You are on page 1of 14

Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat.

1/13

ANÁLISIS DE LA INFORMACION SOBRE LA CALIDAD


DEL AGUA DEL A° WILLA (Cordón Esquel)
HASTA MAYO DE 2005

Esquel, 5 de junio de 2005,


Día Mundial del Medio Ambiente
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 1/13

ANÁLISIS DE LA INFORMACION SOBRE LA CALIDAD DEL AGUA


DEL A° WILLA (Cordón Esquel) HASTA MAYO DE 2005

INTRODUCCION

1. A pedido de los Vecinos Autoconvocados de la ciudad de Esquel se


analizan los conceptos vertidos en el informe “Muestreo, análisis e
interpretación de un fenómeno observado en el arroyo
Descolgado (o Amarillo o Will-a) ubicado en el proyecto Cordón
Esquel (Pcia. de Chubut)”, producido por el Dr. Marcelo Idoyaga, de
la Universidad de Buenos Aires.

2. Se trata del tercer informe que solicita el gobierno de Chubut en


relación al derrame de fluidos de perforación documentado en el
“Informe sobre monitoreo de la calidad del agua en la cuenca
del arroyo Willimanco”1, y al igual que el informe precedente, de
Joyce Owen-Alberto Cerdá, de la Dirección de Protección Ambiental de
la Pcia. de Chubut, investiga solo una de las hipótesis planteadas y
concluye que efectivamente los fenómenos de marzo de 2003
responden exclusivamente a características naturales del lugar.

3. El primero fue elaborado por el Dr. Adrian Pucci, director del CENPat,
quien sin conocimiento del lugar de los hechos, se limitó a una
evaluación crítica del informe de la Coop16, señalando algunos puntos
supuestamente erróneos, pero remarcando enfáticamente la
importancia y la necesidad de ulteriores estudios para dilucidar el
origen del sedimento depositado y de los hechos referidos.

4. El segundo informe fue producido por Dirección de Protección


Ambiental (Joyce Owen) con fecha 7 de Julio, para el ministro de la
producción –Giaccone-, ante interpelación de los diputados Retuerto y
Zarcos. Este informe se basa en un muestreo realizado 45 días
después de los hechos denunciados, estando las actividades de
perforación suspendidas y estuvo a cargo del biólogo Alberto Cerdá,
carente de experiencia en áreas de montaña. Realizada la toma de
muestras con medios de la empresa minera, se enfocó el esfuerzo a
verificar únicamente la hipótesis de un fenómeno natural en zonas con
drenajes ácidos, sin intento alguno por demostrar la presencia de
fluidos de perforación o de sus productos de descomposición. En este
informe se advertía que se solicitaría un estudio a una universidad
“reconocida”, 2 y que las muestras se tomarían en duplicado, con la
presencia de la contrapartes interesadas, Municipalidad, Cooperativa,
Universidad y el DPA, escribano.

Consideraciones generales

1
L.A.Pizzolon. 13-05-03. Convenio UNPat-Coop. 16 de Octubre. Anexo de Tabajo
Nro. 2.
2
Nota del 11-07-03 a los diputados Retuerto y Zarco del ministro Giaccone
acompañante del informe Joyce Owen.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 2/13

5. Existiendo nombres previos para el arroyo en cuestión, no


corresponde el uso de las denominaciones de fantasía utilizadas por la
empresa minera y por el gobierno. La denominación original es arroyo
Will-a (Serra et al. 2000)3, o Willa para mayor simplicidad. La
denominación no es un hecho trivial. El nombre Willa está indicando su
pertenencia a la cuenca de la laguna Willimanco. La denominación
introducida por la empresa minera, además de ser improcedente por
existir un nombre previo, no es inocente, toda vez que la misma se
empeñó en convencer a la población de que dicho arroyo no está
vinculado a la laguna Willimanco, ambiente que funciona como
reservorio de agua potable complementario para la ciudad de Esquel.

