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Recorrido e historia de un sistema de pensamiento

(Texto: Miller – “Recorrido de Lacan”)


Lacan nació en 1901 en Francia. En 1964 fundó la Escuela Freudiana de París. A lo largo
de su vida dictó seminarios muy acudidos y en 1966 sus escritos fueron recopilados. Lacan
no se trazó como objetivo reinventar el Psicoanálisis, sino RETORNAR A FREUD.
Se pregunta como hacer prosperar al psicoanálisis, en contra de los postulados de la
escuela inglesa.
El punto de partida:

“El psicoanálisis solo es posible si se entiende al inconsciente


estructurado como un lenguaje.”
Para sostener el axioma, va a trabajar sobre el concepto de estructura de Levi- Strauss:
Conjunto de elementos co-variantes, para Levi Strauss es una estructura cerrada, pero para
Lacan no, ya que esta abierta y conlleva un vacío, una falta, que permite movilidad interna.
El movimiento de uno por esa falta, mueve a los otros. es un CONJUNTO porque se
caracteriza por reunir ciertos elementos y dejar otros de lado (no cualquier cosa puede entrar
en ese conjunto; lo que anula el concepto de Todo), estos “ciertos” elementos se distinguen
por el hecho de que, si varía uno, varían los demás. Esto explicaría la covarianza.

Los descubrimientos Freudianos, en opinión de Lacan, solo pueden demostrarse bajo ese
axioma, dándole orden, claridad y lógica al descubrimiento del inconsciente.
Puntos de referencia de Lacan

Comienza su enseñanza con su texto “Función y campo de la palabra y


1953
el lenguaje en Psicoanálisis”. Antes era psiquiatra. Su primera gran tesis
en Psicoanálisis fue hacer de lo IMAGINARIO la dimensión propia de la
experiencia analítica. Escisión del Psicoanálisis: Lacan introduce su
AXIOMA y la diferenciación de lo simbólico, lo imaginario y lo real.

Lo simbólico es lo esencial en la experiencia. Reviste seminarios de textos


1953 - 1963 de Freud (cada año una o dos obras de estas) y la validez de las
estructuras del lenguaje en ellos. Introduce su álgebra: un ORGANON

Luego de la segunda escisión, no remite a Freud sino que comienzan a


1964 - 1974 ser sus propios términos los importantes:

• $: sujeto barrado
• A: Gran Otro
• a: Objeto “a”
Enseñanza propiamente dicha. Lacan elabora una metodología y
Después de
términos de su experiencia, y diferencia y retoma lo simbólico, lo
1974
imaginario y lo real. La categoría esencial es lo real.
LOS TRES REGISTROS
Plantea que la Estructura es Descompletada en el sentido de que siempre va a haber un
lugar vacío, una “hiancia, o una FALTA. Decimos descompletada y no incompleta ya que no
existe una “pieza perfecta” que alguna vez nos complete totalmente, sino más bien que esta
hiancia permite ciertas permutaciones, es decir que lo que está en lugar vacío puede
cambiar. El vacío no es único, sino que puede designar distintas cosas: es una FALTA por
ESTRUCTURA, y ésta permite la circulación de los elementos dentro de ella.
Su concepto de Estructura se organiza en torno a la existencia de tres registros u órdenes:
real, imaginario y simbólico. Ninguno de los registros tiene jerarquía por sobre los demás,
pero sí hay momentos o situaciones donde uno de los registros predomina sobre los demás,
pero esto es contingente (nunca el predominio es total).
La constitución subjetiva es explicada entonces, como una “estructura dinámica” que tiene
anudadas estos tres registros. Lacan va a denominar esta yuxtaposición (nudos) entre los
registros: “NUDO BORROMEO”. Lo que siempre se mantiene es el lugar de la Falta, ya que
está siempre en el centro: todos los registros tienen un punto de Falta. Son 3 anillos unidos
que dan cuenta del funcionamiento de un sujeto, el sujeto humano se constituye en cuanto
al Inter juego de estos 3 registros.
La naturaleza humana y la subjetividad van a depender de la articulación particular de los
tres registros, en cada sujeto.
Lacan se sirve de este nudo, para hablar de estos 3 registros, colocando al objeto a en el
centro: es un vacío, un hueco estructural, una falta, que hace referencia al objeto perdido en
Freud, para Lacan nunca existió. Sirve a dos fuerzas: el deseo y la pulsión. Produce la
realización parcial del deseo y la satisfacción parcial de la pulsión. El objeto a, es el que
causa el deseo, la falta produce el movimiento.

REGISTRO IMAGINARIO
Es el reino de la imagen, que está relacionado con las ilusiones (totalidad, síntesis,
autonomía, dualidad, semejanza) y con la realización alucinatoria del deseo. Su función es
brindar una completud aparente e ilusoria que viene a tapar la falta. Desconoce lo real ya
que aquí se considera que el todo es posible: Imaginario de creer que, si tenemos ESO,
tenemos TODO. Todo es posible, todo puede lograrse.
Lo imaginario es efecto de lo simbólico.
En el narcisismo se observa un predominio excesivo de este registro, ya que se relaciona
con el Yo moi a la manera de un Yo ideal freudiano, es decir “un lugar de engaño, de
mentira, de ficción” debido a que la función del yo moi es la del desconocimiento de la
falta.
Aspira a gobernar al sujeto, lleva la ilusión de completud. El sujeto dice yo soy esto… pero
este yo es ilusorio. El yo pertenece a este registro, el yo no esta integrado, es un
DESORDEN DE IDENTIFICACIONES IDEALES, es una construcción que se forma en el
estadio del espejo.
REGISTRO SIMBÓLICO
La primera alienación es simbólica, ya que somos tomados por el mundo de la cultura
antes de nacer. Nos hablan, nos colocan expectativas, nos alienan. Esto es debido al
estado prematuro en que nace la cría humana, necesitando de Otro para poder sobrevivir.
Otro que escribiremos con mayúscula, como Gran Otro o como A. En un primer momento,
es la función materna que nos abraza y nos permite la vida al tomarnos en su deseo. Es el
deseo de Otro el que posibilita la vida.
Es todo el registro de lo inconsciente, el mundo simbólico implicaría cultura, leyes, reglas,
que se transmiten, el cual Lacan lo considera como una estructura: es identificada con A, el
gran Otro simbólico, que va a tener el código. La estructura ya nos está esperando
Lacan habla de sujeto: alguien sujetado a la estructura del lenguaje, que es producto del
lenguaje, que lo produce como sujeto. No hay ser hablante, que no este sometido a este
orden simbólico. El destino de un sujeto, aun marcado antes de nacer.
Para Lacan, lo simbólico se caracteriza precisamente por la ausencia de una relación fija
entre significante y significado. No hay complementariedad entre significante y significado,
entre sujeto y objeto. Lo simbólico es esencialmente una dimensión lingüística, dado que la
forma básica de intercambio es la comunicación (el “intercambio de palabras”).
Pero Lacan no equipara totalmente el orden simbólico con el lenguaje; este también
involucra las dimensiones de lo imaginario y lo real (todo lenguaje es simbólico, pero no todo
lo simbólico es lenguaje; ej. Psicóticos). La dimensión simbólica del lenguaje, sí, es la del
significante; en ella, los elementos no tienen existencia “positiva”, sino que están constituidos
“negativamente”, por sus recíprocas diferencias (cada uno es lo que el otro no es). Los
significantes son pura diferencia, es decir, un significante nada vale por sí mismo, sino en
su articulación con otros significantes (por ello decimos que tiene un valor relacional)
Dice Lacan que solamente si trabaja en el orden simbólico el analista puede producir
cambios significativos en la posición subjetiva del paciente; seguramente, estos cambios
generarán también efectos imaginarios, pero porque lo imaginario está estructurado por lo
simbólico: el orden simbólico es el determinante de la subjetividad, y el reino imaginario de
las imágenes y las apariencias (siempre engañosas) es solo un efecto de lo simbólico.
Lo simbólico apacigua la angustia (pertenece al registro de lo Real), en tanto, da cuenta de
un límite, de una estructura tríadica. Lo simbólico posibilita poner en palabras la angustia, y
de este modo se puede aliviar. Siempre debemos tener en cuenta que es imposible decir
todo, poner todo en palabras (por ello, en el registro simbólico también hay falta)
Tiene 2 Vertientes:
 La palabra: Atraviesa el cuerpo produciendo síntomas. Toda palabra es un llamado
a una respuesta; implica el compromiso del sujeto en el discurso.
 El lenguaje: No significa nada en si mismo, son significantes. No hay adquisición
progresiva del lenguaje. Los niños pequeños utilizan formas del lenguaje
sumamente elaboradas sintácticamente. Lacan retoma la teoría de los estadios de
Freud y demuestra que no hay adquisición progresiva del lenguaje, sino que la
estructura del lenguaje preexiste a la entrada del sujeto en esta estructura. Sea
cual sea el aprendizaje, el sujeto no modifica esta, sino que debe someterse a ella.
Se relaciona sobre todo con el sin-sentido.

REGISTRO REAL
Es lo imposible lógico. Lo imposible de explicar a través de la palabra, lo que vuelve siempre
al mismo lugar. Es el reino del A.
NO es la realidad, esta está sostenida en la fantasía. El fantasma cubre a la realidad.
Creamos una realidad fantasmática, esta realidad fantasmática tapa lo real, va a ser como
un montaje.
La realidad va a funcionar como aquello que nos permite desconocer lo real, construida por
lo simbólico e imaginario, y lo real relacionado con lo imposible, lo que no imaginaba, no
conocía.
Lo real tiene que ver con lo que no se puede poner en palabras, no se puede imaginar, se
nos presenta como un vacío, lo que más nos acerca a lo real es la angustia. Es imposible
de integrar en el orden de lo simbólico, lo real quiebra entre lo imaginario y lo simbólico.
Lo real en Freud: energía no ligada.

EL SUJETO DEL INCONSCIENTE (YO JÉ)

Somos a partir del Gran Otro, de su deseo, y por lo tanto el Gran Otro está incorporado en
el inconsciente. El sujeto es un ser hablante, somos sujetos en la medida en la que hablamos
y somos hablados antes de nacer. (Es lo que nos diferencia de los animales, no tenemos
instinto por ser hablados) O sea que desde antes de nacer estamos tomados por lo
simbólico, rodeados por los significantes (pura diferencia que cava un surco en lo real). El
sujeto que habla no es amo y señor de lo que dice; no hay nada que uno diga en lo que
pueda NO proyectar algo inconsciente. Nosotros somos sujetos del inconsciente, y este está
estructurado como un lenguaje.
El sujeto del inconsciente es una falta en ser y un ser en falta: tiene una falta estructural,
no hay nada que lo defina como ser, ningún significante que lo signifique por completo. Es
la falta la que provoca el no saber qué hay detrás del deseo (es decir, que no podamos
poner nuestro deseo en palabras, que no sepamos realmente lo que deseamos). Así,
entendemos el objeto como causa y motor del deseo.
- YO JÉ: Sujeto que habla desde su estúpida e inefable existencia y no sabe
lo que dice, porque lo que habla lo hace a partir de los significantes que
le provee el otro.

ALIENACIÓN Y SEPARACIÓN

Son operaciones constitutivas del sujeto, son fundantes, pero se dan a lo largo de toda la
vida. Momento de cambio, pasar de un estado a otro. El sujeto se constituye en función al
gran Otro.

Para Explicar las operaciones, Lacan toma los círculos Euler.

ALIENACIÓN:

Cuando decimos que somos hablados desde antes de nacer, nos referimos a que incluso
desde antes de que nos constituyamos como sujetos, somos alcanzados por un significante,
por un signo (S1) que condensa en sí los Ideales del Gran Otro I(A), todo eso que se espera
que seamos. Este significante nos presta una “Identidad” –m- con la que nos podríamos
manejar, si no fuera porque la misma es ilusoria; este S1 se conforma por identificación al
rasgo y sirve como imagen que recubre al objeto a -i(a)- pero lo cierto es que nada significa
porque no forma parte de ninguna cadena. Entonces necesariamente va a necesitar del
Gran Otro sin barrar –A- para que este le otorgue un sentido – s(A)-, ya que el A tiene:
S1: Significante amo. Rasgo Unario.
Ideales pre-edípicos.
S2: Significante del saber. Rasgo
Binario. Sabe porque estoy acá
Es decir, el campo del Otro contiene la cadena significante (S1, S2, S3, S…). Vemos así que
la única posibilidad que tiene el sujeto de salir del sinsentido con el que comienza es
sumergirse en el campo del A, bañarse de lenguaje. Solo podemos acceder al mundo en
forma de objetos: siendo tomados como objeto de deseo del A. Yo me voy a ir hacia el
Otro, me enajeno, me reúno para que me dé el sentido a las cosas que están en mi y son
una incógnita. Este gran Otro me da un sentido y a todo lo que yo creo que necesito. En
esta operación de alienación el sujeto está OBLIGADO a reunirse con el gran Otro.

