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1.

Elementos del acto jurídico y requisitos del acto jurídico: Estos


conceptos están fuertemente interrelacionados por cuanto “los requisitos del acto
jurídico” son los elementos de la esencia generales del acto jurídico. Pero además
los actos jurídicos concretos, generalmente los típicos o nominados, deben cumplir
con los elementos de la esencia particulares. Ellos a su vez pueden ser entendidos
como requisitos de estos actos jurídicos.

A. Elementos del acto jurídico: de acuerdo al artículo 1444 del Código


Civil se puede distinguir los siguientes elementos:

a) Elementos de la naturaleza: Son efectos que la ley


subentiende, sin necesidad de una clausula especial para existir, pero
que las partes si quieren pueden eliminar, sin alterar por ello la
esencia del acto jurídico. Por ejemplo, un efecto de la naturaleza de
la compraventa es la obligación de saneamiento de la evicción y los
vicios redhibitorios que pesa sobre el vendedor ( art. 1837 y ss, del
Código Civil)

b) Elementos esenciales: se pueden clasificar en elementos


comunes o generales y especiales o específicos. Los primeros son
aquellos que no pueden faltar en ningún acto jurídico, sea cual fuere
su especie. Los segundos son aquellos requeridos para cada acto
jurídico en especial, constituyendo los elementos de la esencia
propios y característicos del acto jurídico determinado.

La doctrina tradicional señala que los elementos de la esencia común


o general son la voluntad, el objeto y la causa. El Código Civil
chileno establece en el artículo 1444 que son cosas de la esencia de
un contrato aquellas sin las cuales no produce efecto alguno o
degenera en otro distinto, pero no menciona cuales son.

De la disposición citada es posible desprender que si se omite un


elemento esencial común o general, el acto no produce ningún
efecto; es la nada o inexistencia jurídica. En cambio, la omisión de
un elemento esencial propio y específico del acto, si bien impide que
se produzcan los efectos de éste, puede degenerar en otro acto
diferente.

c) Elementos accidentales: son aquellos que las partes pueden,


en virtud de la autonomía privada, incorporar al acto jurídico sin
alterar su naturaleza. Las cosas accidentales que suelen incorporarse
a un acto jurídico se refieren, generalmente, a la existencia de los
derechos que emanan del acto o la exigibilidad o a la extinción de los
mismos. A través de una declaración expresa de voluntad por la
cual agregan la cosa accidental al acto jurídico, señalando que su
omisión impide que el acto nazca y que produzca sus efectos.

Por ejemplo si las partes del contrato de compraventa estipulan que


los efectos de este se producirán solo en el evento de que se cumpla
determinada condición.

B. Requisitos del acto jurídico: el acto que nace a la vida del derecho
debe cumplir con ciertas condiciones para tener una existencia sana y
producir sus efectos en forma estable. De lo anterior fluye una distinción
tradicional en doctrina:

d) Requisitos de existencia del acto jurídico: son aquellos


indispensables para que el acto nazca a la vida del derecho. Si faltan,
el acto es jurídicamente inexistente, por lo que no produce efecto
alguno.

Tienen esta calidad: la voluntad, el objeto, la causa y las


solemnidades requeridas para la existencia del acto, como es el
caso, por ejemplo, de la escritura pública en el contrato de
compraventa de bienes raíces.

e) Requisitos de validez del acto jurídico: son los necesarios


para que éste tenga una vida sana y produzca sus efectos de forma
estable. La omisión de alguno de estos requisitos no impide que el
acto nazca, que produzca sus efectos. Pero nace enfermo, con un
vicio que lo expone a morir si es invalidado.

Estos requisitos son: la voluntad no viciada, el objeto lícito, la


causa lícita y la capacidad. En ciertos casos la ley como exige
como requisito de validez una solemnidad, por ejemplo: presencia
de testigos hábiles en el testamento.
2. Vicios de la voluntad con énfasis en el error.

La voluntad es el primer requisito de existencia de los actos jurídicos y la voluntad apta


y eficaz para desplegar consecuencias jurídicas es aquella que no se encuentra viciada.

1. El error: se define como la falsa representación de la realidad,


determinada por la ignorancia, es decir, por no haber tenido la parte
conocimiento de todas las circunstancias que influyen en el acto concertado, o
por la equivocación, es decir, por no haber valorado exactamente la influencia
de dichas circunstancias.

