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Manual de

Derecho Penal
Parte General

SEGUNDA EDICIÓN

Eugenio Raúl Zaffaroni

Profesor Titular y Director del Departamento de Derecho Penal y


Criminología de la Universidad de Buenos Aires
Dr. h.c. mult.
Vicepresidente de la Asociación Internacional de Derecho Penal

Alejandro Alagia Alejandro Slokar


Profesores Adjuntos de la Universidad de Buenos Aires

SOCIEDAD ANÓNIMA EDITORA,


COMERCIAL, INDUSTRIAL Y FINANCIERA
A los Señores Profesores Doctores
D. Manuel de Rivacoba y Rivacoba y
D. Antonio Beristain Ipiña S. I.

Zaffaroni, Eugenio Raúl


Manual de Derecho Penal: Parte General / Eugenio Raúl Zaffaroni, Alejandro
Slokar y Alejandro Alagia. - T ed. - Buenos Aires: Ediar, 2006.

800 p.; 25x17 cm. ;, .

ISBN-10:950-574-195-2
ISBN-13:978-950-574-195-3

1. Derecho Penal. I. Slokar, Alejandro. II. Alagia, Alejandro. III. Título


CDD 345

Copyright by Ediar Sociedad Anónima Editora, Comercial, Industrial y Financiera,


Tucumán 927, 6° piso (C1049AA5), Buenos Aires, Argentina.

Hecho el depósito de ley 11.723. Derechos reservados.


Prohibida su reproducción total o parcial.
Impreso en Argentina.
Printed in Argentina.
PREFACIO A LA PRIMERA EDICIÓN

Las sucesivas ediciones y reimpresiones del Manual de Derecho Penal no podían


superar los límites impuestos por su estructura original de 1977, que respondía al mo-
mento de discusión teórica de su tiempo, cuya superación hacía indispensable un nuevo
instrumento de enseñanza de la disciplina. Acorde con los lineamientos teóricos expues-
tos en el año 2000, presentamos un nuevo manual de la materia dirigido fundamental-
mente a los estudiantes. No se trata de una nueva edición y ni siquiera de una versión
renovada, sino de una obra completamente nueva, pues entendemos que así lo requiere la
complicada discusión contemporánea. Es continuación del Manual de los setenta en el
sentido de que permanece y profundiza la línea del derecho penal liberal o de garantías en
la que el anterior se enrolaba.
Es de estricta justicia consignar nuestro agradecimiento a los Dres. Pablo Vega y
Martín Magram, por la tarea de corrección y cuidado de los originales y pruebas de esta
edición, que no se ha limitado al plano meramente formal, sino que también nos formu-
laron observaciones que sin duda contribuyen a que esta obra sea menos imperfecta.

E.R.Z.
A.A.-A.S.
Buenos Aires, febrero de 2005

PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN

En esta nueva edición nos hemos limitado a algunas con'ecciones y aclaraciones, sin
variar la anterior en forma sustancial, dado el escaso tiempo transcurrido.

E.R.Z.
A. A. - A. S.
Buenos Aires, abril de 2006
índice

PRIMERA P A R T E

TEORÍA DEL DERECHO PENAL

S e c c i ó n primera: Horizonte y sistema del derecho penal

CAPÍTITLO 1: Poder punitivo y derecho penal

§ 1. El derecho p e n a l y el imaginarlo social 3

§ 2. El poder punitivo y el resto de la coerción Jurídica 5

§ 3. El poder punitivo y el sistema penal 9

§ 4. La "guerra" a los delincuentes y a la comunidad 17

§ 5. Vigilancia, estado de derecho y poder de los j u r i s t a s 20

§ 6. Aproximación a la noción del derecho penal 23

CAPÍTULO 2: La pena como delimitación del derecho penal

§ 7. Leyes penales manifiestas, eventuales y latentes 29

§ 8. El discurso penal tradicional y la p e n a 33

g 9. Teorías positivas de la pena 37

§ 10. La prevención general negativa 39

§ 11. La prevención general positiva 42


XII MANUAL DE DERECHO PENAL ÍNDICE XIII

§ 12. La prevención especial positiva 46 § 30. (c) máxima taxatividad legal e interpretativa 106

§ 13. La prevención especial negativa 48 § 3 1 . (d) respeto histórico al ámbito de lo prohibido 108

§ 14. Derecho penal de autor y de acto 49 § 32. Principios contra groseras disfuncionalidades con los derechos

§ 15. Las p e n a s por no delitos 51 h u m a n o s : (a) lesivldad 109

§ 16. Hacia u n concepto negativo y agnóstico de la p e n a 54 § 3 3 . (b] h u m a n i d a d 112

§ 34. (c) trascendencia mínima 113


§ 17. La p e n a como fenómeno político y n o Jurídico 58
§ 35. (d) prohibición de doble punición 114
§ 18. Las agencias jurídicas, la p e n a y el estado de derecho 62
§ 36. (e) b u e n a fe y p r o homine 115
CAPITULO 3 : Método, caracteres y fuentes del derecho penal
§ 3 7 . Limites derivados del principio republicano de gobierno;
§ 19. Método y dogmática juridico-penal 69
a) acotamiento material 117
§ 2 0 . Necesidad de construir u n sistema 72 § 3 8 . Pa) superioridad ética del estado 119

§ 2 1 . La construcción teleológica del sistema del derecho penal acotante § 39. (c) saneamiento genealógico , 119
o limitador 76
§ 4 0 . (d) culpabilidad 120
§ 22. Caracteres del derecho penal: carácter público y s u pretendida
CAPÍTULO 5: Interdisciplinariedad del derecho penal con otros saberes
fragmentación sancionadora •- 79
§ 4 1 . Características de la interdisciplinariedad 123
§ 2 3 . Breve excwsus sobre el destinatario de las n o r m a s 84
§ 4 2 . Interdisciplinariedad con saberes s e c a n t e s no jurídicos: (a) con la
§ 2 4 . La cuestión de las frientes 86
política 125
g 2 5 . Las fuentes de conocimiento del derecho penal 88
§ 4 3 . (b) con la criminología 126
§ 26. Las fuentes de información del derecho penal 91
§ 44. Interdisciplinariedad con saberes s e c a n t e s Jurídicos: (a) con el derecho
CAPÍTULO 4 : Límites a la c o n s t r u c c i ó n i m p u e s t o s por s u función política
procesal 131
§ 27. La naturaleza de los principios limitadores a que debe someterse la
construcción 95 § 45. (b) con el derecho de ejecución penal 133

§ 2 8 . Principios que derivan de la exigencia de legalidad: (a) legalidad § 46. (c) con el derecho contravencional 137
formal 98
§ 47. (d) con el derecho penal multar 140
§ 2 9 . (b) irretroactividad 103
§ 4 8 . (e) con el derecho penal de n i ñ o s y adolescentes 142

§ 4 9 . Interdisciplinariedad con saberes jurídicos tangentes: a) con el


derecho constitucional 144
ÍNDICE XV
XIV MANUAL DE DERECHO PENAL

§ 67. El contractualismo penal liberal en Alemania: Feuerbach 215


§ 50. b) con el derecho internacional público 147
§ 68. El contractualismo penal socialista: Marat 216
§ 5 1 . c) con el Derecho Internacional de los Derechos H u m a n o s 152
§ 69. El contractualismo penal anarquista: Godwin y Stimer 217
§ 52. d) con el derecho internacional humanitario 154
§ 70. Los penalistas del contractualismo 218
g 5 3 . e) con el derecho internacional privado 156

§ 54. f) con el derecho administrativo 159


CAPÍTULO 8: La decadencia del p e n s a m i e n t o

§ 7 1 . Los p a s o s en el proceso de caída del impulso pensante 225


CAPÍTULO 6: Dinámica histórica de la legislación penal
§ 72. El hegelianismo penal 227
§ 55. La confiscación del conflicto y el mercantilismo 165
§ 73. Las r e s p u e s t a s al hegelianismo 231
§ 56. De la revolución industrial (siglo XVIII) a la revolución tecnológica
(siglo XXI) 169 § 74. El p e n s a m i e n t o penal en su límite m á s bajo: la racionalización
§ 57. Las d u d o s a s tendencias de la codificación penal latinoamericana 175
del control policial racista 237
§ 58. La criminalización primaria en la Argentina h a s t a el Código de 1886 . 177
§ 75. Versiones positivistas con tendencia al pensamiento 246
§ 59. La criminalización primaria desde 1886 h a s t a el código de 1922 179
§ 76. La crisis del positivismo 249
§ 60. Proyectos y reformas posteriores 183
CAPÍTULO 9: El impulso p e n s a n t e y sus obstáculos

§ 77. Modernidad, critica a la modernidad y estado de derecho 251


S e c c i ó n Segunda: El pensamiento penal:
pensar y no pensar en el derecho penal
§ 78. E s t a d o s de policía a n t i m o d e m o s 254
CAPÍTULO 7: Genealogía del pensamiento penal
§ 79. E s t a d o s de policía revolucionarios 258
§ 6 1 . Derecho penal y filosofía 191
§ 80. E s t a d o s de derecho amenazados por ficciones de modernidad
§ 62. El derecho penal no siempre piensa: bartoUsmo, emergencias
c o n s u m a d a : a) el neokantismo 261
y derecho penal p e n s a n t e 197
§ 8 1 . b) el ontologlsmo 264
§ 63. La fundación del discurso de emergencia que responde groserías:
el Maüeus malejicarum 202
§ 82. c) el funcionalismo sistémico 266
§ 64. La fundación de la e s t r u c t u r a discursiva critica del poder punitivo:
§ 8 3 . d) La ficción de modernidad a c a b a d a en la ideología de la seguridad
la Cautio aiminalis 206
total 271
§ 65. El surgimiento de la policía, la prisión y el contractualismo 209

§ 84. La critica a la modernidad y el olvido del ser 273


§ 66. El contractualismo penal del despotismo ilustrado alemán: Kant 213

§ 85. Las criticas optimistas y p r u d e n t e s 275


XVI MANUAL DE DERECHO PENAL
S ÍNDICE XVII

§ 86. El pensamiento p o s m o d e m o : ni ser ni deber ser 277 ExcuRsus: Los diferentes c o n c e p t o s de acción

§ 87. Síntesis: el ser que no debe ser 279


§ 103. Panorama 330

SEGUNDA PARTE § 104. El concepto hegeliano de acción 331

TEORÍA DEL DELITO § 105. La teoría n a t u r a l i s t a de von Liszt 332

CAPÍTULO 10: Estructura de la teoría del delito § 106. El neokantlsmo causallsta 332

§ 88. Las funciones de las teorías del delito 287 § 107. La teoría finalista de la acción 333

§ 89. Necesidad de u n sistema 289 § 108. Los conceptos sociales de acción 334

§ 90. Estructuración básica del concepto: lineamientos 292 § 109. La identificación con la acción típica 335

§ 9 1 . Evolución de la teoría del delito 296 § 110. El concepto negativo de acción 335

§ 92. Presupuestos constructivos p a r a u n a sistemática funcional reductora § 111. El concepto funcionalista de acción 336
(o funcional conflictivista) 305
§ 112. El concepto personal de acción 337

CAPÍTULO 11: La a c c i ó n c o m o carácter genérico del delito


CAPÍTULO 12: El tipo y la tipicidad en general
§ 9 3 . La función política y vinculante del concepto jurídico-penal de acción 311
§ 113. El tipo penal como dialéctica 339
§ 94. La acción es u n concepto jurídico 313
§ 114. Aproximación al concepto de tipo 340
§ 95. La flnalldad como elemento reductor 315
§ 115. Tipo, pragma, tipicidad y juicio de tipicidad 341
§ 96. La idoneidad vinculante de la acción reductora 316
§ 116. El tipo siempre exige u n juicio de valor: s u s elementos
§ 97. El problema del resultado y de las circunstancias 318
interpretables y remisiones valorativas 342
§ 98. La función política de reducción selectiva 321
§ 117. Otros u s o s de la voz tipo en el derecho penal 345
§ 99. La ausencia de acción por involuntabilidad 323
§ 118. Los tipos de acto como antítesis de los tipos de enemistad al
§ 100. La fuerza física irresistible 326
derecho (o de autor) 346
§ 101. La incapacidad de acción de las personas jurídicas 327
§ 119. La tensión entre la tipicidad legal y la Judicial 348
§ 102. Importancia y consecuencias sistemáticas de la a u s e n c i a de acto .. 329
§ 120. E s t r u c t u r a s típicas fundamentales: tipos dolosos y culposos,
activos y omisivos 349
XVIII MANUAL DE DERECHO PENAL
ÍNDICE XIX

ExcuRSus: La evolución histórica del c o n c e p t o de tipo penal § 138. Las r e s p u e s t a s actuales a la pregunta por la imputación objetiva ... 390

§ 139. La dominabllidad como criterío de imputación 396


§ 121. Las principales cuestiones discutidas 350
§ 140. Exigencia de aporte no banal del partícipe secundario 400
§ 122. S u carácter objetivo o complejo 351

§ 123. Las relaciones con la antijuridicidad 352 CAPÍTULO 15: Tipo doloso activo : aspecto subjetivo

§ 124. Relaciones con la culpabilidad 354 § 141. El dolo como núcleo reductor subjetivo de la típicidad 403

§ 142. Aspecto cognoscitivo (intelectual) del dolo 404


CAPÍTULO 1 3 : El t i p o d o l o s o a c t i v o : f u n c i ó n s i s t e m á t i c a
del a s p e c t o objetivo § 143. Aspecto volitivo o conativo del dolo : 405

§ 125. La duplicidad de funciones del tipo objetivo (sistemática § 144. Las críticas al dolo eventual 407
y conglobante) 355
§ 145. El dolo no puede presumirse 408
§ 126. Exterlorización de la voluntad y mutación física 359
§ 146. El dolo (tipo subjetivo) no abarca la comprensión de la antijuridici-
§ 127. El nexo de causación 361 dad (culpabilidad) 409

§ 128. Elementos particulares de algunos tipos objetivos sistemáticos 364 § 147. Dolo de ímpetuy momento del dolo 410

CAPITÍIÍX) 14: Tipo doloso activo: función conglobante § 148. Error de tipo y de prohibición 411
del a s p e c t o objetivo
§ 149. El error de tipo como cara negativa del dolo 413
§ 129. El tipo conglobante como límite a la irracionalidad 369
§ 150. Los elementos del tipo objetivo sobre los que puede recaer el error 415
§ 130. La lesión al bien jurídico 370
§ 151. El error sobre los elementos conceptuales jurídicos del tipo objetivo 416
§ 131. El concepto de bien jurídico 371
§ 152. Problemas de disparidad entre el plan y el resultado 418
§ 132. Falsas ofensas a bienes jurídicos 374
§ 153. Errores sobre agravantes y a t e n u a n t e s 421
§ 133. La afectación insignificante del bien jurídico 376
§ 154. Elementos subjetivos del tipo distintos del dolo 423
§ 134. Cumplimiento de u n deber jurídico 378

§ 135. Aquiescencia: acuerdo y consentimiento del titular del bien jurídico 381 CAPÍTULO 16: Tipo activo culposo '

§ 136. Acciones fomentadas por el derecho 384 § 155. La e s t r u c t u r a fundamental del tipo culposo 427

§ 137. Hlstoría de la p r e g u n t a por la imputación como pertenencia § 156. Tipo objetivo sistemático 430
al agente 387
§ 157. Típicidad conglobante: culpa no temeraria y prevlsíbilidad 431
XX MANUAL DE DERECHO PENAL " "'" ÍNDICE XXI

§ 158. ¿La violación del deber de cuidado s e determina conforme a la § 176. Antijuridicidad objetiva e injusto personal 467
capacidad standardo a l a Individual? 433
g 177. La justificación n o exige elementos subjetivos 469
g 159. Tipicidad conglobante: principio de confianza y nexo de determina-
ción 436 g 178. ¿Los elementos subjetivos de la Justificación deben u s a r s e ín bonam
partsrrí? 472
§ 160. Tipicidad conglobante: Insignificancia, fomento, ciimplimiento de u n

deber jurídico, consentimiento 438 CAPÍTULO 1 9 : Causas de justificación

§ 161. Tipo subjetivo en la culpa consciente y temeraria 440 § 179. El debate ideológico de la legítima defensa 475

§ 162. Figuras complejas y exclusión de la responsabilidad objetiva (versari


g 180. La racionalidad de la defensa legítima 477
tn re miclta] 441
g 1 8 1 . Casos d e d u d o s a necesidad racional 479
CAPÍTULO 17: Tipos o m i s i v o s
g 182. Objetos legítimamente defendibles 480
§ 163. La omisión típica •• 443
g 183. La agresión Ilegítima 481
§ 164. Inexistencia de la omisión pretípica 444
g 184. Límites de la acción defensiva 485
§ 165. El tipo objetivo sistemático 445
§ 185. La provocación suficiente 488
§ 166. Clasificación de los tipos omisivos 447
g 186. Defensa de terceros 491
§ 167. La tnconstitucionalidad de los tipos omisivos Impropios n o escritos 448
g 187. La defensa del estado 492
§ 168. La posición de garante 449
g 188. P r e s u n c i o n e s J u r i s tantumáe legítima defensa 493
§ 169. La innecesariedad de la construcción analógica 451
g 189. El estado de necesidad justificante y el exculpante 494
§ 170. El tipo objetivo conglobante 454
g 190. Condiciones y límites de la necesidad justificante 496
§ 1 7 1 . El tipo subjetivo 455
g 1 9 1 . La actuación oficial y la corrección como pretendidos ejercicios
g 172. Las omisiones culposas 458 de derechos 499

g 192. Legítima defensa y estado de necesidad contra actuación oflcial


CAPÍTULO 18: Antijuridicidad
ilícita 500
g 173. Antijuridicidad, antinormatividad y ejercicio de derechos 459
§ 1 9 3 . Legítimo ejercicio de derechos 501
g 174. Antijuridicidad y unidad del orden jurídico 463
g 194. Concurrencia de c a u s a s de Justificación 503
g 175. Antijuridicldad material y formal 464
g 195. El menor contenido injusto en el art. 3 5 CP 504
ÍNDICE XXIIl
XXII MANUAL DE DERECHO PENAL

§ 2 1 2 . El m o m e n t o de la inimputabüidad: la teoría de las acüones liberae


CAPÍTULO 2 0 : Concepto, ubicación y e l e m e n t o s positivos
in causa 563
de la culpabilidad
§ 2 1 3 . I m p u t a b ü i d a d disminuida 566
§ 196. Necesidad de la culpabilidad como reproche personal del injusto
b a s a d o en la autodeterminación 507
CAPÍTULO 2 2 : La inexigibilidad de comprensión de la criminalidad
§ 197. Insuficiencia de ese reproche p a r a indicar criterios de contención p r o v e n i e n t e de error (errores exculpantes)
del poder punitivo 509
§ 2 1 4 . F u n d a m e n t o de los errores exculpantes 567
§ 198. La culpabilidad penal como síntesis de la culpabilidad por el acto
y por la vulnerabilidad 514 § 2 1 5 . Delimitación con el error de tipo 568

§ 2 1 6 . Vencibilidad e invencibUidad de errores exculpantes 569


ExcuRsus: Las diferentes p o s i c i o n e s doctrinarias
§ 217. El error exculpante vencible p a r a la teoría del dolo y p a r a la teoría
§ 199. Del fundamento ético a la razón de estado 520
de la culpabilidad 572
§ 200. Espacio de autodeterminación y culpabilidad de acto 531
§ 2 1 8 . El error exculpante vencible en el código penal 574
§ 2 0 1 . Cuadro de las c a u s a s de exculpación o de inculpabilidad 533
§ 2 1 9 . C u a d r o general de los errores exculpantes 575
§ 202. Posibilidad exiglble de comprensión de la antijuridicidad 534
§ 220. Errores directos e indirectos de prohibición 576

CAPÍTULO 2 1 : La inexigibilidad de comprensión de la antijuridicidad §221. Error directo por desconocimiento de la prohibición 578
por incapacidad psíquica
§ 2 2 2 . Errores directos de prohibición sobre el alcance de la n o r m a 579
§ 2 0 3 . Concepto, ubicación y delimitación de la inimputabilldad 539
§ 2 2 3 . Errores directos de comprensión y conciencia disidente 580
§ 2 0 4 . Enunciación de los conceptos históricos de la i m p u t a b ü i d a d 542
§ 224. Error indirecto de prohibición 582
§ 2 0 5 . Concepto funcionallsta de imputabüidad 543
§ 2 2 5 . Errores exculpantes especiales 582
§ 206. El concepto político de imputabüidad 546
CAPÍTULO 2 3 : La inexigibilidad de otra conducta por la situación
§ 2 0 7 . La incapacidad psíquica de comprensión de la antijuridicidad en el reductora de la a u t o d e t e r m i n a c i ó n

derecho vigente 551 § 2 2 6 . Las exculpantes distintas del error 585

§ 2 0 8 . La insuficiencia y la alteración morbosa de las facultades 554 § 227. Necesidad exculpante y coacción 586

§ 209. Algunos casos particulares 557 § 2 2 8 . F u n d a m e n t o de la necesidad exculpante 587

§ 210. El momento de la Inimputabüidad: el llamado t r a s t o r n o mental § 2 2 9 . Requisitos del estado de necesidad exculpante 588
transitorio 560
§ 2 1 1 . Las dependencias tóxicas 561 § 2 3 0 . La falsa suposición de la situación de necesidad 591
XXIV MANUAL DE DERECHO PENAL
ÍNDICE XXV

§ 2 3 1 . IvOS casos del llamado error de culpabilidad : 592


§ 2 5 1 . Comunicabilidad de las circunstancias 631
§ 232. El error que perjudica: el desconocimiento de la necesidad
§ 252. Instigación 633
exculpante 593
§ 2 5 3 . Complicidad secundaria 634
§ 2 3 3 . La necesidad exculpante en los delitos culposos 595

§ 234. La obediencia debida: s u disolución dogmática 596 CAPÍTULO 2 5 : Las etapas del delito

§ 235. La reducción de la autodeterminación por incapacidad psíquica § 2 5 4 . Límites a la anticipación de la punibilidad 637

§ 2 5 5 . F u n d a m e n t o de la punición de la tentativa 639


(segunda forma de inimputabilidad) 599
§ 2 5 6 . La dialéctica en el iter criminis: la tentativa es la negación de la
§ 236. Las conductas impulsivas 600
consumación 642
§ 237. La tóxicodependencia 601
§ 2 5 7 . La consumación como límite de la tentativa 645
CAPÍTULO 24: El concurso de personas e n el delito
§ 2 5 8 . La tipicidad objetiva: el comienzo de ejecución 646
§ 2 3 8 . Reconocimiento legal de las diferentes formas de intervención 605
§ 2 5 9 . La tipicidad subjetiva de la tentativa .'. 650
§ 239. Las figuras como parámetro de la p e n a 607
§ 2 6 0 . Los límites de la tentativa en delitos calificados, en los de pura
§ 240. Delimitación conceptual entre autoría y participación: el dominio
actividad, en los habituales y en la autoría mediata 651
delhecho 608
§ 2 6 1 . CulpabiUdad y tentativa 653
§ 2 4 1 . Autoría directa y mediata 611
§ 2 6 2 . Tentativas aparentes y delito imposible 654
§ 2 4 2 . La coautoría 616
§ 2 6 3 . La naturaleza y condiciones del desistimiento voluntario 659
§ 2 4 3 . Autoría dolosa y culposa 617
§ 264. El desistimiento y la concurrencia de personas 664
§ 244. Tipo de autoría de determinación 618
§ 2 6 5 . Tentativa en la estructura típica omisiva 666
§ 245. El cómiplice primario 621
CAPÍTULO 26: Unidad y pluralidad de delitos
§ 246. Resumen provisorio de la concurrencia de p e r s o n a s en el delito 622
§ 266. Consideración legal y unidad de acción 669
§ 247. Concepto y naturaleza de la participación 624
§ 2 6 7 . Determinación de la unidad de conducta 671
§ 2 4 8 . Delimitación del concepto 626
§ 2 6 8 . Los concursos ideal y real 677
§ 249. E s t r u c t u r a de la participación 627

§ 250. El agente provocador 630


ÍNDICE XXVII
XXVI MANUAL DE DERECHO PENAL , " ' •

TERCERA P A R T E
g 287. Límites penales, p e n a s naturales y penas ilícitas 743

TEORÍA D E LA RESPONSABILIDAD PUNITIVA § 2 8 8 . Otros casos de mínimos problemáticos 744

CAPÍTULO 27: Obstáculos a la respuesta punitiva g 2 8 9 . La escala penal en la tentativa 746

§ 269. La responsabilidad punitiva 683 g 2 9 0 . Los limites penales en la complicidad 749

§ 270. Obstáculos penales en particular 684 § 2 9 1 . El principio de unidad de la r e s p u e s t a punitiva 749

§ 2 7 1 . El indulto, la conmutación y el perdón del ofendido 688 g 292. Concurso real en u n único proceso 753

§ 272. Obstáculos a la perseguibilidad 690 § 2 9 3 . La p e n a total en la unificación de c o n d e n a s 756

§ 2 7 3 . Prescripción de la acción y duración del proceso 691 g 2 9 4 . La unificación de p e n a s 757

§ 274. Prescripción de la acción penal en el código penal 693 g 2 9 5 . Competencia p a r a unificar p e n a s 759

g 2 7 5 . La interrupción de la prescripción por actos procesales 694


CAPÍTULO 30: La construcción de la respuesta punitiva

CAPÍTULO 2 8 : Manifestaciones formales del poder punitivo § 296. Los fundamentos constructivos 761

§ 276. Las p e n a s lícitas e ilícitas en la ley argentina 697 § 297. La b a s e normativa p a r a la construcción de la pena estatal 766

§ 277. Manifestaciones privativas de libertad ambulatoria 704 § 2 9 8 . La cuestión de la reincidencia 773

§ 278. Las pretendidas p e n a s fijas 712 g 299. La víctima 775

§ 279. La pena de relegación 714 g 300. Consecuencias procesales del dinamismo de la responsabilidad 776

§ 280. Beneficios 715


í n d i c e alfabético de v o c e s 777
§ 2 8 1 . Libertad condicional 719

§ 282. Condenación condicional 723

g 2 8 3 . Manifestaciones privativas de otros derechos 728

g 284. Inhabilitaciones 731

g 2 8 5 . Decomiso, otras p e n a s accesorias y reparación del daño 738

CAPÍTULO 2 9 : El marco legal de la respuesta punitiva

g 286. La normativa vigente para la cuantificación de la pena 741


ABREVIATURAS

CADH Convención Americana sobre Derechos Humanos


ce Código Civil
CIDH Corte Interamericana de Derechos Humanos
CJM Código de Justicia Mihtar
CN Constitución Nacional
CP Código Penal
CFPN Código Procesal Penal de la Nación
CSJN Corte Suprema de Justicia de la Nación
DADH Declaración Americana de Derechos Humanos
DUDH Declaración Universal de Derechos Humanos
LPN Ley Penitenciaria Nacional
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

( (
Setena partida.

^Titulo.XXXIIII.
De las reglas del derecho.

Rcgla.j
Dezimos que regla es
de dcrccho^q todos los
fudgadoresdeucri ayu-
dar ala libertadjSpcq es
amiga de la natura, que
laamannontanfolamétclosomes^mas i
auntodoslos otrosanimales .
PRIMERA PARTE

TEORÍA DEL DERECHO PENAL

Sección Primera:
Horizonte y sistema del derecho penal
CAPÍTULO 1

Poder punitivo y derecho penal

§ 1. El derecho penal y el imaginario social

1 Quien por vez primera se asoma al campo del derecho penal ¿Qué imagina
quien se acerca
no lo hace como quien llega a otros ámbitos del derecho, de los al derecho penal?
cuales se tiene alguna idea más o menos lejana; se arriba trayen-
do la carga que en el imaginario social cotidiano evoca su sola
mención, alimentada por los discursos de los medios masivos y
por la comunicación de entretenimientos. Por lo general, cree
aproximarse al mundo de los crímenes horrendos, de las peores
crueldades humanas. Y la paradoja es que está en lo cierto, y a la
vez también completamente equivocado.

2 Es verdad que se asoma a un mundo de increíble crueldad y Los crímenes


de los peores crímenes. Es verdad que en toda sociedad se produ- y la crueldad del
poder punitivo
cen conflictos y a veces esos conflictos son violentos y brutales,
horripilantes. El derecho penal es un saber normativo; sirve para
estructurar u n sistema penal operado por varias agencias o corpo-
raciones que declaran tener por objeto la represión y prevención
de esos delitos y en algunas ocasiones -no muchas por cierto-
consiguen alguno de esos objetivos. Pero lo que nadie puede dejar
de observar es que las agencias y corporaciones del sistema penal
han cometido los peores crímenes de la humanidad y en mucho
mayor número a los cometidos por los individuos que delinquie-
ron sin el paraguas protector de los estados.

3 La inquisición europea y española, la Gestapo (policía secreta La crueldad del


del estado nazi), la KGB soviética, las policías de todas las dicta- sistema penal
duras del mundo -incluyendo por supuesto las de seguridad na-
cional latinoamericanas de los setenta-, los ejércitos degradados
PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL , EL PODER PUNITP/O Y EL RESTO DE LA COERCIÓN JURÍDICA

a policías políticas y sociales, las policías corruptas por los políti- la persecución de todos quienes soñaron y pensaron una socie-
cos y las asociaciones criminales, las mafias asociadas a políticos dad mejor (incluyendo a Cristo y a todos los mártires), reprimió la
y policías, y los escuadrones de la muerte, mataron a muchas prensa, la difusión y discusión de las ideas, defendió todos los
más personas que todos los homicidas individuales del mundo, privilegios, castigó a todos los pobres del mundo, es decir, si sin
y lo han hecho con mucha mayor crueldad: violaron y secues- dificultad se verifica históricamente que todos los progresos de la
traron en escala masiva, tomaron como botín incontables pro- dignidad humana se obtuvieron en lucha contra este poder, cabe
piedades, extorsionaron, t o r t u r a r o n , a p u n t a l a r o n políticas preguntarse cómo es posible que alguien se dedique científica-
económicas que devaluaron sin piedad los ahorros de pueblos mente a cultivar una rama del derecho cuyo objeto es mostrarlo
enteros, h a n amenazado y matado a testigos, fusilan a miiltiples como legítimo y racionalizarlo. El derecho penal así concebido seria
ladronzuelos sin proceso alguno, han aterrorizado a m u c h a s un engendro monstruoso, que el resto del derecho trataria de ocul-
poblaciones. Y casi todo se hizo por obra de las agencias del tar como su capítulo perverso.
sistema penal y en buena medida al amparo del discurso del
pobre derecho penal. I Sin embargo no es así, por lo menos cuando el derecho penal El derecho penal
asume su verdadera función, aunque justo es reconocer que no como ciencia y
Es verdad que quien se asoma al derecho penal entra al mun- 4 como "ciencia
La incalificable siempre lo hizo ni lo hace. Pasó más de un siglo desde que Fran- asquerosa"
aberración del do de la crueldad y de los crímenes más horrendos, pero éstos no cesco Carrara, uno de los penalistas más grandes de todos los
poder punitivo son tanto los de los individuos que reflejan las agencias de comu- tiempos, despreció al derecho penal que se limita a racionalizar el
nicación masiva, sino los de los propios sistemas penales. Desde poder punitivo para justificarlo, llamándolo schí/bsa scienza (cien-
infelices mujeres quemadas vivas hasta adolescentes empalados, cia asquerosa). Esto es así porque el derecho penal no puede me-
desde los bienes de los disidentes como botines de guerra h a s t a nos que reconocer esta verificación histórica y política y, por ende,
niños robados de sus cunas y sus familias, desde mujeres viola- su función no es legitimar el poder punitivo, sino acotarlo, contener-
das en campos de tortura hasta fusilados por la espalda en las lo y reducirlo. Cualquiera puede imaginarse que si no existieran
calles, desde la aplicación de electricidad en las vaginas hasta la jueces, tribunales, fiscales, defensores y una doctrina oríentadora,
quema de personas por su orientación sexual, desde desaparicio- las restantes agencias del sistema penal no sólo cometerían los
nes forzadas de personas h a s t a mutilaciones atroces, desde crímenes que hoy cometen, sino que volverían a cometer todos los
asesinatos de enfermos mentales hasta castración de tóxicode- que practicaron desde que en el siglo XII el poder punitivo se
pendientes y discapacitados, desde atentados dinamiteros terroris- instaló en forma definitiva. La función del derecho penal no es
tas hasta explotación de la prostitución ajena, desde distribución legitimar el poder punitivo, sino contenerlo y reducirlo, elemento
de tóxicos prohibidos hasta explotación del juego clandestino, indispensable para que el estado de derecho subsista y no sea
desde venta de impunidad y zonas liberadas al crimen hasta co- reemplazado brutalmente por un estado totalitario.
rrupción de funcionarios judiciales, desde falsedades en instru-
mentos públicos hasta falsificación de documentos, desde venta
de protección hasta extorsiones a cualquier actividad, todo eso
hizo y en buena medida hace el sistema penal, y cuando no se lo § 2. El poder punitivo y el resto de la coerción jurídica
contiene lo vuelve a hacer en toda su amplitud.

¿El derecho penal Si la historia del poder punitivo es la de los crímenes de este 5
1 Civilistas ocupados en resolver los conflictos de modo racio- El pariente loco
es una ciencia poder y si el aparato que lo ejerce, apenas se descuidan los con- del derecho
o un engendro? nal, constitucionalistas dados a construcciones facilitadoras del
troles, pasa a ser el peor de los criminales, si este poder condenó
Juego de controles de pesos y contrapesos del poder, comerciallstas
a Galileo, quemó a Servet, prohibió las autopsias y el estudio de
tratando de resolver conflictos y transparentar negocios, labora-
, cadáveres, apuntaló la esclavitud, sometió a las mujeres y a los
listas impulsando la mayor equidad del trabajador frente al capi-
niños, postuló el racismo, el sexismo, la homofobia, la xenofobia,
E L PODER PUNITIVO Y EL RESTO DE LA COERCIÓN JURÍDICA
PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL

Tampoco puede negarse que esta coerción evita el conflicto o al


tal, administrativlstas procurando limitar la coerción directa del menos Impide que alcance mayor nivel de gravedad.
estado, todos mirarían horrorizados y ocultarían en el altillo del
saber jurídico a u n derecho penal limitado a legitimar el poder 4 Lo cierto es que la legitimidad de los modelos abstractos de ¿Qué caracteriza
coerción jurídica recién mencionados es poco discutible. Pero no al modelo de
punitivo. Sería para el resto de los científicos del derecho esa cla- coerción punitiva?
se de pariente loco que otrora las familias adineradas ocultaban sucede lo mismo con el modelo punitivo, porque no resuelve nin-
en los desvanes, por considerarlo estigmatizante. Y tendrían ra- gún conflicto. ¿Qué caracteriza al modelo punitivo abstracto? ¿En
zón, porque desde la perspectiva general del derecho sería u n a qué se diferencia este modelo punitivo del reparador, por ejem-
vergüenza jurídica que trabajaría contra el resto. plo? En que en el modelo punitivo no hay dos partes como en el
reparador o restitutivo. En el proceso civil hay dos partes (deman-
Esto no sería gratuito y, de cualquier modo, no lo es cierta !
No hay certeza dante y demandado), pero en el proceso penal no, porque en éste
sobre el objeto desconfianza con que el resto del derecho mira al derecho penal.
el estado (señor, soberano, rey, república) usurpó o confiscó el
del poder punitivo Obsérvese que - c o n t r a lo que f r e c u e n t e m e n t e sostiene el
derecho de la víctima. En el proceso penal el estado dice que el
penalismo- el poder punitivo no agota ni mucho menos la totali-
lesionado es él, y la víctima, por más que demuestre que la lesión
dad del poder coercitivo jurídico del estado. Y lo más curíoso es
la sufre en su cuerpo, o que el robo lo sufre en su patrimonio, es
que es el único poder coercitivo estatal que no encontró nunca u n
ignorada. Sólo se la toma en cuenta como un dato, pero no como
discurso propio y más o menos inequívoco. Si se le pregunta a u n
u n a persona con jerarquía de parte. Más aún, si se niega a coope-
civilista para qué sirve la sanción civü o a u n admlnistrativlsta la
rar con el estado es compelida a hacerlo (y sancionada si no lo
naturaleza de la coerción directa, con algunas varíantes darán
hace). Sólo excepcionalmente la victima dispone del derecho a
conceptos más o menos admitidos por todos los cultores de sus
mover el aparato punitivo, porque la regla es que está confiscado
saberes Jurídicos; pero con los penalistas no sucederá lo mismo,
su derecho como lesionado, que lo usurpa completamente el esta-
sino que darán las más dispares justificaciones del poder puniti-
do, aun contra su voluntad expresa. Por ende, el modelo punitivo,
vo estatal. En otras palabras: parece que los penalistas no sabe-
incluso abstractamente y a diferencia del modelo reparador (civil)
mos para qué sirve el poder punitivo.
no es un modelo de solución de conflictos, sino sólo de suspensión
Existen dos usos estatales de la fuerza (coerciones jurídicas) 3 de conflictos. Es un acto de poder vertical del estado que suspen-
La coerción jurídi- de (o cuelga) el conflicto. Nada hace por la víctima, por definición
ca restitutiva y la que nunca han sido puestos en duda en cuanto a la legitimidad
coerción directa de su función. Puede discutirse su eficacia concreta, pero no su y esencia.
administrativa modelo abstracto. Son: a) la coerción reparadora o restitutiva y b)
5 En otras palabras: si alguien me rompe la nariz y el estado se La confiscación
la coerción directa. La primera corresponde al derecho privado y de las víctimas
digna notarlo o tomar cuenta de mi denuncia, en el mejor de los
la segunda al derecho administrativo. Nadie puede dudar de que
casos, es decir, suponiendo que no surja ningún inconveniente y
si alguien comete una lesión a u n derecho ajeno, es correcto el
que los funcionarios pongan u n mínimo de diligencia (lo que su-
modelo de coerción estatal que le impone el deber de restituir o de
cede en muy pocos casos), el sistema penal, después de u n largo
reparar. Tampoco puede dudarse que la lesión genera un conflic-
y complicado trámite, se limita a imponerle una pena al que me
to y que la reparación o restitución lo resuelve en forma efectiva
rompió la nariz, con el argumento de que debe resociallzarlo, asus-
(un sujeto no paga el alquiler y lo desalojan; otro no cancela una
tar a los que nunca rompieron narices para que no lo hagan o
deuda, lo embargan y le ejecutan bienes hasta cubrir la deuda).
reafirmar la confianza pública en el propio estado, o todo eso Jun-
Tampoco puede dudarse de que si alguien o algo hace inminente
to. Pero el sistema penal en modo alguno hace caso de mis protes-
u n proceso lesivo o directamente lo pone en movimiento, lo co-
tas si acudo ante el Juez y le expreso que mi interés como victima,
rrecto es que el estado ejerza u n poder que interrumpa el proceso
es decir, como persona lesionada, es que me recompongan la na-
o lo impida (apuntale o demuela el balcón a punto de desmoro-
riz. Lo mismo pasa si me roban algo; incluso a veces mantienen
narse; coloque u n cordón sanitario para localizar un brote infec-
secuestrada la cosa robada todo el tiempo que dura el proceso
cioso; detenga al sujeto que nos corre con u n cuchillo por la calle).
PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL E L PODER PUNITIVO Y EL SISTEMA PENAL

p o r q u e e s u n a p r u e b a q u e el e s t a d o n e c e s i t a , y m e la devuelven s o l u c i o n a r l o s . El exceso de p o d e r punitivo es la confesión de la


poco m e n o s q u e i n u t i l i z a d a . Todo eUo s i n c o n t a r con q u e a m e n u - i n c a p a c i d a d e s t a t a l p a r a resolver s u conflictividad social.
do la v i c t u n a es p a r a el s i s t e m a p e n a l el p r i m e r s o s p e c h o s o (al
q u e i n t e r r o g a n s o b r e si t i e n e s e g u r o ] , c u a n d o n o se m e t e n en s u
vida p r i v a d a y la d a n a p u b l i c i d a d s i n i m p o r t a r el d a ñ o m o r a l q u e
con ello se provoca. C o m o la d e l i n c u e n c i a s a b e esto, b u s c a oca- § 3. El poder punitivo y el sistema penal
s i o n e s e s p e c i a l e s p a r a c o m e t e r ciertos delitos (el h u r t o e n p r o s t í -
b u l o s y l u g a r e s análogos). P a r a el s i s t e m a p e n a l las v í c t i m a s de
delitos s e x u a l e s s o n p o r lo g e n e r a l s o s p e c h o s a s de extorsión o de 1 La precisión previa es s o b r e el modelo a b s t r a c t o del p o d e r ¿Qué es el poder
provocación de la s i t u a c i ó n o de d e n u n c i a r por d e s p e c h o , los cón- p u n i t i v o , o s e a , sobre c ó m o f u n c i o n a éste c a d a vez q u e decide punitivo desde la
ciencia social?
y u g e s del m u e r t o s o n los p r i m e r o s s o s p e c h o s o s del homicidio, los f u n c i o n a r (si es q u e lo decide, p o r q u e e n la m a y o r í a de los c a s o s
d u e ñ o s d e locales i n c e n d i a d o s s o n s o s p e c h o s o s de estafar al se- n o funciona), p e r o no explica c u á n d o , c ó m o y p o r q u é decide o n o
guro, etcétera. f u n c i o n a r . Por o t r a p a r t e , la función del d e r e c h o p e n a l y la delimi-
E s t e m o d e l o p u n i t i v o n i s i q u i e r a resuelve los conflictos m á s 6 t a c i ó n del p o d e r punitivo r e s p e c t o de o t r a s f o r m a s de coerción
La suspensión
de los conflictos graves, o s e a , los h o m i c i d i o s . Se limita a p e n a r , sin t e n e r e n c u e n - j u r í d i c a e s t a t a l q u e h e m o s p r o p o r c i o n a d o , c h o c a n con la visión
t a si n o es preferible q u e el h o m i c i d a t r a b a j e y p a g u e a la familia q u e del s i s t e m a p e n a l i m p e r a en el imaginario social. El c o m ú n de
l a s p e r s o n a s diría, p o r ejemplo, q u e u n a i n t e r v e n c i ó n policial p a r a
de la víctima, q u e sufre u n a p é r d i d a q u e le r e p r e s e n t a u n d e s c e n -
d e t e n e r a q u i e n n o s corre c o n u n cuchillo p o r la calle es p e n a l ,
so de s u nivel de vida. El conflicto q u e d a colgado p o r a ñ o s h a s t a
c u a n d o e n realidad es a d m i n i s t r a t i v a ; lo p e n a l c o m i e n z a recién
q u e s e disuelve (los p a r i e n t e s y a m i g o s diluyen s u dolor), y lo
d e s p u é s q u e el sujeto h a sido d e t e n i d o y el peligro p a r a n o s o t r o s
m i s m o s u c e d e r í a a u n q u e se m a t a s e al h o m i c i d a , p u e s q u e d a r í a
h a p a s a d o . T a m b i é n la c o m u n i c a c i ó n m a s i v a n o s h a c e creer q u e
colgado p a r a s i e m p r e . E n la violencia familiar es a ú n m á s ridícu-
el p o d e r punitivo evita m á s delitos q u e los q u e p r o d u c e , lo q u e his-
lo: el a g r e s o r es p r i v a d o de libertad y n o p u e d e t r a b a j a r , con lo
tórica y s o c i a l m e n t e es falso. P a r a c o m p r e n d e r t o d o esto - q u e en
cual las víctimas q u e d a n sin alimentos.
g r a n m e d i d a c o n t r a r i a convicciones m u y a r r a i g a d a s - , es i n d i s -
El poder punitivo Pero a d e m á s , el modelo punitivo, n o se limita a n o resolver el 7 p e n s a b l e a l g u n a explicación a c e r c a de q u é es el c o n j u n t o d e a g e n -
como impedimen- conflicto, s i n o q u e , p o r lo general i m p i d e resolverlo. Hay diversos c i a s q u e lo ejerce ( s i s t e m a p e n a l ) y c ó m o o p e r a n , s i n la c u a l n o
to a la solución de m.odelos de solución de los conflictos. Si e n u n a e s c u e l a , u n a l u m - p o d r í a m o s llegar a u n c o n c e p t o del d e r e c h o p e n a l . Por ello, sal-
los conflictos
n o r o m p e u n vidrio con u n a piedra, p u e d e p e n s a r s e e n e x p u l s a r l o d r e m o s u n m o m e n t o del á m b i t o d e s u d o m i n i o p a r a s e ñ a l a r
(modelo punitivo), p e r o t a m b i é n p u e d e p e n s a r s e e n U a m a r al p a - b r e v e m e n t e cómo se explica el p o d e r p u n i t i v o d e s d e la c i e n c i a
d r e y exigirle q u e p a g u e la reposición del vidrio (modelo r e p a r a t o r i o social.
o restitutivo), e n c o n v o c a r al psicólogo y t r a t a r al a l u m n o (modelo
terapéutico) o i n c l u s o e n s e n t a r s e a c o n v e r s a r , p a r a d e t e r m i n a r 2 El s i s t e m a p e n a l es el c o n j u n t o de a g e n c i a s q u e coinciden en ¿Qué es el
la cuestión criminal. A l g u n a s s o n e x c l u s i v a m e n t e p e n a l e s (poli- sistema penal?
q u é c o m p o r t a m i e n t o s d e los o t r o s d e t e r m i n a r o n e s a r e a c c i ó n y
corregirlos (modelo conciliatorio), etc. El I n c o n v e n i e n t e del m o d e - cías, servicio penitenciario, t r i b u n a l e s p e n a l e s , ó r g a n o s políticos
lo p u n i t i v o e s q u e i m p i d e la aplicación de los r e s t a n t e s - o al m e - d e interior, seguridad, inteligencia, etc.), o t r a s p a r t i c i p a n del p o d e r
n o s dificulta-, e n t a n t o q u e los o t r o s m o d e l o s p u e d e n c o m b i n a r s e p u n i t i v o p e r o s u s funciones s o n m á s a m p l i a s c o m o : las a g e n c i a s
y a p l i c a r s e c o n j u n t a m e n t e . El p o d e r p u n i t i v o n o sólo n o es u n políticas (ejecutivos, legislativos); l a s a g e n c i a s de r e p r o d u c c i ó n
m o d e l o de s o l u c i ó n de c o n t r o v e r s i a s (es u n m e r o modelo de p o d e r ideológica (universidades, facultades, academias); l a s cooperacio-
vertical), s i n o q u e t a m b i é n es u n a t r a b a p a r a la solución efectiva n e s i n t e r n a c i o n a l e s (agencias de p a í s e s a c r e e d o r e s q u e f i n a n c i a n
de los conflictos. C u a n t o m a y o r es el n t i m e r o de é s t o s q u e u n a p r o g r a m a s en p a í s e s d e u d o r e s ) ; los o r g a n i s m o s i n t e r n a c i o n a l e s
s o c i e d a d s o m e t e al p o d e r punitivo, m e n o r es s u c a p a c i d a d p a r a q u e o r g a n i z a n p r o g r a m a s , conferencias, s e m i n a r i o s , etc. (ONU,
Wm^^

EL PODER PUNITIVO Y EL SISTEMA PENAL 11


10 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL

OEA, etc.); y, por supuesto, el gran aparato de propaganda sin el do la justificación consiste en responsabilizar de todo lo negativo
a otras agencias, con las que entran en conflicto (la policía acusa
que no podría subsistir, o sea, las agencias de comunicación ma-
a los jueces, éstos al servicio penitenciario o a los políticos, los
siva (de prensa, radio, televisión, etc.).
políticos a los jueces y a los académicos, etc.).
"Sistema" no debe Esto es u n sistema en el sentido de un conjunto de entes y sus 3
entenderse en relaciones tanto recíprocas como con el ambiente (con lo que queda 5 Como resultado de esta disparidad de intereses, cada agen- Compartimen-
sentido biológico fuera del conjunto), pero no es u n sistema en sentido biológico cia o conjunto de agencias ocupa un compartimento separado de talización
(como el sistema nervioso, por ej.), o sea, que no se trata de u n las restantes y actúa en él de la forma que más convenga a s u s
conjunto de órganos del mismo tejido que convergen en una fun- intereses sectoriales,' sin importarle mucho lo que sucede en los
ción. Nada más lejano de la realidad. Cada u n a de estas agencias restantes compartimentos (las policías hacen estadística y detie-
tiene sus propios intereses sectoriales: las cúpulas policiales quie- nen a cualquiera aunque luego deba ser liberado por falta total de
ren aumentar su poder y por ende su arbitrariedad e imponerse a pruebas; los políticos limitan las excarcelaciones aunque con ello
los otros poderes y agencias; las cúpulas penitenciarias quieren se revienten las cárceles o se llenen las comisarias y se distraiga
orden en las prisiones, porque los motines causan escándalos y a los policías de sus funciones; las de comunicación impactan
las ponen en peligro; los Jueces quieren seguridad en la función, con hechos violentos o muestran formas de consumo de tóxicos,
estabilidad, pocos controles, más recursos, empleados y medios metodologías delictivas o suicidios, aunque provoquen efectos
técnicos; los políticos y sus agencias quieren proyectar imagen imitativos). No es extraño que este sistema funcione como una
positiva en la sociedad (ante los medios) para obtener votos; los empresa organizada por niños traviesos, que sólo por casualidad
académicos de los países acreedores quieren más recursos para puede fabricar los productos que formalmente declara.
investigación, los de los países deudores cuentan poco porque 5 El sistema penal opera ejerciendo un poder punitivo represí- Criminalización
directamente no tienen recursos; las cooperaciones quieren que vo en forma de criminalización primaria y secundaria. Criminali- pnmana
sus programas tengan publicidad para exhibirla en los respecti- zación primaria es laformaltzación penal de una conducta en una
vos países y demostrar con ello la necesidad de la burocracia inter- ley, o sea que es u n acto legislativo de prohibición bajo amenaza
nacional y la preocupación de sus gobiernos ante los organismos de pena; más claramente, u n a conducta está criminalizada pri-
internacionales; los organismos internacionales quieren eficacia mariamente cuando está descripta en una ley como delito. Es
para reclamar recursos en los países que los financian; las agen- u n programa abstracto, u n deber ser, llevado a cabo en la legis-
c i a s de comunicación social masiva necesitan clientes y rating lación. Históricamente, la legislación penal pasó de unos pocos
para captar la publicidad que las financia y proporciona renta. crímenes en los siglos XVIII y XIX (los llamados delitos natura-
les] a u n programa de amplitud formidable que no deja de au-
Discursos para Como puede observarse, cada agencia tiene sus propios inte- 4
mentar por obra de la creciente e increíble irresponsabilidad de
fuera y hacia reses sectoriales y sus propios controles de calidad de sus opera-
adentro los legisladores. Este programa nunca puede ser realizado, o sea, '
ciones. Por ello, tienen discursos hacia fuera, que resaltan sus
fines manifiestos (oficiales) más nobles (la seguridad y la decencia no es siquiera imaginable que todos los que realicen alguna de
para la policía, la resocialización para los penitenciarios, los dere- las conductas que están amenazadas con pena reciban realmen-
chos para los jueces, la vocación de servicio para los políticos, el te u n castigo (que todos los que se queden con u n libro prestado
saber y la verdad para los académicos, la solidaridad internacio- sean penados por retención indebida, quienes se lleven u n a per-
nal para las agencias de los países acreedores, el gobierno cha del hotel sean penados por hurto, que todos los jueces y
supranacional para los organismos internacionales, la informa- secretarios que firman como presentes en las audiencias a las
ción de los ciudadanos para la comunicación) y discursos hacia que no asisten sean penados por falsedad ideológica, los estu-
adentro, que justifican para sus miembros la disparidad entre diantes que fotocopian libros sean penados por lesión a la pro-
sus fines manifiestos (oficiales) y lo que realmente hacen (fines piedad intelectual, etc.).
latentes). Gran parte del discurso interno se vuelve extemo cuan-
I

12 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL E L PODER PUNITIVO y EL SISTEMA PENAL 13

Crimlnalización Cñminalización secundaria es la acción punitiva ejercida sobre 7 10 P o r e n d e , v a m o s p o r la vida exigiéndole a c a d a q u i e n q u e s e Exigencias y
secundaria personas concretas. E s el a c t o del p o d e r p u n i t i v o p o r el q u e é s t e c o m p o r t e c o m o lo q u e p a r e c e s e g ú n estereotipo y t o d o s v a m o s asunción de
r e c a e s o b r e u n a p e r s o n a como a u t o r a de u n delito. E s imposible a s u m i e n d o u n poco e s a s exigencias del rol, p o r q u e n o p o d e m o s roles según
estereotipos
llevar a c a b o t o d a la crimlnalización p r i m a r i a , n o sólo p o r q u e s e p e l e a r n o s con todo el m u n d o , q u e e x p r e s a o t á c i t a m e n t e n o s r e -
p a r a r í a la s o c i e d a d s i n o t a m b i é n p o r q u e la c a p a c i d a d de las a g e n - c h a c e p o r disfrazados. Todos n o s v a m o s h a c i e n d o u n p o c o c o m o
c i a s de criminalización s e c u n d a r i a (policía, Justicia, cárceles) es n o s v e n y n o s d e m a n d a n los d e m á s , es decir, n o sólo t e n e m o s
i n f i n i t a m e n t e inferior a lo planificado p o r la criminalización pri- u n a a p a r i e n c i a e x t e m a sino q u e la internalizamos o asumimos y
m a r i a . Por ello, c o m o n i n g u n a b u r o c r a c i a se s u i c i d a , sino q u e acabamos comportándonos conforme a ella. Y eso t a m b i é n s u c e d e
s i e m p r e h a c e lo q u e es m á s fácil, l a s a g e n c i a s ejecutivas (policia- con el estereotipo criminal, e s p e c i a l m e n t e c u a n d o el p o r t a d o r tie-
les) ejercen u n p o d e r selectivo s o b r e p e r s o n a s y c r i m i n a l i z a n a n e c a r a c t e r e s de u n a p e r s o n a l i d a d lábil (débil) y r e s u l t a m á s fácil-
q u i e n e s t i e n e n m á s a la m a n o . m e n t e m a l e a b l e . No es difícil lograrlo, p o r q u e todo c o n t a c t o c o n el
s i s t e m a p e n a l es e s t i g m a t i z a n t e (si la policía s e Ueva d e t e n i d o a
Estereotipos P a r a ello, la s o c i e d a d ofrece e s t e r e o t i p o s : los prejuicios (racis- 8
a l g u i e n , el b a r r i o m u r m u r a , q u e d a marcado a u n q u e s e a liberado
criminales t a s , c l a s i s t a s , xenófobos, sexistas) v a n c o n f i g u r a n d o u n a fisono-
a l a s p o c a s h o r a s ) . E s a m a r c a es contaminante (infecciosa) y p r o -
m í a del d e l i n c u e n t e e n el i m a g i n a r i o colectivo, q u e es a l i m e n t a d o v o c a la prohibición de coalición (las m a d r e s d e s a c o n s e j a n a l a s
p o r las a g e n c i a s d e c o m u n i c a c i ó n : c o n s t r u y e n u n a cara de delin- hijas salir con él y a los hijos evitar la malajunta], el a i s l a m i e n t o
cuente. Q u i e n e s s o n p o r t a d o r e s de r a s g o s de e s o s e s t e r e o t i p o s social y la posibilidad de coallgarse sólo con q u i e n e s c o m p a r t e n el
c o r r e n serio peligro de selección c r i m i n a l i z a n t e , a u n q u e n o h a g a n estigma.
n a d a ilícito. Llevan u n a s u e r t e de u n i f o r m e de cliente del s i s t e m a
p e n a l , c o m o p u e d e n llevarlo los m é d i c o s , los enfermeros, los al- 11 Por lo a n t e r i o r , n o es dtScil q u e b u e n a p a r t e de los p o r t a d o r e s
b a ñ i l e s , los s a c e r d o t e s o los m e c á n i c o s . Así como se s u p o n e q u e La clientela
del e s t e r e o t i p o c r i m i n a l r e a l m e n t e c o m e t a n delitos q u e , c ó m o habitual del
c a d a u n o q u e lleva e s a s s e ñ a s e x t e m a s ejerce s u profesión y n o s c o r r e s p o n d e a s u p e r t e n e n c i a d e clase, g r a d o de i n s t r u c c i ó n y sistema penal
dirigimos a él p a r a requerirle servicios a u n q u e n o lo c o n o z c a m o s e n t r e n a m i e n t o , s o n o b r a s t o s c a s de la d e l i n c u e n c i a , fáciles d e
p e r s o n a l m e n t e , del m i s m o m o d o s u c e d e c o n l a s s e ñ a s estereotí- d e s c u b r i r (arrebatos, r o b o s con efracción, a s a l t o s a m a n o a r m a -
p i c a s del d e l i n c u e n t e : e s p e r a m o s q u e delinca, t a n t o n o s o t r o s como da, e s t a f a s r u d i m e n t a r i a s , v e n t a m i n o r i s t a d e tóxicos). S o n los
l a s a g e n c i a s ejecutivas. M á s a ú n , si n o lo h a c e n o s e n o j a m o s , c l i e n t e s h a b i t u a l e s d e l a s p r i s i o n e s . E n el i m a g i n a r i o colectivo
como lo h a r í a m o s si el h o m b r e c o n clergyman n o s dijese q u e e s é s t a s e s t á n l l e n a s de h o m i c i d a s y violadores, p e r o e n la r e a l i d a d ,
m e c á n i c o , el de b l a n c o q u e es s a c e r d o t e o el de m a m e l u c o q u e es é s t o s s o n m i n o r í a , y las p r i s i o n e s e s t á n r e p l e t a s e n u n n o v e n t a
médico (¿Por q u é diablos se viste a s í e s t e imbécil?). p o r c i e n t o de l a d r o n e s f r a c a s a d o s y v e n d e d o r e s m i n o r i s t a s de tóxi-
cos p r o h i b i d o s . No m á s del diez p o r ciento de la p o b l a c i ó n p e n a l
E s t o s u c e d e p o r q u e t o d o s n o s m a n e j a m o s con e s t e r e o t i p o s 9
Interacción e s t á i n t e g r a d o p o r q u i e n e s p r o t a g o n i z a n c o m p o r t a m i e n t o s gro-
social y c o n f o r m e a ellos a s i g n a m o s roles y f o r m u l a m o s exigencias de
t e s c o s ( p e r s o n a s n o e s t e r e o t i p a d a s q u e i n c u r r e n en e r r o r e s d e
a c u e r d o a l a s f u n c i o n e s a s i g n a d a s . D e otro m o d o n o p o d r í a m o s
c o n d u c t a n e u r ó t i c o s : u n sujeto decide convertirse e n s e c u e s t r a -
m a n e j a r n o s , p o r q u e si e n la p a n a d e r í a n o s v e n d i e s e n códigos,
dor, s i n n i n g u n a p r e p a r a c i ó n ; otro decide a s a l t a r la e m p r e s a e n
e n l a s f a r m a c i a s clavos y e n l a s f e r r e t e r í a s p a n , n o s a b r í a m o s
q u e trabaja) o trágicos (homicidas p s i c ó p a t a s , e m o c i o n a l e s , oca-
c ó m o c o m p r a r n a d a . Y n o s e n o j a m o s c o n el p a n a d e r o q u e dice
s i o n a l e s , s e x ó p a t a s y c a s o s l i n d a n t e s con la p s i q u i a t r í a ) . El p a n o -
q u e sólo v e n d e códigos p o r q u e n o s a b e m o s c ó m o s e g u i r el d i s -
r a m a c a r c e l a r i o se c o m p l e t a con a l g u n a e x t r a ñ í s i m a excepción d e
c u r s o , n o s d e s c o n c e r t a m o s (se p r o d u c e u n a disrupción). Lo m i s -
i n d i v i d u o s a los q u e se les h a y a r e t i r a d o c o b e r t u r a (poderoso q u e
m o n o s s u c e d e si q u i e n p o r t a el e s t e r e o t i p o c r i m i n a l y h a c e q u e
p e r d i ó e n p u g n a con otros de igual nivel o q u e y a n o le e s ú t ü al
e s t e m o s a t e n t o s a s u s m e n o r e s m o v i m i e n t o s e n la p a r a d a del
p o d e r al q u e sirvió o, mejor dicho, le r e s u l t a m á s útil p r e s o , p a r a
ó m n i b u s a la m a d r u g a d a , n o s m u e s t r a u n a c r e d e n c i a l de J u e z
m o s t r a r u n a p r e t e n d i d a i g u a l d a d a n t e la ley).
de instrucción.
14 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL E L PODER PUNITIVO Y EL SISTEMA PENAL 15

Vulnerabilidad El poder punitivo se reparte en la sociedad como una enferme- 12 el primer caso la cantidad de poder punitivo que puede ejercerse
ala dad infecciosa que alcanza a los que son vulnerables (a quienes sobre la persona. Esto muestra claramente que el poder punitivo no
criminalización tienen defensas bajas) por (a) portación de estereotipo y comisión es ejercido por las agencias Jurídicas del sistema penal, sino por las
de hechos groseros y poco sofisticados, (b) grotescos, (c) trágicos policiales, y las Jurídicas lo único que pueden hacer en la práctica y
y (d) pérdida de cobertura (aunque en ínfima minoría). El resto de hasta cierto punto es contenerlo.
la delincuencia prácticamente no se registra ni conoce. Las esta-
dísticas indican sólo la forma en que opera el sistema penal, o 15 Pero el poder punitivo no sólo se ejerce sobre personas selec- La
sea, a quiénes detiene (estadísticas policiales) y a quiénes conde- cionadas, sino también en pocos casos. Son muy pocas las obras criminalización
delictivas groseras que movilizan al sistema penal. Casi todos te- secundaria es
na (estadísticas judiciales), pero nada tienen que ver con el núme- excepcional
ro de delitos que realmente se cometen, los que sólo se pueden nemos experiencias de victimización que no han movido para nada
investigar por encuestas de victimización (muestreo que pregunta al sistema penal. Y esto no sólo ocurre en delitos leves, sino en
a la gente si sufrió delitos) o de autodenuncia (por ejemplo si usó delitos graves, incluso muy serios (los homicidios que siempre se
tóxicos, si se practicó abortos, etc.). aclaran son los más frecuentes, o sea, los intrafamiliares o entre
conocidos; los homicidios entre desconocidos registran u n bajo
La prisión como La pena más grave es la privación de libertad (prisión), que se 13 índice de esclarecimiento; los abortos son prácticamente Impu-
reproductora de aplica incluso anticipadamente, como prisión preventiva, es decir, nes). Es decir que cada vez que somos victimizados tenemos muy
roles desviados para evitar que el procesado se fugue y no se lo pueda condenar, pocas probabilidades de que esa lesión dé lugar a un ejercicio del
o sea, se le hace sufrir la pena para que no la eluda si se le llega a poder punitivo. Todo ello sin contar con que la victimización por
imponer en la sentencia. La mayoría de los presos, por ende, no
delitos de cuello blanco [white collar críme, expresión de la crirni-
son condenados, sino que están presos por las dudas. Y la prisión
nología norteamericana, que denota los delitos de los económi-
es una institución que deteriora, porque sumerge en condiciones
camente poderosos), salvo contadas excepciones, queda impune.
de vida especialmente violentas, totalmente diferentes de las de la
sociedad libre y, sobre todo, hace retroceder al preso a estadios 16 Pero no sólo es selectiva la criminalización que lleva a cabo el La selección
superados de su vida, porque por elementales razones de orden sistema penal, sino que éste opera de modo que la victimización victimizante
interno le regula la vida como en su niñez o adolescencia, de modo también se hace selectiva y va recayendo sobre los de menores
que no es raro que condicione patologías regresivas. Además, asig- rentas. Los servicios de seguridad se deterioran y en los últimos
na roles negativos (posiciones de liderato internas) y fija los roles años se privatizan, de modo que goza de mayor seguridad quien
desviados (se le exige asumir su papel y comportarse conforme a puede pagarla o vivir en barríos de más alta renta en que el servi-
él durante años, no sólo por el personal sino también por el resto cio es mejor. La seguridad es un derecho, que importa el de exigir
de los presos). Estas son características negativas no coyuntura- la prestación del servicio de seguridad, pero, por regla general,
Íes de las prisiones (que pueden ser más o menos superpobladas éste se reparte en relación inversa a la renta, de modo que los
y limpias), sino estructurales de la institución. Por más que se más expuestos a ser victimizados también son quienes están más
quiera no se pueden eliminar y producen estos efectos, que en cerca de la base de la pirámide social -que son los más vulnera-
conjunto y técnicamente se llaman prisionización. bles-, es lógico que reaccionen con mayor violencia frente a las
agresiones que sufren y, por ende, que reclamen pena de muerte
¿Quién selecciona En definitiva, la selección criminalizante no la realizan los 14
para criminalizar y mayor represión en general.
Jueces ni las agencias jurídicas, a quienes las agencias ejecutivas
secundariamente?
les llevan los candidatos cuando ya ellas comenzaron el proceso 17 La vulnerabilidad a la victimización no es sólo clasista, sino Vulnerabilidad
de criminalización desde el punto de vista de la realidad (deten- también de género, etaría, racista y, por supuesto, prejuiciosa. (a) victimizante
ción de la persona, conducción, secuestro de cosas). Las agencias Es de género, porque las mujeres son criminalizadas en menor
jurídicas reciben el producto de la selección policial y sólo pueden número que los hombres, pero son victimizadas en medida igual
decidir si la criminalización sigue adelante o se interrumpe, y en o superior. En general, el reparto de la selección criminalizante

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16 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL LA "GUERRA" A LOS DELINCUENTES Y A LA COMUNIDAD 17

las beneficia, pero el de la selección victlmizante las perjudica, (b) negativo como el propio estereotipo criminal, teñido de racismo,
Es etaria (por edades), porque si bien los hombres jóvenes son los clasismo y demás pésimos prejuicios. Su servicio es reclamado y
preferidos para la criminalización, la victimización violenta se re- al mismo tiempo es rechazado y marginado en el plano personal. El
parte entre éstos, los adolescentes, los niños y los ancianos. Los policía sufre u n aislamiento social como una suerte de traidor de
dos primeros por su mayor exposición a situaciones de riesgo; los clase, y esto no sólo sucede con el policía afro del ghetto neoyorkino,
dos últimos por su mayor indefensión física, (c) Es racista y xenó- sino también en nuestras calles. Sus enfermedades profesionales
foba, porque los grupos migrantes latinoamericanos, en especial no están estudiadas, los traumas de las experiencias que vivencia
los inmigrantes ilegales, a cuya condición suelen sumar la de no son adecuadamente tratados, su sobrerepresentación en los
precaristas (ocupantes precarios de predios ajenos), cuya situa- homicidios y violencias familiares testimonian el deterioro que
ción de ilegalidad les priva de acceso a la justicia, suelen ser par- sufren. Su muerte se considera u n accidente normal de trabajo.
ticularmente vulnerables a la criminalización, pero también a la Se trata de otro deterioro personal [policizaciórij; puede decirse
victimización, en especial por la incapacidad de denunciar los que todo lo que el sistema penal toca y a todas las personas que
delitos cometidos contra ellos y la necesidad de trabajar en for- involucra, de u n a o de otra manera, las deteriora. El mismo fenó-
ma de servidumbre, (d) Es prejuiciosa en el más amplio sentido, meno puede provocarse en el personal penitenciario y, en otro
porque la marginalidad y la represión a la que se somete a las sentido, en el propio personal judicial.
prostitutas, a sus clientes, a las minorías sexuales, a los tóxico-
dependientes (incluyendo a los alcohólicos), a los enfermos men-
tales, a los niños de la calle, a los ancianos de la calle, y el general
descuido de las agencias ejecutivas respecto de la seguridad de § 4. La "guerra" a los delincuentes y a la comunidad
estas personas (fenómeno que se racionaliza como devaluación de
la víctima], aumenta enormemente su riesgo de victimización. (e)
En los delitos no violentos contra la propiedad, el pequeño ahorrista 1 La civilización industrial padece una incuestionable cultura bélica La visión
y violenta. Aunque hoy no se lo dice en la teoría penal como otrora bélica
es el que lleva la peor parte en cuanto al riesgo victlmizante, pues
carece de los recursos técnicos y jurídicos de que disponen los se hizo, buena parte de la comunicación masiva y de los operado-
operadores de capitales de mayor entidad. res del sistema penal tratan de proyectar el poder punitivo como
una guerra a los delincuentes. La comunicación suele mostrar
Selección Pero como si todo lo anterior fuera poco, también la selección 18 enemigos muertos (ejecuciones sin proceso) y también soldados
policizante con que se recluta a la policía es tremendamente injusta. El perso- propios caídos (policías victimizados). En la reglón latinoamericana,
nal de menor jerarquía es reclutado entre los sectores de menores el riesgo de muerte policial es altísimo en comparación con los
recursos. Se lo somete a u n entrenamiento breve, a actividades Estados Unidos y mucho más con Europa (aproximadamente de
legitimadas con falso discurso, a riesgos continuos para los que 100 por 10 y por 1); sin embargo, suele exhibírselo como signo de
no suelen estar preparados, a una férrea dictadura institucional eficacia preventiva. Por otro lado, las agencias policiales desatien-
que los deja a merced de la arbitrariedad de las cúpulas, y a sala- den la integridad de sus operadores, pero en caso de victimización
rios muy bajos, sin condiciones de protesta, reclamos, sindicali- se observa u n estricto ritual funerario de tipo guerrero y público.
zación, discusión horizontal de las condiciones laborales, etc. No
en vano las policías latinoamericanas están militarizadas y tienen 2 Si se tiene en cuenta que los criminalizados, los victimizados y La neutralización
los policizados (o sea, todos los que padecen las consecuencias de de la exclusión
prohibida la sindlcallzación, a diferencia de las europeas. Todo
esta supuesta guerra) son seleccionados de los sectores subordi-
esto genera una seria lesión a la autoestima y devalúa la imagen
nados de la sociedad, cabe deducir que el ejercicio del poder pu-
pública del servicio.
nitivo aumenta y reproduce los antagonismos entre las personas
Deterioro La policía es el segmento que corre mayores riesgos de vida 19 de esos sectores débiles. Esto es funcional a un momento en que
policizante en el sistema penal y, además, carga con u n estereotipo casi tan se polariza mundialmente la riqueza y los explotados dejan de
18 fODRR PUNITIVO Y DERECHO PENAL L A "GUERRA" A LOS DELINCUENTES Y A LA COMUNIDAD 19

serlo, para pasar a ser excluidos (el explotado es necesario al sis- últimas, esta difusa perspectiva preideológica constituye la base
tema; el excluido no, es alguien que sobra y molesta; u n de u n discurso vindicativo, que se erige como una de las más
descartahle). Una buena táctica de control de los excluidos es que graves amenazas al estado de derecho contemporáneo. La imagen
libren una guerra entre ellos y se neutralicen y, de ser posible, se bélica del poder punitivo tiene por efecto: (a) incentivar el antago-
maten. El aumento de los antagonismos entre excluidos impide nismo entre los sectores subordinados de la sociedad; (b) Impedir
su coalición y la toma de conciencia racional de su situación. o dificultar la coalición o el acuerdo en el interior de esos sectores;
(c) aumentar la distancia y la incomunicación entre las diversas
La perspectiva En décadas pasadas se difundió otra perspectiva bélica, co- 3 clases sociales; (d) potenciarlos miedos (espacios paranoicos), las
bélica de la nocida como de seguridad nacional, que comparte con la visión
seguridad desconfianzas y los prejuicios; (e) devaluar las actitudes y discur-
nacional comunicativa del poder punitivo su carácter de ideología de gue- sos de respeto por la vida y la dignidad humanas; (f) dificultar las
rra permanente (enemigo disperso que da pequeños golpes). Por tentativas de hallar caminos alternativos de solución de conflic-
ello, sería una guerra sucia, contrapuesta a u n supuesto modelo tos; (g) desacreditar los discursos limitadores de la violencia; (h)
de guerra limpia, que estaría dado por u n a idealización de la Pri- proyectar a los críticos del abuso del poder, como aliados o emisa-
mera Guerra Mundial (1914-1918), cunosamente coincldente con rios de los delincuentes; e (i) habilitar la misma violencia que res-
el culto al heroísmo guerrero de los autoritarismos de entreguerras pecto de aquéllos.
(la camaradería de trincheras, los colosos musculosos, etc). Se
razonó que, dado que el enemigo no juega limpio, el estado no Las sociedades se han organizado en modelos comunitarios y Modelos
modelos corporativos. En los modelos comunitarios priman los comunitario
estaría obligado a respetar las leyes de la guerra, argumento con y corporativo
el cual se entrenaron fuerzas terroristas que no siempre perma- vínculos horizontales (solidaridad, simpatía); es el modelo de so- de sociedad
necieron aliadas a sus entrenadores. Con este argumento, se con- ciedad más tradicional. En los modelos corporativos la sociedad
sideró u n a guerra lo que era delincuencia con motivación política tiende a asemejarse a u n ejército y, por ende, priman los vínculos
y, pese a ello, tampoco se aplicaron los Convenios de Ginebra, verticales (autoridad, disciplina); es el modelo industrial o moder-
sino que se montó el terrorismo de estado que victimlzó a todos no. De cualquier modo, en toda sociedad contemporánea convi-
los sectores progresistas de algunas sociedades, aunque nada ven ambos modelos. La inwígen bélica legitimante del ejercicio del
tuviesen que ver con actos de violencia. La transferencia de esta poder punitivo, por vía de la absolutización del valor segundad,
lógica perversa a la pretendida guerra contra la delincuencia per- tiene el efecto de profundizar el debilitamiento de los vínculos so-
mite deducir que no sería necesario respetar las garantías pena- ciales horizontales (soHdarídad, simpatía) y el reforzamiento de los
les y procesales por razones semejantes. De este modo, así como verticales (autoridad, disciplina). El modelo de organización social
la guerrilla habilitaba el terrorismo de estado y el consiguiente ase- comunitaria (horízontal) pierde terreno frente al de organización
sinato oficial, el delito habilitaría el crimen de estado. Por este ca- corporativa (vertical). Las personas se hallan más indefensas frente
mino, la guerrilla habilitaba al estado a ser terrorista y el delito a al estado, en razón de la reducción de los vínculos sociales y de la
ser criminal: en cualquier caso la Imagen ética del estado sufre desaparición progresiva de otros puntos de poder en la sociedad.
una formidable degradación y, por ende, pierde toda legitimidad. La sociedad misma -entendida como conjunto de interacciones-
se reduce por efecto del miedo al vecino (desconocido) y al que
Los efectos de Con los cambios en el poder mundial, la llamada ideología de 4 manda (cuyo poder va careciendo de límites) y resulta fácil presa
la imagen bélica la seguridad nacional ha sido archivada, pero fue reemplazada de la única relación fuerte, que es la vertical y autoritaria. La
de la seguridad
ciudadana por un discurso público de seguridad ciudadana como ideología imagenque se proyecta verticaknente tiende a ser única, porque
(no como problema real, que es algo por completo diferente). A la reducción de los vínculos horizontales impide su confrontación
esta transformación ideológica corresponde una transferencia de con vivencias ajenas. El modelo de estado que corresponde a una
poder, de las agencias militares a las policiales. Aunque formula- organización social exclusivamente corporativa es el del estado
da de modo inorgánico, dado el peso de la comunicación social de policía.
sobre las agencias políticas y la competitivldad clientelista de las

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20 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL VIGILANCIA, ESTADO DE DERECHO y PODER DE LOS JURISTAS 21

§ 5. Vigilancia, estado de derecho y poder de los juristas qué hablamos por teléfono, qué vamos a publicar en los diarios,
qué información tenemos, etc. Al poder político le interesa tener
la radiografía de cada uno de sus habitantes y observar a los que
El poder punitivo Todo lo dicho anteriormente no sería creíble si el sistema pe- 1 considera más peligrosos para sus intereses de cada momento, y
represivo nal se limitase a ejercer sólo su poder represivo sobre crimi- eso lo hicieron siempre las agencias del sistema penal y lo siguen
y su dimensión
política nalizados. En efecto: si el poder punitivo sólo se ejerciese sobre haciendo hoy con creciente y formidable capacidad técnica. Al
los criminalizados y, menos aún, sobre los prisionizados, se trata- poder de los sectores hegemónicos de toda sociedad le interesa
ría de u n número muy reducido de personas (entre una y dos tener a los excluidos neutralizados (haciéndolos matar entre ellos)
cada mil) seleccionadas de los estratos más humildes o subordi- y a los incluidos peligrosos bien controlados (mediante el poder
nados de la escala social, con adiestramiento precario y sólo ca- de vigilancia).
paces de obras groseras. Es decir: sí en las prisiones tenemos a un
número reducido seleccionado entre los ladrones más pobres y tor- 3 Quien se pregunta en su escritorio cómo se puede concebir £1 estado de
un estado, tarde o temprano dará con dos figuras ideales o mode- derecho y el
pes de nuestras ciudades y a los vendedores minoristas de tóxicos estado de
prohibidos, el poder de criminalizar y prisionizar a esas personas, los puros: el estado de derecho (liberal / democrático) y el estado policía
desde el punto de vista político general, no es muy significativo. de policía (totalitario / autoritario). En el estado de derecho ideal
Sería delirante que se haya montado semejante maquinaria para todos estaríamos sometidos por igual ante la ley; en el estado de
obtener tan pobre resultado. ¿Miles de millones de pesos y kiló- policía ideal todos estaríamos sometidos a la voluntad de los que
metros cuadrados de papel sólo para prisionizar a ladrones bobos mandan (policía es aquí sinónimo de gobierno, o sea que la opción
y vendedores al menudeo? Eso no tendría ningún sentido y el es entre sometemos todos al derecho -incluyendo al gobierno- o
poder punitivo no contaría para el poder político del estado. Con sometemos todos al poder arbitrario del gobierno).
tan reducida clientela sería menos importante que la previsión 4 El estado de policía fue el que predominó históricamente. El No existen
social, el sistema de salud o el de educación y, además, sería un estado de derecho es u n producto de la modernidad, que se exten- los estados
despilfarro irracional de todos los estados del mundo. dió por u n a parte limitada del planeta, pero que no hizo desapare- de derecho
perfectos
Lo anterior indica que algo está faltando en el análisis y, efec- 2 cer al poder ejercido conforme al modelo del estado de policía. La
El poder de
vigilancia tlvamente, a poco que se reflexione se verá que la verdadera im- lucha entre el modelo del estado de derecho y el de estado de
portancia del poder punitivo no radica en el ejercicio represivo policía continúa en todo el mundo, pero no sólo frente a los
sobre la ínfima minoría de marginados que abarca, sino en el autoritarismos instalados, sino también en el seno de las demo-
poder de vigilancia que ejerce sobre toda la población. Al poder cracias. El estado de derecho ídeaí es justamente ideal, o sea, que
político y económico no le interesa tanto que sus agencias deten- no hay estados de derecho perfectos en la realidad, sino que todos
gan a un carterísta como que le informen adecuadamente acerca los estados reales de derecho (por supuesto que también los lati-
de quiénes son los disidentes, quiénes pueden ponerlo en peligro noamericanos) lo son hasta cierto grado de perfección. Afirmar la
y cuál es su capacidad de protesta y movilización. El poder puni- igualdad ante la ley como real, causa cierta gracia en cualquier
tivo no tiene importancia política porque se ejerce sobre unos po- país del planeta, aunque sea u n a democracia bastante asentada,
cos marginales encerrados, sino porque se ejerce sobre todos los justamente porque nunca el estado de derecho histórico (real) al-
que estamos sueltos en la forma de vigilancia. Su importancia canza la perfección de su modelo abstracto.
política radica en que permite que el poder vigile qué espectácu- 5 Todos los sectores hegemónicos tienden a someter al resto. El estado de
los preferimos, qué libros y diarios leemos, qué enfermedades te- Nunca los de arriba quieren que la sociedad se dinamice vertical- policía
nemos, con quiénes nos relacionamos amistosa y afectivamente, mente. En la medida en que esta tendencia esté controlada y con- encapsulado por
a qué conferencias concurrimos, qué decimos en nuestras clases, el de derecho
trapesada, el estado de derecho existe y controla, encierra o y su dialéctica
qué opinamos en las reuniones, cuánto gastamos mensualmente, encapsula al estado de policía, que no desaparece, sino que que-
22 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL
APROXIMACIÓN A LA NOCIÓN DEL DERECHO PENAL 23

da en su interior, en constante'pulsión. En cuanto el estado de


ha sufrido hasta el juicio; si se lo absuelve, la prisión que haya
derecho se debilita (fallan los controles) las pulsiones del estado
sufrido es u n accidente lamentable.) En cuanto al poder de vigi-
de policía perforan la coraza que le coloca el estado de derecho e
lancia, es obvio que las agencias jurídicas no tienen nada que ver
incluso pueden reventarla. Por eso el estado de derecho no es algo
en su ejercicio. En síntesis: su función sólo es dar luz verde o no al
estático, instalado para siempre, sino u n a constante dialéctica
proceso de criminalización secundaria. Se trata de un eventual
con el estado de policía que inexorablemente lleva en su interior.
poder de contención, pero bien puede degradarse a un continuo
A mayor poder Cada tipo penal (criminalización primaria) es u n agujero que 6 poder de legitimación; todo depende de la estructura del estado y
punitivo menos concede a las agencias ejecutivas el poder selectivo de criminali- del poder judicial respectivo.
estado de derecho
zación sobre u n buen número de posibles candidatos y, cuantas
más sean estas criminalizaciones, mayor será el ámbito de arbi-
trio criminalizante secundario de las agencias del sistema penal
y, además, mayores serán los pretextos para ejercer vigilancia § 6. Aproximación a la noción del derecho penal
sobre toda la población. Cuanto más poder punitivo autorice un
estado, más alejado estará del estado de derecho, porque mayor
será el poder arbitraría de selección críminalizante y de vigilancia 1 Hoy prácticamente se ha impuesto en la cultura europea con- El derecho penal
que tendrán los que mandan. Cuantas más leyes penales tenga a tinental -de la que procede nuestra tradición- la expresión dere- es un discurso
jurídico
la mano quien manda, más pretextos tendrá para criminalizar a cho penal en tanto que derecho críminal predomina en la cultura
quien se le ocurra y para vigilar al resto. / anglosajona. Se trata de una mera cuestión de denominación, sin
ninguna consecuencia práctica; es algo así como el cartel que
Las agencias ¿Y los juristas? ¿Cuál es el poder de las agencias jurídicas, 7
jurídicas no
tenemos en el frente de nuestra tienda, pero lo que interesa es el
esto es, tribunales, ministerio público, abogados, académicos?
ejercen poder contenido de esa denominación, la mercadería que vendemos.
punitivo ¿Ejercen el poder punitivo? La respuesta debe ser negativa: las
Después de las anteriores precisiones, podemos intentar una pri-
agencias jurídicas no son las que ejercen el poder punitivo. He-
mera aproximación a la noción del derecho penal. Por lo pronto,
mos visto que el poder punitivo tiene un aspecto represivo (el ejer-
queda claro que distinguimos nítidamente derecho penal de poder
cido con la criminalización secundaria, que carece de relevancia
punitivo. Por ende, rechazamos el uso ambiguo de la expresión
política], y u n aspecto de vigilancia (ejercido sobre toda la pobla-
derecho penal, con la que suele denominarse tanto la ley penal
ción peligrosa para el poder y centrado en los potenciales disiden-
como el saber o ciencia del derecho penal; en tanto que la primera
tes, que es el que tiene verdadera importancia política).
es u n acto de poder político, el segundo es un saber jurídico, es el
No ejercen poder Pues bien: en el primero (el poder punitivo represivo) hemos 8 discurso de los penalistas (es de lo que trata este libro y todos los
selectivo y visto que la selección criminalizante la llevan a cabo las agencias libros de derecho penal).
tampoco de
vigilancia ejecutivas del sistema penal y las agencias jurídicas sólo tienen
2 Teniendo en cuenta lo anterior podemos decir que el derecho Teorías del
poder para interrumpir un proceso de criminalización secundaria derecho penal,
penal es el discurso del saber Juridico (si se lo prefiere, u n discur-
en curso o para habilitar su continuación. (La policía detiene en del delito
so científico], que como todo saber [o ciencia, si se prefiere), se y de la pena
flagrancia a un carterista, lo lleva a la comisaria, se labran actua-
ocupa de un cierto ámbito de cosas o entes del mundo. Ese ámbi-
ciones, se comunica al magistrado actuante, toma intervención y
to son las leyes penales, que se distinguen de las restantes por
decide tomarle declaración, luego determina si corresponde se-
habilitar la imposición de penas. Lo primero que debe hacer, por
guir el proceso o sobreseerlo; si sigue el proceso resuelve si lo
ende, es delimitar su objeto de conocimiento, es decir, definir cuáles
prisioniza o no; igualmente, si sigue hasta la sentencia definitiva,
son las leyes que constituyen su objeto (¿Qué es, de qué se ocupa
en ésta se decide si la criminalización secundaria se concreta en
y para qué lo hace?). Esta primera pregunta la responde la teoría
u n a pena o si se agota con la prisión que por las dudas el agente
del derecho penal. En segundo lugar deberá establecer en qué ca-
24 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL APROXIMACIÓN A LA NOCIÓN DEL DERECHO PENAL 25

sos y bajo qué presupuestos se habilita el ejercicio del poder pu- hizo lo mismo). De allí que su objeto no se limite a ofrecer orienta-
nitivo (la imposición de penas). Esta segunda pregunta la respon- ciones, sino que también deba hacerlo en forma de sistema.
de la teoría del delito. Por último, debe ocuparse de la pena, no 6 El sistema orientador de decisiones se construye en base a la Leyes penales,
como concepto (cuestión que sirvió para delimitar el objeto en la interpretación de las leyes penales, que se distinguen de las no constitucionales
teoría del derecho penal), sino como respuesta que la agencia ju- e internacionales
penales por la pena. El derecho penal requiere, pues, un concepto
rídica debe proporcionar, responsabilizándose por la filtración de de pena que le permita delimitar su universo. Este concepto de
poder punitivo en una manifestación concreta y en cierta canti- pena debe tener amplitud para abarcar las penas lícitas tanto
dad (¿Qué pena y hasta qué medida?). Esta tercera pregunta la como las ilícitas, porque de otra forma el derecho penal no podría
responde la teoría de la responsabilidad penal (que no es respon- distinguir el poder punitivo lícito (constitucional) del que no lo es.
sabilidad de la persona criminalizada, sino de la agencia jurídica, Por ello, el derecho penal interpreta las leyes penales siempre en
que es la que puede o no responder con la pena). el marco de las otras leyes que las condicionan y limitan (constitu-
cionales, internacionales, etc.).
La definición Una definición se obtiene sólo después de haber transitado 3
necesaria que no todo el terreno del saber, porque si es buena debe encerrar lo
es definición 7 El sistema orientador que le propone a los jueces, debe tener Contención del
definido. Quien termine la lectura de este libro sabrá algo de lo por objeto contener y reducir el poder punitivo. Como vimos, el poder punitivo
que es el derecho penal, y si tiene la paciencia de leer otros libros, poder punitivo no lo ejercen los jueces sino las agencias ejecuti-
sabrá mucho más. La tradición exige que la introducción a cual- vas, en la medida del espacio que le conceden o que le arrancan a
quier rama del saber jurídico comience con una definición que las agencias políticas (legislativas) y que el poder jurídico (judi-
quizá no sea tal, sino u n a necesidad didáctica o programa cial) no logra contener. El poder de que disponen los jueces es de
expositivo. En efecto: el lector verá que a esta altura es necesaria contención y a veces de reducción. La función más obvia de los
u n a formulación sintética y ordenada de lo dicho, colmando algu- Jueces penales y del derecho penal (como planeamiento de las de-
nas lagunas explicativas. Con este propósito nos animamos a re- cisiones de éstos), es la contención del poder punitivo. Sin la con-
señar la idea de derecho penal, diciendo que es la rama del saber tención Jurídica [judicial), el poder punitivo quedaría librado al puro
Jurídico que, mediante la interpretación de las leyes penales, pro- impulso de las agencias ejecutivas y políticas y, por ende, desapa-
pone a los jueces un sistema oríentador de decisiones que contiene recería el estado de derecho y la República misma.
y reduce el poder punitivo, para impulsar el progreso del estado
constitucional de derecho. 8 Cualquier definición es u n a delimitación y, por ende, u n acto El derecho penal
de poder. Su corrección no se verífica como verdadera o falsa con siempre tiene
Saber jurídico, Se trata, ante todo, de una rama del saber Jurídico o de los 4 la descripción de lo que encierra en su horizonte, pues allí no objetivo político;
teórico y práctico si no es expreso
Juristas. Como tal, persigue u n objeto práctico: busca el conoci- queda más que lo previamente colocado por el poder ejercido en el es oculto
miento para orientar las decisiones judiciales. No tiene ningún mismo acto de definir. En este sentido, toda definición es
sentido oponer teoría y práctica del derecho penal. Quien preten- tautológica. Un saber tan íntimo al poder -al punto de proponer
de desde lo práctico despreciar lo teórico, se olvida que la teoría su ejercicio para uno de los segmentos gubernativos (el judicial)-
sólo es el medio de hacer racional lo práctico; y quien hace teo- sólo puede verificar la corrección de su definición mediante la
ría sin preocuparse de sus efectos prácticos, pierde su objetivo • comprobación de su correspondencia con el objetivo político, para
estratégico y en definitiva no sabe qué hace. lo cual debe hacerlo explícito en ella. Excluyendo el objetivo polí-
tico de la definición no se lo elimina del saber, pues es inevitable
Necesidad En la forma republicana de gobierno, las decisiones judicia- 5
sistemática que éste lo tenga, sino que se lo da por presupuesto y, de este
les -que también son actos de gobierno- deben ser racionales, lo
modo, se lo mantiene oculto. (Si decido no expresar para qué sirve
que demanda que no sean contradictorías, aunque la racionali-
el derecho penal en lo político. Igualmente servirá para algo y, ade-
dad no se agote con esta condición {el estado no puede condenar
más, al no expresarlo, estoy ocultando para qué sirve.]
a veinte años de prísión a una persona y condecorar a otra porque
26 PODER PUNITIVO Y DERECHO PENAL
APROXIMACIÓN A LA NOCIÓN DEL DERECHO PENAL 27

El progreso La c o n t e n c i ó n y r e d u c c i ó n dél p o d e r p u n i t i v o , planificada p a r a 9


del estado un mismo proceso de conocimiento: u n a l o n g i t u d i n a l y o t r a t r a n s -
de derecho u s o j u d i c i a l p o r el d e r e c h o p e n a l , impulsa el progreso del estado
versal. Por ello, no es posible invalidar u n a definición a c t u a l , e s -
de derecho. C o m o h e m o s visto, n o h a y n i n g ú n e s t a d o de d e r e c h o
g r i m i e n d o c o m o a r g u m e n t o q u e excluye de s u h o r i z o n t e e n t e s
puro, s i n o q u e é s t e e s la c a m i s a q u e c o n t i e n e al e s t a d o de policía,
q u e o t r o r a fueron a b a r c a d o s p o r o t r o s u n i v e r s o s c o n c e p t u a l e s ,
q u e i n v a r i a b l e m e n t e sobrevive en s u interior. Por ello, la función
p o r q u e eso e s de la e s e n c i a del s a b e r h u m a n o y, con m u c h a m a -
de c o n t e n c i ó n y r e d u c c i ó n del d e r e c h o p e n a l es el c o m p o n e n t e
y o r r a z ó n , del s a b e r jurídico, e n q u e la teoría del g a r a n t i s m o r e s -
dialéctico i n d i s p e n s a b l e p a r a s u s u b s i s t e n c i a y progreso. El e s t a -
p o n d e a la i d e a del d e r e c h o como p r o c e s o históríco conflictivo. La
do de d e r e c h o c o n t i e n e los i m p u l s o s del e s t a d o de policía q u e
progresividad, p o r s u p a r t e , t a m b i é n es de la e s e n c i a de c u a l q u i e r
encierra, e n la m e d i d a e n q u e resuelve mejor los conflictos (pro-
s a b e r , p u e s t o d o s t i e n d e n a a u m e n t a r y a c u m u l a r los conocimien-
vee m a y o r p a z social). El poder punitivo no resuelve los conflictos
t o s . Las regresiones (vuelta a e t a p a s s u p e r a d a s ) s o n a c c i d e n t e s
porque deja a una parte (la víctima) fuera de su modelo. C o m o
n e g a t i v o s e n s u c u r s o , de los q u e d e b e p r e v e n i r s e i n c o r p o r a n d o el
m á x i m o p u e d e a s p i r a r a suspenderlos, p a r a q u e el t i e m p o l o s
análisis de su concepto histórico. E s t o es notorio en el d e r e c h o
disuelva, lo q u e d i s t a m u c h o de s e r u n a solución, p u e s la s u s p e n -
p e n a l , p o r q u e , con m á s frecuencia q u e e n o t r o s s a b e r e s , l a s r e -
sión fija el conflicto (lo petrifica) y la d i n á m i c a social, q u e conti-
gresiones i r r u m p e n como descubrimientos: suelen sostenerse
n t i a s u c u r s o , lo e r o s i o n a h a s t a disolverlo. U n n ú m e r o e x a g e r a d o
p r o p o s i c i o n e s q u e c o r r e s p o n d e n a e t a p a s de m e n o r conocimien-
d e f o r m a c i o n e s p é t r e a s p u e s t o e n el c a m i n o de la d i n á m i c a social,
to, i g n o r á n d o s e la a c u m u l a c i ó n d e s a b e r p o s t e r i o r a ellas. (Es u n
t i e n e el efecto d e a l t e r a r s u c u r s o y de g e n e r a r peligrosas r e p r e -
s a b e r d o n d e c o n frecuencia s e p r e t e n d e d e s c u b r i r el a g u a tibia; la
s a s . El volumen de conflictos suspendidos por un estado, será en
g r a n n o v e d a d de la p o s m o d e m i d a d es el d e s c u b r i m i e n t o d e l a s
razón inversa, el indicador de su vocación de proveedor de paz
i n s t i t u c i o n e s de la inquisición medieval: testigos s e c r e t o s . Juicios
social y, por ende, de su fortaleza como estado de derecho.
s e c r e t o s , d e l a t o r e s p r e m i a d o s , e s p í a s , etc.).
Conceptos actual Todo s a b e r s e m a n i f i e s t a como u n p r o c e s o e n el tiempo. La 1 0
e histórico del definición a c t u a l de s u u n i v e r s o y s e n t i d o , s i e m p r e e s t á histórica-
derecho penal
m e n t e p r e c e d i d a p o r o t r a s . S u s u n i v e r s o s (los e n t e s o c o s a s de
q u e se ocupa) c a m b i a n en función de revoluciones epistemológicas
y m u d a n z a s de p a r a d i g m a s científicos. U n a ciencia con s u hori-
z o n t e m a r c a d o p a r a s i e m p r e , e s t a r á m u e r t a , p o r q u e los horizon-
t e s se c o n s t r u y e n s o b r e los r e s t o s d e s u s p r e c e d e n t e s , en forma
coralina. (Puede I m a g i n a r s e lo q u e s e r í a la m e d i c i n a si s e siguiese
o c u p a n d o de la p o s e s i ó n diabólica o c o n s i d e r a n d o s a g r a d a la epi-
lepsia; h a s t a n o h a c e m u c h o c o n s i d e r a b a n la h o m o s e x u a l i d a d
c o m o u n a patología.) Por ello, en todos los saberes es necesario
distinguir entre su definición actual y su concepto histórico y, e n el
c a s o del d e r e c h o p e n a l , es i n d i s p e n s a b l e e s t a b l e c e r la diferencia
e n t r e (a) el derecho penal histórico, c o m o p r o c e s o de conocimiento
del s a b e r j u r í d i c o referido al p o d e r p u n i t i v o , con s u s diferentes y
s u c e s i v o s h o r i z o n t e s y objetivos políticos (¿Qué fue el d e r e c h o
p e n a l de la Inquisición, del e s t a d o a b s o l u t o , d e la Revolución F r a n -
cesa, etc.?), y (b) la definición del derecho penal actual, como s u
m o m e n t o c o n t e m p o r á n e o y s u p r o p u e s t a de f u t u r o i n m e d i a t o . No
se t r a t a de dos c o n c e p t o s o p u e s t o s , s i n o de dos perspectivas de
CAPÍTULO 2

La pena como delimitación del derecho penal

§ 7. Leyes penales manifiestas, eventuales y latentes

Cada saber o ciencia define las cosas de las que se ocupa, o Horizonte de
sea, delimita u n conjunto de entes (la psicología los fenómenos proyección y
sistema de
psíquicos, la biología los biológicos, la sociología los sociales, etc.). comprensión
Esto es lo que se llama universo u horizonte de proyección. Los
entes que son abarcados en ese horizonte de proyección, que en el
caso del derecho penal son leyes y el hecho político del castigo en
sociedad, son interpretados por el respectivo saber (o ciencia) con-
forme a un sistema de comprensión. Pero debe aclararse que den-
tro de un sistema de comprensión existen luchas ideológicas por
monopolizarlo con distinto signo. La comprensión que hace el idea-
lismo filosófico y político (Kant, Hegel, Locke) no es igual, incluso
a veces es lo opuesto, de la comprensión que de los mismos entes
hace el materialismo histórico (Marx, Engels, la Escuela de
Frankfurt), de la misma manera que no es igual la comprensión
liberal del derecho penal (Feuerbach, Ferrajoll en estos días) que
la que hace el fascismo del siglo XX o las doctrinas de seguridad
de las derechas políticas del presente siglo.

Por supuesto que todo esto tiene también cierta clave de po-
der, porque tener u n objeto en el horizonte de proyección del propio
saber otorga cierto poder al cultor de ese saber o a la corporación
que se dedica a él (el poder de interpretar el ente, la cosa de la que
se ocupa), especialmente cuando el agente activo en la construc-
ción es la misma autoridad pública. El poder que emerge de la
capacidad por abarcar entes en el horizonte de proyección del
saber no necesariamente tiene que indicar una relación negativa
entre poder y verdad, aunque ese es el rasgo característico de una
gran parte de los saberes.
30 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LEYES PENALES MANIFIESTAS, EVENTUALES Y LATENTES 31

El derecho El derecho penal, como cualquier saber, también es interpre- 2 bilitan la imposición de penas con otro nombre y otro discur-
penal es tativo, o sea, que interpreta o comprende los entes abarcados en so).
interpretativo
su universo. Este universo del derecho penal, o sea, la materia del
5 Si el derecho penal se ocupase sólo de las leyes penales ma- Leyes penales
derecho penal (lo que éste estudia) está constituida básicamente
nifiestas y dejase de lado las latentes, estaría suicidándose y des- manifiestas
por leyes y, fundamentalmente, leyes penales, o sea, las leyes que y latentes
truyendo el estado de derecho, porque bastaría con cambiarle el
habilitan el ejercicio de poder punitivo. Estas leyes permiten que
nombre a las penas para que el estado pueda usar su poder puni-
en ciertas circunstancias opere el modelo punitivo de decisión de
tivo sin límite alguno. Con el pretexto de que todos somos débiles,
conflictos señalado en el capítulo anterior, o sea, el que en el ejem-
unos por jóvenes, otros por viejos, otras por mujeres, nos tutelaría
plo del alumno que rompía el cristal en la escuela optaba por la
a todos con "medidas" asistenciales que consistirían en encerrar-
expulsión y hacía imposible la aplicación y acumulación de los
nos en prísiones para protegemos (eso fue lo que sucedió con el
restantes.
derecho penal de los niños y adolescentes, sometidos a penas por
Las leyes penales Pero las leyes que habilitan poder punitivo no siempre lo di- 3 tiempo indeterminado incluso sin haber cometido delito, todo ale-
no siempre son cen. Hay casos en que esto es patente, pero hay otros en que no gando la necesidad de tutelarlos, protegerlos, cuidarlos, librarlos
expresas de peligros y de su situación de riesgo). Por ello, el derecho penal
surge con claridad, porque el discurso con que se justifica la ley
es otro. Pese al desconcierto que provoca este ocultamiento de lo debe ocuparse también de las leyes penales latentes, y frente a
punitivo, en la intuición cotidiana algo se percibe. Son muchas ellas puede hacer dos cosas: (a) o bien reconocer que son penas y
las personas que han sentido el sometimiento a u n régimen de que, por tanto, deben cumplirse los requisitos constitucionales
servicio militar obligatorio de modo muy análogo a una prisión; para imponerlas (es el caso de los niños y adolescentes: para cual-
algo parecido es experimentado por muchos de quienes debieron quier medida contra ellos debe sometérselos a un proceso legal
permanecer internados en colegios; en ocasiones, la internación previo); o bien (b) declararlas inconstitucionales y hacer cesar su
de viejos da la misma impresión; no es raro que algún paciente ejecución. ,» .>,»'•:,,
hospitalizado sienta algo parecido. En otros casos se trata de más
6 Sin embargo, las leyes penales no se agotan con las manifies- Leyes
que de mera intuición: respecto de los niños y adolescentes, es
tas y latentes, sino que también hay leyes con función punitiva eventualmente
claro que muy pocas son las diferencias entre un instituto de me- penales
eventual (leyes penales eventuales o eventualmente penales). Es-
nores y una prisión para adultos, por más que a la internación en
tas son leyes que habilitan el ejercicio de un poder estatal o no
los primeros no se le llame pena.
estatal sin funciones punitivas manifiestas ni latentes, no sólo en
Que las leyes digan o declaren que regulan con u n objetivo y 4 el discurso sino tampoco en la realidad, pero del poder que ellas
Funciones
manifiestas y en la realidad tengan otro resultado es bastante común y no por habilitan surge la particularidad de que, en algunos casos, puede
latentes mala fe de los legisladores y ni siquiera de muchos intérpretes, hacerse un uso o un abuso que lo convierta en poder punitivo.
pues en la mayoría de los casos el fenómeno se produce porque Eso es lo que puede suceder -y con frecuencia sucede- con el
la realidad opera de modo diferente al imaginado. Por ello, desde poder psiquiátrico, el poder asistencial respecto de ancianos, en-
hace mucho tiempo la sociología sabe que es necesario distin- , fermos, niños, el poder médico en tratamientos dolorosos o
guir las funciones manifiestas de las instituciones (las declaradas mutilantes, el poder disciplinario cuando institucionaliza o
o expresas) y sus Junciones latentes (las que realmente cumple inhabilita, etc. Son leyes eventualmente penales todas las que
en la sociedad). Siguiendo este criterio, podemos observar que habilitan la coacción directa policial, que adquiere carácter puni-
hay (a) leyes penales manifiestas (como el código penal, las leyes tivo cuando excede lo necesario para neutralizar un peligro inmi-
penales especiales y las disposiciones penales de leyes no pena- nente o interrumpir u n proceso lesivo en curso. (La seguridad
les) y (b) leyes penales latentes que, enunciando cualquier fun- pública exige vigilancia, pero cuando so pretexto de vigilancia se
ción manifiesta no punitiva (pedagógica, sanitaria, asistencial, me detiene sin que haya ningún motivo más que la decisión arbi-
tutelar, etc.), cumplen una función latente punitiva (es decir, ha- traría del funcionarío, se me está imponiendo una pena.)
•^mr™ '^^

32 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL


E L DISCURSO PENAL TRADICIONAL Y LA PENA 33

Para qué incluye Las leyes eventualmente penales t a m b i é n f o r m a n p a r t e del 7


el derecho penal § 8. El discurso penal tradicional y la pena
estas h o r i z o n t e del d e r e c h o p e n a l y, e n c o n s e c u e n c i a , s o n m a t e r i a l p a r a
eventualidades s u i n t e r p r e t a c i ó n . E s n e c e s a r i o p r e c i s a r con la m a y o r c e r t e z a po-
sible los m o m e n t o s p u n i t i v o s del p o d e r q u e h a b i l i t a n , p a r a ex- 1 El d e r e c h o p e n a l s e o c u p a de la i n t e r p r e t a c i ó n de l a s leyes La pena
cluirlos, o r i e n t a n d o l a s d e c i s i o n e s de l a s a g e n c i a s j u r í d i c a s q u e p e n a l e s ; e s t a s leyes h a b i l i t a n p o d e r punitivo, o sea, p e n a s ; p o r delimita el
horizonte del
d e b e n h a c e r l o p o r vía de habeos corpus, amparos, declaraciones e n d e , la diferencia e n t r e leyes p e n a l e s y n o p e n a l e s finca en q u e derecho penal
d e i n c o n s t i t u c i o n a l i d a d o a c c i o n e s i n t e r n a c i o n a l e s . La incorpo- l a s p r i m e r a s h a b i l i t a n p e n a s . De e s t e m o d o , r e s u l t a q u e la delimi-
r a c i ó n de l a s leyes e v e n t u a l m e n t e p e n a l e s al objeto del d e r e c h o t a c i ó n del c a m p o del d e r e c h o p e n a l r e s p e c t o del r e s t o del d e r e c h o
p e n a l es t a n evidente, q u e e n a l g u n o s c a s o s s e r e q u i e r e la incor- e s t á s i e m p r e referido al concepto de pena. Si n o p r e c i s a m o s e s t e
c o n c e p t o n o p o d r e r a o s delimitar el u n i v e r s o del d e r e c h o p e n a l
p o r a c i ó n formal al control d e s u s a g e n c i a s , de m o d o q u e sólo los
como saber jurídico.
j u e c e s p u e d a n decidir c u á n d o el u s o del p o d e r n o p u n i t i v o q u e
h a b i l i t a n e s legítimo, e n r a z ó n de la e n o r m e dificultad de d e t e r m i - 2 Sin e m b a r g o , el horizonte de proyección del d e r e c h o p e n a l Todo concepto de
n a c i ó n . S o n m u y c l a r o s a e s t e r e s p e c t o los c a s o s d e la privación s i e m p r e es p r o b l e m á t i c o , p o r q u e j u s t a m e n t e no existe un concep- pena es un
to más o menos generalizado y pacífico de pena. Qué es la pena y concepto del
d e libertad d u r a n t e el p r o c e s o (la p r i s i ó n preventiva), a u n q u e n o
derecho penal
h a y a sido n a d a eficaz el c o n t r o l j u d i c i a l e n e s t a m a t e r i a , como para qué sirve s o n p r e g u n t a s q u e se h a n r e s p o n d i d o y s e s i g u e n
t a m b i é n el control p o r vía d e habeos corpus de l a s f a c u l t a d e s del r e s p o n d i e n d o de m u c h o s m o d o s diferentes y lo grave es q u e c a d a
p o d e r ejecutivo e n el e s t a d o d e sitio del a r t . 2 3 c o n s t i t u c i o n a l (que u n a d e e s a s r e s p u e s t a s , dado q u e indica u n limite y u n a función
p a r a el d e r e c h o p e n a l , deja de s e r u n a c u e s t i ó n referida al c a p í t u -
fue ineficaz d u r a n t e m u c h o s a ñ o s , p e r m i t i e n d o a e s t e p o d e r im-
lo de la p e n a , p a r a p a s a r a ser u n a teoría c o m p l e t a del d e r e c h o
poner penas). . . . .
p e n a l . E n efecto: si a p a r t i r de c a d a c o n c e p t o d e p e n a n o s e d e s a -
E s t á claro q u e el d e r e c h o p e n a l n o i n t e r p r e t a l a s leyes p e n a - 8 rrolla u n a teoría del d e r e c h o p e n a l , es decir, todo u n d i s c u r s o
El derecho penal
frente a las tres les p o r simple c u r i o s i d a d , s i n o p a r a ofrecer a l a s a g e n c i a s j u r i d i - j u r í d i c o p e n a l diferente, es p o r i n c o h e r e n c i a d e los p e n a l i s t a s ,
clases de leyes p e r o n o p o r q u e n o p u e d a h a c e r s e . Si m u c h a s veces a u t o r e s q u e
c a s u n s i s t e m a c o h e r e n t e d e d e c i s i o n e s q u e sirva p a r a a c o t a r y
r e d u c i r el p o d e r p u n i t i v o . Por e n d e , n o d e b e p e n s a r s e q u e la in- s o s t i e n e n c o n c e p t o s de p e n a q u e s o n i n c o m p a t i b l e s coinciden en
c a s i t o d a la r e s t a n t e teoría del d e r e c h o p e n a l , e s o p r u e b a la p o c a
c o r p o r a c i ó n de t o d a s l a s leyes p e n a l e s (manifiestas, l a t e n t e s y
c o h e r e n c i a d e la c o n s t r u c c i ó n q u e e x p o n e n . E s t a i n c o h e r e n c i a
eventuales) a s u h o r i z o n t e , p e r s i g a d e c i s i o n e s a n á l o g a s e n t o d o s
p r o v i e n e del r a s g o s o b r e s a l i e n t e del d e r e c h o p e n a l histórico y a c -
^ o s c a s o s , sino q u e é s t a s d e b e n diferenciarse s e g ú n lo q u e , frente
t u a l , q u e es s u t e n d e n c i a a q u e d a r a b s o r b i d o c o m p l e t a m e n t e p o r
a la n a t u r a l e z a de e s t a s leyes, s e a m á s i d ó n e o p a r a a l c a n z a r los la r e s p u e s t a a cómo penar s u b e s t i m a n d o la p r e g u n t a p o r el s e r
objetivos p a r a los c u a l e s i n t e r p r e t a : (a) e n el c a s o de l a s leyes {por el qué) de este p a r t i c u l a r ente social.
p e n a l e s m a n i f i e s t a s , o r i e n t a r á a l a s a g e n c i a s p a r a q u e limiten la
selectividad de la criminalización; (b) t r a t á n d o s e de leyes p e n a l e s • R e s p e c t o de la p e n a se h a n s o s t e n i d o (y s e sostienen) teorías Teorías positivas
l a t e n t e s , la i n t e r p r e t a c i ó n p r o c u r a r á q u e los j u e c e s d e c l a r e n s u positivas, es decir, q u e creen q u e el castigo e s u n b i e n p a r a la de la pena
i n c o n s t i t u c i o n a l i d a d y a r b i t r e n lo n e c e s a r i o p a r a la efectiva t u t e l a sociedad o p a r a q u i e n sufre la p e n a . Se t r a t a d e posiciones q u e
h a c e n acto de fe de a l g u n a función manifiesta y en ella f u n d a n la
d e los d e r e c h o s q u e e s e p o d e r p u n i t i v o lesiona; (c) y e n los c a s o s
legitimidad de la p e n a y de ella d e d u c e n u n a teoría del d e r e c h o
d e leyes e v e n t u a l m e n t e p e n a l e s , p r o c u r a r á q u e los j u e c e s deter-
p e n a l . Así, s e dice q u e la p e n a tiene u n a función de prevención
m i n e n los m o m e n t o s p u n i t i v o s ejercidos al a m p a r o de l a s m i s -
general (se dirige a q u i e n e s n o delinquieron p a r a q u e n o lo h a g a n )
m a s , p a r a excluirlos o p a r a p r o c e d e r c o m o e n el c a s o de l a s leyes o d e prevención especial (se dirige a q u i e n d e l i n q u i ó p a r a q u e n o
penales latentes. lo reitere), lo q u e p r e s u p o n e que la p e n a es n e c e s a r i a p o r q u e e s a
función lo es y, a d e m á s , e s a función colorea t o d a la teoría del d e -
34 L A PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL
E L DISCURSO PENAL TRADICIONAL Y LA PENA 35

recho penal que se deduce a partir de ella: quien sostenga la fun-


cualquiera sea la teoría positiva de la pena que se adopte, la cons- ,
ción de prevención general estará apuntando a la gravedad del
tracción del discurso juridico-penal que de esa decisión se deri-
hecho cometido, en tanto que quien se centre en la prevención
va, siempre tiene tres clases de elementos: a) los legitimantes, b)
especial preferirá atenerse al riesgo de reincidencia que haya en
los pautadores y c) los negativos.
la persona.
6 Elementos legitimantes son los que sustentan la misma teo- Elementos
Aunque ninguna El procedimiento de abrazarse a una teoría positiva de la pena 4
es verdadera, ría positiva de la pena que se elige, o sea que, asignan al poder legitimantes
para delimitar el campo del derecho penal y para deducir toda su
todos defienden punitivo un efecto social positivo y mediante éste legitiman (racio-
alguna teoría, es tan cómodo que nadie lo pone en duda. En efecto: a par-
nalizan o justifican) todo el poder criminalizante y de control so-
tir de la aceptación de u n a teoría positiva de la pena se construye
cial punitivo. (Así, si se afirma que la pena previene intimidando
todo un discurso que puede alcanzar notables niveles de coheren-
para que no se delinca, se deduce que es necesario retribuir
cia (de no contradicción entre sus partes). El único problema -no
talionalmente al que delinque; si se sostiene que la pena previene
menor, por cierto- es que no hay ninguna teoría positiva de la resociallzando al delincuente, se deduce que es necesario tratar
pena que sea verdadera [o sea, que todas las teorías positivas de al que delinque tanto tiempo como sea necesario o conveniente
la pena son falsas]. para neutralizar su tendencia al delito.)
Es posible que alguna vez una pena cumpla alguna de las
7 Los elementos pautadores se derivan necesariamente de los Elementos
funciones que le asigna u n a de las teorías positivas, pero eso no
legitimantes; son los que determinan cuándo hay delito (es decir, '""^ ^ °^^^
autoriza la generalización a todo el poder punitivo. Así, el efecto
cuándo puede imponerse una pena) y en qué medida debe hacer- ''^
preventivo de u n a multa que puede hacer que no estacionemos el
selo (teoría de la cuantiflcación de la pena). En general, son los
auto en lugar prohibido, no puede identificarse con el hecho de
que mayor desarrollo doctrinario han alcanzado, porque son los
abstenemos a tomar u n arma y matar para robar u n auto. Tan
que más interesan desde el punto de vista de la necesidad buro-
extendido está este juicio que nadie duda de alguna de las funcio-
crática de resolver casos concretos y de litigar en los estrados
nes positivas de la pena, aunque no haya acuerdo alguno a su
judiciales. No puede negarse que se deducen de los elementos
respecto, lo que equivale a decir que todos defienden la existencia
legitimantes, porque si se quiere intimidar o crear una sensación
del discurso del derecho penal, aunque disientan en su funda-
de confianza en los que no delinquieron será necesario convertir
mento, utilidad y sentido (todos lo preservan, porque de algún
la lesión sufrida en u n motivo para el tallón; pero si se quiere
modo se sienten cómodos en él, pero ninguno coincide con el otro
resocializar a u n sujeto al que se lo considera con problemas de
acerca de su utilidad, extensión ni sentido). Es como si todos es-
comprensión o de intemalización de las reglas sociales dominan-
tuviesen en el mismo edificio, pero cada uno por u n a razón distin-
tes, la lesión será sólo u n indicio de su personalidad reveladora
ta (uno por los cuadros, otro por el sauna, otro por los libros) y,
de una necesidad de intervención punitiva reeducadora. Necesa-
para colmo, cada uno lo defina de modo diferente (para uno es
riamente, ambas ideas del delito y los respectivos criterios de
una galería, para otro u n a casa de baños y para otro u n a bibliote-
cuantiflcación penal habrán de diferir en forma bien opuesta. Si
ca).
lo que interesa es retribuir, la lesión no sólo es indispensable sino
Los elementos Dada la importancia que se le asigna a las teorías positivas 5 que es el criterio para la pena; si lo que interesa es resocializar, la
de los discursos de la pena y a que suelen trascender al imaginario colectivo por lesión es sólo un indicio y puede ser reemplazado por otros indi-
jurídico-penales cios, o sea, pierde importancia.
efecto de los medios masivos, las criticaremos por separado, para
demostrar más cercanamente la falsedad de su generalización.
8 Existe u n a tercera categoría de elementos, tan dependientes Elementos
Allí veremos que ese es el campo en el que se decide el destino
o deducibles de la primera como de la segunda, que son los ele- ""^^^ *^°^
mismo de todo el discurso del derecho penal. Pero por ahora nos
mentas negativos del discurso Juridico-penal. Por lo general se los
interesa destacar otra cuestión: es muy interesante observar que.
pasa por alto precisamente porque suelen tener naturaleza clan-
36 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL
TEORÍAS POSITIVAS DE LA PENA 37
destina, dado que su función es legitimar por omisión todo el po-
§ 9. Teorías positivas de la pena
der punitivo no manifiesto. De este modo, a partir de la teoría
positiva de la pena adoptada, se sostiene que el poder que no
responde a esos objetivos no es punitivo (penal) y, por ende, se
1 Hemos afirmado varias veces que todas las teorías positivas Necesidad de
lo deja fuera del derecho penal (de sus garantías y límites), con
de la pena son falsas y quizá, de la lectura de lo hasta aquí dicho, un excursus
el efecto de que se puede ejercer ilimitadamente, a menudo por
pueden deducirse las razones de esta afirmación, aunque puede
las agencias del poder ejecutivo. Asi, si la multa no tiene objeto
sintetizarse en lo siguiente: la pena no es un bien para nadie ni
intimidatorlo, no es cuestión del derecho penal; como no tiene
un bien para la sociedad, es un hecho, de los tantos que existen y
objeto resocializador, tampoco es objeto del derecho penal. Esto
que demuestran lo irracional de la sociedad moderna. Sin embar-
significa que será administrativa y quedará fuera de las garan- go, la legitimación de la pena es algo que está tan incorporado al
tías penales. Como los niños y adolescentes son tutelados y no equipo psicológico de la sociedad industrial como al discurso de
retribuidos ni resociallzados, también quedarán fuera de las ga- los penalistas, que es indispensable precisar las razones de la
rantías y limites del derecho penal, al igual que los viejos, que falsedad de estas teorías positivas de la pena. La pena como pre-
los manicomializados, que los sometidos a servicio militar, y toda tendido bien social es uno de los grandes mitos de un ámbito del
la población o gran parte de ella cuando la pena viene disfrazada saber en el que predomina el prejuicio y la ignorancia.
de coacción directa administrativa, que es u n hecho común en
este tiempo y que la lucha contra el terrorismo potenció. Si bien puede seguirse la construcción de u n edificio y com-
prenderse su lógica sin necesidad de averiguar cómo se hizo la
La extrema Los tres elementos de los discursos Juridico-penales tradicio-
curiosidad demolición del que antes ocupaba el mismo terreno, de cualquier
política de los nales son importantes, pero los más curiosos son los terceros, o manera, siempre es bueno saber por qué el anterior fue conside-
elementos sea, los negativos. En principio, son los que permanecen más ocul- rado inútil y demolido, al menos para no construir otro igualmen-
negativos
tos, pues nadie los menciona. En segundo lugar, son políticamen- te inútil. Este párrafo es prácticamente un excursus Justamente
te insólitos, pues por regla general, toda corporación que elabora por eso, porque queda al margen del curso constructivo, y no
u n discurso trata de legitimar la mayor cantidad de poder propio. porque su lectura y comprensión no sean importantes.
Las disputas de poder son voraces. Pero con el poder de los
penalistas no parece pasar lo mismo, sino todo lo contrario: al 2 Desde que las sistematizó Antón Bauer en 1830 hasta la ac- Las llamadas
adoptar falsas funciones positivas de la pena (poder punitivo) le- tualidad, las teorías positivas de la pena son más o menos las teorías absolutas
mismas y se las expone del mismo modo. Todas postulan que o deductivas
gitiman un ejercicio de poder que no es propio, sino ajeno (de las
cumplen u n a función de defensa de la sociedad. La diferencia
agencias ejecutivas, pues las agencias juridicas no ejercen poder
está en que hay unas que prueban esa función en forma deductiva,
punitivo sino que únicamente lo pueden contener, por eso la poli-
o sea, deduciendo su necesidad de u n a previa idea de la sociedad
cía como corporación influyente es más decisiva que la de los
y del estado. Estas son las llamadas teorías absolutas, como las
Jueces y Juristas) y, además, mediante los elementos negativos
de Kant y Hegel (ver § 66.2, § 72). No hay ningún dato empírico
del discurso, se esfuerzan por dejar fuera de su poder de conten-
que las pueda neutralizar, porque se basan en deducciones. Si se
ción amplios ámbitos de ejercicio del poder punitivo. Esta curiosi-
afirma que el estado es el garante extemo del imperativo categóri-
dad (que hace de los penalistas la única agencia que trabaja para
co, que se materializa mediante la pena tallonal, ésta será necesa-
garantizar el ejercicio del poder ajeno) responde a que los elemen-
ria para el estado social, porque de lo contrario se vuelve al estado
tos negativos son útiles para evitarle conflictos, porque le permite
de naturaleza precontractual (Kant); si la pena no niega al delito
racionalizar la negativa a Inmiscuirse en el ejercicio arbitrario del no podrá reafirmar el derecho, con lo cual el estado desaparece y
poder punitivo de los funcionarios ejecutivos. Es u n a forma de no se vuelve al estado de naturaleza (Hegel); este tipo de afirmacio-
ejercer poder para conservar uno más débil. nes no puede responderse con ninguna evidencia táctica. Volve-
remos sobre estos planteamientos más adelante (ver § 72.7), pero

|:ÍÍ!
38 L A PENA C O M O DEUMITACÍÓN DEL D E R E C H O PENAL
L A PREVENCIÓN GENERAL NEGATIVA 39

baste lo expuesto para afirmar aquí que, a diferencia de lo que se 5 Cabe advertir que hoy casi nadie sostiene cualquiera de es- La yirstaposición
suele decir desde Bauer hasta la fecha, las llamadas teorías abso- tas teorías en forma pura y para obviar su falsedad, se pretende de teorías
lutas son deductivas, pero no constituyen ninguna justificación de la pena
combinarlas, en la creencia más absurda todavía de que una suma
de la pena en si misma, sino siempre al servicio de otra cosa, que de varias proposiciones falsas produce una verdadera. Además
es la defensa social, aunque se la llame de otra manera. esa suma requiere la mezcla de presupuestos filosóficos abso-
Las teorías Las teorías más difundidas son las que desde 1830 se llaman 3 lutamente incompatibles, en especial antropológicos (conceptos
relativas relativas, o sea, las que asignan a la pena funciones prácticas y de lo humano) que no pueden compatibilizarse: es igual a querer
verificables. Existen dos grandes grupos de teorías legitimantes legitimar la pena cortando páginas sueltas de Darwin, Spencer,
llamadas relativas: (a) las que sostienen que las penas actúan so- Aristóteles, Platón, Tomás de Aqulno, Kant, Hegel y algunos so-
bre los que no han delinquido son las llamadas teorías de la preven- ciólogos, y esto cuando la legitimación todavía no ha perdido la
ción general y se subdividen en negativas (disuasorias, provocan compostura, porque a la hora de legitimar castigo la autoridad no
miedo) y positivas (reforzadoras, generan confianza); y (b) las que dudó en recurrir a páginas de discursos abiertamente genocidas.
afirman que actúa sobre los que han delinquido, llamadas teorías Con semejantes mezclas se obtienen pretendidas fórmulas
de la prevención especial y que se subdividen en negativas combinadas de legitimación de la pena, sosteniéndose que sirve
(neutralizantes) y positivas (ideologías re: reproducen u n valor para prevención general, positiva y negativa, y para prevención
positivo en la persona). Por consiguiente, el cuadro general sería especial, también positiva y negativa, y que también tiene carác-
el siguiente: ter retributivo, o sea, que sirve para todo. Estas yuxtaposiciones
Absolutas hacen de la pena algo parecido a los tónicos que se venden en
(venganza) ' Positiva algunos mercados populares, supuestamente útiles para curar
( m a n t e n e r la cualquier cosa. Pero estas mezclas tienen un objetivo de poder
fidelidad al (práctico) que es permitir a los Jueces imponer la pena que quieran
Prevención derecho)
Teorías general con total arbitraríedad, porque cuando se usan todos los elemen-
positivas Relativas (la sociedad co- Negativa tos legitimantes y de ellos se deduce la cantidad de pena a impo-
de la p e n a (funciones mo destinatarla) (atemorizar a ner en cada caso, siempre habrá un elemento que sirva como
< políticas la población
criterio indicador del mínimo y otro del máximo (si no es necesa-
declaradas) , vulnerable)
ria la prevención general, pueden basarse en ella para Imponer el
Prevención ' Positiva mínimo o bien, apelar a la prevención especial para imponer el
especial (socialización) máximo).
(individuo como
> destinatario) Negativa
^ ,' (eliminación
, física, n e u t r a -
. Uzación)
§ 10. La prevención general negativa
La crítica de Cada una de las teorías abarcadas en estos grupos discursivos 4
cada teoría d e s d e debe someterse a crítica desde dos perspectivas: (a) desde lo que
la realidad y
desde lo p o l í t i c o indican los datos sociales respecto de la función asignada (cien- 1 Comenzamos con la prevención general negativa, porque es La disuasión
cias sociales] -si es verdad o no según lo que puede verificarse la más difundida en la opinión común, aunque sea hoy la menos c o m o lógica
defendida por la doctrina. Sostiene que la pena se dirige a quienes de mercado
empíricamente en la realidad social-; y (b) desde las consecuen-
cias de su legitimación para la vida social [política] -como desde el no delinquieron para que en el furturo no lo hagan. Ello basado
significado de esta Justificación en el plano de las ideas, especial- en la intimidación que produciria la pena sobre el que fue selec-
mente político-constitucionales-. cionado. Se parte de una idea del ser humano como ente racional.
40 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL
LA PREVENCIÓN GENERAL NEGATIVA 41

que siempre hace un cálculo dé costos y beneficios, o sea, que la


4 Es verdad que en casos de delitos de menor gravedad y de Sólo puede ser
antropología básica es la misma de la lógica de mercado (asi como verdadera para
contravenciones y faltas administrativas, la criminalización pri-
alguien hace un cálculo antes de hacer una operación comercial, algunos ilícitos
maría puede tener u n efecto disuasivo sobre alguna persona, pero menores y,
se supone que consultaría el código penal antes de matar a su
esta excepción no autoriza a generalizar su efecto, extendiéndolo además, el efecto
cónyuge, para saber cuánto le costará).
arbitrariamente a toda la criminalidad grave, donde es muy ex- disuasivo lo tiene
todo el derecho
No intimida Desde la realidad social, puede observarse que la criminaliza- cepcional. Por otra parte, esta teoría tiene el serio inconveniente
porque se dirige de confundir el poder punitivo con todo el poder jurídico y, ade-
sólo a unos pocos
ción ejemplarizante -al menos respecto del grueso de la delin-
torpes cuencia criminalizada {delitos con finalidad lucrativa)-, siempre más, con todo el valor regulativo de la ética social, porque es obvio
recaería sobre algunas personas vulnerables y respecto de los que el efecto preventivo general no es sólo del derecho penal, sino
delitos que éstas suelen cometer. Pero tampoco esto sería eficaz, que todo el derecho nos disuade de no actuar antijurídicamente.
porque incluso entre las personas vulnerables y para sus propios Por lo tanto, si pagamos los servicios es para que no los interrum-
delitos burdos y específicos, la criminalización secundaria juega pan; si pagamos el alquiler es para que no nos desalojen; si paga-
de modo inverso a la habilidad. Una criminalización que seleccio- mos nuestras deudas es para que no nos embarguen; si no faltamos
n a las obras toscas no ejemplariza disuadiendo del delito, sino de a nuestro trabajo es para que no nos despidan o descuenten parte
la torpeza en su ejecución, pues si no hay cambio de las constan- del salario, etc. y, por otra parte, es obvio que si la mayoría de la
tes sociales dominantes, impulsa el perfeccionamiento criminal población no comete parricidio, no es porque la amenaza penal
al establecer un mayor nivel de elaboración delictiva como regla los disuade, sino por un conjunto de razones de otro tipo (psicoló-
de supervivencia para quien delinque. No tiene efecto disuasivo gicas, culturales, sociales). 5:
sino estimulante de mayor elaboración delictiva. El desvalor no
recae sobre la acción por su lesividad, sino por su torpeza; no > En la práctica, la ilusión de prevención general negativa hace Sus consecuencias
que las agencias políticas eleven los mínimos y máximos de las prácticas son
refuerza una pauta ética sino un perfeccionamiento tecnológico. degradantes
escalas penales, en tanto que las judiciales (atemorizadas ante
No disuade en los Respecto de otras/ormos más graves de criminalidad, el efecto las políticas y de comunicación) Impongan penas irracionales a
casos graves de disuasión parece ser a ú n menos sensible: en unos casos son unas pocas personas poco hábiles, que resultan cargando con
cometidos por personas invulnerables [cuello blanco, terrorismo todo el mal social. Se trata de una racionalización que acaba pro-
de estado), en otros sus autores suelen ser fanáticos que no tie- poniendo a los operadores judiciales su degradación funcional.
nen en cuenta la amenaza de pena o la consideran u n estímulo
i En el plano político y teórico esta teoría permite legitimar la Su lógica conduce
(ataques con medios de destrucción masiva indiscriminada), a a penar con la
imposición de penas siempre más graves, porque nunca logrará
otros los motivan estímulos patrimoniales muy altos (sicarios, muerte todos
la disuasión en una sociedad donde el conflicto social es estruc- los delitos
mercenarios y administradores de empresas delictivas), en otros
tural. De este modo, esta lógica conduce -como observó Bettiol- a
porque sus autores operan en circunstancias poco propicias para
la pena de muerte para todos los delitos, pero no porque con ella
especular reflexivamente sobre la amenaza penal (la mayoría de
se logre la disuasión, sino porque agota el catálogo de males cre-
los homicidios dolosos) o porque sus motivaciones son fuerte-
cientes con que se puede amenazar. Por otra parte, el grado de
mente patológicas o brutales (violaciones, corrupción de niños,
dolor que debe infligirse a u n a persona para que otra sienta mie-
etc.). Las únicas experiencias de efecto disuasivo del poder puni-
do no depende de la tolerancia del que lo padece sino de la capa-
tivo que se pueden verificar son los estados de terror, con penas
cidad de atemorizar a los otros. Por ello, debe convenirse en que,
crueles e indiscriminadas, que conllevan tal concentración del
en esta perspectiva, las penas deben aumentar en razón directa a
poder que los operadores de las agencias pasan a detentar el
la frecuencia de los hechos por los que se imponen y viceversa. La
monopolio del delito impune, aniquilan todos los espacios de
pena no debiera guardar ninguna relación con la gravedad del
libertad social y suprimen o neutralizan a las agencias judicia-
hecho cometido, sino que su medida debiera depender de hechos
les.
ajenos. Como en las crisis económicas recurrentes tienden a au-

iaÜL-
'"""W

42 L A PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL L A PREVENCIÓN GENERAL POSITIVA 43

I
mentar los delitos contra la propiedad, deberían aumentarse las el dominio de las creencias de las personas sobre una parte de la
penas para los más perjudicados y llegar a penar más el robo que realidad social.
el homicidio. En cualquier caso la lógica de disuasión intimidatoria
2 Esta teoria se apoya en más datos reales que la anterior. Para La función de la
propone una clara utilización de la persona como medio o instru- pena sería
ella, u n a persona sería criminalizada porque tie ese modo tran-
mento del estado para sus fines propios: la persona h u m a n a que- sostener
quiliza la opinión pública. Aunque no dice que esa opinión públi- una ilusión
da convertida en una cosa a la que se hace sufrir para atemorizar
ca es alimentada a base de un considerable empobrecimiento
a otra.
material y cultural que produce sistemáticamente la misma so-
Con la retribución Para no llegar a la pena de muerte para todos los delitos, para 7 ciedad que la prevención positiva legitima. De todos modos cons-
se limita la evitar las penas desmesuradas en delitos leves pero socialmente tituye u n fuerte sinceramiento acerca de la función de la pena y
disuasión pero a por eso es la única posición que demuestra no Ignorar completa-
costa de reiterados, para no alterar tan brutalmente la escala de valores
contradicción Jurídicos (penando más a quien atente contra la propiedad que a mente la realidad social: la pena no sirve pero debe hacerse creer
quien lo haga contra la vida) y para no hacer tan evidente la utili- que sí lo hace para bien de la sociedad. Y la sociedad cree esto
zación y cosificación de la persona, los partidarios del discurso de como resultado de u n prejuicio intimidatorio. Donde radicalmen-
disuasión tratan de limitar la medida de la pena pidiendo en prés- te falla esta posición es en la absurda creencia, muy extendida,
tamo la retribución del derecho privado. Con ello entran en contra- de que existe u n a opinión publica petrificada, "natural", no sujeta
dicción insalvable cuando la retribución no alcanza para disuadir a las mudanzas sociales o al avance a los saltos, de una mayor
(ninguna pena alcanza) y, por cierto, la permanencia del fenóme- cultura que denuncia cualquier idea positiva de la pena como un
no delictivo en la sociedad demuestra que Jamás es suficiente. momento de tragedia en la historia de la vida humana, aunque
los medios masivos realizan un sistemático esfuerzo por neutrali-
zar o minimizar s u s efectos.

. Una consecuencia de la prevención general positiva seria que


§ 11. La prevención general positiva como los crímenes de cuello blanco no alteran el consenso mien- '
tras no sean percibidos como conflictos delictivos su criminaliza-
ción no tendria sentido. En la práctica, se trataría de una Uusión
Reforzar la Ante lo insostenible de la tesis anterior, en las últimas déca- 1 que se mantiene porque la opinión pública la sustenta, y que con-
conñanza en el das se ha preferido asignarle al poder punitivo la función de pre-
sistema penal viene seguir sosteniendo y reforzando porque con ella se sostiene
vención general positiva: produciria u n efecto positivo sobre los el sistema social (el poder).
no criminalizados, pero no para disuadirlos mediante la intimida-
ción, sino como valor simbólico reforzador de su confianza en el 3 No es posible afirmar que la críminalización del más torpe, Produce consenso
sistema social en general (y en el sistema penal en particular). Se mostrada como tutela de los derechos de todos, refuerce los valo- pero garantiza la
impunidad de
reconoce que el poder punitivo no cura las heridas de la víctima, res Jurídicos: es verdad que provoca consenso (en la medida en los corruptos
ni siquiera retribuye el daño, sino que hace mal al autor, pero se que el público lo crea), pero no porque robustezca los valores de
afirma que este mal debe entenderse como parte de un proceso quienes siguen cometiendo ilícitos impunes en razón de su invulne-
comunicativo (o ideológico, porque impone la creencia de que la rabilidad al poder punitivo, sino porque les garantiza que pueden
pena es un bien para la estabilidad social o del derecho). El delito seguir haciéndolo, porque el poder seguirá cayendo sobre los me-
sería una suerte de mala propaganda para el sistema, y la pena nos dotados (los más torpes o brutos). El consenso entre quienes
seria la forma en que el sistema hace su publicidad neutralizante, ejercen poder dentro de u n a sociedad no se produce porque les
o sea que las agencias del sistema penal se irian convirtiendo en refuerce valores que niegan, sino porque les fortalece su impuni-
agencias publicitarias de lo que es necesario hacer creer para que dad ante el poder punitivo. En la práctica, esta teoría conduce a la
u n a sociedad basada en el conflicto no cambie. Es u n a lucha por legitimación de los operadores políticos que falsean la realidad y
44 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LA PREVENCIÓN GENERAL POSITIVA 45

de los de comunicación que los asisten (relación de cooperación selectividad del poder, por la violencia social, etc., será necesario
por coincidencia de intereses entre operadores de diferentes agen- un enorme esfuerzo para crear confianza en él, y para ello no de-
cias del sistema penal) y de los corruptos que gozan de impuni- biera dudar en apelar a criminalizaciones eventualmente atroces y
dad, a condición de que la población crea en esa falsa realidad y a medios de Investigación inquisitorios, con tal que proporcionen
no requiera otras decisiones que desequilibrarían el sistema. Se resultados ciertos en casos que, por su visibilidad, preocupan por
renueva el despotismo ilustrado en nuevos términos: la tiranía que sus posibles efectos desequilibrantes. La tendencia será a privile-
Hobbes mostraba como aceptable ante el fantasma del caos, es giar la supuesta eficacia en los casos muy visibles y a eliminar
reemplazada por el engaño comunicacional del que se cree, tam- cualquier consideración acotante, desentendiéndose de los demás
bién falsamente, solución al desequilibrio y quiebra del sistema. casos que no son promocionados por la comunicación. En buena
Creer en una pena que no sirve puede que sea bueno para que el medida, las teorías acerca de la prevención general positiva descri-
sistema funcione, pero ello no significa de ningún modo que eso ben datos que corresponden a lo que sucede en la realidad, por lo
que resulta sea lo "normal", la normalidad a la que se aspira ha- cual su falla más notoria es ética, porque legitiman lo que sucede, por
ciendo creer que la pena sirve de algún modo. El derecho penal se el mero hecho de que lo consideran positivo para que nada cambie,
convierte en un mensaje meramente difusor de ideologías falsas, llamando sistema al statu quo y asignándole valor supremo.
pero que son útiles al sistema.
3 La prevención general positiva a que nos referimos es soste- La llamada
Desde lo teórico la crlminalización sería u n símbolo que se 4 nida con base en la sociología o concepción sistémica de la so- etización del
Se debe penar lo derecho penal
conocido y usa para sostener la confianza en el sistema, de modo que tam- ciedad, pero fue precedida por otra, en el marco de una etización
mantener impune del discurso penal (Welzel). Esta versión etizante de la preven-
lo que no se bién mediatiza (coslfica) a u n a persona, utilizando su dolor como
conoce símbolo, porque debe priorizar el sistema a la persona, tanto del ción general positiva pretende que el poder punitivo refuerza los
autor como de la víctima. Las categorías de análisis jurídico se valores éticosociales (es decir, el valor de actuar conforme al
vaciarían, pues el sistema seria el único bien jurídico realmente derecho], mediante el castigo a sus violaciones. Si bien se soste-
protegido; desarrollado coherentemente, este pensamiento debiera nía que con ello también protegía bienes jurídicos (dado que el
concluir que el delito no sería u n conflicto que lesiona derechos, fortalecimiento del valor que orienta la conducta conforme al
sino cualquier conducta que lesione la confianza en el sistema, derecho disminuye la frecuencia de las acciones que lo lesio-
aunque no afecte los derechos de nadie. El derecho penal funda- nan), la función básica sería la primera: el fortalecimiento de la
do en esta teoría debería proponer a las agencias judiciales que conciencia Jurídica de la población. Ambas se combinaron en la
impongan penas por obras delictivas toscas, porque se conocen y fórmula según la cual, la tarea del derecho penal sería la protec-
por eso lesionan la confianza en el sistema social, pero que se ción de bienes Jurídicos mediante la protección de valores de ac-
abstengan de hacerlo en los casos que no se conocen, que es lo ción socioéticamente elementales. Esta función explicaría que la
que en la práctica sucede. La medida de la pena para este derecho violación a los deberes impuestos por los valores más primarios
penal sería la que resulte adecuada para renormalizar el sistema o elementales (abstenerse, por ej., del parricidio) requieran pe-
produciendo consenso (tranquilizando a la gente], aunque el gra- nas más severas y viceversa.
do de su desequilibrio no dependa de la conducta del penado ni
de su contenido injusto o culpable, sino de la credulidad del res-
to.
En la práctica, los valores éticosociales se debilitan cuando el
poder jurídico se reduce y las agencias del sistema penal amplían
El poder punitivo
se corrompe
y no refuerza
m
su arbitrariedad (y a su amparo cometen delitos), siendo el poder ninguna ética
Legitima Si bien no lo admiten los defensores de esta teoría (que para 5 punitivo el pretexto para cometerlos. Tampoco refuerza los valo-
la realidad evitarlo acuden a cocfcíaiis con otras que la limitan), lo cierto es res sociales la imagen bélica que siembra la sensación de insegu-
para que ridad para que la opinión exija represión y, por ende, mayor poder
nada cambie
que la lógica de la prevención general positiva indica que, cuando
u n sistema se halle muy desequilibrado por s u s defectos, por la descontrolado para las agencias ejecutivas (y menor poder limitador
injusticia distributiva, por las carencias de la población, por la para las agencias jurídicas).
46 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LA PREVENCIÓN ESPECIAL POSITIVA 47

La lesivídad E n el plano teórico, c a b e d e d u c i r q u e p a r a e s t a versión etizante 8 g u m e n t o e n s u favor la n e c e s i d a d de s o s t e n e r l a s p a r a n o c a e r e n


pierde la e s e n c i a del delito n o fincaría t a n t o e n el d a ñ o q u e sufren los u n r e t r i b u c i o n i s m o irracional, q u e legitime la c o n v e r s i ó n de l a s
importancia
b i e n e s j u r í d i c o s , c o m o e n el d e b i l i t a m i e n t o d e l o s v a l o r e s c á r c e l e s e n c a m p o s de c o n c e n t r a c i ó n . Los riesgos de homicidio y
éticosociales (la c o n c i e n c i a j u r í d i c a de la población), de lo c u a l lo suicidio e n p r i s i ó n s o n m á s de diez veces s u p e r i o r e s a los í n d i c e s
p r i m e r o s e r í a sólo u n indicio. E s t o tiene el i n c o n v e n i e n t e de q u e d e la v i d a libre, e n u n a violenta realidad de m o t i n e s , violaciones,
s e remite a u n a lesión q u e n o es posible m e d i r y, al i n d e p e n d i z a r c o r r u p c i ó n , c a r e n c i a s m é d i c a s , a l i m e n t a r i a s e higiénicas y difu-
c a d a vez m á s la lesión de b i e n e s j u r í d i c o s de la lesión ética, s e sión d e infecciones - a l g u n a s m o r t a l e s - , con m á s del c i n c u e n t a
a b r e la p u e r t a p a r a la n e g a c i ó n del p r i n c i p i o de lesivídad (ver p o r ciento d e p r e s o s preventivos. De este m o d o la prisionización
§ 3 2 . 1 y ss.), p u e s se c o n s e r v a r í a sólo p o r r a z o n e s formales. E n a s u m e la f o r m a de p e n a corporal y e v e n t u a l m e n t e de m u e r t e ,
ú l t i m o t é r m i n o t i e n d e a l a r e t r i b u c i ó n d e u n a v i d a d e s o b e d i e n t e al i m p u e s t a la m a y o r p a r t e d e l a s v e c e s s i n s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a ,
e s t a d o , es decir, n o a r e p r i m i r u n h e c h o s i n o u n a p e r s o n a l i d a d lo q u e lleva h a s t a la p a r a d o j a la imposibilidad e s t r u c t u r a l de la
c o n t r a r i a a u n a ética q u e al e s t a d o le p a r e c e la ú n i c a correcta. teoría.

C o m o e s t e d i s c u r s o c o n s i d e r a a la p e n a c o m o u n bien para La pena no


quien la sufre, o c u l t a s u c a r á c t e r penoso y llega a negarle i n c l u s o reconoce
medida
s u n o m b r e , r e e m p l a z á n d o l o p o r sanciones y medidas y otros eufe-
§ 12. La prevención especial positiva m i s m o s . Si la p e n a es u n b i e n p a r a el c o n d e n a d o , s u m e d i d a s e r á
la n e c e s a r í a p a r a realizar la ideología re q u e s e s o s t e n g a y n o
r e q u e r i r á d e otro límite. El delito sería sólo u n s í n t o m a de inferio-
La D e s d e h a c e m u c h o t i e m p o s e p r e t e n d e legitimar el p o d e r p u - 1
rídad q u e i n d i c a r í a al e s t a d o la n e c e s i d a d de aplicar el benéfico
prisionización nitivo a s i g n á n d o l e u n a f u n c i ó n positiva d e m e j o r a m i e n t o s o b r e el
no puede r e m e d i o social de la p e n a . Por ello, e s t a s ideologías n o p u e d e n
mejorar a nadie propio infractor. E n la ciencia social h o y e s t á d e m o s t r a d o q u e la
r e c o n o c e r m a y o r e s límites en la intervención p u n i t i v a : el e s t a d o ,
criminalización s e c u n d a r i a d e t e r i o r a al c r i m i n a l i z a d o y m á s a ú n
c o n o c e d o r de lo b u e n o , d e b e modificar el ser de la p e r s o n a e i m - j
al prisionizado. S e c o n o c e el p r o c e s o interactivo y la fijación de rol
p o n e r l e s u m o d e l o de h u m a n o .
q u e conlleva r e q u e r i m i e n t o s c o n f o r m e a e s t e r e o t i p o y el efecto
r e p r o d u c t o r de la m a y o r p a r t e de la criminalización. Se s a b e q u e C o m o la i n t e r v e n c i ó n p u n i t i v a es u n bien, n o sería n e c e s a r í o Tampoco es
l a prisión c o m p a r t e las c a r a c t e r í s t i c a s de l a s d e m á s i n s t i t u c i o n e s definir m u y p r e c i s a m e n t e s u p r e s u p u e s t o (el delito), b a s t a n d o u n a necesario
definir bien
t o t a l e s (manicomios, c o n v e n t o s , c u a r t e l e s , etc.) y s e coincide e n i n d i c a c i ó n o r í e n t a d o r a general, como s u c e d e c o n l a s p r e s c r í p c i o - el delito
s u efecto d e t e r i o r a n t e . Se c o n o c e s u efecto regresivo, al condicio- n e s m é d i c a s . De igual m o d o , en el p l a n o p r o c e s a l n o s e r í a n e c e s a -
n a r a u n a d u l t o a c o n t r o l e s p r o p i o s de la e t a p a infantil o adoles- río u n e n f r e n t a m i e n t o de p a r t e s , d a d o q u e el t r i b u n a l a s u m i r í a
c e n t e y eximirle d e l a s r e s p o n s a b i l i d a d e s p r o p i a s de s u e d a d u n a función t u t e l a r de la p e r s o n a p a r a c u r a r s u inferioridad. La
cronológica (ver § 3.13). F r e n t e a esto n o es s o s t e n i b l e q u e s e a a n a l o g í a legal y s u correlato procesal - e l i n q u i s i t o r i o - s e r í a n i n s -
posible mejorar c o n d i c i o n a n d o roles d e s v i a d o s y fijándolos m e - t i t u c i o n e s h u m a n i t a r í a s q u e s u p e r a r í a n los prejuicios l i m i t a d o r e s
d i a n t e u n a i n s t i t u c i ó n d e t e r i o r a n t e , d o n d e s u p o b l a c i ó n es e n t r e - de legalidad, a c u s a t o r i o y defensa, q u e p e r d e r í a n s e n t i d o c o m o
n a d a en el recíproco r e c l a m o de e s o s roles. o b s t á c u l o s al b i e n de la p e n a , q u e c u m p l i r í a u n a función de d e -
fensa social al m e j o r a r l a s células imperfectas del cuerpo social,
Ideologías "re" Se t r a t a de u n a imposibilidad e s t r u c t u r a l q u e h a c e irrealiza- 2
c u y a s a l u d - c o m o e x p r e s i ó n de la de t o d a s s u s c é l u l a s - es lo ú n i -
ble todo el abanico de las ideologías re (resocialización, reeducación,
co q u e e n ú l t i m o a n á l i s i s interesaría. E s claro q u e , con este d i s c u r -
r e i n s e r c i ó n , r e p e r s o n a l i z a c i ó n , reindlvidualización, r e i n c o r p o r a -
so, el e s t a d o d e d e r e c h o es r e e m p l a z a d o p o r u n e s t a d o de policía
ción, etc.). E s t a s ideologías s e h a l l a n t a n d e s l e g i t i m a d a s frente a
paternalista.
los d a t o s de la ciencia social, q u e h o y s u e l e e s g r i m i r s e como ar-

M
48 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL DERECHO PENAL DE AUTOR Y DE ACTO 49

§ 13. La prevención especial negativa § 14. Derecho penal de autor y de acto

Eliminación de P a r a la p r e v e n c i ó n especial n e g a t i v a la p e n a t a m b i é n o p e r a 1 1 Las t e o r í a s legitimantes de la p e n a (del p o d e r punitivo) s o n La relación


incorregibles t e o r í a s del d e r e c h o p e n a l , de m o d o q u e s u clasificación p u e d e del delito
s o b r e la p e r s o n a c r i m i n a l i z a d a , p e r o n o p a r a mejorarla sino p a r a
con el autor
n e u t r a l i z a r los efectos d e s u inferioridad, a c o s t a de un malpara r e o r d e n a r s e d e s d e c u a l q u i e r a de s u s c o n s e c u e n c i a s , p u d i e n d o
la persona, p e r o q u e es u n bien para el cuerpo social E n g e n e r a l h a c e r s e d e s d e la e s e n c i a del delito, e n r a z ó n de l a s diferentes
s e la p r o m u e v e e n c o m b i n a c i ó n c o n la a n t e r i o r : c u a n d o las ideo- c o n c e p c i o n e s d e la relación del delito con el autor. E n e s t a clave,
logías re f r a c a s a n , se a p e l a a la n e u t r a l i z a c i ó n y eliminación de e n t a n t o q u e p a r a u n o s (a) el delito e s u n a infracción o lesión
j u r í d i c a , p a r a otros es (b) el signo o s í n t o m a d e u n a inferioridad
los incorregibles. E n la realidad social, c o m o l a s ideologías re fra-
m o r a l , biológica o psicológica. P a r a los p r i m e r o s , el desvalor se
c a s a n , la n e u t r a l i z a c i ó n n o es m á s q u e u n a p e n a atroz i m p u e s t a
a g o t a e n el a c t o m i s m o (lesión); p a r a los s e g u n d o s , el a c t o es sólo
p o r selección a r b i t r a r i a . S i n d u d a t i e n e n éxito preventivo e s p e -
u n a l e n t e q u e p e r m i t e ver u n a c a r a c t e r í s t i c a del a u t o r e n la q u e
cial: la m u e r t e y l a s m u t i l a c i o n e s s o n eficaces p a r a i m p e d i r con-
se d e p o s i t a el desvalor. El conjunto de t e o r í a s q u e c o m p a r t e este
d u c t a s p o s t e r i o r e s del m i s m o sujeto o l a s q u e é s t e realizaba con
críterío ú l t i m o configura el l l a m a d o derecho penal de autor, p o r
el m i e m b r o a m p u t a d o .
oposición al p r i m e r criterio, q u e es el del l l a m a d o derecho penal
A nivel teórico p a r a el liberalismo j u r í d i c o y político r e s u l t a 2 de acto.
Pena no es
impedimento incompatible la i d e a de u n a s a n c i ó n j u r í d i c a con la creación de u n
físico 2 El d e r e c h o p e n a l de a u t o r i m a g i n a q u e el delito es s í n t o m a de Espiritualistas
p u r o o b s t á c u l o m e c á n i c o o físico, p o r q u e éste n o motiva el compor- y materialistas
u n estado del autor, s i e m p r e inferior al del r e s t o de las p e r s o n a s
t a m i e n t o stno q u e lo impide, lo q u e lesiona el concepto de p e r s o n a c o n s i d e r a d a s normales. E s t e e s t a d o de inferioridad p u e d e s o s t e -
(art. 1° de la Declaración Universal de los Derechos H u m a n o s y n e r s e d e s d e el e s p l r i t u a l i s m o o d e s d e el m a t e r i a l i s m o m e c a n i c i s t a .
a r t . 1° de la Convención Americana), c u y a a u t o n o m í a ética le per- P a r a los e s p i r i t u a l i s t a s tiene n a t u r a l e z a moral y, p o r e n d e , se t r a -
m i t e o r i e n t a r s e conforme a s e n t i d o . Por ello, cae fuera del concepto t a de u n a versión secularizada de un estado de pecado Jurídico, en
d e derecho, al m e n o s e n n u e s t r o a c t u a l horizonte cultural. Al igual t a n t o q u e p a r a los otros es de n a t u r a l e z a mecánicay, por ende, se
q u e en el d i s c u r s o a n t e r i o r - d e l c u a l es c o m p l e m e n t o o r d i n a r i o - lo t r a t a de u n estado peligroso.
i m p o r t a n t e es el cuerpo social, o s e a q u e r e s p o n d e a u n a visión
corporativa y organicista de la sociedad, q u e es el verdadero objeto 3 P a r a los e s p i r i t u a l i s t a s el ser h u m a n o i n c u r r e e n delitos (des- £1 estado de
viaciones) q u e lo colocan en estado de pecado penal. E s t a c a í d a se pecado penal
d e atención, p u e s l a s p e r s o n a s s o n m e r a s células q u e , c u a n d o s o n
eUge l i b r e m e n t e , pero c u a n t o m á s p e r m a n e c e e n ella e i n s i s t e en
defectuosas y n o p u e d e n corregirse, d e b e n e ü m i n a r s e . La caracte-
s u c o n d u c c i ó n d e vida p e c a m i n o s a , m á s difícil le r e s u l t a salir y
ristica del p o d e r punitivo d e n t r o de e s t a corriente e s s u reducción
m e n o s libertad tiene p a r a hacerlo. El delito e s fruto de e s t e esta-
a coacción directa a d m i n i s t r a t i v a : no hay diferencia entre ésta y la
do, e n el c u a l el h u m a n o y a no es libre e n acto, p e r o como fue libre
pena, pues ambas buscan neutralizar un peligro actual. El delin-
al elegir el estado, c o n t i n i i a siendo libre en causa, p o r q u e q u i e n
cuente es un animal peligroso que anda suelto y es necesario dete-
eligió la c a u s a eligió el efecto, conforme al principio versari in re
ner, incluso antes de que cometa cualquier delito. ¿No se hace lo
illictta Por e n d e , s e le r e p r o c h a ese estado de pecado penal y la
mismo si se escapa un león del zoológico? C r e e m o s q u e no: por lo p e n a d e b e a d e c u a r s e al g r a d o de perversión pecaminosa que haya
general el león tiene u n valor económico considerable y, a d e m á s , a l c a n z a d o s u c o n d u c c i ó n de vida. El delito n o e s m á s q u e el signo
s u e l e e n c o n t r a r m á s defensores. Por ello s u vida e s t á m á s protegi- q u e revela la n e c e s i d a d de que el s i s t e m a p e n a l i n v e s t i g u e y re-
d a q u e la de u n a d o l e s c e n t e con c a r a c t e r e s estereotípicos en el p r o c h e t o d a la vida p e c a m i n o s a del a u t o r . No s e r e p r o c h a el acto
suburbio de cualquier gran ciudad latinoamericana. s i n o la existencia de la persona, o sea, n o lo q u e é s t a hizo s i n o lo
que se s u p o n e que es.
50 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LAS PENAS POR NO DELITOS 51

El mecanicismo Para el derecho penal de autor con base mecaniclsta el delito 4 acusación y, por ende, (e) separa las funciones del acusador, del
neutralizante es signo de una falla en u n aparato complejo, pero que no pasa de defensor y del juez (acusatorio). Aunque ninguno de estos princi-
ser una complicada pieza de otro aparato mayor, que sería la so- pios se cumple estrictamente, no cabe duda que las agencias jurídi-
ciedad. Esta falla del mecanismo pequeño importa un peligro para cas que los asumen deciden con menor irracionalidad y violencia
el mecanismo mayor, es decir. Indica un estado de peligrosidad.
Las agencias jurídicas constituyen aparatos mecánicamente de-
terminados a la corrección o neutralización de las piezas falladas.
i que el resto.

Dentro de esta corriente ni los criminalizados ni los operadores


judiciales son personas, sino cosas complicadas, destinadas u n a s § 15. Las penas por no delitos
por sus fallas a sufrir la criminallzación y otras por sus especiales
composiciones a ejercerla. Se trata de u n juego de parásitos y
leucocitos del gran organismo social, pero que no interesan en su 1 Se supone que las penas se aplican a quienes cometieron Personas
individualidad, sino sólo en razón de la salud de éste. delitos y por el delito cometido. Pero el poder punitivo no tiene molestas
límites y, por ende, quiso ir más allá y aplicarlas también a perso-
La degradación En ambos planteos se degrada, por supuesto, a la víctima, 5
nas molestas, aunque no hubiesen cometido ningún delito o que
del juez que para nada es tenida en cuenta, y se degrada también al el deUto cometido ya hubiera sido penado. Dicho de otra manera:
criminalizado como ser inferior (inferioridad moral: estado de pe- las personas que molestan con cierta frecuencia a las burocracias
cado; inferioridad mecájiica: estado peligroso), pero suele pasarse deben ser eliminadas. Esta eliminación se practicó desde que las
por alto que también se degrada al juez, pues en u n caso se le burocracias existen, en ocasiones matando a los molestos. Desde
propone su autopercepción como procurador de una omnipoten- que la mayoría de la población se concentra en ciudades (siglo
cia que interviene en las decisiones exlstenclales de las personas XIX), las personas molestas para la policía y demás burocracias
(algo así como u n poder divino); y, en el otro, como u n leucocito estatales son las que alteran el paisaje urbano (la disciplina de las
(semejante a u n poder impersonal de la naturaleza). En su cohe- ciudades), (a) Ante todo, los locos y lunáticos, por su comporta-
rencia completa, el derecho penal de autor parece ser producto de miento imprevisible, que deben ser recluidos en u n a prisión espe-
un desequilibrio del Juicio crítico deteriorante de la dignidad huma- cial para ellos (manicomios), (b) Luego, molestan los que cometen
na de quienes lo padecen y también de quienes lo practican. pequeños delitos en forma reiterada, porque las penas son bre-
ves; (c) pero también molestan los que cometen algunos delitos no
El derecho penal A la inversa del derecho penal de autor en sus dos versiones, 6
de acto y tan leves, porque se amontonan en las cárceles, donde no hay
el derecho penal de acto concibe al delito como u n conflicto que
sus ventajas lugar y provocan motines y se mueren masivamente, lo que no es
produce u n a lesión juridica, provocado por u n acto humano como
tolerable a la sensibilidad moderna. Por eso quienes cometieron
decisión autónoma de u n ente responsable (persona) al que se le
delitos deben ser eliminados, mandándolos lejos, bien lejos, a las
puede reprochar. Si bien no puede legitimar la pena, porque la
colonias (Australia, la Isla del Diablo), (d) Finalmente, en la ciu-
retribución del reproche se deslegitima éticamente frente a la inevi-
dad molestan los que son sospechosos pero no se les pueden pro-
table selectividad del poder punitivo, tiene incuestionables venta-
bar delitos. Estos son el conjunto que se llamó en su tiempo mala
j a s sobre el anterior: asi, (a) requiere que los conflictos se limiten
vida: prostitutas, jugadores, gays, tóxicodependientes, ebrios, cu-
a los provocados por acciones humanas {nullum crimen sine con-
randeros, desempleados, etc. A su respecto debía darse amplia
ducta], (b) exige una estricta delimitación de los mismos en la potestad a la policía para que dispusiese de ellos.
criminalización primaria, porque no reconoce ningún delito natu-
ral [nullum crimen sine lege] y (c) la culpabilidad por el acto opera 2 Para penar a las personas molestas que no cometen delitos (o Penas sin delito
como límite de la pena [nullum crimen sine culpa), (d) En el plano por delitos que ya han sido penados), lo primero que se hizo fue para las personas
procesal exige u n debate de partes ceñido a lo que sea materia de molestas
cambiarle el nombre a las penas que se les destinaron, que fue-
52 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LAS PENAS POR NO DELITOS 53

ron llamadas medidas de seguridad {también, últimamente, me- neutralizantes, ejecutándose en ese orden, (b) El llamado sistema
didas de tratamiento, corrección y educación]. E s t a s p e n a s vicariante, que impone penas retributivas a los imputables y pe-
(rebautizadas como medidas) se clasifican en la doctrina domi- nas neutralizantes (medidas) a los inimputables, pero en algunos
nante en (a) medidas para inimputables cuando se destinan a lo- casos permite que las neutralizantes (medidas) reemplacen (vica-
cos y lunáticos; (b) posdelictuales cuando se destinan a quienes ríen) a las retributivas, (c) No falta un sistema combinado -que es
cometieron delitos, pero no por los delitos cometidos sino por las más incoherente y peligroso a ú n - que mezcla los dos anteriores:
molestias que les causan a la burocracia, y (c) predelictuales cuando en algunos casos permite que las penas neutralizantes (medidas)
están dirigidas contra la gente sospechosa. Con las primeras se reemplacen (vicarien) a las retributivas y, en otros, impone conjun-
eliminan los locos de la calle, con las segundas se ahorra el traba- tamente ambas. Fue el sistema adoptado por el llamado código
jo de perseguir a rateros y se vacían las cárceles y, con las terce- penal tipo latinoamericano, como producto de la confusión rei-
ras, se abre u n a enorme fuente de explotación que degrada al nante en la década de los años sesenta.
sistema penal (estado) a la condición de partícipe en los benefi-
cios de la prostitución, el juego y otras actividades análogas. 5 Las penas predelictuales (por no delitos) para sospechosos Las penas
están hoy sumamente desacreditadas, pero tuvieron su época de predelictuales
La mezcla Para legitimar estas penas por no delitos fue necesario u n 3 oro en la primera mitad del siglo XX, siendo introducidas en mu-
antropológica enorme esfuerzo discursivo, que tuvo singular éxito entre políticos chas legislaciones. Su último renacimiento fue en la España fran-
y autores de códigos, aunque no pueda decirse lo mismo respecto quista en 1970. En la legislación argentina no existen, puesto que
de su coherencia ideológica, desde cuyo punto de vista constitu- no se sancionaron los proyectos que en los años veinte pretendían
yen una serie de disparates. Como si no fuera poco legitimar el criminalizar la mala vida o el llamado estado peligroso sin delito,
poder punitivo con teorías falsas, o sea, enunciar falsas teorías pero su función fue asumida por las atribuciones de la policía en
del derecho penal (ver § 9) y preparar con ellas u n cocktail para materia contravencional, suprimidas en varias provincias pero sub-
conseguir una fórmula que garantice la arbitrariedad judicial, se sistentes en otras (ver § 46).
mezcló también el derecho penal de autor en sus dos versiones,
pretendiendo retribuir el pecado y, al mismo tiempo, neutralizar 6 Las penas {medidas] posdelictuales, son penas que se impo- Las penas
la peligrosidad del sujeto, sin preocuparse si en el fondo se están nen en razón de caracteristicas del autor que no guardan relación posdelictuales
con la culpabilidad del acto ni con el contenido del injusto del se fundan en
usando dos ideas filosóficas de lo humano (dos antropologías) que tipos de autor
son incompatibles. Expresado en forma grotesca pero no exagera- delito. Mediante un simple cambio de denominación, se eluden
da, puede decirse que el penalismo no se conformó con legitimar todas las garantías y límites del derecho penal, por lo cual, con
las penas por delitos, sino que también lo hizo respecto de las toda razón, se ha denominado a esta alquimia como "embuste de
penas por no delitos, para lo cual no dudó en mezclar a Aristóteles las etiquetas". Se imponen en razón de tipos normativos de autor,
con Darwin sin desmentir a ninguno. que suelen denominarse reincidentes, habituales, profesionales,
incorregibles, etc. En general, violan también la prohibición de
Los sistemas Esta mezcla llegó a la legislación positiva con los llamados 4 doble condena y de doble punición. El código penal prevé como tal
pluraUstas sistemas pluralistas, que establecen junto a las penas para delitos la multirreincidencia en el art. 52, en forma de reclusión accesoria
(retributivas) otros castigos por no delitos (neutralizantes) a los por tiempo indeterminado. Como la Argentina nunca tuvo colo-
que, como vimos, llaman medidas y hasta pretenden que son ad- nias, la deportación se practicaba en Ushuaia, y el art. 52 vigente
ministrativas. Estos sistemas son los siguientes: (a) El llamado se origina en u n a copia de la ley de deportación francesa a la
sistema de ¡a dobíe uía (código italiano de 1930, uruguayo de 1933, Guayana. Cerrada la cárcel de Ushuaia en 1947, quedó la pena
brasileño de 1940) divide a los humanos en cuerdos y locos, e de deportación establecida hasta hoy (ver § 279.2). Si bien el códi-
impone penas retributivas a los cuerdos (imputables) y penas neu- go penal nunca le dio el nombre de medida a la pena francesa de
tralizantes (medidas) a los locos (inimputables), pero en ciertos deportación, en la vieja ley penitenciaria nacional (art. 115) se le
casos se imponen a los imputables (cuerdos) penas retributivas y otorgaba ese nombre, respondiendo a la ideología positivista
54 L A PENA C O M O DELIMITACIÓN D E L D E R E C H O PENAL H A C I A UN CONCEPTO NEGATIVO Y AGNÓSTICO D E LA PENA 55

que trató de disfrazar su carácter. Es inconstitucional por su nes, según las circunstancias, lo que lo hace u n fenómeno muy
manifiesta irracionalidad, debida a que (a) excede la medida del complejo, pero ninguna de ellas es solución del delito o garantiza
injusto y de la culpabilidad del acto (ver § 40), (b) viola el non bis una sociedad "estable".
in Ídem y (c) responde a u n tipo de autor.
Si las teorias positivas que se han formulado en el campo juri- Nadie sabe
Las penas para Las llamadas medidas de seguridad para las personas Inca- 7 dico ignorando los datos sociales son falsas y, si a partir de éstos se cuáles son las
funciones
inimputables paces de delito que protagonizan un conflicto criminalizado -par- observa una complejidad tal que hace imposible enunciar una teo- de la pena
ticularmente cuando se trata de una internación manlcomlal-, ria, la conclusión es que no se sabe cuál es la Junción del poder
implican una privación de libertad por tiempo indeterminado, que punitivo. Efectivamente: hay datos parciales, algunas veces sirve
no difiere de u n a pena más que en su carencia de límite máximo para unas cosas, otras para otras (hace pelear a los excluidos y
y, por ende, por la totcd desproporción con la magnitud de la le- marginados, con lo cual los mantiene distraídos; permite sacarse
sión jurídica causada. Así lo entendieron los códigos liberales del de encima a algún enemigo poderoso retirándole cobertura en cier-
siglo XIX y, por ello, no las establecían, o bien, cuando lo hacían, to momento; renormaliza situaciones desnormalizadas a través de
era sólo para suplir lo que hoy, en cualquier caso de dolencia la entrega de diplomas de víctimas; proporciona votos a los políti-
mental grave, debe corresponder al juez civil en función de dispo- cos; es fuente de recursos extrapresupuestarios para las agencias;
siciones de derecho psiquiátrico. La agresividad de u n paciente permite subir el precio de lo prohibido cuando se lo encara
mental no depende del azar de la intervención punitiva, sino de empresarialmente; puede ser útil para eliminar disidentes; tran-
características de la enfermedad que debe valorar el juez civil en quiliza a la opinión pública; permite montar industrias de seguri-
cada caso. Dado que la internación de pacientes agresivos se ha- dad; etc.). De cualquier manera la multiplicidad de funciones hace
lla legalmente regulada, no se explica una regulación diferente imposible su definición positiva y, además, como buena parte de
para quienes son objeto del poder criminalizante, como no sea en sus funciones reales (engañar a la población, función latente) no
función de una pena que, como se impone por vía de la selectivi- son éticamente positivas (y otras veces son ellas mismas crimina-
dad punitiva, resulta arbitraria. El código penal las establece en les), en caso de alcanzarse esa definición positiva no seria apta
el art. 34 (ver § 207). para ser incorporada al discurso jurídlco-penal (no podría el esta-
do asumir como propia una definición según la cual el poder puni-
tivo se caracterizara por su utilidad para eliminar disidentes, neu-
tralizar excluidos y proveer recaudación ilícita).
§ 16. Hacia un concepto negativo y agnóstico de la pena
Todo esto nos indica que el concepto de pena útil al derecho Necesidad de
construir un
penal no se puede obtener de modo positivo (es decir, a partir de concepto negativo
Hasta aquí hemos visto que ninguna de las teorias positivas 1 sus funciones reales, que en buena medida son desconocidas y y agnóstico
No se puede
construir un las conocidas son altamente complejas y mutables y a veces de- de pena
de la pena, es decir, de las que creen que pueden definir la pena
concepto positivo lictivas), sino que la incorporación de estos datos al campo juridi-
sobre las por sus funciones fue verificada en la realidad social. Sin embar-
funciones go, podrían pensarse todavía otras teorías positivas de la pena, sí co-penal nos impone la necesidad de construir u n concepto negativo
verificadas por se pretendiese definirla a partir de los datos que sobre ella pro- de pena, obtenido por exclusión y, al mismo tiempo, confesando
la ciencia social la imposibilidad de agotar el conocimiento de sus funciones, de
porcionan las ciencias sociales. No obstante, esta vía también es
intransitable, pues las ciencias sociales nos dicen muchas cosas modo que tendremos u n concepto negativo y también agnóstico.
sobre la pena, pero todas parciales. Lo único que queda claro de La expresión agnóstico la usamos aquí metafóricamente, pero
su aporte es la desmentida empírica de las gratuitas afirmaciones con toda intención: la pena y su utilidad no es ni puede ser una
simplistas sobre teorias positivas y la confirmación de que el po- cuestión deje. La frecuente respuesta yo creo o yo no creo (o no
der punitivo es plurifuncional, o sea que cumple varias funcio- estoy de acuerdo pero no sé por qué] está revelando que el poder
punitivo, en la civilización industrial, ocupó en medida no des-
56 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL PÍACIA UN CONCEPTO NEGATIVO Y AGNÓSTICO DE LA PENA 57

preciable el lugar de la religión; la fe e n u n Dios o m n i p o t e n t e s e q u e s o m o s v í c t i m a s de u n a t o r p e z a e n t r e n a d a : se e n s e ñ a a ver


d e s p l a z ó e n p a r t e a fe e n la o m n i p o t e n c i a del p o d e r p u n i t i v o del mejor a l g u n a s c o s a s y, al m i s m o tiempo, a p r e n d e m o s a n o ver
e s t a d o . Seria posible afirmar q u e con la i n q u i s i c i ó n el p o d e r s e - otras.
c u e s t r ó a Dios y q u e ese s e c u e s t r o o c u l t a la a s p i r a c i ó n a s u s t i -
6 Se s e ñ a l ó q u e las a g e n c i a s de r e p r o d u c c i ó n ideológica Los efectos de la
tuirlo, lo q u e h a s t a cierto p u n t o se h a c o n s e g u i d o . El sectario del inclusión del
(académicas) del s i s t e m a p e n a l , s o n l a s ú n i c a s e n el m u n d o con-
p o d e r punitivo s e a c e r c a m u c h o a u n fanático religioso en q u i e n poder punitivo
t e m p o r á n e o - c a r a c t e r i z a d o p o r la c o m p e t e n c i a voraz e n t r e cor- ignorado
n o h a c e n mella l a s r a z o n e s y l a s verificaciones (no i m p o r t a si la
p o r a c i o n e s - q u e se esfuerza p o r racionalizar la r e d u c c i ó n de s u
s a n g r e circula o n o circula, igual h a y q u e q u e m a r a Servet).
propio ejercicio de p o d e r , e n especial m e d i a n t e los e l e m e n t o s n e -
Definición El c o n c e p t o negativo de p e n a s e p o d r i a c o n s t r u i r conforme a 4 gativos del d i s c u r s o p e n a l (ver § 8.8). El c o n c e p t o negativo d e
negativa todo lo dicho h a s t a aquí, c o n s i d e r a n d o a la pena c o m o (a) una p e n a a c a b a c o n los c o m p o n e n t e s negativos, p u e s p e r m i t e - m e -
de la pena d i a n t e s u s v í n c u l o s c o n la r e a l i d a d (ónticos)- p o n e r de manifiesto
coerción, (b) que impone una privación de derechos o un dolor, (c)
que no repara ni restituye y (d) ni tampoco detiene las lesiones en el p o d e r p u n i t i v o e n t o d a s u d i m e n s i ó n . No c a b e d u d a q u e la in-
curso ni neutraliza los peligros inminentes. El c o n c e p t o a s í e n u n - c o r p o r a c i ó n de e s e p o d e r al d i s c u r s o del d e r e c h o p e n a l (y con ello
ciado s e obtiene por exclusión: la p e n a es u n ejercicio d e p o d e r al control y r e d u c c i ó n jurídicos) s e r á u n a t a r e a l e n t a y difícil, s e a
q u e n o tiene función r e p a r a d o r a o r e s t i t u t i v a n i e s c o a c c i ó n a d m i - p a r a d e c l a r a r l o s i n c o n s t i t u c i o n a l e s , p a r a c e r r a r l e s los e s p a c i o s
n i s t r a t i v a directa. Se t r a t a de u n a coerción q u e i m p o n e privación de a b u s o del p o d e r q u e los p e r m i t e n o p a r a incorporarlos a l a s
d e d e r e c h o s o dolor, pero q u e n o r e s p o n d e a los o t r o s m o d e l o s de decisiones d e los j u e c e s . Se t r a t a de un programa de lucha por el
s o l u c i ó n o prevención de conflictos {civil o a d m i n i s t r a t i v o ) . E s t e reforzamiento del poder Jurídico de acotamiento o supresión del
concepto de pena es negativo, t a n t o p o r q u e n o le a s i g n a n i n g u n a castro como hecho irracional de la política.
función positiva a la p e n a como p o r s e r o b t e n i d o p o r e x c l u s i ó n (es
7 Al a b a r c a r el d e r e c h o p e n a l los c a s o s de p o d e r punitivo ejercido El concepto
l a coacción e s t a t a l q u e n o e n t r a e n el m o d e l o r e p a r a d o r n i e n el amplio de pena
al m a r g e n de t o d a ley y los ejercidos excediendo la habilitación
a d m i n i s t r a t i v o directo). Como v i m o s , e s agnóstico e n c u a n t o a s u
legal, n o excluye del c o n c e p t o de p e n a l a s t o r t u r a s , los a p r e m i o s ,
función, p u e s p a r t e de s u d e s c o n o c i m i e n t o . M e d i a n t e e s t a teoria
l a s victrmizaciones p o r el p o d e r p e n a l s u b t e r r á n e o , los fusilamien-
n e g a t i v a y a g n ó s t i c a de la p e n a es p o s i b l e i n c o r p o r a r al h o r i z o n t e
t o s o e j e c u c i o n e s s i n p r o c e s o , los s e c u e s t r o s , etc., y t a m p o c o los
del d e r e c h o p e n a l (hacer m a t e r i a del m i s m o ) l a s leyes p e n a l e s
a g r a v a m i e n t o s ilícitos de p e n a s lícitas, como l a s violencias, m a l -
l a t e n t e s y e v e n t u a l e s , al t i e m p o q u e desautoriza los elementos
t r a t o s , riesgos de contagio, de suicidio o de enfermedad física o
discursivos negativos del derecho penal dominante.
m e n t a l , d e l e s i o n e s , m u t i l a c i o n e s , violaciones, etc. Sin d u d a q u e
Sin d u d a q u e c a u s a a s o m b r o d e s c u b r i r q u e e x i s t e n n u m e r o - 5 todo este ejercicio del p o d e r p u n i t i v o es p e n a l (son penas), a u n -
El asombro
frente a la s o s a c t o s del p o d e r q u e n o r e s p o n d e n al m o d e l o r e p a r a d o r ni d e q u e se t r a t e d e p e n a s ilícitas. E s t e c o n c e p t o i m p o r t a a d o p t a r u n a
extensión del c o a c c i ó n directa, p e r o q u e p r i v a n d e d e r e c h o s o c a u s a n dolor, y i d e a a m p l i a de p e n a , c o m o categoría q u e p e r m i t e al d e r e c h o p e n a l
poder punitivo d i s t i n g u i r e n t r e p e n a s lícitas e ilícitas, p e r o q u e le impide ignorar
q u e c a s i n u n c a se i m a g i n a q u e p u e d a n c o n s i d e r a r s e p e n a s . C a b e
o b s e r v a r q u e el poder, n o sólo g e n e r a s a b e r s i n o q u e , c o n m a y o r la p e n a l i d a d de l a s c o a c c i o n e s ilícitas, lo q u e tiene c o n s e c u e n c i a s
celo, n o s c o n d i c i o n a a q u i e n e s s e s u p o n e q u e d e b e m o s s a b e r y, p r á c t i c a s e n el m o m e n t o de i m p o n e r u n a p e n a p a r a c o n t e n e r l a o
p o r e n d e , provoca u n e n t r e n a m i e n t o j u r í d i c o a p t o p a r a la suprimirla.
interiorización de d i s c u r s o s de p o d e r q u e o c u l t a r o n el c a r á c t e r de 8 E s t a i d e a a m p l i a de p e n a q u e a b a r c a t a n t o l a s p e n a s lícitas El concepto
p e n a de la m a y o r i a de ellas y q u e , de e s e m o d o , h a n c o n s e g u i d o , c o m o l a s ilícitas n o e s s u p r a j u r í d i c a , o s e a , n o d e b e m o s ir a amplio de pena es
p o r o m i s i ó n c o n d i c i o n a d a de los o p e r a d o r e s j u r í d i c o s , la legitima- constitucional
b u s c a r l a a la ideología, al d e r e c h o n a t u r a l o a la e s t r a t o s f e r a y no prejurídico
ción de s u imposición fuera de c u a l q u i e r h i p ó t e s i s delictiva y p o r e s p e c u l a t i v a , s i n o q u e e s legal, e s decir, c o n s t i t u c i o n a l . E n efec- o metajurídico
decisión ajena a los j u e c e s . D e s d e l a s a g e n c i a s de r e p r o d u c c i ó n to: si la C o n s t i t u c i ó n p r o h i b e c i e r t a s p e n a s - p e n a de m u e r t e .
ideológica o d i s c u r s i v a s e n o s h a e n t r e n a d o p a r a n o ver, e s decir.
58 LA PENA COMO DELIMÍTACIÓN DEL DERECHO PENAL LA PENA COMO FENÓMENO POLÍTICO Y NO JURÍDICO 59

azotes, confiscación, etc.- es porque su texto establece que hay conceptopoíítico y agregaba: Quien bus-
penas constitucionales (licitas) e inconstitucionales (ilícitas) que el fundamento Jurídico de la pena
-algo así como si reconociera que hay vacas negras y blancas-. debe buscar también, si es que ya no
Esa clasificación presupone u n a idea de pena que abarca a am- lo halló, el fundamento Jurídico de la
bas, a las lícitas y a las ilícitas (algo así como a ambas clases de guerra. Barreto pudo pensar de ese
vacas: quien quiere comprar sólo vacas blancas, no puede igno- modo porque lo hizo lejos de todas las
rar que las negras también son vacas). Pues bien: esta es presiones académicas europeas, en
justamente la idea de pena que deducimos, o sea, la idea consti- condiciones de aislamiento intelectual,
tucional de pena, como categoría general o género que soporta siendo mulato en una sociedad muy
luego todas las especies y subespecies que establece el derecho, racista y viendo cómo se disolvía y
comenzando, por supuesto, con la de penas lícitas e ilícitas (no descalabraba u n a economía y u n a
prohibidas y prohibidas). sociedad (la economía del azúcar del
Tobías Barreto
nordeste). Si Barreto hubiese vivido
y enseñado en alguna universidad europea, seguramente no hu-
biese podido pensar con semejante amplitud de criterio y vislum-
§ 17. La pena como fenómeno político y no jurídico brar y adelantar esos juicios, que casi un siglo y medio después
aún parecen avanzados.

3 Siguiendo esta línea, el derecho penal puede reconstruirse Derecho penal


La guerra Sí no sabemos qué función cumple la pena, no podemos ex- 1 hoy sobre u n modelo muy semejante al derecho humanitario, y derecho
y la pena ^, pilcarla, porque la pena no parece ser u n hecho racional y, por humanitario
partiendo de u n a teoría negativa de toda función manifiesta del
ende, no es jurídico, dado que el principio republicano (art. 1° poder punitivo y agnóstica respecto de s u función latente: la pena
constitucional) impone que los actos de gobierno sean racionales, (y todo el poder punitivo) es un hecho de poder que el poder de los
y así debe concluirse: el poder punitivo solo muy eventualmente Juristas puede limitar y contener, pero no eliminar, porque no alcan-
es u n ejercicio racional de poder y, por ende, debe ser considera- za para eso. Resulta racional u n a teoría del derecho penal que lo
do como un fenómeno extrajuridico, meramente político. No es el programe para acotar -y también para reducir- poder punitivo
único fenómeno de esta naturaleza, pues existe otro, tan impor- hasta el límite del poder de las agencias jurídicas, pues se orienta
tante como el poder punitivo en cuanto a la producción de muer- hacia lo único posible dentro de su ámbito decisorio programable.
tes y que también es u n hecho político, no jurídico: se trata de la No se pretende legitimar el poder de otros, sino legitimar y ampliar
guerra, que desde la Carta de la Organización de las Naciones el poder Jurídico, que es el único cuyo ejercicio puede orientar,
Unidas es un acto antijurídico (hecho de poder), salvo pocas excep- dado que las agencias jurídicas no disponen de otro en forma
ciones. La guerra y el poder punitivo son, pues, hechos políticos; directa.
lo Jurídico es el esfuerzo nacional e internacional por su acotamien-
to, contención y reducción. 4 El derecho penal como programación acotante y contentora Seguridad
del poder punitivo ejercido por agencias no jurídicas, cumple una jurídica es
seguridad de los
La contribución La idea de que la pena es extrajurídica y tiene semejanza con 2 fundamental/unción de segurídad Jurídica: ésta es siempre segu- bienes de todos
de Tobías Barreto jg^ guerra no es nueva. En América fue sostenida en el siglo XIX ridad de los bienes Jurídicos individuales y colectivos de todos sus los habitantes
por uno de los penalistas más creativos e intuitivos de ese tiempo: habitantes, y todos estos bienes jurídicos se hallarían en gravísimo
el jurista del nordeste brasileño, cabeza visible de la llamada es- peligro si no existiese u n a acción programada y racional de las
cuela de Recije, Tobías Barreto (1839-1889). Con gran lucidez afir- agencias jurídicas (derecho penal) que tienda a acotar el ejercicio
maba que el concepto de pena no es un concepto Jurídico sino un del poder punitivo que, de otro modo, avanzaría sin límites hacia
la tortura, el homicidio, la extorsión, el pillaje, etc., destruyendo

ilh'
60 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LA PENA COMO FENÓMENO POLÍTICO y NO JURÍDICO 61

al propio estado de derecho (o al estado a secas, porque el estado siquiera opera), sino de los bienes Jurídicos de todos los habitantes,
de policía puro tampoco existe en la realidad, dado que acaba pues de no ejercer su poder jurídico de limitación, éstos serian
siendo una ficción en la que se amparan grupos que disputan el fatalmente aniquilados por el poder ilimitado de las agencias del
monopolio de los crímenes más graves). La seguridad jurídica es sistema penal que acabarían monopolizando el crímen y conside-
seguridad para los bienes básicos de la población, que en la so- rando delito a cualquier intento de resistencia al monopolio. Los
ciedad basada en el conflicto constituyen la mayoria. propios discursos legitimantes que reconocen como función al de-
recho penal la protección de bienes jurídicos deben admitir que
El poder punitivo El derecho penal tutela los bienes Juridicos de todos los habí- ! no se trata de los bienes jurídicos de las víctimas, para lo cual se
no asegura los tantes en la medida en que neutraliza la amenaza de los elemen-
bienes de las sostienen argumentos complejos, como que la pena tiene efecto
tos del estado de policía encerrados en el estado de derecho. El represivo respecto del pasado y preventivo respecto del futuro;
victimas
poder punitivo no tutela los bienes Juridicos de las victimas del que no se ocupa de la víctima concreta, sino que, mediante la
delito, pues por esencia no se ocupa de eso, sino que, por el con- estabilización de la norma, se ocupa de las futuras víctimas po-
trario, confisca el derecho de la victima: si esa tutela no la pro- tenciales, que en el homicidio no se afectaría la vida de un hom-
porciona ninguna otra área jurídica, la víctima debe soportar el bre sino la Idea moral de que la vida es valiosa, etc. Todos estos
resultado lesivo de un conflicto que queda sin solución. Las teo- inconvenientes (que en definitiva debilitan la importancia de los
rías manifiestas de la pena legitiman. Junto al poder punitivo, la bienes jurídicos o los vuelven abstractos) se eluden si se adopta
orfandad de la victima y el consiguiente derecho del estado a u n criterio de construcción teleológica del derecho penal, que ten-
desprotegerla La invocación de la victima es discursiva, pero es ga como meta la protección de bienes Jurídicos (segundad Jurídi-
abandonada sin solución. Con una teoría negativa de la pena queda ca), pero en lugar de caer en la ilusión de que protege los de las
al descubierto su desprotección, se deja en claro que no se tutelan víctimas (o los de eventuales víctimas Juturas y de momento tmagi-^.
sus derechos, es posible ponerle limites a su orfandad jurídica nanas o inexistentes), que asuma el compromiso real de proteger
(prohibición de doble victlmlzación: programar los elementos los que son efectivamente amenazados por el crecimiento incontro-
pautadores en forma que no agraven y en lo posible alivien la lado del poder punitivo.
situación de la víctima), pero no puede eliminar ese desamparo,
porque para hacerlo debiera suprimir el modelo punitivo mismo. 7 De este modo no es necesario acudir a ninguna teoría positi- La teoría
Los propios discursos que proclaman diferentes fines manifiestos va de la pena ni del poder punitivo para obtener en el derecho negativa y el
efecto limitador
de las penas, pretenden paliar la desprotección de la victima con penal elementos pautadores propios del derecho penal liberal, que propio del
algunas pequeñas concesiones, por lo general mezclando la pena profundicen la tradición ilumlnista y revolucionaria (racionalista) liberalismo
con otros modelos de solución de conflictos. Estas tímidas tenta- de la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX, que fue la
tivas no tienen mucho éxito por la marcada incompatibilidad del del estado moderno, sobre cuya base se elaboró la Constitución y
modelo punitivo con los de solución de conflictos y, además, por- se desarrolló posteriormente todo el derecho internacional de los
que no cancelan la confiscación del conflicto, al no poder renun- derechos humanos.
ciar al modelo punitivo, aunque quepa reconocer su importancia
paliativa. 8 Pero además, el concepto negativo de pena tiene la ventaja de Evita la trampa
evitar los c o m p o n e n t e s legitimantes del viejo liberalismo en que cayó el
viejo liberalismo
La protección El derecho penal basado en la teoría negativa del poder puni- (contractualismo) penal, que contienen en germen el autoritaris-
de bienes tivo, queda libre para elaborar elementos pautadores de decisio- mo, no porque los autores liberales fuesen autoritarios, sino por-
efectivamente nes que refuercen la seguridad Jurídica, entendida como tutela de que cayeron en u n a trampa política. En efecto: no percibieron que
amenazados
los bienes Juridicos, pero no de los bienes Jurídicos de las vtctlmas cualquier legitimación parcial del poder punitivo es engañosa,
de delitos, que están irremisiblemente confiscados por la crímina- porque siempre argumenta de modo reversible (se vuelve en con-
lización en los pocos casos en que tiene lugar (y completamente tra). Esto se produce porque el derecho penal liberal y el auto-
abandonados en la inmensa mayoría, en que el sistema penal ni ritario constituyen dos direcciones discursivas incompatibles.
62 .A I'K.NA r O M O DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL LAS AGENCIAS JURÍDICAS, LA PENA Y EL ESTADO DE DERECHO 63

p u e s t o q u e : (a) el d e r e c h o p e n a l liberal t r a t a de r e d u c i r el p o d e r con el e s t a d o de d e r e c h o , la c o n c l u s i ó n q u e en u n p r i m e r i m p u l s o


punitivo; el a u t o r i t a r i o t r a t a de ampliarlo; (b) el liberal p r o c u r a p a r e c e i m p o n e r s e es la siguiente: si es t a n negativo, debe d e s a p a -
a u m e n t a r el p o d e r de l a s a g e n c i a s j u r í d i c a s p a r a a c r e c e n t a r s u recer. E n o t r a s p a l a b r a s : ¿ p o r q u é n o hacerlo d e s a p a r e c e r y a ? La
c a p a c i d a d de decisión r e d u c t o r a ; el a u t o r i t a r i o i n t e n t a a m p l i a r el p r e o c u p a c i ó n d e b i e r a s e r s u eliminación.
p o d e r de l a s a g e n c i a s n o J u r i d i c a s ; (c) el p r i m e r o refuerza los com- 3 E s v e r d a d q u e h a y p r o p u e s t a s q u e se o r i e n t a n h a c i a esto, La sociedad no se
p o n e n t e s l i m i t a d o r e s del e s t a d o d e d e r e c h o ; el s e g u n d o refuerza como el abolicionismo y el m i n i m a l i s m o p e n a l e s (ver § 8 5 y 86) cambia desde el
l a s p u l s i o n e s del e s t a d o de policía q u e p u g n a n p o r n e u t r a l i z a r los derecho penal
pero, como v e r e m o s , se t r a t a de p r o p u e s t a s q u e exigen u n profundo
a n t e r i o r e s ; (d) el p r i m e r o t u t e l a los b i e n e s j u r í d i c o s de todos los c a m b i o en la s o c i e d a d , o s e a q u e n o s o n p r o p i a m e n t e p r o p u e s t a s
h a b i t a n t e s ; el s e g u n d o r e c o n o c e u n ú n i c o b i e n j u r í d i c o , q u e es el de política criminal, sino p r o y e c t o s de s o c i e d a d e s diferentes ( u n a
p o d e r del g o b e r n a n t e ; (e) el primero acota la t e n d e n c i a verticalizante sociedad s i n p o d e r p u n i t i v o n o p u e d e t e n e r la e s t r u c t u r a de la
(jerárquica y corporativa) de la s o c i e d a d y p e r m i t e la s u b s i s t e n c i a sociedad c o n t e m p o r á n e a ) . La t a r e a de p r o d u c i r s e m e j a n t e s c a m -
de v í n c u l o s h o r i z o n t a l e s (comunitarios); el s e g u n d o p r o c u r a d e s - bios sociales es claro q u e n o c o r r e s p o n d e a los profesores de dere-
t r u i r los v í n c u l o s h o r i z o n t a l e s (comunitarios) y verticalizar corpo- cho p e n a l ni a los Jueces, fiscales y defensores (les p u e d e i n c u m b i r
r a t i v a m e n t e a la sociedad. como p e r s o n a s y h a b i t a n t e s , p e r o n o en s u s roles en las a g e n c i a s
Por todo ello, e n cuanto el derecho penal liberal pretende adop- j u r í d i c a s del s i s t e m a penal). Q u i e n q u i e r a p r o d u c i r e s o s c a m b i o s
tar algún elemento del segundo, queda totalmente contaminado y d e b e r á h a c e r l o m e d i a n t e p a r t i d o s políticos o m o v i m i e n t o s m a s i -
neutraliza su función contentara; a eso obedece el fracaso de todas vos y, a d e m á s , e s m u y difícil q u e los c a m b i o s c u l t u r a l e s q u e d e -
las tentativas de combinación ensayadas y, particularmente, las m a n d a n p u e d a n t e n e r l u g a r en cortos plazos.
del viejo liberalismo penal racionalista.
4 Si e s o s c a m b i o s se p r o d u c i r á n , c u á n d o y c ó m o llegarán, q u é La deslegitimación
nuevas implicancias tendrán, son todas preguntas importantes discursiva no
hace desaparecer
p a r a v a r i a s d i s c i p l i n a s o s a b e r e s y p a r a todo s e r h u m a n o , p e r o no ningún poder
son las preguntas específicas del saber del derecho penal, al me-
§ 18. Las agencias jurídicas, la pena y el estado de derecho nos en forma inmediata. Por m u c h o q u e recepcionemos en el s a b e r
p e n a l la deslegitimación del p o d e r punitivo, é s t e n o d e s a p a r e c e -
rá, del m i s m o m o d o q u e n o d e s a p a r e c i e r o n las g u e r r a s p o r s u
El entrenamiento A u n q u e y a lo h e m o s e x p r e s a d o , se h a c e m e n e s t e r explicar u n 1 ilegitimidad d e c l a r a d a p o r el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l público. Los
para no ver es p o c o m á s detalladcmiente la m á s i m p o r t a n t e función del d e r e c h o h e c h o s d e p o d e r n o d e s a p a r e c e n p o r q u e los j u r i s t a s los deslegiti-
muy fuerte p e n a l , p o r q u e el e n t r e n a m i e n t o al q u e a e s t e r e s p e c t o n o s s o m e t e m e n e n s u s d i s c u r s o s técnicos. P e n s a r lo c o n t r a r i o es u n a peli-
n u e s t r a civilización y los d i s c u r s o s p r e c e d e n t e s e s m u y i n t e n s o . grosa alucinación.
El control social n o sólo g e n e r a e s t r u c t u r a s de p o d e r , sino q u e
q u e d a m o s i n m e r s o s e n e s a s e s t r u c t u r a s , o s e a , q u e ellas n o sólo 5 E n m o d o a l g u n o la deslegitimaclón del p o d e r punitivo d e b e La trampa del
llevar c o m o c o n s e c u e n c i a d e s e n t e n d e r s e del d e r e c h o p e n a l y p r e - autoritarismo:
n o s c o m p r i m e n d e s d e a f u e r a s i n o q u e - l o m á s i m p o r t a n t e - se
el destierro de
m e t e n d e n t r o , n o s a h o g a n en el s e n t i d o de q u e l l e n a n n u e s t r o o c u p a r s e e n a v e r i g u a r cómo se lo h a c e d e s a p a r e c e r . E s t a e s , j u s - la crítica al campo
e q u i p o psicológico cotidiano y, c u a n d o algo l a s c o n m u e v e , r e s u l t a t a m e n t e , la t r a m p a del d i s c u r s o del e s t a d o policial, que s a n c i o n a político estéril
q u e d e s e s t r u c t u r a n u e s t r o a n d a m i a j e de p r e s u p u e s t o s con los con d e s t i e r r o a t o d o s los q u e d e s n u d a n la irracionalidad del dis-
q u e c a m i n a m o s p o r el m u n d o . c u r s o l e g i t i m a n t e del p o d e r punitivo. Con este simplismo c u l t i v a n
la i r r a c i o n a l i d a d (hacen creer q u e los c a m b i o s sociales s o n s e n c i -
Una deducción C u a n d o los a r g u m e n t o s r a c i o n a l e s d e m u e s t r a n q u e es i m p o - 2 llos y e s t á n al a l c a n c e de la m a n o sólo con voluntad) y e n t r e g a n el
apresurada: si el sible legitimar el p o d e r punitivo, al m e n o s c o n la a m p l i t u d con
poder punitivo d i s c u r s o j u r í d i c o a q u i e n e s s o s t i e n e n s u legitimidad (el r e s t o es
es negativo q u e se ejerce en este m o m e n t o , como t a m b i é n q u e e s t e p o d e r es d e s t e r r a d o a la política). Con el d e s t i e r r o de t o d o s los que s u s t e n -
debe desaparecer u n a manifestación del e s t a d o autoritario, s i e m p r e e n c o n t r a p u l s i ó n
64 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL ••. • L A S AGENCL4S JURÍDICAS, LA PENA Y EL ESTADO DE DERECHO 65

t e n la deslegitimación del p o d e r p u n i t i v o al c a m p o extrajuridlco do de derecho. El dique es el derecho penal y el poder jurídico de


s e los n e u t r a l i z a , p o r q u e n o p u e d e n modificar n a d a e n lo jurídico; contención que ejerce. Si el dique no ejerciese ese poder, las aguas
al m i s m o t i e m p o , q u i e n e s a s u m e n el rol c o n i n g e n u i d a d , t a m p o c o de mayor nivel cubrirían la isla del estado de derecho; pero si el
p u e d e n modificar n a d a e n lo político, p o r q u e e n rigor n o s a l e n del dique no dejase pasar más agua (si el poder jurídico quisiese im-
á m b i t o a c a d é m i c o . E s el p a n o r a m a ideal p a r a m o s t r a r la m a y o r pedir el ejercicio de cualquier poder punitivo) el agua de mayor
a m p l i t u d de criterio y t o l e r a n c i a y, al m i s m o tiempo, n e u t r a l i z a r nivel lo rebalsaría o incluso lo haría estallar (el poder lo destruiría
t o d a d i n á m i c a , d e forma q u e n a d a c a m b i e e n los p l a n t e o s j u r í d i - o lo reemplazaría por un sistema subterráneo, como las desapa-
cos, q u e s o n los ú n i c o s q u e t i e n e n c o n s e c u e n c i a s p r á c t i c a s i n m e - riciones forzadas en las dictaduras, de seguridad nacional). El
diatas, porque orientan decisiones de las agencias Jurídicas. dique debe filtrar ciertas aguas y contener otras, es decir, debe
seleccionar y dejar pasar una cierta cantidad de agua, la indis-
E n o t r a s p a l a b r a s : q u i e n deslegitima el p o d e r p u n i t i v o y cree 6
El destierro pensable para mantener su estabilidad y para evitar que el estado
reserva el derecho q u e p o r ello d e b e d e d i c a r s e de allí e n a d e l a n t e n a d a m á s q u e a
de derecho sea cubierto.
penal para los p e n s a r cómo eliminarlo, n o sólo deja q u e t o d o siga Igual, sino q u e
discursos
legitimantes d i r e c t a m e n t e deja q u e c o n s t r u y a n los s i s t e m a s p a r a q u e los j u e -
ces d e c i d a n s o b r e c r i m i n a l i z a c i o n e s a q u i e n e s legitiman p o d e r
punitivo. A u n q u e los o p e r a d o r e s del s i s t e m a p e n a l q u e n o s o n
p a r t i d a r i o s del e s t a d o d e policía, q u e n o s o n a u t o r i t a r i o s sino p o -
líticamente liberales y q u e q u i e r e n i m p u l s a r la realización d e los
principios c o n s t i t u c i o n a l e s e i n t e r n a c i o n a l e s , n e c e s i t a n s u s p r o -
pios s i s t e m a s d e d e c i s i o n e s , pero e n la m e d i d a e n q u e sólo los
legitimantes del p o d e r p u n i t i v o r e i v i n d i q u e n la exclusividad d e s u
formulación, y s u s críticos les h a g a n el j u e g o a c e p t a n d o el rol d e
d e s t e r r a d o s del c a m p o j u r í d i c o - p e n a l , s e g u i r á n h u é r f a n o s d e dis-
cursos y nada cambiará.
/KK^
La neutralización De e s t a m a n e r a , l a s criticas m á s r a d i c a l e s al p o d e r p u n i t i v o 7
de las críticas h a n p a s a d o p o r s u l a d o y n o le h a n h e c h o mella, p o r q u e les h a n
mediante el e s c a m o t e a d o el ú n i c o t e r r e n o p r á c t i c o e n q u e p u e d e n ejercer p o -
destierro penal
- d e r decisorio. Al m i s m o tiempo, los o p e r a d o r e s políticamente libera-
les s e q u e d a r o n s i n s i s t e m a s o c o n s i s t e m a s p l a g a d o s d e fallas,
c u a n d o s i e m p r e s u p r o b l e m a u r g e n t e e s s a b e r cómo decidir p a r a
c o n t e n e r y r e d u c i r el p o d e r punitivo, y n o c ó m o h a c e r u n a socie-
d a d s i n este p o d e r .

Graficación de la El propio p o d e r p u n i t i v o n o s e n t r e n ó e n s u s a g e n c i a s , r e p r o - 8
función del d u c i e n d o c e g u e r a s p a r c i a l e s y d a l t o n i s m o , p a r a n o v e r o p a r a con-
derecho penal
fundir lo q u e s u c e d i ó p r á c t i c a m e n t e d e s d e q u e el p o d e r punitivo
existe, pero m á s c l a r a m e n t e d e s d e q u e s u r g i ó el e s t a d o m o d e r n o
con los principios políticos liberales. T r a t e m o s de explicarlo a h o -
r a gráficamente. Se t r a t a d e u n d i q u e q u e s e p a r a d o s niveles d e
«oSololI
¡M^jsüsan/
a g u a s : l a s a g u a s del nivel m á s alto s o n l a s p u l s i o n e s del e s t a d o
de policía. La isla q u e s e m a n t i e n e e n el nivel m á s bajo es el e s t a -
66 LA PENA COMO DELIMITACIÓN DEL DERECHO PENAL L A S AGENCIAS JURÍDICAS, LA PENA Y EL ESTADO DE DERECHO 67

La trampa Retengamos esta imagen del dique con suficiente poder para 9 estado a ejercer el poder punitivo y que, como todo derecho sub-
autoritaria filtrar pero con insuficiente poder para impedir el paso de las jetivo, tiene límites. Nunca se encontraron esos límites y jamás '
I aguas del nivel mayor al menor y de su delicado equilibrio, por- pudo concretarse en una fórmula una limitación material al po-
que es la más gráfica y sobre ella volveremos en varias ocasiones. der punitivo: el estado se metió y penó lo que quiso y, por desgra-
La trampa del pensamiento autoritario consiste en hacer creer a cia, lo sigue haciendo. Es notoria la pobreza de las declaraciones
quienes sostienen la deslegitimación del poder punitivo, que a constitucionales e internacionales en materia de limitación mate-
partir de allí su tarea es comenzar a secar las aguas de mayor rial al poder punitivo del estado (es decir, respecto a lo que puede
nivel y, en tanto, dejar que los interesados en ahogar la isla del y no puede prohibir). Precisamente, ante el fracaso en hallar lími-
estado de derecho manejen el dique. Lo grave es que son muchos tes materiales (no lograron concretar muchas prohibiciones de :
los que andan sacando agua con un balde y no son menos los que prohibir), se ha preferido rodearlo de incontables recaudos for-
vienen desde la Isla del estado de derecho dispuestos a abrir ale- males y procesales. Esto demuestra que no existe ningún j u s
gremente las compuertas del dique. puníendi (derecho subjetivo del estado a punir) con límites razo-
nables, sino una real y verdadera potentia puniendi sin ningún
La imposibilidad Cuando afirmamos que no es posible legitimar una parte del 10 límite razonable y a la que deben imponerse límites formales para
de la legitimación poder punitivo, porque esa legitimación contamina todo el discur-
parcial como tác- que no arrase con todo.
tica de contención so y acaba por legitimar cualquier extensión de aquel poder, esta-
mos criticando el error de los padres liberales del derecho penal 12 Esta función de dique salvador del estado de derecho es lo La
contemporáneo, esto es, de los llamados clásicos, y en cierta me- que rejerarquiza al derecho penal. Sin duda que produce una le- rejerarquización
del derecho penal
dida del neogarantismo contemporáneo (ver § 85). Estos preten- sión en el narcisismo del penalista saber que no es omnipotente
dieron que cierta cantidad de agua no sólo debía dejarse pasar, para resolver todos los problemas de la sociedad en su discurso
sino que estaba bien que pasase, que era lo debido. Una cosa es (no menor debe haber sido la sufrida por los intemacionalistas
constatar que es inevitable que pase, porque lo impone un hecho cuando debieron dejar de teorizar sobre las guerras justas, como
de poder o hecho político, y otra diferente es considerar que lo que si gobiernos y ejércitos se ajustasen a sus escritos), pero también
pasa tiene un valor positivo: hay un abismo entre decir que un es verdad que rescata al derecho penal del pozo en que lo dejó el
porcentaje de personas enfermas de tal padecimiento mueren y penalismo tradicional, es decir, reducido a un discurso racionali-
afirmar que es bueno que ello suceda. Si es bueno que ello suce- zante falso y perverso. Como hemos dicho, el derecho penal no es
da, no cabe esforzarse porque no mueran o por disminuir el por- una schifosa scienza (ciencia asquerosa) -como lo dijera Carrara
centaje. Si es bueno que pase agua, cuando el mayor nivel de hace casi siglo y medio- (ver § 1.6), sino u n saber digno y huma-
agua baje y la presión sea menor, habrá que abrir más las puer- no, que cumple la inestimable función de preservar el estado de
tas del dique para que no deje de pasar igual cantidad de agua. derecho. En este sentido, es un apéndice indispensable del dere-
Este es el error fundamental, que no permite comprender que cho constitucional de todo estado constitucional de derecho. Asu-
cuantos menos sean los muertos y menor el caudal de agua que pa- miendo dignamente la función reductora y contentora del poder
se, mejor será. Esto no se deduce cuando se afirraa que lo que su- punitivo, con una teoria negativa de la pena fundada en su expe-
cede es bueno, sino cuando se acepta que siempre es malo y que riencia histórica genocida de la que no se salvó ni Jesucristo,
lo bueno sería que no sucediese, aunque de momento no poda- limitándonos al aporte apuntalador del estado de derecho, como
mos lograrlo y siempre sabiendo que con el dique no secaremos el apéndice indispensable de su derecho constitucional, dejaremos
nivel mayor de agua. el altillo de la vieja mansión de la linajuda familia jurídica y el
triste papel de s u s parientes enfermos estigmatizantes, para vol-
No hay Para afirmar lo contrario, o sea, que cierto nivel de aguas (de 11 ver a sentamos en la sala.
jiis piLniencli, poder punitivo) es bueno y sólo el resto es malo, se inventó u n j u s
sino potentia
puníendi puniendi del estado, es decir, un pretendido derecho subjetivo del
CAPÍTULOS
Método, caracteres y fuentes del derecho penal

§ 19. Método y dogmática jurídico-penal

1 Cuando queremos llegar a algún lugar, según su naturaleza, El objeto


elegimos el modo de alcanzarlo, que puede ser por tierra, mar o condiciona el
método
aire. En las ciencias o saberes sucede algo análogo: son los obje-
tos de un saber los que deciden el método (camino) adecuado para
su conocimiento. Si el derecho penal es una rama del saber Jurí-
dico, su conocimiento debe ser alcanzado por método Jurídico,
que es básicamente de interpretación de la ley, que se expresa en
palabras (lenguaje escrito). Su saber consiste en análisis, inter-
pretación y comprensión de textos legales.
2 El saber Jurídico tiene como objetivo orientar las decisiones La insuficiencia
de la jurisdicción (sentencias) de modo racional y previsible. Para de la exégesis
eso no basta el puro análisis gramatical de las leyes, que sólo
proporciona datos aislados, aunque es correcto que comience por
eso y también recogiendo datos históri- ^s^T
cos y genealógicos (de dónde proviene
la norma), pero luego debe formular
u n a construcción explicativa.

3 Desde el siglo XIX se propone para Las reglas del


ésto el llamado método dogmático o método
dogmático
dogmáticaJuTÍdica: Rudolf von Jhering
lo planteó en el derecho privado y de
allí pasó al resto del saber Jurídico. Se
trata de descomponer el texto legal en
elementos simples (dogmas, porque el
intérprete no debe tocarlos, de allí su
nombre), con los que luego se procede Rudolf von Jhering
MÉTODO Y DOGMÁTICA JURÍDICO-PENAL 71
70 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL _;
, • 1

a construir una teoría interpretativa que debe responder a tres 4 Pero el método dogmático requiere una decisión previa, pre- El método dogmá-
tico reclamLa una
reglas básicas: metódica, anterior a la selección de la vía de acceso al conoci- previa decisión
miento. Cuando se escoge un medio para llegar a cierto lugar, la política
a. Completividad lógica, o sea, no ser interiormente contradic- posición del lugar condiciona el medio (no puedo llegar a u n a isla
toria. No cumple esta regla, por ejemplo, u n a teoría que conside- caminando), pero también lo condiciona el objetivo con que se
ra una misma circunstancia eximente y atenuante, sin compati- quiere alcanzar ese lugar (si bien no puedo ir a la isla caminan-
bilizar los criterios (precisar en qué casos exime y en cuáles ate- do, sino navegando o en avión, no es menos cierto que si se viaja
núa), porque equivale a decir que algo es y no es al mismo tiem- allí por razones profesionales debo ahorrar tiempo; si quiero li-
po. berar a la dama secuestrada debo usar un medio que no me
delate; si quiero hacer turismo barato elegiré el medio m á s eco-
b. Compatibilidad legal, o sea que no puede postular decisio- nómico; si está cerca de la costa y quiero hacer deporte puedo ir
nes contrarias a la ley. Por tal no debe entenderse servilismo nadando; etc.). Si bien el saber jurídico pretende orientar las
exegético con la letra de la ley penal subordinada: la ley que debe decisiones de la jurísdicción (sentencias) de modo racional y pre-
tener en cuenta es, ante todo, la Constitución y el derecho inter- visible, siempre lo hará para que esas decisiones tengan cierto
nacional de los Derechos Humanos; si hay contradicción entre sentido y objetivo político. Esto es inevitable en el fenómeno jurí-
leyes, se debe privilegiar la ley constitucional e internacional. dico, porque los actos de los jueces son actos de gobierno y, por
c. Armonía Jurídica, también llamada leg de la estética Jurídi- ende, actos políticos.
ca, según la cual debe ser simétrica, no artificiosa ni amanerada,
y mostrar cierta gráce du naturel. No es u n requisito absoluto co- 5 Es u n a obviedad que quien pretende ofrecer a las agencias No hay sistema
jurídicas un sistema de decisiones, quiere algo más que la simple de decisiones
mo los anteriores, pero su observancia es altamente conveniente. políticas sin
Una teoría es mejor cuando es transparente, cuando el razona- no contradicción de las decisiones, pues si se quedase en eso objetivo politivo
miento es más natural, cuando parece u n edificio sólido y armó- sería sólo u n enfermo obsesionado por la simetría. Esas decisio-
nico, y no cuando ofrece el aspecto de u n a casa a la que se accede nes no contradictorías deben dirigirse coherentemente a cierto
resultado de poder (político), que en nuestro caso la misma ley
por el sótano y tiene corredores ciegos, escaleras cortadas y ven-
señala que es el fortalecimiento del estado constitucional de dere-
tanas que no dan a ninguna parte.
cho. La mera coherencia del sistema daría por resultado u n a se-
,.»^^ ' ' El método jurídico de interpretación guridad de respuesta o previsibilidad que no debe confundirse
•^ £' ' de textos existe desde que aparece el con la seguridad Jurídica (si todas las sentencias impusieran prí-
saber jurídico, con las universidades, y sión perpetua y mutilación, habría seguridad de respuesta y pre-
fue desarrollado primero por los glosa- visibilidad de las decisiones). La utilidad del método dogmático (o
dores, luego por los posglosadores y los j u r í d i c o ) y del s i s t e m a que con él se c o n s t r u y e , p a r a el
prácticos, y también por los autores li- reforzamiento del estado de derecho, dependerá del objetivo polí-
berales de la primera mitad del siglo XIX. tico que lo oriente (de la teleología política del sistema].
Con Jhering adquiere precisión metodo-
•y** lógica, se lo formula de modo expreso, 6 El método dogmático (jurídico) es como ciertas fuerzas de la La neutralidad
naturaleza (la electricidad, que puede usarse para iluminar a la del método
W i i ,á se lo enuncia y se fijan sus reglas, pero
madre que vela el sueño de su bebé o para accionar la silla eléctri-
ya antes se lo aplicaba, a u n q u e con
ca), o como ciertas entidades espirituales neutras concebidas en
menor rigor y contradicciones. El sa-
Bartolo las religiones afroamericanas (Exú, que puede servir para el bien
ber jurídico penal tiene casi mil años,
o para el mal). Los monumentos del nazismo y del fascismo eran
es contemporáneo a la llamada recepción del derecho romano y en
horripilantes, pero no por ello pierden valor las reglas sobre resis-
modo alguno una creación del siglo XIX.
tencia de materiales aplicadas en su planeamiento. Sólo que quien
NECESIDAD D E CONSTRUIR UN SISTEMA 73
72 MÉTTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL ^

2 Una de las formas más usuales de aplicación perversa del La t é c n i c a autori-


maneja la electricidad, trata de mover a Exú o aplica los conoci- taria de confundir
mientos sobre resistencia de materiales, sabe para qué lo hace. método consiste en confundir datos normativos y tácticos. Así se datos normativos
En su lugar, a veces, se pretendió que el método dogmático no era desvirtúa completamente el principio republicano de gobierno (art. y fácticos
teleológico o se minimizó la importancia del objetivo político. 1 ° CN), que impone que los actos de gobierno sean racionales. Lue-
go, los legisladores deben ser racionales, pero por alquimia
racionalizante se afirma que los legisladores son racionales (del
debe ser racional se pasó al es racional). Si los legisladores deben
§ 20. Necesidad de construir un sistema ser racionales es porque algunas veces no lo son. Para esos su-
puestos se ordena a los Jueces que los corrijan. Pero si los legisla-
dores son racionales, los jueces no deben corregir nada de lo que
Pese a todo lo que acabamos de decir, es fácilmente veriflcable : hagan, porque todo será racional. Es la vía más radical para can-
l a dogmática
al servicio que la dogmática jurídico-penal no siempre sirvió para proveer se- celar el poder de control constitucional de los jueces y vaciar el
del e s t a d o guridad jurídica, sino que en demasiadas oportunidades operó al principio republicano de gobierno. El estado constitucional de de-
de policía recho se degrada a estado legal con legisladores omnipotentes.
servicio del estado de policía u ocultó el objetivo político quedando
reducida a u n a función mercenaria. Estuvo al servicio de las más Nada más peligroso, en este momento, de políticos de la demago-
I SÍ insólitas racionalizaciones del nazismo, del fascismo, de la seguri- gia vindicativa en los países centrales con imitadores medrosos
dad nacional, de la ideología de difusión penal del uso de tóxicos, en los periféricos.
de la ideología de seguridad urbana, etc. Además, como se enun- 3 Este estado legal fue el marco de las construcciones sistemáti- Sistemas
cian muchos sistemas, los jueces pueden elegir, lo que hace muy cas del derecho penal anteriores a la Segunda Guerra, cuando en clasificatorios y
poco previsibles sus decisiones. Se trata de empleos perversos del estados legales
Europa no existia el control de constitucionalidad. En efecto: suele
método, al servicio de objetivos políticos que no son los del estado decirse que los sistemas del derecho penal se dividen en teleológicos
constitucional de derecho. La perversión no es del método sino del y clcLSificatorios. Los primeros tendrían un objetivo político declara-
uso que de él se hace, de para qué se lo emplea (la electricidad do; los segundos se limitarían a clasificar elementos y recomponer-
usada para matar, las reglas de construcción para hacer salas de los, sin preguntarse por el objetivo político. En realidad, los clasifi-
tortura, y Exú para maleficios). catorios también son teleológicos, porque quienes los construyen
¿Significa que todos los que con- parten del presupuesto de que el estado y sus legisladores sancio-
tribuyeron a ellos fueron políticamen- nan leyes que siempre son buenas, por lo cual el objetivo del siste-
te partidarios de estados policiales, ma debe limitarse a clasificar elementos de manera que permitan
autoritarios o totalitarios? Aunque en la toma de decisiones judiciales conforme a estas leyes.
general no fueron políticos activos, al-
4 Comprobado que no hay sistemas clasificatorios, sino que Estados legales
gunos fueron partidarios de estas for- y magistratura
todos son teleológicos, es claro que detrás de los pretendidos sis-
mas de estado (como Edmund Mezger, burocrática
por ejemplo), pero la mayoría no; sólo temas clasificatorios hay un modelo de estado, que es el estado
fueron incoherentes políticos. ¿Cómo legal, o sea, un estado sin una constitución como ley de superior
se explica? Pues porque n u n c a es- Jerarquía. Son estados en que la voluntad política debe ser acata-
tamos muy seguros de todas las co- da por jueces que no tienen poder de revisión ni control sobre
nexiones de lo que pensamos con la ella. Es el modelo de estado que dominó en Europa hasta el final
realidad que vivimos y, además, por- de la Segunda Guerra, con poderes judiciales en forma de buro-
que siempre se nos entrenó para que cracia piramidal (tipo ejército), que fuera el modelo introducido
E d m u n d Mezger sólo viésemos una parte pequeña de primero en Prusia, y luego extendido a toda Europa continental
esa realidad. por Napoleón.
74 MÉTODO, CARACTERES Y FUEIMTES DEL DERECHO PENAL NECESIDAD DE CONSTRUIR UN SISTEMA 75

Los peligros de la Se ha sostenido que son preferibles los sistemas clasificato- 5 (d) No faltan quienes afirman que no es posible que el método Siguen las
omisión de la críticas
rios, porque los teleológicos fueron asumidos por estados de poli- que sirvió para legitimar el poder punitivo sirva para contenerlo y
ftinción política
cía o totalitarios. Además de que los clasificatorios no dejan de ser reducirlo. Hemos visto que la aplicación perversa del método no
teleológicos, no es verdad que sólo los totalitarismos hicieron ex- puede imputarse a éste, pues es resultado de una decisión política
presos los objetivos políticos que dirigen la construcción del siste- previa. Por otra parte, renunciar al sistema importa invertir el
ma, ni tampoco que siempre lo hayan hecho. Por el contrario, la objetivo de afianzamiento del estado policial de los panfletos de
jurisprudencia nazi dominante siguió haciéndose conforme a un Kiel y postular un voluntarismo político absoluto a favor del esta-
discurso clasificatorio, lo mismo que en la Italia fascista y en la do de derecho, dejando todo librado a una decisión política que
España franquista o en las dictaduras latinoamericanas de segu- sería contradictoría, pues al no tener u n sistema que le permita
ridad nacional. Con la omisión de la finalidad política no se hace administrar inteligentemente el poder jurídico de contención y
otra cosa que ocultarla, lo que permite prestar con mayor comodi- distribuirlo equitativamente, caería en la arbltraríedad y anularía
dad ideológica servicios políticos aberrantes o, cuando no se tiene al propio estado de derecho. La selectividad punitiva debe ser res-
consciencia de ello, aumentar la incoherencia y con ella los ries- pondida (contenida) por u n a selección penal que no puede ser
gos de prestarlos sin quererlo. Por otra parte, que u n sistema arbitraria, sino que, como el poder de contención de las agencias
refuerce el estado de derecho no dependerá de que sea teleológi- jurídicas es limitado, debe repartirlo con equidad y sentido políti-
co, sino del telas de su teleología. co, para lo cual necesita u n a planificación en forma de sistema.

Las críticas al (a) Dejando de lado las críticas que han perdido vigencia, como 6 Si retomamos la graficación del dique que salva al estado de La hipertrofia de
sistema y a la los panfletos de la llamada escuela de Kiel (ver § 78.4), no faltan derecho (ver § 18.8), será claro que ese dique debe ser construido la teoría jurídica
dogmática del delito
jurídica quienes critican la construcción del derecho penal como sistema inteligentemente. Se trata de u n dique que requiere sistemas de
basados en que el derecho penal anglosajón no construye u n sis- compuertas selectivas muy coordinadas; el poder punitivo y el
tema y sin embargo funciona. No es exacto, porque el derecho estado de policía en general son proteicos, mueven enormes inte-
penal inglés está hoy legislado, el derecho común funciona suple- reses corporativos y sectoriales en los planos nacional, regional e
toriamente para algunos principios generales y la sistemática con internacional, su contención con los elementos del estado de dere-
que se entrena a los juristas no difiere sustancialmente de la nues- cho exige optimizar al máximo el uso de los recursos. Un sistema
tra, puesto que tiene un concepto estratificado del delito en base inteligente tiene dos juegos de compuertas para contraseleccionar
a u n criterio objetivo/subjetivo, o sea que aunque no lo racionali- poder punitivo: uno sirve para abrir o cerrar totalmente el paso, y
ce, construye u n sistema, (b) Otros sostienen que a veces puede es la teoría del delito; el otro funciona cuando el anterior permite
obstaculizar la realización de los objetivos político-criminales, en- el paso de poder punitivo, para responder hasta qué punto debe
tendida como íucha contra el crimen. Dada la escasa eflcacia de dejar filtrar ese poder, y es la teoría de la responsabilidad penal
esa lucha (con frecuencia convertida en guerraj su uso como pre- (es la agencia jurídica que debe responder]. No puede criticarse al
texto para eliminar límites al ejercicio del poder punitivo, más saber penal (sistemático) que haya dedicado mucha atención a la
que u n defecto seria una virtud del método, (c) Muchas veces se teoría del delito, porque ese primer juego de compuertas es fun-
observó que el sistema impide el consenso y se apeló a la tópica, damental. Es criticable que le haya dedicado poca atención al
como forma de resolver los conflictos por consenso, enunciada
segundo, pero es comprensible dentro de la lógica del discurso
por Aristóteles y a la que hicieran referencia Cicerón y Vico; se
legitimante, porque la teoría de la responsabilidad (usualmente
trata de imaginar todas las posibles soluciones hasta dar con u n a
llamada de la pena] es muy ardua en cualquier perspectiva
que produzca general consenso. Por definición, esta forma de so-
legitimante, porque siempre parte de bases más o menos falsas.
lución no es aplicable al derecho penal, que sólo limita poder pu-
nitivo, es decir, u n poder que no resuelve conflictos. En la medida La contención del poder punitivo no puede limitarse a sus La hipertrofia
en que se aplique la tópica, el poder dejará de ser punitivo. expresiones manifiestas, porque es mucho mayor el campo no teórica del delito
en Latinoamérica
76 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL LA CONSTRUCCIÓN TELEOLÓGICA DEL SISTEMA DEL DERECHO PENAL ACOTANTE O LIMITADOR 77

manifiesto (ver § 7), pero esto resulta más notorio en América lización progresiva, porque el poder punitivo pulslona al estado
Latina, con sistemas penales muy defectuosos, con altos grados de derecho para perforarlo y hacerlo estallar, pero la resistencia
de corrupción y violencia, fusilamientos sin proceso, escuadrones de éste (que tendencialmente en algunas regiones del planeta lo-
de la muerte, vengadores, participación oficial en crímenes y en gra reducirlo), es de realización progresiva. La eficacia reductora
criminalidad organizada, etc. Aquí la hipertrofia de la teoría del derecho penal estará en razón directa con su grado de dina-
del delito puede parecer una exquisitez ajedrecista que distrae de mismo, que le permitirá proponerse nuevas metas más limitado-
las más importantes tareas de contención. Si bien es cierto que ras. Pero ¿Cómo puede ser que u n sistema de interpretación de
no debe descuidarse ninguno de los frentes en que ataca el estado leyes sea dinámico? ¿Sólo cambiando las leyes? Sí, las leyes cam-
de policía mediante su poder punitivo, la circunstancia de que bian con frecuencia, pero no sólo por eso el sistema teleológica-
unos flancos se descuiden no autoriza a derrumbar el cuidado mente construido para reducir poder punitivo debe ser dinámico,
puesto en los otros. No se trata de dejar de hacer esfuerzos en un sino también -y sobre todo- porque cambia el mundo.
sentido, de abandonar frentes, sino de hacerlos también en todos
3 Un sistema de comprensión del derecho penal con estas ca- El sistema
los que sean necesarios.
racteristicas se construye tanto en virtud de datos normativos incorpora datos
normativos
como reales. Las leyes se expresan con palabras, pero lo hacen en y reales
el mundo, donde tienen lugar fenómenos físicos, sociales, cultu-
rales, económicos, políticos, etc., en permanente cambio, en una
§ 2 1 . La construcción teleológica del sistema realidad que fluye continuamente, protagonizada por personas
del derecho penal acotante o limitador que interaccionan y se comportan conforme a ciertos contenidos
psicológicos. Todas estas cosas son reales y suceden de este modo
y no de otro y las leyes deben ser interpretadas en ese mundo y no
Es abstixdo Después de diez siglos de racionalizaciones legitimantes del 1
despreciar en otro que no existe. Lo imposible lo es en este mundo, tanto sea
poder punitivo y de acumulación de argumentos racionales e
mil años de por razones sociales como físicas. Si es imposible caminar sobre
experiencia irracionales, en permanente pugna entre quienes quisieron en
el agua, también lo es resocializar al preso.
todos los tiempos reducir el poder punitivo y quienes quisieron
ampliarlo, seria demasiado absurdo que para emprender la tarea 4 El sistema interpreta leyes que son parte del mundo, por lo El autoritario
de contener jurídicamente al poder punitivo, se deje de lado todo tanto los datos del mundo deben formar parte del sistema. Quien invento del
mundo
este bagaje de experiencia y elaboración, para caer en u n decisio- quiera construir una teoria jurídica debe mantener u n vínculo só-
nismo político irracional. Si el poder punitivo es irracional, su lido con los datos de la realidad y observar un mínimo de respeto
contención debe ser racional, pues la suma de dos irracionalidades por lo óntico (lo que es, tal cual es). Es natural que si se inventa un
no es más que una potenciación de éstas. De allí la necesidad de mundo imaginario, el poder punitivo funcionaria de otra manera y
construir un sistema de contención, cuya primera característica podríamos legitimarlo, pero ese mundo no existe. De allí que la
debe ser su teleología: debe tratarse de u n sistema construido dogmática legitimante invente mundos inexistentes donde funcio-
con el objeto de neutralizar las pulsiones del estado de policía bajo nan las diferentes prevenciones (ver § 21.5). El mundo inexistente
la forma de poder punitivo. Este objetivo político no es el invento se Inventa simplemente negándose a introducir datos de la reali-
antojadizo de ningún teórico, sino una clara inferencia de los prin- dad, como la selectividad, cuidadosamente eludida por todos los
cipios limitativos del poder punitivo que están consagrados en los discursos de esa naturaleza. A ello suelen agregarse Jiccíonesjurí-
textos fundamentales (CN y tratados internacionales de Derechos dicas, o sea, se da por cierto lo que se sabe que no es cierto. De este
Humanos). modo, puede legitimarse cualquier ley, por disparatada que sea.
El sistema es El sistema concebido conforme a esta teleología no es estático 2 5 No llama la atención que los sistemas usados en estados de El solipsismo
dinámico y definitivo, sino dinámico y dialéctico. Los principios son de rea- jurídico
y dialéctico policía apelen a ficciones e inventen el mundo e incluso califiquen
78 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL CARACTERES DEL DERECHO PENAL 79

la introducción de los datos del mundo como ideologías. Llega a tura real al plano óntico. Así como existe un orden jurídico, tam-
afirmarse que los datos sociales se introducen si el legislador lo bién existe u n orden zoológico, y la vaca es la vaca zoológica, el
autoriza, pues de lo contrario los únicos datos que cuentan son lobo es el lobo zoológico, y si se desconocen estas estructuras no
los jurídicos. Por esta vía se llega a sostener que todos los concep- se logra eficacia. Y tenía razón: muchas veces el derecho negó
tos son jurídicos, porque todo lo que el derecho toca se lo apropia estas estructuras, y en la edad media excomulgaron a las sangui-
y lo redefine. Es una suerte de solipsismo Jurídico [solipsismo es juelas del Sena, pero las sanguijuelas no se dieron por enteradas.
la filosofía que concluye que lo único que existe son los conteni- Bastaron muchos menos años para que aparezca como una abe-
dos de mi mente), según el cual fuera del derecho no hay nada y rración parecida pretender luchar contra el alcoholismo mediante
si lo hay no se puede conocer, de modo que los datos de la reali- la ley seca. Sólo que Welzel no llegó a tanto, se limitó a llevar su
dad no forman parte del saber jurídico porque no es posible acce- teoría de las estructuras lógico/reales hasta la teoría del delito,
der a ellos. Como no hay nada que no sea Jurídico, se puede crear pero no entró con ella a la teoría de la pena. Es el paso que faltaba
el mundo a gusto del poder punitivo. para alcanzar la deslegitimación del poder punitivo.

El sistema debe Nada obsta a que el legislador invente conceptos y que afirme 6 Un sistema penal que pretenda tener eficacia acotante, que Prohibiciones
ser realista reconozca la dialéctica entre el estado de derecho y el de policía, metodológicas
que u n animal parecido a un perro grande, con colmillos largos,
que aulla y vive en las estepas, es una vaca, y que llame a eso el la vocación fagocitaria e invasora del poder punitivo, su enorme
concepto Jurídico de vaca; el problema lo tendrá quien quiera or- capacidad de racionalización encubridora y su temibilidad para el
deñar u n lobo. El derecho así concebido no será eficaz, no logrará estado de derecho y los ámbitos de autodeterminación humana,
nunca el objetivo que se propuso, porque quien quiere modificar no puede menos que partir de u n axioma metodológico inamovi-
el mundo debe respetar mínimamente su ser, partir del reconoci- ble y que no acepta excepciones, que es la absoluta prohibición de
miento del mundo real; de lo contrario andará ordeñando lobos, incorporar datos falsos de la realidad del mundo y de excluir da-
viajando en paraguas o nadando en el asfalto. Y quien quiera pro- tos disponibiles del mundo capaces de alterar las conclusiones. Y
ducir algún efecto social deberá respetar los conocimientos de las el principal dato de realidad del que jamás puede prescindirse,
ciencias sociales. El sistema de u n derecho penal acotante o porque aunque no se lo conozca o se lo niegue, siempre está pre-
limitador del poder punitivo, ante todo debe ser realista, en el sente, es la funcionalidad política de toda construcción teórica.
sentido de que incorpore datos del mundo, pero también debe cui- Ignorarla es como pretender que no nos sigue nuestra sombra.
dar de incorporar datos reales, no falsos, porque su primera con-
alción es la eficacia defensiva del estado de derecho, lo que nunca
logrará si no incorpora los datos reales sobre las amenazas que
sufre. § 22. Caracteres del derecho penal: carácter público
y su pretendida fragmentación sancionadora
Las estructuras El derecho penal que se aplicó en Alemania antes y durante el 7
lógico/reales nazismo fue idealista y partió de la metodología que seleccionaba
de Welzel
los datos del mundo según la conveniencia o necesidad legitimante, 1 El derecho penal es una parte del saber jurídico general y, Los caracteres
debiéndose su construcción más refinada a Edmund Mezger (1885- por ende, participa de todos los caracteres del derecho, por mucho del saber jurídico
1962). Terminada la guerra se trató de neutralizar su peligro que la circunstancia de tener por función la contención de u n
y los específicos
manifiesto volviéndose al realismo y Hans Welzel (1905-1977) poder, no puede menos que dotarlo de algunas particularidades.
enunció su teoría de las estructuras lógico/objetivas o lógico/rea- El uso equívoco de la expresión (a veces referida al saber Jurídico
les [sachlogischen Strukturen en alemán). ¿Qué quería decir con penal, otras a la legislación penal y, en algunos casos, al mismo
esto Welzel? Sostenía lo contrario del idealismo anterior: afirma- poder punitivo) (ver § 6.1) dio lugar a que la tradición le asignase
ba que cuando el derecho toca un ente, debe respetar el ser de ese caracteres también equívocos (ora como caracteres del saber, ora
ente tal como es en la realidad; queda vinculado por u n a estruc-
80 M C T O D O , CARiXCTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL C A R A C T E F Í E S DEL DERECHO PENAL

de la legislación, a veces del p u r o p o d e r punitivo). E n u n u s o m á s p o d e r p u n i t i v o ( s u p u e s t a m e n t e regulado p o r el d e r e c h o p e n a l p a r a


d e p u r a d o del n o m b r e (referido e x c l u s i v a m e n t e al s a b e r j u r í d i c o - l a s t e s i s legitimantes) c u m p l í a u n a función i n d i s p e n s a b l e p a r a la
penal), c o r r e s p o n d e s o s t e n e r q u e el derecho penal es (a) p a r t e del civilización y e n él t e n d r í a s u origen n a d a m e n o s q u e la c u l t u r a ,
d(—echo público, (h) represivo, (c) continuo y Jfagmentador y (d) nor- p l a n t e a m i e n t o q u e g a r a n t i z a b a la p e r m a n e n c i a del p o d e r p u n i t i -
mativo. E n c u a n t o a las leyes penales manifiestas, p u e d e afirmar- vo a c o m p a ñ a n d o al h u m a n o m i e n t r a s éste t r a n s i t e s o b r e el pla-
se q u e (a) s o n sancionadoras y q u e (b) h a b i l i t a n poder punitivo de n e t a , p o r q u e el ser h u m a n o es e m i n e n t e m e n t e c u l t u r a l , (b) D e s d e
modo fragmentado y discontinuo. El poder punitivo, por s u p a r t e , u n d e r e c h o p e n a l c o n t e n t o r , d o n d e el p o d e r punitivo t i e n e a n á l o -
m u e s t r a s i e m p r e u n a constante vocación de continuidad. Dado ga c a t e g o r í a q u e la g u e r r a - y a ú n m a y o r e s efectos letales, confor-
q u e la t r a d i c i ó n d e la l i t e r a t u r a p e n a l m e z c l a t o d o s los posibles m e a la c o m p r o b a c i ó n h i s t ó r i c a - , el signo represivo d e b e invertirse:
s e n t i d o s , es m e n e s t e r (a) r e p l a n t e a r la c u e s t i ó n s e p a r a n d o los el p o d e r p u n i t i v o a p a r e c e como u n a p u l s i ó n primitiva [Trieb], n e -
c a r a c t e r e s s e g ú n c a d a u n o de los e n t e s s e ñ a l a d o s p o r los t r e s c e s i t a d o de r e p r e s i ó n {Verdrangung) p a r a posibilitar la civiliza-
s e n t i d o s a s i g n a d o s y (b) r e v i s a r s u c o n t e n i d o y a l c a n c e d e s d e la ción. El d e r e c h o p e n a l d e b e o p e r a r como dique p a r a represar e s e
« p e r s p e c t i v a de u n s i s t e m a de c o m p r e n s i ó n b a s a d o en la teoria p o d e r . El c a r á c t e r represivo s u b s i s t e p e r o como contenedor de las
negativa o a g n ó s t i c a de la p e n a . pulsiones irracionales de las personas que operan el poder punitivo
del estado.

(a) derecho público 4 La confusión e n t r e d e r e c h o p e n a l (saber o ciencia penal) y s u Es continuo y


p r i n c i p a l objeto de i n t e r p r e t a c i ó n (ley penal), e s p e c i a l m e n t e i n c u - fragmentador
El derecho (b) represivo
penal es (c) continuo y fragmentador r r i e n d o e n la r e d u c c i ó n del último a la ley p e n a l m a n i f i e s t a (por
(d) normativo. c o n s i d e r a r el p l a n o del deber ser c o m o del ser), e n el m a r c o d e u n
d i s c u r s o p e n a i q u e p r e t e n d í a regular el ejercicio del p o d e r p u n i t i -
Las leyes ( (a) sancionadoras vo, dio c o m o r e s u l t a d o q u e se d e s t a c a s e el carácter fragmentarío
penales i (b) habilitan poder punitivo de modo del d e r e c h o p e n a l . C o n esto se s u b r a y a b a el f e n ó m e n o de q u e la
manifiestas son I fragmentado y discontinuo ley p e n a l m a n i f i e s t a r e c o r t a a l g u n a s c o n d u c t a s y l a s c r i m i n a l i z a
e n forma discontinua, a diferencia de la ley civil q u e , p o r r e g u l a r
El poder muestra una constante r e l a c i o n e s de la vida d e t o d o s los h a b i t a n t e s , s e p r e s e n t a como u n
punitivo vocación de continuidad o totalidad
s i s t e m a c o n t i n u o (sin l a g u n a s ) . Pero si se r e n u n c i a al d i s c u r s o
o m n i p o t e n t e legitimante, p a r a e n f r e n t a r la t a r e a de c o n t e n e r l o y
Es una rama del E n principio, el derecho penal es una rama del derecho públi- reducirlo, la c u e s t i ó n d e la f r a g m e n t a c i ó n se a l t e r a e n varios s e n -
derecho público tidos.
co y, d e s d e la p e r s p e c t i v a c o n t e n t o r a e s t e c a r á c t e r se refuerza,
p u e s p u e d e s e r c o n s i d e r a d o c o m o u n a p é n d i c e del d e r e c h o
5 E n principio, (a) el derecho penal (saber penal) no es disconti- No es discontinuo
constitucional y e n él hallar s u s p r i m e r o s y m á s i m p o r t a n t e s funda- ni fragmentario
nuo ni fragmentario; lo es el ejercicio del p o d e r p u n i t i v o h a b i l i t a d o
m e n t o s (ver § 49.1). No p u e d e a r g u m e n t a r s e en c o n t r a esgrimien-
p o r l a s leyes p e n a l e s m a n i f i e s t a s , p o r q u e h a b i e n d o u n a t e n s i ó n
do a l g u n a s a i s l a d a s c o n c e s i o n e s a la v o l u n t a d de l a s víctimas,
p e r m a n e n t e e n t r e éste y el d e r e c h o p e n a l , y t e n d i e n d o e s t r u c t u -
q u e n o p a s a n de s e r limites e l e m e n t a l í s i m o s a los e x t r e m o s m á s
r a l m e n t e el p r i m e r o a n e u t r a l i z a r l o y a c o n f i g u r a r s e c o m o p o d e r
g r o s e r o s de la confiscación del conflicto.
c o n t i n u o , el esfuerzo del d e r e c h o p e n a l lo m a n t i e n e f r a g m e n t a d o
Es represivo, pero La tradición repite q u e el d e r e c h o p e n a l t i e n e c a r á c t e r repre- y la p o t e n c i a j u r í d i c a r e d u c t o r a t i e n d e a a c e n t u a r este c a r á c t e r .
de la pulsión del sivo, (a) E n los d i s c u r s o s l e g i t i m a n t e s e s t a afirmación e r a funcio- El derecho penal es continuo y fragmentador en t a n t o q u e el poder
estado de policía
nal, p o r q u e la r e p r e s i ó n de l a s p u l s i o n e s , s e g ú n F r e u d , e s t á en la punitivo habilitado por las leyes penales manifiestas debe mante-
b a s e de la c u l t u r a , es decir, de lo p r o p i a m e n t e h u m a n o . (La c u l t u - nerse discontinuo y fragmentarío, s a b i e n d o q u e p a r a ello el d e r e -
r a n a c í a con la r e p r e s i ó n del d e s e o del incesto.) De este m o d o el cho p e n a l (poder jurídico) debe c o n t e n e r s u e s t r u c t u r a l t e n d e n c i a
82 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL CARACTERES DEL DERECHO PENAL: CARÁCTER PÚBLICO Y su PRETENDIDA FRAGMENTACIÓN. 8,3

a la continuidad, pues sin esa contrapulsión el poder punitivo del deber ser y desentenderse del ser, sino, simplemente, porque
dejaría de ser fragmentario para convertirse en continuo o total es un saber que tiene por objeto el estudio de normas (porque se
u (se desembocaría en el estado totalitario), (b) En otro sentido, el ocupa de normas). Asi como la biología se ocupa de los seres vivos
ia derecho penal tampoco es discontinuo ni fragmentario, porque su y la botánica de las plantas, el derecho se ocupa de las normas.
saber debe abarcar todo el ejercicio del poder público para deter- Pero no podemos entender qué queremos decir con que el derecho
minar cuál es punitivo, dada la existencia de leyes con funciones penal es normativo o que lo es porque se ocupa de las normas, sin
penales latentes y otras eventualmente penales y la circunstancia saber qué son las normas, del mismo modo que sin saber qué son
de que el poder punitivo se defina por exclusión. El derecho penal los seres vivos o las plantas no sabremos qué es la biología o la
debe ser un saber sin fracturas, que abarque en su horizonte toda botánica respectivamente.
la tendencia a la continuidad del poder punitivo, para eliminar el
que se ejerce sin el presupuesto de u n delito, tanto como para Ante todo, las únicas normas que existen en el mundo como ¿Qué son
entes reales (del mismo modo que existen el obelisco o nuestras las normas?
contener al que se ejerce en estos casos y, de esa manera, obtener
la fragmentación del ejercicio del poder punitivo y acentuarla en la mesas de trabajo) son las leyes penales. Están escritas, publi-
medida del poder de las agencias Judiciales. cadas en el Boletín Oficial, son parte del mundo real. De estas
normas reales, inferimos nonnas deducidas como recurso meto-
El carácter Del discurso conforme al cual el derecho penal regularía el 6 dológico, o sea que, del texto del art. 162 CP deducimos la norma
sancionador es ejercicio del poder punitivo, se ha derivado otro debate sobre si
de la ley penal no hurtarás (o prohibido hurtar o prohibido lesionar la propiedad
tiene carácter sancionador o también es constitutiuo. Con ello se ajena). Estas normas deducidas expresan una Junción dialéctica
quiere averiguar si la criminalización primaria recae sobre accio- (bifronte), que en el momento política habilita eventual criminaliza-
nes lesivas que ya son antijurídicas (ilícitas) para el derecho en ción secundaria, pero que en el momento Jurídico sirve para limitar
general, dado que lo son para alguna de sus otras ramas, o bien, ese mism^opoder. Veamos: (a) Cuando la agencia política sancionó
si puede operar la criminalización respecto de acciones cuya la norma real (ley penal) quiso prohibir algo (norma deducida) y
antijuridicidad es creada directamente por la ley penal. La tesis para ello habilitó el ejercicio del poder punitivo. Esta es la función
sancionatoria y no constitutiva se objeta en base a que unas po- de la norma deducida en el momento político de la prohibición, (b)
cas conductas criminalizadas no constituirían ¡lícitos civiles ni de En el momento juridico, la misma norma deducida nos sirve para
ninguna otra naturaleza, como la omisión de auxilio, el maltrata- decirle a los jueces que no pueden habilitar ningún poder puniti-
miento de animales y las tentativas no calificadas. Aunque esta vo, por más que la acción se halle descripta por la ley (que se haya
afirmación es discutible, no es determinante para negar el carác- apoderado de una cosa mueble total o parcialmente ajena) si con
'vT ter sancionador, porque lo importante es que la ley penal no crea ello no lesionó la propiedad ajena (se apoderó de algo que la per-
bienes Jurídicos: los conflictos primariamente criminalizados de- sona había dejado frente a su domicilio para que el recolector de
ben afectar bienes que son siempre jurídicamente valorados en servicios se llevase). La norma deducida no es, pues, nada más
otros ámbitos del derecho. Como puede observarse, la pregunta que u n instrumento metódico que evita mayores irracionalidades
no está referída al derecho penal (concebido desde la perspectiva porque permite precisar el alcance prohibitivo de la ley, pero no
contentora) sino a la legislación penal. Desde esta perspectiva es real, no existe en el mundo táctico, sino que es u n ente o ins-
puede preguntarse si crea los bienes que tutela y que son los de trumento lógico, un ente ideal.
todos los habitantes, amenazados por el avance irrestricto del poder
punitivo, y la misma respuesta negativa se impone, dado que sólo Pero, en definitiva, la norma deducida (el no huriar] ¿Existe o ¿Existe la norma
no existe? Existe, claro está, pero como ente ideal. Desde los grie- deducida?
defiende derechos y bienes consagrados en todo el orden jurídico
del estado de derecho. gos hasta hoy se sabe que existen tanto los entes reales como los
ideales, pero de diferente manera. El número cinco existe y el
El derecho penal El derecho penal es normativo, como lo es todo el saber jurí- 7 perro también, pero no se puede salir a pasear al número cinco ni
es normativo dlco, pero no por estar constituido por normas ni por ocuparse sólo usar al perro para hacer un cálculo, simplemente porque el cinco
84 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL BREVE EXCURSUS SOBRE EL DESTINATARIO DE LAS NORMAS 85

es un ente ideal y el perro es real. Pero ¿Cómo se puede violar un conocimiento de la ley penal? ¿Dónde están las normas? ¿En otras
ente ideal? ¿Es posible violar u n elemento metodológico? La pre- ramas del derecho? ¿En cuáles? ¿Están fuera del derecho? Todos
gunta procede porque cuando se habla de violación a una norma, los caminos se han recorrido. Se sostuvo que las leyes penales se
no se trata de una norma real (una ley penal), pues como bien se dirigen a los jueces y no a los ciudadanos, porque éstos están
h a señalado desde antiguo (Binding), ésta no se viola sino que se informados de la ilicitud por las otras ramas del derecho. Otros
cumple, porque la conducta descripta (apoderarse de una cosa autores sostienen que las leyes penales se dirigen tanto a los jue-
mueble ajena) se realiza y, en consecuencia se impone la pena ces como a los ciudadanos o bien sólo a estos últimos. Cuando se
establecida en ella. Lo que se violaría es la norma deducida (el no señala sólo al juez como destinatario se corre el riesgo de debilitar
hurtarás], pero la violación de esta norma es una metáfora que, el fundamento racional del nullum crimen sine lege; pero quienes
por ser gráfica, es bueno emplear, pero que no por ello pierde su sostienen que están dirigidas a los ciudadanos (o a éstos y a los
esencia. La contradicción de una acción humana con una norma jueces) no explican muy claramente cómo pueden dirigirse a quie-
es sólo metafórica, porque corresponden a dos mundos diferen- nes no pueden comprenderlas, como pueden ser algunos enfermos
tes, como son la mesa redonda que tengo frente a mi y la idea de mentales. Desde la perspectiva realista el problema del destinata-
triángulo: sé que la mesa no es triangular, pero no porque haya rio se disuelve, porque ¡os normas penales (leyes) están dirigidas a
contradicción ni violación del triángulo, sino mera no correspon- todos los habitantes en el momento político, pero en el momento
dencia de mi idea de triángulo con la realidad redonda. Sólo pue- Jurídico están dirigidas a los Jueces, para indicarles cómo decidir,
de haber contradicción entre dos normas. en tanto que las normas deducidas no están dirigidas a nadie, por-
que son instrumentos para el conocimiento del alcance de la prohi-
£n conclusión De lo dicho puede concluirse que (a) el derecho penal es ñor- 10 bición, inferidos por eljurista.
mativo porque se ocupa de normas, (b) entendiendo por tales las
normas penales reales o leyes penales, y (c) porque para la deter- 2 La cuestión del destinatario está vinculada a la llamada teo- La teoría de
minación de su alcance se vale de las normas deducidas como los imperativos
ría de los imperativos. Se h a distinguido entre normas legales pri-
instrumentos metodológicos. marias (destinadas por el soberano a los subditos) y secundarias
(se las ha llamado normas relativas a normas y estarían dirigidas
a los órganos del estado encargados de la imposición de la pena
en caso de transgresión de las primarias). Sobre las normas prima-
§ 23. Breve excursus sobre el destinatario de las normas rias se construyó la llamada teoría de los imperativos (Austin en la
lengua Inglesa y Thon en la alemana), que sólo admitía la existen-
cia de mandatos y prohibiciones, por lo cual no había lugar para
¿A quién se No es correcto cerrar la referencia al carácter normativo del
dirigen las los permisos.. Todas las acciones sociales podían clasificarse en
normas?
derecho penal y la consiguiente precisión respecto de las normas
ordenadas, prohibidas o indiferentes. De este modo desaparecían
reales y las deducidas, pasando por alto u n a larga discusión -en
los derechos subjetivos. Además, pretender que las normas pri-
modo alguno cerrada- que, a partir de u n a pregunta aparente-
marias tienen como destinatarios a los ciudadanos implica afir-
mente ingenua, atraviesa buena parte de la dogmática jurídico-
mar que los inimputables no son destinatarios de la norma y, por
penal del último siglo; ¿A quiénes se dirigen las leyes penales?
ende, no pueden violarla: u n loco que mate a su vecino no violaría
Dicho de otra manera: la ley penal se publica oficialmente, como
ninguna norma, es decir que actuaría conforme a derecho.
si fuese un edicto o u n viejo bando. ¿Pero quién es su destinata-
rio? ¿Los jueces? ¿Todos los habitantes? ¿Ambos? ¿Y las normas 3 Para evitar semejante disparate Jhering afirmaba que los desti- La separación
deducidas tienen destinatario? ¿Son los mismos? Si la ley penal natarios de la ley penal eran los órganos encargados de su apüca- de las leyes
y las normas
no es constitutiva sino sancionadora, la norma no sería creada ción. Karl Binding por su parte, eludía la insostenible consecuencia
por la ley penal. ¿El conocimiento de la ilicitud no depende del de la teoría de los imperativos separando nítidamente las leyes
RK

86 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL LA CUESTIÓN DE LAS FUENTES 87

penales y las normas: en tanto que las primeras están publicadas teres de uno y otra, también provoca confusiones cuando se ha-
oficialmente y son penales, las segundas, las que desde nuestra bla de fuentes. Manteniendo la nítida distinción entre objeto del
perspectiva hemos llamado normas deducidas, son previas a la saber penal (legislación penal) y saber penal (derecho penal), co-
ley penal y se hallan en todo el orden Jurídico (de eso deducía el rresponde sostener una distinción primaria entre fuentes de una
carácter discontinuo y fragmentario). Su obra monumental [Las y de otro. La precisión a este respecto no es inofensiva.
normas y su contravención] está destinada a buscar las normas en
todo el derecho. Max E m s t Mayer renunció a la búsqueda en el Si confundiendo derecho penal con legislación penal, se seña- Las confusiones
i\o son inocuas
orden jurídico, para afirmar que se trata de normas de cultura. lan como fuentes del derecho penal las leyes penales y, por su-
puesto, sólo las leyes penales constitucionales, automáticamente
Normas de Además, se distinguió entre norma de valoración y norma de 4 quedan fuera del saber del derecho penal las leyes penales la-
valoración y de determinación (Binding/Mezger) en forma tal que cuando para
determinación tentes y eventuales (ver § 7.4 y ss.) y todo el poder punitivo no
caracterizar lo Ilícito se acentúa la violación a la norma de valora- formalizado en leyes penales manifiestas. No podemos olvidar
ción, su esencia es la lesión al bien Jurídico; y si se acentúa la que uno de los modos más prácticos de legitimar es ignorar un
norma de determinación, su esencia es la violación al deber mis- fenómeno, y cuando se recorta el fenómeno del poder punitivo
mo. En años recientes se busca su esencia en la violación a los para dejar que la mirada del penalista se apoye sólo sobre lo
deberes derivados de roles sociales (Jakobs). que debe ser el poder punitivo, todo lo que es el poder punitivo
Idealismo y realis- Todo esto puede denominarse perspectiva idealista respecto 5 resulta legitimado por omisión. Si se confunde lo que es con el
mo en la cuestión de las normas que hemos llamado deducidas, porque se les asig- deber ser, el derecho penal nunca podrá compararlos, y sin esa
de las normas: comparación nunca podrá servir para impulsar lo que es hacia
cosificación na existencia real en lugar de admitirlas sólo como un recurso
legitimante metodológico. Desde una teoría del conocimiento realista esto con- la realización de lo que debe ser (por definición, el deber ser es
idealista funde el camino del conocimiento con el objeto a conocer, o sea u n ser que no es o, por lo menos, que aún no es).
que, en cierto sentido el idealismo lleva a generar una discusión Fuentes de la
Fuentes de conocimiento de la legislación penal son las que
como resultado de confundir el perro con el número cinco. La legislación penal
nos permiten conocerla, en tanto que fuentes de producción son
pretendida existencia real de las normas deducidas oculta la na-
los órganos de los que emanan o producen las leyes. Es necesario
turaleza del poder punitivo, porque pasa a segundo plano la coac-
el conocimiento de las leyes penales para que el derecho penal
ción punitiva de las únicas normas que realmente existen. Por
pueda (a) precisar cuáles son las leyes penales constítucionalmen-
otra parte, la cosificación de este recurso metódico (hacer de u n
te lícitas {fuentes de conocimiento de las leyes penales constitucio-
elemento deducido, una cosa) se usa para encontrarle a la pena
nales o licitas), en tanto que las fuentes de producción serán las
una pretendida función preventiva intrasistemática: si la norma
es un ente real, el poder punitivo quiere prevenir su violación. instituciones constitucionalmente habilitadas para intervenir en
Desde el realismo no podemos menos que observar que este argu- la sanción de esas leyes (el Congreso de la Nación, el poder ejecu-
mento pretende imponer la pena para asegurar la vigencia de una tivo como colegislador, en menor medida las legislaturas provin-
deducción que sirve para aclarar el alcance de la prohibición legal. ciales y los municipios) (ver § 28). De este modo se precisa u n tipo
normativo de leyes penales formalmente constitucionales (lícitas),
(b) Luego deben conocerse todas las leyes en sentido material,
constitucionales e inconstitucionales (lícitas e ilícitas) que habili-
§ 24. La cuestión de las fuentes ten o posibiliten el ejercicio de algún poder punitivo (leyes forma-
les, decretos nacionales, decretos de necesidad y urgencia, leyes
provinciales, decretos provinciales, decretos de intervenciones
¿Fuentes de qué? El USO equívoco de la expresión derecho penal para designar 1 federales, ordenanzas municipales, resoluciones ministeriales
tanto al saber penal como a la legislación, que corifunde los carac- nacionales y provinciales, resoluciones policiales, circulares de
88 • MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL LAS FUENTES DE CONOCIMIENTO DEL DERECHO PENAL 89

e n t e s d e s c e n t r a l i z a d o s , etc.) y los ó r g a n o s de q u e e m a n e n s e r á n c o s a objeto del h u r t o es cosa (si tiene valor pecuniario), si la ex-
S U S c o r r e s p o n d i e n t e s fuentes de p r o d u c c i ó n , (c) E n u n tercer m o - p r e s i ó n verbal tiene s e n t i d o lesivo en la injuria, si los c o m p a s e s
m e n t o , el d e r e c h o p e n a l d e b e c o m p a r a r el tipo n o r m a t i v o de legis- s o n de u n a tradición o d e a u t o r i a de alguien, etc. Por e s o , las
lación p e n a l c o n s t i t u c i o n a l con la legislación vigente q u e h a b i l i t a fuentes del d e r e c h o p e n a l n o p u e d e n e n u m e r a r s e t a x a t i v a m e n t e
o posibilita el ejercicio de p o d e r p u n i t i v o , p a r a p r o g r a m a r la decla- y m u c h a s c o r r e s p o n d e n a s u i n t e r d i s c i p l i n a r i e d a d c o n o t r a s dis-
r a c i ó n de i n c o n s t i t u c i o n a l i d a d de la q u e n o r e s u l t a a d e c u a d a al ciplinas (ver § 41), que n o es u n a m e r a c u e s t i ó n de relaciones,
tipo n o r m a t i v o de leyes p e n a l e s f o r m a l m e n t e c o n s t i t u c i o n a l e s . s i n o el reconocimiento de q u e n i n g ú n s a b e r o ciencia p u e d e ago-
t a r s e e n sí m i s m o , p o r q u e t o d o s s o n recortes artificiales de u n a
Fuentes del T a m b i é n e n el d e r e c h o p e n a l c a b e d i s t i n g u i r e n t r e (a) s u s 4 r e a l i d a d ú n i c a , n e c e s a r i o s sólo en r a z ó n de l a s limitaciones del
derecho penal fuentes de conocimiento, q u e s o n los d a t o s q u e d e b e t o m a r e n c o n o c i m i e n t o individual.
c u e n t a p a r a e l a b o r a r s u s c o n s t r u c c i o n e s {Constitución, t r a t a d o s
S e r í a m u y p o b r e el d e r e c h o p e n a l si p r e t e n d i e s e n e g a r la im- No debe
i n t e r n a c i o n a l e s , leyes p e n a l e s formales, leyes p e n a l e s m a t e r i a l e s , empobrecerse al
p o r t a n c i a de los datos históricos, de los criterios j u r i s p r u d e n c i a l e s ,
leyes n o p e n a l e s , d a t o s sociales y de o t r a s disciplinas, informa- derecho penal
d e la información política, social y económica, d e la u b i c a c i ó n e n
ción histórica, d e r e c h o c o m p a r a d o , j u r i s p r u d e n c i a , filosofía, etc.),
la h i s t o r i a de l a s ideas y e n el m a r c o de la d i n á m i c a c u l t u r a l y de
y (b) las fuentes de información del derecho penal, q u e s o n las q u e
todo a p o r t e científico q u e le p u e d a a c l a r a r el efecto real de la nor-
p e r m i t e n c o n o c e r el e s t a d o p r e s e n t e o p a s a d o de este s a b e r (tra- m a e n la p r á c t i c a del s i s t e m a p e n a l , c o n t r i b u i r al e s c l a r e c i m i e n t o
t a d o s , m a n u a l e s , c o m p e n d i o s , c u r s o s , enciclopedias, c o m e n t a - y a la crítica ideológica de la n o r m a o del e n t e n d i m i e n t o de s u
rios, a r t í c u l o s , r e v i s t a s especializadas, monografías, e n s a y o s , etc.). función, etcétera.