Por eso mi constitución se da en función con el Otro, en una cadena de significantes.

Este momento de búsqueda del A, de alienación al campo del A, Lacan lo representa a


través de una operación matemática obtenida de la teoría de los conjuntos llamada reunión,
la cuál dictamina que, si dos conjuntos se integran, los términos repetidos se pierden.

Entonces en la alienación el sujeto está obligado a REUNIRSE con el A, perdiendo los


términos en común (el S1), perdiendo lo único q tiene. Queda en AFANISIS (hueco, vacío,
falta). Afanasis tiene que ver con lo inconsciente, remite a represión primaria de Freud.
Hay un saber que falta, un saber del que nada se sabe, ese es el inconsciente. El sujeto va
a aparecer pagando un precio (desaparición, el ser queda amputado, queda anonadado)
para alienarse. Al alienarse con el gran Otro, se petrifica de tanto lenguaje. No es una
desaparición concreta, sino que se desvanece la posibilidad de ser sujeto. No hay otra
posibilidad de ser sujeto por nosotros mismos (afánasis).

¿Por qué querríamos entonces reunirnos con el A si vamos a perder el significante que nos
significaba? Porque si no lo hacemos perdemos no solo el S1, sino también la vida. Aquí
entra en juego el concepto de la lógica, el vel (disyunción) alienante, que se diferencia de
las otras dos disyunciones posibles en la lógica:
a) Vel exluyente: implica lo uno o lo otro, pero no ambos. Ej. “vamos al cine o al teatro”.
b) Vel incluyente: disyunción que no impide que sean las dos cosas a la vez. Ej. “se
contratará como secretaria a una srta que sepa hablar inglés o francés”.
c) Vel alienante: también implica lo uno o lo otro, sumado a la condición de que si se
elige “Z” se pierde “X”, pero si se elige “X” se pierden “X” y “Z”. Ej. “la bolsa o la vida”.
Esto es la elección forzada de la que habla Lacan: no tenemos posibilidades de elegir
quedarnos con esa Identidad ilusoria que nos prestaba el S1, quedarnos siendo nada más
que un objeto, siendo todo lo que el A quiere que seamos. No podemos elegir el ser, porque
en realidad los sujetos no tenemos ningún ser, no hay ningún significante que por sí solo
pueda decir “el hombre ES esto”, siempre va a quedar algo más por decir de ese sujeto. Un
ejemplo claro sería el del nacimiento: durante la gestación el bebé está dentro de la madre,
ES un objeto que forma parte de la madre y no tiene falta. Pero si luego de 9 meses el bebé
no nace, se muere. Es decir, si el sujeto no elige nacer en el mundo, si elige la bolsa, pierde
la vida y la bolsa. Es así que se ve obligado a elegir el sentido y perder el S 1; queda
condenado a una vida cercenada.
Entonces, es la conexión metonímica de S1 con S2 lo que produce la falta en ser. Esta falta
es el Inconsciente, el cual queda totalmente vaciado. Será un borde, el borde entre S1 y S2.
Esto es lo que significa la frase de Lacan que dice: “el vel alienante que condena al sujeto a
solo aparecer en la división”. Es decir, ese lugar de falta que surge luego de la alienación,
luego de que el bebé queda sujeto a los significantes del A, es lo que posibilita que ahí
donde había un SER, donde había nada más que un objeto, pueda emerger un sujeto del
inconsciente, un sujeto barrado.

SEPARACIÓN:

El sujeto queda capturado por el significante, ha quedado desvanecido como sujeto, va a


buscar reaccionar y aparecer luego en la operación de SEPARACIÓN.

Va a dar lugar a la otra operación: SEPARACION.

Hay una INTERSECCION DE 2 FALTAS, por un lado el sujeto encuentra que el GRAN
Otro no es tan completo, que tiene una falta: porque me deseo (alguien que desea algo, es
porque le falta algo).

No es un gran Otro que tiene todo como en la alienación.

No solo tiene una falta, porque me deseo a mí, sino porque también desea otras cosas.
Esto es constitutivo del sujeto, va a aparecer en cualquier momento (como con los padres
en la adolescencia).

En esta separación, del lado del sujeto también hay una falta, porque fue a buscar al gran
Otro, porque algo le falta, está en falta.

Entonces, una intersección de 2 faltas: una del sujeto y otra del gran Otro.

Cuando entro al mundo, pierdo lo natural, algo queda. Pierdo ese ser natural para unirme a
lo simbólico.

Queda la marca de la presencia y de la ausencia. Son marcas que quedan y hacen que el
inconsciente se movilice.

Cuando hay esta intersección, la perdida se cae (OBJETO a) (lúnula) falta del sujeto y del
gran Otro. Un ejemplo de objeto a: la placenta como algo metafórico.

Estamos incompletos, quedan barrados ambos.


Luego de la Alienación, el efecto va a ser que va a tener el ser, pero como sujeto barrado
($), es la única manera que va a poder ser, la única posibilidad de salir de la alienación.
Que se acepte la barra del sujeto (lo que le falta), va a ser un ser en falta.

Este gran Otro, que opera como productor de sentido, es incompleto, inconcluso, y por eso
se da en la separación, la intersección de las dos faltas.

OBJETO a:

Es este objeto que cae, es un VACIO, es UNA NADA, un HUECO que tiene el
sujeto y el gran Otro. Algo que no se puede imaginar ni poner en palabras y
que pertenece al registro de lo real. En el centro del nudo borromeo está el
objeto a porque los 3 registros tienen un vacio. Lo real es lo más
representativo del objeto a.
Este objeto a, que cae de estas 2 intersecciones, en la metáfora paterna se va
a operativizar En esta metáfora este objeto a existe.
El objeto a va a ser el que causa el DESEO (estaría antes del deseo). Para
Lacan nunca existió. Este objeto es el que permite que se mueva el deseo del
sujeto y de ese gran Otro.
Va a estar ligado con el deseo y con la pulsión.

Síntesis: A la par de la Alienación, se da la Separación, en la Alienación se da la represión


fundante, y con la separación se da la represión secundaria.

Primero se divide lo icc de lo cc. Vá a dar lugar a la conformación psíquica. Lo reprimido


no desaparece, sino que intenta aparecer (retorno). No todos pasan por la separación
(como en la psicosis), pero todos pasamos por la Alienación.

EL OBJETO EN PSICOANÁLISIS: En Freud es el objeto perdido que se trata de


reencontrar (objeto de deseo, objeto de la pulsión, objeto de amor) y para Lacan es un
objeto que nunca estuvo en la estructura por eso es descompletada, es un vacío, un
hueco, que va a comandar a modo de motor el deseo, buscando su realización parcial por
dentro del aparato psíquico.

LAS 3 FORMAS DE FALTA DE OBJETO:

PRIVACIÓN (EN LO REAL) FRUSTRACIÓN CASTRACIÓN


(IMAGINARIO) (SIMBÓLICO)

Falta en lo real, La falta hace referencia a un Coordinación con la


concretamente falta algo, daño, el Otro me daño, es un prohibición del incesto: esto
esta falta es un efecto de lo daño imaginario. Tiene que puede ser, y esto no.
simbólico, porque en realidad ver con lo que uno desea y no
a lo real no le falta nada, soy tiene.
yo el que crea esta falta. En lo imaginario: que el otro
me de lo que quiero, sino hay
una ruptura. No me da porque
no quiere darme
Objeto que falta: es siempre Objeto que falta: El objeto es Objeto que falta: Es
lo simbólico real imaginario
La falta es lo real, es un La falta es imaginaria, solo se La falta se ubica en la
hueco, una abertura entiende en el plano cadena simbólica.
imaginario.
La mujer siente envidia del El Otro TIENE QUE DARME, Hay algo que viene desde
pene, pero en realidad no le es una exigencia lo simbolico a marcar, esto
falta nada. desenfrenada y sin ley. se puede o no.
Al hombre, se lo prohíbe Que el Otro este en forma La castración, lo puesto en
procrear, pero en realidad no incondicional, es una valor.
le falta nada tampoco. frustración porque es Si yo asumo la castración,
En los transexuales, lo que imposible. el gran Otro va a estar
no toleran es la privación de La madre es la que realiza el castrado. Ya no me va a
lo real, y puede llevarlo al daño imaginario, porque estoy dar porque no quiere, sino
campo de la psicosis. pidiendo algo que el otro no va porque no puede, no tiene.
Lo real es donde no hay a poder darme nunca. Hay más aceptación de lo
significantes, es donde reside Mientras más falle la real, mientas más
el objeto a, es lo que va a dar castración simbólica, más acentuada este esta
cuenta que no hay frustración hay. castración.
complementareidad en lo
sexual entre macho y
hembra, sino que el fantasma
de cada uno me lleva a
buscar ilusiones en el otro.

DESEO Y PULSIÓN:

El objeto de deseo está relacionado con el objeto perdido de Freud de la primera vivencia
de satisfacción. Para Lacan este objeto nunca existió, es el objeto que causa el deseo y
está relacionado con ese gran Otro. Esta falta produce el deseo, sin la falta en ese gran
Otro no podríamos existir.

Hay una diferencia entre el Objeto de deseo y el Objeto causa de deseo:

El OBJETO DE DESEO: es cualquier objeto que uno cree que va a cubrir la falta.

El OBJETO CAUSA DE DESEO: cuando yo genero el deseo en el otro. El otro a mi me


desea.

 OBJETO DE AMOR: Relacionado con la perdida estructural. Por el deseo que ésta
perdida provoca, se posibilita la elección de un objeto de amor. El amor es dar lo
que no se tiene. El amor va a dar la idea de completud, pero también crea una falta
cuando nos damos cuenta de que esta completud con el otro no es posible.
Existen 2 momentos de elección:
1) Elección de un objeto de amor total: la elección de la búsqueda de una
complementariedad ilusoria. El objeto todo lo puede. Primer contacto con la madre.
Luego, atravesando el Edipo, pasando a:
2) Supremacía genital, en la pubertad todas las zonas erógenas se encuentran bajo
esta supremacía. Elección de amor parcial.

PULSIÓN:

“Es como un caballo salvaje y el deseo su jinete”

Energía libre que circula por el cuerpo: zonas erógenas: oral, anal, y Lacan agrega la voz y
la mirada, por fuera del aparato psíquico.
Es la búsqueda de la satisfacción completa, es la energía no ligada que se vuelve
imperiosa, buscando una satisfacción que nunca alcanza, porque siempre queda un resto
sin satisfacer y nos empuja a buscar.

Es instransferible porque circula por el cuerpo. Es una satisfacción propia del sujeto y que
va a ir rodeando al objeto a satisfaciéndose en el recorrido.

Es acéfala: nos mueve pero no sabemos qué es lo que nos mueve. No podemos dirigirla,
no se puede reconocer.

 Pulsión invocante: Relacionada con la voz, el llamado, ingresado por el odio.


La voz del superyó.
 Pulsión escopica: relacionada con la mirada propia y del otro, pero no tiene que
ver con la visión, sino con el deseo. La mirada, como la brújula del deseo.

CARACTERÍSTICAS DE LA PULSION:

 Tiene una fuente: se origina en el cuerpo/soma (somática)

 Una meta: es la satisfacción, descarga de la pulsión (que se logra ligando al


objeto), esta satisfacción es siempre de modo PARCIAL, la satisfacción no se
alcanza totalmente, siempre hay algo que no se liga.

• Tiene un objeto: que es contingente a la experiencia que tengamos, variable y no


esta predeterminado. La disminuye temporalmente. Aquello en o por lo cual puede
alcanzar su meta. Es lo más variable en la pulsión; no está enlazado originariamente
con ella sino que se le coordina sólo a consecuencia de su actitud para posibilitar la
satisfacción. Un mismo objeto puede servir para la satisfacción de varias posiciones.
El hecho de que se forme un lazo íntimo entre una pulsión y un objeto es entendido
como fijación.

 Posee un esfuerzo constante, no para de trabajar.

 Su fin: es suprimir el estado de tensión.

 OBJETO DE LA PULSION: El objeto perdido de Freud permite la construcción del


objeto de deseo y DE LA PULSION: relacionada con el autoerotismo (incluye el
cuerpo)

Es un objeto contingente, la pulsión se satisface parcialmente en el recorrida. Logra la


satisfacción en el cuerpo, en las zonas erógenas.

El objeto de la pulsión es el objeto a, que se personifica en objetos reales pero nunca del
todo, por eso la pulsión nunca va a satisfacerse completamente. La pulsión rodea al objeto
a y se satisface en el recorrido.

GOCE:
Placer tanático, porque va mas allá del principio del placer, es más sufrimiento que placer.
Es singular, cada uno goza de manera diferente. Pertenece a lo real, porque no puede
ponerse en palabras.
Es la satisfacción parcial de la pulsión. El cuerpo atravesado por el significante. Se relaciona
con la economía política porque siempre hay ganancias o pérdidas de goce pero nunca todo
goce. El goce está prohibido a quien habla como tal. Es la mera indicación del goce como
infinitud la que implica la marca de la prohibición.
Es la forma individual de “recortar” el objeto a, de sentirme más cerca de la completud.

