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(TEA)
Introducción al Trastorno del Espectro Autista
Curso realizado por: Alicia Madueño Cerm.
Diplomada en Educación Primaria por la Universidad de Granada. Postgrado en Educación
Especial y especialista en Espectro Autista.
La comunicación también se refiere a una relación social entre personas, el emisor que sería
la persona emisora del mensaje junto con el receptor, aquel que recibe el mensaje.
Cuando la comunicación no es fluida, puede existir algún tipo de trastorno afectando dicha
capacidad innata del ser humano. Es en este momento cuando deberíamos pensar y
profundizar en el tema.
Para ello, se ha elaborado este curso cuyo objetivo es dar a conocer más detalles sobre las
personas con esta afectación. Trataremos aspectos educativos, biológicos, de tratamiento y
diagnóstico.
- Comunicación: esta es una de las características en las que las personas con
autismo presentan dificultad. Cada persona tiene una capacidad innata para la
comunicación, la cual se convierte en una tarea complicada para aquellos que
padecen este trastorno. Si un niño no inicia una comunicación sería importante
que aquellas personas del entorno del éste (padres, maestros o terapeutas)
organicen actividades donde se desarrolle la disposición a comunicarse para
“forzarles” la adquisición del concepto de estímulo-respuesta con el medio
ambiente. Un ejemplo muy sencillo sería ofrecerle un plato de comida sin el
cubierto, en este caso la persona en cuestión pediría aquel instrumento necesario
que le permita llevar la comida del plato a la boca. Es a partir de este momento,
cuando sería necesario no permitir que el niño produzca sonidos para
comunicarse, en lugar en lugar de usar el lenguaje. Es muy importante que nos
pongamos al mismo nivel del niño para entender todas sus indicaciones verbales
y no verbales.
- Socialización: probablemente sea el más difícil de afrontar, ya que les resulta casi
un reto, puesto que existe la posibilidad de que sufran estrés o frustración en el
momento que se comuniquen socialmente. Para la solución a dicha dificultad
existen múltiples variantes basadas en objetivos individualizados como por
ejemplo, actividades cooperativas en grupo.
Historia y Antecedentes
La palabra autismo tiene su origen del griego “autos” que significa “propio, uno mismo”.
Este término fue utilizado por primera vez en su historia por el psiquiatra Eugene Bleuler en
1912.
El autismo siempre ha sido un tema a tratar en muchas investigaciones, las primeras se basan
en los años 40 y podríamos clasificarlas en varias épocas:
- La primera se clasificaría entre los años 1943-1963, donde se pensaba que el
autismo era producido por factores de relación entre el niño y el medio ambiente
que le rodeaba.
- La segunda época sucedía entre los años 1963-1983, en la cual se pensaba que las
deficiencias de los aspectos básicos del desarrollo se debían a una alteración
neurológica.
- La tercera época avanzó hasta el año 1989, donde se creía que el autismo lo
causaba la propia educación que recibía el niño en su entorno familiar.
Investigaciones y conclusiones
Realmente fue en el año 1943 cuando se hizo la primera clasificación de autismo por el doctor
Leo Kanner, su estudio consistió en el siguiente experimento: escogió un grupo de once niños
y tras realizar una serie de pruebas, identificó que tres de ellos no hablaban y el resto no hacía
uso de la variedad lingüística que realmente poseían.
El doctor austriaco Hans Asperger por su parte, utilizó por primera vez el término de
psicopatía autista en niños que se comportaban de una manera parecida, pero su labor no fue
reconocida hasta 1981; debido a que todos sus avances fueron escritos en alemán.
Por su parte, Asperger descubrió en sus investigaciones que los niños con autismo tuvieron
intereses profundos por un tema en específico y sobre todo con mucha intensidad, haciendo
uso de la repetición en ciertas rutinas diarias y apego a objetos de su entorno.
También indicó que estos niños eran unos auténticos profesionales cuando tenían que hablar
de aquellos temas que realmente dominaban y propuso que para poder ganar éxito en las
ciencias, arte o investigación era útil ser un poco autista.
Aunque ambos llegaron a la misma conclusión sobre su concepto de autismo con sus propias
características, diferenciaron un síndrome dentro del autismo llamado Asperger (del que
hablaremos posteriormente) y lo que se denomina autismo de Kanner cuando hablamos de
autismos de relativo funcionamiento.
Ya avanzado en los años 70 y 80, aparecen las nuevas tecnologías como un importante
avance en cuanto a la exploración neurológica de este trastorno y supuso un importante
avance en el descubrimiento de síntomas producidos por este trastorno.
Finalmente en la actualidad, a pesar de que se tenga una clara descripción sobre el término
de autismo, hay una gran tendencia a tener en cuenta el término originario a forma de
feedback.
Causas del Autismo
El autismo es un trastorno que se relaciona con una anomalía en el cerebro cuyas causas
actualmente se desconocen, a pesar de que haya constantes investigaciones acerca de ello.
Sin embargo, hay una posible combinación que parece causar este trastorno, los factores
involucrados serían los siguientes:
A pesar de que existan factores subjetivos de comportamiento que sean difíciles de detectar,
es posible encontrar síntomas comunes que nos lleven a pensar que una persona padezca
autismo, como por ejemplo.
Dentro de las tres características del autismo mencionadas previamente, también podemos
encontrar síntomas específicos surgidos a causa de la deficiencia en dichos campos, que
podríamos clasificar en los siguientes grupos.
Destrezas sociales:
Comunicación:
Invierte pronombres.
Contesta erróneamente preguntas.
No reacciona ante señales.
Utiliza pocos gestos.
Habla de forma monótona o con tonalidad rítmica (como un robot).
No juega alimentando su imaginación.
No entiende normas o sarcasmo.
Conductas:
Otros síntomas:
Rabietas.
Poca atención.
Agresividad.
Perdida de atención.
Hiperactividad.
Diagnóstico
El término de diagnóstico hace referencia a la acción de diagnosticar, el cual se refiere a
recopilar información y a partir de ahí analizar los datos facilitados para evaluar la naturaleza
de los problemas, desde una base con puntos comunes y tomando en cuenta los síntomas
mencionados.
