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Subdirección
Miguel Aznar Rabaza
A R S
Comité Científico
Alfonso López Quintas, Univerdidad Complutense
Carlos Muñoz de Pablos. Segovia
Emilio Pinto, Fundación O’Belen
Esteban Fernández Cobian, Universidad A Coruña
Fernando García Gutiérrez, s.j. Sevilla
S A C R A
José María Ballester, Europa Nostra Revista de Patrimonio Cultural, archivos,
artes plásticas, arquitectura, museos y música
Juan de Dios de la Hoz, Universidad Camilo José Cela
Manuel Iñiguez Ruiz de Clavijo, Conferencia Episcopal
Manuel Urueña Pastor, Arzobispo de Zaragoza
Paloma García Picazo, Universidad Complutense
6 OPINIÓN
Marketing, Rosa Campillo Garrigós
La relevancia del arte................................................................................................................................................Alfonso López Quintás
XXVI Jornadas Nacionales del Patrimonio Cultural de la Iglesia, Sevilla 2006.
Corresponsales Evangelizar por medio del arte actual............................................................................................... Manuel Iñiguez Ruiz de Clavijo
Murcia-Levante, Pilar Alcántara
Asturias-Cornisa Cántabra, Gerardo López ESPECIAL JOSÉ MARÍA CABRERA
Cataluña, Joan Figuerola i Mestre José María Cabrera, abriendo caminos.................................................................................................. Carlos Clemente San Román
ÍNDICE 3
Editorial
El objetivo de la restauración es salvaguardar las obras de arte y los objetos de valor artístico,
histórico y cultural. La palabra “restauración” engloba las operaciones de restauración y conser-
vación. La “Conservación” prolonga la vida material del objeto, respetando la integridad de la
obra, su formato, su estructura y su estado en superficie, utilizando materiales estables, reversibles
y que permitan intervenciones posteriores. La “restauración” tiende a devolver la legibilidad de
la obra en su auténtico aspecto. Las huellas de su envejecimiento también forman parte de él:
pátina, craquelados, desgaste debido al uso.
La legibilidad se adquiere, por una parte, mediante la limpieza, es decir, quitando los elemen-
tos que ocultan el carácter auténtico del objeto; las adiciones históricas deben ser respetadas, si
existen. Se adquiere, por otra parte, mediante la reintegración de lagunas; pero, en este caso,
evitando la arbitrariedad; hay que abstenerse, si los datos proporcionados por la obra son insu-
ficientes. Las intervenciones requieren un profundo conocimiento de la tecnología, así como gran
sensibilidad artística.
El restaurador influye directamente en la vida material y el aspecto estético del objeto, por lo
que limitará su intervención sobre la restauración y, además, ha de hacerse responsable de sus
intervenciones. Debe comprometerse a facilitar una documentación objetiva de las observaciones
hechas sobre la pieza y de los métodos de tratamiento. Esta documentación es necesaria, ya que
debe informar a los conservadores del objeto de lo que le ha hecho y permitir así un control de
la evolución y eficacia del tratamiento, facilitar ulteriores intervenciones y, por último, ser testigo
de la historia material del objeto (Carta de la Restauración del IRPA).
Una mala restauración puede acarrear más males que la misma incuria. La obra de arte debe
ser respetada en toda su integridad.
* Angel Sancho Campo es director de la Revista Ars Sacra, consultor de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales
de la Iglesia.
En algunos casos puede ser aconsejable mantener modificaciones realizadas con posteriori-
dad a la creación de la obra de arte, o incluso ciertas restauraciones.(D.P.C.I)
En este número se dedica un amplio reportaje a José María Cabrera Garrido. Mi conocimien-
to y amistad con él viene de lejos, de hace más de treinta años. Su meritoria labor o quehacer en
este amplio campo y trabajo lo merece.
Trabajó y estuvo ligado al Instituto de Restauración del Patrimonio Histórico – Artístico.
Posteriormente, con su empresa, sigue dedicado hoy en día a la Conservación del Patrimonio,
en diversas catedrales y monumentos, así como a la enseñanza de estas materias en cursos
de especialización en varias universidades, como tendrán oportunidad de comprobar nuestros
suscriptores y lectores de este número de “ARS SACRA”, en diversos trabajos y colaboraciones de
indudable interés. $
5
José María Cabrera abriendo caminos
Carlos Clemente *
En los años 70 fue cuando oí hablar por primera vez de José María Cabrera. Entonces era estudiante; los arqui-
tectos que conocía me hablaban de él como un restaurador que por su formación científica, no descansaba hasta
conocer a fondo las obras. Su afán de preguntar a la obra de Arte, les parecía excesivo. Si bien al no tener respuesta
a mí me transmitió esa continúa inquietud y ese interés por profundizar siempre más.
En aquellos años, también me llegó la imagen de un José María Cabrera ¡químico!, defensor de los restau-
radores, reivindicativo de su profesión de la importancia que la actuación de un químico, puede suponer para la
conservación.
Cuando mis maestros luchaban por evitar la destrucción de Palacios, edificios y alguna que otra iglesia, en los
foros de museos y en la obra de Arte, había otro grupo que defendía el arte desde su técnica y conservación. Un
patrimonio “escondido” que también dota de singularidad a la obra de arte.
En estos foros siempre encontraba la presencia directa o de los que se referían a las opiniones y criterios del
químico-restaurador José María Cabrera.
Mientras los primeros se batían contra problemas gigantes como el fuerte desarrollo y cambio social que eco-
nómicamente tenían gran repercusión; los problemas por lo que luchaba este otro grupo eran aparentemente de
un calado menor, desde luego económicamente sin la repercusión que tiene la arquitectura y el urbanismo; en este
sentido eran insignificantes.
Parecía que se trataba de un tema menor, secundario... pero diferenciador y único. Para no dejar desprotegida la
obra, en esos segundos aspectos habría que dotar de los talleres de especializados, a la medida de sus necesidades
características, a los museos y ello también conllevaba la necesidad de una nueva Administración más preparada y
completa. El valor del Arte en las obras de arquitectura; los daños de la contaminación; la formación de especializa-
ción de los profesionales, tendrían que incorporarse en las plantillas de los museos para proteger esa “memoria” de
nuestro Patrimonio. Detrás de ese mundo no había límites; tanto la pintura flamenca como la pintura mural romá-
nica; las veladuras como la piedra en escultura y de la arquitectura; los profesionales y los estudiantes; el trabajo
y la formación; la administración como la necesidad del empresario identificado con el arte y el Patrimonio. Había
comenzado una manera de entender el problema y la solución al Patrimonio.
Todo el entorno que intuíamos en ese mundo era pionero. Su inquietud, sus reclamaciones y su dedicación con
métodos y propuestas novedosas, atraía tanto a las generaciones que buscamos campo de trabajo como a los mayo-
res que veían como su entorno social, económico e intelectual desdeñaba todo lo que no fuera nuevo y significaba
cambios para el desarrollo.
Y esta es la imagen primera que nunca dejó de transmitirnos el restaurador José María Cabrera, allí sorprendía
cómo nos escuchaba y preguntaba con una actitud abierta que más parecía él, el alumno que nosotros en nuestras
primeras obras y contacto directo con los edificios monumentales con los que entonces empezamos a dialogar.
En estos más de veinticinco años, José María Cabrera, ha pasado de ser el impulsor de los Talleres de los Museos
y Director del Instituto de Conservación de Bienes Culturales, a acoger el Gernica y ayudar a todas las parroquias,
entidades e iglesias que se lo han solicitado; a dejarlo todo para subirse al andamio y desde la empresa privada
estar en la primera línea de la conservación y la restauración.
En todos esos mundos en los que participó: el de los Museos, la piedra, la pintura mural, el color de los monu-
mentos, las veladuras, las pátinas, la empresa vocacional, dejó su impronta de la búsqueda constante, de la inno-
vación y una pléyade de discípulos que pasaban y transmitían ese afán de búsqueda.
Y esto es lo que nos ha ocurrido en estos meses en los que hemos trabajado en la elaboración del número de
Ars Sacra dedicado por primera vez en la historia de nuestra revista a un profesional que se dedica de pleno al Arte
y a la conservación.
José María Cabrera retrata a la perfección esta inquietud primera que a otros de su generación debemos reco-
nocer. La búsqueda y reivindicaciones del mejor Arte. Saber contar con la improvisación y la inmediatez. Acercarse a
la obra de Arte con su sencillez y profundo conocimiento, son virtudes que se reflejan en las opiniones y comentarios
del equipo de redactores de este número que han tenido la ocasión de conocerle o trabajar con él.
Pionero, en sus manos nuestro mejor Arte siempre se mantendrá en la brecha de la innovación.
Querido amigo:
Me satisface enormemente poder colaborar en este homenaje público que significa esta
Miscelánea José Maria Cabrera, como reconocimiento de tus aportaciones a la restauración de
los bienes culturales hispanos y en particular de la restauración arquitectónica a la que me voy
a referir especialmente.
* Salvador Tarragó es Doctor Arquitecto y Director del Master de Restauración de Monumentos de Arquitectura,
Universidad Politécnica de Cataluña.
El día 5 de junio de 1993 se retiraron los este último se concebía como una intervención
andamios que durante diez meses habían urbana, es decir como una actuación conser-
enmascarado la Fachada de las Platerías del vadora y/o restauradora en una parte singular
templo compostelano, gracias a un redobla- de la arquitectura de la ciudad compostela-
do esfuerzo de todos los implicados en la na, la fachada de Platerías de la Catedral y
Restauración de esta parte del monumento. la plaza del mismo nombre, en especial su
La amplia expectación que ocasiona este año fuente y su vaso. Esto conllevaba no sólo la
jubilar, justificaba la aceleración de todos los restauración pétrea de todos los elementos de
procesos en curso, sin menoscabo de la cali- la plaza, sino también la restauración del sis-
dad de la intervención, que se ajustó en todo tema hidráulico de la fuente de los caballos, ya
momento a lo proyectado por la empresa que el mal funcionamiento de sus caños y el
Conservación del Patrimonio Artístico S.L. que vaciado de su vaso provocaban una evidente
funciona bajo la Dirección General de Miguel pérdida de parte de los matices de su aspecto
Angel Gutierrez . escultórico. Con la restauración de ese siste-
Como se recordará, el cierre del ma, tanto en el propio grupo escultórico como
transepto meridional presentaba un estado en el recorrido de la conducción bajo el pavi-
lamentable tras muchos años de descuido, mento de la plaza, se pudo intervenir con más
obsoletas intervenciones previas y el efecto intensidad en la limpieza y restauración de las
continuo de la intemperie, mostrando un alar- fábricas de la fuente y en el pavimento bajo el
mante proceso de deterioro de sus materiales cual transcurría la conducción.
pétreos y, en especial, de aquellos figurados Los trabajos restauradores de ambas inter-
que mas personalidad confieren al conjunto venciones, piedra y “fontanería”, fueron adju-
arquitectónico. Las restauraciones anteriores dicados a la misma empresa, con la clara
habían perdido eficacia, como demuestran intención de garantizar una coordinación
los estudios y el seguimiento realizados desde absoluta de criterios y de metodología, con el
1961 por José María Cabrera , quien hizo mismo espíritu que se había buscado en los
del problema de Platerías parte sustancial estudios previos y propuesta para la restau-
de su Tesis Doctoral leída en 1972, y cuyos ración integral del Pórtico de la Gloria con la
resultados han servido ahora para proyectar presencia, en el equipo interdisciplinar que se
las soluciones que ayuden a contrarrestar los había estructurado para realizarlos, de José
procesos destructivos. Maria Cabrera. Este equipo científico consti-
Con todo ello, se pusieron en marcha tuía una estructura que estaba avalada por la
serias medidas de protección, gracias al experiencia contrastada de sus distintos com-
tesón del Excmo. Cabildo de la Catedral ponentes: D. Serafín Moralejo Catedrático
y en particular del Director del Museo, de Historia del Arte de La Universidad de
Alejandro Barral, y a la financiación que Santiago y, después, profesor en Harvard; el
para dicho proyecto otorgó la Dirección Xeral Catedrático de Edafología de la Universidad
do Patrimonio Histórico e Documental de la de Santiago D. Francisco Guitián Ojea; el
Xunta de Galicia, cuyo Director Xeral, Iago matrimonio de profesores y restauradores
Seara, participó en el seguimiento de los tra- belgas Sr. y Sra. Philippot, ambos especia-
bajos con su sensibilidad y sus conocimientos listas en temas de limpieza, pátina de las
en materia de Restauración. pinturas murales y esculturas policromadas, y
En los planteamientos que por entonces Dña. Carmen del Valle, como coordinadora
tenía la administración gallega del Patrimonio y especialista-restauradora de pinturas mura-
Cultural se encontraba la restauración del les y policromías en el Instituto del Restauro
Pórtico de la Gloria y el Pórtico de Platerías de Roma y en el del Instituto del Patrimonio
de la Catedral de Santiago. La intervención en Histórico Español. El trabajo de esa comisión
*Iago Seara y Jesús de Miguel son el arquitecto e ingeniero técnico que dirigen la restauración de la Portada de las
Plateriras de la Catedral de Santiago. ARS SACRA publicó en el nº 22, dedicado al año Jacobeo 2005, la nueva iglesia
que Iago Seara hizo para el Monte del Gozo.
directa del monumento o de su libro de fábri- Jose Luís Rodríguez Espiño y Javier Sotelo
ca. De las consideraciones que, de los plan- Moreira.
teamientos de Ruskin, podrían estar latentes Otra importante responsabilidad radica
en estas intervenciones, además de la opción en la investigación científica de todos lo rela-
prioritaria de la conservación y su desarro- cionado con la Portada, capaz de haber tenido
llo positivo a través del restauro científico y una influencia cualquiera sobre su evolución
luego crítico, podemos destacar, a través de material y, en especial, los materiales de cons-
la cita del aforismo XIX de la Lámpara de la trucción soporte de la arquitectura, escultura
Memoria, una sola idea: ”cuidad de vues- y pintura, sus hechuras, sus patologías y los
tros monumentos y no tendréis luego que tratamientos que han sido ejecutados ó pen-
repararlos. Algunas hojas de plomo coloca- sados a lo largo de su Historia. La Dirección
das en tiempo oportuno sobre el techo, el de tan importante cuestión fue confiada al
desbrozamiento oportuno de la hojarasca y Arqueólogo D.Jesús Celis Sanchez, con quien
de las ramitas obstruidoras de un conducto, han colaborado estrechamente el Historiador
salvarán de la ruina muros y cubierta.” “...y del Arte Fernando Arce, y dos Arquitectas
haced esto con ternura, con respeto, con una en prácticas del curso del FAIPAC de la
vigilancia incesante, y todavía más de una Universidad Politécnica de Cataluña dirigido
generación nacerá y desaparecerá a la som- por el Profesor Salvador Tarrago, Dña Celina
bra de sus muros”. En definitiva la limpieza, Ganuza y Dña Carmen Daly. En los estudios
y las hojas, en este caso, de bronce o latón, petrológicos ha participado el equipo del
colocadas sobre impostas, arcos y cornisas Departamento de Edafoloxia de la Universidad
alivian el agua de la lluvia y los arrastres que de Santiago, en particular las Doctoras Dña.
