You are on page 1of 12

Violencia de Genero ¿Qué es?

La violencia de género se ha constituido como un fenómeno invisible durante décadas, siendo una
de las manifestaciones más claras de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de
los hombres sobre las mujeres. La constatación de la existencia de esta situación, marcará un
antes y un después en la consideración legal y social de los derechos y libertades de las mujeres.

De hecho, ya en 1980, la II Conferencia Mundial sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer,


establecía que la violencia contra las mujeres supone el crimen más silenciado del mundo.

Trece años después, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena supuso el


reconocimiento de los derechos de las mujeres como Derechos Humanos.

También, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
(CEDAW), en su recomendación general nº 19, afirmaba, en 1993, que “La Violencia contra la
mujer es una forma de discriminación que impide gravemente el goce de derechos y libertades en
pie de igualdad con el hombre”. Esta definición incluye la violencia basada en el sexo, es decir, la
violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o que le afecta en forma desproporcionada.
Incluye actos que infligen daños o sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de
cometer esos actos, coacción y otras formas de privación de la libertad.

Dos años más tarde, en 1995, tuvo lugar la IV Conferencia Mundial sobre la Condición Jurídica y
Social de la Mujer, abriendo un nuevo capítulo en la lucha por la igualdad entre los sexos al
suponer el traslado del foco de atención de las mujeres al concepto de género, reconociendo que
toda la estructura de la sociedad, y todas las relaciones entre los hombres y las mujeres en el
interior de esa estructura, tenían que ser reevaluadas.

En la Plataforma de Acción de Beijing, formada por 189 representantes de gobierno, se


identificaban doce esferas de especial preocupación que se consideraba que representaban los
principales obstáculos al adelanto de la mujer y que exigían la adopción de medidas concretas por
parte de los gobiernos y la sociedad civil, entre las que se encontraba la violencia contra las
mujeres. Así, ya desde 1995, en el seno de Naciones Unidas se reconoce que la violencia de género
se constituye como uno de los principales obstáculos para el abordaje de la libertad, el desarrollo
y el disfrute de los derechos de la Mujer.

Tomando como referencia las reflexiones internacionales en torno a la violencia de género, y


desde el convencimiento de la necesidad de una lucha activa desde todos los ámbitos sociales,
políticos, económicos y culturales, que permita la superación de los actuales obstáculos que
dificultan o imposibilitan la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, España aprueba, por
unanimidad de todos los grupos parlamentarios, la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

Esta ley, en su artículo 1.1., define la violencia de género como aquella que, “como manifestación
de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las
mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes
estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”,
y “comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad
sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.”

Primeros signos del maltrato

Ciertos comportamientos, actitudes, comentarios u omisiones son manifestaciones de la violencia


de género. Puedes estar sufriendo maltrato si tu pareja o expareja…

 Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia


 Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general
 Te humilla, grita o insulta en privado o en público
 Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia
 Te ha agredido alguna vez físicamente
 Te aísla de familiares y/o amistades
 Te ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad
 Te controla el dinero y toma las decisiones por ti
 No te permite trabajar
 Amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarlo

Una relación saludable es aquella basada en los principios de confianza y respeto mutuo. Si has
iniciado recientemente una relación en la que pesan más el control y los celos, y aparecen alguna
de las actitudes que citamos a continuación, te recomendamos estar alerta y actuar. No permitas
esta situación ya que podría ser el comienzo de una relación de maltrato:

 Él controla tu manera de vestir


 No expresas tus opiniones libremente por miedo a la reacción de él
 Él revisa tu teléfono móvil y las redes sociales
 Continuamente te sientes inferior o menos que él
 Tu pareja muestra celos frecuentemente
 Has dejado de salir con tu círculo de amistades porque a él “no le caen bien”

¿Qué hacer?

SI CREES QUE ESTÁS SUFRIENDO VIOLENCIA DE GÉNERO, ¿QUÉ PUEDES HACER?

El primer paso que puedes dar es explicar tu situación a otras personas y pedir ayuda.

