4 – Segmentación de

mercados y definiciones
utilizadas
SEGMENTACIÓN DEL MERCADO
La forma en que se distribuyen las divisas provenientes del turismo, según los medios de transporte existentes,
ofrece al análisis una primera segmentación socioeconómica del mercado turístico.
El medio de transporte queda a la elección del visitante, la cual estará de acuerdo con su capacidad económica o
con sus motivaciones.
En América Latina los dos transportes más importantes son el aéreo y el terrestre, pues el marítimo es muy
escaso. A esto se agrega que el turismo más relevante en este hemisferio es el que proviene de los países vecinos, e
ingresa por vía terrestre o aérea. Estos dos segmentos de mercado fluctúan de acuerdo con las facilidades que
existan en cada país para cada uno de ellos.
El avión permite, desde luego, mayor rapidez, mejor programación del viaje, facilidades crediticias y
especialmente comodidad. Sin embargo, sus tarifas están fuera del alcance de la población de recursos medios,
razón por la cual se recurre al transporte terrestre.
Dentro de estos grandes segmentos de mercado existen otros subsegmentos de análisis. En el transporte aéreo se
incluye al turismo que se desplaza en vuelos regulares y el que se desplaza mediante el sistema de charter. En el
terrestre, la división se encuentra en los turistas que utilizan el automóvil propio, el automóvil rentado, el autobús y
el ferrocarril.
Los segmentos y subsegmentos de mercado sirven de orientadores en las clases de proyectos que se piensa
realizar. Por ejemplo, los turistas que llegan en vuelos de líneas regulares, pueden ser mercado para hoteles de 5 y 4
estrellas; los de charter, para hoteles de 3 estrellas, así como los de automóvil propio y automóvil rentado; los de
autobuses, para hoteles de 2 estrellas y, los de ferrocarril, para una estrella y residenciales, esto como vía de
ejemplo, pues ya se mencionó que la permanencia por rangos también contribuye a la identificación de proyectos
turísticos, pues su gasto permite razonar qué infraestructura es la más adecuada de establecer de acuerdo con las
condiciones económicas de los visitantes.
Otras variables para determinar la clase de infraestructura turística
Son muchas las variables que se precisan para determinar la clase de infraestructura turística, entre ellas: actividad
u ocupación, sexo, estado civil, edad, forma del viaje, nacionalidad, motivo del viaje, país y ciudad de residencia,
repetición del viaje, ciudad de procedencia y ciudad de destino. Estas variables se cruzan con el gasto efectuado para
identificar la clase de proyecto a realizar.
El turismo receptivo, desde el punto de vista de la permanencia, tiene gran importancia para la determinación de
la clase de proyecto turístico que se debe formular, para lo cual es fundamental efectuar su análisis por rangos, con
el objeto de formular e identificar el proyecto a realizar.
Deben establecerse al comienzo tres grandes rangos, obtenidos de la experiencia de numerosos estudios en
América Latina y el Caribe.
Estos tres rangos generales son:
a) De más de 24 horas a 10 días.
b) De 11 días a 25 días.
c) De 26 días a 90 días.
Después de los 90 días, los proyectos turísticos tienen una rentabilidad sumamente baja, tal como se explica a
continuación:
Los visitantes que permanecen entre 24 horas y 10 días, efectúan el mayor gasto. En realidad, las investigaciones
reflejan que se alojan en buenos hoteles, se alimentan en restaurantes de categoría, utilizan el taxi para su
movilización interna, se inscriben en tours de agencias de viajes, se divierten en establecimientos de lujo, asisten a
peñas folclóricas, dan buenas propinas, realizan compras de artesanías y de artículos que no encuentran en sus países
o que, si existen, son más caros. El gasto de estos visitantes asciende notablemente por obra y gracia de
comerciantes y prestadores de servicios turísticos que en forma abusiva les aumentan los precios. En resumen, este
grupo adopta un comportamiento de consumo muy amplio, debido al corto tiempo de permanencia que quieren
aprovechar al máximo.
Los turistas cuya permanencia es entre 11 y 25 días, las indagaciones señalan que su gasto promedio diario es