Los a u t o r e s del siglo XLX ( F e u e r b a c h , p o r ejemplo) c o n s i d e r a - La filosofía


b a n a la filosofía como fuente de c o n o c i m i e n t o del d e r e c h o p e n a l . como fuente
del derecho
Lo h a c í a n p o r q u e como n o t e n í a n c o n s t i t u c i o n e s n i d e r e c h o inter- penal
§ 25. Las fuentes de conocimiento del derecho penal
n a c i o n a l q u e les diese el m a r c o liberal y g a r a n t l z a d o r , d e b í a n de-
d u c i r s u s s i s t e m a s de la r a z ó n , o sea, de la filosofía. Luego é s t a
fue p e r d i e n d o prestigio e n t r e los p e n a l i s t a s y h a s t a llegó a s o s t e -
Los datos El d e r e c h o p e n a l a b a r c a e n s u h o r i z o n t e d e proyección t o d a s n e r s e q u e c u a l q u i e r referencia a ella e r a perjudicial (Manzini). Lo
que incorpora l a s leyes q u e h a b i l i t a n o p o s i b i l i t a n el ejercicio del p o d e r p u n i t i v o cierto e s q u e d e s d e h a c e m u c h a s d é c a d a s n o se la m e n c i o n a como
y, p o r e n d e , l a s d e c i s i o n e s f o r m a l i z a d a s d e l a s a g e n c i a s políticas fuente de conocimiento del d e r e c h o p e n a l . C a b e p r e g u n t a r s e si
s o n p a r t e s u s t a n c i a l de s u á m b i t o de c o n o c i m i e n t o . B u e n a p a r t e e s t a t r a d i c i ó n d e c i m o n ó n i c a i n t e r r u m p i d a en el siglo XX, n o d e b e
d e e s t a h a b i l i t a c i ó n de p o d e r p u n i t i v o es i n c o n s t i t u c i o n a l y, p o r ser restaurada.
e n d e , sólo s e i n c o r p o r a p a r a p r o y e c t a r d e c i s i o n e s de l a s a g e n c i a s
El d e r e c h o p e n a l - c o m o c u a l q u i e r s a b e r - s e p r e g u n t a a c e r c a Ontologia
j u r í d i c a s q u e los r e d u z c a n o e l i m i n e n . Pero p a r a i n t e r p r e t a r l a s
del s e r de cierto u n i v e r s o (horizonte) de e n t e s , en t a n t o q u e la regional
leyes p e n a l e s t a m b i é n s o n n e c e s a r i o s o t r o s d a t o s del m u n d o , q u e
filosofía se interroga sobre el s e r de t o d o s los e n t e s (ontologia). E n
f o r m a n p a r t e de la realidad, (a) P a r a c o n s t r u i r el upo normativo de
e s t e s e n t i d o , p u e d e afirmarse q u e l a s ciencias s o n u n a s u e r t e de
leyes penales constitucionalmente admitidas (para decidir la i n -
ontologías regionales, lo q u e n o d e b e e n t e n d e r s e como q u e la on-
c o n s t i t u c i o n a l i d a d de l a s r e s t a n t e s ) n e c e s i t a c o n o c i m i e n t o s del
tologia se o c u p a del ser de c a d a u n o de los e n t e s , s i n o de lo q u e
d e r e c h o c o n s t i t u c i o n a l y del i n t e r n a c i o n a l ; (b) p a r a i n t e r p r e t a r
h a c e q u e t o d o s los e n t e s s e a n : ¿Por qué ser? ¿Por qué mejor no
c i e r t a s leyes p e n a l e s se n e c e s i t a n d a t o s del d e r e c h o a d m i n i s t r a t i -
ser? e s quizá la mejor formulación de s u p r e g u n t a p e n s a n t e . Se
vo, civil, comercial, etc.; (c) n o p u e d e p r o y e c t a r j u r i s p r u d e n c i a s i n
p u e d e a f i r m a r q u e e s t a p r e g u n t a e s u n error, q u e t o d o s e r e s
c o n o c e r la e x i s t e n t e ; (d) p e r o el p e n a l i s t a n o es u n extragaláctico, s i e m p r e ser de algo y n e g a r la ontologia, p e r o la n e g a c i ó n de la
p u e s sin c o n o c i m i e n t o s n o n o r m a t i v o s t a m p o c o p o d r á s a b e r si la ontologia es t a m b i é n u n a concepción ontológica.
90 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL LAS FUENTES DE INFORMACIÓN DEL DERECHO PENAL 91

Antropología La pregunta ontológica necesita algún hilo conductor para 5 (c) tampoco es raro que interpretaciones fundadas en la adapta-
filosófica decidir a qué ente interrogar primero, y dado que quien pregunta ción de argumentos sistemáticos construidos a partir de otras
es el ser humano y que la pregunta no puede tener sino forma leyes, provoquen la reforma de la ley local; (d) por último, la com-
humana, el primer capítulo de la ontología (estudio del ser) será paración legislativa pone de manifiesto los anacronismos de la
la antropología filosófica (estudio del ser humano). Si el derecho legislación propia.
penal -como cualquier saber u ontología regional- se vincula a la
filosofía (ontología) y ésta comienza por la antropología filosófica,
esto explica la conexión que la historia del derecho penal nos de-
muestra empíricamente: es posible compartir o no las concepcio- § 26. Las fuentes de información del derecho penal
nes de lo humano de cada época, pero es indudable que el dere-
cho penal siempre se h a elaborado presuponiendo alguna:
kantiana, hegeliana, positivista, romántica, etcétera. 1 Son filantes de úiformación del derecho penal las que permiten La bibliografía
conocer el estado del saber juridico-penal presente (contemporá- jurídico-penal
No hay derecho La decisión política que precede y condiciona la construcción 6 neo) o pasado (histórico). En lenguaje más corriente se la denomina
penal que no sea de todo sistema de comprensión del derecho penal, se nutre íntima-
tributario de bibliogrqfia penal (también literatura penal aunque con cierto re-
cierta antropo- mente de u n a antropología o concepción de lo humano, aunque buscamiento). Su volumen es extraordinario y creciente.
logía filosófica no la confiese y aunque no la conozca. En estas últimas hipótesis
no se carece de base antropológica, sino que ésta es confusa por 2 Su clasificación no difiere de la usual en cualquier rama jurí- La clasificación
dica, (a) Las obras generales que exponen la totalidad de la disci- usual
agregación. Ocultar la decisión política previa al sistema y la an-
tropología que la funda, no tienen el efecto de hacerlas desapare- plina suelen dividirse en tratados, cursos, manuales, estructuras,
cer, sino de impedir el control de su racionalidad, pero así como síntesis y principios. Si bien entre las obras de la última década
ante la omisión de la función expresa queda la latente, ante la del siglo XIX y las del siglo XX las hay que ofrecen un desarrollo
imprecisión respecto de la antropología fundante queda u n a an- enciclopédico, algunas colectivas [Pessina, Cogliolo, Grispigni] y
tropología también latente. Por ende, no parece posible negar a la otras individuales {Manzíni, la emprendida por Jiménez de Asúdl
filosofia (y en especial a la antropología fiílosófiíca) el carácter de e incluso alguna de parte especial de iguales caracteres [Quintana
fixente del derecho penal. Ripollés), en las últimas décadas se observa u n a marcada tenden-
cia a privilegiar las obras de parte general y dejar la especial a
El derecho El derecho penal comparado puede ser entendido como com- 7 desarrollos monográficos. El modelo del Lehrbuch o tratado ale-
penal comparado paración de legislación penal o como comparación de doctrinas y mán ha sido siempre de u n volumen, en tanto que, en lenguas
sistemas de otros países. Esto último se ha vuelto corriente, pues latinas esa denominación suele reservarse para obras de varios
el saber jurídico penal no conoce fronteras en la actualidad, y las volúmenes (casi enciclopédicas). También algunas de estas últi-
bases constructivas tienen el límite común del Derecho Internacio- mas, pese a abarcar varios volúmenes, se denominaron Manuales
nal de los Derechos Humanos. Pero la legislación penal compara- [Pannain, Antoliseij. El modelo de los Lehrbücher alemanes parece
da tampoco es indiferente para la construcción de un sistema: (a) extenderse en las últimas décadas a la producción italiana y es-
porque es necesaria para precisar los caracteres diferenciales de pañola, (b) Una forma de exposición frecuente son los códigos
la propia legislación; [b] cuando una legislación reconoce expre- comentados, que los hay desde los integrados por u n volumen de
samente u n mayor nivel de realización de alguno de los principios comentarios breves, hasta obras que abarcan varios volúmenes y
limitadores del poder punitivo (ver § 27), contribuye con ello al avan- que en parte se superponen con las enciclopedias, (c) El resto de
ce realizador en otros sistemas, porque facilita la argumentación la literatura penal se compone de monografias, ensayos (géne-
que permite interpretar más progresivamente las disposiciones ro poco frecuentado) y artículos en revistas especializadas o de
de otras legislaciones e incluso postular su inconstitucionalidad; derecho en general, (d) Existe u n a tradición de obras colectivas
LAS FUENTES DE INFORMACIÓN DEL DERECHO PENAL 93
92 MÉTODO, CARACTERES Y FUENTES DEL DERECHO PENAL

gentina, que se inició entre la cuarta y quinta décadas del siglo


dedicadas a catedráticos, por lo general con motivo de su retiro
XX, con una dogmática Juridlco-penal inspirada en principio en
universitario, que consisten en colecciones de trabajos ofrecidos
por colegas y discípulos (libros homenaje). von Liszt y Beling, adquiriendo progresivamente u n marcado acento
neokantiano en versión de Mezger. A esta época neokantiana per-
Bibliografía La tradición jurídico-penal latinoamericana proviene de Eu- tenece la obra general publicada en Buenos Aires por Luis Jiménez
extranjera en ropa continental. El método jurídico empleado es el dogmático,
Latinoamérica
de Asúa. (d) Los autores contemporáneos son los que a partir de
ll cuyo origen se disputan entre alemanes e italianos. La bibliogra- los años setenta recibieron la influencia de la dogmática alemana
fía extranjera más influyente en la región proviene de países euro- posterior al neokantismo. En este período pueden distinguirse
peos que siguen más cercanamente este método (Alemania, Italia dos momentos: la primera etapa, la ocupa el debate entre el
y España; en menor medida, Portugal, Austria y Suiza) y de s u s ñnalismo y el neokantismo, y en la segunda se desarrollan cami-
desarrollos en América Latina. La bibliografía francesa no tiene nos abiertos a partir del propio flnalismo.
hoy influencia en la región, pese a haber sido notoria su impor-
tancia en el siglo XIX. La bibliografía anglosajona es poco conoci-
da. Varios autores alemanes e italianos fueron traducidos y s u s
obras publicadas en la Argentina. En los últimos años las traduc-
ciones españolas de autores alemanes contribuyen a nutrir la dis
cusión doctrinaria en toda la región,
aunque se traducen pocas obras de
autores italianos.
Bibliografía La bibliografía local es considera-
argentina
ble. Las o b r a s g e n e r a l e s p u e d e n
clasificarse en cuatro periodos: (a) Los
prímeros autores [Carlos Tejedor, Ma-
nuel Obarrio, Comelio Moyano Gacitúa
y Rodolfo Rivarola] pueden llamarse los
clásicos argentinos, que preceden a los
positivistas o se mantienen relativa-
mente inmunes ante el embate de és-
tos, (b) Los autores del positivismo
[Eusebio Gómez, Juan P. Ramos y
Alfredo Molinario] se superponen tem-
poralmente en parte con éstos, debido
a cierta resistencia - m á s sorda que
abierta- al positivismo ortodoxo, lo que
explica que el código penal de 1921
no haya respondido a esa filiación, (c)
Los p r i m e r o s autores dogmáticos
[Sebastián Soler, Ricardo C. Nuñez y
Carlos Fontán Balestra] fueron los que
inauguraron esta metodología en la Ar-
Ricardo C. Núñez
CAPÍTULO 4

Límites a la construcción impuestos


por su función política

§ 27. La naturaleza de los principios limitadores


a que debe someterse la construcción

1 La construcción del sistema de comprensión del derecho penal La naturaleza


{saber penal) presupone una decisión política que la condiciona. de los principios
limitadores
Un arquitecto planifica un edificio a partir de la previa decisión
sobre el destino de la construcción, y será diferente según sea
para u n hospital, una escuela, un club deportivo o una residen-
cia. Toda la construcción estará condicionada por esa previa deci-
sión acerca de la función que tendrá el edificio.
2 El sistema es u n medio y no un fin en sí mismo. Con el méto- El sistema es un
do jurídico se construye el sistema del derecho penal (el saber medio y no un fin
en sí mismo
penal se expresa en forma de sistema) para ser aplicado por la
agencia jurídica con ciertos objetivos políticos, como el de acotar
y reducir el poder punitivo. Por eso, la coherencia interna del sis-
tema (su no contradicción) es u n requisito de racionalidad (regla
metodológica) necesario pero no suficiente, pues la verificación de
la corrección del sistema no dependerá sólo de que no sea contra-
dictorio. Por muy coherente que sea, no será válido si contradice
los principios limitadores que le Impone la previa decisión política
sobre la función que el sistema debe cumplir. El arquitecto debe
respetar reglas de simetría, pero si para ello debe abrir una ven-
tana en medio de la piscina, habilitar aulas en u n sótano o abrir el
acceso a la residencia en el baño, deberá modificar su proyecto,
porque éstas son soluciones o caminos prohibidos, debido a su
disfuncionalidad con el objeto de la construcción.

3 Cualquier acto de la vida lo decidimos descartando caminos El criterio para


prohibidos, que son meras posibilidades lógicas. En el derecho seleccionar y des-
cartar los caminos
penal, el criterio para realizar este descarte lo proveen estos prin- prohibidos
ll

96 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA LA NATURALEZA DE LOS PRINCIPIOS LIMITADORES A guE DEBE SOMETERSE LA CONSTRUCCIÓN 97

cipios l i m i t a d o r e s q u e c o n d i c i o n a n la labor de c o n s t r u c c i ó n s i s t e - a l g u n a s teorías; p e r o t a m p o c o e s i n v a r i a b l e m e n t e u n a e s t r u c t u r a


m á t i c a del p e n a l i s t a . P e s e a la i m p o r t a n c i a de e s a función, e s t o s de p o d e r al servicio m e c á n i c o de las c l a s e s h e g e m ó n i c a s , a u n q u e
p r i n c i p i o s (a) n o s o n t a x a t i v o s (no s e t r a t a de u n a lista c e r r a d a e s i e m p r e t i e n d e a convertirse en esto ú l t i m o . El e s t a d o histórico,
inamovible) (b) n i t a m p o c o s o n de realización a b s o l u t a (siempre real, es el p r o d u c t o de la dialéctica e n t r e a m b o s polos: el e s t a d o
se respetan a medias). de policía s i e m p r e r e s p o n d e a la d e s c r i p c i ó n del m a r x i s m o (inclu-
so c u a n d o se lo m o n t ó con s u pretexto); el e s t a d o de d e r e c h o siem-
No son taxativos E n la p u g n a e n t r e el e s t a d o de d e r e c h o y el e s t a d o de policía, 4
p r e p r e t e n d e convertirse en el e s t a d o ideal de i g u a l d a d a n t e la ley;
ni están l a s a g e n c i a s j u r í d i c a s d e b e n e m p u j a r p a r a q u e el e s t a d o de dere-
absolutamente los e s t a d o s r e a l e s se a c e r c a r á n m á s a u n o u otro extremo en ra-
c h o a v a n c e ; p a r a ello, los principios d e b e n a u m e n t a r e n n ú m e r o y
realizados zón de s u g r a d o de p r o g r e s o Jurídico a l c a n z a d o (que, p o r s u p u e s -
t a m b i é n s u b i r el nivel de s u p a t r ó n o standard de realización. La
to, es p r o d u c t o de s u g e n e r a l progreso social).
t a r e a de a v a n c e y consolidación del e s t a d o de d e r e c h o (fortaleci-
m i e n t o del d i q u e , m a y o r c o n t e n c i ó n de a g u a s , y d i s m i n u c i ó n de Todos los principios limitadores d e m a n d a n la legalidad, evitan I/a clasificación
l a s m i s m a s ) e s u n unfmtshed, algo c o n s t a n t e y n u n c a a c a b a d o en de los principios
c h o q u e s groseros con el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l de los derechos h u - limitadores
la p e r s p e c t i v a a c t u a l , e n u n a dialéctica q u e vive e n todo e s t a d o m a n o s y, e n definitiva, p u e d e n derivarse m á s o m e n o s d i r e c t a m e n -
real, p r e s e n t e o p a s a d o . te del principio r e p u b l i c a n o de gobierno. No o b s t a n t e , a l g u n o s pare-
cen emerger con m a y o r claridad de u n o o de otro de estos aspectos,
El progreso El n ú m e r o de p r i n c i p i o s limitadores q u e rigen la c o n s t r u c - 5
p o r lo q u e , por razones de mero orden expositivo y sin ninguna con-
jurídico c i ó n del s i s t e m a p u e d e a u m e n t a r p o r s u r g i r o t r o s a ú n n o d e s c u -
secuencia práctica diferente, es posible clasificarlos en principios
b i e r t o s o d e s p r e n d i d o s de los conocidos pero n o s u f i c i e n t e m e n t e
que se derivan preferentemente (a) de la legalidad^ (b) de la necesi-
d e s a r r o l l a d o s . Así como se e n u n c i a n n u e v o s d e r e c h o s h u m a n o s ,
d a d de evitar violaciones groseras a los derechos humanos y (c) del
o c o m o el propio a r t . 3 3 d e la CN r e c o n o c e los d e r e c h o s implícitos,
principio republicano de gobierno (art. 1° d e la CN). S e g u i m o s este
t a m b i é n h a b r á g a r a n t í a s n u e v a s n o explicitadas y o t r a s implíci-
o r d e n en la exposición q u e h a c e m o s a c o n t i n u a c i ó n .
t a s n o d e s a r r o l l a d a s . El n ú m e r o de principios l i m i t a d o r e s y s u
m a y o r p a t r ó n o standard de efectividad en la r e a l i d a d social s e ñ a - A. Principios que derivan de la exigencia de legalidad:
l a el nivel de progreso j u r í d i c o a l c a n z a d o , e n el p l a n o n a c i o n a l , en (a) legalidad formal
(b) irretroactividad
el regional y m u n d i a l . Pero e s t e p r o g r e s o n o e s lineal, s i n o de (c) máxima taxativldad legal e interpretativa
g r a n d e s ciclos, y en los ciclos m á s r e d u c i d o s o a c o t a d o s , es de- (d) respeto histórico al ámbito de lo prohibido
m a s i a d o frecuente h a l l a r r e t r o c e s o s s e n s i b l e s y g r a v e s . El p r o g r e -
B. Principios contra groseras disfuncionalidades con los
"so j u r í d i c o n o es u n a c o n s t a n t e ni r e s p o n d e a u n a ley histórica, derechos humanos:
s i n o q u e es r e s u l t a d o del esfuerzo q u e , c u a n d o s e debilita, p e r m i - (a) lesivldad
t e el a v a n c e del e s t a d o de policía, con el c o n s i g u i e n t e r e t r o c e s o de (b) humanidad
los principios limitadores y del r e s p e t o a la d i g n i d a d h u m a n a . (c) trascendencia mínima
(d) prohibición de doble punición
(e) buena fe y pro homine
¿Qué es el A e s t a s a l t u r a s c a b e p r e g u n t a r s e q u é e s el e s t a d o , si sirve 6
estado? p a r a algo, si n o s e r á v e r d a d e r a s u deslegitlmación m a r x i s t a . La C. Limites derivados del principio republicano de gobierno:
p r e g u n t a es válida. Ante todo, lo d e s a c r a l i z a m o s al n o escribirlo (a) principios de acotamiento material:
c o n m a y ú s c u l a (no h a y r a z ó n p a r a s u asimilación ortográfica con (a) proscripción de grosera inidoneidad de la criminalización
((3) Proscripción de la grosera inidoneidad del poder punitivo
Dios). No a c e p t a m o s la racionalización q u e p r e t e n d e q u e la m a - (%) limitación máxima de la respuesta contingente
y ú s c u l a sólo evita confusiones con s u h o m ó n i m o . H a y m u c h o s (b) principio de superioridad ética del estado
h o m ó n i m o s en t o d a s l a s l e n g u a s y n o p o r ello s e escribe u n o con (c) principio de saneamiento genealógico
(d) principio de culpabilidad
m a y ú s c u l a . E n s e g u n d o t é r m i n o , la h i s t o r i a y la r e a l i d a d n o s de- (a) exclusión de la imputación por mera causación
m u e s t r a q u e el e s t a d o n o es la figura ideal q u e n o s d e s c r i b e n (f3) principio de exigibilidad
í^

PRINCIPIOS QUE DERIVAN DE LA EXIGENCIA DE LEGALIDAD: (a) LEGALIDAD FORMAL 99


98 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA

4 La principal fuente de legislación penal en nuestro sistema Fuentes de legis-


§ 28. Principios que derivan de la exigencia de legalidad: son los órganos del gobierno federal (Congreso de la Nación y po- lación penal en
(a) legalidad formal la manifestación
der ejecutivo en cuanto órgano colegislador), dado que las leyes primaria estatal
penales de mayor importancia son de competencia federal, por-
que las provincias delegaron en el legislativo federal la competen-
Legalidad La única ley penal es la ley formal emitida por los órganos 1 cia legislativa para el Código Penal (art. 75 inc. 12° CN). En fun-
formal
políticos habilitados por la CN (ver § 24.3). En esto consiste el ción de esa habilitación, el núcleo más importante de la legisla-
principio de legalidad; su enunciado latino fue obra de Feuerbach ción penal se contiene en: (a) el Código Penal, (b) en las leyes
(ver § 67) a comienzos del siglo XIX, pues no lo conocía el derecho penales especiales (que son leyes penales no codificadas) y (c) en
romano: nullum crimen, nulla poena sine proevia lege pénale. Pue- las disposiciones penales de leyes no penales (en el fondo, son
de decirse que el conjunto de disposiciones de máxima jerarquía una subcategoría de las anteriores). ff
normativa que establecen la exigencia de legalidad penal, confi-
guran el tipo de ley penal lícita. Estas normas fundamentales son 5 El gobierno federal es la manifestación primaria del estado, a Fuentes en la
la que siguen las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos manifestación
los arts. 18 y 19 CN y (mediante el inc. 22° del art. 75 CN), los secundaria
Aires como manifestaciones secundarias. La materia de prensa del estado
arts. 9° de la CADH y 9° del PIDCP.
se la reservaron las manifestaciones secundarias del estado (art. t

La CN - a diferencia de la norteamericana- no prohibía en 2 32 de la CN), que dictan sus propias leyes de prensa. Además,
La fórmula
constitucional forma expresa la llamada ley penal retroactiva (ley penal ex post éstas tienen competencia legislativa en materia contravencional
Jacto, posterior al hecho). Se ha discutido si el art. 18 CN con- referida a la violación de normas que no sean de naturaleza fede-
sagraba el principio de legalidad penal o si sólo se referia a la le- ral ni municipal (ver § 46). En consecuencia, u n a segunda fuente
galidad procesal. De sus palabras queda claro que establece la de producción legislativa formal son los órganos legislativos pre-
legalidad procesal ¡juicio previo fundado en ley anteríor), pero sub- vistos en cada constitución provincial y en la de la ciudad de Bue-
sistía cierta duda sobre la penal, porque aquí se apartó del mode- nos Aires, competentes para legislar penalmente en materia de
4i prensa y contravencional.
lo norteamericano, lo que hizo pensar que se inspiraba en la Carta
Magna inglesa (los ingleses no podían consagrar la legalidad pe- 6 Pero el estado argentino tiene una forma terciaria de apari- En la forma
nal porque sus tribunales creaban ley). Además, en los Estados ción (la de mayor raigambre histórica) que es el municipio. Los estatal terciaria
Unidos se había discutido la incorporación de la legalidad penal a municipios son entes políticos y no meramente administrativos (a
la Constitución, por su obvia consecuencia del principio republi- partir de las claras disposiciones de los arts. 1°, 5° y 123 CN) y en
cano (seria irracional pretender penar a alguien por algo que en el sus respectivas competencias pueden sancionar leyes (ordenan-
momento de hacerlo no podía saber que era delito porque no lo zas municipales) que establezcan sanciones para la violación de
era al no hallarse tipificado). las normas que son de su competencia y que pueden tener natu-
raleza administrativa (faltas) o contravencional. Cuando estas fal-
La situación En definitiva, o bien el principio de legalidad penal estaba en 3 tas tengan naturaleza contravencional deben ser juzgadas por
actual el art. 18 o, de lo contrario, éste consagraba sólo la legalidad pro- órganos judiciales del propio municipio que, al efecto, deben go-
cesal y la penal se derivaba del art. 1° CN (principio republicano zar de todas las garantías de Independencia de la jurisdicción.
de gobierno) y del llamado principio de reserva (art. 19 CN), que
no es más que su reverso. Esta discusión nunca tuvo mayor sen- 7 No es sencilla esta distribución de competencias legislativas Las diíiciiltades
para legislar penalmente, habiendo muchos puntos discutibles de la distribución
tido práctico y desapareció por completo con la ratificación de los de competencias
tratados internacionales de derechos humanos, pues los arts. 9° en sus zonas en disputa, en la que, por desgracia, generalmente
de la CADH y 9° del PIDCP consagran expresamente el principio sale perjudicado el principio federal. No obstante, la distribución
es clara en muchos casos: (a) El homicidio o el robo son sin duda
de legalidad penal con jerarquía de norma constitucional.
100 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA P R I N C I P I O S QUE DERIVAN D E LA EXIGENCIA D E LEGALIDAD: (a) LEGALIDAD FORMAL 101

materias del código penal y, por ende, deben ser legisladas por el períodos, las dictaduras legislaron en materia penal por actos le-
gobierno federal; la materia electoral nacional debe ser legislada gislativos defacto (primero se llamaron decretos-leyes y se sostu-
por el gobierno federal, por ende, los delitos electorales naciona- vo que debían ser ratificados por el Congreso u n a vez restablecido
les son de su competencia (delitos federales) y también lo son las el orden constitucional; las dos últimas dictaduras se quisieron
infracciones penales menos graves contra esas normas (contra- arrogar la potestad legislativa y los llamaron leyes; se decidió que
venciones federales), (b) El uso de tangas o el nudismo en playas no necesitaban ratificación posterior). Aunque se siguió la prácti-
y balnearios es una cuestión que debe legislar cada provincia en ca de derogarlos por vía de ley, lo correcto en materia penal hu-
su competencia territorial; por ende, la violación de esas normas biese sido su declaración judicial de nulidad. De toda forma, si
puede tipificarse por la provincia o la ciudad de Buenos Aires hubiese infaustos hechos semejantes en el futuro, estos actos,
como contravenciones provinciales, (c) La ocupación de las aceras como los de todos los que usurpasen funciones constitucionales,
por mesas y sillas o vendedores ambulantes es de competencia serán delictivos y, por ende, no sólo no serán ley sino que serán
municipal; las violaciones a estas normas pueden ser sanciona- vlolatorios de la ley misma (art. 36 CN). •
das como faltas o como contravenciones municipales, según se
siga la vía de la sanción administrativa o de la penal. 10 En nuestro sistema del llamado derecho escrito (por oposi- Usos, costumbres,
ción al de derecho común, formado por la costumbre y la jurispru- doctrina y
El poder ejecutivo no puede legislar en materia penal, fuera 8 jurisprudencia
Los decretos no dencia), los usos, las costumbres, la doctrina y la jurisprudencia
pueden crear de la función que le incumbe como colegislador (promulga o veta no generan ley penal. Sin embargo, son necesarias algunas pre-
ley penal
las leyes del Congreso y puede enviar proyectos para ser tratados cisiones, (a) En cuanto a los usos y costumbres, debe tenerse
por las Cámaras). En ningún caso puede legislarse penalmente presente que completan la ley penal cuando remite a ellos, como
por decreto ni por esta vía reglamentarse u n a ley penal. El inc. 3° sucede cuando es necesario determinar cuál es el deber de cui-
del art. 99 de la CN autoriza al poder ejecutivo a emitir decretos dado en u n a actividad no reglamentada, o cuál es la práctica
de necesidad y urgencia (debieran llamarse decretos-leyes], pero comercial para distinguirla de una estafa, (b) Por otra parte, la
la materia penal está excluida de estos decretos. Debe entenderse costumbre tampoco deroga la ley penal, pero cuando el sistema
que esta garantía, como toda la de legalidad, rige también para la penal deje de ponerse en movimiento a su respecto o nunca lo
ley procesal penal. haya hecho, pese a la reiteración de hechos típicos de conoci-
miento público (fenómeno poco frecuente en delitos pero bastante
Los Nuestro país pasó por largos periodos de dictaduras usur- 9
común en contravenciones), no es posible que de repente lo haga
decretos-leyes p a d o r a s (1930-1932; 1943-1946; 1 9 5 5 - 1 9 5 8 ; 1 9 6 2 - 1 9 6 3 ; 'J*
sin ningún aviso previo. La selectividad del sistema penal es u n
1966-1973; 1976-1983) y la Corte Suprema de Justicia de la Na-
hecho que sólo puede admitirse con algunos límites, más allá de
ción las legitimó en acordadas, invocando la doctrina defacto,
los cuales no es tolerable; por ello, no puede operar en forma de
que no es más que el reconocimiento del derecho de quien tiene la
una trampa para el ciudadano, librada al antojo de la agencias
fuerza. La teoría o doctrina defacto es blanco de ataques muy
ejecutivas, (c) La doctrina no puede generar ley penal, pues sólo
fuertes en el plano internacional por los anticolonlalistas y por
proyecta jurisprudencia (ver § 24), y ésta tampoco puede alcanzar
quienes reclaman la reparación histórica por genocidios pasados,
ese carácter, ni siquiera cuando se trata de jurisprudencia de
en especial con el irrebatible argumento de que la fuerza y el paso
casación ni plenaria (cuando se unifica el criterio de varios tribu-
del tiempo no pueden hacer del genocidio y del pillaje (robo masi-
nales a través de u n a sentencia, lo que se pretende obligatorio
vo) una fuente de derechos. (¿Con qué legitimidad u n derecho
para todos los tribunales abarcados, aunque en realidad no hay
puede condenar a un homicida y a u n ladrón, si su legitimidad se
en el sistema judicial argentino jurisprudencia obligatoria, por-
deriva del homicidio y del robo cometidos masivamente?¿El tri-
que el poder judicial no es una corporación: cada juez tiene juris-
bunal del país colonizador puede condenar?¿Puede hacerlo el del
dicción y no hay jerarquías entre ellos, sino sólo diferentes com-
estado que hereda al colonizador y que mantiene en la posición de
petencias). Lo que puede suceder es que una conducta atípica o
subordinación a la población diezmada por éste?) Durante estos
102 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA ( b ) IRKETROACTIVIDAD 103

n o p u n i b l e s e g ú n u n criterio J u r i s p r u d e n c i a l , r e s u l t e típica s e g ú n Únicas leyes p e n a l e s e n b l a n c o c o n s t i t u c i o n a l e s s o n las q u e r e m i -


otro criterio. Si el p r i m e r criterio (la a c c i ó n n o es delito) es el q u e t e n a leyes e m e r g e n t e s del m i s m o ó r g a n o político.
d o m i n a , el t r i b u n a l p u e d e c a m b i a r de criterio pero, e n tal caso,
n o p u e d e p e n a r s e al sujeto q u e h a realizado la acción, p o r q u e
i n c u r r e en u n e r r o r invencible d e p r o h i b i c i ó n (ver § 220). De lo
contrario, c a d a u n o de n o s o t r o s t e n d r í a q u e a b s t e n e r s e de t o d a s
l a s acciones q u e los t r i b u n a l e s c o n s i d e r a n típicas m á s t o d a s l a s § 29. b) irretroactividad
q u e s e g ú n los criterios j u r i s p r u d e n c i a l e s o d o c t r i n a r i o s m á s re-
presivos p u d i e r a n llegar a c o n s i d e r a r s e típicas, e s decir, q u e de-
b e r í a m o s a b s t e n e m o s de h a c e r n o sólo lo q u e el s i s t e m a p e n a l
1 P u e d e c o n s i d e r a r s e q u e el principio de irretroactividad de la Relación con
s a n c i o n a sino t a m b i é n lo q u e p o d r í a llegar a s a n c i o n a r .
ley p e n a l es u n a p a r t e del principio de legalidad, q u e se explica la legalidad
Se l l a m a n leyes penales en blanco a l a s leyes en q u e la crimi- 11 p o r s e p a r a d o sólo p o r claridad expositiva. La ley p e n a l rige p a r a el
I^as leyes penales
en blanco nalización p r i m a r i a (tipificación) se c o m p l e t a r e m i t i e n d o a otra futuro, d e b e s e r previa a la comisión del h e c h o , q u e e s el m o m e n -
ley. Si se t r a t a de u n a ley e m a n a d a del m i s m o ó r g a n o (llamada ley to de la a c c i ó n y n o el del r e s u l t a d o , p o r q u e u n a vez r e a l i z a d a la
penal en blanco impropia], n o h a y p r o b l e m a a l g u n o (la ley p e n a l c o n d u c t a , el r e s u l t a d o p u e d e n o d e p e n d e r de la v o l u n t a d del agente.
n a c i o n a l p u e d e r e m i t i r al código civil, p o r ej.), p e r o si la ley p e n a l Pero la acción tiene u n comienzo y u n final. ¿ D e b e s e r a n t e r i o r al
n a c i o n a l remite a u n d e c r e t o del p o d e r ejecutivo, a u n a ley pro- comienzo de la acción o al final de é s t a ? Si u n e m p l e a d o s u s t r a e
vincial, a u n a o r d e n a n z a m u n i c i p a l , a u n a r e s o l u c i ó n ministerial, u n a a l h a j a en u n r e s t a u r a n t e y la e s c o n d e en el b a ñ o , p a r a p a s a r
etc. (las l l a m a d a s leyes penales en blanco propias], r e s u l t a confi- u n a s e m a n a d e s p u é s y llevársela, inicia la acción con el d e s a p o -
g u r a n d o ley p e n a l u n ó r g a n o q u e n o t i e n e c o m p e t e n c i a p a r a h a - d e r a m i e n t o p e r o recién la c u l m i n a (consuma) con el a p o d e r a m i e n t o
cerlo o, lo q u e es lo m i s m o , el ó r g a n o c o m p e t e n t e e s t á delegando ( c u a n d o s e la lleva). Si u n a ley p e n a l a u m e n t a la p e n a del h u r t o y
s u c o m p e t e n c i a legislativa, lo q u e es inadm.lsible, p o r q u e é s t a es e n t r a e n vigencia en la s e m a n a q u e la alhaja p e r m a n e c e e s c o n d i -
indelegable. d a en el b a ñ o ¿Le es aplicable al a g e n t e ? Se h a s o s t e n i d o q u e n o
h a y r e t r o a c t i v l d a d de e s a ley, p o r q u e se a p l i c a a u n t r a m o de
(a) Se h a s o s t e n i d o q u e n o h a y delegación, s i n o r e s p e t o a la
c o n d u c t a realizado en s u vigencia, lo c u a l es v e r d a d ; n o o b s t a n t e ,
c o m p e t e n c i a ajena (no e n t r a r el C o n g r e s o Nacional a legislar m a -
t a m b i é n es v e r d a d q u e se aplicaría a u n t r a m o de c o n d u c t a n o
teria propia del á m b i t o r e g l a m e n t a r i o del ejecutivo nacional, p o r
realizado en s u vigencia. Por ello debe decidirse q u e n o es posible
ejemplo). No es v e r d a d , p o r q u e n a d i e d i s c u t e q u e el m u n i c i p i o
a p l i c a r la n u e v a ley a e s a c o n d u c t a .
p u e d a r e g l a m e n t a r l a s m e s a s e n l a s a c e r a s o la v e n t a de m e l o n e s
e n la vía pública, s i n o s u c o m p e t e n c i a p a r a h a c e r de la violación
2 U n a c u e s t i ó n q u e s u e l e d e b a t i r s e es la retroactivldad de la ley La ley procesal
d e e s a s n o r m a s u n a ley p e n a l n a c i o n a l , (b) T a m b i é n se h a dicho tampoco es
p r o c e s a l p e n a l . S u e l e a f i r m a r s e q u e la irretroactividad es u n p r i n -
q u e se t r a t a de legislaciones q u e s o n a l t a m e n t e m u t a b l e s y q u e retroactiva
cipio limitado a la ley p e n a l y n o aplicable a la p r o c e s a l p e n a l , (a)
c a r e c e n de estabilidad; e s t e a r g u m e n t o t a m p o c o es válido, p o r q u e
D e s d e u n p u n t o de v i s t a lógico es i n a c e p t a b l e : si con la ley p r o c e -
el legislativo d e b e legislar conforme a l a s diferentes c i r c u n s t a n -
sal vigente al m o m e n t o del hecho, q u e t a s a el valor de l a s p r u e -
cias, n o j u s t i f i c á n d o s e la d e l e g a c i ó n p o r c o m o d i d a d de los legisla-
b a s , el sujeto s e r í a a b s u e l t o , y con la ley posterior, q u e libra al
dores.
criterio del t r i b u n a l el valor de las p r u e b a s , el sujeto s e r í a c o n d e -
Si b i e n l a s leyes p e n a l e s e n b l a n c o n u n c a fueron constitucio- n a d o , n o s e a p r e c i a c u á l es la diferencia p r á c t i c a con la ley p e n a l
n a l e s , d u r a n t e m u c h o s a ñ o s s e a c e p t a r o n en a l g u n a s m a t e r i a s q u e i n c r i m i n a ; lo m i s m o s u c e d e si u n a n u e v a ley p r o c e s a l a m p l i a
t r a d i c i o n a l e s , p e r o la b a n a l i z a c i ó n a c t u a l del r e c u r s o p u n i t i v o la aplicación de la prisión preventiva al p r o c e s a d o : con u n a n o iría
obliga a rever la superficialidad con q u e fueron c o n s i d e r a d a s . Las a p r í s i ó n y con o t r a sí. (b) Desde la p e r s p e c t i v a c o n s t i t u c i o n a l , la
(b) IRRETROACrrVIDAD 105
104 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR su FUNCIÓN POLÍTICA

d u d a q u e p u d o g e n e r a r el a r t . 18 fue a c e r c a d e la p r e s c r i p c i ó n caso; t o d a ley p o s t e r i o r al a g o t a m i e n t o d e c u a l q u i e r efecto de la


e x p r e s a de la legalidad p e n a l , p e r o n o d e la procesal, q u e sólo c o n p e n a i m p u e s t a o d e la c o n d e n a c i ó n , c a r e c e r í a d e m a t e r í a a la q u e
u n entendimiento m u y arbitrario de s u s palabras puede negarse aplicarse, a u n q u e esto e s discutible, si se t r a t a d e u n a c u e s t i ó n
q u e se h a l l a e n s u f ó r m u l a (ver § 28). q u e afecta el h o n o r del a g e n t e .

Retroactividad La ley p e n a l e s r e t r o a c t i v a c u a n d o e s m á s b e n i g n a . H a s t a la 3 6 No c a b e d u d a d e q u e l a s leyes d e s i n c r i m i n a t o r i a s s o n m á s Leyes desin-


de la ley b e n i g n a s . U n c a s o d e ley d e s i n c r i m i n a t o r i a a n ó m a l a s o n l a s le- criminatorias
ratificación de los t r a t a d o s i n t e r n a c i o n a l e s d e d e r e c h o s h u m a n o s anómalas
más benigna yes de amnistía, q u e s o n u n a e s p e c i e d e r e v e r s o d e l a s leyes
e s t a regla sólo t e n i a c a r á c t e r legal (art. 2° del CP), p u d i e n d o s e r
d e r o g a d a o e x c e p c l o n a d a p o r o t r a ley d e igual n a t u r a l e z a . E s t a s t e m p o r a l e s . El i n c . 2 0 d e l a r t . 7 5 CN e s t a b l e c e q u e e s a l C o n g r e -
leyes e r a n las q u e la d o c t r i n a l l a m a excepcionales y temporarias so a q u i e n c o r r e s p o n d e d i c t a r amnistías generales. Q u e la am-
(son leyes q u e rigen e n d e t e r m i n a d a s c i r c u n s t a n c i a s o e n cierto nistía s e a g e n e r a l i m p l i c a q u e n o e s p e r s o n a l , s i n o q u e l e v a n t a la
período d e tiempo s e ñ a l a d o d e a n t e m a n o ) . S e s o s t e n í a q u e e n e s - tipicldad (criminallzación p r i m a r i a ) d e u n o o m á s h e c h o s identi-
t o s c a s o s n o o p e r a b a la retroactividad de la ley p e n a l m á s benig- ficados p o r c a r a c t e r í s t i c a s o b j e t i v a s ( a u n q u e c o r r e s p o n d a n a
n a . La CADH y el PIDCP (inc. 2 2 del a r t . 7 5 d e la CN), y a n o p e r s o n a s : h u é r f a n o s d e g u e r r a , v i u d a s , etc.). Amnistía importa
a d m i t e n excepciones. (como s u etimología lo señala) olvido. L a s c o n d u c t a s a b a r c a d a s
d e j a r o n d e s e r delito e n el t i e m p o o r e s p e c t o d e los s u j e t o s q u e
¿Cuál es la La d e t e r m i n a c i ó n d e l a ley m á s b e n i g n a n o s i e m p r e e s clara, 4 c u m p l e n c o n los r e q u i s i t o s objetivos. De allí los efectos q u e le
ley penal p o r q u e lo q u e p u e d e s e r m á s b e n i g n o p a r a a l g u i e n , p u e d e s e r
más benigna? s e ñ a l a el C P : (a) e x t i n g u e la a c c i ó n p e n a l (art. 59); (b) h a c e c e s a r
m á s gravoso p a r a otro. Así, n o s e t r a t a sólo d e m a g n i t u d d e p e n a ,
la c o n d e n a y t o d o s s u s efectos, c o n e x c e p c i ó n d e l a s i n d e m n i z a -
s i n o t a m b i é n si e s a p l i c a b l e u n a n u e v a j u s t i f i c a c i ó n , a t e n u a n t e ,
c i o n e s d e b i d a s a p a r t i c u l a r e s (art. 61); (c) n o s e t i e n e e n c u e n t a
si e s viable la p r u e b a , c o n d e n a c i ó n c o n d i c i o n a l , l i b e r t a d c o n d i -
p a r a la r e i n c i d e n c i a , c o n i n d e p e n d e n c i a d e la c o n s t i t u c i o n a l i d a d
c i o n a l , e t c . P a r a d e c i d i r d e b e i m a g i n a r s e la s o l u c i ó n del c a s o
de é s t a (ver § 2 9 9 ) . L a s o t r a s c o n s e c u e n c i a s s e d e r i v a n d e s u
c o n f o r m e a c a d a u n a d e l a s leyes; n o e s p e r m i t i d o m e z c l a r d i s -
n a t u r a l e z a : (a) n o p u e d e t o m a r s e e n c u e n t a p a r a n e g a r n i n g ú n
p o s i c i o n e s de a m b a s , p o r q u e se c r e a r í a u n a t e r c e r a i n e x i s t e n t e .
b e n e f i c i o ; (b) d e j a a t í p i c a s l a s c o n d u c t a s d e c ó m p l i c e s e
La ú n i c a ley q u e s e aplica p o r s e p a r a d o e s la q u e r e g u l a el c ó m p u -
I n s t i g a d o r e s ; (c) n o p u e d e s e r r e c h a z a d a p o r el beneficiario; (d)
to d e la p r i s i ó n p r e v e n t i v a (arts. 3° y 2 4 del CP). La ley m á s
o p e r a d e p l e n o d e r e c h o y, p o r e n d e , d e oficio; (e) o p e r a a u n q u e
b e n i g n a s e a p l i c a d e p l e n o d e r e c h o (art. 2 del CP); n o o b s t a n t e ,
se haya extinguido p o r completo la pena.
s i e m p r e debe oírse al interesado, cuya opinión no es vinculante
(no obliga al juez) p e r o e s s i n d u d a n e c e s a r i a , e n e s p e c i a l e n los 7 No p u e d e n a m n i s t i a r s e los delitos del a r t . 2 9 CN, p o r q u e s e - Leyes de
casos dudosos. ria u n e n c u b r i m i e n t o . La ley defacto 2 2 . 9 2 4 d e 1 9 8 3 , e m a n a d a amnistía
anómalas
de la d i c t a d u r a p o c a s s e m a n a s a n t e s d e e n t r e g a r el gobierno, p r e -
Leyes E s ley m á s b e n i g n a la q u e h a b i l i t a m e n o r ejercicio d e p o d e r 5
Intermedias t e n d i ó a m n i s t i a r los c r í m e n e s c o n t r a la h u m a n i d a d c o m e t i d o s e n
p u n i t i v o (conforme a l a s p a r t i c u l a r i d a d e s del c a s o y del agente),
ese r é g i m e n . S e t r a t ó d e u n a t e n t a t i v a d e e n c u b r í m l e n t o con for-
p u e s t a e n vigencia d e s p u é s del comienzo d e ejecución d e la con-
m a d e ley defacto. El Congreso la a n u l ó p o r ley 2 3 . 0 4 0 . La ley
d u c t a típica y a n t e s del a g o t a m i e n t o d e los efectos d e la p e n a
2 3 . 5 2 1 d e 1 9 8 7 , c o n o c i d a como ley de obediencia debida, fue t a m -
impuesta. Entre estos m o m e n t o s p u e d e n sucederse m á s de dos
b i é n u n a ley de a m n i s t í a e n c u b i e r t a d e u n m o d o q u e viola la CN,
leyes p e n a l e s ; siempre se aplica la más benigna, aunque sea la
p o r q u e u s u r p a f u n c i o n e s del p o d e r j u d i c i a l (los legisladores n o
intermedia o una de las intermedias (no vigente al t i e m p o d e la
p u e d e n a b s o l v e r p o r obediencia debida). S e t r a t a d e u n a ley in-
c o m i s i ó n ni al del a g o t a m i e n t o d e los efectos d e la c o n d e n a c i ó n o
c o n s t i t u c i o n a l , p o r i m p o r t a r lo q u e los ingleses l l a m a n u n Bííí of
d e la pena). Toda ley m á s b e n i g n a s a n c i o n a d a a n t e s del comienzo
Atteinder, e n q u e el P a r l a m e n t o p r o n u n c i a u n a s e n t e n c i a .
de ejecución n o s e r i a r e t r o a c t i v a sino d i r e c t a m e n t e aplicable al
106 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA (c) MÁXIIHA TAXATIVIDAD LEGAL E I N T E I ? P R E T A T I V A 107

§ 3 0 . (c) m á x i m a t a x a t i v i d a d l e g a l e i n t e r p r e t a t i v a 4 El art. 16 del código civil prescríbe que el juez debe integrar Prohibición
de analogía
por analogía la ley civil cuando ésta no resuelva expresamente el
caso, y el art. 15 del mismo cuerpo le prohibe dejar de juzgar con
Legalidad La ley penal se expresa en palabras y éstas siempre dejan 1 ese pretexto; el art. 273 del CP pena al juez que viole la norma del
h estricta dudas interpretativas. El derecho penal debe exigir de los legisla- art. 15 del código civil. Dado que el derecho ctuil se ocupa de una
dores el mayor esfuerzo de precisión semántica: el juez debe exi- legislación que pretende regular la totalidad de la vida humana,
gir la máxima taxatividad legal, o sea, no la simple legalidad sino desde antes del nacimiento hasta después de la muerte, y que
la legalidad estricta. Las agencias políticas no siempre cumplen debe tener capacidad para resolver todos los conflictos, siendo
con esta exigencia, de modo que el juez se encuentra con leyes ésta su manera de proveer seguridad jurídica, no puede tolerar
que con demasiada frecuencia violan la exigencia de estricta lega- que ningún conflicto quede librado a la fuerza de las partes. Pero
lidad. el derecho penal se ocupa de una legislación que es eminente-
mente fragmentaria y, por ende, debe ser interpretada estric-
Consecuencias Frente a estas situaciones, el juez tiene dos posibilidades (dan- 2 tamente (ver § 22). De allí que su forma de proveer seguridad
de su violación do por supuesto que no opta por aprovechar la oferta del legisla- jurídica sea, precisamente, absteniéndose de integrar analógica-
dor irresponsable y proceder a u n uso arbitrario de s u s fórmulas mente la ley penal. Por ello, prácticamente todas las naciones
nebulosas): (a) declarar la inconstitucionalidad de la ley; o (b) apli- consagran hoy la prohibición de integración analógica de la ley
car el principio de máxima taxatividad interpretativa y entender penal, violada otrora en la legislación nazista alemana y en la
el texto en la forma más restrictiva de poder punitivo posible. La stalinista soviética. En la actualidad prácticamente sólo la admi-
elección de uno u otro camino no es arbitraria. En la jurispruden- te la República Popular China, pero sometiendo siempre la senten-
cia es corriente el llamado postulado de prudencia^ según el cual, cia que la aplica al tribunal supremo. La competencia residual
u n a ley debe ser declarada inconstitucional cuando no exista nin- para crear delitos por los tribunales ingleses, de la que éstos no
guna interpretación que la haga compatible con la CN. Pero en hacían uso desde muchos años antes, se declaró extinguida en
materia penal este postulado tiene valor relativo, porque los casos 1972 por la Cámara de los Lores (corte suprema inglesa).
de violación de la legalidad estricta son producto de la úrespon-
sabilidad legislativa y, siendo ésta un vicio, las agencias jurídicas 5 No debe confundirse la integración analógica con el uso de la El argumento
ad simile
deben exigir su corrección. analogía dentro de las palabras de la ley; no sería posible ninguna
interpretación sin la utilización de los argumentos ad simile. Por
Hipótesis Hay casos en los cuales es posible Inclinarse por la interpre- 3 ende, la analogía como regla de la lógica interpretativa es admisi-
tación más limitativa del ejercicio del poder punitivo, como cuan- ble y recomendable; lo que está prohibido es hacerle decir a la ley
do la ley se refería a la secuela del Juicio (ver § 275), pero en otros lo que ésta no dice en razón de que la situación es análoga a la
no es posible optar por esta solución, porque importa u n a verda- que la ley resuelve. Así, nadie duda que la violencia del art. 127
dera consagración de la analogía penal, pues obliga al juez a inte- del CP es análoga a la del art. 164 del mismo texto; pero no puede
grar la ley penal, como sucedía con el concepto de mujer honesta considerarse típica del art. 181 la conducta de alterar los-planos
del hoy derogado tipo de estupro. No obstante, no faltan casos en que señalan los limites de un fundo, argumentando que es análo-
que es imposible declarar la inconstitucionalidad, porque de ha- go a alterar materialmente los límites.
cerlo el ámbito de poder punitivo se ampliaría aún más; tal es el
6 En función del carácter discontinuo y sancionador de la le- El principio de
supuesto de la fórmula para la pena del concurso real {ver § 268), interpretación
gislación penal (ver § 22) resulta que, en principio, la crimina- restrictiva
que de invalidarse caería en la mera suma matemática de las
lización es excepcional, en tanto que la no criminalización es la
penas, que es la más represiva de todas las soluciones para esa
regla; de esto se derivan dos consecuencias: (a) en lo procesal
hipótesis. En tal caso debe integrarse la ley penal hasta hacerla
penal, será necesario probar el hecho y que el sujeto es autor y,
compatible con la CN.
en caso de duda, debe absolverse: (b) en lo penal, la regla debe ser
108 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA PRINCÍPIOS CONTRA GROSERAS DISFUNCIONALIDADES CON LOS D E R E C H O S HUMANOS: (a) LESIVIDAD 109

la interpretación más restrictiva de punibilidad dentro de todas terpretación literal llevaría hoy a consecuencias absurdas en cuan-
las que admiten las palabras de la ley (el primero -procesal- es el to a la magnitud de poder punitivo habilitado.
principio ín dubio pro reo y el segundo -penal- es el principio de Se impone de alguna manera que el juez y el intérprete man- se legisla
interpretación estricta o restrictiva de punibilidadí. El segundo prin- tengan el ámbito de lo prohibido dentro de lo abarcado origina- por acción
cipio impone u n a regla, pero conoce excepciones: éstas tienen ríamente. La críminalización sólo puede ser obra de legislaturas
lugar cuando su aplicación deriva en un escándalo por su noto- (nacionales, locales, municipales), por acción de éstos, pero nunca
ria irracionalidad. Así, la cosa mueble del ari;. 162 CP puede en- por omisión de las mismas; si los parlamentos quedasen impávi-
tenderse en sentido juridico civil o en el sentido corriente más dos frente a u n cambio que produce u n a desmesura prohibitiva,
amplio, debiendo preferirse el segundo porque, de lo contrario, estarían criminalizando por omisión.
quedarían impunes los hurtos y robos de inmuebles por accesión
S (arts. 2315 y 2316 del código civil) y por representación (art. 2317),
lo que sería un absurdo inexplicable. De todas maneras, estas
excepciones siempre operarán dentro de lo que la ley dice (dentro § 32. Principios contra groseras disfuncionalidades
. de sus límites semánticos). Por irracional que sea la exclusión, con los derechos humanos: (a) lesividad
nada está permitido incluir cuando las palabras de la ley no lo
toleran.
1 El primer párrafo del art. 19 CN consagra la limitación a la El primer párrafo
del art. 19 CN
injerencia del poder más deflnitoria del modelo de estado que re-
gula: ¡as acciones que no lesionan a nadie están fuera de toda
§ 3 1 , (d) respeto histórico al ámbito de lo prohibido injerencia estatal Esta reserva está referida a todo ejercicio de
poder estatal, aunque interesa principalmente al poder punitivo.
Esto obedece a que es absurdo que se pretenda una coacción
Ley y contexto Toda ley es u n discurso que se genera en un contexto cultu- reparadora o restitutiva cuando nada se afectó; o que se quiera
ral y civilizatorío. En ciertos casos el cambio muy profundo del ejercer una coerción administrativa directa cuando nada está en
contexto puede dejar atípica una conducta; piénsese que es hoy peligro. Por eso, el poder más manipulable para penetrar la esfera
difícil concebir la afectación del bien jurídico en la provocación al de intangibilldad moral es el punitivo, que no tiene discurso pro-
duelo del art. 99 CP, porque ha caído en completo desuso y la pio y se racionaliza de muchas maneras.
provocación más que u n descrédito para el provocado daría lugar
2 El derecho puede ser personalista o transpersonalista. El prime- El derecho
a u n a ridiculización del provocador. Pero hay otros casos en que personalista
ro es u n instrumento o herramienta al servicio de la persona,
u n cambio civllizatorio (como una innovación tecnológica), puede
entendida como ente que, por ser humano, está dotado de concien-
conferir a un tipo penal u n ámbito de prohibición inusitado res-
cia moral (ente autodeterminable capaz de decidir acerca de lo
pecto del imaginado por la agencia política que criminalizó la con-
bueno y lo malo). El segundo está al servicio de un ente que está
ducta. Tal es lo que sucede con el subjuntivo reproduzca en el art.
más allá de la persona (estado, dictadura del proletariado, seguri-
72 de la ley 11.723 de propiedad intelectual. En 1933 sólo se dad nacional, raza superior, cuerpo social), de modo que la perso-
podía reproducir con los mismos medios con que se podía produ- na se sacrifica a este ídolo; es un derecho que niega a la persona.
cir, o sea, mediante una edición clandestina de la obra con ti-
pografía de plomo; hoy la reproducción es corriente debido a la 3 Por ser el derecho argentino personalista, debe respetar y ga- Derecho moral
introducción de la técnica fotográfica. El ámbito de personas que rantizar al ámbito moral de todas las personas, lo que implica que e inmoral
todos los días copian páginas de libros o artículos de esta forma no puede imponer una moral sino garantizar el espacio para el me-
es enorme e imposible de criminalizar. El texto conforme a su in- ntó moral El derecho personalista garantiza u n espacio de libar-

g
PRINCIPIOS COFÍTRA GROSERAS DISFUNCIONALIDADES CON LOS DERECHOS HUMANOS: (a) LESIVIDAD 111
lio LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA

se perfeccionó pasando del concepto más limitado de derecho


tad para que la persona elija compori;arse conforme o contra lo
subjetivo al más amplio de bien Jurídico (el bien jurídico abarca
que su conciencia le indica y, con ello, actúe con mérito o deméri-
no sólo los derechos subjetivos, sino también los presupuestos
to moral, virtuosa o pecaminosamente. El derecho transpersona-
necesarios para su ejercicio, como puede ser el estado, que brin-
lista pretende imponer u n a moral, con lo cual quiere negar ese
da la seguridad necesaria para ello o que, al menos, se supone
espacio y, por ende, la posibilidad del ménto moral; o sea, que es
que debe brindarla).
un derecho inmoral. Por eso el derecho no puede reprimir accio-
nes que sólo interesan al ámbito moral. Se expresó con toda pre- El principio de lesividad exige que en todo delito haya u n La alquimia del
cisión que el derecho es moral. Justamente porque es la posibilidad discurso penal
bienjurídico lesionado. Esta exigencia es u n a limitación al poder legitimante
de lo inmoral (Gustav Radbruch). Dicho de otra manera: es inmo- punitivo. Sin embargo, el discurso legitimante de inmediato
ral el derecho que pretende ejercer poder sobre una conducta que manipuló el concepto, racionalizando que si hay u n bienjurídico
í no afecta los derechos de otro. De allí que, desde los albores de lesionado y si por ello hay delito y se impone pena, quiere decir
: nuestra mejor tradición constitucional, se haya sostenido que para que la ley penal protege ese bien jurídico y, con este razona-
la doctrina argentina el papel de la potestad social se reduce a miento se pasó del bienjurídico lesionado al bienjurídico tutelado,
proteger derechos (José Manuel Estrada). que es tanto como convertir al cordero en lobo. Esto obedecía a
En otras Expliquemos gráficamente lo expuesto: las relaciones sexua- que de allí se dedujo que si la ley penal tutela bienes jurídicos,
palabras jgg matrimoniales son conforme a la moral dominante. Es contra- donde haya u n bien jurídico importante o en peligro, debería
rio a la moral dominante que un matrimonio invite a sus vecinos haber u n a ley penal para tutelarlo y -como vivimos- en u n a so-
voyeuristas a tomar el té mientras las practican, pero no puede ciedad de riesgo en que todos los bienes jurídicos están en peli-
• ser ilícito porque no perjudican a nadie, toda vez que los vecinos gro, debe haber leyes penales infinitas.
van porque quieren y experimentan placer en ello. Pero si el mis-
Toda la anterior alquimia discursiva en tomo del bienjurídi- Las confusiones
mo matrimonio mantiene relaciones sexuales dejando abierta la deductivas e
co, que logra convertir al cordero en lobo, es producto de la confu-
ventana que da al jardín donde el vecino cena con toda su familia inductivas
sión de elementos deductivos e inductivos, (a) En principio, y aún
e invitados, pueden cometer un acto ilícito, por muy moral que
aceptando que hubiese un bienjurídico tutelado, debe convenirse
sean las relaciones matrimoniales, porque pueden lesionar el pu-
que sería diferente del afectado, porque la pena no hace nada
dor o el sentido estético de quienes no están obligados a presen-
respecto de esa lesión (no le devuelve la vida al muerto, ni siquie-
ciar un acto intimo si no lo desean.
ra lo hurtado a la víctima). El bien jurídico tutelado sería un con-
Lesividad como El primer párrafo del art. 19 CN consagra el principio del de- cepto diferente y u n tanto espirítualizado (la vida en general, el
expresión del recho personalista cuya más importante expresión la tiene en el patrimonio de todos, etc.), en tanto que el lesionado es concreto y
principio
personalista derecho penal, con el llamado principio de lesividad: mientras no particular, (b) Que la ley penal tutela, es una afirmación que pre-
hay una lesión no hay un conjlicto; mientras no hay un conjlicto no supone que el poder punitivo previene, o sea, una deducción des-
puede haber un delito y, por ende, sería absurdo que el poder puni- de u n a teoría preventiva del poder punitivo. De no aceptarse una
tivo pretenda entrometerse. El principio de lesividad se introdujo teoría preventiva, la deducción no funciona, (c) Lo único verifica-
en la construcción del sistema penal con el concepto de bienjurí- ble es que hay u n bien jurídico lesionado y que la agencia política
dico (mientras no hay lesión a u n bien Jurídico -sea por lesión que criminaliza dice que lo hace para tutelarlo. Si esta última
propiamente dicha o por peligro cierto- no hay delito). La idea de afirmación es verdadera o falsa corresponde veríficarlo a la cien-
u n derecho penal que sólo admitía la existencia de delitos como cia social y no deducirlo de la nada. La ciencia social no lo verifica
violaciones a derechos subjetivos fue desarrollada por Johann Paul y la experíencia cotidiana tampoco; si el bien Jurídico está lesio-
Ansehn ven Feuerbach, autor del código de Bavlera de 1813, que nado es porque no hubo suficiente tutela. La tutela no es algo que
fue el modelo del primer código penal argentino (de Carlos Teje- se deduce, sino un dato que debe veríficarse.
dor) (ver § 58), en sintonía con nuestro art. 19 CN. Luego la idea
112 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA (c) TRASCENDENCIA MÍNIMA 113

Las distintas El derecho penal autoritario trata de desentenderse del bien 8 En general, las violaciones al principio de humanidad con Crueldad
vías ensayadas en concreto
parala jurídico lesionado (a) reduciendo todos los bienes jurídicos a uno penas abstractas son cada vez más extrañas en el mundo, salvo
neutralización (el estado, la sociedad, la nación, el sistema); (b) otras veces niega algunos países árabes y el uso de la muerte como propaganda
el concepto mismo, pretendiendo que el delito es pura violación demagógica por los políticos republicanos norteamericanos. Las
del deber, con lo cual también llega a un único bien jurídico (el violaciones más frecuentes al principio de humanidad tienen lu-
derecho del estado a la obediencia); (c) en otros casos apela a laya gar en los casos particulares, cuando penas que abstractamente
mencionada alquimia de transformarlo en bien jurídico tutelado o no lo violan, por características del caso concreto, resultan de
protegido; (d) a veces, como la afectación puede ser también por inusitada crueldad, (a) Esto sucede, por ejemplo, cuando el agen-
peligro, inventa el peligro abstracto (peligro de peligro, peligros te ha sufrido u n a pena natural (cuando el autor del homicidio
remotos, presunciones Juris et de Jure de peligros, inversiones de imprudente h a sufrido lesiones que lo dejan cuadripléjico, o las
la carga de la prueba); (e) valido de los mismos conceptos inventa victimas son su propia familia, o cuando estalla la bomba en ma-
tipos penales que adelantan la consumación hasta los actos pre- nos del terrorista y pierde ambos brazos o queda ciego, etc.). (b)
paratorios, con lo cual se puede penar cualquier conducta por También sucede cuando la pena en concreto es inadecuada a las
inofensiva que sea, con tal que sea sospechosa para el estado, perspectivas de vida del sujeto (no es lo mismo veinte años de
clonando artificialmente los bienes jurídicos; (f) también han in- prisión para quien tiene veinte años que para quien tiene setenta
ventado la universalización de la conducta: la conducta no es lesiva, o para quien sufre una enfermedad crónica y progresiva), (c) Tam-
pero su eventual universalización lo sería (si todos fumamos ma- poco puede convertirse la prisión en una pena de muerte cierta o
rihuana, si todos orinamos en el río, etc.); no hay ninguna con- probable (si la prisión agrava la enfermedad por depresión, impi-
ducta que si se unlversalizase y todos la practicásemos continua- de el tratamiento, acelera la muerte o pone en peligro la vida), (d)
mente no destruiría la convivencia. Cuando las condiciones de cumplimiento real de la pena pongan
en peligro la vida o la integridad corporal (la inseguridad en las
prisiones aumenta el riesgo de muerte violenta en diez o veinte
veces respecto de la vida libre).
§ 33. (b) humanidad

Punición cruel El principio de humanidad impone la exclusión de toda cruel- § 34. (c) trascendencia mínima
en abstracto dad inusitada. Está consagrado en la CN con la prohibición de los
azotes y el tormento (art. 18 CN) y en el Derecho Internacional de
los Derechos Humanos con la prohibición de la tortura y las pe- El terror político siempre piensa que la familia puede vengar La inevitabiiidad
nas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (art. 5° de la DUDH, al enemigo muerto o que es bueno extender la pena a los parien- de la
trascendencia
7° del PIDCP y 5° de la CADH). Son penas o manifestaciones del tes para incentivar la delación. Estas penas se imponían en fun-
poder punitivo abstractamente crueles, la muerte en cualquiera ción de u n a supuesta corrupción de la sangre. Nuestra CN recha-
de sus formas, las lapidaciones, las marcas en el cuerpo, las za esta forma aberrante de poder punitivo al definir el delito de
mutilaciones, etc. Son crueles también las penas realmente per- traición, prohibiendo la trascendencia de la pena (art. 119 CN).
petuas, una capitis diminutio (marcación o registro imborrable en Para el derecho penal argentino la pena es personal (no puede
la vida de la persona) y mucho más la muerte civil. Vinculado a pasar -trascender- de la persona del agente). La multa penal, por
éstas se halla el deterioro irreversible de la persona, que puede ejemplo, la debe la persona, y si ésta fallece antes de pagarla, la
ser por institucionalización prolongada, por malos tratos perma- obligación no pasa a sus herederos. No obstante, es imposible
nentes, por lesión a la salud, etcétera. que la pena no trascienda del penado (la familia sufre u n a caída
114 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA
(e) BUENA F E Y PRO HOMINE 115

social; sus dependientes pueden quedar sin trabajo; etc.). Por eso,
no se trata de prohibir la trascendencia que, como fenómeno so- presión del delito cometido. Dado que las cárceles no son lugares
cial, es inevitable; tan sólo se trata de reducirla al mínimo posi- seguros, pues la prisionización aumenta las probabilidades de
ble. suicidio, homicidio, enfermedad y lesiones, no son raros los casos
de presos que sufren lesiones graves y gravísimas. Tampoco es
Casos evitables Son casos de trascendencia de la pena que deben ser resuel- 2 extraño que en sede judicial se acrediten torturas, pero que no
de trascendencia tos (a) las excesivas medidas de seguridad y abusos que pueden sea posible individualizar a los autores. Todas esas consecuen-
sufrir los visitantes de los presos, especialmente si bordean la cias -y otras- forman parte de la punición, o sea, que constituyen
vejación, (b) Igualmente, la prohibición de relaciones sexuales a penas crueles que, si bien están prohibidas, en los hechos se eje-
los presos trasciende a su cónyuge o pareja, deviniendo en una cutan por acción u omisión de funcionarios del estado. La agencia
pena no autorizada para el propio penado {la pena de prisión no judicial debe tomarlas en cuenta para decidir el conflicto, porque
conlleva la de destrucción de la pareja), (c) La posibilidad de u n no puede sostener que lo prohibido no existe ni confundir lo que
daño patrimonial irreparable que afecte de modo grave a toda la debió ser con lo que realmente fue. Si todas esas son penas prohi-
familia o que prive de su fuente de trabajo a dependientes o a bidas, cuando en la realidad se impusieron y sufrieron, no por
terceros. prohibidas dejan de ser penas. Se trata de u n efectivo dolor puni-
tivo que debe descontarse del que se autoriza judicialmente, so
pena de incurrir en doble punición. Para establecer criterios de
compensación pueden ser útiles las propias escalas penales de
los delitos de lesiones.
§ 35. (d) prohibición de doble punición
El tercer grupo de casos de doble punición tiene lugar cuan- Penas impuestas
do se trata de personas que, por pertenecer a pueblos indígenas ' en culturas
Casos de No se puede juzpar (ne bis in idem) ni tampoco penar dos ve- 1 indígenas
con culturas diferenciadas, tienen su propio sistema de sanciones
doble punición ees a u n a persona por el mismo hecho. Cuando la doble punición
con y sin doble y de solución de conflictos. Cuando una persona haya sido sancio-
proceso Importa también u n doble juzgamiento, los casos suelen ser evi- nada conforme a la cultura indígena a la que pertenece, el estado
dentes. Pero hay supuestos menos claros, en que la doble puni- no puede imponerle una nueva pena o, al menos, debe computar
ción opera sin violación del principio procesal, existiendo por lo la pena comunitaria como parte de la pena que pretende impo-
menos tres grupos de casos de esta naturaleza que merecen par- nerle, a fin de evitar el riesgo de incurrir en doble punición. El
ticular atención por su frecuencia. reconocimiento constitucional de la preexistencia étnica y cultural
Penas con El primero tiene lugar cuando ¡a administración -y a veces las 2 de los pueblos indígenas argentinos (art. 75 inc. 17 CN) obliga a
otro nombre personas Jurídicas- imponen penas, tratándose de coerciones que tomarlas en cuenta, pues no puede afirmarse que el derecho no
no tienen carácter reparador o restitutivo ni de coacción directa, las reconoce cuando lo hace el mismo texto supremo, dado que
pero que conforme a los elementos negativos del discurso penal todo sistema de solución de conflictos es cultural.
(ver § 8.8) no son consideradas penas. Suele tratarse de multas,
cesantías, exoneraciones e inhabilitaciones, más graves que algu-
nas penas de la ley manifiestamente punitiva. El remedio adecua-
do es la inconstitucionalidad de toda punición no manifiesta. § 36. (e] buena fe y pro homine

Penas ilícitas El segundo grupo lo constituyen los casos de personas que 3


ejecutadas sufren lesiones, enfermedades o perjuicios patrimoniales por ac- 1 Con frecuencia el discurso penal -y más aún el político opor- Los derechos
ción u omisión de los agentes del estado en la investigación o re- tunista- hacen u n uso perverso de las disposiciones de la CN y de como plexo o
cuerpo único
los tratados, cuando pretenden exaltar los derechos como bienes
116 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA
LÍMITES DERIVADOS DEL PRINCIPIO REPUBLICANO DE GOBIERNO: (a) ACOTAMIENTO MATERLAL 117

' \_. j u r í d i c o s p a r a legitimar p e n a s i n u s u a l e s o c r u e l e s con pretexto d e i m p o n e n q u e los principios interpretativos i n t e r n a c i o n a l e s s e a n


t u t e l a . E s t e u s o p e r v e r s o e s t á p r o h i b i d o e n función de los princi- a p l i c a b l e s a los d e r e c h o s de la m i s m a CN.
pios de b u e n a fe y p r o homine. (a) El principio de buena fe exige
q u e los t r a t a d o s i n t e r n a c i o n a l e s s e a n s i e m p r e i n t e r p r e t a d o s d e
b u e n a fe (art. 31° de la C o n v e n c i ó n de Vlena, q u e es la ley inter-
n a c i o n a l q u e r e g u l a el l l a m a d o derecho de los tratados): (b) el p r i n - § 37. Límites derivados del principio republicano de gobierno:
cipio pro homine i m p o n e q u e , en c a s o d e d u d a , se d e c i d a s i e m p r e (a) principios de acotamiento material
e n el s e n t i d o m á s g a r a n t i z a d o r del d e r e c h o d e q u e se t r a t e . E n
rigor, el p r i m e r o es válido p a r a todo el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l , e n
t a n t o q u e el s e g u n d o es s u e x p r e s i ó n p a r t i c u l a r e n los t r a t a d o s 1 L a m e n t a b l e m e n t e n o se h a profundizado en principios q u e Casi no hay
i n t e r n a c i o n a l e s de d e r e c h o s h u m a n o s . limiten m a t e r i a l m e n t e al legislador p e n a l (el principal y c a s i ú n i c o limites
materiales
¿Por qué se Los d e r e c h o s c o n s a g r a d o s e n n u e s t r a s leyes m á x i m a s p r o - 2 es el p r i m e r p á r r a f o del a r t . 19 CN). P r e d o m i n a n n e t a m e n t e los
aplican también límites f o r m a l e s , lo q u e p r u e b a q u e n o h a y u n d e r e c h o p e n a l
a los derechos v i e n e n de t r e s f u e n t e s : (a) t e x t o s c o n s t i t u c i o n a l e s ; (b) t r a t a d o s
establecidos con j e r a r q u í a de n o r m a c o n s t i t u c i o n a l ; y (c) t r a t a d o s con Jerar- subjetivo o Jus puniendi del q u e s e a t i t u l a r el e s t a d o , s i n o u n a
en la CN? potentiapuniendi que es n e c e s a r i o limitar p a r a q u e n o n o s a r r a s t r e
q u í a s u p e r i o r a l a s leyes p e r o inferior a la C o n s t i t u c i ó n . A c a b a -
m o s de afirmar q u e los p r i n c i p i o s q u e i m p i d e n q u e los t r a t a d o s al t o t a l i t a r i s m o con c u a l q u i e r pretexto (ver § 18). El a r t . 2 9 CN
s e a n u s a d o s p e r v e r s a m e n t e p a r a limitar los q u e c o n s a g r a n o t r o s p r o h i b e la c e s i ó n de p o d e r al ejecutivo c u a n d o s e h a c e e n u n ú n i c o
t r a t a d o s o l a s leyes i n t e r n a s , s o n a p l i c a b l e s t a m b i é n a la i n t e r p r e - a c t o legislativo; p e r o p o r s u c e s i v a s c r i m i n a l i z a c i o n e s , s e v a n
t a c i ó n del texto c o n s t i t u c i o n a l a r g e n t i n o . E s t o es así, p o r q u e en- e n t r e g a n d o a l a s a g e n c i a s ejecutivas m a y o r e s á r e a s de selectividad
tre estas fuentes no hay Jerarquía, sino que son interdependientes, p u n i t i v a a r b i t r a r i a , configurando u n a e n t r e g a de la s u m a del p o d e r
o sea, q u e d e b e n s e r c o n s i d e r a d a s s i e m p r e e n c o n j u n t o (conglo- p ú b l i c o q u e n o p u e d e dejar indiferentes a l a s a g e n c i a s J u r í d i c a s .
b a d a s ) , c o n f i g u r a n d o u n plexo n o r m a t i v o , c o n s t r u i d o p o r las re- Por s u p u e s t o q u e e s t e i n t e n t o h a l l a r á s e r i a r e s i s t e n c i a e n l a s
misiones reciprocas e x i s t e n t e s e n t r e ellas y q u e configuran p r á c t i - a g e n c i a s políticas y ejecutivas, q u e volverán a la c a r g a con los
c a m e n t e u n a red de l i g a d u r a s . viejos a r g u m e n t o s n a z i s t a s de q u e los j u e c e s s o n b u r ó c r a t a s q u e
n o p u e d e n c o n t r o l a r a l a s a g e n c i a s políticas y q u e t a m p o c o t i e n e n
Las remisiones Las fuentes (b) y (c) e s t á n v i n c u l a d a s p o r q u e el d e r e c h o Ínter- 3 origen p o p u l a r .
recíprocas y la
exclusión de la n a c i o n a l de los d e r e c h o s h u m a n o s p r o h i b e i n t e r p r e t a r u n t r a t a d o
de d e r e c h o s h u m a n o s c o m o limitativo de lo d i s p u e s t o en otro, p o r 2 Por lo m e n o s h a y t r e s principios de limitación m a t e r i a l q u e Proscripción de
jerarquización
grosera
lo q u e n i n g u n o de ellos p u e d e i n t e r p r e t a r s e s i n t e n e r e n c u e n t a l a s a g e n c i a s J u r í d i c a s d e b i e r a n o p o n e r a l a s políticas. El p r i m e r o
inidoneidad del
los otros. Las f u e n t e s (a) y (b) t a m b i é n s e ligan p o r q u e la CN e s t a - p u e d e s e r l l a m a d o principio de proscripción de la grosera poder punitivo
blece q u e l a s d i s p o s i c i o n e s de t r a t a d o s c o n J e r a r q u í a c o n s t i t u c i o - inidoneidad del poder punitivo. Si b i e n la intervención del p o d e r
n a l d e b e n e n t e n d e r s e c o m o c o m p l e m e n t a r i a s de los d e r e c h o s y p u n i t i v o n u n c a resuelve n i n g ú n conflicto, s i n o q u e , en a l g u n o s
g a r a n t í a s en ella reconocidos; y los t r a t a d o s i n t e r n a c i o n a l e s e s t a - c a s o s s e l e c c i o n a d o s s e limita a s u s p e n d e r l o s (ver § 2.6), h a y s u -
b l e c e n q u e n o p u e d e n e n t e n d e r s e c o m o limitativos de d e r e c h o s p u e s t o s e n q u e s u intervención n o sólo es i n a d e c u a d a s i n o b u r d a .
c o n s a g r a d o s en la CN (art. 2 9 CADH; a r t . 2 3 de la Convención Tal s u c e d e r i a si se p r e t e n d i e s e resolver el p r o b l e m a del alcoholis-
s o b r e la E l i m i n a c i ó n de T o d a s las F o r m a s d e D i s c r i m i n a c i ó n con- m o c o n u n a n u e v a ley seca, o p r o h i b i r la v e n t a de aceites y fiam-
t r a la Mujer; a r t . 4 1 de la C o n v e n c i ó n s o b r e los D e r e c h o s del Niño; b r e s p a r a evitar la arteriosclerosis, la de distintivos y b a n d e r a s
etc.). Por ello, l a s a p a r e n t e s c o n t r a d i c c i o n e s e n t r e e s t a s fuentes p a r a evitar r i ñ a s , la de preservativos p a r a defender los i n t e r e s e s
s e e l i m i n a n conforme a l a s reglas de c o n e x i ó n , q u e p o r la comple- demográficos d e la n a c i ó n , etc. La b u r d a i n i d o n e i d a d de la inter-
m e n t a r i e d a d c o n s t i t u c i o n a l y la i n s e p a r a b i l i d a d de los d e r e c h o s v e n c i ó n p u n i t i v a n o p u e d e m e n o s q u e s e r c a u s a de i n c o n s t l t u c i o -
de fuentes i n t e r n a c i o n a l e s r e s p e c t o de los c o n s a g r a d o s en la CN, nalldad.
->íl

118 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA (c) SANEAMIENTO GENEALÓGICO 119

Grosera Otro seria el p o s t u l a d o de proscripción de la grosera 3 § 38. (b) principio de superioridad ética del estado
inidoneidad de la inidoneidad de la criminalización, para el caso en que, pese a exis-
criminalización
tir un modelo efectivo de solución del conflicto, se pretende intro-
ducir el modelo punitivo. El inútil reemplazo de u n modelo eficaz El estado de derecho tiene al menos u n a aspiración ética; el El estado
de policía no
de solución por otro que por definición no lo es, tiende sólo a de policía sólo tiene racionalizaciones de su fuerza. La diferencia tiene ética
reforzar el verticalismo corporativo de la sociedad. A cualquiera entre el estado de policía y la conflictívldad criminalizada es sólo
se le puede ocurrir criminalizar la falta de pago del servicio telefó- de fuerzas, A medida que en la dialéctica entre modelos de estado
nico, con el argumento de que si todos hiciésemos lo mismo la va abriéndose camino el del estado policial, el real o histórico se
empresa quebraría y afectaría las comunicaciones, indispensa- degrada y pierde legitimidad, y cuando este deterioro alcanza ni-
bles para la defensa nacional, por lo que, aplicando la teoría del veles considerables, el propio sistema penal se convierte en crimi-
bien jurídico tutelado combinada con la universalización de la nal y va asumiendo el monopolio de algunas formas de criminali-
conducta y la tesis del peligro abstracto, se llegaría a la conclu- dad; el estado pierde toda legitimidad y carece de autoridad ante
sión de que es necesario u n tipo penal que criminalice la falta de la opinión pública para exigir comportamientos adecuados al de-
pago de ese servicio como delito de peligro contra la defensa na- recho. En el fondo de todo estado de policía late el riesgo de la
cional. Este disparate es perfectamente racionalizable con los ar- guerra civil.
>
gumentos que acabamos de m.enclonar y que son corrientes en Las agencias jurídicas no deben tolerar que el estado se de- La descalificación
los discursos penales legitimantes. jurídica a la
grade y deteriore su superioridad ética, lo que prepara el camino degradación
Limitación El tercero sería el principio de limitación máxima de la res- 4 de la guerra civil. Cuando la ley autoriza formas de ejercicio de estatal
máxima de la puesta conüngep.te. Es casi inevitable reconocer que la legislación poder punitivo realmente inquisitoriales y al margen de toda éti-
respuesta ca, deben ser descalificadas en función de su incompatibilidad
contingente penal se mueve con dos velocidades: u n a viene desde el siglo XIX,
con el principio republicano y declaradas inconstitucionales. Así
con u n número más o menos limitado de tipos penales, relativa-
por ejemplo, las negociaciones con delincuentes para que delaten
mente respetado durante la mayor parte del siglo XX, pero desde
a sus cómplices o coautores; los llamados agentes encubiertos,
los años ochenta pasó a funcionar con u n a segunda velocidad,
en que los jueces mandan cometer delitos para hacer justicia; los
impulsada en buena medida por políticos empeñados en hacer
agentes provocadores que instigan a cometer delitos para descu-
clientela y por grupos corporativos interesados en hacer honora-
brirlos; los testigos secretos; etc., son innovaciones que rebajan el
ríos. Esta segunda velocidad lleva a u n a producción inaudita de
nivel ético del estado al de los propios delincuentes.
leyes penales, bajo los efectos de hechos concretos más o menos
sonados en los medios masivos. Es función de la agencia jurídica
considerar con otros parámetros el contenido material de estas
leyes improvisadas y producidas por intereses pocas veces
confesables. Ante ellas debe extremarse la aplicación de los prin- § 39. (c) Saneamiento genealógico
cipios limitadores del poder punitivo. La primera ley penal argen-
tina contingente y manifiesta fue la ley antianarquista de 1910,
Los tipos penales surgen en u n cierto contexto y los legisla- Ideología
llamada ley de defensa social (ley 7.029), sancionada en forma originaria
dores imaginan dentro de ese marco los efectos de la criminaliza-
caótica (Rodolfo Moreno (h) afirmó que el debate fue un torneo de
ción primaria. Muchas veces se incorporan a los códigos y luego
moreirísmo oratorio.) Desde entonces hubo muchas más y la irres-
éstos sirven de inspiración a otros legisladores que los adoptan
ponsabilidad legislativa acelera esta segunda velocidad en forma
sin conocimiento alguno del contexto originario, o sea, que se
geométrica.
opera u n arrastre de tipos penales y, al cabo de un tiempo, nadie
120 LÍMITES A LA CONSTRUCCIÓN IMPUESTOS POR SU FUNCIÓN POLÍTICA • • • ( d ) P R I N C I P I O DE CULPABILIDAD 121

r e c u e r d a el c o n t e x t o originario n i lo q u e i m a g i n a r o n l o s legisla- ; d o s p o r el r e s u l t a d o y e n e s t a d o s d e i n c u l p a b i l i d a d p r o v o c a d o s
d o r e s q u e los i n v e n t a r o n . E n c o n s e c u e n c i a , s e r e i t e r a n t i p o s con por el propio a g e n t e (ver § 162).
u n a c a r g a ideológica originaria t o t a l m e n t e d e s c o n o c i d a u olvi-
dada. A n a d i e p u e d e exigirse q u e s e c o m p o r t e d e conformidad c o n Principio de
exlgibilidad
el d e r e c h o c u a n d o n o d i s p u s o d e cierto á m b i t o d e decisión o a u t o -
Efectos de la La investigación genealógica s e vale d e la legislación p e n a l 2 d e t e r m i n a c i ó n o c u a n d o n o p o d í a s a b e r q u e lo realizado e r a ilíci-
genealogía
incompatible c o m p a r a d a , p e r o n o s e a g o t a e n ella, p o r q u e b u s c a l a c a r g a ideo- to. E s t o e s exigencia del propio c o n c e p t o d e p e r s o n a como e n t e
con el estado lógica originaría p a r a d e t e r m i n a r s u g r a d o d e compatibilidad con a u t o d e t e n n l n a b l e , y así lo c o n s i d e r a la CN y la DUDH. No s e con-
de derecho
los principios del e s t a d o de 'derecho. C a b e desconfiar d e los tipos cibe u n a d e m o c r a c i a si n o s e p r e s u p o n e q u e los c i u d a d a n o s s o n
p e n a l e s c u y a genealogía s e ñ a l a c o m p o n e n t e s ideológicos a n t i d e - e n t e s a u t o d e t e r m i n a b l e s a los q u e s e convoca a votar p o r q u e tie-
m o c r á t i c o s , a u t o r i t a r i o s , prejuiciosos, r a c i s t a s , etc. F r e n t e a ellos n e n c a p a c i d a d d e elección. No o b s t a n t e , e n t o d a s las é p o c a s s e h a
c a b e e x t r e m a r el c u i d a d o interpretativo y, a l m e n o s , el principio t r a t a d o d e n e g a r este principio e n el d e r e c h o p e n a l , p o r m ú l t i p l e s
de e s t r i c t a legalidad; así, el origen a n t i s e m i t a del i n c . 2° del a r t . vías. E n l a s ú l t i m a s d é c a d a s s e p r e t e n d e q u e e s u n a s u e r t e d e fic-
174; el origen a n t i o b r e r o del art. 2 1 0 . ción q u e n o p u e d e ser verificada, c o n lo c u a l s e llegaría a l a con-
c l u s i ó n d e q u e todo el s i s t e m a político s e a s i e n t a e n u n a ficción.
Otro c a m i n o h a sido normatiuizar de t a l m a n e r a a la culpabilidad
que, e n definitiva, t e r m i n a p e r d i e n d o todo c o n t e n i d o de realidad o
§ 40. (d) Culpabilidad d a t o psicológico o subjetivo, p a r a q u e d a r r e d u c i d a a u n a exigen-
cia conforme a u n a r a z ó n d e e s t a d o . E n s u m o m e n t o v e r e m o s con
m á s p r e c i s i ó n e s t o s I n t e n t o s (ver § 199), pero p o r a h o r a lo impor-
t a n t e e s d e s t a c a r s u raíz c o n s t i t u c i o n a l y s u vinculación con los
Exclusión del El principio d e culpabilidad e s la e x p r e s i ó n m á s a c a b a d a d e 1
versari in re f u n d a m e n t o s m i s m o s del s i s t e m a político del e s t a d o d e d e r e c h o .
iUicita exigencia de r e s p e t o a la p e r s o n a . P u e d e s u b d i v i d i r s e e n d o s p r i n -
cipios: (a) e x c l u s i ó n d e la i m p u t a c i ó n d e u n r e s u l t a d o p o r la m e r a
c a u s a c i ó n d e éste; y (b) prohibición d e ejercicio del p o d e r p u n i t i v o
c u a n d o n o s e a exigible o t r a c o n d u c t a a d e c u a d a a l d e r e c h o . La
violación del p r i m e r o d e e s t o s p r i n c i p i o s r e d u c e l a p e r s o n a a u n
objeto causante. No e s v e r d a d q u e s e a p r o p i o del d e r e c h o primiti-
vo y q u e s u e x c l u s i ó n s e a p r o d u c t o civilizatorio; e n los a n t i g u o s
t i e m p o s , c u a n d o f u n c i o n a b a n m o d e l o s d e s o l u c i ó n d e conflictos,
e r a n a t u r a l q u e n o s e t u v i e s e n e n c u e n t a a s p e c t o s subjetivos,
p u e s el fin d e la s a n c i ó n e r a r e p a r a d o r o r e s t i t u t i v o . Pero c o n s u -
m a d a la confiscación d e la víctima, m a n t u v o vigencia la i m p u t a -
ción del r e s u l t a d o p o r la p u r a c a u s a c i ó n a t r a v é s del principio
versanti in re iUicita casus imputatur (quien q u i s o l a c a u s a q u i s o el
r e s u l t a d o ) . De e s t a m a n e r a s e I m p u t a p e n a l m e n t e el caso fortuito,
. o s e a q u e e s l a m a n i f e s t a c i ó n p e n a l d e la l l a m a d a responsabilidad
objetiva. S u e x c l u s i ó n la i m p o n e el propio c o n c e p t o d e p e r s o n a
q u e v i n c u l a al d e r e c h o p o r imperio c o n s t i t u c i o n a l . S u b s i s t e n e n
la j u r i s p r u d e n c i a y e n la d o c t r i n a a l g u n a s m a n i f e s t a c i o n e s del
versari in re iUicita, e s p e c i a l m e n t e e n los l l a m a d o s delitos califica-
CAPÍTULO 5

Interdisciplinariedad del derecho penal con otros saberes

§ 4 1 . Características de la interdisciplinariedad

Los saberes (o ciencias) abarcan un universo de entes y dejan La inter-


fuera otros, es decir que todos los seres humanos, por científicos disciplinariedad
que sean, están condenados a ser tontos, porque respecto de los
entes que están fuera de los límites de su saber pueden ser victi-
mas de los mismos prejuicios que cualquier persona. Así, u n gran
lingüista puede ahogarse si se cae en una piscina, de modo que
será u n sabio en lingüística y u n idiota nadando. Pero en las cien-
cias, esta partición de la realidad única, continua y en permanen-
te cambio, es artificial; se realiza porque la capacidad humana no
puede abarcar la totalidad de lo existente. Para saber no queda
otro remedio que parcelar la realidad en saberes o ciencias. Pero
el pedazo de realidad acotado en u n saber es parte de la continui-
dad total de la realidad, y los entes encerrados en esos límites no
son autosuficientes; su comprensión requiere también conoclmlen-
tos acerca de entes que están fuera de ese ámbito. El conocimiento
de un saber (o ciencia) no puede construirse sin el auxilio de otros
saberes con los que se conecta en una red de interdisciplinariedad.

Se trata de interdisciplinariedad constructiva de los saberes No hay


y no de meras relaciones (y menos de vínculos de apoderamiento ciencias serviles
o de subordinación respecto de otras disciplinas). No hay cien-
cias auxiliares del derecho penal: no lo es la medicina legal, por
ejemplo, porque del mismo modo se podría decir que si la medi-
cina legal es parte de la medicina, el derecho penal es auxiliar de
la medicina (pretendidas relaciones de subordinación). Se trata
de saberes que se superponen parcialmente con el objeto abar-
cado por el saber penal: estos son saberes secantes (imaginemos
i
124 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
INTERDISCIPLINARIEDAD CON SABERES SECANTES NO JURÍDICOS: (a) CON LA POLÍTICA 125

círculos parcialmente superpuestos); o bien de saberes q u e n o § 42. Interdisciplinariedad con saberes secantes
s e s u p e r p o n e n c o n los"entes q u e a b a r c a el d e r e c h o p e n a l , p e r o no jurídicos: (a) con la política
q u e s e t o c a n d e m o d o n e c e s a r i o p a r a s u precisión c o n c e p t u a l ,
q u e s o n l o s s a b e r e s tangentes ( i m a g i n e m o s círculos q u e s e t o -
c a n e n u n p u n t o ) . T a n t o l o s s a b e r e s s e c a n t e s como los t a n g e n - El c r u c e del d e r e c h o p e n a l c o n la política e s e n o r m e d a d o La alienación
! t e s p u e d e n ser jurídicos o no jurídicos. E s imposible considerar q u e , e n definitiva, u n s i s t e m a q u e p r o g r a m a d e c i s i o n e s del p o d e r política del
• ! t o d o s l o s s a b e r e s n o j u r í d i c o s q u e el d e r e c h o p e n a l p u e d e n e c e - penalista
es u n p r o g r a m a político y, p o r e n d e , c a d a teoría p e n a l t i e n e u n a
s i t a r c o m o t a n g e n t e s p a r a la c o n s t r u c c i ó n d e s u s c o n o c i m i e n - inevitable l e c t u r a política. S u r g e e n u n cierto m o m e n t o históríco
t o s , p u e s e n l a d e t e r m i n a c i ó n c o n c e p t u a l d e los tipos d e l a p a r t e q u e implica u n m a r c o d e p o d e r , r e s p e c t o del c u a l r e s u l t a funcio-
e s p e c i a l , c a s i n o h a y d i s c i p l i n a q u e n o a p o r t e algo a s u conoci- n a l o crítica. Analizar el d i s c u r s o p e n a l i g n o r a n d o l o s e l e m e n t o s
m i e n t o . P o r ello, n o s o c u p a r e m o s d e l o s s a b e r e s j u r í d i c o s y n o de p o d e r q u e revela el s a b e r político d i s t o r s i o n a s u p e r c e p c i ó n y
j u r í d i c o s s e c a n t e s , y e n los s a b e r e s t a n g e n t e s , sólo n o s referire- oculta u n a de s u s m á s importantes dimensiones. S e trata d e u n
m o s a los j u r í d i c o s . f e n ó m e n o de alienación o enajenación política d e m a s i a d o frecuente.

Cuadro general El c u a d r o g e n e r a l d e i n t e r d i s c i p l i n a r i e d a d del d e r e c h o p e n a l 3 La alienación política del p e n a l i s t a tiene v a r i a s c a u s a s : (a) a Las causas de
de saberes secan- la alienación
tes y tangentes s e r í a a p r o x i m a d a m e n t e el siguiente: v e c e s s e n i e g a a r e c o n o c e r el h o r r o r político q u e t i e n e e n t r e m a -
política
n o s (no p u e d e a d m i t i r q u e m a n e j e u n s i s t e m a q u e t e r m i n a e n el
I n t e r d i s c i p l i n a r i e d a d con s a b e r e s s e c a n t e s : genocidio); (b) e n o t r a s o c a s i o n e s n o s e r e s i g n a a a d m i t i r q u e e s e
s i s t e m a fue c r e a d o p o r buenas personas (como s i t o d o s f u é s e m o s
(a) No Jurídicos: (a) con la política criminal . p l e n a m e n t e c o n s c i e n t e s d e l a s ú l t i m a s c o n s e c u e n c i a s d e lo q u e
(b) con l a criminología conocemos); (c) t a m b i é n p o r h o l g a z a n e r í a ( c u e s t a m e t e r s e e n u n
c a m p o q u e n o e s conocido); (d) o t e m o r (lo d e s c o n o c i d o s i e m p r e
(b) Jurídicos: (a) con el d e r e c h o p r o c e s a l
i n s p i r a miedo); (e) y, n o p o c a s veces, p o r q u e el refugio d e lo técni-
(b) con el d e r e c h o d e ejecución p e n a l co p r e s e r v a d e los a c c i d e n t e s políticos (el yo soy técnico, no tengo
(c) con el d e r e c h o c o n t r a v e n c i o n a l nada que ver en política). De c u a l q u i e r m a n e r a , t o d o s e s t o s s o n
(d) con el d e r e c h o p e n a l militar m e c a n i s m o s d e fuga, p o r q u e e n la realidad la enajenación política
(e) con el d e r e c h o p e n a l d e n i ñ o s no elimina la dimensión política del discurso del derecho penal,
y adolescentes sino que sólo la oculta.

Interdisciplinariedad con saberes tangentes: A u n q u e la enajenación política siga d o m i n a n d o , e s i m p o s i b l e La innegable


i g n o r a r el p r o g r a m a r a c i s t a neocolonialista q u e a n i d a b a d e t r á s dimensión
política
(a) No Jurídicos: ( muchísimos del positivismo peligrosista (ver § 7 4 y ss.), la e x a l t a c i ó n del e s t a -
do p r o p i a de los t i e m p o s d e B l s m a r c k e n el n o r m a t i v i s m o del siglo
(b) Jurídicos: / (a) con el d e r e c h o c o n s t i t u c i o n a l XIX (ver § 73), la c o n t e n c i ó n policial como d e f e n s a del incipiente
(b) con el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l público e s t a d o d e b i e n e s t a r del imperio a l e m á n d e p r e g u e r r a e n el positi-
v i s m o d e Liszt (ver § 75), el r e c u r s o a l refugio t é c n i c o d e u n a
(derecho i n t e r n a c i o n a l penal)
b u r o c r a c i a e n peligro e n el a u g e del n e o k a n t i s m o (ver § 80), la
(c) con el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l d e l o s
b ú s q u e d a d e límites éticos al p o d e r punitivo e n el ontologismo
derechos h u m a n o s
finalista (ver § 81), la p r e v e n c i ó n especial positiva confiada e n la
(d) con el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l h u m a n i t a r i o
s o c i a l d e m o c r a c i a a l e m a n a d e l o s s e t e n t a c o n el f u n c i o n a l i s m o
(e) con el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l privado
s i s t é m i c o m o d e r a d o y la legitimación idealista del p o d e r p u n i t i v o
(derecho p e n a l internacional) ejercido p a r a c a l m a r a la opinión p ú b l i c a e n el f u n c i o n a l i s m o s i s -
(f) con el d e r e c h o a d m i n i s t r a t i v o t é m i c o radicalizado (ver § 82).
126 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
fb) CON LA CRIMINOLOGÍA 127

El sustituto Es tan obvio que el dereclio penal no puede permanecer se-


de la política: la Los criminólogos discuten su nacimiento: (a) para quienes ¿Cuándo nació
política criminal parado de la política qué, para evitar el escándalo de semejante la criminología?
sustentan una versión que se limita a preguntarse sobre las cau-
negación, se inventó un sustituto que da la impresión de mante-
sas del delito (criminología etiológicdl, se originó con Cesare Ix)m-
ner la interdisciplinariedad. Para eso se usó la política criminal: se
broso y el momento positivista (ver § 74.7); (b) para quienes son
apeló a la ya mencionada confusión entre los planos del ser y del
partidarios de la función crítica respecto del funcionamiento del
deber ser, se inventó una sociedad que no existe, se dio por pre-
poder punitivo, su origen está en el iluminismo y el liberalismo de
supuesta la función preventiva general de la pena y, como resul-
fines del siglo XVIll (ver § 67). En realidad, ambas posiciones son
tado de eso se alucinó una política que se pretende que funciona
como nada funciona en la práctica. Eso sólo sirve para que los erróneas, porque la criminología acomipañó siempre al poder pu-
políticos sancionen leyes con falsos fines manifiestos (pretendien- nitivo, desde que nadie nunca qfirmó que lo ejercía porque le daba
do que combaten lo que no combaten) y para aumentar el ámbito la gana, sino porque era necesario para evitar un mal. Por ello,
de arbitrariedad criminalizante y el de vigilancia policial. Es ver- siempre existió una explicación de ese mal y de cómo el poder
dad que siempre existe una política aiminal aunque la ignoren punitivo lo evitaba o lo reducía; eso y no otra cosa fue la
quienes la protagonizan, pero de ninguna manera es la construc- criminología, o sea, el saber real (o pretendidamente real) acerca
ción idealista deducida de las leyes por algunos teóricos y explo- de la cuestión criminal.
tada por políticos sin escrúpulos, o racionalizada por algún fun-
Cuando el estado se ocupaba sólo de matar o no matar, bas- La agencia
cionalismo radicalizado. madre
taba una única agencia o corporación para ello, porque era una
tarea sencilla. El discurso criminológico en ese momento fue ela-
borado por la inquisición y se plasmó por primera vez en el Malleus
Maiejicarum(Martillo de las brujas], que fue su manual oficial (1484,
§ 43. (b) con la criminología reeditado muchas veces). Allí se explica que la causa del mal es el
diablo, que no puede actuar solo, por lo que debe asociarse con
los humanos más débiles, que son las mujeres, y por ende éstas
La ciencia social Aunque los científicos sociales no lo quieran, cuando tratan se convierten en brujas, de lo que se sigue la necesidad de contro-
legitima o de explicar toda la realidad social en que se inserta la cuestión larlas muy estrechamente y asegurar su sometimiento al hom-
deslegitima
criminal no pueden menos que legitimar o deslegitimar al poder bre, quemándolas en cuanto se detecta su alianza con el diablo.
punitivo. Si éste no sirvió para detener la sífilis o el alcoholismo, La inferioridad biológica de la mujer construida a partir de una
no tienen más remedio que decirlo y, por ende, deslegitimar el costilla masculina (que determinaba u n a vida opuesta a la recti-
poder que se ejerció con ese pretexto o con cualquiera de las otras tud del hombre), es causa del mal. El diablo, además, copulaba
emergencias. Los sociólogos no pueden ocultar la selectividad, y con las brujas, asumiendo la forma de u n muñeco de aire, pero
con ello arrojan una mancha deslegitimante sobre el poder puni- no tenía semen. Por eso, como podía ser íncubo o súcubo, selec-
tivo. Siempre el estudio de la realidad social sirve de marco al
cionaba a quién le sacaba semen y en qué mujer lo ponía y, de ese
poder punitivo y la ley penal cumple u n a función de legitimación
modo producía personas con marcada tendencia a la brujería.
o de deslegitimación. Por ello, hubo u n saber más o menos oficial
Cuatrocientos años después se les llamaría criminales natos y se
acerca de la realidad que acompañó al poder punitivo desde que
les atribuiría la misma etiología biológica. Los autores del Malleus
éste apareció en la edad media: la criminología. Claro que no se la
eran dos dominicos inquisidores (Sprenger y Kraemer). La prime-
llamó asi hasta tiempos mucho más recientes, pero aún huérfana
ra página del Malleus explica quiénes son los mayores herejes y
de bautismo acompañó siempre al derecho penal, unas veces con-
concluye que son quienes niegan la existencia de las brujas; ante
fundida y otras en conflicto con él. ,
cada nueva emergencia en los seiscientos años posteriores se
128 INTERDISCIPUNARIEDAD DEL DEPIECHO PENAL CON OTROS SABERES ( b ) CON LA CRIMINOLOGÍA 129

dijo lo mismo: los más peligrosos son los que niegan la emergen- superiores con inferiores. La prohibición de estas mezclas se co-
cia (porque niegan la autoridad de los que la explotan: así fueron noció como apartheid Hubo un apartheíd y un racismo criminológi-
denostados como peligrosísimos quienes negaron que la culpa de cos que negaron todos los factores sociales de la cuestión criminal
todo la tuviese la droga, el comunismo internacional, el terroris- y mucho más aún la selectividad y función de poder de las agen-
mo, los subversivos, etc.). cias del sistema penal. Algunos autores progresistas se dieron
cuenta de lo primero y reivindicaron los factores o causas sociales
La hegemonía Cuando el estado pasó a tener funciones más complicadas, 4 del delito (el más importante fue el holandés Bonger en la primera
de fílósofos es decir, asumió la tarea de regular la vida del público (la salud, la
y juristas década del siglo XX), pero tardaron muchos años en reconocer
economía, la educación públicas, etc.), se dividió en burocracias que la criminología debía estudiar al propio sistema penal y su
(el señor necesitó secretarios especializados) que fueron inven- operatividad selectiva y violenta.
tando s u s saberes especializados y también sus dialectos para
iniciados (vocabularios técnicos), y preparando a sus pichones A comienzos del siglo XX la criminología tomó diferentes ca- La
minos en Europa y en Estados Unidos. En tanto que en Europa la desintegración
para la conservación y reproducción (entrenando a s u s operado- servil al
res más jóvenes para recambio). Surgieron las corporaciones (ju- sociología se eclipsó y la criminología quedó en manos de médicos derecho penal
ristas, académicos, médicos, ingenieros, militares, economistas, que enseñaban en las facultades de derecho, en América pasaron
etc.). Manejar u n área de política pública es u n a cuestión de poder a ocuparse de ella los sociólogos. No obstante, ninguno de ambos
y, por lo tanto, hay competencias de poder dentro de cada corpo- se ocupó del sistema penal: por camino factorial o etiológico, pero
ración (por la conducción o liderato de ésta), y también entre las dejando fuera el sistema penal, todos trataban de explicar el deli-
to. El neokantismo alemán (ver § 80) resolvía el problema apelan-
corporaciones (por apoderarse de ámbitos disputables). La cues-
do a la división de las ciencias: la criminología era la ciencia del
tión criminal siempre fue u n ámbito ambicionado y en cuanto
ser y el derecho penal la del deber ser. No podían contaminarse,
comenzó la lucha por el poder de los burgueses (industriales y
pero, de modo poco coherente, el derecho penal le señalaba el
comerciantes) contra la nobleza en el siglo XVllI, rápidamente las
límite epistemológico a la criminología, o sea, que un Parlamento
corporaciones de filósofos y juristas se hicieron cargo de ella, ela-
marcaba los límites de una ciencia natural.
borando un discurso racional tendiente a limitar el poder puniti-
vo (de la nobleza). Este es el segundo momento Importante, en Los sociólogos norteamericanos fueron avanzando de modo La hegemonía
que el mal es resultado del uso indebido de la libertad y se proce- de los sociólogos
interesante, enunciando teorías etiológicas dispares, hasta que
de de modo deductivo a explicar el delito. en u n momento quedó claro que el sistema penal (poder punitivo)
tenía que ver en la etiología del delito y, más aún, que no podía
La hegemonia La limitación del poder punitivo dejó de ser funcional cuando 5
médico/policial quedar fuera del campo de la criminología, porque no era para
los burgueses consiguieron el poder y en s u s ciudades se concen-
nada neutro sino bien selectivo, violento y corrupto. A partir de
tró la población miserable y la riqueza, inventando la policía. La
este momento, en los años sesenta del siglo XX, comienza a des-
policía se convertía en la agencia más poderosa pero sin discurso.
plazarse el eje del objeto de la criminología del delincuente a la
El discurso se lo proveyó otra corporación con la que la policía se reacción u operatividad del sistema penal, sin pretensiones de
asoció: los médicos. Desde muchos años antes éstos tenían inte- teoría general, pero con las revelaciones acerca del poder punitivo
rés en apoderarse de la cuestión criminal, hasta el punto que que hemos tomado en cuenta en el capítulo introductorio. Esta
disputaban con los jueces parisinos el destino de las cabezas de criminología de la reacción social o criminología liberal no tenía ori-
los guillotinados. De allí surgió el discurso médico-policial del gen marxista, sino fenomenológico e ínteraccionista simbólico. Más
positivismo criminológico (ver § 74), que era u n capítulo del tarde estas observaciones fueron severamente criticadas por
biologísmo racista evolucionista de Spencer y otros que categorizó criminólogos más radicalizados, y desde una perspectiva teórica
a las personas en superiores e inferiores, y el crimen era el resul- marxista se trató de encuadrarlas en perspectivas teóricas más
tado de la inferioridad (barbarie) o de la mezcla (mestización) de amplias pero en las que no quedaba mucho espacio para modifi-
130 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES INTERDISCIPLINARIEDAD CON SABERES SECANTES JURÍDICOS: (a) CON EL DERECHO PROCESAL 131

car la operatividad de las agencias del sistema penal antes de u n nal es un ejercicio de poder, menor nivel de elaboración debe tener
pretendido cambio revolucionario total y definitivo, que nunca lle- el discurso que lo legitima. No hay ningún discurso criminológico,
gó. científicamente aceptable, que pueda legitimar el actual ejercicio
£1 ocaso de la Esta criminología crítica radical perdió predicamento en los 8 del poder punitivo. Por ende, la hegemonía académica de la crimi-
criminología últimos años, a causa de su esterilidad para orientar a los ope- nología la tienen los sociólogos, pero la hegemonía social del dis-
radical curso sobre la cuestión criminal la tiene el discurso vindicativo
radores progresistas de las agencias del sistema penal. Algo pare-
cido pasó en psiquiatría; en un momento se puso de manifiesto irracional de ciertos medios masivos imitado servilmente por los
la tremenda importancia de la dimensión del poder psiquiátrico, políticos de éxito.
pero luego se radicalizó el discurso hasta llegar a la antlpsiquia-
tría. Poco se avanza tratando de explicarle a u n esquizofrénico
catatónico que sus males provienen de las contradicciones de
clase. Por mucho que eso sea cierto, algo hay que hacer para § 44. Interdisciplinariedad con saberes secantes jurídicos:
aliviarlo. Lo mismo sucede con el poder punitivo: por mucho que (a) con el derecho procesal
sea selectivo, violento y corrupto y que esté deslegitimado, exis-
te, y algo hay que hacer para reducirlo y acotarlo. Es absurdo
pretender que debemos quedarnos inmóviles esperando la revo- 1 Suele entenderse que el derecho procesal penal es el derecho Paralelo con el
derecho penal
lución. penal acijetívo, por oposición al sustantivo o material. Esta deno-
minación da idea de que el derecho procesal es u n complemento
Los discursos Las distintas corporaciones (médicos, juristas, filósofos) siem- 9 del penal. A ello se opusieron varios autores que observaron que
sin hegemonía pre tuvieron discursos sobre la cuestión criminal, sólo que úni- el derecho penal no le toca ni un pelo al delincuente (Beling), lo que
en la
globalización camente alcanzaron a dominar el campo de este saber cuando es cierto. Pero también lo es que el derecho procesal penal sin el
fueion funcionales a un establishment hegemónico en el momen- penal se la pasaría peinando largas cabelleras. El derecho penal y
to. Asi, en tiempos de la inquisición existieron discursos médicos el procesal penal son interdependientes y se rigen por principios
sobre el origen del delito, también en tiempos del positivismo exis- paralelos, (a) Un derecho penal de acto, con garantía de legalidad,
tieron discursos sociológicos importantes, y hoy subsisten discur- exige u n proceso penal en que se fije el objeto, se debata en equili-
sos médicos biologistas, compitiendo con psicólogos, sociólogos, brio de partes (acusación y defensa), y decida un tercero (jurisdic-
etc. También operan discursos deductivos hegelianos y otros, de ción), todos independientes, o sea, un proceso penal acusatorio.
modo que discursos en el campo criminológico hay a montones, y (b) Por el contrario, u n derecho penal sintomático o de autor (que
sólo unos suelen ser hegemónicos, cuando la respectiva corpora- busca al enemigo) no fija ningún objeto y no necesita ningún de-
ción logra dominar el campo por su funcionalidad con el esta- bate, sino sólo un órgano único del estado investigando y penan-
blishment. Lamentablemente, si bien la hegemonía del discurso do, o sea, un proceso penal inquisitorio.
criminológico en el ámbito académico la tienen los sociólogos, no
puede decirse que ello tenga que ver con la hegemonía social ni 2 En nuestro sistema constitucional, por principio, la legisla- El problema de
ción procesal es competencia de las provincias y la penal del la competencia
con establishment alguno, porque el poder punitivo se alimenta legislativa
de materiales muy endebles y de discursos irracionales elabora- gobierno federal. Sin embargo, en el código penal hay ciertas dis-
dos por algunos medios masivos. No hay criminología hegemónica: posiciones que parecen procesales (ejercicio y extinción de las
la hegemonía la tiene el discurso irracional de los medios masivos acciones penales, requisitos de procedibilidad, cuestiones de com-
de comunicación social, en manos de buscadores de clientes, inci- petencia, conocimiento personal del procesado por el juez). La
tando las peores pulsiones prejuiciosas de todas las poblaciones violación de estas normas da lugar a nulidades, que son las san-
del mundo, generalizando el ejemplo de los Estados Unidos. Eso ciones propias del derecho procesal y no del penal (que es la pena).
obedece a una regla que no admite exepciones: cuanto más irracio- ¿Son disposiciones inconstitucionales?
132 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES ( b ) CON EL DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL 133

El riesgo de la Por otro lado, si los. principios del derecho penal y del derecho 3 entre los prímeros; la legislación nazi y sus defensores entre los
fractura entre
derecho penal procesal penal son paralelos, cuando la legislación penal y la pro- segundos, también algunos italianos especialmente fascistas).
y procesal cesal no coinciden el paralelismo se destruye; una legislación pe-
Pero también se abre camino un sustantivismo liberal, que Sustantivismo
nal de acto y de legalidad puede desvirtuarse en la práctica por liberal
admite el carácter de pena para destacar su incompatibilidad con
efecto de un sistema procesal inquisltorío. Además, una ley pro-
cesal que use la prisión preventiva con mayor amplitud que otra el principio de inocencia. Son cada vez más los autores que asu-
lesiona el principio de igualdad: dos personas procesadas por el men esta posición. En realidad, no hay forma de legitimar la pri-
mismo delito serían tratadas de modo diferente (una estaría presa sión preventiva, fuera de los pocos casos y en forma reducida, en
esperando el juicio, la otra en libertad). ¿Todo esto no es inconsti- que constituye una verdadera coerción directa administrativa (se
tucional? la impone para evitar una violencia o u n conflicto mayor). Fuera
de estos pocos supuestos, es u n a pena más deslegitimable que
El principio La clave de la respuesta a estas cuestiones está en el princi- 4 las impuestas formalmente al cabo del proceso. Es bastante claro
federal pió federal de gobierno. La CN prefiere sacnficar cierta medida de
como clave que funciona como pena, que así la manejan los tribunales, y que
igualdad para preservar el principio federal, o sea, el derecho de la mayoría de los presos de nuestro país y de América Latina no
los habitantes a tener sus gobiernos locales. No obstante, este
están condenados. Los esfuerzos por reducirla no siempre son
sacrificio tiene límites y, por complicado que sea, éstos se esta-
* sanos, porque m u c h a s veces se cae en el juicio sumarísimo,
blecen en algunas reglas procesales de vigencia nacional que se
violando todas las garantías procesales, cuando no Importando
hallan en el CP y en la misma legislación procesal penal federal.
verdaderas extorsiones para los más indefensos (se le ofrece la
En efecto: no puede sostenerse que el arbitrio provincial en mate-
posibilidad de optar entre u n juicio rápido y aceptar una pena re-
ria legislativa procesal sea absoluto; la legislación procesal penal
ducida o ir a un Juicio formal; esta es la forma en que los Estados
federal debe operar como un mínimo de garantías que las provin-
Unidos tienen pocos presos en prisión preventiva: los condenan
cias pueden aumentar pero no disminuir. De lo contrario se permi-
sin juicio). A este respecto, también la legislación procesal federal
'tiría que las provincias destruyan la legislación penal cancelando
por vía procesal las garantías que la propia CN impone. debe operar como marco mínimo frente a las legislaciones provin-
ciales, aunque esto no se respeta y la jurisprudencia es titubean-
La prisión La cuadratura del círculo en la interdisciplinariedad del dere- 5 te. Por lo menos se ha reiterado la jurisprudencia que establece la
preventiva cho penal y el procesal la da la prisión preventiva. El preso preven- ínconstitucionalidad de los llamados delitos inexcarcelables.
tivo (o preso sin condena) sufre una prisionlzación cuya naturaleza
para unos es procesal y para otros penal, (a) Para las teorías
procesalistas, no es pena sino u n a medida de coerción procesal,
semejante al embargo en el proceso civil. Cabe observar que el § 45. (b) con el derecho de ejecución penal
embargo produce un daño patrimonial reparable en bienes de
igual naturaleza (si el accionante sin derecho debe reparar el per-
juicio causado por el embargo), pero la prisionización no puede
No pretendemos filosofar sobre el tiempo, pero todos sabe- El tiempo
repararse en bienes de igual naturaleza, pues nadie puede resti- lineal
mos que un niño mira a una persona de cuarenta años como un y existencia!
tuirle un pedazo de vida al indebidamente preso. Los argumentos
viejo, y que el de cuarenta mira así al de ochenta. También nota-
usados para legitimarla desde lo procesal (no hay presunción sino
mos que no es lo mismo esperar diez minutos el colectivo cuando
estado de inocencia; la justifica la prohibición constitucional del
proceso en rebeldía: etc.) se evidencian de escaso convencimien- llueve que cuando no llueve. ,Tampoco es lo mismo u n viaje de
to, (b) Las teorías sustantivistas admiten que se trata de una ver- tres horas regresando de hacer turismo que el mismo viaje por-
dadera pena anticipada y así h a n pretendido legitimarla los que un pariente está gravísimo y con la angustia de llegar y saber
positivistas y los nazis (Garófalo, con su grosero autorítarismo qué sucede. Esto obedece a que, por lo menos, hay dos ideas bien
134 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(b) CON EL DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL 135

diferentes del tiempo: una es el tiempo lineal (el del calendarlo y de haber desarrollado una intensa ac-
del reloj) y otra el tiempo'existencial (el de cada uno y sus particu- tividad en las cárceles. El derecho de
lares circunstancias y necesidades). ejecución penal tiene una enorme lite-
ratura y cátedras, o sea, goza de au-
La ejecución La ejecución de la sentencia civil no altera la materia de lo 2 tonomía académica. El problema es
de la s e n t e n c i a resuelto en ella y, por eso, ofrece pocos problemas, pero la de la
penal altera la saber si dene verdadera autonomía teó-
materia de é s t a sentencia penal altera totalmente su materia, porque ésta fija una rica, lo que algunos niegan, asignán-
pena en tiempo lineal (de calendario y de reloj) que debe cum- dole a sus normas naturaleza penal,
plirse necesariamente en el tiempo existencial del penado que, procesal penal o administrativa. ,No es
además es dinámico, pues se va modificando al compás de las ociosa la pregunta, porque si sus nor-
circunstancias (el sujeto se enferma, desaparece un familiar, se mas fuesen administrativas no regirían
produce una crisis familiar, se deprime, nace un hijo, etc.). No es a su respecto los principios limitadores
posible que la sentencia prevea el grado de sufrimiento de cada Concepción Arenal
del derecho penal.
uno de esos momentos tan diferentes segiin las personas y por
demás dinámicos. Tampoco la ejecución de la sentencia penal La ejecución penal no puede desentenderse del objetivo de la Resocializadores
y retribuidores
ofrecía problemas cuando las penas eran corporales, porque no pena. Si ésta tiene finalidad preventiva especial (resocializadora
alteraba la materia, pero con la generalización de la pena de pri- suele decirse), la ejecución debe tender a ello. En general, da-
sión esta complicación es inevitable. do que la llamada resoclalización es una misión imposible (ver §
12) y que no puede negarse razonablemente el efecto deteriorante
El derecho de A eso se debe la aparición de u n a legislación sobre la ejecu- 3 y fijador de roles desviados de la prisión, el objetivo de la ejecu-
ejecución penal
clon de las penas (especialmente de la prisión) y de un saber juri- ción penal se ha complicado mucho. En el campo ejecutivo exis-
dico a su respecto, que en principio se llamó derecho penitenciaría ten hoy (a) quienes insisten en la resocialización a ultranza y (b)
y que hoy, más correctamente, se llama derecho de ejecución pe- quienes p o s t u l a n que la prisión se reduzca a u n depósito
nal. Es el saber acerca de las leyes que regulan la ejecución penal, deteriorante de personas (posición asumida por las derechas nor-
el orden de los establecimientos, los derechos de los presos, los teamericanas). Este panorama desolador es resultado de la asig-
recursos para hacerlos efectivos, qué derechos son limitados por nación de funciones preventivas a la pena: para los primeros,
la pena y en qué medida, cómo debe ser el trato a que se somete a aunque todo indique lo contrario, debe insistirse en la misión
los presos, etc. Todo esto es materia de leyes de ejecución penal imposible de la prevención especial positiva; para los segundos,
que deben guardar armonía con el CP y que han alcanzado desa- aunque no sea cierto, debe asignársele una función de preven-
rrollo internacional (en 1955, en el Congreso de la ONU de Gine- ción general negativa y operar la-ejecución como mera vengan-
bra, se aprobaron las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para za. Los primeros se empeñan en ignorar el efecto deteriorante de
el tratamiento de los reclusos, revisadas en Kyoto en 1970; en To- la prisión; los segundos lo reconocen y se empeñan en profundi-
kio se aprobaron luego las Reglas mínimas para las medidas no zarlo.
prívativas de libertad).
Desde u n a teoría agnóstica de la pena, la ejecución penal, Terapia de la
A u t o n o m í a teórica Los penltenciarlstas tienen tradición y proceres científicos 4 vulnerabilidad
del derecho penal
simplemente, debe reconocer como realidad la existencia de un
ejecutivo propios, a la cabeza de los cuales se halla J o h n Howard, u n filán- número de personas vulnerables prisionizadas a las que debe
tropo del siglo XVIII que recorrió y describió todas las prisiones deparárseles u n trato que, en u n a institución estructuralmen-
europeas de su tiempo y murió de peste contraída en su humani- te deteriorante, debe ser lo menos inhumano y dañino posible.
taria tarea. Mención aparte cabe efectuar respecto de Concepción - Además, desde esta perspectiva se sabe que la prisionizaclón, la
Arenal (1820-1893), quien refleja su preocupación humanitaria mayoría de las veces, no obedece a lo que los presos han hecho
en sus aportaciones en materia de derecho penitenciario, además sino a su particular vulnerabilidad al poder punitivo, pues son
136 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES (C) CON EL DERECHO CONTRAVENCIONAL 137
» l
muchos más los que realizan acciones más lesivas pero son me- los trajes cebrados que sobreviven en
nos vulnerables. Dada esta circunstancia, al menos a esa gran las caricaturas pero que eran una tris-
mayoría, el trato debe ofrecer la posibilidad de que la persona te realidad. Él inauguró el sistema de
aproveche para aumentar su nivel de invulnerabilidad al poder salidas transitorias y, sobre todo, or-
punitivo. El analfabeto que ingresa a u n a prisión y egresa como ganizó la Dirección Nacional de Insti-
ingeniero electrónico, seguramente cambió la autopercepción y '-# tutos Penales y la Escuela Peniten-
dejó de presentar los caracteres del estereotipo criminal. Ofrecer- ciaria de la Nación, iniciando una ex-
le no es lo mismo que imponerle, de modo que el trato no debe ser periencia técnica en la profesión.
coactivo. La idea no es mejorar a las personas con la consigna sed
buenos {como se pretende en la resocialización, aunque se sabe Las leyes que en nuestro país son La competencia
legislativa en
que hay otros peores que no están allí), sino ayudarlas con la la materia del derecho de ejecución materia de
consigna no seáis tontos (no pongan la cara al poder punitivo con penal son la ley nacional 24.660 de ejecución
hechos groseros para servir de pretexto). 1996 y las leyes de ejecución penal de Roberto Pettinato
las diferentes provincias argentinas. El
El trato Cuando los partidarios de la resocialización muestran sus éxi- 7 art. 228 de esa ley dispone: La Nación y las provincias procederán,
tos, en general exhiben casos de aumento de la invulnerabilidad, dentro del plazo de un año a partir de la vigencia de esta ley, a
en que se ha hecho prosa sin saberlo. El trato menos inhumano revisar la legislación y las reglamentaciones penitenciarias existen-
posible en la prisión debe ofrecer una terapia de la vulnerabilidad tes, a efectos de concordarlas con las disposiciones contenidas en
:, : que procure elevar el nivel de invulnerabilidad de la persona loL presente. Cabe preguntarse si la ley de ejecución es competen-
prisionizada y la regulación de la ejecución penal debe contem- cia del Congreso Nacional o de las legislaturas provinciales. En la
plar este objetivo como eje central. De este modo se elude la ficción práctica han legislado la materia las provincias y nunca se ha
de montar la ejecución penal sobre una tarea que es de imposible pretendido su inconstitucionalidad. No obstante, está claro que
cumplimiento y de contenido ideológico autoritario (invasivo de la dos penas que se ejecutan de modo diferente son diferentes, por lo
personalidad) como es la ideología del tratamiento, tanto como el cual se plantea el mismo problema que con la legislación procesal
. empeño en una destrucción sistemática del ser humano en que penal. Por ello, el art. 228 de la ley 24.660 no es inconstitucional
insisten algunas administraciones y políticos norteamericanos. en la medida en que se lo interprete como un marco mínimo de
Este objetivo muestra una peculiaridad de la ejecución, con una normas ejecutivas, pudiendo las provincias aumentar los dere-
materia diferente de la regulada en la sentencia, que explica la chos no comprometidos por la ejecución o comprometerlos en
autonomía teórica del derecho de ejecución penal. No obstante, es menor medida, pero nunca limitarlos por debajo del estándar se-
' claro que la ejecución regula una materia temporalmente limita- ñalado por la ley 24.660 para el sistema federal.
da por la sentencia y, en algún sentido, es su proyección en tiem-
po existencial. Por ello, debe regirse por los mismos principios
limitadores del derecho penal y, por ende, no es admisible la
retroactivldad de la ley penal ejecutiva ni la analogía in malam § 46. (c) con el derecho contravencional
partem. Del mismo modo, su aplicación requiere decisión y con-
trol de jueces (el desarrollo de este principio ha dado lugar a juz-
gados especializados, llamados de ejecución penal).
1 Los viejos códigos, seguidores del de Napoleón (ver § 56), divi-
El aporte Pettinato fue director del tristemente célebre penal de Ushuaia 8 Contravenciones
de Pettlnato
dían las infracciones penales en crímenes, delitos y contravencio- federales,
y fue quien llevó en mano el decreto de clausura al presidente nes. Eran tres clases de infracciones según su gravedad relativa, provinciales
para un trato
más humano Perón. Su gestión terminó con los presos engrillados, con los via- que determinaban diferentes competencias jurisdiccionales (juz- y municipales
jes de éstos dentro de las bodegas de los buques de Marina, con gadores diferentes). Si bien los códigos penales vigentes al tiempo
138 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES (d) CON EL D E R E C H O PENAL MILITAR 139

Aunque ninguna duda cabe, históricamente, acerca de que las El poder punitivo
de la sanción de la CN respondían a este modelo, la legislación contravencional
penal argentina fundió en una única categoría los crímenes y de- contravenciones son infracciones de naturaleza penal, se preten- como estado
litos (todos son delitos) y nunca legisló en materia contravencional. dió darles carácter administrativo, especialmente en la Argentina, peligroso
sin delito
Puede afirmarse que se estableció un derecho constitucional con- tomando ideas importadas de teorías producidas en el imperio
suetudinario en función del cual el estado federal no tiene el mo- alemán y que nada tienen que ver con nuestro orden constitucio-
nopolio de la legislación contravencional, que mayoritariamente nal. De ese modo se justificó lo que siempre fue injustificable, o
corresponde a las legislaturas locales. Por otra parte, -la compe- sea, que los jefes de policía fuesen jueces contravencionales. En
tencia legislativa federal para todas las contravenciones sería realidad, el estado peligroso sin delito (eliminación de molestos
contraria al principio federal, porque dejaría sin sanción penal la para la policía) nunca fue legislado por el Congreso federal, pero
violación de las leyes provinciales y municipales. Cabe entender rigió siempre por omisión de éste y de las legislaturas provincia-
que cada una de las competencias legislativas tiene también la les. Desde las viejas leyes de leva (incorporación forzada a los
correspondiente competencia para tipificar como contravencio- ejércitos de los vagos y malentretenidos) se pasó a los códigos
nes las violaciones a las normas que dicta: así, si el estado federal rurales, y los jueces de paz y comisarios mandaron a muchos
es competente para sancionar ciertas leyes de policía sanitaria Martín Fierro a la frontera en función de estas leyes de peligrosi-
animal, también lo es para criminalizar como contravenciones sus dad. Cuando el control social pasó a la ciudad, desapareció el Juez
infracciones; si la materia de caza es propia de las provincias, de paz, y quedó sólo el jefe de policía, en la ciudad de Buenos
corresponde a éstas la tipificación de las contravenciones de caza; Aires como legislador y juez de contravenciones: legislaba por
y si las condiciones de seguridad de los locales es cuestión de edictos, sentenciaba y también podía indultar, es decir, que ejercía
competencia municipal, corresponde a los municipios la sanción las funciones de los tres poderes. Era un funcionario monárquico
de las infracciones a esta legislación. absoluto, nombrado por el poder ejecutivo, que tiene expresamente
vedado por la CN el ejercicio del poder Judicial.
La trampa de la El derecho contravencional tiene enorme importancia confi-
minimización guradora en la sociedad; como instrumento de vigilancia, el poder En el segundo gobierno del Gral. Perón las damas de benefi- De la monarquía
de las garantías a la república
punitivo ejercido a través de la legislación contravencional o con cencia, pertenecientes a los sectores más elitistas de la ciudad,
pretexto de ésta, es mucho más importante que el que se ejerce con en conflicto con el ejecutivo y con la Fundación Eva Perón, se
motivo o pretexto penal. Por eso, desde el punto de vista del poder reunieron a cantar el Himno Nacional en la calle Florida y fueron
político llega a ser más importante que el código penal. No es fre- sancionadas con arresto por el edicto de escándalo público. La
cuente que alguien sea privado de libertad por sospechoso de terro- Corte Suprema defacto estaba en 1956 a punto de declarar la
rismo o de parricidio, pero la mayoría de la población de la ciudad inconstitucionalidad de la potestad policial de legislar la materia
de Buenos Aires ha vivenciado una privación arbitraria de libertad contravencional, cuando para evitar el vacio legislativo el ejecu-
por sospecha de contravención o por simple decisión de la autori- tivo de facto emitió el decreto-ley n° 17.189/56, haciendo ley
dad policial de seguridad. Por eso precisamente, es funcional al nacional el texto de esos edictos inconstitucionales. Esta fue la
poder de vigilancia minimizar las garantías en las infracciones legislación que quedó vigente hasta la autonomía de la ciudad de
menores, de modo que tenga más garantías el parricida o el terro- Buenos Aires, guardando gran similitud con las recopilaciones
rista que el contraventor, pues con ello se obtiene, justamente, coloniales, o sea, plagada de inconstitucionalidades y complacien-
lesionar las garantías de todos y faciUtar la vigilancia y el reparto temente tolerada por la jurisprudencia de todos los niveles. El art.
arbitrario del poder punitivo. El aberrante argumento de que se 13 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Arres consagró
deben aumentar las garantías conforme.a la gravedad de las penas expresamente la naturaleza penal de las contravenciones y el có-
amenazadas, oculta, en el fondo, la facilitación del ejercicio del digo contravencional de la ciudad, sancionado en 1998, estable-
poder punitivo arbitrario sobre los sectores más amplios de la po- ció el fuero contravencional y enmarcó constitucionalmente esta
blación (es mucho más fácil y creíble acusar a alguien de una con- legislación, con gran resistencia del poder corporativo policial.
travención que de un crimen de terrorismo o de parricidio).
140 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES ( d ) CON EL DERECHO PENAL MILITAR 141

§ 47. (d) con el derecho peiíal militar CN y no por la ley marcial (institución inglesa que la CN no incorpo-
ró). Se trata de disposiciones que precisan el alcance muy estricto
de u n a situación de extrema necesidad, por otra parte bastante
El derecho El derecho penal militar es u n a rama especializada del dere- 1 bien definida en la ley. Lamentablemente, estas disposiciones die-
penal militar es cho penal, que tiene por base el Código de Justicia Militar. No ron pie a toda clase de abusos que poco o nada tienen que ver con
derecho penal
vale la pena detenerse en todas las incoherencias que se han ellas, como las ejecuciones sin proceso legal llevadas a cabo por
sostenido a su respecto, porque son francamente indefendibles. la dictadura de Uriburu en 1930 y 1931. Los fusilamientos reali-
La más grave y reiterada es que se trata de derecho penal admi- zados en 1956 por la dictadura militar de ese momento, ni siquie-
nistrativo. Si así fuese, en la Argentina se podría aplicar la pena ra invocaron estas normas, pues fueron dispuestos por el poder
de muerte por decisión administrativa. Esta tesis se sostiene para ejecutivo desconociendo lo que habían resuelto los propios conse-
defender la legalidad de los consejos de guerra, que son tribuna- jos de guerra, que no habían impuesto penas de muerte.
les militares inconstitucionales, porque están integrados por fun-
La correcta interpretación de las disposiciones de los arts. Coerción
cionarios que dependen jerárquicamente del poder ejecutivo y, administrativa
131 a 139 del CJM impone que éstas sean entendidas dentro de
por ende, no son independientes. En el mundo entero, nadie duda directa y
los estrictos limites del estado de necesidad y que sólo se legisle nada más
que el derecho penal militar es derecho penal y lo tratan con el
por bando en la zona cuando la ley ordinaria no sea suficiente-
considerable desarrollo teórico que merece. Por supuesto que el
mente precisa, que se decida sólo cuando no sea posible la inter-
propio CJM contiene disposiciones de derecho militar disciplina-
vención de un tribunal del poder judicial, y que no se aplique más
rio, que es administrativo, adecuadamente diferenciadas y que,
violencia que la estrictamente necesaria, o sea, siguiendo los prin-
por ende, nada tienen que ver con los delitos militares. La legis-
cipios de la coerción administrativa directa. Es muy interesante y
lación procesal penal militar vigente viola todas las garantías
ratifica lo señalado, la disposición sabia del art. 137 del CJM, que
constitucionales, limitando de modo incomprensible el derecho
sólo autoriza el empleo de armas cuando en el bando se haya
de defensa, en forma tal que el soldado argentino en tiempo de paz
advertido sobre la muerte y el saqueador o violador, incendiario,
tiene menos garantías de defensa que el prisionero enemigo en
etc., fuese sorprendido en flagrancia y no se entregase al primer
tiempo de guerra, conforme al derecho de Ginebra: no sólo lo
aviso o hiciese armas contra la autoridad. Esta norma tiene valor
juzga un tribunal inconstitucional, compuesto por funcionarios
general y orientador para todo el derecho argentino sobre el límite
del ejecutivo, sino que no tiene derecho a elegir defensor de con-
en que el estado puede privar de la vida: sí en guerra y en zona de
fianza.
operaciones, al criminal incendiaria, saqueador, violador, etc., sólo
La pena de . El CJM contiene unas cincuenta previsiones respecto de la 2 puede disparársele en esas condiciones; eso significa que, con ma-
muerte en el CJM yor razón, fuera de ellas, no puede dispararse contra nadie en la
pena de muerte. Como ésta es en general inconstitucional (ver §
276.6), cabe preguntarse sobre el sentido de estas normas. Casi vida ordinaria. El art. 137 del CJM es, en consecuencia, una regla
todas las previsiones son alternativas con otra pena. En algunos de oro que pone límites a cualquier violencia del poder punitivo.
casos no se trata de pena de muerte, sino de medidas de coerción
El vigente CJM fue sancionado en 1951 (ley 14.029) sobre un La ley
directa inmediata, que se justifican en función del estado de ne- militar vigente
proyecto del ejecutivo redactado por Osear Ricardo Sachen remi-
cesidad. Fuera de estos supuestos, no existe justificación para
tido en 1949. Dado que la CN de 1949 parecía permitir el someti-
considerarlas constitucionales.
miento de civiles a consejos de guerra, el CJM contenía algunas
La necesidad Los arts. 131 a 139 del CJM regulan una situación de necesi- 3 previsiones al respecto, aunque muy prudentes. Fueron deroga-
terribilísima no das por la ley 23.049. De cualquier manera cabe advertir que la
es ley marcial
dad terribilísima, propia de situación bélica o de desastre, que
errónea o perversamente se la h a conocido como ley marcial. No dictadura militar de 1976-1983 sometió a civiles a consejos de
se trata de u n a verdadera ley marcial, pues ésta es inconstitucio- guerra fuera de todas las previsiones del CJM, que nunca autori-
nal en el sistema argentino, que opta por el estado de sitio en la zaron semejante creación de u n sistema penal paralelo.
142 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(e) CON EL DERECHO PENAL DE NÍÑOS Y ADOLESCENTES 143

§ 48. (e) con el derecho penal de niños y adolescentes


ducta delictiva. Es muy elemental, pero costó un siglo lograrlo. La
primera ley continental en este marco fue el Estatuto del niño y
El autoritaxismo del adolescente de Brasil, de 1990.
tutelar
Respecto de los niños y adolescentes el poder punitivo mues-
tra SUS mayores contradicciones, su ineficacia preventiva, su inhu- 3 El derecho penal argentino de niños y adolescentes se halla La legislación
manidad, su violencia, su corrupción; todo surge con meridiana regulado en la ley defacto 22.278, que modificó la ley 14.394 y nacional
inconstitucional
claridad y, por ende, ha optado por encubrirse bajo el manto tute- que, a su vez, fue modificada por otras leyes posteriores (22.803;
lar y ser allí más autoritario que respecto de los adultos. En oca- 23.264; 23.742), conservando u n fuerte acento inquisitivo (tute-
siones se quita la máscara y aspira a reprimir la precocidad y a lar) incompatible con la CN y con las convenciones incorporadas
sostener que todos los niños infractores son hijos de delincuentes a ella (inc. 22 del art. 75 CN). La ley defacto 21.338 modificó la
que se reproducen, y se lanza a un sistema penal subterráneo de vieja ley 14.394, bajando la edad de diez y seis a catorce años y de
ejecuciones sin proceso y escuadrones de la muerte. Pero duran- diez y ocho a diez y seis, respectivamente. Los mismos dictadores
te años se ha cubierto con una máscara de piedad y ha pretendi- se percataron de la aberración y con la llamada ley 22.278 volvie-
do que los niños y adolescentes debían quedar fuera del derecho ron a los límites etarios de siempre. No obstante, ante emergen-
penal, tutelados con medidas educativas y formadoras. En reali- cias o casos más o menos sonados, inmediatamente alzan sus
dad, la Inquisición y el positivismo triunfaron más ampliamente y voces los irresponsables habituales proponiendo la vuelta a los
durante muchos más años en el campo de los niños, con este lla- límites que la misma dictadura debió rever.
mado derecho del menor de pretendida naturaleza tutelar. Con el
pretexto de la tutela (ideología mundial al respecto consagrada 4 En el sistema vigente en el país los niños no son responsa- La
bles penalmente hasta los diez y seis años, pero el art. 10 de la inadmisibilidad
desde comienzos del siglo XX) los niños y adolescentes eran pri- de la
sionizados sin proceso ni defensa, por decisiones arbitrarias de llamada ley 22.278, entendido literalmente, dispone en síntesis arbitrariedad
jueces e incluso de autoridades administrativas. Su incapacidad que el Juez puede hacer con el niño lo que quiera, es decir, inter- judicial
hacía que no hubiese obligación alguna de escucharlos y menos narlo hasta los veintiún años, entregarlo a los padres, o sea,
a ú n de atender sus demandas. Como las medidas eran tomadas disponer del menor (expresión que evoca el derecho de propie-
en su favor, no eran necesarias las garantías. dad). Esto es resultado de algo reiterado en la doctrina: los me-
nores de diez y seis años son inimputables. Esto no es verdad:
Y el niño llega los menores de diez y seis años pueden o no ser inimputables,
a ser persona El proceso de rejurldizaclón comenzó en los años sesenta, 2
con el famoso caso Gault en los Estados Unidos (un niño que pero si no lo son, opera en su favor una causa personal de exclu-
hacía llamadas para proferir expresiones soeces contra su vecina sión de pena, que es otra cosa muy diferente. Además, incluso
fue internado hasta los veintiún años) y culminó en las últimas siendo inimputables, tienen el derecho de ser oídos y de benefi-
décadas del siglo pasado con la Convención Internacional de los ciarse con todas las eximentes y atenuantes que operan en favor
Derechos del Niño, las Reglas mínimas de Naciones Unidas para la de los adultos que hubiesen cometido los mismos hechos, por
Administración de Justicia Juvenil (conocidas como Reglas de imperio de la convención con jerarquía constitucional. Así, si un
Beijing], las Reglas mínimas de Naciones Unidas parajóvenes pri- niño de quince años comete u n parricidio justificado por la legí-
vados de libertad y las Directrices de las Naciones Unidas para la tima defensa de su madre, el juez no puede imponerle u n a pena
administración de lajusticiajuvenil (conocidas como Directrices de hasta los veintiún años invocando que la ley lo faculta cuando el
Riadj. Con todo este arsenal, los niños y adolescentes entraron niño tuviese problemas de conducta. La nebulosa apelación a los
nuevamente a ser personas, cuyas garantías debe respetar cual- problemas de conducta para permitir la imposición de una pena
quier ejercicio de poder punitivo. La idea central de este aparato de prisión por años, es u n a cláusula similar a la reforma
normativo es que ningún niño puede estar en peor situación pe- nacionalsocialista de 1933 al código alemán, en cuanto a la in-
nal ni procesal que un adulto que hubiese realizado la misma con- troducción de la analogía. ¡ .
m
144 INTERDISCIPLINARÍEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES ( a ) CON EL DERECHO CONSTITUCIONAL 145
iM
El adolescente Los adolescentes entre diez y seis y diez y ocho años, por deli- 5 mentes y los azotes. La prohibición de la llamada pena de muerte
como sujeto
punible tos que no sean de acción privada o muy leves, están sometidos se halla más ampliamente consagrada en la actualidad; los pocos
plenamente a la ley penal y se ejerce sobre ellos poder punitivo al casos que sobreviven son del CJM. El concepto de causa política
igual que respecto del adulto, sólo que el Juez puede dictarles está indicando que se trata de una definición subjetiva de delito
sentencia condenatoria después de los diez y ocho años y la pena político (son los delitos que tienen motivación política] y no sólo los
será disminuida conforme a la escala de la tentativa. Esta atenua- objetivamente políticos (delitos contra los poderes del estado). Esto
ción de la pena responde a una menor culpabilidad del adoles- es lógico, porque el privilegio para el delito político abarca al que
cente, que no obedece a menor inteligencia, sino a la inmadurez , actúa con motivación política, pero no al mercenario que lo hace
propia de la etapa evolutiva adolescente en nuestra cultura. No se por precio. Las otras prohibiciones están ratificadas por el Derecho
trata de que el adolescente no comprende, sino que ejerce menor Internacional de los Derechos Humanos y más genéricamente enun-
juicio crítico sobre su comportamiento: si entre adolescentes se ciadas. El art. 17 CN establece que la confiscación de bienes queda
arrojan tizas en el aula, se imponen medidas disciplinarias; si lo borrada para siempre del código penal argentino; se trata de la
hace un adulto en una reunión oficial se lo vincula a un psiquia- confiscación general y no de la medida prevista en el art. 23 CP, ni
tra, porque no parece ser normal. de otras penas pecuniarias.

(b) Además de la prohibición de estas penas, la CN contiene Delitos constitu-


u n a serie de disposiciones referidas a delitos en particular. Se cionalizados,
leyes de prensa y
trata de los llamados delitos constltucionalizados, o figuras pena-
§ 49. Interdisciplinaríedad con saberes jurídicos tangentes: juicio perjurados
(a) con el derecho constitucional les que han sido.expresamente incluidas en la CN. Tales son los
casos de los arts. 15, 22, 29, 36, 119 y 127. (c) El art. 32 CN
prohibe al Congreso dictar leyes que restrinjan la libertad de im-
¿Es tangente prenta o establezcan sobre ella la competencia federal. Se ha sos-
La consideración del saber del derecho constitucional como 1
o secante? tenido una tesis restrictiva en cuanto a esta norma y, por ende, el
tangente del penal es problemática, porque a él pertenecen las
CP tipifica delitos que se cometen por medio de la prensa, lo que
normas fundamentales del propio saber del derecho penal. No
es de dudosa constitucionalidad. (d) La CN ordenó el estableci-
obstante, se trata de una disciplina completamente autónoma y
miento del juicio perjurados. La reforma de 1994 no alteró este
que en definitiva abarca las bases de todas las ramas del saber
mandato, con lo cual se entiende que lo ratificó. No obstante, nunca
jurídico. Por ello, con la previa advertencia de la íntima interdisci-
se ha cumplido y tampoco se ha explicado razonablemente la causa.
plinariedad, preferimos considerarlo tangente del saber penal. Su
I:' vinculación formal con el derecho penal deriva del principio de El art. 16 CN enuncia el principio de igualdad ante la ley. Indemnidades
supremacía constitucional (art. 31 CN); su vinculación funcional o Empero, hay ciertos actos realizados por algunas personas que e inmunidades
material radica en la tarea de protección del estado constitucional desempeñan funciones cuyo satisfactorio desempeño requiere
de derecho que corresponde al derecho penal y que lo hace apén- especiales garantías, que quedan fuera del alcance inmediato del
dice del derecho constitucional (ver § 18.12). Esta concreta inter- poder punitivo. Algunos actos quedan excluidos del poder puniti-
disciplinariedad se irá viendo en cada tema puntual. Aquí sólo vo, o sea, que gozan de indemnidad. Otros pueden ser sometidos
cabe subrayar algunas normas concretas de la CN que hacen di- al ejercicio del poder punitivo, pero para ello requieren u n proce-
recta referencia a la materia penal, sin perjuicio de insistir más dimiento previo a cargo de u n órgano del estado (desafuero, juicio
adelante en ellas. político y destitución); se trata de personas que gozan de inmuni-
dad. Tanto la indemnidad como la inmunidad deben ser estableci-
Penas (a) En principio, la CN prohibe algunas penas desde su texto 2
das por la CN y por las constituciones provinciales y de la ciudad
prohibidas originario de 1853/1860. El art. 18 CN declara abolidos para siem-
de Buenos Aires o por el derecho internacional, pero no pueden
pre la pena de muerte por causas políticas, y toda clase de tor-
ser ampliadas por la ley ordinaria. La CN (art. 68) se ocupa de la
146 INTERDISCIPUNARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
( b ) CON EL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO 147

indemnidad de las opiniones parlamentarias. No es un privilegio § 50. (b) con el derecho internacional público
personal, sino de sus actos; no se trata de una inmunidad sino
directamente de indemnidad. Su naturaleza es la de una atlpicidad,
es decir que el acto mismo se halla fuera de toda criminalización
1 El derecho internacional público rige las relaciones entre es- Derecho
primaria. El legislador que en un discurso parlamentario injuria o internacional
tados (lo que cada vez es m á s complicado en u n m u n d o
calumnia, revela secretos, etc., realiza acciones que no son típi- penal
globallzado], tratando de controlar el uso indiscriminado de la
cas (no están criminalizadas). El único acto legislativo que es típi-
fuerza en beneficio de los más poderosos. Al dejar la lucha como
co y punible por expresa disposición constitucional es el del art.
forma de resolver los conflictos entre particulares y pasar al ejer-
29 CN.
cicio vertical de poder, o sea, al establecerse el poder punitivo en
Inmunidades Las inmunidades parlamentarias surgen en lo federal del art. £ la sociedad (corporativizarla como ejército), se formaron los esta-
parlamentarias
69 CN. El legislador sólo puede ser detenido cuando es sorprendi- dos nacionales (se superó el feudalismo) y la lucha fue reservada
do en flagrancia cometiendo u n delito grave. Las penas que la CN a los estados entre sí (lucha entre monarcas o señores). El dere-
m menciona han desaparecido y nada indica que deban mantenerse cho internacional público trata de contener estas luchas, lo que
esas penas para hacer efectiva esta garantía, porque la CN sólo pareciera tender a un gobierno mundial, que se ha ido jalonando
quen'a indicar con ellas cierta gravedad del delito y en modo algu- con organismos mundiales [Liga de las Naciones entre las gue-
no recomendar semejantes penas. Por ello, debe entenderse que rras; ONU desde mediados del siglo pasado), pero con escaso po-
se trata de delitos por los que no podría imponerse condenación der. La costumbre internacional y los tratados (bilaterales y
condicional ni ningún otro beneficio que le permitiese eludir la multilaterales) son la ley internacional. El derecho internacional
prisión efectiva. En los restantes casos (cuando es sorprendido penal surge en este esfuerzo, a partir del final de la primera gue-
cometiendo delitos de menor gravedad o cuando no sea sorpren- rra (1914-1918), para ocuparse de la delincuencia entre estados
dido en flagrancia, cualquiera sea la gravedad del hecho), sólo y de la responsabilidad criminal internacional de los gobernan-
puede ser sometido al poder punitivo previo desafuero (art. 70 tes. Comenzó en el siglo XX con la tentativa fallida de criminalizar
CN). El desafuero es indispensable, aunque el legislador quiera al emperador de Alemania en el Tratado de Versalles, que puso fin
someterse al arresto, porque no es un privilegio renunciable, dado a esa guerra. Hubo luego varios proyectos de códigos de delitos
que es funcional, y la decisión es de la Cámara y no de la persona. internacionales, pero la cuestión cobró mucha relevancia a partir
Sin desafuero puede ser sometido a proceso, pero no se puede de los juicios de Nuremberg y Tokio, en que se condenó a los
disponer su detención ni su prisión preventiva; la inmunidad es criminales de la segunda guerra (1939-1945).
de arresto y no de proceso, porque éste no amenaza el ejercicio de
la función. 2 Los juicios de Nuremberg y Tokio son muy discutidos. Desde Ningtma teoría
positiva de la
la perspectiva del derecho penal liberal, es claro que esos juicios pena legitima la
Inmunidades de Se ha entendido que todos los funcionarios cuya destitución 6 violaban los principios del juez nombrado por la ley antes del he- punición del
funcionarios cho de la causa (el llamado juez natural) y de legalidad de la pena. genocidio
sólo puede producirse perjuicio político, gozan de inmunidad hasta
el momento en que el Senado decide su remoción. Se entiende Sin embargo, cada vez que se cuestiona al poder punitivo y se lo
que en este caso no sólo se trata de una inmunidad de arresto deslegitima, se apela al ejemplo de los genocidios para demostrar
sino también de proceso. En rigor, la CN no dispone esto expresa- su necesidad. No obstante, la historia nos enseña que sólo fueron
mente, sino que ha sido deducido de algunas normas de la mis- condenados unos pocos genocidas a lo largo de todo el curso de la
ma. La base constitucional más razonable seria la necesidad de humanidad. Es obvio que han quedado muchos genocidios impu-
considerar igualitariamente a los poderes del gobierno y de ga- nes, antes y después de Nuremberg y Tokio. Si todas las teon'as
rantizar su separación evitando intromisiones. de la pena fracasan frente al llamado delito común, ante los crí-
menes de guerra y contra la humanidad es mucho más evidente
^ ^ ^

' 148 INTERDISCIPLINARÍEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES


(b) CON EL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO 149

su incapacidad legitimante: no puede pretenderse que disuada


Prueba de lo anterior son los propios hechos que tuvieron La experiencia
(¿Quién puede disuadir a quien dispone de un poder inmenso?), histórica italiana
menos que resocialice (¿Se puede pensar en resocializar a Hitler?), lugar al finalizar la segunda guerra. En el norte de Italia, los
ni siquiera que impida la reiteración por parte de los autores (son nazistas habían creado la república títere de Saló. Vencida Ale-
Juzgados sólo cuando han perdido el poder), y menos aún cual- mania los partisanos ejecutaron, sin proceso alguno, a Mussolini,
quier pretensión retributiva (aunque las vidas no se cuentan, por- a su compañera, al hermano de ésta y a los últimos jerarcas del
que toda vida es un absoluto, no hay pena que pueda retribuir la fascismo cuando trataban de alcanzar la frontera suiza. Estos
atrocidad del genocidio). Por otra parte, los genocidas se valen del hechos dieron lugar a un proceso penal que veinte años después
propio sistema penal que, descontrolado, ejerce un poder puniti- culminó en un sobreseimiento por considerarse que había sido
vo ilimitado y comete los peores crímenes, y luego t r a t a de un hecho de guerra, dado que la república de Saló no había firma-
relegitimarse pretendiendo penar a unos pocos criminales cuan- do ningún armisticio con los aliados. En realidad, mal podía fir-
do ya han perdido el poder. Los criminales genocidas cometen mar un armisticio una república que ya no existía, pues sus
s u s atrocidades ejerciendo un poder punitivo que abjura de todo jerarcas estaban en fuga. Fue una solución claramente tópica. En
límite liberal o garantizador, y luego pretende que es útil penando el fondo, la razón verdadera es que el derecho penal carecía de
a unos pocos perdedores violando los mismos principios. Real- fuerza ética para contener el poder punitivo socializado contra
mente, por este camino no parece resolverse nada, sino entrar en esos jerarcas. Nuremberg y Tokio son en sustancia lo mismo, sólo
u n mar de contradicciones sin salida. que tratando de ejercer un poder mínimo de contención, que evitó
que fuesen ejecutadas las amantes y los cuñados. El derecho
La legitimación ¿Significa esto que los criminales internacionales deben que- í
de la punición penal no tenía fuerza ética para hacer valer todas las garantías
del genocio dar impunes? No, la legitimidad de Nuremberg y Tokio exige un propias de un modelo liberal, eso es todo. Evitó aberraciones, pero
a través de la sinceramiento del poder punitivo que las teorías positivas de la no pudo en tales casos ejercer el mismo poder contentor y reduc-
teoría agnóstica pena no pueden satisfacer. Justamente, y aunque parezca u n a tor que en circunstancias menos extraordinarias.
paradoja frente a los argumentos tradicionales, es a través de la
deslegltimación del poder punitivo que surge la legitimidad de las Desde mediados del siglo pasado cobraron fuerza dos ten- Los crímenes
sanciones a genocidas y criminales contra la humanidad, y crimi- dencias: (a) los tratados que imponen la obligación de sancionar internacionales
y la prescripción
nales de guerra. En efecto: la atrocidad de los crímenes de guerra ciertos crímenes internacionales; y (b) las tentativas de establecer
y contra la humanidad es tal que reduce enormemente el repro- una jurisdicción penal internacional. El primer texto de posgue-
che que pueda formulársele a cualquiera que se tome venganza rra que obliga a penar un crimen internacional es la Convención
p9r mano propia. Para cualquier juez sen'a difícil imponer una sobre genocidio de las Naciones Unidas del 9 de diciembre de 1948.
pena en el caso de una víctima que tomase venganza contra u n La obligación de penar crímenes de guerra y de lesa humanidad
jerarca de las SS o del Kmer Rojo que hubiese aniquilado a su suele plantear un serio problema, que es la cuestión de la prescrip-
familia. Quizá para lo que usualmente se dice {no sentar el prece- ción (ver § 273). En general, en un derecho penal de garantías, la
dente] buscaría una pena mínima o inventaría una incapacidad ley que establece la prescripción no puede ser derogada con efec-
psíquica, pero eso no pasaría de ser una solución tópica (primero to retroactivo, pese a los argumentos que se usaron para neutra-
tomaría la decisión y luego buscaría racionalizarla, inventar el lizarla en la República Federal Alemana, para no dejar impunes
argumento) (ver § 89.3 y ss.). La razón es que el criminal contra la crímenes del nazismo. En la actualidad rige la Convención sobre
humanidad realiza tal esfuerzo para alcanzar la vulnerabilidad, la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes
que al derecho penal le queda muy poca fuerza ética para conte- de lesa humanidad de 1968, ratificada por la Argentina en 1995.
ner el poder punitivo, que sale de las manos del estado y pasa a En rigor no se trata de una aplicación retroactiva de esta conven-
toda la sociedad. De hecho se produce una suerte de pérdida de ción, sino que la imprescriptiblLidad de los crímenes de lesa huma-
la paz (expulsión de la comunidad), y renace en los hechos esta nidad estaba ya consagrada por el derecho internacional consue-
sanción antigua. tudinario, toda vez que en esta rama del derecho la costumbre
w
150 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(b) CON EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO 151

opera como fuente. La Convención no hace más que convertir en Complejidad de


Se asiste a una dinámica muy particular del poder mundial,
ley y precisar lo que antes era constumbre internacional, o sea, la jurisdicción y
de cualquier manera, derecho vigente [jus cogens). en que (a) los estados pierden parte de su poder de decisión, el poder punitivo
sitiados por unos centenares de macrocorporaciones transna- internacionalizado
Gestación de las Las normas internacionales que obligan a perseguir delitos 6 cionales que operan con cálculos de rendimiento inmediato; (b)
normas sobre
crímenes internacionales se gestan de diferente manera: {a) una es la pro- la concentración de riqueza se acentúa y asume características
internacionales gresiva acumulación de obligaciones internacionales (deber de estructurales; (c) la distancia entre el centro y la periferia del
reprimir la esclavitud y la trata de mujeres y niños, el tráfico in- poder mundial se amplia; (d) el poder se contenta con mercados
ternacional de estupefacientes, la piratería, el secuestro de que excluyen a sectores cada vez más amplios de las poblaciones;
aeronaves, el terrorismo, el secuestro de personas que gocen de (e) la capacidad de planificación a largo plazo está neutralizada;
protección internacional, etc.). (b) Otra son tratados que no se (f) el discurso penal inquisitorio vuelve arropado en criterios que
desarrollan ni acumulan progresivamente (la convención de la pretenden prescindir de ideologías (mal llamados pragmáticos):
Unión Postal Universal sobre transporte de material peligroso), (c) (g) en el plano internacional se asiste a actos de abierta interven-
La tercera la constituyen las convenciones referidas directamente ción punitiva y la Corte Suprema de los Estados Unidos, me-
a los estados (la convención sobre genocidio, contra el apartheid
I de 1972 y contra la tortura).
diante la consagración del principio male captus bene detentus,
legitima la competencia para secuestrar en territorio extranjero;
La jurisdicción (h) los organismos internacionales se encuentran en una peligrosa
internacional Hubo muchas tentativas de establecer un código de crímenes 7
situación de fragilidad. En estas condiciones, cabe pensar que
Internacionales, pero más éxito tuvieron las de establecer una ju-
los tribunales penales internacionales serán útiles para limitar lo
risdicción internacional. A partir de 1992 fue preparándose en la
que, de otra manera, va configurando el ejercicio de un poder
ONU, por encargo de la Asamblea General, un proyecto de estatuto
punitivo internacional sin límite alguno. Sin duda que reproduci-
para una corte penal internacional, que culminó en la redacción
rán el enfrentamiento entre poder punitivo y derecho penal, por lo
de u n a convención internacional en Roma, que completó la ratifi-
cual, no faltarán tentativas políticas de mediatlzación para legiti-
cación del número de países necesarios para cobrar vigencia. El
mar lo que hasta el momento son actos unilaterales de interven-
impulso para su establecimiento proviene de la creación del tri-
ción de algunos estados. Nunca la justicia penal es aséptica al
bunal ad hoc para la ex-Yugoslavia, al que siguió el de Rwanda, lo
poder y menos aún cuando ocupará un lugar tan destacado den-
que había dividido las opiniones entre quienes prefieren que los
tro del esquema de poder mundial: serán tribunales destinados a
crímenes internacionales sean juzgados por tribunales ad hoc y
decidir cuestiones en las que siempre estará involucrado el poder
"íjuienes defienden la creación de una corte o tribunal penal interna-
en tan alta dimensión.
cional de carácter permanente. También se dividen las opiniones
entre los que pretenden reducirlos al Juzgamiento de los delitos Por último, cabe señalar como tema propio de esta interdisci- Inmunidades
establecidos por el derecho internacional y quienes aspiran a ex- plinariedad, las inmunidades de los jefes de estado extranjeros, internacionales
tenderlos a otros delitos, cuando no hubiese competencia nacio- de los diplomáticos y de los cónsules. Se trata de inmunidades
nal (conflicto negativo) o ésta se negase a juzgarlos. Si bien los (ver § 272) y no de la vieja ficción de que las embajadas sean
tribunales internacionales (permanentes o ad hoc] reproducirán territorios extranjeros. Las inmunidades amparan a las personas
estructuras punitivas selectivas y, al igual que los tribunales nacio- señaladas por la ley internacional, pero los partícipes no se bene-
nales, no tendrán otro poder que el de decidir la continuación o fician. Benefician a los jefes de estado extranjeros que se hallen
interrupción de una criminalización en curso, tendrán también el en territorio nacional, en función del derecho internacional con-
mismo efecto, o sea, el de garantizar un cierto grado de menor suetudinario y de la Conuencíón sobre Misiones Especiales del 16
irracionalidad, en que el derecho penal podrá contener al poder de dicieinbre de 1969; en visita oficial ampara también a su fami-
punitivo en la medida de su reducido espacio para el caso y, espe- lia y comitiva. También tienen inmunidad los representantes de
cialmente, garantizarán que éste no alcance a inocentes. países extranjeros; el estado receptor sólo puede declararlo per-
152 IMIERDISCIPUNARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES (c) CON EL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS 153

s o n a n o g r a t a . Los a r t s . 116 y 117 de la C o n s t i t u c i ó n e s t a b l e c e n t e m a c i o n a l de los D e r e c h o s H u m a n o s , q u e tiene por objeto ga-


I? la c o m p e t e n c i a originaria y exclusiva de la Corte S u p r e m a en l a s rantizar un mínimo de derechos a cualquier ser humano, por el
c a u s a s q u e c o n c i e r n e n a e m b a j a d o r e s , m i n i s t r o s y c ó n s u l e s ex- mero hecho de serlo, cualquiera sea su nacionalidad o situación.
t r a n j e r o s , t a n t o c o m o s u j e t o s activos o p a s i v o s d e u n delito. Pero la d e c l a r a c i ó n n o e r a u n t r a t a d o , o s e a , n o e r a ley i n t e r n a -
cional. Se c o n s i d e r ó q u e lo era, p o r s u i n c o r p o r a c i ó n a la C a r t a
Las convenciones E n la a c t u a l i d a d la i n m u n i d a d d i p l o m á t i c a se e n c u e n t r a re- 10
sobre inmunida- de la ONU, p e r o sólo m u c h o s a ñ o s d e s p u é s , (a) Los i n s t r u m e n t o s
g l a d a p o r la Convención de V i e n a s o b r e relaciones d i p l o m á t i c a s ,
des diplomáticas m u n d i a l e s q u e d a n b a s e legal al sistema universal de derechos
y consxilares del 18 de abril de 1961 (ratificada p o r n u e s t r o p a í s en 1963). El
humanos (o s e a , l a s leyes p r o p i a m e n t e d i c h a s ) s o n los P a c t o s
a r t . 2 9 e s t a b l e c e q u e la persona del agente diplomático es inviola-
I n t e r n a c i o n a l e s (de Derechos Civiles y Políticos, y de Derechos
ble. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto.
El a r t . 3 1 establece q u e el agente diplomático gozará de inmuni- 'm Económicos, Sociales y Culturales) vigentes d e s d e 1 9 7 6 . El orga-
n i s m o c r e a d o p o r los P a c t o s es el Comité de D e r e c h o s H u m a n o s
dad de Jurisdicción penal del Estado receptor. Se e x t i e n d e a los
de la ONU con s e d e e n G i n e b r a , q u e n o tiene c a r á c t e r j u r i s d i c c i o -
c o r r e o s diplomáticos, a la familia del diplomático y, s i e m p r e q u e
n a l , (b) El p r i m e r sistema regional de derechos humanos fue el
n o s e a n n a c i o n a l e s ni r e s i d e n t e s p e r m a n e n t e s , al p e r s o n a l técni- % e u r o p e o , b a s a d o e n la Convención de Roma de 1 9 5 0 . El s i s t e m a
co, a d m i n i s t r a t i v o y a u n de servicio. El a r t . 31 párrafo 4 e x p r e s a
a m e r i c a n o s e origina e n la Declaración Americana de los Dere-
q u e la inmunidad de Jurisdicción, de un agente diplomático en el
chos y Deberes del Hombre de 1 9 4 8 , i n c o r p o r a d a a la C a r t a de la
Estado receptor no le exime de lajurisdicción del Estado acreditante.
O r g a n i z a c i ó n d e E s t a d o s A m e r i c a n o s (OEA) y s e perfeccionó c o n
El art. 3 2 d i s p o n e q u e el Estado acreditante puede renunciar a la
la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San
inmunidad de Jurisdicción de sus agentes diplomáticos y de las
José de Costa Rica de 1 9 6 9 , vigente d e s d e 1 9 7 8 . Los o r g a n i s m o s
personas que gocen de inmunidad. Como la i n m u n i d a d es funcio-
r e g i o n a l e s a m e r i c a n o s s o n : (a) la C o m i s i ó n I n t e r a m e r l c a n a d e
n a l , sólo p u e d e r e n u n c i a r el e s t a d o a c r e d i t a n t e y n o el diplomáti-
D e r e c h o s H u m a n o s (Washington) c r e a d a p o r l a OEA y q u e sirve
co. La s i t u a c i ó n de los c ó n s u l e s e s t á r e g i d a p o r la Convención de
t a m b i é n como c o m i s i ó n p r e v i s t a en el Pacto de S a n J o s é : y (b) la
Viena sobre relaciones consulares, del 2 4 de abril de 1 9 6 3 {ley d e
Corte I n t e r a m e r i c a n a de D e r e c h o s H u m a n o s ( S a n J o s é ) , q u e es
Jacto 1 7 . 0 8 1 de 1966). Las i n m u n i d a d e s d e los c ó n s u l e s s o n m á s
el o r g a n i s m o j u r i s d i c c i o n a l q u e o p e r a c u a n d o la c o m i s i ó n consi-
l i m i t a d a s : Los funcionarios consulares no podrán ser detenidos sino
d e r a q u e el c a s o d e b e s e r decidido en e s a s e d e o c u a n d o los e s t a -
cuando se trate de un delito grave y por decisión de autoridadjudi-
d o s s o m e t e n el c a s o a c o n s u l t a .
cial competente (art. 1°). No o b s t a n t e , los funcionarios y los em-
pleados consulares no estarán sometidos a lajurisdicción de las 2 E n el D e r e c h o I n t e r n a c i o n a l de los D e r e c h o s H u m a n o s n o Particularidades
autoridades Judiciales y administrativas del Estado receptor por diferenciales
rige la c l á u s u l a rebus sic stantibus (la v i o l a c i ó n d e u n t r a t a d o del derecho
los actos ejecutados en el ejercicio de las funciones consulares (art. por u n a de las partes no desobliga a las otras). T a m b i é n se internacional
43). Al Igual q u e en el c a s o de los d i p l o m á t i c o s , la i n m u n i d a d i n t r o d u c e a la p e r s o n a e n el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l , al r e c o n o - común
p u e d e s e r r e n u n c i a d a p o r el E s t a d o a c r e d i t a n t e . cerle p e r s o n e r í a p a r a d e n u n c i a r y litigar. T a m p o c o rige la
c l á u s u l a rebus sic stantibus e n t r e los e s t a d o s y s u s h a b i t a n t e s ,
p o r q u e i o s violaciones de derechos humanos sólo las cometen los
estados y no sus habitantes, que sólo pueden cometer delitos. Lo
§ 5 1 . (c) con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos c o n t r a r i o es s o s t e n i d o p o r t o d o s los d i c t a d o r e s , q u e p r e t e n d e n
q u e p u e d e n violar los d e r e c h o s h u m a n o s p o r q u e s u s h a b i t a n t e s
lo h a c e n , r a z o n a m i e n t o q u e i m p o r t a la s u p r e s i ó n de é s t o s .
La gestación del Desde-la Declaración Universal de Derechos Humanos (10 de 1
Dereclio Interna- 3 La A r g e n t i n a ratificó la Convención A m e r i c a n a e n 1 9 8 4 (ley El monismo
d i c i e m b r e de 1948) se d e s a r r o l l ó con c o n s i d e r a b l e esfuerzo u n a y el dualismo
cional de los De- 2 3 . 0 5 4 ) y los P a c t o s en 1986 (ley 23.313), p o r lo q u e e s t á p l e n a -
rechos Humanos r a m a p a r t i c u l a r del d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l , q u e es el D e r e c h o In-
m e n t e i n t e g r a d a en el s i s t e m a m u n d i a l y e n el regional. E n el
154 INTERDISCIPUNARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(d) CON EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO 155

derecho internacional se sostuvieron históricamente dos posicio-


mado Derecho de Ginebra, por estar regido por los Convenios de
nes respecto de la vigencia interna de los tratados: (a) para una
Ginebra). Entre sus múltiples conexiones interdiscipllnarias con
(tesis monista o del derecho único) los tratados son también ley
el saber penal, cabe destacar tres: (a) la actual perspectiva gene-
interna; (b) para otra (dualista o del doble derecho) los tratados
ral del jLis in bello que, como se ha visto, es aleccionadora para el
obligan a los estados pero no son derecho interno. La tesis dualista, penallsmo (ver § 17); (b) las disposiciones de interés penal respec-
otrora sostenida por Gran Bretaña para no aplicar la Convención to de los prisioneros de guerra y (c) respecto de las poblaciones
de Roma a sus colonias, perdió predicamento, pues obliga a los civiles.
jueces a decidir siempre de manera ilícita (si aplican la ley interna
contraria al tratado, cometen un ilícito internacional; si hacen lo 2 El Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativo al Prisioneros
contrario cometen un Ilícito interno). La tradición monista argen- trato debido a los prisioneros de guerra dispone en su capítulo 111 de guerra
tina se remonta a J u a n Bautista Alberdi. las Sanciones penales y disciplinarías (arts. 82 a 108) con una
La cláusula
verdadera codificación penal y procesal penal que impone el res-
La j u r i s p r u d e n c i a nacional no fue clara, pero en 1992 4
constitucional: peto a las garantías mínimas en el ejercicio del poder punitivo
inc. 2 2 del sorpresivamente la Corte Suprema se pronunció por el monismo
sobre éstos (igualdad con los propios militares de la potencia
art. 7 5 CN (en la famosa causa Ekmekdjian). Como la Corte podía cambiar
detentora; no pueden ser penados por delitos propios de prisione-
su criterio, en 1994 se incorporó el monismo a la CN, en el inc. 22
ros; se los somete a los mismos tribunales que a los militares
del art. 75. Esa disposición en realidad es redundante, porque la
detentores y no pueden ser sancionados con otras penas que las
ley internacional siempre está por sobre la Constitución (los esta-
de éstos; serán beneficiados por no tener deber de lealtad a la de-
dos no pueden invocar su derecho interno para violar obligacio-
tentora; las sanciones disciplinarias no pueden superar los trein-
nes internacionales), pero se incluyó esta norma para prevenir
ta días; la evasión simple no es punible; se les garantiza defensa
cualquier futuro dislate interpretativo. De este modo, no hay duda
calificada y de confianza; la sentencia de muerte no se ejecuta
que las normas de los tratados de derechos humanos completan
hasta seis meses después de comunicada a la potencia protecto-
las leyes de superior jerarquía que deben aplicarse en la cons-
ra; se exige independencia e imparcialidad del tribunal).
trucción teórica del derecho penal.
3 El vigente CJM no garantiza a los militares argentinos, ni si- Incompatibilidad
quiera en tiempo de paz, los requisitos mínimos que el Convenio c o n el CJM

impone para los prisioneros enemigos en tiempo de guerra (ver §


§ 52. (d) con el derecho internacional humanitario 47). Si bien el Convenio no tiene por objeto proteger los derechos
de los militares de las potencias detentoras, la complementarie-
dad del derecho humanitario con los derechos humanos, el desa-
Conceptos de El derecho internacional humanitario es el que se ocupa de las 1 rrollo enorme de este último después del Convenio, la violación de
derecho
internacional normas internacionales de origen convencional o consuetudinario normas concretas de todos los instrumentos Internacionales por
humanitario que están específicamente destinadas a regular los problemas hu- el CJM, y el expreso reconocimiento constitucional de los dere-
manitarios directamente derivados de los conflictos armados, inter- chos humanos, además del escándalo del privilegio de los prisio-
nacionales o no, y que restringen, por razones humanitarias, el neros frente a los militares argentinos, son razones que llevan a
derecho de las partes en el conjlicto a utilizar los métodos y medios concluir que la única solución viable es la inconstitucionalidad
de su elección, o que protegen a la personas y bienes afectados por del vigente CJM que, por lo menos, debe garantizar a los militares
el conflicto. De su materia nos interesa en especial lo referido a la nacionales los mismos derechos que a los prisioneros de guerra.
protección a los militares cuando ya no están en condiciones de
actuar, a los prisioneros y náufragos y a la población civil (el Ua- 4 En cuanto a "la protección debida a las personas civiles en Poblaciones
tiempo de guerra", los arts. 64 a 78 del Convenio de Ginebra esta- civiles
156 INTERDISCIPUNARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(e) CON EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO 157

blecen límites al poder punitivo sobre poblaciones de territorio la ley penal rige en todo el territorio del estado y
ocupado (la legislación penal territorial queda vigente, en limitada Territorialidad en los lugares sometidos a su jurisdicción
medida puede reformarse por el ocupante, garantizando los prin- sin que importe el lugar del hecho
cipios generales, la irretroactivldad legal y la proporcionalidad de
las penas). Se limita la punición por actos contra la potencia ocu- (a) se aplica la ley penal del país del cual es
Nacionalidad o nacional el autor (personalidad activa)
pante y se autoriza la pena de muerte sólo para casos graves y
Personalidad
siempre que ya estuviese prevista en el derecho del ocupado. La (b) 0 del país del que es nacional el sujeto pasivo
potencia ocupante no puede imponer penas por hechos cometi- (personalidad pasiva)
dos antes de la ocupación ni penar a sus propios nacionales que
hubiesen buscado refugio en el territorio ocupado por actos ante- Real 0 de la ley aplicable es la del estado titular del bien
riores al comienzo de las hostilidades, salvo por delitos comunes Defensa jurídico lesionado o en el que habita la persona
que hubiesen dado lugar a extradición. Se establecen una serie que es titular del mismo
de garantías procesales (debido proceso, tribunales independien-
Universal o de el estado que aprehende al autor le aplica su ley
tes, defensa, recursos, etc.). Nuevamente se plantea el problema
Justicia sin que importe el lugar del hecho ni la
de su compatibilidad con el CJM. Es claro que las disposiciones Universal nacionalidad de los sujetos o la pertenencia
del CJM interpretadas perversamente (como ley marcial) no son del bien jurídico
compatibles con el Convenio, lo que llevaría al absurdo de que los
habitantes del territorio argentino en caso de necesidad tendrían Si bien estos principios se combinan, ninguna ley puede Por qué tribunales
menos derechos que si fuesen ocupados en caso de guerra inter- europeos juzgan
prescindir del principio de territorialidad. Los tres restantes son criminales
nacional. formas de limitar o extender la aplicación territorial. Como las argentinos
disposiciones de derecho penal internacional son nacionales, cada
país combina los principios mencionados en forma particular y
los conflictos que se producen al respecto no tienen solución. De
§ 53. (e) con el derecho internacional privado este modo, en función del principio de personalidad pasiva, la
justicia europea ha podido conocer casos de delitos cometidos en
la Argentina contra ciudadanos de sus nacionalidades, por he-
Principios chos cometidos bajo la dictadura de 1976-1983.
'~ Suele considerarse esta interdisclplinariedad como ámbito de 1
validez espacial o validez espacial de la ley penal, pero no se trata El CP argentino regula la materia (art. 1°) en forma poco El principio de
de una materia del derecho penal, sino de un capítulo del derecho limitante del principio de territorialidad. El concepto de territorio territorialidad
en el CP
internacional privado, al que debe remitirse para su completo tra- lo proporciona el derecho internacional piibllco, con la consiguiente
tamiento. AI respecto existen cuatro principios ideales en el dere- problemática respecto del espacio aéreo y del mar territorial. Si
cho comparado, que en la realidad las legislaciones nacionales bien no es admisible actualmente la ficción de que los lugares
(códigos) e internacionales (tratados) combinan en soluciones com- sometidos a la jurisdicción son territorio nacional, se asimilan a
plejas. Por otra parte, tanto pueden emplearse para determinar la éste para estos efectos. Es importante determinar la ley aplicable
ley aplicable (para resolver conflictos de leyes penales) como para cuando la conducta tiene lugar en un ámbito territorial y el resulta-
resolver conflictos de competencia jurisdiccional (qué país debe do en otro (los llamados delitos a distancia). Como no hay solución
juzgar), cuestiones que es necesario distinguir, puesto que es fac- expresa en la ley, debe entenderse que la voz efectos consagra la
tible que un tribunal aplique ley penal extranjera. Los referidos llamada regla de ubicuidad, conforme a la cual rige tanto la ley del
principios son los siguientes: lugar de la acción como la del lugar del resultado. Esta regla tam-
poco resuelve el problema, sino que sólo evita un conflicto negativo
158 INTERDISCIPUNARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(f) CON EL DERECHO ADMINISTRATIVO 1 59

de competencia que provoque impunidad (cuando la acción se rea- una ley especial el lugar en que haya de seguirse el juicio. En fun-
liza en un territorio regido por la ley del resultado y el resultado en ción de este principio reclamó la justicia española el juzgamiento
uno regido por la ley de la acción). Una razonable reconstrucción de dictadores latinoamericanos.
dogmática del art. 1° del CP, permite concluir que (a) la ley argen-
tina se aplica, en primer término, a las acciones que se realizan en 7 Claras cuestiones de derecho internacional son la extradición La extradición,
el territorio nacional; (b) en caso de conflicto negativo, también se y el asilo, pero no por ello la extradición pierde su carácter de el asilo
y los refugiados
aplica si en el territorio ha tenido efecto el resultado. institución procesal penal, como tampoco ésta excluye su conse-
El p r i n c i p i o
cuencia material (contenido penoso) ni los presupuestos de dere-
Se ha sostenido que la ley no admite el principio real o de cho penal que requiere. Por ello, no es admisible a su respecto la
r e a l o de d e f e n s a
e n el CP defensa. La solución depende del alcance de la palabra efectos del
tesis de que puede regirse retroactivamente aduciendo que el de-
art. 1° CP. Creemos que esa voz es demasiado amplia para pre-
recho internacional no prohibe la retroactividad ni tampoco que
tender que se limita a resultados (que sólo abarcaría los delitos a
es admisible por no tener carácter penal material. En cuanto al
distancia], siendo forzado sostener que no comprende las conse-
osiío, tiene una estrecha relación con el derecho internacional de
cuencias jurídicas lesivas para u n bien jurídico garantizado
refugiados, que ha adquirido un formidable desarrollo a partir de
territorialmente. Este principio no debe confundirse con el de la
la creación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para refu-
personalidad pasiva: la ley nacional no alcanza a todos los delitos
giados. El único concepto penal que interesa a estos institutos es
cometidos en el extranjero contra ciudadanos argentinos, sino sólo
el de delito y delincuente político, que excluye la extradición y am-
a los que afectan bienes Jurídicos que se hallan en el país, sean
para con el asilo. -• .:,
s u s titulares ciudadanos nacionales o extranjeros (se trata de un
defecto de la ley vigente: el homicida de u n argentino en el extran-
jero, que no haya sido juzgado en el país del hecho, podría pa-
searse por el nuestro impunemente).
El p r i n c i p i o d e
§ 54. (f) con el derecho administrativo
personalidad en
Mucha menor incidencia tiene el principio de personalidad o 5
la legislación nacionalidad. Se considera que la no extradición del nacional es
nacional u n a manifestación de este principio. La vigente ley 24.767 (art. 1 Se define al derecho administrativo como la rama del derecho La tensión
12} establece que el nacional puede hacer opción para ser juzgado constante con
público que estudia el ejercicio de la función administrativa y la
por los tribunales nacionales, en cuyo caso será aplicable la ley el derecho penal
protección Judicial existente contra ésta, pero también se reconoce
argentina, siempre que el estado requirente preste conformidad.
que esta idea es producto de una evolución, que parte del derecho
En caso que un tratado admita la extradición de nacionales, el
administrativo del estado de policía, o sea, de una concepción en
nacional puede formular igual opción, pero queda a criterio del
que prácticamente lo regia una única norma básica: el estado
poder ejecutivo decidir al respecto. Cabe preguntarse si la extra-
dición de un nacional contra su voluntad, por lo menos en algu- todo lo puede (Gordillo). Como se ha visto, esta dinámica no es
nos casos, no importa una pena de expatriación, no prevista en lineal, sino que el estado de policía siempre permanece enquista-
las leyes. do dentro del estado de derecho, en puja perraanente con su mode-
lo, con tendencia constante a abusar de la coacción directa fuera
El p r i n c i p i o El principio universal se consagra en tratados como el de dere- 6 de todo control jurisdiccional y a ejercer poder punitivo y de vigi-
universal en
la l e g i s l a c i ó n cho penal internacional de Montevideo de 1889 y en las convencio- lancia por cuenta propia, penetrando todos los ámbitos. El dis-
nacional e nes sobre piratería, tortura, trata de esclavos, trata de personas y curso con que la administración racionaliza el ejercicio del poder
internacional punitivo siempre invoca la necesidad y la defensa de un supuesto
protección de cables submarinos. Lo admite la CN, cuyo art. 118
establece que, cuando el delito se cometafuera de los límites de la oryden público que se independiza de la ley para cobrar existencia
Nación, contra el Derecho de Gentes, el Congreso determinará por supralegal propia, y de este modo permite que funcionarios eje-
m

160 INTERDISCIPLINAMEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES


(f) CON EL DERECHO ADMINISTRATIVO 161

cutivos de menor rango impongan penas. Cuando el derecho ad- englobar todas estas sanciones en una planificación legislativa
ministrativo falla en su función protectora Judicial frente a la ad- común y coherente, pero siempre que las agencias jurídicas ejer-
if ministración, la tendencia punitiva del poder administrador no zan un control permanente sobre la legislación con función even-
es contenida y el estado de policía avanza. Un derecho penal de tualmente penal, a efectos de evitar violaciones al principio de
contención, que reclame el principio de judicialidad para cual- judicialidad y a la prohibición del doble Juzgamiento y de la doble
quier sanción real o eventualmente penal, se hallará siempre en punición. El control de la legislación con función tácita y even-
tensión con el poder de la administración, cuya esencia fagocitaria
tualmente penal (ver § 7) es una de las más importantes funcio-
! la impulsa a absorber toda la función punitiva. Esta difícil rela-
nes del derecho penal de garantías, pues su omisión fortalece el
ción tiene lugar en múltiples campos (se lo ha visto respecto del modelo de estado de policía al ocultar el carácter penal de una
derecho penal contraveneional y del derecho penal militar), y exis- sanción. ;,• ,, ;,
ten muchísimos puntos en disputa.
4 Otro aspecto harto conflictivo tiene lugar en torno del llama- EI derecho
Yuxtaposiciones La acelerada producción legislativa da lugar a leyes que amal-
sancionatorias do derecho disciplinario, que se ocupa de las normas que prescri- disciplinario
gaman sanciones de diversa naturaleza en yuxtaposiciones legis- ben sanciones para los integrantes de un cuerpo, administración
lativas de sanciones restitutivas y reparadoras, de medidas de u organismo público o paraestatal, que tiene por objeto proveer la
coacción directa y de penas. Dejando de lado las que sólo respon- solución de conflictos necesaria para permitir el buen funciona-
den a defectos técnicos o a propósito de impacto en la opinión, las miento de la administración o el buen desempeño de sus compo-
áreas en que las yuxtaposiciones son más utilizadas son el llama- nentes o de órganos políticos (parlamentos) o entes de creación X
do derecho penal económico (particularmente fiscal), el también pública (colegios públicos). En el funcionamiento de una admi-
llamado derecho empresario o de los negocios y el derecho ecológico nistración o cuerpo pueden surgir conflictos que no tengan solu-
o del medio ambiente. Por tradición las disciplinas jurídicas se de- ción efectiva y, en tal caso, el único camino es la decisión por el
limitan conforme al modo en que sus sanciones procuran resolver modelo punitivo. Esto sucede cuando el derecho disciplinario re-
o decidir los conflictos. Cuando se renuncia a ese criterio para suelve la exclusión de la persona del cuerpo o administración y,
definir un área jurídica, se produce u n a inevitable yuxtaposición más aún, cuando esa exclusión importa también una interdicción
de sanciones y, por ende, se mezclan las disciplinas jurídicas de- o una inhabilitación para su reingreso a éste o para ese u otro
limitadas conforme a éstas. Esto sucede cuando se habla de dere- ejercicio profesional. La exclusión y la interdicción, según la na-
cho nuclear, de derecho del trabajo en sentido total (abarcativo turaleza del servicio (actividad productiva, transporte, etc.), pue-
del derecho contractual laboral y del derecho sindical y de la pre- de ser una sanción laboral. En tal caso el estado no puede erigirse
visión social, de los delitos relacionados, etc.), de derecho del trans- en empleador privilegiado en perjuicio de sus empleados, esgri-
porte, de derecho electoral, etcétera. miendo el derecho disciplinario como pretexto. Pero en el caso de
La función cuerpos profesionales (colegios públicos) y de carreras adminis-
Es necesario trazar u n a cuidadosa distinción entre las san- 3
contentora de la trativas para servicios propios del estado, la exclusión implica la
jurisdicción y clones conforme a su naturaleza: la coacción directa la impone la
frustración de todo el proyecto de vida de la persona, es decir, el
del dereclio penal necesidad de Interrumpir una actividad o una omisión (la clausu-
abandono definitivo de una actividad profesional, lo que pone de
ra para interrumpir un peligro en curso o como medio coercitivo
manifiesto su naturaleza de pena eliminatoria, dado que es una
para que se cumpla un deber y hasta que se lo haga); la multa
interdicción [deJure o defacto).
como coacción administrativa, o sea, u n incentivo que coerciona
al cumplimiento (como la amenaza de intereses punitorios lo hace 5 Las sanciones que consisten en pequeñas multas o descuen- Sanciones
en el derecho privado), no confundiéndola con la pena de multa ni tos (multas coercitivas para que cumpla el deber de servicio), las disciplinarias,
con la multa que procura reparar la lesión que ha sufrido el fisco laborales
multas reparadoras para la administración (de alguna manera y penales
a causa de la omisión (reparadora). No existe inconveniente en reparan la omisión), son formas de multas coercitivas; los aperci-
162 INTERDISCIPLINARIEDAD DEL DERECHO PENAL CON OTROS SABERES
(f) CON EL DERECHO ADMINISTRATIVO 163

bimientos y llamados de atención, las suspensiones en plazos ra-


disciplinarias de los jueces en los tribunales. En el siglo XIX se
zonables, las suspensiones para impedir la continuación de una
atribuyeron facultades de arresto prolongado por violación de pri-
actividad lesiva o para restablecer un servicio interrumpido o de-
vilegios, inspirados en la tradición inglesa, donde el poder del
teriorado, son formas de coacción directa de ejecución instantá-
parlamento es ilimitado. ' , .
nea, y todo esto encuadra dentro de lo racional, siempre que la
decisión administrativa sea controlable por parte de la agencia Un tercer ámbito conflictivo y muy poco observado es el de Interdicciones
Judicial y respete el principio de proporcionalidad. Pero la exclu- leyes nacionales y provinciales, decretos, reglamentos y resolucio- inconstitucionales
, sión (exoneración, cesantía, baja, que no constituya sanción labo- nes ministeriales nacionales y provinciales, ordenanzas munici-
ral), la interdicción y la inhabilitación, son penas y, como tales, pales, acordadas judiciales y, en general, normativas de cualquier
no las puede decidir otra agencia que no sea judicial. jerarquía que establecen consecuencias punitivas de las conde-
Las detenciones
nas que no están previstas en las leyes penales manifiestas. Tales
Igualmente punitivas son las sanciones privativas de la li- 6 son la interdicción del condenado y muchas veces del procesado
administrativas
bertad cuando no se imponen por estricta necesidad de coacción para desempeñar funciones públicas, trabajar en empresas estata-
directa o con objetivos puramente simbólicos. Si bien en los ser- les, obtener licencias, ejercer una profesión, etc. (por ej., el conde-
vicios militares y de seguridad pueden admitirse con efecto sim- nado por cualquier delito al que se le niega la licencia de taxista.)
bólico cuando son brevísimas, no pueden tolerarse cuando su Todos los habitantes son admisibles en los empleos sin otra con-
duración excede claramente ese objetivo. Las facultades de dis- dición que la idoneidad (art. 16 CN) y los requisitos, por supues-
poner detenciones que tienen los jueces y presidentes de cuer- to, incluyen que no se encuentren penados con inhabilitación o
pos colegiados, únicamente se justifican en función de coacción interdicción, pero no es requisito de idoneidad que nunca haya
directa y no forman parte del derecho disciplinario, porque éste sido penado ni que no se halle procesado, pues estas interdicciones
sólo es aplicable al intraneus, pero no al extraneus, dado que el son penas no previstas en la ley penal ni judicialmente decididas,
ciudadano no tiene ningún especial deber de sujeción o fidelidad además de que, en cuanto a procesados, violan el principio de
al señor. En síntesis, el derecho disciplinario es una legislación inocencia. : ; ; .
que tiene funciones tácitas eventualmente penales. Las agencias W*
jurídicas deben controlarlo para evitar que impongan penas. En
cuanto al resto del poder disciplinario le basta con controlar su
racionalidad, las elementales garantías que corresponden a cual-
cjuier sanción y, además, incumbe al derecho laboral vigilar que
este poder no se convierta en u n pretexto para que el estado se
erija en un empleador privilegiado.
Los juicios Las únicas exclusiones constitucionalmente admitidas como 7
políticos
no aplicables por las agencias jurídicas, son las reservadas al
Congreso de la Nación y las que, en función del principio republi-
cano y federal, las constituciones provinciales y de la ciudad de
Buenos Aires reservan a sus legislaturas. Debe quedar claro que
éstas se refieren únicamente a las personas que la Constitución
menciona y no pueden extenderse a terceros. Las Cámaras legis-
lativas tienen atribuciones para ejercer el poder de coacción di-
recta respecto de terceros que pertLirben su actividad, pero no el
de imponer penas, y lo mismo puede decirse de las facultades
Ii
CAPÍTULO 6

Dinámica iiistórica de la legislación penal

i.
M § 55. La confiscación del conflicto y el mercantilismo

La historia del poder punitivo se investiga con viejos expe- La historia de la


dientes, con testimonios literarios, revisando archivos, listas de legislación no
es la historia del
detenidos, ejecutados, memorias de personajes históricos, sen- poder punitivo
tencias, correspondencia oficial y privada, etc. Todo esto nos re-
vela cómo se ejercía el poder punitivo en la realidad. Las leyes
penales son sólo u n dato que no hace más que reflejar lo que los
legisladores (políticos) de cada época resolvieron y cómo pensa-
ban o imaginaban configurar la realidad a través de la criminaliza-
ción primaria, es decir, como abrían los espacios de arbitrariedad
al ejercicio de ese poder, pero en modo alguno nos proporcionan
datos reales sobre cómo se ejerció en cada época el poder puniti-
vo. Aquí nos ocuparemos sólo de esta programación criminalizante
de los políticos de cada tiempo y lugar (emperadores, príncipes,
consejeros, parlamentos, dictadores, autoridades democráticas,
etc.). La realidad del poder punitivo en cada uno de esos momen-
tos es tarea para historiadores y, aunque las referencias a ella
son ineludibles, debe advertirse que se trata de u n a cuestión en
la que hay mucho por investigar, pese a los esfuerzos de las últi-
mas décadas.

Es común que la historia de la criminallzación primaria: (a) ha falsificación


se relate como historia del derecho penal y que se pase por alto del progreso
que no es la historia verdadera del ejercicio del poder punitivo,
sino sólo de u n a programación política que siempre se ejerce en
forma selectiva, (b) Además, suele relatarse como un bucólico
cuento de progreso humanitario, que partiría de penas ilimitadas
(venganza privada) seguiría con penas limitadas (venganza púbU-
166 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL L A CONFISCACIÓN DEL CONFLICTO Y EL MERCANTILISMO 167

ca), pasando a otras más limitadas (humanización) para culminar un costo muy alto; por ello, los jefes de ambos clanes se reunían
en la etapa actual, a la que el analista histórico intenta presentar y trataban de evitarla, es decir, de resolver el conflicto, mediante
como el momento más avanzado de la evolución, (c) Por último suele una indemnización (Wertgeld o valor pecuniario) o bien se decidía
destacarse que la incorporación de exigencias subjetivas también es la cuestión por u n procedimiento de lucha u ordalía (la prueba de
signo de progreso y raciocinio. Acabamos de ver que la identificación Dios, generalmente u n duelo, en donde quien ganaba tenía la ra-
con la historia del derecho penal y del poder punitivo es falsa, vere- zón). Como es natural, no interesaba mucho el aspecto subjetivo
mos que también lo es la del progreso lineal y que la incorporación de la infracción, porque se apuntaba a reparar la lesión que sufria
de la subjetividad no siempre fue un signo de racionalidad. el clan (como tampoco es tan decisivo para la responsabilidad
Los modelos En realidad, durante siglos hubo u n a lucha de modelos poli- 3 civil en la actualidad). Normalmente se resolvía por la Wertgeld o
políticos: ticos de programación punitiva: (a) uno era el modelo de partes, bien por la verdad establecida mediante lucha (el duelo u ordalía),
de partes y de nada menos que por Dios, que señalaba al vencedor. En este últi-
confiscación con la víctima presente como persona; (b) el otro era el modelo de
confiscación de la víctima, en que el estado la sustituía y la degra- mo caso, la función del juez consistía en cuidar la igualdad de las
daba a una cosa. En rigor, cuando se estudia la legislación penal partes para que no se impidiese o dificultase el juicio divino, o
de civilizaciones muy lejanas, se hace referencia a avances del sea, que se parecía más a la función de un arbitro deportivo que a
segundo modelo: quizá la más antigua sea el famoso código babi- la de u n juez actual. Los únicos casos de penas públicas eran
lónico del rey Hammurabi del siglo XXIII a. C , pero suelen men- contra los traidores al clan.
cionarse también las Leyes de Manú en la India, la Ley Mosaica,
5 A partir de los siglos XII y XIII, los señores europeos comen- El camino de
etc. Dejando de lado los detalles de leyes confiscatorias de la víc- la confiscación
zaron a percatarse que era un buen negocio reemplazar a las víc-
tima, tan antiguas y, más aún, de los datos que pueden proporcio- inquisitoria
timas; impusieron el modelo de confiscación de la víctima. Como
nar los antropólogos, cabe sintetizar estos avalares señalando que
no tenían leyes ni códigos, comenzaron a aplicar las viejas leyes
los avances de este modelo sobre el de partes fueron contenidos y
romanas imperiales y documentos legislativos locales, como los
revertidos por retomos al modelo de partes a lo largo de varios
Espejos alemanes, los fueros locales ibéricos, los estatutos italia-
siglos, hasta que en la república romana hubo delitos públicos
nos y las costumbres francesas. A medida que cundía el modelo
perseguidos por iniciativa del estado y delitos privados persegui-
de confiscación de la víctima (o sea, mientras la víctima desapare-
dos sólo por iniciativa de los particulares, pero en el imperio todos
terminaron siendo perseguidos por el estado. Este modelo de con- cía como persona) se prohibía el combate judicial y se establecía
. fiscación del conflicto retrocedió nuevamente con la caída del im- el procedimiento por inquisición (ver § 61). En Alemania aparecie-
perio romano, y los germanos impusieron su modelo de partes. ron las Constituciones, primero la de Bamberg en 1507 y luego la
famosa Constitutio Criminalis Carolina de Carlos V en 1532, que
¿Cómo funcionaba El modelo de partes más conocido (por haber sido el que en 4 fue la base del derecho penal común alemán hasta la codificación
el modelo de Europa precedió inmediatamente a la instalación del modelo de del siglo XIX. Ai mismo tiempo, el derecho canónico medieval iba
partes?
confiscación de la víctima, vigente en los últimos ocho siglos) fue dando entrada a los aspectos subjetivos del delito, pero esto no
el germano. Cuando u n germano lesionaba a otro, se refugiaba en era porque lo humanizaba, sino porque el inquisitorio es u n de-
la iglesia (asilo eclesiástico), con lo cual eludía las consecuencias recho de enemigos, ya que no pena para reparar sino para neu-
del primer inevitable impulso vindicativo. Se producía la Faida o tralizar enemigos, y al enemigo se lo individualiza subjetivamente.
enemistad entre los clanes de la víctima y del victimario, que obli-
gaba a la venganza a los miembros del clan de la víctima (la lla- 6 Del siglo XII data la tentativa más acabada del derecho penal La legislación
foral ibérico, con el Fuero Juzgo o Libro de los Jueces (Liber penal confiscato-
mada venganza de la sangre o Biutraché). Pero los clanes eran ria en España
unidades económicas y militares, de modo que perder a u n ger- Judiciorum] que, además, asienta la lengua castellana. El avan- y Portugal
mano significaba un perjuicio para la producción y la defensa del ce más decisivo de la confiscación de la víctima lo representan
clan. La guerra con el otro clan, por su parte, también importaba las Siete Partidas de Alfonso el Sabio (1263), cuya partida séptima
168 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL
D E LA REVOLUCIÓN INDUSTÍILAL (SIGLO XVllI) A LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA (SIGLO XXI) 169

c o d i f i c a b a l a s l e y e s p e n a l e s . La l e g i s l a c i ó n e s p a ñ o l a s i g u i ó
t a s m á s p r u e b a s se r e u n í a n c o n t r a alguien, m á s c l a r a e r a la m a -
r e c o p i l á n d o s e en las Ordenanzas Reales de Castilla de los Reyes
nifestación de s u e n e m i s t a d c o n t r a el s o b e r a n o y, p o r ende, m a -
Católicos (1485) c o m p l e t a d a p o r l a s Leyes de Toro de J u a n a la
yor debía s e r la p e n a .
loca (1505). E n e s t a s ú l t i m a s s u r g e la t e n d e n c i a a r e p r i m i r a m o -
r o s y j u d í o s , a j e n a a la a n t e r i o r legislación medieval. De 1567 es El dlsciplinamiento de la p r i m e r a e t a p a de la confiscación de Del mercantilismo
al industrialismo
la Nueva Recopilación d e Felipe II, cuyo libro c u a r t o e s t a b a dedi- la víctima es el propio de la g u e r r a , con u n a tecnología b a s t a n t e
c a d o a leyes p e n a l e s . T a r d í a m e n t e , e n 1805, a p a r e c e la Novísima r u d i m e n t a r i a , pero q u e dio l u g a r a los e s t a d o s n a c i o n a l e s como
Recopilación, o b r a c o m p l e t a m e n t e a n a c r ó n i c a . E n Portugal, d e s - s o c i e d a d e s j e r a r q u i z a d a s . El s a b e r b a s a d o e n los n ú m e r o s de la
p u é s de los fueros a p a r e c i ó la p r i m e r a recopilación e n 1447, co- India, el álgebra, la a s t r o n o m í a y la n a v e g a c i ó n de los á r a b e s , y el
n o c i d a como Ordenagoes Alfonsinas, r e e m p l a z a d a s e n 1521 p o r papel, la b r ú j u l a y la pólvora de los c h i n o s , p e r m i t i ó a E u r o p a
l a s OrdenuQoes Manuelinasy finalmente en 1 6 0 3 , Felipe 11 de E s - c o n c r e t a r la reuoíución mercantil (siglo XV), q u e e x t e n d i ó s u p o d e r
p a ñ a - e n ese m o m e n t o t a m b i é n rey de P o r t u g a l - , s a n c i o n a las p o r todo el p l a n e t a con el colonialismo. Pero con e s t e s a b e r los
Ordenagoes Filipinas, c u y a s disposiciones p e n a l e s se m a n t u v i e - p a í s e s del c e n t r o y n o r t e e u r o p e o s hicieron a v a n z a r la tecnología
r o n en vigencia h a s t a la codificación del siglo XIX. La Nueva Reco- de p r o d u c c i ó n , de g u e r r a y el s a b e r empírico, d e j a n d o a t r a s a d o s a
pilación e s p a ñ o l a (1567) y l a s Ordenagoes Filipinas (1603) - e n el E s p a ñ a y Portugal, a n c l a d o s en la tecnología y el d l s c i p l i n a m i e n t o
c a s o e s p a ñ o l c o m p l e m e n t a d a s p o r la Recopilación de leyes de In- p r o p i o s de la conquista c o n t r a los m u s u l m a n e s y los indios, m i e n -
dias y e n el p o r t u g u é s p o r leyes m á s i n o r g á n i c a s - , fueron la legis- t r a s E u r o p a c e n t r a l y del n o r t e se desplazó del m e r c a n t i l i s m o al
lación p e n a l b á s i c a de casi t o d a n u e s t r a región i b e r o a m e r i c a n a . industrialismo. C u a n d o a m e d i a d o s del siglo XVlll el i n d u s t r i a -
La pena como lismo c o m e n z ó a provocar t r a n s f o r m a c i o n e s significativas (la re-
C u a n d o el delito p a s ó d e s e r lesión contra la víctima a crimen 7
neutralización volución industrial], E s p a ñ a y P o r t u g a l p e r d i e r o n la h e g e m o n í a
del enemigo contra el soberano (de lesión a u n s e r h u m a n o p a s ó a s e r ofensa al
e u r o p e a y p l a n e t a r i a , y la civilización i n d u s t r i a l i m p u s o u n a n u e -
señor), perdió I m p o r t a n c i a la lesión y se fue subjetivizando como
va e t a p a de p o d e r p l a n e t a r i o d o m i n a d a por G r a n B r e t a ñ a (el neoco-
enemistad con el s o b e r a n o . C o m o la p e n a no p r o c u r a b a la r e p a r a -
lonialismo).
ción s i n o la n e u t r a l i z a c i ó n del e n e m i g o , la lesión e r a u n m e r o
s í n t o m a de e n e m i s t a d . Lo excepcional en el d e r e c h o g e r m á n i c o (la
c o m u n i d a d a c c i o n a n d o c o n t r a el traidor) s e convirtió e n regla:
todo infractor devino un traidor, un enemigo del soberano. La Igle-
sia (depositaria de la t r a d i c i ó n j u r í d i c a r o m a n a imperial, a d q u i r i -
§ 5 6 . De la revolución i n d u s t r i a l (siglo XVIII)
d a con s u romanización) p r a c t i c a b a la i n d a g a c i ó n p a r a p r o v o c a r
a la revolución tecnológica (siglo XXI)
la confesión, q u e e r a el m o d o d e revertir el estado de pecado,
e n t e n d i d o como d a t o subjetivo q u e la infracción n o h a c í a m á s q u e
El i n d u s t r i a l i s m o n e c e s i t a b a previsibilidad, o r d e n , discipli- El industrialismo
p o n e r de manifiesto. C o m o la herejía a m e n a z a b a la verticalidad y la contención
eclesiástica, se e x t e n d i ó a q u e l l a p r á c t i c a con la c r e a c i ó n d e la n a , d o m e s t i c a c i ó n p a r a el trabajo fabril, s o b r i e d a d , a h o r r o , es decir del poder punitivo
Inquisición e u r o p e a (1215) p a r a p e r s e g u i r l a . Dos siglos m á s tar- q u e n o b u s c a b a c o n q u i s t a r sino explotar, n o b u s c a b a eliminar
d e p a s a r í a a c e n t r a r s u p e r s e c u c i ó n s o b r e l a s m u j e r e s (las b r u - e n e m i g o s s i n o disciplinar a las m a s a s . S u humanismo fue el a b a n -
j a s ) . M u c h o d e s p u é s se creó la inquisición e s p a ñ o l a (por b u l a de d o n o de l a s p e n a s a t e r r a d o r a s y la proyección de p e n a s de do-
Sixto r v e n 1478, a b o l i d a sólo e n 1834). El proceso inquisitorio fue m e s t i c a c i ó n , f u n d a m e n t a l m e n t e la prisión. Los s e ñ o r e s e u r o p e o s
la via lógica de a v e r i g u a c i ó n de la e n e m i s t a d , y la confesión n o h a m á s lúcidos q u e cayeron e n la c u e n t a de la n e c e s i d a d de modifi-
s i d o m á s q u e la confirmación de lo a v e r i g u a d o . La p e n a n e u t r a l i - c a r l a s c o s a s , p u e s de lo c o n t r a r i o la m a r e a los a r r a s t r a b a (los
z a b a al enemigo del s o b e r a n o y d i s c i p l i n a b a p o r el terror. C u a n - l l a m a d o s déspotas ilustrados], p r o m o v i e r o n r e f o r m a s a las leyes
p e n a l e s en la s e g u n d a m i t a d del siglo XVlll. E n e s t a linea se ins-
^jfTsr^ ' c f ijj^V^'i, r^^" fsy

170 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL D E LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (SIGLO XVIII) A LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA (SIGLO XXI) 171
¡i,
•I cribe la Instrucción d e C a t a l i n a II de R u s i a (1767), y le s i g u e n los de 1 8 0 5 . NO o b s t a n t e el código de 1822 fue s a n c i o n a d o en varios
p r i m e r o s códigos p e n a l e s m o d e r n o s : el d e P e d r o Leopoldo d e p a í s e s l a t i n o a m e r i c a n o s , e n t r e ellos e n El S a l v a d o r en 1826 (pri-
T o s c a n a (1786), el d e J o s é II de A u s t r i a l l a m a d o Código Josefina m e r código p e n a l d e América) y e n Bolivia e n 1 8 3 1 [Código Santa
(1787) y el Landrechtde P r u s i a , de Federico II (1794). La Revolu- Cruz], e s t a n d o vigente allí h a s t a 1 9 7 3 . (d) E n 1 8 3 0 el Imperio del
ción F r a n c e s a s a n c i o n ó u n código (1791) t é c n i c a m e n t e m u y defi- B r a s i l s a n c i o n ó s u Código Criminal, i n s p i r a d o e n B e n t h a m y
ciente, con p e n a s fijas. Livingstone. E s t e texto d e p e n a s fijas, con a t e n u a n t e s y a g r a v a n t e s

I' De la enciclopedia
a la codificación
El enciclopedismo fue u n movimiento del siglo XVIII q u e t r a t ó 2
d e s i n t e t i z a r y o r g a n i z a r t o d o el s a b e r h u m a n o p o r r a m a s ; c a d a
m a t e m á t i c a m e n t e t a b u l a d a s , e s t u v o vigente h a s t a 1 8 9 0 . F u e tra-
d u c i d o al francés y al c a s t e l l a n o e i n s p i r ó e n b u e n a m e d i d a al
penal código español de 1848/50 q u e , en versión original o en la refor-
generalizada sección p r e t e n d í a r e s u m i r o r d e n a d a m e n t e lo q u e se s a b í a de e s a
m a d a d e 1 8 7 0 , fue s a n c i o n a d o p o r g r a n p a r t e d e los p a í s e s lati-
m a t e r i a . U n a t e n d e n c i a p a r a l e l a s e dio e n el c a m p o legislativo,
n o a m e r i c a n o s ; e s t u v o vigente e n E s p a ñ a h a s t a 1 9 9 5 , y rige casi
c o n el movimiento codificador. S e d i s t i n g u e n dos conceptos de có-
t e x t u a l m e n t e h a s t a h o y e n Chile, (e) E n 1 8 2 5 el político y j u r i s t a
digo: (a) el t r a d i c i o n a l o a n t i g u o , de J u s t i n i a n o , q u e d e n o t a u n a
n o r t e a m e r i c a n o E d w a r d Livingstone proyectó p a r a L o u i s i a n a u n a
recopilación de leyes o r d e n a d a ; y (b) el m o d e r n o , h e r m a n o del
legislación p e n a l , p r o c e s a l y p e n i t e n c i a r í a , q u e m á s t a r d e p r e s e n -
enciclopedismo, q u e t r a t a d e r e s u m i r y o r d e n a r t o d a l a m a t e r i a
tó t a m b i é n como proyecto federal p a r a los E s t a d o s Unidos. S u s
referente a u n a r a m a p a r t i c u l a r del d e r e c h o , e n u n a única ley.
teorías e r a n c e r c a n a s a l a s de B e n t h a m y s u o b r a fue l a p r i m e r a
E s t e e s el m o v i m i e n t o q u e n a c e a fines del siglo XVIII, iniciado p o r
q u e d e d i c ó u n a m p l i ó e s p a c i o a la ejecución p e n a l . El proyecto n o
P e d r o Leopoldo de T o s c a n a e n el c a m p o p e n a l en 1 7 8 6 . E n el
fue a d o p t a d o en los E s t a d o s Unidos, pero t u v o i m p o r t a n c i a por
c u r s o del siglo XX t o d a E u r o p a y A m é r i c a s a n c i o n a r o n s u s códi-
s u influencia p o s t e r i o r , s i e n d o s a n c i o n a d o e n G u a t e m a l a y en
gos p e n a l e s en el s e n t i d o m o d e r n o .
Nicaragua en 1837.
Los códigos del a) El p r i m e r código i m p o r t a n t e del n u e v o siglo fue el d e 3
siglo XIX E n la s e g u n d a m i t a d del siglo XIX s e p r o d u j o u n a n u e v a ge- Los códigos de la
Napoleón de 1810. E s t u v o vigente con r e f o r m a s en F r a n c i a h a s t a segunda mitad
n e r a c i ó n de códigos e u r o p e o s , s i e n d o de d e s t a c a r p o r s u p o s t e -
1 9 9 4 y fue modelo del código d e P r u s i a d e 1 8 5 1 , a d o p t a d o como del siglo XIX
rior influencia los códigos: (a) belga de
código del Imperio A l e m á n d e s p u é s de la u n i d a d e n 1 8 7 0 , vigente
1 8 6 7 (obra de J . J . H a u s ) y (b) h o l a n -
allí h a s t a 1 9 7 4 . E r a u n código d u r o , con p e n a s s e v e r a s , q u e n o
d é s d e 1 8 8 1 (obra d e M o d d e r m a n ) ,
r e l e v a b a el e s t a d o de n e c e s i d a d , de b a s e p r a g m á t i c a y c u y a p a r t e
a u n q u e H o l a n d a h a b í a t e n i d o u n en-
^especial c o m e n z a b a con los delitos c o n t r a el e s t a d o . El o r d e n d e
sayo d e codiflcación d e r o g a d o p o r la
los códigos a n t i g u o s s e g u í a al Decálogo, c o m e n t a n d o c o n l a s le-
i n v a s i ó n b o n a p a r t i s t a q u e e s elogiado
y e s q u e p e n a b a n los delitos c o n t r a la religión. E n el código de
por G. A. v a n H a m e l y p o r otros a u t o -
N a p o l e ó n y e n t o d o s los q u e siguieron s u modelo. Dios (la religión)
res nacionales por considerárselo de
e s r e e m p l a z a d o p o r el e s t a d o , (b) Con e s t e código c o n f r o n t a otro
g r a n nivel en varios s e n t i d o s . El códi-
d e v e r d a d e r a i n s p i r a c i ó n a l e m a n a , q u e fue el de Baviera de 1813,
go belga fue a d o p t a d o c o m o código p e -
o b r a de F e u e r b a c h (ver § 67). E r a u n código t é c n i c a m e n t e m u y
nal e c u a t o r i a n o en 1872 (Código García
s u p e r i o r , de g r a n precisión c o n c e p t u a l , d e b a s e liberal c o n t r a c -
Moreno). A la m i s m a g e n e r a c i ó n per-
t u a l i s t a , c u y a p a r t e especial s e a b r í a con los delitos c o n t r a la vida
t e n e c e el código h ú n g a r o d e 1 8 7 8 . (c)
(el s e r h u m a n o ) . E s el texto q u e inspiró el Código de Tejedor en
E n Italia h a b í a n sido s a n c i o n a d o s di- Modderman
n u e s t r o p a í s , (c) El código de las Dos Sicilias (1819) n o se a l e j a b a
versos códigos locales p e r o con la u n i -
m u c h o del modelo n a p o l e ó n i c o , y j u n t o con éste i n s p i r ó el primer
d a d se generalizó el código s a r d o h a s t a q u e fue r e e m p l a z a d o p o r
código español (1822), q u e casi n o tuvo vigencia en E s p a ñ a , p u e s
el p r i m e r código s a n c i o n a d o p a r a todo el reino, q u e fue el de 1888,
fue r e s t a u r a d o el a b s o l u t i s m o y la a r c a i c a Novísima Recopilación
••"iisT^í^^ ^'

m
172 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL D E LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (SIGLO XVIII) A LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA (SIGLO XXI) 173

c o n o c i d o c o m o códice Zanardelli. Se letales. F u e r o n m u c h o m e n o r e s los c a m b i o s e n el ejercicio del


t r a t a de u n texto c o n s t r u i d o s o b r e la p o d e r p u n i t i v o q u e e n s u planificación: el discurso penal siempre
a d m i s i ó n e x p r e s a del libre albedrío: el cambia mucho más que la práctica criminalizante. Justamente por-
a g e n t e d e b í a t e n e r conciencia y liber- que en buena medida es sólo un discurso de legitimación.
t a d de s u s a c t o s . Perdió vigencia en
(a) El siglo XX se inicia bajo el signo de u n a ideología m é d i c o / Los códigos
1 9 3 1 , a u n q u e c o n t i n ú a s i e n d o el có- del siglo XX
policial (ver § 74) q u e se fue reflejando en la legislación p e n a l . E n
digo p e n a l del E s t a d o V a t i c a n o . E s t o s
1921 E n r i c o Ferri e l a b o r ó u n proyecto italiano s o b r e la b a s e de la
t e x t o s influyeron el proyecto argenti-
n e u t r a l i z a c i ó n y d o m e s t i c a c i ó n de peligrosos. C o m o los peligrosos
n o de 1891 y el Z a n a r d e l l i fue modelo
s e r e c o n o c í a n e m p í r i c a m e n t e p o r la policía, n o e r a n e c e s a r i o e s -
del vigente código de V e n e z u e l a .
p e r a r al delito y, p o r ello, c u n d i e r o n leyes de estado peligroso sin
Códigos liberales G. A. van Hamel Los códigos del siglo XIX fueron 11- 5 delito (penas s i n delito). Sólo u n p a s o faltaba p a r a h a c e r u n códi-
y vuelta al berales. A r r a s t r a b a n las ideas de la m o - go p e n a l s i n p a r t e especial; s i g u i e n d o e s a línea h a s t a s u s ú l t i m a s
derecho penal
de enemigos d e r n i d a d y del e n o r m e esfuerzo intelectual por c o n t e n e r el p o d e r c o n s e c u e n c i a s lo hizo el proyecto r u s o de Krylenko. (b) El fascis-
p u n i t i v o del a n t i g u o r é g i m e n . C o n s t i t u y e r o n la legislación p e n a l m o c o n c r e t ó s u ideología p e n a l e n el código de Rocco (1930) q u e ,
del viejo liberalismo, o sea, de la b u r g u e s í a e u r o p e a q u e p r o c u r a b a con m u c h a s r e f o r m a s , sigue vigente en Italia. C o m b i n a p e n a s re-
a s e n t a r s e en el poder. E s t a s leyes t r a t a r o n de reforzar la idea de t r i b u t i v a s con m e d i d a s n e u t r a l i z a n t e s . Ejerció influencia s o b r e el
delito como h e c h o , de exigir la lesión como requisito i n e x c u s a b l e de código u r u g u a y o de 1 9 3 3 [Código de Irureta Goyena] y s o b r e el
la p u n i c i ó n y de r e s t a u r a r el p r o c e s o de p a r t e s . Se t r a t ó de u n b r a s i l e ñ o de 1 9 4 0 [Código Vargas), (c) T a m b i é n mezcló p e n a s r e -
m o m e n t o de limitación del p o d e r de l a s a g e n c i a s . Pero e n e s a se- t r i b u t i v a s y m e d i d a s n e u t r a l i z a n t e s el código suizo s a n c i o n a d o e n
g u n d a m i t a d del siglo, la b u r g u e s í a e u r o p e a , ya a s e n t a d a en el 1 9 3 7 y vigente d e s d e 1 9 4 0 . F u e o b r a
poder, n e c e s i t a b a facilitar la explotación de l a s c l a s e s s u b a l t e r - de Karl S t o o s s y c o m e n z ó a e l a b o r a r s e
n a s y p a r a ello r e c l a m a b a la r e m o c i ó n de los límites colocados por en 1 8 9 0 . C o m o proyecto influyó en el
los viejos liberales, de m o d o q u e dio comienzo a u n movimiento código p e r u a n o de 1 9 2 4 y en a l g u n a
regresivo c o n t r a los enemigos (no y a del soberano s i n o de la socie- m e d i d a en n u e s t r o código, (d) E n la
dad] e indisciplinados, q u e p o r lo m e n o s se r e m o n t a a la C a r o l i n a posguerra comenzó a trabajarse u n
c o n la p e r s e c u c i ó n de los v a g a b u n d o s . Fruto de esta pugna entre p r o y e c t o de código a l e m á n , p e r o los
el semiacusatorío limitador y retributivo (los viejos liberales) y el t r a b a j o s s e d e m o r a r o n . E n 1 9 6 2 se
inquisitorio disciplinante o eliminatoria (los positivistas y o t r o s a u - p r e s e n t ó u n proyecto oficial de t e n d e n -
toritarios) será la heterogénea legislación del siglo XX. cia p r e v e n t i v i s t a general; en 1 9 6 6 se
p r e s e n t ó otro, l l a m a d o alternativo, con
Códigos muy C a b e i n s i s t i r en q u e los t e x t o s legales y el ejercicio del p o d e r 6 t e n d e n c i a preventivista especial. Final-
diferentes y p u n i t i v o (la realidad de la criminallzación s e c u n d a r i a ) s o n c o s a s m e n t e se s a n c i o n ó el código de 1974,
realidades muy Karl Stooss
semejantes diferentes, a veces a b i e r t a m e n t e c o n t r a p u e s t a s . La criminaliza- que recepta elementos de a m b o s , (e) La
clon p r i m a r i a del m e r c a n t i l i s m o sólo p u d o s e r llevada a la p r á c t i -
larga d i s c u s i ó n a l e m a n a fue a p r o v e c h a d a en A u s t r i a , q u e el m i s -
ca m í n i m a m e n t e , p o r q u e de lo c o n t r a r i o h u b i e s e b a s t a d o con la
m o a ñ o s a n c i o n ó t a m b i é n u n n u e v o código, o b r a de Nowakowski.
m e r a d e l i n c u e n c i a s e x u a l p a r a d i e z m a r a l a s p o b l a c i o n e s notoria-
S i g u i e n d o l a s l í n e a s de la reforma a l e m a n a y a u s t r í a c a s a n c i o n a -
m e n t e r e d u c i d a s por e n f e r m e d a d e s y p e s t e s . De igual m o d o , la
r o n n u e v o s códigos p e n a l e s Portugal (1983) y E s p a ñ a (1995). F r a n -
c o n t e n c i ó n de ese p o d e r q u e p r e t e n d i e r o n llevar a c a b o los códi-
cia r e e m p l a z ó el viejo código de Napoleón (1994).
gos del viejo liberalismo fue m u y relativa, con p r e d o m i n i o de pre-
s o s s i n c o n d e n a y con p r i s i o n e s a l t a m e n t e d e t e r i o r a n t e s y de efectos

i
LAS DUDOSAS TENDENCIAS DE LA CODIFICACIÓN PENAL LATINOAMERICANA 175
174 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL

No es de e x t r a ñ a r q u e la n o t a c a r a c t e r í s t i c a de la legislación
PRIMEROS CÓDIGOS: .fc, p e n a l s e a h o y la contradicción bajo la a p a r i e n c i a de pragmatismo:
Código Toscano (Pedro Leopoldo, 1786) la e m e r g e n c i a del m o m e n t o es el crimen organizado y s u ideología
Código Austríaco (José II, Código Josejmo, 1787) se t r a d u c e en leyes q u e se t r a s n a c i o n a l i z a n s i n p o d e r realizarse
Código Francés Revolucionarlo (1791) jj-i- e n criminalización s e c u n d a r i a de a l g u n a relevancia, p o r q u e d e s -
Landrecht de Prusla (Federico II, 1794) t r u i r í a el m e r c a d o ; la r e p r e s i ó n conforme a la ideología de seguri-
dad urbana (demagogia legislativa) p r o d u c e leyes q u e c a n c e l a n
PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX garantías, corrompen a las agencias y a c a b a n en destrucción ins-
Código Napoleón (1810) Código de Baviera (Feuerbach, 1813) t i t u c i o n a l con i n s e g u r i d a d p a r a la inversión; l a s leyes n a c i o n a l e s
Código de las Dos Sicilias (1819) Código Español (1822) e i n t e r n a c i o n a l e s q u e prohiben servicios (distribución de tóxicos,
Código Livingstone (1825) Código del Brasil (1830) a r m a s , p e r s o n a s , etc.) s o n útiles p a r a a u m e n t a r el precio de é s t o s
e n m e r c a d o s de servicios p r o h i b i d o s , q u e n o p u e d e n d e s b a r a t a r -
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX se s i n inferir d a ñ o s imprevisibles al s i s t e m a financiero m u n d i a l , a
Código Belga (Haus, 1867) Código Húngaro (1878)
e c o n o m í a s regionales y a s i s t e m a s políticos; la corrupción q u e afecta
Código Holandés (Modermann, 1881) Código Italiano (Zanardelli, 1
la s e g u r i d a d de inversión p r o d u c t i v a , n o p u e d e c o n t r o l a r s e s i n o
m e d i a n t e el r e s t a b l e c i m i e n t o efectivo de i n s t i t u c i o n e s d e m o c r á t i -
PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX
c a s , pero é s t a s n e c e s i t a n a b r i r el espacio social a los excluidos del
Proyecto Italiano (Ferri, 1921) Proyecto Krylenlío (1922)
s i s t e m a ; la impotencia de los operadores políticos q u e , debido al
Código Italiano (Rocco, 1930) Código Suizo (Stooss, 1937)
d e s a p o d e r a m i e n t o de los e s t a d o s n o p u e d e n resolver p r o b l e m a s
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX con c a m b i o s reales, f o m e n t a l a s r e s p u e s t a s a l a s d e m a n d a s de
Código Alemán (1974) Código Austríaco (1974) s o l u c i ó n m e d i a n t e leyes p e n a l e s c a d a vez m á s d i s p a r a t a d a s . IVIien-
Código Portugués (1983) Código Francés (1994) t r a s e n los niveles n a c i o n a l e s s e p r o d u c e la descodificación del
Código Español (1995) d e r e c h o p e n a l , e n los s u p r a n a c i o n a l e s (Unión E u r o p e a , Mercosur)
se i m p u l s a la codificación regional, como s í n t o m a del desconcier-
La descodificación La a c t u a l etapa globalizadora provoca d e s o c u p a c i ó n e s t r u c - to y c o n t r a d i c c i ó n del m o m e n t o . P a r e c i e r a q u e la vieja p r o p u e s t a
globalizadora t u r a l y e q u i p a r a c i ó n salarial con los niveles m á s bajos del p l a n e - de R a d b r u c h (no un derecho penal mejor, sino algo mejor que el
t a , e n t a n t o el p o d e r se d e s p l a z a de los e s t a d o s a m o n o p o l i o s u derecho penal] se e s t á invirtiendo e n la legislación reciente, a u n -
oligopolios t r a s n a c i o n a l e s . El e s t a d o s e r e d u c e a u n a f u n c i ó n q u e n i s i q u i e r a se a p e l a a mejores leyes p e n a l e s , s i n o sólo a m á s
r e c a u d a d o r a , c o n c e b i d a c o m o e m p r e s a regida p o r criterios de efi- leyes p e n a l e s . No es d e e x t r a ñ a r q u e la legislación penal contem-
cacia. Las n e c e s i d a d e s del p o d e r de e s t e m o m e n t o s o n c o n t r a d i c - poránea haya abandonado prácticamente la idea de codificación y
t o r i a s : (a) quiere e l i m i n a r t o d o o b s t á c u l o al ejercicio del p o d e r de se produzcan leyes penales inexplicables, motivadas en todos es-
e s t o s oligopolios y disciplinar o eliminar a los excluidos p a r a q u e tos impulsos que, p o r contradictorios, son irreductibles a cualquier
n o p e r t u r b e n , lo q u e r e q u i e r e ejercicio a r b i t r a r i o del p o d e r p u n i t i - racionalidad, incluso a la meramente funcional.
vo, q u e g e n e r a i n s e g u r i d a d p a r a los oligopolios. {b} Q u i e r e fomen-
t a r u n a e c o n o m í a de m e r c a d o q u e la c o m u n i c a c i ó n h a c e c r e c e r en
c o m p e t e n c i a y complejidad y, p o r e n d e , e n indisciplina, q u e el
p r o p i o m e r c a d o resuelve a b r i e n d o e s p a c i o s a a c t i v i d a d e s econó- § 57. Las dudosas tendencias de la codificación penal latinoamericana
m i c a s ilícitas o r g a n i z a d a s ; el c o m b a t e a e s t a s actividades r e q u i e -
re intervencionismo, pero cada intento intervencionista produce
La intemaciona-
efectos q u e r e s p o n d e n a l a s p r o p i a s leyes de m e r c a d o , e s decir, 1 La codificación de América L a t i n a h a s e g u i d o t e n d e n c i a s con- lización penal
p o t e n c i a n la actividad ilícita, p r o v o c a n d o la elevación de s u s nive- t r a d i c t o r i a s . Si se p r e s c i n d e de los e n s a y o s locales q u e n o tuvie- del siglo XIX
les de sofisticación, organización, c e n t r a l i z a c i ó n y r e n t a b i l i d a d . r o n éxito legislativo, c o m o el proyecto de IManuel de V i d a u r r e p a r a
176 DINÁMICA HISTÓRICA D E LA LEGISLACIÓN PENAL LA CRIMlNALIZACiÓN PRIMARLA EN LA ARGENTINA HASTA EL CÓDIGO DE 1 8 8 6 177

el Perú (1812), en sus orígenes fueron adoptados como modelos, del español de 1870, del de Rocco, del argentino y del proyecto
el código español de 1822 en El Salvador, México, Ecuador y Bo- Ferri, reformado en los años ochenta con sentido más garantiza-
livia, y el código Napoleón en Haití y Repiiblica Dominicana. Boli- dor. Cuba se orientó hacia el positivismo con su Código de Defen-
via siguió con ese texto hasta 1973, y Haití y Dominicana siguen sa Social de 1936; después de la Revolución mantuvo su vigencia
hasta el presente con el texto francés. En un segundo momento se con reformas, hasta que en 1979 fue reemplazado por un código
extendió el modelo del código español de 1848/1850/1870, salvo terriblemente severo, reemplazado en 1987 con contenidos más
Ecuador (que adoptó el código belga) y la Argentina y Paraguay mesurados.
(siguieron el código bávaro). Con posterioridad llegaron los códi- La primacía del
Este mosaico de códigos, que refleja la influencia heterogénea
gos europeos de segunda generación: el italiano de Zanardelli estado policial en
de textos europeos de diferentes épocas, da lugar a una notoria América Latina
-hasta hoy vigente en Venezuela- y el suizo que impacta en el
disparidad en la planificación de la criminalización secundaria,
código peruano de 1924. Brasil sancionó su código imperial ya
pero que no parece tener importancia práctica, porque las posibi-
mencionado en 1830; en 1890, la República Velha sancionó el
lidades de realización son limitadísimas. En Latinoamérica el
segundo código penal brasileño, que era u n código liberal del es-
disciplinamiento industrial no tiene mucho sentido y, en la prác-
tilo de los europeos de segunda generación, injustamente critica-
tica, renace la idea de u n derecho penal de guerra que busca la
do por la doctrina positivista dominante. El desorden legislativo
supresión del enemigo de modo parecido al mercantilismo pre-
p o s t e r i o r d e t e r m i n ó que se a d o p t a s e s o b r e s u b a s e u n a
industrial, llevada a cabo por policías con poder propio autono-
ConsoUdagáoy luego, a partir de u n proyecto oficial, se elaborase
mizado que se impone al judicial y al político. Una vieja tradición
el código penal de 1940 (llamado código Vargas], con claro sello
política deja la criminalización secundaria de las clases subalter-
del código de Rocco de 1930, que ya había desembarcado en Uru-
nas al arbitrio de agencias policiales deterioradas, a las que les
guay con el código de Irureta Goyena en 1933.
garantiza autonomía de recaudación ilícita, lo que distorsiona todo
-1-
Un código p a r a Desde 1963 se fue elaborando el llamado código penal tipo 2 el funcionamiento de los sistemas penales de la reglón.
América Latina
latinoamericano como texto redactado sobre base tecnocrática Hacia la
Existe en toda la región una legislación penal especial que
(cuidadas definiciones dogmáticas incorporadas al texto legal) y decodificación
supera ampliamente la materia codificada y que se amontona en penal
cuyas penas combinan retribución con neutralización, penas y
la vieja forma de las recopiladas u ordenadas coloniales, aunque
medidas, conforme a la doble vía y al sistema vicariante, todo de
no conserva la pureza de la lengua ni la elegancia de éstas. Se
u n modo peligroso y muy poco limitador. El código tipo fue segui-
produce u n grave proceso de descodificación de la legislación pe-
do por varios países centroamericanos y Panamá. También se re-
nal. Entre estas leyes cabe mencionar, por el particular desarrollo
conoce su huella en el código de Bolivia de 1973 [Código Banzer).
en los últimos lustros, las llamadas leyes antidrogas, con tipos,
Se apartaron del mismo, el código colombiano de 1980, la refor-
sanciones y normas procesales que ignoran todos los límites cons-
ma brasileña de 1984 (que liberaliza considerablemente el texto
de 1940), el código peruano de 1991, el paraguayo de 1997 y las titucionales e internacionales.
reformas parciales argentina de 1984 y uruguaya de 1985. Vene-
zuela y Bolivia mantienen leyes de estado peligroso sin delito.
Ecuador reformó su código en 1938, pero mantiene la estructura
del código belga y, por ende, no reconoce las medidas. Algo análo- § 58. La criminalización primaria en la Argentina
go sucede con el código chileno, que sigue al español de 1870. hasta el código de 1886
México sancionó un código propio en el siglo XIX (Código de
Martínez de Castro o Código Juárez) y, después de la Revolución, El control social
puso en vigencia un texto de neto corte positivista (Código Almaraz) 1 La primera tentativa de codiflcación tuvo lugar en Buenos Ai-
de los gauchos
hasta que en 1931 se sancionó u n código que combina elementos res, en la época de Dorrego, que encargó un proyecto a u n jurista
francés (Guret de Bellemare), cuyo texto se ha perdido. El control
•^•^,**SSíI¿«i6E^

178 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL LA CRIMINAUZACIÓN PRIMARIA DESDE 1 8 8 6 HASTA EL CÓDIGO DE 1 9 2 2 179

social punitivo durante muchos años se ejerció en función de leyes y Jujuy continuaron con la legislación
especiales contra cuatreros, vagos y malentretenidos, a los que se colonial. Conforme a estos datos es co-
incorporaba forzosamente al ejército, con una pena de relegación, rrecto hablar de código de Tejedor y de
pues se los destinaba a la frontera por decisión de los Jueces de paz código Villegas-Ugarriza y García, dado
del lugar, es decir, a la lucha contra el indio, a quien cada vez se le que ambos tuvieron vigencia, (d) El có-
robaban más tierras. Eran penas dirigidas contra los gauchos (mes- digo de Tejedor tomó como modelo al
tizos) y por su naturaleza garantizaban que no podían afectar a las de Baviera de Feuerbach de 1813 a tra-
otras clases sociales. La policía tenía funciones omnímodas en vés de la traducción francesa de Ch.
Buenos Arres, porque Rivadavla, al suprimir los cabildos, organizó Vate! de 1852, lo que fue un acierto de
la policía, siguiendo el modelo militarizado francés. su autor. El texto de Villegas-Ugarriza
y García no era obra de teóricos, sino
La ley 49 Sancionada la Constitución Nacional (1853) e incorporada la
de tres magistrados que optaron por el
Provincia de Buenos Aires (1860), adviene la guerra del Paraguay
modelo español (1848-1850) en la ver-
y la guerra civil en la región centronorte y Cuyo. Como resultado Carlos Tejedor
sión de 1870. Los numerosos comen-
de esta últúna guerra, en 1863 se sancionó la ley 49. Consistía en
tarios españoles hacían más accesible
u n listado de tipos de delitos federales sin parte general, que jun-
este texto que el de Tejedor, dado que el pensamiento de Feuerbach El primer
to con la ley 29 de 1862 y las leyes 48 y 50 (procesal), establecía código nacional:
la justicia federal. La parte general y los delitos de competencia no estaba vertido a ninguna lengua corriente en el país. 1886
ordinaria quedaban sometidos a una especie de common law regi- Desde 1880, con Roca, se puso en marcha u n proyecto de
do por las viejas leyes españolas coloniales, en todo lo que no país agroexportador, con un programa de transporte masivo de
fuera incompatible con la Constitución Nacional, según jurispru- población, regido por u n orden verticalizante que se manifestó,
dencia de la primera Corte Suprema. entre otras cosas, en el establecimiento del ejército regular (que
(a) En 1864, por delegación del Congreso, el poder ejecutivo no podía admitir el enganche forzoso), la creación de los manico-
Los c ó d i g o s de mios masivos para encerrar la locura (que no podía tolerarse en
Tejedor y de encargó la elaboración del proyecto de código penal a Carlos Teje-
Villegas, Ugarriza dor (1817-1903), que era profesor de derecho penal en la Universi- las calles), y las cárceles en las que encerró no sólo a los delin-
y García
dad de Buenos Aires desde 1857, y que en 1860 había publicado cuentes sino también a los indisciplinados (la mala uida). No es de
su Curso de Derecho Criminal que fue la primera obra orgánica extrañar que el ejecutivo presionase al Congreso para que sancio-
sobre la materia en la bibliografía argentina, (b) El proyecto de Te- nase u n código penal, lo que finalmente se hizo en 1886 por ley
jedor fue publicado en 1868 y el Congreso lo sometió a la revisión 1920, con u n texto que tenía por base el código de Tejedor con
de una comisión finalmente integrada por Sixto Villegas (1831 -1881), reformas bastante incoherentes. Este fue el primer código penal
Andrés Ugarriza (1835-1917) y J u a n Agustín García (1831-1907), nacional, pero legislaba únicamente delitos de competencia ordi-
que con trece años de demora, se expidió en 1881 elevando un naria, pues para los federales siguió vigente la ley 49.
proyecto completamente diferente al de Tejedor, (c) Ante las dificul-
tades que presentaba una ley penal prácticamente inexistente, el
proyecto de Tejedor fue sancionado por las provincias de La Rioja
(1876), Buenos Aires (1877), Entre Ríos, San Juan, Corrientes, San § 59. La criminalización primaria desde 1886 hasta el código de 1922
Luis y Catamarca (1878), Mendoza (1879), Santa Fe y Salta (1880)
y Tucumán (1881). En 1880 fue sancionado como código penal de
la República del Paraguay y, en 1881, el Congreso Nacional lo san- 1 En 1885 se había sancionado en Francia la segunda ley de El proyecto
Rivarola, Pinero
cionó como ley local de la Capital (Orgánica de los Tribunales de la deportación, cuyo objetivo no eran los delincuentes condenados y Matienzo
Capital, Ley 1.144). Córdoba fue la única provincia que sancionó por delitos graves, sino los indisciplinados, es decir, los condena- de 1 8 9 1
en 1882 el proyecto Villegas-Ugarriza y García. Santiago del Estero dos varias veces por pequeños delitos. Esta ley fue copiada por el
180 DINÁMICA HISTÓRICA D E LA LEGISLACIÓN PENAL LA CfUMINALIZACIÓN PRIlVLWyA DESDE 1 8 8 6 HASTA EL CÓDIGO DE 1 9 2 2 181

proyecto de 1891, que mantenía tam- Rivarola, Norberto Pinero y Cornelio


bién la pena de muerte. Este proyecto Moyano Gacitúa), u n j u e z (Diego
fue elaborado por Rodolfo Rivarola Saavedra), un abogado ex jefe de poli-
(1857-1943), Norberto Pinero (1858- cía (Francisco Beazley) y un médico
1938) y José Nicolás Matienzo (1860- (José María Ramos Mejía). El proyecto
1936). El proyecto de 1891 fue el que elevó la comisión en 1906 fue re-
primero que proponía unificar la le- mitido al Congreso, pero no fue trata-
gislación penal. Pese a serle criticable do. Introducía la condena y la libertad
la incorporación de la deportación y el condicionales y, al igual que el pro-
mantenimiento de la pena de muerte, yecto de 1891, proponía unificar la le-
en general, tuvo la virtud de combinar gislación penal, siguiendo en general
la racionalidad y el sentido liberal del su linea y mejorándola. El más com-
Rodolfo Rivarola Julio Herrera
código de Tejedor con otros textos ade- pleto estudio crítico de este proyecto
lantados de su época. Rivarola había lo llevó a cabo Julio Herrera (1856-
sido el más lúcido comentador del código de 1886. En el proyecto 1927), en una obra notable para su época (La reformapenaí, 1911),
abundan las referencias a los entonces recientes códigos italiano, que tuvo gran influencia sobre los posteriores trabajos legislati-
holandés y húngaro. Introducía la libertad condicional (ver § 281). vos. Si hasta 1906 la labor de proyección del código parece haber
El p r o y e c t o Sego- sido orientada en general por Rivarola, se completó luego con las
(a) Lisandro Segovia (1842-1923) publicó en 1895 un proyec- 2
via; la l e y Bermejo; atinadas observaciones de Julio Herrera, magistrado, senador na-
la reforma policial to privado, sin alejarse sustancialmente del proyecto de 1891. La
cional y luego gobernador de su provincia (Catamarca), quien tuvo
de 1 9 0 3 ; más importante innovación era la incorporación de la condena-
la l e y de 1 9 1 0 el mérito de haber hecho esta tarea sin que nunca hubiese ocupa-
ción condicional (ver § 282). (b) En 1895 se sancionó la llamada
do u n a cátedra universitaria.
ley Bermejo (3335), que fue la primera ley argentina de deportación
que establecía que los reincidentes por segunda vez cumplirían su Proyectos de
4 (a) El diputado Rodolfo Moreno (h) (1878-1953) presentó a la 1916, 1917 y
condena en el sur, pero no tuvo resultado práctico, porque las con- Cámara en 1916 el proyecto de 1906 con escasas modificaciones. sanción de 1 9 2 1
denas eran cortas, (c) A instancias de la jefatura de policía de la En 1916 la Cámara de Diputados nom-
Capital, en 1903 se reformó el código de 1886 mediante la ley 4.189, bró u n a comisión presidida por More-
que introdujo la deportación en la forma proyectada en 1891 (es no para estudiar el proyecto. La Co-
decir, conforme a la ley francesa de 1885, con la que se relegó a misión realizó una encuesta a profe-
Dre}rffus). La reforma de 1903 se enmarca en u n general proyecto sores universitarios y legisladores, (b)
represivo del que formaron parte la Uarnada ley de residencia (4.144) Habiendo recibido u n respetable nú-
y la ley de Juegos de azar, ambas de 1902. La primera autorizaba al mero de respuestas (la mayoría inte-
poder ejecutivo a expulsar extranjeros y la segunda al jefe de poli- resante, pero algunas disparatadas), • ^

cía a allanar domicilios, en ambos casos sin orden judicial, (d) En la comisión produjo despacho presen-
1910, por efecto del atentado en que muriera el jefe de policía y del tando lo que se conoce como proyecto
estallido de un explosivo en el Teatro Colón, se sancionó una ley de 1917. (c) Después de un largo trá-
antianarquista, llamada de defensa social (ley 7.029), que fue la mite, durante el cual la comisión de la
primera manifestación de legislación penal de emergencia en el Cámara de Senadores introdujo algu- Rodolfo Moreno
país. nas reformas, el 30 de setiembre de
El p r o y e c t o de 1921 el Congreso Nacional sancionó la ley 11.179, que estableció
En 1904 el poder ejecutivo designó u n a comisión integrada 3
1 9 0 6 : Rivarola el código penal vigente; el 29 de octubre del mismo año, el Presi-
y Herrera por seis miembros: tres profesores de derecho penal (Rodolfo
182 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL PROYECTOS Y REFORMAS POSTERIORES 183

dente Hipólito Yrigoyen lo promulgó y casi dos años después, la g 60. Proyectos y reformas posteriores
ley 11.221 declaró auténtica la edición oficial, con las correccio-
n e s / e de erratas que le introdujo. El código penal entró en vigen-
cia seis meses después de su promulgación, es decir, el 29 de 1 (a) El golpe de estado de setiembre de 1930 sometió a civiles Dictadura de 1930,
abril de 1922. estado peligroso,
a la ley marcial y fusiló a dos anarquistas italianos, además de proyectos
Síntesis varias ejecuciones in situ. (b) Prácticamente, desde la sanción de CoU-Gómez, Peco,
Sintetizando la evolución legislativa nacional hasta la san- De Benedetti,
ideológica de 1921 se intentó destruir el CP mediante leyes impulsadas por los
esta dinámica ción del código vigente, se puede afirmar que el código Tejedor I^evene y reformas
jefes de la policía de la Capital. A esta tendencia respondieron los penitenciarias
marcó u n a línea orientadora, dentro de la que se movió la codifi-
cación posterior, excepción hecha del proyecto de Villegas, Ugarriza proyectos de estado peligroso que se prepararon durante la presi-
y García. Los principales momentos de esta evolución lo marcan dencia de Alvear (proyecto de estado peligroso sin delito en 1924 y
los proyectos de 1891 y de 1906. El autor a quien cupo la mayor de estado peligroso posdelictual en 1928). En 1932 el poder ejecu-
labor en los mismos fue Rodolfo Rivarola. De las criticas de Julio tivo remitió al senado un proyecto que reiteraba los de estado
Herrera al proyecto de 1906 y de la labor coordinadora y del hábil peligroso de 1928 y reformaba represivamente varias disposicio-
impulso legislativo dado por Rodolfo Moreno (h) surgió el proyecto nes del código penal, que fue debatido por el senado en 1933,
de 1917 que, con variantes, pasó a ser el código penal de 1921. siendo aprobado por éste que, no con-
Como evaluación general del código vigente puede afirmarse que: forme, le agregó la pena de muerte por
(a) además de abolir la pena de muerte y de introducir la conde- electrocución (silla eléctrica, última ad-
nación y la libertad condicionales, (b) supo escapar a la influencia quisición de la tecnología norteameri-
positivista del ambiente, siendo escueto y racional, (c) Tiene el cana de la época). No fue tratado por
mérito de haber sido el primer código que unificó la legislación la Cámara de Diputados, (c) En 1936
penal, antes escindida entre la ley 49 y el código de 1886. (d) Con el poder ejecutivo encomendó a Eu-
su sobriedad, el código de 1921 posibilitó el desarrollo de la dog- sebio Gómez (1883-1954) y a Jorge
mática jurídica. Es de notar que en estos años descollaron en la Eduardo Coll la redacción de u n pro-
tarea dos gobernadores de la provincia de Buenos Aires que es- yecto integral de código penal, que
tuvieron seriamente postulados a la presidencia de la República éstos elevaron en 1937, con clara ten-
(Tejedor y Moreno), u n gobernador de Catamarca y senador na- dencia peligrosista y que no fue con-
cional (Herrera) y los tres fundadores de la Facultad de Filosofía y siderado, (d) En 1941, J o s é Peco
José Peco
t e t r a s de la Universidad de Buenos Aires (Rivarola, Pinero y (1895-1966), profesor de La Plata y
t^*TO|.«ÍSSj»fiüW
Matienzo), uno de ellos candidato a la vicepresidencia de la Repú- diputado opositor, presentó a la Cá-
blica (Matienzo). La reforma que culminó en el vigente código mara que integraba, un proyecto que
penal de 1921 no fue coronada por la sanción de la legislación había elaborado sin comisión alguna
complementaria: no se sancionó un código procesal penal acorde y que definía como neopositivista,
al nuevo texto ni tampoco la consiguiente ley de ejecución. Desde acompañado de una extensa y docu-
la sanción del código de 1921 prácticamente se intentó destruir mentada exposición, (e) En línea cer-
su texto mediante leyes complementarias impulsadas por los je- cana a la del proyecto de 1941 se mo-
fes de la policía de la Capital. A dicha tendencia respondieron los vieron los proyectos de 1951 y de 1953.
proyectos de estado peligroso que se prepararon durante la presi- El proyecto de 1951 fue elaborado por
dencia de Alvear, aunque ninguno obtuvo sanción legislativa. Isidoro De Benedetti, profesor de San-
ta Fe (1909-1991), su texto mantenía
u n marcado corte positivista, aunque
mitigaba notoriamente la ortodoxia del ig¡d„^o D^ Benedetti
184 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL PROYECTOS Y REFOFIMAS POSTERIORES 185

proyecto de 1 9 3 7 . Tal o r i e n t a c i ó n s e 4 . 7 7 8 / 6 3 , q u e modificaban m á s de cien a r t í c u l o s del código p e -


e x p r e s a b a con claridad en la i m p o r - nal. F u e el p r i m e r i n t e n t o de reforma m a s i v a p o r ley defacto.
t a n c i a q u e a s i g n a b a a la p e r s o n a l i d a d Contrarreforma y
(a) Restablecido el gobierno c o n s t i t u c i o n a l e n 1963, el Con-
del a u t o r t a n t o p a r a m e d i r la signifi- segunda reforma
greso derogó a m b o s decretos-leyes y casi t o d a la legislación p e n a l defacto
cación del h e c h o delictuoso como a los
defacto (ley 16.648). (b) E n 1 9 6 6 u n n u e v o régimen defacto de-
fines de individualizar la p e n a , (f) El
signó a S e b a s t i á n Soler, Carlos F o n t á n B a l e s t r a y E d u a r d o Aguirre
proyecto de 1 9 5 3 fue e n c o m e n d a d o el
Obarrio, q u i e n e s p r o y e c t a r o n u n a reforma q u e fue s a n c i o n a d a p o r
a ñ o a n t e r i o r a u n a comisión de t r e s
la ley defacto 1 7 . 5 6 7 de e s e a ñ o . A b a r c a b a m u c h o s a r t í c u l o s y
miembros, a u n q u e culminó s u elabo-
fue criticada t a n t o p o r la forma d e s a n c i ó n c o m o p o r s u c o n t e n i -
ración Ricardo Levene (h) (1913-2000),
!,-•

-iM¿. _ d a d o q u e los otros i n t e g r a n t e s (Fran-


do. J u s t o es decir q u e a l g u n a s d e l a s modificaciones q u e i n t r o -
d u c í a r e s p o n d í a n a n e c e s i d a d e s a n t e s r e l e v a d a s p o r la critica
Ricardo Levene (h) cisco Laplaza y Horacio R. Maldonado)
d o c t r i n a r i a , (c) La ley de facto 1 8 . 9 3 4 criminalizó la u s u r a (art.
se alejaron de la t a r e a p o r diferentes
175 bis), (d) Las leyes defacto 1 8 . 7 0 1 de 1 9 7 0 y 1 8 . 9 5 3 de 1 9 7 1
m o t i v o s , (g) E n e s o s a ñ o s t u v i e r o n l u g a r i m p o r t a n t e s r e f o r m a s
r e s t a b l e c i e r o n la p e n a de m u e r t e (con motivo del h o m i c i d i o de
p e n i t e n c i a r i a s , e n t r e l a s c u a l e s d e b e c o n t a r s e el cierre del p e n a l
u n ex p r e s i d e n t e defacto) d e r o g a d a p o r la ley defacto 20.043
de U s h u a i a e n 1947, la s u p r e s i ó n d e los grillos y trajes c e b r a d o s ,
de d i c i e m b r e d e 1 9 7 2 .
y la c r e a c i ó n d e la Dirección Nacional de I n s t i t u t o s P e n a l e s , c u y o
t i t u l a r fue R o b e r t o P e t t i n a t o . (a) R e s t a u r a d o el f u n c i o n a m i e n t o de l a s c á m a r a s legislativas Segunda
contrarreforma
en 1 9 7 3 , se s a n c i o n ó la ley 2 0 . 5 0 9 q u e derogó t o d a la legislación y proyecto
Proyecto Soler: E n 1958 s e designó a S e b a s t i á n 2
1960 p e n a l defacto i n t r o d u c i d a a p a r t i r de 1966, con u n a s p o c a s ex- de 1974/1975
Soler ( 1 9 0 0 - 1 9 8 0 r p a r a r e d a c t a r u n c e p c i o n e s , (b) La ley 2 0 . 5 0 9 t a m b i é n previo la reforma de la legis-
n u e v o p r o y e c t o , q u e fue e l e v a d o al lación p e n a l , e n cuyo c u m p l i m i e n t o el p o d e r ejecutivo designó
p o d e r ejecutivo e n 1 9 6 0 . P r o d u c i d a la u n a comisión q u e i n t e g r a r o n J e s ú s E. Porto, E n r i q u e R. Aftalión,
d i s o l u c i ó n d e l a s C á m a r a s en 1 9 6 2 , E n r i q u e Bacigalupo, Carlos Acevedo, Ricardo Levene (h) y Alfredo
q u e d ó s i n t r a t a r . E r a u n texto de línea Massi, q u e p r e s e n t ó u n proyecto d e p a r t e g e n e r a l de código p e n a l
m u y r e t r i b u t i v a , f u n d a d o en la legisla- q u e fue p a r c i a l m e n t e r e e l a b o r a d o e n 1 9 7 5 . C o n t e n í a u n a serie de
ción y p r o y e c t o s e u r o p e o s de la p r i m e - m e d i d a s d e s e g u r i d a d c e r c a n a s al m o d e l o a l e m á n de e s e a ñ o ,
r a p o s g u e r r a . M a n t e n í a la relegación a u n q u e t e ñ i d a s con m a r c a d o s ecos p o s i t i v i s t a s , luego m o d e r a -
y la p e n a de r e c l u s i ó n y e r a análogo al dos.
q u e el a u t o r h a b í a e l a b o r a d o p a r a
G u a t e m a l a u n o s a ñ o s a n t e s (en 1954) D e s d e 1 9 7 4 a v a n z a r o n leyes de n e t o corte policial, c o m o la Tercera reforma
Sebastián Soler masiva defacto
y q u e t a m p o c o fue s a n c i o n a d o . 2 0 . 7 7 1 (estupefacientes), 2 0 . 8 4 0 (terrorismo) y la 2 0 . 6 4 2 , q u e
a g r a v a b a a l g u n a s p e n a s s i g u i e n d o a la ley defacto 1 7 . 5 6 7 . La
La primera El código n o sufrió n i n g u n a reforma s u s t a n c i a l e n s u p a r t e 3
reforma masiva d i c t a d u r a e s t a b l e c i d a en m a r z o de 1 9 7 6 s a n c i o n ó la ley defacto
deyacto g e n e r a l h a s t a los a ñ o s s e s e n t a . Las m á s i m p o r t a n t e s h a b í a n sido 2 1 . 3 3 8 , q u e restableció casi t o d a s l a s r e f o r m a s de la 1 7 . 5 6 7 , con-
l a s referidas a m e n o r e s (derogando los a r t s . 3 6 a 3 9 , r e e m p l a z a - s i d e r a b l e m e n t e e m p e o r a d a s ( p e n a de m u e r t e p a r a ciertos delitos,
d o s p o r la ley 14.394), la modificación d e los a r t s . 50, 5 2 y 5 3 m e n o r e d a d p a r a la r e s p o n s a b i l i d a d , a g r a v a n t e s por e l e m e n t o s
(decreto-ley 2 0 . 9 4 2 / 4 4 ratificado p o r la ley 12.997) y la del art. subjetivos t e r r o r i s t a s , etc.). E s t e r é g i m e n estableció dos s i s t e m a s
6 7 (ley 13.569). E n 1962, el gobierno defacto designó u n a comi- p e n a l e s al m a r g e n d e los j u e c e s : u n s i s t e m a p e n a l s u b t e r r á n e o
s i ó n p a r a p r o y e c t a r reformas, i n t e g r a d a p o r J o s é F. Argibay Molina, con c a m p o s d e c o n c e n t r a c i ó n y e j e c u c i o n e s s i n p r o c e s o y d e s a p a -
M a r i o A. O d e r i g o , Á n g e l E. G o n z á l e z M i l l á n y G e r a r d o P e ñ a riciones forzadas de p e r s o n a s y u n s i s t e m a p e n a l paralelo con
G u z m á n ; c o n p o s t e r i o r i d a d s a n c i o n ó los d e c r e t o s leyes 7 8 8 / 6 3 y -
186 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL PROYECTOS Y REFORMAS POSTERIORES 187

penas impuestas por el poder ejecutivo, so pretexto de estado de proponía restablecer la pena de muerte, apelando a una denuncia
'' sitio. En 1979 se conoció u n proyecto de código penal elaborado parcial de la Convención Americana de Derechos Humanos.
por u n a comisión integrada por Sebastián Soler, Eduardo Aguirre
9 En 1991 en el ámbito del ministerio de justicia se proyectó Proyecto
Obarrio, Luis C. Cabral y Luis M. Rizzi, que no innovaba respecto
una reforma de la parte general del código penal, que concluyó en de 1994
del proyecto de 1960.
un texto que se hallaba en la linea del proyecto de los jueces de
Proyecto de los (a) Restablecido el orden constitucional en 1983 se presentó 7 1983 y del Perl-Fappiano de 1987. Este proyecto fue remitido con
jueces,tercera al Senado u n proyecto de reformas a la parte general elaborado algunas reformas al Senado en 1994, sin que fuera tratado. En
contrarreforma y sin encargo oficial por un grupo de jueces de primera instancia
Proyecto ese mismo año se introdujo muy limitadamente la pwbation y se
Perl-Fappiano de la Capital, que introducía penas alternativas, procurando redu- incorporaron algunas reformas al cómputo de la prisión preventi-
cir la privación de libertad a último recurso. Algunas de sus nor- va, luego derogadas por efecto de u n a campaña publicitaria
mas fueron tomadas en cuenta en la ley 23.057 que modificó los orquestada por u n a radiodifusora mercantil de origen poco claro,
arts. 50 al 53, reemplazando la reincidencia ficta por la real, y los en la línea escandalosa y demagógica copiada a los modelos de la
arts. 26 y 27, ampliando la condenación condicional a penas hasta derecha fascista y del partido republicano de los Estados Unidos.
tres años de prisión, (b) La ley 23.077 derogó casi todas las refor-
mas introducidas por el régimen militar y la ley 23.097 incorporó 10 En los últimos años se ha producido un agudo brote de legis- La legislación
reformas en materia de torturas, (c) En 1987 los diputados Néstor lación penal autoritaria que desbarata el prudente equilibrio del autoritaria
Perl y Osear Fappiano presentaron u n proyecto de parte general reciente
Código Penal Argentino. Impulsado por u n discurso único de ca-
que seguía la línea del proyecto de los jueces de 1983. rácter publicitario y vindicativo impuesto por los medios de co-
municación masiva (especialraente la televisión), los políticos, atra-
Embate (a) Desde 1985 se viene perfilando u n embate bajo el signo de 8
pados entre el miedo y el oportunismo, sancionaron numerosas
autoritario, leyes la ideología de la seguridad ciudadana, apoyado por campañas
inconstitucionales leyes de reforma a la legislación penal, algunas abiertamente in-
y curiosidades publicitarias emprendidas por eomunicadores mercenarios y ope-
constitucionales y casi todas irracionales, que introducen u n
radores políticos clientelistas. Fruto de este movimiento son las
gravísimo desorden en la legislación penal. El discurso único no
tentativas de revertir parte de la legislación de 1984 y algunos
se impone por el poder político a los medios a la manera totalita-
brotes de sistema penal subterráneo traducido en ejecuciones sin
ria de entreguerras (ver § 78), sino por los medios masivos al
proceso y legitimación discursiva de torturas y apremios, aumen-
poder político. Carece de sustento académico y es inútil para pro-
to de muertes en las cárceles, deterioro progresivo de la situación
veer seguridad pública, aunque es eficaz para producir inseguri-
^carcelaria, regresión legislativa procesal, etc. (b) En lo legislativo
dad jurídica. Se trata de u n discurso meramente publicitario que
la ideología de la seguridad urbana o ciudadana se tradujo en la
provoca u n fenómeno parcialmente nuevo: introduce un autorita-
ley 23.737 de 1989 en materia de estupefacientes (gravemente
rismo superficial y televisivo a la moda, que puede caracterizarse
empeorada en forma inconstitucional en 1995 con la introduc-
como autoritarismo penal cooL
ción del premio al delator, de la autorización judicial para co-
meter delitos por parte de funcionarios investigadores y de la 11 En rigor, en la planificación de la criminalización secundaria Las líneas no
conspiracy, que es una supuesta forma de participación en la que -o sea, en la criminalización primaria o legislación penal- en la corresponden
a partidos
puede estar incurso cualquiera aunque no haya hecho nada) y en Argentina existió una tendencia que puede considerarse fiel a la
los reiterados proyectos de reducción de la edad de los adolescen- línea iniciada por el código de Tejedor, contra otra, sucesivaimente
tes para ser penados como adultos, (c) Como curiosidad cabe des- encabezada por los jefes de policía de Buenos Aires, por los
tacar que el único proyecto de reforma integral que obtuvo media positivistas, por los dictadores militares y sus asesores, y por al-
sanción fue u n a manifestación carente de toda técnica, presenta- gunos eomunicadores y políticos demagogos, oportunistas o irres-
da por el senador Jiménez Montilla. Otra curiosidad fue el pro- ponsables en la actualidad.'Para verificar la posición asumida
yecto del poder ejecutivo de 1990, pudorosamente i-elirado, que ante la línea divisoria entre quienes se inclinaron por el estado de
188 DINÁMICA HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENAL

derecho y distinguirlos de los que prefirieron el estado de policía,


poco importa el discurso político general en que se enmarca. Lo
cierto es que de un lado están quienes quisieron fortalecer el po-
der Jurídico y debilitar el del estado de policía y, del otro, quienes
muchas veces con el mismo marco ideológico general, quisieron
lo contrario.

Sección Segunda:
El pensamiento penal:
pensar y no pensar en el derecho penal
CAI'^ÍTULO 7

Genealogía del pensamiento penal

§ 6 1 . Derecho penal y filosofía

Como vimos (ver § 55), liasta la confiscación de la víctima la De la lucha


verdad procesal se establecía por lucha (duelo). Las partes nom- al interrogatorio
braban a sus caballeros que, cargados de hierros intentaban atra-
vesarse; Dios decidía quién terminaba atravesando al otro y con
esto señalaba que decía la verdad; era Dios mismo quien asignaba
el triunfo a quien decía la verdad.
Pero ésto no sucedía sólo en el derecho, sino que toda la ver-
dad científica se obtenía mediante luchas con las cosas o con la
naturaleza para arrancarles sus secretos: la astrología, la alqui-
•i •
mia, la fisionómica y otros saberes semejantes, luchaban contra
la n a t u r a l e z a . Incluso en filosofía, se cultivaba el arte de
cuestionarse recíprocamente en u n duelo entre sabios (las cues-
tiones).

Cuando se confiscó a la víctima y el soberano o señor usurpó


su lugar en el proceso penal, fue innecesario garantizar la impar-
cialidad para que Dios exprese su voluntad, porque no había lu-
cha entre partes, sino lucha entre el bien (en manos del señor) y el
mal (enemigos del señor). No sólo se confiscó a la víctima, sino
que se secuestró a Dios, porque a partir de ese momento no podía
estar sino del lado del bien (que, por supuesto, era del señor). El
juez dejó de ser el arbitro de boxeo que cuida sólo que nadie viole
las reglas de la lucha, sino que con la victima confiscada y Dios
secuestrado, pasó a actuar en nombre de Dios y del señor.

