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Discurso pronunciado por el

Gobernador del Estado de Jalisco,


Jorge Aristóteles Sandoval Díaz,
durante la Inauguración del Foro
Mundial de la OCDE sobre Estadísticas,
Conocimientos y Políticas. Expo
Guadalajara, Salón del Pleno.
Pronunciado por:
Jorge Aristóteles Sandoval Díaz
Fecha:
Martes, Octubre 13, 2015
Por supuesto agradecer el apoyo y la distinción que nos hacen al poder ser anfitriones de este gran
evento, a José Ángel Gurría muchas gracias, secretario General de la OCDE, por permitirnos ser
anfitriones de este foro tan importante en el mundo.

Al Doctor Eduardo Sojo, Presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, gracias por tu
apoyo y por toda esta colaboración de siempre.

Presidente Municipal Enrique Alfaro, anfitrión, también de esta ciudad, a mi amigo Graco Ramírez
Gobernador del estado de Morelos, gracias por acompañarnos.

A las distinguidas personalidades que van a hacer posible de este foro en el contenido que tienen y
en sus resultados, sobretodo la visión y herramientas que nos darán a quienes aplicamos las
políticas públicas para hacer de nuestra sociedad una sociedad más equilibrada y más igualitaria.

En el mundo moderno y global mientras la tecnología y la cooperación internacional borra poco a


poco las fronteras, las diferencias entre los seres humanos por su ideología, religión o condición
económica y social, levantan murallas para el desarrollo igualitario aún más sólidas e (inaudible)
que las misiones geográficas.

El gran desafío contemporáneo es encontrar fórmulas eficaces para que el crecimiento económico
se traduzca en equilibrio, discutir y compartir experiencias y encontrar el mejor camino que nos
lleve a esa meta son los motivos que hoy nos reúnen.

Los jaliscienses estamos muy orgullosos de ser sede de esta quinta edición del Foro Mundial de la
OCDE sobre estadísticas, conocimientos y políticas, por que participar en este encuentro nos
ayudará, estoy seguro, a abatir en la creciente desigualdad.

Quiero darles la bienvenida a Jalisco, esta tierra que es una de todos los símbolos que identifican a
México en el mundo, pero que también se preocupa por construir relaciones más justas y
equitativas entre sus habitantes, procurando la prosperidad y la felicidad en las personas a través
de una política de bienestar.

Para todos lo que estamos aquí reunidos, es evidente que el modelo económico que prevalece a
escala internacional ha fracasado, porque si bien, no nos está generando más riqueza que en toda
la historia de la humanidad las familias, nuestras familias perciben, cada día una pérdida de su
bienestar subjetivo.

Los estudios del Fondo Monetario Internacional nos dicen que a pesar de la difícil situación y el
entorno mundial, este 2015 se espera un crecimiento económico del 3.1 por ciento a escala global.
En México en el segundo trimestre del 2015 registramos un crecimiento del 2.2 por ciento del PIB
con respecto al mismo periodo del año pasado. En Jalisco incluso, ya en el primer trimestre del año
registramos un crecimiento del 5.5 por ciento de la actividad económica estatal en comparación al
mismo periodo del año pasado

Puedo, además de hablar de indicadores en nuestro estado que son alentadores, las condiciones
de seguridad y estabilidad económica nos han permitido pactar una cifra histórica en inversión
extranjera directa que son más de mil 300 millones de dólares en el primer trimestre de este año.

Somos el único estado mexicano con soporte en 19 sectores y tienen vuelos de cargas (inaudible)
Hong Kong y Frankfurt, así en los primeros siete meses de este 2015 las exportaciones desde
Jalisco crecieron casi siete por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

Y lo más importante, entre el 2013 y agosto del 2015 hemos podido crear más de 155 mil nuevos
empleos formales.

El fracaso no se puede leer en los indicadores económicos sino en el profundo desequilibrio social
que estamos enfrentando, como dijo en alguna ocasión el Premio Nobel de Literatura José
Saramago, hemos llegado a un punto en el que se trascendió la disparada distribución de la
riqueza hasta llegar a una desigualdad profunda en la satisfacción de las necesidades básicas.

