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ADQUISICIÓN DE LOS DERECHOS.

La “adquisición”: es un concepto lógico-jurídico general, y significa concretamente


la incorporación de una cosa o de un derecho, a la esfera patrimonial de una
persona. En el derecho privado existen varias modalidades de adquisición de
derechos: de bienes, de dominio, de frutos, de medianería, de nombre, etc.

La Adquisición o Unión de un derecho con una persona que se convierte en su titular


siempre que nace un derecho se produce una adquisición pero no a la inversa.

Originaria
 La titularidad del derecho coincide con el nacimiento del mismo.
 El derecho es ostentado ex novo sin transmisión ninguna.
 Ejemplo: Pesca legal de un pez (animal en libertad sin dueño);
adquisición del edificio del ejemplo anterior por una constructora.

Derivativa
 El titular cede o transmite su derecho a otra persona.
 Existe e influye una situación jurídica anterior.
 Ejemplo. compra del periódico; venta por la constructora del edificio
anterior a otra empresa.
 Dentro de las derivativas, según se realice la transmisión se distingue:
 Traslativa se adquiere el derecho tal y como era ostentado con
anterioridad (venta de un piso).
 Constitutiva la transmisión es parcial (propietario que arrienda).

Modos de adquisición de la propiedad:

Los modos de adquisición de la propiedad son los hechos jurídicos, de los cuales el
derecho positivo hace depender el nacimiento del pleno señorío de una persona
sobre una cosa.
Los clásicos distinguían entre modos de adquisición de, a) derecho civil, solemnes
y formales, reservados a los «civis», y modos de b) derecho natural o de gentes,
comunes a todos los pueblos. Tal distinción, aunque no tuviera valor práctico alguno
después de la concesión de la ciudadanía a todos los súbditos del imperio, es, sin
embargo, conservada en el derecho justinianeo.

Los intérpretes han sustituido tal distinción por la de modos originarios y modos
derivativos, según que la adquisición tenga lugar por una relación directa con la
cosa (ocupación, accesión, especificación, confusión, conmixtión, adquisición de los
frutos, adjudicación, usucapión), o bien con base a una relación con el anterior
propietario (mancipado, in iure cessio, traditio).

MODO ORIGINARIO DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD:

Hay adquisición originaría, (cosas, derechos y obligaciones), cuando no ha existido


una relación anterior que vincule la cosa, derecho u obligación a una persona, la
adquisición es virgen, efectuada por primera vez, tal es la ocupación de una cosa
que no tiene dueño "Res nullius", La ocupación consistía en la toma de posesión de
una «res nullius» con la voluntad de hacerse propietario, era de derecho natural y
de ella, según los romanos, derivaba la fuente de la propiedad. En la época clásica
además de las cosas del enemigo que no formaban parte del botín del Estado,
podían ser objeto de ocupación, los animales salvajes o indómitos, las cosas que
han sido abandonadas por su anterior dueño "Res Derelictia".

MODO DE ADQUISICIÓN DERIVATIVO:

Cuando la cosa, derecho u obligación, es traspasada de un titular a otro; hay una


relación jurídica preexistente; hay un traspaso de un dominio que puede ser pleno
o con ciertas limitaciones, siendo el principio general que nadie puede transmitir a
otro más derechos de los que él mismo tuviere “Nemo plus juris ad alium transferre
potest, quam ipse haberet" (Ulpiano).

HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS

En virtud que la adquisición es ocasionada por un hecho o por un acto jurídico,


debemos estudiarlos, ya que la adquisición importa una relación de derecho.

HECHO JURÍDICO

Los hechos son aquellos acontecimientos que ocurren en nuestro mundo y como
consecuencia de los mismos estos pueden o no tener incidencia en el mundo del
Derecho, así nos encontramos con los hechos jurídicos y los hechos no jurídicos.

Los hechos no jurídicos como se puede apreciar en su misma denominación, son


aquellos acontecimientos que cuando ocurren o suceden, estos no importan al
derecho, ya que los efectos que producen estos hechos no son relevantes
jurídicamente y por ende no son tomados por el derecho, por ejemplo: el sacar la
basura fuera de la casa, hacer una caminata, lavar la ropa, etc.

Los hechos jurídicos a diferencia de los hechos no jurídicos, si tienen relevancia en


el derecho, los acontecimientos que ocurren o suceden afectan al derecho, tienen
relevancia jurídica, los efectos producidos por un hecho jurídico acarrean una
consecuencia jurídica que será estudiada por el derecho, ejem. La muerte, la
promulgación de una ley, una declaración de guerra, etc.

