LA REALIDAD DEL REINO DE DIOS

(Marcos 3:20-30)

INTRODUCCIÓN:

El pasaje paralelo en Mateo 12:22-32…nos habla de la liberación de un endemeoniado

y de que por medio del Espíritu Santo se expulsen los demonios y haya liberación, es
porque ha llegado el Reino de Dios…Cuando nos rendimos completamente al gobernó
de Dios, cuando nos sometemos a su reinado…entonces hay liberación por el Poder del
Espíritu Santo y podemos dar fruto, podemos ganar a las almas.

Algunas cosas a tener en cuenta

I. ESTAR DISPUESTOS A LA PRESIÓN SOCIAL (ver 20-22): Para muchos ser

cristiano es una locura, pero la verdad es que requiere fidelidad y
compromiso.

A. La presión de la comunidad: Con las multitudes presionándolo, Jesús ni

siquiera tenía tiempo para comer.
B. La presión de Amigos y familiares: De ahí que sus amigos y familiares viajaron
desde Nazaret para llevarlo a su casa (3.31-32). Pensaban que se había
convertido en un fanático religioso. Les preocupaba esta posibilidad, pero no
tomaban en cuenta el propósito de su ministerio. Aun sus más allegados fueron
lentos en comprender su verdadera identidad.
C. La presión de los relogiosos: Los fariseos no podían negar los milagros de Jesús
ni su poder sobrenatural. Negaban, sin embargo, que viniera de Dios, porque
de aceptarlo habrían tenido que reconocer también que era el Mesías. Y su
orgullo no les permitió dar ese paso. Por eso, en un intento por destruir su
popularidad entre la gente, lo acusaron de actuar con el poder de Satanás.
FALSAS ACUSACIONES. Ojo con murmurar de lo que otros están haciendo para
el Reino de Dios.
D. En la respuesta de Jesús, versículos 23 al 26, vemos que el argumento de estos
líderes judíos no tenía ningún sentido (Beelzebú se refiere a Satanás).

II. SE REQUIERE MANTENERNOS EN UNIDAD (ver 23-25)

A. Jesús explica lo grave que es una división.

B. Satanás no se divide (el pastor con la pierna ortopédica)
C. Si un reino se divide, se destruye (caso de Venezuela)
D. Si una familia se divide, se destruye.
E. Pero Jesús nos exhorto a la unidad (Jn 17:11,20-23)
a. Unidad en mi ser: Alinear mi vida al corazón de Dios, no estar divido entre
Dios y el mundo, entre dos pensamientos, esto nos habla de no permitir
duda, confusión, inseguridad, no ser inconstantes en mi andar con Cristo,
 en el llamado, en los sueños, en los proyectos. SER FIRME…Nos habla de
integridad (una sola pieza)
b. Unidad en la familia: Entre padres e hijos, en el matromonio, entre
hermanos…Palabras de amor, dialogo, afectp, mantenernos unidos en los
momentos buenos y malos. (Mal 4:5-6).
c. Unidad en la iglesia: Tener un mismo sentir, una misma visión, hablar un
mismo lenguaje: Crecimiento, multiplicación, terreno, eventos. UNIDOS
LOGRAREMOS MAS, UNIDOS LLEGAREMOS MAS LEJOS. (Gn 11:1-6)…ojo
con la murmuración, los chismes, las contiendas…no secuestrar la visión.
SER APOYO. (Fil. 1:27; 2:1-5; 1 Cor 1:10-11; Sal. 133)

III. SE REQUIERE EJERCER AUTORIDAD (Ver 27-28)

A. El reino de Satanás no sera afectado por cuestiones internas, sino será de
derrotado por cuestiones externas.
B. Para extender Su Reino y rescatar a los perdidos toca atar al diablo: Las almas
son el botín de Satanás, el evangelio es guerra espiritual, es poder de
Dios…TODOS LOS PECADOS PUEDEN SER PERDONADOS (Ver 28).
C. El atar al hombre fuerte y saquear su casa fue seguido por la crucifixión y
resurrección de Jesús, ahora es propagada por la Iglesia (Mt 28:18-19), y hallará
su consumación en los acontecimientos de la era por venir. (Apc 12:10-11)
D. Aunque permite a Satanás actuar en el mundo, Dios sigue en control de todo.
Jesús, en su condición de Dios, tiene poder sobre Satanás; puede echar fuera
demonios y poner fin a sus terribles obras en la vida de la gente. Un día,
Satanás será derrotado para siempre y nunca más volverá a actuar en el mundo
(Apc 20:10).