6. La división del curso del arroyo Willa en tramo superior, medio e


inferior, es correcta a los fines de mejor ubicación de los fenómenos
descriptos. Sin embargo el informe Idoyaga frecuentemente expresa
conclusiones referidas al tramo alto del arroyo, -sometido directamente
al drenaje ácido natural del lugar-, como si fueran aplicables a todo el
curso, por lo cual genera graves confusiones en el lector y llega a
conclusiones falsas en algunos casos. Las condiciones de acidez y la
producción de minerales secundarios y sedimentos como los que
menciona el autor en el tramo alto, en condiciones normales se
atenúan fuertemente aguas abajo, por mezcla con otras aguas.

7. En el informe Idoyaga no se observaron formalidades elementales


para su validación oficial/judicial: –a) No se tomaron muestras en
duplicado ni con la presencia de la contrapartes interesada,
Municipalidad, Cooperativa. UNPat (La Cooperativa). –b) las muestras
se tomaron sin presencia del personal de la Dirección de Protección
Ambiental, como lo exige la ley de Protección del Ambiente 1503, para
validar los procedimientos. –c) estando el área del proyecto minero en
manos de la empresa propietaria, sin vigilancia judicial, no existen
garantías de que no se hayan provocado intencionalmente los
fenómenos similares a los denunciados en 2003.

8. No indica en ninguna parte si las medidas de conductividad están


compensadas por temperatura, y si lo están, a qué temperatura están
referidas, información sin la cual esos datos no son comparables entre
sí ni con otros. Tal como se encuentra expresado, el concepto de
dureza se presta a una interpretación errónea. La dureza no está
vinculada al sodio y potasio.

9. Toda observación sobre el arroyo Willa de aquí en adelante, siempre


que no se haga la salvedad en contrario, se refiere al tramo inferior del
mismo. Algunos aspectos del informe Idoyaga se retoman a lo largo
del trabajo desde ángulos diferentes, por lo que es inevitable cierta
repetición.

3
Universidad Nacional de la Patagonia. Trabajo sobre los recursos hídricos del área
de Esquel.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 3/13

ANALISIS

10. El informe Idoyaga comienza planteando que “las aguas del arroyo
son de muy mala calidad, no son aptas para el consumo humano y
presentan condiciones de toxicidad. Esta situación no es en sí misma
indicativa ni de contaminación por actividad antrópica (fluidos de
perforaciones u otra causa), ni de causas naturales”. Sin embargo el
trabajo realizado sólo intenta demostrar la segunda de las causas
posibles.

11. El extenso apartado (Punto 6), destinado a demoler supuestamente


nuestros fundamentos para hablar de contaminación, adolecen de la
misma falla del informe Owen.Cerdá preliminar del gobierno de
Chubut: no investigar la hipótesis opuesta. Esta parcialidad sería
aceptable en un informe de la empresa minera, pero es inadmisible en
un informe oficial, que supuestamente debe permanecer
independiente.

12. No existen datos previos sobre el arroyo Amarillo. Ante esta gravísima
falencia del EIA, que el informe Idoyaga menciona pero minimiza,
plantea y realiza un extenso trabajo de análisis de las rocas de la
cuenca con el objeto de demostrar que los mismos componentes que
se encuentran en el agua y en los sedimentos son los que se
encuentran en la cuenca, afirmando entonces que no es necesario
invocar ningún proceso de contaminación para explicar los hechos
observados (punto 7.1.2). Los resultados se vuelcan en 13 páginas
destinadas a confirmar la idea preconcebida.

13. Se requiere demasiado ingenuidad y desatención de principios básicos


del proceder científico para aceptar sin más semejante simplificación.
De haberse realizado el muestreo en el momento de los hechos
denunciados, debíase discriminar y cuantificar el aporte
correspondiente a la erosión natural de las rocas y el aporte
correspondiente a los fluidos de perforación. Y se trata, sobre todo, de
analizar componentes específicos de los fluidos de perforación en
muestras remanentes, aspecto que ha sido ignorado tanto por la DPA
como por informe que se analiza.

