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Hira de Gortari, Ciudad, 1988, p. 57.
2
Es el caso de los conventos de La Encarnación, Balvanera, Corpus Christi, San Fernando, entre
otros.
1
Al igual que los bienes eclesiásticos, las tierras de las parcialidades fueron sujetas
al mismo proceso, lo que trajo como consecuencia un detrimento en las
propiedades de los comunidades indígenas, es el caso de las parcialidades de
San Juan Tenochtitlan y Santiago Tlatelolco; que se vieron afectadas por la
aplicación de la ley.3 De acuerdo con la Noticia general de las fincas rusticas y
urbanas de corporaciones civiles y eclesiásticas, de las propiedades situadas
fuera del área urbana de la ciudad, 51% de los terrenos y potreros correspondían
a la parcialidad de Santiago Tlatelolco,4 37% fueron terrenos y potreros de la
parcialidad de San Juan Tenochtitlan.5 El 12% restante era propiedad del
Ayuntamiento. 86% de las propiedades rematadas quedaron en manos de
particulares, 12% fue adquirido por vecinos de los barrios, 1% para la Compañía
del Ferrocarril y el 1% restante se lo adjudicó el Ayuntamiento.6
A mediados del siglo XIX, el Distrito Federal tenía una población de casi medio
millón de habitantes de la cual más del 50% se alojaba en la ciudad de México y el
resto en poblaciones de las otras municipalidades, esta situación planteó la
necesidad de resolver las demandas habitacionales de una sociedad que creció a
pasos agigantados. El área urbana de la ciudad de México en 1858 era de ocho y
medio kilómetros cuadrados con una población de doscientos mil habitantes y se
expandió hasta llegar a cuarenta y medio kilómetros cuadrados, en 1910, con una
población de cuatrocientos setenta y un mil habitantes.7
3
Federico F. Christelieb, México, 2002, p. 48.
4
Hacienda de Aragón, potreros del pueblo de la Magdalena de las Salinas y los terrenos y potreros
de La Viña, entre otros.
5
Como los potreros de la Magdalena Mixhuca, San Jerónimo Atlixco y Santa Cruz Tultenco.
6
Regina Hernández, Distrito, 2008, p.100
7
Dolores Morales, Expansión, 1978, p, 150.
2
momento quedó así limitada a un puñado de inversionistas.8 La expansión
también se vio beneficiada por la creación de vías férreas y nuevos caminos.9
8
De las 570 fincas urbanas que se remataron en la ciudad de México, 301 fueron compradas por 6
personas, 18 por cuatro, lo que representa que el 60% de las fincas quedo en manos de 10
propietarios.
9
Hira de Gortari, op cit. p. 67.
10
Regina Hernández, Distrito, 2008, p.155.
11
Tengo dudas sobre la existencia de una clase obrera, pero es necesario dar constancia de los
puntos presentados en investigaciones que tocan este tema, en mi opinión lo que se presento fue
la creación de espacios o colonias cercanas a las fábricas para los trabajadores, pero no creo que
eso implique la existencia de una identidad de clase obrera.
12
Jorge Jiménez, Traza, 1993, p. 10.
3
donde se asientan, los órganos de gobierno y un conjunto de pueblos, aldeas o
lugares.13
Objetivos
13
Regina Hernández, Distrito, 2008, p.47.
14
Año en que se transforma en Departamento Central, con la incorporación de las municipalidades
de Tacubaya, Tacuba y Mixcoac.
4
Por decreto del 18 de noviembre de 1824 quedó establecido que la ciudad de
México sería la sede de los supremos poderes, especificando que el Distrito
Federal era el espacio comprendido en un círculo de dos leguas de radio a partir
de la plaza mayor de la ciudad. Dividido en doce municipalidades, la que nos
interesa, la de México quedo conformada por una ciudad,15 doce pueblos,16 siete
barrios,17 la hacienda de la Teja, el molino De la pólvora y el fuerte de
Chapultepec.18
En 1854, se reformó el espacio del Distrito Federal que amplió sus límites y la
municipalidad de México mantuvo su antigua demarcación con la excepción del
pueblo de Chapultepec. Se realizó otro modificación en 1896, decretada por el
15
La ciudad de México.