Te aconsejamos buscar el apoyo de familiares y amistades de confianza para que te apoyen y


acompañen en estos momentos difíciles. Si has perdido el contacto con ellos en los últimos
tiempos, intenta retomarlo.

Es normal que tengas miedo a equivocarte, que sientas que aún le quieres. A menudo buscamos
razones para justificarle (“es tan celoso porque me quiere”, “perdió los nervios porque tiene
mucha responsabilidad”, “si soy buena esposa/pareja él cambiará”) o para minimizar la violencia
(“no fue para tanto”, “esto le pasa a todo el mundo”). Estas creencias son falsas y pueden
confundirte, debes saber que tú no provocas ni eres culpable de la violencia y que no hay ninguna
razón que la justifique.

Si tu pareja te trata mal y utiliza la violencia, no podrás ser feliz. Aunque cueste dar el paso y te
de miedo dejarle, con el apoyo de tus seres queridos y de profesionales especializados lograrás
volver a quererte a ti misma y a romper con el círculo de maltrato. En este sentido, hay toda una
serie de recursos con el único objetivo de mejorar los mecanismos de protección, seguridad y
asistencia a las mujeres víctimas y a sus hijos e hijas. Así que recuerda, NO ESTÁS SOLA,
ESTAMOS CONTIGO.

Para empezar, te recomendamos que te pongas en contacto con el teléfono gratuito de


información y asesoramiento jurídico 016, servicio público puesto en marcha por la Delegación
del Gobierno para la Violencia de Género, en funcionamiento las 24 horas del día, y en el serás
atendida por profesionales especializados en esta materia. Este servicio garantiza la
confidencialidad de los datos de las personas usuarias y atiende en 51 idiomas.

Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género,
puedes llamar a ANAR, al número de teléfono 900 20 20 10.

Asimismo, en la página Web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha creado
una Web de recursos de apoyo y prevención ante casos de violencia de género (WRAP), que
permite la localización de los recursos policiales, judiciales y de información, atención y
asesoramiento, más próximos a tu localidad.
 SI CREES QUE ALGUNA MUJER DE TU ENTORNO PUEDE ESTAR SUFRIENDO VIOLENCIA DE
GÉNERO, ¿QUÉ PUEDES HACER?

En primer lugar, es importante que comprendas la complejidad de la violencia de género. En


numerosas ocasiones son las propias víctimas las que se oponen a denunciar a su agresor por
diversas razones, entre las que se pueden incluir el miedo, la culpabilidad, la vergüenza, la falta
de redes de apoyo social o familiar o la dependencia económica del agresor. Esta resistencia puede
provocar incomprensión en el entorno, por lo que la ayuda que personas cercanas (familiares,
amistades, compañeros de trabajo) podáis brindarle es esencial.

Te recomendamos que no la presiones y le hagas saber que estás ahí para apoyarla. Trata de
comprenderla y no la juzgues. Intenta hablar con ella de sus sentimientos, del mal trato, del
control que ejerce su pareja y de la oportunidad que tienen ella y, en su caso, sus hijos e hijas de
empezar a vivir sin miedo y en un ambiente libre de violencia.

Tienes a tu disposición el 016, un teléfono de información y asesoría jurídica gratuita en


funcionamiento las 24 horas. Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está
sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR al número de teléfono 900 20 20 10.

 SI PRESENCIAS UN ACTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO…

No mires hacia otro lado, actúa. Tradicionalmente la violencia de género se consideraba un asunto
privado en el que ninguna persona externa debía intervenir. Sin embargo, hoy en día la violencia
de género está considerada como un problema social y es un delito público. Por ello, la ciudadanía
tenemos la obligación de denunciar a las autoridades, para que se puedan activar los diferentes
mecanismos de protección a la mujer y los hechos no queden impunes.

En caso de oír o presenciar un acto de violencia de género, ponte en contacto con el teléfono
gratuito de asistencia inmediata 112, indicando con precisión el lugar de los hechos para que la
policía acuda lo antes posible.

