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Jesús Romero Moñivas


I
PARTE
FUNDAMENToS oNTorócrcos,
ANTRoporócrcos, GNosEorócrcos
Y EPISTr,uoróGICos DEL PRoYEcro
soclorócrco ELTASTANo

s1. LA oNTolocÍe nmÁMrcA, EMERGENTTSTA y No


DUALISTA DE ELIAS
La concepción de la realidad social de los diferentes enfoques so-
ciológicos es un verdadero problema de "ontología", por mucho que
este término tan cargado de historia filosófica pr.reda ser desagradable
para algunos. El hecho, sin embargo, es que las preferencias teóricas
de los sociólogos holistas, nominalistas, trascendentalistas y cualquie-
ra de sus términos medio, están sostenidas habitualmente por una
decisión filosófica y axiológica previa, puesto que no hay argumentos
puramente sociológicos que puedan inclinar la balanza hacia un tipo
u otro de ontología social (Outhwaite ,2006:20). En el caso de Elias,
su ontología social de las figuraciones no es, tampoco, una ontología
que derivara de sus estrictas investigaciones sociológicas empíricas,
a modo de conclusión a posteriori. Al contrario, tan-rbién en su caso,
la ontología social es deudora de una ontología filosófica global, de
la que la sociológica no será sino su explícito desarrollo teórico y
empírico. De hecho, algunas de sus claves fundamentales estaban ya
presentes en un Elias muy joven, anterior a sus estudios sociológicos
en Heidelberg de 1924-t925 y, por supuesto, mucho antes de publicar
Über den Prozess der Ziuilisation.

L.1. Recbazo general del dualismo metafísico y del monismo


fisicalista
\Una clave constituyente del pensamiento eliasiano es su rechazo I
de cualquier tipo de dualismo, en todos los niveles de la investigación.1 \ ^"

d,,,
48
l

Jesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología de Norbert Elias 49

De hecho, a lo largo de la obra de Elias se cuesrionan un gran núme- organismo mismo, y hay órganos y funciones que sirven a la rclaciírrr
ro de dualismos tradicionales consolidados en el pensamiento occi- del organismo con otras porciones del mundo y a su autodirecci(>n
dental: espíritu/materia, mente/cuerpo, todo/parte cultura/natu taleza, en tales relaciones" (XL,,57, esp.52). Lo que Elias considera como
conciencia/ser, humano/animal, viviente/no-viviente, forma/conteni- una "manera demasiado estática y sustancializadora" de referirnos a
do, abstracto/concreto, idealismo/materialismo, racional/irracional, estos dos ámbitos, son los términos "cuerpo" y "mente" o "alma". [,o
su jeto/objeto, individuo/sociedad, etc. ( Cf. Kilminster 2007 : 132)1 . En mental a menudo se denomina también "raz6rf', "espíritu", o "con-
el caso de Ia ontología, Elias no acepta el habitual dualismo sustan- ciencia", y con ello se evoca "más la idea de sustancias que la de fun-
cialista para ninguna regi<in de la realidad: ni la natural ni la social ni ciones, transmiten más la noción de algo que descansa en sí mismo
la estrictamente humana. Por ello, desde el punto de vista ontológico, que la noción de algo cambiante. Parecen hacer referencia a algo que
es decir, de la concepción eliasiana de la realidad, son importantes los es de la misma manera ['gleichen Y/eise ist da'l que el estómago y el
primeros pares de contrarios. cráneo" (XL, 56-57, esp. 51-52).
1 \En realidad, la propuesta de Elias
-nada
novedosa, aunque sí po- Ciertamente, como más adelante se pondrá de manifiesto, la
, ,lémica en su época- se refiere a una concepción de la realidad de pro- apertura hacia el exterior, podríamos decir, "ontológica" del ser hu-
' ,gresivo surgimiento de niveles de integración irreductibles unos a otros, mano es tan "natural" como lo es su cuerpo. El "vector" ('Vektor')
'muy semejante lo que
a actualmente se llama "monismo emergentista"\ Io llama Elias- hacia los demás y hacia las cosas pertenece
Con ello, Elias se aleja tanto del monismo físico-materialista de tipo re- -como
a la propia estructura natural del ser humano, 1o que supone que "el
duccionista como del dualismo metafísico. Aunque Elias normalmente ser humano no es un cajón cerrado en sí mismo, [...] t o es un ser cu-
no se preocupa del problema metafísico general del espíritu y la mate- ya organización natural excluya en un primer momento el contacto
ria, aplicado a la realidad como un todo, no cabe duda de que su punto con otros, sino que por naturaleza está organizado como parte de
de partida es materialista, en el sentido en que no acepta una dualidad un universo mayor" (XL, 58, esp. 52). Por supuesto, los animales
de principios ontológicos, sino que pafie del proceso cósmico evolutivo también tiene este "vector" hacia fuera, pero la diferencia respecto a
desde un big-bang "físico". De hecho, el monismo emergentista eliasia- los seres humanos es la mayor "maleabilidad y flexibilidad" en estos
no encuentra su caracterízacíón más sistemática en su exposición de la últimos.
gran evolución de niveles irreductibles (Cf. §1.2). Ahora bien, precisamente esta mayor versatilidad de la funcionali-
No obstante, antes de pasar a desarrollar esa concepción macro- dad psíquica del ser humano es la responsable de que dependa en gran
evolutiva, sería útil poner de manifiesto desde un punto de vista, po- manera de otras personas, de la sociedad, para configurar de modo
dríamos decir, "micro", que este "monismo emergentista" anti-meta- concreto ese "vector", y su progresiva diferenciación funcional:
físico se traduce ya de manera clara en su temprano tratamiento, en el "Pero la honda y marcada diferenciación de las funciones psíquicas
ámbito estrictamente antropológico, en el manuscrito inédito de 1939 que se pone de manifiesto en estas palabras [espíritu, alma, razón, sen-
publicado como "La sociedad de los individuos"-, timientos, conciencia, instintos, etc.l no es [...] algo dado como tal por
-posteriormente
del problema concreto de la "mente" y el "cuerpo" a los que no se naturaleza ['schlechthin Naturgegebenes']. Esta diferenciación funcional
considera como dos sustancias separadas, sino como dos ámbitos o sólo tiene lugar en un ser humano cuando éste crece en un grupo' en
una sociedad de individuos. [...]Y esta diferenciación sólo llega a ser tan
áreas funcionales ('Funktionsbereiche') distintos: "hay órganos y fun-
marcada y aguda como lo expresan nuestros términos a través de un pro-
ciones que sirven al mantenimiento y a la constante reproducción del ceso muy paulatino, de la mano de una creciente diferenciación de los
propios grupos humanos. Es producto de un proceso histórico-social, de
una transformación de la estructura de la convivencia humana" (Xt-, 56,
esp.51)
La lista de Eric Dunning es aún más extensa. Cf. Dunning, 1986:286 nota
25.

TB
L¿
50 Jesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología de Norberr Elias 51

Este "troquelado sociogenético" ('soziogene Ausprágung') (XL,


155). Esta integración de lo aprendido socialmente denrro de la es-
59, esp. 53) que fundamenta la diferenciación enrre ámbitos funcio-
tructura de la personalidad individual, es la que permite la posterior
nales como el espíritu, la razón o la conciencia en el ser humano tiene
influencia de lo social sobre lo narural,., ,, p.oi.so dialéciico en el
su origen, por lo tanto, no en el ámbito de la naturaleza nt en el de
que lo natural-innato posibilita su determinación social, y a su vez
la metafísica, sino en el de lo social. Por este motivo, a su rechazo de
esta determinación social tiene influencia sobre lo ,atr.al-irrrruto, sin
la concepción metafísica de la dimensión mental, se suma el análo- lugar, pues, para consideraciones dualistas metafísicas3.
go rechazo de las posturas monistas puramente fisicalistas: las que
actualmente llamaríamos explicaciones estrictamente cerebrales, por Todo ello supone que la negación de los dualismos espíritu-mareria
y mente-cuerpo tiene como consecuencia la negación del dualismo entre
oposición a las mentalistas dualistas2. Para Elias el ser humano tiene
natur aleza- cultura \La natur aleza humana es ontológicamente a bierta a
ciertas capacidades naturales que solo se concretizan y determinan
por su inserción en un medio social: "las disposiciones innatas a la su determinación por el aprendizaje social, y este revierte sobre la evo-
vida con los demás requieren ser activadas mediante el aprendizaje" lución biológica de la estructura natural humana, sin que este proceso
(XLVI, 11). La importancia de este proceso doble de "troquelado" tenga un comienzo real en el tiempo. por ello, la sociología histérica de
de la sociedad sobre ciertas características o disposiciones naturales Norbert Elias juega siempre dialécticamente, sin .o-i..rro temporal ñ\
innatas abiertas e indeterminadas, hace innecesaria toda introducción en un punto cero, entre lo natural y lo social, entre la coacción de la
de sustancias no-físicas para explicar las capacidades superiores hu- naturaleza y la coacción social, entre la coacción social externa y la
manas, de ahí su ontología monista. autocoacción individual casi convertida en natural. Son estas sucesivas
y recíprocas influencias entre lo natural, lo social y lo individual lo que
Por supuesto, negar ciertos rasgos humanos como "naturales" (en
caracteríza la obra del sociólogo alemán, y cuyos fundamentos derivan
el sentido fisicalista) y calificarlos de "sociales" no significa para Elias
precisamente de su concepción ontológica monista no-redwccionista y
negar su capacidad coactiva, ni su arraigo en predisposiciones na-
emergentistd ¡ por ello, radicalmente anti-metafísica\
turales-genéticas. Al contrario: "una estructuración de la naturaleza
humana aprendida ¡ por ende, adquirida socialmente, puede ser casi En realidad, esta clara afirmación contra el dualismo, se encuentra
tan inevitable y coactiva como la estructura genéticamente determi- en formulaciones iniciales ya en 1921, donde Elias comenzaba a re-
nada de una persona". Como ocurre, por ejemplo, con el tiempo, "es chazar la diferenciación abismal entre lo "interior" del sujeto y lo..ex-
difícil que se nos escape que tenemos que aprender a determinar el terior" de la naturaleza y los otros: "cuando lo exterior
[Au8en,] y
tiempo ¡ sin embargo, la conciencia del tiempo omnipresente, una lo interior ['Innen'] se intensifican mutuamente en un constante inter-
cambio, de nuevo se pone de manifiesto por qué un yo
vez adquirida, es tan imperativa, que parece a quien la tiene, una parte [,ein Ich,] que
de su dotación natural ['natürlichen Ausstattung']" (XLII,121, esp. se siente divido del mundo por un abismo [.Abgrund'] y absorbido
por el murmullo de insípidos sentimientos, cierrá ,r, o¡o, al mundo
exterior, permanece árido, empobrecid o y vacío,, (IV,26\. Esta es una
Así, Elias concluye: "el mismo argumento vale también para las viejas dis-
cusiones sobre la relación cntre aquello que tradicionalmente se ha llamado
'cuerpo' y 'mente'. También en este caso las propuestas de solución pura-
será esto, precisamente, lo que permite afirmar que "el concepto de psicogé-
mente físicas y metafísicas son representativas de un mismo y único modo
nesis y la tesis general de El proceso de ciuilización detalla la
canalizaciói y
de pensar, e igualmente inadecuadas. Sean monistas o dualistas, atribuyan a
moldeamieno del desarrollo somático y neurológico en organismos-perso-
la'mente' cualidades de la'materia' o a la'materia' cualidades de la "men-
nas individuales por las dinámicas sociales emerg¿nres: .s de.i., los patron.,
te", todas estas propuestas intentan explicar un todo a partir de sus partes"
de comportamiento engendrados por interacciones (principalmente ci.ga, y
(XVIII, 230). La traducción española de esre artículo traduce "mind" por
no planeadas) entre individuos y grupos duranre r".go. peiiodos de tieápo.
alma, en vez de por "mente". Me parece que aunque el argumento vale para
Dicho de forma breve, la vida social cambia los cerebros-y ros cuerpos deias
ambas, es más correcto en este contexto traducir por mente y no por alma.
personas" (Quille¡ 2010: 414).
52 Jesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología dc Norbert Elias -r3

