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LA POLICÍA JUDICIAL: CONCEPTOS, ÓRGANOS Y PROCEDIMIENTOS

Pablo Elías González Monguí1

I. CONCEPTOS DE POLICÍA JUDICIAL

El principio de separación de poderes significa la diferenciación entre las


autoridades administrativas y judiciales, y como consecuencia de ello, también
se distinguen las atribuciones de policía judicial y de la policía administrativa
también llamada de vigilancia. La policía judicial se refiere a la función que
cumplen las entidades del Estado que apoyan la investigación penal (Ley 906
de 2004, CPP. art. 200), para diferenciarla de la policía de vigilancia que se
define como "aquella actividad de la administración que tiene como objeto
limitar el ejercicio de los derechos de los administrados, con la única finalidad
de mantener el orden y el interés público en la sociedad".2

También, la policía judicial se define a partir de los órganos que ejercen esa
competencia, como "conjunto de autoridades que colaboran con los
funcionarios judiciales en la investigación de los delitos y en la captura de los
delincuentes... la policía judicial es una denominación que se emplea para
aludir a las fuerzas de policía en cuanto dirigen su actividad para preparar la
función represiva de los funcionarios judiciales (fiscales y jueces de la
República).”3

La policía judicial como actividad se refiere a la facultad conferida por la ley a


determinadas autoridades administrativas para ejercerla, como por ejemplo a
los alcaldes e inspectores de policía.

II. ORGANISMOS Y SERVIDORES CON FUNCIONES DE POLICÍA JUDICIAL

A. EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LA LEY

En la Carta Política de 1991 fue creada la Fiscalía General de la Nación a la


que le corresponde de oficio o mediante denuncia o querella, investigar los
delitos y acusar a los presuntos infractores ante los juzgados y tribunales
competentes (art. 250). Esta disposición le fijó a la Fiscalía General de la
Nación la función de dirigir y coordinar las funciones de policía judicial que
constitucionalmente le fueron encomendadas en forma permanente a la Policía
Nacional y a los demás organismos que señale la ley. Igualmente es
responsabilidad del Fiscal General dirigir y coordinar las funciones de policía
judicial de los entes públicos a los cuales de manera transitoria les hayan

1
Abogado y docente de la Universidad Libre, especializado en derecho penal y criminología,
especializado en derecho público y Doctor en derecho.
2
Corte Constitucional, Sentencia T-581 de 1992, M.P. Ciro Angarita Barón.
3
Corte Constitucional, sentencia C-024 del 27 de enero de 1994, M.P. Alejandro Martínez Caballero

1
otorgado tales funciones, bajo la responsabilidad y dependencia funcional de la
Fiscalía General de la Nación (Constitución Política. art. 251, numeral 5).

B. CLASES DE POLICÍA JUDICIAL

Se determinan por la naturaleza de las funciones. Los órganos de policía


judicial pueden ser de carácter permanente, permanente especial, supletorio y
transitorio.

1. Policía judicial permanente

Como su nombre lo indica, son funciones de policía judicial que ejercen los
órganos designados constitucional o legalmente para ello y que perduran o
permanecen sin modificación o alteración en el tiempo.

El artículo 201 del estatuto procesal (Ley 906 de 2004), señala que los
servidores deben estar investidos de esa función. Significa lo anterior, que no
toda la Policía Nacional, ni todos los integrantes del Cuerpo Técnico de
Investigación de la Fiscalía General de la Nación, desempeñan funciones de
policía judicial, “sino sólo quienes estén específicamente capacitados para ese
efecto, es decir, quienes constituyan dentro de las entidades respectivas un
cuerpo especial, el de ‘policía judicial’.”4

Siguiendo el artículo 201 de la Ley 906 de 2004, las entidades que ejercen de
manera permanente funciones de policía judicial son:

a. El Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación,


C.T.I.

A partir de la reforma introducida por el artículo 201 de la Ley 906 de 2004


solamente los servidores del C.T.I. investidos de esa función tienen la
competencia como policía judicial permanente.

b. La Policía Judicial de la Policía Nacional.

La función permanente de policía judicial en cabeza de la Policía Nacional es


de naturaleza constitucional como fue fijada en la Carta Política de 1991. El
artículo 250, numeral 7, modificado por el Acto Legislativo número 3 de
diciembre 19 de 2002 establece que le corresponde a la Fiscalía “dirigir y
coordinar las funciones de policía Judicial que en forma permanente cumple la
Policía Nacional y los demás organismos que señale la ley”.

El Departamento Administrativo de Seguridad D.A.S. cumplió funciones de


policía judicial por intermedio de sus dependencias especializadas, hasta
cuando el Gobierno Nacional en ejercicio de las facultades extraordinarias
conferidas por la Ley 1444 de 2011 expidió el Decreto Ley 4057 del 31 de
octubre de 2011, mediante el cual se dispuso la supresión de dicha entidad y
ordenó la cesación definitiva de las actividades misionales.

4
Corte Constitucional, Sala Plena, sentencia C-404 de mayo 22 de 2004. M.P. Álvaro Tafur Galvis.

2
2. Policía judicial que ejerce funciones permanentes de manera especial dentro
de su competencia

Esta facultad especial de policía judicial la tienen determinadas entidades


dentro del proceso penal y en el ámbito de su competencia, es decir, solamente
en lo relacionado con el ejercicio de las funciones específicas que desempeña
cada una de ellas (por ejemplo, disciplinaria o fiscal), tiene esas facultades,
para que las pruebas por ellas practicadas en los asuntos que adelante,
puedan ser aducidas al proceso penal acusatorio como medios cognoscitivos o
elementos materiales probatorios, sujetos a contradicción, y que solamente
adquieren el carácter de pruebas en el juicio oral.

Igualmente, la asignación de la competencia funcional de policía judicial en


estas entidades, debe determinarse por los directores de las entidades que a
continuación se relacionarán, en coordinación con el Fiscal General de la
Nación, lo que implica la expedición de sendos actos administrativos mediante
los cuales se determinarán los servidores públicos que integrarán las unidades
correspondientes de policía judicial (parágrafo art. 202). Los efectos de la
incompetencia será la inexistencia de las diligencias y actividades que realicen.

Tienen funciones de policía judicial de carácter permanente de manera especial


dentro de su competencia, los siguientes órganos:

a. La Procuraduría General de la Nación

Según el inciso final del artículo 277 de la Constitución Política, la Procuraduría


tiene funciones de policía judicial: “para el cumplimiento de sus funciones la
Procuraduría tendrá atribuciones de policía judicial, y podrá interponer las
acciones que considere necesarias”.

Además, el Ministerio Público (Procuraduría) dentro del proceso penal


acusatorio podrá solicitar pruebas anticipadas en aquellos asuntos en los
cuales esté ejerciendo o haya ejercido funciones de policía judicial siempre y
cuando se reúnan los requisitos establecidos para solicitar pruebas anticipadas
de que habla el artículo 284 del C. de P.P.

b. La Contraloría General de la República.

Según el artículo 271 de la Constitución Política, "los resultados de las


indagaciones preliminares adelantadas por la Contraloría tendrán valor
probatorio ante la Fiscalía General y el juez competente". En una interpretación
armónica con la nueva estructura del proceso penal y el momento procesal en
que los elementos materiales adquieren la calidad de pruebas, los resultados
de las indagaciones preliminares que realice la Contraloría General de la
República, constituyen en un principio medios cognoscitivos en la indagación e
investigación (Ley 906 de 2004, art. 275), para luego convertirse en medios de
conocimiento de carácter probatorio, cuando hayan sido objeto de práctica
dentro del proceso y sujetos a contradicción, para luego ser objeto de
valoración en los alegatos de parte y en la sentencia que profiera el juez.

3
c. Las autoridades de tránsito

Además de la disposición establecida por el Código de Procedimiento Penal


sobre las facultades de policía judicial de las autoridades de tránsito en asuntos
de tráfico automotor que puedan constituir infracción penal (art. 202 numeral 3),
el artículo 148 del Código Nacional de Tránsito Terrestre (Ley 769 de 2002)5
expresamente les señaló funciones de policía judicial con arreglo al estatuto
procesal mencionado.

En ejercicio de esta competencia las autoridades de tránsito deben levantar un


informe descriptivo sobre el accidente que tenga implicaciones de carácter
penal por haberse producido lesiones personales u homicidio, y además de la
copia que deban remitir a las autoridades de tránsito respectivas, deberán
enviar dicho informe inmediatamente a la Fiscalía (Ley 769 de 2002, art. 149).6

d. Las entidades públicas que ejerzan funciones de vigilancia y control

Las funciones de vigilancia y control atribuidas por la Constitución Nacional o la


ley a ciertas entidades públicas, son de naturaleza administrativa y las ejercen
de manera permanente y en forma ininterrumpida, a través de diferentes
instrumentos entre los cuales están los mecanismos coercitivos y
sancionatorios. Son ejemplo de estas entidades la Dirección de Aduanas e
Impuestos Nacionales DIAN, las Superintendencias (de sociedades, de
industria y comercio, de Notariado y Registro, de salud, financiera, de valores,
de vigilancia y seguridad privada), la Comisión Nacional de Televisión, entre
otras.

e. Los servidores de los establecimientos de reclusión

Cumplen funciones de policía judicial los Directores Nacional y Regional del


Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC, los directores de los
establecimientos de reclusión y el personal de custodia y vigilancia, conforme a
lo señalado en el Código Penitenciario y Carcelario (art. 202 Ley 906 de 2004).
Estas funciones se contraen a la investigación de los delitos que se cometan al
interior de los establecimientos de reclusión, en los términos del Código de
Procedimiento Penal, hasta que la Fiscalía General de la Nación asuma su
conocimiento (art. 41 Ley 65 de 1993 modificado por el art. 6º del Decreto 2636
de 2004).

f. Los alcaldes y los inspectores de policía

5
Código Nacional de Tránsito. Ley 769 de 2002. El artículo 148, dispone que “en caso de hechos que
puedan constituir infracción penal, las autoridades de tránsito tendrán las atribuciones y deberes de la
policía judicial, con arreglo al Código de Procedimiento Penal”.
6
La Corte Constitucional mediante sentencia C-429 de mayo 27 de 2003 sostuvo, con base en el artículo
148 de la Ley 769 de 2002, que el informe descriptivo que elabora un agente de tránsito en los casos de
accidentes de tránsito con implicaciones penales, corresponde al ejercicio de una actividad de policía
judicial, cuyo contenido y efectos se encuentran regulados por el artículo 149 del Código Nacional de
Tránsito y, en lo pertinente, por el Código de Procedimiento Penal.

4
El Código de Procedimiento Penal no fijó el alcance y límite de la función de
policía judicial de los alcaldes y los inspectores de policía. Se infiere, que estos
funcionarios que tienen facultades administrativas de policía, cumplen labores
de policía judicial, donde no exista policía judicial ni policía nacional, y su
competencia tiene que ver con los actos de investigación urgentes, como
inspecciones de cadáveres, inspección al lugar de los hechos, las entrevistas a
testigos, y el proceso de identificación, fijación, recolección, embalaje y rotulado
de elementos materiales de prueba y evidencias físicas. El informe respectivo y
los elementos materiales probatorios deberán ser entregados en un término no
superior a las 36 horas al fiscal competente para que asuma la dirección,
coordinación y control de la investigación (C.P.P., art. 205).

3. Supletoria

En los lugares del territorio nacional donde no hubiere miembros de policía


judicial de la Policía Nacional estas funciones las podrá ejercer la Policía
Nacional. (CPP. Parágrafo art. 201).

Estas facultades son ad hoc, y surgen exclusivamente por la inexistencia de


miembros de policía judicial, circunstancia ésta sujeta a posible contradicción
dentro del proceso. Sobre el particular ha dicho la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia que “sólo pueden actuar como tal en los lugares del
territorio nacional donde no hubiere policía judicial y en las circunstancias que
determina la ley... La Policía Nacional que no es policía judicial, sin embargo,
en desarrollo de sus funciones constitucionales y frente a la reacción estatal
que sigue al cometimiento de los delitos, no está desvinculada de las
actividades tendientes a su represión, sino que contribuye a la misma, a pesar
de que naturalísticamente sus acciones no correspondan a labores propias de
policía judicial”7.

En el artículo 208 de la Ley 906 de 2004 se establecen las funciones de la


policía de vigilancia, cuando en desarrollo de su actividad descubrieren
elementos materiales probatorios y evidencia física. Es procedente en los
casos de registro personal, entendido como una revisión externa, superficial y
no invasiva, y el registro de vehículos. No es procedente la inspección corporal,
caso en el cual se requiere la autorización del juez de control de garantías8.

4. Transitoria

Es función especial del Fiscal General de la Nación, otorgar atribuciones


transitorias a entes públicos que puedan cumplir funciones de policía judicial,
bajo la responsabilidad y dependencia funcional de la Fiscalía General de la
Nación (Constitución Política, art. 251 numeral 5; Ley 906 de 2004, art. 203).

7
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 11631 de marzo 13 de 2003, M.P. Yesid
Ramírez Bastidas.
8
La Corte Constitucional mediante sentencia C-789 de 20 de septiembre de 2006, MP. Nilson Pinilla
Pinilla, limitó la actividad de la policía de vigilancia al declarar inexequibles las expresiones “inspección
corporal”, “y otras diligencias similares”. En la misma providencia fue declarada exequible la expresión
“registro personal”, en el entendido que se trata de una revisión externa, superficial y no invasiva.

5
Los requisitos formales y de fondo son:

o Las facultades de policía judicial se deben conferir mediante un acto


administrativo motivado.
o Las facultades deben ser precisas y limitadas en el tiempo.
o Deben otorgarse a entes públicos.
o El ente público debe tener aptitud constitucional o legal para realizar
la función9. Las funciones ordinarias que desempeñe el ente público
deben ser compatibles con las funciones de policía judicial.

III. DEPENDENCIA DE LA POLICÍA JUDICIAL

La policía judicial tiene dos tipos de dependencia: La administrativa y la


funcional.

A. DEPENDENCIA ADMINISTRATIVA Y DISCIPLINARIA

Con respecto a la policía judicial de la Policía Nacional, las diferentes


situaciones administrativas (nombramientos, ascensos, traslados, sanciones,
etc.), le corresponde crearlas, establecerlas, modificarlas o terminarlas al
nominador o funcionario autorizado para ello y dependerá administrativamente
de esa institución. El Código de Procedimiento Penal precisó el criterio de la
doble dependencia al establecer que la policía judicial en ejercicio de sus
funciones “depende funcionalmente del Fiscal General de la Nación y sus
delegados.” (CPP. art. 200), lo que significa que administrativa y
disciplinariamente depende del ente al cual pertenece, en este caso a la Policía
Nacional.

B. DEPENDENCIA FUNCIONAL

La relación de la policía judicial con la Fiscalía se basa en la función que


aquella debe desempeñar, sin ningún vínculo de carácter legal y reglamentario
que los una (con excepción del CTI que también depende administrativamente
de la Fiscalía), lo que coloca al servidor de policía judicial en una subordinación
frente al fiscal en cuanto a la función que como investigador debe realizar, en
razón de que es dicho funcionario el que tiene los poderes de ordenación de
acuerdo con la Constitución y la ley.

IV. DIRECCIÓN, COORDINACIÓN Y CONTROL DE LA POLICÍA JUDICIAL

La dirección y coordinación de las funciones de policía judicial y de los


organismos investidos de esa facultad, deviene de la función que tiene la
Fiscalía General de la Nación de realizar la indagación e investigación de los
hechos que revistan características de un delito que lleguen a su conocimiento
por cualquier medio (CPP. art. 200), como también por razón de la
dependencia funcional de la policía judicial, unida a la dirección y coordinación
de esos órganos de policía judicial.

9
La Corte Constitucional mediante las sentencias C-034 de 1993, C-093 de 1993, C-251 de 2002 y C-
1024 de 2002, consideró que las fuerzas militares no pueden cumplir funciones de policía judicial.

6
El ejercicio de la dirección y coordinación se realiza en dos ámbitos, uno
general y otro específico.

A. FACULTAD GENERAL DE DIRIGIR Y COORDINAR LAS FUNCIONES Y


ORGANISMOS DE POLICÍA JUDICIAL

Desde la reforma constitucional de 1991 el Estado ejerce el monopolio de la


acción penal por conducto de la Fiscalía General de la Nación y para el debido
desarrollo de esa responsabilidad, se le confió la misión de dirigir y coordinar
de manera general las funciones de policía judicial que estén a cargo de la
Policía Nacional o de los demás organismos que defina la ley (CP art. 250
numeral 3).

1. La dirección y coordinación por parte de la Fiscalía General

En desarrollo de esa facultad (CPP, art. 114 numeral 5), los organismos de
policía judicial están obligados a actuar bajo esa dirección y coordinación de la
Fiscalía, y en consecuencia deberán:

o Acatar las instrucciones impartidas por el Fiscal General y el Vice-


fiscal a los efectos de la investigación y el juzgamiento (CPP. Art.
117).

o Acatar y poner en práctica los protocolos, previamente elaborados y


dispuestos por la Fiscalía, que conforme al artículo 213 del C. de P.P.
serán de riguroso cumplimiento, en el desarrollo de la actividad
investigativa regulada en la respectiva sección del estatuto procesal
(CPP. Capítulo 2º arts. 213 a 245).

o Acatar el reglamento que expida el Fiscal General de la Nación


relacionado con el diseño, aplicación y control del sistema de cadena
de custodia, de acuerdo con los avances científicos, técnicos y
artísticos (CPP. Art. 254 parágrafo).

o Acatar el reglamento que expida el Fiscal General de la Nación en el


que se determine de manera general el procedimiento interno de la
entidad para asegurar que la aplicación del principio de oportunidad
se desarrolle de conformidad con el plan de política criminal del
Estado y cumpla con sus finalidades y se ajuste a la Constitución y la
ley (CPP. art. 330).

2. La instrumentalización operativa a través del Consejo Nacional de Policía


Judicial

Para que sea efectiva esa dirección y coordinación general, se creó el Consejo
Nacional de Policía Judicial (Decreto 2699 de 1991), que tiene como función
primordial permitir que funcional y operativamente se dirija y coordine de
manera eficaz las funciones de policía judicial de los diferentes organismos.

B. FACULTADES ESPECÍFICAS

7
A la Fiscalía General de la Nación por conducto del fiscal director de la
investigación, le corresponde, además de la dirección y coordinación de la
investigación del caso, el control jurídico y verificación técnico-científica de las
actividades que desarrolle la policía judicial, en los términos previstos en el
Código de Procedimiento Penal (CPP. art. 200).

Correlativamente a esas facultades específicas de la Fiscalía, a la policía


judicial le corresponden las siguientes obligaciones:

o Acatar las instrucciones impartidas por los fiscales delegados en cada


caso concreto a los efectos de la investigación y el juzgamiento (CPP.
Art. 117). Estas instrucciones, por norma general serán verbales y de
ellas se dejará un registro (CPP. art. 161 numeral 3 y parágrafo) y
excepcionalmente, cuando la ley lo establezca serán por escrito, según
la naturaleza del acto.

o En cualquier caso, los servidores de policía judicial deben hacer un


reporte de iniciación de su actividad para que la Fiscalía General de la
Nación asuma inmediatamente esa dirección, coordinación y control
(CPP. art. 205, inciso final).

o Cuando la policía judicial realice actos de investigación urgentes, deberá


presentar, dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes, un informe
ejecutivo al fiscal competente para que asuma la dirección, coordinación
y control de la investigación ((CPP. art. 205).

o Apoyar al Fiscal director de la investigación, en la elaboración del


programa metodológico de la investigación, que será la herramienta que
permita la dirección, coordinación y control organizado de la misma
(CPP. art. 207)

1. Dirección y coordinación

A la Fiscalía le corresponde dirigir y coordinar las investigaciones y las


actuaciones de la policía judicial y a ésta le corresponde obedecer las
directrices que trace el fiscal para cada caso concreto de investigación.

2. Control jurídico

La Fiscalía realiza el control jurídico de las diligencias y actuaciones de la


policía judicial, lo que comporta el examen formal y la constatación material
acerca de si en cada caso, al asumir los poderes que le confiere la ley, ha
obrado dentro de las facultades, competencias, principios rectores y garantías
procesales. Esta facultad le permite a cada Fiscal, no solamente hacer un
control formal sino material, a través del acceso ilimitado y en tiempo real,
cuando sea posible, a la base de datos de policía judicial (CPP. art. 212), para
corroborar la legalidad de las actuaciones de policía judicial, su sometimiento al
debido proceso y respeto a los derechos fundamentales y derechos humanos.

8
3. Verificación técnico-científica

Los avances de la ciencia y la técnica deben ser aprovechados a favor de la


investigación criminal. Es obligatorio para el fiscal que realice todas las
gestiones tendientes a que se establezca la identificación de los autores y
partícipes de las conductas punibles y su responsabilidad penal a través de las
pruebas técnico-científicas. La Fiscalía General puede, según sus
competencias, solicitar el apoyo del Instituto Nacional de Medicina Legal o
desde los propios laboratorios forenses de los órganos de policía judicial
prestar ese apoyo técnico-científico (CPP. Art. 204).

C. CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL DESACATO A LAS INSTRUCCIONES


O AL EJERCICIO DEL CONTROL JURÍDICO

La realización de una conducta contraria a derecho por parte de un servidor de


policía judicial, puede generar acciones de naturaleza disciplinaria, penal,
fiscal, civil e incluso administrativa, o tener solamente trascendencia en un solo
sentido, por ejemplo, penal o únicamente disciplinario. Las consecuencias
pueden ser:

1. Rechazo de las actuaciones por parte del fiscal

El fiscal puede ordenar el rechazo de las actuaciones realizadas por la policía


judicial, como resultado del examen del informe de inicio de las labores
realizadas (informe ejecutivo) y el análisis de los primeros hallazgos, si
resultare que han sido diligenciadas con desconocimiento de los principios
rectores y garantías procesales. Concomitantemente debe disponer lo
pertinente a los fines de la investigación, como rehacer el trabajo investigativo
de ser todavía procedente.

2. Informe por parte del fiscal a los funcionarios competentes sobre cualquier
irregularidad

El fiscal, además, informará de las irregularidades advertidas a los funcionarios


competentes en los ámbitos disciplinario y penal, y dispondrá lo pertinente a los
fines de la investigación (CPP. art. 142 numeral 4.; art. 212).

3. Separación inmediata de las funciones

En todo caso, el Fiscal General de la Nación o su delegado, bajo su


responsabilidad, deberá separar de forma inmediata de las funciones que se le
hayan dado para el desarrollo investigativo, a cualquier servidor público que
omita o se extralimite en el cumplimiento de las instrucciones dadas (Ley 906
de 2004, art. 117).

4. Exclusión probatoria y de elementos materiales probatorios por parte del juez

Si las actuaciones y diligencias adelantadas por la policía judicial fueron


realizadas con desconocimiento de los principios rectores y garantías

9
procesales establecidos por el estatuto procesal, aunque superen el control
jurídico por parte del Fiscal, quedan sometidas al posterior control de legalidad
por parte del juez de control de garantías y del juez de conocimiento (CPP.
arts. 23, 231, 232, 238, 359, 360). Esto significa que las actuaciones y
diligencias de policía judicial son objeto de escrutinio tanto en la indagación e
investigación como en el juicio, por las diferentes partes e intervinientes, y
obviamente también por el defensor, quien puede proponer la exclusión de
órdenes del fiscal como la de registro y allanamiento, de elementos materiales
probatorios o evidencias ilegalmente obtenidos, de medios de prueba ilegales,
e incluso el investigador de policía judicial tendrá que enfrentar el
cuestionamiento que en el juicio oral se le realice a través del interrogatorio y
contrainterrogatorio para que se acredite o desestime su actuación.

5. Causal de mala conducta

Si algún servidor de policía judicial no cumple con las instrucciones generales o


particulares mencionadas, su omisión constituye causal de mala conducta, sin
perjuicio de la responsabilidad administrativa, penal, disciplinaria y civil del
infractor (CPP. art. 117).

V. LA POLICÍA JUDICIAL NO PUEDE REALIZAR LABORES PREVIAS DE


VERIFICACIÓN SIN CONTROL DEL FISCAL

La pregunta que nos hacemos es si la policía judicial, en vigencia de la Ley 906


de 2004, puede realizar labores previas de verificación como las que fueron
establecidas por el artículo 314 de la Ley 600 de 200010.

Como lo vimos anteriormente, la policía judicial realiza sus actividades bajo la


dirección y coordinación de la Fiscalía, razón por la cual sus actos están bajo el
control jurídico de esa entidad, lo que indica que la policía judicial por norma
general no puede actuar sin la conducción y vigilancia de esa entidad y
solamente lo puede hacer en tratándose de actos urgentes e inmediatos, cuya
competencia se la otorga la ley. Como, en cualquier caso, las autoridades de
policía judicial deben hacer un reporte de iniciación de su actividad para que la
Fiscalía General de la Nación asuma inmediatamente esa dirección,
coordinación y control (Ley 906 de 2004, art. 205 inciso final), quiere esto decir,
que la policía judicial no puede realizar labores previas de verificación como las
que podía adelantar a la luz del artículo 314 del Código de Procedimiento Penal
de 2000. Para poder realizar labores de indagación debe contar con la
dirección de la Fiscalía y no simplemente con la del jefe de policía judicial
inmediato, como lo permite la Ley 600 de 2000 para los casos bajo su
regulación.

10
Ley 600 de 2000. Artículo 314.- Labores previas de verificación. La policía judicial podrá antes de la
judicialización de las actuaciones y bajo la dirección y control del jefe inmediato, allegar documentación,
realizar análisis de información, escuchar en exposición o entrevista a quienes considere pueden tener
conocimiento de la posible comisión de una conducta punible. Estas exposiciones no tendrán valor de
testimonio ni de indicios y sólo podrán servir como criterios orientadores de la investigación.

10
VI. ACTIVIDADES DE POLICÍA JUDICIAL EN EL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO PENAL (LEY 906 DE 2004)

La policía judicial interviene en la indagación e investigación mediante la


realización de las siguientes actividades:

o Actos urgentes e inmediatos y que no requieren autorización del juez ni del


fiscal.
o Actividades de policía judicial que no requieren autorización judicial previa,
pero si del fiscal.
o Actividades de policía judicial que requieren autorización judicial previa.

También la policía judicial puede intervenir en las audiencias públicas durante


la indagación e investigación y en el juicio, cuando sea permitido por el juez de
conformidad con la ley.

A. ACTOS DE INVESTIGACIÓN URGENTES E INMEDIATOS: NO


REQUIEREN AUTORIZACIÓN DEL FISCAL NI DEL JUEZ

Los actos de investigación urgentes o inmediatos, que puede adelantar la


policía judicial, sin necesidad de autorización del fiscal o del juez, se realizan
como consecuencia de una denuncia, querella o informes de otra clase11, de
los cuales se infiera la posible comisión de un delito. Son actos de investigación
urgentes aquellos hechos o circunstancias con características de delito que
requieren de una intervención inmediata en razón de que se pueden perder o
extraviar los elementos materiales probatorios por el simple paso del tiempo o
de las condiciones de modo y lugar, o por la intervención de las personas que
actúan con desconocimiento de los cuidados que se debe tener o por la
actuación deliberada de ellas.

Los actos de investigación urgentes (CPP. artículo 205 y otras disposiciones),


pueden ser los siguientes:

o Inspección en el lugar del hecho (arts. 205 y 213).

o Inspecciones en lugares distintos al del hecho (art. 215).

o Inspección de cadáver (arts. 205 y 214).

o Entrevistas (art. 205).

o Interrogatorio y declaraciones juradas (art. 205).

