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El evolucionismo

 Federico C. de Savigny

Con la presencia de una mayor influencia de Montesquieu, opuesta a las


conclusiones de Bentham, se desarrolla la obra de este autor, Savigny fue, el
propulsor de una de las grandes corrientes de opinión alemanas de la época de la
codificación. Para Savigny, el derecho no es obra de la voluntad arbitraria, sino de
lo que llama “el espíritu del pueblo”.

Sostiene Savigny que un código eficaz, orgánico, no se hace por capricho ni cuando
se quiere hacer, sino que se produce cuando las condiciones y las circunstancias
de la cultura jurídica lo imponen. El derecho es obra del pasado, evoluciona
lentamente y la costumbre es su base.

Savigny rechaza la posibilidad de que los códigos puedan garantizar la “mecánica


exactitud de la administración de justicia”, también critica la posición de los
codificadores, que estiman que todo derecho es el resultado de la ley y que la
ciencia del derecho solo tiende a la determinación de ese contenido.

La obra de Savigny es incipientemente sociológica al negar la posibilidad de


que el orden jurídico pueda encontrarse libre de influencias históricas y culturales,
“en todas las naciones cuya historia no ofrece duda, vemos al derecho civil revestir
un carácter determinado, peculiar de aquel pueblo, del mismo modo que su lengua,
costumbres y su constitución política, Todas estas manifestaciones no tienen una
existencia aparte, sino que son otras tantas fuerzas y actividades del pueblo,
indisolublemente ligadas, y que solo aparentemente se revelan a nuestra
observación como elementos separados”. Lo que forma un todo, Escribe Savigny,
es la universal creencia del pueblo, esta idea, con características metafísicas y una
inspiración en el ser nacional alemán que trataba de oponerse a la penetración
cultural francesa.
La vinculación de las normas jurídicas con el lenguaje, se presenta en el caso
del autor tratado a partir de su valoración como “derecho vivo”. En el común
conocimiento del pueblo, lo que constituye un pensamiento de corte sociológico,
todo derecho tiene su origen en los usos costumbres y se crea primero por aquéllos
y luego por la jurisprundencia, jamás en la virtud del arbitrio de ningún legislador.

Sólo en el espíritu histórico está la garantía contra la permanente ilusión de


considerar general a toda la humanidad lo que es propio y peculiar de cada pueblo,
la ley, no existe de por sí, es, más bien, la vida misma del hombre mirada desde un
punto de vista especial. Savigny no piensa que pueda modificarse el derecho de
una sociedad ni se plantea las hipótesis orwellianas de Carlos Comte al respecto,
lo niega.

 Henry Summer Maine

Nacido en 1822 y muerto en 1888, publico su obra antes que Spencer y le


sirvió de fundamento, tiene en su Ancient law principios comunes con el
evolucionismo y debe ser considerado como el mayor representante de esta
tendencia entre los precursores que específicamente se dedicaron al derecho.

Summer Maine piensa que la mayoría de las ideas jurídicas de las “razas civilizadas”
remontan a la formación de la familia patriarcal, y la historia de su desarrollo es la
lenta evolución de este tipo de familia. Su obra se dedicaba al derecho antiguo, con
particular referencia de la India, al referirse al derecho indio, sostiene que está
compuesto por infinidad de usos locales y por una serie de costumbres escritas que
pretenden poseer mas autoridad divina que el resto, en consecuencia, ejercen gran
influjo sobre las demás reglas y las absorben.

Para este autor la historia del derecho es una tendencia constate a separar el orden
jurídico de los otros sistemas normativos.
 Herbert Spencer

La obra de Spencer y la de Augusto Comte tienen en común la fe en la ciencia


como instrumento capaz de mejorar a la humanidad, la marginación de los
problemas metafísicos y la pretensión de fundar una nueva forma de convivencia
social.