Comercialización del turismo – Fabio Cárdenas Tabares 1

menor al del grupo anterior, por cuanto se alojan en hoteles de precios más bajos, se alimentan en restaurantes de
menor categoría, utilizan el transporte urbano, asisten a lugares de esparcimiento menos costosos, compran las
artesanías en los lugares de fabricación.
Los turistas que vienen con la intención de permanecer entre 26 a 90 días utilizan casas arrendadas; apartamentos
o similares, a precios mucho más bajos que el de los hoteles y en donde pueden preparar sus alimentos y disponer de
bebidas y licores para su consumo. Según las investigaciones efectuadas por el sistema de encuesta, un buen
porcentaje de ellos llega a casas de amigos o de familiares. Las diversiones las efectúan en menor escala, pues en
muchos casos son visitantes que vienen con cierta frecuencia al país, motivo por el cual ya lo conocen.
Después de los 90 días que es la permanencia legal de los turistas en muchos países, los extranjeros que se
internan a los países se incorporan al mercado de trabajo, compitiendo en oportunidades con los nacionales.
Los promedios de permanencia de los turistas en los países latinoamericanos se encuentran entre 2 y 20 días, o
sea, que un límite de 90 días es un periodo más que suficiente.
Se deduce la importancia que tiene la clasificación en grupos generales de permanencia, como variables que
ayudan en la orientación de la clase de equipamiento turístico que se debe instalar de acuerdo con la capacidad
económica del visitante.
A modo de ejemplo, se podría plantear que el grupo de 24 horas a 10 días, seria un mercado para hoteles de 4 a 5
estrellas, por su mayor gasto, que el de 10 a 25 días para establecimientos de 2 a 3 estrellas, y el de 25 a 90 días que
es el menor gasto, para hoteles de una estrella y residenciales. Los intervalos se amplían de acuerdo con las
necesidades del análisis. Si se observa que el intervalo de más de 24 horas a 10 días es mayor que los dos restantes,
como ocurre en la práctica, en este caso el intervalo se subdivide en otros más pequeños, con el fin de descubrir el
subrango más importante de permanencia y consecuentemente el promedio de estancia por turista, su gasto diario y
el gasto total durante el periodo de la visita.
La actividad u ocupación es una de las características más importantes que se deben estudiar, pues, de acuerdo
con ella, se define la clase de proyecto según la capacidad económica. Dentro de la actividad u ocupación deben
efectuarse las siguientes agrupaciones para un análisis más acertado:
1. Profesionales.
2. Empresarios.
3. Ejecutivos.
4. Comerciantes.
5. Amas de casa.
6. Estudiantes.
7. Empleados.
8. Profesores y maestros.
9. Profesiones intermedias o técnicas.
10. Otros.
Estos 10 grupos son suficientes en el campo turístico para determinar la demanda para un proyecto determinado.
No es lo mismo la demanda de estudiantes que la de empresarios, pues la primera sería para un albergue juvenil y
la segunda para un hotel de 5 estrellas. Además, la clase de instalación se orienta según la demanda, por ejemplo,
para comerciantes u hombres de negocios, los hoteles son muy diferentes a los de las otras actividades. Tienen que
ser con sus habitaciones aisladas que incluyan todos los implementos necesarios para su misión como: escritorio,
papelería, cafetera, servi-bar y máquina de escribir. Todo esto siempre y cuando el hotelero entienda que el cliente
tiene la prioridad número uno.
La edad es otra variable de gran relevancia en el desarrollo turístico. Se precisa, para efectuar su análisis, el
establecimiento de rangos de edad:
1. De O a 15 años.
2. De 16 a 30 ".
3. De 31 a 45 ".
4. De 46 a 60 ".
5. De 61 a 75 ".
6. De 76 a 90 ".
El gasto turístico en los dos primeros intervalos o rangos es muy bajo, porque aquí existe una gran dependencia
económica de los padres. Buena parte de estos dos grupos determinarán la demanda para proyectos estudiantiles.
Los grupos más dinámicos en gasto son el 3 y el 4, y son los que responden a la realización de la mayoría de los
proyectos de alta rentabilidad. En realidad, entre los 31 a 60 años ya se goza de buenas condiciones económicas en
los negocios y en las empresas, y se está en posición de poderse desplazar en viajes nacionales o internacionales.
En las empresas existen los denominados viajes premio, para incentivar a los ejecutivos en su labor.
Generalmente, estos viajes premio son para asistir a congresos, convenciones o similares.