A pesar de que una conducta individualizada no puede llevar a la conclusión de que el niño
padezca autismo, es necesario para su completa evaluación un análisis de sus conductas y
comportamientos.
Este diagnóstico consistiría en dos etapas: la primera se basaría en una observación y examen
del comportamiento del niño y la segunda en una evaluación exhaustiva que determinaría la
causa y el grado en el que se encuentra.
Dependiendo del grado de afectación, serían diagnosticados de un tipo u otro, de forma que
aquellos con habilidades lingüísticas desarrolladas, podrían pertenecer al grupo de
“Síndrome de Asperger”, mientras que aquellos que no lo poseen, se podrían agrupar en el
“síndrome de Rett”.
- Nivel medio: se relacionan de forma limitada y planeada (ya que no son capaces
de improvisar) y su aprendizaje se basa en la rutina. Es repetitivo tanto en su
lenguaje como en su actitud (cuando juega puede llegar a girar un objeto del
mismo modo durante un periodo determinado de tiempo). Sin embargo, entiende
todo tipo de lenguaje concreto de forma sencilla.
- Nivel bajo: apenas mantiene relaciones sociales, ya que prefiere mantenerse aislado
mientras que mantiene su intimidad. No utiliza el lenguaje (ya que adquiere una
actitud este
Si nos encontramos una persona con síntomas autistas, deberíamos de tener en cuenta estas
acciones:
- Comportamientos excesivos: Agresividad (agresivo hacia otras personas, dañarse
físicamente…), auto estimulación, incumplimiento (puede reaccionar de forma
constante, intermitente en las que incumpla las normas parcialmente o
pasivamente), aislamiento (se aislaría en ciertas situaciones) e hiperactividad
(exceso de energía en ciertas ocasiones).
Es por ello, que esas dificultades podría ser la causa de una enfermedad, justo en ese momento
se debería de pasar al diagnóstico. Sería recomendable que esto sucediera antes de que el
niño tuviera cinco años, ya que los principales años para la corrección de su conducta serían
entre los dos y tres años de edad.
Tipos de Autismo
El autismo identifica una serie de manifestaciones diversas donde podríamos encontrar desde
niños aislados hasta otros con un lenguaje muy desarrollado. Es por ello que a partir de esto
se elabora una clasificación para diferenciar cada uno de ellos, con sus propios síntomas o
características. Veamos en qué consisten:
-Síndrome de Kanner: fue llamado así debido a su fundador Leo Kanner, quien
presenta los síntomas más comunes del autismo. También es conocido como
Autismo Infantil Precoz. El síntoma más importante es la deficiencia de
interacción social y el empeoramiento progresivo de las habilidades lingüísticas.
Sin embargo, el síntoma más grave es la agresión a sí mismo u otras personas,
tales como golpes o autolesiones.
-Síndrome de Rett: principalmente afecta a las mujeres aunque también afecta a una
minoría masculina y por regla general se manifiesta a los dos años de vida. Es uno
de los tipos en el que el desarrollo de las habilidades lingüísticas supone un
obstáculo (en casos muy severos, peligra la independencia de los afectados por
cuidarse de sí mismos). Es posible que las personas que padezcan este síndrome,
también tengan cierto retraso mental (aunque el grado dependerá de la persona).
Este síndrome perduraría durante toda la vida deteriorando estas habilidades,
aunque afortunadamente existen tratamientos para alargar estas situaciones.
Síndrome de Asperger
Como un tipo de autismo bastante frecuente y que podríamos profundizar en él para conocer
todas sus características es el Síndrome de Asperger. Se debe a Hans Asperger, un pediatra
austriaco que en 1944 descubrió una serie de comportamientos que pudo comprobar en sus
pacientes masculinos. Observó que algunos pacientes presentaban dificultades en las
relaciones sociales, a pesar de contar con un lenguaje desarrollado y una inteligencia normal.
Es a partir de este momento cuando se planteó la idea de que podría resultar un trastorno aún
sin analizar.
Pero realmente, ¿qué es el Síndrome de Asperger? , ¿Tiene las mismas características que el
autismo?
Este síndrome es un trastorno severo que conlleva una alteración neurobiológica que, cuando
procesa la información recibida, existen varias dificultades en los siguientes aspectos básicos
del desarrollo:
- Habilidades sociales.
- Dificultad motora.
- Comportamientos repetitivos.
Los niños que padecen este síndrome pueden encontrar serios obstáculos en cuanto a lo social
y conductual. Es por ello que habría que tomar en cuenta dichas características:
- No suelen ser capaces de mantener una relación de manera fluida con iguales.
- Problemas de sueño.
El síndrome de Asperger afecta actualmente a 7 de cada 1000 niños. La persona que padece
este síndrome suele tener un aspecto e inteligencia de lo más normal, tan solo les restringen
aspectos sociales; en los que presentan obstáculos para mantener relaciones sociales y
presentan comportamientos inadecuados en ocasiones.
Las personas con este síndrome tiene un estilo cognitivo distinto del habitual, ya que piensan
de forma elocuente, concreta y realista. Su trastorno en este sentido no sería apenas visible,
tan solo tendrían dificultades en los comportamientos sociales que pueden dificultar otras
áreas del desarrollo integral del afectado como persona.
Las enfermedades a las que nos referimos consistirían en una lista con las siguientes:
Otra de sus diferencias se basa en las fases de la enfermedad, mientras que en la esquizofrenia
puede llegar a tener episodios de normalidad, el autismo sería constante, ya que dentro de
este trastorno no existe periodos.
Sabiendo esto, debemos ser precavidos antes y después del diagnóstico para tratarlo según
sus necesidades.
A pesar de que es complicado generalizar los síntomas y la progresión del trastorno ya que
depende de la persona en concreto), es posible describir como éste cambia a medida que el
niño autista se desarrolla. Por lo tanto, podríamos clasificar este proceso en etapas, las cuales
se desarrollarían de esta forma:
De los cuatro a cinco meses: no aparece ningún tipo de actitud anticipatoria cuando
alguna persona va a cogerle. Los balbuceos no aparecen e incluso pueden retrasarse
de forma tardía.