DESEO:
En Freud es la tendencia a recargar automáticamente la primera huella de satisfacción.

Para Lacan es la metonimia de la falta: quiere decir que se va desplazando el deseo de


significantes en significantes, va por dentro del aparato psíquico.

El deseo es articulado (en el lenguaje a través de las formaciones del inconsciente como
el sueño, chiste, acto fallido… Se interpola en la palabra) pero no es articulable (no
podemos hablar voluntaria ni conscientemente de él) ya que es el resto que queda entre la
necesidad y la demanda. Por tanto, el deseo tiene que ver con una falta (lo que no se pudo
poner en palabras de esa necesidad, lo que no llegó).

El deseo siempre es deseo del otro. Para vivir, tuvimos que ser deseados.

Es inconsciente, indestructible, insatisfecho, es transferible.

Es icc: porque nunca lo vamos a conocer, sino algunos sembrantes de el de


forma parcial. Son anhelos que son conscientes.
Es indestructible: porque mientras haya deseo, hay vida, el deseo tiene que ver
con la vida.
Es insatisfecho: porque el objeto que llego en ese primer momento es perdido,
es un objeto que nunca existió, por eso un vacío.
Es transferible: porque somos el deseo del deseo del otro, deseamos lo que el
otro desea.

Va por las cargas ligadas de representación en representación (Freud), para Lacan va por
las cadenas de significantes. Tiene que ver con una falta.

El objeto que lo causa es al objeto a.

EL DESEO Y LA PULSION SIEMPRE VAN JUNTOS. EL DESEO ES EL QUE LE PONE


LIMITE A LA PULSION.

NECESIDAD, DEMANDA Y DESEO.

¿De dónde surge el deseo con relación a la necesidad y a la demanda?

NECESIDADES: Las necesidades del hombre están totalmente transformadas en el por el


echo de que habla, por el echo de que dirige demandas al otro. En el hombre, el
significante sustituye a la necesidad, ya que la demanda al otro tiende por su propio
movimiento a convertirse en la demanda de la pura respuesta del otro, allí se coloca el
amor. El amor esta mas alla de lo que seria satisfacción de necesidad, por eso la
necesidad no es biológica, sino lógica, ya que en la primera vivencia de satisfacción desde
la lógica de la madre, se interpreta la necesidad o la demanda del niño, y al perderse la
necesidad biológica se pierde el instinto, y aparece la pulsión.

Las necesidades están atravesadas por el lenguaje, ya no hay mas instinto, va a haber
pulsiones. Necesidades básicas también atravesadas por el lenguaje. No hay nada puro,
todo esta atravesado por significantes.

Todo ha sido transformado por lo simbólico.

No hay acoplamiento entre necesidad y satisfacción. Todo esto se vincula con la negatividad
de Hegel: negar lo dado desde lo natural al ponerle nombre a las cosas.
Necesidad lógica: sigue la lógica inconsciente, por ende no responde a una necesidad
biológica (éstas dejan de ser instintuales) sino que se vuelve una demanda de amor, una
prueba de amor.

DEMANDA:

Es la necesidad puesta en palabras, dirigida hacia un Otro. La demanda nunca es


satisfecha su totalidad, ya que no todo se puede poner en palabras; siempre hay algo que
escapa. Esta demanda, va a estar hecha al gran Otro, porque nacemos en un estado de
indefensión. Somos el ser más indefenso.

Hablamos de una doble demanda:


• La del niño: cuyo llanto es interpretado por la madre y puesto en palabras. El sujeto
nace en estado de prematurez y desvalmiento y exige a un Otro que este siempre
ahí para él.
• La de la madre: que demanda ser demandada. Relacionado con la ley onmimoda:
la madre SABRE qué es lo que el niño necesita y le devuelve un sentido en forma
de “tú eres esto”; “Tú eres ese que llora porque tiene hambre/sueño/etc”, “tú eres
quién me necesita”, “tú eres una carga”, etc.
La madre devuelve con una caricia, el niño demanda cada vez más. Demando, lo que
reconoció como amor, una demanda de amor incondicional.

La demanda es atravesada por el circuito del amor y por ello toda demanda es de amor, de
presencia incondicional. El Otro debe estar siempre presente ahí para responder al llamado,
no importa si su respuesta satisface o no.

La madre, como representante del gran Otro, INTERPRETA, le da lo que ella piensa, no
hay una complementariedad exacta, no le da lo que realmente necesita.

La demanda empezará a formularse a partir del Otro, y se refleja en primer lugar en el Yo


(Je)

DESEO

Entre esa necesidad y esa demanda, algo cae. No hubo una satisfacción total, y ahí surge
el DESEO: entre la necesidad y la demanda.

Posteriormente, vivimos haciendo y recibiendo demandas. Nunca vamos a estar


satisfechos, y aparecen los reclamos.
Esa imposibilidad da lugar al deseo. Este deseo puede saturar si siempre estamos
satisfaciendo las necesidades. Hay que darle lugar a que el deseo circule.

LA COSA. DAS DING.

“Leyendo el seminario, nos encontramos con dos capítulos para


pensar das Ding, La Cosa. No cualquier cosa, Sache, sino ‘La Cosa’.
Para entender mejor esta diferencia entre das Ding y Sache leímos la
conferencia de Heidegger. En dicha conferencia Heidegger habla de
un vacío consistente; usa la metáfora de la vasija, lo que hay dentro
de la vasija es vacío. No es lo mismo “nada” como vacío, que no ser
nada. Dicho vacío señala la falta. Das Ding sería algo así como ese
objeto añorado que nunca se tuvo, por el que se sufre, que no estuvo
jamás en ningún lado. Tal vez sólo se pueda bordearlo. Ese vacío nos
confronta con la falta en ser. Podemos bordear das Ding, como la
vasija bordea el vacío. Lacan al principio lo remite a la madre, luego
como objeto causa, finalmente como objeto a.”
Freud la trabaja en el Proyecto y en la Carta 52.

Para Lacan: “el basurero de los significantes”, eso que tiene un hueco y almacena cosas
diferentes a él.
“La cosa” termina siendo relacionada con el A; es lo que ordena, se relaciona con lo que no
se inscribe, con la compulsión a la repetición. La esencia de la cosa pasa por el vacío y tiene
la capacidad de almacenar algo diferente a ella: “La metáfora del alfarero”, es decir, de un
montón de arcilla que no tiene forma, se moldea una vasija, siendo el hueco interno lo que
la convierte en vasija. El vacío se relaciona con la falta de ser y la arcilla con el lenguaje.
Así, la vasija puede contener distintos líquidos que no son de arcilla, que son distintos a ella.
Pero, ¿cuál es el líquido que contendrá? Esto depende de ella. (Ej. En la taza ponemos café
o bebidas calientes y en el vaso ponemos agua, bebidas frías). Entonces, lo que se
contenga va a depender de cómo está estructurado el Inconsciente de cada uno.
La pulsión se relaciona con lo Real, ya que es autoerótica (satisface en propio cuerpo), y
porque la pulsión no se puede poner en palabras completamente.
Das Ding es un concepto trabajado por Freud. Deriva del latín: “la causa”. Está relacionado
con la primera vivencia de dolor y satisfacción. Se define sobre el fondo del complejo del
prójimo y se diferencia del Objeto Das- Sache:

DAS-DING DAS-SACHE

“Lo inadmisible” “La cualidad”


Lo irrecuperable, lo vivido como ajeno, terreno ajeno Ligado al cuerpo, “el atributo”. Las representaciones
al de la representación, fuera de significado y anterior que nos podemos hacer de las cualidades de las
a toda represión. Por eso el sujeto se dirige a buscar cosas. El lado de la representación: determina si una
aquello que le falta y cree que tuvo: lo imposible de ser experiencia es placentera o no. Representación de
imaginado. Lacan finaliza diciendo que el das-Ding es algo en el orden de lo simbólico: la representación de
el Gran Otro del cual no tenemos representación. Es una manzana roja, jugosa, grande, etc. Cualidades
lo que ordena y comanda la pulsión y el deseo, tiene que le demos, van a ser las únicas vías por las cuales
que ver con el registro de lo real, aquello que no se nos acercamos a la cosa.
inscribe, ya que no todo lo inconsciente tiene
inscripción, lo que no se inscribe se relaciona con la
compulsión a la repetición. La cosa es la falta en sí
misma.
Este das ding, va a causar al sujeto, la cosa como algo inasimilable, en los sueños hay
algo de lo no reconocido, que no se puede atrapar: antecedentes del objeto a.

Este das ding, es como una perdida que nunca se va a alcanzar, esta cosa es lo que va a
mover al sujeto, es lo que va a escapar de las ligaduras del significante.

Por un lado comanda, y por otro lado escapa. La cosa queda como lo mas externo, pero lo
más íntimo (extimo, tiene continuidad con el afuera), va a estar con nosotros, va a tener un
componente inasimilable.

El gran Otro el que nos dio un lugar, un espacio, como el artesano que nos da el hueco, la
cosa es algo mudo, que también tiene que ver con el registro de lo real.

UNIDAD 2: FUNCIONAMIENTO DEL INCONSCIENTE


El INCONSCIENTE ESTRUCTURADO COMO UN LENGUAJE: Es el axioma por el cual
Lacan hace un retorno a Freud.

El gran Otro, deja algo SIN SENTIDO: es el inconsciente. En este, no hay ninguna cosa
material, sino marcas de significantes. En el icc se registra la diferencia.

El lenguaje es una estructura que nos preexiste en tanto sujetos, que nos hace humanos.

El icc es un conjunto de significantes que nada significan, que entrañan una falta, cuyo
valor se adquiere en la articulación de los significantes entre sí.

En el inconsciente NO hay una materialidad. La única materialidad que se le puede


reconocer al icc, son los Significantes. No es un lugar que tiene contenido, sino que es una
estructura abierta porque tiene una falta que permite el movimiento.

Para Freud, era un reservorio de huellas mnémicas. Lacan lo explica desde la lógica (pero
no es estructuralista), dice que el icc es una estructura abierta, a diferencia de los
estructuralistas que dicen que nacemos en estructuras cerradas, armadas.

El icc se va a construir desde la estructura simbólica, el sujeto es un EFECTO del


significante, porque somos hablados, tomados por lo simbólico y en cierta manera nos
determinan.

El inconsciente es aquel que fundamenta la práctica psicoanalítica, y sus dos campos de


entrada son: EL SUJETO y EL OTRO.
Este inconsciente se relaciona con la “función causa” que implica una hiancia, es decir que
es un lugar de vacío, de vaciamiento que es lo que le da la actualidad al mismo, ya que se
resignifica constantemente en la palabra del Sujeto. En la hiancia, se ubica algo de lo no-
realizado.

¿QUÉ ES EL SIGNIFICANTE?

 Lacan en lugar de huellas mnémicas como estructuras del inconsciente, las llamas
significantes. Los significantes necesitan de otro para tener un sentido.

 El significante es la pura diferencia con otro significante. No hay un significante que


se signifique a si mismo. Va a tener sentido cuando se instale en una cadena de
significantes, donde se van conformando.
 Viene a marcar la diferencia, esta vacío de sentido, no tiene sentido en si mismo.
Tiene que haber una cadena para la creación de un sentido, de acuerdo a como se
ordenen. El significante no está adosado al significado. El significante tiene
primacía sobre el significado.

 Es lo que representa a un sujeto para otro significante, es decir hay 1 significante


(S1) que representa al sujeto para todos los otros significantes (S2). El sujeto del
icc está en el medio, en el vacío. Ningún significante puede representar al sujeto.

 Es una creación porque a partir de la nada, algo viene a cortar lo real: es todo lo
que no fue captado por el significante.

 Tiene que haber 2 o más significantes para que haya un sentido: METAFORA
(cuando se condensan los significantes) Y METONIMIA (cuando los significantes
se deslizan metonímicamente) (leyes que rigen al icc). (*)

 Los significantes, se inscriben en el cuerpo, dividen al sujeto, por lo tanto a pesar


que lo biológico este presente, lo que constituye al icc es el SIGNIFICANTE: que
es el que viene a marcar un surco en lo real, divide, fragmenta lo real. Todo lo que
nombramos es simbólico.

 No son iguales en cada uno, somos particulares, únicos porque tenemos distintos
significantes. SOY A PARTIR DE OTRO.

HAY UNA DIFERENCIA ENTRE EL SIGNO Y EL SIGNIFICANTE:

El signo es lo que representa algo para alguien, los signos se dirigen a personas, a alguien.
Por ejemplo: Señales de tránsito, y no significa otra cosa (doblar a la derecha significa eso,
y nada más). Tiene dos características que son:
• Arbitrariedad (falta de naturalidad entre el sujeto objeto).
• Linealidad (es la lengua que transcurre en el tiempo).

El significante es la pura diferencia, el sujeto es efecto del lenguaje.