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 Los dos grupos de 61 a 90 años, gastan menos que el grupo anterior, especialmente porque sus condiciones físicas
no les permiten disfrutar de todas las diversiones que brinda la actividad turística. De aquí que los proyectos sean
diferentes. Por ejemplo, construir un hotel con piscina olímpica, discoteca y espacios para deportes fuertes para el
grupo de 61 a 90 años, sería ir a la ruina económica.
El sexo es fundamental para la selección de la clase de esparcimiento y de servicio a brindar por parte del
operador turístico. En el caso del hotel, se debe instalar un salón de belleza, un salón de gimnasia y una tienda de
compras con los implementos necesarios, cuando la clientela incluye en un buen porcentaje del sexo femenino. Esta
variable va complementada con el estado civil, porque, de existir un buen porcentaje de visitantes solteros, se
requiere planificar las diversiones para conservar esta clientela, teniendo en cuenta, además, que este turismo viene
dispuesto a gastar, especialmente en viajes internacionales.
Otra variable es la forma del viaje, o sea, si el turista llega solo, en grupo, en familia o acompañado. Los hoteles
tienen que estar adaptados para esta condición, es decir, que para el turismo en grupos o en familia, se debe disponer
de habitaciones amplias y comunicadas para no romper el grupo o la unidad familiar.
Es fundamental tener en cuenta el motivo del viaje en la creación de la infraestructura turística. En el caso del
turismo cultural, las investigaciones de mercado han determinado que los hoteles para estos visitantes tienen que
construirse con implementos adecuados a sus características,
tales como una pequeña biblioteca en vez de discoteca, buena información por parte del personal del hotel o de
folletos; presentación de bailes folclóricos de la región dentro del mismo hotel para retener la clientela, venta de
guías o mapas, postales y revistas culturales. Todo debe ir complementado con las agencias de viajes que deben
disponer de buenos paquetes turísticos, desde el punto de vista económico y cultural, con el servicio de buenos guías
que conozcan realmente el tema que están exponiendo, así como el idioma de cada una de las corrientes turísticas
que visitan el lugar. Muchos turistas a los cuales los guías les exponen superficialmente los aspectos culturales del
lugar, inclusive por debajo de los conocimientos que ellos traen, han expresado su inconformidad y disgusto. Se
agrega a esto que la exposición la hacen en un idioma diferente al del turista, sintiéndose defraudados, hasta el punto
de manifestar que no regresarán.
El turismo cultural es de un promedio de edad alto, razón por la cual la infraestructura turística tiene que estar
adecuada a este mercado. Desde el punto de vista de proyectos turísticos, debe quedar clara la diferencia entre
turismo cultural y turismo científico.
El turismo cultural es de muy baja permanencia, razón por la cual se combina con otros turismos para darle
rentabilidad a los proyectos, pues de lo contrario no se podrían realizar.
El turismo científico es de mayor duración, pues está integrado por historiadores, literatos, arqueólogos, geólogos,
antropólogos y demás profesiones afines a la parte cultural. Este turismo sí se defiende por sí solo y muy poco le
interesa participar en otras diversiones ajenas a su campo.
El turismo de vacaciones es el más amplio y precisa de estudios más detenidos. Al respecto se ha dicho que los
viajes y las vacaciones ensanchan el espíritu, aspecto que se resume así: "Quien mucho ha visto, puede haber
guardado mucho y quien ha visto poco, tiene poca cosa que decir".
Lo expuesto pone de relieve la importancia que tienen los desplazamientos a lugares diferentes al de la residencia
habitual.
Cada día es mayor el número de personas que pueden viajar por los logros sociales, el aumento del ingreso
familiar, la explosión demográfica, las conquistas obtenidas en las ciencias médicas, un menor número de horas de
trabajo, un incremento en el tiempo disponible para el esparcimiento productivo y un promedio de vida más largo.
Todos estos factores han convertido al turismo en una importante actividad de desarrollo económico y de progreso
social, espiritual y cultural.
Los viajes organizados también han contribuido al incremento de un mayor desplazamiento de personas, por las
ventajas económicas y de comodidad que ofrece al no tener que ocuparse de la organización del viaje.
El trayecto está previsto, las plazas en los transportes colectivos y en los hoteles están reservadas de antemano y
el conductor de grupo proporciona la información necesaria, muestra las cosas más importantes y sitúa el lugar
visitado histórica y geográficamente.
La urbanización ha ayudado fuertemente a los desplazamientos del hombre y ha convertido el turismo en una gran
necesidad para estos enormes grupos poblacionales. En realidad, los habitantes de las grandes urbes sufren de
tensiones permanentes a causa de: los ruidos, las dificultades en el tráfico, las grandes extensiones a recorrer de su
casa a su trabajo y el ambiente totalmente enrarecido, factores que obligan a escapes o evasiones a lugares que
permitan recuperar la salud.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud calcula que 21.0% de la población del mundo reside en urbes
de más de 100 000 habitantes y una gran mayoría ya tiene problemas de ambiente, tanto biológico como humano.
La necesidad sociológica de imitar a los demás es otro factor que ha contribuido al incremento de los viajes. Si un
familiar, un amigo o un vecino salen de viaje y al regreso cuentan sus impresiones y reflejan su satisfacción,
entonces se siente el deseo de imitarlos, hasta el punto de transformarse en necesidad.

