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ANALISIS Y EVALUACION DEL IMPACTO DEL MODELO DE DESARROLLO
OBRAJERO - FORESTAL EN EL CHACO SANTIAGUEÑO. EL CASO DE LOS JURIES1
1. INTRODUCCIÓN
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Esta ponencia forma parte de la tesis de Maestría en Estudios Sociales Agrarios presentada en FLACSO - Sede académica
en Argentina el año 2001.
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Licenciada en Sociología. Universidad de Buenos Aires (UBA). Magister en Estudios Sociales Agrarios. Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Integrante del equipo de investigación en estudios agrarios de FLACSO.
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conforman dicha área de la provincia. A partir de combinar las actividades productivas,
encontramos dos regiones preponderantes; la región de riego y la región basada en la
combinación de actividades ganaderas y forestales con agricultura de secano. El análisis toma
como referente el área geográfica de secano, más precisamente la localidad del Los Juríes,
ubicada en el Departamento de General Taboada.
Durante el período de desarrollo del modelo obrajero - forestal la tierra fue ocupada
por compañías obrajeras de origen extranjero que a partir de esta actividad eminentemente
extractiva produjeron la deforestación de la zona.
En la década del '30 vuelve a producirse una disminución de la producción forestal que
origina una campesinización de los asalariados del obraje. La expansión del mercado interno,
el crecimiento de la industria textil a partir de los años '40 y el estímulo a las producciones
regionales coadyuvaron en este proceso.
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La pregunta que constituye el eje central del análisis se basa en el interrogante sobre
¿cuál ha sido la sostenibilidad del modelo obrajero – forestal en la Provincia de Santiago del
Estero y cuál ha sido su impacto posterior en el desarrollo de la región?.
Una visión globalizadora de las diversas definiciones del concepto permite enunciar
un extenso listado de componentes y elementos que se encuentran presentes en los
diferentes paradigmas. Podríamos enumerar como tales a la utilización de los recursos y
orientación de las inversiones hacia el desarrollo creciente de las actividades humanas por
tiempo indefinido, con continuidad y permanencia orientadas a la satisfacción de las
necesidades esenciales y al mejoramiento de la calidad de vida, el alivio al hambre y la
pobreza en una armoniosa relación con el medio ambiente a fin de no rebasar la capacidad
de carga de los ecosistemas manteniendo su integridad y articulando su conservación y su
desarrollo.
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Debemos admitir que no existe un estado de sustentabilidad, sino un proceso de
permanente búsqueda para alcanzarla. La sustentabilidad es un blanco móvil debido a las
cambiantes formas en que se satisfacen las distintas necesidades humanas. La búsqueda
permanente de la sustentabilidad es el esfuerzo por resolver la tensión entre los
comportamientos humanos y la capacidad del ambiente de proveer, sin degradarse, los
bienes y servicios necesarios.
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Una quinta parte de la población del planeta, habitantes del norte, consume cerca del 80% de las reservas disponibles de los
recursos naturales, produciendo el 75% de las emisiones más dañinas al ambiente global. El restante 80% de los habitantes,
en su mayoría pertenecientes a los países del Sur, un tercio de estos sufre el hambre o desnutrición y tres cuartos no tienen
satisfechas sus necesidades básicas. Cada sujeto de los países del Norte produce un impacto en la reserva de recursos
naturales 25 veces más elevados que los sujetos que habitan la porción sur del planeta.
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medidas indispensables para la transformación de las instituciones económicas, sociales y
políticas que dieron sustentación al estilo de desarrollo vigente.
3.1 El ecosistema
La Región Chaqueña es una extensa llanura que ocupa el centro - sud del
continente.
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En cuanto a la fauna habita en el ecosistema forestal una abundante y variada fauna
integrada por representantes de toda la gama de la vida animal: terrestres, acuáticos y aves.
Convive con este sector campesino un sector "farmer" y uno empresarial. En el primer
caso poseen hectáreas bajo riego en las cuales producen alfalfa y hortalizas, utilizando tracción
mecánica, o eventualmente requiriendo contratistas de maquinaria. No son demandantes de
empleo ya que utilizan trabajo familiar.
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El área de ganadería vacuna fue escenario de una fuerte expansión complementada
con cereales forrajeros basada en un tipo de productor empresarial, en muchos casos
provenientes de la llanura pampeana o de fuera del sector agropecuario. La agricultura
realizada por este sector se basa en la utilización de contratistas.
El área de ganadería caprina, al igual que la anterior, se caracteriza por los antiguos
asentamientos de pequeños productores.
