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AMPARO

Universidad Nacional Autónoma de México


EQUIPO 1
Álvarez Ledezma Margarita Alicia
Barajas Zayas Alejandra
Bonilla Hernández Miguel Andrés
Calva Rojas Irma Susana
Contreras Martínez David Antonio
Estrada Bonilla Orlando
Gamero Carrillo Amairany Vanessa
Garduño Dominguez Billy
Morales Escamilla Edgar
Olivares Robles Guadalupe Lizbeth
Ortega García Moisés Alan
Parada Hernández Victor Emmanuel
Ree Garcia Ricardo Uriel
Rodríguez Farfán Alan Alfredo
Ruíz Rodríguez Brenda
Trejo Molina Mónica Daniela
Vázquez Sánchez Itzel Karina
Velasco Angeles Daniel Isaac
Vega Gonzales Jessica María

1
Índice
1:Significado jurídico de autoridad En el juicio de amparo…………..4

1.1 AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOSFUNCIONARIOS DE ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON
FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE
AFECTAN LA ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO.

2:¿Son los particulares autoridad?..............................................4-8


2.1AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON
FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE
AFECTAN LA ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO.

2.2ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD,
PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.

2.3PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES
(INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO).

2.4ACTOS DE PARTICULARES. PARA CONSIDERARLOS EQUIVALENTES A LOS DE AUTORIDAD CONFORME AL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II,
SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO, DEBEN REUNIR LAS CARACTERÍSTICAS DE UNILATERALIDAD, IMPERIO Y COERCITIVIDAD,
ADEMÁS DE DERIVAR DE UNA RELACIÓN DE SUPRA A SUBORDINACIÓN.

2.5AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL AMPARO. PARA DETERMINAR SI UN PARTICULAR ENCUADRA EN ESA CATEGORÍA, NO SÓLO DEBE
ANALIZARSE SU ACTO U OMISIÓN EN SÍ, SINO ADEMÁS SI AFECTA DERECHOS Y DERIVA DE LAS FACULTADES U OBLIGACIONES
ESTABLECIDAS EN UNA NORMA.

2.6FEDERACIONES DEPORTIVAS MEXICANAS. SON PARTICULARES EQUIPARADOS A UNA AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE
AMPAROCUANDO EJERCEN, POR DELEGACIÓN, FUNCIONES PÚBLICAS DE CARÁCTER ADMINISTRATIVO, ACTUANDO COMO AGENTES
COLABORADORES DEL GOBIERNO FEDERAL Y COMO CONSECUENCIA DE MANEJAR RECURSOS PÚBLICOS.

3:¿Los órganos descentralizados son autoridades?...................8-12


3.1ORGANISMO DESCENTRALIZADO AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, CUANDO
RESUELVE CONTROVERSIA ADMINISTRATIVA ENTRE PARTICULARES.

3.2ISSSTE. LA CREACIÓN DEL FONDO NACIONAL DE PENSIONES DE LOS TRABAJADORES AL SERVICIO DEL
ESTADO, COMO ÓRGANO DESCONCENTRADO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL, NO VIOLA LA
GARANTÍA DE LEGALIDAD.

3.3AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL AMPARO. NO TIENE ESE CARÁCTER EL ENTE DE LA ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA O EL ORGANISMO PÚBLICO DESCENTRALIZADO QUE ES OMISO EN EL PAGO DEL SALARIO O QUE
INCUMPLE PRESTACIONES DE ÍNDOLE LABORAL, AL ACTUAR COMO PATRÓN EN UNA RELACIÓN DE
COORDINACIÓN.

3.4ORGANISMOS PÚBLICOS DESCENTRALIZADOS. CUANDO PUEDEN SER AUTORIDADES RESPONSABLES.

3.5AUTORIDAD RESPONSABLE. LO ES EL INSTITUTO DE VIVIENDA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO, AL


EJECUTAR ADMINISTRATIVAMENTE UN CONVENIO DE REORDENAMIENTO URBANO.

3.6AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE ORGANISMOS
PUBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN,
MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO.

4:¿Los directores de escuela son autoridades?.........................12-15


4.1PROFESORES, CAMBIO DE ADSCRIPCION DE LOS. CASO EN QUE IMPLICA ACTO DE AUTORIDAD Y NO DE
PARTICULARES.

4.2AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.

4.3SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES. LA RESOLUCIÓN FINAL EMITIDA POR EL CONSEJO NACIONAL DE


CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN LA QUE NIEGA A UN ASPIRANTE SU DISTINCIÓN E INGRESO A AQUÉL, ES
IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

2
4.4DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS TECNOLÓGICOS DEL MAR DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
PÚBLICA. EN SU CALIDAD DE PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DICTAMINADORA EN LOS PROCEDIMIENTOS DE
ASCENSO LABORAL, NO ES AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.

4.5FUNCIONARIOS UNIVERSITARIOS, DEBE ATENDERSE A LA NATURALEZA JURIDICA DE LOS ACTOS QUE


SUSCRIBEN, PARA QUE PROCEDA EL JUICIO DE AMPARO INTERPUESTO EN SU CONTRA.

4.6UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. LA ELECCIÓN DEL CONSEJO TÉCNICO DE CADA UNA DE
SUS FACULTADES CONSTITUYE UN ACTO DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE
AMPARO.

4.7UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONÓMA DE MÉXICO. LA COMISIÓN MIXTA DE VIGILANCIA DE SU PERSONAL


ACADÉMICO, NO TIENE EL CARÁCTER DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.

5:La supletoriedad del amparo con el código civil….................15-17


5.1AMPARO. APLICACION SUPLETORIA DEL CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES.

5.2NOTIFICACIONES AL TERCERO PERJUDICADO, CUANDO SE DESCONOCE SU DOMICILIO.

5.3SUPLETORIEDAD DEL CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES A LA LEY DE AMPARO. CASOS EN


QUE PROCEDE

5.4PRUEBAS EN AMPARO INDIRECTO. NO SON APLICABLES SUPLETORIAMENTE LOS ARTÍCULOS 293 Y 294 DEL
CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES, QUE PREVÉN EL OTORGAMIENTO DE TÉRMINOS
EXTRAORDINARIOS PARA EL DESAHOGO DE DILIGENCIAS FUERA DEL LUGAR DEL JUICIO.

6:Personas Morales como autoridades responsables……..……..17-19


6.1PERSONAS MORALES OFICIALES. ESTÁN LEGITIMADAS PARA PROMOVER AMPARO INDIRECTO CUANDO
PUGNEN POR SU DERECHO A SER JUZGADAS POR UNA AUTORIDAD COMPETENTE, AUN CUANDO ESA
PRETENSIÓN SURJA EN UN JUICIO EN EL QUE SE DEBATA LA NULIDAD O VALIDEZ DE UN ACTO QUE SE LES
ATRIBUYE.

6.2INSTITUCIONES BANCARIAS. TIENEN EL CARÁCTER DE AUTORIDAD RESPONSABLE EJECUTORA PARA


EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, CUANDO ACTÚAN COMO AUXILIARES DEL MINISTERIO PÚBLICO, A TRAVÉS
DE LA COMISIÓN NACIONAL BANCARIA Y DE VALORES, EN EL ASEGURAMIENTO DE CUENTAS BANCARIAS
DECRETADO EN UNA AVERIGUACIÓN PREVIA.

6.3AMPARO DIRECTO. LA PERSONA MORAL QUE TUVO EL CARÁCTER DE AUTORIDAD DEMANDADA EN EL


JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVERLO, AUN CUANDO EN
LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN IMPUGNE LA CALIDAD QUE SE LE DIO EN DICHO JUICIO.

6.4AMPARO DIRECTO ADHESIVO. LAS PERSONAS MORALES OFICIALES TIENEN LEGITIMACIÓN PARA
PROMOVERLO CUANDO ACTÚAN COMO AUTORIDADES DEMANDADAS EN UN PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO.

6.5COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER AMPARO DIRECTO


CONTRA LA SENTENCIA DICTADA EN UN PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, AL QUE ACUDIÓ EN
DEFENSA DE UN ACTO QUE DICTÓ EN SU CARÁCTER DE AUTORIDAD.

6.6AYUNTAMIENTOS. SON PERSONAS MORALES NO CONTRIBUYENTES CON LA OBLIGACIÓN DE RETENER EL


IMPUESTO SOBRE LA RENTA, EL CUAL SE CALCULA EN FORMA ANUAL Y, POR TANTO, LA AUTORIDAD
HACENDARIA ESTÁ IMPOSIBILITADA PARA FINCARLE CRÉDITOS POR PERIODOS MENORES A UN EJERCICIO
FISCAL.