IV. SE REQUIERE NO TENER INCREDULIDAD NI MENOSPRECIAR EL PODER

SOBRENATURAL DEL ESPIRITU SANTO (28-30)

A. Los fariseos difamaron al Espíritu Santo atribuyéndole al diablo

conscientemente su obra, cometiendo así «el pecado imperdonable». Su
pecado no era una acción impulsiva o fruto de la ignorancia, sino el resultado
de un continuo y obstinado rechazo de la verdad concerniente a Jesús. Era un
pecado contra el conocimiento espiritual, porque tenían amplia evidencia de la
verdad por las palabras y los hechos de Jesús. Al escoger deliberadamente el
insulto contra el Espíritu, perdieron el derecho de que sus vidas fueran
ministradas por él, y ello no les será perdonado. El obstinarnos a rechazar la
verdad espiritual concerniente a la Palabra de Dios y su poder a pesar de las
evidencias se puede perder el derecho a ser ministrandos por El, a vivir y
expirementar su Poder.
B. El pecado imperdonable no es tanto un acto como un estado de pecado, una
actitud permanente que considera al bien como malo y al mal como bueno.
Repetidamente los escribas habían sido testigos de las obras y habían
escuchado las enseñanzas de Jesús; pero su ceguera voluntaria ante la verdad
había provocado en ellos tal insensibilidad espiritual que ya no podían
reconocerla, hasta hacerse inmunes a su poder de convicción.
C. Algunas veces los cristianos se preguntan si han cometido el pecado de
blasfemar contra el Espíritu Santo. Este no es un pecado del cual los cristianos
deben preocuparse, pues se trata de una actitud de incredulidad y falta de
arrepentimiento. Rechazar a propósito la acción del Espíritu Santo es blasfemia
porque es rechazar a Dios mismo. Los dirigentes religiosos acusaron a Jesús de
blasfemia, pero irónicamente blasfemaron cuando cara a cara lo acusaron de
estar poseído por Satanás.
D. El Espíritu Santo permitía a las personas reconocer la verdad de Dios cuando
entraba en sus vidas. Pero, si una persona se niega a ejercitar alguna facultad
dada por Dios, acabará por perderla. Si vive en la oscuridad suficiente tiempo,
acabará por perder la capacidad de ver. Si permanece en la cama demasiado
tiempo, perderá la capacidad de andar. Si se resiste a hacer ningún estudio
serio, perderá la capacidad de estudiar. Y si una persona rechaza la dirección
del Espíritu de Dios insistentemente, acabará por incapacitarse para reconocer
la verdad cuando la vea. El mal se convertirá para él en bien, y el bien en mal.
Podrá contemplar la bondad de Dios y llamarla la obra de Satanás.
E. Consideremos el efecto que hace Jesús en una persona. La primera impresión
es hacerle ver su propia indignidad esencial en comparación con la belleza y la
amabilidad de la vida de Jesús. «¡Apártate de mí -dijo Pedro-, porque soy un
pecador!» (Luk_5:8)
F. Sólo hay una condición para recibir el perdón, y es el, arrepentimiento. Siempre
que una persona vea lo preciosa que es la vida de Cristo; siempre que odie su
pecado, aunque no lo pueda dejar, aunque esté en el polvo y en el cieno, se le
puede perdonar.
G. Pero si una persona, por rechazar repetidamente la dirección de Dios, ha
perdido la capacidad de reconocer la bondad cuando la ve; si tiene los valores
morales tan invertidos que llama bien al mal y mal al bien, entonces, aun
cuando se encuentre cara a cara con Cristo, no tendrá ninguna conciencia de
pecado; no se podrá arrepentir, y por tanto no se le podrá perdonar nunca. Ese
es el pecado contra el Espíritu Santo.
H. EL ESPIRITU SANTO ES DIOS Y NUESTRO CONSOLADOR:
 Tener una relación de amistad y comunión con Él.
 Dejarnos usar por ÉL y seremos bendición.
 El Señor será glorificado con la salvación de las almas.