Aquí vuelve a repetirse el esquema vigente en el área ganadera vacuna: productores de
subsistencia con venta de artesanías en las áreas de secano, campesinos orientados al
mercado y algunos pequeños productores capitalizados en las pequeñas zonas con riego. En
cuanto al sector empresarial, su producción se basa en agricultura con riego y ganadería
vacuna.
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La estancia se destinaba casi exclusivamente a la reproducción y cría de las diferentes especies de ganado.
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Se consideraba como establecimiento agrícola a todo terreno cultivado que no estuviera dentro de la categoría de quinta.
Fuera del Departamento Capital se aplica también el nombre de labranza o chacra a las plantaciones de cereales siempre que
no faltara el maíz.
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encontramos un clima cálido, suave al sur y ocupando el centro el término medio entre
ambas. Las lluvias se sucedían a menudo, siendo más copiosas y duraderas en verano.
Los ríos Dulce y Salado o Juramento que dividen el territorio de la provincia, en tres
zonas corren del noroeste al sudeste, siendo la zona central la más beneficiada por su rica
composición del suelo.
Por otra parte se desarrollaba el cultivo de forrajes como la alfalfa y el cultivo del cáñamo
silvestre de abundancia en los montes.
El cultivo del algodón no se había desarrollado aún pero se habían obtenido muy buenos
resultados. Las cantidades producidas dieron origen a trabajos de tejidos que vendían las
mujeres del campo.
Según crónicas de la época el total de cultivos en cuadras era de 2.582; trigo 1.000;
maíz, zapallo (vegetales de huerta) 400; otro 200 y 582 de caña de azúcar.
Los instrumentos de labranza utilizados para el trabajo de la tierra eran las palas, las
azadas, las hachas, las ozas, los machetes, el cuchillo, las cuchillas, los arados del país y
los traídos de EEUU, la trilladora a vapor inglesa, las carretillas de mano, las carretas a
bueyes, los carros de dos ruedas, el duc cuatro, el descascarador de arroz de mano, los
desgranadores de maíz de mano, las horquillas de fierro y madera, las máquinas de cortar
alfalfa, etc.
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Las quintas eran terrenos con una superficie máxima de 15 cuadras cultivados en pequeña escala a inmediaciones de la
ciudad. Producían árboles frutales de varias especies, alfalfa, legumbres, cereales, etc.
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Se producía en pequeña escala repollo de varias clases, coliflor, coles, lechugas, tomates, ají de varias clases, zanahoria,
remolacha, batatas, rábanos, porotos, pimientos, pepinos, espárragos, habas, achicoria, nabo, ajos, cebollas, orégano, perejil,
garbanzos, arvejas, papas, azafrán, etc.
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Sin embargo, uno de los cultivos que para finales de los años ’70 y principios de los
años ’80 había tomado gran impulso con resultados importantes era la caña de azúcar que
para esos años contaba con 981 hectáreas de cultivo.
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De 1870 a 1875 se cultivaban 10 cuadras o 17 hectáreas de vid, en 1885 eran 40 cuadras o sea 67 1/2 hectáreas
produciéndose un aumento de 30 cuadras. La proyección de la época para el año 1886 era de 100 cuadras de vid.
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Las industrias más importantes que se desarrollaron en la provincia en esta época
fueron la azucarera, la vinícola, del alcohol y otras varias en pequeña escala.
El modelo de desarrollo adoptado por la Argentina, desde mediados del siglo pasado,
se basó en la utilización de sus ventajas comparativas derivadas de recursos naturales
abundantes.
Una de sus consecuencias ha sido el empleo de una parte de su potencial ambiental,
privilegiando el crecimiento de algunas áreas y en muchos casos su sobreexplotación a
expensas de otras cuyo crecimiento económico y social quedó postergado.
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Sin embargo, la provincia, todavía mantenía reservas de su antiguo esplendor,
exteriorizadas en un desarrollo industrial y agrícola - ganadero9.
A pesar del desarrollo adquirido por la provincia, la forma de integración al resto del
país se vinculo con la llegada del ferrocarril que produjo profundas modificaciones en la
configuración económica, social y espacial de la Provincia de Santiago del Estero. Decimos
esto, pues la construcción de miles de kilómetros de vías férreas impulsaron el proceso de la
tala indiscriminada de los quebrachales santiagueños con la finalidad de transformarlos en
durmientes. Entre 1906 y 1915 Santiago del Estero produjo 20.700.000 durmientes, con los
que se construyeron 1.600 kilómetros de vías férreas (Aparicio. S, 1986).
En el año 1884 ingresa, por primera vez, el ferrocarril a la provincia de Santiago del
Estero.