Dado que el juez siempre estaba del lado del bien, no podía
imponérsele limitación alguna en su lucha contra el mal. ¿Para
qué limitar al que siempre hacía bien? No eran necesarios
I I

192 GENEALOGLA, DEL PENSAMIENTO PENAL DERECHO PENAL Y FILOSOFÍA 193

a c u s a d o r e s ni defensores. ¿ P a r a q u é , si Dios y el s e ñ o r sólo b u s - el q u e p r a c t i c a u n a vivisección, q u i z á n o r e s u l t e t a n difícil com-


c a b a n el b i e n ? ¿De q u i é n h a b í a q u e defender al a c u s a d o , si Dios p r e n d e r l o . S i e m p r e el i n t e r r o g a d o r s e u b i c a e n u n p l a n o s u p e r i o r
y el s e ñ o r lo t u t e l a n y p r o t e g e n b u s c a n d o s u b i e n ? - r e s p e c t o del i n t e r r o g a d o (lo domina); é s t e es costficado (degrada-
do a e n t e p r o v e e d o r d e d a t o s o información). Por eso el s a b e r de la
El poder E n la b ú s q u e d a del bien, el p o d e r punitivo (el señor) d e b í a :
inquisitio es u n s a b e r s e ñ o r i a l (de dominus). Y c u a n d o el dominus
verticalizador a r r a n c a r l e la v e r d a d al s o s p e c h o s o del m a l , y e r a n a t u r a l q u e si
de la inquisición p r e g u n t a algo al s e r h u m a n o , la c u e s t i ó n n o c a m b i a , p u e s lo re-
é s t e n o q u e r í a r e s p o n d e r u s a s e la violencia (tortura), p o r s u pro-
d u c e a u n a cosa, p o r q u e c u a l q u i e r e n t e i n t e r r o g a d o es u n a cosa.
pio b i e n ( t r a t a b a de salvarle el a l m a , a u n q u e le d e s t r u y e s e el cuer-
po, q u e e r a lo m e n o s i m p o r t a n t e frente a la e t e r n i d a d ) . 4 La interrogación a los e n t e s s i e m p r e e s funcional. No s e inte- El señor
rroga p o r q u e sí, s i n o p a r a d o m i n a r al e n t e . Saber es poder y, p o r ejerce poder
E s t e p o d e r t e n í a u n a i m p r e s i o n a n t e fuerza verticaltzadora de preguntando
e n d e , s e quiere s a b e r la v e r d a d p a r a ejercer p o d e r sobre el e n t e .
la sociedad; la o r g a n i z a b a en forma de ejército d i s c i p l i n a d o , por-
Si s e i n t e r r o g a a la v a c a , n o s e lo h a c e p o r c u r i o s i d a d , sino p a r a
q u e d a b a a la a u t o r i d a d u n p o d e r formidable s o b r e d i s i d e n t e s y
s a b e r c ó m o s a c a r l e m á s leche. E s u n s a b e r q u e e s funcional al
e n e m i g o s . De allí q u e n o r e s u l t e e x t r a ñ o q u e el P a p a d o , e n u n
poder. La selección d e los e n t e s i n t e r r o g a d o s y de l a s p r e g u n t a s
m o m e n t o de g r a n disolución (clero c o r r u p t o , i n n u m e r a b l e s sec-
s i e m p r e tiene u n a i n t e n c i ó n p a r a el poder. Por eso el ente es ubi-
t a s a p e l a n d o a la m í s t i c a directa), la h a y a a s i m i l a d o p a r a reforzar
cado e n u n p l a n o inferior al del i n t e r r o g a d o r (el s e ñ o r o s u s dele-
s u a u t o r i d a d c e n t r a l , c o m b a t i e n d o l a s d i s i d e n c i a s (herejías). Así
gados).
fue q u e e n 1 2 1 5 s e oficializó la inquisición como t r i b u n a l d e p e n -
d i e n t e del P a p a d o , q u e e l i m i n a b a t o d a o t r a c o m p e t e n c i a e n m a t e - E s t e s a b e r funcional a d q u i r i d o p o r p r e g u n t a s intencionales
rias de fe y ortodoxia. fue d a n d o l u g a r a c o n o c i m i e n t o s t é c n i c o s o tecnología (es m u y
difícil h o y s e p a r a r la ciencia de la tecnología), q u e se fue a c u m u -
La inquisición Pero e s t e p a s o de la disputatio o l u c h a a la-ínquisiíío o interro-
lando y permitiendo grandes transformaciones planetarias. Sus
como método g a t o r i o no se produjo sólo en el campo del poder punitivo, sino
para conocer la éxitos hicieron q u e m u c h o s la c o n s i d e r a s e n c o m o la ú n i c a forma
también en todas las formas de establecer la verdad en el conoci-
verdad científica de e s t a b l e c e r v e r d a d e s , y q u e el ú n i c o s a b e r e r a empírico, funda-
miento o ciencia: de la a l q u i m i a se p a s ó a la q u í m i c a , d e la a s t r o -
do en r e s p u e s t a s v i o l e n t a m e n t e o b t e n i d a s e n interrogatorios
logia a la a s t r o n o m í a , de la fisionomía a la a n t r o p o l o g í a física,
i n t e n c i o n a l e s a los e n t e s , m i e n t r a s q u e todo lo d e m á s era d e s p r e -
etc., o s e a q u e , s i e m p r e q u e s e n e c e s i t a b a s a b e r u n a v e r d a d , co-
ciable.
m e n z ó a I n t e r r o g a r s e a t o d o s los e n t e s de e s t a m i s m a m a n e r a
brutal. 5 E s t e s a b e r tecnocientífico f u n c i o n a p o r a c u m u l a c i ó n . S u s La idea lineal
c u l t o r e s viven e n u n m u n d o lineal, de p r o g r e s o c o n t i n u o y e n u n a del tiempo
El b i e n s i e m p r e e s t á del l a d o del i n t e r r o g a d o r , del investiga-
civilización e n q u e el t i e m p o es lineal, e n forma d e flecha. E s t e
dor, del científico, q u e p a r a eso s e coloca en posición d e s u p e r i o -
s a b e r p r e s u p o n e q u e el s e r h u m a n o p r o g r e s a (va h a c i a delante,
r i d a d r e s p e c t o del e n t e o c o s a a la q u e interroga. El i n t e r r o g a d o es
pro gressio] s o b r e u n a r e c t a (el tiempo). Por eso la civilización
d o m i n a d o p o r el interrogador: c u a n d o se t o r t u r a a otro p a r a s a -
i n d u s t r i a l t i e n e u n a i d e a lineal del t i e m p o , a diferencia de las
c a r l e la v e r d a d , se lo d o m i n a . E n o t r a s p a l a b r a s : el p a s o de la
i d e a s c i r c u l a r e s o p u n t u a l e s de o t r a s c u l t u r a s ( a u n q u e la física
disputatio a la inquisttio c o m o p r o c e d i m i e n t o p a r a s a b e r la ver-
c o n t e m p o r á n e a s e e x p r e s e de otro m o d o , la vivencia c u l t u r a l es la
d a d , fue g e n e r a l , y dio l u g a r a u n s a b e r a d q u i r i d o a b a s e d e
de u n t i e m p o lineal).
interrogatorios violentos q u e n o s o n sólo policiales o inquisitoriales,
s i n o p r o p i o s de todo s a b e r científico. 6 I m a g i n e m o s q u e v a m o s en u n tren, n o s q u e d a m o s d o r m i d o s La venganza es
y n o s p a s a m o s de la e s t a c i ó n en q u e a p e a r n o s . Nos i n d i g n a m o s ^ consecuencia
No es fácil c o m p r e n d e r q u e h a y a similitud e n t r e q u i e n e s apli- 0.6 13, l u c o . 11I163J.
c a n la p i c a n a eléctrica e n u n s ó t a n o policial y el científico q u e c o n n o s o t r o s m i s m o s y b a j a m o s en la s i g u i e n t e p a r a t o m a r el t r e n del tiempo
o b s e r v a en el microscopio, p e r o si al ú l t i m o lo r e e m p l a z a m o s p o r de regreso. Pero i m a g i n e m o s q u e n o h a y t r e n d e regreso, q u e j a -
m á s h a b r á u n t r e n de regreso, q u e n u n c a p o d r e m o s volver, n i en
194 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL DERECHO PENAL Y FILOSOFÍA 195

tren ni a pie ni de ningún otro modo a nuestra estación perdida. (b) El ente interrogado ignora la intencionalidad del interro-
Nos desesperaríamos, descargaríamos nuestra ira sobre cualquiera gador (la vaca no se entera de que se la interroga sólo para saber
que pensamos que debía despertamos, aunque eso fuese irracio- cómo producir más leche) y, por ende, responde con toda su enti-
i í|f.
nal. Nada muy diferente nos pasa cuando vivimos en u n tiempo dad o esencia (su vaquidad por así decir, o sea, que responde
lineal, pues cada instante es u n a estación que pasa sin volver mugiendo). El interrogador no está preparado para recibir seme-
jamás. Por eso el tiempo lineal está unido a la venganza. Entre las jante respuesta, porque sólo está dispuesto a escuchar lo que
lis intuiciones del genio no muy sano de Nietzsche, es certera la que interesa a su intencionalidad (sólo escucha los datos lácteos), el
pone en boca de Zarathustra: este personaje se libera cuando se resto no lo puede digerir (procesar) y ni siquiera lo comprende, no
IK
desprende de la idea lineal del tiempo y con ello de la venganza. sabe oír ni siquiera los gemidos del ente interrogado. Las res-
Porque la venganza es siempre contra el tiempo, contra algo que puestas se acumulan sobre el interrogador y lo van aplastando.
pasó y ya no es posible hacer que no haya pasado, porque la Usualmente se dice que la tecnología domina al ser humano. El
linealidad del tiempo lo impide. {En el tiempo circular vuelve a peso de las respuestas no oídas lo aplasta, lo empuja hacia abajo,
pasar, en el puntual ya pasó y se cerró, en el lineal pasó pero lo sujeta. Eso decimos cuando llamamos sujeto al interrogador
queda abierto, seguimos en el mismo tiempo, en el tren, pero no [subjectus, empujado hacia abajo) y objeto al ente interrogado (ob
podemos hacer nada). Jectus, es lo que se yecta o lanza en contra, y la respuesta no oída
se le arroja en contra). Todo obedece a que la forma de establecer
Es imposible librarse de la venganza mientras se conserve la
la verdad no permite oír y menos comprender a la vaca.
iI idea lineal del tiempo, porque lo que pasó escapó sin remedio. Y la
Fanáticos:
pena y todas sus racionalizaciones no pueden ocultar que en el Frente a este fenómeno de generalización de la inquísitío hubo
i fondo siempre se halla la venganza. Cuando se dice que se cobra, -como siempre- integrados y apocalípticos, como diria Umberto
integrados
y apocalípticos
que se retribuye, que paga su culpa, no se dice otra cosa que el Eco. Los integrados se entusiasmaron con la idea de progreso y,
hecho es vengado. El poder punitivo se sostiene en buena medida, por varios caminos veían una evolución lineal. Así, Hegel veía un
porque apela al general sentimiento de venganza, que no puede triádico avance del espíritu de la humanidad, Spencer creía en la
suprimirse sin cancelar la idea lineal del tiempo, que está en la evolución de ésta como un organismo biológico, y Marx un avance
base de la propia civilización industrial, y esparte del equipo psicoló- hacia la historia, o sea, hacia el comunismo como fin de la prehis-
gico con que ésta nos condiciona (no podemos pensar de otra manera toria y comienzo de la historia. En la vereda opuesta se pararon
dentro de nuestra civilización industrial). Ninguna de las respues- los apocalípticos, que sólo veían el desastre: Nietzsche, con tonos
tas legitimantes del poder punitivo logra ocultar la venganza. muy sombríos, advertía metafórícamente que el desierto avanza,
y Spengler (en la tónica pesimista de una Europa destruida por la
Lajerarquización La inferiorización del ente interrogado dentro de esta estruc- 7
y la guerra de 1914) sólo percibía decadencia y ocaso.
tura señorial de establecimiento de la verdad, produce dos conse-
autonomización
de la técnica cuencias importantísimas: Pero la disputatio no desapareció del todo. En la filosofía se I/as preguntas
siguió disputando para establecer la verdad, aunque no se usen fundamentales
(a) Cuando el ente es otro humano, impone lajerarquización siempre vuelven
las fórmulas estrictas de las cuestiones de la escolástica medie-
de seres humanos y, por ende, la discriminación (de género, de
val. Las preguntas fundamentales de la filosofía siempre siguie-
edades, de salud, de culturas, de color de piel, de rasgos étnicos,
ron formulándose, pese a los detractores. No basta con tener los
de capacidades, de forma física, de elección sexual, de lengua, de
datos lácteos de la vaca. Siempre alguien se preguntará qué es lo
clase social, de instrucción, etc.), lo que obedece a que también
que hace que la vaca sea, o que yo sea, o que la vaca y yo y todo
interroga al humano para saber cómo dominarlo mejor. Por eso
sea. ¿Por qué ser? ¿Por qué no mejor nada? ¿Qué es ser?
nuestra civilización desarrolló una formidable imaginación para
establecer jerarquías discriminatorias entre los seres humanos y La pregunta por el ser no se puede obviar. Esa indagación
h a protagonizado los genocidios más brutales de la historia. acerca del ser es la antología. Es la pregunta metafísica por exce-
196 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL EL DERECHO PENAL NO SIEMPRE PIENSA: BARTOLISMO.EMERGENCL^S Y DERECHO PENAL PENSANTE 197

lencia, y lo de metafísica no significa que sea algo que esté más Cualquier saber adquiere contenido pensante en la medida
allá de la física, sino que obedece simplemente a que Aristóteles en que se halla fundado en una ontología y en una antropología.
escribió sobre esas cuestiones en u n tratado que, en el orden de
:|l sus obras, sigue al tratado sobre la física.
Mal puede u n saber ocuparse adecuadamente de u n conjunto de
•entes que delimita en su horizonte epistemológico y explicar el ser
La pregunta fundamental por el ser u antología es la cuestión 10 de esos entes, si no asume una posición frente a la pregunta por el
mi Las preguntas
ser en general. Todo saber {o ciencia si se prefiere), podría decirse
por el ser central de la filosofía y está vinculada estrechamente a la pregun-
y por lo humano ta por lo humano o antropología filosófica. Esto obedece a que la que es una ontología regional, y no puede desarrollarse con cohe-
cuestión ontológica tiene necesariamente forma humana (el ser rencia como tal si no establece puentes con la ontología a secas.
humano se pregunta por el ser con lenguaje humano). También
porque del concepto que se tenga de lo humano dependerá hasta
dónde pueda indagar y esclarecer la cuestión ontológica, dado
que el ser humano es u n ente limitado. § 62. El derecho penal no siempre piensa:
bartolismo, emergencias y derecho penal pensante
No se pueden esquivar las preguntas fundamentales de la
filosofía (¿Qué es se/? ¿Qué es lo humano?], es decir, no se puede
eludir la ontología ni la antropología filosófica, porque -como lo 1 La regla según la cual el contenido pensante de un saber El progreso
explicó Aristóteles-, si bien es posible negar la filosofía, para ha- depende de su apoyo en las respuestas a preguntas fundamenta- del pensamiento
penal no es lineal
cerlo es necesario filosofar, luego, siempre es necesario filosofar. les (en el pensamiento) es particularmente importante cuando el
La negación de la pregunta ontológica no es más que una teoría
m ontológica. .. _ _ ., . . _. _ _
saber está íntimamente vinculado al poder y al control social. Un
discurso juridico-penal que elude la pregunta antropológica o que.
se asienta en u n concepto humano reduccionista (biologista,
Cuando los positivistas dicen que la pregunta sobre el ser es
economicista, convertido en una cosa más entre las cosas, etc.)
u n error, porque ser es siempre ser de algo (el ser es el ser de la
tiene u n bajo contenido pensante, que en palabras de Heidegger
vaca), no están negando la ontología, sino formulando u n a teoría
sería u n saber penal que no piensa.
ontológica. Por eso, las preguntas fundamentales vuelven una y
otra vez, y con ellas la disputatio, que nunca desaparece del todo. Y el derecho penal no siempre pensó, ffubo marchas y retro-
El triunfo de la inquisitio, por ende, siempre es relativo, porque la cesos a lo largo de los siglos de existencia del saber jurídico penal.
disputatio conserva el campo de las preguntas fundamentales (el Sería infantil pretender u n progreso lineal del pensamiento en di-
campo de la. filosofía]. cho saber, si por tal se entiende un continuo ascenso. Si bien
puede afirmarse que hay una progresión, eso no permite ser gra-
La ciencia La inquisitio y el saber de señores a que da lugar tiende a H
tuitamente optimista, porque se da en forma de curva con caídas
DO piensa excluir e ignorar la disputatio que queda arrinconada nada menos
estrepitosas y en modo alguno estamos a salvo de nuevos retroce-
que en el campo de la filosofía. Martin Heidegger (1889-1976) fue
sos de su contenido pensante.
u n curioso caso de linterna ciega del pensamiento, con potentísima
luz sobre lo ontológlco y con la más terrible tiniebla en lo político. 2 En rigor, hay tres momentos históricos que inauguraron las Las tres estruc-
En su parte de luz dejó una frase que suele reiterarse, aunque no estructuras de los discursos penales que luego se reiterarían para turas discursivas
siempre se comprende bien su sentido: la ciencia no piensa. Efec- básicas:
pensar y no pensar. El derecho penal puede no pensar, (a) ya sea bartolistas,
tivamente, el saber señorial no piensa. Piensa en la medida en eludiendo las preguntas fundamentales o bien, (b) respondiéndo- emergentistas
que ese saber incorpora vínculos con las preguntas fundamenta- y críticos
las groseramente, o, por el contrario, (c) puede pensar, con u n
les de la filosofía (especialmente de la ontología y de la antropolo- discurso antropológicamente fundado con seriedad, que inevita-
gía filosófica). blemente es critico. Los momentos de aparición de estas tres es-
tructuras pueden señalarse del siguiente modo:
¡I

198 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL EL DERECHO PENAL NO SIEMPRE PIENSA: BARTOLISMO, EMERGENCIAS Y DERECHO PENAL PENSANTE 199

particular en los llamados Libris terribilis del Digesto de Justiniano,


(a) El discurso legitimante que elude las preguntas funda-
que eran las leyes penales de u n imperio que había desaparecido
mentales puede decirse que fue fundado por Bartolo de
(la llamada recepción del derecho romano). De Inmediato comenzó
Sassoferrato (1313-1357), en los balbuceos del saber penal
el saber penal a construir una interpretación de esos textos que,
generado por la última y h a s t a hoy no revertida confiscación
muchas veces, no era más que una elaboración libre de solucio-
de la víctima.
nes a casos particulares. Los primeros científicos del saber penal
fueron los glosadores, que teorizaban sin sistemáüca. El historia-
lif (b) El discurso legitimante de emergencia, que responde
dor Salvioli ha dicho -tal vez un poco exageradamente- que con el
con grosería las preguntas fundamentales, se forma lentamen-
ejercicio metódico de estos instrumentos dialécticos, acompañado
te, pero alcanza su primera expresión altamente orgánica en
por un número infinito de citas de autoridad, invocadas la mayor
1484, con el Malleus maleficarum, de Sprenger y Kraemer.
parte de las veces sin razón y tanto en pro como en contra, se diría
que hacían un verdadero esfuerzo de estudio por arrojar la duda y
(c) La reacción crítica tiene varíos exponentes, pero el dis-
la confusión en el pensamiento. Su elaboración no estaba regida
curso donde se prefigura con mayor claridad por vez primera
por ningún principio constructivo general ni se asentaba en una
la estructura reductora y deslegitimante surge de la obra Cautio posición filosófica; su método pretendía ser deductivo, aunque en
Criminalis, de 1631, de Friedrich Spee von Langenfeld. la práctica traicionaba con demasiada frecuencia sus premisas
(decían lo que les parecía con el pretexto de deducirio del texto
Se mantienen Desde esos momentos quedaron configuradas s u s estructu- 3 que comentaban).
las estructuras, ras y se mantienen inalteradas hasta la fecha, cambiando sólo los
cambian sólo contenidos. Parece extraña esta afirmación, pero sin embargo,
los contenidos Uno de los más importantes glosadores fue Bartolo, al punto
todo la confirma. La estructura de u n discurso es algo asi como de que suele identificarse a los glosadores también como bartolistas.
un programa de computación; los contenidos son los datos que se El método deductivo aplicado de modo más o menos arbitrario
le insertan. Los últimos cambian, pero el programa se mantiene. continuó durante siglos, por obra de los posgíosadores y luego de
Un delirio de persecución, por ejemplo, es u n signo patológico los prácticos, que fueron perfeccionando cierta sistemática en el
It.
¡1 que mantiene su estructura, pero los delirantes cambian los con- análisis del delito, fundamentalmente tendiendo a examinar pri-
tenidos según las épocas: hoy no hay pacientes que se creen mero los aspectos objetivos y luego los subjetivos.
°4
Napoleón y se sienten perseguidos por Nelson, pero los hay que
se creen Bush y se sienten perseguidos por los terroristas. ' A lo largo de los siglos el bartolismo se fue dividiendo entre: El desdoblamiento
de la tradición
(a) bartolistas puros, que elaboran un discurso jurídlco-penal bartolista
En derecho penal sucede lo mismo: hay programas para dis-
que pretende ser exclusivamente técnico, ideológicamente asépti-
cursos que no piensan porque ocultan las preguntas fundamen-
co, no contaminado con la política, libre de filosofía, etc., y
tales bajo una enorme información más o menos articulada; hay
otros programas para discursos penales que tampoco piensan, (b) bartolistas sofisticados, que racionalizan (tratan de justifi-
porque las responden en forma grosera y primitiva; y, por último, car y legitimar más o menos filosóficamente) cómo escapar a las
también hay programas para quienes critican y se ven obligados preguntas fundamentales.
a replantear la legitimidad y los límites del poder punitivo, para lo
cual deben pensar. Los puros, como no explicitan sus respuestas, pueden ser
inorgánicos y combinar ideas incompatibles. Como punto culmi-
El origen del El discurso que elude las preguntas fundamentales fue el 4 nante de esta vertiente en el siglo XX quizá pueda señalarse la
discurso penal primero en aparecer. Cuando los señores confiscaron a la victima obra monumental de Vincenzo Manzini en Italia. Los sofisticados
como deducción
poco pensante no tenían leyes penales (siglos XI y XII), y por eso buscaron aside- tuvieron varias manifestaciones en el pasado siglo; aunque es di-
por eludir las ro resucitando la legislación de la última confiscación previa y fícil señalar u n a cumbre más notoria, quizá pueda identificarse
pregimtas como tal a Edmund Mezger.
fundamentales desaparecida siglos antes, o sea, en la legislación romana y en
200 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL
E L DERECHO PENAL NO SIEMPRE PIENSA: BARTOLISMO,EMERGENCIAS Y DERECHO PENAL PENSANTE 201

Las emergencias: La segunda estructura discursiva -la de las emergencias- no 6 j s la degeneración de la raza, la corrupción, la pornografía infantil, la
las respuestas tardó en aparecer y en los ocho siglos siguientes hubo múltiples
groseras que inseguridad urbana, la sinarquía internacional, la herejía, la pedo-
explotan y impulsos del poder represivo so pretexto de males gravísimos que fiha, el anarquismo, la subversión, la inmigración ilegal, la disolu-
fomentan el amenazan la existencia de la especie. Sus discursos se elaboran ción de los valores occidentales, etc.
pánico social
siempre de la misma manera:
Nunca el poder punitivo resolvió ninguna de estas emergen-
ti cias y -como siempre- tampoco le Interesó realmente resolverlas.
(a) identifican algo dañoso que produzca miedo a la gente;
i (b) refuerzan los miedos y los prejuicios a su respecto;
Unas eran casi exclusivo resultado de los prejuicios y se disolvie-
ron solas, otras las resolvieron otros factores (los antibióticos, por
m ejemplo), y otras no se solucionaron nunca y siguen siendo pro-
(c) magnifican el peligro hasta generar pánico social;
blemas sociales.
m (d) imputan el peligro a grupos vulnerables considerados siem-
En los momentos en que el poder punitivo avanza por efecto de
pre inferiores y hasta subhumanos;
una emergencia, el contenido pensante de su discurso cae en for-
(e) desautorizan y estigmatizan a quienes niegan sus exagera- ma alarmante. Cuanto mayor es su irracionalidad, menor conte-
ciones o invenciones; nido pensante tiene el discurso legitimante.

(í) neutralizan los argumentos de autoridad que provienen de En la medida en que el ejercicio del poder punitivo se legitima La administrativi-
su propia fuente; argumentando que está deteniendo un proceso lesivo en curso o zación del dere-
cho penal en las
inminente, se convierte en coerción directa de tipo administrativo
i (g) presentan al poder punitivo como el único medio para conju-
rar el peligro; . . . _ . . ^..
(lo que antes los administrativlstas llamaban poder de policía] y el
propio discurso jurídico-penal pasa a tener el carácter de una
emergencias

(h) descalíñcan también a quienes niegan que con el poder puni- legitimación ilimitada del poder de coerción directa frente a u n a
tivo pueda resolverse el problema; amenaza descomunal. En una palabra, se administratiuiza el de-
recho penal. En síntesis: con las emergencias el poder punitivo
(i) se presentan como inmunes al mal que pretenden conjurar y carece de límites y el derecho penal se convierte en coerción directa
a cualquier forma de corrupción; del derecho administrativo y reduce su contenido pensante a nive-
(j) señalan como enemigos públicos a quienes denuncian su co- les muy bajos.
rrupción; Fue demasiado evidente que el poder punitivo no era el medio
(k) frente a la amenaza de u n peligro tan enorme que puede ha- más adecuado para luchar contra el diablo, pero sin embargo este
cer desaparecer a la especie, muestran como razonable que poder explotó la emergencia diabólica casi quinientos años, lo que
el poder punitivo se ejerza sin limites frente a ella, o sea, que es muchísimo tiempo comparado con la celeridad con que hoy se
surge un poder de excepción sólo para estos casos; suceden las emergencias, que se arman y olvidan por efecto de la
comunicación masiva.
(1) el último paso es convertir la excepción en regla y cancelar los
límites para todo el poder punitivo. Cada emergencia es impulsada por u n a corporación como El discurso
empresaria. Pero hay muchas corporaciones y compiten entre sí. jurídico-penal
pensante o crítico
En cierto momento surge una competencia de empresarios mora-
Las múltiples Las emergencias fueron muchísimas a lo largo de los últimos 7 les y otra corporación, que quiere arrebatarle el poder a la pri-
emergencias ochocientos años; las brujas, el demonio, la sífilis, el alcoholismo,
que el poder mera, inventa u n a nueva emergencia y pone de manifiesto la
punitivo el comunismo internacional, los tóxicos prohibidos (drogas), la irracionalidad de la anterior. Por eso, en cierto momento se abren
nunca resolvió criminalidad nuclear, el terrorismo, la criminalidad organizada. las críticas y:

1:1
202 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L MALLEUS MALEFICARUM 203

(a) se atacan los prejuicios y se debültan los miedos por vía de la garon con singular empeño de esta combustión. Se desató un
razón y del ridículo; debate entre los demonólogos (científicos de s u tiempo), soste-
niendo: (a) unos la falsedad del Canon Episcopi, (b) otros que se
(b) se pone de manifiesto la insensatez del pánico social, refería a otra brujería diferente y (c) otros, finalmente, decían que
(c) comienzan a ser escuchados quienes niegan las exageracio- aunque las brujas no volasen, debían quemarlas porque hacían
nes o invenciones; pacto con el diablo.

(d) se demuestra la incapacidad del poder punitivo para resolver El debate se cerró brutalmente con u n a bula papal que
el problema; consagró oficialmente u n libro como manual inquisitorial con-
r. (e) se muestra la falsedad de la pretendida inmunidad de quie-
tra brujas, afirmando la realidad de los poderes del diablo y de las
nes quieren conjurar represivamente el mal; brujas, con un sofisticado desarrollo teórico, extenso y articula-
do. F u e el Malleus Maleficarum o Martaio de las brujas, de 1484,
(f) se reprocha la crueldad increíble del poder punitivo sm limi- escrito por dos inquisidores fanáticos y alucinados: Heinrich
tes; Kraemer y James Sprenger. Este libro no sólo funda el discurso
(g) se exhibe el real objetivo de ese ejercicio de poder, y legitimante de emergencia, sino también el del propio poder puni-
tivo en la etapa de su consolidación definitiva.
(h) sobre todo, se exhibe su alto nivel de corrupción
Es la primera gran obra sistemática de derecho penal inte-
Estos planteamientos críticos del poder punitivo dan lugar a grado con la criminología, el procesal penal y la criminalística.
teorizaciones que se replantean más o menos radicalmente la cues- Fuera del interés penal, proporciona u n a cosmovisión de la edad
tión penal y que, para dar respuestas con cierta racionalidad, no media como contracara de la Divina Comedia. Aunque seria un
tienen otro recurso que consolidar el discurso mediante su afir- escándalo cualquier comparación entre estos torturadores y Dante,
mación en u n a concepción antropológica, o sea, en la filosofía. lo cierto es que ambas obras son necesarias para obtener una
Por ello, deslegltima la administratización del derecho penal y trata visión cultural completa del medioevo.
de poner límites al poder punitivo. Estos son los momentos de
mayor contenido pensante del derecho penal. El Martillo fue u n best seüer con más de treinta ediciones.
Esto significa un éxito editorial para su tiempo, muy superior a lo
que hoy serian las ediciones de las obras de u n Premio Nobel de
literatura.
§ 63. La fundación del discurso de emergencia Llama poderosamente la atención el olvido en que posterior- Texto
que responde groserías: el Malleus malejícarum mente cayó el Malleus y la nula atención que le dedicaron los repugnantemente
misógino
penalistas y criminólogos. Esto se explica porque el saber Jurídico-
penal moderno -que cubre al poder punitivo con los fines más
La emergencia La primera aparición del discurso de emergencia tuvo lugar 1 excelsos- no podía mostrar como obra fundacional u n trabajo que
diabólica contra el diablo, que perdía las almas llevándolas a disentir con la racionaliza crueldades increíbles sustentadas en disparates.
autoridad (herejías). No obstante, s u s poderes terrenales se con-
sideraban muy limitados. Un antiguo texto eclesiástico -el Canon Tampoco podía reconocer su origen en u n texto de repugnan-
episcopio- afirmaba que los viajes de las brujas eran sólo sueños te misoginia. Como cualquier conocimiento adquirido por la
inspirados por el diablo, que carecía de poder para causar otros inquisitlo (saber de dominus) presupone que el Inquisidor inferiorice
males. No obstante, comenzó la Inquisición a perseguir brujas y a al ente que interroga, en este caso redujo a las mujeres (mitad de
quemarlas y los dominicos (llamados perros del Señor, o sea, la la especie) a una condición subhumana, lo que explicaba que cons-
corporación de empresarios morales contra las brujas) se encar- pirasen con el diablo.
204 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L MALLBUS MALEFICARUM 205

Se trata de una visión policial del saber que luego se converti- (no serían responsables las brujas y el poder diabólico sería supe-
rá en visión policial de la historia, que siempre halla la causa del rior al divino). Por ello, explicaban una complicada etiología del
mal en u n grupo inferior o s u b h u m a n o que conspira. Esta delito, en que el diablo difunde el mal, afectando a personas débi-
causalidad diabólica se laicizará acabando en los genocidios de les o inferiores (las mujeres), pero actuando con permiso divino
los siglos posteriores. (cuyos designios son siempre inescrutables). Esta compleja arqui-
tectura intelectual rechaza también que hubiese seres humanos
El Malleus afirmaba que las mu-
engendrados por el demonio, pese a la copulación de los diablos
jeres se complotaban con el diablo,
(íncubos y súcubos) con las brujas y los brujos. Sostienen enton-
justificando así su control brutal por
ces que los diablos pueden transportar semen pero no producirlo,
el hombre. Los actos de brujería (el mal)
porque son aire concentrado. De este modo se rechazaba u n a bru-
se e x p l i c a b a n p o r la inferioridad
jería nata, lo que también hubiese impedido la responsabilidad de
genética en la mujer, atribuida a que
las brujas. Se enuncia así la teoria de la degeneración: el diablo,
ésta fue hecha a partir de u n a costilla
con su ciencia, selecciona el semen que recoge: y la bruja a quien
que, por curva, se contrapone a la rec-
ínsemina, para gestar personas proclives a sus fines. Cuatrocien-
m titud propia del hombre. Esta inferio-
tos años más tarde el positivismo biologista sostendrá lo mismo
lar ridad genética la hacía más débil que
(ver § 74). (e) Descalifica a quienes niegan el mal: los peores here-
el hombre en la fe, lo que se reafirma-
jes son quienes ponen en duda el poder de las brujas, (f) Niega los
ba con u n a falsa etimología defemina,
propios argumentos de autoridad, dado que desconoce el valor
Quema de Brujas derivada de fe y minus.
del Canon episcopi. (g) No duda que el poder punitivo es el único
La misoginia del Malleus parece provenir de que el poder pu- medio para conjurar el peligro, erradicando el crimen hediondo,
nitivo percibía en la mujer una amenaza para su consolidación. (h) No se ocupan mucho de desautorizar a quienes negasen la
La confiscación de la víctima y este control brutal de la mujer como anterior premisa, porque practicaban el Ideal de toda empresa
ser inferior, son contemporáneos. En la baja edad media la cultura moral de emergencia: matar a quienes niegan la emergencia y
pagana sobrevivía en toda Europa. La mujer es la transmisora también a quienes niegan la eflcacia del poder punitivo, (i) Preten-
generacional de cultura y, por ende, si se quería cortar con la den ser inmunes al mal y a cualquier forma de corrupción, con el
cultura anterior e imponer una nueva, el acento controlador de- simple argumento de que Dios no podía permitirlo, o sea, que
bía ponerse en la mujer. eran divinamente inmunes. {]) Cualquiera que denunciase la co-
rrupción y los intereses de los dominicos, los principes y los
Las característi- El Malleus muestra con claridad las características estructu- ejecutores, hubiese sido eliminado, de modo que el texto no se
cas estructurales rales del discurso de emergencia y las fija de u n a vez para todo el
de la emergencia ocupa de eso. (k) Suprimen todo límite al poder punitivo, que se
curso de los siglos posteriores. En (a), (b), (c) -ver cuadro de p. administrativiza totalmente. (1) Por último, si bien se refiere sólo a
196- se afirma la existencia de las brujas y su poder casi omnímo- s u s procesos por brujería, el método contamina a todo el ejercicio
do, la gravedad del crimen hediondo (sostienen que es más grave del poder punitivo de su tiempo y sirve de modelo general.
que el pecado de Adán) y la necesidad de detenerlo para evitar
que sucumba la humanidad, (d) Imputan el peligro a grupos vulne- 4 El derecho penal del Malleus es una versión de autor tan ex- El derecho penal
rables considerados siempre inferiores o subhumanos, para lo cual trema que no distingue entre una teoría del delito y una teoría del de autor puro
inauguran la criminología etiológica plurtfactoríal, pues para poder autor. Responde a la lógica última de todo derecho penal de peli-
responsabilizar a las brujas no era posible admitir u n a explica- grosidad, que en el siglo XX se reeditará con el proyecto soviético
ción monocausal; no lo podían atribuir exclusivamente a las bru- de Kiylenko (ver § 56). Explican detalladamente los procedimien-
j a s (se pondría en duda el poder divino), ni a los astros o a las tos de las brujas: cómo se inician, pactan con el maligno, son
hierbas (no habría responsabilidad de las brujas), ni sólo al diablo transportadas, copulan, se valen de los sacramentos, obstacuU-
206 GENEALOGLI^ DEL PENSAMIENTO PENAL L A CAimO CRIMINAUS 207

z a n la función p r o c r e a d o r a . C o n s i g u e n n e u t r a l i z a r la p o t e n c i a n o s p a í s e s con el a f i a n z a m i e n t o de iglesias s e p a r a d a s (la Refor-


m a s c u l i n a , c o n v i e r t e n a los h o m b r e s e n a n i m a l e s , p r o v o c a n e n - ma] y e s a fue la n u e v a emergencia, q u e en el siglo XVI dio l u g a r a
f e r m e d a d e s , e p i d e m i a s , t o r m e n t a s , c a t á s t r o f e s , m a t a n n i ñ o s (en q u e d e s d e la E u r o p a católica se r e s p o n d i e s e c o n l a Contrarreforma,
e s p e c i a l l a s p a r t e r a s ) y los ofrecen al d i a b l o . S e t r a t a de u n a e n c a b e z a d a p o r los j e s u í t a s c o n t r a los p r o t e s t a n t e s . La i n q u i s i -
p a r t e e s p e c i a l e n u n c i a t i v a , p o r q u e c o m o el d e r e c h o p e n a l de ción r o m a n a e s t a b a m u y d e c a d e n t e y c o n l a n u e v a e m e r g e n c i a
a u t o r sólo s e o c u p a de s i g n o s d e u n a inferioridad, s u c a t á l o - r e n a c i ó c o p i a n d o el modelo de la inquisición e s p a ñ o l a (que e r a
: . go q u e d a s i e m p r e a b i e r t o . E n el Malleus é s t e e s t a n a m p l i o q u e u n a policía del rey s u m a m e n t e eficaz, c o m p l e t a m e n t e s e p a r a d a
no queda ninguna conducta que no sea sospechosa. de la r o m a n a ) . U n a n u e v a corporación e r a la e m p r e s a r i a m o r a l de
la n u e v a e m e r g e n c i a . E n el siglo XVI h u b o u n a o b r a m u y valiente
El proceso A s e m e j a n t e teoría del a u t o r (o del delito) d e b e s e g u i r u n pro-
inquisitorial del m é d i c o J o h a n n e s Wier (o Weier) ( 1 5 1 6 - 1 5 8 8 ) , p u b l i c a d a e n
ceso q u e n o r e q u i e r e a c u s a d o r y m e n o s defensor, s i n o ú n i c a m e n -
Basilea e n 1 5 6 3 y t r a d u c i d a al francés e n 1570, q u e s o s t e n í a q u e
te u n t r i b u n a l q u e investigue. La t o r t u r a es i n t e r p r e t a d a de m o d o
las b r u j a s e r a n e n f e r m a s ; p u e d e c o n s i d e r a r s e el intento pionero
q u e el p r o c e s a d o n o t e n g a e s c a p a t o r i a : s i la b r u j a a d m i t í a s u s
de la corporación médica por apoderarse de la cuestión penal, ob-
actos, igualmente había que torturarla p a r a que delatase a s u s
jetivo q u e r e c i é n l o g r a r á con el positivismo del siglo XIX. Pero l a s
cómplices; como s u d e c l a r a c i ó n c o n f i g u r a b a p r u e b a c o n t r a é s t o s ,
criticas m á s s e v e r a s a r r e c i a r o n d e s d e el c a m p o j e s u í t a , con A d a m
la r e p r o d u c c i ó n de p r o c e s o s e r a geométrica. Si p e s e a la t o r t u r a
T a n n e r ( 1 5 7 2 - 1 6 3 2 ) e n s u Theologia scolastica y P a u l Lajrmann
n o confesaba, eso p r o b a b a q u e t e n í a p a c t o con el m a l i g n o y por
(1574-1635) en s u Theologia moralís. De cualquier m a n e r a , era difí-
ello resistía el dolor. La b r u j a d e b í a identificar a s u s enemigos cil y peligroso h a c e r e s t a s críticas, p u e s n o p o c o s inquisidores con-
m o r t a l e s con a n t e r i o r i d a d al juicio, de m o d o q u e c u a l q u i e r testigo s i d e r a r o n q u e h a b í a q u e q u e m a r a T a n n e r . Pero el espacio de crítica
q u e n o h u b i e s e sido m e n c i o n a d o o p o r t u n a m e n t e n o p o d í a luego s e iba a b r i e n d o como r e s u l t a d o de la s u s t i t u c i ó n de emergencias y
s e r objetado. E s u n a c o n s t a n t e q u e u n p o d e r p u n i t i v o q u e identi- de la c o n s i g u i e n t e l u c h a de corporaciones (dominicos y j e s u í t a s ) .
fica signos, opere con a m p l í s i m a l i b e r t a d p a r a b u s c a r l o s y q u e ,
e n la m e d i d a e n q u e m á s s i g n o s e n c u e n t r e , m a y o r p e n a (remedio) El p r i m e r libro e n t e r a m e n t e d e d i c a d o a la crítica del Malleus
i m p o n g a . E n t r e l a s m u j e r e s , l a s m á s p e l i g r o s a s e r a n las viejas y de l a p r á c t i c a i n q u i s i t o r i a l fue p u b l i c a d o e n 1 6 3 1 con el título de La Cautio
o d i a d a s p o r los vecinos, l a s a d t i l t e r a s , l a s f o r n i c a d o r a s y l a s con- Cautio crímínalis, escrito p o r Friedrich criminalis
c u b i n a s . T r a t a b a con ellas de c o n s t r u i r u n e n o r m e tipo de a u t o r S p e e v o n Langenfeld (1591-1635). Si
-(estereotipo), seleccionar a c u a l q u i e r a s i n q u e t u v i e s e n i n g ú n d e - b i e n la c o m b u s t i ó n de b r u j a s h a b í a
r e c h o de defensa, lo q u e c o n s t i t u y e la a m b i c i ó n ú l t i m a de todo decaído e n la i n q u i s i c i ó n r o m a n a , s e
ideólogo del e s t a d o d e policía. D e e s t e m o d o e x p r e s a ios cxtnstan- llevaba a c a b o c o n e n s a ñ a m i e n t o en
tes de cualquier teoría de defensa social ilimitcida. la región g e r m a n a c e n t r o e u r o p e a . S p e e
e r a u n j e s u í t a q u e fue n o m b r a d o c o n -
fesor d e l a s m u j e r e s c o n d e n a d a s a la
combustión por inquisidores alema-
n e s , y l a vivencia de e s a s a t r o c i d a d e s
§ 64. La fundación de la estructura discursiva crítica le i n d i g n a r o n y le decidieron a escri-
del poder punitivo: la Cautío crímínalis bir e s t e libro, q u e i n a u g u r a la e s t r u c -
t u r a del d i s c u r s o p e n a l crítico.
Friedrich Spee von
El espacio para La crítica al Malleus y a la c o m b u s t i ó n d e m u j e r e s s e fue ex- 1 E l libro le trajo p r o b l e m a s Incluso Langenfeld
la crítica: la t i n g u i e n d o en la m e d i d a e n q u e la e m e r g e n c i a de l a s b r u j a s y el d e n t r o s u p r o p i a o r d e n , p e r o finalmen-
sustitución de
emergencias diablo se r e e m p l a z a b a p o r otra; la d i s i d e n c i a t o m ó c u e r p o e n va- te fue reivindicado y p e r m a n e c i ó e n ella h a s t a s u m u e r t e , p r o d u -
cida por h a b e r s e contagiado atendiendo enfermos d u r a n t e u n a
208 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L SURGIMIENTO DE LA POLICÍA, LA PRISIÓN Y EL CONTRACTUALISMO 209

epidemia. Si bien el libro era funcional a los intereses de la nueva La obra de Spee no tuvo efecto Inmediato, pero las ejecucio- El origen de los
emergencia, que quería acabar con la anterior, las líneas no esta- límites liberales
nes por brujería fueron disminuyendo y el golpe de gracia
ban aún del todo claras y, además, la crítica de Spee era muy discursivo más fuerte lo recibirá de Christian Thomasius en 1701,
i ir 1 dura y susceptible de extenderse a otros aspectos del poder puni- que en su famosa tesis [Sobre los procesos a brujas] destruye
tivo, lo que revela un alto grado de valentía y una sincera indigna- prácticamente al Malleus, que desde entonces deja de ser citado.
ción, teniendo en cuenta la fácil combustión de su tiempo.
•I
|H|!i':
Las características
críticas del
En la Cautio críminalis se observa la estructura crítica del
La obra de Spee parece haber tenido u n gran peso sobre
Thomasius. Además, en la Cautio críminalis puede encontrarse la
discurso penal con meridiana claridad. En términos estructura- primera argumentación orgánica contra la tortura y el proceso
discurso
,':l: les, poco se ha agregado al programa originario de Spee. (a) Co- inquisitorio, que desarrollarán luego los autores del iluminismo y
K mienza señalando que la responsabilidad de los crímenes de la del liberalismo, o sea, el origen mismo de los limites reclamados
inquisición correspondía en primer lugar al prejuicio y a la igno- por el pensamiento penal liberal. . ¡^
rancia, o sea, a la explotación de una opinión pública falsamente
Spee invoca en forma obsesiva la razón, y si bien lo hace des-
informada, [ti] Considera insensatas las creencias en los poderes
de una perspectiva escolástica, no es menos cierto que en el cam-
de las brujas y del diablo, y falsa la extensión del fenómeno. Ex-
po estrictamente penal las garantías surgen porque había que
plica la pretendida extensión como resultado de considerar prue-
detener u n poder formidable, y la primera crítica orgánica se for-
ba de cargo la mención que de la acusada hiciese otra obligada a mula en esta obra, cuyo autor no fue u n doctrinario, sino un par-
wi dar algún nombre por el dolor de la tortura, (c) Cita a los teólogos ticipante indignado y valiente.
jesuítas que se le habían adelantado en sus obras generales a
mostrar la crueldad de la tortura y la condena de inocentes, (d)
Pone de manifiesto la pobreza y vulnerabilidad de las víctimas de
ií la inquisición y su impotencia frente a ese ejercicio de poder pu-
§ 65. El surgimiento de la policía, la prisión y el contractualismo
nitivo arbitrario e irracional. Afirma que si por medios violentos
los políticos (príncipes) pretenden erradicar todo el mal, sólo con-
seguirán convertir s u s tierras en un desierto, (e) No admite la Las clases
El poder planetario comenzó con la revolución mercantil (si-
inmunidad de los inquisidores, a los que considera responsables peligrosas
glo XV] que, con el colonialismo, posibilitó materias primas y
de pecados gravísimos, (f) Señala el brutal grado de crueldad de y la policía
medios de pago (oro y plata), que fueron indispensables para la
las torturas de la inquisición y la imposibilidad de resistir el do-
Revolución Industrial (siglo XVIII). Como consecuencia de la revo-
lor, que lleva a confesar cualquier cosa y a nombrar a cualquier lución industrial se produjo la pérdida de poder de la nobleza y el
persona, (g) Demuestra que el poder punitivo de la inquisición, en ascenso de los industriales. - — - -
definitiva, servía para fortalecer a los autores de discursos oficia-
les de la Iglesia (doctrínaríos de ese tiempo) y para proveer de En Europa la quiebra de la relación de servicio/protección
chivos expiatorios a los príncipes, que de ese modo podían atribuir entre siervos y nobles y la racionalización de la producción agrí-
todos los males al diablo y a las brujas y eximirse de toda respon- cola y ganadera empujó a las ciudades a grandes masas campesi-
sabilidad {tres siglos más tarde, los positivistas atribuirán todo a la nas empobrecidas, que no podían insertarse laboralmente por su
biología), (h) Pero lo fundamental, es que Spee puso de manifiesto baja productividad y por la escasez de capital. La oferta de trabajo
la corrupción de ese poder inquisitorial, revelando que los partici- superaba la demanda y el capital se acumulaba con atraso res-
pantes cobraban por bruja quemada y, además, puerta a puerta pecto a la concentración de población. Este descompás creó un
solicitaban contribuciones voluntarías para la inquisición y sus fun- nuevo problema: apareció la marginalidad de los ciudadanos como
cionarios, extorsión que hoy se denomina venta de protección. clase peligrosa, obligada a convivir en el estrecho espacio geográ-
fico urbano.
210 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L SURGIMIENTO DE LA POLICÍA, LA PRISIÓN Y EL CONTRACTUALISMO 211

Contra ella no fue efectivo el poder punitivo ejemplarizante y y, por ende, eminentemente modificable. El paradigma del orga-
se puso de manifiesto el escasisimo poder negativo del sistema nismo fue reemplazado por el del contrato, de modo que todos
penal, inaugurándose así un período de esplendor en la explota- necesitaron discutir en el marco de ese nuevo paradigma, incluso
ción de su formidable poder positivo o configurador (de vigilan- los defensores del absolutismo, pero también los del socialismo y
cia), con la creación de las policías, inspiradas básicamente en la del anarquismo.
policía borbónica (verticalista, militarizada, centralizada), pues el
4 La idea del contrato social fue el paradigma de la disputa po- El derecho penal
modelo norteamericano de policía (descentralizada, municipal, con deja el derecho
lítica en el espacio abierto por la revolución industrial. En el campo
funcionarios electos) no serviria para esos fines. administrativo
penal, en tanto que el paradigma organicista había pedido pres- y se vuelca hacia
Las policías comenzaron a cumplir su cometido enfrentando tado su discurso de legitimación a la coacción directa policial o ad- el derecho civil
a las clases peligrosas (que vivían de pequeños delitos) -con las ministrativa, el paradigma del contrato se inclinó por pedirlo a la
que eventualmente se simbiotizaban- y a los disidentes políticos coacción reparadora (obligación civil que tiene porfixente el contra-
(sindicalistas, socialistas y anarquistas). to], en fiínción de ana retribución cuya mayor dificultad consistía
en que no se imponía en favor de la víctima.
La prisión como Este proceso -que se desarrolló desde la segunda mitad del 2
pena única siglo XVIII hasta las postrimerias del siglo XDí- consagró la pri- El sujeto debía reparar (pagar) el daño causado con su viola-
sión casi como única pena. Las personas molestas no podían ser ción al contrato social y, para ello, se le embargaba cierta canti-
eliminadas por medio de la pena de muerte (no cometían hechos dad de trabajo que podía ofrecer en un hipotético mercado labo-
muy graves), las pestes se reducían, la población aumentaba, las ral, lo que explica la reducción de todas las penas a tiempo de
posibilidades de deportación se limitaban con la pérdida de colo- privación de libertad.
í nias o con el enriquecimiento de sus habitantes. 5 Pero dentro del nuevo paradigma contractualista las opúaio- , . Las divisiones.
nes se dividieron. En principio, hubo quienes apelaron al contrato dentro del
En este marco se generalizó el uso de la prisión y del manico- contractualismo
mio, como instituciones fiscales o de secuestro. La prisión urbana para rechazar toda salida revolucionaria y quienes lo hicieron para
consiguió u n a convivencia forzada de guardias y presos, con un Justificarla.
acuerdo respetuoso de jerarquías, pero fue causa de alta mortali- (a) La primera posición corresponde a quienes consideraron
dad y morbilidad; se llenó de presos preventivos, reforaó su efecto que el estado anterior al contrato social [estado natural) era de
reproductor y consagró el comercio interno de tóxicos como fuen- guerray no había derechos, por lo cual éstos son creados por el
te de recursos (en el siglo XIX de tabaco y alcohol). contrato. Su exponente inglés fue Thomas Hobbes (1588-1679) y
puede señalarse a Immanuel Kant (1724-1804) como su conti-
El paradigma El poder punitivo ilimitado de los príncipes se explicaba me- 3
del organismo
nuador alemán.
diante una idea de la sociedad como organismo, que lo ejercía en
y el del contrato forma natural casi como u n a función biológica. Nadie discute las (b) La segunda la sostuvieron quienes afirmaban que el esta-
funciones del estómago, por ejemplo, porque Dios nos hizo con do previo al contrato era de paz y de ejercicio natural de los dere-
estómago; igualmente divino era el poder punitivo de los princi- chos, celebrándose el contrato sólo para reasegurar su ejercicio.
pes, que recibían esa potestad de Dios, que había creado la socie- Es la vertiente liberal del teórico del parlamentarismo inglés de
dad como un organismo con esas funciones y a cuya cabeza los J o h n Locke (1632-1704), seguido cercanamente por P. A. R. von
había puesto. - Feuerbach (1775-1833) en Alemania.

Pero la clase industrial en ascenso necesitaba limitar el po- (c) Pero también hubo dentro del contractualismo quien sos-
der de la nobleza para controlarla y luego desplazarla. Para ello se tuvo que el contrato se había desvirtuado, destruyendo la primiti-
valió de la idea de sociedad como contrato. A u n modelo social va igualdad, por lo cual se hacía necesario concertar un nuevo
natural (organicista) le opuso u n modelo artificial (contractualista) contrato sobre base igualitaria. Tal fue la tesis de J e a n Paul-Marat.
212 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L CONTRACTUALISMO PENAL LIBERAL: FEUERBACH 213

(d) P o r ú l t i m o , n o f a l t a r o n q u i e n e s , o b s e r v a n d o q u e el c o n t r a - el p r e t e x t o confiscatorio c o n s i s t í a en q u e el d e r e c h o de defensa


to n o h a b í a servido p a r a g a r a n t i z a r los d e r e c h o s a n t e r i o r e s al m i s - e r a i r r e n u n c i a b l e p a r a la sociedad a p a r t i r del m o m e n t o e n q u e
m o (William Godwin) o q u e n o h a b í a servido p a r a s u p e r a r la g u e - c a d a h o m b r e s e lo transfería p o r medio del c o n t r a t o . E s p o r ello
r r a (Max S t i m e r ) , n e g a b a n la c o n v e n i e n c i a d e u n n u e v o contrato q u e el d a ñ o c a u s a d o por el d e l i n c u e n t e n o sólo i n c u m b í a a la
igualitario y p r o p o n í a n s u c a n c e l a c i ó n a n a r q u i s t a . víctima, s i n o q u e se t r a n s f o r m a e n fuente de u n a obligación de
c a s t i g a r p a r a la sociedad. No o b s t a n t e , d e s d e s u c o n c e p c i ó n del
E n s í n t e s i s , el c o n t r a c t u a l i s m o fue u n p a r a d i g m a e n el q u e
e s t a d o n a t u r a l la defensa social en Locke e s m u c h o m á s limitada.
t r a n s i t a r o n c o r r i e n t e s p o l í t i c a m e n t e m u y diferentes:

(a) el d e s p o t i s m o ü u s t r a d o con H o b b e s y Kant;


(b) el liberalismo c o n Locke y F e u e r b a c h ;
§ 66. El contractualismo penal del despotismo ilustrado alemán: Kant
(c) el socialismo c o n M a r a t ; y
(d) el a n a r q u i s m o c o n G o d w i n y S t i m e r .
La imagen bélica El d e b a t e inglés e n t r e H o b b e s (antes del c o n t r a t o e r a la g u e - La cuestión
El ú l t i m o g r a n defensor del a b s o - de la razón
del estado de r r a d e t o d o s c o n t r a t o d o s y n o h a b í a d e r e c h o s p a r a nadie) y Locke
naturaleza l u t i s m o i n g l é s fue T h o m a s H o b b e s ,
( a n t e s del c o n t r a t o h a b í a d e r e c h o s y é s t e sólo los a s e g u r a ) p a s ó al
q u i e n se vio forzado a d i s p u t a r políti-
c o n t i n e n t e e n el siglo XVllI, al q u e se c o n o c e c o m o siglo de l a s
c a m e n t e d e n t r o del n u e v o p a r a d i g m a ,
luces o d e la ilustración, pero t a m b i é n de l a razón. C o m o el p e n s a -
c o n c i b i e n d o al e s t a d o a n t e r i o r al con-
m i e n t o de la revolución i n d u s t r i a l con-
t r a t o social (estado de naturaleza)
fiaba t a n t o e n l a r a z ó n , e r a lógico q u e
c o m o u n a s i t u a c i ó n de g u e r r a e n t r e
s u m o m e n t o teórico m á s alto fuese u n a
t o d o s los h o m b r e s (vellum omniwn con-
p r o f u n d a reflexión s o b r e la r a z ó n m i s -
tra ouines]. D i c h o e s t a d o sólo p o d í a
m a . E s t e p u n t o c u l m i n a n t e lo alcanzó
c e s a r e n v i r t u d de u n a c u e r d o e n t r e
con Immanuel Kant, c u y a s o b r a s fun-
ellos p a r a d e p o s i t a r s u p o d e r en el so-
damentales se llamaron justamente
b e r a n o , e n c a r g a d o d e i m p o n e r la p a z
Thomas Hobbes criticas (de la razón pura y de la razón
m e d i a n t e u n a clara y precisa deñni- práctica], o s e a , investigaciones.
clón de lo p r o h i b i d o (millum crimen sine lege), y el d e r e c h o de re-
sistir a lo o p r e s i ó n r e s u l t a b a i n a d m i s i b l e p o r q u e i m p l i c a b a u n K a n t p a r t i ó de la regla de q u e el La pena es inmoral
r e t o m o a la s i t u a c i ó n d e g u e r r a . h u m a n o d e b í a s e r c o n s i d e r a d o como si usa a un ser
humano como
UH fin e n sí m i s m o y q u e s u utiliza- medio
La inversión del J o h n Locke fue el g r a n c o n t r a c - Immanuel Kant
planteamiento ción c o m o m e d i o es c o n t r a r i a a la m o -
t u a l i s t a de la b u r g u e s í a i n g l e s a y el r a l (imperativo categórico], pero c u a n -
hobbesiano: Locke
ideólogo del p a r l a m e n t a r i s m o . El e s - do a b o r d ó la c u e s t i ó n de la p e n a s e halló frente a u n p r o b l e m a : la
t a d o de n a t u r a l e z a , s e g ú n él, n o e r a p e n a , e n la m e d i d a en q u e q u i e r a t e n e r a l g ú n fin q u e l a t r a s c i e n -
de g u e r r a s i n o de libertad, lo c u a l im- da, e s i n m o r a l , p o r q u e usa a un humano como medio, incluso en el
p l i c a b a q u e los h o m b r e s y a g o z a b a n caso en que lo sea para su propio mejoramiento. K a n t creyó resol-
de d e r e c h o s e n e s a s i t u a c i ó n p r e c o n - v e r e s t a c o n t r a d i c c i ó n a s i g n á n d o l e a la p e n a el c a r á c t e r de u n
t r a c t u a l y el e s t a d o civil n o h a c i a m á s medio q u e g a r a n t i z a el propio imperativo categórico: dedujo q u e
q u e facilitarlos, r e m o v i e n d o los incon- s i n la p e n a c a e d i r e c t a m e n t e la g a r a n t í a del h u m a n o como fin e n
v e n i e n t e s eje s u ejercicio. Pero el dis- sí m i s m o .
c u r s o cayó t a m b i é n e n la defensa s o -
John LocV*» cial p a r a legitimar el p o d e r punitivo y
214 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL E L CONTRACTUAUSMO PENAL SOCIALISTA: MARAT 215

K a n t n o sólo s e e n f r e n t a b a al p r o b l e m a de legitimar la p e n a § 67. El contractualismo penal liberal en alemania: Feuerbach


s i n u s a r al s e r h u m a n o como m e d i o , s i n o t a m b i é n a la n e c e s i d a d
de p o n e r u n limite o m e d i d a a la p e n a . E s t e límite lo establecía
con el tallón (la m i s m a c a n t i d a d de dolor), lo q u e , p o r o t r a p a r t e , 1 El s e g u i d o r de la línea de Locke e n A l e m a n i a y, p o r e n d e , m á s Derechos
m e r e c i d a m e n t e g a r a n t e del liberalismo p e n a l , fue el filósofo y p e - anteriores al
e r a u n a o b s e s i ó n de s u t i e m p o ( B e n t h a m proyectó u n a m á q u i n a contrato
de a z o t a r y los f r a n c e s e s , la guillotina). n a l i s t a Johann Paul Anselm Ritter van Feuerbach (1775-1833), p a r a
q u i e n , c u a l q u i e r a s e a la s i t u a c i ó n ex-
La pena es P a r a K a n t el e s t a d o d e b í a r e t r i b u i r t a l i o n a l m e n t e (ojo p o r ojo 3 t e m a e n q u e u n h u m a n o se e n c u e n -
indispensable y d i e n t e p o r diente) p a r a n o q u e b r a r el c o n t r a t o social y volver al
para defender tre, a n t e la r a z ó n sigue s i e n d o libre.
al estado social e s t a d o de n a t u r a l e z a (guerra). Por e n d e , e s falso q u e la teoría de la Por ello, e n la o b r a en q u e s e s e p a r a b a
p e n a de K a n t s e a absoluta p o r q u e n o p e r s i g a n i n g u n a finalidad, de K a n t y de H o b b e s (precisamente lla-
p o r q u e p a r a K a n t la ley penal no es menos dejenslsta social que m a d a Aníí-Hobbes, 1797), s o s t e n í a q u e
para los restantes contractualistas: la p e n a es u n deber del e s t a d o el h u m a n o n o sólo tiene d e r e c h o s q u e
civil, al p u n t o de q u e debe i m p o n e r s e s i e m p r e q u e se c o m e t e u n e x i s t e n a n t e s de todo c o n t r a t o , s i n o
delito; si se resolviese r e s c i n d i r el p a c t o , a n t e s de h a c e r l o debería q u e t a m b i é n , m e d i a n t e s u razón, p u e -
i m p o n e r s e la p e n a al ú l t i m o de los d e l i n c u e n t e s , p o r q u e de lo de s a b e r c u á l e s s o n los d e r e c h o s q u e
c o n t r a r i o el p a c t o n o se rescindiria, s i n o q u e s e q u e b r a n t a r i a p o r la c o n d i c i ó n n a t u r a l n o le g a r a n t i z a ,
incumplimiento. pero e n s u esencia taimpoco los afecta. J.P.A. Ritter von Feuerbach

No admitía la El e s t a d o de n a t u r a l e z a de K a n t e r a m u y c e r c a n o al de H o b b e s : 4 2 K a n t h a b í a distinguido n í t i d a m e n t e e n t r e la r a z ó n p u r a o teó- Razón práctica


.resistencia ^ rica, q u e n o a l c a n z a b a i a s c o s a s e n sí, p o r q u e todo e s t a b a d a d o ai jnoral y razón
a la opresión e n el estado de naturaleza n o h a b í a p a z , s i n o q u e , m á s bien, e r a práctica
u n e s t a d o de g u e r r a , es decir, de p e r m a n e n t e hostilidad. C o m o s e r h u m a n o en tiempo y espacio, y la r a z ó n p r á c t i c a o de l a acción jurídica
c o n s e c u e n c i a d e e s t a idea, al igual q u e H o b b e s , no admitía el de- (ética), s i e n d o e s t a ú l t i m a la q u e le p e r m i t í a c o n o c e r el d e b e r m o -
recho de resistencia a la opresión (el d e r e c h o a la revolución). La r a l (la acción q u e r e s p o n d í a a u n imperativo categórico o n o con-
teoría k a n t i a n a de la p e n a , lejos de s e r u n a teoría a b s o l u t a por- d i c i o n a d o , p o r q u e la conciencia m u e s t r a q u e e s o es lo debido, s i n
pií q u e é s t a s e a u n fin e n sí m i s m a , es la más radical de las teorías de c o n s i d e r a c i ó n de conveniencia). D e n t r o de e s t a r a z ó n p r á c t i c a ,
F e u e r b a c h distinguió e n t r e la r a z ó n p r á c t i c a m o r a l (que p e r m i t e
la defensa social, p u e s la v e n g a n z a t a l i o n a l e s d i r e c t a m e n t e con-
r e c o n o c e r el d e b e r moral) y la r a z ó n p r á c t i c a j u r i d i c a (que p e r m i t e
dición del e s t a d o civil, fuera del c u a l el h u m a n o n o e r a r e s p e t a d o
r e c o n o c e r el á m b i t o de d e r e c h o s , o s e a , el e s p a c i o i n a l i e n a b l e e n
como fin e n sí m i s m o .
el q u e s e p u e d e n incluso realizar a c c i o n e s n o morales).
Kant no aceptaba Esta condición era apriorística, o sea que no admitía nin-
ningún argiunento 3 Por e n d e , el h u m a n o , m e d i a n t e s u r a z ó n , p u e d e r e c o n o c e r Consecuencias
g u n a p r u e b a e m p í r i c a e n c o n t r a r i o , p o r q u e s e d e d u c í a de q u e
empírico c u á l e s s u d e b e r moral, p e r o t a m b i é n p u e d e r e c o n o c e r c u á l es el de su diferencia
j u s t a m e n t e p a r a e s o s e c o n s t i t u y ó el e s t a d o civil, c o n t r a el q u e con Kant
límite de s u d e r e c h o a a c t u a r de m o d o diferente a ese d e b e r , con
no reconocía n i n g ú n derecho de resistencia. Pese a que suele
lo q u e m a r c a mejor la diferencia e n t r e la m o r a l y el d e r e c h o .
s e ñ a l a r s e a K a n t c o m o el g a r a n t e del d e r e c h o p e n a l liberal, e s
m u c h o m á s c e r c a n o al d e s p o t i s m o i l u s t r a d o , q u e p r e t e n d í a i n - E n s í n t e s i s , la diferencia e n t r e a m b o s s e r i a la s i g u i e n t e :
t r o d u c i r l a s r e f o r m a s d e n t r o del a b s o l u t i s m o y p o r a u t o r i d a d
(a) P a r a Kant, c u a n d o mi c o n c i e n c i a p r á c t i c a m o r a l m e i n d i c a
de los d é s p o t a s {todo por el pueblo, todo para el pueblo, pero sin
q u e d e b o p r e s t a r l e dinero a u n amigo a q u i e n d e b o favores y lo
el pueblo).
n e c e s i t a , debo hacerlo, p e r o si p a r a q u e n o m e m o l e s t e le s u e l t o
los p e r r o s q u e lo m u e r d e n , como m i c o n d u c t a l e s i o n a el i m p e r a t i -
vo categórico, el e s t a d o m e m u e r d e p o r h a b e r l o h e c h o .
216 G E N E A L O G Í A DEL PENSAMIENTO PENAL
L o s PENALISTAS DEL CONTRACTUALISMO 217

tü (b) En lugar, para Feuerbach, si bien mi conciencia práctica peligroso para ellos. Uno de esos cami-
moral me indica que debo prestarle el dinero, mi concienca prác- nos no coincidentes con los de la clase
tica jurídica me indica que tengo derecho a no hacerlo, pero tam- industrial fue el transitado por el re-
bién que no tengo derecho a soltarle los perros y lesionarlo. volucionario francés Jean-Paul Marat
(1743-1793) quien, pese a no ser juris-
El aporte La contribución de Feuerbach al derecho penal liberal con- ta (era médico), en su tiempo de exilio
de Feuerbach sistió, precisamente, en la profundización de la distinción entre presentó u n Plan de legislación crimi-
moral y derecho, que inaugurara Christian Thomasius, y en el per nal para un concurso abierto en Suiza
Jeccionamiento de la imagen antropológica en el saber penal. Dada en 1779, que no agradó al jurado.
m la diferencia entre moral y derecho, la pena podía tener un fln
En su Plan, Marat formulaba u n a La crítica
práctico, sin que obstase a esto el imperativo categórico. Por eso
crítica revolucionaria y socialista al socialista al
construyó su teoría de la pena como coacción psicológica, que es tallón kantiano
la menos feliz y la más divulgada de sus tesis, lo que; h a ocultado tallón kantiano, pese a admitir que la Jean-Paul Marat

durante muchos años la profundidad y el alto nivel de pensa- pena más j u s t a era la talional. Admi-
miento de este autor, especialmente en el mundo penal de lengua tía la tesis contractualista afirmando que los hombres se reunie-
neolatina. ron en sociedad para garantizarse su derecho, pero observaba
que a través de las generaciones, la falta de todo freno al aumento
La defensa social En la Génesis del Derecho Penal de las fortunas hizo que unos se enriqueciesen a costa de los
m expresa de
Romagnosi
de Giandoménico Romagnosi (1761- otros y que un pequeño número de familias acumulase la riqueza,
.'i 1835) se hace expresa por primra vez al tiempo que una enorme masa fue quedando en laindigencia,
la tesis déla defensa social, sobre la w/iendo en tierra ocupada por los otros y sin poder adueñarse de
base de que la sociedad es u n ente dis- nada.
tinto a la suma de sus miembros. En
>•- efecto, según él, la sociedad no es u n Se preguntaba si en tal situación, los individuos que sólo ob-
mero agregado de individuos sino una tenían desventajas de la sociedad estaban obligados a respetar
t
--1
realidad diferente que seinserta como las leyes, y respondía negativamente: No, sin género de duda; si la
•<¡.

tal en una ley universal que llamó de sociedad los abandona vuelven al estado natural y cuando recla-
•J' man por la fuerza derechos de que no pudieron prescindir sino

Giandoménico Romagnosi
la cmpetencia y en cuya virtud toda
ocasión quiere una reacción; principio m para proporcionarse mayores ventajas, toda autoridad que se opon-
ga a ello es tiránica, y elJuez que los condene a muerte no es más
éste al que no puede sustraerse la ley
positiva por ser expresión de aquella que un vil asesino.
regla universal

§ 69. El contractualismo penal anarquista: Godwin y Stirner


§ 68. El contractualismo penal socialista: Marat
1 Pero la experiencia histórica demostraba que, pese al contra- El contrato
to social, en la realidad: (a) para quienes creían en los derechos n o sirvió
El contractualis- El contractualismo fue el paradigma que sirvió a la clase in- 1 para nada
mo no es un puro dustrial en el momento de su lucha ascendente contra la nobleza naturales anteriores al contrato (siguiendo a Locke y a Feuerbach),
instrumento , , . , , , . , éstos no se habían garantizado mucho con el estado social creado
ideológico de la hegemonica, pero dentro de ese espacio no siempre se pensó a la
por el contrato; (b) por otra parte, para quienes creían en el estado
clase industrial medida de esos intereses, por lo que también mostró su potencial
218 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL L o s PENALISTAS DEL CONTRACTUALISMO 219

de guerra como estado de naturaleza (siguiendo a Hobbes y a Los autores iluministas y liberales que dominaron el discur-
Kant), tampoco parecía que éste se hubiese superado demasiado so durante todo el tiempo de ascenso de las clases industriales y
por el contrato. comerciantes, (a) representaron un momento de auténtico pensa-
miento en el saber penal y su aporte, es decir, (b) la versión
No aseguró Entre los primeros: -{a)- hubo quien pensó que el poder polí-
fundacional del derecho penal liberal, les garantizó un lugar de
los derechos tico no facilitaba sino que dificultaba el respeto a estos derechos e
preferencia en la historia, (c) Pero el lastre de su pensamiento lo
impedía su reconocimiento racional. Esta fue la tesis anarquista
constituye su teoria de la defensa social: la pena era para ellos
racionalista de WOliam Godwin (1756-1836), expuesta principal-
necesaria por efecto mismo del contrato. Esta supuesta necesi-
mente en su obra Enquiry conceming Political Justice (1793): sí
dad establecida por vía del idealismo deductivo, pasó por alto la
existen derechos naturales, éstos no pueden realizarse en una
selectividad estructural, lo que desbarata el aspecto legitimante
sociedad artificial, sino en u n a natural en que la educación per-
de su discurso y pone los gérmenes de su propia destrucción.
mita a cada hombre reconocer esos derechos mediante el recurso
a s u razón. El a n a r q u i s m o de Godwin es u n a s u e r t e de 2 Hubo dos momentos dentro del penalismo racionalista: (a) El momento
deslegitimación del pacto de Locke y de Feuerbach. Por el camino uno político-criminal y (b) otro propiamente penal. En tanto que político y el
jtrrídico-penal
de u n racionalismo jusnaturalista transitó también Bakunin: La el primero enunció los principios liberales, el segundo los incor-
libertad del hombre consiste en que obedezca únicamente a las le- poró al derecho penal, usando la sistemática constructiva de los
yes naturales, que él mismo reconoció tales, y no porque le fueran prácticos.
exteriormente impuestas por una voluntad extraña, humana o divi-
El autor más conocido del periodo político-criminal fue Cesare
na, colectiva o individual cualesquiera.
Bonesana, marqués de Beccaria (1738-1794), a quien todos toma-
No evitó Entre los segundos: -(b)- hubo quienes, verificando que el 3 '' ron como referencia para coincidir o
la guerra contrato no lograba la superación de la guerra, glorificaron ésta polemizar. Su obra. De los delitos y de
en la firme creencia de que llevaría a u n estado final de equilibrio. las penas (1764), es u n producto de
Esta fue la tesis anarquista del alemán Johann Gaspar Schmidt, juventud que tiene mucho más de dis-
quien escribió con el pseudónimo de Max Stimer (1806-1856) y curso político que de estudio juridico
publicó en 1843 su libro Der Einzige [El único]. o científico, pero fue un libro suma-
mente oportuno y sus resultados fue-
ron extraordinariamente positivos. Su
pensamiento pertenece más a la ver-
tiente revolucionaria que al despotis-
§ 70. Los penalistas del contractualismo
mo ilustrado. La primera edición del
libro fue anónima y Beccaria no volvió
a ocuparse de la cuestión penal, sino Marqués de Beccaria
Entre limitación Los penalistas del contractualismo se movieron entre la nece-
y legitimación de temas económicos y técnico-financieros, pasando el resto de
sidad contradictoria de legitimar y de limitar el poder punitivo.
del poder punitivo sus días en cargos burocráticos.
Pero no fueron sólo los penalistas quienes se ocuparon de la cues-
tión penal en tiempos modernos, sino todos los que pensaron la Su p e n s a m i e n t o fue cercano a R o u s s e a u en cuanto al
política desde la filosofía, lo que demuestra que la consideraron contractualismo y de ello derivaba la necesidad de legalidad del
una cuestión central del poder político, lo que contrasta mucho delito y de la pena. Consideraba que las penas debían ser propor-
con los científicos políticos del siglo XX, que minimizaron el tema cionales al daño social causado y rechazaba duramente la cruel-
hasta dejarlo oculto, al tiempo que los penalistas opacaban tam- dad inusitada de éstas y de la tortura, que era el medio de prueba
bién la dimensión política fundante de sus planteamientos. más usual. Sostenía que debía abolirse la pena de muerte, basa-.

•illLl
220 GENEALOGWI DEL PENSAMIENTO PENAL L o s PENALISTAS DEL CONTRACTUALISMO 221

do en q u e n a d i e h a b í a cedido e n el c o n t r a t o el d e r e c h o a la vida, lo e r a e x t r a o r d i n a r i a m e n t e a v a n z a d o en relación c o n la a t r a s a d í s i m a


q u e le criticó Kant. S u o b r a fue r á p i d a m e n t e t r a d u c i d a a v a r i a s legislación p o r t u g u e s a a la s a z ó n vigente (las OrdenaQoes Filipi-
nas].
l e n g u a s e influyó e n t o d a s l a s r e f o r m a s p e n a l e s de los d é s p o t a s
i l u s t r a d o s de s u t i e m p o . El i m p u l s o difusor m á s i m p o r t a n t e se lo 4 M e n c i ó n a p a r t e m e r e c e el napoll- -'"•" ••-. Filangieri,
proporcionó Voltaire, q u i e n le dedicó u n i m p o r t a n t e c o m e n t a r i o t a ñ o Gaetano Filangieri (1752-1788), Hommel
' ií consagratorio e n F r a n c i a . Voltaire - h o m b r e del i l u m i n i s m o - h a - c u y a Scienza delta Legislazione reci-
b í a a s u m i d o la d e f e n s a post mortem de u n p r o t e s t a n t e francés bió u n a m a r c a d a influencia de Locke
- J u a n C a l a s - a c u s a d o de a s e s i n a r a s u hijo p o r q u e r e r convertir- y d e B e c c a r i a e inspiró a legisladores
se al catolicismo y c o n d e n a d o al suplicio de la r u e d a . Dos a ñ o s y proyectistas españoles y portugueses
d e s p u é s de l a ejecución d e C a l a s , Voltaire o b t u v o la declaración y, p o r e n d e , a l a p r i m e r a codiñcaclón
judicial de s u Inocencia, con el c o n s i g u i e n t e e s c á n d a l o . E n ese p e n a l l a t i n o a m e r i c a n a . S u mérito fun-
m o m e n t o llegó a F r a n c i a la o b r a de B e c c a r i a , y Voltaire n o perdió d a m e n t a l c o n s i s t i ó e n h a b e r extraído
la ocasión de difundirla. C o m o r e s u l t a d o de e s t a p r é d i c a fueron l a s c o n s e c u e n c i a s del c o n t r a c t u a l l s m o
d e s a p a r e c i e n d o las p e n a s a t r o c e s d e la legislación, al m e n o s for- y p r e t e n d e r con ellas c o n s t r u i r u n s i s -
malmente. t e m a perfecto d e legislación q u e r e s u l -
Gaetano Filangieri
t a s e la i m p r e s i ó n del espíritu de los
El iluminismo Si bien el l i b e r a l i s m o fue d e m o n i z a d o e n E s p a ñ a y e n Portu-
penal en la Penín- n u e v o s t i e m p o s , a p a r t i r d e u n a metodología q u e s e valía d e u n
svla. Ibérica gal, t a m b i é n h u b o e n e s t o s p a í s e s e q u i v a l e n t e s d e Beccaria. p r e c i s o a r s e n a l técnlco-juridico.
, ... (a) E n E s p a ñ a fue Manuel de
' Lardizábai y Uríbe (1739-1820), q u i e n E n lengua alemana cabe recordar . .. J .
g h a b í a n a c i d o e n México, por lo q u e bien t a m b i é n al t r a d u c t o r a l e m á n de
* p u e d e s e r c o n s i d e r a d o el primer pena- B e c c a r i a , Karl Ferdinand Hommel
", lista de la América española, aunque ( 1 7 2 2 - 1 7 8 1 ) , q u i e n e x p u s o u n a inte-
t t a m b i é n lo reivindica como propio el r e s a n t e c o n c e p c i ó n liberal c o n t r a c t u a -
» P a í s V a s c o . F u e h o m b r e de la Uustra- lista b a s a d a e n el d e t e r m l n i s m o . E n
V efecto, p e s e a s u condición de "ilus-
f^ ción y s u m e j o r obra, el Discurso so- t r a d o " , H o m m e l p a r t e del p r e s u p u e s -
W W ] bre las penas (1782) r e s p o n d e a e s t a to c o n t r a r i o al de la ilustración a l e m a -
corriente. S u formación jurídica era n a que era indeterminista. Asumía u n a
s u p e r i o r a la de B e c c a r i a y s u e r u d i - c o n c e p c i ó n relativa de la p e n a (bási-
Manuel de Lardizábai y ción s e m a n i f e s t ó e n la p r e s e n t a c i ó n c a m e n t e d e p r e v e n c i ó n general), afir-
Uribe m a n d o q u e ella d e b í a servir p a r a d e - Karl Ferdinand Hommel
de la edición del Fuero Juzgo de la Real
Academia. t e r m i n a r al h o m b r e , lo c u a l s u p o n í a p o r e n d e t a n t o la d e t e r m i n a -
(b) E n Portugal fue Pascual José de Mello Freiré dos Reis (1738- ción c o m o la d e t e r m i n a b i l i d a d .
1798), c a t e d r á t i c o de C o i m b r a d e s d e 1 7 8 1 . S u o b r a científica con-
siste en u n a trilogía: u n a h i s t o r i a del d e r e c h o p o r t u g u é s , u n a s 5 E n F r a n c i a p u e d e decirse q u e Michel de Servan (1739-1807) Servan, Rossi,
fue el teórico francés del d e s p o t i s m o i l u s t r a d o . T a m b i é n Pellegríno Livingstone
i n s t i t u c i o n e s de d e r e c h o civil y s u s Institutiones Juris Crtmlncdis
Lusitani (1789). E n 1 7 9 2 recibió el e n c a r g o de p r o y e c t a r d o s códi- Rossi ( 1 7 8 7 - 1 8 4 8 ) , q u i e n d e s d e el eclecticismo h i s t o r i c i s t a n o s e
gos, u n o de d e r e c h o p ú b l i c o y otro c r i m i n a l . S u posición, c e r c a n a a p a r t ó d e l a h u e l l a liberal generalizada. E n l a m i s m a c o r r i e n t e
a la de Beccaria y Filangieri, le a c a r r e ó l a e n e m i s t a d de los reviso- p u e d e c o n s i d e r a r s e al n o r t e a m e r i c a n o Edward Livingstone (1764-
r e s de s u s p r o y e c t o s y de los c e n s o r e s d e s u s o b r a s . S u proyecto 1836), q u i e n c o m e n z ó s u proyecto de legislación p a r a L o u s i a n a
222 GENEALOGÍA DEL PENSAMIENTO PENAL L o s PENALISTAS DEL CONTRACTUALISMO 223

s i g u i e n d o c e r c a n a m e n t e a B e n t h a m , p e r o q u e luego dio u n m a r - Pisa. Siguió i d e o l ó g i c a m e n t e a C a r -


c a d o giro al r a c i o n a l i s m o . , ., mignani, enriqueciendo y ampliando
la c o n s t r u c c i ó n de u n s i s t e m a m u c h o
Sonnenfels E n Austria no puede omitirse a 6
m á s d e s a r r o l l a d o , q u e e x p o n e en s u
Josef von Sonnenfels (1733-1817).
m o n u m e n t a l Programma del Corso di
q u i e n i m p u l s ó la abolición de la t o r t u -
Dirítto Críminale, c u y a p u b l i c a c i ó n ini-
r a y l a s r e f o r m a s legislativas de p r i n -
" • ^ ' . i ••

cipios del siglo XIX. ció al o c u p a r la c á t e d r a de Pisa. Con


It;:
C a r r a r a la c o n s t r u c c i ó n del s i s t e m a
llíí El momento E n el s e g u n d o m o m e n t o , l a s i d e a s 7 a l c a n z ó u n elevado nivel técnico, al
jurídico: d e los a n t e r i o r e s c o b r a r o n vida Jurídi- p u n t o de s e ñ a l á r s e l e e n e s t a vertiente
Feuerbach en c a e n e x p o s i c i o n e s s i s t e m á t i c a s del
Alemania y la c o m o la c u m b r e del d e r e c h o p e n a l li-
Escuela Toscana d e r e c h o p e n a l , q u e r e c o n s t r u y e r o n el b e r a l e n s u v e r s i ó n f u n d a c i o n a l . Al F r a n c e s c o Carrara
en Italia d i s c u r s o u s a n d o la técnica de los p r á c - extingu i r s e la vida, d s C a r r a r a y a a p a -
ticos p e r o c o n el objetivo político libe- r e c í a n los signos de la d e c a d e n c i a del p e n s a m i e n t o en el d e r e c h o
ral. E n l e n g u a a l e m a n a e s t a t a r e a la
p e n a l , es decir, q u e se h a b í a p u e s t o en m a r c h a el franco p r o c e s o
Josef von Sonnenfels a s u m i ó F e u e r b a c h . E n Italia floreció
de demolición de la c o n s t r u c c i ó n liberal. C a r r a r a n o t u v o tiempo
la Escuela Toscana, cuyo p r i m e r ex-
de d i s c u t i r d i r e c t a m e n t e con los positivistas, p e r o lo hizo con los
positor fue Giovanni Carmignani {1768-
r o m á n t i c o s del idealismo a l e m á n (Roder), i n t u y e n d o c l a r a m e n t e
1847), c o n s u s Elementos de Derecho
p o r d ó n d e v e n í a el peligro.
Criminal S u principal c a r a c t e r i s t c a e r a

Rtí H la d e d u c c i ó n del d e r e c h o p e n a l de la F i n a l m e n t e en el p e n s a m i e n t o ita-


r a z ó n , llegando a u n a concepción p r e - l i a n o n o c a b e o m i t i r al n a p o l i t a n o
v e n t i v a d e l a p e n a y, e n o t r a o b r a F r a n c e s c o Mario P a g a n o ( 1 7 4 8 - 1 7 9 9 ) ,
t^.. p o s t e r i o r {Teoría de las leyes de la se- q u e i n t e n t ó la c o n s t r u c c i ó n de u n s i s -
guridad social de 1831-1832) p r o p u - t e m a , e s p e c i a l m e n t e en s u s Principios
so d i r e c t a m e n t e el reemplazo de delito del Código Penal p u b l i c a d o s p o s t u -
i- y pena p o r ofensa y defensa. S u s i s t e - m a m e n t e en 1803. En su obra se
m a d e b í a derivarlo de la r a z ó n p o r q u e m u e s t r a de m o d o c o n t r a r i o al c o n -
la a n a r q u í a legislativa i t a l i a n a y la t r a c t u a l i s m o y, e n g e n e r a l , t r a t a de
falta de u n a c o n s t i t u c i ó n o código p o - exhibir u n a posición o p u e s t a a la del
Giovanni Carmignani
lítico g a r a n t l z a d o r al estilo n o r t e a m e r i - u t i l i t a r i s m o iluminista, a u n q u e n o sin
c a n o , le o b l i g a b a n a b u s c a r los límites e n la s u p r a l e g a l i d a d . D e s d e
c a e r e n ciertas contradicciones. Francesco Mario Pagano
e s t a p r e m i s a d e d u c t i v a c o n s t r u y ó u n s i s t e m a del d e r e c h o p e n a l ,
erigiéndose de e s e m o d o en el puente necesario para incorporar al
discurso del derecho penal los principios liberales expuestos en los
trabajos de política criminal o de crítica, como el de Beccaña. Logró
vestir con t é c n i c a d o g m á t i c a t o m a d a de los prácticos los princi-
p i o s liberales y, de e s e m o d o , volverlos útiles p a r a los J u e c e s , o b -
jetivo al q u e c o n t r i b u í a s u activo ejercicio de la abogacía.

m- F r a n c e s c o C a r r a r a ( 1 8 0 5 - 1 8 8 8 ) fue d e s d e 1848 profesor e n


Lucca, s u c i u d a d n a t a l , h a s t a q u e e n 1 8 5 9 p a s ó a la c á t e d r a d e
. CAPÍTULO 8

i La decadencia del pensamiento

§ 71. Los pasos en el proceso de caída del impulso pensante

La clase industrial puso límites al poder punitivo durante su La clase


ascenso como dirección de la sociedad, pero cuando en el siglo industrial cambia
su reclamo
XIX logró la hegemonía, al igual que todas, quiso borrar todo lími- cuando llega
te al poder punitivo. Lo que le había sido útil para ascender le al poder
molestaba-cuando había llegado al poder. -Gomo eenseeueneia, el
contenido pensante de los discursos Jurídicos fue empobrecién-
dose.
La nueva clase dominante necesitaba legitimar discursiva-
mente un poder punitivo sin límites para ejercer el control disci-
plinante de la creciente población urbana, impedir s u s acuerdos
y hacerla trabajar por salarios insignificantes. Esto requería que
los jueces manejasen u n derecho penal policial y vigilante, que se
fue generando a lo largo de u n proceso de deterioro pensante.

2 El dogma de la defensa social, sostenido por el derecho penal La colonia


liberal tanto para limitar como para legitimar el poder punitivo. como gran prisión
o la prisión como
era una racionalización con fuerte pulsión a la quiebra de toda pequeña colonia
barrera.
Comenzó la decadencia del pensamiento en el discurso polí-
tico y penal con la Identificación del viejo estado de naturaleza
precontractual con el salvcy'ismo o con la barbarie de los coloniza-
dos en la periferia y de los asalariados en los propios países eu-
ropeos. Los autores contractualistas prepararon la transición
ubicando en América a los humanos en estado de naturaleza
precontractual. Unos pusieron aquí u n paraíso bucólico y otros
226 L A DECADENCIA DEL PENSAMIENTO E L HEGELIANISMO PENAL 227

una guerra salvaje, pero en cualquier caso u n estado de inferiori- Hasta aquí el debate conservaba cierto nivel pensante, pese La culminación
dadA en la versión bucólica (Locke) era u n paraíso del hombre a su tendencia decadente. El paso sucesivo fue la abierta apela- del deterioro

puro, pero en estado natural, o sea, sin capacidad de pecado, no ción a un discurso reduccionista bíologista, jerarquizante de se-
libre y, por ende, incapaz de moralidad; en la versión salvaje res humanos, racista, o sea, u n verdadero apartheid convertido
(Hobbes), la guerra de todos contra todos revelaba inferioridad en discurso juridico-penal, por obra de la alianza de u n a corpo-
respecto de u n a coexistencia que se consideraba a sí misma como ración nueva sin discurso (la policía) y una corporación vieja sin
pacífica. poder (médicos). Los médicos ofrecieron s u discurso a las poli-
cías y éstas pasaron a comandar el sistema penal con la nueva
Casi insensiblemente se pasó a considerar al delincuente como bandera del positivismo penal y criminológico. El derecho penal
u n ser regresivo, atávico, o sea, un salvaje nacido en medio de una retomó la estructura discursiva inquisitorial y la pena volvió a
1^ I civEización superior, que tiende a desordenarla. Las revoluciones administrativizarse, como coerción directa destinada a detener
políticas europeas de 1789, 1830, 1848 pero fundamentalmente la amenaza de la degeneración de la raza. Este discurso era fun-
la Comuna de París (1871) dieron la nota que faltaba, con las cional a las dos exigencias básicas del poder planetario surgido
masas consideradas primitivas y semejantes a los colonizados que de la Revolución Industrial: (a) en los p a í s e s que se iban
se revelaban. industrializando (centro y norte de Europa) para contener a las
m a s a s miserables que se c o n c e n t r a b a n en las ciudades y
En definitiva, la prisión para esos salvajes que emergían en disciplinarlas para el trabajo; (b) en los países periféricos para
los países civilizados no tenía u n fundamento muy diferente del sostener la producción de materias primas y medios de pago y
legitimante del neocolonialismo, cuyo punto culminante fue el unas élites dirigentes (oligarquías) que cumpliesen la_s condicio-
arbitrario reparto de África. Dicho más claramente: la colonia era nes impuestas por los países importadores de esos insumos.
uria gigantesca institución total (campo de concentración), de di-
mensiones descomunales, cuya pequeña réplica en los países cen-
trales era la prisión.

El camino En definitiva, se clasificó a los seres humanos en civilizados y 3 § 72. El hegelianismo penal
del deterioro salvcyes. Los civilizados eran los de la clase hegemónica y sus
del p e n s a m i e n t o
aliados, que de vez en cuando cometían delitos y en tal caso de-
bían ser penados con mesura; los salvajes debían ser contenidos 1 Para clasificar a los humanos era necesario definir un ser Clasificación
humano modelo o civilizado como opuesto a los salvajes inferiores. délos
para mantenerlos a raya, es decir que el tallón penal sólo se reser- seres h u m a n o s
varía para los civilizados, en tanto que los salvcyes quedaban fuera Este modelo era el ciudadano de la clase industrial de los países
deljuego, debiendo ser controlados, tutelados o colonizados, pero centrales, por oposición a los asalariados y los colonizados.
no se les podía reconocer la dignidad que presupone la retribu- Los valores de esta clase social se unlversalizaron y la cultura
ción tallonal, porque eran incapaces de libertad. fue sólo la de ellos (etnocentrismo: la única cultura es la propia y
todo lo demás es inferior). Se consagró la gran distinción entre la
La máxima elaboración de este racionalismo penal romántico
gente como uno (superior) y los salvajes (inferiores) internos (asa-
fue el pensamiento de Hegel, que provocó una serie de reacciones
lariados) y extemos (colonizados).
de rechazo en el campo filosófico. Entre ellas se destacaron como
significativas para el saber penal las siguientes: (a) la abiertamente 2 En su megalomanía, este ser humano superior se definió a El ser h u m a n o
irracionalista (Nietszche); (b) la que cayó en un rechazo parcial por sí mismo como un ente con potencialidades ilimitadas. El ser superior se
vuelve ilimitado
la vía de la dialéctica materialista (MarK); y (c) la que se desplazó humano como ente limitado del racionalismo liberal o ilustrado -
por el sendero romántico, pero al margen del estado (Krause). (Kant), fue reemplazado por un ente lanzado a una carrera hacia
lo infinito. Lafilosofla dejaba de buscar los límites humanos para
228 L A DECADENCIA DEL PENSAMIENTO
E L HEGELIANISMO PENAL 229

pasar a indagar los prínciplos infinitos. Esta fue tarea del romanti- 4 El espíritu avanzaba también a través de tres estadios: el sub- Los estadios del
cismo en sentido amplio. jetivo (tesis), en que el humano logra la libertad porque alcanza la espíritu de Ja
humanidad
Este paso al ser humano con po- conciencia de sí mismo (autoconciencia); el objetivo (antítesis), en
!M sibilidades infinitas lo cumplió G.W.F. que el humano ya libre se relaciona con otros humanos también
Hegel (1770-1831), para quien lo infi- libres; y el del espíritu absoluto (síntesis), en que el espíritu de la
nito era la razón, pero no ya como una humanidad se eleva por sobre el mundo.
forma de conocer, sino como principio 5 El derecho pertenece al estadio del espíritu objetivo (relación Ixjs libres
activo y configurador, o sea, como fuer- entre humanos libres), en tanto que al del espíritu absoluto perte- superiores
za propulsora o motora. y l o s n o libres
necen la religión, el arte, etc. Como consecuencia de este pensa- inferiores
Sean cuales fueren los méritos miento, el humano que no había superado el estadio subjetivo no
puramente filosóficos de Hegel, lo cier- era libre y no podía actuar con relevancia jurídica, lo que permitía
to es que en el campo penal (el del con- clasificar a los humanos entre quienes pertenecían a la comuni-
trol social interno) y en el antropológico dad Jurídica o espiritual y quienes no formaban parte de ella.
(el del control planetario) las tesis Los que no eran libres podían ser colonizados (para ser libera-
G. W. F. Hegel hegelianas se manipularon con consi- dos) y no cometían delitos, porque no podían actuar con relevan-
derable habilidad. cia jurídica. Los indios, los negros, los locos y los que con su vida
mostraban que no compartían los valores de la comunidad espiri-
m El progreso de Para Hegel la humanidad progresa, es decir, avanza su Geist 3
tual o jurídica, no eran libres (autoconscientes) y eran sujetos de
la h u m a n i d a d (espíritu) en la historia empujado por la razón. La idea del espí-
tutela y no dignos de pena.
ritu de la humanidad es orgánica, o sea, que toda la especie es
u n a unidad cuyo espíritu avanza. Este avance es dialéctico, o
•I sea que la razón va contraponiendo a cada tesis una antítesis, lo
6 Para el pensamiento penal hegeliano el contrato social no
abarcaba a toda la especie humana, sino sólo a la parte en que el
Los n o libres
no pueden ser
penados
que da por resultado una síntesis (en que ambas están destrui- espíritu de la humanidad se hallaba más evolucionado, por com-
das y conservadas al mismo tiempo) que, a su vez, será u n a partir la cultura de la clase hegemónica (etnocentrísmo). En los
|.Í nueva tesis. países colonizadores, quienes no daban signos de pertenecer a la
comunidad jurídica no merecían la dignidad de la pena retríbuti-
El avance triádico [dialéctico) del espíritu de la humanidad en
va, lo que permite abandonar la pena proporcional al delito para
la historia, va dejando al margen del camino a todas las civiliza-
reincidentes y habituales, a los que destinan medidas de coerción
ciones consideradas inferiores: los árabes por fanáticos, decadentes
directa indeterminada.
y sin límite; los judíos, cuya religión les impide alcanzar la libertad
por sumergirlos en el servicio riguroso; los latinos, que no supieron 7 La eticidad se concreta en Hegel en el estado racional, que es El estado racional
alcanzar el espíritu de libertad germánico; etc. Otros, ni siquiera el único que le quita al castigo el carácter de venganza. Sólo con la y el bien jurídico
único
son alcanzados por la historia, como los negros, considerados como confiscación de la víctima para él la pena pierde su irracionalidad
apenas superiores al animal y carentes de moral; algunos asiáti- y pasa a ser ética y el poder del señor (del estado raciona!) es el
cos sólo un poco más avanzados que éstos; y los latinoamericanos, único que puede llevar la pena a la condición de cancelación del
que a ú n carecen de historia y sólo tienen futuro. Hegel se basaba injusto y de consiguiente reafirmación del derecho. El delito, como
en los enciclopedistas, que pensaban que la inferioridad america- negación del derecho, es cancelado con la pena como negación del
na era geográfica (continentes de formación más reciente), había delito (la negación de la negación es la afirmación) y, por ende,
más humedad (lo que aumentaba los animales pequeños pero im- como afirmación del derecho, sólo en el estado racional.
pedía el desarrollo de los grandes), la humedad pudría todo y debi-
litaba a todos los animales, incluso al humano europeo. El bien jurídico se opacó, pues el estado, como garante de la
eticidad, quedaba como único titular de los bienes jurídicos. Su
230 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO ' LAS RESPUESTAS AL HEGELIANISMO 231

idea del estado no es la de una voluntad común, sino de una (b) Por otro lado, los hegelianos liberales o de izquierda, afir-
voluntad universal, que lo coloca muy por sobre la persona, como man que eso es una deformación de su pensamiento y que, en
intérprete único del espíritu del mundo. Por eso no impugnaba la realidad, Hegel abrió la gran disputa en tomo de la construcción
pena de muerte como lo había hecho Beccaría. del estado racional ético, lo que implica una transformación polí-
tica revolucionaria.
El estado nacional Pero el estado racional de Hegel es u n a utopía. No se trata de 8
y el estado real u n estado realizado y concreto. En verdad, Hegel fue el primer
filósofo que se planteó plenamente el problema de la modernidad,
o sea, el de la coexistencia racional, pero interrumpía el avance de
la razón en el estado. § 73. Las respuestas al hegelianismo
Hegel racionalizó como ninguno antes la empresa planetaria
de la civilización industrial y en su centro puso al poder punitivo, 1 El hegelianismo desató varias respuestas. En el campo ñlosó- La respuesta
pues veía con claridad que éste es clave p a r a la civilización de Nietzsche
flco, quizá la más importante haya sido la de Friedrich Nietzsche
tecnocientíflca, que requiere tener en s u s manos el estado y con-
(1844-1900), que fue un demoledor de ruinas filosóficas, pero la
fiscar a la víctima, pero como no puede admitir su ejercicio sin
oscuridad de muchas de s u s expresiones, la aberración de otras y
límites por el estado, la única salida la halla imaginando u n esta-
no pocas tergiversaciones, dieron lugar a arbitrarias lecturas y a
do racional, lo que en realidad es u n cierre utópico y no explicado
una burda manipulación nazista de sus textos. ,
del camino de la razón. / ¿
Hegel es susceptible de muchas interpretaciones, pero al igual 9 J.ÍJ^ Nietzsche se dedicó a demoler el tema central de Hegel (el
HegcUanisnio estado y la venganza) en su obra de mayor alcance {Asi habló
autoritario que los lluminlstas y liberales-se debate en la contradicción entre
y liberal legitimar y limitar, con la particularidad de que el límite lo remite Zarathustra). Tanto Hegel como Nietzsche buscaban liberarse de
a la utopía. Por eso los hegelianos se dividieron entre quienes: la venganza, pero el primero lo hacía en su utopía de estado racio-
i i fe nal y en éste interrumpía el camino de la razón al infinito; su
fe (a) prefirieron la legitimación, identificando el estado racional progreso lineal fue idea común a toda la ilustración y correspon-
con el estado real (es el hegelianismo autoritario y reaccionario]; y día a u n tiempo que avanza según una idea lineal del tiempo, de
(b) quienes acentuaron la necesidad de modificar el estado la que nace la prisión como pena. Nietzsche retomó el tema y
real, llevándolo hacia el estado racional (es el hegelianismo liberal ridiculizó al estado racional hegeliano, señalando que al humano
y el de izquierda]. lo esclaviza la venganza y en lo que Hegel veía la salida, él no veía
más que una alianza de vengadores, tratando de destruir al que
Divergencias No sería correcto decir que con Hegel decae el pensamiento, XO pretendiese superar la venganza, es decir a su Übermensch (su-
interpretativas pero sin duda lo dejó al borde de u n abismo. perhumano).
(a) Por u n lado, permitió racionalizar el estado con la burgue-
2 Hemos visto que Nietzsche concluía en que la venganza se Sólo un cambio
sía consolidada como oligarquía, dejando fuera del contrato a las
dirigía contra el tiempo entendido a partir de una concepción li- civüizatorio
ciases peligrosas y a los colonizados periféricos. libera de la
neal en la cual el pasado es irremisible (ver § 61). Aunque no lo venganza
Su traducción penal es el Uamado sistema vicariante de penas y dice, es sugestivo que cuando el desierto avanza (es decir cae el
medidas de seguridad: los autoconscientes son penados dentro de pensamiento), la pena se convierte en una medida témporolineal,
los límites de la retribución racional, los no autoconscientes (no como si se desnudase como venganza.
libres) son neutralizados por las medidas; en los casos dudosos, el
juez decide si el sujeto es Ubre o no libre y, en el último caso, hace En definitiva, hallaba la superación en una diferente concep-
que la pena sea reemplazada (vlcariada) por la medida. ción del tiempo, no lineal sino circular, retomando la idea estoica
232 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO LAS RESPUESTAS AL HEGELIANISMO 233

del eterno retomo. Esto significa que para Nietzsche la venganza teria de derechos de los animales. Como todo el movimiento idea-
sólo se superaría con un cambio civilizatorio, y sin duda esta ha lista en que se insertaba, el racionalismo armónico (así se lla-
sido su más importante contribución, válida hasta el presente. Se maba la doctrina de Krause) también intentaba liberarse de la
trataba de una deslegitimación de la pena como parte esencial de venganza. Lo hacía mediante u n a actitud fraternal universal que
la crítica a la civilización industrial, por lo cual, no es raro que no - propugnaba u n mejoramiento moral.
haya habido penalismo nietzscheano. Nunca pudo sentirse más
La aplicación de esta filosofía al El mejoramiento
huérfano de protección el discurso legitimante del poder punitivo como objetivo
saber penal dio por resultado la con-
que en el pensamiento de Nietzsche. Pese a sus exabruptos y os- de la pena
cepción de la pena como mejoramiento
curidades, lo que sin duda cabe rescatar de su pensamiento es la
moral, versión que corresponde a Karl
conexión entre tiempo y venganza, harto esencial para el discurso
David August Róder (1806-1879), au-
penal.
tor de la llamada teoría del mejoramien-
La respuesta Otra respuesta al hegelianismo fue la de Karl Christian 3 to (también llamada conreccionalista).
de Krause Friedrich Krause (1781-1831/2). Fue tan romántico como su con-
;r La traducción penal del racio-
temporáneo Hegel, pero tuvo mucho menos éxito personal, hasta
el punto de pasar casi ignorado en Alemania, aunque su pensa- nalismo armónico reintroducía u n a
miento prendió en España y pasó a América Latina, donde tuvo confusión entre moral y derecho, jus-
seguidores a fines del siglo XIX y comienzos del XX. tamente porque también olvidó el es-
tado real y concreto. Krause concebía
Krause partía de la afirmación de que todo es en lo absoluto y un estado bueno, en vías de contrac-
tiende hacia ío absoluto (era panenteísta: todo en Dios, por oposi- ción y final desaparición, que no era
ción al panteísmo, todo es Dios). Como todo está en Dios y tiende el estado prusiano verticalizado de su Karl David August Roder
hacia Dios, deducía una ética de felicidad que Impone marchar tiempo.
conforme a la tendencia universal hacia lo absoluto, en un cons-
tante movimiento de amor entre los humanos que asume la forma Krause promovía u n a profunda revolución subjetiva, que no
de una gran cofradía. Esta tendencia universal (cósmica) abarca- puede alucinarse en un marco de poder diferente y que tampoco
ba para Krause todos los entes y no sólo a los humanos: el dere- podía legitimar la pena del estado prusiano ni de ninguno hasta el
cho sería el favorecimiento de esta tendencia. Esta fue la base del presente. En definitiva, Krause deslegitimaba el poder punitivo y
jusnaturalismo krausista. lo reemplazaba por u n poder ético en vías de extinción por la pro-
gresiva intemalización de su ética fraternal. Pero su empleo en
El estado bueno El estado se acercaba a una corporación fraternal e iría des- 4 'M-: ' forma legitimante, como lo hizo Róder, si bien fue útil por elimi-
en desaparición apareciendo a medida que los seres humanos fuesen progresan- nar la pena de muerte y favorecer institutos tales como la libertad
do moraknente por interiorización de s u tendencia a lo absoluto. condicional, podía ser nefasto para las garantías, porque alucinaba
Sí El krausismo sostenía así una especie de liberalismo ético y liber- el estado bueno que no existía, dado que las clases hegemónicas
tario, cuya concepción cósmica imponía u n respeto considerable tendían a suprimir todo límite al poder punitivo.
a la naturaleza. La idea del tiempo, en u n a ética semejante a la
estoica, tampoco era lineal, sino u n a suerte de movimiento de El pensamiento krausista es rico y sugestivo, pero el estado El riesgo de
bueno krausista es tan irreal como el estado racional de Hegel. alucinar cambios
expansión y contracción. civilizatorios
Esto se reitera siempre que el pensamiento propone modelos de no realizados
Debe destacarse del krausismo su disposición dialogal cós- sociedad y alguien alucina la posibilidad de realizar sus aspectos
mica, al punto de enraizar con el pensamiento más actual en ma- penales omitiendo el contexto de total transformación social, con lo
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234 L A DECADENCIA DEL PENSAMIENTO ', .. LAS RESPUESTAS AL HEGELIANISMO 235

cual puede llegarse a resultados aberrantes. Este era el peligro del Para llegar al comunismo, consideraba necesario pasar por
correcionalismo de Roder, aunque su base filosófica sea generosa u n a dictadura del proletariado, es decir, que la lucha de clases
y tenga muchos aspectos que cobran actualidad. Con razón Carrara debería terminar con la toma del poder por la clase proletaria,
le discutió su teoría. encargada de configurar u n a sociedad sin clases. El componente
romántico de la dictadura como paso previo al comunismo -que
La respuesta Otra reacción al hegelianismo, politicamente la más impor- 7
de Marx fue su desencuentro más notorío con Bakunin y con todo el anar-
tanta, fue la de Karl Marx (1818-1883), quien proporcionó un pen-
quismo- es peligroso por ser fácilmente manipulable. Su pen-
samiento que enfrentaba la terrible situación de los asalariados
samiento no se aparta del etnocentrísmo hegeliano, al punto de
de su tiempo y lo convirtió en bandera de lucha, función que pug-
considerar que el colonialismo es un fenómeno positivo que incor-
naron por cumplirla el marxismo y el anarquismo.
pora a la historia a los países colonizados.
Marx tomó de Hegel el tiempo lineal, la dialéctica y el pro-
10 En rigor, el pensamiento marxista tiene un importante conte- Méritos y
greso, la alienación y la idolatría, sólo que el motor de la historia
nido antropológico, su alienación mejora el concepto hegeliano y dificultades de
no era la abstracción que Hegel llamaba rozón, sino la lucha de la reacción
lo hace m á s real, la importancia de las relaciones de producción
clases. Sostenía que el hombre nace condicionado por las rela- marxista
se hacen evidentes, pero no altera el etnocentrismo hegeliano (base
ciones de producción, pero que puede actuar sobre ellas y modl-
ideológica del dominio neocolonialista), genera el riesgo de su ma-
ñcarlas.
nipulación autoritaria y corta tan abruptamente como Hegel el
La dialéctica La alienación hegeliana tenía lugar cuando el hombre dejaba 8 camino de salida de la venganza: delito y pena son producto de
marxista de ser para sí mismo y pasaba a ser para las cosas, en tanto que relaciones de cambio, que desaparecerán en el comunismo, cuando
para Marx la alienación la producen las relaciones de producción imperen relaciones de solidaridad.
de la economía capitalista. La dialéctica marxista tenía una visión
de la historia cuyo motor -la lucha de clases- iba generando un La autoconsciencia hegeliana pasó a ser en Marx la conscien-
avance triádico (de la esclavitud a la servidumbre y de ésta al cia de clase proletaria, lo que le permitió introducir u n a distin-
capitalismo). La misma dialéctica de la lucha de clases llevaría del ción entre el proletariado consciente y el proletariado sucio
capitalismo al comunismo, donde a Marx -al igual que a Hegel- se (Lumpenproletaría^ que era la marginación (la mala vida] de las
le cierra la dialéctica. Así como Hegel terminaba en la utopía del ciudades europeas, a la que consideraba con desprecio por ser
estado racional Krause en el estado bueno o Nietzsche en el su- aliada de la burguesía, definiéndola como la putrefacción de los
perhumano, Marx terminaba en el comunismo: a partir de ese estratos más bajos de la vieja sociedad o el conjunto de sujetos
momento el ser humano estaría libre de la alienación y comenza- depravados de todas las clases.
ría la historia, en u n a sociedad sin clases; pues lo hasta entonces 11 A partir de Marx se genera el marxismo, que es u n conjunto Los
vivido sería para él u n a prehístoría. de teorías que pretenden ser la continuación de su pensamiento o marxismos
El derecho es, para Marx, u n a superestructura ideológica de su método. Para el análisis de las múltiples corrientes marxis-
La miniínización
del derecho y de dominio de la clase opresora. Ideología tenía en Marx el sen- tas debe tenerse en cuenta u n a polarización primaria entre:
la dictadura
del proletariado tido negativo de u n a manipulación discursiva que oculta la rea- (a) las que son tributarias del romanticismo marxista, que es
lidad. Marx no tomó seriamente en cuenta el poder del discurso. el llamado marxismo ideológico y que, por regla general, h a n ser-
Su preocupación deslegitimante lo llevó a no considerarlo de gran vido para que en el marxismo institucionalizado se fortaleciese el
significación. El estado no sería m á s que u n a estructura necesa- estado totalitario; y
ria para mantener y reproducir u n a sociedad de clases, pero
tanto éste como el derecho irían desapareciendo a medida que la • (b) las que insisten en el aspecto metodológico o de análisis
lucha de clases terminara, hasta ser innecesarios en una socie- marxista, que tienen la virtud de subrayar la necesidad de consi-
dad sin explotadores ni explotados. derar a cualquier fenómeno social en una dimensión económica y
236 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO E L PENSAMIENTO PENAL EN SU LÍMITE MÁS BAJO 237

r e s p e c t o de u n cierto s i s t e m a d e p r o d u c c i ó n , lo c u a l m u e s t r a con- El pensamiento penal en su límite más bajo:


flictos q u e d e otro m o d o n o se p e r c i b i r í a n con claridad. La impor- la racionalización del control policial racista
t a n c i a de t a l e s conflictos e n el f e n ó m e n o criminal n o p u e d e hoy
n e g a r s e con s e r i e d a d , c o m o t a m p o c o el p a p e l q u e d e s e m p e ñ a n e n
la ideología p e n a l . El riesgo d e algunos análisis marxistas es s u 1 E n m o m e n t o s e n q u e la t é c n i c a e n b a s e a c o n o c i m i e n t o s La verdad
s i m p l i s m o d e t e r m i n i s t a , q u e p u e d e d e s e m b o c a r e n u n reduccio- empírica y el
verificables r e v o l u c i o n a b a n las c o m u n i c a c i o n e s (ferrocarril, n a - pragmatismo
nlsmo economicista. vegación a vapor, telégrafo, c a n a l de Suez, etc.), t o d o s a b e r q u e r í a de Bentham
\n Síntesis de Hegel y s u s críticos, p o r d i f e r e n t e s , i n c o m p a t i b l e s e i n s o s - 12 d i s f r a z a r s e de ciencia. No es r a r o q u e el d i s c u r s o p e n a l p r e t e n d i e -
las reacciones p e c h a d a s v í a s , d e s c u b r i e r o n la centralidad del tema del tiempo, se t a m b i é n b a s a r s e sólo e n lo empírico.
al hegelianismo
la venganza y la necesidad de su superación. E s t a posición cen- J e r e m y Bentham (1748-1832)
tral la s i g u e o c u p a n d o h a s t a h o y e s e complejo. S e g ú n Hegel, la
i n t e n t ó esto con s u pragmatismo.
s u p e r a c i ó n d e la v e n g a n z a s e d a r í a c o n la u t o p í a del e s t a d o racio-
F u n d a b a l a p e n a en u n cálculo de fe-
n a l q u e la e l i m i n a r í a , f o r t a l e c i e n d o la confiscación de la víctima
l i c i d a d social: la l e g i t i m a b a en la m e -
como Indispensable p a r a aquélla. Nietzsche lograba superarla
d i d a e n q u e a h o r r a b a dolor p o r q u e
c o n s u s u p e r h u m a n o q u e d e s t r u i r í a la coalición de los h u m a n o s
p r e v e n í a , y la l i m i t a b a a la e s t r i c t a
q u e s u f r í a n la e s c l a v i t u d d e la v e n g a n z a y q u e q u e r í a n eternizarla.
inflicción del m i s m o dolor q u e el in-
K r a u s e la disolvía e n u n a t e n d e n c i a c ó s m i c a h a c i a lo a b s o l u t o ,
p u e s t a de m a n i f i e s t o e n u n c r e c i e n t e a m o r y f r a t e r n i d a d u n i v e r - fractor h a b í a provocado. E s t a b a t a n
sal e n t r e h o m b r e s y c o s a s . M a r x la s u p e r a b a c o n la d i s o l u c i ó n o b s e s i o n a d o con e s e principio q u e lle-
de l a s r e l a c i o n e s de c a m b i o c a p i t a l i s t a s y.fil a d v e n i m i e n t o del gó a i m a g i n a r u n a m á q u i n a de a z o -
comunismo y s u s relaciones de solidaridad. t a r p a r a evitar el a r b i t r i o del v e r d u g o
( s o b r e e s a i d e a los f r a n c e s e s i n v e n -
E n Marx y Hegel el t i e m p o s e g u í a s i e n d o lineal; e n Nietzsche t a r o n la guillotina). Jeremy Bentham
y K r a u s e a s u m í a o t r a s f o r m a s . Los p r i m e r o s n o t i e n e n otro r e c u r -
C o m o B e n t h a m n o d i s t i n g u í a la m o r a l del d e r e c h o (no s e
so q u e c o r t a r la h i s t o r i a (Hegel e n el e s t a d o racional, Marx en el
c o m u n i s m o ) . La p e n a m e d i d a e n t i e m p o e s p a r t e de e s t a s ideolo- p o d í a p e n a l i z a r t o d o lo i n m o r a l sólo p o r los i n c o n v e n i e n t e s q u e
gías lineales, q u e p r e t e n d i e r o n d a r l e la r e s p u e s t a m á s refinada y a c a r r e a b a ) , concibió a la p e n a c o m o u n e n t r e n a m i e n t o p a r a la
elaborada. p r o d u c c i ó n i n d u s t r i a l e i n v e n t ó el panóptico, o s e a , u n edificio
radial, con pabellones a partir de u n centro común, donde se
La centralidad expuesta por estos pensadores es lo que expli- l o g r a s e el m á x i m o de c o n t r o l c o n u n m í n i m o d e esfuerzo, p o r q u e
ca el enorme potencial simbólico del poder punitivo, por arbitrario e d e s d e el c e n t r o , u n ú n i c o g u a r d i a p o d í a o b s e r v a r t o d o s los p a -
irracional que resulte. E s el s u s t r a t o s o b r e el q u e c o n s t r u y e n s u b e l l o n e s , s a b i e n d o los p r e s o s q u e e n todo m o m e n t o p o d í a n s e r
d i s c u r s o de p o d e r c o n t r a d i c t o r i o y competitivo t o d a s l a s a g e n c i a s c o n t r o l a d o s . S u similitud con la fábrica de la é p o c a e r a n o t o r i a ,
del s i s t e m a p e n a l . A d e m á s , la v e n g a n z a y s u irracional canaliza- a u n q u e los p a n ó p t i c o s q u e se c o n s t r u y e r o n n u n c a f u n c i o n a r o n
ción e s el s u s t r a t o m a n i p u l a d o p o r t o d o s los a u t o r i t a r i s m o s . Des- c o m o B e n t h a m lo h a b í a i m a g i n a d o . Pero l a s t e s i s d e B e n t h a m
de e s t e g r a n d e b a t e i n t e r r u m p i d o s e p u d o explicar la increíble
e r a n l i m i t a d a s , p u e s n o e l a b o r a b a u n a cosmovisión q u e p e r m i t i e -
fascinación de la v e n g a n z a , q u e i m p i d e a l a s p r o p i a s víctimas perci-
s e legitimar el p o d e r político y p l a n e t a r i o de s u t i e m p o .
bir la c u e s t i ó n con u n m í n i m o d e c l a r i d a d . El d e b a t e n o p u d o
c o n t i n u a r , p o r q u e el e s p a c i o s e e s t a b a c e r r a n d o . El p e n s a m i e n t o 2 G r a n B r e t a ñ a y el r e s t o de E u r o p a d e b í a n j u s t i f i c a r s u i m - Las ciencias
sufrió u n a c a í d a p e r p e n d i c u l a r y e n lo p e n a l alcanzó p r o n t o s u p e r i o colonial, p a r a lo c u a l el n e o c o l o n i a l l s m o del siglo XIX o p t ó racistas
p u n t o m á s bajo; s e d e g r a d ó a s i m p l e r a c i o n a l i z a c i ó n simplista del p o r la verdad científica, p e r o e x c e d i e n d o e n m u c h o los l i m i t a d o s
vigilantismo. Eí desierto avanzó. p r o p ó s i t o s d e B e n t h a m . Se d i s f r a z a r o n c o m o v e r d a d e s e m p í r i -
238 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO E L PENSAMIENTO PENAL EN SU LÍMITE MÁS BAJO 239

c a s e l e m e n t o s i d e a l i s t a s y s e i n v e n t a r o n ciencias e n c a r g a d a s de lógica y el e t n o c e n t r i s m o derivó en racismo puro, todo c o n p r e t e n -


demostrar q u e h a b í a razas superiores y razas inferiores en senti- s i o n e s e m p í r i c a s y científicas.
do biológico, c o m o t a m b i é n q u e los h o m b r e s e r a n s u p e r i o r e s a El r a c i s m o d e S p e n c e r e r a optimista. La h u m a n i d a d e r a u n
l a s m u j e r e s , los a d u l t o s a los n i ñ o s y a los a n c i a n o s , los s a n o s a o r g a n i s m o en evolución q u e c u m p l í a t a m b i é n la ley de selección
los enfermos, los colonizadores a los colonizados, los lindos a los n a t u r a l . S u cosmovisión e r a violentísima, p a r t i e n d o de q u e t o d a
feos, los h e t e r o s e x u a l e s a los h o m o s e x u a l e s , los c u e r d o s a los lo- evolución se p r o d u c í a a fuerza de l u c h a s , c a t a c l i s m o s y selección
cos y, p o r s u p u e s t o , los n o p r e s o s a los p r e s o s . S e elaboró u n violenta de los m á s a p t o s .
catálogo de J e r a r q u i z a c i ó n biológica d e la especie h u m a n a , y se
patologlzó todo lo diferente, i n c l u y e n d o a los genios díscolos. S o s t e n í a q u e a m e d i d a q u e a v a n z a b a la civilización se r e d u -
cía el apetito s e x u a l y s u r g í a la m o r a l . P a r a ello h a b í a i n v e n t a d o
Gobincau y el viejo El r a c i s m o e r a m u y a n t e r i o r . El m i t o g e r m a n o e s de c a s i t o d a 3 u n a biología ridicula: s e g ú n él l a s células c e r e b r a l e s y s e x u a l e s
mito germano
no servían al E u r o p a y c u a n d o la lingüística d e s c u b r i ó la raíz i n d o e u r o p e a , se c o n s u m e n el m i s m o alimento; c u a n t o m á s se u s a n l a s p r i m e r a s ,
nuevo racismo inventó u n a raza aria s u p e r i o r , c o m p i t i e n d o e n t r e q u i e n e s p r e - m e n o s s e u s a n l a s s e g u n d a s y, como la función h a c e al ó r g a n o ,
t e n d í a n c o n s e r v a r l a m á s p u r a e n s u p o b l a c i ó n . E s t a t a b u l a c i ó n la m á s s e d e s a r r o l l a el c e r e b r o . De allí la diferencia e n t r e la a l t a
desarrolló u n c o n d e francés de d u d o s a nobleza, literato y diplo- m o r a l v i c t o r i a n a inglesa y la frecuencia a m o r a l de los trópicos
m á t i c o : Joseph Arthur de Gobineau ( 1 8 1 8 - 1 8 8 2 ) . E s t e r a c i s m o e r a colonizados.
pesimista, p u e s la inferioridad de los colonizados e r a irremisible y
E n la l u c h a competitiva s e fortalecían los débiles; p o r e n d e ,
la ú n i c a solución era s u eliminación. A d e m á s , no permitía
n o d e b í a a y u d a r s e a los p o b r e s , p o r q u e s e d e b i l i t a b a n . El e s t a d o
deslegitlmar la esclavitud, q u e h a b í a dejado de convenir a los in- d e b í a i n t e r v e n i r lo m e n o s posible, p a r a n o interferir en s u esfuer-
gleses, convertidos en e s a é p o c a en c a m p e o n e s del antiesclavlsmo. zo p o r fortalecerse.
La n u e v a p o t e n c i a neocolonial e r a G r a n B r e t a ñ a y n e c e s i t a b a P a r a S p e n c e r el colonialismo e r a c a s i u n a t u t e l a p i a d o s a d e guien tiene poder
u n d i s c u r s o q u e legitimase c o m p o n e n t e s q u e n o e r a fácU compati- los p u e b l o s m e n o s evolucionados p a r a q u e a l c a n z a s e n el g r a d o de es superior
bilizar: el liberalismo económico, el c o n t r o l s i n límite de l a s clases civilización de los e u r o p e o s ( d e s p u é s de varios milenios de p r o t e c -
peligrosas, el neocolonialismo, l a s o l i g a r q u í a s e n los p a í s e s d e p e n - ción o r i e n t a d o r a ) . A diferencia de G o b i n e a u , los colonizados n o
d i e n t e s y, al m i s m o tiempo, d e s l e g i t i m a r l a esclavitud, y t o d o a e r a n degenerados por degradación de u n a raza superior, sino pri-
t r a v é s de la ciencia. No e r a G o b i n e a u y el viejo mito g e r m a n o ese mitivos q u e a ú n n o h a b í a n evolucionado.
d i s c u r s o , a u n q u e s u f á b u l a fue c o p i a d a d e s p u é s p o r Alfred
No es posible verificar que la sociedad o la humanidad es un
Rosenberg, c o n s i d e r a d o el teórico del r a c i s m o nacionalsocialista.
organismo en evolución. S ó l o s i s e c o n s i d e r a q u e el s a b e r
El racismo El a r q u i t e c t o de u n a versión r a - 4 tecnocientífico es la m e d i d a del progreso (es decir, el saber para
optimista c i s t a f u n c i o n a l a la legitimación del poder d e Bacon), existe u n p r e s u p u e s t o objetivo: el q u e t i e n e m á s
de Spencer
p o d e r r e a l fue H e r b e r t S p e n c e r (1820- p o d e r e s m á s evolucionado. Como el q u e m á s p o d e r tiene es m á s
1903), u n ingeniero de ferrocarriles evolucionado, t i e n e d e r e c h o a t u t e l a r a los m á s a t r a s a d o s . E n s í n -
q u e , c o n e l e m e n t o s d e D a r w l n (quien t e s i s : p o r t e n e r p o d e r tiene d e r e c h o a d o m i n a r .
n u n c a s o s t u v o e s a s a t r o c i d a d e s ) va-
P e s e a s e m e j a n t e p r e m i s a , como s e disfrazaba de ciencia n o
ció de t o d o p e n s a m i e n t o la versión de
p o d í a d i s c u t i r s e lo q u e se convirtió e n u n a s u e r t e de censura poli-
la h i s t o r i a d e Hegel: el e s p í r i t u se con-
cial q u e eliminó el p e n s a m i e n t o . E s t a ideología fue r á p i d a m e n t e
virtió e n organismo, la dialéctica p a s ó a c e p t a d a p o r l a s élites l a t i n o a m e r i c a n a s en los t i e m p o s de las
a s e r la lucha, la supervivencia de los repúblicas oligárquicas de fines del siglo XIX y c o m i e n z o s del XX.
Herbert Spencer " ^ ^ aptos, el m o t o r de la evolución bio-
240 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO
E L PENSAMIENTO PENAL EN SU LÍMITE MÁS BAJO 241

El E r a n a t u r a l q u e el s a b e r p e n a l se a d a p t a s e a e s t e m a r c o p a r a 6
spenceñanismo 3 Pero L o m b r o s o era u n g r a n o b s e r v a d o r y e r a v e r d a d q u e los Lombroso

i penal legitimar el p o d e r punitivo. La c u e s t i ó n p e n a l s e r e p l a n t e ó con u n


d i s c u r s o q u e tomó el n o m b r e de criminología (al principio antropo-
logía críminal]. La r a z a h u m a n a se c o n s i d e r a b a m á s evolucionada
p r e s o s e u r o p e o s d e s u tiempo se p a r e c í a n a los colonizados. Hoy
s a b e m o s q u e la selección c r i m i n a l i z a n t e se efectúa conforme a
observaba
bien

e s t e r e o t i p o s y g r a c i a s a Lombroso t a m b i é n s a b e m o s q u e los d e s u
e n E u r o p a , y la c r i m i n a l i d a d e u r o p e a e r a u n a c c i d e n t e biológico
t i e m p o se n u t r í a n de los c a r a c t e r e s físicos de los colonizados: todo
q u e h a c i a q u e alguien n a c i e s e s i n a l c a n z a r el e s t a d i o de evolución
malo era. feo c o m o u n indio o u n africano. La policía seleccionaba
biológica c o r r e s p o n d i e n t e a s u civilización y, p o r e n d e , fuese u n a
s u e r t e de salvaje o célula primitiva, e n m e d i o del tejido formado personas con esos caracteres y las prisionizaba y Lombroso verifi-
p o r l a s células m á s n o b l e s del g é n e r o h u m a n o . caba que los presos tenían esos caracteres. La conclusión de Lom-
broso era que esas características eran la causa del delito, cuando
Cesare Lombroso Las i d e a s de S p e n c e r fueron d e - en realidad eran sólo la causa de la prisionización.
y el
s a r r o l l a d a s o r g á n i c a m e n t e e n la c u e s -
iffi'i delincuente nato
t i ó n c r i m i n a l p o r Cesare Lombroso I C o m o h a b í a m e n o s m u j e r e s p r i s i o n i z a d a s , se c o n c l u í a q u e e n Los equivalentes
( 1 8 3 5 - 1 9 0 9 ) , q u e fue el médico alie- la m u j e r la p r o s t i t u c i ó n o p e r a b a como u n equivalente del delito. del delito
n i s t a i t a l i a n o c u y o libro m á s impor- C a b e o b s e r v a r q u e el delito p a r e c í a u n a categoría r e s e r v a d a a los
tante, publicado en 1878, L'uomo h o m b r e s c o m o s e r e s biológicamente s u p e r i o r e s , e n t a n t o q u e e n
delinquente, se c o n s i d e r a la o b r a los inferiores, c o m o l a s mujeres, los a n i m a l e s y l a s p l a n t a s , c u n d í a n
f u n d a c i o n a l d e la criminología etiolo- los equivalentes.
gica, lo q u e s e h a visto q u e n o es co-
r r e c t o , p u e s é s t a s e o r i g i n ó c o n el S e h a l l a b a n c a r a c t e r e s patológicos y a t á v i c o s en los delin-
m c u e n t e s políticos - e s p e c i a l m e n t e a n a r q u i s t a s - , e n p a r t i c u l a r los
4 Cesare Lombroso
Malleus Maleficarum.

P a r a L o m b r o s o el d e l i n c u e n t e e r a
q u e l i d e r a b a n los delitos de l a s m u l t i t u d e s , ejemplificando con los
líderes d e la C o m u n a de Paris.
u n s e r atávico, u n e u r o p e o q u e n o cul-
m i n a b a s u desarrollo embriofetal, o s e a , u n e u r o p e o q u e n a c í a 10 La elaboración teórica de este pen- Las elaboraciones
m' m a l t e r m i n a d o y p o r eso se p a r e c í a al salvaje colonizado. No t e n i a s a m i e n t o e n t é r m i n o s de sociología de Enrico Ferri
m o r a l , se p a r e c í a físicamente al indio o al negro, e r a i n s e n s i b l e al s p e n c e r i a n a y s u t r a d u c c i ó n j u r í d i c a la
dolor, injantií, perverso, etc. El e s t a d o d e g u e r r a h o b b e s i a n o se Uevó a cabo Enrico Ferrí (1856-1929),
h a b í a cientipzado y e r a el de los c o l o n i z a d o s y los d e l i n c u e n t e s . A el expositor m á s polémico de la llama-
e s t e d e l i n c u e n t e c a r a c t e r i z a d o c o m o atávico o salvaje, p o r s u g e - d a escuela positivista. Ferri retomó la
r e n c i a de Ferri lo llamó delincuente nato, e x p r e s i ó n p l a g i a d a a u n f a m o s a defensa social d o n d e la h a b í a
frenólogo español: C u b í y Soler. dejado R o m a g n o s i y concibió a la p e n a
como r e p r e s i ó n n e c e s a r i a p a r a n e u t r a -
Por c u r i o s a q u e p u e d a p a r e c e r h o y s u teoría, lo cierto es
q u e e n s u t i e m p o t e n í a t a l éxito q u e s e le d i s p u t a b a el p r i m a d o y, lizar la peligrosidad. La responsabili-
c o n r a z ó n se le s e ñ a l a n i m p o r t a n t e s a n t e c e d e n t e s e n la. frenolo- d a d p e n a l e r a objetiva y se debía sólo a
gía d e Gall, a u n q u e p r o v i e n e m á s d i r e c t a m e n t e d e la vieja q u e el infractor e r a u n a célula del or-
fisiognomía. g a n i s m o social. Enrico Ferri

Con la biologización del delito, la criminología n a c í a a c a d é m i - 11 E n m u c h o s s e n t i d o s Ferri fue original, c o m o al t r a t a r de com- La invención
c a m e n t e como u n s a b e r q u e s e d e d i c a b a a s e ñ a l a r s i g n o s y sínto- p a t l b i l i z a r el s o c i a l i s m o con el s p e n c e r i a n i s m o . Pero s u m a y o r de la
m a s de u n a specie generis humani inferior, c o m o capítulo de la g e n i a l i d a d fue la invención de u n a i n e x i s t e n t e escuela clásica del escuela clásica
antropología física. S u objeto e s t a b a b i e n d e l i m i t a d o : se t r a t a b a d e r e c h o p e n a l , s u p u e s t a m e n t e i n t e g r a d a p o r t o d o s los a u t o r e s n o
del e s t u d i o de u n g r u p o h u m a n o b i o l ó g i c a m e n t e inferior.
positivistas, f u n d a d a p o r Beccaría y c a p i t a n e a d a p o r C a r r a r a , a b a r -
242 L A DECADENCIA DEL PENSAMIE^^TO
E L PENSAMIENTO PENAL EN S U LÍMITE MÁS BAJO 243

cando iluministas, revolucionarios franceses, idealistas alemanes, prostitutas, homosexuales, jugadores, rufianes, gigolós, adivi-
aristotélicos y tomistas, criticistas y kantianos, hegelianos, nos, magos, curanderos, religiosos no convencionales, etc., sin
krausistas, etcétera. que cometiesen delito, sólo en función de su pretendida peligro-
sidad predelictual.
Semejante escuela, que más parecía un parlamento plurlpar-
tidista, nunca existió, sino que a Ferri le resultó cómodo ponerle 13 El tercer representante del positi- -'/•í El pensamiento
un rótulo común a todos los penalistas que no compartían sus pun- vismo italiano fue Rafael Garófalo penal autoritario
de Garófalo
tos de vista. No pasa de ser la actitud autoritaria de quien se (1851-1934), cuya principal obra fue
considera el único poseedor de la verdad científica y caracteriza la Criminología. A diferencia de Ferri
como metapsicos, precientíjicos o clásicos a quienes aún no alcan- -que era u n político socialista que ter-
zaron los niveles de su verdad. Si bien hoy se sigue mencionando minó como senador fascista-y de Lom-
una escuela clásica como antagónica a la escuela positivista, lo broso -que era u n científico de familia
cierto es que la primera sólo fue una cómoda rotulación autorita- Judía-, Garófalo fue un aristócrata y
é alto magistrado. No oculta su autori-
ria de Ferri.
kí' tarismo, s u índole esencialmente an-
En realidad, lo que hubo fue u n enfrentamiento entre la con- tidemocrática ni la extrema frialdad
é cepción reduccionista biológica del ser humano (positivista) y las genocida de su pensamiento. Con
distintas concepciones antropológicas sostenidas por sus oposi- Garófalo queda clara la tesis de la gue-
tores, que trataban de darle la dignidad de persona. Pero nada rra al delincuente y el positivismo ita-
Rafael Garófalo
autoriza a considerar a todas las posiciones antropológicas que liano alcanza su más ínfimo nivel de
fundan la dignidad de la persona como u n a corriente unitaria, contenido pensante.
salvo el positivismo romántico, que creía tocar el infinito con una El jusnaturalismo
14 Garófalo representó una clarísima vertiente Jusnaturalista
ciencia fundada en la física newtoniana y en u n reduccionismo pretendiendo llegar a la objetividad valorativa por una vía que reaceionario
biológico racista. presumía de científica, en busca del delito natural.
La peligrosidad Dentro de la concepción positivista de Ferri, el delito era el 12 Percibió que no hay conducta que siempre y en todas las cul-
ferriana signo de un mecanismo descompuesto: el delito es síntoma de turas haya sido considerada criminal. Como por ese camino no
, peligrosidad; luego, la medida de la pena estaba dada por la medi- podía llegar a su deseado delito natural, se lanzó a su búsqueda
da de la peligrosidad. Es análogo al desperfecto en un artefacto apelando al análisis de los sentimientos, o sea, por una vía irra-
mecánico: cuando funciona mal, el operador lo quita de circula- cional. Abandonó así el camino positivista, en que Haeckel y Lom-
ción para repararlo [sanción resocializadora] y, si eso es imposi- broso habían tratado de hallar el delito natural en los equivalentes
ble, lo tira (sanción eliminatoria}. entre los animales y las plantas, y emprendió la búsqueda por la
vía de los sentimientos, cayendo en el etnocentrismo más ingenuo
Pero puesto que el delito es síntoma, no tiene por qué ser y en el racismo más grosero. Para Garófalo las culturas que no
único; de allí que postulasen la búsqueda de otros síntomas, compartían las pautas valorativas europeas eran tribus degenera-
que por la época se llamaron mala vida, que era un confuso das que se apartaban de la recta razón de los pueblos superiores g
conjunto de todos los comportamientos que no respondían a la que eran a la humanidad lo que el delincuente es a la sociedad,
disciplina vertical policial de la sociedad industrial, traducido esto es, seres inferiores y degenerados.
en la libre punición del mero portador de los signos del estereo-
tipo. A eso se lo llamó estado peligroso sin delito, pretendiendo Garófalo sostenía que hay dos sentimientos básicos, que son
los de piedad y de justicia, que van evolucionando y refinándose.
penar a los vagos, mendigos, ebrios, consumidores de tóxicos.
Afirmaba que el delito lesiona alguno de ellos en el nivel medio de
244 L A DECAucMí^tA DEL PENSAMIENTO EL PENSAMIENTO PENAL EN SU LÍMITE MÁS BAJO 245

cada sociedad. Por eso, construía u n a clasificación natural de Su lógica consecuencia fueron las penas eliminatorias (muerte,
los delitos, segiin el sentimiento que lesionasen. Concluía que deportación) y las de castración y esterilización (de delincuentes y
quienes carecen de estos sentimientos deben ser expulsados de de otros peligrosos, particularmente enfermos mentales). Por
la sociedad. No se detenía ante la pena de muerte, que conside- supuesto que la responsabilidad en estas penas son de todo el
l:!lÍ raba más piadosa que la prisión perpetua para los irrecupera- positivismo y no sólo del italiano, pues la comparte con el spence-
bles. Sostenía la necesidad de u n a guerra santa cultural contra rianismo penal inglés (que inventó la eugenesia con Galton) y con
la criminalidad, afirmando con singular sinceridad que con una los predecesores y continuadores franceses de Gobineau, que se
matanza en el campo de batalla la Nación se defiende de sus remontan a la psiquiatria racista de Bénédict August Morel (1809-
enemigos exteriores y con una pena capital de sus enemigos inte- 1873). Hubo leyes de esterilización en la mayon'a de los estados
riores. norteamericanos, en algún cantón suizo, en Suecia, en Dinamar-
ca y, mucho más tarde, en la Alemania nazi.
i En Garófalo se hallan todos los argumentos que habrían de
16 El positivismo criminológico fue resultado de la irrupción de La alianza
4 ser usados por los totalitarismos, pues culminaba en u n dere-
cho penal idealista, con u n a tabla de valores que él conocía por la agencia médica en el sistema penal, que en alianza con las
corporaciones policiales, impuso su discurso a las agencias jurí-
entre las
agencias médica
pertenecer a la civilización superior, y que quien desconociese y policial
debía ser aislado o muerto, en caso que no se le pudiese neutra- dicas. La pugna entre las agencias médicas y jurídicas se presen-
lizar por otros medios. Según Garófalo la ley segregatoria y eli- tó con caracteres coyxmturales diferentes en cada país y puede
remontarse a la tentativa de Wier de medicalizar a las brujas en el
minatoria de los delincuentes cumplía en la sociedad la función
siglo XVI.
que Darwin asignaba a la selección natural. Este platonismo
-.. . burdo fue instrumentado políticamente en Alem_ania por Nicolai La concentración urbana llevó riqueza y miseria a las ciuda-
en 1933, en su panfleto La teoríaJurídica conforme a la ley de las des y fue necesario inventar las policías, primero con ladrones
razas. contratados por el estado y luego con funcionarios empíricos, cuyo
poder fue creciendo de modo tan formidable que pronto superó a
Las brutales No siempre se ponen de manifiesto las consecuencias prácti- 15
consecuencias las agencias Jurídicas y entró en competencia con las políticas,
penales del cas del spencerianismo penal o positivismo criminológico y a ello se
pero que, aun antes de los sucesos de 1848, había detectado que
positivismo debe que continúe vigente el concepto de peligrosidad, como si fue-
las limitaciones liberales le impedían operar con eficacia represi-
se un producto neutro o inofensivo del discurso, cuya genealogía y
va contra las ciases peligrosas, que fueron las que luego se abar-
sentido se olvidan. El positivismo peligrosista representa una cla-
carían en el discurso de la mala vida.
ra vuelta al paradigma organicista y, por ende, a la estructura del
Malleus maleficarum, en u n a versión en la que el mal cósmico que Como las agencias policiales no tenían discurso propio, éste
amenaza a la humanidad es su degeneración, decadencia biológi- fue facilitado por el poder médico y produjeron el vaciamiento
ca o atraso en el proceso evolutivo. pensante del discurso penal, legitimando del ejercicio de su poder
hasta lo insólito, para lo cual archivaron el paradigma del contra-
En la versión spenceriana del racismo, cualquier concesión to y volvieron al organismo, resurgiendo la total Identiflcación de
que obstaculizaba la crueldad lineal de su planteamiento, Impli- la pena con la coerción policial y la integración del derecho penal
caba u n riesgo inadmisible de que los inferíores controlasen y y procesal penal con la criminología y la criminalística, en u n
destruyesen lo que los superiores habían logrado. En sus versio- nuevo modelo integrado que reproducía el esquema del Malleus,
iii nes más transparentes, el desorden y la rebelión eran expresión conforme al cual el derecho penal positivista se lanzaba a la bús-
de inferioridad biológica: eran inferíores biológicos los líderes de queda libre de los signos del mal (peligrosidad), pasándose a des-
la Comuna de Paris, los anarquistas y los bolcheviques. preciar la legalidad como un obstáculo formal; a considerar a la
246 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO VERSIONES POSITIVISTAS CON TENDENCIA AL PENSAMIENTO 247

defensa y a la acusación como colaboradores del tribunal, que del delito y el efecto de las penas; (b) político-criminal: valoraba lo
debían asistirlo para que perciba mejor los signos y síntomas de que surgía como resultado de la anterior; y (c) derecho penal (dog-
la peligrosidad; a propugnar la prisión preventiva para cualquier mática): ponía límites a la política criminal.
delito.
En tanto que para el positivismo italiano había únicamente
Inquisición El discurso jurídico-tutelar de los incapaces o inferiores se 17 una causalidad material o física (monismo), para Liszt había dos
y apartheíd transfirió a todo el sistema penal, porque, en definitiva, el de- cadenas causales paralelas: una física y otra espiritual (dualis-
lincuente era también u n inferior (identificación del niño, el mo). En el plano teórico, esto le permitía a Liszt disponer de otra
salvaje y el delincuente). Todo límite al programa policial de causalidad con la cual limitar la imputación.
eliminación de la población molesta y diferente fue considera-
,1^' do un prejuicio liberal y cualquier razonamiento Jurídico u n a
La mayor originalidad de Liszt consistía en concebir a la dog- La dogmática
enfrentada al
mática como limitadora de la política criminal. Esta estaba legiti-
abstrucidad alemana. Toda persona diferente era considerada poder punitivo
mada sólo en los límites de la dogmática, que era, en palabras del
peligrosa y debía ser patologizada y eliminada, incluso por su
autor, la Carta Magna del delincuente. La pena cumplía una fun-
propio bien.
ción de prevención especial, pero siempre dentro de los límites
La sociedad debía disciplinarse y homogeneizarse y el poder dogmáticos. Esta percepción de von Liszt en cuanto a concebir al
punitivo era el encargado de Uevar a cabo esta empresa civilizado- poder punitivo enfrentado a la dogmática penal es algo que debe
ra, removiendo los obstáculos que los atávicos y colonizados opo- rescatarse porque conserva plena vigencia.
nían al progreso. La degradación del derecho penal a discurso de
corrupción policial fue inevitable. Nunca fue tan cierto que la ciencia Liszt no podía perder de vista que Montesquieu no era un
no piensa como éñ "esta vuelta al Malleus. Eldiscurso jurídico- ingenuo. No obstante, su positivismo le llevaba a elevar a la crimi-
penal se redujo a u n a combinación de ideología inquisitorial con nología al nivel de verdadera ciencia y a degradar al derecho pe-
apartheíd. nal al de un arte práctico que se imponía por pura necesidad
política. El carácter científico de su criminología etiológlca legiti-
maba el poder punitivo que en ella se fundaba.

3 El principal contradictor de Liszt La crítica


§ 75. Versiones positivistas con tendencia al pensamiento fue Karl Binding (1841-1920), cuya
de Binding
obra más importante fue la monumen- X al peligrosisrao

tal Las normas y su infracción. Binding


El positivismo Hubo discursos que, pese a mo- 1
de von Liszt sostenía la tesis de la pena como re-
verse dentro del paradigma positivis- tribución y se refugiaba en el positivis-
ta de la época, no cayeron tan bajo en mo Jurídico. Su crítica al positivismo
su contenido pensante. Los más im-
criminológico era de una claridad ad-
portantes fueron el positivismo alemán
mirable: Cuando los sociólogos consi-
en la versión de von Liszt y el positi-
deran al delito en su dañosa conse- %
vismo español de Dorado Montero.
cuencia social, se hallan cerca de
Franz von Liszt (1851-1919) con- estimarlo como síntoma de la peligrosi- Karl Binding
cibió una ciencia total del derecho pe- dad social de su autor. Este aparece, pues, como un incapacitado
-r-*^ g nal que se encargaba de tres tareas: social, como portador de disposición asocial o antisocial y por ello
(a) criminológica: indagaba las causas como peligroso para el futuro. Este Juicio de peligro lo dicta la socie-
Franz von Liszt
248 L A DECADENCIA DEL PENSAMIENTO ,1 L A CRISIS DEL POSITIVISMO 249

dad cuidando su futura seguridad: es un Juicio de miedo. ...El un derecho del delincuente a ser mejorado por la sociedad, y, por
Uamado culpable se ha cambiado en un peligroso sin culpa. Pero ello, reemplaza al derecho penal por su famoso derecho protector
contra su peligrosidad, la sociedad debe asegurarse, y lo hará con de los críminales.
su intervención policial en lugar de la Judicial, aunque señale el
mal reputado nombre de la medida policial con la antigua dignidad Su coherencia era impecable, pues partiendo de los mismos
postulados positivistas, sólo que sin pretender que la comproba-
de la pena, ocultando así su horror al lego ignorante, la
ción empírica de datos indique los valores o desvalores, como as-
reconocibilidad de su quiebra radical con el concepto histórico-Jurí-
piraba el positivismo italiano, llegaba a un resultado exactamente
dico. ¡Y lo cierto es que el pobre tiene mucho más motivo para ate-
inverso a éste. El planteo no podía ser más claro: puesto que el
rrorizarse ante los que luchan contra la peligrosidad que ante los
estado quiere prohibir determinadas conductas y hay personas
peligrosos, es decir, ante los «soi-disant» criminales! ... Una teoría
que están determinadas a realizarlas, éstas deben ser educadas
de tamaña injusticia e ilimitada arbitraríedad policial, prescindien-
para no caer en ellas, no siendo éste un derecho del estado sino
do del presente, no ha encontrado secuaces Juera de los tiempos
de quienes viven en sociedad. Por supuesto que estas tesis casi

•11 en que el terror ha dominado. De tener éxito esta teoría, desenca-


denaría un tempestuoso movimiento con el fin de lograr un nuevo
reconocimiento de los derechos fijndamentales de la personalidad
no tuvieron seguidores.

El p o s i t i v i s m o Pedro García Dorado Montero 4


de (1861-1919) fue profesor en la Univer- § 76. La crisis del positivismo
Dorado Montero
sidad de Salamanca y su obra más
J-Piití difundida es u n a recopilación titulada
El derecho protector de los críminales. El positivismo entró en crisis por acontedimientos políticos y Razones
Dorado recibió la influencia filosófica también por razones científicas. Los primeros fueron los siguien- políticas de
la crisis
del krausismo recién importado a Es- tes: (a) La primera gran crisis recesiva del capitalismo moderno
paña y del positivismo criminológico en 1890. (b) Japón venció a Rusia y desde 1905 pasó a desempe-
italiano, a lo que sumó su inclinación ñar el papel de potencia, lo que rompía la hegemonía hasta enton-
ces europea, (c) La Primera Guerra Mundial (1914-1918) acabó
política al anarquismo con algunos
con el sueño del progreso continuo, (d) A partir de la Revolución
acentos socialistas y su originaria for-
Mexicana (1910) comenzó la crisis de las repúblicas oligárquicas
mación católica. Este torbellino de
latinoamericanas, (e) La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
influencias dio por resultado que Do-
archivó el paradigma racista, formalizado con la Declaración Uni-
Dorado Montero rado fuese el más coherente de los po-
versal de Derechos Humanos de 1948. •;
sitivistas.
Las razones científicas fueron las siguientes: (a) La crisis de Razones
No e x i s t e Exactamente a la inversa de Garófalo, Dorado negaba que 5 la física mecánica o newtoniana y la aparición de la física cuántica, científicas
delito natural, hubiese delito natural, pues todos los delitos son creaciones del de la crisis
responsabilidad que lo privó de base a su visión cósmica, (b) Los avances de la
n i defensa s o c i a l estado. Por otro lado, era determinista, por lo que toda persona biología destruyeron sus invenciones racistas, (c) En sociología
está determinada a realizar ciertas acciones. Concluía que cuan- aparecieron los conceptos sistémicos por obra de Emile Durkheim
do el estado decide criminalizar algunas de esas acciones, no tie- (1855-1917), lo que implicaba un importante cambio respecto del
ne ningún derecho a defenderse, sino, cuanto más, a educar al organicismo positivista: ya no se trataba de la imagen de un orga-
humano para que no las realice. Allí está el contacto de Dorado nismo que expulsa a células enfermas en forma mecánica, sino
con el correccionalismo: no hay responsabilidad penal, hay sólo que el delito, visto como fatalidad social desde la totalidad de la
250 LA DECADENCIA DEL PENSAMIENTO

sociedad, al igual que todos los fenómenos sociales, presenta tam- CAPÍTULO 9
bién u n a función positiva, que consiste en fortalecer la conciencia
colectiva mediante el rechazo que provoca. Aunque con Durkheim
no se abandonaba completamente el paradigma organicista, dado
El impulso pensante y sus obstáculos
que todo funcionalismo sistémico tiende a provocar respuestas
análogas a las organicistas, lo cierto es que se apartaba notoria-
mente del maniqueísmo positivista (análogo al del Malleus] y de la
í-s"
certeza que fundaba su crueldad genocida, (d) El tiempo lineal se
puso en crisis con la relatividad.

§ 77. Modernidad, crítica a la modernidad y estado de derecho

1 El tema del estado de derecho no se abandonó nunca; el posi- El positivismo


tivismo peligrosista fue sólo el más poderoso discurso de legiti- como discurso
del estado
mación del estado de policía. En la eterna dialéctica entre estado de policía
de derecho y de policía, propia de todo estado real o histórico, el
positivismo operó durante u n siglo a favor de las pulsiones del
estado de policía y, como discurso médico-policial disfrazado de
científico, trató de ridiculizar la discusión acerca de los límites del
poder punitivo (o sea, los argumentos del estado de derecho) como
metafísica, espiritista, anticuada, anticientífica, irracional, etcétera,

2 Cuando el discurso penal se liberó de esa censura autorita- Las reacciones


ria, el problema, que nunca había desaparecido de la teoría polí- frente al
estado racional
tica, volvió al centro del discurso juridico-penal y fue necesario de Hegel
retomarlo a partir de Hegel, porque fue el pensador que expresó
más acabadamente la cuestión de la modernidad. Por cierto que
Hegel no la Inventó, pero la planteó en términos filosóficos, de
modo que su referencia es inevitable. No se trata de aceptar sus
respuestas, sino de analizar los grupos de respuestas a sus pre-
guntas, porque fue quien más claramente las formuló, lo que qui-
zá sea su mayor mérito. . ,

Cuando Hegel imaginó la utopia del estado racional abrió el


camino hacia el estado de derecho y la polémica sobre su realiza-
ción histórica, o sea, planteó la cuestión clave de la modernidad,
que es la coexistencia pacífica. Por eso, es posible esquematizar el
debate posterior, como el enfrentamiento entre antihegelianos y
hegelianos de izquierda y de derecha: (a) para los primeros la
modernidad sería un proyecto irrealizable; (b] para los segundos
252 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS MODERNIDAD, CRÍTICA A IA MODERNIDAD Y ESTADO DE DERECHO 253

u n proyecto aún no realizado; y (c) p a r a los t e r c e r o s u n proyecto . q u e a p a r e n t e m e n t e a c o g e n el d i s c u r s o , p e r o e n la realidad d e s b a -


ya realizado. r a t a n la m o d e r n i d a d y a c a b a n a p u n t a l a n d o e s t a d o s de policía
c e r c a n o s a los e n e m i g o s e x t e m o s (para a l c a n z a r la coexistencia
La negación C o m o vimos {ver § 5 ), el e s t a d o de d e r e c h o perfecto n o existe, pacífica es n e c e s a r i o p o n e r a m a r c h a r a t o d o s p o r e s e c a m i n o , y
estática del sino a través de u n a c o n s t a n t e t e n s i ó n e n t r e el e s t a d o d e d e r e c h o los q u e se r e s i s t e n d e b e n s e r obligados a garrotazos). Los t e r c e r o s
estado de y el de policía, q u e s i e m p r e q u e d a e n c e r r a d o en s u interior. Si
derecho s o n t a m b i é n enemigos internos, p o r q u e e n c u a l q u i e r c a s o a m e n a -
bien esta dialéctica es comprensible desde una visión dinámica, z a n al e s t a d o d e d e r e c h o real, restándole fuerza para su reforza-
resulta incomprensible desde una perspectiva estática, donde lo miento dialéctico frente a los embates del estado de policía (nadie
único que se verifica es que el estado de derecho (en que todos lucha por realizar lo que está realizado) y, e n c a s o s e x t r e m o s , llegó
están sometidos por igual ante la ley), tomado al pie de la letra no a f u n c i o n a r c o m o ficción en el m a r c o de u n a u t é n t i c o e s t a d o real
existe. E n rigor, esto es u n a ilusión, p o r q u e la r e a l i d a d e s s i e m p r e de policía (la coexistencia pacífica es la q u e existe y q u i e n n o lo
d i n á m i c a : si se fijase la i m a g e n del c o r a z ó n en el m o m e n t o de c o m p r e n d a d e b e s e r disciplinado t a m b i é n a garrotazos).
sístole, p r e s c i n d i e n d o de la d i n á m i c a c a r d í a c a , s e lo definiría como
m ú s c u l o contraído; si s e viese u n a v a c a e c h a d a e n el c a m p o y se E n s í n t e s i s , los g a r r o t a z o s se j u s t i f i c a r o n del s i g u i e n t e m o d o :
la fijase en ese m o m e n t o , s e la definiría c o m o u n m a m í f e r o inca-
(a) Por q u i e n e s e n t i e n d e n q u e n o es posible el e s t a d o de dere-
p a z de c a m i n a r .
cho y la ú n i c a s o l u c i ó n es el viejo e s t a d o q u e i m p o n í a la v o l u n t a d
Pero lo cierto e s q u e frente a e s t a ilusión s e p r o d u c e n reaccio- del q u e m a n d a a g a r r o t a z o s (su modelo r e a l fue el e s t a d o n a z i s t a ,
Las reacciones
frente a la nes dispares: l a s d i c t a d u r a s y los e s t a d o s fascistas; s o n los estados de policía
negación del antimodemos].
estado de derecho (a) U n o s c o n s t a t a n q u e el e s t a d o de d e r e c h o n o existe, q u e es
irrealizable (en el d i s c u r s o teórico) o q u e r e s u l t a i m p o t e n t e p a r a (b) Por q u i e n e s s a b e n q u e se p u e d e realizar y cómo se llega
s u p e r a r l a s crisis q u e él m i s m o g e n e r a (en el d i s c u r s o político). m á s r á p i d o y q u i e r e n realizarlo a g a r r o t a z o s s o b r e los q u e n o si-
S o n los d i s c u r s o s de los e s t a d o s de policía a n t i m o d e r n o s . Niegan g u e n el c a m i n o p o r ellos indicado (su modelo real fueron los e s t a -
l a s t r a d i c i o n e s r e v o l u c i o n a r i a s q u e p r o v i e n e n d e l a s revoluciones dos s t a l i n i s t a s , o sea, estados de policía revolucionarios).
b u r g u e s a s (1776, 1789).
(c) Los q u e a c t ú a n c o m o si e s t u v i e s e realizado o n o se p r e -
(b) O t r o s e s t á n s e g u r o s d e q u e el e s t a d o r a c i o n a l i d e a l e s r e a - g u n t a n si lo e s t á , a u n q u e e n la r e a l i d a d sólo h a y a g a r r o t a z o s del
lizable y del c a m i n o p a r a h a c e r l o ; e n el e n f r e n t a m i e n t o q u e ello q u e m a n d a (en e s t a l í n e a s e m o v i e r o n los d i s c u r s o s del
g e n e r a d e c l a r a n e n e m i g o s a los q u e d i s i e n t e n . E s u n a p a r a d o j a , n e o k a n t i s m o p e n a l , l a etización ontologista, los f u n c i o n a l i s m o s ,
p e r o con d i s c u r s o revolucionario y p a r a a l c a n z a r el e s t a d o racio- la n u e v a d e f e n s a social, el n u e v o r e a l i s m o de d e r e c h a n o r t e a m e r i -
n a l s e edificó ( s u p u e s t a m e n t e e n forma provisoria) u n e s t a d o de c a n o y a l g u n a s c o r r i e n t e s del n e o c o n t r a c t u a l i s m o liberal, funcio-
policía a n t i m o d e m o . n a l e s a estados de derecho amenazados y al encubrimiento
discursivo de estados de policía).
(c) Por último, n o faltan q u i e n e s s i n dejar la ü u s i ó n e s t á t i c a
p e r o invirtiéndola, c r e e n q u e el e s t a d o de d e r e c h o e s el q u e real- E n c u a l q u i e r caso, s i e m p r e s e j u s t i f i c a n los g a r r o t a z o s . De El análisis de
m e n t e existe, o bien, o p e r a n p a r t i e n d o d e la ficción de s u existen- este m o d o se d e s a r r o l l a r o n los d i s c u r s o s del p o d e r en g e n e r a l y las reacciones y
de la superación
cia de m o d o perfecto, o s e d e s e n t i e n d e n d e todo d a t o s o b r e s u del p u n i t i v o en p a r t i c u l a r en los e s t a d o s d u r a n t e el siglo XX. No de la modernidad
imperfección dialéctica. es r a r o q u e e s t o s d i s c u r s o s h a y a n d a d o l u g a r a u n a crítica de la
modernidad y recientemente a u n a b ú s q u e d a de su superación
Los p r i m e r o s s o n enemigos extemos d e la m o d e r n i d a d , por-
(la posmodemidad). De esto n o s o c u p a r e m o s e n la ú l t i m a p a r t e
q u e c o m b a t e n d i r e c t a m e n t e s u d i s c u r s o (no se p u e d e a l c a n z a r la
de e s t e c a p í t u l o .
c o e x i s t e n c i a pacífica, l a ú n i c a s o l u c i ó n e s la violencia e x t r e m a
o r g a n i z a d a d e s d e a r r i b a ) . Los s e g u n d o s s o n enemigos internos,
254 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS ESTADOS DE POLICÍA ANTIMODERNOS 255

§ 78. Estados de policía antimodernos En 1935 se eliminó el principio de legalidad con la consagra-
ción legal de la analogía en el artículo 2° del código penal, por el
siguiente texto: Es punible el que comete un acto declarado puni-
La máxima El discurso antimodemo puede remontarse a la ideología de i ble por la ley o que, conforme a la idea fundamental de una ley
expresión fue la restauración (De Bonald, De Malstre, Donoso Cortés), o sea, del penal y al sano sentimiento del pueblo, rnerece ser punido. Si nin-
el nazismo
período europeo posterior a la caída de Napoleón, pero en el siglo guna ley penal es directamente aplicable al acto, el acto se pena
XX -aunque en parte es reiterativo-, aquel discurso ensaya cami- conforme a la ley que se aplique más ajustadamente a la idea fun-
nos relativamente nuevos. damental.

iiSI La manifestación máxima de antimodemismo fue el estado 3 El sano sentimiento del pueblo garantizó la dictadura de la La dictadura de
nacionalsocialista alemán, cuyo discurso se nutría de las ideolo- costumbre, volviendo a la confusión premodema entre delito y la costumbre
gías premodemas por un lado y del positivismo racista por otro, pecado. Se lo teorizó como criterio para la determinación de la
combinando las vertientes más reaccionarias del spencerianlsmo, legítima defensa, del estado de necesidad y del error de derecho.
especialmente la del divulgador Haeckel, con las ideas de Gobi- Los tribunales no hicieron uso desmesurado de este pseudocon-
neau, renovadas por el ideólogo Alfred Rosenberg, ejecutado como cepto en cuanto a la tlpicidad, pero lo emplearon en otros estratos
criminal de guerra en Nuremberg. También hizo su aporte a ese analíticos del delito, en que la remisión a pautas éticas fue un
discurso el pensamiento reaccionario de Cari Schmitt (1888-1985), fácil expediente.
con su negación de un derecho que abarcase a todos, en razón de
4 El discurso penal nazi propiamente dicho fue el de la llamada Los panfletos
considerar inevitable la línea de separación de los amigos y los de la escuela
escuela de Kiel de Friedrich Schaffstein y Georg Dahm, que ape-
enemigos. Fue quien desde esta vertiente explotó al máximo la de Kiel
laban a un intuicionismo totalista del delito, sin categorías dog-
verificación de que el estado de derecho Ideal rió existe.
máticas. Edmund Mezger trató de demostrar en 1938 que sus
El poder El poder punitivo del nacionalsocialismo, enraizado en el se- 2 construcciones dogmáticas eran más funcionales a la legislación
punitivo del ñalado antimodemismo, llegó a extremos no conocidos por el fas- nazi.
nazismo
cismo, aunque no se materializó en u n código. En realidad, la llamada escuela de Kiel produjo unos panfle-
Basadas en la comunidad del pueblo, fundadas sobre la tos partidistas sin posible aplicación práctica, pues en los tribuna-
munidad de sangre y suelo, las leyes nazis defendían la pureza les se seguía aplicando el saber penaJ neokantiano con elementos
racial contra la contaminación de genes inferiores. La pena no autoritarios morallnos.
tenia contenido preventivo, sino sólo de defensa, pues cualquier 5 El discurso penal nazista se orientó demagógicamente contra La demagogia
delito era considerado u n ataque al pueblo alemán. la delincuencia común en aumento después de la crisis económi- preventivista
Se penó el mero proyecto de algunos delitos; se equipararon ca provocada por la derrota y las exigencias de los vencedores en
las penas a los atentados a jerarcas del partido y a los funciona- los años veinte.
rios; se criminalizó a quienes mantuviesen bienes fuera del país; Con la consigna antes, ninguna pena sin ley; ahora, ningún
se penó el sexo y los matrimonios interraciales: se diferenciaron delito sin pena, no se distinguió de lo que propugnan todos los
las penas de muerte: fusilamiento para militares, decapitación discursos a favor del estado de policía: restricciones a la conde-
con hacha para delincuentes comunes y horca (infamante) para nación y a la libertad condicionales, negación de todo derecho
los delitos políticos, que eran juzgados por tribunales especiales personal oponible al estado, derecho penal de peligro abstracto
(el tribunal del pueblo establecido en 1934). En 1933 se introdujo ilimitado (penas a peligros remotos o peligros de peligros de peli-
la esterilización como medida de seguridad y la castración para gros], identificación de penas y medidas, legitimadas como preven-
algunos delitos sexuales. ción general positiva, pues se asignaba a ambas la función de dar
l! - • - — ^

256 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS ESTADOS DE POLICÍA ANTIMODERNOS 257

confianza al p u e b l o , p o r q u e é s t e cree q u e p r o d u c e m i e d o en los ideología, s e c a r a c t e r i z a b a p o r a s i g n a r s e la finalidad de proteger


q u e p i e n s a n delinquir, a u n q u e n o lo p r o d u z c a . Quizá fue la m á s al e s t a d o , e s t a b l e c e r g r a v í s i m a s p e n a s p a r a los delitos políticos,
clara c o n c e p t u a c i ó n de la prevención general positiva funcionalista. p r o t e g e r al p a r t i d o ú n i c o y a p e l a r a m p l i a m e n t e a la prevención
policial m e d i a n t e la intimidación.
Pero la d o c t r i n a nacionalsocialista y s u manifestación e n el de-
r e c h o p e n a l n a z i d e b e n t a n t o al r a c i s m o c o m o al s i s t e m a d e i d e a s La c i r c u n s t a n c i a d e q u e la p e n a s e o r i e n t e a la protección del
a n t e r i o r , y m á s e l a b o r a d o , q u e r e p r e s e n t ó el fascismo italiano. e s t a d o o b e d e c e a q u e , e n e s t a ideología, e s el e s t a d o el q u e lleva
a d e l a n t e a la n a c i ó n ( i n v e r s a m e n t e al n a z i s m o ) . La t u t e l a del e s t a -
El neoidealismo Si b i e n l a s r a í c e s ideológicas del fascismo s o n m ú l t i p l e s , el 6
actual do requiere u n a definición del delito político a t e n d i e n d o a la motiva-
p e n a l i s m o del e s t a d o fascista se n u t r i ó con e l e m e n t o s del positi-
ción, p e r o n o p a r a privilegiarlo (como e n el d e r e c h o p e n a l liberal)
fi vismo y del neoidealismo, en especial de Giovanni Gentile (1875-
1944), El n e o i d e a l i s m o es u n a derivación del h e g e l i a n i s m o , q u e
s i n o p a r a agravarlo. S e c o n f u n d í a n el e s t a d o y el gobierno: e r a
delito c o n t r a la p e r s o n a l i d a d del e s t a d o la Injuria al h o n o r o p r e s -
h a b í a e n t r a d o a Italia p o r Ñapóles e n el siglo XIX, c o m o ideología
tigio del jefe de gobierno. E s t o s delitos e r a n s o m e t i d o s a u n a j u -
q u e reforzaba al e s t a d o e n la e t a p a i n m e d i a t a posterior a la u n i -
risdicción especial (el tribunal especial para la defensa del estado,
d a d , e n q u e n e c e s i t a b a u n a fuerte legitimación p a r a o p o n e r l a a la
c r e a d o en 1926).
Iglesia en el largo conflicto con el V a t i c a n o .
9 S e tipificaban delitos q u e s o n c r i m i n a l i z a d o s e n c u a l q u i e r Todos los
P a r a Gentile toda acción era pensamiento y todo pensamiento delitos son
código, p e r o con s e n t i d o p a r t i c u l a r m e n t e a u t o r i t a r i o , como la vio-
era cucción, de m o d o q u e n o h a y acción q u e e n a l g u n a m e d i d a n o contra el estado
•ÜB*- - r« lación c o n s i d e r a d a delito contra la moralidad pública y las buenas
s e a libre, a u n q u e l a l i b e r t a d a b s o l u t a sólo s e a divina. Los h u -
costumbres y n o c o n t r a la libertad sexual; la m o r a l i d a d s e x u a l n o
m a n o s , p u e s , r e a l i z a n a c c i o n e s m á s o m e n o s libres. Ello p e r m i t e
era_ u n s e n t i m i e n t o de_ recato, sino u n elemento de la nacionali-_
legitimar l a s p e n a s r e t r i b u t i v a s ( c u a n d o l a s a c c i o n e s s o n p r e d o -
dad. El a b o r t o n o e r a u n delito c o n t r a la p e r s o n a , s i n o c o n t r a la
m i n a n t e m e n t e libres) y l a s m e d i d a s n e u t r a l i z a n t e s ( c u a n d o é s t a s
sanidad y la integridad de la estirpe, c o m o b i e n j u r í d i c o de la
s o n poco libres), r e s e r v a n d o p a r a l a s q u e q u e d a n e n t r e a m b o s
n a c i ó n : p a s a b a a p r i m e r t é r m i n o el i n t e r é s demográfico del e s t a -
e x t r e m o s u n a s u m a d e p e n a s retributivas y m e d i d a s n e u t r a l i z a n t e s
do y lo tipificaba c o n j u n t a m e n t e con la p r o d u c c i ó n de la p r o p i a
[doppio binario): s e i m p o n í a u n a p e n a q u e r e t r i b u í a la libertad y
i m p o t e n c i a generandí, de la p r o p a g a n d a n e o m a l t h u s i a n a y del
luego s e e j e c u t a b a u n a m e d i d a q u e n e u t r a l i z a b a la peligrosidad,
contagio v e n é r e o . Algo análogo s u c e d e c o n los delitos c o n t r a la
o s e a , q u e el sujeto c u m p l í a v a r i o s a ñ o s d e p e n a cierta y luego
religión, d o n d e se p e n a la blasfemia, p e r o n o c o m o lesión al s e n t i -
- q u e d a b a p r e s o p o r u n a p e n a i n c i e r t a b a u t i z a d a como medida. E n
m i e n t o religioso, sino como agresión al e s t a d o m e d i a n t e el a t a q u e
definitiva, q u e d a p r e s o p o r t i e m p o i n d e t e r m i n a d o : s e le d a n ga-
a su religión, al p u n t o de q u e la p e n a s e d i s m i n u y e c u a n d o s e
r r o t a z o s como r e t r i b u c i ó n y t a m b i é n como n e u t r a l i z a c i ó n .
c o m e t e c o n t r a u n culto diferente al del e s t a d o .
El estado El e s t a d o totalitario fascista e s t á c a r a c t e r i z a d o e n la Proluzione 7
fascista 10 A d e m á s , el Códice Rocco e x t i e n d e d e s m e s u r a d a m e n t e la p u - La irracional
al código p e n a l d e 1 9 3 0 , e n q u e s e s o s t i e n e u n a c o n c e p c i ó n represividad
nibilldad: n o d i s t i n g u e e n t r e a c t o s p r e p a r a t o r i o s y de tentativa;
a n t r o p o m ó r f i c a , q u e r e p r e s e n t a t o d a s las g e n e r a c i o n e s p a s a d a s ,
i m p o n e m e d i d a s de s e g u r i d a d a los c o m p l e t a d o s s i n q u e se inicie
p r e s e n t e s y f u t u r a s y q u e , p o r e n d e , a d q u i e r e u n a e x i s t e n c i a se-
la ejecución del h e c h o ; e q u i p a r a los a u t o r e s a los p a r t í c i p e s . Por
p a r a d a . d e l c o n j u n t o de s u s h a b i t a n t e s , con vida y n e c e s i d a d e s
s u p u e s t o , establecía la p e n a de m u e r t e p a r a los delitos c o n t r a el
p r o p i a s , a l a s q u e d e b e n sacrificarse l a s de c u a l q u i e r a de s u s
e s t a d o y p a r a a l g u n o s delitos c o n t r a las p e r s o n a s . E n s u m o m e n -
p a r c i a l i d a d e s , p u e s t o q u e é s t a s s o n t r a n s i t o r i a s , p o r oposición a
to fue p o n d e r a d o p o r los r e a c c i o n a r i o s de t o d a E u r o p a y d e s p e r t ó
las estatales, que son eternas.
a d m i r a c i ó n e n América Latina. El código d e Rocco p e r m a n e c e vi-
El código El código d e 1 9 3 0 o Códice Rocco fue el g r a n m o n u m e n t o 8 g e n t e a u n q u e con n o t o r i a s r e f o r m a s e n l a s ú l t i m a s d é c a d a s , a
fascista p e n a l del fascismo. El d e r e c h o p e n a l fascista, q u e e n él p l a s m ó s u i m p u l s o de la Corte C o n s t i t u c i o n a l , q u e fue d e c l a r a n d o s u s d l s -
258 EL IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS
ESTADOS DE POLICÍA REVOLUCIONARIOS 259

posicionesincompatiblesconlaConstituclondelaRepubIica.su sociedad, sacrificaron todo para alcanzar las metas lo antes posi-
irracional sistema de penas y medidas fue compensado con la ble. Estos discursos visionarios se adaptaron a transformaciones
legislación penal ejecutiva que, en la práctica, las reduce notoria- rápidas del poder; toda revolución o pretensión de revolución adop-
mente. tó en definitiva un discurso de certeza absoluta respecto del sen-
tido de la historia. Sin embargo, todos los estados que asumieron
La doctrina de la La ideología antimodema siempre vuelve a ser invocada por H la forma de dictaduras del proletariado o campesino-proletarias,
seguridad algún estado de policía. Una de sus más crueles manifestaciones como formas de transición al socialismo, no pudieron superar en
nacional
políticas fue la doctrína de la seguridad nacional, asumida por los hechos y en el discurso {posterior a la revolución) la forma tí-
estados de policía en la periferia del poder mundial. Originaria de pica de un estado de policía.
autores franceses, que la enunciaron con motivo de la guerra ar-
gelina en los años cincuenta, fue difundida en los ejércitos de El control social punitivo en la Unión Soviética se enmarcó El disfraz marxista
durante la guerra civil y en la dictadura posterior, con el sello per- del positivismo
América desde la escuela militar de Panamá. Fue u n a tesis sim- peligrosista
plista que alucinaba u n estado de guerra permanente que com- sonal primero de Lenln y luego de Stalin, en el objetivo declarado
prometía a todo el planeta. Los estados policiales se reservaban la de detener la amenza imperialista en el exterior y en la elimina-
función de determinar quién era en cada caso el enemigo, milita- ción de los valores no proletarios hacia el interior de la sociedad.
rizando toda la sociedad y subordinando todos los derechos a la El vocabulario del discurso predominante fue marxista, aunque
defensa del modelo occidental. en versión de Engels, acentuadamente positivista, que en algunos
momentos derivó en abierto positivismo peligrosista, completa-
Los tres sistemas Al amparo de esta alucinación surgieron estados de emergen- 12 mente extraño al marxismo, del que sólo tomaba componentes
penales de cia, estatutos de seguridad, organismos y agencias políticas de discursivos autoritarios que cerraban el debate.
seguridad fado en reemplazo de los de Jure y de la representación popular,
nacional
tribunales especiales, penas impuestas por la administración, En cierto sentido, a través de la negación del racismo tradi-
cuerpos y grupos de exterminio. El poder punitivo se ejerció a cional, la ideología soviética llegó a un nuevo racismo (racismo
través de tres sistemas penales: (a) el formal; (b) el administrati- condicionado). Un dogma stahnista fue el de la transmisión genética
vo, mediante prisiones dispuestas por el ejecutivo (en nuestro país de los caracteres adquiridos, sostenida por el biólogo Lyssenko y
'tf con pretexto del art. 23 constitucional); y (c) el subterráneo, me- que hizo perder cosechas enteras. Aplicando ese dogma la socie-
diante homicidios, secuestros, torturas, campos de concentración dad soviética erradicaría el delito al corregir los caracteres crimi-
y desaparición de personas, al margen de toda legalidad. nales heredados de la sociedad capitalista.

Como cualquier delito -y no sólo el político- ponía en peligro 3 El control punitivo fue de ferocidad superior al fascismo y La analogía,
comparable al nazismo. En los primeros tiempos los jueces po- el proyecto
la unidad del frente interno en la guerra alucinada, todo delin- Krylenko
cuente era considerado una suerte de traidor a la patria de se- dían apelar a su conciencia socialista, sobre la base de unas direc-
gundo grado. tivas legales muy difusas; se creó la Tcheka (policía y tribunal
político), hasta que en 1922 se sancionó el primer código penal,
que establecía expresamente que la función de la punición era la
defensa del estado durante la transición al comunismo, criterio
que reiteraron todos los códigos posteriores. Siguiendo a Ferri
§ 79. Estados de policía revolucionarios
eliminaba la palabra pena y los jueces eran libres para construir
analógicamente los tipos penales conforme a su conciencia socia-
lista. En 1924 se sancionaron nuevos Principios, que prodigaban
Los El siglo XX conoció desarrollos discursivos de visionarios que, 1
revolucionarios la suprema medida de defensa social eufemismo con el que se
pretendiendo partir de la modernidad, iluminados por la certeza
iluminados designaba la pena de muerte. Conforme a los Principios se elaboró
absoluta respecto del camino de la humanidad y el destino de la
260 E L IMPULSO PENSANTE Y s u s OBSTÁCULOS
a) EL NEOKANTISMO 261

el código ruso de 1926, cuyo art. 16° establecía que si el acto era nismo. Lo paradójico es que tanto la doctrina penal soviética como
socialmente peligroso y no estaba tipificado, se penaba conforme la fascista se nutrieron del positivismo e idealismo. Modernidad y
a los actos previstos de naturaleza más semejante. Por el mismo antimodemidad en sus diferentes desarrollos y orígenes hacen
tiempo se elaboraba el famoso proyecto Kryíen/co, que directamente causa común cuando necesitan orden y garrotazos.
carecía de parte especial y que en buena medida se nutría de las
ideas del proyecto Ferri de 1921.
Cuando Stalin decidió u n retiro táctico del estatismo econó-
1 Paschiikanis
y las purgas mico (vuelta a formas elementales de iniciativa prívada) que al- g 80. Estados de derecho amenazados por ficciones
stalinistas de modernidad consumada: a) el neokantismo
canzó su apogeo hacia 1925, requirió u n mínimo de garantías de
estabilidad para la pequeña industria, que no proporcionaba el
11 proyecto de Krylenko, el cual fue archivado. El pensador más im-
portante de esta época fue Eugenij B. Paschukanis, quien atribuía 1 Desde el hegelianismo de derecha se abrió paso la tendencia Las ficciones
de modernidad
al derecho el carácter de fenómeno propio de la sociedad capita- a considerar el proyecto de modernidad como algo realizado o consumada y
lista, determinado por s u s relaciones de cambio-valor, que iría consumado, es decir, a desconocer la disparidad entre el estado su peligro
desapareciendo a medida que predominasen las relaciones de soli- de derecho como proyecto y la realidad, lo que equivale a anular la
daridad socialista. Paschukanis y su desvaloración del derecho dialéctica propia de todo estado de derecho histórico o real: al can-
chocaron frontalmente con la fuerte centralización de Stalin, cuya celar la tensión entre el estado de policía que permanece en el
voz penal fue el fiscal Vysinskij, encargado de las terribles purgas interior de todo estado de derecho real y el proyecto de estado de
(asesinatos) de 1936, en las que desapareció el mismo Paschu- derecho ideal, se cierra toda posibilidad de apelar a la realización
kanis.' progresiva- como principio regulativo, al tiempo que desaparece
directamente el estado de derecho real, reemplazado por u n a fic-
La apro2Úinación Después de 1956 se inició un nuevo período en la legislación 5 ción que, en ocasiones resulta indignante.
al estado penal soviética, inaugurado por los Principios de Legislación Penal
de derecho
de 1958, con los que desaparecieron los tribunales especiales y la Con muy diferentes recursos metódicos, a lo largo del siglo
analogía. En 1960 la República Rusa sancionó su código penal, XX han proliferado teorias que identificaron el ser con lo que debe
que sirvió de modelo a las restantes. En alguna ocasión se aplicó ser, en la mayoría de los casos dándolo por cierto como presu-
retroactivamente la ley penal, a título de excepción autorizada por puesto (dogma implícito) o evitando su tratamiento [dogma por
i el Soviet Supremo. El acercamiento soviético a los principios del elusión). En definitiva, se trata de la negación de los defectos de
los estados de derecho reales y, por ende, de las características
estado de derecho, operado a partir de 1958-1960, fue explicado
ideológicamente sosteniendo que la Unión Soviética estaba ma- del poder punitivo en la realidad. De este modo se puede cons-
dura para iniciar la etapa del comunismo, en que comenzaría la truir una teoría del derecho penal como si esos defectos no exis-
paulatina desaparición del estado por haber cesado la lucha de tiesen, y como si el estado real fuese análogo al ideal.
clases. Esta legislación permaneció vigente hasta la disolución de
la Unión Soviética. Sea como fuere, ponen en serío peligro los estados de derecho
reales, porque establecen la racionalidad de sus propuestas a partir
::|1J;
La teoría La teoría soviética del delito no se distinguía mucho de la sos- 6 de una ficción de estado ideal, sea porque lo dan por realizado,
del delito tenida por von Liszt. Su concepto material de delito se fundaba en porque no se plantean su realización o porque, renunciando al
la peligrosidad social; la Justificación sociológica de la inimputa- ideal, dan por ideal lo existente.
bilidad residía en que el inimputable vivía fuera de las relaciones,
2 El positivismo peligrosista era u n refugio seguro para el dis- La crisis del
no participaba en la lucha de clases, lo que se acercaba al con-
curso legitimante del poder punitivo, porque cada cosa se hallaba positivismo y el
cepto de comunidad jurídica y partícipe del derecho del hegelia- neokantismo
en su lugar en u n universo Jerarquizado por la biología. Pero cuan-
m.

262 E L IMPULSO PENSANTE Y sus OBSTÁCULOS a) EL NEOKANTISMO 263

do entró en crisis provocó u n desconcierto en los discursos pena- La escuela neokantiana que sirvió para proporcionar el dis-
les legitimantes del poder punitivo, que pronto comprendieron curso penal de mayor éxito fue la de Badén, para la cual la reali-
que si la realidad no era como se necesitaba que fuese para legiti- dad sería una especie de caos al que no se podría penetrar sino
mar la pena, era necesario ignorar los datos de la realidad. En por medio de los valores. De esta manera, el valor no se limita a
otras palabras: el positivismo alucinó u n a realidad legitimante; agregar u n dato a una cosa, sino que permite el acceso a la cosa
cuando la alucinación se volvió insostenible, como lo importante misma, que sin ese valor sería incomprensible.
no era la realidad sino la función legitimante, se optó por negarla
5 Esta característica de cualquier conocimiento en que intervie- Las ciencias de
o ignorarla, con un discurso que pretendía ser técnico y presenta- la cultura
nen los valores le permitió una división tajante entre las ciencias
ble como ideológicamente aséptico. seleccionan
de la cultura o del espirítuy las ciencias naturales, que sólo aparen-
los datos que
La p a r t i c u l a r Aunque esta actitud es propia de todos los discursos que pre- 3 temente pueden ocuparse del mismo objeto, porque en realidad no molestan
capacidad del tenden ser meramente técnicos y políticamente asépticos, como una cosa vista a través del valor no seria la misma de las ciencias
ncokantismo naturales. Esto les permitió enfocar al delito naturalmente (positi-
para inventar
el tecnicismo jurídico italiano de Arturo Rocco o la monumental
el m u n d o obra de Vincenzo Manzini, el mayor desarrollo de esta tendencia vismo) por medio de la criminología y valorativa o normativamente
tuvo lugar en Alemania, con la adopción del neokantismo, que dio (idealismo) desde el derecho penal, como dos cosas diferentes.
un gran impulso a la elaboración dogmática del derecho penal.
De este modo, el derecho penal como ciencia de la cultura o
Su singular éxito se debió a su formidable idoneidad para los del espíritu, excluía de su discurso los datos perturbadores de la
fines buscados: su meticulosa separación entre el universo jurídico realidad. Lo curioso es que la criminología también los excluía
y el real le permitió mantener gran parte del paradigma positivis- (especialmente el sistema penal), porque el derecho penal la limi-
ta criminológico y, al mismo tiempo, desarrollar un positivismo taba al estudio de las causas de lo que éste definía como delito.
legal, haciendo caso omiso de los datos sociales y manteniendo a Pero esto no evitaba la contradicción interna insalvable: una cien-
la criminología en posición subordinada, neutralizando cualquier cia natural que estaba delimitada por una ciencia valorativa, o
información social molesta a través de u n a arbitraria selección de mejor dicho, por la decisión de un legislador. Era el precio que
datos de la realidad: los datos que molestaban eran remitidos a la debía pagar para evitar que la criminología se interrogase sobre la
ciencia natural, en tanto que los que legitimaban se incorporaban naturaleza del poder punitivo; nadie se ocupaba de indagar cómo
al discurso como ciencia Jurídica. Toda pretensión de incorporar opera en la realidad el sistema penal y cómo se ejerce el poder
punitivo.
los datos molestos a la ciencia jurídica era estigmatizada como
reduccionismo.
6 La arbitraria selección de datos de la realidad permitió al Los conceptos
neokantismo inventar un mundo inexistente, en el que podía legi- jurídicos
Retomaba lo peor del idealismo para salvar al positivismo, en artificiales
u n a tradición que conserva vigencia hasta el presente. timar el poder punitivo por medio de la prevención general, de la
especial o de ambas, apelar a penas y medidas, distinguirlas arti-
La e s c u e l a d e Para Kant las cosas en sí existen, pero no son accesibles, 4 ñcialmente, aceptar la doble vía o el sistema vicariante o ambos,
B a d é n y el m u n d o porque no podemos conocer nada fuera del tiempo y del espacio. etc. Nada impedía a los neokantianos crear nuevos conceptos,
como caos
Para los neokantianos las cosas en sí, directamente no existen. cuando eran necesarios para explicar la ley, ni construir concep-
Por ende, el neokantismo fue abiertamente idealista, aunque se tos Jurídicos como falsete de cualquier dato de la realidad, con lo
dividió en escuelas con diferente grado de idealismo. Para la lla- cual podían cambiar el mundo a la medida de las necesidades
mada escuela de Marburg (en la que puede contarse a Kelsen), el legitimantes.
método crea el objeto, con lo que sus construcciones y su metafí-
sica se agotan en lógica metódica. Pero esta escuela no tuvo seria El saber penal pudo construir de este modo un discurso que
repercusión penal. sirvió a la burocracia judicial alemana para pasar sin mayores
problemas por sobre los terribles acontecimientos políticos de su
264 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS b) EL ONTOLOGISMO 265

época, desde la caída de la monarquía hasta el nazismo y la catás- (d) Estructuras lógico-objetivas son, pues, las que vinculan al
trofe, sin inmutarse y sin darse por enterado de los mayores crí- legislador con el ser de lo que desvalora, que está relacionado con
menes de la historia del siglo XX. él pero que no puede estar alterado.
(e) Cuando desconoce una estructura de esta naturaleza, la
legislación es ineficaz, pero no por ello Inválida, porque la valora-
ción sigue siendo tal aunque recaiga sobre u n objeto diferente. Sólo
§ 8 1 . b) el ontologismo que el resultado será diferente y paradoja!: quien salga a pasear
con un yacaré encadenado, posiblemente vaya a dar al manicomio,
especialmente si al ser interrogado dice que se trata de un perro.
El retomo En los primeros tiempos de pos- 1 • (f) No obstante, habría un límite en que ese desconocimiento
al jusnaturalismo guerra comenzaron los esfuerzos de invalidaría directamente la norma: cuando lo que desconoce es la
reconstrucción de los estados de dere- estructura del ser humano como persona (ente responsable).
cho europeos y h u b o u n verdadero
renacimiento de tendencias jusnatu- í Lo que se extrae de esta teoría es una cierta limitación de la La etización del
potestad punitiva, pero no se trata de un jusnaturalismo en sen- derecho penal
ralistas en Alemania, especialmente en violaba la estruc-
Pf la forma de pensamiento de la natura- tido estricto, por lo cual se la h a caracterizado -no sin razón- tura lógico-real
SítiU •
como u n derecho natural negativo, que sirve para indicar lo que no
leza de las cosas, y en Italia dichas
es derecho, pero en modo alguno pretende definir acabadamente
tendencias se manifestaron particular-
cómo debe ser el derecho.
mente mediante el teleologismo de
Giuseppe Bettiol. Se trataba de hallar Si bien una posición tan moderada no podría tener significa-
Giuseppe Bettiol un criterio que pusiese límites al po- ción jusnaturalista en sentido idealista, Welzel excedió el marco
der del legislador. en el uso de la misma, al pretender que el poder punitivo tiene por
función tutelar u n a ética social mínima, con lo que enunciaba
Las estructuras En el campo penal, la más importante expresión de esta tenden- 2 una teoría de prevención general positiva etizante.
lógico-reales cía fue la de Hans Welzel (1905-1977), quien lo hizo en forma de
Con esto Welzel infringía sus propias premisas, pues la aplica-
jusnaturalismo mínimo conforme a su teoría de las estructuras lógi-
ción estricta de la teoría de las estructuras lógico-reales hubiese
co-reales (ver § 91.9), que puede sintetizarse de la siguiente manera:
obligado a tomar en cuenta la selectividad del poder punitivo, lo
(a) A diferencia del neokantismo, no concibe al mundo como que implica una severa falta de eticidad en el propio estado y en ese
u n caos sino como un conjunto de órdenes (físico, geográfico, zoo- ejercicio del poder. También hubiese puesto de manifiesto la inevi-
lógico, etc.). El orden jurídico es uno m á s entre todos ellos. table intencionalidad política de la propia construcción discursiva.

(b) El objeto desvalorado no es creado por la desvaloración,' Durante treinta años esta concepción fue la alternativa al de-
recho penal neokantiano, produciendo el famoso debate Jinaüsmo-
sino que es anterior a ella, existe con independencia de la misma
causalismo, que no fue inútil, porque: (a) hoy se conocen los graves
y pertenece a u n orden; el derecho, cuando lo desvalora no lo
nesgas de pretender que lo óntico puede imponemos conceptos
crea, pues existe independientemente del desvalor jurídico (de
Jurídicos, porque éstos inevitablemente se construyen enfiínción
que sea bueno o malo para el derecho). de ciertos objetivos políticos, como parte que son de un discurso
(c) La desvaloración debe respetar la estructura del ente que político, lo que también es una estructura lógico-real; (b) pero tam-
desvalora, puesto que su desconocimiento la hará recaer sobre bién se sabe que los datos de la realidad son un límite que debe
observarse en la construcción de los conceptos, sin lo cual se cae
u n objeto distinto o en el vacio. Un perro es u n perro y no puede
en un delirío con alteraciones peligrosas de la sensopercepción, y
inventarse un perro Jurídico definiendo como tal a u n yacaré.
266 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS C) EL FUNCIONALISMO SISTÉMICO 267

cualquier objetivo político se desvirtúa hasta el punto de ignorar el propia del weljare state, equivalente sociológico del keynesianismo
horror. en economía, ambas funcionales al new deal norteamericano.
Modernamente se diferencian del organicismo, y sostienen
que la sociedad no es un organismo, pero que, al igual que éste,
puede analizarse como un sistema: no es un animal pero funcio-
§ 82. c) el funcionedismo sistémico na según las mismas leyes. La misma idea será extremada por el
radicalizado funcionalismo alemán de Luhmann, que biologlzó el
planteo mediante la transferencia de la autopoiesis (sostenida
Las concepciones Las concepciones orgánicas de la sociedad son muy antiguas, 1 por los biólogos chilenos Várela y Maturana) de lo orgánico a lo
orgánicas de la incluso las menciona Aristóteles, y algo análogo puede decirse del
sociedad social.
análisis funcional, donde se explica u n a Institución o modelo de
conducta en razón de sus consecuencias para u n a estructura o , I Para Parsons la sociedad es un sistema y la socialización del £1 funcionalismo
para una dominación. En la sociología del siglo XX renacieron las humano tiene lugar por obra de agentes que podríamos llamar norteamericano
concepciones orgánicas de la sociedad en la forma dejüncionalismo normales, como la familia, la escuela, los viejos, las iglesias, etc., de Parsons
sistémico, que declaran descender de Durkheim, y el discurso ju- pero cuando estos agentes fallan, entran en juego otros que
rídico-penal de las últimas décadas tomó en préstamo algunos reaseguran la resoclalización, como son los del sistema penal o
elementos para su construcción. los de salud mental, llamando control social sólo al ejercido por
estos últimos. Parsons requería siempre una reacción moderada
No hay El derecho penal, que con el neokantismo despreciaba los 2
verificación por parte de la sociedad frente a estos fracasos (desviaciones de
datos de la sociología, estaba al borde del ridículo, por lo cual se
posible conducta), porque de lo contrario se produciría una sobreactuación
intentó cubrir ese vacío. Para ello se apeló a la sociología slstémica, "que tendría u n efecto paradojal: esa misma sobreactuación pro-
aunque no siempre se incorporaron los datos sociales, respecto duciría u n a reafirmación del desviado en su desviación, porque
de los que se mantiene el criterio selectivo neokantlano en forma estaría indicando que algo cierto habría en su punto de vista. La
tácita. sanción inflexible, en lugar de debilitar el componente alienativo
En otras palabras: nada permite probar que la sociedad sea del ego, lo reforzaría, pues percibiría que hay algo en aíter que
u n organismo ni un sistema (concepción slstémica], como tampo- aprueba su tendencia y que se pone de manifiesto en su propia
co que sea sólo un conjunto de grupos en conflicto (concepción ambivalencia, expresada tanto en la exageración de las sanciones
conflictivista), de modo que tanto el concepto sistémico como el como en la equivocidad de la actitud. Como teórico del welfare
conflictivista son válidos en sociología como marcos interpretativos state, su teoría social se compadece perfectamente con u n orden
de hechos o datos sociales. Al sistémico le es difícil explicar el que con bondad reparte roles y domestica, reservando el control
cambio social, en tanto que al conflictivista le es difícil explicar los social como red de seguridad que recoge a los pocos que no com-
elementos de permanencia. Pero, en cualquier caso, éstos son los prenden. En general, su pensamiento, con todas sus condicio-
armarios en los que los sociólogos meten sus tazas y platos. El nantes históricas, era democrático. La sociedad se componía de
humanos y, dado que el estado de bienestar mejoraba las condi-
penaUsmo sistémico tomó los armarios, pero dejó fuera demasia-
ciones de socialización, los casos de desviación residuales serían
das tazas y platos.
preferentemente causados por razones individuales, lo que lleva-
El pensamiento El acento sobre los datos de estabilidad es lo que le permite a 3 ba a una legitimación del poder punitivo por vía preferente de
funcionalista toda teoría slstémica de la sociedad concebirla como un sistema, prevención especial positiva (resocialización).
sistémico en
sociología muchas veces demasiado cerca de u n organismo. Dominaron la
sociología en los años treinta y cuarenta, norteamericanos, cuyo Nildass Luhmann, al recepcionar y radicalizar el funcionalismo El funcionalismo
representante más conocido fue Talcott Parsons (1902-1979). Era en Alemania, distinguió entre el sistema y los subsistemas, que alemán de
Luhmann
seríamos los seres humanos. El sistema debe responder a las
268 EL IMPULSO PENSANTE y sus OBSTÁCULOS
c) EL FUNCIONALISMO SISTÉMICO 269

demandas de los subsisterrias, porque si son demasiadas lo


(a) Interrumpe cualquier diálogo, pues pretende que quien
desestabilizan. Al igual que los animales, debe mantenerse equi-
acepta la necesidad de un poder estatal eficaz, no puede discutir
librado y conservar la capacidad de reproducirse [autopoiesis].
su legitimidad, o sea, que el poder punitivo existe o no existe y,
Para eso, debe reducir las demandas, para lo cual tiene que pro-
cuando existe, debe admitirse y legitimarse sin más. Es la máxi-
ducir consenso, que en realidad es ausencia de disenso. Es como
ma expresión de quienes pretenden que el programa moderno
si se tratara de u n a estación de ferrocarril, en que los pasajeros
está realizado: lo que es, es como debe ser o, dicho de otra mane-
deben optar por contentarse con cuatro trenes programados y no
ra, debe ser porque es. Consiste en una singular interpretación
pedir un quinto, porque de lo contrario, se desprogramaría toda
del principio hegeliano fundada en leyes extraídas de la biología.
la estación. Para ello debe reforzar los roles sociales, haciendo
previsibles los comportamientos de los subsistemas (humanos). (b) Admite las características estructurales del sistema penal
(selectividad, violencia, corrupción, etc.), pero las considera posi-
Las simplifica- Los humanos actuarían funcionalmente en la medida en que 6 tivas por su función estabilizante, por lo que se convierte en una
ciones para se adaptasen a roles cuya función sería la de equilibrar el sistema
pensar menos teoría antiétkxu el único valor es el sistema y los otros valores son
que, a su vez, norma esos roles para sostener su equilibrio. meros instrumentos. Presupone la ficción de absoluta racionali-
Luhmann afirma que estas relaciones normativas (simplificadoras) dad del estado real, pues de lo contrario sería aberrante: por
no hacen más que facilitar la elección de los humanos, librándo- reductio ad abswdum, en una sociedad fundamentalista serian
los del peso de actuar con consciencia de todo a cada momento, lo funcionales quienes violasen mujeres que no usan velo, porque
que no es lejano a la resignación frente a la invención de la reali- reducirian las expectativas de media población y contribuirían a
dad y la manipulación. la función autopoiética de reequilibrio del sistema. La quema de
brujas fue estabilizante para el sistema en la edad media, porque
La funcionalidad El único valor sería la funcionalidad para el equilibrío del sis- 7
como valor la gente creía que con eso evitaba todos los males. La persecución
tema. Por eso, el discurso jurídico no puede tomar en cuenta da-
supremo de judíos fue estabilizante en el estado nazista, porque la gente
tos de la realidad (como que casi nunca se mueve frente a las
creía que eran responsables de todos los males.
victimizaciones), porque perdería funcionalidad, es decir, que el
discurso jurídico penal es verdadero porque es falso. Esta para- tí' > Contra esto se argumenta que el funcionalismo no niega los
doja obedece a que no hace depender la legitimidad del valor de problemas de legitimación, sino que los considera previos. Con ello
verdad, sino sólo de la eficacia para el sistema. Por eso, para se erige en una teoria radicalmente positivista, como un nuevo
Luhmann el derecho es sólo una normación generalizada que debe recurso para preservar al derecho penal de toda contaminación
ser aceptada mecánicamente, sin requerir motivación alguna: se crítica, dejada en u n nebuloso campo previo (político). El estado
legitima sólo porque es aceptado. habría comprado el aparato penal del cual el juez es parte, y de su
Algo parece no convencer en una teoría que sostiene que el empleo perverso sería responsable sólo la política. El derecho pe-
derecho se legitima porque es aceptado, pero no se deslegitima nal sería u n a suerte de picana eléctrica, que puede ser útil para
porque en la inmensa mayoría de los casos no opera. Lo único arriar ganado, pero también para torturar al vecino; todo depende
importante es que se lo acepte, sin preguntarse por qué ni para de quién lo compre. Puede afirmarse que el derecho penal
qué. La aceptación estabilizante de la normación jurídica se opera funcionalista es un equivalente reelaborado del neokantismo.
por distracción (no pensar,en ello). (c) Lleva la ficción de modernidad realizada hasta el límite de
La versión más radicalizada del funcionalismo sistémico llega 8 lo antimodemo, llegando a ser antiilustrado: no garantiza al hu-
Incompatibilidad
con el estado a extremos no compatibles con el estado de derecho, al menos en mano u n espacio social de decisión y realización, sino todo lo
de derecho contrario, es decir, limita ese espacio con el pretexto de la sobrecar-
las consecuencias que extraen quienes lo llevan al derecho penal.
ga. El fomento de la reducción de expectativas promoviendo un
270 E L IMPULSO PENSANTE Y s u s OBSTÁCULOS d) LA FICCIÓN DE MODERNIDAD ACABADA EN LA IDEOLOGÍA DE LA SEGURIDAD TOTAL 271

actuar sin pensar es expresión de la antropología del pensamien- § 83. d) La ficción de modernidad acabada
to de la restauración: el humano libre provoca el caos; sólo la en la ideología de la seguridad total
reducción de sus espacios provoca orden.
(d) Este modernismo opera en los límites del antimodemis- 1 En los años cincuenta del siglo pasado y siempre desde la La nueva
mo, al punto de que su mero fomento de la producción de consen- ficción del estado racional como realidad acabada, apareció la derecha
so como mero no disenso y no pensar, quiere homogeneizar la norteamericana
llamada nueva defensa social, como corriente paternalista, en al-
población, en forma de igualación que, para el nazismo era la ver- guna medida tributaria del positivismo peligrosista, tratando de
dadera igualdad y que, por definición, se contrapone con el dere- equilibrarlo con los derechos humanos, en una versión político-
cho a ser diferente, que es el enunciado del derecho a la Igualdad criminal que aspiraba a u n derecho penal tutelar de rostro bon-
de raigambre liberal. dadoso por obra de Marc Ancel y a una versión cercana a la de
Dorado Montero por obra de Filippo Gramática. Pero estas no son
El llamado Como la globalización aumenta los conflictos sociales y los 9 las corrientes que predominan hoy en la política criminal.
derecho penal vuelve incontrolables, dando lugar a la llamada sociedad de ries-
de riesgo En efecto: el derecho penal sufre el embate de teorías que
go, se pretende ahora crear la sensación de seguridad mediante
u n derecho penal de riesgo, que d e s e m b o c a en u n estado parten de la ficción del estado racional realizado y que renuevan
preventivista, que ahoga al estado de derecho, confundiendo pre- las ideas de Garófalo (§ 74.8): si el estado racional está realizado,
vención policial con represión penal, reemplazando la ofenslvldad el poder no tiene elementos eriminógenos y todo crimen es pro-
por el peligro y reduciendo los riesgos permitidos. Se convierte a ducto de una decisión individual que, por lo menos, debe ser
los delitos de lesión en delitos de peligro, eliminando el in dubio retribuida.
pro reo cuando no se puede probar la producción del resultado. El Esta tesis, en formulación iSuyTiidlméntaria, corí-espondé a
derecho penal de riesgo alcanzó su desarrollo máximo en la legis- la política criminal que en los años setenta y ochenta se llamó nue-
lación nazista. Se lo legitima ahora aduciendo que cuando la so- va derecha norteamericana, enemiga del derecho penal liberal.
ciedad se alarma es necesario hacer leyes penales, como se hizo
siempre que se invocó una emergencia. La diferencia radica en 2 Este embate autoritario se monta sobre u n a nueva emergen- La inseguridad
cia, que es la inseguridad urbana. La población mundial se ha urbana como
que hoy se lo legitima sabiendo que sólo sirve para calmar a la nueva emergencia
concentrado en ciudades y esto planteó el problema de la seguri-
opinión coyuntural, llegándose a sostener que sería imposible
dad urbana, entendida como la seguridad frente al delito. La vio-
volver al bueno y viejo derecho penal liberal como u n derecho pe-
lencia urbana aumenta en las sociedades que adoptan el modelo
nal mínimo. Se llega a afirmar que éste era el mero contrapeso de
del fundamentalismo de mercado, puesto que polariza riqueza,
penas muy graves, pretendiendo deducir de allí que cuando las
aumenta la tasa de desempleo, deteriora los servicios sociales,
penas no son tan graves, es menos necesario poner límites al
difunde valores culturales egoístas, divulga la tecnología lesiva,
poder punitivo, lo que siempre ha sido el clásico argumento para genera vivencias de exclusión y, en definitiva, potencia toda la
facilitar el control policial de la vida cotidiana. conflictividad social.
El derecho penal El poder punitivo sólo tendría un efecto simbólico, con lo cual 10
3 Lo cierto es que en los Estados Unidos crece el número de Prisionización
como campaña se acaba en un derecho penal de riesgo simbólico, o sea, que no se
publicitaria presos y de personas controladas penalmente, hasta índices in- masiva y racista
fraudulenta neutralizan los riesgos, sino que se le hace creer a la gente que ya creíbles, en su mayoria condenados con negociaciones extorsivas
no existen, se cakna la ansiedad o, más claramente, se miente. El y con alta selección racista. El sistema penal se sobredimensionó
derecho penal sería parte de u n a enorme campaña publicitaria hasta jugar un papel en la tasa de desempleo. Los operadores
promocionante de u n producto con falsas calidades, es decir, que políticos se pliegan y disputan clientela electoral prometiendo
se lo degrada a una campaña publicitaria fraudulenta. mayor represión.
lif

272 E L IMPULSO PENSANTE Y sus OBSTÁCULOS LA CRÍTICA A LA MODERNIDAD Y EL OLVIDO DEL SER 273

Un modelo E s t e modelo n o e s tradicional e n los E s t a d o s Unidos, sino pro- j n e r o aplicaría p e n a s y r e s p e t a r í a los p r i n c i p i o s liberales, e n t a n -
no tradicional d u c t o de las ú l t i m a s d é c a d a s y obedece a varios factores: la terceri- to q u e el s e g u n d o i m p o n d r í a m e d i d a s de c o n t e n c i ó n b a s a d a s e n
zación económica, la n e c e s i d a d de c r e a r d e m a n d a de servicios, la la peligrosidad. P a r a ello, s o s t i e n e la distinción e n t r e ciudadanos
i n c a p a c i d a d p a r a r e d u c i r l a conílictividad, la i n e s c r u p u l o s i d a d po- y enemigos b a s a d a e n H o b b e s y e n K a n t {ver § 66), o s e a , e n la
lítica, la demagogia comunicacional, el recorte de p r o g r a m a s socia- corriente c o n t r a c t u a l i s t a n o liberal (opuesta a Locke y a Feuerbach).
i les, la carga c u l t u r a l racista, la formidable inversión en represión,
etcétera. La p r o p u e s t a de J a k o b s r e s u l t a i n a d m i s i b l e p o r q u e : (a) h i s t ó - inviabUidad de
ricamente s e verífica q u e el d e r e c h o p e n a l a u t o r i t a r i o s i e m p r e s e '^ propuesta
La nueva Si b i e n l a s e g u r i d a d es u n p r o b l e m a real, es t o m a d o como i n t r o d u c e c o m o excepción y luego se generaliza y ordinariza. (b)
emergencia p r e t e x t o p a r a legitimar u n a c l a r a t e n d e n c i a al control total de la No e s p o s i b l e d i s t i n g u i r n í t i d a m e n t e e n t r e la p e n a q u e c o n t i e n e y
y el control total
de la población población, lo q u e t é c n i c a m e n t e e s p o s i b l e p o r vía del control elec- la q u e s e p r e t e n d e q u e c u m p l e c u a l q u i e r o t r a función, (c) Q u e ;"
trónico de c o n d u c t a . La c r e c i e n t e violencia u r b a n a p r o p o r c i o n a el c u n d a en la a c t u a l i d a d u n a legislación p e n a l a u t o r i t a r i a n o signi-
m í n i m o de r e a l i d a d n e c e s a r i o p a r a la c o n s t r u c c i ó n p a r a n o i c a de
fica q u e d e b a legitimársela y a c e p t á r s e l a s i n r e s i s t e n c i a j u r í d i c a ,
u n n u e v o objeto a m e n a z a n t e , t e m a t i z a d o e n u n d i s c u r s o de emer-
(d) El d e r e c h o p e n a l del enemigo tiene u n a m a r c a d a r a i g a m b r e '
gencia q u e legitima el e s t a d o policial. D e e s t e m o d o s e desarrolla
antiliberal, q u e e n t r o n c a con la teorización política del mejor j u -
u n a confusa ideología de segundad total q u e a n u n c i a u n a n u e v a
rista del n a z i s m o . Cari S c h m i t t . (e) E n lo p e n a l t a m b i é n evoca la
forma d e a p a r i c i ó n del t o t a l i t a r i s m o .
legislación n a z i s t a s o b r e " e x t r a ñ o s a la c o m u n i d a d " , p r o y e c t a d a
La vuelta de
la inquisición P a r t e de e s t a ideología e s la l l a m a d a criminalidad organizada, 6 p o r E d m u n d Mezger q u e p r e t e n d í a i n t e r n a r a t o d o s los d i s i d e n t e s
p s e u d o c o n c e p t o útil p a r a i n t r o d u c i r i n s t i t u t o s inquisitoriales pro- en c a m p o s d e c o n c e n t r a c i ó n . . r
pios de los viejos e s t a d o s policiales y q u e s o n los m i s m o s procedi-
E n s í n t e s i s , J a k o b s t r a t a de c o n s t r u i r u n d e r e c h o p e n a l e s -
mientos extraordinarios que siempre se ordinarizaron: penas
d e s p r o p o r c i o n a d a s ; funciones j u d i c i a l e s a l a s policías; tipos de pecial (del enemigo) c o m p a t i b l e con u n e s t a d o de d e r e c h o , pero n o ' ""
a u t o r ; analogía; j u e c e s , t e s t i g o s y fiscales a n ó n i m o s ; p r o c e s o s lo logra, p u e s t o d a teorización en tal s e n t i d o e s p o r e s e n c i a a u t o -
inquisitivos; d e s p r e c i o p o r los p r i n c i p i o s liberales; militarización ritaria.
social; a m p l i a c i ó n de á m b i t o s d e c o r r u p c i ó n ; e t c é t e r a .
El síndrome
de Weimar A u n q u e p e n s a m i e n t o s r u d i m e n t a r i o s c o m o los d e l a nueva 7
derecha norteamericana pudieron ser funcionales a esta tenden- § 84. La crítica a la modernidad y el olvido del ser
cia, lo cierto es q u e é s t a n o t i e n e d e s a r r o l l o teórico. La ideología
de la seguridad total e s u n ejercicio d e p o d e r q u e s e vale d e m e n -
s a j e s e m o c i o n a l e s s i m p l i s t a s a u n q u e eficaces, m i e n t r a s los políti- La m o d e r n i d a d e s t á a s o c i a d a a la i d e a de p r o g r e s o y libera- Nietzsche y
cos n o p e r c i b e n el riesgo, o c u p a d o s e n s u s l u c h a s competitivas. ción h u m a n a s , s e r i a m e n t e c u e s t i o n a d a d e s d e la d e s t r u c c i ó n d e Heidegger
A n t e s de la a p a r i c i ó n de los e s t a d o s d e policía del siglo XX, los r u i n a s filosóficas p o r p a r t e de Nietzsche. E n el m i s m o s e n t i d o
políticos t a m b i é n fueron c o m p l a c i e n t e s c o n los d i s c u r s o s irracio- p e n s ó e n el siglo XX M a r t i n Heidegger; c o n s i d e r ó q u e la l u c h a p o r
n a l e s ; el c a s o p a r a d i g m á t i c o lo r e p r e s e n t ó la R e p ú b l i c a de Weimar.
el d o m i n i o d e l a t i e r r a y la explotación d e los r e c u r s o s h u m a n o s ,
Derecho penal E n el a ñ o 2 0 0 3 , el profesor d e B o n n , G ü n t h e r J a k o b s , a n t e la 8 e n p o s de u n a ilimitada v o l u n t a d de poder, e x p r e s a n u n a racionali-
del enemigo n o t o r i a legislación p e n a l de "lucha" (el a u t o r i t a r i s m o p e n a l coolí, d a d al servicio del cálculo y la técnica, y que ú n i c a m e n t e r e s t a u r a n d o
p o s t u l ó la conveniencia d e s e p a r a r u n derecho penal del ciudada- la filosofía s e p u e d e c o n j u r a r e s t a r a z ó n i n s t r u m e n t a l . S o s t e n í a
no y u n derecho penal del enemigo, c o m o m e d i o p a r a evitar q u e q u e el i d e a l i s m o filosófico inició el c a m i n o del olvido del ser, p o r -
este último c o n t a m i n e t o d a la m a t e r i a . E n t a n t o q u e el d e r e c h o q u e p r o d u j o u n a b i s m o e n t r e el e n t e a p a r e n t e a q u i abajo y el e n t e '
p e n a l del ciudadano s e r í a el q u e se o c u p a del d e l i n c u e n t e c o m ú n , c o m o idea, q u e fue elevado a u n l u g a r s u p r a s e n s i b l e .
el del enemigo s e o c u p a r í a , p o r ejemplo, d e los t e r r o r i s t a s . El prí-
I
274 EL IMPULSO PENSANTE y sus OBSTÁCULOS LAS CRÍTICAS OPTIMISTAS Y PRUDENTES 275

Gramsci Desde la prisión fascista, Gramsci meditó sobre la crisis de la 2 5 Toda la critica a la modernidad y a su idea de progreso, al igual Críticas
y Weber idea de progreso, concluyendo que no era la idea misma la que que la critica al derecho y al poder punitivo, se basan en el hecho progresistas
y reaccionarias
habia naufragado, sino que sus portadores, en la lucha con la na- de que, si bien el desarrollo de las instituciones sociales moder-
turaleza que la idea impone, desataron fuerzas tan amenazadoras nas ha creado mayores oportunidades que cualquier otra época
que ellos mismos se volvieron naturaleza. La sociología también para los humanos, es innegable que esa misma modernidad tiene
había advertido sobre el carácter dialéctico de la modernidad, pues u n lado sombrío, dado por las guerras, genocidios, catástrofes y
para Max Weber, la forma de organización que tiene por objeto matanzas del siglo XX, en que el número de vidas perdidas ha
a s e g u r a r la r a c i o n a l i d a d con arreglo a fines llevaba a la sido notoriamente mayor que en los dos siglos precedentes.
burocratizaclón de la sociedad, lo que conducía a la parcelación del Pero en el enorme montón de críticas es fácil perderse, por lo
alma y al especialista sin espíritu. Estas críticas fueron reasumidas que deben distinguirse, como mínimo, dos intenciones criticas
por la llamada escuela de Frankjurt, especialmente Horkheimer y bien diferentes: las reaccionarias y las progresistas. Para las pri-
Adorno, oponiendo al pesimismo weberiano la utopía de una socie- meras, siempre se vuelve al pensamiento de la restauración, o
dad no regida por la razón instrumental. sea, al estado de policía, al proceso inquisitorio y al poder puniti-
vo ilimitado. Para las críticas progresistas, con todos los matices, la
Descripción La máxima expresión de la razón instrumental es el funcio- 3
y valoración modernidad es entendida como un proyecto inacabado, inconclu-
nalismo, pero dentro de éste debe distinguirse entre el (a) simple-
so, de realización progresiva, inagotable: un deber ser que todavía
mente descriptivo y (b) el valorativo.
no es, pero que por el carácter dialéctico del ser, nunca será del
Hay funcionalidades que son verificables, o sea, que puede todo como debe ser.
describirse que un tenedor sirve para comer (es una descripción).
Pero cuando de allí se pretende deducir que por eso es bueno
usarlo y su funcionalidad pasa a ser el criterio valorativo acerca
de lo descripto, se da un salto muy peligroso, pasando por alto § 85. Las críticas optimistas y prudentes
que eso dependerá de lo que se coma, que bien puede ser comida
envenenada. Se Uega por este camino no pensante a la apoteosis
de la razón instrumental pura. Una crítica enunciada desde la sociología general, es la de Teoría de la
Jürgen Habermas, que retomando el camino del hegelianismo de acción
Casi todas las criticas a la modernidad, en definitiva, no ata- izquierda {teoriza sobre el estado de derecho que debe ser pero comunicativa
can el descubrimiento de las funcionalidades descriptivas, sino el que aún no es), realiza, un notorio esfuerzo para oponer a la razón
salto valorativo. No se niega la técnica, sino la tecnocracia: nunca instrumental un nuevo concepto, de naturaleza comunicativa [teo-
puede ser la mera funcionalidad lo que indica el valor de una ría de la acción comunicativa], fundado en el acuerdo intersubjetivo
cosa. Eso implica el olvido del ser. Importa no pensar. sin coacciones. Para este autor, el derecho debería fomentar el
entendimiento y el acuerdo por el diálogo, sustituir la fuerza insti-
La crítica La crítica de la razón instrumental no podía menos que 4
tucional por u n a organización de liberación social vinculada por
criminológica iinpactar a la cuestión criminal. Eso sucedió en los años sesenta
como parte de la la comunicación libre de toda coerción.
crítica a la razón y setenta del siglo pasado desde la criminología. Desde la sociolo-
instrumental gía norteamericana el interacclonismo simbólico y la fenomenología Habermas no describe la sociedad contemporánea, sino que
quebraron los mitos de los fines manifiestos de la pena y la asep- construye u n modelo ideal al que debe tenderse, de forma que la
sia del sistema penal. La sociología deslegitimó los discursos pena- Constitución siempre sería un proyecto, por lo cual el estado de
les que, para sobrevivir, no tuvieron otro recurso que encerrarse derecho nunca está realizado del todo, sino necesitado de perma-
en el idealismo. nente revisión. La misión del control de eonstitucionalidad sería,
precisamente, asegurar el progreso de este proceso hacia su reali-
zación ideal. Si bien cabe reconocer el acierto de Habermas al con-
276 EL IMPULSO PENSANTE Y sus OBSTÁCULOS
EL PENSAMIENTO POSMODERNO: NI SER NI DEBER SER 277

cebir al estado de derecho como un proyecto no del todo realizado


4 Como Ferrajoli no distingue entre poder punitivo y derecho Un proyecto de
H {consecuente con su idea de ¡a modernidad como proyecto inacaba-
penal a estos efectos, u n derecho penal mínimo -poder punitivo poder punitivo
do], su optimismo parece excesivo, pues aspira a un ideal de co- al servicio del
municación y participación consciente, sin mencionar las contra- mínimo- se legitimaría por razones utilitarias, porque serviría para más débil
dicciones de toda sociedad. La razón comunicativa reemplazaría a prevenir reacciones más violentas contra el delito. Considera que
la razón instrumental, pero lo cierto es que ésta no parece desapa- el derecho penal nace de la sustitución de u n a relación bilateral
recer espontáneamente, sino todo lo contrario. El poder punitivo es entre la víctima y el ofensor, por u n a trílateral que coloca a la
un producto de la razón instrumental, que se difunde y amplía. autoridad judicial en u n a posición imparcial. Desde este ángulo,
propicia u n poder punitivo mínimo que propone una doble fun-
El minimalismo Desde el campo de la cuestión cri- ción: la prevención del delito, que indicaría el límite mínimo de la
de Baratta
minal, quizá la más profunda reflexión pena, y la prevención de las reacciones desproporcionadas, que
se deba a Alessandro Baratta, quien señalaría su límite máximo. De esta manera, afirma Ferrajoli que
ensayó u n a línea propia de derecho el poder punitivo siempre estaría del lado del más débil: de la
penal minimo en que la ley penal respe-
víctima frente al delincuente y del delincuente ante la venganza.
m tase los derechos humanos, asignan-
do a éstos tanto u n a función negativa
Su derecho penal mínimo sería u n programa de ley del más débil.
La pena se legitimaría siempre como el mal menor, debiendo es-
'ti de límite como u n a positiva de indica-
ción de posibles objetos de tutela. tablecerse a partir de u n cálculo de costos: el costo del poder
Baratta clasificó sus principios en tntra punitivo frente al de la anarquía punitiva. Su relegltimación del
y extrasistemáticos. Los últimos son los poder punitivo en esa sociedad, reducido al mínimo, importa la
que se refieren a la decisión política y propuesta de un modelo completamente diferente de ejercicio del
los subdivlde entre los que orientan la poder y de estructura social en general. Aunque no haya razones
Alessandro Baratta decriminalización y otros, que implican históricas que permitan sostener que el poder punitivo alguna vez
iíf Lina verdadera liberación de la imaginación sociológica y polüica frente vaya a estar del lado del más debü, la discusión con el aboUcionisrao
1-1' 1 a una cultura de lo penal que coloniza ampliamente el modo de percibir
y construir los coriflictos y problemas sociales en nuestra sociedad Dado
• se convierte en una disputa sobre u n modelo acabado de trans-
formación social, pero no se ocupa de la clave teórica para elabo-
que prácticamente no hay orden conflictivo que la imagüíación socio-
rar el derecho penal vigente.
) ! lógica no pueda sustraer al sistema penal y hallarle otras soluciones,
cabe pensar que el minimalísino de Baratta se inclina a una contrac-
ción del poder punitivo corno signo de progreso social
1
Mi
i
1 El minimalismo Desde el ámbito de lo jurídlco-penal, u n a de las más Impor- í § 86. El pensamiento posmodemo: ni ser ni deber ser
de Ferrajoli
tantes críticas corresponde a Luigi Ferrajoli. Para este autor la
ii'i
deslegltlmación del poder punitivo, sólo alcanza a su actual ejer-
1 La posmodemidad es el movimiento que pretende superar la La crítica a la
cicio, pero no puede abarcar un futuro en que puede ejercerse de
modernidad usando las herramientas de ésta, con las que descu- modernidad con
modo mucho más racional. Por ello, entiende que la única deslegi- medios modernos
bre que modernidad también significó barbarie y proyecto de ex-
timación que merece ese nombre, sería la del abolicionismo, o
clusión. La gran promesa de u n mundo racional, civilizador y
sea, la de quienes sostienen la imposibilidad radical de legitimar
humanista del siglo XVIII se desvaneció en el siglo XX con s u s
cualquier sistema penal, presente o futuro, por mínimo que sea.
matanzas y genocidios. La historia de las ideas modernas, como
Afirma que en u n a sociedad mucho más democrática e igualitaria,
claves de u n proyecto ilustrado, abarcando las que legitiman el
sería necesario u n derecho penal mínimo, como único medio de
poder punitivo, se hallaría concluida. Pone en crisis los grandes
evitar males mayores (la venganza ilimitada). discursos que ordenaron el proyecto de la modernidad, verficando
que no hay menos guerras ni hambre, ni tampoco menos violen-
cia por mediación del poder punitivo.
278 E L IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS SÍNTESIS: EL SER QUE NO DEBE SER 279

Deconstrucción La p o s m o d e m i d a d , e n t e n d i d a c o m o a g o t a m i e n t o de la m o - 2 El a b o l i c i o n i s m o , c o m o p e n s a m i e n t o d e s a r r o l l a d o c o n lógica ,,.:. r


de los grandes
discursos d e r n i d a d y, p o r e n d e , de s u legado i n s t i t u c i o n a l , es lógico q u e a h i s t ó r i c a , lleva a la abolición del p o d e r p u n i t i v o c o m o objetivo
d e s e m b o q u e e n u n a n e g a c i ó n y d e c o n s t r u c c i ó n , t a n t o del d i s c u r - estratégico; como táctica, s u s p e n s a d o r e s proporcionan algunas
so c o m o de la legitimidad del ejercicio del p o d e r i n s t i t u i d o . E n la p i s t a s , p e r o p e s e a ello, es i n n e g a b l e q u e el abolicionismo deja a
filosofía, es el d i s c u r s o d e BataiUe q u e r e t o m a d e Nietzsche s u los o p e r a d o r e s del s i s t e m a p e n a l b a s t a n t e h u é r f a n o s d e i n d i c a -
perfil libertario, c o n p r e d o m i n a n t e r e c h a z o a t o d a a u t o r i d a d . No c i o n e s p r á c t i c a s . Una vez más aparece la similitud entre el poder : .;.: ^
m u y lejano e s t á n Gilíes Deleuze y F. Guattart, c o n s u c o n c e p c i ó n punitivo y la guerra: el abolicionismo se asemeja al pacifismo. E s la
d e q u e l a s i n s t i t u c i o n e s s e b a s a n e n el deseo paranoide, p o r opo- a v e n t u r a del p e n s a m i e n t o p e n a l q u e s e a n i m a a h a c e r el m á x i m o
sición a l deseo productivo o revolucionario, todo lo c u a l r e c o n o c e esfuerzo p e n s a n t e p a r a n e u t r a l i z a r el poder, p e r o de m o m e n t o es
a n t e c e d e n t e s e n viejos p r o y e c t o s u t ó p i c o s , y a r e v a l o r a d o s e n los p o b r e c o m o t á c t i c a . M u c h a s d e l a s c r i t i c a s c o r r i e n t e s q u e s e le
a ñ o s s e s e n t a . A u n q u e m u c h o s d e s u s p a r t i d a r i o s n o se reconoz- f o r m u l a n se d i s i p a n c u a n d o s e a c l a r a q u e el objeto d e la abolición
I, c a n c o m o p o s m o d e m o s , la m á s i m p o r t a n t e m a n i f e s t a c i ó n p e n a l n o es el d e r e c h o p e n a l , s i n o el p o d e r p u n i t i v o , pero e s t o n o lo
d e e s t e m o v i m i e n t o es el abolicionismo, c u y a s posiciones no son exime d e s u d e u d a t á c t i c a .
necesariamente anarquistas.

El abolicionismo El a b o l i c i o n i s m o es u n m o v i m i e n t o i m p u l s a d o p o r a u t o r e s 3
penal del n o r t e de E u r o p a , con r e p e r c u s i o n e s e n C a n a d á , E s t a d o s Uni-
d o s y A m é r i c a L a t i n a . P a r t i e n d o d e la d e s l e g i t i m a c i ó n del p o d e r § 87. Síntesis: el ser que no debe ser
p u n i t i v o y d e s u i n c a p a c i d a d p a r a r e s o l v e r conflictos, p o s t u l a la
d e s a p a r i c i ó n del s i s t e m a p e n a l y s u r e e m p l a z o p o r m o d e l o s d e
1 D e s d e la p o s g u e r r a , la sociología p a r e c e dividida e n t r e los Parménides
s o l u c i ó n de conflictos alternativos, d e p r e f e r e n c i a informales. S u s
sistémicos y los teóricos del conflicto. Los s i s t é m i c o s a s i e n t a n s u y Heráclito
m e n t o r e s p a r t e n d e diferentes b a s e s ideológicas, p u d i e n d o s e ñ a -
l a r s e la fenomenológica de Louk Hulsman, la m a r x l s t a del p r i m e r p e r c e p c i ó n d e la r e a l i d a d e n la e s t a b i l i d a d , e n t a n t o q u e los teóri-
Thomas Mathiesen, la fenomenológico-histórica d e M i s Christie y, c o s del conflicto lo h a c e n e n l a s c o n t r a d i c c i o n e s . E s t o s ú l t i m o s
a u n q u e f o r m a l m e n t e n o integró el m o v i m i e n t o , n o es a v e n t u r a d o p r o p o n e n el a b a n d o n o d e la explicación d e la s o c i e d a d c o m o u n
incluir e n é s t e la e s t r u c t u r a l i s t a d e Míchel Foucault ( 1 9 2 6 - 1 9 8 4 ) . s i s t e m a e q u i l i b r a d o n o r m a l (y el conflicto c o m o u n a desviación
del m i s m o ) , p a r a explicar el conflicto c o m o u n c o m p o n e n t e n o r -
Imaginar una F r e n t e a t o d a c o n c e p c i ó n n e g a t i v a del p o d e r p u n i t i v o e s p o s l - 4 m a l d e t o d a s o c i e d a d . Quizá, m u y e n el fondo, se t r a t e d e la ver-
sociedad diferente ble a s u m i r d o s p o s i c i o n e s diferentes: sión sociológica del p r o b l e m a ontológico; Parménides o Heráclito.
y verificar las
dificultades de
(a) u n a c o n s i s t e n t e e n p o n e r e n t r e p a r é n t e s i s t o d o s los d a t o s E s c o m ú n i m p u t a r a los teóricos del conflicto u n c o m p r o m i s o
su realización
r e a l e s del p o d e r y llevar el p e n s a m i e n t o n e g a t i v o h a s t a s u s últi- político c o n el c a m b i o , e n t a n t o q u e t a m b i é n lo es r e p r o c h a r a los
m a s c o n s e c u e n c i a s lógicas (imaginar d i r e c t a m e n t e la s o c i e d a d s i n s i s t é m i c o s u n c o m p r o m i s o c o n el statu quo. Lo cierto es q u e n o
p o d e r punitivo); ' h a y n i n g u n a p r u e b a e m p í r i c a q u e p e r m i t a afirmar q u e la socie-
(b) la o t r a i m p o r t a a s u m i r l a , p e r o r e c o n o c e r la complejidad d a d e s u n s i s t e m a , al igual q u e n o la h a b í a c u a n d o S p e n c e r p r e t e n -
del p o d e r e n la h i s t o r i a (es difícil c o n s t r u i r e s a sociedad) y, e n d í a q u e e r a u n o r g a n i s m o . No e n v a n o s e h a s e ñ a l a d o l a a n a l o g í a
especial, la c l a r a c o n s c i e n c i a de q u e e s o i m p l i c a u n c o m p l e t o c a m - d e l f u n c i o n a l i s m o s i s t é m i c o c o n el o r g a n i c i s m o s o c i a l .
bio civilizatorio.
El p o d e r p u n i t i v o s e h a legitimado p r i m e r o p o r el d i s c u r s o del
No s e t r a t a d e a c t i t u d e s i n c o m p a t i b l e s , p u e s c o n la p r i m e r a estado de pecado (teocrático) y l u e g o p o r el estado de peligro
s e o b t i e n e el objetivo estratégico; c o n la s e g u n d a , la p r a x i s políti- (cientificista), n o s i e n d o m e n o s s o s p e c h o s o el a c t u a l estado de
c a p a r a lograrlo. La p r i m e r a o r i e n t a a la s e g u n d a y le i m p i d e per- irreductibilidad funcional al sistema, y q u e la normalización equi-
derse. valga a la expiación teocrática y a la neutralización cientificista.
280 EL IMPULSO PENSANTE Y SUS OBSTÁCULOS
SíNTESIS: EL SER QUE NO DEBE SER 281

Los penalistas Además, cabe observar que no parece que los sociólogos fun- 2 to de lo humano). Esta debe respetar el marco de la antropología
no leen bien a cionalistas sostengan todo lo que sus seguidores penales les atri-
los sociólogos jurídica, que está positivizado en el artículo 1° de la Declciraclón
buyen. Muchos sociólogos funcionalistas rechazarían la lectura Universal.
penalista de sus teorías. Aunque los sistémlcos no se hayan pre-
ocupado únicamente por la estabilidad, lo cierto es que la lectura Esta opción excluye todo planteo de un derecho penal trans-
que de ellos hacen los penalistas está referida sólo a estos aspec- personalista {que ponga al ser humano como medio para el esta-
tos: como se ha dicho, se inclinan a apoderarse de los armarios y do, la raza, la clase o el sistema), lo que sólo es posible mediante
dejan las tazas y los platos. No es posible negar que, incluso des- un poder social orientado conforme al principio del estado de de-
de una teoría sistémica de la sociedad, pueda percibirse como recho, entendido como principio regulativo de las actitudes ante
disfuncional para el sistema el ejercicio del poder punitivo, pero la conflictividad social y el poder de las agencias estatales (del
es claro que esa no es la lectura penalista del funcionalismo. estado real o histórico).

Los conflictivistas Cabe preguntarse por la razón de las preferencias penales 3 5 La antropología fundamental y el principio regulativo del es- Requisitos de
son poco útiles por las teorías sistémicas. Parece claro que, al menos en su parti- tado de derecho requieren de la teorización juridico-penal: una teorización
para legitimar antropológica-
cular lectura penal, son funcionales para la legitimación del po- mente fundada
(a) que sea personalista (el fin del derecho penal es la persona
der punitivo, lo que no sucedería con las teorías conflictivistas,
y no cualquier ídolo que la trascienda, lo que no hace más que
que pondrían de manifiesto que el poder punitivo es una válvula
encubrir su sometimiento al estado de policía);
de escape Institucional que desvía el conflicto de su objeto, que
sirve para canalizar tensiones sin resolver los conflictos, que trata (b) que reconozca en el ser humano la capacidad de determi-
de neutralizar la conflictlvidad dinámica de la sociedad, que es narse conforme a sentido (lo contrario importaría negación del
enemigo natural de la idea de estado de derecho, etcétera. principio democrático);
Esta opción confirma que cuando el discurso penal legitimante (c) que le reconozca su conciencia moral, con la que siempre
del poder punitivo agotó su esfuerzo idealista para evitar todo chocará el ejercicio del poder punitivo, como lo expresa desde la
contacto con los datos sociales, se aproximó a la sociología a tra- época clásica la tragedia de Antígona.
vés de una interpretación organicista de la sociedad, incluso ha-
ciendo una lectura arbitraria de los sociólogos o seleccionando a 6 El derecho penal antropológicamente fundado debe asumir tam- Datos de la
bién los datos de la realidad social, en que grupos y personas realidad y ética
los más organicistas de los sistémicos.
colisionan conforme a intereses, pretendiendo someter a otros gru-
Pero lo cierto es que, tanto las teorías conflictivistas de la pos y personas, violentar el principio democrático (negar la auto-
sociedad como las sistémicas tienen vigencia plena en la sociolo- determinación), violentar la conciencia ajena (cosificación). y, en
gía actual, sin que exista ninguna razón válida -como no sea la ocasiones, destruir físicamente al otro o a su grupo (aniquUamien-
funcionalidad política legitimante- p a r a preferir las teorías to). Aunque estas tendencias no siempre se articulen ideológica-
sistémicas a las conflictivistas a la hora de tender u n puente con mente, el conjunto de antagonismos encierra impulsos negativos
el derecho penal. De allí que, con perfecta legitimidad científica, hacia el estado de derecho. Dado que éste no puede legitimar al
optemos en este desarrollo por la perspectiva conflictivista de la estado de policía (seria una contradicción escandalosa), el estado
sociedad. real debe ejercer su poder en forma que lo reduzca y lo controle;
será función de las agencias jurídicas exigir del estado real el
El conflictivismo La opción por el conflictivismo importa u n a toma de posición 4
y la antropología someümiento al principio regulativo del estado de derecho, lo que
respecto de la sociedad y, por ende, del ser humano. En otras
jurídica importa u n a pauta ética del ejercicio de poder, al servicio de la
palabras: la opción por el puente conflictivista con las ciencias so-
persona (autónoma y conclente).
ciales exige del derecho penal una opción antropológica (un concep-
282 E L IMPULSO PENSANTE Y S U S OBSTÁCULOS
SÍNTESIS: EL SER QUE NO DEBE SER 283

Las tres En lo penal la exigencia ética es triple:


exigencias éticas
Esta respuesta debe ser siempre adecuada a la concreta peli-
(a) en la construcción discursiva, exige la sinceridad y buena grosidad del poder punitivo para el estado de derecho. La selecti-
fe en la búsqueda de la contención del ejercicio del poder puniti- vidad y la violencia del ejercicio del poder punitivo se verifican
vo; universalmente, pero esto también pone de manifiesto que exis-
ten poderes punitivos que se ejercen en forma más irracional que
(b) en cuanto a las agencias jurídicas, exige el agotamiento de otros, según el grado de realización de cada estado de derecho en
su esfuerzo de contención; y un momento de su historia. Este grado concreto de irracionalidad
del poder punitivo es la peligrosidad del sistema penal que, como
(c) en las otras agencias del sistema penal, exige disminuir no puede ser de otro modo, guarda estrecha relación con la res-
constantemente sus niveles de violencia y arbitrariedad selectiva. ponsabilidad del derecho penal y de las agencias juridicas, pues
La etización del derecho penal se impone como consecuencia el grado de ésta {la exigencia de respuesta por parte de estas agen-
de que el instrumento Jurídico de reforzamiento del estado de dere- cias) es directamente proporcional a la peligrosidad del sistema
penal. LM. función responsable del derecho penal en este marco es
cho, no puede andar separado de la ética, so pena de perder su
la de expresar teóricamente que lo que es no deber ser, y operar, a
esencia. Por supuesto que esta etización del derecho penal debe
través de las agencias Jurídicas, para que deje de serlo en el menor
distinguirse con todo cuidado del funcionalismo ético de media-
tiempo posible.
dos del siglo XX, porque la función ética que se le exige es muy
diferente. Welzel abria su obra con la impactante afirmación de
que la función ético-social del derecho penal es proteger los valo-
res elementales de la vida comunitaria. Sería posible suscribir
enteramente esa afirmación, a condición de no identificar dere-
cho penal con poder punitivo y de renunciar a la alucinación de
que el poder punitivo se ejerce conforme a lo programado por el
derecho penal. Precisamente, para proteger los valores elementa-
les de la vida comunitaria, el derecho penal debe saber que no
regula el poder punitivo, sino que sólo puede -y debe- contenerlo y
reducirlo, para que no se extienda aniquilando estos valores.

Reformulación El poder punitivo sin agencias que lo contengan y reduzcan, i


de la
aniquila todos los valores de la vida comunitaria a que se referia
responsabilidad
y de la Welzel. Desde la perspectiva conflictlvista lo que se produce es sólo
peligrosidad un desplazamiento del sujeto al que se dirige la exigencia ética, que
son las instituciones y agencias del estado real. Este desplazamien-
to conlleva la alteración de otros conceptos subordinados, que fun-
damentalmente son los de (a) responsabilidad y (b) peligrosidad.
La responsabilidad (posibilidad de respuesta) cambia total-
mente su sentido, según el destinatario de la pregunta. Desde
una perspectiva reductora, no es el criminalizado el responsable,
sino la propia agencia judicial, que debe responder ante éste y
ante toda la población, dando cuenta de su actitud respecto del
poder punitivo.
SEGUNDA PARTE

TEORÍA DEL DELITO


IF!

CAPÍTULO 10

Estructura de la teoría del delito

Ir

I ti'

i' § 88. Las funciones de los sistemas teóricos del delito

I'
II I
1 El derecho penal contiene y limita el ejercicio del poder puni-
tivo de diferentes maneras (declaración de inconstitucionalidad
Sistema
inteligente
de compuertas
de leyes penales manifiestas y latentes, protección de libertades
amenazadas, etc.), pero la más importante función limitativa la
lleva a cabo interpretando las leyes penales manifiestas. '

Como se h a expuesto, el saber (o ciencia) del derecho penal


debe operar como dique de contención de las aguas más turbu-
lentas y caóticas del estado de policía, que empujan ese dique
para anegar el estado de derecho.

2 Es su función evitar el rebalsamiento, pero, al mismo tiempo, Selección


evitar que la contención de una masa acuosa tan enorme provo- y contraselección
que s u estallido.

Para eso debe operar selectivamente, filtrando sólo las aguas


menos sucias y reduciendo su turbulencia, valiéndose de u n com-
plejo sistema de compuertas, que impidan la perforación de cual-
quiera de ellas y que, para el caso de producirse, disponga de
otras que las reaseguren. . ,.

Como el poder punitivo ejerce su violencia selectivamente, la


contención reductora que debe oponerle el derecho penal tam-
bién debe ser selectiva.
3 La selectividad del derecho penal debe ser de signo opuesto a Compuertas
penales y
la del poder punitivo, pues desde la perspectiva de éste debe con- procesales
figurar una contraselectividad.
288 ESTRUCTURA DE LA TEORLA DEL DELITO NECESIDAD DE UN SISTEMA 289

Como las leyes penales manifiestas que no sean inconstitu- Este desarrollo también obedece a que la teoría del delito cum-
cionales son las que menos irracionalidad importan, el derecho ple una importante función: Junción práctica, consistente en cla-
penal no puede cerrar completamente el paso al poder punitivo sificar de modo razonable los caracteres para ofrecer u n modelo
de análisis que (a) facilite la enseñanza del derecho tanto como (b)
por ellas habilitado, por lo que debe agotar sus esfuerzos para
el planteo y decisión de los casos en los tribunales.
abrirlo sólo cuando éste haya sorteado las compuertas de los su-
cesivos momentos procesales (las entreabre con el procesamiento
y las abre con la pnsión preventiva, decidiendo su duración con
la sentencia), y haya probado legalmente que se da el supuesto en
que la racionalidad del poder está menos comprometida.
§ 89. Necesidad de un sistema

En este itinerario del poder punüivo a través del juego de


compuertas penales, coinciden la ingeniería del derecíio penal con 1 El esquema general de casi todas las teorías del delito es Las criticas
estratificado, o sea, que va del género (conducta, acción o acto) a al esquema
la del derecho procesal penal. estratificado
los caracteres específicos (tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad],
Teoría del Al final del camino (o proceso) se llega a la criminalizaclón 4 con prelación lógica y sentido práctico. En varias ocasiones se
delito y de la secundaría formal de u n a persona (en términos sociológicos), pero
responsabilidad negó la necesidad de construir una teoría del delito con clasifica-
en términos jurídico-penales esto presupone dos grandes divisio- ción de los caracteres en esta forma.
nes de compuertas selectivas: / . ; •
(a) Son hoy históricas las críticas de la llamada escuela de
(a) un primer orden de éstas sirve para verificar si están da- Kiel o sea, de los penalistas del nacionalsocialismo activo o mili-
- dos los presupuestos para requerir de la agencia-judicial una res- t a n t e , que en s u s panfletos defendían u n a c o n s t r u c c i ó n
puesta que habilite el ejercicio del poder punitivo; irracionalista del delito como totalidad. También lo son las de los
jusfilósofos de las escuela egológica argentina, que no tenían sig-
(b) dados esos presupuestos, un segundo sistema pregunta
no político manifiesto, y algunos ensayos intentados sobre la base
cómo debe responder la agencia jun'dica a ese requerimiento. de la teoría pura de Kelsen.
Al primer sistema se lo denomina usualmente teoría del deli-
(b) Más actualidad conserva la critica de quienes interpretan
to y al segundo teoría de la pena (que cabe entender más precisa-
que el derecho penal inglés no adopta una teoría del deUto, lo que
mente como teoría de la responsabilidad penal o punitiva de la demostraría que es posible el funcionamiento eficaz y garantizador
agencia Jurídica, no del criminalizado, pues quien debe responder de u n a agencia Judicial sin ella. En realidad, la jurisprudencia in-
es la agencia, que debe hacerlo velando porque el poder punitivo glesa tiene una sistemática del delito estructurada sobre la base
no sea ejercido sobre el procesado de modo intolerablemente irra- del acíus reus y la mens rea, es decir, un sistema clasificatorio
cional). objetivo/subjetivo, que no difiere mucho de las corrientes europeas
continentales del siglo pasado y aún hoy en Francia existentes.
Importancia La teoría del delito, como sistema de filtros que permiten abrir S
y función sucesivos interrogantes acerca de u n a respuesta habilitante de 2 c) Otra critica observa que la teoría del delito puede llevar a Puede contreuriar
práctica de la la política
teoría del delito poder punitivo por parte de las agencias jurídicas, constituye la soluciones contrarias a la política criminal por caer en la aplica-
criminal
más importante concreción de la función reductora del derecho ción de conceptos excesivamente abstractos. No parece ser éste
penal en cuanto a las leyes penales manifiestas. u n defecto sino una virtud: si por política criminal se entiende el
sentido corriente de política ejicaz contra el delito, eso no es otra
Por ello, la elaboración dogmático jurídica ha alcanzado en la
cosa que poder punitivo y, en tal caso, su contención es precisa-
t e o r í a del delito s u d e s a r r o l l o m á s fino, q u i z á a veces
mente la función que debe cumplir el derecho penal. Desde von
sobredimensionado en relación al resto del derecho penal.
290 EsriRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO N E C E S I D A D D E UN SISTEMA 291

Liszt, a fines del siglo XK, correctamente se le asignaba la fun- esfuerzo intelectual y el entrenamiento secular que implica, cuando
ción de contener a la política criminal entendida como poder puni- se Intenta construir u n derecho penal exclusivamente reductor
tivo. del poder punitivo, no sólo importaría un desperdicio omnipoten-
te condenado al fracaso, sino que llevaría a plantear insensateces
La t ó p i c a (d) Se ha propuesto que en lugar de aplicar una teoría, en 3 intuicionistas condenables por vía del absurdo.
cada caso se argumente en pro y en contra acerca de todas las
posibles soluciones, hasta dar con u n a que provoque general con- El derecho penal reductor, construido sin método dogmático,
senso, como expresión de la voluntad común. Este método se lla- quedaría convertido en un discurso político Jurídicamente hueco.
ma tópica o pensamiento problemático, se remonta a Aristóteles, Si se entiende que su objetivo es la contención y el filtro de la
Cicerón y Vico, y fue revalorada por Viehweg en una famosa con- irracionalidad y la violencia, las compuertas del dique penal de-
ferencia de 1950, a la que invariablemente se hace referencia al ben funcionar en forma inteligente. No se trata de que pase cual-
tratar el tema. quier agua ni en cualquier forma, sino que su cantidad, calidad y
forma de paso deben ser predeterminadas inteligentemente.
In viabilidad Es natural que el ámbito en que la tópica se discuta con ma- 4
d e la t ó p i c a e n yor empeño sea el del derecho civil, porque presupone u n modelo El poder punitivo es u n hecho político y el derecho penal debe Dos
derecho penal irracionalidades
efectivo de solución de conflictos por vía reparadora para los que oponerle una contraselección que debe ser racional para compen- no hacen una
pueden ingresar en el sistema y en beneficio, al menos, para una sar, hasta donde pueda, la violencia selectiva del poder punitivo, racionalidad
de las partes en litigio. Pero su aplicación al derecho penal es porque de otra manera, de dos selecciones irracionales sólo po-
impensable, dado que éste, por su esencia, no resuelve los con- dría resultar la suma de sus irracionalidades.
flictos. No seria imaginable u n a tópica sin tomar en cuenta el Las compuertas no pueden operar esta selección inteligente
punto de vista de la víctima, lo que no corresponde al modelo si no se combinan en forma de sistema, entendido (ante el uso -
penal de suspensión del conflicto, en el que prácticamente se pro- equívoco del vocablo) en su significado kantiano, o sea, como la
duce una opción. unidad de diversos conocimientos bcyo una idea, en forma que a
priori se reconozca el ámbito de sus componentes y los lugares de
Los La objeción que tiene mucha mayor importancia es la que 5
las partes.
cuestionamientos observa que la dogmática juridico-penal y, en particular, la teoria
políticos serios
del delito, no ha cumplido sus promesas de proveer seguridad y Para ello es necesario reconocer que si bien es verdad que la No hay
prevlsibllidad en las decisiones, puesto que puede afirmarse que sistemática del delito a veces fue construida sólo con fin clasifica- sistemática que
(a) la dogmática facilitó la racionalización del poder punitivo y no no sea funcional,
torio o pragmático, sin ninguna base funcional respecto del poder aunque su autor
cuestionó su Junción, como también que (b) la pluralidad de teo- punitivo, no es menos cierto que también tiene capacidad para lo ignore
rías que admite en su seno permite sostener soluciones dispares y asumir y remarcar en forma manifiesta esta funcionalidad reduc-
por ende, proceder en forma arbitraria. tora y, por ende, para construir u n sistema en atención a ella.
Por ello es necesario preguntarse si una metodología que ha Es verdad que según que la sistemática del delito se constru-
permitido la racionalización del poder punitivo puede ser útil para ya en atención al fin de la pena y a la función que cumple respecto
su contención, a la hora de replantear el derecho penal liberal des- del poder, o que, por el contrario, omita toda referencia a la pena
de una teoría agnóstica de la pena. y al poder, se ha hablado de sistemáticas teleológicas y clasificato-
rias.
Debe aprovecharse El desarrollo conceptual de la teoría del delito, especialmente 6
la experiencia en lengua alemana, constituye u n esfuerzo de razonamiento y Pero respecto de las puramente clasificatorias, cabe advertir
milenaria
búsqueda muy particular en el campo Jurídico. Muestra casi to- que u n a sistemática del delito que se desentienda de su funciona-
das las posibilidades de construcción sistemática y sus funda- lidad para el poder, sólo es una teoria a medias. Una verdadera
mentos filosóficos. Rechazar esa experiencia, con el consiguiente teoria dogmática nunca puede prescindir de u n a decisión previa
292 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO ESTRUCTURACIÓN BÁSICA DEL CONCEPTO: LINEAMIENTOS 293

y extralegal que le da sentido y unidad a la construcción. Cuando base teórica para el concepto reductor de delito: cogitationis poenam
no se la explícita, se obtiene u n instrumento ideal para convertir nemo patitur {no se pena el pensamiento, sentenciaba Ulpiano en
al operador jurídico en u n autómata peligroso, puesto que es un el siglo 111). Todo pensamiento, sentimiento, disposición, imagina-
programa que oculta su función, porque en la realidad todo pro- ción, etc., que no trasciende al mundo exterior, no puede servir
grama cumple una función, pese a que el programador sea tan de base teórica para el delito. Cuando el pensamiento se mani-
necio que ni siquiera se pregunte para qué sirve. fiesta en el mundo, sin duda que hay acciones. Una injuria es la
expresión de u n pensamiento que causa un perjuicio a alguien, al
igual que una crítica política; sólo que la primera es punible y la
segunda no lo es por expresa prohibición constitucional.
§ 90. Estructuración básica del concepto: lineamientos
El nullum crímen sine conducta es u n requisito reductor míni-
mo, de clementísima racionalidad, por lo cual, dentro del sistema
Todo delito es, Ix)s datos sociales enseñan que el poder punitivo selecciona 1 reductor sólo cumple u n a función grosera (función contraselectiva
ante todo, una burda), pero se erige en carácter genérico o básico que permite
conducta humana personas y la conducta es sólo el pretexto con que opera. Para
contener este impulso selectivo personal del estado policial, el a s e n t a r los tres caracteres filtrantes específicos, que son la
derecho penal debe asegurarse, al menos, que cualquier preten- tipicidad, la antijurídicidad y la culpabilidad. No tendría ningún
sión de ejercicio punitivo se lleve a cabo sobre la base de una sentido preguntarse si puede ser antijurídico lo que no es una
acciÓTL Por otra parte, desde el punto de vista práctico sería absurdo acción humana.
preguntarse si algo tiene los caracteres específicos del delito sin
3 Pero tampoco reuniría el mínimo de racionalidad republicana La conflictividad
averiguar antes si se trata de u n a conducta humana; equivaldría
la pretensión de que el poder punitivo se formalice sin que la lesiva de
a preguntar si un gato es una obra de arte. la acción
acción genere un conflicto, caracterizado porque eUa se proyecta
Aunque con esto no se neutraliza la selección por la vulnera- en el mundo afectando por lesión o por peligro y en forma impor-
bilidad de la persona criminalizada, por lo menos se logra asegu- tante u n bien jurídico ajeno.
rar que la criminalización no se formalice sin que haya una acción
No puede tolerarse que el poder punitivo avance con pretexto
que le otorgue base, requisito sin el cual el poder punitivo caería
de conflictos insignificantes o de acciones que no son conflictlvas
en u n grado intolerable de irracionalidad discriminatoria. JVo es
o que, claramente, pueden resolverse por otras vías. Pero conflic-
tolerable que se pretenda formalizar Jurídicamente un poder puniti-
tos que presentan estas características hay muchos, y las agen-
vo sobre otra cosa que no sea una persona y en razón de una
acción de ésta. cias políticas criminalizan primariamente sólo algunos, mediante
instrumentos legales que fijan el supuesto de hecho (traducción
En consecuencia, desde la base misma de la construcción, se literal de Tatbestandj o tipo penal en que se apoya la selección
debe excluir del concepto de delito toda pretensión de ejercicio del criminalizante secundaria (art. 79 para el homicidio, art. 163 para
poder punitivo sobre cosas, animales, personas jurídicas, etc., el hurto, art. 172 para la estafa, etc.).
como también el que quiera ejercerse sobre personas por algo que
4 A través de estos tipos, el poder punitivo pretende filtrarse en La presión
no sea una acción (es decir, por el color, género, nacionalidad, expansiva del
condición social, instrucción, salud, edad, elección sexual, esta- forma irracional y para ello aspira constantemente a embutir en poder punitivo
do civil, etc.), o por algo que se cause sin relación a la voluntad de ellos acciones que no se adecúan a éstos o que no presentan los
u n a persona (porque lo empujan, arrastran, arrojan, etc.). caracteres conflictivos que presuponen (quiere elastizar los tipos
penales); pretende que una manifestación pacífica sea típica del
Nullum crimen Esta es la consagración teórica del nullun crimen sine conduc- 2 art. 194, que el apoderamiento de residuos en la via pública sea
sine conducta ta. Pero no cualquier acción h u m a n a puede ser relevante como hurto, etcétera.
294 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO
ESTRUCTURACIÓN BÁSICA DEL CONCEPTO: LINEAMIENTOS 295

El a n á l i s i s de la tipicidad [o s e a , de la adecuación de la acción r a d o u n conflicto con relevancia p e n a l , e n t a n t o q u e el s e g u n d o


tiene el fin de d e s c a r t a r t o d a p r e t e n s i ó n p u n i t i v a c u a n d o r a z o n a -
al tipo) n o p u e d e s e r p u r a m e n t e descriptivo, sino q u e d e b e s e r
b l e m e n t e n o se le p u e d e r e p r o c h a r al a g e n t e la p r o d u c c i ó n del
t a m b i é n (y e s e n c i a l m e n t e ) valorativo. C o m o p a r t e s u s t a n c i a l de la
conflicto. S o n d o s diferentes m o m e n t o s de v a l o r a c i ó n del conteni-
t a r e a valorativa i n c u m b e al teórico p r e c i s a r en c a d a c a s o si n o se
do d e irracionalidad de la p r e t e n s i ó n del p o d e r p u n i t i v o y q u e
t r a t a de u n e m b u t i d o a r b i t r a r i o , de u n a r a r i d a d e n el e n t e n d i -
d e m a n d a n u n a relación y prelación lógica: c u a l q u i e r r e p r o c h e re-
m i e n t o del tipo, de u n a n o v e d a d insólita o i n a u d i t a , o del a p r o v e -
q u i e r e u n objeto, q u e d e b e ser p r e v i a m e n t e definido.
c h a m i e n t o d e l a s c o n t r a d i c c i o n e s del legislador, c o m o t a m b i é n
rígidlzar el tipo t a n t o c o m o s e a posible. , D e s d e el p u n t o de v i s t a d e u n d e r e c h o p e n a l r e d u c t o r o Se trata de
juegos de
c o n t e n t o r del p o d e r punitivo, el delito no es u n c o n c e p t o q u e s e valoraciones y
La acción Con la p u r a lesividad conflictiva de la acción, a ú n n o se s a b e si 5
típica debe c o m p o n e s u m a n d o elementos, s i n o u n doble j u e g o d e valoracio- no de suma de
h a y u n objeto q u e r e p r o c h a r l e a alguien (un ilícito o injusto penal),
ser también n e s a c e r c a de u n a acción h u m a n a , q u e en c a d a c a s o la p r e t e n s i ó n elementos
antijurídica p o r q u e h a s t a e s e m o m e n t o analítico l a conflictividad sólo a p a r e c e a
de ejercicio del p o d e r p u n i t i v o d e b e s u p e r a r , p a r a q u e los j u e c e s
la luz d e l a s prohibiciones, c u y a averiguación es lógica y poKtica-
p u e d a n h a b i l i t a r s u p a s o en d e t e r m i n a d a c a n t i d a d y forma.
m e n t e previa a la de l a s permisiones. E s posible q u e e s a acción n o
s e c o n s i d e r e J u r í d i c a m e n t e conflictiva, p o r q u e u n a ley a u t o r i c e s u Si fuese m e n e s t e r g r a n e a r l o , n u n c a d e b e i i a h a c é r s e l o en for-
realización en d e t e r m i n a d a c i r c u n s t a n c i a . Recién c u a n d o s e c o m - m a d e m o s a i c o o r o m p e c a b e z a s , s i n o como s i s t e m a de filtros s u -
p r u e b a q u e n o o p e r a n p e r m i s o s p a r a realizar la acción típica s e cesivos, con l a s r e s e r v a s de i n e x a c t i t u d de c u a l q u i e r graficación
afirma la existencia del injusto penal (acción típica y antijurídica). metafórica. '[

Si el conflicto e s t á r e s u e l t o n o p u e d e h a b i l i t a r p o d e r p u n i t i v o . ¿ H a s t a q u é p u n t o l a s c a t e g o r í a s q u e m a n e j a m o s e n la teoria ¿Son categorías


P o r eso l a conflictividad d e b e s e r c o n f i r m a d a m e d i a n t e la c o n s t a - del todo
del delito s o n c o n s t r u c c i o n e s p u r a m e n t e j u r í d i c a s ? Sin d u d a q u e
inventadas?
t a c i ó n d e q u e n o existe n i n g ú n p e r m i s o e n la ley q u e a u t o r i c e la lo s o n . ¿Pero c a r e c e n t o t a l m e n t e de b a s e ó n t i c a ? ¿No h a y n a d a en
c o n d u c t a , o s e a , q u e la acción n o sólo d e b e s e r típica, s i n o t a m - la r e a l i d a d q u e p e r m i t a c o m p r e n d e r l a s y q u e e n definitiva les d a
b i é n antijurídica. E s t a c a r a c t e r í s t i c a n o existe c u a n d o o p e r a u n a b a s e ? E n v e r d a d s o n c o n c e p t o s q u e el s e r h u m a n o m a n e j a
c a u s a d e j u s t i ñ c a c i ó n c o m o la legítima defensa, el e s t a d o d e n e c e - c o t i d i a n a m e n t e con m u c h a m e n o r elaboración, p e r o c o n los q u e
s i d a d o, g e n é r i c a m e n t e , el ejercicio r e g u l a r d e c u a l q u i e r o t r o d e - o p e r a s i e m p r e q u e j u z g a la c o n d u c t a de u n s e m e j a n t e .
recho.
Veamos u n ejemplo. Pablo Uega al café y c o m e n t a en r u e d a de
El injusto penal A u n c u a n d o exista u n injusto o ilícito penal (acción t í p i c a y 6 amigos q u e Alejo le contó a la e s p o s a de Martín q u e e r a m e n t i r a que
debe serie repro-
antijurídica), l e s i o n a c u a l q u i e r criterio d e m í n i m a r a c i o n a l i d a d l a la n o c h e anterior h a b í a n estado j u n t o s en u n a cena, lo q u e provocó
chable al agente:
culpabilidad p r e t e n s i ó n de q u e el p o d e r p u n i t i v o s e h a b i l i t e r e s p e c t o del a g e n - u n conflicto familiar a Martin y p u s o a la pareja al b o r d e del divorcio.
t e , c u a n d o n o s e le p u e d a r e p r o c h a r q u e e n el c o n t e x t o e n q u e
(a) S u p o n g a m o s q u e e n e s e m o m e n t o llega Alejo y e s interro-
a c t u ó n o h a y a o b r a d o de otro m o d o n o lesivo o m e n o s lesivo, s e a
g a d o , y q u e r e s p o n d e q u e n o hizo eso, s i n o q u e l a e s p o s a del
p o r q u e a c t u a b a c o n la c o n c i e n c i a s e r i a m e n t e p e r t u r b a d a , p o r q u e
amigo lo llamó telefónicamente y c u a n d o e s t a b a a p u n t o de r e s -
e s t a b a e n e r r o r invencible s o b r e l a a n t i j u r i d i c i d a d d e s u c o n d u c t a
p o n d e r l e , por efecto de los nervios, se tragó la p r ó t e s i s d e n t a l y
o p o r q u e l a s c i r c u n s t a n c i a s h a c í a n q u e n o s e a r a z o n a b l e exigirle
c a s i s e a h o g a [ausencia de acción).
o t r a c o n d u c t a . E s t e juicio de r e p r o c h e p e r s o n a l i z a d o se l l a m a cuí-
pabilidad. (b) S u p o n g a m o s q u e Alejo r e s p o n d a q u e le dijo q u e h a b í a es-
t a d o e n la c e n a con el a m i g o , p e r o q u e la e s p o s a n o le creyó
Diferencia entre La diferencia e n t r e la antijuridicidad y la culpabilidad r e s u l t a 7
antijuridicidad y (atipicidad objetiva). Si r e s p o n d i e s e q u e el amigo n o le h a b í a ad-
d e d o s m o m e n t o s valorativos d e selección: el p r i m e r o t i e n e p o r
culpabilidad vertido n a d a y q u e la e s p o s a le p r e g u n t ó si h a c í a t i e m p o q u e n o lo
objeto d e s c a r t a r todo lo q u e r a c i o n a l m e n t e n o p u e d e s e r c o n s i d e -
296 ESTRUCTURA- DE LA TEORÍA DEL DELITO EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO 297

veía, s e r i a u n s u p u e s t o de e r r o r de tipo invencible {ausencia de c u l p a b i l i d a d ; y q u i e n e s i n c l u y e n en el c o n c e p t o de delito la p u n l -


tipicidad subjetiva o de dolo). bilidad c o m o q u i n t o c o m p o n e n t e , p e r o s i e m p r e l a d i s c u s i ó n gira
(c) I m a g i n e m o s q u e Alejo r e s p o n d i e s e q u e la e s p o s a de Mar- a l r e d e d o r de l a s c u a t r o c a t e g o r i a s m e n c i o n a d a s .
t í n le p r e g u n t ó d e l a n t e d e s u p r o p i a e s p o s a - q u i e n s u f r í a d e M u c h o m á s rica e n v a r i a n t e s h a sido la d i s c u s i ó n s o b r e el
h i p e r t e n s i ó n - y q u e n o p u d o m e n o s q u e r e s p o n d e r la v e r d a d p a r a
c o n t e n i d o de c a d a u n a d e e s t a s categorías o c a r a c t e r e s y, como
evitar él u n a crisis m a y o r : es u n s u p u e s t o de e s t a d o de n e c e s i d a d
c o n s e c u e n c i a , de l a s r e l a c i o n e s e n t r e los m i s m o s . A v e c e s lo q u e
j u s t i f i c a n t e {causa de justificación que excluye la antijurídicidad).
se q u i e r e s e ñ a l a r con e s t o s c a r a c t e r e s v a r í a t a n t o d e u n a teoría a
(d) Por último, p e n s e m o s que Alejo afirmase q u e lo hizo p o r q u e o t r a q u e es m á s q u e d u d o s o q u e s e e s t é n refiriendo a lo m i s m o ,
Dios lo p u s o s o b r e la tierra p a r a p r o t e g e r la s a n t i d a d de los m a t r i - c o n lo c u a l la d i s c u s i ó n p a r e c e s e r u n diálogo e n t r e s o r d o s .
m o n i o s , e n cuyo caso lo m á s p r o b a b l e es q u e el g r u p o se retire en
2 E n e s t a s c o n d i c i o n e s e s explicable el d e s c o n c i e r t o y, e n oca- El Impulso
silencio, con u n a mezcla d e resignación y compasión, p o r q u e se
s i o n e s , el i m p u l s o p o r l i b e r a r s e de t o d a s l a s d i s c u s i o n e s y de la simpliíicador
h a l l a e n p r e s e n c i a de u n p e r t u r b a d o m e n t a l {inculpabilidad).
p r o p i a metodología d o g m á t i c a e n la c o n s t r u c c i ó n e i n t e n t a r otros
E n definitiva, p u e s , c u a l q u i e r s e r h u m a n o en s u vida de rela- c a m i n o s . Sin e m b a r g o , c o m o vimos (ver § 89) e s i n d i s p e n s a b l e
ción, j u z g a la c o n d u c t a del prójimo conforme al e s q u e m a q u e h e - c o n s e r v a r el m é t o d o y la teoria estratificada c o m o s i s t e m a inteli-
mos señalado: g e n t e d e c o m p u e r t a s : (a) p a r a n o s u m a r o t r a i r r a c i o n a l i d a d a la
q u e y a i m p o r t a el propio p o d e r punitivo q u e d e b e c o n t e n e r s e y (b)
Carácter genérico: conducta h u m a n a ' p a r a p r o p o r c i o n a r al práctico u n criterio o catálogo d e i n t e r r o g a n t e s
Delito p a r a los c a s o s c o n c r e t o s , q u e siga u n o r d e n de p r e l a c i ó n lógica.
Caracteres específicos: tipicidad-antijuridicidad (injusto)
culpabilidad P a r a ello e s m e n e s t e r a r m a r s e d e p a c i e n c i a y p e n e t r a r la com-
plejidad teórica. A riesgo de p e c a r de s i m p l i s m o , t r a t a r e m o s de
explicar del m o d o m á s sencillo posible el c u a d r o teórico y u b i c a r
los m o m e n t o s h i s t ó r i c o s d e c a d a u n a de l a s t e o r i a s .
§ 9 1 . Evolución de la teoría del delito
D e s p u é s d e e s t o , e n los c a p í t u l o s s i g u i e n t e s , s e e x p o n d r á
n u e s t r a teoría del delito y d i s c u t i r e m o s o t r a s p r o p u e s t a s , p o r q u e
La desconcertante Se h a n e n u n c i a d o m ú l t i p l e s teorías del delito. E s difícil orien- 1 lo fundamental es manejar una teoría del delito. C u a n d o s e logra
pluralidad de t a r s e e n ellas. El e s t u d i a n t e p e r c i b e e s t o c o m o u n a c o m p l i c a c i ó n e s t e objetivo, l a s diferencias c o n l a s r e s t a n t e s s e p e r c i b e n m á s
teonas del delito c l a r a m e n t e , p o r lo c u a l e n c a d a p u n t o d i s c u t i r e m o s o t r a s p r o -
c a s i i n s u p e r a b l e y el propio e s p e c i a l i s t a con frecuencia s e p i e r d e .
puestas. . ,
No o b s t a n t e , d e s d e h a c e m á s de u n siglo l a s c a t e g o r í a s m a -
nejadas en todas las teorías no h a n variado m u c h o . E n general, No o b s t a n t e , d e s d e a h o r a e s n e c e s a r i o q u e n o s u b i q u e m o s en
s i e m p r e h a n oscilado s o b r e la p r o b l e m á t i c a d e l a s c u a t r o c a t e g o - el p a n o r a m a general, p o r q u e d e lo contrario n o s a b r e m o s con q u i é n
r í a s b á s i c a s : (a) a c c i ó n ( c o n d u c t a , a c t o ) , (b) t i p i c i d a d , (c) d i s c u t i m o s en c a d a c a s o y, lo q u e es peor, p a r a q u é lo h a c e m o s .
a n t i j u r i d l c i d a d y (d) c u l p a b i l i d a d .
El mapa teóríco general es el q u e m u e s t r a el s i g u i e n t e c u a d r o :
H u b o q u i e n e s n e g a r o n la n e c e s i d a d d e la a c c i ó n a n t e s del
tipo y sólo s e i n t e r e s a r o n e n la a c c i ó n típica; q u i e n e s s o s t i e n e n 3 Vimos q u e p a r a Hegel (ver § 72) el e s p í r i t u e s u n principio Hegelianos
q u e la tipicidad afirma l a a n t i j u r i d l c i d a d ; q u i e n e s p r e t e n d e n q u e activo q u e p a s a p o r t r e s e s t a d i o s : el subjetivo, el objetivo y el a b s o -
l a c a p a c i d a d p s í q u i c a es u n p r e s u p u e s t o s e p a r a d o del r e s t o de la luto. Ubica al d e r e c h o e n el m o m e n t o del e s p í r i t u objetivo, como
298 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO 299

la relación entre dos personas que son libres porque al superar el causar el resultado antijurídico) o de culpa (cuando sobrevenía
momento subjetivo alcanzaron la autoconciencla. como consecuencia de negligencia).
Como no puede haber conducta sin relevancia jurídica si no En definitiva, para saber si había un delito debían Investigarse
importa una relación entre libertades, para averiguar si algo es dos nexos causales: uno físico (¿Causó la conducta el resultado?)
delito, lo primero que habrá que hacer será averiguar si el agente y otro psíquico (¿Hay u n a relación psicológica entre la conducta y
era libre, es decir, si era imputable. el resultado?).