afirmación ontológica, pero que retomaremos más adelante desde un constituyentes de niveles inferiores da surgimiento a niveles supcri<t-
punto de vista antropológico. res irreductibles a esos elementos constituyentes ¡ por lo tanto, gozan
de cierta autonomía respecto a los niveles precedentes.
1.2. Emergencia de niueles irreductibles: la. gran euolución Este proceso emergentista deriva de la existencia de dos tipos de
síntesis que explican la diferencia entre los tipos de integración: sín-
Si Elias se aleja tanto del monismo reduccionista como del dua-
tesis "reversibles" y "no reversibles"5. En las primeras, los elementos
lismo metafísico ¿cual es, por lo tanto, su concreta ontología? ¿Hay
constituyentes que se integran en un nivel superior no están unidos
una misma ontología para todas las regiones del ser? ¿En especial,
de modo funcional, por ello "la síntesis puede revertirse sin que estas
qué relación existe entre la realidad natural y la realidad social? La
unidades constituyentes pierdan sus propiedades". En las segundas,
respuesta de Elias a estas preguntas no es tampoco, como en el caso
el nivel de integración es mayor, puesto que los elementos constiru-
de su rechazo del dualismo en lo antropológico, original, sino que se
yentes están unidos funcionalmente, y "en este caso las partes pierden
encuentra influido por la corriente y el debate ocurridos en la primera
su estructura propia cuando la unidad de orden superior, es decir, la
mitad del siglo XX (especialmente los años 30 y a0) del relacionalis-
síntesis que las reúne, se rompe" (XLI,196, esp. 162). Un ejemplo del
mo y organicismo en filosofía de la ciencia y la biología teórica (Cf.
primer tipo es la molécula simple, y del segundo los organismos uni-
Quille¡ 2010), y que en la acualidad se ha ido imponiendo como celulares. Así, para Elias la gran evolución es "un proceso evolutivo
monismo emergentista.
espontáneo, no planeado, pero direccionado, [quel bajo determinadas
El gran macro-proceso de constitución ontológica de la realidad circunstancias, unidades de integración de estructura reversible ¡ en
es lo que Elias llama "la gran evolución" ('die Gro8e Evolution'), que este sentido, más débil hacen surgir unidades de integración de estruc-
comienza con el big-bang. Será a parrir de esta explosión inicial de tura irreversible formadas por componentes cada vez más especializa-
una "masa primordial muy concentrada" de donde surgirán el resto dos y por centros de integración cada vez más elevados dentro de un
de niveles de realidad: físico-químico, biológico, humano y social, que ordenamiento jerárquico" (XLI, 200, esp. 165)6.
exigirán [a aparición de diversas ciencias aplicadas a su estudio. La
gran evolución consiste en el surgimiento progresivo de diversos nive-
les de integración, complejización y diferenciación funcional, que son
dependientes de los niveles anteriores pero no reductibles a ellos. Elias Esta doble diferenciación eliasiana tiene resonancias en autores de esa mis-
propone la siguiente representación global: partículas swbatómicas ) ma órbita intelectual, como el caso de Dewe¡ que mantiene una visión muy
semejante, cuando distingue entre "autocoacción", "interacción,, y ..tran-
átomos ) moléculas simples ) moléculas complejas ) células )
sacción" (o en los primeros escritos de Dewey también llamado "interacción
tejidos ) órganos ) sistemas de órganos ) organismos ) socie- orgánica"). La diferencia entre la interacción y la transacción, reside preci-
dades de organismos ) especies ) géneros ) bioesfera (XLI, 230, samente en que la primera "denota el tipo de acción que tiene lugar entre
esp. 1BB-189)a.La integración y síntesis progresiva de los elementos entidades que son en sí mismas permanentes y relativamente fijas. En ella,
no pensamos en [a acción como algo que emana de una entidad, sino como
algo que tiene lugar entre entid,ades", en tanto que la transacción no tiene
lugar entre un agregado o combinación de elementos con existencias inde-
En 1921 hablaba ya de que el orden del mundo "en un proceso conrinuo pendientes" (Berstein, 2010 119-I21). Aunque ciertamente esta cuestión del
crea ser siempre nuevo" (1V,24). Esta concepción escalar fue de algún modo relacionismo y la crítica eliasiana al concepto de "interacción,,es clave en su
iniciada, aunque desde una visión fijista, preformista y teológica, por Char- sociología (así 1o pone de manifiesto Van Krieken: 1998:75), no debemos
les Bonnet (1720-17931, como Scala Naturae, y que, de hecho, el propio olvidar que hunde sus raíces en la ontología de la naturaleza, en el mismo
Kant aceptó aunque desde un punto de vista inmanentista (Cf. Moya 2005: sentido que Dewey.
77).La tradición kantiana en el pensamienro de Elias sigue actuando, inclu- Más adelante, se pondrá de manifiesto que estas estructuras o figuraciones
so a pesar del propio Elias. irreversibles en las que el nivel de integración de las partes es mayor, exigirá,
Los fundamentos de la sociología de Norbert Elias 5.5
54 Jesús Romero Moñivas

Esta evolución comenzó en el nivel fisico-químico y ha continuado Pero Elias, a pesar de reconocer que "los vitalistas idealistas ['idea-
hasta el ser humano como la "configuración más compleja", en el listischen Vitalisten'l han perdido la batalla" (XLI,226, esp. 187)
ámbito natural. No obstante, este proceso de integración progresiva tampoco acepta la explicación "no parece muy convinssn¡s"-
-que
monista fisicalista que pretende explicar los comportamientos com-
no parece tener fin, puesto que los seres humanos se han integrado
en el nivel de grupos, estados, figuraciones inter-estatales, etc.) que plejos y las estructuras de vida y conciencia, desde las moléculas, áto-
son integraciones irreversibles de niveles cadavez más elevados. Será mos, electrones, etc. Sin embargo, este punto muerto o "clinch" entre
precisamente en el estudio de esas figuraciones sociales constituidas materialistas y vitalistas oculta la solución al problema "la organiza-
por seres humanos, donde la sociología tendrá su campo científico ción e integración de las partes ejercen una determinada influencia so-
propio. Sin embargo, antes de llegar a ese grado de complejidad, la bre las propiedades y el comportamiento de las unidades compuestas,
gran evolución ha hecho surgir dos niveles de integración que con el ¡ bastante a menudo, también sobre las partes constituyentes" (XLI,
discurrir del tiempo se conceptualizaron de manera dualista: la vida 22B,esp.18B). Por ello, el fisicalismo no es viable, no porque se re-
y la conciencia. Si, como se indicó antes, desde un punto de vista quiera introducir una sustancia metafísica, sino porque desconoce la
general Elias rechaza el dualismo metafísico, aquí profundizará en peculiaridad de las unidades altamente organizadas e integradas que
esta cuestión desde su análisis del proceso evolutivo de emergencia de constituyen los niveles superiores. En cierto modo se percibe aquí no
niveles irreductibles. sólo una "causalidad ascendente" de las partes que componen los ni-
veles de integración, sino también una "causalidad descendente" que
Así, estos dos niveles (vida y conciencia) representan síntesis tan
deriva del carácter sui generis de la unidad integrada. Y así, realmen-
complejas que a menudo para explicarlas se ha recurrido a conceptos
te existe una causalidad descendente con capacidad para determinar,
metafísicos como "fuerza vital" y "alma" o "tazón" (XLI, 203, esp.
en tanto que "las propiedades de su configuración, de su interdepen-
167). Sin embargo, Elias se opone a cualquier tipo de consideración
dencia funcional, o, en otras palabras, de la estructura de la unidad
metafísica que reintroduzca de nuevo el dualismo, y por ello parte,
compuesta superan con mucho ['outweigh by far'] las de sus partes
aunque no 1o exprese así, de un monismo ontológico de fondo, que
componentes consideradas aisladamente, en cuanto determinantes de
evita explicar la "vida" y la "conciencia" apelando a "sustancias invi-
sibles" hipostasiadas y sobrepuestas a los elementos físico-químicos.
La "vida" y la "conciencia" son producto de una reorganización e y emergentista. Esta cita de Dewey de 1925 de sr Experience and Nature
integración funcional de elementos de niveles inferiores: es decir, la es representativa: "La distinción entre lo físico, lo psicofísico y 1o mental es
"vida" y la "conciencia" no son sustancias ontológicas metafísicas, si- así una distinción de niveles de complejidad creciente y de intimidad [de la
no niveles meramente funcionales. Esto supone que en el proceso evo- transacciónl entre sucesos naturales. La idea de que la materia, la vida y lo
lutivo no hay surgimiento de una "sustancia" nueva, sino un escalón mental representan tipos distintos del Ser es una doctrina que surge, como
muchos errores filosóficos, de una sustancialización de funciones últimas"
más elevado en el proceso de integración y diferenciación funcional y
(citado en Bernstein, 2010.124). Otro representante de esta corriente es el
relacional de las partes constituyentesT. paleontólogo Teilhard de Chardin, cuya ontología carácter esta vez
-con
metafísico y teológico- se caracteriza por la mayor integración de los nive-
les de realidad inferiores. De ahí su famoso adagio latino: "Pluss esse - plus,
pues, para su estudio de nuevos modelos de estructuras diferentes a las tra- et a pluribus, uniri". (Cf. Romero Moñivas, 2010). Es más, no obstante, a
dicionales "leyes" científicas. (cf. Elias XXXII). pesar de la dureza con la que Elias trata a Kant, lo cierto es que no se puede
sin razón- descartar que un joven Elias con un director de tesis kantiano, hubiese leído
Quizá por este motivo, Benjo Maso (1995) sitúa a Elias
-no especial-
dentro de la corriente neo-kantiana de la Escuela de Marburgo, u oído hablar de Allgemeine Naturgeschicbte und Theorie des Himmels y
mente de Cassirer, en la transición de una filosofía de la sustancia a una 61o- escritos posteriores donde Kant está iugando con la idea de emergencia de
sofía de la relación. Aunque la influencia no sólo provendría de Marburgo, las funciones anímicas como propiedades de la materia (Cf. Moya 2005: t