14. En el punto 6.4, el informe Idoyaga malinterpreta las “metodologías


utilizadas para postular la hipótesis de contaminación” de los informes
Pizzolon 2003 y Diaz 2003, sin considerar el resto de la la información
brindada en dichos informes. Introduce así una falla conceptual grave.
El concepto de contaminación no depende de la fuente de
contaminación, sea esta natural o antrópica. Ni los niveles de la ley de
residuos peligrosos ni los de la ley 24585 (que introdujo el título
ambiental en el código de minería) tiene variaciones por región. De
aceptarse el planteo, se estaría sentando el criterio de que en un
cuerpo de agua contaminado naturalmente no rigen las prohibiciones
de vertidos de origen antrópico que rigen para cualquier todo cuerpo
de agua.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 4/13

15. En el mismo sentido, en 6.4 el informe Idoyaga hace una referencia


vaga e imprecisa a “un compuesto de azufre” de la laguna Willimanco
basada en una revista no científica, por lo que tiene “aguas de mala
calidad para consumo humano”. La laguna Willimanco se utilizó
durante más de 70 años para el suministro de agua a la ciudad de
Esquel y en la actualidad es un ambiente complementario para hacer
frente a cualquier eventualidad (sequías, incremento poblacional,
ruptura de las tuberías de conducción, etc). No está contaminada con
metales pesados y se sabe bien que sus características hidroquímicas
responden a la geología del lugar4. No deja de sorprender la mención
de la laguna Willimanco en este informe focalizado en el arroyo Willa.
La disgresión, al igual que en el punto anterior, parece estar destinada
a resaltar el estado de contaminación natural de la zona y a minimizar
en medios gubernamentales y en la opinión pública la importancia de
los vuelcos ulteriores de contaminantes. Esta tergiversación conceptual
a la cual abre las puertas este informe, es inaceptable.

Fluidos de Perforación

16. El informe Idoyaga (6.2) indica que ninguno de los fluidos de


perforación utilizados pudo aportar los elementos que superaron los
valores límites para los elementos traza señalados en nuestro informe.
Resulta notoria la ligereza de esta afirmación, hecha sin mencionar
siquiera los fluidos utilizados, ni mucho menos indicar su composición
química.

17. Según declaraciones de la empresa5, se utilizaron DD2200, Troqueles,


Ultravis, Bentonita Quick Gel, Grasa Big Berar Diamond Drill Rod,
Polímero 550. Según la fuente consultada las listas de aditivos varían
(Anexo); existen testimonios sobre el uso de gasoil como lubricante
(programa radial Toca Madera del 14-5-05) introduciéndose desde 20
a 60-80 litros por perforadora (x4) y por día.

18. Diversos fluidos de perforación son o tienen componentes tóxicos. La


baritina (utilizada como densificante de los fluídos) contiene metales
pesados como mercurio y arsénico como impurezas. La existencia de
cromo, lignosulfonatos, compuestos fenólicos, y compuestos altamente
riesgosos como las poliacrilamidas. Mayor información sobre los fluidos
de perforación se elaboró en 2003 y se presentan en el ANEXO.

19. El informe Idoyaga señala que en el informe Pizzolon 2003 no se


aportaron pruebas sobre la existencia de poliacrilamidas. Al respecto
cabe agregar que se describió el 13-3-03 un “Depósito de una
substancia gelatinosa ambarina sobre los filtros de membrana (0,45 µ),
que no se volvió a observar dos días depués”6. Dicha consistencia es
propia de polímeros tales como Ultravis (poliacrilamidas), que se
estaban utilizando abundantemente en las perforaciones (fuente
reservada).

4
Pizzolon, L. y otros. Informes técnicos varios, Convenio UNPat- Coop16. 1992-04.
5
Nota 680 de Mónica Mariaca a la Directora de Protección Ambiental, del 7-7-03.
6
Informe L. Pizzolon, ANEXO.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 5/13

20. Los motivos por los cuales no se aportaron pruebas analíticas en aquel
entonces se detallaron el informe del ANEXO (Pizzolon 2003).