Por eso, la teoría del delito de los hegelianos comenzaba con Como dentro del injusto no se distinguía la tipicidad de la
una investigación acerca del autor para pasar luego al hecho, sólo antijurídicidad, había muchas conductas antijurídicas y culpa-
en caso de verificarse que éste era libre. El criterio sistemático, por bles que no eran delitos. Para evitar esta insuficiente caracteriza-
ende, era el subjetivo/objetivo. ción del delito era necesario agregar otro requisito, que era la
punibilidad.
Esto traía una serie de dificultades sistemáticas, pero sobre
todo no era práctico, porque exigía u n dispendio de esfuerzo: quien Desde el punto de vista práctico seguía siendo un esfuerzo
pretendía resolver un caso debía comenzar por averiguar la capa- inútil analizar todos los caracteres del delito y sólo por último
cidad del autor antes de saber si había u n conflicto lesivo que preguntarse por su relevancia penal como tal. Es como pintar
imputarle. toda u n a casa y esperar hasta llegar a la terraza para averiguar si
es la que se debía pintar.
Los autores hegelianos fueron Kostlin, Abegg, Hálscher y
í Debido a la dificultad que presentaba esperar hasta la puni-
Bemer en Alemania y Enrico Pessina en Italia, todos del siglo XIX.
Desde ese tiernpo esta sistemática fue abandonada. Nunca se la bilidad para saber si interesaba el hecho como posible delito, sin
Emst
von Beling i
sostuvo en América Latina. alterar en nada el esquema objetivo/
subjetivo, Beling enunció en 1906 su ^^^1
Franz von Liszt Siguiendo la primaria clasificación de caracteres que surge 4 teoría del tipo, con la que, dentro del ^
cada vez que se trata de analizar u n fenómeno humano, la mayo- injusto (siempre considerado objetivo)
ria de la doctrina se inclinó por separar lo objetivo de lo subjetivo
(criterio objetivo/subjetivo]. Siguiendo esta línea, von Liszt (ver
distinguió entre la tipicidad y la anti-
jurídicidad. •i.
3
§ 75) fue el autor de la teoria dominante de fines del siglo XIX y fx.
comienzos del XX: el delito era un acto antijurídico (injusto), culpa- De este modo la prohibición pasó a ser
ble y punible. .' i sólo la de causar el resultado típico, 2&L-*
en tanto que la antijuridicidad era el
El injusto era lo objetivo y la culpabilidad lo subjetivo. Toda la choque de la causación de ese resul- m
teoria pretendía ser descriptiva, o sea que descomponía el delito tado con el orden Juridico, que se com-
en características veríflcables en la realidad. probaba mediante la ausencia de todo 1

permiso para causarlo. Emst von Beling


La conducta, acción o acto, era u n hacer voluntarío porque, a
diferencia del acto reflejo, respondía a u n a inervación muscular y A partir de esta cesura el delito pasó a ser una conducta (ac-
ponía en marcha una causalidad que mecánicamente producía el ción o acto] típica, antijurídica (injusto objetivo) y culpable (algunos
resultado. siguieron conservando la punibilidad dentro de la teoria del deli-
to, pero sin la función que tenía antes de Beling).
El injusto era la causación Jisica del resultado socialmente
dañoso y la culpabilidad era la causación psíquica de ese mismo La teoría del deUto conforme a esta sistemática así modifica-
resultado, que podía asumir la forma de dolo (cuando se quería da se conoce como sistema de Liszt-Beling. No tiene sostenedores
300 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO EVOLUCIÓN DE LA TEORLA DEL DELITO 301

a c t u a l e s ; e n la A r g e n t i n a fue s e g u i d a c e r c a n a m e n t e p o r S e b a s t i á n R e i n h a r t F r a n k , e n 1907, optó p o r el t e r c e r c a m i n o , r e t o r -


Soler (1940). n a n d o a la c u l p a b i l i d a d aristotélica y definiéndola c o m o juicio de
r e p r o c h e p e r s o n a l i z a d o (el l l a m a d o
C a b e r e c o r d a r q u e Beling, e n u n b r e v e t r a b a j o d e 1 9 3 0 , e n u n -
concepto normativo de la culpabilidad).
ció u n a teoría del delito-tipo, e n la q u e modifica p u n t o s de vista
de 1906, con u n a notoria complejidad y que no tuvo seguidores, (b) A l g u n o s t i p o s p e n a l e s exigen i®'
p e r o q u e es necesario m e n c i o n a r p a r a n o confundirla con s u a p o r t e u l t r a i n t e n c i o n e s (el inc. 7° del a r t . 8 0 ,^^!!'
de 1 9 0 6 . p o r ejemplo) y e n la t e n t a t i v a n o s e
Neokantianos E n los p r i m e r o s a ñ o s del siglo XX se n o t ó q u e el c o n c e p t o de p u e d e d e t e r m i n a r s u tipicidad si n o
c o n d u c t a del e s q u e m a d e Liszt-Beling n o r e s p o n d í a a la realidad, s e c o n o c e el fin q u e s e p r o p o n e el s u - ' ^^
p o r q u e el c o n t e n i d o de la v o l u n t a d d e la c o n d u c t a Iba a p a r a r a la j e t o (un p u ñ a l q u e p a s a a c e n t í m e t r o s
c u l p a b i l i d a d , y u n a v o l u n t a d s i n con- d e la c a b e z a de alguien n o s a b e m o s si '-
t e n i d o e s i n i m a g i n a b l e . El n e o k a n t l s - e s u n a i m p r u d e n c i a , u n a tentativa de
m o s u d o c c i d e n t a l v i n o e n a y u d a de l e s i o n e s , de homicidio o u n acciden-
e s t e e s q u e m a , a f i r m a n d o q u e el con- te). Por ello, A u g u s t Hegler y Max E m s t Reinhart Frank
c e p t o d e c o n d u c t a del d e r e c h o p e n a l Mayer, p o r c a m i n o s s e p a r a d o s , intro-
n o e r a el d e la realidad, s i n o u n a crea- d u j e r o n los l l a m a d o s elementos subjetivos del injusto (en r e a l i d a d
ción de é s t e , q u e c o m o c o n c e p t o j u r í - d e la tipicidad, q u e s e g u í a n e n t e n d i e n d o como p r e d o m i n a n t e m e n t e
dico la e l a b o r a b a c o n u n a v o l u n t a d sin objetiva).
finalidad, lo qLie p e r m i t í a q u e la finali-
7 Los n e o k a n t i a n o s p r o d u j e r o n dos s i s t e m á t i c a s del delito: la HMmünd Mezger
d a d siguiese perteneciendo a la cul-
d e Mezger y la de von Weber. C o n Mezger a l c a n z ó s u m a y o r d e s a -
p a b i l i d a d . F u e el a p o r t e d e G u s t a v
R a d b r u c h e n 1904. rrollo la c o r r i e n t e q u e a p u n t a l a b a el e s q u e m a objetivo/subjetivo
Gustav Radbruch
c o n a r g u m e n t o s valorativos. W e b e r a b a n d o n ó e s e e s q u e m a .
No o b s t a n t e , el e s q u e m a o b j e t i v o / s u b j e t i v o p r e s e n t a b a difi-
P a r a Mezger la c o n d u c t a e r a u n concepto j u r í d i c o - p e n a ] c o n
c u l t a d e s s i s t e m á t i c a s , t a n t o (a) p o r q u e l a c u l p a b i l i d a d n e c e s i t a b a
u n a v o l u n t a d s i n c o n t e n i d o o finalidad y el delito v i o l a b a d o s nor-
a l g u n o s d a t o s objetivos c o m o (b) p o r q u e la tipicidad r e q u e r í a al-
m a s ; u n a de prohibición y otra de determinación. La p r i m e r a s e
g u n o s subjetivos. •:,
dirigía a la generalidad, la s e g u n d a era p e r s o n a l i z a d a . El injusto
(a) E n a l g u n o s delitos n o h a b í a r e l a c i ó n psicológica a l g u n a c o m p r o b a b a la violación de la n o r m a de prohibición; la culpabili-
e n t r e l a c o n d u c t a y el r e s u l t a d o . E s o s u c e d e e n los c a s o s d e c u l p a d a d la de la n o r m a de d e t e r m i n a c i ó n .
i n c o n s c i e n t e (ver § 155.7), e n e s p e c i a l e n los l l a m a d o s delitos de
olvido. C u a n d o u n sujeto s a l e d e s u c a s a p a r a ir al t e a t r o y olvida El tipo s e g u í a s i e n d o objetivo ( a u n q u e e m p a r c h a d o c o n ele-
la llave del g a s del calefactor a b i e r t a , c a u s a n d o u n a explosión q u e m e n t o s subjetivos c u a n d o con los objetivos n o a l c a n z a b a p a r a
h i e r e al vecino, i n c u r r e e n u n a c o n d u c t a p e n a d a p o r el a r t . 9 4 , verificar la tipicidad).
p e r o n o h a y n i n g u n a relación psicológica e n t r e la v o l u n t a d de ir al
El dolo y la c u l p a (la v o l u n t a d de p r o d u c i r el r e s u l t a d o y la
t e a t r o y la lesión al vecino.
negligencia) s e g u í a n s i e n d o e l e m e n t o s de la c u l p a b i l i d a d , y é s t a
F r e n t e a esto h a b í a t r e s p o s i b i l i d a d e s : d e s b a r a t a r la teoría e r a e n t e n d i d a s i e m p r e n o r m a t i v a m e n t e , a u n q u e al i g u a l q u e e n
a d m i t i e n d o q u e h a y delitos s i n c u l p a b i l i d a d ; c o n s i d e r a r q u e e n F r a n k el r e p r o c h e c o n t e n í a el objeto r e p r o c h a d o , q u e e r a p r e c i s a -
los c a s o s de c u l p a i n c o n s c i e n t e n o h a y delito, o bien, r e f o r m u l a r m e n t e la v o l u n t a d de p r o d u c i r el r e s u l t a d o o la negligencia (dolo o
el c o n c e p t o de c u l p a b i l i d a d . culpa).
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO 303
302 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO

P a r a Welzel, el delito tiene u n ca-


E s t a s i s t e m á t i c a fue acogida e n la A r g e n t i n a p o r J i m é n e z de
r á c t e r g e n é r i c o q u e e s la c o n d u c t a ,
A s ú a y en Brasil p o r Nelson H u n g r í a . M a n t i e n e vigencia en la
acción o acto, y t r e s c a r a c t e r e s e s p e -
d o c t r i n a a l e m a n a e n la o b r a d e J ü r g e n B a u m a n n .
cíficos, q u e s o n : la t i p i c i d a d , la
Hellmuth R e p r e s e n t a la o t r a c o r r i e n t e sis- 8 a n t i j u r i d i c i d a d y la c u l p a b i l i d a d . La
von Weber t e m á t i c a del n e o k a n t l s m o . Percibió q u e c u l p a b i l i d a d es n o r m a t i v a e i m p o r t a
h a b í a dificultades e n m a n t e n e r el tipo el r e p r o c h e p o r n o h a b e r c o n t e n i d o l a s
objetivo y el dolo y la c u l p a e n la cul- p u l s i o n e s Instintivas q u e lo m o v í a n al
p a b i l i d a d , p o r lo c u a l introdujo el tipo delito.
complejo, c o n u n a s p e c t o objetivo y E s t a teoría fue d e s a r r o l l a d a en la
otro subjetivo (que c o m p r e n d í a al dolo) A r g e n t i n a e n o b r a s g e n e r a l e s e n los
y h o m o g e n e i z ó el c o n c e p t o d e c u l p a - a ñ o s s e t e n t a del siglo p a s a d o p o r E n -
bilidad, q u e como r e p r o c h e s e l i b r a b a rique Bacígalupo y R a ú l Zaffaroni y e n Hans Welzel
de s u objeto. Brasil p o r Heleno Claudio Fragoso. E n la d o c t r i n a a l e m a n a si-
g u e n h o y e n e s t a p o s i c i ó n (el l l a m a d o Jinalismo ortodoxo] H a n s
No s e i n t e r e s a b a p o r el c o n c e p t o
J o a c h i m H i r s c h y s u discípulo Georg K ü p p e r .
Hellmuth von Weber d e c o n d u c t a pretipíco, sino q u e p o n í a
el a c e n t o e n la acción típica ú n i c a m e n - E n la s i s t e m á t i c a de Welzel n o se resolvían s a t i s f a c t o r i a m e n -
te y el delito q u e d a b a r e d u c i d o a d o s e l e m e n t o s : injusto y c u l p a b i - te a l g u n o s p r o b l e m a s de tipicidad objetiva. La c a u s a l i d a d n o es
l i d a d . Las c a u s a s de j u s t i f i c a c i ó n o p e r m i s o s e r a n c a u s a s d e u n criterio válido p a r a I m p u t a r t o d o s los r e s u l t a d o s . Por d i s t i n t o s
atípicídad (la teoría de l a s c a u s a s d e justificación c o m o e l e m e n t o s m e d i o s s i e m p r e t r a t ó d e limitarse s u relevancia. T o d a teoría del
n e g a t i v o s del tipo). delito s e afirmó s o b r e a l g ú n críterío de imputación objetiva, pero
s i e m p r e q u e d a r o n p r o b l e m a s p o r resolver, y la v e r d a d es q u e Welzel
E s t a s i s t e m á t i c a n o fue a c o g i d a en o b r a s g e n e r a l e s latinoa- n o desarrolló este a s p e c t o de la teoría, a u n q u e i n v e n t ó u n a c a u s a
m e r i c a n a s . No o b s t a n t e , e n la d o c t r i n a a l e m a n a c o n s e r v a g r a n de atípicídad e x p r e s a (la adecuación social de la conducta].
vigencia. Los l l a m a d o s autores eclécticos la siguen, a u n q u e a l g u -
n o s i n c o r p o r a n u n c o n c e p t o d e c o n d u c t a pretipíco t a m b i é n de 10 Por ello, en los a ñ o s s e t e n t a a l g u n o s d i s c í p u l o s d e Welzel cre-
Desvalor
y e r o n resolver el p r o b l e m a q u i t a n d o el r e s u l t a d o d e ! tipo y d e - de acto
n a t u r a l e z a j u r í d i c o - p e n a l , y o t r o s le i n t r o d u c e n a l g u n a s v a r i a n t e s
j á n d o l o r e d u c i d o a u n a c u e s t i ó n de p u n i b i l i d a d s o b r e la b a s e de
m e n o r e s . P u e d e decirse q u e es la s i s t e m á t i c a q u e p r e d o m i n a e n
c o n s i d e r a r l o m e r o p r o d u c t o del azar, c o r r i e n t e c o n o c i d a como del
la bibliografía a l e m a n a ú l t i m a . E n e s t a posición p u e d e s e ñ a l a r s e
desvalor de acto puro, q u e c o m e n z ó e n u n c i á n d o s e en los tipos
a H a n s - H e i n r i c h J e s c h e c k , a los c o n t i n u a d o r e s del c o m e n t a r i o de
culposos (Armin Kaufmann) e intentó llevarse al tipo doloso (Diethart
S c h ó n k e - S c h r ó d e r , a P a u l B o c k e l m a n n , a J o h a n n e s W e s s e l s y al
Zielinski). La c o n s e c u e n c i a e r a q u e el c o n c e p t o g e n e r a l de delito
c o n t i n u a d o r de la o b r a de Mezger, H e r m a n n Bleí.
se identificaría con el delito t e n t a d o .
Hans Welzel P a r t i e n d o de la teoría de l a s e s t r u c t u r a s lógico-reales (ver 9 E s t a corriente dogmática ( d e n o m i n a d a subjetivismo monista),
§ 81), Welzel s o s t u v o u n a teoría p r e t í p i c a de la acción, a f i r m a n d o n o logró resolver el p r o b l e m a , p o r q u e si bien el r e s u l t a d o siempre
q u e n o existía u n concepto j u r í d i c o p e n a l de acción d i s t i n t o de la e s u n p r o d u c t o del a z a r e n a l g u n a medida, n o es m e n o s cierto que
realidad, y p o r e n d e , afirmó q u e la acción a b a r c a b a la finalidad y lo m i s m o s u c e d e con el acto q u e deja de s e r p r e p a r a t o r i o y p a s a a
a s í e r a d e s v a l o r a d a por el tipo y la antijuridicidad. s e r d e tentativa, con lo c u a l n o hizo m á s q u e d e s p l a z a r el p r o b l e m a .

El tipo, al igual q u e e n v o n W e b e r , e r a complejo, objetivo y La teoría del desvalor de a c t o p u r o n o t i e n e s e g u i d o r e s en la


subjetivo, c o n t e n i e n d o al dolo. Dolo y c u l p a , comisión y omisión, d o c t r i n a a l e m a n a . E n la A r g e n t i n a fue a c o g i d a p o r M a r c e l o
e r a n diferentes e s t r u c t u r a s t í p i c a s . S a n c i n e t t i en s u t e s i s doctoral de 1990.
304 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO PRESUPUESTOS CONSTRUCTP/OS PARA UNA SISTEMÁTICA FUNCIONAL REDUCTORA 305

Claus Roxin Roxin elaboró un sistema del delito a lo largo de mas de tres 11 Separa el objeto de la culpabilidad y la culpabilidad, sobre la
décadas y lo expuso en obra de conjunto en 1990. Se halla estre- base de que el primero consiste en una imputación objetiva fun-
chamente vinculado al esquema neokantiano de ven Weber y a dada en el riesgo desaprobado y en su realización (relativamente),
los eclécticos contemporáneos. que incluye el aspecto cognoscitivo del dolo (lo que el agente debe
saber para que pueda decirse que actuó con el fin de realizar el
Comenzó negando la necesidad de u n concepto de acción pre- tipo objetivo) y una imputación subjetiva, que es la culpabilidad,
vio al tipo, pero ahora sostiene un concepto propio de acción en la que incluye el aspecto conativo del dolo, o sea, el querer la
pretípica. Denomina a su sistema funcional o racional conforme a producción del tipo objetivo.
objetivos (que serían básicamente los fines de la pena).
Para resolver los problemas de imputación objetiva normativiza
; Se hace cargo de las dificultades de la imputación objetiva en la teoría sociológica de los roles: no se puede imputar u n resulta-
las sistemáticas anteriores e intenta resolverlo en el tipo objetivo do que no haya sido producido como consecuencia de la defrau-
mediante el reemplazo de la causalidad por la producción de un dación a expectativas del rol.
riesgo no permitido y sin concreción en el resultado disvalioso den-
tro del objetivo protector de la norma. De este modo, la categoría Su concepto de culpabilidad depende exclusivamente de la
científica, natural o lógica de la causalidad, es sustituida por una demanda de prevención general positiva (de reforzamiento de la
regla de trabajo orientada por valores jurídicos. confianza en el derecho) y no toma en cuenta la real posibilidad
del sujeto de poder hacer algo diferente, no lesivo o menos lesivo.
Amplía la culpabilidad hasta ser u n a categoría de responsa- Se h a señalado que su posición implica un sorprendente renaci-
bilidad, en la que incluye a la culpablidad propiamente dicha como miento de la teoría de la construcción de conceptos del neokantiano
condición de cualquier pena, pero también a la necesidad preven- Lask, tan vehementemente combatida -y con éxito durante casi cin-
tiva (general y especial) de la sanción penal, en forma tal que co decenios-por Welzel {Bemd Schünemann].
culpabilidad y prevención sean elementos que se limiten recí-
procamente, resultando de su conjunto la responsabilidad.

Günther Jakobs Jakobs recibe la influencia confesa de Luhmann (ver § 82.5) y 12


no puede negarse que su afirmación de que la pena ratifica la § 92. Presupuestos constructivos para una sistemática
vigencia de la norma y que la pena se justifica en el propio acto de funcional reductora (o funcional conflictivista)
punir tienen origen en Hegel, como tampoco que su normativizacion
de todos los conceptos recuerda a Kelsen.
1 No es posible desconocer los aportes de los distintos momen- Los aportes de
Su sistemática radicaliza mucho m á s profundamente que tos de la evolución teórica sobre el delito: (a) el esquema de Liszt cada momento
Roxin la tendencia a la construcción funcional. Invierte exacta- tuvo la virtud de oponer el derecho penal al poder punitivo, (b) el teórico
mente la premisa de Welzel, al afirmar que ningún concepto juri- sistema Liszt-Beling fijó las cuatro categorías sobre las que discu-
dico-penal -y no sólo la acción y la culpabilidad- está vinculado a tiría a lo largo del siglo siguiente la teoría del delito, (c) el neokan-
datos prejuridicos, sino que todos se construyen en función de la tismo significó u n duro entrenamiento para la fina construcción
tarea del derecho penal, o sea, que el derecho penal los construye sistemática, (d) elfinalismo aportó su toque de atención en cuanto
a su medida conforme a los fines que se le asignan. Incluso el al respeto por el mundo y sus datos, y (e) el funcionalismo confie-
concepto mismo del sujeto al que se dirige el derecho se constru- sa con singular sinceridad que los conceptos jurídicos-penales
ye en función de la tarea asignada al derecho penal. son políticamente funcionales.

No sólo niega la teoría de las estructuras lógico-reales, sino 2 La exposición de las cuatro categorías teóricas del delito que Sociología
que propone exactamente lo contrario, es decir, u n a radical seguidamente iniciamos no constituye una fractura en la dinámi- conflictivista
en lugar de
normativizacion de toda la dogmática. ca teórica, sino otro desarrollo de ésta. No hacemos otra cosa que sistémica
306 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO
SÍNTESIS DEL MAPA TEÓRICO GENERAL DEL DELITO 307

c a m b i a r el p u e n t e q u e el f u n c i o n a l i s m o a l e m á n t e n d i ó h a c i a la
sociología s i s t é m i c a p a r a t e n d e r l o h a c i a la sociología conflictivista Síntesis del mapa teórico general del delito
(ver § 87.3) y asociarlo a u n a teoría a g n ó s t i c a de la p e n a (ver § 16).
P a r a ello n o r e n u n c i a m o s al m é t o d o d o g m á t i c o n i a la e s t r u c t u r a Hegelianos (siglo XIX). Siguiendo a Hegel, sólo había delito si
estratificada del c o n c e p t o d e delito. el a u t o r era libre, por lo cual seguía el criterio sistemático: subjeti-
E n r a z ó n de los a n t e r i o r e s p r e s u p u e s t o s se i m p o n e q u e la 3 vo/objetivo. Primero p r e g u n t a b a por el autor y luego por el injusto.
Teleología
reductora No era u n camino práctico p a r a resolver casos.
c o n s t r u c c i ó n t e ó r i c a del delito q u e s e e n s a y a r e s p o n d a a u n a
y valorativa
teleología c o n t e n t u r a y r e d u c t o r a del p o d e r punitivo, c o n lo c u a l Franz von Liszt (1890 y siguientes años). De inspiración po-
r e t o m a m o s en b u e n a m e d i d a el p u n t o de p a r t i d a de F r a n z von sitivista. Criterio sistemático objetivo/subjetivo. El ilícito (injusto)
Liszt, a u n q u e libre de s u c a r g a positivista y con la a d v e r t e n c i a de era la causación física del resultado sociabnente dañoso. La culpa-
q u e el d e r e c h o p e n a l n o d e b e s e r l a C a r t a M a g n a del d e l i n c u e n t e bilidad era la relación psíquica de la conducta con el resultado. El
s i n o del c i u d a d a n o . ' delito era la conducta antijurídica, culpable y punible. No tiene
sostenedores actuales. En Brasil lo siguió s u primer traductor, J o s é
La s i s t e m á t i c a c o n c e p t u a l del delito a s i c o n c e b i d a n o p u e d e
Higinio Duarte Pereira (1898) y luego Galdino Siqueira (1921).
m e n o s q u e s e r valorativa, e n el s e n t i d o d e q u e los c a r a c t e r e s de-
b e n s u r g i r de la d e t e r m i n a c i ó n de los criterios p a r a d e s c a r t a r los E m s t von Beling (1906) enuncia la teoria del tipo objetivo,
i m p u l s o s p u n i t i v o s i n t o l e r a b l e s conforme a p a u t a s c l a r a s y d a d a s como paso en la averiguación del injusto objetivo de Liszt. Deja de
e n cierto o r d e n de prelación q u e facilite el c a m i n o analítico p a r a ser necesario llegar h a s t a la punibüidad p a r a p r e g u n t a r s e por la
l a s o l u c i ó n de los c a s o s p a r t i c u l a r e s . E n e s t e s e n t i d o , t i e n e p r e - relevancia penal del acto. Modifica el sistema de Liszt haciéndolo
s e n t e s u función i n m e d i a t a o p r á c t i c a , q u e es la de facilitar la m á s práctico p a r a )a solución de casos. El s i s t e m a asi modificado
d e c i s i ó n de las a g e n c i a s J u r í d i c a s t a n t o como el e n t r e n a m i e n t o se conoce como Liszt-Beling. No tiene sostenedores actuales, lo
a c a d é m i c o p a r a e s e objeto. siguió cercanamente en la Argentina Sebastián Soler (1940).

Los efectos U n a s i s t e m á t i c a c o n s t r u i d a t e l e o l ó g i c a m e n t e h a c i a el 4 E m s t von Beling (1930) enuncia poco a n t e s de morir u n a teo-


reales de la r e f o r z a m l e n t o del e s t a d o c o n s t i t u c i o n a l de d e r e c h o n o p u e d e con- ría del delito-tipo, en la que modifica p u n t o s de vista de 1906, con
habilitación del u n a notoria complejidad y que no tuvo seguidores.
t e n t a r s e con u n m e r o a n á l i s i s deductivo, s i n o q u e d e b e t e n d e r
poder punitivo
t o d o s los p u e n t e s posibles a la r e a l i d a d q u e p e r m i t a n a p r e c i a r los Neokantismo. La vertiente sudoccidental permite construir
efectos d e la h a b i l i t a c i ó n de u n hipotético ejercicio de p o d e r p u n i - conceptos jurídicos p a r a recomponer el e s q u e m a de Liszt-Beling
tivo conforme a l a s p a r t i c u l a r í d a d e s del c a s o . que no lograba explicar la culpa inconsciente ni las exigencias s u b -
jetivas en la tipicidad. Radbruch (1904) enuncia la idea de u n con-
Sí b i e n el m a r c o de la teoría negativa o a g n ó s t i c a d e la p e n a
cepto jurídico-penal de acción; F r a n k (1907) la teoría normativa de
i m p o n e q u e c u a l q u i e r c o n c e p t o d e la teoría del delito d e b a ser
la culpabilidad (culpabilidad como reproche); Hegler en 1911 y M.
n e c e s a r i a m e n t e c o n t e n t o r del ejercicio del p o d e r p u n i t i v o (de lo
E. Mayer en 1921 los elementos subjetivos del injusto.
c o n t r a r í o s e r i a disfuncional y, p o r e n d e , e s t a r í a m a l elaborado),
d e b e c u i d a r s e de n o c o n f u n d i r la teoría del delito c o m o p r e s u - Edmund Mezger (1930 y sucesivos). E s la teoría neokantiana
p u e s t o (que sólo h a b i l i t a la r e s p o n s a b i l i d a d p e n a l o p u n i t i v a de del delito m á s difundida. Sostiene que el injusto se establece con-
l a s a g e n c i a s j u r í d i c a s ) , con l a s p r e g u n t a s a c e r c a de la a s u n c i ó n forme a u n a n o r m a de prohibición y la culpabilidad a u n a norma
d e e s t a r e s p o n s a b i l i d a d p o r p a r t e de l a s m i s m a s . de determinación; el primero sigue siendo p r e d o m i n a n t e m e n t e
objetivo y la segunda subjetiva (sigue conteniendo al dolo y a la
E s t o p e r m i t e s i s t e m a t i z a r m e j o r los p r o b l e m a s y evitar q u e la culpa, o sea al objeto del reproche Junto al Juicio de reproche).
f u n c i o n a l i d a d c o n s t r u c t i v a de la teoría del delito t e r m i n e configu- C o n s e r v a a c t u a l i d a d en la o b r a de J ü r g e n B a u m a n n y s u s
r a n d o u n a confusión c o n c e p t u a l , como a veces p a r e c e s u c e d e r en actualizadores.
algunas construcciones funcionalistas.
308 ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DELITO
SÍNTESIS DEL MAPA TEÓRICO GENERAL DEL DELITO 309

H e l l m u t h v o n Weber (1929-1936-1946). E s la otra teoría ^ s


HEGEL
n e o k a n t i a n a del delito. Sostiene el tipo complejo (el dolo pertenece
al tipo), las c a u s a s de Justificación eliminan la tipicidad (teoría de
los elementos negativos del tipo), la acción q u e interesa es sólo la
típica. Hegelianos
POSITIVISMO
H a n s Welzel (1950-1969). Con f u n d a m e n t o realista, ecos
aristotélicos, enmarcado en el renacimiento d e l J u s n a t u r a U s m o , el F.V. Liszt
ontologismo de Welzel d a lugar a la teoría finalista de la acción y a
u n a sistemática con tipo complejo (dolo y culpa s o n e s t r u c t u r a s
típicas), antijuridicidad como paso posterior a la tipicidad y culpa-
bilidad normativa p u r a (juicio de reproche libre del dolo y la cul- Sistema
pa). Actualmente es sostenido por Hirsch y Küpper. Liszt - Belins

Eclécticos. Con variantes del e s q u e m a de Weber se desarro-


llan l a s obras de los autores que s e suelen considerar eclécticos:
NEOKANTISMO
Hans-Heirlch J e s c h e c k (1970), Paul Bockelmann (1973), J o h a n n e s
Marburgo Badén
Wessels (1970) y H e r m a n n Blel (continuador de la obra d e Mezger).
Son o b r a s que se continúan h a s t a el presente y p r e d o m i n a n en la (Kelsen) Gustav Radbruch
doctrina a l e m a n a de u s o académico. Reinhart Frank
IVIax Emst Mayer
Desvalor de acto (1973). Sostenido p o r Armin Kaufmann y August Hegler
Diether Zielinski, a s u m e el e s q u e m a welzeliano, pero r e n u n c i a a
considerar el resultado en el tipo. Estima q u e es u n componente
de azar a tener en cuenta e n la punibilidad. El modelo de delito
I Hellmuth
sería el tentado. No tiene seguidores en la doctrina a l e m a n a a c - Edmund JVIezger Von Weber
tual. (años '30) (1929-1936-1946)
Claus Roxin (1966-1990). A s u m e en b u e n a m e d i d a el esque-
m a de los autores eclécticos y recibe influencias del funcionalismo FlNALISMO ECLÉCTICOS
sociológico de Parsons. Perfecciona con la teoría del a u m e n t o del (realismo aristotélico) H.H. Jeschek
riesgo en lugar d e la causalidad, p a r a resolver problemas de i m p u - Hans Welzel P. Bockelman
tación objetiva en el tipo objetivo. E n 1990 se s e p a r a m á s de a q u é - (1950-1969) J. Wessels
llos sosteniendo que existe u n a acción previa al tipo, y p a r a eUo \ 1 H. Blei
e n u n c i a s u teoría sintomática de la acción o conducta.
SUBJETIVISMO
Günther Jakobs (1983). Basado en el funcionalismo sistémlco (desvalor de acto)
sociológico de Luhmann, a u n q u e combinado con elementos de Hegel Armin Kaufmann FlNALISMO
y d e Kelsen, normativlza todos los conceptos del delito, negando \ A. Zielinski ORTODOXO
1973 H. J. Hirsch
b a s e s ónticas en todos ellos; extrema el constructivismo jurídico \
de los neokantianos, minimiza la función del bien Jurídico y re-
FUNCIONAUSMO SISTÉMICO
suelve los problemas de la imputación objetiva en el tipo objetivo
N. Luhmann T. Parsons
conforme a la teoría de los roles. Renueva la terminología teóríca
del delito y la culpabilidad p a s a a ser la necesidad de prevención Versión radical Versión moderada
Günther Jakobs Claus Roxin
general positiva.
1983 1966-1990
CAPÍTULO 11

La acción como carácter genérico del delito

§ 93. La función política y vinculante


del concepto jurídico-penal de acción

No todo hecho que causa u n resultado es u n a conducta hu- Acción como


mana, aunque sea u n a persona la que origine la causalidad que hecho humano
voluntario
desemboca en ese resultado. Hay hechos naturales, como la caída
de u n rayo; hay otros humanos, pero entre los hechos humanos
sólo los voluntarios son conductas. Por ende, conducta es, en su
definición más sintética, u n hecho humano voluntario. Son he-
chos humanos no voluntarios los movimientos reflejos con los
que apartamos la mano de algo que nos quema, la respiración o
toda la fisiología que no controlamos, a u n q u e desencadenen
causalidades que produzcan muertes, lesiones, daños en propie-
dad ajena, etcétera.

Por ello, en la base del concepto de delito se halla su caracte- El sustantivo


rística más genérica, a la que llamamos acción, conducta o acto del delito
indistintamente. Es el género o sustantivo del delito, porque la
tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad son adjetivaciones
de la conducta, o sea que cada una de ellas pueden predicarse
respecto de la conducta. De este modo la conducta vincula todos
los caracteres del delito.

La conducta es el género y las tres características particula- Género


res son las que permiten definir la especie, o sea, el delito. Nadie y especie
se pregunta si una piedra es u n canguro, porque el género del
canguro es el animal (carácter más genérico); establecido que nos
hallamos ante un animal, cabrá preguntarse si es u n mamífero y
si es u n marsupial (caracteres específicos). Tampoco tiene senti-
do preguntarse si algo es u n delito si no tiene el carácter genérico
312 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO
LA ACCIÓN ES UN CONCEPTO JURÍDICO 313

de conducta; establecido ese carácter, recién tiene sentido pre- tar que los tipos prohiban lo que no son acciones. Además, la ac-
guntar por las características específicas de la especie delito. ción no es un concepto que pueda derivarse de la tlpicidad, por-
La especie Es cierto que si preguntamos por el canguro presuponemos 4 que de un adjetivo nunca se deriva el sustantivo (de la blancura
no define que es un animal y no una piedra, y que tampoco nos interesa otro no se deriva el concepto de la leche o de la nieve).
al género
animal que el canguro. Pero en ningún caso el que pregunta por el
8 En conclusión, siendo necesario un conceptoJurídico-penal de Su base legal
canguro define el género antmal desde la especie canguro, lo que
acción o conducta, que se imponga a los tipos sirviendo para evitar debe ser
llevaría al absurdo de sostener que la vaca, el perro o el humano no constitucional
o impedir que prohíbcm lo que no sea conducta, el apoyo legal de
son animales. Nadie condiciona el carácter animal a que se alimen-
ten a leche ni a que las hembras tengan u n a bolsa ventral. este concepto funcional reductor debe buscarse en la Constitución
y en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos cuyas nor-
En todas las ciencias -y no sólo en las naturales- se reclama mas, por ser de mayor jerarquía, prohiben que el legislador ordi-
u n a necesaria prelación de conceptos que permita ir del género a nario sancione ciertas leyes. Para ello se halla apoyo en el hecho
la especie y nunca a la inversa. No es válido suponer que porque del proceso y de la causa (art. 18 CN) y, más aún, de las acciones
nos hallamos en un saber que no es natural (como la zoología con del art. 19 CN, que a contrario sensu serian acciones públicas (o
el canguro) podamos alterar reglas del pensamiento racional. privadas con implicancia pública), pues son las únicas que admi-
Funcionalidad ten la intervención estatal. Para mayor claridad, en varios textos
El derecho penal construye sus conceptos para limitar el po- S
politica del der punitivo y, por ende, cuando nos preguntamos por la conduc- del Derecho Internacional de los Derechos Humanos se establece
concepto que sólo pueden configurar delitos las acciones u omisiones (art,
ta también lo hacemos con ese sentido político, pero eso no nos
autoriza a inventar el mundo ni a alterar la prelación racional de 11,2° párrafo de la DIDH; art. 15° párrafo 1° del PIDCP; art. 9° de
los conceptos, precisamente porque cuando se-procede de ese la DADH; art. 40°, párrafo 2° apartado "a" de la Convención sobre '
modo nunca se alcanza el objetivo político. los Derechos del Niño) teniendo todos ellos Jerarquía constitucio-
nal por imperio del art. 75 inc. 22 CN.
Una elemental garantía exige no penar lo que no sean con-
ductas humanas. No es tolerable que Herodes elabore tipos pena- En este sentido, podemos adelantar una dejinición Jurídico-
les, porque tener los ojos azules, no haber cumplido cierta edad, penal de acción, acto o conducta, diciendo que es una voluntad
ser rubio o moreno, no son datos no delictivos por su atipicidad, humana exteriorizada en el mundo.
sino por algo que, por elemental que sea, debe resolverse antes
del tipo y por razones constitucionales.

Doble función: Por ende, el concepto de conducta como carácter genérico, 6 § 94. La acción es un concepto jurídico
política y fundante o vinculante del delito, debe servir también para reali-
vinculante
zar el principio de que no hay delito sin acción humana (enunciado
como nullum crimen sine conducta y también como nulla trijuría
sine actione]. Se trata de u n concepto que debe ser apto para cum- La acción en el derecho penal es un concepto jurídico y, debi- Concepto jurídico
plir una doble función: (a) la función limitadora o política del poder do a esta naturaleza, no puede inventar lo que en el mundo no obtenido por
punitivo [nullum crimen sine conducta] y (b) la función de género selección de
existe, sino que debe seleccionar datos de la realidad. Cualquier la realidad
vinculante de los adjetivos que conduzcan a la especie delito. ciencia que se ocupa de la conducta humana lo hace de la misma
manera, pues no hay un concepto de acción real sino una reali-
Políticamente Debido a la necesidad política de excluir del delito desde su 7
tampoco puede dad de la conducta humana, de la que cada saber, conforme a sus
construirse base genérica todo lo que no sea acción humana, no podemos
intereses, abstrae lo que entiende útil para su concepto de acción
la acción desde construir el concepto penal de la conducta partiendo de los tipos,
los tipos o conducta: el psicoanálisis pone el acento en las motivaciones
porque precisamente necesitamos un concepto pretípico para evi-
inconscientes; la reflexología en los componentes manifiestos; la
314 L A ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELiTO
LA FINALIDAD COMO ELEMENTO REDUCTOR 315

sociología en la interacción; etc. El mar es siempre el mar, pero g 95. La finalidad como elemento reductor
quien estudia las algas marinas selecciona algo diferente de lo
que elige quien estudia las mareas. Así, también el derecho penal
debe elaborar su propio concepto de acción según sus intereses
como saber autónomo. Es inevitable, pues, para éste, que la ac- 1 Toda voluntad tiene una finalidad, porque siempre que se
ción sea un concepto jurídico construido con datos de la realidad No hay voluntad
tiene voluntad es de algo. Este es un dato de la realidad (óntico). sin finalidad
y no un mero dato de la realidad. Por otra parte, la exigencia constitucional del nullum crimen sine
El ser de la conducta humana no impone ningún concepto, 2 conducta indica que cuantos más requisitos exija el concepto de
No hay concepto
universal de sino que ofrece los elementos con que el derecho penal debe cons- acción, menor será el ámbito de entes que se pueden prohibir,
conducta humana esto es, cuanto más limitado sea el campo abarcado por el con-
truirlo. Pretender proporcionar u n concepto de la conducta hu-
mana que abarque toda su realidad resultando universal o válido cepto jurídico penal de acción, menos posibilidades tendrán los
- para la totalidad de saberes, constituiría u n a omnipotencia insó- tipos de prohibir. En este último sentido, el legislador actual
puede prohibir menos que el medieval, que penaba también a
lita, porque la acción humana -como expresión de u n ser huma-
los animales.
n o - es de uno de los máximos de complejidad conocidos.

La realidad Pero esto no significa que no haya que atender a la realidad (a 3 2 Hasta la mitad del siglo pasado se excluía la finalidad del La finalidad
no es un lo óntico) de la conducta humana, porque el ser de la conducta concepto de acción, que sólo refería a una voluntad sin contenido, es un
concepto sino es decir, a algo que, por un lado no existe (inventaba u n dato del componente
un límite a su impone límites para la construcción abstractiva de los diferentes limitativo
construcción conceptos científicos, dado que sólo se puede seleccionar lo que mundo) y, por otro, definía un campo de posible prohibición me-
existe en el plano de la realidad dé la conducta, sin que nada nos arnplio que el de la edad media, pero bastante m á s extenso-—
autorice a inventar lo que queda o lo que se abstrae. Se pescan que el proporcionado cuando se toma en cuenta la finalidad de la
pedazos del ser, se recortan, pero no puede recortarse lo que no conducta. La exigencia de considerar dicho elemento en la acción
es, como peces con plumas o u n a voluntad sin finalidad o senti- reduce la materia de posible prohibición penal, con lo cual garan-
do. No hay, pues, un concepto óntico (real, único) de acción, pero tiza más acabadamente el nullum crimen sine conducta. En sínte-
hay límites ónticos a la construcción Jurídico-penal del concepto de sis, este criterio es preferible porque (a) respeta en mayor medida
acción. el plano óntico (de la realidad) y (b) al mismo tiempo se muestra
con mayor aptitud para cumplir con el objetivo político de realizar
Síntesis En síntesis, cabe entender que (a) el concepto de acción es 4 el nullum crimen sine conducta.
jurídico (debe construirse por el derecho penal); (b) el procedimien-
to constructivo es la abstracción desde la realidad de la conducta, t De cualquier manera, como el concepto de conducta debe La inclusión
que no impone ningún concepto, sino que limita su construcción
i : (no se puede abstraer lo que no existe); (c) la base legal no está en
cumplir también la función de carácter genérico vinculante (de b t ul' la
sustantivo para ser adjetivado por los caracteres específicos), no función vinculante
los tipos, sino en la Constitución y en el derecho internacional (si se podría Introducir la finalidad en el concepto Jurídico-penal de ,
se dedujese de los tipos no podría garantizar que éstos siempre acción, si de ello no resultase u n concepto apto para ser captado
prohiban conductas); (d) el concepto debe elaborarse atendiendo por las formas estructurales básicas de los tipos penales (comi-
al general objetivo de contención del poder punitivo, propio de sión y omisión; dolosos y culposos), pues ello se impone en el
todo el saber jurídico-penal; y (e) debe ser idóneo para servir de mismo texto constitucional. Se ha objetado en este sentido que un
base y vínculo en cualquiera de las estructuras típicas funda- concepto de acción con finalidad no abarcaría ciertos actos •
mentales. automatizados ni algunos tipos amplios (particularmente los olvi-
dos) y tampoco las omisiones.
LA IDONEIDAD VINCULANTE DE LA ACCIÓN REDUCTORA 317
316 L A ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO

e x t e m o es el m i s m o , p e r o el c u i d a d o violado p u e d e s e r el q u e
§ 96. La idoneidad vinculante de la acción reductora si d e b e o b s e r v a r s e al c o n d u c i r , el de n o dejar m e c a n i s m o s peligro-
s o s al a l c a n c e de i n c a p a c e s , el de a s e g u r a r v e h í c u l o s en p e n d i e n -
t e s o el de a s e g u r a r el n o d e s p l a z a m i e n t o de objetos p e s a d o s .
U n c o n c e p t o j u r í d i c o - p e n a l de acción, q u e c o n s i d e r e s u com- 1
Se objeta la
finalidad en p o n e n t e final o de s e n t i d o , n o sólo r e s p e t a los límites ó n t l c o s de la A p r i m e r a vista, los tipos omisivos n o definen acciones, d a d o Las omisiones
los delitos c o n s t r u c c i ó n , s i n o q u e t a m b i é n es a b a r c a t i v o de l a s f o r m a s o q u e d e s c r i b e n la c o n d u c t a d e b i d a y p r o h i b e n sólo s u n o realiza- son otras
culposos acciones
m o d a l i d a d e s típicas q u e se i m p o n e n e n la C o n s t i t u c i ó n y e n el ción. De e s t e m o d o , a n t e s del tipo n o s e s a b e q u é es u n a omisión.
d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l . E n general, n o se p l a n t e a r o n objeciones e n E n r e a l i d a d , la o b s e r v a c i ó n m á s a t e n t a del tipo omisivo revela q u e
c u a n t o a la c a p a c i d a d de género pretípico d e la a c c i ó n q u e incor- t a m b i é n p r o h i b e a c c i o n e s , sólo q u e e n l u g a r de describir la acción
p o r a como d a t o la finalidad e n el delito doloso, p e r o s e h a dicho p r o h i b i d a , d e s c r i b e la debida, r e s u l t a n d o p r o h i b i d a s t o d a s l a s q u e
q u e concebir la acción como conforme a s e n t i d o (con finalidad) n o difieran d e ella. C o n t r a esto s e a r g u m e n t a q u e l a s acciones dife-
b r i n d a u n a b a s e cierta p a r a los tipos c u l p o s o s . r e n t e s d e la d e b i d a s o n inofensivas: m i e n t r a s alguien se a h o g a
practico g i m n a s i a , q u e s e r í a u n a acción inofensiva.
Criterios de Los tipos s o n c o n s t r u c c i o n e s legales a b s t r a c t a s , q u e d i b u j a n 2
individualización g r a n d e s t r a z o s de u n a acción conflictiva. E n a l g u n o s c a s o s n o T o d a s l a s a c c i o n e s h u m a n a s t i e n e n u n s e n t i d o y se d a n en Los tipos
típica individualizan l a s a c c i o n e s p o r s u finalidad, p e r o n o p o r q u e e s a s u n c o n t e x t o social (de interacción) y e n m o d o a l g u n o en el vacío y omisivos son
circunstanciados
a c c i o n e s n o t e n g a n finalidad. Sería lo m i s m o q u e c r e e r q u e por- s i n s e n t i d o . El tipo p e n a l omisivo s i e m p r e tipifica la acción preci-
q u e u n p o e t a le c a n t a a los ojos de u n a m u j e r , é s t a c a r e c e de s a n d o el m a r c o , p u e s de lo c o n t r a r i o la p r o h i b i c i ó n carece de s e n -
nariz. tido. Por eso t o d o s los tipos omisivos s o n c i r c u n s t a n c i a d o s (des-
criben el c o n t e x t o e n q u e la acción diferente d e la d e b i d a tiene
Sin finalidad Pero h a y a ú n m á s : si n o se conoce la finalidad d e la c o n d u c t a 3
lugar). D a d o q u e el tipo omisivo s i e m p r e recoge a c c i o n e s en u n
no se puede n o p u e d e e s t a b l e c e r s e la tipicidad c u l p o s a . E s claro q u e los tipos
establecer contexto, el a r g u m e n t o de q u e la acción diferente de la d e b i d a es
c u l p o s o s (como el homicidio del a r t . 8 4 CP) n o p r o h i b e n a t e n d i e n -
la culpa inocente c a r e c e d e c o n s i s t e n c i a , p u e s deja de serlo bajo la cir-
do a la finalidad m i s m a , sino a q u e la p r o g r a m a c i ó n de la
c u n s t a n c i a c o n c r e t a q u e el tipo r e q u i e r e . No e s típico tejer, s i n o
c a u s a l i d a d es defectuosa, p o r q u e viola u n d e b e r de c u i d a d o . C u a l -
tejer frente a un nifio que esta pereciendo de hambre y sed; n o e s
q u i e r actividad r e q u i e r e cierto c u i d a d o y, al d o t a r d e s e n t i d o a
típico hacer gimnasia, sino hacer gimnasia ante una persona que
u n a acción, d e b e e v i t a r s e q u e e s a exteriorización q u e c a m b i a algo
pide auxilio porque se está ahogando; e t c é t e r a .
e n el m u n d o , p r o v o q u e u n conflicto p o r l e s i o n a r a alguien. S i n
e m b a r g o , la evltabilidad del conflicto n o p u e d e d e t e r m i n a r s e s i n P a r a ello s e r á n e c e s a r i o - s i el tipo omisivo e s d o l o s o - averi-
a v e r i g u a r c u á l e r a el s e n t i d o de l a acción, p o r q u e n o h a y u n d e b e r g u a r si el a g e n t e j u g a b a , tejía o h a c í a g i m n a s i a para configurar el
d e c u i d a d o g e n e r a l válido p a r a t o d a s l a s p e r s o n a s y t o d a s l a s m u n d o d e j a n d o a n d a r la c a u s a l i d a d (para q u e el sujeto pasivo
a c t i v i d a d e s . Las f ó r m u l a s g e n e r a l e s (por ej., el buen padre de fa- m u e r a ) , c o n lo c u a l n o p u e d e p r e s c i n d i r s e de la finalidad de la
milia) sólo i n d i c a n la n e c e s i d a d de p r e c i s a r r e g l a s c o n c r e t a s . Y, v o l u n t a d del a g e n t e .
j u s t a m e n t e , no puede establecerse qué deber de cuidado tuvo a su
Otro d e los a r g u m e n t o s q u e se e s g r i m e n c o n t r a la p r e s e n c i a Actos
cargo el agente sin saber qué estaba haciendo [o s e a , c o n o c i e n d o del c o m p o n e n t e ñ n a l o de sentido del concepto d e acción, s o n los automatizados
la finalidad de su conducta). actos a u t o m a t i z a d o s , como la c o n d u c c i ó n de u n vehículo, en q u e
Así, u n vehículo p u e d e l e s i o n a r a u n p e a t ó n q u e circula p o r 4 se h a c e n o p e r a r frenos, cambios, pedales, etc., sin u n a reflexión
Deberes de
cuidado según u n a a c e r a , p o r q u e s u c o n d u c t o r salló del g a r a g e s i n la d e b i d a respecto de c a d a movimiento. E s t o s m o v i m i e n t o s n o c o n s t i t u y e n
la finalidad p r e c a u c i ó n ; pero t a m b i é n p o r q u e u n n i ñ o accionó la llave de con- u n a objeción c o n t r a la p r e s e n c i a de la finalidad en la acción, salvo
t a c t o y t a m b i é n p o r q u e fue dejado en el g a r a g e s i n frenos o por- q u e se e n t i e n d a q u e é s t a p u e d e fraccionarse e n algo asi como u n i -
q u e u n operario q u i s o levantarlo s i n t r a b a r l a s r u e d a s . El h e c h o d a d e s biológicas de inervación, lo q u e n a d i e p o s t u l a . E n la acción
318 L A ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO
EL PROBLEMA DEL RESULTADO Y DE LAS CIRCUNSTANCL^S 319

de conducir un vehículo o de disparar u n a ametralladora partici-


instrumento. La acción concebida como sentido que se exteriori-
pan movimientos automatizados, pero no por ello dejan de ser accio-
za, tiene efectos en el mundo: puede ser que éste cambie en la
nes conforme a un sentido: siempre hay una decisión de conducir
forma imaginada por el agente, pero siempre esa exteriorización
o de disparar una ametralladora. No se trata de considerar que sólo
tendrá múltiples efectos mundanos (imaginados, imaginables e
es acción la previa a los movimientos automatizados, sino que és-
inimaginables) y el agente sabe que disminuye el azar en cuanto a
tos son parte de la acción misma. También caminamos y nadamos ciertos efectos, pero hasta un límite más allá del cual el cruza-
con movimientos automatizados. Si olvidamos esto, pretenderemos miento de efectos es incontrolable. :
que todos los tipos abarcan casos de vis compulsiva. Si una perso-
na cae sobre otra y la lesiona, porque se desprende el balcón en 3 Cuando u n autor escribe un libro, lo hace para que alguien lo La multiplicidad
que se hallaba, la acción no será, por cierto, la caída, SLQO salir al lea, lo que puede o no conseguir, pero también pone en actividad de efectos
balcón, lo que no será temerario por lo general (porque para eso se una empresa industrial y comercial, puede que lo lean muchas mundanos
construyen los balcones), pero que lo es si resultaba notorio o le fue personas, que se interesen públicos lejanos, que lo traduzcan a
advertido que el balcón amenazaba ruina. otras lenguas, que se altere el paradigma de u n a ciencia o el cur-
so de la literatura, pero también puede ser motivo de la distrac-
ción de u n lector que cruza la calzada siendo lesionado por un
vehículo, generar envidias y odios, no venderse y producir u n
§ 97. El problema del resultado y de las circunstancias quebranto a la editora, ser un presente de una novia o novio y
convertirse en testimonio de amor o amistad, o dedicado por u n
amante y provocar una catástrofe familiar, entretener los últimos
El tipo debe La doctrina sostiene posiciones muy diferentes respecto de la 1 días de un moribundo y pasar a ser una reliquia familiar, ser
exigir un ubicación del resultado. No se trata de u n a cuestión de detalle, quemado por u n a dictadura, o mal interpretado por un advenedi-
resultado
Sino que depende del sentido de la total construcción del delito y zo y empleado perversamente, y muchísimas cosas más.
del derecho penal mismo, que además abarca el propio concepto
4 El enjambre de infinitos efectos posibles de una acción exte- Al tipo le interesa
de resultado.
riorizada no es abarcable por el conocimiento humano y tampoco sólo algunos
La Constitución exige que los tipos abarquen acciones con- interesan al tipo penal, según cualquier mínimo de racionalidad. efectos que sean
obra del autor
flictivas (art. 19 CN), o sea, u n hacer algo humano que lesione a A la ley penal sólo le interesan algunos de los efectos modificatorios
otro. Es elemental que ese hacer se oriente en el mundo conforme del mundo en forma lesiva para alguien, y que puedan vincularse
a ciertas representaciones, más allá de cualquier discusión acer- a la acción como obra del autor. La acción y su obra constituyen
ca de si este sentido debe llamarse finalidad o de cualquier otra el conflicto que el tipo capta: cierto conflicto, cierta acción que
manera, o sea que se haya propuesto provocar el conflicto o lo reconfigura el mundo de cierta manera conflictiva.
haya provocado por violar u n a pauta de cuidado. Es un sentido
que necesariamente debe exteriorizarse en el mundo, porque de 5 Como los tipos no pueden captar acciones privadas, las úni- Los pragmas
lo contrario no podría nunca generar u n conflicto (lesivo). Esto cas captables como prohibidas son las que manifiestan sus efec- conflictivos
significa que en cualquier concepto jurídico-penal de acción, la tos lesivos como obra del agente en el mundo. Los tipos captan
exteriorización de la voluntad es un fenómeno que siempre la acom- pragmas conflictivos, o sea, la acción y su obra. Hay efectos de las
paña y que debe tener una ubicación sistemática pretípiea, pues acciones que no pueden considerarse obra del agente, como el
de lo contrario, el tipo abarcaría un vacío. peatón lesionado respecto del autor del libro que leía mientras
atravesaba la calle. Por ello, al no ser su obra, no puede constituir
Existe, pero no Sin embargo, es claro que estos efectos no pueden ser ana- 2 el pragma típico. Así, no es relevante para el tipo de hurto si la
do pretípicamente lizados en el nivel pretipico, porque la función jurídica de defi- víctima tenía más dinero o tuvo que solicitarlo para regresar a su
nición del conflicto sólo es realizable valiéndose del tipo como hogar: no es relevante para el homicidio si produjo tristeza o
320 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO LA FUNCIÓN POLÍTICA DE REDUCCIÓN SELECTIVA 321

u n shock emocional o indiferencia al cónjoige supérstite; no es sa que sin la referencia típica no puede saberse qué es menester
relevante para la violación si el autor eyaculó o no; etc. Antes del aislar valorativamente en ella. Considerar la acción en el nivel
tipo lo único disponible es u n a acción y u n a multiplicidad incon- pretípico y dejar el análisis valoratlvo de su contexto y efectos
mensurable de efectos en el mundo. Por eso, en el nivel pretípico para la tipicidad no implica inventar la realidad, sino todo lo con-
no tendría sentido perderse en un campo inmenso de efectos de trario: el tipo se confronta con la realidad de u n a acción con todo
una acción, preseleccionando un conjunto -también inmenso- de su contexto y efectos. Al preguntar si hay acción exteriorizada, se
posibles obras. Sólo después de conocer el tipo se sabe qué obras sabe que ésta se exterioriza en el mundo y, por ende, que tiene
interesan al derecho penal como pragma conjlictivo, y apenas en- efectos y que éstos se producen en u n contexto. Son datos que
tonces se puede investigar si el efecto producido es una obra que acompañan a la acción como lo hace nuestra sombra. A la hora de
pertenece normativamente al autor. preguntar por su tipicidad, se interroga no sólo con relación a la
Por otra parte, las acciones no pueden comprenderse ni tam- 6 conducta sino también a los efectos y al contexto que interesan al
El contexto
de las acciones poco tienen sentido si no están referidas a determinado lugar o tipo. En ningún momento se separa artificialmente el sentido de
paraje del mundo; no hay acciones en todo el mundo. Toda acción su exteriorización en el mundo.
se dota de sentido en un contexto de efectos. El paraje o contexto
de cualquier acción se integra con circunstancias y roles, expec-
tativas y exigencias, costumbres, hábitos, interlocutores, etc. Toda
acción se da en u n cierto lugar de significados y significantes. Es § 98. La función política de reducción selectiva
en estos contextos donde se define un efecto como obra. Si los
tipos ignorasen los contextos de las acciones no podrían definir
sus pragmas, aunque a veces los definan precisando" estos con- " I "" Slñféticamente, el concepto jüridíco-pénál'de"acción qué sé "" " ¿Vale la péná
textos y, en otras ocasiones los dejen en apariencia indefinidos, discutir sobre
postula podría señalarse también como un comportamiento huma-
dando lugar a u n a variable más amplia. Los contextos tampoco la acción?
no (conforme a sentido) que se exterioriza con efectos en cierto con-
pueden averiguarse en el nivel pretípico, porque no se sabe cuá-
texto mundano. Suele decirse que todo el esfuerzo por respetar el
les pueden ser relevantes y porque éstos son también inconmen-
sentido de la voluntad no tiene efecto práctico, porque las hipóte-
surables en sus posibles variables.
sis de ausencia de acto {los casos que son excluidos porque no
Cuestiones La cuestión del resultado y su posible planteo pretípico encie- 7 constituyen conducta) son los mismos que si no se incluyese la
típicas rra una defectuosa comprensión de la función del tipo penal, en finalidad.
y pretípicas
especial porque se lo considera puramente descriptivo. Atribuir
2 Esta objeción no es válida por varias razones, (a) Siempre es La realidad
un efecto como obra es una cuestión de imputación y, como tal,
preferible que el concepto genérico básico del delito, respete la siempre es una
es una cuestión típica. La determinación del efecto que interesa y base más segura
de su contexto, es labor valorativa que únicamente puede cum- realidad y no comience por introducir datos inventados (como una
plirse conociendo el tipo. En lo pretípico sólo pueden ubicarse voluntad sin finalidad), porque aquélla proporciona una base de
una acción con u n a enorme gama de efectos y contextualizada exclusión más segura. No olvidemos que hay tipos que no descri-
con un inmenso marco mundano, pero antes del tipo no puede ben conductas, como los de tenencia {de armas, estupefacientes,
nadie saber qué efectos y qué notas contextúales interesan. etc.). Tener no es ninguna acción en sentido estricto, por lo que
será necesario analizar cuáles son las acciones (concluir, por ejem-
El tipo no El tipo nunca atrapa el vacio, sino que el análisis de los efec- 8 plo, que la acción es la adquisición de la tenencia] o declarar in-
atrapa el vacío tos y del contexto sin la indicación del tipo sería u n insensato constitucionales a dichos tipos penales. Tampoco se debe olvidar
rastreo universal. No hay vacío o falta de materia en torno de que cierta doctrina pretendió que las acciones realizadas por obe-
ninguna acción, sino que, por el contrario, la materia es tan den- diencia debida no son conducta (ver § 234.3), lo que deformaba
322 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO LA AUSENCL^ DE ACCIÓN POR INVOLUNTABILIDAD 323

la realidad (se p r e m i a n acciones r e a l i z a d a s en c u m p l i m i e n t o del § 99. La ausencia de acción por involuntabilidad


d e b e r y el d e r e c h o p e n a l dice q u e n o s o n acciones).

Función (b) La a c c i ó n n o es u n c o n c e p t o q u e sirve sólo p a r a s e ñ a l a r 3


vinculante del C a d a vez q u e el p e n a l i s t a s e e n f r e n t a con a l g u n a p e r t u r b a - No todos son
los c a s o s de a u s e n c i a de acto, s i n o q u e s u función v i n c u l a n t e lo
concepto ción p s í q u i c a del a g e n t e t r a t a d e e m b u t i r l a e n l a i n l m p u t a b i l i d a d inimputables
de acción p r o y e c t a s o b r e los adjetivos: i n c l u y e n d o la finalidad, la tipicidad
como c a u s a l de i n c u l p a b i l i d a d (ver § 2 0 3 . 3 ) . P a r e c i e r a q u e la con-
n o p o d r á p r o h i b i r a c c i o n e s q u e n o t e n g a n la finalidad típica; e n
s i g n a e s todos los locos a la inimputabüidad, o mejor, c a d a vez q u e
lugar, e x c l u y e n d o la finalidad, e s t a s a c c i o n e s a p a r e c e r í a n com.o
t e n e m o s q u e v e m o s c o n los p s i q u i a t r a s e s t a m o s frente a u n p r o -
p r o h i b i d a s y sólo c u a n d o lleguemos a la c u l p a b i l i d a d l a s d e s c a r - b l e m a d e i m p u t a b i l i d a d . Por cierto, e s t o es s i m p l i s t a y falso. Los
t a r í a m o s . Q u e algo q u e n o t e n g a la finalidad típica s e a c o n s i d e r a - p a d e c i m i e n t o s de e s t a índole i n c a p a c i t a n de m o d o diferente y, e n >
do como u n a acción típica y antijurídica, p e r m i t e q u e se ejerza
c a d a e s c a l ó n de la c o n s t r u c c i ó n j u r í d i c a del delito q u e r e c l a m a u n
c o n t r a el a g e n t e la legítima defensa (por c o n s i d e r a r l o u n a a g r e -
d a t o subjetivo, d e b e m o s p r e g u n t a r si el a g e n t e t u v o c a p a c i d a d
s i ó n ilegítima) y t a m b i é n e n lo p r o c e s a l es b a s t a n t e d e t e r m i n a n t e p s í q u i c a p a r a c u m p l i m e n t a r l o e n el m o m e n t o de la acción.
p a r a s o m e t e r a p r o c e s o a u n a p e r s o n a , con t o d a la c a r g a de p e n a - 1
lidad q u e el p r o c e s o m i s m o conlleva. D e e s t e m o d o , r e s u l t a q u e h a y p e r s o n a s q u e e n el m o m e n t o Conductas con
consciencia
del h e c h o a c t ú a n con la c o n s c i e n c i a p e r t u r b a d a , como s o n los perturbada
Excluye las T a m b i é n s u e l e m i n i m i z a r s e la f u n c i ó n política del c o n c e p t o 4
inferencias d e l i r a n t e s , q u e realizan a c c i o n e s p e r o q u e n o p u e d e n s o m e t e r l a s
p e n a l de a c c i ó n e n c u a n t o a la p r o h i b i c i ó n de p e n a r el p e n s a -
a juicio crítico. U n a p e r s o n a q u e se s i e n t e e s c u c h a d a c o n s t a n t e -
m i e n t o (al principio cogitationis poenan nemopatítur], p o r q u e como
m e n t e , q u e oye i n e x i s t e n t e s i n s u l t o s y a m e n a z a s , carece de c a p a -
é s t e s e e x p r e s a s i e m p r e e n u n a a c c i ó n ( u n a i n j u r i a v e r b a l es u n a
cidad de culpabilidad, pero realiza a c c i o n e s y s a b e lo q u e e s t á
a c c i ó n q u e m a n i f i e s t a u n s e n t i m i e n t o h a c i a otro)-plantea u n p r o -
h a c i e n d o si cree d e f e n d e r s e de q u i e n la americiza (sabe q u e f o e s t á
b l e m a de t i p i c i d a d . E s t o es v e r d a d r e s p e c t o de los l l a m a d o s d e -
g o l p e a n d o , p o r ejemplo). A s u r e s p e c t o sólo p u e d e p l a n t e a r s e u n a
litos de opinión, c u y a c o n s t i t u c i o n a l l d a d n o s e c u e s t i o n a p o r q u e
c u e s t i ó n de r e p r o c h e (de culpabilidad). E s t o s s o n los v e r d a d e r o s
n o h a y a acción, s i n o p o r q u e é s t a n o p u e d e s e r típica p o r v u l n e -
c a s o s d e i n i m p u t a b i l i d a d q u e luego v e r e m o s (ver § 208).
r a r prohibiciones constitucionales que garantizan la libertad de
e x p r e s i ó n . S i n e m b a r g o , los p e n s a m i e n t o s y s e n t i m i e n t o s n o sólo H a y o t r a s p e r s o n a s q u e p a d e c e n a l t e r a c i o n e s de la s e n s o - Acciones sin
p e r c e p c l ó n y s e i l u s i o n a n ( d e f o r m a n los objetos q u e p e r c i b e n , saber lo que
se c o n o c e n p o r q u e s e m a n i f i e s t a n e n a c c i o n e s s i m b ó l i c a s con- se hace
c r e t a s , s i n o q u e t a m b i é n p u e d e n s e r i n f e r i d o s . Así, d e la totali- c o m o q u i e n t i e n e d e l a n t e a u n a p e r s o n a y la p e r c i b e c o m o u n
d a d de la v i d a d e u n a p e r s o n a , d e s u s r e l a c i o n e s p e r s o n a l e s y árbol) o s e a l u c i n a n (ven u n á r b o l c u a n d o n o t i e n e n n a d a d e l a n -
e c o n ó m i c a s , d e s u s a c t i t u d e s , del g é n e r o d e r e u n i o n e s y e s p e c - te). Allí falta la c a p a c i d a d p s í q u i c a d e dolo, p o r q u e q u i e n g o l p e a
n o t i e n e la finalidad de g o l p e a r a la p e r s o n a s i n o a u n á r b o l . Se
t á c u l o s q u e f r e c u e n t e , d e l a s p u b l i c a c i o n e s q u e r e c i b a o colec-
t r a t a d e u n e r r o r de tipo p s í q u i c a m e n t e c o n d i c i o n a d o (ver §
cione, de s u s actividades y opiniones generales, etc., p u e d e
inferirse u n p e n s a m i e n t o afín o c e r c a n o al r a c i s m o , p e r o todo
149.5). : I
eso es u n a c o n d u c t a de v i d a q u e n o p u e d e s e r m a t e r i a de u n tipo Por ú l t i m o , e x i s t e n p e r s o n a s q u e r e a l i z a n m o v i m i e n t o s o q u e involuntabilidad
p e n a l . E n t a l c a s o n o p o d r í a a f i r m a r s e la a t i p i c i d a d r e s p e c t o d e e s t á n paralizadas, pero que no o p e r a n con voluntad, sea porque
c u a l q u i e r a de los t i p o s d e la ley 2 3 . 5 9 2 (ley a n t i d i s c r i m i n a t o r i a ) , e s t á n inconscientes (carecen de consciencia) o porque no tienen
s i n o q u e faltaría la a c c i ó n m i s m a s o b r e la c u a l b a s a r la tipicidad. c o n t r o l d e s u s m o v i m i e n t o s (los r e a l i z a n a u t o m á t i c a m e n t e ) . E n
La m a n i f e s t a c i ó n d e u n p e n s a m i e n t o o de u n s e n t i m i e n t o es u n a e s t o s c a s o s h a y u n a i n c a p a c i d a d p s í q u i c a de a c c i ó n o c o n d u c t a ,
acción, p e r o s u inferencia es u n a a c c i ó n del q u e infiere y n o de o m á s p r e c i s a m e n t e , u n a i n c a p a c i d a d p s í q u i c a de v o l u n t a d (tn-
q u i e n p i e n s a o s i e n t e . Por e n d e , n o c o n s t i t u y e el c a r á c t e r g e n é r i - voluntabilidad¡.
co d e n i n g ú n delito.
324 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO LA AUSENCIA DE ACCIÓN POR INVOLUNTABILIDAD 325

La fórmula N u e s t r o código t r a t a t o d a s e s t a s I n c a p a c i d a d e s e n forma con- 5 (a) Insuficiencia es c u a l q u i e r s i t u a c i ó n de d i s m i n u c i ó n de la


legal conjunta j u n t a , e n u n a fórmula g e n e r a l de la capacidad psíquica de delito, c o n s c l e n c i a , s e a n o r m a l o patológica, p e r m a n e n t e o t r a n s i t o r i a : el
q u e se o s c u r e c e p o r q u e t a m b i é n i n c l u y e al e r r o r y la i g n o r a n c i a . m i e d o , la ira, los e s t a d o s c r e p u s c u l a r e s , l a s oligofrenias, l a s d e -
S i n perjuicio de volver e n s u m o m e n t o s o b r e e s t a fórmula, r e s u l t a m e n c i a s , l e s i o n e s neurológicas, e t c é t e r a .
n e c e s a r i o referirse a ella y explicar la i n t e r p r e t a c i ó n de todo el
(b) Alteración morbosa e s u n e s t a d o patológico q u e p r o d u c e
i n c . 1° del a r t . 3 4 , p u e s allí s e e n c u e n t r a la b a s e legal p a r a elabo-
c a m b i o s e n la función sintetizadora de la consclencia, q u e n o siem-
r a r el c o n c e p t o de capacidad de acción o voluntabilidad.
p r e s e d e b e n a insuficiencias, p u e s e n o c a s i o n e s a l t e r a n l a s fun-
Identificaciones La d o c t r i n a m á s tradicional, s i g u i e n d o los a n t e c e d e n t e s h i s - 6 ciones a u m e n t á n d o l a s . La ley s e refiere a alteración de facultades
tradicionales del t o n c o s q u e se r e m o n t a n a u n proyecto r u s o z a r i s t a de 1 8 8 1 , s u e l e y, a u n q u e é s t a s i e m p r e se t r a d u c e e n u n a d i s m i n u c i ó n d e la c o n s -
art. 34 inc. 1° clencia, f r e c u e n t e m e n t e a l g u n a s d e s u s f u n c i o n e s s e a c e l e r a n :
c o n s i d e r a r q u e el i n c . 1° del a r t . 3 4 (dejando d e lado la c u e s t i ó n
del error y la ignorancia) identifica (a) c o n insuficiencia de las fa- fuga de Ideas, t a q u i p s í q u i a , hiperactivldad, excitación, e t c é t e r a .
cultades, l a s oligofrenias; (b) c o n alteraciones nwrbosas, l a s psico-
(c) Estado de inconsciencia e s u n a privación de l a actividad
sis; y (c) con estado de inconsciencia, la e m b r i a g u e z , intoxicaciones
c o n s c i e n t e . No se t r a t a de u n a p e r t u r b a c i ó n de c o n s c l e n c i a s i n o
y otros a n á l o g o s e s t a d o s p a s a j e r o s . E s t a s s o n categorías de la
de s u c a n c e l a c i ó n . Se h a i n t e n t a d o e n t e n d e r inconsciencia como
p s i q u i a t r í a del siglo XIX q u e la ley n o I m p o n e , p o r q u e n o h a c e
no conocimiento y, e n t a l s e n t i d o s e t r a t ó d e d i s t i n g u i r e n t r e i n -
I referencia a n i n g u n a e n t i d a d de la n o s o t a x i a p s i q u i á t r i c a , lo q u e
permite s u reconstrucción en términos m á s modernos.
c o n s c i e n c i a total y parcial, lo q u e es u n a contradictio in adjectio,
p u e s n o p u e d e afirmarse p a r c i a l m e n t e lo q u e la p a r t í c u l a in n i é -
En el inc. 1° del E n rigor, la f ó r m u l a del inc. 1° del a r t . 3 4 p r e s e n t a d o s a s p e e - 7 ga-
art. 34 sólo hay tos: (a) u n o h a c e a s u contenido etiológico y otro (b) a s u s efectos. lo E n c u a n t o a los efectos, l a s a n t e r i o r e s d e b e n s e r c a u s a d e ÍTD'
causas y efectos Lano dirección
E s t o significa q u e excluye el ejercicio del p o d e r p u n i t i v o c u a n d o : comprensión (ver § 207) o de no dirección de las acciones. E s t e de las acciones
(a) [contenido etiológico] el a g e n t e p a d e c e : 1) insuficiencia de l a s ú l t i m o c o n c e p t o i n t e r e s a a q u í sólo en c u a n t o h a c e referencia a la
facultades; 2) a l t e r a c i ó n m o r b o s a d e l a s f a c u l t a d e s ; o 3) e s t a d o de c a p a c i d a d d e a c t o . La expresión legal e s el que no haya podido
inconsciencia; y (b) [efectos] s i e m p r e q u e p o r c u a l q u i e r a de l a s
dirigir sus acciones, lo q u e p u e d e e n t e n d e r s e : (a) c o m o imposibili-
a n t e r i o r e s r a z o n e s n o h a y a podido: 1) c o m p r e n d e r la criminali-
d a d de dirección a s e c a s (no p u e d e dirigirlas e n n i n g i i n sentido) y
d a d del a c t o o 2) dirigir s u s a c c i o n e s .
(b) c o m o imposibilidad de dirección conforme a l a c o m p r e n s i ó n
Si el e s t a d o d e inconsciencia es mencionado especialmente, 8 de la c r i m i n a l i d a d (que es el q u e c o m p r e n d e p e r o n o p u e d e a d e -
Inconsciencia es
no consclencia las restantes hipótesis deben considerarse como situaciones en c u a r s u a c c i ó n a lo q u e c o m p r e n d e ) . El p r i m e r s e n t i d o es, c l a r a -
q u e h a y consclencia, a u n q u e s u s niveles de f u n c i o n a m i e n t o s e m e n t e , u n s u p u e s t o de i n c a p a c i d a d de c o n d u c t a o a c t o (involun-
h a l l e n p e r t u r b a d o s . P a r a ello, d e b e e n t e n d e r s e consclencia en s e n - tabilidad).
tido p u r a m e n t e clínico, e s decir, c o m o f u n c i ó n s i n t e t i z a d o r a d e 11 E n c u a l q u i e r s i t u a c i ó n en q u e u n a p e r s o n a s e halle privada Inconsciencia:
l a s actividades m e n t a l e s especificas (no el s e n t i d o de conciencia de consclencia (coma, s u e ñ o profundo, crisis epiléptica, d e s c e r e - 1° hipótesis do
ausencia de acto
c o m o s u p e r - y o , c o m o c u a n d o se la e m p l e a e n la expresión voz de b r a c i ó n , e s t a d o s vegeítativos, etc.) n o h a y a c c i o n e s h u m a n a s e n
la conciencia; p a r a d i s t i n g u i r l a s - a u n q u e e n c a s t e l l a n o no a p a r e z - s e n t i d o j u r í d i c o - p e n a l . E s obvio q u e e n e s t o s c a s o s h a y u n a i m p o -
ca oficialmente a u t o r i z a d o - , l l a m a m o s a la p r i m e r a consclencia y sibilidad de dirígir s u s acciones e n f o r m a a b s o l u t a .
a la s e g u n d a conciencia; e n a l e m á n s o n d o s p a l a b r a s diferentes).
12 No o b s t a n t e , p u e d e h a l l a r s e o t r a v a r í e d a d d e la i n c a p a c i d a d 2" hipótesis de
E n c o n s e c u e n c i a , el aspecto etiológico de la fórmula de la ca- 9 de acción, e n q u e la p e r s o n a , p o r c u a l q u i e r a d e l a s o t r a s c a u s a s ausencia de acto
Las causas en
este inciso p a c i d a d p s í q u i c a d e delito, p u e d e r e c o n s t r u i r s e e x e g é t i c a m e n t e (insuficiencia o alteración morbosa), a u n q u e c o m p r e n d a la
de la s i g u i e n t e m a n e r a : c r i m i m i n a l i d a d , n o p u e d a a d e c u a r los m o v i m i e n t o s a e s a c o m -
326 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO LA INCAPACIDAD DE ACCIÓN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 327

prensión. Se trata de otra variable de la incapacidad de acción, 2 La disposición del art. 78 del código penal, que incluye en el Violencia no
' que puede sustentarse en la misma fórmula del inc. 1° del art. 34, concepto de violencia los rriedios hipnóticos o narcóticos, es una es siempre
ausencia de acto
pero también es posible sostenerla a partir del inc. 2° del mismo precisión inútil, que suscitó algunas dudas, pero no obliga a con-
artículo, esto es, de la fuerza física irresistible (ver § 109), que siderarlos supuestos de ausencia de acto, porque no hay razón
puede ser externa o íníema. Este supuesto de/uerzajísíca interna para identificar violencia con fuerza física irresistible, sin perjui-
abarca los casos de parálisis histéricas, actos reflejos incontenibles, cio de que, eventualmente, los medios hipnóticos o narcóticos
movimientos fisiológicos que no controla la corteza, etc. (el que puedan producir un estado de involuntabilidad.
omite prestar el socorro debido porque se quedó paralizado por el
shock, el que causa una lesión con los movimientos realizados
durante la crisis epiléptica de gran mal, etc.).
§ 101. La incapacidad de acción de las personas jurídicas
Todos los casos de incapacidad de acción, sea que se apoyen
legalmente en el inc. 1° del art. 34 o en la fuerza física irresistible
del inc. 2° -cuando es interna- constituyen supuestos en que no 1 Quienes no se consideran limitados por la realidad en la cons- ¿La sociedad
hay acción porque no hay voluntad, y ésta falta por incapacidad trucción de los conceptos penales, consideran que la posibilidad anónima es un
organismo?
para la misma, que por esa razón es posible denominarla involun- de imponer penas a las personas jurídicas es materia de pura
tabilidad o incapacidad psíquica de acción. decisión legal. Afirman que la acción -o los sujetos- del derecho
penal se construye funcionalmente y, por ende, equipara las deci-
hos casos Existen mtiltiples supuestos cuya naturaleza es dudosa para 13 siones orgánicas de la persona jurídica con las decisiones huma-
dudosos la ciencia, como el sueño fisiológico o normal, el sueño hipnótico, nas, concluyendo que la persona jurídica que decide realiza una
el sonambulismo, los llamados equivalentes epilépticos, etc. No acción y existe una culpabilidad por la decisión. El derecho inglés
obstante, como la duda debe resolverse siempre a favor del reo, lo sostiene esta metáfora desde mediados del siglo XIX, llegando a
correcto será considerarlos cosos de involuntabilidad. afirmar que, en muchos aspectos, una compañía puede ser asimi-
lada al cuerpo humano. Tiene un cerebro y un centro nervioso que
controla lo que hace. Tiene también manos que usan las herramien-
tas y cumplen las directivas del centro. Algunas personas de la
§ 100. La fuerza física irresistible compañía son meros servidores y agentes que no son más que ma-
nos para hacer el trabajo y no puede decirse que representan su
mente o voluntad. Otras son directores y gerentes que representan
Diferencia La fuerza física irresistible es cualquier fuerza que impide a 1 la mente y voluntad dirigente y controlan lo que hace. El estado
nítida con u n a persona moverse a voluntad, es decir, la que reduce el cuer- mental de estos gerentes es el de la compañía y la ley lo trata como
la coacción tal. ' :
po a u n a condición mecánica, sea impulsado por fuerza extema o
interna. En general los casos de fuerza física irresistible extema
En definitiva, estas posiciones corresponden a las de la vieja
son pacificamente admitidos en la doctrina: empellones, caídas,
teoría orgánica o de la realidad de las personas jurídicas (Gierke),
acción de fuerzas naturales o de terceros. Nunca debe confundir-
por oposición a la teoría de la ficción de Savigny.
se este supuesto con la coacción, que no elimina la acción. Quien
actúa amenazado de muerte realiza acciones, sólo que con volun- 2 Buena parte de la doctrina considera que no se trata de una La persona jurí-
cuestión legal, sino que la persona jurídica es incapaz de acción, dica no realiza
tad no libre, por lo cual planteará un problema de necesidad (jus- conductas
tificante o exculpante, según la magnitud de la lesión que cause y aunque no faltan quienes consideran que ella (el societas delinquere humanas
de la que evite), pero no de ausencia de acto. non potest o universitas delinquere nequit] es sólo incapaz de
tipicidad o de culpabilidad y aun de pena. La tesis de la incapa-
328 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO IMPORTANCIA Y CONSECUENCL^S SISTEMÁTICAS DE LA AUSENCIA DE ACTO 329

cidad de acción se corresponde con todo concepto de acción que disminuya la selectividad del poder punitivo que, en el caso de las
no invente datos que no existen en la realidad, es decir, que no personas jurídicas, se traduciría en u n a incidencia mucho mayor
pueda reconocer la existencia de una conducta donde falta una sobre las pequeñas y medianas empresas.
substancia psíquica. Esta es la posición correcta desde nuestro
punto de vista, pero no resuelve todos los problemas.

Las "penas" para Las leyes pueden imponer sanciones a las personas jurídicas 3
ellas son § 102. Importancia y consecuencias sistemáticas
e incluso pueden llamarlas penas (como lo hace el código penal
sanciones civiles de la ausencia de acto
y administrativas francés de 1984). No obstante, cualquiera sea el nombre que las
leyes quieran darle, no pueden alterar la naturaleza de las cosas.
Cualquier sanción a una persona jurídica, siempre será repara-
1 Las más importantes consecuencias sistemáticas de la au- No hay legítima
dora o restltutlva (civil) o administrativa (coerción directa). El defensa contra
sencia de acto son las siguientes; (a) No es admisible la legítima
bautismo no cambia la naturaleza de estas sanciones. El poder hechos que no
defensa contra quien no realiza u n a conducta. En cualquier caso, son acciones
estatal no puede hacerle a la persona jurídica otra cosa que obli-
la defensa sería un supuesto de estado de necesidad y debiera
garla a reparar o a restituir o intervenirla, imponerle multas o
mantenerse dentro de s u s límites justificantes (no podría inferirle
disolverla. Lo único que las leyes pueden hacer -con el nombre
un mal mayor que el que evita, lo que no sucede en la legítima
que quieran los legisladores-, es asignar al juez penal competen-
defensa) (ver § 180). SI el autor de la defensa ignorase que la
cia para que en una misma sentencia o proceso decida penas y
persona no realiza acción y creyese que opera dentro de los lími-
c u e s t i o n e s civiles y a d m i n i s t r a t i v a s e i m p o n g a m e d i d a s
tes de la legítima defensa, se trataría de un error de prohibición
sancionatorias conforme a esos modelos, lo que en principio es
Indirecto (ver § 224). Lo mismo sucede aunque la persona sea
constitucionalmente admisible, desde que se respete el derecho
usada por otra para agredir, porque la legítima defensa sólo pro-
de defensa y las demás garantías procesales.
cede contra el agresor y no contra quien no agrede, como ocurre
La punición altera Tras el impulso a las pretendidas penas a las personas jurídi- 4 cuando alguien es usado como agente físico. Contra la persona
el concepto de cas, pesan criterios de diferente signo ideológico, como el desa- usada como fuerza física sólo puede actuarse dentro de los lími-
conducta
humana sin rrollo del derecho económico, la defensa de la ecología y de los tes del estado de necesidad. Por otra parte, si la persona usada
ningún beneficio consumidores y, fundamentalmente, los criterios de defensa so- sufre lesiones como resultado de la acción repelente del agredido,
cial contra el llamado crimen organizado (narcotráfico, lavado de quien la usa incurre en injusto doloso o culposo (según el caso).
dinero, mafia y corrupción pública).
2 (b) Quien se valga de una persona que no actúa será siempre Autoría directa
Pero estos discursos no pueden ocultar el peligro que impor- 5 autor directo o autor de determinación, sin que quepa la autoría y no participación
Pueden ser
sancionadas en ta deformar el concepto de conducta (en detrimento de su función mediata ni la instigación y sin que se comuniquen circunstancias
un único proceso
sin necesidad política limitante) y lesionar el principio de responsabilidad per- del usado al autor directo o de determinación (ver § 241 y § 244).
de inventar una sonal en materia penal. Fuera del interés corporativo de los
acción (c) En los tipos de participación necesaría, los movimientos
penalistas, tampoco está claro que su aceptación reporte benefi-
de quien no realiza acción no pueden considerarse configurativos
cios. Se podría sancionar a las personas jurídicas conforme al
de la tiplcidad: no puede contarse a la persona que no realiza
derecho civil y al administrativo, dentro del mismo proceso penal
acción entre las que concurren cuando el tipo requiere dos, tres o
y por el mismo juez penal, con la ventaja de someterlas a u n modelo
más personas.
de solución efectiva y menos ríguroso en cuanto a garantías, en vez
de sujetarlas a una mera suspensión del conflicto. Reconociendo 3 Puede plantearse un problema en los casos dudosos, cuando Doble favor rei
que se trata de sanciones de otra naturaleza, posiblemente se en casos dudosos
en virtud del favor rei una persona sea declarada incapaz de ac-
ción, pero con eso se configure la tipicidad o se agrave la sltua-
330 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO EL CONCEPTO HEGELIANO DE ACCIÓN 331

ción procesal de otra. Seria tal el caso de quien, ante u n ataque de (c) Neokantiano causalista. Edmund Mezger. Años treinta del
u n a persona hipnotizada, ejerce lo que cree u n a legítima defensa; siglo XX. La acción es u n concepto juridico, que consiste en u n
si el hipnotizado realizaba una acción habría legítima defensa, hacer voluntario causal, aunque el contenido de la voluntad se
pero si no realizaba acción no la habría. Si el Juez considera que el analiza recién en la culpabilidad. Es pretípica.
hipnotizado era involuntable por el favor reU sin duda que lo be-
(d) Neokantiano de acción típica. Gustav Radbruch, 1930. La
neficia, pero al mismo tiempo perjudica a la víctima de la agre- acción es siempre realizadora del tipo. Lo que interesa es la ac-
sión, que deja de estar amparada por la legítima defensa (sólo la ción típica y ningún concepto pretípico es admisible.
beneficiaría el error de prohibición). En este caso no puede haber
otra solución que consagrar la duda, que beneficia de diversa (e) Finalista. Hans Welzel, años cincuenta y sesenta. La ac-
manera a ambos. ción es un hacer voluntario fina] y su concepto es óntico-ontológico.
No se puede separar la finalidad de la voluntad. Es pretípica.

(f) Sociales. Eberhard Schmidt, Wemer Maíhofer. Desde 1930


hasta la actualidad. Acción es sólo la que tiene carácter interactivo.
Excursus: Los diferentes conceptos de acción Se corresponden con los modelos (c) o (d), pudiendo ser o no
pretípica, dependiendo de los diferentes autores.
(g) Negativo. Herzberg, Behrendt. Años setenta. Sostienen que
§ 103. Panorama la categoría única de acción y omisión es la omisión: la no evita-
ción de u n curso evitable. Se condice con el modelo (d): sólo con-
sidera la acción típica.
El concepto Entre los años cincuenta y setenta del siglo pasado, el deba- 1
de acción sigue te doctrinarío más intenso tenía lugar en tomo del concepto de (h) Funcíonalista. Günther Jakobs. Años ochenta. Conducta
discutiéndose es acción como evitable causación, y omisión como evitable no
acción. En la actualidad se discute más sobre el tipo y la imputa-
ción, pero no por ello el concepto de acción es pacífico. En defmitiva, impedimento de u n resultado. Se comporta como el modelo (d) y
casi todas las posiciones en la teoría del delito pueden remitirse a participa del (g).
él, porque siempre el concepto de delito descansa sobre su base, (i) Personal. Claus Roxin. 1990. Es lo que produce un ser
aunque u n sector doctrínario pretenda Ignorarlo o subestimarlo. humano como centro de acción anímico-espiritual o, más breve-
mente, como exteriorización de la personalidad. Es pretípica.
Principales Las principales teorias sobre la acción enunciadas en los si- 2
teorías de la glos XIX y XX son las siguientes:
conducta
(a) Hegeliano. Abegg, Kóstlin, Bemer. Primera mitad del siglo
XIX. Para los hegelianos la acción siempre es voluntaria y libre. § 104. El concepto hegeliano de acción
Sin libertad no hay conducta jurídicamente relevante. Se puede
decir que serían pretípicas (no existía el concepto de tipo).
1 Para Hegel la única conducta relevante para el derecho es la Conducta es
(b) Positivista. Franz von Liszt, Ernst von Beling. Fines del de u n ser humano libre. La pena no podía hacer otra cosa que sólo la "libre"
siglo XIX y comienzos del XX. La conducta es u n acto humano reafirmar la vigencia del derecho, pero ésta sólo podía ser puesta
voluntario que causa un resultado físico. Para que sea voluntario en cuestión por una conducta con voluntad libre (ver § 72). En
basta que haya inervación muscular. Es pretípica. términos dogmáticos actuales diriamos que la culpabilidad seria
un requisito de existencia de la acción. Su esquema de análisis
del delito habria sido subjetivo/objetivo.
332 L A ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO L A TEORÍA FINALISTA D E LA ACCIÓN 333

§ 105. La teoría naturalista de von Liszt


•^í por ende, adoptó el concepto llsztiano de acción que remite a una
voluntad sin finalidad, explicándolo más cómodamente que Liszt,
pues no debía justificar nada en el plano de lo natural ni presen-
El concepto El positivismo, como partía de la prevención especial, recha- 1 tarlo como tal.
descriptivo zaba el retribucionismo selectivo de Hegel; invirtiendo su esque-
ma analizó el delito conforme a u n criterio objetivo/subjetivo. Con 2 El neokantismo concibió la conducta como voluntad de apre- £1 concepto
tar el gatillo, y siguió remitiendo su contenido a la culpabilidad, causal de acción
este esquema, von Liszt inauguró el llamado concepto causal de
acción, pretendidamente descriptivo o naturalista, definiéndolo reconociendo que esa escisión era artificial, pero aceptándola, como
como la realización de una mutación en el mundo exterior atríbui- u n a característica del concepto jurídico, cuya distorsión de lo real
ble a una voluntad humana. A esta mutación la llamamos resulta- debía asumirse como consecuencia de las premisas constructi-
do. Su realización es atríbuible a la voluntad humana cuando re- vas. Este concepto causal (o neokantiano) de acción así elaborado,
sulta del movimiento corporal de un hombre, querido o, lo que es lo tenía muchas dificultades teóricas. Por u n lado, no lograba brin-
mismo, arbitrario. De este modo, el concepto de acción se divide en dar u n a base común para la acción y la omisión, porque la omi-
dos partes: de un lado el movimiento corporal y del otro el resulta- sión (considerada u n no hacer) no es causa de ningún resultado
do, ambos unidos por la relación de causa y efecto. típico y, por otro, porque la causalidad no tiene límites y son infi-
nitas las acciones que son causa de resultados típicos.
Voluntad sin El propio von Liszt planteaba dificultades que ponían en duda 2
finalidad este carácter: el movimiento corporal arbitrario se realiza median-
positivista
te representaciones, mediante la contracción muscular resultante
de la inervación de los nervios motores. No era, pues, el que re- § 107. La teoría finalista de la acción
sultaba de cualquier inervación, sino de la que estaba regida por
imágenes o representaciones, pero separaba el contenido de la
Imagen y se quedaba con imágenes sin contenido. Al pretender 1 La teoría finalista de la acción fue enunciada por Welzel en El concepto
construir de la misma manera la omisión, no lograba explicarla 1938 y desarrollada hasta la última edición de su obra en 1969. "óntico-
sin referencia a la antijuridicldad: Omisión es, en general, la no ontológico"
Ensayó u n concepto de acción respetuoso de los datos de la reali-
realización de determinado hacer esperado. Omitir es un verbo dad (lo llamó óntico-ontológico], lo que implicaba un choque fron-
transitivo. No significa no hacer, sino no hacer algo. Y por cierto, tal con el concepto causal de Liszt y Mezger. Para el finalismo la
l& que era esperado, debido. De nadie podemos decir que haya representación de Liszt conserva todo su contenido, de modo que
omitido saludamos, visitamos, invitamos, si no teníamos razón el actor parte de ella como la mutación que quiere producir en el
para esperar el saludo, la visita o la invitación. mundo desde esa representación -que es también anticipación
del resultado-, selecciona los medios para obtenerlo y, en u n ter-
cer momento, pone en funcionamiento la causalidad, orientándo-
la a la finalidad representada o imaginada.
§ 106. El neokantismo causalista El realismo
2 El concepto final de acción de Welzel se remonta a la ética
tradicional de cuño aristotélico, para la cual el desvalor no puede
Desde el idealismo neokantiano se elaboró la teoría de la ac- recaer en otra cosa que sobre una acción, que no puede prescin-
Voluntad sin
finalidad ción sin respetar los datos de la realidad, adaptado a las necesi- dir de su finalidad. El fundamento último del finalismo es que el
idealista valor (o el conocimiento) no altera el objeto desvalorado (cuando
dades de u n derecho penal sobre base retributiva y preventivista.
El neokantismo siguió manteniendo las Imágenes y representa- digo Juan es bueno, no altero a Juan), punto de vista.contrario al
clones que mueven a la voluntad separadas de su contenido y. idealismo que entiende que el acto de conocimiento es un acto de
creación (ver § 91.6).
334 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO EL CONCEPTO NEGATIVO DE ACCIÓN 335

Valoración Debe distinguirse entre valoración del objeto [me gusta) y ob- 3 § 109. La identificación con la acción típica
y objeto jeto de la valoración [el chocolate], porque la valoración es u n pre-
dicado. No hay predicados sin objetos; luego, pretender que el
predicado crea el objeto, significa inventar objetos que no existen 1 El concepto de acción del neokantismo se construía a la me- Supresión de
dida de los tipos. Dadas las crecientes dificultades para hallar u n todo concepto
(el me gusta no inventa el chocolate). La acción -para el finalismo- pretípico
no se puede inventar a gusto del derecho penal, pues de ese modo concepto pretípipo de acción común a todas las tipicidades lega-
el desvalor recaerá sobre algo que no es conducta [empanadas en les, pronto se pensó en suprimir la acción de la base del delito y la
lugar de chocolate). Por eso Welzel no admitía un concepto penal tipicidad pasó a ocupar su lugar, es decir, que se identificó acción
de acción desconocedor de datos ónticos. Una acción con voluntad con acción realizadora del tipo. La idea fue lanzada en 1930 por
sin finalidad en el plano Jurídico, es una acción sin voluntad en el Radbruch. Prácticamente significa dejar al delito con dos compo-
plano óntica o de la realidad (porque voluntad sin finalidad no exis- nentes; el injusto y la culpabilidad.
te), y no es una acción sino un proceso causal, con lo cual el neokan-
2 Si una acción concebida a la medida de los tipos penales tiene No cumple la
tismo habría apelado a un concepto valorativo de acción para hacer función política
el inconveniente de que puede habilitar al legislador penal para
que el desvalor del injusto no recaiga sobre una acción, sino sobre de limitación
que disfrace de acciones datos que no son tales, esta dificultad
un proceso causal En sus últimos escritos Welzel sugería llamar
aumenta cuando ni siquiera se construye un concepto pretípico,
a su concepto como acción biocibeméticamente anticipada.
sino que directamente se considera que acción es lo que los tipos
individualizan como tal.

3 Por otra parte no se explica qué capta el tipo, dando lugar a Prescinde del
§ 108. Los conceptos sociales de acción u n a suerte de normativización que se agota en sí misma -muy elemento
— vinculante
propia del neokantismo-, pero que no puede calificar de típico a lo
que no definió previcmiente, deteriorarido a la tipicidad a la condi-
No hay un con- Se trata de un conjunto de tentativas de definir la acción en 1 ción de adjetivo sin sustantivo. Se caería en el absurdo de consi-
cepto unitario sentido social que tienen en común sólo la afirmación de que el derar que los hechos de cosas y animales serían supuestos de
de acción social
concepto de acción debe abarcar s u s efectos sociales. Estas ten- atipicidad y, en general, no se sabría sobre qué recae el desvalor
tativas se originaron con Eberhard Schmidt en los años treinta del injusto y de la culpabilidad. El delito sería u n concepto elabo-
del siglo pasado, pero abarcan tanto conceptos causales como rado sin u n elemento vinculante.
finales, pretípicos y típicos de acción. Le imputaron al finalismo
su psicologismo, a lo que Welzel respondía que el único concepto
válido de acción social era el final, porque es imposible asignar a
la acción u n sentido social sin saber qué se proponía el autor. § 110. El concepto negativo de acción
La dificultad Mediante estos ensayos se pretendió hallar un concepto pretí- 2
para abarcar pico de acción abarcativo de la acción y de la omisión, apelando a
pretípicamente En los años setenta se intentó construir un concepto típico de La acción como
la omisión su sentido social. Pero como omitir es verbo transitivo y siempre
conducta que abarcase la acción y la omisión, pero conforme al no evitación
se trata de omitir algo, y como ese algo se halla en el tipo, la acción
deja de ser una referencia pretípica. El otro camino es imaginar modelo de la omisión: intentaron considerar a la acción como una
que ese algo se encuentre en la ética social. Esta alternativa sería variable de la omisión. La clave común de estos intentos fue la
u n juicio fáctico muy difícil de realizar, porque la ética social no caracterización de la acción sobre la base de la euitabüidad: la
es unívoca en una sociedad compleja y, por ende, correría el ries- acción en derecho penal es la evitable no evitación en posición de
go de quedar librado a la arbitrariedad del intérprete. garante. , . •,.
336 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO EL CONCEPTO PERSONAL DE ACCIÓN 337

¿De dónde surge La colocación de todos los agentes -especialmente en los ti- 2 § 112. El concepto personal de acción
la posición pos activos- en posición de garante (ver § 168) no tiene una expli-
de garante?
cación satisfactoria. Para alguno de s u s defensores existe una
común omisión del contraimpulso psíquico, que pretende enrai- 1 Roxin propone un concepto pretípico al que denomina con- Concepto
zarse en el psicoanálisis, tratándose de la omisión de interferir el ceppo personal de la acción, definido como lo que se produce por pretípico
impulso delictivo. Además también identifica acción con acción un humano como centro de acción anímico-esptritual o, más breve-
típica. mente, como exteriorización de la personalidad. Acciones dolosas y
culposas son exteriorizaciones de la personalidad, al igual que las
omisiones. Causalidad, finalidad, resultado, relevancia social, etc.,
serían cuestiones de injusto y de culpabilidad, pero que presupo-
nen una exteriorización de la personalidad. Considera que los otros
§ 111. El concepto funcionalista de acción
conceptos de acción se alejan de la experiencia común, en tanto
que el suyo tendría una base prejurídica penal.
otra tesis Jakobs construye un concepto típico de conducta abarcativo 1 2 No obstante, Roxin admite que su concepto no siempre es Su concepto
fundada en la de la acción y de la omisión, mediante la evitabilidad: el concepto no se desprende
evitabilidad neutral, porque en las omisiones siempre se espera algo. Teóri-
de acción como evitable causación y el correspondiente concepto de del todo del tipo
caniente se pueden hacer a diario las cosas más raras, como tre-
omisión como evitable no impedimento de un resultado. En sínte- par a un poste de luz, abofetear a transeúntes inofensivos, etc. No
sis: conducta, activa u omisiva, siempre es la evitabilidad de un hacer eso no es ninguna exteriorización de la personalidad ni nin-
resultado diferente. guna acción, en tanto nadie lo espera. Por lo general, las esperas
que configuran una exteriorización de la personalidad, partiendo
Similitudes Jakobs dice separase de la concepción negativa de la acción, 2
con la teoría de la posibilidad meramente pensada de no existencia, se fundan
rechazando lo que considera la disolución de los delitos activos en
negativa socialmente y en tales casos es esperable de la valoración jurídica
la omisión, pero por momentos no parece lograr la distinción en- (esto es, del tipo]. Su concepto de acción no sería del todo pretípico,
tre acción y omisión, porque la evitabilidad es u n dato común a la so pena de hacer recaer el desvalor en las omisiones sobre la
omisión y a la culpa. Además, el concepto de acción que ensaya nada.
es típico. Por otra parte, la inevitabilidad elimina la acción y no la
tipicidad: la individualmente no evitable causación de un resulta- 3 Pero el concepto mismo de acción como exteriorización de la ¿Qué es la
personalidad es problemático. Si bien no tiene nada que ver esta "personalidad"?
do no daría lugar a atipicldad sino a ausencia de acto. Creemos
que la evitabilidad tiene importantes funciones en la teoría del idea de personalidad con el derecho penal de autor (ver § 14), lo
injusto, pero no en el concepto mismo de acción. Cuando no en- cierto es que el concepto de personalidad es harto equívoco y re-
cuentra la fuente de la posición de garante la deriva de u n preten- querir que sea expresión de la actividad anímico-espiritual aclara
dido rol de buen ciudadano. poco. Puede entenderse como la exigencia de que intervenga la
consciencia (excluiría los supuestos que llamamos de Involunta-
La vuelta a Hegel En u n paso posterior, Jakobs añnna que todo concepto de 3 billdad), pero no parece avanzar mucho respecto de la identifica-
y el recurso para acción previo a la culpabilidad es provisional, pues sólo puede ción con la acción típica de los autores neokantianos, pues hará
evitar la teoría
hegeliana afirmarse que hay una acción para el derecho penal una vez afir- depender la finalidad de la acción de la tipicidad (en la dolosa será
de la acción mada la culpabilidad. De este modo empalma con Hegel, aunque final y en la culposa, causal) y la omisión será conducta en la
procurando evitar las consecuencias sistemáticas a costa de asu- medida en que el tipo la reclame.
mir que, para el derecho penal, las acciones no delictivas no son
4 En cuanto a la función política, la base de este concepto re- Es muy amplio
acciones. para cumplir la
sulta peligrosamente amplia, por lo indefinido de la exterioriza-
función política
338 LA ACCIÓN COMO CARÁCTER GENÉRICO DEL DELITO

ción de la personalidad y, a d e m á s , p o r q u e m e t o d o l ó g i c a m e n t e la
CAPÍTULO 12
c o n s t r u c c i ó n se h a c e p a r a satisfacer t o d a s l a s formas típicas.

Tampoco se
exterioriza la
Por ú l t i m o , n o p u e d e c o n c e b i r s e n i n g u n a exteriorízación de la 5
personalidad q u e s e dirija al m u n d o s i n u n s e n t i d o , y e s t e s e n t i d o
El tipo y la tipicidad en general
personalidad d e b e o r i e n t a r s e p o r I m á g e n e s o r e p r e s e n t a c i o n e s , es decir, q u e n o
sin expresar
un sentido h a y n i n g u n a exteriorízación de la p e r s o n a l i d a d en el m u n d o q u e
n o t r a t e d e h a c e r algo m á s o m e n o s c o n c r e t o e n ese m u n d o , c o n
i n d e p e n d e n c i a de q u e eso s e a típico o n o lo s e a , q u e el tipo r e q u i e - ••=' i t
r a q u e p r o v o q u e algo específico o s e conforme con la a l t e r a c i ó n
q u e p r o d u c e la p u r a acción, q u e el tipo esté esperando algo dife-
r e n t e , q u e s e h a g a c o n el c u i d a d o q u e se i m p o n e p a r a e s a c l a s e d e
a c c i o n e s o n o s e lo h a g a , etc. S u b i r a u n á r b o l es s i e m p r e u n a § 113. El tipo penal como dialéctica
acción, s e lo h a g a p a r a recoger fruta e n fundo propio, p a r a h u r t a r l a
e n f u n d o ajeno, p a r a a y u d a r al n i ñ o q u e e s t á e n riesgo de caer, o
p a r a c o n t e m p l a r el paisaje, c u a n d o p o r h a c e r l o s i n el c u i d a d o 1 U n a c o n d u c t a p a s a a s e r c o n s i d e r a d a c o m o delito c u a n d o El tipo como
u n a ley la criminaliza (la l l a m a d a crimlnalización primaria]. P a r a medio de
d e b i d o s e t e r m i n a c a y e n d o s o b r e q u i e n e s t á s e n t a d o debajo. criminalización
e s o l a s leyes se v a l e n de f ó r m u l a s legales q u e s e ñ a l a n pragmas primeiria
conflictivos ( c o n d u c t a s , c i r c u n s t a n c i a s y r e s u l t a d o s ) q u e a m e n a -
z a n c o n p e n a y q u e s e l l a m a n tipos, escritos e n la p a r t e especial
del código p e n a l y en leyes p e n a l e s especiales (no codificadas).

t 2 . C a d a vez q u e el p o d e r crea u n n u e v o tipo p e n a l , s a b e d e a n t e - Todo tipo


ampUa el poder
m a n o q u e la criminaUzación s e c u n d a r i a s e realizará e n ínfima m e -
configurador
d i d a , y t a m b i é n que e s e n u e v o tipo a b r i r á u n espacio m á s para
vigilar a quien, el poder quiera (poder positivo configurador), q u e
g e n e r a r á m a y o r n ú m e r o de d e t e n c i o n e s , p r i s i o n e s p r e v e n t i v a s ,
a l l a n a m i e n t o s , interrogatorios y extorsiones a i n o c e n t e s , q u e s e r á
u n n u e v o pretexto p a r a e n t r o m e t e r s e e n la vida p r i v a d a y, en gene-
ral, q u e a m p l i a r á el á m b i t o de selectividad del p o d e r punitivo y de
control del total de la población. Aunque resulte curioso, lo cierto es
que el tipo es una fórmula textual de selección de acciones, pero que
en la mayoría de los casos el poder punitivo usa para seleccionar,
vigilar y molestar a personas por sus características, a u n q u e n a d a
t e n g a n q u e ver con l a s acciones q u e e s t a fórmula criminaliza.

Por ende, c u a n t o m a y o r s e a el n ú m e r o de tipos p e n a l e s , m a y o r


s e r á el n ú m e r o de p e r s o n a s s o m e t i d a s a vigilancia y a m o l e s t i a s ,
o s e a , q u e m a y o r o m á s amplio s e r á el arbitrio d e l a s a g e n c i a s
p a r a el ejercicio de s u p o d e r s o b r e la p o b l a c i ó n e n general. Por
c o n s i g u i e n t e , el principio regulativo del estado de derecho (la igual-
d a d a n t e la ley) se realiza en proporción inversa al ámbito de selec-
tividad abierto por el coryunto de las tipicidades.
340 EL TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL TIPO, PRAGMA, npiciDAD Y JUICIO DE TIPICIDAD 341

El derecho penal Si cuanto mayor es el áxnbito total de las prohibiciones típicas 3 penal para reducir las hipótesis de pragmas conflictivos y para
los debe limitar menor es el respeto al principio del estado de derecho, el derecho valorar limitativamente la prohibición penal de las acciones someti-
racionalmente penal deberá limitar aquel ámbito para apuntalar este último. Por das a decisión Jurídica
supuesto que esa función interpretativa reductora la debe llevar a
cabo en forma racional, porque u n a reducción arbitraria sólo au- 2 (a) Es una fórmula legal porque pertenece a la ley, está expre- Elementos
mentaría la arbitrariedad de la selección personal, conforme al sada en u n texto legal. definitoiios
principio de que das irracionalidades no se neutralizan sino que se (b) Es necesario al poder punitivo formal para habilitarse, por-
potencian. Si un juez criminal dejase impunes a genocidas porque que n u n c a se puede averiguar el carácter delictivo de u n a con-
comparte su ideología criminal, o u n juez psicópata absolviese a ducta sin fijarla antes mediante una prohibición: no tiene sentido
violadores porque el delito le resulta simpático, lejos de fortalecer al preguntarse si actuó justificada o inculpablemente quien aún no
estado de derecho, directamente lo aniquilarían. sabemos si hizo algo prohibido. Por ello el tipo penal es lógica-
mente necesario.
La dialéctica Debido a ello, el plano de la tipicidad es u n terreno de coriflic- 4
en el tipo: su to en el que colisionan el poder punitivo y el derecho penal, pues (c) Su formulación legal es necesaria al derecho penal, porque
bijfrontalidad mientras el prímero quiere habilitar mayor ejercicio arbitrario, el sin ella éste no puede llevar a cabo u n a interpretación reductora
segundo procura su limitación racional, dando lugar a que el tipo del ámbito de lo prohibido, que debe partir de una limitación se-
sea u n a moneda de dos caras: (a) en tanto que para el poder pu- mántica. El tipo se expresa en lenguaje y éste jamás es unívoco.
nitivo es u n instrumento que habilita su ejercicio, (b) para el dere- Es u n error pretender que el tipo fija lo prohibido, cuando en
cho penal es una herramienta para limitarlo. realidad el tipo proporciona u n ámbito máximo de prohibición,
que no puede exceder del alcance de las palabras, pero que aun
El poder punitivo no ahorra medios para extender su ámbito
así es enorme. Si se considerase prohibido todo lo que cabe en el
de prohibición: excede el alcance de las palabras, aprovecha las
sentido literal de los tipos, el poder punitivo resultante sería in-
vaguedades y ambigüedades, Inventa lesiones y peligros, etc. El
derecho penal lucha por contenerlo en todos esos frentes. Por eso, menso, arbitrario e insoportable, por perfecta que sea la formula-
cada tipo constituye una perforación en la racionalidad del poder, ción típica de cualquier código.
que el estado de policía trata de agrandar y multiplicar y el estado
de derecho -mediante el derecho penal- de reducir y limitar.

Un funcionario policial asciende a u n colectivo y paga con mo- § 115. Tipo, pragma, tipicidad y juicio de tipicidad
nedas de muy pequeño valor. El conductor se molesta y las arroja
a la calle. El funcionario lo detiene. El oficial instructor se comuni-
ca con el juez y le consulta pretendiendo que se procese al conduc- 1 Este concepto de tipo penal tensionado entre el poder puniti- La doctrina
tor por ultraje a los símbolos nacionales, porque las monedas Uevan vo y el derecho penal, se aparta de la doctrina tradicional, que tradicional
el escudo nacional. El juez le instruye que libere inmediatamente suele considerarlo como u n guante de suave terciopelo en que el
al conductor. El funcionario se valió de u n tipo para ampliar su juez verifica si cabe la mano del procesado. Por ello, son necesa-
poder punitivo; el juez se valió del mismo tipo para contenerlo. rias algunas precisiones que permitan diferenciar (a) el concepto
mismo de tipo, del (b) factum concreto cuya tipicidad se quiere
averiguar, tanto como de (c) la tipicidad como caracteristica que
asume la conducta como resultado del juicio y [d] Juicio mediante
§ 114. Aproximación al concepto de tipo el cual se establece esa tipicidad.

2 Tipo es la traducción aceptada por la doctrina de la palabra El supuesto de


Precisión Se puede afirmar que el tipo penal es la fórmula legal necesa- alemana Tatbestand, que literalmente significa supuesto de hecho hecho fáctico
del concepto y el legal
ria poder punitivo para habilitar su ejercicio formal, y al derecho
ol y, por ello, admite en alemán dos claras significaciones: (a) el su-
342 EL TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL ELEMENTOS INTERPRETABLES Y REMISIONES VALORATIVAS 343

puesto de hecho Jáctico (el acontecimiento particular y concreto enseñados en las escuelas como catecismo y que los podrían apli-
que se da en la vida y en el mundo, o sea, la conducta concreta car Jueces legos elegidos por el pueblo. Esta visión propia de
con que J u a n le quitó la billetera a Pedro) y (b) el supuesto de gobelino del siglo XVIII, considera que el tipo es puramente des-
hecho legal (el modelo general y abstracto que la ley crea para su criptivo, que el Juicio de tipicidad es fáctico y que la tipicidad
señalización, o sea, el texto del art. 162 del CP). como característica del delito es avalorada. Para ella la función
Judicial se agota en la subsunción como tarea exclusivamente
Esta terminología no puede usarse en castellano, porque la
comparativa (comprobar si los guantes calzan en las manos). Por
palabra tipo tiene el sentido de algo ejemplar, o sea, que el tipo
otra parte, desde Napoleón todos los estados de policía preten-
siempre es abstracto. Tampoco es bueno innovar en terminolo-
den que s u s Jueces sean máquinas de subsumir. Si bien es ver-
gías técnicas aceptadas. Por otra parte, seria horrible inventar
dad que los tipos penales describen conductas y que es bueno
neologismos absurdos, como supuestosidad de hecho para decir
que lo hagan con la mayor precisión posible, es un error creer
tipicidad. Pero lo cierto es que en cualquier parte del mundo u n a
que se agotan en eso y considerarlos de naturaleza puramente
cosa es el supuesto de hecho legal -abstracto- (el art. 162), y otra
descriptiva. En modo alguno es correcto considerar que el tipo es
cosa es lo concreto (Juan se apoderó de la cartera de Pedro).
u n modelo que basta comparar con la acción concreta realizada
El supuesto de La doctrina en general se contenta con decir que lo concreto 3 en el mundo.
hecho abarca es la conducta, lo que es u n a verdad a medias, porque el tipo no
también todas 2 El error de este simplismo consiste en olvidar que los tipos Se valora al
las circunstan- abarca sólo acciones, sino acciones con cierto contexto (Juan lo
requieren u n a interpretación técnica, sin la cual el ámbito de lo interpretar el tipo
cias: un pragma hace fuera de una calamidad y lo hace sin violencia, porque de lo y al formular el
prohibido se extenderia de modo inusitado, y que esta tarea no juicio de tipicidad
contrario sería hurto calamitoso o sería robo, etc.), en que debe
puede ser sino Jurídica y, por ende, valorativa. La interpretación
lesionar el bien jurídico de Pedro (si Pedro le hubiese permitido
de los tipos penales está inextricablemente ligada al Juicio por eF - --
tomarla no habría tipicidad) y, además, ser realmente obra de
cual se determina si u n a acción real y concreta es típica, o sea, si ;
J u a n (no lo sería si al perro de J u a n se le hubiese ocurrido llevár-
constituye materia prohibida, lo que también es unjuicio valorativo ' ;
sela a su casa y esconderla en s u canil). El tipo capta todo ese
(jurídico) acerca de una acción y de su obra (un pragma).
supuesto de hecho fáctico, concreto y particular, dado en el mun-
do real. Por eso, preferimos mantener la palabra tipo para la fór- 3 Tampoco debe creerse que los Jurístas interpretan los tipos Los tipos deben ser
mula legal abstracta y llamar pragma a lo particular y concreto. El técnicamente y los Jueces se limitan a tomar s u s interpretaciones continuamente
pragma es la conducta realmente realizada, pero con su resultado y compararlas con lo particular y concreto del mundo, pues con
y sus circunstancias. ello se habría pasado de la omnipotencia legislativa a la doctrínaria,
cuando tampoco el teóríco goza de una infinita sabiduría que le
permita Imaginar todas las hipótesis que la realidad puede plan-
tear. Por eso, el derecho penal sólo puede llevar a cabo su cometi-
do de modo circular, admitiendo que las inimaginables variables
concretas de los pragmas lo interrogan con nuevas dudas y situa-
§ 116. El tipo siempre exige un juicio de valor: ciones que exigen perfeccionamientos de la valoración reduc-
sus elementos interpretables y sus remisiones valorativas tora de las hipótesis típicas. De esta manera, la interpretación
técnica de los tipos y la valoración de una acción como típica o
atípica, no son dos etapas sucesivas, sino sólo dos facetas de una
En la época de la Revolución Francesa se soñó con producir 1 misma actividad valorativa {o Juicio de tipicidad].
La naturaleza
del tipo no es tipos penales tan acabados y perfectos, tan claros, que cualquier La tesis de la
puramente 4 El mismo simplismo que redujo al tipo a mera descripción,
persona pudiese compararlos con la acción realizada, que serian dedujo de ello que la acción típica es valorativamente neutra por- descripción
"descriptiva" avalorada
344 E L TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL
OTROS usos DE LA voz TIPO EN EL DERECHO PENAL 345

q u e el tipo n o e x p r e s a d e s v a l o r y q u e el juicio de tipicidad e s


hurtarás, etc. E n este s e n t i d o la n o r m a es u n i n s t r u m e n t o de lógi-
m e r a m e n t e fáctico. Pero e s t a t e s i s f r a c a s a b a a n t e la exigencia ca jurídica.
e x p r e s a d e e l e m e n t o s v a l o r a t i v o s e n a l g u n o s t i p o s (como el
ilegítimamente del tipo del h u r t o ) . P r i m e r o s e c o n s i d e r ó q u e e s o s S u p e r a d a la vieja ficción del legislador s i e m p r e r a c i o n a l , d e b e
t i p o s e r a n anormales, p e r o luego s e dio u n salto h a c i a el otro ex- r e c o n o c e r s e como inevitable q u e la legislación i n c u r r a e n c o n t r a -
t r e m o , a s u m i e n d o el c a r á c t e r valorativo del tipo y p r e t e n d i e n d o dicciones y q u e n a d i e p u e d e i m a g i n a r t o d a s l a s h i p ó t e s i s q u e p l a n -
que, c o m o c o n s e c u e n c i a de e s e c a r á c t e r , n o t e n d r í a s e n t i d o m a n - t e a la d i n á m i c a del m u n d o . J u s t a m e n t e p o r e s o e s n e c e s a r i o
t e n e r la clasificación de los e l e m e n t o s de los tipos e n descríptivos d e d u c i r la n o r m a como i n s t r u m e n t o de lógica j u r í d i c a . P a r a q u e
y valorativos, p o r q u e s e r í a n t o d o s valorativos. el j u e z c o n s i d e r e p e n a l m e n t e p r o h i b i d a u n a c o n d u c t a , u n m í n i m o
de r a c i o n a l i d a d (impuesto legislativamente e n el a r t . 19 c o n s t i t u -
Semejante confusión requiere u n a n u e v a conceptualización
cional) r e q u i e r e q u e la p r o h i b i c i ó n p e n a l p r e s u p o n g a la existencia
de los e l e m e n t o s del tipo a s í clasificados. E n e s t e s e n t i d o c r e e m o s
de u n conflicto de cierta i m p o r t a n c i a y q u e e s e conflicto lesione
q u e los t i p o s c o n t i e n e n (a) e l e m e n t o s I n t e r p r e t a b l e s y (b) r e m i s i o -
a l g ú n e n t e valioso p a r a la coexistencia (bien jurídico).
n e s v a l o r a t i v a s del c o m p o r t a m i e n t o .

Elementos No s e t r a t a de a l u c i n a r u n legislador histórico q u e h a y a p a r -


(a) Al r e a l i z a r s e el juicio de tipicidad, a p a r e c e n e l e m e n t o s q u e 5
interpretables tido del b i e n j u r í d i c o p a r a c o n s t r u i r la n o r m a y llegar al tipo, p e r o
s e i n d i v i d u a l i z a n c o n el lenguaje c o m ú n (mu/er, p o r ejemplo), c o n
d e b e a g o t a r s e el esfuerzo científico para que haya unjuez racional
el científico (como estupefaciente] o con el j u r í d i c o ( c o m o / u n c í o n a -
que, p a r t i e n d o del tipo d e d u z c a la n o r m a p a r a llegar al b i e n y, de •
río). T o d o s ellos s o n e l e m e n t o s interpretables que pueden llamar-
e s t e m o d o , p r e c i s a r el á m b i t o p r o h i b i d o , p a r a excluir de é s t e lo
s e descriptivos sólo e n a t e n c i ó n a la t r a d i c i ó n . Los q u e r e q u i e r e n
q u e i m p l i q u e u n a irracionalidad intolerable (lo q u e a p a r e z c a a b a r -
u n a p r e c i s i ó n j u r í d i c a n o d e j a n de s e r descriptivos, d a d o q u e la
c a d o l i t e r a l m e n t e en la f ó r m u l a legal p e r o s i n l e s i o n a r la n o r m a —-
n a t u r a l e z a de s u c o n t e n i d o n o c a m b i a p o r q u e p a r a p r e c i s a r s u s
a f e c t a n d o el bien jurídico).
límites d e b a a l u d i r s e al d e r e c h o e n l u g a r d e h a c e r l o a la m e d i c i n a
o a la física. P a r a r e s p o n d e r c u á n d o t e r m i n a la vida d e b e a c u d l r s e
al d e r e c h o , p e r o n o p o r eso la vida s e convierte e n u n c o n c e p t o
j u r í d i c o , s i n o q u e el d e r e c h o sólo p r e c i s a los Kmltes de la v i d a y,
p o r cierto, eso n o e s lo m i s m o q u e c r e a r la vida.
§ 117. Otros usos de la voz tipo en el derecho penal
Remisiones (b) Pero a v e c e s los t i p o s c o n t i e n e n elementos que no son 6
valorativas interpretables, p u e s r e m i t e n a otros ó r d e n e s valorativos q u e obli- 1 C u a n d o s e m e n c i o n a el tipo a s e c a s , s e h a c e referencia al q u e El tipo
g a n al j u z g a d o r a realizar o a a c e p t a r u n j u i c i o s o b r e u n c o m p o r - a q u í s e h a c o n c e p t u a d o y q u e , d e s d e la p e r s p e c t i v a del d e r e c h o "a secas"
t a m i e n t o (en la vieja fórmula del e s t u p r o , s e exigía la honestidad p e n a l , t i e n e p o r función filtrar el p o d e r p u n i t i v o e n u n p r i m e r
d e la víctima). E n r e a l i d a d s o n é s t o s los v e r d a d e r o s e l e m e n t o s nivel de desvalor (prohibición). E s t a a c l a r a c i ó n es n e c e s a r i a por-
valorativos o n o r m a t i v o s , a u n q u e p a r a m a y o r claridad es preferi- que, e s p e c i a l m e n t e en A l e m a n i a , s e h a u s a d o tipo e n diferentes
b l e l l a m a r l o s remisiones valorativas del comportamiento. Respecto s e n t i d o s . Por ende, preferimos l l a m a r tipo, s i n a d i t a m e n t o algu-.
d e e s t a s r e m i s i o n e s o v e r d a d e r o s e l e m e n t o s valorativos de los ti- no, al q u e c u m p l e la función J l i n d a m e n í a d o r a a q u í s e ñ a l a d a , y
pos, el d e r e c h o p e n a l d e b e a g o t a r s u s esfuerzos p o r r e d u c i r l o s a agregarle aditamentos sólo en los casos en que sea empleado con
e l e m e n t o s i n t e r p r e t a b l e s o descriptivos y, c u a n d o n o s e a posible, significado diferente.
plantearse seriamente su constitucionalidad.
2 La tipicidad de u n a acción s e ñ a l a s u p r o h i b i c i ó n p e n a l , es Los llamados
La norma es un El d e r e c h o p e n a l , p a r a r e d u c i r l a s h i p ó t e s i s , d e b e v a l o r a r a c - 7 decir, s u conflictividad p e n a l , a p a r t i r de la c u a l s e a v e r i g u a s u "tipo de injusto"
instrumento c i e n e s c o m o p r o h i b i d a s o n o p r o h i b i d a s . P a r a ello, de los t i p o s a n t i j u r i d i c i d a d y s u culpabilidad, q u e s o n c a r a c t e r e s de e s a a c - y "tipo de
necesario de culpabilidad"
lógica jvirí dica d e d u c e n o r m a s : del art. 7 9 d e d u c e no matarás, del art. 162 no ción típica y n o de otra, con lo c u a l la tipicidad s e p r o y e c t a a los
346 E L TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL
L o s TIPOS DE ACTO COMO ANTÍTESIS DE LOS TIPOS DE ENEMISTAD AL DERECHO (o DE AUTOR)
347

d e s v a l o r e s s u c e s i v o s de la m i s m a a c c i ó n . E n este s e n t i d o la a n t i -
son de acto, todos los tipos Judiciales son de autor. A c t u a l m e n t e se
j u r i d i c i d a d y la culpabilidad t a m b i é n s o n típicos (son desvalores r e s u c i t a m á s m a t i z a d a m e n t e la idea: se p r o p o n e d i s t i n g u i r - e n
d e u n a a c c i ó n típica d e t e r m i n a d a , p a r t i c u l a r y concreta), p e r o n o los p r o p i o s tipos l e g a l e s - e n t r e los refi-actarios al d e r e c h o (simples
p o r ello es n e c e s a r i o c o n s t r u i r n u e v o s c o n c e p t o s de tipo, lo q u e infractores) y los enemigos. . . i
c o n f u n d e t o d o el p l a n t e a m i e n t o . E n c o n s e c u e n c i a , preferimos n o
e m p l e a r c o n c e p t o s equívocos de tipo q u e , p o r cierto, se h a n m u l - 4 S e h a s e ñ a l a d o q u e el p o d e r p u n i t i v o s i e m p r e es d e a u t o r y El derecho penal
tiplicado (tipo de injusto total, tipo de e x c u l p a c i ó n , tipo de acción, q u e , p o r s u ineludible e s t r u c t u r a , en la g r a n m a y o r í a de los c a s o s del enemigo
como renuncia
tipo de aplicación, tipo rector, etc.). s e l e c c i o n a conforme a e s t e r e o t i p o s (cfr. supra, § 14). El derecho a la función
penal de acto es el esfiíerzo del estado de derecho por reducir y limitadora
limitar el poder punitivo de autor. S u a n t ó n i m o - e l l l a m a d o dere-
cho penal de autor- r e n u n c i a a e s t e esfuerzo y s u e x p r e s i ó n m á s
§ 118. Los tipos de acto como antítesis de los tipos g r o s e r a es el tipo de autor, es decir, la p r e t e n s i ó n de q u e el tipo
de enemistad al derecho (o de autor) legal m i s m o c a p t e p e r s o n a l i d a d e s y n o a c t o s , prohiba ser de cierto
modo, e n l u g a r de p r o h i b i r la realización de c i e r t a s a c c i o n e s con-
flictivas (no p r o h i b e h u r t a r sino ser ladrón). E n c o n s e c u e n c i a , la
La necesidad C o m o no puede averiguarse si algo está prohibido sin partir de 1 racionalización de tipos de autor (o de enemigo) es el signo más
lógica del tipo
una previa definición de lo prohibido, el tipo penal siempre es lógi- burdo de la claudicación del derecho penal, o sea, su inversión y
camente necesario. E n la a c t u a l i d a d h a y m u y p o c a s legislaciones puesta al servicio del estado de policía. E s la m á x i m a c o n s a g r a -
a u t o r i t a r i a s q u e p e r m i t e n a los j u e c e s c o n s t r u i r p o r a n a l o g í a ti- ción del e s t a d o de policía: al amigo todo, al enemigo nada. Si b i e n
p o s p e n a l e s - e l c a s o m á s notorio es C h i n a - , pero a u n e n e s t o s s e h a b l a de derecho penal de autor, c u a n d o é s t e llega al e x t r e m o
s i s t e m a s policiales de tipos Judiciales, los j u e c e s d e b e n c o n s t r u i r de p r e t e n d e r legitimar tipos de a u t o r , es d u d o s o q u e eso p u e d a
p r i m e r o el tipo p a r a a v e r i g u a r luego la tipicidad, p o r q u e s i e m p r e m e r e c e r el n o m b r e de derecho penal.
d e b e n definir lo p r o h i b i d o p a r a s a b e r si lo q u e t i e n e n d e l a n t e lo
está. 5 El d i s c u r s o j u r i d i c o - p e n a l a u t o r i t a r i o , q u e e l a b o r a racionali- El derecho penal
z a c i o n e s p a r a q u e el p o d e r p u n i t i v o sólo caiga s o b r e los e n e m i g o s del enemigo
El derecho penal C u a n d o u n p o d e r punitivo a u t o r i t a r i o s e dirige c o n t r a e n e m i - 2 como alucinación
del enemigo del p o d e r (y n o le p e g u e p o r e r r o r a a l g ú n eimigo), p o r definición
gos del p o d e r (suele l l a m a r l o s enemigos de la sociedad, porque de guerra
alucina una guerra, p a s a a p r i m e r p l a n o la identificación del e n e -
t o d o e s t a d o de policía p r e t e n d e s e r la sociedadí, n o i n t e r e s a la
migo y m i n i m i z a la i m p o r t a n c i a d e la lesión y de la victima. Con
lesión q u e sufre la víctima y p a s a a p r i m e r p l a n o la enemistad,
ello, e n el p l a n o p r o c e s a l t i e n d e a volver s i e m p r e a la inquisición,
c o n lo c u a l la tipicidad tiene valor n e g a t i v o sólo como signo de
p o r q u e p r e c i s a m e n t e n a d i e lo d e b e limitar en s u guerra contra los
enemistad al poder. Así lo u s a r o n los teóricos del n a z i s m o p a r a
enemigos. Si algtin tipo d e la legislación a r g e n t i n a vigente, p o r
a t r a p a r a q u i e n s e h u b i e s e revelado c o m o enemigo e n el h e c h o , e n
t o r c i d a i n t e r p r e t a c i ó n p u d i e r a e n t e n d e r s e c o m o tipo de a u t o r , p o r
algo p a r e c i d o a é s t e o en s u v i d a ( q u i e n e s m a n t e n í a n r e l a c i o n e s
i m p e r i o c o n s t i t u c i o n a l d e b e s e r s i e m p r e e n t e n d i d o como tipo de
s e x u a l e s c o n j u d í o s o g i t a n o s , q u i e n e s a m a b a n el j a z z , l a s m i n o -
a c t o y r e c a l c a r la n e c e s i d a d de la lesión al b i e n j u n ' d i c o . El c a s o
rías s e x u a l e s , etc.).
m á s p r o b l e m á t i c o p o r s u frecuencia es el tipo de t e n e n c i a de tóxi-
Todos los tipos Con e s t a finalidad el d e r e c h o p e n a l del e s t a d o de policía teo- 3 cos p r o h i b i d o s p a r a propio c o n s u m o (art. 14 d e la ley 2 3 . 7 3 7 ) ,
judiciales riza criterios i n s t r u y e n d o al j u e z p a r a q u e detecte a los e n e m i g o s d o n d e n o h a y lesión a b i e n e s j u r í d i c o s ajenos y se p o n e de m a n i -
son de autor
q u e el legislador n o tuvo en c u e n t a , o s e a q u e , los tipos legales fiesto c o m o n u n c a el e n o r m e esfuerzo r a c i o n a l i z a n t e llevado a cabo
d a n p a s o a los tipos j u d i c i a l e s y los t i p o s d e a c t o a los tipos de p o r u n a l a m e n t a b l e j u r i s p r u d e n c i a c o n s t i t u c i o n a l p a r a vestir d e
a u t o r , p u d i e n d o afirmarse q u e sí bien no todos los tipos legales d e r e c h o p e n a l de acto a u n clarísimo tipo de a u t o r . La m á s indig-
n a n t e colección de tipos de a u t o r q u e h u b o e n la legislación a r g e n -
348. E L TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL ESTRUCTURAS TÍPICAS FUNDAMENTALES: TIPOS DOLOSOS Y CULPOSOS, ACTIVOS Y OMISIVOS
349

tina estaba contenida en los derogados edictos contravencionales mente remotos y abstractos] y mediante la minimización del bien
de la Ciudad de Buenos Aires, vigentes casi un siglo -que siempre jurídico. La legalidad no es. pues, un problema que en el nivel
pujan por volver-, donde abundaban la vagancia, la ociosidad, la típico pueda agotar el legislador, sino que el derecho penal es el
mendicidad, la prostitución, o verdaderos tipos de sospecha, como encargado de completarla y traducirla en términos de legalidad
deambular, merodear, etcétera. estricta, sea mediante una interpretación limitativa de los tipos pe-
nales O a través de la inconstitucionalidad de alguno de ellos.

§ 119. La tensión entre la tipicidad legal y la judicial


§ 120. Estructuras típicas fundamentales:
El tipo no nace
tipos dolosos y culposos, activos y omisivos
Conforme a lo dicho, resulta que el tipo penal nace de una 1
del principio
de legalidad necesidad lógica y no del principio nullum crimen sine lege. Más
aún: la existencia de tipos legales es un presupuesto necesario
para la vigencia del nullum crimen sine lege, pero no suficiente, 1 La doctrina dominante tiende a considerar que el dolo y la Las estructuras
culpa y la comisión y la omisión son diferentes modalidades o es- típicas como dife-
porque puede haber tipos legales defectuosos que lo violen. De rentes técnicas
allí que el saber del derecho penal, por imperio de la Constitución tructuras típicas. Esto lo hemos adelantado al ocupamos de la
de prohibición
y del derecho internacional, deba limitar los tipos conforme a esa conducta (ver § 94), pero volvemos a insistir brevemente en el
regla, declarando la inconstitucionalidad de cualquier integración tema. Los tipos dolosos individualizan acciones por la incoipora-
analógica e interpretando al resto conforme a estricta legalidad, ción del resultado al programa causal finalmente dominado por el
restrictiva y reductora del contenido prohibido. agente (quiere incendiar, programa la causalidad, lleva combusti-
ble, encendedor, mecha e incendia); en los tipos culposos las ac-
La lucha contra Dado que nunca hay un estado de policía total ni un estado de 2 ciones se individualizan porque el resultado adviene en razón de
la tipicidad de
autor y judicial derecho perfecto, la tensión típica entre los tipos legales y Judicia- una falta de cuidado en la programación final del agente (quiere
sigue en los les es constante y paralela a la seleccióntípicade acto y de autor o fumar y arroja la colilla sobre material inflamable). Los tipos acti-
sistemas de de enemigo. Por mucho que una legislación quiera respetar la
tipos legales vos individualizan directamente las acciones a las que asocia el
legalidad, las limitaciones del lenguaje hacen que la construcción poder punitivo (como las anteriores de incendio doloso y culposo),
legal de los tipos nunca agote la legalidad estricta, que requiere la en tanto que en los tipos omisivos las acciones se individualizan
labor interpretativa de reducción racional de lo prohibido, propia porque son dispares respecto de un modelo de acción debida {aliud
del derecho penal. Aun en un sistema de tipos legales como el agere); en un caso el tipo asocia poder punitivo a la acción que
argentino, no se prescinde de fórmulas generales en los llamados individualiza, en el otro lo asocia a cualquier acción diferente del
üpos abiertos, del que son paradigmáticos los tipos culposos (ver modelo típico; en el primero el resultado es causado (nexo de cau-
§ 155 y ss.), todo ello sin contar con otros hiatos de legalidad en sación) por el agente, en el segundo no es evitado (nexo de evita-
los tipos dependientes (como la definición de los actos de tentati-
ción) por éste (se prohibe realizar cualquier conducta que sea
va) (ver § 258) o la cuestión de los llamados impropios delitos de
diferente a la de apagar un incendio que amenaza la vida de una
omisión, según la doctrina dominante {ver § 166 y ss.). En todos
persona, si lo puede hacer fácilmente y sin riesgo).
los ámbitos la función reductora del derecho penal se enfrenta
al impulso punitivo del estado de policía.
2 Si se designa T al tipo, (a) a la finalidad, (b) a la causación, (c)
Esquematización
La legalidad Desde lo legislativo, avanza el estado de' policía a través de 3 a la evitación y (d) a la forma o modo de realizar el fin (violatorio de de las variables
estricta debe ser un deber de cuidado), se observa que tales componentes satisfa- usadas para
completada por una enorme proliferación de tipos abiertos y de peligro (especial- prohibir
el derecho penal cen los requerimientos de todas las formas estructurales de con-
350 EL TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL
S u CARÁCTER OBJETIVO o COMPLEJO 351

ductas o acciones típicas, sólo que los tipos (ley) a veces los rele- § 122. Su carácter objetivo o complejo
van y a veces no lo hacen, dando lugar con ello a las distintas
estructuras típicas. Así, la clasificación fundamental de estas es-
tructuras (dolosas y culposas, activas y omisivas) obedece a que 1 El tipo fue concebido por Beling en 1906 como completamen-
la ley contiene tipos conforme a las siguientes variables: T (a.b)= Las dificultades
te objetivo. Pretendía que la descripción típica abarcara sólo el de la teoría
tipo doloso activo; T (a.c)= tipo doloso omisivo; T (b.d)= tipo culposo aspecto objetivo (exterior) de la acción humana. En los siguientes objetiva pura
activo; T (c.d)= tipo culposo omisivo. años, el extremo objetivismo del tipo derivó en la Uamada posición
neoclásica, que sostuvo el mismo concepto, aunque lleno de par-
ches. El neokantismo admitió la presencia de los elementos sub-
jetivos, sosteniendo que en la tentativa el dolo mismo pasaba a
ser elemento subjetivo del tipo. A esta posición le criticaba Welzel
Excursus: La evolución histórica que una distinción semejante entre delito consumado y tentativa
del concepto de tipo penal carece de toda razón lógica: según que la víctima muera o sobre-
viva, la voluntad de matar estaría en la culpabilidad o en el tipo.

2 La concepción objetiva del tipo generaba tantas dificultades Al tipo complejo


§ 121. Las principales cuestiones discutidas sistemáticas que pocos años después del enunciado de Beling, lo crea el mismo
Hegler y Max E m s t Mayer negaron su total objetividad, admitien- neokantismo
do los llamados elementos subjetivos del tipo; por otro lado, la
El tipo como Si bien el uso de la palabra Tatbestand se puede rastrear 1 incapacidad de la llamada teoría psicológica de la culpabilidad
creación de (infra, § 199.7) para explicar la culpa inconsciente, condujo a la
von Beling h a s t a el derecho procesal medieval, lo que actualmente entende-
en 1906 mos por tipo sistemático, fundamentador o de prohibición apareció neutralización de la pretendida subjetividad de la culpabilidad.
en la dogmática jurídico penal por obra de E m s t von Beling en Hellmuth von Weber fue el primero que expuso u n concepto de
1906 y desde entonces mucho se ha discutido acerca de su natu- tipo enteramente mixto (objetivo y subjetivo) en 1929, desarro-
raleza y de sus relaciones con los otros niveles o momentos analí- llándolo nuevamente en 1935. Weber observaba que con la teoría
ticos del delito. normativa de la culpabilidad y con los elementos subjetivos del
tipo se había quebrado la base metodológica objetiva/subjetiva,
Cuestiones que Básicamente se discutieron las siguientes cuestiones: 2 afirmando que las inconsecuencias metodológicas de estas doc-
se discutieron a
partir de 1906
trinas no aportaban a la jurisprudencia lo que ésta demandaba
(a) su naturaleza : unos pretendieron que era objetiva y otros para sus soluciones, particularmente en materia de error, partici-
que abarcaba datos subjetivos en diferente medida; pación y tentativa. Para Weber la culpabilidad concernía al poder
(b) su relación con la antijuridicidad: unos pensaron que no y la antijuridicidad al deber, reemplazando la contraposición ob-
t e n í a n i n g u n a relación, otros q u e revelaba u n indicio de jetivo/subjetiva por la de deber/poder [Sallen/Kónnen). Graf zu
antijuricidad y otros que era directamente la ratio essendi de ésta; Dohna expuso en 1936 también un concepto complejo del tipo
penal. En su construcción había u n desvalor de carácter mixto: la
(c) su relación con la culpabilidad: unos creen que debe sos- antijuridicidad desvaloraba el tipo objetivo y la culpabilidad el
tenerse u n tipo de culpabilidad y otros lo niegan. tipo subjetivo. De este modo, Hellmuth von Weber y Alexander
Graf zu Dohna marcaron el derrotero hasta que en 1935 Welzel
pasó a completar el panorama.

3 La concepción mixta o compleja del tipo, con la consiguiente La polémica; cau-


ubicación del dolo en la tipicidad, fue motivo de escándalo en su salismo/finalismo
a partir de 1950
352 E L TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL
i LAS RELACIONES CON LA ANTIJURIDICIPAD
353

tiempo, dando lugar a una larga polémica, fundamentalmente con fue expuesta por Merkel a la concep-
Edmund Mezger, cuyo pensamiento era claramente autoritario ción de Beling y en 1913 Baumgarten
-fue un nazista convencido-, lo que no le impedía imputarle a la opuso. Desde el campo de la teoría
Welzel procurar un concepto autoritario de tipo, porque al incluir compleja del tipo penal también von
el dolo sostenía que caía en u n derecho penal de ánimo o de dispo- Weber y Schaffstein han postulado la
sición interna. Curiosamente, desde el extremo político opuesto, identificación con la antijurldicldad.
el penalismo alemán comunista le imputaba a Welzel u n subjeti-
vismo de carácter burgués. Ambas imputaciones eran infunda- 3 La teoría de los elementos negati-
Consecuencias
das, porque Welzel nunca quiso sustituir los elementos objetivos vos del tipo merece varias críticas y en materia
por datos subjetivos, sino completar lo objetivo con lo subjetivo. tiene serias consecuencias sistemáti- de error
En la medida en que se exijan mayores requisitos para aftrmar que cas. Una de las más notorias se halla
una acción es típica, lejos de disminuir garantías se las aumenta. en el campo del error: si las causas de
Con los datos subjetivos se reduce el ámbito de lo prohibido, frente Justificación devienen elementos nega-
a la enorme amplitud que le daba considerar prohibido un puro tivos de la tipicidad, hacen que el error Adolf Merkel
proceso causal activado por el hombre. sobre s u s presupuestos fácticos se
considere únicamente como errores de tipo (en caso de vencibilidad
dan lugar a culpa) (ver § 217.4). A partir de este punto de vista, y
si se quiere evitar que los errores vencibles sobre supuestos fácticos
de prohibición se resuelvan como casos de culpa, se hace necesa-
§ 123. Las relaciones con la antijuridicidad
rio distinguir diferentes conceptos de tipo (tipo garantía, tipo de
error, tipo sistemático), como lo hace Roxln. Se trata de una cons-
trucción bastante complicada y para nada simétrica.
El tipo Para una posición que sostiene la Uamada naturaleza avalorada
avalorado del tipo penal, y para la que -por ende- la tipicidad nada diría res- 4 En el viejo neokantismo en versión de Mezger y sus seguido- La teoría del
pectó de la antijuridicidad, excepto la de constituir un inevitable res, el error era tratado en forma unitaria, o sea que, cualquiera tipo de injusto
paso analítico previo a su averiguación, no existe ningún género de sea su naturaleza, si era invencible eliminaba la culpabilidad y si
relación entre ambas categorías. Por consiguiente, la tipicidad penal era vencible daba lugar a culpa. Para este autor la tipicidad es la
no indicaiia ningún desvalor. Se sostiene que ésta fue la tesis de von raíío essendi de la antijuridlcldad, pese a lo cual, a diferencia de
Beling al introducir el concepto de tipo, aunque es dudoso. la teoría de los elementos negativos del tipo, la tipicidad no cerra-
ría el juicio de antijuridicidad, pudiendo ser excluida por una causa
La teoría de los En el extremo opuesto al de la llamada concepción avalorada, de justificación. Se afirmaba la antijuridicidad de toda conducta
elementos se identificó tipicidad con antijuridicidad tipificada, en la teoría
negativos típica diciendo que todo tipo es u n tipo de iry'usto y, en el estadio
del tipo que se suele denominar de los elementos negativos del tipo penal. siguiente, se negaba esa afirmación. Este planteamiento no hace
Para esta tesis el juicio de antijuridicidad de u n a conducta queda más que dar lugar a un análisis contradictorio, que afirma en un
cerrado en forma definitiva con la afirmación de la tipicidad. Se- estrato lo que puede negar en el siguiente. Para eso se dice que la
gún esta teoría, el tipo se compondría de elementos positivos y antijuridlcidad tiene dos partes, una positiva (con el tipo) y otra
negativos. Los elementos negativos del tipo serían las causas de negativa (con las causas de justificación). Pero la llamada segun-
justificación. Para sus partidarios, la teoría del delito, en cuanto a da parte no es más que la falta de la primera, es decir, que esa
s u s caracteres específicos, es bimembre (delito es injusto culpa- segunda parte no tiene entidad.
ble), en tanto que para el resto es trimembre (tipicidad, antijurídi-
cldad y culpabilidad). La teoría de los elementos negativos del tipo 5 Entre estas dos posiciones extremas, Max E m s t Mayer sos-
El carácter
tuvo en 1915 la naturaleza indiciaría de antijuridicidad de la tipi- indiciarlo del
tipo penal
354 EL TIPO Y LA TIPICIDAD EN GENERAL

cidad: ésta sería un indicio de antijuridicidad, comportándose a CAPÍTULO 13


su respecto, como el humo y el fuego. Manteniendo separada la
antijuridicidad (como juicio de desvalor) de la tipicidad (como ob- El tipo doloso activo: función sistemática del aspecto objetivo
jeto de ese juicio), se aclara el concepto de delito, siempre que se
tome en cuenta que la segunda constituye el indicio que permite
averiguar la primera.

§ 124. Relaciones con la culpabilidad


§ 125. La duplicidad de funciones del tipo objetivo
(sistemática y conglobante)
La coordinación La total independencia del tipo respecto de la culpabilidad 1
con la llevó a absurdos, especialmente unida a la concepción objetiva
culpabilidad del tipo. Es obvio que no se puede cometer u n a traición a la patria
1 La tipicidad penal es una característica de la conducta que se El tipo doloso
con dolo de violación. Beling en 1930 rectificó su posición origina-
averigua mediante los tipos. Pero -como se h a visto- la ley cons- activo como
ria mediante el esbozo de una teoría con la que intentaba coordi- estructura
truye los tipos de diferente modo, habiendo cuatro estructuras
nar el tipo con la antijuridicidad y con la culpabilidad, en u n a referente para el
fundamentales, según prohiba individualizando la conducta que examen
construcción muy complicada en la que introducía un nuevo con-
quiere prohibir (activa), o bien la que en esa circunstancia debe jurídico-penal
cepto: el Deliktsíypus o tipo de delito, que estaría constituido por
realizarse, encontrándose prohibidas las conductas diferentes
el tipo de garantía, del que se derivaba u n tipo de injusto y u n tipo
(omisiva) ;y también según que el resultado prohibido exija que
de culpabilidad. Esta tesis no fue seguida en la dogmática penal sea querido por el agente (dolosa) o simplemente causado por la
alemana posterior, aunque su trabajo fue traducido varias veces violación de un deber de cuidado (culposa). La teoria del tipo pe-
al castellano. nal requiere, pues, el análisis de estas estructuras y para ello
Al margen de este intento existen usos de la expresión tipo de 2 debe comenzarse por alguna de ellas. A tal efecto es tradicional
No vale la pena
referirse a un culpabilidad, pero sin que se deduzcan del mismo consecuencias comenzar por el análisis del tipo doloso activo y estudiar luego las
tipo de características diferenciales de las estructuras restantes. La tra-
culpabilidad dogmáticas de trascendencia práctica ni se le asignen funciones
dición obedece a que son los primeros que laley tiene en mira, en
sistemáticas. Por ello no tiene mucho sentido sostener ese con-
razón de que los considera más graves por la mayor probabilidad
cepto, que no baria más que subrayar lo que sabemos, o sea, que
de causar el resultado: es mucha más probable que el resultado
la culpabilidad siempre es de u n injusto y que éste importa el
lo produzca quien con su acción quiere producirlo que quien ac-
desvalor de una conducta típica, o sea, que debe haber una co-
túa por mero descuido.
rrespondencia entre tipicidad y culpabilidad, como debe haberla
entre los cimientos y el edificio. 2 En la actualidad, superadas las pretensiones de reducir al tipo Se comienza por
a una cascara extema de la conducta (concepciones objetivas del el tipo objetivo
tipo), hay general coincidencia en que el tipo doloso es complejo,
dividiendo su análisis en un aspecto objetivo y otro subjetivo, lla-
mados usualmente tipo objetivo y tipo subjetivo. Dado que carece
de sentido preguntarse por la voluntad del agente cuando aún se
ignora si su conducta ha generado un conflicto, se impone iniciar
el análisis de la estructura dolosa activa por el tipo objetivo. Bajo
356 EL TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO LA DUPLICIDAD DE FUNCIONES DEL TIPO OBJETIVO (SISTEMÁTICA y CONGLOBANTE) 357

ningún punto de vista el reconoclríiiento de la naturaleza compleja otro al suicidio (art. 83), el que deshonrare a desacreditare a otro
del tipo impide sostener que el aspecto objetivo es el núcleo básico o (art. 113), etc. Así, si el agente lesionó a una persona (art. 89), en
primario del tipo. La admisión de aquella naturaleza no implica nin- este primer momento se constata: (a) la conducta (descargar un
guna renuncia a las garantías de la exigencia de una tipicidad ob- golpe), (b) el resultado (moretones y fractura) y (c) la causalidad
jetiva, sino u n mayor grado de requerimientos del tipo, que no sólo (prescindiendo del golpe no existirian los moretones ni la fractu-
se conforma con la antigua objetividad típica del positivismo de Liszt ra), (d) Si el tipo exige circunstancias especiales (es u n llamado
o del neokantlsmo de Mezger (por otra parte muy poco garantista), tipo circunstanciado] habrá que comprobar también su presencia
sino que requiere, además de ésta, la subjetividad típica. (si la víctima estaba indefensa para la alevosía, si el medio era el
exigido en el envenenamiento, si había u n infortunio en el hurto
Primero debe Cuando nos preguntamos por la tipicidad objetiva de u n a 3 calamitoso, etc.). A esta primera etapa de comprobación típica
averiguarse si conducta, es obvio que nadie se pregunta, en condiciones norma- objetiva (comprobación de la existencia del aspecto objetivo del
existe un espacio les, si es antinormativa o si lesiona bienes jurídicos el beber agua
problemático pragma típico] la llamamos sistemátijoa, y a la parte o conjunto de
o cepillarse los dientes, como ocurre en general respecto de cual- elementos del tipo objetivo que tomamos en cuenta para su cons-
quier conducta claramente inocua. En el lenguaje común decimos tatación lo denominamos tipo objetivo sistemático.
que no se pregunta si hay un delito cuando no hay un problema.
Pues bien, eso es lo que queremos decir cuando afirmamos que lo 6 Una vez afirmada la presencia del espacio problemático (me- La tipicidad
diante la función sistemática) será necesario determinar si lo abar- conglobante
primero que es necesario averiguar es si existe u n espacio establece la
problemático. Los tipos captan pragmas conflictivos, pero antes cado por éste constituye un conflicto (función conglobante). Pero conllictividad
de averiguar si son conflictivos es preciso saber si concurren los para este segundo paso no basta con la consideración aislada del
elementos objetivos de u n pragma, porque siempre se pregunta tipo, sino que debemos valemos de la misma fórmula legal consi-
por el sustantivo antes que por el adjetivo. Cuando queremos u n derada ahora como parte de todo un conjunto orgánico normativo
perro guardián, no preguntamos si es guardián antes de asegu- (el orden normativo), es decir, conglobada con todo el resto de
ramos que nos estamos refiriendo a u n perro. Lo lógico, por ende, normas vigentes. De este modo se averigua la tipicidad objetiva
será preguntarse primero si existe la objetividad de u n pragma y conglobante, mediante el tipo conglobante, que es el conjunto de
luego si es conflictivo, porque sólo con la objetividad de u n pragma elementos del tipo objetivo que tomamos en cuenta para afirmar
se abre el espacio problemático que tiene prelación sobre las otras la conflictlvidad.
preguntas de la tipicidad objetiva. 7 La conflictlvidad depende de dos circunstancias: (a) que haya La conflictividad
lesividad, o sea, una lesión (a u n derecho o bien jurídico ajeno) y depende de la
El tipo sistemá- Este orden de prelación de las preguntas acerca de la tipicidad 4 lesividad y de
(b) que sea objetivamente imputable al agente como obra propia. la imputación
tico y el tipo impone: (a) primero, comenzar por el tipo objetivo y, segundo, den-
conglobante Estas son las dos preguntas a las que debe responder la/unción como obra propia
tro de éste, (b) preguntar ante todo si existe el espacio problemático
conglobante: si media lesión y si es objetivamente imputable al
(aspecto objetivo del pragma), y luego, (c) verificar que el mismo
agente (si es obra de éste).
sea conflictivo. El tipo objetivo importa, de este modo, dos momen-
tos (b y c), por lo cual, en su interior, deben distinguirse: (a) una Por cierto que no habria conflicto típico de hurto si el apodera-
función sistemática (que permite afirmar la existencia del espacio miento de la cosa ajena tuviese lugar por parte de un funcionario
problemático, descartando todas las conductas inocuas), y luego que la secuestró por orden judicial, o sea, que quien lo hizo no violó
(b) unajüncíóri conglobante (que permite averiguar la conflicitividad). ninguna norma, porque no puede violar una prohibición quien cum-
ple con su deber jurídico, o sea, que la c o n d u c t a no sería
Las preguntas La tipicidad sistemática, o sea, la existencia del espacio pro- 5 antinormativa. Tampoco habría conflicto cuando la lesión al bien
del tipo objetivo blemático, se establece con el tipo legal aislado, o sea, con la mera jurídico ajeno resulta insignificante, como ocurre cuando alguien
sistemático fórmula que aparece en el texto de la ley: basta simplemente con se apodera de una cerilla que pertenece a otro, para encender un
tomar en cuenta el que matare a otro (art. 79), el que instigare a cigarro.
358 E L TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO
EXTERIORIZACIÓN DE LA VOLUNTAD Y MUTACIÓN FÍSICA 359

No o b s t a n t e , a u n q u e h a y a lesividad, t a m p o c o h a b r á tipicidad Acción P


objetiva si falta el conflicto p o r q u e el r e s u l t a d o , p o r m u c h o q u e se / Función Resultado R
lo h a y a c a u s a d o , n o p u e d e c o n s i d e r a r s e c o m o o b r a p e r t e n e c i e n t e sistemática (establece Nexo causal A
a u n a g e n t e . El c ó n y u g e q u e con s u m a l c a r á c t e r le hace la vida (el espacio problemático Sujeto activo G
imposible al otro, e s p r o b a b l e q u e le acelere la m u e r t e en c a s o q u e de discusión) Sujeto Pasivo M
é s t e s e a c a r d í a c o , p e r o n o p o r ello p u e d e c o n s i d e r a r s e a u t o r / a u - Otros elementos típicos A
t o r a de conyugicidio. P u e d e t r a t a r s e de u n a i m p u t a c i ó n m o r a l ,
f o r m u l a d a e n voz b a j a p o r los vecinos o los p a r i e n t e s d u r a n t e el
velatorio, p e r o si a l g u n o de ellos fuese t a n n e c i o de p r e t e n d e r
+
d e n u n c i a r l o , c a b e i m a g i n a r el a s o m b r o del oficial de policía q u e
e s c u c h a al d e n u n c i a n t e y l a s p a l a b r a s d i s u a s i v a s del comisario.
Tipo objetivo { - Insignificancia
C
O
Y todo ello, p e s e a q u e se h a verificado la tipicidad objetiva s i s t e m á - - Cumplimiento
N
tica: h u b o c o n d u c t a (gritos, p e l e a s , b e r r i n c h e s , silencios carga- a) Lesividad de un deber F
d o s de agresividad), h u b o c a u s a l i d a d (el e s t r é s le aceleró el infarto - Consentimiento L
al cónyuge) y h u b o r e s u l t a d o (muerte). T a m b i é n h u b o lesión al - Acciones fomenta- I
Función das por el derecho j
b i e n j u r í d i c o vida, p u e s el c ó n y u g e m u r i ó . Pero el a s o m b r o y los C
conglobante
c o n s e j o s del c o m i s a r i o , i n t u i t i v a m e n t e , e s t á n e x p r e s a n d o q u e n o T
(verifica)
p u e d e c o n s i d e r a r s e la m u e r t e c o m o o b r a del c ó n y u g e s u p é r s t i t e I
e n s e n t i d o j u r i d i c o - p e n a l , y n o p o r m e r a s r a z o n e s p r o c e s a l e s o de V
- Dominabilidad del
p r u e b a ; i n c l u s o s u p o n i e n d o q u e el familiar o b c e c a d o se hiciese I
b) Imputación hecho
a c o m p a ñ a r p o r u n m é d i c o q u e explicase q u e el m e d i o familiar como n.
negativo le aceleró la m u e r t e , n o h a r í a m á s q u e a u m e n t a r el a s o m - pertenencia - Aporte no banal del A
b r o de los f u n c i o n a r í o s de la ley. Por s u p u e s t o , n o s e r í a Igual el a un sujeto partícipe secundario D
c a s o de u n i n f a r t a d o q u e m u e r e a t e r r o r i z a d o p o r q u e el c ó n y u g e
h a c e e s t a l l a r c o h e t e s debajo del lecho, algo n o s dice, p o r m e r o TIPICIDAD
s e n t i d o c o m ú n , q u e allí d e b e c o n s i d e r a r s e la m u e r t e c o m o o b r a OBJETIVA
d e q u i e n e n c e n d i ó los c o h e t e s .

La relación La tipicidad objetiva se afirma sólo cuando se hayan agotado 8


dialéctica entre ambas funciones del tipo objetivo (la s i s t e m á t i c a y la conglobante).
ambas funciones § 126. Exteriorización de la voluntad
de la tipicidad La tipicidad objetiva s i s t e m á t i c a y la c o n g l o b a n t e n o s o n i n d e p e n - y mutación física
objetiva d i e n t e s , p u e s se t r a t a de u n a c o n s i d e r a c i ó n diferenciada de ele-
m e n t o s del tipo objetivo q u e sirven p a r a c u m p l i m e n t a r l a s d o s
f u n c i o n e s q u e é s t e d e b e c u m p l i r p a r a p e r m i t i r afirmar la tipicidad 1 No se concibe u n a c o n d u c t a típica s i n q u e s e exterioríce, o El resultado
objetiva. Ambas tipiddades permanecen vinculadas como conse- sea, s i n q u e dé l u g a r a u n a m u t a c i ó n física e n el m u n d o , q u e
cuencia de que las Junciones para las que son construidas se man- s u e l e l l a m a r s e resultado. La d o c t r i n a de o t r o s t i e m p o s h a p r e t e n -
tienen ligadas por una necesaria relación dialéctica: la función del dido d i s t i n g u i r e n t r e el resultado material y el resultado jurídico,
tipo c o n g l o b a n t e o p e r a como c o n t r a p u l s i ó n d e c o n t e n c i ó n de la p e r o éste último es p r o d u c t o de u n a c o n f u s i ó n c o n c e p t u a l , d a d o
p u l s i ó n a m p l i a t o r i a del c a n a l de p a s o de p o d e r p u n i t i v o q u e im- q u e n o es o t r a c o s a q u e la p r o p i a lesión al b i e n jurídico, o sea, u n
p o r t a la individualización de la acción a t r a v é s de la función m e - requisito del tipo c o n g l o b a n t e . Por eso, p a r a evitar confusiones es
ramente sistemática. preferible n o e m p l e a r la e x p r e s i ó n resultado jurídico, e n t e n d i e n d o
360 EL TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO EL NEXO DE CAUSACIÓN 361

que cada vez que nos referimos al resultado a secas, estamos ha- concibe que prohiba resultados sin acciones, en el segundo tam-
ciendo mención del resultado material o mutación física, que en poco es admisible que prohiba acciones sin resultado; primero,
verdad es el único resultado. porque en el mundo no existen resultados sin acciones ni accio-
nes sin resultado y, en segundo lugar, porque la función política y
Tipos de Hay tipos que exigen la producción de determinado resultado 2
resultado y de jurídica de los tipos es la individualización de u n pragma que se
(como el homicidio, en que sólo puede ser la muerte) y otros que
mera actividad; integra siempre con la acción y el resultado, como presupuestos
no hay delito no lo hacen, o sea, que no precisan el resultado típico (como la
necesarios para la existencia de un conflicto.
sin resultado injuria). Cuando no se exige la producción de u n resultado deter-
minado en el tipo objetivo, éste puede ser cualquier mutación del 4 En ocasiones sólo aparentemente el tipo no requiere la pro- Los falsos tipos
mundo, con tal que resulte lesiva del bienjurídico. Se llamó a los ducción de u n resultado determinado, porque a veces la técnica de actividad
primeros, es decir, a aquellos delitos en que el tipo exige un resul- de construcción típica opta por u n verbo que incluye la produc-
tado determinado, delitos de resultado, y a los segundos de mera ción del resultado (verbo resultativo), con lo que aparecen los
actividad. Esta terminología puede seguir empleándose, pero a falsos tipos de actividad (como la violación; afirmar que en la
condición de que no sea mal entendida, como en algunas cons- violación no hay u n resultado es ignorar la opinión de todas las
trucciones idealistas que sostienen que los llamados delitos de víctimas). Estos pueden subdividirse en falsos tipos de actividad
mera actividad son delitos sin resultado. Los tipos son textos lega- iniciada y de actividad completa. Para los primeros el verbo de-
les y, como cualquier texto, se ocupan de lo que mencionan, pero nota u n a acción cuyo mero emprendimiento es inseparable del
eso no significa que no exista lo que ellos no tratan: cuando el resultado (declarar falsamente), en tanto que los falsos tipos de
poeta enamorado canta al rubor de las mejillas de su amada, a actividad completa implican que el resultado es inseparable de
nadie se le ocurre que deba entenderse que ésta es calva sólo la acción sólo cuando ésta se ha completado [transportar, que
porque no se ocupa de su cabellera; cuando alguien describe Pa- importa u n destino; apoderarse, que importa adquisición de dis-
rís nadie piensa por ello que Roma no existe. Esta lógica realista ponibilidad).
con la que se entiende cualquier texto en ocasiones no se aplicó a
la interpretación de los tipos, porque el idealismo los hizo objeto
de una lectura inaudita en cualquier comprensión de textos. Si
nos mantenemos dentro de las reglas con que todos los días en- § 127. El nexo de causación
tendemos cualquier texto que leemos, es claro que no puede ha-
ber delitos sin resultado, aunque haya tipos que no requieran la
producción de determinado resultado o mutación del mundo físi- 1 La causalidad es un proceso ciego que no tiene principio ni La causalidad
co. Parece bastante claro que cuando en el mundo no sucede nada, fin, o sea, que se proyecta desde y hacia el infinito. De allí las pennite entender
el mundo
directamente no hay tipicidad objetiva sistemática, o sea que si múltiples tentativas de limitación ensayadas para establecer el
nada cambia en el mundo real, el espacio problemático no se abre. vínculo de causación entre la acción y el resultado típicos. La no-
ción de causa/efecto (el llamado problema de la causalidad) es
La confusión Esta curiosa lectura idealista de los tipos confunde la técnica 3 u n a forma, entre otras, de explicación y comprensión científicas;
idealista legislativa de construcción del tipo con: (a) la realidad (en que describir la causa de u n suceso es decir por qué ocurre. De esta
todo conflicto presupone que algo pasa en el mundo) y (b) con el manera la búsqueda de causas equivale a la de condiciones sufi-
objetivo mismo del poder punitivo (que individualiza conflictos, cientes para la producción de un resultado. En este sentido, y
que no pueden existir sin una mutación del mundo físico). El tipo prescindiendo de mayores especulaciones, causalidad sería la
Duede privilegiar para la individualización del pragma el eje del cadena de causas y efectos que se dan en el mundo y que permite
resultado o el de la acción, pero así como en el primer caso no se que los hechos sean explicados y, por lo tanto, que aquel sea inte-
ligible.
362 E L TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO E L NEXO DE CAUSACIÓN 363

La causalidad es un hecho del mundo. Su explicación es un 2 se pretendió que la causalidad era un criterio imputativo, cuando
Causalidad y
explicación de fenómeno cultural: la ciencia explica la causalidad de los fenóme- en realidad es sólo un dato que permite afirmar la existencia del
la causalidad nos del mundo. Y la ciencia puede equivocarse (demasiadas veces espacio problemático, proporcionando una base elemental de im-
lo hace). Más aún: las leyes científicas (conforme a las cuales se putación, o sea, u n presupuesto de ésta. Dado que como criterio
explica la causalidad) nunca tienen u n valor de verdad verdadero imputativo abarcaba casos en que el sentido común indicaba que
en forma absoluta, pues se basan en conocimientos empíricos, y no podía imputarse el resultado como obra del agente, se trató de
cuantas más veces se reitera la experiencia y se confirma la regla, alterar la noción física de causalidad, para lo cual se habló de
el valor de verdad verdadero de la ley científica es mayor, pero interrupciones o alteraciones del nexo causal, cuando en la reali-
nunca llega a ser absoluto, pues basta que u n a nueva experiencia dad del m u n d o no puede existir ninguna interrupción de la
no la confirme, para que caiga por u n valor de verdad/aíso que es causalidad, puesto que es inconcebible por definición.
absoluto. No es cierto que !a excepción coriflrma la regla: por el
6 Cuando se planteaba el caso del agente que lesiona levemente La pretendida
contrario, la excepción demuele la regla. Siempre la prueba de la
a una persona y ésta muere en el choque de la ambulancia que la interrupción de
causalidad es una prueba de probabilidad, por mucho que ésta la causalidad
pueda ser altísima en la mayoría de los casos, nunca es absoluta, lleva al hospital o porque éste se incendia, se trató de excluir la
justamente por la naturaleza de los conocimientos científicos acerca causalidad, lo que es imposible, porque sin duda la lesión es causa
del mundo y por sus limitaciones. de la muerte. Esto obedecía a la confusión de dos preguntas: (a)
¿LiL lesión es causa de la muerte? (cuestión de tipicidad sistemáti-
La conditio sine
La causalidad se establece conforme al principio de equiua- 3 ca) y (b) ¿La muerte puede imputarse al agente de la lesión como
qua non de lencia de las condiciones o de la conditio sine qua non: causa es obra suya? (cuestión de tipicidad conglobante). Esta confusión pro-
von Buri toda condición que no puede ser mentalmente suprimida sin que venía de entender la causalidad como criterio de imputación, den-
con ello desaparezca el resultado (sin los disparos el muerto esta- tro de üria teoría del delito sustentada en la física mecánica del
ría vivo). Esta es la formulación original de von Buri, según la positivismo. De allí que para resolver el problema de modo compa-
cual todas las condiciones son causas. tible con el sentido común se dijese que en ese caso existía lo que
no puede existir en la realidad: una pretendida interrupción del
La fórmula
Esta primera formulación tuvo que ser corregida, para abar- 4
nexo causal. La causalidad viene desde y va hacia el Infinito, no
corregida de la car los casos en que concurren varias condiciones, pero que sólo
hay posibUidad lógica de interrupción alguna. Si bien no se sostiene
conditio sine conjuntamente pueden producir el resultado: dos personas propor-
qua non esta teoría en la actualidad, a veces sigue empleándose la expre-
cionan veneno a u n tercero, en dosis que aisladamente no tienen
sión y sobreviven varias confusiones entre causalidad (tipicidad
capacidad para matarlo, pero que sumadas resultan mortales. Se
sistemática) e imputación (tipicidad conglobante).
enunció de este modo la fórmula corregida: sí diversas condicio-
nes pueden ser mentalmente suprimidas en forma alternativa, sin 7 Como la tipicidad sistemática y la conglobante no son inde- La causalidad es
que desaparezca el resultado, pero no acumulativamente, cada una pendientes, no deja de ser cierto que la causalidad tiene cierta sólo un presu-
de ellas es causa del resultado. Otras correcciones son sobre- puesto de la im-
función imputativa, pero es primaria y grosera: si bien en el tipo putación objetiva
abundantes: si Rasputln estaba mortalmente envenenado y, como doloso activo no se puede imputar como obra propia lo que no se
no moría, le dispararon en la cabeza varías veces, es claro que la ha causado, esto no es más que u n requisito mínimo elemental de
causa de la muerte fueron los disparos y no el veneno. Si las dos la imputación, porque es también obvio que no se puede imputar
dosis de veneno que diferentes personas suministran a un sujeto como propio todo lo que simplemente se causa. Debido a la confu-
son aisladamente mortales, es claro que ambas conductas de en-
sión que durante mucho tiempo ha reinado entre causalidad e
venenamiento son causales de la muerte.
imputación objetiva -como también por la intensa discusión
Existe una confusión muy sería entre la causalidad y el críte- 5 doctrinaria de los últimos treinta años sobre ésta-, en el capítulo
La confusión entre
causalidad e impu- rio 'de atribución del hecho como propio del agente, que forma
que sigue trataremos de mostrar un panorama de la evolución
tación del hecho parte del tipo conglobante, debido a que durante mucho tiempo doctrinaria al respecto en el último siglo (ver § 137).
como obra propia
i
¿
364 E L TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO ELEMENTOS PARTICULARES DE ALGUNOS TIPOS OBJETIVOS SISTEMÁTICOS 365

El cuestiona- E n l a s ú l t i m a s d é c a d a s el r e q u e r i m i e n t o de c a u s a l i d a d h a 8 mentas normativos, q u e a p a r e c e n c u a n d o los tipos a c u d e n a valo-


miento de la sufrido críticas. H u b o a l g u n o s c a s o s m u y g r a v e s p o r la e n o r m e r a c i o n e s J u r í d i c a s o éticas. Al o c u p a m o s del c a r á c t e r valorativo
causalidad p l u r a l i d a d d e v í c t i m a s y p o r lo d r a m á t i c o d e l a s c o n s e c u e n c i a s , d e la tipicidad (ver § 116), v i m o s q u e h a y e l e m e n t o s interpretables
e n q u e los c u r s o s c a u s a l e s n o p u d i e r o n s e r explicados en t o d o s en los tipos objetivos, p a r a c u y a precisión p u e d e a c u d i r s e a c u a l -
s u s detalles, c o m o l a s m a l f o r m a c i o n e s de los n i ñ o s n a c i d o s de q u i e r disciplina, i n c l u s o al d e r e c h o , y c u y a n a t u r a l e z a n o c a m b i a
m a d r e s q u e h a b í a n c o n s u m i d o T h a í i d o m i d a (el c a s o Laboratorio p o r q u e s e a Jurídica la fuente d e precisión: t a n i n t e r p r e t a b l e es el
Contergan) e n la d é c a d a de los a ñ o s s e s e n t a del siglo p a s a d o , y c o n c e p t o de rio navegable en el tipo de p i r a t e r í a c o m o el de funcio-
l a s intoxicaciones del pulverizador d e c u e r o s d e 1 9 9 0 - a m b o s en nario público e n m ú l t i p l e s t i p o s , a u n q u e el p r i m e r o s e a
A l e m a n i a - y del a c e i t e d e colza e n E s p a ñ a . S e p e n s ó q u e p o d í a i n t e r p r e t a b l e a p e l a n d o a los c o n o c i m i e n t o s d e l a geografía y el
r e e m p l a z á r s e l a p o r algo p a r e c i d o al aumento del nesgo o q u e b a s - s e g u n d o a los del d e r e c h o . J u n t o a ellos t a m b i é n vimos q u e h a y
t a b a el m e r o desvalor del a c t o . E n rigor, s i e m p r e q u e se afirma u n remisiones valoratívas, q u e s e r í a n los verdaderos elementos nor-
p r o c e s o c a u s a l , p o r l a s r a z o n e s e x p u e s t a s a n t e s , se e s t á afirmando mativos, q u e d e b e n ser c u i d a d o s a m e n t e a n a l i z a d o s y e v e n t u a l -
u n a a l t a p r o b a b i l i d a d , de m o d o q u e el aumento del riesgo resuelve m e n t e d e c l a r a d o s I n c o n s t i t u c i o n a l e s si i m p l i c a n la a p e r t u r a a u n a
poco. E n c u a n t o a p r e s c i n d i r del r e s u l t a d o e n el tipo, implica d e s - v e r d a d e r a integración analógica.
c o n o c e r la n e c e s i d a d d e u n a conflictividad c o m o r e q u i s i t o de lími-
2 E n definitiva, lo q u e i n t e r e s a d e s d e el p u n t o d e vista del d e r e - Elementos
t e de i r r a c i o n a l i d a d tolerable q u e d e b e o p o n e r s e al ejercicio del rígidos, elásticos
c h o p e n a l r e d u c t o r o c o n t e n t o r del p o d e r p u n i t i v o , es p r e c i s a r q u e
p o d e r p u n i t i v o . A d e m á s , c r e e m o s q u e n o es a d m i s i b l e p r e s c i n d i r y vagos
e n los tipos objetivos p u e d e n d i s t i n g u i r s e elementos rígidos, q u e
de la c a u s a l i d a d sólo p o r q u e e n a l g u n o s c a s o s g r a v e s n o s e la
s o n los d e fácil precisión; elementos elásticos, q u e se colocan e n -
p u e d e p r o b a r a c a b a d a m e n t e , p u e s e n definitiva s e t r a t a r í a de afir-
t r e d o s límites, q u e d a n d o en medio u n a z o n a gris y en los q u e
m a r l a d o n d e n o existe. Si la imposibilidad p r o v i e n e d e limitacio-
s u e l e n p r e v a l e c e r los^ n o r m a t i v o s extrajurídicos; y" los elementos
n e s científicas al c o n o c i m i e n t o , q u e i m p i d e n a c c e d e r a t o d o s los
vagos o indeterminados, que suelen ser totalmente normativos,
detalles, p e r o q u e , s i n e m b a r g o , p e r m i t e n m a n t e n e r la regla e m -
f u n d a d o s e n p s e u d o c o n c e p t o s de n a t u r a l e z a emocional. Los últi-
pírica de q u e e l i m i n a d a la c a u s a d e s a p a r e c e el efecto, poco im-
m o s s o n i n c o n s t i t u c i o n a l e s ; los e l á s t i c o s n o d e j a n de p l a n t e a r
p o r t a c o n o c e r los detalles c a u s a l e s ; si, p o r el c o n t r a r i o , existen
p r o b l e m a s c o n s t i t u c i o n a l e s y d e b e n s e r a n a l i z a d o s en c a d a c a s o .
d u d a s s o b r e si el h e c h o fue c a u s a del r e s u l t a d o , s e t r a t a de u n
p r o b l e m a p r o c e s a l q u e n o t i e n e o t r a s o l u c i ó n q u e el principio in 3 C o m o s e h a incluido e n t r e los e l e m e n t o s normativos t a n t o los La tesis de que
dubio pro reo. No e s posible resolver c u e s t i o n e s d e p r u e b a m e - conceptos interpretables que requieren apelar a conocimientos todos los elemen-
d i a n t e u n a m a n i p u l a c i ó n de c o n c e p t o s p e n a l e s b á s i c o s q u e h a g a tos objetivos
Jurídicos, c o m o las r e m i s i o n e s valoratívas e i n c l u s o a l g u n o s a d e - son normativos
t a m b a l e a r u n límite de i r r a c i o n a l i d a d i n f r a n q u e a b l e al p o d e r p u - l a n t a m i e n t o s de la antijuridicidad i n c l u i d o s p o r defecto legisla-
nitivo. tivo, y c o m o m u c h o s de los límites d e c o n c e p t o s i n t e r p r e t a b l e s
r e q u i e r e n t a m b i é n r e c u r r i r a definiciones j u r í d i c a s , s e h a n e g a d o
la posibilidad de distinguir los e l e m e n t o s n o r m a t i v o s de los ele-
m e n t o s u s u a l m e n t e l l a m a d o s descríptivos (Puppe). P a r a ello s e
§ 128. Elementos particulares de algunos tipos objetivos sistemáticos afirma q u e c o m o t o d o s los c o n c e p t o s c o n t e n i d o s e n u n a ley p e n a l
r e q u i e r e n u n a valoración p a r a s u c o m p r e n s i ó n , d e b e e n t e n d e r s e
q u e el tipo p e n a l c o m p r e n d e sólo e l e m e n t o s n o r m a t i v o s . Así, se
Elementos Los tipos objetivos s i s t e m á t i c o s s e i n t e g r a n c o n e l e m e n t o s 1 ejemplifica e n el homicidio con el c a s o del nasciturus (si la vida
normativos necesaríos y eventuales. Los n e c e s a r i o s s o n la exteriorización de c o m i e n z a con el inicio, d u r a n t e o al finalizar el parto); se afirma
l a v o l u n t a d y el n e x o d e c a u s a c i ó n e n t r e la acción y el r e s u l t a d o . q u e el e r r o r a s u r e s p e c t o s e r í a u n e r r o r d e s u b s u n c i ó n . Lo m i s -
Los e v e n t u a l e s s o n de m u y d i v e r s a n a t u r a l e z a . E n t r e e s t o s últi- m o c a b r í a decir de la m u e r t e , d a d o q u e n o t o d a s las células del
m o s c a b e m e n c i o n a r , p o r s u p r o b l e m a t l c i d a d , los l l a m a d o s ele- c u e r p o m u e r e n al m i s m o t i e m p o . C r e e m o s q u e e s t a t e s i s d e
ELEMENTOS PARTICULARES DE ALGUNOS 'npos OBJETIVOS SISTEMÁTICOS 367
366 E L TIPO DOLOSO ACTIVG: FUNCIÓN SISTEMÁTICA DEL ASPECTO OBJETIVO

normativos de recorte son expresos. Un claro ejemplo de elemen-


extrema normativización olvida que establecer límites a u n con-
to normativo de recorte no expreso se encuentra en el daño, por-
cepto no es lo mismo que crearlo: si bien el derecho puede delimi-
que no sería razonable sostener que el empresario que demuele
tar el concepto de la vida, precisando el momento del nacimiento
una casa en razón de u n contrato de locación de obra de demoli-
y de la muerte, por cierto que no crea la vida ni la muerte. Como
ción, lleve a cabo una acción típica de daño.
en la pintura, las líneas son los límites del color, pero no son el
color mismo. Si bien existen múltiples clasificaciones secundarias de los Clasüicaciones
tipos penales en razón de características del tipo objetivo, no to- secundarias
Adelantamientos Es casi tradicional la afirmación que los elementos normati- 4 de los tipos
de la das tienen igual grado de importancia, de consecuencias prácti- objetivos
vos deben ser distinguidos de las referencias a la antijuridicidad
antijuridicidad cas ni de objetivos, por lo cual resultan de difícil sistematización. sistemáticos
que eventualmente formula la ley, mencionándose como tales las
En rigor, puede considerarse que el cuadro de clasificaciones se-
expresiones ilícitamente, indebidamente, ilegalmente. En general
cundarias de los tipos penales es materia de lo que se ha llamado
se afirma que se trata de elementos normativos del tipo cuando
la parte general de la parte especial. Así, por su formulación legal
sirven para individualizar conductas o pragmas, y que son refe-
se distingue entre tipos cerrados y abiertos (en los abiertos debe
rencias a la antijuridicidad (que no pertenecen al tipo) cuando
acudirse a una norma general para cerrarlos, como en todos los
implican u n desvalor definitivo de las acciones. El código penal
casos de culpa en que debe individualizarse previamente el deber
argentino, a diferencia de otros muy antiguos, no suele contener
de cuidado); independientes y subordinados o complementarios
redundancias referidas a la antijuridicidad, que no son más que
(según que el concepto se agote en el tipo o deba acudirse a otro);
defectos de técnica legislativa que para nada alteran el concepto
de formulación libre o casuística (según el grado o intensidad
del tipo. '••!••• ."/ /\
individualizadora, la señalización de medios, etc.); por la ejecu-
Los elementos Lo que hay en el código argentino j ' en muchos otros son 5 ción de la conducta, se distingue en instantáneos y permanentes o
normativos expresiones que parecen implicar u n juicio de valor definitivo, continuos (según s u c o n s u m a c i ó n , t i e n e n u n m o m e n t o
de recorte consumativo como el hurto o u n estado consumativo como el se-
pero por regla general no se trata de redundancias que remiten a
la antijuridicidad, sino que desempeñan la función de elementos cuestro, que se sigue cometiendo mientras la persona permanece
individualizadores típicos o, por lo menos, cumplen u n a doble privada de libertad); unisubsistentes y plurisubsistentes (según la
función, p u e s sirven p a r a c o m p l e t a r u n a definición q u e posibilidad de fraccionamiento en acciones o actos); por el sujeto
conceptualmente requiere el componente de falta de consentimien- activo, unisubjetivos o plurisubjetivos (según el número), delicta
to o acuerdo del sujeto pasivo o u n a precisa referencia a la propria y delicta comunia (según que sólo lo puedan cometer cier-
antinormatividad: no se define completamente el hurto como el tas personas o cualquiera); por su formulación, básicos o califica-
apoderamiento de una cosa ajena, ni la violación de domicilio como dos y estos últimos en agravados o atenuados (también se habla
la entrada en u n domicilio ajeno, ni el secuestro como el mero de básicos, calificados y privilegiados).
encierro de otro, pues se trata de acciones que particulares y fun-
cionarios realizan a diario en forma habitual, de modo que el tipo
demanda, como elemento normativo, la precisión de una referen-
cia concreta a la antinormatividad o de u n a falta de acuerdo del
titular. Son estos los que llamamos elementos normativos de re-
corte, cuya naturaleza y función los distingue de las referencias a
la antijuridicidad. Pertenecen a esta categoría de elementos nor-
mativos de recorte las exigencias de que la acción se lleve a cabo
contra la voluntad del sujeto pasivo, sea porque lo exige expresa-
mente la ley o bien porque no se puede conceptuar el pragma
conflictivo sin este presupuesto, o sea que no todos los elementos
CAPÍTULO 14

Tipo doloso activo: función conglobante del aspecto objetivo

§ 129. El tipo conglobante como límite a la irracionalidad

1 El estado argentino no puede entrometerse en la vida de na- El art. 19 CN


die si no media u n conflicto, en función del principio republicano exige lesión
e imputación
de gobierno (art. 1° CN) y del principio de lesividad (art. 19 CN).
Se trata de u n a barrera infranqueable al poder del estado en ge-
neral, y al poder punitivo en particular. Esta última norma cons-
titucional no sólo exige que haya u n a lesión, sino que, además,
requiere que ésta sea jurídicamente imputable al agente, confor-
me a criterios que varían en las diferentes ramas del derecho.
Una pretendida responsabilidad objetiva, en sentido estricto, o
sea, por la mera causación, no existe en el derecho vigente, ni
siquiera en el derecho civil. Existen diferentes criterios de impu-
tación y, por supuesto, el derecho penal tiene también los suyos.
El art. 19 CN exige acciones que perjudiquen, lo que está deman-
dando la definición de u n criterio de imputación racional, que
nunca puede ser la mera causación del perjuicio.

2 Esta premisa constitucional se traduce, en el ámbito jurídico Los elementos de


penal, en la exigencia de: (a) la lesión a un bienjurídico (b) que sea la conflictividad
imputable como obra propia de un agente. Estos son los requisitos
para que el pragma, cuya existencia se comprueba con los ele-
mentos requeridos en el tipo objetivo sistemático, resulte conjlic-
tivo. La conflictividad del pragma se comprueba con la existencia
de los elementos contenidos en el tipo conglobante. Este último,
por ende, es necesario para descartar la tipicidad objetiva de una
acción cuando no existe conflictividad, sea porque ésta no lesiona
a nadie o porque no es posible considerarla como perteneciente a
alguien.
370 T I P O DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO
EL CONCEPTO DE BIEN JURÍDICO 371

Verificación de La tipicidad objetiva conglobante debe responder tanto a un 3


la lesividad y de diéndola como parte de un universo de normas que deben inter-
qué como a un a quién. En síntesis: no tiene sentido preguntarse
la imputación pretarse como un orden normativo. El principio republicano exige
por la imputación objetiva de un pragma que no es lesivo, pero un
que las sentencias respeten el principio de coherencia o no contra-
pragma lesivo que no sea imputable a alguien como agente no será dicción y, para ello, deben elaborar el material legal como un or-
conjiictivo sino accidental. Por tanto, la conjlictividad exige que haya den o todo coherente, en el que Juegan otras normas penales y no
lesión y sujeto imputable. Una acción y u n resultado no lesivo sólo penales, como también las normas constitucionales e internaciona-
constituyen u n pragma jurídicamente indiferente, y una acción y les. Sin conglobar la norma deducida en el orden normativo es
u n resultado lesivo pero no imputable objetivamente a alguien, imposible determinar si el pragma típico afecta u n bien jurídico,
sólo constituyen u n accidente. Lesividad e imputación son los ejes esto es, si es o no antinormativo.
problemáticos de la tipicidad objetiva conglobante y, por ende, las
exigencias básicas del tipo conglobante. ! La elemental racionalidad de cualquier decisión Judicial exige Casos de
que no se prohiba una acción que no lesiona a otro; tampoco es ra- irracionalidad
(a) La lesividad se comprueba constatando la afectación (por cional la prohibición de una acción que otra norma ordena o fo- intolerable
daño o por peligro cierto) del bien jurídico en forma significativa, menta. Más allá de que nadie sabría qué hacer en una situación
pero también constatando que se trata de u n bien jurídico, o sea, concreta, los jueces estarían confirmando la irracionalidad absolu-
que su afectación está prohibida por la norma, lo que no sucede ta del poder, como también lo harían de interferir en las decisiones
cuando otras normas recortan o limitan el alcance prohibitivo de de los ciudadanos respecto de sus derechos, pues con el pretexto
la norma deducida del tipo aislado. de tutelarlos estarían coartando su ejercicio: no tutela mi propie-
dad quien me impide usarla. Tampoco seria tolerable ejercer poder
fb) La imputación se verifica con la comprobación de que el punitivo con motivo de los ríesgos que, por ser propios de activida-
agente, sifué autor, tuvo la dominabíLídad del hecho y, sifué par- des admitidas o fomentadas -como la circulación o el tráfico aérecH;,
tícipe, hizo un aporte causal no banal ni inocuo. deben considerarse como ríesgos no prohibidos.
La tipicidad El tipo conglobante no presupone ninguna legitimación del po- 4 La consideración conglobada de la norma que se deduce del Exclusión de
conglobante no der punitivo, sino sólo la necesidad de reducir su irracionalidad, la ofensividad
l e g i t i m a al tipo limita su alcance en función de las otras normas del universo u
poder punitivo por lo cual no se basa en ninguna función preventiva o cualquier orden normativo del que forma parte, excluyendo la lesividad cuan-
otra positiva de la pena: siendo inaceptable la irracionalidad que do: (a) no haya afectación del bienjurídico o ésta no sea significativa:
importaría pretender penar una acción que no lesiona bienes jurí- (b) la exteríorización de la conducta del agente encuadre objetiva-
dicos, tanto como la producción de u n resultado por mero acciden- mente en lo que tenía el deber Jurídico de hacer en esa circunstancia;
te (no dominable), se impone la exclusión de toda habilitación de (c) la exteríorización de la conducta del agente encuadre objetiva-
poder punitivo en función de los arts. 1° y 19 de la CN. mente en el modelo de acciones que el derecho fomenta; (d) medie
consentimiento o una asunción del riesgo por parte del sujeto pasi-
vo: o (e) el resultado no exceda el marco de la realización de un
riesgo no prohibido.
§ 130. La lesión al bien jurídico

La n e c e s i d a d Sólo la soberbia puede hacer que alguien crea que sabiendo 1


de conglobar de memoria los tipos penales pueda concluir la tipicidad de una § 131. El concepto de bienjurídico
la n o r m a
conducta. El juicio de tipicidad es mucho más complejo que la
función que puede cumplir u n a máquina o u n loro. En u n a pri-
mera operación, del tipo legal se deduce la norma prohibitiva, 1 Los bienes Jurídicos están tutelados por otras r a m a s del El bien jurídico
derecho: la vida, el honor, la libertad, la salud, el estado, etc., son está tutelado por
pero el alcance prohibitivo de esa norma se establece sólo enten- todo el derecho
bienes jurídicos conforme al derecho constitucional, intemacio-
372 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO E L CONCEPTO DE BIEN JURÍDICO 373

n a l , civil, a d m i n i s t r a t i v o , etc. La ley p e n a l se limita a seleccionar 4 E s t a c o n s t a t a c i ó n , p o r s u p u e s t o , n o significa q u e h a y a q u e El bien jurídico


a b a n d o n a r el concepto de b i e n jurídico l i m i t a n t e o liberal (el de es un concepto
a l g u n a s c o n d u c t a s q u e los l e s i o n a n y a tipificarlas. E n m o d o al- lógicamente
g u n o con ello los protege o tutela. A u n q u e la ley p e n a l n o existie- b i e n j u r í d i c o lesionado) y c o n ello a c a b a r c o n el p r i n c i p i o de necesario
se, los b i e n e s j u r í d i c o s s e g u i r í a n s i e n d o t a l e s . El concepto de bien ofensividad (ver § 32): lo que por legitimar falsamente no sirve como
Jurídico tutelado p o r el p o d e r p u n i t i v o e s falso. E n la m a y o r í a de regla para el legislador, no significa que, libre de toda pretensión
legitimante, no sirva como instrumento de contención para el Juez. El
los c a s o s el p o d e r punitivo, e n el p l a n o d e la realidad, poco o n a d a
b i e n j u r í d i c o e s u n concepto lógicamente n e c e s a r i o , del q u e n o se
t u t e l a a los b i e n e s j u r í d i c o s y, e n el p l a n o j u r í d i c o , t a m p o c o los
p u e d e prescindir, p u e s con s u r e n u n c i a d e s a p a r e c e todo sentido
c r e a . Por ello, la i d e a p e n a l de bienjurídlco tutelado es i n c o m p a t i -
e n l a prohibición: se prohibe porque se prohibe. C u a n d o s e p r e t e n -
ble c o n el c a r á c t e r f r a g m e n t a r i o d e la legislación p e n a l y con s u
de s u s u p r e s i ó n , en realidad s e o c u l t a otro b i e n j u r í d i c o y otro
c a r á c t e r s a n c i o n a d o r (ver § 22).
titular: o e s el estado, la voluntad general o la mera vigencia de ios
normas, es decir que, nunca se suprime el bienjurídico, sino que se
El mito de la La tutela penal del bienjurídíco, en la realidad y en lo Jurídico, 2
tutela penal reducen todos los bienes Jurídicos a uno, que es el poder.
es un mito, p r o d u c t o d e u n a a l q u i m i a j u r í d i c o - p e n a l q u e del con-
del bien jurídico
c e p t o d e bienjurídico lesionado s a l t a s i n e s c a l a s al de bienjurídíco 5 Bienjurídico lesionado y bienjurídico tutelado s o n polos o p u e s - Bienjurídico
tutelado. U n a c o s a es exigir c o m o límite al p o d e r punitivo, q u e n o t o s e n la dialéctica e n t r e e s t a d o de d e r e c h o y e s t a d o d e policía, lesionado y
tutelado:
s e c o n s i d e r e típica u n a acción q u e n o l e s i o n a u n b i e n j u r í d i c o e n t r e d e r e c h o p e n a l liberal y a u t o r i t a r i o . La i d e a d e t u t e l a sirvió polos dialécticos
ajeno, y otra, p o r e n t e r o diferente, d e d u c i r de ello q u e ese b i e n p a r a legitimar la confiscación de la víctima y n a c i ó c o n el propio
j u r í d i c o e s t á tutelado o protegido p o r el p o d e r p u n i t i v o . Por cierto a s e n t a m i e n t o del p o d e r punitivo (siglos XII y XIII). La limitación
q u e u n b i e n j u r í d i c o tiene p r o t e c c i ó n o t u t e l a j u r í d i c a , p e r o eso n o del p o d e r punitivo m e d i a n t e el r e q u i s i t o de ofensividad e s p r o p i a
e s m á s q u e u n a r e d u n d a n c i a , p o r q u e si n o la tuviera n o s e r í a u n de la I l u s t r a c i ó n y, p o r ende, del siglo XVIIl. P u e d e r e c o n o c e r s e el
c o n c e p t o d e b i e n j u r í d i c o t u t e l a d o en el Malleus (ver § 63), en
b i e n j u r í d i c o . Claro q u e e s a p r o t e c c i ó n o t u t e l a es a n t e r i o r e i n d e -
t a n t o q u e el concepto limitativo t i e n e s u claro origen e n F e u e r b a c h
p e n d i e n t e de la ley p e n a l : ella n o c r e a b i e n e s j u r í d i c o s , sólo exige
(ver § 67), a u n q u e n o h a b í a a c u ñ a d o a ú n el n o m b r e (lo identifica-
s u lesión c o m o requisito p a r a la h a b i l i t a c i ó n del ejercicio del p o -
b a c o n d e r e c h o s subjetivos), q u e a p a r e c e con B i r n b a u m (1834) y
d e r p u n i t i v o . Si la ley p e n a l no Jundamenta los b i e n e s j u r í d i c o s ,
p e n e t r a en la d o g m á t i c a del siglo XX c o m o e l e m e n t o q u e p e r m i t e
p o r e n d e , no decide la tutela.
c o n o c e r el fin q u e p e r s i g u e la ley, e n la teoría de v o n Liszt.
Alquimia El c o n c e p t o de b i e n j u r í d i c o c o n s e n t i d o limitativo y liberal, 3 6 P a r a e l a b o r a r el concepto d e b i e n j u r í d i c o f u n c i o n a l a la limi- La escena del
jurídica e m e r g e d e la CN (art. 19) p a r a exigir c o m o p r e s u p u e s t o del p o d e r bien jurídico es
t a c i ó n del p o d e r punitivo, d e b e p a r t i r s e de la c o n c e p c i ó n liberal
la disponibilidad
p u n i t i v o la afectación de u n b i e n j u r í d i c a m e n t e t u t e l a d o . Luego originaría. D e s d e e s t a p e r s p e c t i v a el b i e n j u r í d i c o e s la relación de
s e lo pervirtió m e d i a n t e la c i t a d a a l q u i m i a j u r í d i c a , t r a n s f o r m a n - disponibilidad de un sujeto con un objeto. Si b i e n p o r lo c o m ú n se
d o la exigencia de bienjurídico lesionado e n j u r í d i c o - p e n a l m e n t e m e n c i o n a n los b i e n e s j u r í d i c o s conforme a los objetos {patrimo-
tutelado, lo q u e invierte t o t a l m e n t e el p l a n t e o : el limitativo dice nio, libertad, etc.), s u e s e n c i a c o n s i s t e e n la relación d e disponibi-
donde hay un delito debe haber una lesión, el legitimante de b i e n lidad del sujeto con e s t o s objetos y n o e n los objetos m i s m o s .
tutelado t i e n d e a decir donde hay una lesión debe haber un delito. S o m o s n o s o t r o s los q u e p o d e m o s h a c e r u s o d e n u e s t r a s a l u d , de
De e s t e m o d o , el mito del bienjurídico-penalmente tutelado a b r e el n u e s t r a libertad, de n u e s t r o h o n o r , de n u e s t r a p r o p i e d a d , etc., y
c a m i n o p a r a u n a criminalización ilimitada. Un c o n c e p t o elabora- j u s t a m e n t e lo q u e se ofende en u n p r a g m a conflictivo e s e s a posi-
d o p a r a q u e el j u e z limite el ejercicio del p o d e r p u n i t i v o s e h a bilidad de d i s p o n e r en la q u e n a d i e d e b e interferir.
p e r v e r t i d o c o n v i r t i é n d o s e en u n c o n c e p t o q u e sirve p a r a legitimar 7 S e s u e l e afirmar q u e h a y b i e n e s j u r í d i c o s d i s p o n i b l e s e i n d i s - Disponibilidad es
la r e p r o d u c c i ó n de tipos p e n a l e s . p o n i b l e s . Si existiesen b i e n e s j u r í d i c o s i n d i s p o n i b l e s , la a n t e r í o r posibilidad de uso
definición s e r í a falsa. Pero los l l a m a d o s b i e n e s j u r í d i c o s i n d i s p o -
374 TIPO DOLOSO ACTIVO : FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO FALSAS OFENSAS A BIENES JURÍDICOS 375

n i b l e s p r o v i e n e n de u n a confusión c o n s i s t e n t e en identificar dis- La ofensa al b i e n j u r í d i c o p u e d e c o n s i s t i r e n u n a lesión en El pretendido


s e n t i d o estricto o e n u n peligro. E n l a s ú l t i m a s d é c a d a s , con el peligro abstracto
posición c o n destrucción. La d e s t r u c c i ó n e s u n límite - p o c o u s u a l -
d e la disponibilidad, p e r o e n u n e s t a d o social y d e m o c r á t i c o de p r e t e x t o de q u e vivimos e n u n a sociedad de ríesgo, se m u l t i p l i c a n
d e r e c h o , la forma o r d i n a r i a de disponibilidad es el uso del objeto e n el m u n d o los t i p o s d e peligro q u e a d e l a n t a n el m o m e n t o
d e la relación. E n este s e n t i d o , e s claro q u e la v i d a es el b i e n c o n s u m a t i v o a e t a p a s m u y p r e v i a s a la lesión. E s c o r r i e n t e la
j u r í d i c o m á s disponible, p u e s a c a d a i n s t a n t e se d i s p o n e del tiempo clasificación de los tipos p e n a l e s en tipos de lesión y tipos de peli-
d e vida, q u e s i e m p r e es l i m i t a d o . C u a n d o s e p r e t e n d e n e g a r el gro, s u b d i v i d i e n d o e s t o s ú l t i m o s e n delitos de peligro concreto y
c o n c e p t o de b i e n j u r í d i c o c o m o disponibilidad suele a p e l a r s e a la delitos de peligro abstracto. Los de peligro abstracto, (a) p a r a u n o s ,
vida y al estado. C a b e o b s e r v a r q u e s o n d o s s u p u e s t o s e n q u e el c o n s i s t e n en tipos e n los q u e el peligro se p r e s u m e j ' u r i s et dejure;
s u j e t o p i e r d e de u n a vez y p a r a s i e m p r e t o d o s los b i e n e s j u r í d i - (b) p a r a otros b a s t a e n e s o s tipos q u e h a y a u n peligro d e peligro (o
c o s , p o r q u e e n el p r i m e r c a s o d e s a p a r e c e el sujeto y e n el s e g u n - riesgo de riesgo). N i n g u n o de a m b o s criterios e s c o n s t i t u c i o n a l -
d o l a p r o t e c c i ó n j u r í d i c a . De allí q u e , e n el c a s o de la vida, se exija m e n t e a c e p t a b l e . E n el d e r e c h o p e n a l n o se a d m i t e n p r e s u n c i o -
el r e c a u d o d e q u e sólo s e a a t í p i c a la d e s t r u c c i ó n directa p o r el n e s j u r i s et dejure q u e , p o r definición, sirven p a r a d a r p o r cierto
p r o p i o sujeto. E n el c a s o del e s t a d o , s e t r a t a de u n b i e n j u r í d i c o lo q u e es falso, o sea, p a r a c o n s i d e r a r q u e h a y ofensa c u a n d o n o
d e sujeto mtiltiple y, p o r e n d e , n o p u e d e d i s p o n e r s e e n f o r m a la h a y . E n c u a n t o al peligro de peligro, b a s t a p e n s a r e n el c a s o de
d e s t r u c t i v a p o r u n sujeto aislado, lo q u e es c a r a c t e r í s t i c a c o m ú n t e n t a t i v a : s e r í a n s u p u e s t o s de triplicación d e peligros o riesgos
a t o d o s los b i e n e s j u r í d i c o s de sujeto m ú l t i p l e . Pero es poco dis- (riesgo de ríesgo de riesgo), o s e a , de c l a r a tipicidad s i n lesividad.
c u t i b l e q u e u s a m o s al e s t a d o , o sea, q u e u s a m o s de la s e g u r i d a d Por c o n s i g u i e n t e , el a n á l i s i s de los tipos p e n a l e s e n el o r d e n a - M
q u e n o s p r o p o r c i o n a , d e s u s servicios, de s u protección i n t e r n a - m i e n t o vigente, y p o r imperativo c o n s t i t u c i o n a l , d e b e p a r t i r de la
cional, e t c é t e r a . , . p r e m i s a de q u e sólo hay tipos de lesión y tipos de peligro, y que,
en estos últimos, siempre debe haber existido una situación de
ríesgo de lesión en el mundo real .

La creación de peligros y p o r e n d e , de o f e n s a s artificiales, n o Invención y


§ 132. Falsas ofensas a bienes jurídicos sólo p r e t e n d e p r e s u m i r o f e n s a s i n e x i s t e n t e s , s i n o q u e i n v e n t a y
clonación de
bienes jtirídicos
clona b i e n e s j u r i d i c o s : (a) se i n v e n t a n b i e n e s j u r i d i c o s c a d a vez
q u e s e m e n c i o n a la s e g u r i d a d , la p a z g e n e r a l , el b i e n público,
Los tipos C o m o c o n s e c u e n c i a del principio de ofensividad, el e s t a d o n o 1
etc., q u e s o n el r e s u l t a d o del a s e g u r a m i e n t o d e t o d o s los b i e n e s
paternalistas p u e d e i m p o n e r u n a m o r a l individual, p o r imperio del art. 19 c o n s -
j u r í d i c o s ; (b) se cíonan b i e n e s j u r í d i c o s c r e a n d o s u p u e s t o s b i e n e s
t i t u c i o n a l (ver § 32), en función del c u a l no es admisible la moral
j u r í d i c o s intermedios (cuya afectación es lesiva sólo p o r p o n e r en
como bien Jurídico; por el contrarío, el ámbito de autonomía moral
peligro otros b i e n e s j u r í d i c o s , c o m o la falsedad d o c u m e n t a l ) , o
es, sin duda, un bien Jurídico protegido constitucional e intemacio-
s e a q u e se tipifica u n a c t o p r e p a r a t o r í o de o t r a tipicidad y, p a r a
nalmente. E n la legislación p e n a l c o m p a r a d a s e o b s e r v a la d e s -
colmo, se h a b i l i t a el p o d e r p u n i t i v o t a m b i é n c o n la tentativa, con
a p a r i c i ó n de tipos p e n a l e s c o n c o n t e n i d o s m o r a l e s como p r e t e n -
lo c u a l p r e t e n d e tipificarse la t e n t a t i v a de u n a c t o previo a la ten-
d i d o s b i e n e s j u r í d i c o s . La p u n i c i ó n del suicidio con la n u l i d a d del
tativa (preparatorío). E s t a s a r t i m a ñ a s a u t o r i t a r i a s , p o r u n lado
t e s t a m e n t o h a d e s a p a r e c i d o y la a u t o l e s i ó n sólo es p u n i b l e e n el
o c u l t a n u n a violación al a r t . 19 c o n s t i t u c i o n a l y, p o r otra, al dejar
á m b i t o p e n a l militar c u a n d o s e la c a u s a p a r a eludir los d e b e r e s
en u n cono de s o m b r a la d e t e r m i n a c i ó n de la e x i s t e n c i a del peli-
del servicio (art. 8 2 0 CJM), c a s o e n q u e el b i e n j u r í d i c o n o e s la
gro como requisito típico, violan el principio q u e exige el m á x i m o
i n t e g r i d a d física p r o p i a sino la d e f e n s a n a c i o n a l . U n c a s o notorio
de p r e c i s i ó n posible r e s p e c t o de c u a l q u i e r limite de prohibición
d e i n c o n s t i t u c l o n a l i d a d lo c o n s t i t u y e el tipo de t e n e n c i a de tóxi-
- p r i n c i p i o de m á x i m a t a x a t l v i d a d - (ver § 30). E n definitiva, en
c o s p a r a propio c o n s u m o , q u e d a l u g a r a u n e x t e n s o y c u r i o s o
c a d a s i t u a c i ó n c o n c r e t a d e b e e s t a b l e c e r s e si h u b o o n o peligro
debate.
376 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO
LA AFECTACIÓN INSIGNIFICANTE DEL BIEN JURÍDICO 377

p a r a u n b i e n j u r í d i c o y, e n c a s o n e g a t i v o , n o e s a d m i s i b l e la insignificantes. Lo m i s m o c a b e decir de los tipos de peligro, p o r


tipicldad objetiva. ser éste u n concepto eminentemente graduable.
La pretendida Otro de los r e c u r s o s i n v e n t a d o s p a r a c o n s i d e r a r t i p l e a s con- 2 Se h a p r e t e n d i d o r e c h a z a r este principio con el a r g u m e n t o
lesión por La dificultad
d u c t a s q u e n o ofenden n i n g ú n b i e n j u r í d i c o e s el de l a p r e t e n d i d a p e r v e r s o de q u e n o h a y u n límite claro e n t r e la insignificancia y la valorativa no
universalización
de conductas lesión acumulativa o p o r universalización hipotética de la conduc- significación de la lesión. S i e m p r e q u e n o s e n f r e n t a m o s a la n e c e - puede anular
ta: s e c o m p r u e b a q u e u n a c o n d u c t a (fumar m a r i h u a n a u o r i n a r principios
s i d a d d e t r a d u c i r u n valor (o desvalor) t e n d r e m o s u n e s p e c t r o q u e racionales
e n u n río) n o lesiona u n b i e n j u r í d i c o ajeno (el q u e f u m a m a r i h u a - va del b l a n c o al negro, con infinitas g a m a s de gris en medio. E s
n a p o d r á p o n e r en peligro la p r o p i a s a l u d ; el q u e o r i n a e n el Río de a b s u r d o p r e t e n d e r q u e p o r q u e h a y z o n a s grises, todo d e b e s e r
la P l a t a n o lo c o n t a m i n a ) , p e r o s e a r g u m e n t a q u e s e l e s i o n a r í a si n e g r o . B a s t a r i a al ideólogo del d e r e c h o p e n a l a u t o r i t a r í o radicalizar
t o d o el m u n d o f u m a s e m a r i h u a n a todo el d í a o si t o d a la p o b l a - l a s d u d a s s o b r e c u a l q u i e r límite p a r a llegar a los m i s m o s r e s u l t a -
ción fuese a orinar en el río. Se t r a t a de u n viejo a r g u m e n t o ridículo: d o s del d e r e c h o p e n a l totalitario: s e p e n a r í a n t o d o s los a c t o s p r e -
h a c e d o s c i e n t o s a ñ o s , c u a n d o F e u e r b a c h n e c e s i t ó r a c i o n a l i z a r la paratorios, toda participación sería autoría, toda omisión sería
c o n t r a v e n c i ó n de sodomía, dijo q u e si t o d o s la p r a c t i c a s e n se p o n - p u n i b l e , t o d a c u l p a c o n s c i e n t e sería dolo, etcétera.
d r í a e n peligro la s u b s i s t e n c i a d e la h u m a n i d a d . No h a y n i n g u n a
c o n d u c t a , p o r inofensiva q u e s e a , q u e u n l v e r s a l i z a d a n o c a u s e u n 3 C o m o los b i e n e s j u r í d i c o s n o s e d i s t r i b u y e n i g u a l i t a r i a m e n t e La escasa
c a o s : si t o d o s p a s á s e m o s el d í a p r a c t i c a n d o g i m n a s i a , se p a r a l i - e n n i n g u n a sociedad, p o d r í a s o s t e n e r s e el criterio de q u e la insig- importancia para
nificancia s i e m p r e d e b e v a l o r a r s e en relación con l a s condiciones el sujeto no es
z a r í a la p r o d u c c i ó n , de d o n d e n o p u e d e d e d u c i r s e q u e la p r á c t i c a insignificancia
d e g i m n a s i a c o n s t i t u y a u n peligro p a r a la e c o n o m í a . p e r s o n a l e s del titular. No o b s t a n t e , u n a lesión e s c a s a sigue sien-
do t a l p a r a q u i e n la sufre, a u n q u e s u existencia n o s e altere p o r
ello. S e t r a t a de u n criterio válido p a r a g r a d u a r la p e n a l i d a d , p e r o
n o p a r a d e t e r m i n a r la insignificancia. Así, el h u r t o d e cíen p e s o s
a u n a a n c i a n a p e n s i o n a d a es u n a lesión m á s grave q u e el de cien
§ 133. La afectación insignificante del bien jurídico
d ó l a r e s a u n m u l t i m i l l o n a r i o , p e r o este último sigue s i e n d o h u r t o .
T a m b i é n u n a lesión u s u a k n e n t e insignificante, p u e d e s e r significa-
tiva p a r a el sujeto pasivo c o n c r e t o en r a z ó n de a l g u n a c i r c u n s t a n -
La lesión El viejo principio minima non curat Praetor e s la b a s e del
insignificante cia p a r t i c u l a r de éste o d e s u s i t u a c i ó n (v.gr. u n v a s o de g a s e o s a
e n u n c i a d o m o d e r n o del Damado principio de insignificancia o de
no es típica e n el d e s i e r t o n o es lo m i s m o q u e en u n café de París; u n s a n d -
bagatela, s e g ú n el c u a l l a s afectaciones insignificantes de b i e n e s
wich e n u n café n o es lo m i s m o q u e en u n a c a s a d o n d e s u s h a b i -
j u r í d i c o s n o c o n s t i t u y e n u n a ofensa r e l e v a n t e a los fines de la
t a n t e s e s t á n e n límite de miseria).
tipicldad objetiva. El a n á l i s i s c o n j u n t o (conglobado) de l a s nor-
m a s q u e s e d e d u c e n de los tipos p e n a l e s m u e s t r a q u e p r o h i b e n 4 V a r i o s c a s o s q u e s e h a n q u e r i d o resolver c o m o p r o b l e m a s Bienes jurídicos
a c c i o n e s q u e provocan conflictos de c i e r t a g r a v e d a d . J u e g a n e n de i m p u t a c i ó n objetiva, e n r e a l i d a d s o n s u p u e s t o s de insignifi- casi extinguidos
e s t e s e n t i d o el principio de ultima ratíoy el propio principio r e p u b l i - c a n c i a . Se t r a t a d e h i p ó t e s i s e n l a s q u e el b i e n j u r í d i c o c a s i h a
c a n o , del q u e se deriva la exigencia d e cierta relación (proporcio- d e s a p a r e c i d o p o r q u e q u e d a sólo u n r e s t o de d i s p o n i b i l i d a d : la
n a l i d a d ) e n t r e la lesión y la p u n i c i ó n : n o e s r a c i o n a l q u e a r r a n c a r d e s t r u c c i ó n d e u n s e m b r a d o t r e s m i n u t o s a n t e s d e u n a fuerte
u n cabello s e a u n a lesión, a p o d e r a r s e d e u n a cerilla a j e n a p a r a g r a n i z a d a , la m u e r t e de u n a n i m a l infectado q u e d e i n m e d i a t o
e n c e n d e r el cigarrillo sea u n h u r t o , llevar u n p a s a j e r o h a s t a la s e r í a s a c r i f i c a d o p o r la policía s a n i t a r i a , la d e t e n c i ó n d e u n a
p a r a d a s i g u i e n t e a cien m e t r o s s e a u n a privación d e libertad, la p e r s o n a d o s m i n u t o s a n t e s de q u e lo h a g a la policía, e t c . S o n
p r o p i n a al cartero c o n s t i t u y a u n a dádiva, e l u d i r a u n a p e r s o n a s u p u e s t o s en que ya no podría disponerse, o sea, que e s t a b a n
s e a u n a injuria, etc. E n t o d o s los t i p o s e n q u e los b i e n e s j u r í d i c o s r e d u c i d o s a r e s t o s de b i e n e s j u r í d i c o s p o r c a r e c e r d e s u c a r á c t e r
a d m i t a n lesiones g r a d u a b l e s , e s posible c o n c e b i r a c t o s q u e s e a n e s e n c i a l de d i s p o n i b i l i d a d . El c a s o n o es a n á l o g o , c u a n d o s e t r a -
378 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO CUMPLIMIENTO D E UN DEBER JUfílDICQ 379

ta del apoderamiento de la billetera perdida, argumentando que cía que detiene al delincuente flagrante no comete una privación
de cualquier modo se la apoderaría otro: al respecto existe una ilegal de libertad, el soldado que mata en la guerra no comete un
regulación legal en la ley civil. Tampoco puede afirmarse lo mis- homicidio, etc., porque en cualquier caso, si la autoridad, el ofi-
mo respecto de la vida humana: los médicos no pueden matar a cial de justicia, el policía o el soldado no lo hiciesen, incurrirían,
los pacientes terminales, porque dado que es el bien jurídico de como mínimo, en un delito de incumplimiento de sus deberes
cuya existencia dependen todos los restantes, su disponibilidad funcionales. Esto no tiene nada que ver con la justificación, es
opera hasta el último instante. decir, con el juego armónico de u n a norma prohibitiva y un
precepto permisivo que proviene de cualquier parte del orden ju-
rídico: es un problema que debe resolverse entre las normas pro-
hibitivas.
§ 134. Cumplimiento de un deber jurídico
4 Es errónea la equiparación que suele hacer la doctrina entre No puede
el cumplimiento de un deber jurídico y el ejercicio de u n derecho. confundirse con
Este último es la fórmula general de la justificación, o sea, de los el ejercicio de
No puede haber En un estado de derecho, los habitantes deben tener en cada 1 un derecho
colisión de preceptos permisivos que pueden emerger de cualquier parte del
circunstancia la posibilidad de saber qué es lo que deben hacer
deberes orden jurídico. Quien tiene u n permiso, puede o no hacer uso del
conforme a derecho, o sea, saber qué es lo debido y qué lo prohi-
mismo: puedo defenderme legítimamente o no hacerlo y soportar
bido. También es necesario que en cualquier situación, el habi-
la agresión. Pero quien tiene un deber jurídico debe cumplirlo
tante tenga la posibilidad jurídica de actuar conforme al derecho.
porque de lo contrario es penado. El problema del aparente cho-
Nada de esto sucede cuando se admite que puede haber colisión
que de deberes jurídicos es una cuestión que debe resolverse to-
de deberes, o sea, que alguien pueda encontrarse ante dos debe-
res jurídicos simultáneos y contrapuestos, porque la opción por - ^ m a n d o e n cuenta sólo normas prohibitivas derivadas de los tipos
alguno lo hará incurrir en violación de u n a norma. Cabe pensar penales; la justificación, por el contrario, hace entrar enjuego los
que de admitirse esa situación, no se hallaría el habitante en una preceptos permisivos (ver § 173).
república sino en u n estado de policía demencial. 5 Por ello la antinormatiuidad no se comprueba con el mero La antinormati-
choque de la acción con la norma deducida del tipo, sino que vidad se verifica
Siempre un Para evitar esta irracionalidad es necesario considerar que 2 con la congloba-
deber debe cuando una norma prohibe hacer lo que otra prohibe omitir {el requiere la consideración conglobada de esa norma con las dedu- ción de la norma
prevalecer cidas de los otros tipos penales. Los jueces no pueden admitir que
médico que debe denunciar una enfermedad infecciosa y al mis-
mo tiempo guardar el secreto profesional), existe u n a aparente los legisladores sean ciegos en una pinacoteca -aunque de hecho
contradicción que debe resolverse mediante la interpretación lo sean- y, por ende, deben reducir racionalmente cualquier con-
adecuada de ambas normas para establecer cuál prevalece. Es tradicción que surja entre normas prohibitivas, en forma que és-
función de los jueces compatibilizar las normas deducidas de los tas aparezcan en un cierto orden normativo. A la luz de ese orden
tipos penales y establecer cómo u n a recorta o prevalece sobre la normativo se establece la antinormatividad y, recién entonces,
otra, o bien, deben declarar la inconstitucionalidad de una de queda libre el camino lógico para analizar en u n paso posterior la
ellas. Sí el legislador real no es racional, el Juez siempre tiene el antijurídicldad, o sea, la ausencia de preceptos permisivos.
deber constitucional de serlo y de eliminar las contradicciones del 6 No es racional que se pretenda que en estos casos existe una Todas las coli-
legislador. llamada colisión de deberes. En definitiva, en u n estado de dere- siones de deberes
cho todas las colisiones de deberes que puedan plantearse son son aparentes
El deber El cumplimiento de un deber Jurídico tiene lugar cuando un 3
jurídico es pura mandato recoría una norma prohibitiva, prevaleciendo sobre ella: falsas o aparentes. Siempre que aparecen dos deberes en Juego,
cuestión de uno de ellos debe ser preferido al otro, de modo que en ese plano
normatividad la autoridad que allana no incurre en una violación de domicilio,
el oficial de justicia que secuestra no incurre en un hurto, el poli- no hay conflictos ni colisiones, porque siempre debe haber un de-
380 TIPO DOLOSO Acnvo: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO AQUIESCENCIA: ACUERDO Y CONSENTIMIENTO DEL TITULAR DEL BIEN JURÍDICO 381

b e r q u e prevalezca. Algo d i s t i n t o es q u e el a g e n t e p u e d a o n o fatal p e r o le c a u s a u n a m e n o r ; o el médico q u e e n u n a e m e r g e n c i a


reconocerlo: si en a l g u n o s c a s o s e s t a b l e c e r c u á l e s la n o r m a q u e e x t r a e u n ó r g a n o y s a l v a la vida, pero el p a c i e n t e m u e r e al t i e m p o
p r e v a l e c e e s m a t e r i a d e difícil d i s c u s i ó n j u r í d i c a , lo lógico con motivo de la a b l a c i ó n ; s o n s u p u e s t o s e n los q u e , p a r a evitar
s e r á c o n s i d e r a r q u e en t a l e s c a s o s complejos, si el a g e n t e y e r r a c o n s i d e r a r l o s típicos a u n q u e j u s t i f i c a d o s , s e i n t e n t a excluir la
a s u r e s p e c t o , i n c u r r i r á e n u n i n v e n c i b l e e r r o r de p r o h i b i c i ó n tipicidad a r g u m e n t a n d o q u e n o h a y I m p u t a c i ó n objetiva p o r q u e
q u e e l i m i n a la culpabilidad (ver § 222). en t o d o s ellos s e d i s m i n u i r í a el riesgo o faltaria la c r e a c i ó n de u n
riesgo p r o h i b i d o .
La doctrina A u n q u e la d o c t r i n a d o m i n a n t e t a m b i é n r e c o n o c e u n d e b e r 7
tradicional y sus prevaleciente, lo t o m a c o m o u n s u p u e s t o d e j u s t i f i c a c i ó n si los
contradicciones
b i e n e s n o s o n equivalentes, y c o m o u n c a s o de i n c u l p a b i l i d a d si
los b i e n e s s o n equivalentes, e n p a r t i c u l a r c u a n d o se t r a t a de la
§ 135. Aquiescencia: acuerdo y consentimiento
v i d a h u m a n a . E s t a ú l t i m a explicación es insuficiente, p o r q u e n o
del titidar del bien jurídico
s e p u e d e explicar c ó m o el d e r e c h o p u e d e c o n s a g r a r c o m o d e b e r
j u r í d i c o la comisión de u n injusto, d a d o q u e c u a l q u i e r a d e a m b a s
c o n d u c t a s sería u n injusto.
La eficacia e x i m e n t e de la a q u i e s c e n c i a tiene b a s e c o n s t i t u - Volenti non
cional: n o h a y lesividad c u a n d o el t i t u l a r de u n b i e n j u r í d i c o con- Jit injuria
La cuestión de E n el fondo, e s t a s c o n t r a d i c c i o n e s d e la d o c t r i n a d o m i n a n t e 8
las vidas p r o v i e n e n d e cierta r e p u g n a n c i a a a c e p t a r q u e e n u n m o m e n t o s i e n t e a c c i o n e s q u e p u e d e n s e r lesivas o p e l i g r o s a s . S u e n u n c i a -
humanas do s e r e m o n t a al d e r e c h o r o m a n o r e p u b l i c a n o : Volenti nonfit inju-
u n a p e r s o n a p u e d e elegir e n t r e l a s v i d a s de s u s s e m e j a n t e s : el
p a d r e q u e sólo p u e d e s a c a r a u n o de s u s dos hijos de u n i n c e n d i o ; ria. Si conforme a los p r í n c i p l o s del d e r e c h o p e n a l liberal s e con-
el c a p i t á n q u e sólo p u e d e recoger a la m i t a d d e los n á u f r a g o s ; los s i d e r a q u e la e s e n c i a del b i e n jurídico^ ss_la d e u n a relacióji de
m é d i c o s q u e e n el n a z i s m o eligieron a a l g u n o s p a c i e n t e s m u y g r a - disponibilidad, e s i m p o s i b l e n e g a r el valor e x i m e n t e d e la a q u i e s -
v e s p a r a evitar q u e los a s e s i n o s m a t a s e n a t o d o s ; el c o m a n d a n t e
m i l i t a r q u e desvía el a t a q u e n o c t u r n o s o b r e u n b a r r i o c o n m e n o r
La i n t e r v e n c i ó n p u n i t i v a a l c a n z a u n g r a d o intolerable de irra-
d e n s i d a d de población; el e s c a l a d o r q u e a r r o j a el cuchillo p a r a
cionalidad c u a n d o p r e t e n d e q u e el t i t u l a r u s e el b i e n j u r í d i c o sólo
q u e el q u e e s t á a r r i b a p u e d a c o r t a r la c u e r d a y s a l v a r s e sacrifi-
e n d e t e r m i n a d a forma, p u e s d e s c o n o c e l a i d e a m i s m a d e persona,
c a n d o al q u e e s t á debajo; el g u a r d a v í a s q u e p a r a evitar u n a c a t á s -
de a u t o n o m í a de la conciencia, y s u b o r d i n a al s e r h u m a n o a m e -
trofe desvía el t r e n h a c i a u n a vía m u e r t a c a u s a n d o la m u e r t e de
t a s t r a s c e n d e n t e s de s u h u m a n i d a d , es decir, i d o l á t r i c a s (la raza,
d o s o p e r a r i o s ; etc. No se t r a t a de s i t u a c i o n e s d e i n c u l p a b i l i d a d ,
la n a c i ó n , la clase, la d i c t a d u r a , el régimen, etc.). La p r e t e n d i d a
s i n o d e atlpicidad p o r c u m p l i m i e n t o d e u n d e b e r j u r í d i c o : el p a -
tutela d e u n b i e n j u r í d i c o m á s allá d e la v o l u n t a d d e s u t i t u l a r e s
d r e d e b í a s a c a r a u n hijo y si h u b i e s e s a c a d o al p e r r o s e r í a p e n a -
u n pretexta para penar un pragma no conflictivo y, p o r e n d e , e s
do, hizo lo ú n i c o q u e p o d í a h a c e r y n o s e le p u e d e i m p o n e r el
violatoria del a r t . 19 c o n s t i t u c i o n a l .
d e b e r de h a c e r lo imposible; el c a p i t á n del b u q u e lo m i s m o , al
i g u a l q u e los m é d i c o s de t i e m p o s n a z i s t a s , el c o m a n d a n t e militar, 2 La d o c t r i n a t r a d i c i o n a l d i s t i n g u e e n t r e u n c o n s e n t i m i e n t o Atlpicidad obje-
el e s c a l a d o r o el g u a r d a v í a s . Si n o h u b i e s e n h e c h o lo d e b i d o s e - excluyante de la tipicidad y otro Justificante. S e g ú n e s t a t e s i s el tiva sistemática
y conglobante
rían p e n a d o s como a u t o r e s de c o n d u c t a s típicas; c o m o lo hicie- p r i m e r o excluiria la tipicidad e n los tipos q u e r e q u i e r e n la a c t u a -
r o n , s u s c o n d u c t a s no s o n típicas. ción c o n t r a la v o l u n t a d del t i t u l a r (hurto, violación, violación de
domicilio, etc.) y el s e g u n d o (justificante) o p e r a r í a c u a n d o el con-
Casos La c o n s i d e r a c i ó n del d e b e r j u r í d i c o como Justificación h a crea- 9 c e p t o típico n o s e i n t e g r a c o n e s e e l e m e n t o (por ejemplo e n l a s
discutidos d o s e r i a s dificultades a la d o c t r i n a , q u e hizo g r a n d e s esfuerzos lesiones). C r e e m o s q u e s i e m p r e d e b e s e r r e l e v a d a como excluyen-
p a r a resolver a l g u n o s c a s o s como atlpicidad: así, s e dice q u e el te de tipicidad, e s t r i b a n d o la diferencia en q u e , e n los tipos q u e
b o m b e r o q u e desvía u n a viga y s a l v a a la víctima de u n a lesión p r e s u p o n e n la v o l u n t a d c o n t r a r i a de s u t i t u l a r el a c u e r d o provoca
382 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO AQUIESCENCL^: ACUERDO Y CONSENTIMIENTO DEL TITULAR DEL BIEN JURÍDICO 383

u n a atipicldad objetiva s i s t e m á t i c a , y en los q u e n o la r e q u i e r e n del h e c h o , a u n q u e n o p u e d e excluirse la posibilidad de q u e s e a


c o n c e p t u a l m e n t e u n a atipicidad objetiva c o n g l o b a n t e . o t o r g a d a d u r a n t e el acto, e n los c a s o s en q u e la afectación h a s t a
Por e s t a s r a z o n e s , preferimos l l a m a r aquiescencia al género y 3 e s e m o m e n t o h a y a sido insignificante.
Aquiescencia:
acuerdo y distinguir: (a) el acuerdo, q u e e l i m i n a la tipicidad objetiva s i s t e - 7 La v o l u n t a d de q u i e n a c u e r d a o c o n s i e n t e n o d e b e e s t a r vi- Libertad de
consentimiento quien la presta
m á t i c a , (b) del consentimiento, q u e e l i m i n a la tipicidad objetiva c i a d a , e s decir, q u e s e r e q u i e r e en la p e r s o n a u n a c o m p l e t a c a -
conglobante. Así, e s i n c u e s t i o n a b l e q u e h a y t i p o s objetivos s i s t e - p a c i d a d d e c o m p r e n s i ó n d e la s i t u a c i ó n y q u e n o h a y a e n g a ñ o ,
m á t i c o s q u e r e c o n o c e n elementos normativos de recorte p o r q u e violencia, c o a c c i ó n o error. E n c u a n t o a la m a d u r e z p s í q u i c a o
s i n e s o s e l e m e n t o s n o se p u e d e c o n c e p t u a r la acción m i s m a : e n e m o c i o n a l de l a p e r s o n a , n o s i e m p r e s e r e q u i e r e la m a y o r í a d e
t a n t o q u e u n a a m p u t a c i ó n es u n a lesión, h a y a o n o a q u i e s c e n c i a , e d a d civil n i la c a p a c i d a d p e n a l , c o m o e n l a s r e l a c i o n e s s e x u a l e s
u n a c ó p u l a n o es u n a violación, si n o se h a realizado c o n t r a la c o n s e n t i d a s . T a m b i é n p o d r á p r e s t a r l o el c u r a d o r o el t u t o r del
v o l u n t a d del t i t u l a r del b i e n j u r í d i c o . I n c a p a z , s i e m p r e q u e c o r r e s p o n d a a los b i e n e s r e s p e c t o de los
q u e s e h a l l a en p o s i c i ó n de g a r a n t e .
El acuerdo como E n el c a s o en q u e el a c u e r d o h a g a o p e r a r u n e l e m e n t o ñ o r - 4
elemento norma- m a t l v o de recorte, es u n a c a u s a de atipicidad objetiva sistemática, 8 D a d a la definición legal d e l a s l e s i o n e s (art. 8 9 CP), e s claro Lesiones
tivo de recorte e n t a n t o q u e e n los r e s t a n t e s c a s o s , el c o n s e n t i m i e n t o excluye la consentidas
q u e s o n t í p i c a s e n s e n t i d o objetivo s i s t e m á t i c o l a s p r a c t i c a d a s
tipicidad objetiva conglobante: el e r r o r s o b r e el p r i m e r o e s u n error c o n objetivos m u y d i f e r e n t e s : l a s p e r f o r a c i o n e s d e l ó b u l o s d e
de tipo p o r q u e elimina el dolo, e n t a n t o q u e el error s o b r e el se- oreja o d e p e c h o s p a r a a r o s , los t a t u a j e s , l a s e s c o r i a c i o n e s en el
g u n d o es u n error de prohibición. C u a n d o u n tipo r e q u i e r e c o m o c u r s o de r e l a c i o n e s s e x u a l e s , l a s i n t e r v e n c i o n e s e s t é t i c a s y c o s -
i n g r e d i e n t e e s t r u c t u r a l i n s e p a r a b l e l a a u s e n c i a de a c u e r d o (el m é t i c a s , la c i r c u n c i s i ó n e n el m a r c o del r i t u a l religioso, l a s leves
h u r t o , la violación, etc.), e s t á s e ñ a l a n d o q u e q u i e n a c t ú a creyen- . _ r e c í p r o c a s e n el c u r s o d e u n a riña e n q u e a m b o s c o n s i n t i e r o n e n _
do q u e c u e n t a con a c u e r d o del otro, i n e v i t a b l e m e n t e d e b e creer p a r t i c i p a r , el corte de cabello, etc. C a b e e n t e n d e r q u e e n t o d o s
q u e e s t á h a c i e n d o aJgo diferente y, p o r e n d e , n o p u e d e a c t u a r c o n e s t o s c a s o s el c o n s e n t i m i e n t o es r e l e v a n t e c o m o a t i p i c i d a d obje-
dolo. . / tiva c o n g l o b a n t e en función del propio a r t . 19 c o n s t i t u c i o n a l : en
el caso de la circuncisión, la libertad de cultos cubre esa lesión; en
No es necesario No es n e c e s a r i o q u e el a g e n t e c o n o z c a la a q u i e s c e n c i a del 5
los o t r o s c a s o s , s e t r a t a de a c t o s p r i v a d o s q u e n o a f e c t a n a t e r c e -
que el agente t i t u l a r , s e a q u e é s t a opere como a c u e r d o {atipicidad sistemática)
conozca la r o s y q u e , p o r e n d e , e s t á n fuera del a l c a n c e d e l a ley p e n a l p o r
o c o m o c o n s e n t i m i e n t o (atipicidad c o n g l o b a n t e ) . Q u i e n e s consi- •m
aquiescencia expresa disposición, constitucional.
d e r a n q u e el c o n s e n t i m i e n t o d a l u g a r a u n a c a u s a de justificación
exigen q u e el a g e n t e d e b a conocerlo, p o r q u e la d o c t r i n a d o m i n a n - 9 Otro p r o b l e m a p l a n t e a el l l a m a d o consentimiento presunto q u e , Acuerdo
t e exige e l e m e n t o s subjetivos de j u s t i f i c a c i ó n , q u e p o r n u e s t r a e n la terminología a q u í e m p l e a d a , s e r í a acuerdo presunto. Sólo presunto
p a r t e r e c h a z a m o s (ver § 177). puede darse cuando es imposible obtener el acuerdo real o efecti-
vo, e n s u p u e s t o s en q u e s e s u p o n e q u e el t i t u l a r del bien, de
Forma y E x i s t e n diferentes posiciones r e s p e c t o d e l a forma de la a q u i e s - 6
c o n o c e r la c i r c u n s t a n c i a o de e s t a r e n c o n d i c i o n e s de e x p r e s a r s e ,
momento de la cencía: la m a y o r p a r t e de la d o c t r i n a s o s t i e n e q u e p u e d e m a n i f e s -
aquiescencia lo h u b i e s e p r e s t a d o . Si se t r a t a de u n a s i t u a c i ó n de e s t a d o de
t a r s e e n c u a l q u i e r forma, p e r o h u b o u n a a n t i g u a posición q u e la
n e c e s i d a d , el a c u e r d o n o s e r e q u i e r e , s i e n d o el d e r e c h o el q u e
s u j e t a b a a las formas de los n e g o c i o s j u r í d i c o s . P a r t i e n d o del s u -
p r e s u m e el a c u e r d o del t i t u l a r del bien q u e h a b r í a sufrido el m a l
p u e s t o de q u e b a s t a q u e la a q u i e s c e n c i a exista, se t r a t a de u n
m a y o r evitado, de m o d o q u e la c u e s t i ó n se r e s u e l v e p o r los princi-
a c t o individual del t i t u l a r y n o es n e c e s a r i o , e n general, q u e revis-
p i o s de e s t a c a u s a de justificación (ver § 190).
t a n i n g u n a forma n i q u e lo r e c o n o z c a el a g e n t e . La revocación de
la a q u i e s c e n c i a , e n lugar, d e b e s e r e x p r e s a , e n forma tal q u e d e b a El v e r d a d e r o p r o b l e m a se p l a n t e a c u a n d o no hay estado de
c o n o c e r l a el a g e n t e . E n c u a n t o al m o m e n t o d e la a q u i e s c e n c i a , e n
necesidad y, no obstante, el agente tiene razones objetivas para
g e n e r a l c a b e e n t e n d e r q u e d e b e s e r p r e s t a d a a n t e s del comienzo
creer que el titular estará de acuerdo. Si s u p r e s u n c i ó n s e confir-
384 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO ACCIONES FOMENTADAS POR EL DERECHO 385

m a e n los h e c h o s n o h a b r á tipicidad, p o r lo c u a l el interrogante c u l p o s a s . Los p r o p i o s r e g l a m e n t o s p r e v é n m e d i d a s p a r a asistir a


queda limitado a los casos en que el agente. Juera del estado de los l e s i o n a d o s en forma u r g e n t e . La e x c l u s i ó n de la r e s p o n s a b i l i -
necesidad, haya presumido erróneamente el acuerdo del titular. El d a d p e n a l e n e s t o s c a s o s se i n t e n t ó p o r varios c a m i n o s q u e remi-
q u e u s a u n a u t o m ó v i l o u n a bicicleta ajena, p o r q u e la a m i s t a d t e n a la a q u i e s c e n c i a del propio p a r t i c i p a n t e , e n t e n d i d a p o r u n o s
í n t i m a c o n el titulsir y a n t e r i o r e s p r é s t a m o s h a b i t u a l e s le h a c e n c o m o atipicidad y p o r o t r o s c o m o justificación. No e s r a z o n a b l e
p r e s u m i r q u e , de p o d e r c o m u n i c a r s e c o n é s t e , lo h u b i e s e h e c h o a p e l a r a la justificación c u a n d o c l a r a m e n t e s e t r a t a d e u n proble-
u n a vez m á s ; la s e c r e t a r i a q u e h a b i t u a l m e n t e a b r e la c o r r e s - m a q u e d e b e resolverse e n el p l a n o de la n o r m a t i v i d a d .
p o n d e n c i a y lo h a c e t a m b i é n el d í a q u e el e m p l e a d o r e s t a b a 3 El límite d e tipicidad lo m a r c a el r e g l a m e n t o deportivo. Violado La violación
a g u a r d a n d o u n a c a r t a p r i v a d a , s o n s u p u e s t o s de errores de tipo, el reglamento, la c o n d u c t a será típica, p u d i e n d o s e r dolosa o culposa, del reglamento
p o r q u e r e c a e n s o b r e elementos normativos de recorte del tipo obje- deportivo
s e g ú n el caso. La violación del reglamento n o d e b e confundirse con
tivo sistemático, d a d o q u e n o h a y dolo de h u r t o p o r p a r t e de q u i e n la lesión en sí, p u e s p u e d e h a b e r u n a violación i n t e n c i o n a l de las
cree q u e t o m a p r e s t a d o ni h a y violación de c o r r e s p o n d e n c i a p o r n o r m a s de juego, con r e s u l t a d o culposo de lesión. La violación del
p a r t e de q u i e n cree c u m p l i r con s u obligación laboral. r e g l a m e n t o i m p o r t a c u a n t o m e n o s , u n a violación del d e b e r de cui-
d a d o , p u e s el r e g l a m e n t o es el límite del riesgo a s u m i d o m e d i a n t e
el c o n s e n t i m i e n t o . E n el c a s o del boxeo el p r o b l e m a e s diferente,
p u e s la actividad deportiva r e g l a m e n t a r i a es típica de lesiones
§ 136. Acciones fomentadas por el derecho leves d o l o s a s , con l a s q u e se d e b e dejar e n inferioridad física p o r
m á s de diez s e g u n d o s . Por ello, c u a n d o e n el boxeo medie u n a
violación del r e g l a m e n t o y r e s u l t e de la c o n d u c t a violatoria de
Las actividades Existen múltiples actividades que se hallan fomentadas por 1 .. é s t e u n a lesión, m á s grave o la m u e r t e , el h e c h o e n c u a d r a en la
fomentadas el d e r e c h o y q u e s o n m a t e r i a de políticas d e e s t a d o e n l a s q u e figura compleja de p r e t e r i n t e n c i ó n (art. 8 1 , i n c . 1°, b , CP) y n o e n
t o d o s los s e c t o r e s de la opinión coinciden: las a c t i v i d a d e s e d u c a - la p u r a m e n t e c u l p o s a (art. 8 4 CP). Las r e g l a s p r e c e d e n t e s s o n
tivas, s a n i t a r i a s , deportivas, científicas, p r o d u c t i v a s , etc. La C o n s - a p l i c a b l e s t a n t o e n c o m p e t e n c i a s oficiales c o m o n o oficiales.
t i t u c i ó n Nacional y l a s c o n s t i t u c i o n e s provinciales s e o c u p a n d e
4 E n c u a n t o a la actividad quirúrgica q u e se ejerce c o n fin t e r a - La práctica
ellas, y existe u n a a m p l í s i m a legislación áe fomento, p r o m o c i ó n y
p é u t i c o , e s f o m e n t a d a e i n c l u s o s o s t e n i d a p o r el e s t a d o . D e b e médica
facilitación a s u r e s p e c t o . Así c o m o n o es r a c i o n a l q u e el e s t a d o
d i s t i n g u i r s e de la q u e n o t i e n e e s a finalidad, c o m o la q u e p e r s i g u e
p r o h i b a lo q u e o r d e n a , t a m p o c o lo e s q u e p r o h i b a lo q u e f o m e n t a ,
u n objetivo estético o d e e x t r a c c i ó n de ó r g a n o s r e s p e c t o del do-
e s decir, q u e p o r u n lado s a n c i o n e u n a n u t r i d í s i m a legislación
n a n t e . L a s que carecen de fin terapéutico no pueden considerarse
- i n c l u s o c o n s t i t u c i o n a l - i m p u l s o r a de e s t a s a c t i v i d a d e s y, p o r o t r a
fomentadas y, por ende, su atipicidad resulta del consentimiento
p a r t e , l a s c o n s i d e r e típicas. Nos o c u p a r e m o s a q u í de los p r o b l e -
de la persona y se rige por las reglas de éste, en tanto que las
mias q u e p l a n t e a n d o s de e s t a s a c t i v i d a d e s , q u e h a n sido l a s m á s
fomentadas quedan exclusivamente por esta circunstancia exclui-
d i s c u t i d a s e n la d o c t r i n a : la a c t i v i d a d deportiva y la a c t i v i d a d
das de la antinormatividad. Si b i e n e n las fomentadas t a m b i é n se
médica terapéutica o curativa.
exige el c o n s e n t i m i e n t o del p a c i e n t e , la falta de consentimiento no
Deporte La actividad deportiva e s t á c l a r a m e n t e f o m e n t a d a en el o r d e n 2 les otorga tipicidad penal de lesiones. El m é d i c o q u e o p e r a a u n
J u r í d i c o p o r v a r i a s leyes vigentes. E n el t r a n s c u r s o de e s a activi- paciente para curarlo contra s u voluntad, puede ser imputado
d a d p u e d e n r e s u l t a r lesiones e i n c l u s o la m u e r t e , t o d a vez q u e p o r u n delito c o n t r a la libertad, pero n o p o r l e s i o n e s , p u e s é s t a s
i m p o r t a n c o n d u c t a s r i e s g o s a s p a r a la i n t e g r i d a d física. D e n o s o n objetivamente a ü p i c a s p o r falta de tipicidad c o n g l o b a n t e .
m e d i a r e s t a legislación q u e f o m e n t a el deporte, en el caso del boxeo Intervenciones
5 La c o n s i d e r a c i ó n c o n g l o b a d a de la n o r m a p e r m i t e resolver el
h a b r í a s u p u e s t o s de tipicidad d o l o s a de lesiones leves y e n los quirúrgicas con y
p r o b l e m a de las intervenciones quirúrgicas con fin terapéutico con-
r e s t a n t e s deportes, m á s o m e n o s violentos, se t r a t a r í a de tipicidades sin fin terapéutico
s i d e r á n d o l a s atípicas, c u a l q u i e r a s e a el r e s u l t a d o - f a u s t o o infaus-
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386 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO HlSTORIA DE LA PREGUNTA POR LA IMPUTACIÓN COMO FERTENENCLíV AL AGENTE 387

to-, siempre que haya procedido conforme a las reglas del arte cíente y haya peligro para su vida, el médico tiene el deber Jurídi-
médico. La violación de las reglas del arte médico con resultado co de intervenir y salvar la vida. Si quien interviene para salvar la
negativo dará lugar a lesiones culposas. La práctica de una inter- vida o para evitar u n a lesión mayor no es médico, la cuestión se
vención quirúrgica sinfín terapéutico, esto es, meramente cosmé- resuelve conforme al estado de necesidad justificante (ver § 190).
tica o estética o de extracción de órganos, sin consentimiento del
paciente, es una típica lesión dolosa. El médico que extrae u n
órgano contra la voluntad incurre en lesiones graves dolosas; si
además, violando las reglas del arte causa la muerte, su conducta § 137. Historia de la pregunta por la imputación
encuadra en la figura compleja de la preterintención (art. 81, inc. como pertenencia al agente
1° "b" CP).
Resultado Por resultado positivo debe entenderse la obtención del res- 6
positivo tablecimiento de la salud, de su conservación, de la permanencia 1 Como hemos dicho reiteradamente, la tipicidad objetiva Los problemas
conglobante debe verificar la conflictividad del pragma, que no de imputación
del estado precario en que se halla, del alivio de las consecuen- objetiva
cias de ese estado o de la neutralización o postergación de males sólo depende de la ofensividad (lesión o puesta en peligro de un
mayores, siempre que esto fuese lo que era dable esperar de las bien jurídico ajeno), sino también de que esa lesión pueda
posibilidades brindadas por el conocimiento científico y los me- imputarse al agente como obra propia. Hemos visto que aunque
dios disponibles en la emergencia. Así, las intervenciones muti- hubiese tipicidad objetiva sistemática e incluso lesividad, en el
-, lantes y de ablación pueden tener resultado positivo. Lo mismio caso del cónyuge que le daba mala vida al otro, el sentido común

— • "
puede decirse de las intervenciones preventivas menores, como
las vacunaciones o tomas de muestras para diagnosticar. Por
indicaba que no podía atribuírsele su muerte (ver § 125.8). Pode-
mos imaginar otros casos donde la intuición nos indica que tam-" ,.J
otro lado, corresponde precisar las reglas del arte médico, que se poco se puede atribuir el resultado: pensemos en u n marido que
traducen por el indicado y adecuado procedimiento diagnóstico quiere deshacerse de su esposa y sabe que un embarazo pone en
y en la aplicación de los conocimientos técnicos ordinarios con serio peligro la vida de ésta y la embaraza con la esperanza de
los cuidados que sean del caso. producirle la muerte. En caso de nacer el niño y seguir con vida la
mujer, nadie en su sano juicio pensaría en inculpar al marido por
Deber de De cualquier modo, el médico tiene a su cargo u n deber de 7 tentativa de homicidio.
explicación explicación que, en las intervenciones no terapéuticas, debe ser
del médico
amplio y detallado, incluyendo todos los posibles riesgos. En las Estos problemas se han planteado siempre, de modo que to-
intervenciones terapéuticas se alega que las propias reglas del das las teorías del delito les han dado una respuesta, según los
arte médico indican que en ocasiones este deber de explicación puntos de vista teóricos de cada etapa científica, o sea, que en
debe ser limitado, aunque ahora tiende a imponerse el criterio todos los tiempos se han planteado las cuestiones que hoy la doc-
contrario en la misma opinión médica, con lo cual ésta se aproxi- trina llama de imputación objetiva. Como la doctrina contemporá-
ma a lo que parece ser más conveniente desde la perspectiva del nea ha hecho de ella el tema más debatido de los últimos años,
respeto a la persona del paciente. antes de explicar nuestra posición al respecto conviene echar una
mirada sobre las respuestas que se han intentado frente a la mis-
Forma del La ley 17.132 exige el acuerdo por escrito del paciente sólo en 8 ma pregunta.
consentimiento intervenciones mutilantes. Si se violara esta regla, sólo tendría
consecuencias administrativas, pero no convierte en lesión dolosa 2 Dejando de lado antecedentes más lejanos, en la dogmática La causalidad
la intervención. En todos los demás casos bastará con que el del siglo XX, que se abre con von Liszt, la pregunta por la imputa- como criterio
paciente haya otorgado el consentimiento por cualquier medio sim- imputativo en
ción objetiva se confundía con la cuestión de la causalidad (ver § el positivismo
bólico. Cuando no sea posible obtener el consentimiento del pa- 127), porque ésta, fue considerada durante muchos años como
388 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO HlSTORLi DE LA PREGUNTA POR LA IMPUTACIÓN COMO PERTENENCIA AL AGENTE 389

el eje c e n t r a l q u e p r o p o r c i o n a b a la r e s p u e s t a a e s t a p r e g u n t a . E n (a) E n 1927, Karl Larenz apeló a Hegel p a r a r e p l a n t e a r el pro-


e s t e s e n t i d o es posible afirmar q u e la m á s a n t i g u a teoría d o g m á - b l e m a como imputación, d i s t i n g u i e n d o e n t r e i m p u t a c i ó n objetiva
t i c a d e la i m p u t a c i ó n objetiva e s la teoría de la causalidad. Era y m e r o a c c i d e n t e , r e t o m a n d o el principio h e g e l i a n o de q u e la pri-
n a t u r a l q u e en t i e m p o s positivistas la c a u s a l i d a d a g o t a s e la im- m e r a sólo p u e d e a f i r m a r s e como la v o l u n t a d q u e p e r m i t e la atri-
p u t a c i ó n objetiva e n el ilícito c o n s i d e r a d o c o m o c a u s a c i ó n física b u c i ó n de u n a c t o como propio, p a r a lo c u a l s e valia del p r o m e d i o
del r e s u l t a d o . Por ello, p a r a e s t a t e o r í a los p r o b l e m a s d e i m p u t a - del hombre prudente y r e m i t í a l a s c a r a c t e r i s t l c a s c o n c r e t a s del
c i ó n objetiva s e p l a n t e a b a n p r e t í p i c a m e n t e , como c u e s t i o n e s de a u t o r a la c u l p a b i l i d a d . ., -:
c a u s a l i d a d y d e acción. Pero e s t a r e s p u e s t a s e i n v a l i d a b a p o r vía
del a b s u r d o : s e i r o n i z a b a diciendo q u e d e b í a c o n s i d e r a r s e típica (b) E n 1930, Richard Honig, p o r u n c a m i n o v i n c u l a d o al a n t e -
d e a d u l t e r i o la c o n d u c t a del c a r p i n t e r o q u e h a b í a c o n s t r u i d o la rior a u n q u e libre de s u m a r c o filosófico h e g e l i a n o , s o s t u v o q u e la
c a m a o q u e t o d o s los delitos s e p o d í a n i m p u t a r a A d á n y a Eva. i m p u t a c i ó n d e p e n d e d e la existencia de la posibilidad objetiva de
fijarse un fin, lo q u e lo llevaba a r e c h a z a r la i m p u t a c i ó n en s u -
El concepto penal P a r a evitar el a b s u r d o s e i n t e n t ó c r e a r u n concepto Jurídico- 3 puestos que llamaba de cursos causales inadecuados.
de causalidad penal de causalidad, q u e p e r m i t i e s e privilegiar u n a s c a u s a s r e s -
adecuada (c) E n 1936, H e l l m u t h Mayer, conforme a p a u t a s a u t o r i t a r i a s
p e c t o de o t r a s y, de e s t e m o d o , d i s t i n g u i r e n t r e curso causal e
interrupciones de éste. Como la ú n i c a teoría de la c a u s a l i d a d q u e d e s u t i e m p o , c a m b i ó l a ofensividad c o n c r e t a a b i e n e s j u r í d i c o s
r e s p e t a la realidad e s la de la equivalencia de las condiciones q u e , p o r u n a a b s t r a c t a lesión al o r d e n establecido m e d i a n t e la protec-
m e d i a n t e la conditio slne qua non, r e n u n c i a a d i s t i n g u i r e n t r e c a u - :i c i ó n d e é s t o s , c o n lo c u a l m i n i m i z a b a l a i m p o r t a n c i a d e l a
s a s O a privilegiar u n a s s o b r e o t r a s - a u n q u e p r e s e n t a la d e s v e n - c a u s a l i d a d y subjetivizaba el injusto, c u y a e s e n c i a h a c í a r a d i c a r
t a j a d e n o p o d e r dejar fuera d e l a tipicidad al c a r p i n t e r o - , s e apeló e n la v o l u n t a d m a l v a d a del a g e n t e .
a l a teoría individualizadora de la causalidad, adecuada de v o n
6 El finalismo d e Welzel hizo u n c o n s i d e r a b l e esfuerzo p o r re- Ea^decuación
Kries: la ú n i c a c a u s a l i d a d q u e p o d í a c o n s i d e r a r s e fuente de im- social como
solver l a c u e s t i ó n , c r e a n d o el c o n c e p t o d e adecuación social de la
p u t a c i ó n , e r a sólo la adecuada al tipo, a t e n d i e n d o al verbo típico atipicidad
conducta como c a u s a de atipicidad. E s t e c o n c e p t o limitativo de la
(el c a r p i n t e r o n o r e a l i z a b a la acción del verbo del adulterio). Pero
tipicidad objetiva n u n c a fue c l a r a m e n t e definido, p u e s incluía c a s o s
la t e o r í a de la c a u s a l i d a d a d e c u a d a i n v e n t a b a u n a c a u s a l i d a d
d e afectación ínfima o insignificante y de lesiones c o - p e n a d a s j u n t o
p r o p i a del d e r e c h o p e n a l , r e n u n c i a n d o al naturalismo positivista
a v e r d a d e r o s p r o b l e m a s de i m p u t a c i ó n objetiva, c o m o el famoso
y h a c i e n d o t a m b a l e a r l a p r o p i a c o n s t r u c c i ó n del delito del e s q u e -
m a originario de Liszt-Bellng. ejemplo de Honig, del s o b r i n o q u e m a n d a al tío rico al m o n t e en
m e d i o d e u n a t o r m e n t a con la e s p e r a n z a de q u e le m a t e u n rayo,
El neokantismo: C o n el n e o k a n t i s m o el p r o b l e m a recibió u n a u b i c a c i ó n m á s 4 o le a c o n s e j a viajar e n ferrocarril o e n avión con l a e s p e r a n z a de
la adecuación c o r r e c t a , al d i s t i n g u i r e n t r e la causalidad como d a t o y s u relevan- q u e m u e r a en u n a c c i d e n t e . La teoria d e la a d e c u a c i ó n social de
como relevancia
jurídica de cia Jurídica o típica c o m o criterio valorativo, c o n lo c u a l l a adecua- l a c o n d u c t a es el a n t e c e d e n t e m á s i n m e d i a t o d e l a s a c t u a l e s teo-
la causalidad ción dejó de s e r u n a teoría de la causalidad p a r a convertirse e n u n rías q u e t r a t a n de r e s p o n d e r a la c u e s t i ó n de la i m p u t a c i ó n obje-
críterío valorativo de su relevancia para la prohibición penal. S e tiva. •;
r e u b i c ó la p r e g u n t a d e m o d o c o r r e c t o : n o s e i n v e n t a b a u n a
c a u s a l i d a d p e n a l , s i n o q u e s e p r e g u n t a b a p o r la relevancia J u r í d i - 7 La teoría del desvalor de acto (Armin K a u f m a n n , D i e t h a r t La supresión
Zielinskl) s o s t i e n e q u e el tipo p r e t e n d e i m p e d i r f i n a l i d a d e s p r o - del resultado: el
co p e n a l de la c a u s a l i d a d . No o b s t a n t e , la c o r r e c t a u b i c a c i ó n d e la desvalor de acto
p r e g u n t a n o g a r a n t i z a b a la c e r t e z a de la r e s p u e s t a , q u e Mezger h i b i d a s . E s t o los lleva a r o m p e r el t e r m ó m e t r o , e s decir, a re-
l i b r a b a a la incierta interpretación de los tipos. n u n c i a r a t o d o criterio d e i m p u t a c i ó n objetiva, r e s o l v i e n d o la
c u e s t i ó n en f u n c i ó n del dolo, c o n v i r t i e n d o a la t e n t a t i v a e n m o -
Propuestas E n forma paralela al n e o k a n t i s m o , a u n q u e sin q u e la d o c t r i n a 5
delo d e ilícito p e n a l . E n s í n t e s i s , s o s t u v i e r o n q u e e s suficiente
originales d e s u tiempo r e p a r a s e en ello, h u b i e r o n t r e s opiniones originales y
poco atendidas p a r a la i m p u t a c i ó n con q u e el a g e n t e a c t ú e con v o l u n t a d de p r o -
d i g n a s de m e n c i o n a r s e , p o r q u e a n u n c i a n desarrollos posteriores.
d u c i r el r e s u l t a d o p r o h i b i d o . Lo decisivo e r a el dolo, a u n q u e se
390 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETTIVO LAS RESPUESTAS ACTUALES A LA PREGUNTA POR LA IMPUTACIÓN OBJETIVA 391

basase en una creencia infundada o incluso cuando se tratase de imputación cuando el alcance del tipo no abarca la evitación de los
u n a tentativa supersticiosa, y aunque los elementos del tipo fue- riesgos y sus repercusiones. Se trata de casos de incitación o co-
sen imaginarios, lo que les permitía prescindir de la causalidad operación a una autopuesta en peligro que los tipos no tienden a
en el injusto o relevar acciones en que la causalidad no estuviese evitar (quien aconseja a otro a cruzar a nado u n río).
probada (o lo estuviese sin suficiente nivel de certeza), pues el
De estas reglas básicas, este autor deduce las reglas genera- Las reglas
resultado (como componente de azar o suerte) pasaba a ser una generales
les para excluir la imputación objetiva. No habrá riesgo prohibido
mera condición de mayor punibilidad. .., deducidas
cuando el autor modifique un curso causal y provoque un resul-
tado lesivo pero disminuyendo el peligro existente para la víctima:
quien desvia el ladrillo que va a golpear la cabeza y hace que lo
lesione en el hombro.
138. Las respuestas actuales a la pregunta
por la imputación objetiva La regla de que no basta con la creación de un nesgo prohibi- La realización
del riesgo
do, si el resultado no es la realización de aquél, resolveria el caso
del herido que muere en el incendio del hospital. Si muere por un
Ensayos para En las últimias décadas se hicieron esfuerzos por hallar una 1 error diagnóstico, sería necesario determinar si el error fue moti-
encontrar un vado por la urgencia debida a la gravedad de la lesión o si no lo
respuesta que reemplace la causalidad del esquema Liszt-Beling
n u e v o criterio
único por un nuevo concepto objetivo que cumpla la misma función fue (en este último caso no sería imputable al agente de la lesión).
imputativa común para todas las formas típicas, dando lugar a las Conforme a esta regla tampoco imputa al fabricante que proveyó
llamadas teorías de la imputación objetiva. a s u s empleadas pinceles infectados con el bacilo de carbunco,
sin aplicarles los desinfectantes reglamentarios, comprobándose
Por nuestra parte creemos que estas tentativas fracasan, que luego que éstos no eliminaban dicho bacilo (caso de los pelos de
no hay u n a respuesta válida para todas las formas típicas, sino cabra].
que éstas deben ser diferentes, de acuerdo con la estructura de
que se trate. Nos ocuparemos de las dos principales respuestas Si bien Roxin sostiene que con la producción de u n riesgo El fin de
protección del
de esta naturaleza: la del profesor de Munich, Claus Roxin, y la prohibido y con el resultado como su realización se da por regla la
tipo penal
del profesor de Bonn, Günther Jakobs. imputación al tipo objetivo, aun así admite que ello puede fraca-
sar cuando elfin de protección del tipo penal no abarca resultados
El a u m e n t o Para Roxin el criterio general para determinar la imputación 2 de la clase de los producidos, es decir, cuando el tipo no está
del riesgo; Roxin objetiva es el aumento del riesgo. Las reglas con que concreta esta destinado a impedir tales sucesos. Esta problemática tiene im-
fórmula son básicamente tres: Un resultado causado por el agente portancia preferente en los delitos culposos, y aunque presenten
sólo se puede imputar al tipo objetivo (a) si la conducta del autor ha todos como denominador común la aquiescencia, los diferencia
creado un peligro para el bien Jurídico, no cubierto por un riesgo per- en: (a) la incitación o cooperación en acciones peligrosas de otros
mitido, y (b) sí ese peligro se ha realizado en el resultado concreto. En (por ejemplo, competencias de motos estando ebrios ambos con-
este esquema, no sólo no hay imputación cuando no se creó un ductores); (b) la puesta en peligro de u n tercero aceptada por éste
peligro que excede el riesgo permitido sino tampoco cuando, pese a (el acompañante que conmina al conductor a que vaya a u n a velo-
haberse creado, el resultado no es realización de ese riesgo: no ha- cidad excesiva; relaciones sexuales con riesgo de contagio); (c) las
bría peligro prohibido en el caso del pariente enviado a la tormenta, acciones salvadoras voluntarias que produjesen muerte o lesio-
y en el del herido de bala que muere por el incendio del hospital, la nes, donde éstas son resultado de una autopuesta en peligro vo-
muerte no seria realización del peligro creado por el disparo. luntario (el que se arroja al agua para salvar al que se está
La regla (c) Pero como estas reglas parecen insuficientes, Roxin cons- 3 ahogando); y (d) tampoco el fin de protección del tipo abarcaría
complementaria
truye una tercera regla correctiva, conforme a la cual no habría aquellos resultados cuya evitación cae dentro de la esfera
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d e r e s p o n s a b i l i d a d de otro, p u e s q u i e n i n t r o d u c e u n riesgo p r o h i - ble la existencia de u n a posición de g a r a n t e r e s p e c t o de la vida


bido r e s p o n d e por esto h a s t a q u e el control de la s i t u a c i ó n cae ajena, m á s allá d e la i m p u e s t a p o r la n o r m a p r e c e p t i v a q u e se
bajo la esfera de r e s p o n s a b i l i d a d de otro (la policía o el equipo de d e d u c e del tipo de o m i s i ó n de auxilio y q u e , j u s t a m e n t e por ello,
s a l v a m e n t o o de demoliciones q u e se h a c e cargo de la s i t u a c i ó n , n o e s u n a posición de g a r a n t e sino u n a p a u t a g e n e r a l de solidari-
p o r ejemplo). d a d social.