Dentro de los hechos jurídicos tenemos a aquellos llamados hechos simples y


complejos; los primeros son aquellos hechos que sólo basta un acontecimiento para
producir un efecto jurídico señalado, los segundos requieren el acontecimiento
sucesivo de más un hecho jurídico para provocar un efecto jurídico determinado;
tenemos también los hechos positivos que consiste en la realización de una hecho;
y los hecho negativos que consiste en la no realización de un hecho o su omisión.

En conclusión, los hechos jurídicos son aquellos que pueden ser producto de la
naturaleza o del hombre, pero que sus efectos van a tener trascendencia en el
campo del derecho.

CLASIFICACIÓN DE LOS HECHOS

Si nosotros definimos los hechos jurídicos como los acontecimientos que producen
consecuencias jurídicas podremos clasificarlos en:

Naturales: Extraños a la voluntad del hombre.

Humanos: Realizados por el hombre.

Voluntarios: Ejecutados con discernimiento, intención y libertad.

Involuntarios: Sin discernimiento o aptitud de razonar.

Lícitos: Permitidos por las leyes o por lo menos no prohibidos.

Ilícitos: Prohibidos por las leyes.

Positivos: Consisten en un hacer.

Negativos: Consisten en un no hacer, en una omisión.

Simples: Producen un sólo efecto jurídico.

Complejos: Producen más de un efecto jurídico.

Dependiente: o accesorio, depende de otro hecho jurídico.

Independiente: No depende de otro hecho jurídico.


ACTO JURÍDICO.

Las leyes en los distintos países y en las diferentes épocas reconocen al individuo
el poder de dirigir sus intereses propios por medio de su voluntad adecuadamente
expresada. Este poder de las personas, sean individuales o jurídicas, tiene como
vehículo más importante, el acto jurídico.

En un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial. Haciendo una distinción


entre hecho jurídico y acto jurídico, un hecho jurídico no tiene porque ser voluntario
ni controlable por la persona. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos
jurídicos, pero no todos los hechos jurídicos son actos jurídicos.

CONCEPTO DE ACTO JURIDICO:

Podemos definir pues el acto jurídico, como el instrumento ordinario a que recurren
las personas para regir por sí mismas sus intereses dentro de los límites de la ley.
También podemos definirlo como el acto voluntario lícito que tiene por finalidad
establecer entre las personas relaciones jurídicas; crear, modificar, transferir,
conservar o aniquilar derechos.

Para muchos autores la expresión acto jurídico resulta sinónima de negocio jurídico,
por lo que no corresponde ninguna diferencia. Para otros en cambio existe un
criterio diferenciativo, así en el acto jurídico interviene la voluntad que actúa como
un elemento cuyos presupuestos, modos y consecuencias están previamente
establecidos por el derecho, en el negocio jurídico en cambio, la voluntad juega más
libremente, hay un juego más libre de la voluntad.
CLASIFICACIÓN.

1. Unilaterales o bilaterales.

En los Unilaterales, la existencia del acto o negocio dependerá de un solo sujeto:


testamento, manumisión, aceptación de herencia.

En los bilaterales la existencia dependerá de un acuerdo "Consensus" de dos o más


sujetos: Sociedad, matrimonio, etc.

2. Solemnes o no solemnes. Dependiendo de la observancia o no de formas


previamente establecidas y de cumplimiento preciso.

3. Onerosos o gratuitos. Los primeros establecen una ventaja económica que se


adquiere por contraprestación de un desprendimiento patrimonial, en los segundos
la ventaja se realiza sin contraprestación.

4. Inter vivos o mortis causa. Los primeros tienen eficacia en vida de las partes, los
segundos regulan sus efectos para después de la muerte del disponente.

5 formales o no formales. En los primeros, la ley exige ciertas formalidades, en los


segundos sólo actúa la voluntad de las partes, sin formalidad.

6. Principales o accesorios. Los primeros existen por sí mismos, los segundos


dependen de una obligación principal.

7. De derecho estricto o de buena fe. Los primeros concluyen conforme a los modos
establecidos por el derecho, en los segundos la validez queda supeditada a la
resolución del pretor.
8. Simples o complejos. Los simples producen un sólo efecto jurídico, los complejos
más de un efecto jurídico.

9. Positivos o negativos. Los positivos tienen por objeto un "Facere", "Dare" o


"Praestare". Los negativos un "Non Facere".

10. Causales o abstractos. En los primeros la existencia de la causa aparece unida


a la existencia del acto o negocio. Ejemplo, la compra-venta. En los abstractos si
bien puede existir una causa, ésta no depende de la existencia del acto. Ejemplos
la "Stipulatio", "Mancipatio", etc.

ELEMENTOS DEL ACTO JURÍDICO.

En la legislación justinianea se distinguen tres clases de elementos en el acto o


negocio jurídico: esenciales, naturales y accidentales.