3
Significado jurídico de autoridad En el juicio de
amparo:
AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOSFUNCIONARIOS DE
ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR
LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA
LEGAL DEL GOBERNADO.

Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el Número 300 aparece publicado en
la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, que es del
tenor siguiente: "AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término 'autoridades' para
los efectos del amparo,Comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de
Circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en posibilidad material de Obrar como
individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.", cuyo primer
precedente data de 1919, dado que la realidad en que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta
Suprema Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a
modificar sus criterios ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del Estado Mexicano se
han incrementado con el curso del tiempo, y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de
derecho con una creciente intervención de los entes públicos en diversas actividades, lo que ha motivado
cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia económica, que a su vez
modificó la estructura estadual, y gestó la llamada administración Paraestatal formada por los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal, que indudablemente escapan al concepto tradicional
de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación generalizada de éste en la actualidad
conduce a la indefensión de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con independencia de la
disposición directa que llegaren a tener o no de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden
emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen por sí o ante sí, situaciones
jurídicas que afecten la esfera legal de los gobernados,sin la necesidad de acudir a los órganos judiciales ni
del consenso de la voluntad del afectado. Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas en la
ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se
traducen en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad. Por ello, este
Tribunal Pleno considera que el criterio supracitado no puede ser áplicado actualmente en forma
indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidadesde la especie o del acto mismo; por ello, el
juzgador de amparo, a fin de establecer si a quien se atribuye el acto es autoridad para efectos del juicio de
amparo, debe atender a la norma legal y examinar si lo faculta o no para tomar decisiones o resoluciones que
afecten unilateralmente la esfera jurídica del interesado, y que deben exigirse mediante el uso de la fuerza
pública o bien a través de otras autoridades.

¿Son los particulares autoridad?


Los particulares se considerarán autoridad responsable solo cuando realicen actos iguales a los de
un autoridad, establecidos en la ley (creando, modificando , extinguiendo) siempre que estén
amparados por una norma jurídica que les otorgue la facultad del poder realizarlo. De ser así,
podrán ser reclamados dichos actos , debiendo ser unilaterales ,coercitivos y con imperio .
AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE
ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR
LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA
LEGAL DEL GOBERNADO.

Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el número 300 aparece publicado en
la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, que es del
tenor siguiente: "AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término 'autoridades' para
los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de
circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como

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individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.", cuyo primer
precedente data de 1919, dado que la realidad en que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta
Suprema Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a
modificar sus criterios ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del Estado Mexicano se
han incrementado con el curso del tiempo, y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de
derecho con una creciente intervención de los entes públicos en diversas actividades, lo que ha motivado
cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia económica, que a su vez
modificó la estructura estadual, y gestó la llamada administración paraestatal formada por los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal, que indudablemente escapan al concepto tradicional
de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación generalizada de éste en la actualidad
conduce a la indefensión de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con independencia de la
disposición directa que llegaren a tener o no de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden
emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen por sí o ante sí, situaciones
jurídicas que afecten la esfera legal de los gobernados, sin la necesidad de acudir a los órganos judiciales ni
del consenso de la voluntad del afectado. Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas en la
ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se
traducen en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad. Por ello, este
Tribunal Pleno considera que el criterio supracitado no puede ser aplicado actualmente en forma
indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidades de la especie o del acto mismo;

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el diez de febrero en curso, aprobó, con el número
XXVII/1997

ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS


COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE
AMPARO.
El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo establece quiénes son parte en el juicio de amparo y refiere:
"II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta,
ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma
unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones
jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas
funciones estén determinadas por una norma general.". Así, la interpretación lógica y sistemática de tal
precepto debe ser en el sentido de que, con independencia de su naturaleza formal, para considerar a los
actos de particulares como provenientes de autoridad, para efectos de la procedencia del juicio de amparo, su
"equivalencia" debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y que, desde luego, creen,
modifiquen o extingan una situación jurídica que afecte a un particular; además, deben realizarse por un
particular en un plano de supra o subordinación en relación con otro, en auxilio o cumplimiento de un acto de
autoridad.Así, cuando el actuar del particular derive de un plano de igualdad (sea por una relación laboral o de
carácter contractual) con otros particulares, no existe sustento constitucional ni legal para su impugnación
mediante el juicio de amparo.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. Tesis: Aislada ,Marzo de 2014

PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO


AUTORIDADES RESPONSABLES (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO
PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO).

El artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, vigente a partir del tres de abril del dos mil
trece, prevé la posibilidad de que los particulares adquieran la calidad de autoridad responsable en el juicio de
amparo cuando se satisfagan los siguientes requisitos: 1. Que realicen actos equivalentes a los de autoridad,
esto es, que dicten, ordenen, ejecuten o traten de ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien,
que omitan actuar en determinado sentido; 2. Que afecten derechos creando, modificando o extinguiendo
situaciones jurídicas; y, 3. Que sus funciones estén determinadas en una norma general. De la exposición de

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motivos que dio origen a la nueva legislación de amparo se advierte que cuando el legislador incorporó esa
posibilidad, pretendió limitarla a los casos en que, conforme a sus funciones, los particulares puedan dictar,
ordenar, ejecutar, tratar de ejecutar u omitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que conlleve la
creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos, es decir, a los casos en que
dentro del cúmulo de funciones que les otorgue la norma general y abstracta que los regula se encuentre
prevista la de emitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que implique la creación, modificación o
extinción de situaciones jurídicas que afecten derechos. Por tanto, para decidir si en un juicio de amparo se
debe tener como autoridad responsable a un particular, se debe verificar si el acto que se le atribuye fue
emitido en ejercicio de las funciones que le son propias, en términos de la norma general que lo regule.

Tribunales Colegiados de Circuito Marzo de 2014,

ACTOS DE PARTICULARES. PARA CONSIDERARLOS EQUIVALENTES A LOS DE AUTORIDAD


CONFORME AL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO, DEBEN
REUNIR LAS CARACTERÍSTICAS DE UNILATERALIDAD, IMPERIO Y COERCITIVIDAD, ADEMÁS DE
DERIVAR DE UNA RELACIÓN DE SUPRA A SUBORDINACIÓN.

El artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo prevé que los particulares tendrán la calidad
de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, los que se conceptualizan
por la propia porción normativa, como aquellos mediante los cuales se crean, modifican o extinguen
situaciones jurídicas de forma unilateral y obligatoria, siempre que las funciones del particular equiparado a
autoridad responsable estén determinadas por una norma general. De ahí que para considerar que el acto
realizado por un particular equivale al de una autoridad y, por ende, es reclamable mediante el juicio
constitucional, es necesario que sea unilateral y esté revestido de imperio y coercitividad, lo que implica que
sea ajeno al ámbito privado o particular contractual. Además, conforme a la jurisprudencia 2a./J. 164/2011, de
la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIV, septiembre de 2011, página 1089, de rubro:
"AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. NOTAS DISTINTIVAS.", el concepto jurídico
de "autoridad responsable" lleva implícita la existencia de una relación de supra a subordinación que da origen
a la emisión de actos unilaterales a través de los cuales se crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas
que afecten la esfera legal del particular. En consecuencia, para que los actos de particulares puedan ser
considerados equivalentes a los de autoridad, deben reunir las características de unilateralidad, imperio y
coercitividad, además de derivar de una relación de supra a subordinación; por exclusión, la realización de
actos entre particulares en un plano de igualdad, que no impliquen una relación en los términos apuntados,
impide que pueda atribuírsele a cualquiera de ellos el carácter de autoridad responsable.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO. Junio
de 2015,

AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL AMPARO. PARA DETERMINAR SI UN PARTICULAR ENCUADRA


EN ESA CATEGORÍA, NO SÓLO DEBE ANALIZARSE SU ACTO U OMISIÓN EN SÍ, SINO ADEMÁS SI
AFECTA DERECHOS Y DERIVA DE LAS FACULTADES U OBLIGACIONES ESTABLECIDAS EN UNA
NORMA.