Medidas de Autoprotección

A continuación se detallan algunos hábitos de seguridad que es aconsejable asumir en tu vida


cotidiana.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN FUERA DEL DOMICILIO

 Lleva siempre contigo un teléfono móvil.


 Guarda los números de emergencia (112, 091, 062) en tu teléfono móvil vinculándolos a
una tecla de marcación automática.
 Presta atención en los trayectos rutinarios y a las horas de llegada y salida del trabajo, del
colegio de tus hijos/as, etc.
 Si has compartido el coche con el agresor, cambia las cerraduras. Antes de montarte y
bajarte del vehículo observa las inmediaciones por si ves al agresor
 Activa siempre el cierre automático de las puertas.
 No aparques en sitios poco iluminados ni transitados.
 Si sabes con antelación que existe la posibilidad de coincidir con el agresor (puntos de
encuentro, actuaciones judiciales conjuntas, etc.,), pide a algún familiar o persona de
confianza que te acompañe. Y comunica esta situación a la Unidad policial que, en su
caso, valorará qué medida de protección será la adecuada.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN CASA

 Al entrar y salir de casa, presta atención y comprueba los alrededores de tu vivienda.


 Adopta medidas de seguridad: cambia la cerradura de la puerta, buena visibilidad de la
mirilla, etc
 Cambia tus números de teléfonos y solicita a la empresa que no sean registrados en guías
públicas.
 Antes de abrir la puerta, comprueba qué persona está llamando, si no la ves claramente
NO abras.
 NUNCA abras al agresor y advierte a tus hijos, hijas, personas a tu cargo o a otras personas
con las que compartas el domicilio. Si es él quien llama, máxime si cuenta con una orden
de alejamiento, ponte en contacto con la policía.
 Comunica tu situación a personas de tu confianza, especialmente vecinos, para que te
adviertan si ven al agresor merodeando por los alrededores de tu vivienda para que
adoptes medidas de prevención y, en su caso, avisen también a la policía.
 Acuerda con una amiga, vecina o familiar, a dónde acudir si tienes que marcharte con
urgencia del domicilio.
 Acuerda con una vecina alguna señal inequívoca para que llame a la policía.
 Prepara por si tienes que marcharte precipitadamente un bolso con: la documentación
(tarjeta o cartilla sanitaria propio y de los menores que tenga a su cargo, DNI y pasaporte,
permiso de residencia, libro de familia, tarjetas bancarias y cartillas de ahorro, contratos
de vivienda, documentos de separación o divorcio, escrituras, informes médicos, llaves de
la vivienda y del coche, medicamentos habituales…)

SI VES AL AGRESOR

Y estás fuera del domicilio:

 Dirígete rápidamente a un lugar concurrido y llama a la policía informando de la situación.


Si no tienes lugar público a donde ir, llama la atención de personas que estén en la calle o
pide auxilio en alguna casa cercana.
 Si estás en el coche y ves al agresor, no detengas el vehículo y dirígete a un lugar que
consideres seguro (casas de familiares, amigos, dependencias policiales, etc).

Y estás en tu casa:

 Ve con un teléfono a una habitación más segura, donde te puedas encerrar (por ejemplo,
el lavabo) y llama a la policía.
 Si no te da tiempo a encerrarte, ve a una ventana, grita y pide auxilio para que alguien te
pueda ayudar.
 Aléjate de la cocina y de las habitaciones de la casa donde hay objetos peligrosos.
 Ten preparada una señal con tus hijos para que se encierren en una habitación o salgan de
la casa a pedir ayuda a alguien de confianza que viva cerca.

SI CREES QUE TE VA A AGREDIR

 Intenta escapar
 Grita y pide auxilio a otras personas que te puedan ayudar o llamar a la policía.
 Intenta defenderte
 Protege las partes más vulnerables de tu cuerpo (cara, cabeza, pecho y vientre) con los
brazos y las pierna

Como ya se expuso anteriormente, en las adicciones presentan efectos psíquicos y físicos, lo


que implica
dos tipos de dependencia. La mayoría de las drogas pueden generar una de las dos clases de
dependencia,
aunque en algunos casos se producen ambas.