La difictiltad Si b i e n la m a y o r í a de l a s s o l u c i o n e s q u e p r o p o r c i o n a Roxln 7 10 Los roles en sociología se definen como los comportamientos Falso concepto
de hallar una esperados de una persona que adquiere un status particular, es sociológico de rol
p u e d e n c o m p a r t i r s e , r e s u l t a m u y difícil r e c o n d u c l r t o d a s ellas a
fórmula general
la fórmula general del aumento del riesgo. La p l u r a l i d a d de reglas decir, según la posición de esa persona en un grupo o de un grupo
y c o r r e c c i o n e s indica cierto c a s u i s m o en el c u a l prevalece el s e n - en relación con otros. Los roles en sociología s o n d i n á m i c o s : a lo
tido c o m ú n , pero es p r o b l e m á t i c o p r e t e n d e r q u e e s t o s e a u n con- largo del día m u c h a s v e c e s c a m b i a m o s de rol (las telenovelas se
c e p t o o r e s p u e s t a ú n i c a a la p r e g u n t a p o r la i m p u t a c i ó n objetiva. n u t r e n de e s e material). A d e m á s , n o sólo h a y roles lícitos, sino
t a m b i é n ilícitos, c o m o el del v e n d e d o r d e tóxicos p r o h i b i d o s , el
La defraudación P a r a J a k o b s la r e s p u e s t a e s t á d a d a p o r la defraudación de las 8 p a s a d o r de j u e g o , etc. Pero e s t a tesis n o recoge los roles de la
de las expecta- expectativas derivadas de un roL La p e r s o n a es u n e n t e p o r t a d o r de sociología, s i n o q u e los t o m a como e s t á t i c o s y, a d e m á s , n o t o m a
tivas del rol:
Jakobs roles (papeles sociales: m a e s t r o , médico, p a d r e , carnicero, etc.). El en c u e n t a los roles p r o h i b i d o s . Ello le i m p i d e ver q u e q u i e n m a t a
p o d e r punitivo garantizaría p a r a este a u t o r la s e g u r i d a d de l a s ex- a otro n o d e f r a u d a el rol de b u e n c i u d a d a n o , s i n o q u e a s u m e el
p e c t a t i v a s conforme a estos roles: o sea, q u e el m a e s t r o n o corrom- rol de h o m i c i d a . J u r i d i z a r todos los roles lícitos n o es m á s q u e
p a a los n i ñ o s , q u e el médico n o m a t e a s u s p a c i e n t e s , q u e el p a d r e confundir roles con deberes j u r i d i c o s , con lo cuaJ se d e s v i r t ú a el
n o a b a n d o n e a s u s hijos, q u e el carnicero n o v e n d a c a r n e podrida, c o n c e p t o de rol y al m i s m o tiempo se p r e t e n d e m e t e r t o d a la cos-
etc. C u a l q u i e r r e s u l t a d o lesivo q u e se p r o d u z c a sin violar l a s ex- t u m b r e d e n t r o del d e r e c h o p e n a l .
p e c t a t i v a s c o r r e s p o n d i e n t e s al rol n o s e r í a n I m p u t a b l e s objetiva-
m e n t e a los agentes. 11 P a r a ejemplificar, a c u d e al c a s o del c a m a r e r o q u e , siendo bió- Ejemplos
logo, s e p e r c a t a q u e la fruta q u e sirve e s v e n e n o s a y, s i n e m b a r g o , problemáticos
La posición de J a k o b s normatlviza el rol (papel social) y, p o r e n d e , e n t o d o s 9 n o s e a b s t i e n e de servirla, s o s t e n i e n d o q u e n o p u e d e i m p u t á r s e l o
garante en los los c a s o s c o n s i d e r a q u e el a u t o r s e h a l l a e n posición de garante e n r a z ó n de q u e n o viola s u rol de c a m a r e r o , p u e s el conocimiento
tipos activos
r e s p e c t o del b i e n j u r í d i c o . La posición de garante es u n criterio de especial de q u e d i s p o n e es irrelevante p o r n o p e r t e n e c e r a este
i m p u t a c i ó n propio de las o m i s i o n e s (ver § 168), p o r q u e los tipos rol. Al ingeniero civil s u b e m p l e a d o como c a p a t a z de u n a obra,
omisivos n o i m p u t a n o b j e t i v a m e n t e todo lo q u e n o i m p e d i m o s , q u e s e p e r c a t a q u e el m a t e r i a l q u e u s a p r o v o c a r á u n d e r r u m b e
s i n o sólo lo q u e n o i m p e d i m o s c u a n d o t e n e m o s el e s p e c i a l d e b e r catastrófico y, n o o b s t a n t e , sigue dirigiendo la c u a d r i l l a y aplican-
d e h a c e r l o , derivado de q u e e s t a m o s e n e s a p a r t i c u l a r posición de do el m a t e r i a l h a s t a p r o v o c a r la catástrofe y s e p u l t a r a t o d o s los
garante (el médico t r a t a n t e , el f u n c i o n a r i o e n c a r g a d o de vigilar o b r e r o s , ella n o le s e r i a i m p u t a b l e p o r q u e n o h a b r í a d e f r a u d a d o
p r e s o s , el g u a r d a v l d a s en la p l a y a , etc.). C o n la n o r m a t i v i z a c i ó n s u rol de c a p a t a z . M á s c u r i o s o a ú n es el ejemplo de J a k o b s refe-
d e los roles, J a k o b s lleva la p o s i c i ó n de g a r a n t e a los t i p o s acti- rido al buen vecino q u e , advertido de q u e los t e r r o r i s t a s h a n p r e -
v o s , o s e a q u e e x t i e n d e el c r i t e r i o d e i m p u t a c i ó n d e l o s t i p o s p a r a d o u n a m á q u i n a infernal q u e volará la c a s a l i n d a n t e c u a n d o
omisivos a los activos. a b r a la p u e r t a de s u p r o p i a c a s a , n o o b s t a n t e la a b r e y c a u s a la
explosión. C o n s i d e r a q u e abrir la p u e r t a de la p r o p i a c a s a es u n
E s t e es el a s p e c t o de la t e o r í a q u e a p a r e c e c o m o m á s artificio- ro¡ banaly, p o r t a n t o , e n t i e n d e q u e n o p u e d e s e r i m p u t a d o objeti-
s o e n el á m b i t o del tipo doloso: la realidad q u e d a d e s t r o z a d a c u a n d o v a m e n t e el c r á t e r q u e q u e d a j u n t o a ella.
s e afirma q u e el rol de b u e n c i u d a d a n o i m p o n e el d e b e r de evitar
l a c o m i s i ó n d e delitos y q u e q u i e n d i s p a r a r e p e t i d a m e n t e s o b r e 12 Las e x t r a ñ a s s o l u c i o n e s a e s t o s c a s o s o b e d e c e n , p r e c i s a m e n - El congelamiento
o t r o p a r a m a t a r l o y lo m a t a , viola e s e rol p o r q u e n o evita c o m e t e r te, al c o n g e l a m i e n t o q u e h a c e este a u t o r de los roles sociales, con de los roles
el homicidio q u e comete. E n el p l a n o j u r í d i c o t a m p o c o e s s o s t e n i - lo c u a l t e r m i n a m a n e j a n d o u n concepto de roí estático, q u e no es
394 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETAÍO LAS RESPUESTAS ACTUALES A LA PREGUNTA POR LA IMPUTACIÓN OBJETIVA 395

el de la sociología y, p o r e n d e , el del m u n d o real. A p l i c a n d o estric- p e r o v e n d e r l o a l a s S S o a u n a b a n d a t e r r o r i s t a n o es p a r a n a d a


t a m e n t e la teoría sociológica de los roles {siempre dinámicos) re- b a n a l p o r q u e , p o r cierto, s o n dos roles diferentes.
s u l t a q u e el ro¡ banal del b u e n vecino q u e e n c i e n d e la luz del
frente d e s u c a s a p a r a evitar q u e s u s v e c i n o s t r o p i e c e n o s e a n E n el c a s o del c a m a r e r o biólogo, este a u t o r i m p u t a objetiva-
a s a l t a d o s , deja de s e r b a n a l c u a n d o la e n c i e n d e p a r a i l u m i n a r a m e n t e si el c a m a r e r o biólogo elige al d e s t i n a t a r i o del plato enve-
s u vecino escondido e n la s o m b r a y h a c e r u n a p o r t e c a u s a l i n d i s - n e n a d o . E n r e a l i d a d , es la m i s m a diferencia q u e m e d i a e n t r e q u i e n
p e n s a b l e a la b a n d a de a s e s i n o s q u e lo p e r s i g u e p a r a m a t a r l o . El d i s p a r a a u n a p e r s o n a p r e v i a m e n t e individualizada y q u i e n lo h a c e
rol banal del b u e n funcionario q u e c u m p l e con s u d e b e r de d e t e - s o b r e u n g r u p o d e p e r s o n a s . Al a m p a r o de s e m e j a n t e distinción
n e r p e r s o n a s p o r o r d e n d e la a u t o r i d a d c o m p e t e n t e (o de averi- q u e d a r i a n los f u n c i o n a r i o s q u e , c o n s c i e n t e s d e q u e con u n recor-
g u a r y p r o p o r c i o n a r la información n e c e s a r i a p a r a s u detención), t e p r e s u p u e s t a r i o c a u s a n la m u e r t e de u n n ú m e r o de p e r s o n a s
deja de ser b a n a l e n c u a n t o s a b e q u e e s a s p e r s o n a s n o s e r á n ( s u p r e s i ó n d e m e d i c a m e n t o s oncológicos), s e l i m i t a n a c u m p l i r
s o m e t i d a s a u n p r o c e s o legal, s i n o e j e c u t a d a s i l e g a l m e n t e . E s t o s u rol d e r e c o r t a d o r e s d e g a s t o s ; sólo sería objetivamente i m p u t a -
e s así p o r q u e los roles s o n b a n a l e s e n a b s t r a c t o , p e r o s i e m p r e se do el c o m p o r t a m i e n t o de q u i e n le niega el m e d i c a m e n t o oncológico
a s u m e n en circunstancias concretas y en éstas p u e d e n no ser a u n enfermo en particular.
i n o c u o s . Pero lo q u e s u s t a n c i a l m e n t e p a s a p o r alto e s t a t e s i s es
14 El aumento del riesgo como el quebrantamiento de los roles Son derivaciones
q u e cuando el agente asume el dominio del hecho de un injusto
s o n criteríos q u e p a r t e n de teorías q u e legitiman la p e n a p o r vía de teorías
penal, cambia su rol. Los roles d e b u e n c a m a r e r o , d e b u e n c a p a - legitimantes
de l a p r e v e n c i ó n (ver § 9 y ss.). Se t r a t a de d o s diferentes m o d o s preventivas
t a z , de b u e n vecino o de b u e n policía, s a l t a n e n p e d a z o s c u a n d o ,
d e d e r i v a r c o n s e c u e n c i a s p a r a el tipo objetivo a p a r t i r de e s t a s
p o r efecto de a s u m i r el d o m i n i o del h e c h o , el a g e n t e a s u m e el rol
t e o r í a s de la p e n a . La diferencia política m á s n o t o r í a e s t r í b a e n
d e h o m i c i d a o de t e r r o r i s t a . El e r r o r f u n d a m e n t a l de e s t a teoría es
q u e Roxin, a u n q u e reforxnula la n o r m a d e d u c i d a del tipo [no ma-
q u e n o llega a r e c o n o c e r q u e e n e s o s c a s o s los roles banales n o
s o n m á s q u e disfraces q u e ocultan los roles reales de homicida o tarás p a s a a s e r no aumentarás el peligro para la vida}, sigue t e -
terrorista. n i e n d o como b a s e el b i e n Jurídico afectado; p e r o con J a k o b s - a l
igual q u e en los p a r t i d a r í o s de la teoría del desvalor de a c t o - el
No es un planteo E n aparíencia, el criterio limitativo e n función d e los roles es 1 3 b i e n j u r í d i c o c a s i d e s a p a r e c e : el p a r t i c u l a r c o n c e p t o de rol conge-
racionalmente r e d u c t o r del p o d e r p u n i t i v o . P e r o n o c u a l q u i e r r e d u c c i ó n del p o - l a d o , e n t e n d i d o como d e b e r jurídico, convierte a t o d o s los tipos e n
reductor del
poder punitivo d e r punitivo es r a c i o n a l (ver § 89.7), y la p r e t e n s i ó n de q u e todo el infracciones de deber, o a considerar q u e la c o n ñ a n z a de los d e m á s
q u e a c t i i a conforme a s u rol, realiza c o m p o r t a m i e n t o s q u e n o s o n e n c u a n t o al c u m p l i m i e n t o del deber es el ú n i c o b i e n Jurídico; la
objetivamente i m p u t a b l e s , e s i r r a c i o n a l m e n t e r e d u c t o r a del po- función p r e v e n t i v a s e limitaría a reafirmar los roles m e d i a n t e la
d e r punitivo, p u e s es altamente reforzadora de su violencia y se- p e n a . Todo ello s i n c o n t a r con q u e , al t r a n s f e r i r la e s t r u c t u r a
lectividad, p o r q u e se t r a d u c i r á e n u n a i m p u n i d a d c a s i r e s e r v a d a omisiva a la tipicidad activa, provoca u n a generalización del c o n o -
a los funcionarios e s t a t a l e s q u e ejercen l a s p e o r e s violencias, en cido f e n ó m e n o de m a y o r a m p l i t u d s e m á n t i c a de la prohibición
p a r t i c u l a r c u a n d o p o r l i m i t a r s e a s u s roles formales e n c i r c u n s - c u a n d o se invierte el e n u n c i a d o en preceptivo (no es lo m i s m o no
t a n c i a s c a m b i a n t e s , a s u m e n roles ilícitos. No p u e d e i g n o r a r s e q u e matarás q u e respetarás la vida de tu prójimo], p o r lo q u e s e ve e n
l a v i o l e n c i a e s t a t a l m a s i v a del siglo XIX s e e j e r c í a e n f o r m a la n e c e s i d a d de e n s a y a r u n complicado y c a s u í s t i c o a r s e n a l d e
p e r s o n a l i z a d a , p e r o la a c t u a l s e lleva a c a b o m e d i a n t e c u i d a d o s o s l i m i t a c i o n e s , e n t r e ellos, la creación de u n a posición de g a r a n t e
r e p a r t o s de roles, llegándose al e x t r e m o en q u e n i n g u n o ve a los p a r a c a d a s i t u a c i ó n , lo c u a l n o p a r e c e del todo c o h e r e n t e , p u e s
m u e r t o s , q u e se limitan a cifras, h a s t a m e d i r s e p o r s u n ú m e r o los e m p l e a u n a f ó r m u l a g e n e r a l válida p a r a la o m i s i ó n propia como
a v a n c e s e n u n a g u e r r a . L a s m a y o r e s violencias s e ejercen hoy límite p a r a la i m p r o p i a tipicidad omisiva, p e r o e n el á m b i t o de la
m e d i a n t e r e p a r t o d e roles e n a b s t r a c t o i n o c u o s y e n c o n c r e t o
tipicidad activa. De allí q u e , en u n m o m e n t o , s e refiera a omisio-
h o m i c i d a s y g e n o c i d a s . V e n d e r g a s p a r a fumigar es u n rol b a n a l .
nes propias cometidas activamente.
396 TIPO DGUDSO ACTIVO; FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO LA DOMINABILIDAD COMO CRITERIO DE IMPUTACIÓN 397

§ 139. La dominabilidad como criterio de imputación El dominus del hecho opera conforme a u n programa o plan
racional {plan concreto del hecho). Conforme a cada plan concreto
se establece quién o quiénes son los señores del hecho. No se
No existe una No es posible negar la existencia de serlos problemas de im- 1 puede establecer en base a la fórmula esqu"emática legal (tipo)
respuesta única que necesariamente es abstracta, porque en la vida no hay accio-
putación que son problemas de tlplcidad objetiva que no tienen
para todos nes abstractas de homicidio o de robo, sino que el tipo sirve para
los tipos solución unívoca. Pero reconocer la existencia de los problemas de
captar acciones concretas de matar o de apoderarse, que siem.pre
imputación objetiva no significa plegarse a ninguna teoría de la
se realizan de cierto modo particular y conforme a planes deter-
imputación ohjeüva, si por tal se entiende el ensayo de hallar un minados: se puede matar con veneno, con u n automóvil, con un
criterio único que aspire a resolverlos todos y en todas las formas arma, etc., se puede robar con armas, con fuerza, mediante un
típicas (dolosas y culposas, activas y omisivas). En realidad, lo que mono, etc. Esos son los planes concretos y el dominio del hecho
se discute en la actualidad es si los criterios para determinar que se establece en función de cada uno de ellos.
u n hecho es objetivamente imputable a u n agente como obra pro-
La posibilidad
pia, varían según las estructuras típicas fundamentales (dolosa y El dominio del hecho presupone ciertas condiciones obje- objetiva de
culposa, activa y omisiva), o si hay u n cnterio único -como era la tivas: no tiene sentido preguntarse quién dominó los desastres dominar el hecho
vieja causalidad de Liszt- que proporcione u n a respuesta válida causados por una tormenta, cuando se trata de un fenómeno no
para todos los tipos penales. Como acabamos de ver, los ensayos dominable por nadie (salvo que se crea en las brujas). En la autoria
de respuesta única no parecen satisfactorios hasta el momento. no tiene sentido indagar sobre la tipicidad subjetiva cuando no
Por ello, a continuación nos ocupamos de proporcionar u n a res- existió la posibilidad objetiva de dominio del hecho: en tal caso
puesta válida para los tipos objetivos activos dolosos. corresponde descartar sin más la tipicidad objetiva. La dominabl-
, lidcüd, como dato exigido por el tipo objetivo conglobante, es el
El autor El autor, en el tipo doloso, es quien es señor [dominus] del 2 presupuesto objetivo del dominio, y es el criterio conforme al cual
y el cómplice hecho, o sea, quien tiene el dominio del hecho. Tiene el dominio se le imputa objetivamente el hecho a su autor.
primario
del hecho quien dispone sus condiciones, su si su cuándo, su
cuánto, su cómo, su dónde, etc. Es quien decide si el hecho se La tipicidad objetiva exige la existencia de u n sujeto con la Dominabilidad:
posibilidad objetiva de dominar el hecho [dominabtiMad). (a) La primera regla
realiza, sigue, se detiene. Sin embargo, existen al menos dos su-
primera regla que surge de este principio es que los cursos causales
puestos claros en los cuales, pese a que el sujeto tiene el dominio
que, en el actual estado de la ciencia y de la técnica, no pueden ser
del hecho, no es considerado autor sino cómplice a quien en doc-
dominados por nadie, no eliminan el dolo, sino que ni siquiera tie-
trina se denomina participe primario (ver § 245). Se trata de los
ne sentido preguntarse por el dolo, dado que en el tipo objetivo no
casos de delitos de propia mano y de delicia propria. En los prime-
aparece un curso causal capaz de ser dirigido en medida humana.
ros sólo puede ser autor quien realiza personalmente la acción
Se trata de casos en que la causalidad es explicable expost, como
descripta por el verbo típico (el sujeto que en u n a violación sujeta
resultado de conocimientos disponibles, pero que u n a causalidad
a la víctima para que le sea posible a otro accedería camalmente,
sea explicable no implica que sea dominable.
realiza u n a cooperación necesaria que domina el hecho pese
a lo cual no puede ser autor por no haber realizado la acción El caso del pariente enviado al monte con la esperanza de que Casos en que
típica). lo mate un rayo no se debe resolver por ausencia de dolo, sino por nadie puede
dominar el
ausencia de tipicidad objetiva, dado que no existe u n a causalidad curso causal
Del mismo modo, tampoco puede asumir la calidad de autor
dominable como requisito básico del tipo objetivo y ningún obser-
de u n delito especial propio, el agente que no reúne los requisitos
vador tercero podría decir ex ante que deduce u n plan de matar.
exigidos por el tipo penal (no puede cometer prevaricato quien no
Por ende, falta el presupuesto indispensable para u n a auto-
es juez a u n cuando realice u n aporte indispensable para la con-
ría dolosa, puesto que nadie puede aspirar a dominar el hecho. Lo
creción de ese delito).
398 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO LA DOMINABILIDAD COMO CRITERIO DE IMPUTACIÓN 399

mismo debe decirse del sujeto qué, sin experiencia en arraas, dis- miento especiales necesarias para poder asumir el dominio del
para con voluntad homicida contra otro desde u n a distancia en hecho.
que u n tirador muy experto no podría acertar, no obstante lo cual
la bala mata al sujeto {es el llamado caso Thyrén, sumamente Es tradición afirmar que estos conocimientos o entrenamien-
invocado por la doctrina). Cuando un sujeto dispara a trescientos tos especiales forman parte de la tipicidad subjetiva y no de la
metros de distancia con u n rifle con caño torcido, en terreno es- objetiva. Esto se b a s a en la confusión entre las calidades
carpado, con fuerte viento y en movimiento y lo hace hacia un objetivables que habilitan la posibilidad de dominio {dominabili-
blanco también en movimiento, pone en curso u n a causalidad dad} de u n curso causal, y el uso efectivo que de esas calidades
que nadie puede dominar, pues no existe técnica disponible para haya hecho el autor. La condición de ingeniero electrónico es tan
disparar con cierto margen de certeza en esas condiciones. En übjetivable como la de persona analfabeta, y para el primero pue-
estos casos, el resultado se produce por efecto del azar, que no es de afirmarse en el tipo objetivo la posibilidad de dominar un cur-
más que imposibilidad de dominio de la causalidad o ignorancia o so causal (dominabilidad) que tuvo lugar mediante la operación
conocimiento insuficiente de ella. Análogamente, tampoco puede de una computadora, en tanto que para la segunda seria tan ab-
imputarse al director de u n diario la muerte del periodista al que surdo como preguntarse por el dolo en el caso del pariente en la
envía a una zona de guerra con deseo de que muera. Tampoco tormenta, sin perjuicio de que sea posible que el ingeniero, en
puede imputarse al autor de las lesiones dolosas la muerte de la lugar de ejercer el dominio de que es capaz, haya accionado el
víctima por el incendio del hospital o por la acción dolosa o impru- mecanismo con u n movimiento brusco para evitar que se derra-
dente de un tercero. Sobre el caso de errores y omisiones médicas me café sobre la máquina, cuestión que habrá de ser analizada en
que terminan en la muerte del lesionado dolosamente, parece ra- la tipicidad subjetiva.
zonable afirmar que la imputación tiene lugar cuando los errores
La circunstancia de que alguien haya sido informado acerca Datos
u omisiones médicos son producto de la propia situación de nece- objetivos
de un posible curso causal -al pariente le hubiesen informado
sidad generada por la emergencia provocada por la misma acción
que había u n a bomba en el avión- es tan objetiva como que tenga
dolosa. Por el contrario, cabe pensar que la imputación se excluye
los ojos azules, y nada dice sobre lo subjetivo, salvo su mera posi-
cuando la víctima se niega al tratamiento, cuando contrae otra
bilidad de dolo de autor. Para establecer si el hecho objetivamente
enfermedad, cuando es víctima de otro atentado doloso, cuando
típico es también subjetivamente imputable como doloso al autor,
el médico incurre en u n a omisión o en u n error no generado en la
será necesario analizar en el tipo subjetivo si éste creyó seriamen-
emergencia o urgencia provocada por la acción lesiva. Igualmen-
te el aviso que se le daba, si lo registró en su memoria y si lo
te, no habría imputación si la víctima del secuestro muere por
actualizó en el momento de actuar, que son las cuestiones real-
efecto de u n accidente de tránsito mientras era trasladada; no
mente-subjetivas.
habría homicidio si se embaraza a la mujer tuberculosa para que
muera; el abandono del hogar conyugal no podría imputarse como (c) Una tercera regla afirma que tampoco hay posibilidad de Tercera regla;
instigación al suicidio, etcétera. dominar el hecho cuando la acción resulta irracional a la luz de medios
notoriamente
u n Juicio de congruencia entre medios y fines, o sea, que no hay Inadecuados
Segunda regla: (b) La segunda regla deducible del principio general de domi- 6 dominabilidad cuando los medios son notoriamente inadecuados
entrenamientos nabüidad, está referida a los cursos causales que son humanamen- para la obtención de losjines. No se trata de u n a causalidad que
o conocimientos
especiales te dominables. Estos cursos causales deben distinguirse entre no sea dominable por nadie ni que sólo sea dominable por exper-
los que son dominables por cualquiera y que, por ende, no ofre- tos o entrenados, sino que se trata de u n a falta de dorninabilldad
cen problema, y los que sólo son dominables por quien tiene conoci- provocada por la elección de medios que son groseramente
miento o entrenamiento especial: el curso causal es dominable inidóneos. Se ha visto que una acción humana es comprensible
cuando el agente reúne las condiciones de conocimiento o entrena- porque los humanos suelen actuar racionalmente. Son sus creen-
cias las que pueden confundir acerca de lo que es posible o impo-
400 TIPO DOLOSO ACTIVO: FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO EWGENCIA DE APORTE NO BANAL DEL PAKTÍCIPE SECUNDARIO 401

sible h a c e r . Lo q u e se l l a m a JTsíca popular p e r m i t e a los h u m a n o s nabilidad c o m o criterio limitador i m p u t a t i v o e n la tipicidad obje-


m e d i o s s a b e r q u e n o se p u e d e c a m i n a r s o b r e el a g u a . P a r t e de la tiva. C a r e c i e n d o de e s t e criterio i m p u t a t i v o c u a n d o n o se t r a t a de
física p o p u l a r es i n n a t a , p e r o o t r a es n e c e s a r i o a p r e n d e r l a . La a u t o r e s o cómplices p r i m a r i o s , c u a l q u i e r a p o r t e c a u s a l , p o r b a n a l
dorainabilidad s i e m p r e e s t á c o n d i c i o n a d a p o r e s t a s c r e e n c i a s , q u e q u e sea, limitado sólo e n el tipo subjetivo p o r el dolo de c o o p e r a r
c o n f i g u r a n u n a s u e r t e d e valoración paralela en la esfera del pro- o facilitar, s e r í a i m p u t a d o c o m o complicidad. P a r a evitar e s t a con-
fano referida al m u n d o físico. No s e p u e d e i m p u t a r c o m o propio el s e c u e n c i a J a k o b s a c u d e a la exclusión de los a p o r t e s realizados
r e s u l t a d o d e m u e r t e p o r a p l i c a r alfileres a u n m u ñ e c o , a u n q u e el e n función d e roíes banales o roles cotidianos inocuos. El criterio
sujeto al e n t e r a r s e h a y a m u e r t o p o r miedo. S e t r a t a d e l a s l l a m a - q u e n o r e s u l t a c o n v i n c e n t e en la a u t o r í a , d o n d e el dominio del
d a s tentativas aparentes con resultado, q u e n o sólo s o n l a s t e n t a - h e c h o d e t e r m i n a u n c a m b i o de rol, s i n e m b a r g o p a r e c e satisfac-
tivas m á g i c a s o s u p e r s t i c i o s a s , sino t o d o s los c a s o s de e r r o r e s torio en la complicidad s e c u n d a r i a , a c o n d i c i ó n de devolver a los
g r u e s o s s o b r e l a c a u s a l i d a d : el s u j e t o c r e e q u e d o m i n a u n a
roles s u c a r a c t e r í s t i c a d i n á m i c a , p o r q u e allí s e c l a m a p o r u n lími-
c a u s a l i d a d c u a n d o carece de todo p r e s u p u e s t o objetivo p a r a ello.
te objetivo y n o p u e d e a p e l a r s e al dominio del h e c h o . ,
E l q u e e n d o s a u n c h e q u e ajeno a la o r d e n y c r u z a d o y lo d e p o s i t a
e n s u c u e n t a , s i e n d o a c r e d i t a d o p o r u n e r r o r en c a d e n a de t o d o s 2 A d m i t i d a p o r r a z o n e s funcionales r e d u c t o r a s la tesis del rol El rol banal
los controles b a n c a r i o s , d e s d e la v e n t a n i l l a h a s t a el clearing. en e n el c a m p o d e la tipicidad objetiva de e s t a c l a s e de p a r t i c i p a c i ó n es dinámico
n i n g ú n m o m e n t o h a d o m i n a d o el h e c h o , s i m p l e m e n t e p o r q u e delictiva, r e s u l t a n e c e s a r i o p r e c i s a r la distinción entre roles banales
n u n c a fue d o m i n a b l e , y el r e s u l t a d o sólo s e p r o d u c e p o r azar. y no banales. El rol n o s e r á b a n a l siempre que implique peligros de
O t r o s c a s o s m á s r a r o s p u e d e n p l a n t e a r s e c u a n d o el sujeto a l u c i n a
los que se deriven deberes de abstención o de cuidado para la
d o m i n a r u n p l a n diferente e imposible: el q u e p r o p o r c i o n a a z ú c a r
evitación de lesiones del género de las producidas por la causalidad
al diabético, sin s a b e r q u e es diabético, p e r o p e n s a n d o q u e lo
a la que se aporta. Por o t r a p a r t e , el rol banal deja de ser tal cuan-
l e s i o n a r á p o r efecto de u n e s p í r i t u maligno.
do las circunstancias objetivas concretas y presentes alteran noto-
Cuarta regla: (d) La cuarta regla e s t a b l e c e q u e cuando no hay dominabilidad " riamente la originaria banalidad del rol.
la posibilidad de no es posible imputar objetivamente en el delito doloso, pero dado
tipicidad culposa 3 El buen panadero n o a b a n d o n a s u rol ni lo violenta c u a n d o Diferentes
que este criterio imputativo está reducido al tipo doloso, nada ex-
v e n d e p a n , a u n q u e el cliente le explique q u e lo u s a r á p a r a enve- deberes
cluye la posibilidad de tipicidad culposa de la acción. No o b s t a n t e , de cuidado
c a b e p r e c i s a r q u e en la tiplcidad c u l p o s a t a m b i é n p u e d e h a b e r n e n a r a t o d a s u familia. El ferretero se h a l l a e n la m i s m a s i t u a -
d o m i n a b i l i d a d del h e c h o , p o r q u e e n m u c h o s c a s o s u n tercero ción c u a n d o v e n d e c u b i e r t o s p a r a comer, p e s e a q u e el cliente le
o b s e r v a d o r ex ante a s e v e r a r í a la existencia de u n p l a n c r i m i n a l y diga q u e los u s a r á p a r a a s a l t a r . Pero c u a n d o el boticario v e n d e
el a p o r t e de u n a c a u s a n e c e s a r i a p a r a s u realización p o r p a r t e del v e n e n o , la s i t u a c i ó n es diferente, p o r q u e s a b e el peligro q u e ello
a g e n t e , sólo q u e esto n o s e confirma en el tipo subjetivo, p o r q u e el i m p o r t a y é s t e le i m p o n e c u i d a d o s t e n d i e n t e s a evitar q u e con el
a g e n t e n o a s u m i ó efectivamente el dominio. S e r í a n los c a s o s d e v e n e n o se m a t e o lesione a l a s p e r s o n a s . El m i s m o c a s o seria el
culpa temeraria, ú n i c o s en los q u e p u e d e d i s c u t i r s e si s e t r a t a de del v e n d e d o r de a i m a s , q u e tiene a s u cargo d e b e r e s de c u i d a d o
é s t a o del dolo l l a m a d o e v e n t u a l . q u e n o tiene el p a n a d e r o . E n otro o r d e n , el p r o v e e d o r de a l a m b r e
de p ú a n o p u e d e s e r c o n s i d e r a d o c ó m p l i c e e n el genocidio de
Auschwltz, p e r o n o p u e d e decirse lo m i s m o del proveedor de ve-
n e n o ni del f a b r i c a n t e de l a s c á m a r a s de g a s . La b a n a l i d a d del rol
§ 140. Exigencia de aporte no banal del partícipe secundario n o s e d e t e r m i n a n u n c a e n r a z ó n de d e b e r e s a d m i n i s t r a t i v o s , p u e s
é s t o s p u e d e n infringirse s i n q u e el rol p i e r d a b a n a l i d a d , en los
c a s o s en q u e el r e s u l t a d o n o p e r t e n e c e a la c l a s e de riesgos p r o -
Necesidad de R e s p e c t o del p a r t í c i p e s e c u n d a r i o e s c l a r o q u e , p o r definí- 1
señalar un crite- pios del rol (el p a n a d e r o v e n d e al cliente h o m i c i d a p a n en m a l
ción, carece del d o m i n i o del h e c h o (ver § 253) y, p o r e n d e , e n el
rio diferente estado); i n v e r s a m e n t e , s i n m e d i a r infracción a d m i n i s t r a t i v a el rol
para el partícipe a s p e c t o objetivo d e s u tipicidad d o l o s a n o p u e d e o p e r a r la domi-
402 TIPO DOLOSO ACTIVO; FUNCIÓN CONGLOBANTE DEL ASPECTO OBJETIVO

p u e d e n o ser b a n a l (el a r m e r o q u e v e n d e el a r m a al h o m i c i d a
h a b i l i t a d o p a r a p o r t a r l a o el p r o v e e d o r d e g a s v e n e n o s o a
CAPÍTULO 15
Auschwitz, habilitado p a r a producirlo o distribuirlo, cumplidor
de t o d a s las m e d i d a s de s e g u r i d a d e n el t r a n s p o r t e ) . No p u e d e Tipo doloso activo: aspecto subjetivo
c o m p a r a r s e el s u m i n i s t r o d e g a s a A u s c h w i t z c o n el d e vino a u n
p r o s t í b u l o , como p a r t i c i p a c i ó n en la p r o s t i t u c i ó n (lo c o n s i d e r ó tí-
pico el viejo t r i b u n a l del Reich), p u e s n o h a y forma de v i n c u l a r el
c u i d a d o e n la v e n t a d e vino c o n la libertad s e x u a l d e l a s p e r s o n a s .
El t r a n s p o r t e público de u n t e r r o r i s t a o el d e u d o r q u e p a g a s a -
b i e n d o q u e el a c r e e d o r c o m p r a r á u n a r m a p a r a m a t a r , s o n t a m -
b i é n ejemplos de a p o r t e s b a n a l e s p o r n o t e n e r relación el c u i d a d o
d e b i d o en esos servicios o a c c i o n e s c o n l a s lesiones. § 141. El dolo como núcleo reductor subjetivo de la tipicidad
Las alteraciones La e x c l u s i ó n de l a i m p u t a c i ó n e n l a t i p i c i d a d o b j e t i v a 4
de rol c o n g l o b a n t e e n función d e l a b a n a l i d a d del rol e n l a c o m p l i c i d a d
1 El tipo activo doloso tiene un aspecto objetivo y otro subjetivo. Concepto
s e c u n d a r i a es válida e n la m e d i d a e n q u e l a s c i r c u n s t a n c i a s obje-
El tipo subjetivo tiene como n ú c l e o c e n t r a l al dolo. Dolo es la vo-
t i v a s c o n c r e t a s y p r e s e n t e s n o a l t e r e n la b a n a l i d a d del rol. El fe-
luntad, realizadora del tipo, guiada por el conocimiento de los ele-
r r e t e r o q u e v e n d e u n cuchillo d e m e s a o u n martillo n o h a c e n i n -
mentos del tipo objetivo necesarios para su configuración. E n el
gtin a p o r t e objetivo de complicidad e n el h o m i c i d i o q u e s e c o m e t a dolo, e s t e conocimiento es s i e m p r e efectivo (no es u n a posibilidad
c o n a l g u n o de e s o s e l e m e n t o s , p e r o el ferretero p a s a a d e s e m p e - d e c o n o c i m i e n t o sino u n conocimiento real) y r e c a e s o b r e los ele-
ñ a r u n rol n o b a n a l c u a n d o v e n d e c u c h ü l o s y m a r t i l l o s a los q u e mentos del tipo objetivo sistemático (Incluyendo los e l e m e n t o s n o r -
p a r t i c i p a n de u n a e n o r m e g r e s c a d e l a n t e d e s u comercio. m a t i v o s d e recorte), como t a m b i é n s o b r e los imputativos del tipo
conglobante ( p u e s n o exige el c o n o c i m i e n t o de los c o m p o n e n t e s
q u e h a c e n a la ofensividad).

Elementos del tipo objetivo sistemático (inclu-


Conocimiento efectivo yendo los elementos normativos de recorte).
( n u n c a potencial) Elementos imputativos del tipo conglobante
(salvo el conocimiento de los componentes que
h a c e n a la ofensividad).

No h a y u n a definición del dolo e n el CP. La b a s e legal m á s Base legal para


s i n t é t i c a p a r a c o n s t r u i r d o g m á t i c a m e n t e el c o n c e p t o es el fin de su construcción
dogmática
cometer un delito del a r t . 4 2 . La d o c t r i n a n a c i o n a l t r a d i c i o n a l lo
c o n s t r u y ó s o b r e la b a s e del inc. 1° del a r t . 3 4 , p e r o e n e s e Inciso
n o sólo e s t á el dolo s i n o q u e c o n t i e n e la exigencia de t o d o s los
m o m e n t o s subjetivos del delito, de m o d o q u e n o es posible d i s t i n -
g u i r l o . A t e n d i e n d o al fin de cometer u n delito (art. 42) s e s a b e q u é
e l e m e n t o s del inc. 1° del art. 3 4 s o n n e c e s a r i o s p a r a configurarlo
y, p o r e n d e , c u á l e s d e ellos p e r t e n e c e n al dolo.
404 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO
ASPECTO VOLITIVO O CONATIVO DEL DOLO 405

El dolo El dolo es u n concepto que'cumple su función reductora al 3 Por ende, no admite el llamado conocimiento potencial, que es un
como concepto impedir la responsabilidad meramente objetiva o por el resultado,
reductor no conocimiento, que no puede orientar ninguna finalidad, porque
exigiendo ciertas finalidades como condición para su relevancia sólo es u n a posibilidad de conocimiento que no existió. El dolo no
típica, en tanto que la culpa opera como la otra alternativa, com- se organiza sobre la base del debía haber sabido, sino del sabía.
pletando la limitación con la exigencia de u n a particular forma de
realización de la finalidad. El conocimiento (como contenido efectivo de la consclencia) La actualización
es actualizable, pero no siempre es actual: se lo actualiza cuando del
Mayor gravedad Lxjs tipos dolosos se penan más gravemente que los culposos. 4 conocimiento
se piensa en ello. Sé qué almorcé hoy: es un conocimiento efecti-
de los tipos Esto se explica porque, por lo regular, resulta más objetable la
dolosos vo, pero sólo lo actualizo cuando lo rescato de mi memoria y lo
acción de quien genera un conflicto intencional que la de quien tengo presente en el momento de actuar. El dolo siempre requiere
sólo lo genera como resultado de la forma defectuosa de realiza- alguna actualización del conocimiento (cierto pensar en ello o dar-
ción de una acción diferente. se cuenta), porque si no se actualizan ciertos contenidos de la
consclencia en el momento de actuar, no puede configurarse la
finalidad de la acción: cuando cierro una puerta sin actualizar
que tengo u n dedo en el marco, el dolor me hace actualizar un
§ 142. Aspecto cognoscitivo (intelectual) del dolo conocimiento efectivo, pero que, por no haberlo actualizado antes
del acto no rigió mi finalidad hacia machucarme el dedo. Por ello,
en cada caso el agente debe tener el grado de actualización de
El dolo como En su forma más simple, la doctrina dominante coincide con 1 conocimientos necesano para configurar la finalidad típica.
saber y querer la caracterización del dolo como saber y querer, es decir, que el
dolo tiene un aspecto de conocimiento (o intelectual) y otro de vo- Algunos conocimientos no necesitan un pensar en ello en el Lo copensado
luntad (volitivo o conativo), toda vez que para querer realizar algo momento de la acción, pues son inseparables de otros conocimien-
siempre es necesario poseer ciertos conocimientos. Los actos de tos (durante el coito no se piensa en la edad de la otra persona) y,
conocimiento y de resolución son anteriores a los actos de acción, por ende, hay u n copensar en ellos, o sea, una coconsciencia de los
pues éstos presuponen un conocimiento que permita tomar una mismos: no se requiere pensar en la condición de poUeía de la victi-
resolución determinada. Dado que el dolo es la Jinaiidad tipificada, ma cuando el agente está viendo el uniforme mientras lo golpea.
ésta es lo que da sentido a la unidad del conocimiento. Sin cono-
cimiento no hay finalidad, aunque puede haber conocimiento sin
finalidad.
Esta posición es mayoritaria en la doctrina y hasta hace po- 2
§ 143. Aspecto volitivo o conativo del dolo
La vieja teoría de
la representación eos años era unánime. En los últimos lustros u n sector del fun-
cionalismo sostiene que en el dolo eventual -que de inmediato
Según su aspecto volitivo (o conativo) el dolo se distingue tra- Dolo directo
veremos qué es- no hay voluntad, por lo cual pretende que el dolo de primer y de
dicionalmente en (a) dolo directo de primer grado; (b) dolo directo
en general es sólo conocimiento. Con esto resucita u n a viejísima segundo grado
de segundo grado y [c) dolo eventual.
polémica sobre la naturaleza del dolo, en cuyo curso, con razón se
había observado que no era admisible la reducción del dolo a co- En el dolo directo de prímer grado la voluntad abarca la pro-
nocimiento, porque todas las personas conocen lo mismo que cual- ducción del resultado típico como fin en sí; de allí que también
quier homicida. - :: sea gráfica su denominación como dolo inmediato (disparar seis
balazos contra una persona para matarla).
El conocimiento El conocimiento en el dolo siempre es efectivo, es decir, que 3
en el dolo debe referirse a contenidos reales existentes en la consclencia
es efectivo En el dolo directo de segundo grado o mediato, el resultado
(como qué almorcé hoy, el nombre de .mi abuela o de mi tía; etc.). típico es u n a consecuencia necesaria de los medios elegidos, que
406 TiPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO LAS CRITICAS AL DOLO EVENTUAL 407

deben ser abarcados por la voluntad tanto como el fin mismo: el La doctrina lo considera un caso de dolo directo, aunque difieren
ejemplo clásico es la bomba colocada en un avión para matar a un las soluciones concretas, en razón de que la más correcta pasa
pasajero y cobrar su seguro, respecto de las muertes de los otros por el dolo directo y la aberratio ictus (ver § 152), sobre lo cual la
pasajeros y de la tripulación. De allí que también se lo haya lla- doctrina no es unívoca.
mado dolo de consecuencias necesarias.
5 En conclusión, habrá dolo eventual cuando, según el plan Síntesis del
Dolo eventual Distinto es el caso en que, pese a querer los medios, el resul- 2 concreto del agente, la realización de un tipo es reconocida como dolo eventual
tado sólo sea tomado en cuenta como posible: esta hipótesis es la posible, sin que esa conclusión sea tomada como referencia para la
que da lugar al dolo indirecto, eventual o condicionado. Acttia con renuncia al proyecto de acción. Se trata de una resolución en la
dolo eventual el conductor que por u n a apuesta pasa una esquina que se acepta seriamente la posibilidad de producción del resulta-
con semáforo en rojo con los ojos cerrados; la prostituta que sa- do. Esta posibilidad (la de colisionar con otro vehículo, la de con-
biéndose con sífilis en período de contagio mantiene relaciones tagiar la sífilis al cliente), considerada por el agente como parte
sexuales; etc. En general, es la voluntad que se expresa siempre del plan, distingue el dolo eventual de la imprudencia consciente.
que el agente se dice si sucede, que se fastidie o que se lo aguante
o mala suerte. El dolo eventual es una de las cuestiones más de- 6 El agente no obra con dolo eventual cuando confía en que La confianza
batidas en el saber penal, sobre todo en cuanto a su delimitación puede evitar el resultado (el conductor imprudente que cree que en evitar
lo evitará, confiado en su experiencia y en la potencia de sus fre- el resultado
de la culpa consciente o con representación, sin contar con que
hay tipos dolosos que no admiten el dolo eventual. nos). Sin embargo, la mera apelación al azar no lo excluye: si el
conductor que pasa el semáforo con los ojos cerrados se dice vaya,
Fin y resultado Es necesario a su respecto distinguir (a) e l j i n y (b) los resulta- 3 no va a pasar nada, no por eso deja de haber dolo eventual. Por
concomitantes dos concomitantes que quedan abarcados en la voluntad realizado- ende, la confianza en la evitación debe basarse en datos objetivos.
ra como posibles. Cuando se persigue el fin, aunque no se tenga la
certeza de alcanzarlo, el dolo continúa siendo directo; en ocasión, 7 El mero deseo de que la afectación no ocurra no excluye el No importa si el
dolo eventual, dado que en éste el sujeto no acepta el resultado agente no desea
los resultados concomitantes son los que devienen de los medios el resultado
elegidos y pueden dar lugar a casos de dolo directo (consecuencia sino la posibilidad de producción del resultado. Este concepto se
necesaria del medio, cuando su probabilidad de producción es aclara por lo general apelando al caso de los llamados mendigos
muy alta), dolo eventual (consecuencia posible del medio incluida rusos: los mendigos mutilaban niños para excitar la compasión,
en la voluntad realizadora) o culpa con representación (consecuencia pero algunos niños morían como consecuencia de las mutilaciones;
posible del medio no incluida en la voluntad realizadora). por supuesto que de haberlo sabido, no hubiesen mutilado a los
niños que morían, pues muertos no les servían, o sea, que ellos
Dolo directo de Los límites entre el dolo directo de segundo grado o dolo de 4 no aceptaban el resultado, pero mutilaban pese a saber que u n
segundo grado consecuencias necesarias y el dolo eventual o indirecto, son teóri- porcentaje de niños morían, con lo cual aceptaban la posibilidad
y eventual
camente claros: en el primero el resultado se representa como de producción del resultado.
necesario, en tanto que en el segundo sólo como posible. No obs-
tante, en los casos concretos pueden generarse dudas, dado que
igualmente existe dolo directo cuando la probabilidad de que no
se produzca el resultado se reduce a u n a mera esperanza, lo que § 144. Las críticas al dolo eventual
siempre pone de manifiesto la doctrina apelando al llamado caso
Thomas: en 1875 Thomas preparó u n aparato de relojería en un
tonel para cargarlo en u n buque y hacerlo estallar en ocho días 1 Cabe advertir que la teoría del dolo eventual mereció fuertes El dolo eventual
provocando el naufragio y cobrar un seguro. Al manipular el tonel críticas en los últimos lustros. Se recuerda que fue un concepto como elemento
en el puerto, se deslizó y estalló causando más de cien muertos. del ánimo
usado en Alemania para perseguir a los socialdemócratas (Bustos
408 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO
E L DOLO (TIPO SUBJETIVO) NO ABARCA LA COMPRENSIÓN DE LA ANTUURIDICDAD (CULPABILIDAD) 409

Ramírez). T o d a s l a s críticas o b s e r v a n q u e a c e p t a r o r e c h a z a r la n e c e s i d a d d e e n v i a r el mensaje], es decir, c o n u n dolo sin d a t o s


posibilidad de p r o d u c c i ó n del r e s u l t a d o s e a c e r c a m u c h o a u n a psicológicos (dolo q u e n o es dolo).
disposición interna o elemento de ánimo q u e , d e s e r tal, n o p u e d e
convertir a la c u l p a e n dolo. Claro q u e de este m o d o se p u e d e c o n d e n a r como a u t o r doloso El no dolo
al q u e n o q u i s o la realización del tipo, pero e s t a d o c t r i n a justifica como dolo
Sólo la culpa N i n g u n a de l a s m u c h a s teorías q u e t r a t a n de d i s t i n g u i r e n t r e e s o s a c c i d e n t e s , afirmando q u e si los c i u d a d a n o s q u i e r e n protec-
consciente teme- el dolo e v e n t u a l y la c u l p a con r e p r e s e n t a c i ó n p u e d e n r e s p o n d e r ción estatal, d e b e n c o n t a r con q u e é s t a es irrealizable sin u n a cier-
raria presenta
problemas de po- del todo a e s t a objeción. No o b s t a n t e , al m e n o s p u e d e s e ñ a l a r s e ta r e n u n c i a a la p r e t e n s i ó n de n o s e r n u n c a c o n d e n a d o s incluso
sible confusión q u e n o todo el á m b i t o de la c u l p a p e r m i t e g e n e r a r la d u d a a c e r c a c u a n d o n o se h u b i e r a cometido efectivamente u n delito, al p u n t o
de u n posible dolo e v e n t u a l . E n principio - p o r definición- n o lo de q u e se h a llegado a calificar este error judicial como riesgo per-
p e r m i t e la U a m a d a c u l p a i n c o n s c i e n t e , p u e s t o q u e n o h a y r e p r e - mitido. E s t e a r g u m e n t o es d e m a s i a d o c e r c a n o a la triste afirma-
s e n t a c i ó n de la posibilidad del r e s u l t a d o , p e r o t a m p o c o p u e d e ción genocida de q u e en toda guerra mueren inocentes, a c t u a l i z a d a
c o n f u n d i r s e todo el c a m p o de la c u l p a c o n s c i e n t e c o n r e p r e s e n t a - e n e s t a época bajo la d e n o m i n a c i ó n de " d a ñ o s colaterales".
ción de la posibilidad de p r o d u c c i ó n del r e s u l t a d o (ver § 155).
P a r a q u e h a y a dolo d e b e h a b e r tlpicidad objetiva c o n g l o b a n t e , es
decir, d o m i n a b i l i d a d , o s e a q u e si un tercero observador no dijera
en el caso que existe un plan dirigido a producir el resultado típico, § 146. El dolo {tipo subjetivo) no abarca la comprensión
no es admisible plantear la duda en el tipo subjetivo. Los s u p u e s -
de la antijuridicidad {culpabilidad)
t o s en q u e , p e s e a h a b e r d o m i n a b i l i d a d n o h a y dolo, s o n los q u e
l l a m a m o s culpa consciente temeraría (ver § 161) y é s t o s s e r í a n los
1 La posibilidad de c o m p r e n s i ó n del c a r á c t e r ilícito de la con- Son conocimien-
ú n i c o s c a s o s en q u e p u e d e l i n d a r la c u l p a c o n el dolo e v e n t u a l .
d u c t a , o t r o r a l l a m a d a comprensión o consciencia de la antijuridici- tos diferentes
dad, n o e s n e c e s a r i a m e n t e u n c o n o c i m i e n t o . E n s u m o m e n t o n o s
o c u p a r e m o s d e ello con m á s detalle (ver § 217), n o o b s t a n t e , b u e -
n o es d e s t a c a r q u e es algo que corresponde a la culpabilidad.
§ 145. El dolo no puede presumirse
(a) E n p r i m e r t é r m i n o , s o n d o s c o n o c i m i e n t o s n e t a m e n t e di-
ferentes el de s a b e r qué hago y el de s a b e r que lo que hago es
El in dubio pro reo Eí dolo nunca puede presumirse, p u e s sólo s u presencia efec- 1 contrario al derecho: u n a c o s a e s s a b e r q u e p r o p i n o u n golpe y
como obstáculo o t r a q u e lo h a g o en legítima defensa, (b) E n s e g u n d o lugar, el
uva p e r m i t e h a b i l i t a r p o d e r punitivo. Sin e m b a r g o , se h a o b s e r v a -
al autoritarismo c o n o c i m i e n t o d e q u e lo q u e h a g o e s c o n t r a r i o al d e r e c h o n o s e
do q u e s i e m p r e q u e el p o d e r cree n e c e s a r i o enviar mensajes (es
a c t u a l i z a e n la c o n d u c t a , es decir, q u e n o p i e n s o e n el código
decir, t r a n q u i l i z a r a la población), el in dubio pro reo se erige e n
p e n a l m i e n t r a s m e a p o d e r o de algo ajeno, lo s é c o m o sé lo q u e
u n o b s t á c u l o liberal. Como n a d i e s e a n i m a a derogarlo e x p r e s a -
comí ayer p o r la n o c h e o el P a d r e n u e s t r o , p e r o n a d a m á s . (c) Pero,
m e n t e , s e o p t a p o r u n r e c u r s o dogmático: s e presume el dolo. a d e m á s y f u n d a m e n t a l m e n t e , su naturaleza es completamente di-
Se a r g u m e n t a q u e los d a t o s psicológicos del dolo p r e s e n t a n 2 ferente de los conocimientos efectivos que corresponden al dolo:
Dolo normativo
o ficción de dolo p u e d e s e r q u e el a g e n t e n o h a y a c o m p r e n d i d o la antijuridicidad y
dificultades de p r u e b a y, p a r a s u p e r a r l a s , s e r o m p e el t e r m ó m e -
q u e i g u a l m e n t e h a y a culpabilidad, p o r q u e p a r a é s t a b a s t a la posi-
tro y se r e e m p l a z a al dolo por u n a Jiccíón de dolo, a f i r m a n d o q u e
bilidad exigible de comprensión y en modo alguno se d e m a n d a
h a b r á dolo cuando así lo indique su inequívoco sentido social (es
e s t a c o m p r e n s i ó n efectiva (ver § 2 1 4 y ss.).
decir, c u a n d o así lo e n t i e n d a el juez). Vuelve la vieja p r e s u n c i ó n
de dolo, b o r r a d a h a c e m u c h o de t o d o s los códigos, a h o r a disfraza- 2 R e s p e c t o d e la l l a m a d a consciencia de la antijuridicidad hu- Las teorías
d a de concepto normativo de dolo (inventado p o r el p o d e r s e g ú n s u bieron dos posiciones que se debatieron largamente: u n o s creían del dolo y de
la culpabilidad
410 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO ERROR DE TIPO Y DE PROHIBICIÓN 411

que formaba parte del dolo y otros de la culpabilidad -llamadas lesionarlo o de matarlo. Por ende, la explicación de este tipo -en
teorías del dolo y de la culpabilidad respectivamente- (ver § 217). armonía con el antecedente histórico del art. 42 en este aspecto-
Durante el viejo debate entre causalismo y flnalismo de los años se obtiene considerando que se trata de casos de dolo de ímpetu
cincuenta y sesenta del siglo pasado, ésta era una de las discu- excluidos de la tentativa. • ..
siones más intensas. Casi toda la doctrina contemporánea se in-
clina por la teoría de la culpabilidad. La teoría del dolo, también 3 El momento del dolo debe coincidir con el de la realización de No hay dolo
la acción: no hay dolo anterior al comienzo de ejecución (llamado antecedente
llamada del dolo malo, al exigir el conocimiento efectivo de la ni subsecuente
dolo antecedente] ni dolo posterior a la realización del tipo objeti-
antijuridlcidad excluía el dolo en muchos casos en que no parecía
vo (llamado dolo subsecuente]. Ambos son disposiciones interio-
razonable. Esto llevó a Mezger a sostener que había equivalentes
res irrelevantes.
del dolo en esos casos, los llamó ceguera al derecho y enemistad al
derecho; desafortunadamente definidos como aquellos casos en
que el contenido ilícito era indicado por el sano sentimiento del
pueblo alemán (fórmula nazi de la analogía legis) y a ejemplificar
con la sodomía y con las relaciones sexuales de judíos con arios.
§ 148. Error de tipo y de prohibición

1 Durante muchos años se distinguió entre el error de hecho Error de heclio


[factíj y error de derecho [juris], afirmando que el primero eximía y de derecho
§ 147. Dolo de ímpetu y momento del dolo
de culpabilidad y el segundo era irrelevante, lo que se enunciaba
con el llamado principio error Juris nocet. Desde la edad media
este principio significaba que no se relevaban los errores de dere-
El dolo Una clase de dolo de la que hoy no se ocupa la doctrina es el 1
de ímpetu
cho natural, o sea, en los casos en que el hombre debiese entender
llamado dolo de ímpetu, que es el que se manifiesta en una con-
naturalmente que mal era (Las Partidas, ley 20, tít. 1, part. 1^),
ducta agresiva armada contra la integridad física de una persona
pero con el estado bonapartlsta se radicalizó en la jurisprudencia,
y que, a causa de la continuidad y parcial superposición de la reso-
negando relevancia a cualquier error de derecho, aunque la criti-
lución y la acción, abarca una voluntad realizadora de cualquier
có siempre casi toda la doctrina.
resultado o de varios resultados conjuntamente. El fin está claro:
se quiere dañar el cuerpo, pero sin determinar la medida que se 2 Para obviar las notorias injusticias del error Juris nocet, se Error de
quiere alcanzar. No es dolo alternativo (no se quiere matar o al procuró la asimilación del error de derecho extrapenal con el error derecho penal
menos lesionar); no es dolo eventual (no se quiere lesionar acep- de hecho, negando relevancia sólo al error de derecho penal. Con y extrapenal
tando la posibilidad de u n resultado letal). Es u n dolo de ímpetu posterioridad esta clasificación del error fue reemplazada por la
en que se quiere dañar en la medida en que sea y que no debe de error de tipo y de prohibición, según recaiga sobre los elemen-
confundirse con la cuestiones de culpabilidad que plantea la emo- tos del tipo objetivo (el conocimiento de lo que se hace) o sobre la
ción violenta (ver § 213). prohibición y antijuridicidad de la acción (el conocimiento de la
ilicitud de lo que se hace), si bien restaron algunas discusiones,
El fin determi- La palabra determinado del art. 42 se introdujo para ex- 2
nado del art. 42
entre las que se destaca por su notoriedad la que versa acerca de
cluir el dolo de ímpetu en el curso de la elaboración del código la ubicación del error sobre las circunstancias objetivas de una
italiano de Zanardelli, que fue el antecedente de la fórmula ar- causa de justificación (ver § 224).
gentina. Además, si no se considerase que el dolo de ímpetu está
excluido de la fórmula de la tentativa, sería Inexplicable el art. 3 La vieja distinción entre error Jacti y error juris, nunca fue Críticas doctrina-
104 CP: si alguien dispara contra otro o lo agrede con cualquier clara, porque el error Juris es siempre un error sobre el hecho de rías a la vieja
arma, no puede concebirse que lo haga con u n fin distinto del de clasificación
la vigencia o sanción de una ley. La pretendida distinción entre el
412 TIPO ACTtvo DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO E L ERROR DE TIPO COMO CARA NEGATIVA DEL DOLO 413

e r r o r de d e r e c h o p e n a l y e x t r a p e n a l fue s e v e r a m e n t e c r i t i c a d a § 149. El error de tipo como cara negativa del dolo


• p o r Binding, e n razón de q u e , d a d o el c a r á c t e r s a n c i o n a d o r del
p r i m e r o , eí príncipal error de derecho criminal siempre tiene un
objeto extrapenal. Debido al c a r á c t e r f r a g m e n t a r i o del d e r e c h o C o m o (a) el error de tipo recae sobre e l e m e n t o s del tipo objeti- Error de tipo
p e n a l , la s u b c l a s i ñ c a c l ó n del e r r o r j'uris r e s u l t a Imposible t a n t o vo, e n t o d o s los c a s o s elimina el dolo, r e s t a n d o sólo la posibilidad y de prohibición
lógica c o m o p r á c t i c a m e n t e . La p r e t e n s i ó n d e r e s t a r r e l e v a n c i a a de c o n s i d e r a r u n a eventual tipicidad c u l p o s a si se t r a t a de u n error
la n u e v a clasificación p r e t e n d i e n d o s u i d e n t i ñ c a c i ó n con la a n t i - vencible - y s i e m p r e q u e se e n c u e n t r e prevista la e s t r u c t u r a típica
g u a n o t i e n e a s i d e r o , p u e s t a n t o el e r r o r d e tipo c o m o el d e p r o - p a r a el delito de q u e se t r a t e - e n t a n t o q u e , (b) el error de prohibi-
ción recae s o b r e la n a t u r a l e z a a n t i n o r m a t i v a y antijurídica de la
hibición p u e d e n s e r facti o Juris. Por o t r a p a r t e , a ú n a t e n u a d a
acción, p o r lo q u e se lo p u e d e subclasificar e n error de prohibición
p o r la s u b c l a s i f i c a c i ó n , la o r d e n a c i ó n e n e r r o r de hecho y de
e n s e n t i d o estricto (de antinormatividad) y error de p e r m i s i ó n (so-
derecho, r e c o n o c e s u c o r r e s p o n d e n c i a lógica e h i s t ó r i c a c o n el
b r e la justificación). E n cualquier c a s o el error de prohibición in-
error Juris nocet, h o y r e c h a z a d o p o r t o d a l a d o c t r i n a c o m o vencible elimina la culpabilidad del injusto, p o r lo q u e , siendo ven-
vlolatorio del p r i n c i p i o de c u l p a b i l i d a d . cible sólo p u e d e t e n e r el efecto de a t e n u a r el g r a d o de culpabilidad
del m i s m o injusto doloso, pero q u e en n i n g ú n c a s o afecta al dolo,
La ley argentina: E n la ley n a c i o n a l s e p r e t e n d i ó d e f e n d e r el error Juris nocet 4
q u e q u e d a afirmado siempre en el nivel del tipo subjetivo. Por con-
el código civil con varios a r g u m e n t o s legales, a u n q u e b á s i c a m e n t e se apeló al
siguiente, el error que aquí interesa es el de tipo, pues el error de
a r t . 2 0 del código civil y a la e x p r e s i ó n error o ignorancia de hecho prohibicwn es materia propia de la teoría de la culpabilidad.
del inc. 1° del a r t . 3 4 del CP. (a) El a r t . 2 0 del CC n o s e refiere a la
ley p e n a l . El título p r i m e r o del CC rige p a r a t o d a la legislación, Conducta.
p e r o s i e m p r e q u e s e a c o m p a t i b l e con la r a m a de q u e s e t r a t e ; e s
claro q u e el a r t . 16 q u e p r e s c r i b e la a n a l o g í a n o p u e d e a p l i c a r s e a objetiva
Tipicidad
la ley p e n a l . No h a y , p o r e n d e , r a z ó n p a r a e n t e n d e r al a r t . 2 0
subjetiva / Dolo. Error de No sabe lo
como referido a la m i s m a , e s p e c i a l m e n t e c u a n d o e n la n o t a Vélez / Culpa tipo que hace.
Sarsfield cita l a s d i s p o s i c i o n e s de l a s P a r t i d a s , p e r o n o l a s refe-
Antijuridicidad
r e n t e s a la ley p e n a l .
Culpabilidad / comprensión Error de Sabe lo que ha-
La expresión (b) E n c u a n t o a la e x p r e s i ó n de hecho del i n c . 1° del a r t . 3 4 5 de la prohibición ce pero cree que
de hecho en el antíjuridicidad. (en sentido es- no está prohi-
CP, c o r r e s p o n d e d i s t i n g u i r e n t r e e r r o r e i g n o r a n c i a : el p r i m e r o es
inc. 1° del tricto y error bido o que está
art. 34 CP u n c o n o c i m i e n t o falso, la s e g u n d a es u n a a u s e n c i a de conoci- de permisión) permitido
m i e n t o . La e x p r e s i ó n de hecho p u e d e e n t e n d e r s e referida al e r r o r
y a la i g n o r a n c i a ( c o n s i d e r a n d o q u e "o" e s inclusivo, o s e a "y/o") o El error de tipo no es m á s q u e la falta de r e p r e s e n t a c i ó n r e - Error de tipo
b i e n sólo a la i g n o r a n c i a ( c o n s i d e r a n d o q u e "o" es exclusivo: u n o q u e r i d a p o r el dolo, q u e p a r a n a d a h a m e n e s t e r del c o n o c i m i e n t o vencible
u otra). La i n t e r p r e t a c i ó n m á s restrictiva de p u n i b i l i d a d es la últi- de la a n t i n o r m a t i v i d a d n i de la a n t í j u r i d i c i d a d , q u e sólo i n t e r e s a n e invencible
m a , q u e se i m p o n e p o r ello y t a m b i é n p o r s u c o m p a t i b i l i d a d con a los efectos del e r r o r de prohibición c o m o e x c l u s i ó n de la c u l p a -
la C o n s t i t u c i ó n y c o n el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l . E n tal c a s o , de bilidad. El e r r o r de tipo s e r á vencible c u a n d o el sujeto, a p l i c a n d o
hecho es u n a expresión meramente aclaratoria, p o r q u e la i g n o r a n - el c u i d a d o debido, p u e d a salir del e r r o r e n q u e s e h a l l a b a y, p o r
cia del d e r e c h o e s s i e m p r e u n e r r o r de d e r e c h o , d a d o q u e é s t e e n d e , n o realizar el tipo objetivo. E n tal s u p u e s t o , si existe tipo
o p e r a con u n s i s t e m a b i n a r i o (prohibido o n o prohibido) y, p o r c u l p o s o y s e d a n los d e m á s r e q u i s i t o s de e s a tipicidad, la c o n d u c -
t a s e r á típica p o r i m p r u d e n c i a , p e r o n u n c a p o r dolo. C u a n d o el
e n d e , ignorar q u e algo e s t á p r o h i b i d o i m p o r t a a u t o m á t i c a m e n t e
a g e n t e , a p l i c a n d o el c u i d a d o debido, t a m p o c o h u b i e s e podido s a -
creer f a l s a m e n t e q u e n o e s t á p r o h i b i d o .
lir del e r r o r e n q u e se h a l l a b a , la a c c i ó n n o sólo s e r á atípica del
Los ELEMENTOS DEL TIPO OBJETIVO SOBRE LOS QUE PUEDE RECAER EL ERROR 415
414 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO

tipo doloso sino también de su eventual tiplcidad culposa. En sín- no puede reconocer los elementos del tipo objetivo que son nece-
sarios para configurar el dolo, nos hallamos ante u n error de tipo
tesis: (a) el error de tipo excluye siempre la tipicidad dolosa (sea
psíquicamente condicionado: el autista que no reconoce que tiene
vencible o invencible); (b) siendo vencible puede haber tipicidad
a una persona delante, el alucinado que percibe un árbol donde
culposa (si existe tipo legal y si se dan los demás requisitos de esta hay u n a persona.
estructura típica); y (c) cuando sea invencible elimina también toda
eventual tipicidad culposa. Estas situaciones no deben confundirse con las alteraciones Distinción c o n
de la sensopercepción que dan lugar a ilusionar o alucinar cir- casos de
inimputabilidad
cunstancias objetivas de justificación, o con las del juicio critico
Elimina siempre el Vencible f Puede dar lugar a
I tiplcidad culposa.
que llevan a interpretar erróneamente hechos reales, como suele
Error de dolo y, por ende,
tipo. la tipicidad dolosa suceder en delirios paranoides y persecutorios en general. Estos
de la conducta.
{ Elimina también la
posibilidad de la tiplcidad
culposa.
son errores de prohibición indirectos patológicamente condiciona-
dos y, por ende, dan lugar a la inimputabilidad (inculpabilidad).
Una cosa es que un sujeto perciba u n mar donde hay una vidriera
y se arroje a través de ella (sin duda no puede tener fin de cometer
La c o n s t r u c c i ó n
Conforme a la interpretación restrictiva de la fórmula del error 3 u n daño) y otra que rompa la vidriera porque oye voces y cree que
en la ley del inc. 1° del art. 34 CP, éste no distingue entre diferentes clases de el dueño del comercio lo insulta.
argentina error. La diferencia del error de tipo y de prohibición en la ley penal
nacional halla fundamento en la combinación de ese dispositivo con el
art. 42, o sea, con la base constructiva legal del dolo: (a] cuando el
error recae sobre elementos cuyo conocimiento es indispensable para § 150. Los elementos del tipo objetivo sobre los
elaborar elpkxn (finalidad típica) habrá error de tipo; fo) cuando se traía que puede recaer el error
de componentes cognoscitivos que hacen a cierto aspecto de la anti-
normatividad (ofenstuidad) o ala antijuridicidad de la acción, el error
será de prohibición. El error de tipo es el error del Inc. 1° del art. 34 CP El error de tipo puede recaer sobre cualquiera de los elementos El tipo de error
cuando tiene por efecto que el sujeto no sepa que realiza la concreta del tipo objetivo abarcados por el conocimiento del dolo, por lo cual
acción típica (que mata, que hurta, etc.), en tanto que el error de es menester recordar que el aspecto cognoscitivo de éste no abar-
prohibición es también un error del mismo inciso, pero cuyos efectos ca la totalidad del tipo objetivo, pues excluye de su ámbito los
son que el sujeto -conociendo que realiza la acción descripta por el aspectos de la tipicidad conglobante que hacen al establecimiento
tipo-, no sepa que está prohibida o crea que está permitida. de la ofensividad. El conjunto de los elementos del tipo objetivo
que deben ser abarcados por el conocimiento del dolo (son todos
Todo error i m p i d e Dado que el error del inc. 1° del art. 34, para eximir debe haber 4 con exclusión de los que hacen a la ofensividad) constituyen un
la c o m p r e n s i ó n impedido comprender la criminalidad del acto, podría objetarse que tipo de error.
de la criminalidad se trata de un error que afecta a la culpabilidad únicamente. No
• Los elementos del tipo objetivo (interpretables, nor-
sería exacto, porque la fórmula está empleada de modo sintético; mativos, remisiones valorativas).
todos los errores relevantes impiden la comprensión de la criminali- • Previsión de la causalidad: la aueiratiu ictus, el error
dad: quien no sabe que está hurtando, tendrá aun menores posi- en el objeto y el dolus generalis.
El error de tipo puede • La calidad requerida en el delicia propia.
bilidades de comprender que su acción es criminal respecto de quien
recaer sobre • I ^ calidad requerida en el sujeto pasivo.
sabe que está hurtando y cree que en el caso le está permitido.
• La dominabilldad (el falso conocimiento o la ignoran-
cia sobre la dominabilldad)
El error de t i p o El error de tipo puede estar determinado por incapacidad 5
• La banalidad del aporte en la participación secunda-
psíquicamente psíquica permanente o transitoria. Cuando por razones patológi- ria (no actúa con dolo de partclpación el que Ignora la
condicionado cas o por cualquier otra alteración grave de la consciencía el agente no banalidad de su aporte).
TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO E L ERROR SOBRE LOS ELEMENTOS CONCEPTUALES JURÍDICOS DEL TIPO OBJETIVO 417
416

Error de Como el dolo p r e s u p o n e el c o n o c i m i e n t o de la domtnabüidad, 2 El e r r o r s o b r e e s t o s e l e m e n t o s c o n c e p t u a l e s j u r í d i c o s del tipo


dominabilidad el falso c o n o c i m i e n t o o la i g n o r a n c i a d e la d o m i n a b i l i d a d s e t r a - es u n e r r o r d e tipo, p o r q u e excluye el dolo, al igual q u e el e r r o r
d u c e e n errores de dominabilidad q u e e l i m i n a n el dolo, s e a por s o b r e los e l e m e n t o s l l a m a d o s descriptivos. No h a y n i n g u n a r a z ó n
Ignorancia de la dominabilidad o b i e n por falsa suposición de ésta. p a r a t r a t a r e n forma diferenciada este e r r o r de tipo.

T a m b i é n c o n s t i t u y e un error de tipo el que tiene lugar sobre la 3 3 No o b s t a n t e , d e b e advertirse q u e en el ú l t i m o tiempo s e h a c e Esfuerzo por
Error sobre desviarlos a
la banalidad banalidad del aporte en la participación secundaria: q u i e n cree , cierto esfuerzo doctrinario p a r a r e d u c i r el á m b i t o del e r r o r de tipo,
la culpabilidad
del aporte e s t a r h a c i e n d o u n a p o r t e b a n a l al h e c h o c u a n d o e n realidad h a c e t r a s l a d a n d o e n diferente m e d i d a el c o n o c i m i e n t o de e s t o s e l e m e n -
al hecho
u n a p o r t e n o b a n a l , n o a c t ú a con dolo de p a r t i c i p a c i ó n . E n el c a s o t o s a la c u l p a b i l i d a d . E s b a s t a n t e claro q u e este esfuerzo se co-
inverso, q u i e n i m a g i n a h a c e r u n a p o r t e n o b a n a l y sólo realiza u n r r e s p o n d e c o n la l l a m a d a administrativización o banalización del
a p o r t e b a n a l , a c t ú a atípicamente, p u e s la n o b a n a l i d a d de s u a p o r t e d e r e c h o p e n a l : la p r o p i a riqueza de e l e m e n t o s n o r m a t i v o s de e s -
es sólo u n c o m p o n e n t e i m a g i n a r i o de s u a c c i ó n q u e , conforme a t o s tipos p e n a l e s g e n e r o s a m e n t e m u l t i p l i c a d o s , o b s t a a la e x t e n -
s u n a t u r a l e z a , n o p u e d e a l t e r a r la tipicidad objetiva. s i ó n del p o d e r punitivo q u e p r e t e n d e el tinte a u t o r i t a r i o a q u e
r e s p o n d e n , e n la m e d i d a en q u e s u c o n o c i m i e n t o efectivo s e a re-
q u e r i d o e n el tipo subjetivo (dolo). C o m o n a d i e s a b e c ó m o h a c e r
u n a d e c l a r a c i ó n impositiva, es lógico q u e si se equivoca n o h a y a
§ 151. El error sobre los elementos conceptuales dolo. Por e n d e , s e p r o c u r a s o r t e a r d o c t r i n a r i a m e n t e e s t a dificul-
tad, a t r i b u y e n d o s u conocimiento p o t e n c i a l (no conocimiento) a la
jurídicos del tipo objetivo
culpabilidad.

4 No JJuede p a s a r s e p o r alto, e n la política p e n a l r e s p e c t o del I/a_|).olítica penal


Elementos O b s e r v a m o s q u e con el n o m b r e de elementos normativos se 1 del error como
error, la marcada tendencia a prívilegiar al estado. Si p o r ligereza
conceptuales h a n d e s i g n a d o diferentes c l a s e s de e l e m e n t o s del tipo objetivo privilegio autori-
m e equivoco al h a c e r mi d e c l a r a c i ó n impositiva, m e c o n s i d e r a n tario del estado
jurídicos (ver § 116). Si n o s l i m i t a m o s a a q u e l l o s c u y o c o n c e p t o se p r e c i s a
del tipo a u t o r doloso, p e r o si t a m b i é n p o r ligereza el funcionario m e c o b r a
m e d i a n t e c o n o c i m i e n t o s j u r í d i c o s [elementos conceptuales Jurídi- m á s d e lo d e b i d o , s u c o n d u c t a q u e d a atípica, y si c u a n d o t e r m i n o
cos del tipo objetivo), vimos q u e n o t i e n e n u n a n a t u r a l e z a diferen- de d e p o s i t a r lo indebido u n policía m e c o n f u n d e con u n a s a l t a n t e
te de los q u e se p r e c i s a n con los c o n o c i m i e n t o s de o t r a s ciencias al b a n c o y m e m a t a , lo c o n s i d e r a n a u t o r c u l p o s o . V e a m o s : (a) Por
y q u e se s u e l e n l l a m a r descríptivos. El c o n c e p t o de funcionario u n lado, c o n s i d e r a r al error de tipo s o b r e e l e m e n t o s c o n c e p t u a l -
público, e n definitiva, es t a n descriptivo c o m o el d e elementos des- m e n t e j u r í d i c o s como u n error de prohibición, h a c e q u e en c a s o
tinados ajalsificar, a u n q u e p a r a a v e r i g u a r el p r i m e r o d e b a a c u d i r s e d e vencibilldad el a d m i n i s t r a d o s e a p e n a d o como a u t o r doloso
al art. 7 7 del código p e n a l y el s e g u n d o a c o n o c i m i e n t o s tipográfi- ( c u a n d o m e equivoco e n la d e c l a r a c i ó n impositiva p o r e r r o r venci-
cos. ble), (b) Por otro lado, el paralelo y a n t i g u o esfuerzo p o r resolver
E n a m b o s c a s o s s e exige u n c o n o c i m i e n t o efectivo, sólo q u e 2 c o m o e r r o r d e tipo el q u e r e c a e s o b r e los s u p u e s t o s fácticos d e
Conocimiento
efectivo y b a s t a con el c o n o c i m i e n t o j u r í d i c o del c o m ú n de l a s p e r s o n a s , lo u n a c a u s a de justificación (entre l a s q u e s e incluye el d e b e r j u r í -
valoración dico) p e r m i t i r í a q u e s i e m p r e se a m p a r e , e n la a u s e n c i a de dolo, el
que, con v a r i a n t e s m e n o r e s , se h a d a d o e n d e n o m i n a r valoración
paralela funcionarío q u e o b r a p o r error vencible: el i n s p e c t o r impositivo
paralela en la esfera del autor, del lego o del profano. E n otros
e l e m e n t o s t a m b i é n con f r e c u e n c i a s e r e q u i e r e n c o n o c i m i e n t o s q u e , p o r e r r o r vencible, cometiese u n a exacción ilegal c o b r a n d o
n o r m a t i v o s p a r a s u delimitación a u n q u e n o s e t r a t e de c o n c e p t o s impuestos que no corresponden, incurriría en u n a conducta
j u r í d i c o s , s o b r e los q u e t a m b i é n d e b e exigirse u n a a p r e c i a c i ó n c u l p o s a a t í p i c a y n o en el art. 2 6 6 CP, p u e s sólo c o n t e m p l a la
p a r a l e l a similar a la d e m a n d a d a p a r a l o s e l e m e n t o s j u r í d i c o s : forma dolosa; el policía sería c o n d e n a d o p o r homicidio c u l p o s o ,
c u á n d o c o m i e n z a o t e r m i n a la vida, p o r ejemplo. etc.. E n s í n t e s i s , ambos esfuerzos doctrínanos coinciden en am-
pliar el poder punitivo en perjuicio del administrado en caso de
418 T I P O ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO P R O B L E M A S D E DISPARIDAD ENTRE EL PLAN Y EL RESULTADO 419

vencibilidad y reducirlo en benejicio de los agentes del administra- desbocó, cuando echó por tierra al jinete o cuando no lo obedeció
dor en el mismo supuesto. Esta combinación de esfuerzos y se fue a pastar a la cuadra llevando al jinete, por mucho que
doctrinarios permite configurar un poder punitivo estricto para el éste haya querido mianejarlo.
contribuyente y benigno para el homicidio estatal. 3 Si bien no existe capacidad humana de previsión de u n curso La i n d i f e r e n c i a
causal en todos sus detalles, el plan concreto abarca más o me- depende del plan
Debe r e a f i r m a r s e En la posición correcta y limitativa del poder punitivo, se concreto
que son hallan los autores que, salvo los casos de claras y redundantes • nos precisiones, según los casos y las circunstancias que depen-
conocimientos den de la voluntad particular del autor. Quien desea dar muerte a
pertenecientes referencias a la antijuridicidad, consideran que los errores sobre
u n miembro de la banda enemiga que tiene frente a sí, siéndole
al dolo todas las referencias normativas del tipo son errores de tipo. En
indiferente la persona, de cualquier manera debe apuntar a al-
esta categoría se incluyen los elementos normativos de recorte
guien; el que quiere robar en u n domicilio penetra en éste en
(ver § 128.5), abarcando los que permiten completar los tipos in-
busca de cosas de valor, siéndole indiferente su naturaleza; por el
completos o abiertos.
contrario, para quien planea matar a su cónyuge no le es indife-
El conocimiento de los elementos normativos del tipo y el error rente matar a su cuñado; para el coleccionista que quiere apode-
a su respecto, se oscurecieron en cierta forma con la apelación a rarse de un cuadro determinado, no le es indiferente haberse
la categoría del llamado error de subsunción, expresión equívoca y apoderado de u n a reproducción.
de difícil manejo, que es preferible no utilizar.
4 Desde esta perspectiva, la esencialidad o inesencialidad de la La vieja t e s i s
m o r a l i z a n t e del
discordia de lo sucedido respecto de lo planeado, siempre debe
dolo g e n e r a l
establecerse conforme al plan concreto del hecho, o sea, según el
grado de concreción del dolo en el plan. Una vieja posición -que se
§ 152. Problemas de disparidad entre el plan y el resultado remonta a Farinaccio y hoy rechaza la doctrina dominante- niega
radicalmente la necesidad de buscar este límite, porque imputa
cualquier mutación siempre que se la haya querido causar o cau-
Discordancias Siempre ha planteado problemas a la doctrina un conjunto 1
esenciales sar u n a equivalente, aunque no guarde relación alguna con lo
no homogéneo de supuestos en los que la causalidad real se des-
e inesenciales planeado: se trata de la tesis etizante del dolo general (dolus
vía de lo planeado por el agente al ponerla en movimiento. Puede
generalis], que no releva la concreción (el dolo particular y concre-
existir domrnabilidad (tipicidad objetiva) y el agente asumir el domi-
to): quería matar a un ser humano y mató a u n ser humano, que-
nio obrando dolosamente, pero la pregunta es hasta qué punto
ría hurtar un cuadro y hurtó un cuadro, etcétera.
puede imputarse subjetivamente (al dolo) u n a mutación en el mun-
do no exactamente coincidente con el plan del autor. Con mayor 5 La mayor discusión se produjo siempre alrededor de la lla- El e r r o r e n el
precisión, se puede decir que en estos supuestos se plantea la mada aberratio ictus o error en el golpe: el que dirige el ataque golpe o
aberratio ictus
cuestión de la esencialidad o inesencialidad de la discordancia en- contra u n objeto y alcanza a otro equivalente (dispara contra J u a n
tre lo planeado por el agente y lo realmente sucedido en el mundo. y mata a Pedro). La doctrina se divide desde muy antiguo y fue en
este campo donde se hizo valer de preferencia la máxima de
E n el t i p o objeti- En la tipicidad dolosa objetiva, la dominabilldad es como u n 2
vo se afirma la
Farínaccio, traducida al caso como quiso matar a un hombre y
caballo. Cuando se trata de u n curso causal que nadie puede
existencia del mató a un hombre. La mayor parte de la doctrina rechaza hoy la
c a b a l l o , e n el dominar, no hay caballo; cuando se trata de un curso causal que
tesis medieval del dolo general y considera que existe una tentati-
subjetivo la del sólo puede dominar alguien con conocimientos especiales, es u n
jinete va de homicidio en concurso ideal con un homicidio culposo.
caballo bravo que sólo un jinete experto puede manejar. Algo dife-
rente es lo que se averigua en la tipicidad dolosa subjetiva, donde 6 Conforme a la tesis de la concreción del dolo, la solución para La c o n c r e c i ó n
se pregunta si se montó o no al caballo, o sea, si el autor doloso la llamada aberratio ictus dependerá de que lo realmente sucedido del dolo

dominó o no la causalidad, lo que no sucede cuando el caballo se sea o no indiferente para el plan concreto: el que quiere matar a
420 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO ERRORES SOBRE AGRAVANTES Y ATENUANTES 421

alguien de u n grupo, concreta "el dolo en su plan hasta ese limite incurrirá en una tentativa de homicidio y eventualmente en un
y, si efectivamente logra matar a alguien del grupo, habrá obteni- homicidio culposo en concurso real.
do el resultado propuesto. Por el contrario, el que desea matar a
u n a persona determinada y no lo logra, no puede ser imputado (c) La cuestión de esencialidad o inesencialidad de la dispari-
más que por tentativa en concurso con el homicidio culposo real- . dad entre lo planeado y lo sucedido, se plantearán sólo en la últi-
mente cometido, siempre que ese resultado no lo haya incorpora- ma categoría, o sea, cuando hay u n a única resolución {matar y
do a su voluntad realizadora conforme a las reglas que rigen el arrojar al mar) y la mutación se produce al menos en la etapa de
dolo eventual. En caso que el resultado sea inesenclal para el plan tentativa. A este respecto valen las mismas reglas de concreción
concreto, como quien se defiende legítimamente de u n grupo de del dolo señaladas para la aberratio ictus: por lo general será indi-
personas todas agresoras, disparando sobre una y matando a otra ferente el adelantamiento o el atraso, o sea, que se tratará de una
del grupo, no existe contradicción en admitir la naturaleza dolosa discordancia inesenclal.
del homicidio cometido; pero si el muerto fuere ajeno a la agre- El llamado error en la persona o en el objeto de la acción, da El error en
sión, el resultado no habrá sido indiferente para el plan defensivo lugar a supuestos de ausencia de tipicidad objetiva o de error de el objeto
del agente y, por ende, no será admisible el dolo de homicidio tipo cuando se trate de objetos no equivalentes: el que golpea a un
consumado (salvo, por supuesto, que hubiese dolo eventual). maniquí creyendo que es u n a persona, el que dispara contra una
El dolus generalis, o sea, la misma pretensión etizante con 7 persona creyendo que es un animal, etc. La equivalencia no es
El adelantamien-
to o atraso del que se sostiene la inesencialidad del yerro en el golpe [aberratio material sino Jurídica, siendo posible que la no equivalencia eli-
residtado ictus] en caso de equivalencia de objetos alcanzados, se procura mine la tipicidad objetiva, como en el caso del que se apodera de
emplear para resolver los supuestos en que el resultado se atrasa la cosa propia creyendo que era ajena.
o adelanta respecto de lo planeado por el agente, considerando 10 Las dudas se han planteado cuando los objetos son equiva- Objetos
que son todos casos de disparidades inesenciales que no afectan lentes: quiere dar muerte a una persona que individualiza mal; equivalentes
al dolo. Los ejemplos de adelantamiento son los de quien mata a quiere apoderarse de u n cuadro que cree original y se trata de
golpes a la víctima, que sólo quería atontar para matarla luego o una reproducción. En estos supuestos el sujeto elabora todo su
de la pistola que se dispara mientras se apunta; los atrasos se plan, lo pone en marcha con referencia a un objeto y obtiene el
ejemplifican con el caso de quien cree que h a dado muerte a la resultado querido respecto del mismo, sólo que en la elaboración
víctima y la arroja al mar, donde en realidad muere ahogada. de su plcín identificó erróneamente al objeto. Salvo los supuestos
En estos casos deben distinguirse tres supuestos: (a) En los 8 de errores sobre atenuantes y agravantes, esta identificación erró-
Diversos nea no tiene relevancia excluyente del dolo. Esta solución no es
supuestos de adelantamiento en que el resultado se produce antes del co-
mienzo de ejecución, no es posible imputar más que por culpa. contradictoria con la concreción del dolo como determinante de la
En el caso del que narcotiza a otro para después arrojarlo al paso esencialidad o inesencialidad de la discordancia con el plan, por-
de un tren y simular u n suicidio, provocándole la muerte con el que en las hipótesis planteadas el plan ha sido llevado a cabo y
narcótico, no hubo comienzo de ejecución del homicidio, sino u n agotado conforme a sus designios y la causalidad no se ha separado
acto preparatorio típico de lesiones dolosas con resultado de muerte de lo planeado, tratándose de u n puro error en la motivación.
(homicidio preterintencional); pero cuando existe comienzo de eje-
cución, el adelantamiento del resultado da lugar a imputación
por tentativa.
§ 153. Errores sobre agravantes y atenuantes
(b) En los de atraso en que hay dos acciones, porque hubieron
dos resoluciones diferentes, no puede haber otra solución que el
concurso real (ver § 268.2) : quien decide matar y, cuando cree que 1 En razón de contenidos injustos del hecho, mayores o meno- Siempre juega
ya lo h a hecho, decide arrojar el s u p u e s t o cadáver al mar, res, la ley distingue a veces entre tipos: {a) básicos, (b) calificados el tipo básico
422 , TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO ELEMENTOS SUBJETIVOS DEL TIPO DISTINTOS DEL DOLO 423

o agravados y (c) privíiegiados o atenuados. En el aspecto subjeti- cir el ejercicio del poder punitivo como pauta de imputación subjeti-
vo de los tipos calificados o privilegiados, dado que no se trata de va, excluyendo toda forma de responsabUidad objetiva o versan in
tipos independientes, el error sobre agravantes o atenuantes no re illicita. Conforme a la tesis de que en la falsa suposición de
elimina la tipicidad, sino que siempre debe jugar el tipo básico, atenuantes el dolo es el del tipo básico, se imputarian subjetiva-
por ser la definición genérica de la acción, en la cual, formalmen- mente al agente las circunstancias del tipo básico no queridas por
te, estaría incurso tanto objetiva como subjetivamente. éste (falsificación de moneda de curso legal, extorsión con amena-
za contra la vida) y, por ende, se caeria en responsabilidad objeti-
Diferentes No obstante, esto juega de diferente manera, según las hipó- 2
va respecto de éstas. El dolo así entendido resultaría disfuncional
supuestos tesis.
para la reducción subjetiva de la imputación y, por ende, sería u n
(a) En los supuestos de falsa suposición de agravantes: el que concepto jurídico mal elaborado.
cree matar al padre pero mata a u n a persona que en realidad no
era su padre, no comete parricidio (art. 80 CP), pero de toda for-
ma comete u n homicidio (art. 79 CP).
(b) En ios casos de ignorancia de atenuantes existentes en la
§ 154. Elementos subjetivos del tipo distintos del dolo
tipicidad objetiva: cuando el sujeto cree que falsifica moneda de
curso legal y en realidad sólo falsifica moneda extranjera, sólo
puede ser penado por falsificación de moneda extranjera, porque 1 Hay tipos penales que tienen una estructura más o menos Tipos simétricos
y asimétricos
el curso legal es imaginario. . simétrica, o sea, en los que basta que la voluntad o el querer
(aspecto conativo) del dolo abarque la producción de la mutación
(c) En los s u p u e s t o s de ignorancia de las circunstancias del mundo señalada por el tipo objetivo, es decir, que el aspecto
calificantes de la tipicidad objetiva: quien mata a alguien sin saber conativo del tipo subjetivo coincide con el tipo objetivo. En otros
que es su padre, comete un homicidio simple porque no tiene dolo tipos hay una hipertrofia del tipo subjetivo, o sea, que requiere
de parricidio. algo más que el querer el resultado típico (art, 80, inc. 7°: homici-
dio para preparar, facultar, consumar u ocultar otro delito). Como el
La falsa El problema se presenta en el caso de error sobre atenuantes 3
suposición querer del dolo se agota en este querer (apoderarse de la cosa
en la forma de falsa suposición de atenuantes: el agente cree que
de atenuantes ajena, enviar una carta injuríosa, confeccionar u n documento fal-
extorsiona con una amenaza contra el honor, cuando en realidad
so, etc.), todo requerimiento del tipo subjetivo diferente del dolo,
lo hace con u n a amenaza contra la vida; cree que falsifica moneda
en estos tipos asimétrícos, es un elemento subjetivo del tipo dis-
extranjera y falsifica moneda de curso legal en el país. Aquí pare-
tinto del dolo. En algún momento se han llamado elementos sub-
ciera que el dolo abarca los elementos del tipo objetivo básico
jetivos del injusto y dieron lugar a largas y complicadas discusio-
(extorsionar, falsificar moneda) y que la suposición de caracterís-
nes antes de aceptarse la estructura compleja del tipo.
ticas atenuantes no puede alterar la tipicidad objetiva básica ni
negar la existencia de una voluntad de extorsionar o de falsificar,
con lo cual esa tipicidad básica estaría completa, tanto objetiva
como subjetivamente. Esta consecuencia es en general rechazada
por la doctrina, que apela a la llamada subjetivización de las ate-
nuantes, consagrada incluso legalmente por el código alemán, pero
sin explicar con claridad su razón teórica.

El concepto En la Argentina se la sostiene, fundada por aplicación 4


funcional analógica in bonampartem del art. 47. No obstante, es menester
reductor del dolo
recordar que el dolo es un concepto Jurídico construido para redu- TIPO CON CONGRUENCIA SIMÉTRICA TIPO CON CONGRUENCIA ASIMÉTRICA
424 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO
ELEMENTOS SUBJETIVOS DEL TIPO DISTINTOS DEL DOLO 425

Clases de Los e l e m e n t o s subjetivos d i s t i n t o s del dolo s o n de d o s c l a s e s :


Los e l e m e n t o s subjetivos del tipo d i s t i n t o s del dolo q u e a s u - Los elementos
elementos (a) U n o s s o n c l a r a s ultrafinalidades, e s decir, tipos en los q u e s e
subjetivos m e n la forma de elementos del ánimo d a n l u g a r a los l l a m a d o s del ánimo
distintos exige q u e la finalidad t e n g a u n a p a r t i c u l a r dirección q u e e x c e d a
delitos de tendencia, c a r a c t e r i z a d o s p o r q u e la v o l u n t a d de la a c -
del dolo el tipo objetivo. S o n los tipos q u e exigen u n para, con elfin de, con
ción a s u m e u n a m o d a l i d a d p a r t i c u l a r , q u e n o s e exterioriza en
el propósito de, etc. (b) O t r o s s o n los e l e m e n t o s del ánimo, o s e a , f o r m a c o m p l e t a . Con la p u r a exteríorización d e la v o l u n t a d n o
a c t i t u d e s o e x p e c t a t i v a s del a g e n t e q u e a c o m p a ñ a n s u acción y p u e d e s a b e r s e si a s u m e o n o e s a m o d a l i d a d , s i n o q u e ú n i c a m e n -
q u e se m a n i f i e s t a n o b j e t i v a m e n t e de a l g u n a m a n e r a o q u e , al te, e n a l g u n o s c a s o s , p u e d e d e s c a r t a r s e é s t a . E s el c a s o de la
m e n o s , s o n i n c o m p a t i b l e s c o n la a u s e n c i a de ciertos d a t o s objeti- alevosía, la indefensión de la v í c t i m a e s n e c e s a r i a p a r a q u e la
vos: la alevosía (art. 8 0 inc. 2°) s e r í a i n c o m p a t i b l e con la víctima h a y a , pero s i n el á n i m o de a p r o v e c h a r s e de la indefensión n o existe
e n p l e n a c a p a c i d a d de defensa; el a p r o v e c h a m i e n t o del h u r t o ca- alevosía; el homicidio p i a d o s o n o es u n homicidio alevoso, p e s e a
l a m i t o s o (art. 163 inc. 2°) s e r i a i n c o n c e b i b l e s i n la c a l a m i d a d o el la i n d e f e n s i ó n de la víctima.
infortunio; e t c é t e r a .

E x i s t i e r o n a l g u n a s d u d a s d o c t r i n a r i a s e n c u a n t o a la d i s t i n - 3 que se integran únicamente con el dolo


Distinción con
la culpabilidad ción e n t r e los e l e m e n t o s subjetivos del tipo d i s t i n t o s del dolo y ultrafinalidad; ¡ delitos incompletos
que requieren (tipos de tendencia de dos actos
e l e m e n t o s de la figura legal r e s p e c t o de la culpabilidad, especial- Tipos interna
también un ele-
m e n t e c u a n d o s e r e p a r ó en l a s d i s p o s i c i o n e s i n t e r n a s , tales c o m o subjetivos mento subjetivo trascendente) cortados delitos
la c r u e l d a d , la m a l i c i a y o t r a s , lo q u e dio l u g a r a q u e s e llegase a distinto del dolo . de resultado
p e n s a r e n u n d e r e c h o p e n a l de d i s p o s i c i ó n i n t e r n a . Todos los re-
tipos de tendencia interna peculiar
q u e r i m i e n t o s legales q u e h a c e n referencia a la motivación p e r t e - V elementos del ánimo
n e c e n a la c u l p a b i l i d a d , t o d o s los q u e h a c e n a la dirección de la
6 Los elementos del á n i m o d e b e n ser cuidadoscraiente analiza- Elementos del
c o n d u c t a (sea p o r s u ultrafinalidad o p o r el á n i m o con q u e s e la
d o s p a r a excluir inconstitucionalidades, p u e s s o b r e la b a s e de ellos ánimo autoritarios
conduce) s o n e l e m e n t o s subjetivos del tipo. E n general, los pri- y limitadores
p u e d e c a e r s e en u n a moralización de los tipos, como t a m b i é n en
m e r o s s i e m p r e r e s p o n d e n a u n adonde y los s e g u n d o s a u n de
u n d e r e c h o p e n a l de a u t o r y a u n peor, e n d e r e c h o p e n a l del e n e m i -
dónde: ánimos y idtrafinalidades s o n direcciones de la v o l u n t a d ;
go (el q u e pone u n a b o m b a m a t a n d o a diez p e r s o n a s es diversamente
móviles y motivaciones s o n c a u s a s de la v o l u n t a d . Si b i e n t o d a
c o n s i d e r a d o s e g ú n q u e lo h a y a h e c h o en u n centro a n a r q u i s t a o si
v o l u n t a d con c i e r t a dirección t i e n e u n a c a u s a o móvil (codicia,
es u n a n a r q u i s t a que p o n e u n a b o m b a e n u n tribunal).
p o r ej.), u n a m i s m a dirección p u e d e r e c o n o c e r diferentes móviles
( p u e d e h u r t a r s e p o r m e r a codicia o p o r venganza) y u n motivo 7 E n la legislación a r g e n t i n a p o r lo general n o s o n u s a d o s p a r a Elementos del
p u e d e s e r móvil d e m u y diferentes a c c i o n e s (por codicia s e p u e d e a m p l i a r el ejercicio del p o d e r punitivo, sino p a r a limitarlo. Así, t a n - ánimo en la
r o b a r , estafar, falsificar, etc.). ley argentina
to en la alevosía como en el h u r t o calamitoso, si n o s e e n c o n t r a s e n
e s t o s elementos, cualquier homicidio cometido s o b r e u n indefenso
Las Los e l e m e n t o s subjetivos q u e c o n s i s t e n en ultrajináiidades 4
y c u a l q u i e r h u r t o cometido s o b r e la víctima de u n infortunio, se-
ultraünalidades d a n l u g a r a t i p o s q u e se h a n l l a m a d o delitos de intención (o de
rían r e s p e c t i v a m e n t e homicidio y h u r t o calificados. I n c l u s o c u a n -
tendencia interna trascendente o sobrante). Se h a d i s t i n g u i d o s e -
do e s t o s elementos s o n f u n d a n t e s , el efecto es el m i s m o : la u s u r a
g ú n q u e : (a) el a g e n t e t e n g a la u l t r a f i n a l i d a d q u e d e s p u é s de c o n -
n o p o d r í a ser definida como p a c t a r i n t e r e s e s o ventajas p e c u n i a -
s u m a d o el delito s e p r o d u z c a cierto h e c h o s i n s u i n t e r v e n c i ó n (los
rias e v i d e n t e m e n t e d e s p r o p o r c i o n a d a s , p o r q u e seria inconstitucio-
l l a m a d o s delitos cortados de resultado] (como en el c o h e c h o activo
n a l p o r la d e s m e s u r a del p o d e r punitivo p l a n e a d o en el tipo (art.
del a r t . 2 5 8 CP), o b i e n (b) la u l t r a f i n a l i d a d s e a la realización de
175 bis). Más amplio a ú n seria u n tipo q u e dijese sólo matar anima-
u n a s e g u n d a a c c i ó n p o r el propio a g e n t e (los l l a m a d o s delitos in-
les, p o r lo c u a l se agrega el elemento de á n i m o sólo por espíritu de
completos de dos actos] (como el homicidio p a r a facilitar otro deli-
perversidad (inc. 7° del art. 3° de la ley 14.346).
to del a r t . 8 0 inc. 7°).
426 TIPO ACTIVO DOLOSO: ASPECTO SUBJETIVO

Elementos que Hay otros elementos de ánimo del sujeto que agravan o fun- 8 CAPÍTULO 16
agravan o fundan dan u n injusto, pero en realidad lo limitan: son los tipos que exi-
un injusto
gen habitualidad o profesionalidad, como el curanderismo (art.
208), la usura calificada (art. 175 bis) o el encubrimiento por
Tipo activo culposo
receptación calificado (art. 278), a u n q u e se los vincula m á s
lejanamente con este grupo. En estos tipos una parte de la doctri-
n a requiere una pluralidad o reiteración de hechos. No obstante,
esta reiteración no pasa de ser u n indicio del ánimo, que bien
puede no existir pese a ésta. Si fuese posible probar el ánimo en el
primer hecho, no sería necesaria la reiteración para tenerlo, por
consumado. Considerar que la reiteración es un requisito típico
necesario lleva a problemas que no tienen solución, entre los cua- § 155. La estructura fundamental del tipo culposo
les no será el menor saber cuándo hay consumación y cuándo
tentativa. Es claro que, con uno o varios hechos, no habrá tipicidad
si falta el elemento del ánimo en que consiste la habitualidad o 1 Todas las acciones que tipifican los tipos dolosos son Sólo son típicas
profesionalidad del emprendimiento. concebibles en la comisión por negligencia, pero sólo algunas es- algunas
imprudencias
tán tipificadas. La comisión culposa del hurto, del robo, de la
violación, de la estafa, etc., son atípicas. Las viejas legislaciones
tipificaban el llamado crimen culpae, penando la comisión culposa
de cualquier delito; hoy casi todas las legislaciones siguen el mis-
mo criterio de la ley argentina, o sea, el del número cerrado (nú-
mero clausus] de tipos culposos.

J El idealismo, así como hizo una lectura absurda de los tipos La acción culposa
que no individualizan el resultado, afirmando que hay delitos sin tiene finalidad
resultado (ver § 126), también leyó contra toda racionalidad el
texto de los tipos culposos, afirmando que hay acciones sin finali-
dad o, con más prudencia pero igual error, que la finalidad es
irrelevante en el tipo culposo. Volvemos con ello al absurdo de
entender que el poeta enamorado que canta a los ojos de su ama-
da, lo hace porque ésta es calva. Además, acciones sin finalidad
no son acciones. Por último, tampoco es cierto que en los tipos
culposos no sea relevante la finalidad, porque si bien no se
individualiza la conducta por la finalidad, es necesario conocer
ésta para poder determinar la tipicidad imprudente.

En tanto que el tipo doloso individualiza la acción prohibida La acción se


por el fin perseguido por ella, el tipo culposo lo hace en razón de individualiza por
su defecto de
que la programación de la causalidad, por violar un deber de cui- programación
dado, produce el resultado típico. Esto no significa que la acción
imprudente no tenga finalidad: simplemente, no individualiza la
conducta prohibida en razón de esa finalidad, sino en razón de
428 TIPO ACTIVO CULPOSO L A ESTRUCTUI5A FUNDA.MENTAL DEL TIPO CULPOSO 429

la falta de c u i d a d o con q u e se la p e r s i g u e . No s e p e n a la acción en q u e la realización de u n a acción p u e d e violar u n d e b e r de cui-


final de c o n d u c i r u n vehículo, s i n o h a c e r l o a exceso de velocidad, d a d o y c r e a r u n peligro. El tipo culposo i m p o n e , p o r e n d e , u n
o sea, p r o g r a m a n d o la c a u s a l i d a d en f o r m a q u e g e n e r e u n peligro a v a n c e en d o s m o m e n t o s p a r a c e r r a r el juicio d e tipicidad: en el
m a y o r q u e el c r e a d o p o r la circulación v e h i c u l a r y q u e s e c o n c r e t e p r i m e r o se averigua, conforme a la acción realizada, c u á l es el de-
en u n a lesión. b e r de c u i d a d o ; en el s e g u n d o se averigua si la acción lo viola.

6 No h a y definición de c u l p a en la p a r t e g e n e r a l del código p e - Concepto legal


DEBER n a l . S u c o n s t r u c c i ó n d e b e b a s a r s e e n las disposiciones de la p a r -
DE CUIDADO' SELECCIÓN
te especial, e n p a r t i c u l a r en el art. 8 4 (homicidio culposo), q u e
p r o v i e n e del Códice ZanardellL A u n q u e a p a r e n t e m e n t e e n u n c i a
y
\ - - FIN como formas la imprudencia, la negligencia y la impenda, se t r a t a
de l a s f o r m a s clásicas del d e r e c h o r o m a n o q u e , en rigor, p u e d e n
reconducirse a las dos primeras, sosteniendo algunos autores que
a m b a s son también reconducibles reciprocamente y optando, no
s i n cierta a r b i t r a r i e d a d , p o r u n a u o t r a como d e n o m i n a c i ó n gené-
rica. D a d o q u e la c u e s t i ó n terminológica n o e s d e t e r m i n a n t e , se
emplean aquí como sinónimos culpa, negligencia e imprudencia.

RESULTADO 7 Se s u e l e clasificar la c u l p a en c u l p a consciente o con represen- Culpa consciente


tación y c u l p a inconsciente o sin representación: (a) e n la p r i m e r a e inconsciente
> el a g e n t e se r e p r e s e n t a la posibilidad de p r o d u c c i ó n del r e s u l t a d o
(o, lo q u e e s lo m i s m o , t i e n e c o n s c i e n c i a de q u e el r e s u l t a d o típico
En el tipo doloso la conducta se prohibe porque está prohibido el fin que se p u e d e s o b r e v e n i r a p a r t i r de la creación del peligro p o r él gene-
propone el autor (1), la selección mental de los medios y la causalidad que rada); (b) e n la s e g u n d a , p e s e a t e n e r los c o n o c i m i e n t o s q u e le
se pone en funcionamiento (2 y 3) para la obtención del fín prohibido p e r m i t i r í a n r e p r e s e n t a r s e e s a posibilidad de p r o d u c c i ó n del re-
En el tipo culposo el fm no cuenta por si mismo (aunque resulta esencial
para saber cuál es el deber de cuidado infringido) (1), porque la prohibición s u l t a d o , n o los a c t u a l i z a {no p i e n s a e n eños) y, por e n d e , n o se la
se funda en que, la selección mental de los medios (2) viola un deber de r e p r e s e n t a o, lo q u e es lo m i s m o , n o tiene consciencia de la crea-
cuidado y la cadena causal (3) termina en un resultado que, de no haberse
violado el deber de cuidado, no se hubiera producido. ción del peligro (que s i e m p r e e s d e u n r e s u l t a d o ) . E n c u a l q u i e r
c a s o , p a r a la tipicidad c u l p o s a b a s t a con el conocimiento a c t u a -
lizable, es decir, q u e n o es n e c e s a r i a la actualización (el p e n s a r en
La finalidad es i n d i s p e n s a b l e p a r a a v e r i g u a r c u á l e r a el d e b e r 4 ello o la c o n s c i e n c i a de la c r e a c i ó n del peligro).
Sin la finalidad
no se puede de c u i d a d o q u e i n c u m b í a al a g e n t e , p o r q u e n o h a y u n c u i d a d o
conocer el deber 8 E s t a s c l a s e s de c u l p a n o s e ñ a l a n g r a d o s de la m i s m a : n o es Culpa temeraria
de cuidado debido único p a r a todas las acciones, sino u n o p a r a conducir, y no temeraria
cierto q u e la c u l p a c o n s c i e n t e s e a m á s grave q u e la i n c o n s c i e n t e ,
otro p a r a c o r t a r á r b o l e s , otro p a r a c u i d a r a n i m a l e s peligrosos,
p u e s m u c h a G veces es m a y o r el c o n t e n i d o Injusto de la acción de
otro p a r a t e n e r a r m a s , etc. Si n o s a b e m o s q u é a c c i ó n r e a l i z a b a el
q u i e n n i s i q u i e r a se r e p r e s e n t a la creación de u n peligro con altí-
a g e n t e , n o p o d e m o s p r e g u n t a r n o s p o r el d e b e r d e c u i d a d o q u e
s i m a p r o b a b i l i d a d de concreción. E n c u a n t o al c o n t e n i d o injusto,
d e b e violar la acción.
la g r a v e d a d de la c u l p a la s e ñ a l a s u temeridad, que t i e n e l u g a r
Tipos abiertos E s t o o b e d e c e a q u e los tipos c u l p o s o s s o n tipos abiertos, es 5 c u a n d o h a y d o m l n a b i l i d a d (ver § 139). La clasificación de la c u l p a
decir, q u e n e c e s i t a n u n a n o r m a de c u i d a d o q u e los c o m p l e t e o en temeraria y no temeraria, tiene viejos a n t e c e d e n t e s legislativos
cierre, lo q u e n o s e explica p o r efecto de m e r a a r b i t r a r i e d a d legis- y d o c t r i n a r i o s , y vuelve a s e r a d o p t a d a p o r l a s legislaciones con-
lativa, s i n o p o r q u e es imposible prever l a s i n n u m e r a b l e s f o r m a s temporáneas.
430 TIPO ACTIVO CULPOSO TIPICIDAD CONGLOBANTE: CULPA NO TEMERARIA Y PREVISIBILIDAD 431

La culpa no es Desde antiguo se intentó explicar la naturaleza de la culpa en 9 En la tipicidad culposa el resultado es un componente de azar, El resultado
una omisión pero del que no se puede prescindir. Puedo realizar la misma ac- como compo-
forma cercana a la omisión e incluso como u n caso de omisión; lo nente de azar
cierto es que deben distinguirse. Si bien en la culpa siempre hay ción imprudente todos los días durante diez años, pero sólo será
u n momento omisivo (no se pone diligencia, no se observa el cui- típica cuando lesione a alguien, aunque esto se produzca en la
dado), no puede confundirse, porque el tipo culposo activo prohibe reiteración número 3.651. Pero de esto no puede deducirse la
indiferencia del resultado en el tipo culposo, porque sin el resul-
u n a acción: no ordena que u n ciego conduzca con cuidado, que
tado -que en toda tipicidad tiene u n cierto componente azaroso-
u n inexperto pilotee un avión correctamente, que un sujeto sin
no hay pragma típico. Desde el punto de vista de la conflictividad
calificación técnica intervenga quirúrgicamente conforme a las
social, no pueden equipararse las situaciones de quien viola el
reglas del arte médico, sino que les prohibe hacerlo. Identificar la
deber de cuidado sin producir ningún resultado y de quien lo
culpa con la omisión sería -en buen número de casos- u n manda- hace con producción de múltiples muertes. No es lo mismo que el
to de hacer lo imposible. piloto viole el deber de cuidado desoyendo las instrucciones de la
torre de control y logre aterrizar sin novedad, a que lo haga y
Tampoco es un Tampoco debe identificarse la culpa con el error de tipo ven- 10
error vencible aterrice causando cincuenta muertos.
cible. Si bien muchos supuestos de tipicidad culposa resultan de
estos errores vencibles, otros casos nada tienen que ver con ese Por otra parte, prescindir del resultado en el tipo culposo, im- Insólita
supuesto: quien conduce a contramano no incurre en ningún error porta ampliar el ámbito de lo penalmente prohibido hasta límites ampliación de
de tipo vencible. En todos los casos en que no hay dominabilidad lo prohibido
increíbles, pues abarcaría todas las violaciones reglamentarias
no puede haber error de tipo vencible, porque, desde la perspec- que aumentasen el riesgo de cualquier actividad. Prácticamente
tiva del tipo activo doloso, no hay tipicidad objetiva. buena parte del derecho administrativo pasaria a configurar in-
justos penales.

§ 156. Tipo objetivo sistemático


§ 157. Tipicidad conglobante: culpa no temeraria y previsibilidad

La cuestión del El tipo objetivo sistemático en la culpa es muy reducido. Lo 1


resultado único que ha planteado debates es la/unción del resultado. Se ha 1 En la culpa temeraria, el observador tercero percibe la crea- Culpa
ción de un peligro prohibido en forma tan clara que la exterioridad temeraria
exagerado la importancia del resultado dentro de la tipicidad
culposa, al punto que por momentos se olvidó que siempre se del comportamiento le muestra u n plan dirigido a la producción
trata de la prohibición de una conducta y que el desvalor de ésta del resultado, que -por supuesto- no debe confirmarse con su
radica en la violación del deber de cuidado en la programación de existencia subjetiva. Cuando el observador tercero percibe u n au-
tomóvil a contramano en una autopista de alta velocidad, deduce
la causalidad: no se prohibe el programa por su finalidad, sino
u n plan dirigido a suicidarse matando también a otras personas.
por su defecto.
En el tipo objetivo conglobante hay dominabilidad.
No se puede Si bien el tipo objetivo culposo no puede explicarse desde el 2
prescindir del 2 Sin embargo, si se trata de alguien tan necio que confiaba en Dominabilidad
resultado, tampoco es correcta la posición opuesta extrema o ra- sin dominio
resultado su extraordinaria capacidad de maniobra para evitar el resultado
dical, que pretende eliminar el resultado, considerándolo fuera
o, incluso más, si la necedad llegaba al límite de no darse cuenta
del tipo, como condición objetiva de punibilidad. Se olvida con
de que ingresaba en una autopista a contramano, queda excluido
ello que el resultado es decisivo para distinguir un injusto admi-
el dolo (directo y eventual) y la conducta será típicamente culposa,
nistrativo (conducir a contramano) de u n delito de lesiones pese a la existencia de dominabilidad en el tipo objetivo. Será un
culposas. caso evidente de culpa temeraria: existe dominabilidad, pero no
432 'l'ipo ^crivo CULPOSO DETERMINACIÓN DE LA VIOLACIÓN DEL DEBER DE CUIDADO 433

existió dominio, sino imprudencia poco menos que increíble por nicipales. En principio, el art. 84 no es una ley penal en blanco y,
su gravedad. además, no puede violar el principio de igualdad ante, la ley. Las
violaciones reglamentarias son indicios de violación del deber de
Cuando en el tipo culposo objetivo conglobante no exista domi- 3
cuidado y siempre a condición de que se hallen vigentes, lo que no
Culpa temeraria nabilidad, lo único que se descarta es la culpa temeraria, pero
es una cuestión formal sino material (un límite de velocidad esta-
es la única que subsiste la posibilidad de culpa no temeraria. La función reducto-
debe delimitarse blecido por reglamento no estaría vigente si la misma autoridad
del dolo eventual
ra de poder punitivo del concepto de culpa temeraria se agota al
regula la señalización luminosa para circular a u n a velocidad
reducir el número de casos de posible duda con el dolo eventual,
superior). Igual criterio se impone si la violación reglamentaria no
porque cuando en el tipo objetivo no hay domlnabilidad, no puede
tiene relación con el resultado producido: el que conduce con li-
haber tipicidad subjetiva dolosa. Por esta razón, la culpa no teme-
cencia vencida, pero su vista y oído son normales y su pericia no
raria nunca plantea problemas de límite con el dolo eventual. La
está disminuida, no viola ningún deber de cuidado.
culpa temeraria tampoco ofrece muchas dificultades respecto de

I
la violación del deber de cuidado, pues ésta es palmaria, al punto
de que u n observador tercero deduce la exterioridad de u n pro-
grama dirigido a producir el resultado. Por ello, es mucho más
problemática la determinación de la violación del cuidado en la § 158. ¿La violación del deber de cuidado se determina
culpa no temeraria. conforme a la capacidad standard o a la individual?

Insuficiencia
de la mera
Durante mucho tiempo -como herencia del derecho civil- se 4
caracterizó a la culpa mediante la causalidad y la previsibilidad,
!l 1 Por muy reglamentada que esté una actividad en una ley for- El hombre normal
previsibilidad o la capacidad
pero toda la doctrina considera insuficiente y hasta primitiva esa mal, no puede prever todos los supuestos. Por ello, con frecuen-
individual
caracterización. No marca ningún límite la previsibüidad (posibi- cia no existe otra alternativa que dejar la cuestión librada a los
lidad de prever el resultado) a secas, porque hay muchas cosas patrones sociales de prudencia. En este punto puede pensarse
que podemos prever todos los días. Todos tuvimos tías y abuelas que el límite típico remite a la vieja fórmula civilista del buen pa-
m á s o menos depresivas que preveían las mayores desgracias, dre de familia que, mutatis mutandi, es el hombre previsor y pru-
por fortuna casi nunca producidas. Por ello, el tipo debe determi- dente, el homunculus normalis o el reasonable man anglosajón.
n a r qué previsibilidad es típicamente relevante, o sea, que debe Esto obliga a resolver cuál es el parámetro de capacidad de previ-
haber u n límite objetivo para ello, que está dado por la creación de sión para decidir si se violó el deber de cuidado: la cuestión a
un peligro prohibido por violación del deber de cuidado. decidir en esto es: (a) si la violación al deber de cuidado se esta-
blece conforme a los criterios standard de normalidad o bien, (b)
El indicio de la A veces se reconocerá como creación de u n peligro suficiente 5
violación si en cada caso habrá que tener en cuenta la capacidad de previ-
la infracción a normas Juridlcas que persiguen la evitación del
reglamentaria sión personal del agente.
resultado como realización de ese peligro: el límite de velocidad,
el sentido o dirección del tránsito, la prohibición de fumar en de- Para los que sostienen la primera tesis, todo el que se com-
pósitos con productos inflamables, etc. A esto se refiere el texto porta dentro del standard aceptado no puede ser imputado por
legal cuando menciona la inobservancia de los deberes o regla- imprudencia, pero quien crea u n peligro mayor a éste debe ser
mentos. Pero esto resuelve muy poco, porque existen múltiples imputado por culpa. Desde la otra perspectiva, se discute en qué
actividades no reglamentadas y, además, porque no cualquier in- medida deben tomarse en cuenta las capacidades especiales del
fracción reglamentaria implica una violación al deber de cuidado. agente para determinar su culpa.
No todas las viola- Dada la organización federal (art. 1° CN) y la garantía del 6 2 El hombre medio, razonable, normal, o sea, el buen padre de El buen padre
ciones reglamenta- régimen municipal (art. 5° CN), se vuelve inaceptable que la defamilía
rias infringen famñia, es una construcción artificial que no existe en la realidad,
no existe
deberes de cuidado tipicidad de una misma acción dependa sólo de ordenanzas mu- pues es inconcebible un imaginario ser humano prudente que sea
434 TIPO ACTIVO CULPOSO DETERMINACIÓN DE LA VIOLACIÓN DEL DEBER DE CUIDADO 435

profesional de t o d a s las a r t e s y l a s c i e n c i a s , conocedor d e t o d o s les: el rol, en a m b o s c a s o s , es el de c o o p e r a d o r solidario, p o r lo


los m e c a n i s m o s y p r a c t i c a n t e d e t o d o s los d e p o r t e s . Se t r a t a d e q u e el médico n o e s t a r í a obligado a q u e d a r s e e n el h o s p i t a l de la
u n a figura d e ú n a g i n a c i ó n m a n i p u l a b l e a v o l u n t a d del i n t é r p r e t e z o n a p a r a i n t e r v e n i r al h e r i d o a p l i c a n d o s u s c o n o c i m i e n t o s d e
y, p o r e n d e , sin c a p a c i d a d p a r a proveer límites ciertos a la tipicidad. especialista, del m i s m o m o d o q u e el m e c á n i c o n o e s t á obligado a
El ú n i c o d a t o de la realidad verificable - y q u e n o p u e d e confun- r e p a r a r el vehículo conforme a los s u y o s , s i n o sólo a a p l i c a r s u s
d i r s e con é s t e - es la existencia d e u n standard mínimo de previsi- r e s p e c t i v o s d e b e r e s de c u i d a d o e n lo q u e h a g a n m i e n t r a s coope-
bilidad, c o m p a r t i d o p o r c a s i t o d o s los i n t e g r a n t e s de u n a c u l t u r a : r a n s o l i d a r i a m e n t e . Igual criterio d e b e e m p l e a r s e c o n el biólogo
en tanto que el standard medio es imaginarío, el mínimo es real y q u e oficia de c a m a r e r o : n o tiene el d e b e r de c u i d a r la c a l i d a d de lo
verificable. No s é c u á l e s el standard m e d i o de c o n o c i m i e n t o s d e q u e sirve, pero, si al servir e n t r a e n s o s p e c h a a c e r c a del c a r á c t e r
electricidad, p e r o s é q u e m í n i m a m e n t e t o d o s s a b e m o s q u e n o v e n e n o s o del p r o d u c t o , e s t a s o s p e c h a (y n o s u rol) e s lo q u e deter-
d e b e m o s t o c a r y m e n o s j u n t a r c a b l e s pelados. E s t e standard mí- m i n a el d e b e r de c u i d a d o q u e le i m p o n e advertirlo o dejar de ser-
n i m o verificable c u m p l e u n a i m p o r t a n t e función p r o c e s a l , p u e s virlo. C o m o s e h a dicho, los roles s o n d i n á m i c o s e n la r e a l i d a d y,
h a c e poco creíble el alegato de d e s c o n o c i m i e n t o s g r o s e r o s . p o r e n d e , si b i e n es cierto q u e el rol de c a m a r e r o n o i m p o n e el
d e b e r d e analizar u observar, el m i s m o rol de c a m a r e r o i m p o n e el
La dinámica Por o t r a p a r t e , el standard medio r e s p o n d e a u n a teoría e s t á - 3
de los roles d e b e r d e n o servir a l i m e n t o s q u e s o s p e c h a q u e e s t á n e n v e n e n a -
tica de los roles, i n c o m p a t i b l e con la r e a l i d a d : q u i e n p u e d e evitar
d o s : la s o s p e c h a i m p o n e d e b e r e s de rol, s i e m p r e q u e é s t e s e a
u n a c c i d e n t e p o r s u pericia de c o n d u c t o r de rally viola u n d e b e r
c o n s i d e r a d o en forma d i n á m i c a . No p u e d e n e g a r s e q u e es u n a
d e c u i d a d o si n o lo h a c e , p o r q u e e s e rol e s a c o m o d a b l e a t o d a
i m p r u d e n c i a , a u n q u e el c a m a r e r o n o fuese biólogo, q u e h a g a c a s o
c i r c u n s t a n c i a e n q u e se lo involucre c o m o c o n d u c t o r .
o m i s o a u n a a d v e r t e n c i a q u e le formule u n biólogo p r e s e n t e e n la
Las posibles D a d a s e s t a s dificultades, e s preferible optar decididamente 4 ñesta.
objeciones a la por la capacidad individual de previsión como indicador de la me-
capacidad 6 (b) Por lo q u e h a c e a la función reductora del derecho penal, No ejrtiende el
individual dida de la tipicidad. E s t e criterio i n d i v i d u a l p o d r í a s e r objetado poder punitivo
s o b r e la b a s e : (a) del príncipio de igualdad y (b) de la regla de que n o es posible a f u m a r q u e de la c a p a c i d a d individual de previsión
el derecho penal debe cumplir una función reductora del ejercicio r e s u l t e u n á m b i t o de prohibición m a y o r q u e el i n d i c a d o p o r el
del poder punitivo. i n e x i s t e n t e buen padre de familia, p u e s como é s t e c a r e c e de b a s e
e m p í r i c a , n o es posible s a b e r q u é á m b i t o de p r o h i b i c i ó n s u r g e de
No afecta la (a) E n c u a n t o al principio de igualdad, la objeción p o d r í a fun- 5 s u aplicación. Por o t r a p a r t e , s e a c a b a r í a c o n s i d e r a n d o típico el
igualdad d a r s e en q u e q u i e n tiene c o n o c i m i e n t o s o e n t r e n a m i e n t o s e s p e - d e s c o n o c i m i e n t o de los c o n t e n i d o s del standard medio. Si carezco
ciales e s t a r í a sometido a m a y o r prohibición q u e q u i e n n o los tiene: de l a s m á s e l e m e n t a l e s n o c i o n e s de m e c á n i c a , y c u a n d o el a u t o -
el m é d i c o especializado frente al n o especializado, el c o n d u c t o r móvil s e detiene toco cables y p r o d u z c o u n incendio, m i c o n d u c t a
profesional frente al no profesional, etc. C a s i t o d o s t e n e m o s c o n o - n o e s típica p o r q u e n o sé m e c á n i c a , s i n o p o r q u e n o debo m e t e r la
c i m i e n t o s o entrenamiientos e s p e c i a l e s e n a l g u n a m a t e r i a , q u e m a n o e n u n m e c a n i s m o q u e desconozco.
n o s p e r m i t e n , en ese á m b i t o , u n a m a y o r previsibilidad q u e a o t r o s .
7 La c a p a c i d a d individual d e previsibilidad n o p u e d e confun- Hipótesis
E n t a n t o q u e los d e b e r e s de c u i d a d o s e r e p a r t a n p o r i g u a l e n excluidas
r a z ó n de e s o s c o n o c i m i e n t o s o e n t r e n a m i e n t o s , la i g u a l d a d n o se d i r s e c o n o t r a s hipótesis en l a s q u e m e d i a i m p u t a c i ó n c u l p o s a : (a)
lesiona. El m é d i c o t u r i s t a q u e a y u d a a recoger a u n m e c á n i c o i n c u r r e e n imprudencia por emprendimiento el q u e c o m i e n z a el
h e r i d o e n la r u t a , tiene a s u cargo, en s u actividad de s o c o r r i s t a , d e s a r r o l l o de u n a actividad s a b i e n d o q u e tiene s u s f a c u l t a d e s dis-
u n d e b e r de c u i d a d o a c o r d e c o n s u s c o n o c i m i e n t o s , del m i s m o m i n u i d a s , p o r q u e en ese c a s o tiene c a p a c i d a d de previsión y p u e -
m o d o q u e lo tiene el m e c á n i c o t u r i s t a q u e a y u d a a r e p a r a r el a u - de c a l c u l a r q u e i n t r o d u c e u n peligro, como el m i o p e q u e sale a
tomóvil del m é d i c o d e t e n i d o en el m i s m o l u g a r . Sería i n a d m i s i b l e c a z a r c o n rifle y s i n a n t e o j o s . La a c c i ó n es c u l p o s a , p o r q u e el
p r e t e n d e r limitar estos d e b e r e s e n función d e la teoría de los ro- d e b e r d e c u i d a d o le i m p o n e a b s t e n e r s e de la c o n d u c t a , (b) De
igual m o d o , i n c u r r e en i m p r u d e n c i a el que actúa sin informarse
436 TIPO ACTIVG CULPOSO TIPICIDAD CONGLOBANTE: PRINCIPIO DE CONFIANZA Y NEXO DE DETERMINACIÓN 437

debidamente: el médico que interviene sin los análisis previos por la violación normativa, o sea, si media una conexión o nexo de
aconsejados por su arte no carece de previsiblUdad, sino que viola determinación entre la antinormatividad y el resultado, también
su deber de cuidado que le imponía informarse. En ambos casos llamado por la doctrina conexión de antijuridicidad, expresión que
es posible ver claramente la distinción entre la tipicidad y otros no denota claramente su sentido.
niveles del delito culposo: el que pese a saber que tiene sus facul-
tades disminuidas emprende la conducción de u n vehículo para 3 La averiguación de la relación de determinación del resulta- Doble juicio
llevar a una persona al hospital, actúa típicamente, pero el delito do por la creación del peligro prohibido obliga a realizar u n do- hipotético para
verificar
se excluye por justificación, del mismo modo que el médico que ble Juicio hipotético, en concreto y en abstracto, este último como el nexo
Interviene sin los estudios previos por razones de urgencia. correctivo del primero. En concreto, se imagina la conducta del
autor dentro del marco normativo, es decir, sin violar el deber de
cuidado. No habrá determinación cuando la acción así imagina-
da hubiese producido igualmente el resultado. Se ha denomina-
§ 159. Tipicidad conglobante: principio de confíanza do a esta hipótesis como excíusión de la imputación por falta de
y nexo de determinación la realización del riesgo no permitido, pues impide que se sancio-
ne el incumplimiento de deberes inútiles. De esta manera se
resolvería el famoso ejemplo de los pelos de cabra: el empleador
El principio Frecuentemente se plantean problemas complejos cuando se 1
de confíanza que no desinfectó la lana que manipulaban s u s empleadas que
trata de acciones que forman pgirte de una actividad compartida,
como puede ser una Intervención quirúrgica o el tránsito. Toda vez contrajeron c a r b u n c o , p r o b á n d o s e p o s t e r i o r m e n t e que los
que se trata de actividades en las que rige una división del trabajo detergentes reglamentarios no hubiesen evitado el carbunco. Se
o de la tarea, el criterio que se aplica para determinar la medida de resuelven de igual modo los casos del que pasa u n semáforo en
la creación de un peligro prohibido es, en estos casos, el principio rojo y arrolla a u n suicida cien metros más adelante; y el dé la
de confianza, según el cual no viola el deber de cuidado la acción novocaína (un médico inyecta cocaína en lugar de novocaína y la
del que confia en que el otro se comportará correctamente, mientras paciente muere, comprobándose luego que también hubiese
no tenga razón suficiente para dudar o creer lo contrarío. El límite muerto de habérsele inyectado novocaína). En todos estos ca-
del principio de confianza se halla, en primer lugar, en el propio sos, si bien se introduce u n riesgo no permitido, el resultado no
deber de observación: es violatorio del deber de cuidado mantener es realización de ese riesgo.
la confianza cuando, en el propio ámbito de observación, han en-
trado indicios de que el otro no se comportaba conforme a lo espe- 4 Se ha preguntado cuál es la solución cuando sólo existe la La certeza o
rado: el cirujano que observa cómo el Instrumentista quirúrgico le probabilidad de que la conducta alternativa conforme al cuidado probabilidad de
pasa un bisturí que no se encuentra en debido estado de asepsia, evitación es una
debido hubiese evitado el resultado. Con argumentos preventivistas cuestión procesal
no puede ampararse luego en el principio de confianza frente a la se h a pretendido que sólo se excluye el nexo de determinación
lesión que se produce por el uso de dicho elemento. cuando la acción alternativa hubiese evitado con seguridad el re-
sultado. Esta solución lesiona el principio in dubio pro reo y, en
Pero también se excluye la confianza cuando el agente obtie-
ne los indicios fuera de su propia incumbencia de observación, rigor, borraría también el propio requisito del nexo de determina-
sea por accidente, por características obsesivas de su comporta- ción, porque nunca existe certeza absoluta en u n curso hipotéti-
miento o por conocimientos o entrenamientos especiales. Por otro co. •
lado, es claro que no ríge el principio de confianza cuando el de-
5 No obstante, no en todos los casos de concreción del peligro Tampoco hay
ber del agente es vigilar las acciones de los otros. tipicidad cuando
en el resultado corresponde la imputación culposa, pues aunque
la norma no tiene
El nexo de Con la aflrmación de la causalidad y de la violación del deber 2 se supere el juicio en concreto, es posible pensar que la norma de el fin de evitar
determinación de cuidado, no se está aún en condiciones de afirmar la tipicidad cuidado no tenga por fin la evitación del peligro de esos resulta- esos peligros
culposa, porque resta averiguar si el resultado está determinado dos. De allí que sea necesario Uevar a cabo u n segundo Juicio en
438 TIPO ACTIVO CULPOSO TIPICIDAD CONGLOBANTE 439

abstracto, como correctivo del primero. El que estaciona el automó- 3 De cualquier manera, en cuanto a límites del peligro prohibi- No pueden crear
vil en un lugar prohibido, no puede ser imputado por las heridas do, no es admisible que se considere que existe un deber Jurídico peligros para
del motociclista que colisiona con el vehículo. Sin duda que hay terceros
de actuar con culpa temeraria respecto de terceros no sometidos a
causalidad, creación de u n peligro y realización en el resultado, peligro o que no tienen el deber de soportarlo o ni lo hayan siquiera
pero la norma de cuidado violada no tiene el fin de evitar colisio- asumido (el conductor de la ambulancia puede circular con exce-
nes sino el de facilitar la circulación. Análogo es el caso de los dos so de velocidad en u n a ruta sin tránsito, a u n a costa de un serio
ciclistas que avanzan en fila sin luces; el primero colisiona con peligro para la vida del paciente en trance de muerte y del médico
otro que viene de frente; no se puede imputar al segundo ciclista de auxilio, pero no puede hacerlo en un perimetro urbano con el
en razón de que si hubiese circulado con luces no se hubiese mismo peligro respecto de peatones y conductores).
producido el choque, porque el fin de la norma es evitar las pro-
pias colisiones y no las ajenas. 4 Se ha visto que la aquiescencia en el tipo doloso puede asu- El
mir la forma de acuerdo o de consentimiento, eliminando el pri- consentimiento
mero la tipicidad sistemática y el segundo la conglobante (ver §
135). El consentimiento en la tipicidad culposa plantea distintas
§ 160. Tipicidad conglobante: insignificancia, fomento, hipótesis, que veremos a continuación.
cumplimiento de un deber jurídico, consentimiento
5 (a) En cuanto a la contríbución a acciones peligrosas de otro, Acciones
no hay razones válidas para rechazar la eficacia del consentimiento: peligrosas
de otro
La culpa insig- En la tipicidad culposa, la cuestión de la insignificancia res- 1 el que entrega heroína a otro incurre en suministro de tóxico pro-
nificante elimina pecto del resultado no altera lo dicho respecto del tipo doloso. Sin hibido, pero no responde por culpa por la muerte del tenedor que,
el nexo de con consciencia del peligro, se la inyectó; el que vende ilícitamente-
determinación embargo, la insignificancia en cuanto a la violación del deber de
cuidado excluye la tipicidad, pero no en función del principio de u n arma, no responde de las lesiones que sufre el comprador por
insignificancia, sino porque en general excluye el nexo de deter- el torpe manejo de ésta; el que acepta viajar en el automóvil cuyo
minación: cuando se excede el límite de velocidad máxima en sólo conductor está claramente ebrio, habiéndole sido posible impedir
u n kilómetro horario, la hipotética conducta de conducir a la ve- que el ebrio conduzca o pudiendo abstenerse de viajar, también
locidad reglamentaria no hace desaparecer el resultado. asume el riesgo. Es la propia temeridad y no la de un tercero lo que
hace típica una acción.
Acciones Existen acciones que son impuestas por el orden Jurídico y 2
peligrosas que generan peligros susceptibles de concretarse en resultados 6 (b) Las acciones salvadoras no institucionales, en que la vícti- Acciones
ordenadas lesivos. Esto sucede en actividades como las de bomberos, poli- salvadoras no
ma se coloca voluntariamente en peligro, deben resolverse con análo-
institucionales
cías, conductores de ambulancias, etc. Las acciones correspon- go criterio: al bañista imprudente no puede imputarse la muerte
dientes a estas actividades se consideran como productoras de de quien se arrojó voluntariamente al mar para salvarle; a quien
peligros no prohibidos, siempre que: (a) se atengan a los límites provoca una agresión ilegítima, no pueden imputarle las lesiones
reglamentarios, [h] observen las reglas del arte, oficio, fij.nción o que el agresor infiere al tercero que intenta su defensa.
profesión y, (c) fiíndamentalmente, como esos deberes se imponen
en atención a la necesidad, se encuentren dentro de los límites de 7 (c) En cuanto a las lesiones que derivan de acciones determi- Acciones
las causas de Justificación para terceros en análogas circunstan- nadas por la propia víctima, no puede imputarse culpa al barque- determinadas
por la víctima
cias, recordando que, los que son permisos para los no obligados, ro por la muerte de quien lo instigó con dinero a que le cruce en
se transforman en deberes para los obligados (el tercero puede medio de una tempestad. La conducta de quien con conocimiento
romper u n a ventana para salvar a u n a persona en peligro en u n del riesgo lo produce a través de otro, no puede ser base confl-
incendio y está justificado por estado de necesidad; el bombero guradora de la tipicidad de la acción de quien opera por él deter-
debe hacerlo en cumplimiento de u n deber jurídico). minado.
440 TIPO ACTIVO CULPOSO FIGURAS COMPLEJAS Y EXCLUSIÓN DE LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA (VERSARI IN RE ILUCITA) 441

Asunción del (d) Cuando otro asume voluntaria o institucionahnente el con- 8 § 162. Figuras complejas y exclusión de la
control por otro f^^j ¿^ ¡Q situación de riesgo, como cuando u n equipo municipal responsabilidad objetiva (versari in re illicita)
se hace cargo de una obra que amenaza ruina, cesa la imputa-
ción por culpa al primitivo generador del peligro (el propietario
que omitió demoler). Los casos en que esta limitación no opera 1 El principio de culpabilidad (desde la vertiente de exclusión de El choque de la
la imputación por la mera causación de un resultado) en el plano culpabilidad
están expresamente tipificados en la ley (por ej., el art. 189 para con el versari
el incendio), lo que indica que los restantes s u p u e s t o s son de la tipicidad significa que no hay conducta típica que no sea dolosa
atípleos. o -al menos- culposa. Este principio lo viola el llamado versari in re
illicita (quien quiso la causa, quiso el resultado). La dogmática con-
temporánea trata de excluirlo, no sólo mediante la tipicidad subje-
tiva, sino en la propia tipicidad objetiva: todos los esfuerzos de
desarrollo de la tipicidad conglobante se enmarcan en esta empre-
§ 161. Tipo subjetivo en la culpa consciente y temeraria sa. El estado de policía intenta filtrar el versari a través de dos
brechas: los llamados delitos calificados por el resultado y los esta-
dos de inculpabilidad provocados por el propio agente. Este último
embate del versari se tratará en la culpabilidad (ver § 212).
El problemático Es muy discutida la existencia de u n tipo culposo subjetivo. 1 2 Algunas disposiciones legales abarcan una solución particu- Las figuras
tipo subjetivo En la culpa inconsciente es imposible, concebirlo, porque no hay complejas como
culposo lar para casos que, de no existir la previsión expresa, serían re-
representación del riesgo sino sólo u n deber de representarse. Se excepciones
sueltos por las reglas del concurso ideal, como son las llamadas al concurso ideal
podría hablar de un tipo subjetivo culposo sólo en la culpa conscien- figuras preteriníencionaíes en la tradición italiana. El concepto de
te y temeraria, porque es necesario para posibilitar su distinción preterintención generó u n a formidable confusión que llevó a sos-
respecto del dolo eventual. No obstante, este tipo no se asemeja al tener abiertas soluciones de responsabilidad objetiva. No menor
tipo subjetivo doloso, dado que no se concibe el error de tipo como fue la que introdujo, para ciertas calificantes, el concepto de deli-
su negación, pues los supuestos que podrían considerarse tales to calificado por el resultado.
eliminan directamente la tipicidad objetiva (conglobante). Cuan-
do el agente entra a contramano en u n a autopista de alta veloci- 3 Para evitar la increíble confusión generada en tomo de estas Preterintención
dad, porque u n tercero alteró dolosamente los carteles indicadores, figuras y sus gravísimas consecuencias, en homenaje a la clari- y calificación
por el resultado
lío está en un error de tipo sino que falta el tipo objetivo culposo dad es preferible optar por reconocer que existen figuras comple-
(falta la previsibilidad). jas entre las cuales: (a) algunas combinan tipicidades dolosas y
culposas, (b) oíros califican tipos dolosos en razón de resultados
En la culpa Cuando la culpa es temeraria (objetivamente hay dominabi- 2 dolosos más graves y, por último, (c) otras califican tipos culposos
consciente y lidad), aceptar la existencia de u n tipo culposo subjetivo es u n a
temeraria por resultados culposos más graves. Es regla básica que en ningu-
cuestión terminológica, pero no significa confundir la represen- n a hipótesis puede admitirse una pena más grave en razón de un
tación del peligro con la estructura del tipo subjetivo doloso. resultado que no haya sido causado por dolo o culpa, porque vio-
Esto lo hace el sector doctrinario que considera que éstos son laría el principio de culpabilidad, consagrando u n a inadmisible
tipos dolosos de peligro y, por ende, se acepta la tentativa culposa. responsabilidad objetiva.
Para quienes consideramos que el dolo no es sólo representa-
ción o conocimiento, sino conocimiento y voluntad (ver § 142 ), el No obstante, establecida esta regla de garantía mínima, fren-
resultado no es abarcado por el fin de la conducta en el tipo te a cada figura se hace necesario determinar de cuál de las tres
culposo y, por ende, la tentativa culposa sigue siendo u n mons- hipótesis se trata. En ocasiones ello es sencillo, como en el llama-
truo lógico. do homicidio preterintencional (art. 81, inc. 1° "b"), en que media
442 TIPO ACTIVO CULPOSO

u n a lesión dolosa err concurso' ideal con un homicidio culposo,


pero en otras no se encuentran pautas interpretativas claras. CAPÍTULO 17
Dado que en todos los casos se trata de supuestos en los que,
El máximo de
pena no puede de no existir la figura compleja, debieran resolverse conforme a
Tipos omisivos
exceder la suma las reglas del concurso ideal (ver § 268), está claro que se trata de
de las penas
excepciones a lo dispuesto por el art. 54, que aplica al delito re-
sultante la regla de la absorción: la pena más grave absorbe las
menores. Si se quieren establecer excepciones de mayor gravedad
a algunos concursos ideales, el máximo no puede exceder la sum.a
de todas las penas sin caer en irracionalidad. De este principio
puede deducirse, en cada caso, si lo que se suman son penas de
delitos dolosos o culposos. Así, en el caso del delito de descarrila- § 163. La omisión típica
miento con resultado de muerte del inc. 4° del art. 191, la pena de
diez a veinticinco años está indicando que el resultado debe ha-
berse producido dolosamente, puesto que de lo contrario no po- 1 En tanto que en la estructura típica activa la tipicidad se veri- Identidad
dria exceder el máximo de la pena del descarrilamiento simple fica mediante la identidad de la conducta realizada con la del tipo y diferencia
más el máximo de la pena del homicidio culposo. legal, en el tipo omisivo surge de la diferencia entre la conducta
realizada y la descrípta. Se trata de dos técnicas legislativas di-
La tipicidad con- En los casos en que la figura compleja excepcione el art. 54
globante excluye versas para individualizar conductas prohibidas.
combinando una tipicidad dolosa con otra culposa, es fundamen-
otras hipótesis
del uersarí tal cuidar que esta excepción no se convierta en u n pretexto para 2 Las normas que se deducen de los tipos siempre son prohibiti- Enunciados
el versan. Ello sucede cuando se pretenden imputar al hecho do- vas en el sentido de que prohiben algo, pero toda norma prohibitiva normativos
loso todas las consecuencias que deben ser excluidas de la tipicidad puede enunciarse en forma propiamente prohibitiva o en forma
objetiva en función de la tipicidad conglobante: n u n c a puede imperativa. La diferencia entre el tipo activo y el omisivo se halla
imputarse al autor del robo la muerte del coautor en enfrenta- en la forma de enunciar la norma. En tanto que la norma que se
miento con la policía, porque asumió voluntariamente el riesgo; deduce de u n tipo activo asume un enunciado prohibitivo, la de-
ni al captor la muerte del rehén causada por disparos de la poli- ducida de u n tipo omisivo asume enunciado imperativo. En fun-
cía, porque es otro quien se hace cargo de la situación; ni al que ción de este enunciado, la norma imperativa prohibe toda acción
huye, las lesiones que sufre el policía que se lesiona en u n a coli- diferente de la prescripta en ese mandato, o sea, que resulta típi-
sión al perseguirlo, porque no puede imputarse al causante la co el aliud agere u otro hacer, tesis que fue expuesta en el siglo
imprudencia del preventor o de u n tercero. XIX por Luden.
Casos en que el Aunque haya tipicidad culposa, no siempre ésta abre la posi-
resultado no í Esto no significa que puedan trasvasarse libremente los enun- No se pueden
bilidad de excepcionar la regla del art. 54 por aplicación de una
proviene de la ciados, pues cuando una norma enunciada prohibitivamente se trasvasar
actividad típica figura compleja; pues si el resultado lesivo no es producto de la libremente
transforma en un enunciado imperativo, cobra una amplitud mayor
actividad típica misma, sino de u n a acción negligente que puede
cometerse en la interacción no típica, no es de aplicación la figura y a veces inusitada que, sin duda, expande el alcance prohibitivo.
compleja: el caso del ladrón que olvida cerrar la puerta del sótano Esto obedece a una ineludible limitación de lenguaje (no matarás
al salir, dando lugar a que al día siguiente el dependiente que entra no es idéntico a cuidarás la vida del prójimo] que no puede ignorarse
caiga y se lesione, debe resolverse conforme al art. 54, del mismo frente al principio de reserva o de clausura. La segunda parte del
modo que la muerte del secuestrado provocada por intoxicación, art. 19 CN se ocupa primero de la precisión legal en los mandatos
por comida comprada por el secuestrador en un restaurante. (imperativos) y en segundo término de los enunciados prohibiti-
vos, lo que indica que privilegia el enunciado prohibitivo de la
444 TIPOS OMISIVOS EL TIPO OBJETIVO SISTEMÁTICO 445

norma deducida del tipo, y sólo por excepción admite el imperati- mas reactivas. En el tipo omisivo esa situación constelacional siem-
vo. Es bastante claro que no sería compatible con el principio de pre se precisa, la conducta debe tener lugar en ella y no en otra
reserva una parte especial integrada en su totalidad o amplia- cualquiera, porque es sólo en ese contexto que se desvalora la
mente dominada por tipos omisivos. acción efectivamente realizada. No hay acciones ofensivas o in-
ofensivas en si mismas: disparar un arma puede ser u n a acción
Las tentativas de asimilar la estructura omisiva a la activa inofensiva (en un campeonato de tiro), y jugar con terrones de
(neokantismo) o la activa a la omisiva (tesis de Jakobs), pasan por azúcar puede no serlo, si el que lo hace es quien heredaria a la tía
alto la limitación de lenguaje señalada. rica que está a su lado con una crisis hipoglucémica. Nadie puede
decir que la pretendidamente ridiculizada conducta de la madre
de tejer es inofensiva, cuando el niño está muriendo de sed.

§ 164. Inexistencia de la omisión pretípica

§ 165. El tipo objetivo sistemático


La omisión es En el plano pretípico no existen omisiones, sino sólo accio- 1
una técnica legal nes, debido a que la omisión no es el paro y simple no hacer (omi-
de prohibir sión no es ausencia de acción). Como la omisión no es una mera
acciones El tipo omisivo -al igual que el activo- presenta un aspecto Los tipos
no acción, sino un no hacer algo (no hay omisión de nada), siem- omisivos son
objetivo y otro subjetivo, ambos con características particulares
pre habrá que tener u n a instancia de comparación valorativa, por circunstanciados
debidas a la peculiaridad de su estructura. El tipo omisivo objeti-
lo cual el concepto de omisión es necesariamente normativo. Cuan-
vo sistemático, por su naturaleza, debe captar, ante todo, una si-
do se establece la adecuada distinción entre pragma y tipo, se
tuación objetiva que se da en llamar situación típica. La situación
advierte que la omisión es una forma típica de prohibir acciones.
típica en el art. 108 es encontrarse frente a una persona amenaza-
da por un peligro cualquiera. La acción indicada debe realizarse
En síntesis: (a) en el plano pretípico sólo existen acciones o
conductas; en tanto que (b) en el plano típico pueden existir dos sólo en esa situación típica, dado que todos los tipos omisivos son I
estructuras: (a) u n a que prohibe las conducta que describe (acti- circunstanciados. Como de esas particularidades depende la pro-
va) y (P) otra que prohibe las conductas distintas de las que des- hibición, el análisis de las circunstancias de la situación típica es
cribe (omisiva). de importancia primordial.

Fracaso de la Los intentos de construir la omisión pretípicamente fueron in- 2 El núcleo del tipo objetivo es la exteriorización de una con- Núcleo típico
construcción útiles y crearon serias dificultades en la dogmática. El positivismo ducta distinta de la ordenada. Se demanda la existencia de u n a
pretípica de conducta que no se dirija al fin ordenado (en tanto que en el tipo
la omisión {Liszt-Bellng) llegó a sostener que era una distensión muscular, el
neokantismo se dividió: unos coronaron la cuestión suprimiendo activo se individualiza la que se dirige al fin prohibido). Es indife-
todo concepto pretípico de acción (ver § 109); otros intentaron cons- rente que el fin se logre, pues si existe una conducta con el fin
truir un concepto pretípico sobre la base de una acción esperada, ordenado (la evitación de la producción de la afectación al bien
sin explicar quién la esperaba y sin advertir que el derecho no espe- juridico) no habrá omisión dolosa, pudiendo haberla quizá culposa.
r a sino que prohibe u ordena.
El sujeto activo debe tener la efectiva posibilidad de realizar Ausencia
la conducta ordenada, pues de lo contrario, su conducta distinta de acto
El alíud agere Se ha criticado la tesis del áliud agere sosteniendo que la 3
no es inofensivo conducta diferente de la debida puede ser totalmente ajustada a de la ordenada (aliud agere) será atípica. Los casos de atipicldad
derecho e inofensiva. Tal argumento es fácilmente rebatible: el por imposibilidad de realizar la acción ordenada y los de ausencia
tipo nunca se limita a captar u n a conducta aislada, sino en cierta de conducta se distinguen porque en los últimos no sólo no existe
constelación situaclonal, en que la omisión seria una de las for- posibilidad de realizar la acción ordenada sino de realizar cual-
446 TIPOS OMISIVOS CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS OMISIVOS 447

quier acción (pierde la consciencia, está sometido a fuerza física § 166. Clasificación de los tipos omisivos
irresistible porque lo han amordazado y maniatado), o sea, que no
hay u n aliud agere cuya tipicidad deba averiguarse.
1 Conforme al criterio dominante hay tipos (muy pocos) en que Propios
Incapacidad Cuando el sujeto no pudo realizar la acción ordenada por fal- 4
la estructura omisiva no se corresponde con u n a estructura acti- delitos de
para realizar la ta de capacidad, como cuando alguien no salva al que se ahoga omisión
acción ordenada va, o sea, que sólo aparecen en forma que la norma deducida
porque no sabe nadar, la conducta, diferente de la ordenada es siempre es imperativa. Se trata de tipos en los que cualquiera que
atípica. Esta atipicidad resulta del viejo principio que impide exi- se halle en la situación típica puede ser autor, pues la obligación
gir lo imposible: ultra posse nemo obligatur. de actuar en esa situación deviene de la mera condición de habi-
tante y no por particulares relaciones jurídicas. Son los usual-
Ineficacia de la Pero también ese viejo principio se pone en juego fuera del 5
acción ordenada mente llamados propios delitos de omisión (art. 108 del código
tipo objetivo sistemático: cuando el agente sabe nadar y no lo
penal], excepcionales en la ley.
hace porque entiende que no llegaría a tiempo, o sea, se plantea
u n juicio hipotético sobre la ineficacia de la acción y, por ende, es 2 A diferencia de éstos, la doctrina denomina impropios delitos Impropios
una cuestión que debe resolverse en el tipo objetivo conglobante. de omisión a los que tienen una estructura que se corresponde delitos de
con otra activa con la que se equipara. Como consecuencia de que omisión
Causalidad en Quizás el problema que más confusiones ha provocado ha 6
la estructura omisiva es aquí equiparada a una estructura activa,
la omisión sido el de la causalidad en la omisión. En la tipicidad omisiva no requiere que el bien jurídico se afecte de la misma forma que en el
existe un nexo de causación. Justamente porque debe existir un caso de la estructura activa. Sus autores son siempre calificados,
nexo de evitación. El resultado típico siempre se produce por efec- porque la ley, debido a la mayor amplitud prohibitiva de esaformu-
to de una causa, pero ésta no es puesta por el agente. La tipicidad lación, limita el círculo de autores a quienes se hallan en una parti-
objetiva sistemática omisiva requiere que el agente no haya inter- cular relación Jurídica que se considera fuente de la obligación de
puesto la acción que hubiese interrumpido la causalidad que pro- actuar en la situación típica.
vocó el resultado. La relevancia típica de la causalidad en el tipo
objetivo omisivo no se produce a través del nexo de causación, 3 Si bien ésta es la clasificación dominante de los tipos omisivos, La asimilación
no siempre se definió a los impropios de esta manera. Una de las de los tipos
sino del nexo de evitación. impropios
definiciones más corrientes hasta hace unas décadas, pretendía
con los activos
Nexo de Por definición, en el tipo objetivo sistemático omisivo falta el 7 que los tipos impropios no eran más que delitos activos en que la
evitación nexo de causación, precisamente porque es reemplazado por el omisión era sólo el medio de cometerlos, por lo cual se los llama-
nexo de evitación, pero ambos se basan en la causalidad: uno se ba delitos de comisión por (o mediante) omisión. Sostenía que la
determina comprobando que con la hipotética supresión de la norma violada era prohibitiva y asimilaba su estructura con la del
conducta prohibida desaparece el resultado [causación], en tanto tipo activo (de allí la denominación de comisión -o acción- por -o
que el otro se determina comprobando que con la hipotética in- mediante- omisión).
terposición de la conducta debida, desaparece el resultado (evita- i La nota diferencial de los impropios delitos de omisión con- Los tipos
ción). El nexo de evitación funciona en la tipicidad omisiva como siste en que, al tener una estructura equiparable o paralela a la impropios son
el equivalente típico del nexo de causación, siendo ambos formas activa, sus autores no son indiferenciados, sino que se hallan, delicia propria
típicas de relevar la causalidad a efectos de individualizar la con- respecto del bien juridico, en lo que la doctrina llama posición de
ducta prohibida. La acción no será típica cuando, imaginando la garante, o sea que se trata de delicia propria.
conducta debida en lugar de la realizada, igualmente se hubiera
5 En la actualidad los impropios delitos de omisión son trata- Siendo omisiones
producido el resultado.
dos conjuntamente con los delitos omisivos, como una categoria requieren tipos
delictiva estructural independiente, introduciendo la distinción
448 TIPOS OMISIVOS LA POSICIÓN DE GARANTE 449

entre las omisiones de cualquiera (delitos propios de omisión) y las criterios (el sano sentimiento del pueblo, la dictadura del proleta-
omisiones de los garantes (impropios delitos de omisión). La dife- riado, etc.). No es con la habilitación de la analogía que se satisfa-
rencia con la doctrina que consideraba que los impropios delitos ce la legalidad.
de omisión eran formas de cometer delitos activos, no es una cues-
tión meramente especulativa, porque si los impropios no fuesen En el código argentino no existe ninguna de estas cláusulas,
más que medios comisivos de los tipos activos, no sería necesario pero se ha venido sosteniendo en la doctrina una construcción
que estuviesen legalmente tipificados, porque la legalidad estaría análoga, fundada en la supuesta necesidad derivada de conside-
rar inadmisible o escandalosa la imaginada impunidad de los
satisfecha con el tipo activo.
impropios delitos de omisión no escritos.

§ 167. La inconstitucionalidad de los tipos omisivos


impropios no escritos § 168. La posición de garante

Aunque hoy sea minoritaria la tesis de que la llamada omisión 1 1 Para la construcción analógica de los tipos omisivos impro- Fuentes de
La analogía pios suele reconocerse como fuente de la obligación de actuar la la posición
impropia es una forma de comisión de los tipos activos, se insiste de garante
en que sólo algunos de los tipos impropios de omisión están escri- posición de garante, emergente de la ley, del contrato y de la con-
tos, pero que aun cuando no lo estén, detrás de cada tipo activo ducta anterior o precedente del sujeto. Se trata de una posición
hay un tipo omisivo no escrito, que debe construirlo el juez, si- especial de garantía, pues si bien todo garante tiene el deber de
guiendo el modelo de los impropios delitos de omisión legalmente actuar, no todo el que tiene el deber de actuar es garante: no
tengo el deber de omitir pagar u n a deuda, aunque sepa que mi
tipificados. Esta es la opinión dominante en la doctrina, aunque
acreedor comprará con el dinero un arma para matar, porque no
se trate de analogía expresamente prohibida en la Constitución.
estoy en posición de garante respecto de la vida del posible sujeto
Sanción legal Este criterio se ha introducido en los códigos más recientes, a 2 pasivo.
de la analogía partir del artículo 13 del código alemán, que sirvió de modelo a
los restantes (códigos austriaco, español, portugués, brasileño). 2 Según las tesis más corrientes en cuanto a la posición de Deber de cuidado
garante como base limitadora de la construcción analógica, se de una persona
En esta corriente legislativa -de la que hace excepción el código
francés de 1994- además de criterios generales para sustituir las sostiene que el deber de actuar derivado de la ley misma se erige
faltantes definiciones de posición de garante, suele establecerse en deber de garantía: (a) cuando imponga el cuidado de una perso-
una equivalencia de la omisión con la acción, con lo cual, por u n na, como es el padre para los hijos; pero no cuando se trate de un
lado, se crea u n a cláusula de equivalencia, pero por otro, también deber legal general como es el de ayuda. En el famoso caso del
se introduce u n a cláusula de correspondencia, que permite dis- jardinero despedido que ve ahogarse al niño en la piscina y no lo
minuir la pena cuando la conducta diferente de la ordenada no salva, como el jardinero no estaba más obligado que cualquier
tenga igual contenido ilícito que el de la que causa el resultado otro habitante, no podría ser más que autor de u n delito de omi-
(activa). sión propia. Lo mismo valdría para quien encuentra a su enemigo
herido y no le presta asistencia.
Habilitar la Estas disposiciones no salvan la inconstitucionalidad, por- 3
analogía viola que no son más que indicaciones habilitantes de la propia cons- 3 (b) El deber legal suele sostenerse que se erige también en Responsabilidad
la legalidad deber de garante cuando el sujeto es legalmente responsable de por un ámbito
trucción analógica de tipos penales. La analogía no deja de ser tal de la realidad
porque la ley la habilite y señale criterios para su ejercicio, por- un determinado ámbito o sector de la realidad. Tal sería el caso del
que toda analogía legal siempre fue habilitada y se le señalaron médico de guardia respecto de la asistencia de u n paciente, por-
450 TIPOS OMISIVOS LA INNECESARIEDAD DE LA CONSTRUCCIÓN ANALÓGICA 451

que tiene a su cargo u n ámbito concreto, pero no sucedería lo ha acarreado a los expositores de la doctrina: el de las relaciones
mismo respecto de cualquier médico que pasase por el lugar del en ia sociedad o en ia uída. Así, en relaciones de familia, no basta-
accidente o se hallase frente al accidentado. ría con lo formal si no fuesen reales: u n a prolongada separación
de hecho excluiría la posición de garante. También se afirma que,
Poder especial (c) Un tercer grupo de deberes legales de garante se presenta- 4 si bien abstenerse de impedir u n suicidio configura una omisión
de protección ría cuando el sujeto activo tuviese un especial poder respecto de la de auxilio (art. 108 CP), la no evitación del suicidio de un incapaz
protección o vigilancia para los bienes Jurídicos de terceros, como constituiría un homicidio cuando exista un especial deber de cui-
es el caso de los empleados de fuerzas de seguridad. Algunos dado por parte del autor. Las dudas se acrecientan en otro tipo de
incluyen aquí el deber de vigilancia de los padres respecto de los relaciones, sembrando mayor inseguridad: se duda que el paren-
hijos menores, llamado a veces dominio material de vigilancia so- tesco extramatrímonial pueda ser fuente de posición de garante;
bre personas menores. En el caso de los niños, el particularmente se la acepta de abuelos a nietos, pero se duda en cuanto al paren-
obligado sería el padre, pero no terceros. tesco por afinidad; se la niega en las relaciones de amantes o de
concubinato.
Relación con una (d) Por último, se señala el deber legal que emerge de la reía- 5
fuente de peligro ción del sujeto con una fuente de peligro, como puede ser el que ( Si bien la posición de garante presenta notorías ventajas frente El complemento
tiene u n automóvil en cuanto a la seguridad del tránsito, o el que al mero enunciado del deber de actuar, pues reduce el círculo de de la
tiene una fiera respecto de su vigilancia. autores, nunca pudo ofrecer la certeza que prometía y, de cual- correspondencia

La posición de Otra de las fuentes clásicas de la llamada posición de garante 6 quier modo, no deja de ser un crtterío difuso para la construcción
garante emergen- para la construcción analógica de los tipos es el contrato, pero analógica de tipos penales. Dada esta inseguridad se ha exigido la
te del contrato mencionada correspondencia de la omisión Impropia con la acción,
tampoco cualquier deber emergente de contrato se considera fuente
de posición de garante. Sólo puede serlo cuando de la confianza o sea, la exigencia de que el injasto omisivo presente similar gra-
depositada emerja un particular deber de cuidado, vigilancia o vedad que el activo. No obstante, tampoco esto ha aportado ma-
protección, como es el caso de la enfermera, del guía de montaña yor segurídad, dada la disparídad de criterios para establecerla.
o del instructor de vuelo, de conducción o de natación, y los en-
cargados de establecimientos de educación y de casas de salud.

Conducta La conducta precedente o el hacer anterior es la tercera de las 7 § 169. La innecesariedad de la construcción analógica
precedente fuentes clásicas del deber de actuar del siglo pasado. Suele recono-
cerse el principio de que las conductas peligrosas que realizamos
pueden obligamos, dentro de determinados límites, a apartar el ': El pensamiento penal en materia de omisión se remonta al El origen
peligro que hemos creado. No obstante, nunca se h a logrado una viejo canonismo y a los glosadores, que afirmaban qui peut et preiluminista de
formulación del todo satisfactoria a este respecto, especialmente n'empéche, peche (quien puede y no impide, peca). Sostenían que la construcción
en cuanto al deber de evitación de conductas de terceros, materia analógica
quien no evitaba el crimen, estando obligado a ello por su estado
en que la jurisprudencia alemana ha llegado a límites inacepta- y teniendo el poder de hacerlo, era responsable. Incorporaban
bles, afirmándola en el caso de un individuo que había omitido también la regla de la correspondencia, considerando que siem-
impedir que su amante cometiese un falso testimonio: la conducta pre la pena debía ser menor, pues siempre reputaban más grave
precedente sería la relación adulterina. Con razón se comentó iró- la culpa en la acción que en la omisión. Este principio de la glosa
nicamente que el deber de impedir el falso testimonio no depende fue adoptado en toda su extensión por el código italiano de 1930
de que la relación amorosa sea contraria al deber (Stratenwerth). (art. 40), en el que sé consagró que no impedir un resultado que
se tenía el deber de evitar, equivalía a causarlo, pero eliminando
Relaciones en Se sostiene un cuarto grupo de fuentes del deber de actuar, 8 la atenuante de los posglosadores.
la sociedad que es el más indefinido y, por ende, el que mayores problemas
452 TIPOS OMISIVOS LA INNECESARIEDAD DE LA CONSTRUCCIÓN ANALÓGICA 453

La limitación P o s t e r i o r m e n t e , se apeló a l a posición d e g a r a n t e p a r a limitar 2 q u e h a b i l i t a la c o n s t r u c c i ó n a n a l ó g i c a de los tipos n o escritos y,


por la posición l a e x t e n s i ó n del d e b e r Jurídico a t o d a la a n t i j u r i d i c i d a d . Final- d e existir, ella m i s m a sería i n c o n s t i t u c i o n a l frente a la g e n e r a l
de garante m e n t e , a l g u n o s códigos i n t r o d u j e r o n la posibilidad de a t e n u a r l a s p r o h i b i c i ó n d e la a n a l o g í a tn malam partem. E n la p a r t e especial
p e n a s en función de u n m e n o r c o n t e n i d o Injusto, p e s e a la posi- existen n u m e r o s o s tipos d e i m p r o p i o s delitos de omisión, p a r a l e -
ción d e g a r a n t e , es decir, volvieron a la n o r m a d e los p o s g l o s a d o r e s . los a los t i p o s activos c o r r e s p o n d i e n t e s y con s u círculo d e a u t o -
r e s d e l i m i t a d o (en posición de g a r a n t e ) .
E s t a d i n á m i c a m u e s t r a q u e los t i p o s d e los I m p r o p i o s delitos
d e o m i s i ó n n o escritos, se originaron e n u n a teoría p r e i l u m i n i s t a 6 Los ejemplos q u e u s u a l m e n t e s e e s g r i m e n p a r a a r g u m e n t a r La pretendida
a la q u e se p r o c u r a p o n e r límites, p o r q u e a nadie le pasa por alto la n e c e s i d a d d e c o n s t r u i r a n a l ó g i c a m e n t e o t r o s tipos, a p e l a n a impunidad
escandalosa
la lesión a la legalidad q u e i m p o r t a y q u e n o se salva con c l á u s u - u n a s u p u e s t a i m p u n i d a d e s c a n d a l o s a a q u e Uevaria la posición
l a s g e n e r a l e s : nunca la legislación penal autoritaría consagró la c o r r e c t a d e s d e la p e r s p e c t i v a c o n s t i t u c i o n a l . El ejemplo s i e m p r e
analogía libremente, sino conforme a pautas que señalaba el propio r e c u r r i d o , e s el de l a m a d r e q u e deja de a l i m e n t a r al n i ñ o p a r a
legislador. q u e m u e r a . E s t a afirmación e s d u d o s a i n c l u s o e n los textos q u e
c o n t i e n e n la c l á u s u l a de equivalencia, c u a n d o s e reconoce q u e
Inconsistencia Habiendo tipos omisivos impropios escritos, no se explica la 3
dejar morír tiene u n c o n t e n i d o i n j u s t o m e n o r q u e matar. E n con-
arguniental razón por la cual deba existir una fórmula general para elaborar
s e c u e n c i a , t a n t o d e s d e la i n t u i c i ó n c o m o d e s d e la valoración j u r i -
analógicamente los que no han sido escrítos. No es válido afirmar
dlca, n o p u e d e a f i r m a r s e q u e s e a e x a c t a m e n t e lo m i s m o dejar
q u e el legislador no podría prever todos los casos de omisión que
m o r i r q u e a h o g a r a la c r i a t u r a .
merezcan ser punible, p o r q u e e s el m i s m o a r g u m e n t o q u e u s a r o n
p a r a justificar la analogía en tipos activos t o d o s los t o t a l i t a r i s m o s 7 E n la ley vigente, el c a s o e n c u a d r a en el tipo del a r t . 106, La solución
q u e lo hicieron. M e n o s sostenible es el c u r i o s o a r g u m e n t o de q u e calificado p o r el p a r e n t e s c o conforme al art, 107.. E s t o significa legal no es
el código c o b r a r í a u n a e x t e n s i ó n d e s m e s u r a d a , frente a la a c t u a l q u e el delito e s t á c o n m i n a d o c o n p e n a m á x i m a de veinte a ñ o s , escandalosa
b a n a l i z a c i ó n i r r e s p o n s a b l e de la ley p e n a l . E n s í n t e s i s , la luz ver-
s e g ú n la r e f o r m a de la ley 2 4 . 4 1 0 del 1° de febrero de 1 9 9 5 . D a d a
de p a r a la c o n s t r u c c i ó n analógica de t i p o s p e n a l e s e n e s t a m a t e -
la e s c a l a p e n a l prevista, la solución sería idéntica en los códigos
ria, n o tiene o t r a explicación q u e u n a p r e t e n d i d a etización q u e
que establecen la cláusula de equivalencia con el correctivo de co-
r e t r o c e d e e n v a r i o s siglos, a la confusión e n t r e m o r a l y d e r e c h o :
rrespondencia, con la ventaja de que en el texto argentino no se
quipeut et n'empéche, peche, sí, es v e r d a d , q u i e n p u d l e n d o i m p e -
viola la legalidad.
dir n o impide, peca, p e r o en u n d e r e c h o p e n a l liberal no delinque,
salvo q u e u n tipo p e n a l d e b i d a m e n t e e s c r i t o lo e s t a b l e z c a . 8 E n c u a n t o a los delitos c o n t r a los p o d e r e s p ú b l i c o s y el o r d e n No se observan
c o n s t i t u c i o n a l , t a m b i é n e n el código existen disposiciones expre- lagunas
E s i n a d m i s i b l e q u e se p r e t e n d a s a l v a r la legalidad p e n a l con 4 escandalosas
Ixís deberes s a s e n f o r m a de tipos de i m p r o p i o s delitos de omisión escritos: se
civiles no el d e b e r q u e e m e r g e de o t r a s leyes, como p u e d e s e r la civil, y n a d a s a n c i o n a a los q u e continuaren en funciones e n c a s o de u s u r p a -
son penales a u t o r i z a a convertirlo e n p e n a l e n a u s e n c i a d e u n tipo escrito; ción del p o d e r (art. 227) y a los q u e no hubieren resistido una
i g u a l m e n t e , la violación a u n d e b e r i m p u e s t o p o r el d e r e c h o d e rebelión o sedición por todos los medios a su alcance (art. 2 3 5 , 2°
familia t i e n e s u s s a n c i o n e s r e g u l a d a s en e s e m i s m o d e r e c h o y, e n párrafo). E n los delitos c o n t r a la a d m i n i s t r a c i ó n pública, igual-
a u s e n c i a de tipo legal, n o e s a d m i s i b l e l a c o n s t r u c c i ó n j u d i c i a l d e m e n t e s e p r e v é la omisión de u n acto propio del oficio (art. 249), la
u n tipo p a r a i m p o n e r u n a p e n a , c u a n d o lo ú n i c o legal s e a u n de l a s a c c i o n e s d e b i d a m e n t e o r d e n a d a s p o r u n a a u t o r i d a d (art.
divorcio p o r injuria o la exclusión h e r e d i t a r i a . 239), y la d e p r e s t a c i ó n de u n auxilio debido a la a u t o r i d a d civil
El rechazo de la No e n v a n o la existencia d e e s t o s t i p o s n o e s c r i t o s h a sido 5 c o m p e t e n t e (art. 259). E n c u a n t o a la t o r t u r a , s e p e n a al funcionario
analogía en r e c h a z a d a p o r t o d a la tradición f r a n c e s a y e n la a n g l o s a j o n a fue q u e o m i t i e s e evitarla (art. 144, c u a r t o ) . E s t o p r u e b a q u e , al m e -
otras tradiciones
h a r t o d i s c u t i d a y se la a c e p t a con m u c h a dificultad. E n la ley n o s e n los delitos q u e afectan a a l g u n o de los d o s b i e n e s j u r í d i c o s
a r g e n t i n a n o existe n i s i q u i e r a la f ó r m u l a g e n e r a l d e e q u i v a l e n c i a de c u y a e x i s t e n c i a d e p e n d e la de los r e s t a n t e s b i e n e s j u r í d i c o s .
454 TIPOS OMISIVOS EL TIPO SUBJETIVO 455

esto es, la vida de las personas y el estado, no se presentan lagu- no existiría la situación típica. Pero aún existiendo esta situación
nas escandalosas, pues éstas se evitan con la mera aplicación de -porque el monte siempre es u n lugar peligroso para u n incapaz-,
los tipos escritos. su conducta sería objetivamente típica (tipicidad sistemática) por-
El concepto de Respecto de esta aplicación, cabe preguntarse si la difícil cons- que existiría el nexo de evitación, toda vez que la acción debida
posición de trucción teórica acerca de la posición de garante resulta irrele- (impedir que el tío incapaz vaya al monte) hubiese hecho desapa-
garante es útil recer el resultado. No obstante, aquí, al igual que en el tipo activo,
sin la analogía vante cuando ella está legislada y sólo se relevan los tipos omisivos
escritos. Es claro que la teoria pierde gran parte de su significado, no podría afirmarse la dominabilidad del hecho, porque no exis-
toda vez que ya no está incumbida en la Inadmisible tarea de tiría en el caso poder humano que permita dominarlo hacia la
poner coto a la analogía constructiva de tipos. No obstante, ese producción de ese resultado: el observador tercero jamás podría
esfuerzo doctrinario conserva valor para el análisis de los límites considerar que se halla ante u n plan criminal dirigido a no inter-
de las posiciones de garante legisladas, como materia propia de la ferir el curso causal que desemboca en la muerte del tío, por no
parte especial, función que en ningún momento debe subestimarse. ser dominable.

El legislador En cuanto a las pretendidas situaciones escandalosas de im- 10 En los tipos omisivos también cuando un curso causal no pue- No se altera en
debe resolver otros aspectos
punidad, además de que no existen, es necesario subrayar que de ser dominado en el actual estado de la ciencia y de la técnica,
las lagunas
escandalosas incluso si se presentasen, se trataría de omisiones del legislador aunque pueda ser explicado, se excluye la tipicidad conglobante,
que losJueces no están autorizados a colmar por vía de la analogía, pese a que exista el nexo de evitación verificado en el tipo objetivo
y que no sería difícil resolver por legisladores responsables. La sistemático. En cuanto a los cursos causales que son humana-
irresponsabilidad legislativa no autoriza la violación de la Constitu- mente dominables, la información o el entrenamiento del agente
ción por parte de los Jueces y, menos aún, la instigación a ella por debe tomarse en cuenta, puesto que la ponderación de u n a si-
parte de la doctríncL tuación típica y la posibilidad de realización de una acción que
efectivamente interrumpa el curso causal, depende en muchos
supuestos de estos datos que, objetivados, permiten desde una
observación neutra, advertir o no la exterioridad de la conducta
§ 170. El tipo objetivo conglobante como u n plan criminal que opta por obtener su objetivo mediante
la realización de una acción no interruptlva de la causalidad.

La domlnabilidad En general, todo lo dicho para los tipos activos en cuanto a la 1


en los tipos tipicidad conglobante, es válido para los tipos omisivos. Como
omisivos particularidad de la tipicidad conglobante que merece destacar-
se, cabe señalar que en estos tipos la posibilidad física de realiza-
§ 171. El tipo subjetivo
ción de la acción ordenada no es más que u n presupuesto mínimo
de la objetividad típica que, además, requiere que con la conducta
ordenada se haya tenido la posibilidad cierta de interferir la cau- El principal interrogante que en las última décadas se plan- El dolo
salidad, evitando el resultado. Esta posibilidad debe constituir teó en la doctrina acerca de la naturaleza del dolo en la omisión, en la omisión
una probabilidad en límite con la seguridad. Esta es la caracteris- puso en duda que éste tenga las mismas características que en la
tica particular que presenta la dominabilidad en la estructura tí- estructura típica activa, sosteniéndose por un sector doctrinario
pica omisiva. Se trata de la posibilidad objetiva de dominio del que es tan diferente de éste que en realidad, se trataría de u n cua-
curso causal por parte del agente dentro de esta estructura. Pue- si dolo. De admitirse esta última perspectiva, el dolo en la omisión
de pensarse que el sobrino que es curador del tío y no le impide ir carecería de aspecto conativo. En cuanto al aspecto cognoscitivo,
al monte donde lo mata un rayo, actuaría atipicamente, porque las diferencias han sido consideradas siempre menores.
456 TIPOS OMISIVOS
EL TIPO SUBJETIVO 457

El aspecto En el aspecto cognoscitivo del dolo típico de omisión, siempre 2


cognoscitivo se que quiere omitir. Ante este problema, se han ensayado dife-
es indispensable que el autor conozca la situación típica. Todos los
rentes soluciones, siendo una de ellas la que sostiene que hay
tipos objetivos omisivos son circunstanciados y, por ende, el agente
omisión dolosa sólo cuando media una decisión de permanecer
debe estar en conocimiento de esas circunstancias para que co-
inactivo. En rigor, en el tipo omisivo no se necesita una específica
bre vigencia el mandato de actuar, con todos los componentes
decisión de omitir.
descriptivos y normativos requeridos en cada caso. También debe
estar en condiciones de prever el curso causal. Hasta aquí el dolo 5 Es necesario comenzar recordando que la esencia pretípica También en la
en la omisión, en su aspecto cognoscitivo, no difiere del dolo en la de la omisión es la conducta efectivamente realizada: ésta es pre- omisión el dolo
estructura activa, pero hay un aspecto potencial, una posibilidad cisamente la acción final que el sujeto realiza y, en la situación se monta sobre
de conocimiento que se requiere en el tipo subjetivo omisivo: debe la causalidad
típica, esa misma finalidad está prohibida, por no ser la finalidad
serle posible al sujeto representarse la realización de la conducta
debida. Esta finalidad también existe en la omisión culposa, de
debida, y cuando hay resultado típico relevante, la vía por la cual
modo que se impone distinguir entre ambas y, para ello, si bien
pueda evitarlo.
es necesario el conocimiento efectivo de la situación típica y de
Errores sobre En los tipos de impropios delitos de omisión, el círculo de 3 una posibilidad de representación de la vía de realización de la
la posición autores es limitado, tratándose de delicta propria, definiéndose acción ordenada, no es suficiente, porque en la tipicidad omisiva
de garante dolosa, el agente realiza la acción diferente de la ordenada, preci-
por la posición de garante, que surge sólo en la situación típica.
Es discutida la posición que debe ocupar el conocimiento de la samente porque se representa la causalidad que provocará el re-
posición de garante. En general, parece razonable distinguir en- sultado y, por ende, sabe que debe dejarla andar para que éste
tre: (a) el error que recae sobre el deber mismo de actuar que emerge advenga y que debe realizar la acción diferente para no Interferir
de la posición de garante y que sería un error de prohibición, usual- el curso causal y, de este modo, dirigir esa causalidad hacia el _
mente llamado error de mandato, (el error del padre respecto de resultado. En el tipo activo tampoco el agente se monta sobre la
sus deberes de actuar) y (b) el que recae sobre la situación o esta- causalidad real, sino sobre su representación, porque siempre se
do que funda la posición de garante (el que Ignora su condición de trata de u n curso causal futuro: por eso el dolo, tanto en el tipo
padre) y que no puede menos que pertenecer al tipo objetivo. Con- activo como en el omisivo, se monta sobre una futura causalidad
forme a ello, las características que hacen a la posición de garante imaginada, sólo que para obtener el resultado en el tipo omisivo
en particular (saber que es el padre) pertenecen al tipo objetivo, sabe que no debe interferiría y, para eso, debe realizar u n a con-
pero no así el deber de evitar el resultado de ella emergente (el ducta diferente de la debida.
conocimiento de los deberes que surgen de la condición de pa-
dre), que como tal pertenece a la antijurídicidad. En consecuencia, B No se puede prescindir del elemento final en el dolo típico de En la omisión
el primero será un error de tipo que, como tal, eliminará la tipicidad omisión, porque el puro conocimiento también existe en la culpa. también hay
dolosa de la conducta, sin perjuicio de que, en el supuesto de ser No se trata aquí de finalidad potencial ni de una conducta poten- finalidad
vencible, pueda dar lugar a la tipicidad culposa de ésta. Por el cial, sino que hay una conducta real y efectiva, que el sujeto lleva
contrario, el error que recaiga sobre el deber que emerge de la a cabo para no realizar la debida y dejar andar a la causalidad ',
posición de garante (los deberes que le incumben como padre) para que se produzca el resultado. El aliud agere, que tiene una es-
será un error de prohibición (error de mandato) que, en el su- tructura final, que no se agota en la mera producción de la calceta
puesto de ser invencible, eliminará la culpabilidad (reprochabili- en el caso de la madre, sino en la muerte del niño, para lo cual la
dad) de la conducta. madre teje la calceta, porque sabe que debe hacer precisamente
eso como acción diferente de la debida, que hubiese interrumpido
El fin en La dificultad derivada del querer de la omisión (el llamado dolo 4 la causalidad. Tejiendo calceta domina la causalidad hacia el re-
la omisión de omitir) ha creado serias dudas. El que frente a u n accidente no sultado letal para el niño. El fin de que se produzca el resultado
se representa la posibilidad de actuar ayudando, no puede decir- que se debía evitar no es una motivación que, como tal, debe ir a
458 TIPOS OMISIVOS

la culpabilidad: la madre no teje porque quiere que el niño muera, CAPÍTULO 18


sino para que el niño muera.
Antijurídicida(d

§ 172. Las omisiones culposas

Supuestos de Se señalan cuatro instancias en que puede surgir la culpa 1


violación por falta al deber de cuidado: (a) en la apreciación de la situación
al deber típica (el policía que oye los gritos pidiendo socorro y faltando al
de cuidado § 173. Antijuridicidad, antinormatividad y ejercicio de derechos
deber de cuidado, cree superficialmente que es una broma); (b)
falta de cuidado al ejecutar el mandato (el que en la premura por
apagar el fuego arroja gasolina en lugar de agua); (c) falta de cui- 1 Hemos visto que la teoría del delito es u n sistema de filtros o Deducción
dado al apreciar la posibilidad física de ejecución (el que supone compuertas inteligentes que sirven para contener las pulsiones de normas
que no podrá salvar al niño porque con superficialidad juzga que prohibitivas y
del poder punitivo. El juego de pulsiones de éste y de las preceptos
el agua es profunda); (d) falta de cuidado en apreciar las circuns- contrapulsiones del derecho penal determina una dialéctica, que permisivos
tancias que fundan su posición de garante (el médico que por se reitera en todos los niveles analíticos. Con la tipicidad de la
error vencible cree que no se halla de guardia esa noche). La hipó- acción se afirma su antinormatividad, o sea, la contradicción de
tesis (b), en rigor, lleva a una tipicidad culposa activa. ésta con la norma deducida del tipo, considerada aisladamente
(tipo sistemático) y conjugada con las otras normas prohibitivas
deducidas de toda la legislación (tipicidad conglobante). Pero las
leyes no sólo contienen normas prohibitivas, porque a veces se
hace necesario reconocer que la realización de la acción antinor-
mativa es, precisamente, un derecho que no puede negarse al
agente como parte de su ejercicio de libertad social que disuelve
el conflicto o, al menos, la pretensión de injerencia punitiva. De
allí que de la legislación no sólo se deduzcan normas prohibitivas,
sino también preceptos permisivos: la interpretación no contradicto-
ria de las primeras es el orden normativo; la interpretación no con-
tradictoria del orden normativo con los preceptos permisivos, es el
orden Jurídico.

2 Estos preceptos permisivos se llaman causas de Justificación Causas de


o de licitud, y la tensión entre tipicidad y causas de justificación justificación
o de licitud
es u n nuevo capítulo dialéctico dentro de la teoría del Injusto,
impuesto por la inevitable necesidad legislativa de circunstanciar
lo antinormativo para evitar que se convierta en prohibición afec-
tándose la libertad de modo irracional. Mediante las .causas de
justificación el estado de derecho refuerza la exclusión de las ma-
nifestaciones más irracionales del poder punitivo.
7^-5^í»'^íípff'^-V^Í^V^

460 ANTIJURIDICIDAD ANTIJURIDICIDAD, ANTINORMATIVIDAD Y EJERCICIO DE DERECHOS 461

No son excep- Debe quedar claro que no se trata de u n juego de reglas y 3 tracción del tipo le hace pasar por alto circunstancias que deter-
ciones ni excepciones, pues eso es una cuestión numérica, sin contar con minan que en algunos casos la acción típica sea precisamente un
particularidades que el precepto permisivo, al preservar el espacio de general li- ejercicio de esos derechos. En estos casos, cuando la acción típica
bertad humana garantizado por la Constitución, es confirmatorio está amparada por una causa de justificación, en razón del propio
de una regla; simplemente, la norma y el precepto encajan como principio de reserva, la negación de la negación (el permiso niega
engranajes en u n mecanismo indispensable para evitar que la la prohibición) es la afirmación (del derecho que se ejerce). Esto
norma, derivada de u n instrumento necesariamente abstracto, no significa que la norma coloca una prohibición que el precepto
lleve al campo de lo antijurídico conductas que la violan, para destruye, sino que la antijuridicidad de la acción tipica es una sín-
ejercer derechos que no pueden negarse sin incurrir en grosera tesis de la presencia de la norma con la ausencia de precepto per-
iiTacionalidad. Tampoco se trata de una relación entre lo general misivo, en tanto que lajustificación de la acción típica es la síntesis
y lo particular, porque tan general es la norma como el precepto de la norma con la presencia de dicho precepto.
pci-misivo. Además, la libertad que confirma el segundo, es lo ge-
neral por excelencia. La doctrina que no percibe que la relación eíntre antinormati- No qtiitan ni
vidad y justificación es una dialéctica que reafirma el ámbito de recortan la
La mayor particularización de las causas de justificación obe- 4 prohibición, sino
Deben ser más libertad social, reduce la relación a u n a cuestión lógica. Para ello, que la niegan en
particularizadas dece a que éstas trabajan en los limites del ámbito de restricción parte de u n a afirmación verdadera: lajustificación presupone una una síntesis
que las de la libertad social, donde pese a la existencia de una conflictividad
prohibiciones prohibición, o sea, u n a tipicidad. Pero como no reconoce la esen-
lesiva, ésta no resulta contraria al derecho, o sea que, en definiti-
cia reafirmatoria de los espacios de libertad social, concluye en
va, la causa de justificación expresa una antinomatividad círcuns-
que la antinormatividad afirma algo que luego es negado por la
Lanciada que el legislador político reconoce como ejercicio de un
justificación, como si se pusiese y quitase pan de una bolsa, dan-
derecho.
do lugar a la llamada teoría del tipo de injusto, o bien a una mera
Antijuridicidad es Por ello, de u n lado, injusto penal no es cualquier conducta 5 operación lógica de recorte, como sucede en la teoría de los ele-
la característica antijurídica (no pagar, que es incumplimiento de obligación civil, mentos negativos del tipo (ver § 123). Si bien es cierto que no ten-
del injusto o por ejemplo), sino sólo la que es penalmente típica (apoderarse dría sentido establecer u n permiso sin u n a previa prohibición,
del ilícito
indebidamente, hurto); pero, por otra parte, tampoco es injusto esto advierte que el tipo siempre es la ratio legis de lajustificación
una conducta meramente tipica, sino sólo cuando ésta es tam- (pues ésta no tiene sentido sin u n tipo prohibitivo) y, precisamen-
bién antijurídica (no lo sería el hurto famélico). En consecuencia, te por ello, la tipicidad sólo es ratío cognoscendi de la antijuridicidad
se denomina injusto penal a la acción que es típica y antijurídica. (todo intérprete, antes de concluir en u n a limitación a la libertad
En tanto que la antijuridicidad es la característica que resulta del social debe indagar sobre la ausencia de justificación). No se trata
juicio negativo de valor que recae sobre la conducta humana, in- de un análisis en el que se pone y se quita, ni en el que se afirma y
justo es la misma conducta humana desvalorada. Es algo similar se recorta, sino de una dialéctica en que se afirma, se niega y se
a un caballo blanco: la blancura (antijuridicidad) es la caracteris- sintetiza.
lica, pero el caballo blanco (injusto) es el objeto que la presenta.
El injusto penal es una acción prohibida por el derecho penal, La célebre afirmación de que no es lo mismo matar a u n hu- Requiere más
mano en legítima defensa que matar a u n mosquito, es equivoca. atención que la
pero respecto de la cucil ninguna ley penal o no penal le reconoce muerte de un
el carácter de ejercicio de un derecho. Si bien ambas acciones comparten la misma naturaleza esencial, mosquito
porque dan lugar a hechos lícitos y forman parte del mismo
La negación de Los derechos cuyo ejercicio se reconoce mediante los precep- 6 substrato de libertad, también es racional que se exija una aten-
la prohibición se tos permisivos son los mismos que garantiza el principio de reser- ción particular y u n a síntesis ulterior a la luz de un precepto
sintetiza en la ^,^ , ^ ^g ¿^jj^g QJ^J Y^SISL misma garantía de reserva exige que
reanrmacion de ^ -* ^ circunstanciante, cuando el ejercicio de u n derecho consiste pre-
la libertad se analicen en dos momentos diferentes, porque la inevitable abs- cisamente en la realización de u n a acción típica.
ANTUURIDICIDAD Y UNIDAD DEL ORDEN JURÍDICO 463
462 ANTUURIDICIDAD

causas de justificación no crean derechos, sino que reconocen el


La antinormativi- Por ello, la antinormatividad (tiplcidad) no pasa de ser u n 9 ámbito de lo permitido o lícito, establecido a partir de la reserva
dad como indicio indicio de antijuridicidad, puesto que sólo con el juicio de antiju-
de antijtiridicidad constitucional. El carácter fragmentario y sancionador (ver § 22)
rldicidad se verifica definitivamente la limitación al espacio social obliga a reconocer que las causas de justificación se limitan a
de libertad. Toda vez que los preceptos permisivos {causas de Jus- precisar los derechos reconocidos por la Constitución y por el
tificación o de licítud\ capaces de neutralizar el indicio de antijuri- Derecho Internacional de los Derechos Humanos en situaciones
dicidad que proporciona la antinormatividad no proceden sólo del donde es difícil reconocerlos.
campo penal, sino de cualquier parte del ordenamiento jurídico,
la antijundicidad está dada por el choque de la conducta con la
totalidad del orden jurídico funcionando como tal (como orderíj.
La garantía La Constitución enuncia derechos y garantías, que pueden 10 § 174. Antijuridicidad y unidad del orden jurídico
constitucional de entenderse como promesas de no interferencia por parte del le-
no intervención
gislador, mediante los cuales flja ámbitos de libertad de actos en
relación con la vida, la integridad física, la propiedad, la expre- 1 Adoptar el criterio de la antijundicidad conio Juicio definitivo La justificación
no necesariamen-
sión de ideas, la participación política, etc. (arts. 14, 14 bis, 15, acerca de la prohibición de una conducta, presupone considerar al te exime de otras
16, 17, 18 y 20; arts. 1 a 27 de la DUDH, y derechos contenidos orden jurídico como un todo unitarío, para cuya totalidad la con- responsabilidades
en el resto de declaraciones, convenciones y pactos incluidos en ducta es lícita o ilícita, lo que es generalmente admitido en la
el inc. 22 del art. 75, como parte de los derechos y garantías doctrina. Pese a esta casi general coincidencia doctrinaria, es
enumerados por el art. 33, CN), los que a la vez deben ser leídos menester precisar qué se pretende expresar con esta afirmación.
como límites al poder de interferencia del estado. Como se ha dicho, la jurísdicción debe proceder de modo no con-
tradictorío y, por ende, no puede dar lugar a escándalo Jurídico,
La no interven- Por ello, en u n estado constitucional de derecho, la regla es la 11 esto es, a afirmar y negar algo al mismo tiempo. En este sentido,
ción es la regla; libertad social y la excepción su limitación. Desde la perspectiva
Xo prohibido, la u n a conducta lícita en un ámbito del derecho, no puede ser ilícita
excepción reductora, la antijuridicidad (juicio acabado de prohibición o de en otro. No obstante, nada impide que una acción considerada
mandato) es el reverso de la libertad social, derivada del propio lícita por una rama del derecho, no pueda generar obligaciones en
principio de reserva. La antijuridicidad no interroga sobre la au- otra, sobre la base de diferentes fiíndamentos de responsabilidad:
sencia de u n permiso, frente a u n indicio de prohibición, sino toda vez que estos fundamentos son diferentes, el escándalo jurí-
que, por el contrarío, el juicio de antijundicidad pregunta si el per- dico no se produce y la unidad o no contradicción del ordenjurídico
miso constitucional se mantiene a través de un permiso legal que, se mantiene. Por supuesto que, con mayor razón, no puede
de afirmarse, deja a la acción inmune a cualquier interferencia de pretenderse ninguna contradicción cuando se trate de valorar
la norma de coerción (por prohibición o mandato) e impide que se comportamientos diferentes, como puede ser la Ilicitud adminis-
habilite ejercicio de poder punitivo sobre el agente. De este modo trativa de la presencia del agente en el lugar del hecho justificado
la antijuridicidad cobra mayor sentido y contenido: prácticamen- (el agente policial que se defiende legítimamente frente a u n a agre-
te, deviene el nivel analítico más estrechamente vinculado con la sión en u n p r o s t í b u l o , pero que en ese m o m e n t o e s t a b a
idea del estado de derecho. incumpliendo su deber de servicio en otro lugar).
Las causas de En el derecho positivo argentino puede afirmarse que la ley 12 2 Un entendimiento errado de la unidad de la antijurídicidad Lo importante
justificación son ordinaria es compatible y armónica con la ley constitucional e es la no
ejercicios de lleva a negar la posibilidad de cualquier consecuencia sancionatoria
internacional, considerando que el ejercicio de un derecho del art. contradicción del
derechos, pero no o responsable para toda conducta típica y justificada. Este con- orden jurídico
crean derechos 34, inc. 4°, CP, es la fórmula general de las causas de Justificación. cepto de unidad, al pasar por alto los diferentes fundamentos de
Todos los supuestos de justificación o tipos permisivos represen- la responsabilidad en las respectivas ramas jurídicas, lleva a con-
tan casos particulares de justificación. Cabe insistir en que las
i*!
464 ANTIJURIDICIDAD ANTIJURIDICIDAD MATERIAL Y FOJRMAL 465

secuencias que también son inadmisibles: el que salva su vida a. objetivismo valorativo del positivismo sociológico imponía esta so-
costa de la propiedad de otro, completamente ajeno al conflicto lución, aunque von Liszt no la llevaba hasta s u s últimas conse-
y al que deja en situación de desamparo, aunque posea u n a for- cuencias lesivas de la seguridad jurídica, dado que no aceptaba
midable fortuna, no estaría obligado a reparar; la necesidad de que, en caso de discrepancia, el juez se alejase de la ley guiado
anestesiar a u n preso para salvarle la vida, legitimaria la prueba sólo por la antijuridicidad material, pues respetaba escrupulosa-
obtenida por declaraciones involuntarias hechas bajo el efecto mente la legalidad.
de la droga suministrada; etc. Estas consecuencias no resultan
de la admisión de la unidad de la antijuridicidad, sino sólo de la 2 El cuidadoso respeto de von Liszt por la ley penal fue rápida- La rápida utiliza-
errada traducción de ésta en la regla de que el ejercicio regular de mente abandonado por el penallsmo autoritario, pues semejante ción antiliberal
del concepto
un derecho, afirmado en sede penal, no podría traer ninguna con- objetivismo valorativo no podía tolerar por mucho tiempo la valla material
secuencia en ningún ámbito. ,. legal, prestamente motejada como prejuicio burgués o liberal. Fue
así que el positivismo criminológico italiano (ver § 74) se refirió al
Los diferentes El error del planteamiento parte del desconocimiento de la 3
criterios de res- daño público, el nazismo proporcionó su versión vólkisch como
existencia de muchas conductas que, si bien importan ejercicios
ponsabilidad dañosidad al pueblo, y u n empleo parecido tuvo lugar en el stali-
de derechos, sin embargo generan responsabilidad civil o admi-
nismo como peligro para la sociedad socialista.
nistrativa. Acto ilícito para el derecho civil es todo acto contrario a
la ley, que abarca los actos personales del responsable, pero que 3 Las consecuencias prácticas de la separación de la antijuridi- Las justificaciones
se extiende a los actos ocasionados por s u s dependientes, a las cidad en material y formal son las siguientes: (a) si una conducta y los injustos
cosas que son de su propiedad o de las que se sirve, incluso llega supralegales
es formalmente antijurídica, pero no lo es materíalmente, se ape-
hasta los actos de personas vinculadas con el principal por u n a la a u n a llamada causa supralegal de Justificación y (b) cuando
especial relación de autoridad o de cuidado. Se trata de formas de una conducta no es formalmente antijurídica, pero lo es material-
culpa extrañas al derecho penal, que en éste serían inadmisibles mente, se construye un injusto supralegal. La aceptación de una
por ser responsabilidad objetiva, pero que se introdujeron en el lleva a la otra, porque de la aceptación de la justificación supralegal
derecho civil para ampliar los márgenes de reparación, con la no falta más que un paso para revertir el argumento y sostener
consigna de que ningún daño puede quedar sin indemnizar.
que hay u n injusto supralegal en los casos en que la antijuridici-
dad material abarca lo que no es formalmente antijurídico. Esto
último fue discutido en la posguerra ante la necesidad de juzgar
los crímenes del nacionalsocialismo, cometidos conforme a la le-
§ 175. Antijuridicidad material y formal galidad formal de esa dictadura genocida.

4 La más elemental segurídad jurídica rechaza la introducción Los injustos su-


La antijuridicidad A fines del siglo XIX, von Liszt enfrentó el positivismo jurídi- 1 indiscriminada de cualquier criterío pretendidamente sociológico pralegales no son
material como un necesarios en el
co sostenido por Binding {para el cual antijurídico era todo lo para crear o eliminar antijuridicidad arbitrariamente o en función derecho vigente
hecho verificable
que la ley reputaba como tal), oponiéndole desde el positivismo de valoraciones subjetivas del juzgador. Con esos conceptos tanto
sociológico, el concepto de antijuridicidad material entendido como es posible criminalizar a inocentes como a asesinos, pero también
dañosidad social de la conducta. Afirmaba que una acción es criminalizar a los primeros y fundar la Impunidad de los segun-
formalmente antijurídica como contravención a u n a norma esta- dos. Por cierto que en el derecho positivo hoy vigente no pueden
tal, en tanto que sería materialmente antijurídica la acción como plantearse los problemas que el vacío legal generó al término de la
conducta socialmente dañosa [antisocial o también asocícd). Esta Segunda Guerra Mundial, dado el desarrollo del derecho interna-
antijuridicidad material no era para von Listz algo creado por el cional en las décadas siguientes. En el orden interno argentino, la
legislador sino que pretendía verificarla en la realidad social. El incorporación de convenciones, declaraciones y pactos como de-
466 ANTIJURIDICIDAD
ANTIJURIDICIDAD OBJETIVA E INJUSTO PERSONAL 467

rechos y garantías constitucionales (arts. 75, inc. 22 y 33, CN),


ceptos de antijuridicidad, pues ésta siempre es material, en el
permite resolver esas cuestiones dentro del derecho positivo, sin
sentido de que implica una efectiva afectación del bien juridico,
necesidad de apelar a la construcción jusnaturalista de u n injus-
para cuya determinación a veces no tiene el legislador otro cami-
to supralegal.
no que remitirse a pautas sociales de conducta. Pero la antijuridi-
Las justificaciones Queda en pie el interrogante acerca de la necesidad de acudir 5 cidad también siempre es formal, porque su fundamento (a veces
supralegales a u n concepto material o supralegal para restringir la antijuridici- no toda su determinación) no puede partir más que del texto le-
tampoco son
necesarias dad, o sea, para encontrar causas de justificación supralegales. gal. Como consecuencia de lo anterior, tampoco existe un injusto
Aunque más adelante se analizarán los supuestos por lo general legal y otro supralegal, sino que todos los iryustos son legales con
esgrimidos, cabe adelantar que en nuestro derecho pueden ser un contenido material de lesividad. De la negación de un injusto
resueltos en el marco positivo vigente. Los preceptos permisivos supralegal se deriva la inexistencia de causas supralegales dejus-
son claramente deducibles del mismo orden jurídico y la enun- tificación: que ocasionalmente para la determinación de los lími-
ciación genérica del inc. 4° del art. 34 del CP (obrar en legítimo tes de los permisos (contenido del ejercicio de u n derecho) la ley
ejercicio de un derecho] les otorga carta de ciudadanía penal. necesite completarse con la remisión a pautas sociales, no signi-
flca que éstas sean causcLS supralegales de Justificación, pues si-
No debe confun- Dado lo peligroso del concepto de antijuridicidad material, el 6
guen siendo legales, precisamente en virtud de la remisión.
dirse la antijuri- uso autoritario del mismo, su liberación a valoraciones subjetivas
dicidad material y en general, su innecesariedad práctica en el derecho penal de
con la exigencia
de lesividad un estado constitucional de derecho y en el marco del derecho
internacional contemporáneo, es claramente preferible archivarlo
I § 176. Antijuridicidad objetiva e injusto personal
como una curiosidad histórica y casi un mal recuerdo. Por ello,
debe diferenciarse muy cuidadosamente de la exigencia de lesividad
(ver § 32), con la que a veces erróneamente se confunde.
1 Hace varias décadas se desarrollaba el debate conocido como Confusiones
Tampoco con la Tampoco debe confundirse el nebuloso concepto de antijuri- 7 causalismo/finalismo (ver § 122,3), discutiendo la ubicación del del pasado
remisión limitativa dicidad material con la circunstancia de que, algunas veces, el es- dolo (para unos en la culpabilidad, para otros en el tipo) y, por
tablecimiento de los límites de u n a causa de justificación puede ende, la naturaleza objetiva o subjetiva del injusto, lo que llevó a
requerir la referencia a pautas sociales de conducta no reflejadas que algunas veces se creyese discutir si la antijuridicidad era ob-
• en el orden juridico, aunque -por supuesto- tampoco contraria- jetiva o subjetiva. Esto produjo gran confusión, (a) primero, por-
das por éste. Es posible pensar en las dificultades que en ocasio- que se confundía injusto o ilícito con antijuridicidad y (b) segundo,
nes presenta la individualización del mal menor en el estado de porque no se sabía qué se quería decir con el carácter objetivo de
necesidad. Si bien hay criterios en la propia legislación penal y la antijurídicidad.
muchos más en el orden jurídico general, no cabe descartar la
posibilidad de u n raro caso en que se imponga complementar 2 Está hoy bastante claro que el injusto, o sea, la acción típica y El injusto es
estas pautas con las sociales. Pero, de cualquier manera, queda antijurídica, tiene aspectos objetivos y subjetivos, no pudiendo complejo: objetivo
y subjetivo
claro que esto no implica que la antijuridicidad dependa de la prescindlrse de ninguno de ellos, aunque se los requiera con dife-
dañosidad social, de la lesión a normas de cultura ni de ningún rentes extensiones en las varias corrientes de la teoría del deUto.
otro vago concepto que remita -so pretexto de sociología- a obje- También está claro que la antijuridicidad es la característica del
tivaciones valorativas preconcebidas. Tampoco aquí vale la pena injusto penal y no el injusto en sí. El injusto es el objeto desvalo-
emplear una expresión que traería más dificultades que claridad. rado, la antijuridicidad es la caracteristica que presenta ese obje-
to como resultado de la desvaloración. Reiteremos el ejemplo del
Síntesis En síntesis, si dentro de este contexto se prefiere hacer una 8 caballo blanco: el caballo es el objeto valorado como "blanco" y la
referencia a la materialidad cabe advertir que no existen dos con- "blancura" es la característica del caballo, pero el caballo sigue
468 ANTIJURIDICIDAD
L A JUSTIFICACiON NO EXIGE ELEMENTOS SUBJETIVOS 469

Siendo u n e n t e del m u n d o real (como lo e s l a a c c i ó n t í p i c a y § 177. La justificación no exige elementos subjetivos


antijurídica) y s u " b l a n c u r a " sólo u n a c a r a c t e r í s t i c a q u e le a t r i -
b u i m o s a e s e objeto (como lo e s la a n t i j u r i d i c i d a d del injusto). E n
e s t e s e n t i d o la p r i m e r a confusión q u e g e n e r a b a e s a d i s c u s i ó n e s t á 1 S e s o s t i e n e q u e e s n e c e s a r i o q u e el a g e n t e q u e o p e r a Los pretendidos
despejada. j u s t i f i c a d a m e n t e t e n g a c o n o c i m i e n t o de l a s c i r c u n s t a n c i a s objeti- elementos
subjetivos de
E n c u a n t o a la antijuridicidad (reconocida c o m o c a r a c t e r í s t i - v a s en q u e a c t ú a : s e p a q u e e s t á s i e n d o agredido, q u e le a m e n a z a la justiiicación
Sentidos de la
objetividad en la ca), é s t a es objetiva en dos sentidos: (a) e n príncipio, la antijuridi- u n m a l m a y o r , etc. E s t o s c o n o c i m i e n t o s c o n s t i t u y e n los p r e t e n d i -
antijuridicidad d o s elementos subjetivos de lajusttftcación. Q u i e n e s los r e q u i e r e n
cidad de u n a c o n d u c t a c o n c r e t a se d e t e m i n a conforme a u n j u i c i o
p r e d o m i n a n t e m e n t e fáctico y n o v a l o r a t i v o : el j u i c i o s u b j e t i v o s o s t i e n e n q u e n o es n e c e s a r i o q u e a b a r q u e n la c o m p r e n s i ó n de la
(valorativo) viene h e c h o p o r la ley (en cuyo c o n c e p t o , p o r s u p u e s - j u r i d i c i d a d de la acción, sino sólo de l a s c i r c u n s t a n c i a s objetivas
to, se a b a r c a la Constitución), q u e s e limita a c o n c r e t a r l o c o n la del p e r m i s o c o r r e s p o n d i e n t e . Si lo v e m o s d e s d e la p e r s p e c t i v a del
tipo s i s t e m á t i c o , s e t r a t a r í a de u n a ultraflnalidad, p u e s el a g e n t e
d e r o g a c i ó n de u n á m b i t o de libertad c o n s t i t u c i o n a l y la c o n s i -
a c t u a r í a d o l o s a m e n t e (dirigiría s u acción a la o b t e n c i ó n del r e s u l -
g u i e n t e afirmación definitiva de la p r o h i b i c i ó n p o r la a u s e n c i a d e
t a d o típico) para o b t e n e r otro r e s u l t a d o (detener o evitar la a g r e -
u n p e r m i s o legal q u e m a n t e n g a ese originario status n o r m a t i v o .
sión, salvar el b i e n m a y o r , etc.).
De e s t e m o d o , el j u e z realiza u n juicio objetivo (con p r e d o m i n i o
fáctico); el legislador realizó u n previo j u i c i o subjetivo (valorativo). 2 Aunque se h a señalado que estos elementos no pueden ser No se desprenden
(b) E n otro s e n t i d o , la antijuridicidad e s objetiva p o r q u e n o t o m a r e q u e r i d o s p o r los p a r t i d a r i o s del viejo injusto objetivo y q u e s o n de ninguna
e n c u e n t a la posibilidad exigible al sujeto d e realizar o t r a c o n d u c - concepción del
i n e l u d i b l e s p a r a los q u e s u s t e n t a n la t e s i s del injusto p e r s o n a l o injusto
t a m o t i v á n d o s e e n la n o r m a , es decir, lo q u e p e r t e n e c e a la c u l p a - complejo (objetivo y subjetivo), ello n o e s cierto. H i s t ó r i c a m e n t e
bilidad. h u b o a u t o r e s objetivistas q u e los h a n r e q u e r i d o , lo q u e d e m u e s -
E n los s e ñ a l a d o s s e n t i d o s , la antijuridicidad es objetiva. No t r a q u e se trata de una tendencia que tiende a complementar la
No es antijurídica
toda causa de un o b s t a n t e , t a m b i é n h u b o u n tercer s e n t i d o e n el c u a l n o es a d m i s i - justificación con requerimientos éticos extraños al derecho [ettzación
restiltado típico d e la justificante) y cuyo origen es anterior e independiente de la
ble. E n t i e m p o s e n q u e regía la s i s t e m á t i c a d e r i v a d a de von Liszt
(injusto objetivo y culpabilidad subjetiva), el i n j u s t o e r a c a u s a c i ó n concepción compleja del injusto. E s t a c o n c l u s i ó n , a d e m á s de s e r
física del r e s u l t a d o , con lo c u a l t o d a a c c i ó n q u e e r a c a u s a del u n a c o m p r o b a c i ó n histórica, s e i m p o n e p o r vía lógica: no existe
r e s u l t a d o e r a a n t i j u r í d i c a , e s decir, q u e lo a n t i j u r í d i c o e r a l a razón para sostener que el concepto complejo del injusto obliga a
c a u s a c i ó n del r e s u l t a d o . Así, por ejemplo, si u n sujeto le dice a u n admitir los elementos subjetivos de la Justificación.
policía q u e q u i e n corre d e l a n t e le r o b ó la c a r t e r a y el policía lo 3 C u a n d o se c o n s t r u y e el c o n c e p t o de a n t i j u r i d i c i d a d c o m o j u i - Constituyen un
p e r s i g u e y detiene, siendo falsa la a c u s a c i ó n , n o sólo h a b r í a a c - cio q u e verifica q u e u n p r e c e p t o permisivo confirma la vigencia de requisito etizante
que refuerza la
t u a d o a n t i j u r í d i c a m e n t e q u i e n d e n u n c i ó el h e c h o inexistente, s i n o un ámbito de licitud o libertad, la exigencia de c u a l q u i e r e l e m e n t o pretensión de
t a m b i é n el policía, y la v í c t i m a p o d r í a d e f e n d e r s e l e g í t i m a m e n t e subjetivo e n la justificación a p a r e c e como t o t a l m e n t e i n n e c e s a r i a obediencia diri-
t a m b i é n c o n t r a el policía. A esto s e le l l a m ó injusto objetivo y t a m - gida al subdito
e incluso a b e r r a n t e e n u n estado de derecho: nadie tiene por qué
b i é n - m á s c o n f u s a m e n t e a ú n - antijuridicidad objetiva, p o r oposi- c o n o c e r en q u é c i r c u n s t a n c i a s a c t ú a c u a n d o e s t á ejerciendo u n
ción al l l a m a d o injusto personal, c o n f o r m e al c u a l el q u e a c t ú a d e r e c h o , p u e s el ejercicio de los d e r e c h o s n o d e p e n d e de q u e el
a n t i j u r í d i c a m e n t e sólo es el falso d e n u n c i a n t e , m i e n t r a s q u e el t i t u l a r s e p a o n o s e p a lo q u e e s t á h a c i e n d o . E n rigor, el q u e s e
policía s e limita a c u m p l i r con s u d e b e r de d e t e n e r a s o s p e c h o s o s . i m a g i n a e s t a r c o m e t i e n d o u n i n j u s t o c u a n d o e n realidad e s t á ejer-
C u a n d o el Injusto p a s ó a s e r complejo (objetivo y subjetivo), la ciendo u n d e r e c h o , sólo i n c u r r e e n u n delito e n s u i m a g i n a c i ó n ,
lógica c o n s e c u e n c i a fue q u e deviniese personal, y q u e p o r e n d e , e s t e p o r q u e n o h a b r á n u n c a u n i n j u s t o e n el m u n d o real. La i m p u n i -
s e n t i d o d e objetividad se a b a n d o n a s e j u n t o al criterio s i s t e m á t i c o d a d del delito p u t a t i v o o i m a g i n a r i o n o es d i s c u t i b l e y, p o r e n d e ,
q u e le h a b í a d a d o origen (injusto o b j e t i v o / c u l p a b i l i d a d subjetiva). n o p u e d e p e n s a r s e e n excluir la j u s t i f i c a c i ó n c u a n d o é s t a existe.
470 ANTIJURIDICIDAD LA JUSTIFICACIÓN NO EXIGE ELEMENTOS SUBJETIVOS 471

IvOS elementos subjetivos de la justificación son un intento de hacer cen que no hay un resultado antijurídico y pretenden que su au-
recaer el desvalor de la antijuridicidad sobre el animus desobe- sencia da lugar a tentativa, para algunos inidónea. Otros preten-
diente a la voluntad del estado: por esta vía se llega a la conclusión den que se trata de un delito consumado y algunos reconocen que
de que sólo existe un bien Jurídico, que es la voluntad estatal o, lo opera u n a atenuación. Además, cabe observar que los elementos
que es lo mismo, el consiguiente derecho a exigir obediencia del subjetivos de la justificación son una creación de la etización pe-
subdito, pero es insostenible cuando lo que se pretende es reafir- nal alemana de los años treinta, luego generalizada en los autores
mar con la justificación el ámbito de libertad del ciudadano. alemanes y que se sostiene casi únicamente en su ámbito de in-
fluencia. Su rechazo en Italia es casi total, al igual que en Holan-
Resultan de El tema se h a complicado por u n afán de simetría mal enten- 4 da y Francia.
armarlos dida, porque parte de la tradicional construcción de la justifica-
permisos desde 7 A todo lo dicho cabe agregar que la exigencia de elementos Dificultades
las prohibiciones ción como derogación de u n a prohibición. Cuando se adopta este
punto de partida, la justificación se elabora a partir de la prohibi- subjetivos de la justificación presenta serias dificultades sistemá- dogmáticas
ción y, por ende, resulta lógico el razonamiento por simetría: si la ticas no resueltas por sus partidarios. Así, sería necesarío renun-
prohibición abarca algo subjetivo, el permiso debe ser u n tipo ciar a la accesoríedad de la participación (ver § 247), porque de lo
permisivo (o contratipo] también con algo subjetivo. Pero si se lo contrario se presentarían casos de solución absolutamente
concibe como confirmación de la libertad social y se lo estructura aberrantes. En principio actuaría antijurídicamente el partícipe
según esta perspectiva, esta relación no se impone. En realidad, que conoce la situación desconocida por el autor. Además, podría
armar los permisos desde las prohibiciones es u n a verdadera actuarse justiflcadamente contra el que está objetivamente obrando
inversión del planteamiento. Cuando desde la no prohibición se en defensa de u n tercero sin saberlo. Ejemplos: A quiere matar a
reconoce que lo justificado no difiere en su naturaleza de lo no su enemigo B, que esta agachado detrás del dintel de una venta-
prohibido, no puede admitirse que las conductas justificadas na. El dintel le impide ver que en ese momento B está estrangu-
sean antijurídicas cuando los autores no sabían lo que hacían, lando a u n a anciana. C es el hijo de la anciana y sabe que B está
pues con idéntico criterio cabría restarle a u n a persona el dere- ahorcando a su madre, por eso le alcanza el arma a A, quien dis-
cho a profesar libremente su culto, cuando crea que está ha- para contra B y salva a la anciana. Como A actuó antijurídicamente
ciendo otra cosa. y la complicidad es accesoría de un injusto principal, C seria cóm-
plice de A y no le ampararía ninguna causa de justificación. Ade-
La. posición En la doctrina nacional se destaca por su claridad la opinión 5 más, como A está actuando antijurídicamente, puede aparecer el
correcta de Niño: el estado de necesidad, la legítima defensa, y cualquier hermano de B y disparar contra A en legítima defensa de B.
otro ejercicio de derecho, Justifican la respectiva acción con inde-
pendencia de motivos, intenciones y creencias del agente. Esta con- 8 Se ha sostenido que en nuestra legislación estos elementos No son elementos
son necesarios en base al texto del art. 34 CP, a partir de las requeridos
clusión está impuesta por la concepción liberal, según la cual el por la ley
derecho penal no va dirigido a prevenir actitudes subjetivas indig- expresiones en defensa (inc. 6°) y por evitar (inc. 3°). En principio,
nas que puedan implicar una autodegradación moral del agente, cabe recordar que la ley no puede violar la Constitución y, si bien
sino situaciones socialmente indeseables. El que previene sin sa- las citadas expresiones del código pueden ser equívocas, dentro
berlo un mal mayor o repele sin querer una agresión, no da lugar a de su resistencia semántica cabe un sentido que no implica nin-
una situación indeseable que el derecho trate de prevenir, cual- guna referencia a elementos subjetivos o de ánimo en la Justifica-
quiera sea el efecto que su acción produzca sobre el valor de su ción. Sin violentar las reglas del sano entendimiento del idioma,
carácter moral. es posible afirmar que la expresión legal en defensa no Indica
ninguna subjetividad o ánimo, del mismo modo que no la indica
No hay acuerdo Por otra parte, quienes sostienen la exigencia de estos ele- 6
acerca de sus en cumplimiento de u n deber o en legítimo ejercicio de u n derecho,
consecuencias mentos subjetivos en la justificación tatnpoco se ponen de acuerdo sino que la preposición en estaría indicando dentro de un ámbito,
prácticas respecto de las consecuencias de su ausencia. Algunos recono- espacio, tiempo y modo, señalado por la ley. La expresión por
472 ANTUURIDICIDAD
¿LXDS ELEMENTOS SUBJETIVOS DE LA JUSTIFICACIÓN DEBEN USARSE IN BONAM PARTEM?
473

evitar otro mayor del inc. 3° delart. 34, tiene el mismo sentido que
en respecto de la defensa: se trata de u n sinónimo de la expresión frido todo el mal (por no haber logrado el resultado neutralizante),
un elemento del ánimo que no se requiere para quien logró evitar-
usada para la legitima defensa y no indica ninguna subjetividad, lo.
pues uno de los sentidos de la preposición por es, justamente, a
favor o en defensa. i De toda forma, cabe advertir que en los casos en que la situa- Dificultades
ción de justificación exista, pero se valore la necesidad con cierto cuando se trata
grado de inexactitud comprensible, no se envía automáticamente de medir la
intensidad de
el problema a la culpabilidad, lo que parece afirmarse hasta ahora la necesidad
§ 178. ¿Los elementos subjetivos de la justificación sobre la base de razones de equidad, pero que no han sido dogmá-
deben usarse in bonam partem? ticamente precisadas. La regla pareciera ser que la inexistencia de
una situación de justificación no puede suplirse con la imagina-
ción del agente o de terceros observadores, pero que no cabe igual
Su requerimiento Los pretendidos elementos subjetivos de la Justificación son 1 solución cuando la situación existe y la imaginación sólo opera
para la justifica- componentes de ánimo que, como tales, no pueden ser utilizados
ción frustrada sobre la intensidad de la situación misma. Es obvio que esta regla
para limitar el alcance de una causa de justificación, pero cabe requiere matices y precisiones sobre los que no hay hasta el pre-
preguntarse si pueden servir para ampliar su alcance meramente sente conclusiones más o menos unánimes ni definitivas.
objetivo. Para justificar su uso en este sentido amplificador de los
límites objetivos, se apeló a la distinción entre justificación exitosa
y frustrada. La última se daría en los casos en que el sujeto no
logra neutralizar la agresión en la legítima defensa o evitar el mal
mayor en el estado de necesidad, etc. Esta distinción carece de
relevancia, porque basta con que objetivamente se perciba por
cualquier observador la situación de defensa o de necesidad y la
acción que tiende a neutralizarla. Toda otra sujetivización no hace
más que confundir planos y momentos de análisis.

Introducen una En efecto: cuando se dice que la situación de justificación {si 2


confusión de hay necesidad, por ejemplo) debe establecerse ex ante, se corre
antijuridicidad
con culpabilidad el riesgo de confundir casos de error invencible de prohibición
(ver § 216) con supuestos de justificación, o sea, de borrar los
límites entre la justificación y la inculpabilidad. Para evitar este
cataclismo sistemático, es preferible mantener la objetividad de
la justificación (si no hubo situación objetiva de justificación,
ésta no existió) y remitir todos los restantes casos al campo de la
culpabilidad.

No existe En rigor no hay diferencia cualitativa entre la justificación 3


diferencia entre exitosa y la frustrada, salvo la necesidad de valorar expost si la
la justificación
exitosa y la acción realizada era idónea para alcanzar el resultado de la j u s -
frustrada tificante que corresponda. De lo contrario, si se exigiese en la
justificante frustrada el ánimo correspondiente, se caería en la
contradicción de exigirle al agente que por lo general habría su-
CAPÍTULO 19

Causas de justificación

§ 179. El debate ideológico de la legítima defensa

La legítima defensa {incs. 6° y 7° del art. 34 CP) y el estado de La necesidad


necesidad justificante (inc. 3° del art. 34 del CP) son dos tipos como elemento
común
permisivos que tienen en común el elemento necesidad. Del texto
de la ley surge que la primera presupone u n a agresión ilegítima,
lo que en el segundo no sucede. Por ello en el caso de este último
se ponderan los bienes jurídicos en conflicto y se justifica causar
el mal menor. Respecto de la legítima defensa cabe preguntarse si
la circunstancia de que medie una agresión ilegítima elimina por
completo la ponderación de los bienes {o males) en conflicto, o
bien si, por el contrarío, debe tomarse en cuenta y, en tal caso, en
qué medida.

La respuesta a esta última pregunta ha dividido a la doctrina Objetivistas


entre objeüuistas y subjetivistas. (a) Para los objetivistas su fun- y subjetivistas
ción es la defensa del orden jurídico (derecho objetivo), (b) Para
los subjetivistas es la defensa del derecho subjetivo injustamente
agredido. El objetivismo que se remonta a Hegel, exige una pon-
deración de bienes y el subjetivismo la rechaza. Desde esta pers-
pectiva, la función de la legítima defensa se acerca a la que el
pensamiento hegeliano asigna a la pena (ver § 72) y, como defien-
de el orden jurídico, la aproxima al cumplimiento de u n deber
jurídico. El subjetivismo, por su parte, tiene origen contractua-
lista, y afirma que cuando el estado no puede acudir en defensa
de los derechos naturales del individuo, cesa el deber de obedien-
cia respecto del estado, porque si no puede tutelarlo tampoco puede
exigirle obediencia. Por ello, desde este subjetivismo radicalmen-
te individualista no importará la magnitud del daño que se infiera
476 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN LA RACIONALIDAD DE LA DEFENSA LEGÍTIMA 477

e n la defensa, q u e sólo e s t a r á d a d o p o r u n a necesidad que no § 180. La racionalidad de la defensa legítima


c o n o c e ley.

El fundamento La d o c t r i n a m á s e x t e n d i d a s u p e r a e s t e d e b a t e l i m i t á n d o s e a 3
1 La r a c i o n a l i d a d e s u n a c a r a c t e r í s t i c a del d e r e c h o de t o d a re- Las lesiones
por la vía del f u n d a r la legítima defensa e n el principio de q u e el derecho no inusitadamente
principio de que p ú b l i c a (art. 1° de la CN) y e n la legítima d e f e n s a sólo se t r a t a de
tiene por qué soportar lo injusto, p a r t i e n d o del r e c o n o c i m i e n t o del desproporcio-
nadie está obli- a v e r i g u a r c ó m o s e m a n i f i e s t a . Eí requisito de racionalidad signifi- nadas
gado a soportar c a r á c t e r subsidiario de la legítima d e f e n s a , es decir, de q u e la ca q u e se excluyen de la legítima defensa los casos de lesiones
lo injusto
defensa sólo puede ser legítima cuando no es posible apelar a los inusitada o aberrantemente desproporcionadas. C o n esto n o se
órganos o medios establecidos Jurídicamente. Este fundamento r e n u n c i a al f u n d a m e n t o subjetivista, p u e s todo derecho tiene lími-
s u p e r a el d e b a t e , p o r q u e q u i e n n o t i e n e el d e b e r d e s o p o r t a r lo tes en la coexistencia, sin que ello signifique asignarles el carácter
i n j u s t o es porque tiene el derecho de rechazarlo o hacerlo cesar, d e de una concesión graciosa ni negarles su naturaleza derivándolos
m o d o q u e n o sólo n o s e r í a i n c o m p a t i b l e c o n la n a t u r a l e z a d e ejer- de su funcionalidad para el orden Jurídico.
cicio d e d e r e c h o de la legítima defensa, s i n o q u e c o n f i r m a r í a e s e
2 La diferencia c o n el e s t a d o de n e c e s i d a d e s notoria. E n el La ponderación
carácter. en el estado de
e s t a d o d e n e c e s i d a d el o r d e n j u r í d i c o a c e p t a l a p r o d u c c i ó n del
necesidad y la
Naturaleza sub- La legítima defensa n o tiene n i n g u n a a n a l o g í a con la p e n a . Si 4 mal menor y, p o r ello, el límite d e la justificación e s t á d a d o p o r la racionalidad en la
sidiaria y efecto c u m p l e u n a función preventiva e s p o r s u sem.ejanza c o n la coer- d e t e r m i n a c i ó n de é s t e . E n la legítima d e f e n s a n o existen límites legítima defensa
preventivo q u e p r o v i e n e n d e la p o n d e r a c i ó n d e m a l e s p r o p i o s del e s t a d o d e
ción directa: si alguien se a b s t i e n e de r o b a r e n p r e s e n c i a del d u e -
ñ o e s p o r q u e t e m e la r e a c c i ó n defensiva de é s t e , c o m o t e m e a la n e c e s i d a d , sino los q u e le i m p o n e la r a c i o n a l i d a d como a u s e n c i a
c o e r c i ó n q u e p u e d e ejercer s o b r e él u n policía, p e r o n o p o r t e m o r de disparidad escandalosa. E n el e s t a d o de n e c e s i d a d se p e s a n
a la p e n a . S u f u n d a m e n t o n o es otro q u e el d e r e c h o del c i u d a d a n o los m a l e s c u i d a d o s a m e n t e ; en la legítima d e f e n s a sólo s e c u i d a
q u e la b a l a n z a n o t e n g a c a r g a d o sólo u n platillo y salte p o r com-
a ejercer la coerción directa c u a n d o el e s t a d o n o p u e d e p r o p o r c i o -
pleto h a c i a u n lado.
n a r l a c o n eficacia. Si c a d a vez q u e u n sujeto e s a g r e d i d o a p a r e c i e -
s e u n policía p a r a protegerle, n o t e n d r í a r a z ó n de s e r la legítima 3 E s t e límite n o implica r e n u n c i a r al f u n d a m e n t o subjetivista, La necesidad
defensa. s i n o reconocer que na existe ningún orden Jurídico que admita un no racional
individualismo tal que lleve la defensa de los derechos hasta el
La racionalidad C o m o todo derecho, el ejercicio de la legítima d e f e n s a t i e n e 5
extremo de hacer insostenible la coexistencia, convirtiendo la vida
como limite de l í m i t e s , de m o d o q u e a q u í la n e c e s i d a d c o n o c e u n a ley q u e la
la necesidad social en una selva, porque tal extremo no sería otra cosa que su
limita, q u e e s la racionalidad. L i m i t a r r a c i o n a l m e n t e u n d e r e c h o
propia negación. Así, el clásico y r e i t e r a d o ejemplo del empleo de
n o significa privarlo de s u n a t u r a l e z a . A diferencia de l a t r a d i c i ó n
u n a e s c o p e t a p o r p a r t e d e u n paralítico q u e tiene sólo e s t a a r m a
legislativa g e r m a n a - q u e s e refiere a la defensa necesaria-, la a r - al a l c a n c e de s u m a n o , n o d i s p o n i e n d o de n i n g ú n otro r e c u r s o
g e n t i n a s e h a referido s i e m p r e a la defensa legítima, con lo q u e p a r a i m p e d i r q u e u n n i ñ o s e a p o d e r e de u n a m a n z a n a , s e r á
e x p r e s a q u e la n e c e s i d a d es u n r e q u i s i t o , p e r o q u e el límite e n antijurídico, p e r o n o p o r q u e el bienjurídico vida s e a de s u p e r i o r
definitiva e s Jurídico (valorativo) y e s t á d a d o p o r la r a c i o n a l i d a d : j e r a r q u í a al bienjurídico propiedad, s i n o p o r q u e el o r d e n j u r í d i c o
la defensa necesaria es legítima siempre que sea también racional. n o p u e d e c o n s i d e r a r c o n f o r m e a d e r e c h o q u e p a r a evitar u n a le-
T o d a d e f e n s a r a c i o n a l es n e c e s a r i a , p e r o n o t o d a d e f e n s a n e c e s a - s i ó n de t a n p e q u e ñ a m a g n i t u d , s e a c u d a a u n m e d i o q u e - a u n q u e
ria es racional. Como se verá de inmediato, esta racionalidad n e c e s a r i o p o r s e r el ú n i c o d i s p o n i b l e - s e a t a n e n o r m e m e n t e lesi-
a c o t a n t e n o se deriva de n i n g ú n f u n d a m e n t o objetivista, ni d e la vo c o m o u n d i s p a r o m o r t a l d e a r m a de fuego. E n éste y otros
c o n s i g u i e n t e p r e t e n d i d a a n a l o g í a c o n la p e n a o p r o x i m i d a d c o n el c a s o s a n á l o g o s , la acción de d i s p a r a r es necesaria, porque no exis-
e s t a d o de n e c e s i d a d . te otra menos lesiva para evitar el resultado, pero no cumple el
requisito de racionalidad.
478 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
C A S O S D E DUDOSA NECESIDAD RACIÓN M. 479

No es el único Los casos de necesidad irracional son excepciones en que se 4


caso de deber nalidad de instrumentos, sino la ausencia de desproporción abe-
impone el deber de soportar lo injusto. No son los únicos casos en
de soportar rrante entre las conductas lesiva y defensiva, precisamente en s u s
lo injusto que esto sucede en el derecho en circunstancias excepcionales,
respectivas lesivldades. Así, no será irracional la defensa del que
pues también tiene lugar en el pago de contribuciones extraordi-
siendo atacado a puñaladas se defiende con u n arma de fuego,
narias o el cumplimiento de sentencias injustas, e incluso en otras
porque no existe una aberrante desproporción lesiva entre ambas
no excepcionales, como los impuestos al consumidor o la no eje-
conductas, aunque objetivamente sea más dañoso u n revólver que
cución de sentencias justas contra el estado.
u n cuchillo. Tampoco lo será la de quien emplea un arma blanca
El agresor tam- Tampoco es intolerable que deba reconocérsele algún dere- 5 o de fuego frente a quien le agrede a golpes de puño, si la superio-
poco pierde todos cho al agresor, pues la negación de todo derecho a éste Uevaria al ridad física del agresor le impide detenerle con igual medio.
sus derechos
absurdo: no sería posible sostener que el niño pierde todos los
derechos por querer apoderarse de u n a manzana, lo que no suce-
de ni siquiera con la más severa pena estatal impuesta por el más
grave de los delitos. Incluso quien pierde el derecho a la libertad, § 181. Casos de dudosa necesidad racional
como condenado conserva el resto de s u s derechos.

Aunque no lo Por otra parte, la relevancia justificante de la necesidad, por 6


dijese la ley,
1 No debe confundirse la racionalidad con la necesidad misma. Innecesariedad
imperio constitucional derivado del principio republicano, siem- y necesidad no
la necesidad La racionalidad es el límite de la necesidad justificante, pero si
siempre debe pre debe limitarse mediante la racionalidad, lo diga o no la ley racional son
ésta no existe carece de sentido plantear la cuestión de la racio- cosas diferentes
limitarse (con más razón cuando específicamente lo requiere, como en nues-
mediante la nalidad. Si el paralítico podía evitar que el niño tomase la manza-
tro CP). No puede olvidarse que la necesidad ha sido la Celestina
racionalidad n a avisando a su criado, directam.ente no habría necesidad de
de todas las dictaduras, que sierrípre invocan la defensa en razón
dispararle y no tendría sentido plantear la cuestión de la raciona-
de la necesidad: se cometieron genocidios en defensa de u n a su-
lidad del disparo. La necesidad que la racionalidad limita consiste
puesta raza; se mató y torturó en defensa de u n a clase; se secues-
en que el agente no pueda llevar a cabo otra acción menos lesiva o
tró y suprimió en defensa de la nación; se esclavizó en defensa de
inocua para neutralizar la agresión que sufre. No actuará justifica-
la civilización, etc. Bastan estos ejemplos para demostrar que,
damente quien para defenderse de los puñetazos inciertos de un
cuando de Justificar se trata, la necesidad siempre debe ser limita-
borracho le propina un golpe que le fractura varios huesos; se
da por la racionalidad.
excluye la legitimidad de la defensa, porque la conducta realizada
La necesidad Cuando se defiende en forma necesaria pero no racional, falta 7 no era necesaria para neutralizar la agresión; al borracho basta
no racional no es uno de los requisitos para que la defensa sea legitima (justificada), con darle un empellón.
un caso de exceso y por tanto nos hallamos fuera de los límites del permiso (ejercicio
del derecho de defensa). De alK que la defensa necesaria pero irracio- 2 Lo dicho es válido también para las conductas que disponen Para ios medios
medios mecánicos, que van desde los llamados offendicula (los mecánicos rigen
nal no sea u n a forma de ejercicio abusivo o u n exceso en la legítima los mismos
defensa: el paralitico que mata al niño no abusa del derecho ni se vidrios puestos sobre los muros divisorios) hasta una máquina principios
excede en el ejercicio del derecho de legítima defensa, sino que infernal que dispara un fusil a quemarropa cuando alguien abre
actúa antijurídicamente, fuera del campo de su derecho, por falta la puerta del gallinero o la electrificación del cerco para evitar que
de u n requisito esencial de éste. Sería absurdo pretender penar al le hurten flores. Aplicando el mismo principio, será necesario el
paralitico según el art. 35 CP, con la pena del homicidio culposo. medio menos lesivo de que se dispone. Así los offendicula serán
necesarios para la defensa puesto que no se dispone de otro me-
La necesidad Cuando la ley dice necesidad racional del medio empleado, no 8 dio menos lesivo; no lo será la máquina infernal ni la electrifica-
racional está se está refiriendo al instrumento, sino a la conducta con que se ción del cerco, porque la defensa de la propiedad de las gallinas y
referida a la
acción defensiva lleva a cabo la defensa. La ley no exige equiparación ni proporcio- de las flores puede llevarse a cabo por medios menos lesivos.
•^ff

480 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN LA AGRESIÓN ILEGÍTIMA 481

El caso del D e b e a d v e r t i r s e q u e la legítima d e f e n s a n o c o n s t i t u y e u n ejer- 3 racionalidad en la medida en que la lesión a la propiedad compro-
funcionario que cicio d e d e r e c h o s p a r a q u i e n t i e n e el d e b e r Jurídico d e defender, mete o va acompañada con la de otros bienes jurídicos (integridad
debe defender c o m o s u c e d e con el policía o el m i l i t a r e n l a s c i r c u n s t a n c i a s en física, c u a n d o a la víctima del r o b o se la a m e n a z a c o n u n a r m a ;
q u e la ley se lo i m p o n e . E n t a l e s c a s o s o p e r a r á la atlpicldad p o r s u b s i s t e n c i a de la p e r s o n a o s a l u d , c u a n d o de lo q u e s e h u r t a o
c u m p l i m i e n t o del d e b e r j u r í d i c o y n o la c a u s a d e Justificación. r o b a d e p e n d e la a l i m e n t a c i ó n o m e d i c a c i ó n y t r a t a m i e n t o ; liber-
tad, c u a n d o s e t r a t a de u n s e c u e s t r o extorsivo; etc).

§ 182. Objetos legítimamente defendibles


§ 183. La agresión ilegítima
Todos los bienes E n la a c t u a l i d a d es c a s i u n á n i m e la opinión de q u e t o d o b i e n 1
jurídicos son j u r í d i c o e s l e g í t i m a m e n t e defendible, a u n q u e s u lesión n o s e a r e -
legítimamente 1 La agresión ilegítima d e m a n d a t r e s r e q u i s i t o s : (a) d e b e s e r Condiciones
defendibles l e v a d a p o r el d e r e c h o p e n a l . Desde el punto de vista de un derecho conducta humana, (b) agresiva y (c) antijurídica. C o n f o r m e a la de la agresión
per0.l liberal y reductor, no se concibe que haya ningún bienjurídi- ilegítima
p r i m e r a de ellas, no hay agresión ilegítima cuando no hay conduc-
co radicalmente excluido de toda forma de defensa legítima, pues ta o, lo q u e e s lo m i s m o , n o s e a d m i t e legítima d e f e n s a c o n t r a lo
en tal caso no sería un bienjurídico. E s t o e s t á claro en la ley vigente, q u e n o s e a u n a acción h u m a n a .
al e x p r e s a r é s t a q u e la defensa p u e d e ser propia, de s u s d e r e c h o s ,
d e l a p e r s o n a o d e los d e r e c h o s d e otro (arts. 3 4 , i n c s . 6° y 7°). 2 Por c o n s i g u i e n t e , n o es a d m i s i b l e la legítima d e f e n s a c o n t r a Defensa contra
a n i m a l e s , s i n o sólo el e s t a d o de n e c e s i d a d . Se a f i r m a q u e c u a n - animales
La determinación U n a c u e s t i ó n t o t a l m e n t e diferente y p r o b l e m á t i c a e s d e t e r m i - 2 d o s e a n u s a d o s c o m o i n s t r u m e n t o s p o r u n s e r h u m a n o la defen-
de la racionalidad n a r e n c a d a caso, conforme a la j e r a r q u í a del b i e n y a la i n t e n s i - s a n o s e r á c o n t r a los a n i m a l e s , s i n o c o n t r a el q u e se vale de ellos
en los casos d a d d e la lesión a m e n a z a d a , l a n e c e s i d a d r a c i o n a l de l a acción
concretos y s i e m p r e q u e p e r t e n e z c a n a q u i e n los e m p l e a o los facilita p a r a
defensiva. U n b o r r a c h o m o l e s t o , n o p u e d e s e r alejado con d i s p a - l a a g r e s i ó n , p u e s t o q u e si s o n l i b r e s o p e r t e n e c e n a u n t e r c e r o
r o s d e a r m a s d e fuego p a r a d e f e n d e r el d e r e c h o a la t r a n q u i l i d a d ajeno a é s t a , n o p u e d e n s e r j u r í d i c a m e n t e a f e c t a d o s m á s allá del
n o c t u r n a , p o r q u e s e d i s p o n e d e m e d i o s m e n o s lesivos y, p o r e n d e , estado de necesidad Justificante. Esta tesis no es correcta, p u e s
la d e f e n s a n o es n e c e s a r i a y, e n c a s o de n o d i s p o n e r s e d e e s o s l e g a l m e n t e los a n i m a l e s t i e n e n d e r e c h o a la v i d a y, p o r e n d e ,
m e d i o s , el u s o de u n a r m a de fuego n o s e r í a racional, p o r el e s - a u n q u e s e a n u s a d o s por su propietario p a r a agredir correspon-
c á n d a l o j u r í d i c o q u e implica la e n o r m e d i s p a r i d a d e n t r e l a lesión d e c o n s i d e r a r q u e , a s u r e s p e c t o , t a m b i é n f u n c i o n a el e s t a d o de
q u e s e evita y la q u e se c a u s a . n e c e s i d a d . H a y q u i e n e s d i r e c t a m e n t e s o s t i e n e n q u e p r o c e d e la
legítima d e f e n s a c o n t r a a n i m a l e s , f u n d a d o s e n q u e n o p o d r í a
Legítima defensa R e s p e c t o de la a d m i s i b i l i d a d d e la legítima d e f e n s a de la p r o - 3
de la propiedad hallarse en mejor posición quien es atacado por u n a persona
p i e d a d a c o s t a de la vida del a g r e s o r , en n u e s t r o d e r e c h o vigente
a costa de la vida q u e q u i e n lo e s p o r u n a n i m a l , t o d a vez q u e el p r i m e r o n o e s t á
e s e x p r e s a l a prohibición d e p r i v a c i ó n a r b i t r a r i a d e l a v i d a (art. 4
l i m i t a d o m á s q u e p o r la r a c i o n a l i d a d d e s u acción, e n t a n t o q u e
p á r r a f o 1 infme de la C o n v e n c i ó n A m e r i c a n a ) . E s t a d i s p o s i c i ó n
la legitimidad d e la a c c i ó n del s e g u n d o s e r e m i t e a l a p o n d e r a -
i m p o r t a la exclusión de los c a s o s d e m a n i f i e s t a i r r a c i o n a l i d a d , la
ción d e m a l e s . No r e s u l t a t o t a l m e n t e cierto, p o r q u e si b i e n el
q u e n o d e p e n d e de u n a c o n s i d e r a c i ó n a b s t r a c t a d e los b i e n e s j u -
a t a c a d o p o r u n a n i m a l e s t á l i m i t a d o p o r la p o n d e r a c i ó n de m a -
rídicos, sino de la m a g n i t u d c o n c r e t a de l a s lesiones, q u e n o p u e -
les, la v i d a del s e r h u m a n o s i e m p r e s e r á m á s i m p o r t a n t e q u e la
d e n s e p a r a r s e de m o d o e s c a n d a l o s o . Por ello, n o c a b e a f i r m a r l a
del a n i m a l . P o r o t r a p a r t e , p a r a a d m i t i r la legítima d e f e n s a con-
e x c l u s i ó n total del d e r e c h o de d e f e n s a de la p r o p i e d a d a c o s t a de
t r a a n i m a l e s h a b r í a q u e s u p o n e r q u e é s t o s p u e d e n violar el or-
l a v i d a del agresor. E n rigor, pareciera que nunca es racional la
den jurídico.
muerte del agresor para defender sólo la propiedad, pero cobraría
482 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN L A AGRESIÓN ILEGÍTIMA 483

Tampoco puede haber legitima defensa -sino sólo estado de 3 carse que alguien, para proteger el Jardín del estropicio que el
Defensa contra animal desbocado puede causarle, dispare sobre el caballo. En
involuntables, necesidad- contra la amenaza proveniente de u n involuntable,
niños e consecuencia, no es una agresión la conducta del que actúa por
inimputables
de quien se halla bajo el efecto de una fuerza física irresistible o de error vencible o invencible, que excluya la dirección lesiva de la
u n acto meramente reflejo o automático. En lugar, puede haber conducta.
legítima defensa contra conductas de niños y de inimputables,
aunque, dado el requisito de la racionalidad como limitativo de la 7 Por supuesto que tampoco puede admitirse la legítima de- Casos fortuitos
necesidad, el ámbito del permiso se estrecha en estos casos. fensa contra quien actúa compelido por una fuerza desencadena- tampoco son
da por u n caso fortuito; a un automóvil se le quiebra la barra de agresión
Agresividad de La conducta debe ser agresiva, lo que indica la necesidad de 4 dirección y asciende a la acera; un vehículo comienza a despla-
la conducta una dirección de la voluntad hacia la producción de u n a lesión: en zarse solo por una pendiente y obliga a quien está a su paso a
castellano agredir es acometer a alguno para matarlo, herirlo o ha- saltar bruscamente en forma de golpear a otro; etcétera.
cerle cualquier daño. La agresión ilegitima no requiere ser típica y,
por ende, no cabe hablar de doto cuando no hay tipicidad, por lo 8 Todos estos casos podrán dar lugar a conductas defensivas La defensa es
cual es correcto requerir meramente u n a voluntad lesiva y excluir por parte de quienes ven amenazados sus bienes Jurídicos, pero en siempre posible,
los limites de la necesidad Justificante o exculpante, según las cir- pero como
del ámbito de la agresión las conductas que sólo son impruden- estado de
tes. En una interpretación de estricta legalidad del texto argenti- cunstancias.
necesidad
no, si el sujeto no se ha percatado del peligro que causa con su 9 Suele admitirse la posibilidad de agresión mediante omisión. La omisión puede
acción imprudente, no mediará agresión (por falta de voluntad Tal sería el caso del sujeto que no paga a su empleado colocándo- ser una agresión
lesiva) y, por ende, sólo cabe obrar contra él en los límites del lo en una situación de miseria, que le lleva a apoderarse de algo
estado de necesidad; por el contrario, si lo sabe, se le ha advertido de su empleador para asistir a su hijo enfermo o pagar el alimento
o se ha percatado y, no obstante, continúa con su conducta, ésta de la familia, puesto que la acción resarcitoria Uegaria cuando el
deviene agresiva, porque está voluntariamente dirigida a afectar daño al sujeto y a su familia fuese irreversible. Igualmente debe
otros bienes Jurídicos defendibles, como es la tranquilidad o la considerarse que hay agresión cuando un sujeto que puede pres-
libertad de la persona agredida. tar auxilio no lo presta, como el que hallando u n herido en el
camino se niega a transportarlo en su vehículo hasta donde se lo
Agresión Quien conduce peligrosamente violando normas de tránsito, 5 pueda atender; la conducta del tercero o del propio herido que
intencional a la pero es advertido por su acompañante y persiste en su forma de amenace con un arma al que se niega a la conducta debida, está
seguridad y a la
libertad
conducción haciendo caso omiso al pedido de detenerse, agrede Justificada por legítima defensa.
la libertad y la seguridad del acompañante en forma intencional
y, por consiguiente, estará justificada por legítima defensa la con- 10 La conducta agresiva debe ser, además, ilegítima, lo que es La ilegitimidad
ducta de éste si amenaza con u n arma al conductor para que sinónimo de antijurídica, es decir toda conducta que afecta bienes de la agresión
detenga el vehículo para apearse. Jurídicos (lesiva) sin derecho. Por ello se sostiene que no puede
defenderse legítimamente quien es víctima de u n a tentativa
Procesos
Cuando el sujeto no puede contener los acontecimientos que 6 inidónea, dado que esa acción no afecta bienes Jurídicos. Si bien
incontenibles desencadenó por imprudencia, tampoco cabe la legitima defensa. esto último es verdad -y sin perjuicio de considerar que las llama-
desencadenados Contra quien sin saber Jinetear monta a caballo y se le desboca el das tentativas inidóneas constituyen supuestos de ausencia de
por imprudencia
no constituyen animal, sin que lo pueda controlar, no es posible la legítima de- tipicidad, por resultar sólo en apariencia tentativas, ya que de lo
agresión fensa, pues por más que se le advierta el peligro no puede hacer contrario serían inconstitucionales (ver § 262)-, de ello no se de-
nada para evitarlo. En este supuesto no puede hablarse de agre- duce que no se admita la legítima defensa contra esas acciones, al
sión, dado que no puede ser tal u n curso causal que está fuera del menos en forma absoluta. Muchas veces cabe la legítima defensa
control del sujeto imprudente. Por otra parte, es razonable que contra lo que el derecho penal llama tentativa inidónea e incluso
aquí Juegue el límite del estado de necesidad; no podría justifi- contra el llamado delito putativo o imaginarío.
484 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
LÍMITES DE LA ACCIÓN DEFENSIVA 485

Afectación de Ello se debe a que los bienes jurídicos o derechos que deben 11
bienes jurídicos tenerse en cuenta no son únicamente aquellos que releva el dere- Si no hay razón para considerarlo tal, no desde la perspectiva de
que están fuera la victima sino normativamente, será un ejercicio arbitrario de la
do los tipos cho penal, sino que abarca todos los derechos reconocidos y cuya
penales afectación no se traduce en u n tipo penal. Son derechos cuya función pública y -por ende- antijurídica.
lesión no fue convertida en prohibición penal, dado el carácter
, fragmentario de esta legislación. Por ello, en muchos casos de
tentativas aparentes y de delitos putativos o imaginarios, es posi-
ble que se hallen afectados otros derechos: nadie está obligado a § 184. Límites de la acción defensiva
soportar que su vecino quiera matarlo, aunque sea con agua des-
. filada, porque constituye u n a molestia que perturba su derecho a
la tranquilidad, pese a que no afecta su derecho a la vida. En tal 1 La conducta defensiva es legítima sólo cuando se dirige con- La legítima
caso, para hacer cesar la conducta, no le será necesaria la misma tra el agresor. Por consiguiente, no lo es cuando afecta a terceros, defensa sólo
como la que se dirige contra el involuntable de quien se vale el puede ejercerse
acción defensiva que en el supuesto de la tentativa idónea, ni
tampoco podría darle muerte aunque fuese necesario por no dis-
m agresor. Los terceros extraños a la agresión que sufran efectos de
contra el agresor

poner de otro medio menos lesivo para cesar la agresión, pues no la conducta defensiva (y que no obedezcan a un estado de necesi-
sería racional por redundar en u n a desmesura aberrante entre el dad justificante del que se defiende respecto de los bienes de los
terceros), podrán defenderse legítimamente de la conducta, por
mal amenazado y el causado.
cuanto el autor actuará antijurídicamente (aunque en general
No hay legítima Debido a que la acción agresiva debe ser antijurídica, resulta 12 inculpablemente) respecto de ellos. Si no hay agresión, no puede
defensa contra inadmisible la legítima defensa contra cualquier conducta que sea h a b e r defensa, y quien no h a realizado n i n g u n a c o n d u c t a
conductas con- antijurídica no puede ser lesionado en razón de la que haya reali-
forme a derecho confonne al deber Jurídico o que tenga lugar dentro del ámbito de
la Juridicidad. Por ello no cabe la legítima defensa contra el que zado u n tercero, más allá de lo que al afectado le resulte necesario
actúa en legítima defensa ni contra el que actúa en estado de nece- para evitar el mal mayor.
sidad Justificante, ni frente a quien ejerce u n derecho o cumple u n
deber. En lugar, debe admitirse la legítima defensa contra cual- ! Es inconcebible que el orden Juridico le impida a u n tercero El tercero no
quier conducta antijurídica aunque no sea típica, puesto que la ili- defenderse legítimamente de una agresión porque ésta, a su vez, agresor puede
forme parte de la defensa contra otra agresión que él no h a reali- defenderse de la
citud puede surgir de cualquier ámbito del ordenamiento Jurídico. acción de quien se
zado ni tomado parte en forma alguna: así, el policía que cumple defiende de otro
La legitimidad Se ha sostenido que la antijuridicidad de la conducta de los 13 u n a orden ilegal impartida por un magistrado competente y cuya
de la conducta de funcionarios se determina desde el punto de vista del afectado, lo ilegalidad desconoce, puede defenderse legítimamente si la vícti-
los funcionarios
es normativa que fue con razón criticado. El funcionario es funcionario de la ma le infiere u n mal fuera de los límites del estado de necesidad.
Constitución o de la ley, y siempre que actúe en el marco de sus Pero si la víctima realiza una acción defensiva en el marco de la
facultades o en cumplimiento de sus deberes, que incluyen la obliga- proporcionalidad del estado de necesidad, no procede la legítima
ción de no obedecer órdenes manifiestamente ilegales, su conduc- defensa del policía. El policía que cumple la orden ilegitima cuyo
ta no puede ser considerada antijurídica, no pudiendo constituir contenido no pudo conocer, actúa antijurídicamente (aunque en
u n a agresión ilegítima. Las afectaciones de derechos que even- error de prohibición) cuando, en la convicción de que se defiende
tuahnente sufren los particulares, se encuentran dentro del mar- legítimamente, actúa contra la victima que se defiende con u n
co de las restricciones al ejercicio de los derechos que el orden mal menor que la prívación de libertad (dentro de los límites del
Jurídico establece y que emergen de las leyes que reglamentan su estado de necesidad).
ejercicio. Así, si un policía detiene a u n sospechoso cuando hay
3 Es claro que puede darse el caso en que la legítima defensa Posibilidad de
motivos reales y razonables, su conducta no será antijurídica,
que se ejerza contra el agresor quede también justificada respecto justificación res-
como lo seria en ausencia de esos motivos (detención arbitraria). j , , . ^ , " ' pecto del tercero
de los danos que para u n tercero puedan resultar, pero ello será no agresor
486 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
LÍMITES DE LA ACCIÓN DEFENSO/A 487

por efecto de un fenómeno de concurrencia de causas de justifi-


haber afectado bienes jurídicos, una acción contraria puede
cación, o sea, cuando la acción justificada por legítima defensa
aún neutralizar en todo o en parte los efectos de la conducta
respecto del agresor también lo sea respecto de un tercero, por
lesiva.
efecto de un estado de necesidad justificante. Cuando u n sujeto
se defiende legítimamente de u n a agresión que pone en peligro su 7 En cuanto a la legítima defensa contra actos preparatorios, La llamada defen-
vida o su salud arrancando para ello una madera de u n a cerca, el que se ha llamado erróneamente legítima defensa anticipada, el sa anticipada
daño en la propiedad ajena estará justificado por el estado de texto de la ley argentina se refiere a impedir o repeler la agresión;
necesidad pero no por legítima defensa, y por lo tanto no habilita contando con que sólo se puede impedir lo que no se ha produci-
la legítima defensa del propietario del cerco frente al que se de- do, se trata de supuestos que están abarcados por la fórmula
fiende (porque a su respecto lo hace en los límites del mal menor legal. Cabe concluir que la legítima defensa es posible desde que
del estado de necesidad y por ende no media agresión ilegítima el agresor hace manifiesta su voluntad de agredir y tiene a su
que repeler). No sucedería lo mismo si pretendiese usar el cuerpo disposición los medios idóneos para hacerlo, o sea que puede ha-
del propietario como escudo para evitar la agresión. cerlo en cualquier momento, provocando así un peligro inmediato
El principio es De todos modos, debe quedar claro que quien repele una agre- 4 para los bienes jurídicos.
que la lesión al sión a balazos, dentro de los límites de la legítima defensa contra
tercero ajeno a 8 Estas condiciones importan por sí mismas u n a lesión a la ¿Anticipación
la agresión no el agresor, no actúa justificadamente respecto del tercero ajeno a o lesión actual?
tranquilidad de la persona y, por ende, desde otro punto de vista
está justificada la agresión que es alcanzado por u n disparo. Muy probablemente
se trate de un estado de necesidad exculpante, pero es absurdo puede pensarse en u n a agresión actual. El discutido caso de los
que sea conforme a derecho la conducta de herir o matar a u n registros de imágenes o sonidos tomados subrepticiamente con el
tercero ajeno a la agresión. propósito de extorsionar, no es ninguna legítima defensa antici-
pada, al menos en la ley argentina, por lo cual si la futura víctima
Límites En cuanto a los límites temporales de la acción defensiva, cabe 5 se apodera del registro o destruye el aparato cuando aún la extor-
temporales señalar que ésta puede realizarse mientras exista u n a situación sión no se ha intentado, actuará en legítima defensa.
de defensa, que se extiende desde que surge una amenaza inme-
diata al bienjurídico, hasta que haya cesado la actividad lesiva o la 9 Aunque la doctrina requiere la inminencia de la agresión, el Inminencia no
posibilidad de retrotraer o neutralizar sus efectos. Si bien la agre- texto legal no la demanda expresamente. Es correcto exigirla si es inmediatez
sión no necesariamente es típica, cuando lo sea, no deben identi- con este término se designa el requerimiento de u n inmediato
ficarse estos momentos con la tentativa y la consumación, porque signo de peligro para el bienjurídico. Pero no sería correcto iden-
puede haber legítima defensa contra actos preparatorios, como tificar la inminencia con la inmediatez en el tiempo cronológico
también puede haberla después de la consumación. entre agresión y defensa. La agresión es inminente cuando es sus-
ceptible de percibirse como amenaza manifiesta, dependiendo su
Defensa después Defiende legítimamente su patrimonio el propietario de un 6
de la
realización sólo de la voluntad del agresor: cuando un sujeto ex-
automóvil que lo recupera por la fuerza de quien se lo hurtó dos
consumación trae un arma, poco importa que demore dos segundos o una hora
días antes, si lo halla casualmente y no puede acudir a otro miedio
en disparar, como tampoco el momento en que el agresor decida
para recuperarlo, circunstancia que es reconocida generalmente
comenzar a extorsionar, cuando con manifiesta intención se ha
como justificada, aunque la doctrina se esfuerce por hacerlo por
vía independiente de la legítima defensa, sea como forma de una provisto subrepticiamente de un instrumento inequívocamente
llamada actuación pro magistratu, denominada también derecho idóneo para hacerlo: la existencia del agredido se ve amenazada
a autotutela o ejercicio de potestad delegada. Ello obedece a que la desde que el agresor dispone del medio y hace manifiesta su vo-
legítima defensa no persigue evitar delitos sino proteger derechos luntad. En estos casos hay una correcta comprensión de la agre-
y bienes, siendo obvio que la agresión subsiste cuando a pesar de sión como inminente, aunque no sea inmediata.
LA PROVOCACIÓN SUFICIENTE 489
488 CAUSAS DE jusTrncAcióN

fomenta el innecesario y gratuito aumento de coriflictividad y, por


§ 185. La provocación suficiente ende, reconoce el derecho de legítima defensa en la medida en que
el agente no haya caído en esa práctica.