11
Los informes pueden provenir de las entidades del Estado, de la misma policía judicial o de los
particulares, en el caso del artículo 218 de la Ley 906 de 2004. Dice el artículo 218: aviso de ingreso de
presuntas víctimas. Quien, en hospital, puesto de salud, clínica, consultorio médico u otro establecimiento
similar, público o particular, reciba o dé entrada a persona a la cual se le hubiese ocasionado daño en el
cuerpo o en la salud, dará aviso inmediatamente a la dependencia de policía judicial que le sea más
próxima o, en su defecto, a la primera autoridad del lugar.

11
o Investigación de campo, para lo cual identificarán, fijarán, recogerán,
rotularán y embalarán técnicamente los elementos materiales
probatorios y evidencia física.

o Acompañamiento para el examen médico-legal a la víctima (art. 205).

o Búsqueda selectiva en bases de datos de información de acceso público


para simple cotejo de informaciones (art. 244, inciso 1º).

1. Inspección en el lugar del hecho (manejo de la escena del delito) o de


lugares distintos al del hecho

La inspección es el examen o reconocimiento que en forma directa realiza la


policía judicial al lugar en que se produjo un hecho, con fines investigativos de
naturaleza penal.

El lugar del hecho se refiere al sitio de ocurrencia del presunto delito. Es el


lugar real o supuesto de la comisión del acto sometido a indagación, y donde
suelen quedar los vestigios materiales más importantes de su comisión. Se
considera como lugar del hecho el espacio abierto o cerrado, mueble o
inmueble donde se realizó, en alguna de sus fases, una conducta que reviste
característica de un delito, en donde se pueden encontrar elementos materiales
probatorios o evidencias físicas, que tiendan a demostrar la ocurrencia del
hecho, a señalar al autor y partícipes del mismo y su responsabilidad penal.

Es común que al lugar del hecho se le denomine también escena del delito,
terminología esta que es utilizada como equivalente para denotar el lugar de
realización de la conducta que tiene las características de un delito.
Figuradamente, escena es el lugar y circunstancias relacionados con un delito
y en donde se procura reconstruirlo.

La Ley 906 de 2004 utiliza indistintamente estas expresiones:

o Art. 39: “lugar en donde se cometió el hecho”.


o Art. 43: “lugar en donde ocurrió el delito”.
o Art. 143: “lugar de los hechos”.
o Art. 205, 213: “Inspección en el lugar del hecho”.
o Art. 146 # 1: “conservación de la escena de hechos delictivos”.
o Art. 249, parágrafo: “inspección de la escena del hecho”

Puede haber un lugar del hecho de naturaleza primaria, entendido como aquel
en donde se realizó la conducta posiblemente delictiva o aquel en donde se
encuentre el mayor número de elementos materiales probatorios con mayor
capacidad demostrativa de la ocurrencia de dicha conducta. Este se considera
como el lugar del hecho.

También puede haber otro lugar (segundo lugar del hecho) o varios lugares del
hecho, que se definen como aquel o aquellos que contienen elementos
materiales relacionados con la realización de una conducta que revista la
característica de delito, como las áreas adyacentes, los lugares de huida del

12
victimario, los lugares de trabajo o residencia del sujeto activo de la conducta,
el vehículo automotor, el lugar a donde se traslada el cadáver o en los lugares
en donde haya estado el indiciado. Cualquier de estos es considerado por el
Código de Procedimiento Penal, como lugar distinto al del hecho (CPP. art.
215), el cual puede ser objeto de inspección, siguiendo las mismas reglas
establecidas para la inspección en el lugar del hecho.

El lugar del hecho es importante por las siguientes razones:

o Contiene elementos materiales probatorios y evidencia física.


o Es la mayor fuente de elementos materiales probatorios.
o Da al investigador una visión global de lo ocurrido.
o Permite establecer circunstancias de modo, tiempo y lugar en que
ocurrió la conducta punible.
o Facilita la identificación de los autores y su relación con el lugar del
hecho y las víctimas.
o Su análisis e interpretación permite construir hipótesis de trabajo que
posteriormente darán lugar a la teoría del caso sobre la responsabilidad
penal o exclusión de la misma.

El procedimiento para la inspección del lugar del hecho y de lugares distintos a


los del hecho, es el siguiente:

o Conocimiento de la comisión de un hecho que pueda constituir


delito.
o Verificación preliminar de la información.
o En los casos que sea procedente, traslado al lugar del hecho.
o Protección, preservación y entrega del lugar del hecho.
o Examen minucioso, completo y metódico del lugar del hecho
(observación).
o Identificación de los elementos materiales probatorios y evidencia
física mediante su señalización y numeración
o Registro o fijación del lugar del hecho y de los elementos materiales
probatorios mediante fotografía, video o topográficamente
(levantamiento de plano) o mediante cualquier otro medio técnico.
o Levantamiento del acta.
o Aseguramiento de los elementos materiales probatorios mediante el
embalaje y rotulado, con la aplicación de la cadena de custodia.
o Realización de labores de investigación como entrevistas,
interrogatorios, labor de vecindario o pesquisas, registro por escrito,
grabación magnetofónica o fonóptica de las entrevistas e
interrogatorios y sometimiento a la cadena de custodia (art. 205).
o Presentación del informe ejecutivo.

2. Inspección de cadáver

Siempre que se presenta una muerte violenta de una persona o cuando


probablemente la muerte no corresponde a la cesación natural de la vida de un
ser humano, se debe realizar una diligencia de inspección al lugar del hecho

13
con inspección de cadáver (art. 214), como principio de la investigación del
posible homicidio o para descartar la existencia del delito.

Los investigadores al llegar al lugar del hecho, deben verificar el estado de las
víctimas, sus signos vitales, prestar los primeros auxilios y remitir a los heridos
a los hospitales más cercanos, no sin antes dejar delineado con tiza el lugar
que ocupan los heridos. Si hay uno o varios individuos muertos, los
investigadores deben realizar todo el procedimiento establecido para efecto de
la inspección al lugar del hecho que vimos anteriormente y embalar
técnicamente los cadáveres. Igual procedimiento se realizará cuando se hallen
partes de cuerpo humano o restos óseos pertenecientes a un ser humano. La
inspección al cadáver es el examen o reconocimiento que en forma directa le
realiza la policía judicial, para establecer, en principio, las causas probables de
muerte y obtener los elementos materiales probatorios que permitan conducir
inicialmente la investigación criminal.

El procedimiento de la inspección, además del señalado en el acápite anterior


(inspección al lugar del hecho), debe ser el siguiente:

o Verificación de la muerte de la persona. Se debe determinar la ausencia


total de signos de actividad motriz o músculo-esquelética, ausencia de
signos nerviosos, ausencia de signos circulatorios (ausencia de pulso o
de latidos del corazón) o de signos respiratorios, mediante la prueba con
el espejo frente a las fosas nasales, porque si no se empaña es indicio de
muerte12.

o Antes de iniciar la diligencia de inspección, se debe verificar la presencia


de artefactos o elementos peligrosos en el cadáver o en los alrededores13.

o Levantar un acta de la diligencia que puede ser en el formato diseñado


por la Fiscalía para esa diligencia en particular.

o Se debe describir el sitio de la diligencia, para lo cual se precisará la


dirección, o el lugar en donde se encuentra el cadáver, por el municipio,
barrio o vereda, ubicación de la casa o finca, si se trata de lugar cerrado o
abierto, vía pública, cuarto de habitación o dentro de un vehículo
automotor. Igualmente se deben describir los elementos materiales
probatorios encontrados y los procedimientos realizados.

o En la medida de lo posible, se debe identificar al occiso por su nombre,


edad, estatura o raza, a través de los documentos de identificación que
porte o por información de los testigos. Se debe realizar una descripción
morfológica del cadáver según el color de la piel, la estatura, la contextura
y las señales particulares externas que ofrezca.

o A menos que se requiera tomar muestras para determinar si ha disparado


algún arma, se debe tomar la necrodactilia para realizar el cotejo de las

12
Vives Botero Álvaro, Manual sobre levantamiento del cadáver, Santafé de Bogotá, Fiscalía General de
la Nación, Cuerpo Técnico de Investigación, 1994, págs. 32 y 33.
13
Consejo Nacional De Policía Judicial, Manual único de policía judicial, Bogotá, s.f. págs. 36 y 37.

14
huellas dactilares con las que reposan en la Registraduría Nacional del
Estado Civil. Igualmente se debe tomar la carta dental con fines de
identificación. En todo caso, después de tomadas las muestras para
establecer los residuos de disparo, debe realizarse la necrodactilia para
efectos de identificación.

o Acto seguido, se procede a realizar un examen externo del cadáver en el


lugar del hecho, para lo cual se hará una descripción de las ropas que
viste, de ser posible incluidas las interiores, o si se encuentra desnudo o
semidesnudo. Se debe dejar constancia de todo elemento que se
encuentre adherido a las prendas de vestir como manchas, huellas,
residuos de pólvora, pelos, cabellos o fibras.

o Se debe indicar la posición del cadáver, si es natural o artificial, la


orientación del cadáver de acuerdo a los puntos cardinales; la posición del
cuerpo, de pie, sentado o acostado (decúbito), y en este caso se
determina si el decúbito es dorsal o boca arriba, ventral o abdominal o
boca abajo, lateral derecho o izquierdo; si tiene una posición fetal,
genupectoral, sedente (sentado), semisedente, suspendido, sumergido.
Se deben describir otros aspectos importantes como el soporte, las
cuerdas que lo maniatan, los signos de violencia, las heridas que a simple
vista se noten. Se deben describir otros aspectos que se observen
respecto a la posición como la superficie de soporte, el elemento utilizado
para la suspensión o el medio de inmersión.

o El cadáver, al igual que los elementos materiales probatorios, deben ser


registrados o fijados a través de los medios técnicos como video o
fotografía, y se debe garantizar la cadena de custodia. El levantamiento
del plano no es opcional, es obligatorio legalmente.

o En cuanto se pueda, se debe dejar constancia de la posible hora de


muerte de acuerdo con los signos postmorten y la posible causa del
deceso.

o En el acta de la inspección de cadáver debe quedar constancia de los


elementos y pertenencias que portaba el occiso, como documentos,
dinero, joyas, armas, gafas, etc.

o El cadáver se debe embalar en una bolsa desechable diseñada para ese


efecto y trasladado a la respectiva dependencia del Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses o en su defecto, a un centro médico
oficial para que se realice la necropsia (autopsia) médico-legal (Ley 906
de 2004, art. 205).

o Además de la necropsia se debe solicitar la exploración y análisis de


prendas de la víctima como principal acumulador de rastros dejados por el
victimario.

3. Entrevista

15
La entrevista es la conversación entre el investigador con las víctimas o los
testigos o con cualquier persona, para establecer si posee información útil para
la investigación (art. 206). Consiste en la formulación de preguntas por parte de
la policía judicial a una persona sobre los hechos que fueron objeto de su
percepción y las respuestas son valoradas por parte del entrevistador, para de
allí adquirir el conocimiento de hechos y situaciones que interesan a la
investigación. Para realizar la entrevista se requiere de habilidades técnicas y
destrezas para relacionar los hechos entre sí, con los elementos materiales
probatorios y las personas que intervinieron en lo sucesos. En la medida que la
versión de un entrevistado es corroborada, su dicho con miras al testimonio
adquiere mayor solidez y potencial probatorio.

La entrevista también puede ser realizada por el imputado o su defensor con el


objeto de encontrar información útil para la defensa. En esta entrevista, al igual
que la realizada por la policía judicial se deben emplear las técnicas
aconsejadas por la criminalística (art. 271).

La entrevista se puede realizar como acto urgente o en desarrollo del programa


metodológico (art. 207).

En todo caso la entrevista deberá realizarse con el debido respeto de la


situación personal de los entrevistados, derechos y dignidad humana, en
particular las víctimas (art. 137, numeral 2).

Existen unos objetivos generales de toda entrevista, pero dependiendo del


caso en particular, el investigador debe precisar que es lo que quiere
establecer (objeto de la entrevista), para lo cual deberá preparar preguntas
concretas para hacerle al entrevistado.

Son objetivos generales de la entrevista:

o Averiguar sobre las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que


sucedió una conducta punible.

o Establecer quiénes son los autores y partícipes de la conducta punible.

o Obtener la información por parte del entrevistado que permita orientar


la investigación.

o Comprometer al entrevistado para que rinda testimonio en el juicio oral.

La información suministrada por el entrevistado debe someterse a verificación,


con el objeto de corroborarla por medio de otros elementos materiales
probatorios.

4. Interrogatorio al indiciado

El interrogatorio al indiciado puede ser realizado por la policía judicial o el fiscal.


(CPP. art. 282). Debe reunir las siguientes condiciones:

16
o Deben existir motivos fundados de acuerdo con los medios
cognoscitivos previstos (informe de policía judicial, declaración jurada
de testigo o informante, o elementos materiales probatorios), para
inferir que una persona es posible autora o partícipe de la conducta que
se investiga y que por lo tanto tiene la calidad de indiciado.

o Se le debe dar a conocer al indiciado que tiene derecho a guardar


silencio y que no está obligado a declarar contra sí mismo ni en contra
de su cónyuge, compañero permanente o parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o civil, o segundo de afinidad.

o El indiciado puede renunciar a hacer uso de sus derechos y debe


manifestar su deseo de declarar. Esta tiene que ser la decisión libre,
consciente y voluntaria del indiciado.

o El interrogatorio debe realizarse en presencia de su abogado.

o En el interrogatorio o por fuera de éste no se le puede hacer imputación


alguna al indiciado.

a. Declaración del acusado y del coacusado

Cuando el acusado o coacusado decide declarar como testigo en el juicio oral


(art. 394), el juramento prestado no tendrá efectos penales adversos respecto
de la declaración sobre su propia conducta. De ello se le informará previamente
al acusado por el juez, así como del derecho que le asiste a guardar silencio y
a no autoincriminarse. Ni del silencio, ni de la negativa a responder, pueden
derivarse consecuencias penales adversas al declarante. Si en el curso de un
proceso el acusado o el coacusado decide declarar sobre hechos criminosos
atribuidos a un tercero, tal declaración será recibida como un testimonio, sujeta
a las formalidades y excepciones propias del mismo, conforme a la
Constitución y a la ley, y con las consecuencias jurídico-penales que
correspondan en caso de faltar a la verdad o de callarla total o parcialmente, es
decir, puede cometer el delito de falso testimonio14.

b. Las manifestaciones espontáneas del indiciado o capturado

Cuando el indiciado o capturado, sin requerimiento alguno, realice ante los


miembros de la policía judicial manifestaciones espontáneas que lo
comprometen con la conducta punible, el miembro de la policía judicial
adquiere la condición de testigo15, porque éste no puede negarse a oír, ni
cerrar sus sentidos frente a las expresiones de aceptación de responsabilidad
por parte del indiciado o capturado, ni obligarlo a guardar silencio. Sin
embargo, “se debe partir de un presupuesto previo para que tales
manifestaciones puedan llegar a ser valoradas dentro del proceso penal, cual
es la información inmediata a la persona que ha sido detenida de los hechos

14
Corte Constitucional, Sentencia C-782 de 28 de julio de 2005, MP. Alfredo Beltrán Sierra. Condicionó
la interpretación del artículo 394 de la Ley 906 de 2004.
15
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Rad. 6772-92, sentencia de octubre 22 de 1992,
MP. Gustavo Gómez Velásquez, Tomo CCXXI, No. 2460, págs.714 y 715,

17
que se le imputan, de las razones motivadoras de su detención y de los
derechos que como detenido le atribuye el ordenamiento jurídico,
fundamentalmente, en el aspecto del que nos ocupamos, de su derecho al
silencio y a la asistencia letrada en la declaración. Si el detenido ignoraba tales
derechos por no haber sido oportunamente informado, las manifestaciones
deben ser irrelevantes a los efectos de afectar a la presunción de inocencia y
no deben ser tenidas en consideración, por haberse obtenido sin garantía de
los derechos fundamentales del detenido”16.

Esas manifestaciones espontáneas del capturado pueden ser introducidas al


proceso a través de las declaraciones de los servidores de policía judicial que
las oyeron.

5. Declaraciones juradas o exposiciones

En este acápite se analiza lo referente a las declaraciones juradas de testigos


(arts. 146, 221 y 272) o exposiciones (art. 347) y las declaraciones juradas de
los informantes (art. 221).

a. Declaración jurada de testigo

Es la exposición de los hechos objeto de conocimiento por parte de una


persona bajo la gravedad del juramento que puede ser recibida como un acto
urgente de investigación o en el curso de la indagación o la investigación. La
declaración jurada de testigos (art. 221) que también recibe el nombre de
exposición (art. 347), “se recibe al eventual testigo descubierto en la entrevista
o por cualquier otro medio lícito, y podrá ser tomada por el fiscal si considera
que resulta conveniente para la preparación del juicio oral; o por el imputado o
la defensa, quienes para tal efecto deberán acudir a un alcalde municipal,
inspector de policía o notario público (art. 271), acto que igualmente podrá
recogerse por escrito, grabación magnetofónica, en video o cualquier otro
medio técnico idóneo.”17

La policía judicial puede entrevistar a los potenciales testigos y a las víctimas,


como también recibirles declaración jurada como respaldo probatorio a los
motivos fundados del artículo 221 del C. de P.P., caso en el cual el Fiscal
deberá estar presente con miras a un eventual interrogatorio que le permita
apreciar mejor su credibilidad. Además, cualquiera de las partes podrá solicitar
la declaración jurada como prueba anticipada (arts. 154, 274 y 284) o como
prueba de referencia (arts. 437 a 441) cuando no es posible que el testigo
declare en el juicio por presentarse alguna de las circunstancias de que habla
el artículo 438 del C. de P.P.

Cuando sean tomadas con miras al juicio oral, para que esas declaraciones
puedan ser estimadas, deben darse las siguientes condiciones:

16
Salido Valle Carlos, La detención policial, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 1997, pág. 320.
17
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 25738 de 9 de noviembre de 2006, MP.
Sigifredo Espinosa Pérez.

18
▪ Que a juicio del fiscal que adelanta la investigación resultare
conveniente para la preparación del juicio oral.

▪ Que se realice su descubrimiento de acuerdo con el artículo 344 del C.


de P.P. (Ley 906 de 2004).

▪ Que el testigo comparezca al juicio oral y testimonie sobre lo dicho en


la declaración jurada.

Por su parte, el imputado o su defensor podrán solicitar a un alcalde municipal,


inspector de policía o notario público, que le reciba declaración jurada a la
persona, cuya exposición pueda resultar de especial utilidad para la
investigación. Esta podrá recogerse por escrito, en grabación magnetofónica,
en video o en cualquier otro medio técnico idóneo (Ley 906 de 2004, art. 272).

b. Declaración jurada de informante

Pueden ser fuentes de información las personas (víctimas, testigos, indiciados


e informantes), como también lo son los documentos y las diligencias de las
investigaciones y de los procesos judiciales.

El informante es una persona que suministra información, de manera


permanente o circunstancial, sobre aspectos que interesan a una o varias
investigaciones. “Son aquellas personas que en forma voluntaria o motivados
por alguna razón suministran información sobre hechos pasados, presentes o
futuros de interés para efectuar una investigación.”18 Por lo regular el
informante está dispuesto a brindar información a cambio de que se le
garantice confidencialidad. Estas personas no tienen vínculo laboral con la
institución de policía judicial. Se dice que un informante bien administrado
produce excelentes resultados.

El informante es quien entrega la información sin comprometerse como testigo.


La policía judicial puede tomarle declaración jurada al informante (art. 221)
cuando se requiera respaldar probatoriamente los motivos fundados y
fundamentar la orden sobre realización de diligencias que implican una
restricción a los derechos fundamentales de las personas, como el registro y
allanamiento o la interceptación de comunicaciones. En estos casos, la policía
judicial deberá precisar al fiscal su identificación y explicar por qué razón le
resulta confiable. De todas maneras, los datos del informante serán
reservados, pero esa reserva no es oponible al juez de control de garantías19.

18
CTI, DAS y Policía Nacional, Manual de obtención y manejo de información, Santafé de Bogotá,
Grafimpresos, 1997, pág. 44.
19
Ley 906 de 2004. “Artículo 221. Respaldo probatorio para los motivos fundados. Los motivos fundados
de que trata el artículo anterior deberán ser respaldados, al menos, en informe de policía judicial,
declaración jurada de testigo o informante, o en elementos materiales probatorios y evidencia física que
establezcan con verosimilitud la vinculación del bien por registrar con el delito investigado.
Cuando se trate de declaración jurada de testigo, el fiscal deberá estar presente con miras a un eventual
interrogatorio que le permita apreciar mejor su credibilidad. Si se trata de un informante, la policía
judicial deberá precisar al fiscal su identificación y explicar por qué razón le resulta confiable.

19
Además, es uno de los casos de excepción al deber de declarar por parte del
investigador acerca de su relación con el informante (CPP. art. 385).

Aunque las diferentes disposiciones no lo indican, se infiere que la declaración


jurada del informante debe tomarse por parte de la policía judicial, la cual le
precisará al fiscal su identificación y explicará las razones por las cuales le
resulta confiable, como también al juez de control de garantías quien podría
exigir conocer la identidad del informante. El Fiscal podrá interrogar al
informante con el fin de apreciar mejor su credibilidad20. Para la defensa y
demás intervinientes, los datos del informante son reservados, aunque no su
declaración jurada cuando se realice el control de legalidad de la diligencia
respectiva y hubiere sido considerada como uno de los motivos
razonablemente fundados.

6. Utilidad de las entrevistas, interrogatorios a los indiciados y declaraciones


juradas

La entrevista, la declaración jurada y el interrogatorio al indiciado no son


pruebas en sentido estricto de la palabra, porque se practican por fuera del
juicio oral por cada una de las partes en forma autónoma e independiente y sin
que exista mediación del juez y aplicación del principio de contradicción. El fin
que tienen es el de servir de medios cognoscitivos en la indagación o
investigación (arts. 275 a 285), o para refrescar la memoria del testigo (art. 392
literales d y b), o para impugnar la credibilidad del mismo ante la evidencia de
contradicciones contenidas en el testimonio (arts. 347, 393 literal b y 403).

La entrevista, declaración jurada de testigo o interrogatorio del indiciado como


medio para refrescar la memoria en el juicio oral, no genera ningún problema
porque el declarante no entra en contradicción con lo que dijo en la declaración
previa, sino que no recuerda con precisión algún punto específico de su dicho
al momento del juicio21.

También se pueden utilizar como medio para impugnar la credibilidad del


testigo (art. 403), cuando en el juicio oral un testigo modifique o se retracte de

De todas maneras, los datos del informante serán reservados, inclusive para los efectos de la audiencia
ante el juez de control de garantías.”
La parte en cursiva fue declarada exequible por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-673 de 30
de junio de 2005, MP. Clara Inés Vargas Hernández, en el entendido “de que el caso de los informantes el
fiscal podrá eventualmente interrogarlo a fin de apreciar mejor su credibilidad"; la expresión ‘De todas
maneras, los datos del informante serán reservados, inclusive para los efectos de la audiencia ante el juez
de control de garantías’ fue declarada exequible en la misma providencia, en el entendido de que la
reserva de datos del informante no vincula (no es oponible) al juez de control de garantías.”
20
Corte Constitucional, Sentencia C-673 de 30 de junio de 2005, MP. Clara Inés Vargas Hernández. Dice
la Corte: “Resulta constitucionalmente inadmisible que cuando se trate de informantes, quienes rinden
una declaración jurada, el fiscal no cuente con la facultad de interrogarlo con el fin de apreciar mejor su
credibilidad. En efecto, no basta con que la policía judicial le precise al funcionario judicial la
identificación del informante y le explique las razones por las cuales le resulta confiable, si el fiscal no
puede adelantar sus propias valoraciones, con base en las cuales, se insiste, se procederá a adoptar una
medida restrictiva al ejercicio de un derecho fundamental. Por lo tanto, en el caso del informante,
también deberá proceder la posibilidad de que eventualmente el Fiscal que dirige la investigación pueda
interrogarlo”.
21
Ibíd.

20
anteriores manifestaciones, “caso en el cual la parte interesada podrá impugnar
su credibilidad, leyendo o haciéndole leer en voz alta el contenido de su inicial
declaración (art. 347). Si el testigo acepta haber rendido esa declaración, se le
invitará a que explique la diferencia o contradicción que se observa con lo dicho
en el juicio oral”22. Por su parte el artículo 393 literal b del C. de P.P. establece
que en el contrainterrogatorio se puede utilizar “cualquier declaración que
hubiese hecho el testigo sobre los hechos en entrevista, en declaración jurada
durante la investigación o en la propia audiencia del juicio oral”.

Le corresponderá luego al juez valorar en sana crítica el testimonio rendido, los


datos suministrados y las razones aducidas en el juicio oral, bajo el
cumplimiento de la triple exigencia constitucional de publicidad, inmediación y
contradicción de acuerdo con el artículo 250, numeral 4º de la Carta Política. El
juez sopesará la declaración en el juicio oral frente a las manifestaciones
contradictorias anteriores que se incorporan al testimonio y valorará las
explicaciones aducidas al respecto, más allá de toda duda razonable, en una
apreciación conjunta con los restantes elementos de juicio incorporados al
debate público, lo que le permitirá concluir si le da o no credibilidad a la versión
del testigo.23

7. Investigación de campo

En la realización de cualquiera de los actos de investigación urgentes, la policía


judicial debe realizar investigación criminal de campo a partir del informe,
querella, denuncia o conocimiento de la posible comisión de un delito. La
investigación de campo implica que se realice por parte de los investigadores el
proceso de observación, búsqueda, registro o fijación, descripción, recolección
y embalaje técnico de los elementos materiales probatorios y evidencia física
(art. 205). El registro se debe realizar por cualquier medio técnico idóneo, por
escrito, grabación magnetofónica o fonóptica, fotografía, moldeo, radiografías y
se someterán a cadena de custodia para garantizar su fidelidad, genuinidad y
originalidad (arts. 146 y 205).

Sobre la investigación de campo realizada, el investigador presentará al fiscal


un informe (art. 209), el cual debe contener los siguientes puntos:

22
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia 25738 de 9 de noviembre de 2006, MP.
Sigifredo Espinosa Pérez.
23
Ibíd. La sentencia tuvo aclaración de voto por parte de los Magistrados Mauro Solarte Portilla y Álvaro
Orlando Pérez Pinzón por cuanto consideraron que la declaración jurada de testigo en la fase de
investigación, aducida por la fiscalía en el juicio y leída en éste para impugnar la credibilidad del testigo,
no puede ser tomada por el juzgador como fundamento del fallo de mérito, por cuanto el artículo 347 del
C. de P.P. señala que “la información contenida en ellas no puede tomarse como una prueba por no haber
sido practicada con sujeción al contrainterrogatorio de las partes”, al punto que de conformidad con el
artículo 379 del Código de Procedimiento Penal, el juez debe considerar como pruebas al momento de
dictar el fallo, “únicamente las que hayan sido practicadas y controvertidas en su presencia”, pues “la
admisibilidad de la prueba de referencia es excepcional” ya que, en todo caso, “la sentencia condenatoria
no podrá fundamentarse exclusivamente en pruebas de referencia”, según previsión al efecto contenida en
el artículo 381 ejusdem.
En síntesis, consideran un desacierto sostener, conforme lo hace la mayoría, que las declaraciones juradas
anteriores del testigo, se incorporan a lo manifestado por este en el curso del juicio oral y en tal medida
pueden ser valoradas por el juez.

21
o Descripción clara y precisa de la forma, técnica e instrumentos utilizados
en la actividad investigativa a que se refiere el informe;

o Descripción clara y precisa de los resultados de la actividad investigativa


antes mencionada;

o Relación clara y precisa de los elementos materiales probatorios y


evidencia física descubiertos, así como de su recolección, embalaje y
sometimiento a cadena de custodia;

Acompañará el informe con el registro de las entrevistas e interrogatorios que


hubiere realizado.