ésta produce, alejándola de los recorridos Benita Silva, Dña. Teresa Rivas y Dña. Beatriz
por los distintos planos de la fachada y de las Prieto, bajo la Dirección del Profesor Francisco
piezas del conjunto escultórico y convirtiéndo- Guitian profundo conocedor de los mate-
se así en protección de la soberbia fachada, riales pétreos de los Monumentos gallegos.
memoria viva de una Catedral y, sobre todo, Lo que aquí hemos querido hacer no es,
testigo de unos tiempos en los que el monu- en modo alguno, sumar productos especiali-
mento se redefinió a si mismo incorporando zados de diferente naturaleza como fórmula
una composición escultórica que, entonces, interdisciplinar que, manteniendo apartados
consideró más actualizada. a los distintos actores, reune en un punto
Los trabajos de Restauración propia- la autoría del conjunto. Aquí, lo que hemos
mente dichos, han sido ejecutados por un hecho, es ponernos a trabajar todos a una,
nutrido grupo de profesionales con conoci- con independencia pero con total permeabi-
mientos, experiencia y sensibilidad probados lidad y respeto a lo que cada cual tenía entre
en muchas lídes de naturaleza parecida , sus manos, y por eso creo que esta actuación
haciendo realidad unas ideas proyectuales ha de valorarse como verdadera experiencia
bajo la Dirección Técnica de Jesús de Miguel de un sujeto multidisciplinar, combinada en el
quien, con su forma de hacer las cosas, objeto que constituye la razón de ser de sus
bien hechas, pone “en buen aprieto” a los esfuerzos : Restaurar Platerías.
agentes degradativos. Con él ha colaborado En esta publicación hemos querido repro-
Roberto Arce que fue durante veinte años ducir textualmente el informe presentado el
el Restaurador Jefe del Departamento de 22 de abril de 1992 a la Dirección Xeral
Arqueología del ICR de Madrid y, antes, del do Patrimonio Historico e Documental .
Museo Arqueológico de Maguncia, junto con Conselleria de Cultura e Xuventude. Xunta
otros diez Restauradores de CPA SL que han de Galicia, Titulado : “Analise e Diagnose das
ejecutado obras en mas de un centenar de Patoloxias das Fabricas de Pedra do Conxunto
Monumentos españoles entre los que cabe Escultorico da Fachada das Platerias da
contar 22 Catedrales de primera magnitud. Catedral de Santiago porque, pese a sus
Sus nombres son: Jaime Boneke Nicobara, notables deficiencias desde la perspectiva
Florentino Antonio Sardino Doncel, Santiago actual, representa un testimonio fiel de las
Garcia Pacheco, Alvaro Miguel Preciado, propuestas, formuladas hace treinta y cinco
Gregorio Bahillo Herrero, Julio Piay Lorenzo, años y revisadas hace catorce años, para
Jesús Gonzalez Piñeiro, Enrique Rial Alvarez, intervenir en la Portada.
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1
ARQUITECTURA
Finales XI principios XII
2ª Fase Constructiva.
Finales XII principios XIII
3ª Fase Constructiva
Siglos XIV y XV. Torre de
Berenguel con inicio arcos
S. XVI Gil de Hontañon.
S. XVIII Balaustrada, y Puertas
de madera.
S. XVIII y XIX. Ventanas y cer-
ramiento de huecos.
S. XX. Alfeizares. Menendez-
Pidal y Pons Sorolla.
ESCULTURA
Citadas en el Codex
Calixtinus
Proceden de Azabachería
(según Serafin Moralejo).
////// Dudosa atribución.
Figura gótica que sustituyó a
la Majestad de la 2ª Fase.
Figuras del coro pétreo, colo-
cadas en el S. XX.
Anunciación. Dos figuras de
Colocación reciente.
Lagunas en el friso de
Escultura.
ARQUITECTURA, BIENES INMUEBLES 33
LITOLOGIA.
Granito de Figueiras.
Granito Pegmatítico.
Serpentinita.
Mármol blanco.
Mármol gris.
Mármol rosa.
Otros
.- Marcas de cantero.
ß
Inscripciones.
I, II,III,IV, ....- muestras de sañes
para análisis químico (cuadro de
la fig. 12)
LOCALIZACION DE DAÑOS Y
ELEMENTOS PATOGENOS.
......
...... Roturas por oxidación de
elementos de Hierro.
Plantas superiores.
Líquenes y Algas.
Trastornos estructurales.
Elementos de Hierro:
- Los puntos representan grapas
de sujeción.
- Las cruces representan clavos.
- Los aros representan argollas.
Grapas de Aleación de
Cobre.
Grietas y roturas.
Decoesión estructural
FICHAS QUE PERSONALIZAN
LA INFORMACIÓN
ESCULTÓRICA Y
ARQUITECTÓNICA
Piezas seleccionadas
para adjuntar a la ficha los
calcos que recogen informa-
ción mas compleja ó de difícil
interpretación.
C.P.A. en el Patrimonio Histórico Español
Miguel Ángel Gutiérrez Merino*
José Mª Cabrera ha sido el responsable Catedral de León, donde José María desde
de que mi vida profesional haya estado el Instituto organizó, con ayuda del INEM,
vinculada la restauración del Patrimonio un taller de restauración en la Casa de los
Artístico. Para mi ha sido, y sigue siendo, un Canónigos ubicada junto a la catedral. Allí
privilegio estar a su lado, poder disfrutar de pudimos trabajar con un grupo muy cuali-
su amistad y aprender con él no solo aspec- ficado de restauradores del Instituto como
tos vinculados al mundo de la restauración, los hermanos Cruz Solís, Jerónimo Escalera,
sino también a otras facetas de la vida. Cristóbal y algunos más que influyeron deci-
Nos conocimos un verano del año sivamente en mi percepción de la realidad
1978. Cuando yo había acabado mis estu- que implica la realización técnica de los tra-
dios de Filosofía y Letras, especialidad de bajos de restauración.
Arqueología, y precisamente participaba en Un día en 1985, cuando José Mª había
una de las campañas de excavación de la dejado hacía meses el Instituto en exceden-
villa romana de Cardeñajimeno. Nos pre- cia temporal, pero con ganas de iniciar una
sentó Alberto Bartolomé Arraiza, director en nueva etapa, nos preguntábamos unos a
aquella época de dichas excavaciones y en otros como podíamos organizarnos para salir
la actualidad director del Museo Nacional adelante. Ana sugirió que ¿por qué no creá-
de Artes Decorativas. José Mª acababa de bamos una empresa?, lo que nos dejó des-
llegar a Burgos con Ana, su mujer, y Mª José concertados, preguntándonos unos a otros
Alonso, actualmente catedrática de la Escuela con cara de absoluto desconocimiento qué
Superior de Conservación y Restauración de habría que hacer para crear una empresa.
Bienes Culturales, para intervenir en el tra- Y así fue como en León, donde estábamos
saltar de la Catedral de Burgos, me ofreció trabajando, nació una empresa formada por
trabajar con él. No lo dudé ni un segundo y cuatro amigos con Jesús de Miguel y José
en ese momento descubrí un mundo apasio- León, que se llamó y afortunadamente se
nante en el que nunca había pensado, pero sigue llamando Conservación del Patrimonio
que a partir de entonces ha sido el objetivo Artístico, CPA SL.
de toda mi vida profesional Desde entonces hasta hoy hay un largo
Cuando José Mª accedió a la dirección camino recorrido. Al echar la vista atrás y ver
del ICROA, por nombramiento de Javier esta larga andadura de veinte años como
Tussel, acabábamos de intervenir con él en empresa, recuerdo la gran cantidad de obras
las portadas de Coronería de la catedral de realizadas, de tantos viajes juntos por toda
Burgos y en la de Santa María de Aranda la geografía española, de tantas personas
de Duero. Al proponerme ir al Instituto, en conocidas, de tantas horas pensando en
Madrid, para profundizar en las técnicas de cómo mejorar nuestro trabajo, momentos
la restauración volví a decirle sí sin pensár- delicados y problemas empresariales. Veo
melo. Me pareció tan fascinante la idea que todo lo que nos ha ocurrido, y tengo que
no dudé en abandonar las oposiciones que decir que ha merecido la pena.
había empezado a preparar, y esto cambió A José María le debemos que la empre-
mi vida. Si no hubiera conocido a José María sa tenga un perfil o impronta especial de
probablemente en estos momentos estaría la que nos sentimos muy satisfechos y que
dedicado a cualquier otra actividad profe- fundamentalmente se resume en: ética profe-
sional. sional, calidad de los trabajos y carácter cien-
Después de mi paso por el ICROA vinie- tífico. Para definir la actividad profesional de
ron distintos trabajos de restauración, siem- CPA SL hay que tener en cuenta tres aspectos
pre dirigidos por él. Recuerdo con especial prioritarios:
nostalgia aquellos años de trabajo en la
*Miguel Ángel Gutiérrez Merino es Director General de Conservación del Patrimonio Artistico S.L.
Jesús de Miguel Rojo, José León Vicente, Miguel Ángel Gutiérrez Merino, y José Mª Cabrera Garrido, socios fundadores
de CPA, S.L. en el Taller de Reproducciones Artísticas.
BIBLIOTECA NACIONAL DE MADRID –BURGOS: Arco de Santa María, Sala de Jueces del
Ayuntamiento, El Almiñe –Catedral: Capilla de la Santa Tecla, Retablo Mayor, Capilla Mayor, Capilla
de San Enrique, Escalera dorada – LAS CALATRAVAS – Madrid – CURIEL DE DUERO – Valladolid – EL
BURGO DE OSMA: Sepulcro de San Pedro en la Catedral - CAPILLA REAL – Granada - LOYOLA:
Interior de la Cúpula, Elementos pétreos del interior – CATEDRAL DE LEÓN: pinturas murales del
interior – MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL: cerramiento del exterior – BÓVEDA DE SANTA
EULALIA – Lugo – PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD - Santiago de Compostela – PASAJE GUTIÉRREZ
- Valladolid.
OBRAS EN PIEDRA
Claustro vieja y sala de S. Fernando. Catedral de Burgos. 1999 ARQUITECTURA, BIENES INMUEBLES 41
Parámetros exteriores y cubierta de la Capilla de los Condestables y parámentos exteriores de la calle Diego Porcelos de la Catedral de Burgos.2001
Capilla de los Condestables. Catedral de Burgos. Cimborrio interior. Catedral de Burgos. 2001
1996
Parámentos interiores de las bóvedas de la nave lateral y correspondiente a la capilla del Cristo y entrada de Santa
María. Catedral de Burgos. 2003-2004
Catedral de Sevilla..1991
Artesonado, pinturas
murales y pavimento
cerámico de la Sala de
Poridad. 1995
Pinturas murales.
1995
Banco de España,
Bilbao. 2003-2005
Delegación
Hacienda de
Logroño
Banco de España,
Alicante. 1996
Banco de España,
Logroño. 2003-2004.
Banco de España,
Málaga. 2003-2004
Palacio Episcopal,
Málaga. 1993
Congreso de los
diputados, Madrid.
2002
Iglesia de Santa
María del Naranco,
Oviedo. 2005
* Iago Seara es arquitecto. Director General de Patrimonio en la década de los 90, miembro del Consejo de Cultura
Gallego.
La Restauración de la Piedra de
las Fábricas de la Fachada de San
Paio de Antealtares, en Santiago de
Compostela
El Proyecto de Restauración de Fachadas
del Monasterio de San Paio de Antealtares, en
Santiago de Compostela, promovido por el
Consorcio de la ciudad de Santiago, ha pro-
curado desde sus inicios establecer un debate
y un sistema de trabajo pluridisciplinar que,
sin duda, lo delicado de la intervención y la
La recuperación de la geometría se consigue con la utili- notoriedad del monumento requieren.
zación de morteros petreos de reposición El proceso de investigación preliminar,
de redacción de proyecto y de ejecución de
la obra, estuvo en todo momento sujeto a
aporta a la síntesis del problema-solución. un permanente debate, desde los primeros
Y es que, como químico y restaurador de la paseos por las rúas circundantes con un
piedra podría, sin ser nada extraño, man- siempre entusiasta José María Cabrera, hasta
tener su mirada focalizada en el material la celebración del II Congreso Internacional
y olvidarse de que, en definitiva, éste será Antiguos Espacios para Nuevos Tiempos: El
diferente según sea el proceso constructivo material Pétreo y sus Fábricas en el Patrimonio,
del que participa o el destino y función que convocado por el Consorcio de Santiago y
deba asumir. Y tampoco olvida que, a veces, celebrado del 25 al 27 de noviembre de 2004
hay que ir más allá de la mera restauración en el Centro Galego de Arte Contemporánea,
del material, cometido para el que se supone, y en el que en una ponencia conjunta, José
por su profesión, más dotado, y emplearse María Cabrera y Iago Seara abordamos el
en realizar una actuación preventiva, una problema de las fachadas de Santiago de
actuación sobre su funcionamiento construc- Compostela y, más concretamente, de las
tivo o en provocar la evocación de la imagen fachadas del Monasterio de San Paio.
del Bien Cultural. A lo largo del camino del proyecto y la
En el Monasterio de San Paio de ejecución de la obra, se realizó un amplio
Antealtares, la más reciente relación profe- debate en la Ponencia Técnica de la Comisión
sional que comparto con José Mª Cabrera, Municipal de Patrimonio, con una discusión
tuve la satisfacción de reencontrarme con abierta entre los técnicos del Ayuntamiento,
él de nuevo y de reavivar una amistad y un de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural
reconocimiento que ahora, precisamente por de la Xunta de Galicia, de la Oficina Municipal
el hecho de verme escribiendo estas páginas, de Rehabilitación, del Consorcio de Santiago,
interpreto como recíproco. Y tuve, de nuevo, de la Dirección Facultativa y de la empre-
la ocasión de confirmar que la militancia de sa C.P.A., asesorada ésta por José María
José Mª en la prudencia científica le sigue Cabrera.
obligando a una práctica analítica previa a la Asimismo, se impartió una clase de la
diagnosis de cualquier problema y que, esta asignatura de Restauración de la Escuela
circunstancia, añadida a su tendencia a bus- Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña
car todo atisbo de duda razonable en cada en la propia Iglesia de San Paio, con la inten-
1-. En su mayor parte, las lesiones estaban A una escala menor, el material pétreo perdió
producidas o, en su caso, agravadas, por un sus características mecánicas y químicas, de
mal funcionamiento constructivo, relativo al modo que se debilitó y disgregó. Todo esto
funcionamiento hidráulico del conjunto. En se manifestaba con especial intensidad en
este sentido, sería necesario destacar dos los lugares en los que la piedra estaba más
motivos principales: la deficiencia o ausencia trabajada (molduras y piezas esculturales) y
de los rejuntados en las fábricas de sillería que, además, eran aquellos en los que la
y el mal funcionamiento de los sistemas de piedra empleada era, en su origen, la de
evacuación de agua, tales como canalones, mayor blandura, precisamente para facilitar
gárgolas, cornisas, etc. el trabajo a realizar sobre ella.
