You are on page 1of 2

El Derecho romano catalogaba a los esclavos entre las cosas res); como cosas

estaban sujetos sin posibilidad de censura ni defensa al ilimitado arbitrio de los


dueños. Pero no hay rigor de ordenación jurídica ni prepotencia patronal que
pueda hacer de un hombre una cosa sui generis, que siente que piensa que
quiere. Ante todo tiene virtualmente la posibilidad de ser libertado convertirse de
cosa en persona esto es de objeto en sujeto de derecho; además el trabajo del
esclavo se obtiene con la cooperación de su voluntad: no hay amenaza ni pena
que pueda obligar contra su voluntad a un cavador a cavar la tierra al cocinero a
preparar un guisado al citarista a tocar la lira al grammaticus a dar una buena
lección de griego. El esclavo es un ser inteligente no se le puede mandar sino por
medio de su inteligencia. Finalmente hay en los pueblos civilizados un insuprimible
sentido de humanidad que hace surgir deberes recíprocos relaciones de simpatía
hasta entre hombres de diversa condición jurídica que siempre condena la
crueldad sin motivo el abuso y el inútil rigor; hasta cuando la ley calla la opinión
pública se impone y en los casos más graves halla los medios para una sanción
adecuada. El amo inútilmente cruel con los esclavos además de ser señalado con
el dedo como un malvado podía ser por disposición de policía mandado al
destierro. Por esto es aventurado deducir únicamente de la condición jurídica del
esclavo el trato a que estaba sujeto en la familia romana. Las relaciones de los
esclavos con sus amos adquirían los aspectos más diversos. No era raro el caso
de que de una parte hubiese frío desprecio y brutal severidad y de otra una
pasividad indolente con reacciones de rencor que en los peores engendraba un
odio profundo y hasta podía impulsar al asesinato. Séneca que se muestra tan
humano cuando habla de los esclavos el mismo Plinio tan apacible consideran
como un peligro superior a todos el ser suprimido por el propio esclavo. Pero
también se tienen ejemplos de afectuosa convivencia entre dueños y esclavos; la
Historia señala casos no poco frecuentes de heroica abnegación del siervo para
su dueño. Hubo esclavos que para no hacer traición a su amo hicieron frente
impávido a torturas horrendas y a la muerte. Se podría continuar largamente
contraponiendo ejemplo a ejemplo; ejemplos de esclavos que sirvieron fielmente y
fueron tratados con benignidad que fueron como Tirón para Cicerón amigos y
cooperadores del amo y ejemplos de servidores víctimas cotidianas e indefensas
de la dureza de los dueños. Galeno que era médico observaba que muchos
esclavos tenían los dientes rotos y los ojos magullados a puñetazos. La bondad
para con el esclavo si se exceptúa tal vez la simpatía por el verna nacido en casa
entre los romanos debía de ser excepcional. A la mayoría les parecía debilidad y
también porque la condición degradante del esclavo lo convertía a menudo en un
ser despreciable: charlador glotón perezoso enredador. Un hombre a quien con la
libertad se le quita el sentido de la dignidad humana se reduce a vivir de
expedientes. Lo que hacía a los romanos duros para con sus esclavos era sobre
todo la convicción de que no merecían un trato mejor. Que no tenían ellos toda la
culpa lo demuestra el hecho de que en la sociedad romana los más perversos los
más viciosos los más crueles son precisamente los libertos esclavos libertados y
enriquecidos: en la nueva condición económica y jurídica permanecía el alma
miserable del esclavo. A pesar de esto se condenaba la crueldad irracional y
refinada y es una torpe y ridícula acusación la que se hace a la civilización de
Roma cuando se dice que los romanos engordaban a las murenas con carne de
sus esclavos. Ha llegado hasta nosotros el recuerdo de un malvado, Vedio Folión;
el cual arrojaba, como castigo los esclavos a las murenas; se debe, pues, al horror
suscitado por aquel loco delincuente; si se hubiese tratado de cosa normal, nadie
hubiera hecho caso de ello y no lo sabríamos. Y además, Vedio Folión era un
liberto: antiguo esclavo inexorable con los esclavos.

You might also like