21. En el informe Idoyaga no existe ningún intento de analizar acrilamidas


o sus productos de descomposición en material conservado del primer
derrame ni tampoco hace el análisis de estos compuestos en los fangos
del año 2004, para identificar semejanzas o diferencias.

22. Frecuentemente se minimizan los impactos de las fluidos de


perforación en relación a otros impactos mucho más graves de la
actividad minera. Sin embargo, en países como México el uso de
fluidos de perforación está sujeto a la aprobación anual de rigurosas
pruebas de toxicidad, ecotoxicidad, etc.

Comparación del estado del arroyo en marzo 2003 y abril 2004

23. El carácter científico de un informe no está dado por la complejidad de


las tecnologías utilizadas, ni por el prestigio de la institución que
supuestamente lo avala, sino por la coherencia interna de hipótesis
formuladas y por la pertinencia y solidez de las pruebas que se aporten
para demostrarlas o negarlas. La descripción rigurosa de los
fenómenos observados, de sus características organolépticas y la
ubicación espacial precisa de los mismos, constituyen el punto de
partida básico insoslayable para cualquier informe que pretenda el
carácter de científico. En este sentido el informe Idoyaga no ha
prestado suficiente atención a nuestra descripciones, por lo que incurre
en errores notorios.

24. Es falsa la afirmación del punto 6.1, y de la conclusión 4,


“todas las características observadas en marzo del 2003 se
repitieron en abril del 2004 en ausencia de perforaciones”.
Primero, porque no puede hacer afirmaciones ni negaciones sobre un
hecho que no presenció (marzo-03). Segundo, por su propia
documentación fotográfica en el tramo inferior del curso (foto n° 42),
en la cual no se observa ningún depósito similar en magnitud y
características al documentado en marzo del 2003 (Figs. 1 y 2).
Tercero, por sus propias descripciones (p. 5), “por lo general se
observa la depositación .... donde hay poca profundidad del curso de
agua ... la turbulencia baja y la velocidad de la corriente disminuye”,
en nuestro informe se hace expresa referencia al hecho llamativo de la
cobertura total del lecho bañado por el agua y en forma uniforme.
Cuarto, por sus ulteriores descripciones que señalan que en el tramo
medio del arroyo “ .. es donde se deposita la mayor cantidad de fangos
gelatinosos pardo-amarillentos”, situación muy diferente a la
observada en marzo del 2003. Quinto, por nuestros propios datos y
observaciones directas en ambas oportunidades marzo-2003 y en
marzo-2004, en el marco del proyecto de control mantenido por la
Cooperativa 16 de Octubre Ltda.7

7
Colaboración entre la Universidad Nacional de la Patagonia SJB – Cooperativa 16 de
Octubre, Proyecto CASEP (Calidad del agua en el Sistema Esquel-Percey).
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 6/13

Figura 1 Curso inferior, 13-03-03. Foto L. Pizzolon.


Figura 2. Curso inferior, 5-4-04
Fotografía de M.Idoyaga

Figura 3. Curso inferior, 5-05-2005, L.


Pizzolon.

25. Lo mencionado en el punto anterior, conjuntamente con la falta de


observación de procedimientos de muestreo mencionados en 6, es
suficiente para invalidar la totalidad del informe. Se continúa sin
embargo su análisis a los fines de un mayor esclarecimiento.

Sobre el drenaje ácido de rocas (dar).

26. El informe Idoyaga se explaya sobre el fenómeno del DAR, claramente


dominante en el tramo superior del arroyo Willa, ubicado dentro del
área del proyecto minero. Sin dudas este fenómeno explica
aceptablemente algunas de nuestras observaciones sobre los
precipitados ferruginosos en el tramo medio del arroyo, descriptos en
el informe de mayo del 2003 y no interpretados correctamente en ese
entonces y adjudicados a vuelcos de diferente origen a lo largo del
verano. Sin embargo estas características naturales del lugar que se
describen correctamente, no pueden utilizarse para encubrir derrames
de origen claramente antropogénico o para obviar su investigación.