2-. Estas deficiencias constructivas, junto 3-. Por otro lado, la presencia de agua y la
con la peculiar característica del barroco arenización de los sillares, así como la pérdida
gallego, de vuelos y sobrevuelos en diferen- de los rejuntados, favorecieron la aparición de
tes plataformas horizontales, constituyen, en vegetales de pequeño porte, mientras que la
buena medida, el germen de las lesiones humedad frecuente en los paramentos facilita-
observadas, tanto por la acción directa del ba la aparición de líquenes, musgos, etc.
agua como a través de mecanismos depen- 4-. Por último, y cerrando el capítulo de
dientes de ésta. En cuanto a las agresiones las lesiones más notorias, la corrosión de
químicas, la presencia de agua y el ciclo elementos metálicos del enrejado de las ven-
mojado-seco, combinado con agentes atmos- tanas, favorecido también por la presencia
féricos contaminantes, produjeron daños que de agua, estaba produciendo el aumento del
a la larga se manifestaron en la pérdida de volumen de los anclajes, con la consiguiente
masa de los sillares como efecto más notorio. fractura en las jambas de los huecos.
Tras este primer diagnóstico, se hacía (Lugo) o el edificio de las Torres de Allo (A
imprescindible conocer el funcionamiento Coruña)
hidráulico del conjunto, estableciendo los También era fundamental eliminar las
caminos del agua a través de las fábricas, sus sales de superficie, pero sería un trabajo inútil
sistemas de evacuación, e incluso la historia si previamente no se interrumpía el continuo
constructiva del monumento, que ha podido aporte de las mismas, subsanando en primer
producir alteraciones en los caminos natu- término las patologías constructivas.
rales del agua, casi siempre con resultados Del mismo modo, había que acometer los
negativos, por no asumir desde el primer problemas provocados por la oxidación de
momento este imprescindible conocimiento los elementos metálicos que atan y sujetan
del funcionamiento hidráulico. las rejas de cierre de los ventanales, que, al
Se constató que un buen comportamiento aumentar de volumen producían figuracio-
hidráulico en cuanto a una adecuada dispo- nes de la piedra que los alberga, a pesar de
sición geométrica y constructiva de los ele- haber sido embutidos en plomo colado.
mentos activos, y la adecuación de sistemas y Para subsanar todas estas patologías y
materiales, reducía el alcance de las lesiones, restaurar el funcionamiento de las fábricas se
o las evitaba completamente. Una chapa de propusieron áreas de posible estudio para el
plomo en una cornisa, un encamisado en momento de la obra, que quedaban a decidir
el remate de un muro, un adecuado solape dependiendo del resultado de las analíticas y
de las chapas de protección, las pendientes de la problemática intrínseca que presenta-
correctas en los sistemas de evacuación, sen y en función de la necesidad de realizar-
un goterón en el tránsito entre un lienzo de las que, durante la ejecución de la obra, se
muro y una carpintería, etc, son los remedios observase en cada momento:
más adecuados para las lesiones hidráulicas
y se convierten en el camino principal que ESTUDIOS GEOTÉCNICOS.
se sugirió en la metodología del proyecto, - Estudios del entorno medio ambiental:
apoyándose, sobre todo, en la experiencia climáticos, microclimáticos y de contamina-
acumulada en actuaciones realizadas a lo ción.
largo de varios años sobre otros monumen- - Aportes directos por lluvia o defectos
tos de Galicia tales como las Catedrales de en los sistemas de evacuación de aguas o
Tuy y Santiago (Pontevedra y A Coruña), el drenajes.
Monasterio Cisterciense de Ferreira de Pantón - Higroscopicidad ligada a la propia pie-
dra o a la presencia de sales solubles.
CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES
PÉTREOS.
- Estudio petrográfico y petrofísico.
- Mapas de tipos petrológicos.
- Análisis del material alterado y distribu-
ción de los indicadores de deterioro.
- Relaciones entre patologías y materiales.
BIODETERIORO.
- Estudio macroscópico de organismos
superiores.
- Caracterización microbiológica por téc-
nicas convencionales de biología molecular y
de microscopía electrónica.
- Estudio de eficacia de biocidas en labo-
ratorio in situ.
Vista parcial del marco pétreo de tres ventanas en las que se ven ejecutadas las diferentes pruebas que se realizaron
hasta llegar, a la opción definitiva.
RECUPERACIÓN DE GÁRGOLAS EN LA
CUBIERTA
Se recuperó el uso de las gárgolas y
del canalón perimetral interrumpiendo una
cubierta ejecutada hace años, que llegaba
artificialmente hasta el borde de la cornisa y
que había convertido a ambos sistemas, gár-
golas y canalón, en inútiles. La intervención
restauradora deja de nuevo en uso tanto el
canalón como las gárgolas, utilizando ambos
elementos para alejar de la fachada el prin-
cipal causante de su deterioro, el agua de la
lluvia y los sedimentos que arrastra, con el
consiguiente aporte de sales-cristalización-
arenización.
Pasado
En la rica historia de los puentes monu- man el obligado prólogo a la actuación de
mentales, esto es, en la de aquellos que lo Ribera quien, justamente, se llevó la gloria
son por su concepción grande, potente, por de la empresa al ser él quien dio remate a la
el modo de implantarse en el medio físico, obra. Allí recordaba cómo una de las salidas
por la fuerza de sus soluciones constructivas documentadas más antiguas de Madrid era
y la delicadeza del ornato, figurará siempre la que, por el sur, se dirigía a Toledo de tal
el Puente de Toledo de Madrid como uno de manera que este camino llamado real, tarde
los más singulares y bellos puentes barrocos o temprano tenía que salvar el modesto y
de Europa. La situación actual, el cambio desigual río Manzanares con un puente cuyos
surgido en su paisaje natural, inmediato y primeros datos seguros datan de la época
lejano, así como las mutilaciones varias que de los Reyes Católicos. En efecto, consta que
sufre y ha sufrido, impiden valorar el verda- el 2 de noviembre de 1477 los monarcas
dero alcance del Puente de Toledo, haciendo mandaron hacer el reparto de la martiniega
parecer la anterior afirmación como una (tributo o contribución que se debía pagar
hipérbole sin sentido. Sin embargo, cuando el día de San Martín) entre los lugares de la
se revisa la larga nómina de puentes monu- jurisdicción de Madrid para hacer frente a
mentales resulta difícil encontrar una obra los gastos de reparación de un puente cuyo
como ésta en la que además del puente en sí, alcance desconocemos pero que debía ser a
entendido éste como una secuencia de arcos todas luces modesto y débil ante las riadas
para salvar el cauce del río Manzanares, del también modesto río, como sucedió en
encontramos una serie de hitos, retablos, 1489 y 1499.
esculturas, fuentes, manguardias, descende- Desconocemos el carácter del puente
deros, junto a la olvidada por desaparecida pero es muy expresiva la afirmación hecha en
salida hacia Toledo jalonada por los mismos 1503 acerca de la conveniencia de sustituir
pretiles del puente, formando todo ello un los “arcos cubiertos de madera” por otros de
conjunto verdaderamente sorprendente y con cal y canto, debiendo estar en una situación
una larga historia proyectual con la que se extrema cuando en 1529 el corregidor de
identifica. En su sólida concepción apoyaron Madrid, Pedro Ordóñez, hizo una encuesta
los urbanistas de Carlos III el tridente de entre las gentes que cruzaban el río por los
barroca tradición romana que articula esta puentes de Segovia y Toledo deduciéndose de
zona sur de Madrid. las respuestas que aquellos tenían “los pilares
Hace ya muchos años publiqué la serie e cuchillos” muy comidos e algunos de ellos
de trazas de Juan Gómez de Mora, Olmo y caydos” proponiéndose, en 1536 “hazer los
Ardemans, entre otros arquitectos, que for- cuchillos o tajamares” de fábrica. Seguimos
* José Miguel Ávila Jalvo es arquitecto y profesor de la ETSAM; Pedro Navascués Palacio es Catedrático de Historia del
Arte en la Escuela Tecnica Superior de Arquitectura y Académico de Bellas Artes.
Puente de Toledo finales del s. XIX, archivo Moreno (Instituto del Patrimonio Histórico Español.
sin conocer el puente pero en 1546 el maes- El de Toledo aún hubo de esperar mucho
tro Juan de Madrid añadió un arco al puente tiempo transcurriendo buena parte del siglo
y por las condiciones de obra parece que XVII entre proyectos, informes, reparos, obra
el ladrillo va a ir sustituyendo a la madera, nueva, riadas y ruinas. Buen ejemplo de ello
siendo esta sólo una conjetura. es lo que en 1601 dice el alarife Juan Díaz
Realmente no se piensa en un puente sobre ”el reparo que se ha de hacer es hincar
sólido de fábrica hasta los años en que tres hitos y echar una carrera para recibir las
Felipe II fijó la capitalidad en Madrid, hacien- madres que están en el aire y otros pies a las
do un ambicioso repartimiento para la finan- dichas madres y encima de ellas se ha de
ciación de las obras que afectaban no sólo echar un tramo de madera de a seis en todo
a la jurisdicción de Madrid sino a “Todas las el ancho de dicho puente y poner un ante-
ciudades, villas y lugares” de los reinos de pecho que falta”. Esta operación supuso un
Toledo, Granada, Andalucía y Extremadura, gasto de 91.800 maravedíes que sumados
habida cuenta que estos serían los primeros a los que se invirtieron en años sucesivos,
en beneficiarse al facilitar el abastecimiento donde cada invierno infringía costosos daños
de la Corte. Sin embargo nada se hizo en el parciales al puente, aconsejaron acometer de
de Toledo pero sí en el puente de Segovia, una vez por todas la obra firme de un nuevo
inmediato al Alcázar. puente.
José María Cabrera revisando la protección aplicada a las paredes del Puente de Toledo con motivo de las obras en la
M-30 de Madrid.
con detalle en el grabado de 1756 ejecutado maestro cantero Pedro Fol que hiciera ocho
por Hermenegildo Víctor Ugarte, que se ha remates nuevos que faltaban todavía así
convertido en un testimonio documental de como terminar las fuentes. Este mismo can-
primer orden. tero había “mudado de dicho puente a el
No obstante, la obra se debió de inau- de Segovia una bola y sentado en la forma
gurar sin estos accesorios en 1722 si bien el correspondiente a las demás”, lo que indica
primer coche que cruzó el puente fue el de que éstas se llegaron a poner inicialmente
marqués de Vadillo, el 4 de octubre de 1721, en el puente de Ribera, tal y como aparece
es decir, cuando no se habían acabado los en su primer proyecto. Tras estos episo-
remates del puente ni los templetes que no lo dios puede darse por terminado el puente,
estarían hasta 1723. Es más, Ribera murió en figurando desde entonces en los planos de
1744 dejando sin terminar algunos detalles Madrid como lo recoge por vez primera el de
que después ultimó Juan Bautista Sacchetti. Chalmandrier, en 1761.
Su intervención fue breve pues se redujo a Si estas líneas van encabezadas con unos
rematar la obra, así, en 1755, encargó al
versos de Lope sobre el puente de Toledo una de las ventajas de las que se disfruta al
terminaremos diciendo que fue la poesía de abordar problemas en monumentos antiguos
Calderón la que permitió saldar la deuda es que la solución nos la suele ofrecer otros
contraída por Madrid por su construcción. En que libraron iguales batallas”. Consideremos
efecto, habiendo compuesto Calderón seten- que la falta de lecho del Manzanares a su
ta y dos autos sacramentales por encargo paso por Madrid producía, antes de su cana-
del Ayuntamiento, este tenía la exclusiva de lización, un notable ensanchamiento con las
impresión hasta que, en 1726 y por un precio crecidas invernales, que se reducía a un míni-
de 16.000 reales, pasaron los manuscritos mo estiaje en verano, derivando en cambios
originales a manos de la familia de impreso- de humedad que fueron minando la madera
res Pando, gozando esta de los beneficios de de los zampeados, ya que se mojaba con
su publicación. Sic transit gloria mundi. las crecidas y se secaba durante el resto del
año. Ello no ha producido daños mayores,
Futuro pues el poco caudal de este río ha limitado
Si hacemos abstracción de las obras que socavaciones que resultan frecuentes cuando
en este momento envuelven al puente de por debajo pasa el Tormes (puente Mayor de
Toledo y retornamos a su fisonomía reciente Salamanca) o el Guadalquivir (puente roma-
(de los últimos treinta años), vemos un monu- no de Córdoba), por poner dos ejemplos que
mento semienterrado del que se ven sólo los tuvieron problemas de esa índole.
arcos de los ojos, porque sus pilas han que- Si paseáramos por su calzada (el término
dado completamente ocultas bajo el terreno; tablero creemos que debe reservarse a otros
lo mismo pasa con la poca altura que les tipos de puente frecuentemente de madera
queda a los pretiles, por los recrecidos del o hierro, en los que no hay relleno sobre las
suelo; si hablamos de los complementos, bóvedas sino forjado exento) vemos que está
tiene elementos sustituidos y sin entonar sobreelevada de su cota original con baldo-
(pináculos), perdidos (bolas), rotos (gárgolas) sas e instalaciones ajenas, dejando los pre-
y removidos (descendederos) y, por acabar tiles con setenta centímetros de altura en el
el preámbulo, la manguardia de Marqués punto más alto y apenas treinta en Marqués
de Vadillo desemboca en la calzada de la de Vadillo, afectando a la seguridad y ente-
salida de la M-30 sin acera. En fin, un estado rrando, de paso, los zócalos de los dos hitos
bien alejado de la obra de Ribera y a falto con los que Pedro de Ribera dejó definida
de labores de conservación adecuadas, si se la embocadura del acceso al puente para
exceptúa algún trabajo de restauración de entrar a Madrid por este punto. Hitos que hoy
los noventa, aunque entonces sólo se pudiera quedan tangentes a los ramales de entronque
acceder parcialmente al monumento y nada de la M-30 con el consiguiente riesgo. Y aquí
al entorno. acaba el paseo por imposibilidad de bajar
Si, manteniéndonos en ese tiempo pasa- a la ribera, ocupada por la M-30 desde los
do, tratáramos de conocer el estado de setenta y que ha supuesto un deterioro de la
sus materiales, podríamos encontrar docu- piedra cuya importancia se verá cuando se
mentación de la piedra; de los ladrillos, pueda acceder a ello, porque el acueducto de
conoceríamos las reconstrucciones recientes, Segovia sólo es un pequeño anticipo si com-
que se hicieron en las fábricas de la man- paramos la densidad del tránsito. Aunque,
guardia de Marqués de Vadillo; pero, nada, desde el punto de vista del ocultamiento del
del estado de la madera de la cimentación, puente, este tercer cinturón sólo vino a situarse
lugar adonde no parece que se haya baja- sobre unos rellenos ya realizados con las dos
do desde su construcción y, si alguien lo canalizaciones del río en las décadas de los
hizo, fue Fernández Casado, que comenta veinte y cincuenta del siglo XX, que no le dedi-
la necesidad de recalce de la cimentación caron en su diseño trato específico alguno, al
de pilotes. Más que bajar –que alguna cala contrario de como se hiciera con los embarca-
haría–, lo que seguramente hizo fue apli- deros en el de Segovia, pues pasaron por aquí
car su conocimiento de la historia, ya que con el mismo ancho que en el resto del cauce,
de la cimentación original hay que esperar que ocupa el ojo central y poco de sus adya-
degradación, como ocurre cada vez que se centes, dejando enterrados unos tres metros y
escarba bajo cualquier obra similar “porque medio todo lo que queda fuera de los cajeros.
