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Lampedusa; Cada vez más cerca de Chile.

Nicolás Contreras Barraza


Nicolás Nuñez
Profesora; Tamara Hernandez

La migración hoy en día es un tema central para todos los Países del
mundo, afecta aspectos políticos, económicos, religiosos, demográficos,
culturales entre otros. El documental Fuocoammare nos deja frente a una clara
disyuntiva ¿Podría ser que la actitud de los habitantes nativos de Lampedusa,
sea un fenómeno el cual estamos comenzando a vivir en Chile? Situada en el
mediterráneo correspondiente a Italia, pero geográficamente más cerca de
áfrica, la isla de Lampedusa de 5.500 habitantes. La pesca por años ha sido una
de las actividades muy importantes en el desarrollo de la comunidad y en menor
medida el turismo y la agronomía. Una de las características peculiares que
tienen la demografía de esta isla es que durante cuatro décadas no hay
nacimientos, dando como resultado que su población se haga cada vez más
longeva y tradicionalista en sus pensamientos, pero sin duda una de las
particularidades más relevante es que su localidad ha sido testigo durante
décadas de la llegada de migrantes indocumentados que tratan de llegar a
Europa por mar, buscando mejores condiciones de vida. La obra Fuocoammare
transcurre mostrando los parajes hermosos de la isla y la vida cotidiana de
Samuel, un niño no muy distinto a los que pueden crecer en nuestro país, el cual,
interactuando con su abuela, padre, amigos entre otras personas pasan el día
con una tranquila y envidiable tranquilidad. En un principio, concordamos como
autores de este ensayo, que el documental nos entrega una mirada muy
interesante sobre la diferencia de vida de un niño que crece sin mayores
distractores tecnológicos y con una alta interacción con su entorno buscando
formas de entretenerse con pasatiempos más tradicionales como salir a explorar,
imitar hechos que ve a su alrededor ( Jugar al soldado), hacer juegos manuales
( Honda), en resumen compartir “fuera de algún dispositivo tecnológico” con
otras personas. Por otra parte, también podríamos inferir que Samuel se ve
enfrentado a algo muy común en nuestra sociedad que es la preocupación del
padre por llevar a su hijo a actividades que tradicionalmente han sido de la
familia, como la pesca y su trabajo en el muelle, a lo cual él niño no se ve muy
convencido. Sin duda, estos temas son muy bien tratados en el documental
desde la fotografía y captación de mensajes en las interacciones de los
diferentes personajes. Si nos quedáramos en estos temas, probablemente el
documental sería una gran obra sobre la importancia de volver a lo tradicional y
rescatar el valor de lo relacional, no obstante, lo que nos impresiona de este
documental es el grado de naturalización de la insensibilidad del tema migratorio
y como se transforma en un elemento cotidiano en la vida de las personas
habitantes de Lampedusa. No deja de llamar la atención que los habitantes
frente a noticias de muertes de niños y mujeres reaccionen con la misma
normalidad que reaccionan a una noticia meteorológica. Como vimos en el curso,
el proceso de migración que se da en esta localidad no es de cualquier tipo, es
una migración irregular (ilegal), ya que muchas de las personas que quieren
atravesar a la isla, se reúnen en barcos en donde por una suma de dinero, los
dejan entrar para cruzar la frontera, y que por lo general la embarcaciones que
los transportan no están acondicionadas para esa cantidad de personas (en el
documental, muestran que en un barco aproximadamente van 250 individuos y
gran parte se encuentra en la zona inferior del barco) y por lo tanto, ocurren
accidentes como fugas de petróleo o hundimientos, en donde algunas personas
sufren lesiones y otras directamente pierden la vida. Pero los inmigrantes
asumen estos riesgos porque están en busca de mejorar su calidad de vida (La
globalización es un proceso histórico de integración mundial en los
ámbitospolítico, económico, social, cultural y tecnológico, que ha convertido al
mundo en un lugar cada vez más interconectado), y para ellos salir de su lugar
de origen es la única forma de conseguir un mejor futuro, ya que sus tierras están
en constantes crisis y las oportunidades de trabajo son muy limitadas. Por otra
parte, podemos inferir un cierto grado de aculturación (consiste en el intercambio
de rasgos culturales resultante de que los grupos estén en contacto) entre los
mismos migrantes respaldada por escenas donde muestra lo que tienen que
soportar y reflejándolo a través de un “cantar” todo lo que pasaron para poder
llegar hasta la isla. Primero explican que escapan de su país por la pobreza y la
violencia y que, para ello, tuvieron que caminar por el desierto del Sahara, donde
muchos murieron por el cansancio, hambre, sed u otros factores. Luego en Libia,
a muchos de los sobrevivientes del desierto, los encarcelaron porque
simplemente no los querían allí. Finalmente, cuando pudieron escapar de las
cárceles en donde se encontraban, decidieron navegar por el mar hasta llegar a
Italia. Nuestra sociedad en Chile, ha mostrado algunos indicios de normalización
de ciertos eventos. Cuando nos enfrentamos a comentarios xenófobos
constantes en redes sociales provistos del temor por perdidas de empleos y
justificaciones nos hace pensar que nuestra sociedad no está muy lejana a esto.
Muchos sucesos han pasado estos últimos años; desde asesinatos, campañas,
humillaciones y reacciones muy desmedidas frente a la gran cantidad de
migrantes haitianos, colombianos entre otros. Probablemente estamos en un
punto de inflexión; o tomamos el rumbo de ser indiferentes transformándonos en
una Lampedusa y normalizamos las conductas sobre los padecimientos y la
crítica sobre el libre derecho de buscar una mejor vida, impulsada por el modelo
de globalización empleado o tomamos la actitud del médico del pueblo que se
revela al pensamiento normalizador de que es algo que se debe aceptar.
Destacamos a este médico ya que además de revelarse en pensamiento, pone
día a día sus conocimientos y practicas en servicio a la lucha contra un sentido
de humanidad básico. Sin duda y como analizamos en el curso, la educación en
todos sus niveles, la empatía del más desvalido y por sobre todo la asimilación
de que como sociedad hemos, en un sinnúmero de tratados, aceptado los
derechos humanos universales, puedan mantener lo más lejos posible la
normalización de aspectos que nos hacen cada vez menos característicos de
tener rasgos humanitarios.

Bibliografía

 Anthony Giddens Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en


nuestras vidas Madrid, Taurus, 2000. (e.o. 1999).

 Agosín, Manuel R. & Tussie, Diana, 1993. "Globalización, regionalización y


nuevos dilemas en la política de comercio exterior para el desarrollo," El
Trimestre Económico, Fondo de Cultura Económica, vol. 0(239), pages 559-599,
julio-sep.
 NAVAS, M.; PUMARES, P.; SÁNCHEZ, J.; GARCÍA, M.C.; ROJAS, A.J.;
CUADRADO, I.; ASENSIO, M.; FERNÁNDEZ, J.S. Estrategias y actitudes de
aculturación: la perspectiva de los inmigrantes

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