sino en general de la nueva filosofía de la biología de tendencia relacional 76\.


56 fesús Romero Moñivas I-os fundamentos de [a sociología de Norberr Elias 57

las propiedades de la unidad compuesta" (XXXII: 153, cursiva mía). Esta ontología de niveles progresivos de integración que aparecen
De hecho, será precisamente esta causalidad descendente la que expli- largo plazo,y que Elias tomó del paradigma or-
a través de procesos a
que la precedencia de la figuración sobre los comportamientos de los
ganicista de la filosofía de la biología de su tiempo,le facilitó la cons-
sujetos individuales y, por ello, la tendencia eliasiana a bascular más trucción de una sociología de procesos, como veremos más adelante.
hacia las estructuras que hacia los individuos y su subjetividad.
En todo caso, Elias8, frente a los materialistas reduccionistas, con-
1.3. Realidad como proceso frente al fijisruo ontológico
sidera que estos nuevos niveles de vida y conciencia (¡ posteriormen-
te, de sociedad) son tan "reales" como los elementos fisicoquímicos Otra de las claves de la teoría social eliasiana es su visión fuerte-
que ellos estudian. Y sin embargo, frente a los vitalistas metafísicos, mente dinámica y no estática de los procesos sociales 5 por lo tanto,
este nuevo nivel de "realidad" no implica asumir la existencia de una del propio quehacer sociológico como ciencia. Ahora bien, ese dina-
sustancia inmaterial (elan vital, alma, espíritu, etc.) independiente de mismo social está fuertemente anclado en una ontología general igual-
la materia, sino que los niveles de integración superiores son "reales" mente dinámica, que prácticamente ha acompañado a Elias desde su
en cuanto a su estructuración funcionale. El compromiso eliasiano juventud, y que se rastrea ya en su escrito "Vom sehen in der Natur"
con el monismo materialista le permite mantenerse dentro de la inves- de 192L,cuando Elias contaba solo con24 años1r. El rechazo de una
tigación científica sin especulaciones metafísicas; y el compromiso con tal concepción estática y la tarea de promover su alternativa dinámica
el emergentismol0 no-fisicalista le posibilita una epistemología no-re- y procesual, toma importancia "académica" respecto a las cuestiones
ductiva que proporcione grados de autonomía a las diversas ciencias, psíquicas, como tarea clave en el primer volumen del El proceso de
incluida la sociología, sin reducirla a biología, ni esta a física. ciuilización, que apareci6 en"1.937. Así, en dos cartas dirigidas a'§7al-
ter Benjamín, Elias declaraba que la idea que se esconde de fondo
en su obra es "que no podemos nunca comprender la relación entre
los procesos sociales y los'psíquicos' en tanto que veamos en lo psí-
Según Quilley (2010) la novedad de Elias no puede situarse en el nivel del quico sólo algo estático e inmutable ('statisch und unveránderlich'),
contenido de las teorías organicistas, puesto que existía un debate muy en tanto que no veamos lo psíquico también como'en proceso' ('im
avanzado en la filosofía de la ciencia y de la biología del que hay suficientes
Prozess')" (XIV). Para Elias Ia tarea de ese primer volumen es preci-
pruebas de que Elias estaba al corriente, y que impregnJron su pensamiento:
"al reelaborar el paradigma organicista en biología evolutiva como un mar- samente "encontrar un método claro y un material no ambiguo que
co epistemológico para la sociología, Elias eliminó los elementos metafísicos
y teleológicos recurrentes en los debates en el debate humanista evolutivo
(p.394)",y por ello "su originalidad estuvo en la síntesis, en recobrar estas
ideas para los científicos sociales, más que en formularlas por primera vez"
$.407).
"Involuntariamente, tanto materialistas como antimaterialistas dan por su- 1l
puesto que el nivel fisicoquímico de la existencia, la materia, es el verdade- Quizá esta importancia del dinamismo de la realidad y del rechazo de los
dualismos (tanto ontológico como antropológico) pueda proceder del ori-
ramente real ['eigentlich Reale'], el que no oculta ningún misterio. Las pro-
gen judío de Norbert Elias (ver nuestra introducción general). Es sabido
piedades estructurales especí6cas de representantes de niveles más elevados,
que el mundo hebreo y sus categorías hermenéuticas son más dinámicas e
y en especial las propiedades específicas del nivel más elevado de todos, el
igualmente menos dualistas que las del pensamiento griego, que terminaría
del ser humano, aparecen a la realidad de la materia- como algo
-frente imponiéndose en occidente. Cf. Muga, 2002 y 1984, que en España es uno
misterioso y a menudo como síntoma de una existencia inmaterial que'es',
de los autores que más ha insistido en la necesidad de superar el nivel míti-
por así decirlo, fuera y al lado de la existencia fisicoquímica [...]" (XL.I,213,
co y mitológico propio de las teorías filosóficas, sociales y antropológicas,
esp. 176).
basadas en el estatismo y en la preeminencia del pasado, por nuevas concep-
Aunque Elias no parece haber usado esta palabra concreta.
ciones dinámicas y con el futuro como clave hermenéutica.
Los fundamentos <le la sociología de Norbert Elias 59
.58 Jesús Romero Moñivas

en muchos casos sólo pueden expresar un movimiento constante, un


supere ('überwindet') la hasta ahora dominante concepción estática
cambio continuo, si al hablar y pensar acerca de un objeto aislado
de los fenómenos psíquicos" (XV)12.
en situación de reposo y luego, en cierto modo 4 posteriori, añadien-
Para Elias el estatismo es producto de la filosofía occidental y de su do un verbo precisamos que lo que está normalmente en reposo se
obsesiva búsqueda de 1o inmutable, de lo eterno, de la quietud, como mueve" (XXY 119, esp. 133)16. Esta tendencia estática no está, por
valor ontológico superior a lo dinámico, al cambio y al procesol3. Es 1o demás, únicamente presente en la filosofía, sino que en la propia
decir, de la concepción de "lo invariable como 1o auténtico y lo esen- sociología, cspecialmente en la parsoniana, "el cambio social [...] apa-
cial en todos los fenómenos" ['das Unwandelbaren als des Eigentlichen rece como una manifestación de perturbación casual", es decir, "una
und'§Tesentlichen an allen Erscheinungen'] (XXV, 120, esp. 135). Se- transición entre dos situaciones normales de inmutabilidad" (XVI, Bd
gún Elias "salvo algunas excepciones Comte-, los filósofos 1: p. xx, esp. 17). Por ello, para cambiar nuestras concepciones está-
-Hegel,
caen siempre en la tentación de reducir, como accidentales, los proce- ticas es necesario cambiar nuestros conceptos y lenguajes con los que
sos observables a algo inmutable en absoluto. [...] la mayoría de los pensamos la realidad.
filósofos buscaron siempre de nuevo algo absolutamente inmutable y
En este sentido, para Elias "el descubrimiento de algo eternamente
permanente tras todo cambio ['etwas absolut Unveránderlichem und
'§7andel']
" (XLII, 106, esp. 141)14 . Esto es inmutable tras todos los cambios temporales" se había convertido
Feststehendem hinter allem
en el "máximo galardón de la búsqueda humana del conocimiento"
1o que Elias ha denominado la tendencia en el pensamiento occiden-
(XLII, 107, esp. 142). No obstante, Elias no considera que esta ten-
tal ala "reducción de procesos" ('Zustandreduktion') que tiene en la
dencia a lo inmutable tenga un origen estrictamente gnoseológico,
"ley" su pivote epistemológicol'5. Esta reducción de los procesos viene
sino más bien axiológico: "no se derivaba de la búsqueda humana
reforzada por nuestros lenguaies que "están construidos de forma que
del conocimiento como tal, sino de algo por completo diferente: la
nostalgia ['der Sehnsucht'] de algo duradero tras el cambio incesante
de todos los datos observables y la búsqueda de algo imperecedero
12
En la sección §10 se hará evidente que es precisamente esta concepción y atemporal rras su vida transitoria" (XLII,107, esp. I42)- De este
radicalmente procesual de lo psíquico, lo que mantiene cierta ambivalencia
modo, lo inmutable y lo estático puede ser considerado como un "mi-
de Elias respecto a su admirado Freud, que mantiene ciertas estructuras es-
táticas dentro de su modelo psíquico. to" que calma Ia inquietud humana, y como consecuencia, las teorías
l3 "De acuerdo con esto, la comprensión y explicación de todo lo que es cam- estáticas parecen reflejar un mayor nivel de "compromiso" emocional
biante puede y debe ser encontrado en algo anterior que es eterno, inmóvil que de "distanciamiento" racionallT.
e inmutable. El esquema de valor está vinculado a una visión sustantiva del
El dinamismo de la realidad en Elias es tan ontológicamente ra-
mundo sobre la naturaleza de las cosas; tiene, en otras palabras, significa-
ción ontológica" (XXXIX, 12). dical, que se extiende hacia el pasado y el futuro, en un sin fin de
t4
En España y también desde la sociología, quizá sea García Selgas quien con procesos que no parecen tener un punto de inicio ni de conclusión. De
mayor insistencia haya criticado esta tendencia, también del pensamiento
sociológico, a reducir el cambio a momento intersticial entre dos puntos de
estabilidad, abogando por una teoría de la fluidez social. Aunque García t6 "Decimos:'el viento sopla', como si el viento fuese algo en principio inmóvil
Selgas no cita a Elias, pienso que entre la propuesta eliasiana y la de la on-
que se pusiese en un determinado momento en movimiento y empezase a
tología de la fluidez social hay más de un punto de contacto importante (cf.
soplar, como si fuese algo distinto de lo que sopla, como si pudiese existir un
García Selgas,2002,2003 y 20061.
viento que no soplase" (XXV, 133).
15
El término alemán acuñado por Elias (que literalmente signiÉcaría "estado 't7
El propio Jesús Muga (2002) habla también de un pensamiento occidental
reducido") es equívoco. Stephen Mennell (1989,77) nos cuenta que "de
que no ha ido más allá de lo "mítico" y, como mucho, de lo "mitológico",
acuerdo con Elias, lo traduie en'What is Sociology? por'process-reduction'
en su consideración de Ia historia, haciendo de la realidad y del ser human<r
porque no son los estados los que son reducidos, sino los procesos los que
algo estable e inmutable.
son reducidos a estados".
60 lesús Romero Moñivas Los fundament<¡s de la sociología de Norbert Elias 6l