27. La afirmación del punto 7.1.4.4 del informe en cuestión:“en


primavera las aguas del arroyo Willa no presentan turbidez ni
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 7/13

color” es falsa. La afirmación “de octubre a marzo hay una tendencia


creciente de la conductividad, y tendencia creciente en turbidez y color
del agua”: sólo es cierta en caso de actividades mineras en las
cabeceras; en ausencia de disturbios la tendencia es exactamente la
opuesta. Por lo tanto esa afirmación también es falsa. El informe
Idoyaga se basa en dos días de muestreo en abril, por lo tanto,
excepto que aporte algún tipo de pruebas para ello, debe abstenerse
de hacer afirmaciones sobre lo que ocurre durante el resto del año. En
segundo lugar, nuestros resultados tomados a lo largo del año 2004,
sin actividad minera, demuestra exactamente lo contrario (ver 38 y
siguientes).

28. La afirmación del informe Idoyaga respecto de la acidez del arroyo en


el punto 3.3 y en 6.1, genera confusión haciendo que llegue a
conclusiones falsas: en ninguna oportunidad se registró acidez ni
en el tramo medio y mucho menos en el tramo inferior del
curso; sólo se registró un pH muy ácido en una única ocasión, el
tramo medio, en coincidencia con el evento de marzo de 2003.

Sobre la estacionalidad del drenaje ácido

29. Como regla general, la periodicidad del drenaje ácido en áreas


elevadas, - los picos de acidez y fenómenos acompañantes-, se
producen en primavera temprana. En esta situación se arrastra
aguas abajo el material acidificante acumulado durante el período sin
agua líquida, hecho bien conocido en la literatura sobre el DAR8. Un
fenómeno similar ocurre en las regiones montañosas con
precipitaciones ácidas. El pico de mayor acidez se produce al comienzo
del deshielo y precede un en varias semanas al máximo de caudal de
primavera. Llama la atención que el informe Idoyaga no haya referido
esta característica del DAR, altamente significativa para dilucidar los
hechos que nos ocupan.

30. No puede invocarse la estacionalidad del DAR, como se viene haciendo


tanto desde la empresa como desde la esfera gubernamental, para
explicar cualquier pico de acidez y arrastre aguas abajo de arcillas y
materiales coloidales, en cualquier momento del año. En este sentido,
marzo es el mes en el cual menos posibilidades existen de que los
fenómenos que acompañan al DAR se observen aguas debajo de las
fuentes.

Pico de acidez registrado en el tramo medio el 15-3-03

31. Los datos químicos en el tramo medio del arroyo Willa son muy
escasos, como para constituir una línea de base confiable. Esta
salvedad no exime de considerar rigurosamente la información
disponible aunque la misma sea escasa.

8
Proceedings form the Fifth International Conference on Acid Rock Drainage, Society
for Mining, Metallurgy and Exploration, Inc. (SME), Littleton, CO, USA.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 8/13

32. En el tramo medio del arroyo Willa, inmediatamente antes de


pequeños curso de agua que denominamos Huenú (T2 del Informe
Idoyaga), los valores de pH -incluidos los del informe Idoyaga- siempre
fueron superiores a 7. El único registro fuertemente ácido, pH 4.75
(3.80 en laboratorio) fue el del día 15-03-03 referido en Pizzolon 2003.
Es llamativo que 15 días después -supresión de las tareas de
exploración mediante9-, el pH subió de 3,8 a 8,76 unidades, cifras que
representan una disminución de la acidez de más de 91000 veces.

33. El informe Idoyaga afirma (6.2) que ninguno de los fluidos de


perforación tiene aditivos que pudieron haber provocado el
mencionado pico de acidez. Sin embargo el dato referido es un dato
real proveniente de dos lecturas con dos equipos diferentes de
excelente calidad, uno de campo WTW (4.75) y otro de laboratorio
ORION 720 con electrodo de Ross (3.8). Cómo explicar entonces un
valor tan bajo de pH en el tramo medio del curso, en un sitio donde el
drenaje ácido ya se encuentra normalmente neutralizado?.