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 Clases de mercados turísticos
Las vacaciones se pueden disfrutar en la montaña, en la nieve, en el mar, en las ciudades, en los alrededores de la
ciudad y en una gama muy amplia de lugares. Además, cada día se abren nuevos mercados.
Por ejemplo, hasta hace muy poco los viajes a la montaña no se consideraban como una fuerte corriente turística.
Desde la ascensión al Monte Blanco en 1786, se comenzó a fijarse en esta recreación, pues antes, la montaña
inspiraba respeto y temor.
En la actualidad, el alpinismo o montañismo se ha convertido en un deporte muy extendido, porque la montaña
ofrece, de igual modo, posibilidades de diversión tanto a los que van en busca de calma y reposo como a los
aficionados a los sitios bellos, excursiones en coche o grandes caminatas a pie. Además, desde el punto de vista
terapéutico, la montaña es muy importante por la gran pureza que posee, el aire exento de gérmenes, polvo y
humedad, cuando se alcanza una cierta altura. Asimismo, el sol y la luz se acrecientan y, por otra parte, la
disminución de la presión atmosférica provoca la dilatación de los gases contenidos en la sangre, de lo que resulta
una multiplicación de los glóbulos rojos y por tanto una mejor oxigenación. De ahí el color y el apetito que recobran
los anémicos y los convalecientes tras una temporada en la montaña.
La montaña, muy frecuentada durante el buen tiempo, tiene mayor atractivo cuando sus cumbres están cubiertas
de nieve.
Aunque las vacaciones de invierno son por lo general más cortas que las de verano, el periodo de permanencia en
centros de esquí, hasta hace poco muy reducido, es hoy en día de mayor duración, por la enorme afición que ya tiene
este deporte. Otro mercado es el camping, término que surgió por primera vez a comienzos del siglo xx, en las
publicaciones dedicadas a los viajes, y en la actualidad se emplea internacionalmente para designar la modalidad de
turismo deportivo que utiliza la tienda, el remolque o cualquier otro alojamiento similar como vivienda, durante un
periodo más o menos largo. Aunque los orígenes de esta modalidad deportivo-turística son inciertos, parece ser que
el primero en practicarla fue T.M. Holding, en 1877, como parte de una travesía en canoa por Escocia, y, desde
entonces, año tras año el número de sus adeptos se ha visto incrementado con nuevos simpatizantes. Sin embargo, el
hecho de utilizar una tienda de campaña o un remolque como alojamiento circunstancial en un viaje no implica,
necesariamente, un modo de vida primitivo, semejante al de los tiempos heroicos del camping ya que, hoy en día, la
abundancia y facilidad de los utensilios y de los servicios permiten satisfacer con seguridad las necesidades y gustos
más diversos.
Un remolque cuesta sensiblemente más caro que una tienda de campaña, pero ofrece una comodidad mucho
mayor.
Entre sus ventajas deben señalarse la rapidez de instalación y la posibilidad de colocarlo en cualquier parte, y por
estar preparado adecuadamente con aislamiento y calefacción suficiente, el remolque puede afrontar climas
rigurosos; sin preocupaciones por el tipo de suelo, a excepción del riesgo de que se llene de arena, fácilmente
evitable, o las dificultades de un terreno accidentado.
Otro mercado turístico es el que se relaciona con los deportes náuticos. En realidad, la navegación por placer
alcanza cada dia mayor número de adeptos. Durante las vacaciones suelen utilizarse la barca de remos, el velero y la
lancha motora junto con otros equipos deportivos: pesca, submarinismo, esquí acuático, pero a veces la navegación
representa por sí misma el principal deporte.
En síntesis, todos los deportes configuran atractivos que mueven conglomerados humanos de diferentes
magnitudes, según la popularidad de que gocen. Por ejemplo, el fútbol internacional ha dado lugar a serias disputas
entre los países, al querer ser sede para el desarrollo de tal evento.
En realidad, la finalidad primordial no es propiamente el evento mismo, sino la infraestructura deportiva y
turística que tiene que crearse para su celebración y que luego quedará como una sólida inversión para el desarrollo
del deporte nacional y el turismo internacional e interno.
Para países en desarrollo la celebración de un evento de categoría internacional, es la única alternativa que se
tiene para hacer del turismo un campo importante, por cuanto se hacen grandes esfuerzos entre gobierno y sector
privado por invertir, el primero, en infraestructura deportiva y, el segundo, en la turística, siendo la primera
incidencia económica la alta generación de empleo directo e indirecto que luego se refleja en el ingreso nacional.
Debido a las comunicaciones que en la actualidad son asombrosas, vemos permanentemente el desarrollo de
infinidad de eventos deportivos de toda índole que se celebran internacionalmente y que permiten ir formando la
imagen promocional de cada país.
En la actualidad hay mil formas interesantes y agradables de divertirse; se acabaron los tiempos en que el hombre,
agobiado por jornadas de trabajo exhaustivas, apenas tenia tiempo para sí mismo, para sus pequeñas aficiones y
entretenimientos.