hecho, en sus escritos juveniles utilizaba con profusión el término "in- caso del cosmos, el Elias maduro aceptará de mala gana el Big-Bang
6nito" e "infinitud" para describir este dinamismo sin fin, este "pro- como punto de partida de su proceso de evolución de niveles dc in-
ceso infinito" ('unendlichen Proze8'). Así, por oposición al cosmos tegración. Para é1, incluso el Big-Bang no deja de ser un "mito físico"
griego como "entidad finita que permanece estáticamente dentro de sí para calmar la ansiedad humana anhelante de un principio absolu-
mismo", Elias opina que "para nosotros, [...] el mundo ordenado pue- to. Elias siempre se siente más cómodo en los procesos sin comienzcr
de ser visualizado como una esfera con una periferia que crece desde reconocido y sin término seguro: "[la hipótesis de la explosión pri-
un centro cada vez más rico y omnicomprensivo hacia el infinito"18; mordial] es sólo uno de los numerosos testimonios de lo grandes que
o como un "orden que es articulado al infinito", un "proceso en que siguen siendo las ansias ['Verlangen'] del ser humano para encontrar
la esfera se arquea hacia el infinito constantemente expandiendo su un apoyo parala idea de un origen absoluto ['absoluten Anfangs'], y
propio alcance", por lo que el joven Elias no tiene reparo en hablar de de lo difícil que sigue siendo para él dar cabida a procesos carentes de
un "cosmos infinito" (IV,23-24 y 28) y de una evolución humana que un principio ['anfangslose Prozesse']. [...]También es bastante dudosa
no tiene "comienzos absolutos" (XLII, 32, esp.7 5)1e. la idea de una última'párticula primordial',la idea del átomo, indivi-
Posiblemente, las resonancias metafísicas e incluso religiosas del sible por antonomasia, de un nivel subatómico" (XLI, 188, esp. 155-
lenguaje del infinito2o hicieron que posteriormente Elias dejara de uti- 156). De hecho, para el sociólogo alemán es de suma importancia la
lizar este modo de expresarse, y en adelante solo hablará de "procesos transición de la cosmología desde una metodología de laley a una de
sin fin", pero se mantendrá siempre su rechazo de todo intento de procesos, y que él sitúa en la creación del "diagrama Hertzsprung-
poner límites temporales tanto en los inicios como en los finales. En el Russel" para el estudio de las estrellas, que se aleja de la anterior
clasificación lineanna, de carácter estático.
En cualquier caso, para Elias el dinamismo de la realidad cosmo-
18
Uha imagen semejante fue utilizada ya por Nicolás de Cusa en el siglo XVI, lógica-natural impregna aquellos otros niveles de integración poste-
también referida a la infinitud, aunque en clave explícitamente religiosa: "La riores, como la sociedad y el ser humano. Si la realidad cósmica es
estructura del mundo es, por tanto, de tal manera [...] como si tuviera el cen- cambiante y procesual, así también lo será el ser humano y las figura-
tro en todas partes y la circunferencia en ninguna, ya que su circunferencia ciones de interdependencias que se constituyen históricamente, y a su
y su centro es Dios" (citado en Cabada Castro, 2008: 300).
estudio se aplicará la sociología eliasiana.
También en carta de 1920 a Martin Bandmann (Cf. II) utiliza a menudo el
término in6nito, dentro de sus reflexiones sionistas: "¿Cuál es nuestra meta
y qué hemos de hacer ahora a tenor de ello? Una pregunra que es necesaria
si queremos ser algo más que un movimiento impulsivo y de corto vuelo. Y §2. LA CONCEPCTÓN Opr SER HUMANO SUBYACENTE
la respuesta que podemos darnos se ha de orientar hacia la provisionalmen- A LA SOCIOLOCÍE BURSIANA: UNA ANTROPOLOGÍA
te última finalidad. Provisional, dado que la tarea en la que trabajamos es
una tarea infinita, eternamente viva y teniendo en cuenta por una parte la
PERSONALISTA DE CORTE SOCIOLÓCICO
última finalidad y por otra los problemas, funcionalmente ligados a ello, del En Elias hay una antropología subyacente que, en gran medida,
camino". Y más adelante: "Y sólo alguien muy fuerte será capaz, desde la
capacidad de sus adquiridas ideas fundamentales, de abanderar el esf¡erzo
deriva de su previa ontología general. De hecho, la sociología eliasia-
por una verdad viva, una verdad no inmóvil y escondida misteriosamente na de las figuraciones tiene su fundamento en esta antropología, en
detrás de los fenómenos, sino que se desarrolla de manera verdaderamente
viva en la lucha de las opiniones en el proceso del método dialéctico, la idea
tanto que\as figuraciones son interdependencias entre personas, seres
de carne y hr.ro, y no abstracciones individualizadas. En este sentido
o
de una tarea infinita, eterna". es famoso el ataque de Elias a Parsons durante el Séptimo Congreso
No deja de ser sorpréndete que el poema que encabeza ese texto de 1.921, Mundial de Sociologia\1XXX, ZZZ¡:
escrito por Elias, hable en términos cuasi-místicos de la "Infinitud del Ser"
('Des Seins Unendlichkeit') (IY 9).
62 Jesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología
,/ de Norhert Elias
63
"Incluso para propósitos analíticos, la asunción de que las'acciones'
[einen Menschen sibr]- (X,112¡zt.por
,/' forman un tipo de átomos de las sociedades humanas me parece una de
de Ia "unida¿ ar áao
lo ranro) para Elias el hecho
esas estériles generalizaciones formales, demasiado remotas, de las ta- lo'rrr*ri'o';ij"i,",r"it
aires Menschrichen,)
reas de la investigación para ser confirmadas o refutadas por referencia hace de esra pregunr,
tu .or,rfr.r,rión_incomprensión
/' a datos observables. ¿Por qué poner'acciones' en el centro de una teoría seres humanos ..aún.rnás
":"..11.9:. enrre
difícil I urio'_a, imporranre,,
lii de la sociedad y no las personas que actúan? Si la sociedades son algo, supuesto' para el sociórogo
ra comprensión o incomprensión
1Íbid.¡. tor
son redes entrecruzadas de seres humanos, no un mezcla de acciones
i, descarnadas".
de los diversos contextos
nas concreras, en ranto que
cuituralá .-l;, que se insertan
derivará
esas perso-
la sociedad ., i, q;";;;i"]-i
En muchas de sus obras, Elias hace consideraciones antropoló-
de modos diyersos
"rr.
individuates or.d.rl.:^l
uridnd hr_;;; i"tr.rl, ..los seres alrrrr.rr,
humanos
gicas, unas veces más filosóficas y otras más propias de la antropo- lr.*,r;iü;i'airtn,o, unos de orros en
I relerente a su constitución tc»
logía social o cultural, pero para él siempre toda antropología, es naturar. pero es sólo en la
1

I
el niño peq ueño, .o".::r: f";.il; sociedad donde
decir, toda construcción teórica de la imagen del ser humano debe
indiferenciadas, se convierre ;;;ias fl exibles y retativamenre
partir de los datos empíricos que las ciencias humanas, sociales e, 'Wesen'1" en un ser áiferenciado
l1
históricas, han acumulado acerca de las diversas sociedades pasa-i
(xL,40,.rl E;9,;"p";'oor rror"rro, [.differenzierteres

das y presentes, ,unto a las teorías biológicas. No es posible, por lo


tanros seres hurnanos comolr) posibilidaderiif".",.,r", que existirán
peculiaridad de cada uno de integrar en la
tanto, construir un imagen del ser humano que aspire a conseguir esos contextos culrurales
que Ia incomprensión sea, diversos, de ahí
cierta validez general, partiendo simplemente de una autorreflexión en cierto .rodá, el fenórneno
No obstante' Elias no se refier. más natural.
del filósofo, crítica esta que Elias dirige repetidamente contra Des- r,rr.lllsas miríadas de seres hu-
cartes y Kant, aunque los justifica por el hecho de que en sus épocas
no existía un conocimiento empírico tan amplio de la diversidad
humana y cultural. lr Cuando Elias habla
unidad.hiológica, no, signi6ea,
-0.. "::,
no reconozca ra propia sin ernbargo. que
diversrdatr biorogi., .uorñr;;;;';;;;;;0",
da, nich.o ecológico. Elias
pare.. r.;;;;;; .,
2.1. La dialéctica entre lo biológico y lo social en el ser hu- cal, es decir. onioiJgr.r. unidad biotógica "radi-
Jl qJ. ;j;;i;; *rr. illi=,1,
i,j mano si re .n n,.i,o, .lu r, r""
m p re me n
verdaderas diferencias enrre
* r., J i r.
puebros.
;;; l'rT-J; T;l ;.# ffi;::.j,;:
1