34. El evento aludido se produjo en el mes históricamente más seco del


año. El registro de la estación pluviométrica de la Universidad (Km 4),
indica ausencia total de precipitaciones en 48 días previos al muestreo.
Por lo tanto, no se conocen causas naturales que puedan explicar un
cambio de pH de tal magnitud durante ese tiempo.

35. La explicación remanente es que dicho pico de acidez proviene de


algún tipo de disturbio antropogénico del DAR. Una hipótesis plausible
es que fue provocado el arrastre aguas abajo del material acidificante
generado y acumulado en las nacientes del A° Willa, en la parte
terminal del acuífero subterráneo, en un período seco. Cualquier
incremento del flujo sea por agua o por fluidos de perforación, incluso
momentáneo, arrastró aguas abajo gran cantidad de dicho sustrato.
Este material puede producir picos muy bajos de pH como bien se
describe en el informe Idoyaga. El mismo no alcanzó a ser neutralizado
en el tramo medio, como ocurre en condiciones normales
(inmediatamente aguas arriba del A° Huenú).

36. En otros términos, el derrame de fluidos de perforación arrastró aguas


abajo gran cantidad de material acidificante. A mayor carga
acidificante en las cabeceras más abajo y a mayor distancia llegan los
picos de acidez y minerales secundarios que se forman. Los hechos
mencionados constituyen por otra parte una pequeña muestra de lo
que podría ocurrir allí en dimensiones agigantadas y por siglos, en el
caso de una explotación minera.

Influencia de las tareas de exploración sobre la calidad del agua del arroyo
Willa.

9
Acta de Inspección de la Dirección de Minas, -delegación Esquel.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 9/13

37. Tal como lo señalara el informe Diaz10, los datos de monitoreo del
arroyo Willa durante el período de exploración tomados por Meridian
Gold, permiten observar el aumento de conductividad, total de sólidos
disueltos y de algunos metales pesados desde octubre del 2002 hasta
marzo de 2003.

38. El total de sólidos en suspensión ó TSS, es una medida básica de


calidad de aguas, normalmente correlacionada con la de turbidez, e
indica el monto de partículas que quedan retenidas en un filtro,
cualquiera sea su origen. En condiciones naturales el TSS depende del
caudal y varía con las precipitaciones o del deshielo. En términos
sencillos a mayor caudal mayor TSS y mayor turbidez. Comparando los
datos de TSS tomados mensualmente por la empresa MG durante el
período de exploración11 y los datos tomados posteriormente por la
Coop. 16 de Octubre12, en lejos del período de perforaciones, se
observa que los valores de TSS de MG van claramente en aumento a
medida que avanzaban las tareas de exploración sobre la vertiente
oeste de la divisoria de aguas, hacia fines del verano (Fig. 1, barras

Figura 4. Gráfico de total de sólidos suspendidos en el tramo inferior del A° Willa.


Barras oscuras: datos mensuales desde oct-02 hasta mar-03 de Meridian Gold,
durante el período de exploración. Barras claras: datos trimestrales del proyecto
CASEP desde dic-03 hasta oct-04. Se superpusieron las escalas de tiempo para
resalte de las diferencias. Ver más explicaciones en el texto.

300
c/perforaciones natural
250

200
TSS (mg/l)

150

100

50

0
jul oct nov dic ene feb mar

azules). En otoño y en ausencia de perforaciones (marzo 2004) el


arroyo presentó el mínimo de TSS, y en este sentido, en ausencia de
disturbios en sus cabeceras, el arroyo Willa funcionó como cualquier

