Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

Ago s to 2 0 0 8

Hasta los confines de la

tıerra
14 El tercer 24 Dios usó un 27 La importancia
ministerio hombre de la salud
 Agosto 2008
LA IGLESIA

Visión mundial ............ 3

Informe mundial
3 Noticias y perspectivas

Ventana
7 Una mirada a Myanmar

M A H A
Panorama mundial
8 Ayuda en el camino

D E
C O R T E S Í A
SALUD

¿Cura mental?............. 11
NOTA DE TA PA
Allan R. Handysides y
Peter N. Landless
Hasta los confines de la tierra
Sandra Blackmer ......................................................................... 16
PREGUNTAS BÍBLICAS
La pasión de Seung Chun Yang por el evangelio lo
llevó a un lugar completamente desconocido. ¿Existe el sábado
lunar? .......................... 26
DEVOCIONAL Ángel Manuel Rodríguez
La paciencia de Dios Robert G. Wearner............................. 12
Una cualidad que es dada a todo aquel que la busca.
ESTUDIO BÍBLICO

VIDA ADVENTISTA La importancia

El tercer ministerio Benjamin y Esther Lau ........................ 14 de la salud ................... 27
El servicio por los demás es una buena manera Mark A. Finley
de derribar prejuicios.
INTERCAMBIO MUNDIAL
CREENCIAS FUNDAMENTALES
29 Cartas
El milenio David Macdonald.................................................. 20 30 El rincón de la oración
Aunque lleve mil años, todos nuestros interrogantes hallarán respuesta. 31 Intercambio de ideas

ESPÍRITU DE PROFECÍA
Un libro abierto Elena G. de White ...................................... 22 El rincón de las
¿Qué “leen” las personas en nuestras palabras y acciones?
personas ..................... 32

HERENCIA ADVENTISTA
Dios usó un hombre Allan G. Lindsay................................ 24 Tapa: TRASLADO COMPLICADO:
Fue el primer docente adventista de un sistema que puede llevar muchas horas y hasta
ahora está presente en todo el mundo. días, cubrir los 650 kilómetros de
caminos en mal estado de Butembo
a Bethel.

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. www.spanish.adventistworld.org

2 Adventist World | Agosto 2008

 Iglesia en acción
VISIÓN MUNDIAL
Responsabilidades Me senté entonces a comer y a meditar en lo que había
oído, maravillado por la modestia de un siervo de Dios satis-
asombrosas fecho con su inmensa carga. Al pedirle que me describiera sus

C aminábamos lentamente sirviéndo-

nos los alimentos: papas, frijoles y
algo de fruta. Nos acabábamos de cono-
cer, y por eso procurábamos conversar entre bocado y bocado.
—¿Suele viajar mucho? quiso saber, acaso para que le con-
tara algo de otros rincones del mundo.
—Sí –le contesté con una triste sonrisa–. A veces demasiado.
—¿Usted es pastor, no es así? –le pregunté. Asintió en
silencio, con los ojos fijos en el plato. Entonces le hice la pre-
gunta inevitable que todos los pastores se hacen.
—¿Cuántas iglesias tiene su distrito? –Yo ya había realiza-
do un cálculo mental: era un pastor de unos 55 años de edad,
así que tendría posiblemente una o dos congregaciones de
tamaño mediano en la ciudad donde vivía.
—Veintidós –dijo con suavidad, sin quitar la vista de sus
frijoles.
Pude ver que mi exclamación de asombro lo sobresaltó.
Levantó la vista y me miró, esbozando una sonrisa cansina en
la comisura de los labios.
—¿Tiene usted veintidós congregaciones en su distrito? –pre-
gunté con incredulidad, avergonzado por las veces que había la-
mentado tener dos o tres–. ¿Cuántos miembros tiene a su cargo?
—Unos 4.500 –me respondió.
responsabilidades, pude ver lo que antes yo había pasado por
alto: su firme confianza en Cristo; el gozo indestructible que
transmitían sus ojos mientras hablaba de preparar a los an-
cianos de cada iglesia, de bautizar cientos de nuevos creyentes
por año y de organizar nuevas congregaciones.
En el mundo adventista, su historia está lejos de ser única.
Las cargas que llevan los pastores de iglesia son enormes, am-
plias, profundas, complejas e interminables. De incontables
maneras, ellos constituyen el pegamento que mantiene unido
al pueblo remanente de Dios. Nuestros pastores son los sier-
vos indispensables a quienes debemos más de lo que solemos
reconocer.
Esta semana, lo invito a orar por su pastor. Pídale al Padre
que su pastor pueda sentir gozo en medio de su labor y no
solo al fin de ella. Ofrézcale una palabra de ánimo en nombre
de Aquel a quien sirve con tanta dedicación.
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así
la ley de Cristo” (Gál. 6:2).
— Bill Knott

INFORME MUNDIAL
Adventistas de Londres
coordinan marcha contra la
violencia
■ Mark Prince se acercó al micrófono
durante una marcha en Kennington
Park el pasado 7 de junio, y dirigió la
ces eso es exactamente lo que
voy a hacer porque yo mismo
necesito misericordia”, dijo.
Los líderes de la Iglesia Ad-
ventista dicen que el evento fue
motivado por la violencia con Izquierda: LA VOZ DE UN PADRE: Mark
armas de fuego y armas blancas, que ha Prince, cuyo hijo adolescente fue muerto a
producido dieciséis muertes de adoles-
H U L B E R T / A N N

puñaladas en 2006, habló del perdón, al di-

palabra a unos cinco mil jóvenes que
acababan de marchar por Londres con
un mensaje a favor de la vida y en contra
de la violencia callejera.
“Somos la respuesta para este
centes en Londres desde el 1 de enero.
rigir la palabra ante unos cinco mil jóvenes
La marcha no solo buscó luchar contra
la violencia sino también ofrecer una que marcharon el pasado 7 de junio en una
alternativa positiva. manifestación contra una reciente ola de
“Nuestro mensaje fue claro. Tienen violencia en Londres. Derecha: JÓVENES
V I C T O R

crimen de arma blanca; ustedes, los que vivir vidas con propósito”, dijo EN MARCHA: En defensa de la vida posi-
jóvenes son la respuesta”, dijo al refe- Colin Stewart, director de Jóvenes de la tiva, los manifestantes marcharon junto
F O T O G R A F Í A S :

rirse a su hijo de 15 años, que murió
apuñalado en 2006. Desde entonces,
Prince ha sentido la necesidad de amar
y perdonar. “Si significa que tengo que
perdonar al que mató a mi hijo, enton-
Iglesia Adventista en el Sur de Inglaterra. al Parlamento y a la residencia del primer
Miles portaron pancartas por las ministro en Downing Street, recibiendo el
calles de Londres, que fueron cerradas al
aplauso de los ciudadanos y la felicitación
tráfico, con el lema “¿Vivir con propósi-
de las autoridades de la ciudad.
to o existir?” Brigadas y bandas militares

Agosto 2008 | Adventist World 3

 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
acompañaron a los jóvenes adventistas
y partidarios, por el trayecto que pasó
junto al Parlamento y la residencia del
primer ministro Gordon Brown en
Downing Street. Al cruzar el Támesis,
los residentes de Lambeth salieron de
sus apartamentos y tiendas para
aplaudir y saludar.
Ray Lewis, vicealcalde de Londres,
dijo a la multitud que Londres necesita
este tipo de manifestaciones. Otros des-
tacados oradores fueron David Came-
ron, líder de la oposición y Tessa Jowell,
integrante del gabinete de Brown.
“Reconocemos que los que partici-
pan en esta clase de violencia no miran
las noticias, pero este evento ayuda a dar
a conocer el problema y a atravesar ba-
rreras”, dijo Stewart a la London Broad-
casting Company.
A partir del evento, los líderes de jó-
venes de la iglesia han recibido llamadas
de madres que buscan apoyo y la forma
de seguir adelante después de haber
perdido seres queridos. “Esto me dice
que hay muchas personas sufrientes que
esperan que la iglesia tome la iniciativa
en este sentido”, dijo Stewart.
“Fue asombroso –dijo Katya Garipova,
de 18 años, de Berkshire– ver cómo la
gente se interesó por saber qué estaba
pasando”.
LV P
D E
C O R T E S Í A
SABIDURÍA AL ALCANCE: Las
Guías de Estudio de la Biblia de
“La Voz de la Profecía” ahora
pueden recibirse por teléfono
móvil. En el futuro, también conta-
rán con gráficos y calificaciones
interactiva.
4 Adventist World | Agosto 2008
Andrew Leonce, un adulto joven de gas, pero se espera que en el futuro in-
Luton, fue porque tenía amigos entre los cluyan la interacción con un instructor y
manifestantes y su testimonio fue: “Me gráficos, dice Johnson.
impresionó la alegría y el mensaje posi- Si desea ingresar a la primera lección
tivo que transmitieron”. en inglés vea biblestudies.com/cell en
El día culminó con un concierto su pantalla y aguarde las instrucciones.
de recolección de fondos en el cercano —Red de Noticias Adventistas
Centro Emmanuel, Westminster, donde
se recolectaron alrededor de doce mil
dólares para establecer un Centro LIVE
y para proyectos comunitarios. —Victor
Hulbert, Unión Británica y Red de Noti-
cias Adventistas
¿Estudios bíblicos en los teléfonos
D I A
móviles?
L A
■ Los estudiantes de la guía bíblica
D E
“Discover” ahora pueden usar sus te-
léfonos móviles para aprender más del
W I L S O N / F O T O G R A F Í A
amor de Dios mientras viajan en bus o
en metro. DESCALZOS POR OTROS: Más de 250
Esta guía, producida desde 1942 por feligreses y visitas de la iglesia adven-
“La Voz de la Profecía”, un ministerio de tista Living Faith se quitaron el calzado
medios que apoya la obra de la Iglesia y los llevaron al frente durante el evento
Adventista, ha sido formateada para especial “Sábado descalzo”. El 7 de junio
teléfonos móviles, dice Kurt Johnson, se recolectaron 277 pares de zapatos que
C L I F F O R D
director de la Escuela Bíblica de este serán distribuidos hacia fines de mes.
ministerio.
Se espera que las lecciones sean
utilizadas no solo por los que viajan
todos los días a su lugar de trabajo, sino Adventistas de Bahamas caminan
también en regiones donde el acceso a descalzos para ayudar a otros
computadoras es limitado pero se uti- ■ Cientos de miembros de la iglesia
lizan teléfonos móviles con numerosas adventista Living Faith de Nassau, Ba-
prestaciones, como en el África, dice hamas, se quitaron el calzado durante
Johnson. el culto del pasado 7 de junio y salieron
Johnson cree que, al hacer uso de los descalzos del templo. Este acto fue parte
nuevos medios, las lecciones ayudarán de una iniciativa especial para crear con-
a evitar que los métodos de la iglesia se ciencia respecto de los millones de niños
tornen obsoletos, y agrega que espera y adultos del mundo que necesitan cal-
que puedan hallar eco en “la generación zado pero no pueden comprarlo.
de los mensajes de texto”. El evento, denominado “Sábado des-
Los estudios bíblicos por teléfono calzo” es un tributo a “Domingo descal-
móvil, que resultan sumamente con- zo”, una campaña popular lanzada por
venientes, pueden alcanzar a personas la organización de ayuda internacional
que jamás completarían una lección “Soles4Souls”.
bíblica en papel o ni siquiera por “La actividad tuvo dos objetivos
computadora, añade. –dijo Barrington Brennen, quien ayudó
Las guías de estudio de la Biblia para a organizar este evento especial por pri-
teléfonos móviles son de autocorrección mera vez–. Queríamos recolectar zapa-
y solo de texto, para facilitar las descar- tos para regalar a los que no tienen o no
 INFORME MUNDIAL

pueden comprarlos, y ayudar a que las

Los editores utilizarán las
publicaciones
personas entiendan lo que es el verdade-
ro significado del servicio cristiano”.
Brennen, que es director de Minis-
terios Familiares de la Asociación de las
Bahamas, se quitó los zapatos antes de
predicar sobre lo que significaba estar
sin calzado espiritual.
para la misiónLos editores adventistas se reúnen en
“Me entusiasmó llegar a la iglesia Nampa, Idaho, EE.UU.
esa mañana para regalar algunos de los
muchos zapatos que tenía guardados y Nathan Brown, Editor, Australian Union Record
salir de la iglesia descalza”, dijo Laura
Roberts, miembro de la iglesia adventis-
ta Living Faith. Roberts, como muchos
de los feligreses, había escuchado hablar
del evento durante semanas.
L as casas editoras adventistas de todo el mundo recibieron el desafío
de utilizar sus diversas publicaciones para contribuir de manera más
efectiva con la misión de la iglesia. Este fue el énfasis principal del Concilio
Elizabeth Gibson, una visita que fue Mundial de Editores, un encuentro llevado a cabo del 5 al 8 de mayo en
por primera vez y que se sentó en la pri- Nampa, Idaho, sede de la Pacific Press Publishing Association.
mera fila, se emocionó por el mensaje: Un grupo de cuarenta editores de veinte países compartieron sus ex-
“Fue muy espiritual y conmovedor”, dijo periencias y perspectivas de lo que se considera un área especializada del
mientras salía de la iglesia sin calzado. ministerio.
Brennen hizo un llamado para que El concilio “enfatizó la función única de los editores. –dijo Howard
la congregación dejara sus zapatos Faigao, director de Ministerios de Publicaciones de la Iglesia Adventista
junto al púlpito hacia el final del culto, mundial–. Ellos ocupan un lugar muy sensible e importante. Hasta cierto
y se sintió conmovido por la respuesta. punto, establecen la dirección de la iglesia, porque la palabra escrita suele
“Tendrían que haber visto los rostros tener más poder que la palabra hablada”.
felices pero solemnes de la gente. Al- El encuentro se centró específicamente en la obra de las revistas de
gunos trajeron zapatos adicionales en evangelización, pero Faigao enfatizó que el evento buscó facilitar el inter-
bolsas y cajas –añadió–. Una madre cambio de ideas, preocupaciones y perspectivas a lo largo y a lo ancho del
dijo que quería ser parte del ‘Sábado espectro de este ministerio.
descalzo’ pero como no tenía zapatos “Muchos de nuestros editores enfrentan el aislamiento –explicó
que regalar, fue y compró un par para Faigao–. Algunos de ellos han expresado que reunirse una vez cada cinco
ese día especial”. años no alcanza y que sería de gran utilidad estar mejor conectados. Hay
En total, se recolectaron 277 pares
Continúa en la próxima página
de zapatos. Brennen dijo que una parte
será entregada a “Soles4Souls”, y el resto
será regalado durante la Exposición de
Servicios Comunitarios de dos iglesias
adventistas, el próximo 22 de junio en
la Escuela Secundaria Adventista de las
Bahamas y en otras organizaciones cari-
tativas de la isla.
La iglesia adventista Living Faith
planea llevar a cabo este evento una vez
al año, y los organizadores esperan que
D I E Z - P R I D A / A W

otras iglesias participen del proyecto.