Uno de los puntos de partida para entender la antropología elia- c,r,rru iuai, a remárr exiriaio por
zr srro esra anrrooología er na-
siana es, como ya indiqué, la tensión dialéctica que existe entre la
su hyecente
los puehlos (en s, caso,,lo,
., ;.i; ;:;,;;." I;;, n r.
rrn¿. r,.n r; i:
,l..on.Jj;;;;r, peculiaricJatl lo bioiógico,
consideración biológica y la social o cultural respecto al ser humano. al mismo tiempo se ve obligaclo;;; b*;.alemán, siemprea preocupados
Con sincera perplejidad intelectual, un Elias de 31 años se sorpren- por su icrenridad aremana-
do'.carácrer
a ro.i.,ioi,.r-.nre ras causas del ,ama_
día de cómo era posible que unos seres humanos no sean capaces nacional,.:..L,.r.."r"
'uscar rlrrít,io, frenre a rodo rq,,.ll., qr"
de comprender a otros seres humanos, no sólo a hombres primitivos §"X'"ffifj Íf::l}'nacionalsociari"" ¡" i"ia' ;.;" .;;;;il:;: n,.
de culturas ancestrales, sino a nosotros mismos: "por qué nosotros, ; i,;;; ; ü::q,,,,,r:Hl' Jj:á,.[ :::T]j:,,.
que tenemos todos la misma mente ['desselben Geistes'], que somos
,.
":;
otros remas' ar ámbito de una ffi
t.r"qriru ,.-fr"-*ión por parte cle ü
las ciencias
i*[ *"*
todos personas, somos incapaces en una situación particular de com- humanas. Uno puede u..l:ol
rapidez,.n ,ni .áro, que el carácter
prendernos unos a otros" (X,112). La perplejidad eliasiana ante este un puebro no es algo biorógicamente nacional de
a.r..n,i"ra" de manera definiriva,
sino
hecho se enraíza en su monismo ontológico, lo que supone que onto- Ia do a I p'o"'o'i,..sponcl

lógica y biológicamente la humanidad es una, "hay solo wn'hombrd


¿:¡;:ff :'"iln.1:ll:T: ien te ¿. ro,...i on
¿,r...,.i,,r,..".;;::;r,;fi ll.illlf ili:lu j::rñTjr.:Tlf
aquettos con una
sidad en lo que
--:l1.r.rir;;l;;;l*irior"o* ser de una gran diver-;
se refiere al rrato enrre fr..f.rárrr.,, (LVI, Z_g).

J
I

64 fesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología de Norhert H,lias


t 6.5

manos, cada uno con su peculiarísima configuración social, frente a derivado de la te,dencia de redr-rcción de los procesos a categorías
frente, sino que como sociólogo sus análisis se centran en grupos y estáticas no refleja de manera adecuada la clialéctica
ll
o tensión entre
figuraciones sociales más amplias y las incomprensiones mutuas que lo natural y lo cultural. por elro,\nuestro autor prefiere hablar
crer ser
como "posanimal,', en tanto que ..los ,Ér., hrr-rr.rr,-rrnqr"
/
se producen precisamente entre esas agrupaciones.
lumano-
descienden de los animales, están equipados por naturaleza
/,
En todo caso, para Elias el ser humano es mutua referencia entre con facur- I

ii naturaleza y cultura, puesto que "los procesos biológicos y sociales tades que sólo ellos poseen en la comünidadviv¿ de la I

tierra,, (LVIII, I

dependen uno de otro" (LVII], 19, esp.56), de ahí la importancia que 43, esp. 85). \
tiene, para Elias el sociólogo, una buena formación en los aspectos Así, pues, en Elias el.hombre es profundamente animar
a ra vez qr.re
biológicos y naturales del ser humano (XLIII, 41y 1,06). Esta unión profundamente cultural, es evolutivamente "un nuevo
nivel,,, pero Lln
y a la vez diferenciación de lo natural y lo social22, se manifiesta en nivel que no debe buscar su peculiaridad en sustancias metafísicas
es_
cuestiones fundamentales tan generales como el propio lenguaje o en pirituales independienres de lo narural, sino que la propilltegración
la capacidad de sintetizar hechos. Por esta razón su antropología, sos- y organización de los organismos humanos p.odr.e p., .-.7g.r.i,
tenida por una ontología emergentista, quiere evitar esos dos polos propiedades que no se encuentran en los animales2a.
ü h" di.h,, qr"
opuestos, y por lo mismo falsos, en los que se encuentran a menudo esta concepción "emergentista" es actualmente una
de las más acepta-
las consideraciones sobre los humanos: "parece que sólo podemos das tanto en la propia ciencia, como en ámbitos tradicionalmente
tan
elegir entre una reducción global de la condición humana a la de los dualistas como la filosofía o incluso ra propia teología. como
observa
animales y una forma de existencia parcial o totalmente divorciada de Elias, el dualismo en el ser humano piodrce una escisión
irreconci-
la de los animales" (LVIII, 43, esp. 85)23. La primera alternativa suele liable históricamente ninguna soiución filosófica ha conseguido
estar más presente en el mundo de la biología, pero la segunda es muy cerrar -eese abismo- entre dos componentes, uno tangible
y visiüle 1el
propia de las ciencias humanas. Esta írltima reproduce un dualismo cuerpo) y orro inrangible e invisible (la rnenre o el alnia),
aáscribienclo
extraño al pensamiento ontológico eliasiano- entre naturaleza el primero al mundo natural y er segundo a "un mundo
imaginario crel
-tan
y cultura, o entre cuerpo y mente, que para Elias tiene consecuencias espíritu" (LVm, 44, esp. 87).
muy graves, puesto que "mente, cultura o, en realidad, lenguaje, per-
manecen en este caso sin estatus ontológico, sin anclaje en el mundo
observable. Se dejan [...] colgando en el aire" 1Íbid.). Este dualismo 21 Por e¡'emplo, en su estudio sobre las emociones humanas
distingue entre
aquellas ciencias humanas (como ra etología y algunas ramas
de tif.i..rto-
gía) que consideran sólo la continuidad humand con
respecto a los anima_
22
"Los seres humanos son parte de un orden natural ['Naturordnung'] y de les y las ciencias humanas (como en general la mayor párt"
,1" r", .i.rr.iu.
un orden social ['Gesellschaftsordnung']" (XL, 65, esp. 59). También, para sociales) que, por el conrrario, ,. p..á.rprn de lo'tlistintiuarr"rt"
h)ornru.,
Kant, el ser humano como ser vivo que posee elementos materiales e inma- como diferente de lo "natural". Así, mientras que las primeras.r.'r.r,
ur-,
teriales, pertenece al mismo tiempo a dos mundos. De ahí que el hombre sea monismo reduccionista, ras segundas pecan di un rtu,tlismo
aisraciorista
un ser "transb:iológico" (Cf. Moya 2005:76\. que no explica el estátus de esas propiedacles humanas
no,,aturales, pre-
).3
Y aún más, señalaba: "Julian Huxley comentaba en el ensayo The lJnique- suponiendo dos mundos diferentes y iin co.exión (cf.
Menner 1992: zo2
ness of Man, pablicado en 1941 [...], que los balances del péndulo de la ss.). Por el contrario, er enfoque de Elias pretende,
siguiendo su monismo
opinión de las personas sobre su posición entre los animales han sido de- emergentista, analizar desde un enfoq,e procesual el srirgimiento
cle nuevos
masiado grandes en ambas direcciones. A una época en la que la conexión rasgos hurnanos desde fases previas donde no existíanlfV,
fO: y ss.). En
humana con los animales sólo se percibía confusamente, siguió un periodo este c¿lso, la depe,dencia_humana del aprendizaje
social .oúru ,rryo. p.ro,
en el que los biólogos tendían a apreciar sólo similitudes entre animales y porque no sólo los seres humanos "pueden" ('can') apre,der
más, sin, c¡ue
humanos y a pasar por alto las diferencias entre ellos" (LVIII, 54-55, esp. "deben" ('must') hacerlo, coexistiendo, así, características no-aprendidas
y
101). aprendidas.