DEPENDENCIA FÍSICA

La dependencia física es el estado de adaptación fisiológica de un organismo que requiere la


presencia
de una droga para continuar su funcionamiento normal, y que se manifiesta por la aparición
de intenso
malestar físico si se suspende su administración (síndrome de supresión o de abstinencia).
Esta dependencia es causada predominantemente por los depresores del Sistema Nervioso
Central (SCN).

DEPENDENCIA PSICOLÓGICA

La dependencia psicológica es la necesidad emocional y compulsiva de un individuo por


consumir una droga
para sentirse bien, aunque fisiológicamente no le sea necesaria. Este tipo de dependencia es
causada en forma
predominantemente por los estimulantes del S.N.C. y los antidepresivos.

Está comprobado científicamente que las adicciones provocan trastornos físicos y del
comportamiento,
pues si bien durante mucho tiempo ha causado desconcierto el hecho de que algunos
individuos se intoxiquen
de manera voluntaria y aparentemente irresponsables, en la actualidad es de suma
importancia reconocer
a los fenómenos adictivos como trastornos que requieren atención profesional especializada y
con un enfoque
distinto a otros padecimientos, ya que el adicto presenta características peculiares que lo
hacen diferente
a otros enfermos.

EFECTOS FÍSICOS INMEDIATOS DE FUMAR MARIHUANA

Entre algunos de los efectos físicos inmediatos de la marihuana figuran los siguientes:
aceleración de los
latidos del corazón y el pulso, enrojecimiento de los ojos y sequedad de boca y garganta.
No existen pruebas científicas que indiquen que la marihuana mejore la sensibilidad del oído,
la vista y el tacto.

EFECTOS PSICOLÓGICOS DE FUMAR MARIHUANA

Los estudios de los efectos mentales de la marihuana indican que la droga puede dañar o
reducir la memoria
a corto plazo, alterar el sentido del tiempo y reducir la capacidad de hacer cosas que requieren
de concentración,
reacciones rápidas y coordinación, tales como conducir un automóvil u operar maquinaria.

Las personas que consumen marihuana regularmente y a largo plazo pueden hacerse
psicológicamente dependientes
de la droga. Puede serles muy difícil limitar su consumo, pueden necesitar una mayor cantidad
de la droga
para producir el mismo efecto y pueden encontrar problemas en sus puestos de trabajo y sus
relaciones personales.
La droga puede convertirse en el aspecto más importante de su vida.

EFECTOS INMEDIATOS DE LA COCAÍNA


Cuando la cocaína se introduce por la nariz, los efectos comienzan a sentirse en cuestión de
unos minutos,
alcanzan el punto máximo en un intervalo de 15 a 20 minutos y desaparecen en el lapso de
una hora.
Estos efectos son, dilatación de las pupilas y aumento de la presión sanguínea, del ritmo de
pulsaciones
del corazón y de la respiración y la temperatura del cuerpo. El adicto puede experimentar un
sentimiento
de bienestar y sentirse más enérgico o alerta y con apetito.

PROBLEMAS SOCIALES ASOCIADOS CON EL CONSUMO DE DROGAS

La drogadicción es un grave problema social. El adolescente, su familia, amistades y la


comunidad donde se
desarrolla este son los principales perjudicados por esta actividad.

El que cerca de 200 mil drogadictos mueran al año en el mundo indica el preocupante
aumento en el número
de personas que ingieren drogas ocasionalmente o que ya son adictos y que están
fuertemente influidas
o relacionadas con el aumento de la violencia social y la comisión de delitos.

Existen muchos ejemplos para hacer evidente el peligro social que representan las drogas, y
que permiten
afirmar con absoluta certeza que, por un lado la sociedad esta jugando un papel protagónico
en la influencia
sobre los adolescentes, y por el otro que es la misma sociedad quien con su apatía discrimina,
corroe y humilla a los adolescentes que necesitan de su apoyo y limitan en sus capacidades
para
desarrollarse íntegramente.