De modo que sólo las dos pilas centrales del tauración de lo material, pero, en el caso
cauce se disfrutan completas. del puente de Toledo, este asunto queda a
Esta diferencia de atención entre ambos mucha distancia de lo que es realmente su
puentes, extensible a las zonas urbanas en verdadera necesidad: restaurar su ambiente
las que están ubicados, no se limita a la o, mejor dicho, al no haberlo tenido nunca,
canalización comentada. Unas fotografías desarrollar algunos diseños y pensamientos
de ambos entornos, tomadas en cualquier que se fueron planteando en su entorno a
momento de los dos últimos siglos, serían lo largo del siglo pasado, los cuales, por su
un buen resumen de la esencia del proble- validez mantenida, dejan en buena medida
ma. Porque en estos vistazos que estamos diseñado el plan a seguir ahora en la zona.
dando a su fisonomía, a sus materiales y Este debe ser el objetivo, que queda justifica-
a su entorno, se podría hacer también una do con la enumeración de algunos créditos
revisión de la historia con el mismo resultado extraídos del estudio histórico de Pilar Rivas.
de abandono. Al menos, se puede afirmar Así, Carlos Fernández Casado, asesor para
que, gracias a la complejidad de su diseño, obras en 1980, se refiere al olvido del carác-
se salvó de ser ensanchado como el resto, y ter del puente como elemento fundamental
que tampoco se optó por demolerlo, a pesar de la ciudad, aceras y asfalto sobreelevados,
de ser barroco. mal tratamiento de los accesos, falta de sen-
Cuando Cabrera dice --con razón--, aquí sibilidad del perfil genuino al haber enterra-
y en tantos lugares, que la restauración son do las pilas con las canalizaciones y con la
las juntas, está haciendo referencia a la res- M-30, que además lo roza en el extremo sur.
Con José Miguel Avila durante el desmontaje de la cantería de granito en un tramo del decendedero sur.
con lo efectivamente ocurrido, fue Carlos la ribera desde este perímetro exterior en el
María de Castro, cuando en la memoria de que desembocan las calles, para lo cual se
su plan para el ensanche de Madrid anotaba podría plantear, además de semáforos, un
que las calles entre la puerta y el puente de camino que pase bajo la salida de la M-30.
Toledo –el famoso tridente– estaban sobre Así, situados ya en la ribera, el puente se
terraplenes y, los solares, en hondonadas; vería en toda su altura sin más que desente-
todo en una ladera mal ventilada y orienta- rrándolo hasta dejar vistas las dos hiladas de
da al río, lo que hace conveniente llevar las sillares que forman el arranque de todas las
edificaciones al norte y al este de la ciudad pilas, y, esto, en toda la longitud, hasta los
dejando esta zona para huertas e industria descendederos de Pirámides. Este desmonte
asociada a los apartaderos del ferrocarril. Y supondría ampliar la latitud del cauce del río
así lo hemos visto hasta hace cuatro días. en la cercanía del puente para que no ocupe
Haciendo traslado de lo anterior, que sólo el centro, ya que al desenterrar el tras-
coincide con el análisis que se puede hacer dós de los cajeros estos quedarían como una
en el presente, diríamos que hay un conjunto extraña muralla en medio de la nada, al apa-
de operaciones en el entorno del puente que recer como dos muros de contención aislados
debieran quedar asociadas a la desaparición a la espera de grandes riadas. De modo que
de la M-30. Comenzando con la calzada el cajero debería ensancharse al modo de lo
superior del puente, recrecida desde el XIX, hecho, hace años, en el puente de Segovia.
debería bajar a su cota original; cota que no Sería razonable, finalmente, poder acercarse
estará definida por un solado con seguridad al puente, recorrerlo por debajo y cruzar el
desaparecido, sino por los cordones que río por pequeños pasos que permitieran el
marcan el principio y fin de los paños lisos de uso lúdico de la ribera, incluso bajando a
su arquitectura barroca. Las gárgolas recu- ella actividades feriales hoy situadas fuera de
perarían así su función original, sin canaliza- lugar. Gracias a la desaparición de la M-30
ciones interiores, y el antepecho dispondría quedaría reabierto, cerca de donde estuvo, el
de una altura admisible para su función. Con paso entre la ermita, la pradera y la ribera (el
este hecho, además, los dos hitos de la cabe- antiguo paseo bajo de san Isidro). Todo esto
cera del puente recuperarían su altura. Y, ya no impide, sino aconseja, disponer un cami-
que estamos al lado de los hitos, si salimos a no de servicio, para auxilio, limpieza y carga,
la plaza del Marqués de Vadillo, deberíamos que recorriera estos espacios, atravesando
primeramente disponer de espacio peatonal el río por los antiguos pontones cercanos al
que permitiera bordear holgadamente el puente y que quedaron en desuso al quitarse
puente y bajar a la ribera del río en lugar los semáforos que hubo en esta zona y que
de encontrarnos, de bruces, con el asfalto. usaría los descendederos originales para
Después, tendría que verse una plaza, de la salir y entrar por la glorieta de Pirámides,
que hoy sólo existen las fachadas circulares cuya necesidad de planeamiento, en lo que
de sus edificios. Para ello, el protagonismo se refiere a su conexión con el puente, es
del tránsito rodado debe desaparecer, lo que mucho menor. Naturalmente, para que la
se consigue resumiendo sus múltiples vías labor quede completa, debería recalzarse el
y semáforos actuales con una semirotonda puente mediante inyecciones, pues las pertur-
de cuatro o cinco carriles cuya forma se baciones que produce la obra en el subsuelo
incorpore a la del resto de elementos de la son significativas como para dejarlo todo a
plaza semicircular, lo que no supone pérdida expensas de unos maderos defectuosos uni-
de movilidad viaria si se retorna por Jacinto dos a una mampostería degradada y, este
Verdaguer. Gracias al importante radio con el conjunto, apoyado en unos rellenos incon-
que fue construida, resta aún mucho espacio sistentes. Para finalizar, debe restaurarse su
hasta llegar a la acera del perímetro de los fábrica, y, naturalmente, poniendo especial
edificios, que serviría para recuperar las arbo- atención a las juntas.
ledas planteadas a principios del XX, aunque Llegados a este punto, hay que responder
los edificios del antiguo paseo alto del santo a dos preguntas: ¿Qué se hubiera podido
y calles confluyentes impidan la unión con las hacer de todo esto? Y, la segunda: ¿Qué se
del parque de la ermita. Saliendo de la plaza, puede hacer de todo esto? Empecemos ana-
queda aún acceder andando al puente y a lizando la primera cuestión.
contaminarlo con sus vertidos. Cota ésta, de base de aquél. En resumen, el puente pierde
los colectores, que es obviamente inamovible parte de sus zampeados pero se desentierra.
para que cumplan con su cometido. Los dos ojos extremos, al corresponder a los
En resumen, la base de partida del tramo ramales de acceso a la M-30, y que son de
final de este artículo parte del soterramiento dos carriles, van a mayor altura para acceder
somero de los túneles, que tienen que correr a las glorietas de Pirámides y Marqués de
por encima del metro y mantenerse enterra- Vadillo, lo que supone que esta zona extre-
dos a su paso por el puente. Para que esto ma, aunque sólo ella, queda como ahora y,
ocurra, hay que mantener (o disminuir poco) consecuentemente, algo más enterrada que
los rellenos existentes desde que se hicieran el resto. En cuanto al entorno, no hay nada
las canalizaciones del siglo XX, o sea, la M- que impida realizar la plaza semicircular de
30 nueva queda enterrada a cambio de que Marqués de Vadillo, ni la peatonalización de
el perfil del puente se mantenga, poco más o todo el conjunto de las riberas, ni la relación
menos, como hasta ahora, para no producir con los espacios asociados históricamente. Y,
cambios de rasante en la M-30 soterrada. Por si se consigue la eliminación parcial de los
otra parte, obliga a cortar las zarpas de la cajeros actuales, se ensancharía el cauce.
cimentación, porque la anchura de los túne- Infelizmente, el procedimiento de eje-
les para dos carriles es poco menor que la luz cución seguido no parece haber tenido la
entre pilas. Y ésta es la situación aprobada necesaria maduración de todos estos aspec-
inicialmente, en la que se eliminan parte de tos, los cuales, o muchos de ellos, han sido
los zampeados, en malas condiciones, y los más consecuencia que causa del diseño de
túneles pasan inmediatos a los paramentos. su trazado. Algunas de las metas propuestas
El paso siguiente apareció con la modi- en los renglones anteriores no se alcanzarán
ficación de algunos túneles de la M-30, que en su totalidad por este motivo y segura-
pasaron de dos a tres carriles. Esta circuns- mente lo hubieran hecho con otros ritmos.
tancia altera lo anterior esencialmente. El La mayor tristeza es que se quedan a las
aumento de anchura sobrepasa ya el espacio puertas de haberlo podido conseguir plena-
de los ojos, lo que afectaría directamente a mente. Dentro de esta hiperactividad, y viene
los sillares de las pilas. Por tanto, la profun- al caso además porque supuso la entrada de
didad de la cota de soterramiento a su paso José María Cabrera en este asunto, no debe
por el puente debe descender hasta quedar realizarse este tipo de trabajos en el entorno
el techo de los túneles por debajo de la base del monumento sin protegerlo previamente,
de las dos hiladas de sillares que forman el para evitar que se sedimenten el polvo y las
rodapié de arranque de la obra de Ribera, lechadas de cemento formando una costra
para que la interferencia se mantenga sólo y obturando los poros de la piedra y, esta
con el material de la cimentación. Esta nove- labor, se ha empezado tarde.
dad afecta a mayor volumen de cimiento, En todo caso, el aspecto negativo que
al aumentar la anchura del túnel, pero va a supone la consecución sólo parcial de algu-
permitir eliminar buena parte del terreno de nos objetivos madurados durante un siglo
relleno que está enterrando al puente. Como puede dar paso a que el puente y su entorno
consecuencia funcional para la circulación puedan adquirir aún, en una buena medida,
de la M-30 se aumenta considerablemente el protagonismo propuesto por muchas per-
la pendiente de la rasante entre el puente y sonas que lo estudiaron sosegadamente en
la línea de metro, ya que el perfil viario ha diversas ocasiones de su historia y que nunca
de pasar por encima éste y no sobrepasar la lo vieron ejecutado. Vaya por ellas. $
En la margen derecha del río Urola, entre del Proyecto que enviaron a Guipuzcoa con
las villas guipuzcoanas de Azpeitia y Azcoitia, instrucciones precisas para la construcción
se encuentra el lugar de Loyola, solar de la del Real Colegio, envolviendo y protegiendo
poderosa familia en la que nació a finales a la Santa Casa.
del siglo XV el que llegaría a ser San Ignacio Fontana nunca acudió a Loyola; inicial-
de Loyola. mente fueron arquitectos jesuitas enviados
Con la mediación de la Reina Mariana de desde Roma y arquitectos locales guipuzcoa-
Austria, la Casa-Torre de Loyola pasó en el nos de prestigio más tarde, los que dirigieron
siglo XVII a la Compañía de Jesús, por cesión las obras y resolvieron los problemas cons-
de los entonces poseedores del mayorazgo, tructivos y la obligada adaptación al sitio, de
los marqueses de Alcañices y Oropesa. un Proyecto teórico, dibujado a distancia, y
Tras la oportuna fundación del Real cuyos planos originales, por cierto, nos son
Colegio de Loyola, los jesuitas pudieron al fin desconocidos en la actualidad.
acometer con la deseada pompa y devoción El resultado es el Santuario de Loyola, un
el proceso de santificar el lugar y de llevar el monumental conjunto barroco que ocupa
culto a la Santa Casa natal. 10.000 m2. de superficie de suelo y alcanza
Para ello encomendaron al Arquitecto más de 40.000 m2. construidos. Es un gran
Carlo Fontana, máxima autoridad en la bloque monolítico de piedra caliza, proce-
arquitectura de la Roma de la época tras la dente del macizo rocoso del monte Izarraitz,
desaparición del genial Bernini, la redacción que domina el valle del Urola.
* Luis Astrain Calvo es el arquitecto de la Diputación Foral de Guipuzcoa y Jefe del Servicio de Patrimonio y
Arquitectura
Realización de las obras, texto y fotografías: Equipo Técnico de C.P.A. S.L. (1999).
(*) Commemoración del 75 aniversario de la creación de la Confederación Hidrográfica de Ebro. Ministerio de Medio
Ambiente. I.S.B.N.84-87528-27-9
da. Estos restos de mayor antigüedad, con de posible origen romano situados en las
alrededor de 5000 años según el análisis de cercanías del cementerio municipal.
carbono 14, se descubrieron bajo los gran- Las noticias históricas y epigráficas acerca
des fragmentos de la visera que, en época de la construcción de la iglesia parroquial de
prehistórica, protegía la Cova, y que, tras su Sant Pere de Tiurana situan su construcción
desprendimiento, cubrió los antiguos vesti- en la segunda mitad del siglo XVI, siendo
gios hasta la actualidad. conocida una intensa reforma decorativa en
su interior durante los primeros años del siglo
TIURANA XVIII. Las excavaciones llevadas a cabo en su
En el marco genérico de la recuperación interior, no muestran vestigio alguno de
de toda información histórica perteneciente a estructuras anteriores al templo vigente.
la área de afectación de las obras del panta- En el área del cementerio municipal, los
no de Rialb, la actuación sobre el núcleo de trabajos permitieron advertir la presencia de
Tiurana adquiría, si cabe, mayor significado, una vila rustica que, sobreelevada del nivel
ya que la población resultaría totalmente del río Segre, dominaba una extensa y fértil
cubierta por el nivel de aguas del embalse. planicie dedicada a la explotación agrícola,
Tras el estudio prospectivo correspondiente, cuya actividad podemos datar entre los Siglos
se delimitaron dos espacios de interés arqueo- II al IV d.C.
lógico: la iglesia de Sant Pere y unos vestigios
El Dolmén dels tres Pilars, en su nuevo emplazamiento. El Dolmén dels tres Pilars, durante las obras para su
transposición.
El estudio inicial del conjunto definió tres una sola entidad, y debían interrelacionarse
zonas de interés arqueológico: la ermita para ofrecernos una visión unitaria de la evo-
románica y su inmediato entorno, la posible lución histórica del poblado.
fortificación encumbrada a orillas del Rialb, La capilla vigente dedicada a Santa Eulàlia
incluyendo sus depósitos inferiores, y los res- de Pomanyons es un edificio románico de
tos de una construcción desconocida que se finales del siglo XI o siglo XII que, como con-
erigía en las inmediaciones. Si bien las inter- secuencia de su dilatado funcionamiento, ha
venciones se concretaban individualmente, sufrido diversas modificaciones y reformas
era evidente que todas aquellas estructuras destinadas a su mantenimiento.