Los primeros seis meses: el bebe puede ser un tanto exigente en sus necesidades y
no suele aparecer la sonrisa como satisfacción a las mismas.
De los seis meses al año: el bebe muestra una actitud de negación ante ciertos
alimentos, se niega a masticar o tragar algunos alimentos sólidos que se les ofrece.
En este caso y sin intervención de especialistas, se mantiene al niño mediante
alimentos propios de bebes durante un largo periodo de tiempo. Suele existir ciertos
retrasos o aceleración en el proceso de gatear, andar o sentarse y en esta edad, ya se
podría observar una actitud de miedo ante aquellos hechos que suceden a su
alrededor. Tampoco existe la comunicación no verbal.
Segundo y tercer año: el niño busca estimulación en su entorno y adquiere una actitud
peculiar, como por ejemplo rechinar los dientes. El juego no sería imaginativo, ya
que se basaría en la colocación de objetos dando vueltas sobre sí y perdería cierta
autonomía, pues requeriría a alguien para que pueda coger algún objeto que realmente
desea.
Cuarto y quinto año: durante estos años, el niño producirá pocas palabras y se limitará
a producir frases simples, por lo que en esta etapa sería un síntoma que identificaría
que padece dicho trastorno.
Quinto o sexto año: los niños seguirían desarrollando progresivamente los síntomas
descritos anteriormente, aunque también puede aparecer un cambio leve de actitud,
ya que se podrían desarrollar nuevos síntomas que debería de analizar un especialista.
Sexto año: si el lenguaje no se ha formado lo suficientemente como para formar frases
elaboradas, es muy probable que no se pueda avanzar de la misma forma en un futuro,
ya que el desarrollo de éste durante los primeros años de vida es crucial. Si esto
ocurre, es posible que el desarrollo intelectual del niño disminuya y se cree actitudes
de un retraso mental.
Posterior al sexto año: cuando el niño posee ya los seis años de edad, va creando su
propia personalidad (sus preferencias y gustos) y es aquí cuando sería más fácil
identificar que el niño tiene autismo. Por lo tanto, sería muy importante que se
identifiquen las anteriores fases, ya que para este tipo de trastorno es fundamental una
buena detección temprana.
Autismo Infantil
El autismo infantil es un trastorno que surge desde el nacimiento, aunque no suele
identificarse con seguridad seis años de edad. Uno de los primeros síntomas es la deficiencia
del lenguaje, la falta de interés ante estímulos que se le presentan y a simple vista, parece que
padecieran sordera al ignorar ciertos sonidos o llamadas. Es por ello que debemos alertarnos
si surgen algunas de estas señales.
Por otra parte, el niño afectado por autismo se caracteriza por una serie de acciones repetitivas
y dificultad para enfrentarse a situaciones cotidianas, por lo que sería conveniente aportarle
un ambiente estable donde poder desarrollarse individual y grupalmente en dicho entorno.
Los síntomas del autismo infantil serían muy parecidos a los de la esquizofrenia, pero se
diferencian entre otras cosas, en los tipos de tratamientos que se emplean. Aunque realmente
la persona que puede explicar esto con más claridad, sería un especialista en autismo después
de haber analizado al niño y establecer un diagnóstico claro.
Desde este momento, deberíamos mantener una relación entre los profesionales terapéuticos,
los profesores y nosotros como apoyo familiar, ya que sería fundamental que cada uno aporte
su parte de apoyo para que el niño pueda avanzar en todos los ámbitos (educativo, social,
conductual y comunicativo).
Inicialmente sería importante que aquellos que padecen este trastorno puedan acudir a
terapias ocupacionales, donde se les estimule correctamente al mismo tiempo que aprenden
a convivir dentro de un grupo social. Al mismo tiempo, se pasaría a analizar los tratamientos
y terapias que mejor se adecuan a cada persona y sus propias características.
Para que el autismo se desarrolle de una forma esperanzadora, es necesario identificar estos
síntomas lo antes posibles, ya que su detección es fundamental a la hora de llevar a cabo la
resolución del trastorno de una forma eficaz, y como se ha mencionado anteriormente, acudir
a los profesionales para que puedan aportarnos las herramientas necesarias con las que
combatir ante este trastorno.
Autismo en Adultos
El autismo en adultos también es un trastorno que debe seguir tratándose para mejorar sus
capacidades y facilitar su estilo de vida. Pero hay algunas personas que no saben que son
autistas hasta que son adultos, ya que los síntomas equivaldrían al de los niños con autismo
leve. Es probable que ellos mismos no se hayan visualizado como autistas y habrían diseñado
medidas para controlar ciertos síntomas desde la infancia.
Por otra parte, las personas que padecen autismo grave son diagnosticadas de forma
temprana, debido a que sus signos son más visibles. Los síntomas serían los característicos
de este síndrome: la comunicación condicionada por su dificultad dentro del trastorno, falta
de comprensión respecto a algunas bromas y falta de capacidad para establecer relaciones
sociales por iniciativa propia.
Autonomía
La autonomía es un punto importante a tratar cuando el niño autista ha alcanzado la madurez.
Llega un momento en el que la persona autista, junto con ayuda de profesionales, debería de
haber mejorado sus dificultades y desarrollado sus capacidades (entre ellas la capacidad
autónoma). Este sería el momento idóneo cuando estaría preparado para participar de manera
activa en la sociedad actual.
Según las estadísticas, 15 de cada 100 niños consiguen una completa autonomía, pueden
estudiar cuando son niños y trabajar con ayuda siendo adultos. Otros 35 logran una autonomía
parcial utilizando habilidades lingüísticas limitadas que les facilita la consecución de
objetivos marcados y por lo tanto, se sienten realizados personal y profesionalmente. Treinta
no serían autónomos, no podrían trabajar y necesitarían apoyo para socializarse, aunque
podrían realiza tareas simples de forma independiente.
Por último, podemos encontrar otro grupo de veinte, los cuales no son autónomos y tendrían
que contar con una ayuda constante por parte de profesionales, aportándoles tratamiento,
educación especial y ayuda médica.