RELACIÓN ENTRE EL CONSUMO DE DROGAS Y EL ALCOHOL

Existe una estrecha relación entre los problemas de las drogas y el alcohol. El alcohol es
claramente
el más grande problema de estupefacientes que existen actualmente. Una radical reducción
en su consumo,
probablemente sería la medida más positiva en la lucha contra las drogas.

De no atacar este problema, dentro de muy poco tiempo la droga de cualquier tipo correrá el
riesgo
de ser aceptada socialmente tal y como sucede con el consumo del alcohol.

En la actualidad, nuestros niños pueden estar expuestos a las drogas desde muy temprana
edad. Nos referimos a las drogas que son ilegales, no a los medicamentos recetados por su
médico. Por ejemplo, en 1998 uno de cada cuatro muchachos latinos en el 8vo grado había
utilizado, por lo menos una vez, algún tipo de droga ilícita. El uso de drogas afecta igual
número de muchachas y muchachos latinos.
El abuso de drogas es un comportamiento que se puede prevenir. Sin embargo, los efectos
prolongados de las drogas en el cerebro pueden llevar a la drogadicción, la cual es una
enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Para cualquiera adicto a las drogas, la necesidad
compulsiva de consumir drogas puede ser irresistible. Puede afectar todos los aspectos de la
vida de su hijo y de su familia.

El uso de drogas puede tener serias consecuencias para el futuro de un muchacho o un adulto,
porque las drogas pueden alterar la manera en que funciona el cerebro. El abuso de drogas
puede impedir que sus hijos se desempeñen bien en la escuela y puede dificultar su capacidad
para encontrar y mantener empleo, aún después de haberse graduado. Las investigaciones
científicas han demostrado que la comunicación con los hijos es una manera eficaz de prevenir
que utilicen las drogas. Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para hablar sobre
los riesgos asociados con el abuso de drogas.

El propósito de esta publicación es ofrecerle información científica acerca de los efectos de las
drogas a la salud. Esta le servirá para que hable con sus hijos sobre las consecuencias de las
drogas. Las drogas sobre las que elaboraremos son los inhalantes, la marihuana, la cocaína, la
heroína y la metanfetamina.

Aún cuando no deseáramos que fuese así, nuestros hijos pueden tener acceso a drogas en
muchos lugares. Aunque sea difícil, es muy importante que usted hable con sus hijos sobre las
consecuencias del uso de drogas-y le urge hacerlo si usted sospecha que están usándolas.
Usted conoce a sus hijos mejor que nadie. La mayoría de los padres desarrollan un sexto
sentido sobre sus hijos que les ayuda a intuir los más pequeños cambios en ellos. Pueden
existir muchas causas sobre los cambios que usted observe, pero en general, los muchachos
que experimentan o usan drogas pueden mostrar alteraciones en:

El desempeño escolar: obteniendo malas calificaciones, faltando a clases, o desarrollando


mal comportamiento;
El interés en actividades: perdiendo interés en sus pasatiempos habituales, deportes o
actividades favoritas;
Las rutinas cotidianas: comiendo demasiado o dejando de comer; durmiendo demasiado o
dejando de dormir;
La selección de amigos: cambiando de amigos, o juntándose con gente que se sabe que
utilizan drogas;
Su personalidad: teniendo mal humor, nerviosismo, agresividad o una rebeldía persistente;
El comportamiento: cerrando con llave sus cuartos, gavetas o cajas.

