Professional Documents
Culture Documents
A ciertas condiciones es posible contraer la relación laboral por tiempo determinado. La Ley
estipula que entre el mismo empleador y el mismo empleado es posible concluir la relación laboral
por tiempo determinado, por un período de dos años como máximo a partir del día del inicio de
esta relación laboral. Para que el mismo empleador y el mismo empleado puedan volver a
contraer la relación laboral por tiempo determinado, entre el final de la primera relación laboral por
tiempo determinado y el inicio de la nueva relación laboral tiene que transcurrir un período de por
lo menos seis meses. Se trata de la llamada prohibición de concadenar las relaciones laborales
por tiempo determinado.
El Código laboral establece algunas excepciones de esta regla de prohibición de concadenar las
relaciones laborales contraídas por tiempo determinado:
si lo estipulan las normas jurídicas especiales,
por motivos de reemplazo de un empleado temporalmente ausente por el período de
existencia de los obstáculos en el trabajo por parte del empleado,
en caso de motivos funcionales graves por parte del empleador o motivos que consisten en
la naturaleza especial del trabajo que el empleado debe ejecutar y el empleador definirá
estos motivos en un convenio escrito con la organización sindical o en una norma interna
en caso de que en la entidad empleadora no opere la organización sindical.
Esta diferenciación tiene una importancia práctica p. ej. en el caso de concluir el acuerdo
colectivo, y sobre todo a la hora de elaborar una norma interna. Así la entidad empresarial tiene
por ejemplo unas posibilidades mucho más amplias de modificar las exigencias salariales (los
suplementos por jornada nocturna, jornada del sábado y domingo y en otros casos similares están
establecidos en el Código laboral como mínimos, mientras que en el caso del sueldo estos
suplementos están establecidos como fijos) y otros derechos de los empleados, que la entidad no
empresarial (p. ej. la duración de las vacaciones es posible aumentar sin restricciones en las
entidades empresariales, mientras que los empleadores definidos en el Artículo 109 pfo 3 del
Código laboral facilitan 5 semanas de vacaciones en el año calendario y no se pueden prolongar).
MERCANTIL
Mercantil viene de la palabra mercante
donde se comercia o se dedica al tráfico de
mercancías y se utiliza como adjetivo de ser
aplicado sobre aquellas actividades,
acciones, fenómenos o proceso que se
relacionen con el mercado y la compra-venta
de bienes de diversos tipos.
El mercado es el espacio donde se reúnen las personas para ofrecer los servicios y bienes que
requieren, y a cambio de ellos pagan una suma de dinero u otros productos. En mercantil podemos
asociar tres aspectos como mercancía, mercader y comercio.
Una mercancía es cualquier objeto o servicio comercial destinado a satisfacer las necesidades y
deseos de las personas pero también son intercambiables por otras cosas, eso implica que puede
ver algún tipo de equivalencia entre las diferentes mercancías intercambiables mediante la acción
son aquellas que se entrega y se recibe una distinta y la acción a través del dinero es cuando se
entrega un cierto monto de dinero que equivale a la mercancía y por eso la mercancía deja de ser
directa.
Un mercader es un vendedor que trata con géneros vendibles como mercaderías o mercancías de
diferente calificativos en función con la mercancía con la que trabajan como mercader de hierro,
telas, finanzas, recetas, etc.
El comercio se refiere al acuerdo comercial que se lleva a cabo con el objetivo de comprar o vender
un producto; por otro lado también se denomina comercio al local comercial, negocio, batica o
entidad de actividad social y económica que implica la adquisición y el traspaso de mercancías.
MASCARILLA FACIAL
Las mascarillas faciales son un
producto cosmético que se emplea de
manera puntual para complementar
de forma sencilla el ritual de belleza
diario. Para que los beneficios que
ostentan sean realmente efectivos hay
que buscar la que más se adecue a
cada tipo de piel y que contenga los
activos necesarios que ayuden a
mejorar la dermis facial.
Diferentes texturas
Este producto se puede encontrar en crema y en sistema peel off, que se transforma en una
película fina transparente a medida que se va secando, lo que permite que se pueda retirar de una
sola vez. También existen las mascarillas impregnadas en un tejido, también conocidas como
mascarillas tipo velo, que se adaptan a la piel y ejercen una acción más oclusiva. La experta
recomienda las mascarillas en formato monodosis, puesto que “permiten probar estos cosméticos
sin grandes inversiones.” Este producto en pequeñas dosis permite beneficiarse de los diferentes
activos de cada mascarilla hasta encontrar la que se adecue a las necesidades de cada piel.
Cómo aplicar
Antes de comenzar a aplicar la mascarilla es recomendable tener las manos limpias y
tonificadas. También, es posible exfoliar la piel, para que esté más receptiva a los activos que se
apliquen posteriormente. Este último paso es aconsejable para todo tipo de pieles “excepto para
aquellas con acné en las que la exfoliación no sería indicada”, señala Cassinello.
Una vez que la mascarilla ha hecho su efecto hay que aclararla bien con agua templada, secar
suavemente y continuar aplicando el resto de productos de belleza que se usen a diario.