Elementos Esenciales. Son aquellos sin los cuales no puede existir el acto o
negocio jurídico, por ello se denominan también requisitos:

1. La manifestación de voluntad. Es la disposición de ánimo o resolución de hacer


alguna cosa, la voluntad se manifiesta por el consentimiento. En cuanto al silencio,
en principio, no tiene valor, sin embargo existen excepciones cuando por las
circunstancias concretas la parte tiene obligación de expresarse y no lo hace.
Ejemplo en la "In jure cessio", ante la afirmación de una de las partes que vindica la
cosa afirmando ante el magistrado ser suya, el silencio de la otra parte debe tomarse
como de conformidad con el acto. Igual sucede en la adopción, manumisión
"Vindicta", etc.

Existen unos requisitos o presupuestos de la voluntad; que el sujeto pueda realizar


el acto por tener capacidad; que quiera realizarlo (Volición efectiva); que manifiesta
esa voluntad en forma expresa; oral o escrita; tácita o por medio de otro
(Representación) y por último que no haya dolo o violencia (Con libertad).

2. El objeto. Se entiende por objeto la cosa o derecho sobre el cual las partes crean,
modifican, transmiten o extinguen una relación jurídica. Según Paulo el objeto
consiste en:

"daré", transmitir la propiedad o constituir un derecho real sobre algo;


"Prestare"', entrega para uso o tenencia sin transmitir la propiedad ni crear un
derecho sobre ella;

"Faceré", hecho positivo constituido en deuda, y "Non faceré", abstención por el


deudor para beneficio del acreedor.

Los requisitos o presupuestos del objeto son: debe ser lícito, es decir, ni contrario al
derecho ni a las buenas costumbres; debe ser posible, es decir, factible tanto
material como jurídicamente; determinado o determinable, la determinación puede
ser específica, el esclavo Sficho, o genérica (Peso, número o medida).

3. La Causa. En el primitivo Derecho romano los negocios eran abstractos, es decir,


no interesaba la explicitación de la causa, aunque fuera ilícita o contraria a "Mores".
Posteriormente se establecen ciertas defensas para el supuesto de ausencia de
causa o ilicitud de la misma. La palabra causa fue empleada en varios sentidos:
como la formalidad cumplida (La entrega de la cosa). Como fuente de la obligación,
así por ejemplo no es lo mismo la entrega de la cosa en una "tradictio" que opera la
transmisión de la propiedad, que la entrega en un depósito o comodato. Como
causa-fin, entendiéndose por tal el fin objetivo por el cual se realiza el negocio o
acto, decimos objetivo para diferenciarlo del motivo, (Si tú compras, la causa-fin
será convertirte en propietario, el motivo puede ser variado y no interesa al derecho;
porque te gusta cerca de tu trabajo, etc.).

4- La forma. Este elemento aparece sólo cuando el acto o negocio es solemne y en


el antiguo Derecho romano la regla general era la solemnidad, generalmente ritos
verbales "Certa et sollemnia verba".

Elementos Naturales. Están en la naturaleza misma del acto o negocio pero no


resultan necesarios para concebirlo. Aunque las partes no lo mencionen, ellos están
implícitos, pero por no ser esenciales, las partes pueden determinar expresamente
su exclusión. Ejemplos de ellos serían las garantías de evicción, vicios ocultos, etc.

Elementos Accidentales. Son aquellos que las partes pueden legalmente


incorporar al acto o negocio y cuya existencia ni es esencial ni se presume,
dependen de la voluntad y normalmente son las condiciones, el plazo, el modo y las
cláusulas penales "Stipulatio Penae" y en general los distintos factores que se
puede agregar a un contrato:

1. Condición. Es un acontecimiento futuro e incierto de cuya realización depende la


eficacia del negocio jurídico. Ej.: Te alquilaré la casa si Tirsio regresa de Italia.

Es suspensiva la condición cuando el cumplimiento de la condición determina el


nacimiento del negocio y es resolutoria cuando el cumplimiento de la condición
produce la extinción del negocio.

En la condición suspensiva, mientras la condición no se ha cumplido "Pendente


conditione", existe sólo una expectativa de derecho, la cual es transmisible por vía
hereditaria y el titular expectante puede lograr medidas conservatorias y si el deudor
impide fraudulentamente el cumplimiento de la condición, la misma se reputará
como cumplida. "Condicis extitii", cumplida la condición el negocio adquiere toda su
eficacia como si fuere puro y simple. Resulta controversial entre los autores el
problema de sí opera la retroactividad, es decir, si los efectos operan desde que se
celebró el acto o desde que se cumple la condición, pero en la época de Justiniano
sí existió la retroactividad."Defecta conditione", si la condición no se cumple, o se
torna cierto que jamás se cumplirá, se extingue la expectativa de derecho y todo
transcurre como si nunca hubiese existido el acto o negocio.