Observando dichas cifras podemos ver que casi la mitad de las personas autistas pueden
llegar a ser total o parcialmente independientes. Es por ello que no se debería de perder la
esperanza ni debería faltar motivación, pues ambos factores son cruciales en el desarrollo
positivo del autismo.
Evaluación Psicológica
La evaluación psicológica conlleva una observación del niño en situaciones cotidianas, ya
que eso nos proporcionara una información decisiva sobre las causas y el mejor diseño del
programa de intervención a aplicar.
Este examen nos aportaría la información que necesitamos para elaborar un tratamiento
individualizado y adaptado a las necesidades de cada persona, siempre apoyado de una
implicación por parte del afectado para que esto se pueda realizar de forma exitosa.
Interacción social: habría que ver al niño en el intento de mantener una relación social
y que intereses girarían en torno a esto. Para ello veríamos de importante relevancia
responder preguntas como: ¿está el niño interesado en mantener conversaciones con
otros?, ¿mantiene el contacto visual si las realiza?, ¿hace el niño uso del lenguaje no
verbal para apoyarse en la interacción social?
Habilidades de comunicación: este factor sería muy importante e iría unido junto a la
interacción social, ya que son las habilidades de comunicación las que permiten que
se produzca la interacción. Para ello deberemos analizar si posee estas habilidades y
hasta qué punto. Es conveniente responder a varias preguntas que podrían surgir para
el análisis de esta función. ¿Qué medios de comunicación utiliza?, ¿qué
características tiene el lenguaje?, ¿es capaz de comprender bromas o un lenguaje no
literal?
Juego: la forma de jugar también sería un dato revelador para la intervención, ya que
mostraría si el juego es monótono o si utiliza la imaginación que en tantas ocasiones
el autista encuentra como un obstáculo por resolver, por ello habría que analizar dos
puntos: si el juego es repetitivo y si usa juguetes haciendo uso de la imaginación.
Intereses restringidos: como ya hemos conocido, las personas con espectro autista,
suelen tener intereses sobre gustos específicos. Por ello, es muy importante averiguar
los temas que les interesan, ya que es una forma de aproximación y motivación
personal para ayudar a las personas con este trastorno.
Conductas inadecuadas: las conductas inadecuadas son frecuentes en este trastorno,
es por ello que sería conveniente analizarlas y estipular un nivel para que a partir de
ese momento se tomen las medidas oportunas al respecto.
Cuestionario de detección
Para que la detección sea profunda y exitosa, es necesario realizar una prueba estereotipada
que nos ayude a crear un diagnóstico claro. Es por ello que se podría realizar este cuestionario
de detección para obtener resultados objetivos al respecto.
No responde a su nombre S AV CN N
No habla o ha dejado de hablar S AV CN N
El lenguaje empleado es repetitivo S AV CN N
No señala para referirse a algo S AV CN N
Usa a las personas como medio para lograr S AV CN N
algo
Se comunica para agredir, no para S AV CN N
intervenir positivamente
No reacciona ante lo que ocurre en el S AV CN N
entorno
No muestra interés en relacionarse con su S AV CN N
entorno social
No mantiene un contacto visual directo (no S AV CN N
mira a los ojos del que le habla)
No se relaciona con otros niños, ni los imita S AV CN N
Tiene una buena habilidad de visión S AV CN N
espacial (son buenos en cuanto a
construcción o visualización)
Cambia de actitud sin motivo aparente S AV CN N
Tiene apego a ciertos objetos o estímulos S AV CN N
Presenta resistencia ante cambios S AV CN N
Tiene una conducta repetitiva e inusual S AV CN N
Es sensible a olores, sonidos o sabores S AV CN N
Alinea objetos sin motivo aparente S AV CN N
Su forma de jugar es repetitiva S AV CN N
Ausencia de juego social o simbólico S AV CN N
Falta de imaginación para el juego S AV CN N
Falta de observación hacia donde señala S AV CN N
En el caso de que diez de las cuestiones sean afirmativas total o parcialmente, podemos
encontrarnos en un caso de detección de autismo, es ahí cuando sería conveniente ponernos
en caso de un especialista para su posible afirmación y recomendación ante dicho tema.
Intervención Psicopedagógica
Cuando hablamos de un niño con trastorno autista, no pensemos que tenemos que ayudarlo
a reducir los síntomas, ya que al ser un trastorno, lo que deberíamos es ayudarle a crecer
personalmente facilitando su integración en el entorno.
Por ello, una de las funciones que juega un papel importante es la motivación, nunca puede
faltar ya que el plano psicológico juega un papel muy importante y si el niño no la encuentra,
es posible que se encuentre perdido en muchas ocasiones.
Los niños autistas sienten especial atención sobre las sensaciones, de manera que sería
recomendable ponerlos en situaciones en las que tengan que conocer su cuerpo, después
podrían ver representaciones de aquellos temas que se han tratado previamente y por último
mantener una conversación verbal.
Un buen ejemplo de una posible actividad a emplear sería la siguiente: empezar hablando
sobre objetos que le llamen la atención en un aula o su habitación, una vez explorado dicho
objeto, el niño podría hacer un dibujo para representarlo mediante el papel y como último
paso podría describirlo e intentar mantener una conversación sobre él.
También sería necesaria la organización del espacio y del tiempo. Es recomendable que
tengan su propio espacio en el que desarrollarse, a la vez que tiene horarios y actividades
como referencia. Sería importante que sin llegar a la rutina, tuvieran que aprender a
desarrollar un estado de improvisación en algún momento para así evitar comportamientos
inadecuados.
Enfoque educativo
El enfoque educativo es muy importante para el desarrollo escolar del niño. Cuando
hablamos de un trastorno autista es necesario darle importancia a varios puntos importantes,
entre ellos estarían:
- Adaptación del entorno: el entorno que rodea al alumno tiene una serie de
características que dificultan su desarrollo, ya que situaciones u objetos que lo
rodean le obstaculizan el avance. Ante estos casos, el alumno en cuestión, se
podría encontrar en ciertas situaciones tales como la presencia de estímulos en
exceso o el uso de normas e instrucciones para seguir el aprendizaje. En esta
situación, el niño autista se encontraría perdido y lo que pretendemos es lo
contrario, su adaptación en el centro escolar mediante la reducción de
características que lo impida.