8. Acompañamiento para el examen médico-legal a la víctima

Cuando deba practicarse examen médico-legal a la víctima, en lo posible, (la


policía judicial) la acompañará al centro médico respectivo (art. 205). Esta
actividad de la policía judicial queda supeditada a la aceptación por parte de la
víctima y por tanto no es de carácter obligatorio para ésta. Las víctimas tienen
derecho a recibir un trato humano y digno, mediante la debida atención por
parte del Estado, porque han sufrido el impacto del delito (primera
victimización) y lo que quiere el estatuto procesal es evitar que se les someta a
una segunda victimización por parte de los servidores públicos, que muchas
veces con su actitud y falta de atención aumentan el impacto del delito en las
víctimas, por su desidia y desconsideración con quien merece ser atendido
dignamente y con prontitud.

Adicionalmente la víctima puede ser portadora de elementos materiales


probatorios y es obligatorio para la policía judicial procurar que estos sean
preservados y no se pierdan. Para efectos de la obtención de elementos
materiales probatorios o evidencias físicas o la realización de reconocimiento o
exámenes físicos de la víctima, es necesario que la policía judicial acuda
primero que todo a su consentimiento escrito o de su representante legal si es
un menor o incapaz, y solamente en caso de que no accedan voluntariamente,
el Fiscal deberá solicitar la autorización previa ante el juez de control de
garantías, y en ausencia del Fiscal la policía judicial podrá solicitarlo
directamente al juez en caso de extrema urgencia (art. 246).

9. Búsqueda selectiva en bases de datos para simple cotejo de informaciones


de acceso público

Otro acto de investigación, que puede ser urgente, o no serlo, y que no


requiere autorización del Fiscal, es la búsqueda selectiva en base de datos por
parte de la policía judicial, cuando en desarrollo de su actividad investigativa,
necesita realizar las comparaciones de datos registrados en bases mecánicas,
magnéticas u otras similares, siempre y cuando se trate del simple cotejo de
informaciones de acceso público (art. 244, inciso primero).

10. Otras actuaciones que no requieren autorización del juez ni del fiscal

22
a. Captura en flagrancia

Flagrancia viene del verbo flagrar, que significa “arder o resplandecer como
fuego o llama”24. Se refiere al delito que se está ejecutando actualmente. Existe
la flagrancia (art. 301) cuando la persona es sorprendida y aprehendida por un
particular o por la policía judicial o por cualquier autoridad, al momento de
cometer el delito (flagrancia estricta); o sorprendida e individualizada en el
momento de cometer el delito y aprehendida posteriormente (cuasiflagrancia);
o la persona es sorprendida y capturada posteriormente a la comisión del delito
con objetos, instrumentos o huellas, de los cuales aparezca fundadamente que
momentos antes ha cometido un delito o participado en él (flagrancia inferida).

El procedimiento en caso de flagrancia es según el artículo 302 del C. de P.P.:

o Cuando sea una autoridad la que realice la captura deberá conducir al


aprehendido inmediatamente o a más tardar en el término de la
distancia, ante la Fiscalía General de la Nación.

o Cuando sea un particular quien realiza la aprehensión deberá conducir


al aprehendido en el término de la distancia ante cualquier autoridad de
policía. Esta identificará al aprehendido, recibirá un informe detallado de
las circunstancias en que se produjo la captura, y pondrá al capturado
dentro del mismo plazo a disposición de la Fiscalía General de la
Nación.

o Si de la información suministrada o recogida aparece que el supuesto


delito no comporta detención preventiva, el aprehendido o capturado
será liberado por la Fiscalía, imponiéndosele bajo palabra un
compromiso de comparecencia cuando sea necesario. De la misma
forma se procederá si la captura fuere ilegal.

o La Fiscalía General de la Nación, con fundamento en el informe recibido


de la autoridad policiva o del particular que realizó la aprehensión, o con
base en los elementos materiales probatorios y evidencia física
aportados, presentará al aprehendido, inmediatamente o a más tardar
dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes, ante el juez de control
de garantías para que este se pronuncie en audiencia preliminar sobre la
legalidad de la aprehensión y las solicitudes de la Fiscalía, de la defensa
y del Ministerio Público.

La flagrancia también debe reunir los requisitos de actualidad y de


identificación o individualización del indiciado.25

b. Captura administrativa

24
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Madrid, 22 edición, 2001.
25
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, auto de diciembre 1º de 1987. "Dos son entonces
los requisitos fundamentales que concurren a la formación conceptual de la flagrancia, en primer término,
la actualidad, esto es la presencia de las personas en el momento de la realización del hecho o momentos
después, percatándose de él y en segundo término la identificación o por lo menos individualización del
autor del hecho".

23
Con respecto a la denominada captura o detención administrativa, su
regulación provenía, según la Corte Constitucional, con naturaleza excepcional,
del inciso segundo del artículo 28 de la Constitución Política. La Corte Suprema
de Justicia adoptó dicho concepto y consideró que era procedente el
allanamiento sin orden judicial con el objetivo de una captura “frente a
situaciones de detención preventiva administrativa y orden de captura vigente
(Const. Pol., art. 28, inc. 2º). (Cfr. sent. C-024 de enero 27/94 y D-179 de abril
13 del mismo año)”26.

Para que procediera la captura administrativa, los requisitos fueron señalados


por la Corte Constitucional27, así:

o Tiene que basarse en razones objetivas, en motivos fundados.


o La captura o detención administrativa debe ser necesaria, esto es, debe
operar en situaciones de apremio en las cuales no pueda exigirse la
orden judicial.
o La aprehensión material debe ser con estrictos fines de verificación a fin
de constatar si hay motivos para que las autoridades judiciales
adelanten la correspondiente investigación.
o Tiene estrictas limitaciones temporales. La retención preventiva tiene un
límite máximo que no puede sobrepasar las 36 horas.
o La aprehensión debe ser proporcional. Debe tener en cuenta la
gravedad del hecho y no se puede traducir en una limitación
desproporcionada de la libertad de la persona.
o Es procedente el derecho de hábeas corpus.
o Debe respetarse el principio de igualdad de los ciudadanos. La
aprehensión no puede ser discriminatoria y derivar en formas de
hostilidad hacia ciertos grupos sociales.
o La inviolabilidad de domicilio tiene estricta reserva judicial, pues, salvo
los casos de flagrancia, el allanamiento sólo puede ser ordenado por
autoridad judicial.
o La persona objeto de la detención administrativa debe ser tratada con el
respeto debido a la dignidad humana y además se le deberá informar de
las razones de la detención y de sus derechos constitucionales y
legales.

Aunque la Corte constitucional le confirió a la captura administrativa un origen


en la Carta Política (art. 28) y fue de creación interpretativa jurisprudencial, la
Corte Suprema de Justicia ha dicho que “en el tiempo presente en la realidad
jurídica colombiana no existe fundamento constitucional ni base normativa
alguna para sostener la vigencia o la más remota posibilidad de la captura
administrativa”28. Y para llegar a esa conclusión realizó un juicioso estudio de
26
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 23327 de 9 de noviembre de 2006, MP.
Marina Pulido de Barón.
27
Corte Constitucional, Sentencia C-024 de enero 27 de 1994, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
Mediante sentencia T-301 de marzo 25 de 2004, MP. Eduardo Montealegre Lynnet, reiteró los requisitos
exigidos.
28
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal, sentencia de 14 de septiembre de 2011, M.P. José
Leónidas Bustos Martínez, en [www.procuraduria.gov.co/relatoria/media/file/flas_juridico/205_CSJ-SP-
36107.doc].

24
las normas internacionales y nacionales para concluir que la norma general es
el derecho fundamental a la libertad de toda persona, que la pérdida de la
libertad solamente es posible con orden judicial (reserva judicial), por motivos
previamente establecidos en la ley (reserva legal), y de manera excepcional
única y exclusivamente, en situación de flagrancia o por orden de la Fiscalía
General de la Nación.

En la mencionada sentencia la Corte suprema de Justicia realizó, con base en


sentencias de la Corte Constitucional producidas a partir de 2005, una
reinterpretación del artículo 28 de la Constitución Política por presentarse un
escenario constitucional diferente, modificado por virtud del Acto Legislativo 03
de 2002 y la Ley 906 de 2004, lo cual supuso un nuevo análisis de la privación
de la libertad de cara a las nuevas funciones, tanto de la Fiscalía General de la
Nación como de los jueces de control de garantías, los cuales no existían en el
año 1994 cuando se profirió la sentencia C-024, normas aquellas que
ampliaron el margen de protección de la libertad personal, y restringieron el
ámbito de maniobra de las autoridades administrativas. En consecuencia, “no
se puede predicar la existencia de una autorización constitucional para la
realización de capturas administrativas en Colombia, lo cual responde, además
de la realización del Estado social de derecho (cuyos cimientos son la dignidad
humana y la libertad personal), que coloca límites al ejercicio del poder
asignado a las autoridades públicas, al cumplimiento de compromisos
internacionales de nuestro país”29.

b. Allanamiento en flagrancia

Este tema se desarrolla en la parte correspondiente al registro y allanamiento.

B. ACTUACIONES DE POLICÍA JUDICIAL QUE NO REQUIEREN


AUTORIZACIÓN JUDICIAL, PERO REQUIEREN ORDEN PREVIA DEL
FISCAL

En el sistema colombiano, a la Fiscalía General de la Nación se le mantuvieron


determinadas funciones judiciales (CPP. art. 31 parágrafo 2), lo que le permite
ordenar la práctica de diligencias que no tienen un control previo y algunas,
para su validez, requieren de un control posterior por parte de los jueces de
control de garantías. Esas diligencias son:

o Inspección al lugar del hecho o a lugar distinto del hecho, cuando no se


realiza como un acto urgente de investigación. El procedimiento es el
antes indicado cuando se trata de un acto urgente de investigación.
o Exhumación.
o Registros y allanamientos.
o Allanamientos especiales.
o Retención de correspondencia.
o Interceptación de comunicaciones telefónicas y similares.

29
Ibíd.

25
o Recuperación de información producto de la transmisión de datos a
través de las redes de comunicaciones.
o Infiltración de organización criminal.
o Agentes encubiertos.
o Entrega vigilada.
o Reconocimiento por medio de fotografías o videos.
o Reconocimiento en fila de personas.
o La destrucción de elementos materiales del delito.

1. Requisitos generales

Son los siguientes:

o Las diligencias las debe ordenar el Fiscal que adelanta la investigación


correspondiente.

o En el caso de la exhumación la diligencia debe ser necesaria. El


principio de necesidad tiene que ver con la menor injerencia posible o de
intervención mínima en materia penal. El principio de necesidad está
unido al de razonabilidad y de proporcionalidad, razón por la cual estos
principios también deben ser aplicados.

o En otras diligencias, el procedimiento exige que el Fiscal tenga motivos


razonablemente fundados para ordenarlas. Los motivos fundados (art.
221) son “razones objetivas” que se le exigen al Fiscal como
presupuesto esencial para expedir las órdenes de realización de actos
de investigación, para proteger los derechos ciudadanos contra
injerencias de la fiscalía o policiales arbitrarias, como también para
permitir la valoración acerca de la legitimidad de la actividad de policía
judicial por orden del Fiscal, mediante el control por los jueces de
garantías y los organismos de vigilancia y control del Estado. Los
motivos fundados “son hechos, situaciones fácticas, que deben ser
suficientemente claros y urgentes para justificar” la orden del fiscal o del
juez para la realización de una diligencia que limite los derechos
fundamentales de las personas. “La mera sospecha o la simple
convicción” del servidor de policía judicial “no constituye motivo
fundado”. Más allá de la simple sospecha, la decisión del fiscal de
intervención de la policía judicial “debe estar entonces basada en
situaciones objetivas que permitan concluir con cierta probabilidad y
plausibilidad que la persona está vinculada a actividades criminales”.30
El criterio que adopta la Corte Constitucional sobre la razonabilidad de
las medidas, se refiere a que su finalidad sea “constitucionalmente
legítima o admisible”.31 Por lo tanto, debe existir por lo menos una razón
suficiente32 y legítima que justifique la decisión.

o Esos motivos fundados deben tener respaldo en los medios


cognoscitivos previstos legalmente.

30
Corte Constitucional, Sentencia C-24 de enero 27 de 1994, MP. Alejandro Martínez Caballero.
31
Corte Constitucional, Sentencia C-530 de 1993, MP. Alejandro Martínez Caballero.
32
Corte Constitucional, Sentencia C-022 de enero 23 de 1996, MP. Carlos Gaviria Díaz.

26
2. La exhumación de cadáver

Es la diligencia que ordena el fiscal partiendo de la necesidad de realizar algún


tipo de investigación sobre un cadáver o restos que han sido inhumados, como
por ejemplo para establecer la causa de muerte o identificarlo. La exhumación
es una diligencia medio para realizar estudios de investigación sobre el cadáver
o los restos de una persona (art. 217). La exhumación podrá ser solicitada por
la defensa al juez de control de garantías cuando requiera que especialistas
realicen algún tipo de investigación.

El procedimiento de la exhumación es el siguiente:

o La Policía Judicial establecerá y revisará las condiciones del sitio preciso


donde se encuentran los despojos a que se refiere la inspección.

o La Policía Judicial hará técnicamente la exhumación del cadáver o los


restos.

▪ Para asumir esa labor técnicamente, particularmente en


exhumaciones complejas se requiere de un equipo interdisciplinario
compuesto por arqueólogo, antropólogo, odontólogo, médico forense,
morfólogo, topógrafo, fotógrafo y experto en videograbación.

▪ Previamente a la labor de exhumación se requiere un estudio del


caso por parte del equipo, con el objeto de planear el proceso de
exhumación de uno o varios cadáveres o restos, tiempo de
inhumación, delimitación aproximada del área a excavar y
profundidad. Si se requiere obtener algunos antecedentes con
testigos que ayuden a fijar el área es muy importante contar con esa
ayuda cuando no se tiene la certeza del sitio exacto. El área se
delimita y protege mediante acordonamiento, luego se limpia de
arbustos, piedras o elementos que obstaculicen la visibilidad del
terreno y posteriormente se retira la capa vegetal que se haya
formado. Si la exhumación es de una bóveda individual el trabajo
será más sencillo.

▪ Si se trata de restos en reducción esquelética, se procede a realizar


un trabajo arqueológico aplicando las técnicas que tienen por objeto,
establecer los que corresponden a cada individuo. Se trabaja
siempre con herramientas pequeñas como palustres, brochas,
instrumental odontológico, lo cual permite el registro óseo de daños
post morten durante los procedimientos, como también extraer los
restos de la fosa con la mayor cantidad de elementos materiales
asociados (prendas, joyas, proyectiles de armas de fuego, prótesis,
dispositivos intrauterinos) para identificaciones indiciarias, lo cual se

27
perdería en caso de no utilizar las técnicas y herramientas
apropiadas.33

▪ Si se trata de fosa individual, ésta delimitará la exhumación, y en el


evento de fosa común de cadáveres, se debe tener el cuidado en
relación con cada uno, de extraerlo con los elementos materiales
asociados (ropas, sogas, objetos personales, documentos de
identidad), sin revolverlos unos con otros.

▪ Durante el procedimiento, en la medida que se va descubriendo cada


esqueleto o cadáver se hace un registro fotográfico, de video y
topográfico, y en las exhumaciones grandes, se debe llevar un diario
de campo que describe la posición de los esqueletos y los elementos
asociados encontrados. A cada esqueleto o cadáver se le asigna un
número que permitirá su identificación inicial y establecer la posición
en que se encontraba.

o La Policía Judicial trasladará el cadáver o los restos al Instituto de


Medicina Legal, en donde serán identificados técnico-científicamente y
se realizarán las investigaciones y análisis para descubrir lo que motivó
la exhumación.

o Los cadáveres deben ser transportados con los cuidados de higiene y


salud necesarios, dados los peligros que representan según el estado de
descomposición en que se encuentren, y una vez realizados los
exámenes e investigaciones del caso, deben ser inhumados en bóvedas
individuales debidamente identificadas, para garantizar la cadena de
custodia, en caso de que se requiera nuevamente la exhumación para
otros estudios. Los restos óseos deben ser cuidadosamente limpiados y
embalados con el rótulo de identificación en cajas de cartón y con el
cuidado de no mezclarlos.

3. Allanamientos y registros

El allanamiento es la penetración y ocupación temporal que realiza la policía


judicial en un bien inmueble, nave o aeronave, para a través del registro
obtener elementos materiales probatorios o la captura del indiciado, imputado,
acusado o condenado. Para los efectos del allanamiento, el registro es la
búsqueda, inspección o examen para obtener elementos materiales probatorios
o encontrar a la persona contra quien recae orden de captura, el cual se realiza
dentro del bien mueble, nave o aeronave allanada. El registro es el
complemento del allanamiento, porque no tendría objeto allanar sin realizar la
búsqueda correspondiente, según el fin pretendido por el fiscal. Como primero
se ocupa el bien y luego se registra, no coincide con el orden lógico la
denominación que le da el Código de Procedimiento Penal de registro y
allanamiento, frente a las acertadas expresiones de allanamiento y registro
utilizadas por los anteriores códigos de procedimiento.

33
Hidalgo Díaz Claudia Jeaneth y Barreto María Inés, “Exhumación de las víctimas del Palacio de
Justicia”, Resultados parciales, en Memorias VIII Simposio Internacional de Criminalística, septiembre 2
al 4 de 1998, Escuela Nacional de Policía General Santander, pág. 139.

28
Es una restricción a la inviolabilidad del domicilio que por norma general debe
ser ordenada por el fiscal cuando tenga como finalidad obtener elementos
materiales probatorios y evidencia física. Por excepción puede realizarse por la
policía judicial o administrativa sin orden del fiscal, como, por ejemplo, en caso
de flagrancia (art. 301). Cuando se trate únicamente de procurar la captura de
una persona, requiere de la autorización previa del juez de garantías
tratándose del indiciado o imputado34.

El fiscal encargado de la dirección de la investigación, podrá ordenar el


allanamiento y registro:

o Cuando considere que existen motivos razonablemente fundados para


ello.

▪ Los motivos razonablemente fundados deben sustentarse fáctica,


jurídica y probatoriamente, y establecerse en la orden, la relación
entre cada uno de estos elementos, para determinar la procedencia
de la diligencia.

▪ La orden de allanamiento debe tener el respaldo probatorio de esos


motivos que le permitan concluir que la ocurrencia del delito
investigado tiene como probable autor o partícipe al propietario, al
simple tenedor del bien por registrar, al que transitoriamente se
encontrare en él; o que en su interior se hallan los instrumentos con
los que se ha cometido la infracción, o los objetos producto del ilícito
(art. 220).

o Recae sobre inmueble, nave o aeronave.

o La finalidad del registro y allanamiento debe ser:

▪ Obtener elementos materiales probatorios, caso en el cual la puede


ordenar el fiscal.

▪ Cuando tiene como fin realizar la captura del indiciado, imputado, o


condenado, puede solicitarse por el fiscal pero el que la ordena es el
juez35. Si este es el único fin, sólo podrá ordenarse en relación con
delitos susceptibles de medida de aseguramiento de detención
preventiva. En caso de solicitud del fiscal al juez de un allanamiento
para captura, éste deberá evaluar si la petición se halla respaldada

34
Corte Constitucional. Sentencia C-366-14 de 11 de junio de 2014, MP. Nilson Pinilla Pinilla.
35
Corte Constitucional. Sentencia C-366-14 de 11 de junio de 2014, MP. Nilson Pinilla Pinilla. Dijo la
Corte: “(...) la posibilidad de que la Fiscalía ordene adelantar una diligencia de registro y allanamiento,
únicamente para procurar la captura de una persona, requiere de la autorización previa del juez de
garantías tratándose del indiciado o imputado, quien deberá constatar tal como exige el artículo 219
analizado, no sólo que se esté en presencia de un delito de aquellos susceptibles de imposición de medida
de aseguramiento de detención preventiva, sino de los demás presupuestos contenidos en la ley y
decantados por la jurisprudencia. En los eventos de condenados, tal orden provendrá del juez de
conocimiento o del juez de ejecución de penas y medidas de seguridad, según el caso.

29
por motivos suficientes -razonables o fundados-. Es decir, que las
razones que presenta el fiscal para que el juez ordene la captura, no
deben estar apoyadas en simples sospechas de que el individuo
haya realizado una conducta que tenga las características de delito.

o El registro y allanamiento lo realiza la policía judicial.

o La orden de allanamiento y registro debe cumplir los siguientes


requisitos:

▪ La orden del fiscal debe ser por escrito.

▪ El fiscal debe realizar la exposición de los motivos razonablemente


fundados (art. 220).

▪ Como parte de la fundamentación, debe indicar el respaldo


probatorio de los motivos fundados (art. 221).

▪ La orden debe contener los siguientes aspectos:

- Determinar los lugares que se van a registrar. Originalmente el artículo


222 de la Ley 906 de 2004 exigía que se determinara con precisión los
lugares a registrar. Con la modificación introducida por el artículo 14 de
la Ley 1142 de 2007 se suprimió la expresión precisión. La reforma
realmente no flexibilizó la orden del fiscal, porque semánticamente
determinar y precisar son términos equivalentes. Según el Diccionario de
la Lengua Española, determinar es fijar los términos de algo y precisión
es determinación36.

- Cuando se trate de edificaciones, naves o aeronaves que dispongan de


varias habitaciones o compartimentos, en la orden se debe indicar
expresamente cuáles se encuentran comprendidos para efectos de la
diligencia.

- De no ser posible la descripción exacta del lugar o lugares por


registrar, el fiscal deberá indicar en la orden los argumentos para que, a
pesar de ello, deba procederse al operativo.

- En ninguna circunstancia podrá autorizarse por el fiscal la realización


de registros y allanamientos indiscriminados, o en donde de manera
global se señale el bien por registrar.

a. Objetos no susceptibles de registro

Existen algunos objetos que no son susceptibles de registro, en razón de la


garantía del respeto a los derechos fundamentales como la intimidad, la
defensa y el derecho a no declarar contra el indiciado, imputado o acusado por

36
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Madrid, 22 edición, 2001.

30
razones de parentesco o afinidad, o por razones profesionales. Lo contrario
sería imponer un deber de traición a los lazos de solidaridad derivados del
parentesco o de lealtad por razones profesionales.

1) Prohibición de registro de las comunicaciones escritas entre el indiciado,


imputado o acusado con sus abogados

Se refiere a las cartas, notas, misivas o cualquier comunicación escrita que se


hayan realizado entre el indiciado, imputado o acusado con sus abogados,
sean estos los defensores de confianza o colocados por el Estado, por estar,
además, excluidos del deber de declarar (Ley 906 de 2004, art. 385). Con esta
prohibición se busca preservar tres derechos: uno el derecho a no
autoincriminarse por parte del sujeto pasivo de la acción penal; dos, a ejercer
libremente el derecho de defensa, y tres el derecho que tienen los abogados de
guardar el sigilo profesional.

Por ningún motivo se podrán interceptar las comunicaciones telefónicas,


radiotelefónicas o similares del defensor, que utilicen el espectro
electromagnético (CPP. art. 235). Las conversaciones del indiciado, imputado o
acusado, son secretas y por tanto no se puede obligar al defensor o a su
defendido a descubrirlas (CPP. art. 345).

2) Prohibición de registro de las comunicaciones escritas del indiciado,


imputado o acusado, con las personas excluidas del deber de testificar

Por norma general toda persona está obligada a rendir, bajo juramento, el
testimonio que se le solicite en el juicio oral y público o como prueba
anticipada, salvo las excepciones constitucionales y legales (CPP. art. 383).

No son susceptibles de registro las comunicaciones escritas que el indiciado,


imputado o acusado haya sostenido con su cónyuge, compañera o compañero
permanente o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil, o
segundo de afinidad, al igual que las comunicaciones escritas del médico con
su paciente; del psiquiatra, psicólogo o terapista con el paciente; del trabajador
social con el entrevistado; del clérigo de cualquier religión con el feligrés; del
contador público con el cliente; del periodista con su fuente y del investigador
con el informante (CPP. art. 385). El juez informará sobre estas excepciones a
cualquier persona que vaya a rendir testimonio, quien podrá renunciar a ese
derecho.

3) Prohibición de registro de otros archivos

También están excluidos del registro, los archivos de las personas indicadas en
los numerales precedentes que contengan información confidencial relativa al
indiciado, imputado o acusado. Este apartado cobija también los documentos
digitales, vídeos, grabaciones, ilustraciones y cualquier otra imagen que sea
relevante a los fines de la restricción.

4) Desaparecimiento del privilegio

31
Las prohibiciones de registro referidas anteriormente pueden desaparecer por
su renuncia libre, clara y expresa, o por tratarse de personas vinculadas como
coautoras o partícipes del delito investigado o de uno conexo o que se
encuentre en curso, o se trate de situaciones que constituyan una obstrucción a
la justicia. Innecesariamente el Código habla de auxiliadores, figura que
técnicamente queda comprendida dentro de la complicidad, que a su vez es
una forma de participación.

b. Reglas particulares para el diligenciamiento de la orden de registro y


allanamiento

La policía judicial debe realizar la diligencia observando las siguientes reglas:

▪ Términos para la realización: la diligencia debe realizarse en un término


máximo de treinta (30) días, si se trata de la indagación y de quince (15)
días, si se ordena por el fiscal una vez que tenga lugar después de la
formulación de la imputación. En el evento de mediar razones que
justifiquen una demora, el fiscal podrá, por una sola vez, prorrogarla
hasta por el mismo tiempo (Ley 906 de 2004, art. 224).

▪ Horario: el procedimiento se debe realizar entre las 6:00 a.m. y las 6:00
p.m., pero también puede ser efectuado en las horas de la noche (6:00
p.m. a 6:00 a.m.) con el acompañamiento de la Procuraduría General de
la Nación, quien debe garantizar la presencia de sus delegados en esa
diligencia, pero en ningún caso se suspenderá el procedimiento por la
ausencia de la Procuraduría (Ley 906 de 2004, art. 225, modificado por
el art. 50 de la Ley 1453 de 2011, numeral 5, parágrafo). Sin embargo,
debe demostrarse que previamente fue citada y con el tiempo razonable
para comparecer.

▪ Límites del registro: el registro se adelantará exclusivamente en los


lugares autorizados y en el evento de encontrar nuevas evidencias de la
comisión de los delitos investigados, podrá extenderse a otros lugares,
incluidos los que puedan encuadrarse en las situaciones de flagrancia
(Ley 906 de 2004, art. 225, modificado por el art. 50 de la Ley 1453 de
2011, numeral 1º).

▪ Intangibilidad de derechos: En desarrollo de los principios de


proporcionalidad y necesidad, se debe garantizar la menor restricción
posible de los derechos de las personas afectadas con el allanamiento y
registro, y por tanto, los bienes incautados se limitarán a los señalados
en la orden, salvo que medien circunstancias de flagrancia o que
aparezcan elementos materiales probatorios y evidencia física
relacionados con otro delito (Ley 906 de 2004, art. 225, modificado por el
art. 50 de la Ley 1453 de 2011, numeral 2º).

▪ Elaboración del acta: se levantará un acta que resuma la diligencia en la


cual se indicarán expresamente los lugares registrados, los objetos
ocupados o incautados y las personas capturadas. Si la hubo, se deberá
dejar constancia de la oposición por parte de los afectados (propietario,

32
tenedor, arrendatario, poseedor). También se deberá dejar mención
detallada de la naturaleza de la reacción y las consecuencias en el
evento de que existan medidas preventivas policivas (Ley 906 de 2004,
art. 225, modificado por el art. 50 de la Ley 1453 de 2011, numeral 5,
parágrafo).

En cuanto a las objetos o cosas, deben identificarse y describirse todos


los que hayan sido examinados o incautados, el lugar en donde fueron
encontrados (Ley 906 de 2004, art. 227). Además, deben fijarse por los
medios técnicos idóneos (fotografía o filmación).

▪ Constancias en el acta: los propietarios, poseedores, tenedores o


personas que en ella intervengan, tendrán derecho a dejar las
constancias que soliciten y a que se les expida copia del acta, si la
solicitan (Ley 906 de 2004, art. 227).