Si desea más información sobre el
“Sábado descalzo” en las Bahamas, visite
el sitio www.bahamasconference.org. REUNIÓN DE EDITORES: Unas cuarenta personas de veinte países se
—División Interamericana reunieron en Nampa, Idaho, para la Conferencia Mundial de Editores.
E L Í

Agosto 2008 | Adventist World 5

 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
quienes sienten que los líderes de la iglesia les prestan
menos atención en términos de prioridades, financiamiento,
entrenamiento y dedicación. Pero nuestros editores trabajan
en un mercado de comunicaciones que sufre cambios
veloces y es un desafío poder suplir las muchas necesidades
de la sociedad”.
Según Ted Wilson, uno de los vicepresidentes de la igle-
sia mundial: “Los editores constituyen importantes canales
de información y además, son creadores de conceptos y
métodos que son utilizados por la iglesia en la misión, la
teología y el crecimiento personal. Este encuentro procuró
intercambiar ideas de manera profesional y espiritual. Más
aún, trató de ayudar a que la iglesia adopte un enfoque más
activo respecto de lo que pueden hacer los editores para con-
tribuir con los objetivos de esta. Tenemos que seguir traba-
jando juntos”, añadió Wilson, quien fue presidente de la casa
editora Review and Herald Publishing Association.
Dale Galusha, presidente de la Pacific Press, dijo que
estaban felices de albergar el evento: “Esperamos que la inte-
racción que tuvimos fortalezca todas nuestras casas editoras.
El hecho que el encuentro se lleve a cabo en este lugar nos
ayuda a sentir que está pensado para los que trabajan en este
ministerio práctico”.
Faigao añadió: “Además de escuchar las historias de otros
colegas, resulta beneficioso ver el proceso real que utiliza
una casa editora de importancia. Acaso la mitad de nuestros
editores aquí no había visto de qué manera se producen las
publicaciones en una editora de gran volumen”.
Como resultado del encuentro, se recomendó, entre otras
cosas, desarrollar mejores sistemas de entrenamiento, de
mentores y de estímulo para nuevos editores. Los partici-
pantes analizaron también la posibilidad de incrementar la
cooperación entre las publicaciones.
Randy Fishell, editor de la revista Guide, dio un ejemplo
concreto de cómo hacerlo posible: “Guide constituye una
porción significativa de la herencia adventista [en los Estados
Unidos], y queremos extender esos beneficios todo lo que sea
posible. Con acuerdos de publicación, los archivos digitales
podrán ser utilizados por otras casas editoras alrededor del
mundo, de manera de ofrecer una publicación significativa
para los niños en edad escolar”. Fishell ha recibido respuestas
positivas de casas editoras del Reino Unido, Zambia, Hungría
y México. “Este fue un foro muy bueno para hacer semejante
anuncio”, declaró.
También se destacó la cooperación entre las ediciones
de las divisiones Norteamericana y del Pacífico Sur de Signs
of the Times (Señales de los tiempos), como un modelo que
6 Adventist World | Agosto 2008
Izquierda: LÍDERES DE PUBLICA-
CIONES: El encuentro “enfatiza la
función singular de los editores”, dijo
Howard Faigao, director del Ministe-
rio de Publicaciones de la Iglesia Ad-
ventista mundial. Abajo: DE TODO EL
MUNDO: Richard Elofer, a la izquier-
da, director de la
casa editora Chaim
V’Shalom (Vida y
paz) de Jerusalén,
se encuentra con
Eli Diez-Prida de la
casa editora alema-
na Advent Verlag.
podría ser adoptado por otras casas editoras: el intercambio
de materiales y recursos adaptados a las diferentes culturas a
las que van dirigidas.
“En comparación con otros encuentros, esta vez hemos
tenido los medios técnicos para lograr algunas de las cosas
de las que hablamos en el pasado; también fue muy bueno el
enfoque espiritual y los cultos que compartimos”, dijo Paulo
Sergio Macedo de la publicadora de Portugal. Para Akinori
Kaibe, de la publicadora de Japón “fue una gran oportunidad
de aprender de otros y de cultivar contactos que pueden se-
guir siendo de ayuda”.
Para Earlymay Chibende, editor zambiano, las reuniones
fueron “un importante estímulo profesional para mi trabajo.
Me ha sido muy útil reunirme con otros colegas. Ahora me
siento más confiado de que estoy en la dirección correcta”.
Por su parte Krisztina Zarkane Teremy, la editora prove-
niente de Hungría, dijo haber disfrutado del compañerismo.
“Antes de venir estaba muy desanimada. Provengo de una
pequeña casa editora y tenemos muchos problemas, pero he
recibido un gran estímulo y muchas buenas ideas. Es bueno
reunirnos para fortalecernos unos a otros y saber lo que está
sucediendo en otras partes del mundo. Disfruté cada mo-
mento”, dijo.
“Creo que lo más importante es la posibilidad de hablar
con mis colegas y de compartir mis puntos de vista –añadió
Alejandro Medina Villarreal, de la casa editora adventista en
México–. Creo que no era tan consciente de la importancia
de mi tarea. Podemos ser una gran bendición a la iglesia.
Pero nuestra labor a menudo es solitaria. Aun así, soy parte
de un equipo”.
Faigao conluyó: “Creo que por medio de esta red de
ideas, progresaremos en la manera de trabajar juntos como
un equipo editorial que tiene una misión compartida y espe-
ramos que nuestros editores regresen a sus hogares con una
visión más amplia de su ministerio”.
 V E N TA N A
Una mirada a
Myanmar
U bicada al sur de la China y al oeste
de Tailandia, Myanmar es un bello
país de colinas ondulantes y una rica
herencia cultural. En el país hay doce
grandes grupos étnicos, pero el gobierno
reconoce cerca de 135 tribus diferentes.
También se conoce como Birmania o
Burma, y por sus muchas pintorescas
pagodas budistas. La gente viaja de
todo el mundo para ver estas hermosas
estructuras en punta, que a menudo
son pintadas de blanco o adornadas en
oro, para adorar a Buda. Es común ver
a monjes caminando por la calle en sus
coloridos atuendos, ya que el noventa
por ciento de la población es budista
theravada.
La historia de Myanmar se remonta
al siglo X a.C. Diversos reinos surgie-
ron y cayeron hasta 1824, cuando Gran
Bretaña dio inicio a un conflicto de 62
años que culminó con la incorporación
de Burma (como se llamaba en ese mo-
mento) al Imperio de la India en 1886.
En 1948, Myanmar obtuvo su indepen-
dencia y llegó a ser una república demo-
crática autónoma.
MYANMAR
Capital
Idioma oficial
Religión
Población
Feligresía adventista 25.000*
Relación adventista
por habitante
* Secretaría de Archivos y Estadísticas de la Asociación General, 144º Informe
Estadístico Anual
C O R T E S Í A D E M I S I Ó N
Hans Olson
En 1902, H. Meyers y A. Watson
viajaron por el país vendiendo publi-
caciones adventistas. Meyers permane-
ció durante varios años, dio estudios
bíblicos y llevó a cabo campañas de
evangelización. Cinco años después, se
organizó la primera iglesia adventista
en Yangón, (también conocida como
Rangún). El misionero australiano E.
Hare y su esposa ayudaron a establecer
la Estación Misionera Karen en Ohn-
daw en 1915.
Para 1939, la Iglesia Adventista había
crecido y contaba con 25 escuelas, 43
docentes y casi mil estudiantes. Los mi-
sioneros adventistas permanecieron en
el país hasta comienzos de 1942, cuando
debido a la Segunda Guerra Mundial
debieron huir a la India. Después de la
guerra, el país recibió misioneros inter-
nacionales hasta 1962, cuando una junta
militar se hizo cargo de Myanmar y los
26 misioneros existentes abandonaron
el país.
La diversidad del país hace que el
moderno Myanmar sea un lugar muy
difícil para compartir el evangelio. Es
Naypyidaw
birmano
budista, 89%; cristiana, 4%;
musulmana, 4%; animista, 1%;
otras, 2%.
51 millones*
1:2.040*
A D V E N T I S TA
por eso que en este lugar resulta esencial
el programa Misión Global, el brazo mi-
sionero de avanzada de la iglesia. Misión
Global envía feligreses laicos, llamados
pioneros, que sirven como misioneros
de avanzada dentro de su propio grupo
étnico. En países como Myanmar, los
cristianos son incomprendidos y son
considerados una aberración de Occi-
dente. Por medio del trabajo de estos
laicos, se están alcanzando a grupos de
personas que jamás habían oído hablar
del evangelio.
Cuando el ciclón Nargis arrasó el
país el pasado 3 de mayo dejando más
de 134 mil muertos o desaparecidos y
al menos 2,4 millones de personas sin
hogar, entró en acción la organización
humanitaria mundial de la iglesia, la
Agencia Adventista de Desarrollo y
Recursos Asistenciales (ADRA). Desde
entonces, ADRA ha atendido las necesi-
dades de los supervivientes de la región
del delta de Irrawady, en el sur del país,
y ofrecido ayuda alimentaria, materiales
para construir refugios, elementos de hi-
giene personal, medicamentos y acceso a
servicios de agua potable y sanitarios.
Si desea saber más sobre la obra de la
Iglesia Adventista en Myanmar, por favor
visite el sitio www.AdventistMission.org.
Agosto 2008 | Adventist World 7
 Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
Ayuda en el
camıno
P
ara un cristiano, la vida de fe
rara vez avanza en línea recta
y sin obstáculos. Hay giros
inesperados, lugares dificul-
tosos, momentos cuando no es fácil
ver qué nos espera. Y sin embargo, al
mirar hacia atrás podemos ver, en cada
curva del camino, ciertos individuos
–amados maestros, amigos, hermanos
en la fe– que han cumplido una fun-
ción formativa en nuestro desarrollo
espiritual. Estas son las personas que en
los momentos claves nos han animado
o enseñado a realizar algo determina-
do. Quienes nos imparten valores que
encaminan nuestra vida o influencian
profundamente el curso de nuestro
andar con Cristo.
Para mí, tres personas en particular
se destacan entre las muchas que me
han ayudado a lo largo del camino.
Jan Paulsen es
presidente de la Iglesia
Adventista mundial.
8 Adventist World | Agosto 2008
¿Dónde estaría sin el amor y el
apoyo de gente como esta?
Mi madre
La primera fue mi madre. Era una
persona de hablar suave y amable; ja-
más la oí expresarse en duros términos
de otra persona o la vi enojada. Al mis-
mo tiempo, poseía una fe profunda e
inconmovible. Era una creyente directa
e incondicional y estaba afirmada en
un fuerte sentido de lealtad al Señor y
a la iglesia.
Mi madre se bautizó en la Iglesia
Adventista unos pocos meses antes de
mi nacimiento; mi padre y mi herma-
no ya se habían unido a la iglesia un
tiempo antes. Era la década de 1930,
los años de la depresión económica; la
Iglesia Adventista estaba creciendo en
Noruega. Los evangelistas adventistas
itinerantes pasaban el invierno (de seis
a ocho meses) en una zona y estable-
cían una iglesia.
Los padres de mi madre eran lute-
ranos evangélicos y pertenecían a un
grupo conservador, el movimiento les-
tadiano, que aún existe mayormente en
el norte de Noruega, Finlandia y Suecia.
Eran seguidores de Lars Levi Laestadius,
un reformador sueco del siglo XIX cuyo
énfasis en la austeridad y la vida simple
Jan Paulsen
llevó a sus seguidores a adoptar estrictas
prácticas religiosas. En la casa de mi
abuelo no había macetas de flores en las
ventanas, no se silbaba ni se podía usar
corbata. Recuerdo que de niño desa-
yunaba con mis abuelos, luchando por
comer la avena cocida sin azúcar, un lujo
que mi abuelo prohibía. Pero cuando
él terminaba y se iba a hacer sus tareas,
mi abuela decía: “Bueno, ven…”, y traía
el azúcar. La vida de mi abuelo estaba
dominada por la religión, pero supe en
seguida que no era una forma de reli-
gión de la que quería ser parte.
A pesar de esto, mi madre, al igual
que mi abuela, conservó una calidez y
dulzura que llenó mi vida y la de los
que la rodeaban. Me enseñó el valor
de la fidelidad a Dios y a su iglesia y
me enseñó a orar. Ese fue el comienzo
de mi camino cristiano. Al mirar ha-
cia atrás veo que mi madre me llevó a
experimentar la salvación y a sentir la
presencia salvífica de Cristo en mi vida.
Me ayudó a descubrir la importancia
de tener una fe simple; no simplista,
sino la que se nutre de una relación con
Cristo que no está sobrecargada por la
complejidad.
 C O
R T
E S
Í A
D E
JA
N
PA U
L S
E N
De arriba a abajo: AÑOS FOR-
MATIVOS: El autor (izq.) disfruta
un paseo en familia. FOTO DE LA
CLASE: El docente de quinto grado
del autor tuvo una gran influencia
sobre su futuro. El pastor Paulsen
es el tercero desde la derecha en la
fila de atrás. CERCA DE LA GENTE:
Edward Heppenstall motivó e inspi-
ró a muchos estudiantes y pastores
durante su extensa carrera como
pastor y docente universitario.
Mi maestro
La segunda persona que moldeó
profundamente el curso de mi vida fue
mi maestro de quinto grado. Se había
trasladado al norte de Noruega para
dar comienzo a una escuela adventista
en mi pueblo, en Narvik, y enseñaba
a una docena de estudiantes en una
escuela que contaba con tan solo un
salón de clases adyacente al templo.
Yo no era un buen estudiante. Du-
rante la guerra mi familia se había tras-
ladado al campo y mi educación había
sido, en el mejor de los casos, muy irre-
gular. Aun después de regresar a Narvik
no me había ido bien los primeros me-
ses que pasé en una escuela pública. En
aritmética, especialmente, había tenido
dificultades. Confiaba muy poco en mí
mismo, (no sé si esto era la causa o el
efecto) porque tartamudeaba mucho.
Pero bajo el cuidado de este maes-
tro paciente y amable algo cambió. Las
autoridades escolares locales realizaban
inspecciones periódicas a nuestra es-
cuela para corroborar que los niveles
académicos eran lo suficientemente
elevados. Durante una de esas visitas,
hacia el fin del primer año, mi maestro
me dio un problema matemático para
que lo resolviera en la pizarra frente a
toda la clase. Esos inspectores sabían
muy bien qué mal me había ido en la
escuela pública, y ahora estaban asom-
brados al presenciar el cambio. Un año
después terminé séptimo grado con la
mayor calificación de aritmética de to-
das las escuelas del pueblo.
Fue por ese tiempo que comencé a
sentir una fuerte atracción por el mi-
nisterio. Algunos de mi iglesia decían:
“¿Tú, en el ministerio? ¿Con ese tarta-
mudeo?” Pero mi maestro me animó.
No recuerdo que alguna vez haya di-
cho: “No puedes hacer eso”. En un mo-
mento crítico en la vida de un niño de
doce años, mi maestro me enseñó a no
aceptar los límites que a veces parecen
abrumadores. Se preocupó lo suficiente
Agosto 2008 | Adventist World 9
 Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
como para reconocer y desarrollar el
potencial de sus estudiantes. Me enseñó
lo que es posible lograr con la debida
atención, concentración y aplicación.
Me enseñó mucho sobre la confianza
propia, sobre la posibilidad de avanzar
y trascender lo que parece confinarnos.
Mi mentor
Algunos años después, otro docente
–esta vez un profesor del seminario–
también jugó una función formativa
en mi vida. Ted (Edward) Heppenstall
fue uno de los principales teólogos y
Es bueno que cada uno de nosotros
mire hacia atrás, al camino
recorrido, y reconozca a los individuos
que Dios puso a lo largo del viaje.
docentes adventistas de su generación,
cuya influencia aún se siente de diver-
sas maneras en nuestra iglesia actual.
No todos estaban de acuerdo con él; sus
enfoques teológicos a veces recibían re-
acciones diversas. Aun así, para mí, fue
de muchas maneras una figura paterna.
Conocí a Heppenstall y a su esposa,
que era noruega, cuando visitaron mi
país en el verano de 1955. Él acababa de
ser llamado a enseñar en el seminario
que entonces estaba en Washington
D.C. en Estados Unidos. Yo tenía veinte
años y había planeado ir al Colegio Mi-
sionero Emanuel para terminar mis dos
últimos años del colegio superior antes
de comenzar el seminario. Sucedió que
Heppenstall y yo íbamos a viajar en el
mismo barco desde Oslo a Nueva York.
Tal vez fue nuestro vínculo mutuo con
Noruega, o quizá fue el tiempo que
10 Adventist World | Agosto 2008
pasamos juntos en el viaje a Estados
Unidos, o simplemente el hecho que
era una persona tan solícita, pero entre
nosotros se desarrolló un vínculo que
me resultó sumamente importante.
Heppenstall era un docente pro-
vocador, que nos presentaba grandes
desafíos. Mis primeros dos años en
el seminario fueron años de intenso
descubrimiento, años cuando comen-
cé a hallar un real sentido de gozo y
realización en los estudios teológicos.
Pero Heppenstall tenía la capacidad
de incomodarnos. No expresaba las
cosas necesariamente en forma histó-
rica y tradicional. Recuerdo ir un día
a su oficina en la mitad del semestre
para decirle: “Dr. Heppenstall, usted
ha destruido todo lo yo que creía del
santuario y no me ha dado nada para
reemplazarlo”. Probablemente haya
sido una expresión arrogante de mi
parte, pero estaba provocada por una
total frustración. Él me contestó: “Jan,
recuerda que una mente madura re-
quiere esperar hasta reunir todas las
evidencias”. Y tenía razón. Hacia el fin
del semestre, todo comenzó a cerrar.
No pude aceptar todo lo que decía así
como lo expresaba. Pero lo recuerdo
porque llevó a sus estudiantes por los
difíciles caminos del estudio, por ca-
minos necesarios para los que desean
funcionar de manera efectiva en el
ministerio. No nos protegió de otras
maneras de ver las cosas. Fue profun-
damente leal a nuestra iglesia e hizo lo
mejor para juntar todos los datos en
una estructura que pudiera ser defendi-
da con la Biblia. Más que ninguna otra
persona, me estimuló a escudriñar las
Escrituras por mí mismo.
Veo cierta simetría entre lo que
aprendí de mi madre y lo que recibí
de Heppenstall. Mi madre me ayudó
en la experiencia de la salvación. Ted
Heppenstall me ayudó a entenderla.
Y allí está el puente entre la fe y el en-
tendimiento que, creo yo, es de suma
importancia. Si nuestra fe es meramen-
te intelectual –por más que podamos
explicarla, defenderla y aun enseñarla a
otros– está incompleta. Debemos tener
también la experiencia de fe, ese sentido
de seguridad plena que solo puede
provenir de una confianza total en
la bondad de Dios y en la certeza de
sus promesas.
Es bueno que cada uno de nosotros
mire hacia atrás, al camino recorrido,
y reconozca a los individuos que Dios
puso a lo largo del viaje. Vemos cier-
tas relaciones humanas que nos han
moldeado y desafiado, gente que ha
brindado puntos de anclaje a nuestro
desarrollo espiritual. Muchos de noso-
tros veremos que los que más nos mol-
dearon son personas que encontramos
al comienzo de nuestra travesía: en la
niñez. Esto nos recuerda cuán impor-
tante es preocuparnos por los jóvenes,
especialmente durante la niñez, cuando
el carácter y la mente son tan maleables
y vulnerables, y cuando las palabras
de apoyo pueden tener resultados
tan duraderos.
Al reflexionar en ello, podemos
renovar nuestra seguridad en la pre-
sencia de Dios en nuestra vida, en su
constante obrar por medio de cir-
cunstancias y relaciones humanas que
nos mantienen cerca de él y que nos
ayudan a seguir avanzando hacia un
futuro dichoso.