CONCEPTOS CLAVES:

CADENA DE SIGNIFICANTES: Relación de un significante a otro significante. El sentido


se encuentra en el juego de la cadena, allí es donde el sentido existe. Siempre está
generando significaciones. En esta cadena, algo puede pasar a la cc, como en el sueño.
Hay algo que no aparece, pero algo que sí y puede tener un sentido para nosotros.

SIGNIFICADO: Articulación de un significante con otro. Es algo que se produce. Es un


mero efecto de los significantes.

SIGNIFICACION: Nunca son acabadas, nunca vamos a llegar a tener significación de


nosotros mismos. No hay una verdad, sino que el sujeto la construye. Se pasa de una
significación a otra, se va abriendo como en una perspectiva, abriéndose incógnitas sobre
uno mismo.
Las significaciones se abren en lo que sería la Metáfora Paterna. NO HAY UNA
SIGNIFICACION ACABADA.

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(*) En esta estructura del gran Otro, habrían significantes PRIMORDIALES: Porque nos
están esperando en la cultura, yacen en la cultura. Estos significantes primordiales son:

 EL DESEO DE LA MADRE (DM): Es necesario para que podamos venir al mundo,


ya que la única forma que tenemos de hacerlo es poniéndonos en lugar de objetos
(objetos de deseo para la madre) No necesariamente tiene que ser la madre
biológica, este deseo es NECESARIO para que ese ser se forme como un ser
humano. Es el que va a libidinizar el cuerpo del niño y lo que nos va a permitir
vivir. Puede tener 2 vertientes: Erotizante (libidiniza al niño) y otro Tanática (puede
producir que no deje circular el deseo al niño. Se presenta como una madre sin
fallas, tiene el poder de ese niño).

Se presenta como algo omnipotente este deseo, cumple con la función de amparo. Da
cuenta de la omnipotencia y del narcisismo. Nos marca en la alienación y es el significante
que nos espera. “Su majestad el bebé”. Relacionado al goce.

Relacionado con la metonimia.

 EL NOMBRE DEL PADRE (NP): Significante ordenador de la ley y legislador,


Tiene que ver con la ley simbólica (no es natural), que va a instaurar la prohibición
del incesto “No reintegraras tu producto (madre), “no te acostaras con tu madre
(hijo) La figura del padre es la encargada de la prohibición del incesto. No es
solamente el padre biológico, sino el que cumple la ley, hace el corte que se armó
en la dupla madre-niño.

Marca a nivel psíquico: NO todo se puede. EL padre puede estar o no estar, la madre
puede entrar en esta ley simbólica (no puedo estar 9 meses con mi bebe, tengo que
trabajar). No tiene que ver con las personas en sí. Esto crea una ordenación en el
psiquismo. No depende del sexo.

Relacionado con la metáfora.

 EL SIGNIFICANTE FÁLICO (Es el único que no necesita del otro para ser): Es el
significante del deseo y de la falta. Aparece como lo que mueve al deseo.

Es una falta en sí mismo, es el que da la ilusión de completud, el único que tiene valor por
si mismo. Es lo que está puesto en valor desde la mirada del otro.

Va a tener que ver con la lógica de tener o no falo. Relacionado con el brillo, que el otro ve
en mi y yo veo en el otro.

El falo va a dar la idea ilusoria de que puede haber complementariedad en el acto sexual.
El falo es lo puesto en valor. “El Otro tiene lo que a mí me falta”.
 EL IDEAL DEL YO (I): Lo puesto en valor por ese gran Otro, que está relacionado
con el S1, preexiste al sujeto.

Lo puesto en valor por la familia, ideales de la cultura (bueno, malo, bello). Los ideales son
puestos.

El yo ideal, es el ideal del yo de los padres.

A PARTIR del complejo de Edipo, aparece el ideal del yo propio, que abre más
posibilidades.

Todos forman una estructura, todo a nivel inconsciente.

METÁFORA Y METONIMIA

Metáfora y Metonimia, se corresponderían con los dos procesos psíquicos básicos que
Freud ya había identificado en la interpretación de los sueños: Desplazamiento y
Condensación.

DESPLAZAMIENTO: Es el proceso por el cual la carga afectiva originalmente puesta en


un objeto que se percibe como peligrosa o inaceptable se redirige hacia otro objeto
aceptable.

CONDENSACIÓN: Es uno de los modos en el cual una representación única representa


por sí sola, varias cadenas asociativas.

Lacan reformula el desplazamiento y la condensación en términos de significantes y


significados.

Son las leyes del lenguaje, son las dos vertientes de producción de sentido.

Lacan, toma de la lingüística el sistema Saussure para formular su idea del inconsciente
estructurado como un lenguaje:

s significado

S Significante

En una estructura, cada unidad obtiene su valor de acuerdo a la posición que ocupa.
Uno es complementario del otro.
El signo tiene un carácter arbitrario en la que respecta a la relación significante significado.

Significado (concepto) sobre significante (imagen acústica), encerrados por una elipse
(significación cerrada). Hay una biunicidad entre ambos, a un significado le corresponde un
significante.

Lacan invierte el algoritmo de Saussure. Dá preponderancia del significante. No es función


del significante representar al significado, sino que es a partir de la articulación con otros
significantes que se irá produciendo la significación.

Es en la pura diferencia que se produce la significación. El significado se da a partir del


significante y NO se retroalimentan.

La METONIMIA: (Desplazamiento)

La metonimia se da primero y es precondición para que se dé la metáfora. Aquí hay


movilización de energía.
Es la relación diacrónica (o a través del tiempo) entre un significante y otro en la cadena
significante. Se apoya en la conexión de una palabra por otra. La metonimia es la
articulación de un significante con otro por pura diferencia.

En la metonimia, que consiste en un puro corrimiento de significantes, se mantiene la


resistencia a la significación: la barra no se cruza, no se produce un nuevo significado.

f (S…S’) S = S (-) s
Función significante de la concatenación o articulación de diferentes significantes, da igual
a la congruencia con la no transposición de la barra. Es la palabra vacía.

La METÁFORA: (Condensación)

Es la palabra plena, lleva una verdad inconsciente que sale a pesar de uno mismo.

Brota entre dos significantes de los cuales una ha sustituido al otro, tomando su lugar en la
cadena significante. Mientras el significante oculto sigue presente por su conexión
metonímica con el resto de la cadena.

NO PUEDE HABER METÁFORA, SIN METONIMIA.


Función significante de la sustitución de un significante con otro, es congruente con la
transposición de la barra, y da como resultado un plus de sentido.

REPETICIÓN: TYCHÉ Y AUTOMATÓN.

La repetición para Freud


A partir de 1914 se produce un vuelco hacia la 2° época de la teorización freudiana, y es
aquí donde articula por primera vez el término repetición.
En un principio el término es articulado con la “regla fundamental del psicoanálisis”
(Asociación Libre), es decir, con la técnica de deducir las ocurrencias espontaneas del
analizante, aquello que no conseguía recordar. En el análisis, uno de los objetivos es la
interpretación para descubrir resistencias y comunicarlas al analizado, es decir, la
posibilidad del recuerdo y de vencimiento de las resistencias de la represión donde hay un
encuentro con algo que hace limite a la posibilidad de recuerdo. Esto que hace límite al
recordar tiene que ver con:

La Represión Primaria que estructural, no desaparece ya que es el acto


fundante del psiquismo.
La Repetición que es un obstáculo marcado por la transferencia.
Para Freud, la Repetición es un “recuerdo en acto” porque el paciente no recuerda nada de
lo olvidado y reprimido, sino que lo actúa. Repite en lugar de recordar y repite sin saber que
lo repite. Aquello que repite es algo que fue fuente de displacer y que insiste más allá del
principio del placer, que lleva al sujeto a una situación en contra de su bienestar, es decir,
es la “compulsión de repetición”.
Freud plantea que la cura psicoanalítica, se iniciaría en base a la repetición y que la
Transferencia es sumamente necesaria porque “ya la transferencia misma es solo una
pieza de repetición, y la repetición es la transferencia del pasado olvidado” Freud (1914).
Por otro lado, la Resistencia en la cura, proviene de los mismos estratos y sistemas
psíquicos que en su momento llevaron a cabo la represión de sucesos y representaciones
que generaban displacer al yo, es decir que está al servicio del principio del placer. (Freud
1920)
El sujeto sometido a tratamiento no se libera de la compulsión a repetir. A partir de las
repeticiones, una vez vencida la resistencia se vuelve placentera la evocación de recuerdos.
El revelar la resistencia no implica su inmediata desaparición. Se debe construir (reelaborar)
para enfrentar la compulsión a la repetición que marca un límite a la rememoración. Este
proceso se desarrolla a su debido tiempo y hay que darle lugar al paciente a que ahonde en
ella.
Son dos formas de repetición. Lacan se ocupa en el seminario de la carta robada, donde
hay algo que se repite (las posiciones de los personajes, que son posiciones simbólicas). La
carta es un significante, marca movimiento en la estructura.

Los toma de Aristóteles.


Automatón:

Es la insistencia (o repetición a nivel) de la cadena significante. Automatón significa “azar”


(surge en cualquier momento). Accidental, contingente, imprevisto. Pertenece al campo de
los hechos naturales, es decir que queda eliminado el factor de elección (no se elige decirlo
o no).
Lacan define el automatón como aquel funcionamiento automático de la cadena significante
sin sujeto que la ordene. Como una serie en movimiento sin voluntad que decide. Piensa el
automatón sin intención pero con leyes propias.
Se trataría allí de la autonomía de la cadena significante, de su legalidad. El automatón como
la insistencia significante regido por el principio de placer.
Es lo que no cesa de inscribirse en el automatismo del lenguaje. Siempre encuentra lo
mismo para salvarse del encuentro con lo real.
Toma el texto de Freud: Mas allá del principio de placer: Compulsión a la repetición dice
Lacan que se reduce a la insistencia de cadena de significantes, Lacan lo llama
AUTOMATISMO DE REPETICION (ya no compulsión), porque saca lo pulsional y deja el
factor automaton. Es la insistencia significativa. Es el automatismo del procesamiento
inconsciente.

En el diccionario de psicoanálisis de Laplanche y Pontalis podemos agregar que la


repetición “Freud la considera como un factor autónomo, irreductible, en último análisis, a
una dinámica conflictual en la que sólo intervendría la interacción del principio del placer y
el principio de realidad. Se atribuye fundamentalmente a la característica más general de
las pulsiones: su carácter conservador. (…)”

Trabaja la serie de los + y -, para dar cuenta de esta insistencia.

El azar también tiene leyes, algo se vuelve a repetir, NO tenemos escapatoria en lo


simbólico. Si se está en el plano de lo simbólico, no se va a poder escapar, hay un
determinismo.

Esto nos da a la idea, de que hay posibilidades y no posibilidades. Encuentra acá, el


automatismo a la repetición, bajo la cara del significante. Pareciera al azar, pero hay un
DETERMINISMO SIMBÓLICO: No es absoluta, y es icc, hasta que tiene un sentido y
sabemos que pertenece a nosotros. La determinación icc esta sobre la cadena de
significante, lo que nosotros hablemos está teñido por esta determinación icc, no hay azar
en nada de lo que se diga.

El Automatismo refiere a la cadena de significantes, donde cabe una anticipación


aproximada. Más allá de esta cadena, está tapando LO REAL. Lo real se repite por:

TYCHÉ: Hay algo que siempre vuelve al mismo lugar, que no cesa, que no para (los
significantes también están en esta línea, pero no cesan de inscribirse), en la tyché hay
algo que no cesa de NO poder inscribirse (el vacío que no se puede llenar). NUNCA
VAMOS A ENCONTRAR AL OBJETO A.

Y la TYCHE va más allá del AUTOMATÓN, éste es la repetición propiamente dicha, es el


encuentro con lo real, que como tal es siempre un encuentro fallido con el objeto, allí
donde no hay significante posible. Es el encuentro con lo real que está más allá del
automatón, está tras éste. Significa “fortuna”. Por lo tanto, se ubica más allá del principio
de placer freudiano, del lado de la compulsión a la repetición y cercano al trauma; Hay algo
que no cesa en la TYCHE, aparece sin ninguna intención del sujeto, es un encuentro que
uno no quiere encontrar. Lacan mencionará en el seminario XI clase V sobre la TYCHE:
“la tyche, tomada como les dije la vez pasada del vocabulario de Aristóteles en su
investigación de la causa. La hemos traducido por el encuentro con lo real. Lo real
está más allá del automatón, del retorno, del regreso, de la insistencia de los signos,
a que nos somete el principio del placer. Lo real es eso que yace siempre tras el
automatón, y toda la investigación de Freud evidencia que su preocupación es ésa.”