Estrategias educativas
Para referirnos a niños autistas, necesitamos como ya hemos mencionado, una intervención
educativa que se basarían en distintas pautas:
Protección sensorial: las hipersensibilidades que sufren estos niños ante ciertos
sonidos, texturas u objetos, pueden facilitar una relación entre él y su entorno.
Ayudas visuales: teniendo en cuenta las habilidades del niño, deberíamos hacer uso
de ayudas visuales (fotografías, objetos…) para facilitar la comprensión del mundo
físico, de posibles situaciones o de lo que se le está comentando en el momento.
Mediante este método podemos facilitar la información que se ha impartido en clase,
como las tareas y horarios.
Enfatizar la comunicación: la dificultad de comunicación aumenta los problemas de
relaciones con otros y desemboca en conductas inadecuadas ante su incomprensión,
por eso es importante llevar a cabo el desarrollo de las habilidades sociales.
Enfatizar las emociones: para la comprensión del niño autista, es necesario iniciarlo
en el mundo de las emociones ante las situaciones cotidianas, los deseos y sus
creencias.
Mejorar los juegos interactivos y de grupo: el juego es muy importante para la
socialización y es por ello que debería conocer varios tipos de juegos y jugar con
compañeros, para que así participe y facilite su integración.
Formación de profesionales: para que los alumnos autistas puedan formarse de forma
integral, es necesario un profesorado cualificado y con formación continuada para
actualizarse al respecto.
Modalidades de escolarización
Antes de la escolarización, es necesario saber con los recursos que cuenta el colegio para
asegurarnos que responderá correctamente a las necesidades del niño. Es por ello que habría
que distinguir los distintos tipos de centro y lo que nos podría aportar cada uno:
Es necesario buscar el colegio con calma y anticipación, ya que esto permitirá conocer la
gran variedad de centros de su entorno y evaluar el que mejor se ajuste a sus necesidades.
Para ello, es de vital importancia tener en cuenta estos factores:
- Que exista un número menor de niños por clase, ya que estará mejor atendido.
- Que sean instalaciones pequeñas, puesto que un espacio amplio puede causarles
desorientación.
- Que tenga una jornada planeada, sin muchas actividades con las que el alumno se
pueda sentir incómodo y predecir lo que pueda suceder.
Programas a realizar
Para que el proceso educativo de un niño autista se pueda desarrollar en su totalidad, es
imprescindible saber que tipos de programas utilizar y que actividades serán las mejores para
que el niño supere todas sus dificultades. Es por ello que entre ellas he seleccionado las
siguientes:
Programas
Los programas a realizar con el alumnado que posea estas características serían los
siguientes:
Fundaciones: sería recomendable contactar con una fundación relacionada con este
tipo de trastorno, ya que ofrecen un espacio familiar y eficiente en cuanto al servicio
terapéutico. Para ello, deberíamos buscar el más cercano a nuestro domicilio o ciudad
y acudir a que nos informen sobre los programas y actividades ofrecidas. Los
familiares también deberían asistir, ya que ofrecen un apoyo muy importante para
estos también.
Talleres: en muchos centros existen tipos de talleres orientados con un monitor que
organiza las actividades según las necesidades educativas de cada uno, sería
recomendable que realizaran alguno de ellos durante un tiempo determinado para que
tengan la experiencia de participar con personas distintas a las de su entorno. Estos
talleres podrían tratar de varios temas como el de artes plásticas (donde desarrollarían
la habilidad psicomotriz y la imaginación), de panadería (estimularía el gusto por los
alimentos), de carpintería (donde se acomodarían al escuchar el ruido intenso), de
huerta (donde se ayuda a la actitud de espera y paciencia) y de granja (donde se
fomentaría las relaciones sociales).
Actividades extraescolares: también podrían desarrollar algún tipo de actividad fuera
del horario escolar, aquella por la que más interés tienen, de manera que se podría
fomentar su adaptación en un centro a la vez que conoce a sus compañeros. Podrían
participar en actividades deportivas para alcanzar el objetivo de conocer su propio
cuerpo como medio de comunicación.
Excursiones: mediante un programa de actividades al aire libre y visitando otro lugar
distinto ayudaríamos al niño autista a comprender y conocer más todo lo que le rodea.
Una de las excursiones que podríamos realizar, sería trasladarnos un día al campo, ya
que en contacto con la naturaleza le aportaría sonidos y trato directo con el medio
ambiente. A partir de esto, podríamos realizar más actividades, analizar las texturas
de las hojas o encontrar algún animal para poder observarlo.
Por parte del profesional que permanezca con el niño autista en un centro educativo, es
necesario que se adapte los objetivos del curso escolar a sus necesidades. Es por ello que
debería de elaborar un programa específico e individualizado que resumo brevemente a
continuación:
Por parte del profesional sería también necesaria la elaboración de ciertos métodos que
pueden funcionar en cuanto a la progresión del niño respecto al trastorno. Los métodos se
basan en el uso de varios objetos que servirían de conexión entre un posible triángulo de
relaciones entre el niño, la familia y el profesional.
Métodos
Cuando tenemos un niño autista en nuestro entorno, es conveniente utilizar ciertos métodos
para facilitar las relaciones con los profesionales y el propio afectado. Estos métodos
consistirían en los siguientes:
Agenda viajera: sirve como medio de comunicación entre los padres y los
profesionales, ya que en él se describiría lo que va sucediendo en el día y aquellos
aspectos que el alumno debería de mejorar. También podemos utilizar esto si dejamos
al niño en cuestión con algún familiar o alguien cercano en caso de ausentarnos por
alguna razón. Cada comportamiento y posible avance es conveniente anotarlo, ya que
es un paso más hacia la terapia con éxito.