¿cura
Allan R. Handysides y Peter N. Landless
mental?
Mi esposa tiene 80 años y ha sufrido dolores de espalda por años. Hace
poco escuchamos que un libro habla de vivir sin dolor de por vida, y creo
que propone algún tipo de “cura mental”. ¿Qué piensa la Iglesia Adventista
de la “cura mental”?
E
lena de White dijo que jamás
debemos permitir que otra per-
sona controle o sugestione nues-
tra mente, como sucede en la hipnosis.
Pero también defendió los efectos de
la fuerza de voluntad si son dirigidos
correctamente. Creemos que la mente
controla en gran medida la salud y
nuestras respuestas a la enfermedad.
No creemos, sin embargo, que todas las
enfermedades provengan de la mente.
Un serio problema orgánico no diagnosticado puede tener consecuencias desastrosas.
Es necio pensar que solo con la fuerza
de voluntad uno pueda curarse del
cáncer, de la neumonía, la malaria, o
de un hueso quebrado.
Pero el dolor es algo enteramente
diferente. El dolor no es una enfer-
medad; es un síntoma y nos resulta
de utilidad. Hace que retiremos la
mano de un hierro candente o de un
objeto cortante. El dolor, por lo tanto,
es esencial para la supervivencia ade-
cuada. Sin embargo, el dolor crónico
es diferente, porque indica que existe
alguna irritación nerviosa, que puede
llegar a perpetuarse mediante su pre-
sencia continua.
Nuestros cerebros tienen un grupo
de senderos que estimulan la produc-
ción de endorfinas. Hay sustancias
químicas que son opiáceas: la heroína, la
morfina y la codeína, derivadas de plan-
tas como la amapola. Quizá sería más
sabio decir, que las opiáceas imitan a las
endorfinas. Hay sustancias químicas que
bloquean las acciones de las opiáceas, y
estas medicaciones han mostrado blo-
quear la acción de las endorfinas.
Los investigadores del efecto pla-
cebo (proceso por el cual sustancias
inertes producen alivio en aproxi-
madamente el 35 por ciento de las
personas) han mostrado que el efecto
se produce a través del sistema de en-
dorfinas. Los bloqueadores opiáceos
también bloquean el efecto placebo.
Los placebos funcionan por medio
del poder de la sugestión, de manera
que existe un mecanismo por el cual
nuestro cerebro puede suprimir el do-
lor. Pero recuerde, los efectos placebos
funcionan en solo el 35 por ciento de
las personas. En consecuencia, para
tener éxito, uno debería tener una
capacidad poderosa de encender el
sistema de endorfinas. Aun así, el alivio
sentido no es total. Por supuesto, al
hablar del dolor, cualquier reducción
es sumamente bienvenida.
Los estudios han mostrado que la
mente de la persona que ha sentido
alivio del dolor suele exagerar el re-
cuerdo de ese alivio, describiendo un
alivio mayor que el que en realidad se
experimentó en una situación deter-
minada. El escepticismo puede resultar
contraproducente para el funciona-
miento de esos mecanismos activados
por las endorfinas, pero faltaríamos a
la verdad de no aclarar que dudamos
S A L U D M U N D I A L
que se obtenga un alivio total para el
dolor basado en una patología signifi-
cativa. También nos preocupa que las
personas puedan ignorar la causa del
dolor mientras procuran hallar alivio
para este. Antes de la terapia siempre
debería haber un diagnóstico, aun si
esta se basa en un proceso “mental”. Un
serio problema orgánico no diagnos-
ticado (por ejemplo, un cáncer) puede
tener consecuencias desastrosas.
Su esposa, que podría tener una
condición degenerativa de la médula,
para la cual los doctores convenciona-
les tienen escasas curas eficaces, bien
podría beneficiarse de la adaptación
mental del dolor. Recuerde, también,
que la oración, que implica entregar la
carga al Señor, también puede remover
esos elementos de ansiedad que realzan
el dolor.
Allan R. Handysides, M.B.,
Ch.B., FRCPC, FRCSC, FACOG,
es director del departamento
de Ministerios de Salud de la
Asociación General.
Peter N. Landless, M.B., B.Ch.,
M.Med., F.C.P.(SA), F.A.C.C., es
director ejecutivo del ICPA y di-
rector asociado de Ministerios de
Salud de la Asociación General.
Agosto 2008 | Adventist World 11
 pacıencıa
D E V O C I O N A L
La
de dios Me asombra profundamente pensar
cuán paciente es nuestro Dios.
“Habéis oído de la paciencia de Job”
(Sant. 5:11).
¿Es esto así? En la única mención
del patriarca en el Nuevo Testamento,
el autor enfatiza su paciencia y perse-
verancia. Sin embargo, en los primeros
capítulos de Job vemos a un hombre
sumamente impaciente que pregunta:
“¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué?” (véase
Job 3:11, 12).
Después de las extensas discusiones
de Job con sus “amigos”, el Señor le
responde en el torbellino y le revela su
poder. Solo entonces aprende a ser pa-
ciente. Creo que el paciente en realidad
fue Dios.
En el Nuevo Testamento, la palabra
paciencia aparece más de treinta veces,
como traducción de la palabra grie-
ga hupomone. Sin embargo, significa
mucho más que meramente controlar
el temperamento. Otras traducciones
hablan de “resistencia” o “perseverancia”.
Por eso al referirse a Apocalipsis 14:12,
un texto que nos resulta familiar (“Aquí
está la paciencia de los santos…”), la
Nueva Versión Internacional dice: “¡En
Robert G Wearner escribe desde
Collegedale en Tennessee, EE. UU.
12 Adventist World | Agosto 2008
Robert G. Wearner
esto consiste la perseverancia de los
santos, los cuales obedecen los manda-
mientos de Dios y se mantienen fieles
a Jesús!”
¿Cómo lograr esta virtud esencial?
Siguiendo el ejemplo de nuestro Padre
Dios. Observemos simplemente cómo
Dios moldeó el carácter de los héroes
de la fe de Hebreos 11. Según lo que nos
relata el Antiguo Testamento respecto
M O D I F I C A D A
de sus vidas, todos ellos tuvieron serios
defectos de carácter.
Abrahán no siempre dijo la verdad
(Gén. 12:10-13; 20:1, 2). Jacob engañó a
K N O T T / D I G I TA L M E N T E
su padre (Gén. 27). Moisés y David fue-
ron culpables de homicidio (Éxo. 2:11,
12; 2 Sam. 11:14-25). Gedeón se volvió
idólatra años después de que Dios le
diera la victoria contra los madianitas
(Juec. 8:27).
Aun Sansón está incluido en la lista
B I L L
de los que “por fe, conquistaron reinos,
hicieron justicia, alcanzaron prome-
sas…” (Heb. 11:33).
Por cierto, nuestro
Padre fue muy
paciente con él.
El caso de Sansón
Un mensajero del cielo anunció a los
padres de Sansón que su hijo comenza-
ría a liberar a Israel. Sansón fue hijo de
padres piadosos y recibió la bendición
divina. Tenía la misión de hacer que el
pueblo elegido retornara al verdadero
culto.
Pero desde el comienzo se rebeló. Se
enamoró de una joven filistea, y de esa
forma dio el primer paso descendente.
Su matrimonio culminó en desastre.
Año tras año, la historia de este hombre
fuerte se vio manchada por el homicidio
y el adulterio.
La desafortunada carrera de veinte
años de Sansón llegó a su punto máximo
cuando se enamoró de una mujer pagana
llamada Dalila, que hizo que Sansón
perdiera los cabellos y su fuerza, y al
caer en mano de sus enemigos, perdió la
libertad y la vista.
“Pero no sabía que Jehová ya se
había apartado de él”, dice la Escritura
(Juec. 16:20). Esa triste declaración me
da la impresión de que Sansón no tenía
esperanza, pero Dios aún lo amaba.
Ya sin ojos, Sansón fue tratado con
dureza por sus enemigos. Mientras mo-
lía granos en la prisión, finalmente se
arrepintió de su pecado.
¡Qué paciencia demostró el Señor! Si
pudo salvar a ese rebelde, puede salvar
a cualquiera. Nosotros también debe-
ríamos decir junto con Sansón: “Señor
Jehová, acuérdate de mí” (Juec. 16:28).
El caso de Manasés
Como último ejemplo mencionaré
a Manasés, rey de Judá. Su padre, el rey
Ezequías, “hizo lo recto ante los ojos de
Jehová” (2 Crón. 29:2) pero cuando Ma-
nasés llegó a ser rey, se rebeló contra Dios
e “hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
conforme a las abominaciones de las
naciones” (2 Crón. 33:2). Erigió altares
paganos en el Templo, consultó a los adi-
vinos y sacrificó sus hijos. Fue peor inclu-
sive que sus vecinos paganos. El reinado
de Manasés duró más de medio siglo.
La situación era tan mala que Dios
intervino, hablándoles a él y a su pueblo.
Pero no quisieron escuchar. Entonces el
Señor llamó a un ejército de generales
del rey asirio para que se ocuparan del
rebelde. Ellos tomaron prisionero al rey,
le colocaron grillos, lo ataron con cade-
nas y lo llevaron a Babilonia.
Finalmente, su duro corazón se que-
brantó: “Pero cuando se vio en angustia,
oró a Jehová, su Dios, y se humilló pro-
fundamente en la presencia del Dios de
sus padres” (2 Crón. 33:12).
El Dios contra el cual había luchado
durante décadas escuchó su clamor, lo
hizo regresar a Jerusalén, y le devolvió el
trono. ¡Qué paciencia, qué amor!
La historia de la conversión de Ma-
nasés y, de hecho, de los demás mencio-
nados, me dice que nunca tendríamos
que dar a alguien por perdido. Estas
palabras de la Escritura lo dicen todo:
“Pero tú eres Dios perdonador, clemente
y piadoso, tardo para la ira y grande en
misericordia” (Neh. 9:17).

