Professional Documents
Culture Documents
LeifKorsbaek1
1
Antropólogo Social de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, Doctor en Ciencias
Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Iztapalapa. Profesor-
Investigador Titular “C” de la División de Posgrado de Antropología Social de la Escuela Nacional
de Antropología e Historia(ENAH-INAH).
cafetería al otro lado de la calle, pues los salones de clase eran absolutamente
insoportables en el calor del verano. En la cafetería encontramos a otra maestra
de la misma escuela con sus alumnos, pero de uno de los países del socialismo
real en Europa central y, cuando uno de mis alumnos de Eritrea, con el nombre
modesto de Haileselassie se sentó al lado de una de las mujeres de Europa
central noté que la dama empezó a moverse discretamente, alejándose de mi
alumno eritreano, y mi colega preguntó del fondo de su corazón inocente (ella
2
tenía sus propias experiencias con la alteridad, pues se había casado con un
antropólogo holandés): “¿oye, no piensas que los negros sean seres humanos
inferiores?”, a lo que contestó la dama europea con igual inocencia que “no, son
animales”. Creo que fue mi primera clase en racismo aplicada.
En varias ocasiones se me asignaron grupos de gitanos que se habían
extraviado del sur de Europa y que se quedaron un rato en el país antes de
continuar sus viajes en busca de un clima político más benigno.
Tampoco toma en cuenta la presencia de la población originaria de
Groenlandia, cuya elite durante varios años modificaba la imagen de los
estudiantes en la Universidad de Copenhague, y probablemente también en otras
ciudades en el país.
Y finalmente, la presencia de grandes grupos de trabajadores migrantes,
braceros, es probablemente el rasgo de extranjeros que más ha modificado a la
pequeña Dinamarca homogénea. Cuando salí de Dinamarca en 1977, se hablaba
de la presencia de unos 100,000 trabajadores migrantes en el país, de los cuales
el 50% eran ejecutivos relativamente privilegiados de empresas trasnacionales
operando en Dinamarca, mientras que la otra mitad eran trabajadores de
Yugoslavia, Paquistán, Turquía y el norte de África, que eran cualquier cosa
menos privilegiados.
Volviendo la mirada hacia México, o cualquier otro país latinoamericano, se
le antoja a uno la idea de un país homogéneo como algo absolutamente imposible,
más bien como ciencia ficción, o tal vez como una imagen altamente ideológica de
la situación de estos países.
Antes de empezar a plantear lo que es realmente mi objetivo en este texto,
quisiera dirigir la atención hacia la Organización de las Naciones Unidas (la ONU)
al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y al desarrollo
de las constituciones de las repúblicas latinoamericanas, por un número de
razones, sobre todo para plantear nuestro problema sobre el telón del nuevo orden
mundial que nació sobre las ruinas del mundo que nos dejó la Segunda Guerra
Mundial.
3
En primer lugar, porque la ONU, una institución de primera importancia que
nació en 1948 sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y la difunta Liga de
las Naciones, es probablemente la institución que más le ha dado forma al nuevo
orden mundial que tal vez está agonizando hoy pues, como Hitler y los poderes
del eje le dieron en la traste a la Liga de las Naciones en los años 1930, la dinastía
Bush en Texas han puesto en peligro exacta mente el orden mundial que nació con
la ONU y un pequeño número de otras instituciones medulares, como el Banco
Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de
Desarrollo, para mencionar tan solo a las más relevantes.
En segundo lugar, porque la ONU ilustra perfectamente lo que quiero
plantear aquí, la heterogeneidad inherente de prácticamente todos los países del
mundo, incluyendo a Dinamarca y de una manera muy conspicua los países de
América Latina. Pues fueron 51 “naciones” que en el Congreso de San Francisco
en 1948 firmaron la carta fundacional que dio a luz la ONU, una organización que
hoy cuenta con 196 miembros, es decir 196 naciones.
Así que podemos formularnos inicialmente dos preguntas: primero, ¿de
dónde vienen las 140 naciones que hacen la diferencia entre las 51 que firmaron
la carta fundacional en San Francisco en 1948 y las 196 que constituyen la
membrecía de la ONU hoy?, segundo, ¿qué es una nación?
Para contestar la primera pregunta, tenemos que dirigir la mirada al proceso
de descolonización que siguió al final de la Segunda Guerra Mundial, aniquilando
“Entre 1945 y 1968, sesenta y seis “países” (la actualidad impone las
comillas) alcanzaron la independencia política liberándose del régimen colonial.
Dejando de lado la intervención norteamericana en Vietnam, que es un caso
ambiguo, la última gran lucha por la liberación nacional fue la que triunfó en
Argelia en el verano de 1962. Aunque es de prever que unos choques más han de
producirse – en los territorios portugueses de África, por ejemplo – la gran
revolución contra el gobierno occidental en pueblos del tercer mundo ha
terminado. Política, moral y sociológicamente, los resultados son diversos. Pero,
desde el Congo a Guyana, los pueblos que estuvieron baja la tutela del
3
imperialismo son pueblos formalmente libres” . A este comentario de
CliffordGeertz se lo puede ver hoy, con la ventaja de unos treinta años de
distancia, con cierta ironía, pues la situación ahora está en algunos aspectos peor
y se puede ver que la medicina ha sido peor que la enfermedad.
Sería preciso introducir la antropología como actor en este drama histórico,
pues “es inseparable en un doble sentido de la historia y las prácticas del
colonialismo; por un lado, los antropólogos solían trabajar para el estado colonial
2
Watts, 2000: 119.
