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Contenido
INDICE..............................................................................................................................................1
INTRODUCCIÓN:...........................................................................................................................5
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN:.........................................................................................7
DISCUSIÓN...................................................................................................................................11
CONCLUSIONES:........................................................................................................................12
REFERENCIAS:............................................................................................................................13
BÚSQUEDA SISTEMÁTICA DE LA LITERATURA.
“Lami, F., Egberts, K., Ure, A., Conroy, R., & Williams, K. (2017). Measurement
properties of instruments that assess participation in young people with
autism spectrum disorder: a systematic review. Developmental Medicine &
Child Neurology, 1–14. http://doi.org/10.1111/dmcn.13631”
“Havdahl KA, Bishop SL, Surén P, Øyen AS, Lord C, Pickles A, et al. The
influence of parental concern on the utility of autism diagnostic instruments.
Autism Res. 2017;10(10):1672–86”.
INTRODUCCIÓN:
El trastorno del espectro autista (TEA) constituye un conjunto de condiciones de
neurodesarrollo heterogéneas, caracterizadas por dificultades de inicio temprano
en la comunicación social y comportamientos e intereses repetitivos inusualmente
restringidos (1). En año 1943, el psiquiatra infantil Leo Kanner describió casos
que en conjunto a las publicaciones del pediatra Hans Asperger, un año a
posterior, conformarían lo que hoy en día es llamado como espectro autista (1,2).
La comprensión de este espectro ha evolucionado durante el transcurso de los
años, apareciendo la primera definición operacional dentro de la 3era edición del
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III) (1,2). La
última revisión del DSM (DSM-V) publicada en mayo del 2013, adopto el concepto
de espectro autista sin una definición de subtipos y reorganizo la triada en una
diada: dificultades en la comunicación social y la interacción social; y
comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos (1,2). El
desarrollo del lenguaje atípico, históricamente vinculado a un diagnóstico de
autismo, fue eliminado de los criterios y ahora se clasificada como una condición
de comorbilidad, a pesar de que la gran variabilidad en el lenguaje es
característica del Autismo (1,2).
Criterios diagnósticos.
C. Los síntomas deben estar presentes en el período temprano de desarrollo (se hacen mas visibles cuando las
demandas sociales lo excedan).
D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en áreas sociales, ocupacionales u otras áreas
importantes del funcionamiento actual.
E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno intelectual del desarrollo) o
el retraso global del desarrollo.
Tabla 1: “Criterios diagnósticos de TEA según el DSM-V” •Lai MC, Lombardo M V., Baron-Cohen S. Autism. Lancet.
2014;383(9920):896–910 & Kim SK. Recent update of autism spectrum disorders. Korean J Pediatr. 2015;58(1):8–14
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN:
Tras la revisión dentro de bases de datos y búsqueda dirigida se logró identificar y
filtrar, herramientas de evaluación actualizadas y adaptadas al español, que
pueden ser utilizadas por un profesional capacitado y competente tanto como para
entregar un diagnóstico, como para guiar el tratamiento. Las herramientas de
evaluación serán descritas dentro de los próximos párrafos.
Existen múltiples test que pueden ser aplicados en el diagnóstico del TEA, como lo
son el Test Illinois de aptitudes psicolingüísticas (ITPA) útil para detectar posibles
fallos o dificultades en el proceso de comunicación, el test de vocabulario en
imágenes (TEVI-R) que evalúa el nivel de vocabulario receptivo y screnning de
aptitud verbal, la escala de autismo infantil (CARS- 2) utilizada en evaluaciones
más específicas y puede diferenciar entre niños con alteraciones del desarrollo
con TEA y niños con alteraciones del desarrollo sin TEA, Inventario de desarrollo
comunicativo (MacArthur-Bates) que refleja el proceso normal de adquisición
temprana del lenguaje mediante un conjunto de manifestaciones diversas, entre
otras (16)(17)(18)(19).