La principal distinción que hace el Código Civil es entre el error de hecho y el


error de derecho. El primero se puede definir como la falsa representación que se
tiene de una cosa, de un hecho o de una persona. El segundo tipo de error (art. 1452
del Código Civil) consiste en la falsa e inexacta representación de la realidad
jurídica por la ignorancia de una norma o bien por la equivocada interpretación o
inexacta aplicación de la misma a un caso concreto. Solo el primero vicia el
consentimiento, ya que como consecuencia de la ficción de la ley que supone que
las normas jurídicas son conocidas por todos, nadie pueda alegar ignorancia después
que hayan entrado en vigencia (art.8 del Código Civil).

A su vez, en el error de hecho se identifican:

a. El error obstáculo: el articulo 1453 reglamenta 2 supuestos de


error: el error que recae sobre la especie del acto o contrato que se ejecuta o
celebra y el error que recae sobre la identidad de la cosa especifica que se
trata.

La principal discusión que recae sobre este tipo de vicio es sobre su consecuencia
jurídica: si es nulidad absoluta, relativa o inexistencia, la opinión más autorizada se
inclina por la segunda opción. Mientras que la Corte Suprema ha considerado que la
opción es nulidad absoluta por falta de consentimiento.

b. El error sustancial: como se desprende del artículo 1454 del Código


Civil, la victima del error atribuye a la cosa objeto del acto o contrato una
sustancia o calidad esencial que en realidad no tiene.
Se dice que la sustancia es la materia específica que constituye la cosa, lo
que supone una apreciación estrictamente objetiva y material. En cambio, la
apreciación de lo que constituye la calidad esencial de una cosa es
eminentemente subjetiva y guarda relación con la intención de las partes,
con los motivos que tienen estas para contratar.

En la doctrina se ha discutido que se entiende por sustancia o calidad


esencial, distinguiéndose una postura subjetiva y otra objetiva, que es la que
prevalece en las sentencias de la Corte Suprema, especialmente en la
importante sentencia del 19 de enero de 2010.

c. El error en la persona: consiste en que quien lo sufre yerra en la


identidad de una persona o en alguna de sus cualidades personales, por
desconocimiento o conocimiento defectuoso de dicha persona. Es necesario
que este error haya sido esencial y determinante del consentimiento para que
sea sancionado con nulidad relativa art. 1682 del Código Civil.

d. El error accidental: el artículo 1454 inciso 2 dispone que las


cualidades accidentales de una cosa no vicia el consentimiento de los que
contratan. Se entiende por cualidades accidentales aquellas que normalmente
son irrelevantes, en el sentido de que la consideración de que la cosa las
tenga no determina a contratar ni abstiene a hacerlo la consideración de que
la cosa carezca de ellas. Para que esta clase de error constituya un vicio es
necesario que tal cualidad hubiese constituido el motivo determinante que
tuvo una de las partes para contratar y que ello hay sido conocido por la otra
parte. El acto en que incide este vicie se sanciona con nulidad relativa art.
1682 del Código Civil.

Para efectos de la sanción, el error debe ser determinante y excusable para que se produzca
la ineficacia. La jurisprudencia de la Corte Suprema ha establecido que la excusabilidad es
un elemento para determinar la legitimidad del demandante en un proceso de nulidad
absoluta por error esencial.
Es inexcusable el error si proviene de la culpa, imprudencia o supina ignorancia del
que lo sufre. Por consiguiente, quien yerra en forma inexcusable carece de justa causa de
error y no tiene legitimación para demandar la nulidad del negocio, este principio se
desprende de los artículos 706 y 1683 del Código Civil.

Para determinar la si el error es excusable o inexcusable se deben considerar y ponderar


elementos referidos a la previsión del sujeto, es decir, se debe analizar si al momento de
celebrar el acto se actuó diligentemente.

 Análisis de la excusabilidad. La jurisprudencia considera los siguientes


elementos para determinar aquella:

i. Expertis de quien alega el error ¿Para quién es más exigente la


diligencia? Por ejemplo: si es una estudiante de derecho que quiere iniciar negocio
de un bar en el barrio bellavista y compra una casa en el mismo barrio donde quiere
instalarlo pero al pagar el precio y realizar los arreglos necesarios para instalar el
bar, la municipalidad le niega los permisos pertinentes para instalar su negocio. En
este caso se le exigiría menor diligencia al contratar, ya que no posee la expertis
para haberse dado cuenta del error, esta experticia no la posee porque es estudiante
de derecho y no se dedica al negocio de bares.