La mentalidad agroexportadora del capital extranjero orientó la política ferroviaria de
acuerdo a las necesidades del capitalismo europeo, de esta manera se construyó con forma
de abanico convergente en los dos grandes puertos: Buenos Aires y Rosario. El noroeste
sufrió el aislamiento y la destrucción de los viejos pueblos florecientes durante la época de la
colonia. Creó nuevos pueblos de vida efímera. Las vías férreas determinaron la localización
de los asentamientos humanos en tierras no aptas para el cultivo, sin pastos y sin agua.
"…A falta de agua para la agricultura y la hacienda, aquellos pobladores de la zona de
influencia del ferrocarril - como dio en llamarse pomposamente- se dedicaron a la
devastación del bosque" (Orestes Di Lullo, 1937).
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Trabajaban en la provincia 33 aserraderos, 38 atahonas, 33 molinos a vapor y agua que junto con las restantes casas
industriales ocupaban 16.439 empleados y mantenía un giro de artículos importados, nacionales o extranjeros por valor de
1.138.000 pesos fuertes anuales.
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El ferrocarril introdujo en la región los productos importados destruyendo las
artesanías locales y extrajo lo único importante a sus fines: la madera, los postes y
durmientes que expoliaron los bosques santiagueños.
5.2 El obraje
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Los sujetos intervinientes de esta nueva configuración económica – social eran el
obrajero, el hachero, el contratista, el labrador y el carrero. La relación laboral entre el
obrajero y el hachero era de un régimen de trabajo casi forzoso basado en el perpetuo
endeudamiento del hachero con su empleador.
El hachero y el peón fueron los más explotados. Un testigo de la época ilustra esta
situación: "una semana de estudios, entre las selvas, nos ha bastado para apreciar las
penurias que pasa el obrero en medio de esos bosques alejados de todo lo que significa
civilización, carentes de comodidad, alimentos, expuesto al frío y al calor (45º a la sombra en
enero y febrero), a los vientos y hasta ser devorados por las llamas de los continuos
incendios…"…" la mayoría de los trabajadores se limita a pasar el día con unos mates, que
es agua caliente con un poco de azúcar y otro de yerba, algunas veces maíz tostado y otras
con la llamada tortilla…. El peón sale por la mañana de su vivienda, que son cuatro palos
parados de metro y medio de altura con unas ramas encima a manera de techumbre, y
regresa recién a la noche cuando la oscuridad le impide seguir trabajando"… "A cada obrero
se le da una libreta en la proveeduría, establecimiento explotador de los mismos dueños del
obraje...en donde lo que vale 10 hay veces que vale 20 y hasta 30 y 40... La mayoría de los
peones debe tanto que se ven obligado a abandonar…puesto que el peón que debe al
obrajero, es como un esclavo, que está obligado a trabajar hasta que cubra la deuda que
cada día se hace más grande" (Orestes Di Lullo, 1937).
Sin embargo, a pesar del auge de los obrajes, también existió el desarrollo de una
estructura productiva importante en extensiones cercanas a las vías férreas y en zonas con
posibilidades de riego. Las producciones más características fueron el maíz, el trigo y la alfalfa
para forrajes; incorporándose más tarde el algodón, el girasol y el lino, productos que se
colocaban en los mercados extraprovinciales a partir del desarrollo del ferrocarril.
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Hacia 1914 la actividad agropecuaria de la provincia se limitaba a la ganadería
extensiva, el obraje en las áreas que no habían sido totalmente depredadas y la agricultura
bajo riego en las zonas donde la existencia de cursos de agua lo hacía posible.
Hacia 1937, la agricultura representaba el 40% del VBP provincial, siendo las
producciones principales el ajo (11,8%), la alfalfa (9,3%), el algodón (6,6%) y el trigo (5,7%).
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Dos situaciones explican este resurgimiento. A partir de 1933 comienza el tendido de
la conexión ferroviaria que puso en explotación una vasta zona del sur santiagueño. En
numerosos departamentos, que hasta el momento no habían sido explotados, surgen
nuevos obrajes que se constituyen en polos de atracción para la mano de obra de la región.
El segundo elemento desencadenante no es ya la provisión de durmientes para el ferrocarril
sino la extracción de tanino.
La última etapa de utilización del bosque se caracterizó por la utilización total del
mismo no ya para la extracción de tanino sino para durmientes, postes, vigas y carbón. Se
produjo la tala indiscriminada del bosque: el quebracho colorado, el algarrobo, el quebracho
blanco, el guayacán, etc. Aparte de los durmientes y los postes era necesario el carbón y la
leña.
