You are on page 1of 4

TIPOS DE RELACIONES LABORALES

Las relaciones laborales se pueden dividir según


varios criterios, como por ejemplo según el tiempo
para el que se concluye la relación laboral, según el
carácter del empleador o según el lugar donde se
ejecuta el trabajo.

La norma jurídica básica que regula los tipos de


relaciones laborales es la Ley No. 262/2006 a tenor de
las prescripciones posteriores, el Código laboral. La
relación laboral se basa en la mayoría de los casos en
un contrato de trabajo entre el empleador y el
empleado y siempre se contrae por escrito, en dos
ejemplares como mínimo. El contrato de trabajo se
puede concluir también verbalmente. Si el contrato no se contrae por escrito, no significa
necesariamente que no es válido. El contrato de trabajo verbal es igual de válido, pero el
empleado puede, en caso de un litigio judicial, llegar a una situación de difícil justificación a la hora
de comprobar qué condiciones fueron estipuladas en el contrato de trabajo.
La relación laboral no puede concluirse entre los esposos.
El contrato de trabajo tiene que contener:
 el tipo de trabajo que el empleado debe ejecutar para el empleador,
 el lugar o el lugar de ejecución del trabajo,
 el día de incorporación al trabajo.
Si alguna de estas pertinencias fundamentales llega a faltar en el contrato de trabajo, este hecho
causará la nulidad del contrato de trabajo. Se trata solamente de la llamada nulidad relativa, lo que
significa que el contrato de trabajo se considera válido si alguna de las partes contratantes no
alude a su nulidad. Sin embargo, hay que subrayar que no puede aludir a la nulidad el que la
había causado.

No obstante, la relación laboral contraída en base a un contrato de trabajo no es la opción única.


El Código laboral permite concluir, bajo condiciones establecidas, los llamados contratos de
trabajo fuera de la relación laboral, a donde pertenece el contrato de la actividad laboral limitada y
contrato de la ejecución del trabajo.
Tipos de relaciones laborales:

Según el tiempo de duración de la relación laboral


La relación laboral se puede dividir también por el tiempo de duración. Según este criterio se
distingue la relación laboral por tiempo determinado y relación laboral por tiempo indeterminado.

La relación laboral se contrae por tiempo indeterminado, si no se ha contraído expresamente el


tiempo de su duración. Eso significa que si el contrato de trabajo no contiene el dato sobre el
tiempo de duración de la relación laboral, la relación laboral se concluye por tiempo
indeterminado.

A ciertas condiciones es posible contraer la relación laboral por tiempo determinado. La Ley
estipula que entre el mismo empleador y el mismo empleado es posible concluir la relación laboral
por tiempo determinado, por un período de dos años como máximo a partir del día del inicio de
esta relación laboral. Para que el mismo empleador y el mismo empleado puedan volver a
contraer la relación laboral por tiempo determinado, entre el final de la primera relación laboral por
tiempo determinado y el inicio de la nueva relación laboral tiene que transcurrir un período de por
lo menos seis meses. Se trata de la llamada prohibición de concadenar las relaciones laborales
por tiempo determinado.
El Código laboral establece algunas excepciones de esta regla de prohibición de concadenar las
relaciones laborales contraídas por tiempo determinado:
 si lo estipulan las normas jurídicas especiales,
 por motivos de reemplazo de un empleado temporalmente ausente por el período de
existencia de los obstáculos en el trabajo por parte del empleado,
 en caso de motivos funcionales graves por parte del empleador o motivos que consisten en
la naturaleza especial del trabajo que el empleado debe ejecutar y el empleador definirá
estos motivos en un convenio escrito con la organización sindical o en una norma interna
en caso de que en la entidad empleadora no opere la organización sindical.

Según el carácter del empleador


Asimismo, ciertas diferencias en la relación laboral resultan también del carácter del empleador,
es decir si el empleador es una entidad empresarial o no empresarial, p. ej. autoridad pública o
escuelas y guarderías „públicas“ (se trata de empleadores especificados en el Artículo 109 pfo 5
del Código laboral).

Esta diferenciación tiene una importancia práctica p. ej. en el caso de concluir el acuerdo
colectivo, y sobre todo a la hora de elaborar una norma interna. Así la entidad empresarial tiene
por ejemplo unas posibilidades mucho más amplias de modificar las exigencias salariales (los
suplementos por jornada nocturna, jornada del sábado y domingo y en otros casos similares están
establecidos en el Código laboral como mínimos, mientras que en el caso del sueldo estos
suplementos están establecidos como fijos) y otros derechos de los empleados, que la entidad no
empresarial (p. ej. la duración de las vacaciones es posible aumentar sin restricciones en las
entidades empresariales, mientras que los empleadores definidos en el Artículo 109 pfo 3 del
Código laboral facilitan 5 semanas de vacaciones en el año calendario y no se pueden prolongar).

