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Conferencia ante Miembros de la Conferencia de Obispos de Alemania

Herr Pfr. Peter Lang, Diakon Franz Josef Weppelmann, meine Damen und Herren
Primeramente quisiera agradecer la oportunidad de poderme dirigir a esta respetada audiencia
para exponer brevemente parte de la situación compleja que afecta a Venezuela, y que sobretodo
a partir de causas económicas y políticas tiene y tendrá un marcado efecto sobre la sociedad y
especialmente, sobre los mas pobres y mas necesitados.
El actual gobierno venezolano tiene varias características estructurales únicas en relación a la
historia reciente del país lo que le diferencia de todo lo anteriormente vivido en materia socio-
económica. Ha sido el mas largo (en este momento va para su 12 ano y le faltan por lo menos 3
mas, lo cual es excepcional en una democracia presidencial) e igualmente el que ha disfrutado
por mayor tiempo de una sostenida alza en los precios del petróleo. En este sentido dado el
aumento en el consumo de parte de países como china e india, el barril de crudo venezolano
estaba alrededor de 8 dólares en 1997, y desde el ano 2000 pocas veces ha bajado de 80,
multiplicando diez veces su valor. Eso es mucho dinero que ha entrado no por aumentar nuestro
trabajo y nuestra producción, sino por el trabajo y la producción de siempre. Incluso un poco
menos.
Tal cantidad gigante de recursos sin embargo, no ha sido suficiente. El gobierno actual ha
procedido constantemente a endeudar al país de forma sostenida y masiva, quintuplicando el
valor de la deuda externa (estaba en menos de 30 milliarden y ahora sobre pasa los 110) y
aumentando mucho la deuda interna. En total, cálculos conservadores hacen que la actual
administración venezolana haya manejado una cifra superior al billón de dólares en poco mas de
una década. Eso no tiene paralelo histórico en Venezuela.
Lamentablemente este aumento enorme del gasto publico no ha tenido las esperadas
consecuencias en el bienestar de la población y en su calidad de vida. Lejos de mejorar la
estructura de planes sociales existentes, invirtiendo en sistemas de salud, seguridad, educación,
energía, agua y otros, el gobierno venezolano, luego de una masiva caída en su popularidad para
el ano 2003 decidió crear un sistema de subsidios directo paralelo conocido como misiones,
dependiente totalmente del poder ejecutivo y por ello mismo, carente de controles y planes
sostenibles. Estas misiones, presentadas como planes sociales en áreas de educación y salud,
sirvieron para aumentar enormemente la popularidad del presidente pues se convirtieron en
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fuentes de financiamiento directo asociados a su persona con mucha publicidad, y entregados a la