Segmentos de mercado según el motivo del viaje

En resumen, el mercado turístico, está segmentado por el motivo del viaje en las siguientes corrientes de
visitantes:

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 1. Turismo de descanso o de vacaciones.
2. Turismo de negocios y de compras.
3. Turismo deportivo.
4. Turismo de aventura.
5. Turismo religioso.
6. Turismo cultural.
7. Turismo científico.
8. Turismo gastronómico.
9. Turismo estudiantil.
10. Turismo de congresos, convenciones y similares.
11. Turismo familiar y de amigos.
12. Turismo de salud o medicinal.
Turismo de descanso o de vacaciones
El turismo de descanso o de vacaciones se explica por sí solo y se relaciona con los periodos de reposo que
permite reiniciar labores con nuevo ánimo y vigor. No existe mejor descanso que el derivado de un cambio de
ambiente, y este cambio no puede ser más completo ni más beneficioso que cuando es obtenido merced a un viaje,
sea al exterior o dentro del propio país. En la actualidad, éste no se discute, sino que, al contrario, se hace todo
cuanto sea necesario para favorecerlo y estimularlo, dándose el caso de que se imponga obligatorio a quienes se
dedican a determinadas actividades. Esta clase de turismo se ha generalizado en tal forma que constituye una de las
más grandes manifestaciones del turismo en general, y es la base sobre la cual se funda el postulado de que el
turismo debe ser considerado como fenómeno social.
Turismo de negocios y de compras
Cuando los productos comerciales de un país turístico no son mejores ni presentan novedades especiales, es
natural que los extranjeros que lo visiten han de efectuar pocas compras en ellos. En este aspecto, el papel de la
artesanía es de gran interés y se debe fomentar no sólo su desarrollo, sino que debe vigilarse la producción para
llegar a ofrecer artículos artísticos que acrediten el país de origen como nación laboriosa y de buen gusto. Los países
desarrollados son visitados por fuertes corrientes turísticas que llevan como objetivo primordial realizar compras.
Antes se excluía, del concepto del turismo, a la persona que viajaba por razones de negocios, esto es, con una
finalidad directa o indirectamente lucrativa. Sin embargo, como esa finalidad de los desplazamientos es cosa que
pertenece al fuero interno del viajero, no es posible discriminarlos en las estadísticas tanto fronterizas como
hoteleras. Además, estas personas utilizan los mismos servicios del turista: alojamiento, alimentación, transporte y
diversiones, razón por la cual se deben contabilizar para efectos del marketing.
Turismo deportivo
En la actualidad, el turismo deportivo se ha desarrollado en forma especial, debido a la implantación del deporte
como norma de descanso y fortalecimiento de la raza humana. El desplazamiento se efectúa como consecuencia de
la realización de eventos deportivos en diferentes lugares del mundo.
Es lógico que el turismo internacional sólo se interese por las competencias de gran importancia y por ello son
éstas las únicas que merecen atención. Los clubes y demás instituciones deportivas colaboran grandemente al
desarrollo del turismo, ya que tanto las competiciones que organicen, como las instalaciones propiamente deportivas
y las complementarias atraen viajeros y abren al turismo zonas y parajes desprovistos de medios de comunicación y
alojamiento.
Turismo de aventura
A través de todos los tiempos el aventurero comenzó por "vagabundear" hacia regiones ignoradas, contribuyendo
con sus relatos, verbales y escritos, a desplazamientos que provocaron mutaciones que ya son acontecimientos
registrados en la historia de los hombres y los pueblos. Tal fue el caso de Cristóbal Colón, turista máximo de
tiempos remotos y creador de la escuela que subyugó la imaginación de los aventureros, descubridores y
conquistadores.
Este turismo se desarrolla principalmente en países que cuentan con zonas selváticas y ríos caudalosos como el
Amazonas, en Suramérica; Chiapas, en México; Las selvas del África y de Norteamérica.
Turismo religioso
El turismo religioso hace relación, como su nombre lo indica, con romerías y peregrinaciones que los fieles
realizan a lugares sacrosantos.
A este respecto podemos incluir las palabras de su Santidad Pío XII, con motivo de la Primera Semana
Internacional del Turismo, celebrada en Acerno (Italia), bajo el patrocinio de la Federación Internacional de
Juventud Católica:
La vida cristiana de los jóvenes —dice el Papa— puede recibir grandes ventajas de viajes-más frecuentes y más