Cuaderno de comunicación: para organizar las tareas que se van a proponer en el aula,
es conveniente el uso de un cuaderno de comunicación, sería un instrumento útil en
cuanto a la comunicación dentro del aula. Lo podríamos emplear escribiendo en él
aquellas sucesiones que van a pasar durante el día escolar, como por ejemplo, las
actividades que se van a realizar o lo que va a pasar. Todo esto realizado con dibujos
y viñetas esquemáticas y simples. También sería recomendable su uso en el entorno
familiar para explicarle lo que va a hacer durante el día una vez fuera del centro
escolar.
Dentro del aula se podría efectuar el mismo proceso. Entrada en el centro, saludar a
compañeros y profesor, poner sus fichas en la mesa y recoger cuando suene el timbre.
Pictograma
Ahora veremos uno de los principales métodos por el cual podemos llegar a la comprensión
de las necesidades de la persona autista: el pictograma.
El pictograma se trata de símbolos que mediante una figura representan un objeto real y son
utilizados como sistemas alternativos de comunicación para aquellas personas con
dificultades comunicativas. Este medio debería de ser utilizado para interpretar, comprender
y transformar la realidad en imágenes como medio para transmitir un pensamiento.
Para llegar a comprender el sentimiento que sentiría una persona autista, podríamos poner
este ejemplo. Imaginemos una persona perdida en un aeropuerto donde no al no saber el
idioma. La primera reacción que tendría sería una inquietud nerviosa ante la situación que
vive en el momento, pero justo después intentaría buscar cualquier símbolo que pudiera
orientarle hacia su necesidad: encontrar su equipaje y salir del aeropuerto.
Es por ello que uno de los principales objetivos a tratar es evitar la desorientación mediante
la adaptación al medio y este es un buen método para conseguirlo.
Los pictogramas serían beneficiosos en ciertas ocasiones debido a que aporta un mayor
estado de bienestar, disminuirá los problemas conductuales, aportará un mayor interés por
parte del afectado y desarrollara la espontaneidad al aparecer peticiones de cómo pintar aquel
símbolo al que se quiere referir.
Todo lo que hemos estudiado anteriormente viene acompañado de una buena elaboración de
actividades que ayuden a mejorar las competencias básicas. Como debemos atender a todas
las características que el niño tiene que desarrollar, he clasificado las actividades según las
funciones que realmente nos interesa fomentar:
Actividades a realizar
Como ya hemos podido observar, el cuadro de la lección anterior representaría aquellos
objetivos que deberíamos de marcarnos para que el alumno crezca de forma exitosa
ayudándole a vivir con el trastorno de manera correcta. Pero realmente aprendida la teoría,
lo que necesitamos saber es como poner esto en práctica, para ello he elaborado una serie de
actividades con la que podríamos apoyarnos:
Entorno social
Asumir que existe una discapacidad en alguien cercano a nosotros, no es una tarea fácil de
asumir, a veces puede llevar años o incluso una vida entera. El entorno social va descubriendo
paulatinamente que estas personas tienen capacidades sorprendentes, aunque diferentes a las
de los demás, por ello le hacen ser una persona única. Para ayudar a las personas que
padezcan este trastorno, deberíamos integrarlo en la medida de lo posible dentro de nuestra
sociedad, ayudándolo mediante actitudes positivas y acciones que fomenten el apoyo.
ACTITUDES POSITIVAS
La familia es un elemento importante para lograr con éxito
la adaptación del niño autista. El comportamiento de la
familia con el niño autista determinará de forma importante
en cómo se puede llegar a comportar el niño. Por lo tanto,
Actitud de la familia habría que prestar atención a la forma en la que nos
amoldamos al niño, la forma de tratarlo, el cariño y la
fijación de metas que puedan alcanzar razonablemente.
El diagnóstico del trastorno en ocasiones puede provocar
algún tipo de conmoción en el entorno social, que conlleva
un periodo de aceptación. Para ello, es necesario conocer el
trastorno en profundidad y hacer uso de las mejores técnicas
Amor y aceptación para facilitar su estilo de vida. Hay familiares que tratan de
ignorar el trastorno en sí, esto repercutiría negativamente, ya
que construirá un muro entre el niño y la familia o viceversa.
Con lo cual es importante mantener una actitud positiva y
ante todo constructiva.
Cuando se hable de este tema en la familia, debemos de recordar información útil al respecto
y que el trastorno no se considere como un “error”. El hecho de que nuestro hijo padezca
autismo es una condición que tiene su tratamiento y que se podrá estabilizar con la ayuda de
la que disponemos actualmente (ayuda de profesionales, centros educativos, materiales
didácticos y terapias).
Tratamientos y terapias
En niños autistas, se han probado variados tratamientos que han funcionado según el
grado y las características con del afectado. De los tratamientos que mejor resultados se han
obtenido es el de Modificación de la conducta, ya que puede mantener el control del
comportamiento y llega a captar su atención.
En el caso de los caballos (la esquinoterapia), ofrece la ventaja de que se desarrolla al aire
libre mientras se tiene contacto con la naturaleza. La sensibilización de este animal, que
puede ser consciente de las limitaciones del niño, es por ello que tiene un resultado
terapéutico, ya que fomenta el equilibrio y la concentración.
Este tipo de terapia también es utilizado con personas que tienen parálisis cerebral, ya que
favorece la movilidad a la vez que se relajan los músculos.
Además el caballo es uno de los animales más inteligentes y debido a esto puede producirse
un vínculo entre el afectado y el animal. Dicho vínculo puede desarrollar en la persona autista
su capacidad de empatía y adaptación ante ciertas situaciones.
Por otra parte, los perros muestran mucho apego con el ser humano y siempre han colaborado
con personas que tienen necesidades especiales. Además de ofrecer su cariño, se establece
una relación con el animal.
Según muchos estudios sobre niños autistas se ha demostrado que la relación mantenida con
el animal le ha permitido crear señales de afecto, una visualización directa y comprensión
sobre los sentimientos del animal. La efectividad de la terapia dependería de la persona en
cuestión y su grado de autismo, pero este tipo de terapias deben de ser apoyadas
mediante otro tipo de intervención.
Otros animales que adquieren importancia en esta terapia son los delfines, los cuales son muy
alegres e inteligentes. Se han realizado diversas delfinoterapias que han mejorado
notablemente la concentración y comunicación entre el animal y el niño.
