COLEGIO NUEVA ZELANDIA IED

“LA INCERTIDUMBRE DEL POETA”

PRESENTADO POR
Daniel Eduardo Martin Ruiz

CURSO
1103

Bogotá, Colombia, agosto de 2018

ASPECTOS TECNICOS:
¿Cómo han sido ejecutados?
La obra se ha realizado a partir de óleo sobre lienzo siendo bautizadas por el autor
como “arte metafísico”. Prefiere la tela de calidad absorbente y mantiene una tabla
de mezclas, utiliza la tempera grasa con aceite de papavero con el fin de obtener
un pigmento sólido, elástico y claro.
¿Medidas?
106 cm de alto por 94 cm de ancho
¿Color-textura?
Dispone de una amplia gama de colores en donde al mezclar algunos se generan
nuevos tonos claros como el amarillo, verde, beige y oscuros, consigue diversos
efectos como sombras, potencia de color, luminosidad y transparencia.
¿Técnica histórica?
Se adelantó algunos años en el surrealismo, con la tempera al óleo consiguió dar
un gran carácter metafísico a sus obras, combinaba en una misma obra escenas
de una vida moderna que la descontextualiza y al mismo tiempo visiones de la
antigüedad creando así una realidad desconcertante. La metafísica para Giorgio
de Chirico es todo aquello que está oculto en las cosas y después cobra sentido a
través de quien las percibe.

ASPECTOS ICONOGRAFICOS:
¿Cuál fue el motivo?
Quiso dar a conocer mediante esta imagen la colonización italiana de países
exóticos, el horizonte es una vía férrea, un camino ya delimitado, se observa la
tristeza de la ciudad, las geometrías de las fábricas, de los talleres y de las
chimeneas representan la nostalgia, la llegada, la partida y el cambio. Quería
mostrar allí a la Grecia clásica en un ámbito de lucidez y éxtasis, sombras
alargadas de personajes no visibles torres con banderolas, maniquíes, objetos
reunidos, pórticos, desolación, estatuas solitarias con melancolía, nostalgia y
asombro.
Se basó también en artistas del pasado como Rafael o Delacroix y en
pensamientos filosóficos como los de Nietzsche y Schopenhauer.
 Biografía del autor

Giorgio de Chirico fue un pintor italiano nacido en Bolos, Grecia en 1888. Sus
padres italianos le dieron estudio en Múnich en donde conoció la filosofía alemana
y recibió influencias pictóricas de Klinger y, sobre todo de Böcklin.
En 1910 se trasladó a Paris, en su estadía no se interesó en las vanguardias que
se desarrollaban en la capital francesa. Fue entonces cuando comenzó una
búsqueda autónoma de soluciones pictóricas, que no tardó en desembocar en un
empleo de arquitecturas y maniquíes para definir un espacio intemporal y solitario
que resulta extraño y misterioso.
En el transcurso de la Primera Guerra Mundial, fue herido en e ingresó en el
hospital militar, donde conoció al pintor Carlo Carrà y con él enunciaría los
postulados de la pintura metafísica, corriente artística de corta duración, pero la
más fecunda y original en la carrera de Giorgio de Chirico, y según los
surrealistas, precursora de su propia corriente artística.
La pintura metafísica de Giorgio de Chirico se considera uno de los mayores
antecedentes del movimiento surrealista. En su estancia en Alemania recibió la
influencia de autores simbolistas y de la filosofía de Nietzsche y Schopenhauer.
Luego comienza a realizar obras de imágenes muy sorprendentes, basadas en
representar espacios urbanos, en los que predominan los elementos
arquitectónicos y la proyección de sombras y en las que la presencia humana
suele estar ausente. Además de esta regla arquitectónica, también hay
representaciones de interiores, generalmente abiertos al exterior, donde suele
situar maniquíes y en algunas ocasiones otras obras como la representación de
otras obras dentro de la propia obra, que es una característica propia del
surrealismo, ya está presente en el autor. Así logra crear en sus obras un espacio
extraño, donde parece que se puede encontrar la calma y el silencio. Las
imágenes representadas en el espacio pictórico se sacan de contexto y se
representan con un tamaño antinatural y desproporcionado. Estas obras, que
cuentan con numerosos errores técnicos, tienen como finalidad crear espacios
sugerentes en los que el receptor contribuya a crear el sentido definitivo de lo que
se representa.
Otros artistas que han reconocido la influencia de Giorgio de Chirico son Max
Ernst, Salvador Dalí y René Magritte. Se considera a De Chirico una de las
mayores influencias sobre el movimiento surrealista.
De Chirico abandonó posteriormente el estilo metafísico y realizó varias obras más
realistas, con un éxito modesto y en 1925 publicó la novela "Hebdómeros", de la
cual el poeta John Ashbery ha dicho que se trata probablemente de una de las
mayores obras literarias del surrealismo. El pintor falleció el 20 de noviembre de
1978, a los 90 años.
Algunas de sus obras son:
- El enigma de la hora (1912)
- La gran torre II (1912)
- La incertidumbre del poeta (1913)
- Meditación otoñal (1913)
- La recompensa del individuo (1913)5
- Cántico de amor (1914)
- La conquista del filósofo (1914)
- Misterio y Melancolía en una Calle (1914)
- Melancolía otoñal (1915)
- Las musas inquietantes (1916)
- El gran metafísico (1916)
- Interiores metafísicos (1916-1918)
- Héctor y Andrómaca (1917)