Según la forma de contratar la relación laboral


Según la forma de contratar la relación laboral es posible distinguir la relación laboral basada en
un contrato laboral y la relación laboral concluida por el nombramiento.
 La relación laboral contraída por el nombramiento se permite solamente para las personas
taxativamente especificadas en la Ley, es decir concretamente para:
 principales componentes organizativos del Estado
 principales unidades organizativas de los componentes organizativos del Estado
 directores de empresas públicas
 principales unidades organizativas de las empresas públicas
 principales fondos públicos, si son encabezados por un organismo individual
 principales organizaciones subvencionadas por el Estado
 principales unidades organizativas de las organizaciones subvencionadas por el Estado
 directores de la persona jurídica escolar.
Según el lugar de ejecución del trabajo
Según el lugar de ejecución del trabajo se distinguen las relaciones laborales, en las cuales los
empleados ejecutan el trabajo en el centro de trabajo del empleador, y las relaciones laborales de
empleados que no trabajan permanentemente en el centro de trabajo del empleador. Se trata
generalmente del llamado home office, cuando el empleado trabaja en su casa. Dichos empleados
suelen denominarse como empleados domésticos. Algunas modificaciones del Código laboral no
se refieren a ellos, p. ej. la modificación de la distribución de la jornada laboral, estadías o
importantes obstáculos personales en el trabajo, por los cuales no les corresponde compensación
del salario o sueldo, etc.
Según la extensión de la jornada laboral
Las relaciones laborales podemos dividir también según la extensión de la jornada laboral, es
decir en las relaciones laborales con la jornada laboral semanal determinada (la duración de la
jornada laboral determinada no debe exceder 40 horas semanales y para algunos empleados
definidos en el Artículo 79 pfo 2 están establecidos límites más cortos, que la jornada laboral
determinada no debe sobrepasar, y las con la jornada laboral más corta (p. ej. 6 o 4 horas diarias).

MERCANTIL
Mercantil viene de la palabra mercante
donde se comercia o se dedica al tráfico de
mercancías y se utiliza como adjetivo de ser
aplicado sobre aquellas actividades,
acciones, fenómenos o proceso que se
relacionen con el mercado y la compra-venta
de bienes de diversos tipos.

El mercado es el espacio donde se reúnen las personas para ofrecer los servicios y bienes que
requieren, y a cambio de ellos pagan una suma de dinero u otros productos. En mercantil podemos
asociar tres aspectos como mercancía, mercader y comercio.

Una mercancía es cualquier objeto o servicio comercial destinado a satisfacer las necesidades y
deseos de las personas pero también son intercambiables por otras cosas, eso implica que puede
ver algún tipo de equivalencia entre las diferentes mercancías intercambiables mediante la acción
son aquellas que se entrega y se recibe una distinta y la acción a través del dinero es cuando se
entrega un cierto monto de dinero que equivale a la mercancía y por eso la mercancía deja de ser
directa.

Un mercader es un vendedor que trata con géneros vendibles como mercaderías o mercancías de
diferente calificativos en función con la mercancía con la que trabajan como mercader de hierro,
telas, finanzas, recetas, etc.

El comercio se refiere al acuerdo comercial que se lleva a cabo con el objetivo de comprar o vender
un producto; por otro lado también se denomina comercio al local comercial, negocio, batica o
entidad de actividad social y económica que implica la adquisición y el traspaso de mercancías.

MASCARILLA FACIAL
Las mascarillas faciales son un
producto cosmético que se emplea de
manera puntual para complementar
de forma sencilla el ritual de belleza
diario. Para que los beneficios que
ostentan sean realmente efectivos hay
que buscar la que más se adecue a
cada tipo de piel y que contenga los
activos necesarios que ayuden a
mejorar la dermis facial.

Como indica Modesta Cassinello


Sola, farmacéutica de La farmacia de Modesta, “las mascarillas faciales ofrecen beneficios desde
la primera aplicación en tan solo unos minutos,” permitiendo purificar, hidratar o iluminar la zona.
Estos efectos actúan tanto en pieles sensibles, como en pieles secas y deshidratas, o mixtas-
grasas.
¿Para qué tipos de pieles existen mascarillas faciales?
Los beneficios para cada piel vienen determinados por los ingredientes activos de la mascarilla
facial. La experta establece qué mascarilla habrá que utilizar dependiendo de las características de
la dermis:

 Las pieles secas: deben utilizar una mascarilla hidratante.


 Las pieles acnéicas: para ellas está indicada una mascarilla purificante y calmante.
 Las pieles con rojeces: se benefician del uso de una mascarilla hidratante y calmante.
 Las pieles fotoenvejecidas: han de emplear una mascarilla con antioxidantes que iluminen
e hidraten la piel.
 Las pieles con manchas: necesitan activos que unifiquen el tono de la piel.

Diferentes texturas
Este producto se puede encontrar en crema y en sistema peel off, que se transforma en una
película fina transparente a medida que se va secando, lo que permite que se pueda retirar de una
sola vez. También existen las mascarillas impregnadas en un tejido, también conocidas como
mascarillas tipo velo, que se adaptan a la piel y ejercen una acción más oclusiva. La experta
recomienda las mascarillas en formato monodosis, puesto que “permiten probar estos cosméticos
sin grandes inversiones.” Este producto en pequeñas dosis permite beneficiarse de los diferentes
activos de cada mascarilla hasta encontrar la que se adecue a las necesidades de cada piel.

Cómo aplicar
Antes de comenzar a aplicar la mascarilla es recomendable tener las manos limpias y
tonificadas. También, es posible exfoliar la piel, para que esté más receptiva a los activos que se
apliquen posteriormente. Este último paso es aconsejable para todo tipo de pieles “excepto para
aquellas con acné en las que la exfoliación no sería indicada”, señala Cassinello.

Ha llegado el momento de aplicar la mascarilla. Se aplica suministrándola de forma homogénea


sobre la piel seca y se deja actuar durante varios minutos. El tiempo de espera dependerá del
tipo de mascarilla. Por ello, antes de usar este producto es conveniente informarse de sus
propiedades y modos de empleo recomendados por cada laboratorio. Mientras que la mascarilla
actúa sobre la piel hay que tratar de relajarse pata poder obtener los mejores resultados.

Una vez que la mascarilla ha hecho su efecto hay que aclararla bien con agua templada, secar
suavemente y continuar aplicando el resto de productos de belleza que se usen a diario.

La farmacéutica recomienda utilizar este producto cada semana e ir alternando diferentes


mascarillas para probar cómo actúan los diferentes activos sobre la piel y conseguir de este modo
mejorar el aspecto de la piel que se desea.

You might also like