▪ Lectura del acta: el acta será leída a las personas que aleguen haber
sido afectadas por el registro y allanamiento y se les solicitará que
firmen si están de acuerdo con su contenido. En caso de existir
discrepancias con lo anotado, se deberá señalar si hubo oposición por
parte de los afectados y todas las precisiones solicitadas por los
interesados, y si después de esto, se negaren a firmar, el funcionario de
la policía judicial responsable del operativo, bajo juramento, dejará
expresa constancia de ello (Ley 906 de 2004, art. 225, numeral 4º).

▪ Devolución del diligenciamiento: finalmente, la policía judicial debe


devolver la orden del registro y allanamiento, debidamente diligenciada,
dentro del término de la distancia, no superior a doce (12) horas, con el
respectivo informe de los pormenores, el inventario de los objetos
ocupados e incautados, con la aplicación de la respectiva cadena de
custodia. Si hubo capturas, la policía judicial debe poner inmediatamente
al capturado a órdenes del fiscal, junto con el respectivo informe (Ley
906 de 2004, art. 228).

▪ Control de legalidad: dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al


diligenciamiento de la orden de registro y allanamiento, el fiscal
comparecerá ante el juez de control de garantías, para que realice la
audiencia de revisión de legalidad sobre lo actuado (Ley 906 de 2004,
art. 237 modificado por el artículo 68 de la Ley 1453 de 2011)37.

▪ Son reservadas las audiencias de control de legalidad sobre registros y


allanamientos, al igual que la interceptación de comunicaciones, la

37
La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, mediante sentencia 28535 del 9 de abril de
2008, MP. José Leónidas Bustos Martínez, resolvió el conflicto normativo en torno al término del control
de legalidad posterior, con la advertencia de que la audiencia de control de legalidad posterior de los
procedimientos de allanamiento y registro, retención de correspondencia, interceptación de
comunicaciones o recuperación de información dejada al navegar por internet u otros medios similares, es
una sola, y debe realizarse dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al cumplimiento de la orden
(terminación de la diligencia), y que el control comprende la revisión de la legalidad formal y material de
la orden, y en general de la actuación cumplida, incluido el procedimiento adelantado y la recolección de
elementos.

33
vigilancia y seguimiento de personas y de cosas, inspecciones
corporales, obtención de muestras que involucren al imputado y
procedimientos en caso de lesionados o de víctimas de agresiones
sexuales, o la que decrete una medida cautelar. (Art. 155, Ley 906 de
2004).

Cuando el allanamiento y registro se realiza en la etapa de indagación,


el juez de control de garantías debe autorizar la participación del
indiciado y de su abogado en la audiencia posterior de control de
legalidad de tales diligencias, si así lo solicita38. Igual criterio opera para
cuando el allanamiento es realizado luego de formulada la imputación,
caso en el cual también se deberá citar a la audiencia de control de
legalidad al imputado y a su defensor para que, si lo desean, puedan
realizar el contradictorio. En este evento, se aplicarán analógicamente,
de acuerdo con la naturaleza del acto, las reglas previstas para la
audiencia preliminar (parágrafo, art. 237).

En tratándose de la captura realizada en diligencia de allanamiento, el


término para el control de legalidad será dentro de las treinta y seis (36)
horas siguientes a la misma (art. 302).

c. Excepciones al registro y allanamiento sin orden del fiscal

Procede el registro y allanamiento de inmueble, nave o aeronave del indiciado,


por parte de la policía judicial y sin orden del fiscal, en las siguientes
situaciones (art. 230 modificado por el artículo 51 de la Ley 1453 de 2011):

o Por consentimiento del morador, mero tenedor o persona con interés.


o Inexistencia de expectativa razonable de intimidad.
o En caso de emergencia.

Además de los anteriores, en los casos de flagrancia (art. 301).

El código originalmente traía otra facultad que consistía en el “registro con


ocasión de la orden de captura del indiciado, imputado, acusado, condenado”
(CPP. art. 230 numeral 4), la cual fue declarada inexequible por violación de la
reserva judicial39.

38
Según la Sentencia de la Corte Constitucional C-025 de 27 de enero de 2009, MP. Rodrigo Escobar Gil,
debe permitirse la intervención del indiciado en la diligencia de control de legalidad. Corte
Constitucional,
39
Corte Constitucional, Sentencia C-519 de 11 de julio de 2007, MP. Nilson Pinilla Pinilla. El numeral 4
del artículo 230 del C. de P.P. “no se refiere a los casos en que se puede practicar un registro domiciliario
para aprehender a la persona sorprendida en flagrancia o afectada con orden de detención, que luego de la
persecución se refugia en su domicilio, sino que aquí se establece un procedimiento contrario, en el cual
la Policía Judicial, sin orden escrita de la Fiscalía, del juez de control de garantías o de otra de las
autoridades judiciales aludidas en precedencia, quedaría autorizada para llevar a cabo un registro con
posterioridad a la captura del indiciado, imputado, acusado o condenado, sin que para el efecto se requiera
nada más”. En consecuencia, con dicha norma se desconoce la reserva judicial que impone la
preexistencia de mandato escrito de autoridad judicial competente para llevar a cabo esta clase de
diligencias, como también “el carácter excepcional de las medidas judiciales que restringen derechos
fundamentales reconocidos a nivel internacional, para el caso la intimidad y la inviolabilidad del
domicilio, pues se prescinde de la orden del legítimo competente, así haya tiempo y medios para pedirla”.

34
1) Flagrancia

En las situaciones de flagrancia la policía judicial podrá proceder al registro y


allanamiento del inmueble, nave o aeronave del indiciado (CPP. arts. 229 y
294).

La policía judicial debe tener motivos razonablemente fundados de acuerdo a


los medios cognoscitivos previstos en el código, para inferir la necesidad de su
intervención sin orden del fiscal (principio de reserva judicial), dada la
imposibilidad de actuar de otra manera menos drástica y restrictiva de los
derechos fundamentales, porque se carece de la oportunidad para solicitar la
orden correspondiente. La situación de apremio o urgencia no excusa a la
policía judicial de contar con fundamentos serios para la práctica de esas
diligencias, aunque en el sopesamiento de sus motivos han de tenerse en
cuenta factores tales como la naturaleza del delito o la producción de un daño
para la víctima, entre otros, que pueden constituir motivo fundado para justificar
su intervención, lo que permitiría prescindir en esos casos especiales de
labores exhaustivas de verificación.40

Si al realizar el allanamiento en flagrancia se produce la captura de alguna


persona, deben respetarse los derechos del capturado y aplicarse las garantías
establecidas por el inciso segundo del artículo 28 de la Constitución Política y
2º del C. de P.P. (Ley 906 de 2004), que obliga a que la persona aprehendida
en alguna de esas situaciones, deberá ser puesta a disposición del fiscal y del
juez de control de garantías, lo más rápidamente posible y en todo caso dentro
de las 36 horas siguientes, para que éste adopte la decisión correspondiente
dentro del término establecido por la ley.

2) Consentimiento del morador

Por excepción, también podrá omitirse la obtención de la orden escrita de la


Fiscalía General de la Nación para que la Policía Judicial pueda adelantar un
registro y allanamiento, cuando exista el consentimiento del morador (art. 230)
o simple tenedor del bien objeto de allanamiento o registro o de quien tenga
interés por ser afectado durante el procedimiento (inmueble, nave o aeronave).

El sujeto que autoriza el ingreso al bien inmueble, nave o aeronave, debe ser el
morador, bien tenga el carácter de propietario del bien, arrendatario del mismo

40
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 23317 de 9 de noviembre de 2008, MP.
Marina Pulido de Barón. “En relación con el conocimiento fundado a que se hace alusión, oportuno se
ofrece precisar que doctrinaria y jurisprudencialmente se ha dicho que, si bien se aleja de la categoría
epistemológica de certeza, también excluye la mera sospecha, ubicándose fundamentalmente en el grado
de probabilidad. De tal suerte que preferiblemente los funcionarios de policía judicial previo a la práctica
de las diligencias aludidas, deben desarrollar labores previas de investigación que les permitan inferir que
se encuentran dentro de una de las situaciones que facultan la incursión domiciliaria sin orden judicial
previa”40 pues de no ser así se propiciarían actos arbitrarios en los que sin justificación alguna se invadiría
el entorno íntimo de las personas con la consecuente vulneración de las garantías fundamentales aludidas
en precedencia, lo cual ciertamente no se corresponde con el modelo de Estado social y democrático de
derecho al que adscribe la Constitución Política.”

35
o poseedor. Puede ser también el simple tenedor41 del bien objeto del
allanamiento o registro, o una persona que tenga algún interés, como por
ejemplo quien dejó a guardar un elemento como un vehículo que se encuentra
dentro de un bien inmueble y cuyo registro se requiere.

El consentimiento debe ser expreso, es decir manifiesto y perceptible; no debe


ser tácito, inferido o deducido.

El consentimiento debe ser libre, es decir producto de la inteligente voluntad de


la persona y no de la coacción, la presión o el temor reverencial hacia la policía
judicial. La mera ausencia de objeciones por parte de la persona en cabeza de
quien reposa el interés, no expresa un consentimiento libre. Por tanto, debe
explicársele al morador, simple tenedor o del interesado que pueda resultar
afectado, que quien debe dar la orden es el fiscal para que proceda el
allanamiento y registro, pero que su libre y expresa decisión también puede
permitir el registro.
El consentimiento del morador no exime a la Fiscalía de someter la diligencia y
sus resultados, en todo caso, al control posterior del juez de control de
garantías42 dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes, como lo indica la
norma.

3) Inexistencia de expectativa razonable de intimidad

El artículo 15 de la Constitución consagra el derecho a la intimidad personal y


familiar y dispone que el Estado tiene el deber respetarla y hacerla respetar. La
expectativa razonable de intimidad se refiere a las garantías que tiene el titular
de ese derecho (a la intimidad), de que está cobijado por mecanismos de
protección que se han desarrollado constitucional y legalmente, con la
esperanza de que se le garantice su privacidad tanto por los particulares como
por el Estado.

En este campo, por norma general el derecho a la intimidad debe ser respetado
y por excepción solo podrá ser restringido por medio de orden escrita del
Fiscal, siempre y cuando existan motivos razonablemente fundados para ello.
Pero no se requerirá esa orden o la autorización expresa del morador, mero
tenedor o persona con interés que puede resultar afectado por el allanamiento
y registro, cuando no existe esa expectativa de intimidad en cabeza de persona
alguna y por tanto no existe la reserva judicial que obligue a la fiscalía a proferir
orden levantando o restringiendo el derecho a la intimidad, como en los casos
siguientes (art. 230):

o Cuando el objeto se encuentra en campo abierto.

o El objeto se encuentra a plena vista y no existe la necesidad de medios


técnicos para visualizarlo, es decir al alcance normal de los sentidos.
Lógicamente estará a plena vista el objeto, cuando el servidor de policía

41
Ver artículos 2531, 762, 775, 777, 780 y 786 del Código Civil
42
Corte Constitucional, sentencia C-806-09 de 11 de noviembre de 2009, MP. María Victoria Calle
Correa.

36
judicial no necesita realizar ninguna actividad tendiente a observarlo,
escalando muros o barreras, o divisándolo desde edificios o
construcciones o subiéndose a un árbol, sino que simplemente lo divisa
sin hacer esfuerzo o actividad adicional para verlo.

o El objeto se encuentra a plena vista merced al auxilio de medios


técnicos que permitan visualizarlo más allá del alcance normal de los
sentidos. Como la norma no distingue, esos medios técnicos pueden ser
cámaras o aparatos que capten imagen y sonido superior al de los
sentidos del ser humano, incluso de gran alcance que permita hacerlo a
varios kilómetros de distancia.

o Cuando el objeto se encuentra abandonado.

La diligencia tiene un control de legalidad dentro de las 24 horas siguientes


(arts. 230 y 237).

4) Por razón de emergencia

Se pueden presentar situaciones de emergencia tales como incendio,


explosión, inundación u otra clase de estragos que pongan en peligro la vida o
la propiedad de las personas o en situaciones de riesgo inminente de la salud,
la vida o integridad personal o sexual de un menor de edad. (art. 230 numeral
3), en que, para conjurar el peligro y la protección de los bienes jurídicos,
deben intervenir las autoridades sin necesidad de orden de fiscal para ocupar
el bien respectivo. Esta diligencia está sometida al control de legalidad
posterior dentro de las 24 horas siguientes a su realización (arts. 230 y 237).

d. Interés para reclamar la violación de la expectativa razonable de intimidad

Únicamente podrá alegar la violación del debido proceso ante el juez de control
de garantías o ante el juez de conocimiento, según sea el caso, con el fin de la
exclusión de la evidencia ilegalmente obtenida durante el procedimiento de
registro y allanamiento (art. 231), las siguientes personas:

o Quien haya sido considerado como indiciado o imputado.


o Quien sea titular de un derecho de dominio, posesión o mera tenencia
del bien objeto de la diligencia. Lo tiene el propietario, poseedor,
arrendatario, usufructuario, guardador, curador, secuestre,
administrador, custodio, etc.
o Por excepción, se extenderá esta legitimación cuando se trate de un
visitante que en su calidad de huésped pueda acreditar, como requisito
de umbral, que tenía una expectativa razonable de intimidad al momento
de la realización del registro.43

e. Exclusión del allanamiento y registro

43
C.P.P. Ley 906 de 2004, art. 231.

37
La expedición de una orden de registro y allanamiento por parte del fiscal, que
se encuentre viciada por carencia de alguno de los requisitos esenciales, como
por ejemplo los motivos razonablemente fundados, generará la invalidez de la
diligencia, por lo que los elementos materiales probatorios y evidencia física
que dependan del registro carecerán de valor y deberán ser excluidos de la
actuación (art. 232)44.

4. Allanamientos especiales

Los allanamientos especiales (art. 226), deben reunir los siguientes requisitos:

o Recaen sobre bienes inmuebles, naves y aeronaves, y además sobre


vehículos automotores.
o Esos bienes, conforme con el derecho internacional y los tratados en
vigor deben gozar de inmunidad diplomática o consular.
o El fiscal debe solicitar la venia al respectivo agente diplomático o
consular, mediante oficio en el que se requerirá su contestación dentro

44
Artículo 232. Cláusula de exclusión en materia de registros y allanamientos. <Apartes entre paréntesis
INEXEQUIBLES> La expedición de una orden de registro y allanamiento por parte del fiscal, que se
encuentre viciada por carencia de alguno de los requisitos esenciales previstos en este código, generará la
invalidez de la diligencia, por lo que los elementos materiales probatorios y evidencia física que dependan
(directa y exclusivamente) * del registro carecerán de valor, serán excluidos de la actuación (y sólo
podrán ser utilizados para fines de impugnación) **.
* Sentencia C-591 de 9 de junio de 2005, MP. Clara Inés Vargas Hernández: “Pero, la disposición
acusada dispone, que tan sólo aquellos elementos probatorios y evidencia física que dependan de manera
directa y exclusiva de ella carecen de validez y serán excluidos de la actuación, con lo que se restringe el
alcance del artículo 29 constitucional para los efectos del registro y allanamiento. En otras palabras, de
conformidad con el artículo 29 Superior, cuando se efectúe un allanamiento o registro, con fundamento en
una orden viciada, por carencia de alguno de los requisitos esenciales previstos para el efecto, es decir,
con violación del debido proceso, por tratarse de una diligencia afectada de invalidez, todo elemento
probatorio y evidencia física que allí se encuentre y sea obtenida en la misma queda contaminada, carece
de validez y debe ser excluido de la actuación, y no solamente aquellas que dependan directa y
exclusivamente.
Ahora bien, si en la diligencia inválida, de acuerdo a lo considerado anteriormente, se encontraren
elementos o evidencias materiales no vinculadas con el proceso pero que ameriten otra investigación
penal, implicará el deber del funcionario que realiza la diligencia de ponerlos a disposición de la
autoridad competente para el efecto, para que sean tenidos como evidencia material pero no como prueba
de responsabilidad.”
** Sentencia C-210 de 21 de marzo de 2007, MP. Marco Gerardo Monroy Cabra: De esta manera, si un
juez ha declarado la invalidez de la diligencia de registro y allanamiento adelantada por orden de un
fiscal, porque la encontró ilegal o inconstitucional, todo aquello que de ella se deriva debe carecer de
valor y, en tal virtud, no puede generar consecuencias válidas para la investigación o para el proceso
penal, pues de lo contrario se derivarían efectos jurídicos de la ilegalidad y se daría valor a la prueba
obtenida con violación del debido proceso. Por ello, resulta inconstitucional que la norma parcialmente
acusada otorgue efectos jurídicos, aunque sólo sea para fines de impugnación, a materiales probatorios y
evidencia física que fueron excluidos de la actuación penal porque se recaudaron en diligencias de
registro y allanamiento declaradas inválidas por el juez competente.
En este orden de ideas, como se advierte, la prueba ilícita debe ser retirada de todo el proceso penal de tal
forma que no quede vestigio alguno de su contenido, por lo que la cláusula de exclusión de las evidencias
o materiales probatorios obtenidos en allanamientos y registros nulos no sólo consiste en la expulsión
material de esos elementos sino también en el retiro definitivo de aquellos en la mente del juez. Dicho de
otro modo, la prueba ilícita debe excluirse del proceso y de la operación intelectual que hace el juez, pues
a él corresponde despojarse de su conocimiento e impedir la valoración que de pruebas inconstitucionales
pueda hacer el juez de segunda instancia. Debe evitarse, entonces, la contaminación del proceso penal y
del proceso volitivo del juez, por lo que no resulta admisible que la prueba ilícita sea evaluada en segunda
instancia. De esta forma, para la Sala es claro que la expresión acusada es inconstitucional”.

38
de las veinticuatro (24) horas siguientes y será remitido por conducto del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
o Deben realizarse conforme las reglas establecidas para los
allanamientos y registros en general.

5. Restricción al derecho a las comunicaciones privadas

El derecho a las comunicaciones privadas hace parte del bloque derechos


consagrados en los tratados internacionales sobre derechos humanos. La
Constitución Política establece en su artículo 15 la inviolabilidad de la
correspondencia y demás formas de comunicación privada; en su artículo 20 la
libertad de expresión y el derecho de emitir y recibir información, y en su
artículo 75 la igualdad de oportunidades en el acceso al uso del espectro
electromagnético. Como autoridad judicial, para fines investigativos de
naturaleza penal, la Fiscalía puede ordenar la restricción al derecho a la
intimidad mediante la retención o interceptación de las comunicaciones
privadas.

a. Retención de correspondencia

La retención de correspondencia (art. 233) debe reunir los siguientes requisitos:

o Debe ser ordenada por el fiscal.


o Deben existir motivos razonablemente fundados para ello, de acuerdo
con los medios cognoscitivos previstos, que permita inferir que existe
información útil para la investigación.
o La retención la debe hacer la policía judicial.
o La correspondencia se refiere a la privada que se transporte o traslade
por cualquier medio, de propiedad del Estado o de los particulares, o de
mensajería especializada o similar.
o La retención debe recaer sobre la correspondencia privada que reciba o
remita el indiciado o imputado.
o La retención podrá realizarse sobre el documento original, o también
obtener copia de los mensajes transmitidos o recibidos por el indiciado o
imputado, o simplemente obtener de las empresas de mensajería
especializada la relación de envíos hechos o recibidos por el indiciado o
imputado.
o El periodo para la retención de la correspondencia es de un año.
o Dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al diligenciamiento y
finalización de la orden de retención de correspondencia, el fiscal
comparecerá ante el juez de control de garantías, para que realice la
audiencia de revisión de legalidad sobre lo actuado (art. 237).

La policía judicial examinará la correspondencia retenida y si encuentra


elementos materiales probatorios y evidencia física que resulten relevantes a
los fines de la investigación, en un plazo máximo de doce (12) horas, informará
de ello al fiscal que expidió la orden (art. 234).

39
Si se tratare de escritura en clave o en otro idioma, inmediatamente ordenará el
desciframiento por peritos en criptografía, o su traducción. La Criptografía es
“una rama de las matemáticas aplicadas que se ocupa de transformar,
mediante un procedimiento sencillo, mensajes en formas aparentemente
ininteligibles y devolverlas a su forma original”45.

Si por este examen se descubriere información sobre otro delito, la fiscalía


iniciará la indagación correspondiente o bajo custodia la enviará a quien la
adelanta.

Una vez formulada la imputación, o vencido el término de un (1) año de que


habla el artículo 233, la policía judicial devolverá la correspondencia retenida
que no resulte de interés para los fines de la investigación.

Lo anterior no será obstáculo para que pueda ser devuelta con anticipación la
correspondencia examinada, cuya apariencia no se hubiere alterado, con el
objeto de no suscitar la atención del indiciado o imputado.

b. Interceptación de comunicaciones telefónicas y similares

La policía judicial debe observar los siguientes requisitos en materia de


interceptación de comunicaciones telefónicas (art. 235 modificado por el
artículo 52 de la Ley 1453 de 2011):

o Debe ser ordenada por el fiscal y debe fundamentarse por escrito con
base en motivos razonablemente fundados y de acuerdo con los medios
cognoscitivos previstos, que permita inferir que existe información útil
para la investigación.
o El objeto debe ser el de buscar elementos materiales probatorios,
evidencia física, búsqueda y ubicación de imputados, indiciados o
condenados. Significa esto que no se puede ordenar la interceptación
telefónica con fines diferentes a los de la investigación criminal y de la
búsqueda de personas con fines penales.
o La interceptación puede recaer sobre comunicaciones telefónicas de
cualquier tipo, radiotelefónicas y de cualquier red de comunicaciones
que utilicen el espectro electromagnético, en donde curse información o
haya interés para los fines de la actuación.
o La policía judicial (autoridad competente)46 es la encargada de la
operación técnica de la respectiva interceptación tienen la obligación de
realizarla inmediatamente después de la notificación de la orden y todos
los costos serán a cargo de la autoridad que ejecute la interceptación.
o Las personas que participen en estas diligencias, que no deben ser otras
que las pertenecientes a la policía judicial y las operadoras del
45
Corte Constitucional, sentencia C-662 de junio 8 de 2000, M.P. Fabio Morón Díaz. Sentencia C-831 de
agosto 8 de 2001, M.P. Álvaro Tafur Galvis.
46
Corte Constitucional. Sentencia C-594 de 20 de agosto de 2014. MP. Jorge Ignacio Pretelt. La Corte
declaró exequible la frase “autoridades competentes” del artículo 52 de la Ley 1453 de 2011, con la
siguiente precisión: “Si bien el artículo 52 de la Ley 1453 de 2011 no determina específicamente cuáles
son las autoridades encargadas de realizar la operación técnica de la interceptación de comunicaciones, el
artículo 46 de la Ley 938 de 2004 señala que dicha competencia recae en las autoridades de policía
judicial, las cuales son definidas en los artículos 201, 202 y 203 de la Ley 906 de 2004”.

40
respectivo servicio -de telefonía, por ejemplo-, se obligan a guardar la
debida reserva, so pena de incurrir en la violación del artículo 418 de
Código Penal.
o Por ningún motivo se podrán interceptar las comunicaciones del
defensor.
o La orden tendrá una vigencia máxima de seis (6) meses, pero podrá
prorrogarse hasta por otro tanto si, a juicio del fiscal, subsisten los
motivos fundados que la originaron.
o Para prorrogar la interceptación de comunicaciones y similares el fiscal
lo deberá solicitar y someterse al control previo de legalidad por parte
del Juez de control de garantías47.
o Dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al diligenciamiento de la
orden de interceptación de comunicaciones, el fiscal comparecerá ante
el juez de control de garantías, para que realice la audiencia de revisión
de legalidad sobre lo actuado (art. 237)48.
o Naturaleza probatoria de las grabaciones: La jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia ha sido reiterativa en sostener que las grabaciones
de las interceptaciones de las comunicaciones telefónicas se deben
asumir como documentos privados, pues “los registros históricos así
obtenidos, naturalísticamente tienen vocación probatoria, pues
corresponden a medios de demostración de los hechos, según el
reconocimiento que al efecto hace el legislador, a los cuales les da la
categoría de documentos privados aptos para ser apreciados
judicialmente, (...), cuyo valor depende de la autenticidad, la forma de
aducción al proceso, la publicidad del medio y la controversia procesal
del mismo, así en él queden adicionalmente impresas voces o imágenes
ajenas”49.

c. Recuperación de información producto de la transmisión de datos a través de


las redes de comunicaciones

Este acto de investigación se encuentra regido por el artículo 236 de la Ley 906
(modificado por el artículo 53 de la Ley 1453 de 2011) y sobre el particular la
policía judicial debe observar los siguientes requisitos:

o Debe ser ordenada por el fiscal y debe fundamentarse por escrito con
base en motivos razonablemente fundados de acuerdo con los medios
cognoscitivos previstos.

47
La Corte Constitucional mediante Sentencia C-131 de 24 de febrero de 2009, MP. Nilson Pinilla
Pinilla, señaló “que, en todo caso, la orden del fiscal de prorrogar la interceptación de comunicaciones y
similares deberá estar sometida al control previo de legalidad por parte del juez de control de garantías”.
La norma posterior recogió el sentido de lo interpretado por la Corte Constitucional.
48
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 28535 de 9 de abril de 2008, MP. José
Leónidas Bustos Martínez.
49
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia de única instancia de octubre 22 de 1996,
rad. 9579, MP. Fernando Arboleda Ripoll. En igual sentido en las sentencias de única instancia de 15 de
noviembre de 2.000, radicación 10.656 (MP. Jorge Córdoba Poveda) y la del 18 de julio de 2.001,
radicación 14.661 (MP. Nilson Pinilla Pinilla) los fallos de casación del 20 de noviembre de 2.001,
radicación 13.948 (MP. Álvaro Orlando Pérez Pinzón) y del 21 de noviembre de 2.002, radicación 13.148
(MP. Marina Pulido de Barón).

41
o De los motivos razonablemente fundados se debe inferir que el indiciado
o el imputado está transmitiendo o manipulando datos a través de las
redes de telecomunicaciones.

o El fiscal ordenará a policía judicial la retención, aprehensión o


recuperación de dicha información, equipos terminales, dispositivos o
servidores que pueda haber utilizado el indiciado o imputado o cualquier
medio de almacenamiento físico o virtual, análogo o digital, para que
expertos en informática forense, descubran, recojan, analicen y
custodien la información que recuperen.

o El fin del acto de investigación debe ser el de obtener elementos


materiales probatorios y evidencia física o realizar la captura del
indiciado, imputado o condenado.

o La aprehensión de la información se limitará exclusivamente al tiempo


necesario para la captura de la misma en él contenida. Inmediatamente
se devolverán los equipos incautados, de ser el caso.

o Dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al diligenciamiento de la


orden de recuperación de información dejada al navegar por internet u
otros medios similares, el fiscal comparecerá ante el juez de control de
garantías, para que realice la audiencia de revisión de legalidad sobre lo
actuado (art. 237)50.

En estos casos serán aplicables analógicamente, según la naturaleza de este


acto, los criterios establecidos para los registros y allanamientos.

d. Audiencia de control de legalidad posterior e inimpugnabilidad de la decisión

El Código de Procedimiento Penal regula mediante varias normas lo atinente al


control de legalidad posterior a la realización del allanamiento y registro y de
los elementos recogidos.

El artículo 14 señala que no podrán hacerse registros, allanamientos ni


incautaciones en domicilio, residencia, o lugar de trabajo, sino en virtud de
orden escrita del Fiscal General de la Nación o su delegado, y de la misma
manera deberá procederse cuando resulte necesaria la búsqueda selectiva en
las bases de datos computarizadas, mecánicas o de cualquier otra índole, que
no sean de libre acceso, o cuando fuere necesario interceptar comunicaciones.
En estos casos, -señala el artículo 14- que dentro de las treinta y seis (36)
horas siguientes deberá adelantarse la respectiva audiencia ante el juez de
control de garantías, con el fin de determinar la legalidad formal y material de la
actuación.

