Resumen de Fuerzas Armadas y Decreto 727/06

Existen distintos eventos transformadores en la vida de las naciones: el pleno empleo, la

generación de superávit, la salida de algún dictador, un desastre natural, etc. Sin embargo,
creo que uno de los eventos trascendentales y traumáticos en la vida de las naciones
modernas es una guerra. Esta clase de evento suele dejar huella en quien la recibe, obligando
incluso a evaluar qué acción es necesario tomar y poniendo como norte la supervivencia del
estado en sí.

Esta serie de eventos nos lleva a reflexionar: ¿Cuál es la importancia de la seguridad nacional?
Citando a Juan Battaleme*(pie de página con info sobre quién es juan) “es la cerradura de
entrada de a tu casa”. La misma puede estar oxidada, ajeada o nueva, pero lo ideal es que
siempre esté: el día que nos falta sería muy perjudicial para nuestro hogar.

(Información personal)

Tras un poco más de dos años desde el cambio de administración, la agenda de la política
pública de defensa continúa siendo una gran pendiente en su conjunto y una materia muy
difícil de resolver, que siempre se trató con soluciones sencillas o cortoplacistas- y mas
teniendo en cuenta el ultimo incidente ocurrido con el buque más “moderno y estratégico”
que poseía la armada argentina. Esto definitivamente (sumado a una gran cantidad de otros
factores) ha llevado a una investigación y su consecuente replanteamiento de las FFAA en la
actualidad.

Una larga historia de desencuentros entre la política y el desarrollo en defensa , sobretodo

comenzando desde la derrota de Malvinas en adelante, ha ido acentuando el declive a medida
que los gobiernos democráticos continuaban su tarea de administrar la nación. Se hace
evidente en solo analizar el sistema armamentístico, el cual está en una grave falta operativa
como también en términos numéricos de efectivos destinados para la tarea de proteger los
intereses nacionales (números y ejemplos). En 1982 según el Military Balance(MB 1982-) de
una población de 28 millones de habitantes contábamos con 185 mil hombres pertenecientes
a las FFAA , y el (MBde2018) con más de 44 millones de habitantes nos muestra que contamos
con tan solo 75 mil hombres contando gendarmería y otras fuerzas.

En la década del 80 la hipótesis de conflicto se basaba en una guerra limítrofe vecinal,

poniendo el foco en componentes de tácticas terrestres con pocas diferencias en el poderío
marítimo y aéreo.

La democracia presentó aristas inesperadas para las fuerzas armadas. La política de defensa
solo consiguió un consenso, que fue la ley de Defensa Nacional del 88, la cual estableció las
competencias externas de la misma, y dio origen a la separación de defensa y seguridad .Dicha
separación se reglamento, dieciocho años después, con el decreto 727/06 de la doctora Nilda
Garre, alterando el espíritu de la ley, y aun mas, estableciendo medidas más restrictivas sobre
las fuerzas armadas. En el ínterin, se promovió un flujo de recursos para la adquisición y
manteniendo de nuevas capacidades en el aparato militar que en los hechos no se cumplió.

Años de discusiones legislativas, nos han dejado una situación compleja en el entramado de la
política de defensa. Ésta, tal como está actualmente, no tiene un sentido activo y corre por
detrás de las necesidades políticas, buscando un nuevo escenario donde funcionar.

Argentina durante el gobierno anterior dispuso los recursos para reconstruir un aparato militar
pero no fue una prioridad en su política de gobierno. Dicho gobierno, se concentró en la
recuperación del armamento solo para mantener activas piezas prácticamente de museo, ya
que solo cumplen con el rol para lo que fueron creadas. Hacer volar aviones o navegar barcos
no necesariamente significa tener una defensa activa, ya que en comparación con los vecinos
regionales es comparativamente obsoleto. De esta manera también se disminuye la capacidad
operativa.

Existen voces que aún manifiestan que no es el gasto en defensa lo que lo tiene a mal traer,
sino la estructura orgánica y el sobredimensionamiento de las fuerzas. Uno de los problemas
fundamentales que nos llevan a esto, es que el 85% del presupuesto se destina a salarios, sin
tener funciones o hipótesis de conflicto determinadas, creadas a partir de la realidad de
nuestro país. Las hipótesis o rumbos de las fuerzas es lo más importante en materia de
defensa, cuando un estado pretende mejorar sus opciones.

Hoy en día contamos con un país en el cual, por su sucesivo desarme, mas el cambio y la
desarticulación militar, la corporación política debe tomar la totalidad de las decisiones.

Doble discurso

Sucesivamente se ha trabajado en un doble discurso sobre el tema de hipótesis de conflicto.

Por un lado, las declamaciones políticas y académicas acerca de la ausencia de hipótesis de
conflictos futuros, y por otro se ha mantenido el reclamo abierto por la soberanía en Malvinas,
como así también los reclamos territoriales por la Antártida; que todavía siguen vigentes
(además de lo sabido en el ámbito de las relaciones internacionales en el cual las
circunstancias cambian y las hipótesis de conflicto se pueden producir muy repentinamente).
Sin embargo, hoy se posee una hibridación argumental en la cual, por obra del decreto 727
deberíamos estar preparados para una agresión externa estatal, lo cual nos obliga a mirar
capacidades de los actores que potencialmente podrían agredirnos y prepararnos. Pero como
no tenemos hipótesis de conflicto, no tenemos una base real para planificar (podríamos incluir
desde Bolivia, Chile, Brasil hasta EEUU o Gran Bretaña como así también Rusia o China sin
saber cuál sería la respuesta correcta).

Pero tuvimos oportunidad en 2006, con la Dra. Nilda garre en la reglamentación que se
suponía un salto en la modernización y equipamiento, pero todo lo que se logro fue discursivo.
En la realidad, restringieron los márgenes de maniobras en la planificación y análisis en la
política de defensa, además de limitar su campo de acción dicha reglamentación puede
considerarse un elemento más de control civil sobre las FFAA , perdimos con este decreto una
clara oportunidad de disuasión a futuros conflictos.
Por el lado del poder legislativo no hubo una marcada preocupación por mejorar la situación.

Una comisión bicameral de defensa “inexistente”, que no tuvo incidencia al ver los problemas
de equipamiento, material y de entrenamiento, pero al mismo tiempo, convalidaba recortes
en defensa .

El futuro de las FFAA

En este decreto impulsado por el actual presidente Mauricio Macri se trata de encaminar esta
serie de tropezones pasados. Es un buen comienzo asignándole mayores roles dentro de las
actividades actuales fortaleciendo la seguridad interior, rol que perdió por motivos señalados
anteriormente y dando excusa para mejorar las capacidades estratégicas y mejoramiento del
equipamiento actual. Este será el puntapié inicial para elaborar hipótesis claras de conflictos
existentes como terrorismo, Malvinas, Antártida, etc. Como así también de mostrar un poder
disuasorio sobre los vecinos y demás países.

Estas funciones de escalón medio, son un gran paso para la elaboración de un programa más
completo de la defensa nacional y prometen estar bien encaminadas a un futuro serio sobre
los temas de las fuerzas.