Es un encuentro con el objeto a, objeto perdido por estructura. La repetición supone volver
al mismo lugar donde el encuentro no se logra. Esto marca el punto donde la repetición no
es igual a la transferencia, ya que esta permite llegar a la repetición, donde aparece lo que
insiste. Es esto que insiste lo que Lacan introduce desde el más allá del principio del placer
freudiano bajo el término de “goce” (lo real como imposible de simbolizar).
La tychè siempre trae algo nuevo: aquello que se repite no es nada viejo, siempre hay una
novedad. Se exige lo nuevo, es decir, es “hacer algo de nuevo”. Esto da lugar a la actualidad
del inconsciente, el cual aparece de diferentes formas y circunstancias. Se establece así,
una sustancial diferencia con el concepto de “recuerdo” o “reminiscencia.”
Ejemplo de repetición: caso Laura
Hace referencia a que todos los hombres de su vida la abandonan. Su padre, su novio de la
adolescencia, y su marido.
• Automatón: en la repetición en su vida, la insistencia del significante “abandono”.
• Tychè: su última elección de pareja se da cuenta de q vuelve a encontrarse con lo
real, con ese sentimiento de ser abandonada, y los actos que hacía para llegar a esa
situación, así como los que emprendía luego. Eso que va más allá del placer.
Relacionado con el goce.

Caso del sueño: “Padre, ¿no ves que ardo?”

Es un Sueño relatado por Freud, Sobre la psicología de los procesos oníricos, cap. VII,
de La interpretación de los sueños (1900-1901) y que reclama su especial atención. Su
verdadera fuente le es desconocida. Le es relatado por una paciente que a su vez lo escuchó
en una conferencia sobre el sueño, y a la que le hizo tal impresión que se apresuró a soñarlo
por su cuenta.
Dice Freud:

“Las condiciones previas de este sueño paradigmático son las siguientes:


Un padre asistió noche y día a su hijo mortalmente enfermo. Fallecido el
niño, se retiró a una habitación vecina a fin de poder ver desde su
dormitorio la habitación donde yacía el cuerpo de su hijo, rodeado de
velones.

Un anciano, a quien se le encargó vigilarlo, se sentó próximo al cadáver,


murmurando oraciones. Luego de dormir algunas horas el padre sueña
que su hijo está de pie junto a su cama, le toma el brazo y le susurra este
reproche: “Padre, entonces ¿no ves que estoy ardiendo?

El padre despierta, observa un resplandor que viene de la habitación


vecina, se precipita hasta allí y encuentra al anciano guardián
adormecido, y la mortaja y el brazo del cadáver querido quemados por
una vela que le ha caído encima”.
La explicación de este sueño “conmovedor” es bien sencilla, nos dice Freud. El resplandor
entró por la puerta abierta y al herir sus ojos produjo el mismo pensamiento que hubiera
producido en estado de vigilia: es decir, que la llama del cirio había producido un fuego en
un lugar cercano al cadáver. También es posible que antes de acostarse, el padre pensara
en la posibilidad del suceso; que hubiera desconfiado de que el anciano encargado de velar
el cadáver pudiera pasar la noche en estado despierto.
El contenido de un sueño, dice Freud, está sobre determinado. Así, las palabras del niño
habrían provenido de otras dichas por él en la vida real, y enlazadas a circunstancias que
impresionaron al padre. También, la queja “estoy ardiendo” haya sido pronunciada por el
niño durante su enfermedad cuando estaba bajo los efectos de la fiebre; y las palabras “¿no
lo ves?” habrían de responder a otra ocasión ignorada por nosotros, pero seguramente
cargada de afecto. (Restos diurnos)
En este sueño, se observa una realización de deseos: el niño en el sueño se comporta como
si aún estuviera vivo.
El sueño se plantea en el campo de la pulsión invocante: “Padre…”; y en el campo escópico,
solicitación de la mirada: “¿no ves que estoy ardiendo?” Es en el sueño que hay “un dado a
ver” donde el sujeto es “mirada”. La mirada enmascara lo Real, cubre el ser y lo que aparece
es su semblante.
Este sueño le permite a Lacan articular la pregunta fundamental: “¿Qué soy en el instante
en el que he comenzado a soñar bajo ese golpe que es en apariencia lo que me despierta?”
Entre lo que sucede por casualidad, por azar y el sentido velado que es la verdadera
realidad, esto nos conduce a la pulsión.
Se trata de captar ahí la hiancia misma que constituye el despertar, el despertar de un goce.
El despertar que es el instante en que se cambia de pantalla. El sueño tiene en su centro
este Real (que el hijo estaba muerto), lo no reconocido, lo que no cesa de no escribirse. El
sueño es, por lo tanto, una máscara de lo Real. La función de lo Real, en la repetición, se
expresa en el sueño, el sueño en tanto portador del deseo del sujeto.
Allí se expresa un goce en tanto frase y no en tanto sentido, ¿Cómo no ver que es el deseo
lo que quema a ese niño? Se trata del deseo del Otro. Sustentar la teoría según la cual el
sueño es la imagen de un deseo, precisamente con este sueño, sería para evocar nada
menos que del mundo del más allá del principio del placer, y “¿quién sabe qué secreto
compartido entre el padre y ese niño? Un niño que viene a decirle: ‘Padre, ¿acaso no ves
que estoy ardiendo?’ ¿Qué lo quema sino el peso de los pecados del padre?”
En el seno de los procesos primarios, como se da en los sueños, se conserva la insistencia
del trauma. El trauma reaparece en ellos a cara descubierta. El mensaje tiene más realidad
que el ruido con el que identifica lo que está pasando en la habitación de al lado (pesa más
la frase que el ruido que lo despierta).
¿Qué despierta al padre?
No sólo la realidad del golpe, de un ruido, sino algo que traduce la casi identidad de lo que
está pasando: la realidad de una vela que se ha caído y que ha prendido fuego en el lecho
del hijo. Dice Lacan:

Lo que despierta en el sueño, es otra realidad: que el niño está al lado de


su cama, lo toma por un brazo y le murmura con tono de reproche: “Padre,
¿acaso no ves que ardo?” El sueño es un homenaje a la realidad fallida:
a la realidad que es encuentro con lo real. “¿Dónde está en este sueño la
realidad, si no es en que se repite algo, en suma más fatal, con ayuda de
la realidad?
El sueño no es sólo una fantasía que colma un anhelo.

Así el encuentro, siempre fallido (tychè), se dio entre el sueño y el


despertar, entre quien sigue durmiendo y quien sólo soñó para no
despertar.
La tyche está en el hecho del despertar del padre y volver a encontrarse con la realidad de
que el hijo está muerto, siendo que segundos antes (en su sueño) se mostraba vivo.
No es que en el sueño se afirme que el hijo aún vive. Sino que el niño
muerto que toma a su padre por el brazo, designa un más allá que se
hace oír en el sueño. En el sueño se presentifica cruelmente, la pérdida
del objeto (del hijo).
(Como si el psiquismo del padre quisiera refregarle en la cara que el hijo estaba muerto; en
ese sufrimiento, hay un goce que va más allá del principio de placer).
La frase del niño “Padre, ¿acaso no ves que ardo?”, es una “tea”, “fuego que alcanza lo
real”. Lo real puede representarse por el accidente, “el ruidito”, ese poco-de-realidad que da
cuenta de que no soñamos, pero también esa realidad despierta la otra realidad escondida
tras la falta: el “Trieb” de Freud. Lo real está más allá del sueño, en lo que el sueño ha
recubierto, escondido, tras la falta de representación, de la cual sólo hay en el sueño un
sustituto.
Para Lacan, todo esto da cuenta del Inconsciente captado como “ruptura, entre percepción
y consciencia, en ese lugar intemporal, que obliga a postular lo que Freud llama ‘otra
localidad, otro escenario, el entre percepción y consciencia’.”
La tyche se da en el sueño, se despierta porque lo real no se puede tapar más. El sueño es
el guardián del dormir. El sueño tapa lo real. Es un sueño de angustia, porque se cruza la
angustia el deseo, porque es un encuentro fallido. Algo del deseo queda expuesto, y provoca
angustia. Lo mas terrible es que el padre se va a dormir sabiendo que en un segundo está
vivo y después se muere. Ese segundo que no podemos explicar, que no está, eso que
estaba no está. En un instante lo pierde, no se puede entender.
Lo simbólico en este sueño cae como lo imaginario, porque aparece la tyché que rompe con
esto. Se le acaban los recursos simbólicos e imaginarios, por eso la angustia.

La tyché y el Automatón, van a ir unidas. La diferencia es:

o Automatón: Podemos anticipar algo. Relacionado con el principio de placer.


o Tyché: Tiene una característica que no tiene el Automatón: es que aparece, es un
encuentro con eso que no esperaba, que uno uno quiere encontrar. En Freud:
como lo desconocido, lo inasimilable, es el hueco que mueve y que aparece
siempre, siempre va a estar, Es del registro de lo real. Por ejemplo la muerte de un
ser querido, inesperada, una infidelidad. Nunca lo podemos controlar.

El que está más firme de lo simbólico, puede soportarlo más. Pero son encuentros
desconcertantes, desfavorables. Rompen con todos los esquemas simbólicos e
imaginarios que teníamos.

SINTESIS: TYCHE, AUTOMATON, DAS DING, DAS SACHE

Ahora mencionemos el término DAS DING y DAS SACHE, para tratar de abordar este
tema, hay que considerar la distinción freudiana entre “representación palabra” y
“representación cosa”. Ahora bien, definamos cada distinción freudiana basados en el
diccionario de psicoanálisis:

Representación Palabra: Se introducen en una concepción que enlaza la verbalización


y la toma de conciencia. Así, a partir del “Proyecto de psicología científica” (1895),
encontramos la idea de que la imagen mnémica puede adquirir el índice de cualidad
específico de la conciencia, asociándose a una imagen verbal. Tal idea será constante
en Freud. Es de importancia capital para comprender el paso del proceso primario al
proceso secundario
Representación Cosa: La idea de representación de cosa aparece muy pronto en la
doctrina freudiana con el término, muy afín, de “huellas mnémicas. En “La
interpretación de los sueños, una de las definiciones más precisas que da Freud de
este concepto es la siguiente: “La representación de cosa consiste en imágenes
mnémicas directas de la cosa, por lo menos de huellas mnémicas más alejadas,
derivadas de aquéllas. Esta definición requiere dos observaciones: 1.a la
representación se distingue aquí claramente de la huella mnémica: aquélla recatectiza,
reaviva ésta, que no es en sí misma más que la inscripción del acontecimiento; 2.a la
representación de cosa no debe entenderse como un análogo mental del conjunto de
la cosa. Ésta se halla presente en diferentes sistemas o complejos asociativos en
atención a uno u otro de sus aspectos.

Explicado esto podemos decir ya que el DAS DING está fuera del lenguaje y del
inconsciente. Es La Cosa que para nosotros es imposible imaginarla. Tanto como
objeto de lenguaje, DAS DING es el objeto del deseo, el objeto perdido que debe
volver continuamente a reencontrarse, el Otro prehistórico, inolvidable. (representación
cosa para Freud). Y DAS SACHE es la representación de una cosa en el orden
simbólico. (representación palabra para Freud).

LA COSA va a mover al sujeto, comanda y ordena. Este concepto luego en 1963


Lacan lo va a susplantar por el término “objeto a”.

UNIDAD 3: METÁFORA PATERNA Y GRAFO DEL DESEO


COMPLEJO DE EDIPO

EN FREUD:

EDIPO: Fenomeno central del periodo sexual de la primera infancia, seguido por el periodo
de latencia. Fenomeno determinado por la herencia, dispuesto por ella que tiene que
desvanecerse cuando se inicia la fase evolutiva siguiente. (Ley que marca que hay algo
prohibido y algo permitido).

VARÓN: El niño ha volcado su interés a los genitales, trasluce su interés en el pene en su


ocupación manual (masturbación), los adultos no están de acuerdo con este obrar y hay
una amenaza de castración. El varón no cree en esta amenaza de castración, hasta ver la
región genital de la niña y nota la falta del pene en un ser semejante a el. Con esto, se
vuelve representable la pérdida del propio pene, y la amenaza de castración obtiene su
efecto con posterioridad.

El complejo de Edipo, le ofrece al niño 2 posibilidades de satisfacción:

ACTIVA: Se sitúa en lugar del padre, para mantener un comercio con la madre, a raíz de
esto el niño comienza a sentir al padre como un obstáculo.

PASIVA: Quiso sustituir a la madre y hacerse amar por el padre, con lo cual la madre
sobra.

FIN: La aceptación de la posibilidad de castración, pone fin a las 2 posibilidades de


satisfacción derivadas del complejo de Edipo, ya que ambas conllevan a la pérdida del
pene. Como consecuencia de este fin, las investiduras de objeto son resignadas y
sustituidas por identificación. Así, el yo introyecta la autoridad de los padres y se forma el
núcleo del superyó y se instaura la ley del incesto. El niño abandona el Edipo, haciendo
una elección narcisista, el falo.

NIÑA: El clítoris de la niña, se comporta como un pene pero ella por comparación, lo
percibe como demasiado corto. Se consuela con la expectativa que después crezca como
el del nene, la niña no comprende su falta como de carácter sexual, sino, tiene el supuesto
de que alguna vez poseyó un miembro grande y después lo perdió por la castración. La
niña acepta la castración como un hecho consumado, entonces el complejo de Edipo es
univoco.