¡
Los fundamentos de la sociología de Norbert Elias 67
66 Jesús Romero Moñivas

existen los potenciales biológicos que lo permitanz6. No debe olvidar-


El sociólogo alemán considera que todo el ser humano es natural,
se esta peculiaridad de la ontología y antropología eliasiana, porque
y es la propiá naturaleza la que ha facultado unas propiedades bio-
se encuentra en el coraz1n de todas sus explicaciones sociológicas
iógl.r, p..rliur-"rrte humanás que necesitan el aprendizaje social y procesuales.
la'comunidad de seres humanos para poder desarrollarse, y que son
realmente el fundamento de la condición cambiante del ser humano,
,,naturaleza humana" no hay que entender lo invaria-
puesto que por 2.2. Homines dperti frente a Homo clausus: la radical depen-
Ll., 1o q". cambia, en el ser humano, sino al contrario, su flexibi- dencia del indiuiduo de los otros
"o
lidad brológica y propiamente su "falta" de naturaleza en el sentido
tradicional. En este sentido, el concepto de naturaleza aplicado al ser La antropología eliasiana tiene como uno de sus rasgos básicos
humano debe ser "re-definido", distinguiendo dos tipos de estructura y mejor conocidos, su crítica del bomo clawsws y su poBularizaciín
.,naturales,,: por un lado, aquellas que no son cambiantes ni siquiera de 1o-que él denomina homines dperti. En realidad, la coÑepción de
por aprendi ril" y,por otro ládo, aquellas que "permanecen como dis- Elias de los homines aperti es muy semejante a la filosofía dialógica o
pori.io.t., ¡'dispoiitions'l y no pueden funcionar completamente" a
menos que no sean estimuladas por el amor y el aprendizaje de otras
persona; (LV, 110). Es lo que Elias considera como el "entrelazamien- [,a siguiente cita muestra muy bien esta unidad inseparable de natural y
to" f irtertr"irrit g;¡ de dos procesos: (i) un proceso biológico de "ma- social, hasta el punto de que es la propia estructura biológica peculiar del
duración" y (ii) un proceso social de "aprendizaje", que mantienen ser humano la condición de posibilidad de su mutabilidad social: "En otros
contextos se entiende por'naturaleza' lo que no varía, lo eterno, lo inmu-
una mutua ,ef.re.rcia necesaria, uniendo naturaleza y cultura-socie-
table. Se cuenta entre las peculiaridades del hombre el hecho de que pol
dad. Aunque Elias insiste en que a menudo este potencial biológico naturaleza pueda cambiar de manera específica". Por ello, para el sociólogo
y
está más uctiuo en las fases tempranas de la maduración biológica, lo fundamental es preguntarse: "¿cuáles son las peculiaridades estructurales
por ello el aprendizaie debe hacerse en el momento de maduración co- del hombre que hacen posible la historia? O, para formularlo con mayor
'rrecto,
r,r*é, del "proceso de amor y aprendizaje" (LV 111-113)25' precisión sociológica: ¿Qué peculiaridades biológicas son premisas de la va-
riabilidad y particularmente de la capacidad de desarrollo de las sociedades
Aquí no hay necesidad de recurrir a postulados metafísicos em- humanas?" (XXV, 114, esp. 127). Por ello, Elias con una proposición para-
píricamente no comprobables, sino más bien reconocer Ia necesidad dójica formula este principio universal: "la mutabilidad natural del hombre
áe lo social y de los "otros" para el desarrollo de lo específicamente como constante social" ['Die natürliche
'§flandelbarkeit
des Menschen als
humano, y ilu uu que Io específicamente humano sólo es posible si soziale Konstante']. En otro lugar insiste en el mismo sentido criticando que
"naturaleza se iguale con inmutabilidad e innatismo, así aislándolo con-
ceptualmente de 1o que es cambiante y aprendido. Y 1o que es cambiante y
aprendido se clasifica como cultura, sociedad u otras representaciones de
Aunque hasta donde yo sé no se ha puesto de.manifiesto esta conexión'
25 a
posible que esta visión del "proceso de amor y apren- lo que se considera como no natural. Sin embargo, ¿cómo podrían los seres
mi me par.ce que es
humanos aprender algo, si ellos no estuviesen equipados por naturaleza,
dizaje', pueda habe. madur"áo "r, Elias debido a su contacto durante
la
movimiento reforma pedagógica es decir, biológicamente,para ello?" (LV, 110). En esta última pregunta se
adoí.rcencia, entre 1913 y 1.914,con el de
condensa una de las claves fundamentales para comprender la relación entre
l"plt"r."do .., uqr.l -o-..r,o por Gustav'§7yneken, que había acuñado el naturaleza y sociedad en Elias: que todos los fenómenos y procesos socia-
,,padago§lscber Eros"
tér'mino frecisamente como la necesaria vinculación
octubre les deben tener un fundamento biológico que, aunque simplemente hueco,
amorosa entre el maestro y el pupilo. se sabe que Elias asistió en
I

S..tI"., organizado por'§lyneken' Incluso' de hagan posible el desarrollo de esos rasgos sociales. Precisamente, esta nece-
de 1913 a un encuent.o..t
que Ia influencia del personalista judío más famoso' sidad de fundamento biológico es la que, de algún modo, le mantendrá más i
algún modo es posible
cercano a Kant de lo que él hubiera deseado, aunque con la diferencia de
fifl.ti" Buber, sobre el piopio1lyneken redundara, de algún modo, sobre el que lo que para Kant es "trascendental" para Elias debe poder demostrarse
personalismo eliasiano. Ná obstante, esta cuestión debe ser estudiada con
empíricamente que es "biológico".
más detalle.

¡*'
68 Jesús Romero Moñivas [.os fundamentos de la sociología de Norbert Elias 69

personalista2T de hombres como Buber o Mounier, pero sin continuar, mente adaptadas a nichos distintos], sólo pueden cambiar cuarrdo l¿r
desde mi punto de vista, hacia las derivas comunitaristas de pensado- composición ['make-up'] biológica [...] experimenra cambios" (tVlll,
res posteriores, incluido el sociólogo Amita Etzioni2s. Ciertamente, 41, esp. 83). En este sentido, por tanto,\el ser humano tiene una de-
.--, \en Elias
"lo natural y lo social, las formas social e individual de exis- pendencia radical,ontológica, de otros séres huma.ros para poder ac-
'')j \encia de los seres humanos, son inseparabler'\LV[I,41, esp. 83), de tivar sus capacidades humanas. \
una forma que es muy diferente en los animales, y que se debe a que Alos 24 años ya se manifestaba al respecto con suficiente claridad,
"se basa en un entrelazamiento único de un proceso de maduración aunque en un tono marcadamente filosófico, en carta a su amigo Mar-
biológico innato y un proceso de aprendizaie social e individual ['in- tin Bandmann: "Pero conocemos nuestra alma, nuestro,yo, más ínti-
tertwining of an unlearned biological maturation process and a social mo [innerstes 'Selbst']2e no sólo éticamente corrrfuna tarea infinita,
as well as learning process']" (Ibíd.). Precisamente esto es 1o que per- sino que más allá de esto (conocemos) el sentido lleno de contenido
mite que haya evolución social sin una previa evolución biológica, al de esta tarea desde Ia historia que nos ha hecho posibles en esta forma
contrario de lo que ocurre con los animales. De ahí lo que ya se indicó singular e individual". Y más adelante continúa: "Porque me inclino a
más arriba, que en Elias lo natural parece ser "común" y, pot ello, sin que la ousía del individuo, la singularidad del yo se origina sólo desde
necesidad de que la naturaleza humana se transforme encontramos el encuentro'Begegnung' con el tú y con las cosas (con el ,,algo,,¡:o.
contextos sociales y pautas de comportamiento muy distintas; mien- La singularidad del uno informa sobre sus (del uno) límites de manera
tras que en el caso de los animales las pautas de comportamiento, lateral en cierto modo frente al otro. El yo es sólo a través del no-yo
"son específicas de la especie [aunque pueden ser especies diversa- [Das Ich ist allein durch das Nicht-Ich]" (Cf.III).
Por todo ello la antropología de Elias es profundamenre persona-
27 "No hay 'yo' sin 'tú', 'él' o 'ella', sin 'nosotros','vosotros' o 'e11os"' ('Es gi- lista, y como sociólogo le interesan más los procesos de la ',herencia
bt kein 'Ich' ohne 'Du','Er' oder 'Sie' ohne ''Wir','Ihr' oder 'Sie") (XXV, sociológica" que los de la "herencia biológica". Así, los niños
134, esp. 149). No obstante, desde mi punto de vista la sociología de Elias este caso de comportamientos "desordenados" o "desvi¿dss,,- -enss
completa y hace más real la filosofía personalista, puesto que esta última comportan de la forma en que sus padres lo han hecho, y no como
suele centrar sus análisis antropológicos en la relación yo-tú (cf. Coll 2010 consecuencia de un defecto biológico o de una inferioridad racial, co-
y 2011,1, haciendo una injustificada abstracción del é1, vosotros y ellos, tan mo frecuentemente se quiere decir: "Tendencias de comportamiento
necesario en una concepción antropológica que se pretenda realista, inte-
grando lo social. como las suyas son estudiadas a menudo solo en una generación. Si se
2-8 Hasta donde yo sé, no he encontrado más que una referencia de Elias a considera una cadena de generaciones en absoluto, es habitualmente
Etzioni, pero no respecto a su pensamiento comunitarista. Esa referencia se porque se asume que estas tendencias son debidas a algún tipo de
halla en una entrevista que su propio discípulo Goudsblom le hizo el 23 de herencia biológica. Es mucho más probable que sean y fueran en este
diciembre de1969.Allí, le preguntó por una cita de Etzioni de su libro T/:¿ caso debido a una forma de herencia sociológica" (XXII, 120).
Actiue Society sobre el control institucionalizado de los medios de violen-
cia, como una cuestión puramente macrosociológica. La respuesta de Elias Es la configuración social concreta en la que se inserta el niño y el
fue: "Sí, estoy muy sorprendido de que un sociólogo tan inteligente use las adulto la que influye en los patrones de comportamiento, aunque en
categorías de sociología micro y macro sin preguntarse de qué manera estos las luchas entre grupos establecidos y grupos marginados se utilice a
dos tipos de sociología están conectados, ya que los hechos, los datos con
los que están conectados obviamente no permanecen desconectados uno
junto a otro en la realidad. Por lo tanto, sus problemas y hallazgos también
deben estar de alguna manera conectados" (XXVil, MZl. En España, José ze Evidentemente, el Elias posterior nunca hablará de alma.
Antonio Ruiz San Román es uno de los mejores conocedores del pensamien- 30 No sólo habla como un personalista al hablar del "encuentro', (Begegnung)
to comunitarista de Etzioni. Puede verse un resumen sobre la evolución del con el tú, sino que también adelanta sus posteriores afirmaciones acerca de
pensamiento de Etzioni en Ruiz San Román 2007. la relación no dualística con el mundo, con las cosas.
rl
I

70 fesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología clc Norbert Elias