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largos; el sentimiento católico se ve fortalecido con la visita de pueblos extranjeros que profesan el mismo credo; en
la tarea que pesa sobre la Iglesia, ese Espíritu misionero se enardece todavía más, y al mismo tiempo se produce una
creciente inteligencia de los valores de otras civilizaciones.
Tales experiencias pueden orientar toda la vida al apostolado de un ¡oven. Finalmente, en estas horas de crisis
internacional, cuando una propaganda tendenciosa quiere oponer unos a otros los pueblos y las razas, no hay
obstáculo más seguro que las peligrosas pasiones de un nacionalismo exacerbado, que ese acervo de experiencias
humanas
acumulando a ambos lados de las fronteras, que es ese sólido tejido de relaciones personales y colectivas
pacientemente elaborado entre naciones cuyo trágico apartamiento transformaría al extranjero, el amigo e ayer, en el
enemigo, a quien es preciso combatir.
Turismo cultural
El deseo de aumentar los propios conocimientos o de disfrutar emociones artísticas es causa frecuente del
desplazamiento de muchas personas. Para conocer las obras de arte no hay medio más eficaz, no obstante sus
posibles reproducciones, como la contemplación directa de las mismas, y de ahí la gran atracción que ejercen los
monumentos, los museos, etcétera.
Otras veces es el deseo de realizar estudios o de practicar investigaciones especiales el que hace acudir a
determinadas universidades, bibliotecas, archivos, centros de investigación que, por su forma, el material de que
disponen, medios, facilidades para la investigación o el prestigio de sus profesiones, se consideran como aptos para
proporcionar los conocimientos anhelados.
Las reuniones de carácter cultural, como son las conferencias científicas, tanto nacionales como extranjeras, dan
también ocasión o desplazamientos de todos aquellos que, con la finalidad de demostrar o aumentar sus
conocimientos, acuden a ellas.
En resumen, el investigador se traslada con fines de observación para constatar expresiones dejadas, apreciar el
ciclo a que corresponden y determinar así las épocas y las tendencias, como en el caso de las reliquias rupestres que,
al ser analizadas, constituyen la prueba de la existencia de un periodo, de una técnica o de una civilización.
Mientras que determinadas formas de esta clase de turismo requieren estadía prolongada en una ciudad, el turismo
cultural pasa rápidamente, pues salvo contados casos de estudiosos que quieren conocer y contemplar detenidamente
las obras de arte, la mayoría de los turistas se contentan con verlas, quizá porque les interesa únicamente poder decir
que las han visto. Es esta la causa del bajo promedio de permanencia que registran los lugares de cultura y ciudades
de arte, en relación con los que poseen playas y balnearios.
Turismo científico
El turismo no debe limitarse a los centros de diversión, a los balnearios o las playas, sino que ha de interesarse
muy vivamente por quienes en sus viajes se proponen fines de carácter intelectual o científico. Se le debe dar
importancia, desde el punto de vista turístico, a las bibliotecas y archivos, que tantos investigadores atraen. Permite
este turismo que el país y su cultura sean conocidos en mayor medida. Con las reuniones de carácter científico
afluyen los turistas, con una permanencia más prolongada y un alto gasto por día.
Turismo gastronómico
El turismo gastronómico es la afición a satisfacer los gustos que al paladar produce la comida selecta, dando lugar
no sólo a una serie de viajes para encontrar los manjares más agradables, sino a un continuo intercambio de
alimentos y bebidas. La condimentación ha llegado a ser un verdadero arte, objeto de innumerables tratados y libros
culinarios, no sólo en los momentos actuales, sino también en épocas remotas.
Turismo estudiantil
Desde que la civilización dio sus primeros pasos ha quedado como verdad irrefutable que su origen fue
precisamente debido a la cualidad pensante del ser humano y a sus facultades de raciocinio. Tiene el hombre la
virtud de ver atraída su curiosidad por lo nuevo y lo ignorado, que luego lo somete al análisis, ensanchando así las
perspectivas de su cultura. Esto, a su vez, crea la necesidad de trasladarse a otros lugares para ampliar sus
horizontes, viajes que para mayor provecho se hacen al exterior. Es bien sabido que siempre se ha considerado a los
viajes como complemento indispensable de la educación. Acontecimientos históricos de la más grande importancia
pueden ser considerados como derivados de la amplitud de los conocimientos adquiridos en sus desplazamientos y
debemos admitir que la- perfección de estos conocimientos no hubiera sido posible sin la realización de tales viajes.
Turismos de congresos, convenciones y similares
La complejidad de los avances científicos y la de los problemas que la ciencia nos lleva a conocer, nos hacen ver
que es, desde cualquier punto de vista, imposible el dominio total de todos los ramos del saber y que es
imprescindible el mantenimiento de relaciones de hombre a hombre y de grupo a grupo entre los especialistas para
in-
tensificar el intercambio de ideas y de adelantos que contribuyan a facilitar el avance hacia la solución de todas las
incógnitas, ya que en nuestra época han quedado totalmente descartados los presentimientos, la intuición y se tiende