Perdonados por gracia,

pero con un trágico legado
“El reino de Judá, que prosperó durante los tiempos de
Ezequías, volvió a decaer durante el largo reinado del impío
Manasés, cuando se hizo revivir el paganismo, y muchos del
pueblo fueron arrastrados a la idolatría. “Hizo pues Manasés
desviarse a Judá y a los moradores de Jerusalén, para hacer más
mal que la gente que Jehová destruyó” (2 Crón. 33:9). La gloriosa
luz de generaciones anteriores fue seguida por las tinieblas de la
superstición y del error. Brotaron y florecieron males graves: la
tiranía, la opresión, el odio de todo lo bueno. La justicia fue per-
vertida; prevaleció la violencia” (Profetas y reyes, p. 281).
“Fielmente, los profetas continuaron dando sus amonesta-
ciones y exhortaciones; hablaron intrépidamente a Manasés y a
su pueblo; pero los mensajes fueron despreciados; y el apóstata
Judá no quiso escucharlos. Como muestra de lo que acaecería
al pueblo si continuaba en su impenitencia, el Señor permitió que
su rey fuera tomado cautivo por una banda de soldados asirios,
Selecciones de Elena de White
quienes habiéndolo ‘atado con cadenas lo llevaron a Babilonia’,
su capital provisoria. Esta aflicción hizo volver en sí al rey; ‘oró
ante Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del
Dios de sus padres. Y habiendo a él orado, fue atendido; pues que
oyó su oración, y lo volvió a Jerusalén, a su reino. Entonces co-
noció Manasés que Jehová era Dios’ (2 Crón. 33:11-13). Pero este
arrepentimiento, por notable que fuese, fue demasiado tardío
para salvar al reino de las influencias corruptoras de los años en
que se había practicado la idolatría. Muchos habían tropezado y
caído, para no volver a levantarse.
“Entre aquellos cuya vida había sido amoldada sin remedio
por la apostasía fatal de Manasés, se contaba su propio hijo, quien
subió al trono a la edad de veintidós años… No se permitió que
el perverso rey reinase mucho tiempo. En medio de su impiedad
temeraria, tan solo dos años después que ascendió al trono, fue
muerto en el palacio por sus propios siervos…” (ibíd., pp. 282, 283).

Agosto 2008 | Adventist World 13


V I D A A D V E N T I S T A
Benjamin y
tercer
mınısterıo
Esther Lau
En defensa de la vida saludable en la China
C uando Jesús estuvo en esta tierra se dedicó a predicar,
enseñar y sanar (Mat. 4:23). Él llama a los cristianos
dedicados a que sigan sus pasos (Juan 14:12). Los adventis-
tas de la China, que han estado predicando y enseñando las
buenas nuevas de salvación, están ahora deseosos de mejo-
rar y expandir la tercera dimensión del ministerio de Cristo:
la misión de sanar. Y nosotros sentimos que Dios nos llama-
ba a ser parte de ese ministerio.
En septiembre de 2006 aceptamos el llamado de colabo-
rar con la capacitación del personal médico del Sanatorio
Adventista Mei Hwa, en Gulangyu. Esta bella isla está ubi-
cada en la provincia de Fujian, en la costa sudeste de China.
Cuando se supo de nuestra llegada, los líderes de la iglesia
de otras regiones también fueron a participar en el curso
de capacitación y muchos nos dijeron que nuestra llegada a
China para colaborar con el ministerio médico era una res-
puesta a sus oraciones.
Durante cuatro meses enseñamos a más de 250 perso-
nas sobre los ocho remedios naturales descritos hace más
de cien años por la cofundadora de la Iglesia Adventista,
Elena de White. Estos son: la nutrición, el ejercicio, el agua,
la luz solar, la temperancia, el aire puro, el descanso y la
confianza en Dios. Hoy día estos principios conforman la
base de un programa de salud denominado NEWSTART,
un acrónimo adoptado en 1978 por los fundadores del Ins-
tituto Weimar de Salud y Educación, de California, Estados
Unidos. Muchos adventistas han incorporado el programa
Benjamin Lau, M.D., Ph.D., es profesor
emérito de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Loma Linda; Esther Lau,
R.D., es nutricionista. El matrimonio regre-
só a los Estados Unidos en enero de 2007.
14 Adventist World | Agosto 2008
El
con entusiasmo y están deseosos de ponerlo en práctica en
sus iglesias.
Hoy día la China está sufriendo las enfermedades de la
opulencia: diabetes, alta presión, afecciones cardiovasculares
y cáncer. En las ciudades se han multiplicado los restauran-
tes de comidas rápidas, y los niños y jóvenes están cada vez
más obesos, además de sufrir otras afecciones derivadas del
régimen alimentario. Muchos adultos que ahora consumen
las comidas rápidas de Occidente están sufriendo numerosas
afecciones crónicas. Al incorporar el programa NEWSTART
en el sanatorio, hemos visto lo que creemos son verdaderos
milagros de la salud.
Vidas transformadas
Un ex cirujano y actual gerente general de una gran
compañía luchó con la diabetes durante treinta años. A
pesar de la insulina, sus niveles de glucosa estaban fuera de
control. Después de diez días de seguir el programa NEW-
START, se normalizó y a las tres semanas, ya podía caminar
diez kilómetros por día y había perdido nueve kilogramos.
Una mujer mayor que sufría de artritis severa y proble-
mas digestivos crónicos llegó hasta el hospital con dificul-
tades para caminar. A menudo estaba confinada en cama
durante semanas porque sufría náuseas y vómitos. Su es-
píritu, sin embargo, era invencible. Le gustaba dar estudios
bíblicos, y su búsqueda de interesados en estudiar la palabra
de Dios la hacía caminar kilómetros a pesar de los dolores
que sufría. En las manos deformadas por la artritis, solía
llevar una Biblia de caracteres grandes y una lupa que le
ayudaba a leer. Esta mujer de apenas un metro y medio de
altura, es una poderosa testigo de Jesús. Cuando llegó por
primera vez al sanatorio sufría de otro ataque de náuseas,
vómitos y dolores en las articulaciones. Le enseñamos a
cambiar la dieta y a utilizar la hidroterapia. Pocos días des-
pués se sentía tan bien que quería regresar a su casa y conti-
nuar sus tareas de testificación. Su hija nos contó que desde
 Shanxi S o u th orea
K

I
Hebei

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Ningxia S h a n d o ng Yellow Sea
y
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Hanoi

Hain a n
Hainan
Philippine
S o u th hC i n a
iane EL SANATORIO: JuntoS e aa funcionarios del Philippines
gobierno, Sea los líderes de la iglesia y el personal posan frente al edificio principal del
Luzon

Sanatorio Mei Hwa, en Gulangyu. La construcción de la estructura de piedra fue comenzada en 1934 por el pastor B. Anderson.
Philippine
Los autores, Benjamin and Esther Lau, están sentados en la segunda fila inferior (sexto y séptima desde la izquierda).
o u t h hC i n a
Sea
S equeaaprendió a utilizar los remediosLuzon Philippines
naturales, su madre no nes y adultos jóvenes. Conocimos a un joven de 18 años,
ha dejado de dar estudios bíblicos ni siquiera un día. estudiante de medicina, que asistió a nuestros seminarios.
Una doctora que había contraído fiebre reumática de Los fines de semana, hace las veces de pastor en varias igle-
niña también llegó en busca de ayuda. Se había enterado del sias pequeñas. Nos dijo que cuando era niño, él y algunos
sanatorio por medio de Internet. Cuando llegó, notamos compañeros fueron golpeados por asistir a una escuela
que se agitaba al respirar y se fatigaba con facilidad. Sus adventista. Finalmente, la escuela tuvo que cerrar y ellos
piernas estaban hinchadas hasta la cadera. Tenía un nivel tuvieron que asistir a una escuela estatal, lo que les produjo
elevado de colesterol y sus latidos eran irregulares. En cua- problemas adicionales porque algunas clases y exámenes
tro semanas de tratamiento, su colesterol había descendido eran en sábado. Por la gracia de Dios, siguieron guardando
significativamente y ya no tenía problemas de respiración el sábado a pesar de las amenazas. El Señor los bendijo no
o hinchazón de piernas. La doctora regresó a su hogar feliz solo en los estudios; también permitió que recibieran re-
de contar con mejor salud, pero dijo que aun mejor fue el conocimientos y premios del gobierno por sus destacados
hecho de que en Gulangyu conoció al Señor. Ahora asiste logros académicos.
todos los sábados a la iglesia y se está preparando para el Una jovencita nos contó que perdió su graduación y
bautismo. diploma de enseñanza media porque se rehusó a hacer el
Hemos visto que el régimen alimentario, la hidroterapia, examen requerido en sábado. Pero en el examen nacional de
el ejercicio y la oración tienen un tremendo efecto sobre ingreso a la universidad, tuvo el segundo promedio más alto
muchas enfermedades. La oración en especial es una parte del país. Entonces recibió muchas ofertas de becas de varias
vital del programa. Los médicos, enfermeras y personal del universidades de primer nivel.
sanatorio se levantan temprano a orar por sus pacientes. Pasamos por un momento conmovedor una noche
Por las noches, oran con cada uno en forma particular. La durante el culto de adoración. Los estudiantes cantaron el
mayor parte de ellos es menor de treinta años pero a su vez hermoso himno “Extrañamos el cielo”, escrito por el ya
tienen una fe muy sólida. fallecido James Wang, padre de la autora de este artículo.
Lo compuso en 1978 y lo envió a alguno de sus ex
Visita a las iglesias estudiantes. Ahora el himno forma parte del Himnario
Durante breves períodos de vacaciones visitamos Adventista chino.
diversas iglesias. En cada encuentro pudimos compartir el Wang anhelaba regresar un día a la China, y aunque ese
amor de Cristo y el mensaje de salud con los creyentes. Un sueño jamás se hizo realidad tenía un anhelo aún mayor: el
fin de semana, hablamos en cinco reuniones distintas en ver su hogar celestial. En casi todas las iglesias que visita-
una iglesia adventista de ocho mil miembros. Esa congrega- mos, notamos la misma ansiedad de parte de los creyentes.
ción está a cargo de cuatro ancianas de iglesia sumamente En China fuimos testigos del derramamiento frecuente
dedicadas. del Espíritu Santo. Tuvimos el privilegio de trabajar, orar
y alabar al Señor junto a nuestros amados creyentes
Bendiciones del Espíritu adventistas de ese país.
Vemos evidencias de que la lluvia tardía ya está cayendo
de manera definida en la China, en especial entre los jóve- Si desea saber más de NEWSTART, visite el sitio newstart.com.

Agosto 2008 | Adventist World 15

 N O TA D E TA PA

L a mañana se veía hermosa en la República Democrática

del Congo. Las suaves brisas tibias acariciaban los rostros
de más de mil doscientos hombres, mujeres y niños que ca-
minaban hacia la pequeña iglesia al aire libre, con solo un te-
cho de paja apoyado sobre postes de madera y toscos bancos
del mismo material. Por entre las colinas onduladas se podía
escuchar el canto de las aves, como si en esta remota región
de la selva compartieran el gozo de este sábado especial. La
atmósfera estaba sumamente tranquila, pero reinaba la ex-
pectativa. Las mentes y los corazones de la gente se dirigían
hacia el trono de Dios, donde los seres celestiales también
habrán sido partícipes del gozo humano.
Después del culto de esa mañana de febrero, en el nacien-
te grupo adventista Bethel se bautizarían treinta personas;
los primeros miembros de la tribu lugbaras en asumir un
compromiso público con Cristo. Pero Seung Chun Yang, un
misionero adventista coreano de sostén propio, no cree que
serán los últimos.
“Unas pocas personas pueden lograr mucho si están real-
mente decididas a preparar a otros para la segunda venida de
Cristo –dice Yang, un abogado graduado en la Universidad
Nacional de Seúl y empresario jubilado–. Dios hará que esos
esfuerzos tengan éxito”.
El camino hacia el Congo
La obra misionera no estaba en los planes de Yang cuan-
do vendió su floreciente empresa de comunicación electró-
nica en 1995 y decidió jubilarse. Pensaba disfrutar de la vida
junto a su esposa Kyung Won Yoon, viajar por el mundo y
jugar al golf. Pero el Señor tenía otros planes.
Unos años después de su jubilación, experimentó una
reconversión y decidió dedicar su vida al servicio a Dios.
Se matriculó en un programa de maestría en teología del
Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados
(AIIAS), y oró para que el Señor le mostrara dónde debía
cumplir su misión. Un CD de himnos cantados por misione-
ros de la República Democrática del Congo (un regalo que le
había dado su hijo), lo llevó a interesarse en el África.
“Cada uno de esos himnos inscribió un video visual en
mi corazón; algunas de las melodías seguían sonando en

confines
Sandra Blackmer

Hasta los

tıerra de la

Un empresario coreano trabaja de

misionero en el Congo.