71

menudo el "factor faza" ) el "factor caÍácter" o, en términos generales, No obstante, clrando tslias habla de la herencia sociológica ,o esr¿i
el "factor biológico-genético" como causa de los comportamientos reduciendo este proceso de "socialización" (aunque él ráchaza
esta
que consideramos menos adecuados que los nuestros. Y así, en su palabra por sus connotaciones demasiado dualísticas)
a la estructura
estudio sobre rüTinston Parva, se afirma: "algunos habitantes parecían familiar. De hecho,la conformación antropológica d.ise, huÁr^.,
pensar que esta falta de cooperación vecinal podía ser debida a'ca- no
es, para Elias, una función de un grupúr.rrlo ,u.l"ar
al que llamamos
racterísticas personales' de las personas que vivían allí. En realidad, familia. sociológicamente es muy crítico con los estudios de
la tradi-
fue debido alcarácter del vecindario mismo" (XXII,49). Los compor- cional sociología de la familia, en ranro que dan la impresión
de que
tamientos, sean de los grupos establecidos o de los marginales, son "la estructura de las familias y la estructura de la comunidad
donde
profundamente dependientes de las configuraciones sociales previas, viven están rotalmenre descone*adas la una de la otra\
de ahí que las actitudes discriminatorias y de prejuicios sean socioló- En Elias esa visión estrecha de los vínculos familiar.s
1xitt, ++¡.
es .irpí.i.amen-
gicamente heredadas, y no tanto una agresividad genéticamente he- te insostenible, por cuanto falsea el proceso de crecimiento
y desarro-
redada31. llo humano, como si el niño fuera únicamenre conforrrrdá po.
.rnn
"entidad familiar autosuficiente", sin tener en cuenta q.re propia
ru
unidad familiar no puede escapar a ros víncuro. ,.rp.ufr-iliares
que
conforman las comunidades más amprias. No puede olvidarse que
el
11
Por ello, Elias parece contraponerse a las tesis de Konrad Lorenz sobre el carác.ter dinámico y procesual de Ia sociologia de Elias,
rompe roda
innatismo de la conducta agresiva en los seres humanos: "Es relativamente consideración estática e ideal de las instituciones sociales. En
dos ar-
fácil mostrar que la formación y toda la conformación social de la conducta tículos de deliciosa lectura histórica, nuestro autor trata precisamente
agresiva del hombre en relación con los otros hombres es extraordinaria- dos cuestiones clave para entender ras sucesivas transformaciones
mente variable, que puede ser extraordinarianente distinta en sociedades de
la familia: por un lado, el cambiante equilibrio de poder
diferentes e incluso en diferentes estratos de una misma sociedad. Es com- .nrr. lo,
sexos (cf.
1

pletamente distinta en sociedades gobernadas por capas guerreras y en so- _LIv)" y, por otro, las diferencias de trato y cle considera_
l

lt
ciedades industriales. [...] La determinación en alguna medida fiable de si, y ción enrre l.s padres y los hijos (cf. xxxvl). Ambos,iomados
en se-
hasta qué punto, existe alguna tendencia de comportamiento común a toda rio, dinamitan cualquier intento de considerar la insiitución
familiar
la especie subyacente a los diferentes tipos existentes de conducta agresiva, como un modelo estático e ideal transcultural, puesfo que
considera
sólo sería posible a partir de cuidadosas investigaciones comparativas de la familia como una figuración cambiante dependiendo
l

muchas sociedades en diversas fases de su evolución" (XXV 199,nota27, de los diver-


sos equilibrios de poder entre los cónyuger, y d" estos
esp. 130). Y así, no es 1o mismo el universal biológico innato de reacción con los niños:
de alarma, que la propia agresividad, y es que "no posee prueba ninguna la
"[-a insistencia anacrónica en urrn .or."pción idealista de
Ia relación
tesis de que los hombres sean incapaces de resolver conflictos, por medios ¡radre-hijo, como las de las relaciones familiares en g"rr"rrl,., .rrro d"
LL
distintos de la guerra" (XLII, 132, esp. 164). El hábito social de solucionar l,s mayores obstáculos para una gestión más adecuada a su objeto
conflictos a través de la violencia no es un dato biológico, sino cultural, en clc los problemas contemporáneos }amiliares" (xxxvl,
210). En este
tanto que Io que podría llamarse "instinto de agresión" debe ser concebida scntido, la radical dependencia del ser humano de los',otros,,
como "una cierta función instintiva del conjunto del organismo" (cf. XVI, tras-
ciende los estrechos márgenes de ra familia, hacia lo supra-familiar.
Bd 1 : 26 3 -28 3, esp. 229 -242,'Las transformaciones de la agresividad' ). Esta
L confusión se debe, según Elias, a que no se tiene en crlenta que en las "emo-
I ciones" existen tres componentes: uno somático, otro sentimental y otro
l
conductual. Así, aunque la reacción somática de alarma pueda ser universal,
no lo son los componentes sentimentales y conductuales (LV, 1,1,7-l25l.Por lilirrs h¡l.,ía clirb.rrrtk,, cxtc¡ls() nraruscrit<¡ s.hre ..el cquilihrio
i
cambia*te
l ello, el hecho de que el ser humano actual sea más pacífico se debe no a una tlc Potlcr etltrt' los st'xos", lx'r() (Ju(' [r¡t' rlt.strt¡itlo ,rcciclc¡t,rlrlrc¡tc.
F.l ¡rtíct¡-
I
transformación genética que le haga "mejor" sino a las características de kr ¡r1¡l¡li1'1¡sl1¡ ('s l;r r),ur('(()r'r('sr)()¡l(li(,rrtr.lt l:r tipoclr rlc l{onr;r,
lrar,, f,rr,»,,1r,,
I

llr pacificación interna de sus sociedades (XXXVII, 143). l)i¡l't(' (l(' un l( )(lt ) nl.rs .Ul¡pl¡o (( il. li..rt lrt.r.st,,,,,,, l.rS;r, l .)g ).

ll ¡¡
üllt,
72 fesús Romero Moñivas Los fundamentos de la sociología de Norberr Elias -1
/.1

2.3. Una antropología dinámica: el ser humano como proceso gicamente esto es fundamental, porque supone que el ser humanc>
abierto recibe su carácter individual "de la historia de sus relaciones, sus de-
pendencias y necesidades, y, en un contexto mayor, de la historia de
En cualquier caso, no sólo las familias son una de las figuraciones todo el tejido humano en el que crece y vive,, (XL,48, esp. 43)35. por
sociales más cambiantes de la historia humana, sino que precisamente este motivo, el individuo es "un hombre que cambia, que no sólo, co-
esos cambios en las figuraciones familiares en relación con las figura- mo se expresa en ocasiones, atraviesa [.durchláuft,] un proceso
ciones sociales más amplias, es lo que explica también las diferencias t...]; él
mismo es un proceso" (XXV, I27, esp. 142). De hecho, esta cuestión
antropológicas en las diversas culturas. El hecho de que " el niñ.o nece- es clave para comprender lo que Elias llama la estructurd social de la
sita l'bedarf'] el troquelado ['Prágung'] de otros, necesita la sociedad personalidad, que está en estrecha relación con el proceso de civiliza-
para convertirse en adulto psíquico" (XL,46, esp. 42), implica como ción y que será fundamental para la antropología eliasian a a partir
consecuencia una diversidad antropológica, y este papel de moldear de 1939-
no le está reservado sólo a las familias, como muchos pretenden, pues-
Puesto que más adelante (cf. s9) trataré en profundidad esra cues-
to que las propias familias son, a su vez, figuraciones abiertas sujetas
tión, aquí simplemente hago notar qu\ara Elias "las modificaciones t'li'
al moldeamiento de comunidades superiores. Pero en todo caso, la i

radicalidad personalista de la antropología eliasiana se hace sentir


cuando rechaza la existencia de un individuo, un niño, al margen de
carácter propio, su individualidad, su 'ser', no es una creación única de la
la sociedad. Por este motivo, Elias no sitúa la individualidad de la per-
naturaleza, repentina e inexplicablemente salida de su seno, como Atenea
sona en una suerte de alma individual previa a la relación con otros33. de la cabeza de Zeus; remitir las cualidades psíquicas propias, o también las
Al contrario: "no existe un punto de partida de la adherencia social propias carencias, no a esa naturaleza sino a algo tan casual como las rela-
del individuo, no existe un'principio' [Anfang'1, ni una cesura en la ciones con otras personas, a algo tan perecedero como la socieclad hurnana,
cual el individuo, como un ser libre de enffelazamientos, entre desde eso automáticamente parece al individuo una desvalorización, una pérdida
afuera,por así decirlo, en la sociedad,para unirse posteriormente con de sentido de toda su existencia. La idea de un origen de la propia indivi-
dualidad a partir de la naturaleza imperecede.n, ., rn de un oiigen a partir
otras personas. [...] el ser humano individual está siempre y completa-
de la mano creadora de Dios, parece prestar un mayor sentido y--rrrn
mente inmerso en relaciones con otros" (XL,47, esp. 43). justificación a aquello que el ser humano siente en sí mismo como único -ryo.
y
Por ello, Elias considera inadecuadas aquellas formas de hablar y esencial; esta idea fija y asegura la individualidad en lo ererno y lo regido por
de pensar que "dan a entender que el auténtico'yo' o la'mismidad' leyes; hace comprender al individuo la inexorabilidad con la que él Á to
ir.
residen en algún lugar en el interior ['Inner'] de la persona individual, es" (XL, 86-87, esp. 77).
35 Fn la sección §10 se tratará del rema de la libertad en Erias, por ello aquí no
separada de los otros hombres" (XXV, 136, esp. 151)34. Antropoló- hago referencia a esa problemática, aunque ciertamente .e pr.de advertir
que en Elias no hay una "libertad" en abstracto, sino que .r.i.t.r, grados de
decisión individual dependiendo del tipo de figuraciones sociales e-n lm qr.
"Aquello que conocemos como'alma' del individuo adulto no es'en sí mis- se inserte el individ,o. De hecho, Layder (2006) no ha deja<Io de criticar a
mo' algo ajeno a la sociedad y asocial, sino que está desde la base en función Elias su excesiva disposición a analizar exclusivamente ei modo en que la
de aquella unidad relacional de mayores dimensiones que denominamos sociedad moldea al individuo, dejando de lado ras características propias del
sociedad" (XL,62, esp. -56). Esta cuestión también le alejaría de algún mo- sujeto y su independencia: "aunque todas las personas deben sei afectadas
do de las corrientes personalistas tradicionales y asociales, en tanto que la ha-sta a un punto por los contextos sociales en los que nacen
[...1, esto no sig-
mayoría son deudoras del judeo-cristianismo, y quiéranlo o no recurren a nifica y no puede significar que sean simples reflejás de estas circunstancias',
sustancias metafísicas en sus análisis de la relación interpersonal, con refe- (2006: 145), puesro que los sujetos también pueden resistir creativamenre ¿r
rencias a Dios. las estructuras sociales. En realidad, la "psicobiografía" de cada indivicluo
El recurso a Dios o la naturaleza es un intento de eternizar y valorizar esa ayuda a explicar las diferentes respuestas de cada sujeto a las mismas condi-
individualidad que el ser humano no es capaz de explicar: "Pensar que su ciones estrucrurales (l 47).
74 Jesús Romero Moñivas Los fundamentos de Ia sociología de Norhert Elias 75