16
Romita, Magdalena Mixhuca, Santa María Chalpaltitlan, etc.
17
La Candelaria, Actepetla, entre otros.
18
Hira de Gortari, Memoria, 1988 p. 122.
5
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el general Porfirio
Díaz, en la que se estableció la línea de demarcación que a continuación
reproduzco:
Propiedades eclesiásticas
En 1848 la iglesia católica poseía la propiedad del 50 por ciento de las casas
ubicadas en la zona central, además de los conventos e iglesias y del 13 por
19
Hira de Gortari, Memoria, 1988, p. 149.
6
ciento de las fincas situadas en el resto de la ciudad.20 Así, cuatro quintas partes
de sus propiedades estaban en el centro y sólo una quinta parte en la periferia.21
El precio total de las 1,017 fincas en poder de la Iglesia ascendía a
$17,470,093.45, de las cuales1,236 fincas eran del clero regular, 256 del clero
secular y 209 de las comunidades.
20
El sector eclesiástico estaba constituido por las propiedades del clero regular, el secular y las
comunidades civiles asociadas a la Iglesia.
21
Morales, María Dolores, “Casas y viviendas de la ciudad de México. Espejos de las
transformaciones urbanas 1848-1882, en Scripta Nova [en línea] Revista electrónica de geografía y
ciencias Sociales, Barcelona, 1 de agosto, 2003 <http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-146(016).htm>
[Consulta: 18 de junio de 2012].
22
Es necesario recordar los intentos desamortizadores de 1833 y 1847, que provocaron la venta
de la mitad de las casas de los conventos masculinos, particularmente entre los carmelitas y los
dominicos.
23
Morales, Ensayos, 2011, p. 97.
7
de uso y los convirtieron en casas y vecindades, al aprovechar partes de la
construcción original como las celdas, claustros, patios, etc., o levantando nuevas
edificaciones.24
24
Gortari, Ciudad, 1988, pp. 63-71.
25
Ibid., p. 59.
8
la volvió a vender al gobierno, quien a su vez se la volvió a vender a Manuel
Escandón, quien le reintegro al culto. Para 1882 había sido sustituido por 45 casas
divididas en 181 viviendas, un colegio católico y un templo protestante. La mayoría
de las viviendas se destinaron exclusivamente para habitación, el resto, un 20%,
se acondiciona para comercios, lugares de prestación de servicios o talleres de
artesanos. Sólo se conservó la iglesia del convento.26
Parcialidades
26
María Dolores Morales, documento en línea citado.
9
alrededor de la traza colonial, aunque ninguno de los autores aportan una
definición de dichas parcialidades, ni abundan en información de lo que significó
para la población indígena el crecimiento del espacio urbano, salvo Morales, más
allá de mencionar que los indígenas perdieron la mayoría de sus propiedades. De
hecho al tema de la relación entre las comunidades indígenas del siglo XIX y los
habitantes de la ciudad de México aún debe ser estudiado con profundidad.
27
Lira, Comunidades, 1983, p. 16.
28
Así llamados por los españoles.
29
Plural de la palabra calpulli, considerada como la unidad organizativa de las comunidades
indígenas en el periodo mesoamericano, tradicionalmente traducida como barrio. El debate sobre
la naturaleza básica del calpulli aun continua, pues no se sabe con certeza si los vínculos entre sus
habitantes son de parentesco, origen, profesión, teleológico o una mezcla de todos los anteriores.
10
parcialidades por ser instituciones caducas, incompatibles con el liberalismo, por lo
que fueron declaradas extintas en 1821,30 pese a constituir una realidad que
permanecerá durante gran parte del siglo hasta ser finalmente acallada por el
fenómeno estudiado en este trabajo, la expansión de la ciudad.
30
Lira, Comunidades, 1983, p. 20.