En enero del 2014 Oxfam reveló que las 85 personas más ricas del planeta controlaban tanta
riqueza como la mitad más pobre de la población mundial, y para el 2015 esto se había reducido a
80 personas.

México está dentro los países con mayor nivel de desigualdad de acuerdo con la base de datos
normalizada sobre la inequidad de los ingresos.

Aquí en el país, convive uno de los hombres más ricos del mundo con más de 24 millones de
personas, cuyas percepciones no son suficientes de acceder siquiera a una canasta alimentaria
básica según cifras del CONEVAL 2014.

Tan sólo en Jalisco, a pesar de que hemos podido elevar los indicadores y sacar de la pobreza a
más de 193 mil mexicanos, todavía hay más de 1 millón 200 mil jaliscienses con carencia a acceso
a la alimentación.

No podemos seguir hablando de economías exitosas cuando la brecha entre los más ricos y los
más pobres es el rostro del hambre, es nuestra responsabilidad acortar distancias.

Los gobiernos, tanto nacionales como subnacionales, estamos obligados a articular los esfuerzos
de toda la sociedad para construir comunidades libres, solidarias y justas.

La desigualdad ha provocado el descrédito en las instituciones, ésta a su vez, la inestabilidad


económica que contribuye a incrementar la inequidad, por eso es importante recuperar la fortaleza
del estado y con ello la confianza de los ciudadanos, esencial para poder romper con este círculo
vicioso que nos hace tanto daño.

Dice Enrique Valentín Iglesias que nos acompaña y a quien vamos a tener la oportunidad de
escuchar en unos momentos más, que la revolución de expectativas se ha tornado en una
revolución de ajustes sociales, eso hora de impulsar un verdadero cambio y en Jalisco ya
comenzamos.

El economista Jef Isaac, nos ha hecho ver que mucho de lo que importa en torno a la calidad de
vida tiene que ver con lo local, por lo cual los gobiernos subnacionales estamos obligados a medir
el bienestar subjetivo y usar esa información como guía para la toma de decisiones.

Antes de asumir la gubernatura realizamos una encuesta que nos permitió colocar al bienestar
como eje fundamental de nuestro trabajo y en uno de nuestros primeros actos de autoridad lo
establecimos bajo decreto, nuestro gobierno hoy regula el desarrollo territorial bajo la premisa de
su sustentabilidad medioambiental lo que se constituye como el eje central para consolidar un
mejor bienestar subjetivo para los jaliscienses.

Hoy podemos afirmarnos como un gobierno informado con la creación del Instituto de Información
Estadística y Geográfica el cual ha establecido mecanismos para garantizar mejores mediaciones y
diagnósticos, y con el estudio y los indicadores que muy pronto nos van a presentar podemos
homologar a los indicadores, porque no sólo a nivel estatal, no sólo a nivel nacional hay diferencias
entre los estados, sino en cada estado son muy (inaudible) la esperanza de vida y las diferencias
de satisfacción y el encuentro de felicidad que tienen los mismos habitantes de un estado.

También avanzamos en consolidarnos como una entidad abierta, ocupando el segundo lugar
nacional en transparencia fiscal, y sometimos nuestros procesos de compra al escrutinio de un
(inaudible) con quien además estamos desarrollando nuevas formas para tomar decisiones y
resolver conflictos en conjunto con la comunidad en el tema de abasto y distribución de agua.

Transformamos todas las políticas públicas para que las acciones de gobierno se tradujeran en
mejoras a los indicadores de bienestar objetivos, son acciones inéditas a escala nacional, pero
ahora vamos a trascender esos resultados y lograr que se reflejen en la percepción de las familias
sobre su calidad de vida, en su bienestar subjetivo.

Hay tres ejes fundamentales para lograrlo, combatir el hambre exige modernizar y elevar la
productividad de nuestro campo y de la industria agroalimentaria, de acuerdo con estimaciones de
(inaudible) si continuamos con las tendencias de producción agroalimentaria actuales, para el 2050
el mundo enfrentará una crisis en la que no habrá suficiente capacidad para ofrecer una dieta de
calidad a las personas.