De los artículos 1o., fracción I y 5o., fracción II, de la Ley de Amparo se advierte que el concepto de autoridad
responsable queda desvinculado de la naturaleza formal del órgano público y atiende, ahora, a la
unilateralidad del acto susceptible de crear, modificar o extinguir, en forma obligatoria, situaciones jurídicas, o
de la omisión para desplegar un acto que -de realizarse- crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones
jurídicas, máxime que la interpretación teleológica de la norma reglamentaria así lo confirma, al señalarse en
el proceso legislativo -que le dio origen- la necesidad de ampliar la procedencia del juicio contra actos
provenientes no sólo de autoridades, sino también de particulares, a través de los cuales se afectara la esfera
jurídica de derechos de los gobernados, sin que ello significara el abandono de los medios de defensa
ordinarios; y aunque se propuso que en la propia ley se especificaran los casos en que esos actos serían
susceptibles de impugnación, se optó por dejar al Poder Judicial de la Federación la determinación de esas
hipótesis, atento a las particularidades de cada caso y a las notas del acto cuestionado. En estas condiciones,
autoridad responsable, para los efectos del juicio de amparo es: a) la que -con independencia de su
naturaleza formal- dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones
jurídicas en forma unilateral y obligatoria, u omita el acto que, de realizarse, crearía, modificaría o extinguiría

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dichas situaciones jurídicas; y b) el particular que realice u omita actos equivalentes a los de autoridad,
que afecten derechos y que las funciones deben estar determinadas por una norma general.Por tanto,
para determinar si un particular encuadra en la categoría de autoridad responsable, no sólo debe analizarse
su acto u omisión en sí, sino además, si afecta derechos y deriva de las facultades u obligaciones
establecidas en una norma.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO


PRIMER CIRCUITO. Octubre de 2015

FEDERACIONES DEPORTIVAS MEXICANAS. SON PARTICULARES EQUIPARADOS A UNA


AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPAROCUANDO EJERCEN, POR DELEGACIÓN,
FUNCIONES PÚBLICAS DE CARÁCTER ADMINISTRATIVO, ACTUANDO COMO AGENTES
COLABORADORES DEL GOBIERNO FEDERAL Y COMO CONSECUENCIA DE MANEJAR RECURSOS
PÚBLICOS.
Dichas federaciones son personas morales constituidas bajo el amparo de normas de carácter civil, reguladas
en los artículos 2670 a 2687 del Código Civil para el Distrito Federal (actualmente Ciudad de México), pero su
objeto social guarda relación con el deporte, reglamentado por la Ley General de Cultura Física y Deporte,
que tiene su base en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que regula el
derecho de toda persona a la cultura física y práctica del deporte, que tiene una estructura compleja, al
integrarse por distintas relaciones jurídicas y diversos sujetos, obligaciones y derechos, en las cuales, el
Estado no es el único responsable de su efectividad, sino que para lograr su cumplimiento efectivo se requiere
de la intervención tanto de éste, como de los particulares. En términos de dicha legislación, las Federaciones
Deportivas Mexicanas tienen el carácter de Asociaciones Deportivas Nacionales, por lo que a diferencia de
otras asociaciones civiles, su estructura interna y funcionamiento se encuentran regulados por sus estatutos
sociales y por esa ley y su reglamento.De igual forma, deben observar en todo momento los principios de
democracia, representatividad, equidad, legalidad, transparencia y rendición de cuentas y, además de sus
propias atribuciones, ejercen, por delegación, funciones públicas de carácter administrativo, actuando en este
caso como agentes colaboradores del Gobierno Federal, actuación que se considera de utilidad pública y
realizan las actividades propias de gobierno, administración, gestión, organización y reglamentación de las
especialidades que corresponden a cada una de sus disciplinas deportivas. Por tales motivos, están
determinadas en una norma general que les confiere atribuciones para actuar como una autoridad del Estado,
cuyo ejercicio tiene un margen de discrecionalidad, en tanto pueden decidir si las ejercen o no y en qué
sentido, aunado a que sus decisiones se encuentran revestidas de un grado de imperatividad, por lo que
pueden dictar, ordenar, ejecutar o tratar de ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien, omitir
actuar en determinado sentido, lo que se traduce en que, con independencia de que formalmente puedan
estar constituidas como una asociación de carácter civil, puede realizar actos equivalentes a los de autoridad
en los que afecten derechos. Además, al manejar recursos públicos, las Federaciones Deportivas Mexicanas
cuentan con distintas obligaciones previstas constitucional y legalmente y son sujetos de fiscalización y, como
tal, de escrutinio en cuanto a que el manejo de esos recursos se destine a los propósitos que fijen las leyes
correspondientes, y que todos los actos encaminados a la custodia y cuidado de los recursos públicos se
cumplan cabalmente.Así, paralelamente a lo anterior, la obligación de esas asociaciones de observar, entre
otros, los principios de transparencia y rendición de cuentas, abre otra posibilidad para que las Federaciones
Deportivas Mexicanas puedan considerarse particular equiparado a una autoridad para efectos del juicio de
amparo, pues tal deber implica que cualquier persona que cuente con interés legítimo para ello, pueda
exigirles el conocer los términos en que fueron aplicados los recursos que, aunque en principio sean públicos,
forman una unidad con los obtenidos de otras fuentes. De modo que dichas federaciones tienen múltiples
obligaciones y pueden realizar diversos actos, algunos que realizan por sí, otros en coordinación con la
Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y otros como integrantes del Sistema Nacional de
Cultura Física y Deporte (SINADE), los cuales pueden dividirse enunciativamente en los siguientes grupos: 1)
Aquellos en los que ejercen, por delegación, funciones públicas de carácter administrativo, actuando en este
caso como agentes colaboradores del Gobierno Federal, que pueden considerarse como "actos de
autoridad",porque al llevarlos a cabo u omitir hacerlo se conducen alejadas de su ámbito privado o particular
convencional; 2) Otros actos u omisiones relacionados con el derecho a la información que reconoce el
artículo 6o. constitucional, en relación con los principios de transparencia y rendición de cuentas, por manejar
recursos públicos y tener una actividad encomendada por la ley que las rige, en relación al derecho a la
práctica del deporte y la cultura física y, que al realizarlos u omitir hacerlo, también se encuentran alejadas de
su ámbito privado o particular convencional y pueden considerarse "actos de autoridad"; 3) Otros actos que,

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aunque estén obligadas a realizar, no tienen ese carácter de autoridad, sino que actúan como auxiliares de la
administración pública, realizando actos que no corresponden a los de autoridad, pues no se llevan a cabo de
manera unilateral y obligatoria, sino que se realizan en cumplimiento de lo que prevén las disposiciones que le
ordenan la realización precisamente de esos actos, en donde actúa en un plano de coordinación o de
sometimiento a la autoridad; y, 4) Otros actos que, son emitidos en el ámbito meramente privado de sus
relaciones con los también particulares, a los que presta un servicio deportivo, de acuerdo a su régimen
estatutario y normativo. De modo que sólo al realizar alguno de los actos del primer o segundo rubros u omitir
hacerlo, puede considerarse que dichas federaciones actúan como particulares equiparados a una autoridad
para efectos del juicio de amparo, los cuales en cada caso concreto corresponderá al Tribunal Colegiado de
Circuito determinar.

Plenos de Circuito Jurisprudencia Julio de 2016

¿Los órganos descentralizados son autoridades?


Podemos considerarlo con un sí para solo determinados casos específicos, donde algunos órganos
descentralizados son considerados como autoridades para que se prosiga con el juicio de amparo.
ORGANISMO DESCENTRALIZADO AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO,
CUANDO RESUELVE CONTROVERSIA ADMINISTRATIVA ENTRE PARTICULARES.

Las tesis relativas a la necesidad de contar con el apoyo de la fuerza pública, para poder determinar si se
está o no en presencia de una autoridad, no resultan aplicables cuando se trata de un ente de la
administración pública descentralizada que puede también incurrir en actos de autoridad, ya sea de facto o de
derecho, cuando sus decisiones constituyen una resolución que pone fin a una controversia administrativa
entre particulares, misma resolución que puede hacerse exigible mediante el uso directo o indirecto de la
fuerza pública, bien sea que la autoridad atraiga el concurso de otras autoridades para hacer respetar su
resolución, o bien que el particular favorecido por esa resolución acuda ante otras autoridades que dispongan
de fuerza pública, para hacerla respetar como obligatoria, de manera que no resulta estrictamente
indispensable que la autoridad señalada como responsable disponga directamente de la fuerza pública, como
puede verse en todos los casos en los cuales nuestras leyes administrativas establecen un procedimiento
contencioso en el cual se ventilan derechos de particulares. Una concepción simplista del concepto de
autoridad para los efectos del juicio de amparo, que se vincule al imperio, ya ha sido superada por los
tribunales de amparo quienes han sentado diversos criterios, considerando en casos específicos, a algunos
organismos descentralizados como autoridades para los efectos del juicio de amparo. Como el concepto de
autoridad abarca tanto las de derecho como las de facto y como además los particulares carecen de
facultades para determinar, por sí ante sí, cómo debe resolverse un conflicto de posesión de terrenos, se
impone concluir que en este caso la autoridad recurrente sí queda incluida dentro de la categoría requerida
por el artículo 103, fracción I, de la Constitución General de la República.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. 24 de


septiembre de 1987

AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE


ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR
LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA
LEGAL DEL GOBERNADO.

Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el número 300 aparece publicado en
la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, que es del
tenor siguiente: "AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término 'autoridades' para
los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de
circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como

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individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.", cuyo primer
precedente data de 1919, dado que la realidad en que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta
Suprema Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a
modificar sus criterios ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del Estado Mexicano se
han incrementado con el curso del tiempo, y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de
derecho con una creciente intervención de los entes públicos en diversas actividades, lo que ha motivado
cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia económica, que a su vez
modificó la estructura estadual, y gestó la llamada administración paraestatal formada por los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal, que indudablemente escapan al concepto tradicional
de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación generalizada de éste en la actualidad
conduce a la indefensión de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con independencia de la
disposición directa que llegaren a tener o no de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden
emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen por sí o ante sí, situaciones
jurídicas que afecten la esfera legal de los gobernados, sin la necesidad de acudir a los órganos judiciales ni
del consenso de la voluntad del afectado. Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas en la
ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se
traducen en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad. Por ello, este
Tribunal Pleno considera que el criterio supracitado no puede ser aplicado actualmente en forma
indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidades de la especie o del acto mismo;

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el diez de febrero en curso, aprobó, con el número
XXVII/1997

AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE


ORGANISMOS PUBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR
LOS QUE CREAN, MODIFICAN O EXTINGUEN SITUACIONES JURIDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA
LEGAL DEL GOBERNADO.
Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el número 300 aparece publicado en
la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, que es del
tenor siguiente: "AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término 'autoridades' para
los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza pública en virtud de
circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como
individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.", cuyo primer
precedente data de 1919, dado que la realidad en que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta
Suprema Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a
modificar sus criterios ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del Estado Mexicano se
han incrementado con el curso del tiempo, y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de
derecho con una creciente intervención de los entes públicos en diversas actividades, lo que ha motivado
cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia económica, que a su vez
modificó la estructura estadual, y gestó la llamada administración paraestatal formada por los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal, que indudablemente escapan al concepto tradicional
de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación generalizada de éste en la actualidad
conduce a la indefensión de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con independencia de la
disposición directa que llegaren a tener o no de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden
emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen por sí o ante sí, situaciones
jurídicas que afecten la esfera legal de los gobernados, sin la necesidad de acudir a los órganos judiciales ni
del consenso de la voluntad del afectado. Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas en la
ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se
traducen en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad. Por ello, este
Tribunal Pleno considera que el criterio supracitado no puede ser aplicado actualmente en forma
indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidades de la especie o del acto mismo; por ello, el
juzgador de amparo, a fin de establecer si a quien se atribuye el acto es autoridad para efectos del juicio de
amparo, debe atender a la norma legal y examinar si lo faculta o no para tomar decisiones o resoluciones que
afecten unilateralmente la esfera jurídica del interesado, y que deben exigirse mediante el uso de la fuerza
pública o bien a través de otras autoridades.

Instancia: Pleno ,Tesis: Aislada ,Febrero de 1997 ,Semanario Judicial de la Federación

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AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL AMPARO. NO TIENE ESE CARÁCTER EL ENTE DE LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA O EL ORGANISMO PÚBLICO DESCENTRALIZADO QUE ES OMISO EN EL
PAGO DEL SALARIO O QUE INCUMPLE PRESTACIONES DE ÍNDOLE LABORAL, AL ACTUAR COMO
PATRÓN EN UNA RELACIÓN DE COORDINACIÓN.

Se considera "autoridad" a las personas que, con fundamento en una norma legal, pueden emitir actos
unilaterales a través de los cuales crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas que afectan la esfera
legal de los gobernados, sin necesidad de acudir a los órganos judiciales ni tomar en consideración el
consenso de la voluntad del afectado. En este sentido, debe señalarse que el Estado tiene una doble
personalidad; la primera, como ente de derecho público cuando actúa investido de imperio en sus relaciones
frente a los gobernados; y, la segunda, como persona moral sujeto de derecho privado, cuando actúa como
particular frente a otros sujetos particulares. En efecto, la teoría general del derecho hace una clasificación de
las relaciones jurídicas en: de coordinación, supra-subordinación y supraordinación. Las primeras
corresponden a las entabladas entre particulares, ypara dirimir sus controversias se crean en la legislación los
procedimientos ordinarios necesarios para ventilarlas; dentro de este tipo de relaciones se encuentran las que
se regulan por el derecho civil, mercantil y laboral. La nota distintiva de este tipo de relaciones es que las
partes involucradas deben acudir a los tribunales ordinarios para que coactivamente se impongan las
consecuencias jurídicas establecidas por ellas o reguladas por la ley, estando ambas en el mismo nivel,
existiendo una bilateralidad en el funcionamiento de las relaciones de coordinación. Las relaciones de supra-
subordinación son las que se entablan entre gobernantes y gobernados, y se regulan por el derecho público
que también establece los procedimientos para ventilar los conflictos que se susciten por la actuación de los
órganos del Estado, entre ellos, destaca el contencioso administrativo, el propio juicio de amparo, así como
los mecanismos de defensa de los derechos humanos. Este tipo de relaciones se caracteriza por la
unilateralidad y, por ello, la Constitución establece una serie de garantías como limitaciones al actuar del
gobernante. Finalmente, las relaciones de supraordinación son las que se establecen entre órganos del propio
Estado. En este contexto, si el Estado contrata a una persona para que desempeñe cualquier labor dentro de
una entidad pública, la actuación del titular del órgano de que se trate, frente a la persona contratada, no será
una actuación investida de imperio, sino una verdadera relación laboral surgida en un plano de igualdad
(coordinación) entre el Estado como contratante y la persona que va a desempeñar un servicio material,
intelectual o de ambos géneros, en virtud del nombramiento que le fuere expedido o por el hecho de figurar en
la lista de raya de los trabajadores. Luego, si en el caso el quejoso reclama de una dependencia de la
administración pública o de un organismo descentralizado el incumplimiento de ciertas prestaciones derivadas
de su relación laboral (falta de pago o descuentos a su salario), es inconcuso que dicho acto no tiene la
naturaleza de acto de autoridad para efectos del amparo, pues las autoridades responsables (patrones)
señaladas por el quejoso no tienen ese carácter, pues actúan como patrones en una relación de coordinación
y no en un plano de supra-subordinación como autoridades investidas de imperio. Ni siquiera el acto
reclamado (omisión o descuento del salario) es un acto que pueda considerarse para la procedencia del
amparo, porque el salario está íntimamente vinculado con la relación obrero-patronal y con las condiciones
fundamentales de la relación de trabajo entre el quejoso y la patronal, susceptible de impugnarse mediante el
procedimiento laboral correspondiente y no a través del amparo.

jurisprudencia de los Tribunales Colegiados de Circuito

ORGANISMOS PÚBLICOS DESCENTRALIZADOS. CUANDO PUEDEN SER AUTORIDADES


RESPONSABLES.

Para determinar si un organismo descentralizado puede figurar como autoridad responsable en un juicio de
amparo, se debe atender a los actos que realiza frente a los particulares y como toda entidad moral, en el
organismo se registran relaciones internas entre sus componentes y relaciones externas frente a sujetos que
no pertenezcan a él, los primeros actos no son de autoridad para los efectos del amparo, pues sus
componentes no gozan de garantías individuales frente al organismo, ya que no tienen el carácter de
gobernados, el que sólo puede darse en las relaciones de supra a subordinación, cuyo sujeto pasivo, es
cualquier órgano del Estado; en las relaciones externas, el organismo se comporta como un particular,
realizando actos que carecen de fuerza compulsora, y dichos actos no son actos de autoridad y contra ellos
no procede el amparo, en la inteligencia de que, cuando provocan bajo cualquier aspecto la decisión de algún
órgano estatal que pueda afectar al gobernado, ésta deberá constituir el acto reclamado en un juicio de

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garantías en el que el organismo figurará como tercero perjudicado en los casos contemplados en el artículo
5o., fracción III, de la Ley de Amparo. Es decir, el amparo procede contra actos de organismos
descentralizados cuando se realiza con sus relaciones externas y siempre que, por prescripción legal, deban
ser ejecutados por alguna autoridad del Estado, frente al particular por la vía coactiva, es decir, sin que esta
autoridad tenga la facultad de hacerlos cumplir o al negarse a realizarlos por propia decisión.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.