Ecuación simbólica: Sustitución de un objeto por otro, es decir que la renuncia al pene no
se soporta sin un sustituto.

FIN: Culmina en el deseo de recibir un hijo del padre, pero como este nunca se cumple el
Complejo de Edipo es abandonado, sepultado.

En Freud, es algo siempre a resolver. Para Lacan, es una ESTRUCTURA EDÍPICA, y si es


una estructura no se resuelve. En esta estructura, hay lugares: madre, padre, hijo, y el falo.
Es una estructura cuatripartita.

El falo va a ser el significante del deseo y el significante de la falta: es algo que completa y
a la vez que falta. Lo puesto en valor.

¿Por qué el niño es objeto de amor de la madre?

Por un lado, la madre trata de completarse a través de un falo imaginario. El niño ya


no busca solamente que la madre lo alimente, hay una dependecia de amor. El niño se
identifica con el falo imaginario y piensa que él la va a hacer feliz.

Lacan, habla de padre y madre en tanto FUNCIONES (materna y paterna) y LUGARES que
interactúan en función de una falta. Las funciones son independientes de quién las realice,
lo importante es que den respuesta a la demanda de amor.
Hablamos aquí ya no de un complejo sino de una “Estructura Edípica”, la cual es
descompletada. Por tanto, en el diagnóstico estructural vamos a analizar la forma en la que
el sujeto se posiciona frente a la castración del Gran Otro. La estructura no se modifica, no
se cambia. Lo que puede modificarse son los síntomas, pero el psicoanálisis no apunta al
síntoma porque si lo toca lo refuerza. Ya Freud planteaba que el sujeto no quiere curarse,
ya que hay algo de la pulsión que se satisface en el sufrimiento del síntoma.
Lacan habla de 3 tiempos del Edipo: Estos tiempos no son cronológicos (Freud), sino
lógicos

Primer tiempo: Hay predominio de lo imaginario ya que se tapa la falta. Existe cierta
ilusión de completud.

Aparece la madre, el hijo, y el falo. El niño identificado con el FALO: tiene que ver con
la idea de perfección, lo puesto en valor.

El niño se identifica con esa imagen de perfección. El niño con falo, completa a la
madre. El niño busca satisfacer el deseo de la madre, ser el objeto de ese deseo, es
decir que se identifica en espejo al objeto a.

La madre ya está castrada (hubo un corte), va a buscar producir la ecuación falo-hijo.


El hijo, va a hacerla sentir completa, por eso va a ser madre fálica. Con el hijo se cree que
van a completar todo lo que hizo en su vida.

Después del niño no desea más. Es una dupla narcisista inseparable inicialmente.

Todo funciona bajo la lógica del ser: para la madre el niño ES el falo, y viceversa. Así, se
dice que la madre de este tiempo es la conocida como “madre fálica”, ella ES la ley, que
dictamina: “TODO ES POSIBLE”. Todo lo que dice la madre es la verdad.
Reina, la que dicta la ley: ella dice que hay de valioso en algo u otro. La ley es
omnipotente. Lo que es valioso para ella tiene que ser valioso para el hijo.

Es una ley omnímoda porque ella es la ley, no representa la ley.

Es una ley omnipresente porque está siempre presente.

Es omnisapiente porque se la sabe toda.

El niño está en un lugar del YO IDEAL: imagen de perfección, el que completa a la madre.

Entonces, forman el niño y la madre, una unidad narcisista. Posibilitan una ilusión de
perfección, completud. Relación dual y especular.

El Nombre del Padre aun no opera, está latente en el Inconsciente de la madre, se


encuentra en el mundo simbólico de ella.

Si no se logra pasar al segundo tiempo, se gesta la estructura perversa.

Estructura Perversa: Se establece la perversión porque queda fijado en la ley del “todo es
posible”. El perverso hace la ley, es la ley. Aunque se muestre como amo es esclavo,
porque no tiene opción de hacer otra cosa. No tiene libertad. Utiliza al otro como objeto, lo
cosifica, no porque quiera hacerle daño sino porque no tiene otra alternativa. Hay un A
completo, absoluto y el sujeto se ubica como objeto de goce de este A. En el perverso no
hay significación fálica (la cual es la presentificación de la castración). El perverso ve la
castración y la reniega. Cree así que está en la completud, pero es el que está más
pendiente de la falta.

Mecanismo: Renegación. Hace referencia a que en donde hay una falta el sujeto pone una
presencia, renegando la carencia. No es negar, sino decir que una cosa está a pesar de que
no esté. Tapa la falta con el objeto fetiche. Falo positivizado.

Segundo tiempo: Predominio de lo real ya que aparece la función paterna que busca
separar al sujeto de la madre, mostrándole que la madre también está barrada, entonces
sobreviene la angustia.

Interviene el padre: madre, padre, hijo, falo.

Interviene como privador: vá a privar a la madre del objeto fálico y al niño de su objeto de
deseo.

Todo sigue funcionando bajo la lógica del ser. Es sólo que ahora es el padre quien ES el
falo y la ley. Encarna la ley (la cual sigue siendo omnímoda), es la ley misma pero no está
sujeto a esta. Dictamina: “NADA ES POSIBLE” (Ley terrible del padre).
Se introduce al padre desde un lugar prohibidor, padre que priva, padre temible. Se
introduce el Nombre del Padre en el discurso de la madre, significante que da a entender
que ella no instaura el deseo a su antojo sino que está sometida a la ley. Este padre
prohibidor introduce dos interdicciones: le dice al hijo “no te acostarás con tu madre” y a la
madre “no reintegrarás tu producto”. Que el padre pueda ingresar como interdictor del
incesto al campo del sujeto depende que la madre lo posibilite.

Es esencial que la madre desee al padre, que vuelque la mirada hacia el otro, del hijo al
padre. Que no quede el niño totalmente dependiente de la madre.

La ley es el padre en este tiempo, instaurando la ley del incesto. El padre aparece siendo
el falo. Vá a tener todos los atributos de la madre en el primer tiempo.

Estructura Psicótica: No queda inscripto el Nombre del Padre como significante de la ley,
queda expulsado de la estructura. El Nombre del Padre no tiene el peso de instaurar un
orden, una ley, de cumplir con su función ordenadora del psiquismo. El psicótico se va a
manejar con un registro simbólico e imaginario muy pobres, no puede hacer metáfora ni
tiene fantasía ni fantasma ya que no se ha producido la metáfora paterna. Sufre mucha
angustia ya que se encuentra permanentemente con lo real (inconsciente a cielo abierto).

Mecanismo: Forclusión. Este mecanismo hace referencia a lo no tramitado, a lo expulsado.


Es un término de la jurisprudencia utilizado para designar a los trámites que pierden su
validez porque fueron presentados fuera de término.
Tercer tiempo: Hay predominio de lo simbólico ya que al entrar en juego la ley
posibilitadora y operar el nombre del padre, comienza a operar la sustitución de un
significante por otro.

Hablamos aquí de una ley ya no omnímoda sino posibilitadora. El padre dice:


• A la madre “no reintegrarás tu producto”
• Al hijo “no te acostarás con tu madre, pero si con otras mujeres”.
Dictamina: “NO TODO ES POSIBLE”, lo cual deja lugar a que algo SI lo sea. El padre,
entonces representante de la ley que marca la cultura. Le da una prohibición al hijo, pero
también una posibilidad: “Podrás hacerlo con otras mujeres”: Queda registrada la
castración.

El sujeto necesita perder esa posición de falo para la madre, esa ilusión de
complementariedad, para que comience a circular su deseo. Es a partir de la prohibición
que el sujeto desea; cuando a uno le dan todo va camino a la muerte, se obtura el deseo,
predomina la pulsión de muerte. La madre entonces necesita aparecer como deseante de
algo más allá de su hijo, y el padre como un sujeto más, también deseante.
Funciona así la lógica del tener: el padre ya NO ES la ley, sino que es representante de
la ley, y se halla él también sujeto a ésta. Ya nadie ES el falo, sino que circula: al falo se lo
TIENE y se lo PIERDE. El padre es revelado como poseedor del falo, y si el niño logra la
identificación con el padre, logra la salida favorable del Edipo. Para la niña la tercera etapa
es más fácil, ella no necesita identificarse al padre; ella sabe quién es el poseedor del falo
y adonde tiene que ir a tomarlo: del lado del padre, hacia aquel que lo tiene.
En el sentido de la ley, si bien sabemos que aquí es una ley posibilitadora, no lo es en un
sentido tan amplio ya que deja los emblemas, las insignias de la masculinidad de las cuales
el sujeto se tiene que apropiar para enfrentar más adelante la posición masculina (se
construye simbólicamente) así como insignias de la femineidad a la niña.
Un falo simbólico: podemos reemplazar una cosa por la otra, lo valioso puede ir
cambiando.
La ley desde la cultura: Prohibición del incesto, que permite que el falo CIRCULE, lo
valioso puesto en la cultura, ninguno de los personajes es propietario del falo.

El niño se identifica con el ideal del yo, de alguna manera con los atributos del padre. El
padre le da las insignias.

Pero esta ley del padre, siempre es fallida, nunca va a ser perfecta.

El tercer tiempo ya es una salida hacia la cultura, la ley posibilita que hagamos elecciones
fuera del ámbito familiar. La prohibición posibilita la exogamia.

Estructura Neurótica: histeria, obsesión o fobia.

Mecanismo: Represión. Se sustituye el Deseo de la Madre por el Nombre del Padre y


luego a este se lo reprime (Freud: represión secundaria). Pero el Nombre del Padre siempre
va a tener particularidades en cada sujeto que van a determinar qué tipo de estructura
neurótica va a tener.

METÁFORA PATERNA

En la Metáfora, podemos ver los tres tiempos del Edipo y los significantes primordiales.

Nos permite observar el Edipo de una manera esquemática.

La metáfora paterna concierne a la función del padre que se ve presentificada en el Complejo


de Edipo. Esta función del padre en el Complejo de Edipo es la de ser un significante que
sustituye a otro significante, al primer significante introducido en la significación, el
significante materno.
La Metáfora Paterna es una estructura cuatripartita que explica cómo se constituye la
estructura de personalidad del sujeto según cómo éste se posiciona frente a la castración.
Con la Metáfora Paterna se operativiza la caída del objeto a, es a partir de ella que algo del
deseo propio puede comenzar a circular. Es estructural porque todos los sujetos pasamos
por ella y es estructurante porque constituye una parte de nuestra psiquis.

PRIMERA PARTE
El Nombre del Padre (significante de la ley del incesto) viene a sustituir al Deseo de la Madre
(significante de la omnipotencia materna), que es devorador, insistente, entonces el NP lo
barra, lo reprime, pero éste no desaparece.
A partir de que esto sucede, aparece la “X”, la cual es el lugar del sujeto, su deseo, una
incógnita, es un doble signo de pregunta:
• ¿Qué desea la madre? ¿Cuál es el falo que mira mi madre? ¿Qué desea mi madre
como falo que no soy yo? El Deseo de la Madre empieza a ir y venir (Fort-Da)
• ¿Cuál va a ser el devenir del sujeto? Esta incógnita puede ser significada en términos
de falos: El significante del Nombre del Padre permite que el Deseo de la Madre deje
de ser un deseo oscuro y que pueda ser significado en términos de “lo que quiere es
el falo”. Se posiciona en relación a eso y es entonces que la significación fálica
aparece.

TODO ESTO, SERIA LA PRIMER PARTE DE LA FORMULA.

EN LA SEGUNDA PARTE:

Cuando opera el NP y sustituye al DM: pone una barra entre la madre y el niño: LA
CASTRACION SIMBOLICA.

El falo, en el primer tiempo: Imaginario. Cuando opera el NP, el falo pasa a ser
SIMBOLICO: puede estar o no, ya no va a ser el objeto del DM, sino un significante del
deseo.

La Metáfora, dice que acá hay REPRESIÓN SECUNDARIA: Existe una falta, todo no se
puede.

SIGNIFICACIÓN FÁLICA
SIGNIFICACION FALICA: Como significante primario se llama significante fálico. Si no
actúa el NP no va a haber significación fálica. “Significo distintas cosas en la vida como
falo”.

Ésta permite que el deseo del niño empiece a circular. Es decir, permite la circulación del
falo, permite ir sustituyendo cosas de valor (ecuación simbólica), el movimiento del sujeto x
el mundo. Aquí el Nombre del Padre operó imponiendo la ley, barrando al A, demostrando
que todos estamos en falta. El significante menos phi es la castración, se inscribe la falta
(Estructura Neurótica). El falo circula.