10
Fernando Máximo Díaz. 2003. Evaluación de los análisis de aguas y sedimentos del
arroyo Willa, presentados a la Cooperativa “16 de Octubre” por la empresa Meridian
Gold en fecha 06/06/03.
11
Informe Meridian Gold entregado a la Coop. 16 de Octubre con fecha 6 de junio de
2003, Con nota del Gerente Edward Colt. Análisis de metales pesados realizados en
el Laboratorio de Ingeniería Laboral y Ambiental de Cba.
12
Proyecto CASEP, UNPat-Coop16.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 10/13

otro arroyo del ecotono bosque-estepa (Fig. 1, barras amarillas) Estos


datos no son estrictamente comparables entre sí en valores
absolutos, ya que las técnicas de los dos laboratorios intervinientes,
vg. tamaño de poro de filtro utilizado, no han sido intercalibradas.
Pero sí son comparables con los del propio grupo y permiten
visualizar las tendencias netamente diferentes en ambos períodos de
análisis.

Figura 5. Nacientes del A° Willa. Flecha en el centro: huella de perforaciones durante


los eventos de marzo de 2003. Flecha a la izquierda: nacientes del A° Willa.

39.Las tareas de perforación -hasta 200 m de profundidad- se realizaban


en las mismas nacientes del A° Willa (Fig. 5). Por lo tanto es
perfectamente plausible la infiltración de fluidos de perforación al agua
subterránea y posterior emergencia en las nacientes del arroyo. Esta
hipótesis no descarta eventuales vuelcos directos superficiales o
derrames desde las lagunas existentes en las nacientes del arroyo. En
cualquier caso, sea cual fuere la forma en que los fluidos alcanzaron el
curso de agua, las consecuencias se observaron aguas abajo.

Evidencias de un derrame masivo de fluidos de perforación

40. Un cambio de la concentración de iones hidrógeno de más de 91000


veces en el mes más seco del año (15-03-03), en el tramo medio del
arroyo Willa, referido en 32 y siguientes.

41. Ausencia de precipitaciones en 60 días, sólo 1 mm en 19 de marzo.13.

13
Información de la Estación Meteorológica de la Universidad Nacional de la
Patagonia
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 11/13

42. Observaciones de las características organolépticas del


fenómeno el día 13 de marzo: observadas en día 13 y en
semanas posteriores por técnicos y vecinos14. a) Flóculos en el
agua; b) color amarillo paja c) Adherencia y sellado del depósito, una
vez seco, sobre todas las partículas rocosas y arenas del fondo, d)
formación de una película continua de todo lecho bañado por el agua, a
modo de una impermeabilización del fondo; a) Depósito de una
substancia gelatinosa ambarina sobre los filtros de membrana (0,45 µ),
que no se volvió a observar dos días depués15.

43. Extensión del derrame hasta el final del curso bajo del arroyo Willa,
donde se pierde en un bañado.

44. El hecho que dos días después no se observó el material gelatinoso.

45. No se tiene ninguna garantía de no se haya simulado artificialmente


un fenómeno semejante al de 2003. Así y todo no consta la repetición
del mismo en el 2004 y 2005. Se encontraron el 13-5-05 algunos
precipitados adheridos a pedregullos del fondo en el tramo inferior,
pero en ningún caso ello se acerca a la magnitud de los hechos
documentados en 2003.

Aspectos legales

46. El impacto creciente de la actividad minera sobre la calidad del agua


en el arroyo Willa y las múltiples evidencias de un derrame masivo
verificado el día 13-3-03 constituyen hechos claramente violatorio de
la Ley de Aguas 1503 de la provincia de Chubut y su decreto
reglamentario 2099/77.

47. En la misma existen disposiciones clarísimas que prohíben el vertido


de cualquier efluente líquido, sólido o semisólido, que altere las
características visuales y organolépticas de todo curso de agua, que
“causen cualquier detrimento al cuerpo receptor” además de dañar la
salud del hombre (Decreto Reglamentario 2099/77, art. 31). En el art.
14 del mismo decreto, expresa que “queda expresa y terminantemente
prohibido la descarga o inyección por cualquier medio, de todo tipo
de residuos a napas de aguas subterráneas”. En el artículo 26, donde
se enumeran las substancias cuyo vertido están prohibidas, en el inciso
f), “todas aquellas que interfieren con los procesos de depuración del
cuerpo receptor”.