31
La Parcialidad de San Juan Tenochtitlan estaba dividida en cuatro barrios San Juan Moyotlan
(SO), San Pablo Teopan (SE), San Sebastian Atzacualco (NE) Y santa Maria Cuepopan (NE).
32
Cihuateocaltitlan, Tepetitlan, Yopico, Amanalco, Tecpancaltitlan, Teocaltitlan, Macpaixochitlan,
Tlaxiipa, Tecuicaltitlan, Tlacocomulco, Huehuecalco y Atlampa.
33
Actualmente es el laboratorio Arte Alameda.
34
Se ubicaba donde ahora está el Palacio de Bellas Artes.
35
Convento para “Indias Cacicas”, actualmente es sede del Archivo Histórico de Notarias.
36
El actual edificio de La Ciudadela.
11
Hacia la zona de San Pablo Teopan, las modificaciones consistieron
fundamentalmente en ampliación de calles, construcción de atarjeas, derrumbe de
casa de indígenas y la reedificación de la casa de Las Recogidas.37
Entre 1821 y 1855 la zona sur-poniente continúo siendo presa de los embates de
la ciudad, los potreros de Lailson y Huejocalco pasaron a manos de particulares,
se creó el barrio de Nuevo México,38 donde se asentaron varios extranjeros de
nacionalidad francesa, inglesa, alemana, italiana, suiza e irlandesa y en la
plazuela de Tecpan de San Juan se estableció el mercado de San Juan. Así
mismo, el Cabildo impulso la ampliación y mejoramiento de un gran número de
calles y avenidas, la creación del Paseo Nuevo39 y la instalación de una nueva
Plaza de Toros. También se destruyeron algunas capillas menores y se delimito el
espacio de la Colonia Francesa de Paseo Nuevo.40
37
Morales, Ensayos, p. 147.
38
Delimitado por las actuales calles de Articulo 123, San Juan, Salto del Agua y Bucareli.
39
Victoria.
40
Delimitada por las modernas avenidas Juárez, Balderas, Victoria y Bucareli.
41
Morales, Ensayos, p. 175.
12
El mapa anterior es una reconstrucción de la conformación de las dos
parcialidades y los barrios que la componían, extraído del libro de Lira, ejemplifica
de manera contundente el escenario que presentaba la ciudad en el siglo XIX,
antes de la promulgación de la ley de desamortización de las fincas rusticas y
urbanas de las corporaciones civiles y religiosas, la cual significó el final de las
parcialidades, pues la mayor parte de sus tierras quedaron en manos de
particulares, algunos vecinos de los barrios, pero en la mayoría de los casos la
adquisición fue realizada por inversionistas que aprovecharon la oportunidad de
adquirir las propiedades y posteriormente fraccionarlas.42
42
La venta de los terrenos de las parcialidades generaron ganancias mayores a $414,110.
13
Haciendas, ranchos y primeros fraccionamientos
43
Tagle lo había adquirido del Ayuntamiento en 1841, después de un conflicto entre el
Ayuntamiento y los vecinos del barrio de la Candelaria Atlampa.
44
Tagle lo compró a la señora Rita Espinosa en 1835, quien lo heredo de su esposo que a la vez lo
compró a la testamentaria del arquitecto Castera.
14
hacienda de la Teja, la más cercana a la ciudad. Por supuesto este proyecto
jamás se concretó, por razones políticas, económicas y sociales, pero revela las
intenciones de las autoridades de romper los limites tradicionales de la ciudad,
simplemente no fue el momento idóneo.
45
Dolores Morales, Expansión, 1978, p. 190.
46
(1858) en terrenos situados atrás de la casa de Mascarones
47
(1874) en este caso si se cuenta con los datos de que la colonia es producto del fraccionamiento
de la huerta del convento de San Fernando.
48
El arquitecto trabajo para el Ayuntamiento como ingeniero y tenía amistad con miembros
prominentes del gobierno de la ciudad. Durante el segundo imperio, fue prefecto municipal, alcalde
y presidente de la Junta de Hacienda del Ayuntamiento.
49
Fue el primer ejido otorgado a la ciudad el 30 de abril de 1529.
