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LA SOCIEDAD PLURAL

LeifKorsbaek1

Hace algunos años, fui a Copenhague y compré en una librería de segunda


1
mano un librito muy barato de una anterior compañera de estudios, AnneKnudsen,
ahora editora cultural en uno de los grandes perió dicos en Dinamarca, “Politiken”.
Señalaba AnneKnudsenque “Dinamarca es probablemente el único país en
Europa que corresponde a la idea de una país, un territorio, una lengua y una
cultura”.
La idea de AnneKnudsen no corresponde a mis experiencias antes de salir
del país en 1977, y puedo mencionar por lo menos cuatro experiencias muy
diferentes de mi propia vida cotidiana, aparte de todas las lecturas .
De 1971 a 1977 trabajé en un programa de integración de refugiados
políticos del gobierno de Dinamarca, “DanskFlygtningehjaelp”, y a partir de los
años 1960 han llegado al país grandes cantidades de refugiados políticos de
varias partes del mundo: de los países socialistas en Europa central – Polonia,
Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania, Hungría, etc. –y la continuada presencia de
refugiados de estos países le imprime a Dinamarca un sello de pluralismo muy
diferente de la idea de una homogeneidad social y cultural. En aquel entonces
estudiaba lenguas eslavas, que ciertamente son diferentes del danés, el inglés, el
alemán y el francés, que son lenguas que con frecuencia se escuchan en
Copenhague, pero no tan exóticas como para justificar una mirada antropológica.
Podemos decir que a través de mi trabajo con los refu giados políticos empecé a
entender algunas de las dimensiones de le heterogeneidad socio -cultural del
mundo. Recuerdo un día que me escapé con mis alumnos de Eritrea a una

1
Antropólogo Social de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, Doctor en Ciencias
Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Iztapalapa. Profesor-
Investigador Titular “C” de la División de Posgrado de Antropología Social de la Escuela Nacional
de Antropología e Historia(ENAH-INAH).
cafetería al otro lado de la calle, pues los salones de clase eran absolutamente
insoportables en el calor del verano. En la cafetería encontramos a otra maestra
de la misma escuela con sus alumnos, pero de uno de los países del socialismo
real en Europa central y, cuando uno de mis alumnos de Eritrea, con el nombre
modesto de Haileselassie se sentó al lado de una de las mujeres de Europa
central noté que la dama empezó a moverse discretamente, alejándose de mi
alumno eritreano, y mi colega preguntó del fondo de su corazón inocente (ella
2
tenía sus propias experiencias con la alteridad, pues se había casado con un
antropólogo holandés): “¿oye, no piensas que los negros sean seres humanos
inferiores?”, a lo que contestó la dama europea con igual inocencia que “no, son
animales”. Creo que fue mi primera clase en racismo aplicada.
En varias ocasiones se me asignaron grupos de gitanos que se habían
extraviado del sur de Europa y que se quedaron un rato en el país antes de
continuar sus viajes en busca de un clima político más benigno.
Tampoco toma en cuenta la presencia de la población originaria de
Groenlandia, cuya elite durante varios años modificaba la imagen de los
estudiantes en la Universidad de Copenhague, y probablemente también en otras
ciudades en el país.
Y finalmente, la presencia de grandes grupos de trabajadores migrantes,
braceros, es probablemente el rasgo de extranjeros que más ha modificado a la
pequeña Dinamarca homogénea. Cuando salí de Dinamarca en 1977, se hablaba
de la presencia de unos 100,000 trabajadores migrantes en el país, de los cuales
el 50% eran ejecutivos relativamente privilegiados de empresas trasnacionales
operando en Dinamarca, mientras que la otra mitad eran trabajadores de
Yugoslavia, Paquistán, Turquía y el norte de África, que eran cualquier cosa
menos privilegiados.
Volviendo la mirada hacia México, o cualquier otro país latinoamericano, se
le antoja a uno la idea de un país homogéneo como algo absolutamente imposible,
más bien como ciencia ficción, o tal vez como una imagen altamente ideológica de
la situación de estos países.
Antes de empezar a plantear lo que es realmente mi objetivo en este texto,
quisiera dirigir la atención hacia la Organización de las Naciones Unidas (la ONU)
al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y al desarrollo
de las constituciones de las repúblicas latinoamericanas, por un número de
razones, sobre todo para plantear nuestro problema sobre el telón del nuevo orden
mundial que nació sobre las ruinas del mundo que nos dejó la Segunda Guerra
Mundial.
3
En primer lugar, porque la ONU, una institución de primera importancia que
nació en 1948 sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y la difunta Liga de
las Naciones, es probablemente la institución que más le ha dado forma al nuevo
orden mundial que tal vez está agonizando hoy pues, como Hitler y los poderes
del eje le dieron en la traste a la Liga de las Naciones en los años 1930, la dinastía
Bush en Texas han puesto en peligro exacta mente el orden mundial que nació con
la ONU y un pequeño número de otras instituciones medulares, como el Banco
Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de
Desarrollo, para mencionar tan solo a las más relevantes.
En segundo lugar, porque la ONU ilustra perfectamente lo que quiero
plantear aquí, la heterogeneidad inherente de prácticamente todos los países del
mundo, incluyendo a Dinamarca y de una manera muy conspicua los países de
América Latina. Pues fueron 51 “naciones” que en el Congreso de San Francisco
en 1948 firmaron la carta fundacional que dio a luz la ONU, una organización que
hoy cuenta con 196 miembros, es decir 196 naciones.
Así que podemos formularnos inicialmente dos preguntas: primero, ¿de
dónde vienen las 140 naciones que hacen la diferencia entre las 51 que firmaron
la carta fundacional en San Francisco en 1948 y las 196 que constituyen la
membrecía de la ONU hoy?, segundo, ¿qué es una nación?
Para contestar la primera pregunta, tenemos que dirigir la mirada al proceso
de descolonización que siguió al final de la Segunda Guerra Mundial, aniquilando