CONCLUSIONES

48. Atendiendo a los vicios de forma y de procedimiento mencionados en


(7) y a las afirmaciones sin fundamento (25,28,29) el informe Idoyaga
debiera rechazarse sin ulteriores análisis. Sin embargo y a los fines de
mayor esclarecimiento se expresa:

14
Ver Anexo
15
Anexo.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 12/13

49. El informe contribuye a una mejor comprensión de la naturaleza del


arroyo Willa, demostrando la existencia de un drenaje ácido de rocas
(DAR) natural, dominante en las cabeceras del mismo pero que se
atenúa aguas abajo por aportes de otros cursos de agua, siendo
prácticamente inobservable como tal en el tramo inferior.

50. Esto implica, por una parte, atenuar algunas de la expresiones


vertidas en el informe Pizzolon 2003, en el sentido de que es posible
que la ausencia de toda forma de vida se deba a las características
relativamente extremas de este ambiente y que ello haya sido previo a
cualquier derrame o alteración antrópica ulterior.

51. Sin embargo no puede invocarse este fenómeno natural para disfrazar
un evento a todas luces fuera de lo normal observado el 13-3-03 y
semanas siguientes, que abarcó hasta el extremo inferior del arroyo
Willa, con magnitudes nunca observadas previamente ni repetidas
posteriormente.

52. El informe Idoyaga está enfocado a demostrar una sola de las


hipótesis, que los compuestos que se encuentran en el agua del arroyo
son los mismos que componen las rocas de la cuenca (p 7.1.3, y
conclusiones ). Como bien se sabe esto es obvio en cualquier lugar del
mundo, al menos para aguas superficiales. Toda esta información es
no–pertinente respecto del problema en cuestión.

53. No propone y ni siquiera se plantea la necesidad de investigar la


presencia de fluidos de perforación o de sus productos de degradación
en algún material remanente del vertido denunciado, ni hace ningún
aporte al respecto. Esta tendenciosidad notoria podría aceptarse
tratándose de un informe de la empresa minera, pero de ninguna
manera en un informe proveniente del sector oficial, y que involucra a
una Universidad Nacional, entes de los que se espera una estricta
imparcialidad.

54. Es falso invocar la estacionalidad del DAR para explicar los hechos
observados en marzo de 2003, 1) porque por regla general el DAR en
áreas elevadas, con deposición nívea, se manifiesta al comienzo de la
primavera, 2) porque nunca se volvió a observar el fenómeno 3)
porque no explica cómo el evento se produjo en el mes históricamente
más seco del año y en completa ausencia de precipitaciones en los 48
días previos, o de cualquier otro evento natural, 4) porque en el perfil
del suelo no existe ninguna señal de estratificaciones dejadas por un
evento periódico. Los sedimentos son todos muy oscuros hasta 50 cm
de profundidad.

55. Además de uno o más derrames puntuales directos al curso de agua a


través de los acuíferos, reafirmo lo expresado en el informe Diaz 2003
y aporto pruebas ulteriores que permiten comparar un período con
exploración minera y otro sin exploración, y confirman el impacto
negativo creciente a lo largo del período de exploración.
Lino Arturo Pizzolon. Laboratorio de Ecología Acuática. F.C.N. UNPat. 13/13

56. El informe Idoyaga señala muy acertadamente las contradicciones


internas del EIA al respecto del drenaje ácido. En este sentido
podemos terminar afirmando que dicho informe constituye la mejor
demostración producida hasta el presente de que toda actividad
minera en las cabeceras de los arroyo Willa y Esquel Viejo, no hará
otra cosa que remover y dispersar el enorme depósito de materiales
altamente tóxicos que se encuentra allí encerrado y del cual sólo se
extraerían el oro y plata.

M.Sc. Lino Arturo Pizzolon


Director del Laboratorio de Ecología Acuática
Facultad de Ciencias Naturales
Universidad Nacional de la Patagonia SJB
Sarmiento 849 – (9200) Esquel - Chubut

You might also like