No es igual a El apartado c) del inc. 6° del art. 34 CP contiene el requisito 1 5 Si la conducta provocadora excluye la legítima defensa por ser Carácter
la agresión negativo de falta de provocación suficiente por parte del que se jurídicamente desvalorada como contraria a principios elementa- provocador
ilegítima defiende. Un sector de la doctrina entiende que la provocación les de coexistencia (Innecesariamente conflictiva), de alH pueden
suficiente equivale a la agresión ilegítima. Como no puede haber m deducirse los caracteres que debe presentar para considerarse tal.
legítima defensa contra la legítima defensa, es obvio que esta equi- Ante todo, la conducta debe ser provocadora, lo que significa que
paración la excluye. Cabe rechazar este criterio, porque si así fue- debe operar como motivo determinante para la conducta agresiva
se el requisito sería redundante. antijurídica. Si el agresor hubiese ignorado la previa provocación
del agredido, éste permanecerá en el ámbito de la legítima defensa,
La tesis del Por ello, otro sector consideró que se trataría de un exceso en 2
pues no habrá provocado (determinado) la agresión ilegítima.
exceso en la causa la causa y, por ende, si la provocación suficiente fuese intencio-
nal, o sea, producida para desencadenar la agresión, quedaría 6 Además, no basta el carácter provocador de la acción para Suñciencia
fuera de la legitima defensa, pero si fuese imprudente, o sea, que excluir la justificación, sino que es menester que ésta sea sufi-
desencadenase la agresión sólo por violación al deber de cuidado ciente. Su suficiencia dependerá de dos caracteres, uno positivo y
(de no desencadenar agresiones), debería resolverse conforme al otro negativo, (a) El prímero es la previsibilidad de que la conduc-
art. 35 como delito culposo (defensa imperfecta). ta se convierta en motivadora de la agresión en forma determi-
nante. Esta previsibilidad debe estar dada de modo tal que la más
Esta tesis presenta tres aspectos criticables, (a) En primer lu- 3 elemental prudencia aconseje la evitación de la conducta, (b) Por
Crítica
gar, el art. 35 no prevé conductas culposas ni convierte en culposas otra parte, en el cálculo de previsibilidad anteríor no deben compu-
las dolosas, sino que se limita a aplicar la pena del delito culposo tarse las características personales del agresor negativas para la
(ver § 195). (b) En segundo término, la expresión exceso en la causa coexistencia, como matonismo, agresividad, hábitos pendencie-
encierra u n contrasentido. La ley requiere que se hayan excedido ros, irascibilidad, etc. Estos caracteres no deberán tomarse en
los límites, y nadie puede exceder los límites de u n ámbito dentro cuenta cuando la provocación constituya u n a lesión al sentimien-
del que nunca ha estado, (c) Por último, como esta interpretación to de piedad, como por ejemplo el caso del que se dedica a moles-
deja fuera de la defensa al provocador intencional, no puede menos tar sistemáticamente a u n débil mental, a un anciano o a un
que considerar que también actúa antijurídicamente cualquiera discapacitado, matar animales por mera crueldad, etcétera.
que le defienda o participe de su defensa. Esto contradice la letra
del art. 34 inc. 7°, porque la provocación sólo perjudica al provoca- 7 En síntesis, puede decirse que la provocación es la conducta Síntesis
dor y no al tercero que lo defiende sin provocar. anterior del que se defiende, que da motivo a la agresión y que se
desvalora Juridicamente como suficiente cuando la hace previsible,
Provocación La tarea interpretativa prioritaria consiste en determinar el 4 sin que a este efecto puedan tomarse en cuenta las características
como conducta concepto de provocación y el criterio de suficiencia dentro del tex- personales del agresor contrarias a los principios elementales de
desvalorada por to del propio inc. 6° del art. 34. (a) Ante todo debe considerarse que
innecesariamente coexistencia, salvo que la agresión que se funde en esas caracterís-
conflictiva la provocación es u n a conducta anterior a la agresión y que ella ticas sea desencadenada por una conducta lesiva al sentimiento
misma no puede configurar u n a agresión, (b) Además, esa con- de piedad.
ducta debe ser juridicamente desvalorada en tal forma que haga
caer el principio de que nadie está obligado a soportar lo injusto, 8 El que provoca suficientemente crea la situación de necesi- La provocación
lo que sucede cuando la conducta del propio agredido lo hubiese dad de defensa, lo que no debe identificarse con el mero situarse suficiente excluye
la justificación y
determinado. Se reconoce el derecho a la legítima defensa cuando en esa necesidad: crear la situación es crear el estado de cosas queda antijurídica
no se puede deparar protección al agredido, pero el derecho no que lleva a la necesidad. No crea la situación de necesidad el que, la tipicidad dolosa
490 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
DEFENSA DE TERCEROS 491

sin ser agredido, aynda a otro a defenderse (inc. 7° del art. 34),
do. Incluso en este supuesto, únicamente podría discutirse la
pese a que voluntariamente se coloca en estado de necesidad de tipicidad culposa.
defensa. La conducta defensiva en una situación provocada es
antijurídica, y la lesión al bien jurídico que con ella se causa es 11 La doctrina ha distinguido la provocación dolosa y la culposa. No cabe
incuestionablemente dolosa. No cabe duda que quien mata en Dado que la provocación no tiene por qué ser típica, no cabe la distinguir entre
legítima defensa quiere matar, y cuando falta la Justificación el calificación de dolosa o culposa. En c u a n t o a la llamada provocación
dolosa y culposa
Juicio de antijuridicidad recae sobre u n a conducta dolosa. Por preordenación (provocar para que el otro agreda), no es requisito
ende, siempre que la provocación suficiente excluya el derecho, suficiente de la provocación, porque nadie p u e d e afirmar
habrá un injusto doloso perfecto. Eventualmente el problema po- juiciosamente que no la hay cuando alguien injuria de la peor
drá trasladarse a la culpabilidad y presentarse u n supuesto de manera a otro, aunque no tenga ninguna intención de que el otro
exculpación, basado en que a nadie puede exigírsele, por ejemplo, le agreda. Tampoco cabe excluir del concepto de provocación su-
que se deje matar. ficiente la conducta culposa: la conducta culposa de lesiones u
homicidio es más que suficiente para desencadenar inmediata-
No procede la Pero no siempre quien provoca u n a situación de justificación 9 mente una agresión por parte del cónyuge de la víctima. Tampoco
exculpación queda incurso en una causa de exculpación, porque los requisi-
automática del falta la provocación suficiente cuando se utilizan expresiones su-
provocador tos de la exculpación no son los mismos que los de la legítima mamente equívocas con tal grado de imprudencia que ni siquiera
defensa. Así, no actuará Justificadamente el amante de la mujer se piense en su posible interpretación injuriosa. En definitiva, el
sorprendido en adulterio en el lecho conyugal, cuando, pudiendo efecto práctico más inmediato de la cuestión es saber si al agredi-
evitar la agresión con la huida, prefiera lesionar o matar al mari- do se le impone el deber de huir cuando tiene la posibilidad de
do, sino que además de actuar antijuridicamente {en razón de que hacerlo o si se le reconoce el derecho a defenderse aunque tenga
la provocación excluye la justificación), actuará también culpa- la posibilidad de huir; en los señalados ejemplos no parece admi-
blemente, puesto que le era exigible otra conducta no lesiva con la sible esta última solución.
que podía eludir la agresión. El estado de necesidad exculpante
sólo lo amparará cuando no le quede otra alternativa que matar o
morir (última parte del inc. 2° del art. 34).

No se resuelve Puesto que se trata de una situación o estado de inculpabili- 10 § 186. Defensa de terceros
por la teoría de dad provocado por el mismo autor, vuelve a plantearse la preten-
la a.l.i.c.
sión de resolverlo por vía de la teoría de la actio libera in causa.
Como se ha visto, dado que la provocación suficiente no es típica, La regulación legal expresa de la defensa de terceros es el Injusto
o por lo menos no es típica del delito que luego se realiza (el adul- argumento más contundente para postular la naturaleza personal personal
terio no es típico de homicidio, la Injuria no es típica de lesiones), del injusto en el derecho argentino: en tanto que el provocador
la a.l.tc. resulta violatoria del principio de legalidad penal. De que se defiende incurre en u n injusto, el tercero ajeno a la provo-
cualquier manera, puesto que la conducta de provocar suficiente- cación que le defiende actúa conforme a derecho. Es correcta la
mente es causa del resultado típico, eventualijnente puede ser al- doctrina nacional en cuanto entiende que el mero conocimiento
canzado por la tipicidad culposa, sin perjuicio de que, siendo ella de la provocación no importa participación en ella, sino que ésta
misma típica, pueda dar lugar a u n concurso ideal (injurias y requiere participación en el hecho provocativo.
lesiones culposas). Por lo expuesto al criticar la teoría de la actio
2 Es claro que no todo el que con su conducta causa el resulta Rechazo legal de
Uberae in causa (ver § 212) nunca podrá sostenerse la responsabi-
do actúa antijurídicamente, pues con los mismos medios racional la antijuridicidad
lidad dolosa de la conducta del amante que se ve obligado a dar por causación
muerte al marido, aun cuando lo hubiese planeado de ese mo- mente necesarios y en la misma situación de defensa, la conducta del resultado
defensiva de quien ha provocado será antijurídica, en tanto que
492 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN PRESUNCIONES JURIS TANTUM DE LEGÍTIMA DEFENSA 493

llevada a cabo por quien no ha participado en ella -aunque tuviere 4 La defensa del orden institucional y del sistema democrático El orden
plena consciencia de la provocación- será conforme a derecho. tampoco es admisible en cualquier medida. Por ello, la propia institucional sólo
es defendible en
Constitución se ocupa de acotar los actos frente a los cuales pue- los casos previs-
de ejercerse el derecho de resistencia: es admisible sólo frente a tos por la CN
actos de fuerza enccmiinados a interrumpir la observancia de la
§ 187. La defensa del estado Constitución y, con mayor razón, cuando logren esa interrupción
(art. 36 CN).

El estado es un Es legítimamente defendible cualquier bien, porque traduce 1 5 De este modo, la Constitución repudia la tesis formal que pos- Rechazo de la
bien jurídico u n a defensa de la libertad general, sea como ejercicio de u n dere- tula que la interrupción de la obseruancia de la Constitución por teoría defacto
defendible actos de fuerza genera un nuevo orden Jurídico y hace cesar todo
cho personal o como u n derecho que se ejerce a través de una
persona jurídica. En este sentido, es claro que no hay razón algu- derecho de resistencia, al establecer claramente que, pese a esa
n a para excluir al estado del ámbito de los bienes jurídicamente circunstancia, la Constitución mantendrá su imperio. Con ello
defendibles. El estado es una persona jurídica y, por ende, puede consagra el derecho de resistencia a la opresión, de clarísima rai-
ser defendido por u n tercero: nadie duda de la posibilidad de de- gambre liberal.
fender los bienes del estado. Tampoco puede plantear muchas
dudas la legítima defensa de la existencia misma del estado ante
la inminente amenaza extema a ésta, como por ejemplo, frente a
u n a invasión. § 188. Presunciones j u r i s tantum de legítima defensa
El problema del Estas hipótesis deben distinguirse nítidamente de la defensa 2
orden jurídico del estado como orden jurídico, cuya legitimidad es negada por
como bien 1 El inc. 6° del art. 34 establece dos supuestos particulares Hipótesis
defendible quienes sostienen que la defensa del orden jurídico sólo puede de legítima defensa, que han dado lugar a diferentes interpreta-
ser ejercida por los órganos del estado y no por los particulares. ciones: (a) Se entenderá que concurren estas circunstancias res-
Es razonable este rechazo en la medida en que una admisión pecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o
irrestricta de la legitima defensa del orden jurídico terminaría por fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o depar-
desarticularlo, pues impulsa la generación de vengadores, justi- tamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el
cieros y guardianes del orden. Pero esto no significa rechazarlo en daño ocasionado al agresor, (b) Igualmente respecto de aquel que
todos los casos. encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya
resistencia.
Sólo cuando im- Desde el subjetivismo, no hay razón para negar la legítima 3
porta afectación defensa del orden jurídico, sino para acotarla racionalmente: el
de otros bienes 2 Se trata de disposiciones que se remontan al Digesto y a las Presunción
orden jurídico es defendible cuando su lesión importa simultánea- Partidas, pero que en la codificación se escinden entre los textos jujñs tantum
mente la afectación de derechos de los habitantes. Desde esta pers- que siguieron el sistema de la declaración o presunción Juris et de
pectiva es admisible la defensa del orden jurídico frente al que Jure {Código Napoleón) y el de la presunción juris tantum o de in-
conduce embríagado y está a punto de provocar u n accidente, versión de la carga de la prueba (Código Imperial del Brasil de
porque pone en peligro la vida, pero no es posible defenderlo fren- 1830). La doctrina dominante entiende con razón que se trata
te al simple infractor de tránsito que no crea ningún peligro. Ad- de dos supuestos de presunción Juris tantum en beneficio del
mitir la legítima defensa del orden jurídico en este último caso agredido. No sólo es la inteipretación acorde con todos los an-
implicaría cancelar los órganos estatales y sustituirlos por parti- tecedentes legislativos, sino también la que no violenta el prin-
culares; en rigor, se trataría de casos en los que no hay agresión, cipio de que las presunciones juris et de Jure no tienen espacio
sino sólo una infracción a la voluntad estatal. en el derecho penal.
E L ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE Y EL EXCULPANTE 495
494 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

2 La e s c u e t a d i s p o s i c i ó n del CP a h o r r a en n u e s t r a d o c t r i n a u n a Discusíones
No altera las Por lo d e m á s , en a m b o s c a s o s s o n de a p l i c a c i ó n l a s reglas 3 e n o r m e d i s c u s i ó n d e s a r r o l l a d a en otros p a í s e s (especialmente en extranjeras
reglas generales g e n e r a l e s de la legitima defensa: la e x p r e s i ó n cualquiera sea el A l e m a n i a y F r a n c i a ) , d o n d e s e h a c o n s i d e r a d o q u e t o d o s los e s t a -
daño ocasionado al agresor n o p u e d e e n t e n d e r s e c o m o privilegio d o s de n e c e s i d a d s o n j u s t i f i c a n t e s , o b i e n q u e la colisión de bie-
q u e a b d i c a del limite de la r a c i o n a l i d a d , s i n o c o m o u n a ratifica- n e s i g u a l e s p r o v o c a u n a no prohibición, o s e h a d i s t i n g u i d o e n t r e
ción d e la general exclusión d e la p o n d e r a c i ó n d e m a l e s del e s t a - u n e s t a d o de n e c e s i d a d agresivo y otro defensivo, etcétera.
do de n e c e s i d a d .
3 E n la ley a r g e n t i n a el inc. 3° del art. 3 4 e s t a b l e c e c l a r a m e n t e La necesidad
Aparente El texto c o n t i e n e u n a a p a r e n t e c o n t r a d i c c i ó n : l i t e r a l m e n t e 4 el e s t a d o de n e c e s i d a d j u s t i f i c a n t e . Las dificultades y a c e n en el exculpante
contradicción e n t e n d i d a la p r e s u n c i ó n beneficia al q u e r e c h a z a a q u i e n a ú n n o e s t a d o d e n e c e s i d a d e x c u l p a n t e , ejemplificado con la c o n s a b i d a
h a p e n e t r a d o en el domicilio a u n q u e n o o p o n g a r e s i s t e n c i a algu- tabula unius capax o tabla de Cameades (un n á u f r a g o le q u i t a a
n a , e n t a n t o q u e , u n a vez q u e h a logrado p e n e t r a r e n éste, sólo otro la t a b l a q u e sólo a l c a n z a p a r a m a n t e n e r a flote a uno), p u e s
beneficia al defensor c u a n d o el i n t r u s o o p u s i e r e r e s i s t e n c i a . La a l g u n o s a u t o r e s c o n s i d e r a r o n q u e la acción c o a c t a de la s e g u n d a
c o n t r a d i c c i ó n se salva si s e c o n s i d e r a q u e la p r i m e r a h i p ó t e s i s p a r t e del inc. 2° del m i s m o art. 3 4 sólo c o n t e m p l a s u p u e s t o s p r o -
a b a r c a al q u e r e c h a z a al e s c a l a d o r o efractor n o c t u r n o , a u n q u e v e n i e n t e s d e u n a fuerza h u m a n a . E n realidad, el i n c . 2° a b a r c a
é s t e h a y a logrado s u p r o p ó s i t o d e p e n e t r a r e n la c a s a ; e n t a n t o t a m b i é n s u p u e s t o s n o p r o v e n i e n t e s de acciones h u m a n a s y, p o r
q u e la s e g u n d a h i p ó t e s i s s e limita al q u e e n c u e n t r a al e x t r a ñ o e n e n d e , d e b e r e s o l v e r s e c o m o inculpabilidad (ver § 227).
el hogar, sin los requisitos d e la p r i m e r a (escalamiento o efracción),
pero oponiendo resistencia. 4 T a n t o el e s t a d o de necesidad j u s t i ñ c a n t e como el exculpante Fuentes humana
p u e d e n provenir de u n a c o n d u c t a h u m a n a o de u n a fuerza de la y natural
naturaleza. La coacción (última parte del Inc. 2° del art. 3 4 CP) p u e -
de ser estado de necesidad j u s t i ñ c a n t e o exculpante. Si se a m e n a z a
de m u e r t e a u n sujeto p a r a q u e cometa u n delito c o n t r a la propie-
§ 189. El estado de necesidad justificante y el exculpante d a d , aquella s e r á justificante de la c o n d u c t a del a m e n a z a d o q u e
afectó dicho bien jurídico. E n lugar, c u a n d o s e a m e n a z a de m u e r t e
p a r a obligar a m a t a r , el coaccionado sólo a c t ú a i n c u l p a b l e m e n t e
Diferentes La necesidad j u e g a u n p a p e l c e n t r a l e n la legítima defensa, en respecto del homicidio por él perpetrado.
efectos de la el e s t a d o de necesidad j u s t i f i c a n t e y en la exclusión de la culpabi-
necesidad La coacción
lidad. E n los tres c a s o s el concepto n o varía: s e e n t i e n d e q u e media 5 La posibilidad d e q u e la coacción configure u n e s t a d o de n e - como necesidad
necesidad cuando el agente no dispone de otro medio menos ofensi- c e s i d a d j u s t i f i c a n t e es u n a c o n s e c u e n c i a de la t e s i s del injusto justificante y el
vo para evitar la lesión. No o b s t a n t e , los efectos s o n diferentes: (a) p e r s o n a l . La p o s i c i ó n c o n t r a r i a , q u e p r e t e n d e e n c u a d r a r s i e m p r e injusto personal
e n la legitima defensa la n e c e s i d a d justifica, salvo q u e la lesión q u e la coacción en l a s c a u s a s de inculpabilidad, d e s c o n o c i e n d o s u
s e c a u s a s e a a b e r r a n t e e n relación a la q u e s e evita; (b) e n el e s t a d o n a t u r a l e z a j u s t i f i c a n t e c u a n d o el coaccionado a c t ú a p a r a evitar
d e n e c e s i d a d se justifica sólo la lesión m e n o r q u e la q u e s e evita; (c) u n m a l m a y o r p a r a él o p a r a otro, p u e d e p a r t i r del c o n c e p t o obje-
e n el e s t a d o de n e c e s i d a d e x c u l p a n t e (ver § 2 2 7 y ss.) la c o n d u c t a tivo del i n j u s t o o b i e n , de a r g u m e n t a c i o n e s m e n o s c o m p r e n s i b l e s
sigue siento antijurídica (la n e c e s i d a d n o justifica), el m a l q u e se o poco explícitas p o r ideológicamente i n a c e p t a b l e s : s e h a s o s t e n i -
c a u s a e s igual o m a y o r q u e el q u e se evita y sólo exculpa c u a n d o n o do q u e n o d e b e a d m i t i r s e , al m e n o s en caso d e delitos graves,
e s exigible u n a c o n d u c t a m e n o s lesiva. Conforme a este e s q u e m a , p a r a no afectar la amplitud del derecho de defensa del agredido
el inc. 3° del art. 3 4 limita el e s t a d o d e n e c e s i d a d justificante al ca- (Roxin). E s t o es i n a d m i s i b l e , p o r q u e d e s v i r t ú a t a n t o la legítima
so e n q u e se c a u s a el m a l m e n o r p a r a evitar el mayor, distinguien- d e f e n s a (que n o p u e d e ejercerse c o n t r a u n inocente) como el e s t a -
do n í t i d a m e n t e e s t a justificación d e la legítima defensa y t a m b i é n do de n e c e s i d a d (sacrifica el bien mayor).
del e s t a d o de n e c e s i d a d e x c u l p a n t e . E s t o h a c e q u e el homicidio
6 A u n q u e e s t a a b e r r a c i ó n es r e c h a z a d a por g r a n p a r t e de la La vida de
n u n c a p u e d a Justificarse p o r e s t a d o de n e c e s i d a d , d e s d e q u e n o los rehenes
doctrina, en o c a s i o n e s se i n t r o d u c e n d i s t i n c i o n e s n o m e n o s in-
c a b e j e r a r q u i z a r vidas h u m a n a s .
496 C A U S A S D E JUSTIFICACIÓN CONDICIONES Y LIMITES D E LA NECESIDAD JUSTIFICANTE 497

comprensibles en favor del estado: se exceptúa el caso de toma de privados sólo mediando su consentimiento (actos de coerción per-
rehenes para la fuga de delincuentes. Se argumenta que tratán- sonal del proceso, extracción de líquidos del cuerpo y otros proce-
dose de delitos graves, la muerte de los rehenes es u n mal equiva- dimientos que causen lesión o dolor aunque sean insignificantes,
lente a la liberación del delincuente. Con ello se equipara un ries- extracción de órganos); (c) bienes de los que el individuo puede
go no creado y que no se sabe si se producirá (posible comisión de ser privado a condición de compensar su pérdida (propiedad, in-
un nuevo delito por el prófugo), con el peligro de muerte inminen- timidad, la libertad en alguna medida -detención-); y (d) bienes
te y cierta del rehén inocente. En el estado de derecho el primer de los que el individuo puede ser privado sin su consentimiento ni
deber de todo funcionario es salvar la vida de los habitantes y, por compensación (pena privativa de la libertad por sentencia, conde-
ende, la acción u omisión que lleve a la muerte de rehenes, lejos nas civiles). Sólo las categorias (c) y (d) pueden afectarse por esta-
de estar Justificada, constituye un delito que casi nunca será do de necesidad. Conforme a este criterio, tampoco podría invocarse
n inculpable porque se tenía la posibilidad de permitir la fuga. Por la necesidad justificante si, en lugar de un riñon, se tratase de
otra parte, no hay argumento que pueda equiparar el grado de u n a extracción forzosa de sangre, lo que se funda en que la digni-
mal de un resultado irreparable {muerte del rehén) con el de un dad h u m a n a y la autonomía de la persona son imponderables.
resultado perfectamente reversible (fuga de u n delincuente que
3 La situación de necesidad puede provenir de propias funcio- Necesidades
puede ser capturado), ni la vida h u m a n a con el prestigio preventi- que no son
nes fisiológicas como hambre, sed, movimiento, reposo, evacua-
vo del estado. justifícación
ción, etc., incluso si tienen su origen en u n a enfermedad, como
puede ser u n síndrome de adicción. Cabe observar que si estas
necesidades fisiológicas alcanzan un extremo de intolerancia que
supera la capacidad de control del sujeto, desplazan el estado de
§ 190. Condiciones y límites de la necesidad justificante necesidad por un supuesto de ausencia de acto por fuerza física
irresistible proveniente del propio organismo. El hamtbre o la mi-
seria pueden crear u n a situación de necesidad, pero no necesa-
Exclusión de Por mal debe entenderse la lesión o peligro para un bienjurídi- 1
ciertos bienes y riamente lo son. El código se refiere a la misma como atenuante
co, siendo todos ellos susceptibles de ser salvados mediante una
circunstancias -o sea cuando no haya llegado a ser una situación de necesidad-,
acción Justificada por estado de necesidad. No obstante la ampli-
en el art. 4 1 , pero si se dan los extremos del art. 34 inc. 3°, será
tud de bienes jurídicos salvables por necesidad, corresponde re-
u n a necesidad Justificante.
conocer a su respecto las mismas limitaciones que se establecen
para los legítimamente defendibles, en los casos en que el mal sea 4 El mal puede hallarse en curso o bien puede haber u n peligro La i n m i n e n c i a
u n a mera afectación al orden Jurídico. A su vez, aquella amplitud del mal
de producción del mismo, que debe ser Inminente. Este peligro
requiere algunas precisiones para excluir ciertos bienes en deter- debe ser real, porque de no serlo el autor incurríria en un error de
minadas circunstancias. Se advirtió a este respecto que no sería prohibición. En cuanto a la inminencia del mal son válidas las
admisible la extracción de u n riñon por la fuerza para salvar la mismas reglas de la legítima defensa; la inminencia es indepen-
vida de un familiar, ante su inminente muerte por insuficiencia diente de todo criterio cronológico; es inminente u n mal a cuya
renal y la no disponibilidad de dadores voluntarlos para el merced se encuentra el sujeto. También debe considerarse inmi-
transplante que le salvaría la vida. nente el mal que tiene continuidad por su reiteración muy fre-
cuente, como una inundación que se produce cada vez que llueve
Teoría de los Este problema suele resolverse apelando a una teoría general 2
bienes en zona de alta precipitación.
de los bienes personales, que distingue: (a) bienes de los cuales
personales
los individuos nunca pueden ser privados, ni aun mediando con- 5 La inevitabilidad del mal por otro medio menos lesivo es u n La inevitabilidad
sentimiento del titular (torturas, vejaciones, libertad -reducción a del mal
requisito de la necesidad, sin que sea menester que la ley lo re-
servidumbre-; vida); (b) bienes de que los individuos pueden ser quiera expresamente. Por ello se excluyen del ámbito del estado
498 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
LA ACTUACIÓN OFICIAL Y LA CORRECCIÓN COMO PRETENDIDOS EJERCICIOS DE DERECHOS 499

de necesidad los supuestos en que existen regulaciones legales


para resolverlo o repararlo, como es el caso de la falencia comer- de cuidado en la conservación de una fuente de energía nuclear
cial, que no autoriza la apropiación de dinero ajeno, pues dispone no puede justificarse por la necesidad de evitar u n a lesión leve.
del procedimiento de quiebra, sin perjuicio de que pueda haber En matería de estados de necesidad que justifican tipicidades
situaciones de exculpación. Por supuesto que el mal tampoco será culposas, cuanto mayor sea el peligro de lesión para terceros, tanto
necesario cuando no sea el medio adecuado para evitar otro, esto más restríngido será el permiso con que cuenta el autor para vio-
es, cuando Igualmente el otro se producirá. lar el deber de cuidado.

£1 mal menor El límite del estado de necesidad justificante está dado por la 6 Para la ponderación de los males, no debe confundirse la apre- Circiinstancias
ciación de las circunstancias subjetivas con la apreciación subjeti- subjetivas
producción de un mal menor que el evitado. Para la individualiza-
ción del mal menor debe seguirse u n criterio que no puede aten- va. Conforme al primer criterio deben tomarse en consideración
der sólo a la jerarquía abstracta de bienes jurídicos y del que debe las circunstancias del necesitado, en tanto que, conforme al se-
excluirse la valoración subjetiva del peligro amenazado, aunque gundo, es éste quien decide sobre el valor relativo de los bienes y
no la consideración objetiva de las circunstancias personales. de los males. En tanto que lo último es inaceptable, lo prímero es
correcto, pero a condición de que también se tomen en considera-
Criterio El código argentino no indica como criterio la ponderación 7 ción las circunstancias de quien sufre la lesión. Por ende, no ac-
abstracta de los bienes jurídicos, sino que requiere una pondera- tuará justificadamente (aunque sí inculpablemente) el ganadero
ción concreta de males. Si u n bienjurídico es la relación de dispo- que para salvar diez animales de una infección, sacrífica la vaca
nibilidad del titular con u n ente, mal Jurídico es la afectación de de su vecino, cuando es el único bien que éste tiene en su patrí-
esa relación. Pero no todos los males jurídicos son iguales, aun monio. Se trata de una colisión de bienes de igual jerarquía abs-
cuando se trate de conductas que correspondan al mismo tipo. El tracta (propiedad de ganado) y, concretamente, se produce un
art. 41 CP reconoce grados de males cuando se refiere a la exten- daño menos extenso que el evitado (se mata uno para salvar diez),
sión del daño y del peligro causados. Como criterios generales pero conforme a las circunstancias personales, uno de los titula-
para la ponderación de los males, pueden señalarse los siguien- res evita la pérdida de una pequeña parte de su contenido patrí-
tes: (a) la jerarquía abstracta del bien jurídico, (b) la intensidad monial a costa de dejar vacío el magro patrimonio del otro. Por
concreta de la afectación, sea por lesión o por peligro, (c) el grado supuesto que también en este caso entra enjuego otro bien, como
de proximidad del peligro del mal que se evita o se puede evitar, es la supervivencia del lesionado y de los suyos.
(d) la intensidad de la afectación en consideración a las circuns-
tancias personales de los respectivos titulares.

Acciones culpo- La proximidad del peligro del mal que se evita o se puede 8
sas y proximidad evitar y la del que se puede causar es en especial importante § 191. La actuación ofícial y la corrección como
del peligro pretendidos ejercicios de derechos
cuando la conducta que se quiere justificar sea culposa. Siem-
pre u n a lesión Inminente e inevitable de otro modo, es decir,
incuestionablemente próxima, constituye u n mal mayor que el
Como el inc. 4° del art. 34 menciona conjuntamente el legítimo El ejercicio de la
riesgo lejano de u n a lesión de igual o mayor entidad: el médico autoridad es
que habiendo observado que no viene ningún vehículo en sentido ejercicio de su derecho, autoridad o cargo, se entendió que el funcio- un deber
contrario, corta u n a curva para llegar al hospital con u n enfer- nario que ejerce su autoridad está ejerciendo u n derecho, cuando
mo en estado desesperante, actúa en estado de necesidad justifi- en realidad está cumpliendo un deber. Que en el cumplimiento de
cante. De cualquier manera, la menor proximidad de lesión no ese deber tenga un ámbito de potestad decisoria no implica que
configura u n mal menor cuando la eventual lesión sería mucho esto sea un derecho. El funcionario, al decidir dentro de sus atrí-
mayor que la próxima que se quiere evitar: la violación del deber buciones, cumple con su deber y es válido a su respecto resolverlo
como ausencia de tipicidad objetiva conglobante (ver § 134).
500 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN LEGÍTIMO EJERCICIO DE DERECHOS 501

El derecho El p r e t e n d i d o d e r e c h o de corrección y el c o n s i g u i e n t e castigo 2 se le q u i e r a afectar. Pero los c a s o s m á s d u d o s o s s o n los de error,


de corrección físico con fines p e d a g ó g i c o s en el á m b i t o familiar y de e n s e ñ a n z a en los q u e s e h a p r e t e n d i d o fijar u n límite a la posibilidad de
p ú b l i c a y p r i v a d a , d e b e r e c h a z a r s e c o m o justificación, p o r c u a n t o defensa, a p e l a n d o a t e o r í a s c o n cierto t i n t e a u t o r i t a r í o provenien-
s u r e c o n o c i m i e n t o c o m o p e r m i s o afecta de forma a b e r r a n t e los t e s del d e r e c h o a d m i n i s t r a t i v o , d o n d e se s o s t u v o la idea de q u e
d e r e c h o s e s t a b l e c i d o s p o r la C o n v e n c i ó n de los D e r e c h o s del Niño, d e b e r e c o n o c e r s e al funcionario u n cierto d e r e c h o al e r r o r o príuí-
q u e d i s p o n e q u e el m a l t r a t o d e u n m e n o r p e r m i t e s u s e p a r a c i ó n legio a errar. No h a y razón q u e explique p o r q u é el e r r o r convierte
d e los p a d r e s (art. 9), q u e p r o h i b e l a s injerencias ilegales o a r b i - e n lícito u n ilícito y, p o r e n d e , p o r q u é el h a b i t a n t e d e b e s o p o r t a r
t r a r i a s , y q u e i m p o n e al e s t a d o el d e b e r d e p r o t e g e r al n i ñ o c o n t r a el e r r o r del funcionario. Se s o s t i e n e q u e s e r í a condición previa
t o d a forma de perjuicio o a b u s o físico o m e n t a l y c o n t r a los m a l o s q u e el p a r t i c u l a r advierta al funcionario a c e r c a del error, lo q u e
t r a t o s (arts. 16 y 19). s o b r e a b u n d a , p u e s n o e s m á s q u e u n r e q u i s i t o g e n e r a l de la legí-
t i m a defensa: si p a r a evitar la a g r e s i ó n b a s t a c o n a d v e r t i r sobre el
error, e s p o r q u e falta el requisito d e l a n e c e s i d a d d e defensa. Por
s u p u e s t o q u e n o p u e d e n c o n f u n d i r s e los c a s o s d e e r r o r en c u a n t o
§ 192. Legítima defensa y estado de necesidad contra al d e b e r con los d e b e r e s d e o b r a r frente a i n d i c i o s , e n q u e el error
actuación oñcial ilícita es irrelevante p o r q u e s u m a r g e n e s t á a b a r c a d o p o r el d e b e r fun-
c i o n a l . E l policía t i e n e el d e b e r d e d e t e n e r a l s o s p e c h o s o e n
flagrancia, n o al culpable; de lo c o n t r a r i o n o p o d r í a d e t e n e r l o h a s -
Deberes E n los s u p u e s t o s e n q u e la a u t o r i d a d e s t a t a l ejerce coerción 1 t a d e s p u é s d e la s e n t e n c i a .
jurídicos de los directa s o b r e l a s p e r s o n a s o los b i e n e s (detenciones, a l l a n a m i e n t o s ,
funcionarios
s e c u e s t r o s de c o s a s , etc.), s u i n t e r v e n c i ó n legal s e r á atípica p o r
c u m p l i m i e n t o de u n d e b e r j u r í d i c o . El j u e z q u e o r d e n a u n a d e t e n -
ción o el funcionario q u e priva d e libertad e n flagrancia c r i m i n a l § 193. Legítimo ejercicio de derechos
(a diferencia del p a r t i c u l a r q u e d e t i e n e e n flagrancia, q u e ejerce l a
legítima defensa p r o p i a o d e tercero), t i e n e n el d e b e r de h a c e r l o ,
s i n q u e la ley les a c u e r d e la posibilidad c o n t r a r i a . Si b i e n es claro q u e c u a n d o el funcionario a c t ú a ilícitamente El ejercicio de
y con dolo, n o h a y m á s p r o b l e m a s q u e los q u e p l a n t e a la legítima un derecho como
La injerencia C o m o el funcionario q u e c u m p l e con u n d e b e r j u r í d i c o lo h a c e 2 remisión a otras
ilícita del a t í p i c a m e n t e (porque s u c o n d u c t a n o es antinormativa), q u i e n sufre defensa en general, existen límites controvertidos respecto de ramas jurídicas
funcionario ciertos d e b e r e s d e injerencia, c u y a solución d e p e n d e d e la amplitud
como agresión l a coerción n o p u e d e r e s i s t i r s e n i d e f e n d e r s e l e g í t i m a m e n t e . Sólo
s e j u s t i ñ c a l a r e s i s t e n c i a del h a b i t a n t e c u a n d o la c o n d u c t a del que se le reconozca a derechos fundamentales, c o m o la integridad
funcionario s e a c o n t r a r i a a s u deber, p o r q u e a c t u a n d o ilícitamente física, la libertad a m b u l a t o r i a , la i n t i m i d a d , l a r e s e r v a , etc. Por
i n c u r r i r í a en u n a a g r e s i ó n ilegítima. Si el j u e z d i s p o n e d o l o s a m e n t e ello, e s p r e f e r i b l e t r a t a r e s t o s s u p u e s t o s c o m o ejercicios del
l a p r i s i ó n preventiva p o r delito n o r e p r i m i d o con p e n a privativa d e respectivo derecho, a b a r c a n d o t a n t o los c a s o s e n q u e l a agresión
l a l i b e r t a d , el i m p u t a d o p u e d e r e s i s t i r la d e t e n c i ó n d e f e n d i e n d o ilegítima proviene de u n funcionario, como t a m b i é n otros q u e n o
l e g í t i m a m e n t e c o n t r a el j u e z s u d e r e c h o a la libertad a m b u l a t o r i a , p r e s u p o n e n n i n g u n a a c t u a c i ó n oficial c o n t r a r i a al deber, como
t o d a vez q u e la decisión s e r í a c o n t r a r i a a lo q u e e x p r e s a m e n t e p o r ejemplo el d e r e c h o al a b o r t o t e r a p é u t i c o . E s t a e n u n c i a c i ó n
e s t a b l e c e el a r t . 3 1 2 , i n c . 1° del CPPN. No p u e d e h a c e r l o c o n t r a el demuestra que su análisis particularizado corresponde a cada
policía q u e c u m p l e la o r d e n j u d i c i a l (sólo p u e d e a c t u a r e n el lími- u n o d e los respectivos á m b i t o s del s a b e r j u r í d i c o al q u e i n c u m b e
te del e s t a d o de n e c e s i d a d frente a éste). s u a n á l i s i s (derecho c o n s t i t u c i o n a l , p r o c e s a l , a d m i n i s t r a t i v o , etc.),
y q u e la p r e t e n s i ó n de resolverlos en s e d e p e n a l importairía u n
No eídste el deber C u a n d o el funcionario a c t ú a d o l o s a m e n t e , e s pacífica l a opi- 3 a v a n c e i n d e b i d o s o b r e é s t o s . D e allí q u e el C P s e refiera e n g e n e r a l
del funcionario n i ó n de q u e el p a r t i c u l a r p u e d e d e f e n d e r c u a l q u i e r d e r e c h o q u e al legítimo ejercicio de su derecho (art. 3 4 i n c . 4°) c o m o u n a re-
f
502 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
CONCURRENCIA DE CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN 503

m i s i ó n a todo el r e s t o del o r d e n Jurídico. Si b i e n la n a t u r a l e z a h i p ó t e s i s c o n s t i t u y e n c a s o s p a r t i c u l a r e s de e s t e s u p u e s t o : es in-


ú l t i m a de t o d a c a u s a de justificación es el ejercicio de u n dere- c u e s t i o n a b l e q u e llevar a d e l a n t e u n e m b a r a z o p r o v e n i e n t e de u n a
c h o , la específica m e n c i ó n de este g é n e r o c u m p l e con la s a n a fun- violación es s u s c e p t i b l e de l e s i o n a r o a g r a v a r la s a l u d p s í q u i c a de
ción de v i n c u l a r la justificación a todo el o r d e n j u r í d i c o . la e m b a r a z a d a ; lo m i s m o s u c e d e con el e m b a r a z o d e s p u é s de a d -
vertir g r a v í s i m a s m a l f o r m a c i o n e s en el feto. E n e s t e sentido, c a b e
El derecho La libertad de movimientos sólo p u e d e s e r r e s t r i n g i d a en los 2 o b s e r v a r q u e la ley vigente, p e s e a q u e n o s e la quiere c o m p r e n -
a la libertad de c a s o s en q u e p r o c e d a la coerción d i r e c t a a d m i n i s t r a t i v a o frente a
movimientos der, e s m u c h o m á s c l a r a q u e o t r a s y evita los p r o b l e m a s q u e h a n
u n a c o n d e n a p e n a l privativa de la libertad (art. 18, CN). C u a n d o p l a n t e a d o t e x t o s m e n o s inteligentes q u e , e n definitiva, h a n debi-
el d e r e c h o a la l i b e r t a d a m b u l a t o r i a se c a n c e l a fuera de e s t o s d o d e s e m b o c a r e n la f a m o s a indicación médica, q u e n o es o t r a
c a s o s , el a c t o del funcionario es u n a a g r e s i ó n ilegitima q u e j u s t i - c o s a q u e el e n u n c i a d o genérico del a r t . 8 6 .
fica u n a s a l v a g u a r d a de e s e d e r e c h o e n los límites de la defensa
legítima, q u e p u e d e j u s t i f i c a r c o n d u c t a s t í p i c a s de evasión (art. Del derecho a la libertad de conciencia y de cultos deriva la Libertad
280), r e s i s t e n c i a (arts. 2 3 7 y 239), l e s i o n e s leves (art. 89), etc. De posibilidad d e o b j e t a r d e b e r e s , a u n c u a n d o e s t a decisión p u e d a de conciencia
i g u a l forma t a m b i é n e s t a r á j u s t i f i c a d a la a c c i ó n lesiva en los lími- afectar u n b i e n j u r í d i c o , como e n el c a s o del testigo deJehová que
t e s de la legítima d e f e n s a d e q u i e n s a l v a g u a r d a s u d e r e c h o c o n s - se n i e g u e a c u m p l i r con d e b e r e s d e s o l i d a r i d a d i m p u e s t o s p o r u n
t i t u c i o n a l d e opción de salir del p a í s en c a s o de e s t a d o de sitio tipo p e n a l , o c u a n d o n o se c u m p l e con la obligación impositiva
(art. 2 3 constitucional). p o r r a z o n e s de objeción de conciencia. El ejercicio de los d e r e c h o s
El derecho a la integridad fisica s e afecta c u a n d o el empleo de 3 q u e s e d e r i v a n de la libertad de conciencia sólo s e p u e d e n justifi-
Integridad
física fuerza o violencia c o n t r a el s o s p e c h o s o de la comisión de u n delito c a r c u a n d o c o n f i g u r a n e x p r e s i o n e s críticas n o violentas c o n t r a
o c o n t r a la p e r s o n a c u y a c o n d u c t a es n e c e s a r i o i n t e r r u m p i r , s u - leyes o a c t o s i n j u s t o s p a r a los m a n i f e s t a n t e s q u e , a la vez, p u e d e n
p e r e los límites de la r a c i o n a l i d a d en el ejercicio del d e b e r de coac- ejercer el derecho de reunión (CADH, a r t . 15).
ción directa. El funcionario a c t u a r á violando s u d e b e r y, p o r ende,
R e s p e c t o del derecho a la privacidad, c o m o e n el c a s o de te- Privacidad
- s e legitimará la d e f e n s a c o n t r a él c u a n d o a p l i q u e fuerza i n n e c e s a -
nencia de estupefacientes p a r a u s o personal, la impunidad está
ria, lo a r r a s t r e de los cabellos, lo golpee c u a n d o y a n o p u e d a ofre-
d a d a p o r el i m p e d i m e n t o de i m p u t a c i ó n al tipo objetivo p o r apli-
cer r e s i s t e n c i a o lo h a g a e n la c a b e z a c u a n d o d e n t r o de lo estric-
cación d e la r e s e r v a c o n s t i t u c i o n a l y n o p o r n i n g ú n d e r e c h o q u e
t a m e n t e n e c e s a r i o p u e d e afectar u n a p a r t e n o vital. Con m a y o r
la j u s t i f i q u e , p u e s la a u t o n o m í a p e r s o n a l q u e c o n s a g r a el art. 19
r a z ó n configura u n a a g r e s i ó n ilegítima el u s o i n d e b i d o del a r m a
c o n s t i t u c i o n a l c a n c e l a la posibilidad de q u e u n tipo p e n a l a b a r -
r e g l a m e n t a r i a . M á s allá de c u a l q u i e r d i s p o s i c i ó n r e g l a m e n t a r i a ,
e s u n a a g r e s i ó n ilegítima el u s o d e u n a r m a c o n p o d e r letal sólo q u e c o n d u c t a s q u e n o afectan a t e r c e r o s .
p a r a d e t e n e r a q u i e n se fuga s i n ejercer violencia o h a b i e n d o ce-
s a d o e n ella.

Aborto La justificación del aborto d e b e a b a r c a r s e d e n t r o del ejercicio 4


§ 194. Concurrencia de causas de justificación
del derecho a la integridad física o mental, n o sólo e n el c a s o del
a b o r t o t e r a p é u t i c o , s i n o t a m b i é n e n el del l l a m a d o s e n t i m e n t a l o
ético y del e u g e n é s i c o . Conforme a n u e s t r a ley, la h i p ó t e s i s g e n é -
E n g e n e r a l , n o es a d m i s i b l e la concurrencia contraria de c a u - Concurrencia
rica e s t á c o n t e n i d a e n el i n c . 1° del s e g u n d o p á r r a f o del a r t . 8 6 ; s i contraria
s a s de justificación, o sea, q u e a u n a c o n d u c t a j u s t i f i c a d a se le
se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de
o p o n g a o t r a t a m b i é n j u s t i f i c a d a . Se t r a t a r í a d e u n caso de a p a -
la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios.
r e n t e c o n t r a d i c c i ó n preceptiva, pero en r e a l i d a d u n o de los p r e -
D a d o q u e la ley, con todo acierto, exige peligro p a r a la s a l u d , a b a r -
c e p t o s n o s e r i a válido, p u e s n o e s a d m i s i b l e q u e u n a p e r s o n a e s t é
c a n d o la s a l u d p s í q u i c a (toda vez q u e n o distingue), el resto de l a s
504 CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
E L MENOR CONTENIDO INJUSTO EN EL ART. 3 5 CP 505

a u t o r i z a d a a realizar u n a c o n d u c t a q u e o t r a p e r s o n a e s t á a u t o r i -
u n a vez c e s a d a la s i t u a c i ó n objetiva de justificación) e intensivo
z a d a a evitar o impedir.
( c u a n d o la c o n d u c t a lesiona m á s de lo r a c i o n a l m e n t e necesario).
Concurrencia La concurrencia positiva, es decir, el s u p u e s t o e n q u e d o s o 2 D e n t r o de e s t a v a r i a n t e h a y q u i e n e s (1) a f i r m a n q u e el art. 3 5
positiva m á s c a u s a s de justificación a b a r c a n u n a ú n i c a c o n d u c t a típica c o m p r e n d e a m b a s h i p ó t e s i s , (2) otros q u e a f i r m a n q u e sólo a b a r -
del a g e n t e es posible, c o m o concurso de preceptos permisivos. En ca el exceso extensivo y (3) o t r o s p a r a q u i e n e s sólo a b a r c a el in-
e s t e ú l t i m o s u p u e s t o n o c a b e excluir n i n g u n a d e l a s justificacio- tensivo; (h) p o r ú l t i m o , existen o p i n i o n e s d i s p a r e s r e s p e c t o de los
n e s , a u n c u a n d o u n a d e ellas s e a suficiente p a r a j u s t i f i c a r la a c - s u p u e s t o s del a r t . 3 4 al q u e s e refiere el a r t . 3 5 . E s t a e n u m e r a -
ción típica, en r a z ó n de q u e n o h a y j e r a r q u í a e n t r e l a s c a u s a s d e ción de d i s c r e p a n c i a s p o n e de manifiesto la e n o r m e dificultad q u e
justificación. ofrece el texto, m u y poco r e c o m e n d a b l e d e s d e la p e r s p e c t i v a d e
lege ferenda.
Especialidad y No o b s t a n t e , c a b e advertir q u e existe la posibilidad d e q u e 3
subsidiaridad e n t r e é s t a s p u e d a d a r s e u n a aplicación del pnncipio de especiali- 2 Los a n t e c e d e n t e s legislativos de e s t a d i s p o s i c i ó n s o n t a m b i é n La inutilidad de
complicados, p o r q u e h a c e n imposible a c u d i r a la genealogía del la interpretación
dad (ver § 268.3) p o r el q u e s e a n i n c o m p a t i b l e s los objetivos per-
genealógica
s e g u i d o s p o r los respectivos p r e c e p t o s p e r m i s i v o s , es decir, q u e dispositivo p a r a a c l a r a r s u alcance, d a d o q u e c o n t e n í a n requisi-
m e d i e u n a i n c o m p a t i b i l i d a d teleológica de los p r e c e p t o s . La p r e - t o s q u e fueron d e s a p a r e c i e n d o e n el p r o c e s o d e elaboración legis-
t e n s i ó n de a p l i c a r el principio de s u b s i d l a r l d a d (ver § 268.3) n o es lativa y, e n definitiva, n o r e s p o n d e a n i n g ú n m o d e l o d e s u tiempo.
viable, p o r q u e i m p o r t a r í a c o n s a g r a r u n a j e r a r q u l z a c i ó n d e l a s 3 Ante la d i s p a r i d a d de i n t e r p r e t a c i o n e s , c a b e p a r t i r del e n t e n - No existen otros
c a u s a s d e justificación. dimiento m á s r e s p e t u o s o de la p r o p i a l e t r a d e la ley. Por ende, sin requisitos que
los legales
a g r e g a r r e q u i s i t o s q u e la ley n o m e n c i o n a , p a r e c e q u e lo m á s co-
rrecto es e n t e n d e r q u e se t r a t a de la pre\'isión de u n a h i p ó t e s i s de
m e n o r c o n t e n i d o injusto, t o d a vez q u e es m e n o s antijurídica la
§ 195. El menor contenido injusto en el art. 35 CP acción q u e c o m i e n z a siendo justificada. E s la ú n i c a i n t e r p r e t a -
ción q u e evita a t r i b u i r la a t e n u a c i ó n a u n e r r o r vencible o a o t r a
c a u s a q u e d i s m i n u y a la culpabilidad, lo q u e n o exige en n i n g ú n
Las múltiples El a r t . 3 5 e s t a b l e c e u n a d i s m i n u c i ó n de p e n a p a r a el que 1 m o m e n t o la ley.
interpretaciones hubiere excedido los límites impuestos por la ley, por la autoridad o
del art. 35 CP 4 El f u n d a m e n t o e s claro s i n salir del p l a n o del injusto: existe El menor conte-
por la necesidad. La p e n a aplicable en e s e s u p u e s t o es la Jijada
una mayor carga de antijuridicidad en la conducta que se inicia y nido antijurídico
para el delito por culpa o imprudencia. P o c a s d i s p o s i c i o n e s ofrecie-
agota como antijurídica que en otra que tiene comienzo al amparo
r o n i n t e r p r e t a c i o n e s t a n d i s p a r e s como e s t e artículo, (a) P a r a algu-
de una causa de Justificación y sólo se agota antijurídicamente. El
n o s el a r t . 3 5 a b a r c a sólo c o n d u c t a s c u l p o s a s ; (b) o t r o s e n t i e n d e n
requisito de q u e se inicie j u s t i f i c a d a m e n t e s e d e s p r e n d e de q u e
q u e s e t r a t a de c o n d u c t a d o l o s a s ; (c) h a y q u i e n e s o p i n a n q u e l a s
nadie puede exceder el límite de un ámbito en el que nunca ha
a c c i o n e s allí p r e v i s t a s r e g i s t r a n u n a a t e n u a c i ó n q u e s e f u n d a e n
estado, (a) E s t o n o significa excluir t o t a l m e n t e del a r t . 3 5 el lla-
u n e r r o r de h e c h o vencible q u e l a s h a c e c u l p o s a s ; (d) p a r a otro
m a d o exceso intensivo, sino sólo c u a n d o é s t e s e o p e r a ab initio: n o
sector, r e g i s t r a n u n m e n o r g r a d o d e c u l p a b i l i d a d p o r m i e d o o e m o -
h a b r á exceso en la legítima defensa c u a n d o a l g u i e n agrede a p u -
ción; (e) s e g ú n otros la m e n o r c u l p a b i l i d a d r e s p o n d e a u n e r r o r
ñ e t a z o s y es repelido con u n c a ñ o n a z o , fb) H a b r á m e n o r conteni-
v e n c i b l e d e prohibición; (f) a l g u n o s c o m b i n a n p o s i b i l i d a d e s , s o s -
d o injusto c u a n d o la c o n d u c t a q u e c o m i e n z a s i e n d o j u s t i f i c a d a s e
t e n i e n d o q u e la a t e n u a c i ó n r e s p o n d e a u n m e n o r c o n t e n i d o i n j u s -
c o n t i n ú a fuera del p e r m i s o , como c u a n d o l a c o n d u c t a q u e co-
to t a n t o c o m o a u n a s i m u l t á n e a r e d u c c i ó n d e la c u l p a b i l i d a d p o r
m e n z ó s i e n d o defensiva, s e s i g u e r e a l i z a n d o u n a vez c e s a d a la
e r r o r vencible o p o r i m p u t a b i l i d a d d i s m i n u i d a (turbación); g) s u e -
agresión o s u a m e n a z a (exceso extensivo): h a b r á exceso c u a n d o
le d i s t i n g u i r s e el exceso extensivo ( c u a n d o la c o n d u c t a c o n t i n ú a
q u i e n repele la a g r e s i ó n a p u ñ e t a z o s , c o n t i n ú a p r o p i n á n d o l o s u n a
506 C A U S A S D E JUSTIFICACIÓN

vez que el otro ha cesado de hacerlo, (c) También lo habrá cuando CAPÍTULO 20
el agresor sigue agrediendo, pero con u n medio menos lesivo, y
quien se defiende lo sigue haciendo con el mismo medio que em- Concepto, ubicación y elementos positivos
pleara antes (exceso intensivo]: el que agredió con disparos de
arma lo sigue haciendo con los puños, y el que se defendió con de la culpabilidad
otra arma de fuego sigue disparando.
Hipótesis Como el texto no precisa a qué incisos del art. 34 se refiere,
que abarca se han planteado dudas acerca de la posible inclusión de la coac-
ción. Siempre se excluyó del art. 35 el supuesto del Inc. 1° del art.
34, y en tiempos de la sanción del CP (1921) se sostuvo que abar-
caba el exceso de cualquier supuesto de los incs. 2° a 7° del art. § 196. Necesidad de la culpabilidad como reproche
34, lo que parece inadmisible, puesto que siempre se tratará de personal del injusto basado en la autodeterminación
u n problema que debe resolverse en el plano del injusto y en el
cual su mayor campo será. Indudablemente, la legitima defensa y
el estado de necesidad. En cuanto al cumplimiento de u n deber 1 La culpabilidad es el tercer carácter específico del delito, Concepto
de culpabilidad
Jurídico, en principio, siendo una causa de atipicidad y no de jus- c o n s i s t e n t e en u n Juicio que permite vincular en forma
tificación, es inadmisible; no obstante, cabe atender la posibili- personalizada el injusto a su autor y, de este modo, operar como
dad de un menor grado de antinormatividad y, en consecuencia, el principal indicador que, desde la teoría del delito, condiciona el
de u n injusto atenuado, particularmente en los casos en que el paso y la magnitud de poder punitivo que puede ejercerse sobre
exceso tenga lugar en conductas defensivas que se realizan en éste, es decir, si puede reprocharse el injusto al autor y, por
cumplimiento de deberes Jurídicos. Creemos que pueden plan- ende, si puede imponerse pena y hasta qué medida según el
tearse hipótesis de exceso en los casos de legítima defensa y de grado de ese reproche.
estado de necesidad justificante. La coacción queda abarcada sólo
2 De este puente entre injusto y pena no puede prescindirse Necesidad de
cuando configura u n estado de necesidad Justificante. e s t e carácter
porque no es admisible el críterío de graduar la pena mecánica-
mente conforme al mayor o menor contenido injusto. Eso sólo
sería racional si todos los humanos fuésemos iguales e inmuta-
bles (es decir, si no fuésemos humanos).
Por suerte, tenemos personalidades, entrenamientos, fortu-
na, sexo, fuerza, instrucción, habilidades, edades y capacidades
muy diferentes entre nosotros; también por fortuna cambiamos
constantemente, porque nos vamos haciendo a nosotros mismos
en el curso de nuestra existencia y reaccionamos de modo dife-
rente según las circunstancias de la constelación situacional en
que aduanaos.
m 3 J u s t a m e n t e por eso es necesaria la personalización a la hora Necesidad de
personalización
de proporcionar una respuesta Jurídica basada en un reproche al
agente. Por ende, un criterio racional que pretenda ser mínima-
mente equitativo en el reparto del poder jurídico de contención
508 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD INSUFICIENCIA DE ESE REPROCHE PARA INDICAR CRITERIOS DE CONTENCIÓN DEL PODER PUNITIVO 509

del poder punitivo, requiere u n puente también mínimamente cribir, tampoco puede verificar que estoy determinado a escribir,
personalizado entre el injusto y la responsabilidad. y menos a hacerlo sobre la culpabilidad.

Reproche según La culpabilidad se entiende como un juicio personalizado que 4 (b) Es científicamente verificable que en la interacción social
el ámbito de au- le reprocha al autor su injusto, considerando el ámbito de auto- los humanos nos comportamos como si tuviésemos ámbitos de
todetennrnación autodeterminación y nos formulamos reproches o nos felicitamos,
determinación con que actuó. De ello se sigue que el principio de
que a nadie puede cargársele con un injusto si no ha sido resultado nos insultamos o nos abrazamos, nos consideramos amigos o
de su libre determinación y que no puede hacérselo en medida que enemigos, todo conforme a este criterio. En tal sentido, todos so-
supere su ámbito de autodeterminación, sea u n mínimo requisito mos metafisicos, incluso el científico más determinista cuando deja
de racionalidad. su laboratorio y en la esquina choca su vehículo,
No presupone el Esta cuestión no se vincula al concepto idealista o romántico 5 (c) Por otra parte, la psicología prueba que cada uno de noso-
"libre albedrío" de libre albedrío, entendido como ficción segiin la cual todos los hu- tros, según nuestra personalidad y la situación vlvenclal concreta,
idealista
manos son igualmente libres. En tal caso la culpabilidad resulta- tenemos cierto catálogo limitado de conductas posibles. El valiente
ría innecesaria porque para ser todos igualmente libres en cualquier en la guerra puede padecer una fobla a las cucarachas; el extrover-
circunstancia, sería necesario que fuésemos iguales e inmutables. tido reacciona de modo diferente al introvertido, el tímido al osado;
Precisamente por tener diferentes ámbitos de autodeterminación etc. Esto es perfectamente verificable tanto intuitiva como científica-
se hace necesario precisar cuál fue el que, en concreto, tuvo la mente y, por ende, señala magnitudes cuantificables o estimables.
persona en el momento de realizar el acto, teniendo en cuenta sus
condiciones personales generales, las modificaciones que sufría (d) De igual modo es verificable que quien dispone de expe-
en esa coyuntura y las circunstancias en que se hallaba en con- riencia y entrenamiento puede enfrentar algunas circunstancias
creto.,.: . , , .: .,_..„.- con más opciones de comportamiento que otro, lo cual también
permite señalar magnitudes.
Además, si sobre la base de una antropología romántica se ad-
m i t i e s e la libertad de decisión como a b s o l u t a , ilimitada e (e) Además, la posibilidad de optar es un atributo de la noción
incondicionada, se caería en la paradoja de permitir en cualquier caso de persona en el sentido del derecho internacional de los derechos
concluir, con igual facilidad, en la responsabilidad tanto como en la humanos (ver § 40) y del propio derecho constitucional. ¿En qué
irresponsabilidad. Un ser absolutamente Ubre puede ser considerado quedaria la soberanía popular sin este componente? ¿Qué valor ten-
absolutamente responsable, pero también debe reconocérsele la posi- drían las elecciones si no se admitiese que las personas son capaces
bilidad de destruirse y rehacerse en forma igualmente absoluta, o de elegir? Hay u n a antropología (un concepto del ser humano)
sea, de suprimir su Identidad y construir permanentemente otra. Jushumanista (de derecho internacional de los derechos humanos) y
¿La autodeter- Todos nos movemos con cierto ámbito de decisión que no es 6 una antropología constitucional que presuponen la capacidad de ele-
minación es infinito ni idéntico en todas las circunstancias. No obstante, hay gir y optar en las personas, sin la cunl perdería dicho atributo.
una ilusión
metafísica? quienes afirman que esto es (o puede ser) una ilusión, dado que la
autodeterminación no es verificable empíricamente y, por ello,
sería imposible fundar científicamente u n juicio de reproche per-
sonalizado. Agregan que esa ilusión es u n a concepto metqfisico y, § 197. Insuficiencia de ese reproche para indicar
por ende, no mensurable, por lo que sería imposible que indique criterios de contención del poder punitivo
un quantum.
Es imposible Contra este argumento cabe observar: 7
descartar la auto- 1 Por supuesto que el reproche personalizado al autor de u n La referencia a
determinación la culpabilidad
(a) Que tampoco el determinismo es verificable empíricamen- injusto es un reproche del acto, o sea, que se le reprocha lo que de acto
te. Si bien nadie puede verificar que en este momento decido es- hizo (la acción típica y antijurídica) y no lo que es. Desde el punto
510 CONCEPTO, UBICACIÓN y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD
iNSUriCIENCIA DE ESE REPROCHE PARA INDICAR CRITERIOS DE CONTENCIÓN DEL PODER PUNITIVO 511

de vista del derecho constitucional (art. 19 CN) se debe mantener


estrictamente el derecho penal de acto {ver supra, § 14), recha- cho por la autoridad ejercida sobre él por un jefe o cabecilla, para
zando todas las pulsiones del derecho penal de autor. La aclara- la culpabilidad de acto será menos reprochable que si hubiese
ción es necesaria porque en este carácter es donde con mayor tenido u n a personalidad fuerte y nada sugestionable. Para la cul-
fuerza proyecta sus tintes autoritarios el derecho penal de autor. pabilidad de autor será más reprochable porque el hecho cometi-
do y cualquier otro son más compatibles con su personalidad dé-
El injusto es el Dentro del derecho penal políticamente liberal, el injusto no 2 bil y pueden repetirse siempre que se encuentre con otro cabeci-
objeto del es un síntoma de la personalidad {el carácter, la vida, etc.) del lla que la sugestione.
reproche y no
síntoma de nada autor,^ sino el objeto mismo del reproche, que es muy diferente.
En el caso de la reincidencia, si se prueba que la anterior
Los funcionarios del estado no son maestros primitivos que intervención del sistema penal fue fijadora de roles desviados,
avergüenzan a los niños con bonetes de burro en los rincones, que el sujeto fue vejado y condicionado por una prisionización en
sino personas iguales a todos, habilitadas especialmente para condiciones degradantes, que esa intervención le dificultó su
reprocharle a otras personas sus conductas configuradoras de reinserción laboral y familiar, que le estrechó s u s posibilidades
conflictos tipificados, personalizando el reproche en razón de los de desenvolvimiento normal en la sociedad, que lo dejó estigmati-
particulares ámbitos {más estrechos o m á s amplios) de autode- zado y subjetivamente deteriorado, es claro que su ámbito de au-
terminación de que hayan dispuesto para decidirlas. todeterminación se hallará realmente reducido y, por ende, su
La personalidad Esto no significa que para establecer el juicio de reproche 3 culpabllldad^deberá ser reducida. Para la culpabilidad de autor,
condiciona el personalizado no deba tomarse en cuenta la personalidad del agen- como el sujeto será más proclive al acto realizado, en razón de su
ámbito de auto- personalidad configurada por esas vivencias, ésta le será repro-
determinación te, pues forma parte de la circunstancia en que actuó. Pero la
personalidad juega u n papel muy diferente, según se la tome en chada y, por ende, su culpabilidad será mayor.
cuenta en una culpabilidad de acto (liberal y constitucional) o en
En definitiva, la culpabilidad de autor no es otra cosa que una
una culpabilidad de autor (de carácter, de personalidad, de con-
espiritualización grosera de la vieja peligrosidad positivista, como
ducción de vida o como quiera llamársele), es decir, dentro de u n
veremos luego (ver § 199.6).
esquema autoritario e inconstitucional.
En el entendimiento de que siempre nos estamos refiriendo a El juicio de
(a) En la culpabilidad de acto la personalidad sirve para seña- reproche del acto
un derecho penal de acto (constitucional y políticamente liberal), no es ético
lar el catálogo de posibles conductas que el sujeto tenía a su dis-
cabe preguntarse si el reproche del Injusto formulado sólo sobre
posición, el menii del que pudo servirse a la hora de elegir. No se
la base del ámbito de autodeterminación es realmente adecuado
le reprocha la personalidad misma, sino el ámbito de decisión que
para la cuantificaclón de la culpabilidad y si realmente es un jui-
su personalidad contribuía a configurar. En función de la perso-
cio ético.
nalidad se le reprocha lo que hizo.
Sin duda que este reproche del acto responde a una forma
(b) En la culpabilidad de autor no importa el catálogo de posi-
que está inspirada en la ética tradicional (Aristóteles, Tomás de
bles conductas, sino que se le reprocha la personalidad misma, el
Aquino, Kant, Hegel), aunque sólo en la forma, porque e\ Juicio en
injusto sólo sirve como síntoma que permite al funcionario repro-
si no es ético, dado que no toma en cuenta la selectividad del
charle al agente su ser. En función del iryusto se le reprocha lo que
es. sistema penal. Cualquier persona a la que se le reproche un in-
justo penal -desde el ladronzuelo o ratero hasta el genocida-, puede
Consecuencias de Las consecuencias de u n a u otra perspectiva son muy dife- 4 argumentar que se la ha seleccionado con cierta arbitrariedad y
la consideración rentes en la práctica: si tomamos el caso de una persona que reclamar: ¿Por qué a mi? ¿Por qué no a los otros?
de la personalidad
en la culpabilidad tiene una personalidad muy débil y sugestionable y que ha parti-
de acto y de autor cipado en un robo con violencia porque h a sido arrastrada al he- Sabemos que los procesos a los criminales nazis fueron re-
ducidos considerablemente cuando comenzó la guerra fría. Pocos
512 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD
INSUFICIENCIA DE ESE REPROCHE PARA INDICAR CRITERIOS DE CONTENCIÓN DEL PODER PUNITIVO 513

No es novedoso el cuestionamiento a la pura culpabilidad de La co-culpabilidad


criminales latinoamericanos contra la humanidad fueron someti- como correctivo
acto como base ética del reproche en ninguna sociedad, pues to-
dos ajuicio, y en esos pocos casos no se aplicaron las reglas de la
das son estratificadas y conceden espacios sociales diferentes a
participación criminal, pues no fueron enjuiciados los ministros,
las personas según su status. Como no existe el estado de dere-
los jueces complacientes, los consejeros, etc. Muchos rateros son cho ideal ni la sociedad con movilidad vertical ilimitada, hay per-
penados, pero no lo son estafadores de gran vuelo. Nuestros paí- sonas a las que se les concede un' espacio social amplio y otras
ses han perdido muchos miles de millones por administraciones que quedan en límites de subsistencia, y es claro que esto tiene
infieles de s u s áreas económicas y ningún ministro de economía influencia en el ámbito de autodeterminación de cada uno.
o »
ha sido procesado por eso. Los países periféricos pagan deudas
con intereses usurarios y nadie ha procesado a los acreedores ni Fue J e a n Paul Marat (ver § 68) quien primero llamó la aten-
ción sobre esto en el contractualismo. Cien años más tarde el
a quienes los h a n comprometido abusivamente. Los recortes pre-
buen Juez Magnaud en Francia escandalizó a s u s colegas
supuestarios en el área de dispensarios causan la muerte de mi-
bonapartistas y burócratas y se hizo famoso en toda Europa, lle-
les de niños por diarrea estival en toda la reglón y nadie procesa a
gando a ser elogiado por Tolstoi y sus sentencias traducidas a
los responsables. Se procesa a los médicos por mala praxis, pero
varías lenguas, cuando en definitiva no hacía más que considerar
no a los responsables del área que no los proveen de los elemen- a la miseria un estado de necesidad justificante o inculpante, se-
tos necesarios para diagnosticar y tratar adecuadamente. Se pro- gún el caso.
cesa a los conductores de vehículos colectivos por homicidios
culposos, pero no a las empresas que les imponen o permiten El codificador argentino citó expresamente a Magnaud cuan-
cargas horarias insólitas. Y así podríamos seguir casi al infinito, y do agregó en la fórmula del art. 41 CP especialmente la miseria o
todo ello es perfectamente verificable. la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de los
suyos. Con mucha posterioridad, en algunos países del llamado
No se legitima el Dado que el juicio de reproche es selectivo y discriminatorio, 6 socialismo real se agregó una fórmula que relevaba el espacio so-
poder punitivo no es ético. Como no es ético, no legitima el ejercicio del poder cial a los efectos del reproche o de la pena. Se llamó a esto co-
sino su conten-
ción jurídica punitivo. culpabilidad.

Pero la culpabilidad es un Juicio de reproche que no tiene por Se decía que había una co-culpabilidad de la sociedad cuando
objeto legitimar el ejercicio del poder punitivo, sino señalar u n fil- no le había brindado al sujeto un espacio social adecuado para su
tro, o sea, proporcionar un criterio racional de limitación del ejerci- desarrollo y que había que descargársela al agente en el momento
cio de ese poder. No convierte al poder punitivo en racional, sino de cuantificar el reproche y la pena.
que sólo dota de racionalidad a la actividad de contención. Sin embargo, la idea de co-cuIpabilidad, pese a significar u n Insuficiencia
conceptual de la
notorio progreso, era insuficiente en varios sentidos. co-culpabilidad
Reiteramos que las agencias jurídicas disponen de un limita-
do poder de contención del ejercicio del poder punitivo, que deben (a] En principio, evoca el prejuicio de que la pobreza es la
administrar racionalmente. El poder punitivo no se vuelve racio- causa del delito, ignorando que desde Sutherland (y aún mucho
nal por ello, sino que lo racional es la distribución equitativa que la antes) sabemos que el delito permea todas las capas sociales. Se
agenciajurídica hace de su limitado poder. Es como si hubiese que trata de una tesis tributaria de la vieja criminología etiológica de
decidir la prioridad para recoger a los náufragos, cuando se dis- cuño socialista de comienzos del siglo pasado, como la de Bonger,.
que si bien tuvo el mérito de señalar las causas económicas del
pone de un limitado poder de rescate, y se decide atender primero
delito, ponía el acento en la pobreza y sólo en la delincuencia
a los inocentes que cayeron al mar, luego a quienes voluntaria-
criminalizada o prisionizada. ,
mente se pusieron en riesgo y, por último, a quienes hundieron la
nave, sin perjuicio de que a veces, por razones de humanidad, se (b) Si se corrigiese el error anterior, la consecuencia lógica de
atenúe este orden. la co-culpabilidad consistiría en menor poder punitivo para los
514 C O N C E P T O , UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD LA CULPABILIDAD PENAL COMO SÍNTESIS 515

pobres y más para los ricos. Esto termina en lo que hoy algunos der punitivo, lo que no consigue la pura culpabilidad de acto,
llaman derecho penal a dos velocidades: más garantías (más porque no lo toma en cuenta.
contención del poder punitivo) para el delito común y menores
(menos contención del poder punitivo) para el delito organizado, La culpabilidad de acto marca el máximo de reproche que
empresarial, etc. (según la fijación que aqueje a cada autor). La permite habilitar poder punitivo. Se trata del máximo esfuerzo del
experiencia histórica demuestra que la excepcional habilitación poder punitivo admisible en el marco de un derecho penal de acto
del poder punitivo siempre termina ordinarlzándose. Por eso el (constitucional), al que se opone el dato de la selección criminali-
derecho penal no tiene dos velocidades, sino caja automática: avan- zante.
ce y retroceso, y toda derogación de limitaciones al poder punitivo En este nivel analítico de la teoría del delito también se pro-
es una marcha atrás hacia la inquisición. duce la tensión entre las pulsiones del estado de policía y el de
(c) En tercer lugar, la co-culpabilidad sigue ignorando el pro- derecho. El estado de policía pugna por la culpabilidad de autor o
blema de la selectividad del poder punitivo. Sea quien fuere el por cualquier otro concepto que -con ese u otro nombre- constru-
seleccionado, como lo señalamos, puede objetar la arbitrariedad ya el puente entre el injusto y la pena habilitando poder punitivo
selectiva, de la que no se hace cargo este concepto. Se trató de sobre la base del reproche de lo que el agente es y reduciendo el
una rectificación interesante, pero que siguió operando con la fic- injusto a un mero síntoma.
ción de que el poder punitivo se reparte igualitariamente, cuando
Cuando el estado de policía debe abdicar al derecho penal de
sabemos científicamente que lo hace con altísima selectividad autor frente a la barrera del art. 19 constitucional, no por ello
criminalizante. ^- deja de presionar para filtrar poder punitivo, sino que, perdida
La pura ciilpabi- En conclusión. Incluso considerando el correctivo de la co- una batalla, se repliega a la culpabilidad de acto pura, preten-
lidad de acto no culpabilidad, la culpabilidad de acto no es u n juicio ético porque diendo legitimar el poder punitivo desde esa posición.
es un juicio
ético ni racional no puede responder a la objeción de que habilita u n poder que se
2 Si bien hay un avance del estado de derecho cuando obliga Un nuevo
ejerce discriminatoriamente sobre la población. momento
al de policía a replegarse hasta la culpabilidad del acto y a des-
pulsional: la
No puede ser ético un juicio que habilita u n poder que cartar la consabida razón de estado, la dialéctica pulsional entre selectividad
prisioniza según la vulnerabilidad de las personas, o sea, que se ambos principios no cesa, porque la ética mínima y la racionali- como antítesis
reparte como si fuese u n a epidemia, representando u n peligro dad de los actos de gobierno que deben regir al estado de dere- de la culpabili-
dad de acto
para los que socialmente están más expuestos por estar más lejos cho exigen que se tome en cuenta el dato de la selectividad del
del poder. Pero no sólo no es ético, sino que tampoco es racional, poder punitivo.
porque no lo es proponer a las agencias Jurídicas que agoten su
potencial de contención del poder punitivo ignorando por completo Surge así u n nuevo momento pulsional dialéctico entre la
su falla ética más notoria. culpabilidad del acto pura y la consideración de la selectividad
criminalizante. La culpabilidad penal del estado de derecho no
puede ser la simple culpabilidad por el acto, sino que debe surgir
de la síntesis de ésta (como limite máximo del reproche) y otro
concepto de culpabilidad que incorpore el dato real de la selectivi-
§ 198. La culpabilidad penal como síntesis de la culpabilidad
dad. Sólo de este modo resulta ético y racional el reparto del
por el acto y por la vulnerabilidad
poder jurídico para contener el poder punitivo (para recoger náu-
fragos). Para elaborar este principio que contrastará con la culpa-
bilidad por el acto y que en definitiva se sintetizará en la culpabi-
El estado de po- Tanto la ética como la racionalidad exigen a las agencias jurí- 1
licía se repliega lidad penal, deben tomarse en cuenta los datos reales de la se-
dicas que agoten su poder de contención neutralizando hasta donde
a la culpabilidad lectividad.
de acto pura les sea posible el fenómeno estructural de la selectividad del po-
516 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD
LA CULPABILIDAD PENAL COMO SÍNTESIS 517

Los criminaliza- Sabemos que la selección criminalizante se lleva a cabo prln- 3 es el mero status o estado de vulnerabilidad lo que decide la selec-
dos por cipalmente en razón de estereotipos y recae sobre cnminalidad ción criminalizante.
estereotipo grosera o burda practicada por personas de las clases más subal-
ternas, sin entrenamiento para cometer hechos más sofisticados 6 Efectivamente: la selección se produce en razón de una situa- La actividad de
y, por ende, de más difícil captación por el sistema penal. ción de vulnerabilidad, en la que sin duda juega un importantísimo los seleccionados
papel el estado de vulnerabilidad, pero no la agota. La peligrosi-
Por otra parte, aun así, se captan de preferencia a las perso- dad del poder punitivo se concreta en una situación particular, o
nas que presentan las características extemas atribuidas a los sea, que algo suele hacer la persona para alcanzar esa situación
autores de esas obras delincuenciales groseras, y que se reprodu- concreta de vulnerabilidad.
cen por efecto de la fijación y asunción del rol desviado, impulsa-
da por el mismo poder punitivo. Y es verdad, siempre media u n esfuerzo o contribución per-
sonal que hace que u n a persona, partiendo de cierto estado de
Esto demuestra que la mayoría de los criminalizados no lo vulnerabilidad, alcance la situación particular en que se concreta
son tanto por lo que hicieron sino porque lo hacen groseramente y el peligro del poder punitivo. A esto llamamos el esfuerzo personal
ello los coloca al alcance del sistema penal. por alcanzar la situación concreta de vulnerabilidad.
La peligrosidad Esto muestra que el sistema penal presenta diferentes grados 4 7 A nadie se le puede reprochar razonablemente su estado de El estado de
del sistema de peligrosidad, según caracteristicas personales y status social vulnerabilidad no
penal vulnerabilidad, sino sólo el esfuerzo personal por alcanzar la si-
de los habitantes: la peligrosidad del poder punitivo es mayor para es reprochable
tuación en que el poder punitivo se concreta. Y, en efecto, este es-
los hombres, los adolescentes y Jóvenes, los desocupados y sin fuerzo es muy diferente según los casos.
inserción estudiantil, los inmigrantes de países vecinos, los me-
nos inteligentes, los que se parecen más a la imagen negativa del (a) Excepcionalmente, hay personas que parten de un estado Jl
delincuente proyectada por los medios masivos, quienes están de vulnerabilidad muy bajo y realizan u n esfuerzo formidable hasta
peor vestidos o se muestran más desaliñados, quienes viven en que alcanzan la situación concreta, como sucede en el caso de los
barrios con baja rentabilidad, quienes forman parte de minorías genocidas, de grandes delincuentes económicos, etc. Por lo gene-
estigmatizadas, etcétera. ral se trata de casos de retiro de cobertura por efecto de luchas de
poder.
Por el contrario, es menor para las mujeres, los más adultos
y los viejos, los que tienen trabajo o inserción estudiantil, los na- También hay otros supuestos en que desde u n bajo estado de
Sonales, los más hábiles, quienes tienen aspecto de ciudadanos vulnerabilidad se realizan injustos brutales y con ellos se alcanza
de clase media, quienes visten mejor y con elegancia, quienes la situación concreta, como son los homicidios múltiples, etcétera.
viven en barrios de mayor rentabilidad, quienes no se identifican
(b) Hay otros supuestos de personas que partiendo de un ele-
con ninguna minoría estigmatizada, etc. Todo esto se verifica cuan-
vado estado de vulnerabilidad y pese a que el esfuerzo que hubie-
do se piden identificaciones en la vía pública o cuando se selec- sen necesitado para alcanzar la situación concreta hubiese sido
cionan personas en las razzias policiales. muy reducido, no obstante llevan a cabo también esfuerzos for-
La mayoría de la Pero no sólo son muchas las personas que se hallan en esta- 5 midables para ponerse en esa situación. Tales son homicidios
población está do de preferente vulnerabilidad al poder punitivo, sino que, dado brutales, agresiones sexuales despiadadas, supuestos que bor-
en peligro dean la psicopatía, etcétera.
el deterioro de las condiciones sociales en toda la región, puede
afirmarse que la mayoría de la población se halla en estado de (c) Pero el grueso de los críminalizados no realiza grandes
vulnerabilidad, o sea, que el poder punitivo presenta un alto gra- esfuerzos por alcanzar la situación concreta de vulnerabilidad,
do de peligrosidad para la mayoría de la población. No obstante, pues parten de un estado bastante elevado y les basta muy poco
la criminalización sólo recae sobre unos pocos. Esto indica que no para que se concrete en ellos la peligrosidad del poder punitivo.
518 C O N C E P T O , USrCAClÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD LA CULPABILIDAD PENAL COMO SÍNTESIS 519

^ porque lo más sencillo es seleccionar a quien camina por la calle puede negarse invocando ejemplos de presión poUtica o de co-
vestido de ladrón, casi tanto como individualizar carteros, albañi- rrupción, pues demuestran que el sujeto no ha perdido el bajo
' = les u operarios fabriles. Les basta un esfuerzo pequeño para que nivel del estado de vulnerabilidad originario; se supone que nos
el poder punitivo concrete su peligrosidad en ellos. referimos a supuestos en que las agencias juridicas deben resol-
ver fuera de esas interferencias, o sea, cuando el agente h a sufri-
Por supuesto que hay momentos especiales en que la vulne- do la pérdida de cobertura.
rabilidad puede variar por otros factores, como puede ser la insis-
tencia en la selección política, que tiene lugar en los regímenes 9 La culpabilidad por la vulnerabilidad no es un correctivo de la La culpabilidad
culpabilidad por el acto, sino su contracara dialéctica, de la que por el acto no
autoritarios. No obstante, las reglas no cambian mucho, pues sólo puede ser
se modifican los estereotipos: se cambia el del ratero por el del surge la culpabilidad penal como síntesis. Dado que la culpabili- sobrepasada en
disidente. dad por la vulnerabilidad opera como antítesis reductora, nunca la síntesis
puede la culpabilidad penal resultante de la síntesis superar el
La distribución Distribuir el poder jurídico de contención del poder punitivo 8 reproche de la culpabilidad por el acto.
del poder conten- según la magnitud del esfuerzo personal por alcanzar la situación
tor según el esfuer- 10 Puede discutirse si la culpabilidad por la vulnerabilidad es No importa si es
zo personal por al- concreta de vulnerabilidad es (a) racional y (b) posible.
canzar la situación culpabilidad de autor, aunque no hay razones para creerlo, dado de autor o de acto,
porque siempre es
concreta de (a) Como las agencias jurídicas cuentan con limitado poder de que se trata de componentes del hecho mismo, pero aun conclu- "in bonam partem"
vulnerabilidad contención de las pulsiones del poder punitivo, es razonable que yendo que lo sea, no tiene importancia, dado que en el peor de los
dediquen sus mayores empeños para los que poco han hecho para casos sólo podría resultar en la síntesis un reproche equivalente
ser alcanzados por éste, o sea, a quienes el alto estado de vulnera- al de la culpabilidad por el acto. Es algo similar a la analogía in
bilidad del que partieron fue determinante de su criminallzación y, bonampartem, que no viola el requisito de legalidad precisamente
por el contrario, que no descuiden pero tampoco agoten un poder porque no se la usa para extender el poder punitivo sino para
muy limitado en quienes se han empeñado en un esfuerzo conside- reducirlo; en este caso, la culpabilidad por la vulnerabilidad sólo
rable por llegar a la situación concreta de vulnerabilidad. Es la podría reducir el ejercicio del poder punitivo o, en la peor hipóte-
lógica de la preferencia en la salvación de los náufragos. sis, no afectar lo indicado por la culpabilidad por el acto.

Teniendo en cuenta que el esfuerzo jurídico colisiona cons- 11 Cabe preguntarse si hay supuestos en que, verificada la cul- Excepcionalmente
tantemente con las fuerzas del estado de policía que le ponen pabilidad por el acto, la culpabilidad por la vulnerabilidad es tan neutraliza la
culpabilidad
£itio, resulta legítimo que el derecho penal reproche el esfuerzo ínfima o negativa que cancela ésta y determina que no haya cul- por el acto
personal por alcanzar la situación de vulnerabilidad, porque esa pabilidad penal. Son casos excepcionales, pero no por ello dejan
es la medida del esfuerzo que la persona realiza conspirando con- de existir. En especial, se trata de supuestos en que media pro-
tra el propio derecho penal, en cuanto a su cometido pacificador y vocación oficial (agente provocador) y sin embargo el injusto no
reductor de violencia. En otras palabras: el esfuerzo por la vulne- deja de ser tal, por no tratarse de u n delito experimental o de
rabilidad es la contribución personal del sujeto a las pretensiones imposible consumación. Más adelante nos referiremos a estos
legitimantes del poder punitivo y, por ende, contrario al esfuerzo supuestos (ver § 250).
reductor y pacificante del derecho penal. '
12 En síntesis, puede afirmarse que la culpabilidad por la vulne- Síntesis
(b) Por otra parte, es en general veriñcable que las agencias rabilidad no es una alternativa a la culpabilidad como reproche conceptual
jurídicas disponen de mayor espacio de contención también cuando formalmente ético, sino un paso superador de ésta, que -como todo
el esfuerzo por alcanzar la situación concreta de vulnerabilidad proceso dialéctico- la conserva en su síntesis. Afirmada la culpabi-
por parte del sujeto h a sido menor y viceversa. Escaso poder de lidad formalmente ética como culpabilidad pura por el hecho, con-
contención tienen frente a un genocida, a u n delincuente econó- forme al ámbito de autodeterminación con que el sujeto pudo deli-
mico de alto vuelo o a u n homicida múltiple. Esta verificación no berar y señalando conforme a ella un cierto grado de reproche, la
520 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD D E L FUNDAMENTO ÉTICO A LA RAZÓN DE ESTADO 521

culpabilidad por el esfuerzo del sujeto para alcanzar la situación poder punitivo (con la pena en la terminología tradicional), pero
concreta de vulnerabilidad se le opone, para contrarrestar su des- los caminos para construirlo han sido muy diferentes. La enorme
consideración de la selectividad y, en la medida que corresponda, disparidad constructiva se explica porque se trata del nivel teóri-
se sintetiza en una culpabilidad normativa penal que puede reducir co más específicamente penal (el más alejado del derecho civil y
el reproche por el acto pero nunca ampliarlo. La culpabilidad penal del derecho administrativo) y, por ende, en él se manifiesta mejor
resultante de esta síntesis traduce el esfuerzo (ético y legítimo) del la disparidad tan enorme entre los puntos de partida, esto es,
saber Jurídico-penal por reducir (hasta donde su poder alcance} el entre las funciones asignadas al poder punitivo que se colocan
resultado de la culpabilidad formalmente ética. como cimientos de construcciones teóricas que rematan en cúpu-
las completamente diferentes. Mientras se construyen los cimien-
El concepto de culpabilidad penal que podemos proporcionar
tos, las diferencias no son notables, pero a medida que la estructura
después de haber transitado este análisis es más completo: sería
se va perfeccionando éstas alcanzan disparidades formidables.
eljuicio necesario para vincular en forma personalizada el injusto a
su autor y, en su caso, operar como principal indicador del máximo Algunas de estas variables sólo merecen mencionarse como Ordenación de
de la magnitud de poder punitivo que puede ejercerse sobre éste. los criterios de
curiosidades históricas. Para evitar confusiones es mejor obviar construcción que
Este Juicio resulta de la síntesis de unjuicio de reproche basado en detalles y limitarse a tener en cuenta los criterios clasificatorios se han seguido
el ámbito de autodeterminación de la persona en el momento del que permiten ubicarse frente a cualquier enunciado. La confu-
hecho (formulado conforme a elementos formales proporcionados sión proviene de que las construcciones teóricas se elaboran con
por la ética tradicional) con eljuicio de reproche por el esfuerzo del u n a opción doble, que opera como dos ejes entrelazados en espi-
agente para alcanzar la situación de vulnerabilidad en que el siste- ral.
ma penal ha concretado su peligrosidad, descontando del mismo el
coirespondiente a su mero estado de vulnerabilidad. Todo depende de que se opte por: (a) un derecho penal de acto
o de autor, y, además, (b) un derecho personalista o transpersona-
lista. Combinando ambas opciones surgen todas las variables cons-
tructivas del puente entre injusto y pena.
Excursus: Las diferentes posiciones doctrinarias (a) Como se ha visto, el derecho penal de acto desvalora lo
que el agente hizo y el derecho penal de autor lo que el agente es.
El primero desvalora la acción y el segundo a la persona.
§ 199. Del ÍTindamento ético a la razón de estado
(b) En cuanto al concepto general del derecho, unos optan
por ponerlo al servicio de la persona (derecho personalista o in-
Ubicación de la Hemos desarrollado el concepto de culpabilidad sin hacer refe- trascendente) y otros al de algún ídolo transpersonal (nación, es-
cuestion rancias a otras construcciones teóricas a su respecto, por razones tado, sociedad, clase, raza, cultura, etc.). Algunos ídolos no lo son
de claridad expositiva. La enorme disparidad de criterios respecto en tanto se consideren bienes de las personas, pero pasan a serlo
del elemento conectante entre el injusto y la pena es tal, que es cuando se invierte la cuestión (el estado se convierte en ídolo cuan-
imposible comenzar con su exposición sin correr el riesgo de con- do se considera que las personas están a su servicio). En estos
fundir a quien se está introduciendo en el tema. Por tal razón, una casos, el poder punitivo se habilita (se imponen penas) sólo por
vez expuesto el criterio que se sustenta, pasamos a ver las varia- supuestas necesidades del ídolo al que se sacrifica la persona.
bles doctrinarias desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad. Esas necesidades idolátricas son siempre u n a vieja conocida: la
razón de estado (se racionaliza el sacrificio de la persona al esta-
do, que se convierte en una ficción que oculta el interés del que
El inevitable puente No existe sistema o teoría del delito sin u n puente con la res- 2
manda).
en re injusto y pena ponsabilidad de la agencia Jurídica en cuanto a la habilitación de
522 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD D E L FUNDAMENTO ÉTICO A LA RAZÓN DE ESTADO 523

La versión más La combinación de razón de estado con derecho penal de au- policial de la peligrosidad, no es de extrañar la tendencia a cons-
autoritaria: la tor es la mezcla más peligrosa en la construcción del elemento truir el concepto de culpabilidad como un equivalente funcional
peligrosidad de la peligrosidad.
policial vinculante entre injusto y pena. La expresión más abierta y durade-
ra de esta combinación fue la llamada peligrosidad del positivis- 7 En los comienzos de la dogmática juridico-penal del siglo XX Liszt Uamaba
mo de comienzos del siglo pasado (ver § 74.6 y ss.). No se trataba suele explicarse que regia la llamada teoría psicológica de la culpa- "culpabilidad" a
más que de un concepto policial administrativo que aspiraba a cap- los datos de
bilidad, propia de Franz von Liszt. La culpabilidad era el nexo la imputación
tar todos los estereotipos negativos y aumentar la habilitación de psicológico entre la acción y el resultado, así como el injusto era subjetiva
poder punitivo sólo por cargar con ellos. Era absolutamente in- el nexo causal entre ambos términos.
compatible con los principios y con la antropología constituciona-
les, pero servia como pocos conceptos al estado de policía, porque Más allá de que esta teoría psicológica de la culpabilidad no
su potencial legitimante era formidable. podía explicar la culpa inconsciente (donde no hay nexo psicológi-
co alguno entre la voluntad del autor y el resultado), pretendía ser
La ciilpabilidad Superado este momento de terrible decadencia del pensamien- un concepto descriptivo que no admitía grados (sólo reconocía
como deuda to penal, se volvió a la culpabilidad. La diferencia entre injusto y dolo y culpa) y por eso no se proyectaba sobre la pena (porque
culpabilidad proviene del derecho privado y se perfeccionó en el ésta se determinaba según la peligrosidad, dado que Liszt era la
siglo XIX por obra de Rudolf von Jhering. Culpabilidad es u n a versión alemana del positivismo). Pero tampoco era en definitiva
expresión que en alemán significa también deuda (schuld], dupli- un juicio de culpabilidad, sino sólo lo que hoy llamamos tipo sub-
cidad que se conserva en castellano, aunque haya caído en desu- jetivo. Por ende, Liszt (y toda la teoría psicológica de la culpabili-
so (la antigua versión del Padrenuestro usaba deudas por culpas]. dad) no había hecho más que dar ese nombre a los requisitos de la
La idea de culpabilidad, por ende, presupone u n juicio, u n repro- imputación subjetiva.
che, una exigencia.
8 En 1907 Reinhart Frank recuperó el concepto de culpabilidad La vuelta a la
Cuando el poder punitivo perdió su discurso legitimante máxi- normativa, retomando la idea de la ética tradicional (Aristóteles, forma ética con
La culpabilidad Frank, 1907
como peligrosidad mo de la peligrosidad no tuvo más recurso que jugar sus pulsiones Santo Tomás, Kant, Hegel). No es más que la superación del posi-
espiritualizada
dentro del concepto de culpabilidad, para lo cual se llevaron a tivismo y la vuelta a los conceptos anteriores a esa decadencia,
cabo incontables esfuerzos para hacer de la culpabilidad un equi- con una formulación más elaborada. Desde Frank no se pretende
valente funcional de la vieja peligrosidad, o sea, para construir que la culpabilidad sea u n concepto descriptivo (un dato psicoló-
,una peligrosidad espiritualizada. gico como en von Liszt) y pasó a ser un juicio de reproche, basado
en la forma de la ética tradicional.
Esto explica las muchas apelaciones al derecho penal de au-
tor y la consiguiente elaboración de culpabilidades de autor, y Pero en la versión de Frank la culpabilidad abarcaba elemen-
también la disparidad de ubicaciones del concepto que sirve de tos heterogéneos, porque incorporaba el dolo y/o la culpa (que
puente entre el Injusto y la teoría de la responsabilidad: (a) unos era en lo que se agotaban los datos psicológicos para von Liszt) y
lo colocan en la propia teoría del delito (la culpabilidad del delito también el reproche. Frank agregó el reproche a la culpabilidad
se proyecta sobre el poder punitivo); (b) otros lo apoyan en dos descriptiva de von Liszt. Con esto, se caía en la dificultad de que
la culpabilidad abarcaba al mismo tiempo los datos psicológicos y
patas, una en la teoría del delito y otra en la de la pena (quienes
el reproche de éstos. Varios autores trataron de resolver esta he-
pretendieron que hay una culpabilidad para el delito y otra para
terogeneidad , especialmente James Goldschmldt (1913) y Berthold
la pena); (c) sin que falten otros que construyeron u n tertíumpoco
Freudenthal (1922), aunque sin mayor éxito. Este último sostuvo
claro, que llaman teoría del autor.
que la esencia de la culpabilidad radica en el reproche porque el
De cualquier manera, como con la culpabilidad por el acto se autor pudo y debió realizar otra conducta o porque la representa-
llega a soluciones por lo general opuestas a las del juicio médico- ción del resultado debió y pudo ser un contramotivo. De este modo
524 C O N C E P T O , UBICACIÓN y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD D E L FUNDAMENTO ÉTICO A LA RAZÓN DE ESTADO 525

. l a culpabilidad es c o n c e b i d a c o h u n e l e m e n t o ético q u e se t r a d u - d a d n i de r e s e r v a . Pero en el c a m p o p e n a l , eso implica el reproche


ce en exígibííídad y con otro, de índole p s í q u i c a , c o n s t i t u i d o p o r el de acciones atípicas y ni siquiera antijurídicas, o sea, una culpabi-
dolo y la c u l p a . lidad sin injusto, e i n c l u s o i m p o r t a p r o h i b i c i o n e s i r r a c i o n a l e s , e s
decir, p r o h i b i c i o n e s de lo q u e n o p u e d e c u m p l i r s e p o r q u e n o p u e -
La culpabilidad E d m u n d Mezger e n los a ñ o s t r e i n t a hizo l a s t e n t a t i v a s m á s 9
de autor: de s e r violado n i r e s p e t a d o , c o m o s o n l a s prohibiciones de ser d e
fuertes p a r a h a c e r d e la c u l p a b i l i d a d u n e q u i v a l e n t e de la peligro-
Mezger, 1938 alguna manera.
s i d a d , t r a t a n d o de legitimar p o r m e d i o de la c u l p a b i l i d a d la m a -
y o r p e n a al habitual, al reincidente, al profesional, al malvado, etc. 12 Las a c c i o n e s de vida a n t e r i o r e s al delito (si f u m a b a m a r i h u a - Inconstitucio'
Conforme a l a c u l p a b i l i d a d d e a c t o p u r a , l a habitualidad puede n a o si b e b í a alcohol o n o trabajaba) n o s o n t í p i c a s n i a n t i j u r í d i c a s , nalidad
r e s u l t a r u n s u p u e s t o de m e n o r c u l p a b i l i d a d , lo q u e es i n a c e p t a - o n o c o n f i g u r a n la tipicidad del i n j u s t o q u e s e r e p r o c h a e n con-
b l e p a r a c u a l q u i e r c o n s t r u c c i ó n l e g i t i m a n t e del p o d e r punitivo. creto. R e p r o c h a n d o lo q u e el sujeto h a y a h e c h o a n t e s de la con-
d u c t a típica s e viola el principio d e r e s e r v a p u e s t o q u e el juicio de
El d i l e m a q u e e s t o p l a n t e ó a l a s t e o r í a s l e g i t i m a n t e s , t r a t ó d e
culpabilidad se proyectaría sobre acciones que p u e d e n ser inmo-
resolverse a p e l a n d o a u n a c u l p a b i l i d a d q u e r e p r o c h e algo más
r a l e s , p e r o n o típicas. E n definitiva s e t r a t a r í a d e u n a r d i d p a r a
q u e el a c t o y, p o r e n d e , r e c a y e n d o e n u n a d e g r a d a c i ó n s i n t o m á t i c a
q u e b r a r la b a r r e r a del art. 19 c o n s t i t u c i o n a l .
del delito, q u e volvía a s e r el signo de e s e algo más q u e se r e p r o -
c h a b a . E s e es el m a r c o de l a s v e r s i o n e s del n o r m a t l v i s m o como 13 E s insólito, pero cualquier posición q u e h a c e de la culpabili- El más cercano
culpabilidad de autor, e n c u a l q u i e r a d e s u s v a r i a b l e s - c u l p a b i l i - a la inculpabi-
d a d u n juicio m o r a l s o b r e el g r a d o d e corrupción del a u t o r y r e d u c e
lidad es el más
d a d del carácter, de personalidad, de conducción de la vida o de el delito a s í n t o m a de ese grado, n o p u e d e evitar concluir q u e cuan- culpable
decisión de la vida- o e n s u s e x p r e s i o n e s c o n t e m p o r á n e a s . to más cerca de la inculpabilidad por inimputabilidad se halle un
sujeto, más culpable sea, es decir, q u e c u a n t o m á s condicionado s e
La culpabilidad E n l a s v e r s i o n e s m á s p u r a m e n t e é t i c a s , el p r o b l e m a de la 1 0
e n c u e n t r e en razón de s u s características p e r s o n a l e s y, p o r ende,
por la conduc- c u l p a b i l i d a d de a u t o r s e c o n e c t a í n t i m a m e n t e con el de la r e s -
ción de la vida m á s r e d u c i d o s e a s u á m b i t o de a u t o d e t e r m i n a c i ó n , m a y o r s e r á la
p o n s a b i l i d a d m o r a l . Salvo e n l a s c o n s t r u c c i o n e s q u e c r e a r o n el
c u l p a b i l i d a d q u e h a l l a r á n los p a r t i d a r i o s de e s t a s c o r r i e n t e s , p r e -
p u e n t e e n t r e i n j u s t o y p e n a a t r a v é s d e la razón de estado, el
c i s a m e n t e porque le reprochan algo diferente del acto mismo.
d e r e c h o p e n a l n u n c a dejó e n t e r a m e n t e d e l a d o el e s q u e m a
aristotélico, a p o y a d o s o b r e la i d e a f u n d a m e n t a l de q u e el s e r 14 Mezger explicó c l a r a m e n t e e s t a t e s i s en p l e n o r é g i m e n n a z i s t a Diferentes modos
h u m a n o es u n e n t e c a p a z de elección. E s t a p r e s u p o s i c i ó n es el (1938), a u n q u e e s c o n d i e n d o s u p e r t e n e n c i a al d e r e c h o p e n a l de de disfrazar la
culpabilidad
t r o n c o c o m ú n e n t r e l a c u l p a b i l i d a d y l a é t i c a e n el s e n t i d o a u t o r m e d i a n t e el r e c u r s o a u n a p r e t e n d i d a combinación de la de autor
aristotélico. c u l p a b i l i d a d d e a c t o con la de a u t o r , lo q u e n o p a s a b a de s e r u n a
f ó r m u l a q u e p e r m i t e r e p r o c h a r el a c t o p u r o a l o s a m i g o s y l a p e r -
P a r a Aristóteles, la p e r s o n a l i d a d q u e se a p a r t a b a de la v i r t u d
s o n a l i d a d a los e n e m i g o s .
se elegía, p o r q u e la p e r s o n a i b a c a y e n d o p o r u n a p e n d i e n t e , y en
cierto m o m e n t o y a n o e r a libre p a r a s e r v i r t u o s a , p o r q u e con s u s O t r a f o r m a de d i s i m u l a r la c u l p a b i l i d a d d e a u t o r es p r e t e n -
a c t o s a n t e r i o r e s d a b a l u g a r a u n a s i t u a c i ó n s e m e j a n t e a la del d e r q u e n o s e p u e d e d i s t i n g u i r e n t r e é s t a y la d e a c t o , o t a m b i é n
q u e arroja u n a p i e d r a y luego es i m p o t e n t e p a r a r e c u p e r a r l a . Por p o s t u l a n d o u n a culpabilidad de a c t o e n el delito y o t r a de a u t o r
ello, e n d e r e c h o p e n a l se i n v e n t ó u n a c u l p a b i l i d a d de a u t o r c o m o e n l a t e o r í a d e la p e n a , etc. S o n t o d a s v a r i a b l e s del m i s m o esfuer-
culpabilidad por la conducción de la vida, q u e c l a r a m e n t e s e re- zo p o r h a c e r de la culpabilidad el e q u i v a l e n t e funcional de la vieja
m o n t a a este pensamiento. peligrosidad médico-policial.

Aristóteles no es Pero a t r i b u i r l a c u l p a b i l i d a d d e a u t o r a Aristóteles e s i n j u s t o 1 1 15 E n l a s d é c a d a s s i g u i e n t e s se a t e n d i ó poco a la i n c o n s t i t u c i o - La atención


el garante de la y falso, p o r q u e el p l a n t e o aristotélico e r a ético y n o j u r í d i c o - p e n a l , se desvía hacia
culpabilidad n a l i n c o r p o r a c i ó n de la culpabilidad de a u t o r , p u e s la a t e n c i ó n s e
cuestiones
de autor y a q u e Aristóteles n o d e b í a r e s p e t a r n i n g ú n principio de legali-
d e s p l a z ó h a c i a l a s c u e s t i o n e s s i s t e m á t i c a s . L a d i s c u s i ó n sistemáticas, 1950
526 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD DEL FUNDAMENTO ÉTICO A LA RAZÓN DE ESTADO 527

se centró en la ubicación de la llamada consciencia de la antijuri- Roxin es el más claro expositor de esta corriente. Para Roxin
dicidad, que en la versión originaria de Frank pertenecía a la cul- la culpabilidad es el merecimiento de pena, toda vez que cuando
pabilidad y no al dolo (teoría de la culpabilidad), en tanto que en la alguien, por cualquier razón, no puede evitar el injusto típico que ha
de Mezger pertenecía al dolo [teoría del dolo] (ver § 149 y § 217). realizado, no tiene objeto castigarlo, lo que parece incuestionable,
Cuando el finalismo llevó el dolo y la culpa al tipo, los autores aún toda vez que en cualquier teoría de la pena no puede pretenderse
cercanos al psicologismo le imputaron u n vaciamiento de la culpa- castigar una culpabilidad inexistente.
bilidad, pero en realidad se homogeneizaba su contenido, que
dejaba de contener los datos psicológicos y su reproche en el mis- 18 Pero este criterio oscurece los límites entre la culpabilidad y Confusión entre
la punibilidad. Roxin trata de mantenerlos afirmando que las con- culpabilidad
mo estadio analítico. y punibilidad
sideraciones político-penales acerca del fin de la pena determina-
Puede decirse que el gran debate de mediados del siglo XX, o rían la culpabilidad, en tanto que la punibilidad dependería de
sea, de los años de disputa entre Jínaíísmo y causalisnio, se zanjó consideraciones político-sociales extrañas a la teoría del fin de la
con la ubicación generalizada del dolo y la culpa en el injusto, lo pena.
que homogeneizó el contenido de la culpabilidad, pero en cuanto
Roxin traduce sistemáticamente la presencia de ambos crite-
a la naturaleza de ésta no se modificó mucho en los planteos.
ríos o principios, distinguiendo entre culpabilidad y necesidad de
Bases diferentes A medida que se fue negando la cadena conceptual autodeter- 16 prevención: sobre la base de ambos construye el concepto más
de la responsabi- minación-reproche-retríbución como coordenadas capaces de cons- amplio de responsabilidad. Así, afirma que en el estado de necesi-
lidad individual
truir el puente entre injusto y pena, éste se fue construyendo dad exculpante el sujeto está disponible a la llamada de la norma
sobre bases distintas a la culpabilidad, aunque conservando su según su estado mental y anímico, por lo que hay culpabilidad,
denominación, quizá por su antiguo prestigio. Con ese u otro nom- pero por razones político criminales el legisla,dor renuncia a la
bre, por vías que cada vez tienen menor vinculo con la idea de pena (no media necesidad preventiva) y, por ende, no existe res-
responsabilidad por la decisión individual, el lazo entre injusto y ponsabilidad pese a existir culpabilidad.
pena se fue construyendo en dependencia de supuestas necesi- 19 La falla central de esta tesis es su punto de partida. Si la Principal crítica
dades sociales (en realidad estatales] derivadas de las teorías de capacidad de elección del ser humano es una suerte de ficción, a esta
los Jines de la pena. construcción
u n límite artificial creado por el derecho en la forma de príncipio
La tendencia a convertir a la culpabilidad en u n concepto regulativo ojicción necesaría, lo cierto es que u n a ficción no puede
j-an'dico con contenido Jurídicamente dado por otro principio de tener más límite que el impuesto por ella misma, porque como no
igual naturaleza, se propuso por consideraciones de prevención abarca una realidad y carece de otro contenido que ella misma,
general y también por el dogma de la prevención especial. Según quedaría autosostenido. Además, no es posible medir una ficción,
porque se trata de una no realidad.
esta corriente, la libre voluntad no seria una realidad sino u n
príncipioJurídico regulativo, es decir, algo así como una Jíccíón. Por otro lado, parece contradictoria la tentativa de asentar la
pena sobre la prevención especial (que es tan dogmática como la
La capacidad La Constitución y el derecho en general, al considerar al hu- 17
de decidir general), de cuño determinista, para luego limitarla en función de
mano capaz de elección, no tomarían partido en la cuestión
como ficción una ficción indeterminista.
antropológica, sino que se limitarían a consagrar un príncipio re-
gulativo ojicción necesaría. Por ende, las intervenciones punitivas Esta corriente objeta a la concepción tradicional de la culpa-
sólo se justificarían político-críminalmente, o sea, en función de bilidad que cae en u n pretendido círculo vicioso que se establece-
u n a simple necesidad preventiva, donde la medida de la culpabi- ría entre exigibilidad y reprochabilidad, pues como el criterio de
lidad sólo serviría como límite, no siendo necesario que la pena reprochabilidad lo da el grado de exigibilidad, éste quedaría total-
alcance siempre ese limite. mente difuso. Se trata de una objeción sólo formal, porque la exigi-
528 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD D E L FUNDAMENTO ÉTICO A LA RAZÓN DE ESTADO 529

bilidad, como todo criterio q u e d e p e n d e de u n c o n t e n i d o real, n o 21 E s t e s u s t i t u t i v o de la c u l p a b i l i d a d es i n c o n s t i t u c i o n a l e n la La inconstitu-


cionalidad del
se p u e d e definir d e a n t e m a n o como u n a d i s y u n t i v a e n t r e b l a n c o y p r o p i a A l e m a n i a , p o r q u e el parágrafo 4 6 del código a l e m á n exige sustitutivo
negro, sino q u e e s e m i n e n t e m e n t e g r a d u a b l e . la c u l p a b i l i d a d como m e d i d a de la p e n a , y éste es u n c o n c e p t o
q u e p u e d e d e b a t i r s e p a r a p r e c i s a r s e , p e r o q u e n o es lícito r e e m -
Pero p o r s o b r e t o d a s e s t a s criticas, se impone la observación
p l a z a r p o r otro p o r c o m p l e t o diferente d e s u s e n t i d o s e m á n t i c o (y
de que considerar la libertad y la responsabilidad del humano como
de c u a l q u i e r a de los q u e tiene p a r a m u c h a s o t r a s disciplinas) p a r a
una ficción, implica afirmar que todo el plano Jurídico constitucional
c o n s t r u i r l o sólo s o b r e la b a s e de la d e d u c c i ó n de n e c e s i d a d e s del
y político está asentado sobre esa ficción y, más aún, que la con-
e s t a d o o del s i s t e m a
ciencia Jurídica universal que sustenta esa antropología es un pro-
ducto ficticio. Es grave considerar que la dignidad del ser humano E s t e s u s t i t u t i v o de la c u l p a b i l i d a d sólo s e o c u p a del reforza-
como persona y, por ende, como ente responsable por su elección y m i e n t o de la confianza en el d e r e c h o p o r p a r t e del público. E s u n a
dotado de conciencia, consagrada en las constituciones y en los c o n s t r u c c i ó n j u n ' d i c a q u e n o t o m a e n c u e n t a m á s d a t o de reali-
documentos universales y regionales de Derechos Humanos, es una d a d q u e u n a p r e t e n d i d a n e c e s i d a d d e a u t o e s t a b i l l z a c i ó n d e los
merajicción y no la vivencia de responsabilidad real y efectiva. La c i u d a d a n o s (lo n e c e s a r i o p a r a q u e é s t o s se calmen), t o d a vez q u e
democracia sería resultado de una ficción y su diferencia con el el derecho penal no acepta mnguna culpabilidad antes de él, sino
totalitarismo se reduciría también a una ficción, que ésta aceptaría que la construye, s e g ú n la p r o p i a afirmación de J a k o b s .
como un mero príncipioJurídico regulativo, en tanto que el segundo,
22 Al Igual q u e l a peligrosidad positivista, e s t e s u s t i t u t i v o m i r a Concepto
más realista, la rechazaría. transpersonaüsta
h a c i a el futuro, o sea, al efecto q u e la p e n a p r o d u c i r á e n la gene-
y no mensurable
Culpabilidad La c o n s t r u c c i ó n funclonalista fue r a d i c a l i z a d a p o r J a k o b s al 2 0 r a l i d a d al reforzarle s u confianza en el d e r e c h o . Con ello privilegia
que no es c o n s t r u i r d i r e c t a m e n t e u n s u s t i t u t i v o d e l a c u l p a b i l i d a d equiva- el sistema social y, p o r e n d e , d a l u g a r a u n d e r e c h o p e n a l t r a n s -
culpabilidad
l e n t e a la vieja peligrosidad positivista, a u n q u e c o n m a y o r c a p a c i - personalista.
d a d legitimante y m e n o r nivel ético.
A d e m á s , al igual q u e en la peligrosidad, t a m p o c o h a y q u i e n
lí SI b i e n lo sigue l l a m a n d o culpabilidad p a r a n o violentar la p u e d a m e d i r e s t a hipotética n e c e s i d a d d e autoestabillzación, q u e
f ó r m u l a legal a l e m a n a , e n e s t e s u s t i t u t i v o n o p u e d e r e c o n o c e r s e s e convierte e n otro d o g m a q u e a b r e p a s o a la a r b i t r a r i e d a d j u d i -
n i n g u n o de los c a r a c t e r e s de ésta, p u e s s e t r a t a de u n m e r o crite- cial.
rio de p r e v e n c i ó n g e n e r a l positiva.
C u a n d o s e observa q u e e s t e s u s t i t u t i v o viola la ética al u s a r a
P a r a J a k o b s la función de la p e n a t i e n e p o r fin m a n t e n e r la u n a p e r s o n a p a r a c a l m a r al resto, J a k o b s r e s p o n d e q u e sólo se
vigencia d e la n o r m a ; d e allí d e d u c e h e g e l i a n a m e n t e q u e es n e c e - t r a t a de u n a constatación de la realidad, que hace expresa u n a
sario replicarle al infractor p o r q u e c u e s t i o n a e s a vigencia. Por eso función l a t e n t e . D a d o q u e es u n d a t o d e realidad social y el sujeto
afirma q u e la p e n a h a l l a s u f u n d a m e n t o en el propio acto de penar n o p u e d e salir de la sociedad, n o tiene otro r e m e d i o q u e a c e p t a r la
y e n e s a m e d i d a d e b a i m p o n e r s e p a r a ejercitar la fidelidad al de- p e n a conforme a l a s n e c e s i d a d e s d e p r e v e n c i ó n del e s t a d o . E n
recho. o t r a s p a l a b r a s , el sujeto d e b e sufrir la p e n a p o r q u e vive e n socie-
dad.
Como é s t a e s u n a p u r a r e s p u e s t a a d e m a n d a s del s i s t e m a (el
e s t a d o o s u s g o b e r n a n t e s ) , al igual q u e el positivismo, legitima u n 23 E s t e s u s t i t u t i v o de la c u l p a b i l i d a d y la peligrosidad de Ferri La peligrosidad
m a y o r p o d e r p u n i t i v o e n los c a s o s d e h a b l t u a l i d a d y reincidencia, positivista
t i e n e n e n c o m ú n q u e a m b o s h a l l a n l a base de la responsabilidad era menos
s i m p l e m e n t e p o r q u e a p o d í c t i c a m e n t e afirma q u e no se puede to- en la pertenencia a la sociedad. No o b s t a n t e , la vieja peligrosidad legitimante
lerar que se remunere con indulgencia a la delincuencia reiterada o t e n í a a s u favor que, en la grosería i n g e n u a del p l a n t e o positivis-
p o r q u e sólo se debe tomar en cuenta el déficit de fidelidad al dere- ta, s e c r e í a s e r i a m e n t e q u e c o n el p o d e r puríitivo s e p r e v e n í a n
cho. delitos, pero en el n u e v o s u s t i t u t i v o sistémico sólo I n t e r e s a refor-
530 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD ESPACIO DE AUTODETERMINACIÓN Y CULPABILIDAD DE ACTO 531

zar la opinión pública o el prejuicio en beneficio del estado, sin (e) Por último, incurren en u n salto lógico que altera el orden
que importe si protege de algún mal a la gente. secuencial de la cadena conceptual deUto-pena, al derivarse el an-
tecedente del consecuente, reformulando el principio no hay pena
Se elabora u n sustitutivo que es funcional para prevenir un sm culpa en la forma siendo necesaria la pena, debe haber culpa.
único mal, que sería el que podría producir la desconfianza de la
opinión pública hacia la eficacia del estado. No importa que el
estado sea eficaz, sino que la opinión pública no deje de creer que
lo es. Si en lugar del sistema penal se tratase de una empresa § 200. Espacio de autodeterminación y culpabilidad de acto
estatal de aeronavegación, lo importante no seria la seguridad de
los vuelos, sino que la gente creyese en ella para seguir compran-
do billetes y volando en sus aviones, aunque en la realidad sufran 1 En el plano de la culpabilidad en sentido estricto, el principio No liay pena sin
frecuentísimos accidentes. de culpabilidad puede enunciarse sintéticamente con la fórmula reprochabUidad

Síntesis de En síntesis, en las corrientes funcionales preventivistas pue- 24 no hay pena sin reprochabilídad, es decir, no hay delito cuando el
observaciones den reconocerse dos modelos en cuanto a la construcción de la autor no haya tenido en el momento de la acción un cierto margen
críticas a las te- de decisión o, si se prefiere, de libertad para decidir. Por ende, el
sis funcionalistas culpabilidad; (a) u n modelo complementario (Roxin) en que la cul-
pabilidad constituye u n límite a la prevención y (b) u n modelo de principio de culpabilidad presupone la autodeterminación de la
reemplazo (Jakobs) en que directamente se prescinde de la culpa- voluntad humana. Cualquier concepción de lo humano sin capaci-
bilidad, toda vez que la prevención se limita a sí misma. dad de decisión elimina la responsabilidad y, con ella el concepto
mismo de persona y, por consiguiente, el de ciudadano.

I-- Ambos planteos han sido criticados y cabe esquematizar al-


gunas de las contradicciones observadas del siguiente modo:
2- - -La culpabilidad de acto asentada sobre la autodeterminación^
como ámbito o catálogo de posibles conductas de una persona en
—Sin autodeter-
minación no
hay persona
(a) Corresponde reconocer que estos modelos preventivistas una situación constelacional dada, no pretende que la ley o el juez
operan con meras suposiciones en cuanto a los fines de la pena, penetren el ámbito de libertad decisoria de un individuo, lo que es
cuando no con inferencias deductivas, cuyo respaldo es más o imposible, como procuran quienes han sostenido que, como no
menos débil, sin perjuicio de la crítica que la propia doctrina puede probarse la autodeterminación, se invierte el principio de
legitimante pueda merecer. inocencia {Hassemer) o que por el beneficio de la duda se impon-
dría la absolución de todos (Roxin).
(b) Es dable advertir que se parte del duro ataque a la preten-
dida falta de prueba de la capacidad de elección humana, pero se No invierte el principio de inocencia dar por presupuesto que
adopta sin discusión el concepto de prevención. toda persona tiene un ámbito de autodeterminación en cada cir-
cunstancia, porque eso no es más que u n a condición Indispensa-
(c) Estas construcciones dogmáticas caen en una definición ble para ser persona. Corresponderá a la acusación probar que
circular: fundamentan la pena en la culpabilidad y la culpabili- fue m á s amplio y a la defensa que fue más estrecho, pero el ámbi-
dad en la pena; de lo que resulta que de la culpabilidad como to en sí mismo nadie tiene que probarlo, pues sin éste no podría
medida de la pena se pasa a la pena como medida de la culpabi- haber proceso por falta de sujetos procesales.
lidad, cuando no, a la pena como la medida de la pena.
3 Tampoco se trata de Imaginar lo que hubiera hecho u n terce- No se trata de
(d) Se duplica el juicio valorativo sobre la base de supuestos ro o la generalidad ni cualquier otra ficción, porque con eso se lo que hubiera
fines de prevención que resultan -cuanto menos- difíciles de pre- hecho otro
sustituye el reproche personal. Se trata de averiguar cuál fue el
cisar en los casos concretos y que, por ende, terminan transfor- ámbito autodeterminable del propio autor en esa circunstancia y
mándose en un dogma que abre el camino a la arbitrariedad. no el que hubiera tenido otro que no fue el autor.
532 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD CUADRO DE LAS CAUSAS DE EXCULPACIÓN O DE INCULPABILIDAD 533

P a r a valorarlo se a p e l a r á a c o m p a r a c i o n e s y experiencias con c a b e afirmar q u e el c a r á c t e r y l a s d e m á s c i r c u n s t a n c i a s p e r s o n a -


otros s e r e s h u m a n o s y con el m i s m o sujeto v a l o r a n t e , p u e s esto les y biográficas de la p e r s o n a s o n r e l e v a n t e s a los efectos del
es lo c o r r i e n t e e n l a s ciencias de la c o n d u c t a , d o n d e existe u n a r e p r o c h e de culpabilidad, p e r o c o n la a d v e r t e n c i a de q u e en ésta
a n a l o g í a d e objeto e n t r e o b s e r v a d o r y o b s e r v a d o , p e r o la inevita- son datos que no se reprochan -como lo hace la culpabilidad de
ble i n c o r p o r a c i ó n de la experiencia h u m a n a e n la d e t e r m i n a c i ó n autor- sino que se computan para determinar la magnitud del ám-
del á m b i t o a u t o d e t e r m i n a b l e de o t r a p e r s o n a en u n a c i r c u n s t a n - bito de autodeterminación concreto.
cia c o n c r e t a , n o implica s u s t i t u i r a la p e r s o n a p o r otro, sino c o n s i -
derar a e s a p e r s o n a -y no a o t r a - en esa particular circunstancia.

Los bajos um- Los á m b i t o s de a u t o d e t e r m i n a c i ó n p u e d e n s e r s u m a m e n t e 4 § 2 0 1 . Cuadro de las causas de exculpación o de inculpabilidad


brales cancelan amplios, en cuyo caso corresponde u n a reprochabilidad mayor, y
la culpabilidad
p u e d e n llegar h a s t a g r a d o s o u m b r a l e s m í n i m o s e n q u e , a ú n c u a n -
do n o e s t u v i e r a n n i se p u d i e r a a s e g u r a r q u e fuesen c a n c e l a d o s , 1 La inexigibüidad p o r r e d u c c i ó n g r a v e o c a n c e l a c i ó n del á m b i - Los dos reduc-
la r e p r o c h a b i l i d a d d e s a p a r e c e p o r q u e t o d o i n d i c a q u e el a g e n t e to d e a u t o d e t e r m i n a c i ó n q u e d a l u g a r a e x c u l p a c i ó n o i n c u l p a b i - tores de la auto-
determinación
d e b í a h a b e r realizado u n esfuerzo q u e n o le e r a j u r í d i c a m e n t e lidad reconoce varios s u p u e s t o s , q u e s o n l a s l l a m a d a s causas de
exigible {en este ú l t i m o c a s o s e t r a t a d e á m b i t o s d e a u t o d e t e r m i - exculpación o de inculpabilidad. A u n q u e s e a n t r a t a d o s en los ca-
n a c i ó n t a n r e d u c i d o s q u e s o n j u r í d i c a m e n t e irrelevantes). p í t u l o s s i g u i e n t e s en p a r t i c u l a r , c o n v i e n e m o s t r a r d e s d e a h o r a s u
cuadro general.
No p u e d e n e g a r s e q u e cualquiera, en u n a c i r c u n s t a n c i a deter-
m i n a d a , tiene la posibilidad de convertirse en héroe, pero t a m p o c o Los supuestos o causas de inculpabilidad p u e d e n obedecer a
p u e d e exigírsele j u r í d i c a m e n t e q u e lo s e a y, p o r ende, n o p o d r á que:
r e p r o c h á r s e l e j u r í d i c a m e n t e q u e n o lo h a y a sido. Así como n o e s
(A) al sujeto n o p u e d a exigírsele la c o m p r e n s i ó n d e l a a n t i j u -
cierto q u e estos á m b i t o s n o s e a n c u a n t i ñ c a b l e s empíricamente, t a m - ridicidad de s u injusto o,
poco lo e s q u e s e c a e e n u n a esfera d e a r b i t r a r i e d a d , p o r q u e si b i e n
s i e m p r e es m a t e r i a de apreciación, el m i s m o o r d e n jurídico emite (B) p e s e a q u e e s a c o m p r e n s i ó n le s e a exigible, exista u n a
p a u t a s p a r a establecer los u m b r a l e s m í n i m o s , p o r debajo de los c o n s t e l a c i ó n g r a v e m e n t e conflictiva q u e r e d u z c a c o n s i d e r a b l e m e n -
c u a l e s la a u t o d e t e r m i n a c i ó n r e m a n e n t e n o es relevante. t e s u s posibilidades de decisión.

La inexigibllidad C a d a vez q u e el á m b i t o de a u t o d e t e r m i n a c i ó n n o a l c a n c e u n 5 ! Los c a s o s de inexigibilidad d e c o m p r e n s i ó n d e la a n t i j u - Inexigibilidad


es el género ridicidad (A) e s t á n p r e v i s t o s e n el i n c . 1° del a r t . 3 4 del CP y de comprensión
um,bral m í n i m o , n o se le p o d r á exigir j u r í d i c a m e n t e al a g e n t e u n a
común de las t i e n e n l u g a r c u a n d o el a g e n t e o p e r a e n u n a s i t u a c i ó n :
causas de c o n d u c t a diferente d e la efectivamente r e a l i z a d a . Por ello, todas
exculpación o las causas de inculpabilidad son supuestos de inexigibilidad de
de inculpabilidad (a) de incapacidad psíquica de comprensión de la antijuridici-
otra conducta adecuada al derecho, o s e a q u e l a Inexigibilidad n o dad de su conducta o
es u n a c a u s a de i n c u l p a b i l i d a d , s i n o el común denominar, género
o naturaleza última de todas las causas de inculpabilidad. (b) de error de prohibición invencible.

3 Los c a s o s de inexigibilidad p r o v e n i e n t e s de u n a c o n s t e l a c i ó n Inexigibilidad


La personalidad D a d o q u e el á m b i t o a u t o d e t e r m i n a b l e s i e m p r e existe, p o r el 6 por situación
y la biografía s i t u a c i o n a l g r a v e m e n t e r e d u c t o r a de la a u t o d e t e r m i n a c i ó n (B) tie-
m e r o h e c h o d e q u e s e t r a t a d e u n a p e r s o n a , y q u e s e valora c o n - reductora
condicionan la n e n lugar en:
autodetermina- forme a la experiencia t é c n i c a y corriente, es i n c u e s t i o n a b l e q u e
l a s c a r a c t e r í s t i c a s p e r s o n a l e s - e l c a r á c t e r y la p e r s o n a l i d a d , la (a) el e s t a d o de n e c e s i d a d e x c u l p a n t e (inc. 2° del art. 3 4 del
v i d a y l a s e x p e r í e n c i a s a n t e r i o r e s d e la p e r s o n a - t a m b i é n f o r m a n CP: el que obrare violentado por amenazas de sufrir un mal grave e
p a r t e de l a s c i r c u n s t a n c i a s q u e lo c o n d i c i o n a n . E n este a s p e c t o inminente] y en
534 CONCEPTO, UBICACIÓN y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD POSIBILIDAD EXIGIBLE DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD 535

(b) la i n c a p a c i d a d p s í q u i c a p a r a a d e c u a r la c o n d u c t a a la com- e s o s valores, n o los hizo p a r t e de s u e q u i p o psicológico de con-


p r e n s i ó n d e l a antijuridicidad (inc. 1° del a r t . 3 4 CP: el que no d u c t a , e s decir, n o los comprendió.
haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de
sus facultades, por alteraciones morbosa de las mism.as... dirigir sus De allí q u e la comprensión no sea el mero conocimiento de un
acciones]. dato de la realidad, sino una instancia superior de incorporación.
I n c l u s o s e m á n t i c a m e n t e , comprender significa entender, alcanzar,
T a n t o las situaciones que afectan la comprensión de la anti- penetrar, pero t a m b i é n contener, incluir en sí alguna cosa, como
j u r i d i c i d a d (A) c o m o las q u e sin afectarla r e d u c e n el á m b i t o d e q u e deriva de la raíz i n d o e u r o p e a ghend (literalmente coger, aga-
a u t o d e t e r m i n a c i ó n p o r s u conflictividad (B), s o n a b a r c a d a s p o r el rrar), lo q u e confirma el s e n t i d o filosófico y j u r i d i c o - p e n a l , q u e n o
c a r á c t e r g e n é r i c o d e inexigibílidad, c o m ú n a t o d a s l a s c a u s a s q u e se conforma con el m e r o c o n o c i m i e n t o o posibilidad d e conoci-
e x c l u y e n la c u l p a b i l i d a d . Por t a n t o n o s e h a l l a n en u n a relación miento.
d e p r i o r i d a d , lo q u e posibilita u n a e v e n t u a l concurrencia de cau-
3 Si comprender un valor (o desvalor) significa incorporarlo [co- No puede com-
sas de inculpabilidad. E s t a posibilidad i m p l i c a q u e si c o n c u r r e prender quien
gerlo, agarrarlo], q u i e n n o s e a c a p a z de vivenciar s u condición de
a l g u n a c a u s a de inculpabilidad q u e , n o o b s t a n t e , h a b i l i t a a l g u n a no se reconoce
p e r s o n a n o p o d r á c o m p r e n d e r u n d e s v a l o r j u r i d i c o en el m a r c o de como persona
forma de coacción s o b r e la p e r s o n a (inc. 1° del art. 3 4 , m e d i d a d e
u n a c o m u n i d a d de individuos. Q u i e n n o d i s t i n g u e el Yo del Tú, n o
i n t e r n a c i ó n ) con o t r a q u e n o la h a b i l i t a , n o es a d m i s i b l e e s a coac-
p u e d e t e n e r r e a l m e n t e u n Yo, p o r q u e p e r m a n e c e sin s a b e r q u e
ción e n el c a s o .
h a y u n m u n d o e n el q u e p u e d e s e r d e a l g u n a forma, lo q u e p a r a él
s e r á inalcanzable.

4 Pero con ese r e c o n o c i m i e n t o n o es suficiente, p o r q u e requie- También requiere


. compartirla
§ 202. Posibilidad exigible de comprensión de la antijurldicidad re t a m b i é n una c o m p r e n s i ó n del m u n d o a t r a v é s de la c u a l se
comprensión
c o m p r e n d e a sí m i s m o . El s e r h u m a n o s e halla lanzado a u n m u n d o del mundo
de significaciones, q u e s o n los para qué de c a d a cosa, q u e es su
Los valores se La antijuridicidad es u n a valoración: el d e r e c h o s e ñ a l a u n a 1 cultura, lo q u e le p e r m i t e la cotidianeidad q u e le posibilita la au-
conocen y se acción c o m o mala. P a r a comprender u n a valoración n o b a s t a c o n tenticidad. . ••
comprenden
conocerla. P u e d o conocer u n desvalor y n o c o m p r e n d e r l o p o r n o
El h u m a n o e s t á l a n z a d o a e s e u n i v e r s o de significaciones, e n
c o m p a r t i r l o : p a r a otro u n a acción p u e d e s e r m a l a y p a r a m i b u e - forma tal q u e la c o m p r e n s i ó n del m u n d o del polinesio, del esqui-
n a . S e s u p o n e q u e el l a d r ó n n o c o m p r e n d i ó el desvalor d e s u a c t o m a l , del legislador q u e tipificaba el c o n c u b i n a t o o la brujería, s o n
lesivo d e la p r o p i e d a d ajena, p o r q u e d e lo c o n t r a r i o n o lo h u b i e s e d i s t i n t a s . E s t a s diferencias e n o r m e s d e c o m p r e n s i ó n del m u n d o
cometido. p u e d e n , e n s i t u a c i o n e s e x t r e m a s , h a c e r j u r í d i c a m e n t e inexigible
El conocimiento El a n t r o p ó l o g o c u l t u r a l en s u t r a b a j o de c a m p o c o n o c e los 2 la c o m p r e n s i ó n de la a n t i j u r i d i c i d a d , p o r q u e n o se le p u e d e exigir
no garantiza a n a d i e q u e h a g a p a r t e de s u s p r o p i a s p a u t a s d e c o n d u c t a , o t r a s
v a l o r e s de la c u l t u r a q u e e s t u d i a , p e r o n o p o r ello los comprende.
la comprensión q u e r e s p o n d e n a u n a c o n c e p c i ó n del m u n d o y de sí m i s m o p o r
S a b e el a l c a n c e q u e t i e n e n e n la s o c i e d a d o e n l a ley q u e los c o n -
s a g r a , s e a b s t i e n e de violarlos p o r q u e q u i e r e s e g u i r i n v e s t i g a n d o e n t e r o diferente.
y n o q u i e r e q u e lo e x p u l s e n de la s o c i e d a d q u e observa, p e r o e n P e s e a conocer el desvalor j u r í d i c o y a c o m p r e n d e r a los d e -
c u a n t o t e r m i n a s u l a b o r profesional s i g u e c o m p o r t á n d o s e confor- m á s y a sí m i s m o c o m o p e r s o n a , n o p u e d e exigírsele e n e s t o s
m e a los valores de s u p r o p i a c u l t u r a . No vuelve a s u u n i v e r s i d a d c a s o s q u e incorpore ese valor c o m o p a u t a p r o p i a de c o n d u c t a .
y m o n t a u n a t i e n d a ni le exige a s u c u ñ a d o e n c a r g a r s e de la c r i a n z a
5 E n t e n d i e n d o comprensión e n este s e n t i d o filosófico, s e m á n t i c o La efectiva com-
del hijo d e s u h e r m a n a n i le ofrece a s u s h u é s p e d e s s u m u j e r prensión evita
p e r f u m a d a c o n o r i n e s . No lo h a c e p o r q u e n o internalizó o introyectó y etimológico, por regla g e n e r a l el a u t o r de u n injusto casi n u n c a la comisión
h a b r á c o m p r e n d i d o b i e n la a n t i j u r i d i c i d a d , p o r q u e d e h a b e r l o h e - del injusto
536 C O N C E P T O , UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD POSIBILIDAD EXIGIBLE DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICÍDAD 537

cho no hubiese cometido el injusto. Si la ley exigiese la compren- dencia en que basta el conocimiento del profano, técnicamente
sión efectiva de la antijuridicidad, sería menester concluir en una llamado conocimiento paralelo en la esfera del lego, análogo al exi-
inculpabilidad general. De allí que la ley penal disponga que para gido para los llamados elementos normativos del tipo objetivo.
la culpabilidad, es suficiente con la posibilidad exigible de compren-
9 Como se ha visto, debido a la confusión entre la consciencia Discusiones sobre
sión de la antijuridicidad y, a contrario sensu, que sólo es inculpa- la ubicación de
de la antijuridicidad como presupuesto de su posibilidad exigible
ble aquél al que no se le pueda exigir razonablemente la compren- la consciencia
de comprensión y esta misma posibilidad, se discutió su ubica- de la ilicitud
sión de la antijuridicidad. ción: los partidarios de la teoría del dolo la consideraron requisito
de éste, dividiéndose entre quienes la exigían estrictamente y quie-
La exigibilidad de En principio, no parece irracional exigirle al habitante que 6
la comprensión nes le inventaron un sustltutivo [ceguera para el derecho, enemis-
realice un esfuerzo por comprender, por lo que en cada caso debe
es graduable tad al derecho) (Mezger), para considerar que había dolo cuando
preguntarse si el agente no lo ha hecho porque no le era exigible.
no lo había. Los partidarios de la teoría de la culpabilidad, hoy
Cuanto mayor sea el esfuerzo que la comprensión le demande, menor
ampliamente aceptada, también se dividieron entre quienes la
será la reprochabilidad del injusto (menor culpabilidad), y vicever-
colocaban en la culpabilidad (teoría estricta) y quienes la ubica-
sa, estableciéndose de este modo una relación inversa entre el ron entre el dolo y la culpabilidad (teon'a limitada).
esfuerzo que el sujeto deba realizar para comprender la antijurídl-
cidad de su conducta y la exigihilidadjurídica de la comprensión (a 10 Es necesario precisar que para el código argentino, dado que En el código
exige la posibilidad de comprensión de la criminalidad, no se con- no basta el
mayor esfuerzo menor culpabilidad). conocimiento de
forma con el presupuesto del conocimiento de la contrariedad del la antijuridicidad
Por ello, podemos encontramos con la necesidad de un grado acto con el derecho, sino que se requiere que el agente también
tal de esfuerzo de comprensión que no sea jurídicamente exigible. haya podido conocer que esa contrariedad está tipificada
O sea que la llamada posibilidad de comprensión de la antijuridici- penalmente, es decir, que se trata de antijurídicidad con relevancia
dad no es más que un grado de exigibilidad de la posibilidad hipo- penal .
tética de la comprensión del injusto del hecho y, por ende, se
En Alemania se cita el caso de un estudiante que tomó un
tratará siempre de un presupuesto de la culpabilidad dado en
libro de una librería para usarlo y luego devolverlo, porque creía
cierta medida, o sea, eminentemente graduable.
que el hurto de uso no era delito; el tribunal lo condenó porque
La exigibilidad de Cabe precisar que la posibilidad exigible de la comprensión 7 conociendo que era un ilícito civil podía comprender la antijuridi-
la comprensión de la antijuridicidad, siendo un paso superior al mero conoci- cidad. En la Argentina la solución hubiese sido absolutoria, por-
presupone el que había conocido la antijurídicidad pero no la criminalidad (art.
conocimiento miento del desvalor, no puede menos que presuponer el conoci-
34 Inc. 1°) y, por ende, no le era exigible la comprensión de ésta.
miento del referido desvalor o consciencia de la antijuridicidad o
En otras palabras: el código argentino no se conforma con que
de la ilicitud {no puede exigírsele la comprensión de la antijuridi-
como presupuesto de la posibilidad de comprensión de la
cidad de su injusto de delito cambiario al que no pudo conocerlo,
antijurídicidad se exija la consciencia de ésta, sino que requiere
porque recién llegaba al aeropuerto y aceptó negociar con el pri-
que presuponga una consciencia de la criminalidad, o sea, de que
mero que le ofreció comprar los dólares). No debe confundirse
la antijuridicidad de esa conducta es penalmente relevante.
este conocimiento [consciencia de la antijuridicidad] con la posibi-
lidad de comprensión de la antijuridicidad, de la que sólo es su 11 Tampoco cuando se emplea consciencia de la antijurídicidad "Consciencia" y
presupuesto. puede confundirse conciencia como sinónimo de conciencia moral. "conciencia"
Una cosa es decir tengo conciencia de dónde estoy y otra, muy
Pero ese conocimiento presupuesto a la posibilidad de com- 8 distinta, mí conciencia me impide hacer eso. En la primera se en-
Conocimiento
paralelo en la prensión no es el conocimiento formal de la ley, que muchas ve- tiende consciencia como suma de representaciones y en la segun-
esfera del lego ces ni siquiera lo tenemos los especialistas. Hay general coinci- da como conocimiento interior del bien y del mal, en sentido pare-
538 CONCEPTO, UBICACIÓN Y ELEMENTOS POSITIVOS DE LA CULPABILIDAD

cido al super yo psicoanalítico o a la uoz de ía conciencia del lenguaje


CAPÍTULO 21
corriente. Como en alemán se usan dos palabras diferentes, para
evitar confusiones de traducción -y aunque no sea admitido en la
ortodoxia de la lengua- se ensayó traducir como consciencia (lo- La inexigibilidad de comprensión de la
;
mando la se de inconsciencia] la primera y reservar conciencia
para la conciencia moral.
antijuridicidad por incapacidad psíquica
Por ello cuando hablamos de consciencia de ¡a antí/'uridicídad
no nos referimos a la conciencia moral a su respecto, porque está
fuera de duda que, en general, la validez del orden jurídico no
puede depender de la conciencia moral (de la ética individiuil) y
que la llamada consciencia de la antijuridicidad no puede iclcnLifi-
carse con el concepto de conciencia moral. Todo ello, sin peijuicio
§ 203. Concepto, ubicación y delimitación de la inimputabilidad
de reconocer que eventualmente algunos de estos problemas de
conciencia individual disidente afectan la exigibilidad de la
1 La imijutabilidad i)enal ha sido definida de muy diferentes Concepto de
comprensión de la antijuridicidad, particularmente en el caso de imputabilidad e
maneras y, en consecuencia, también se le asignaron ubicaciones
condicionamientos culturales diferenciados que pueden conside- inimputabilidad
dispares dentro de la teoría del delito y aun fuera de ella. Como
rarse verdaderos errores (ver § 223).
veremos, para los hegeUanos (a) era la total capacidad psíquica de
delito y la ubicaban antes de la conducta; (b) en el extremo opues-
to, positivistas e idealistas creían que el intmputable cometía real-
mente u n delito y que la imputabilldad servía sólo para decidir si se
aplicaba una pena o una medida de seguridad, ubicándola en la
teoría de la pena (en lenguaje tradicional). En medio hubo quienes
la consideraron sólo como capacidad psíquica de culpabilidad, pero
ubicándola; (c) unos como presupuesto de ésta (Goldschmidt); (d)
otros como parte de la misma (Mezger); (e) tampoco faltaron quie-
nes, a la división tripartita tradicional del derecho penal (teoría de
la ley, del delito y de la pena), agregaron una cuarta (teoría del
autor), donde ubicaban a la imputabilldad.

Semejante desconcierto ha determinado que Frank la califi-


cara -con toda razón- como un Jdntasma errante.
2 En un sentido amplísimo, se usa imputabilidad como posibili- Aclaración: no se
dad de cargar a alguien con algo (de ponerle a cargo]. Así la emplea la usa en sentido
amplísimo
el título 5° del código penal, abarcando todas las eximentes del
art. 34, pero j a m á s se la usa técnicamente en este sentido amplí-
simo. El uso que se hace en el derecho penal es técnico y difiere
del amplísimo: significa sólo capacidad psíquica de culpabilidad.
3 Reiteramos que sería posible hacer u n corte longitudinal de Imputabilidad
la teoría del delito y hablar de una capacidad psíquica de delito. y capacidad
psíquica de delito
* •Sf-^'WW 'W*

540 LA INEXIGIBIUDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA CONCEPTO, UBICACIÓN Y DELIMITACIÓN DE LA INIMPUTABILIDAD 541

q u e a b a r c a s e t o d a s las c a p a c i d a d e s n e c e s a r i a s p a r a c u m p l i m e n - p e r m i t i d o a d e c u a r s u c o n d u c t a conforme a e s a c o m p r e n s i ó n de la
t a r los r e q u i s i t o s subjetivos q u e d e m a n d e c a d a u n o de los niveles antijuridicidad.
a n a l í t i c o s del c o n c e p t o d e delito, p o r q u e s i e m p r e q u e s e r e q u i e r e (a) Q u i e n t i e n e m u y l i m i t a d a o a n u l a d a la posibilidad d e com-
algo subjetivo es lógico q u e se p r e s u p o n g a la c a p a c i d a d p a r a c u m - p r e n d e r la a n t i j u r i d i c i d a d de s u c o n d u c t a , n o p u e d e s e r r e p r o -
plimentarlo. c h a d o : q u i e n p a d e c e u n a p s i c o s i s delirante q u e le lleva a creer
q u e el vecino lo e s t á m a t a n d o con polvos v e n e n o s o s , c u a n d o en
Así, h e m o s visto q u e p a r a q u e h a y a c o n d u c t a , es n e c e s a r i o
r e a l i d a d el p o b r e h o m b r e e s t á p e r s i g u i e n d o h o r m i g a s e n s u j a r -
q u e el sujeto activo t e n g a c a p a c i d a d de v o l u n t a d (voluntabilidad)
dín, n o p u e d e s e r r e p r o c h a d o p o r q u e n o p u e d e exígirsele q u e com-
(ver § 99). I g u a l m e n t e , si la p e r s o n a n o p u e d e c o n o c e r los e l e m e n -
p r e n d a la a n t i j u r i d i c i d a d de s u c o n d u c t a .
t o s del tipo objetivo, h a b r á u n e r r o r d e tipo p s í q u i c a m e n t e c o n d i -
c i o n a d o q u e elimina la tipicidad (ver § 149.5). Lo q u e falta a h o r a (b) Por o t r a p a r t e , q u i e n c o m p r e n d a la antijuridicidad de s u
es s a b e r q u é c a p a c i d a d p s í q u i c a n e c e s i t a u n a u t o r p a r a q u e h a y a conducta, pero no tenga capacidad p a r a adecuarla a esa com-
c u l p a b i l i d a d , es decir, c u á l d e b e s e r la c a p a c i d a d p s í q u i c a de c u l - p r e n s i ó n , t a m p o c o p u e d e s e r r e p r o c h a d o p o r s u injusto: q u i e n
pabilidad. p a d e c e u n a severa fobia a los Insectos, s a b e q u e es injusto e m p u -
j a r a n c i a n a s p o r la calle, pero si h a visto u n a c u c a r a c h a y eso le
Dicho e n o t r a s p a l a b r a s : para reprocharle una conducta típica d e s e n c a d e n a u n p á n i c o irresistible, n o p o d r á a d e c u a r s u c o n d u c -
y antijurídica (un iryusto o ilícito penal] a un autor es menester que t a a la c o m p r e n s i ó n de la antijuridicidad, p o r m u c h o q u e razo-
éste haya tenido cierto grado de capacidad psíquica, que le hubiera n a n d o s e p e r c a t e de q u e s u m i e d o n o tiene c a u s a real y de q u e
permitido disponer de un ámbito de autodeterminación. e m p u j a r a u n a a n c i a n a e n e s a c i r c u n s t a n c i a es u n a c t o deplora-
ble y m a l v a d o .
La c a p a c i d a d p s í q u i c a d e c u l p a b i l i d a d ( i m p u t a b i l i d a d ) e s ,
p u e s , sólo u n c a p í t u l o del c o n c e p t o l o n g i t u d i n a l de c a p a c i d a d 6 De allí q u e la I m p u t a b i l i d a d - e n t e n d i d a como c a p a c i d a d de ~ Efectos de
c u l p a b i l i d a d - t e n g a d o s niveles: u n o q u e debe ser c o n s i d e r a d o como ambas
p s í q u i c a de delito. capacidades
l a c a p a c i d a d d e c o m p r e n d e r la antijuridicidad, y otro q u e c o n s i s t e
La imputabilidad E n el lenguaje corriente y a u n e n el técnico, c o n frecuencia s e 4 e n la c a p a c i d a d de a d e c u a r la c o n d u c t a a la c o m p r e n s i ó n de ésta.
es una h a b l a de autores imputables e inimputables, lo q u e - c o n la d e b i d a C u a n d o el sujeto carezca de la p r i m e r a capacidad, n o h a b r á culpa-
característica
del acto a d v e r t e n c i a - n o es incorrecto sí sólo s e q u i e r e n evitar p r e c i s i o n e s bilidad p o r a u s e n c i a de la posibilidad exigible de c o m p r e n s i ó n de
terminológicas q u e n o s i e m p r e r e s u l t a n i m p r e s c i n d i b l e s , p e r o d e b e l a antijuridicidad; c u a n d o lo q u e falte s e a la s e g u n d a c a p a c i d a d , s e
q u e d a r claro q u e en estricto s e n t i d o técnico, la imputabilidad es t r a t a de u n e s t r e c h a m i e n t o del ámbito de a u t o d e t e r m i n a c i ó n del
una característica del acto a u n q u e p r o v e n g a d e u n a c a p a c i d a d del sujeto, p o r u n a c i r c u n s t a n c i a q u e proviene de s u propia incapaci-
sujeto. d a d p s í q u i c a (a diferencia del e s t a d o de n e c e s i d a d e x c u l p a n t e , e n
q u e proviene d e u n factor extemo) (ver § 228).
No h a y u n a clasificación de l a s p e r s o n a s e n I m p u t a b l e s e
i n i m p u t a b l e s , sino injustos q u e s o n i m p u t a b l e s y los q u e n o lo s o n Nos o c u p a r e m o s a q u í del p r i m e r c a s o y d e j a r e m o s el s e g u n d o
p o r r a z o n e s de c a p a c i d a d p s í q u i c a del a u t o r . E s t o t i e n e c o n s e - p a r a los s u p u e s t o s d e e s t r e c h a m i e n t o del á m b i t o de a u t o d e t e r m i -
c u e n c i a s p r á c t i c a s claras: a u n a p e r s o n a p u e d e serle i m p u t a b l e u n nación.
injusto p e r o n o otro distinto. Un débil m e n t a l p u e d e t e n e r capaci-
d a d d e p e n s a m i e n t o concreto y n o m u c h a de p e n s a m i e n t o a b s t r a c -
to; la p r i m e r a le p u e d e permitir c o m p r e n d e r el contenido injusto de
u n homicidio o de u n robo, pero n o el de u n delito c a m b i a r i o .
Inimputa-
bilidad
incapacidad de com-
prensión de la anti-
juridicidad { Eliminala culpabilidad porque can-
cela la posibilidad exigible de com-
prensión de la antijuridicidad

por incapacidad para auto- Elimina la culpabilidad porque es-


Capacidad de La c a p a c i d a d p s í q u i c a r e q u e r i d a p a r a r e p r o c h a r l e a u n suje- 5 determinarse conforme trecha el ámbito de autodetermi-
comprensión y a la comprensión nación del sujeto.
to u n i n j u s t o es la n e c e s a r i a p a r a q u e le h a y a sido posible c o m - de la antijuridicidad
de adecuación
p r e n d e r la n a t u r a l e z a antijurídica d e lo q u e h a c í a y q u e le h u b i e s e
542 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA C O N C E P T O FUNCIONALISTA DE IMPUTABILIDAD 543

§ 2 0 4 . Enunciación de los conceptos históricos de la imputabilidad la responsabilidad o respuesta penal (que ellos llamaban sanción
penaVi. Tenía la ventaja de que relevaba el llamado dolo del loco
(que para esta teoría era un problema sin solución) y permitía
La razón de la Kl fantasma de Frank no era gratuitamente errante; sus razo- 1 explicar que el loco pudiese cometer tentativas, lo que no resulta-
disparidad nes tenía para no hallar paz. El concepto de imputabilidad, aun ba muy claro dentro de ese esquema teóríco (si no se sabía si el
teórica
dejando de lado su sentido amplísimo, dista mucho de ser pacíñco, inimputable actuaba con dolo, no podía determinarse si había
dadas las diferentes sistemáticas del delito pasadas y presentes. incurrido en u n a tentativa).
En las teorías con vigencia actual hay cierto grado de coinciden- Es curioso que algunos idealistas invirtiendo la premisa
cia, al menos sobre su ubicación sistemática como problema de hegellana, sostenían que siempre que había acción había algo de
culpabilidad, pero las diferencias fueron mucho mayores a lo lar- autodeterminación (Antolisei); la solución era la misma de
go de la evolución de la teoría del delito. Pese a que muchas de Lilienthal: si siempre había autodeterminación, la imputabilidad
estas posiciones no son sostenidas hoy en la doctrína, siempre es sólo podía ser una cuestión de punibllidad.
bueno recordarlas y mencionar s u s inconvenientes, porque en
derecho penal con demasiada frecuencia se descubren conceptos Es lógico que en teorías extremas -sea que se considere que
perlmidos. nunca hay autodeterminación (positivismo de Lilienthal) o que
siempre la hay (idealismo de Antolisei)-, la imputabilidad no Inci-
Hegelianos Para los hegelianos (ver § 91.3), cuya sistemática iba de lo 2 da para la existencia de u n delito.
subjetivo a lo objetivo (del autor al acto) la imputabilidad era el
prímer componente de la teoría del delito. El loco no podía actuar 4 Dentro de la teoría compleja de la culpabilidad normativa (ver Normativismo
complejo
con relevancia penal y la imputabilidad se confundía con la total § 199.8) se abríeron dos corrientes: (a) la mayoritaría consideraba
capacidad psíquica de delito. Según esta teoría, el foco no podía que la imputabilidad era capacidad y elemento de la culpabilidad -
defenderse legítimamente, por ejemplo. . - (Mezger); (b) la minorítaría -pero que fue la más extendida en
cierto periodo en la Argentina- consideraba a la imputabilidad
Psicologistas Para los partidarios de la teoría psicológica de la culpabilidad 3 como u n presupuesto de la culpabilidad, lo que ofrecía los mis-
e idealistas (von Llszt) (ver § 199.7), la imputabilidad era un presupuesto de mos inconvenientes que la teoría psicológica.
la culpabilidad y la definían como la capacidad de motivación nor-
mal. Sin ella no podía tener relevancia penal la relación psíquica
entre la conducta y el resultado y, como el dolo y la culpa eran
formas de su culpabilidad descriptiva, no podía saberse por el
§ 205. Concepto funcionalista de imputabilidad
Injusto de qué delito imponían u n a medida de seguridad a u n
inimputable.

Para algunos psicologistas más coherentes (Lilienthal, discí- 1 Ninguna de las ideas históricas acerca de la imputabilidad La desconfianza
satisfacía los requerímlentos de u n a sana teoría del delito, lo cual hacia el c o n c e p t o
pulo de von Liszt), cuyas teorías no tuvieron ecos importantes en de imputabilidad
Latinoamérica, la ubicación de la imputabilidad como presupues- generó u n a gran desconfianza a su respecto y, lo que es más gra-
to de la culpabilidad era una impronta valoratlva que rompía la ve, ésta fue transmitida a los tribunales.
unidad descriptiva de la teoría. En realidad, como la teoría psico- Hubo primero u n rechazo de los conceptos psiquiátricos en
lógica de la culpabilidad llamaba culpabilidad a lo que realmente los ámbitos forenses, porque condenaron penalmente a personas
es el aspecto subjetivo del tipo, resultaba coherente que la im- sin duda incapaces, lo que puede ser considerada una descon-
putabilidad se hallase fuera y después de lo que ellos llamaban fianza regresiva pero hoy se discute también u n a desconfianza
culpabilidad. Pero como en esa construcción la teoría del delito se progresista o crítica. Ambas desconfianzas se plasman en concep-
terminaba alli, no quedaba más remedio que llevarla a la teoría de tos más recientes de imputabilidad, polarizándose las posiciones
544 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA CONCEPTO FUNCIONALISTA DE IMPUTABILIDAD 545

e n t r e u n c o n c e p t o p r e t e n d i d a m e n t e normativo puro {Jakobs) y otro - p o r m á s loco q u e e s t é - n o es c o n s i d e r a d o de e s e m o d o p o r la


político paro (Bustos Ramírez). gente, la vigencia de la n o r m a (en este sentido) s e debilita c u a n d o
El funcionalismo de J a k o b s , al s o s t e n e r u n c o n c e p t o d e c u l p a - 2 a q u é l la infringe. De allí q u e d e b i e r a c o n c l u i r s e q u e i n c u l p a b l e n o
El concepto
normativo puro bilidad s i n d a t o s psicológicos, r e d u c i d o a la n e c e s i d a d de p r e v e n - es el i n c a p a z psíquico, sino el que la gente reconoce como tal.
ción g e n e r a l positiva (ver § 199.20 y ss.), d e d u c e q u e l a s c i e n c i a s 4 U n delirio b i e n s i s t e m a t i z a d o n o es percibido fácilmente como Casos de incapa-
psicológicas y sociales n o p u e d e n a p o r t a r n a d a al c o n c e p t o d e cidad con difícil
u n signo de p s i c o s i s . U n a p s i c o p a t í a , en q u e el sujeto a p a r e c e percepción
c u l p a b i l i d a d y q u e la i n i m p u t a b i l i d a d n o e s m á s q u e la falta de
c o m o u n m a l v a d o , difícilmente s e p u e d a percibir p o r el c o m ú n de pública
competencia para cuestionar la validez de la norma.
l a s p e r s o n a s c o m o u n a c a r e n c i a m u y grave e i n c a p a c i t a n t e . Y
Dicho de m a n e r a m á s clara: si el poder punitivo sólo sirve p a r a m u c h o s otros c u a d r o s de i n d u d a b l e i n c a p a c i d a d p s í q u i c a , n o s o n
c a l m a r a la gente que se a l a r m a c u a n d o se comete u n deUto p r o c u - p e r c i b i d o s como t a l e s p o r el lego y s o n i n c l u s o d i s c u t i b l e s e n t r e
r a n d o r e s t a u r a r la c o n ñ a n z a en el sistema, c u a n d o u n toco m a t a a los m i s m o s peritos.
alguien la gente no se alarma, p o r q u e p o r ser loco, n o p o n e e n tela de
E n t o d o s e s t o s c a s o s , c o m o la población n o p e r c i b e la i n c a p a -
juicio la validez de la n o r m a , que se s u p o n e dirigida a los c u e r d o s .
cidad, se a l a r m a p o r la violación de la n o r m a y - d e s d e el funciona-
A u n q u e n o lo dice, d e s d e e s t a p e r s p e c t i v a p o d r í a s o s t e n e r s e l i s m o - d e b e c o n s i d e r a r s e q u e la vigencia de e s t a n o r m a s e debili-
q u e la imposición de m e d i d a s de s e g u r i d a d sería u n a forma p o r la ta. Las a b s o l u c i o n e s f u n d a d a s e n e s a i n c a p a c i d a d , c a b e e n t e n d e r
c u a l el s i s t e m a p e n a l refuerza la confianza s u p l i e n d o el defecto q u e a l a r m a n m u c h o m á s a la gente.
evidenciado p o r el s i s t e m a p s i q u i á t r i c o , q u e n o s u p o evitar q u e el
5 Por lo dicho, e s t a opinión d e b i e r a a c e p t a r q u e c o r r e s p o n d e Sería necesario
loco m a t a r a a alguien.
condenar a
p a s a r p o r alto la v e r d a d e r a i n c a p a c i d a d y c o n d e n a r al sujeto, por-
incapaces
No se trata de De e s t a m a n e r a , el f u n c i o n a l i s m o e x t r e m o excluye los conocí- 3 q u e es n e c e s a r i o p a r a r e a f i r m a r la vigencia d e la n o r m a en la
una incapacidad m i e n t e s d e l a s c i e n c i a s d e la c o n d u c t a , e n c e r r á n d o s e e n u n
real, sino de la población, d a d o q u e p a r a la m a y o r í a sería competente para cues-
percepción n o r m a t i v i s m o c u y a s c o n s e c u e n c i a s n o s o n c l a r a s , p e r o al t r a t a r - tionar la validez de aquélla.
pública s e d e castigo, e s a p o c a claridad c o n s t i t u y e u n a fuente d e peligro.
Pero t a m b i é n , i n v e r s a m e n t e , h a b r á q u e concluir: cuando un
No s e t r a t a r í a de s a b e r si la p e r s o n a d i s p u s o de u n á m b i t o de sujeto es percibido como loco por la opinión pública, habrá que consi-
a u t o d e t e r m i n a c i ó n de cierta relevancia o si careció de él e n r a z ó n derarlo tnimputable, p o r q u e t o d o p o d e r p u n i t i v o s e r á i n n e c e s a r i o
d e s u i n c a p a c i d a d p s í q u i c a , sino de a v e r i g u a r si p u s o e n crisis la
e n e s e c a s o p a r a ratificar la validez de la n o r m a . A u n q u e t a m p o c o
confianza e n el s i s t e m a , o sea, si p u d o m e n o s c a b a r la confianza
s e lo dice, c a b e e n t e n d e r q u e el reforzamiento de la confianza en
p ú b l i c a en el r e s p e t o a la n o r m a .
el s i s t e m a d e m a n d a r á e n e s e c a s o el control p s i q u i á t r i c o de q u i e n
E s claro q u e e s t a es u n a solución análoga a la del hegelianismo, n o e s i n c a p a z . E s t o llevaría d i r e c t a m e n t e a la p s i q u i a t r i z a c l ó n d e
q u e descalifica d i r e c t a m e n t e al i n c a p a z p s í q u i c o y n i s i q u i e r a lo disidentes.
c o n s i d e r a c a p a z de acción o c o n d u c t a , p e r o es m e n o s t r a n s p a r e n -
E s t a s c o n s e c u e n c i a s ( c o n d e n a r a i n c a p a c e s , absolver a c a p a -
t e . El h e g e l i a n i s m o o p e r a b a d e d u c t i v a m e n t e , p e r o el f u n c i o n a -
c e s y p s i q u i a t r i z a r a e s t o s ú l t i m o s p o r disidentes) s e r í a n n o sólo
l i s m o h a c e d e p e n d e r s u Juicio de la p é r d i d a de confianza e n la
de evidente injusticia y de g r a v e riesgo p a r a t o d a s l a s g a r a n t í a s ,
validez de la n o r m a , lo q u e es u n d a t o real.
s i n o t a m b i é n de i n u s i t a d a c r u e l d a d , pero es la c o n s e c u e n c i a últi-
Esta perspectiva desarrollada coherentemente debiera con- m a de e s t a posición: si el objetivo del p o d e r punitivo es reforzar en
cluir e n q u e la inculpabilidad n o d e p e n d e de la i n c a p a c i d a d , s i n o l a g e n t e la confianza e n el s i s t e m a y r e a f i r m a r la validez de la
d e q u e la gente p e r c i b a c o m o i n c a p a z a alguien. n o r m a , s e i m p o n d r í a s u ejercicio c u a n d o la opinión p ú b l i c a lega
E s t a c o n s e c u e n c i a es inevitable p a r a u n a c u l p a b i l i d a d e n t e n - c o n s i d e r a q u e n o s e t r a t a de u n loco y es i n n e c e s a r i o c u a n d o con-
d i d a c o m o n e c e s i d a d de p r e v e n c i ó n g e n e r a l positiva: si a l g u i e n s i d e r a q u e es u n loco.
546 L A INEXIGIBILIDAD D E COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA E L CONCEPTO POLÍTICO D E IMPUTABILIDAD 547

§ 2 0 6 . El concepto político de imputabilidad ñas en las cuales una dolencia permanente les provoque sólo una
imputabilidad disminuida, con lo cual aumenta el riesgo para las
garantías.
El control social Es innegable que el control psiquiátrico encierra iguales o 1
represivo Esto implica que la declaración de Inimputabilidad puede sig-
psiquiátrico
mayores riesgos que el punitivo: son conocidos los casos de
nificar u n a privación de libertad mayor a la propia pena de
manicomialización de disidentes del viejo régimen soviético, los
prisión perpetua. Aunque no cabe interpretar así el texto legal
de pacifistas en la Primera Guerra Mundial o la de homosexuales
argentino (ver § 276.11 y ss.), muchas veces ha sido ésta la in-
en varios países autoritarios. Estos ejemplos son hoy mucho más
terpretación judicial, lo que habla por sí mismo del tremendo
dramáticos, particularmente porque se cuenta con medios quími-
potencial habilitador de poder punitivo de cualquier manipula-
cos para controlar la conducta. En nuestra época, pocas dudas
ción del concepto de imputabilidad.
caben de que Jesucristo, Buda, San Francisco o Santa Teresa,
serian psiquiatrizados y se les trataría con psicofármacos. 3 Por los años sesenta del siglo pasado, ante el innegable poder La crítica radical
a la psiquiatría:
punitivo ejercido por el sistema psiquiátrico, hubo u n movimiento la antipsiquiatría
El psiquiatrizado es tradicionalmente excluido o tnferiorizado.
que denunció la politización de los conceptos de esa disciplina,
Su situación es de mayor indefensión que la del propio penado,
llegando a una radical negación de la psiquiatría tradicional, que
en especial cuando se asocia a su condición el discurso tutelar. El
fue la antipsiquiatría. Sus autores llegaron a aconsejar a los jóve-
psiquiatrizado -y más el manicomializado- pasa a ser un incapaz
nes esquizofrénicos acerca de cómo disimular sus síntomas para
juridico, deja de ser un ciudadano para convertirse en tutelado,
liberarse del manicomio.
tal como lo fueron en su momento las mujeres, los esclavos y los
indios, y en gran medida lo siguen siendo los niños y adolescentes ,- No.es necesario caer en semejante extremo para afirmar que
pese al derecho internacional. El loco es menos escuchado que el el derecho penal no puede dejar de valorar los conceptos maneja-
preso. dos por los peritos, no sólo para determinar si hay culpabilidad
(la que, obviamente, es un concepto juridico y no psiquiátrico),
Tampoco puede negarse que cierta psiquiatria arrastra pre-
sino también desde el punto de vista ideológico y de las garantías
juicios y conceptos a veces provenientes del viejo biologismo ra-
y derechos, pues con ello no hace más que reservarse la potestad
cista, presentándose a los jueces como discurso científico, lo cual
de depurar el discurso que recibe de los elementos de control social
es muy peligroso en razón del total desconocimiento de la materia
represivo que arrastra, o sea, de operar del mismo modo crítico en
revelado en muchas decisiones judiciales.
que debe hacerlo con su propio discurso.
El poder punitivo La inimputabilidad tiene consecuencias diferentes respecto 2
ejercido sobre de las restantes eximentes. Lejos de lo que suele creerse por la 4 Desde una perspectiva que puede considerarse diametral- La perspectiva
inimputables mente opuesta a la del funcionalismo, se considera a la inimpu- política de
opinión lega, la inimputabilidad puede acarrear privaciones de inimputabilidad
libertad (con el nombre de medidas de seguridad) más extensas y tabilidad como algo diferente de una incapacidad, o sea, como
deteriorantes que las de la propia pena formal (ver § 15), y sin u n a disidencia valorativa grupal o criterio político (Bustos Ramírez).
guardar ninguna proporción con la gravedad del injusto cometi- Esta posición se funda en la crítica a la psiquiatría tradicional,
do. sosteniendo el mero carácter político del límite de imputabi-
lidad.
Para la ley vigente tomada literalmente, el inimputable enfer-
mo mental debiera permanecer manicomializado el resto de su 5 La oposición entre el concepto funcionalista señalado antes y La oposición de
esta última tesis es clara: ambas tesis
vida, cualquiera sea el injusto en que hubiera incurrido (ver el
segundo párrafo del inc. 1° del art. 34 del CP). Algunos códigos (el
brasileño, por ejemplo) prevén análogas medidas para las perso-
548 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTiJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA E L CONCEPTO POLÍTICO DE IIMPLITABILIDAD 549

n o p a r a s e r t r a t a d o s c o m o d i s i d e n t e s , sino p a r a t r a t a r a los disi-


El funcionalismo normativlsta El concepto político puro
d e n t e s c o m o locos.
(a) se encierra en su normativismo (a) reconoce el carácter político
para excluir cualquier posibilidad del límite de imputabilidad El concepto político p u r o es a l t a m e n t e g e n e r o s o y o r i e n t a d o r
de discusión con las ciencias de la p a r a la reforma social, p e r o p a s a por alto q u e el a c t u a l p o d e r
conducta p u n i t i v o pervierte c u a l q u i e r d i s c u r s o , p u e s o p e r a e n u n a socie-
d a d m u y estratificada y s e ejerce en forma m u y selectiva, reca-
(b) parece temer a las ciencias de (b) las descarta por represivas
la conducta por discursivamente y e n d o s o b r e los m á s v u l n e r a b l e s y sobre a l g u n o s d i s i d e n t e s .
contaminantes 8 Por m u c h o q u e s e a v e r d a d q u e el d i s c u r s o p s i q u i á t r i c o con- La psicopatologia
t i e n e c o n c e p t o s políticos represivos, n o p u e d e i g n o r a r s e q u e la existe y los
(c) asigna al inimputable el trato de (c) pretende que sea tratado
enfermos stifren
u n objeto como u n ciudadano disidente psicopatologia existe. Nadie p u e d e d u d a r de la realidad de u n a
oligofrenia o de u n a d e m e n c i a . Algo debe h a c e r s e frente al psicótico
(d) extrema la desconfianza (d) puede considerarse u n a
regresiva tendencia crítica que se hace q u e sufre p o r q u e e s c u c h a voces q u e lo a m e n a z a n y s i e n t e p á n i c o
cargo de la desconfianza p o r q u e lo q u i e r e n m a t a r . No p u e d e p e r m a n e c e r s e indiferente a n t e
progresista la a n g u s t i a terrible del a l u c i n a d o q u e ve i n s e c t o s q u e lo c i r c u n -
d a n . No es h u m a n o dejar al c a t a t ó n i c o inmóvil o al histérico ciego
Los conceptos E s posible q u e en u n a sociedad futura, sin poder punitivo 6 o mudo, y tampoco se p u e d e ignorar que éstos se hallan en u n
se elaboran para ejercido bajo el m a n t o de la p s i q u i a t r í a y con u n g r a d o de e s p a c i o e x t r e m o de v u l n e r a b i l i d a d al p o d e r punitivo, q u e p r á c t i c a m e n t e
esta sociedad
social o de p l u r a l i s m o m u c h o m a y o r q u e el a c t u a l , s e a posible s e le ofrecen p o r efecto de s u p r o p i a i n c a p a c i d a d .
r e u b i c a r a la i m p u t a b i l i d a d e n la p u n i b i l i d a d , con u n s e n t i d o p o r
9 E s cierto q u e Louis A l t h u s e r , d e s p u é s de d a r m u e r t e a s u La necesidad
c o m p l e t o diferente del q u e t u v o en s u época con el positivismo y subjetiva de
m u j e r e n u n b r o t e psicótico, escribió u n libro (El porvenir es largo)
el n e o i d e a l l s m o . expiación no
d o n d e s e q u e j a b a a m a r g a m e n t e de q u e el s i s t e m a p e n a l , al decla- legitima el
No o b s t a n t e , el d i s c u r s o j u r í d i c o - p e n a l (derecho penal) d e b e r a r l o i n i m p u t a b l e , le h a b í a p r i v a d o d e s u d e r e c h o a e x p i a r s u poder punitivo
s e r c o n s t r u i d o como u n i n s t r u m e n t o de r e d u c c i ó n del p o d e r p u - culpa.
nitivo p a r a u s o de l a s a g e n c i a s j u r í d i c a s en esta sociedad y con
Por m u y r e s p e t a b l e q u e s e a el deseo de a l g u i e n p o r p a r t i c i p a r
los hechos de poder en lafoima en que en ella se presentan real-
e n u n ritual de r e i n c o r p o r a c i ó n y p o r h a l l a r c a u c e a la expiación
mente.
de s u c u l p a real o i n c o n s c i e n t e , n o s e p u e d e a s i g n a r e s a función
La inversión de S a b e m o s p o r l a r g a experiencia q u e la e x t r e m a p e r v e r s i ó n del 7 al s i s t e m a p e n a l que, de e s e m o d o , a d q u i r i r í a u n d i s c u r s o de legi-
conceptos d i s c u r s o p u n i t i v o m a n i p u l a a l q u í m i c a m e n t e los c o n c e p t o s invir- t i m a c i ó n y a e n s a y a d o , s i n o r e c o n o c e r q u e e s e objetivo d e b e r í a ser
humanitarios
t i e n d o s u s e n t i d o . Así, la d e s c r i m i n a l l z a c i ó n p u e d e u s a r s e p a r a a l c a n z a d o m e d i a n t e u n a a d e c u a d a t e r a p i a r e s p e t u o s a de la digni-
a u m e n t a r la a r b i t r a r i e d a d punitiva, el c o n c e p t o limitador d e b i e n d a d , q u e le p e r m i t a s u b l i m a r o c a n a l i z a r e n forma c o n s t r u c t i v a
j u r í d i c o s e u s a p a r a legitimar m a y o r p o d e r punitivo, o la p r e t e n - estas pulsiones.
s i ó n de t r a t a r a los n i ñ o s infractores igual q u e a los c a r e n c i a d o s
A d e m á s , n o todos los p a c i e n t e s s o n filósofos y, p o r lo general,
sirve p a r a t r a t a r a los c a r e n c i a d o s como infractores.
s o n p o b r e s p e r s o n a s q u e sufren e n o r m e m e n t e , a b a n d o n a d o s por
P u e s b i e n , e s t a a l q u i m i a h a r í a q u e u n a teoría p u r a m e n t e p o - t o d o s y s i n ser oídos, e n i n s t i t u c i o n e s t o t a l e s m á s d e t e r í o r a n t e s
lítica de la i m p u t a b i l i d a d , con la a c t u a l e s t r u c t u r a d e poder, t u - q u e l a s p r i s i o n e s . Y e n e s t a s o c i e d a d y con e s t a e s t r u c t u r a del
viese c a s i los m i s m o s r e s u l t a d o s p r á c t i c o s a q u e d e b i e r a llegar la p o d e r punitivo, éste d e b e s e r a c o t a d o y r e d u c i d o , s e a q u e se ejer-
teoría f u n c i o n a l i s t a d e s a r r o l l a d a c o h e r e n t e m e n t e h a s t a s u s con- za p o r a g e n c i a s policiales y e n p r í s i o n e s , o p o r m é d i c o s e n m a n i -
s e c u e n c i a s ú l t i m a s . Los locos s e r í a n c o n s i d e r a d o s d i s i d e n t e s , p e r o comios.
550 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA L A INCAPACIDAD PSÍQUICA DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD EN EL DERECHO VIGENTE 551

La construcción Para ello, el concepto de imputabilidad, si bien es político, l o nerables que al resto y, por ende, debe preservárselos hasta don-
del concepto como todo concepto Jurídíco-penal debe ser construido sin pres- de sea posible de u n poder punitivo que los aniquilaría, sin que
jurídico también
es política cindir del límite óntico que le impone la existencia innegable de la esto implique someterlos a otro ilimitado o peor, o ejercer sobre
psicopatología y la peligrosidad del poder punitivo para la perso- ellos tutela alguna.
n a con un padecimiento psíquico, como realidades del mundo. El
concepto político de imputabilidad, pues, debe ser construido con (g) Los pacientes psiquiátricos deben ser ampliamente escu-
respeto del dato óntico de la patología y de las alteraciones no pa- chados por los jueces en el proceso penal y posteriormente, en
tológicas de la comprensión y del comportamiento, aunque para ello especial cada vez que sea necesario discutir su capacidad juridi-
deba hacerse cargo de la dificultad crítica que importa reconocer y ca.
depurar los elementos represivos y controladores o punitivos del
propio discurso de las ciencias de la conducta.

Algunas reglas Esto no es simple, especialmente en los casos dudosos y fren- 11 § 207. La incapacidad psíquica de comprensión de la
básicas terizos, pero algunas reglas elementales permiten orientar esta antijuridicidad en el derecho vigente
tarea, teniendo en cuenta que:

(a) el poder punitivo no se ejerce sólo por las agencias del sis-
La inimputabilidad por incapacidad psíquica para compren- La inimputabi-
tema penal, pero cualquiera sea la forma que asuma, el derecho lidad requiere
no puede habilitarlo ilimitadamente ni fuera de las pautas de míni- der la antijuridicidad, la que es producida por la incapacidad psí- perturbación de
ma racionalidad en ningún caso, sea la persona capaz o incapaz. quica para adecuar la conducta a esa comprensión será tratada la consciencia
en su acápite (ver § 235) siempre tiene como base u n a perturba-
(b) Existen situaciones en que las condiciones psíquicas de la ción de la consciencia. No debe tratarse de un caso de inconscien-
persona hacen que nadie pueda reprocharle razonablemente que cia porque, como vimos, la privación de la consciencia es una
no se haya comportado confomie al derecho. incapacidad de conducta (ver § 99). También vimos que cuando la
consciencia funciona perturbada puede haber u n a incapacidad
(c) Esas situaciones se esclarecen con elementos proporcio-
para percibir los elementos del tipo objetivo, en cuyo caso se tra-
nados por las ciencias de la conducta, pudiendo estar cargados
tará de u n a atipicidad de la conducta, pero si no impide este reco-
de componentes represivos, que el derecho penal debe depurar al
nocimiento, el problema es de imputabilidad, o sea, de capacidad
incorporarlos, del mismo modo en que depura su propio discur-
psíquica de culpabilidad.
so.
No es sencillo definir la consciencia, porque es u n concepto La consciencia es
(d) El derecho penal debe contener tanto el poder punitivo de una formulación
clínico sintetizador que resulta del funcionamiento armónico de
las agencias del sistema penal como el que ejercen las agencias clínica
todo el psiquismo. Es u n concepto psiquiátrico de orden práctico,
de la salud, incorporando las mismas reglas de mínima racionali-
quizá no definible en u n a fórmula general, pero eficaz en la labor
dad a cualquier manifestación punitiva.
diagnóstica, pudiendo afirmarse que no se halla perturbada cuando
(e) No se puede tolerar el ejercicio del poder punitivo para el sujeto responde al interrogatorio mostrando un cuadro de com-
señalar que al estado no le gusta que la gente consuma ciertos portamiento donde los aspectos intelectuales como afectivos de
tóxicos o que se suicide o autoleslone, pero tampoco para simular su psiquismo se hallan armónicamente dispuestos, con u n ade-
que los pacientes psiquiátricos son ciudadanos, manicomializando cuado contacto y adaptación al mundo objetivo.
a los disidentes o masacrando psicóticos en las prisiones.
A todo el complejo funcional que desemboca en la consciencia
(f) Existe una realidad de poder que hace que una cantidad de se lo llama sensoriurru pero por mucho que se repasen los trata-
personas asuma comportamientos que los hacen mucho más vul- dos de psiquiatría de todas las épocas, no se encuentra una defi-
LA INCAPACIDAD PSÍQUICA DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD EN EL DERECHO VIGENTE 553
552 LA INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA

nición satisfactoria, e x p r e s a n d o u n conocido a u t o r clásico q u e si tico p u e d e a y u d a r a c o m p r e n d e r y c u a n t i f i c a r l a m a g n i t u d del


b i e n es un concepto claro, no se lo puede definir bien (Bleuler). E n esfuerzo y la posibilidad de s u realización, p e r o p o r sí m i s m o dice
efecto: n o es definible p o r q u e s e t r a t a de u n a i m p r e s i ó n clínica m u y poco, p o r q u e l a s m á s g r a v e s e n f e r m e d a d e s m e n t a l e s , como
m á s q u e de u n c o n c e p t o a b s t r a c t o d i s p o n i b l e . la d e m e n c i a p o r ejemplo (que implica u n deterioro progresivo e
irreversible del p s i q u i s m o , a n á t o m o - p a t o l ó g i c a m e n t e reconocible),
El tiempo y el Para determinar s u perturbación se t o m a n en cuenta funda- 3 en s u s p r i m e r o s s í n t o m a s p u e d e ser q u e a ú n n o i m p l i q u e u n a
espacio psíquicos m e n t a l m e n t e la u b i c a c i ó n en el t i e m p o y el espacio p s í q u i c o s . i n c a p a c i d a d p s í q u i c a de culpabilidad, al m e n o s e n a l g u n o s deli-
C u a n d o el p s i q u i a t r a e n t a b l a diálogo c o n el p a c i e n t e , h a c e s u diag- t o s q u e n o exigen m a y o r m e m o r i a ni a t e n c i ó n .
n ó s t i c o , y si n o t i e n e t r a t o a n t e r i o r , l a s p r i m e r a s p r e g u n t a s
i n t r o d u c t o r i a s s i e m p r e s e refieren a s u s i t u a c i ó n t é m p o r o e s p a c i a l , 6 No d e b e olvidarse q u e la i m p u t a b i l i d a d es u n a c a r a c t e r í s t i c a La imputabilidad
p a r a d e s c a r t a r l a s p e r t u r b a c i o n e s m á s s e v e r a s de la c o n s c i e n c i a . d e la c o n d u c t a q u e d e p e n d e d e u n e s t a d o del s u j e t o . Por e n d e , la debe determinarse
para cada heciio
A m e d i d a q u e el diálogo a v a n z a , la i n d a g a c i ó n d e b e volverse m á s c a p a c i d a d de c u l p a b i l i d a d d e b e e s t a b l e c e r s e p a r a c a d a delito con-
fina, h a s t a a b a r c a r el m a y o r n ú m e r o de r e l a c i o n e s p o s i b l e s de la creto. H a y a l g u n o s e s t a d o s patológicos en los c u a l e s c a b e p r e s u -
v i d a del p a c i e n t e . " ';'. m i r q u e g e n e r a n u n a i n c a p a c i d a d que se t r a n s f o r m a e n i n c u l p a -
bilidad e n c u a l q u i e r delito, como p u e d e ser u n b r o t e esquizofrénico
No interesa P a r a la i m p u t a b i l i d a d lo q u e i n t e r e s a e s sólo el g r a d o de 4 o u n delirio b i e n s i s t e m a t i z a d o , p o r q u e e n e s o s c a s o s n o se t r a t a
la distinción esfuerzo q u e la p e r s o n a d e b e h a b e r r e a l i z a d o p a r a c o m p r e n d e r
entre lo normal d e u n a d i s m i n u c i ó n del nivel de consciencia, s i n o de u n a v e r d a -
y lo patológico la a n t i j u r i d i c i d a d de s u c o n d u c t a , s i n i m p o r t a r si é s t a e s n o r m a l d e r a q u i e b r a de la relación con el m u n d o objetivo.
o patológica. La diferencia e n t r e lo n o r m a l y lo patológico es m u y
d i s c u t i b l e y, e n definitiva, es u n p r o b l e m a p s i q u i á t r i c o , s i n con- Pero h a y otros p a d e c i m i e n t o s , como el y a m e n c i o n a d o c a s o
t a r c o n q u e el c o n c e p t o d é normalidad se halla m u y despres- de la oligofrenia, q u e en s u g r a d o superficial (debilidad mental)
t i g i a d o , h a s t a el p u n t o d e q u e a l g u n o s p s i q u i a t r a s p r e f i e r e n p u e d e g e n e r a r u n a i n c a p a c i d a d p s í q u i c a p a r a ciertos delitos q u e
h a b l a r de u n a n o r m a corresponsiva, o sea, habría u n a n o r m a exige u n a c o n s i d e r a b l e dosis de p e n s a m i e n t o a b s t r a c t o , p e r o n o
p a r a c a d a q u i e n , s i n q u e p u e d a e s t a b l e c e r s e u n a g e n e r a l (Kolle). p a r a o t r o s e n q u e el p e n s a m i e n t o p r e d o m i n a n t e m e n t e c o n c r e t o
b a s t a p a r a p e r m i t i r la c o m p r e n s i ó n de la a n t i j u n d i c i d a d .
Por ende, s i n q u e i m p o r t e si d e s d e el p u n t o de vista p s i q u i á -
trico e s n o r m a l o a n o r m a l , lo q u e el perito d e b e informar s o n las 7 C u a l q u i e r a s e a el p a d e c i m i e n t o y a u n q u e s e t r a t e de u n e s t a - Lo que
c a r a c t e r í s t i c a s p s í q u i c a s de la p e r s o n a q u e le facilitaron o dificul- do p s í q u i c o n o patológico, lo q u e en definitiva i n t e r e s a es q u e verdaderamente
interesa
t a r o n la c o m p r e n s i ó n de la a n t i j u r í d i c i d a d e n el m o m e n t o de la h a y a u n a p e r t u r b a c i ó n de la consciencia, p r o d u c i d a p o r insufi-
c o n d u c t a típica y antijurídica. C u a n t o m a y o r s e a la p e r t u r b a c i ó n ciencia o p o r alteración morbosa de las facultades.
de la consciencia o b s e r v a d a p o r el j u e z c o n a y n d a del perito, m a -
y o r debió ser el esfuerzo del sujeto p a r a c o m p r e n d e r la antijuridi-
c i d a d y, c o n s e c u e n t e m e n t e , m e n o r d e b e s e r la r e p r o c h a b i l i d a d . insuficiencia de imposibilidad de comprender la
El objetivo del peritaje p s i q u i á t r i c o e s , j u s t a m e n t e , a y u d a r al tri- Perturbación las facultades antijuridicidad de la conducta o
b u n a l a c o m p r e n d e r la m a g n i t u d d e e s e esfuerzo, q u e es lo q u e el de la cons- (efecto)
J u e z d e b e valorar p a r a d e t e r m i n a r si excede el m a r c o de lo Jurídi- ciencia (causa) alteración de imposibilidad de dirigir las accio-
las facultades nes conforme a esa comprensión
c a m e n t e exigible y, por e n d e , r e p r o c h a b l e .
(ver § 99) (efecto)
No basta un No se t r a t a de que el p s i q u i a t r a h a g a u n diagnóstico u b i c a n - 5
simple d o u n a dolencia d e n t r o de la n o s o t a x i a p s i q u i á t r i c a , p o r lo g e n e r a l
diagnóstico
c o m p l i c a d a y d i s c u t i d a e n t r e los m i s m o s t é c n i c o s . E s e d i a g n ó s -
554 • LA INEXIGIBIUDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA LA INSUFICIENCIA Y LA ALTERACIÓN MORBOSA DE LAS FACULTADES 555

§ 208. La insuficiencia y la alteración morbosa de las facultades d u c e n en u n a insuficiencia. De c u a l q u i e r m o d o , la e x p r e s i ó n u s a -


d a p o r s e p a r a d o n o deja l u g a r a d u d a s a c e r c a de la a m p l i t u d de
los f e n ó m e n o s p s í q u i c o s q u e la ley a d m i t e c o m o fuente de p e r t u r -
La insuficiencia La insuficiencia de l a s f a c u l t a d e s n o r e q u i e r e t e n e r origen b a c i ó n de la consciencia, c a p a z de g e n e r a r u n a i n c a p a c i d a d de
no necesita m o r b o s o . Así, u n a d i s m i n u c i ó n d e la a t e n c i ó n p r o v e n i e n t e d e fal-
ser morbosa c o m p r e n s i ó n de la antijuridicidad.
t a de s u e ñ o o a g o t a m i e n t o , e s n o r m a l , p e r o p u e d e d a r l u g a r a
i n i r a p u t a b i l i d a d . Lo m i s m o c a b e d e c i r d e c i e r t o s e s t a d o s c r e - 4 Existe u n a i n t e r p r e t a c i ó n tradicional de la f ó r m u l a del inc. La
1° del a r t . 3 4 CP, s e g ú n la c u a l el estado de inconsciencia debe interpretación
pusculares, entre dormido y despierto, que todos atravesamos a alienista
diario, h a b i e n d o p e r s o n a s y c i r c u n s t a n c i a s e n q u e é s t o s s e p r o - identificarse con el t r a s t o r n o m e n t a l t r a n s i t o r i o , s e a o n o patoló-
l o n g a n u n poco m á s , sin c a r á c t e r m o r b o s o . g i c o ; l a insuficiencia de las facultades correspondería a las
oligofrenias y la alteración morbosa se identificaría c o n l a s psico-
E s criteriosa la ley c u a n d o m e n c i o n a p o r s e p a r a d o la insufi- s i s . A p a r t e de q u e la inconsciencia n o e s u n s u p u e s t o d e i n i m p u -
ciencia de las f a c u l t a d e s y la a l t e r a c i ó n m o r b o s a , p o r q u e de e s t e tabilidad, e s t a i n t e r p r e t a c i ó n es objetable t a m b i é n p o r q u e , en s e n -
m o d o d a e n t r a d a a la insuficiencia n o patológica s i n n e c e s i d a d d e tido s e m á n t i c o (a) la alteración morbosa de las facultades n o es
forzar los c o n c e p t o s , como s u c e d e e n otros textos, d o n d e la e s t r e - s i n ó n i m o de alienación m e n t a l y (b) la insuficiencia de éstas n o se
chez de la fórmula hizo q u e s e d e b i e r a n c o n s t r u i r c o n c e p t o s Jurí- a g o t a con l a s oligofrenias.
dicos d e demencia o alienación, diferentes de los p s i q u i á t r i c o s ,
p a r a p e r m i t i r la e n t r a d a d e los t r a s t o r n o s p a s a j e r o s de la c o n s - D e n i n g u n a m a n e r a el texto a r g e n t i n o obliga a e s t a identifi-
ciencla (ver § 210). c a c i ó n . La i n t e r p r e t a c i ó n t r a d i c i o n a l d e la f ó r m u l a a r g e n t i n a
d e s p e r d i c i a la a m p l i t u d de la fórmula legal, p o r q u e al a s i m i l a r
¿Qué abarca la D e n t r o de la insuficiencia de l a s f a c u l t a d e s c a b e n t o d a s l a s „ . aiteración morb.Qsa con aíien.ación (tesis alienista) y l i m i t a r la in-
insuficiencia? oligofrenias (tradicionalmente clasificadas e n idiocia, imbecilidad suficiencia a l a s oligofrenias, deja los t r a s t o r n o s p a s a j e r o a la in-
y debilidad m e n t a l , s e g ú n el g r a d o de e d a d m e n t a l a l c a n z a d o p o r consciencia, v i o l e n t a n d o la letra de la ley.
la p e r s o n a ) , es decir, los c a s o s e n q u e h a y u n a falta de inteligen-
cia c o n g é n i t a o p r o d u c i d a p o r a l g ú n p a d e c i m i e n t o (incluso social La identificación d e la alteración morbosa con la alienación
como la insuficiente a l i m e n t a c i ó n e n los p r i m e r o s a ñ o s de vida) m e n t a l es conocida con el n o m b r e de tesis alienista y proviene de
q u e impidió el desarrollo d e é s t a , a condición d e q u e n o s e a d e u n d i s c u r s o m é d i c o q u e clasificaba a l a s p e r s o n a s e n i n i m p u t a b l e s
g r a d o tal q u e provoque u n a i n c a p a c i d a d p s í q u i c a m á s p r o f u n d a e i m p u t a b l e s , s e g ú n fuesen o n o a l i e n a d o s m e n t a l e s , a s i m i l a n d o
(de c o n d u c t a o u n error de tipo p s í q u i c a m e n t e condicionado). Pero sólo la oligofrenia a la alienación, lo q u e e n la a c t u a l i d a d h a perdi-
t a m b i é n h a y insuficiencia de l a s f a c u l t a d e s en los c a s o s de de- d o t o d o prestigio en la p s i q u i a t r í a .
m e n c i a y e n l a s psicosis e n d ó g e n a s (esquizofrenia) o e n la psico- Consecuencias
5 Si, c o m o p r e t e n d í a e s t a t e s i s , a l t e r a c i ó n m o r b o s a d e l a s fa-
sis m a n í a c o - m e l a n c ó l i c a , c o m o t a m b i é n e n l a s e x ó g e n a s (tóxicas, de la tesis
c u l t a d e s significase ú n i c a m e n t e a l i e n a c i ó n m e n t a l , s e l i m i t a r í a
t r a u m á t i c a s o p r o v e n i e n t e s d e e n f e r m e d a d e s orgánicas). alienista
el c o n c e p t o a la esfera i n t e l e c t u a l y, a u t o m á t i c a m e n t e , p a s a r í a n
La alteración D e b e q u e d a r claro q u e l a s a l t e r a c i o n e s m o r b o s a s de las fa- a s e r i m p u t a b l e s t o d o s los p s i c ó p a t a s , los p o s e n c e f a l í t i c o s y
morbosa provoca c u l t a d e s son, en definitiva, u n s u p u e s t o m á s de I n s u ñ c i e n c i a , p e r o p o s t r a u m a t i z a d o s c r a n e a n o s , los esquizofrénicos r e s i d u a l e s , los
insuficiencia t o x i c ó m a n o s , los débiles m e n t a l e s , los afásicos y los p r e s e n i l e s ,
e s c o n v e n i e n t e q u e se lo p r e c i s e p o r s e p a r a d o , p o r q u e a l g u n a s
a f e c c i o n e s p r o v o c a n a u m e n t o de c i e r t a s f u n c i o n e s , c o m o p o r c u a l q u i e r a s e a la g r a v e d a d de s u t r a s t o r n o , el t r a t a m i e n t o r e -
ejemplo la taquipsiquia (aceleración de la ideación), t a n t o q u e la q u e r i d o y la a u t o o h e t e r o a g r e s i v i d a d q u e p r e s e n t a r a n .
p e r s o n a n o llega a c o m p l e t a r l a s i d e a s q u e e x p r e s a . Pero e s t a s Conforme a la p s i q u i a t r í a m o d e r n a , t o d a alteración morbosa
a c e l e r a c i o n e s i n v a r i a b l e m e n t e r e s u l t a n e n d e t r i m e n t o del funcio- e s u n a enfermedad mental, p e r o n o t o d a e n f e r m e d a d m e n t a l e s
n a m i e n t o a r m ó n i c o del p s i q u i s m o , d e m o d o q u e s i e m p r e s e t r a - u n c a s o de alienación. '
556 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA A L G U N O S CASOS PARTICULARES 557

El origen de la La tesis tradicional en la doctrina nacional responde al pen- 6 § 2 0 9 . Algunos casos particulares
tesis alienista Sarniento positivista que definía la enfermedad mental como alie-
nación, exigiendo una base orgánica reconocible. Consideraba
signo de alienación exclusivamente la pérdida de la razón de ca- Hemos visto que la incapacidad psíquica para comprender la El perito Uustra
y el juez valora
rácter instrumental. Pero lo cierto es que u n neurótico grave, un antijuridicidad de una conducta no se determina con el etiqueta-
toxlcómano, un alcohólico o un psicópata en sentido estricto, fue- miento de una persona dentro de una entidad nosotáxica, sino
ra de todo prejuicio doctrinario, tiene tanto derecho a ser conside- que se establece según el esfuerzo que la persona haya debido
rado u n enfermo mental como u n delirante, un maníaco o un realizar para comprender la antijuridicidad, tarea que incumbe al
esquizofrénico, y le cabe el mismo género de trato y asistencia juez y sobre la que el perito sólo debe ilustrar, siendo el diagnós-
especializada. tico u n simple dato informativo.

Esto obedece a que es totalmente arbitrario restringir el con- Una pésima práctica tribunalicia, heredada de la tesis alie-
cepto de alteración o insuficiencia al sólo ámbito del aspecto inte- nista, permite que los peritajes concluyan afirmando o negando la
lectual de la actividad psíquica, descartando toda insuficiencia o comprensión de la criminalidad del acto. Pese a que muchas ve-
alteración de la emotividad y de la afectividad por grave que sea, ces los propios Jueces formulan esa pregunta, lo cierto es que
sin contar que semejante escisión es discutible y muchas veces usurpa la función judicial, por tratarse de u n a cuestión de culpa-
imposible, dado que la consciencia es u n a totalidad armónica. bilidad juridico-penal y no de una mera comprobación técnico-
médica.
Cabe observar que esta tesis, al pretender identificar siempre I^a vieja
Algunos padecimientos proyectan serias dudas en lo que hace
la alteración morbosa con una alienación, excluye la valoración parcialización
a la capacidad psíquica de delito en general y de culpabilidad en dejaxonsciencia
necesaria para concluir en el Juicio de culpabilidad, porque el
particular. El que desde más antiguo ha llamado la atención es el en el delirio
diagnóstico pericial de alienación impondría mecánicamente al
delirio, que los psiquiatras del siglo XLX llamaban locura razonante.
Juez la exclusión de la culpabilidad, limitándolo al papel de convi-
Se debe a que el paciente en apariencia está lúcido y guarda una
dado de piedra en el proceso.
relación normal con el mundo objetivo, salvo en cuanto a la temá-
Síntesis Al contrario de la tesis tradicional, cuando el código se refiere 7 tica delirante.
a la insuficiencia de las facultades y a la alteración morbosa, no Pero lo cierto es que el delirante padece una tremenda edte- La tesis contraria
significa con ello entidades o grupos de entidades nosotáxicas hoy unánime
ración de toda su relación con el mundo, puesto que su centrali-
que sean fuente de la Inimputabilidad, sino que precisa sus efec- zación ideativa tiñe todo lo que ve a través de su interpretación
tos psíquicos, de origen morboso o no morboso, que pueden arbitraria del mundo. En el siglo XIX se explicaba el delirio por una
sintetizarse en perturbación de la consciencia, puesto que ninguna parcialización de la consciencia, que llevaba a añrmar que si un
insuficiencia o alteración dejará de producir una perturbación de enfermo creía que tenia una pierna de vidrio y lesionaba a quien
este tipo, como tampoco se la observará a la que no provenga de intentaba golpearle la pierna, era inimputable, pero si libraba un
alguna insuficiencia o alteración. cheque sin fondos, era imputable. Hoy se coincide en que la cons-
ciencia es u n todo y semejante alteración no es más que la mani-
A partir de que el concepto de enfermedad mental se liberó de
festación de que todo el sensorium está muy perturbado.
su limitación a lo orgánicamente reconocible, la misma se diag-
nostica por observación de signos de comportamiento y de sínto- Esto no debe confundirse con la explicación dada respecto de
mas que surgen de manifestaciones del paciente, que señalan la algunas oligofrenias, que pueden hacer al sujeto Inimputable para
presencia de una alteración o de una insuficiencia y el nivel o ciertos delitos y no para otros: la oligofrenia opera como una limi-
grado de perturbación de la consciencia como función sintetiza- tación en un largavistas, que Impide al paciente ver objetos leja-
dora. nos y pequeños, pero no los cercanos y mayores, pero el delirio es
558 LA INEXIGIBIUDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA A L G U N O S CASOS PARTICULARES 559

un largavistas que puede ser muy potente, pero cuyos vidrios de les reiteradas por mucho tiempo, en el sometimiento a vejaciones
color, tiñen todo lo que observa. y humillaciones permanentes, etcétera

La actual discu- Aunque nadie sostiene hoy la parcialización de la esfera inte- 4 Además, fuera del campo patológico, situaciones meramente El miedo
sión sobre la vivenciales pueden generar una incapacidad de comprensión de incapacitante
parcialización
lectual de la consciencia, se sigue fragmentando el psiquismo al
pretender -como vimos- distinguir tajantemente entre las esferas la antijuridicidad por insuficiencia de las facultades. Eso sucede
y la psicopatía
intelectual y afectiva, como si fuesen absolutamente independien- en circunstancias amenazadoras, que provocan miedo no patológi-
co, porque responde a un objeto amenazante existente en el mun-
tes.
do real y capaz de infundirlo. El miedo disminuye la capacidad de
Los psicópatas En psiquiatría se emplea la palabra psicópata y personalidad 5 comprensión, pudiendo quedar por debajo del nivel de exigíbilidad
propiamente psicopática en sentidos muy diferentes; por lo tanto, cuando se y consiguiente reprochabilidad. Incluso niveles superiores de miedo
dichos
pregunta si el psicópata es inimputable no sabemos qué respon- pueden provocar parálisis (incapacidad de conducta), llegando
der, porque ignoramos de qué se trata. también en algunos casos a causar la muerte de la persona.
Hay personas que tienen u n especial entrenamiento que le Las personas
Pero hay algunos casos, pocos por suerte, de personas que a las que se
sufren una gravísima incapacidad de intemalizaclón de pautas; permite conocer mejor el peligro y las formas de evitarlo (bombe- exige afrontar
esos son los psicópatas propiamente dichos. Tienen la esfera afectiva ros, policías, soldados, médicos), pero si se comprueba que en el el riesgo
completamente atrofiada y pueden cometer los hechos más crue- caso concreto no h a evitado la perturbación de la consciencia en
les. No tienen moral, pero no sólo la moral burguesa, tradicional, razón del miedo, caben sanciones administrativas por incompe-
revolucionaria, criminal, mqfiosa o la que fuere, sino directamente tencia, pero la inimputabilidad no se puede excluir, pues de lo
ninguna, porque no pueden tenerla. No se trata en estos casos del contrario se caería en u n reproche de culpabilidad fundado en
sello de psicópata que se reparte a cualquiera en una nosotaxia una ficción.
confusa, sino del sujeto que no puede tener moral. 10 Desde siempre se supo que las personas actuando en grupo I^ influencia de
y, en especial, integradas en multitudes, modifican considerable- las multitudes
La tesis Para los alienistas, que reducen el concepto de consciencia a 6
alienista mente su conducta, al punto que el derecho canónico lo conside-
la esfera intelectual, los psicópatas propiamente dichos no son
raba atenuante, salvo para los instigadores. En circunstancias
incapaces. Para quienes sostienen también aquí la unidad de la
extraordinarias y especialmente cuando ese efecto potencia algu-
consciencia, se trata de verdaderos inimputables. El problema
no de los cuadros descriptos -que fuera de ellas serían irrelevan-
radica en que la psicopatía propiamente dicha se presenta como
tes-, el efecto de la multitud puede disminuir la culpabilidad y
irreversible.
aún provocar u n verdadero estado de incapacidad psíquica. De
Las Las neurosis (que algunos llaman enfermar por causa psíqui- 7 todos modos, tales circunstancias deben ser consideradas en cada
neurosis ca y otros no las consideran enfermedades) por lo general no pro- caso, sin que pueda afirmarse que por el hecho de actuar en grupo
vocan inimputabilidad. No obstante, toda neurosis tiene u n nú- o masa, automáticamente opere una atenuante o una eximente.
cleo problemático y provoca u n a alteración de la personalidad, Menos aún pueden suscribirse las tesis reaccionarias (la más La estigmatizacion
11
pudiendo, en determinadas situaciones constelacionales que to- , T T^ > , , 1 . , ^rr^r i j reaccionaria de las
can directamente a este núcleo, dar lugar a u n estado del sujeto conocida es la de Le Bon) que desde el siglo XIX, u n a vez asentada multitudes
en que se haga sumamente difícil comprender la antijuridicldad la burguesía europea en el poder, desarrolló u n verdadero delirio
de s u conducta. Esto debe manejarse con mucho cuidado y tener respecto de las multitudes o masas, en que prácticamente todas
en cuenta la potenciación de ciertas situaciones tenslonales pro- las mcLsas eran criminales en potencia, para lo cual no tenían em-
longadas, como suele suceder en la forzada convivencia familiar pacho alguno en postular la psiquiatrizaclón de líderes e ideólogos
en que median permanentes malos tratos, en situaciones labora- de movimientos políticos, desde la Revolución Francesa hasta la
Comuna de París, pasando por el anarquismo y el socialismo.
560 L A INEXIGIBIUDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA L A S DEPENDENCIAS TÓXICAS 561

§ 210. El momento de la inimputabilidad: el llamado sin valorar la resistencia individual al tóxico, que depende de una
trastorno mental transitorio gran variedad de factores (acostumbramiento, ingesta de medica-
mentos, patología, emociones, etc.). Tampoco debe descartarse la
embriaguez patológica, producida por una pequeña ingesta de al-
La capacidad La ley requiere la capacidad de comprensión de la antijuridi- 1 cohol y que suele obedecer a una patología previa, como en los
debe existir cldad en el momento del hecho, de modo que poco importa que enfermos alcohólicos o neurológicos. Uno de los criterios para
al momento
del liecho ésta sea anterior o que subsista después del hecho. La regla de cuantificar la perturbación de la consciencia es la memoria; sien-
apreciación en el mom.ento implica que debe valorarse la capaci- do muy pormenorizada no se compadece con la embriaguez com-
dad psíquica del agente al tiempo de realizar la conducta, sin que pleta, aunque es compatible con el recuerdo detallado de algunas
interese la capacidad al tiempo del resultado ni en el momento de las circunstancias más esenciales del hecho, puesto que la
previo a la acción. memoria parcial es relativamente frecuente en casos de incues-
No obstante, se ha discutido como aspecto particular el Ha- 2 tionable embriaguez completa.
El llamado
trastorno mental mado trastorno mental transitorio, que por razones patológicas o En caso que la embriaguez haya sido provocada por el propio Tipicidad dolosa
transitorio de la conducta
no, tiene lugar en el momento de la acción y luego desaparece, o agente, o sea, que se haya intoxicado voluntariamente con cual- del ebrio
sea, que no responde a un padecimiento permanente o éste sólo quier sustancia, debe analizarse la posible tipicidad culposa de la
circunstancialmente provoca esa incapacidad. provocación o, en los casos en que la mera conducta de intoxicar-
En rigor, no merece consideración especial dentro de la dog- se configure por sí misma u n a tentativa, la posible tipicidad dolosa.
mática, puesto que no pasa de ser un supuesto más de inimputabi- Esto último sucede especialmente en tipos penales omisivos (el
*
lidad. Los interrogantes que se plantean a su respecto, responden médico que una vez abierta la herida quirúrgica, se embriaga para
a cuestiones probatorias o bien a sus eventuales conexiones con no suturar y matar el paciente, el operador de u n aeropuerto o el
patologías permanentes. Se trata de problemas correspondientes piloto de avión que se embriaga en pleno vuelo para causar una
más al derecho procesal penal y a la psiqulatria forense que a la catástrofe).
dogmática. La tipicidad culposa (el que bebe antes de conducir) queda Posible
tipicidad
Los casos de Entre las perturbaciones graves y transitorias de la conscien- 3 excluida en todos los casos en que: (a) no haya tipo culposo (el culposa
intoxicación cia {o trastornos mentales transitorios) que dan lugar a inimputa- que ebrio hurta, por ejemplo), (b) como también cuando la intoxi-
aguda cación aguda sea un episodio dentro de u n cuadro general de
bilidad, suelen mencionarse los episodios de intoxicación aguda
siempre que no lleguen al coma (con insistencia en los provoca- toxicofrenia o intoxicación crónica, en especial de dependencia
dos por alcohol u otras sustancias psicotrópicas), la Uamada ebrie- físicopsíquica a la sustancia.
dad del sueño, ciertos estados oníricos y crepusculares, la psico-
sis postparto, y las alteraciones emocionales que, dependiendo de
su intensidad, pueden perturbar la consciencia hasta provocar la
inimputabilidad (entre las que, quizá, el miedo sea la más impor- § 2 1 1 . Las dependencias tóxicas
tante).

La embriaguez En los casos de intoxicación aguda es determinante el grado 4 Hay tóxicos prohibidos y no prohibidos. La prohibición suele Uso, abuso y
alcohólica de perturbación de la consciencia, que debe ser grave, lo cual en el dependencia
ser arbitraria: el Islam prohibió el café en cierta época; en los de tóxicos
caso de la embriaguez alcohólica se conoce como embriaguez com- EE.UU. ocurrió lo mismo con el alcohol en los años veinte, al igual
pleta. Según la concentración de alcohol en sangre, se determina que fue prohibida la marihuana antes que el opio, etc. Muchos
la posibilidad o la certeza de la embriaguez completa. De cual- tóxicos son también medicamentos y en ocasiones su uso medici-
quier forma no pueden tomarse esos índices como determinantes nal produce acostumbramiento. También afectan la salud, pero
562 LA INEXIGIBIUDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA
E L MOMENTO DE LA INIMPUTABILIDAD: LA TEORÍA DE LAS ACnONBS UBERAE ¡N CAUSA 563

n o t o d o s lo h a c e n c o n la m i s m a i n t e n s i d a d n i s o n i g u a l m e n t e d e n c i a m u y fuerte) le c a u s a graves s u f r i m i e n t o s y h a s t a la m u e r -
c r i m i n ó g e n o s . El tóxico criminógeno, s i n d u d a , e s el alcohol, q u e te. E S claro q u e q u i e n p a d e c i e n d o u n a t ó x i c o d e p e n d e n c i a se en-
p r o v o c a graves h e c h o s de s a n g r e y m u e r t e s e n el t r á n s i t o . T o d o s c u e n t r a e n u n episodio a g u d o de intoxicación (el c o m ú n m e n t e
s o m o s u s u a r i o s de tóxicos, y a l g u n o s lo s o n d e tóxicos p r o h i b i - l l a m a d o borracho] n o se intoxica voluntariamente sino p o r q u e n o
d o s . M u y pocos c o n s u m i d o r e s de s u s t a n c i a s tóxicas a b u s a n de
p u e d e h a c e r n a d a p o r evitarlo.
ellas (beben de m á s , fuman d e m a s i a d o , etc.). Muy pocos
a b u s a d o r e s de tóxicos se convierten e n d e p e n d i e n t e s , e s t o e s , e n E n c a s o s d e d e p e n d e n c i a s fuertes (como la del alcohol y la Hechos cometidos
para proveerse
c o n s u m i d o r e s compulsivos de tóxicos, q u e p r o d u c e n u n g r a v e d a ñ o heroína) y n o de l a s r a á s débiles (como el t a b a c o o la m a r i h u a n a ) , algunos tóxicos
a s u salud y que no pueden a b a n d o n a r su uso sin ayuda terapéu- s e p r e s e n t a u n grave p r o b l e m a r e s p e c t o de los i n j u s t o s cometidos
tica. P a r a ello s e n e c e s i t a u n a p e r s o n a l i d a d o b s e s i v o - c o m p u l s i v a fuera de los episodios a g u d o s , pero c o n el fin d e p r o c u r a r s e el
y o t r o s factores d e t e r m i n a n t e s (frustraciones, p é r d i d a s , etc.), q u e tóxico. No o b s t a n t e e s t a p r o b l e m á t i c a n o e s t á referida a la com-
n o t o d a s l a s p e r s o n a s los p r e s e n t a n . p r e n s i ó n de la a n t i j u r i d i c i d a d , s i n o al e s t a d o de n e c e s i d a d q u e la
a b s t i n e n c i a p r o v o c a e n el sujeto (y q u e , c o m o d e c i m o s , p u e d e
T a m p o c o t o d o s los adictos t i e n e n el m i s m o g r a d o de d e p e n d e n -
llegar a provocarle la m u e r t e ) o a la c a p a c i d a d de ajusfar la con-
cia tóxica, ni la a b s t i n e n c i a (privación del tóxico) les p r o d u c e el
d u c t a a e s a c o m p r e n s i ó n , e n r a z ó n de la c o m p u l s i ó n a q u e e s t á
m i s m o efecto. H a y u n o s p o c o s tóxicos c u y a a b s t i n e n c i a e s grave,
sometido.
p o r q u e la d e p e n d e n c i a n o sólo es p s í q u i c a s i n o t a m b i é n fuerte-
m e n t e o r g á n i c a o física (alcohol, d e r i v a d o s del opio c o m o la m o r -
fina y la h e r o í n a ) .

La punición La ley 2 3 . 7 3 7 tipifica u n a serie d e c o n d u c t a s r e f e r i d a s a tóxi- § 212. El momento de la inimputabilidad: la teoría de las
del enfermo c o s p r o h i b i d o s . S u art. 14 p e n a la m e r a t e n e n c i a , i n c l u s o c u a n d o actiones liberae in cansa
s e a p a r a u s o p e r s o n a l del t e n e d o r , a u n q u e a t e n ú a la p e n a e n e s e
c a s o . El a r t . 18 e s t a b l e c e q u e si la t e n e n c i a e s p a r a c o n s u m o
p r o p i o , c u a n d o el t e n e d o r fuese d e p e n d i e n t e , s e le s o m e t e r á a u n 1 T o d a época t u v o s u s e m e r g e n c i a s y s u s e s c á n d a l o s . Los tóxi- El alcoliol como
t r a t a m i e n t o y, si d e n t r o d e los d o s a ñ o s éste e s t u v i e s e c u r a d o , s e emergencia
cos s i e m p r e fueron motivo d e a l a r m a y fuente d e los p e o r e s p r e -
e x t i n g u i r á la acción p e n a l . E n c a s o c o n t r a r i o , o sea, si el m i s m o j u i c i o s , s i n d e s m e d r o d e la real c a p a c i d a d de lesión a la salud,
s i g u i e s e s i e n d o u n enfermo, se le a p l i c a r á la p e n a . S e m e j a n t e d i s - q u e n u n c a fue lo q u e m á s i n t e r e s ó al p o d e r p u n i t i v o , como s u c e d e
p a r a t e c o n s t i t u c i o n a l n o r e q u i e r e m a y o r e s r e f l e x i o n e s : la ley s i e m p r e , s i n o sólo el p r e t e x t o p a r a ejercerlo.
a r g e n t i n a p e n a a u n enfermo - q u e p a d e c e u n a e n f e r m e d a d q u e
p u e d e ser m o r t a l - porque no h a podido curarse. 2 El tóxico q u e m a y o r a l a r m a c a u s a b a en el siglo XIX e r a el La solución a la
alcohol, m a t e r i a p r e d i l e c t a d e la m o r a l i n a literaria de e s o s a ñ o s . embriaguez
mediante el
El tóxicode- L a s t ó x i c o d e p e n d e n c i a s s o n e n f e r m e d a d e s . El t ó x i c o d e - Por cierto que c a u s a b a m u c h o s m u e r t o s p o r s u potencial "versari"
pendiente no se
p e n d i e n t e n o e s u n vicioso, s i n o u n e n f e r m o , q u e p a d e c e u n a c r i m i n ó g e n o y, m á s a ú n , p o r s u d a ñ o s i d a d p a r a la s a l u d . El dis-
intoxica porque
quiere d o l e n c i a q u e e n m u c h o s c a s o s es m o r t a l , p o r q u e n o e s d e fácil c u r s o p e n a l , con a r g u m e n t o s médico-policiales, a u n q u e invocan-
t r a t a m i e n t o . Es posible desintoxlcar c o m p u l s i v a m e n t e a u n a do u n poco claro p a s a j e d e Aristóteles, c o n s a g r ó el versari in re
p e r s o n a , p e r o n o c u r a r l e s u d e p e n d e n c i a , lo q u e d e p e n d e d e m u - iüicita. S o s t u v o q u e c u a n d o el a g e n t e se e m b r i a g a b a v o l u n t a r i a -
c h o s f a c t o r e s . La e x p e r i e n c i a m u n d i a l e n s e ñ a q u e los t r a t a m i e n - m e n t e , p o r c o m p l e t a q u e s e a s u e m b r i a g u e z , é s t a e r a irrelevante.
t o s c o m p u l s i v o s n o o b t i e n e n r e s u l t a d o s positivos.
Se c o n s i d e r ó q u e c o m o el e s t a d o de i n c u l p a b i l i d a d c a u s a b a la
La e n f e r m e d a d del t ó x i c o d e p e n d i e n t e r a d i c a , j u s t a m e n t e , e n c o n d u c t a típica y, conforme al versari in re illicita, quien quiso la
q u e n o tiene m a n e j o del tóxico, s i e n t e la n e c e s i d a d irrefrenable causa quiso el efecto (ver § 4 0 y § 162), d e b í a r e p r o c h a r s e el r e s u l -
(compulsiva) d e c o n s u m i r l o y s u privación (en c a s o s d e d e p e n - t a d o del injusto i n c u l p a b l e . C o n s i d e r a b a q u e el a g e n t e e r a r e s p o n -
564 LA INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA E L MOMENTO DE LA INIMPUTABILIDAD: LA TEORÍA DE LAS ACTIONES UBERAE m CAUSA 565

s a b l e del delito cometido en e s t a d o de i n c u l p a b i l i d a d p o r i n c a p a - (tentativa). E s t e s e c o n c r e t a sólo c u a n d o Uega el rival q u e s e d u c e a


c i d a d p s í q u i c a , s i e m p r e como a u t o r doloso. SU pareja y el sujeto q u e b e b e p a r a lesionarlo comienza a hacerlo.

S e g ú n el versari ín re ülicita, q u i e n e n e s t a d o de e m b r i a g u e z El p r o b l e m a i n s u p e r a b l e e s q u e en el m o m e n t o en q u e el s u -
h u r t a b a , r o b a b a o lesionaba, d e b í a ser p e n a d o c o m o si n o h u b i e - j e t o c o m i e n z a a l e s i o n a r al rival n o es i m p u t a b l e ; en el m o m e n t o
s e e s t a d o ebrio, a u n q u e al r e c u p e r a r s e de s u intoxicación n o t u - e n el c u a l b e b e lo es, p e r o n o h a y tipicidad. No se p u e d e con d o s
viese el m e n o r r e c u e r d o de lo s u c e d i d o y p e s e a q u e n o h u b i e r a c o n d u c t a s diferentes a r m a r u n delito, t o m a n d o la p r e t e n d i d a cul-
t e n i d o n i n g u n a posibilidad r a z o n a b l e de preverlo. E s t e m o d e l o d e p a b i l i d a d de u n a a c c i ó n atípica (beber) y c o m p l e t á n d o l a con la
violación flagrante al principio d e c u l p a b i l i d a d d o m i n ó e n l a j u r i s - tipicidad de u n i n j u s t o i n c u l p a b l e (lesionar).
p r u d e n c i a n a c i o n a l h a s t a los a ñ o s s e s e n t a .
No p u e d e s o s t e n e r s e q u e el á n i m o convierta el a c t o de b e b e r
Las tesis de las D e s d e el siglo XIX se s o s t u v o t a m b i é n o t r a t e s i s , e n s a y a d a 3 e n u n a t e n t a t i v a de homicidio. Si el sujeto c a e al p i s o y n o h a c e
"actiones liberae p o r la d o c t r i n a italiana medieval, e s p e c i a l m e n t e p o r F a r i n a c c i o , n a d a , n o p o d r í a h a b l a r s e d e u n d e s i s t i m i e n t o v o l u n t a r i o de la
in causa"
q u e a p e l a b a a la teoría de l a s actiones liberae in causa o ad t e n t a t i v a (ver § 263) y, s i n e m b a r g o , n a d i e s o s t e n d r í a s u tipicidad
Ubertatem relatae (a.Ll.c), t a m b i é n b u s c a n d o c o m o g a r a n t e a de tentativa.
Aristóteles, con l a s m i s m a s c i t a s .
5 E n rigor, e s t a t e s i s e s u n a aplicación p a r t i c u l a r de l a culpabi- Es una versión
de la culpabilidad
E s t a t e s i s p a r t e de la p r e m i s a de q u e la acción del ebrio o de lidad de a u t o r (ver § 1 9 9 . 9 y § 10), p u e s la c u l p a b i l i d a d de a u t o r de autor
c u a l q u i e r i n i m p u t a b l e v o l u n t a r i o es u n a actlo liberae in causa, e s p o r la c o n d u c c i ó n de la v i d a n o es m á s q u e u n a generalización de
decir, n o es libre e n el m o m e n t o del h e c h o , p e r o lo e s en su causa, la teoría de l a s actiones liberae in causa. Por o t r a p a r t e , la ley es
p o r lo q u e la culpabilidad se t r a s l a d a a e s e m o m e n t o previo, e s t o c l a r a al exigir la c a p a c i d a d en el momento del hecho (inc. 1° del
e s , a l a c o n d u c t a r e a l i z a d a p a r a colocarse e n el e s t a d o o s i t u a c i ó n a r t . 3 4 CP) y n o a n t e s o d e s p u é s .
d e i n c u l p a b i l i d a d p a r a c o m e t e r el delito y a la v o l u n t a d q u e existe
6 Se h a querido d e f e n d e r la t e s i s con a r g u m e n t o s m e c á n i c o s : el Casos en que
en ese momento. realmente hay
sujeto q u e b e b e p a r a l e s i o n a r s e r i a a s i m i l a b l e al de q u i e n coloca tipicidad dolosa
Así, (a) si el sujeto s e i n c a p a c i t ó a c c i d e n t a l m e n t e , n o h a y c u l - u n a b o m b a c o n reloj. E s t o e s falso, p o r q u e n a d i e p u e d e s a b e r en
p a b i l i d a d ; (b) si lo hizo p o r el p u r o g u s t o de h a c e r l o , p e r o s i n e s t a d o sobrio lo q u e h a r á e n u n a Intoxicación c o m p l e t a : el sujeto
p o d e r p r e v e r el r e s u l t a d o , t a m p o c o ; (c) p e r o si p u d o preverlo, la p u e d e s e r q u e e x p e r i m e n t e u n a liberación de s u p a r e j a y a b r a c e
r e s p o n s a b i l i d a d s e r á culposa; y (d) si lo hizo p a r a c a u s a r el r e s u l - al rival y lo felicite.
t a d o , la r e s p o n s a b i l i d a d s e r á dolosa.
Los a r g u m e n t o s m e c á n i c o s s o n válidos sólo e n a l g u n o s ca-
E s t a e s la t e s i s e n la j u r i s p r u d e n c i a n a c i o n a l q u e r e e m p l a z ó a s o s , e s p e c i a l m e n t e omisivos, e n q u e la p r e c i s i ó n de m o v i m i e n t o s
la a n t e r i o r a p a r t i r de los a ñ o s s e s e n t a , e s p e c i a l m e n t e c o n el ple- r e q u e r i d a p a r a realizar la a c c i ó n d e b i d a se i m p i d e con la intoxica-
n a r i o d e la C á m a r a de la Capital cuyo p r i m e r voto c o r r e s p o n d i ó al ción y, p o r e n d e , el c o m i e n z o de la i n c a p a c i t a c i ó n y a e s típico de
Prof. J o r g e Frías Caballero. t e n t a t i v a (ya m e n c i o n a m o s al m é d i c o q u e s e e m b r i a g a p a r a n o
t e r m i n a r la intervención, el o p e r a d o r de u n a e r o p u e r t o o el püoto
¿Cómo fabricar Si b i e n r e p r e s e n t a u n i n m e n s o progreso r e s p e c t o de la a n t e - 4
un delito de d e avión q u e h a c e lo m i s m o e n p l e n o vuelo, p a r a provocar u n a
rior, n o c a b e d u d a q u e t a m p o c o es s e r i a m e n t e s o s t e n i b l e . El á n i -
dos acciones catástrofe). Pero en e s t o s c a s o s n o s e a l t e r a n los principios gene-
diferentes? m o con q u e u n sujeto b e b e es sólo á n i m o , p e r o n o dolo, p o r q u e n o
r a l e s , p u e s se t r a t a de u n a a c c i ó n típica de tentativa, q u e se r e a -
h a y tipo objetivo. Si h a y dos s u j e t o s b e b i e n d o en u n a b a r r a , y u n o
liza con p l e n a c u l p a b i l i d a d .
lo h a c e p a r a olvidar y otro p a r a a g r e d i r a q u i e n le d i s p u t a el a m o r
d e s u pareja, a m b o s h a c e n e x a c t a m e n t e lo m i s m o y n o h a y n i n g u - 7 T a m p o c o es n e c e s a r i o m a n e j a r la teoria de l a s actiones liberae Tampoco es
necesaria para
n a objetividad típica de homicidio, n i n g ú n comienzo de ejecución in causa p a r a c o n s i d e r a r t í p i c a m e n t e c u l p o s a s a l g u n a s c o n d u c - la forma culposa
566 LA INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA AMTIJURIDICIDAD POR INCAPACIDAD PSÍQUICA

tas: nadie puede dudar que quien se embriaga sabiendo que debe CAPÍTULO 2 2 " • •
conducir un vehículo viola u n deber de cuidado.
La inexigibilidad de comprensión de la criminalidad
proveniente de error (errores exculpantes]
§ 2 1 3 . Imputabilidad disminuida

La culpabilidad Entre la capacidad y la incapacidad psíquicas no hay una 1


disminuida diferencia tajante. Tratándose de medir u n esfuerzo, se plantea
u n a cuestión de grado. Por ello, muchos códigos modernos con-
tienen previsiones para ciertos casos en que el reproche no se § 214. Fundamento de los errores exculpantes
excluye, pero es sensiblemente menor. Estos supuestos se suelen
llamar de imputabilidad disminuida, aunque en realidad son ca-
sos de menor culpabilidad, por menor reprochabilidad de la con- Quien no puede saber que la acción que realiza está penada, No se puede
reprochar a
ducta. no puede comprender su carácter criminal y, por ende, no puede quien no sabe
ser reprochado jurídicamente sin violar reglas elementales de ra-
El positivismo peligrosista discutió mucho la conveniencia de cionalidad. La exigencia de ley penal previa tiene por objeto que
estas previsiones, sosteniendo que los semiimputábles eran más los ciudadanos puedan conocer y comprender la conminación penal
peligrosos que los imputables (cabe aclarar que también conside- de s u conducta antes de su realización. Por tanto, el principio de
raban semiimputábles a los mestizos y mulatos), pero archivados culpabilidad, como necesaria consecuencia de la legalidad, impi-
semejantes desatinos racistas, estas fórmulas están hoy acepta- de el ejercicio del poder punitivo cuando esa comprensión fuese
das en la legislación comparada. imposible.
La culpabilidad En nuestro CP no hay Lma fórmula general de la imputabili- 2
disminuida Durante mucho tiempo se sostuvo que el error de derecho no
dad ni de la culpabilidad disminuida. No obstante, hay claros
en el CP excusa (en latín: errorjuris nocet] (ver § 148), en abierta violación
casos de culpabilidad disminuida, como la emoción violenta del
al principio de culpabilidad. Hoy se lo rechaza y se sostiene que el
inc. 1° del art. 81 y las circunstancias extraordinarias de atenua-
principio mencionado debe respetarse en todos los casos. Por ende,
ción en el caso del parricidio, del art. 80. La emoción violenta no
se admiten plenamente los errores que excluyen la culpabilidad o
debe considerarse limitada al homicidio y a las lesiones, porque
errores exculpantes.
conduciría a soluciones aberrantes. Como vimos, por vía de ana-
logía tn bonam. partem, debe considerarse que es aplicable a cual- El principio de culpabilidad y su violación mediante la regla Dialéctica en la
quier delito en que sea admisible. Existe u n a contradicción entre culpabilidad
errorJuris nocet expresan la dialéctica entre estado de derecho y
el mínimo de la pena del parricidio con culpabilidad disminuida estado de policía en la teoría del error. A favor de la regla error
prevista en el art. 82 (parricidio en emoción violenta, diez años Juris nocet se argumentaba que las prohibiciones penales eran
como pena mínima) y el del último párrafo del art. 80 (parricidio obvias para todos. Esto no es sostenible frente a la actual legisla-
con circunstancias extraordinarias de atenuación, ocho años como ción penal, que ya no es un limitado catálogo de conductas más o
mínimo), cuando la emoción violenta importa menor culpabilidad menos conocidas por todos, sino un abigarrado conjunto de dis-
que las circunstancias extraordinarias. Cabe entender que el mí- posiciones sin transparencia. De la vieja ilusión iluminista de una
nimo del art. 82 no puede ser tampoco superior a ocho años. ley penal tan clara que cualquiera pudiese conocerla, se ha pasa-
do a una situación en que la ley no es conocida por casi nadie
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568 L A INEXIGIBILIDAD D E COMPRENSIÓN D E LA CFUMINALIDAD PROVENIENTE D E E R R O R . . .


VENCIBILIDAD E INVENCIBILIDAD DE ERRORES EXCULPANTES 569

e incluso quienes la interpretan técnicamente tienen grandes difi-


pueden generar tipicidad culposa. En tanto que el error de tipo
cultades.
vencible puede dar lugar a tipicidad culposa, el exculpante venci-
El ocultamiento El ocultamiento normativo es u n a técnica autoritaria que per- ble nunca puede convertir en culposo el injusto doloso. El error
como técnica mite ejercer poder mediante el ocultamiento de s u s modos de ope- exculpante sólo afecta la reprochabilldad del injusto, pero no lo
autoritaria
rar, lo que confirma que el poder se fortalece escondiendo sus altera.
mecanismos (Foucault). Esto revela que u n a teoría del error fuer- El único efecto de un error exculpante vencible (o imputable) El error excul-
temente respetuosa del príncipio de culpabilidad debe ser la valla es el de producir u n menor reproche (menor grado de culpabili- pante vencible
infranqueable que oponga el derecho penal al constante esfuerzo disminuye el
dad), lo que se traduce en la pena aplicable, sea en los límites del reproche
del poder punitivo por hacer inextricable la normación legislativa. art. 41 CP, o bien, si el mínimo de la escala legal fuese excesivo en
relación al grado de culpabilidad del caso, por debajo de ese míni-
mo, por imperativo constitucional (ver § 287).

§ 215. Delimitación con el error de tipo

§ 216. Vencibilidad e invencibilidad de errores exculpantes


Ignorar lo que se Los errores exculpantes se diferencian del error de tipo en 1
hace e ignorar
que eso es ilícito que, en este último, el agente cree estar realizando u n a acción
diferente (cree llevar a cabo un acto de caza de u n oso, pero está El error imputable o vencible (también llamado evitable) no La vencibilidad
disparando sobre u n ser humano; cree que se lleva su abrigo y se del error es
elimina el reproche. Suele decirse que el error es vencible cuando un límite
lleva el ajeno), o sea, piensa estar realizando otra conducta (cazar, al autor le era exigible evitarlo. Con esto sólo se dice que el error de culpabilidad
recoger su abrigo). vencible es reprochable, lo que no constituye ninguna regla prác-
tica para individualizarlo.
Es claro que Por cierto que quien cree estar haciendo otra cosa tampoco 2
quien no sabe lo puede comprender la prohibición o la punibilldad, pero porque no Para ello, en los últimos tiempos se sostuvo que en el error No existe un
que hace tampoco deber de infor-
sabe que es ilícito hay tipicidad (dolosa), lo que hace innecesario anaUzar la culpabi- vencible se violaría un pretendido deber de información Jurídica. mación jurídica
lidad. No tiene sentido preguntarse si podía comprender la iUcitud Pero lo cierto es que este deber general no existe y, si existiese,
del homicidio quien no sabía que causaba u n a muerte. seria menester preguntarse qué sucede cuando se ignora ese de-
ber, lo que llevaría a u n regressus ad injinitum, sin contar con
Pero la distinción respecto del error de tipo tiene otras conse- otras dificultades: se volveria a la teoria de las actiones liberae in
cuencias importantes. En principio, este error excluye directa- causa, se penaría la violación de ese pretendido deber y no el
mente el injusto (al menos el injusto doloso): el que dispara para delito cometido, se exigiria una consciencia efectiva y actual de la
cazar no incurre en tipicidad dolosa, aunque su conducta pueda antijuridicidad, etcétera.
configurar tipicidad culposa (arts. 84 o 94); quien se lleva el abri-
go ajeno no actúa típicamente, pues por negligente que haya sido En realidad, la vencibilidad o evitabilidad del error de prohi- El único deber que
existe es el de no
su conducta (se lleva u n abrigo negro y el suyo es verde), no hay bición es u n límite de culpabilidad, es decir un límite de exigíbüidad cometer delitos
tipo culposo de hurto. y consiguiente reprochabilidad. No puede inventarse ningún de-
ber de información juridica que obligue al ciudadano como tal; el
Diferentes En los errores exculpantes las consecuencias son diferentes: 3 único deber que tienen los ciudadanos -sin lugar a dudas- es el
consecuencias eliminan la culpabilidad cuando son invencibles o no imputables
respecto del de no cometer delitos, que les es exigible en la medida en que
error de tipo (como dice la ley, art. 34 inc. 1°), pero no tienen nada que ver con dispongan efectivamente de la correlativa posibilidad de compren-
la tipicidad, de modo que aunque sean imputables o vencibles no der la naturaleza o la punibüidad de tales injustos, sin que impor-
570 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR... VENCIBILIDAD E INVENCIBILIDAD DE ERRORES EXCULPANTES 571

te si hicieron uso de esa posibilidad de comprensión. Si realmente psíquicas, sea imposible exigirles, en la concreta circunstancia
podían comprender, aunque no lo hubiesen hecho, igualmente del hecho, que hayan vencido o evitado el error.
serán culpables.
Un problema que aumenta con la confusión legislativa, es el Lajxuisprudencia
error que se origina en una interpretación de la ley sostenida por como fuente
La evitabüidad Como todo límite de culpabilidad, la evitabilidad de la no com- 4 de error
del error debe prensión de la criminalidad de la conducta debe valorarse siem- una corriente de opinión amplia y reconocida por los tribunales.
valorarse En países con control difuso de constitucionalidad -como la Ar-
respecto del pre en relación al sujeto en concreto y a sus circunstancias, lo que
sujeto concreto permite afirmar que ésta presenta, por lo menos, tres aspectos gentina- y donde no existe jurisprudencia obligatoria a nivel na-
que deben ser analizados para su correcta valoración: cional, ésta puede variar entre el orden federal y dos docenas de
competencias ordinarias, e incluso dentro de cada una de ellas.
(a) si le fue posible acudir a algún medio Idóneo de informa- La disparidad de interpretaciones es la regla y no la excepción.
Pero incluso en la propia jurisprudencia de casación y constitu-
(b) si la urgencia de la toma de decisión le impidió informarse cional suprema, existen diferentes criterios según la integración
o reflexionar, y de los tribunales.

Se ha señalado que media un error invencible cuando cambia Los cambios de


(c) si le era exiglble que Imaginase la criminalidad de su con- criterios
ducta, lo que no sucede cuando, conforme a su capacidad intelec- una jurisprudencia casatoria o incluso invariable a lo largo de jurisprudenciales
tual, a su instrucción o entrenamiento y con un standard mínimo muchos años, que consideraba que una acción no es punible: es
de prudencia, no hubiera tenido motivos para presumirla. imposible que el agente conozca la conminación penal de una ac-
ción que hasta ese momento había sido pacíficamente considera-
No puede Como cualquier límite de culpabilidad o reproche, la venclbi- 5 da Impune. Por lo menos en todas las conductas realizadas hasta
medirse respecto lidad del error debe determinarse conforme a las condiciones
de un humano la publicación de la nueva jurisprudencia, debe considerarse que
imaginado personales del agente y nunca en función de u n a pretendida obje- median errores invencibles.
tividad que acuda a una figura de Imaginación (un homúnculo
jurídico u hombre normalj. Siempre se reprocha a una persona Seria sano que la jurisprudencia constitucional suprema que
concreta, en situación y circunstancias también concretas. declara inconstitucional una ley penal, no pueda regresar a ese
estado, lo que excluiría toda posibilidad de error a su respecto,
Hay personas que Si bien el código argentino no contiene u n a fórmula general 6 pero como no es éste el criterio imperante, también estas oscila-
tienen menos ca-
pacidad psíquica
de la imputabilidad o culpabilidad disminuida, no significa que ciones supremas originan errores Invencibles.
que otras para no reconozca grados de reprochabilldad conforme a la capacidad
comprender psíquica de la persona. Se trata de un dato de realidad que la ley Pero también cuando la jurisprudencia duda dando lugar a La disparidad
diferentes interpretaciones simultáneas dentro de una misma de criterios
no puede desconocer ni alterar. La capacidad de imaginación, el jurisprudenciales
juicio crítico, el nivel de pensamiento abstracto, de atención, de competencia, el ciudadano no puede saber cómo se valorará su
fijación mnémlca, de sensopercepción, etc., son funciones que acto. No es razonable exigirle que se abstenga de realizar la ac-
pueden estar disminuidas de modo que hagan inexigible que el ción que es punible según la jurisprudencia más represiva, ante
agente Imagine la criminalidad de su acción, que la deduzca por el riesgo de resultar sometido a la competencia de ese tribunal,
u n análisis reflexivo de los datos disponibles, que comprenda su pues subordinaría su destino a un sorteo. Importaría consagrar
lesividad, etc. Por ello, el error exculpante y la imputabilidad no siempre el criterio más represivo en función de una extorsión en
son conceptos que deban separarse completamente, sino que el forma de ruleta rusa penal. En todos estos casos debe considerar-
grado de capacidad psíquica de culpabilidad puede incidir en la se también un error exculpante. No se trata de supuestos de duda
invencibilidad del error. En otras palabras: es posible que haya del agente, sino de duda del derecho mismo. No son dudas del
personas que no sean incapaces psíquicos de culpabilidad res- sujeto sino de sus Jueces. La regla de que quien actúa en la duda
pecto de ese Injusto en concreto, pero que, por sus características es culpable, no rige cuando quien vacila no es el agente sino las
572 LA INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR... E L ERROR EXCULPANTE VENCIBLE PARA LA TEORÍA DEL DOLO Y PAPÍA LA TEORÍA DE LA CULPABILIDAD 573

agencias del estado encargadas de precisar la ilicitud, mediante antijuridicidad, comió la ceguera ante el derecho o la enemistad
decisiones contradictorias e incompatibles. con el derecho, puestos de manifiesto por los que desconocían la
antijuridicidad indicada por el sano sentimiento del pueblo ale-
mán (es decir, por la ideología nazista) lo que era una ficción de
consciencia de la antijuridicidad. De este modo, se pretendió cons-
§ 217. El error exculpante vencible para la teoría del dolo truir u n a llamada teoría limitada del dolo, por oposición a la teoria
y para la teoría de la ciilpabilidad estricta de éste.

4 La teoría de la culpabilidad también se bifurcó entre una teo- Teorías estricta


y limitada de
El error para la
ría estricta y la llamada teoría limitada. Esto obedece a que, para la culpabilidad
Desde la perspectiva de la culpabilidad, estamos ahora en 1
teoría del dolo quienes sostienen que la tipicidad es ratio essendi de la antijuri-
mejores condiciones para comprender las consecuencias negati- dlcidad (ver § 123.4), las circunstancias objetivas de una situa-
vas de la vieja teoría del dolo (o sea, de la tesis que sostenía que la ción de justificación (que el sujeto crea que lo están agrediendo,
llamada consciencia de la antijurídicidad pertenecía al dolo). etc.) formarían parte del tipo objetivo, debiendo ser captadas por
Para esta tesis, todo error eliminaba el dolo y, siendo venci- el dolo y, por ende, cuando se las supone falsamente, ese error
ble, podía dar lugar a u n caso de culpa. Era la vieja teoría única o sería de tipo y no de prohibición. Por lo tanto, estiman que la
unitaría del error. llamada Justijicación putativa vencible da lugar a u n delito cul-
poso. En cambio, para la teoría estricta de la culpabilidad -que es
Sus consecuen- La teoría unitaria del error (derivada de la teoría del dolo) 2 la aquí postulada- no es posible sostener que la justificación putati-
cias inaceptables tiene dos consecuencias insalvables: una de carácter sistemático va elimine el dolo, puesto que éste queda afirmado en el nivel de
y otra de orden político-penal. la tipicidad; de modo que cualquier error que recaiga sobre el ca-
rácter o entidad del Injusto del acto producirá sus efectos en el
(a) Como para ella todo error elimina el dolo y el vencible da
estrato analítico de la culpabilidad.
lugar a culpa, la consecuencia más notoria es que debe admitir la
tentativa culposa, lo cual es un verdadero monstruo lógico. Ade- 5 La llamada teoría limitada de la culpabilidad tiene casi las Inconvenientes
más, es difícil explicar cómo puede haber culpa o negligencia en mismas consecuencias sistemáticas y político-penales que la teo- de la teoría
limitada de
los casos en que el agente quiso el resultado que produjo. ria unitaria del error: debe admitir la tentativa culposa y deja la culpabilidad
(b) La consecuencia político-penal de la teoría unitaria es tam- impunes los errores vencibles de esa naturaleza cuando no existe
bién desoladora. En primer lugar, cualquier desconocimiento de tipo culposo. El esfuerzo por quitar el error vencible sobre la si-
la antijuridicidad eliminaría el dolo. Por otra parte, se penaría la tuación de justificación del ámbito del error exculpante (para con-
culpa de no informarse y quedaría con total irrelevancia jurídica siderarlo error vencible de tipo, al igual que la teoría unitaría del
la voluntad que produjo el resultado lesivo. Esto significa que los error), choca con el inconveniente de que no puede negar la vo-
que cumplieron órdenes nazistas por creerlas lícitas (error venci- luntad dirigida a la producción del resultado (es difícil considerar
ble), habrían incurrido en tipicidad culposa, pero no frente a las culposa la conducta dirigida a lesionar). Por ello, no faltan quie-
normas que prohiben matar a miles de personas, sino frente a nes admiten que se trata de tipicidad dolosa, sosteniendo que
una supuesta norma que obliga a informarse sobre la legalidad. sólo por razones político-criminales es aplicable la pena del delito
culposo. : I
La teoría limi- En la propia época nazi se pretendió evitar que con este argu- 3
tada del dolo 6 Pero quienes pueden beneficiarse con estas razones político- Las pretendidas
mentó quedaran impunes disidentes y p a r a ello se pretendió razones político-
(Mezger) que había equivalentes de la llamada consciencia de la críminales son, por regla general, los agentes del propio estado. crimínales
Mientras el ciudadano contribuyente que yerra en su declaración
574 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR.. CUADRO GENERAL DE LOS ERRORES EXCULPANTES 575

impositiva por error vencible estaría Incurso en delito doloso, el § 2 1 9 . Cuadro general de los errores exctdpantes
funcionario estatal que incurriera en exacción ilegal cobrándole
sumas indebidas, en caso de vencibilidad, sólo respondería por
culpa. 1 El cuadro general de los errores exculpantes se configura Errores
exculpantes
con: -,-.-.. —

(A) el error de prohibición, que comprende:


§ 218. El error exculpante vencible en el código penal (a) el error de conocimiento de la prohibición (falsa suposi-
ción de que la conducta no viola ninguna norma prohibi-
tiva: el sujeto que llega al país e ignora las prohibiciones
El error vencible Como acabamos de ver, el error invencible sobre la criminali- 1 cambiarías penalmente conminadas).
sólo puede dad da lugar a inculpabilidad. Las dificultades doctrinarías sur-
atenuar la (b) los errores de alcance de la prohibición, que son falsas
culpabilidad gieron en cuanto al error exculpante vencible. Si ubicamos la
posibilidad de comprensión de la criminalidad en la culpabilidad suposiciones de:
(siguiendo la llamada teoría estrícta de la culpabilidad^, en ningún (a) cumplimiento de u n deber jurídico,
caso este error vencible puede convertir en culposo u n injusto
doloso, porque lo referente a la compresión de la criminalidad (fS) consentimiento,
sólo responde la pregunta sobre si el injusto es o no reprochable
(X) fomento por el derecho, y
al autor y, en caso de serlo, en qué grado.
_ (5) ríesgos no prohibidos,
En general, casi siempre que haya u n error exculpante venci-
ble, particularmente cuando hizo actuar al agente sin conocimiento (c) el error de comprensión de la prohibición (el indio que
del contenido injusto del hecho, la culpabilidad será de menor conoce la prohibición de sepultar difuntos en la casa, pero
intensidad, porque la comprensión tuvo dificultades que no le son I- que no puede comprenderla porque su cultura le impone
imputables totalmente al agente. . ., hacerlo), ,. , . ,

La propuesta del Como el código no contiene u n a fórmula general de la 2 (d) el error indirecto de prohibición por falsa suposición de
art. 35 y la del culpabilidad disminuida o atenuada, se plantea la dificultad de la existencia legal de una causa de justificación, cuyas
art. 41
establecer las escalas penales en los errores vencibles sobre la reglas se aplican también al error sobre el alcance de una
criminalidad que determinen un menor grado de culpabilidad. causa de justificación existente (falsa suposición de que
la acción está amparada por alguna de las causas de jus-
Para ello se propuso aplicar el art. 35, que señala la pena del tificación legales y cree que tiene u n derecho de reten-
delito culposo (Bacigalupo). Pero este artículo no presupone un ción que en realidad no existe); y
error (ver § 195), por lo que no corresponde su aplicación. Por
ende, la única solución es hacer uso de los criterios del art. 41, (e) el error indirecto de prohibición por falsa suposición de
sin perjuicio de que, en los supuestos en que los mínimos legales u n supuesto fáctico de justificación (cree que es agredido
resulten desproporcionados respecto del grado de culpabilidad, y se defiende); y
se imponga una pena por debajo de ellos, que siempre se han de
(B) los errores excuípantes especíaíes, que son: :
considerar indicativos, acatando las leyes de mayor jerarquía (cons-
titucional e internacional) que imponen la adecuación de las pe- (a) el error sobre la situación objetiva de necesidad exculpante
nas al grado de culpabilidad. (falsa suposición de estar actuando al amparo de una
exculpante), y
576 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR...
ERRORES DIRECTOS E INDIRECTOS DE PROHIBICIÓN 577

(b) el error sobre causas que excluyen la punibilidad (falsa (c) se distingue del error sobre la punibüidad (el que cree que
suposición de un supuesto de exclusión de la punibilidad). le hurta al padre y lo hace a un tercero) en que éste, al igual que
Delito El error puede ser inverso, o sea, llevar al agente a creer que 2 el anterior, también elimina la culpabilidad y tampoco impide la
putativo comete una acción típica y antijurídica, cuando la conducta no comprensión de la antijuridlcidad, pero sólo afecta al conocimien-
tiene ese carácter {delitoputativo o imaginario). Existe general acuer- to de la conminación penal de la conducta.
do en que estas acciones no son punibles, porque la imaginación 2 En primer término, dentro del error de prohibición, debe dis- Error de
del autor no crea la antijuridicidad. tinguirse el error de conocimiento y el de simple comprensión. En conocimiento y
de comprensión
La única dificultad que se plantea es su eventual distinción el primer caso, se trata de errores de conocimiento del carácter
con la tentativa inidónea o delito imposible (ver § 262), sobre lo antljuridlco en sí mismo. Como la comprensión presupone el co-
cual suele decirse que el delito imaginario es un error de prohibi- nocimiento, cuando falta éste la comprensión es imposible. Estos
ción invertido, en tanto que la tentativa inidónea es un error de deben distinguirse del error de prohibición que no es de mero
tipo invertido. conocimiento, sino de comprensión (ver § 223). Un error de cono-
cimiento lo padece el turista que compra divisas en la calle en un
El doble error El delito imaginario no se puede relevar, ni siquiera cuando en 3 país donde eso está penado. Un error de comprensión lo sufre el
u n error de prohibición invertido, por efecto del error sobre la situa- indio que ancestralmente entierra sus muertos en la casa y, pese
ción objetiva, resultare que en realidad se comete una acción típica a que sabe que está prohibido, no puede internalizarlo, por efecto
(el Uamado doble error). Se pone como ejemplo quien imagina que de su carga cultural.
el ratón es un animal cuya caza está vedada y dispara sobre uno de
ellos, creyendo que su conducta es antijurídica. En realidad, actúa 3 El error de conocimiento de la prohibición que impide la com- Error directo e
prensión del carácter antijurídico del acto, puede ser u n error indirecto de
antijurídicamente porque confundió a una comadreja -cuya caza proliibición
está verdaderamente prohibida- con u n ratón. directo o un error indirecto de prohibición.

Error directo de prohibición es el que recae sobre la norma


misma, es decir, sobre la representación de la valoración Jurídica
del acto conforme a la norma prohibitiva (el del turista menciona-
§ 220. Errores directos e indirectos de prohibición do). . , . ,•,;:; . • • • ; :
El error indirecto de prohibición consiste en la falsa creencia
Diferencias Se denomina error de prohibición al que impide exclusiva- 1 acerca de la operativldad de u n precepto permisivo en el caso
respecto de mente la compresión del carácter y entidad de injusto del acto. Debe concreto. Dicho más sencillamente, el error indirecto de prohibi-
otros errores ción es el que determina la falsa convicción de que opera en el caso
distinguirse de otros errores:
una causa de Justificación.
(a) Se asemeja al error de tipo en que este último también
impide esa comprensión, pero se distingue de él en que no afecta Este error puede obedecer a que el agente cree falsamente
para nada a la tipicidad; JÉ que la ley reconoce una causa de justificación que no existe, o
bien, puede darse porque el sujeto cree que se halla en un su-
(b) se parece al error sobre una situación objetiva de inculpa- puesto previsto por la ley como justificante, pero que no existe en
bilidad (el que empuja a otro para salir antes de u n supuesto la realidad.
incendio que no es tal) en que también elimina la culpabilidad,
pero este último lo hace sin impedir la compresión de la antijuri-
dlcidad, sino porque limita el ámbito de autodeterminación; y
ERRORES DIRECTOS DE PROHIBICIÓN SOBRE EL ALCANCE DE LA NORMA 579
578 L A INEXIGIBll 'DAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR.

§ 2 2 1 . Error directo por desconocimiento § 222. Errores directos de prohibición sobre el alcance de la norma
de la prohibición
1 Se ha señalado que los errores sobre la tipicidad conglobante Errores sobre
Sus distintas Este error reconoce distintas modalidades, pero todas tienen 1 la tipicidad
variables idéntica consecuencia. El desconocimiento de la norma no se li- constituyen por regla errores de prohibición y sólo excepcional- conglobante
mita a la hipótesis en que el agente desconoce su existencia legal, mente errores de tipo, siendo estos últimos los casos de errores
sino también al supuesto en el cual el autor la conoce, pero no sobre la domlnabüidad y la naturaleza no banal del aporte del partí-
sabe que su conducta choca con ella en razón de un error en la cipe secundario (ver § 139 y § 140). Como los aspectos de la tipicidad
interpretación de la norma, sea porque la entienda mal (lo que conglobante que hacen sólo a la antinormatividad no están abarcados
algunos autores llaman error de subsunción), o porque crea que por el dolo, el error a su respecto será de prohibición. Se trata de
ésta no es válida, por ser contraria a otra norma de superior jerar- conocimientos actuaUzables pero no actuales -como los del dolo-, lo
quía, o porque supone que está en un ámbito espacial diferente o que los distingue claramente de los que son necesarios para éste y
que ha sido derogada o ha perdido vigencia (hipótesis que la doc- cuya ausencia, por ende, da lugar a errores de tipo. ,. -
trina suele llamar error de validez). Ignorancia
2 Un caso lo configura la ignorancia del agente acerca del deber
del deber
Desconocimiento Otra forma que puede asumir es la de error limitado a la 2 jurídico que le incumbe, siempre que éste no se derive del desco-
de la relevancia relevancia penal o típica de la antijuridicidad, lo que tiene lugar nocimiento de alguno de los elementos requeridos por el tipo ob-
penal jetivo (cuando el sujeto ignora la calidad de la que emerge el deber
cuando el agente conoce la antijuridicidad de su acción, pero cree
que ésta sólo acarrea sanciones civiles o administrativas. Este en cualquiera de los delicia propria: ignora que es pariente, fun-
error afecta el conocimiento de la relevancia penal de la antijuri- cionario, depositario, etc.), en cuyo caso se trata de u n error de
dicidad, que es requisito implícito en la exigencia de posibilidad tipo. Se trata de supuestos harto posibles en los Casos de los lla-
de comprensión de la criminalidad requerida por la ley. mados coriflictos de normas o deberes en que la jurisprudencia o
la doctrina vacilan acerca del deber que debe preponderar (obli-
En cualquiera de estas hipótesis se trata de claros casos de gación de denunciar por parte del médico y deber de guardar el
error de prohibición directo, por desconocimiento de la norma, secreto médico) y en todos los casos en que el agente obra en
pues el error en cuanto a la interpretación no es más que u n cumplimiento de órdenes cuya ilegalidad no puede conocer ni
conocimiento insuficiente acerca de ella (es decir, en definitiva, controlar (el allanamiento con una orden formalmente válida del
también u n desconocimiento), en tanto que el error de validez juez, pero materialmente ilícita), como en todas las situaciones en
importa análoga insuficiencia, pero de la norma encuadrada den- que se producen errores acerca de la situación fáctica que presu-
tro del orden normativo. pone el respectivo deber juridico.
Pueden ser El error directo que recae sobre el conocimiento de la prohibí- ^ 3 También configura un error directo de prohibición la falsa Error sobre el
errores de liecho ción misma puede ser tanto error Jacti como error Juris, sin que consentimiento
o de dereclio suposición de un consentimiento Inexistente, o sea, los errores acer-
ello sea mayormente importante. En el caso del error de validez, ca de la aquiescencia cuya ausencia no sea elemento configurador
por ejemplo, bien puede consistir en la falsa creencia de que la del tipo objetivo. Se trata de supuestos en los que el agente supo-
norma es inconstitucional, pero también puede estar referido a ne que el sujeto pasivo h a aceptado, por ejemplo, conductas de
circunstancias fácticas, como sucede en el error del sujeto, sobre riesgo que en realidad no había consentido porque desconocía el
el tiempo o el espacio (cuando el sujeto ignora que la norma pro- peligro O quien supone que el sujeto pasivo ha consentido un ta-
hibitiva alcanza a su conducta porque cree que está en otro terri- tuaje que en realidad no ha admitido.
torio o porque cree que aún no está vigente).
4 Error de prohibición directo sobre el alcance de la norma es Otros errores
también el de quien cree erróneamente estar realizando una con- sobre el alcance
de la norma
580 L A INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR... ERRORES DIRECTOS DE COMPRENSIÓN y CONCIENCL/\ DISIDENTE 581

duda que es fomentada por el derecho, como puede ser la prác- ciencia, conforme a un sistema cerrado de valoraciones y consi-
tica de u n a cirugía con finalidad terapéutica, pero que en reali- guientes pautas, distinto del juridico. El agente en esa situación
dad se ignora que no es necesaria. Igualmente lo es el de quien debe realizar u n esfuerzo mucho mayor para evitar el injusto, que
cree estar generando un riesgo no prohibido cuando en realidad el que lo comete sin experimentar esa vivencia dolorosa. Por ende,
genera uno que lo está: el exportador de armas de gran poder la conciencia disidente o autoria por conciencia será siempre, al
destructivo que las vende a u n país que luego, en lugar de em- menos, u n a causa de disminución de la culpabilidad.
plearlas en su defensa, lo hace en u n a guerra de agresión.
3 No obstante, puede haber casos en que tenga el efecto de Casos de
Delitos omisivos En los delitos omisivos es necesario distinguir entre el error excluir la culpabilidad. Tal sucede cuando el esfuerzo que hubie- exculpación
que recae sobre la situación objetiva de la que se deriva la posi- se debido realizar el autor fuese de magnitud tal que surja clara-
ción de garante (padre, cónyuge, médico de guardia, etc.), cuyo mente su Inexigibilidad juridica y, por ende, quede excluida la
desconocimiento dará lugar a u n error de tipo, y el relativo al reprochabilidad, o sea, cuando el error de comprensión sea un
desconocimiento del deber de cuidado que de esa posición se de- invencible error de prohibición.
riva, cuya ignorancia debe ser tratada como error de prohibición
',.'".' directo. Este supuesto tiene lugar, principalmente, cuando la dificul-
tad para la comprensión está condicionada culturalmente: cuan-
do el sujeto conoce la norma prohibitiva, pero no la puede
internalizar por razones culturales; por regla general no se le pue-
§ 223. Errores directos de comprensión y conciencia disidente de reprochar esa falta de intemalización (comprensión).
4 El error de comprensión permite eludir la absurda teoria de Es error y no
Error puro de El error de prohibición directo no se presenta sólo como des- 1 que los indígenas son inimputables, la apelación a una genérica y necesidad ni
comprensión conocimiento de la prohibición o de s u alcance, sino que también inexigibilidad
supralegal inexigibilidad de otra conducta o la artificiosa cons- supralegal
abarca el caso en el cual, pese a ese conocimiento, no puede exigirse trucción de u n estado de necesidad. El matrimonio indígena a
la compresión: es el llamado puro error de compresión. Son los temprana edad no es delito simplemente porque los pertenecien-
casos en que el sujeto conoce la norma prohibitiva, pero no puede tes a esa cultura no pueden comprender que lo sea, y no por
exigírsele su introyección o intemalización como parte de su equipo Inexigibilidad ni por estado de necesidad.
valorativo. Son supuestos frecuentes cuando el agente pertenece
a una cultura o subcultura diferenciada, donde internalizó valo- En el derecho nacional es necesario tener en cuenta que la
res diferentes e incompatibles con los legales. Constitución prescribe reconocer la preexistencia étnica y cultural
de los pueblos indígenas argentinos y garantizar el respeto a su
La conciencia El tema se superpone en parte con la llamada conciencia dlsí- 2 identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural (art.
disidente dente o autoría por conciencia, que tiene lugar cuando los valores 75 inc. 17). En función de esta disposición, cuando éstos hayan
personales del agente no coinciden con los de la ley y éste experi- aplicado sanciones a ilícitos cometidos por sus miembros, el esta-
menta el apartamiento de s u s valores como un sufrimiento de do no puede imponer otra pena sin violar el principio de prohibi-
conciencia. Si bien resulta obvio que no es posible dejar la exigen- ción de la doble punición, por lo menos cuando la primera haya
cia del derecho librada a la conciencia individual, este principio sido grave.
tiene límites que no es sencillo establecer, pues la libertad de
conciencia constitucional debe balancearse adecuadamente con m
ella, especialmente en todo lo derivado de la libertad de cultos.
Un verdadero autor por conciencia disidente es quien experi-
menta la realización del injusto como u n verdadero deber de con-
582 LA INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA CRIMINALIDAD PROVENIENTE DE ERROR. , ERRORES EXCULPANTES ESPECLU-ES 583

§ 224. Error indirecto de prohibición ción de u n a situación objetiva de necesidad exculpante) y (b) los
referidos a causas personales de exclusión de la punibilidad (fal-
sa suposición de causas de exclusión de pena). El error sobre la
Concepto El error indirecto de prohibición es el que recae sobre la j u s - 1 situación objetiva de necesidad exculpante, será considerado
y formas tificación de la conducta típica, o sea, cuando el sujeto conoce la en el capítulo siguiente, porque su íntima vinculación con la ne-
tipicidad prohibitiva, pero cree que su conducta está justificada.
cesidad exculpante permite u n a mejor comprensión mediante su
Este error puede asumir dos formas: tratamiento conjunto. Nos ocuparemos aquí del segundo, llama-
do también error sobre la punibilidad.
(a) la falsa suposición de que existe u n a causa de justifica-
ción que la ley no reconoce (falsa creencia en la existencia de un La expresión criminalidad del inc. 1° del art. 34 debe enten- Error de
precepto permisivo), y derse abarcando la posibilidad de pena o punibilidad, derivada de pimibilidad

(b) la falsa suposición de circunstancias que hacen a una si- la inexistencia de causas coetáneas a la acción que obsten legal-
tuación objetiva de justificación (la corrientemente llamada jixsíí- mente a ella (ver § 270.2). Debe quedar claro que por error sobre
Jicación putativa]. la punibilidad se entiende aquí el error sobre causas personales
de exclusión de ésta, que la doctrina tradicional llama error sobre
Falsa suposición En la primera de estas variantes el autor cree que le ampara 2 las excusas absolutorias, es decir, la falsa suposición de una cau-
de justificante una causa de justiflcación que la ley no reconoce, y presenta las
no legal sa personal de exclusión de la punibilidad, sea porque el sujeto
mismas modalidades que el error directo de prohibición por desco- cree que están dados los supuestos fácticos o jurídicos de u n a de
nocimiento de la norma misma, es decir, puede consistir en una ellas, o porque suponga que lo ampara una causa personal de ex-
falsa suposición de la norma, pero también en un error de validez
clusión de la punibilidad que no está prevista en la ley (o porque
de ésta y, por ende, asumir la forma de u n errorJuris o de un error
entiende u n a prevista en la ley con alcance diferente y más am-
facti, caso este último que tendría lugar cuando el agente creyese
estar en un ámbito territorial diferente o estar en otra fecha. Las plio que el realmente establecido). Al igual que en otros casos,
mismas reglas son aplicables a los supuestos en que el error del poco importa que se trate de un error juris o de un errorJacti, pues
agente se limita al alcance del permiso legalmente reconocido. es igualmente relevante el error invencible de derecho que le hace
suponer a alguien que existe una causa de exclusión de la punibi-
Las mal llamadas La otra variante del error indirecto de prohibición tiene lugar 3 lidad que la ley no reconoce o que no lo hace con la amplitud que
justificaciones cuando el autor supone falsamente una necesidad o una situa-
putativas el agente cree que tiene, o el error de hecho que hace que el agen-
ción de Justificación que no existe. Suelen llamarse jusfí/icaciones te suponga que se halla en otro territorio o que aún no cumplió los
putativas, denominación no correcta, porque no son casos de Jus- diez y seis años de edad o que el sujeto pasivo es su ascendiente.
tificación sino de inculpabilidad. Esta clase de error indirecto de
prohibición es la que más dificultades ha causado, porque -como El error de punibilidad es relevante sólo cuando recae sobre No exime el error
vimos- un buen sector doctrinario pretende que en caso de las causas que la excluyen y en ningún caso sobre las que la sobre causas
que cancelan
vencibilidad debe resolverse como el error de tipo (culpa), sea por- cancelan, porque las primeras son coetáneas a la realización de la la punibilidad
que se pliega a la llamada teoría limitada de la culpabilidad (ver § conducta típica y antijurídica, en tanto que las cancelantes sobre-
217.4) o bien, por pretendidas razones político-criminales (ver vienen con posterioridad. Quien supone falsamente una causa de
§ 217.6). cancelación de la punibilidad que lo beneficiaría en el futuro, no
ignora la criminalidad en el momento de la acción, sino que sólo
espera cancelarla más adelante. No sería relevante el error de
§ 2 2 5 . Errores exculpantes especiales quien creyese que pudiendo casarse con la ofendida por lesiones
graves se extinguiria la acción penal.
Manifestaciones Los errores exculpantes especiales son dos: (a) los que recaen
sobre la situación objetiva de necesidad exculpante (falsa suposi-
CAPÍTULO 23

La inexigibilidad de otra conducta por la


situación reductora de la autodetemiinación

§ 226. Las exculpantes distintas del error

Tudas las causas de üiculpíiblUdEid son supuestos en que no Inculpabilidad


con comprensión
puede exigírsele al autor una conducta distinta al injusto. Por
ende, la inexigibilidad de otra conducta no es una exculpante, sino
la esencia última de toda inculpabilidad. En efecto, la inculpabili-
dad puede proceder de la no exigencia de; {a) la comprensión de la
antijuridicidad, o (b) de la adecuación de la conducta a esa com-
prensión. Vistas las c a u s a s de inculpabilidad b a s a d a s en la
inexigibilidad de la comprensión de la antijuridicidad, restan los
casos en que siendo ésta jurídicamente exigible -e incluso even-
tualmente efectiva- no obstante, no hay exlgibilidad de una con-
ducta diferente, lo que tiene lugar cuando opera una situación
que reduce notonamente la autodeterminación del sujeto en el
momento de la acción.