CONSECUENCIAS DE LA SIGNIFICACIÓN FÁLICA:


• Se operativiza la caída del objeto a (algo del deseo propio puede circular).
• Abre el mundo imaginario a través de lo simbólico y produce una búsqueda de
respuesta.
• No hay posibilidad del goce todo, porque algo no se puede se abre un abanico de
posibilidades.
• Organiza el deseo como deseo inconsciente, teniendo cada uno una forma
particular. El deseo del sujeto le permite buscar más allá del goce materno
• A partir de la significación fálica afirma y sostiene el no todo y la dialéctica del ser y
del tener.
• Como efecto de la castración que produce el Nombre del Padre se abren tres
preguntas fundamentales (inconscientes) respecto del propio deseo que remiten a
los diferentes tipos de estructura neurótica:

SEXUALIDAD EXISTENCIA DIFERENCIA GENERACIONAL

Pregunta histérica: ¿Qué es ser Pregunta obsesiva: ¿Qué es la Pregunta fóbica: ¿Qué es ser
mujer? vida? ¿Qué es la muerta? padre/madre/hijo/abuelo?
Deseo insatisfecho Deseo imposible Deseo prevenido

Se identifica con un padre Teme perder su deseo, entonces Se identifica con un padre potente
impotente, colocando la barra se identifica con un padre muerto: antes de caer. Cuando aparece el
sobre sí mismo, mostrándose en se aboca a que el Otro no desee deseo, lo evita.
falta. para que no surja su propio deseo.
Una significación remite siempre a otra significación, por lo tanto nunca va a existir una
significación acabada, completa, sobre algo. Las significaciones están dadas y
comandadas por el Ideal del Yo, post-metáfora paterna. Las significaciones van a sustituir
la falta de instinto. Nos manejamos con significaciones, las cuales, vía identificación, nos
permiten movernos por el mundo. De estas identificaciones se sirve el sujeto para sortear
estas tres preguntas y dar respuestas vía el Ideal del Yo. La significación viene de lo
simbólico y trata de dar respuestas a algo de lo real, a lo imposible de responder, que son
las tres preguntas.

¿QUÉ ES SER MUJER? ¿ESTOY VIVO O MUERTO? ¿QUÉ ES SER


PADRE/MADRE/HIJO?
Ser hombre o ser mujer son posiciones Remite al valor de aquello que A nivel inconsciente no hay nada
dadas por estas significaciones. No estamos haciendo y para quien que nos dé una respuesta cerrada
hay algo absoluto que lo defina. La ha sido hecho. Refiere al grado acerca de cómo ser madre, padre o
hijos.
pregunta en la neurosis se polariza de cambio que nos esta
hacia el sexo bajo la forma de esta posibilitado, por ejemplo
pregunta, pero más puntualmente: respecto del mensaje familiar.
¿qué es el órgano femenino? El falo no Respecto de la inscripción o no
es el órgano sexual masculino, es un de la propia muerte a nivel
símbolo pero no del pene. Lo que el inconsciente, de esa muerte
inconsciente no puede inscribir es la producida por la introducción
posición sexual, aunque si registra la del significante.
diversidad anatómica, pero es la
relación entre los sexos lo que no llega
a poder inscribirse.

A nivel de la sexualidad, la significación fálica permite la elección de un tipo sexual. Le


permite creer que lo que se busca es el otro sexo como complemento, velando la verdadera
búsqueda del objeto a. Entonces aparece según la lógica de la significación fálica:

IMPOSTURA MASCULINA MASCARADA FEMENINA

Impostura viene de impostor, es el hombre que hace Es una máscara viril. La mujer que busca ser lo que
creer que tiene aquello que no tiene. Esta es la no es. Aparenta ser el falo, se muestra ostentosa ante
impostura del tener. Él tiene pene pero este no es el los demás.
falo.

Los lugares de hombre o mujer, no están determinados, hay que construirlos, una
CONSTRUCCION particular.

YO IDEAL:

Yo primitivo, un yo placer, posee los atributos de perfeccion y completud. Evita que el


sujeto se encuentre con la castración. Es imaginario.

Pertenece al registro de lo imaginario, tiene una formación narcisistica, surge a partir del
Estadio del Espejo: Construcción de una imagen ajena por el otro simbólico. Al alienarme
(imaginariamente) con esta imagen, yo me creo que soy perfecto. Desconoce que hay una
falta. El yo ideal se constituye por la mediación del Gran Otro.
Tiene atributos de completud, omnipotencia. Se relaciona con el ideal por reconquistar el
narcisismo primario (completud). Siempre va a estar.

Es el lugar estas ahí o no estás. Se es lo que el otro quiere que sea.

Relacionado con el narcisismo primario y las identificaciones

IDEAL DEL YO:

Es pos metáfora paterna y se relaciona con el narcisismo secundario. Es la instancia cuya


mirada trato de impresionar con la imagen de mi Yo, el gran otro que mira y me esfuerza a
dar lo mejor de mí, el ideal que trato de seguir y alcanzar. A diferencia del Yo Ideal que es
imaginario, el Ideal del Yo es simbólico, es el punto de mi identificación simbólica, el punto
en el gran otro desde el que me observo y juzgo.

El sujeto se aleja de la fascinación por la imagen. Conlleva una falta, hay una aceptación
de que algo puede ser o no. Es a lo que uno se va acercando, siempre a distancia.

Relacionado con el rasgo unario con aquello que preexiste al sujeto y le da “identidad”. Es
lo que comanda las identificaciones imaginarias en el estadio del espejo. Significante
primordial que comanda lo imaginario.

Relacionado con lo post edípico: Se convierte en el ideal del yo del sujeto. El sujeto se
identifica con el padre enmarcado en la función paterna, el nombre del Padre, a través del
cual, post-metáfora y dada la significación fálica, opera la castración simbólica.

Relacionado con el narcisismo secundario y las identificaciones secundarias.

ESTRAGO MATERNO

El término ESTRAGO, es introducido por Lacan para dar cuenta de las consecuencias que
el deseo de la madre tiene sobre el hijo. Dicho concepto hace referencia a un daño o ruina
que causa grandes destrucciones. (lo ejemplifica con el daño causado por una guerra a un
país).

Lacan nos dice que estrago, significa ravage, donde hay una acción de destrucción
extensa, intencional o no que puede ser producida por una guerra. Otro termino común es
el de “devastación”. Ambos se relacionan con no tener límites.

Lacan se refiere al deseo de la madre como insaciable, devorador. Plantea que no es algo
que pueda soportarse tal cual, y que pueda resultar indiferente, porque siempre produce
estragos.

Lo relaciona como estar dentro de la boca de un cocodrilo, esta boca puede cerrarse en
cualquier momento por capricho, pero luego plantea que habría algo tranquilizador, un palo
de piedra que está ahí en potencia en la boca y eso lo va a contener o trabar, es lo que
llama el falo. Es la relación al falo lo que mediatiza, lo que impide que la boca del cocodrilo
cierre, entonces un limite posible al estrago que causa el deseo de la madre, seria el falo,
efecto del Nombre del Padre por la operación de la Metáfora Paterna.

Por otro lado, podemos ubicar el estrago de la hija mujer como una dificultad para pasar al
segundo tiempo del Edipo (no hay amenaza de castración en la mujer, por la relación pre-
edípica con su madre, relación homosexual y fusional). Dificultad para salir de la ligazón
con la madre.
¿Qué relación hay entre la pulsión, goce, superyó y estrago?

Superyó: instancia psíquica formadora de la moralidad, del Ideal del Yo, que se constituye
a partir de la represión de los deseos incestuosos en el complejo de Edipo.

En el varón el Edipo es sepultado por la amenaza de castración, instaurándose como


heredero un severo superyó. Pero en la niña está ausente la angustia de castración,
permanece dentro del Edipo por un tiempo indefinido, luego lo deconstruye y aun así lo
hace de manera incompleta.

De acuerdo con esto, el superyó femenino como heredero del complejo de Edipo, seria
débil, porque no esta esa “amenaza de castración”. Pero, si se observa la relación de
exclusividad, apasionamiento, y la duración de la fase ligazón-madre pre edípica de la
mujer, y como acaba en reproches y hostilidad por ser la madre responsable de la falta, es
posible pensar en una instancia de “conciencia moral”, que se vuelve cruel.

Lacan en el seminario V, se pregunta sobre el origen de este superyó, si verdaderamente


es de origen paterno, si no hay detrás de este, un superyó materno más exigente, más
oprimente, devastador.

Aparecen afirmaciones en el discurso de la madre que toman forma de imperativos. Estos


imperativos tienen que ver con el superyó, cuando éste no está articulado a la función
fálica, al ideal del yo. El imperativo de goce para Lacan es superyoico: “lo quiero
ahora” no se articula a la falta, interpela al Otro como una obligación. En este sentido
el superyó, es la ley incontrolada y caprichosa de la madre, más cercano al deseo de la
madre antes de que sea metaforizado por el Nombre del Padre. Deseo de la madre como
capricho sin ley, al valorizar la función de la madre, se está valorando la incidencia
traumatizante del goce puro.

Todo ello contribuye a que se pueda dar una relación estragante entre madre-hija.

El estrago no se inscribe en las coordenadas del placer, sino del mas alla del principio del
placer, o sea que es un asunto que entra en relacion con la pulsión en su aspecto
mortifero, quedando el hijo a merced del Otro absoluto y su devoracion.

Lacan desarrolla la oposición entre goce y placer. El principio del placer hace limite al
goce, ordenandole al sujeto gozar lo menos posible. Cuando el sujeto trasgrede las
prohibiciones impuestas a su goce, el resultado no es mas placer, sino dolor, puesto que
solo puede soportar una cierta cantidad de placer, mas allá de este límite, el placer se
convierte en dolor y sufrimiento. El goce, en exceso se ubicaría entonces en el mas allá del
principio del placer, en lo que tiene que ver con la pulsión de muerte.

En el complejo de castración la renuncia al goce, implica que el sujeto debe desistir en sus
intentos de ser el falo imaginario para la madre, así como la madre de demandar que sea
el quien la complete. Esta prohibición de algo que es, imposible de recuperar puesto que
funciona para mantener la ilusión neurótica de que el goce seria alcanzable si no estuviera
prohibido.

El goce regulado por la ley simbólica, hace posible la distancia necesaria del Otro y el
surgimiento del deseo propio. Si no opera la ley simbólica, el hijo queda sujeto al goce sin
limites propio del Deseo Materno, en el estrago hay algo de la madre que queda por fuera
del intercambio y de la ley simbólica, un punto en la madre en la que el goce no se
organiza por medio del falo.
Si la prohibición no se da, si la ley paterna falla, se propician las condiciones para que el
hijo quede preso como objeto de goce del Otro materno, en una posición de estrago. Con
la metáfora paterna, ese goce puro propio del periodo pre-edipico queda limitado por la
función fálica, el significante de la falta en el Otro le marca al hijo que a este Otro materno
hay algo que le falta en tanto mujer, que no es él, sustrayéndolo así de la posición de ser
objeto de goce y posibilitando la identificación al Ideal paterno.

La toda-madre, la que no desea como mujer, es la que dará lugar al estrago. Sin embargo,
los efectos estragantes no solo aparecen cuando hay una ternura desmedida hacia el hijo,
un exceso de madre que no desea mas allá del hijo-falo; sino también en el extremo
opuesto, cuando el exceso de mujer no permite que el hijo llegue a ocupar lugar de falo, es
decir, cuando no hay lugar en el deseo materno para él.

Si bien el estrago es un asunto que atañe tanto a hijos varones como a mujeres, adquiere
un estatuto particular en la relación madre-hija, ya que la hija espera una subsistencia de
la madre que deja al padre en un segundo plano en el estrago.

Entonces una mujer, mientras mas identificada a su lugar de madre, mas se borra como
sujeto mujer, y mas “aplasta” a los hijos. Por ello, su “partición” es necesaria. La
maternidad implica un proceso de separación, de desprendimiento del hijo-falo, es
necesario este duelo para que se ponga en juego algo de su “ser de mujer”. Además, en la
relación madre-hija, es preciso que la hija no encuentre la respuesta a su propia feminidad
en su madre, ya que lo que produce la separación con ella, es el encuentro con un
hombre.

Conclusión: El deseo materno es necesario para mantenernos con vida, pero si no viene
algo a separar la relación con el hijo, la madre lo toma como objeto fálico y el niño no
puede hacer circular su deseo, por lo tanto, queda tomado por el deseo de la madre.

 Kolet Soler: A la madre se le reprocha siempre, que no dio la falta o que no dio
todo. La madre siempre se culpabiliza. El estrago siempre se juega, pero se va a
ver en que grado, en cada sujeto.

ESQUEMAS

Lacan utiliza los esquemas para formalizar los aspectos de la teoría psicoanalítica. Todos
ellos constan de algunos puntos conectados por vectores. Cada punto es designado como
símbolo. Los vectores muestran la relación estructural de esos símbolos.