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La organización económica y social que estableció el obraje pudo desarrollarse con
tales características debido a la inexistencia de leyes sociales que ampararan el trabajo del
hachero y leyes vinculadas a la protección de los recursos naturales10.
El trazado del ferrocarril modificó la geografía y el paisaje del lugar, los bosques
talados fueron ocupados por la ganadería realizada en forma extensiva por los puesteros y
se desarrollaron distintas combinaciones de configuraciones sociales que incluyeron
establecimientos agropecuarios con obraje; estancieros que arrendaban las superficies con
bosque y obrajeros que incorporaban la ganadería y la agricultura.
A medida que los recursos forestales disminuían avanzó la ganadería. Los animales
se multiplicaron libremente.
Desde el punto de vista económico se estableció una economía de supervivencia,
estableciéndose los llamados puestos12.
A la larga se crearon las estancias. El efecto negativo de este tipo de explotación fue
múltiple: los animales sin control se alimentaban de los renovables de especies valiosas
como el quebracho, pisoteaban el suelo, lo comprimían y trastornaban su maduración.
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Con el advenimiento del radicalismo en 1920 se reglamentaron algunas situaciones como los accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, trabajo de mujeres y menores, pago de sueldos en moneda nacional, jubilaciones y trabajo
nocturno. Pero es recién en 1945, con la llegada al poder del peronismo, que se inicia una transformación más profunda, al real
cumplimiento de las leyes se le agrega la organización sindical de los hacheros y algunos intentos por generar mecanismos
que permitan la protección integral del bosque.
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En 1950 se crea en la Dirección Provincial de Bosques como consecuencia de la adhesión de la provincia a la Ley Nacional
Forestal Nº 13.273 promulgada en 1948.
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Los puesteros, por lo general, eran antiguos obreros forestales que retenían algunos animales
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junto al despoblamiento de los pueblos históricos. Asimismo produjo el desarraigo y la
migración hacia las zonas urbanas a raíz de la pérdida de las antiguas costumbres agrícolas
– pastoriles, sin haberse desarrollado una nueva forma de desarrollo industrial permanente.
La crisis ambiental que vive la provincia de Santiago del Estero, producto del
desarrollo de un modelo depredador de explotación de los recursos naturales, no sólo se
manifestó en la destrucción del medio físico y biológico, sino sobre todo, en la degradación
de la calidad de vida, tanto en el ámbito rural como urbano. Asimismo la degradación del
ambiente y la destrucción de la base de recursos naturales ha conllevado a la
desintegración de los valores culturales, de las identidades étnicas y de las prácticas
productivas de las sociedades tradicionales.
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Los efectos de la tala indiscriminada de los bosques santiagueños a determinado el cambio climático expresado, por
ejemplo, en la modificación del régimen de lluvias de la región produciendo como consecuencia abundantes sequías.
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7. SANTIAGO DEL ESTERO DESPUES DEL MODELO OBRAJERO - FORESTAL
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Los procesos de modernización abarcan gran parte del área de secano permitiendo la
sustitución de las producciones menos rentables en detrimento de la expansión de las
producciones agroexportables y ganaderas. En la franja este donde se encuentra el
Departamento de General Taboada se produce la expansión de la ganadería vacuna y de las
pasturas necesarias para dicha producción.
8. LOS JURÍES
Se observa una estructura agraria heterogénea donde conviven parcelas con rasgos
campesinos y extensiones con características de mediana y gran explotación empresarial.
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las tierras son propiedad del Sr. Massoni a través de las empresas Los Mimbres, Sarónica y
Jungla.
Ante las transformaciones tanto en la provincia como a nivel nacional, en la década del
'40, los pobladores de Los Juríes comienzan a asentarse en las tierras desmontadas o
abandonadas por las empresas forestales y, lentamente, se ven implicados en un proceso de
campesinización el cual supuso distintas instancias en las que se combinan diferentes
actividades como el desmonte, el cultivo de subsistencia, la producción para el mercado y las
migraciones estacionales.
Sus parcelas ya no pueden ser consideradas como meramente residenciales por el tipo
de mano de obra utilizada en la explotación, mayoritariamente familiar; por el uso de
herramientas de trabajo precarias, no mecanizadas que implican un muy bajo componente de
capital y por la imposibilidad de acumulación de capital, estos pequeños productores empiezan
a reunir las características principales de los actores de "tipo campesino".