En igual sentido, el numeral 1º del artículo 154 modificado por el artículo 12 de


la Ley 1142 de 2007, indica que se tramitará en audiencia preliminar el acto de
poner a disposición del juez de control de garantías los elementos recogidos en
50
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 28535 de 9 de abril de 2008, MP. José
Leónidas Bustos Martínez.

42
registros, allanamientos e interceptación de comunicaciones ordenadas por la
fiscalía, para su control de legalidad dentro de las treinta y seis (36) horas
siguientes.

Por otra parte, el artículo 237 modificado por el 16 de la Ley 1142 de 2007
señala que la audiencia de control de legalidad posterior de las órdenes de
registro y allanamiento, retención de correspondencia, interceptación de
comunicaciones o recuperación de información dejada al navegar por internet u
otros medios similares, se realizará dentro de las veinticuatro (24) horas
siguientes al cumplimiento, término dentro del cual el fiscal comparecerá ante
el juez de control de garantías, para que realice la audiencia de revisión de
legalidad sobre lo actuado, incluida la orden.

La Corte Suprema de Justicia resolvió el conflicto normativo en torno al término


del control de legalidad posterior, con la siguiente advertencia: “El desajuste
entre el nuevo límite temporal previsto en el artículo 237 (24 horas) y el
establecido en los artículos 14 y 154.1 (36 horas), ha de entenderse, por tanto,
como resultado de una imprevisión del legislador, derivada de la inadvertencia
de que existían otras disposiciones que concordantemente preveían las
mismas 36 horas para la realización de la audiencia de control, que era
necesario modificar para que la enmienda introducida emergiera armónica.”51

Concluyó sobre el particular la Corte:

o Que la audiencia de control de legalidad posterior de los procedimientos de


allanamiento y registro, retención de correspondencia, interceptación de
comunicaciones o recuperación de información dejada al navegar por
internet u otros medios similares, es una sola.

o Que el control comprende la revisión de la legalidad formal y material de la


orden, y en general de la actuación cumplida, incluido el procedimiento
adelantado y la recolección de elementos.

o Que la diligencia debe realizarse dentro de las veinticuatro (24) horas


siguientes al cumplimiento de la orden (terminación de la diligencia).

En conclusión, cuando se hayan realizado diligencias de allanamiento y


registro, retención de correspondencia, interceptación de comunicaciones o
recuperación de información producto de la transmisión de datos a través de
las redes de comunicaciones, dentro de las 24 horas siguientes al cumplimiento
de la orden por parte de la policía judicial, el fiscal comparecerá ante el juez de
control de garantías, para que realice la audiencia de revisión de legalidad
sobre lo actuado, tanto de la orden como del procedimiento adelantado y los
elementos recolectados.

Durante el trámite de la audiencia sólo podrán asistir, además del fiscal, los
funcionarios de la policía judicial y los testigos o peritos que prestaron
declaraciones juradas con el fin de obtener la orden respectiva, o que
51
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia 28535 de 9 de abril de 2008, MP. José
Leónidas Bustos Martínez.

43
intervinieron en la diligencia. Será obligatoria la asistencia del imputado y su
defensor, cuando la orden se cumplió después de formulada la imputación y se
aplicará el procedimiento establecido para las audiencias preliminares (art. 153
y siguientes).

En la oportunidad respectiva, el juez podrá, si lo estima conveniente, interrogar


directamente a los comparecientes (policía judicial, testigos y peritos) y,
después de escuchar los argumentos del fiscal, decidirá de plano sobre la
validez del procedimiento.

La decisión del juez de control de garantías no es susceptible de impugnación


por ninguno de los participantes en ella. No obstante, si la defensa se abstuvo
de intervenir, podrá en la audiencia preliminar o durante la audiencia
preparatoria solicitar la exclusión de los elementos materiales probatorios
obtenidos en la actuación procesal (art. 238), es decir, solicitar que se declaren
nulos de pleno derecho, por haber sido obtenidos con violación de las garantías
fundamentales. Igual tratamiento recibirá las pruebas que sean consecuencia
de los elementos materiales probatorios excluidos, o los que solo puedan
explicarse en razón de su existencia (art. 23).

6. Análisis e infiltración en organización criminal, agentes encubiertos y


entregas vigiladas

Las organizaciones criminales no son obra del presente. En las diferentes


etapas históricas han existido y han obligado a los países a buscar
mecanismos, como la cooperación entre los Estados. Los mecanismos de
infiltración de organización criminal, las operaciones encubiertas y las entregas
vigiladas, son temas vinculados entre sí, que en ocasiones pueden presentarse
conjuntamente.

a. Infiltración en organización criminal

Para que sea procedente la infiltración en organización criminal se requiere la


existencia de delincuencia organizada, la cual puede partir de dos o más
personas que actúan con vocación de permanencia y organización, para
cometer determinados delitos seleccionados por sus miembros o en forma
indeterminada.

Son requisitos para la infiltración en organización criminal (art. 241):

o Deben existir motivos razonablemente fundados para que el fiscal


expida la orden, de acuerdo con los medios cognoscitivos previstos.

o Esos motivos deben permitir inferir que el indiciado o el imputado, en la


indagación o investigación que se adelanta, pertenece o está
relacionado con alguna organización criminal.

o El fiscal expedirá la orden a la policía judicial para la realización del


análisis de la organización criminal con el fin de conocer su estructura

44
organizativa, la agresividad de sus integrantes y los puntos débiles de la
misma.

o Una vez realizado lo anterior, el fiscal ordenará la planificación,


preparación y manejo de una operación, para que uno o varios agentes
encubiertos la infiltren con el fin de obtener información útil a la
investigación que se adelanta, de conformidad con lo establecido en el
artículo 242 del Código de Procedimiento Penal.

o El ejercicio y desarrollo de las actuaciones previstas para la infiltración


en organización criminal de carácter internacional se ajustará a los
presupuestos y limitaciones establecidos en los Tratados Internacionales
ratificados por Colombia, es decir, deberá respetarse fundamentalmente
la soberanía y las operaciones deberán ser ordenadas por el fiscal y
coordinadas y autorizadas por las autoridades de cada país, incluso para
efecto de su validez en Colombia52.

b. Operaciones y agentes encubiertos

Se denominan operaciones encubiertas a las actuaciones secretas que realiza


la policía judicial, que le permiten controlar las acciones de organizaciones
criminales, identificar a sus miembros, conocer sus planes y actividades y
golpear con eficacia sus estructuras, o en los casos que resulte indispensable
para el éxito de tareas investigativas sobre el indiciado o el imputado,
individualmente considerado.

1) Requisitos para la actuación de agentes encubiertos (art. 242):

o Deben existir motivos razonablemente fundados para que el fiscal


expida la orden, de acuerdo con los medios cognoscitivos previstos. En
España se autoriza la operación de agentes encubiertos cuando se trata
de una investigación específica y no existen otros medios para que esa
investigación pueda llevarse a cabo, siempre con autorización y el
control previo del juez53.

52
Corte Suprema de Justicia. Auto inhibitorio en favor de Wilson Borja, proceso No 29.877, 18 de mayo
de 2011, Dijo la Corte en relación con la operación realizada por la fuerza pública el 1º de marzo de 2008
contra la guerrilla de las "FARC", donde murió el guerrillero Luis Édgar Devia Silva (a. Raúl Reyes) y
entre sus enseres fueron encontrados computadores, discos duros y USBs, en cuyos archivos electrónicos
hubo 25 en Microsoft Word en que se menciona a Wilsón Alfonso Borja Díaz, ex congresista,
Representante a la Cámara por Bogotá: “34. De este modo, si autoridades nacionales desprovistas de
facultades de policía judicial, desatendiendo la anterior preceptiva, desde la Constitución Política hasta
los Convenios de Cooperación Judicial y Asistencia suscritos y ratificados por Colombia, pasando por las
Leyes de Procedimiento Penal vigentes (Ley 600 de 2000 y 906 de 2004), practican inspecciones y
recogen elementos de conocimiento, que luego incorporan al país y propugnan su judicialización, dado el
carácter de esencialidad que reviste la falta, esas pruebas son ilegales y conforme lo manda el artículo 29
de la Carta Fundamental les aplica la cláusula de exclusión, tornándose "nulas de pleno derecho".
53
Quiroz Álvarez, Eloy. Jefe de la Policía Nacional de España y Jefe de la Sección de Cocaína de la
Unidad Central de Estupefacientes Española, Entregas vigiladas y operaciones encubiertas, Memorias
1er Simposio Internacional de Investigación Criminal, en disco compacto, Cartagena, septiembre 8 al 10
de 1999.

45
o Esos motivos deben permitir inferir que el indiciado o el imputado, en la
indagación o investigación que se adelanta, continúa desarrollando una
actividad criminal. Además, la infiltración debe ser necesaria, por cuanto
la norma exige que “resulte indispensable para el éxito de las tareas
investigativas.

o Los mecanismos contemplados en los artículos 241 y 242 podrán


utilizarse cuando se verifique la posible existencia de hechos
constitutivos de delitos contra la Administración Pública en una entidad
pública (art. 242-A).

o El fiscal expedirá la orden a la policía judicial, previa autorización del


Director Nacional o Seccional de Fiscalías.

o La autorización de agentes encubiertos será de un (1) año, prorrogable


por un año más mediante debida justificación. Vencido el plazo si la
operación fue exitosa o no arrojó resultado alguno, en todo caso se
someterá al control de legalidad correspondiente.

o El control de legalidad por parte del juez de control de garantías se debe


realizar dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes a la terminación
de la operación encubierta, para lo cual se aplicarán, en lo pertinente las
reglas relativas a los allanamientos y registros54.

Facultades de los agentes encubiertos:

o En desarrollo de esta facultad especial el fiscal dispondrá que uno o


varios funcionarios de la policía judicial, que pueden cambiar
temporalmente su identidad, o incluso uno a varios particulares, que, sin
modificar su identidad, sean de la confianza del indiciado o imputado o la
adquieran, puedan actuar en esta condición y realizar actos
extrapenales con trascendencia jurídica.

o Los agentes encubiertos estarán facultados para intervenir en el tráfico


comercial, asumir obligaciones, ingresar y participar en reuniones en el
lugar de trabajo o domicilio del indiciado o imputado y, si fuere
necesario, adelantar transacciones con él.

o Igualmente, si el agente encubierto (servidor público o particular)


encuentra que en los lugares donde ha actuado existe información útil
para los fines de la investigación, lo hará saber al fiscal para que este
disponga el desarrollo de una operación especial, por parte de la policía
judicial, con miras a que se recoja la información y los elementos
materiales probatorios.

54
Corte Constitucional, Sentencia C-025 de 27 de enero de 2009, MP. Rodrigo Escobar Gil. Este aparte
fue declarado condicionalmente exequible, '... siempre que se entienda que cuando el indiciado tenga
noticia de que en las diligencias practicadas en la etapa de indagación anterior a la formulación de la
imputación, se está investigando su participación en la comisión de un hecho punible, el juez de control
de garantías debe autorizarle su participación y la de su abogado en la audiencia posterior de control de
legalidad de tales diligencias, si así lo solicita.'.

46
o Pueden utilizarse los medios técnicos previstos en el artículo 239 del C.
de P.P.

2) Los particulares como agentes encubiertos

Conforme lo dispone el artículo 242 de la Ley 906 de 2004, la Fiscalía puede


disponer que uno o varios particulares, participen en las operaciones
encubiertas.

Los únicos requisitos que prevé la ley son:

o Debe ser un particular de la confianza del indiciado o imputado, o en


caso de que no la tenga, la puede adquirir, es decir, que puede ser
cualquier particular a juicio del Fiscal, quien puede realizar actos
extrapenales con trascendencia jurídica.

o Se le otorga con el fin de la búsqueda y obtención de información


relevante y de elementos materiales probatorios y evidencia física.

o Al particular el fiscal no le puede autorizar el cambio de identidad.

La autorización del fiscal le permite al particular adquirir una calidad especial,


de investigador, con las mismas atribuciones del agente de policía judicial y en
consecuencia el Estado asume todos los riesgos de responsabilidad por las
situaciones antijurídicas (Const. Pol. art. 90) que se pudieran presentar por sus
actuaciones.

3) Actos extrapenales que pueden realizar los agentes encubiertos

Los agentes encubiertos pueden realizar los siguientes actos extrapenales con
trascendencia jurídica:

o Estarán facultados para intervenir en el tráfico comercial: Esta es una


facultad que tiene el agente encubierto para la realización de actos de
comercio, como comprar y vender productos o mercancías, tanto para el
comercio legal, como para el que está por fuera de la ley y en
situaciones normales produciría consecuencias de naturaleza penal,
pero sujetándose a las autorizaciones del fiscal.

o Asumir obligaciones, de naturaleza civil o comercial, que cuando tienen


causa lícita dan lugar a que se pueda a exigir su cumplimiento
legalmente, no así las de causa ilícita. Se obliga quien se compromete a
hacer o cumplir algo.

o Ingresar y participar en reuniones en el lugar de trabajo o domicilio del


indiciado o imputado.

o Si fuere necesario, adelantar transacciones con él indiciado o imputado.

47
o “Cuando en investigaciones de corrupción, el agente encubierto, en
desarrollo de la operación, cometa delito contra la Administración
Pública en coparticipación con la persona investigada, quedará
exonerado de responsabilidad, salvo que exista un verdadero acuerdo
criminal ajeno a la operación encubierta, mientras que el indiciado o
imputado responderá por el delito correspondiente” (art. 242-A).

c. La entrega vigilada o controlada

Es un método o técnica de investigación utilizada que permite dejar que


algunas mercancías, sustancias, bienes, equipos o materiales objeto de
investigación, circulen o se transporten en el territorio nacional o salgan de
éste, bajo la vigilancia de una red de agentes de policía judicial especialmente
entrenados y adiestrados para ese efecto, sin interferencia de ninguna
autoridad, pero siempre bajo su control.

La finalidad de la entrega vigilada o controlada es poder establecer quiénes son


los responsables de los envíos de una remesa (drogas, armas, explosivos,
dineros, personas), las redes de distribución y los destinatarios mayoristas, con
el objeto de golpear a las organizaciones criminales, a partir de su identificación
y obtención de elementos materiales probatorios que sirvan en juicio para el
procesamiento y condena de los autores y partícipes de los delitos. La “libre”
circulación debe ser controlada permanentemente, y ante cualquier
circunstancia que permita inferir que se puede perder el control, la policía
judicial debe intervenir y capturar a los responsables en flagrancia e incautar
los elementos ilícitos.

Los requisitos para ordenar la entrega vigilada son (art. 243):

o De los motivos razonablemente fundados se debe inferir que el indiciado


o el imputado, en la indagación o investigación que se adelanta, dirige o
de cualquier forma interviene en el transporte de armas, explosivos,
municiones, moneda falsificada, drogas que producen dependencia o
también cuando sea informado por agente encubierto o de confianza de
la existencia de una actividad criminal continua. La relación de
conductas es enumerativa y aunque el artículo habla de la entrega de
“objetos”, nada impide que la entrega vigilada tenga que ver con el
tráfico o trata de personas.

Los motivos razonablemente fundados que debe contener la orden del


Fiscal, deben ser por lo menos, los siguientes:

a. La conducta punible que se investiga y el objeto sobre el que recaerá


la entrega vigilada.

b. En la medida de lo posible, tipo y cantidad de la sustancia objeto de la


entrega vigilada y demás circunstancias de modo, tiempo y lugar. No
constituye motivo razonablemente fundado cuando se recurre a
descripciones genéricas e imprecisas.

48
c. La medida debe ser necesaria. Se debe justificar la necesidad de esta
medida para los fines de la investigación.

d. En la orden, también se deben relacionar los medios cognoscitivos


fundamento de la orden (informe de policía judicial, declaración jurada
de testigo o informante, interceptaciones telefónicas, información de
agente encubierto, etc.).

Para disponer la entrega vigilada, el fiscal debe evaluar las posibilidades


objetivas y capacidad de vigilancia y control permanente del objeto
materia de la entrega vigilada. Sobre la base de la capacidad objetiva
que se tenga, se define si el organismo de policía judicial puede realizar
el control efectivo y puede sortear las eventualidades que se puedan
presentar, porque de lo contrario, en caso de que pueda perder el
control, se debe proceder a la incautación del objeto, de manera
inmediata y a la captura de los responsables hasta ese momento
establecidos, para evitar la pérdida de las sustancias u objetos materia
de la investigación.

o El fiscal expedirá la orden a la policía judicial, previa autorización del


Director Nacional o Seccional de Fiscalías, para la entrega vigilada que
ocurra dentro del territorio nacional, hacia el extranjero en coordinación
con las autoridades del respectivo país o de los diferentes países, o
cuando los objetos provienen del extranjero hacia Colombia.

o En la entrega vigilada le está prohibido al agente encubierto sembrar la


idea de la comisión del delito en el indiciado o imputado (provocación del
delito). El agente encubierto sólo está facultado para entregar por sí, o
por interpuesta persona, o facilitar la entrega del objeto de la transacción
ilegal, a instancia o por iniciativa del indiciado o imputado.

o Cuando se trate de operaciones que provengan del exterior de nuestro


país, el fiscal facultará a la policía judicial para la realización de
vigilancia especial, en desarrollo de lo dispuesto en el capítulo relativo a
la cooperación judicial internacional.

o En desarrollo de la entrega vigilada pueden utilizarse los medios


técnicos previstos en el artículo 239 del C. de P.P. que permitan
establecer la intervención del indiciado o imputado, y el traslado de los
objetos o personas.

o El control de legalidad por parte del juez de control de garantías se


realiza una vez concluida la entrega vigilada, sobre los resultados de la
misma y, en especial, los elementos materiales probatorios y evidencia
física, deberán ser objeto de revisión, dentro de las treinta y seis (36)
horas siguientes, con el fin de establecer su legalidad formal y material 55.

55
Corte Constitucional, Sentencia C-025-09 de 27 de enero de 2009, MP. Rodrigo Escobar Gil. Fue
declarado exequible “... siempre que se entienda que cuando el indiciado tenga noticia de que en las
diligencias practicadas en la etapa de indagación anterior a la formulación de la imputación, se está
investigando su participación en la comisión de un hecho punible, el juez de control de garantías debe

49
d. La prohibición de la provocación del delito

Si el infiltrado en organización criminal o el agente encubierto en cualquier


operación o en entrega vigilada provoca el delito, todas sus actuaciones serán
nulas. Existe provocación del delito cuando el agente actúa en relación con el
sospechoso o indiciado, mediante inducción, instigación, persuasión o
sembrando de alguna forma la idea criminal, y en razón de esta influencia
actúa en la comisión de la conducta punible. En este caso, el funcionario de
policía judicial puede quedar incurso en la situación del partícipe, a título de
determinador, conforme lo describe el artículo 30 del Código Penal. Si la
influencia no es idónea y de todas formas el autor de la conducta punible tenía
la resolución de su realización y la ejecuta, el agente de policía judicial no
habrá ejercido determinación alguna y su conducta es irrelevante penalmente.

7. Identificación de personas

Para la identificación de personas se podrán utilizar los diferentes métodos que


el estado de la ciencia aporte o que la criminalística aconseje. Los artículos 252
y 253 de la Ley 906 de 2004 regulan lo relativo a la identificación de personas a
través del reconocimiento por medio de fotografías o vídeos, o mediante el
reconocimiento en fila de personas. Ambos actos de investigación que deben
ser ordenados por el fiscal, apuntan a establecer los autores y partícipes del
delito, los cuales tienen unos procedimientos y particularidades de riguroso
cumplimiento pero que hacen parte de las manifestaciones de conocimiento de
un testigo acerca de si una persona pudo ser la autora o partícipe de un delito.

Permiten la identificación de autores del delito o de las víctimas, las


características morfológicas de las huellas digitales, la carta dental, el perfil
genético presente en el ADN (ácido desoxirribonucleico) de la sangre, del
semen, la saliva, el sudor o del análisis de la composición de cabellos, vellos y
pelos. También permite la identificación mediante la caracterización de la voz
(acústica forense), la comparación sistemática de la escritura manual con los
grafismos cuestionados en un documento, o por las características de
redacción y estilo utilizado en el mismo; por el patrón de conducta delincuencial
registrado en archivos de policía judicial; o por el conjunto de huellas dejadas al
caminar o correr, teniendo en cuenta la línea direccional, de los pasos y de
cada pisada (Art. 251), actos de investigación que deberán cumplir con los
requisitos del artículo 420 del Código de Procedimiento Penal.

a. Reconocimiento por medio de fotografías o vídeos

Procede en dos casos: cuando no exista un indiciado relacionado con el delito,


y segundo, cuando existiendo un indiciado no estuviere disponible para la
realización del reconocimiento en fila de personas, o se negare a participar en
esa diligencia.

autorizarle su participación y la de su abogado en la audiencia posterior de control de legalidad de tales


diligencias, si así lo solicita”.

50
El procedimiento del artículo 252 es el siguiente:

o Se necesita la autorización previa del fiscal que dirige la investigación.

o La policía judicial podrá utilizar cualquier medio técnico disponible


(proyector cinematográfico, de video, de diapositivas, video beam, álbum
fotográfico), que permita mostrar fotografías, imágenes reales, es decir
no elaboradas a mano mediante el dibujo o la pintura; imágenes digitales
o vídeos.

o La policía judicial exhibirá al testigo un número no inferior a siete (7)


imágenes de diferentes personas, incluida la del indiciado, si la hubiere.
En este último evento, las imágenes deberán corresponder a personas
que posean rasgos similares a los del indiciado.

o En ningún momento podrá sugerirse o señalarse la imagen que deba ser


seleccionada por el testigo.

o No deben estar presentes simultáneamente varios testigos durante el


procedimiento de identificación.

o Cuando la fiscalía no cuente con un indiciado, podrá precisar la


percepción del reconocedor con respecto a los rasgos físicos de un
eventual indiciado, para lo cual se le exhibirá el banco de imágenes,
fotografías o vídeos de que disponga la policía judicial, para que realice
la identificación respectiva.

o Cualquiera que fuere el resultado del reconocimiento se dejará


constancia resumida en acta a la que se anexarán las imágenes
utilizadas, lo cual quedará sometido a cadena de custodia.

o Este tipo de reconocimiento no exonera al reconocedor de la obligación


de identificar en fila de personas, en caso de aprehensión o
presentación voluntaria del imputado. En este evento se requerirá la
presencia del defensor del imputado.

b. Reconocimiento en fila de personas

Procede el reconocimiento en fila de personas en los casos en que se le


atribuya la comisión de un delito a una persona cuyo nombre se ignore, fuere
común a varias o resulte necesaria la verificación de su identidad (art. 253). En
este artículo se habla indistintamente de indiciado o de imputado, sin embargo,
la diligencia de reconocimiento en fila de personas procede en relación con
cualquier persona que tenga una de las dos calidades.

El procedimiento que debe observar la policía judicial es el siguiente:

o Se requiere previa autorización del fiscal que dirija la investigación.

51
o El reconocimiento se efectúa mediante la conformación de una fila de
personas, en número no inferior a siete (7), incluido el indiciado o
imputado, al que se le advertirá el derecho que tiene de escoger el lugar
dentro de la fila.

o No podrá estar presente en una fila de personas más de un indiciado o


imputado.

o Las personas que formen parte de la fila deberán tener características


morfológicas similares; estar vestidas de manera semejante y ofrecer
modalidades análogas, cuando sea el caso por las circunstancias en que
lo percibió quien hace el reconocimiento.

o La policía judicial o cualquier otro interviniente, durante el


reconocimiento, no podrá hacer señales o formular sugerencias para la
identificación.

o Tampoco podrá el testigo observar al indiciado o imputado, ni a los


demás integrantes de la fila de personas, antes de que se inicie el
procedimiento.

o En caso de ser positiva la identificación, deberá expresarse, por parte


del testigo, el número o posición de la persona que aparece en la fila y,
además, manifestará si lo ha visto con anterioridad o con posterioridad a
los hechos que se investigan, indicando en qué circunstancias.

o De todo lo actuado se dejará registro mediante el empleo del medio


técnico idóneo y se elaborará un acta que lo resuma, cualquiera que
fuere su resultado.

o Lo previsto en este artículo tendrá aplicación, en lo que corresponda, a


los reconocimientos que tengan lugar después de formulada la
imputación.

o En el reconocimiento en fila de personas deberá estar presente el


defensor del indiciado o del imputado.

o De lo actuado se deberá dejar constancia en el acta que se levante.

8. Otras actuaciones que requieren intervención del fiscal

a. La planeación de la investigación o elaboración del programa metodológico

El programa metodológico, como se dijo en el respectivo acápite, es una


herramienta de trabajo que se realiza bajo la coordinación del fiscal con el
apoyo de los miembros de la policía judicial, para planear, organizar, controlar y
permitir el análisis ordenado de la información y elementos materiales
probatorios obtenidos durante la investigación criminal, el cual no está
sometido a parámetros rígidos e inflexibles, sino por el contrario, que está
abierto a la obtención de datos, bien que corroboren o rechacen las hipótesis

52
delictivas que se propongan. Además, permite relacionar la información y los
elementos materiales probatorios recolectados por los investigadores, lo que
facilita establecer los elementos del tipo que tienen soporte probatorio y los que
no lo tienen (art. 207).

b. Creación de grupos de tareas especiales (trabajo en equipo)

Cuando por la particular complejidad de la investigación sea necesario


conformar un grupo de tareas especiales (art. 211), el fiscal jefe de la unidad
respectiva solicitará la autorización al Fiscal General de la Nación, Director
Nacional o Seccional de Fiscalía o su delegado.

El grupo de tareas especiales se integrará con los fiscales y miembros de


policía judicial que se requieran, según el caso, y quienes trabajarán con
dedicación exclusiva en el desarrollo del programa metodológico
correspondiente.

En estos eventos, el fiscal, a partir de los hallazgos reportados por la policía


judicial, deberá rendir informes semanales de avance al Fiscal General de la
Nación, Director Nacional o Seccional de Fiscalía o su delegado, a fin de
evaluar los progresos del grupo de tareas especiales.

Según los resultados, el Fiscal General de la Nación, Director Nacional o


Seccional de Fiscalía o su delegado podrá reorganizar o disolver el grupo de
tareas especiales (art. 211).

c. La destrucción del objeto material del delito

Con orden del fiscal, en las actuaciones por delitos contra la salud pública,
derechos de autor, falsificación de moneda o las conductas descritas en los
artículos 300, 306 Y 307del Código Penal, los bienes que constituyen su objeto
material, una vez cumplidas las previsiones sobre la cadena de custodia y
establecida su ilegitimidad por informe del perito oficial, serán destruidos por
las autoridades de policía judicial en presencia del fiscal y del agente del
Ministerio Público (art. 87).

En relación con materiales explosivos, el artículo 256 de la Ley 906 de 2004


faculta al fiscal para dar la orden, o en su defecto, los funcionarios de policía
judicial podrán ejecutar la destrucción de los materiales explosivos en el lugar
del hallazgo, cuando las condiciones de seguridad lo permitan.