15
de zanjas por atarjeas, principalmente en los barrios de Santa Ana Atenantitech, el
tecpan de Tlatelolco y Peralvillo (Tecpocticatitlan). El cambio de la antigua aduana
a Santiago, la inauguración del hipódromo de Peralvillo y la apertura de los talleres
del Ferrocarril de Guadalupe y la estación de tren de Hidalgo.
16
En la zona poniente de la ciudad se fracciono el rancho del Cebollon o San Rafael,
dando lugar a la colonia del mismo nombre, en el año de 1890. Los responsables
del proyecto fueron los señores Enrique Tron, Leon Signoret y Eduardo Garcín. En
este caso es importante señalar que no me fue posible encontrar mayor
información sobre los dueños anteriores del rancho, dado que durante el periodo
prehispánico la ubicación de este terreno formaba parte del lecho del lago, en el
periodo del que se ocupa este artículo no pertenecía a ninguno de los barrios de
las parcialidades, por lo que solo se puede inferir que en algún momento cuando
el lago desapareció, el terreno paso a manos de algún particular.
Los terrenos del Rancho del Niño perdido, alias el Tinacal, en parte del potrero de
Enmedio, fueron vendidos a los hermanos Flores el 13 de diciembre de 1841 por
Antonio Batres y posteriormente pasaron por varios dueños hasta que fueron
adjudicados por remate a Pedro Serrano, quien finalmente los fraccionó para
constituir la colonia Hidalgo.52
50
En el libro La traza del poder, Jorge Jiménez se refiere a estas colonias de manera indistinta
como si se tratase de una sola, tal como es en la actualidad por formar ambas parte de la colonia
Doctores, mientras Morales las menciona por separado y con su proceso particular, cabe decir que
me inclino más por la versión de Morales.
51
Se fracciono en 1893.
52
Jorge Muñoz, Traza, 2012, p. 45.
17
junto con otros cuatro socios la Compañía de Terrenos de la Calzada Chapultepec
en 1901, compañía que se encargó de fraccionar la colonia Roma. La colonia del
Cuartelito53 tuvo como origen el potrero del Cuartelito, propiedad del ayuntamiento
de la ciudad de México, que fueron comprados en 1871 por Antonio Escandón y
Francisco Villavicencio.
53
Colonia Obrera.
54
Antigua barrio de Tultenco, perteneciente a la parcialidad de San Juan Tenochtitlan.
55
Sobre los cuatro barrios restantes en esa zona, Tzoquiapan Tultenco, Huiznahuatonco,
Otzoloacan y Temazcaltitlan no tengo la seguridad de que estuvieran incluidos en este trazado.
56
Incluía el rancho de Santa María en la Ribera de San Cosme.
57
También llamada hacienda de la Condesa, incluía los ranchos de El Ahuehuete, Potrero de
Enmedio, Indianilla y Romita.
18
necesario dividir la propiedad en dos sectores con respecto al paseo, oriente y
poniente.
58
Antes de la reforma esta hacienda pertenecía a la municipalidad de Tacubaya.
19
seria, supuestamente, la identificación espontánea de los intereses comunes con
la armonía social. El interés individual se basaba en la propiedad y el derecho a
esta no era sino la extensión del individuo a la vida misma”59
Para los políticos del siglo XIX, liberar las tierras comunales permitiría el
florecimiento de la iniciativa individual, división del trabajo e intercambio libre entre
personas y países para generar mayor riqueza. Por ello la aplicación de leyes de
corte liberal sobre las propiedades comunales se debe entender como el intento
por cambiar las formas de relación entre los individuos, en un intento por dejar
atrás a las sociedades corporativas y obviamente por beneficios económicos.
59
Charles Hale, Transformación, 1991, p. 17.