población que recibía todo sin mayor control. En el fondo era dinero público parte del excedente
presupuestario regalado en forma de ciertos beneficios y becas. Pero, dado su descontrol y que
nadie ha podido saber cuanto dinero cuestan estas misiones ni su efectividad real, muchas se
vieron disminuidas por casos de corrupción e ineficiencia. Murieron poco tiempo después de
nacer y no han podido ser sostenibles. El estado no creó planes sociales sino que estimuló el
clientelismo a través de subsidios directos que luego de un tiempo, y algunos casi
inmediatamente, dejaron de ser efectivos.
En otro sentido, al haber descuidado la infraestructura regular, la desinversión en hospitales, en
centros ambulatorios, en fuentes generadoras de energía, en recursos hídricos, la Venezuela
actual sufre de un deterioro que tampoco ha tenido par en su historia. Por primera vez desde el
retorno a la democracia en 1958, los habitantes de un país petrolero no tienen luz, porque el
gobierno actual vivió de lo construido antes sin tomar previsiones ante el aumento de consumo
debido al crecimiento de la población. Un diario nacional calcula hoy en 30% la perdida de
producción en energía eléctrica, lo que es garantía de muchos meses, sino anos, con deficiencias
energéticas. Igualmente con el agua, tampoco ha habido inversión. Sol uso de lo ya existente.
Caracas esta en estos momentos y por primera vez en su historia, sometida a racionamientos
continuos de 48 horas semanales divididos en dos periodos de 24 en toda el área metropolitana.
Esto afecta sobretodo a la salud y a la educación, además de incrementar los costos por servicios
en los hogares mas pobres.
Lo mas dramático de esto es que se privatiza de manera perversa los servicios básicos pues las
personas no pueden vivir sin agua y luz, por lo que ante la carencia de un servicio publico vital,
mantenido a precios irreales por demagogia política que no permitían una sostenibilidad de los
equipos productores, los pobres deben pagar costosos servicios privados con camiones que les
lleven el agua a sus residencias. También deben comprar plantas eléctricas pequeñas que les den
luz. Esa es una privatización de facto, en donde el estado ha renunciado por incapacidad a sus
funciones.
El aumento en gasto publico en cambio, ha sido dirigido a temas mucho mas polémicos como una
enorme carrera armamentística que nos ha convertido en el segundo comprador de armas del
hemisferio. Venezuela se esta armando como nunca en su historia y con un descontrol total entre
las armas nuevas y las existentes. Hay serios temores de que ante la baja de la calidad de vida,
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muchas de estas armas puedan terminar en manos e grupos irregulares, como ya ha ocurrido con
la guerrilla colombiana, donde fueron capturados lanza misiles suecos vendidos a Venezuela.
Además, la administración actual sostiene la economía de otros gobiernos con subsidios
constantes que merman la capacidad de inversión en el propio país. Se dona y regala dinero que
no es excedente, razón por la que luego el país queda con una deuda operativa y con gastos y
necesidades pendientes. De esta forma se ha comprado deuda a Argentina, regalado aviones a
Ecuador, helicópteros y plantas eléctricas a Nicaragua, equipos diversos a Bolivia, etc.
Volviendo a Venezuela, en el informe de la UNICEF sobre el "Estado Mundial de la Infancia
2009" publicado en diciembre pasado, se expresa que la tasa de asistencia a la escuela secundaria,
para el periodo 2000 al 2007, es de 43% de asistencia en las hembras y tan sólo 30% en los
varones. En el país existen unos 25 mil planteles educativos, de los cuales más de la mitad sólo
imparten educación hasta el 6to grado; 13% del total llega hasta el 9no grado y apenas 5% tiene
el ciclo completo de primaria y secundaria. Venezuela tiene en estos momentos uno de los mas
altos índices de deserción escolar del continente y el próximo presupuesto de educación no ofrece
alternativas creativas antes esto y además, reduce el monto asignado.
Un punto importante en materia social es la inseguridad pues tiene por si misma múltiples
efectos. Dado el altísimo índice de muertos y heridos semanales en todas las ciudades del país, y
la impunidad que garantiza que muy pocos delincuentes serán capturados, muchos menos aun
juzgados, la población se encuentra con temor ante cada nuevo día. Las cifras colocan a
Venezuela como el segundo tercer país mas violento del mundo con cifras mayores a las de
países en guerra como Irak y Afganistán. Esto produce varias consecuencias, entre ellas, el éxodo
de personas con educación universitaria, especialmente los médicos, quienes son captados por
otros países que les ofrecen mejores condiciones de vida. La inseguridad aumenta también la
desconfianza en las instituciones. Se percibe que solo habrá justicia para quien tiene los contactos
o para quien pueda pagarla. En lenguaje común se dice que la “justicia no sube cerro” para
significar la existencia de dos estándares dentro de la sociedad.
En materia económica, la situación es incluso mas complicada. Con déficits sostenidos en razón
al enorme gasto publico aumentado por las armas y las ayudas discrecionales a otros gobiernos
(Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Honduras, petróleo gratis en Londres y en Washington) la
población venezolana ha tenido que sufrir una inflación sostenida de mas de 30% según cifras
oficiales. Esta es desde lejos la mas alta de todo el hemisferio occidental. Solo la superan algunos
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países africanos como Zimbabwe. Además, el gobierno acaba de publicar un ley que elimina la
autonomía del banco central permitiendo que el gobierno pueda imprimir papeles sin fondo para
sostener sus niveles de gasto disminuyendo el valor real de la moneda. Esto se traducirá en mayor
pobreza y mayor desigualdad pues quienes estén cerca del poder político tendrán como
protegerse mientras que quienes vivan de su trabajo y un salario estarán cada vez mas
desprotegidos.

Hay algo sin embargo, respetados señores, que nos permite ser moderadamente optimistas. Es ver
como en el extranjero, donde antes el dinero del gobierno sabia comprar buenos espacios de
publicidad y donde los gobiernos ante grandes negocios cerraban ojos a lo que sucedida, ahora
esos países nos están comenzando a oír. Ante esto quiero subrayar que el autoritarismo
latinoamericano ha cambiado y no es igual al del pasado. Ahora no se dan golpes de estado sino
golpes desde el estado, para enriquecer a la clase dirigente y empobrecer al país. Es casi una
ironía que estemos celebrando 20 anos del derrumbe del socialismo mundial, y en este país se
procure al la fuerza implantar el mismo sistema que llevo a la miseria a tantos millones. Pero eso,
debemos evitarlo.

Muchas gracias