1
de los patrones de conducta [...] s. encuentran indisolublemente liga- cho, la autopercepción antropológica del futuro adulto. Esta contra-
I das a los cambios estructurales masivos de las sociedades respectivas" dicción se debe, según Elias, a que "con bastante frecuencia se busca
r',1 (LVl,35);., decir, su psiquismo, su conciencia individual es producto proporcionar al joven, durante su adolescencia, un horizonte de cono-
I del troquelado social. no sólo del presente, sino de todo el proceso cimientos y anhelos tan amplios como sea posible, una visión global
, histórico que desemboca en él\ "S0lo mediante un largo y arduo cin- de la vida, una especie de isla afortunada de ensueños y de juventud,
'celado
[Ausziselierung'] de su§ maleables funciones psíquicas, reali- que guarda un singular contraste con la vida que espera al joven cuan-
zado en el trato con otras personas, adquiere la dirección de los com- do se convierta en adulto" (XL, 51, esp. 46). Esto es un reflejo de la
portamientos de un ser humano aquella cualidad constitutiva única radicalidad del troquelado social que tiene, para Elias, consecuencias
que caracteriza a una individualidad humana específica" (XL, 90, esp. en la autopercepción de las personas.
B0). Por el[o, "el modo en que la persona se ve y se dirige a sí misma esta dependencia del ser humano respecto de la sociedad la
en sus relaciones con los otros depende totalmente de la estructura de
§s
que explica que las personas recibamos de las figuraciones sociales
aquel grupo o aquellos grupos humanos a los que hemos aprendido a aquella pauta de comportamiento que en los animales normalmente
llamar'nosotrc)s"' (XL, 62,esp. 56). viene dada por herencia genética, y por ello la autorregulación y los
Esta dependencia del niño respecto a la sociedad que le moldea y procesos civilizatarios son, de hecho, tan constrictivos como la do-
troquela, continúa en la juventud, tema al que Elias dedicó especial tación genética en los animales, convirtiéndose de alguna manera en
atención, sobre todo en lo referente al shock que los jóvenes expe- instintos aprendidos: este es el habitus3\Para la antropología eliasia-
rimentan actualmente en su transición de la niñez a la vida laboral na esto es esencial, y en este sentido el siguiente párrafo resume todo
adulta, puesto que precisamente la concepción antropológica del niño 1o dicho hasta ahora sobre la imbricación de naturaleza-cultura para
y del joven también ha sufrido modificaciones paralelas a, y depen- comprender la peculiaridad antropológica:
dientes de, la propia percepción de los padres respecto a sus hi;'os36.
"Por naturaleza, esto debido a la constitución hereditaria ['ererbten
es,
En todo caso, la constitución antropológica del joven en los tiempos Konstitution'l del organismo humano, Ia conducta humana está organiza-
recientes se encuentra con una contradicción que determinará, de he- da de tal manera que los impulsos innatos la determinan en menor medi-
da que los impulsos debidos a la experiencia individual y el aprendizaie.
No es que los hombres por su constitución biológica puedan ['kónnen']
aprender a dirigir su conducta en mayor medida que otros seres vivos, es
16 Como ya he indicado Elias trata la evolución de la relación entre los niños que su conducta debe ['mu8'] ser dirigida por el aprendizaje. Un joven
y los adultos en su largo artículo sobre la civilización de los padres, una de humano no sólo puede sino que debe desarrollar en gran medida a través
cuyas claves reside en el hecho de que los adultos han comenzado a con- del aprendizaje el esquema de su conducta para poder sobrevivir. Consi-
siderar a los niños como un tipo de grupo social en sí mismo, que a pesar derada tan sólo como dispositivo 'técnico' ['technische Einrichtung'] la
de su inicial dependencia de los padres tienen un carácter único, dejando dirección de la conducta activada por el aprendizaje individual [...], es
de considerarles como "pequeños adultos" (es 1o que Elias llama "el des- muchísimo más eficiente que la dirección de [a conducta [...] por medio de
cubrimicnto de la niñez': XXXVI, 190 y 208). Aparte de ello, Elias pone mecanismos hereditarios y, cn este sentido, ciegos. EI dispositivo ampliado
de manifiesto que esto se refleja en la diferente forma de considerar ciertas del aprendizaje, favorecido por el desarrollo del cerebro, de la muscula-
cuestiones (como la sexualidad) respecto a los niños, y la violencia de los tura de la garganta y el rostro y de las manos tiene como condición por
adultos sobre ellos (de ahí que hable de un proceso de civilización de los
padres, en el sentido de un autocontrol mayor de sus impulsos sexuales y
agresivos sobre los niños). Respecto a las ideas de Elias de la transición del
joven al mundo laboral y el shock que experimenta, puede leerse con pro-
vecho Goodwin y O'Connor 2006, donde analizan un proyect(> inacabado Este tema será ampliamente considerado en la sección §9, puesto que es el
de investigación de Elias sobre el "Adjustemenr of Young \X/orkers to '§7ork fundamento temático más importante para Elias, por ello aquí no hacemos
Situations and Adult Roles". más referencias.

I §
Los fundamentos de Ia sociologí¿ clc Norbert Elias 77
76 Jesús Romero Moñivas

tanto una reducción, una retirada, por así decirlo, de la dirección ciega, gran ciudad como si se encuentra a mil kilómetros de distanci¿r de su
automática e innata de la conducta" (XXV, 1,16,esp, 1,291. sociedad, como náufrago en una isla [como Crousoe]" (XL, 48, esp'
43). por lo ranto, la antropología de Elias es no sólo sociológicarnen-
Así, pues, que no existe un "yo puro", un homo clawsws, aisla- te, sino ontológicamente, dependiente de las figuraciones e interde-
do de otros suietos es evidente en la obra de Elias. El ser humano pendencias sociales.
necesita de figuraciones sociales que activen su capacidad biológica
y regulen su comportamiento. Estas figuraciones estarán abiertas a
otras superiores, y así sucesivamente. En este sentido, me inclino a §3. LA GNOSEOLOGÍA ELIASINA FRENTE AL
ver en Elias una antropología personalista dialógica, pero no comu- KANTISMO
nitarista, en tanto que la premisa del comunitarismo supone una
homogeneidad ontológica y una unidad cerrada de la comunidad Lateoría del conocimiento de Elias está en estrecha relación con
en la que se inserta el sujeto, con el peligro evidente de caer en la su ontología y antropología dinámica y no dualista, y se construye
premisa holista de que la comunidad es antes que el individuo, del en abierta oposición a la filosofía tradicional en general, y al kan-
mismo modo que Elias rechaza la concepción de una sociedad por tismo y al neo-kantismo en particular, al menos tal como son vistos
encima e independiente del individuo. por
-rrro,
Elias. sin embargo, creo que a pesar de su decidido antikantis-
Aunque más adelante (Cf. §7.2) me extenderé en el concepto de fi- .r, sus reflexiones gnoseológicas hay ciertas dependencias del
guración, clave de la sociología eliasiana, simplemente quiero indicar filósofo alemán. una vez hayamos desbrozado la teoría del cono-
que en Elias el comunitarismo es difícil, puesto que normalmente los cimiento y de la ciencia características de Elias, podrá observarse
comunitaristas hacen referencia a comunidades en las que los proce- como un todo los fundamentos metasociológicos eliasianos, dando
sos de interacción directa son fundamentales, de ahí que se les haya una imagen sistemática que constituye el armaz|n intelectual de
catalogado de conservadores, y de basarse en una concepción esencia- nuestro autor.
lista de la cultura de la comunidad3s. No obstante, en Elias la clave no
es tanto la comunidad, cuanto las interdependencias, y estas no tienen 3.1. Et rechazo del dobte dualismo suieto-suieto y swieto-obie-
carácter esencialista, sino estructural y relacional, con una amplitud to: el homo clausws de la filosofía tradicional
mucho mayor que la unidad reducida de la comunidad, de ahí Ia crí-
tica eliasiana ya señalada a una concepción cerrada y esencialista de En Elias las reflexiones gnoseológicas se centran especialmente en
la familia. Al contrario, el ser humano en Elias se construye en base a la lucha combativa contra un doble dualismo con profundas conse-
interdependencias que trascienden la interacción, y por tanto son por cuencias para la teoría del conocimiento: el dualismo sujeto-sujeto y
definición abiertas y no estáticas ni esencialistas: "esta historia, este el dualismo sujeto-objeto, ambos derivados de la misma fuente que
tejido humano ['Menschengeflecht'], se hace presente en el individuo ya nos es conocidat el bomo clawsus de la filosofía tradicional. La
y son representados por el individuo, tanto si éste se encuentra actual- profunda sima y abismo entre lc¡s seres humanos tiene consecuencias
mente relacionado con otros como si está sólo, tanto si trabala en una gnoseológicas profundas, puesto que en lugar de un conocimiento ad-
quirido por sujetos interrelacionados, se irá deslizando el prohlema
áel conocimiento hacia el sujeto aislado. Pero, junto a este primer
dualismo, hay un segundo de consecuencias igualmente dramáticas:
Críticas a este aspecto del comunitarismo, se pueden encontrar en Sodaro
2010:26-27 y Outhwaite 2006:30-33 "Mi principal objeción [al concepto el del sujeto con el objeto o del yo y el mundo. La mejor forma de
de "comunidad" del comunitarismol es que se usa generalmente para repre- comprender las implicaciones para el conocimiento de este doble dua-
sentar una idealizada y apolítica concepción de la unidad entre personas que lismo es recurrir a una pequeña parábola escrita por el propio Elias
es concebida más apropiadamente en un modo más diferenciado".

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