Derecha: EVENTO COMUNITARIO: Más de mil doscientos integrantes de las tribus asistieron al
bautismo de los primeros lugbaras que se unieron a la Iglesia Adventista. Arriba derecha: ACEPTAR
A JESÚS: Seung Chun Yang, un misionero de sostén propio de Corea, participa del bautismo.
mi mente y perturbaban mi concentración –explica Yang–.
Cuando finalmente tomé la decisión de involucrarme en la
obra misionera en el África, mi alma se inundó de paz. Sabía
que el Señor me estaba pidiendo que fuera al África”.
Primeras impresiones
Yang llegó por primera vez al Congo –una región que
conocía muy poco– el 12 de diciembre de 2006. Su plan era
trabajar entre los lugbaras y los pigmeos que viven en zonas
remotas cerca de Butembo, en el extremo nororiental del
país. Lo que halló, sin embargo, lo sorprendió.
“Cuando llegué al Congo por primera vez, Butembo era
para mí el confín de la tierra”. Butembo es una ciudad con
unos seiscientos mil refugiados. No tiene agua corriente ni
electricidad, más allá de algunos generadores. Se cocina con
leña, y el nivel de educación es bajo. La tecnología moderna
es casi inexistente.
“Pero cuando fui a los campos pigmeos, el confín de
la tierra se trasladó aún más dentro del monte congoleño
–añade–. Allí encontré ese lugar inusual y remoto donde
residen miles de lugbaras sin ropas… Con la ayuda de Dios,
avanzaremos más y más, hasta los confines de la tierra”.
Al comienzo, esta gente desconfiaba. “Creían que yo
únicamente podía satisfacer sus necesidades materiales
–explica Yang–. Esperaban que me fuera pronto, como
habían hecho otros misioneros. Solo simulaban aceptar las
lecciones espirituales. Pero poco a poco, entre nosotros se
desarrolló una relación de aceptación y confianza; comenza-
ron a escuchar el mensaje del evangelio y a aprender de Jesús”.
Los comienzos del Maha
Al poco tiempo, Yang se reunió con Sebastian Tirtirau,
director de una organización adventista de sostén propio
llamada Sociedad Asistencial Peregrino (PRS), fundada por
él en 2001. Esta organización asiste a los congoleños y a
personas de otras quince regiones del mundo por medio de
programas humanitarios y espirituales. Yang y Tirtirau
decidieron que juntos podrían lograr muchas cosas.
“El Sr.Yang es quien inició la misión del Congo –dice
Tirtirau–. Su corazón es inmenso, y también lo es su amor
por Dios y sus prójimos. La obra está progresando debido a
su pasión, integridad y dedicación”.
Tirtirau también siente un sincero aprecio por las tribus
del Congo. “He estado orando por los pigmeos del Congo
Sandra Blackmer es asistente del editor
de Adventist World.

C O R T
E S Í A
D E L
M A H
A
 Arriba: EL FUNDADOR: Seung Chun
Yang, fundador del programa Maha.
Derecha: PRUEBA DEL AGUA: Seung
Chun Yang (izquierda) y Pyung Duk
Chun, ex presidente de la División de
Asia-Pacífico Norte, supervisan el nuevo
sistema de agua potable en Bethel.
C O R T E S Í A D E L M A H A
durante cinco años –dice–. Sus sufrimientos en la guerra
civil son indescriptibles… Han sido asesinados por rebel-
des en lo que se denomina canibalismo ritual, y a pocos les
importó. En la actualidad, hemos abierto clínicas, iglesias y
escuelas; tenemos pastores y enfermeras para ayudarlos. Les
damos alimentos y equipamiento. Les traemos misioneros
de nuestra escuela misionera en Rumania para que les predi-
quen y estamos planeando desarrollar campañas de evangeli-
zación en sus aldeas”.
Este programa misionero recibió el nombre de Maha, que
en el dialecto local significa “esperanza” o “deseo”. El Maha
trabaja en estrecha cooperación con el Programa Asistencial
Peregrino.
Necesidades espirituales y físicas satisfechas
Además de hablar a la gente del amor de Jesús y de dar
estudios bíblicos, Yang, Tiritau y voluntarios adventistas la
región de Kivu Norte, trabajan para satisfacer las necesidades
básicas. Les enseñan los principios de la agricultura para que
puedan tener pequeñas huertas con verduras. También ofre-
cen seminarios sobre vida saludable y alfabetización.
“Nuestro plan contempla enseñarles a leer y escribir para
que puedan aprender a leer la Biblia” –dice Yang.
El programa Maha también está organizando escuelas
y proveyendo los docentes. Unos 45 niños asisten a clase, y
muchos miembros de las tribus se atienden en los dispensa-
rios médicos que la organización misionera ha establecido
y equipado con medicamentos básicos y artículos de prime-
ros auxilios. En la zona se han establecido también varios
orfanatos.
“Estamos logrando que la gente sea consciente de [la
importancia de] los ministerios de salud y la necesidad de
educar a los jóvenes –dice Yang–. Estas tribus no conocen
los principios de salud. Se mueren jóvenes; especialmente
los hombres. Hay también muchos discapacitados. Los nue-
18 Adventist World | Agosto 2008
vos cristianos han abierto sus puertas y corazones a
esta gente”.
El programa también se ha ocupado del problema del
agua potable. Se trajeron dos ingenieros que instalaron sis-
temas de bombas manuales que extraen agua de una fuente
natural cercana. Yang dice que el sistema es “primitivo” pero
de bajo costo, y funciona y “es la primera vez que estas tribus
beben agua fresca y potable”.
Musasya Makulambizia, presidente del Territorio de
Congo Nororiental, visitó la zona para ver el progreso del
programa. “Lo que me impresionó en primer lugar fue el
amor por los necesitados sin esperanza que viven en lugares
apartados –dice Makulambizia–. Lo segundo es el método de
trabajo sistemático. Después de hablarles del amor de Dios,
el programa Maha se preocupa por el bienestar de las perso-
nas, y recolecta prendas de vestir de los feligreses de Butem-
bo. La gente también necesitaba agua potable, y ya la tienen.
Se dio inicio a los dispensarios, y la educación agraria está
permitiendo que se valgan por sí mismos”.
Makulambizia agrega: “Esa gente ahora está feliz y quiere
oír más y más del amor de Dios. Sus vidas han experimenta-
do grandes cambios”.
La iglesia de Bethel
El nuevo grupo Bethel, ubicado a 46 kilómetros al no-
roeste de un pueblo llamado Aru, en la frontera con Uganda,
y a unos 650 kilómetros al noreste de Butembo, está crecien-
do. Unos 530 lugbaras están tomando estudios bíblicos y
asistiendo cada sábado a la iglesia.
Para organizar el primer bautismo de la región, llevado
a cabo el 9 de febrero de 2008, Yang, otros dos misioneros y
un pastor adventista tuvieron que viajar dos días desde
Butembo por caminos escabrosos en estado deplorable. Fue
una aventura agotadora, pero que valió la pena, según Yang.
Más de mil doscientas personas asistieron al evento.
 “La meditación del sábado por la mañana se llevó a cabo
en esta hermosa iglesia en la naturaleza que Dios nos ha
dado –dice Yang–. No hay contaminación. El sonido se trans-
mite más allá de las colinas… ¿No son puras estas personas?
¿No somos entrometidos en este Jardín del Edén? Pero nece-
sitan oír las buenas nuevas de Jesús. Por eso estamos aquí”.
La congregación es liderada por el pastor Batembo
Lukando. Junto con su esposa e hijos viven en la propiedad
de la iglesia.
Unos seis mil lugbaras habitan en un radio de cinco kiló-
metros de Bethel. Algunos caminan de siete a diez kilómetros
para asistir a la iglesia. En la actualidad, se están organizando
filiales en dos aldeas cercanas.
“Seung Chun Yang está colaborando con la obra en la
región, lo que significa avanzar toda una generación” –dice
Claude Richli, editor asociado de Adventist World, y quien
fuera secretario asociado de la División del África Central-
Oriental cuando Yang llegó por primera vez al África. Richli
ya había sentido el deseo de evangelizar la zona de Butembo,
pero cada vez que estaba por viajar al lugar, debía posponer
el proyecto por disturbios políticos. Por eso, cuando Yang
llegó a la oficina de la División diciendo que iría a Butembo,
Richli se sintió muy sorprendido; cuando Yang contó cómo
el Señor lo había guiado, sintió que lo había elegido “para
hacer lo que yo no había podido lograr… De manera que me
transformé en su mentor”. Él mismo nos cuenta que la tarea
de Yang fue increíble. “En un año y pocos meses logró lo que
a otros le llevaría diez o quince años. La obra en el lugar va a
cambiar para siempre”.
Un ministerio en crecimiento
El programa Maha cuenta con dos pastores de tiempo
completo, tres voluntarios congoleños preparados en el área
de negocios, dos voluntarios rumanos, tres voluntarias (una
de ellas, graduada universitaria) que realizan las tareas hoga-
reñas, cocinan y atienden a los huérfanos, y un sereno. Desde
la Universidad Adventista Bugema, de Kampala, Uganda,
también están llegando voluntarios para colaborar con los
proyectos.
El programa Maha es sostenido por donaciones privadas
y el financiamiento de la Unión Coreana. Una organización
denominada Misión de la Bicicleta al Mundo (BMW), y
un grupo misionero coreano-estadounidense con sede en
Míchigan, Estados Unidos, proveyeron los fondos para es-
tablecer el sistema de agua en Bethel. El BMW también ha
colaborado con fondos para otros proyectos del Maha y ha
financiado la compra de sesenta bicicletas y cinco motoci-
cletas que son utilizadas por los laicos y pastores. Yang ha
colaborado con su propio dinero, pero aunque este escasea,
el Señor está bendiciendo sus esfuerzos.
Además de cubrir los escasos salarios de los pastores de
tiempo completo, algunos pastores jubilados asistentes y un
líder laico asociado, el Maha financia orfanatos, dispensa-
rios médicos, un ministerio a las prisiones y un proyecto de
techado de templos, entre otras iniciativas. Hasta ahora ha
financiado la construcción de tres techos, y las Unión Corea-
na ha financiado otros diez. El programa también cubrió los
costos de educación de 184 estudiantes durante un año. Des-
de entonces, un pastor coreano de las Filipinas ha establecido
un fondo de becas educativas que ya ha pagado los estudios
de 607 estudiantes del Congo.
Las iglesias adventistas de Butembo también han par-
ticipado. Si bien la mayoría de los feligreses no tienen
muchas posesiones, cuando supieron del programa reco-
lectaron y donaron una gran cantidad de ropa para los
lugbaras.
Pyung Duk Chun, gerente editor internacional de Ad-
ventist World y ex presidente de la División de Asia-Pacífico
Norte, ofreció hace poco un par de cursos para los estudian-
tes ministeriales de la universidad adventista que está en
Lukanga, Congo. En esa ocasión, Chun visitó dos campos
pigmeos y la iglesia de Bethel.
“El trayecto nos llevó más de cinco horas –dijo Chun–.
Pude llegar gracias a las habilidades de. Sr. Yang como con-
ductor y... a la Land Rover; si bien tuvimos que empujar
varias veces el vehículo debido a las zanjas de fango. El nivel
de pobreza estaba más allá de mi imaginación, pero la gente
parecía feliz. No puedo entender cómo el país atravesó una
década de guerra civil, porque los congoleños son tan ama-
bles y pacíficos… Casi no hay delitos, violencia ni ladrones.
No hay luchas ni peleas… Me entraron dudas respecto del
papel de la llamada civilización, en relación con la felicidad
de las personas.
Estas tribus deben estar entre las menos privilegiadas del
mundo. Pero Yang y los pastores y laicos que se han prepa-
rado están haciendo lo mejor que pueden para mejorar la
calidad de sus vidas. Y por supuesto, están enseñándoles a
estudiar la Biblia y a adorar a Dios”.
Amor por las personas
No solo la vida sino también el corazón de Yang están
estrechamente vinculados con los habitantes de la región de
Butembo.
“La gente es muy buena. El sentido de orden, ética y
moralidad que tienen los que viven en la zona de la iglesia
de Bethel es sumamente elevado –dice–. Su concepto de
orden social es muy avanzado. Todos ellos merecen tener la
posibilidad de oír las buenas nuevas. Están muy ansiosos de
escuchar el mensaje; son sumamente receptivos. Necesita-
mos hacer todo lo que podamos para ayudarlos a conocer
a Jesús”.
Si desea saber más del programa Maha y su misión,
escríbale a Seung Chun Yang a sc.yang@hotmail.com.
Agosto 2008 | Adventist World 19
C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S
milenio
NÚMERO 27
El cambio será mayor de lo que imaginamos.
“Miré a la tierra, y vi que estaba
desordenada y vacía… Miré, y no había
hombre, y todas las aves del cielo se ha-
bían ido. Miré, y vi que el campo fértil
era un desierto” (Jer. 4:23-26).
Con las noticias que tenemos del
cambio climático, parecería que las
palabras del profeta de antaño podrían
cumplirse antes de lo pensado. Los
científicos nos dicen que la tierra se
encamina hacia un estado como el des-
crito por Jeremías.
Jeremías está señalando deliberada-
mente una conexión con Génesis 1:2,
en un intento por impresionar a Israel
para que se prepare para la inminente
invasión de Nabucodonosor. Usa una
hipérbole para describir la terrible
destrucción que traería el rey de Ba-
bilonia. Dice que la tierra será como
antes de la creación: “desordenada y
vacía”. Cuando Juan escribió el Apoca-
lipsis, también trazó una conexión con
Génesis 1:2 al utilizar la palabra griega
abussos (Apoc. 20:1), equivalente a la
palabra hebrea tehom, generalmente
David Macdonald es
pastor de la iglesia en
Bundaberg, Queensland,
Australia.
20 Adventist World | Agosto 2008
El
traducida como “abismo” (Gen. 1:2),
“profundidad”, “lugar inaccesible”, etc.
(Apoc. 20:1).
Hoy vemos el texto de Jeremías no
solo como referencia al pasado sino, lo
que es más importante, como referen-
cia profética al futuro milenio.
Pero esto parece haberse perdido
a lo largo de los años. ¿Podemos ver
el plan divino? Antes de la creación
del primer cielo y la primera tierra, se
afirma que la tierra estaba desordena-
da y vacía, en un estado de tehom. Al
fin de los tiempos, la tierra regresa a
esa misma condición. Dios se prepara
entonces para crear un nuevo cielo y
una nueva tierra. El pecado estropeó
nuestra historia. Dios está volviendo a
cero para dar inicio a una nueva obra.
Dios comenzará nuevamente. Su inten-
ción para el planeta tierra se cumplirá.
El Paraíso no está perdido. No ha sido
frustrado por el pecado o Satanás.
“Él es la roca, cuya obra es perfecta”
(Deut. 32:4).
La tierra está desordenada y vacía
y en un estado de tehom durante mil
años debido a lo que sucede al comien-
zo de ese período. Pedro nos dice que
“los cielos pasarán con gran estruendo,
los elementos ardiendo serán deshe-
chos y la tierra y las obras que en ella
hay serán quemadas” (2 Ped. 3:10). Si
consideramos el lenguaje utilizado por
Pedro, el Planeta Tierra parece dirigirse
David Macdonald
a la fusión termonuclear de millones de
grados centígrados.1
Lo que hay que entender
Es de vital importancia que capte-
mos esta verdad sobre la condición de
la tierra durante el milenio. Si no lo
hacemos, podemos adoptar modelos
no bíblicos del milenio. Los adventistas
creemos que todos los salvados estarán
en el cielo con Jesús durante ese perío-
do. Jesús dijo: “En la casa de mi Padre
muchas moradas hay” (Juan 14:2). Y
siguió diciendo: “Voy, pues, a preparar
lugar para vosotros” (versículo 2).
Jesús está preparándonos un lugar en
el cielo. Durante el milenio, solo el dia-
blo y todos sus demonios habitarán este
lugar sombrío que conocemos como el
Planeta Tierra. Y solo al fin de los mil
años, “la santa ciudad, la nueva Jerusa-
lén”, descenderá “del cielo, de parte de
Dios, ataviada como una esposa hermo-
seada para su esposo” (Apoc. 21:2).
Otro factor, acaso más importante,
que lleva a adoptar modelos equivoca-
dos del milenio es la idea de un reino y
gobierno político de los judíos y/o de
la iglesia cristiana sobre las naciones.
Un estudioso afirma que este error es
común en todos los demás modelos. Es
serio, porque hace que la Segunda Veni-
da de Cristo pierda todo su significado.
¡Qué decepcionante sería si después de
la Segunda Venida la vida continuara
de la misma manera, más allá del justo
gobierno bajo la conducción de Cristo!
Si 1844 produjo un chasco, ¡este sería el
chasco más grande de la historia!
Por eso debemos descartar la idea de
un reino político del Mesías. Ese fue el
error de los discípulos. Judas traicionó
a Jesús y Pedro lo negó (en efecto, nin-
guno de los discípulos estaba preparado
para la cruz) debido a sus perspectivas
equivocadas del Mesías “político”.
Esta visión también se relaciona con
el peligro de confundir “las multitudes,
desde los más pequeños hasta los ma-
yores”2, para que sean engañadas por
la personificación de Cristo que hará
Satanás en la Segunda Venida, lo que
Elena de White denomina “el engaño
más poderoso, casi irresistible”.3 Jesús
dijo: “Mi Reino no es de este mundo; si
mi Reino fuera de este mundo, mis ser-
vidores pelearían para que yo no fuera
entregado a los judíos; pero mi Reino
no es de aquí” (Juan 18:36). ¿Cuándo
vamos a comprender el verdadero
significado de sus palabras? Si el reino
del Mesías fuera político, la fusión ter-
monuclear se habría producido en la
Sí, se avecina el cambio
climático. Pero será mucho más
radical de lo predicho.
cruz y no al fin de los tiempos.
Un tercer punto: el milenio es el
capítulo final de la historia del pacto
divino, del compromiso que hizo para
salvar a “todo aquel” que lo desee. Lo
que Dios les prometió a Adán y Eva
fuera de las puertas del paraíso y a to-
das las generaciones subsiguientes se
está haciendo realidad. Una “gran voz”
proveniente del trono lo pronuncia con
el lenguaje típico del pacto: “El taber-
náculo de Dios está ahora con los hom-
bres. Él morará con ellos, ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios” (Apoc. 21:3).
Dios está poniendo fin a la historia
de la salvación. Vemos aquí la disposi-
ción final de todas las cosas; el destino
final de todos los que aceptan la salva-
ción divina; el destino final de todos los
que rechazan la salvación; el proceso
de juicio que revela estos destinos y
vindica el nombre de Dios; el destino
final de Satanás y las agencias que ha
utilizado en la tierra para cumplir sus
terribles acciones; y, específicamente,
la muerte es enfrentada y destruida.
Finalmente se presentan el cielo nuevo
y la tierra nueva en todo su esplendor.
Y sí, es Jesús el que hace que estas pro-
mesas se hagan realidad. “Porque todas
las promesas de Dios son en él ‘sí’, y en
él “Amén’” (2 Cor. 1:20).
Un cambio verdadero
Se aproxima el cambio climático.
Pero será mucho más radical de lo pre-
dicho. La Segunda Venida de Cristo no
será un cambio cosmético del Planeta
Tierra. La Tierra como la conocemos
llegará a su fin. El tiempo se detendrá.
Si la cruz divide la historia, la Segunda