En la condición resolutoria distinguimos la condición extintiva, el cumplimiento de la


condición hace cesar la permanencia del beneficio para el porvenir sin alterar los
efectos de la existencia pasada (Te presto mi casa hasta que le consiga comprador
y la venda), y la condición resolutoria propiamente dicha, en la cual el cumplimiento
de la condición extingue la situación desvaneciendo jurídicamente lo ya realizado.

La condición puede ser positiva, subordinando la eficacia del acto a la realización


de un acontecimiento futuro e incierto; y negativa, subordinándolo a la no
realización. La doctrina también establece las posibles e imposibles, lícitas e ilícitas,
casuales, potestativas y mixtas.

2. Término o plazo. Acontecimiento futuro y cierto del cual se hace depender el


nacimiento o la extinción del acto o negocio jurídico, puede ser suspensivo, si su
función consiste en dilatar o retrasar el nacimiento; y resolutorio, si se busca la
extinción. Es de advertir que para los romanos se puede admitir una cierta
incertidumbre en el plazo. Supuestos romanos:

A. "Dies certus an certus quando". (Te daré un caballo en Enero) se sabe qué
sucederá y cuándo.

B. "Dies certus an incertus quando". (Te daré un caballo cuando muera Simplicio)
Se sabe qué ocurrirá pero no se sabe cuándo.

C. "Dies incertum an certus quando". (Te daré un caballo cuando cumplas 20 años).
No se tiene certeza si ocurrirá, pero de ocurrir, se sabe cuándo.
D. "Dies incertus an incertus quando". (Te daré un caballo el día que se case
Simplicio). No se sabe si ocurrirá y tampoco cuándo ocurrirá.

3. Modo. Sirve para designar una cláusula agregada a los actos de liberalidad, por
medio de la cual se impone al beneficiario un comportamiento determinado. Ej.: Que
sea Simplicio mi heredero, pero que en la hacienda construya una iglesia.

INEFICACIA DEL NEGOCIO JURÍDICO.

Se debe distinguir dos supuestos: la nulidad y la anulabilidad.

La nulidad está ligada manera absoluta a la idea de las formas del negocio jurídico,
o que las personas sean incapaces, o carezcan de alguno de los otros elementos
esenciales. El acto se considera inexistente y por tanto no susceptible de
confirmación, es de pleno derecho y puede ser invocada por cualquiera.

En la anulabilidad el acto o negocio existe, y en principio produce los efectos


jurídicos que se propusieron las partes, pero éstas pueden pedir su anulación, o
decretarla el magistrado debido a un obstáculo jurídico existente. Los actos
anulables son susceptibles de confirmación.

REPRESENTACIÓN.

Existen casos en los cuales la manifestación de voluntad es realizada por persona


distinta y estamos en presencia de la representación.

Cuando el representante obra en nombre y por cuenta del representado, estamos


frente a la denominada representación directa, todos los efectos jurídicos
resultantes del acto se producen en la persona del representado. Cuando el
representante obra a cuenta del representado pero a nombre propio, estamos frente
a la representación indirecta, los efectos del acto se producen en el representante,
esta última fue la que utilizaron los romanos.

En Roma podemos dar una aproximación de los casos que se presentan:


1. La acción de los "Filiifamiliaes"; mujer "Inmanus" y esclavos que adquieren sin
noticia del "Pater", lo adquirido ingresa al patrimonio de éste; pero en cambio no lo
pueden obligar, salvo la decisión del pretor de establecer en aras de la equidad las
"Actiones adirecticiae qualitatis"

2. Las figuras del mandato y la de gestión de negocios, comunes en el derecho


clásico.
3. La actuación del tutor y del curador, explicable por una "Fiducia", relación de
confianza basada en la Fides.

4. La figura del "Procurator", persona extraña que se ocupa de los negocios de otra,
incluso adquiría la posesión.

EXTINCIÓN Y PÉRDIDA DE LOS DERECHOS:

 La Extinción
Se puede dar por múltiples circunstancias

 En el caso de derechos de crédito, se identifica con la prestación de


la conducta por el deudor (el pago, la realización de un trabajo, etc.).
Es decir prestación de la conducta deseada por el sujeto sobre el cual
recae la obligación.

 En el caso de los derechos reales, se identifica con la desaparición


física o la pérdida de valor de la cosa.
 Pérdida
 Se identifica con la transmisión a otro titular (contraposición a
adquisición). El derecho lo ha perdido el titular, pero no se ha perdido
como tal el derecho.

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