20
La ley de desamortización no es la causa del crecimiento de la ciudad, pues
ambas, la ley y el crecimiento son producto del proceso de transformación de la
sociedad mexicana hacia la modernidad, entendida ésta en los términos
específicos del siglo decimonónico. Asimismo, el liberalismo incide en la
concepción que los hombres tienen del espacio, la capital de un país liberal y
moderno debía dejar detrás los atavismos del mundo colonial, iglesias, barrios y
monasterios eran vistos como resabios de una época obscura en la historia. La
ciudad debió abrirse al cambio adoptando nuevas formas de entender la estructura
espacial, los barrios cedieron su lugar a las colonias, las callejuelas a las amplias
avenidas y el Barroco se vio sustituido por el estilo Neoclásico.
Anexo I
21
27. Colegio de San Pablo 54. Santa Cruz Acatlán
28. Convento del Carmen Iglesias (clero secular)
29. Convento de la Merced 55. Catedral
30. Convento y Colegio de Belen de 56. Los Ángeles
Mercedarios 57. San Antonio Tomatlán
31. Convento de Betlemitas 58. Iglesia y Hospital de la Santísima
32. Convento de San Diego 59. Capilla del Calvario
33. Convento de San Camilo 60. Loreto
34. Hospital e Iglesia de San Juan de 61. Capilla de San Diego
Dios Colegio e instituciones del clero
35. Convento de San Hipólito secular
36. Convento del Espíritu Santo 62. Arzobispado
37. Oratorio de San Felipe Neri 63. Hospital de San Andrés
38. Priorato de Monserrat 64. Casa de niños expósitos
39. Colegio de San Fernando 65. Colegio de San Miguel de Belén
40. Hospicio San Nicolás 66. Colegio Seminario
41. Antiguo Oratorio de San Felipe Colegios y hospitales de seglares,
Neri asociados a la iglesia
Parroquias (clero secular) 67. Hospital de Terceros de San
42. Sagrario Francisco
43. San Miguel 68. Colegio de las Vizcainas
44. Santa Catarina Mártir 69. Colegio de Niñas
45. Santa Veracruz Colegios y hospitales de
46. San José temporalidades
47. Santa Ana 70. Colegio de San Pedro y San
48. Santa Cruz y Soledad Pablo
49. San Sebastián 71. Colegio de San Gregorio
50. Santa María 72. Colegio de San Ildefonso
51. San Pablo 73. Colegio de San Antonio Abad
52. La Concepción 74. Hospital del Divino Salvador
53. Santo Tomas la Palma
22
Bibliografia
Fernandez Christlieb, Federico, Mexico, Ville Neoclassique. Les espaces et les idées
d’aménagment urbain (1783.1911), Paris, L’Harmattan, 2002.
Gortari Rabiela, Hira de, Hernández Franyuti, Regina, La ciudad de México y el Distrito
Federal: Una Historia Compartida, México, Departamento del Distrito Federal/Instituto
Mora, 1988.
Gortari Rabiela, Hira de, Hernández Franyuti, Regina, Memoria y Encuentros; La ciudad
de México y el Distrito Federal (1824-1928), vol. I, México, Departamento del Distrito
Federal/Instituto Mora, 1988.
Gortari Rabiela, Hira de, Hernández Franyuti, Regina, Memoria y Encuentros; La ciudad
de México y el Distrito Federal (1824-1928), vol. II, México, Departamento del Distrito
Federal/Instituto Mora, 1988.
Gortari Rabiela, Hira de, Hernández Franyuti, Regina, Memoria y Encuentros; La ciudad
de México y el Distrito Federal (1824-1928), vol. III, México, Departamento del Distrito
Federal/Instituto Mora, 1988.
Hale, Charles A., La transformación del liberalismo en México a fines del siglo XIX,
México, Vuelta, 1991.
23
Jiménez Muñoz, Jorge H., La Traza del Poder. Historia de la política y los negocios
urbanos en el Distrito Federal, de sus orígenes a la desaparición del Ayuntamiento (1824-
1928), México, UACM, 2012.
Morales, María Dolores, Diez Canedo, Aurora, et, al., Investigaciones sobre la historia de
la ciudad de México, México, Instituto Mora, 1978.
Morales, María Dolores, Ensayos urbanos. La ciudad de México en el siglo XIX, México,
UAM-Xochimilco, 2011.
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