En el derecho positivo hay dos supuestos de inexigibilidad de Supuestos


legales
otra conducta provenientes de la situación reductora de la auto-
determinación: (a) el estado de necesidad exculpante; y (b) la in-
capacidad psíquica para adecuar la conducta a la comprensión
de la antijurldicidad. El primero halla fundamento en el inc. 2°
del art. 34 del CP; el que obrare violentado por amenazas de sufrir
un mal grave e inminente. La incapacidad psíquica para adecuar
la conducta a la comprensión de la antijuridicidad encuentra base
legal en el inc. 1° del art. 34, que establece que no es imputable la
acción de quien no haya podido en el momento del hecho, ya sea
por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de
las mismas, dirigir sus acciones. La capacidad psíquica para diri-
gir las acciones conforme a la comprensión de la antijuridicidad,
586 L A INEXIGIBILIDAD DE OTfiA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACION-
FUNDAMENTO DE LA NECESIDAD EXCULPANTE 587

que presupone la capacidad para comprender la antijuridicidad, § 2 2 8 . Ftindamento de la necesidad exculpante


configura con esta última, la imputabüidad o capacidad psíquica
de culpabilidad.

Concurrencia Cuando concurren dos o más causas de inculpabilidad, debe 3 El estado de necesidad exculpante tiene lugar cuando entran Reducción de la
de causas prímar la que importe menor injerencia en los bienes jurídicos del en conflicto males equivalentes o cuando se sacrifica el bien ma- autodeterminación
agente. Así, cuando concurra la inexigibilidad de comprensión de yor (inc. 2° del art. 34). En esto coincide casi toda la doctrina,
menos una opinión minoritaria que prefiere sostener que todos
la antijuridicidad por incapacidad psíquica con un estado de ne-
los estados de necesidad son justificantes. El fundamento del es-
cesidad exculpante, no podrá imponerse la medida de derecho
tado de necesidad exculpante es la notoria reducción del ámbito
psiquiátrico del inc. 1° del art. 34, sino la del derecho psiquiátrico
de autodeterminación del sujeto en la situación constelacional en
civil u ordinario, si fuese procedente. Cuando la concurrencia sea
que realiza la acción, lo que neutraliza la posibilidad de reproche.
de causas de inculpabilidad que tienen los mismos efectos jurídi-
cos, no prima ninguna de ellas. Se ha sostenido que invariablemente en el estado de necesi- A veces el
dad exculpante hay un injusto menor, porque aunque el mal que injusto es menor
se causa no sea menor, siempre se salva un bien. Se ha extrema-
do esta tesis, hasta pretender considerar unitariamente a todo el
estado de necesidad como justificante. No es cierto que siempre
§ 227. Necesidad exculpante y coacción haya u n injusto menor, al menos en los casos en que la salvación
I no se logra (salvamento fallido). El menor injusto es, pues, sólo
eventual. Lo que sucede es que siempre la culpabilidad es el re-
Mal proveniente El estado de necesidad exculpante tiene lugar cuando el mal 1 proche personalizado de u n injusto penal y, el contenido injusto
de conducta que se evita no es mayor que el que se causa, pues de lo contrario, del hecho es variable. Así, en los casos de los policías, bomberos
liumana y de la y militares, existe el deber de afrontar ciertos riesgos y, por ende,
naturaleza nos hallariamos ante una necesidad justificante (inc. 3° del art.
34 CP). El mal puede provenir de u n acto humano tanto como de el mismo hecho cometido por ellos, dado que en su caso incorpo-
ra el dato injusto de violación al deber que les incumbe, tiene un
acontecimientos naturales. Se h a pretendido interpretar este dis-
mayor contenido injusto.
positivo como limitado a una acción h u m a n a (coacción). Para ello
se ha tomado la palabra amenazas en el sentido literal indicador Así como en la vida de relación la lluvia puede justificar la La exculpación
debe valorarse
de u n actuar humano. Pero j u n t o al sentido estricto, el verbo omisión de ciertas obligaciones ligeras (como no asistir a clase) en relación
amenazar también tiene un sentido figurado, que es el de presa- pero no la de otras muy especiales (como no ir al registro civil el al injusto
giar un daño. En este segundo sentido, la amenaza puede ser u n a día del matrimonio), del mismo modo en la culpabilidad jurídico-
vivencia y el daño provenir de u n peligro generado por otro o por penal, la misma reducción del ámbito de autodeterminación que
la naturaleza. neutraliza el reproche de u n injusto menor (el cometido por el que
no tiene el deber especial) no puede neutralizar el de un injusto
Coacción sólo La coacción (situación de necesidad creada por una conducta 2 mayor (el cometido por quien viola el deber especial). La exigencia
como un humana), es sólo uno de los supuestos del estado de necesidad
supuesto de abstenerse del üyusto más grave siempre es mayor que la de
exculpante, y ello siempre que ésta no genere un estado de nece- abstenerse del más leve y, por ende, se necesitan causas más po-
sidad justificante. Cuando el mal amenazado es mayor que el cau- derosamente limitativas de la autodeterminación para excluir el re-
sado, el coacto se encuentra en estado de necesidad justificante, proche del injusto más grave. Esto -por supuesto- no excluye que
y por tanto dicho supuesto no es abarcado por el inc. 2°, sino por pueda haber una reducción atin mayor que también impida el
el inc. 3° del art. 34. reproche del injusto de más gravedad cometido por quien tiene el
deber especial: el deber de afrontar o soportar riesgos tiene líml-
588 L A INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN REQUISITOS DEL ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE 589

tes y nunca puede llegar al extremo de obligarle a soportar la 3 Que no haya bienes jurídicos que no sean salvables por el La gravedad
muerte. estado de necesidad exculpante no es contradictorio con el reque- del mal
amenazado
rimiento de gravedad del mal, pues no sólo pueden ser graves los
Otros datos Para ponderar la eficacia exculpante de la situación de nece- 4
que h a c e n al peligros para la vida, la salud o la libertad sexual, sino también
sidad, no sólo cuenta si al agente le incumbía el especial deber de
contenido injusto los que pueden afectar la propiedad, la libertad e incluso bienes
afrontar el riesgo, sino también la magnitud y proximidad del mal
juridicos colectivos, o los que indirectamente pueden afectar la
amenazado y si el peligro era preexistente o fue introducido en
libertad individual, como los que protegen el sistema democrático
alguna medida por la acción del agente.
de gobierno. Cualquiera de estos bienes puede ser afectado en
No s e exige El inc. 2° del art. 34 es suficientemente amplio y lo único que 5 forma grave o leve, pues la gravedad del mal no sólo deriva del
ponderación requiere es la gravedad e inminencia del mal amenazado. Tampoco requerimiento expreso de la ley, sino también de que sin grave-
de m a l e s
exige la exacta equivalencia de males para amparar al sujeto, lo dad el sujeto no puede hallarse violentado, puesto que nadie es
cual indica que el criterio es la magnitud de la reducción de la violentado por la amenaza de un mal ínfimo.
autodeterminación que, como siempre, debe valorarse en relación
4 El conocido coso de la cigüeña, que resolvió el Tribunal de El caso de
con el injusto de que se trate. De allí que una mujer pueda defen- la cigüeña
der Inculpablemente su libertad sexual frente a un sujeto que no Reichy que Freudenthal comentó, debe ser resuelto en el derecho
realiza conducta incluso a costa de la vida de éste (en algún caso de argentino como una real y efectiva reducción del ámbito de auto-
hipnosis, por ej.), si es el único camino que tiene para evitar el mal. determinación del trabajador. Se trataba de u n a empresa minera
que concedía franco al padre y con percepción íntegra del salario
el día que naciese su hijo. Los mineros cuyos niños nacían en
domingo amenazaban a la comadrona con no requerir sus servi-
§ 229. Requisitos del estado de necesidad exculpante cios si no accedía a denunciar los nacimientos en u n día hábil. La
mujer ante la perspectiva de quedar sin trabajo cometió una serie
de falsedades en las inscripciones.
No limita Para que opere la necesidad exculpante debe haber u n peli- 5 En la ley argentina tiene efecto exculpante la necesidad crea- La amenaza
b i e n e s jurídicos
gro para un bien jurídico. La ley no limita los bienes jurídicos que da por la amenaza de pérdida del único medio de subsistencia, de pérdida
amenazados del e m p l e o
pueden estar en peligro para que tenga lugar la inculpabilidad, que sin duda es un mal grave e inminente. Esto no deja de provo-
como ocurre en otras legislaciones. El mal grave e inminente pue- car serios problemas de difícil solución, pues en las situaciones
de provenir de cualquier fuente y amenazar a cualquier bien jurí- de desempleo se multiplican las posibilidades de extorsión a tra-
dico. El código opta por limitar el material salvable atendiendo a
bajadores, muchas veces con consecuencias más graves que en el
la gravedad del mal y no a los bienes juridicos en particular, por
caso alemán, como puede ser el resultado de cargas horarias de
lo cual establece que el mal debe ser grave, porque resultaría irra-
trabajo en el transporte, en la seguridad o en la salud. Hay quie-
cional exculpar Injustos contra Inocentes para evitar males me-
nes sostienen que cuando una situación de necesidad se genera-
nores aunque no sean insignificantes.
liza deja de eximir de culpabilidad, lo que no es cierto en todos los
Los ejemplos El ejemplo clásico -y siempre r e i t e r a d o - de necesidad casos, pues en las crisis lo que se generaliza son las oportunida-
clásicos exculpante es el de la tabla de Cameades: el náufrago que quita a des de coaccionar y, por ende, no es racional penar a la víctimas
otro la tabla que sólo alcanza para mantener a flote a una perso- cuando aumenta la frecuencia de los delitos de coacción.
na. Se mencionan otros ejemplos del siglo XIX, como el del
6 Tampoco exige el código que el mal que se quiere evitar deba B i e n e s jurídicos
Mignonette, juzgado en Inglaterra, en que los náufragos dieron ajenos
muerte a un grumete para alimentarse, o el incendio del Bazar de recaer directamente sobre bienes jurídicos del necesitado, sino
Caridad de París, en que se empujó a algunas personas para con- sólo que constituya para él u n mal grave e inminente. Es lo que
seguir alejarse del fuego. sucede cuando la afectación directa recaería sobre bienes jurídi-
LA FALSA SUPOSICIÓN DE LA SITUACIÓN DE NECESIDAD 591
590 LA INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDÜCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN

eos de personas estrechamente vinculadas al sujeto, lo que el dad exculpante. La necesidad de la conducta implica el requeri-
mismo código reconoce al establecer taxativamente la inculpabili- miento de que la misma sea objetivamente idónea y adecuada,
dad en el caso de encubrimiento personal cometido en favor del pues sin esas condiciones no es necesaria para apartar el peligro.
cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad, o de un amigo íntimo o
persona a la que se debiese especial gratitud (art. 277, inc. 4° CP).
§ 230. La falsa suposición de la situación de necesidad
Inminencia, El código penal exige que el mal amenazado, además de grave 7
provocación sea inminente, para lo cual valen las reglas señaladas para el es-
del mal
tado de necesidad justificante (ver § 189). Un particular problema 1 Cuando el agente supone falsamente la existencia de una si- El error sobre
doctrinario tiene lugar respecto del caso en que la situación de tuación de necesidad exculpante (la llamada necesidad exculpante la situación de
inctilpabilidad
necesidad es provocada por el propio sujeto. Un gran sector de la putativa) el error excluye la culpabilidad. En la falsa suposición el
doctrina niega que en ese caso opere el estado de necesidad autor sufre una coacción psíquica idéntica a la que corresponde-
exculpante. El art. 34 inc. 2° exceptúa a quien provocó la situa- ria a la existencia real de la situación de inculpabilidad. Real o
ción de necesidad, lo que debe destacarse, particularmente te- falsa la situación, su autodeterminación se halla comprometida
niendo en cuenta que la ley consigna la referencia excluyente para psíquicamente con motivo del error invencible sobre las circuns-
el estado de necesidad justificante. Por consiguiente no hay base tancias. En caso de vencibilidad del error sobre la situación de
legal alguna para excluir del estado de necesidad exculpante a necesidad, no desaparece la exigibilidad, debiéndose tener en
quien provocó la situación. / cuenta a los efectos de la pena para considerarlo un supuesto
El mal provocado menor de culpabilidad. No se trata de un error de prohibición, pero
Sin embargo, es verdad que la provocación de la situación de 8
como injusto necesidad da lugar a un injusto de mayor entidad y, por ende, se resuelve conforme a sus reglas.
mayor
exige u n a mayor reducción de la autodetenninación para excul- 2 La falsa suposición de una situación de necesidad exculpante Simultáneo
par. Esta sería la única cuestión que válidamente puede plantear- error sobre la
muchas veces no es sólo u n puro error sobre la culpabilidad, sino magnitud del
se, porque pretender que quien provoca la situación nunca puede que eventualmente, puede ser u n supuesto de simultáneo error injusto
ser exculpado por necesidad, implica afirmar la existencia de un sobre ésta y sobre la magnitud del injusto (prohibición). Quien
deber que a nadie se le exige, como en ocasiones puede ser el de cree actuar para salvar u n bien juridico, sólo podrá comprender
someterse a una muerte segura, o mutilaciones u otros males de la antijuridicidad de u n injusto menor que el realmente come-
simüar entidad. tido.
Tipicidad En el derecho positivo argentino la única solución para estos 9 3 La necesidad exculpante putativa tampoco es necesariamen- Puede ser error
culposa supuestos, cualquiera haya sido la intención del sujeto al provocar de hecho o de
te u n error/acíí. Como ejemplo de lo que conforme a la vieja clasi-
la situación de necesidad, es la tipicidad culposa de la conducta, derecho
ficación seria error juris, se da el caso de la viuda que amenazada
como ya se observara al rechazar la teoría de la actio libera in causa por u n acreedor con una inminente ejecución de su vivienda, que
(ver § 212.3). No se trata de convertir el dolo en imprudencia, sino es su único bien, libra un cheque sin provisión de fondos para
que se considera típica, antijurídica y culpable la conducta que obtener dinero y pagar la deuda, pero ignora que su casa es
provoca la situación de necesidad que causa la muerte. inembargable porque está sujeta al régimen de bien de familia,
La necesidad Cabe tener en cuenta que el estado de necesidad exculpante 10 circunstancia ocultada por su letrado en connivencia con el acree-
de la conducta presupone, al igual que el justificante, la necesidad de la conduc- dor.
ta para apartar el peligro del mal amenazado. Teniendo el sujeto 4 El fundamentó legal de la inculpabilidad en caso de error in- Fundamento
la posibilidad de realizar otra conducta no lesiva (o de menor conte- vencible acerca de la necesidad exculpante, se halla en el inc. 1° legal
nido injusto), y siendo exigible ésta, queda descartada la necesi-
592 LA INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN EL ERROR QUE PERJUDICA: EL DESCONOCIMIENTO DE LA NECESIDAD EXCULPANTE 593

del art. 34. Puede entenderse que está abarcado por la fórmula el por ende, debe ser tratado como u n supuesto más de esa clase de
que no haya podida en el momento del hecho, por error o ignoran- error (ver § 225.2). Quien por error Invencible cree que es exculpa-
cia de hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto, do ocultar a la justicia al hijo de su primo, porque cree que ese
pues dentro de la criminalidad debe entenderse incluida la culpa- grado de parentesco se halla comprendido en el art. 279, está en
bilidad, es decir, la comprensión de que se dispone de un ámbito un error invencible acerca de la punibilidad de su injusto y, por
de autodeterminación. ende, debe ser exculpado, pero por error invencible de punibUidad.

§ 2 3 1 . Los casos del llamado error de culpabilidad § 232. El error que perjudica: el desconocimiento
de la necesidad exculpante
Se resuelve El desconocimiento del carácter particular del error que de- 1
como error de termina la falsa suposición de u n a situación de necesidad El caso exactamente inverso al de la falsa suposición de una Elcaso
prohibición, inverso al error
pero no lo es exculpante, puede llevar a considerarlo u n verdadero error de situación reductora de la autodeterminación es el de la existencia
de culpabilidad
prohibición y, por ende, a imaginar que teimbién pueden plan- real de esa situación, pero ignorada por el agente. Se trata de una
tearse en la culpabilidad las otras dos modalidades del error necesidad exculpante putativa invertida. Suele negársele toda re-
indirecto de prohibición: el caso del error Invencible que lleva al levancia, exigiendo que la exculpación sólo funcione cuando exis-
agente a suponer que existe una causa legal de exculpación que ta el conocimiento de la situación objetiva de necesidad exculpante.
la ley no reconoce o a errar sobre los limites de una causa de Como máximo se admite que no es necesario el fin de salvar el
inculpabilidad legalmente reconocida. Es el caso de quien supone bien en peligro, pero siempre que el agente conozca la situación
que es inculpable el encubrimiento de u n pariente en grado que de necesidad. La coherencia de esta tesis radicaría en la total
la ley no contempla. subjetivización de la necesidad exculpante: la reducción de la
autodeterminación seria una vivencia del agente en el momento
Una particular Esta deducción no tiene en cuenta que la necesidad exculpante 2 del acto. Pareciera que esta tesis es siempre verdadera, porque la
categoría putativa, aunque se resuelva conforme a las reglas del error de
de error culpabilidad sólo opera en función de u n ámbito psíquico de re-
prohibición, no es un error de tal tipo, sino u n a particular catego- proche, que cuando no está reducido no puede tener efecto
ría de error y, por ende, no corresponde reproducir a su respecto exculpante. De lo contrario se correría el riesgo de confundir el
la relevancia de todas las modalidades del error indirecto de pro- injusto con su culpabilidad.
hibición. Si bien es imaginable que alguien crea que existe una
causa de exculpación que la ley no reconoce o que yerre sobre los No obstante, cabe tener en cuenta que la culpabilidad es un Complejidad
no advertida
límites de una inculpabilidad reconocida por la ley, estos errores no reproche juridico formulado por el estado conforme al principio
son relevantes como errores de culpabilidad construidos por analo- republicano y, por ende, no puede ser completamente irracional.
gía con el error de prohibición. Si bien en principio es verdadera la conclusión anterior, cuando
pasamos a los ejemplos, la mera intuición del sentido común pa-
Puede derivar Esto no significa que el error invencible que determine la fal- 3 rece indicar que algo no está claro, indicando que en la cuestión
un error de sa suposición de una causa de inculpabilidad que la ley no reco-
punibilidad hay un nivel de complejidad que no se ha observado suficiente-
noce (o de que los,limites de una reconocida por la ley no abarcan mente.
su Injusto), sea un error que no tenga relevancia penal alguna. Lo
En el ejemplo
. . • . • • • • f . •

que sucede es que su importancia no deriva de una construcción Imaginando el caso de u n sujeto que arroja a otro al mar clásico es correcto
paralela a la del error de prohibición indirecto, sino que semejan- desde una lancha para heredarlo, vuelve de inmediato al embar- no relevarlo
te error se traduce necesariamente en u n error de punibilidad y. cadero y a los treinta segundos se produce un tifón, comprobán-
594 L A INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN fiEDUCTORA DE LA AUTODETEfíMINACION
L A NECESIDAD EXCULPANTE EN LOS DEUTOS CULPOSOS 595

dose luego que la lancha no podría haber llegado a tiempo a la


•ííBP' la al borde del absurdo. La regla a seguir a este respecto debe
costa con ambos pasajeros y que la muerte del otro salvó la vida
derivarse de la naturaleza misma de este error. Se trata de un
del homicida, parece razonable que esto no pueda traducirse ni
error al revés, pues es u n error que perjudica o un error in malam
siquiera en un menor reproche del homicidio.
partem. Así como al que beneficia se le otorga un tratamiento dife-
Hay otros en los Pero no faltan los ejemplos que, de resolverse con el mismo 4 rencial según su vencibilidad, alguna discriminación debe efec-
que parece que criterio, harían que los tribunales cayesen en el ridículo, como el tuarse en los casos de u n error que perjudica. Si en el que bene-
se pena la
necedad caso de un sujeto tan atolondrado que crea que es parte de una ficia, el eiTor invencible exime de culpabilidad y el vencible sólo
escenificación el humo de un incendio y para hacer una payasada puede atenuarla, en el que perjudica cabe invertir la regla y admitir
salga derribando personas; o el famoso amante sorprendido en que el error vencible es exculpante y el invencible sólo permite ate-
adulterio por el marido, si fuese tan extremadamente necio que nuar la culpabilidad.
creyese que éste le dispara con balas de fogueo para asustarlo y le
7 En efecto: cuanto más vencible es el error que hace que el agente Cuanto más
diese muerte para sacarlo del medio; o un piloto tan torpe e inex- vencible más
desconozca la situación de necesidad en que se halla, más irracio-
perto que aterriza diez kilómetros antes de la pista por creer que favorece
nal será el reproche de culpabilidad, pues más reducido quedará a
se hallaba sobre ella, provocando la muerte de u n pasajero y le-
simple reproche de la necedad. Inversamente, cuanto más invenci-
siones a él mismo, sin darse cuenta del incendio de un motor
ble sea el error que le lleva a ese desconocimiento, menos irracional
advertido por el pasajero y de la necesidad del aterrizaje inminen-
será el reproche de culpabilidad, hasta llegar al máximo de
te para salvar la vida de ambos.
invencÜDÜidad o caso fortuito, imposible de conocer por cualquiera,
La vencibilidad Es verdad que en ninguno de los cuatro casos los agentes se 5 por hallarse más allá de los límites de la ciencia disponible, en don-
opera a favor habrían motivado en la necesidad objetivamente existente y ha- de ni siquiera atenuará la culpabilidad.
brían actuado como si su autodeterminación no sufriese ninguna 8 En cualquier caso debe tenerse en cuenta que si en el caso Hay un injusto
limitación, pero en tanto que en el del que arroja al otro al mar, el concreto se ha salvado un bien jurídico valioso, el injusto será menor
agente opera con u n desconocimiento que es insuperable, los tres menor, porque el mal no puede subjetlvlzarse, so pena de caer en
últimos lo hacen obedeciendo a increíble torpeza, necedad e in- un injusto parcialmente imaginarío (error de prohibición al revés
sensatez. El reproche de culpabilidad es u n juicio Jurídico por el sobre la magnitud del injusto).
que se recrimina un injusto en razón de que fue cometido en u n
ámbito de autodeterminación de cierta magnitud y vivenciado como
tal, pero en modo alguno puede desaprobarse una vivencia que
sólo es fruto de la insensatez, porque la culpabilidad sería -por
§ 233. La necesidad exculpante en los delitos culposos
carácter transitivo- un reproche de la insensatez. La culpabilidad
no puede ser el reproche de la condición de insensato que le lleva
a u n sujeto a no caer en la cuenta de lo que todos los otros están En los delitos culposos la necesidad exculpante ofrece u n Ámbito
viendo. En definitiva se trata del mismo fundamento con que la campo de aplicación quizá mayor que en los dolosos. Hay u n a importante
doctrina dominante que admite la tentativa inidónea rechaza la serie de circunstancias, tales como el cansancio físico y psíquico
supersticiosa. y el sometimiento a u n a actividad sobreexigente, que provocan
Lo anterior demuestra que, si bien en principio y por regla 6 agotamiento del cuerpo y de la mente, que sin duda se traducen
La regla de un
error invertido general, el que actúa en necesidad exculpante debe conocer la en claras violaciones al deber de cuidado y que, frecuentemente,
situación, su desconocimiento no es irrelevante en la medida en son supuestos de inculpabilidad, particularmente en época de
que convierte a la culpabilidad en un reproche de la insensatez, vértigo por preservar la fuente de trabajo. Desde el punto de vista
político-criminal tiene gran importancia la comprensión de la ver-
que violaria la racionalidad republicana hasta el límite de colocar-
dadera naturaleza de la autoría y de la coautoría culposa.
596 L A INEXIGIBIUDAD DE OTRA CONDUCTA POR lA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN L A OBEDIENCIA DEBIDA: SU DISOLUCIÓN DOGMÁTICA 597

Casos El ejemplo clásico de necesidad exculpante en el delito culposo 2 Ante todo, el código no establece la clase de obediencia a la Obediencia
es el caso del cochero al que su empleador obliga, bajo coacción que se refiere. La doctrina coincide en forma unánime en que se jerárquica
de perder el empleo, a atar un caballo que tiene un defecto, des- trata de la obediencia que se debe al superior jerárquico adminis-
bocándose luego el animal y produciendo lesiones a una persona; trativo, aunque no cabe descartar ciertos casos de obediencia
también se consideraron casos tales como el del padre que omitió doméstica o laboral, si configuran situaciones de necesidad
la oportuna internación de su hijo gravemente enfermo, ante las exculpante.
súplicas del propio niño y de la promesa hecha a la madre, muer-
La doctrina se ha desconcertado tanto respecto de esta fórmu- Deambida por
ta poco antes en la misma clínica en que debía internar al niño; la toda la teoría
la, que la ha considerado como caso de ausencia de conducta, como
maniobra brusca para evitar el choque, pese a que la misma lleve del delito
causa de justificación y como causa de inculpabilidad y, dentro de
a tomar la calle a contramano; o el conductor de transporte públi-
algunas sistemáticas, podria ser tratada como supuesto de causa
co de pasajeros, que es obligado a conducir el doble de horas de
personal de exclusión de la punibilidad. Esto demuestra que
su tumo y, agotado, causa lesiones.
deambula por toda la teoria del delito. El único punto en que pare-
La proximidad En tales casos no tiene lugar, muchas veces, una equivalen- 3 ciera haber acuerdo es que el problema de la obediencia debida se
del peligro plantea cuando el contenido de la orden es antijurídico. Cuando la
creado
cia de males, pues se trata de enfrentar peligros patrimoniales
con peligros para la integridad física o la vida o incluso, para la orden es lícita se admite que elimina el injusto, lo que casi todos
vida ajena. No obstante, en los delitos culposos, hay que tener en hacen por la vía de la justificación, aunque para nosotros sería
cuenta para cuantificar los males y ponderarlos, el grado de proxi- atipicidad por cumplimiento de un deber jurídico (ver § 134).
midad del peligro como criterio general para establecer la distin-
Los problemas que h a causado a la doctrina la orden formal- Las m á s dispares
ción entre justificación e inculpabilidad en estos casos. Será mayor respuestas
mente válida, pero de contenido ilícito, son enormes. Unos auto-
el mal cuanto más próximo sea el peligro, por cuanto mayor será doctrinarias
res consideraron que había que distinguir según que el inferíor
el grado de probabilidad de que sobrevenga la lesión. Por supues-
tuviese poder para revisar el contenido de la orden del superíor, o
to que el grado de proximidad no puede valorarse libremente por
que no lo tuviese. En el primer caso actuaría antijurídicamente y
el autor, sino que debe responder a las pautas de u n observador
en el segundo su conducta sería justificada. Como se movían con
objetivo.
el concepto de injusto llamado objetivo (era injusta la causación
del r e s u l t a d o ) , no p o d í a n admitir que el inferior o b r a s e
justificadamente cuando no tenía poder de revisión. Por eUo sos-
tuvieron que actuaba sólo inculpablemente, pero que su conduc-
§ 234. La obediencia debida: su disolución dogmática ta era antijurídica. Pero esto tenía el inconveniente de permitir
que el sujeto pasivo se defendiese legítimamente contra el infe-
ríor, causándole u n mal que podía ser muy superior al de la le-
Una fórmula El inc. 5° del art. 34 prevé la obediencia debida como eximen- sión que el sujeto pasivo evitaba. Sin duda que u n sujeto puede
problemática
te. Esta fórmula, que nos llega de España y que no existe en otros defender legítimamente su libertad incluso a costa de la vida de
códigos, siempre ha presentado dificultades en cuanto a su alcance su secuestrador, pero no podía admitirse la misma amplitud con-
y naturaleza. Debido a que es demasiado escueta, cobra u n a mag- tra el policía que cumplía la orden antijurídica de u n juez. Había
nitud peligrosamente desmesurada, que la doctrina y la Jurispru- que ponerle, por lo menos, el límite del estado de necesidad justi-
dencia debieron limitar, con cierto esfuerzo para no comprometer ficante, y para ello la doctrina no tuvo empacho en sostener que el
la legalidad. De lege Jerenda sería preferible que desapareciese interior no realizaba conducta, lo que deforma totalmente los da-
del texto para evitar dudas, aunque éstas se hallan u n tanto cla- tos del mundo y la misma coherencia del orden Jurídico, que pre-
rificadas como resultado de m á s de u n siglo de esfuerzos mia y castiga las acciones del inferior, que el derecho penal le
doctrinarios. mega nada menos que el carácter de conducta humana.
598 LA INEXIGIBIUDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN
LA REDUCCIÓN DE LA AUTODETERMINACIÓN POR INCAPACIDAD PSÍQUICA 599

Lo cierto es que la fórmula legal no distingue según que el 5 error de prohibición, (e) Por último, puede ser la orden ilícita y el
Una fórmula
inútil contenido de la orden sea lícito o ilícito. Tampoco tiene en cuenta subordmado saberlo, sin que sea posible reprocharle su cumpli-
si el inferior podía revisarla o no, y ni siquiera si es formalmente miento, puesto que en caso contrario recaerían sobre él gravísimas
válida o si el contenido ilícito es evidente. Todas estas distinciones consecuencias, lo que puede dar lugar a u n estado de necesidad
exculpante.
deben hacerse, pero no para saber si funciona la obediencia debi-
da como eximente, sino para saber si el caso encuadra dentro de
alguno de los otros supuestos abarcados en el art. 34 CP. Con lo
cual, resulta que la obediencia debida es una fórmula legal abso-
lutamente inútil, que sólo exime cuando opera alguna de las otras § 235. La reducción de la autodeterminación por incapacidad
eximentes, en las que termina disuelta. No hay un solo supuesto psíquica (segunda forma de inimputabilidad)
en que opere como eximente, que no se halle al mismo tiempo
fundado en alguna de las otras hipótesis de iguales característi-
La eximente a que hace referencia el inc. 1° del art. 34 cuan- Incapacidad
cas contempladas en la ley. de adecuación
do dice no haya podido dirigir sus acciones, se puede interpretar de la conducta
Los distintos En efecto, los distintos casos que pueden presentarse son los 6 como incapacidad para dirigir las acciones a secas o como incapa-
supuestos: orden siguientes: (a) en el caso en que la orden sea legitima y su conte-
lícita y deber
cidad para dirigir las acciones conforme a la comprensión de la
jurídico nido sea lícito, es deber del inferior cumplirla y, por consiguiente, antijuridicidad. Ambas interpretaciones son posibles y no
el caso es un simple cumplimiento de deber jurídico, (b) En el excluyentes, pues bien puede entenderse la fórmula como una
supuesto en que la orden sólo sea formalmente lícita, pero de forma sintética de ambas variables, lo que - a d e m á s - responde al
contenido antijurídico, no hay casos en que el inferior puede con- estilo sobrio del código argentino en esta parte del articulado. En
trolarla, sino supuestos en que el inferior tiene el deber de contro- tanto que la primera es u n supuesto de ausencia de conducta, la
lar la legalidad del contenido de la orden (controles de legalidad segunda es una forma de inimputabilidad distinta de la imposibi-
recíprocos, propios de la administración), y casos en que predo- lidad de comprensión de la antijuridicidad. ,:
mina el deber de ejecutar la orden. Teniendo el inferior el deber de
Esta segunda forma de incapacidad psíquica de culpabilidad Incapacidad
revisar la orden, éste es parte de su cumpliraiento, de modo que psíquica de
si la cumple sin control, no está cumpliendo con su deber. Cuan- tiene lugar cuando el sujeto es capaz de comprender la antijuridi- adecuación
do no tiene ese deber de revisión, el deber jurídico consiste en cidad de su conducta pero, no obstante, padece una incapacidad
cumplir la orden, salvo en caso de manifiesta ilegalidad. Es decir, psíquica que hace inexigible la adecuación de su conducta a esa
el cumplimiento de una orden formalmente lícita y de contenido comprensión. De esto surge claramente que el reproche de culpa-
antijurídico, es atípico (por cumplimiento de un deber jurídico) bilidad requiere, no sólo que el sujeto tenga la capacidad psíquica
siempre que la antijuridicidad no sea manifiesta y que el inferior que le permita la comprensión de la antijuridicidad, sino, tam-
no haya tenido el deber de revisar la orden. bién que esa capacidad psíquica tenga u n grado tal que permita
hacerle exigible la adecuación de la conducta a la comprensión
Necesidad (c) Puede ser que la orden sea formalmente lícita y de conté- 7 del desvalor jurídico.
y error nido antijurídico manifiesto o que el inferior tenga el deber de
En los cuadros que en general sirven de base para los su- Esfera
revisarla y que, no obstante, la cumpla porque de esa manera volitiva
evita u n mal mayor. Se trata de supuestos de estado de necesidad puestos de este género de incapacidad, ésta no recae tanto en la
justificante, (d) Puede ocurrir que el subordinado no haya revisa- esfera intelectual ni afectiva del sujeto -aunque las afecten-, sino
do la legalidad de la orden, o bien que lo haya hecho y no se que son trastornos que se manifiestan con preferente intensidad
percatara de su ilegalidad, o que la orden fuese maniflestamente sobre la volición misma. El sujeto se encuentra seriamente limi-
antijuridica y, pese a ello, el inferior no haya comprendido su tado, en forma análoga a la coacción, sólo que la limitación no
antijuridicidad. En cualquiera de estos casos se tratará de u n proviene en este caso del medio extemo, sino del propio psiquismo
600 LA INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN
LA TÓXICODEPENDENCIA 601

del autor en cuadros que -con frecuencia- presentan dificultades tipo de conducta que el sujeto se ve obligado a realizar por acción
de diagnóstico.
de una exigencia interna cuyo incumplimiento genera angustia,
la que, en los casos extremos, puede llevar a la despersonalización.
Si bien la etiología de este género de conductas y el diagnóstico
preciso del padecimiento tienen importancia para el pronóstico y
§ 236. Las conductas impulsivas para la prueba -pues permiten inferir el grado de limitación de la
autodeterminación del sujeto-, desde el punto de vista puramen-
te penal no reviste gran importancia, dado que, aunque deiive de
Casos de La impulsividad tiene u n a gama de matices que van desde el 1 una neurosis obsesiva, de un cuadro postencefalítico o de una
impulsividad automatismo y descontrol casi total, hasta la irrupción en el pen- psicosis, lo decisivo será siempre determinar la intensidad de la
samiento del paciente: vgr. en el síndrome postencefálico común, impulsión o la presencia de la compulsión.
las tendencias impulsivas son bien manifiestas y pueden revestir
carácter autoagresivo o heteroagresivo, que también suele estar
vinculado a impulsividad en la esfera sexual. No obstante, las
conductas pueden descontrolarse parcialmente en otros padeci-
§ 237. La tóxicodependencia
mientos no tan graves, tales como algunas neurosis fóbicas. El
fóbico tiende a armar toda su conducta defensiva frente al objeto
o a la situación temida, que le es muy difícil evitar. En general, si EIinjusto y
El hecho que tiene lugar en el curso de u n episodio agudo de
bien donde se plantean con mayor dramatismo las dificultades la abstinencia
intoxicación llamada completa o plena, es un supuesto de incapa-
penales de las tendencias impulsivas es en el ámbito de los deli-
cidad psíquica de delito. No obstante, con ello no se agotan los
tos graves contra las personas y en los delitos sexuales, lo cierto
problemas que presenta la dependencia de tóxicos -prohibidos o
es que la impulsividad como inimputabilidad tiene gran impor-
n o - en particular cuando un dependiente comete u n injusto para
tancia, pues se presenta también en delitos menos graves como
procurárselo.
las injurias: la impulsividad se traduce en risas inmotivadas, ex-
plosión de carcajadas, necesidad de huir del lugar sin explicación La dependencia tóxica, cualquiera sea su origen independien- Dependencia
temente de la sustancia (prohibida o legal), se caracteriza por mo- orgánica
aparente, etcétera. Debe pensarse también en el papel que las
fobias pueden desempeñar en las omisiones de auxilio, abandono dificaciones del comportcmiiento, que pasan del abuso grave a la
de personas, etcétera, particularmente las fobias a los lugares compulsión irreprimible, a un consumo continuo o periódico a fin
vacíos (agorafobia), al encierro (claustrofobia), a animales, armas, de experimentar sus efectos psíquicos y de evitar malestares pro-
etcétera. ducidos por su privación (llamado síndrome de abstinencia].

Las Las impulsiones son tentaciones fuertes a realizar algo, dis- 2 No cabe duda que el dependiente de un tóxico, fuera de los La compulsión
compulsiones déla
tinguiéndose de las compulsiones, que son impulsos hechos reali- episodios de intoxicación aguda -que producen la otra forma de abstinencia
dad. La compulsión, a diferencia de la impulsión, no se concibe inimputabilidad y que pueden llevarlo a la muerte según el tóxico
sin el correspondiente acto. Es obvio que cuando hay una com- de que se trate- tiene la posibilidad de comprender la criminali-
pulsión, la culpabilidad queda eliminada, en tanto que las dad de su conducta. Pero mediando u n cuadro de dependencia
impulsiones presentan grados, que es necesario mensurar y valo- física es claro que el sujeto carece de suficiente capacidad para
rar. De toda forma, siempre que haya impulsividad al menos ha- actuar conforme a esa comprensión si se presenta un síndrome
brá u n a disminución de la culpabilidad, según el grado de limita- de abstinencia. Este síndrome no tiene la misma intensidad en
ción de la autodeterminación del sujeto. En cambio la compulsión todos los cuadros de dependencia tóxica pero, de cualquier ma-
conlleva siempre la inimputabilidad, pues ésta se define como u n nera, siempre se traduce en u n fuerte malestar físico que, según
sea la sustancia, puede ir acompañado de síntomas como sudo-
L A TÓXICODEPENDENCIA 603
602 L A INEXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA POR LA SITUACIÓN REDUCTORA DE LA AUTODETERMINACIÓN

respecto de otras. Del mismo modo, en las dependencias, se lo


ración, hipotensión, vómitos, convulsiones, delirios, pérdida de
hace en cuanto a las conductas dirigidas a procurarse el objeto de
conocimiento, etc. Cuando el cuadro presenta esta gravedad, no
ella o el alivio de la abstinencia, es decir a la supresión del males-
es exlglble la adecuación de la acción del sujeto a la comprensión
tar provocado por la privación en forma directa y no a otras.
de la antijuridicidad y, por ende, debe concluirse en la inlmputa-
bilidad de la conducta.

Argumentos Nadie ha pretendido seriamente en la doctrina negar esta con- 4


absurdos secuencia apelando a la teoría de la actio libera in causa, ya que
implicaría el disparate de hacer típico el curso de u n a enferme-
dad: cualquiera que descuide su salud y enfermase, sería impu-
table de todas las consecuencias lesivas para terceros causadas
por su propia enfermedad. Tampoco es argumento válido preten-
der que el dependiente siempre tiene la alternativa de someterse
a tratamiento antes de cometer u n injusto, pues esta afirmación
pasa por alto que éste es u n enfermo -con toda su patología- y no
u n sujeto sano en estado de necesidad, confusión que ha sido
causa de muchas dificultades terapéuticas.

Sólo en Sin embargó, el síndrome de abstinencia y la consiguiente 5


algunas dependencia física no tiene lugar respecto de todas las demás,
dependencias
pues son muchas las que sólo dan lugar a una dependencia psí-
quica. Desde el punto de vista terapéutico, la conducta a seguir
en uno y otro caso es diferente. No es posible afirmar que en los
supuestos de dependencia psíquica haya siempre inimputabili-
dad respecto de las conductas que tienen por objeto obtener el
tóxico o, al menos, no sería correcto indigarlo con igual fuerza que
en los casos en que ésta es física. En la actualidad está superada
la tesis constitucional de la etiología de la tóxicodependencia y se
reconoce que es compleja, al par que cada adicto presenta rasgos
psicológicos propios, es decir, que la patología varía según el su-
jeto y el grado de dependencia física o psíquica. Pero no debe
pensarse que la falta de la primera hace siempre menos grave el
pronóstico. Esto suele ser verdad en ciertos pacientes y respecto
de ciertas sustancias como la cannabis sativa, pero tampoco es
invariable, porque a la dependencia puede sumársele un cuadro
patológico previo, lo que puede alcanzar u n grado importante de
limitación de la autodeterminación del sujeto.
Sólo algunas Es indiscutible que cuando se trata la compulsión y la 6
conductas impulsividad como causas que restringen el ámbito de autodeter-
minación de u n sujeto, se quiere señalar la limitación de ese ám-
bito en cuanto a evitar las conductas a que lleva la impulsión y no
CAPÍTULO 24

El concurso de personas en el delito

§ 238. Reconocimiento legal de las diferentes formas de intervención

No siempre el delito es u n emprendimiento individual, sino Participación:


que con frecuencia concurren dos o más personas, con similares sentido amplio
y limitado
o diferentes roles. Esta situación de pluralidad de agentes es lo
que se denomina participación, concurrencia o concurso de perso-
nas en el delito. Para evitar confusiones, cabe precisar que la pa-
labra paríícípacíón tiene dos sentidos diferentes en derecho penal:

I (a) en sentido amplio, que es el que usa el CP en la rúbrica del


título 7°, participación es lo que acabamos de señalar, o sea, una
pluralidad de personas tomando parte en el delito, como partici-
pantes en el carácter que fuere, es decir, como autores, cómplices
o instigadores; (b) en sentido limitado, se dice que hay participa-
ción cuando una o más personas toman parte en el delito ajeno,
siendo partícipes sólo los cómplices y los instigadores, con exclu-
sión de los autores. En lo sucesivo usaremos la palabra para refe-
rimos a este segundo sentido limitado.

Autores
Concurso de personas
Instigadores
en el delito Participes
Cómplices

2 Como en casi todos los temas penales, también en éste se La base óntica
pregunta si los conceptos que se manejan (autor, instigador, cóm- de los conceptos
plice) son jurídicos o pertenecen a la realidad del mundo. Por
supuesto se trata de conceptos jurídicos, en el sentido que el de-
recho penal los precisa y delimita bastante finamente, pero en su
esencia son también conceptos que provienen del mundo, o sea,
tienen base óntica que, en definitiva, el derecho penal no puede
606 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO
LAS FIGURAS COMO PARÁMETRO DE LA PENA 607

i g n o r a r c u a n d o c u m p l e s u t a r e a de p r e c i s i ó n delimitadora. Más
§ 239. Las figuras como parámetro de la pena
g r á f i c a m e n t e d i c h o : s o n c o n c e p t o s jurídícarReníe p r e c i s a d o s , pero
no inventados por el derecho penal.

Conceptos E f e c t i v a m e n t e , c u a n d o l e e m o s u n libro s a b e m o s q u i é n es el 3 A c a b a m o s de ver q u e el CP n o sólo r e c h a z a la t e s i s del a u t o r Figuras para


cotidianos ú n i c o , s e g ú n la cual t o d o s los q u e c o n c u r r e n en el delito s o n a u - la ñjación
a u t o r o l o s a u t o r e s . E n el prólogo é s t o s s u e l e n a g r a d e c e r a q u i e - de las penas
n e s los h a n a y u d a d o y, a veces, t a m b i é n a q u i e n e s les h a n s u g e - t o r e s , s i n o q u e , p o r el c o n t r a r i o , r e s p e t a la b a s e ó n t i c a de los
c o n c e p t o s de a u t o r , cómplice e instigador, o sea, recoge de la r e a -
rido el t e m a y l o s decidieron con s u c o n s e j o y apoyo a escribir la
lidad l a distinción q u e viene i m p u e s t a p o r l a naturaleza de las
o b r a . P a r a n a d a d e esto n e c e s i t a m o s leer el CP. Si el libro fuese
cosas. Pero el CP a d o p t a u n criterio e s p e c i a l p a r a la fijación d e l a s
u n a novela pornográfica d o n d e los p e r s o n a j e s f u e s e n reconocibles
p e n a s , i n t r o d u c i e n d o u n a distinción e n t r e los cómplices, s e g ú n
y se les a t r i b u y e s e n comportamientos infamantes, h a b r í a u n de-
q u e é s t o s s e a n s i m p l e s cómplices (llamados cómplices secunda-
lito de i n j u r i a s y, p o r e n d e , q u i e n lo e s c r i b i ó s e r í a el a u t o r , q u i e n
rios p o r l a d o c t r i n a d o m i n a n t e ) y los l l a m a d o s cómplices prima-
c o l a b o r ó s e r í a el cómplice, y q u i e n decidió al a u t o r a escribirlo
rios, q u e p r e s t a n al h e c h o u n a c o o p e r a c i ó n i m p r e s c i n d i b l e p a r a
s e r í a el i n s t i g a d o r .
s u realización conforme al p l a n concreto, p e r o q u e n o p u e d e n s e r
La tentativa E s v e r d a d q u e el d e r e c h o p e n a l p u e d e t e n e r la p r e t e n s i ó n de 4 c o n s i d e r a d o s a u t o r e s p o r q u e c a r e c e n de los r e q u i s i t o s típicos p a r a
de negar la b o r r a r t o d a s e s t a s d i s t i n c i o n e s del m u n d o y a p l i c a r a t o d o s la serlo. E n t a n t o q u e los s e c u n d a r i o s t i e n e n u n a p e n a a t e n u a d a ,
base óntica los p r i m a r i o s t i e n e n la m i s m a q u e el a u t o r .
m i s m a p e n a q u e al a u t o r . E s t a e s l a s o l u c i ó n d e a l g u n o s códi-
g o s , c o m o el i t a l i a n o d e 1 9 3 0 , p e r o c o n ello n o l o g r a n c o n v e r t i r a Por o t r a p a r t e , i m p o n e la p e n a del a u t o r al q u e se vale de Autor de la «
t o d o s e n a u t o r e s (la l l a m a d a t e o r í a del autor único], s i n o q u e sólo q u i e n n o d o m i n a el h e c h o , q u e a veces e s a u t o r (autoría mediata) determinación
s e limita a aplicar al participe la pena del autor, q u e n o e s lo p e r o q u e e n o t r a s n o p u e d e serlo, p o r q u e le faltan los c a r a c t e r e s
m i s m o , l l e g á n d o s e al e x t r e m o m á x i m o de i r r a c i o n a l i d a d c u a n d o típicos exigidos p a r a é s t e (y t a m p o c o p u e d e s e r c o n s i d e r a d o insti-
s e q u i e r e c o n s i d e r a r a u t o r del delito d e a u t o a b o r t o al f a r m a c é u - gador, p o r q u e s u c o n d u c t a n o es accesoria). P a r a e s t e último c a s o
tico q u e p r o p o r c i o n a el abortivo a la m u j e r , o a u t o r d e violación c r e a u n a figura especial de a u t o r d e d e t e r m i n a c i ó n al delito.
a l q u e sólo g o l p e a o a m e d r e n t a a l a v í c t i m a .
E s t e s i s t e m a se a s e m e j a a u n baile de club de barrio, d o n d e a Las figuras para
veces p a g a n m á s los h o m b r e s q u e l a s m u j e r e s , pero t a m b i é n h a y la pena no se
El sistema El C P a r g e n t i n o o p t a p o r r e s p e t a r l a b a s e ó n t i c a , p o r q u e 5 identifican con
delCP c l a r a m e n t e s e refiere a complicidad y cómplice e n el a r t . 4 7 , tarifas diferentes p a r a los socios y los n o socios. El CP establece la las formas de
i n d i c a n d o q u e e s c ó m p l i c e q u i e n c o o p e r a c o n el a u t o r , e s d e c i r , tarifa sólo s e g ú n s e a n socios o n o lo s e a n , pero éstos s e g u i r á n sien- concurrencia
cómplice es el que coopera en el delito ajeno. La instigación no do h o m b r e s y mujeres. A efectos de fijar l a s p e n a s , el CP se limita
e s t á d e f i n i d a e n la p a r t e g e n e r a l n i t a m p o c o s e la m e n c i o n a (arts. 4 5 y 46) a establecer q u e la p e n a del delito se aplica a los
e x p r e s a m e n t e e n ella. El c o n c e p t o e s t á r e c o n o c i d o e n la p a r t e ejecutores, determinadores y cooperadores necesarios, e n t a n t o q u e
e s p e c i a l , d o n d e el a r t . 8 3 p e n a al que instigare a otro al suicidio la e s c a l a r e d u c i d a se aplica a los cooperadores no necesarios.
y el a r t . 9 9 al que instigare a otro a provocar o a aceptar un
E j e c u t o r e s , d e t e r m i n a d o r e s y c o o p e r a d o r e s (necesarios y n o Esas figuras
duelo. De e s t o s t i p o s - y de los a r t s . 1 4 8 y 2 0 9 - r e s u l t a c l a r o no niegan la
n e c e s a r i o s ) s o n figuras q u e c r e a la ley p a r a individualizar l a s p e -
q u e el código a r g e n t i n o n o c a e e n el a b s u r d o de a l t e r a r el senti- distinción óntica
n a s , p e r o q u e n o n i e g a n la distinción de b a s e ó n t i c a e n t r e a u t o r ,
do semántico de,la instigación, e n t e n d i d o c o m o inducir a alguien i n s t i g a d o r y cómplice, sino q u e es t a r e a del d e r e c h o p e n a l averi-
a hacer algo. Así, l o s c o n c e p t o s d e c ó m p l i c e y d e i n s t i g a d o r s o n g u a r e n c a d a s u p u e s t o c u á l e s d e e s a s figuras c o r r e s p o n d e n a los
r e c e p t a d o s p o r el código a r g e n t i n o r e s p e t a n d o s i n a l t e r a c i o n e s c o n c e p t o s d e b a s e óntica. La tarifa p a r a la e n t r a d a (pena) s e c o b r a
s u base óntica. s e g ú n s e a n socios o n o , y q u i e n q u i e r a s a b e r c u á l e s s o n h o m b r e s
y c u á l e s m u j e r e s d e b e r á t o m a r s e la m o l e s t i a de o b s e r v a r l o s y con-
608 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO DELIMITACIÓN CONCEPTUAL ENTRE AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN: EL DOMINIO DEL HECHO 609

tarlos. E s t a r e a del d e r e c h o p e n a l , p u e s , d e s m e n u z a r c a d a u n a de 4 D a d a s l a s dificultades i n s a l v a b l e s q u e p r o v o c a b a el c o n c e p t o Teoría


extensivo d e a u t o r , la d o c t r i n a s e inclinó a b u s c a r la delimitación subjetiva
e s t a s t r e s figuras p a r a averiguar, conforme a los d a t o s q u e confi-
g u r a n la b a s e ó n t i c a c o n c e p t u a l , c u á l e s d e ellos s o n los a u t o r e s , c o n c e p t u a l e n t r e a u t o r e s y p a r t í c i p e s p o r el c a m i n o d e lo subjeti-
c u á l e s los i n s t i g a d o r e s y c u á l e s los cómplices. vo. C i e r t a m e n t e , dicho i n t e n t o p a r t í a d e la t e s i s de la equivalencia
de l a s c o n d i c i o n e s , p e r o c a r a c t e r i z a b a al a u t o r m e d i a n t e u n ele-
Ejecutores autores m e n t o del á n i m o (subjetivo); así, s e r i a a u t o r q u i e n q u i e r e el h e c h o
¿Quiénes de como propio e n r a z ó n del animus auctoris con q u e o p e r a (a dife-
Detenninadores instigadores
éstos son? r e n c i a del animus socii q u e configuraría u n r a s g o propio del p a r t í -
Cooperadores cómplices cipe).

5 E s t e c o n c e p t o extensivo d e a u t o r y la c o n s i g u i e n t e distinción Inconvenientes


subjetiva t i e n e n varios i n c o n v e n i e n t e s s i s t e m á t i c o s : (a) E n p r i n c i - sistemáticos
§ 2 4 0 . Delimitación conceptual entre autoría y participación: pio, n o s e explica c ó m o p u e d e n s e r a u t o r e s los q u e n o r e ú n e n los
el dominio del hecho r e q u i s i t o s típicos p a r a serlo (el f a r m a c é u t i c o q u e n o e s t á embara-
zado r e s p e c t o d e la comisión del delito de a u t o a b o r t o ) . (b) E n se-
g u n d o lugar, conforme a n u e s t r a ley, los cómplices p r i m a r i o s o
Debe distinguirse Ni s i q u i e r a la l l a m a d a teoría del autor único logró obviar la 1 c o o p e r a d o r e s n e c e s a r i o s n o t i e n e n n i n g ú n privilegio, de m o d o q u e
entre autor y
d i s t i n c i ó n e n t r e a u t o r y partícipe, p o r q u e la p r o p i a d o c t r i n a d e los n o h a b r í a r a z ó n p a r a n o c o n s i d e r a r l o s a u t o r e s , (c) E n t e r c e r lu-
partícipe
p a í s e s q u e la a d o p t a r o n d e b i e r o n r e c u r r i r a ella p a r a evitar a b - gar, n o q u e d a claro q u é e s el animus auctoris, p o r c u a n t o , frecuen-
s u r d o s . Con ello q u e d a d e m o s t r a d o q u e e s t a teoría, lo ú n i c o q u e t e m e n t e , s e a c u d e al i n t e r é s q u e el a g e n t e t e n g a e n el r e s u l t a d o ,
c o n s i g u e , es i m p o n e r a t o d o s los c o n c u r r e n t e s la p e n a del a u t o r y lo q u e lleva a soluciones-miuy poco c o n v i n c e n t e s .
n a d a m á s . Con m á s r a z ó n se i m p o n e la distinción e n t r e a u t o r y
p a r t í c i p e c u a n d o el m i s m o CP la a d o p t a . 6 E n efecto: la j u r i s p r u d e n c i a a l e m a n a h a resuelto, conforme a Casos
e s t a tesis extensiva y subjetiva, a l g u n o s c a s o s de u n m o d o q u e n o conocidos
Criterios P a r a e s t a b l e c e r la diferencia e n t r e el a u t o r y el p a r t í c i p e s e 2 parece satisfactorio. Así, se h a dicho q u e u n sicario e n t r e n a d o en u n
doctrinarios e n u n c i a r o n varios criterios. Como es d e e s p e r a r , los d o s p r i m e r o s
diferenciales: país extranjero, al cual se enviaba p a r a m a t a r con u n a pistola de g a s
teoría formal fueron el objetivo y el subjetivo. P a r a el p r i m e r o , e s decir, la l l a m a - a asilados croatas, no e r a el a u t o r sino cómplice de los homicidios
objetiva d a teoríaformal objetiva, a u t o r e s q u i e n realiza l a c o n d u c t a típica. cometidos, p o r q u e n o quería el r e s u l t a d o como suyo, sino q u e el
JResulta a b s u r d a m e n t e e s t r e c h o , p o r q u e si d o s p e r s o n a s a s a l t a n interés pertenecía a la potencia q u e le enviaba. Se h a afirmado en
a u n t e r c e r o y, m i e n t r a s u n a lo a m e n a z a c o n u n a r m a o t r a le otra s e n t e n c i a q u e la h e r m a n a de la p a r t u r i e n t a q u e p o r indicación
d e s p o j a d e s u s p e r t e n e n c i a s , la p r i m e r a h a b r í a cometido u n deli- d e é s t a - p o s t r a d a y c a r e n t e d e f u e r z a s - a h o g a al recién nacido en
to de coacción y la s e g u n d a u n o de h u r t o y n i n g u n a s e r í a a u t o r u n a b a ñ e r a , n o era autora, sino cómplice, p o r q u e n o quería el hecho
del robo. T a m b i é n q u e d a r í a n fuera de la a u t o r í a t o d o s los c a s o s como suyo ni tenía interés en el r e s u l t a d o p a r a sí m i s m a . Parecen
d e la l l a m a d a a u t o r í a m e d i a t a , p o r q u e q u i e n c a m b i a l a s b a l a s d e ser posiciones insostenibles a la m á s ligera observación.
fogueo d e u n a r e p r e s e n t a c i ó n t e a t r a l p o r b a l a s d e plomo, n o r e a -
liza la a c c i ó n típica de m a t a r . 7 La r e n u n c i a a la vieja d i c o t o m í a - q u e p a r e c í a d a r en u n calle- Teoría final
objetiva del
j ó n s i n s a l i d a - fue p r o m o v i d a p o r el finalismo, q u i e n e n s a y ó s u
Teoría material dominio
La l l a m a d a teoría material objetiva, p r o c u r a e s t a b l e c e r u n a 3 teoría Jinal objetiva s o b r e la b a s e del dominio del hecho, y q u e del hecho
objetiva diferencia c u a n t i t a t i v a e n t r e el a p o r t e del a u t o r y el del p a r t í c i p e puede considerarse seguida por la doctrina mayoritaria, siendo
e n el p l a n o d e la c a u s a l i d a d (diferenciando c a u s a s d e t e r m i n a n t e s h a s t a h o y la m á s fructífera e n c u a n t o a s o l u c i o n e s r a z o n a b l e s .
y c o a d y u v a n t e s , e n t r e otras). Sin e m b a r g o , el fracaso de t o d o s los S e g ú n ella, a u t o r e s q u i e n d o m i n a el h e c h o , r e t i e n e e n s u s m a n o s
e n s a y o s de distinción limitativa de la c a u s a l i d a d (ver § 167] con- el c u r s o c a u s a l , p u e d e decidir s o b r e el si y el cómo o - m á s breve-
dujo al archivo de estos i n t e n t o s .
610 EL CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO AUTORLÍ, DIRECTA Y MEDIATA 611

mente dicho-, quien puede decidir la configuración central del acon-


XO Modernamente aparecen nuevas tendencias de la tesis ex- Renacimiento
tecimiento. De varios concurrentes en u n hecho, es autor quien sistémico de la
tensiva o amplia de autor. Desde el funcionalismo (ver § 91.12),
actúa con una plenitud de poder tal que es comparable con la del teoría extensiva
Jakobs renuncia a la categoría del dominio del hecho para distin-
autor individual. Con todo, corresponde recordar el recorte de guir autoría de participación. En tanto que para la vieja teoría del
orden objetivo derivado de la función conglobante de la tipicidad autor amplio, todo causante era autor y la participación era una
mediante la posibilidad de que una abra sea imputada al agente forma de autoría atenuada, para la teoría funcionalista del autor
como propia, a través de la hipótesis de la dominabilidad (ver § amplio, todo causante que viola roles es autor, y sólo en base a los
139). En efecto, autor y hecho son términos de u n juicio analítico diversos niveles de deberes de comportamiento y de grados de
y no sintético, pues sin dominio del hecho no hay autoría dolosa, apremio se procura una distinción, con lo cual se regresa a la idea
pero toda vez que sin la posibilidad objetiva de dominio del hecho de que la participación es una autoría privilegiada.
es sobreabundante interrogarse acerca de la existencia real y efec-
tiva de dominio, resulta que la dominabilidad es el presupuesto 11 La negación del dominio del hecho, la ignorancia del principio El nuevo con-
de lesividad (ver § 32) y la asunción de posiciones radicalmente cepto extensivo
objetivo del dominio. quiere penar las
idealistas, lleva a la reconstrucción del viejo concepto extensivo tentativas de
Antecedentes La tesis del dominio del hecho tiene antecedentes muy claros 8 de autor, que los partidarios del injusto objetivo elaboraban sobre participación
argentinos en la doctrina no germana, debiendo recordarse que en la Argen- la base de la causación física, remendada luego con el idealismo
tina, en el siglo XIX, Adán Quiroga enunciaba u n criterio que es neokantiano. Pero los intentos contemporáneos en este sentido
exactamente el que hoy maneja la dogmática: los que ejecutan el incluso van más allá de esta vieja tesis, porque con ello adelantan
delito por su hecho y los que toman y conducen a la víctima, los que la punición del partícipe al momento de su propia acción y no al
han cometido violencia en la persona de los dueños de casa; en fin, del comienzo de ejecución del autor, lo cual no sólo es inadmisible
hasta los criados que abren, las puertas, siempre que ese acto haya en la ley vigente en la Argentina y en casi todo el mundo, sino que
sido indispensable para el delito, son autores del rapto; pero no también es insostenible de lege ferenda. En efecto -al igual que
sucede lo mismo con los que vigilan la casa, los que prestan los en la omisión y en la tentativa- aquellos intentos parecen tender a
instrumentos que pueden fácilmente suplirse, los que borran los cerrar cualquier laguna de impunidad mediante el expediente de
rastros del delito, etc, porque su participación es indirecta y acceso- normalizar lo excepcional, es decir, de invertir lo que siempre fue
ría. El concepto de dominio del hecho se asienta sobre la finalidad regla estructural del derecho penal; con ello consiguen que las
de la conducta, que lo aproxima al dolo, del que debe distinguir- fórmulas que por excepción extienden la prohibición pasen a ser
se, toda vez que con dolo también actúan los partícipes que, por la regla, y las limitaciones sean sólo excepcionales. Las pretensio-
definición, no tienen el dominio del hecho. nes de normalización de las excepciones no sólo son contra legem,
sino que su recomendación de lege ferenda es claramente am-
Dominio de la El dominio del hecho no puede ser concebido desde u n a ca- 9 pliatoria de punibilidad y, por ende, de marcado tinte represivo.
acción, del hecho racterización amplia del fenómeno, lo que obedece a que siempre
y de la voluntad
el dominio del hecho se presenta en forma concreta, que puede
ser la de dominio de la acción, la de dominio funcional del hecho o
la de dominio de la voluntad, (a) El dominio de la acción es el que
§ 241. Autoría directa y mediata
tiene el autor que realiza el tipo de propia maño; (b) el dominio
funcional del hecho es la idea central de la coautoría, cuando se
presenta en la forma de una división de la tarea en la etapa ejecu- No cabe duda que hay dominio del hecho cuando u n sujeto Domina el hecho
tiva; y (c) el dominio de la voluntad es la idea decisiva de la autoría realiza personalmente la totalidad de la conducta descripta en el quien realiza
mediata, y tiene lugar cuando se domina la voluntad de otro, sea personalmente
tipo. No debe confundirse esta afirmación con lo sostenido por la la acción típica
por necesidad o por error. vieja teoría formal objetiva (ver g 240.2), pues para esta bastaba
con que el sujeto realizase la parte extema, objetiva de la con-
612 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO AUTORÍA DIRECTA Y MEDIATA 613

ir d u c t a , y a q u e s e e n m a r c a b a e n u n a teoría t a m b i é n objetiva del tipo 4 La a u t o r í a m e d i a t a n o s i e m p r e p r e s u p o n e u n a a u t o r í a direc- Autoría mediata


(ver § 122). E n la teoría del dominio del h e c h o , el a u t o r debe c u m - t a p o r p a r t e del i n t e r p u e s t o , p o r q u e en el c a s o del q u e a c t ú a sin no presupone
p l i m e n t a r el tipo n o sólo objetiva, s i n o t a m b i é n subjetivamente. autoría directa
dolo (el a c t o r con l a s b a l a s de plomo) n o p u e d e s e r a u t o r doloso
del delito (como m á x i m o p o d r á s e r culposo). La e x p r e s i ó n autoría
El autor C u a n d o el a g e n t e c u m p l e objetiva y s u b j e t i v a m e n t e con la 2
mediata i n d i c a a u t o r í a m e d i a n t e d e t e r m i n a c i ó n d e otro, p e r o no
directo c o n d u c t a típica en forma d i r e c t a , n o h a y d u d a a c e r c a d e q u e t i e n e
un autor mediante otro autor, p o r q u e como a c a b a m o s de s e ñ a l a r -
e n s u s m a n o s el c u r s o del d e v e n i r c e n t r a l del h e c h o . T a m b i é n
lo, c o n f r e c u e n c i a el i n t e r p u e s t o n o es a u t o r .
p u e d e s u c e d e r q u e se valga d e a l g u i e n q u e n o realiza c o n d u c t a
como m e r o i n s t r u m e n t o , o s e a , c o m o u n a m a s a m e c á n i c a (empu- 5 S u e l e decirse q u e h a y a u t o r í a m e d i a t a t a m b i é n c u a n d o el El determinador
j a a otro p a r a h a c e r c a e r a u n t e r c e r o q u e s e lastima). E n tal a g e n t e s e vale de otro q u e a c t ú a i n c u l p a b l e m e n t e , es decir, de del inculpable
s u p u e s t o d a lo m i s m o q u e utilice u n c u e r p o h u m a n o o u n a pie- otro q u e c o m e t e u n i n j u s t o i n c u l p a b l e , o s e a , q u e e s i n i m p u t a b l e ,
d r a , de m o d o q u e t a m b i é n s e r á a u t o r directo. s e h a l l a e n e r r o r de prohibición o en u n a s i t u a c i ó n de n e c e s i d a d
e x c u l p a n t e . Por n u e s t r a p a r t e , n o c r e e m o s q u e e s t e s u p u e s t o con-
El autor A e s t a forma de autoría, se c o n t r a p o n e la autoría mediata o 3
mediato figure a u t o r í a m e d i a t a en t o d o s los c a s o s , p o r e n t e n d e r q u e la
indirecta, q u e a p a r e c e c u a n d o el a g e n t e s e vale de otro q u e a c t ú a
falta d e r e p r o c h a b i l i d a d d e l a acción del i n t e r p u e s t o n o s i e m p r e
pero n o comete injusto, s e a p o r q u e a c t ú a sin tipicidad objetiva, sin
p r o p o r c i o n a al d e t e r m i n a d o r el dominio del h e c h o .
dolo o justificadamente, (a) Q u i e n s e vale del agente de policía de-
n u n c i a n d o a otro que corre como a u t o r del h u r t o de s u portafolios, 6 E n efecto, n o r e q u i e r e m a y o r e s d e m o s t r a c i o n e s la afirmación Los casos de
comete u n a privación ilegal de libertad valiéndose d e u n funciona- d e q u e el d e t e r m i n a d o r t i e n e el dominio del h e c h o c u a n d o es a u - dominio
rio q u e a c t ú a a t í p i c a m e n t e p o r q u e c u m p l e con s u deber, y q u e e s t á del hecho
tor directo p o r q u e s e vale de q u i e n n o realiza u n a c o n d u c t a . T a m -
coercionado j u r í d i c a m e n t e a ello, p o r q u e si n o lo h a c e s a b e q u e su- b i é n t i e n e el d o m i n i o del h e c h o el q u e se vale d e otro q u e s e h a l l a
omisión e s t a r í a c o n m i n a d a con p e n a , (b) El q u e p a r a cometer u n e n e r r o r d e tipo, p o r q u e el i n t e r p u e s t o n o tiene la dirección de la
• homicidio se vale del actor m e d i a n t e el reemplazo de b a l a s de fogueo acción h a c i a el r e s u l t a d o (el a c t o r n o d i s p a r a p a r a m a t a r ) . T a m -
p o r o t r a s de plomo, i n d i s c u t i b l e m e n t e t i e n e e n s u s m a n o s el domi- b i é n t i e n e el dominio del h e c h o q u i e n se sirve del q u e c u m p l e con
nio del h e c h o , p u e s el a c t o r no sabe lo que hace (error de tipo, u n d e b e r j u r í d i c o , p o r q u e el d e t e r m i n a d o e s t á c o n m i n a d o p o r el
a u s e n c i a de dolo), (c) El q u e a m e n a z a de m u e r t e a otro colocándole o r d e n j u r í d i c o a realizar la c o n d u c t a y el d e t e r m i n a d o r c r e a l a
u n a a m e t r a l l a d o r a e n la sien p a r a q u e e s c r í b a u n a c a r t a injuríante c i r c u n s t a n c i a en q u e e s a c o n m i n a c i ó n opera. Q u i e n se vale del
a u n tercero, tiene el dominio del h e c h o r e s p e c t o del delito de inju- q u e a c t ú a j u s t i f i c a d a m e n t e , t a m b i é n d o m i n a el h e c h o al colocar o
rías, p o r q u e si b i e n q u i e n escríbe a c t ú a con dolo, el q u e tiene la u s a r l a s i t u a c i ó n del otro, q u e el d e r e c h o a m p a r a con u n p e r m i s o
a m e t r a l l a d o r a d o m i n a el h e c h o al c r e a r la situación de n e c e s i d a d y c a b e s u p o n e r q u e h a r á u s o del m i s m o a n t e el m a l m a y o r q u e lo
p a r a el otro, colocándolo e n u n a posición e n la c u a l el d e r e c h o le amenaza.
p e r m i t e la c o n d u c t a a n ü n o r m a t i v a . E n o t r a s p a l a b r a s : tiene el do-
minio del h e c h o p o r q u e se e s t á valiendo del p e r m i s o legal q u e tiene 7 P e r o los c a s o s en q u e lo ú n i c o q u e h a y es u n a m e r a a u s e n - Con el inculpable
cia d e r e p r o c h a b i l i d a d del injusto, n o s i e m p r e d a n al d e t e r m i n a d o r sólo hay una
el otro a raíz d e la situación e n q u e él le h a colocado. probabilidad
el d o m i n i o del h e c h o , p o r q u e el d e t e r m i n a d o r sólo c u e n t a allí
quien realiza personalmente la conducta típica c o n u n a probabilidad d e q u e el i n t e r p u e s t o c o m e t a el i n j u s t o .
Autor directo aunque utUlce como instrumento físico a otro que Q u i e n le dice al i n i m p u t a b l e c o n delirio p e r s e c u t o r i o q u e s u
no realiza conducta. v e c i n o e s el a u t o r d e t o d o s s u s m a l e s , n o t i e n e el d o m i n i o del
- actúa sin üpicidad objetiva h e c h o , p o r q u e n o p u e d e c o n t r o l a r p r e p o n d e r a n t e m e n t e el c u r s o
quien se d e los a c o n t e c i m i e n t o s , y a q u e n o s a b e ni t i e n e m o t i v o s p a r a
Autor mediato vale de u n - actúa sin dolo c r e e r m á s q u e e n u n a p r o b a b i l i d a d , p u e s la d e c i s i ó n al h e c h o la
tercero que c o n s e r v a el i n i m p u t a b l e .
- actúa justificadamente
614 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL. DELITO
AUTORÍA DIÍÍECTA Y MEDIATA 615

Puede argumentarse que tampoco tiene el dominio del hecho 8 los casos en que el interpuesto es inculpable serán supuestos de
Son dos
situaciones quien se vale del que cumple con su deber (atipicidad objetiva) o instigación y no de autoría y, por ende, la tentativa comenzará
diferentes sólo cuando el interpuesto comienza la ejecución del hecho, a
de quien actúa en estado de necesidad justificante (justificación),
pero en estos casos hay un fundamento jurídico serio para presu- diferencia de los verdaderos casos de autoría mediata, en que el
mir que el interpuesto actuará en cumplimiento del deber o en comienzo de la determinación es el comienzo mismo de la ejecu-
uso del permiso. Esto no sucede en los casos donde el derecho lo ción del delito.
único que prevé es que no puede reprocharle la conducta a quien 12 Roxln elaboró la tesis de que existe otra forma de autoría donde El dominio
actúa en su contra, salvo que haya elementos de hecho que lleven el dominio del hecho se da porfuerza de un aparato organizado de del hecho por
a presumir en el caso que el interpuesto actuará conforme a los aparato organi-
poder, sosteniéndose que los conceptos usuales no son aplicables zado de poder
designios del determinador. ' cuando se trata de crímenes de estado, de guerra y organización,
Se las distingue Esto resulta más claro cuando lo analizamos a la luz de la 9 en que el determinador y el determinado cometen el mismo delito,
mejor desde tipicidad en el caso de la tentativa: hay comienzo de ejecución siendo decisivo el carácter fungible del último, que puede ser cam-
la perspectiva
de la tentativa (art. 42 CP) y, por ende, acto ejecutivo o de tentativa, cuando el biado a voluntad como si se tratara de un artefacto mecánico. La
determinador con dominio del hecho inicia la determinación del regla que establece que un sujeto que se encuentra más alejado
interpuesto, aunque no logre determinarlo, puesto que allí co- de la victima y de la conducta homicida, tiene menor dominio del
mienza la configuración del hecho, en tanto no puede decirse lo hecho, en los casos de aparato organizado de poder sufre una
mismo en el caso en que el interpuesto sólo sea inculpable. Si el inversión, pues cuanto más alejado el ejecutor está de las victi-
agente policial se percata de la falsedad de la denuncia, si el actor mas más cerca se encuentra de los órganos ejecutivos de poder,
reconoce las balas de plomo y no dispara o si el coaccionado se lo que le proporciona mayor dominio del hecho. Se trata de situa-
niega a escribir la carta, habrá tentativa de privación ilegal de ciones de excepción, donde el estado de terror configura toda la
libertad, de homicidio o de injurias. Pero no hay tentativa de ho- organización del poder punitivo nacional. Esta tesis se discutió en
micidio si el delirante, en lugar de agredir al vecino, lo abraza y lo nuestro país con motivo del juzgamiento de las J u n t a s de la dicta-
besa. dura de 1976-1983 y no fue acogida por la Corte Suprema, i

La determinación La determinación del inculpable por lo general es instiga- 10 13 Si bien no habría dificultad para compatibilizar esta tesis con Problemas
del inculpable ción pero no autoría, y esto se confirma cuando se tipifica la el texto legal argentino, puesto que no cabe duda que el comitente de esta tesis
configura en
general una instigación al suicidio y se lo hace precisamente como instiga- es un determinador y su posición es bastante distinta, la diferen-
instigación ción, porque si la determinación del inculpable fuese autoría, la cia estribaría en que si se lo considera autor mediato, habrá ten-
gran mayoría de los casos de instigación al suicidio serían homi- tativa desde que comienza a dar la orden, en tanto si se lo consi-
cidios. . . , . . ' -, • •• ' 1 dera instigador, recién será punible cuando el ejecutor final co-
mience su conducta. En rigor, no se observan las ventajas de esta
El dominio del Por lo anterior, la existencia del dominio del hecho en caso 11
hecho en el
complicada construcción, entre otras cosas porque es una cues-
de inculpabilidad del interpuesto no puede presumirse, sino que
inculpable debe tión de hecho determinar si se mantuvo o no el dominio del he-
probarse deberá probarse en cada caso, cuando haya especiales razones
cho, en cuyo caso no cabría descartar la coautoría o la participa-
para presumir que el interpuesto operará conforme a los deseos
ción necesaria. La fungibilidad de los ejecutores no indica nunca
del determinador: así, cuando el determinador del delirante es
que su aporte no sea necesario, incluso sin apelar a esta tesis.
su médico tratante, que conoce los detalles de su patología des-
Además, es menester evitar el riesgo de devaluar la intervención
de mucho tiempo; o cuando el mal amenazado en el estado de
necesidad exculpante sea de muy grave entidad (pérdida de la de los ejecutores y facilitar ciertas soluciones políticas poco de-
vida, de la vista, de la vida de la familia, etc.). La generalidad de seables.
616 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO
AUTORÍA DOLOSA Y CULPOSA 617

§ 2 4 2 . La c o a u t o r í a n e c e s a r i o p a r a la realización del h e c h o conforme al p l a n c o n c r e t o ,


n o h a b r á c o a u t o r i a , s i n o complicidad n e c e s a r i a (ver § 245). Se
t r a t a de u n a limitación legal al principio del dominio del h e c h o .
Autoría P u e d e n c o n c u r r i r varios a u t o r e s e n u n delito. Si c a d a u n o d e 1
concomitante ellos realiza la totalidad de la c o n d u c t a típica, h a b r á u n a autoría 5 D e s d e el p u n t o de vista legal, el art. 4 5 CP c o m i e n z a diciendo Los coautores
y coautoría q u e los que tomasen parte en la ejecución del hecho ... tendrán la en el CP
funcional concomitante, p u e s c a d a u n o t e n d r á el d o m i n i o del h e c h o . Pero
t a m b i é n p u e d e n d e s a r r o l l a r s e los h e c h o s de o t r a m a n e r a , d o n d e pena establecida para el delito. Afortiori, los q u e e j e c u t a n el h e c h o
h a y a u n a división d e l a s t a r e a s , lo c u a l p u e d e p r o v o c a r confusio- t i e n e n la p e n a del delito. ¿Y q u i é n e s s o n los q u e t o m a n p a r t e e n la
n e s e n t r e c o a u t o r í a y p a r t i c i p a c i ó n . Así, si a l g u i e n s e a p o d e r a del e j e c u c i ó n ? No p u e d e n s e r o t r o s q u e los c o a u t o r e s . Por e n d e , la
d i n e r o e n u n b a n c o m i e n t r a s otro m a n t i e n e a todo el p e r s o n a l figura del ejecutor del a r t . 4 5 a b a r c a t a n t o a q u i e n e j e c u t a c o m o a
c o n t r a la p a r e d con u n a r m a , n o es q u e u n o e s t é cometiendo u n q u i e n t o m a p a r t e en la ejecución, e s decir, al a u t o r y al c o a u t o r .
h u r t o (art. 162) y el otro coacciones (art. 149 bis 2° párrafo), sino q u e
6 La figura del d e t e r m i n a d o r , q u e e r r ó n e a m e n t e q u i e r e limitar- Ubicación legal
a m b o s cometen u n delito de robo a m a n o a r m a d a (art. 166 inc. 2°).
s e al i n s t i g a d o r , e n c i e r r a v e r d a d e r o s c a s o s de a u t o r í a j u n t o a s u - del autor mediato
E s t o s c a s o s de r e p a r t o de t a r e a s s e r e s u e l v e n p o r el l l a m a d o 2 y del interpuesto
El dominio p u e s t o s d e instigación: el q u e d e t e r m i n a a otro p u e d e s e r a u t o r que no realiza
funcional del dominio funcional del hecho, q u e t i e n e l u g a r c u a n d o el a p o r t e q u e m e d i a t o , p e r o t a m b i é n d e t e r m i n a a otro q u i e n se vale del q u e n o conducta
hecho
c a d a u n o realiza al h e c h o es d e tal n a t u r a l e z a q u e , conforme al realiza c o n d u c t a (involuntable o s o m e t i d o a fuerza física irresisti-
plan concreto, s i n e s e a p o r t e el h e c h o n o p o d r í a h a b e r s e llevado a ble), q u e e s la m a n e r a m á s t a j a n t e y r a d i c a l d e d e t e r m i n a r . Las
c a b o s e g ú n d i c h o p l a n . E n e s t e c a s o t e n e m o s u n s u p u e s t o de figuras del a u t o r m e d i a t o y del q u e se vale d e q u i e n n o realiza
c o a u t o r í a y n o de p a r t i c i p a c i ó n . C o m o d e b e t e n e r s e e n c u e n t a el c o n d u c t a se e n c u e n t r a n , p u e s , e n la ú l t i m a p a r t e del art. 4 5 CP:
p l a n concreto del h e c h o , é s t a es u n a c u e s t i ó n q u e d e b e decidirse los que hubiesen determinado directamente a otro a cometerlo.
e n c a d a c a s o conforme a l a s c a r a c t e r í s t i c a s d e é s t e . Así, n o p u e d e
decirse a príori si el l l a m a d o campana e s c o a u t o r (autor) o partíci-
pe, s i n o frente al p l a n c o n c r e t o del h e c h o : si el c a m p a n a sólo
facilita la c o n s u m a c i ó n , de m o d o q u e é s t a p u e d a lograrse m á s
§ 243. Autoría dolosa y culposa
r á p i d a m e n t e , s e r á u n partícipe, p e r o c u a n d o s i n el c a m p a n a el
h e c h o n o p o d r í a h a b e r s e cometido, s e r á u n c o a u t o r .

Supuestos El chofer del automóvil s e r á c o a u t o r c u a n d o se t r a t e de u n 3 1 E n t a n t o q u e la a u t o r í a dolosa s e configura s o b r e la b a s e del La autoria


robo e n que se o p e r a p o r s o r p r e s a y e s m e n e s t e r d e s a p a r e c e r a n t e s d o m i n i o del h e c h o , el f u n d a m e n t o d e la a u t o r í a c u l p o s a e s c o m - culposa se basa
en la causación
d e q u e p u e d a d a r s e la a l a r m a , o c u a n d o s e h u r t a algo q u e n o e s p l e t a m e n t e distinto, p u e s t o q u e se basa sólo en la causación. A u -
posible t r a n s p o r t a r a m a n o , o b i e n c u a n d o el t r a n s p o r t e de otra tor c u l p o s o es el q u e causa u n r e s u l t a d o d e t e r m i n a d o p o r u n a
m a n e r a h u b i e s e llamado la a t e n c i ó n y a l e r t a d o sobre el robo. El acción violatoria de u n d e b e r de c u i d a d o (ver § 155), n o p u d i é n d o -
chofer del t r a n s p o r t e de g a n a d o h u r t a d o es c o a u t o r si, de h a b é r s e l o s e h a b l a r a q u í de dominio del h e c h o , q u e e s u n concepto propio
arriado, h u b i e s e permitido seguir d e i n m e d i a t o la h u e l l a y d e t e n e r del dolo d e a u t o r .
a los a u t o r e s . E n lugar, el chofer s e r á u n m e r o partícipe si sólo
2 El c o n c e p t o subjetivo de a u t o r (ver § 240.4) n o h a c í a m á s q u e La teoría
a c u d e por comodidad del a u t o r , si se limita a facilitarle la e m p r e s a subjetiva
e q u i p a r a r l a a u t o r i a dolosa y la c u l p o s a , o mejor, e x t e n d í a el c a m -
delictiva que b i e n podría desarrollarse s i n s u cooperación. no distingue
p o d e la a u t o r í a c u l p o s a a la dolosa, s i e n d o la ú n i c a diferencia u n
Limitación legal N a t u r a l m e n t e q u e e n la c o a u t o r í a , c a d a u n o d e los c o a u t o r e s 4 animus e n l a ú l t i m a . Conforme a n u e s t r o p u n t o d e vista la dife-
al principio del d e b e r e u n i r los r e q u i s i t o s típicos exigidos p a r a s e r a u t o r . C u a n d o r e n c i a e s completa, p u e s t o q u e la a u t o r í a dolosa se b a s a en el
dominio del hecho
é s t o s falten, p o r m u c h o q u e m e d i e división del trabajo y u n a p o r t e d o m i n i o del h e c h o y la c u l p o s a en la c a u s a c i ó n del r e s u l t a d o .
618 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO TIPO DE AUTORÍA DE DETERMINACIÓN 619

Participación Esta diferencia tiene claras consecuencias en el campo de ía 3 el falso testimonio y el autoaborto. En todos estos casos, es inad-
sólo en delitos participación, que queda limitada únicamente a los delitos dolosos. misible tanto la autoría mediata como la autoría directa cuando el '
dolosos
Sólo se puede participar en la autoría dolosa, porque en la culposa, agente se vale de quien no realiza conducta.
todo el que pone una causa para un resultado es autor. No es posi-
2 No deben confundirse los supuestos anteriores con los delicia No son autores
ble la participación culposa en delito doloso ni la participación dolosa los no calificados
propría o delitos propios, en los que el autor debe presentar cier-
en delito culposo. La única participación posible es la dolosa en en delitos propios
delito doloso. Unos ejemplos servirán para aclarar estos conceptos. tos caracteres que están exigidos en el tipo objetivo, por oposición
a los delicta comunia, en que el autor puede ser cualquiera. Así,
Participación No hay participación culposa en delito doloso. Cuando alguien 4 no puede cometer cohecho pasivo el que no es funcionario, ni
culposa en presta un arma a su vecino, quien le argumenta que debe regre-
delito doloso charlatanismo quien no es médico, tampoco prevaricato quien no
sar tarde y teme u n asalto, no comete ninguna complicidad culposa es juez ni abogado, ni parricidio el que no es pariente, ni conceder
si el vecino usa el arma para convertirse en uxoricida, sin perjuicio facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo los que no sean miem-
de que pueda haber de su parte u n a autoría culposa, si se diesen bros del Congreso, etcétera. En estos delitos no cabe la autoría
los requisitos típicos de ésta (el sujeto supiese de un conflicto mediata por parte de quienes no tienen esos caracteres.
grave del vecino con la esposa, lesiones la noche anterior, etc.).
3 Cabe pensar que en todos estos casos, los determinadores Tampoco son
Participación No hay participación dolosa en delito culposo. Si un sujeto le 5 partícipes
dolosa en serian partícipes y no autores, pero la participación -como vere-
indica a u n miope que sólo ve u n bulto que dispare sobre éste
delito culposo mos más adelante (ver § 247)- tiene carácter accesorio de u n in-
porque se trata de u n jabalí, es absurdo pretender que media u n a
justo y, en muchos casos, éste no existe, de modo que tratándose
instigación dolosa al delito de homicidio culposo, porque se trata
de una autoría mediata del delito de homicidio doloso. de acciones que claramente el CP sanciona, quedarian sin expli-
cación ni por la autoría (no presentan los caracteres del autor) ni
Participación No hay participación culposa en delito culposo. Cuando quien 6 por la participación (no son accesorias de u n injusto principal).
culposa en va junto al chofer y le convence de que viole u n a norma de tránsi-
delito culposo 4 Pensamos en el caso de una mujer que se valga de alguien Exclusión de
to y con ello produce lesiones a una persona, al convencerle ha
que no realiza conducta (un hipnotizado) para cometer una viola- la autoría y de
puesto una causa y, por tanto, resulta autor culposo y no partíci- la instigación
pe. Cuando un sujeto quiere jugar a otro u n a broma y le convence ción (delito de propia mano). Como el hipnotizado es involuntable,
de que no hay profundidad en las aguas en que nada, sabiendo no hay injusto en que la mujer pueda participar; como la mujer
que el otro no sabe nadar, y u n tercero desde la costa dice lo no realiza personalmente la acción tampoco podría ser autora. En
mismo y decide al sujeto a arrojarse al agua, el que está en la los casos en que falta la autoría mediata porque el determinador
costa es tan autor como el que está en el agua, porque ambos han no presenta los caracteres típicos (delitos propios) tampoco puede
sido causantes del resultado. Todas éstas son consecuencias de invocarse la Instigación, dado que el que actúa en error de tipo no
la diferencia de que el autor doloso es quien tiene el dominio del comete u n injusto, como tampoco el funcionario que cumple con
hecho y el culposo es el causante del resultado. su deber ni el que actúa justificadamente en el supuesto de coac-
ción. Tampoco puede ser autor, por tratarse de un delito propio,
el que sin serlo se vale de un funcionario para cometer un cohe-
cho, cuando el funcionario actúa en error de tipo porque cree que
§ 244. Tipo de autoría de determinación lo que se le entrega no tiene valor económico (supone que se le
regala u n a lámina de valor ínfimo y se trata de u n cuadro de
firma), pero tampoco puede ser considerado instigador, porque el
En delitos de Se llaman delitos de propia mano los que el tipo exige que sólo 1
propia mano el
funcionario actúa atípicamente y, por ende, falta el injusto del
detenninador
puedan ser cometidos por el autor realizando personalmente la que la instigación debe ser accesoria.
no es autor acción típica. Se consideran delitos de propia mano: la 'violación.
620 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO EL CÓMPLICE PRIMARIO 621

Estos huecos que se producen entre la autoría y la participa- § 2 4 5 . El cómplice primario


ción obedecen a que tanto los delitos de propia mano como los
propios, son limitaciones de carácter legal al principio del domi-
nio del hecho como caracterización de la autoría. 1 Hemos dicho que la coautoría funcional se distingue de la La fórmida
participación porque hay una división del trabajo que implica u n legal
El CP los pena Los casos que hemos planteado no son atípicos ni impunes en 5
aporte necesarío para la realización del hecho (dominio funcional
aunque no el CP argentino. El art. 45 CP dispone claramente: En la misma
sean autoría ni del hecho) conforme al plan concreto de éste. Sin embargo, el art.
pena incurrirán los que hubiesen determinado directamente a otro a
participación 45 establece que los que prestasen al autor o autores un auxilio o
cometerlo. En todos los casos mencionados, sin duda que hay de- cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, tendrán la
terminación directa. Esta existe en los casos de autoría directa por pena establecida para el delito. Esta fórmula fue entendida en al-
medio de quien no realiza conducta, como en los de autoría me- gún momento como excluyendo de nuestra ley el criterio de la
diata y en los de instigación, pero también en los de quienes deter- división funcional del trabajo criminal como distintivo, de la autoría.
minan sin ser autores ni instigadores. Es incuestionable que estos No obstante, creemos que precisamente esta disposición nos con-
supuestos caben dentro de la fórmula del CP. ¿Cómo se explica vence de lo contrario.
esto? Parece claro que el CP en esa fórmula también crea un tipo de
autor de determinación. Los determinadores que no son autores ni 2 El CP se refiere a los que prestaren al autor o autores un auxi- Prevé los casos
cómplices son penados como autores, pero no del delito, sino de la lio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, es de- de limitación
legal al principio
determinación de otro a la producción de un resultado típico. cir que si ese auxilio o cooperación debe prestarse al autor o auto- del dominio
res, esto significa que quienes lo prestan no son los autores. ¿Quié- del hecho
Tipo de autoría No se trata de u n a interpretación extensiva de la ley penal ni 6
de determinación nes son los que prestan un auxilio indispensable a los autores sin
mucho menos. La ley claramente abarca estos supuestos, dado
de otro al delito serlo? Pues sólo quienes pese a hacer u n aporte indispensable, no
que no se refiere en el art. 45 a instigadores y autores mediatos,
pueden ser autores por tratarse de delitos propios o de delitos de
sino a quien determina. Por ende, siempre que hay determinación
propia mano. El que ejerce fuerza inmovilizando a u n a mujer mien-
debe imponerse la pena del delito y la única explicación que esto
tras otro la viola, no es coautor de la violación, porque se trata de
tiene es que la propia ley construye un tipo de autoría de determi-
u n delito de propia mano, pese a que hace u n aporte indispensa-
nación. Se trata de u n tipo especial, que está en la parte general,
ble según el plan concreto del hecho. Tampoco es autor de parri-
pero que bien podría estar en la especial del CP, pues nada tiene
cidio quien presta un auxilio indispensable al pariente, porque se
que ver con la instigación ni con la autoría propiamente dichas.
trata de u n delito propio que sólo puede cometerlo el pariente.
-Por ello, el concepto de determinador no se agota en la instigación
Tanto el que ejerce fuerza sobre la mujer como el que presta auxi-
y en la autoría mediata, sino que incluye una tercera variable,
lio indispensable al pariente no pueden ser autores, por limitacio-
que es la del tipo de autor de determinación, lo que implica una
nes legales al principio del dominio del hecho como configurador
prohibición legal de ser autor de la determinación misma de otro
de la auton'a, pero sin duda que son cómplices que, por tener el
a la materialización de una mutación típica del mundo.
dominio del hecho, la ley sanciona con la misma pena que al au-
Síntesis sobre Estamos ahora en condiciones de ver u n poco más claramen- 7 tor del delito. Aparte de estos dos casos (delitos propios y delitos
los supuestos te la figura del determinador del art. 45 que encierra los casos de: de propia mano) hay un tercer caso de limitación legal al principio
de la figura del
detemiinador (a) autoría directa de quien se vale de otro que no realiza conduc- del dominio del hecho como configurador de la autoría. Se trata
ta; (b) los de 9.utoría mediata (de quien se vale de otro que no del caso de quien presta un auxilio o cooperación necesario en un
realiza injusto); (c) los de instigación (que no es autoría sino par- acto preparatorio, anterior al comienzo de ejecución o tentativa
ticipación); y (d) los de quienes determinan sin ser autores ni (ver § 258), supuesto en que, pese a tener también el dominio del
instigadores, a los que pena como autores de la determinación de hecho, no puede ser considerado autor, porque el agente no toma
otro a provocar una mutación típica del mundo. parte en la ejecución, tal como lo requiere el art. 45 CP. Dentro de
622 EL CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO RESUMEN PROVISORIO DE LA CONCURRENOA DE PERSONAS EN EL DELITO 623

este ámbito cabe incluir al llamado entregador, que facUita toda la 5. No hay coautoría funcional cuando el que hace el aporte
información necesaria para un plan de robo. También se trata de necesario no presenta las características típicas del autor en los
una complicidad necesaria y no de una coautoría. delitos propios: no es funcionario, no es pariente, etc. En este
Sintetizando todo el planteamiento, vemos ahora que. caso es cómplice primario o necesario.
6. No hay coautoría funcional en los delitos de propia mano:
{a] Los ejecutores son autores el que tiene a la mujer para que el otro la viole no es coautor. Se
f 1. Autores - Directos (se valen de quien no trata de un cómplice prímario o necesario.
realiza conducta)
- Mediatos (se valen de quien no 7. No hay coautoría funcional cuando el aporte necesario se
(b) Los determinadores realiza injusto)
pueden ser -De determinación (incluye los dos hace en la etapa preparatoria sin que el agente participe en la
supuestos anteriores pero referi- ejecución del hecho. Se tata de u n cómplice primario o necesario.
dos a delitos de mano propia y a
los denominados delicta proprid) 8. El determinador puede ser autor directo cuando se vale de
\. 2. Participes (Instigadores)
alguien que no realiza conducta; el que empuja a otro contra una
vidriera.
' - Primarios (realizan un aporte indispen-
sable al hecho, según el plan concreto) 9. El determinador puede ser un autor mediato, cuando se
(c) Los auxiliadores vale de alguien que acttia en error de tipo: el que le cambia al
o cooperadores
son cómplices - Secundarios (realizan un aporte no actor las balas de fogueo por balas de plomo.
necesario)
10. El determinador puede ser autor mediato cuando se vale de
alguien que cumple un deber Juridico: el policía que detiene a un
§ 246. Resumen provisorio de la concurrencia de personas en el delito sospechoso falsamente denunciado por una pretendida víctima.
11. El determinador puede ser autor mediato cuando se vale
de alguien que actúa Justificadamente: el que coacciona a otro
Supuestos 1. El ejecutor (autor directo) actúa como autor individual cuan- con u n revólver para que escriba una carta injuriosa.
do ejecuta personalmente la acción tiplea: el que hace cinco dis-
12. El determinador no puede ser autor mediato cuando no
paros contra otro para matarlo y lo mata. ,:
presente los caracteres típicos del autor en los delitos propios: el
2. El autor directo, actuando como autor individual, debe pre- que amenaza de muerte a un funcionario público para que come-
sentar los caracteres requeridos en el tipo objetivo en los llama- ta un cohecho, no puede ser autor mediato de cohecho, pues no
dos delitos propios: quien no es pariente no puede ser autor de es funcionario público. En este caso es autor de la determinación
parricidio. del otro a la realización del resultado típico.

3. La autoría directa puede darse en la forma de autoría con- 13. El determinador no puede ser autor mediato en los deli-
comitante, cuando varios realizan la acción típica: dos o más per- tos de propia mano: no es autor mediato de violación el que hace
sonas ejercen violencia sobre la victima y la despojan. incurrir en error a otro para que tenga acceso camal con una
mujer, haciéndole creer que ésta prestó su acuerdo cuando en
4. La autoría directa puede asumir la forma de coautoría por realidad está narcotizada. En este caso también es autor de deter-
reparto funcional de las tareas, cuando entre los concurrentes se minación.
reparten el trabajo criminal, haciendo cada uno u n aporte sin el
cual el plan concreto del hecho no podria realizarse: uno apunta a 14. El determinador no es autor mediato -por regla general es
la víctima para intimidarla, mientras el otro la despoja. instigador, salvo que se pruebe que tiene dominio del hecho- cuan-
do se vale sólo de alguien que está amparado por una causa de
624 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA PARTICIPACIÓN 625

i n c u l p a b i l i d a d : el q u e c o n v e n c e a otro d e q u e t i e n e d e r e c h o a vio- m o v i m i e n t o s de q u i e n n o realiza c o n d u c t a , q u i e n lo h a c e e n la


l e n t a r la p u e r t a de u n a c a s a y o c u p a r l a , c u a n d o carece de este c o n d u c t a atípica ajena o e n la acción a j e n a Justificada, n o p u e d e
derecho. s e r p a r t í c i p e (sin perjuicio d e q u e e n a l g u n o s c a s o s p u e d a s e r
a u t o r , conforme a los principios q u e se h a n e n u n c i a d o r e s p e c t o
15. El d e t e r m i n a d o r n o p u e d e s e r a u t o r directo c u a n d o deter-
de l a a u t o r í a ) .
m i n a a otro q u e n o realiza c o n d u c t a y s e t r a t a de delito de p r o p i a
m a n o : n o es a u t o r directo el q u e h i p n o t i z a a otro p a r a q u e e n tal 3 Hay o p i n i o n e s q u e s o s t i e n e n q u e la p a r t i c i p a c i ó n n o es acce- La tesis del tipo
e s t a d o viole a u n a m u j e r . E n tal c a s o e s a u t o r de l a d e t e r m i n a c i ó n independiente
soria, a f i r m a n d o q u e s e t r a t a d e delitos i n d e p e n d i e n t e s , e s decir,
de participación
de otro a la realización del r e s u l t a d o típico. d e u n a autoría de participación, q u e o p e r a c o n u n desvalor propio,
en forma i n d e p e n d i e n t e del d e s v a l o r de la c o n d u c t a en q u e s e
16. El d e t e r m i n a d o r n o es a u t o r directo c u a n d o d e t e r m i n a a
p a r t i c i p a . E s t a teoría e s c o n t r a r i a a n u e s t r a ley positiva.
otro q u e n o realiza c o n d u c t a y s e t r a t a d e u n delito propio, del q u e
n o p r e s e n t a los c a r a c t e r e s típicos: el q u e h i p n o t i z a a u n funciona- 4 Si la p a r t i c i p a c i ó n c o n s i s t i e s e e n t i p o s i n d e p e n d i e n t e s de c o m - Es la pretensión
rlo p a r a q u e e n tal e s t a d o a c e p t e u n a d á d i v a . E s a u t o r de d e t e r m i - plicidad e instigación, se a d m i t i r í a la tipicidad de la t e n t a t i v a de de penar la
nación. tentativa de
instigación, es decir q u e s e r í a p u n i b l e la m e r a proposición a co- participación
m e t e r u n delito (tentativa d e instigación) o q u e a l g u i e n p r e s t a s e a
otro u n cuchillo filoso p a r a q u e m a t e a s u m u j e r (tentativa de
complicidad), a u n q u e el p r e s t a t a r i o lo u s e sólo p a r a c o r t a r u n
§ 247. Concepto y naturaleza de la participación pollo. D e l a ú l t i m a p a r t e del a r t . 4 7 CP s u r g e q u e la p e n a del
cómplice, e n c a s o de q u e el a u t o r h a y a i n t e n t a d o el delito s i n
c o n s u m a r l o , s e d e t e r m i n a conforme a los principios de la t e n t a t i -
I
Participación es La participación es el aporte doloso a un injusto doloso ajeno, 1
va y d e la participación, lo q u e i n d i c a c l a r a m e n t e q u e la p a r t i c i p a -
un concepto hecho en la forma de instigación o de complicidad. E x p r e s a d o en
referenciado ción e s a c c e s o r i a del h e c h o p r i n c i p a l , e s decir, q u e si el h e c h o
siempre con otro forma negativa, p u e d e d e c i r s e q u e el participe es quien es alcanza-
p e n a l se i n t e n t a , el partícipe s e r á p e n a d o conforme a la e s c a l a del,
do por la pena sin ser autor. La p r o p i a e x p r e s i ó n participación n o s
delito e n g r a d o de t e n t a t i v a y c o n la p r o p i a de la p a r t i c i p a c i ó n
e s t á i n d i c a n d o q u e n o s h a l l a m o s a n t e u n c o n c e p t o referenciado,
( p u e d e s e r la p e n a igual a la del a u t o r o u n a p e n a r e d u c i d a e n
es decir, a n t e u n c o n c e p t o q u e n e c e s i t a d e otro, p o r q u e participa-
c a s o de complicidad s e c u n d a r i a ) . Si el a u t o r s e q u e d a en la e t a p a
ción, en sí m i s m a , n o e x p r e s a n a d a s i n u n a referencia al e n qué se
p r e p a r a t o r i a , o sea, si n o i n t e n t a el h e c h o , la t e n t a t i v a d e compli-
~participa. I n e v i t a b l e m e n t e , i n d i c a u n a relación, p o r q u e s i e m p r e
cidad s e r á a t í p i c a y, p o r e n d e , n o h a b r á m a n e r a d e p e n a r l a .
q u e se participa se lo h a c e en algo: u n baile, u n a o b r a d e t e a t r o ,
u n libro, u n a fiesta o u n delito. E s t e c a r á c t e r referencial o relativo
5 C o n lo e x p u e s t o q u e d a a f i r m a d o el c a r á c t e r accesorio d e l a Tesis acerca de
(relacionado con algo, n e c e s i t a d o de algo) es lo q u e confiere a la la accesoriedad
p a r t i c i p a c i ó n , pero d e n t r o de e s t a posición existen diferentes co-
p a r t i c i p a c i ó n s u naturaleza accesoria.
r r i e n t e s , q u e h a c e m u c h o s a ñ o s fueron clasificadas d e la siguien-
Naturaleza C u a n d o c o m e n z a m o s diciendo q u e la p a r t i c i p a c i ó n es el a p o r t e 2 t e forma: (a) l a p a r t i c i p a c i ó n e s a c c e s o r i a d e u n a c o n d u c t a típica
accesoria de la doloso q u e s e h a c e al injusto doloso d e otro, h e m o s a s e n t a d o n u e s - (teoría d e la accesoriedad mínima]; (b) es a c c e s o r i a de u n a acción
participación típica y antijuridica (un injusto) (teoría d e la accesoriedad limita-
t r a posición y r e s p u e s t a r e s p e c t o de la n a t u r a l e z a a c c e s o r i a de la
participación y . t a m b i é n de l a n a t u r a l e z a d e aquello de lo c u a l la da); y (c) e s a c c e s o r i a d e u n a c o n d u c t a típica, antijuridica y c u l -
participación es accesoria: a f i r m a m o s q u e la p a r t i c i p a c i ó n d e b e p a b l e (un delito) (teoría de la accesoriedad extrema]. La elección
s e r s i e m p r e a c c e s o r i a de u n injusto doloso ajeno. No p u e d e h a b e r d e u n a u o t r a de e s t a s t e o r í a s d e p e n d e en g r a n m e d i d a de la
p a r t i c i p a c i ó n c r i m i n a l (instigación o complicidad) e n la c o n d u c t a s i s t e m á t i c a del delito q u e se a d o p t e y del f u n d a m e n t o q u e q u i e r a
de otro, si é s t a n o es típica y antijurídica. Q u i e n coopera e n los d a r s e a la p u n i c i ó n de la p a r t i c i p a c i ó n .
626 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO ESTRUCTURA DE LA PARTICIPACIÓN 627

La Tanto la accesoriedad extrema como la minlma parecen vincu- 6 denominación que genera confusiones. Tiene lugar cuando el pro-
accesoriedad larse a la sistemática objetivo/subjetivo del delito. Dentro de ésta pio tipo penal requiere u n a coautoria, de modo que no se trata de
extrema
algunos autores trataban de fundar la participación en el hecho casos de participación, sino de coautoría o de autoría plural nece-
doloso, y como ubicaban al dolo en la culpabilidad, no podían saria (el robo en banda, por ejemplo). Hay otros supuestos en que
menos que hacerla participar en la culpabilidad ajena. Es una el tipo requiere comportamientos de la propia víctima, como la
tesis que no acepta nuestra ley positiva, pues el art. 48 CP esta- estafa o la usura, sin cuyas acciones el delito quedaría en grado
blece que ios relaciones, circunstancias y calidades personales cuyo de tentativa. En otros casos el tipo demanda la concurrencia de
efecto sea excluir o disminuir la penalidad, no tendrán influencia terceras personas que deben realizar conductas atípicas, pero sin
sino respecto del autor o cómplice a quienes correspondan. las cuales el hecho no configuraría el tipo penal correspondiente,
como es la intervención de los padrinos en el duelo (art. 97 CP).
La Frente a esta dificultad no quedaba otra alternativa que fundar- 7 Todos estos casos no tienen nada que ver con el concepto de par-
accesoriedad la en lo objetivo, por lo que se caía en la accesoriedad mínima: la
mínima ticipación en sentido estricto.
participación era accesoria de una conducta meramente típica, por-
que la tipicidad era entendida como la causación típica de un resul- Otro de los problemas no siempre bien resuelto es el deslinde Encubrimiento
tado, según la concepción meramente objetiva del tipo. La conse- entre participación y encubrimiento. En los antiguos códigos pe-
cuencia de esta tesis objetivista es la teoría extensiva de la autoría nales el encubrimiento estaba legislado en la parte general, junto
(ver § 240), porque la participación en el curso causal no permite a la participación criminal. En razón de que éste tiene lugar cuan-
distinguir entre ésta y la autoría, por lo que debieron acudir al ele- do ya se ha consumado el delito, no puede considerarse una par-
mento de ánimo {animus auctoris] para establecer esta diferencia. ticipación en el delito, sino u n a cooperación posterior al autor, lo
que hizo que la doctrina primero y la legislación después le reco-
La En general, estas dificultades desaparecen con el concepto com- 8 nocieran el carácter de u n tipo independiente, como delito contra
accesoriedad piejo del tipo, hoy doctrinaríamente dominante, y que permite soste-
limitada la administración pública en la forma de administración de justi-
yelCP ner la tesis de la accesoriedad limitada, o sea, que la participación cia.
es el aporte doloso al injusto doloso ajeno. El art. 47 CP obliga a
acoger esta tesis: si el acusado de complicidad no quiso cooperar No siempre es sencillo establecer cuándo termina la ejecu- Consumación y
ción y, por ende, ya no es posible la participación, pudiendo darse agotamiento
sino en un hecho menos grave que el cometido por el autor, la pena
será aplicada al cómplice solamente en razón del hecho que prometió sólo una acción típica de encubrimiento. En los delitos perma-
ejecutar. La gravedad del hecho no puede ser otra que la gravedad nentes, como el secuestro, será en el momento en que la persona
-para el ordenjurídico, es decir, el peso del hecho para éste, o sea, recupera su libertad o muere. Pero en los delitos no permanentes,
su magnitud de injusto penal. El querer cooperar denota el requeri- también puede darse la separación entre la consumación y el ago-
miento de dolo por parte del cómplice. Todo esto descarta cual- tamiento, como se verá en el capítulo siguiente (ver § 257). En
quier pretensión de fundamentar en nuestra ley la punición de la tales casos la participación es posible hasta que se opera el agota-
participación en la mera contribución a la causación del resultado. miento del delito.

§ 248. Delimitación del concepto § 249. Estructura de la participación

La llamada Hemos visto el deslinde de la autoría y la participación en los 1 Dado que la participación lo es en un injusto doloso, externa La tipicidad depen-
participación , . ,. , 1T 1 • . 1 1 n de del comienzo
párrafos anteriores. No obstante, algunas cuestiones merecen ser
necesaria u objetivamente requiere que el hecho principal se halle en u n a , gip^ución del
precisadas. Al respecto, la llamada participación necesaria es una etapa ejecutiva para que la participación sea punible, es decir, hecho principal
628 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO ESTRUCTURA D E LA PARTICIPACIÓN 629

que por lo menos el injusto se haya intentado. Mientras no media cometidos por la prensa a las personas que solamente prestaren al
un acto de tentativa por parte del autor del injusto, la conducta autor del escrito o grabado la cooperación material necesaria para
del partícipe en los actos preparatorios es atípica. Si alguien paga su publicación, difusión o venta. Así, no es partícipe de las injurias
una suma de dinero a otro para que mate a u n familiar y el su- por la prensa el canillita que vende el periódico, los propietarios y
puesto sicario la emplea en pagar el alquiler de su casa y no mata empleados de la empresa que lo distribuye, el técnico que lo arma,
a nadie, no hay tipicidad alguna de instigación, salvo la de posible el dlagramador, etcétera.
estafa del supuesto sicario. El que facilita u n a ganzúa a otro para
que vaya a robar esa noche, no realiza u n a acción típica si el que 6 El art. 47 CP dispone: Sí de las circunstancias particulares de Error en la
participación
la recibe decide pasar la noche bebiendo. El art. 209 no tipifica la la causa resultare que el acusado de complicidad no quiso cooperar
tentativa de instigación, sino la autoría de instigación piibliea, sino en un hecho menos grave que el cometido por el autor, la pena
que lesiona el bien jurídico tranquilidad piiblica. Tampoco debe será aplicada al cómplice solamente en razón del hecho que prome-
confundirse la tentativa de instigación con la instigación en la tió ejecutar. De aquí resulta el requisito de que la participación sea
tentativa, que es precisamente cuando la participación comienza siempre dolosa y al partícipe se le pene en la medida de su dolo.
a ser típica, que es el supuesto expresamente previsto en el art. Error de tipo
7 La tipicidad de la participación cesa tanto por el error venci-
47 último párrafo del CP. en el partícipe
ble como por el invencible, dado que no hay participación culposa.
Participación Hay también tentativa atípica de participación, cuando ésta 2 Así, quien quiere cooperar en u n hurto, pero ignora que el autor,
ineficaz es ineficaz: cuando alguien quiere instigar a quien ya está decidi- antes de recibir su cooperación, rompió la puerta del lugar, obje-
do, cuando alguien quiere cooperar aportando u n elemento Inútil tivamente está cooperando en u n robo con fuerza en las cosas,
(una información de la que ya dispone el autor), etcétera. pero sólo será penado como cómplice de un hurto. El que quiere
cooperar con u n homicida, pero ignora que éste es el hijo de la
Participación La participación puede darse en forma eslabonada, es decir, 3 víctima, objetivamente cooperará en un parricidio, pero sólo será
en cadena la llamada participación en cadena, que tiene lugar cuando se penado como cómplice del homicidio simple. En todos estos casos
instiga a instigar, se induce a la complicidad, se es cómplice en la no interesa si el cómplice, poniendo la normal diligencia hubiese
instigación o se es cómplice del cómplice. Así, hay participación conocido la fractura de la puerta o la calidad de hijo del homicida,
en cadena cuando se decide a alguien para que convenza a otro porque al no haber participación culposa esa circunstancia es
de que elimine a su enemigo, cuando se mueve a otro a que co- irrelevante.
opere en el asalto a u n banco que cometerá u n tercero, cuando se
^ j o i d e a otro a convencer a u n tercero para que defraude a la 8 La primera parte del art. 47 se ocupa de la complicidad, pero Extensión del
no vemos inconveniente alguno en extenderla a la instigación, art. 47 a la
empresa en la que trabaja, o cuando se le repara el arma que otro instigación
va a entregar al que ejecutará un homicidio. En todos estos casos, porque se trata de principios generales del error y en modo algu-
la tipicidad de todas las participaciones dadas en cadena depen- no es extensiva de punibilidad.
derá de que el autor al menos comience a ejecutar el injusto y no de
9 Cuando el error recae sobre la magnitud e importancia del Errores sobre
que el otro partícipe intente la participación. el dominio
aporte, como sucede cuando quien cree estar sólo cooperando, en del hecho
Concurrencia Es posible que concurran diferentes formas de participación: 4 realidad hace una contribución indispensable según el plan con-
de el que instiga también puede cooperar en la ejecución del hecho. creto del hecho, o sea, que quien en realidad tiene el dominio del
participaciones hecho {es coautor) lo ignora y cree que es cómplice, debe decidirse
En tales supuestos, las formas más graves de participación ab-
sorberán a las m á s leves: la instigación y la complicidad primaria conforme a los principios del error sobre atenuantes (ver § 153).
absorberán a la complicidad secundaria. Por ejemplo, quien conduce el vehículo creyendo que sólo facilita
la tarea de los ladrones, cuando en realidad su intervención es
Excepción a la El art. 49 CP establece u n a excepción a los principios genera- 5 necesaria para que éstos consumen el hecho, conforme a u n plan
participación
les de la participación: No se consideran partícipes de los delitos concreto que aquél desconoce.
630 E L CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO
COMUNICABILIDAD DE LAS CIRCUNSTANCLAS 631

§ 2 5 0 . El agente provocador
De cualquier manera, la atipicidad o la justificación sólo se- La imagen
rán viables cuando la importancia de la lesión que se evita o el ética del estado
peligro que se neutraliza sean de inminencia y magnitud tal que
Es un Se llama agente provocador al que instiga a otro a cometer un 1
instigador la imagen ética del estado no sufra desmedro. No se trata de casos
delito con fines de investigación policial. Como principio general, meramente destinados a descubrir y sancionar, sino de medidas
debe considerarse que el agente provocador actúa típicamente. que tienen por objeto evitar o interrumpir procesos lesivos inmi-
La ley pena a quien determina a otro a cometer un delito, sin nentes o en curso, respecto de bienes jurídicos fundamentales y
distinguir si se trata de u n delito tentado o consumado. Los agen- amenazados en concreto. No puede alegarse esto respecto del
tes de la policía tienen la obligación de perseguir delitos perpetra- policía que se disfraza de expendedor para detener personas que
dos, y no la de suscitar, más o menos malignamente, acciones quieren comprar marihuana. En tanto que en este caso sufre un
delictuosas confines pretendidamente lícitos (Bettiol). desmedro ético la imagen del estado, la conducta del que intenta
Casos de detener a Jack la exalta.
Se afirma que la conducta del agente provocador está cubier- 2
necesidad
ta por u n estado de necesidad en caso de que no haya otro recur-
so para descubrir un delito o por la atipicidad cuando media el
consentimiento del sujeto pasivo. Esta tesis no se puede rechazar
§ 251. Comunicabilidad de las circunstancias
de plano, pero tampoco puede sostenerse que en todos los casos
opere una causa de Justificación respecto del agente provocador,
(a) En principio, quedan fuera de consideración los hechos en los Se llama así a las
El art. 48 CP establece que las relaciones, circunstancias y
cuales no se persigue el fin de descubrir ningún delito ya cometi- consecuencias
calidades personales,- cuyo efecto sea disminuir o excluir la penali- de'Iá accesorie-
do, ni de impedir uno inminente: en tales casos es incuestionable
dad, no tendrán irifluencia sino respecto al autor o cómplice a quie- dad limitada
que el agente provocador incurre en un injusto. El policía que
nes correspondan. Tampoco tendrán influencia aquéllas cuyo efec-
recorre farmacias insistiendo para que el encargado le venda una to sea agravar la penalidad, salvo el caso en que fueren conocidas
droga sin receta, no está amparado por ninguna causa de justifi- por el partícipe. Sobre la base de este texto la doctrina nacional ha
cación, (b) En segundo término, si media un acuerdo del sujeto llamado comunicabilidad de las circunstancias a las consecuen-
pasivo, puede haber u n a atipicidad, pues se trataría del famoso cias de la accesoriedad de la participación y del principio de la
delito experimental, que es u n delito Inexistente: la víctima se pa- individualización personal de la culpabilidad, aplicado a la inter-
•sea con expresión de tonto aguardando la reaparición del estafa- pretación del art. 48. El código adopta el criterio de la accesoridad
dor y vigilada por agentes policiales, (c) Por último, si se trata de del injusto, porque en el estado de necesidad justificante y en la
Interrumpir una serie de delitos o la continuación de un mismo legítima defensa justifica la conducta del que coopera con quien
delito, estando afectados o en peligro bienes jurídicos tales como está amparado en la justificación. En consecuencia, el art. 48
la vida o la libertad sexual, sin que reste otra solución que acudir debe ser interpretado de conformidad con las reglas que surgen
a la provocación de una nueva tentativa -idónea o inidónea-, se del principio de accesoriedad limitada puesto que, en caso con-
trata de una situación análoga a la que habilita la coerción direc- trario -es decir, entendido literalmente-, haría trizas el intento de
ta, y quien lo realiza estará cumpliendo con un deber jurídico o construcción racional de la participación en el derecho penal.
cooperando con quienes lo cumplen, de modo que la conducta no
El art. 48 CP contiene una regla general y luego formula una La regla general
estará justificada por el estado de necesidad, sino que será atípica del art. 48 CP
por cumplimiento de un deber jurídico. El agente policial traves- excepción. Corresponde iniciar el análisis por la regla general y,
tido que se pasea para detener a J a c k de Londres no comete nin- por ende, determinar ante todo cuáles son las relaciones, circuns-
gún delito, porque cumple con su deber jurídico. tancias y calidades personales que disminuyen o excluyen la pena-
lidad y que, conforme a la ley, sólo tienen influencia respecto del
632 EL CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO INSTIGACIÓN 633

autor o cómpííce a quienes correspondan. Conforme al principio de taria también de una correcta interpretación del art. 4 1 . La ley
accesoriedad son todas las que no corresponden al injusto. Por dice claramente que tienen influencia, lo que, por cierto, no es
ende, debe concluirse que se trata de todas las relaciones, circuns- comunicar y menos extenderse, sino sólo producir algún efecto so-
tancias y calidades personales que están referidas a la culpabilidad bre la penalidad del partícipe. Esto significa que los implicados en
y a la exclusión y cancelación de la penalidad. Por consiguiente, los delitos cuya pena no se aumenta o califica por mayor conteni-
todas las circunstancias de inculpabilidad y de menor culpabili- do injusto, sino por circunstancias de mayor culpabilidad (como
dad, sean estas últimas especialmente relevadas -como en el caso pueden ser particulares motivaciones), no pueden ser penados
de la emoción violenta- o relevadas en general (a través de la fór- más que como partícipes en los injustos del autor, pero dentro de
mula del art. 41), no tienen influencia más que para el concurren- la escala penal del correspondiente delito debe ser tomado en
:. ;- te en el cual se presenten, al igual que cualquier circunstancia cuenta su conocimiento de las motivaciones aberrantes del autor
que excluya la punibilidad o que la cancele. para graduarles la pena, en la medida que constituyan razones de
mayor reprochabiUdad de sus respectivas acciones de participa-
La excepción La dificultad pareciera plantearla la excepción: Tampoco ten- 3
ción.
del art. 48 CP drán injluencia aquéllas cuyo efecto sea agravar la penalidad, sal-
vo el caso en que fueren conocidas por el partícipe. Dicho de otro
modo: tienen influencia en la pena del partícipe las relaciones,
circunstancias y calidades personales que agravan la penalidad
del autor. Participe en este contexto son los cómplices e Instiga- § 252. Instigación
dores, es decir, partícipe en sentido estricto.
Se trata de Existen dos clases de relaciones, circunstancias y calidades 4 1 La instigación es una forma de determinación en la que el -El instigador
grados de personales que agravan la penalidad del autor, fuera del injusto, y hace decidir
culpabilidad determinador no tiene el dominio del hecho; determinar significa
del autor que tienen influencia sobre los partícipes: (a) unas son las com- aquí hacer surgir en el autor la decisión al hecho, es decir, provo-
prendidas en una mayor culpabilidad dentro del marco del art. car que el autor se decida. El dolo del inductor debe estar dirigido
41; (b) otras son las especialmente relevadas por la ley, tales como a u n determinado hecho y, por lo que la inducción desaparece
los homicidios calificados por la motivación. En ambos casos la cuando no puede individualizarse la persona a quien se dirige la
ley establece que estas circunstancias tienen irifluencia, pero en instigación o da lugar a otra tipicidad cuando es pública e inde-
modo alguno transfieren la culpabilidad del autor al partícipe, terminada. De igual modo, debe estar referido a la ejecución de
como no podría ser de otro modo: conocer la motivación del autor u n hecho definido en sus elementos esenciales o rasgos funda-
puede tener influencia sobre la culpabilidad del partícipe, pero no mentales. De lo expuesto surge claramente que no puede ser ob-
puede nunca ser la motivación del partícipe cuando en realidad no jeto idóneo de la instigación el que ya está decidido al hecho. Por
lo sea. El autor y el partícipe tendrán en cada caso las motivacio- supuesto que no lo está quien duda sobre si cometerá o no el
nes que los hayan llevado a la realización de sus respectivas ac- injusto. No es necesario que el instigador haga surgir la idea mis-
ciones y éstas no pueden ser inventadas por la ley ni por sus ma en el autor, sino que ésta puede estar instalada en el autor,
intérpretes: el conocimiento de las motivaciones más aberrantes
siempre y cuando el instigador sea el que lo decida a ejecutarla.
del autor puede ser importante para aumentar el reproche de la
acción del partícipe, pero nunca para sustituir sus propias moti- 2 No puede haber instigación cuando u n sujeto ya se decidió al No se puede
vaciones. hecho, aunque el reforzamiento de la decisión ya tomada pueda instigar al
decidido
constituir u n a complicidad intelectual en la forma de un aporte
Tener influencia Es menester tener en cuenta que se trata de u n reflejo de la 5
no es transferir psíquico al acto, que queda típicamente abarcado por la coopera-
mayor reprochabllidad del autor en la reprochabilidad del partíci-
ni comunicar ción prestada de cualquier otro modo a la ejecución del hecho, en
pe, que debe ser valorado en cada caso y que, en definitiva, resul-
634 E L CONCURSO DE PEÍÍSONAS EN EL DELITO COMPLICIDAD SECUNDARIA 635

el caso que consista en un consejo técnico o en la promesa de ción entre autor y cómplice hacia la obtención del resultado típico.
ofrecer ayuda después del hecho. Como la determinación sólo pue- El conocimiento de la ayuda y su aceptación por parte del autor,
de ser a cierto tipo de delito, la decisión que se hace surgir en el son presupuestos objetivos de la tipicidad de la participación se-
autor también debe ser a ese delito determinado, pero cuando se cundaria. Si el autor no se entera de la ayuda que se le presta -o si
le disuade de cometer el injusto del tipo agravado para que incu- enterado la rechaza- no puede haber complicidad secundaria. No
rra en el simple, o bien de que cometa el simple para que realice es necesario que sepa concretamente de quién procede la ayuda, ni
el atenuado, no habrá instigación, toda vez que la decisión ya tampoco cumplir ninguna formalidad para aceptarla. Nunca pue-
estaba tomada. El problema inverso que tiene lugar en la hipóte- de ser cómplice secundario quien dispone las cosas en forma tal
sis donde al sujeto se le disuade de la comisión del injusto que que el autor resulte engañado y crea que es u n efecto de la natura-
tenía decidido para que cometa otro agravado (se disuade del leza o del azar. En cuanto a la forma de la complicidad, nada obsta
hurto para que realice u n robo) es bastante discutido, pero con- para que ésta pueda tener lugar por omisión, como el funcionario
sideramos que sólo debe responder por la instigación a la parte que deja de cumplir con su deber de vigilancia para permitir que
que no tenía decidida, siempre que configure u n injusto autóno- otro cometa un delito (las llamadas zonas liberadas].
.;•..' .•;. • •' mo. .. í
2 Para que haya complicidad secundaria, la cooperación no debe Cooperación
La instigación En cuanto al medio por el que es susceptible de cometerse 3 ser necesaria para la comisión del hecho, pues en tal caso el agente no necesaria
debe ser directa: una instigación, la discusión es más formal que de fondo. En rea- tiene el dominio del hecho y será autor, o bien, si la ley limita la
no basta con la
ocasión lidad, siempre la instigación se lleva a cabo por un medio psíqui- vigencia de este principio, será cómplice necesario o primario (ver §
* co, intelectual o espirítual, desde que debe influirse el pslquismo 245). Entre los cómplices simples, es decir, entre quienes, cooperan
ajeno para que el autor tome la decisión. Por consiguiente, para de modo no necesario a la comisión del hecho, la ley no distingue
que haya instigación siempre debe haber u n contacto psíquico entre categorías, aplicando a todos la escala reducida y remitiendo al art.
el instigador y el autor. En realidad, el problema se confunde en 41 CP para sus consecuencias en cuanto a la importancia del apor-
parte con la admisión de las tentaciones y medios similares. La te, en donde expresamente se señala que para individualizar la
mayor parte de la doctrina se expresa en el sentido de que la mera pena debe tomarse en cuenta la participación que haya tomado en
creación de la ocasión favorable no configura instigación. En el el hecho. De esta forma, el código vigente distingue entre los auto-
derecho argentino la solución parece proporcionarla la misma fór- res y los cómplices en cuanto a sus consecuencias penales.
mula legal que, para cualquier caso de determinación, exige que
sea hecha directamente, expresión que no tiene el sentido de ex- 3 Es requisito necesario que el aporte que hace el cómplice sea Debe ser
causal para el resultado. La mediación de una relación causal causal del
cluir la instigación en cadena, sino los medios indirectos, esto es, resultado
las incitaciones sutiles, tales como las tentaciones o las sugeren- entre el aporte y el resultado es requisito de cualquier forma de
cias veladas y ambiguas. participación y, por consiguiente, también de la complicidad, sea
que ésta asuma la forma de una participación por cooperación
física o psíquica con el autor. La cooperación física es la acción
que facilita la conducta del autor. En cuanto a la psíquica o inte-
lectual se pueden distinguir dos formas: el consejo técnico y el
§ 253. Complicidad secundaria reforzamiento de la decisión del autor. La primera es la que pro-
porciona quien da indicaciones que facilitan el hecho, sea que
éstas lleguen a su conocimiento por vía de su experiencia, s u
Caracteres La complicidad Secundaria consiste en u n a cooperación dolosa 1
especial capacitación personal o profesional o sus indagaciones
generales q^g gg pj-gsta al autor de u n injusto penal doloso. La cooperación
previas. En este sentido, el llamado entregador es cómplice psí-
es la ayuda que el autor acepta, en forma tácita o expresa, es quico o intelectual, como también lo es el planificador (en tanto
decir, que la misma siempre requiere u n a cierta coordina- ninguno de ambos asuman el papel de instigador). La otra forma
636 EL CONCURSO DE PERSONAS EN EL DELITO

de cooperación psíquica debe ser manejada con cuidado, pues la


única forma de participación por fortalecimiento de la decisión del CAPÍTULO 25
autor que hay en nuestra ley es la promesa anterior al delito y está
sometida a la condición de ser cumplida con posterioridad. Esta Las etapas del delito
excepción -especialmente regulada en forma tan prudente y meti-
culosa- revela la inadmlslblUdad de la tlplcldad por complicidad
psíquica o Intelectual de cualquier otra forma de fortalecimiento
de la decisión. En otras palabras: es cómplice quien promete al
ladrón que le ocultará en su casa, pero no será punible si luego no
lo oculta, o sea que el Ineumpilmlento de la promesa es u n a causa
de cancelación de la penalidad. Pero no será complicidad la con-
ducta de quien aprueba entusiastamente la decisión ya tomada § 254. Límites a la anticipación de la punibilidad
por el autor de cometer el delito.
La promesa Dado que la naturaleza de las cosas impide la posibilidad de 4
anterior participar en u n hecho pasado, las promesas deben ser anterio- 1 El art. 42 del CP consagra un dispositivo legal amplificador Delito
de la tlplcldad, que permite abarcar u n delito incompleto, porque incompleto
res y la ayuda posterior al mismo; esto significa que la promesa
puede formularse durante la ejecución y mientras la misma se retrocede en el tiempo a partir del delito consumado y convierte
mantenga, debe cumplirse con posterioridad a la ejecución y no en típica u n a conducta que no se ha desarrollado por completo en
durante el curso de la misma, caso en el cual sería un aporte su aspecto objetivo y subjetivo.
material. No se requiere identidad en forma absoluta con la pro- No es un tipo
2 No es verdad que la tentativa sea u n tipo objetivamente in-
mesa, bastando que sea de la naturaleza e identidad de lo prome- objetivo ni
completo y subjetivamente completo, porque en ella no se des-
tido en líneas generales. subjetivamente
pliega totalmente la causalidad (por lo menos no se produce el completo
Actos Una característica general de la complicidad secundaria es 5 resultado típico) y por eso tampoco se desarrolla completamente
preparatorios que ésta puede tener lugar tanto en los actos preparatorios como el dolo que, montado sobre la causalidad, no llega a término pues
tt en. los ejecutivos y aun después de la consumación, con tal que ésta se interrumpe; el dolo queda sin cabalgadura.
sea antes del agotamiento. Esto implica que es perfectamente Tipificaciones
3 Hay tipos (a) que exigen lesiones para bienes jurídicos (deli-
posible la complicidad sucesiva, o en otros términos, que el cóm- del peligro
tos de lesión) y (b) otros que, anticipando la tipicidad a momentos
plice pueda intervenir en distintas etapas del desarrollo del deli-
anteriores a la lesión, se conforman con exigir sólo el peligro para
to.
el bien jurídico (delitos de peligro). La tentativa es una forma es-
pecífica de estos últimos: la tentativa de delito sintetiza una fórmu-
la general con la que se criminaliza en razón del peligro de lesión, o
sea, peligro de las conflictividades lesivas en que el resultado se
releva en el tipo como requerimiento ineludible. La tentativa, desde
la perspectiva del bien jurídico, no se identifica pero tampoco di-
fiere mucho de u n delito doloso de peligro y, por ende, siempre su
contenido Injusto es menor que en un delito de lesión.
4 En síntesis, la tentativa de delito es la más general de todas Anticipación
las anticipaciones punitivas, pero como a la vez señala el límite punitiva general
que el poder punitivo no puede exceder, su ámbito prohibido que-
638 L A S ETAPAS DEL DELITO FUNDAMENTO D E LA PUNICIÓN DE LA TENTATIVA 639

da circunscripto por aquellas etapas del delito que conllevan el (art. 229) y la usurpación de mando o seducción de tropas para la
comienzo del peligro de lesión y llegan hasta el momento anterior rebelión o sedición (art. 234), y sus penalidades son interferidas
a la consumación, en que se produce la efectiva lesión. en el supuesto de tentativa o consumación de los delitos respecti-
vos, en función del principio de subsidiaridad por unidad de ley
Iter criminis Desde la decisión como producto de la imaginación del autor 5 (ver § 268.3).
hasta el agotamiento de la ejecución del delito, tiene lugar un
proceso temporal -sólo parcialmente exteriorizado- que se deno- 9 Las anticipaciones punitivas para estos casos son las únicas Anticipaciones
admisibles en el derecho argentino como excepciones al principio punitivas
mina camino del crímen o iter criminis. Son los sucesivos momen- admisibles
tos cronológicos en la dinámica del delito: concepción, decisión, general establecido en el art. 42 CP, sin que puedan extenderse a
i' preparación, comienzo de ejecución, culminación de la acción típi- otras hipótesis. Esto se explica porque en el caso de los tipos que
i ca, acontecer del resultado típico y agotamiento del hecho. exigen lesión a las instituciones republicanas y democráticas, por
lo general toda la tipicidad sufre un adelantamiento que obedece
Reglas generales Como reglas orientadoras generales puede decirse que: 6 a que el agotamiento del delito Importaría u n a imposibilidad de
{a) las etapas que corresponden al fuero interno del sujeto no Intervención, al menos temporal (la rebellón punible es la fraca-
pueden ser alcanzadas por la tipicidad, acorde al elemental prin- sada). De allí que los propios delitos consumados sean ónticamente
cipio de Ulpiano cogitationis poenam nemo patitur, y actos de tentativa (cuyo agotamiento es un dato cojruntural), lo
ÍÍ:I que explica que el peligro se adelante a algunos actos preparato-
(b) pese a que trascienda al mundo objetivo, tampoco es pu- rios.
SI nible la parte de la conducta inmediatamente precedente a la eje-
cución misma, es decir, la preparación. Un sujeto parado delante 10 Pero esta origlnalíslma y particular característica no se ex- Dudosa
tiende a otras anticipaciones que se convierten en tlplcidades constitucionaji-
de una puerta con una ganzúa en el bolsillo, no incurre en una -dad de a t r á s -
tentativa de robo. independientes -como por ejemplo, la tenencia de materiales des-
tinados a falsificar (art. 224) o la asociación ilícita (art. 210)- y
Actos Se ha entendido que la prohibición de penar actos preparato- 7 son de constitucionalidad dudosa, pues revelan una ampliación
preparatorios n o s admite excepciones, aunque menos de las que usualmente se del ámbito de la prohibición que no puede sortearse sino en viola-
punibles
aceptan. Para penar actos preparatorios se siguen dos caminos ción al principio de lesivldad.
diferentes:
(a) El primero consiste en extender lo prohibido hasta abar-
car u n a parte de la actividad preparatoria, extendiendo la fórmu-
la general del art. 42. Este grupo de casos se compone de delitos § 255. Fundamento de la punición de la tentativa
incompletos más amplios que la tentativa y no la admiten.
(b) El otro es la tipificación independiente de ciertos actos pre- 1 Las opiniones acerca del fundamento de la punición de la Teorías según
paratorios, pero que al mismo tiempo implican otras lesividades que la l e g i t i m a c i ó n
tentativa se dividieron conforme a las perspectivas legitimantes
de la pena
exceden las del delito tentado, lo que da lugar a una tipicidad que, del poder punitivo de los diferentes autores, dando lugar a tres
según los casos, puede admitir la tentativa. Este último supuesto variables: (a) se sostuvo una teoría objetiva, (b) otra subjetivay (c)
no presenta problemas de constitucionalidad, porque siempre hay una tercera denominada teoría de la impresión.
u n bien jurídico afectado.
2 Según la teoría objetiva, muy difundida entre autores anti- Teoría
En tal sentido, configurarían ampliaciones de la prohibición 8 guos, la ley pena la tentativa porque implica un peligro para el bien objetiva
Casos
del primer caso la conspiración para cometer traición (art. 216), y Jurídico. Para esta posición es atipica toda acción que no hubiera
por el art. 233 del CP, para cometer rebelión (art. 226) o sedición determinado que el bien jurídico en concreto haya corrido algún
640 LAS ETAPAS DEL DELITO FUNDAMENTO DE LA PUNICIÓN DE LA TENTATIVA 641

peligro: q u i e n p e n e t r a s e en u ñ a h a b i t a c i ó n e n la q u e n o h u b i e s e mativo y el s e n t i m i e n t o de la s e g u r i d a d j u r í d i c a e n los q u e t e n g a n


n a d a que hurtar, no cometería tentativa de hurto. Consecuencia c o n o c i m i e n t o de la m i s m a .
n e c e s a r i a del p u n t o d e vista objetivista e s q u e la p e n a de la t e n t a -
tiva s e a inferior a la del delito c o n s u m a d o , p o r q u e el peligro siem- 6 Se t r a t a de u n a teoría q u e p r e s u p o n e la a c e p t a c i ó n de la fun- impresión y
p r e i m p o r t a u n injusto m e n o r q u e la lesión. E s la t e s i s q u e r e s p e - ción p r e v e n t i v a d e la p e n a . E s m u y a n t i g u a , p u e s s e r e m o n t a a los f>™ción preventiva
de la pena
t a en m a y o r m e d i d a el principio d e lesividad, a d e m á s de ser la p r á c t i c o s (ver § 62.4), y e n los ú l t i m o s a ñ o s la s o s t i e n e el funciona-
m á s clara. lismo, a f i r m a n d o q u e existe u n a s u e r t e d e derecho a la seguridad
Jurídica. P o r ello, la t e n t a t i v a d a ñ a r í a u n b i e n j u r í d i c o diferente al
Teoría subjetiva E n el extremo o p u e s t o se halla la l l a m a d a teoría subjetiva, q u e 3 del delito c o n s u m a d o : e n t a n t o q u e si la b a l a del h o m i c i d a p r o d u -
f u n d a la punibiUdad de la tentativa en la v o l u n t a d del a u t o r contra- ce la m u e r t e se l e s i o n a r í a la vida, si n o a c i e r t a o si la víctima
ría al derecho. Sostiene q u e con la t e n t a t i v a se quiere reprimir la sobrevive, s e p r o d u c i r í a u n a lesión a e s t e d e r e c h o a la s e g u r i d a d
v o l u n t a d criminal, d e s e n t e n d i é n d o s e del p r o b l e m a del peligro p a - j u r í d i c a , q u e s e r í a i m b i e n j u r í d i c o público. El tipo del art. 4 2 CP
r a el b i e n jurídico y e q u i p a r a n d o a a q u é l l a c o n el delito c o n s u m a d o s e r í a u n delito i n d e p e n d i e n t e , e s decir, q u e h a b r í a u n delito de
- p o r t r a t a r s e de idéntica v o l u n t a d c r i m i n a l - con la c o n s e c u e n t e tentativa e n l u g a r d e u n a t e n t a t i v a d e delito. A d e m á s de c r e a r u n
p a r i d a d de p e n a s o, como m á x i m o , con a t e n u a c i ó n facultativa de la b i e n j u r í d i c o e s t a t a l , s u b e s t i m a n d o la afectación d e los b i e n e s
p e n a de la tentativa. El subjetivismo tuvo g r a n n ú m e r o de a d e p t o s J u r í d i c o s i n d i v i d u a l e s , en el p l a n o procesal, la víctima n o p o d r í a
If i en Alemania luego de la reforma p e n a l de 1939, c u a n d o la a t e n u a - s e r a d m i t i d a como q u e r e l l a n t e e n n i n g u n a t e n t a t i v a .
ción p e n a l de la tentativa p a s ó a s e r sólo facultativa, r e n o v á n d o s e
e n l a s dos ú l t i m a s d é c a d a s del siglo XX c o n la subjetivización del 7 La teori'a de la i m p r e s i ó n convierte a la t e n t a t i v a e n u n delito ¿Impresión es la
de lesión, p u e s exige u n a afectación al s e n t i m i e n t o de confianza. que provoca la
injusto y el funcionalismo. F u n d a n l a e q u i p a r a c i ó n d e la tentativa comunicación?
y el delito c o n s u m a d o e n q u e n o p u e d e e s t a r en mejor posición la P a r a s a b e r si este s e n t i m i e n t o e s t á l e s i o n a d o n o b a s t a con n i n g u -
mala voluntad fracasada q u e la exitosa. n a c a r a c t e r í s t i c a del h e c h o , sino q u e d e b e a p e l a r s e a lo q u e real-
m e n t e s u c e d e e n la confianza pública. La impresión del h e c h o en
Dereclio penal E s inevitable la t e n d e n c i a d e la teoria subjetiva a a r r i m a r s e a 4 el p ú b l i c o s e p r o d u c e a t r a v é s d e la información e n l a s s o c i e d a d e s
de ánimo la p u n i c i ó n del á n i m o y a e x t e n d e r el á m b i t o p u n i b l e a los a c t o s a c t u a l e s . E n el a c t u a l e s t a d o d e l a s d i s c i p l i n a s d e l a c o m u n i c a -
p r e p a r a t o r i o s . D e s c o n o c e el a s p e c t o objetivo del injusto, aproxi- ción y a n t e el c o n o c i m i e n t o de la d i n á m i c a p e r v e r s a de l a s l l a m a -
m á n d o s e a u n d e r e c h o p e n a l d e e n e m i g o s , sólo c e n t r a d o en el d a s campañas de ley y orden, esto se t r a d u c e e n la p r e t e n s i ó n d e
desvalor de u n a v o l u n t a d q u e se revele h o s t i l y c o n t r a r i a al o r d e n i n s i n u a r u n d e r e c h o p e n a l q u e normalice la o p i n i ó n d i s t o r s i o n a d a
q u e el p o d e r q u i e r e e s t a b l e c e r . E s cierto q u e s e i n t e n t a revertir el p o r e s a s c a m p a ñ a s . E n o t r a s p a l a b r a s ¿ C ó m o n o causará impre-
a r g u m e n t o afirmando que, conforme a s u s consecuencias, todos sión q u e u n sujeto e s t é m i r a n d o u n a p u e r t a si t i e n e u n a g a n z ú a
los delitos d e b i e r a n p e n a r s e conforme a la e s c a l a r e d u c i d a de la e n el bolsillo, a n t e el n ú m e r o creciente d e r o b o s q u e s e p r o d u c e n ?
t e n t a t i v a . H i s t ó r i c a m e n t e s u c o n s e c u e n c i a fue s i e m p r e inversa y ¿ C ó m o el j u e z va a absolver a u n individuo q u e s i g u e a u n a m u j e r
de lege lata es i n s o s t e n i b l e en n u e s t r o d e r e c h o . si s e p r o d u c e n violaciones t o d o s los d í a s ? ¿No s e s e n t i r á lesiona- i'
do el d e r e c h o a la s e g u r i d a d si s e c o n s i d e r a a t í p i c a la c o n d u c t a d e
Teoría de C o m o f u n d a m e n t a c l ó n m a r g i n a l , e n t r e a m b a s t e o r í a s se u b i - 5
c o m p r a r v e n e n o a n t e los c a s o s de e n v e n e n a m i e n t o c o n o c i d o s ?
la impresión (,3 ¡3^ l l a m a d a tesis de la impresión. C o m o la teoría s u b j e t i v a impli-
c a la a u s e n c i a de todo límite, p u e s n o p e r m i t e d i s t i n g u i r los actos 8 Existe o t r a forma d e afirmar la lesión a la confianza p ú b l i c a , ¿Es la impresión
p r e p a r a t o r i o s de los de tentativa, se t r a t ó de b u s c a r l e u n límite p r e s c i n d i e n d o de todo d a t o real a c e r c a d e é s t a : s e r í a librarlo a la del juez?
objetivo, p a r a lo c u a l s e e n s a y ó l a m e n c i o n a d a íesis d e ¡a impre- i m a g i n a c i ó n del j u e z , a cómo é s t e i m a g i n a q u e r e a c c i o n a la opi-
sión. S e g ú n é s t a la p u n i b i l i d a d d e la t e n t a t i v a sólo e s a d m i s i b l e n i ó n p ú b l i c a . E n s í n t e s i s : d i c h a lesión p u e d e definirse: (a) con-
c u a n d o la a c t u a c i ó n d e la v o l u n t a d e n e m i g a del d e r e c h o s e a ade- forme a la c o n s t r u c c i ó n de la realidad d e los m e d i o s m a s i v o s , y
c u a d a p a r a c o n m o v e r la confianza e n la vigencia del o r d e n nor- d e n t r o d e é s t o s h a b r í a q u e elegir c u á l e s (diarios d e g r a n circula-
642 LAS ETAPAS DEL DELITO L A DL«iÉCTICA EN EL nER CRIMlNlS: LA TENTATIVA ES LA NEGACIÓN DE LA CONSUMACIÓN 643

ción, televisión abierta, diarios sensacionalistas, etcétera) o (b) to del tipo objetivo sistemático (v. gr. disparar sobre un cadáver
conforme a criterios subjetivos e intuitivos de los jueces, que en que se cree persona), por cumplimiento de u n deber cuando la
definitiva traducirán todos sus prejuicios y temores. Ninguno de obligación es fnistrada por un tercero que la impide (v. gr. al po-
ambos caminos provee seguridad jurídica. licía que le frustran dolosamente cumplir con la orden de deten-
ción), por la insignificancia del peligro en los mismos casos en
La impresión La teoría de la impresión en formulación funcionallsta pre- 9
que la consumación resultaría insignificante, por el consentimiento,
lleva a la tesis tende fundar la paridad de gravedad de la tentativa con la consu-
subjetivista así como también puede hallarse amparada por cualquier causa
mación en el dolo: si éste es ex ante racional en la imaginación del de justificación o de exculpación, lo cual no se deríva de que la
autor, no habría diferencia con el dolo del delito consumado, aun- tentativa sea ulia fracción objetiva incompleta de un delito consu-
que el resultado fuese imposible. Exceptúa sólo el dolo irracional, mado cuyo aspecto subjetivo se encuentra completo, sino porque
o sea, la pretensión de matar con un grano de sal o con u n terrón se trata de u n a programación criminalizante anticipada a la de
de azúcar. En rigor, tampoco se justifica esta excepción, salvo dicho delito y de formulación general, cuya naturaleza es equiva-
porque la propia teoría quiere evitar caer en el ridículo, puesto lente a cualquier otra tipicidad de peligro de lesión.
que en la imaginación del autor también lo supuso idóneo, por
irracional que sea desde el punto de vista de un tercero. 3 La tentativa no puede justificar la punición sólo en lo subjeti- Sin tipo objetivo
vo, en el dolo, porque si no se toma en cuenta la tipicidad objetiva, no hay dolo
Irracionalidad de Equiparar el peligro de la tentativa y el que generan los actos 10 sino animus
la equiparación
no habrá dolo sino sólo animus. Es como pretender construir un
preparatorios, importa consecuencias poco racionales; el peligro
de la ejecución monumento ecuestre sin caballo. Imaginemos un intendente loco,
con la que implica la compra del arma asesina para la vida del sujeto
que pronuncie un discurso pretendiendo inaugurar un monumento
preparación pasivo, es conceptualmente idéntico al que sufriera si, después
ecuestre, pero que en realidad sea sólo el procer. No hay jinete,
del atentado, se salvara sólo por la pericia y celeridad del ciruja-
sino sólo un hombre con las piernas abiertas.
no. Por este camino es imposible que la doctrina y los jueces pue-
dan poner algún límite a las anticipaciones criminalizantes del 4 El injusto siempre es complejo, y el dolo es un dato más que El tipo objetivo
legislador político. se le agrega al aspecto objetivo. El dolo cumple la función de re- es la cabalgadura
del dolo
ducir lo abarcado por el aspecto objetivo del injusto y nunca de
ampliarlo. No basta con u n a causalidad lesiva si falta la voluntad
realizadora, Claro que el dolo funda el injusto, pero siempre para
§ 256. La dialéctica en el iter criminis: la tentativa ello presupone u n a objetividad típica, pues si ésta falta no hay
es la negación de la consumación dolo, sino animus (hombre con las piernas abiertas y no jinete).
No hay dolo sin cierta causalidad en el mundo real que ponga en
peligro un bien jurídico, pues falta el caballo, controlado o desbo-
La tentativa es La tentativa de un delito de lesión -que son los únicos en que 1 cado. . ;"
una cuestión de se concibe una anticipación punible respetuosa de la lesividad-
tipicidad 5 La pretensión de fundar la tentativa en el animus rebautizado Derecho penal
representa una tipicidad diferente aunque de formulación general, sintomático
como dolo, supliendo a la lesión o al peligro típicos, en el campo
cuya sanción penal sólo es posible en razón de la proximidad de la
de la tentativa, lleva a extender el ejercicio del poder punitivo a
conducta con el resultado (peligro de lesión]. De este modo valen,
acciones no peligrosas por sistemáticamente atípicas (tentativas
respecto de la tentativa, todas las limitaciones acotantes impues-
aparente por ausencia de tipo) (matar al muerto) o congloban-
tas por la tipicidad sistemiátlca y conglobante, como las señaladas
temente atípicas (por ausencia de dominabilidad) (el envío del tío
por la justificación y la culpabilidad.
al monte con la esperanza de que lo mate u n rayo). En definitiva,
Eximentes Con ello se quiere significar que como general tipicidad de 2 lo que se hace no es fundar la tentativa en el dolo, sino transfor-
peligro, la tentativa puede ser atípica por ausencia de u n elemen- mar el animus en síntoma de desviación de una media normativi-
644 LAS ETAPAS DEL DELITO LA CONSUMACIÓN COMO LÍMITE DE LA TENTATIVA 645

zada que perturba externamente, con lo que se recae en un dere- 9 La tradición liberal, ignorada por completo en los tiempos de Las dificultades
cho penal de autor sintomático. Es volver a la peligrosidad positi- emergencia que corren, construyó su dogmática penal luchando para los concep-
tos objetivos
vista de un modo complicado y espiritualizado. contra u n poder punitivo que operaba sobre creencias e intencio- del tipo
nes. Por eso no podía prescindir de la tipicidad objetiva ni del
Distinto grado No queda otra solución basada en limites al poder punitivo 6
de conflictividad peligro para el bien jurídico. Pero la pura objetividad típica no
que reconocer que lo que decide una consideración diferente de la
alcanzaba para definir a la tentativa, por lo cual el causalismo
tentativa respecto del hecho consumado es la diversa naturaleza
neokantiano que postulaba un tipo objetivo y colocaba al dolo en
del conflicto que expresan. No puede dudarse que lo externo
la culpabilidad, pasó a considerar al dolo del delito consumado
(conflictividad lesiva) que perturba, no es igual para el autor (y
como un elemento subjetivo del injusto de tentativa. Dependía
con más razón para la victima) en u n caso u otro, pero tampoco se
que la bala diese en el blanco o no, para que el dolo se quedase en
puede dudar que lo subjetivo es por entero diferente también en
la culpabilidad o bajase al tipo vestido de elemento subjetivo de
ambos casos, si quiere evitarse incurrir en elementales errores
éste. Ante esta contradicción y sin intentar construir el tipo comple-
lógicos y ontológicos.
jo, la vieja escuela austríaca lanzó la insólita tesis que la tentativa
No hay La tentativa se contrapone al delito consumado, pero tanto en 7 debía entenderse como u n supuesto de culpabilidad sin tipicidad.
equivalencia lo objetivo como en lo subjetivo. Así como u n a moneda de cin-
10 Para evitar estas inconsecuencias, el fkialismo welzeliano apeló La corrección
cuenta centavos es algo distinto a la de u n peso, y nadie se ani- finalista y sus
al tipo complejo, pero creyó que el mismo dolo se hallaba por entero
maría a afirmar que la primera es la mitad de la segunda, tampo- limitaciones
tanto en la tentativa como en el deüto consumado. En realidad, con
co u n suceso típico completo es equivalente a una fracción del
ello se pasó por alto que la tentativa es un delito incompleto, pero no
mismo en su aspecto objetivo ni subjetivo, de la misma manera
en el sentido de que le falte un aspecto objetivo únicamente, sino en el
que u n lienzo en blanco con los primeros trazos no es igual a la
de que es un ser que aún no llegó a ser completamente, es decir, que
pintura terminada.
se trata de una tipicidad que es diferente tanto objetiva como
El defecto de En el fondo de esta confusión, yace u n problema filosófico, que 8 subjetivamente.
entender la es interpretar el dogma de identidad en forma estática. A es igual a
identidad en A en u n mundo estático, pero no lo es en uno dinámico, como es el
forma estática
mundo en que todos vivimos. La idea del dolo siempre idéntico (el
dolo en la tentativa y en el deUto consumado) e inmutable, no per- § 257. La consumación como límite de la tentativa
mite que se conciba su alteración en el curso de u n proceso en que
aún no es lo que tiende a ser. Pero la conducta humana en tanto
temporal es eminentemente dinámica y, por ende, cambia confron- 1 En tanto que la tentativa es la conducta punible que se halla Consumación y
tándose identidad y diferencia. Lo mismo ocurre con todas las co- entre la preparación no punible y la consumación del delito, esta agotamiento
sas: una planta, u n animal o una célula son en cada momento última supone la completa realización del tipo penal. No obstante,
idénticos a si mismos y están al mismo tiempo volviéndose distin- surgen algunos problemas, porque no siempre la consumación
tos; así como el fruto está determinado por la evolución de una agota la ejecución del delito, pues con frecuencia la consumación
semilla, pero a la vez es su negación, lo mismo ocurre en la acción formal se distancia del agotamiento natural, dando lugar a u n pe-
humana: entre una lesión a la integridad física y la tentativa del ríodo en que el delUo está consumado pero no agotado. Es claro
mismo delito, la única identidad subjetiva que puede establecerse que en el delito continuo o permanente, la ejecución permanece
está dada por la razón necesaria y suficiente que orienta el desa- mientras se mantiene el estado consumativo, y recién cuando éste
rrollo, como fuerza que tiene que llegar a ser, pero ésta es otra cesa puede afirmarse que el delito se halla agotado (el secuestro
subjetividad producto de u n a idealización que no puede confundir- se consuma con la privación de libertad, pero se agota recién cuan-
se con el dolo ni con las intenciones en general. do ésta cesa).
646 LAS ETAPAS DEL DELITO LA TIPICIDAD OBJETIVA; EL COMIENZO DE EJECUCIÓN 647

Casos típicos
Pero no es éste el único caso en que el agotamiento se separa 2 2 No faltan quienes niegan la posibilidad de distinguir entre Teorías que
cronológicamente de la consumación. Esto también pasa cuando actos preparatorios y ejecutivos y, por ende, pretenden penar to- niegan la
se trata de tipos que anticipan la criminallzación al estado previo distinción entre
dos los actos preparatorios. Fue lo que ratificaron la legislación preparación y
al comienzo de lesión (el secuestro se consuma con la privación romana imperial y los prácticos para los crímenes atroces y de ejecución
de la libertad, aunque no se obtenga el rescate). Lo mismo sucede ¡esa majestad. Los positivistas sostuvieron que no debían ser im-
en los casos de habitualidad, en donde la reiteración forma parte punes los actos preparatorios reveladores de la peligrosidad del
del agotamiento (el curanderismo, por ejemplo). En todos estos autor, o sea, molestos para la policía. Por el mismo camino circu-
casos el mismo tipo admite o requiere que la consumación se lan las teorías que pretenden que no es posible distinguirlos. Se
separe del agotamiento. trata de teorías subjetivistas, que procuran la punición de todos
Puede presentarse la separación de la consumación y del ago- 3 los actos preparatorios. Se podría invertir las consecuencias y
Casos no
expresados tamiento en tipos que no la requieren. Esto es lo que sucede cuando afirmar que, como no es posible distinguir entre preparación y
en los tipos alguien hurta una cantidad de sillas, por ejemplo, y las lleva en ejecución, en la duda habría de considerarse que todos los actos
distintos viajes. El delito está consumado con el apoderamiento de tentativa son preparatorios y, por lo tanto, aüpicos. Semejante
de la primera carga de sillas, pero no se agota hasta que se lleva- solución no fue sostenida por nadie, pero se trata de un disparate
ron las últimas. Se pensó que podía ser una construcción analógica análogo a la pretensión de penar cualquier acto preparatorio, sólo
in máLampartem, pero en nuestro derecho las consecuencias nunca que invirtiendo las consecuencias.
tienen ese efecto. 3 Pasando a las teorías positivas, o sea, a las que admiten la Teoría formal
Itfl objetiva
I':! posibilidad de esta distinción, aparece una primera teoría conoci-
Consecuencias La separación del agotamiento respecto de la consumación 4
tiene consecuencias en tres aspectos: (a) en cuanto a la participa- da como (a) formal objetiva, la cual exige que el autor haya realiza-
ción, quien interviene antes del agotamiento sería partícipe y no do en forma efectiva u n a parte de la propia conducta típica, pene-
m encubridor; (b) en orden a la prescripción, porque comenzaría a trando así el núcleo del tipo. Indica como comienzo de ejecución el
correr desde el último acto de agotamiento; y (c) en punto a la inicio de realización del respectivo verbo típico, lo que no tendría
realización de circunstancias agravantes introducidas con posterio- lugar cuando el autor sólo está extrayendo el arma o el ladrón
ridad a la consumación, que darían lugar a u n a tipicidad califica- aún no ha extendido la mano hacia el objeto, que parece más bien
da (el prímer apoderamiento de sillas se realiza sin escalamiento, un acto que se encuentra en zona neutra inmediata al tipo.
pero la tanda siguiente se obtiene penetrando mediante escala- 4 Se le ha criticado por demasiado estrecha, pues deja fuera de Teoría material
miento o fracturando u n a puerta). ' la prohibición los actos Inmediatamente anteriores a la realiza- objetiva
ción de la conducta típica, por lo que se buscó ampliarla con (b)
otra denominada material objetiva, la cual apela al uso del len-
guaje. Parte de u n principio -sentado por Frank- que incluye en la
§ 258. La tipicidad objetiva: el comienzo de ejecución tentativa las acciones que, por su vinculación necesaría con la ac-
ción típica, aparecen como parte integrante de ella, según una natu-
ral concepción. Como toda apelación al uso del lenguaje, es algo
La fórnitija La distinción entre actos preparatoríos -excepcionalmente pu- 1 intuitivo y sumamente impreciso. Para esta tesis, extraer u n arma
legal nibles- y actos de tentativa, es uno de los problemas más arduos seria comenzar a matar, lo que no parece correcto en su significa-
de la dogmática y, con seguridad, el más difícil de la tentativa. La ción natural.
fórmula legal del comienzo de ejecución -de origen napoleónico-
es un indicador general que se hace menester precisar atendien- 5 Cabe aclarar que u n a de las más antiguas tentativas limita- Teoría de la
do a su conexión con el tipo de lesión, es decir con el tipo legal que doras objetivas se ensayó por vía procesal, estando consagrada inequivocidad
anticipa. en el código italiano de 1930, que señala la inequivocidad o no
648 LAS ETAPAS DEL DELITO I j i TIPICIDAD O B J E T I V A : EL COMIENZO DE EJECUCIÓN 649

equivocidad de los actos de tentativa, enunciada por Carmignani anterior en la particular forma (el cómo) por la que había optado
y seguida en algún momento por Carrara y otros autores. Dejan- para su ejecución. Si alguien cree que está comenzando a enga-
do de lado que hay actos de tentativa en que la inequivocidad sólo ñar a quien no entiende lo que dice porque no comprende la len-
puede provenir de lo subjetivo, por lo cual no puede considerársela gua en que le habla, sólo en su imaginación comienza a estafar;
una verdadera teoría objetiva, adolece de u n error básico: no se inversamente, si antes de comenzar a engañarlo entabla una con-
refiere a u n a determinación penal sino procesal, fundada en una versación banal y el otro comienza a imaginarse lo que aún no le
cuestión probatoria. dijo, tampoco habrá tentativa, pese al peligro real, porque en la
representación del autor y conforme a su plan no comenzó a esta-
Teoría objetiva No se mata, apodera, engaña, siempre de la misma manera, 6 far. No se trata de escoger entre u n criterio objetivo y otro subje-
individual sino de infinitas formas diferentes. Si de lo que se trata es de tivo, sino de relevar típicamente la conducta en la medida en que
abarcar en el comienzo de ejecución la acción inmediatamente ambos coincidan y, por ende, no cargar al agente con un peligro
anterior a la del verbo típico en sí mismo, es decir, la que no imaginario ni con uno real que desconozca, sino sólo con el real y
presenta posibilidad alguna de interposición de otra acción que por él conocido.
no sea la de la teoría formal objetiva, esto no puede hacerse en
abstracto, sino en concreto, es decir, tomando en cuenta el cómo La teoría objetiva con el correctivo del plan concreto del autor Ventajas del
(teoría objetiva individual) tiene la ventaja de introducir un ele- criterio objetivo
de la realización del verbo típico en cada caso. Este cómo es el individual
plan concreto del autor. Cuando en ese plan concreto la acción sea mento individualizador de la relevancia del peligro, que es u n dato

i
Í:3
la inmediatamente anteríor a la de comenzar a matar, a apoderar-
se, a engañar, etc., se tratará de u n acto ejecutivo. Cuando en ese
plan deban realizarse aún otras acciones intermedias a la del ver-
subjetivo, pero que no subjetiviza el peligro, porque su naturaleza
es susceptible de ser valorada por u n tercero en cuanto a la deter-
minación de la proximidad inmediata a la realización típica. Así
bo típico, se tratará de u n acto preparatorio. Esta es la llamada cuando u n a persona quiere envenenar a otra con u n a comida y
teoría objetiva individual, una de las más difundidas en la doctri- coloca en ella el veneno y la guarda en la heladera, dependerá del
n a actual. plan concreto si se la debe servir a la víctima o si ésta se la ha de
servir directamente, para que haya en el primer caso aún un acto
¿Qué decide? Siempre que u n delito queda tentado es porque falló el plan 7 preparatorio y en el segundo una tentativa. Es decir que la refe-
¿La realidad o la concreto del autor, o sea, que éste erró en la programación de la rencia al plan del autor es un dato subjetivo que restringe la ex-
representación?
causalidad. Dicho error en la programación de la causalidad re- tensión de otro objetivo, pero en ningún caso puede operar en
conoce grados, que van desde el error casi inevitable hasta la forma independiente al requerimiento de objetividad dado por la
grosería desopilante. ¿Qué se toma en cuenta para valorar el plan proximidad a la consumación, sino que debe complementarlo.
concreto? ¿La realidad o la representación del autor? Desde la
teoría del dolo como representación (ver § 142.2), renovada hoy 10 De cualquier manera, no debe ocultarse que el criterio objeti- No resuelve
vo individual tampoco proporciona u n a regla del todo cierta para todo
por el funcionalismo, se sostiene que debe decidirse conforme a la
representación del autor, lo que lleva a la punición de todas las señalar el límite preciso entre los actos preparatorios y los de
tentativas inidóneas. tentativa. Con todo, en tanto la dogmática penal no disponga de
bases más certeras, en los casos en que la duda aparezca insalva-
El peligro Conforme al fundamento que hemos dado para la punición 8 ble, lo correcto es apelar a la interpretación restrictiva de la ley.
debe ser real de la tentativa, si lo determinante es el peligro para el bien jurídi-
co y se busca u n signo exteríor, éste no puede indicar la medida n En conclusión, puede afirmarse que: (a) el comienzo de ejecu- Conclusión
de un peligro imaginario sino real, que sólo puede darse conforme ción del delito no es estrictamente el comienzo de ejecución de la
al criterio de lo que realmente hacía el autor y también se repre- acción señalada objetivamente por el verbo típico, (b) sino que tam-
sentaba correctamente como tal, es decir, si realmente era la ac- bién abarca los actos que, conforme al plan del autor (el modo de
ción con que daba comienzo al verbo típico o era la inmediata realización concreto de la acción típica escogido por el autor), son
650 L A S ETAPAS DEL DELITO
L O S LÍMITES DE LA TENTATIVA EN CIERTOS TIPOS DE DELITOS 651

inmediatamente anteriores al comienzo de la ejecución de la acción minado significa que la ley ha optado por excluir de la fórmula del
típica e importan objetivamente un peligro para el hienjurídico, bien art. 42 y de sus consecuencias penales, las tentativas de delitos
entendida que (c) un acto parcial será inmediatamente precedente contra la vida y la integridad física cometidas con dolo de ímpetu.
de la realización de la acción típica cuando entre ésta y aquél no Este es el que responde a una reacción súbita, poco planificada
haya otro acto parcial en el plan concreto del autor. (ver § 147), como quien reacciona furiosamente contra alguien
golpeándolo con u n objeto pesado, poniendo de manifiesto una
genérica voluntad de agredir, lo que normalmente coincide con
situaciones de emoción violenta, supuesto que queda abarcado
§ 259. La tipicidad subjetiva de la tentativa por el art. 104 del CP (disparo de arma y agresión con toda arma).

No debe confundirse el problema del dolo eventual con el re- Siempre se


requiere que
La tentativa -como toda tipicidad- supone u n aspecto subje- 1 querimiento de una decisión cierta y procesalmente probada de haya decisión
El dolo en la
tentativa es un tivo como correlato de su aspecto objetivo {que exige u n principio obtener el resultado o abarcativa de su producción, porque sin de cometer
dolo abortado ella directamente no existe dolo, como en el supuesto donde el el hecho
de ejecución y una falta de consumación). En lo subjetivo requie-
o incompleto agente se reserva la resolución para la ocasión en que se presente
re eljin de cometer un delito, es decir, el dolo. La expresión delito
del texto legal (art. 42 CP) no puede entenderse de otro modo que cierta circunstancia. Por el contrario, hay decisión -y por consi-
como realización de la tipicidad objetiva. No hay u n dolo de tenta- guiente dolo- cuando un sujeto ya ha tomado la resolución y sólo
tiva, pero el dolo en la tentativa, ex ante, es decir, mirado en el deja la ejecución condicionada a cierto requisito (como puede ser
momento del comienzo de ejecución, sólo puede llegar a equipa- sí se niega lo mató). En consecuencia, existe decisión en los si-
rarse con el dolo del delito que imagina y orienta u n a causalidad guientes casos: cuando se esconden divisas en el guardabarros
en el tramo temporal que media entre el comienzo de ejecución y del automóvil, en caso de que en la frontera no las dejen sacar
la consumación, pero cuando el curso lesivo se interrumpe en cual- legahnente; cuando el médico inspecciona a la embarazada para
quiera de los m^omentos de esa dinámica, el dolo de la tentativa es saber si el aborto no es peligroso, pero con la decisión de hacerlo
distinto al de la consumación o la frustración, simplemente porque en el caso de que no lo sea (no la habrá si posterga la decisión
tanto en lo subjetivo como en lo objetivo el delito queda abortado o para después del reconocimiento); cuando se da comida envene-
incompleto. nada al perro condicionando el robo a que la coma.

Hay dolo en la El dolo que ve el juez al juzgar la tentativa es distinto al del 2


tentativa pero delito que se quena consumar. Se trata del dolo del delito consu-
no dolo de mado pero en potencia, lo cual da lugar a que sean tan distintos
tentativa
como lo es un niño respecto del adulto que será en el futuro, pese
§ 260. Los límites de la tentativa en delitos calificados,
a que ambos son la misma persona. Esto no tiene nada que ver con en los de pura actividad, en los habituales
el pretendido dolo de tentativa que seria el que no quiere llegar a la y en la autoría mediata
consumación. No puede hablarse de dolo de tentativa en el mismo
sentido; tampoco puede decirse que la persona que trata de cruzar
el rio a nado sólo tiene el fin de ahogarse antes de llegar a la otra Tratándose de delitos calificados puede ocurrir que haya u n a Conducta califi-
conducta calificante posterior al comienzo de ejecución del tipo cante posterior y
orilla. Una estructura de acción semejante seria tan irracional como precedente al
aquéllas que no reconocen la finalidad como contenido. básico: el que desapodera de una cosa a otro y ejerce violencia comienzo de
sobre éste para que no lo persiga. Es opinión dominante que la ej.3cución
Puede haber Por otra parte, la tentativa puede tener lugar con dolo even- 3 tentativa del robo comienza cuando se inicia la ejecución de la
tentativa con tual. La referencia al delito determinado del art. 42 del CP no conducta calificada. En el supuesto inverso, cuando la conduc-
dolo eventual: se excluye la posibilidad de una tentativa con dolo eventual. Tanto ción calificante precede a la del tipo fundamental, cabe entender
excluye sólo el
dolo de ímpetu razones históricas como dogmáticas indican que la palabra deter-
652 LAS ETAPAS DEL DELITO CULPABILIDAD Y TENTATIVA 653

que la tentativa se inicia con'el comienzo de ejecución de la con- va de usura calificada la que realiza quien está concertando el
ducta calificante precedente. Así, por ejemplo, hay tentativa de otorgamiento de un primer crédito usurario en el marco de la
robo cuando se comienza a hacer fuerza sobre las cosas para en- flamante empresa dedicada a ello.
trar al lugar a robar; hay tentativa de hurto con escalamiento
cuando comienza la ejecución del escalamiento. Sin embargo, tam-
bién se ha sostenido que cuando la conducta calificante precede
al tipo básico, no habrá tentativa hasta que no comience la ejecu- § 261. Culpabilidad y tentativa
ción de este último, con el argumento de que la tentativa no pre-
supone el comienzo de ejecución de la conducta calificante, sino
de la totalidad del injusto. Toda etapa
1 La culpabilidad, como todos los límites y filtros del delito,
no culpable
Tentativa en los Respecto de los llamados delitos de pura actividad, cabe Insistir 2 debe acompañar a la acción desde el comienzo de ejecución y no puede
llamados delitos en que admiten tentativa y que ésta sólo es inadmisible para quienes mantenerse hasta la consumación. Cualquier etapa del desarro- reprocharse
de pura actividad
sostienen la teoría formal objetiva. Vale recordar que éstos no son llo del delito, que no presuponga u n a culpabilidad coetánea, no
delitos donde no hay resultado, sino que se trata de tipos en que la puede ser reprochada al autor. Desde el momento en que tiene
mutación del mundo no está determinada en la ley (ver § 126.2]. Lo lugar el primer acto de ejecución hasta que se consuma el hecho,
mismo cabe predicar respecto de los denominados falsos tipos de media u n intervalo que bien puede ser total o parcialmente cu-
actividad (ver § 126.4), pues con toda razón se ha observado que no bierto por la culpabilidad: puede suceder que a quien no se le
es necesario que la finalidad de un acceso camal violento se traduz- pueda reprochar el comienzo de la ejecución, continúe su acción
ca en el contacto extemo de los órganos sexuales, sino que concu- y la consume cuando cesaron las circunstancias que fundaban
rriendo el propósito de violación, resultan suficientes otros datos esa inculpabilidad. En ese caso la conducta será delictiva sólo a
significativos de la ejecución de esa finalidad, por ejemplo derribar a partir de la etapa de desarrollo que al sujeto le es reprochable.
la víctima y colocarse en una posición para ese fin.
Así, por ejemplo, quien en estado de embriaguez total rompe una
Tentativa con En la autoria mediata, hay tentativa cuando se determina al 3 puerta para entra a robar y una vez dentro de la casa se queda
autoría mediata sujeto interpuesto para que cometa el hecho (comienzo de ejecu- dormido y cuando despierta, carga las cosas y se las lleva, es
ción), y no cuando se determina a otro que actúa en forma mera- responsable de hurto (quizá calamitoso) pero no de robo.
mente inculpable: habrá tentativa de homicidio cuando el autor
2 También es posible que quien comienza u n a ejecución con u n Inculpabilidad
coloca balas verdaderas en el arma que utilizará el bromista o el sobreviniente
actor, y tentativa de hurto cuando se amenaza de muerte a otro injusto reprochable, lo continúe hasta su consumación en cir-
para que lo cometa. En lugar, es por regla tentativa de instigación cunstancias que no hacen censurable la conducta. Sólo es puni-
atípica -es decir, acto preparatorio- el discurso que se le dirige al ble como tentativa la conducta de quien después de comenzar u n
psicótico para convencerlo de que su vecino lo persigue. robo, rompiendo la puerta y penetrando en el recinto donde está
la cosa, se intoxica con los gases que hay en el lugar y sufre una
Tentativa en tipos Se ha sostenido que los delitos que exigen habitualidad no 4 perturbación grave de la consciencia mientras toma la cosa y se
que exigen admiten la tentativa, lo cual sólo es correcto desde la perspectiva la lleva.
habitualidad de considerar que esos tipos demandan u n a pluralidad de accio-
nes. La solución no puede sostenerse si se entiende que la 3 Si se piensa que la tipicidad acompaña el desarrollo del delito Opera el principio
a través de s u s distintas etapas y a ello se le agrega que la tipicidad de subsidiariedad
habitualidad es u n elemento subjetivo del tipo distinto del dolo y
la repetición de acciones forma parte de la misma tipicidad. Des- de la etapa posterior aparta la de la etapa anterior, pareciera una
de esta última perspectiva puede decirse que el tipo que exige contradicción sostener que ésta última pueda resurgir como típi-
habitualidad demanda una acción acompañada de la intención ca (la dialéctica la habría vuelto irreal) cuando no sea culpable o
de su repetición habitual, de modo que mientras ese elemento no sea punible la etapa posterior. Debe aclararse que en el caso
'.ibjetivo acompañe a la tentativa, ésta será típica. Asi, es tentati- justamente se aparta la tipicidad de la etapa precedente en fun-
654 LAS ETAPAS DEL DELITO TENTATIVAS APARENTES Y DELITO IMPOSIBLE 655

ción del principio de subsidiari'edad y no del principio de consun- rar típicas, acciones que no ponen en peligro el bien jurídico. Si-
ción ni de especialidad (ver § 268.3). Subsidiario es lo que puede guiendo la regla de que la inconstitucionalidad es un recurso ex-
sustituir a lo principal, de modo que mientras lo principal esté tremo, debe indagarse si no existe una interpretación del texto del
operando, lo subsidiario queda relegado o interferido (así por ej. último párrafo del art. 44 que permita su entendimiento en forma
la tipicidad de la tentativa es subsidiaria del hecho consumado). compatible con los principios constitucionales.
Por eso cuando la tipicidad posterior resulta punible, la anterior
se mantiene interferida, pero cuando la tipicidad posterior des- 3 Un análisis más preciso de la cuestión nos permitiria distin- Tentativa
aparece o se hace no punible por cualquier circunstancia, la guir tres niveles o situaciones diferentes de inidoneidad de la ac- aparente, delito
imposible
tipicidad anterior la subsidia o reemplaza. ción para consumar el delito, que dan lugar respectivamente a la y tentativa
tentativa aparente, al delito Imposible y a la tentativa común: común
La interferencia Cualquiera sea la circunstancia por la que desaparezca la 4
y su supresión punibñidad de la etapa posterior, ésta hará desaparecer el obstáculo (a) u n a ausencia de tipicidad objetiva sistemática, que sólo
que interfiere la operativldad de la etapa anterior y, por consiguien-
daría lugar a una apariencia de tentativa, que llamamos tentativa
te, surgirá con toda su magnitud y en acto. Esto sucede también
aparente;
cuando la etapa posterior sea atípica (v. gr. comienzo de ejecución
de una usurpación en la que antes de consumarse el autor hereda (b) u n a acción que, ex ante, observada por cualquier tercero,
la propiedad, ignorando esta circunstancia). Lo propio sucederá si es idónea y peligrosa, pero ex post se verifica una imposibilidad
la etapa posterior resulta Justificada (el comienzo de ejecución de total y absoluta de consumación del delito, que seria el delito im-
un homicidio se convierte en justificación, por legítima defensa), es
posible del último párrafo del art. 44 CP; y
decir habrá sólo tentativa. Análoga será la situación cuando la eta-
pa posterior sea inculpable y también cuando sea meramente no (c) por último, cuando el medio ex ante fue idóneo y hubo
punible por operar una causa que impide la pena. peligro, y exposí no se comprueba ninguna imposibilidad absolu-
ta de consumarlo, existe la tentativa cuya punición se rige por los
tres primeros párrafos del art. 44.

II § 262. Tentativas aparentes y delito imposible 4 Se trata de casos en que ab initio faltan elementos del tipo
objetivo, como puede ser la vida humana en el homicidio, la cosa
ajena en el hurto, o cuando faltaba la mujer ajena en el antiguo y
Tentativa
aparente por
ausencia de tipo

Siempre que un delito queda en grado de tentativa es porque 1 desprestigiado tipo de adulterio (la mujer era propia, como en el
La inadecuación la acción ejecutiva no fue la adecuada (idónea) para consumarlo. cuento de Bocaccio), la calidad en el sujeto activo (el agente se cree
1 de la acción Esto plantea otro problema de tipicidad objetiva: si bien hubo
reconoce grados funcionario público), la del otro en la participación necesaria (quie-
actos ejecutivos, no puede decirse que cualquier acción dirigida re sobornar a quien no es testigo), la del sujeto pasivo (inscribe
al resultado sea típica de tentativa, pues a veces la Inadecuación como hijo propio al que es propio y cree ajeno). En estos supuestos
puede ser totalmente disparatada. Esto obliga a distinguir grados la tentativa es incuestionablemente aparente, porque los elemen-
de idoneidad (o de inidoneidad) de las conductas de tentativa.
tos del tipo objetivo sólo existen en la imaginación del autor.
Cuando la acción es un dislate no hay peligro para el bien jurídico
y, por otro lado, el estado no puede caer en el absurdo o en el 5 En el delito llamado putativo o imaginario, el agente cree que Es un supuesto
ridículo y habilitar poder punitivo porque alguien clava alfUeres lo que hace está prohibido por la ley, es u n error de prohibición al análogo al del
en un muñeco o en una fotografía. delito imaginario
revés, y en el caso de tentativa aparente por ausencia de tipo,
Tentativa Reina a este respecto una considerable arbitrariedad termi- 2 existe un error de tipo al revés, pues los elementos del tipo objeti-
inidónea no es nológica. Por lo general se identifica la llamada tentativa inidónea vo sólo existen en su imaginación. Hay u n a tendencia alemana a
igual a delito
imposible con el delito imposible del último párrafo del art. 44 del CP. Esta considerar punibles como tentativas inidóneas los casos de au-
interpretación obliga a considerar inconstitucional ese párrafo, sencia de tipo, en base a una concepción radicalmente subjetlvista.
pues viola el art. 19 constitucional, porque pretendería conside- Esta tesis es insostenible en nuestro derecho positivo (en función
656 LAS ETAPAS DEL DELITO TENTATIVAS APARENTES Y DELITO IMPOSIBLE 657

del art. 19 CN) y, además, desarrollada con coherencia, lleva al pleado realmente no es el que había escogido: u n a escoba no es
absurdo: todo enfermo alucinado estaría cometiendo injustos una ametralladora, un revólver sin tambor dejó de ser u n arma de
inculpables por vía de tentativas inidóneas; el médico que sumi- fuego, la sal no es veneno, un despertador no es una bomba, u n a
nistrase pastillas o aplicase inyecciones abortivas a un travestista carrocería no es un automotor, una empuñadura no es una espada,
sería autor de tentativa inidónea de aborto. Algo análogo sucede u n m^ango no es un puñal. El sujeto quiere comenzar la ejecución,
con la llamada inidoneidad del autor (suposición errónea de debe- pero no lo hace, porque sólo tiene la ilusión de estar empleando el
res especiales), puesto que si un sujeto comienza a ejecutar lo medio elegido según su particular cómo. No puede considerar-
que cree que es delito, pero que no lo es porque el tipo requiere se que haya un comienzo de ejecución, porque nadie puede pre-
cierta calidad en el autor que él cree falsamente que posee, no tender que otro comienza a matar con u n medio capaz de causar
está comenzando la ejecución de ningún delito; luego, no repre- grandes estragos, cuando deja u n despertador junto a una puerta.
senta comienzo de tentativa la omisión de auxilio de quien se cree
8 Se da también la atipicidad en el supuesto inverso al anterior, Tentativa apa-
padre del necesitado, lo que se considera tentativa en la doctrina
o sea, cuando en la realidad existe el medio que el autor eligió rante por falta
alemana. En síntesis, cualquier interpretación que admita que la del medio idóneo
conforme a su plan concreto, pero es absurdamente incapaz de
tentativa puede abarcar una carencia de tipo por ausencia de un
producir el resultado lesivo. Tampoco hay un comienzo de ejecu-
requerimiento sistemático significará subsumir como tentativa un
ción, porque nadie comienza a matar a una persona agujereando
hecho que no es comienzo de ejecución, lo que resultaria inconsti-
con alfileres una fotografía ni u n muñeco, cometiendo la crueldad
tucional tanto por violar el principio de legalidad (la tentativa es el
de matar a un inofensivo sapo, encerrando una cruz en una botella
comienzo de ejecución de un delito y no de lo que no puede serlo)
y arrojándola al mar, etcétera. Son los supuestos de tentativas su-
como el de lesividad (esa construcción abarcaría conductas que
persticiosas o de gravísimos errores sobre la causalidad real (ten-
no ponen en peligro ningún bien jurídico).
tativas irreales), en que el medio ex ante carece en absoluto de
Tentativa Toda tentativa se lleva a cabo conforme a u n plan concreto 6 cualquier idoneidad para consumar el hecho [atipicidad por falta
aparente por que implica el empleo de u n medio concreto. Cuando el agente de medio idóneo]. Falta la tipicidad objetiva, porque tampoco el
falta de medio
cree poner en práctica su plan por aplicación del medio y éste en i agente está comenzando la ejecución de algún delito, dado que eli-
la reañdad no existe, tampoco existe ningún comienzo de ejecu- í gió u n un medio absolutamente inadecuado para producir el resulta-
ción o, mejoi' dicho, no hay u n comienzo de ejecución conforme al do. En el viejo derecho penal de voluntad, de raigambre claramente
plan trazado, por lo cual la tentativa también es meramente apa- autorítaría, en que lo único relevante era la voluntad contraria a la
rente. Se trata de los casos de tentativas aparentes por falta del norma, estas tentativas aparentes eran punibles.
medio. El alucinado que cree atacar a su enemigo con una ame-
tralladora y tiene u n a escoba en la mano; el que en estado emo- 9 La doctrina nacional se desconcertó ante la novedad legislativa El desconcierto
del último párrafo del art. 44 CP, que no tiene antecedentes nacio- de la doctrina
cional quiere matar con u n revólver sin tambor; el que pretende nacional
arrollar a alguien con un automóvil sin motor; el que cree poner nales, y por ello consideró que comprendía los casos de tentativa
veneno en la comida y pone sal; el que quiere dejar una bomba de aparente. Se Uegó a sostener que el fundamento de la punición sólo
tiempo y sólo coloca u n despertador; el que quiere blandir una se hallaba en la peligrosidad del agente, lo que es clarísimamente
espada o un cuchillo y no percibe que perdió la hoja. violatorio del principio de ofensividad (ver § 32). Dado que esto no
lo impone la ley, sino que es una interpretación doctrinaria, puede
No hay comienzo En todos estos casos el agente no comienza a ejecutar nada 7 ser dejado de lado y partir de la premisa de que el último párrafo
de ejecución porque en realidad hace algo completamente diferente de lo planea- del art. 42 del CP debe interpretarse, al igual que toda la restante
do: una pantomima con una escoba, la exhibición de un pedazo ley penal, de conformidad con el art. 19 CN.
de revólver, sentarse en una carrocería que no se mueve, sazonar
la comida, desprenderse de un despertador, mostrar u n a em-
puñadura o un mango. La atipicidad obedece a que el medio em-
658 LAS ETAPAS DEL DELITO LA NATURALEZA Y CONDICIONES DEL DESISTIMIENTO VOLUNTARIO 659

El delito El art. 19 constitucional impone como condición elemental 10 § 2 6 3 . La naturaleza y condiciones del desistimiento voluntario
imposible para la habilitación del ejercicio del poder punitivo, que ex ante el
medio haya sido idóneo y, por ende, haya existido peligro y verda-
dero comienzo de ejecución. Partiendo de estos requisitos 1 Según el art. 42 CP, incurre en tentativa el que con el fin de La tentativa
constitucionales, sin los cuales no puede haber conflicto y, en cometer un delito determinado comienza su ejecución, pero no lo desistida no
es tentativa
consecuencia, tampoco tlpicidad, debe concluirse que el último consuma por circunstancias ajenas a su voluntad. Por ende, cuan-
párrafo del art. 44 trata de casos en los cuales, pese a que ex ante do no lo consuma por su propia voluntad, queda excluido de la
el medio haya sido idóneo y el observador tercero pueda haber fórmula ampliatoria de la tipicidad y, lógicamente, su conducta
creído que existía un peligro para el bien jurídico, el delito haya será atípica. En consonancia con esto, el art. 43 establece que el
sido imposible, o sea, la consumación o perfeccionamiento del deli- autor de tentativa no estará sujeto a pena cuando desistiere volun-
to haya sido imposible. Se deduce de ello que el último párrafo del tariamente del delito. El desarrollo dialéctico del iter criminis -que
art. 44 impone u n a distinción ex post, referida al grado de proba- hace que la consumación niegue la tentativa y se presente frente
bilidad de lesión al bien jurídico, en consonancia con la extensión a ella como hecho diferente-, también hace que el desistimiento
del daño y del peligro causados a que se refiere en el art. 4 1 . voluntario, como hecho posterior al comienzo de ejecución, apa-
rezca como negación de la tipicidad precedente.
El delito El código indica que existe u n injusto de menor entidad en la 11
imposible tentativa cuando -pese al peligro ex ante- ex post se verifica que la 2 Se objeta que el desistimiento no puede borrar una tipici- El razonamiento
y el art. 41 CP que ignora
consumación del delito era imposible. Esta distinción se vincula dad que ya existía. Esta objeción se debe a que no se percibe que
la perspectiva
al art. 41 del CP que, al referirse a la extensión del daño y del el acto de desistimiento voluntario es una modificación del hecho, dialéctica
peligro causados, se está refiriendo a u n peligro que no sólo es pues la revocación cancela el peligro de lesión que ocurte porque
juzgado ex ante, sino también ex post (pues de lo contrario no el plan en una etapa posterior sufre una evolución dialéctica extre-
sería causado). Considerando, pues, que la fórmula del delito Im- ma: el autor decide anular voluntariamente u n a tipicidad inicia-
posible es una tentativa atenuada o privilegiada por el nulo peli- da. El pensamiento que objeta la atlpicidad parte de la equiparación
gro ex post o peligro causado, puede considerarse que no hubo del dolo del delito consumado con el del delito tentado, no obser-
posibilidad alguna de consumar el delito cuando el medio se usó vando que es u n dolo que se interrumpe por sí mismo. En la dia-
de modo absurdamente inadecuado, tenía un defecto muy grave, léctica del iter criminis, siempre la etapa posterior cancela a la
el objeto se volvió invulnerable por u n accidente o por una neu- anterior, y cuando lo posterior es u n desistimiento, la cancelación
tralización previa del peligro. se traduce en atlpicidad de la anterior e inexistencia de la poste-
rior.
Casos de delitos (a) La consumación es imposible por la forma muy inadecua- 12
Imposibles da en que se usó el medio, cuando alguien pretende cometer u n 3 Quienes objetan la atipicidad de la tentativa desistida, se ven El desistimiento
delito electrónico sin saber operar una computadora, (b) Por u n obligados a explicar la impunidad dentro o fuera de la teoria del como cuestión
de culpabilidad
grave defecto del medio empleado, sería el caso del arma inidónea delito. y de punibilidad
para disparar y con las balas húmedas, (c) Por u n accidente del
(a) Los que la explican dentro, lo hacen sosteniendo que desa-
objeto el delito es de imposible consumación cuando, la cosa que
parece la culpabilidad. En las teorías funcionalistas del delito, en
se quería hurtar se cambió a una caja de seguridad inexpugnable
que la culpabilidad se construye deduciéndola de los fines pre-
con los medios que tenía el agente, (d) Por una previa neutraliza-
ventivos de la pena, la punición de la tentativa desistida no ten-
ción del peligro'," como es el caso de los delitos experimentales con
dría sentido, porque el fui preventivo habría sido alcanzado sin
control policial o, simplemente, cuando la trama había sido des-
necesidad de ejercer el poder punitivo.
cubierta y, sin que el agente lo supiese, se hubieran tomado las
medidas para impedir su consumación. (b) Quienes la explican fuera de la teoría del delito, conside-
ran que se trata de una causa personal de cancelación de la puni-
660 LAS ETAPAS DEL DELITO L A NATURALEZA Y CONDICIONES D E L DESISTIMIENTO VOLUNTARIO 661

bilidad. La m á s grave consecuencia de esta tesis es que los partí- voluntariedad a motivaciones morales o éticas que -en último caso-
cipes de u n hecho desistido por el autor, es decir de un plan que pueden califlcaír la conducta, pero nunca cancelar su voluntarie-
fue revocado y por ende no peligroso, no pueden beneficiarse de dad.
la decisión del mismo, con la consecuencia que resultarían pena-
dos por u n aporte a un curso de acción cuyo peligro fue cancelado 6 Son revocaciones voluntarias las que no son impuestas por la Voluntariedad
por el desistimiento. La única razón para la pena del partícipe voluntad de u n tercero o por la autoridad o por la ineficacia (objeti-
vendría dada por u n a decisión de quebrantar la norma, pauta va) del plan verificada expost. Por ello no desiste voluntariamente
insuficiente para el derecho argentino por disposición de la reser- quien llega hasta la bóveda del banco pero fracasa en hallar la
va constitucional (principio de lesivídad). combinación, o porque suena u n a alarma o interviene u n guar-
dia. Pero si cualquiera de estas circunstancias fuese sólo imagi-
Teorías Ambas posiciones contrarias a la atiplcidad de la tentativa 4 nada por el agente, motivándolo a abandonar el hecho, lo hará
preventi vistas desistida responden a teorías preventivlstas de la pena y, por ende, atipicamente, pues sólo en su imaginación están los motivos de la
y concepción asignan al desistimiento u n a naturaleza premial: se ha entendido
premial revocación de la tipicidad. Lo contrario Uevaria a exigir - e n contra
que la impunidad constituye un estímulo permanente que man- de la ley- u n a revocación del hecho donde la voluntariedad sea a
tiene la ley hacia el autor para que desista, tendiéndole un puente la vez u n síntoma de pureza en las motivaciones, es decir, que la
de oro, tesis que se remonta a Feuerbach. Por esta razón se h a voluntad sea expresiva de un valor de acción (ético) como calidad
pensado que el fundamento se hallaría m á s bien en una gracia moral del impulso a desistir.
concedida al autor con carácter de premio por su desistimiento,
considerando que si la voluntad consumativa es u n a carga, su 7 El desistimiento voluntario puede estar fundado en u n puro No es relevante
renuncia merece un premio. temor a la pena, en un cálculo especulativo (porque cambió de la motivación
interés a u n cuando sea éste también delictivo), o en u n imprevis-
El desistimiento La tentativa de delito puede desistirse mientras objetivamen- 5
to que se adopte como u n a mala señal, por ejemplo si se le rompe
cesa cuando te no exista para el autor una imposibilidad de consumación. Cuan-
existe una una ganzúa o si se le atraviesa u n gato negro, desistiendo a u n
do la consumación se ha vuelto imposible, el desistimiento no es
imposibilidad real cuando el medio sea igualmente idóneo para abrir la puerta. En
de consumación voluntario. En consecuencia, cuando el agente se representa u n
síntesis, el presupuesto del desistimiento dependerá siempre de la
fracaso inexistente no puede negarse la posibilidad del desisti-
miento, pues -cualquiera sea su motivación- el autor renuncia inexistencia de condiciones objetivas que impidan o dificulten gra-
voluntariamente a continuar con el hecho. Si la ley no exige u n a vemente la consumación, sin que sea relevante la motivación de la
motivación especial, nada autoriza a considerar no voluntario lo voluntad, ni lo errores que la pudieran condicionar mientras el de-
que es voluntaría. Así, quien abandona la conducta de apodera- sistimiento como hecho pueda ser imputado como obra pertenecien-
miento porque cree erróneamente que la billetera no tiene dinero, te al autor.
desiste si antes de adquirir la disponibilidad de la billetera la pone
8 La imputación del desistimiento como hecho voluntaría del agen- No debe fundarse
nuevamente en su lugar (tentativa inacabada). Igualmente desis- en una acción
te tiene lugar cuando no está fundado en la operatividad de una
tirá el autor que desactiva la bomba por creer falsamente que no especial del
acción especial de cualquier paríe del sistema punitivo, ni está coac- sistema punitivo
estallará por un desperfecto (tentativa acabada). Pretender reta-
cionado por un tercero. Se reputa por sistema punitivo a todo el
cear la posibilidad de desistir cuando el autor cree erróneamente
complejo administrativo de criminallzación secundaria, del que
fracasada la tentativa, importa condicionar la voluntad para el
participan los agentes de seguridad y funcionarios públicos, pero
desistimiento a una motivación que la ley no exige y que la doctri-
también lo son el sujeto pasivo, los particulares, los aparatos de
na deduce de la pretendida naturaleza premial. Si se niega la po-
defensa o mecánicos que puedan servir para delatar la ejecución
sibilidad de desistir a quien abandona el hecho porque creyó
o interrumpirla. Por acción especial, se entiende u n a determinada
equivocadamente que la víctima de la estafa advirtió la maniobra
cuando en realidad estaba por entregar el dinero, se condiciona la relación del accionar del sistema con la conducta de tentativa, en
el sentido de que no basta para descartar la voluntariedad del
662 LAS ETAPAS DEL DELITO L A NATURALEZA Y CONDICIONES D E L DESISTIMIENTO VOLUNTARIO 663

desistimiento la mera representación de la amenaza de pena o el dono cuando el autor ha perdido s u s alternativas de conducta,
temor genérico a ser descubierto. pues si la víctima sale definitivamente del alcance del rifle, el au-
tor no desiste del homicidio, sino que simplemente no puede con-
Los problemas La llamada etización del desistimiento ha llevado a planteos 9
sumarlo.
de la etización realmente preocupantes: se h a sostenido que debe ser producto
de un acto de valoración, llegándose a afirmar que sólo era válido 12 El caso varía completamente cuando se trata de u n a tentati- Desistimiento
cuando era autónomo, casi como u n a decisión de conciencia del va acabada, en que ya se ha realizado todo y la consumación de- en la tentativa
acabada
agente. Siguiendo este camino se postula que el desistimiento es pende de la no intervención futura de parte del autor. En tal caso
voluntario cuando no es razonable para la lógica del delincuente, se requiere que el desistimiento se manifieste en la forma de una
siendo involuntario cuando es aceptado por la forma propia de actividad, porque sólo se puede revocar mediante acciones de evi-
razonar del delincuente; según esto se afirma que no es volunta- tación, como si lo que resta para la consumación estuviese goberna-
rio el desistimiento de quien deja a su víctima porque ve avanzar do por una estructura típica omisiva, dado que si el autor realizó
a otra más rica (Roxln). Otros afirman que no puede reconocerse todo lo necesario para que el resultado se produzca, su inactivi-
su eficacia cuando responde a motivos contrarios al derecho dad no indica un desistimiento sino todo lo contrario, es decir que
(Bockelmann). De este modo concluye que quien abandona el bo- expresa la existencia de su voluntad realizadora. Es claro que
tín por considerarlo insignificante, da pruebas de ser un ladrón quien envía u n a bomba por correo no desiste de la tentativa con
peor, con lo que Justifica la negación de la voluntariedad del de- sólo declarsirlo y abstenerse de ulterior actividad, aun cuando el
sistimiento. Estas tesis se acercan a los tipos de autor por vía de mecanismo haya fallado. En lugar desiste quien da aviso a la po-
una exigencia ética en los motivos, que la ley no reclama. licía después del envío, el que lleva al envenenado al hospital en
tiempo oportuno para que lo salven, o quien le aplica el antídoto
Tentativas El art. 43 CP no distingue entre tentativa inacabada y acaba- 10
adecuado.
acabadas e da, regulando todas en una única referencia a la tentativa, aun-
inacabadas que sin embargo sea necesario establecer u n a diferencia por las 13 Si el resultado igualmente sobreviene habrá que considerar El curso de la
consecuencias en materia de desistimiento en u n a y otra hipóte- si el curso de acción con fin de evitación era seguro ex ante acción de
desistimiento
sis. La previsión del artículo de referencia abarca para el desisti- {evitabilidad segura), toda vez que, de no ser así, éste no podrá
miento todos los casos donde el autor no consuma el delito, pero serle imputado al autor: el que con dolo homicida lesiona leve-
dentro de ellos corresponde distinguir el supuesto en que se inte- mente al autor, desiste de este delito aunque la víctima muera en
rrumpe la acción ejecutiva [tentativa inacabada] de aquél en el cual el hospital por un fallo médico o porque rechace el auxilio. Debe
se realiza toda la acción ejecutiva sin que sea necesana ninguna e n t e n d e r s e que hay desistimiento c u a n d o la víctima evita
posterior intervención del autor para consumar el resultado [tenta- intencionalmente el efecto Interruptlvo del desistimiento {desiste
tiva acabada]. voluntariamente quien, luego de colocar un artefacto explosivo,
da aviso a la policía y la acompaña al lugar para indicar la forma
Desistimiento La determinación de la naturaleza acabada o inacabada de la 11
de desactivarlo, pero el artefacto estalla por u n a imprudencia grave
en la tentativa tentativa se realiza siempre apelando al plan concreto del autor
inacabada de los mismos funcionarios o por u n accidente). No importa que el
(consideración objetivo-individual), toda vez que sin esa informa-
autor haya evitado el resultado mediante el auxilio de un tercero,
ción no es posible establecer cuándo debe tenerse por realizada la
pues, no es necesario que la acción segura de salvamento deba
totalidad de la conducta necesaria para la consumación. En la
realizarla personalmente, pudiendo valerse de un tercero, como
tentativa inacabada es imprescindible que el desistimiento que
puede ser el médico, el policía o el propio sujeto pasivo.
interrumpe la acción ejecutiva impida la consumación del delito,
o que sólo se consume por u n a desviación esencial del curso cau- 14 Debe tenerse en cuenta, además, que no siempre el descubri- El descubrimiento
sal respecto de lo imaginado por el autor, de naturaleza tal que miento del hecho por parte del sujeto pasivo o de la policía de del hecho no
siempre impide
impida atribuirle el resultado. Debe quedar claro que no hay aban-
segundad impide el desistimiento de la tentativa acabada. Al igual el desistimiento
664 LAS ETAPAS DEL DELITO
EL DESISTIMIE^^•o Y LA CONCURRENCIA DE PERSONAS 665

que en la tentativa inacabada', lo decisivo es el carácter voluntario 2 Se requieren algunas precisiones cuando el que desiste es el Es atípica la
de ese desistimiento, lo cual será discutible en caso de haberse partícipe. En principio, en el código argentino es atíplca la tenta- tentativa de
descubierto el plan, lo que impone decidir según que las circuns- participación
tiva de participación, de modo que no tiene a su respecto sentido
tancias objetivas permitan un curso salvador a cargo del autor y alguno plantear el problema del desistimiento. Para que haya par-
•3
siempre que no sea coaccionado para ello. Así, cuando se ata a ticipación, ésta debe haberse hecho efectiva, es decir debe haber-
u n a persona u n artefacto explosivo que no puede quitarse sin se consumado. La única participación que puede desistirse es la
estallar, salvo mediante un mecanismo electrónico activado sólo contribución a la tentativa del autor. No cabe considerar que la
por el autor; si bien el hecho es conocido por el sujeto pasivo y por participación no puede desistirse en razón de que ésta no tiene
la policía, la intervención no coaccionada del autor que desactiva consumación propia por ser accesoria del hecho principal, porque
el mecanismo debe ser considerada como u n desistimiento rele- lo que interesa es que se retire oportunamente el aporte al hecho
vante. antes de la consumación. Por consiguiente, el partícipe puede
desistir de su aporte accesorio al injusto del autor, siempre que
Desistimiento Se llama tentativa calificada a la que tiene lugar abarcando 15 no se haya consumado. No obstante, de esto surgirá que el desis-
en la tentativa simultáneamente la consumación de otro delito, cuya üplcidad in- timiento de la participación deberá tener generalmente gran analo-
calificada
I terfiere por progresión {el que dispara sobre otro para matarlo, gía con el desistimiento de la tentativa acabada, puesto que se
pero sólo lo hiere; la tipicidad de lesiones queda interferida por la tratará de desistir de u n aporte del cual ya se ha realizado la
tipicidad de la tentativa de homicidio). En estos casos, el desisti- totalidad de la conducta.
miento voluntarlo elimina la tipicidad de la tentativa, pero,
desparecida ésta, deja de estar interferida la tipicidad del delito 3 Esto será inevitable tratándose del desistimiento de la instiga- Desistimiento de
ción. El instigador sólo puede desistir mientras el autor no haya la instigación
consumado en el curso de la tentativa y, por ende, el agente debe
responder por ese delito (queda atíplca la tentativa de homicidio, consuiñado el delito, y siempre que su desistimiento tome la for-
pero el agente responde por las lesiones). Sólo cuando lo que que- ma de u n a intervención activa para impedir el resultado, sea que
de subsistente sea un delito de peligro como figura que anticipa logre o no la interrupción de la actividad ejecutiva del autor mien-
una lesión, éste queda impune, pues faltará el requerimiento de tras se trate de u n curso salvador seguro, o que logre o no evitar
lesividad impuesto por la tipicidad conglobante, que habrá que- el resultado cuando la tentativa del autor sea acabada, siendo
dado consumido por la tentativa desistida, porque entre la tipicidad también indispensable -por parte del instigador- u n curso de ac-
de la tentativa y la del delito de peligro anticipatorio no media u n a ción con la misma seguridad.
relación de subsidiariedad, sino de consunción. Así, quien desis- 4 Algo diferente puede suceder con la complicidad e incluso en Desistimiento de
ta de una falsificación también dejará atíplca la tenencia de ins- el caso del llamado cómplice primario, que es el cómplice que, por la complicidad
trumentos claramente destinados a falsificar. necesaria
efecto de una limitación al principio del dominio del hecho, no
puede ser considerado coautor. Frecuentemente la intervención
del cómplice primario puede seguir en el tiempo y llegar a ser una
intervención activa en el momento mismo de la consumación. En
§ 264. El desistimiento y la concurrencia de personas este caso, basta con que aquél retiré su aporte, puesto que con
ello desbarata el plan concreto del autor. Así, quien ejerce la vio-
lencia sobre la víctima para que otro la viole, puede desistir con
Efectos del Considerando que el desistimiento es u n a causa de atipicidad 1 sólo retirar la fuerza antes de que el otro haya consumado el deli-
desistimiento de la tentativa, el desistimiento voluntario del autor, en razón del to. Ello obedece a que en este caso la participación no está acaba-
del autor da. En los restantes casos en que se limita el dominio del hecho,
principio de accesoriedad limitada de la participación, deja atípicas
las conductas de los partícipes. pero la participación está acabada, rigen los principios generales
conforme a los c u a l e s el d e s i s t i m i e n t o sólo p u e d e t e n e r
666 LAS ErrAPAS DEL DELITO TENTATIVA EN LA ESTRUCTURA TÍPICA OMISIVA 667

lugar mediante la evitación del resultado. En cualquier caso, si el cuidar o mantener al niño pueden resultar autoras de un abando-
autor consumase el delito conforme a u n plan distinto de aquél no con dolo homicida (art. 106, párrafo 3°); sólo quien encuentra
donde hubiese tomado parte el partícipe que desiste, debe consi- a u n a persona herida o amenazada puede cometer omisión de
derarse que evitó la consumación, porque ésta no se habrá pro- auxilio (art. 108). Formulada esta aclaración, el deber de actuar
ducido conforme al plan original, que es lo determinante. para el autor se inicia cuando se encuentra en la situación típica
(el Juez frente al detenido que debe dejar en libertad; el funciona-
D e s i s t i m i e n t o de En el caso del cómplice común o no necesario, para desistir le 5 rio policial ante el sospechoso que está siendo torturado), pues es
la complicidad basta con retirar su aporte, sin necesidad de impedir el resultado
común la situación concreta la que define el comienzo del peligro para los
o desbEiratar el plan. La situación no se altera cuando se trata de bienes Jurídicos de que se trate, de modo que mientras no exista
un aporte psíquico al hecho, pero tratándose de la promesa de peligro de lesión no habrá situación típica ni autor a quien le
una ayuda posterior al mismo, el cómplice que omite el cumpli- incumba el deber de actuar.
miento de su promesa no desiste, sino que queda impune por
expresa disposición legal. En este sentido, es correcta la tesis que sostiene que ya existe No hay tentativa
sin peligro
tentativa con el primer hacer distinto al debido, precisamente
Desistimiento En el caso de los coautores, valen las mismas reglas que para 6 porque el sujeto debe actuar en razón de que hay peligro de lesión
del c o a u t o r los autores, debiendo aclararse también a s u respecto que es ne- p a r a la vida, la libertad, etc. Esta limitación impide el ade-
cesario de su parte un curso de acción seguro tendiente a la evi- lantamiento a incumplimientos anteriores que son irrelevantes
tación del resultado, aunque si el delito se consumase en forma en cuanto al riesgo. Por aplicación de este criterio, el guardia que
distinta de la planeada, debe entenderse que el desistimiento es encuentra a un ebrio tendido sobre las vías del ferrocarril y deci-
igualmente relevante porque habrá hecho fracasar el emprendi- de moverlo más tarde, porque cuenta con toda la noche dado que
miento conforme a cuyo plan concreto tenía el dominio del hecho. el próximo tren pasará a la mañana del día siguiente, no es autor
de tentativa de abandono. Es obvio que la situación típica aparece
sólo cuando se aproxima el horario del tren, como también que
recién en ese momento el guardia tiene el deber de actuar en
§ 265. Tentativa en la estructura típica omisiva función de hallarse en una posición de garante que impone el
mismo tipo penal (art. 106, 3="' párrafo).

Las m i s m a s La tentativa es posible tanto en los propios como en los im- 1 En la estructura típica omisiva de lesión, la tentativa puede Tentativa acabada
dificultades de e inacabada
" propios delitos de omisión. Por supuesto que, respecto de estos resultar tanto acabada como inacabada, con la consiguiente posi- e n la omisión
los tipos activos
últimos, sólo en los casos en que se hallen tipificados, pues de lo bilidad de desistimiento de la no evitación según las mismas re-
contrario se incurriría en u n a construcción analógica. En la glas que rigen para los delitos de actividad, sin que se requiera la
tipicidad omisiva se reiteran las dificultades de la tipicidad activa evitación exitosa de la lesión, sino sólo el empleo óptimo (seguro)
para distinguir los actos preparatorios de los ejecutivos, aunque de u n esfuerzo por revocar, lo que puede ocurrir hasta el instante
con modalidades diferentes. en que la tentativa no esté objetivamente fracasada.

Límites Como hay un momento en que comienza el deber de actuar y 2 El deber de evitar surge con el inicio del peligro, lo que sólo La situación
típica comienza
t e m p o r a l e s en la otro en que éste se ha violado en forma segura, por ser el último puede ocurrir en la situación típica: no hay situación típica sin c o n el peligro
tipicidad omisiva
donde es posible la intervención que evitaría el resultado, se ha peligro, aunque el autor crea lo contrario. No seria razonable sos-
sostenido que todo este período está abarcado por la tentativa. tener que todas las aeronaves en vuelo o que todos los lactantes
Los únicos obligados a la evitación de un peligro o una lesión al estén en peligro, sino que el peligro lo introduce el piloto que aban-
bien jurídico son quienes se encuentran en la situación típica dona su puesto o la madre que abandona alimentariamente al
prevista en la ley. Así, sólo las personas que están obligadas a niño. Así es que, tratándose de una actividad compleja y que re-
668 LAS ETAPAS DEL DELITO

quiere conocimientos especiales y precisión de movimientos -como


puede ocurrir en el aterrizaje en u n aeropuerto o en la sutura de CAPÍTULO 26
una herida quirúrgica-, el peligro se introduce recién cuando el
agente se incapacita para poder cumplir en el momento oportuno Unidad y pluralidad de delitos
su deber de garante o cuando ya aparece lesionado con su con-
ducta incapacitante. El Jefe de u n a torre de control o el médico
que se embriagan para provocar u n a catástrofe o para que el pa-
ciente muera desangrado, al comenzar a embriagarse ya están
realizando actos de tentativa. Para ellos, la tentativa será acabada
recién cuando logren el estado de embriaguez incapacitante, pero
desde que comienzan a beber hasta que logran la incapacidad,
media una tentativa inacabada. § 266. Consideración legal y unidad de acción
Desistúniento En cuanto al desistimiento, es perfectamente posible tanto en 6
:i la tentativa acabada como en la inacabada, debiendo tratarse en
De acuerdo con un derecho penal de acto estricto cuando un ¿Por qué es
ambos casos de una conducta que tienda a evitar el resultado, es
sujeto comete un delito habrá lugar a la aplicación de una pena; distinta la pena
decir que el desistimiento opera en forma equivalente a como lo en el concurso
hace en la estructura activa. si comete varios delitos podrán aplicársele varias penas, y ello por real y en el
cuanto de mediar una conducta habrá u n delito, y cuando haya concurso ideal?
Admite delito En cuanto a la tentativa aparente, cabe aclarar que es incon- 7 varias conductas habrá varios delitos. En consecuencia, a u n a
imposible pero cebible en la omisión, pues de no existir peligro no hay situación
no tentativa conducta corresponde un delito y podrá corresponder una pena,
aparente
típica alguna, porque éste forma parte de la situación conste- y a varias conductas varios delitos y varias penas.
lacional en la que surge el deber de actuar. Se excluye por la
imposibilidad de una tiplcidad que surja antes del peligro. Por Cuando hay u n sólo movimiento sólo puede haber una conducta
ello, la sola imaginación del mismo permanece en la esfera inter-
na del autor y el no hacer no se traducirá en u n hacer diferente si hay u n plan común
del que es debido, porque no existe en esa circunstancia u n hacer Cuando hay varios habrá una {factorfinal)
movimientos conducta sólo y si hay u n a unidad
debido. La tipificación de la tentativa aparente en la omisión no
de sentido para la
podría ser otra cosa que la prohibición de cualquier otra conducta prohibición {factor
acompañada del ánimo de que se produzca u n resultado típico. normativo)
En lugar, el delito imposible es concebible, cuando expost se ve-
rifique la absoluta Imposibilidad de obtener el resultado por vía Ahora, si una conducta encuadra en más de u n tipo penal, no La solución
de la no interferencia en la causalidad. legislativa
por ello pasa a ser más de u n delito, en tanto que cuando hay
varias conductas que caen dentro del mismo o diferentes tipos
penales, habrá varios delitos. Conforme a estos principios, el CP
distingue claramente la solución que corresponde para los casos
en que haya que penar varios delitos (varias conductas), lo que se
da en llamar concurso real (porque concurren varios delitos en un
mismo pronunciamiento Judicial), y la que corresponde al caso en
que una conducta (un delito) resulta típica de varios tipos pena-
les, que se llama concurso ideal (porque concurren varios tipos en
una misma conducta).
r
670 U N I D A D Y PLURALIDAD DE DEUTOS ' : ' • ' , DETERMINACIÓN DE LA UNIDAD D E CONDUCTA 671

Para el caso de esta última hipótesis, o sea el concurso ideal el resultado, con base en antecedentes históricos y gramaticales.
CP adopta el principio de la absorción [cuando un hecho cayere bajo De acuerdo al punto de partida realista adoptado, sostener que
más de una sanción penal, se aplicará solamente la que Jyare pena un disparo de fusil que mata a dos personas da lugar a dos he-
mayor, art. 54), mientras que para el concurso reai (art. 55) se apar- chos, es partir de una tesis idealista extrema en donde el delito no
ta del denominado principio acumulativo o de suma de penas, para seria u n a acción sino su tipicidad. Saber si hay u n delito o varios
asumir el principio de aspersión: puesto que en el concurso real los delitos, atendiendo a la cantidad de resultados, es algo que rompe
que concurren son varios delitos en una misma sentencia, se for- la más elemental vinculación con lo óntico; quien hace un sólo
í ma una escala penal que parte del minino mayor de todas las esca- movimiento (como arrojar una granada, desviar un vehículo, cor-
las, y llega a un máximo que es el resultado de la suma de todos los tar la cuerda que sostiene un bote lleno de náufragos) cometería
máximos, pero que nunca podrá exceder los 50 años de prisión. un delito si causa una muerte y varios delitos si causa varias
muertes. Es incomprensible que un sólo movimiento, una sola
Las consecuencias en orden a la punibilidad serán analiza-
inervación muscular, pueda ser más de un delito, porque no pue-
I das posteriormente (ver § 291 y ss.), mientras que para la teoria
de ser más que u n a conducta. Además, no puede dejar de recono-
del delito el problema fundamental consiste en determinar cuán-
cerse que el código emplea la voz hecho en u n sentido genérico
'. do media un delito y cuándo una pluralidad de delitos. En otras
para dejar que la doctrina y la jurisprudencia precisen qué es lo
palabras: lo decisivo es establecer cuándo debe valorarse lo ac-
que quiere decir en cada caso, y según aparece en otros artículos
tuado como una única conducta, y cuándo como u n a pluralidad
del texto, se podrían deducir consecuencias totalmente contra-
de conductas. •
rias a la sostenida.
Las v i s i o n e s Desde la perspectiva realista en que nos hemos colocado a lo 3
realista e largo de todo el planteamiento teórico, la circunstancia de que
idealista
varios tipos penales le asignen a una misma conducta la calidad
de varias veces prohibida, es decir, varias veces desvalorada, no § 267. Determinación de la unidad de conducta
tiene la eficacia de multiplicar la conducta, porque no es el tipo el
que crea la conducta, sino el que simplemente revela el desvalor:
el derecho no crea la conducta. Toda vez que el art. 54 CP dice cuando "un hecho" cayere bajo "Unidad del
, , , -t . . ' ^ -u h e c h o " es "unidad
Desde un punto de vista idealista la cosa es diferente, porque mas de u n a sanción, el problema es determmar cuando hay u n de la conducta"
hecho y cuándo son varios. Conforme al punto de vista adoptado,
puede llegar a sostenerse que los tipos crean las conductas y que
en el concurso ideal hay varias conductas y varios delitos. Siendo u n hecho es u n a conducta (una acción).
ello asi, no se Justifica la diferente solución de ambos supuestos. Es evidente que hay u n mínimo de unidad de conducta, es ¿Cuándo hay una
Esta solución idealista olvida que no son las calidades de un obje- y cuándo varias
decir, algo que no puede ser más que una conducta, y es la uni- conductas?
to las que multiplican el objeto. Con toda razón se ha dicho que dad biológica o fisiológica: u n sólo movimiento, una sola inervación
u n caballo blanco y de carrera no son dos caballos, sino u n sólo muscular, no puede ser sino sólo una conducta. Pero ese criterio
caballo que tiene dos calidades (Mezger). Esta teoría lleva además fisiológico no puede servimos para saber cuándo hay una con-
a insostenibles consecuencias procesales, por vía del desconoci- ducta y cuándo varias, porque resultaría infantil creer que cada
miento al principio ne bis in idem. movimiento es u n a conducta.
il La pluralidad Tampoco el criterio para establecer si hay u n delito o una 4 Es evidente que hay tipos que requieren una gran pluralidad
de resultados no pluralidad de delitos puede consistir en el número de resultados,
multiplica
de movimientos, como la estafa por ejemplo (art. 172 CP). Si bien
los delitos puesto que también en el concurso ideal existen multiplicidad de la unidad fisiológica (un sólo movimiento) no puede ser más que
resultados. No obstante, un sector de la doctrina nacional se em- una conducta, varios movimientos también pueden serlo. Ello es
peña en identificar el hecho de los arts. 54 y 55 como unidad de consecuencia de que podemos considerar una conducta a un peno-
672 UNIDAD Y PLUriALiDAD DE DELITOS DETERMINACIÓN DE LA UNIDAD DE CONDUCTA 673

do m á s o m e n o s largo de la vida de u n sujeto o a u n m o m e n t o , a t a) Integran una conducta típica que eventualmen-


u n o s pocos m o v i m i e n t o s o a u n a g r a n m u l t i p l i c i d a d d e movimien- te puede escindirse en varios movimientos (ho-
t o s . Asi, se dice, "su c o n d u c t a de vida fue ejemplar", o "su acción micidio, por ejemplo).
de gobierno fue positiva", y con ello se e s t á s e ñ a l a n d o u n conjun- b) Integran una conducta típica que necesariamente
to m u y g r a n d e de m o v i m i e n t o s conforme a u n s e n t i d o final. Pero Hay unidad de abarca varios movimientos (extorsión, estafa).
conducta
t a m b i é n se p u e d e s e ñ a l a r con u n verbo u n a c o n d u c t a c o m p u e s t a c) Integran dos tipicidades, en que la primera con-
cuando hay u n
d e u n o s p o c o s m o v i m i e n t o s conforme a s e n t i d o : el a p o d e r a r s e , el tiene a la segunda como elemento subjetivo (rap-
plan común en
t e n e r a c c e s o c a m a l , no n e c e s i t a n m u c h o s m o v i m i e n t o s . to y violación).
la realización de
varios d) Integran dos tipicidades en que la segunda es
C o n s e c u e n t e m e n t e , c u a n d o h a y u n sólo m o v i m i e n t o h a y u n a movimientos una forma usual de agotamiento de la primera
c o n d u c t a : el q u e arroja u n a b o m b a a u n q u e h i e r a o m a t e a varios, voluntarios (falsificacióny estafa).
realiza sólo u n a ; el q u e d e s c a r g a u n p u ñ e t a z o t a m b i é n realiza u n a [factorfinal) y
además se da e) Constituyen la üpicidad de u n delito permanen-
a c c i ó n a u n q u e lesione a d o s p e r s o n a s . el factor te (secuestro).
normativo í) Constituyen una unidad simbólica en tipos que
El p r o b l e m a s u r g e c u a n d o - e n la m a y o r í a de los c a s o s - h a y
porque deben o pueden llenarse por medios simbólicos
varios m o v i m i e n t o s exteriores v o l u n t a r i o s . P a r a q u e e s o s movi- (instigación, injurias).
m i e n t o s p u e d a n s e r c o n s i d e r a d o s como u n a c o n d u c t a ú n i c a , re-
g) Configuran u n deUto continuado.
: .3 q u i e r e n n e c e s a r i a m e n t e q u e h a y a u n p l a n c o m ú n , e s decir, u n a
,- u n i d a d de resolución. No o b s t a n t e , e s t a u n i d a d , el p l a n c o m ú n , I n c u m b e a h o r a a v e r i g u a r c u á n d o los m o v i m i e n t o s u n i d o s p o r
e s n e c e s a r i o p a r a q u e se c o n s i d e r e a t o d o s los m o v i m i e n t o s vo- el factor final t i e n e n u n s e n t i d o u n i t a r i o p a r a la prohibición, e s
l u n t a r i o s como una c o n d u c t a , p e r o n o e s suficiente. U n sujeto decir, i n d a g a r c u á n d o s e d a el factor normativo.
;• . p u e d e resolver s i m u l t á n e a m e n t e a s a l t a r diez c o m e r c i o s diferen-
t e s e n diez m e s e s s u c e s i v o s y t a m b i é n c o m e t e r d o s homicidios, 3 a) Hay u n i d a d de c o n d u c t a e n los c a s o s de m o v i m i e n t o s vo- Distintos casos
l u n t a r i o s q u e r e s p o n d e n a u n p l a n c o m ú n (factor final) y que son de consideración
s i n q u e p o r ello d e b a c o n s i d e r a r s e todo c o m o u n a c o n d u c t a . El típica unitaria
típicos de un tipo que admite una pluralidad eventual de movimien- de la pluralidad
plan común constituye el/actor Jínai indispensable p a r a conside-
tos. Hay c o n d u c t a s , c o m o la h o m i c i d a , q u e p u e d e n configurarse de movimientos
. r a r a u n a p l u r a l i d a d de m o v i m i e n t o s v o l u n t a r i o s como u n a con- voluntarios con
con u n sólo m o v i m i e n t o (arrojar u n a g r a n a d a ) , p e r o t a m b i é n con
d u c t a , pero n o es suficiente. Se t r a t a a p e n a s de u n f u n d a m e n t a l y plan común
u n a p l u r a l i d a d d e ellos, a veces m u y c o m p l i c a d o s .
p r i m a r i o d a t o óntico, q u e tiene q u e c o m p l e m e n t a r s e con el factor
jurídico. b) C o n m u c h a m a y o r r a z ó n h a b r á u n a u n i d a d de c o n d u c t a
c u a n d o el tipo r e q u i e r a e x p r e s a m e n t e la p l u r a l i d a d de movimien-
P a r a q u e c o n s i d e r e m o s q u e varios m o v i m i e n t o s s o n u n a con-
tos, como s u c e d e e n la violación propia, en q u e el sujeto d e b e
d u c t a , es n e c e s a r i o q u e h a y a un factor final q u e les d é s e n t i d o (el violentar o i n t i m i d a r y t e n e r a c c e s o c a m a l (art. 119 CP). H a b r á
p l a n unitario) p e r o t a m b i é n es n e c e s a r i o q u e h a y a u n factor nor- p u e s , u n a u n i d a d d e c o n d u c t a c u a n d o se t r a t e d e tipos de plura-
mativo (juridico) q u e la convierta e n u n a u n i d a d d e desvalor. E s t e lidad necesaria de movimientos.
factor normativo s e extrae de la c o n s i d e r a c i ó n típica p o r vía de
i n t e r p r e t a c i ó n . Los m o v i m i e n t o s q u e s i g u e n u n p l a n c o m ú n fac- c) Cuando la realización de otro delito aparece como elemento
tor final) n e c e s i t a n s e r a b a r c a d o s p o r u n s e n t i d o u n i t a r i o a los subjetivo del tipo del primero, esto significa q u e la ley desvalora
efectos de la prohibición factor normativo), q u e sólo p u e d e d á r s e - u n a conducta subjetivamente encaminada a c o n s u m a r ambos y
lo el tipo p e n a l . q u e n o p a s a de la e t a p a p r e p a r a t o r i a del s e g u n d o . El q u e m a t a
p a r a r o b a r y luego c o n s u m a el robo (arts. 8 0 inc. 7° y 164 CP)
realiza u n a sola c o n d u c t a d o b l e m e n t e típica; el q u e t o m a p a r t e en
674 UNIDAD Y PLURALIDAD DE DELITOS DETERMINACIÓN DE LA UNIDAD DE CONDUCTA 675

una asociación ilícita y luego' consuma uno o varios delitos (art. i) La misma unidad de acción se da en la. llamada realización
210 del CP) cometerá una conducta múltiplemente desvalorada o progresiva del tipo penal, cuando en la intensificación del injusto
prohibida; etcétera. tienen lugar distintos actos que se dan en el curso de una progre-
sión delictiva hasta su consumación.
d) Cuando el segundo tipo se cumple como unajorma de agota-
miento del primero, porque si bien no se exige en el tipo la finali- j) Un supuesto especial que da lugar a unidad de acción aun
dad de realizar el segundo, se presume su relevante posibilidad o cuando supone reiteración de conducta, aunque sin reiteración
peligro por sí o por otro. Eso es lo que sucede en el caso de la de tipicidad, es el delito continuado.
falsificación y ulterior circulación de billetes, de la adulteración El delito
Existen algunos tipos penales en los cuales la repetición de
de documentos y de la estafa posterior con su utilización, de la continuado
las conductas típicas no implica un concurso real, sino un mayor
tenencia del arma prohibida y de la consecuente utilización de
choque de la conducta típica contra el derecho, es decir, un ma-
ella en la comisión de un delito.
yor contenido de injusto de la conducta. Esto se deduce de que la
e) En el delito permanente o continuo, todos los actos que tie- interpretación de los mismos, en el sentido de que la repetición da
nen por objeto mantener el estado consumativo presentan una lugar a un concurso real, lleva a resultados absurdos y a la impo-
unidad de conducta. Todos los movimientos realizados para m£in- sición de penas aberrantes. Piénsese que quien durante seis me-
tener privado de libertad al secuestrado, son una unidad de con- ses sustrae u n a pequeña cantidad de dinero diariamente, con el
ducta. propósito de apoderarse de una suma total que no puede sustraer
.;»• en u n a única oportunidad porque seria descubierto, conforme a
1} Cuando se trata de tipos que admiten o requieren el cumpli- otro criterio interpretativo cometería ciento ochenta hurtos y, con-
miento por un medio simbólico, todos los movimientos que tienen forme a la regla del art. 55 CP podría ser penado con aplicación de
unidad simbólica deben ser considerados como una conducta. Así, la acumulación de penas. Algo análogo sucedería con quien falsi-
puede instigarse mediante cualquier acto que en el contexto fica papel moneda durante ocho horas diarías: cometería tantas
situacional dado, tenga un valor simbólico (una mirada, un grito, falsificaciones como tandas de papel falso termine. Desde el pun-
un disparo al aire, una palabra, etc.). Puede también injuriarse con to de vista de la norma que da orígen al tipo, no cabe duda que lo
un gesto o con u n ademán, pero cuando la instigación se realiza razonable es, en estos casos, sostener que se agrava el injusto y
mediante una conversación o un discurso, o la injuria mediante un no que hay u n concurso real.
escrito, en tanto que los mismos guarden unidad súnbólica, es de-
_cir, que no sean piezas sueltas o incoherentes, por extensos que Por supuesto que esta interpretación racional de los tipos que
fueren, deben ser considerados como u n a unidad. El que escribe impide caer en el absurdo, sólo puede operar a partir del análisis
una novela extensa en que ridiculiza en forma injuriante a varias de cada tipo penal y, particularmente, sólo en los casos en que la
personas, comete una sola conducta injuriante. forma de afectación del bien Jurídico admite grados. Cuando el
contenido de injusto del hecho es único, como sucede en el homi-
g) En la omisión, la unidad de conducta se verifica cuando el cidio, en que la afectación implica la destrucción del objeto de la
agente omite evitar varios resultados contra el mismo deber de relación en que el bien consiste, esta interpretación no puede ha-
garante. cerse y en tales supuestos necesaríamente nos hallaremos ante
una repetición de conductas que da lugar a u n concurso real.
h) En la tipicidad culposa la unidad de acción tiene lugar
aunque sobrevengan una multiplicidad de resultados y aun cuando Nuestro CP, en su art. 63, cuando se refiere a la prescripción
todos ellos provengan de una multiplicidad de Infracciones a cui- de la acción penal, dice que la prescripción de la acción empezará
dados debidos, siempre a condición de que los resultados se deri- a correr desde lo. medianoche del día en que se cometió el delito o,
ven simultáneamente. si éste fuere continuo, en que cesó de cometerse. Suele enten-
derse que aquí el CP quiso referirse al delito continuado y lo
676 UNIDAD Y PLURALIDAD DE DELITOS IX)S CONCURSOS IDEAL Y REAL 677

hizo con el nombre de "delito continuo". Sea cierto o no, entende- do y la identidad del tipo en que incurre la conducta, aunque este
mos que la continuación de la conducta surge claramente de la último requisito es relativo, pues puede darse continuidad con
sola necesidad de interpretación racional de algunos tipos pena- tipos calificados y básicos: el que algunos días usa u n a llave falsa
les. para apoderarse del dinero (art. 163 Inc. 3° CP) y otros en que la
Dado que el delito continuado no está legalmente regulado, puerta está abierta no usa la llave. La continuidad temporal y
sino que surge jurisprudencial y doctrinariamente (justo es reco- espacial no es tampoco un requisito Invariable del delito conti-
nocer que en mayor medida contribuyó a él la jurisprudencia an- nuado, pero puede ser un indicio de la continuidad. Tampoco se
tes que la doctrina), no han faltado doctrinarios que sostuviesen requiere la identidad del titular del bien jurídico, salvo en ciertos
que no existe porque carece de base legal de sustentación, olvi- tipos. Se dice que en los tipos en que el delito continuado requiere
dando que ésta se halla precisamente en cada tipo penal y que la la identidad del titular del bien jurídico se trata de bienes jurídi-
racionalidad de la construcción se hace evidente cuando pensa- cos "personalísimos" o "altamente personales". Este concepto no
mos que no es voluntad de la ley penar al que hurta diez mil pesos está muy claro doctrinariamente. Por nuestra parte entendemos
en cien tandas de cien pesos con cincuenta años de prisión, y al que la identidad del titular del bien jurídico se requiere en los
que lo hurta de u n a sola vez con dos años. casos en que el tipo implica una injerencia en la persona misma
del titular y no sólo en sus derechos. Hay u n a continuidad de la
Factor final Dejando de lado las posiciones cómodas, que prefieren incli-
narse por negar el problema ante la falta de u n a disposición conducta si u n sujeto sigue dando golpes a la misma persona, o si
•,e quien tiene maniatada a una mujer, sin dejar de ejercer la violen-
expresa de la ley que lo previese, y tratando de caracterizar los
elementos que requiere la continuidad de la conducta en estos cia, tiene dos o más accesos camales con ella, pero no puede
casos, digamos que ante todo se requiere, como en cualquier otro hablarse de continuidad en estos casos si las víctimas son distin-
supuesto, la unidad de la conducta, el factor psicológico o factor tas. A todo ello cabe agregar una advertencia que ya formulamos:
final, es decir, una unidad de dolo o de resolución, una resolución sólo es admisible la continuidad del delito cuando el bien jurídico
o dolo unitario: si el que hurta diariamente una pequeña cantidad admite ser afectado por grados.
de dinero no lo hace con u n a decisión única, como por ejemplo,
apoderarse del dinero que necesita para pagar u n a deuda o para
comprar u n mueble, sino que repite la decisión diariamente por-
que se siente tentado en la misma circunstancia, no habrá una § 268. Los concursos ideal y real
c o n t i n u i d a d de la conducta, sino tantas conductas como decisio-
nes tome. Hay autores que sostienen lo contrario y dicen que la
unidad la da la culpabilidad, por la unidad de circunstancias. En todos los casos en que hemos establecido que hay una Concurso ideal
Creemos que ello no es cierto, porque la unidad de circunstancias unidad de conducta hay sólo un delito, pero no siempre que haya y unidad de
a tomarse en cuenta en la culpabilidad no puede dar por resulta- conducta
u n sólo delito hay una sola tipicidad. En los casos en que con
do una unidad a los efectos del desvalor típico, que es un estrato pluralidad de movimientos hay unidad de conducta porque se
anterior del análisis del delito. Esto debe ser dicho sin perjuicio
dan los factores final y normativo que hemos analizado, hay ge-
de que en el concurso real, en unidad de circunstancias que con-
neralmente tipicidad de un sólo tipo penal en los supuestos a),
figuran una unidad de culpabilidad no se le pueda repetir el re-
b), e), f| y g), pero hay tipicidad plural en el c) y en el d). Sin
proche de culp^ibilidad al autor en cada pena que se gradúe (de
perjuicio de esos supuestos en que la concurrencia de tipos en
allí que las reglas del concurso real para la graduación de la pena
implican una acumulación pero no una suma aritmética). una conducta se opera por definición, bien puede suceder que
en el s u p u e s t o f] por ejemplo, la u n i d a d simbólica resulte
Identidad de Además del factor final o dolo unitario en el aspecto subjetl- ' pluralmente típica, como si en la novela que escribe el difama-
bienes jurídicos vo, en lo objetivo se requiere la Identidad del bien jurídico afecta- dor también se violaren secretos.
678 UNIDAD Y PLURALIDAD DE DELITOS Los CONCURSOS IDEAL Y REAL 679

Sin perjuicio de ello, conductas configuradas por una unidad Hay supuestos en los que parece que concurren varios tipos El llamado
"concurso
fisiológica, es decir, por un sólo movimiento, también pueden ser penales, pero que u n examen m á s cuidadoso nos permite aparente"
pluralmente típicas: el que arroja una granada puede dar lugar a percatarnos que el fenómeno es aparente, porque en la interpre-
homicidio y daños; el que dispara sobre otro y lesiona a un terce- tación adecuada de los tipos la concurrencia resulta descartada,
ro puede ser autor de homicidio doloso y lesiones culposas, etcé- dado que uno de los tipos excluye al otro o a los otros. Suele
tera. llamarse a estos casos "concurrencia impropia", "concurso apa-
rente de tipos o leyes", o "unidad de ley", lo que denota que no hay
Debemos tener en cuenta que lo decisivo para que haya un
concurrencia de leyes. Existen tres principios que son utilizados
concurso ideal es que exista una unidad de conducta con una
para descartar laaplicación de tipos penales en los casos de concu-
pluralidad de tipos, pero el concurso ideal no requiere u n a simul-
rrencia aparente y que la doctrina admite pacíficamente, aunque
taneidad ni ella es decisiva para determinarlo. El que en el curso
hay autores que aumentan el número con un cuarto principio. Se
de un robo decide matar a la víctima sin ninguna relación con el
trata de los principios de especialidad, consunción y subsidiariedad.
robo, sino porque en ese momento descubrió que era u n antiguo
Algunos autores agregan el principio de altematividad, pero, en
enemigo, no incurre en ningún concurso ideal, porque falta la
realidad, la altematividad es la resultante de la aplicación de los
unidad de la conducta. El concurso ideal presupone la unidad de
anteriores.
la conducta, que viola las normas antepuestas a diferentes tipos
penales. Debe tratarse de tipos penales diferentes (concurso ideal Uno de los más sensacionales desatinos que alguna vez se
heterogéneo), porque el llamado concurso ideal homogéneo, es haya escrito en sentencias nacionales es que el concurso aparen-
decir, la conducta que viola varias veces la misma norma incu- te de tipos "no está reconocido en la ley argentina", lo que equiva-
rriendo en el mismo tipo no tiene relevancia práctica alguna. le a afirmar un absurdo comparable con negar la existencia de la
sífilis ante la ausencia de penicilina. Lo que la ley argentina no
Concurso real En el concurso real hay una pluralidad de conductas que 2
y pluralidad prevé son las hipótesis de concurso aparente de tipos, cosa que,
concurren en una misma sentencia judicial. De allí que también
de conductas si bien hacen algunas leyes extranjeras, carece de mayor impor-
se lo denomine concurso material, por oposición al concurso for-
tancia, porque aunque la ley nada diga, a nadie puede ocurrírsele
mal (como suele llamarse al ideal). En el concurso ideal concurren
m leyes (también se lo llama concurso de leyes] en una conducta, en
tanto que en el material concurren conductas en una sentencia;
que haya una concurrencia -como no sea meramente aparente-
entre la tentativa y la consunción del delito, sin ir más lejos en los
ejemplos.
en el concurso ideal concurren leyes para calificar pluralmente
u n mismo delito, en tanto que en el material concurren delitos a a) El principio de especialidad responde a la antigua y conoci- Especialidad
los que debe dictarse una única sentencia y una única pena. La da regla según la cual la ley especial deroga a la general. Confor-
pena es única en ambos casos, pero la del concurso ideal se for- me a este principio, u n tipo que tiene, además de los caracteres
ma mediante la absorción que la mayor hace de las menores, en de otro, algunos más -como acontece con los tipos calificados
tanto que en el concurso material se forma mediante la acumula- respecto de los tipos básicos (parricidio y homicidio simple, por
ción de todas, con los límites que se indicarán (ver § 291 y ss.). ejemplo) o con tipos alterados respecto de tipos no alterados (robo
y hurto, por ejemplo)- deviene especial respecto del que tiene menor
Para que opere el concurso ideal debe presuponerse que hay
número de características, al que excluye por general. También
una única conducta, y para que opere el real debe haberse des-
resulta desplazante -por especial- el tipo del injusto más grave,
cartado la unidad de la conducta.
cuando el injusto menor es excluido por una cláusula especial
El concurso real, a diferencia del ideal, puede ser homogéneo (generalmente dice la ley "si no resultare otro delito más severa-
(varios delitos típicos del mismo tipo penal) o heterogéneo (varios mente penado"). La especialidad es un fenómeno que tiene lugar
delitos con tipicidades diferentes). en razón de tm encerramiento conceptual que un tipo hace del
680 UNIDAD Y PLURALIDAD DE DELITOS

otro y que presupone una relación de subordinación conceptual


entre ellos.
Constinción b) En función del principio de consunción, un tipo descarta a 5
otro porque consume o agota su contenido prohibitivo, es decir,
porque hay un encerramiento material.. Es u n caso de consunción
el del hecho posterior que resulta consumido por el delito previo,
como en el supuesto en que la retención indebida (art. 173 inc.
2°) tiene lugar respecto de la cosa obtenida mediante u n ardid
(estafa, art. 172): en tal supuesto la tipicidad de la estafa (art.
172) descarta la retención indebida. Otra hipótesis es la del he-
cho copenado o hecho típico acompañante, que es el que tiene
lugar cuando un resultado eventual ya está abarcado por el TERCERA PARTE
desvalor que de la conducta hace otro tipo legal, como en el caso
de las lesiones leves que resultan de la violencia ejercida en accio-
~ nes cuya tipicidad requiere la violencia (robo, violación, etc.). Otro TEORÍA DE LA
supuesto tiene lugar cuando una tipicidad va acompañada de un
eventual resultado que es insignificante frente a la magnitud del RESPONSABILIDAD PUNITIVA
injusto principal: tal es el caso del daño que sufren las ropas de
las victimas en u n homicidio o que sufre el vino que fue envene-
nado.
Subsidiariedad c) El tercer principio que produce el descarte de uno de los 6
tipos es el de subsidiariedad, que tiene lugar cuando hay una
progresión en la conducta típica, en que la punibilldad de la etapa
más avanzada mantiene interferida la tipicidad de las etapas an-
teriores. Es el fenómeno de la interferencia por progresión, que se
produce cuando la tentativa queda interferida por la consuraa-
ción punible, o cuando el acto preparatorio eventualmente típico
(art. 233, por ej.) queda interferido por el acto de tentativa, o el
delito consumado en el curso de la tentativa de un delito más
grave queda interferido por ésta (las lesiones y la tentativa de
homicidio). El mecanismo que rige a la subsidiariedad es la inter-
ferencia, lo que debe tenerse presente, pues es lo que explica la
razón por la cual es punible el delito consumado en el curso de
una tentativa calificada cuando por desistimiento no resulta pu-
nible la tentativa: se trata de u n fenómeno de interferencia y, des-
aparecido el rriecanismo interferente al desaparecer la punibilldad
de la etapa posterior, resurge la tipicidad punible de la anterior.
CAPÍTULO 27

Obstáculos a la respuesta punitiva

§ 269. La responsabilidad punitiva

1 Cuando la agencia judicial declara la comisión de u n delito Delitos


puede creerse que ello es suficiente para habilitar el ejercicio de sin pena
cierta cantidad de poder punitivo sobre la persona identificada
como sujeto activo. Sin embargo frente al delito, la agencia judi-
cial no está obligada a responder como si se tratara de un acto
reflejo de estímulo y respuesta. Al contrario, ésta puede estar
facultada para habilitar poder punitivo o carecer de esa facultad.
Se llama teoría de la responsabilidad a la posibilidad que tiene la
agencia de responder con pena: frente a la posibilidad de respon-
der con la habilitación de poder punitivo la agencia Judicial no
sólo se hace responsable de la criminalización (secundaria) del
sujeto elegido sino que le incumbe el análisis de los supuestos
legales de exclusión y de cancelación de la punlbilidad. Aunque
este capítulo está dedicado a la cancelación o exclusión de pena,
debe indicarse que la teoría de la responsabilidad también alcan-
za a las normas constitucionales u otros principios legales que
determinan u n uso mínimo de poder punitivo e incluso -por im-
perio constitucional- para habilitarlo sólo por debajo de los míni-
mos legales previstos en los tipos, situaciones, ambas, que serán
objeto de análisis en los capítulos siguientes. En síntesis, de la
declaración de comisión de u n delito no se sigue necesariamente
u n a pena, porque es evidente, desde lo óntlco y desde lo jurídico,
que hay casos, generalmente extraordinarios, en que no todo lo
que es merecedor de pena debe recibir castigo.

2 Una opinión doctrinaria insiste en que las normas que orde- Un error muy
nan al Juez cancelar o excluir la pena constituyen una condición o extendido
presupuesto para que u n hecho sea delito, al que definen como
684 OBSTÁCULOS A LA RESPUESTA PUNITIVA OBSTÁCULOS PENALES EN PARTICULAR 685

u n a c o n d u c t a típica, a n t i j u r í d i c a , c u l p a b l e y punible. Ello r e s u l t a insuficiente p a r a c u a l q u i e r d e n o m i n a c i ó n q u e p r e t e n d a facilitar


de n o p o d e r distinguir el c o n c e p t o de delito de la posición funcio- la c o m p r e n s i ó n de s u c o n t e n i d o . E n los s u p u e s t o s e n q u e el o b s -
n a l de la agencia Judicial, e s decir d e lo q u e d e c l a r a como delito y t á c u l o p e n a l i m p i d e la iniciación de u n p r o c e s o , la d e n o m i n a c i ó n
de lo q u e h a c e con ello. de excusa absolutaría es directamente errónea, porque en este
s u p u e s t o , n o h a y s i q u i e r a posibilidad de a b s o l u c i ó n .
Incluso se h a n llegado a c o n f u n d i r p a r t i c u l a r e s e l e m e n t o s del
tipo, de la antijuridicidad o de la c u l p a b i l i d a d con p r e t e n d i d a s Se l l a m a exclusión de la r e s p u e s t a a la i m p o s i b i l i d a d de ejer- Causas anteriores
condiciones objetivas de p u n i b l l i d a d , q u e al n o s e r a b a r c a d o s p o r y causas
cer p o d e r p u n i t i v o c u a n d o la h i p ó t e s i s c o n t e m p l a d a e n l a ley exis- posteriores
los límites subjetivos de c a d a u n o de e s o s e l e m e n t o s del delito se t a con a n t e r i o r i d a d al delito (algunos delitos c o n t r a la p r o p i e d a d
convierten en s u p u e s t o s a b e r r a n t e s d e r e s p o n s a b i l i d a d objetiva. c o m e t i d o s e n t r e p a r i e n t e s , p o r ej. h u r t o ; la m i n o r i d a d c u a n d o n o
Por ejemplo, la exigencia de c o m u n i c a c i ó n m e d i a n t e aviso b a n c a - s e t r a t a d e i n l m p u t a b l l d a d ; la i m p u n i d a d de la m u j e r q u e i n t e n t a
rio del art. 3 0 2 CP excluye la tiplcidad, la exceptio verítatis s e g ú n s u propio a b o r t o ; la I m p u n i d a d en las Injurias r e c í p r o c a s , c u a n d o
. el caso, la tiplcidad o la a n t i j u r i d i c i d a d , la colisión de d e b e r e s , n o h a y legítima defensa; la injurias vertidas e n j u i c i o , n o d a d a s a
p u e d e excluir la tiplcidad o la c u l p a b i l i d a d , el e n c u b r i m i e n t o en- p u b l i c i d a d ) . E n c a m b i o , l a s c a u s a s q u e cancelan la p u n i b l l i d a d
tre í n t i m o s s o l a m e n t e p u e d e excluir la c u l p a b i l i d a d . E n u n dere- s o n s o b r e v i n i e n t e s al delito y, como en el c a s o del a d v e n i m i e n t o
c h o de c u l p a b i l i d a d n o p u e d e a c e p t a r s e q u e h a y a c o n d i c i o n e s e n a l g u n o s delitos c o n t r a la libertad sexual, p u e d e n t e n e r efectos
objetivas de punibllidad.
a u n s o b r e u n a s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a firme. H a y o t r o s o b s t á c u -
los p a r t i c u l a r e s e n la p a r t e especial del código p e n a l : la r e t r a c t a -
Clasificación Cometido u n delito, la r e s p u e s t a p e n a l o p e r a s i e m p r e q u e 3
h a y a ciertas condiciones, l a s q u e sólo p a r c i a l m e n t e p e r t e n e c e n al ción e n la c a l u m n i a s e Injurias, la revelación de i n f o r m a c i ó n en el
d e r e c h o penal, p u e s t o q u e b u e n a p a r t e de ellas c o r r e s p o n d e n al delito de traición, e t c é t e r a .
d e r e c h o procesal p e n a l . Las p e n a l e s t i e n e n l u g a r c u a n d o e x i s t e n Las m u y diferentes r a z o n e s q u e explican la e x i s t e n c i a de la ¿Qué es la
c a u s a s q u e excluyen o c a n c e l a n la p u n i c i ó n ; s o n s i e m p r e p e r s o - prescripción?
p r e s c r i p c i ó n d e la p e n a s o n las m i s m a s q u e e x p l i c a n la p r e s c r i p -
n a l e s , c o n c o m i t a n t e s o a n t e r i o r e s l a s q u e excluyen (por ej., el h u r t o ción de la acción, p o r q u e a m b a s t i e n e n e n c o m ú n el t r a n s c u r s o
e n t r e p a r i e n t e s art. 185, CP) y p o s t e n o r e s l a s q u e c a n c e l a n (pres- del t i e m p o , q u e es en lo ú n i c o sobre lo c u a l h a y p l e n o a c u e r d o .
cripción, art. 6 5 , el i n d u l t o , a r t . 6 8 , el p e r d ó n , a r t . 6 9 y otros Pero p r i n c i p a l m e n t e p o r q u e a m b a s p r e s c r i p c i o n e s c o n s t i t u y e n u n
c a s o s s i n g u l a r e s de la p a r t e e s p e c i a l del código). Las condiciones
o b s t á c u l o al p o d e r punitivo, p o r eso r e s u l t a i n d i f e r e n t e q u e l a s
p r o c e s a l e s s o n condiciones d e p e r s e g u i b i l i d a d y a b a r c a n el s u -
r e g u l e n n o r m a s p r o c e s a l e s o p e n a l e s . P a r a u n o s el f u n d a m e n t o
^j3uesto de la prescripción de la a c c i ó n p e n a l como l a s m o d a l i d a -
de la p r e s c r i p c i ó n es el t i e m p o q u e b o r r a l a s p r u e b a s del delito,
d e s formales del p r o c e s o d e c r i m i n a l l z a c l ó n s e c u n d a r i a s e g ú n s e
p a r a o t r o s lo q u e s e b o r r a e s el r e c u e r d o del h e c h o . T a m b i é n e s -
t r a t e d e delitos p r i v a d o s o d e p e n d i e n t e s de i n s t a n c i a p r i v a d a .
t á n los q u e s o s t i e n e n q u e la prescripción s e Justifica p o r q u e el
e s t a d o , p o r el t r a n s c u r s o del tiempo, pierde i n t e r é s e n p e r s e g u i r o
p e n a r , o p o r la m i s m a r a z ó n se a u t o s a n c l o n a i n h i b i é n d o s e de per-
s e g u i r o p e n a r . Pero a p a r t e de q u e e s t a s r a z o n e s p u e d e n c o n t e n e r
§ 270. Obstáculos penales en particular algo d e cierto, lo d e t e r m i n a n t e de la p r e s c r i p c i ó n e s lo d e t e r m i -
n a n t e p a r a la p e n a , es decir s u n a t u r a l e z a i r r a c i o n a l , s e a de la
p e n a c o m o c o n m i n a c i ó n o de la p e n a i m p u e s t a . C o n ello s e q u i e r e
tln nombre La doctrina a r g e n t i n a d e n o m i n a excusas absolutorias a los decir q u e la p r e s c r i p c i ó n evita q u e u n fenómeno de p o r sí n u n c a
equivocado o b s t á c u l o s q u e excluyen o c a n c e l a n la p u n i b l l i d a d . E s u n a desig- del t o d o r a c i o n a l se vuelva, con motivo del t r a n s c u r s o del tiempo,
n a c i ó n poco conveniente p o r q u e l a i d e a de a b s o l u c i ó n sólo e s t á e n u n h e c h o de m a y o r irracionalidad. Si la p e n a n u n c a resuelve el
r e l a c i o n a d a con la n a t u r a l e z a d e los o b s t á c u l o s p e n a l e s n a d a m á s conflicto q u e el delito c a u s a y lo ú n i c o que p r o d u c e e s la s u s p e n -
q u e p o r l a s c o n s e c u e n c i a s q u e p r o d u c e p r o c e s a l m e n t e , y eso es
s i ó n de é s t e h a s t a q u e el tiempo lo disuelva, c u a n t o m á s e x t r a ñ a -
686 OBSTÁCULOS A LA RESPUESTA PUNITIVA OBSTÁCULOS PENALES EN PARTICULAR 687

miento de los protagonistas "con el conflicto por el paso del tiem- de su no pago y para la inhabilitación desde la medianoche del
po, más irracional se hace el castigo. Sin duda que esta conclu- día de la abstención de su cumplimiento.
sión no puede generalizarse por las diferentes formas subjetivas 7 El único caso en que la prescripción de la pena se suspende Suspensión e
de vlvenciar u n conflicto, pero ello no impide fijar un principio es el de la condena,condicional, porque la misma modalidad de
interrupción
general que evita desiguales tratamientos en perjuicio de la segu- condena impide que corra el plazo de prescripción. En este caso
ridad jurídica. Sólo hay excepciones que por su altísima grave- los efectos de la prescripción sólo aparecen con la revocación de
dad, crímenes de guerra y de lesa humanidad (por ejemplo el la condicionalidad por la comisión de un nuevo delito o por el
genocidio), constituyen tragedias históricas que ni el tiempo pue- último párrafo del art. 27 bis.
de suspender, aun con el paso de los siglos. Estos supuestos son
imprescriptibles tanto en la persecución como en la pena (Con- No Iniciada la ejecución de la pena, o iniciada y quebrantada,
vención de 1968, ratificada por ley 24.584). el cumplimiento parcial posterior tiene el efecto de interrumpir la
prescripción, cayendo todo el tiempo transcurrido, debiendo co-
Todas las penas Conforme a lo establecido en el art. 65 del CP, todas las pe- 4
prescriben rrer el plazo completo en caso de producirse u n nuevo quebranta-
menos una ñas pueden prescribirse en el derecho argentino, salvo los casos
miento, í
previstos en la Convención sobre la imprescríptibilidad de los crí-
Lo que debe
menes de guerra y de lesa humanidad, que tampoco permite la 8 Para la prescripción de la pena debe tomarse en cuenta la tomarse
prescripción de las acciones por esos crímenes. Por supuesto que cuantía efectivamente exigible de la misma, es decir, que debe en cuenta
también caduca la pena de inhabilitación, ya que de admitir la descontarse lo que se haya disminuido por conmutación o por
omisión legal se estaría aceptando un rígor inadecuado y una si- cómputo de la prisión preventiva. En los casos de concurso y uni-
tuación desigual frente a penas más graves. En tal sentido debe ficación debe tomarse la pena total (ver § 294). Si no hubiera uni-
aplicarse analógicamente el inc. 5° del art. 62, es decir la disposi- ficación, las penas prescriben en forma paralela, sean o no de la
ción que rige para la prescripción de la acción por un delito pena- misma naturaleza. Cuando se trate de la conversión de una multa
do con Inhabilitación temporal. en prisión por falta de pago, el plazo de prescripción no será el
que corresponda a la prisión sustitutlva, sino a la multa, pues la
El límite de Los restantes plazos de prescripción son de veinte años para 5 conversión no cambia la naturaleza de la pena.
veinte años la prisión y la reclusión perpetuas, u n tiempo igual al de la conde-
na en la prisión temporal y dos años para la pena de multa, pero Aun cuando el código omita la prescripción de las medidas
debe corregirse el error legal por el cual las penas perpetuas pue- del inc. 1° del art. 34, la situación no puede quedar sin resolver,
den prescribir antes que las, temporales: a los veinte años en el porque aunque las mismas correspondan al derecho psiquiátrico,
primer caso y cinco años después en el segundo. Por tal motivo, el sobre ellas también rigen los principios generales de proporciona-
límite de prescripción para las perpetuas (20 años) en ningún lidad mínima y de humanidad, de manera que por extensión
caso puede ser superado. analógica de estos principios in bonam partem, deben aplicarse
sobre las medidas la prescripción prevista para las penas confor-
Sentencia El art. 66 establece que la prescripción de la pena empezará a 6 me a los mínimos de las escalas penales de los delitos cuya tipicidad
firme y correr desde la medianoche en que se notificare al condenado -en
quebrantamiento objetiva se hubiese probado en el juicio que determinó la interna-
su defecto al abogado- la sentencia firme; si ello no fuese posible
ción o el tratamiento.
-por cualquier;, razón- desde la fecha de la misma sentencia para
evitar que una circunstancia no imputable al penado impida la Finalmente, debe señalarse que siendo la prescripción de la
operatlvidad de la prescripción. Si la pena hubiera comenzado a pena una causa personal de cancelación de la respuesta punitiva,
cumplirse, desde la medianoche del día de su quebrantamiento. la prescripción corre, se suspende o se interrumpe separadamente
Para la multa, la prescripción de la pena corre desde el momento para cada uno de los partícipes del delito (párrafo 5° del art. 67).
688 OBSTÁCULOS A LA RESPUESTA PUNITIVA E L INDULTO, LA CONMUTACIÓN Y EL PERDÓN DEL OFENDIDO 689

§ 2 7 1 . El indtilto, la conmutación y el perdón del ofendido debidas a los particulares, porque siendo modos de cancelación
de pena usados por la autoridad política en interés de los dere-
chos individuales de la población, no hay razón para que sus efec-
Ni indiilto ni El indulto es una de las causas que cancelan la posibilidad de 1 tos priven derechos legítimos de las victimas, y además porque el
conmutación penar. El inc. 6° del art. 86 constitucional establece el indulto o la indulto hace desaparecer la pena pero no el delito. Por ello, la
para genocidas
conmutación, como la facultad otorgada a otros poderes no judi- condena sigue operando sobre la posibilidad de impedir una nue-
ciales para extinguir la pena o disminuirla por razones de oportu- va condenación condicional. En los casos de conmutación, la par-
nidad política, a modo de medio extraordinario para supuestos en te conmutada debe descontarse de la pena impuesta en la sentencia
que la pena resulte drástica o anacrónica, aunque son razones a los efectos de calcular el plazo para la concesión de la libertad
clientelares o electoralistas las que con mayor frecuencia han de- condicional. Como el indulto no puede acordarse retroactivamen-
terminado la aplicación de estas medidas. te no puede exigirse la devolución de la multa o de la parte de la
El único requisito constitucional contemplado para el indulto multa pagada. .',,
y la conmutación de penas por delitos conocidos por la justicia
Pero uno de los aspectos del indulto que plantea mayores £1 derecho a la
federal es el informe previo del tribunal sobre los datos de las verdad y el
problemas de interpretación es la oportunidad en que puede ser indulto
causas. Sin embargo, no puede descartarse una situación extre-
concedido: en la doctrina prevalece la idea de que debe limitarse a
ma que habilite el control de constitucionalidad de u n indulto o
de u n a conmutación, como sería el caso en que utilizar esta fa- los condenados; la idea más amplia, que extiende el indulto a los
cultad implicara una grave lesión al funcionamiento democrático procesados, aparece en la jurisprudencia de la Corte Suprema en
de los poderes como resultaría si los beneficiarios fueran aquéllos oportunidad de los cambios de opinión siempre pendulares. En
que impusieron poderes absolutos y genocidas sobre la pobla- verdad, la Constitución no distingue entre pena impuesta o pena
ción. En este sentido, la reforma constitucional de 1994 impide conminada, exigiendo que haya sólo proceso, es decir, un tribu-
indultar o conmutar penas a quienes quebranten el orden consti- nal para informar. Sin embargo hay una objeción de peso contra
tucioncd. La otra limitación proviene del derecho internacional pues la tesis amplia; se la acusa de afectar el derecho a u n pronuncia-
tampoco puede indultarse ni conmutarse penas por delitos que el miento de absolución, es decir a la defensa en juicio. La critica
estado argentino tenga el deber de perseguir y sancionar, como pierde toda sustancia cuando, como es en el caso argentino, se
son el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes centra la reconoce el derecho a la verdad. Por ello cabe sostener que el
humanidad. indulto siempre extingue el poder punitivo, pero cuando el proce-
sado reclama su derecho a la verdad no extingue la acción en la
Por ello, el principio de que el indulto no es revisable
medida necesaria para la obtención de este objetivo.
jurisdiccionalmente se halla limitado como cualquier otro acto de
gobierno al control de sus motivaciones, porque resultaría abe- El perdón del ofendido es otra de las causas personales que El perdón del
rrante para el fundamento democrático del ejercicio del poder que cancelan la respuesta punitiva en los casos de delitos de acción ofendido en los
delitos de acción
existan actos de gobierno más intocables que u n a ley. Por ello, el privada {art. 69), perdón que la ley, para evitar arbitrariedades o privada
indultó es susceptible de control judicial cuando: a) recae sobre extorsiones, extiende a cualquiera de los que participaron en el
penas no indultables, ni conmutables, por ejemplo delitos de lesa hecho. Esta decisión del ofendido debe hacerse valer ante el mis-
humanidad, b) afecta el derecho de defensa o el derecho a la ver- mo tribunal de juicio de ejecución y debe ser dado en forma ex-
dad reclamado por el procesado, y c) no tiene motivación alguna, presa.
es decir, cuando no hay razones para el acto de gobierno.