El Venida le pone fin. Si la cruz es cen-

milenio
tral para la historia de la salvación, la
Segunda Venida es el capítulo final de

pecado
esa historia. Nadie debería engañarnos
para que pensemos de otro modo.
Los mil años forman un vínculo

y el fin del que mantiene unidas muchas ideas

aparentemente sin conexión; pero el
evento decisivo de todos los sucesos
escatológicos está dado por la Segun-
El milenio es el reinado de Cristo en el cielo con sus santos durante mil años, entre la da Venida. Nuestra mente se llena de
primera y la segunda resurrección. Durante este tiempo, los impíos muertos serán juz- hermosa armonía al ver la forma en
gados; la tierra estará completamente desolada, sin habitantes humanos, pero ocupada que Dios pondrá fin a la historia de la
por Satanás y sus ángeles. Al final, Cristo con sus santos y la Ciudad Santa descenderán salvación.
del cielo a la Tierra. Entonces resucitarán los muertos en el pecado, y junto con Satanás
1
The temperature of our sun at its core: Mark R. Chartrand
y sus ángeles rodearán la ciudad; pero el fuego de Dios los consumirá y purificará la III, Skyguide: A Field Guide for Amateur Astronomers (New
Tierra. Así el universo será librado del pecado y de los pecadores para siempre. York: Golden Press, 1982), p. 202.
2
El gran conflicto, p. 682.
(Apoc. 20; 1 Cor. 6:2, 3; Jer. 4:23-26; Apoc. 21:1-5; Mal. 4:1; Eze. 28:18, 19). 3
Ibíd.

Agosto 2008 | Adventist World 21

E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A
D
e manera especial, los que tienen la bendición de
estar conectados con Dios, deberían, mediante una
estrecha aplicación a su santa Palabra, imitar al
gran Modelo para hacer el bien, ejemplificando así
la vida de Cristo en su conversación diaria, en caracteres puros
y virtuosos. Los cristianos corteses y benefactores adornan la
doctrina y muestran que la verdad de origen celestial embellece
el carácter y ennoblece la vida… Sus palabras diarias y nobles
acciones recomiendan la verdad a los que han tenido prejuicios
contra ella por causa de los profesantes nominales, de los que
han tenido forma de piedad, aunque sus vidas han testificado
que no sabían nada de su poder santificador.
El ejemplo perfecto
Ningún hombre, mujer o joven puede obtener la perfec-
ción cristiana mientras descuida el estudio de la Palabra de
Un lıbro
abıerto
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas
en nuestros corazones, conocidas
y leídas por todos los
hombres” 2 Corintios 3:2.
22 Adventist World | Agosto 2008
Dios. Al escudriñar con cuidado y esmero su palabra, pue-
den obedecer los mandatos de Cristo: “Escudriñad las Escri-
turas, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
Esta búsqueda capacita al estudiante para observar fielmen-
te el Modelo divino… A fin de poder imitarlo, el Modelo
debe ser inspeccionado a menudo y en detalle. Al familia-
rizarse con la historia del Redentor, descubre en sí mismo
defectos de carácter; sus diferencias con Cristo son tan gran-
des que ve que no puede ser su seguidor sin realizar grandes
cambios. Sigue estudiando, con el deseo de ser como el gran
Ejemplo; capta la mirada, el espíritu de su amado Maestro;
al contemplarlo, es transformado… No podemos imitar a
Jesús si apartamos la mirada de él y lo perdemos de vista,
sino cuando habitamos en él y hablamos de él, cuando
procuramos refinar el gusto y elevar el carácter buscando
Elena G. de White