AUTORIDAD RESPONSABLE. LO ES EL INSTITUTO DE VIVIENDA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO,


AL EJECUTAR ADMINISTRATIVAMENTE UN CONVENIO DE REORDENAMIENTO URBANO.
Si el Instituto de Vivienda del Estado de Quintana Roo, en uso de sus facultades decisorias procede a ejecutar
administrativamente un convenio de reordenamiento urbano respecto de un lote de terreno, es claro que está
actuando como autoridad, dado que a través de una resolución administrativa pretende desconocerle
derechos posesorios al ocupante del inmueble. De no entenderse así, prácticamente se permitiría que en la
actual complejidad de la actuación administrativa gubernamental que desempeñan organismos
descentralizados, las funciones de gobierno, en este caso, las de administrar las reservas territoriales y
planificar los programas de vivienda, las realicen las autoridades administrativas de jure o de facto, sin control
constitucional; lo que es inadmisible en un Estado de derecho. En consecuencia, este tribunal se aparta del
criterio que sustentó en la tesis que bajo el rubro: "AUTORIDAD RESPONSABLE. NO LO ES EL INSTITUTO
DE VIVIENDA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO AL RESOLVER UN RECURSO DE REVERSIÓN.", fue
publicada en las páginas 434 y 435 del Tomo V, correspondiente a enero de mil novecientos noventa y siete,
del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, en virtud de que fue originada con base
en la jurisprudencia sostenida por la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que
con el número 300, aparece publicada en la página 519 del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación
1917-1988, Segunda Parte, bajo el rubro: "AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO."; la
cual quedó interrumpida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por la tesis que aparece
publicada a fojas 118 y 119, del Tomo V, febrero de mil novecientos noventa y siete, Pleno y Salas, Novena
Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, bajo el rubro: "AUTORIDAD PARA EFECTOS
DEL JUICIO DE AMPARO. LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE ORGANISMOS PÚBLICOS QUE CON
FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN, MODIFICAN O
EXTINGUEN SITUACIONES JURÍDICAS QUE AFECTAN LA ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO.".

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CUARTO CIRCUITO. Jurisprudencia,Septiembre de 1999

ISSSTE. LA CREACIÓN DEL FONDO NACIONAL DE PENSIONES DE LOS TRABAJADORES AL


SERVICIO DEL ESTADO, COMO ÓRGANO DESCONCENTRADO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
FEDERAL, NO VIOLA LA GARANTÍA DE LEGALIDAD.
El PENSIONISSSTE es un órgano público desconcentrado del Instituto dotado de facultades ejecutivas, con
competencia funcional propia en los términos de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado, fondo que no fue creado por dicho Instituto, sino por el Congreso de la Unión
mediante la ley. Además, debe considerarse que constitucionalmente no existe impedimento para que
órganos de la administración pública paraestatal, como son, entre otros, los organismos descentralizados,
puedan también contar con órganos desconcentrados, pues con ello no se rompe el principio de legalidad
impuesto a las autoridades, mediante el cual sólo pueden hacer lo que les está permitido, puesto que en una
interpretación sistemática y funcional de diversas disposiciones constitucionales (artículos 90 y 73, fracción
XXX), de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y de la Ley Federal de Entidades
Paraestatales, se llega a la conclusión de que el legislador está autorizado para crear los órganos necesarios
para hacer efectiva la distribución de los negocios del orden administrativo de la Federación, entre los cuales
estarían los órganos administrativos desconcentrados adscritos a la administración pública paraestatal. En
consecuencia, el PENSIONISSSTE se constituye como un órgano público dependiente del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, por lo que participa de la naturaleza de un
órgano desconcentrado de la Administración Pública Federal.

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Instancia: Pleno ,Septiembre de 2009 ,Jurisprudencia, Semanario Judicial de la Federación

¿Los directores de escuela son autoridades?


A los directores de escuelas públicas sí se les puede considerar como autoridades debido a su relación de
supra a subordinación con los gobernados en la que da cumplimiento a las disposiciones legales que le
confieren atribuciones específicas y donde impone su voluntad hacia los particulares sin necesidad de acudir
a los tribunales. Sin embargo, en el caso de que realice actos que no emanen de mandatos que tengan su
origen en la ley, sino que deriven de su posición laboral y se establezca en un plano de coordinación, no serán
considerados como autoridades, Tesis Aislada de los Tribunales Colegiados de Circuito

PROFESORES, CAMBIO DE ADSCRIPCION DE LOS. CASO EN QUE IMPLICA ACTO DE AUTORIDAD Y


NO DE PARTICULARES.
La resolución de una inconformidad, por parte de dependencias de la Secretaría de Educación Pública, por
haberse impugnado el cambio de adscripción de un profesor, tiene el carácter de acto de autoridad,
precisamente, porque se está resolviendo un recurso planteado ante su potestad y, por ende, reúne las
características necesarias para ser considerado como acto de autoridad y no de particulares.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL TERCER CIRCUITO. Julio-


Diciembre de 1988

AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.

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El concepto de autoridad para efectos del juicio de amparo no debe entenderse solamente para aquellos
órganos que disponen de la fuerza pública, en sentido material, sino también el de que las autoridades ejerzan
actos públicos, luego, si el ramo de la educación pública es un servicio público y la escuela oficial, un
establecimiento de ese servicio público, es claro que la persona encargada de dirigirla tiene la representación
de ese poder público dentro de su jurisdicción educativa y escolar, en virtud de la cual obra, dictando según su
propio criterio y bajo su responsabilidad, determinaciones de cumplimiento obligatorio, de manera que el
director sí tiene el carácter de autoridad.

Tribunales Colegiados de Circuito Tomo IX, Mayo de 1992

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES. LA RESOLUCIÓN FINAL EMITIDA POR EL CONSEJO


NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN LA QUE NIEGA A UN ASPIRANTE SU DISTINCIÓN E
INGRESO A AQUÉL, ES IMPUGNABLE A TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

La resolución aludida constituye un acto de autoridad impugnable a través del juicio de amparo indirecto, ya
que, tomando en consideración que la organización del Sistema Nacional de Investigadores la realiza el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en su carácter de ente público, dentro de un plano de supra a
subordinación regulado por el derecho público, entablado entre un órgano de gobierno y los gobernados, en el
que da cumplimiento a las disposiciones legales que le confieren atribuciones específicas y donde impone su
voluntad hacia los particulares sin necesidad de acudir a los tribunales desde el primer momento en que emite
la convocatoria para el ingreso al Sistema referido, así como cuando decide en definitiva respecto a la
aceptación de los solicitantes. Asimismo, los aspirantes no sólo generan una expectativa de derecho cuando
pretenden ingresar al Sistema, pues su entrada la respalda la fracción V del artículo 3o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que obliga al apoyo del Estado en las actividades de investigación
científica y tecnológica y, en esa medida, justifica la exigencia de que en aquellos programas que reglamenta
y organiza no se impongan requisitos ni se realicen evaluaciones injustificadas o desproporcionales que
pudieran estar exentas de revisión por un medio de control constitucional. Por tanto, advertidos estos
elementos, se concluye que la resolución final que niega a un aspirante su distinción e ingreso al Sistema
Nacional de Investigadores, dependiente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, constituye un acto de
autoridad ante el que procede el juicio de amparo, en tanto se cumplan los demás presupuestos procesales
para su procedencia.

DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS TECNOLÓGICOS DEL MAR DE LA SECRETARÍA DE


EDUCACIÓN PÚBLICA. EN SU CALIDAD DE PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DICTAMINADORA EN LOS
PROCEDIMIENTOS DE ASCENSO LABORAL, NO ES AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE
AMPARO.

El presidente de la Comisión Dictaminadora del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar de la Secretaría de
Educación Pública, al realizar actos que tienen relación directa con los procedimientos de ascenso dentro de
ese plantel educativo, no colma los requisitos para considerarlo como autoridad para efectos del amparo,
porque su actuación no emana de un mandato que tenga su origen en la ley, que le confiera atribuciones para
actuar como una autoridad de Estado, modificando unilateralmente una situación jurídica, sino que se trata de
actos que derivan de una relación laboral que pueden clasificarse en un plano de coordinación, que es lo que
caracteriza a ese tipo de relaciones. Por tanto, cuando a través del juicio de amparo se impugnan actos que
tienen relación directa con el procedimiento laboral de ascenso y se señala como autoridad responsable al
director del plantel educativo, en su calidad de presidente de la comisión dictaminadora, el amparo es
improcedente, al no tener aquél tal carácter, pues los actos que se le atribuyen los lleva a cabo en relación
con los trabajadores de dicho plantel, lo cual tiene su origen en el vínculo obrero-patrón y no gobierno-
gobernado.