únicamente podían ser interpretadas como
Los restos estructurales que se encontra- Casi totalmente arrasadas de los siglos IX o
ban sobre una plataforma rocosa, en sus X, con un área cementerial de unos 2100
inmediaciones, correspondían a una casa metros cuadrados, con tumbas de fosa sim-
fortificada, abandonada a finales del siglo ple, y un solo enterramiento singular, en pie-
XIII ó principios del XIV. Aparte de los aljibes, dra sarcófaga monolítica rodeada por una
no se identificó ningún rastro de viviendas en caja de mampostería, posiblemente de una
las inmediaciones de esta plataforma roco- familia importante por los diversos restos
sa. almacenados.
Totalmente desvinculado del entorno his- Santa Eulàlia de Pomanyons nos ofrece la
tórico y del uso defensivo que se hizo del información relativa a dos claros momentos
lugar en época medieval, aparecieron diver- constructivos en época medieval. Una primera
sos rebajes y materiales en sílex que podían fase anterior al año 1000, con una primera
mostrar una ocupación humana durante el iglesia prerrománica y una torre de defensa
Bronce Final (1000-700 a.C.). controlando el paso del río Rialb, y una segun-
La tercera zona de interés arqueológico da fase que, a partir de finales del siglo XI y sin
comprendía la excavación de unas estructu- que se haya aclarado el motivo, substituye las
ras murarias que se hallaban, aproximada- anteriores construcciones por edificios de
mente, a 20 m. de la ermita de Santa Eulàlia. nueva planta con las mismas atribuciones.
cos causados por la vegetación. La cubierta Las patologías estructurales eran las más
recibio una capa de concreto con una arma- graves en el caso de Santa Eulalia, la bóveda
dura que lo envuelve, recubierta por otra por la calidad de los materiales y su estado
capa de mortero ligero, lámina impermeable no fue posible recuperarla. Los problemas de
y laja de piedra como terminación. humedad y desgaste de la piedra, fueron
Se recuperó la marcación del ábside con tratados con limpieza, selección de los mejo-
un altar elevado hecho de piedra y el resto de res sillares y sillarejos para la reconstrucción.
la Ermita recibió una pavimentación con bal- La cubierta existente no era la original y tenía
dosa de barro cocido. Se tomaron las juntas un funcionamiento inadecuado, siendo rehe-
de todos los muros. cha nueva de acuerdo con las mejores técni-
Se realizó una acera a lo largo del muro cas para darle la funcionalidad y estética
sur, resguardando la entra y el talud, al cual necesarias.
se añadió material pétreo para evitar su der- Los trabajos de traslado de la Ermita de
rumbe una vez que las aguas del embalse, en Santa Eulalia de Pomanyons se llevaron a
su máximo nivel, lleguen muy cerca de este. cabo en dos fases, la de desmontaje y la de
reconstrucción.
TRASLADO DE LA ERMITA DE SANTA Se inició el trabajo, con el apeo de la
EULALIA DE POMANYONS bóveda mediante cimbras apuntaladas, y
El hecho que las aguas engullan la Ermita estabilizadas con cruces de San Andrés. Pos-
redujo las posibilidades de intervención al tras- teriormente se inició la excavación de la
lado de la misma que, siendo traumático, es la cara norte hasta el arranque de la cimenta-
única posibilidad de salvaguarda. ción. Se accedió a la cubierta, mediante
Toda edificación, y más aun si es de carác- andamios, y se desmonto, dejando limpia la
ter religioso, esta vinculada al entorno sobre el bóveda para la inspección arqueológica.
que se levanta, siendo este un componente Se numeraron los sillares, sillarejos y
esencial de su valor. Por este motivo, se ha bus- mampostería según los siguientes criterios:
cado un nuevo emplazamiento lo más próxi- 1. Los sillares, fijando su situa-
mo posible, aguas arriba, cerca del actual mo- ción espacial según su localización por
lino de Guardia y de la Ermita de San Girvés; fachada, por hilada y por su posición en
con unas condiciones de entorno similares a las la misma
primitivas, una prominencia que presenta un 2. Los sillarejos, dada su hete-
barranco sobre el Rialb, y además, es de fácil rogeneidad, responden solo al parámen-
acceso, para permitir su visita, desde la nueva to del paño y la hilada.
carretera de Gualp a Politg. 3. Por último, la mampostería,
Es un edificio románico de una sola nave solo queda identificada por el paramento
de pequeño tamaño, sin ningún elemento de al que pertenece.
valor arquitectónico o artístico remarcable. La Se hizo el levantamiento planimétrico y
cubierta originalmente estaba hacha por una fotográfico de los paramentos numerados
bóveda de cañón y rematada por un ábside antes de continuar.
semicircular precedido de un estrecho tramo Se demolió la bóveda y posteriormente se
presbisterial. comenzó con el desmontaje de los muros con
La bóveda estaba construida con hormi- sumo cuidado, acopiando los sillares y silla-
gón de cal y piedra encofrada con tablones, rejos de forma ordenada y clasificándolos
de los que se conservaban las huellas. El según su numeración.
resto de la obra era de mampostería trabada De las partes más heterogéneas de los
con mortero de cal, destacando los sillares muros, sobre todo en las zonas de mampos-
del ángulo sur-este, la parte baja del ábside tería, se perdió parte de la fábrica en el pro-
y del sector de la puerta, que presentaban ceso de desmontaje.
piezas bien anguladas y más pulidas, en hila- La reconstrucción se inició con la limpieza
das irregulares pero ordenadas. El resto eran del terreno y el replanteo de la Ermita mante-
sillarejos de diferentes tamaños, distribuidos niendo la orientación que esta tenia original-
sin orden, sobre todo en la fachada norte, mente.
donde incluso, había piezas dispuestas verti- Se realizó la cimentación, se procedió
calmente. rehaciendo los muros con los sillares y los
sillarejos originales recuperados. Se interca- dos arcos, solución estructural poco frecuen-
laron lajas nuevas de características, tamaño te en su tiempo.
y colocación similares a las existentes en las Fachadas lisas y sin ornamentación,
lagunas que los paramentos presentaban tras menos los ábsides que todavía conservaban
el desmontaje. gran parte de un friso continuo de decoración
Cuando se llegó al arranque de la bóve- lombarda.
da se montaron cimbras sobre puntales, en Las patologías estructurales amenazaban
una operación similar a la realizada para el la estabilidad del edificio. Las bóvedas presen-
desmontaje de la misma. La nueva bóveda se taban grietas en la clave, en toda su extensión.
construyó de mampostería de lajas de piedra Los muros estaban agrietados en varios pun-
de características similares a la antigua, colo- tos, denunciando un posible problema de
cadas de canto. cimentación, agravados en la cara norte.
Las pendientes se realizaron con mortero En los frisos decorativos habia una acen-
aligerado armado con una malla metálica, tuada discontinuidad debido a la falta de
luego se impermeabilizaron y se depositaron material, originada en el desgaste de los
lajas de piedra para finalizar la cubierta de la muros y la cubierta.
Ermita. El estado de abandono era tal que la
Después del descimbrado se procedió a la ermita se encontraba totalmente integrada
limpieza de las juntas con agua a presión, por la vegetación de bosque, que crecia en
tanto de los paramentos interiores y exterio- sus muros y cubierta.
res, como especialmente de la bóveda que, La base de los trabajos de restauración
por causa de la gravedad y del encofrado, fue la de consolidar la iglesia sin pretender
quedó semioculta por el mortero de agarre. reconstruirla, ni realizar interpretaciones esti-
Se pavimentó Ermita y la acera que la lísticas del edificio, si hubo que añadir algún
rodea, con tobas recuperadas de la demoli- elemento nuevo para completar los muros
ción de la Iglesia de Tiurana. Se cerraron las buscando un carácter neutro.
aberturas por seguridad ante posibles actos Una vez finalizados los trabajos arqueoló-
vandálicos. Así se colocan una losa de ala- gicos, se apuntaló convenientemente el interi-
bastro en la abertura cruciforme del ábside. or. Se excavó, por tramos, la cimentación
Se realizó un camino de acceso que per- para zuncharla con un cinturón de HºAº.
mite la visita a la Ermita, el aljibe y el Dolmen Se accedió a la cubierta, mediante anda-
de los Tres Pilares, con conexión a través de mios, y se desmonto, dejando limpia la bóve-
un camino nuevo alrededor del barranco a la da para ser estudiada por los arqueólogos.
vecina Ermita de Sant Girvés. Se vaciaron los extrados de las bóvedas, a la
vez que se completaron las testas de los
RESTAURACIÓN DE LA ERMITA DE SANT muros con piedras de similares características
GIRVÉS y mortero bastardo.
Este es el más interesante de los edificios Se volvieron a formar las pendientes con
recuperados. El singular trazado en planta mortero aligerado armado e impermeabiliza-
adopta el tipo de estructura basilical, con tres do, al igual que en Santa Eulalia.
naves, inscritas en un perímetro practicamen- Se desmonto el horno y de rehizo el ábsi-
te cuadrado y techada con una única cubierta de afectado por este añadido, a la vez se
a dos aguas. De este volumen, muy compac- consolidaron los otros dos y se cubrieron con
to, destacan, en la fachada de levante, los la misma técnica que la nave. Se dejo la
tres ábsides cemicirculares, asentados sobre impronta del horno, como testigo temporal,
un zócalo rocoso. El ábside de la nave sur pero de manera de no afectar la vista del
estaba alterado por la construccion de un ábside. Se repuso el arco de medio punto de
horno, ya en estado ruinoso. la puerta, subiendo la clave caída, y se com-
Las naves estan cubiertas con bóveda de pleto el friso lombardo de los ábsides.
cañón de perfil semicircular, la central es mas Se recuperó el nivel del piso interior con
ancha y alta; estan separada por dos filas de rellenos, se pavimentó la ermita y la acera
arcos formeros que arrancan de pilares ado- perimetral con baldosas de barro cocido. Los
sados en el muro de poniente y por unos ábsides recibieron un altar elevado en pie-
pilares de una sola pieza en la unión de los dra. $
*Carmen Garrido es Conservadora Jefe del Gabinete de Documentación Técnica Museo del Prado.
ahora por la introducción de la informática General de Bellas Artes para ser traspasado
en todos los campos. Se sucedieron los infor- al Museo del Prado e instalar las colec-
mes y las conversaciones hasta que primero ciones del siglo XIX, y de nuevo el edificio
Xavier de Salas y después José Manuel Pita de Villanueva. Todas llenas de anécdotas,
Andrade, directores del Museo del Prado, como cuando en ambos lugares nos dejaron
tuvieron fe y benevolencia con las propuestas encerrados, con la perspectiva del fin de
y nos dieron la oportunidad de aplicar las semana por medio, al no darse cuenta de
experiencias acumuladas en los cuadros del que estábamos allí trabajando: sin teléfono,
Prado. Al final, Pita Andrade hizo un hueco en sin salidas, todas cerrada por la seguridad.
el descansillo de una escalera del edificio de Afortunadamente, en el primer caso el con-
Villanueva que no se utilizaba. Parecía todo serje del Casón y en el segundo un obrero de
un milagro, pero aquello se fue consiguiendo las eternas obras del Museo permitieron que
por la tenacidad y gran esfuerzo de Cabrera, fuéramos rescatados.
y, por supuesto, la confianza de todos los que Nosotros entramos en silencio en el
con su ayuda apoyaron el proyecto. Prado, más bien diría que yo lo hice de
Compramos el primer equipo de rayos X y puntillas, siguiendo la manera de hacer las
después, con prisas… y con pausas, vinieron cosas de Cabrera. Sin ruido, trabajando en
los demás: el de reflectografía infrarroja, el lo que nos gustaba y no intentando llamar la
microscopio, la lupa binocular, los cuerpos atención de los demás. Queríamos realizar
de cámara y accesorios para macro y micro- estas documentaciones técnicas de las obras,
fotografías, además de un sinfín de artefactos según lo había ideado José María que, ade-
de fabricación “made in Cabrera”, como las más, pidió a la UNESCO el asesoramiento de
cubetas de revelado, los adaptadores, una un gran amigo y científico, el profesor J.R.J.
madera por aquí, un carrito por allá para Van Asperen de Boer, siempre con la aquies-
hacer transportables los instrumentos a las cencia de la Dirección del Museo. La lectura
salas. Hoy día, en el que todo parece fácil conjunta de todos los datos obtenidos era y
y esperamos que venga resuelto de fábrica, es fundamental que sea hecha por personas
no se comprenden estos esfuerzos de adap- especializadas ya que la interpretación aisla-
tación que había que hacer para que las da de unos y otros puede conducir a graves
cosas pudieran servir a nuestras necesidades. errores.
Ningún equipo venia a punto para ser aplica- Los equipos adquiridos fueron los que se
do al examen de las pinturas, ya que fueron necesitaban, para hacer lo que se considera-
concebidos para la industria y la medicina. ba la documentación básica de una pintura, y
Por eso había que ingeniárselas. El siempre todos se consiguieron por la aportación eco-
tenía esa idea útil y esencial y, además, la nómica de diferentes instituciones españolas
llevaba a la práctica. y extranjeras como ayudas para este proyecto
Por fin llegó el sofisticado sistema de aná- de investigación elaborado por Cabrera.
lisis elemental de fluorescencia de rayos X En 1978, cuando tuvimos ante nosotros
por energía dispersiva, donado por el Comité el Descendimiento de Cristo de Roger Van
Conjunto Hispano-Norteamericano para der Weyden en aquel pequeñísimo hueco de
Asuntos Educativos y Culturales. Lo hicieron la escalera, pienso que José María consiguió
posible el interés de José María y una cena hacer realidad unos sueños que se iniciaron
de Pita Andrade con el presidente de dicho en Bruselas en contacto con sus maestros.