Las explotaciones funcionan como una unidad económica compleja. Una finca típica de
la zona posee las siguientes características: la superficie total esta dividida según las distintas
actividades realizadas por la familia. El sector del predio que se encuentra desmontado se
utiliza para las actividades agrícolas y para la construcción del rancho. El otro sector, es en
general, superficie de monte utilizada para la extracción de leña para carbón y para pastoreo de
los animales. El desmonte para la obtención de mas hectáreas, que les permita una mayor
producción de algodón, es realizado en el invierno y la cantidad promedio de superficie
desmontada no suele llegar a las 2 has, debido a la falta de maquinaria apropiada que
sustituya las herramientas manuales que implican un esfuerzo y un tiempo de trabajo superior
al disponible. La mayoría de los productores no posee agua de riego, la de consumo es
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obtenida de aljibes o de pozos comunitarios ubicados a mas de 3 Km de las explotaciones.
Estos pozos han sido construidos a partir de la organización de los productores.
Son familias numerosas, lo que les permite contar con la mano de obra necesaria para
las tareas del predio, no teniendo que introducir dentro de sus cálculos económicos un gasto
más como sería la contratación de asalariados para las tareas de siembra y cosecha. Cuando
la mano de obra familiar no alcanzaba, por ejemplo en la cosecha, recurren a arreglos con los
vecinos, generándose formas de contraprestación semejantes a la "mano vuelta" del
campesinado andino.
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Las migraciones estacionales se dirigen principalmente hacia las cosechas de papa y al desflore del maíz. Las permanentes
tienen la mayoría de las veces, como centro a Buenos Aires.
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La mayoría de los productores se encuentran en un proceso por el cual logran
mantenerse en el mismo lugar, complejizando el funcionamiento de su unidad productiva a
partir de la combinación de diversas actividades vinculadas a la inestabilidad de la producción
en base a un solo cultivo estacional, a sus posibilidades de manejo de recursos y a su inserción
en la economía provincial.
A partir del año 1997 se produce una declinación del cultivo de algodón, producto de
la caída de su precio y de la disminución de la demanda en el mercado internacional. Este
contexto provoca en los productores de Los Juríes un marcado deterioro, con una tendencia
evidente de igualación hacia abajo y un acentuado retroceso tanto en los aspectos
económicos como sociales.
Debido a la caída de los precios del algodón y de, en la mayoría de los casos, no
contar con otra producción destinada a la comercialización los productores han dejado de
producir y solo realizan actividades vinculadas con la autosubsistencia como el maíz, el
zapallo, la sandía y, en algunos casos, la producción de huertas. Asimismo se está
tendiendo, a través de las instancias de organización que tienen los productores15, al
desarrollo de una producción silvo – pastoril que consiste en el aprovechamiento del monte
y de los pastos.
Se observa un importante promedio de animales, considerando la existencia de 25.000
cabras en la zona, concentrándose éstas en los pequeños productores.
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Cooperativa de campesinos y Movimiento Campesino de Santiago del Estero. Ambas organizaciones surgieron a partir de la
lucha por las tierras en el año 1986.
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Junto con estas actividades se está difundiendo la incorporación del poroto como
producto de subsistencia y la siembra de pasturas en 1 a 2 has que permita alimentar los
animales en el invierno con la utilización del monte y en el verano con las pasturas.
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Los caminos son malos resultando intransitables en épocas de lluvia.
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El PROINDER es un subsidio para mejorar la situación económica de los productores a través de proyectos de desarrollo
tanto para la producción agrícola como ganadera. En cuanto al PROHUERTA es un programa asistencialista que beneficia a
aproximadamente 1000 familias necesitadas y que les permite garantizar la autoproducción de alimentos, fundamentalmente
verduras, hortalizas, gallinas, producción de huevos, carne de pollo y frutales. Por último el PSA brinda al productor, a través
de la conformación de grupos, la posibilidad de acceder a créditos de bajo interés con un plazo de devolución de 4 a 5 años.
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Cada productor debe dejar cortinas de monte cada 500 metros.
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Sin embargo, a partir de la incorporación del sistema silvo – pastoril y dadas las
características del mismo, se han comenzado a desarrollar prácticas de conservación del
monte.
A MODO DE CONCLUSIONES
Dentro de este problema complejo debemos tener en cuenta que inciden factores de
distinta índole, que podrían clasificarse en exógenos y endógenos.
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proporciones gigantescas. Se perdió el equilibrio ecológico alterándose los parámetros del
medio físico: lluvias, vientos, suelos, produciendo la extinción de especies y del tesoro
genético de la región.
Esta modificación en la configuración ecológica también produjo graves consecuencias en
los sujetos sociales, en su hábitat, en sus valores y en sus prácticas políticas y económicas.
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