Tesis Aislada de los Tribunales Colegiados de Circuito

FUNCIONARIOS UNIVERSITARIOS, DEBE ATENDERSE A LA NATURALEZA JURIDICA DE LOS ACTOS


QUE SUSCRIBEN, PARA QUE PROCEDA EL JUICIO DE AMPARO INTERPUESTO EN SU CONTRA.

Suscribir actos en ejercicio del cargo que se desempeña en una institución descentralizada es insuficiente
para considerarlos provenientes de una autoridad; en tanto que, esta calidad se sustenta en el hecho de que
la persona dentro de su esfera de atribuciones cuente con la facultad coercitiva necesaria para hacer cumplir
sus determinaciones, sólo de esta manera es factible estimar el acto de molestia como acto emitido por una

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autoridad, y así es factible impugnarlo mediante el juicio de amparo; pero si el funcionario suscriptor del acto,
no obstante que desempeñe actividades de dirección en el organismo descentralizado, su labor consiste en
regular las relaciones internas de los miembros de la institución que dirige, sin que pueda obligarlos a acatar
sus decisiones, su actuación será la de un ente de derecho privado; tal es el caso del rector de la Universidad
Nacional Autónoma de México, de los directores generales de las escuelas preparatorias de la misma
Institución, así como de los presidentes de la Junta de Gobierno o del Patronato de la referida casa de
estudios, cuando los actos dirigidos por éstos a sus subordinados encuentran su origen en el ejercicio de la
facultad de coordinación e impulso de las actividades propias de la Universidad, o en su defecto, en una
relación jurídica laboral, económica, financiera o de otra índole; motivos por los que es manifiesta la ausencia
de las características de unilateralidad, imperatividad y coercitividad de que todo acto de autoridad está
revestido; por lo que debe desecharse el juicio de amparo promovido en contra de los actos cuya naturaleza
jurídica no reúna las cualidades citadas.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Octubre de


1996

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. LA ELECCIÓN DEL CONSEJO TÉCNICO DE CADA


UNA DE SUS FACULTADES CONSTITUYE UN ACTO DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DE LA
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis 1a./J. 19/2010, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI, marzo de 2010, página 918, de
rubro: "UNIVERSIDADES PÚBLICAS. ES IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO CONTRA EL ACTO
DERIVADO DEL EJERCICIO DE SU AUTONOMÍA, CONSISTENTE EN EL NOMBRAMIENTO DE
RECTOR.", reconoció la autonomía de que gozan las universidades e instituciones de educación superior, por
lo que contra el nombramiento de su rector es improcedente el juicio de amparo, por considerarse como un
acto derivado del ejercicio de la autonomía universitaria, fundada en el autogobierno. No obstante lo anterior,
cuando el acto reclamado lo constituye la elección del consejo técnico de cada una de las facultades de la
Universidad Nacional Autónoma de México, se está en una hipótesis diversa, pues su estatuto general, en los
artículos 46 y 47 establece que la designación de los miembros que lo integran es a través de un proceso de
elección mixto, en que participan tanto catedráticos con antigüedad mayor de tres años como alumnos, cuyo
resultado será aprobado por el propio consejo técnico, por el director y por la comisión local de vigilancia de la
elección de consejeros técnicos y profesores de la facultad correspondiente, mediante un procedimiento
regulado en los artículos 19 y 20 del Reglamento para la Elección de Consejeros Universitarios y Técnicos
Representantes de Profesores, Investigadores y Alumnos.Por tanto, en este caso, el acto controvertido sí es
de autoridad para efectos de la procedencia del juicio de amparo, pues a través del ejercicio de una potestad
administrativa, expresión de una relación de supra subordinación, y en la medida en que tiene su origen en
disposiciones del orden jurídico nacional, produce un acto unilateral con efectos vinculantes, lo que pone de
relieve la existencia de casos en los cuales es posible que dichos organismos, a través del despliegue de las
atribuciones que tienen conferidas, afecten la esfera jurídica de quienes forman parte de la comunidad
universitaria -docente y estudiantil-.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Mayo de


2013

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONÓMA DE MÉXICO. LA COMISIÓN MIXTA DE VIGILANCIA DE SU


PERSONAL ACADÉMICO, NO TIENE EL CARÁCTER DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE
AMPARO.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que para estimar que se ha
realizado un acto de autoridad para efectos del juicio de amparo, es necesaria la existencia de un órgano del
Estado que establezca una relación de supra a subordinación con un particular; que esa relación tenga su
nacimiento en la ley, que dote al órgano del Estado de una facultad administrativa, cuyo ejercicio es
irrenunciable, al ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad; que con motivo de esa relación emita

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actos unilaterales a través de los cuales cree, modifique o extinga por sí o ante sí, situaciones jurídicas que
afectan la esfera legal del particular y que para emitir esos actos no requiera de acudir a órganos judiciales ni
precisa del consenso de la voluntad del afectado. Asimismo, el Pleno del Máximo Tribunal, al interpretar la
fracción VII del artículo 3o. de la Constitución Federal, precisó que las universidades públicas son organismos
públicos descentralizados con autonomía especial, que implica autonormación y autogobierno, atendiendo a la
necesidad de lograr mayor eficacia en la prestación del servicio que les está atribuido y que se funda en la
libertad de enseñanza, sin que ello implique, de manera alguna, su disgregación de la estructura estatal, ya
que se ejerce en un marco de principios y reglas predeterminadas por el propio Estado, restringida a sus fines;
de manera que la autonomía universitaria, manifestada en su facultad de autogobierno, dota a las
universidades de capacidad para, entre otras cosas, tomar decisiones definitivas al interior del cuerpo
universitario, con independencia de cualquier órgano interior. En este orden, la Comisión Mixta de Vigilancia
del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, no tiene el carácter de autoridad
para los efectos del juicio de amparo, porque si bien dicha comisión, conforme a la cláusula 119 del contrato
colectivo de trabajo, está facultada para supervisar la correcta aplicación de los procedimientos académicos
previstos en ese contrato, particularmente los de selección, promoción, permanencia y adscripción, ello
emana de lo previsto en el propio contrato colectivo de trabajo de dicha universidad; por lo cual, no se está en
presencia de un acto de autoridad formalmente reconocido, sino que su proceder se justifica ante el
cumplimiento del propio contrato; de ahí que se considere que la facultad de supervisión con la que cuenta la
citada comisión, deriva de un Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre la Universidad Nacional
Autónoma de México y su sindicato, en impulso de las actividades propias de la universidad, así como de una
relación jurídica laboral, y las posibles controversias que se susciten entre estas partes, pueden ser ventiladas
en los tribunales ordinarios y bajo los procedimientos establecidos.

Tribunales Colegiados de Circuito Tesis: Aislada, Diciembre de 2015

¿La supletoriedad del amparo con el código civil?

AMPARO. APLICACION SUPLETORIA DEL CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES.

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 2o. de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y
107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el juicio de amparo se sustanciará
y decidirá con arreglo a las formas y procedimientos que se determinan en el libro primero,
ajustándose en materia agraria, a las prevenciones específicas a que se refiere el libro II, de la
misma ley. A falta de disposición expresa, se estará a las prevenciones del Código Federal de
Procedimientos Civiles. La aplicación supletoria del Código Federal de Procedimientos Civiles en
los juicios de amparo debe entenderse con la limitación que prescribe el precepto antes
mencionado; es decir, sólo cuando en la Ley de Amparo no exista disposición expresa respecto de
aquellas instituciones establecidas por dicho ordenamiento, no reglamentadas, o reglamentadas
deficientemente, en tal forma que no permita su aplicación adecuada, a condición de que las
normas de la ley de enjuiciamiento primeramente invocada no pugnen con las de la citada Ley
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales.

Tercera Sala Tesis: Aislada9 de julio de 1986

NOTIFICACIONES AL TERCERO PERJUDICADO, CUANDO SE DESCONOCE SU DOMICILIO.