C. ACTIVIDADES DE POLICÍA JUDICIAL QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN


JUDICIAL PREVIA

La Corte Constitucional ha considerado que del artículo 250 de la Constitución


Política “se concluye que fue voluntad del Constituyente: (i) radicar en cabeza
de los jueces de control de garantías la adopción de las medidas necesarias
para asegurar la comparecencia de los imputados al proceso penal; sólo
excepcionalmente y previa regulación legal que incluya los límite y eventos en

53
que procede, la Fiscalía podrá efectuar capturas; (ii) facultar directamente a la
Fiscalía para adelantar registros, allanamientos, incautaciones e interceptación
de comunicaciones, sometidos al control posterior…del juez de control de
garantías; (iii) disponer que en todos los demás eventos en que, para el
aseguramiento de los elementos materiales probatorios, se requiera medidas
adicionales que impliquen afectación de derechos fundamentales deberá
mediar autorización (es decir, control previo) por parte del juez de control de
garantías.”56

Por regla general, las actividades que requieren autorización previa del juez de
control de garantías, tienen las siguientes exigencias, según lo dispone el
artículo 246 del C. de P.P.:

o Recaen sobre todos aquellos actos de investigación diferentes a los


previstos, que puede ordenar el fiscal.

o Que esas actividades de policía judicial impliquen afectación de


derechos y garantías fundamentales.

o Para que el juez las autorice, el fiscal debe realizar la petición


correspondiente.

o La policía judicial podrá requerir autorización previa directamente al juez


de control de garantías, cuando se presenten circunstancias
excepcionales que ameriten extrema urgencia, en cuyo caso el fiscal
deberá ser informado de ello inmediatamente después.

Las actividades de policía judicial que requieren autorización judicial previa


como lo dispone la Ley 906 de 2004 y lo ha interpretado la jurisprudencia, son:

o La captura (art. 295 CPP).


o La vigilancia y seguimiento de personas (art. 239).
o La vigilancia de cosas (art. 240).
o Búsqueda selectiva en base de datos (art. 244, inciso 2º).
o Exámenes de ADN que involucren al indiciado o al imputado (art. 245).
o La inspección corporal (art. 247).
o El registro personal (art. 248).
o La obtención de muestras que involucren al imputado (art. 249).
o El procedimiento en caso de lesionados o de víctimas de agresiones
sexuales (art. 250).
o La autorización de la prórroga de la interceptación de comunicaciones.

1. La captura

La privación de la libertad tiene carácter excepcional (art. 295) y su aplicación


debe ser necesaria, adecuada, proporcional y razonable como lo exigen los
contenidos constitucionales. La Corte Constitucional ha dicho que “una
detención preventiva caprichosa -es decir que no esté justificada por los fines

56
Corte Constitucional, Sentencia C-337 de 9 de mayo de 2007, MP. Jaime Córdoba Triviño.

54
constitucionales que competen a las autoridades de policía o no esté basada
en motivos fundados-, o innecesaria -por cuanto se podía obtener la orden
judicial-, o desproporcionada, o que afecte injustificadamente a ciertos grupos
sociales, viola la Constitución, incluso si en apariencia se respetan las
limitaciones formales y temporales que regulan la materia.”57

Se considera que la privación de la libertad es necesaria cuando se ordena con


cualquiera de las siguientes finalidades:

o Para evitar la obstrucción de la justicia.


o Para asegurar la comparecencia del imputado al proceso.
o Para la protección de la comunidad y de las víctimas.
o Para el cumplimiento de la pena.

Para efectuar la captura se requiere:

o El fiscal que tenga a cargo la investigación debe solicitar la orden al juez


de control de garantías en audiencia preliminar fijada para ese fin en la
que debe exponer los motivos razonablemente fundados58 para que se
expida la orden contra quien dice es autor o partícipe de un delito que
sea de aquellos en que proceda la detención preventiva (art. 297
modificado por el artículo 19 de la Ley 1142 de 2007). En la norma
original el fiscal debía ir acompañado de la policía judicial, encargada de
presentar los elementos materiales probatorios, evidencia física o la
información pertinente, en la cual se fundamentaría la medida. El juez de
control de garantías podía interrogar directamente a los testigos, peritos
y funcionarios de la policía judicial y, luego de escuchar los argumentos
del fiscal, decidía de plano. Actualmente la norma no exige que el fiscal
vaya acompañado de la policía judicial.

o El juez valorará los motivos razonablemente fundados a la luz de la


Constitución Política y la ley como también de los elementos
cognoscitivos que le presente el fiscal, por tratarse de una medida
excepcional, y de considerarlo procedente ordenará la privación de la
libertad (art. 297 modificado por el artículo 19 de la Ley 1142 de 2007).

o El mandamiento escrito expedido por el juez correspondiente debe


indicar de forma clara y sucinta (art. 298 modificado por el artículo 56 de
la Ley 1453 de 2011):

▪ Los motivos de la captura. Existe la práctica de señalar la


denominación de los tipos penales, pero la norma exige que se
indiquen los motivos, es decir, los hechos por los cuales se le priva
de la libertad, entre otras razones para que pueda ejercer el derecho
de defensa.
▪ El nombre y los datos que permitan individualizar al indiciado o
imputado, cuya captura se ordena.

57
Corte Constitucional, Sentencia C-24 de enero 27 de 1994, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
58
Los motivos razonablemente fundados los debe exponer el fiscal y tener en cuenta el juez para efecto
de su decisión de acuerdo con las exigencias del artículo 221 del C. de P.P.

55
▪ El delito que provisionalmente se señale.
▪ La fecha de los hechos.
▪ El fiscal que dirige la investigación.

o El juez determinará si la orden podrá ser difundida por las autoridades


de policía en los medios de comunicación, durante su vigencia, caso en
el cual la policía judicial podrá hacerlo (art. 298 modificado por el artículo
56 de la Ley 1453 de 2011).

El procedimiento para efectuar la captura es el siguiente:

o Trámite de la orden de captura: proferida la orden de captura, el juez de


control de garantías la enviará inmediatamente a la Fiscalía General de
la Nación para que disponga el o los organismos de policía judicial
encargados de realizar la aprehensión física, y se registre en el sistema
de información que se lleve para el efecto. De igual forma deberá
comunicarse cuando por cualquier motivo pierda su vigencia, para
descargarla de los archivos de cada organismo, indicando el motivo de
tal determinación.

Igual procedimiento se surtirá cuando sea el juez de conocimiento el que


la ordene, desde el momento en que emita el sentido del fallo o profiera
formalmente la sentencia condenatoria.

El servidor público que retarde u omita las comunicaciones respectivas


incurrirá en falta disciplinaria (art. 299 modificado por el artículo 20 de la
Ley 1142 de 2007).

o Término de vigencia de la orden: la vigencia máxima de la orden de


captura es de un (1) año, pero podrá prorrogarse tantas veces como
resulte necesario, a petición del fiscal correspondiente, quien estará
obligado a comunicar la prórroga al organismo de policía judicial
encargado de hacerla efectiva (art. 298 modificado por el artículo 56 de
la Ley 1453 de 2011).

o Derechos del capturado: en el momento de la aprehensión al capturado


se le debe informar de manera inmediata lo siguiente (art. 303):

▪ Del hecho que se le atribuye y motivó su captura. No obstante la


precisión conceptual, en la práctica cotidiana la policía judicial le
informa al aprehendido la denominación de los tipos penales por los
cuales se le priva de la libertad, pero no del hecho, lo que constituye
un incumplimiento a este numeral y al derecho fundamental a ser
informado para que active su defensa. Para ejercer el contradictorio
la persona debe conocer el hecho que motivó la captura, de lo
contrario no podrá disponer de los elementos materiales probatorios
que le permitan contradecir la inferencia razonable de autoría y
participación que aducirá la fiscalía para efecto de una eventual
medida de aseguramiento.

56
▪ El funcionario que ordenó la captura.

▪ Del derecho a indicar la persona a quien se deba comunicar su


aprehensión. El funcionario responsable del capturado
inmediatamente procederá a comunicar sobre la retención a la
persona que este indique.

▪ Del derecho que tiene a guardar silencio, que las manifestaciones


que haga podrán ser usadas en su contra y que no está obligado a
declarar en contra de su cónyuge, compañero permanente 59 o
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o civil, o
segundo de afinidad.

▪ Del derecho que tiene a designar y a entrevistarse con un abogado


de confianza en el menor tiempo posible. De no poder hacerlo, el
sistema nacional de defensoría pública proveerá su defensa.

o Control de legalidad posterior: capturada la persona será puesta a


disposición de un juez de control de garantías en el plazo máximo de
treinta y seis (36) horas para que efectúe la audiencia de control de
legalidad, ordene la cancelación de la orden de captura y disponga lo
pertinente con relación al aprehendido (Parágrafo del art. 297 modificado
por el artículo 19 de la Ley 1142 de 2007).

Si la captura es para el cumplimiento de la sentencia, no se requiere el


control de legalidad posterior; solamente será puesto a disposición del
juez de conocimiento que profirió la sentencia (Parágrafo del art. 297
modificado por el artículo 19 de la Ley 1142 de 2007).

o Formalización de la reclusión: cuando el capturado deba privarse de la


libertad, una vez el juez imponga la medida de aseguramiento o la
sentencia condenatoria, el funcionario judicial a cuyas órdenes se
encuentre lo entregará inmediatamente en custodia60 al Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC o a la autoridad del
establecimiento de reclusión que corresponda61, para efectuar el ingreso
y registro al Sistema Penitenciario y Carcelario. Antes de los momentos
procesales indicados el capturado estará bajo la responsabilidad del
organismo que efectuó la aprehensión. La remisión debe expresar el
motivo, la fecha y la hora de la captura (art. 304 modificado por el
artículo 58 de la Ley 1453 de 2011).

o En caso de que el capturado haya sido conducido a un establecimiento


carcelario sin la orden correspondiente, el director la solicitará al
59
La expresión “compañero permanente” fue declarada condicionalmente exequible, por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-029 de 28 de enero de 2009, MP. Rodrigo Escobar Gil, '... en el
entendido de que las mismas incluyen, en igualdad de condiciones, a los integrantes de las parejas del
mismo sexo”.
60
“La custodia referida incluye los traslados, remisiones, desarrollo de audiencias y demás diligencias
judiciales a que haya lugar” (art. 304 modificado por el artículo 58 de la Ley 1453 de 2011).
61
Existen cárceles municipales o distritales que no están a cargo del INPEC sino del respectivo municipio
o Distrito.

57
funcionario que ordenó su captura. Si transcurridas treinta y seis (36)
horas desde el momento de la captura no se ha satisfecho este
requisito, será puesto inmediatamente en libertad. De igual forma deberá
cumplirse con carácter inmediato la comunicación al funcionario judicial
cuando por cualquier motivo pierda vigencia la privación de la libertad,
so pena de incurrir en las sanciones previstas en la ley. (art. 304
modificado por el artículo 58 de la Ley 1453 de 2011).

o Por razones de seguridad nacional, orden público, seguridad


penitenciaria, descongestión carcelaria, prevención de actividades
delincuenciales, intentos de fuga, o seguridad del detenido o de
cualquier otro interno, el Director del Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, podrá ordenar el traslado de cualquier imputado
afectado con medida de aseguramiento, consistente en detención
preventiva (art. 304, modificado por el artículo 58, parágrafo, de la Ley
1453 de 2011).

o En estos eventos, el Director del Instituto Nacional Penitenciario y


Carcelario – INPEC, informará del traslado al Juez de Control de
Garantías y al Juez de Conocimiento cuando este hubiere adquirido
competencia. No obstante el traslado a otra sede diferente de la del
proceso, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC– está
obligado a garantizar la comparecencia del imputado o acusado ante el
Juez que lo requiera, mediante su traslado físico o por medios
electrónicos.

La Fiscalía contaba originalmente con la posibilidad de ordenar la captura en


casos excepcionales, de tal forma que bastaba la orden del fiscal y sin orden
judicial previa, podía la policía judicial cumplir con la privación de la libertad de
una persona con base en esa orden. La Corte Constitucional declaró
inexequible el artículo 300 de la Ley 906 de 2005 que facultaba a la fiscalía
para tomar tales decisiones62. Posteriormente mediante el artículo 21 de la Ley
1142 de 2007 fue modificado el artículo 300 del C. de P.P.63, con cuya reforma
se facultó nuevamente a la Fiscalía para que en casos excepcionales pueda
proferir orden de captura escrita en los eventos en que proceda la detención
preventiva, cuando no se encuentre un juez que pueda ordenarla, y de los
elementos materiales probatorios o evidencia física e información, concurran
objetivamente otros elementos que permitan inferir que el indiciado es autor o
partícipe de la conducta investigada y concurra cualquiera de las siguientes

62
El artículo 300 original fue declarado inexequible por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
1001-05, Magistrado Ponente Álvaro Tafur Galvis.
63
Originalmente la norma decía:
Artículo 300. Captura sin orden judicial. (Artículo inexequible) En los eventos en que proceda la
detención preventiva, el Fiscal General de la Nación o su delegado podrá proferir excepcionalmente
órdenes de captura cuando en desarrollo de la investigación tenga motivos fundados para inferir que
determinada persona ha participado en la conducta investigada, no sea posible obtener inmediatamente
orden judicial, y concurra al menos una de las siguientes causales:
1. Cuando exista riesgo de que la persona evada la acción de la justicia.
2. Cuando represente peligro para la comunidad u obstruya la investigación.
En estos casos el capturado será puesto a disposición del juez de control de garantías inmediatamente a
más tardar dentro de las treinta y seis (36) horas, para que en audiencia resuelva lo pertinente.

58
circunstancias: 1) que existe riesgo inminente de que la persona se fugue o se
ausente del lugar donde se lleva a cabo la investigación; 2) probabilidad
fundada de que se alteren los medios probatorios; y 3) peligro para la
seguridad de la comunidad o de la víctima en cuanto a que, si no es realizada
la captura, el indiciado realice en contra de ellas una conducta punible 64.

2. Vigilancia y seguimiento de personas y vigilancia de cosas

La vigilancia es una técnica de investigación que consiste en mantener bajo


observación a personas o cosas (inmuebles o vehículos), con el fin de obtener
información y/o elementos materiales probatorios relacionados con una
investigación criminal65.

El seguimiento es la acción mediante la cual se controlan los desplazamientos


de personas y elementos móviles, con el propósito de obtener información
relacionada con actividades investigativas, verificar información procedente de
otras fuentes y obtener elementos materiales probatorios para ser aportados en
el proceso penal66.

a. Finalidades de la vigilancia y seguimiento de personas y vigilancia de cosas

Según el tipo de investigación, los objetivos que se proponga con ésta y la


orden del fiscal, la vigilancia y/o seguimiento puede tener las siguientes
finalidades:
o Obtener elementos materiales probatorios para aportarlos a la
investigación penal.

o Recaudar información relevante a fin de identificar o individualizar los


autores o partícipes (art. 239 modificado por el artículo 54 de la Ley
1453 de 2011) y establecer las relaciones entre autores y partícipes de
la conducta punible.

64
El artículo reformado dice: Artículo 300. Captura excepcional por orden de la fiscalía (Artículo
modificado por el artículo 21 de la Ley 1142 de 2007). El nuevo texto es el siguiente: El Fiscal General
de la Nación o su delegado podrá proferir excepcionalmente orden de captura escrita y motivada en los
eventos en los que proceda la detención preventiva, cuando por motivos serios y de fuerza mayor no se
encuentre disponible un juez que pueda ordenarla, siempre que existan elementos materiales probatorios,
evidencia física o información que permitan inferir razonablemente que el indiciado es autor o partícipe
de la conducta investigada, y concurra cualquiera de las siguientes causales: (…)”
El artículo 300 modificado por la Ley 1142 de 2007 fue declarado exequible, salvo el aparte tachado
declarado inexequible, y los apartes subrayados fueron declarados condicionalmente exequibles, por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-185-08 de 27 de febrero de 2008, MP. Manuel José Cepeda
Espinosa. Los condicionamientos son los siguientes:
“b) la expresión “cuando (...) no se encuentre (…) un juez que pueda ordenarla”, que se declara exequible
en el entendido que el fiscal debe agotar diligentemente la búsqueda de todos los jueces legalmente
competentes, incluido el juez de control de garantías ambulante.'
'c) la expresión “o información”, que se declara exequible, en el entendido que la información fue
obtenida de conformidad con el inciso segundo del artículo 221 de la Ley 906 de 2004”.
65
Anturi Anturi Guillermo. “Vigilancia y seguimiento”, artículo en el libro Investigación Criminal,
Universidad Libre, Bogotá, 2003, pág. 187.
66
Ibíd., pág. 188.

59
o Establecer las personas que frecuentan al indiciado (art. 239 modificado
por el artículo 54 de la Ley 1453 de 2011).

o Establecer los lugares a donde asiste el indiciado (art. 239 modificado


por el artículo 54 de la Ley 1453 de 2011).

o Obtener información previa a la realización de procedimientos como


allanamientos y registros.

o Verificar información procedente de informantes, testigos,


interceptaciones telefónicas, allanamientos y registros, y otras fuentes.

o Conocer la estructura de la organización criminal, la agresividad de sus


integrantes y los puntos débiles de la misma (art. 241).

o Descubrir el lugar de cautiverio de un secuestrado.

o Obtener información para luego utilizarla en una entrevista o en un


interrogatorio.

o Descubrir los lugares en donde existen o se esconden elementos


materiales probatorios, como inmuebles, naves, aeronaves o cualquier
otro vehículo o muebles que se usan para almacenar droga que
produzca dependencia, elementos que sirvan para el procesamiento de
dicha droga, o para ocultar explosivos, armas, municiones o sustancias
para producir explosivos (art. 240).

o Establecer, en general, los lugares en donde se encuentran o esconden


instrumentos de comisión de un delito o los bienes y efectos
provenientes de su ejecución (art. 240).

o Capturar personas en situaciones de flagrancia o por orden judicial.

b. Requisitos para la vigilancia y seguimiento de personas (art. 239 modificado


por el artículo 54 de la Ley 1453 de 2011)

Para que en una indagación o investigación se disponga la vigilancia o el


seguimiento pasivo de una persona por parte de la policía judicial, se requiere:

o El fiscal debe tener motivos razonablemente fundados de acuerdo con los


medios cognoscitivos previstos.

o De esos medios se debe inferir por parte del fiscal que el indiciado o el
imputado pudiere conducirlo a conseguir información útil para la
investigación que se adelanta. En la orden deberá indicar la finalidad
perseguida con la vigilancia y seguimiento de personas.

o En la norma original, el fiscal debía solicitar autorización previa del Director


Nacional o Seccional de Fiscalía. Actualmente no se exige este requisito.

60
o En la ejecución de la vigilancia, se empleará cualquier medio que la técnica
aconseje. En consecuencia, se podrán tomar fotografías, filmar videos y, en
general, realizar todas las actividades relacionadas que permitan recaudar
información relevante. con el cuidado de no afectar la expectativa razonable
de intimidad del indiciado, del imputado o de terceros.

o Se puede autorizar hasta por un (1) año, al final del cual, si no se obtuviere
resultado alguno, se cancelará la orden de vigilancia, sin perjuicio de que
vuelva a expedirse, si surgieren nuevos motivos.

o Control previo del juez: Aunque las normas sobre vigilancia de personas y de
cosas se encuentra en el acápite de los actos de investigación que
solamente requieren la orden del fiscal, en la norma original y en la
reformada expresamente se indicó que se trata de un acto de investigación
que requiere control por parte del juez de control de garantías dentro de las
treinta y seis (36) horas siguientes a la orden del fiscal, el cual equivale a un
control previo del juez, porque sin su autorización no se podrán iniciar las
actividades de vigilancia y seguimiento (art. 239 modificado por el artículo 54
de la Ley 1453 de 2011).

o Control posterior: vencido el término de la orden de vigilancia u obtenida la


información útil para la investigación el fiscal comparecerá ante el Juez de
Control de Garantías, para que realice la audiencia de revisión de legalidad
sobre lo actuado (art. 239 modificado por el artículo 54 de la Ley 1453 de
2011).

o La autoridad que recaude la información no podrá alterar ninguno de los


medios técnicos anteriores, ni tampoco hacer interpretaciones de los mismos
(art. 239 modificado por el artículo 54 parágrafo de la Ley 1453 de 2011).

o Son reservadas las audiencias de control de legalidad sobre vigilancia y


seguimiento de personas y de cosas, al igual que las de allanamientos,
registros, interceptación de comunicaciones, inspecciones corporales,
obtención de muestras que involucren al imputado y procedimientos en caso
de lesionados o de víctimas de agresiones sexuales, o la que decrete una
medida cautelar. (Art. 155, Ley 906 de 2004).

c. Exclusión de los procedimientos preventivos que realiza la fuerza pública

El artículo 239 del C del P.P., excluye la vigilancia y seguimientos de personas


en los procedimientos preventivos que realiza la fuerza pública, cuando en su
parte inicial dispone: “Sin perjuicio de los procedimientos preventivos que
adelanta la fuerza pública, en cumplimiento de su deber constitucional, …”

Los procedimientos preventivos a cargo de la fuerza pública corresponden a las


vigilancias que realiza en lugares públicos, con el fin de prevenir la comisión de
delitos, o para garantizar la seguridad de los lugares y de las personas,
procedimientos que se encuentran regulados en las normas vigentes de policía.

d. Requisitos para la vigilancia de cosas (art. 240)

61
o El fiscal que dirige la investigación debe tener motivos razonablemente
fundados de acuerdo con los medios cognoscitivos previstos, cuyo alcance
se precisó anteriormente.

o De esos medios cognoscitivos se debe inferir por parte del fiscal que un
inmueble, nave, aeronave o cualquier otro vehículo o mueble, se está
usando para cometer una o varias conductas punibles, para almacenar
droga que produzca dependencia, elemento que sirva para el procesamiento
de dicha droga, o para ocultar explosivos, armas, municiones, sustancias
para producir explosivos y, en general, los instrumentos de comisión de un
delito o los bienes y efectos provenientes de su ejecución.

o Ordenará a la policía judicial vigilar esos lugares y esas cosas, con el fin de
conseguir información útil para la investigación que se adelanta.

o En la ejecución de la vigilancia, se empleará cualquier medio que la técnica


aconseje. En consecuencia, se podrán tomar fotografías, filmar videos y, en
general, realizar todas las actividades relacionadas que permitan recaudar
información relevante, con el cuidado de no afectar la expectativa razonable
de intimidad del indiciado, del imputado o de terceros.

o Se puede autorizar hasta por un (1) año, al final del cual, si no se obtuviere
resultado alguno, se cancelará la orden de vigilancia, sin perjuicio de que
vuelva a expedirse, si surgieren nuevos motivos.

o Control por parte del juez de garantías: en todo caso, dentro de las treinta y
seis (36) horas siguientes a la orden del Fiscal se someterá a control de
legalidad ante el juez de control de garantías para la determinación de la
legalidad formal y material.

o Tal como se dijo antes, las audiencias de control de legalidad de la vigilancia


de cosas son de carácter reservado (art., 155, Ley 906 de 2004).

e. Expectativa razonable de intimidad en la vigilancia y seguimiento de


personas y vigilancia de cosas

La protección y el cuidado de no afectar la expectativa razonable de intimidad


tienen que ver con el empleo de los medios técnicos para la ejecución de las
vigilancias y seguimientos. Aunque se podrán tomar fotografías, filmar videos y,
en general, realizar todas las actividades relacionadas que permitan recaudar
información relevante con el cuidado de no afectar la expectativa razonable de
intimidad del indiciado, del imputado o de terceros, se debe atender al criterio
de razonabilidad para no ir más allá del fin perseguido en relación con la
información relevante buscada y según el tipo de información buscada. Si por
ejemplo no se trata de obtener información sobre delitos contra la libertad
sexual de las personas sino con relación al tráfico de drogas, no será necesario
colocar cámaras ocultas para filmar escenas sexuales porque el objeto de la
investigación es diferente.

62
3. búsqueda selectiva en bases de datos que implique acceso a información
confidencial del indiciado o imputado

La base de datos se define como “un conjunto de datos almacenados de forma


integrada y compartida. Se entiende por integrada que la base de datos pueda
considerarse como un conjunto de varios archivos independientes, donde se
elimina o reduce al mínimo cualquier redundancia entre los mismos. (...) Por
compartida se entiende que varios usuarios diferentes pueden acceder a la
misma fracción de la base de datos, incluso al mismo tiempo y utilizarla con fines
diferentes. Por otro lado, un usuario determinado sólo tendrá acceso a algún
subconjunto de la base de datos completa.”67

En esta materia, como se dijo anteriormente la policía judicial, en desarrollo de


su actividad investigativa, podrá realizar las comparaciones de datos
registradas en bases mecánicas, magnéticas u otras similares, siempre y
cuando se trate del simple cotejo de informaciones de acceso público.

a. La información confidencial o que no es de libre acceso

En sentido diferente, se requiere de autorización previa del juez de control de


garantías por petición del fiscal que dirija la investigación, cuando tiene que ver
con la restricción al derecho a la intimidad, que implique el acceso a
información confidencial, referida al indiciado o imputado o, inclusive a la
obtención de datos derivados del análisis cruzado de las mismas, y se
aplicarán, en lo pertinente, las disposiciones relativas a los registros y
allanamientos (arts. 14 y 244, inciso 2º).68

La información que no es de libre acceso o confidencial a la que se refieren los


artículos 14 y 244 del C. de P.P., considera la Corte Constitucional que
describe supuestos que corresponden al rango de información “privada”, lo que
implica que solamente pueda ser obtenida mediante orden de autoridad judicial
competente en cumplimiento de sus funciones. La información privada contiene
datos personales o impersonales, pero por encontrarse en un ámbito privado,
sólo puede ser obtenida y ofrecida por orden de autoridad judicial en el
cumplimiento de sus funciones69. Es el caso de las historias clínicas, de las
declaraciones de renta o patrimonio, del manejo de las cuentas bancarias o los
datos personales recogidos en bases de datos públicas o privadas.

b. Requisitos

Los requisitos para que proceda la orden previa del juez de control de garantías
son los siguientes:

67
Rodríguez, Miguel Ángel. Bases de datos, Ed. McGraw Hill, Madrid, 1992, p. 4.
68
Corte Constitucional, sentencia C-337 de 9 de mayo de 2007, MP. Jaime Córdoba Triviño. La Corte
declaró exequible la expresión “cuando resulte necesaria la búsqueda selectiva en las bases de datos
computarizadas, mecánicas o de cualquier otra índole, que no sean de libre acceso, o” del artículo 14 de
la Ley 906 de 2004 y el inciso 2º del artículo 244 de la misma ley, en el entendido que se requiere de
orden judicial previa cuando se trata de los datos personales, organizados con fines legales y recogidos
por instituciones o entidades públicas o privadas debidamente autorizadas para ello.
69
Corte Constitucional, sentencia C-337 de 9 de mayo de 2007, MP. Jaime Córdoba Triviño.

63
o La información objeto de la búsqueda selectiva en la base de datos no
debe ser de libre acceso y por el contrario debe tratarse de información
confidencial referida al indiciado o imputado, o la obtención de datos
derivados del análisis cruzado de la información.

o Debe producirse solicitud previa por parte del fiscal al juez de control de
garantías.

o En la solicitud que presente el fiscal deberá determinar con precisión las


bases de datos que se van a registrar.

o De no ser posible la descripción exacta de las bases de datos que se


van a registrar, el fiscal deberá indicar en la orden los argumentos para
que, a pesar de ello, deba procederse al operativo. No bastará que de
manera global se señale las bases por registrar.

o Los motivos razonablemente fundados deben sustentarse fáctica,


jurídica y probatoriamente, y establecerse en la solicitud la relación entre
cada uno de estos elementos para determinar la procedencia de la
diligencia.

o Presentar el respaldo probatorio de esos motivos que le permitan


concluir al juez de control de garantías que la ocurrencia del delito
investigado tiene que ver con información que contiene la respectiva
base de datos, o que en su interior se halla información con respecto a
la comisión de la infracción, o la base de datos se utilizó como medio o
como objetivo para la comisión de la conducta punible.

b. Control posterior por parte del juez de garantías

En todo caso, dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes a la culminación
de la búsqueda selectiva de la información se someterá a control de legalidad
posterior ante el juez de control de garantías para efectos de que se establezca
la legalidad formal y material. En la audiencia de control posterior de legalidad,
el juez de control de garantías debe autorizarle la participación al indiciado y su
abogado cuando “tenga noticia de que en las diligencias practicadas en la
etapa de indagación anterior a la formulación de la imputación, se está
investigando su participación en la comisión de un hecho punible”, si así lo
solicita70.