La idea de la función de leyes y su independencia de la sociedad surge la


distinción que hace efecto entre sociedades militares y en sociedades industriales.
la posición individualista entre ellos les hace pensar que los hombres no pueden
conformar la sociedad a su antojo, y que las sociedades evolucionan hacia e tipo en
la cual la cooperación no es obligatoria (estadio superior) a que en la sociedad existe
para beneficio de sus miembros, y no a la inversa.” A medida que por el progreso
del industrialismo y el crecimiento de una población libre declina el poder del jefe
político predomina la parte de la ley que nace del consenso, intereses individuales
sobre la parte que deriva de la autoridad del soberano”

La valoración del contrato, en la formula liberal de “acuerdo de voluntades


entre personas” que suponen capaces para regar sus relaciones económicas en
igualdad de condiciones interesa de este autor tanto de la idea de la evolución de
sociedades como la dependencia que el orden jurídico tiene respecto de aquella.

Al constituir el derecho una derivación del tipo de sociedad su carácter


tradicional en tiempos primitivos y el valor de la costumbre en los modernos, ya que
la ley nunca puede sustituir completamente los usos tradicionales. Se relaciona
también consentimientos y teorías apropiadas para cada estado social desde la
justificación del sistema teocrático por el mandato divino, el absolutista por la
voluntad del soberano, la democracia por la voluntad mayoritaria del pueblo, y el
estadio final que a su entender será el consensus de los intereses individuales y no
la opinión que la mayoría tiene de ese consensus (que justificaría las tiranías
parlamentarias).
Precursores Y Fundadores De La Sociología Jurídica Del Conflicto

En oportunidades hemos señalado que el propuesto básico de la teoría del


conflicto es la escisión de la sociedad en clases antagónicas y la dependencia del
orden jurídico respecto a esta situación. Hasta aquí una sola vertiente de la
sociología del conflicto aquella que tomando la idea de división entre clases
opuestas entre si, adopta el punto de vista de los explotados. Existió una teoría de
conflicto, con consecuencias para la sociología del derecho que no llega hasta
nuestros días, basada en la asunción del punto de vista de los grupos dominantes:
Tal el llamado darwinismo social y la teoría poli genética, que desarrolla algunos
elementos de

Spencer, pero acentuando los rasgos de lucha por la existencia y la superioridad de


algunas razas: Arthur de Gobineau su ensayo sobre la desigualdad de las razas
humanas sostiene la extravagante idea según todo lo que hay de grande y noble en
el mundo deriva de una sola familia, cuyas distintas ramas han reinado en los países
civilizados del universo.

 El darwinismo social como teoría del conflicto y su concepción del


derecho. La obra de William Graham Sumner.

La desigualdad de las clases es normal y justa frente a la superstición de la


democracia.

En este trabajo hay algunos conceptos perdurables (como su idea de costumbre,


Etnocentrismo, intragrupo y extra grupo), que ha pasado a la sociología general. La
que sostiene, solo admite una total dependencia de las costumbres y usos mores)

De acuerdo a esta génesis, “es difícil encontrar instituciones puramente decretadas


que sean prosperas y poderosas tanto como es inventarla saliendo de la nada.
Las creencias sobre el poder de las leyes derivan de las costumbres. Pero sumner
introduce aquí un elemento voluntarista ha entrado históricamente en la constitución
de los mores. “Solo la fuerza ha hecho el derecho en el pasado, y si concebimos
como fuerza (y así debe de ser) las selecciones y los fallos de los tribunales. La
fuerza de cualquier naturaleza que sea, anula las objeciones. Por lo tanto, el poder
ha hecho todo el derecho que ha existido o existe hoy. El fundamento de su opinión
aparece como ideológicos; justifica los despotismos y lamenta los fracasos de
Sforza o de Cesar Borgia; sostiene que la protección de los débiles es una moda
irracional, pues (solamente existe una débil probabilidad de que el más fuerte no
tenga razón.