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La Ley de Amparo tiene un capítulo completo en materia de notificaciones, de acuerdo con el cual, cuando se
desconoce el domicilio del tercero perjudicado, puede emplazarse al mismo por lista, en los términos del
artículo 30, fracción II, de la Ley de Amparo en su parte final, que concretamente señala que cuando no
conste en autos el domicilio del interesado, la notificación se hará en estos casos por lista; ya que el
llamamiento a los terceros perjudicados por medio de edictos, carece de fundamento en el procedimiento de
amparo. Es cierto que, de acuerdo con el artículo 2o., párrafo segundo, de la Ley de Amparo, el Código
Federal de Procedimientos Civiles es supletorio de dicha ley, pero tal supletoriedad debe entenderse
conforme al texto expreso de la disposición legal citada, y no debe aceptarse una aplicación ilimitada, ya que
la interpretación legal, según lo determina el párrafo invocado, es que el Código Federal de Procedimientos
Civiles solamente debe aplicarse "a falta de disposición expresa", de la Ley de Amparo. Ahora bien, el
procedimiento de garantías tiene un sistema propio y peculiar, que se contiene en el capítulo de notificaciones
que abarca los artículos 27 al 34 de la Ley de Amparo y que sustancialmente difiere del relativo al que
mencionan los artículos 303 al 321 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Tal diferencia se explica
fácilmente, si se toma en cuenta que en el procedimiento civil normalmente actúan como únicas partes el
actor y el demandado, y excepcionalmente los terceros o el Ministerio Público. En cambio, en el procedimiento
constitucional siempre existen un quejoso y una autoridad responsable, que si bien pueden parangonarse bajo
ciertos supuestos al actor y al demandado de referencia, en el juicio de amparo éste siempre es una
autoridad, cosa que no sucede en el proceso civil; además, en el juicio de amparo, normalmente hay tercero o
terceros perjudicados y sólo excepcionalmente no aparecen éstos. A mayor abundamiento, en todos los casos
actúa como parte el Ministerio Público Federal. Así se desprende del artículo 5o. de la Ley de Amparo. Por
otra parte, el juicio de amparo, como indiscutible control de constitucionalidad y por ser un juicio "sui generis",
tiene fórmulas especiales, que no pueden ser confundidas con aquellas que se establecen para una
contención entre particulares, como son las normas del Código Federal de Procedimientos Civiles.

Pleno ,Semanario Judicial de la Federación ,Tesis: Jurisprudencia

SUPLETORIEDAD DEL CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES A LA LEY DE AMPARO. CASOS EN QUE PROCEDE.

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 2o. de la Ley de Amparo, el juicio de garantías se substanciará y decidirá
con arreglo a las formas y procedimientos que se determinan en el libro primero, ajustándose en materia agraria, a las
prevenciones específicas a que se refiere el libro segundo, de la aludida Ley. A falta de disposición expresa, se estará a
las prevenciones del Código Federal de Procedimientos Civiles. La aplicación supletoria del Código Federal de
Procedimientos Civiles en los juicios de amparo debe entenderse con la limitación que prescribe el precepto antes
transcrito; es decir, sólo cuando en la Ley de Amparo no exista disposición expresa respecto de aquellas instituciones
establecidas por dicho ordenamiento, no reglamentadas, o reglamentadas deficientemente, en tal forma que no
permita su aplicación adecuada, a condición de que las normas de la ley de enjuiciamiento civil invocada no pugnen con
las de la citada Ley de Amparo.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO 21 de febrero de 1990

PRUEBAS EN AMPARO INDIRECTO. NO SON APLICABLES SUPLETORIAMENTE LOS ARTÍCULOS 293


Y 294 DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES, QUE PREVÉN EL OTORGAMIENTO DE
TÉRMINOS EXTRAORDINARIOS PARA EL DESAHOGO DE DILIGENCIAS FUERA DEL LUGAR DEL
JUICIO.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que para que opere la supletoriedad de las normas
de un ordenamiento en otro se requiere, entre otras condiciones, que en el ordenamiento a ser suplido exista
una laguna en la regulación de cierta institución jurídica, la cual pueda ser colmada por las normas
supletorias. En esa virtud, y toda vez que la fracción IV del artículo 24 de la Ley de Amparo dispone que los
términos en el juicio constitucional pueden ampliarse por razón de distancia, teniendo en cuenta la facilidad o
dificultad de las comunicaciones, sin que en ningún caso pueda exceder de un día por cada cuarenta
kilómetros, esto es, prevé el otorgamiento de plazos extraordinarios para hacer factible la realización de
diligencias que deben desahogarse fuera del lugar del juicio, se concluye que los artículos 293 y 294 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, que establecen plazos extraordinarios para aportar pruebas fuera
del lugar del juicio, no son aplicables supletoriamente al juicio de garantías. Además, si el referido artículo 294
sujeta el otorgamiento de dichos plazos extraordinarios, entre otras condiciones, a que éstos sean solicitados
"dentro de los tres días siguientes a la notificación del auto que conceda la práctica de la diligencia o que abra
a prueba el negocio", resulta indudable que dicho dispositivo fue pensado para el proceso civil, en el que

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existen diversas etapas plenamente diferenciadas entre ellas, por lo cual las reglas relativas al procedimiento
que debe seguirse para solicitarlos tampoco resultan aplicables supletoriamente al juicio de garantías, por ser
incompatibles con su naturaleza sumaria.

Instancia: Pleno,Tesis: Jurisprudencia, Semanario Judicial de la Federación ,Julio de 2006

Personas Morales como autoridades responsables


Lo serán en tanto la relación con las personas físicas sea de supra a subordinación y no de
coordinación, tal como establece el artículo 5 de la Ley de Amparo.
AYUNTAMIENTOS. SON PERSONAS MORALES NO CONTRIBUYENTES CON LA OBLIGACIÓN DE
RETENER EL IMPUESTO SOBRE LA RENTA, EL CUAL SE CALCULA EN FORMA ANUAL Y, POR
TANTO, LA AUTORIDAD HACENDARIA ESTÁ IMPOSIBILITADA PARA FINCARLE CRÉDITOS POR
PERIODOS MENORES A UN EJERCICIO FISCAL.

Acorde con lo establecido en los artículos 101, fracciones V y VI, inciso a) y 102, segundo párrafo, de la Ley
del Impuesto sobre la Renta, vigente en dos mil dos, los Municipios son personas morales no contribuyentes
que tienen la obligación, entre otras, de retener y enterar el impuesto sobre la renta y exigir la documentación
que reúna los requisitos fiscales, cuando hagan pagos a terceros y estén obligados a ello en términos de ley;
las retenciones y enteros que efectúen mensualmente tienen el carácter de pagos provisionales a cuenta del
impuesto anual, el cual deberá calcularse por cada persona que haya prestado sus servicios personales
subordinados, conforme al procedimiento señalado en los artículos 113 y 116, ambos de la ley que regula el
citado tributo. Por ende, si bien las autoridades exactoras pueden revisar el cumplimiento de las obligaciones
fiscales por parte de los contribuyentes, responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, en materia
de pagos provisionales del impuesto sobre la renta, aun cuando no haya finalizado el ejercicio fiscal ni haya
transcurrido el plazo para la presentación de la declaración anual, no pueden determinar un crédito fiscal por
concepto del impuesto sino hasta el momento en que haya concluido el ejercicio y las autoridades hayan
revisado los actos o actividades realizadas por el contribuyente en el ejercicio fiscal, así como su declaración
anual que es donde se refleja el impuesto anual o, en su defecto, una vez que haya transcurrido el plazo para
la presentación de la declaración del ejercicio. Sin que obste a lo anterior que el Ayuntamiento sea persona
moral no contribuyente, porque para retener el tributo en cuestión es menester que realice el procedimiento
que señalan los artículos 113 y 116 de la legislación que lo regula; esto es, que calcule el impuesto en forma
anual de cada persona que le haya prestado servicios personales subordinados, aun cuando también cumpla
con la obligación de realizar pagos provisionales.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO CIRCUITO.

COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER AMPARO


DIRECTO CONTRA LA SENTENCIA DICTADA EN UN PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, AL QUE ACUDIÓ EN DEFENSA DE UN ACTO QUE DICTÓ EN SU CARÁCTER DE
AUTORIDAD.
La Comisión Federal de Electricidad, que es un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y
patrimonio propio, puede actuar con un doble carácter: como autoridad y como persona moral de derecho
privado. En el primer caso, su actuación tiene sustento en el ejercicio de facultades de que se halle investida;
en el segundo, obra en condiciones similares a las de los particulares. En consecuencia, si bien de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 9o. de la Ley de Amparo, las personas morales oficiales pueden
ocurrir en demanda de amparo a través de los funcionarios o representantes que designen las leyes
respectivas cuando el acto o la ley que se reclame afecten sus intereses patrimoniales, ello no ocurre cuando
el organismo indicado comparece señalando como acto reclamado la sentencia que decidió aspectos de
legalidad de sus actos de autoridad, pues es claro que no se está ante la salvedad dispuesta por el numeral
en cita, pues al actuar ante la responsable con ese carácter, no cambia su calidad ni eficacia de autoridad por
la de un gobernado para intentar el juicio de amparo; con mayor razón si la sentencia no implica una
afectación directa a su interés patrimonial. Ahora bien, en el caso, la sentencia reclamada fue pronunciada en
un procedimiento contencioso administrativo en donde resultó infructuosa la pretensión de la actora, Comisión
Federal de Electricidad, en defender la legalidad de un acto que emitió como autoridad, pues conforme a los