¿Qué arquitectura tiene la obra?

Posee un manojo de plátanos a su alrededor, unas torres de los paisajes urbanos,
una escultura de mármol sin extremidades ni cabeza, un estatismo solitario y
silencioso de una figura, un equilibrio entre ambas formas, entre la vertical de la
estatua y la horizontal de la fruta que se desparrama.

ASPECTOS FORMALES:
La perspectiva es extraña, el margen derecho se nos cierra con la arquitectura
clásica, que proyecta una sombra sobre la plaza, se presenta la sombra
significando lo conocido y lo desconocido, y otra llena de luz. La mayor parte de
los trazos son firmes, cerrados y se combinan con el color; es bidimensional con
una perspectiva frontal y un significado surrealista de carácter también metafísico
al igual que todas las obras del autor.
Se presentan colores primarios como el amarillo y el azul, además de secundarios
en la mayor parte de la obra. Los colores fríos prevalecen por encima de los
cálidos.
La iluminación destaca algunas partes más que otras, por lo tanto, no es uniforme.

ASPECTOS ESTÉTICOS, SOCIALES Y SIMBÓLICOS:

El lugar se observa desierto, con arquitecturas clásicas que las hacen ser
inquietantes y poéticas a la vez. Se añade algún elemento de la vida moderna que
descontextualiza, como el tren que se ve al fondo tras el muro de ladrillo,
representando el misterioso sin sentido de la vida y la carencia de destino. En este
caso, ha colocado una especie de bodegón en primer término, compuesto por un
torso de mujer y un racimo de plátanos. La fruta perecedera, reflejo de la vida y los
placeres humanos, contrasta mucho con la intemporalidad y permanencia del arte
clásico, simbolizado por el torso. La connotación sexual de la combinación de
ambos elementos es indiscutible.
Transmite también un silencio difícil de soportar, no obstante, la interpretación de
esta obra plantea aún más interrogantes, pero es ahí donde reside su objetivo que
será la siguiente cuestión que habrá que descifrar.
El carácter surrealista se observa en todo lo que rebasa la lógica y el inconsciente
considerando que la verdad está detrás del mundo real, los mitos, las visiones y lo
maravilloso son admitidos, entonces a través de la fantasía se puede acceder a
aquello que permanecía oculto. Esta obra surrealista se presenta como
revolucionaria, como una estética que al poner de manifiesto lo desconocido,
pretende hacer saltar por los aires los cimientos establecidos de la sociedad.