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a poner al margen el prestigio individual. Esto ha dado origen en la actualidad al turismo denominado de congresos
o convenciones que cada día aumenta, con el fin de intercambiar ideas de toda índole científica.
Desde fines de la última guerra mundial los medios interesados en el turismo se han dado cuenta, cada vez en
mayor medida, de la importancia de la organización de congresos. Algunas ciudades o lugares turísticos se han
especializado en esta materia y obtienen por ello grandes ventajas.
Turismo familiar y de amigos
Este turismo se efectúa con el fin de visitar amigos o parientes en el exterior o dentro del país. En buena parte ha
sido el fruto de viajes anteriores, que han dado lugar al establecimiento de amistades con personas de la nación o
naciones visitadas. Esto ocurre con gran frecuencia especialmente en aquellos donde ya está formada la conciencia
turística, pues es lógico que si todos los ciudadanos conocen el significado y la importancia del turismo, si en ellos
se da la hospitalidad y la delicada cortesía con los extraños, se dispondrá de una fuerza decisiva para atraerlos. En
estas condiciones, los viajeros disculparán fácilmente las deficiencias materiales y se convertirán en un cliente fijo y
servirá de arma poderosa depropaganda del país visitado; en cambio, rehuirán su estadía en las naciones donde todos
los servicios funcionen a la perfección, pero el trato resulte descortés. En resumen, son elementos fundamentales
para el desarrollo del turismo: la afabilidad, los buenos modales y la pulcritud en el aspecto exterior, un gran sentido
estético en la presentación de escaparates e instalaciones comerciales, un discreto sentido de los límites en los
precios no sujetos a reglamentación.
El turismo de salud o medicinal
Es el turismo que busca los medios para conservar, fomentar y restaurar la salud como clave fundamental del
bienestar físico, mental y social.
Para lograrlo, los turistas se desplazan a lugares de buen clima, que posean aguas termales o existan médicos
destacados en alguna rama de esta profesión, como la cardiología, la oncología y otras más.
En estos 12 grupos generales se puede incluir cualquier variedad del turismo que se precise estudiar. Por ejemplo,
el turismo de playa se ubica en el primer grupo, o sea, turismo de descanso o de vacaciones. La pesca y la caza se
incluyen dentro del turismo deportivo, lo mismo que el alpinismo y el hipismo. El turismo de compras se incluye en
el turismo de negocios. La avifauna en el grupo que se refiere a turismo científico.