Esta terapia lleva realizándose desde hace varios años en Europa y Estados Unidos y se ha
implantado recientemente en España, con el objetivo de profundizar en el trastorno del
espectro autista para poder alcanzar una posible mejora en las personas que padecen este
trastorno.
Musicoterapia
Una terapia que ha adquirido cierta importancia en estos últimos años es la musicoterapia, la
cual es una disciplina que facilita los cambios de actitud de manera positiva. Este método
utiliza los instrumentos musicales para facilitar la apertura de canales de comunicación. Cada
sesión es individualizada y específica para cada tipo de autismo, es por ello que su realización
sería muy efectiva ya que puede resultar curativa.
Los recursos ofrecidos por la musicoterapia son variados, entre ellos tenemos los siguientes:
Pero una vez analizados los recursos y beneficios usados por la musicoterapia, pasemos
a ver los efectos que resultarían una vez aplicada.
Pronóstico
Una de las primeras preguntas que nos hacemos al descubrir que un niño es autista es saber
el pronóstico de dicho trastorno y qué factores pueden influir en la vida del niño. Para ello,
no existe una respuesta generalizada, pues no hay solo un tipo de autismo ni diagnóstico para
cada tipo, el término autista abarca muchos.
Las causas del trastorno varían de un niño a otro, por lo tanto el pronóstico también sería
diferente.
Desafortunadamente no existe una cura conocida hasta ahora. Algunos niños pueden llegar a
reducir síntomas de tal forma que se crea que ha dejado de padecer autismo, esto a veces esto
sucede posteriormente a un tratamiento intensivo. Son muchos los casos, pero no pasa lo
mismo en todos.
Muchos adultos con autismo, especialmente los que tienen Síndrome de Asperger, son
capaces de formar parte dentro de una empresa y elaborar su trabajo con éxito. Sin embargo,
pueden llegar a tener problemas de comunicación con compañeros, lo cual afecta a su vida
en muchas otras áreas. Es por ello que necesitarán que se les aporte apoyo moral para luchar
por ser independientes.
Otro tipo de autistas, son capaces de desarrollar su función laboral en entornos donde están
supervisados por empresarios especializados en personas con las necesidades que requieren.
Factores como la independencia, el trabajo, un buen entorno familiar y una buena escuela
ayudan al individuo a desarrollarse como persona.
El no ser capaces de suprimir el trastorno, no quiere decir que no podamos ayudarlos. Los
avances biológicos y tecnológicos nos permitirán su progreso y desarrollo integral.
Si analizamos su análisis durante estos últimos veinte años, podríamos afirmar que hemos
abandonado la actitud negativa ante un diagnóstico de autismo, hecho que nos hace dar un
paso más allá.
Debemos ser realistas pero nunca ver este trastorno como una incapacidad, ya que de esta
forma no estaríamos motivados para superar los objetivos propuestos y empeoraría tanto
nuestra autoestima como el desarrollo del trastorno.
Durante el desarrollo de éste deberíamos informarnos y saber que un buen avance científico,
podría ser la clave para mejorar en su medida el estilo de vida de personas con necesidades
especiales.
Prevención
Aunque no se conoce la causa exacta del autismo, si podemos confirmar que algunos casos
están relacionados con sustancias químicas encontradas en el cuerpo durante el embarazo.
Por lo que es fundamental no tomar medicamentos durante esta etapa sin prescripción
médica. También es de vital importancia evitar consumir bebidas que contengan alcohol.
Posteriormente al parto, hay algunas medidas a tomar en cuenta para prevenir un posible caso
de autismo. Una de ellas, es el tratamiento precoz de la fenilcetonuria, cuya enfermedad se
basa por la falta de una encina hepática. La otra medida, sería el tratamiento de la celiaquía,
que puede reducir el riesgo de padecer autismo en cierta medida. A parte de llevar a cabo
estas medidas, sería necesario continuar tomando vitaminas y suplementos nutricionales.
En cuanto al bebe, una vez nacido tendríamos que aportarle una alimentación sin gluten, sin
cítricos y bajos en azúcar, a la vez que observamos su desarrollo motor y lingüístico. Una
forma eficaz de asegurarnos que evoluciona correctamente sería ofrecerle una estimulación
apropiada y ofrecerle suplementos de vitaminas en el caso de que fuera necesario.
Estas son posibles pautas para evitar ciertas enfermedades y trastornos que se generan de
forma ambiental o química. Sin embargo, en caso de que intervenga la genética, sería todo
mucho más complejo.
Para terminar, podemos mencionar varios factores que deberíamos evitar para que nuestro
hijo pueda desarrollarse correctamente. Dichos factores son los siguientes:
- Amamantar al niño desde el primer día hasta los 6 meses de vida e introducir
nuevos alimentos hasta los dos años de edad.
- ¿Qué causa el autismo? Su origen es aún un tanto desconocido, pero según los
estudios, se puede deber a una interacción complicada entre la genética y el
ambiente, ya que hay niños con genes susceptibles.
- ¿Hay factores ambientales que puedan causarlo? Se piensa que cualquier factor
ambiental puede afectar de forma negativa si el niño es susceptible pero no se ha
constatado con seguridad.
- ¿Es verdad que las vacunas pueden provocar autismo? No, es totalmente falso. Las
causas del autismo no dependen de efectos secundarios de ninguna vacuna.
- ¿Tiene la dieta algo que ver? Puede que tenga su influencia, ya que niños con
autismo tienen mayores problemas de alergias e intolerancias alimenticias. Es por
ello que conviene informarse, consultar un especialista y de esta forma poder
facilitar el desarrollo del trastorno.
- ¿Qué debo hacer si sospecho que mi hijo padece autismo? Si sospecha que su hijo
padece algunos de los síntomas mencionados, debe acudir a su médico para poder
hacerle una revisión. Las nuevas investigaciones mostraron que los niños pueden
mostrar síntomas desde edades tempranas, con lo que el diagnóstico a tiempo
aseguraría un buen pronóstico en cuanto al desarrollo del trastorno.