4. Exámenes de ADN que involucren al indiciado o imputado

En el ADN (ácido desoxirribonucleico), está la base de la herencia. En el


proceso normal de reproducción celular, los cromosomas (estructuras con
ADN) se duplican para proporcionar a los núcleos hijos los mismos genes que
la célula madre, por lo que es claro que, genéticamente una persona hereda el
ADN del padre y de la madre. El ADN es una molécula que almacena la
información genética de un organismo y se encuentra dentro de las células que
70
Corte Constitucional, Sentencia C-025-09 de 27 de enero de 2009, Magistrado Ponente Rodrigo
Escobar Gil.

64
lo componen, en los fluidos orgánicos (sangre, saliva, sudor, semen), en los
huesos, en los dientes, en los tejidos, en los cabellos, pelos o vello púbico. No
obstante, factores como el calor, la luz solar, la humedad71, el mal manejo en la
recolección y embalaje pueden afectar el ADN.

El ADN es muy útil en el Derecho para efectos de la identificación forense y la


filiación biológica de la persona. Para efectos de identificación forense la
prueba de ADN es muy efectiva, porque a partir de un patrón de comparación
(muestra procedente del individuo), y el ADN extraído de alguna muestra
orgánica encontrada en el lugar del hecho, se puede determinar si pertenece o
no al sujeto sospechoso o indiciado, es decir que sirve para incluir o excluir a
una persona de la comisión de una conducta punible como homicidio o acceso
carnal violento. Igualmente se utiliza para la identificación de víctimas, para
comparar elementos materiales probatorios de diferentes delitos cometidos en
serie o para el establecimiento de la paternidad o la maternidad.

Como no existe unidad normativa del inciso primero con el inciso segundo del
artículo 245 de la Ley 906 de 2004, es necesario distinguir el alcance de cada
uno de ellos por prever dos situaciones diferentes.

Con respecto al inciso primero72 es claro que la recolección por parte de la


policía judicial se refiere a elementos como fluidos corporales, cabellos, vello
púbico, semen, sangre u otro vestigio encontrados en el lugar del hecho,
pertenecientes posiblemente al indiciado o imputado del cual se pueda extraer
ADN, para efectos de determinar datos como la “huella dactilar genética”, o
también otro tipo de información como la raza, o el tipo de sangre. Para los
exámenes en relación con esos elementos encontrados en el lugar del hecho
se requiere solamente la orden del Fiscal en cuanto tiene que ver con
elementos materiales obtenidos directamente por la policía judicial. Para la
obtención de las muestras relacionadas anteriormente en el lugar del hecho se
deben aplicar las reglas previstas para los métodos de identificación técnica
(art. 251) conforme lo dispone el artículo 249 (numeral 2 y parágrafo) de la Ley
906 de 2004.

En cambio, el inciso segundo73 contempla “que sobre los exámenes de ADN,


bien los practicados sobre el vestigio, bien los que provienen de la información

71
El fuego que se produjo en los hechos del Palacio de Justicia y que calcinó los restos de personas que
murieron el 5 y 6 de noviembre de 1985, unido a la humedad de la fosa común del Cementerio del sur de
Bogotá, no permitió sino la identificación de uno de los desaparecidos, porque de los otros 27 restos
humanos, que probablemente pertenecían a esos luctuosos hechos, no se pudo extraer el ADN, aunque se
utilizaron los medios más idóneos para extraer el ADN mitocondrial, que es más duradero.
72
Art. 245. Dice el inciso primero: Cuando la policía judicial requiera la realización de exámenes de
ADN, en virtud de la presencia de fluidos corporales, cabellos, vello púbico, semen, sangre u otro vestigio
que permita determinar datos como la raza, el tipo de sangre y, en especial, la huella dactilar genética, se
requerirá orden expresa del fiscal que dirige la investigación.
73
Art. 245. Dice el inciso segundo: “Si se requiere cotejo de los exámenes de ADN con la información
genética del indiciado o imputado, mediante el acceso a bancos de esperma y de sangre, muestras de
laboratorios clínicos, consultorios médicos u odontológicos, entre otros, deberá adelantarse la revisión de
legalidad, ante el juez de control de garantías, (dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes a la
terminación del examen respectivo), con el fin de establecer su legalidad formal y material”. Texto entre
paréntesis declarado inexequible por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-334 de 12 de mayo de
2010, M.P. Juan Carlos Henao Pérez.

65
almacenada en las bases de datos a que se refiere el art. 244 CP, podrá
efectuarse un cotejo con información genética del indagado o imputado, para lo
cual es necesario acceder a los bancos de esperma, sangre, muestras de
laboratorios clínicos, consultorios”74 médicos u odontológicos, entre otros. Este
inciso autoriza confrontar los exámenes de ADN con que cuenta la Fiscalía y la
policía judicial, provenientes de los exámenes practicados “sobre vestigios o de
la información suministrada por los bancos de datos relacionados en el art. 244
CPP (Ley 906 de 2004), con los datos biológicos que contienen las muestras
que reposan en centros especializados”75. Se diferencia de lo establecido en el
art. 249 de la Ley 906 de 2004, “como quiera que el cotejo se produce sobre
muestras ya extraídas, en el marco de actividades ajenas a la investigación y al
proceso, como tratamientos médicos, odontológicos, reproductivos o
actividades preventivas de salud pública o de investigación científica, etc.”76.

La información genética del indiciado o imputado, que es “información


reservada”, tiene un contenido de naturaleza dual, “ya que de un lado, da lugar
a la identificación individual y por el otro aporta la información de filiación que
identifica de manera inequívoca la relación de un individuo con un grupo
(familiar) con quien tiene una relación directa”77. La información genética hace
referencia a “muestras biológicas” provenientes del cuerpo humano, de las que
se puedan obtener datos relacionados con el genoma humano78.

Las diligencias que se deriven del inciso segundo del artículo 245 citado, deben
reunir los siguientes requisitos:

o El fiscal debe solicitar el examen de ADN al juez de control de garantías,


o la puede solicitar la policía judicial directamente al juez en casos
excepcionales de extrema urgencia, esto es, el cotejo de la información
genética que tiene la Fiscalía con las muestras pertenecientes al
indiciado o imputado, que se encuentran en bancos de esperma o de
sangre, muestras de laboratorios clínicos, consultorios médicos u
odontológicos, entre otros. Cuando se trate de la comparación entre
datos alfanuméricos (código genético) a través del acceso a base de
datos que poseen información de acceso público o a datos personales
del indiciado o inculpado sobre el ADN, se aplica lo dispuesto en el
artículo 244 del estatuto procesal.

o Deben existir motivos razonablemente fundados los cuales debe


sustentar fáctica, jurídica y probatoriamente, y establecer en la solicitud
la relación entre cada uno de estos elementos para determinar la
procedencia de la medida.

o Para la autorización previa el juez debe efectuar un juicio de


proporcionalidad sobre la finalidad concreta que persigue el Fiscal al
solicitar el cotejo de los exámenes de ADN con la información genética

74
Corte Constitucional, sentenciaC-334 de 12 de mayo de 2010, M.P. Juan Carlos Henao Pérez.
75
Ibíd.
76
Ibíd.
77
Ibíd.
78
Ibíd.

66
del indagado o inculpado que obra en centros especializados y los
derechos fundamentales del mismo (habeas data e intimidad del
indiciado o imputado, o de terceros: “el derecho a la libertad de
investigación o la libertad negocial del propio centro que almacena la
muestra biológica del indiciado o imputado, en la que se encuentra la
información genética por cotejar”79). Igualmente deberá examinar la
pertinencia del cotejo a la luz del artículo 375 de la Ley 906 de 2004, a
efecto de establecer si es idóneo como medio para probar un hecho
determinado relevante en el asunto investigado, y necesario, como el
medio más eficaz y menos restrictivo de los derechos80.

o Como la Corte Constitucional declaró la inexequibilidad del control de


legalidad “dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes a la
terminación del examen respectivo”81, los exámenes de ADN que
involucren al indiciado o imputado solamente tienen control previo de
legalidad ante el juez de control de garantías. Por tanto, no tiene efectos
prácticos lo establecido por la Corte Constitucional en la sentencia C-25
de 27 de enero de 2009 en relación con el inciso segundo del artículo
245 mencionado, al señalar que debía entenderse “que cuando el
indiciado tenga noticia de que en las diligencias practicadas en la etapa
de indagación anterior a la formulación de la imputación, se está
investigando su participación en la comisión de un hecho punible, el juez
de control de garantías debe autorizarle su participación y la de su
abogado en la audiencia posterior de control de legalidad de tales
diligencias, si así lo solicita”, por cuanto dicho control de legalidad
posterior desapareció por la inexequibilidad declarada mediante la
sentencia C-334 de 12 de mayo de 2010.

Otro procedimiento al cual se puede recurrir es tomar las muestras para cotejo
del cuerpo del indiciado o imputado siempre que obre el consentimiento libre e
informado de éste. Si el indiciado o imputado no presta el consentimiento, la
orden debe proceder del juez de control de garantías, previa solicitud del fiscal,
conforme al procedimiento del artículo 249 del C. de P.P.

5. La inspección corporal (art. 247)

La inspección corporal es el examen, reconocimiento, exploración o cualquier


auscultación que en forma directa realiza la policía judicial sobre el cuerpo de
una persona o las cavidades del mismo también llamados orificios naturales,
más allá de la superficie de la piel, según el tipo de investigación criminal que
se desarrolle, la cual, por afectar el derecho a la intimidad de la persona y otros
derechos fundamentales, es imprescindible la autorización judicial previa. La
inspección corporal se refiere a “aquellas exploraciones que se efectúan en
cavidades del cuerpo humano, que como tales no suelen ser expuestas o
exhibidas en público y que, por tradición cultural, se incluyen en la esfera del
pudor o, que aun no quedando ocultas, afecta, igualmente la haz de derechos

79
Ibíd.
80
Corte Constitucional, sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.
81
Corte Constitucional, sentencia C-334 de 12 de mayo de 2010, MP. Juan Carlos Henao Pérez.

67
personales del sujeto, en concreto a su intimidad.”82 La inspección corporal,
también denominada registro corporal, se realiza por diferentes medios como
por ejemplo, en materia de tráfico de drogas con reconocimientos vaginales,
anales o gastrointestinales; en casos de investigaciones de abortos mediante
las tomas de muestras del cuerpo humano, entre otros, sin importar que se
realice mediante observación directa o a través de métodos como las
radiografías o las ecografías, los cuales de todas maneras cuando se realizan
contra la voluntad de la persona, constituyen una invasión a la privacidad
corporal de la persona, así no se observen sus partes íntimas o que puedan
producir algún tipo de pudor o de recato, razón por la cual se requiere la
autorización judicial83. Su regulación se encuentra en el artículo 247 del C. de
P.P. que fue declarado exequible en forma condicionada84.

a. Requisitos

Los requisitos para que proceda la inspección corporal son los siguientes:

o El fiscal debe solicitarla previamente al juez de control de garantías


correspondiente, o la puede solicitar la policía judicial directamente al juez en
casos excepcionales de extrema urgencia. Esta norma quedó con un
contrasentido, en cuanto el Fiscal General o el fiscal delegado podrán
ordenar la inspección corporal de la persona, pero como la disposición
quedó dentro del capítulo de las actuaciones de policía judicial que requieren
autorización previa del juez, debe entenderse que el fiscal debe realizar la
correspondiente solicitud y en realidad no expide orden alguna. Además, por
afectar derechos fundamentales existe la reserva judicial.

o El juez, para ordenarla85, debe valorar que la fiscalía tiene motivos


razonablemente fundados para solicitarla, de acuerdo con los medios

82
Queralt Joan Joseph, Introducción a la policía judicial, J.M. Bosch Editor, 3ª edición, 1999, pág. 137.
83
Salido Valle Carlos, La detención policial, ob. cit., pág. 243. Este autor opina que “los exámenes por
medios de diagnóstico, tales como las radiografías o ecografías, carecen de la transcendencia necesaria
para considerarlos injerencia en la intimidad, aunque los primeros pueden llegar a afectar a la salud,
principalmente, de las mujeres embarazadas. Las garantías que deben informar su práctica se
fundamentarán en la protección del derecho a la salud del sujeto pasivo que puede resultar afectado”.
84
Artículo 247 declarado EXEQUIBLE, en relación con el cargo analizado, por la Corte Constitucional
mediante Sentencia C-822-05, MP. Manuel José Cepeda Espinosa; en el entendido de que:
a) La inspección corporal requiere autorización previa del juez de control de garantías, el cual ponderará
la solicitud del fiscal, o de la policía judicial en circunstancias excepcionales que ameriten extrema
urgencia, para determinar si la medida específica es o no pertinente y, de serlo, si también es idónea,
necesaria y proporcionada en las condiciones particulares del caso;
"b) cuando el imputado invoque circunstancias extraordinarias, no tenidas en cuenta al conferir la
autorización judicial, para negarse a permitir la inspección corporal, se deberá acudir al juez de control de
garantías que autorizó la medida para que éste defina las condiciones bajo las cuales ésta se podrá
practicar, o la niegue.
"c) la inspección corporal siempre se realizará en condiciones de seguridad, higiene, confiabilidad, y
humanidad para el imputado.
85
Corte Constitucional, sentencia T-690 de julio 22 de 2004, MP. Álvaro Tafur Galvis, Jaime Araujo
Rentería y Clara Inés Vargas Hernández. Sobre las inspecciones corporales y los registros personales la
Corte precisó: “… los procedimientos de registro de personas y las exploraciones de sus cuerpos, en
cuanto comprometen su intimidad y libertad personal y familiar y vulneran la garantía constitucional de
no declarar contra sí mismo, requieran de una preceptiva legal que los determine y regule y de una orden
judicial previa, expedida por razones debidamente fundadas, que los delimite y ordene, sin que la

68
cognoscitivos que se presenten (informe de policía judicial, versión de
informante, declaración jurada de testigo o elementos materiales
probatorios).

o Los medios cognoscitivos deben conducir al juez a creer que, en el cuerpo


del imputado existen elementos materiales probatorios y evidencia física
necesarios para la investigación. Para efecto de la orden, el juez debe
estimar que no existe otro mecanismo y, por tanto, que es proporcional en
relación con un fin constitucionalmente legítimo. Para llegar a esta
conclusión debe realizar los correspondientes juicios de valor sobre la
medida, en el sentido de que es idónea (apta, adecuada) para conseguir el
fin propuesto (juicio de idoneidad), es decir, para determinar los hechos de la
investigación criminal; que es necesaria, en el sentido de que sea
imprescindible y no exista otra medida menos gravosa que no imponga
sacrificio alguno de los derechos fundamentales o que el sacrificio sea
menor, frente a una decisión tan restrictiva del derecho fundamental a la
intimidad de una persona como la inspección corporal que la afecta
drásticamente (juicio de necesidad); y finalmente, en el juicio estricto de
proporcionalidad, valorar si es ponderadamente razonable, por derivarse
más ventajas para el interés general que perjuicios sobre los bienes jurídicos
individuales. No se considera la inspección corporal un medio necesario
cuando se dirige hacia la búsqueda de elementos materiales probatorios
inocuos o no útiles para la investigación.

o El artículo 247 emplea la expresión imputado, lo cual excluye que esta


medida pueda ser practicada en el cuerpo de una persona no vinculada a
una investigación penal y se requiere que tal condición se haya adquirido a
partir del acto de comunicación que la fiscalía le haya realizado a través de
la imputación. Además, así se infiere de la conclusión de la Corte
Constitucional, la cual señala “que en el curso de las investigaciones penales
puede ser pertinente en el caso concreto, idóneo, necesario y proporcionado
que a quien ya ha adquirido la condición de imputado se le practique una
inspección corporal para obtener elementos materiales probatorios y

presencia de esta última pueda entenderse en el sentido de que el funcionario judicial no pueda ordenar su
práctica mediante una orden verbal, cuando circunstancias de urgencia así lo indiquen, en consideración
al interés general comprometido en las investigaciones y a fin de resarcir a la sociedad y a las víctimas
por los daños ocasionados.
(…)
No queda duda, entonces, de la claras reservas legal y judicial que demandan las investigaciones,
comprobaciones y registros corporales, porque en todos los casos que tales procedimientos se realizan,
una norma los permite y son los jueces quienes los ordenan delimitan y garantizan, de manera que no se
atente contra la integridad moral, física y mental de las personas, y de contera se respete su derecho a la
defensa, y, por consiguiente, al silencio, amén de que en todos los casos tales injerencias demandan la
intervención de profesionales idóneos y técnicas adecuadas.
Quiere decir que las autoridades no pueden ordenar intervenciones corporales masivas e indeterminadas,
a fin de confirmar sospechas o amedrentar a posibles implicados, así fuere con el propósito de mantener
el orden y la seguridad, cualquiera fuere el lugar; puesto que las medidas que restringen los derechos
fundamentales se justifican y legitiman en sí mismas, atendiendo su utilidad y necesidad en aras de lograr
el fin propuesto, de manera que no resulta posible concluir sobre la idoneidad de procedimientos
generales e inciertos.”.

69
evidencias indispensables para esclarecer los hechos objeto de la
investigación”86.

o En la inspección corporal al imputado deberá estar presente el defensor.

o Se debe observar toda clase de consideraciones compatibles con la dignidad


humana, esto es que en ningún caso constituya un trato inhumano o
degradante.

o Debe realizarse en condiciones de seguridad, higiene, confiabilidad y


humanidad para el imputado, como lo precisó la Corte Constitucional. Lo
anterior implica que la inspección corporal se realice, según el caso, por
personal experto del Instituto de Medicina Legal y Ciencias forenses, de la
policía judicial o en caso de intervenciones graves por personal médico
especializado de esos entes, de tal forma que no se imponga un riesgo o
quebranto para la salud de la persona.

o “Cuando el imputado invoque circunstancias extraordinarias, no tenidas en


cuenta al conferir la autorización judicial, para negarse a permitir la
inspección corporal, se deberá acudir al juez de control de garantías que
autorizó la medida para que éste defina las condiciones bajo las cuales ésta
se podrá practicar, o la niegue”.87

Dadas las exigencias, no es legal una inspección corporal para descartar una
sospecha o un mero indicio, sin otro fundamento que la suposición o la intuición
de la policía judicial.

b. La inspección corporal consentida

En todo caso, la obtención del consentimiento libre y debidamente informado


del imputado, siempre debe ser la primera alternativa para efecto de la práctica
de la inspección corporal.

La jurisprudencia constitucional ha considerado que “las intervenciones,


registros, injerencias, comprobaciones o extracciones sobre los cuerpos, que
impliquen requisas intrusivas, pueden llegar a ser razonables y proporcionadas,
al darse por razones fundadas, “(…) siempre que medie el consentimiento
informado del afectado y el registro se practique de modo que el pudor y el
decoro personal no resulten ofendidos, ni la integridad física y jurídica
vulnerada, condicionamientos estos que demandan (i) un mandato legal, (ii) la
supervisión judicial, (iii) la intervención de personal experto y (iv) el uso de
instrumental y condiciones sanitarias adecuadas, porque los tratos crueles,
inhumanos y degradantes están proscritos y su prohibición es absoluta”88.

c. La inspección corporal del indiciado y la inspección corporal “preventiva”

86
Corte Constitucional, sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.
Cursivas fuera del texto original.
87
Corte Constitucional, Sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.
88
Corte Constitucional, Sentencia T-848 de 16 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.

70
El artículo 208 de la Ley 906 de 2004 establece el procedimiento para los
casos en que la Policía Nacional descubriere elementos materiales probatorios
y evidencia física en desarrollo de registro personal y registro de vehículos y
otras diligencias similares, cuyos miembros identificarán, recogerán y
embalarán técnicamente. La norma contemplaba como posibilidad de actividad
de la policía de vigilancia la inspección corporal, pero este aspecto fue
declarado inexequible89. Como en este caso se trata de la inspección corporal
preventiva realizada por la policía de vigilancia, la Corte Constitucional
considera que es inconstitucional “…porque en tal procedimiento no se efectúa
un simple cacheo sino una verdadera intervención sobre el cuerpo de las
personas, con riesgo de tocamientos indignantes y hasta exploración sobre la
piel desnuda y espacios naturales como el ano, la vagina, la uretra, la boca, los
oídos, las fosas nasales y el interior del cuerpo, sea o no mediante la
introducción de instrumental médico, sondas, etc. (sentencia C-822 de 2005)”90.

En tratándose de persona indiciada, que todavía no es imputada, la facultad


para ordenarla la tiene el juez a partir de la competencia general dispuesta por
el artículo 246 del C. de P.P. (Ley 906 de 2004), que prevé la orden previa
judicial sobre todos aquellos actos de investigación diferentes a los que puede
ordenar el fiscal. Según las exigencias que hace el estatuto procesal, todo
parece indicar que para efectos de procedimientos en relación con el indiciado
por norma general no se requiere la intervención del defensor, salvo en los
casos que se exija expresamente como por ejemplo en el interrogatorio al
indiciado; por tanto, no es requisito expreso la presencia del defensor para
efecto de la inspección corporal al indiciado, salvo que este haya sido
designado y desee estar presente en la diligencia.

6. Registro personal91 (art. 248)

89
Corte Constitucional, sentencia C-789 de 20 de septiembre de 2006. MP. Nilson Pinilla Pinilla.
90
Ibíd. Dijo además la Corte Constitucional en la sentencia C-789-06:
“En este caso, es evidente que se presenta una grave invasión sobre los derechos de las personas
sometidas a este procedimiento, por lo cual es indispensable contar con la previa autorización judicial,
exigencia que se echa de menos en la expresión acusada del artículo 208 de la Ley 906 de 2004, en cuanto
habilitaría a los servidores de la Policía Nacional para realizar inspecciones corporales en desarrollo de su
acción administrativa. De tal manera, resulta contrario a la Constitución que la Policía Nacional, en
ejercicio de su función preventiva, realice inspección corporal de tales alcances, constitutivos de
vulneración de la intimidad, la dignidad y otros derechos fundamentales, que ciertamente requiere previa
autorización judicial como garantía de legalidad, procedencia, necesidad, razonabilidad y
proporcionalidad. Si aún dentro de una investigación penal en desarrollo existen limitaciones para la
inspección corporal, como lo explicó la Corte en la comentada sentencia C-822 de 2005, tales como orden
judicial previa y procedimiento en caso de la negativa del imputado, tampoco puede darse esa delicada
actuación en la órbita preventiva de la policía, que no puede afectar, así como así el derecho a la
intimidad, garantizado en el artículo 15 de la Carta y, por ello, demanda el control judicial.”
(…)
Finalmente, el artículo 208 de la Ley 906 de 2004 se refiere a “otras diligencias similares”, que pueden
adelantar los servidores de la Policía Nacional en su actividad preventiva, expresión que es también
inconstitucional pues como ha señalado esta corporación: “En el ordenamiento constitucional
colombiano se encuentran proscritas las medidas de policía vagas, imprecisas e imprescriptibles. Todas
ellas atentan contra el principio de estricta legalidad y vulneran la primacía de los derechos de las
personas.” (Sentencia C-492 de 2002 (26 de junio), M. P. Jaime Córdoba Triviño).
91
Del artículo 248 de la Ley 906 de 2004. fue declarada inexequible la parte que dice: ”Sin perjuicio de
los procedimientos preventivos que adelanta la fuerza pública en cumplimiento de su deber

71
El registro personal es la acción de examinar o inspeccionar a una persona,
con cuidado y diligencia, palpando la superficie exterior, sin despojarlo de sus
ropas, para buscar o encontrar algo que puede tener oculto, con fines
investigativos, lo que excluye de por si la exploración de las cavidades
corporales y la exploración bajo la piel. Comúnmente se conoce este
procedimiento como requisa o cacheo, que equivalen a revista o inspección de
las personas, no con fines indeterminados sino de naturaleza investigativa.

Existen tres tipos de registro personal. Uno es el registro realizado como parte
de los procedimientos preventivos que adelanta la fuerza pública92 en

constitucional”. La Corte Constitucional mediante Sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel
José Cepeda Espinosa declaró exequible el resto del artículo, en el entendido de que:
"a) salvo el registro incidental a la captura, el registro corporal requiere autorización previa del juez de
control de garantías, el cual ponderará la solicitud del fiscal, o de la policía judicial en circunstancias
excepcionales que ameriten extrema urgencia, para determinar si la medida específica es o no pertinente
y, de serlo, si también es idónea, necesaria y proporcionada en las condiciones particulares del caso;
"b) el juez de control de garantías también definirá las condiciones bajo las cuales ésta se podrá practicar
en el evento de que la persona sobre la cual recae el registro se niegue a permitir su práctica."
92
La fuerza pública comprende tanto a la policía nacional como a las fuerzas militares. Según la
Sentencia C-822-05 de la Corte Constitucional del 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda
Espinosa, la fuerza pública puede realizar registros personales como parte de los procedimientos
preventivos. Sobre estos dijo la Corte Constitucional en esta misma sentencia:
1. En cuanto a los procedimientos preventivos a cargo de la fuerza pública, éstos corresponden a las
requisas o cacheos realizados en lugares públicos, que implican la inmovilización momentánea de la
persona y una palpación superficial de su indumentaria para buscar armas o elementos prohibidos con el
fin de prevenir la comisión de delitos, o para garantizar la seguridad de los lugares y de las personas,
procedimientos que se encuentran regulados en las normas vigentes de policía.
2. Estos procedimientos preventivos no forman parte de las investigaciones penales y, por lo tanto, su
regulación no puede inscribirse dentro de una norma que se ocupa de diligencias encaminadas a obtener
evidencias o elementos materiales probatorios, y que tienen, en este contexto, un significado y un alcance
que rebasan la de los meros procedimientos preventivos a cargo de la fuerza pública. Por esta razón, la
expresión “Sin perjuicio de los procedimientos preventivos que adelanta la fuerza pública en
cumplimiento de su deber constitucional,” contenida en el artículo 247 de la Ley 906 de 2004, será
declarada inexequible.
3. Tales procedimientos preventivos se encuentran previstos en las normas de policía sobre las cuales no
emite pronunciamiento alguno en esta sentencia. Por lo tanto, dichas normas de policía continúan
aplicándose sin que la inexequibilidad de la expresión señalada impida que la fuerza pública cumpla las
funciones que le son propias de conformidad con las leyes vigentes.
4. En caso de que en el desarrollo de dichos procedimientos preventivos se encuentren materiales que
justifiquen la iniciación de una investigación penal, la autoridad competente presentará la denuncia
correspondiente y aportará tales elementos como sustento de la misma.
5. En materia de registro incidental a la captura ordenado por un juez de conformidad con las leyes
vigentes, éste se practica en el momento mismo de la captura o inmediatamente después de ésta, y tiene
como finalidad asegurar la eficacia misma de la captura, y así, detectar armas que puedan ser usadas en
contra de las autoridades que realizan la captura y causar daños a su vida o su integridad personal, o que
pueden ser empleadas para facilitar la huida de la persona capturada. Igualmente tiene como finalidad
proteger de la destrucción o el ocultamiento elementos materiales probatorios o evidencia física que se
encuentren en posesión de la persona capturada. Comprende, por lo tanto, la revisión superficial del
individuo, de la indumentaria que porta, y de objetos bajo control físico de la persona capturada, como un
bolso, como quiera que por su cercanía física éstos pueden ser usados para ocultar armas o evidencia
física.
6. Para que tal registro incidental a la captura sea constitucionalmente admisible, se requiere que (i) se
trate de una captura legítima, ordenada por un juez; (ii) se realice inmediatamente después de la captura;
(iii) recaiga sobre la superficie de la persona, su indumentaria y de los enseres que lleve consigo; y (iv) no
entrañe observar a la persona desnuda ni el tocamiento de órganos sexuales y senos porque ello implicaría
una afectación de los derechos de la persona capturada que sólo podría tener lugar con autorización

72
cumplimiento de su deber constitucional; en segundo lugar, el registro personal
incidental a la captura, y en tercer lugar, el registro personal realizado con el fin
de encontrar o recuperar elementos materiales probatorios y evidencia física
para los fines de investigación penal. Según se desprende del artículo 208 de
la Ley 906 de 2004 el registro personal que se realiza en ejercicio de la
actividad de la policía de vigilancia, no requiere autorización judicial bajo el
entendido de que se trata de una “revisión externa, superficial y no invasiva”93.
Tampoco el registro personal incidental a la captura requiere orden judicial,
siempre y cuando la captura sea legítima para asegurar la eficacia de la misma
o detectar elementos que puedan ser utilizados en contra de las autoridades,
por la seguridad física de quienes la realizan (Ley 906 de 2004, art. 248).