Comité, el cual, a pesar de su elevado coste, Había trabajado durante tanto tiempo para
estuvo encantado de concedérnoslo ya que llegar a ese instante, por auténtico “amor
manifestó que sólo le pedían fotocopiado- al Arte” y compaginando este tema con
ras, máquinas que, por entonces, eran muy sus otros quehaceres científicos. Recuerdo
cotizadas. Aquel equipo, aún en marcha, la enorme impresión de encontrarnos en
contaba hasta con un ordenador, algo nuevo un contacto tan próximo con aquel cuadro,
para nosotros en 1978, pues en el Museo tantas veces estudiado, del que tanto y tanta
aún no existían. gente habían escrito, al que por verlo colga-
Tuvimos en aquellos años varias ubica- do en las paredes del Prado acudían desde
ciones tras la primera: el Casón del Buen todos los rincones del mundo. Estaba ahí,
Retiro, que acababa de desalojar la Dirección en aquella reducida habitación, con nosotros
*Carmén Garrido es Historiadora del Arte y jefe del Gabinete Técnico del Museo del Prado.
trado en la parte del manto de la Virgen que son dos artistas distintos: el que la hizo, un
se retocó (micromuestra F). El estrato 4º de pintor flamenco, y el que la rehizo, posible-
dicha micromuestra, perteneciente a la fina mente por su técnica pictórica, un maestro
capa de lapislázuli que los pintores flamencos español.
solían superponer sobre una primera más No cabe la menor duda de que el artista
gruesa de azurita, casi ha desaparecido. Sólo que hizo la obra que revela la radiografía es,
quedan algunos cristales de este pigmento. como decimos, de origen flamenco, a juzgar
Encima de la primera estructura fue aplicada por sus características técnicas y estilísticas. El
otra capa de azurita en la reforma realizada, que la rehizo trabajó sólo las partes indica-
perdiéndose así este recurso técnico, habitual das sobre las figuras, además de añadir los
en esta Escuela, del acabado del color por animales, para dar una nueva función al cua-
medio de finos glacis traslúcidos en superficie dro a la vez que un significado diferente. El
que se observan en los últimos matices, por estudio de la técnica con la que cambió estas
ejemplo de los mantos (micromuestra H: el partes hace pensar en un artista español,
último estrato corresponde con un glacis de de gran calidad por la manera de integrar
laca roja del manto de la Virgen). Este hecho su ejecución con la anterior. Determinar las
conduce a pensar en la intervención de un peculiaridades de su manera de hacer puede
maestro que desconoce la técnica para llevar conducir al conocimiento de su identidad.
a cabo el cambio de la obra. En la zona inferior del trono está escrita una
Existen en el cuadro dos pequeños anima- firma apócrifa de Fernando Gallego, pero
les: un insecto, una mosca, que da nombre esta firma sólo indica la fama de este pintor
a la representación, posada en la rodilla en la época porque no coincide en el tiem-
izquierda de la Virgen, y un batracio, una po: el cuadro se data ca.1525 y Fernando
pequeña rana que descansa sobre las plan- Gallego muere ca. 1507. Encima de ella
tas del jardín, en la zona comprendida entre existen restos de una inscripción o firma de
las caídas de los mantos de la Virgen y de la que sólo puede precisarse una L de estilo
santa Catalina. Ambos se introducen en el gótico
momento de la transformación como reve- El anacronismo existente en la inter-
lan con claridad las micromuestras. En la G, pretación de santa Catalina como la Reina
correspondiente a la mosca, y en la N, a la Católica con respecto a la fecha de la muerte
rana, hay una gruesa capa de barniz anti- de esta reina y a la de la ejecución del cua-
guo, oxidado y rancio interpuesto antes de dro, también puede estar relacionado con un
la superposición de los dos animales, lo que hecho semejante, dada la importancia que
indica que transcurrió un periodo de tiempo tuvo ésta para la historia de España.
importante antes de que entraran a formar La restauración de la pintura en los años
parte del conjunto. sesenta le devolvió su esplendor. Nunca fue
Por consiguiente, estamos ante un cuadro considerada la posibilidad de eliminar las
cuya temática y autoría no podemos evaluar capas de color con las que fue transformado,
con la simple contemplación del mismo, ya que esta intervención es muy antigua, está
como habitualmente se hace asignándoselo, muy integrada y forma parte de su historia
entre otros, a pintores como Gérard David, material e incluso iconográfica.
Jan Gossaert, Van Orley o los maestros anó- Existen numerosas interpretaciones de
nimos brugenses “Maestro de las Madonnas esta composición, unas cercanas a la obra
Mofletudas” o “Maestro de la Santa Sangre”. atribuida a Gossaert y otras que revelan
Para poder interpretarlo y llegar algún día al que su modelo fue la Virgen de la Mosca ya
discernimiento de las dos manos diferentes remodelada, como sucede en La Virgen y el
que intervienen en él, hay que tener en cuen- Niño entronizada con santos (colección Lord
ta la imagen que subyace frente a la visible, Methuven, Corsham Court), cuadro de buena
ya que los que han pintado sobre esta tabla calidad. $
Si hay algo que define la trayectoria pro- de origen. En los últimos años se ha despla-
fesional y humana de José María Cabrera zado a Taiwan y Cuba para asesorar a las
es el aunar tres aspectos a mi modo de ver autoridades de esos países acerca de las
esenciales en el desarrollo de sus más de cua- directrices para la correcta conservación de
renta años dedicados a la conservación del ri- su patrimonio cultural.
quísimo patrimonio español: la investigación En aquellos años en los que se estaban
científica, su aplicación en el campo profe- gestando en España los cimientos de la con-
sional desde el ámbito de la administración servación y restauración moderna, algunos
y de la empresa privada y, finalmente, su jóvenes entusiastas acudíamos, en horario de
implicación permanente en la docencia. Y es mañana y tarde a las primeras instalaciones
de agradecer, porque a esta última no suele con que contó el Instituto de Conservación de
dedicarse apenas alguna atención por parte Obras de Arte, Arqueología y Etnología en el
de los investigadores y los profesionales de Casón del Buen Retiro. Era el mítico año de
la conservación, cuando son las jóvenes ge- 1968, poco después se trasladaría tanto el
neraciones las que atenderán la conservación Instituto como la Escuela a dependencias del
del patrimonio en el futuro. Esta miopía que Museo de América, en la Ciudad Universita-
se observa en aquellos profesionales, y aún ria, y en la actualidad se ubica en el centro
en la propia administración encargada de ve- de Madrid. El creador de este centro, el Dr.
lar por su custodia, no deja de ser un vacío, Gratiniano Nieto Gallo, que con anterioridad
que algunos personajes más dotados de una había ocupado el cargo de Director General
visión de futuro tratan de mitigar, como es el de Bellas Artes, conocía bien la situación en
caso del que fue -y sigue siendo- mi maes- la que se encontraba nuestro patrimonio y
tro. como, gracias al despegue económico de
En los años sesenta era un joven químico, los sesenta, al fin se daba el momento pro-
formado específicamente primero en el Con- picio para atender a su cuidado y atención
sejo Superior de Investigaciones Científicas y por parte de profesionales entrenados a tal
más tarde en el Institut Royal du Patrimoine fin. Por eso reunió un equipo muy capacita-
Artistique, entonces centro pionero en con- do de restauradores, historiadores, técnicos
servación y restauración, y en la Universidad e investigadores que formaron la primera
de Lovaina. Allí conoce a Paul Coremans, a plantilla, a la que se unió José Mª Cabrera
Sneyers, Marijnissen o Paul Philippot. Es tam- como Jefe del Laboratorio de Química. La
bién en estos años cuando surge en él una primera semilla estaba puesta, pero tenía
profunda inclinación hacia la vertiente huma- que dar frutos, por eso se creó la Escuela de
nística. Con semejante bagaje se incorpora Artes Aplicadas a la Restauración de Obras
a la singladura del recién creado Instituto de de Arte, Arqueología y Etnología, con dos
Conservación de Obras de Arte, Arqueología especialidades: Arqueología y Pintura. En la
y Etnología1, que aprovechó su experiencia actualidad cuenta con dos especialidades
en la conservación del patrimonio español. más: Escultura y Documento Gráfico.
En esos años participó como consultor de Era necesario formar a restauradores
UNESCO y de la OEA en misiones en Hispa- cualificados, al corriente de las nuevas técni-
noamérica, aunque siempre ha manifestado cas y con conocimientos y criterios modernos.
su interés y vocación de trabajar en su país La formación artística ciertamente no se
1
Primera denominación de lo que luego sería: Instituto Central de Conservación y Restauración, para pasar luego a ser
Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte, y después Instituto de Conservación de Bienes Culturales. En
la actualidad es el Instituto del Patrimonio Histórico Español, su quinta acepción.
* María José Alonso es Catedrática de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de
Madrid.
soslayaba, pero también se impartían otras en todas sus manifestaciones eran objeto de
materias como Fotografía, Historia del Arte, sus investigaciones en esos años. Fue apa-
Arqueología, Museografía, Física y Química sionante la investigación del azul maya, el
o Técnicas Analíticas, en horario vespertino. estudio mediante métodos científicos de la
Estas asignaturas se complementaban con obra de Zurbarán, la Virgen de la Mosca
trabajos prácticos, que ejecutábamos junto de la Colegiata de Toro o los problemas de
a los restauradores de la institución, reali- conservación que comenzaban a detectarse
zando un intenso trabajo matinal. Su interés en las pinturas de la cueva de Altamira.
por aquellos “intrusos”, que éramos aquellos Mientras realizaba sus investigaciones le
jóvenes, resulta encomiable, pues además gustaba reflexionar en voz alta, y aquellas
de realizar su trabajo cotidiano tenían que fueron las mejores clases a las que uno podía
afrontar tareas de formación. asistir, ya que te incitaba al estudio de las
Las innatas cualidades de José Mª Cabre- últimas novedades que se producían dentro
ra para la formación se pusieron de manifies- y fuera de nuestras fronteras3. Pero sobre
to de inmediato, así como su deseo de trans- todo porque sentaron las bases de lo que
mitir a los jóvenes sus conocimientos. En la sería en el futuro la investigación asociada a
actualidad aquellos alumnos ocupan puestos la conservación, tal y como la entendemos en
de la más alta relevancia en el panorama la actualidad.
nacional e internacional de la conservación, La formación de restauradores no es
y todos ellos le manifiestan su más alto reco- una tarea fácil, en primer lugar porque la
nocimiento. formación previa de los alumnos puede ser
Personalmente me gustaría manifestar muy diversa y requiere una gran vocación;
aquí mi gratitud al “maestro”. Tuve ocasión de otra parte es necesario que el profesor
de formarme durante dos años en el Labora- maneje muchos recursos didácticos con una
torio de Química que él dirigía, una vez con- gran capacidad imaginativa, de modo que el
cluidos mis estudios en la Escuela. Le recuer- alumno comprenda fácilmente aspectos muy
do como un gran investigador que transmitía complejos relacionados con la conservación.
sus conocimientos con una extraordinaria Los primeros años de andadura de la que se
sencillez. Esto era especialmente importante conoce como Escuela de Restauración(sic)4,
para una principiante, ya que sintetizaba uno de los centros de formación más anti-
farragosos trabajos de investigación y las guos de Europa, fueron tan intensos por la
últimas novedades del panorama interna- fuerza que se imprimió en su creación y la
cional en unas pocas, pero claras frases. La claridad de sus objetivos, que ha hecho que
definición estaba hecha y el camino suges- sobreviva aquella semilla de los pioneros en
tivo de aprender estaba abierto, sólo había los sucesivos planes de estudios de 1969,
que ponerse manos a la obra. Al mismo 1987, 1989, 1991 y 2001. Por sus aulas
tiempo, te hacía partícipe de sus proyectos han pasado jóvenes y adultos, sacerdotes y
de investigación: conservación de la piedra monjas, ingenieros, arquitectos, historiado-
de los monumentos españoles y los primeros res, arqueólogos, artistas, promociones de
estudios para la climatización del Museo del hombres y mujeres españoles, pero también
Prado 2. También la pintura y los pigmentos procedentes de otros países europeos, hispa-
2
Que necesariamente te conducían a estudiar en el primer caso la obra de Iñiguez, Torraca, Domaslowski, Ann
Moncrieff o Munnikendam, que presentaron sus trabajos en la conferencia del IIC celebrada en Nueva York en 1970,
dedicada a la conservación de piedra y madera; y en el segundo caso, el volumen 11 de la colección Museos y
Monumentos publicado por UNESCO (1969), las comunicaciones de la conferencia del IIC, celebrada en Londres en
1967, sobre climatología en museos, editada por el flamante Garry Thomson. Las aportaciones de Todor Stambolov,
Anna Jedrzejewska, Madeleine Hours, Paolo y Laura Mora, Giovanni Masari, van Asperen de Boer, Nathan Stolow, Toishi,
Feller, Bromelle, Organ, Cesari Brandi, Plenderleith, Hodges, Feller, Gettens, Urbani, Wolters, Françoise Flieder y van
Shoute eran de lectura obligada.
3
La llegada de revistas como Studies in Conservation, Museum Journal, el Bulletin del IRPA, o el AATA era acogida
con deleite.
4
Después de la primera denominación pasó a llamarse Escuela de Conservación y Restauración de Bienes Culturales,
una vez desgajada del “Instituto”, y más tarde Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. En
un principio dependía del Ministerio de Educación y Ciencia y en la actualidad se encuentra transferida a la Comunidad
de Madrid. Esta escuela serviría como modelo para la creación de las de Barcelona, Pontevedra, Huesca y Mieres.
José María Cabrera con Manuel del Castillo Negrete, Director-Fundador del Centro de Restauración de Churubusco en
Mexico D.F. y la Escuela de Restauración que actualmente lleva su nombre.
José María Cabrera con la Doctora Rosario Elvira de la Universidad de Alcalá de Henares y José Luis Oteo.
En un país donde lo general, la maledi- ción científica”, concepto que luego aclararé.
cencia y el desprestigiar a un buen profesio- En el algo más está la entraña de nuestra
nal es la forma habitual de comportamiento, comunidad de identidades, pues ambos
el saber que se pretende homenajear a empezamos nuestras carreras y recibimos
alguien es una noticia extraordinariamente nuestra primera formación de posgraduados
buena. Yo recibí esa noticia cuando se me en el Patronato “Juan de la Cierva”.
pidió que escribiera unas líneas para rendir Allá por los años 60, ambos depositamos
justísimo homenaje a la figura de mi entra- nuestras ansias y nuestra vocación de científi-
ñable colega José María Cabrera. cos en el Patronato de Investigación Científica
El Dr. Cabrera químico por encima de y Técnica que lleva el nombre del ilustre
todo, casi alquimista, si se considera como inventor. Encuadrado en el Consejo Superior
tal al perseguidor de la perfección hermética, de Investigaciones Científicas, el Patronato,
es queridísimo colega en la disciplina y en como familiarmente la denominábamos, nos
algo más. En la disciplina he tenido la opor- enseñó a hacer de los conocimientos alcan-
tunidad de recibir su magisterio en el campo zados en librotes y laboratorios, un arma
de lo que podíamos denominar “restaura- potente para colaborar en el desarrollo de la
Luis Monreal y Roger van Schoute en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
(Santander).
José María Cabrera Garrido fue becario Museo Arqueológico Nacional de Madrid y
en el Instituto Real del Patrimonio Artístico en al instituto previamente mencionado.