Los dos procesos de descolonización


Una premisa de la descolonización es, por supuesto, la existencia anterior
de una situación de colonialismo, resultado de un proceso de colonización, que
podemos definir como “el establecimiento y mantenimiento, por un periodo
prolongado, del gobierno de un poder soberano sobre un pueblo subordinado y
ajeno, que está separado del poder gobernante” 2.
El colonialismo tiene por supuesto una historia y a través de diferentes
procesos históricos se han venido desarrollando diversos tipos de colonialismo.
4
Dentro de la óptica de la antropología podemos hacer una distinción entre
los dos tipos de colonialismo que surgieron en África en el transcurso del siglo
XIX: el colonialismo directo y el indirecto, marca registrada respetablemente del
colonialismo francés y el británico, más la especialidad mexicana: el colonialismo
interno.

“Entre 1945 y 1968, sesenta y seis “países” (la actualidad impone las
comillas) alcanzaron la independencia política liberándose del régimen colonial.
Dejando de lado la intervención norteamericana en Vietnam, que es un caso
ambiguo, la última gran lucha por la liberación nacional fue la que triunfó en
Argelia en el verano de 1962. Aunque es de prever que unos choques más han de
producirse – en los territorios portugueses de África, por ejemplo – la gran
revolución contra el gobierno occidental en pueblos del tercer mundo ha
terminado. Política, moral y sociológicamente, los resultados son diversos. Pero,
desde el Congo a Guyana, los pueblos que estuvieron baja la tutela del
3
imperialismo son pueblos formalmente libres” . A este comentario de
CliffordGeertz se lo puede ver hoy, con la ventaja de unos treinta años de
distancia, con cierta ironía, pues la situación ahora está en algunos aspectos peor
y se puede ver que la medicina ha sido peor que la enfermedad.
Sería preciso introducir la antropología como actor en este drama histórico,
pues “es inseparable en un doble sentido de la historia y las prácticas del
colonialismo; por un lado, los antropólogos solían trabajar para el estado colonial

2
Watts, 2000: 119.
3
Geertz, 1971: 203.
y, por otro, la ciencia de la raza y las razas era parte integral de las formas en que
la potencias coloniales se presentaban a sí mismas y a los otros no europeos en el
proyecto modernista de los siglos XIX y XX” 4.

Las naciones que resultaron


América Latina
La política
5
El derecho
La educación
La cultura

Propuesta: un concepto de sociedad plural


Intentando formular un concepto de sociedad plural que nos pueda servir en
la lucha por darle sentido a la inmensidad de datos y hechos confusos, quisiera
seguir algunas de las ideas de Max Gluckman y la Escuela de Manchester qu e
creó a partir de 1948, sobre los fundamentos del Rhodes-LivingstoneInstitute en la
Rhodesia del Norte, lo que es hoy Zambia.

Propongo que la actual situación es la respuesta a medio siglo de hierro de


dominación del estado, bajo los principios que impuso la ONU y las demás
instituciones guías nacidas a partir de la Segunda Guerra Mundial.

Se tiene que hacer uso de las experiencias y las herramientas de la


antropología, tal vez tomando como punto de partida los defectos de una obra muy
importante: Sistemas políticos africanos

Se tiene que tomar en cuenta el factor cultural, pues sucede que las
protestas son muy similares en los dos campos, en el campo del neoliberalismo y
en el campo (de lo poco que sobrevive) del socialismo.

4
Watts, 2000: 122.
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