acercarnos mediante esfuerzos sinceros y perseverantes, por
la fe y el amor, al Modelo perfecto. Si nuestra atención se
centra en Cristo, su imagen… llega a instaurarse en el cora-
zón como “el preferido entre diez mil y el más codiciable”.
Aun inconscientemente imitamos a aquello con lo que esta-
mos familiarizados. Si conocemos a Cristo, sus palabras, sus
hábitos, sus enseñanzas, y si nos apropiamos de las virtudes
de carácter que hemos estudiado tan estrechamente, llega-
mos a estar imbuidos del espíritu de ese Maestro que tanto
hemos admirado.
Una fe inconmovible
Después de la resurrección, dos discípulos que viajaban
a Emaús hablaban del chasco ocasionado por la muerte de
su amado Maestro. Cristo mismo se acercó a ellos sin que
los discípulos dolientes lo reconocieran. La fe de ellos había
sucumbido junto con su Señor, y sus ojos, cegados por la
incredulidad, no discernían al Salvador resucitado. Al cami-
nar junto a ellos Jesús anhelaba revelárseles, pero eligió no
hacerlo en seguida; se limitó a ir a su lado como compañero
de viaje, y les preguntó de qué estaban hablando entre ellos,
y por qué estaban tan tristes. Se sintieron atónitos ante su
pregunta, y le preguntaron si en efecto era un extraño en
Jerusalén y no había oído que un profeta poderoso en pala-
bra y acciones había sido crucificado por manos malvadas.
Era ahora el tercer día, y habían oído informes extraños de
que Jesús había resucitado, y que había sido visto por María
y algunos de los discípulos. Jesús les dijo: “¡Insensatos y
tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han
dicho. ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas
y que entrara en su gloria?” (Luc. 24:25, 26). Y comenzando
con Moisés y los profetas, les explicó lo que decían las
Escrituras de él.
Cuando llegaron a Emaús, Jesús hizo como que iba más
lejos, pero los discípulos le rogaron que se quedase con ellos,
porque ya había oscurecido y era de noche. Pronto se pre-
pararon los alimentos, y mientras Jesús ofrecía las gracias
los discípulos se miraron entre sí atónitos. Sus palabras, sus
modales y sus manos heridas les fueron reveladas, por lo que
exclamaron: “¡Mi Señor y Dios!”. Si los discípulos hubieran
sido indiferentes a su compañero de viaje, habrían perdido la
preciosa oportunidad de reconocer a ese acompañante que
había razonado tan hábilmente de las Escrituras en relación
con su vida, sus sufrimientos, y su muerte y resurrección.
Cristo los reprobó por no conocer lo que de él decían las
Escrituras. Si hubieran estado familiarizados con las Escritu-
ras, su fe se habría visto sostenida y sus esperanzas habrían
permanecido inconmovibles, porque la profecía declaraba
claramente el tratamiento que recibiría Cristo de aquellos a
La Palabra de Dios
hablada al corazón
tiene un poder
que anima
quienes había venido a salvar. Los discípulos estaban atóni-
tos de no haber podido descubrir a Cristo inmediatamente,
cuando hablaba con ellos por el camino, y porque no habían
podido emplear en defensa propia las Escrituras que Jesús les
había hecho recordar. Habían perdido de vista las preciosas
promesas; pero cuando las palabras habladas por los profetas
les fueron recordadas, se reavivó su fe, y después que Cristo
les fue revelado exclamaron: “¿No ardía nuestro corazón en
nosotros, mientras nos hablaba en el camino y cuando nos
abría las Escrituras?” (Luc. 24:32).
Despertar la llama de pasión por Cristo
La Palabra de Dios hablada al corazón tiene un poder
que anima, y los que presenten cualquier excusa para des-
cuidar el estudio de ella, estarán descuidando los mandatos
divinos en muchos aspectos. Su carácter se verá deformado,
sus palabras y acciones avergonzarán a la verdad. El após-
tol nos dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, ente-
ramente preparado para toda buena obra”(2 Tim. 3:16, 17).
Uno de los profetas de Dios exclama: “En mi meditación se
encendió mi fuego” (Sal. 39:3). Si los cristianos escudriña-
ran fielmente las Escrituras, más corazones arderían con las
verdades vivas allí reveladas. Sus esperanzas brillarían con
las preciosas promesas esparcidas como perlas en todos los
escritos sagrados. Al contemplar la historia de los patriarcas,
de los profetas, de los hombres que amaron y temieron a
Dios y caminaron con él, los corazones brillarán con el espí-
ritu que animó estas verdades. Cuando la mente se enfoque
en las virtudes y piedad de los santos hombres de antaño, el
espíritu que los inspiró encenderá una llama de amor y
sagrado fervor en los corazones de los que serán como él
en carácter.
Este artículo es un extracto del publicado por primera vez en The
Advent Review and Sabbath Herald, ahora la Adventist Review, el
28 de noviembre de 1878. Los adventistas creemos que Elena de
White ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta
años de ministerio público.
Agosto 2008 | Adventist World 23
H E R E N C I A
El profesor Bell fue docente de la primera
escuela adventista inaugurada en Battle
Creek, Míchigan. Aunque fue una figura
controvertida debido a sus exigentes reque-
rimientos, estrechas ideas y falta de visión,
Elena de White escribió: “Se me mostró
que ha sido una luz por la que muchos
otros han sido iluminados”, y afirmó que
sus enseñanzas eran “lo que se necesitaba,
lo que dará estabilidad al carácter”. ¿Qué
otra cosa puede anhelar
un docente?
dios
usó un
hombre
G
oodloe Harper Bell era per-
feccionista. Su vida estuvo
dominada al extremo por la
máxima que dice: “Una cosa
que valga la pena, vale la pena hacerla
bien”. Como resultado, pagó el precio
con una salud deficiente. En el otoño
de 1866, Bell, un respetado y exitoso
docente de una escuela pública de Mí-
chigan, llegó con un amigo al reciente-
mente inaugurado Instituto Occidental
de Reforma Pro Salud de Battle Creek…
Debe haber apreciado lo que vio, ya que
al año siguiente, aquejado por la dispep-
sia, regresó al instituto en busca de una
mejora para su afección…
Su estadía en el instituto lo puso
en contacto no solo con doctrinas
nuevas y extrañas, sino también con
24 Adventist World | Agosto 2008
un consagrado miembro de iglesia
llamado Osborne, que era su compa-
ñero de habitación. Parece que Bell se
resistía a los esfuerzos de los demás
de cambiar sus creencias religiosas,
pero Osborne conocía el poder de la
oración intercesora. Cuando falló la
persuasión, prevaleció la oración. Cada
noche, después de que Bell se acostara
y, según todas las apariencias, pareciera
dormido, oía a Osborne orar en voz
alta por él. Bell se sintió tocado, y esta
Goodloe Bell–fiel amigo
de lo correcto en todo
experiencia lo llevó a unirse a la Iglesia
Adventista…
Persuadido para persuadir
Durante el último cuarto del siglo
XIX, pocos harían una mayor contri-
bución que Bell, a la obra de la Iglesia
Adventista. Habría de trabajar como
docente, director, tutor, editor, adminis-
trador, escritor e investigador. Llegaría a
ser el principal docente de la primera es-
cuela patrocinada por la denominación
y ejercería una poderosa influencia en el
desarrollo del primer colegio superior
de la iglesia…
Bell nació en Watertown, al norte
del estado de Nueva York [en 1832]…
Aunque no está comprobado, pareciera
que durante un corto tiempo asistió a
Oberlin College… Probablemente haya
comenzado a enseñar [en 1851] a la
edad de 19 años en una escuela rural de
un solo docente… Se ganó la reputación
de ser un educador de lo más completo
y exitoso…
Al hacerse adventista se retiró de las
escuelas públicas para realizar tareas
educativas entre los guardadores del
sábado. Hasta ese momento, los adven-
tistas no habían hecho prácticamente
nada en educación… Mientras Bell se
Allan G.
Lindsay
recuperaba en el Instituto de Salud, sus
habilidades como docente atrajeron a
algunos jóvenes de Battle Creek, espe-
cialmente a los que estaban empleados
en la casa editora, quienes le pidieron
que les enseñase gramática y escritura.
Así comenzó una escuela en un salón
del antiguo Albergue Norte de la calle
Washington. Entre sus estudiantes se
hallaban W. C. y J. E. White, J. H. y W.
K. Kellogg… A medida que se esparcía
su reputación de docente cuidadoso
y minucioso, el salón les quedó chico;
entonces fue a la oficina y sala de im-
presión de la casa editora... Después de
limpiar el segundo piso, fue contratado
por los padres de la iglesia de Battle
Creek para enseñarles a algunos de sus
niños… También daba clases en la ma-
ñana temprano y por las noches a los
jóvenes empleados en la Review
and Herald…
Más que lectura, escritura y
aritmética
A comienzos del año [1872], Elena
de White le escribió [a Bell] instándolo
a...enseñar en la escuela que se abriría
en junio [en Battle Creek]… La deno-
minación estaba lista para abrir una
escuela propia... El 3 de junio de 1872,
C O R T E S Í A D E L PAT R I M O N I O
cuando doce alumnos ascendieron las
inestables escaleras de la vieja sala de
impresión de la Review y accedieron
al largo y bajo salón del segundo piso,
Bell estaba allí para darles la bienve-
nida… Era de elevada estatura, flaco
y ligeramente encorvado. Su rostro
amable estaba dominado por una nariz
aguileña y una barba amplia y fluida.
Pronto se hizo bien conocido por la
calidad de su enseñanza, y tuvo que
trasladarse a una nueva ubicación.
Después de varios otros traslados a
salones mayores, finalmente la escuela
fue transferida en diciembre de 1874 al
edificio recién construido del Colegio
de Battle Creek. Bell estaba a cargo del
Departamento de Inglés bajo el pro-
fesor Sidney Brownsberger, que había
dirigido la institución desde septiembre
de 1873.
Durante los siete años siguientes,
Bell introdujo principios en la experien-
cia de sus estudiantes que los prepararon
para la vida. Como convencido defensor
de las enseñanzas de la educación cris-
tiana promulgadas por Elena de White
durante esa década, Bell se mostró como
un educador de primera categoría en
una época cuando la denominación
necesitaba una persona de esa talla. Sus
W H I T E
cualidades personales, sin embargo, le
impidieron alcanzar alguna vez la po-
pularidad. Algunos de sus estudiantes le
tenían más temor que admiración. Aun
así, muchos hablarían después de su
cariño por él; de su dignidad, simpleza
y entusiasmo y del respeto que sentían
por su minuciosidad, laboriosidad y
habilidades pedagógicas…
Drury W. Reavis, uno de sus estu-
diantes, que más tarde también sería
educador, recordó que Bell era “el
docente más versátil y completo de-
fensor del orden y decoro que conocí
alguna vez”. Bell le había aconsejado
a Reavis: “…sobretodo, haz todas las
cosas con minuciosidad y atención por
los detalles”. Reavis afirmó que estas
eran las “piedras angulares” de Bell…
Antes era diferente
Para ayudarlo a controlar la clase, el
nombre de cada estudiante del Colegio
de Battle Creek era escrito en una tarjeta
para cada clase y todos recibían un nú-
mero. Cada docente tenía un estudiante
secretario que, cuando el profesor le
hacía una pregunta, decía un número.
Nadie sabía cuando se mencionaría su
número, pero “todos los que habían
estado por un buen tiempo en las clases
del profesor Bell sabían que en el instan-
te en que se decía el número, el dueño
del número debía ponerse de pie y res-
ponder la pregunta al instante”.
Reavis cuenta la historia de Dan
Jones, que más tarde llegó a ser secreta-
rio de la Asociación General. Jones era
un muchacho brillante pero lento, que
sacaba conclusiones solo después de
pensarlas cuidadosamente. Al ser llama-
do a leer un párrafo del libro de texto,
comenzó a buscar el párrafo antes de
ponerse de pie. Bell dijo con sequedad:
“El Sr. Jones evidentemente está dormi-
do. Que alguien por favor lo despierte”.
Dan replicó que no estaba dormido sino
que estaba “tratando de cazar el párra-
fo”. A lo que Bell respondió: “¡Cazando!
¡Cazando! ¿Acaso los de Missouri cazan
sentados! ¿Está muy débil para pararse?
¡Ayúdelo, hermano Reavis, ayúdelo!”
Como resultado del “trabajo duro y
minucioso” de Bell, Reavis creía que
“muchos de los mejores obreros deben
su éxito” a este “educador polifacético y
minucioso”.
—“Goodloe Harper Bell: Teacher”, por Allan G. Lindsay,
extractos de Early Adventist Educators, editado por George R.
Knight, Andrews University Press, 1983.
En la actualidad, la educación adventista ha pasado de los doce
alumnos de 1872 a casi un millón y medio de estudiantes en
todo el mundo.
Allan G. Lindsay vive
en Cooranbong, Nueva
Gales del Sur, Australia.
Antes de jubilarse fue
director del Centro de
Investigación White en Avondale College
en Australia.
Agosto 2008 | Adventist World 25
 P R E G U N TA S B Í B L I C A S

PREGUNTA: Me dijeron que el sábado bíblico era
un sábado lunar fijado por el ciclo de este satélite, y
no un día específico de la semana, independiente del
sol o de la luna. ¿Qué piensa al respecto?
instituido por Dios tres días después de la creación de la luna
(Gén. 1:14; 2:2), y no el séptimo día después del primer día
del mes. Debía funcionar de manera independiente del mes en
una secuencia específica de días sin relación alguna con el sol y
la luna, pero tan solo basado en el poder de Dios como Señor
del tiempo. El séptimo día como sábado se relaciona con el

N
o hay ninguna evidencia bíblica que apoye esta paso del tiempo desde el comienzo de la actividad creadora de
propuesta. Por lo tanto, no me agradaría dedicar- Dios en el planeta tierra hasta su conclusión. Esto es en efecto
me a contestar este tema en esta columna. Pero un acto divino singular, una fragmentación del tiempo en una
acaso deba decir algo sobre él. secuencia de siete días fijados y gobernados exclusivamente
Si el sábado fuera determinado por la luna, debería ser por el mismo Dios.
observado en días diferentes del mes y no en el séptimo día de 4. El sábado y las fiestas: Un sábado lunar implicaría que
la semana. El sábado podría el sábado es parte de las
caer cualquier día de la sema- fiestas israelitas, pero ese
na, según el momento de la no es el caso. El sábado fue
luna nueva. Permítanme decir instituido mucho antes de
algunas cosas sobre este tema. que los israelitas celebraran
1. El calendario israelita: las fiestas. El término hebreo
era lunar y solar, es decir, se
medía al mismo tiempo sobre
¿Existe el traducido como “fiestas,
festivales” es môcadîm, que

sábado
la base de la luna nueva (la ro- significa “tiempo, encuentro
tación de la luna alrededor de fijado/señalado”, y se refiere
la tierra) y también del sol (la a las diversas actividades que
rotación de la tierra alrededor no necesariamente estaban

lunar?
del sol). El calendario lunar fechadas por el calendario
de doce meses es unos once lunar (por ejemplo, Jer. 8:17;
días más corto que el calen- Oseas 2:9). Aun si uno adu-
dario solar, que tiene aproxi- jera que el término se aplica
madamente 365 días. En la al sábado, esto no significa
antigüedad, esto se resolvía Angel Manuel Rodríguez que el momento del sábado
agregando un mes extra siete estaba fijado por la luna (cf.
veces en 19 años. En la Biblia Lev. 23:2). Además, la Biblia
se utilizaba el calendario lunar deja en claro que el sábado
para fijar el tiempo de los festivales. Por ejemplo, catorce días debe diferenciarse de las fiestas (Lev. 23:37, 38).
después de la luna nueva se celebraba la Pascua (Núm. 28:16). Finalmente, el descanso sabático era diferente del descanso
Algunos sostienen que el sábado debería ser observado siete requerido durante los sábados ceremoniales. Levítico 23:3
días después del primer día del mes. declara que en sábado los israelitas no debían realizar trabajo
2. El sábado y la luna: A comienzos del siglo XX, un alguno. Pero durante el tiempo de la santa convocación se
número de eruditos propuso y defendió la conexión entre el ordenaba al pueblo que no hiciera “ningún trabajo de siervo”
sábado y la luna. Estos estudiosos rechazaron el origen bíbli- (23:8, 21, 25, 35, 36). Esto indica que había un tipo de trabajo
co del sábado y sostuvieron que su origen estaba relacionado que sí podían hacer durante las fiestas que sin embargo estaba
con varios “días malignos” del calendario babilónico, inclu- prohibido realizar en sábado.
yendo el día de la luna nueva, que era un día de descanso. Aunque las intenciones de los que promueven el sábado
Esos días se sucedían en una secuencia de unos siete días. lunar pueden ser buenas, estas personas tienen que tener en
Estudios adicionales mostraron que los así llamados “días cuenta que sin quererlo están introduciendo y promoviendo
malignos” no constituían una secuencia de siete días: eran una práctica diferente al descanso sabático presentado por
los días primero, séptimo, décimocuarto, décimonono, la Biblia.
vigésimo primero y vigésimo octavo del mes. Esa teoría ha
sido abandonada.
3. Génesis 1 y el sábado: El origen del sábado bíblico está Angel Manuel Rodríguez es director del Instituto de Investiga-
conectado en forma definida con la semana de la creación. Fue ciones Bíblicas de la Asociación General.

26 Adventist World | Agosto 2008

 E S T U D I O B Í B L I C O

La
importancia
de la salud Mark A. Finley

En la Biblia podemos ver que Dios otorgó gran importancia a la buena salud. Hoy día, tanto
cristianos como no cristianos están interesados en este tema. En efecto, casi todos quere-
mos vivir más y reducir el riesgo de sufrir enfermedades. Si bien esta motivación es digna
de celebrar, no fue la única razón por la que Dios dio principios de salud en las Escrituras.
Este estudio adoptará un nuevo enfoque del tema.

1. ¿Con qué compara nuestros cuerpos el apóstol Pablo? ¿Qué ilustración utiliza para
describir el cuerpo humano? Lea el texto y conteste la pregunta.
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cuál habéis recibido de
Dios, y que no sois vuestros?” (1 Cor. 6:19).

Nuestros cuerpos son del Espíritu Santo.

2. Como nuestros cuerpos son templo de Dios, ¿qué llamado hace Pablo? Trace un
círculo en cada texto que describa de mejor manera el llamado del apóstol.
a. “Pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,
los cuales son de Dios” (1 Cor. 6:20).
b. “Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Cor. 10:31).

El llamado de Dios es simple y directo: Nos invita a glorificarlo en todo lo que hacemos.
Su mensaje de salud es que lo glorifiquemos por medio de nuestros hábitos físicos. Él nos
ama y quiere que seamos saludables.

3. ¿Por qué el apóstol Pablo nos instó a presentar nuestros cuerpos ante Dios como un
sacrificio? Lea el texto y responda.
“Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto” (Rom. 12:1).

La presentación de nuestros cuerpos ante Dios es nuestro culto.

Aunque por cierto es razonable presentar nuestros cuerpos ante Dios, hay algo más
profundo en esto. Los sacrificios eran ofrecidos como parte de los servicios religiosos de
Israel. Una versión de la Biblia en inglés traduce “verdadero culto” como “un acto de
adoración espiritual” (Phillips). Así como el antiguo Israel ofrecía sacrificios a Dios como
parte del culto, nosotros ofrecemos nuestros cuerpos como sacrificios vivos en actos de
adoración espiritual, cuando seguimos los principios de salud de Dios. Una vida saludable
para la gloria de Dios es un acto de adoración espiritual.

4. ¿Está incluido el tema de la salud dentro del mensaje divino para el tiempo del fin y la
preparación para el regreso de Cristo? Lea el texto y llene los espacios en blanco.
“Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser –espíritu, alma y cuerpo– sea guar-
dado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tes. 5:23).

Agosto 2008 | Adventist World 27

 a. La santificación, en la que Dios nos transforma por medio de su Espíritu, debe ser hecha por

b. Es el deseo de Dios guardar irreprochable nuestro

(1)

(2)

(3)

Existe una conexión entre la salud física, emocional y espiritual. Las prácticas inadecuadas
de salud afectan nuestros procesos cognitivos. Dios se comunica por medio de nuestra
mente. Toda práctica que perjudique el canal de acceso directo a nuestras mentes debe
ser entregada a él.

