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VIENTOS

Se denomina viento al flujo gaseoso de gran escala, que en nuestro planeta es


considerado como el movimiento de esa masa de aire dentro de la atmósfera, de
manera horizontal.

Conocemos al viento como un fenómeno climático causado por una diferencia de


presión atmosférica, que se origina en una variación de la temperatura sobre las
diferentes partes de la superficie del planeta. Esto se da porque las masas de aire más
calientes comienzan a subir, mientras que el aire más denso y frío desciende.

A través de los años y con el conocimiento de las características singulares del viento, se
fue aplicando su investigación para una mejor construcción de edificios, por ejemplo, o
para el aprovechamiento del viento para facilitar la obtención de energía eólica.

A la hora de describir los vientos, es necesario tener en cuenta su intensidad -medida a


través de la escala de Beaufort-, así también como la dirección. El desplazamiento de los
vientos se realiza desde las zonas de alta presión atmosférica, hacia las zonas de baja
presión; asimismo la velocidad con la que circulan es proporcional a las diferencias
existentes en las presiones en las que se encuentra circulando.

Tipos de viento

En meteorología, se suelen denominar los vientos según su fuerza y la dirección desde la


que soplan. Los aumentos repentinos de la velocidad del viento durante un tiempo corto
reciben el nombre de ráfagas. Los vientos fuertes de duración intermedia
(aproximadamente un minuto) se llaman turbonadas. Los vientos de larga duración tienen
diversos nombres según su fuerza media como, por ejemplo, brisa, temporal, tormenta,
huracán o tifón. El viento se puede producir en diversas escalas: desde flujos tormentosos
que duran decenas de minutos hasta brisas locales generadas por el distinto calentamiento
de la superficie terrestre y que duran varias horas, e incluso globales, que son el fruto de
la diferencia de absorción de energía solar entre las distintas zonas geoastronómicas de la
Tierra. Las dos causas principales de la circulación atmosférica a gran escala son el
calentamiento diferencial de la superficie terrestre según la latitud, la inercia y la fuerza
centrífuga producidas por la rotación del planeta. En la zona intertropical, la diferencia
de presión atmosférica entre los océanos (masa de aire cálido y húmedo) y los continentes
(masa de aire cálido y seco) durante el verano hemisférico, es decir, entre junio y
septiembre, da origen a la formación de vientos estacionales entre el Océano Índico y el
continente asiático y las depresiones térmicas en el interior de los continentes,
especialmente en Asia y, en menor grado, en América del Norte, entre el Golfo de México
y el interior de los Estados Unidos (Middle West) constituyen el motivo de la circulación
monzónica de los vientos, que van durante la época de más calor, a desplazarse hacia el
interior impulsar la circulación de monzones.

Causas generales

La gran capa atmosférica es atravesada por las radiaciones solares que calientan el suelo,
el cual, a su vez, calienta el aire que lo rodea. Así resulta que éste no es calentado
directamente por los rayos solares que lo atraviesan sino, en forma indirecta, por el
calentamiento del suelo y de las superficies acuáticas. Cuando el aire se calienta, también
se dilata, como cualquier gas, es decir, aumenta de volumen, por lo cual asciende hasta
que su temperatura se iguala con la del aire circundante o algo más. A grandes rasgos, las
masas de aire van de los trópicos al ecuador (vientos alisios, que son constantes, es decir,
que soplan durante todo el año), donde logran ascender tanto por su calentamiento al
disminuir la latitud (en la zona intertropical) como por la fuerza centrífuga del propio
movimiento de rotación terrestre, que da origen a su vez a que el espesor de la atmósfera
en la zona ecuatorial sea el mayor en toda la superficie terrestre. Al ascender, se enfrían,
y por las altas capas vuelven hacia los trópicos, donde descienden por su mayor peso (aire
frío y seco) lo cual explica la presencia de los desiertos subtropicales y la amplitud térmica
diaria tan elevada de los desiertos (en el Sáhara es frecuente que temperaturas de casi 50º
durante el día, por la insolación y la falta de nubes, se vea contrastada con temperaturas
muy bajas durante la noche. Así, en estas zonas desérticas, las temperaturas varían
muchísimo del día a la noche por la escasa cantidad de agua y vapor de agua, que
contribuirían a una mayor regularidad térmica).