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artículos 26, 34 y 40 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, tiene facultades para ejecutar sus
decisiones de manera unilateral, sin la necesidad de acudir a los órganos del Estado. En esta tesitura, si bien
la actuación que cuestionó la Comisión Federal de Electricidad se refiere a un cobro y no a la suspensión del
suministro de energía eléctrica, a la conclusión del contrato o a la sanción a que se contraen los preceptos
indicados, es inminente que el cobro injustificado que se le atribuye y correlativamente su falta de pago
conducen, necesariamente, a que aplique dichas medidas, dada su potestad administrativa, cuyo ejercicio, al
ser de naturaleza pública la fuente de tal potestad, es irrenunciable. En esas condiciones, el organismo
público referido, aun cuando haya sido parte en el juicio ordinario, carece de legitimación para solicitar el
amparo y la protección constitucional contra la sentencia que dictó la Sala Fiscal, pues acude en defensa de la
legalidad de un acto unilateral emitido en ejercicio de facultades de decisión que le están atribuidas por la ley
de la materia.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO. ,Julio de


2004 ,Jurisprudencia

AMPARO DIRECTO ADHESIVO. LAS PERSONAS MORALES OFICIALES TIENEN LEGITIMACIÓN PARA
PROMOVERLO CUANDO ACTÚAN COMO AUTORIDADES DEMANDADAS EN UN PROCEDIMIENTO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.

Si bien es cierto que, conforme a lo dispuesto por el artículo 7o. de la Ley de Amparo, vigente a partir del tres
de abril de dos mil trece, la Federación, los Estados, el Distrito Federal, los Municipios o cualquier persona
moral pública, solamente pueden ocurrir al amparo cuando la norma general, un acto u omisión los afecten en
su patrimonio respecto de relaciones jurídicas en las que se encuentren en un plano de igualdad con los
particulares, también lo es que esa regla no resulta aplicable tratándose del amparo adhesivo, ya que si se
atiende a la finalidad del juicio de amparo principal, se concluye que en él se pretende evidenciar una
violación a derechos fundamentales y, en consecuencia, obtener la protección de la Justicia Federal contra el
acto reclamado, en tanto que la promoción del amparo adhesivo tiene como finalidad esencial que subsista el
acto reclamado mediante argumentos encaminados a fortalecer las consideraciones de la sentencia
respectiva o a impugnar las que concluyan en un punto decisorio que le perjudica; de modo que el hecho de
que la persona moral oficial presente esa adhesión al juicio de amparo directo, no implica que se vaya a
dilucidar si es sujeta de derechos fundamentales, como tampoco si existe una transgresión de éstos en su
perjuicio, lo cual, por regla general, sí está proscrito por las normas que rigen al juicio de amparo.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO


PRIMER CIRCUITO. septiembre de 2013

AMPARO DIRECTO. LA PERSONA MORAL QUE TUVO EL CARÁCTER DE AUTORIDAD DEMANDADA


EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVERLO,
AUN CUANDO EN LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN IMPUGNE LA CALIDAD QUE SE LE DIO EN
DICHO JUICIO.
Conforme a los artículos 1o., fracción I, 5o., fracción I, 6o. y 7o. de la Ley de Amparo, el juicio de amparo es
un medio de defensa instituido para proteger a los particulares contra la acción del Estado que perjudique sus
derechos fundamentales, por lo que, por regla general, los órganos del Estado carecen de legitimación para
promoverlo, al no ser titulares de esos derechos. Por tanto, aun cuando el artículo 7o. aludido confiera a
las personas morales públicas la posibilidad de solicitar amparo, ésta sólo se limita al supuesto en que la
norma general, acto u omisión reclamado, afecte sus intereses patrimoniales, siempre que su relación con el
particular se encuentre en un plano de igualdad, es decir, cuando el asunto derive de su actuación en el juicio
ordinario como persona de derecho privado, pero no cuando participen con el carácter de autoridades
demandadas, toda vez que la actividad que desplegaron en su emisión, derivó de una relación de supra a
subordinación; esto con independencia de que controviertan precisamente la calidad que como autoridad se
le confirió en el juicio contencioso administrativo, pues ello no motiva ni les otorga legitimidad para acudir a la
instancia constitucional, porque sería tanto como permitirles defender la legalidad de un acto que emitieron
como entes de derecho público en una relación que no se desarrolló en un plano de igualdad con el particular.

PLENO DEL TRIGÉSIMO CIRCUITO. Libro 39, Febrero de 2017

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INSTITUCIONES BANCARIAS. TIENEN EL CARÁCTER DE AUTORIDAD RESPONSABLE EJECUTORA
PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, CUANDO ACTÚAN COMO AUXILIARES DEL MINISTERIO
PÚBLICO, A TRAVÉS DE LA COMISIÓN NACIONAL BANCARIA Y DE VALORES, EN EL
ASEGURAMIENTO DE CUENTAS BANCARIAS DECRETADO EN UNA AVERIGUACIÓN PREVIA.

El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo establece que tiene el carácter de autoridad responsable, con
independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea,
modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria, u omita el acto que de realizarse
crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas; asimismo, dispone que los particulares tendrán
esa calidad cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de
esa fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general. En este contexto, si bien las
instituciones bancarias son personas morales de derecho privado y, por regla general, contra sus actos es
improcedente el juicio de amparo, cuando actúan en auxilio del Ministerio Público, a través de la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores, en el aseguramiento de cuentas bancarias decretado en averiguación previa,
su intervención se equipara al de una autoridad ejecutora, ya que son las que materialmente "bloquean" las
cuentas objeto del aseguramiento ministerial e impiden, en algunos casos, que el usuario realice cualquier
otra operación financiera ante ellas; actuar que es susceptible de afectar derechos fundamentales del
cuentahabiente, entre otros aspectos, porque le impiden la libre disposición de su numerario, aunado a que
dicho proceder se encuentra regulado por la Ley de Instituciones de Crédito, que es una norma de carácter
general; lo anterior permite afirmar que en la hipótesis apuntada, los bancos, como auxiliares de la
representación social en la fase de ejecución del aseguramiento de cuentas bancarias decretado en la
averiguación previa, intervienen como autoridad en cumplimiento de una disposición legal y no como
particulares con motivo de la relación contractual que tienen con el titular de aquéllas.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

PERSONAS MORALES OFICIALES. ESTÁN LEGITIMADAS PARA PROMOVER AMPARO INDIRECTO


CUANDO PUGNEN POR SU DERECHO A SER JUZGADAS POR UNA AUTORIDAD COMPETENTE, AUN
CUANDO ESA PRETENSIÓN SURJA EN UN JUICIO EN EL QUE SE DEBATA LA NULIDAD O VALIDEZ
DE UN ACTO QUE SE LES ATRIBUYE.

El juicio de amparo indirecto procede contra la resolución de un órgano jurisdiccional que dirima una
cuestión competencial, incluso cuando lo promueva una persona moral oficial en un juicio en el que se debate
la nulidad o validez de un acto autoritario que se le atribuye, porque no pugna por la subsistencia de éste, sino
porque se respete su derecho a ser juzgada por una autoridad competente, ya que se encuentra sometida a la
potestad de un tribunal y posee la titularidad del derecho al debido proceso, al menos por lo que se refiere a
su núcleo duro, que son las formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la anteriormente
denominada "garantía de audiencia"; es decir, la autoridad está ubicada en un plano de supraordinación a
subordinación con el órgano jurisdiccional. Estimar que por haber actuado con poder de imperio no es siquiera
titular de ese derecho fundamental, equivaldría a afirmar, por ejemplo, que no sería necesario que mediara un
procedimiento jurisdiccional para anular sus actos autoritarios, o bien, que no se requiere llamarla a juicio para
defender su validez, ni que pueda ofrecer pruebas y alegar. Cuestión distinta sería si se promoviera el juicio
de amparo contra la resolución definitiva que se pronuncie sobre la nulidad del acto controvertido, pues en ese
evento se promovería una acción tutelar de derechos fundamentales con el fin de que subsista un acto de
autoridad, en un plano de verticalidad o supra a subordinación, caso en el que no se surtirían los supuestos
del artículo 7o. de la Ley de Amparo; pero si se solicita el amparo y protección de la Justicia Federal contra
una resolución que dirime una cuestión competencial, el juicio procede y no cobran vigencia las
condicionantes que impone dicha disposición -que afecte el patrimonio y provenga de un plano de igualdad-
aun cuando en el juicio de origen esté sujeta a debate su actuación como autoridad, stricto sensu.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO


PRIMER CIRCUITO

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