Son relaciones que se dan en un mismo esquema de una manera sincrónica. Los
conceptos que están allí están dados simultáneamente.
ESQUEMA LAMBDA (L) 1955

 Lacan lo desarrollo para dar cuenta de la concepción de la experiencia analítica


como una relación intersubjetiva, criticando la relación del objeto. Su intención fue
mostrar que la relación simbólica entre S y A, siempre esta bloqueada por lo
imaginario, por tanto, muestra la interrupción de la palabra plena por lo imaginario.
 El esquema L, se lo define como el grafo de la intersubjetividad, ya que todo en el
discurso o en nuestras relaciones con los otros, esta supeditado a instancias que
mediatizan la comunicación, haciéndola imposible de objetivizar.
 Esquema de la palabra y del lenguaje, no está representado lo real, porque no
tiene palabras.
 Es el esquema de la comunicación intra subjetiva porque es la dimensión en la
cual todo sujeto humano siempre que se encuentra con Otro, cuando le habla, en
realidad le esta hablando al Gran Otro. Por eso desconfiamos de la relación que
tenemos de yo a yo. Me conecto con el otro a partir de esto, cuando estoy con el
otro en realidad estoy relacionándome conmigo mismo.
 Representa la determinación, la supremacía de lo simbólico sobre lo imaginario
 Estructura cuatripartita:

4 puntos: A; S; a; a’

4 vectores: Imaginario, Simbólico, Deseo e Identificaciones.

 A: Gran Otro (registro simbólico):

Lugar del código, lugar del tesoro de los significantes, el inconsciente para Lacan.

Lugar determinante pero no determinado. Ninguna flecha llega a él, es un lugar


determinante, es el lugar del analista.

Nutre de identificaciones al yo moi.

 a: Yo moi (Registro imaginario):

Conjunto desordenado de identificaciones, a la manera de un cuadro surrealista.

Lugar de desconocimiento y de certezas ilusorias de todo lo que tenga que ver con algo
que sea del orden del sujeto, desconocimiento de aquello que lo determina: El Otro
simbólico, desconocimiento de la falta.

Es un lugar determinado pero que no determina nada. Está determinado por el a’ y por A.

Forma el Yo ideal, y está relacionado con el Estadio del Espejo y el Narcisismo (en la
etapa de enamoramiento).

 a’: Otro especular (semejante) (Registro imaginario):

Determina al yo moi en el estadio del espejo

Determinado por S.

Es el semejante del espejo, NO es el objeto a, sino que es el OBJETO de deseo que


encuentro en los demás, que busco en el otro.

 S: Sujeto del inconsciente, Yo Jé (Registro simbólico)


Es el sujeto que habla de su estúpida (habla de estupor cuando hablamos siempre
estamos en este estado) e inefable (no sabe lo que dice, se va a tener que mover en
función de los significantes que tiene del gran Otro) existencia. (El significante me ha ido
marcando la existencia)

Es una falta en ser, un ser en falta.

Tanto S, como A aparecen sin barrar. Antes de que Lacan conceptualizara alienación
y separación, como operaciones constitutivas de la subjetividad, donde después de
la operatoria de la separación y con la aparición del objeto “a”, tanto S como A
quedarán barrados.

En el esquema, Lacan parte del Gran Otro (A), que determina todo lo que tiene que ver
con la vida psíquica. Todo parte de este gran Otro, las flechas salen de él.

Posee 2 lados: Lado del sujeto, representado por S (Sujeto del icc), y a (yo moi). El otro
lado es el lado del Otro representado por a’ (otro imaginario) y A (Gran Otro).

Vectores:

 Vector imaginario: a--a’ “MURO DEL LENGUAJE”

Lacan lo llamará el muro del lenguaje, porque no deja pasar, nos deja ver algunas cosas y
otras no. El imaginario es una falsa realidad, lo que existe es la realidad psíquica propia de
cada una. La línea en este vector es completa, ya que lo imaginado habla de la completud.

El muro frena al inconsciente. No se puede decir todo lo que el inconsciente transmite,


porque choca con este muro imaginario.

Tapa, no permite ver, bloquea aquello que viene del sujeto del inconsciente.

 Vector simbólico: A- S “VECTOR DE LA PALABRA”

Es una relación interdependiente, ya que no existe uno sin el otro, aunque es determinado
por A.

La relación simbólica A----S, esta bloqueada o forzada por lo imaginario. El sujeto recibe
del A su propio mensaje invertido y no desde su semejante.
Tiene que ver con la Palabra plena: Aquella que viene del icc, plena de sentido, se filtra a
través del muro del lenguaje, aparece y desaparece “Lo no dicho de lo dicho”.

El icc insiste: (insistencia de la cadena significante: automatón)

 Vector del Deseo: S--- a’

El sujeto determina al Otro semejante a partir de su Deseo.

Las líneas punteadas: No todo lo que viene del inconsciente pasa de manera directa. El a’
estaría determinando al sujeto, pero no de manera tajante.

 Vector de las Identificaciones: A--a

El Gran Otro nutre de identificaciones al yo moi. El gran Otro, determina al yo moi de


manera tajante.

Identificaciones pre- edípicas. S1

De la cadena de significantes de A, el sujeto tomará algunos S1.

ESQUEMA Z (1957)

Lacan corrige el esquema L, ésta modificación es necesaria para pasar luego al esquema
R y al grafo.

Pretende con este esquema, la formulación de la relación del sujeto con el Otro del sujeto.
La condición del sujeto, depende de lo que se desenvuelve en el Gran Otro, lo que se
desenvuelve del Gran Otro, este articulado en forma de discurso, el inconsciente en el
discurso del Otro.

Todo surge del Gran Otro, de el sale una flecha plena al a. El conjunto de identificaciones
que forman al Yo moi vienen del gran Otro, tiene que ver con el Yo ideal. Ese Yo narcisista
que es compacto, consistente, en base a esto establezco una relación especular con los
demás: a’. Siempre voy a buscar relacionarme con alguien parecido a mí. El yo moi lleva al
sujeto a establecer una relación imaginaria con el otro semejante, una relación consistente.
S no es el sujeto, sino el Yo Je, el sujeto que habla.

Lacan dice que el sujeto habla de su estúpida e inefable existencia, porque habla sin saber
lo que dice, y lo que dice está en otro lugar, en el lugar del Gran Otro.

Estúpida: implica un sujeto paralizado de sorpresa por el hecho de que no encuentra el


significante que lo signifique.

Inefable: es lo inexpresable en palabras ya que los significantes en cuanto tales no


significan nada por sí mismos; el sujeto se ubica en los intervalos entre los significantes,
por eso seria definido como lo que representa un significante ante otro significante.

Existencia: El sujeto es ser de significante, pero fuera de cada significante, el sujeto no


está sostenido por ningún significante, se encuentra en la falta.
La flecha va dirigida al a’ que va a confirmar mi imagen especular. Todo me viene dado del
gran Otro, hasta el nombre, marca que me presta identidad, ese nombre es un rasgo
unario y me permite creer que soy único. No tenemos identidad, sino identificaciones. El
deseo tampoco es algo propio, somos el deseo del deseo del Gran Otro.

En este esquema el sujeto del icc, esta en los 4 puntos. El Otro es lo que yo he creado a
imagen de mi, yo no se como es el otro, yo creo una imagen del Otro.

El Gran Otro es éxtimo, lo mas externo e interno a mi, somos a partir de la alienación del
otro. Estamos alienados por el lenguaje porque somos a partir del deseo del Gran Otro y
porque éste nos estructuró.

APARTADO: BANDA DE MOEBIUS.

La banda de Moebius es una de las figuras más estudiadas por Lacan dentro de su
topología. Ilustra el modo en que el psicoanálisis problematiza oposiciones binarias como
interno/extemo, amor/odio, significante/significado, verdad/apariencia. Los términos de
estas oposiciones suelen ser presentados como radicalmente distintos, pero Lacan
prefiere entenderlos en función de la topología de la banda de Moebius: así, los términos
opuestos no son vistos como discretos (separados) sino como continuos. Por ejemplo, el
discurso del amo es continuo respecto del discurso del analista. La banda de Moebius
ayuda también a comprender cómo es posible “atravesar el fantasma”: dado que sus dos
lados son continuos, se puede pasar del interior al exterior, o al revés (aunque resulta
imposible decir en qué punto preciso se ha realizado dicho pasaje).

Explica el funcionamiento del inconsciente, rompe con la concepción freudiana CC-


PRECC-ICC, Lacan dice que a través de la palabra se produce la cura porque lo que esta
dentro pasa afuera, no se trata de extractos profundos, sino de la bidimensión que es lo
que se encuentra en el fantasma.

No tiene un adentro, ni un afuera, hay una continuidad por eso todo lo de adentro puede
ponerse afuera o viceversa. En el discurso el icc puede aparecer o desaparecer.

El icc tiene 3 características:

- Bidimension
- No negación
- Atemporal

ESQUEMA RHO

Lacan llega a este esquema a partir del esquema L y del esquema Z. Lo construye en 1958.
Es la teorización de la función paterna en la articulación peculiar de lo simbólico, lo
imaginario y lo real, si cualquiera de los 3 se rompe se deshace el nudo completo.
Pretende explicar la manera de estructurar y articular la estructura edípica con la neurosis.
Es un cuadrado que incluye el esquema Z y por fuera tiene a los 4 significantes primordiales.
Lo que no se ubica entre medio de los triángulos, imaginario y simbólico es el cuadrángulo
o campo de la realidad.
Este campo de la realidad lo tacha, cubre, encubre el campo de lo Real. Lo cual decimos
que este campo de la realidad pertenece al orden de lo imaginario y se apoya sobre lo
simbólico. “Lo simbólico cava un surco en lo Real y lo imaginario viene a tapar ese vacío.”
Lacan indica con este esquema la estructura imaginaria de la realidad. A eso responde el
sombreado, que además de indicar que la realidad encubre como una pantalla lo real,
también indica como la realidad esta superpuesta al campo de lo imaginario y apoyada en
lo simbólico, como todo lo imaginario.
La realidad tiene una estructura imaginaria que se soporta en lo simbólico y que deja oculto
lo real.
El triangulo imaginario tiene una base que esta constituida por la pareja imaginaria del
estadio del espejo, el yo moi y la imagen especular del objeto (i). Además tiene un tercer
vértice que comanda el dicho triangulo, el significante fálico o falo (phi), que es a lo que el
sujeto se identifica en lo imaginario.
El triangulo simbólico es donde se estructura la neurosis, sus vértices son: I (Ideal del Yo),
M (función materna) y P como la posición en el Otro, del Nombre del Padre.
En el campo de la realidad, que es el espacio señalado con R, de I a M se pueden colocar
las figuras del Otro imaginario, los objetos libidinales, y de m a i, las sucesivas
identificaciones del yo.
Dentro del cuadrángulo de la realidad, subyace el fantasma. Este es un velo, a través del
cual percibimos el mundo. Es cómo se posiciona el sujeto frente a la castración. Es
estructural, no desaparece. Se da pos metáfora en los neuróticos. Es un efecto de que opero
la represión secundaria.
Este cuadrángulo se grafica a partir de la banda de moebius; una superficie bidimensional a
través de la cual demuestra Lacan que el inconsciente no tiene estratos profundos y que a
través de la palabra puede surgir algo de lo inconsciente.
La constitución de la realidad en este esquema se da solo porque el significante del Nombre
del Padre opera en lo simbolico, haciendo posible la identificación al falo imaginario y a la
constitución de la realidad. Si P estuviera forcluido no habría identificación especular.
Entonces es porque la Ley del Padre ha operado que el falo se ha negativizado y en tanto
el falo falta, el niño se identifica a ese objeto del deseo materno en lo imaginario.
EL GRAFO DEL DESEO

¿Qué es un grafo?
El grafo es una posición topológica de elementos y relaciones.
Alfredo
Eidelsztein
El grafo es un tipo particular de escritura, (escritura que supone la constitución –no definitiva-
del sujeto en la cadena de significantes como sujeto barrado)
El grafo es un esquema construido por Lacan en el curso de sus seminarios V: “Las
formaciones del inconsciente” (19571958) y VI: “El deseo y su interpretación” (1958-1959).
El grafo constituye de hecho la primera topología completa de Lacan, cuya elaboración
abarcó una decena de años (1956-1966). Es tomado de la Teoría matemática de los
grafos y redes.
Alfredo Eidelsztein en el texto “El grafo del deseo” comienza con la siguiente referencia
bibliográfica: “Así se hilvana mi discurso-cada término sólo se sostiene por su relación
topológica con los demás…”

Esta cita tiene de significativo que es a través del discurso del sujeto como surge el
Inconsciente, lo que equivaldría a decir que el discurso o lenguaje del sujeto, es el mismo
Sujeto del Inconsciente. Sujeto barrado, en falta, deseante. En el discurso del sujeto, los
significantes se asocian por leyes del proceso primario, pero esa asociación no es al azar,
sino que está en relación con el lugar de ocurrencia (ubicación topológica).
Es por tanto importante aclarar que el Grafo del deseo es el Sujeto mismo en tanto sujeto
que se posiciona frente a la falta. La estructura del Sujeto, la posición del Sujeto respecto
de su propio deseo, estará dada por la inscripción en el mismo, del Nombre del Padre.
Sólo la función simbólica puede dar cuenta de la aparición del sentido en el discurso
concreto. El sujeto es aquel que habla, y su palabra se produce en necesaria referencia al
Otro.

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