Velocidad del viento en la superficie de la Tierra durante los veranos boreal y austral
respectivamente. Las franjas blancas, entre los 40° - 50° de latitud, presentan las máximas
velocidades constantes del viento.

Otras fuerzas que mueven el viento o lo afectan son la fuerza del gradiente de presión, el
efecto Coriolis, las fuerzas de flotabilidad y de fricción y la configuración del relieve.
Cuando entre dos masas de aire adyacentes existe una diferencia de densidad, el aire
tiende a fluir desde las regiones de mayor presión a las de menor presión. En un planeta
sometido a rotación, este flujo de aire se verá influenciado, acelerado, elevado o
transformado por el efecto de Coriolis en cualquier punto de la superficie terrestre. La
creencia de que el efecto de Coriolis no actúa en el ecuador es errónea: lo que sucede es
que los vientos van disminuyendo de velocidad a medida que se acercan a la zona de
convergencia intertropical, y esa disminución de velocidad queda automáticamente
compensada por una ganancia en altura del aire en toda la zona ecuatorial. A su vez, esa
ganancia en altura da origen a la formación de nubes de gran desarrollo vertical y a lluvias
intensas y prolongadas, ampliamente repartidas en la zona de convergencia intertropical,
en especial en dicha zona ecuatorial. La fricción superficial con el suelo genera
irregularidades en estos principios y afecta al régimen de vientos, como por ejemplo el
efecto Föhn.3

Circulación general de los vientos[editar]


Rosa de los vientos junto a la Torre de Hércules, en la provincia de La Coruña.

El movimiento del aire en la troposfera, que es el que mayor importancia tiene para los
seres humanos, siempre tiene dos componentes: la horizontal, que es la más importante
(cientos y hasta miles de km) y la vertical (10 km o más) que siempre compensa, con el
ascenso o el descenso del aire, el movimiento horizontal del mismo. El ejemplo de
los tornados sirve para identificar el proceso de compensación entre el avance horizontal
del aire en movimiento y el ascenso del mismo: el remolino inicial de un tornado gira a gran
velocidad levantando y destruyendo casas y otros objetos, pero en la medida en que
asciende el viento, el cono giratorio del tornado se hace más ancho, por lo cual disminuye
su velocidad de giro. Dicho ejemplo de los tornados es muy útil porque se ha logrado
obtener una información estupenda, de primera mano y estudiar bien todos los procesos
generales que ocurren en cualquier tipo de viento. Pero en especial, la transformación del
movimiento lineal del viento superficial en un movimiento giratorio de ascenso vertical del
mismo puede verse en cualquier remolino o tornado fácilmente y hasta en cualquier nube
de desarrollo vertical como un cumulonimbo o un huracán: varía el tamaño o extensión
pero el proceso es el mismo.

Circulación planetaria. Obsérvese el abultamiento ecuatorial de la atmósfera en la zona ecuatorial


(sección dibujada a la derecha).