Bruselas desde septiembre de 1963 hasta La beca en Bruselas estuvo incluida den-
Octubre de 1965, una institución destacada tro del marco de estudios del aprendizaje
en el ámbito de restauración y conservación teórico y práctico sobre el examen científico
del patrimonio. Después de haber terminado y la conservación de bienes culturales, que
una carrera en ciencias en la Universidad ha sido una forma singular de las becas tra-
de Granada en el año 1959, cursó estudios dicionales. La toma de posesión, en el año
especializados en la conservación de bienes 1962, de un nuevo edificio para reemplazar
de interés cultural en Madrid del 1960 al las oficinas y el subsuelo de los museos
1962. reales de arte y historia cumpliendo con
La decisión de concederle una beca de las normas exigentes fue la ocasión para el
estudios, fue a raíz de la misión realizada por fundador del Instituto Real del Patrimonio
Paul Coremans financiada por la UNESCO, Artístico, Paul Coremans y sus colaborado-
en el Instituto de Conservación y Restauración res, de fundar una organización original. Se
de Obras de Arte, Arqueología y Etnología en trataba de enseñar a tiempo completo de
Madrid. lunes a viernes, de octubre a junio, un pro-
Fue después de esta misión, que la direc- grama que contenía un tercio teórico y dos
ción general de Bellas Artes de España con- tercios prácticos. El programa fue amplio
cedió la beca al joven licenciado del instituto. dado que se trataba de los monumentos
Uno de los objetivos de la beca fue analizar históricos, los productos de los registros y
una colección de objetos pertenecientes al los objetos de los museos. Viajes de estudio
* Roger van Schoute es, Profesor ordinario emérito de la Universidad Católica de Louvain (Bélgica)
Traducción: Lena Kasis
Hace 18 años que conocí a José María. una vida de dedicación, en la que frecuente-
Daba, mis primeros pasos dentro de lo que, mente le costaba encontrar ese documento que
en aquellos días, se llamaba, un tanto nove- su memoria recordaba, sobre nuestro tema de
lísticamente, “el mal de la piedra”. Mis esfuer- conversación del momento. Un recibimiento
zos, hasta entonces, se habían dedicado a la desacostumbrado en el mundo profesional del
prospección minera como aplicación de la que yo procedía, muy competitivo, donde pre-
petrología. Era, el mal de la piedra, una apli- dominaba el guardarse la información para
cación de la ciencia que comenzaba a atraer “mantener ventaja”.
la atención del mundo de la petrología. Yo Me hizo un plano de aquel, para mí, nuevo
tenía que afrontar el estudio para la conser- territorio. Un torrente de ideas, conceptos e
vación de la Fachada del cisneriano Colegio información consecuencia de toda una vida
de San Ildefonso en Alcalá de Henares. dedicada, que un neófito en la especialidad
Buscando referencias, me encontré con como yo era, y a pesar de mi interés, apenas
un panorama caracterizado por recetas arte- podía retener. Su pensamiento, desprovisto de
sanales en la práctica de la restauración, dogmas todo lo ponía en cuestión guiado por
combinadas con aplicaciones indiscrimina- esa curiosidad profunda que llevó al nacimien-
das de productos de la industria química. to y desarrollo de la ciencia. Un soplo de aire
¿Los resultados? A veces, aceptables, a veces fresco en el tórrido ambiente de un verano
degradación acelerada y pérdida de patrimo- caluroso. ¡Que alejado de los burocráticos,
nio. Procesos inesperados y efectos descono- constreñidos y normalizados moldes en que
cidos a largo plazo, constituían una especie actualmente se intenta canalizar la investiga-
de ruleta rusa. ción; de la generación indiscriminada de datos
Se usaban los acrílicos, se ponían de para publicar con la que se confunde, hoy día,
moda los silicatos de etilo, se descartaban los especialmente en nuestro país¡
fluosilicatos, se hablaba del láser. Se comen- Desde entonces he mantenido muchas con-
zaban a rechazar los parcheados y rejunta- versaciones con José María y le he escuchado
dos con pórtland y la atención se centraba en muchas conferencias. Hemos debatido
en que tratamiento dar a la piedra y cual era “casos problemáticos” y nos hemos divertido
la mejor metodología para su limpieza. La con ello. Recuerdo su labor didáctica al enfa-
piedra era el protagonista; el monumento en tizar la trascendencia de la epidermis de la
segundo plano. piedra, cuando la atención de los petrólogos
Casualmente cayó en mis manos una se solía centrar en el cuerpo de la misma,
entrevista en el periódico sobre la conser- cortando la piedra en tacos y sometiéndola a
vación del patrimonio. Entre otras personas, tratamientos y ensayos de alteración. Atención
José María hacia gala de su experiencia que también se centraba en decidir que técnica
y conocimiento, en un lenguaje coloquial, de limpieza es la más adecuada, sin el previo
didáctico y accesible. Decidí entrar en con- debate sobre que hay sobre la piedra, que
tacto con él. se quiere conservar, que se quiere eliminar y
¡Que agradable sorpresa esa entrevista¡. porqué; la técnica para hacerlo vendrá des-
Me recibió en su casa y me dedicó tiempo pués. A través de José María he comprendido
y entusiasmo. Puso a mi disposición lo que la futilidad de comprender un monumento a
sabia, su pequeño laboratorio casero, su través del laboratorio, sin su historia y su con-
biblioteca especializada reunida a lo largo texto, sin su dinámica, sin su especifidad, sin
*José María García de Miguel es Catedrático de Petrología y Mineralogía en la ETS de Ingenieros de Minas de Madrid.
Director de la CATEDRA UNESCO-ICOMOS ESPAÑA de Patrimonio Minero, Industrial e Histórico-Cultural. Vicepresidente
de ICOMOS ESPAÑA.
Manuel Cuadrado Isasa, Jaime Lafuente Niño y José María Cabrera en la puerta de Murillo del Museo del Prado.
* Jaime Lafuente Niño es arquitecto de la Comunidad de Madrid, Conservador del Museo del Prado. (1968-1988)
* Manuel Cuadrado Isasa es arquitecto vinculado al Patrimonio Monumental Español, desde su conocimiento de la
Arqueología y la Historia.
El Químico que dedica su esfuerzo a Para su trabajo con las Obras de Arte, la
analizar obras de contenido artístico y cultu- sensibilidad del Químico se ha de desarrollar
ral, trabaja siempre, ó al menos así debería hasta verlas, no simplemente como materia,
hacerlo, con el supuesto de que su material es sino como manifestación de algo espiritual,
estéticamente valioso y de que, aún rodeando con lo que activa una forma de observación,
su estudio de todas las garantías analíticas, quizás mas refinada pero similar a la normal-
él se reserva el ápice de su labor al servicio mente utilizada en la práctica científica gene-
de los problemas del Arte y, por su conducto, ral, en la que guardando el debido respeto a
a los de la Historia. De la falta de claridad la relación funcional entre las distintas disci-
sobre esta idea fundamental proceden los plinas implicadas, el énfasis esté firmemente
equívocos y los errores que ponen en peligro situado en la relación de estos aspectos con
los fines últimos, ya que, con procedimientos el todo, que no puede ser identificado con
analíticos cada vez mas refinados, puede ninguno de ellos, constituyéndose así en una
limitar su tarea a un simple acarreo cuantita- experiencia interdisciplinar combinada en el
tivo y, por tanto, a un patinar en el vacío de objeto.
escaso rango científico. Aunque el Químico Si desde estos fundamentos, introducidos
trabaje en las mas modestas áreas, debe por nosotros en España hace mas de cuaren-
mantener la vista alzada hacia las metas ta años, analizamos el “cuero” de los edifi-
a que apunta su labor, no permaneciendo cios, esto es, la piel con que se dio remate
como impasible recolector de datos, sino a la cantería de edificación en la paredes de
nutriéndose con el descubrimiento personal fachada de los Monumentos, especialmente
de las conexiones entre el Arte, en su espiri- en aquellos en que hemos intervenido con
tualidad, y la materia, en su impermeabilidad obras de Restauración, las cuestiones mas
mineral, a través de la historia de las formas destacadas que se plantean pueden resumir-
que recubren el quehacer humano. se en los siguientes puntos:
Los objetos de interés artístico y cul- 1 .- Los “acabados” aparecen siempre,
tural son manufacturas que precisan de aunque con frecuencia solo quedan peque-
materiales y de técnicas, lo mas opuesto a ños restos conservados en sitios recónditos.
lo espiritual que puede darse. Pero en esa Obedecen claramente al concepto de “recu-
materialidad manipulada se fundamentan brimientos continuos” destinados a la protec-
otras cualidades “internas y microscópicas” ción constructiva de las fachadas, esa forma
que no apreciamos directamente, pero que de hacer que Vitruvio describe como “.. las
hacen que en ellos se conserven testimonios cementicias de piedra blanda con las caras
innegables determinantes de su identidad, encostradas..”.
y a los que podemos acceder mediante ins- 2 .- La hechura de estos acabados varía
trumentos y técnicas analíticas. Estos otros con los periodos históricos. Las estratigrafías
fenómenos, a diferencia de los que examinan de la Catedral de Santiago de Compostela
normalmente los historiadores y los críticos, muestran la sucesión continua de recubri-
son susceptibles de un preciso análisis quí- mientos desde el Siglo XII al XX : sobre los
mico y creo que deberíamos considerarlos policrómatos de Románico aparecen los del
“piezas de construcción” fundamentales de Gótico, y a estos siguen las transparencias
esa mismidad subyacente pues, a través de del Renacimiento, los estucos del Barroco,
esas “hechuras” suyas, individuales y únicas, los monocromatones pardos y, finalmente la
resulta posible alcanzar una percepción mas cera de abejas con azufre de los tratamientos
íntima del poder conformador del que son de 1960. A excepción del Neoclasicismo que,
manifestación. desollando las fachadas y figuraciones arqui-
tectónicas, dejo la piedra desnuda, todas hace ver que la piedra blanda, susceptible
las pinturas y dorados han cumplido una de fácil descomposición por el agua, necesita
excelente función protectora de la piedra un revoco duradero que no olvide la razón
subyacente. estética y discierna su valor simbólico pues,
3 .- El “picado de fachadas”, esto es, la entre la advocación especial como templo,
limpieza de fachadas que tiene como objetivo sus formas generales y su ornamentación
la renovación de lo viejo, eliminando encar- exterior, existe una estrecha y perfecta armo-
nizadamente todo lo que cubre la piedra, se nía que caracteriza las creaciones de Arte
documenta en España desde el año 1766 en Religioso de rango superior.
las fachadas del Colegio de Santa Cruz en La realidad vista a 150 aumentos, nos
Valladolid, durante su remodelación neoclá- enfronta a la creencia, generalmente asumi-
sica (1). Desde 1859 se encuentran testimo- da y elevada en cierto modo a principio esté-
nios escritos (2) y los debates fueron recogi- tico, de que la belleza de la Arquitectura y de
dos por la prensa y se recuperan muy bien la Estatuaria estaba únicamente circunscrita
en las hemerotecas de muchas ciudades. a la forma, desechando el color como algo
4 .- Para la limpieza, se utilizaron los impertinente y apostizo. Este principio, en
procedimientos de la pintura decorativa en una época de idealismo y de exclusivismo, ha
los edificios, consistentes en lavar las paredes reprobado “a priori” todo lo que contradiga
con lejía caliente, con sal de Tártaro, ó con tan arbitrario canon artístico, haciéndonos
una pasta preparada apagando la cal con creer a todos que los estucos, dorados y pin-
disoluciones de Potasa ó de Sosa cáustica, turas que encontramos sobre los Monumentos
raspando seguidamente con espátula y cepi- son inequívocos vestigios de barbarie. Por
llos y neutralizando al final con Agua Fuerte, esto, se cerraron filas para aupar a cuantos
Agua Regia ó Acido Sulfúrico. investigadores justificaban tales cosas como
5 .- Para entonar las manchas y las deyecciones biológicas ó precipitados atmos-
zonas desequilibradas, así como para realzar féricos , en su ingenua seguridad de poseer
las cornisas y otros elementos arquitectóni- los secretos de la ciencia.
cos, incluso para cromatizar toda la facha- En esta nota, queremos centrar nuestros
da, se hicieron patinas con Sulfato Ferroso, comentarios en las patinas transparentes
Fluatos de color, Oxalatos y también, fre- de color pardo que, en el Renacimiento,
cuentemente, con pintura al aceite de “color sustituyen la representación simbólica de las
piedra”, lo que generó un debate, que aun antiguas policromías, y que obedecen, en
sigue abierto(3). cierta manera, a tipos consagrados por la
Nos ha resultado oportuno, bosquejar el majestuosa severidad de la idea católica y
magnífico cuadro que el microscopio ofrece por el gusto de los distintos estilos.
para la contemplación de la patina de la La patina de la Portada del Colegio de
Portada de las Platerías, en el prodigioso San Gregorio en Valladolid, como otras
desenvolvimiento de su “Historia Externa”, muchas de la misma época por toda España,
tanto para el “fin útil” como para el “fin nos muestra como es la hechura de ese color
estético”. Bajo el microscopio, Platerías nos pardo transparente, que unos llaman “color
(1) Bosarte, Isidoro “Viage Artistico a varios pueblos de España” Tomo I. Madrid 1804.. Ver tambien Cervera Vera, L. El
Colegio de Sta Cruz de Valladolid”. “?:.pero que necesidad puede haber habido de picar toda la fachada por modo de
renovación¿ Los edificios viejos de piedra no deben picarse ni raerse……Aquella patina ó color.. es lo que mas agrada a
la gentes de gusto formado y lo que procuran conservar intacto en señal de aprecio de su antigüedad. Por mi dictamen
ningún vejestorio debe renovarse. Hágase de nuevo cuanto se quiera; pero lo viejo debe quedar ileso para llevar el hilo
de la historia en las producciones de las artes….”.
(2) Cabe destacar el Discurso de ingreso en la R.A. de BBAA de San Fernando, en 1859 de D. José Amador de los Ríos,
así como su Discurso de contestación ,en 1867, al de ingreso de D. Francisco Jareño de Alarcón sobre la Arquitectura
Policrómata.
(3) La condena puede verse en algunos documentos como, por ejemplo, el Discurso de Contestación de D. Amós
Salvador, al de entrada de D. Aniceto Marinas en la R.A.de BBAA de San Fernando en 1903 “..? que género de
belleza podrá encerrarse en unas patinas cuya coloración se debe al concurso de circunstancias absolutamente arbi-
trarias¿ Paréceme a mi que puede afirmarse sin gran soberbia, que para la conservación y buen efecto artístico de los
Monumentos, deben ser proscritas todas las patinas…”.
(4) Cabrera, J.M. “Valoración y protección de las figuraciones arquitectónicas e piedra”,
José María Cabrera estudiando los recubrimientos poli- Sección microscópica a 150 aumentos de la patina de la
cromados de la fachada de Platerias de la Catedral de portada de San Gregorio
Santiago de Compostela. 1.- Caliza de Hontoria
2.- Patina original a base de Yeso, negro de huesos, óxido
de hierro rojo y ocre, con aglutinante oleo-proteico.
3 y 4.- Repintes con aceite secante, Yeso, negro de hue-
sos, oxido de hierro rojo y ocre.
del tiempo”, otros “color de la Historia”, etc.. La pintura de transparencia, que nace
“color del trigo”, etc. y que nos recuerda el del uso del “blanco transparente”, permite la
color de la tierra. valoración cromática de todos los coloridos,
Se hace con “blanco transparente” al que sacando incluso todas las gamas del blanco
se adicionan pigmentos de color negro, rojo por mezcla del “fijo” con el “transparente”.
y ocre amarillento para componer el tono Quizás sea Velásquez quien con mas franque-
pardo clásico, que Demócrito describe para za nos muestra el procedimiento en sus negros
la paleta de Apeles. transparentes , en sus rojos y sus blancos.