Otro punto de vista conocido de este autor es su idea de que la situación


jurídica de las personas ha evolucionado del estatus al contrato. En las sociedades
primitivas, las posiciones, de (estatus) otorgadas por las costumbres eran
inquebrantables la afiliación al grupo, el parentesco, la, el vecindario, la jerarquía,
eran casos de estatus sin elección posible, ya que el nacimiento lo determinada
para el futuro de cada uno.

En los tiempos modernos el estatus ha sido reemplazado por el contrato, con


lo que quiere significa cierta disponibilidad electiva no obstante sea cual fuere el
sentido que se le da al concepto de libertad, está nunca podrá significar la
emancipación de la influencia del ambiente societario de las costumbres de la
sociedad en que se nace.

Algunos conceptos de esta obra han perdurado y son parte del bagaje conceptual
de la sociología, es cierta por otra la dependencia de las leyes a respetar las
costumbres tal como la hemos reiterados señalado.

La causa es la alteración producida que ha generado discordia económica social y


política, ya que era contraria las costumbres de los blancos que allí vivían no parece
ver con mucha alegría el proceso largo penoso y desalentador que llevará a un
nuevo reajuste social.
Ideas perdurables aparece descalificada por la historia misma la presunta
intocabilidad de las costumbres, que predecía es opuesta a todo racionalismo a
cualquier intento consiente de mejorar una situación social, que pueda afectar
costumbres y derechos adquiridos de acuerdo con esta idea la historia debería
detenerse y en eso lo que expresan la mayor parte de sus páginas.

 La obra de Marx y Engels y sus aportes a la sociología del derecho

Marx y Engels es apenas algo más que observaciones diseminadas.

En otras obras escritas con objetos muy alejados del Análisis jurídico por su
parte los ámbitos jurídicos ignoran totalmente estos trabajos, hasta las primeras
décadas de este siglo cuando aparece lo que hace como sustento el derecho social
y su influencia es exclusivamente en las obras de los economistas Arnaud 1981.

Según la ideología alemana, en cita común pero necesaria en el momento de


precisar la opinión de los autores sobre el tema que nos ocupa, la organización
social y el estado no tan constantemente del proceso de vida de determinados
individuos; pero de estos, no como pueda presentarse ante la imaginación propia
o ajena, sino tal y como realmente son es decir tal Y cómo actúan y Cómo producen
materialmente y por tanto tal y como desarrollan sus actividades bajo determinados
límites y condiciones materiales independientes a su voluntad

Las representaciones, los pensamientos, el comercio espiritual de los


hombres se presentan todavía aquí como emanación directa de su comportamiento
material. Y lo mismo ocurre con la producción espiritual, tal y como la manifiesta en
el lenguaje de la política, de las leyes y de la moral, de la religión, de la metafísica,
de un pueblo

El derecho la moral la religión pierden la apariencia de su propia sustantividad el


hombre a cambiar su realidad material cambia también sus pensamientos y los
productos de su pensamiento entre las leyes
Consecuencia de este punto de vista es que las luchas sean dentro del
Estado entre formas de gobierno por determinados derechos políticos, etcétera son
formas ilusionar es mediante las que se ventilan las luchas reales entre las
diferentes clases

Como el estado es la forma por la que los individuos de una clase dominante
hacen valer sus intereses comunes en las que se conceda la sociedad civil de una
época, se sigue que todas las instituciones como tienen como mediador los estados
adquieren por su intermedio una política. De ahí la ilusión de que la ley se basa en
la voluntad más la voluntad desgajada de su base real, en la voluntad libre.

Puede verse entonces en la concepción marxista existen dos temas diversos


y conectados: el primero es que la especulación pura sobre el derecho en general
lleva a construir categorías jurídicas abstraídas de las relaciones sociales
determinadas. En esto puede coincidir toda la sociología del derecho, aun la no
marxista. El segundo punto es que las categorías jurídicas construidas reproducen
una estructura social específica, y esta estructura está constituida por relaciones
sociales de intercambio. Esto si es exclusivo de la posición teórica que analizamos.