ii. tiempo de etapa precontractual. Siguiendo el ejemplo anterior, la


estudiante no habría tenido suficiente tiempo para investigar acerca de la casa que
estaba comprando y no dispuso por parte del vendedor de las llaves para entrar al
inmueble y observar que era una casa de uso habitacional.

iii. Confianza que se genera: apariencia que se tiene y se protege. a la


compradora le generó la suficiente confianza para contratar, ya que el inmueble que
estaba comprando estaba ubicado en un barrio donde se ubican en su totalidad bares
nocturnos. A ambos costados del bien raíz estaban establecidos bares que se
dedicaban a lo mismo que pretendía realizar la compradora.

iv. Valor del negocio en que estoy invirtiendo. La suma de dinero es alta para
una estudiante de derecho, se invirtió en el precio del inmueble que eran 70
millones de pesos, junto a los arreglos que necesitaba el inmueble como ventanas,
piso, luces y baños. Además de invertir en mobiliario para el bar.

El profesor Iñigo De La Maza establece como regla: el umbral de diligencia del errans debe
determinarse considerando la confianza razonable que podía tener en las apariencias
creadas por la otra parte.

2. La fuerza: el Código Civil se refiere a ella en los artículos 1456 y 1457. se


define como los apremios físicos o morales que se ejercen sobre una persona
destinados a que preste su consentimiento para la celebración de un acto jurídico.
aquella fuerza que vicia el consentimiento es la denominada “moral”. Se establecen
3 requisitos para que la fuerza vicie el consentimiento: debe ser causa
determinante del contrato, debe ser injusta y debe ser grave. Cumpliendo estos
3 requisitos se sanciona con nulidad relativa.

Los criterios para determinar que el vicio sea grave son:

i. Sano juicio.

ii. Sexo.

iii. Condición.

iv. Edad.

Por ejemplo, empresa de cobranza llama por teléfono a una mujer de noventa años, y la
amenazan con demandarla sino se obliga a realizar otro contrato con la empresa. En este
caso la gravedad se debe determinar según los criterios expuestos anteriormente: en primer
lugar, en el supuesto de que es una mujer de 90 años, podría no estar en su sano juicio. En
cuanto su sexo y edad: Tiene 85 años y es mujer, lo que determina que la amenaza de
demanda le causó gran impresión. Y respecto a la condición: es distinto demandar a una
mujer mayor de edad que a un joven abogado, ya que la primera no posee conocimientos
acerca del juicio de cobranza, lo cual determina que se obligue a contratar con la empresa.

El requisito de injusticia o ilegitimidad: la amenaza de demandar la jurisprudencia dice que


no es injusta. Argumentos:
 El art. 19 n°4 de la constitución, establece el derecho a petición, en términos
respetuosos y convenientes.

 De acuerdo al art. 2465, relativo al derecho de prenda de general, el acreedor


siempre puede ejercer acciones.

Ejemplo: joven estudiante trae leche de Osorno y su único cliente es Jumbo. Éste
ejerce presión para que cambie condiciones del contrato y la estudiante accede a
suscribir dichas condiciones. ¿se puede anular compraventa por la presión ejercida?
Se cumple con requisitos:

 Es determinante.

 Es grave: es una joven estudiante recién empezando mi empresa y que tiene


10 trabajadores a su cargo

 ¿Es injusto? No es injusto, por principio de autonomía de la voluntad, del


cual se desprende la libertad contractual y la libertad de configuración del contrato.

3. El dolo: está reglamentado en el Código Civil en los artículos 1458 y 1459.


la doctrina tradicional lo define como un vicio del consentimiento constituido por la
maquinación fraudulenta destinada a que una persona preste su consentimiento para
la celebración de un acto o contrato. Además, la doctrina ha sugerido que para el
dolo principal se deben cumplir 2 requisitos: ser obra de una de las partes y
resultar determinante.

Ejemplo: compro un caballo para el día de mi cumpleaños, cuando lo voy a buscar


el caballo no estaba, nunca existió el caballo que compré. Como demandante
interpongo acción de nulidad relativa fundamentado en el dolo. Interpongo como 3°
acción ya que de acuerdo al art 17 CPC es posible interponer 2 o más acciones
conjuntamente. Las 2 primeras acciones serían: resolución del contrato con
indemnización de perjuicios 1489 y acción de nulidad absoluta por falta de objeto
de acuerdo al art.1814.

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