Beauty al carbón

La industria de la belleza se tiñe de negro para darle la bienvenida al carbón activado. Máscaras
exfoliantes, geles hidratantes, esponjas y jabones a base de este componente prometen liberar la
piel de impurezas gracias a su gran poder desintoxicante.

Una vez más, la última tendencia en el mundo cosmético parece más sacada del baúl de la abuela que del centro
de investigaciones de ciencia y tecnología. Es que en la era de lo natural, la clave está en volver a las raíces. Así, el
carbón activado se impone como el mejor aliado para purificar y desintoxicar la piel. En formato exfoliante,
esponja, jabón o mascarilla, sin dejar de lado las toallitas limpiadoras y los geles hidratantes, las fórmulas a base
de carbón están conquistando los botiquines de todo el globo, empezando –obviamente– por Corea y
propagándose por Europa hasta llegar a EE.UU.

BLACK IS THE NEW GREEN. El carbón activado o carbón activo es muy útil a la hora de limpiar y
desintoxicar el cuerpo. Ya se utilizaba en el antiguo Egipto y es un pilar fundamental de la medicina china. En
occidente, sin embargo, se legitimó recién en 1831, cuando un profesor de la academia de medicina francesa
probó su capacidad para absorber el veneno sin ser asimilado por el cuerpo. Por muchos años se ha usado en
urgencias clínicas con el fin de tratar de forma rápida y efectiva sobredosis de medicamentos. El carbón activado
se origina por la descomposición de vegetales (madera, cáscaras de frutas o residuos). Tiene la propiedad de
atraer químicos, gases, metales pesados, proteínas, desechos y toxinas, siendo un gran aliado para la
desintoxicación.

Este mineral resulta sumamente beneficioso para la piel debido a que oxigena, purifica, elimina de la superficie
bacterias, productos químicos y suciedad, mejorando notablemente el cutis. Es por eso que el mercado cosmético
está encantado con su presencia. “Como soy fanática de los productos de belleza coreanos, tuve la posibilidad
de acceder a un exfoliante con carbón. El resultado fue increíble, la piel queda súper limpia y suave. Y los
granitos se reducen un montón”, explicó Verónica Frágola, más conocida bajo el seudónimo de Fruticienta,
experta en belleza y autora del blog Get Glam or Die Trying Pero, como dice el refrán “no todo lo que brilla es
oro” y el carbón también tiene su lado B. “Algunos profesionales aseguran que su uso reiterado puede llegar a
manchar o teñir los poros, lo cual sería contraproducente. Claro que si se emplea con precaución es raro que
suceda”, enfatiza Verónica Frágola

DO IT YOURSELF. Para probar los beneficios del carbón activado, podés adquirirlo en formato polvo o
pastillas/ cápsulas que se encuentran a la venta en farmacias o dietéticas. Una forma fácil de hacer una mascarilla
de carbón consiste en mezclar: 1 cucharadita de carbón activado en polvo + 1 cucharadita de agua (si querés que
quede perfumada podés sustituirla por agua de rosas, extracto de vainilla o agua de azahar) + 1 cu- charadita de
gel de aloe vera + 1 pizca de sal marina. Tenés que integrar todos los ingredientes hasta que se disuelva la sal y
aplicar sobre la piel limpia de manera uniforme. Dejás actuar entre 15 y 10 minutos para luego enjuagar con agua
tibia. También podés simplificar pasos y simplemente mezclar partes iguales de carbón activado con una
mascarilla hidratante. En cualquiera de los casos, conviene no usarla más de una vez a la semana para evitar
riesgos. Animate, vas a ver cómo disminuye la oleosidad de tu piel diciéndole adiós a los poros obstruidos.