Tal como sostenía Kelsen, no interesan las características comunes de todas


las normas, sino que la característica diferencial de la norma jurídica moderna se
conecta con un modo de producción. Para los autores analizados, si se pone de
relieve la coercitividad de norma, no se advierte la diferencia fundamental entre las
normas del derecho esclavista, capitalista, y su vinculación con los privilegios
instituidos en cada sociedad. Queda claro que sólo interesa el rasgo histórico,
diferencial, que hace a la función del derecho, y no el común, ideal, de coerción.

Marx y Engels ejemplifican esta dependencia de lo jurídico respecto de los


modos concretos de producción con el caso de Amalfi, ciudad medieval que
mantenía un extenso comercio por mar y que dio lugar al primer desarrollo del
derecho marítimo (Tablas de Amalfi), y también con el caso italiano y luego de otros
países, en los cuales la industria y el comercio desarrollaron la propiedad privada y
ocasionó la recepción nueva del derecho romano, que se eleva a autoridad.
En Francia y en menor medida en Inglaterra, toma como base el derecho
romano. Aun en este último país se aceptan algunos principios jurídicos de ese
derecho como fundamentos de la propiedad mobiliaria, “el drama científico de la
ciencia jurídica moderna está contenido en límites precisos: hasta tanto no se
separe de la eticidad y de la filosofía.

Alf Ross, señala el paralelismo entre la concepción de Marx y la escuela


histórica del derecho respecto del condicionamiento social del derecho y la
posibilidad de una política jurídica: el de la evolución. El legislador es impotente
para ambas y, según Alf Ross esta idea se debe a que esas escuelas son hijas de
la filosofía del destino historicista y romántico.

La diferencia entra la comparación y la escuela histórica son sustanciales, a


partir de las fuerzas que reconoce la escuela histórica, y los materiales que existen
en la Marxista. Pero rescata a Savigny, que pretende descalificar a Marx como
"dogmático y metafísico " ya que, junto con las evidentemente proféticas, han
mejorado la comprensión del fenómeno jurídico dentro del contexto social.

En su crítica a Max Stiner, Marx y Engels exponen que los teóricos que
consideran al poder como fundamento del derecho se hallan en oposición directa a
los que ven la voluntad como base del mismo. La vida material de los individuos,
que no depende de su voluntad, constituye la base real del Estado; estas relaciones,
lejos de ser creadas por el poder del Estado, son, por el contrario, el poder creador
de él.

Los individuos que dominan por medio de estas relaciones, independientemente de


que su voluntad, condicionada por dichas determinadas relaciones, una expresión
general como voluntad del Estado, como ley, así como no depende tampoco de
ellos el que hagan valer su propia voluntad en forma de ley, colocándola por encima
del capricho personal.

El delito, define como la lucha del individuo aislado contra las condiciones
dominantes, los mismos visionarios que ven en el derecho y la ley del imperio de
una voluntad general dotada de propia existencia y sustantividad. Marx y Engels
explican que a partir de la existencia y condiciones de vida material se determina el
derecho y el no tenerlo hace que aquellos propugnadores de la tesis contraria no
entiendan el porqué del fracaso al tropezar con algo pesado del mundo.

La ley prusiana trata de hacer valer la santidad del matrimonio por razón de
Estado tanto respecto al hombre como a la mujer, e impone penas inaplicables. El
derecho hereditario se explica por la necesidad de acumulación y de la familia
existente antes que la ley promulgada, y no por la ficción jurídica de la prolongación
del poder más allá de la muerte.

Marx y Engels en la obra La Sagrada Familia, aceptan que “el derecho no concede
nada, sino que se limita a sancionar lo existente”.

El párrafo del prefacio a la contribución a la crítica de la economía política,


en el que Marx sostiene que las relaciones jurídicas y las formas de Estado no
pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada condiciones materiales de
vida. Pero además el conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura
económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la sobreestrutura
jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.
Las fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de
producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica.

