DIDACTICA GENERAL – Trabajo Practico no.

Para hacer recomendaciones para una propuesta curricular adscribimos a la visión sobre el
lugar de las artes en el currículo escolar como espacio reservado a la creatividad, considerando
que esta puede ser fomentada en la escuela, donde se pueden proporcionar oportunidades
adecuadas para las expresiones de creatividad (Ausubel et al). La educación artística puede
tener un papel importante en el desarrollo de la creatividad pero implica no limitarla a su
sentido expresivo, sino ampliarla con las diversas acepciones mencionadas por la autora: como
pensamiento divergente, como pensamiento crítico, como posibilidad de resolver problemas de
toda índole y como capacidad para ir más allá de la información dada. El desarrollo de estas
capacidades es importante para formar sujetos críticos que participen de manera activa en el
mundo, sigan haciendo preguntas y aprendan a aprender (Greene). Si la enseñanza de las artes
es considerada “secundaria”, y prevalece la enseñanza de saberes instrumentales (lectura,
escritura, calculo), como ha sucedido en escuelas a las que asisten los sectores con menos
recursos, no habrá posibilidad de formar sujetos críticos. Por lo tanto la inclusión de las artes en
el currículo como saber …. Debe servir para que el gran público tenga una formación que le
permita apreciar estéticamente y contribuir a las producciones artísticas de los medios locales y
mundiales.

Con respecto a los procesos de escolarización de las artes como saberes que forman parte del
currículo, la autora habla sobre cuatro procesos generales que caracterizan la escolarización de
todos los saberes, incluidas las artes:
-la descontextualización de los saberes y de las practicas: quienes asisten a la escuela se
apropian de una parte socialmente seleccionada de la cultura, que constituye una nueva cultura
descontextualizada de sus orígenes. El problema que puede surgir es que las prácticas de la
enseñanza de las artes se vuelvan “artefactos”, es decir, que se siga una secuencia de
manipulaciones estipulada en una guía construida por el docente sin que se sepa por qué o
para qué.
-la adscripción del currículo a una cierta secuencia de desarrollo psicológico: esto implica que el
currículo intenta ajustarse a la narrativa del desarrollo de las psicologías evolutivas. Esto ha
influido en la enseñanza de las disciplinas artísticas, ya que se procuro no facilitar el despliegue
de los procesos evolutivos y la creatividad de los sujetos, viendo a los docentes mas como
facilitadores del desarrollo y creadores de ambientes apropiados que como enseñantes.
-la sumisión del currículo a ritmos y prácticas que permitan la evaluación: teniendo en cuenta
que la evaluación se refiere al logro de los objetivos educativos por parte del alumno, se
advierte que las disciplinas artísticas pasan a segundo plano en los procesos de acreditación. No
hay alarma si la mayoría de los alumnos egresa de las escuelas sin haber accedido a un mínimo
de saberes ligados con la experiencia y el disfrute de la producción artística.
-la sensibilidad que muestran los procesos de selección de saberes a los efectos de poder: el
currículo puede considerarse como una producción cultural implicada en relaciones de poder
que inciden sobre la situación de las artes, en su peso relativo frente a otras áreas del currículo
y determinando qué, del conjunto de la experiencia estética de la humanidad, es digno de
entrar en la escuela y formar parte de su propuesta formativa.
Para lograr la recuperación del sentido artístico en la escuela, la autora considera necesario
formular una propuesta curricular que acerque a las aulas versiones de la actividad artística que
no trivialicen la actividad y los productos artísticos, no pretendan justificarse por su aporte a la
construcción de unas lealtades cualesquiera ni por su valor instrumental, presten atención a las
amplias bases que tiene hoy el entero proceso cultural incluyendo las vanguardias, el arte
popular y las formas mas innovadoras de la experiencia artística, resguarden y motoricen el
derecho de todos a producir y apreciar las obras artísticas, y se hagan responsables de cargar
de valor estético la experiencia escolar individual, y habiliten a la vez el respeto a la
singularidad.
Respecto a las variables que condicionan la conformación y el desarrollo de un área curricular
de artes, la autora menciona cuatro posibilidades:
-un compromiso de mínima, donde dos o más asignaturas conservan su independencia formal
pero suscriben un mismo propósito.
-espacios formales para proyectos compartidos e integrados. Aquí se ponen a prueba las
posibilidades de integración, a la vez que se preserva la autonomía original.
-una disciplina se define como predominante y es la que estructura el área. De esta manera se
aporta a los alumnos cierta lógica para organizar la experiencia, sin embargo a largo plazo
puede que no se avance hacia la reconceptualización del área.
-una autentica integración disciplinar, donde se llegue a una propuesta curricular que defina de
manera explícita en el currículo las metas, las condiciones, las características y los contenidos
de tal integración.
Consideramos que se tienen que promover políticas respecto de la formación artística en las
escuelas, tomando en cuenta contenidos que no deben ser propiedad exclusiva de las elites, en
busca del desarrollo integral de los sujetos. El gran públicotiene que aprehender una visión de
las expresiones artísticas como un derecho inherente a todos, como una necesidad de la
humanidad que ha estado presente históricamente. Finalmente volvemos al punto de que es un
problema de orden político, y es el Estado el que tiene máxima responsabilidad sobre la
educación de sus ciudadanos, por lo que debe proveerlos de todos los recursos indispensables
para una educación relevante: espacios y recursos físicos y profesores especializados en cada
rama artística, en otras palabras, debe proveer capacitación docente, la dotación de recursos
presupuestarios y sobre todo la definición de un sentido para la enseñanza de las artes.