Existen ciertas cosas que usted puede ir encontrando en su casa, o en posesión de sus hijos
que pueden indicar que están usando drogas. Por ejemplo:

Papeles para enrollar o liar cigarrillos, pipas y pinzas que se usan para consumir marihuana;
Frascos pequeños de medicinas, espejos, o cuadritos de vidrio que se usan para consumir
cocaína;
Calcetines que huelen a spray para el pelo, latas o recipientes vacíos de pegamento, o latas
vacías de spray para el pelo, que puede ser restos del consumo de in

La espiritualidad es una área que siempre se impacta de una manera profunda a lo


largo del proceso adictivo. También es la que mas lentamente se recupera. Su
importancia radica en las funciones tan elevadas que se gestan en esa área del ser,
como lo son la capacidad de amar y la trascendencia.
Al intentar definir la espiritualidad, y para efectos prácticos, nosotros utilizaremos el
modelo de "constitución trascendente del ser humano" , que nos señala al espíritu
como: el aliento de la vida, lo que anima al cuerpo y a la mente. De esta manera la
espiritualidad puede ser definida como el estado de funcionalidad de ese espíritu,
especialmente en relación a sus tres dimensiones: la personal, la interpersonal y la
universal.
Para una buena salud espiritual es necesario que la persona mantenga una relación
adecuada con esto tres niveles.

De hecho la conección del espírtu con el universo (el inconciente colectivo de Jung), o
"factor transcendental" es la conección más importante pues, es a través de esa
relación, que la fuerza espiritual nutre el resto de las facetas del ser. La conección
personal es la relacioó con el propio yo, y la relación interpersonal es la manifestación
de esa fuerza en nuestras relaciones. De esta manera si hay una desconección con la
fuerza o factor trascendental, los otras dos niveles estarán bloquedos tambien.

Las adicciones causan una desconección con la realidad espiritual interior, y con la
fuerza trascendental universal. Esta desconeccion no es inmediata sino progresiva y
puede ser reversible. Mientras más severa se vuelve la adicción, más profunda es la
desconección espiritual interior. Esto a su vez funciona como un círculo vicioso, pues
el vacío interior resultante, predispone más aún al uso como forma de llenar estos
vacíos, pero esta es una solución temporal, agravando la desconección a largo plazo y
reforzando la dependencia.

Una vez en recuperación la fuerza de la reconección funciona a través de un flujo


natural. No es necesario trabajar en la reconección, pues ella se da expontáneamente.
El trabajo de la recuperación consiste en trabajar en nosotros y el entorno, para poder
disminuir o remover los obstáculos que bloquean ese flujo de reconección interior.

No confundamos la espiritualidad con la religión o la religiosidad. La espiritualidad es


la escencia del ser. La espiritualidad es lo que mueve a una persona a buscar
significado en su vida. La religión se refiere más al conjunto de dogmas, doctrinas y
rituales que sirven de base para un modelo de relación espiritual.

Se pueden definir tres instancias para poder entender la dinámica de la espiritualidad:

1.- El elemento espiritual o "factor trascendental" o poder superior: es la fuente de


la fuerza espiritual. Lo que nos anima e impulsa a buscar y vivir una vida con
significado trascendental.

2.- La condición espiritual, se refiere a la relación entre el ser individual y el


elemento espiritual o poder superior.

3.- La disciplina espiritual, que es lo más cercano a la definición de religión. El


conjunto de rituales o prácticas destinadas a nutrir la relación espiritual.

Una religiosidad fuerte no garantiza una conección espiritual robusta, así como la falta
de religiosidad, no necesariamente esta asociada, a falta de espiritualidad.

Cada persona desarrolla instintivamente una relación especial con el elemento


espiritual que es personal e íntima.
Los grupos de autoayuda, basados en los Doce Pasos, son una herramienta poderosa
en la disciplina espiritual de la persona en recuperación.

La participación en la propia religión o doctrina del adicto en recuperación, es otra


forma valiosa de disciplina espiritual que ayuda a nutrir la espiritualidad

Actividades relativas al arte, la vida familiar, la práctica de principios espirituales en


la vida diaria, son formas útiles de reforzar y compartir el crecimiento espiritual.

En escencia la espiritualidad es un fenómeno íntimo y trascendente que es vital


para el desarrollo de una recuperación de calidad, y es además, fuente de
motivación para nuestra mision y búsqueda de significado en la vida.