La tercera figura de la inspección corporal, la cual requiere autorización judicial


previa, tiene que ver con la pretensión de la búsqueda de elementos materiales
probatorios y que puede comprender “el registro del cuerpo desnudo o el
tocamiento de órganos sexuales y senos del imputado o imputada, o de un
tercero relacionado con la investigación”94.

El registro personal no puede ser aleatorio o arbitrario, ni la facultad de la


policía judicial para requisar puede ser por parecer la persona nerviosa o
sospechosa, por no portar su identificación o para obligársele a exhibir lo que
porta en sus bolsillos.

La norma habla de la posibilidad de realizar el registro a “persona relacionada


con la investigación” lo que indica que puede recaer sobre el indiciado o
imputado, o cualquier otra persona como un tercero, o la víctima misma. “Por lo
anterior, el registro personal que se realiza con fines de investigación penal, de
conformidad con lo que establece el artículo 248, puede recaer sobre (i) el
imputado (o el indiciado95, se agrega), su cuerpo desnudo, su indumentaria y
sobre los elementos y áreas bajo su control físico e incluir tocamiento de áreas
del cuerpo con connotación sexual directa; (ii) sobre un tercero relacionado con
la investigación, su cuerpo desnudo, su indumentaria y sobre los elementos y
áreas bajo su control físico, e incluir tocamiento de áreas del cuerpo con
connotación sexual directa; y (iii) sobre la indumentaria y los elementos y áreas
bajo control físico de la víctima, excluyendo el tocamiento de órganos sexuales
y senos o la observación del cuerpo desnudo, pues tales medidas se
encuentran reguladas por el artículo 250 de la Ley 906 de 2004. En efecto, en
relación con el posible registro del cuerpo desnudo de la víctima, la norma
aplicable es el artículo 250 de la Ley 906 de 2004, y no el artículo 248. A esta
conclusión se llega por el lenguaje empleado en el artículo 250, en donde se

judicial previa. Excepcionalmente, el registro incidental sin orden judicial previa de los órganos sexuales
y los senos del imputado o imputada será posible, cuando sea visible o manifiestamente notorio que en
dichos lugares se ocultan armas que puedan ser empleadas para impedir la captura o facilitar la huida. En
todo caso, las autoridades encargadas de practicar dicha medida, deberán observar toda clase de
consideraciones compatibles con la dignidad humana del capturado.
93
Corte Constitucional, sentencia C-789 de 20 de septiembre de 2006. MP. Nilson Pinilla Pinilla.
94
Corte Constitucional, sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.
95
En tratándose de persona indiciada, que todavía no es imputada, la facultad para ordenarla la tiene el
juez a partir de la competencia general dispuesta por el artículo 246 del C. de P.P. (Ley 906 de 2004), que
prevé la orden previa judicial sobre todos aquellos actos de investigación diferentes a los que puede
ordenar el fiscal.

73
utiliza la expresión “reconocimiento y exámenes físicos” de la víctima, y se
exige para su práctica el auxilio de un perito forense y su realización en el
Instituto de Medicina Legal o en su defecto en un establecimiento de salud.” 96

El procedimiento97 a observar es el siguiente:

o El registro personal debe solicitarse por el Fiscal General o su delegado al


juez de control de garantías correspondiente, o por la policía judicial en
casos excepcionales que ameriten extrema urgencia, salvo cuando se trata
de registro preventivo o realizado por motivo de la captura, casos en los
cuales no se necesita autorización previa por parte del juez. Esta norma
también quedó con una contradicción, en el sentido de que el Fiscal General,
o el fiscal delegado podrán ordenar el registro personal, pero debe
entenderse que el fiscal realiza la correspondiente solicitud y es el juez quien
autoriza el registro personal.

o El juez, para ordenar el registro, debe encontrar que la fiscalía tiene motivos
razonablemente fundados para solicitarlo, de acuerdo con los medios
cognoscitivos previstos (informe de policía judicial, versión de informante,
declaración jurada de testigo o elementos materiales probatorios).

o Los medios cognoscitivos deben conducir al juez a inferir que la persona


relacionada con la investigación que adelanta, está en posesión de
elementos materiales probatorios y evidencia física que interesan a la
investigación penal, para ordenar el registro personal de ella. El juez debe
realizar el respectivo juicio de proporcionalidad, para establecer si la requisa
es el medio adecuado (juicio de idoneidad) para encontrar esos elementos
materiales probatorios que se buscan con fines investigativos; la
ponderación acerca de la necesidad de realizar el registro personal, para lo
cual se debe tener en cuenta la imprescindibilidad de la medida a partir de la
valoración de la gravedad de la conducta y el tipo de delito, número de
autores y partícipes, si se trata de delincuente primarios o de una banda

96
Ibíd.
97
Ley 906 de 2004. “Artículo 248. Registro Personal. (Sin perjuicio de los procedimientos preventivos
que adelanta la fuerza pública en cumplimiento de su deber constitucional, y) salvo que se trate de
registro incidental a la captura, realizado con ocasión de ella, el Fiscal General o su delegado que tenga
motivos razonablemente fundados, de acuerdo con medios cognoscitivos previstos en este código, para
inferir que alguna persona relacionada con la investigación que adelanta, está en posesión de elementos
materiales probatorios y evidencia física, podrá ordenar el registro de esa persona.
Para practicar este registro se designará a persona del mismo sexo de la que habrá de registrarse, y se
guardarán con ella toda clase de consideraciones compatibles con la dignidad humana. Si se tratare del
imputado deberá estar asistido por su defensor.”
La parte en cursiva fue declarada INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-822-
05, MP. Manuel José Cepeda Espinosa; el resto del artículo lo declaró EXEQUIBLE, por el cargo
analizado, y en el entendido de que:
"a) salvo el registro incidental a la captura, el registro corporal requiere autorización previa del juez de
control de garantías, el cual ponderará la solicitud del fiscal, o de la policía judicial en circunstancias
excepcionales que ameriten extrema urgencia, para determinar si la medida específica es o no pertinente
y, de serlo, si también es idónea, necesaria y proporcionada en las condiciones particulares del caso;
"b) el juez de control de garantías también definirá las condiciones bajo las cuales ésta se podrá practicar
en el evento de que la persona sobre la cual recae el registro se niegue a permitir su práctica".

74
organizada, entre otros; y finalmente el juicio de proporcionalidad en sentido
estricto que implica la ponderación entre los fines de la investigación más el
interés general frente a la restricción del derecho fundamental a la intimidad.
“El registro personal, además, puede ser una medida necesaria, cuando no
existe otro medio a través del cual se pueda recuperar la evidencia física
buscada, que resulte menos gravoso para los derechos de las personas
afectadas. Así, no resulta necesario, por ejemplo, el registro del cuerpo
desnudo de la persona cuando la evidencia material buscada, dadas sus
características físicas y las circunstancias del caso, es probable que se
encuentra en la indumentaria de ésta. Por el contrario, el registro del cuerpo
desnudo es necesario, cuando atendiendo a las circunstancias concretas del
hecho objeto de investigación, es probable que el objeto buscado se
encuentre adherido a la piel de la persona y oculto por la ropa que ésta
viste.”98

o El juez de control de garantías también definirá las condiciones bajo las


cuales ésta se podrá practicar en el evento de que la persona sobre la cual
recae el registro personal se niegue a permitir su práctica.

o Si se tratare del imputado deberá estar asistido por su defensor.

o Para practicar el registro personal se debe designar a una persona del


mismo sexo de la que habrá de registrarse y se deben guardar con ella toda
clase de consideraciones compatibles con la dignidad humana, razón por la
cual, en ningún caso, puede ocurrir un trato inhumano o degradante de la
persona sometida al registro.

7. Obtención de muestras que involucren al imputado

Este procedimiento con fines de investigación procede con autorización del


juez de control de garantías cuando no existe el consentimiento del imputado,
con el objeto de la obtención de muestras que lo involucran. Significa lo anterior
que si existe consentimiento de la persona que debe suministrar las muestras,
no se requiere acudir al juez de control de garantías.

El artículo 249 solamente se refiere a la obtención de muestras del imputado y


no menciona al indiciado, lo que aparentemente significaría que no existe
regulación procesal en este segundo caso. En tratándose de la obtención de
muestras del indiciado debe aplicarse la regla general de competencia de los
jueces de control de garantías contenida en el artículo 246, de tal forma que
requiere también su autorización previa en caso de no obrar el consentimiento
del indiciado, porque implica la afectación de derechos y garantías
fundamentales como el de la intimidad.

La obtención de muestras se refiere a varios aspectos como las destinadas al


examen grafotécnico (muestras manuscriturales o de máquina de escribir o
impresora); las que tienen por objeto el cotejo de fluidos corporales, cabellos,
vello púbico o pelos, para efectos de la identificación mediante ADN; la

98
Corte Constitucional, Sentencia C-822 de 10 de agosto de 2005, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.

75
obtención de muestras de voz para la identificación de su autor a través de la
acústica forense; las muestras de impresiones dentales (odontología forense) y
de pisadas, (art. 249)99.

Para tal efecto se deben observar las reglas siguientes:

o A juicio del fiscal debe ser necesaria a los fines de la investigación,


previa la realización de audiencia de revisión de legalidad ante el juez de
control de garantías en el evento de no existir consentimiento del
imputado.

o En todo caso, para la obtención de muestras, se requerirá siempre la


presencia del defensor del imputado, aunque haya consentido para la
toma de muestras.

a. Obtención de muestras para examen grafotécnico

Conforme lo dispone el artículo 249 de la Ley 906 de 2004, el procedimiento se


hará siguiendo las reglas sugeridas por los expertos del laboratorio de policía
judicial, de la siguiente forma:

o El policía judicial le pedirá al imputado que escriba, con instrumento


similar al utilizado en el documento cuestionado, textos similares a los
que se dicen falsificados y que escriba la firma que se dice falsa.

o El policía judicial le pedirá al imputado que en la máquina que se dice


fue elaborado el documento supuestamente falso o en que se alteró, o
en otra similar, si técnicamente es procedente, escriba un texto similar a
los contenidos en los mencionados documentos.

o “Obtenidas las muestras y bajo rigurosa custodia, las trasladará o


enviará, según el caso, junto con el documento redargüido de falso, al
centro de peritaje para que hagan los exámenes correspondientes.
Terminados estos, se devolverá con el informe pericial al funcionario que
los ordenó”.

Si el indiciado o imputado no quiere colaborar para que se obtengan las


muestras para examen grafotécnico, por más orden judicial que exista, no hay
forma de obligarlo a su producción. Igualmente sucede con las muestras
relativas a la voz. Al fin y al cabo, está de por medio su derecho fundamental a
guardar silencio y a no autoincriminarse.

99
Este artículo fue declarado condicionalmente exequible, por el cargo analizado, por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-822-05, MP. Manuel José Cepeda Espinosa; y en el entendido de
que:
"a) la obtención de muestras requiere autorización previa del juez de control de garantías, el cual
ponderará la solicitud del fiscal, o de la policía judicial en circunstancias excepcionales que ameriten
extrema urgencia, para determinar si la medida específica es o no pertinente y, de serlo, si también es
idónea, necesaria y proporcionada en las condiciones particulares del caso;
"b) la obtención de muestras siempre se realizará en condiciones de seguridad, higiene, confiabilidad, y
humanidad para el imputado…".

76
b. Obtención de otras muestras

Para la obtención de muestras de fluidos corporales (sangre, saliva, sudor,


semen, etc.), cabellos, vello púbico, pelos, voz, impresión dental y pisadas, se
seguirán las reglas previstas para los métodos de identificación técnico (art,
249 numeral 2º), es decir, las técnicas utilizadas y aceptadas por la
criminalística que permiten preservar la originalidad y genuinidad del elemento
material probatorio, y que garanticen su conservación como en el caso de los
fluidos orgánicos, o se utilice el medio adecuado para capturar la voz y que
permita técnicamente la comparación espectrográfica. Por ejemplo, el Manual
de Cadena de Custodia de la Fiscalía dispone que los cabellos y pelos deben
recolectarse con pinzas o guantes, su embalaje debe realizarse en bolsa
plástica individual y como precauciones se recomienda que los elementos
(cabellos y pelos) deben estar secos, no deben doblarse al embalarlos y nunca
se les debe adherir cinta u otro objeto pegante. En idéntico sentido el Manual
de Policía Judicial tiene instrucciones acerca del manejo de esos elementos
materiales probatorios.100

Por su parte, la identificación técnico-científica consiste en la determinación de


la naturaleza y características del elemento material probatorio y evidencia
física, realizada por expertos en la ciencia, técnica o arte que se requiera
específicamente (art. 278).

De la misma manera procederá la policía judicial al realizar inspección en la


escena del hecho, cuando se presenten las circunstancias para exámenes de
ADN que involucren al indiciado o imputado (art. 249, parágrafo), es decir
recolectará los elementos materiales probatorios con fines de identificación por
ADN, los embalará adecuadamente, los someterá a cadena de custodia y se
realizarán los cotejos que sean del caso.

8. Procedimiento en caso de lesionados o de víctimas de agresiones


sexuales101 (art. 250)

100
Consejo Nacional de Policía Judicial, Manual Único de Policía Judicial, Bogotá, Imprenta Nacional,
2005, págs. 65 y 66. “Para la búsqueda de fluidos biológicos (sangre, semen, sudor y saliva) se
recomienda la utilización de lámparas de tungsteno, luz ultravioleta, luz blanca sobre superficies opacas.
Se debe examinar con luz oblicua y buscar manchas de aspecto lustroso. Se describe la mancha en cuanto
a características, tamaño, forma, bordes, dirección y posibles mecanismos de impresión.
Todas las muestras de fluidos orgánicos se fijan fotográfica y topográficamente, con las precauciones
necesarias para protegerlas y preservarlas. Luego se recogen con pinza desechable estéril y se embalan
individualmente en bolsas de papel, sellándolas con cinta de seguridad en cajas de cartón.
Si las muestras están húmedas, se dejan secar a temperatura ambiente, se protegen de luz directa o fuentes
de calor. Si están en macroelementos o bienes inmuebles, una vez documentadas, se recolectan con un
escobillón, gasa o papel filtro y se embalan.
Cuando la muestra de fluido orgánico está seca, se frota con escobillón, gasa o algodón humedecido en
agua estéril, se deja secar a temperatura ambiente y se embala. Además, se toma muestra de la zona
próxima como control del sustrato.
Si se trata de fluidos encontrados en tierra húmeda, se recolecta la muestra en un recipiente de vidrio o
plástico con espátula y se sella; en otro, se toma muestra patrón de tierra que no contenga evidencia.
Evite el uso de conservantes sobre muestras biológicas como formol, hipoclorito de sodio y alcohol
absoluto. Este último puede ser útil únicamente cuando se pretende recolectar tejido muscular.”
101
El aparte del artículo 250 de la Ley 906 de 2004 que dice: “para que fije los condicionamientos dentro
de los cuales debe efectuarse la inspección” fue declarado inexequible por la Corte Constitucional

77
En las investigaciones relacionadas con la libertad sexual, por ejemplo de
acceso carnal violento o actos sexuales abusivos o proxenetismo (Código
Penal, arts. 205 a 219B), o delitos contra la integridad corporal (lesiones
personales), o cualquier otro delito (por ejemplo, aborto) en donde resulte
necesaria la práctica de reconocimiento y exámenes físicos de las víctimas,
tales como extracciones de sangre, toma de muestras de fluidos corporales,
semen u otros análogos, y no hubiera peligro de menoscabo para su salud, la
policía judicial requerirá el auxilio del perito forense a fin de realizar el
reconocimiento o examen respectivos.

Los requisitos son los siguientes:

o Debe tratarse de las víctimas de delitos relacionados con la libertad


sexual, integridad personal, o cualquier otro delito por el cual sea
necesario la realización de los respectivos exámenes.

o Si las víctimas prestan consentimiento por escrito, la policía judicial no


requiere autorización del juez. Si la persona fuere menor o incapaz, el
consentimiento lo debe prestar el representante legal. En caso de no
tener representante legal o en los casos en que el victimario es el
representante legal, se debe acudir al defensor de familia para que
autorice el examen, o para que en últimas, conceda provisionalmente la
custodia o cuidado personal por parte de un familiar cercano que ofrezca
mayores garantías, o la colocación familiar, para que el custodio autorice
el examen (Decreto 2737 de 1989, arts. 70 y 73)102.

o En caso de que la víctima no preste el consentimiento, se le explicará la


importancia que tiene para la investigación y las consecuencias
probables que se derivarían de la imposibilidad de practicarlos. De

mediante Sentencia C-822-05, MP. Manuel José Cepeda Espinosa; el resto del artículo se declaró
exequible, por el cargo analizado, y en el entendido de que:
a) la víctima o su representante legal haya dado su consentimiento libre e informado para la
práctica de la medida;
b) de perseverar la víctima en su negativa, el juez de control de garantías podrá autorizar o negar la
medida, y la negativa de la víctima prevalecerá salvo cuando el juez, después de ponderar si la
medida es idónea, necesaria y proporcionada en las circunstancias del caso, concluya que el
delito investigado reviste extrema gravedad y dicha medida se la única forma de obtener una
evidencia física para la determinación de la responsabilidad penal del procesado o de su
inocencia.
c) no se podrá practicar la medida en persona adulta víctima de delitos relacionados con la libertad
sexual sin su consentimiento informado y libre.
d) la práctica de reconocimiento y exámenes físicos para obtener muestras físicas, siempre se
realizará en condiciones de seguridad, higiene, confiabilidad, y humanidad para la víctima…"
102
Decreto 2737 de 1989. Artículo 70. Sin perjuicio de las acciones judiciales correspondientes, el
defensor de familia podrá asignar provisionalmente la custodia o cuidado personal del menor a aquel de
los parientes señalados en el Artículo 61 del Código Civil, que ofrezca mayores garantías para su
desarrollo integral.
Artículo 73. La colocación familiar consiste en la entrega de un menor que se encuentre en situación de
abandono o de peligro, a una familia que se compromete a brindarle la protección necesaria, en
sustitución de la de origen.
La medida de colocación familiar será decretada por el defensor de familia mediante resolución motivada
y de acuerdo con las normas técnicas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

78
perseverar en su negativa se acudirá al juez de control de garantías. Por
haber sido declarada inexequible la frase “para que fije los
condicionamientos dentro de los cuales debe efectuarse la inspección” el
juez no podrá fijar esos condicionamientos porque desvaloriza la
autonomía y el consentimiento de la víctima y la expone a una doble
victimización. “Esta restricción, tal como ha sido establecida en la norma
bajo estudio, parece excluir la posibilidad de que el juez niegue la
práctica de la medida y conduce a que frente a la oposición de la
víctima, al juez de control de garantías no le quede otra alternativa que
fijar las condiciones para su práctica”.103

o El reconocimiento o examen se realizará en un lugar adecuado,


preferiblemente en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses o,
en su defecto, en un establecimiento de salud.

9. La autorización de la prórroga de la interceptación de comunicaciones

Si bien es cierto de conformidad al artículo 250.2 de la Carta Política, la orden y


los resultados de la medida de interceptaciones de comunicaciones que realiza
la Fiscalía, deben someterse al control de legalidad integral posterior ante el
Juez de Control de Garantías, al tenor del numeral 3° del citado artículo 250 de
la Carta Política, en caso “de requerir el ente investigador medidas adicionales
que impliquen la afectación (limitación o restricción) de derechos
fundamentales, deberá obtener la respectiva autorización previa del Juez con
funciones de Control de Garantías, para proceder a tal fin”104.

La sentencia C-131-09 dio lugar a que el legislador modificara el artículo 235


de la Ley 906 de 2004 mediante el artículo 52 de la Ley 1453 de 2011, en el
que expresamente dispuso: “La orden del fiscal de prorrogar la interceptación
de comunicaciones y similares deberá someterse al control previo de legalidad
por parte del Juez de Control de Garantías”.

D. OTRAS ACTIVIDADES DE POLICÍA JUDICIAL

a. Elaboración y presentación de los informes de policía judicial

Los informes que debe presentar la policía judicial como resultado del ejercicio
de sus funciones son:

o Informe ejecutivo en actividades urgentes o informe de inicio de labores


(arts. 205 y 212)

o Informe de investigador de campo (art. 209)

o Informes semanales de los grupos de tareas especiales (art. 211)

o Informes periciales (art. 412)

103
Corte Constitucional, sentencia C-822-05, MP. Manuel José Cepeda Espinosa.
104
Corte Constitucional, sentencia C-131 de 24 de febrero de 2009, MP. Nilson Pinilla Pinilla,

79
o Informe de investigador de laboratorio (art. 210)

Cuando la policía de vigilancia intervenga, también debe elaborar el


correspondiente informe (art. 208).

b. Información a las víctimas

A quien demuestre sumariamente su calidad de víctima, la policía judicial y la


Fiscalía General de la Nación está obligada a suministrarle la información de
que habla el artículo 136 del C. de P.P.

c. Solicitud directa de cooperación internacional

El artículo 485 de la Ley 906 de 2004 faculta a los jefes de unidades de policía
judicial para solicitar a autoridades extranjeras y organismos internacionales,
directamente o por los conductos establecidos, cualquier tipo de elemento
material probatorio o la práctica de diligencias que resulten necesarias, dentro
del ámbito de sus competencias, para un caso que esté siendo investigado o
juzgado en Colombia. Las autoridades concernidas podrán comunicarse
directamente a fin de determinar la procedencia de las actuaciones
relacionadas en la solicitud.

d. Registro de personas capturadas y detenidas o condenadas

Los organismos con atribuciones de policía judicial deben llevar un registro


actualizado de las capturas de todo tipo que realicen, con los siguientes datos:
identificación del capturado, lugar, fecha y hora en la que se llevó a cabo su
captura, razones que la motivaron, funcionario que realizó o formalizó la
captura y la autoridad ante la cual fue puesto a disposición.

Para tal efecto, cada entidad deberá remitir el registro previsto en el inciso
anterior a la Fiscalía General de la Nación, para que la dependencia a su cargo
consolide y actualice dicho registro con la información sobre las capturas
realizadas por cada organismo (art. 305).

Igualmente, ejecutoriada la sentencia que imponga una pena o medida de


seguridad, el funcionario judicial informará de dicha decisión, entre otros, a los
organismos que tengan funciones de policía judicial y archivos sistematizados,
en el entendido que solo en estos casos se considerará que la persona tiene
antecedentes judiciales.

De igual manera se informarán las sentencias absolutorias en firme a la


Fiscalía General de la Nación, con el fin de realizar la actualización de los
registros existentes en las bases de datos que se lleven, respecto de las
personas vinculadas en los procesos penales (art. 166).

E. INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA JUDICIAL EN LAS AUDIENCIAS


DURANTE LA INDAGACIÓN E INVESTIGACIÓN

80
La policía judicial debe realizar una labor de acompañamiento del fiscal en la
realización de las audiencias públicas, cuando la situación lo exija y sea
necesario. Los siguientes pueden ser los eventos en que la policía judicial
interviene para sustentar los actos de investigación o para apoyar la realización
de las audiencias:

o Es obligación de la policía judicial comparecer oportunamente a las


diligencias y audiencias a las que sean citados (Art. 40, numeral 6).

o Intervenir como investigador-testigo: En caso de captura, el fiscal que


dirija la investigación solicitará la orden al juez correspondiente,
acompañado de la policía judicial que presentará los elementos
materiales probatorios, evidencia física o la información pertinente, en la
cual se fundamentará la medida. El juez de control de garantías podrá
interrogar directamente a los testigos, peritos y funcionarios de la policía
judicial y, luego de escuchar los argumentos del fiscal, decidirá de plano
(art. 297).

o Garantizar la comparecencia de los testigos: Cuando se convoque a la


celebración de una audiencia o deba adelantarse un trámite especial,
deberá citarse oportunamente a las partes, testigos, peritos y demás
personas que deban intervenir en la actuación (art. 171).

La citación para que los intervinientes comparezcan a la audiencia


preliminar deberá ser ordenada por el juez de control de garantías (art.
171).

Si el testigo debidamente citado se negare a comparecer, el juez


expedirá a la Policía Nacional o cualquier otra autoridad como la policía
judicial, orden para su aprehensión y conducción a la sede de la
audiencia (art. 384). Las autoridades de policía judicial están obligadas a
auxiliar oportuna y diligentemente al juez para garantizar la
comparecencia obligatoria de los testigos, so pena de falta grave 485).
Estas facultades de la policía judicial son predicables tanto para la
indagación-investigación, como para el juicio.

o Realizar citaciones: Las citaciones se harán por orden del juez en la


providencia que así lo disponga, y serán tramitadas por secretaría. A
este efecto podrán utilizarse los medios técnicos más expeditos posibles
y se guardará especial cuidado de que los intervinientes, sean oportuna
y verazmente informados de la existencia de la citación.

El juez podrá disponer el empleo de servidores de la administración de


justicia y, de ser necesario, de miembros de la fuerza pública o de la
policía judicial para el cumplimiento de las citaciones (art. 172).

F. INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA JUDICIAL EN EL JUICIO

La policía judicial en el juicio podrá realizar las siguientes actividades:

81
o Intervenir como testigo. El servidor público de policía judicial podrá ser
citado al juicio oral y público a rendir testimonio con relación al caso. El
juez podrá autorizarlo para consultar su informe y notas relativas al
mismo, como recurso para recordar (Art. 399).

o Garantizar la comparecencia de los testigos (arts. 384 y 485).

G. OBLIGACIÓN DE LA POLICÍA JUDICIAL DE INFORMAR SOBRE SUS


ACTIVIDADES

La policía judicial está obligada a informar acerca de las diligencias y


actuaciones:

1. Al Ministerio Público

Para el cumplimiento de la función, la policía judicial debe enterar


oportunamente, por el medio más expedito, al Ministerio Público (Procuraduría)
de las diligencias y actuaciones de competencia de esta entidad en las cuales
deba participar (Parágrafo, art. 109).

Lo anterior se explica en el hecho de que el Ministerio Público (Procuraduría)


es garante de los derechos humanos y de los derechos fundamentales y se le
ha encomendado ejercer la vigilancia sobre las actuaciones de la policía judicial
que puedan afectar garantías fundamentales (art. 111, numeral 1, literal a).

2. A la Fiscalía

En cualquier caso, sean actos urgentes o no, las autoridades de policía judicial
deben hacer un reporte de iniciación de su actividad para que la Fiscalía
General de la Nación asuma inmediatamente la dirección, coordinación y
control de la indagación.

BIBLIOGRAFIA

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Espinosa.

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Escobar Gil.

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. Sentencia C-806-09 de 11 de noviembre de 2009, MP. María Victoria Calle


Correa.

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2.001, radicación 14.661, MP. Nilson Pinilla Pinilla.

. Sala de Casación Penal, sentencia de 20 de noviembre de 2.001,


radicación 13.948, MP. Álvaro Orlando Pérez Pinzón.

. Sala de Casación Penal, sentencia de 21 de noviembre de 2.002,


radicación 13.148. MP. Marina Pulido de Barón.

. Sala de Casación Penal, sentencia 11631 de marzo 13 de 2003, M.P.


Yesid Ramírez Bastidas.

84
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Marina Pulido de Barón.

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