Las víctimas El art. 68 del código establece que el indulto del reo extingue 2
no pueden la pena y s u s efectos, con excepción de las indemnizaciones
ser afectadas
690 O B S T Á C U L O S A LA RESPUESTA PUNITIVA PRESCRIPCIÓN D E LA ACCIÓN Y DURACIÓN DE UN P R O C E S O 691

§ 272. Obstáctdos a la perseguibilidad Existe otro grupo de delitos respecto de los cuales no es sufi- Delitos
ciente que la víctima manifieste su interés en la persecución pe- de acción
privada
nal, sino que la ley requiere que el proceso lo lleve adelante la
La inmunidad Erróneamente se ha creído que la inmunidad constitucional 1 parte ofendida, como si se tratara de un juicio de derecho priva-
de los funcio- de ciertos funcionarios, como ocurre, por ej., con el presidente, do. Esta función se llama querella donde la persecución y acusa-
narios no es ción privada reemplazan a la pública. Los delitos son: calumnias,
una inmunidad los jueces y los legisladores, impide el ejercicio de la acción penal
contra el en una causa hasta tanto u n antejuicio o desafuero lo permita injurias, violación de secretos -algunos casos-, la concurrencia
ejercicio de la según su resultado. Lxj que la inmunidad hace prevalecer es la desleal prevista en el art. 159, y el incumplimiento de los deberes
acción penal de asistencia familiar cuando la víctima fuera el cónyuge.
libertad del funcionario por sobre la acusación para evitar perse-
cuciones políticas encubiertas, de forma que lo único que impide
El más cuestionado de los impedimentos es la extinción de la La extinción de
es la detención preventiva o la imposición de la pena, pero esa la acción por pago
acción por el pago mínimo de la multa en los delitos reprimidos
inmunidad no cancela el ejercicio de la acción penal, ni la posibi-
(únicamente) con esta pena, antes de iniciado el juicio, o con el
lidad de admitir el comparendo del imputado a los actos relevan-
máximo de la misma con posterioridad (art. 64). Cuando se paga
tes del proceso.
la multa y esta pena es alternativa a la de prisión, no queda otra
Delitos Verdaderos obstáculos a la perseguibilidad se presentan en 2 posibilidad que admitir la imposibilidad de imponer una pena de
áépendientes algunos delitos cuya persecución punitiva depende de que la víc- prisión. No basta el pago para extinguir la acción penal, sino que
de instancia
privada tima formule una denuncia con la expresa mención de su interés la misma norma exige la reparación del daño civil; además impo-
en habilitar u n proceso de n a t u r a l e z a punitiva c o n t r a los ne a favor del estado los objetos que presumiblemente resultarían

I intervinientes en el delito. Esta última aclaración vale hacerla para


evitar los malos entendidos de consecuencias graves cuando la
denuncia se fórmula con otros fines (por ej. cuando se la pide
para realizar un trámite en la compañía de seguro, etcétera). In-
decomisados en caso de que recayera condena. Finalmente la
norma-establece que no puede haber una segunda extinción de la
acción por pago, en tanto no transcurran ocho años desde la fina-
lización del proceso. Cabe agregar que el art. 16 de la ley 24.769
cluso como su fundamento, que es el mismo que opera en las establece la extinción de la acción penal por el pago del total de la
acciones privadas, radica en el exclusivo interés personal de la deuda antes del requerimiento de elevación ajuicio. El análisis de
víctima (evitar la doble victimización que se produce con el proce- los problemas de interpretación que estas normas generan cabe
so) la acción puede ser revocada en cualquier momento antes de hacerlo al derecho penal especial, debiéndose advertir únicamen-
la sentencia firme. Abarca los delitos previstos en los arts. 119, te aquí que el estado debe recaudar, tanto como debe preservar
120 y 130 cuando no resultare la muerte de la persona ofendida o que sus normas no se conviertan en una fuente de extorsión.
lesiones de las mencionadas en el art. 9 1 ; en la lesiones leves,
sean dolosas o culposas, y en estas últimas con la única excep-
ción de que hubiere razones de seguridad o interés público en
perseguir el delito. También en los casos de impedimento de con- § 273. Prescripción de la acción y duración del proceso
tacto de los hijos menores con sus padres no convivientes. Pero
en todo los casos se procederá de oficio cuando cualquiera de
estos delitos sea cometido contra u n menor que no tenga padre, El más importante obstáculo de perseguibilidad penal es la Los plazos de
tutor ni guardador, o cuando fuera cometido por alguno de éstos. prescripción de la acción. Los plazos de la misma se establecen prescripción se
alteran si violan
Si en un juicio o durante la instrucción se modifica la significa- en el art. 62 CP; 1° A los quince años cuando se trate de delitos el plazo razonable
ción jurídica del hecho hacia un delito dependiente de instancia cuya pena fuere de reclusión perpetua: 2° Después de transcurri- constitucional
privada, para continuar con el ejercicio de la acción penal se debe dos el máximo de duración de la pena señalada para el delito, si se
contar con la decisión expresa del ofendido. tratare de hechos reprimidos con reclusión o prisión, no pudiendo
692 O B S T Á C U L O S A LA RESPUESTTA PUNITIVA P R E S C R I P C I Ó N D E I A ACCIÓN PENAL EN EL CÓDIGO PENAL 693

en ningún caso, el término de la prescripción exceder de doce años máximo de posibilidad de perseguir punitivamente, pero la pres-
ni bajar de dos años; 3° A los cinco años cuando se tratare de un cripción de la acción puede operar antes si en la hipótesis concreta
hecho reprimido únicamente con inhabilitación perpetua: 4° Al año el tiempo del proceso excedió el marco de razonabilidad estableci-
cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con inhabili- do por la Constitución y el derecho internacional.
tación temporal; 5° A los dos años cuando se tratare de hechos
Cuando el ejercicio de la acción penal, en el orden federal, no ¿Cuándo se
reprimidos con multa. Estas disposiciones procesales contenidas aplican las
pueda continuar por razones no atribuibles al imputado (lo serian
en el código penal se justifican porque corresponde al estado fe- noTmas
la rebeldía, fuga), la etapa preliminar de instrucción que supere el procesales?
deral garantizar en todo el territorio de la república un conjunto
plazo del art. 207 CPPN y la prórroga que se establece a contar del
de limitaciones temporales máximas que impidan una persecu-
ción punitiva gravemente irracional, de modo que cada provincia día de la indagatoria, podrá ser cancelada con la solución del so-
tiene libertad de alterar esos plazos en los respectivos códigos breseimiento al afectarse la garantía constitucional del plazo ra-
procesales a través de normas que regulan la duración de los zonable. Es decir, u n a vez formulada una imputación penal en el
procesos. acto de la declaración indagatoria, la agencia judicial cuenta con
el plazo del art. 207 y su prórroga, y vencidos también los térmi-
El plazo La Constitución quiere evitar uno de los casos más notorios nos para la citación a juicio y para la fijación de la audiencia de
razonable debate, opera u n impedimento de perseguibllidad en la misma ley
de irracionalidad del poder punitivo que ocurre cuando la dura-
ción de los juicios penales se vincula con el problema de los pre- procesal, siempre que con anterioridad no hayan operado los pla-
sos sin condena causando una situación {muy claramente en zos de prescripción del art. 62 CP, a contar desde la fecha de
América Latina) de rasgos genocidas. Una de las formas político- comisión del delito imputado. Esto último confirma que los plazos
jurídicas más importantes para prevenir u n agravamiento de ese máximos establecidos para la prescripción funcionan como límite
trato inhumano es la exigencia de plazo razonable para la dura- en los supuestos de rebeldía y fuga, y también como límite frente
ción de los procesos. Por esta razón la Constitución en el art. 75, a investigaciones preparatorias que no han logrado fundar una
inc. 22 prescribe que la realización de un juicio debe realizarse en imputación que mereciera u n grado tal de sospecha que permita
tiempo razonable (art. 7.5 CADH), es decir el derecho de toda per- la declaración indagatoria. De tal suerte los plazos del art. 62 son
sona a ser juzgada en un plazo razonable {o a ser puesta en liber- excepcionales (umbral máximo de perseguibllidad), pero la pres-
tad sin perjuicio de que continúe el proceso). Es increíble que la cripción de la acción penal puede operar antes si, u n a vez afian-
norma infraconstitucional (ley 24.390 y su modificatoria 25.430) zada la imputación precisa (y luego de la declaración indagatoria)
que debe cuantlflcar el concepto de plazo razonable fije u n límite vencen los plazos que la ley procedimental fijó como términos
a la persecución punitiva que resulta aberrante al desnaturalizar razonables para la duración de los procesos. Estos términos pue-
el concepto constitucional. De allí que los jueces deben alterar den ser modificados por las legislaciones procesales locales, pero
ese límite construyendo el concepto constitucional de plazo razo- nunca podrán exceder los topes máximos fijados por el código
nable, a partir de los antecedentes históricos más cercanos, como penal a través del art. 62, que es el marco de referencia en que
el art. 379, inc. 6° del código de Obarrio, pero fundamentalmente opera la perseguibllidad penal.
a lo establecido en el art. 207 del código procesal penal de la
nación vigente. Ninguna de estas dos fuentes permite u n proceso
penal de más de dos años como tampoco ninguna detención su-
perior a ese plazo,, si el proceso no concluyó. En conclusión: a) la § 274. Prescripción de la acción penal en el código penal
amenaza penal no puede quedar suspendida ilimitadamente, ya
que la prescripción es el instrumento realizador de otro derecho
fundamental que es el de la definición de un proceso penal en un 1 La prescripción comienza a correr desde la medianoche del Particularidades
tiempo razonable, y b) los plazos del código penal son el marco día en que se cometió el delito, y si éste fuere continuo, desde que
694 OBSTÁCULOS A LA RESPUESTA PUNITIVA LA INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN POR ACTOS PROCESALES 695

deja de cometerse. C u a n d o u n delito t u v i e r a p e n a s c o n j u n t a s o g ú n la c u a l c u a l q u i e r a c t o procesal i n t e r r u m p e la prescripción.


a l t e r n a t i v a s se t e n d r á e n c u e n t a la de m á s l a r g a d u r a c i ó n (art. C a r r a r a a d v e r t í a q u e p a r a la posición a u t o r i t a r i a , n a d i e p o d í a con-
62). Más p r o b l e m a s c a u s ó , e n cambio, d e t e r m i n a r cómo prescribir s i d e r a r s e s e g u r o de n o ser perseguido, m i e n t r a s al p e r s e g u i d o r le
l a s acciones en caso de c o n c u r s o . E n el ideal, por t r a t a r s e de u n q u e d a s e u n a g o t a de t i n t a en s u tintero.
solo delito, la prescripción d e b e regirse p o r la p e n a m a y o r q u e es la
ú n i c a aplicable. E n el c o n c u r s o real u n a a m p l i a d o c t r i n a entiende 2 El CP de 1921 a d o p t ó la posición liberal y, p o r e n d e , la p r e s - La posición
q u e la prescripción es paralela, e s decir corre i n d e p e n d i e n t e m e n t e cripción de la acción, e n s u visión originaria, sólo s e i n t e r r u m p í a liberal del
Código Penal
p a r a c a d a delito, e n t a n t o otro criterio s o s t i e n e q u e los t é r m i n o s de p o r la comisión de u n n u e v o delito. El proyecto positivista de Gómez de 1921
prescripción de l a s acciones se s u m a n h a s t a el m á x i m o de 12 a ñ o s y Coll de 1 9 3 7 p r o p o n í a agregarle q u e t a m b i é n s e i n t e r r u m p i e r a
A del art. 62, pero esto último, la s u m a de los m á x i m o s , es u n a inter- p o r la "secuela del juicio", expresión e n i g m á t i c a y c a r e n t e de t o d a
pretación analógica ín máLam partem con l a s regla del art. 5 5 . t r a d i c i ó n legislativa n a c i o n a l y c o m p a r a d a .

Suspensión La prescripción p u e d e s u s p e n d e r s e (art. 6 7 CP) p o r c u e s t i o n e s 2 3 Por p r e s i ó n policial e iniciando la c o s t u m b r e legislativa de e s - La secuela


e interrupción p r e v i a s o prejudiciales ( d e t e r m i n a r j u d i c i a l m e n t e la p r o p i e d a d de del juicio
t r o p e a r el CP, en 1949 s e resolvió reformar el a r t . 6 7 del CP y
la c o s a s u p u e s t a m e n t e h u r t a d a , p o r ejemplo), la p e r m a n e n c i a de a g r e g a r la e n i g m á t i c a p r o p u e s t a de Coll y G ó m e z . C o m o e r a de
los funcionarios p ú b l i c o s e n el p o d e r e n delitos c o m e t i d o s en el e s p e r a r s e , d a d o q u e n a d i e s a b í a q u é e r a la " s e c u e l a del juicio", la
ejercicio de la función p ú b l i c a y, e n los c a s o s de los delitos previs- d o c t r i n a d i s c u t i ó s u a l c a n c e d u r a n t e c i n c u e n t a y cinco a ñ o s , s i n
t o s en los a r t s . 2 5 6 a 2 7 2 , y a r t s . 2 2 6 y 2 2 7 b i s h a s t a el r e s t a b l e - d e s e n t r a ñ a r el misterio. Por s u p u e s t o q u e e s a f ó r m u l a e r a lesiva
c i m i e n t o del o r d e n c o n s t i t u c i o n a l . El m i s m o texto d e t e r m i n a como del principio d e legalidad, p u e s equivalía a decir: "algo q u e el j u e z
c a u s a s de inteiTupclón, q u e s e d i f e r e n c i a n d e l a s p r i m e r a s por- c o n s i d e r e i n t e r r u p t i v o " . De h e c h o , la a r b i t r a r i e d a d j u d i c i a l fue
q u e p r o v o c a n la p é r d i d a de la t o t a l i d a d del plazo corrido y s o n la total. La i n t e r p r e t a c i ó n literal del texto, ú n i c a p o s i b l e e n el á m b i t o
comisión de u n n u e v o delito y u n a serie de a c t o s p r o c e s a l e s e n u - p e n a l , n u n c a s e r e s p e t ó : "secuela" es algo q u e q u e d a d e s p u é s de
m e r a d o s en los a p a r t a d o s (b) a (e) del m i s m o p á r r a f o c u a r t o del u n p r o c e s o y n o d u r a n t e éste. La "secuela" de u n a e n f e r m e d a d es
art. 67.
lo q u e al p a c i e n t e le q u e d a u n a vez p a s a d a la e n f e r m e d a d . Si u n a
Comisión de un E n c u a n t o a la comisión de u n n u e v o delito, la e x p r e s i ó n legal 3 p e r s o n a q u e d a coja d e s p u é s de u n a c c i d e n t e , s u cojera s e r á la
nuevo delito del art. 6 7 debe i n t e r p r e t a r s e e n s u s e n t i d o técnico, es decir, como "secuela" del a c c i d e n t e , pero el accidente m i s m o n o e s "secuela".
c o n d u c t a típica, a n t i j u r í d i c a y c u l p a b l e , p e r o t a m b i é n r e q u i e r e "Secuela" es "consecuencia", proviene del latín, sequens. Contra
q u e n o opere otra c a u s a q u e i m p i d a la r e s p u e s t a punitiva, todo t o d a lógica, s e i n t e r p r e t ó q u e casi t o d o s los a c t o s p r o c e s a l e s inte-
ello d e c l a r a d o en u n a s e n t e n c i a firme. r r u m p e n la prescripción, con el m á s amplio m é t o d o de integra-
ción analógica.

Conforme a la i n t e r p r e t a c i ó n literal, " s e c u e l a del juicio" es lo


§ 2 7 5 . La i n t e r r u p c i ó n d e l a p r e s c r i p c i ó n p o r a c t o s p r o c e s a l e s q u e q u e d a d e s p u é s de u n juicio, es decir, u n a s e n t e n c i a . Por e n d e ,
en u n a i n t e r p r e t a c i ó n r e s p e t u o s a de la legalidad - q u e n u n c a se
h i z o - d e b í a c o n s i d e r a r s e q u e la prescripción d e la acción se inte-
Posición liberal C o n respecto a la p r e s c r i p c i ó n de la acción p e n a l existen dos 1 r r u m p í a t a m b i é n p o r la s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a , a u n q u e n o e s t u -
y autoritaria c o r r i e n t e s en la-legislación c o m p a r a d a : (a) u n a liberal, s e g ú n la viese firme.
c u a l la p r e s c r i p c ó n se i n t e r r u m p e sólo p o r la comisión de u n n u e -
vo delito o p o r la s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a . F u e l a d e f e n d i d a 4 La ley 2 5 . 9 9 0 , s a n c i o n a d a en diciembre de 2 0 0 4 y p r o m u l g a - La ley 23.990
a r d i e n t e m e n t e p o r C a r r a r a , q u i e n c r i t i c a b a á c i d a m e n t e la t e s i s d a e n enero de 2 0 0 5 , vino a despejar c u a l q u i e r d u d a : si d e s d e
c o n t r a r i a (b), a u t o r i t a r i a , p r o v e n i e n t e del Código de Napoleón, se- 1949 se p o d í a d u d a r de q u e el código h a b í a a b a n d o n a d o s u línea
696 OBSTÁCULOS A LA RESPUESTA PUNITIVA

originaria liberal, con la ley 25.990 queda claro que la abandona


y se afilia abiertamente al modelo autoritario bonapartista. En
CAPÍTULO 28
efecto, el texto del párrafo cuarto del art. 67 CP tiene hoy la si-
guiente redacción: Manifestaciones formales del poder punitivo
"La prescripción se interrumpe solamente por; a) La comi-
sión de otro delito; b) El primer llamado efectuado a u n a persona,
en el marco de u n proceso judicial, con el objeto de recibirle de-
claración indagatoria por el delito investigado; c) El requerimiento
acusatorio de apertura o elevación ajuicio, efectuado en la forma
que lo establezca la legislación procesal correspondiente; d) El
auto de citación ajuicio o acto procesal equivalente; y e) El dicta-
do de sentencia condenatoria, aunque la misma no se encuentre § 276. Las penas lícitas e ilícitas en la ley argentina
firme.

1 Si por pena definimos a ía coerción estatal que importa una Las penas
Inconstitucionalidad Conforme a la redacción vigente, en un hurto simple, la ac- legales
del texto vigente privación de derechos o infligir un dolor, que no persigue un fin
ción penal puede extenderse hasta diez años, en u n robo simple
reparador ni de neutralización de un daño en curso o de un peligro
hasta treinta años y en u n a tentativa de homicidio hasta sesenta
inminente, existen; (a) penas que se imponen de hecho, al margen
años, pues basta que entre u n acto procesal y otro no haya pasa-
de toda legalidad, (b) otras que lo son al amparo de leyes puniti-
do u n tiempo mayor que el máximo de la pena. En la práctica
vas latentes o eventuales, y finalmente, (c) aquéllas que lo son en
significa que para el CP no se prescribe ningún delito, o sea, que
¿unción de leyes penales manifiestas. Estas últimas son las úni-
el CP renuncia a poner en marco general al "plazo razonable" de
cas que puede habilitar el poder punitivo de acuerdo al art. 5 del
duración de los procesos, que queda librado por entero a los códi-
CP, el cual establece como penas principales la reclusión, la pri-
gos procesales. La lesión al derecho de defensa por u n a ley que
sión, la multa y la inhabilitación.
posibilita que un proceso pueda prolongarse sesenta años, es in-
calificable. Seguramente el legislador ha pensado en u n juicio oral 2 Pero este marco legal no se corresponde con el científico, que Marco legal
y científico
curioso, en el que en lugar de oir a testigos, se proceda a la lectu- debe construirse mediante la verificación de todas las consecuen-
ra, de sus memorias y a que sus nietos cuenten lo que de niños les cias que, estando previstas en leyes penales manifiestas, encua-
relataba el abuelo. Actualizando la sentencia de Carrara, en la dran en nuestro concepto jurídico de pena, con lo cual resulta
República nadie podrá estar seguro de no ser perseguido, mien- que: (a) aunque buena parte de los autores y la jurisprudencia la
tras a su perseguidor le quede un cartucho en su impresora. siguen considercmdo vigente, debe tenerse por desaparecida del
derecho penal positivo la vieja pena de recíustón, y (b) pese a no
ser usualmente consideradas penas, también lo son las llamadas
medidas, previstas para incapaces psíquicos de delito en el inciso
1° del art. 34 CP, en tanto excedan el marco de la coacción directa
del derecho psiquiátrico, caso en el cual, por importar penas sin
delito, son inconstitucionales.
3 Dentro de las penas principales, la de prisión es privativa de Clasificación
de las penas
la libertad, en tanto que la multa es pecuniaria y la inhabilitación principales
es privativa de otros derechos. Todas estas penas están conmina-
das en la parte especial en forma separada o exclusiva (cuando se
698 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LAS PENAS LÍCITAS E ILÍCITAS EN LA LEY ARGENTINA 699

conmina 'una sola de ellas, sea de prisión, art. 83; de multa, art. de 1853, la prohibe por causas políticas (art. 18). La dinámica
99, inc. 1°; o de inhabilitación, art. 273), alternativa (una entre cultural hizo que incluso su texto se tomase contradictorio si era
una pluralidad conminatoria y puede ser paralela: cuando cam- interpretado literalmente, pues es dudoso que hoy la muerte sea
bia únicamente la calidad de pena, que solía darse entre la vieja una pena, dado que es más adecuado considerarla una forma de
reclusión alternando con la prisión, art. 80, o no paralela: cambia tormento. La CADH con rango constitucional, sanciona en el de-
la calidad y la pena, como la prisión o multa del art. 245) o coryun- recho, interno la cláusula de abolición progresiva e irreversible, por
ta (pluralidad de penas, de prisión e inhabilitación, art. 257). Exis- la cual no es posible establecerla para los casos en que no se
te una conminación conjunta prevista en forma genérica de pena hallaba vigente al tiempo de la ratificación, como tampoco resta-
de inhabilitación (art. 20 bis) y de pena de multa (art. 22 bis). blecerla en los supuestos para los cuales posteriormente se la
Aunque en el código aparece también como pena accesoria la pri- hubiese derogado. De modo que se trata de u n a pena prohibida
vación de ciertos derechos civiles para los condenados a prisión en la legislación argentina, salvo los supuestos especificados en
por más de tres años (última parte del art. 12), sólo resulta cons- el Código de Justicia Militar que, correctamente entendido, tam-
titucionaknente admisible como pena conjunta. poco son de pena de muerte, sino de necesidad exculpante en
situaciones de excepción terribilísima (ver § 47).
Las penas Además de las mencionadas penas principales, el código pe- 4
accesorias nal contiene penas accesorias, las que siguen a las principales, La llamada pena de muerte siempre tuvo en contra a la abru- La pena de
sin que sea permitido imponer aquéllas sin éstas. Penas acceso- muerte en la
madora mayoría de la doctrina nacional, que se manifiesta abier- legislación
rias son: la inhabilitación del art. 12 del código penal; el decomiso tamente abolicionista, al igual que la magistratura, en un todo de nacional
del art. 24 de dicho código; la destrucción de sustancias estupe- acuerdo con la tendencia internacional. Estuvo conminada en la
facientes del art. 30 de la ley 23.737 (según ley 24.112); el deco- ley 49, y el código de Tejedor y el de 1886 la mantuvieron sin
miso de las mercaderías en infracción del art. 24 y la incautación establecer el medio de ejecutarla, motivo por el que cayó en desu-
de beneficios económicos del art. 30 infine de la misma ley; la so. Se ejecutó por única vez en el siglo pasado con motivo de u n
pérdida del beneficio y de la posibilidad de obtener y utilizar be- homicidio ocurrido en Buenos Aires en 1914, pero hacía veinte
neficios fiscales del art. 5 de la ley 24.769; la clausura de esta- años que no se la aplicaba, y el hecho motivó severos Juicios de la
dios deportivos, prevista en el art. 11 de la ley 24.192, etcétera. prensa y la opinión pública. Se eliminó en el proyecto de 1917 y
La pena accesoria más grave que contempla el código penal y así se sancionó en el código de 1921. Para entonces el presidente
con la cual, pese a ser inconstitucional, se completa el cuadro de Yrigoyen había conmutado todas las que se dictaron. Los proyec-
las penas o manifestaciones punitivas previstas en leyes pena- tos de reforma posteriores la rechazaron, salvo la frustrada refor-
les manifiestas, es la relegación o reclusión por tiempo indetermi- ma del senado de 1933. La dictadura de 1930 emitió un bando
nado como accesoria de la última condena del art. 52. que arrasaba con la garantía del debido proceso legal e imponía la
muerte por delitos de ínfima importancia. A esto le siguió la modi-
La divisibilidad Además de esta clasificación, suele distinguirse entre penas 5 ficación del código por decreto y el sometimiento de civiles a la
como regla divisibles e indivisibles, caracterizándose las primeras por la fija- Justicia castrense. Oficialmente se practicaron cinco ejecuciones,
ción legal de un mínimo y un máximo, lo que permite la cuantlfica- entre ellas, el sonado caso de los anarquistas Di Giovanni y Scarfó.
ción Judicial. De este modo, la mayon'a de las penas están previstas Es tan penoso como necesario recordar que en 1932 la Academia
en la ley en forma relativamente indeterminada, configurando u n Nacional de Derecho recomendó su implantación. En 1960 el po-
sistema que se opone al de penas fijas -propio de algunos códigos der ejecutivo remitió un proyecto que la reimplantaba para ciertos
antiguos-, porque fija un mínimo y un máximo y deja en manos del delitos contra la seguridad pública seguidos de muerte o lesiones
juez la determinación en concreto de la cuantía. graves y gravísimas, pero el Congreso rechazó su restablecimiento.
Las penas La pena de muerte era la más radical de la viejas penas cor- 6 El 2 de junio de 1970 el régimen militar de Onganía sorpresiva-
ilícitas porales o aflictivas. La Constitución, desde su versión originaria mente la implantó mediante la ley defacto 18.701, siendo formal-
700 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LAS PENAS LÍCITAS E ILÍCITAS EN LA LEY ARGENTINA 701

mente incorporada al código penal por la ley defacto 18.953 del Suprema, con mayoría formada por los jueces nombrados por el
17 de marzo de 1971, que la agregó al art. 5°. Cabe advertir que tristemente célebre presidente Nixon, cambió de criterio por siete
en la ley defacto 18.953, la muerte fue establecida en forma al- votos contra dos. Al revisarse la declaración de inconstitucionali-
ternativa con la de reclusión perpetua, a diferencia de la ley 18.701, dad, los condenados que se enfrentaban a u n a posible ejecución
que la había establecido como pena única. Esta reforma fue dero- eran 582, cifra compuesta por 300 negros, 260 blancos, 13
gada en diciembre de 1972, por otra disposición defacto. La dic- chícanos, 8 indios y un portorriqueño, lo que confirmaba la afir-
tadura de 1976 restableció la muerte formal mediante la ley de mación de Douglas de 1972.
facto 21.338 del 25 de junio de 1976, aunque nunca la aplicó
9 Como la confiscación general de bienes proscripta expresa- Tonnento y otras
pues -como es sabido- se valló del terrorismo de estado mediante prohibiciones
homicidios y la desaparición forzada de personas. mente por el art. 17 CN, el art. 18 prohibe en forma expresa las expresas
penas que asumen el carácter de tormento y la pena de azotes.
El pensamiento Desde antiguo la llamada pena de muerte ha dado lugar a los 8 También, en función del.Inc. 22 del art. 75 está expresamente
patibulario
más enconados debates en tomo de su legitimidad y convenien- prohibida la tortura, no sólo en sentido estricto -impuesta para
cia. Fue Beccaría quien llevó la crítica al extremo, aunque la ad- obtener información- sino en el sentido amplio, o sea, cuando
mitía cuando el sujeto aún preso tuviese suficiente poder para importe una pena, dado que se le define ínternacionalmente como
hacer peligrar al gobierno constituido, es decir que -paradojal- un acto que inflija intencionalmente a una persona dolores o sufri-
mente- sólo la aceptaba por causas políticas. Durante la moder- mientos graves, ya seanfisicos o mentales, con el fin de castigarla
nidad los argumentos en su contra fueron renovándose y existe por un acto que haya cometido o se sospeche que haya cometido
una tendencia a su supresión en el mundo: está eliminada por (art. 1 de la Convención contra la tortura]. Por aplicación de la
completo en treinta y cinco países, pero no la aplican desde hace DADH quedan prohibidas las penas Infamantes o inusitadas (art.
años otros veintisiete, siendo cien los que aún la mantienen y la 26), por lo cual debe considerarse prohibida toda pena que ten-
hacen efectiva. En los EE.UU., donde en lo federal y en varios ga por objeto o importe agregar más descrédito público que el
estados aún se conserva, luego de más de dos décadas de absten- provocado por la comisión del delito. En función de la DUDH
ción -entre 1960 y 1980- las ejecuciones se han incrementado en también debe considerarse ilícita la pena de destierro (art. 9).
forma genocida, con marcado acento racista y habiendo merecido Las prohibiciones
10 Pero además de las penas expresamente prohibidas, hay otras
condena de la OEA. Cabe recordar que el 29 de junio de 1972, la implícitas
que lo están implícitamente, lo que también emerge del análisis
Corte Suprema de los Estados Unidos declaró inconstitucional
de los principios constitucionales e internacionales. En modo al-
la pena de muerte, y en febrero del mismo año lo había hecho la
guno puede creerse que el principio republicano de gobierno (art.
Corte de California, considerándola contraria a la enmienda octa-
1°, CN), así como los de legalidad, humanidad (art. 18 CN) y per-
va de la Constitución, que prohibe las penas crueles e inusitadas.
sonalidad o trascendencia mínima, deban ser interpretados como
El juez Douglas -magistrado decano que procedía de los tiempos
meras declaraciones o prohibiciones limitadas al sentido estricto
de Roosevelt- expresó en su voto de modo terminante el carácter
de su enunciado y caer en un entendimiento absurdo, como sería
selectivo y por ello genocida en la administración de esta pena,
suponer que la prohibición constitucional del tormento y de los
afirmando que sería tan rechazable como "una ley que prescribie-
, azotes no impide otras penas tan o más crueles o irracionales,
se la exclusión de la pena de muerte para los ciudadanos que
como una prísión realmente perpetua o la reclusión por tiempo
gozasen de u n a entrada anual superior a 50.000 dólares, pues en
indeterminado, o incluso la misma privación temporal de la liber-
la práctica reserva la pena de muerte para los negros, los que no
tad ambulatoria cuando las condiciones materiales del encierro
han superado el quinto año de escolaridad, los que no ganan más
produzcan un cambio cualitativo de pena, por implicar la priva-
de 3.000 dólares por año, o los que son relegados sociales y men-
ción de otros derechos no contenidos en la sentencia ni en la ley,
talmente retardados". Desde 1968 hasta 1976 cesaron por com-
como la vida o la salud (v. gr. pena de prisión convertida en pena
pleto las ejecuciones. Posteriormente, en junio de 1976, la Corte
corporal o de muerte). Por ello el marco general de las penas cons-
702 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LAS PENAS LÍCITAS E ILÍCITAS EN LA LEY ARGENTINA 703

titucionalmente prohibidas lo proporciona la prohibición de las pe- metido con la generación de ilusiones de seguridad- es puesto en
nas y tratos crueles, inhumanos o degradantes (art. 7 PIDCP; art. crisis por la absolución de un incapaz psíquico. Desde u n rígido
5, 2 CADH) y, en consecuencia, los principios constitucionales no planteo slstémico debería concluirse que la imposición de penas a
sólo tienen relevancia para establecer los límites cuantitativos de incapaces psíquicos bajo el nombre de medidas es un recurso
las penas constitucionales y previstas en la ley vigente, sean los para reforzar la confianza del público en el sistema, por lo que no
legales o abstractos tanto como los concretamente fijados por la llama la atención que dentro de este marco se les asigne funcio-
a g e n c i a j u d i c i a l , sino t a m b i é n - y a n t e s - p a r a s a b e r si nes de prevención general (Jakobs).
cualitativamente la propia manifestación de la coerción penal es
constitucional. 13 Frente a ello cabe afirmar que; (a) no existen razones para Conclusión

í Las penas
para incapaces
Otra de las consecuencias de una interpretación constitucional 11
en orden a la consecuente prohibición de las penas perpetuas,
suponer que u n enfermo mental tiene mayor probabilidad de de-
linquir que quien no lo es, siempre que se trate de un juicio de
probabilidad y no de u n requerimiento de coacción directa im-
psíquicos
como también en cuanto a la mínima irracionalidad y, en espe- puesto por condiciones actuales constatables; (b) existen múlti-
cial, a la dignidad de la persona -que impide acordarle u n valor ples medios para tratar a los enfermos mentales de modo que
instrumental o de medio-, al nullum crimen sine conducta, al nullum puedan llevar u n a vida de relación aceptable fuera del ámbito
crimen sine culpa, al principio de igualdad y a la genealogía in- manicomial, es decir, con tratamientos ambulatoríos; (c) se sabe
compatible con la Constitución, es la inconstitucionalidad de las que la circunstancia de que un enfermo mental caiga bajo el po-
penas de reclusión que bajo la denominación de medidas de segu- der punitivo es resultado de un azar y nada dice respecto de la
ridad establecen los párrafos segundo y tercero del Inc. 1° del art. auto o heteroagresividad del enfermo; (d) existe una legislación
34 para incapaces psíquicos de delito. Se trata de la única pena psiquiátrica que señala los pasos para disponer la internación
realmente perpetua que existe en el código, pues su término no voluntaria o compulsiva de un paciente psiquiátrico y establece la
depende de nada que pueda hacer la persona para ponerle fin. La judicialidad de estas medidas (arts. 482 y ccds. CC y ley 22.914);
idea rectora es que el enfermo mental requiere internación (e) la internación psiquiátrica es u n extremo dentro del curso de
manicomial mientras sea peligroso y, siendo peligroso porque es un tratamiento actual, reservado para períodos agudos; (f) la le-
enfermo, deberá permanecer en reclusión mientras continúe la gislación psiquiátrica vigente tiene en cuenta los criterios de auto
enfermedad. y heteroagresividad, sin mencionar en absoluto la circunstancia
fortuita de que la persona haya pasado por u n juzgado penal.
Peligrosidad Cabe recordar que los viejos códigos liberales no contenían 12 H
y prejtdcio disposiciones análogas, porque no preveían ningún tratamiento 14 Por fin, si se trata de penas, cabe observar que no sólo son La vía del
derecho
diferencial entre los enfermos mentales que habían sido absuel- penas sin culpabilidad (para inimputables), sino que pueden ser psiquiátrico
tos por la justicia penal y los que nunca habían pasado por el también para quienes han actuado atíplcamente {por falta de dolo)
poder de ésta. Cuando establecían alguna previsión -como el art. e incluso para quienes no han realizado ninguna conducta (por
147 del código Tejedor- lo hacían en ausencia o para suplir defi- incapacidad psíquica de acción). En resumen, cabría concluir que
ciencias de la legislación psiquiátrica o civil, o como mera medida el segundo párrafo del inc. 1° del art. 34 prevé una pena de reclu-
de coacción administrativa directa. La incorporación de estas pre- sión, incluso para quien no ha hecho más que causar -en el más
visiones reconoce su origen en la idea de peligrosidad positivista, puro sentido físico- un resultado típico, es decir, llega a prever u n
la cual no hacía otra cosa que otorgar rango científico al prejuicio castigo para u n mero hecho humano, que ni siquiera reviste el
que identifica al loco -y a todo diferente- como peligroso. Esta idea carácter de acto. Establecer una pena para quien no ha realizado
completamente superada en la psiquiatría actual se conserva en conducta, o para quien ha realizado una conducta atípica o u n
disposiciones originadas en tiempos de la psiquiatría ordenadora mjusto inculpable, sólo por el azar, es desde todo punto de vista
o policial, porque el prejuicio no ha desaparecido en la opinión inconstitucional. Por consiguiente, es correcto en el marco consti-
pública y, por tanto, el poder punitivo -permanentemente compro- tucional que el Juez penal renuncie a toda pena para incapaces
704 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO MANIFESTACIONES PRIVATIVAS DE LIBERTAD AMBULATORIA 705

psíquicos y, en los casos de absolución por enajenación mental, ción pública, del servicio y trabajo forzado útiles al estado y, a
cuando observe la necesidad de internación u otra medida de tra- partir de una transformación social y en su medida, del secuestro
tamiento, deba dar intervención al juez civil competente para que de la capacidad de producción y renta. Paradojalmente, en las
se pongan en funcionamiento las normas del derecho psiquiátrico primeras décadas del siglo XIX las penalidades adoptadas por las
(arts. 482 y ccds. CC). El mismo criterio es válido para la hipóte- sociedades industrializadas fueron enteramente diferentes a este
sis del tercer párrafo del inc. 1° del art. 34, que está también proyecto: la deportación desapareció rápidamente {por la inde-
suficientemiente cubierta por la disposición del art. 144 del código pendencia de las colonias o por las dificultades que acarreaba),
civil. las penas humillantes no tenían mayor eficacia, y el trabajo forza-
Bí^' do tuvo carácter más bien simbólico (especialmente a partir de la
La práctica No es el criterio anterior el que se sigue en los tribunales, que tecnificación de los ejércitos y de la aparición de la máquina de
15
es selectiva vapor), de manera que estos mecanismos fueron reemplazados
informen estas penas para incapaces en pocos casos y seleccio-
nados en forma bastante arbitraria. Por lo general, estas penas por otro muy marginal: la prisión; en rigor, se trataba de la única
cesan por reclamo de las propias instituciones psiquiátricas o se posibilidad punitiva que subsistía. Desde entonces, las cárceles
eternizan en razón del deterioro del enfermo. Sería más correcto se convirtieron en lugares de altísima mortalidad y morbilidad,
que, de admitirse estas penas, la jurisprudencia les previese un indeseables aunque necesarios, toda vez que no se disponía de
límite máximo, que nunca excediese el mínimo de la pena del otro medio. El discurso la legitimó invocando una pretendida fun-
delito de que se trate y, en caso que permaneciese la enfermedad, ción de control y reforma psicológica y moral de los individuos,
superado ese tiempo máximo se derive al enfermo a la vía de la que alcanzaría su máxima teorización con la idea de peligrosidad.
De esta manera se configuró una nueva forma de ejercicio de la
legislación psiquiátrica vigente.
soberanía política, caracterizada por su aspecto disciplinario y de
vigilancia, diferente del estrictamente punitivo de la época clási-
ca, en la que dominaba la pena corporal y el encierro sólo operaba
preventivamente o para deudores. Esta estrategia tenia la virtud
§ 277. Manifestaciones privativas de libertad ambulatoria de facilitar u n a medida lineal del castigo sobre un único patrón:
el tiempo de secuestro confiscado.

La institución La más grave limitación a la libertad ambulatoria tiene lugar 1 Todas las reformas intentadas sobre la cárcel fueron u n fracaso La imposible
total o de cuando se somete a una persona a una institución total o de secues- reforma
secuestro y muy pronto se constató que cualquier prisión lejos de transfor-
tro, en cuyo ámbito cerrado realiza la totalidad o la parte más mar a los criminales en gente honrada, está dotada de u n efecto
importante de su actividad cotidiana (pernoctación, alimentación, reproductor. Pero al mismo tiempo se descubrieron los beneficios
trabajo, estudio, recreación, etc.). Esta institucionalización opera políticos de comprender que los delincuentes pueden ser útiles
como eje o columna vertebral del sistema de penas, lo que se asu- para fracturar la sociedad y, por tanto, para justificar u n mayor
me como natural u ordinario cuando en rigor se remonta a sólo dos control y vigilancia sobre la totalidad de la población. Por ello,
siglos de antigüedad, que le valieron para evidenciar los más se- pese a que hoy resulte incuestionable que la prisión constituye
veros cuestionamientos y su permanente y consustancial crisis. un notable factor criminógeno, sigue siendo el eje punitivo central
de todos los sistemas penales. Las primeras en ser criticadas fue-
Dinámica El poder punitivo como obra de la confiscación de la víctima y 2
histórica de la ron las penas cortas privativas de libertad desde el primer con-
del secuestro de. Dios, dio lugar a diversas manifestaciones de so-
pena privativa greso penitenciario internacional de Londres de 1872, en el cual
de la libertad beranía política como derecho del principe de hacer morir o dejar
se destacaba ya su inutilidad, desatando u n a critica que fue casi
vivir. El sistema de penalidades estuvo caracterizado por las mo-
unánime a lo largo de todo el siglo XX. Su efecto se agravó con el
dalidades del castigo físico, de la exclusión material a través de la
fenómeno de la inversión del sistema penitenciario, que lleva a que
deportación, de la exclusión moral por la vergüenza y la humilla-
706 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO MANIFESTACIONES PRIVATIVAS D E LIBERTAD AMBULATORIA 707

predomine el número de presos sin condena sobre el de condena- sino porque es la única opción a la política demagógica de
dos, que desemboca en una seguidilla de motines y represiones. prisionización masiva divulgada desde los Estados Unidos a la bru-
En el segundo congreso de Naciones Unidas para la prevención talidad exterminadora de América Latina Se trata de una teorización
del delito y tratamiento del delincuente (Londres, 1960) se reco- falsa -y por añadidura de cuño autoritario-, frente a una política
m e n d a r o n los llamados sustitutiuos (condena condicional, genocida, sin otro discurso que la manipulación del miedo y del
probation, multa, prestación de trabajo libre) y, en definitiva, su odio.
aplicación como último recurso. ,_,
La crisis es sólo discursiva, porque si el penitenciarismo de- El penitenciaris-
cidiese asumir la realidad de los datos de las ciencias sociales, no mo realista y
El genocidio de A lo largo de las dos últimas décadas se h a insistido en todo 4 realizable
la prisionización el mundo en aumentar la frecuencia de la prisión, pero muy espe- hallaría inconveniente alguno para la elaboración de un discurso
cialmente en los Estados Unidos, donde la tasa de prisionización ' diferente y mucho más realista. La práctica revela que en todos
creció hasta alcanzar la increíble cifra de seiscientos cada cien los países donde siguen una política razonable en la materia, existe
mil habitantes (sólo superada por Rusia con 690); la población una masa de presos que sufren las consecuencias deteriorantes
total controlada penalmente en EE.UU. fue en 1999 de más de como producto estructural de la naturaleza de la institución en
seis millones de personas, y los prisioneros son dos millones. Las que se hallan. En estas condiciones, imaginar cualquier empresa
políticas decididas por agencias que nada tenían que ver con la re deviene absurdo. Respecto del grueso de la población penal
penitenciaria provocaron toda clase de problemas en las prisio- -nutrida de infractores groseros contra la propiedad y de peque-
nes: superpoblación, violencia, carencias elementales, inseguri- ños traficantes de tóxicos prohibidos- es mucho más realista asu-
dad, etcétera. El deterioro de las cárceles y su efecto reproductor mir estos datos, reconociendo la imposibilidad de cualquier objetivo
fueron manipulados por predicadores morales quienes aprove- re y proponiéndose objetivos realizables y realistas: (a) en princi-
charon para volver a la prisión de mera seguridad o contención, pio, admitido que la prisión tiene efecto deteriorante pero que al-
militarizada como fortaleza. gún trato es menester deparar a quienes están presos, es lógico
plantearse que éste procure disminuir hasta donde sea posible
La prisión Ante el fracaso de las ideologías de la resocialización y de todo 5 esta característica estructural de la vida carcelaría. (b) En segun-
como depósito el conjunto de teorías preventivas especiales positivas (o ideologías do lugar, dado que se conoce que la selección de la gran masa de
re), que coincide con la crisis del estado providente, resulta que en presos se produce en razón de su alto estado de vulnerabilidad al
la realidad la prisión se convierte en u n mero loccd de depósito de poder punitivo, es menester que en la prisión se les ofrezca (no se
seres humanos deteriorados. Se trata de u n a tendencia genocida les imponga) la posibilidad de prepararse para egresar con los
que, en definitiva, se afilia a la prevención especial negativa, es elementos que correspondan a un mayor nivel de invulnerabill-
decir, a la idea de la prisión como una eventual pena de muerte. No dad (v. gr. modificar su autoestima, procurar salir del estereotipo,
obstante, todo parece indicar la probabilidad que en pocas décadas intentar que comprendan el papel asignado al reclamarles roles
la frecuencia de la prisionización disminuya debido al desarrollo conforme a estereotipos, tratar de modificar su autopercepción,
tecnológico del control electrónico de conducta. etc.). En síntesis: el trato penitenciario debe abarcar el ofreci-
Falsa antinoniia: Las ideologías re tienen un sustrato autoritario, desde que 6 miento de u n tratamiento de la vulnerabilidad.
autoritarismo pretenden modificar las elecciones de las personas. Pese a que es
o exterminio De este modo, el eje del discurso penitenciario saldría del La Constitución
por todos sabido que la prisión tiene efecto deteriorante y y los objetivos
tratamiento para pasar al trato: el penitenciarismo debe enfrentar-
crimlnógene (reproductor de clientela carcelaria, fijador y de la pena
se a una masa de personas que están institucionalizadas en con- de prisión
potenciador de roles desviados y condicionante de desviaciones
diciones estructuralmente deteriorantes. El primer requisito del
s e c u n d a r i a s m á s graves q u e la p r i m a r i a q u e motiva la
trato es su humanidad [trato humano], y significa garantizar su
prisionización), el discurso preventivista especial sigue dominan-
supervivencia y seguridad, tanto como la integridad física y psí-
do el penitenciarismo latinoamericano, no porque sea verdadero,

'^Éñ I
708 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO MANIFESTACIONES PRIVATIVAS DE LIBERTAD AMBULATORIA 709

quica de la persona. Al trato humano corresponde también extre- 1994, la CN sería contradictoria, pues por un lado impondría la
mar los esfuerzos para que la prisión -que mientras exista no subsistencia de una pena infamante y, por otro, la prohibiría.
dejará nunca de ser tal y, por ende, de ser deteriorante- resulte La derogación
en cada caso lo menos deteriorante posible. El tratamiento sólo 10 El carácter infamante de la reclusión era manifiesto en la
de la reclusión
sería una oferta del trato, o sea, seria parte del trato humano el posibilidad de trabajos públicos, lo que implicaba un sometimiento
ofrecimiento de u n tratamiento de la vulnerabilidad que motiva la del sujeto a la vergüenza pública. Su diferencia conceptual se ha-
li'll prisionización de la persona, para que ésta tenga la posibilidad de llaba en la ejecución, desde que una pena es diferente si se ejecuta
egresar sin r e s p o n d e r al e s t e r e o t i p o criminal y con u n a de modo distinto: la pena de reclusión era más gravosa en su ejecu-
autopercepclón que le permita asumir roles diferentes de los que ción, al punto que incluso se excluía de ella a los hombres débiles y
se le reclamaban conforme a estereotipo. El eje del tratamiento de mayores de sesenta años. Es contrarío a toda lógica sostener que
hay u n a pena diferente pero que se ejecuta igual a otra: es tanto
'il la vulnerabilidad no pasa por la atención al delito cometido -que
en definitiva no es la verdadera causa de la selección criminalizan- como afirmar que existe un fusilamiento por lapidación o por ahor-
te- sino por operar sobre la asunción de rol propio del estereotipo camiento. En realidad la pena de reclusión nunca existió en vigen-
negativo introyectado. Todas las ideologías re se proponían mejo- cia del código de 1921, pues la disposición de su art. 9, que dis-
rar a la persona (y por ende, interferir en su conciencia); el ponía que la pena de prisión perpetua o temporal se cumplirá con
tratamiento de la vulnerabilidad no pretendería mejorar sus valo- trabajo obligatorio en establecimientos distintos de los destinados
raciones -que quizá no sean peores que las de los no criminaliza- a los recluidos nunca se cumplió, y jamás se distinguió en la prác-
dos- sino enseñarle a hacer lo que hace la inmensa mayoría de la tica la ejecución penal para reclusos y prisioneros, como tampoco
población: abstenerse de un ofrecimiento grosero a la trampa del se los alojó en oportunidad alguna en establecimientos separa-
poder punitivo. De este modo, dado el quiebre del pensamiento re, dos, salvo u n decreto del poder ejecutivo de 1922 que dispuso
corresponde entender el texto constitucional y el derecho interna- que la pena de reclusión se cumpliría en la cárcel de Ushuaia, en
cional (art. 10 PIDCP y 5 CADH) conforme a criterios de Interpre- tanto que la de prisión lo sería en la Penitenciaría Nacional de
tación progresiva. Buenos Aires, lo que fue revocado dos años más tarde.

11 En consecuencia, los tríbunales estuvieron imponiendo u n a Tratamiento


La reclusión La historia legislativa argentina conoció u n a pluralidad de 9 equivalente a la
como pena penas privativas de libertad (presidio, penitenciaría, prisión y arres- pena que no se ejecutaba, o mejor dicho, se ejecutaba como otra: pena de prisión
prohibida
to), que en el código de 1921 quedaron reducidas a dos: reclusión si la distinción con la prisión es su ejecución más gravosa e infa-
y prisión. La reclusión cargaba con el resabio de la pena infaman- mante, una pena de reclusión que se ejecuta como pena de prisión,
te, hoy expresamente prohibida en la Constitución (inc. 22 del art. es una pena de prisión. Si bien esto fue siempre así, el proceso de
75, art. XXVI DADH). Es dable observar que la pluralidad de pe- unificación se oficializó con la derogación formal de la pena de
nas privativas de la libertad tiende a desaparecer en la legislación reclusión, al establecerse su ejecución indiferenciada (ni más gra-
comparada, lo que reconoce antecedentes muy lejanos (primer vosa ni infamante, sino igual a la de prisión) en la antigua ley
congreso penitenciario de Londres de 1872). En la Argentina, la penitenciaria de 1958, que mantiene la vigente ley de ejecución
distinción entre prisión y reclusión fue suprimida en todos los de la pena privativa de libertad (ley 24.660), que inclusive reempla-
proyectos posteriores a 1921, salvo en los de 1960, 1973, 1980, a zó las calificaciones de recluso y preso por la de interno, disponiendo
partir de la interpretación constitucional de Soler, que es poco que el trabajo obligatorío no será aflictivo, denigrante, infamante
convincente: £l art. 69 CN no impone la distinción entre prisión y ni forzado (art. 107), lo que constituye la partida de defunción
reclusión, puesto que, de ser ello correcto, también habría que
legal de la reclusión como pena. Si por esas disposiciones es claro
deducir de la misma disposición que no se podría suprimir la
que quedan derogados los arts. 6, 7 y 9 del CP, con ellos desapa-
pena de muerte ni la distinción entre crímenes y delitos, ni entre
reció la pena de reclusión, por lo cual corresponde considerar
penas aflictivas y no aflictivas. Además, después de la reforma de
derogadas todas las disposiciones que hacen referencia a ella en
710 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO MANIFESTACIONES PRIVATIVAS DE LIBERTAD AMBULATORIA 711

el resto del código, y todos los efectos que se referían: (a) al arres- lo que es lo mismo, a la O hora del día 15. Igual criterio debe seguir-
to domiciliario previsto en el art. 10 del código penal, derogado se en u n a hipótesis de interrupción; debe considerarse que ésta se
por los arts. 32 y 33 de la ley 24.660, que establecen un conteni- produce a las 24 horas del día en que tiene lugar, y cesa a la O hora
do de mayor alcance para la prisión domiciliaria; (b) a la libertad del día en que el sujeto vuelve a perder su libertad: si la pena se
condicional al año para los casos de condenas a tres años o me- hubiese interrumpido el 1° de febrero de 2004 y hubiera cesado su
nos; (c) al impedimento de la condenación condicional (art. 26); interrupción el 13 de marzo de ese año, se considerará que estuvo
(d) a la discriminación para el cómputo de la tentativa en los ca- interrumpida desde las O hora del día 2 de febrero hasta la O hora
sos de encontrarse la pena conminada con reclusión perpetua, del 13 de marzo, es decir que fue interrumpida por un mes y once
unificándose ambas hipótesis en la previsión dispuesta para la días. La ley defacto 21.931 agregó en el art. 77, a continuación de
pena de prisión perpetua, es decir de diez a quince años, y con el la disposición según la cual los plazos se cuentan conforme al có-
mismo alcance debe valer para el cómplice (art. 46); y (e) al cóm- digo civil que, sin embargo, la liberación de los condenados a penas
puto de prisión preventiva del art. 24. privativas de libertad se efectuará al mediodía del día correspon-
diente, como una salida anticipada y obligatoria de doce horas.
Las plazos de El art. 77 establece que los plazos señalados en el código penal 12
la pena privativa se cuentan con arreglo a las disposiciones del código civil. El art. 13 Por aplicación d é l a regla del art. 24, la prisión preventiva se El cómputo de
de libertad la prisión
23 de este último dispone que los días, meses y años se cuentan computa de la misma manera, pues en ambos casos se trata de
preventiva
para todos los efectos legales, por el calendario gregoriano. El art. ejecución material de pena. Por tal motivo el término comienza a
24 del código civil dice que el día es el intervalo entero que corre de correr desde la O hora del día en que el sujeto fue privado de su
medianoche a medianoche; y los plazos de días no se contarán de libertad, sin tener relevancia alguna el momento en que el tribu-
momento a momento, ni por horas, sino desde la medianoche en nal tome conocimiento de esa privación de libertad o cuando dis-
que termina el día de su fecha. Así, un plazo que principie el 15 de ponga su anotación y, menos aún, la ocasión en que ésta se hace
u n mes, terminará el 15 del mes correspondiente, cualquiera sea el efectiva. Dado que la pena de reclusión debe considerarse dero-
número de días que tengan los meses o el año. Conforme a esta gada por la ley de ejecución penal y prohibida constitucionalmen-
disposición, en una condena que estableciese una pena de diez te, cada día de prisión preventiva se computa como u n día de
años y hubiese comenzado a cumplirse el 15 de enero de 2004, prisión, aunque ésta sea impuesta con el nombre de reclusión. No
porque el Imputado fue detenido a las 13 horas de ese día, la pena obstante, debe quedar establecido que la prisión preventiva que
se cumplirá el 15 de enero del año 2014 o, lo que es lo mismo, a la se computa en la pena conforme al art. 24, es la legal o constitu-
O hora del día 16 de ese mes y año. Tal seria el cómputo aplicando cional, es decir, la privación de libertad que el sujeto haya sufrido
a la letra la forma correcta de contar los plazos civiles, en la que con motivo del proceso por el delito cometido, pero dentro de los
nunca se cuenta el día en que el plazo comienza a correr. Sin em- límites de la coacción directa (§ 44.5 y § 6), pues cuando excede
bargo, el criterio general del código civil no puede aplicarse al cál- su marco no es legítima, y constituye una simple pena sin conde-
culo de la pena, puesto que de ser así, en el ejemplo dado, las horas na. Frente a ello, la agencia judicial no está atada a la regla del
que el sujeto ha permanecido cumpliendo pena el día 15 de enero art. 24 ni al cómputo del dos por uno que fijaba la ley 24.390
de 2004, entre las 13 y las 24 horas, constituirían una verdadera (derogada por la ley 25.430 en prueba de la retórica facilista y
prolongación de su pena. Ello obliga a rectificar parcialmente el demagógica de las agencias políticas) más que como un mínimo,
criterio civil, aplicando los principios penales, que impiden cual- porque el sufrimiento ilegítimo de prisión preventiva no es sólo
quier prolongación real de la pena judicialmente impuesta, lo cual computable sino también compensable, en ejercicio de la función
hace que deba computarse el día de comienzo de ejecución como judicial de individualización o cuantificación de la pena.
día completo. Por consiguiente, en el ejemplo dado, la pena deberá
14 Cuando el sujeto sea procesado simultáneamente por dos o Procesos
considerarse cumplida a las 24 hs. del día 14 de enero de 2014 o. paralelos
más delitos, por el mismo o por diferentes tribunales, y resulte
712 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LAS PRETENDIDAS PENAS FIJAS 713

condenado por uno o unos y absuelto del o de los restantes, el riva su incompatibilidad con el art. 18 constitucional, en cuanto
tiempo de prisión preventiva sufrida por todos o por alguno o al- a que pueden asimilarse con el tormento psíquico -art. 1° de la
gunos de ellos, debe computarse en la pena impuesta, incluso Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhu-
cuando haya sufrido la prisión preventiva por u n delito del que manos o Degradantes- y más específicamente, por imperio del
resultase absuelto, ya que no puede admitirse que la absolución art. 1° de la ley 24.660, al tener en cuenta que cuanto más larga
pueda perjudicar al procesado, ni que en el concurso real una sea la duración de una pena, tanto más difícil será la reinserción.
única condenación, que debe materializarse en una única senten- Sería inadmisible su imposición en condiciones que ese efecto sea
cia condenatoria, pueda volverse contra el procesado. absolutamente irreversible, pues en tal caso se trataría de u n su-
puesto de pena ilegal (incapacitación).
Igualmente, en la pena debe contarse todo el tiempo que el
condenado haya permanecido privado de libertad, aunque la ejecu- Como consecuencia de los príncipios de irracionalidad míni- La Constitución
ción se hubiere interrumpldo'por una prisión preventiva cumpli- ma y de humanidad de las penas, y vinculado a la misma antro- impone un
límite temporal
da en otro lugar o jurisdicción, por un delito del que en definiti- pología constitucional, debe considerarse que cualquier humano
va resultare absuelto o sobreseído. En sentido análogo, en los tiene conciencia autónoma e intangible que le permite decidir, lo
supuestos de enfermedad mental sobrevinlente del condenado, '4- que también exige el reconocimiento de la igualdad jurídica. En
el art. 25 del código penal establece que si durante la condena el tal sentido, u n límite temporal -derivado asimismo del sistema
penado se voMere loco, el tiempo de locura se computará para republicano-, impide que de un delito emerja una consecuencia
el cumplimiento de la pena, con la aclaración de que la referencia jurídica negativa imborrable para toda la vida del sujeto. De acep-
de esa norma al apartado 3° del inc. 1° del art. 34 es un error tarse lo contrario, la ley estaría creando una capitis dismínutio o la
material del legislador, debiéndose entender como remisión al apar- muerte civil, con la consecuencia de que ello daría lugar a una
tado 2°. categoría de ciudadanos degradados, marcados a perpetuidad,
estigmatizados por vida, para los cuales la posibilidad de rehabi-
litarse civilmente sería imposible.

También resulta claro que la prisión perpetua, en el código La perpetuidad


§ 278. Las pretendidas penas fijas argentino no es tal, pues todo penado goza de la libertad condicio- tampoco es legal
nal a los veinte años, plazo elevado para los condenados a esa
pena por delitos cometidos a partir del año 2004, a treinta y cinco
La incons- El principio de irracionalidad mínima de la respuesta punitiva 1 años, en función de una reciente reforma del CP que alteró el
titucionalidad de requiere que la pena guarde proporción con la magnitud del deli-
las penas fijas plazo vigente desde 1921. Esta reforma es de dudosa constitucio-
to, lo que demanda cierta flexibilidad que posibilite su adecua- nalldad, pues convierte a la llamada "prisión perpetua" en una
ción a cada caso concreto en el juicio de determinación. De no ser pena cruel, pero de cualquier manera es innecesario ocuparse
así, obligaría a decisiones inicuas, que equipararían injustamen- ahora de una cuestión que no se planteará antes del año 2024. La
te situaciones que sólo son iguales en cuanto a los elementos Invocación de razones de seguridad y prevención actuales para
relevados por la ley, pero diversas en los rasgos particulares y efectos que se deberán discutir después del año 2024 pone de
específicos de u n conflicto. Este es uno de los varíos argumentos manifiesto la irracionalidad de la reforma, claramente encuadra-
que suele indicar la inconstitucionalidad de las penas fijas en da en la reciente tendencia al autoritarismo penal cool y responde
general, pero también de las perpetuas. a sus características de superficialidad efectista y publicitaría.
La llamada También debe considerarse que la pena prívativa de libertad 2 De toda forma, con el límite de veinte años o con el inconsti-
"prisión realmente perpetua lesiona la intangibilidad de la persona huma-
perpetua" tucional de treinta y cinco, la pena no es legalmente perpetua, sin
na, en razón de que genera graves trastornos de personalidad, contar con que, además, al condenado a la llamada "prisión per-
como toda pena privativa de libertad de larga duración. De allí de- petua", le corresponde el régimen de salidas transitorias y de se-
PI

714 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO BENEFICIOS 715

milibertad de la ley 24.660, que puede obtenerse a los quince ley de relegación francesa), pocas dudas pueden dejar acerca de
años. El principio general según el cual siempre debe quedar abier- su inconstitucionalidad.
ta la posibilidad de rehabilitación jurídica plena, exige que a falta
La detención domiciliaria opera en las siguientes hipótesis: (a) La detención
de indicación concreta o de posibilidad de deducir una solución domiciliaria
diferente, deba atenderse a u n limite máximo de encierro total para penas de hasta seis meses, a las mujeres honestas, a los mayo-
previsto por el art. 13 (o de 15 años según el régimen de semi- res de sesenta años y a las personas valetudinarias, y (b) para pe-
libertad previsto en la ley 24.660), y del mismo plazo para cance- nas superiores a seis meses, a los mayores de setenta años y a los
lar cualquier efecto de una pena que surge del plazo máximo de enfermos terminales. La prisión domiciliaria para penas no supe-
prescripción para las penas más graves (art. 65, 1° CP). riores a los seis meses, abarca sólo a las mujeres honestas y a las
personas mayores de sesenta años o valetudinarias establecida por
el art. 10 CP. Por su parte, el art. 33 de la ley 24.660 amplió sus
previsiones disponiendo que el condenado mayor de setenta años o
el que padezca una enfermedad incurable en periodo terminal, po-
§ 279. La pena de relegación drá cumplir la pena impuesta en detención domiciliaria, por resolu-
ción del juez competente, cuando mediare pedido de un familiar,
persona o institución responsable que asuma su cuidado, previo
La inconstitu- Aunque bajo el piadoso nombre de medida, el art. 52 CP esta- 1 informe médico, psicológico y social que fundadamente lo justifi-
cionalidad de la blece la aplicación de una pena de reclusión por tiempo indeter-
pena de relegación que. Si lo estimare conveniente, el juez podrá disponer una super-
o reclusión minado como accesoria de la última condena, en particulares visión adecuada en la forma prevista por el art. 32 (patronato de
accesoria por supuestos de multirrelncidencia, que enumera taxativamente. Esta
tiempo
liberados o servicio social calificado de no existir éste, pero en nin-
indeterminado pena de reclusión accesoria termina por vía de la libertad condicio- gún caso a cargo de organismos policiales o de seguridad).
nal a los cinco años de cumplida la condena, y definitivamente, a
los cinco años siguientes a la libertad concedida. La particulari-
dad de esta pena finca en la indeterminación, puesto que su dura-
ción no es fija, aunque en cualquier caso debe ser considerada
superior a los cinco años, puesto que antes de ese término no es
§ 280. Beneficios
admisible la libertad condicional. La inconstitucionalidad de la
reincidencia (ver § 299) acarrea también la de esta pena acceso- Vejez y
La categoria de persona mayor de sesenta años del art. 10 y
ria, que no guarda ninguna relación con el contenido Injusto ni con enfermedad
de setenta del art. 33 de la ley 24.660, no ofrece las dificultades
la culpabilidad del delito a cuya pena se acompaña como accesoria.
interpretativas de la expresión mujer honesta, que debe enten-
Además, su indeterminación es lesiva de la legalidad de las pe-
derse como un vestigio de antiquísima tradición legislativa (análoga
nas. al derogado art. 120 CP), la cual no puede sostenerse razonable-
El tenebroso Además de su incompatibilidad con la antropología constitu- 2 mente, sin contar con que también es inconstitucional por aten-
penal de Ushuaia cional, por su genealogía antirrepublicana no es más que una der a u n a cuestión moral reservada al ámbito de privacidad (art.
síntesis de las viejas penas de deportación y de relegación. Este 19 CN). La persona valetudinaria en el sentido del art. 10 CP es
castigo segregatorio fue el complemento legal necesario para la aquella enfermiza o delicada, que no requiere que la enfermedad
erección del más vergonzoso monumento de relegación y campo no le permita soportar la privación de libertad en prisión, sino que
de concentración que tuvo el penitenciarismo argentino en un basta con que el encierro sea susceptible de empeorar la enferme-
dad física o psíquica que padece, concepto que es válido para las
paraje de los territorios del sur (o fin del mundo): la cárcel de
disposiciones de la ley 24.660. Por otro lado, una adecuada inter-
Ushuaia. Sus objeciones, sumadas a s u s antecedentes autorita-
pretación constitucional no puede admitir que la pena de deten-
rios e incluso bochornosos (su redacción originaria es copia de la
716 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO BENEFICIOS 717

ción domiciliaria sea sustituía de la de prisión sólo en los casos penal, (e) si revocare la libertad condicional dispuesta en el art.
de muerte segura, cuando el condenado se halle afectado por una 15, cuando el condenado violase la obligación de residencia y (f) la
enfermedad incurable e irreversible pues, por vía de principio, pena privativa de libertad al momento de la sentencia definitiva
trato humano al condenado no es sólo desplazar su cuerpo para no sea superior a los seis meses por cómputo de prisión preventi-
que muera en el domicilio, lo que seria bien poco y desnaturaliza- va. La prisión discontinua se cumplirá mediante la permanencia
ria el sentido del instituto como alternativa a la prisión. La Consti- del condenado en una institución basada en la autodisciplina,
tución y el derecho internacional indican claramente que la respues- por fracciones no menores de treinta y seis horas, procurando
ta punitiva tiene como límite cualquier peligra para la salud o la que ese período coincida con los días no laborables del condena-
integridad física o psíquica que provenga de la ejecución penal, ya do. El juez de intervención podrá autorizar al condenado a no
que de lo contrarío la pena prívativa de libertad se convierí.e en una presentarse en la institución donde cumple la prisión discontinua
pena prívativa de salud o corporal, constltucionalmente prohibida. por u n lapso de veinticuatro horas cada dos meses (art. 37) y se
Además del contexto de disposiciones de la propia ley debe con- computará u n día de pena privativa de libertad por cada noche de
cluirse que cuando exista riesgo de agravamiento de una enferme- permanencia del condenado en la institución. La semidetención
dad o peligro para terceros en el ámbito del encierro carcelarío. el constituye la permanencia ininterrumpida del condenado en una
Juez de la condena o de la ejecución puede disponer su detención institución basada en la autodisciplina, durante la fracción del
domiciliaria o su internación en una institución médica pública o prí- día no destinada al cumplimiento, en la medida de lo posible, de
vada, en últtmo caso a cargo del condenado, y sólo podrá revocar sus obligaciones familiares, laborales o educativas. Sus modali-
este derecho, cuando exista seguridad de que el condenado, en prí- dades podrán ser la prisión diurna (entre las ocho y las diecisiete
sión, no agravará sus condiciones de salud. De igual modo debe horas) y la prisión nocturna (entre las veintiuna y las seis horas
entenderse que esa previsión es aplicable a la penas anticipadas
del día siguiente) (arts. 41 y 42); se computará un día de pena
sin condenas (prisiones preventivas), pues sería contrario a toda
privativa de libertad por cada jomada de permanencia del conde-
lógica que el derecho a la salud se le negase a los que están favore-
nado en la institución. Sólo en la hipótesis de incumplimiento
cidos por el principio de Inocencia.
grave o reiterado, la revocación acarrea el cumplimiento de la pena
Revocación La ley 24.660 establece una previsión -no contenida en la en establecimiento semiabierto o cerrado. Cabe aclarar que, toda
vieja disposición del art. 10 del código penal- referida a la re- vez que no existen los centros de reinserción social basados en el
vocación, cuando el condenado quebrantare la obligación de principio de la autodisciplina y destinados a la recepción de con-
permanecer en su domicilio o los resultados de la supervisión denados que se encuentren en semilibertad, prisión discontinua
prevista en el art. 32 así lo aconsejaren. Según ella, el quebran- y semidetención, puede plantearse una duda acerca de la posibi-
tamiento no implica automáticamente que el tribunal se vea lidad de aplicación de las referidas disposiciones; habida cuenta
obligado a hacer cesar la sustitución. En caso de revocación por que se trata de falencias de la administración, en modo alguno
quebrantamiento o porque no resulte ya necesaria, contempla la imputables a los condenados, los jueces deben disponerlas cuan-
posibilidad de la prisión discontinua y la semidetención. do se presenten los supuestos legalmente previstos.

La prisión Por la ley 24.660, a pedido o con el consentimiento del conde- : Con ajusté en la más estricta huella de los discursos re, la Deterioro
psicofísico
d i s c o n t i n u a y la
nado, podrá disponerse por el juez la ejecución de la pena me- ley 24.660 mantiene el criterio de "progresividad", que culmina y soltura
semidetención con el periodo de prueba (art. 15), comprensivo no sólo de la in- anticipada
diante la prisión discontinua y semidetención (art. 35): (a) si
revocare la detención domiciliaria prevista en el art. 10 del código corporación del condenado a un establecimiento abierto o sección
penal, (b) la detención del art. 33 de la ley 24.660, (c) si convierte independiente de éste, basado en la autodisciplina, sino también
la pena de multa en prisión conforme al art. 21 del código penal, de la posibilidad de obtener salidas transitorias y la incorpora-
(d) si revocare la condenación condicional por incumplimiento de ción a un régimen de semilibertad como anticipación de la soltura
las reglas de conducta establecidas por el art. 27 bis del código mediante la libertad condicional. En rigor, atendiendo a su fun-
718 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LIBERTAD CONDICIONAL 719

ción l a t e n t e o r e a l de la c á r c e l , las salidas transitorias, la § 2 8 1 . Libertad c o n d i c i o n a l


semilibertad y la libertad condicional persiguen la misma finalidad:
reducir los efectos negativos de encierros prolongarlos.
1 Los a r t s . 13 a 17 y 5 3 del código p e n a l (y la ley 24.660) regu- La libertad
Salidas Las salidas transitorias p u e d e n c o n c e d e r s e con d u r a c i ó n de 5 condicional
tr|^sitorias y l a n la posibilidad de q u e el c o n d e n a d o a u n a p e n a privativa de
semilibertad doce h a s t a s e t e n t a y dos h o r a s (art. 16, I, a, b y c) y con el objeto
libertad, p u e d a r e c u p e r a r l a condicionalmente p o r decisión j u d i -
de afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales, realizar cur-
cial y d e s p u é s de h a b e r cumplido u n a p a r t e d e t e r m i n a d a de ella
sos y estudios, y participar en p r o g r a m a s específicos de preUbertad
en encierro. El art. 13 establece q u e los c o n d e n a d o s q u e h u b i e -
a n t e la inminencia del egreso p o r libertad condicional, a s i s t i d a o
r a n cumplido cierto período de la p e n a en encierro, o b s e r v a n d o
por agotamiento de la c o n d e n a . Cabe a c l a r a r q u e la libertad asis-
con r e g u l a r i d a d los r e g l a m e n t o s carcelarios, p o d r á n o b t e n e r la
tida (art. 54), q u e opera respecto de q u i e n e s n o procede la liber-
Ubertad por resolución judicial, previo informe de la dirección del
tad condicional, permite al c o n d e n a d o s u egreso anticipado y s u
establecimiento, s o m e t i é n d o s e al c u m p l i m i e n t o de ciertas condi-
reintegro al medio libre seis m e s e s a n t e s del agotamiento de la
ciones. Se t r a t a de u n a s u s p e n s i ó n parcial de la privación de li-
p e n a temporal. Las salidas transitorias, s e g ú n el nivel de confian-
b e r t a d - e s decir, del e n c i e r r o - q u e tiene lugar d u r a n t e u n periodo
za, p u e d e n d i s p o n e r s e con a c o m p a ñ a m i e n t o p o r u n e m p l e a d o
de p r u e b a que, r e s u l t a n d o favorable, d e t e r m i n a la extinción defi-
- e n n i n g ú n caso u n i f o r m a d o - o bajo p a l a b r a de honor. La semi-
nitiva del resto de la p e n a privativa de libertad q u e le q u e d a b a por
libertad (art. 23) permite al c o n d e n a d o t r a b a j a r fuera del estable-
c u m p l i r al c o n d e n a d o .
cimiento sin supervisión c o n t i n u a , en iguales condiciones a las
de la vida libre, incluso salario y s e g u r i d a d social, r e g r e s a n d o 2 La n a t u r a l e z a de la libertad condicional fue m a t e r i a de las Naturaleza
luego de c a d a j o m a d a laboral a u n a institución regida p o r el prin- m á s e n c o n t r a d a s opiniones, a u n q u e e n la doctrina n a c i o n a l y ex-
cipio d e la a u t o d i s c i p l i n a (art. 2 4 ) . La i n c o r p o r a c i ó n a l a tranjera el criterio d o m i n a n t e se inclina por considerarla u n a for-
semilibertad incluirá u n a salida t r a n s i t o r i a s e m a n a l (art. 26). m a de cumplimiento de la p e n a , y se funda en q u e tiene lugar
d e s p u é s de u n encierro parcial y n o se t r a t a de u n a s u s p e n s i ó n
Reqmsitos P a r a el otorgamiento de las salidas t r a n s i t o r i a s o la incorpo- 6
de concesión total, t o d a vez que el c o n d e n a d o q u e d a sometido a u n a serie de
ración al régimen de semilibertad, el a r t . 17 exige que en los ca-
restricciones, como la limitación de residencia, q u e incluso es u n a
sos de p e n a privativa de libertad temporal, se h a y a cumplido la
p e n a e n la legislación c o m p a r a d a . Asi, el último t r a m o de la eje-
mitad de la c o n d e n a , y quince a ñ o s en l a s p e r p e t u a s . A d e m á s , i te
cución - a u n q u e t e n g a l u g a r sin e n c i e r r o - e s t á sometido a u n a
c o n s t i t u y e n exigencias no t e n e r c a u s a a b i e r t a d o n d e interese s u
restricción a m b u l a t o r i a , q u e no p u e d e dejar de c o n s i d e r a r s e p e n a .
detención u otra c o n d e n a p e n d i e n t e , p o s e e r c o n d u c t a ejemplar o
E n este sentido, la libertad condicional n o implica u n a modifica-
el grado m á x i m o susceptible de ser a l c a n z a d o s e g ú n el tiempo de
ción de la c o n d e n a , sino u n a forma de cumplimiento de ésta. Lue-
internación y merecer del organismo técnico-criminológico y del
go, si la libertad condicional es u n a forma de c u m p l i m i e n t o de la
consejo correccional del establecimiento, concepto favorable r e s -
p e n a , el j u e z q u e la revoca n u n c a p u e d e n e g a r q u e se h a y a c u m -
pecto de s u evolución y sobre el efecto beneficioso que las s a l i d a s
plido lo que se cumplió y, p o r ende, en alguna medida prudente y
o el régimen de semilibertad p u e d a n t e n e r p a r a el futuro p e r s o -
equitativa el tiempo de libertad condicional con efectivo cumplimiento
nal, familiar y social del c o n d e n a d o . C a b e s e ñ a l a r que los infor-
de las condiciones debe ser computado como cumplimiento de la
mes que no c o n c u e r d e n con estos requisitos no c a n c e l a n
pena, c u a l q u i e r a s e a la razón por la q u e se Imponga la revoca-
a u t o m á t i c a m e n t e los beneficios, p u e s la concesión del m i s m o es
ción. L a m e n t a b l e m e n t e , este no es el criterio con que funciona la
facultad de la agencia judicial y n o de la administrativa.
libertad condicional en la p r á c t i c a judicial.

3 Si bien la libertad condicional es u n beneficio, n o por ello p u e - Es un derecho


iKllll del preso
de ser considerada u n acto graciable ni discrecional. C u a n d o e s t á n
r e u n i d o s s u s requisitos formales y materiales, el c o n d e n a d o tiene
720 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO LIBERTAD CONDICIONAL 721

derecho a reclamarla y el tribunal tiene el deber de acordarla. Lo una vez cumplido en prisión preventiva el término que correspon-
contrario implicaría sacar la libertad condicional del ámbito de los da al mínimo de pena prevista para el delito o el concurso.
actos judiciales y remitirla a la categoría de acto poUtico, en que la
cesación del encierro quedaría supeditada a una pretendida neu- 6 El segundo requisito de observancia con regularidad de los La pretendida
cabala
tralización de peligrosidad, es decir, librada a organismos técnicos reglamentos carcelarios es el precepto más criticado de la ley vi- judicial
cnminológicos de la administración y a s u s criterios siempre dis- gente. Por tales, deben entenderse las pautas que determina la
cutibles y bastante arbitréurios. La expresión podrán del art. 13 no ley de ejecución para la disciplina carcelaria (arts. 79 a 99). En tal
puede entenderse en el sentido de que el tribunal la puede negar sentido la valoración es exclusivamente jurisdiccional, es decir,
pese a estar reunidos los requisitos legales, sino que se refiere al que los organismos administrativos informan e ilustran con sus
condenado, quien por cierto puede solicitarla. informes (art. 28 de la ley 24.660), pero quien valora la gravedad
de las infracciones es únicamente el tribunal; los criterios que se
Transcurso del El primer y más importante requisito para la obtención de la 4 toman en cuenta para la progresividad, conforme a la ley peniten-
t i e m p o de libertad condicional consiste en que el condenado haya cumplido
encierro ciaria, poco tienen que ver con este cumplimiento y, menos aún,
una parte de su pena en encierro carcelario. Este periodo es: (a) de el pronóstico que hagan los organismos especializados, cuando
veinte años (treinta y cinco para los delitos que se cometan desde para el código penal lo único necesario es que éste haya cumplido
el año 2004, si se considerase en su momento constitucional este el encierro sin faltas de disciplina de inusitada gravedad. El códi-
plazo) para las penas privativas de libertad perpetuas, (b) dos ter- go, inteligentemente, se atiene a un criterio objetivo y rechaza
cios para las penas privativas de libertad temporales mayores de -conforme a la Constitución- toda posibilidad de cercenar un de-
tres años, y (c) ocho meses para las penas de tres años o menos
recho con base en cualquier versión renovada de cábalajudicial.
(el período de un año para la reclusión perdió vigencia al unificarse
Con todo, en los casos en que hubiese serias dudas sobre la regu-
las penas privativas de libertad en la de prisión). Sin embargo, la
laridad del cumplimiento de los reglamentos, el tribunal puede
hipótesis de los ocho meses requiere más precisión, ya que no se
apelar a la prueba del condenado en régimen de salidas transito-
explica la razón por la que un condenado a ocho meses debe cum-
rias y de semidetención, pues si éste está previsto para la revoca-
plir el 66%, el que supera en un día ese límite debe cumplir más
ción de la libertad condicional (ap. "e" del art. 35 de la ley 24.660),
del 99%, que desciende cuanto más grave sea la pena hasta llegar
con mayor razón podrá echar mano del mismo cuando sólo exis-
al sólo 22% si alcanza los tres años. La única solución correcta es
tan dudas acerca del cumplimiento de las condiciones. El reque-
aceptar el olvido del legislador y extender la regla del 22% para las
penas de tres años a todas las inferiores a ese tiempo. rimiento negativo (art. 14) debe considerarse cancelado, dada la
inconstitucionalidad de la reincidencia que privaría del derecho a
Extensión La ley de ejecución de pena privativa de libertad canceló toda 5 un condenado en razón de un hecho por el que ha sido juzgado.
a favor de
duda acerca de la aplicación del beneficio a imputados presos sin
procesados
condena, de modo que lo que es aplicable a los penados debe 7 El art. 17 dispone que ningún penado cuya libertad condicio- Revocación y
nueva concesión
extenderse a los que cumplan pena sin condena, pues el encierro nal haya sido revocada podrá obtenerla nuevamente. Esta disposi-
-en ambos casos- no sólo es equivalente en términos materiales ción significa que no puede volver a alcanzarla para el cumplimiento
(pena), sino que su identidad deriva del reconocimiento normati- de esa pena, sin que obste para cualquier otra en el futuro, hipó-
vo (art. 11), por el cual se conceden al imputado los beneficios del tesis que el propio código prevé para la inconstitucional pena de
condenado (salidas transitorias, semilibertad, libertad condicio- relegación, considerada más grave (la libertad condicional del art.
nal, prisión domiciliaria, prisión discontinua o semidetención), en 53 presumiría la incapacidad de obtenerla conforme al art. 14).
resguardo del principio de inocencia. Si el imputado se viera pri- Incluso tampoco es del todo correcta la afirmación de que no pue-
vado del beneficio, cuando la demora de la instrucción impida de obtenerse nuevamente la libertad condicional por el mismo
conocer la pena que requerirá el Ministerio Público Fiscal o que delito, pues existen supuestos que no son de revocación, sino de
impondrá el tribunal, la única solución es admitir la procedencia revisión: en caso que la libertad se revisase en razón de unifica-
I!
722 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO CONDENACIÓN CONDICIONAL 723

ción de condenas o de penas, porque el tiempo de encierro no sea excluye la condena por delito culposo comió impedimento para
suficiente para obtenerla por la pena unificada o por la condena una segunda condenación condicional, sin perjuicio de toda otra
única, nada obsta a su derecho una vez cumplido el plazo de ésta. hipótesis en que el cumplimiento se traduzca en una crueldad.
Además, sólo puede tenerse por cometido un delito cuando haya
Reparación El último requisito a que puede quedar sometida la concesión 8
del d a ñ o recaído sentencia condenatoria, (e) El inc. 5° del art. 13 instituye
de la libertad condicional debe ser cumplido por el tribunal en el
momento de concederla, consistiendo en la fijación Judicial de la la obligación del liberado de someterse al cuidado de un patronato
parte de los salarios que el condenado debe destinar a la repara- indicado por las autoridades competentes. Cuando no exista pa-
ción del daño. La exigencia consiste únicamente en lafijaciónde tronato de liberados en el lugar de soltura o de residencia del
la fracción que debe destinar a ese efecto, pero que en modo algu- penado, debe acudirse por analogía in bonampartem a la norma
no queda subordinada la libertad condicional al pago, puesto que del art. 53, el cual establece que el contralor para estos casos
éste no es requisito para concederla ni su falta constituye causal puede realizarlo el patronato, institución o persona digna de con-
de revocación. fianza a cuyo cargo estará el control de la actividad del liberado.

Condiciones La libertad del penado queda condicionada al cumplimiento 9 10 Estas cinco condiciones son las que rigen el cumplimiento de
de l a l i b e r t a d de los cinco recaudos establecidos por el mismo art. 13 en sus la pena durante la última etapa de su ejecución, hasta el venci-
IJíí
ir respectivos incisos de la parte final del primer párrafo, {a) La pri-
mera condición es residir en el lugar que determine el auto de sol-
miento de los términos de las penas temporales, y en las perpe-
tuas hasta cinco años más a contar desde el día de la libertad
í\ tura. Tiene por objeto posibilitar la mejor vigilancia del condena- condicional. El vencimiento de los términos tiene el efecto de ex-
g'i do, (b) El inciso 2° -de redacción más defectuosa-, dice: observar tinguir la pena, conforme al art. 16 el cual dispone que transcurri-
las reglas de inspección que fy'e el mismo auto, especialmente la do el término de la condena o el plazo de cinco años señalado en el
obligación de abstenerse de bebidas alcohólicas. Las reglas de ins- art. 13, sin que la libertad condicional haya sido revocada, la pena
pección son las que debe observar el condenado para controlar su quedará extinguida, lo mismo que la inhabilitación absoluta del art.
conducta en libertad, pero la obligación de abstenerse de bebidas 12. La violación de las condiciones a que queda sometida la liber-
alcohólicas no es una regla de inspección; inspeccionar equivale a tad condicional (art. 15 CP) no tiene siempre el mismo efecto Jurí-
vigilar o supervisar, por consiguiente reglas de inspección son re- dico. La revocación de la libertad opera únicamente en caso de
glas de vigilancia y no reglas de conducta. La única regla de con- violación de las condiciones impuestas por los Incs. 1° y 4°, aun-
ducta que aparece en este inciso es la abstención de bebidas alco- que el primer caso puede dar lugar al régimen de semidetenclón o
hólicas, que sólo es razonable cuando el abuso de alcohol está prisión discontinua. En los casos de los incs. 2°, 3° y 5°, las viola-
vinculado a la naturaleza del delito por el cual se condenó, (c) El ciones pueden aparejar una prolongación del tiempo de la
inc. 3° dispone la obligación de adoptar en el plazo que el auto condicionalidad.
determine, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviera medios
propios de subsistencia. Esta norma, además de violar la regla

I constitucional de igualdad, traduce el prejuicio positivista y disci-


plinante de asociar el crimen a la condición natural de rebeldía
hacia el trabajo y su disciplina por parte de las clases subordina-
§ 282. Condenación condicional

II das, (d) El inc. 4S prescribe la obligación de no cometer nuevos


delitos, cuya exclusión se aconsejó en el curso de la elaboración Origen

I
1 La condenación condicional se funda en el reconocimiento de
legislativa, ante la terminante disposición del primer párrafo del la naturaleza deteriorante de la prisionización, como también en
art. 15. Al respecto, seria válida la solución Jurisprudencial que la necesidad de su evitación. En el derecho comparado se conocie-
ron dos sistemas, bajo la denominación de anglosajón y continen-
724 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO
CONDENACIÓN co^DlclON.y- 725

tal, q u e c o n el t i e m p o fueron c o m b i n a d o s y sufrieron v a r i a n t e s ,


multa o inhabilitación. E s posible q u e e n c a s o s p a r t i c u l a r e s r e -
p e r o s i g u e n c o n s t i t u y e n d o los m o d e l o s tipo. E n el anglosajón o
s u l t e c r u e l la imposición d e u n a i n h a b i l i t a c i ó n efectiva e n s u p u e s -
probation s e s u s p e n d e la c o n d e n a o el Juicio, e n t a n t o q u e e n el t o s d e c o n d e n a c i ó n condicional, p e r o e s t o n o p u e d e r e s o l v e r s e
francés o c o n t i n e n t a l se c o n d e n a c o n d i c i o n a l m e n t e ; e s t e ú l t i m o a d m i t i e n d o la c o n d e n a c i ó n c o n d i c i o n a l a p e n a d e inhabilitación,
fue el q u e a d o p t ó el código e n s u v e r s i ó n originaria, a u n q u e n o s i n o a d a p t a n d o la c u a n t í a de la inhabilitación a los m á r g e n e s c o n s -
p u e d e a f i r m a r s e q u e s e a s u p e r i o r , p u e s e n la p r á c t i c a n o evita la t i t u c i o n a l e s p a r a el c a s o .
p r i s i ó n preventiva, la c u a l t i e n e los m i s m o s o peores inconveniein-
t e s q u e l a s p e n a s c o r t a s , lo q u e p u e d e evitarse sólo a t r a v é s d e la El a r t . 2 6 CP e s t a b l e c e q u e la decisión s e f u n d a r á e n la perso- Las condiciones
probation. nalidad moral del condenado, la naturaleza del delito y las circuns- Diateiiales del
pronunciamiento
tancias que lo han rodeado en cuanto puedan servir para apreciar
Naturaleza La c o n d e n a c i ó n condicional implica u n a condena sometida a 2 esa personalidad. El p r o b l e m a d e los r e q u i s i t o s m a t e r i a l e s d e la
condición resolutoría, q u e s u s p e n d e la p e n a d u r a n t e el t i e m p o d e c o n d i c i o n a l l d a d h a sido e q u i v o c a d a m e n t e p l a n t e a d o , llegando a
p r u e b a y q u e , c u m p l i d a la condición, n o sólo h a c e d e s a p a r e c e r la s o s t e n e r s e q u e é s t a n o e s u n d e r e c h o del c o n d e n a d o . E s claro q u e
p e n a , s i n o t a m b i é n la c o n d e n a . Lo q u e d e s a p a r e c e , conforrae al c u m p l i m e n t a d o s los e x t r e m o s formales y m a t e r i a l e s r e q u e r i d o s
a r t . 2 7 , e s l a c o n d e n a c i ó n a la p e n a privativa de libertad c o n t o - p o r la ley, h a y u n d e r e c h o del p r o c e s a d o a la c o n d i c i o n a l l d a d ,
d a s s u s c o n s e c u e n c i a s , p e r o n o la s e n t e n c i a e n sí m i s m a , p u e s p u e s t o q u e lo contrario implicaria confundir la función v a l o r a d o r a
eso s e r i a t a n imposible c o m o p r e t e n d e r q u e lo q u e fue n o h a y a del j u e z c o n u n a p o t e s t a d a r b i t r a r i a .
sido. P o r c o n s i g u i e n t e , e n n a d a modifica el c o n t e n i d o d e la c o n d e - ' *^ I
La e x p r e s i ó n personalidad moral p a r e c e I n a d e c u a d a , si s e la La personalidad
n a c i ó n c o n d i c i o n a l q u e p e r m a n e z c a n s u s efectos o b s t a n d o a u n a moral
e n t i e n d e como u n a exigencia p u e s t a e n l a s v i r t u d e s m o r a l e s del
s e g u n d a c o n d e n a c i ó n condicional d u r a n t e cierto periodo d e tiem-
c o n d e n a d o , lo q u e o b v i a m e n t e r e s u l t a r í a c o n t r a r i o a l a r t . 19 c o n s -
po.
t i t u c i o n a l . El correcto e n t e n d i m i e n t o d e e s t a f ó r m u l a d e b e s e r q u e •
Requisitos La condenación que puede pronunciarse condicionalmente debe 3 p a r a la c o n d e n a c i ó n condicional b a s t a c o n u n p r o n ó s t i c o negati-
ser a una pena de prisión privativa de libertad que no exceda de vo, q u e i n d i q u e q u e el encierro a g r a v a r á m á s la personalidad mo-
tres años y debe tratarse de la primera condena. La e x p r e s i ó n pri- ral del c o n d e n a d o , juicio d o n d e i n c i d i r á n los d e m á s r e q u i s i t o s ,
mera condena del a r t . 2 6 , d e b e e n t e n d e r s e como la q u e s e p r o - c o m o la naturaleza del delito o l o s motivos que lo impulsaron a
n u n c i e t r a n s c u r r i d o s los plazos previstos e n el art. 2 7 r e s p e c t o d e delinquir, q u e p e r m i t e n v a l o r a r el r e a l e s t a d o d e v u l n e r a b i l i d a d
o t r a a n t e r i o r , a u n q u e h a y a sido d e c u m p l i m i e n t o efectivo, p u e s q u e d e t e r m i n ó s u criminalización, t a n t o c o m o l o s efectos desocla-
n o p u e d e n e g a r s e este beneficio a q u i e n p o r u n delito a n t e r i o r lizadores de u n posible encierro, q u e e n p a l a b r a s del propio a r t .
c u m p l i ó efectivamente la p e n a d e p r i s i ó n y c o n c e d é r s e l a n u e v a - 2 7 a l c a n z a a t o d a s l a s demás circunstancias que demuestren la
m e n t e a q u i e n fue p r o b a d o y, p e s e a ello, cometió u n n u e v o delito. inconveniencia de aplicar efectivamente la privación de libertad.
A p e s a r d e q u e la ley n o d i s t t n g u e e n t r e delitos dolosos y c u l p o s o s , La p r i n c i p a l condición a q u e q u e d a s o m e t i d a la c o n d e n a c i ó n El plazo de
u n s e c t o r d e la d o c t r i n a y la j u r i s p r u d e n c i a e n t i e n d e n q u e c a b e a p e n a d e prisión de h a s t a t r e s a ñ o s - s i n perjuicio d e l a s q u e la condición
c o n d e n a c o n d i c i o n a l c u a n d o el p r i m e r delito h a sido doloso y el p r e t e n d e n f u n d a r s e e n el a r t . 2 7 b i s - e s q u e el c o n d e n a d o s e
s e g u n d o c u l p o s o o viceversa. a b s t e n g a d e cometer u n n u e v o delito d u r a n t e el t é r m i n o d e c u a -
tro a ñ o s a p a r t i r de la fecha e n q u e la s e n t e n c i a q u e i m p o n e e s t a
Condenación La a n t i g u a y larga c o n t r o v e r s i a d o c t r i n a r i a y J u r i s p r u d e n c i a l 4
condicional c o n d e n a condicional h a y a q u e d a d o firme. T r a n s c u r r i d o e s e plazo
e n t o m o a l a s p e n a s de i n h a b i l i t a c i ó n especial q u e s e a p l i c a n e n
y multa e s i n q u e el c o n d e n a d o c o m e t a u n n u e v o delito, la c o n d e n a c i ó n s e
inhabili dación forma c o n j u n t a c o n l a s d e prisión, p a r e c e h a b e r q u e d a d o r e s u e l t a
t e n d r á como no pronunciada, q u e d a n d o sólo como o b s t á c u l o p a r a
p o r l a ley vigente, d a d a la disposición del p á r r a f o tercero del a r t .
u n a n u e v a c o n d e n a c i ó n condicional, h a s t a t r a n s c u r r i d o s los pla-
26: no procederá la condenación condicional para las penas de
zos p r e v i s t o s e n los p á r r a f o s s e g u n d o y tercero del a r t . 2 7 . Pero, si
726 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO CONDENACIÓN CONDICIONAL 727

d e n t r o de e s o s c u a t r o a ñ o s cometiere u n n u e v o delito, sufrirá la c o n d e n a d o , s i n o i m p u e s t a i m p e r a t i v a m e n t e p o r el t r i b u n a l - n o


p e n a i m p u e s t a e n la p r i m e r a c o n d e n a c i ó n y la q u e le c o r r e s p o n - t u v o e n c u e n t a la p r o h i b i c i ó n d e i m p o n e r doble p e n a p o r el m i s -
diere p o r el s e g u n d o delito, conforme a lo d i s p u e s t o s o b r e a c u m u - m o h e c h o . Por lo d e m á s , de los p a t r o n e s c o n s t i t u c i o n a l e s y g e n e r a -
lación de p e n a s . E n tal c a s o la revocación de la condicionalidad s e les de c o n s t r u c c i ó n de la r e s p u e s t a p u n i t i v a , se d e r i v a n t a m b i é n
o p e r a en la s e n t e n c i a q u e c o n d e n a p o r el s e g u n d o delito, q u e e s la p r o h i b i c i ó n de r e g l a s ilegales p o r s u c o n t e n i d o i n f a m a n t e o
d o n d e c o r r e s p o n d e unificar l a s p e n a s . h u m i l l a n t e , como l a s q u e n o g u a r d e n relación d i r e c t a con el con-
flicto. Por fin, el art. 2 8 d i s p o n e t e r m i n a n t e m e n t e q u e la s u s p e n -
Las reglas C o n la incorporación de la probation se agravó el r é g i m e n ge- 8
de conducta sión de la p e n a n o c o m p r e n d e r á la r e p a r a c i ó n de los d a ñ o s c a u s a -
n e r a l de la c o n d e n a en s u s p e n s o , y a q u e el art. 2 7 b i s prevé q u e al
. d o s p o r el delito y el pago de los g a s t o s del Juicio.
suspender condicionalmente la ejecución de la pena, el tribunal
deberá disponer que, durante un plazo que fijará entre dos y cua- 9 El plazo y los efectos del i n c u m p l i m i e n t o de l a s reglas, e n Plazos
tro años según la gravedad del delito, el condenado cumpla todas o b a s e a c o o r d e n a d a s d e p r o p o r c i o n a l i d a d i n d i c a d a s p o r la ley, s e
alguna de las siguientes reglas de conducta, en tanto resulten ade- e s t a b l e c e e n u n período de e n t r e d o s y c u a t r o a ñ o s según la gra-
cuadas para prevenir la comisión de nuevos delitos. Con i n d e p e n - vedad del delito, sin perjuicio - c o n f o r m e lo a n t e d i c h o - de s u dis-
d e n c i a del s e n t i d o p a t e r n a l i s t a q u e t a c h a r í a la c o n s t i t u c i o n a l i d a d m i n u c i ó n de a c u e r d o a l a s p a u t a s g e n e r a l e s de d e t e r m i n a c i ó n , y
de a l g u n a s de ellas, en o r d e n a l a s r e g l a s de r e s i d e n c i a y p a t r o n a - de s u e v e n t u a l p r ó r r o g a e n s u p u e s t o de i n c u m p l i m i e n t o p o r p a r t e
to (inc. 1), a b s t e n c i ó n de a b u s a r de b e b i d a s alcohólicas - c o n el del beneficiario.
a g r e g a d o de e s t u p e f a c i e n t e s - (inc. 3), y a d o p c i ó n de t r a b a j o a d e -
c u a d o a s u c a p a c i d a d (inc. 7), el r é g i m e n g u a r d a afinidad con l a s 10 Todo imputado de delito que pueda ser condenado condicio- La suspensión
nalmente tiene derecho a requerir la suspensión del juicio a prueba del juicio
p r e v i s i o n e s del código en m a t e r i a de l i b e r t a d condicional, p o r lo a prueba
q u e r e s u l t a válido defender s u c a r á c t e r d e m e r a s c o n d i c i o n e s p a r a (probation). M á s allá de d i s p u t a s d o c t r i n a r i a s o J u r i s p r u d e n c i a l e s ,
la h a b i l i t a c i ó n d e los i n s t i t u t o s de los a r t í c u l o s 2 6 y 7 6 b i s . del el correcto e n t e n d i m i e n t o del a r t . 7 6 bis CP p e r m i t e n e u t r a l i z a r
CP, p e r o l a s r e s t a n t e s reglas, p o r s u c a r á c t e r de segregación (de los efectos nocivos de la prisionización, c o m o t a m b i é n n o violar el
l u g a r e s o p e r s o n a s , inc. 3), de formación (escolaridad p r i m a r i a y plazo razonable c o n s t i t u c i o n a l p a r a la d u r a c i ó n de los p r o c e s o s .
e s t u d i o s o p r á c t i c a s de c a p a c i t a c i ó n l a b o r a l o profesional, i n c s . 4 11 A d e m á s del requisito m a t e r i a l de posibilidad de c o n d e n a c i ó n Requisitos de
y 5), de c u r a c i ó n (tratamiento m é d i c o o psicológico, inc. 6) y d e condicional, la ley e s t a b l e c e o t r a s condiciones positivas y negati- procedencia
t r a b a j o s c o m u n i t a r i o s (inc. 8), revelan u n c o n t e n i d o p e n o s o en s u v a s . E n t r e l a s p r i m e r a s figura el ofrecimiento de reparación a la
n a t u r a l e z a , p o r c o m p r o m e t e r s e r i a m e n t e la libertad y o t r o s d e r e - víctima, q u e n o d e b e e n t e n d e r s e c o m o la i n d e m n i z a c i ó n p r e v i s t a
c h o s de la p e r s o n a . La n e c e s a r i a exigencia de la f u n d a m e n t a c i ó n e n el art. 2 9 del código p e n a l , sino s e g ú n l a s p o s i b i l i d a d e s del
p a r a s u establecimiento, como t a m b i é n l a I m p r o n t a i n t e r n a c i o n a l i m p u t a d o . E n caso q u e el delito e s t é c o n m i n a d o c o n p e n a de m u l -
(Reglas de Tokyo) en o r d e n al r e s p e t o d e la d i g n i d a d de los s u j e t o s t a c o n j u n t a o a l t e r n a t i v a con la d e prisión, el i m p u t a d o d e b e r á
s o m e t i d o s a e s t o s dispositivos, p a r e c e n i n d i c a r q u e c o n s t i t u y e n pagar el mínimo de la multa. T a m b i é n d e b e r á abandonar en favor
p e n a s de n a t u r a l e z a accesoria e n el s u p u e s t o de c o n d e n a c i ó n con- del estado los bienes que presumiblemente resultarían decomisa-
dicional o, lisa y l l a n a m e n t e , p e n a s p r i v a t i v a s de d e r e c h o s distin- dos e n c a s o de r e c a e r c o n d e n a . S o n c o n d i c i o n e s n e g a t i v a s el s u -
t a s de las originarias (v. gr. a r t s . 5, 2 3 y otros) frente a la h i p ó t e s i s p u e s t o de funcionario público q u e en el ejercicio de sus funciones,
de s u s p e n s i ó n de Juicio a p r u e b a , con u n a l c a n c e equivalente al hubiese participado en el delito, y la h i p ó t e s i s de l o s delitos
del a r t . 6 4 del-CP, es decir, de p e n a s q u e s o n a c e p t a d a s y c u m p l i - reprimidos con pena de inhabilitación, que debe ser interpretado
d a s p o r el i n t e r e s a d o , sin q u e m e d i e s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a , p a r a teleológicamente p a r a r e s g u a r d a r la vigencia del i n s t i t u t o y posi-
c a n c e l a r la acción p e n a l o la c o n d e n a c i ó n . Aquí, el c o n s a b i d o d e s - bilitar s u aplicación en delitos leves. El c u a r t o párrafo del art. 7 6
c u i d o del legislador de los ú l t i m o s a ñ o s p o n e en crisis el i n s t i t u t o , bis, e n t a n t o d i s p o n e el consentimiento del fiscal, es de d u d o s a
p u e s en los c a s o s de c o n d e n a c i ó n c o n d i c i o n a l - n o elegida p o r el c o n s t i t u c i o n a l i d a d con a j u s t e al principio federal y d e j u d i c l a l l d a d
728 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER .
MANIFESTACIONES PRIVATIVAS DE OTROS DERECHOS 729

de la m e d i d a , y sólo p u e d e e n t e n d e r s e i n t e r p r e t a n d o q u e el dicta- (b) E n el s i s t e m a d e l tiempo o plazo de m.ulta, el J u e z


m e n del fiscal es v i n c u l a n t e c u a n d o solicita la s u s p e n s i ó n del
individualiza e n c a d a c a s o concreto la c u a n t í a c o r r e s p o n d i e n t e a
juicio, pero n o a la inversa.
c a d a tipo o porción, t e n i e n d o e n c u e n t a la c a p a c i d a d p a t r i m o n i a l
ii Condiciones
y revocación E n c u a n t o a las condiciones a q u e q u e d a s o m e t i d a la probation, 12 del p e n a d o , d e m a n e r a q u e - d e s u s g a n a n c i a s - le q u e d e la c a n t i -
d a d m í n i m a n e c e s a r i a p a r a s u s obligaciones e l e m e n t a l e s . La m u l t a
la ley reenvía a las p r e v i s i o n e s del a r t . 2 7 bis, modificando el
n o s e p a g a de u n a vez, s i n o a lo largo de cierto tiempo, e n plazos
t é r m i n o , q u e p u e d e e x t e n d e r s e de u n o a t r e s a ñ o s , y establecien-
fijos s e g ú n los ingresos, de m o d o q u e se p r o l o n g a e n relación p r o -
do o t r a s c o n s e c u e n c i a s : (a) s e s u s p e n d e el plazo de p r e s c r i p c i ó n
gresiva o regresiva s e g ú n los m i s m o s , cuyo límite m á x i m o e s t á
de la acción p e n a l ; (b) si d u r a n t e el t é r m i n o de p r u e b a el i m p u t a -
d a d o p o r la p r e s e r v a c i ó n de lo n e c e s a r i o p a r a la satisfacción de
do n o c o m e t e u n n u e v o delito y c u m p l e c o n l a s reglas de c o n d u c t a
las necesidades básicas. ,, ,. ,
fijadas p o r el t r i b u n a l en función del a r t . 2 7 bis, s e e x t i n g u i r á la
acción p e n a l ; y (c) u n a n u e v a s u s p e n s i ó n del juicio p r o c e d e r á si el (c) E n el s i s t e m a de los d í a s multa o días de multa, s e d e t e r m i -
n u e v o delito fuese cometido d e s p u é s d e t r a n s c u r r i d o s ocho a ñ o s n a la i m p o r t a n c i a o gravedad de la m u l t a n o p o r u n a s u m a de
a p a r t i r del m o m e n t o en q u e venció el t é r m i n o fijado p a r a la p r u e - d i n e r o , s i n o p o r u n n ú m e r o de d í a s , s e g ú n la g r a v e d a d del delito.
b a del p r o c e s o anterior, c o n t a d o s d e s d e el día en q u e fue concedi- C a d a día equivale a u n a c o n c r e t a c a n t i d a d d e d i n e r o , s e g ú n la
d a la s u s p e n s i ó n . La revocación del beneficio p u e d e o c u r r i r p o r la p o s i c i ó n e c o n ó m i c a del c o n d e n a d o . La ley d e b e fijar el n ú m e r o de
comisión de u n delito d u r a n t e el t é r m i n o fijado p a r a la p r u e b a , d í a s de m u l t a q u e se I m p o n e n c o m o p e n a a c a d a delito, s e g ú n la
p e r o al igual q u e p a r a la libertad c o n d i c i o n a l o la c o n d e n a c i ó n g r a v e d a d de éste. E s t a b l e c e r á u n n ú m e r o p r o p o r c i o n a l m e n t e igual
condicional, se r e q u i e r e u n a s e n t e n c i a c o n d e n a t o r i a firme, p o r lo al de d í a s q u e le c o r r e s p o n d e r í a de privación de libertad si se le
q u e n i s i q u i e r a p u e d e revocarla la s i t u a c i ó n fáctica de prisión p r e - aplicase esa pena. .
ti ^ ventiva, a u n q u e de h e c h o la p r u e b a s e h a y a i n t e r r u m p i d o .
E s indiscutible q u e de los tres s i s t e m a s c u y a conveniencia se
d i s c u t e e n la legislación c o m p a r a d a , tiende a p r e d o m i n a r el siste-
m a b r a s i l e ñ o del día de m u l t a - i n j u s t a m e n t e difundido e n el dere-
cho c o m p a r a d o como sistema nórdico-, conforme al cual el n ú m e r o
§ 283. Manifestaciones privativas de otros derechos
de d í a s d e b e fijarse a t e n d i e n d o a la m a g n i t u d del delito y e n espe-
cial d e la culpabUidad.
La pena 3 E n el código a r g e n t i n o rige el m é t o d o m á s t r a d i c i o n a l q u e es El régimen
~ La m u l t a p e n a l es u n a p e n a p r e v i s t a en el a r t . 5° del código 1
de multa del código
q u e o p e r a s o b r e el p a t r i m o n i o del c o n d e n a d o , con el límite c o n s t i - el d e la m u l t a total, a u n c u a n d o s u s defectos - p a r t i c u l a r m e n t e
t u c i o n a l d e la prohibición de confiscación, p e r o q u e n o r e c o n o c e los q u e a t a ñ e n a la d e s i g u a l d a d - fueron a d v e r t i d o s d e s d e a n t i -
el objetivo r e p a r a d o r q u e c a r a c t e r i z a a la m u l t a a d m i n i s t r a t i v a . g u o . El art. 2 1 CP e s t a b l e c e q u e la m u l t a obligará al reo a p a g a r la
P a r a resolver los p r o b l e m a s d e r i v a d o s de l a s criticas e s g r i m i d a s c a n t i d a d de dinero q u e d e t e r m i n e la s e n t e n c i a , t e n i e n d o e n c u e n -
e n t o m o al principio de i g u a l d a d , e x i s t e n e n la legislación c o m p a - ta, a d e m á s d e l a s c a u s a s g e n e r a l e s del art. 4 1 , la s i t u a c i ó n econó-
r a d a diferentes s i s t e m a s de r e g u l a c i ó n d e la m u l t a , q u e p u e d e n m i c a del p e n a d o .
s i n t e t i z a r s e en t r e s : el de la suma total, el del tiempo o plazo de 4 Conforme al art. 5°, la m u l t a tiene el c a r á c t e r de p e n a princi- Formas de
multa y el del día multa. pal, de m o d o q u e : (a) p u e d e ser i m p u e s t a como p e n a ú n i c a (como imposición

Regulaciones s u c e d e e n los a r t s . 9 9 , 1°; 103, s e g u n d a p a r t e ; 175; 136 t e r c e r a


legales (a) El de la suma total es el t r a d i c i o n a l , s e g ú n el c u a l el j u e z 2
p a r t e , etcétera.); (b) e n m a y o r n ú m e r o el código la c o n m i n a e n
c o n d e n a a u n a c a n t i d a d c o n c r e t a , o s e a , u n m o n t o global q u e
forma c o n j u n t a con la prisión (como por ejemplo e n el art. 110);
r e s u l t a de c o n j u g a r dos c o o r d e n a d a s ; g r a v e d a d del delito y s i t u a -
ción e c o n ó m i c a del c o n d e n a d o . (c) t a m b i é n a p a r e c e c o n m i n a d a c o n j u n t a m e n t e con la i n h a b i l i t a -
730 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO INHABILITACIONES 731

ción absoluta (art. 270) y con la pena de inhabilitación especial tiva, la parte proporcional del tiempo de detención que hubiere
(art. 242); (d) otras veces en forma alternativa con la pena privati- sufrido, lo cual da idea de que la regla del art. 24 siempre ha de
va de libertad (art. 94); y (e) finalmente, en los casos de delitos con tener u n cierto carácter indicativo. Esta equivalencia y las posibi-
ánimo de lucro, aparece su conminación conjunta por efecto del lidades tan amplias que el art. 21 otorga al tribunal, indican que
art. 22 bis, cuya imposición queda a criterio del tribunal. en el código argentino prácticamente éste puede elegir entre cual-
Formas de
quiera de los tres sistemas que la legislación comparada discute.
Como la importancia de la multa deriva de servir de sustituto 5
cumplimiento
a la pena privativa de libertad, el supuesto de incumplimiento en el El art. 22 bis dispone que si el hecho ha sido cometido con Animo de lucro
ánimo de lucro, podrá agregarse a la pena privativa de libertad y multa
pago constituye una vía indirecta para reintroducir lo que intenta acumulativa
evitar. No obstante, es claro que antes de proceder al encierro total una multa, aun cuando no estuviese especialmente, prevista o lo
-que nunca excederá de un año y medio (art. 21) y que sólo opera estuviese sólo en forma alternativa con aquélla. Se trata de una
como último recurso frente al incumplimiento- la sustitución pue- verdadera pena acumulativa y en modo alguno de una pena acce-
de presentarse en la forma de prisión discontinua o semidetención, soria, por lo que su aplicación demanda todos los requisitos que
pero incluso antes de esta consecuencia, el propio art. 21,2° prevé presupone la de cualquier pena, incluyendo la requisitoria fiscal.
-en el caso de que el reo no pagare la multa en el término que fije la En cuanto a los presupuestos materiales, la ley exige el ánimo de
sentencia- una serie de posibilidades que tienen por fin, reducir al lucro y la resolución judicial fundada, pues no es de aplicación
mínimo la sustitución a cualquier forma de cumplimiento que im- automática. Ánimo de lucro no puede ser otra cosa que un ele-
porte privación de libertad. Para ello, la norma proporciona tres mento subjetivo del tipo distinto del dolo, pero que no consiste en
alternativas: (a) el tribunal, antes de transformar la multa en pri- una ultrafinalidad, sino en u n a especial disposición de la volun-
sión, procurará la satisfacción de la primera, haciéndola efectiva tad acompañada por el interés patrimonial, que puede o no lograrse
sobre los bienes, sueldos u otros ingresos del condenado; (b) cuan- y ser inmediata o diferida, sin que necesariamente deba reducir-
do no fuese posible, puede sustituir esta clase de pena por trabajo se al interés de quien participa en la conducta. Asimismo, la de-
Ubre, siempre que se presente ocasión para ello, y (c) puede autori- manda de resolución fundada, que se exige para toda pena, en
zar el pago de la multa en cuotas, en los montos y fechas adecua- este caso particular viene impuesta por la misma norma, desde
dos a la condición económica del condenado. que el art. 22 bis establece que podrá agregarse y no meramente
que se agregará. Ello significa que este capítulo crea una calificante
EI caso de total En el supuesto de incapacidad total del penado, se impone la 6 de agravación para cualquier tipo que no tenga prevista pena de
incapacidad
de pago postergación del cumplimiento de la pena hasta que la persona multa o que la tenga prevista únicamente en forma alternativa,
recupere su capacidad para cumplirla. Si ello sucede con las pe- que será otra de las variables para la individualización de la pena.
nas privativas de libertad, como en el supuesto de la enfermedad
mental sobreviniente, con más razón corresponderá igual criterio
tratándose de una pena de multa. En cualquier caso debe regir el
principio de que el derecho no puede obligar a lo imposible. § 284. Inhabilitaciones
La conversión Cuando la voluntad reprochable del penado diese lugar a que 7
en privación
de libertad la multa se convierta en pena privativa de libertad, el tribunal La inhabilitación consiste en la pérdida o suspensión de uno Las penas de
procederá convirtiéndola al régimen de semidetención o prisión inhabilitación
o más derechos de modo diferente al que comprometen las penas
discontinua, que no excederá de un año y medio (art. 2 1 , 2 ° pá- de prisión y la multa. En el código vigente se halla prevista en la
rrafo). Para esa regulación el código no fija ningún equivalente forma de inhabilitación absoluta y de inhabilitación especial. Am-
entre la pena de multa y la de prisión. Sin embargo, el art. 22 bas formas de pena inhabilitante provienen del código Tejedor
dispone que del importe de la multa se descontará, de acuerdo (art. 118 y 119), que las abarcaba dentro de un conjunto más
con las reglas establecidas para el cómputo de la prisión preven- vasto, bajo el título de penas privativas del honor y humillantes.
INHABILITACIONES 733
732 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO

La inhabilitación Los efectos de la pena de inhabilitación absoluta están previs- monto de las indemnizaciones Jijadas. Las críticas a esta previsión
absoluta provienen de lejos, pues se consideró que las jubilaciones y pensio-
tos en el art. 19 del código penal y tienen una extensión limitada,
lo que de otra manera resultaría inconstitucional por producir la nes constituían una propiedad que debía respetarse y su afecta-
muerte civil del condenado, inadmisible en el derecho contempo- ción, con motivo de una inhabilitación, constituye usa y llanamente
ráneo. No se trata más que de la privación de un número limitado u n a confiscación prohibida. Finalmente el inc. 2° suspende el
de derechos que están expresamente previstos en la ley. No es derecho electoral por el tiempo de Inhabilitación, privación que
una pena que se diferencie sólo cuantitativamente de la inhabili- sólo puede alcanzar a los condenados por sentencia firme, tal como
tación especial: la inhabilitación absoluta se aplica porque la na- lo dispone el art. 75 inc. 22 constitucional (art. 23,2 de la CADH),
turaleza de la conducta hace incompatible con ella el ejercicio de de modo que toda norma que interfiera sobre el derecho electoral
los derechos de que se priva. de u n a persona no condenada es inconstitucional.

La inhabilitación absoluta puede aplicarse como pena princi- La inhabilitación


Contenidos de la El inciso 1° del ari;. 19 establece que la inhabilitación absolu- absoluta
inhabilitación pal o como pena accesoria. Se aplica como pena accesoria en el del preso
absoluta ta importa la privación del empleo o cargo público que ejercía el
penado, aunque provenga de elección popular, de modo que la pena supuesto del art. 12, cuando acompaña a la pena privativa de
surte el efecto de privar de los derechos desde que la condenación libertad mayor a tres años, que lleva como inherente la inhabilita-
queda firme, por lo que en ese caso la inhabilitación importará la ción absoluta por el tiempo de la condena, la que podrá durar
pérdida del empleo o cargo público que el autor haya adquirido hasta tres años más si así lo resuelve el tribunal, de acuerdo con
con anterioridad a la sentencia, aunque fuere con posterioridad al la índole del delito.
delito. El inciso 3° del art. 19 prevé que esa inhabilitación impor- i Aunque el antecedente sea la vieja muerte civil -constitucio- El problema
tará la incapacidad para obtener cargos, empleos y comisiones de su
naknente inadmisible-, no todo el contenido de la norma resulta constitucionalidad
públicas, lo que hace que el autor, además de perder los que ha-
inconstitucional. En relación con la suspensión de las pensiones
bía adquirido, quede interdicto para adquirirlos en el futuro. Por
y jubilaciones, éstas no pueden ser afectadas tampoco por la pre-
comisión pública debe entenderse u n cargo obtenido por elección
visión del art. 12 y, por ende, vale a su respecto la crítica anteríor.
popular. Ese inciso no puede referirse a otro tipo de comisiones,
En cuanto a la prívación del derecho electoral, debe advertirse
tales como jurado y otras funciones transitorias, porque además
que también en este supuesto de accesOríedad, la inhabilitación
de resultar redundante -puesto que entrarían en el concepto de
sólo alcanza a los condenados a encierros mayores de tres años y
función o empleo que deriva del art. 7 7 - surgiria una incoheren-
puede extenderse a tres años más mediante sentencia fundada.
cia insoslayable entre los incisos 1° y 3° del art. 19, puesto que el
Las restantes privaciones de derechos vinculados a los cargos o
primero no privaria al condenado de las funciones públicas aludi-
empleos públicos no presentan dificultades para su aplicación,
das -toda vez que no las menciona- ni el 3° le incapacitaría para
salvo en lo que se refiere al carácter facultativo de la extensión de
cargos por elección popular, pues no formula la aclaración que en
la inhabilitación. La duración de la inhabilitación accesoria más
forma expresa hace el inc. 1°. En cambio, el inciso 4° del art. 19,
allá del tiempo de la pena privativa de libertad, que era obligatoria
proveniente del código español, es inconstitucional por su carác-
en los códigos anteríores, pasó a ser facultativa en el código vi-
ter confiscatorio y por la trascendencia de la pena a terceros; en él
gente, según el cual, la extensión la podrá disponer el tríbunal de
se dispone la suspensión del goce de toda Jubilación, pensión o
acuerdo con la índole del delito. Conforme a la ley, el críterio para
retiro, civil o militar, cuyo importe será percibido por los parientes
que el tríbunal pueda prolongar la inhabilitación no es el del art.
que tengan derecho a la pensión. El tribunal podrá disponer, por
41, sino la índole del delito, lo que significa que sólo la prolonga-
razones de carácter asistencial, que la victima o los deudos que
ción estará autorizada cuando el goce de esos derechos sea in-
estaban a su cargo concurran hasta la mitad de dicho importe, o
compatible con la naturaleza del delito (una condena por delito
que lo perciban en su totalidad, cuando el penado no tuviere pa-
cometido en el ejercicio de una función pública).
rientes con derecho a la pensión, en ambos casos hasta integrar el
ITFil

734 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO INHABILITACIONES 735

Cese La inhabilitación accesoria del art. 12 cesa cuando se agota 6 únicamente a profesión o derecho. Dentro del concepto de dere-
la pena impuesta y, en caso de libertad condicional, tampoco se cho, pueden abarcarse los derechos a ejercer ciertas actividades,
alteran los principios generales, puesto que la pena accesoria si- aunque no se encuentren reglamentadas.
gue la suerte de la principal cuando ésta termina de cumplirse en 9 La duración de esta pena es la que se establece en cada caso, Duración
l|!J libertad condicional. Por otro lado, así lo dispone el art. 16, al pero el plazo se cuenta desde el momento de la condena, aunque
¡ precisar que si transcurren los plazos del art. 13 sin que se revo- la disposición del párrafo 4° del art. 20 ter pueda dar lugar a
que la libertad condicional, la pena quedará extinguida, lo mismo dudas en los casos en que la inhabilitación sea impuesta conjun-
que la inhabilitación absoluta del art. 12. Cuando se disponga tamente con una pena privativa de libertad de cumplimiento efec-
por sentencia fundada la prolongación del plazo, no puede inter- tivo, y considerar que comienza en el momento en que el penado
pretarse al art. 16 como una rehabilitación, pues cabe entender recupera la libertad; sin embargo, el párrafo 4°, cuando menciona
que la inhabilitación accesoria absoluta no cesa con la extinción todos lo efectos alude únicamente a los efectos que hacen a la
de la pena privativa de libertad, sino que seguirá vigente hasta el rehabilitación, que es el tema de lá norma. Por otra parte, si así
cumplimiento del plazo señalado en la sentencia. no fuese, no tendria sentido que en todas las conminaciones con-
La inhabilitación juntas del código la inhabilitación supere siempre el tiempo de la
La inhabilitación especial siempre se impone como pena prin- 7
especial pena privativa de libertad.
cipal, pudiendo ser temporal o perpetua. La circunstancia de que
en la generalidad de los casos se imponga en forma conjunta no 10 El segundo párrafo del art. 20 está referido a los derechos Derechos
debe confundirse con la accesoriedad, puesto que ello no le resta políticos
políticos y, por consiguiente, no puede extenderse más allá del
su carácter de pena principal. Se distingue de la absoluta porque alcance que esa privación tiene en la inhabilitación absoluta, es
se limita a los derechos que guardan u n a particular relación con decir, como privación de los derechos electorales y de elegibili-
m el delito cometido: en este sentido tiene u n mayor grado de impre- dad, y también de postulación. Esta privación no puede alcanzar
cisión que la inhabilitación absoluta en cuanto a su determina- a los derechos que tiene todo habitante sin ser ciudadano, por la
ción legal; de allí que para la imposición de la pena del art. 19, mera condición de integrante de la población, esto es, a los dere-
basta en general con la identificación legal, en tanto que la aplica- chos civiles.
ción de la inhabilitación especial requiere u n a deterrainación Ju-
11 La inhabilitación especial conjunta prevista en el art. 20 bis Inhabilitación
dicial precisa; por ende, en modo alguno es suficiente que en la especial
-cuya fuente es el proyecto de 1960- establece una pena de seis conjunta
sentencia se imponga a secas u n a pena de Inhabilitación espe-
meses a diez años, que puede imponerse aunque esta pena no
cial, sin precisar de qué se trata y del alcance que tiene (por ejem-
estuviese expresamente prevista para el delito, pero presuponiendo
plo: la inhabilitación que se impone en delito culposo cometido en
que el injusto tenga origen en: (a) incompetencia o abuso en el
la conducción de vehículo de transporte público de pasajeros, no
ejercicio de un empleo o cargo público; (b) abuso en el ejercicio de
tiene por qué extenderse a todo tipo de vehículo automotor, cuan- la patria potestad, adopción, tutela o cúratela o (c) incompetencia
do la violación del deber de cuidado lo fuese respecto de reglas
específicas que no rigen para otros vehículos). f o abuso en el desempeño de una profesión o actividad cuyo ejerci-
cio dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder
Efectos El art. 20 dispone que la inhabilitación especial producirá la 8 púbUco. Es u n sistema de inhabilitación particular, pues mien-
privación del empleo, cargo, profesión o derecho sobre que recayere tras en el sistema tradicional del código la inhabilitación está pre-
y la incapacidad para obtener otro del mismo género durante la vista en cada caso en la parte especial, en el del art. 20 bis no se
condena. El segundo párrafo agrega que la inhabilitación especial requiere su previsión en la parte especial y sólo puede ser im-
puesta como pena conjunta.
para derechos políticos producirá la incapacidad de ejercer duran-
te la condena, aquéllos sobre que recayere. Los empleos o cargos Por incompetencia debe entenderse una incapacidad de orden
deben ser públicos, puesto que en el ámbito privado se refiere intelectual o técnico, pero no una incompatibilidad ética, que no
736 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO INHABILITACIONES 737

es ninguna incompetencia. Por abuso se interpreta tanto el exce- mos cargos. Finalmente, la última parte de la norma dispone que,
so en las facultades como el uso arbitrario de las mismas. Para para todos los efectos, en los plazos de inhabilitación no se com-
que pueda rmponerse la Inhabilitación del art. 20 bis es necesario putará el tiempo en que el inhabilitado haya estado prófugo, in-
que la conducta típica Importe [lleve en si] u n a incompetencia o ^ ternado o privado de su libertad.
abuso en el ejercicio o desempeño de la actividad de que se trate. 13 La pena de inhabilitación absoluta como accesoria de una La incapacidad
La ley dice podrá imponerse, es decir que su imposición no resulta pena privativa de libertad mayor de tres años no se aplica aisla- civU del penado
obligatoria para el tribunal en todos los casos en que se dan los damente sino que va acompañada de u n a incapacidad civil del
presupuestos objetivos de la misma. Por ello, tratándose de una penado, que forma parte de u n cuadro inhabilitante general que
pena complementaria que sólo puede imponerse en delitos no abarca: (a) la inhabilitación absoluta del art. 19 y, (b) la inhabili-
conminados con inhabilitación en la parte especial, debe funda- tación de derechos civiles, prevista en la segunda parte del art.
mentarse su imposición, sin que sea necesario que el tribunal 12: importan además la privación, mientras dure la pena, de la
exponga las razones por las que no la impone. patria potestad, de la administración de los bienes y del derecho
de disponer de ellos por actos entre vivos. El penado quedará suje-
Rehabilitación El art. 20 ter en su primer párrafo prevé la rehabilitación del 12
to a la cúratela establecida en el Código Civil para los incapaces.
condenado a la pena de inhabilitación absoluta impuesta como
pena principal. Puede ser restituido al uso y goce de los derectios y La incapacidad civil (art. 12, segunda parte) tiene el carácter
capacidades de que fue privado, si se ha comportado correctamen- de pena accesoria y no el de u n a mera consecuencia accesoria de
te durante la mitad del plazo de aquélla, o durante diez años cuan- la pena, porque la privación efectiva de la libertad no necesaria-
do la pena fuera perpetua, y ha reparado los daños en la medida mente la implica, es decir el penado no está fácticamente imposi-
de lo posible. bilitado de ejercer los derechos que el art. 12 cancela. Su alcance
debe ser interpretado restrictivamente para no afectar el princi-
En el segundo párrafo del mismo artículo se prevé la rehabi-
pio de proporcionalidad mínima entre injusto y pena, por lo que
1" litación para la pena de inhabilitación especial. También en este
esta incapacidad debe operar solamente en los casos en que a la
m caso se toma en cuenta la mitad del plazo y se reduce a cinco años
inhabilitación puede vinculársela con la naturaleza del hecho (por
si la pena fuese perpetua. Las condiciones que impone son el co-
m rrecto comportamiento -que debe entenderse en el sentido indi-
cado-, que haya remediado su incompetencia o no sea de temer
ej., delitos cometidos por los padres contra los hijos menores).
Otra interpretación haría que esta pena lesionase la prohibición
de trascendencia a los hijos del penado, ni su carácter de pena
que incurra en nuevos abusos -según que una u otros hayan
cruel fuera de los supuestos considerados.
dado fundamento a la pena- y que haya reparado el daño en la

I medida de lo posible. -

La norma exige además -para ambas formas de inhabilita-


14 La inhabilitación para la administración de los bienes es la
más marcada vigencia de la muerte civil. Ninguna duda cabe de
Supervivencia de
la muerte civil
que la privación de este derecho -al igual que la suspensión de la
ción- que el penado repare el daño en la medida de sus posibilida-
patria potestad- no resultan de la restricción ambulatoria que
des, lo que no quiere significar una reparación integral de todo el
importa el encierro. Sin duda, esta pena accesoria lesiona el prin-
daño y perjuicio ocasionado por el delito, sino sólo en la medida
cipio de mínima irracionalidad, lo que indica que la ley debe ser
de la capacidad patrimonial del inhabilitado, pues para el efecto
interpretada muy restrictivamente, para evitar decisiones incons-
cancelatorio de la inhabilitación basta con que el penado demues-
titucionales.
tre voluntad efectiva de resarcir en la medida de su posibilidad. El
tercer párrafo del art. 20 ter previene que cuando la inhabilita-
ción importó la pérdida de u n cargo público o de u n a tutela o
cúratela, la rehabilitación no comportará la reposición en los mis-

m
738 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER PUNITIVO DECOMISO, OTRAS PENAS ACCESORIAS Y REPARACIÓN DEL DAÑO 739

§ 2 8 5 . D e c o m i s o , o t r a s p e n a s a c c e s o r i a s y r e p a r a c i ó n del d a ñ o (art. 34) de las mercaderias en supuestos de comisión de algunos


de los ilícitos previstos por ella. El código aduanero dispone el
comiso de la mercadería, de los medios de transporte y demás
Decomiso El art. 23 del código penal dispone que la condena importa la 1 instrumentos empleados para la comisión de los ilícitos previstos
pérdida de los instrumentos del delito, los que, con los efectos por los arts. 863, 864, 865, 866, 871, 873 y 874; en los mismos
provenientes del misrno, s e r á n decomisados a no ser que casos también el Inc. 1° del art. 876 establece la pérdida de las
pertenecieren a un tercero no responsable. Los instrumentos de- concesiones, regímenes especiales, privilegios y prerrogativas como
„.... comisados no podrán venderse, debiendo destruirse, salvo el caso el retiro de la personería Jurídica. En algunos de los delitos
en que puedan ser regularmente aprovechados por los gobiernos tipificados en la ley 23.737, el comiso (art. 30) de las ganancias y
de la nación o de las provincias. Iguales disposiciones se encuen- de los bienes e instrumentos empleados para la comisión de algu-
tran en leyes penales especiales. El decomiso es una pena acceso- nos de ellos, presenta la particularidad de que pueden ser vendi-
ria, puesto que se distingue de ciertas medidas de coacción dos para ingresar los fondos a una cuenta especial del presupuesto
administrativa directa de carácter policial preventivo (secuestro % de la Nación (art. 39, según ley 24.061). El régimen penal para la
de armas, explosivos, medicamentos, obras de arte, dinero, etcé- represión de la violencia en espectáculos deportivos (ley 24.192)
tera) y porque tiene lugar siempre que haya condena. Dado su establece como pena accesoria la clausura del estadio por un tér-
carácter pecuniario debe ser cuidadosamente distinguida de la *.
mino de sesenta días. La misma ley erróneamente califica de pe-
confiscación prohibida constitucionalmente, esencialmente a partir nas accesorias a inhabilitaciones especiales (art. 10 incs. a, b y c).
del carácter general de esta última, a diferencia de la especifici- El régimen penal tributario prevé la pérdida del beneficio y de la
dad propia del decomiso, que siempre debe recaer sobre cosas en posibilidad de obtener o de utilizar beneficios fiscales de cual-
particular. quier tipo por el plazo de diez años. Estas son sólo algunas de las
penas accesorias establecidas por leyes especiales que, por su
Objeto del La pena se limita al decomiso de los instrumentos del delito y 2
decomiso forma inorgánica, nunca han sido materia de u n a adecuada críti-
al de los efectos provenientes del mismo. Los primeros son los que
ca constitucional.
el autor utilizó dolosamente para cometer el delito. Efectos del
delito son cualquier mercancía (legal o ilegal en cuanto a su te- 4 La suma de la reparación civil a la pena desvirtúa el modelo La reparación
nencia y circulación) obtenida mediante el injusto, sea que se de solución no punitiva del conflicto, degradándolo a la privación del daño
encuentre en el mismo estado o en otro diferente (como valor de de u n derecho patrímonial al convertirlo en u n a pena accesoria,
uso o de cambio), o sea, que la mercancía se convierta en dinero u lo que lo opaca como medio racional de solución. El código esta-
"iDtro valor, o que con el dinero se adquiera mercancía u otro valor. blece que el juez penal podrá disponerla, por lo que deja claro que
Los instrumentos decomisados no pueden venderse, debiendo no forma parte de la pena. SI el código sostuviese la tesis
destruirse, a excepción de los que puedan ser aprovechados en apropiadora por parte del poder punitivo, el juez debería siempre
modo debido por los gobiernos de la nación o de las provincias. disponerla, incluso sin que mediare pedido de parte o aunque
ésta la hubiese renunciado.
Penas accesorias En algunas de las leyes penales especiales se han establecido 3
de leyes Concurrencia
especiales otras penas accesorias. El inc. e) del art. 2° de la ley de régimen 5 Sin perjuicio de la naturaleza civil de la reparación, cabe pun-
de normas
penal cambiario, establece la suspensión de hasta diez años o tualizar algunas cuestiones, como la aparente contradicción en- civiles y penales
cancelación de la autorización para operar o intermediar en cam- tre el art. 1096 del código civil y el 29 del código penal: ninguno
bios. El capituló 11 del código electoral nacional (ley 19.945) esta- de arabos resuelve cuestiones de competencia; ni el civil cuando
blece la pena accesoria de privación de los derechos políticos por dispone que la acción civil debe ser independiente de la penal, ni
el término de uno a diez años (art. 145) en caso de comisión de el penal cuando dispone que el juez penal puede imponer la repa-
algunos de los delitos electorales previstos en él. La ley de marcas ración, porque se trata de cuestiones que hacen a la organización
y designaciones (ley 22.362) prevé el comiso, venta o destrucción de la Justicia y, por ende, son materia reservada a la legislación

1111 i
740 MANIFESTACIONES FORMALES DEL PODER I

provincial. Dichas disposiciones deben interpretarse constitu- CAPÍTULO 29


cionalmente, es decir, en el sentido de que el artículo 1096 CC
impide que u n a ley procesal desvirtúe la naturaleza civil de la
acción, en tanto que el art. 29 del código penal posibilita que un El marco legal de la respuesta punitiva
Juez penal decida la cuestión civil, cuando ello sea posible confor-
me a la legislación procesal respectiva. De acuerdo a lo dispuesto
por el art. 1101 del CC no puede haber condenación enjuicio civil
mientras estuviere pendiente la acción criminal, salvo los casos
en que el acusado hubiese muerto o estuviese ausente, es decir,
de imposibilidad de avance de la causa penal. El art. 1102 del CC
evita la contradicción entre sentencias civiles y penales, impidiendo
que en el proceso civil se cuestione la existencia del hecho y la § 286. La normativa vigente para la cuantificación de la pena
culpabilidad penal declarada en esa sede. En sentido análogo, el
1103 dispone que no puede alegarse enjuicio civil el hecho de
que se hubiese absuelto en sede criminal. Esto último está limita- 1 La cantidad de pena que el juez debe permitir que se ejerza en El último
do a lo declarado en el juicio criminal, sin peijuicio de que sea cada caso de condena es lo que se llama cuantificación de la pena esfuerzo jurídico
viable la acción civil sobre distinta base imputativa. -sentencing, en inglés- y constituye la coronación del esfuerzo del
derecho penal por contener el poder punitivo. Es u n momento esen-
cial donde la agencia judicial agota su capacidad jurídica para man-
tened dentro de límites más tolerables los impulsos expansionistas
de lá selectividad de la criminalizaclón secundaria.

'3 2 iPero el juez no decide la pena sin interferencias, sino en el con-


texto de u n conjunto de presiones de distinto tipo. Quizás la más
La propaganda
política contraria
importante, y que afecta gravemente la función limitante de la res-
puesta punitiva sea la pulsión que ejercen las agencias poKticas al
iff elevar los mínimos penales a niveles que dificultan grandemente la
tarea de cuantlñcación. La política aumenta las penas para tranqui-
lizar una opinión pública alterada por campañas mediáticas que
alucinan el castigo como solución al conflicto penal y a casi todos los
conflictos sociales en general, como expresión del actual autoritaris-
mo cool o publicitario del discurso único de medios masivos. De este
modo se establecen aumentos irracionales y escalas penales de igual
naturaleza que determinan un enfrentamiento entre el ámbito políti-
co y el judicial. Esto es a la vez fuente de inseguridad para la pobla-
ción, porque parte de la jurisprudencia se pliega a las demandas
políticas y policiales y otra parte las resiste. Este es el motivo por el
cual la jurisprudencia, al tener mayor contacto con la pena y su
medida, pierde más rigor sistemático en favor de la arbitrariedad.

3 Sin embargo debe señalarse que la cuantificación penal no se La cuantificación


es un juicio
agota con una respuesta limitante en el marco de una escala pe- abierto
nal que fija legislativamente la política, pues otro problema de la in bonam partetn
742 EL MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA LÍMITES PENALES, PENAS NATURALES Y PENAS ILÍCITAS 743

cuantificación se origina en que este control acotante tampoco cipación. Por último, c) el código establece soluciones expresas,
concluye con la pena impuesta en la sentencia. La razón deriva de con límites diferentes, en los casos en que se hace necesario uni-
que la cuantificación no puede ignorar las modificaciones y alte- ficar condenaciones o penas.
raciones de la pena en perjuicio del condenado durante su ejecu-
ción (por ej. apremios ilegales). La cuantificación de la pena no
termina en la sentencia formal sino en el acto de penar, es decir,
culmina con el agotamiento de la pena. § 287. Límites penales, penas naturedes y penas ilícitas
Cantidad y El término cuantificación, en su aspecto literal, indica canti- 4
calidad
dad entre un mínimo y máximo de pena; en su aspecto concep- Se pretende explicar los límites mínimos de las escalas pena- Los mínimos
tual establece una tarea jurídica acotante de pena incluso por les con recursos de prevención general negativa. Por ello se afir- penales constitu-
debajo de los mínimo legales en determinadas circunstancias, como yen otra ficción
ma que los montos mínimos disuaden del delito, por cuanto el
luego veremos. Pero para que la cuantificación sea posible se re- agente piensa que los costos serán mayores que la ganancia. Pero
quiere de un momento previo que suele denominarse determina- '^'~ esta creencia tiene los mismos defectos que la justificación pre-
ción (de la clase) de pena, en el cual la agencia judicial selecciona '•*; ventiva de la pena: como no hay ningún dato de la realidad que
u n a dentro de la pluralidad de posibilidades legalmente previstas permita generalizar la función disuasoria de la pena, tampoco los
(por ejemplo, prisión o multa). habrá para fijar u n límite mínimo a esa función de prevención
La ley no puede intimidatoria. Es otro caso donde la ley inventa el mundo.
Si históricamente la política se ha encargado de sostener el 5
convertir al juez
en una máquina mito de la pena, no es raro que el legislador histórico haya procu- Hace más de u n siglo, los redactores del Proyecto de 1891 Un momento
de castigar rado fijarle al juez una tabla legal cuyo seguimiento determina señalaban que sin salir de lo sancionado por legislaciones tan reco- de cordura
u n a pena exacta para el caso. Aquí la ley pretende medir -con la mendables como los códigos alemán, holandés, y otros, se habría
exactitud de un mecanismo de precisión- la cantidad de dolor o podido suprimir en general el límite mínimum y establecer sólo el
de privación que corresponde a un injusto culpable. Semejante máximum de duración o de cantidad hasta donde podría llegar el
aspiración legislativa no hace más que agravar la irracionalidad magistrado. De este modo se le habría dado mayor latitud de juicio,
del fenómeno punitivo al imponerle al juez una tarea inhumana. y habría quedado en mejor situación para determinar la pena con-
Lo irracional veniente. Esta opinión resulta inatacable para valorar la escala
Se llama derecho de cuantificación penal a la parte del dere- 6
también tiene inferior como mínimo meramente indicativo, por cuanto de otra
excepciones cho penal que determina el poder punitivo que se habilita para
manera, los jueces no podrían resolver los casos bien claros de
cada hipótesis dentro de los límites legales establecidos para cada
inconstitucionalidad de los mínimos legales frente a la llamada
tipo. Sin embargo estos límites no dejan de ser una regla general
pena natural o frente a la pena ilícita.
que admite precisiones y, también, numerosas excepciones. En
principio: a) los mínimos de las escalas penales señalan u n límite Se llama pena natural al mal grave que se autoinflinge el au- La pena
al poder cuantiflcador de los jueces, pero siempre que otras fuen- tor con motivo del delito, o que sea impuesto por terceros por la natural
tes del derecho de cuantificación penal de mayor jerarquía no misma razón. No puede ser indiferente al juez que el autor de un
obliguen a otra solución. Por ello, puede afirmarse que los míni- robo haya perdido la mano por la explosión del arma o haya sido
mos legales son provisionales hasta que una norma constitucio- gravemente herido durante un hecho policial de prevención direc-
nal señale lo contrario. Además, b) existen reducciones de esos ta, como tampoco si el autor de un homicidio culposo sufre la
limites en razón del menor contenido injusto, especialmente en lo pérdida de u n hijo o de toda su familia. No hay razón tampoco
casos previstos en el art. 35 del CP (por ej. situaciones cercanas a para limitar los perjuicios del autor a los de naturaleza física o
u n estado de necesidad), al Igual que en la tentativa y en la parti- corporal, pudiendo abarcar los de naturaleza económica o de otro

líltl
744 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA
OTROS CASOS DE MÍNIMOS PROBLEMÁTICOS 745

tipo con tal que lo sea con motivo del delito y siempre que estén en
general. Incluso se llegaría a situaciones de intolerable irraciona-
juego los principios constitucionales de mínima irracionalidad y de
lidad porque si el autor del ejemplo llegara a matar a su víctima,
humanidad. Legalmente esta solución está comprendida en el art.
en ambos casos la pena resultaría igual: de 3 a 6 años para cada
41 del CP que impone al Juez la obligación de tomar conocimiento de
delito (art. 149, ter y 81 inc. 1°), e incluso puede llegarse al colmo
las demás circunstancias de hecho en la medida requerida para cada
de penar más u n robo que un homicidio si el mismo autor en
caso, lo que por supuesto, abarca el caso de las penas naturales.
idéntica circunstancia decide llevarse una computadora para cau-
Las penas Cuando un procesado o condenado es víctima de un delito 4 sar u n daño a la empresa. Por lo tanto todo caso de culpabilidad
ilícitas son penas disminuida deberá resolverse en forma analógica in bonam. partem
cometido por un funcionario o en el ámbito público de custodia,
es decir, cuando el sujeto activo se vuelve por acción u omisión al homicidio y lesiones cometidos en situaciones de emoción vio-
del estado, sujeto pasivo de tortura, malos tratos, penas crueles, lenta, o sea que los otros casos deben sufrir u n a reducción pro-
inhumanas o degradantes (prohibidas por el art. 18 de la CN y el porcional porque esta forma particular de la culpabilidad es u n
art. 5.2 de la CADH), el Juez que cuantifica la pena o que la revisa dato de la realidad que puede estar presente en u n a pluralidad de
debe compensar ese perjuicio, aunque para ello los mínimos de- conflictos, pero fundamentalmente porque la reducción no puede
ban ceder o deba modificarse una pena legalmente impuesta. De estar prevista para el conflicto más grave de todos (el homicidio) y
otro modo una persona sufriría u n a pena prohibida por leyes de negarse a otros menos graves e incluso leves. No es este el criterio
mayor Jerarquía y ello sin perjuicio de la condena a los responsa- que impera en la Jurisprudencia, pero es el que impone el princi-
bles (penar al torturador si se lo individualiza, no exime de com- pio republicano de gobierno y la jerarquía de bienes Jurídicos.
pensar la pena al condenado). La respuesta punitiva a la pena 2 Pero los mínimos no sólo pueden resultar problemáticos por Mínimos altos
ilegal, como cualquier pena no tiene capacidad para resolver nin- para injustos
razones estrictas de la culpabilidad, sino que también pueden leves
gún conflicto y el Juez no puede ser obligado a lo imposible, sin resultar excesivos en atención a lo que constituye el soporte de la
embargo las normas constituciones señaladas sí obligan al juez a culpabilidad, es decir, al injusto, por cuanto éste -sin que sea
realizar todo esfuerzo cuando éste es posible al poder compensar- insignificante- puede resultar inferior a la entidad que demanda
se el daño y evitar que la pena agravada por el hecho ilegal se una pena conforme al mínimo de la escala.
vuelva cruel e inhumana. Los casos pueden resultar tan graves
que hasta puede darse por compurgada una pena que se está 3 Otro caso de mínimos que pueden resultar excesivos se presen- Trascendencia
ta cuando la pena inevitablemente trasciende a la familia del penado mínima
ejecutando o reducirla a un mínimo simbólico si la pena ilegal
ocurre antes de la sentencia. y a otras personas. Para esta hipótesis el mismo código dispone en el
art. 11 inc. 2° que el producto del trabajo del condenado se aplique
a la prestación de alimentos. También cuando el art. 41 se refiere al
sustento necesario para los suyos, y es especialmente grave cuando
en la práctica la pena resulte en el riesgo de muerte para u n tercero
§ 288. Otros casos de mínimos problemáticos o en un daño tal para sus negocios que cause una situación grave de
desamparo, etcétera. Esta trascendencia de la pena a terceros es
intolerable cuando afecta especialmente a la propia victima del deli-
La emoción Si la fórmula de la emoción violenta que el código penal con-
violenta to. En definitiva, el principio constitucional de intrascendencia (o de
sagra como atenuante para el homicidio y las lesiones es un claro personalidad) de la pena debe primar cuando el mínimo de la escala
supuesto de culpabilidad disminuida, no hay razón para que esta no alcance para impedirlo siendo necesario, en consecuencia, su
especial circunstancia de la culpabilidad penal sea ignorada en reducción para evitar una pena inconstitucional.
otros delitos, por ejemplo cuando el cliente enfurecido amenaza
4 La Constitución al garantizar la no interferencia de la autori- Peligro de
con un arma la restitución de un servicio esencial que fue cortado doble punición
por falta de pago en una situación de crisis personal y económica dad estatal en la cultura de los pueblos indígenas argentinos (art.
75 inc. 17) obliga a reconocer el hecho de que existen sanciones
746 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA LA ESCALA PENAL EN LA TENTATIVA 747

penales que se imponen y ejecutan dentro de estos pueblos y, por 2 Todos los antecedentes legislativos, incluso una parte de la Se reduce de un
ende, pueden derivar en situaciones de doble punición que no es doctrina (Soler) indicarían que el tribunal debe fijar la pena para tercio a la mitad
de la pena que
posible ignorar. Por lo tanto, en una situación de este tipo se im- el delito según la escala prevista para el consumado, y luego re- corresponde
pone descontar a la pena estatal la que se impuso según las leyes ducir esa pena entre un tercio y la mitad según las pautas del art. al delito
particulares de la comunidad respectiva. 41 del CP. consumado

Cuidado con la Además de los casos citados, que por cierto no agotan el catá- 3 La opinión anterior fue objeto de muchas críticas, entre ellas La postura
legislación que reduce la
irracional logo de situaciones fácticas en que puede presentarse un mínimo la imposibilidad de imaginarse algo que no existió y fijarle una
mitad del múiimo
irracional, los jueces están obligados a apartarse cuando para un pena. La interpretación dominante posterior -que se impuso en y un tercio
caso concreto el mínimo previsto sea irracional en abstracto, como la jurisprudencia- concluyó con la reducción de la mitad del mí- del máximo
ocurre en una época en que la legislación política de un país se nimo legal y de un tercio del máximo, dando lugar a una escala de la escala
prevista
ciñe exclusivamente a los problemas de seguridad. El caso más reducida con m.ínimo y máximo. Pero esto también es objeto de
notorio -y que motivó u n a sentencia que la declaró inconstitucio- u n a critica insalvable: el máximo de la tentativa de cualquier
nal- fue la ley que penaba el robo de un automóvil con armas con delito penado con pena de hasta 25 años de prisión, que es de 16
u n monto mínimo de prisión más alto que el previsto para el ho- años y 8 meses, es superior a la pena de u n a tentativa para la
micidio. Esto equivale a decir que el juez debe también cumplir en prisión perpetua, que es de 15 años. Por otra parte, las escalas
el momento de la cuantiflcación u n control de los montos míni- penales en todo el texto del código enuncian primero el mínimo y
mos de los delitos para evitar que la legislación penal se convierta luego el máximo, por lo que no habría razón para interpretar que
en una fuente de creencias inhumanas. lo que primero enuncia el art. 44 en referencia a la escala sea lo
último y lo que enuncia último sea lo primero. No obstante, sue-
le sostenerse que esta Interpretación es más favorable para eva-
luar la prisión preventiva que se rige por reglas taxativas de ex-
§ 289. La escala penal en la tentativa carcelación y que fijan hasta tres años el mínimo de la escala
penal que permitiría la libertad durante el proceso. Pero el con-
trol constitucional sobre la prisión preventiva no se hace alte-
La tentativa es La más importante reducción de límites o escala penal por el
menos grave que rando el significado dogmático del párrafo primero del art. 44
la consumación menor contenido injusto es la señalada por el art. 35, que estable- sino atendiendo a los supuestos de coacción directa que permi-
ce la pena que corresponde para el delito culposo (y si éste no ten distinguir la pena de u n a prisión preventiva que no tiene esa
existe no hay delito ni pena), cuyas particularidades fueron seña- naturaleza (ver § 44.6).
ladas en otro apartado (ver § 195). A esta reducción le sigue en
importancia otra que es la prevista en el art. 44, que establece las 4 Conforme a los criterios de cuantiflcación penal del art. 41 La postura que
penas para la tentativa. El segundo párrafo prevé que si el deUto del CP la pena para la tentativa en los delitos que tienen penas reduce un
tercio del mínimo
consumado tiene como pena la reclusión perpetua, la tentativa divisibles es la que, respecto del delito consumado, reduce un y la mitad del
será penada con reclusión de 15 a 20 años. Considerando deroga- tercio del mínimo y la mitad del máximo. Parece la más restrictiva máximo
da la pena de reclusión por su inconstltucionalidad, esta disposi- de la punlbilidad, lo que es incuestionable respecto de los máxi- de la escala
prevista
ción pierde vigencia. El tercer párrafo establece que si la pena es mos aunque no en relación con los mínimos.
de prisión perpetua la reducción será de 10 a 15 años, disposi-
ción que no presenta problema interpretativo alguno. Los proble- 5 No falta tampoco en este conjunto de opiniones aquella que La postura más
sostiene que lo que debe reducirse del mínimo son dos tercios de limitativa
mas más serios se presentan con las penas temporales, es decir aunque sin apoyo
sobre la interpretación del primer párrafo que dice que la pena pena y del máximo la mitad, pero la resistencia semántica de la en el texto legal
que correspondería al agente que hubiese consumado el delito se expresión se disminuirá de no soporta la conclusión de que al
disminuirá de un tercio a la mitad. mínimo legal deba sacársele dos tercios de pena. Tampoco por las
748 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA 749
E L PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA RESPUESTA PUNITIVA

m i s m a s r a z o n e s p o d r í a i n t e r p r e t a r s e q u e lo q u e se d e s c u e n t a en i m p o n e in bonam partem es la q u e se e s t a b l e c e p a r a la prisión


la t e n t a t i v a es la m i t a d del m í n i m o y d o s tercios del m á x i m o . p e r p e t u a q u e l a r e d u c e a u n a e s c a l a e n t r e 10 y 15 a ñ o s .
La opción Como s e ñ a l a m o s , t o d a la t r a d i c i ó n legislativa a r g e n t i n a d e s - (
correcta
de Tejedor h a s t a el código de 1921 s e ñ a l a q u e la p e n a p a r a el
delito t e n t a d o d e b e fijarse e n t r e la m i t a d y los d o s tercios de la
q u e le h u b i e r a c o r r e s p o n d i d o al a g e n t e p o r el delito c o n s u m a d o , § 290. Los límites penedes en la complicidad
e s decir s e d i s m i n u i r á e n u n tercio a la m i t a d . S i n e m b a r g o , e s t a
I n t e r p r e t a c i ó n h i s t ó r i c a y literal del texto n o p u e d e t e n e r como
El a r t . 4 6 e s t a b l e c e u n a e s c a l a p e n a l r e d u c i d a para los q u e La complicidad
c o n s e c u e n c i a u n a p e n a s u p e r i o r a la m i t a d del m á x i m o q u e se secundaria se
p r e v é p a r a el delito c o n s u m a d o , p o r q u e d e lo c o n t r a r i o la solución cooperan de cualquier modo a la ejecución del hecho y los que pres- reduce igual
afectaría lo previsto p a r a la t e n t a t i v a e n el p á r r a f o t e r c e r o del m i s - ten una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo, que la tentativa
m o artículo: u n a t e n t a t i v a d e homicidio calificado q u e castiga con e s decir p a r a los cómplices n o n e c e s a r i o s o s i m p l e s . El inc. 2° del
prisión p e r p e t u a n o p u e d e recibir u n a p e n a m a y o r a los 15 a ñ o s ; art. 4 1 , por s u p a r t e , m e n c i o n a especialmente como criterio
e n c a m b i o u n t e n t a t i v a de homicidio s i m p l e con p e n a de h a s t a 2 5 c u a n t i f i c a d o r la participación que haya tomado en el hecho el a u -
a ñ o s p u e d e recibir u n a castigo d e h a s t a m á s de 16 a ñ o s , lo q u e t o r o a u t o r e s . C o m o la fórmula r e d u c t o r a e s igual a la de la t e n t a -
n o p u e d e a d m i t i r s e . E s decir, si la p e n a p a r a la t e n t a t i v a de deli- tiva s e p r o c e d e c o m o si se fijare la p e n a p a r a u n a u t o r y s e la
t o s p e n a d o s con p r i s i ó n p e r p e t u a n o p u e d e p a s a r d e q u i n c e a ñ o s , r e d u c e d e u n tercio h a s t a la m i t a d , pero t a m b i é n sin s u p e r a r la
s e g ú n el p á r r a f o tercero, c o b r a r a c i o n a l i d a d q u e la p e n a p a r a la m i t a d del m á x i m o en función del límite implícito y a b s t r a c t o d e
t e n t a t i v a de delito con m á x i m o de p r i s i ó n t e m p o r a l n o p u e d a ex- e s t a fórmula, p a r a n o c a e r en l a s m i s m a s s i t u a c i o n e s i r r a c i o n a l e s
c e d e r los doce a ñ o s y seis m e s e s , lo q u e n o p u e d e c o n s i d e r a r s e q u e m e n c i o n a m o s p a r a la tentativa.
u n privilegio p a r a delitos g r a v e s , s i n o u n a limitación a b s t r a c t a Doble reducción:
E n los c a s o s de complicidad e n u n a t e n t a t i v a de delito q u e
general. T a m p o c o la crítica a la i m p o s i b i l i d a d de r e p r e s e n t a r s e la la complicidad
t i e n e castigo t e m p o r a l o p e r p e t u o , d e b e s e g u i r s e el criterio s e g ú n en la tentativa
c o n s u m a c i ó n es válida p a r a a p a r t a r s e d e la t r a d i c i ó n legislativa,
el c u a l la p e n a q u e c o r r e s p o n d e es a q u e l l a q u e s e d i s m i n u y e de
p o r q u e n u n c a se p u e d e cuantlficar la t e n t a t i v a s i n c o n s i d e r a r h a s t a
u n tercio a la m i t a d o la q u e fija l a ley p a r a l a s p e r p e t u a s , p e r o s u
d ó n d e p o d r í a h a b e r llegado el h e c h o del a u t o r e n perjuicio de la
m á x i m o n o p u e d e p a s a r de u n c u a r t o del m á x i m o de la e s c a l a del
victima. Como n o s e p u e d e v a l o r a r u n a p a r t e de algo s i n i m a g i n a r
delito q u e s e t r a t e o la m i t a d de la e s c a l a m á x i m a q u e fija la ley
el todo q u e le d a s e n t i d o , n o e s p o s i b l e v a l o r a r u n a t e n t a t i v a d e s -
(doble r e d u c c i ó n del límite a b s t r a c t o general, a r t . 47). E s t o ú l t i m o
de la c u a n t t í i c a c i ó n p e n a l s i n o a t r a v é s de u n a i m a g e n de lo q u e
se i m p o n e p o r q u e n o p o d r í a beneficiarse al a u t o r de u n a t e n t a t i v a
p o d r í a h a b e r r e s u l t a d o conforme al p l a n del a u t o r y a l a s c i r c u n s -
de delito frente al cómiplice del m i s m o delito q u e c o m e t e u n i n j u s -
t a n c i a s objetivas de s u evitación. El d a ñ o e s la c o n s u m a c i ó n del
to d o b l e m e n t e m e n o r , n i al cómplice de u n a t e n t a t i v a q u e fija u n a
peligro, pero c u a n d o sólo existe el peligro (tentativa) s i e m p r e lo es
de u n d a ñ o , es decir de u n a c o n s u m a c i ó n q u e d e b e r á r e p r e s e n - p e n a p e r p e t u a frente al cómplice de u n t e n t a t i v a q u e prevé p e n a
t a r s e el j u e z p a r a p r o c e d e r a la c u a n t l f i c a c i ó n r e d u c t o r a del p á - temporal.
rrafo p r i m e r o .

La inhabilitación E n c u a n t o a J a i n h a b i l i t a c i ó n p e r p e t u a , la ley n a d a dice en 7


perpetua también
se reduce c a s o de t e n t a t i v a . No o b s t a n t e , e s t a o m i s i ó n legislativa debe co- § 291. El principio de unidad de la respuesta punitiva
rregirse p o r q u e c o n s t i t u i r í a u n a a r b i t r a r i e d a d i n t o l e r a b l e q u e n o
s e r e d u j e s e la p e n a de i n h a b i l i t a c i ó n p e r p e t u a e n c a s o de t e n t a t i -
va, c u a n d o en el m i s m o s u p u e s t o s e r e d u c e n l a s p e n a s de i n h a b i - 1 C u a l q u i e r a s e a el n ú m e r o de p e n a s i m p u e s t a s q u e d e b a n eje- Para una persona,
una sola pena
litaciones t e m p o r a l e s . De m o d o q u e la s o l u c i ó n a n a l ó g i c a q u e se c u t a r s e s o b r e la misma: p e r s o n a , s i e m p r e d e b e r á o b s e r v a r s e el
750 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA EL PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA RESPUESTA PUNITIVA 751

principio republicano que establece un mínimo de racionalidad 4 En los casos de penas alternativas deberán reducirse ambas Pena mayor
entre alternati-
de todo acto de gobierno y que hace necesario, por eso mismo, a la de naturaleza más grave según las reglas de conversión del vas distintas
uniñcar el trato punitivo conforme a las particularidades individua- art. 24 y constatar cuál es la que tiene mayor duración, siendo
les y de vulnerabilidad del sujeto concreto. De allí que no puede ésta la decisiva. Reducidas todas las penas a la más grave de las
haber penas que superen el tiempo existencia! de una persona. conminadas, la mayor será la que tenga un término medio más
Este principio de unidad en la respuesta punitiva debe seguirse alto según se explicó en el punto anterior.
cuando: Penas alternati-
5 Cuando se conminan penas conjuntas privativas de la liber- vas y conjuntas
a) exista u n a única acción pluralmente típica y una sola con- tad y de multa o de inhabilitación, éstas deberán reducirse a su
dena en un sólo proceso, equivalente de prisión y sumarse a la pena privativa de libertad
b) exista una pluralidad de injustos que deben ser condena- que se conmina conjuntamente. Las penas accesorias sólo decidi-
dos simultáneamente, porque ninguno de los delitos es anterior a rían cuando las penas principales resultasen iguales.
u n resto de pena no cumplido, y La unidad
6 El principio de unidad, como se dijo, también alcanza a los también abarca
c) cuando exista una pluralidad de condenas o restos de ellas casos en que a varios delitos les corresponde una variedad de pe- a la pluralidad
nas por tratarse de una pluralidad de conductas. En tales casos de conductas
que deban ejecutarse sobre la misma persona al cometerse un delictivas
nuevo delito (o u n a pluralidad de ellos) durante el tiempo de una existiría u n conjunto de respuestas punitivas que habría que im-
pena no cumplida en su totalidad. poner en una única pena. Sabemos que la suma es un camino
prohibido porque llega al absurdo y a lo completamente irracional.
Para una acción El primero de los supuestos aparece con una acción que tiene 2 Otros, propusieron la solución del concurso ideal, es decir, la ab-
con pluralidad efectos sobre más de una figura típica, por ejemplo el disparo que
típica, la sorción, pero es cierto que si esta regla alcanza a una pluralidad de
pena mayor mata dolosamente y que al mismo tiempo lesiona a un tercero. conductas típicas podría objetarse que con ello se beneficia al au-
Aquí funciona el principio de absorción que establece la Imposi- tor de varios delitos, tratándolo como si hubiese cometido uno sólo.
ción de la pena mayor. Saber cuál es la pena mayor no es fácil y Esta regla de la suma fue norma en el derecho imperial romano y
ha sido motivo de serias disputas. No hay acuerdo sobre si la se extendió hasta el derecho feudal del anden régimen, contra la
pena mayor es la más grave (la prisión es más gravosa que la que reaccionó el código burgués de 1791 estableciendo u n princi-
multa) o la de más larga duración (la prisión en u n caso tiene un pio de absorción para la pluralidad delictiva. Sin embargo, otros
máximo más alto que en otro). códigos posteriores más conservadores volvieron sobre criterios arit-
¿Qué es una Sin embargo, u n criterio basado en la misma idea de absor- 3 méticos pero con límites que evitaban las penas absurdas.
pena mayor? ción indica que la pena mayor es la que afecta más gravemente la
7 Sin embargo, no se salió de la lógica de la suma hasta que se ha aspersión
vida (derechos individuales) del penado. Pena mayor no es ni la
introdujo el sistema de la aspersión tomado del código holandés,
más grave ni la de más duración, sino la que afecta más bienes
del italiano y del alemán imperial. Este es nuestro sistema legal
jurídicos del penado. De modo que ésta será la que resulte de un
que consiste en formar una escala tomando como mínimo el míni-
juicio de gravedad concreta y no de su gravedad relativa abstrac-
ta, sin perjuicio de reconocer su valor para determinar lo ante- mo mayor de todas las escalas, y estableciendo u n máximo que es
rior. No obstante, para los casos en que la gravedad abstracta sea resultado de la suma aritmética de todos los máximos, pero que
igual (cuando las- penas sean de igual naturaleza, de prisión por no podrá exceder de veinticinco años de prisión o reclusión.
ej., pero con diferentes escalas de mínimo y máximo), la pena 8 Esta forma de fijar una escala distinta, de todas las que inte- Una única
mayor será la de término medio más alto (que se obtiene dividien- condena para la
gran la pluralidad delictiva y que resulta abarcativa del contenido pluralidad
do por dos la diferencia entre el máximo y mínimo, y sumándola penoso de cada una de ellas se conoce, como ya sabem.os, con el delictiva
al mínimo o restándoselo al máximo).
CONCURSO REAL EN UN ÚNICO PROCESO 753
752 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA

n o m b r e de concurso real (ver § 2 6 8 . 2 ) . E v i d e n t e m e n t e s u s e n t i d o § 292. Concurso real en un único proceso


práctico e r a facilitar u n a f ó r m u l a de cálculo p a r a i m p o n e r u n a
sola p e n a p o r varios delitos q u e t i e n e n c a d a u n o s u respectivo La pena total
1 Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos en este supuesto
castigo. La a s p e r s i ó n e r a el m o d o e n q u e u n a n u e v a e s c a l a con-
con una misma especie de pena, la pena aplicable al reo tendrá se construye con
t e n d r í a l a g r a v e d a d relativa de t o d a s y r e s o l v e r í a l a diferencia la regla del art. 55
como mínimo, el mínimo mayor y como máximo, la suma aritmética
b u s c a d a con el s u p u e s t o del c o n c u r s o ideal. E s t e p r o c e d i m i e n t o ,
de las penas máximas correspondientes a los diversos hechos. E n
e n la m a y o r í a de l a s legislaciones se a p l i c a b a p a r a el c a s o de con-
s u v e r s i ó n originaria de 1 9 2 1 , el CP p r e c i s a q u e , s i n e m b a r g o ,
c u r s o real de delitos j u z g a d o s e n el m i s m o p r o c e s o , en los q u e el
e s t a s u m a n o p o d r á exceder el m á x i m o d e la especie de p e n a d e
j u e z , si c o n d e n a b a , c u a n t i f i c a b a la p e n a con la n u e v a e s c a l a q u e
q u e s e t r a t e . E s t a disposición p o n e u n límite a la p u l s i ó n irracio-
le p r o p o r c i o n a b a la fórmula. Sin e m b a r g o , el código a r g e n t i n o (si-
n a l de s u m a r p e n a s como s i s e t r a t a r a de c o s a s q u e s e c a r g a n
g u i e n d o al de Zanardelli) v a m á s lejos y e s t a b l e c e u n a m a y o r ex-
s o b r e el c o n d e n a d o u n a a r r i b a de otra. Las e s p e c i e s c o n s t i t u c i o -
t e n s i ó n de la regla del c o n c u r s o r e a l ( a r t s . 5 5 , 5 6 y 5 7 del CP) con
n a l e s de p e n a s del art. 5 son: prisión, i n h a b i l i t a c i ó n y m u l t a , y
el r e s u l t a d o de u n a v e r d a d e r a n o r m a q u e e s t a b l e c e el principio
s u s m á x i m o s legales e s t á n en los delitos de l a p a r t e especial del
regulativo de la pena total, e s decir, del principio de u n i d a d p a r a
código, de m o d o q u e si lo q u e e s t á e n j u e g o s o n p e n a s de p r i s i ó n
los c a s o s de p l u r a l i d a d de c o n d u c t a s delictivas (art. 58). S e g ú n
t e m p o r a l la p e n a total, e n n i n g ú n caso, p o d r i a s u p e r a r los veinti-
e s t a n o r m a , u n j u e z p u e d e i m p o n e r u n a p e n a t o t a l p o r delitos y
cinco a ñ o s de prisión. .
: c o n d e n a s r e s u e l t a s en o t r o s t r i b u n a l e s c o n a n t e r i o r i d a d a la s e n - El máximo de la
2 Se h a p r e t e n d i d o q u e e s t o s límites fueron a l t e r a d o s e n l a s
t e n c i a c o n d e n a t o r i a q u e i m p o n e la p e n a total, p e r o s i e m p r e y c u a n - prisión temporal
e s c a l a s de los a r t s . 2 2 7 ter y 2 3 5 tercer párrafo, c o n s i d e r á n d o l o s se mantiene en
do las c o n d e n a s a n t e r i o r e s s i g a n v i g e n t e s e n s u s efectos o exista
c a s o s de m á x i m o s de prisión s u p e r i o r e s a los 2 5 a ñ o s . E s t o n o e s veinticinco años
u n r e m a n e n t e d e p e n a al m o m e n t o de c o m i s i ó n del o los delitos
cierto, n o sólo p o r q u e n i n g u n o de e s o s delitos tiene en s u e s c a l a
q u e m o t i v a r o n la c a u s a e n la q u e se d i c t a r á la p e n a total.
u n a p e n a m á x i m a de 2 5 a ñ o s , como p o r ejemplo la tiene el h o m i -
Pluralidad El principio t a m b i é n a b a r c a al sujeto q u e h a y a c o m e t i d o va- 9 cidio del a r t . 7 9 , s i n o q u e , a l c o n t r a r i o t i e n e n p e n a s m á x i m a s
de condenas rios delitos, n i n g u n o de los c u a l e s s e a a n t e r i o r a u n a c o n d e n a m e n o r e s . Por otra p a r t e , no p u e d e s o s t e n e r s e q u e e s t o s delitos,
anteriores q u e s o n el r e s u l t a d o de u n c o n j u n t o d e limites con los q u e l a
vigentes vigente, p e r o q u e se j u z g a n s i m u l t á n e a m e n t e e n d i s t i n t o s t r i b u -
n a l e s . E n e s t a h i p ó t e s i s , la c o s a j u z g a d a c e d e e n c a d a c a s o y el política p e n a l liberal i n t e n t ó p o n e r freno a la p u l s i ó n s i e m p r e r e -
J u e z q u e c o n d e n a e n ú l t i m o t é r m i n o o, c u a n d o é s t e n o lo h a y a c u r r e n t e de p o d e r a b s o l u t o , e n l u g a r de u n a p r e v e n c i ó n c o n t r a lo
h e c h o , el q u e h a y a i m p u e s t o l a p e n a m á s grave, fija u n a p e n a irracional, s e a n a h o r a u n a fuente de d o n d e i m p r o v i s a d a m e n t e y
total a p l i c a n d o l a s reglas del c o n c u r s o r e a l . A esto s e l l a m a unifi- . s i n r e s p o n s a b i K d a d , se extraiga la s u p r e s i ó n de u n límite h i s t ó r i -
cación de c o n d e n a s y e s t á p r e v i s t a e n u n o d e los c a s o s del a r t . 5 8 co, q u e n i la d i c t a d u r a llegó a d e s c o n o c e r e n el ejercicio punitivo
CP. formal. Todo esto s i n m e n c i o n a r c u e s t i o n e s n o m e n o r e s , como la
a l t e r a c i ó n de t o d a la a r m o n í a de l a s d i s p o s i c i o n e s s o b r e libertad
Los delitos que La ú l t i m a h i p ó t e s i s se p l a n t e a e n los c a s o s e n q u e el sujeto 1 0 condicional, prescripción, tentativa, p a r t i c i p a c i ó n , e t c é t e r a .
se cometen cum- c o m e t e u n delito d e s p u é s de l a s e n t e n c i a firme q u e le i m p u s o
pliendo pena 3 Sin e m b a r g o , el limite histórico de los veinticinco a ñ o s a s e - Veinticinco años
p e n a y q u e e s t á c u m p l i e n d o , p o r lo q u e la c o n d e n a c i ó n n o p u e d e c a s , t a m b i é n es ilegal por irracional. P r e s t e m o s a t e n c i ó n a lo si- no soluciona
d e s a p a r e c e r como e n el c a s o anterior. A q u í el j u e z q u e c o n d e n a el problema
g u i e n t e : a u n bajo u n a c o n s t a n t e p u l s i ó n p u n i t i v a , n a d i e e n s u
e n último t é r m i n o o el q u e i m p o n e la p e n a m á s g r a v e t a m b i é n fija s a n o juicio podría c o n s e n t i r q u e u n a mechera s e a c o n d e n a d a a u n a
u n a p e n a total con l a s reglas del c o n c u r s o real, p e r o t e n i e n d o en p e n a de 2 5 a ñ o s a c a u s a de u n a p l u r a l i d a d de h u r t o s e n t i e n d a s y
c u e n t a u n r e s t o d e p e n a q u e n o se c u m p l i ó . E s t o recibe el n o m b r e negocios, o q u e u n joven pendenciero s e a c o n d e n a d o a la m i s m a
d e unificación de p e n a s y c o n s t i t u y e el s e g u n d o c a s o previsto por p e n a por r o m p e r vidrios u n día t r a s otro h a s t a ser detenido. Salvo
el art. 5 8 CP.
754 EL MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA CoNCURSO REAL EN EL ÚNICO PROCESO 755

en sistemas punitivamente desquiciados, es decir en estados po- cional aún, pues en muchos casos se excederia la posibilidad de
liciales y genocidas, en que la alucinación impide formular dife- vida del condenado, cayendo en el absurdo, como sucede con al-
rencias y matjces vitales, nunca se negó que el homicidio debía gunas legislaciones que incurren en lo ridículo al imponer penas
ser penado más severamente que la reiteración de hurtos o da- de siglos.
ños, u otros delitos menores. Especialmente, desde la segunda
mitad del siglo pasado en el que las legislaciones nacionales de- Dado que el art. 55, en su interpretación literal, es inconsti- El recurso a la
interpretación
bieron arreglar el trato punitivo a las condiciones que fijaron nor- tucional, pero que esa inconstitucionalidad no es viable, so pena histórica
mas de derechos humanos elementales como también al clima de de incurrir en otra violación mayor a la propia Constitución, se
repudio frente al abuso intolerable de poder punitivo. impone integrar de alguna manera la ley vigente, haciéndola com-
patible con la ley máxima. Para ello resulta útil tener en cuenta
La reforma de El sistema de penas flexibles, o sea, cuantiñcables entre un 4
la ley 25.928 que el legislador de 1921 simplificó las normas de sus modelos
mínimo y un máximo, no lesiona la legalidad, siempre que respe- extranjeros -italiano y holandés-, pero dejó en el camino u n limite
te un mínimo de racionalidad republicana. Pero la escala tradi- que agregaba al consagrado art. 57 del código holandés. En efec-
cional del art. 55 excede cualquier límite de irracionalidad, pues to: este código, además del máximo que establece el nuestro, agre-
ante un concurso real de trece hurtos simples le otorga al juez gaba que tampoco podía superar el máximo mayor más un tercio.
una amplitud punitiva que va de seis meses a veinticinco años, es
decir, mucho mayor que la del homicidio, que es una de las más El legislador argentino, con el estilo sobrio de redacción que
amplias. Una pena que puede elegirse entre seis meses y veinti- caracteriza al código, sólo dejó como señal de esa inspiración y
cinco años no responde a ninguna escala, sino a una habilitación fuente la limitación del máximo legal de la prisión, pero no
legal de la más completa arbitrariedad. En consecuencia, el art. transcribió la primera y más importante regla con la que se limi-
55 CP es lesivo del principio de legalidad estricta y, entendido taba el sistema de aspersión que se adoptaba: que la suma de los
literalmente, sería inconstitucional. La ley 25.928 de 2004 supe- máximos no podía superar en u n tercio el máximo más alto. Si el
ró en mucho el defecto que el CP arrastra desde 1921, porque el legislador argentino no hubiese querido limitar la pena que co-
elevó el límite de la pena total a cincuenta años, de modo que para rresponde para u n a pluralidad delictiva no se hubiera tomado el
veintiséis hurtos simples (el caso de la mechera de tienda) esta- esfuerzo de fijar ninguna regla o hubiese seguido la reglas absur-
blece u n a pretendida "escala" que va de seis meses a cincuenta das de la suma aritmética. Por ende, si el legislador adoptó como
años. Hasta la grosería tiene límites y la irresponsabilidad tam- fuente u n norma cuya orientación es la única compatible con el
bién. Además de que una pena de cincuenta años es inconstitu- principio constitucional de prohibición de penas crueles, debe
cional porque es de imposible cumplimiento, dado que en casi entenderse que el art. 55 lleva en su interpretación histórica y
todos los casos supera la media de vida de la población del país, constitucional la regla cuya transcripción se omitió, quizás en
lleva la lesión a la* legalidad estricta hasta u n límite que ni la más busca de una simplificación en el uso del lenguaje. Por ello, para
I' pura legislación autoritaria de entre guerras hubiese imaginado. evitar u n a interpretación de la que se siga una pena cruel, debe
i < Por su burda violación a la Constitución es preferible tenerla por adoptarse el criterio que establece (la regla tácita del art. 55) que
1 I no escrita y seguir ateniéndonos al venerable límite de veinticinco la suma de los máximos enjuego no pueden superar un tercio del
años, que durante más de ochenta años a nadie se le ocurrió máximo mayor.
í tocar.
Como de esta operación r e s u l t a u n a escala y como la
I No es viable cuantificación es de una pena total, además de seguirse las pau-
La escala penal del art. 55 del CP lesiona el principio de lega- 5
la mconstitucio- tas establecidas en el art. 41 que se explicarán en el capítulo
nalidad del lidad, por lo cual es inconstitucional. Pero si se declarase su
art. 55 CP inconstitucionalidad, se caería lisa y llanamente en la sumatoria siguiente, deberá observarse para su determinación que el fin de
de todas las penas, o sea, en una irracionalidad más inconstitu- la pena total es evitar la acumulación de cada u n a de ellas, como
756 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITIVA LA UNIFICACIÓN DE PENAS 757

p r e d i c a n los q u e , en u n r a p t o dé o m n i p o t e n c i a c r e e n h a b e r en- La pena cumplida


2 C o m o h a y c o n c u r s o real s i e m p r e q u e exista u n a p l u r a l i d a d también
c o n t r a d o la regla a r i t m é t i c a p a r a c u a n t i f i c a r u n a aflicción q u e delictiva s i n q u e h a y a c o n d e n a a n t e r i o r p a r a n i n g ú n h e c h o , la se unifica
p u e d e a b a r c a r t o d o s los a s p e c t o s de la v i d a del p e n a d o . p e n a total e n la unificación de c o n d e n a s a b a r c a t a m b i é n el c a s o
Sistema de de unificación de u n a c o n d e n a c u y a p e n a se declaró c o m p u r g a d a
P a r a aquellos c a s o s e n q u e , no sólo e s t á n e n j u e g o p e n a s de 7
combinación p o r la p r i s i ó n preventiva sufrida o q u e s e e s t á c u m p l i e n d o . Por
de penas p r i s i ó n , s i n o t a m b i é n la de m u l t a e i n h a b i l i t a c i ó n , é s t a s se combi-
ello r e s u l t a r i a ilegal i g n o r a r e n la p e n a total la q u e se c u m p l i ó e n
n a n con la de p r i s i ó n pero s i n s o m e t e r s e a l a s r e g l a s de la r e d u c -
p r i s i ó n p r e v e n t i v a o la q u e se c u m p l e p o r c o n d e n a c u a n d o n o e s
ción, p u e s ellas s e aplican e n forma c o n j u n t a (art. 56).
a n t e r i o r a n i n g u n o de los o t r o s delitos.

3 El t r i b u n a l q u e c o n d e n a e n ú l t i m o t é r m i n o , o el de la p e n a Individualización
de la pena total
m á s grave si el a n t e r i o r n o lo hizo, n o e s t á obligado a individuali-
§ 293. La pena total en la unificación de condenas z a r el m o n t o d e la p e n a q u e c o r r e s p o n d e al delito q u e le tocó j u z -
gar, b a s t a n d o p a r a c u m p l i r con los a r t s . 5 5 , 5 6 y 5 7 , q u e
individualice la p e n a total c o n auxilio de la e s c a l a y los límites (el
Una notma La p r i m e r a n o r m a s e ñ a l a d a p o r el a r t . 5 8 CP dice q u e ios 1 e x p r e s o y el tácito) q u e e s t a s n o r m a s d e t e r m i n a n .
poco clara reglas precedentes se aplicarán también en el caso en que después
4 T a m b i é n d e b e a c l a r a r s e , a u n q u e r e s u l t e m á s q u e obvio, q u e Las condenas
de una condena pronunciada por sentencia Jirme, se debajuzgar a anteriores
la misma persona que esté cumpliendo pena por otro hecho distin- la p e n a t o t a l p o r unificación de c o n d e n a s , h a c e d e s a p a r e c e r la desaparecen
to. E s u n a n o r m a q u e lo ú n i c o claro q u e t i e n e e n s u famélica forma y los efectos de l a s c o n d e n a c i o n e s a n t e r i o r e s : c e s a n la con- con sus efectos
r e d a c c i ó n es la aclaración de q u e p a r a los d e m á s s u p u e s t o s de d e n a y l a l i b e r t a d c o n d i c i o n a l , s i n p e r j u i c i o de q u e p o d r í a n
p e n a total rige lo d i s p u e s t o en el art. 5 5 . L a s i n t e r p r e t a c i o n e s q u e o b t e n e r s e n u e v a m e n t e si la c o n d e n a c i ó n ú n i c a lo p e r m i t i e r a .
s e e n s a y a r o n en la d o c t r i n a fueron d i s p a r e s e I n c o h e r e n t e s ; s i n
e m b a r g o , sólo h a y d o s h i p ó t e s i s q u e p u e d e n p r e s e n t a r s e , i n d e -
p e n d i e n t e m e n t e de la imprecisión del l e n g u a j e legal. La p r i m e r a
s e p r e s e n t a c u a n d o n i n g ú n delito es p o s t e r i o r a u n a c o n d e n a (no § 294. La unificación de penas
h a y c o n d e n a a n t e r i o r en n i n g ú n delito), es decir, c u a n d o l a s con-
d e n a s se s i g u e n u n a s a o t r a s , pero los delitos q u e l a s m o t i v a n se
La s e g u n d a h i p ó t e s i s de p e n a total del art. 5 8 se p r e s e n t a Se unifica lo que
cometieron sin condenas anteriores; esta hipótesis se denomina resta con la pena
u n l ñ c a c i ó n de c o n d e n a s y lleva como p r e s u p u e s t o q u e el princi- c u a n d o el a g e n t e c o m e t e u n o o varios delitos m i e n t r a s c u m p l e que falta
pio de c o s a j u z g a d a cede a favor de la p e n a t o t a l c o m o evitación de p e n a p o r u n a c o n d e n a c i ó n a n t e r i o r . Sin e m b a r g o , como la c o n d e -
u n a p e n a cruel. De 'esto se sigue q u e el t r i b u n a l de la p e n a total n a a n t e r i o r n o d e s a p a r e c e (ni t a m p o c o la p e n a q u e contiene), por-
(el q u e c o n d e n a ú l t i m o , o el de la p e n a m á s grave) p u e d e a p l i c a r q u e n o fue p r o n u n c i a d a e n violación a l a s reglas de la unificación
s u propio criterio d e n t r o de la e s c a l a q u e s e o b t i e n e del c o n c u r - del a r t . 5 8 (como o c u r r e e n los c a s o s de unificación de c o n d e n a s ) ,
so real, i n c l u s o sin q u e d a r obligado a r e s p e t a r los m o n t o s lo q u e s e unifica n o s o n l a s c o n d e n a s s i n o l a s p e n a s ; la del n u e v o
de l a s c o n d e n a s anteriores, p o r q u e p e s e a s u valor indicativo, o t r a s delito c o n el r e s t o de la a n t e r i o r q u e n o c u m p l i ó e n prisión. E n
r a z o n e s f u n d a d a s e n las previsiones legales p a r a la individualiza- este c a s o n o s e revisa la c o n d e n a c i ó n a n t e r i o r , de ella lo ú n i c o q u e
ción de la p e n a prevista por el art. 41 p u e d e n r e s u l t a r d e t e r m i n a n - se t o m a p a r a la p e n a total es la p a r t e de p e n a q u e n o se c u m p l i ó .
t e s p a r a ñjar u n a p e n a total m á s b e n i g n a q u e a l g u n a de l a s q u e se E s t o d e t e r m i n a q u e la p e n a total p o r unificación n u n c a p u e d a s e r
i m p u s i e r o n en las c o n d e n a s anteriores, i n c l u s o e n la forma de s u inferior a la p a r t e de p e n a q u e falta c u m p l i r . E s t a limitación n o e s
c u m p l i m i e n t o (la p e n a total p u e d e ser de c u m p l i m i e n t o condicio- legal s i n o i m p u e s t a p o r u n a r e a l i d a d q u e el j u e z n o p u e d e alterar.
n a l a u n q u e exista u n a anterior de c u m p l i m i e n t o efectivo). Debe q u e d a r claro e n t o n c e s q u e lo q u e s e unifica n o p u e d e s e r
758 E L MARCO LEGAL DE LA RESPUESTA PUNITP/A
COMPETENCIA PARA UNIFICAR PENAS 759

nunca una pena que se cumplió en su totalidad o en parte porque


ello también implicaría u n a alteración grosera del sentido de la § 295. Competencia para unificar penas
realidad.
Una escala De lo anterior se concluye que la escala penal para la pena 2 1 El art. 58 consagra el principio de la pena total o prohibición El que castiga
con limites último o el que
particulares total en casos de delitos cometidos bajo las anteriores circunstan- de coexistencia de penas independientes, disponiendo que en cual- castiga más
cias, deba estar determinada por el mínimo de la escala del se- quier caso procede la unificación de condenas o de penas confor-
gundo delito o por la cuantía del resto de pena que falta cumplir me a las reglas precedentes, que son las de los arts. 55, 56 y 57.
(según cuál sea la mayor). El máximo se obtiene con el monto de La unificación de las condenas y de las penas debe hacerla el
la pena sin cumplir más el que razonablemente le corresponderia tribunal que pronuncia la última sentencia, correspondiendo que
por el segundo delito. No obstante por la regla implícita del art. 55 lo haga de oficio. Si esto no se hace y para evitar u n a violación a la
nunca el máximo podría superar en u n tercio la escala mayor del pena total, el mismo art. 58 establece la solución: corresponderá
segundo delito o la pena máxima del primero (si resulta mayor) al Juez que haya aplicado la pena mayor dictar, a pedido de parte,
reducido al porcentaje de la pena no cumplida e incrementada en su única sentencia, sin alterar las declaraciones de hechos conteni-
u n tercio (por ejemplo, quien cumplió la mitad de u n a pena de das en las otras. Si las penas son iguales, el juez natural para la
. diez años por homicidio simple, tendrá u n máximo de 12 años y 6 unificación será el que recibió el reclamo.
meses aumentado en un tercio: 16 años y 8 meses). Por supuesto,
2 Así como se admite -únicamente en beneficio de la persona- Un caso extraño
tampoco esta aspersión podrá superar el límite expreso de los 25 de revisión de
años. :^ ,;: la revisión de u n a condena firme en situaciones extraordinarias condena firme
para evitar u n agravio intolerable (el penado no fue el autor del
La excepción a Se trata del caso de un sujeto que comete u n a nueva falta 3 homicidio, por ej.) a través del recurso de revisión que cancela la
la unijEicación
de pena pero registra con anterioridad u n a condena impuesta en los tér- cosa juzgada, lo mismo ocurre para evitar otra consecuencia into-
minos del art. 27 del CP, es decir comete u n nuevo delito con lerable: la acumulación absurda de penas. El principio de la pena
posterioridad a u n a condena condicional sin que entre la fecha de total requiere en ocasión de la unificación de condenas (excepcio-
esta condena y la comisión del nuevo delito hubieran pasado los nalmente en la de penas), la suspensión de la cosa juzgada para
cuatro años que establece aquella norma para que a la primera peimltir la construcción de una pena que sea síntesis del conjunto
condenación se la considere no pronunciada. Cuando ello ocurre, punitivo y no simplemente suma aritmética. Si en estas hipótesis
el sujeto deberá cumplir la pena impuesta en la primera condena la cosa juzgada no cede, la garantía se convierte, automáticamen-
' con la que corresponda por la segunda. Esta pena total es una te, en u n grave obstáculo a la prohibición constitucional de penas
excepción a la unificación de pena por cuanto en estos casos no crueles. Por ello, lo único que debe respetar el juez natural de la
hay restos de castigo que unificar; lo que se unifica con la pena unificación son las declaraciones de hechos contenidos en las otras,
que corresponde al segundo delito es u n a pena cuyo cumplimienato es decir, las conclusiones acerca del delito en lo táctico y su valo-
fue dejado en suspenso por el juez o el tribunal que condenó en raciónjurídica. Finalmente, tsimpoco u n eventual conflicto de com-
primer término. Como excepción y como en los casos de unifica- petencias entre la justicia ordinaria y federal puede convertirse
ción de condenas, el juez tiene u n margen mayor de libertad para en impedimento para la unificación. El último párrafo del art. 58
la construcción de la pena total que llega incluso a la facultad de dispone que en esos casos unifica la justicia federal; y si por cual-
I imponer un castigo inferior al impuesto por el primer delito, aun- quier razón no se puede aplicar esta regla, decide la justicia ordi-
naria.
) que su modo de ejecución siempre será de cumplimiento efectivo
por aplicación del art. 27.
CAPÍTULO 30

I La construcción de la respuesta punitiva

§ 296. Los fundamentos constructivos

1 En el último capítulo, lo abstracto de la teoría se hace concreto El juez


y real, es decir, lo abstractoJurídico se vuelve concreto penitenciario, y la pena
la idea de pena pierde toda mistificación y u n concepto cobra vida
m en una cantidad de dolor o privación. Cuando se trata del castigo
en acto todo se pone a prueba. Por esta razón, la construcción de
una pena que sea lo menos irracional posible en relación con un
injusto culpable, requiere la firmeza de los puntos de partida con-
ceptuales de la teoría de la pena y de la sistemática elaboración de
filtros dogmáticos en la teoría del delito.
2 . No hay otro momento comparable donde la razón humana se ¿En qué piensa
exhiba tan débil frente a la irracionalidad absoluta, como en aquél un juez cuando
castiga?
en que un hombre investido de autoridad decide un monto de
dolor y privación, porque se cree que resulta un bien para alguien
o para la sociedad. Pero nunca el fracaso de la razón resulta tan
aberrante como en los casos donde estas creencias fallan, cuando
aquella finalidad pierde todo sentido y el uso del dolor se convier-
te en sacrificio ritual para que la población crea lo que de otro
modo jamás creería. ¿Hay alguna diferencia para la sociedad en-
tre una pena de diez años de prisión impuesta porque aún existen
mi
jueces que creen en su función positiva, de otras que no están
motivadas más que en el interés por la conservación del cargo o
en fortalecer una imagen pública de "lucha contra el delito"? Claro
que las hay y muy importantes, tanto como las que separan las
buenas intenciones de las malas. Pero ni la hipocresía ni las falsas
creencias son herramientas apropiadas cuando se tiene por fin el
bienestar de la población. ¿Habrá diferencia con el supuesto en el
762 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA L o s FUNDAMENTOS CONSTRUCTIVOS 763

que el juez asume como función jurídica reducir hasta donde le La función política reductora o mínimo de irracionalidad del Cómo limitar
sea posible las más graves notas de irracionalidad que posee el hacia lo menos
derecho penal se consuma en la pena cuando su cuantía se fija Irracional posible
acto de penar? Este es uno de los problemas más importantes por efecto de una doble valoración: (a) la reprochabilidad por el
que enfrenta la reconstrucción del saber jurídico-penal contem- acto y (b) la reprochabilidad del esfuerzo por alcanzar una situa-
poráneo, que se expresa en toda su dimensión en el momento de ción concreta de vulnerabilidad al poder punitivo. No hay mate-
la elaboración estatal de una pena en concreto para una persona mática penal ni razones de estado a las que se pueda apelar para
también concreta. reemplazar la culpabilidad normativa (síntesis del doble juicio de
La propaganda En la teoría de la pena se puso de manifiesto que el castigo 3 reproche) como recurso para eliminar las manifestaciones más
punitiva que groseras del proceso de crimlnalización secundaria que el poder
intranquiliza estatal es un daño sin sentido a la vida humanal; que el poder
al juez punitivo es una amenaza para la existencia misma de una socie- punitivo somete a decisión de los jueces.
dad cuando la pena adquiere la forma de la guerra, y que el Cuando a la cuantía de la pena se la hace depender de una
progama político que organiza la violencia estatal requiere, por suma de valoraciones ajenas a la teoría del delito o a considera-
eso mismo, una necesaria contención -como mínimo- desde otro ciones de una pretendida necesidad estatal de pena, el estado de
poder (el Jurídico), más concretamente desde la agencia Judicial. derecho se declara impotente ante el estado de policía, o el dere-
También se señaló que en este programa provisto por el saber cho frente a la política y la política frente a la publicidad.
Jurídico a los Jueces, nunca podrían faltar para su elaboración los
datos de la selectividad penal y de la falsedad de los discursos i No existe en la teoría de la responsabilidad ningún reductor Los reductores de
la teoría de la
legitimantes del castigo estatal. operante en la función contentiva del momento de la cuantificación responsabilidad
penal, que no sea una proyección de los filtros de la teoría del son los de la
Sin embargo, también es dato de la realidad la influencia de teoría del delito
delito, y por lo tanto, tampoco existe u n a culpabilidad de
las Ilusiones penales en la población, en los funcionarios y toda- cuantificación penal distinta de la culpabilidad normativa del de-
vía en el mundo académico. Esto tampoco debe ser motivo para el lito. La culpabilidad de cuantificación penal es, en esencia, la
desaliento y el escepticismo. En sociedades donde el conflicto re- misma del delito, sólo que en la teoría de la responsabilidad es
sulta estructural y el delito se proyecta como violencia de huma- considerada desde un punto de vista diferente al de la perspecti-
nos soclalmente desfavorecidos (vulnerables), es inevitable que va que se toma en cuenta para la teoría del delito. En esta última,
consignas como la pena previene el delito, el castigo es la conse- el delito se presenta como u n acontecimiento estático y, por ende,
cuencia de una infracción penal, el aumento de pena disuade la se trata de un artificio analítico: la tipicidad penal procede de un
comisión de delitos graves, al delito hay que combatirlo con dureza, segmento temporal, el pragma, y fija ese momento mediante la
se tomen por lo único real y posible. La general privación de bien- comparación con la figura legal, en tanto los restantes caracteres
í:l estar, y por lógica .consecuencia la falta de seguridad, toman po- o nitros del delito deben referírse necesariamente a esa imagen
sibles estas creencias. Entonces, ¿Cómo reducir esta presión que contenida. Pero el conflicto que el tipo legal fija y atrapa es diná-
opera sobre las agencias judiciales en el momento de imponer mico porque es social, y la sociedad humana tiene esa naturaleza.
una pena? ¿Cómo contener desde el discurso jurídico la apología Por eUo, en la construcción de la respuesta punitiva se retoma el
política del castigo estatal y el peligro que ello encierra para los carácter dinámico del hecho en su conflctividad lesiva. De allí que
habitantes? ¿Cómo construir una pena concreta para un injusto el injusto mismo pueda alterarse, por ejemplo cuando el conflicto
culpable sin que el discurso supersticioso de la "razón de estado" pudo resolverse parcial o totalmente con posterioridad al hecho
meta la cola como el diablo? Estas preguntas del saber jurídico (mediante reparación de la lesión), en los casos en que las condi-
sólo pueden hallar respuesta en la teoría del delito, especialmente ciones del agente y del medio pueden haber cambiado de modo
en todo lo que la idea de culpabilidad puede dar de sí para cum- sustancial (enfermedad grave, perdón de la víctima, modificación
plir su función jurídica de contener el poder punitivo irracional en la valoración social o pública del hecho, paso del tiempo), etcé-
hasta donde sea posible. tera.

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'•-, L o s FUNDAMENTOS CONSTRUCTIVOS 765
764 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA

de tradición liberal al exigir que el cumplimiento de un deber debe


Insuficiencia de Por lo tanto, la medidn. de la pena debe ser la medida de la culpa- 6
la culpabilidad presuponer un espacio mínimo de autodeterminación humana,
bilidad en perspectiva dinámica. La culpabilidad por el acto señala el
de acto no puede mantenerse la estabilidad del principio de autoridad
límite máximo de la pena en concreto, porque es el máximo de repro-
che, a lo que debe descontarse, de ser posible y hasta donde lo sea, absoluta.
La autodetermi-
lo que no es imputable a su esfuerzo por la selección por el poder En este otro sentido liberal, se ha entendido que merece valo- nación mínima
punitivo, es decir su estado de vulnerabilidad. Por ende, la medida ración radicalmente distinta el que mata en una situación de ne- que permite la
cesidad terribilísima para salvar su vida del que lo hace porque culpabilidad
de la culpabilidad debe sólo responder al esfuerzo personal del suje- de acto
to por alcanzar la situación concreta de vukierabüldad. considera una amenaza las ideas políticas de la víctima. Lo mis-
mo ocurre para el autor de robo motivado en la abstinencia y el
La culpabilidad ¿Cuál es el contenido del reproche de culpabilidad por el acto 7 dueño de un banco que fraudulentamente lo quiebra. Estas parti-
desaparece y por la vulnerabilidad? En el primero operan las motivaciones,
frente al culares situaciones personales y sociales constituyen los datos de
orden extremo porque son las razones para la acción formadas por un entrama- realidad sobre los que se construye la culpabilidad por el acto. En
do personal de creencias, ideas y afectos que no pueden pensarse conclusión, en el juicio de culpabilidad por el acto no puede faltar
sino en relación con un medio histórico y social siempre restricti- un mínimo de autodeterminación. Sin embargo, esta posibilidad
vo para la existencia, en mayor o en menor medida. Las motiva- no agota la culpabilidad normativa porque todavía no se sabe nada
ciones responden a la pregunta ¿Por qué lo hizo? en cuya res- acerca de la mayor o menor amplitud de la misma en relación con
puesta nunca podría faltar una compresión de aquella personal y la selectividad penal.
social situación frente al hecho concreto. Esto último, que para
las ciencias sociales y para la psicología constituye el estudio mis- La amplitud o menor grado del ámbito de decisión se intentó
mo del comportamiento humano, para la filosofía moral represen- fijar con muchas fórmulas; la más difundida fue la que exigía una
ta lo que se ha denominado ámbito de autodeterminación del hu- posibilidad de actuar de otro modo; pero nunca resolvió si era una
mano (o ámbito de determinación, según se lo mire). Con dicho solución verificable o meramente normativa y por ende puro acto
aspecto debe tenerse precaución. En este campo ideal de la mo- de poder; otros, frente a la dificultad, optaron por negar el mismo
ral, toda tensión entre el conjunto de necesidades para la vida concepto de autodeterminación, vaciando la culpabilidad de todo
humana y la realidad para satisfacerlas puede ser eliminada, y en contenido humano y social, convirtiéndola en recipiente donde la
su lugar montarse un juicio valoratlvo de conducta tan severo autoridad coloca sus necesidades permanentes y coyunturales de
que lo único que importe sea el cumplimiento del mandato sin pena.
consideración de otro aspecto relevante del problema. De allí que 9 Al reproche por el acto, que permite a la pulsión de pena Tampoco hay
culpabilidad
las racionalizaciones de la culpabilidad en los estados de policía ubicarse en los umbrales de una escala para extenderse en toda cuando se ignora
(fascismo, dictaduras) o con tendencia (situaciones de emergen- su extensión, se contrapone una resta (que siempre es posible la selectividad
cia punitiva bajo régimen democrático) eleven irracionalmente los penal
porque el poder punitivo opera selectivamente en su mayor medi-
requerimientos de fidelidad y supriman del discurso jurídico y en da sobre el estereotipo de inferioridad social e individual) o la
la práctica la función de la culpabilidad en la construcción de la imposibilidad de ella (situación excepcional para el poder puniti-
pena. Esto siempre ha servido para fomentar la distinción moral vo) que toma en cuenta el estado de vulnerabilidad del agente
'i
entre aquellos que a pesar de su pobreza y demás privaciones (que no debe ser nulo porque se requiere un mínimo de autode-
obedecen la ley, de los que, por el contrario, demuestran con su terminación) en relación con el esfuerzo personal que el agente
f'Ü crimen una falta de lealtad tal a la superioridad del estado que pone para alcanzar la situación concreta de vulnerabilidad (para
transforman su culpabilidad de acto en enemistad declarada a la resultar criminalizado). A esta situación se llega fácilmente cuan-
ley. Cuando se pretende que la esencia del delito finca en una m do se parte de un alto estado de vulnerabilidad, de modo que la
violación a la fidelidad normativa no hay lugar para la culpabili- pulsión de pena, cualquiera sea el origen, quede contenida hacia
l i dad por el acto, porque de reconocerla, como hace la filosofía moral el mínimo o, incluso, por debajo del mínimo legal; y viceversa.

^4'
LA BASE NORMATIVA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PENA ESTATAL
767

766 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA

argentino. Es u n texto que, b a s t a n t e alterado y confundido, como


c u a n d o desde u n bajo o bajislmo nivel de vulnerabilidad se realiza también injertado con elementos extraños y antagónicos, se remon-
u n esfuerzo e n o r m e por a l c a n z a r u n a situación de vulnerabilidad t a al Código de Bavlera de 1813 de p e n a s m u y severas como las de
11^ frente al poder punitivo (crimlnallzaclón p o r retiro de cobertura), la época, pero flexibles - c o n mínimos y m á x i m o s - , con criterios ob-
se r e d u c e la posibilidad de filtrar a q u e l l a presión h a c i a mayor jetivos generales en cuanto a la magnitud del injusto, y a t e n u a n t e s y
contenido de p e n a . agravantes con relación a lo subjetivo. El origen de esta técnica obe-
decía a la necesidad de las revoluciones b u r g u e s a s de reducir el
s Las formas de Los extremos m á s altos del estado de vulnerabilidad corres- 10
la selectividad margen de arbitrariedad en las decisiones de u n a m a g i s t r a t u r a que
p o n d e n a características del estereotipo criminal; los m á s bajos
penal todavía no se había disciplinado del todo al nuevo régimen político.
o p e r a n en los s u p u e s t o s de criminalización s e c u n d a r i a por retiro
I, de c o b e r t u r a , respecto de p e r s o n a s con escasísimo estado de vul-
nerabilidad. A u n q u e cabe advertir q u e t a m b i é n existe p o c a o n u l a
El principal p r o b l e m a que p l a n t e a el art. 4 1 CP p a r a cual- '
quier reconstrucción dogmática de s u d e s o r d e n a d o contenido, es
c a p a c i d a d del p o d e r jurídico p a r a reducir presión de p o d e r p u n i -
la inclusión del concepto positivista de peligrosidad del siglo XIX,
tivo d e n t r o de u n a escala p e n a l en los s u p u e s t o s en que, p a r t i e n -
antojadizamente Injertado en el texto, q u e r e s u l t a insostenible en
m do de u n alto grado de vulnerabilidad exista, a la vez, u n esfuerzo

I t a m b i é n elevado p o r a l c a n z a r u n a s i t u a c i ó n c o n c r e t a de v u l n e r a -
bilidad (por ej. u n h o m i c i d a serial).
la a c t u a l i d a d por s u incompatibilidad con la C o n s t i t u c i ó n y el
derecho internacional de los derechos h u m a n o s .
La peligrosidad
2 Peligrosidad se llama al síntoma de inferioridad m o r a l y bioló-
es el pretexto
A diferencia de lo que o c u r r e en la generalidad de los c a s o s , gica de la persona, que es tomado en c u e n t a p o r el poder punitivo de la selectividad
e n q u e el poder jurídico p u e d e agotar s u c a p a c i d a d limitante de- penal
p a r a ejercer s u selectividad penal. Toda p e r s o n a r e d u c i d a a simple
c l a r a n d o u n a vulnerabilidad n o i m p u t a b l e al agente, en los s u -
mecanismo a m e n a z a n t e con probabilidad de s a l t a r el "cordón sa-
p u e s t o s en que el esfuerzo p o r alcanzar u n a situación c o n c r e t a de
nitario" de la ley penal es objeto, por eso m i s m o , de u n a cantidad
vulnerabilidad es elevado, la agencia j u r í d i c a tiene c a p a c i d a d m u y
limitada p a r a c o n t e n e r la p r e s i ó n de p o d e r punitivo h a c i a la esca- de privación y sufrimiento que se estima sobre la b a s e de aquel
la p e n a l en t o d a s u extensión, como ocurre frente al genocidio. pronóstico. Pero es inaceptable que u n a p e n a funde s u c u a n t í a por
considerar ed agente u n " s u b h u m a n o " y someterlo a u n a cabala
Injusto y Por último, debe s e ñ a l a r s e que en los p r e s u p u e s t o s de la cul- H judicial a través del cálculo inveriflcable de probabilidades.
vidnerabilidad pabilidad por el esfuerzo, de n i n g ú n m o d o se olvida c o n s i d e r a r la Peligrosidad es
Ir 3 Por ende, cualquier interpretación constitucional de la peligro- la del poder
s i t u a c i ó n del injusto p e n a l p a r a c o n s t r u i r la p e n a . E s decir, lejos
sidad del art. 41 impone d e s c a r t a r que se refiera a u n a cualidad ptinitivo
de a p a r t a m o s de la m a g n i t u d de la conflictividad lesiva, é s t a consti-
t u y e el material m i s m o p a r a p e n s a r u n a culpabilidad n o r m a t i v a . p e r s o n a l que denote inferioridad y que opere s o b r e u n pronóstico
El esfuerzo por a l c a n z a r u n a s i t u a c i ó n de vulnerabilidad c o n c r e t a de futuro.
al p o d e r punitivo (criminalización s e c u n d a r i a ) , siempre s e r á m e - El único sentido de la idea de peligrosidad q u e p u e d e seguir
dido a t e n d i e n d o al tipo de conflictividad lesiva de q u e se t r a t e y a u n a interpretación constitucional deriva de la función política que
la m a g n i t u d de s u afectación. se le asigna al derecho penal: la de contener p o d e r punitivo en los
límites de m í n i m a irracionalidad. Peligrosidad, e n t o n c e s , será la
calidad de t o d a c o n d u c t a (injusto valorado ex ante) q u e p u e d a
afectar esta función y eso ocurre en los c a s o s , s i e m p r e excepcio-
§ 297. La base normativa para la construcción de la pena estatal n a l e s , en d o n d e u n elevado esfuerzo por a l c a n z a r u n a situación
concreta de vulnerabilidad agota cualquier posibilidad de reducir
la tensión que p r e s i o n a sobre los filtros c o n s t r u c t i v o s de u n a p e n a
El concepto de El art. 4 1 del código p e n a l constituye la b a s e legal infracons- 1 estatal. El máximo de peligrosidad está d a d o por el genocidio, que
peligrosidad t i t u c i o n a l m á s i m p o r t a n t e del d e r e c h o de cuantificación p e n a l
del art. 41

iiil
769
768 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA LA BASE NOEÍMATIVA PARA LA CONSTRUCCÍÓN DE LA PENA ESTATAL

casi elimina la c a p a c i d a d de c o n t e n c i ó n j u r í d i c a del derecho p e - conforme al p l a n a s u m i d o , e n razón de que se t r a t a del m o m e n t o


nal. Todo crimen c o n t r a la h u m a n i d a d p o n e en peligro la función de c o n c r e t a r el grado de participación de m o d o m á s preciso, que
r e d u c t o r a del derecho penal, p o r q u e v i r t u a l m e n t e la neutraliza.
el requerido p a r a la definición del papel de a u t o r o partícipe.
Supuestos
El mínimo de El último párrafo del art. 41 CP establece q u e el j u e z deberá 4 6 Alcanza con m e n c i o n a r los siguientes: a) el delito continuado particulares
inmediación y la tomar conocimiento directo y de visu del sujeto, la uíctima y de las como negación del c o n c u r s o real de delitos y afirmación de u n devaloración
prohibición del injusto
de doble circunstancias del hecho en la medida requerida para cada caso. m a y o r contenido de confictividad lesiva de u n ú n i c o hecho; b)
desvaloración E s t a disposición posee u n a doble función, de n a t u r a l e z a material y algo análogo s u c e d e en el caso del concurso ideal, p o r q u e a u n q u e
procesal, (a) E n primer término obliga al j u e z a t o m a r conocimiento trate u n ú n i c o delito, l a s lesiones son p l u r a l e s , y por ende, se
de la proyección o dinámica del confUcto en el m o r a e n t o de c u a n - impone p o n d e r a r la totalidad de afectaciones p a r a la cuantificación

i tificar la p e n a en la sentencia, n o sólo t o m a n d o en consideración el


m o m e n t o que cristaliza la tipicidad p e n a l sino q u e , f u n d a m e n -
talmente, deberá considerar la perspectiva del conflicto d e s d e la
p e n a l . A m b o s c a s o s s o n hipótesis especificas del criterio de la
extensión del daño o del peligro; c) el que s u r g e de criterios que
con frecuencia la propia ley emplea p a r a agravar o a t e n u a r tipos
posición de la víctima, (b) E n lo procesal, garantiza q u e el i m p u t a d o penales y q u e s e ñ a l a n c o n s t a n t e s valorativas q u e en la c o n s t r u c -
t e n g a la última p a l a b r a en el juicio, y a d e m á s irapone el necesario ción de p e n a , llegado el caso, no p u e d e n eludirse en la interpreta-
contacto personal entre éste y el Juez, cualquiera s e a la forraa que ción del art. 4 1 . Así, es incuestionable que el contenido de injusto
a s u m a n los procesos penales en las d i s t i n t a s Jurisdicciones. a u m e n t a en razón directa de la desprotección del bien jurídico no
i m p u t a b l e a s u titular, t a n t o en lo que h a c e a la indefensión de
A u n q u e n o está e x p r e s a m e n t e c o n s a g r a d a en la legislación s u s bienes como a s u vulnerabilidad como víctima: d) las eximen-
argentina, es u n a cuestión de lógica Jurídica y expresión del non tes incompletas de las q u e el art. 4 1 sólo h a c e referencia a la mise-
bis in Ídem el principio por el cual, si u n a c i r c u n s t a n c i a e s t á con- ria c u a n d o n o llegue a configurar u n estado de necesidad, pero
t e m p l a d a en el tipo legal, n o debe ser t o m a d a en consideración q u e a u n así tiene por efecto que la c o n s t r u c c i ó n de la p e n a p u e d e
p a r a la cuantlficación de la pena, como es el caso de reciente s a n - c o n t e n e r s e sobre el m í n i m o legal o por debajo de él. E s t a referen-
ción (art. 41 bis, CP) que agrava p e n a s p a r a delitos q u e se c o m e t a n cia explícita al e s t a d o de necesidad incompleto no niega que el
con a r m a s , que n u n c a seria aplicable c u a n d o el u s o del a r m a s e a m i s m o efecto sobre la p e n a se extienda al r e s t o de las eximentes
requerimiento objetivo del tipo específico. E s t a regla elemental im- n o m e n c i o n a d a s : legitima defensa o cualquier ejercicio de dere-
pide q u e u n a circunstancia, c u a n d o forma p a r t e de la descripción chos; e) en los injustos culposos t a m b i é n es claro que debe to-
típica en s u determinación b á s i c a o calificada, p u e d a ser conside- m a r s e el grado de violación al deber de cuidado: u n a c u l p a simple
r a d a entre los criterios q u e agraven la p e n a , p u e s ya íntegra el es m e n o s grave que u n a acción temeraria. Por otra p a r t e , en e s t a
desvalor del injusto sobre el q u e se apoya la culpabilidad. valoración, n o p u e d e ser indiferente t a m p o c o la a n t e p u e s t a en
El art. 41 CP s e ñ a l a q u e se t e n d r á n en c u e n t a p a r a la deter- 5 peligro de u n a víctima, q u e n o alcanza como consentimiento; f)
La magnitud
del injusto en m l n a c i ó n de la p e n a la naturaleza de la acción y de los medios los s u p u e s t o s formales o informales de composición (patrimonial,
el art. 41 moral, recomposición de vínculos, etcétera) de la víctima, deben
empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro
causados. Sin embargo, las referencias al Injusto n o se a g o t a n en ser c o n s i d e r a d o s por el Juez como h e c h o s posteriores que limitan
el inc. 1°, p u e s en el inc. 2° se m e n c i o n a la participación que haya d i n á m i c a m e n t e la extensión del d a ñ o considerado e s t á t i c a m e n t e
tomado en el hecho, q u e es otro claro indicador de m a g n i t u d del por la tipicidad penal; g) como el derecho a la verdad r e s u l t a a m -
injusto. E s t a referencia a b a r c a a los a u t o r e s , c o a u t o r e s y partíci- pliamente reconocido en el derecho internacional, se im.pone to-
p e s , d e b i é n d o s e d e t e r m i n a r en forma p r e c i s a y conforme a las m a r en consideración p a r a la cuantificación, el comportamiento
p a r t i c u l a r i d a d e s del hecho, c u á l es la contribución c o n c r e t a del posterior del agente q u e contribuya efectivamente a la satisfac-
a g e n t e al conflicto. Así, si fue planificador, si inició el proyecto ción de este derecho de l a s víctimas o de s u s d e u d o s .
criminal o se plegó p o s t e r i o r m e n t e , si cumplió todo s u cometido

^
LA BASE NORMATIVA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PENA ESTATAL 771
770 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA

de e v a l u a r e s a p e r s o n a l i d a d en el contexto s i t u a c i o n a l del h e -
La magnitud por La culpabilidad por el injusto p e n a l se manifiesta en la p e n a 7
la culpabilidad cho, p a r a lo c u a l sirven l a s p a u t a s del art. 41 relativos a la edad,
p o r q u e se le reconoce al agente u n m í n i m o de a u t o d e t e r m i n a c i ó n
de acto la educación, las costum.bres y la conducta precedente del sujeto,
o, lo q u e es lo mismo, u n a motivación d e n t r o de u n espacio de
decisión en la situación concreta del h e c h o . E s t a culpabilidad por o la ancianidad del a r t . 10 CP. T a m b i é n los vínculos personales a
el acto es la b a s e de toda cuantificación p e n a l y, como s u fun- que h a c e referencia la ley son, en principio, los q u e u n e n al a u -
d a m e n t o r a d i c a en la v a l o r a c i ó n de e s e á m b i t o de a m p l i t u d tor con el sujeto pasivo por r a z o n e s de p a r e n t e s c o o especial
motivacional, n o h a y cuantificación posible s i n u n m í n i m o de confianza lo q u e , a la vez, e s t á r e l a c i o n a d o a la calidad de las
a u t o d e t e r m i n a c i ó n . Por eso la cuantificación m e d i a n t e la culpabi- personas.
lidad es incompatible con cualquier idea preventiva de la pena, Un momento
10 La especial m e n c i ó n de la miseria o ía dificultad de ganarse el racional eíi la
i' p u e s la necesidad estatal de intimidación, de integración, de esta-
sustento propio necesario y el de los suyos, es la m á s i m p o r t a n t e histofia de la
bilización normativa, de c o n s e n s o u obediencia, etcétera, cancela legislación penal
de las expresiones del art. 4 1 , p o r q u e el e s t a d o no p u e d e formular aígentina
t o d a referencia a lo social y h u m a n o de todo h e c h o en la situación
r e p r o c h e Jurídico i g n o r a n d o las privaciones q u e e n t r a ñ a u n a so-
concreta.
ciedad b a s a d a en la desigualdad. E n u n a de l a s p á g i n a s m á s bri-
Tampoco la cuantificación p e n a l p u e d e a b s o r b e r considera- llantes de la historia p e n a l argentina, la comisión del S e n a d o q u e
ciones de prevención especial ya que, al r e s u l t a r necesario en ella t r a t ó e s t a fórmula (Joaquín V. González, E. del Valle Iberlucea y
u n pronóstico de peligrosidad, la culpabilidad pierde t o d a refe- P. A. Garro) se r e m o n t ó al p e n s a m i e n t o de M a r a t y a s u evidente
rencia al injusto, es decir, al objeto del reproche: la probabilidad razón s e g ú n la cual, n o es j u s t a la retribución en u n a sociedad
sobre el futuro del agente líquida el m i s m o concepto de culpabili- injusta. E s t a idea fue r e c u p e r a d a p o r el j u e z M a g n a u d a fines del
dad de acto. siglo XIX y comienzos del XX, c u a n d o se n e g a b a a c o n d e n a r por
La culpabilidad vagancia a los d e s o c u p a d o s (cuando la v a g a n c i a era c o n s i d e r a d a
C u a n d o no se trate de motivos q u e por s u gravedad situacional 8
en situaciones u n delito grave), a e n c e r r a r en c a s a s de corrección - a las que
límites r e s u l t a n libres de reproche ( s u p u e s t o s de inímputabilidad, esta-
do de necesidad exculpante, error de prohibición invencible, etcé- c o n s i d e r a b a e s c u e l a s de vicios y c o r r u p c i ó n - p o r delitos insignifi-
tera), la referencia del art. 41 a la calidad de los motivos que lo c a n t e s o absolvía a los q u e h u r t a b a n por m i s e r i a e i m p o n í a p e n a s
determinan a delinquir i m p o n e u n a c o n s i d e r a c i ó n q u e p e r m i t e e x t r e m a d a m e n t e b e n i g n a s a los que lo h a c í a n por necesidad. E n
r e d u c i r p o d e r punitivo en los c a s o s de e r r o r e s de prohibición s u tiempo fue el Juez m á s famoso de F r a n c i a , como t a m b i é n el
vencibles (siempre que no h a y a manifiesta indiferencia) y en cual- m á s injuriado y difamado por la b u r o c r a c i a y los políticos reaccio-
quier otra hipótesis c e r c a n a a la inculpabilidad, es decir q u e de- n a r l o s h e r e d e r o s del imperio de Napoleón 111. La comisión del Se-
note u n mínimo espacio de a u t o d e t e r m i n a c i ó n . n a d o argentino no sólo lo citó e x p r e s a m e n t e , sino que tampoco
olvidó o t r a s referencias de la época (Alimena, Colajanni, Marx,
El espacio de decisión r e s u l t a r á m á s o m e n o s amplio en la
T u r a t i , Engels, Loria, Vaccaro, Maxwell) p a r a refutar la tesis de
m e d i d a en que la vivencia del agente en el momento del hecho
Garófalo, q u e siempre utiliza la reacción política, s e g ú n la cual la
haya estado más lejana o más próxima a una causa de exculpa-
ción, como p u e d e ser el miedo, la coacción, la n e c e s i d a d , o la manera como la riqueza está distribuida no es una de las causas
i n c a p a c i d a d de comprensión o de a d e c u a c i ó n de la acción a ella. de la delincuencia, y sobre ella no ejerce ninguna acción la situa-
De allí que, en este orden, d e b a n t o m a r s e en c u e n t a n o sólo los ción económica del proletariado. E n síntesis, é s t a h a sido la forma
a s p e c t o s sociales y e x t e m o s al sujeto, sino t a m b i é n los q u e son brillante y valiente en q u e la cuestión social e n t r ó en la legislación
c l a r a m e n t e reveladores de s u personalidad. penal, a u n q u e a p e n a s h a y a r e p a r a d o en ello la doctrina, y lo que
es peor, la j u r i s p r u d e n c i a .
La relevancia C u a n d o de culpabilidad de acto se trata, la p e r s o n a l i d a d es 9 Culpabilidad por
de la biografía 11 C u a n d o el art. 41 se refiere g e n é r i c a m e n t e a los demAs ante-
u n o de los datos indicadores del ámbito de a u t o d e t e r m i n a c i ó n del la vulnerabilidad
personal cedentes y condiciones personales, alude A las particularidades
a u t o r . No se t r a t a de formular u n r e p r o c h e a la p e r s o n a l i d a d , sino
772 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA LA CUESTIÓN DE LA REINCIDENCIA 773

de una persona. A partir de la comprobación de la selectividad § 298. La cuestión de la reincidencia


penal se ha observado que ella está determinada por particula-
res características personales: la selección, en la mayoría de los

,1 casos, opera en razón de que el agente es portador de una ima- 1 El art. 41 se refiere a ios reincidencias en que hubiera incurri- Una Institución
para el olvido

1 gen negativa, que es el estereotipo criminal y que contiene pre- do el agente. Por regla general el único punto de acuerdo sobre la
juicios sociales de la más distinta naturaleza, nunca positivos, reincidencia es el que la vincula con una agravación de la pena en
por cierto. razón de anteriores delitos; pero allí se terminan las coinciden-
litl cias, porque suelen exigirse distintos presupuestos. Se la asocia
La coincidencia de una persona con el estereotipo negativo con situaciones próximas a la multireincidencia, habitualidad,
- u n a suerte de tipicidad social de autor-, configura un estado de profesionalidad o tendencia, hasta incluso se la ha equiparado
alto nivel de vulnerabilidad que le es propio, y que lo expone a la con la simple reiteración. No hay coincidencia sobre los requisitos
selección criminalizante como permanente sospechoso. Quien en- ineludibles y mucho menos sobre sus fundamentos justificantes,

I
cuadra en un estereotipo positivo no está expuesto en forma re- que abarcan una lista en la que no faltan la lisa y llana idea de la
gular a la selectividad punitiva, incluso cuando realiza conductas neutralización racista del positivismo, hasta la creencia de esta-
de igual o mayor contenido injusto (delitos de cuello blanco). Jus- bilización sin fisuras de la imagen pública del sistema punitivo en
tamente, el que no presenta las características del estereotipo crí- su funcionamiento, la apelación a la alarma social, una lesividad
minal tiene mayores posibilidades de cometer delitos con mucho política, la violación de una norma penal distinta a la del tipo
menor riesgo de criminalización, en tanto que la tipicidad social penal y que tendería a la prevención de otros delitos futuros, etcé-
negativa lo aumenta, hasta el extremo de poner en movimiento tera. Ninguna de ellas logró salvar la objeción de que el plus de
procesos de criminalización sin delito, sólo por el aspecto exte- poder punitivo que habilita la reincidencia se funda en razón de un
rior. delito que ya fue juzgado o penado, por lo que importaría una vio-
lación constitucional al non bis in idem De este modo, la idea tradi-
ll'. El esfuerzo Pero como la culpabilidad por ser vulnerable cobra sentido 12 cional de reincidencia como inevitable causa de habilitación de ma-
personal
únicamente frente a la selectividad criminalizante, por más grave yor pena deviene en inconstitucional.
que sea un estado de vulnerabilidad, no hay pena ni construcción La reincidencia
ir.j 2 Teniendo en cuenta los datos de la realidad producto de la oculta el fracaso
de pena sin que exista delito, es decir, sin esfuerzo personal (lo
experiencia criminológica y judicial, suele resultar que las Ideas de la pena
que el agente pone de sí con un mínimo de autodeterminación)
sobre reincidencia que denotan mayor daño político del segun-
por alcanzar una situación concreta de vulnerabilidad, que será
do hecho, mayor perversidad del autor, mayor probabilidad de
más pequeño si este estado es elevado y mayor en el caso contra-
nuevos delitos, etcétera, están basadas en la valoración de una
rio, aunque esto no significa que siempre quienes parten de un
persona deteriorada, en gran medida, por la misma intervención
alto grado lleguen a situaciones concretas por un esfuerzo reduci-
punitiva anterior. La prisión agrava el estado de vulnerabilidad
do (sadismo, gran indefensión de la víctima, etcétera). Esto último deteriorando a una persona en un sentido físico y psicológico;
no sólo aumenta el contenido injusto, sino que neutraliza y agota luego, cuando ese deterioro se expresa en una situación concreta
el poder reductor de los jueces; pero en lo que se refiere a la selec- de vulnerabilidad, la "razón de estado" quiere imputarla a una
tividad más corriente y usual (alto estado de vulnerabilidad y bajo nueva pena, desligándose de toda responsabilidad productora.
esfuerzo) nunca el poder jurídico tuvo mejor oportunidad para
3 En lugar de una mayor consciencia de la antijuridicidad, en La reincidencia
cumplir su papel reductor acotando la pulsión de pena sobre los agrava la
mínimos legales o por debajo de ellos. la reincidencia habría -por lo general- una menor culpabilidad en vulnerabilidad
virtud del aumento del nivel del estado de vulnerabilidad, genera-
do por un anterior ejercicio de poder punitivo, siempre estigma-
tizante, lo que obliga en términos de teoría de la responsabilidad

• 1
LA VÍCTIMA 775
774 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA

a acotar el marco de la respuesta frente al delito; si el efecto más reincidentes la pena de relegación llamada accesoria por tiempo
trascendente de la prisionización es la reincidencia -siendo sor- indeterminado en dos hipótesis; cuando el condenado registre
prendente que no sean mayores sus índices-, el estado no puede cuatro penas privativas de la libertad, siendo una de ellas mayor
agravar la pena del segundo delito que ha contribuido a causar. de tres años, y cuando existieren cinco condenas a penas priva-
La respuesta de tivas de libertad iguales o menores a aquel máximo (art. 52). Se
la tradición La pregunta acerca de sise puede aplicar una pena más seve- '
adopta el sistema de la reincidencia real (que requiere efectivo
liberal ra que la que corresponde a la clase de delito de que se es culpable,
cumplimiento de pena) y el de reincidencia genérica (que no re-
ili si han cometido un primer delito por el que fueron penados,
quiere identidad o similitud de delitos) y ello con la previsión de
inflingirles una nueva pena por ese crimen ¿no será violar abierta-
mente a su respecto el "ne bis in ídem", que es una de las bases que la suspensión puede ser acordada por única vez (último pá-
fundamentales de toda legislación en materia criminal?, se repite y rrafo) .

I desde hace doscientos años es respondida afirmativamente por


los defensores de un estricto derecho penal liberal o de garantías.
La doctrina del párrafo 57 del código criminal Toscano de 1786
Todas estas disposiciones son inconstitucionales; a) por vio-
lar el máximo de irracionalidad al imponer una pena que excede
el marco de la culpabilidad por el acto; b) por afectar la prohibi-
j
1 {agotada la pena, no podrán ser considerados como infames para
ción de doble desvaloración; c) por lesionar el principio de doble
ningún efecto, ni nadie podrá Jamás reprocharle su pasado delito,
punición; y d) en el caso del art. 52, por imponer una pena que
que deberá considerarse plenamente purgado y expiado con la que
Ki han sufrido], como la opinión de Pagano, Mlttermaler, Tlssot, no guarda absolutamente ninguna proporción con el delito co-
fl Carmignani y otros liberales contrarios a la reincidencia, nunca metido.
fue respondida sino a través del prejuicio y la indolencia que hi-
IM cieron de la práctica francesa de Guyana o de la tristemente céle-
bre experiencia argentina del penal de Usuahia (cuya fórmula le-
gal había copiado textualmente] verdaderos crímenes contra la § 299. La víctima
humanidad. En estos casos, y en otros basados en la idea de la
reincidencia, cientos de miles de seres huraanos sufrieron en cam- La perspectiva
pos de concentración castigos siempre más graves que sus cul- 1 El art. 41 CP menciona a un personaje olvidado por el poder de la víctima
¡li pas, lo que revela que la historia de la reincidencia no es menos punitivo; la víctima. La víctima no es una construcción mediática
cruel que la de la tortura, el campo de concentración o el gulag. para sostener el autoritarismo cool, sino el ser humano concreto
La reincidencia es
que rara vez conocen los medios y cuyo interés debe ser privlligiado
inconstitucional No cabe duda que esta Institución no sólo es Incompatible 5 a la hora de resolver la pena. Contra lo que usualmente pretende
con la Constitución, sino también con la civilización. No obstante, el discurso único, la víctima, pasado el primer momento de indig-
no por ello habrá que tenerse por no escrita su referencia en el
nación, y especialmente en delitos contra la propiedad y en los
art. 41, puesto que, como se ha observado desde antiguo, puede
tener el efecto de disminuir el ámbito de autodeterminación de la cometidos en ámbito familiar, dista mucho de responder al este-
persona en cuanto a la culpabilidad de acto. En cuanto a la culpa- reotipo degradado de un ser sediento de venganza e insaciable en
bilidad por la vulnerabilidad, la reincidencia puede aumentar este su exigencia de reparación. La víctima puede ser cualquier habi-
estado por efecto de un anterior ejercicio de poder punitivo tante, tan o más racional y razonable que los jueces y los
prisionlzante, que-provoca estlgmatización, rechazo social, des- doctrinarios, al que le asiste, ante todo, un derecho a la repara-
empleo, al tiempo que confirma el estereotipo y fija el rol desviado ción, que la pena nunca debe obstaculizar sino, por el contrario,
conforme al mismo. debe facilitar.
La verdadera
2 Cuando se devuelve la cosa hurtada y se compensan las ino- paz social
Disposiciones La ley argentina agrava la pena para el reincidente en cuanto 6
inconstitucionales ¡mplde la libertad condiciona], pero también destina a los multi- lestias causadas, cuando se excluye del domicilio al golpeador y
776 LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPUESTA PUNITIVA

se convienen los alimentos, c u a n d o se r e p a r a el d a ñ o c a u s a d o en


la propiedad ajena y se p i d e n d i s c u l p a s , el conflicto q u e d a resuel-
to y la verdadera p a z restablecida, se "consolida la p a z interior" en
forma auténtica. P a r a ello el art. 41 o r d e n a al j u e z t o m a r conoci-
miento directo de la víctima. A u n q u e el p o d e r punitivo h a y a con-
fiscado a la víctima y é s t a s e a s u c a r a c t e r í s t i c a e s t r u c t u r a l , el
j u e z no p u e d e extremarla h a s t a el a b s u r d o , sino, p o r el contrario,
debe agotar el esfuerzo jurídico p o r m i n i m i z a r l a h a s t a donde sea
posible.

í n d i c e a l f a b é t i c o de v o c e s
§ 3 0 0 . C o n s e c u e n c i a s p r o c e s a l e s del d i n a m i s m o
de la r e s p o n s a b i l i d a d A g o t a m i e n t o : 645
A g r a v a n t e s : 773
Aberratio ictus (error en el golpe): 419 Agresión ilegítima: 481
Tiempo lineal, Abolicionismo: 278 Alienación m e n t a l : 554, 555, 556
La p e n a se calcula en tiempo lineal p e r o se c u m p l e en tiempo 1 A l t e r a c i ó n m o r b o s a de l a s facultades
tiempo Absorción: 670
existencial existencial, de modo q u e en s u c u r s o se a l t e r a n m u c h í s i m a s cir- m e n t a l e s : 324, 554
Accesoriedad: 625
c u n s t a n c i a s personales y sociales. Por e s t a razón, las limitacio- Alucinaciones: 415
Acción:
n e s que establecen los códigos p r o c e s a l e s a la revisión de las sen- Alliud agere: 443
- concepto Jurídico: 313
Amnistía: 105
tencias no deben o p e r a r c u a n d o se t r a t a de la cuantificación de la - concepto descriptivo: 332 *
Analogía: 107, 448
p e n a . La p e n a i m p u e s t a en el m a r c o de u n a c o n s t r u c c i ó n lo me- - concepto óntico: 311
A n i m a s autorís: 609
- concepto causal: 333
n o s Irracional posible, p u e d e salirse de este m a r c o en el c u r s o del A n t i j u r i d i c i d a d : 459
- concepto finalista: 333
tiempo y por la propia d i n á m i c a de la existencia y de la sociedad, - concepto negativo y variable - disminuida: 504
funcionalista: 335, 336 - genérica: 463
como en los casos en q u e la p e n a de prisión s e convierte en a m e -
~ concepto personal: 337 - material: 464
n a z a de p e n a de m u e r t e (el sujeto se enferma y la p e r m a n e n c i a en - objetiva: 467
- concepto social: 334
prisión importa alta probabilidad de m u e r t e ) , la t e m p o r a l deviene A n t i n o r m a t i v i d a d : 356, 379
Acción p e n a l :
p e r p e t u a (los a ñ o s de vida o las expectativas de vida s o n m e n o r e s - dependiente de instancia privada: 690 Aporte n o b a n a l del p a r t í c i p e secimdario:
q u e los a ñ o s de prisión impuestos), la privación de libertad se - ejercicio: 131 400
- extinción: 131 Aquiescencia: 381
h a c e confiscación (provoca la r u i n a total de los bienes del p e n a d o
- prescripción: 693 Arenal: 134
y lo h u n d e en la miseria), etcétera. Ignorar e s t a s c i r c u n s t a n c i a s Aristóteles: 524, 563, 564
- privada: 690
e s a d m i t i r , c o n t r a la m i s m a l e g a l i d a d c o n s t i t u c i o n a l , q u e - pública: 691 Asociación ilícita: 639
se ejecuten p e n a s crueles e i n h u m a n a s . La prohibición de p e n a s - requisitos de procedibilidad: 131 Aspersión: 670
Actio libera in causa: 490, 564, 563, 569 A t e n u a n t e s : 767
crueles e i n h u m a n a s n o fue c o n q u i s t a d a p a r a q u e el Juez la tenga
Actos a u t o m a t i z a d o s : 317 A u s e n c i a de acto: 325
en c u e n t a al m o m e n t o de la c o n s t r u c c i ó n de la p e n a y p a r a que se A u t o d e t e r m i n a c i ó n : 121, 531
Actos p r e p a r a t o r i o s : 638, 647, 648, 649
olvide de ella en el tiempo de su ejecución. C o r r e s p o n d e , enton- A u t o p o i e s i s : 267
Acuerdo: 380
ces, a l a s agencias judiciales (juez de ejecución penal, o cualquier A u t o p u e s t a en peligro: 440
Acumulación: 270
A d e c u a c i ó n social: 303, 389 Autoría:
otro Juez) abrir el camino de la revisión o el a m p a r o [habeos cor-
Agencias: 5, 9, 10, 11, 12. 14, 22, 62, 75, 77, - autoría directa y mediata (a.l.i.c): 563,
pus] p a r a evitar que el p o d e r punitivo r e s u l t e cruel e i n h u m a n o ,
7 9 , 8 2 , 117, 118, 119, 127 611
incluso luego de la s e n t e n c i a definitiva. A g e n t e p r o v o c a d o r (instigador aparente): - concomitante o paralela: 616
119,519,630,682 - de propia mano: 618
ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES 779
778 INDÍCE ALFABÉTICO DE VOCES

- individual: 622 - curso causal hipotético: 437 - concepto: 507


Conocimiento paralelo en la esfera del
- mediata: 612 - curso causal inadecuado: 437 - de acto; 50, 509, 515, 524, 764
lego: 636
- por conciencia o conciencia disidente: - equivalencia de las condiciones: 388 Conocimientos especiales; 434, 693 - d e autor: 510, 524
537, 538, 580 - hipotética: 446 Consciencia: - de cuantificaclón de pena; 763
- por convicción: 580 - Interrumpida o alterada: 363 - de la antijuridicidad; 409, 536, 537, 538, - de decisión de la vida; 524
- por determinación: 618 - relevancia juridica o típica: 388 - de personalidad; 524
572
- teoría final objetiva: 609 Causalismo: 92, 93, 332 - funcionalista; 528
- disidente; 580
- teoría formal objetiva: 608 Causas de justificación: 459, 4 6 1 , 462, 475 - normativa; 523, 763
Consentimiento:
~ teoría material objetiva: 608 Ceguera para el derecho: 410, 537, 573 - por el acto; 514
- en delito culposo: 439
- teoría subjetiva: 609 Cláusula de correspondencia y / o - por la conducción de la vida; 524
- presunto; 383
equivalencia: 4 4 8 - por la vulnerabilidad: 519
Consumación: 645
Coacción directa: 36 - psicológica; 523, 542
Contractualismo: 6 1 , 204 Cumplimiento de un deber jurídico; 378
!|M, B Coacción reparadora o restitutiva: 56
- p e n a l ; 209, 219 - tipo culposo; 438
Coautoría: 616
- socialista; 216 Curso c a u s a l h i p o t é t i c o e inadecuado;
Baratta: 276 - concomitante o paralela: 616 Contraselectividad; 74, 287
r«il Barreto: 59 - por reparto funcional: 616 437
Contravención; 99, 100, 137 Christie: 278
Beccaria: 219 Coculpabilidad: 513 Control de constitucionalidad: 73
llli'l' Beling: 299, 307 , ;! . -r. Í Cogitationis poenam nemo patitur. 293, Correccionalismo: 233
Bentham: 237 322, 638
Cosa juzgada; 756 D
Bettiol: 264 Comienzo de ejecución: 646
Costumbre; 101, 147
Bien jurídico: 60, 112, 3 7 1 , 676 Competencia para unificación de penas y
Crimen: Declaración Americana de Derechos
- afectado (lesionado): 111, 370, 373 condenas: 759 - crimen contra el soberano: 158
- personalísimo: 677 Complicidad: 624 Humanos: 152
- calpae: 427 Dahm; 2 5 5
- tutelado: 112, 372, 373 - primaria: 621 ,
- de guerra y de lesa humanidad; 147, 686 Dañosidad social; 298, 464
Binding: 247 - secundaria: 634
- organizado: 175, 272, 328 Darwin; 238
Biologismo criminológico: 10 Composición [Wertgeldí: 167
Criminalización: De Bonald; 254
Birnbaum: 373 Comprensión;
- estereotipo; 12, 13 De IVIaistre: 254
Buen padre de familia: 316, 433 - de la antijuridicidad: 409, 534, 539 - por comportamiento grotesco o trágico;
- de la criminalidad: 537 De Servan; 221
Cómputo de la pena privativa de la 13 Debilidad mental: 540, 554
- por retiro de cobertura: 13, 766 Decomiso: 738
libertad: 710
- primaria; 11 Decretos de necesidad y irrgencia; 100
Comunicabilidad de las circunstancias:
- secundaria: 12, 766 Decretos-leyes; 100
Convención Americana de Derechos 631
Criminología; 126, 203 Defensa necesaria: 476
Humanos: 153 Concurso: 669
-etiológica: 127, 513 Defensa social: 212, 214
Caducidad de instancia: 691 - ideal (formal): 677 . ,;
- liberal (de la reacción social); 129 - expresa: 216
Capacidad psíquica: 539, 551, 553 - ideal heterogéneo: 678 ' -
- radical (crítica): 130 - i l i m i t a d a : 213
Caracteres del derecho penal: - ideal homogéneo: 678
- constitutivo: 82 - real (material): 677 - teoría del Inferaccionismo simbólico; Deleuze: 278
- fragmentario: 81 Concurso aparente de leyes (o impropio): 129, 274 Delicia:
- pttblico: 80 679 - teorías del conflicto; 279 - comunia'367, 619
- r e p r e s i v o : 80 - dolo alternativo: 410 - teorías funcionalistas sistémicas; 279 - propria; 367, 447, 456. 619
- sancionador: 82 • -. Concurso de personas: 605 Culpa (negligencia, imprudencia): 429 Delito;
Carmignani: 222 Condenación condicional: 723 - buen padre de familia; 433 - a distancia; 157
Cariara: 223 C o n d i c i o n e s o b j e t i v a s de punibilidad: - consciente o con representación: 429 - calificado por el resultado; 120, 441
Carta magna del delincuente: 247 430, 684 - deber de cuidado: 428
- calificado por el resultado y concurso
Caso fortuito: 120 Conducta (Vid Acción): 311 - inconsciente o sin representación; 429
- temeraria; 429, 431 ideal; 442
Causalidad: Confiscación del conflicto: 8
- y a.l.i.c; 563 - continuado: 675, 769
- adecuada: 388 Conflicto: 762
Conmutación: 688 Culpabilidad; 1 2 0 , 5 0 7 - continuo o permanente: 367, 645, 674
- concurrente (por adelantamiento): 362
- cumutativa: 362 Conocimiento de la antijuridicidad: 577 -coculpabilidad: 513 , - cortado de resultado: 424, 544
- concepción compleja: 543 / - de bagatela; 376
ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES 781
780 ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES

- de prohibición sobre la Jurisprudencia:


- de cuello blanco: 15 - de ánimo o de disposición interna: 424 DominabiUdad: 392, 393
571
- de embriaguez: 564 - d e autor: 49, 521 - reglas: 393
- de niños y adolescentes: 142 - de subsunción: 418, 578
- de emprendimiento: 638 Dominio de la acción y de la voluntad:
- de imprenta: 145 - del enemigo: 272 - d e tipo: 411, 413
610
- de infracción al deber: 428 - del riesgo: 270, 347 Dominio del hecho: 613 - de tipo invencible y tipo culposo: 413,
- de intención o de tendencia interna -liberal: 219 - funcional del hecho: 615 569
trascendente o sobrante: 424 - minimo: 276 - por aparato organizado de poder: 615 - de tipo invertido: 576
- de olvido: 300 - simbólico: 42, 270 - de tipo por incapacidad psíquica: 414
Donoso Cortés: 254
- de peligro: 375 Desafuero (antejuicio): 690 - de tipo psíquicamente condicionado: 323,
D e s i s t i m i e n t o voluntario: 659 Dorado Montero; 248
- de peligro abstracto: 375 540
- de peligro concreto: 375 - condiciones: 661 Durkheim; 266 - de tipo vencible: 413, 563
- de pura actividad: 360 - en la participación: 664 - de validez: 578
- de resultado: 360 - y tentativa calificada: 664 - en el golpe [Aberratio ictus): 415, 419
- de tendencia: 425, 544 Despotismo ilustrado: 2 1 3 - exculpante: 567
- especial impropio: 367, 619 Desvalor de acto: 303, 308 Ejercicio de un derecho: 379, 501 - exculpante, vencibilidad e invencibilidad:
- especial propio: 367, 447, 456, 619 Detención domiciliaria: 714 369
Determinación de la pena: 742 Elementos:
- experimental: 658 - Error in personam vel in objecto (error en
Determinador [Vid autor por - de ánimo: 425 el objeto); 421
- imaginarlo: 655
- descriptivos: 344 - iurís nocet 4 1 1 , 4 5 7
- imposible: 654 determinación): 613, 619
- negativos del tipo: 302 - sobre agravante y atenuante: 421
- incompleto de dos actos: 424 Determinismo: 508
- normativos de recorte; 366 - sobre el curso causal: 418
- natural: 11 Discurso jurídico-penal:
- normativos del tipo: 344, 364 - sobre elementos normativos: 416
- permanente o continuo: 674 - elementos legitimantes: 35
- subjetivos de la Justificación: 469 - sobre la antinormativldad; 413
- putativo: 576 - elementos negativos: 35
- subjetivos del injusto: 301
Derecho: - elementos pautadores: 35 - sobre la banalidad del aporte en la
- constitucional: 144 . Disputatio: 192, 196 - subjetivos del tipo distintos del dolo: participación: 415, 416
- contravencional: 137 Doble desvaloración: 768 423 - sobre la dominabilidad: 415, 416
- criminal: 23 Doble punición: 581 - valorativos del tipo: 344 - sobre la punibilidad: 577, 583
- de cuantificación penal: 742 ' Doble vía: 263 Embriaguez: 560 - sobre las excusas absolutorias: 583
- de ejecución penal: 133 Dogmática jurídico-penal: Emergencia:, 564 Escuelas:
-disciplinario: 161 - funcionalista: 3 0 4 Emoción violenta: 566 - de Badén; 258, 262
- ecológico o del medio ambiente: 160, 328 - sistemas clasificatorios y teleológicos: Enemistad al derecho: 573 - de Frankfurt; 274
- empresario o de los negocios: 160, 328 73 Error: - de Kiel: 255
- internacional de los derechos humanos: - sistemática teleológica del derecho penal - de comprensión: 578, 580 - de Marburgo; 262
112, 152 acotante: 76 - de culpabilidad: 592 - egológica: 289
- internacional humanitario: 154 Dohna: 351 - de derecho (error juris): 4 1 1 , 578 - toscana; 222
- internacional penal: 147 "" Dolo: 349, 3 5 1 , 4 0 3 - de derecho extra penal: 411 Esquizofrenia: 554
- militar: 140 -alternativo: 410 - de hecho [errorfactis]: 4 1 1 , 578 Estado de derecho: 5, 21, 515, 763
- p e r s o n a l i s t a : 109, 521 - antecedente: 411 - de prohibición: 4 1 1 , 413 Estado de inculpabilidad provocado por
- p r o c e s a l penal: 131, 560 - de consecuencias necesarias: 406 - de prohibición directo: 576 el propio agente: 441
- psiquiátrico: 54, 703 - d e Ímpetu: 410, 650 - de prohibición directo sobre el alcance Estado de necesidad:
- transpersonalista: 109, 521 - directo de primer grado: 4 0 5 de la norma: 579 - contra la actuación oficial ilícita: 500
iJerecho a la verdad: 769 - directo de segundo grado o mediato: 405 - de prohibición Indirecto: 576, 582 - exculpante: 494, 495, 586
Derecho de autotutela: 486 - indirecto, eventual o condicionado: 406
- de prohibición indirecto patológicamente - justificante: 494
Derecho de corrección: 500 - inmediato: 4 0 5
condicionado: 414 Estado de policía: 19, 2 1 , 515, 763, 764
Derecho de resistencia: 214 - presunción: 408
Derecho penai: 2 3 , 24 - subsecuente: 411 - de prohibición indirecto por falsa Estado racional; 229, 230
- a c t u a l : 26 - teoría de la representación: 404 suposición de existencia legal de u n a Estereotipo: 12. 13, 516, 765, 772
- autoritario: i l 2 - teoria de la voluntad: 404 c a u s a de Justificación: 582 Estructuras lógico-reales o lógico-
- concepto y definición: 2 3 , 24 - unitario o dolo total: 572 - de prohibición indirecto sobre la objetivas: 312
i' - d e acto: 50, 510, 521 Dolus generalis: 420 situación de Justificación: 582 Etización; 45, 282
1
- de prohibición invertido: 576

\
\
I
ÍNDICE ALFABÉrrico DE VOCES 783
782 ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES

Exceso, antijuridicidad: 504 Heidegger: 2 7 3 Institución de secuestro: 704 Ley:


Excusas absolutorias: 6 8 4 Heráclito: 2 7 9 Insuficiencia de las facultades mentales: - de amnistía: 105
Herrera: 181 .325,554 - de autoamnistia o de autoimpunidad:
Hipnosis: 3 2 6 Interaccionismo simbólico: 2 7 4 •, 105
Hobbes: 212 Irretroactividad de la ley penal: 103 - de defensa social: 118
Hombre previsor y prudente: 4 3 3 Iter críminis: 638 • - d e f a c t o : 101
Faida: 166 Hommel: 221 - de obediencia debida: 105
Fenomenología: 2 7 4 Honig: 389 Ley penal:
Ferrajoli: 2 7 6 Horizonte de comprensión del derecho - formal: 98
Ferri: 2 4 1 , 529 penal: 29 - constitucionales e internacionales: 25
Feuerbach: 2 1 5 Horizonte de p r o y e c c i ó n del derecho - en blanco: 102
Jakobs: 272, 273, 304, 308, 336, 530
Fidelidad al derecho: 526 penal: 29 - eventual: 3 1 , 32
Jhering: 69 - expostJacto: 98
Filangieri: 221 Horkheimer: 274
Juicios de Nurenberg y Tokio: 147 - latente: 3 1 , 32
Finalismo: 303, 333, 526 Howard: 134
Jiis puniendi: 117 - manifiesta: 3 1 , 32
Fomento: 3 8 4 Hulsman: 2 / 8
Jusnaturalismo: 2 6 4 - procesal penal: 103
Foucault: 2 7 8
Frank: 301 - temporaria y excepcional o
Frenología: 2 4 0 extraordinaria: 104
Fuentes del derecho penal: 86 K Libertad asistida: 718
- de conocimiento del derecho penal: 88 Ideologías re: 4 8 Libertad condicional: 7 1 9
- de información del derecho penal: 91 Iluminismo : 2 1 3 Kant: 2 1 3 Libre albedrío: 508
- de la legislación penal: 87 Ilusión: 3 2 3 Kaufmann: 303, 3 0 8 Liszt: 246, 298, 307, 332
Fuentes de la posición de garante: 4 4 9 , Ilustración: 2 1 3 Keynesianismo: 2 6 7 Livingstone: 171, 221
450 Imprudencia (Vid culpa): 4 2 9 Krause: 2 3 2 Locke: 212
Fuerza física irresistible: 3 2 6 Imputabilidad: 539, 542 Krylenko: 259, 2 6 0 Lombroso; 2 4 0
Funcionalismo sistémico: 266, 3 0 8 - disminuida: 566 Luhmann: 267, 304
- ubicación sistemática: 539
Imputación:
- aporte no banal del partícipe secundario: M
400 L'uomo delinquente: 2 4 0
Lardizábal y Uribe: 2 2 0 M a l l e u s Maleficarum (Martillo de l a s
Garofalo: 243, 771 - dominabilidad: 396
-objetiva: 3 0 3 , 308 Larenz: 389 brujas); 127, 198, 202
Genocidio: 766
Gentile: 2 5 6 Legalidad: 9 8 Manzini: 2 6 2
In dubiopro reo: 108, 437
Glosadores: 136, 451 Incapacidad civil del penado: 737 Legítima defensa: Marat: 217, 513, 771
Gobineau: 2 3 8 - Incapacidad para dirigir las acciones: 3 2 3 - contra actos preparatorios: 4 8 7 Miirx: 195, 234
Godwin: 2 1 7 Inculpabilidad provocada: 441 - contra la actua'^ión oficial ilícita: 500 - marxismo: 235
Gómez: 92 Indemnidad: 145 Mathiesen: 278
- de terceros: 491
Gramática: 271 Indulto: 6 8 8 Mayer, M. E.: 301
- debate ideológico: 4 7 5
Gramsci: 2 7 4 Inhabilitación: - defensa preventiva o anticipada: 487 Medidas de seguridad: 54, 546
Guattari: 2 7 8 - a b s o l u t a : 732 - de mejoramiento, educativas y de
- del estado: 492
- accesoria: 698, 734 corrección: 52
• - del orden institucional y del sistema
- especial: 735 , - doble vía: 52 •
democrático: 493 - postdelictuales: 52
Inimputabilidad: 5 3 9
- exceso: 4 8 8 • - predelictuales: 52
H Injerencia: 4 5 9
- imperfecta: 488 Mello Freiré: 2 2 0
Injusto (ilícito penal): 460, 4 6 7
. - límites: 4 8 5 Mercantilismo: 165
Habeos corpus: 32, 776 Inmunidad: 145, 146
- objetos defendibles: 4 8 0 Merecimiento de pena: 527
Habermas: 2 7 5 Inquisición: 192
Inquisitio: 192, 196 - presunciones juris tantum: 493 Merkel: 3 5 3
Habitualidad: 426, 524, 528, 773
Insignificancia: 376, 4 3 8 - proporcionalidad: 478 Método jurídico-penal: 69, 70
Hegel: 228, 297, 307
Instigación: 6 3 3 . - racionalidad: 477 Mezger: 72, 301, 307
- hegelianismo penal: 227
Lesividad: 1 0 9 , 3 7 0

/
784 ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES 785

Minimalismo penal: 276 - cláusula de correspondencia: 448 - principal: 697 Prevención:


Miseria: 771 - cláusula de equivalencia: 4 4 8 - prisión: 709 - especial negativa; 48
Modermann: 171
Modernidad: 2 6 1 , 2 7 1 , 273, 276, 277
Moral: 452
Morel: 2 4 5
- propia: 447
- y culpa: 458
- y dolo: 455
m - prisión perpetua: 712
- privativa de libertad, historia: 704
- privativa de libertad, humanización: 707
- especial positiva: 46
- especial positiva, Ideologías re: 46
- general negativa: 39
- y tentativa aparente: 668 - privativa del honor y humillante: 731 - general positiva: 42, 305
Moreno: 181 Ontología: - prohibidas: 701 Principio:
Muerte {Vid pena de muerte) - antologismo: 264 icSjg?:
- reclusión: 708 - de personalidad o nacionalidad: 157, 158
Muerte civil: 737 - de territorialidad: 157
- rehabilitación: 734, 736
Multa: 728 - real o de defensa: 157, 158
-relegación: 178, 714
Multireincidencia: 773 - u n i v e r s a l : 157, 158
- separada o exclusiva: 697
Mutación física: 359 Principio de confianza: 436
- sin delito: 51
Pagano: 223 - teoría agnóstica y negativa: 54 Principio de insignificancia: 376
Pánico: 541 - teorías absolutas: 37 Principios:
N Parménides: 2 7 9 - de absorción: 670
- teorias de la prevención: 37
Parsons: 266, 308 - tormento: 701 - de consunción: 688
Ne bis in idem: 114, 768, 773, 774 Participación: - de especialidad: 675
Necesidad de pena: 527 - total, unificación de condenas: 756
- accesorledad extrema: 625 - total, unificación de penas: 757 - de subsidiariedad: 680
Necesidad exculpante: 588 Principios limitativos:
Neokantismo: 2 6 1 , 300, 307, 333, 335 - accesoriedad limitada: 626 - trabajos forzados: 708. 709
- accesoriedad mínima: 626 - y medidas, sistemas de doble vía y - de b u e n a fe y pro homine: 115
Neurosis: 558 - de culpabilidad: 120, 4 4 1 , 584
Nexo: 361 - accesoriedad ultraextrema: 626 vicariante: 52
- en la tentativa: 664 - de h u m a n i d a d o de proscripción de la
- de causación [vid Causalidad): 3 6 1 , 446 Perdón del ofendido: 688, 763
Paschukanis: 260 crueldad: 112
- de determinación: 436 Persona jurídica: 327
Peco: 183 - de igualdad: 145, 438, 728
- de evitación: 433, 446 Perturbación de la consciencia: 5 5 1 , 553,
Peligro (Vid Delito de peligro) - de intrascendencia (trascendencia
Nicolai: 244 556.560
Peligrosidad: 515, 702, 766 mínima): 113
Nietzsche: 2 3 1 , 273 Pettinato: 137
y, Normas: Pellegrino Rossi: 221 Poder ptmitivo: 5, 9, 19, 27, 138
- de legalidad: 98
Pena: - de lesividad: 109
- de cultura: 466 Policización: 17
- a c c e s o r i a : 698 - de limitación máxima de la respuesta
- de determinación: 86, 301 Política criminal: 126
- alternativa: 698, 731 contingente: 118
- de valoración: 86 Posición de garante: 335, 336, 449, 452 ,
- conjunta: 698 - de máxima taxatívidad legal e
Normativismo: 304 Positivismo:
- conmutación: 688 Interpretativa: 106
Nulla poena sine lege: 98 - argentino: 92
- cruel, i n h u m a n a o degradante: 112 - de prohibición de la doble punición: 114
NuUum crímen sine conducta: 50, 292, 312 -criminológico: 128
315 - cuantificación: 741 - de proscripción de la b u r d a inidoneidad
-jurídico: 247 • del poder punitivo: 117
Nullum crímen sine culpa: 50 - de incapaces (medidas): 54, 546 - peligrosista: 2 6 1 , 522
Nullum crimen sine lege: 50, 98 -deportación: 53, 714 - de proscripción de la grosera inidoneidad
Pragma:319, 431, 763 de la criminalización: 118
Num.erus clausus: 427 - determinación: 742 •• Prescripción: 685 - de racionalidad republicano: 293

I
Nuñez: 92 - divisible e indivisible: 698
- de la acción: 691 - de reserva: 98, 443
- en el concurso real: 753
- en el Código Penal: 693 - de respeto histórico al ámbito legal de
-fija: 712
- en el Código Procesal: 692 lo prohibido: 108
O - Uicita: 114, 697, 698, 743, 744 . ,
- interrupción: 687, 694 - de saneamiento genealógico: 119
- indeterminada: 698
Obediencia debida: 105 - paralela: 694 - de superioridad ética del estado: 119
- infamante: 708
Offendicula: 473 - suspensión: 694 - realización progresiva: 96
- inliabilitación de derechos civiles: 737
Oligofrenia: 324 - inhabilitación: 731 - tentativa: 646 - republicano de gobierno: 117
Omisión: 443 - lícitas: 697 - de la pena: 687 Prisión:
- concepto normativo: 443 - m u e r t e : 699 - suspensión: 687 -preventiva: 132, 711
- impropia: 447 - multa: 728 - y crímenes de guerra y de lesa Prisionización: 141, 774
- impropia no escrita: 448 - natural (poena naturalis): 112, 743 humanidad: 686 Pro homine: 115
- fuentes: 449 - paralela y no paralela: 698 Presunción de dolo: 408 Probation: 724, 727
786 ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES ÍNDICE ALFABÉTICO DE VOCES 787

Profesionalidad: 7 7 3 - teorías combinantes: 39 - prescripción de la acción: 646 - c u l p o s o : 316, 349, 427, 561
P r o v o c a c i ó n suficiente: Schaffstein: 2 5 5 - supersticiosa: 657 - culposo objetivo, resultado: 4 3 0
Proyecto Ferri: 173 Schmitt: 2 7 3 - teoría de la impresión: 640 - culposo, tentativa; 440
Proyecto Krylenko: 259, 260 Secuela de juicio: 6 9 5 - teoría formal objetiva: 647 - culposo, tipo subjetivo: 440
Psicopatía: 558 Seguridad: - teoría material objetiva: 647 - de actividad: 360
Psicosis: 541 - c i u d a d a n a : 18 - teoría objetiva: 639 - de acto: 3 4 6 ^
Psiquiatría: 552, 558 - de r e s p u e s t a : 71 .'• - teoría objetivo individual: 648 , - de autor: 346, 347
- j u r í d i c a : 71 - teoría subjetiva: 640 - de culpabilidad: 3 4 5
- nacional: 18 - y dplo: 5 4 3 , 650 . - de injusto; 345, 3 5 3
9 Selectividad: 5 1 5 - y doniinabilidad: 643 • - de justificación o de permisión: 470
- criminalizante: 14 - y l e s i v i d a d : 656
Querella: 691 - de lesión; 3 7 5
- policizante: 16 - y participación: 664 - de peligro; 348, 3 7 5
- vlctimizante: 15 - y tipo omisivo: 666 - de resultado: 360
- contraselectividad: 287 Teorías: . - dependiente: 348
R S e m i d e t e n c i ó n : 718 - agnóstica y negativa de la pena: 54 - doloso; 349
Semilibertad; 718 - de la acción esperada: 4 4 4
Racionalidad: 73, 371 - falsos de actividad completa e iniciada:
Sistema penal: 9 - de la adecuación social: 303, .389
Radbruch: 110, 300 361
- funciones latentes: 30 - de la causalidad (uíd Causalidad)
Razón de estado: 515, 520, 524, 762, 7 7 3 - independiente; 367
- funciones manifiestas: 30 - de la culpabilidad: 526, 572
Readaptación social: 46 - instantáneo; 367
Societas delinquere non potest. 327 - estricta de la culpabilidad: 573
Reclusión [Vid pena de reclusión) Soler: 184 - j u d i c i a l : 347 ,
- limitada de la culpabilidad: 543
R e c l u s i ó n accesoria por t i e m p o Spencer: 2 3 8 - objetivo y función conglobante: 356
- normativa de la culpabilidad: 5 9 3 - objetivo y función sistemática: 356
indeterminado: 6 9 8 - spencerianismo penal: 240 - de la imputación objetiva: 3 0 5
Reglas de conducta: 726 Stirner: 217 - o m i s i v o : 317, 349, 561
- de la pena: 761
Reincidencia: 528, 773 Stooss:173 - omisivo culposo: 4 5 8
- de la responsabilidad: 24, 763, 773
Reparación del daño: 739 Subjetivismo m o n i s t a : 3 0 3 - omisivo sistemático; 4 4 5
- de la u n i d a d del hecho; 671
Resultado: 318 S u s p e n s i ó n del conflicto: 7 - omisivo sistemático, nexo de evitación:
- de los elementos negativos del tipo; 302
Retroactividad: Suspensión del juicio a prueba [Probaüoríl: 446
- de los roles de J a k o b s : 305, 308
- de la ley penal m á s benigna: 104 727 - omisivo s i s t e m á t i c o , s i t u a c i ó n típica:
- del conflicto: 2 7 9
Revolución: 445
- del delito: 24, 296, 762
- Industrial: 169 - omisivo y causalidad; 433, 436
- del desvalor puro de acción; 303
- Mercanül: 169 - omisivo y tentativa; 668
- del riesgo de Roxin: 3 0 4
-Tecnológica: 169 - d e l tipo: 2 9 9 - p e r m a n e n t e o continuo; 367
Riesgo: Taibcstand: 341 - permisivo; 470
- del dolo: 409, 526, 537, 572
- no permiti4.o: 3 0 4 Tejedor: 179 - estricta del dolo: 573 - plurísubjetivo; 3 6 7
- permitido: 390 Tenencia: 773 - limitada del dolo: 572 - plurisubsistente: 367
Rocco: 2 5 6 Tentativa; 637 - psicológica de la culpabilidad; 523, 542 - preteríntencional; 441
Róder: 2 3 3 - actos preparatorios: 638 Terrorismo de estado: 18 - privilegiado o atenuado; 422
Rol: - aparente: 6 5 4 Thomasius: 2 1 6 - sistemático, fundamentador o de
- b a n a l o cotidiano inocuo: 394, 4 0 1 , 402 - a p a r e n t e con resultado: 400 Tipicldad: 2 9 6 prohibición: 350
Romagnosi: 216 - a p a r e n t e y omisión: 668 - conglobante: 356, 357, 3 7 0 - subjetivo; 3 5 5
Rosenberg: 2 5 4 - calificada: 6 6 4 - sistemática; 3 5 3 , 356 - subordinado o complementario: 367
Roxin: 304, 308, 530 - comienzo de ejecución: 646 Tipo penal; 3 3 9 - unisubjetivo; 367
- consumación: 642 - elementos; 342, 344 - unisubsistente: 3 6 5
- desistimiento voluntario: 659 - m o m e n t o s constructivos de la teoría; 350 Tópica; 74, 2 9 0
- en delitos de p u r a actividad: 652 Tipos; Tóxicodependencia: 5 6 1 , 601
- escala penal: 796 -abierto: 428 Trastorno m e n t a l transitorio: 560
Salidas transitorias: 713, 718 - habitualidad: 652 - activo; 3 4 9 T r a t a m i e n t o de la vulnerabilidad: 707,
Sanciones: - inidónea: 6 5 4 - básico: 4 2 1 708
- civil: 328 - plan concreto del autor: 548 - calificado o agravado; 422, 768 Tribunal administrativo; 141
788 INDICÍC .ALF.-MílCnCO Olü VOCKS

Violación del deber de cuidado: 4 3 2


u Vis compulsiva: 31S
Ultrafinalidad: 4 2 4 Voluntabilidad: 3 2 3
Unidad de conducta: 671 von Liszt: 2 4 6
Unidad de la respuesta punitiva: 749 von S o n n e n f e l s 2 2 2
Unidad de ley {coiicursi) aparenlf): 679 von Spee: 2 0 7
Unificación de c o n d e n a s y ponas: 7152 von Weber: 302, 3 0 8
Vulnerabilidad: 14, 15, 135, 292 516, 517
- acto: 763
- caliierza: 518, 7 5 3
-cslado: 5J7
Validez espacial de la ley penal: 156 - Hil nación; 517
Valoración paralela a la esfera del autor,
del lego o del profano: 4 1 6
Van Hamel: 172 W
Venganza: 7 7 5
- privada: 1C5 Weber, Max: 2 7 4
- pública: 165 Welzcl: 3 0 3 , 308, 3 3 3
Versari in re illicita: 120
Víctima: 7, 7 7 5
- selección vicrimizaiilc: 1 5
Viehweg: 290
Vigilancia: 20 Zielinski- 3 0 3 . 3 0 8

Se terminó de imarimir en el mes de mayo do 2006


on los Talleres Gráficos Nuevo Oífss!
Viel 1444, Capital Federal
Tirada: 2.800 ejemplares

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