Una vez que el crecimiento espiritual se fortalece se comienzan a notar algunos


cambios en la vida diaria del adicto en recuperación.

Algunos de las manifestaciones del crecimiento espiritual son:

1.- Adecuada capacidad de relacionarse y compartir, asi como servir a los demas
2.- Serenidad interior que se refleja en las actuaciones y en la personalidad
individual.
3.- Capacidad de valorar lo cotidiano y lo que aprentemente es intrasendente.
4.- Capacidad de jugar y expresar sentimientos
5.- Disminucion del egocentrismo y de la necesidad de validacion externa
6.- Disminucion de la necesidad obsesiva e irazonable de control en las relaciones
personales
7.- Mayor dedicacion al servicio desinteresado.
8.- Confianza renovada en el provenir, percibiendo al universo como un sitio amoroso
y seguro.
9.- Desapego creciente a las fuentes materiales de seguridad o satisfacción, como el
dinero, sexo, prestigio o propiedades.
10.- Capacidad de maravillarse con la simplicidad.

Recuerde siempre que la razón última o el significado del desarrollo espiritual es algo
muy personal, pero nunca debe ser visto como el fín en sí mismo, sino como un don
que debe ser compartido para poder conervarlo.

http://www.adicciones.org

CASO

 Era mi primer paciente con una adicción severa. Y yo me sentía


abrumada por lo poco que habíamos conseguido en los meses que
llevaba viniendo a terapia. Recuerdo ese día como si fuera ayer, "¿qué
estoy haciendo mal?", me preguntaba. El simple hecho de pensar en
este paciente me llevaba a las lágrimas, pues estaban su dolor y el de
su esposa, que lo acompañaba a cada sesión. Una tarde le pregunté
sobre su religión, y me di cuenta que este era un tema delicado y
volátil, a tal grado que sentí casi enojo en sus palabras al dirigirse a
Dios. Al preguntarle la razón por su sentir, la conversación fue la
siguiente:

–Puedo sentir físicamente un enojo, casi odio, cuando hablas de


Dios… si estoy en lo correcto, ¿me podrías decir por qué?

–Llevo más de veinte años con esta adicción, y al principio juraba


que él me iba a ayudar, que mis esfuerzos serían suficientes…
pero sigo aquí, en peores condiciones y solamente he llegado a la
conclusión de que mi Dios no es tan amoroso como pensé, –dijo
mientras su cara enrojecía por el enojo y el sentimiento de traición.

Reflexioné en sus palabras y le pregunté:

 –¿Tu Dios no es amoroso con todos, o tú no te


sientes digno de ser amado por él?
Guardó silencio por un tiempo, que me pareció una eternidad; con
lágrimas en los ojos, por fin dijo:

 –¿Quién podría amarme? Le he fallado a todos


En ese momento entendí por qué no habíamos progresado, en ese
instante comprendí qué era una adicción mucho mejor que tras la
lectura de cientos de libros al respecto: para superar una adicción se
tiene que tener la convicción absoluta de que Dios –como sea que lo
percibamos– nos ama, y que está ahí cuando nuestra fuerza no es
suficiente. Muchas personas me han preguntado que si el creer en
Dios, o tener un lado espiritual, es requisito para superar una adicción;
mi respuesta siempre es la misma: "No conozco a todas las personas
adictas, pero de todas las que conozco ninguna la ha superado sin
creer en Dios".

A continuación te presento por qué el tener un lado espiritual es un


arma poderosa y esencial para derrotar cualquier adicción:

 1. Te da fuerzas más allá de tus habilidades naturales


Cualquier adicto se puede identificar con la siguiente frase: "A pesar
de mis mayores esfuerzos he pasado momentos en los que estos no
son suficientes, y cedo una vez más". Es común que durante el
proceso de recuperación haya recaídas; sin embargo, estas se
vuelven más frustrantes conforme pasa el tiempo, y el mismo error se
comete una y otra vez con la tentación de darse por vencido. En estos
momentos –cuando ya has hecho TODO de tu parte–pedirle ayuda a
Dios te arma de una fuerza que no sabías que poseías. El tener una
adicción te debilita, pero el saber que alguien más te está ayudando a
levantar una roca tan pesada te garantiza que no estás solo y que,
tarde o temprano, encontrarás la fortaleza suficiente para liberarte de
las cadenas que te mantienen preso.