RESUMEN DE DEFINICIONES QUE SE UTILIZAN EN ELANÁLISIS DE MERCADOS

TURÍSTICOS
Turismo: son los desplazamientos en el tiempo libre que generan fenómenos socioeconómicos, políticos,
culturales y jurídicos, conformados por un conjunto de actividades, bienes y servicios que se planean, desarrollan,
operan y se ofrecen a la sociedad, con fines de consumo, en lugares fuera de su residencia habitual en función de
recreación, salud, descanso, familia, negocios, deportes y cultura.
* Turismo: es una actividad económica que consiste en un conjunto de bienes y servicios, que se venden al
turista. Dichos bienes y servicios están necesariamente interrelacionados, de manera que la ausencia de uno de ellos
obstaculiza y hasta impide la venta o prestación de todos los otros; tiene, además, la muy peculiar característica que
sólo es posible producirlos en localizaciones geográficas rígidamente predeterminadas a las cuales se traslada el
turista, aunque su venta pueda realizarse en el lugar de producción o fuera de él, es decir, en el punto de origen de la
emanda. A diferencia de lo habitual, en turismo, no se realiza una distribución física del producto, pues, repetimos,
el consumidor es quien viaja a la fuente de producción.
Turista: son las actividades turísticas las que definen al turista; dicho en otras palabras: un turista es alguien que
se traslada de su domicilio permanente, con el objeto de participar en una o varias de las actividades turísticas.
* Atractivo turístico: es todo lugar, objeto o acontecimiento de interés turístico. El turismo sólo tiene lugar si
existen ciertas atracciones que motivan al viajero de abandonar su domicilio habitual y permanecer cierto tiempo
fuera de él. Respecto a la actividad turística, guardan la misma relación que los llamados recursos naturales hacia
otras actividades productivas: nada valen sobre el mercado si no son puestos en valor y explotados, y como los
naturales, hay casos en que los atractivos turísticos son perecederos y no renovables.
* Patrimonio turístico: es la disponibilidad mediata o inmediata de los elementos turísticos con que cuenta un
país o una región en un momento determinado. El patrimonio es igual a la suma de los atractivos más la planta e
instalaciones turísticas a las que se puede agregar la infraestructura.
* Oferta turística: es el conjunto de servicios puestos efectivamente en el mercado.
* Demanda turística: es el conjunto de servicios efectivamente solicitados por el consumidor. Abarca, por lo
tanto, todas las características del consumidor presente, es decir, cubre el mercado actual.
* Planta turística: conforma la estructura de producción del sector que comprende los servicios turísticos y las
instalaciones y equipos necesarios para producirlos (equipamiento turístico), más los recursos básicos que motivan
aquella producción (atractivos turísticos). Además, requiere, para poder operar, de una infraestructura ajena a él,
consistente principalmente en los sistemas de transporte y comunicaciones.

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 * Superestructura turística: es un término poco usado que se refiere a la compleja organización tanto pública
como privada, que permite armonizar la producción y venta de servicios dispares. La integran las instituciones
públicas y privadas, y la comercialización.
* Actividad turística: son aquellos actos que realiza el consumidor para que acontezca el turismo. Son el objetivo
de su viaje y la razón por la cual requiere que le sean proporcionados los servicios.
* Servicio turístico: es el producto de la planta turística que en definitiva consume el turista, pero como la planta
está orientada a la facilitación de las actividades turísticas, el servicio turístico es un medio más que un fin, lo cual
debe tenerse en cuenta en el momento de programar inversiones.
* Sitio turístico: es la denominación que se aplica al lugar preciso en el que se van a construir las instalaciones,
equipos y obras generales necesarias para la explotación de un atractivo turístico.
El turismo receptivo, desde el punto de vista de la comercialización turística, es el total de desplazamientos de
visitantes de un país o países denominados "emisores" a otros llamados "receptores" por no menos de 24 horas ni
más de 90 días, pero con la condición de que los gastos en los países receptores sean con dinero proveniente de los
emisores.
Comercialización o mercadeo: es el conjunto de todas las actividades que la empresa debe realizar para crear,
promover y distribuir productos o servicios de acuerdo con la demanda de los clientes actuales o potenciales y las
posibilidades de la empresa para producirlos.
Mercado: es la coincidencia de la oferta y la demanda referida a una época, un área y a un bien o servicio dado.
Este concepto puede ampliarse a varios bienes o servicios, así como a varias áreas.
Producto turístico: es el conjunto de bienes y servicios que se ofrecen al mercado (para un confort material o
espiritual), en forma individual o en una gama muy amplia de combinaciones resultantes de las necesidades,
requerimientos o deseos de un consumidor al que llamamos turista.

* Boullon, Roberto, "Planificación Física del Turismo", Editorial Trillas, en prensa.

Comercialización del turismo – Fabio Cárdenas Tabares 8