El “Blanco transparente” , que no es El color pardo transparente de nuestras
mas que Yeso (ó caliza molida) amasa- fachadas renacentistas, especialmente las de
do con sustancias oleaginosas que, al poniente de nuestros templos y también las
engrasarlo (por su alto índice de refrac- meridionales, transmiten la sensación de que
ción) le hacen perder su valor cromático la luz del Sol, mas que iluminarlas, es luz
blanco, permite a los pintores, (desde los que de ellas nace, algo así como un rubor
Van Eyck, que también eran pintores de que, al encender la piel de la fábrica, quisiera
vidrieras), construir valores cromáticos puros, referirnos al color del hombre, que del color
sin que el “croma blanco” los perturbe. de la tierra somos. Ante la pregunta de si la
De Rubens conocemos el comentario de que Arquitectura tiene un color que le sea propio,
“..el blanco es veneno para los colores..” qui- podemos responder que, el pardo ha sido
zás porque al mezclar los colores puros con el una propuesta importante en diversas épo-
blanco de plomo (que es blanco fijo), no se cas, en las que se ha presentido la necesidad
obtienen gamas de tonalidades mas claras, de una rehabilitación histórica, que eslabone
sino que con color negro se obtiene el gris, y en la vida del arte lo pasado y lo presente
con el rojo daría el rosa en vez de rojo claro, para encarar el futuro. $
La presencia de José María Cabrera en el momento inicial del Instituto de Restauración de Madrid
fue muy sintomática del propósito de este nuevo centro de superar los criterios meramente estéti-
cos en sus intervenciones e incorporar los procedimientos científicos establecidos en los museos
y centros pioneros, especialmente los de institutos del Restauro de Roma y Real del Patrimonio de
Bruselas. Ello no es extraño puesto que las pautas para la creación del instituto de Madrid las marcó
el profesor Paul Coremans, con su experiencia en la organización del instituto belga. Sin embargo la
presencia de un químico en una actividad en la cual lo único que tradicionalmente se valoraba era
la “buena mano” de los restauradores, era muy innovadora y, también, por qué no decirlo, un tanto
chocante, porque los conservadores de museos apenas teníamos entonces un leve barniz de los
modernos métodos de intervención.
Además a quienes procedíamos de alguna manera de un ambiente artístico nos costaba
aceptar la necesidad de utilizar las ciencias en el campo de la restauración, por mucho que
éstas ya hubieran sido aceptadas en los principales museos del mundo desde finales del siglo
XIX. Sólo nos fuimos conven-
ciendo poco a poco y así, por
citar un ejemplo, aunque las
radiografías que mostraban
la cara oculta del proceso
de creación pictórico y la es-
tructura interna de muchas
esculturas, nos parecían muy
buenas herramientas, pen-
sábamos que, al final, en las
restauraciones todo quedaba
subordinado a la intuición y
sabiduría artesanal de quie-
nes las ejecutaban, tal como
siempre había ocurrido.
Escribir ahora estas cosas
no deja de producir cierto
sonrojo, pero lo cierto es que
hasta hace relativamente po-
cas décadas, los nuevos con-
ceptos no se han impuesto
José María Cabrera durante el estudio técnico del Guernica en el Casón del de una manera general en
Buen Retiro. la práctica de la conservación
de los bienes culturales. Inclu-
so conocimos un estadio intermedio, que para algunos parece no haber concluido, en el que
después de declaraciones de aceptación de las nuevas técnicas en reuniones, mesas redondas,
congresos, etc., luego, a la hora de la verdad, siguen actuando como toda la vida, sin que los
estudios científicos sean verdaderamente tenidos en cuenta durante sus intervenciones.
En tal contexto la figura de José María Cabrera en el ICROA, después de su experiencia
como profesor universitario, cobra especial relevancia porque es una figura imprescindible
para el cambio de mentalidad a la que nos estamos refiriendo. Para que esto haya sido así no
sólo han pesado mucho sus extensos conocimientos teóricos, sino también su natural predis-
*Álvaro Martínez-Novillo, es director del Instituto de Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Cultura
posición a la aplicación de los mismos, muchas veces haciendo gala de gran inventiva, y
también su gran capacidad de convicción. Pues en su carácter se une el talante dialogador
con una notable capacidad pedagógica, que han sido determinantes a la hora de con-
vencer no sólo a jóvenes, sino también a experimentados profesionales, especialmente a
arquitectos, conservadores y restauradores, colectivos que somos un tanto remisos a acep-
tar indicaciones. Por ello es su mérito indiscutible habernos convencido de la necesidad de
aplicar las ciencias en campos de la restauración cada vez más amplios.
Cuando José María Cabrera accedió a la dirección del ICROA, tuvo muy claras sus
prioridades y, siguiendo el testimonio de Juan Morán, compañero suyo en estos momen-
tos, su trabajo se orientó a cinco aspectos principales:
1- El logro de la estabilidad laboral de toda la plantilla del ICROA, lo que consiguió con
el apoyo de Javier Tusell, entonces Director General de Bellas Artes, quien no paró,
con su sabida eficacia, hasta lograr la implicación en ello del propio Subsecretario de
Hacienda, que llegó a recibir a una delegación del personal del Instituto con Cabrera
y el propio Tusell.
2- Paralelamente consiguió abrir el ICROA a nuevas generaciones profesionales, a
través de contratos temporales con cargo al INEM. Luego, a pesar de lo frustrante
y laborioso que suele siempre el acceso a los puestos estables en la administración
pública, una parte de esta valiosa generación de jóvenes se pudo integrar en el
Instituto, lo que resultó fundamental para su evolución y desarrollo.
3- La intensificación de las actuaciones “in situ”. De aquella época datan las grandes
restauraciones de retablos – Espera, Fuente el Saz, catedral de Ávila, San Andrés de
Toledo, etc. –
* Alberto Recchiuto restaurador de obras de Arte en el Instituto de Restauración de Madrid (1966-1985) y del
Mueso del Prado (1986-2006). Fallecido recientemente.
Gallo, era también Director General de Bellas Artes. El Instituto, nacido en los albores
de los años sesenta del pasado siglo, fue fruto de la necesidad de crear una Institución
con estructura, organigrama y funciones acordes con las directrices internacionales,
llegadas a través de expertos a los que podemos llamar, con justo merecimiento,
padres de la nueva concepción de la Restauración y, sobre todo, de la conservación
de los Bienes Culturales. El Dr. Paul Coremans, Director del Institut Royal du Patrimoine
Artistique de Bruselas fue el mas destacado de todos ellos, y José María uno de sus mas
aventajados discípulos.
Con estos apoyos, los profesionales españoles del nuevo Centro, funcionaban con
alcance Nacional en los diferentes campos de Pintura, Escultura, Arqueología, Tejidos,
Documentos gráficos,
Arquitectura, Retablos,
etc.. Los Laboratorios ,
con José María Cabrera
a la cabeza, cumplían
una doble función, asis-
tencial por un lado,
ayudando a resolver
problemas que plantea-
ban los Restauradores y,
por otro, investigando
las técnicas tradiciona-
les y las nuevas solu-
ciones que requerían
los nuevos problemas.
José María siempre nos
impulsaba a la exégesis
de las fuentes documen-
tales y al análisis crítico
de cuanto se nos ponía
Cueva de Altamira. por delante.
Paralelamente, según
las sabias directrices del Profesor Nieto, debía funcionar una Escuela , en donde se for-
maran los futuros Restauradores, viendo y viviendo los alumnos, desde los comienzos
de sus estudios, los problemas y la metodología aplicada a Obras de Arte de gran rele-
vancia que se restauraban por los ya profesionales, bajo la supervisión de “Comisiones
Técnicas”, especiales para cada una de las grandes áreas, y en las que José María
actuó formando parte de todas ellas.
De la Escuela de Restauración fui alumno, y una vez graduado tuve la gran suerte
de formar parte del Laboratorio de Química. La benevolencia y elegancia de nuestro
siempre recordado Don Gratiniano en el ofrecimiento del puesto de trabajo, así como
la acogida por José María y todos los miembros del Laboratorio, son para mi episodios
imborrables que estarán siempre vivos en mi mente.
El Laboratorio era el epicentro de la mayoría de los acontecimientos vividos en
el Instituto. Por solo dar algunas pinceladas sueltas de aquellos momentos, recuerdo
los desvelos de José María por problemas muy diversos, como las Catedrales en sus
piedras y sus ornamentos, el estudio del pigmento “Azul Maya” después de una de sus
Misiones como experto Consultor de la UNESCO en América Latina, los problemas de
Altamira y sus pinturas rupestres , de cuya Comisión Nacional él formaba parte, de la
Climatización y Modernización del Museo del Prado, ó de “El Sueño de San José” de
Goya, pintura mural procedente de Zaragoza a la que se le ideó un soporte inerte.
Al mismo tiempo soñábamos con el nuevo edificio, Proyecto del Arquitecto Fernando
Higueras y Premio Nacional de Arquitectura para sede definitiva de la Institución. Desde
los cimientos recibía nuestra periódica visita en la ciudad Universitaria. El edificio
“redondo” iba ganando altura y allí nos anticipábamos en el deseo : en la primera
planta escultura, en la segunda pintura y así hasta el coronamiento de puntiagudos
cristales, resolviendo problemas funcionales de desagües de laboratorios, salidas de
gases de desinfectación de maderas, accesos de obras de gran formato, etc. Faltaba
ya muy poco y hasta pensábamos en el traslado…Pero otros vientos soplaron y dejaron
como conclusión su abandono y deterioro. El promotor del castigo, de cuyo nombre ¡no
quiero acordarme ¡, fue mas lejos ordenando el traslado apresuradísimo del Instituto, la
Escuela y el Museo de Reproducciones Artísticas que también estaba en el Casón, a los
sótanos y dependencias internas del edificio del Museo de América.
Fue un duro golpe, pero allí continuó la vida con mayor intensidad si cabe, con
trabajos importantes, investigaciones apasionantes, y muchos alumnos con gran voca-
ción de Restauradores. Las vestiduras de Pontifical del Arzobispo Ximenez de Rada,
tras la exhumación del cuerpo incorrupto, fueron recuperadas en sus tejidos de seda
y lino, en su flexibilidad y en la belleza de sus diseños hispanoárabes, entre la manos
de Socorro Mantilla, pionera en la restauración moderna de tejidos en España y que
venía de formarse en Centros europeos de gran prestigio como los de Berna, Lyon y
Bruselas.
Savia nueva en el taller de pintura infundió la sólida formación de Carmen del Valle,
tras algunos años en Italia. Con ella perfeccionaron técnicas y modos de trabajo de
mucha gente que posteriormente ocuparíann cargos relevantes en otros Centros. Por el
Taller de Pintura pasaron muchas obras importantes entre las que recordaré algunas de
Juan de Flandes, Juan de Borgoña, Comontes, Gallego, Berruguete y algunos Retablos
como los de Sigüenza, Salamanca, Robledo de Chavela, Arroyo de la Luz, Santoña, etc..
Las sargas de la Casa de Pilatos en Sevilla, fueron el sujeto de la Tesis de Licenciatura
de Carmen Hidalgo al comparar lo que Francisco Pacheco dice en su libro de Técnica
y luego hace en la realidad, apoyándose en los análisis efectuados en el Laboratorio de
Química en el que ella se integró durante bastante tiempo.
En el Museo del Prado, también actuaron equipos del Instituto para la Restauración
de las maravillosas piezas del “Tesoro del Delfín” y allí se expusieron temporalmente los
conjuntos restaurados de escultura policromada de Juni, y las tablas restauradas de la
predela de Paredes de Nava , y la primera exposición de “dibujos subyacentes” obteni-
dos por Carmen Garrido y José María en los Berruguetes de Avila y Palencia.
Muchos dimos nuestros primeros pasos en el mundo de la Conservación y
Restauración en este Instituto de Madrid y gran parte de ellos , hoy desempeñan cometi-
dos muy importantes y otros están en primeros puestos. Basta recordar, como ejemplos,
a Carmen Garrido y su ingente y moderna labor en el Gabinete Técnico del Museo del
Prado. También desde el Instituto llegaron al Prado Maria Teresa y Rocio Davila que
desde años restauran obras capitales de la Pinacoteca y que son celebradas a nivel
mundial. Tambien procede del Instituto Pilar Sedano quien, después de pasar por el
reina Sofia es, actualmente la Jefa del Area de Restauración del Museo del Prado. Y el
que escribe estas lineas que, tras la marcha de José María del Instituto, ha dedicado
al Museo del Prado los últimos veinte años restaurando, sobre todo, obras de Pedro
Pablo Rubens.
Tambien proceden del Instituto personalidades tan destacadas como Ubaldo
Sedano, Jefe del area de Conservación y Restauración de Museo Thysen, y María Sanz
Najera que supervisa desde el Ministerio de Cultura las restauraciones y montajes de
Museos Estatales. Y Juan Ruiz Pardo, que es pemio Nacional de Restauración y ha diri-
gido trabajos magníficos como los murales de Goya en San Antonio de la Florida y,
con CPA.SL. las pinturas románicas del Panteón Real de San Isidoro de León, entre otras
muchas obras.
En esta lista de recuerdos de aquel Instituto, en el que José María fue nuestro Jefe
y nuestro amigo, hay que evocar con profunda gratitud a la que fue profesora de
muchos de nosotros, Antonia Martinez Chumillas, tan querida por todos. También citaré
nombres tan entrañables como el de Arturo Diaz Martos, Secretario del Instituto, Loreto
Mampaso, Isabel Lopez, Aurora Mateo del equipo de Secretaría. Como Historiadores
del Arte , el Instituto ha contado con Matias Diaz Padrón, Juan Moran Cabré, Carme
Hidalgo Brinquis, Teresa Gomez. En Fotografía estaban Justo María de la Encarnación,
Rodolfo Wunderlich, Tomas Antelo. En la Carpintería, Higinio Otero con Vicente de
Huerta y Pablo Benito Segovia con los que, el Laboratorio pudo establecer una impor-
tantísima base de datos sobre los soportes de madera, los estudios de su anatomía
general y microscópica y los productos mas adecuados para su desinfección, consoli-
dación y protección.
Pero todo lo recordado, quiero que vaya como sentido homenaje de reconocimiento
y gratitud a José María, personaje fundamental en la vida del Instituto de Restauración
de Obras de Arte en Madrid, y cuya labor y solidos conocimientos han trascendido
fuera de sus muros para beneficio de tantos Monumetos de la geografía española, que
son la gloria de nuestro Patrimonio, y de tantos profesionales de la Restauración por él
formados.
Para terminar, darle las gracias a José María, por su cercanía, por todo lo que
aprendimos de él, porque lo sentimos siempre como un gran amigo y porque compar-
timos muchos desvelos, siempre a la búsqueda del mejor hacer por conservar objetos
que son únicos, irrepetibles, productos de la actividad e inteligencia del hombre. $
IN MEMORIAM
ALBERTO RECCHIUTO GENOVESE : nuestro amigo.
Con toda la tristeza de mi condición de amigo y con toda la alegre esperanza de mis raíces
cristianas, sentimos tu ausencia.
Cuando me diste el texto que ahora se publica en este nº de Ars Sacra, la víspera de tu viaje
a Churriana de la Vega, leí con emoción ese canto tuyo a la amistad y nos dimos un fuerte abrazo,
el que sería nuestro último abrazo entre amigos.
Yo también veo nuestra amistad como “una relación entre iguales fundada en el mutuo
aprecio y en la confianza mutua”. No, no ha sido solo una relación profesional fructífera ni un
simple acomodamiento estético en el largo tiempo que pasamos juntos. Más bien lo veo como
una unión por los vínculos del espíritu y de la moral, una amistad expansiva que nos ha hecho
intercambiar fácilmente nuestras vivencias profesionales y humanas.
Eramos amigos y yo evoco ahora ese recurso poderoso de la amistad como condición pro-
funda del diálogo de toda una vida, que seguirá mas allá de tu muerte.
Descansa en Paz.
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