A esto puede agregarse que, en el capital, al tratar sobre el proceso de


cambio, afirma que las cosas se relacionan unas con otras como mercancías solo
través de la relación entre sus poseedores: las personas se deben reconocer como
propietarios privados, a través de una relación jurídica que se expresa mediante el
contrato. El contenido de esta relación jurídica lo da la relación económica.

Si seguimos analizando su obra veremos que la dependencia de las leyes


promulgadas respecto a la sociedad aparece tan clara en la concepción cooperativa
de la misma época, y ha sido común tanto los autores que proponían utopías
sociales como a los reaccionarios.

Este punto es significativo, por que en virtud de necesidades políticas (sobre


todo en la Unión Soviética), se altera en un momento el pensamiento de Marx para
ajustarlo al voluntarismo jurídico. Pero no se observa cómo, salvo forzando los
textos, puede arribarse a esa conclusión. En el Anti Dühring, algunos párrafos
refuerzan el punto de vista que se desprende de las resaltantes obras, de la total
dependencia de la moral y de las leyes respecto de las condiciones de producción
de la vida material.

Toda teoría moral, escribe Engels, ha sido producto de una situación económica
concreta de la sociedad, y aunque ha habido cierto progreso en ese sentido, no se
ha salido la moral de clase.

La conciencia es la que le brinda, según Engels, concepciones morales y jurídicas,


que son una expresión mas o menos correspondiente (positiva o negativa, favorable
o adversa) de las relaciones sociales y políticas en que vive.

En la Crítica al programa de Gotha, Marx expone algunas ideas que luego son
desarrolladas por Lenin en el Estado y la revolución. De estas destacó la idea de
que el derecho, en los primeros tiempos de la sociedad comunista, estaría
comprimido por límites burgueses, pero esto es inevitable por que jamás puede
estar a un nivel superior al de la forma económica de la sociedad y de su
correspondiente desarrollo cultural.

Como señala Kelsen en su análisis d elaboración teoría del Derecho marxista, esto
puede interpretarse en dos sentidos: en el primero, que en esa última frase del
comunismo no habrá derecho, porque el derecho es por su propia naturaleza
derecho burgués, es decir, el derecho de clase; en el segundo, que aún en la
perfecta sociedad comunista habrá derecho, pero no derecho burgués si por este
entendemos un derecho coercitivo que garantiza la explotación de una clase por
otra al que una superestructura ideológica presenta como realización de la justicia
pero que es siempre simulación de lo justo, sino derecho realmente justo.

Con citas de otros textos, Kelsen define la interpretación por la cual, según Marx, la
sociedad comunista tiene derecho. En la Crítica de la economía política dice que no
puede haber sociedad en la que no haya alguna forma de propiedad (también, por
ende, en la comunista, en la cual la propiedad es colectiva); en todo caso, la
propiedad supone un orden legal.

La otra interpretación sostiene que en la sociedad comunista no hay Estado, no hay


coacción, y por ello no hay derecho. Kelsen mismo reconoce que esta interpretación
también tiene fundamento y que surge de las fuentes anarquistas de Marx y de
Engels.

En el diccionario brumario de Luis Bonaparte, Marx escribe la misma idea ya


reiterada: “Sobre las diversas formas de propiedad sobre las condiciones sociales
de existencia, se levanta toda una sobre estructura de sentimientos, ilusiones, modo
de pensar y concepciones de vida diversos”. Todavía, respecto de Marx, podría
agregarse una carta dirigida a Lasalle en la que critica la idea según la cual la
institución del testamento, aunque tomada del derecho romano, no pudo
desarrollarse autónomamente en Europa occidental.

Nos referimos por último a la obra más importante de Engels respecto al


derecho observado socialmente, que constituye además el trabajo más significativo
de los precursores de la teoría del conflicto para relacionar el derecho con la
sociedad.