 2.Siempre hay un ser constante que te ama de forma


perfecta
Tal como lo experimentaba mi paciente, la mayor parte de las
personas adictas creen que no son dignas de ser amadas, y mientras
se confían a esta mentira les es imposible poder recuperarse. Vamos
a aceptarlo, como familiares o seres queridos de personas adictas no
siempre sabemos cómo amarlos, pues nuestro propio dolor es
demasiado. No obstante, el conocimiento de saber que, aunque
existen seres humanos imperfectos que de igual forma aman de forma
imperfecta, existe un Dios que te ama perfectamente; esees un
bálsamo al dolor que proviene de la adicción. La mayoría de mis
pacientes me han señalado que el creer en Dios les brindó una fuente
de apoyo incalculable al pensar que este mismo Dios conoce todos
sus malos hechos, pensamientos, sentimientos, y aun así los ama sin
justificaciones ni reproches. Esta creencia es de vital importancia,
pues la mayoría que esconde su adicción, se dice: "Si supieran todo lo
que he hecho no me amarían, o me aman porque no saben quién
soy". Este monólogo interno no existe cuando pensamos en Dios,
pues sabemos bien que Él si lo sabe no podemos esconderle nada y
nos ama con constancia y perfección.

 3. Existe alguien que te entiende a la perfección


Pocas cosas pueden ayudarle a un adicto más que conocer a alguien
que también es un adicto en recuperación, y que los escucha y apoya.
Muchas personas tienen esta gran fuente de apoyo, pero la mayoría
no cuenta con esto. Pocas cosas son más frustrantes que hacerle
entender a alguien que no tiene una adicción cómo se siente el tenerla
–vamos a aceptarlo, aunque queramos entender, si no tenemos una
adicción no podemos entenderlo a un nivel personal–. Sin embargo,
esta dificultad también se evapora cuando te arrodillas ante Dios y le
cuentas tu experiencia, pues sabes bien que Él te entiende a la
perfección; no hace falta explicación ni ejemplos, Él sabe lo que
piensas y lo que sientes, Él sabe de tu dolor y frustración, Él te
entiende porque Él sabe.

No puedo expresar la importancia que tu espiritualidad tiene en tu


camino para recuperarte en unos cuantos párrafos, así que te invito a
que lo experimentes por ti mismo; no te cierres ante la posibilidad de
sentir el amor de tu Creador, y el entendimiento de aquel que conoce
todo, en especial a ti. Como un paciente muy sabio me dijo: "He
llegado a la conclusión de que, aunque he intentado hacerlo solo por
demasiado tiempo, no puedo

 Las cuatro leyes de la espiritualidad | Tratamiento de adicciones

Primera ley: “La persona que llega es la persona correcta”. Nadie llega a
nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean están aquí para
nuestro crecimiento y aprendizaje.

Segunda ley: “Lo que sucede, es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada
de lo que sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Lo que
pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que ocurrir de ese modo para
que aprendiésemos esa lección y pudiéramos seguir adelante. Todas y cada una
de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque
nuestra mente y nuestro ego se resistan a aceptarlo.

Tercera ley: “En cualquier momento que comience, es el momento correcto”.


Todo comienza en el momento adecuado, ni antes ni después. Cuando estamos
preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es cuando comienza.

Cuarta ley: “Cuando algo termina, termina”. Si algo termina en nuestras vidas,
es para nuestra evolución. Es mejor dejarlo ir y seguir adelante, enriquecidos con
esa experiencia. Ningún copo de nieve cae nunca en el lugar equivocado.

You might also like