- ¿Podrá un alumno con autismo aprender? Sí, las personas con autismo tienen
capacidad para aprender, el único inconveniente que puede intervenir en esto es
su limitación intelectual, de lenguaje y socialización. Estos niños necesitan
paciencia y rodearse de profesionales que atiendan sus necesidades para que el
proceso educativo se desarrolle con éxito.
¿Tiene el trastorno cura? No, ya que no dispone de las mismas habilidades que otro
niño de su misma edad, tiene otras distintas y es por ello que se debe de tratar
mediante un profesional. Aunque es posible reducir sus síntomas en un gran
porcentaje.
¿Es común encontrar a personas autistas? Es uno de los trastornos asociados al
desarrollo y podemos encontrar a1 de cada 250 personas en la actualidad.
¿Quiénes son los más afectados? El autismo no depende de ninguna edad, raza o clase
social. Lo que sí puede tener cierta influencia es el sexo del que lo padece, ya que
cuatro de cada cinco personas son varones.
¿Es posible diferenciar a niños autistas mediante su aspecto físico? No, no existe
ningún aspecto físico que pueda indicarnos que el niño padece autismo, ya que su
estatura y aspecto es normal. Si suelen tener la cabeza entre normal y más grande de
lo común, pero como realmente se identifica a una persona autista es mediante su
comportamiento.
¿Es una persona con autismo dependiente? Según los casos observados, existe una
gran variedad de sujetos que pueden llegar a ser completamente autónomos, sin
embargo pueden resultar también dependientes. Esto se verá condicionado según el
grado y el tipo de intervención realizada.
¿Qué clase de trabajos pueden desempeñar las personas autistas? Generalmente las
personas autistas se desenvuelven muy bien en trabajos que son estructurados y
repetitivos, aunque depende de los intereses de cada uno, ya que se ha dado casos de
personas que se han dedicado al arte, a la pintura, al campo o a la hostelería.
¿Hay personajes reconocidos que hayan padecido autismo? Una de las personas más
conocidas con autismo es Temple Gardin (escritora e ingeniera), la cual es profesora
de la Universidad del Colorado. También podemos reconocer personajes como Bill
Gates, Albert Einstein, Vicent Van Gogh y Stanley Kubrik.
Existen ciertos mitos y mentiras cuando hablamos de las características del autismo, es por
ello que crearé esta sección, para poder deshacernos de ideas preconcebidas:
Visita al médico: cuando creamos que el niño padece algunos o la mayoría de los
síntomas, deberíamos acudir al pediatra para que nos dé un diagnóstico. Si el
diagnóstico apunta a un caso de autismo, el mismo médico nos derivará a un
especialista en psiquiatría infantil para seguir profundizando. Es en esta unidad de
psiquiatría donde nos informarán detalladamente sobre el trastorno y sus posibles
afectaciones.
Escolarizarlo: un niño autista necesita una estimulación y aprendizaje temprano, por
lo tanto, deberíamos de escolarizarlo cuanto antes en un centro infantil. Este tipo de
centros podrían ayudarnos en su aprendizaje desde una perspectiva psicopedagógica.
Evaluación de Equipos de atención temprana: en el sistema educativo existen grupos
denominados Equipos de Atención Temprana, los cuales evaluarían al niño y a su vez
se encargarían de asesorarnos sobre el centro escolar más adecuado en cuanto a
nuestras necesidades. También ofrecerán servicios de apoyo personal y educativo en
la zona de residencia. Para poder localizarlos, podemos acudir a la Delegación de
Educación de la ciudad en la que vivamos.
Estimulación temprana: la intervención temprana es esencial ante cualquier tipo de
enfermedad o trastorno infantil. En este caso deberíamos de acudir a un centro de
Atención Temprana para que nos puedan ofrecer un servicio de orientación y apoyo
inicial ante el diagnóstico. Pero en cada ciudad y país estos servicios se denominan
de forma distinta, por lo tanto, lo mejor sería acudirá los Servicios Sociales de su
ciudad. Los trabajadores sociales de dichos centros, se encargarán de los trámites para
que los niños estén adecuadamente atendidos.
Asociaciones de afectados: existen tipos de asociaciones relacionadas con el autismo.
Estas son de gran utilidad, pues nos podrán informar sobre los recursos que tengan
disponibles; a la vez que nos ofrecen apoyo moral, basado en la experiencia, ante el
trastorno del espectro autista.
Conclusión
Mediante la explicación de dicho curso, hemos podido profundizar en aquellos aspectos
importantes que influyen en el trastorno, tanto para intervenir de forma temprana, como para
ayudar al desarrollo de las habilidades de la persona autista.
Hemos podido percibir actitudes específicas que igual no habríamos tenido en cuenta en las
personas que lo sufren. Por lo tanto, después de la información facilitada, es posible que
hayamos aclarado muchas de las incógnitas sobre este trastorno.
Ese era el objetivo de este curso: aportar información para aplicar en nuestro futuro, ya que
si nos encontramos con personas autistas, podremos tener una base de conocimientos sobre
su comportamiento y aportarle todo aquello que necesiten en cada momento.
Esto ha sido un resumen exhaustivo sobre los puntos principales del trastorno para poder
desvelar las dudas principales, pero el ámbito es muy amplio y complejo.
Por ello, a todos aquellos familiares de personas autistas les recomendaría mantenerse
constantemente informados sobre el trastorno y de sus novedosos avances. Pero sobre todo
que le aporten mucho cariño, comprensión y motivación, ya que como todos los niños lo
necesitan.
Después de cierta experiencia con este tipo de niños, he de decir que lo principal es
introducirse en su mundo, no sacarlo del suyo.
Ellos tienen una visión a veces distinta a la nuestra y por ello debemos de utilizar nuestra
empatía, pero sobre todo aportarle nuestra imaginación. Como bien decía Theo Peeters:
“Tenemos que aprender a ver el mundo a través de los ojos de una persona con autismo.
Cuando seamos capaces de comprender porque la vida les resulta difícil, podremos mover
obstáculos y desarrollar respeto por los esfuerzos que hacen para sobrevivir entre
nosotros”.