Engels trato de demostrar en esta obra que los orígenes fueron posible una
sociedad sin Estado y sin derecho (lo que justificaría su existencia futura, como por
lo menos posibilidad relevante).

Entiende que mientras la familia sigue viviendo, el sistema de parentesco se osifica,


mientras este continua en pie, por la fuerza de la costumbre, la familia rebasa su
marco, lo que señala la familia real y la osificación y cristalización del derecho.

El tema central del libro es sociológico jurídico: la dependencia entre tipos de


sociedad (y de sistemas productivos) y, tipos de matrimonio. Se acepta que al
estado salvaje corresponde la familia sanguínea, a la barbarie, una sociedad sin
estado y sin derecho, el matrimonio las sindiásmico (por grupos) y la poligamia del
hombre; la civilización tiene la paternidad determinada y la herencia de bienes.
Las obras de Margan y de Bachofen en las que se basó Engels eran discutidas y
dudosas. Hoy carecen de todo respaldo científico. Esas sociedades primitivas
tenían un sistema jurídico escrito (como sostenía Durkheim) basado en la venganza
de sangre, la expulsión de la comunidad, la propiedad colectiva de la tierra y la
propiedad individual de los muebles como instituciones de derecho tradicional, no
estatal.

En la edición de 1891 de la obra, Engels agrega que la familia monogámica se funda


siempre en la posición social de los contrayentes, y por ello es siempre de
conveniencia.

Salvo la brutalidad que el hombre le depara a la mujer desde el comienzo de la


monogamia, esta se encuentra equiparada, sostiene contradictoriamente. Muchas
veces es la mujer el sostén familiar, ya que ha sido arrojada al mercado de trabajo
y a la fábrica.

Hasta la ley más progresista se da enteramente por satisfecha desde el


momento en que los interesados han hecho inscribir formalmente en el acta su libre
consentimiento. Lo que ocurre entre los bastidores jurídicos, en la vida real, y como
se expresa ese consentimiento, no es cosa que pueda inquietar a la ley. Mas
adelante se comparan los regímenes que requieren del consentimiento de los
padres para el matrimonio de los hijos (países de herencia forzosa e imposibilidad
de desheredación, salvo casos excepcionales, como Francia, Alemania, y los que
tomaron sus leyes).

Respecto de la inferioridad legal de la mujer, sostiene que no es causa si no


efecto, de la opresión económica que sufre. De la mujer productora a la mujer criada
principal en el régimen patriarcal, separada y marginada de la producción, situación
que se revierte cuando el capitalismo (y la gran industria) abre la puerta a la obrera,
pero de tal manera que existe incompatibilidad entre su función doméstica y su
función de trabajadora.
Introducción:

El evolucionismo social es el término que define los cambios que se dan


una sociedad a través de la historia, haciéndose cada vez más
compleja. Está basado en teorías antropológicas de desarrollo social
que se acreditan a sociedades con términos de estado primitivo que
gradualmente se tornan más civilizadas con el pasar del tiempo.
Conclusión:

A todo esto, la evolución social ha sido tomada por quienes estudian a


la ciencia del hombre como una fuerza que realiza el trabajo de los
factores individuales concretos, determinantes del curso de la historia.
En 1859, Darwin avanzó con el transformismo o evolucionismo
ofreciendo sus propias observaciones para demostrar las diferencias
recurriendo a la paleontología para de esa forma probar el carácter
histórico del proceso.
Universidad Da Vinci de Guatemala
Facultad De Ciencias Jurídicas y Sociales En Relaciones
Internacionales.
Ciencias de la Sociedad
Lic. María Fernanda Afre

El Evolucionismo

Estudiantes: Stuardo Cesar Humberto Méndez Ramos


Roger Daniel Hernández López
Gabriela Mishel Ríos Gómez
María Fernanda Cano García

CARNÉ: 201606663
201720598
201726372
201724296

GUATEMALA, 20 DE ABRIL DEL 2018

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