DISCUSIÓN
Como ha quedado demostrado, existen múltiples y diversas herramientas de
evaluación diseñadas para la valoración de signos y síntomas de un niño con
sospecha de TEA, tomando en consideración cada una de las características
típicas del cuadro en cuestión. No obstante, se dificulta el establecimiento de
protocolos estandarizados de evaluación debido al gran número de herramientas
muy diferenciadas entre sí y a lo heterogéneo de las condiciones presentadas por
cada niño con TEA. Al establecer protocolos estándar de evaluación para un niño
con sospecha de TEA, se genera un sistema ordenado y unificado de información
que permita realizar un diagnóstico consensuado y establecer tratamiento y
pronósticos adecuados a las características individuales que presentan. Dentro de
la revisión bibliográfica se describieron herramientas específicas y complejas de
evaluación como lo son ADOS-II y ADI-R, no tan complejas, pero si específicas
como lo son CARS-2, instrumentos de screnning como el SCQ, escalas de
evaluación global como lo constituyen las MP-R y herramientas no tan especificas
pero que si aportan grandes antecedentes de cara a un diagnóstico de TEA como
lo son el ITPA, el TEVI-R y MacArthur-Bates (8)(16)(17)(18)(19). Es importante
para el evaluador tener conocimiento de múltiples herramientas de evaluación,
adecuándolas a las características que presente el niño con sospecha de TEA,
generando una fortaleza desde la multiplicidad de herramientas diseñadas de
manera específica y no especifica para la valoración de conductas,
comportamiento y condiciones que presente el niño.
CONCLUSIONES:
El trastorno del espectro autista (TEA) representa un desafío evaluativo,
diagnóstico y terapéutico dado a sus complejas condiciones de neurodesarrollo
heterogéneas, caracterizadas por dificultades de inicio temprano en la
comunicación social y comportamientos e intereses repetitivos inusualmente
restringidos (1). Posee una alta prevalencia, el 1% de la población mundial
presenta un trastorno del espectro autista (TEA), esto es alarmante dado que la
prevalencia ha aumentado de manera sostenida durante los últimos 10 años (1).
Durante la búsqueda sistemática de la literatura se logró identificar múltiples
herramientas diagnósticas, de las cuales se seleccionó las de mayor relevancia,
adaptadas al español y actualizadas. Si bien cada una de las herramientas
descritas dentro de la revisión bibliográfica aportan datos e información necesaria
para la realización de un diagnóstico, se hace necesaria la aplicación
complementaria de estas, dado que ninguna herramienta puede otorgar un
diagnostico por sí sola, es así que se sugiere en primera instancia la aplicación de
la encuesta SCQ a modo de screnning y de acuerdo a sus resultados, la
aplicación de ADI-R y ADOS-II dado que ha sido demostrada su especificidad y
sensibilidad diagnostica que presenta esta evaluación complementaria (7,12,14);
posterior a ello y de ser necesario utilizar las escalas MP-R para la evaluación de
global del desarrollo del niño. Las demás herramientas descritas pueden ser
utilizadas de manera complementaria a modo de generar un diagnostico que
refleje y sea acorde al desarrollo presentado del niño. Si bien estas herramientas
diagnosticas son de gran utilidad al momento de diagnosticar el TEA, requieren de
un costo económico elevado para la implementación de herramientas diagnósticas
y capacitación de profesionales competentes para su aplicación, es allí donde
reside la relevancia de las herramientas de screnning como el SCQ, una
herramienta valiosa de pesquisa temprana de autismo dentro de la población
infantil, proporcionando un punto de inicio a una evaluación más específica, a
través de instrumentos especializados de evaluación.
REFERENCIAS:
6. Havdahl KA, Bishop SL, Surén P, Øyen AS, Lord C, Pickles A, et al. The
influence of parental concern on the utility of autism diagnostic instruments.
Autism Res. 2017;10(10):1672–86.
9. Kim SH, Lord C. Combining information from multiple sources for the
diagnosis of autism spectrum disorders for toddlers and young preschoolers
from 12 to 47 months of age. J Child Psychol Psychiatry Allied Discip.
2012;53(2):143–51.
12. Rutter Bailey, A., & Lord, C. M. Social Communication Questionnaire. Los
Angeles, CA. 2003;
19. Díaz MFL, Fonseca ÁMG, Bohórquez DMG, Guechá CM, Sellabona ES.
Normativización del inventario del desarrollo comunicativo MacArthur-bates
al Español, Colombia. Rev Latinoam Psicol. 2011;43(2):241–54.