3
Geertz, 1971: 203.
y, por otro, la ciencia de la raza y las razas era parte integral de las formas en que
la potencias coloniales se presentaban a sí mismas y a los otros no europeos en el
proyecto modernista de los siglos XIX y XX” 4.
Se tiene que tomar en cuenta el factor cultural, pues sucede que las
protestas son muy similares en los dos campos, en el campo del neoliberalismo y
en el campo (de lo poco que sobrevive) del socialismo.
4
Watts, 2000: 122.
Referencias bibliográficas:
Balandier, Georges (1973). Teoría de la descolonización, Buenos Aires, Editorial
Tiempo Contemporaneo.
Balandier, Georges (1975). Antropo-lógicas, Barcelona, Península.
Braude& Lewis (1982).
De WaalMalefijt, Ana Maria (1963).
Despres, Leo (1975).
Furnivall, J. S. (1939).
Furnivall, J. S. (1948).
Gann (1958).
Geertz, Clifford (1963). “La revolución integradora: sentimientos primordiales”, en 6
CliffordGeertz: La interpretación de las culturas, México, Gedisa, 2005: 219-261.
Geertz, Clifford (1967). “Política del pasado, política actual: algunas notas sobre la
utilidad de la antropología política para entender los nuevos estados”, en
CliffordGeertz: La interpretación de las culturas, México, Gedisa, 2005: 274-284.
Geertz, Clifford (1971). “Después de la revolución: el destino del nacionalismo en
los nuevos estados”, en CliffordGeertz: La interpretación de las culturas, México,
Gedisa, 2005: 203-218.
Geertz, Clifford (1972). “La política del significado”, en CliffordGeertz: La
interpretación de las culturas, México, Gedisa, 2005: 262-273.
Gledhill, John (1994). "Power and its Disguises. Anthropological Perspectives on
Politics", London/Boulder Colorado , Pluto Press.
Gluckman, Max & Monica Wilson (1951). "Seven Tribes of British Central Africa",
London, Oxford University Press
Gluckman, Max (1940). "The Kingdom of the Zulu of South Africa", en Evans -
Pritchard & Meyer Fortes, eds.: "African Political Systems", Oxford, Oxford
University Press, 1940: 25-55 (Traducción al español de Héctor Manuel Díaz
Pineda & Leif Korsbaek).
Gluckman, Max (1947A). "Malinowski's Functional Analysis of Social Change", en
Gluckman: "Order and Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen & West, 1963:
207-234.
Gluckman, Max (1947B). "Malinowski's contribution to social anthropology", en
Gluckman: "Order and Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen & West, 1963:
235-243.
Gluckman, Max (1954). "The Magic of Despair", en Gluckman: "Order and
Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen & West, 1963: 137-145.
Gluckman, Max (1955A). "The Reasonable Man in Barotse Law", en Gluckman:
"Order and Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen & West, 1963: 178 -206.
Gluckman, Max (1958) "Analysis of a Social Situation in Modern Zululand",
Rhodes-Livingstone Institute Papers, No. 28 (la primera parte esoriginalmente de
1940).
Gluckman, Max (1958). Costumbre y conflicto en África, Lima, UCH/Universidad
de San Marcos.
Gluckman, Max (1959A). "Datos etnográficos en la antropología social inglesa", en
J. R. Llobera, comp.: "La antropología como ciencia", Barcelona, Anagrama, 1975:
141-152.
Gluckman, Max (1959B). "Polítical Institutions", en E. E. Evans-Pritchard, comp.:
"The Institutions in Primitive Society", Oxford, Basil Blackwell, 1959: 66-80.
Gluckman, Max (1959C). "Malinowski. Fieldworker and Theorist", en Gluckman:
"Order and Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen & West, 1963: 244 -252.
Gluckman, Max (1962). "Les rites de passage", en MexGluckman& al.: "Essays on
the Ritual of Social Relations", Manchester, Manchester University Press, 1962: 1-
52.
Gluckman, Max (1963). "Order and Rebellion in Tribal Africa", London, Cohen &
West.
Gluckman, Max (1972): "Moral Crisis: Magical and Secular Solutions", en Max
Gluckman, editor: "The Allocation of Responsibility", Manchester University Press, 7
1972: 1-50.
Gluckman, Max (1978). "Política, ley y ritual en la sociedad tribal", Barcelona, Akal,
(originalmente de 1965).
Gluckman, Max, editor (1972). "The Allocation of Responsibility", Manchester
University Press.
Handelman, Don (1976). "Some Contributions of Max Gluckman to Anthropological
Thought", en Myron J. Aronoff, Ed.: "Freedom and Constraint. A Memorial Tribute
to Max Gluckman", Assen& Amsterdam, Van Gorkum, 1976: 7-14.
Harris, Marvin (1979). "Desarrollo de la teoría antropológica", México, Siglo XXI.
Knudsen, Anne (1989). Identiteter i Europa, Copenhague, Christian Ejlers Forlag.
Korsbaek, Leif ().
Korsbaek, Leif ().
Korsbaek, Leif ().
Korsbaek, Leif ().
Kuper& Smith (1969).
Macdonald, T. (2000). “Sociedades plurales”, en Thomas Barfield, ed.: Diccionario
de Antropología, México, Siglo XXI, 2000: 490-491.
Maybury-lewis (1984).
Murra, John (1975).
Rex, John ().
Smith, M. (1965).
Smith, M. G. (1960).
Van den Berghe (1973).
Watts, Michael (2000). “Colonialismo”, en Thomas Barfield, ed.: Diccionario de
Antropología, México, Siglo XXI, 2000: 119-123.