Y en tipos de vientos que recorren grandes distancias ocurre el mismo proceso. Así
tenemos que los vientos alisios, que circulan entre los trópicos y el ecuador, recorren
grandes distancias en sentido noreste-suroeste en el hemisferio norte y en sentido sureste-
noroeste en el hemisferio sur. Pero estos vientos cuando llegan cerca del ecuador
ascienden forzosamente, no tanto por la convergencia intertropical, sino por el
abultamiento ecuatorial, que es mucho más notorio por razones de densidad en los
océanos que en los continentes, y aún más notorio en la atmósfera que en los océanos y
al ascender por la fuerza centrífuga del movimiento de rotación terrestre, producen nubes
de desarrollo vertical y lluvias intensas, con lo que su velocidad de traslación disminuye
rápidamente. Al enfriarse el aire ascendente y perder la humedad que traían con la
condensación y posterior precipitación tenemos un aire frío y seco. Como el aire muy frío
es más pesado, tenderá a bajar hacia la superficie formando una especie de plano
inclinado que va desde el ecuador hasta los trópicos, siendo su dirección la opuesta a la
de los alisios. Esta corriente de aire o viento en la zona superior y media de la troposfera
va bajando y desviándose hacia la derecha hasta completar el ciclo de los alisios. Vemos
así que el principio de conservación de la materia (y por ende, de la energía) que
formulara Lavoisier en el siglo XVIII se cumple perfectamente aquí y los alisios se ven
compensados casi perfectamente por los vientos en altura que fueron denominados
contralisios, aunque este nombre no haya tenido mucho éxito. Numerosos trabajos que se
refieren al tema de los contralisios niegan su existencia, tal vez porque ese retorno de aire
seco y frío se hace sin nubes, con lo que no se puede ver la trayectoria de los mismos.
Pero la comprobación experimental de los mismos puede verse en la carencia de nubes en
el mar de las Antillas: la alta presión originada por los vientos de retorno denominados
contralisios da origen al descenso de un aire frío y seco y los climas de las islas donde
este proceso ocurre (Antillas holandesas y venezolanas, por ejemplo, con una
precipitación anual en Aruba o en la Orchila de algo más de 100 mm) da origen a un clima
inusualmente seco, muy bien explicado por Glenn T. Trewartha sobre los climas secos del
litoral del Caribe de Colombia y Venezuela.13 El mismo proceso puede verse en los
grandes desiertos, donde las noches son sumamente frías y los días sumamente cálidos,
en los que pueden darse enormes amplitudes térmicas diarias de 30 y hasta 40 °C.

Tipos de vientos
Se denomina viento al flujo gaseoso de gran escala, que en nuestro planeta es
considerado como el movimiento de esa masa de aire dentro de la atmósfera, de
manera horizontal.

Conocemos al viento como un fenómeno climático causado por una diferencia de


presión atmosférica, que se origina en una variación de la temperatura sobre las
diferentes partes de la superficie del planeta. Esto se da porque las masas de aire más
calientes comienzan a subir, mientras que el aire más denso y frío desciende.

A través de los años y con el conocimiento de las características singulares del viento, se
fue aplicando su investigación para una mejor construcción de edificios, por ejemplo, o
para el aprovechamiento del viento para facilitar la obtención de energía eólica.

A la hora de describir los vientos, es necesario tener en cuenta su intensidad -medida a


través de la escala de Beaufort-, así también como la dirección. El desplazamiento de los
vientos se realiza desde las zonas de alta presión atmosférica, hacia las zonas de baja
presión; asimismo la velocidad con la que circulan es proporcional a las diferencias
existentes en las presiones en las que se encuentra circulando.

Tipos de vientos según el alcance


Para comenzar a clasificar los vientos es necesario tener en cuenta cuál es el alcance del
viento. Dentro de esta clasificación podemos encontrar tres tipos.

1) Vientos planetarios, suceden como consecuencia del movimiento de rotación terrestre.


Estos vientos circulan ocupando grandes extensiones de la superficie de la Tierra, donde
se caracterizan por mantener su constante dirección y facilitar así el transporte de gran
cantidad de energía calórica.

2) Vientos regionales, son aquellos en los que su dirección no permanece constante, sino
que cambia de acuerdo a las estaciones del año, aunque a veces también pueden cambiar
dependiendo el momento del día, y les da la característica de periodicidad.

3) Vientos locales, que son precisamente locales, es decir, que se sienten en un solo
área de la Tierra y, por lo general, se rigen por las grandes masas de agua que atraviesan.

VIENTOS PLANETARIOS

Dentro de los vientos planetarios, podemos encontrar tres grandes clasificaciones.

1. Vientos alisios comprenden una zona que va desde los trópicos hacia el
Ecuador. Al ser su recorrido lo bastante extenso como para atravesar gran
cantidad de superficie oceánica, cargan con bastante humedad que resulta
en lluvias. El movimiento por el que se rigen es el de rotación de la Tierra,
que determina su dirección -constante-, que puede ser noroeste o sudoeste.

2. Vientos contralisios también comprenden desde los trópicos, pero, a


diferencia de los vientos alisios, los vientos contralisios se dirigen hacia los
círculos polares. Estos vientos son cálidos, aunque guardan una gran
cantidad de humedad y también provocan lluvias.