Jalisco es líder en México de producción agropecuaria aportando alrededor de 12 por ciento al


Producto Interno Bruto del sector agroalimentario, pero el plan estratégico de sanidad, inocuidad y
con seguridad agroalimentaria es el único en el país que cubre los requisitos de seguridad y
calidad más rigurosos del mundo, así podemos ampliar la producción y comercializar nuestros
productos del campo a más de 58 países.

El segundo eje implica reducir la brecha de desigualdad, para ello hay que alinear los objetivos
económicos con aquellas metas que significan desarrollo humano.

Entendemos el rol que debe de tener el estado como facilitador en los negocios, por eso estamos
en un proceso de mejora regulatoria y hemos lanzado innovadoras, mecanismos de impulso a las
empresas en etapa temprana como el primer fondo de capital de riesgo en Ciudad Creativa Digital
apoyado por el Gobierno Federal, pero nuestra convicción es que el estado debe de intervenir para
regularle el mercado y eso no nos debe de avergonzar, construir una comunidad subsidiada y
solidaria poniendo un alto a las prácticas monopólicas.

Aquí en México celebramos las reformas estructurales del Presidente Enrique Peña Nieto que nos
han llevado a avanzar 4 lugares según el Índice de Competitividad Global del Foro Económico
Mundial.

El Presidente ha tenido un gran acierto al alinear las nuevas políticas salariales a la productividad,
ahora los estados estamos obligados a responder con valentía el impulso de más políticas
sociales. En Jalisco ya pusimos en marcha varios programas que dotan de capacidades y
herramientas a los estudiantes como transporte gratuito, mochilas y útiles gratuitos, pero sobre
todo, incentivándolos a que no deserten.

Apoyo a mujeres dotándolas de capacidades y herramientas para le desarrollo para que puedan
tener éxito en abrir sus propios negocios y poder sentir ese entorno pleno de felicidad atendiendo a
su familia y sintiéndose exitosos alcanzando sus metas.

Y el tercer eje es la innovación como un factor transversal para lograr mejores resultados y más
rápido, instituciones como la Organización de Naciones Unidas y el Banco Mundial aseguran que
impulsar el uso de las herramientas de información y comunicación será fundamental para el
desarrollo generando mayor productividad, empleos mejor remunerados, un campo más próspero,
sustentabilidad ambiental y un gobierno más eficiente y sobre todo una sociedad más
cohesionada.

Entre el 2014 y el 2015 nuestro país avanzó 10 lugares en el Reporte Global de las Tecnologías de
la Información, en lo cual, Jalisco ha realizado aportaciones importantes, por ejemplo, del 2010 al
2014 aumentó en 60 por ciento el número de hogares con acceso a Internet.

Los jaliscienses ya lanzamos la agenda de innovación y la estrategia de Jalisco Digital, siendo


cuidadosos de que estos avances promuevan la inclusión y reduzcan la brecha digital.

Trabajamos, también, en consolidar políticas públicas de datos abiertos y transparencia.

A pesar de esto esfuerzos nos encontramos ante una tarea que aún no está terminada,
enfrentamos un reto permanente ya que la desigualdad que hoy vive en nuestra entidad no es
exclusiva, una realidad global que debe de afrontar, incluso, los habitantes de los países más
desarrollados.

Por eso es fundamental que asumamos, como tareas propias, el resultado de este foro y que nos
vayamos con un profundo compromiso.

Nuestra apuesta es realizar una aportación local para solucionar un problema local, recuperar
experiencias y conocimientos para ir invirtiendo el gran reto del siglo 21, la creciente desigualdad.

Gracias a los trabajos de este foro, estaremos en mejores condiciones para construir políticas de
bienestar mucho más efectivas que permitan a cada familia, a cada niño, a cada madre tener
mejores condiciones de vida para desarrollarse y alcanzar su felicidad.

Muchas gracias y sean bienvenidos.

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