5. El profeta Isaías describió las maravillosas promesas de Dios para los que sirven
y bendicen a otros desinteresadamente. Lea el texto y trace un círculo alrededor de los
cuatro dones que Dios da a los que viven para bendecir a otros.
“Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejará ver en seguida; tu justicia irá delante de ti y la
gloria de Jehová será tu retaguardia” (Isa. 58:8).

Existe una relación entre la luz (la verdad), la sanidad, la justicia y la gloria. Si vivimos una
vida totalmente comprometida con Dios, caminaremos en su luz (verdad), anhelaremos su
completa sanidad, abriremos nuestros corazones a su justicia y desearemos revelar su gloria.

6. El apóstol Juan nos recuerda el deseo de Dios para nuestras vidas. Lea el texto y
mencione el deseo del cielo para su vida.
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma”
(3 Juan 2).

Dios desea que nuestras vidas sean .

7. ¿Cuándo experimentaremos la completa restauración física, mental y espiritual que

Dios quiere darnos? Lea el texto y llene los espacios en blanco.
“Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva”. “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no
habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas pasaron” (Apoc. 21:1, 4).

Recién en la las primeras cosas habrán .

Dios ha prometido sanidad y restauración completa y definitiva. Hasta entonces nos invita
a glorificarlo en nuestros cuerpos. Al permitir que su Palabra oriente nuestras elecciones,
y al presentar nuestros cuerpos como templo para que habite el Espíritu Santo, le damos la
gloria en el presente y esperamos con ansias el día cuando recibamos cuerpos nuevos,
gloriosos, inmortales y completamente restaurados para glorificar a Dios por toda la
eternidad.
El estudio del mes próximo,
“Cuando habla el Espíritu”,
revelará algunos de los engaños de Satanás
para el tiempo del fin.
28 Adventist World | Agosto 2008
 Intercambio mundial
C A R TA S
Un viaje singular
El artículo “Un viaje singular”, de Lee
Dunstan (Adventist World, Junio 2008),
me resultó muy apropiado e informati-
vo. Nuestra feligresía mundial necesita
entender y apreciar los muchos pasos
que se toman para garantizar que la
Guía de Estudio de la Biblia represente
plenamente a la iglesia como cuerpo,
particularmente en el presente, cuando
esta se expande con rapidez a nuevas
regiones. La diversidad de idiomas,
culturas y nacionalidades puede contri-
buir a posibles divisiones de creencias
y actitudes. Para mantener la unidad
deseada, es imperativo que las leccio-
nes sean escritas y escudriñadas con
cuidado.
Los procesos de traducción, publi-
cación y distribución de por sí prolon-
gan el proceso de entrega de las guías
de estudio a los miembros de iglesia.
Si bien se centra en las condiciones de
la División del Pacífico Sur, el artículo
también representa las condiciones
que enfrentan otras Divisiones. En los
países más desarrollados damos mu-
chas cosas por sentado sin entender las
complejidades que conlleva atender las
necesidades de los grupos remotos.
Es probable que no haya otra publi-
cación o libro de la iglesia (aparte de la
Biblia) que se distribuya, lea y estudie
con tanta asiduidad en nuestra iglesia
como la Guía de Estudio de la Biblia. La
oración de Cristo en Juan 17 enfatizó
la importancia de que sus seguidores
mantuvieran la unidad como una clara
señal al mundo de la verdad del mensa-
je que predicamos.
Muchas gracias por este artículo tan
apropiado.
Howard F. Rampton
Carolina del Norte,
Estados Unidos
Más historia de la iglesia
Realmente disfruté el artículo “Un solo
chelín de York”, de Arthur W. Spalding
(Abril 2008). Me gustó mucho leer
cómo Dios actúa cuando se acaban
nuestros recursos como humanos. Este
relato [nos ofrece] gran seguridad a los
que a veces podemos dudar del amor
y el cuidado divino por sus hijos. De-
beríamos entregarnos por completo
a Dios y confiar en su amor. Soy una
prueba viviente de la forma en que
Dios ayuda a sus hijos durante los pe-
ríodos oscuros de la vida.
Me gustaría sugerirles a los edito-
res que publiquen un suceso, relato o
testimonio de nuestros pioneros todos
los meses. Estos testimonios resultan de
suma importancia.
Gerson Souza Andrade
Río de Janeiro, Brasil
Sueños y piedras del Jordán
Me sentí especialmente agradecida por
los artículos “Los sueños de una ma-
dre”, de Samuel Neves, y “Mis piedras
del Jordán”, de Stephen Dunbar (Abril
2008). Derramé lágrimas de gozo por
los fieles y de tristeza por los que aún
no comprenden y aprecian el valor y la
belleza del mensaje adventista.
Mi oración es que todos los feligreses
puedan leer el artículo de Dunbar y
reunir sus propias piedras del Jordán, a
fin de ser una bendición para los demás.
Velma Beavon
Montana, Estados Unidos
Los hombros de papá
Quiero felicitarlos por su muy infor-
mativa revista. Me hice adventista hace
solo dos años y cada mes leo esta publi-
cación. No puedo decirles cuánto sig-
nifica la revista en mi andar espiritual
con el Señor.
El artículo “Los hombros de papá”,
de Barbara Croce (Febrero 2008), me
resultó de lo más inspirador. Tenemos
muchas historias para compartir con
nuestro propio pueblo y el mundo. Mi
aprecio también es para el editor por
el trabajo bien hecho. Esta es la única
revista en la que podemos aprender
de los feligreses de otras regiones del
mundo.
Ann-Marie Fillier
Terranova, Canadá
Gracias por Adventist World
Me gusta mucho leer Adventist World.
Que el Espíritu Santo los guíe cada día.
Estoy feliz al enterarme del éxito de
mi familia adventista en todo el mun-
do. El regreso de Jesús es seguro. ¿Estoy
Agosto 2008 | Adventist World 29
 Intercambio mundial
C A R TA S
listo y aguardando? ¿De qué lado esta-
mos? Esta batalla tiene consecuencias
eternas, y Adventist World puede ayu-
darnos a [estar unidos en] Cristo.
Josué Frias Rodrigues
Ivaiporã, Paraná, Brasil
Les escribo para que sepan qué bendi-
ción ha sido para mí Adventist World;
Dios me ha bendecido por medio de ella
aquí en la prisión. Esta es la única ma-
nera en que puedo aprender de la iglesia
de Dios, de la obra y de todo lo que está
haciendo la iglesia para apresurar la
pronta venida del Señor.
Dios los bendiga por la gran obra
que hacen y que él continúe dirigiendo
sus vidas.
Juan Penalva
California, Estados Unidos
EL RINCÓN DE ORACIÓN
Pido que oren por mi hermano menor
que tiene agrandamiento de hígado,
dificultad para respirar y se cansa con
facilidad. Lo presento en oración en el
nombre de Jesús.
Aaron, Zambia
Oren por favor por mi vida espiritual y
por mi matrimonio.
Maricélia, Brasil
Me he estado distanciando de Dios
debido a algunas presiones laborales y
problemas económicos. Últimamente
he estado trabajando los sábados, y sé
que Satanás se alegra por ello. Oren con
fuerza por mí para que pueda vencer.
David, Zambia
30 Adventist World | Agosto 2008
Gracias por la gran obra que están ha-
ciendo con la revista Adventist World.
Por medio de esta “ventana” es posible
ver la obra que realiza el Espíritu Santo
en el mundo.
Mi esposo y yo hemos estado vi-
viendo con otros alemanes en Italia por
más de quince años, donde cultivamos
frutas y hortalizas. Nuestra iglesia de
Italia es muy internacional: tenemos
miembros del África, Rumania, Eslova-
quia, Bulgaria y Sudamérica.
Alguien de la iglesia (no sabemos
quién) nos dio Adventist World; para
mí es muy importante tenerla. ¿Pueden
ayudarnos a que la recibamos todos los
meses? ¿Puedo también saber cuánto
cuesta? ¡Gracias!
Christa Wedler
Umbertide, Italia
Por favor, oren para que mis hijos y
nietos lleguen a conocer a Jesús como su
Salvador y tengan el deseo de seguir en
su camino.
Joan, Estados Unidos
Quiero que Dios toque a mis allegados y
les dé amor hacia él. Soy el único adven-
tista de mi familia y quiero que todos
sientan también esa bendición.
Lucas, Argentina
Oren por favor por mí. He estado bus-
cando trabajo durante seis meses pero
aún no he tenido éxito. Oren por favor
para que no pierda la fe en Dios, sino
que siga confiando en él en este momen-
to de prueba y mientras tenga vida.
Agatha, Indias Occidentales
Adventist World se distribuye sin costo
a los miembros de iglesia. Aconsejamos
a esta lectora y a otros interesados que se
pongan en contacto con la Unión o Divi-
sión de la Iglesia Adventista de su región
del mundo. Si desea leerla en línea, visite
el sitio www.adventistworld.org. Nos grati-
fica saber que la revista está supliendo esta
importante necesidad.—Los editores.
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.
Por favor oren por mi familia, ya que
ellos no asisten a la iglesia ni leen cosas
espirituales. Quiero que entiendan que
Jesús es nuestro Salvador. Oren también
por mí. Estoy en la universidad y trabajo
como empleada doméstica. Se me hace
difícil concluir mis estudios.
Jennery, Filipinas
El rincón de oración; comuníquese a la dirección
prayer@adventistworld.org
Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones
contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no
más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad, podrán
ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante
nuestras reuniones semanales, no todos aparecerán en la
revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país
de procedencia.
 “He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.

Editor
Adventist World es una publicación internacional de

C H E G W I N
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
Editor ejecutivo

E R I C
Bill Knott
Editor asociado
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk

Este mes, un Junta editora

Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson,
vicepresidente; Bill Knott, secretario; Armando Miranda;
lector comparte Pardon K. Mwansa; Juan Prestol; Charles C. Sandefur;
Don C. Schneider; Heather-Dawn Small; Robert S. Smith;
su poema basado Robert E. Kyte, asesor legal.
Comisión coordinadora de Adventist World
en la lección de Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson;
Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk

Escuela Sabática Jefe de editores

Aquí estoy,
Bill Knott

sobre “el fuego Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.

Roy Adams (editor asociado), Sandra Blackmer,
Stephen Chavez, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran
refinador”

Señor
Editores de Seúl, Corea
Chun, Jung Kwon; Choe, Jeong-Kwan
Editor en línea
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Coordinadora técnica
Merle Poirier
Asistente ejecutiva del editor
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Toma mi vida, Jesús Alfredo Garcia-Marenko

de en medio de mis luchas Servicios al lector

Merle Poirier
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y en lugar más seguro Jeff Dever, Fátima Ameen, Bill Tymeson
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Aunque ahora no te veo Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu,
Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa,
por fe seguiré Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson,
pues tú sabes el camino Luka T. Daniel, Laurie J. Evans, Alberto C. Gulfan, Jr.,
Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G.
y como oro saldré. Mbwana, Paul S. Ratsara, Don C. Schneider, Artur
A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts, Bertil
Aunque dura es la vía A. Wiklander
sin cesar caminaré A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos
y para ganar la lucha no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old
Columbia Pike, Silver Spring MD 20904-6600, EE.UU.
la carrera completaré— Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638
Aquí estoy, Señor. E-mail: Internet: worldeditor@gc.adventist.org
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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias
—Islim Imran, estudiante de Kenia bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.
Adventist World es publicada todos los meses e impresa
simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los
Estados Unidos.
Vol. 4, No. 8

Agosto 2008 | Adventist World 31


El Rincón de las
PERS NAS
VID A A D V EN T I S TA
El libro de ciencias para quinto y sexto nivel
tiene un capítulo sobre los órganos del cuerpo
humano: los componentes y funciones de los diez
sistemas de órganos. Mientras tomaba el examen
de ese capítulo, una niña vino a consultarme por
una de las preguntas, que decía: “¿Por medio de
qué sistema del cuerpo se comunica Dios con
nosotros?”
La niña no sabía si responder “el sistema
nervioso” o “el sistema circulatorio”. Como sabía
que habíamos hablado en detalle del cerebro y sus
funciones maravillosas, no entendía por qué la
respuesta le resultaba tan difícil, hasta que expli-
có que estaba confundida porque sabía que Dios
habla a nuestros corazones.
—Darlene M. Allen, Florida, Estados Unidos
EL B U Z Ó N
(Breves pensamientos de los lectores sobre la Biblia y
nuestra fe)
Cuando llegue al cielo tengo un deseo secreto:
Quiero conocer a mi ángel guardián para que me
cuente quiénes fueron las demás personas que ha
protegido desde la época del Edén. Supongo que
es un deseo tonto pensar que en algún momento
de la eternidad podremos sentarnos con nuestros
ángeles guardianes a hablar de esto, pero por
cierto espero que suceda.
—Dick Rentfro, Washington, Estados Unidos
Petruska, proveniente de Bremen, Alemania, y estudiante de segundo año en la institución.
izquierda a derecha: Jesin Israel, pastor y docente de teología de la institución; Sijo Kurian Anthony, uno de los graduados; y Evelin Danielle
RESPUESTA: En Pune, India, se tomó esta fotografía en el Spicer Memorial College, con motivo de la ceremonia de graduación 2006. De
¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?
A N T O N Y
K U R I A N
S I J O
D E
C O R T E S Í A
CITA
“Dios ve a las personas por el
valor que poseen para la salvación,
no por su valor social”.
—Maureen Moroff, Windhoek, Namibia, al hablar con sus colegas
de la administración del Territorio de Namibia de la Iglesia
Adventista, después de estudiar la lección de Escuela Sabática del
pasado 15 de marzo de 2008.
¡LO NECESITAMOS!
Buscamos breves colaboraciones en las siguientes
categorías:
Citas adventistas (profundas o espontáneas)
Vida adventista (hasta cien palabras, experiencia graciosa
o profunda)
¿Dónde se encuentra? (fotografías de alta definición, de
miembros de diversos lugares del mundo)
Envíe por favor su colaboración a: El rincón de las personas,
Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring,
MD, Estados Unidos; 20904-6600; fax: 301-680-6638;
dirección electrónica: marank@gc.adventist.org. Incluya
por favor su número telefónico. Estas colaboraciones no
recibirán respuesta ni devolución.