3. Vientos circumpolares circulan desde los polos de la Tierra, hacia los


círculos polares. Esto resulta en que sean vientos muy fríos, que se originan
en la inclinación del eje de la Tierra.
VIENTOS REGIONALES

Dentro de los vientos regionales podremos encontrar cuatro grandes clasificaciones.

1. Brisas, por ejemplo, llevan como acompañamiento el lugar en el que se originan


(oceánicas, continentales, etcétera). Las brisas oceánicas se producen en todas las
costas del mundo y se caracterizan por inducir una gran diferencia de temperatura.
Las brisas continentales son típicas de regiones más alejadas de las corrientes
marinas, y cambian de dirección entre el día y la noche, lo que genera ondas
circulares, así también como la existencia de heladas.

2. Ciclones, temidos ya por su nombre, se originan en torno a áreas de presión


atmosférica baja, lo que atrae vientos con masas de aire más calientes que
ascienden al estar en una temperatura más elevada que su entorno. Esto produce
vientos arremolinados que, por lo general, son húmedos y cálidos. Existen
clasificaciones de ciclones, entre los que destacamos los térmicos y los dinámicos.
La dirección de los ciclones en el hemisferio sur es horaria, mientras que en el
hemisferio norte lo realizan de manera antihoraria.

3. Anticiclones son característicos en áreas de presión atmosférica alta y que


expulsan vientos de aire que desciende. De igual manera que los ciclones, estas
reacciones pueden darse por cuestiones térmicas o dinámicas, lo que diferencia
entre que provoque una catástrofe o no. Dentro de las cuestiones dinámicas,
podremos encontrar anticiclones que provoquen un viento más gélido y no provocan
el mal tiempo. Los anticiclones no traen precipitaciones, pero sí alteran las corrientes
marinas.

4. Monzones se observan al cambiar de temperatura más rápido que el agua. Esto se


da porque en verano el aire provoca un área de presión atmosférica baja, como
resultado del aire que empieza a ascender sobre la superficie terrestre. Esto da
origen a la formación de un ciclón estacional que hace que el viento, en verano,
sople de sur a norte y llegue con gran cantidad de lluvias. En invierno, los vientos
proceden del interior y son secos y fríos. Los monzones aparecen en determinadas
regiones con un régimen bastante general.

(Mapa de grado de
intensidad de los vientos regionales de México.)

VIENTOS LOCALES

Si bien pueden estar relacionados al circuito anticiclón/ciclón, los factores locales de estos
vientos determinan las particularidades relacionadas a la intensidad y regularidad de los
movimientos del aire. Algunos ejemplos de vientos locales son las brisas marinas y las
brisas del valle, así también como los vientos catabáticos que se registran en los Alpes,
los Andes o el Mar Mediterráneo.
(Información sobre vientos locales)

Otras clases de vientos

En el resto de nuestro sistema solar, por ejemplo, al hablar de vientos podemos referirnos
a:

1. Vientos solares, que refieren el movimiento de gases y partículas cargadas del Sol
a través del espacio.

2. Vientos planetarios, que se conforman mediante la desgasificación de elementos


químicos de la atmósfera de un planeta hacia el espacio.

En el espacio exterior, los vientos suelen clasificarse según la velocidad, los tipos de
fuerza por los que son causados, las regiones en las que se producen, la dimensión
espacial que poseen y los efectos que causan. Los vientos planetarios más fuertes y más
observados dentro de un planeta del sistema solar son los producidos en Neptuno y
Saturno.

Fuente:https://www.tiposde.org/geografia/1
071-tipos-de-vientos/#ixzz5JpfsVPknEfectos
de los vientos[editar]

Efecto erosivo del viento en la Gran Esfinge y la Pirámide de Kefrén, en Egipto.

Semillas del cardo o diente de león (de donde viene el nombre en inglés de dandelion) dispersadas
por el viento.

El viento actúa como agente de transporte, en efecto, interviene en la


polinización anemófila, en el desplazamiento de las semillas.
Es también un poderoso agente erosivo, en especial en las zonas de clima seco o
desértico, donde los granos de arena arrastrados por el viento pueden llegar a la
transformación y hasta la denudación (es decir, la completa remoción) de las formas del
relieve.
También actúa como agente de sedimentación, ya que cuando el viento pierde velocidad,
deposita los materiales que transporta. La arena forma acumulaciones llamadas dunas,
que se desplazan en la dirección del viento a medida que los granos van siendo
arrastrados desde la cara enfrentada al viento (barlovento) hacia la cara opuesta al viento
(sotavento). Aunque este proceso está presente en los climas áridos es también frecuente
en otros climas, por ejemplo en el clima de sabana, como ocurre en la cuenca del Orinoco,
en los Llanos Bajos de los estados Apure y Guárico, donde han formado dunas alargadas
de unos 20 m de altura que pueden llegar a tener más de 100 km de longitud. Este paisaje
de dunas en un clima de sabana, que tiene una estación seca pero una lluviosidad de unos
1.500 mm anuales constituye un ecosistema prácticamente único en el mundo que fue
declarado parque nacional en Venezuela, con el nombre de Parque nacional Santos
Luzardo. En este parque coexisten médanos arenosos gigantescos, ríos caudalosos que
adaptan su cauce poco a poco al trazado de las dunas, sabanas herbáceas y bosques de
galería.

Efectos destructivos mayores[editar]

Filmación de la destrucción del puente de Tacoma (Washington) en 1940.

El viento es también un agente destructivo importantísimo, en especial en el caso de


los tornados y grandes huracanes. Esta destrucción puede ser directa, como sucedió en
1940 con la destrucción del puente colgante de Tacoma (Washington) o indirecta, como
sucedió con los huracanes Huracán Katrina en Nueva Orleans (2005) y otras ciudades
próximas y en Nueva York durante el Huracán Sandy. En estos dos últimos casos, la
fuerza del viento ocasionó enormes inundaciones, al azotar las olas tierra adentro, lo cual
represó las enormes crecidas de los grandes ríos Misisipi en Nueva
Orleans y Hudson en Nueva York, así como las crecidas simultáneas de otros de menor
caudal. Por este motivo, hay personas que sufren de ancrofobia, el temor al viento que es
provocado por una experiencia traumática con él.

Aprovechamiento de los vientos[editar]


Ventilación natural[editar]

Las típicas galerías acristaladas de La Coruña en los ventanales dirigidos hacia el sur protegen del
frío durante el invierno al permitir el paso de la radiación solar y, abiertas durante el verano, permiten
la ventilación cruzada de aire procedente del mar que le aporta humedad y refresca el ambiente,
haciendo más confortable la vivienda.

Un tipo de vivienda de acuerdo con los principios bioclimáticos, es decir, de la biología y


del clima, es el que toma las ventajas del medio ambiente para regular la variación de los
elementos meteorológicos de la atmósfera con el fin de lograr un grado de ventilación,
temperatura y humedad que hagan de la estancia en dicha vivienda más confortable. Se
trata de la arquitectura bioclimática que toma en cuenta el acristalamiento de las viviendas,
que permite el mayor uso de la radiación solar durante las épocas de frío y la ventilación
cruzada en las épocas de mayor calor.
Los grandes ventanales que permitan la aireación natural de las viviendas constituyen una
sencilla forma natural, y gratuita, de hacerlas más habitables y confortables,
especialmente, en las regiones de la zona intertropical, donde la diferencia entre la
orientación adecuada de puertas y ventanas con respecto a los puntos cardinales, así
como la inclinación de los techos o tejados de cada vivienda, puede significar una
diferencia de más de 15º C en la oscilación diaria de la temperatura con respecto a las
viviendas que hacen caso omiso de estas características, como se ha demostrado en la
práctica, con las viviendas públicas construidas por el estado venezolano durante los
últimos 15 años o más, que no tienen ni ventilación adecuada, ni ventanas grandes, ni
protección estructural contra la radiación solar, ni área construida y servicios suficientes y
adecuados.

https://www.tiposde.org/geografia/1071-tipos-de-vientos/#ixzz5JpF8hNKS

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