Professional Documents
Culture Documents
El Neoclasicismo se dio a mediados del Siglo XVIII (18), es un arte frío y racional
inspirado en modelos clásicos. Otra de sus conceptos es que el Neoclasicismo fue una
corriente literaria que se manifiesta en contra de las exageraciones del Barroco y su
mayor característica, es el uso de la razón sobre los sentimientos.
Sus características:
• Tener, una clara finalidad educativa y moralizante: los temas especialmente eran los
clásicos (la mitología y la historia)
• Sus obras de arte aparte de ser un elemento estético, deben ser claramente
ideológicas.
Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como
consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la
burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la
aparición del proletariado.
Su creador fue Emile Zola (1840-1902) quien no sólo publicó novelas naturalistas sino
que expuso su teoría en obras de divulgación como La novela experimental (1880).
Según Zola, el Naturalismo no es sólo una corriente literaria sino una nueva
concepción del hombre y un nuevo método de estudiar su comportamiento. Las más
importantes corrientes de pensamiento sobre las que basa su doctrina son:
La aplicación de las teorías anteriores a la novela da como resultado una novela social
que pretende ser científica.
2. Los ambientes descritos con una técnica impresionista reflejan ese pesimismo del
que parten los autores. Ambientes sórdidos, tristes, negativos; en definitiva, los
aspectos más desagradables de la sociedad.
Características
Auguste Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la creación de la sociología
como ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio. La sociología sería un
conocimiento libre de todas las relaciones con la filosofía y basada en datos empíricos en
igual medida que las ciencias naturales. Una de sus propuestas más destacadas es la de la
investigación empírica para la comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el
cambio social (razón por la que se le considera padre de la sociología como disciplina
científica). Comte presenta a la historia humana en tres fases:
1.- Fase teológica o mágica: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época las
personas dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan categorías
antropológicas para comprender el mundo y técnicas mágicas para dominarlo. También
creen que ciertos fenómenos son causados por seres sobrenaturales o dioses.
2.- Fase metafísica o filosófica: en este estadio el hombre deja de creer en seres
sobrenaturales y ahora comienza a creer en ideas. Por lo que las explicaciones son
racionales, se busca el porqué de las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades
abstractas y términos metafísicos.
3.- Fase científica o positiva: es la definitiva. En esta etapa, según Comte la mente humana
renuncia a la búsqueda de ideas absolutas y en vez de esto, ahora se dedica a estudiar las
leyes de los fenómenos. El conocimiento se basa en la observación y la experimentación, y
se expresa con el recurso de la matemática. Se busca el conocimiento de las Leyes de la
Naturaleza para su dominio técnico.
Además afirma que no es posible alcanzar un conocimiento de realidades que estén más
allá de lo dado, de lo positivo, y niega que la filosofía pueda dar información acerca del
mundo: esta tarea corresponde exclusivamente a las ciencias.
Dentro de esta, desde la perspectiva de Leopold Von Ranke, se dice que el historiador es
imparcial, ya que es capaz de superar fobias,
predilecciones o emociones.
Corrientes positivistas
En la novela policíaca el detective nunca fracasa, por tanto, siempre obtendremos al final
las respuestas a los interrogantes sembrados en sus páginas. Nunca hablan de crímenes
perfectos. El lector suele identificarse con el investigador y vive en primera persona las
pesquisas que reconstruyen el crimen hasta dar con el asesino.
El relato policial es netamente urbano y nació a la vez que los cuerpos de seguridad en las
ciudades europeas y norteamericanas a comienzos del siglo XIX. Se considera a Edgar
Allan Poe el padre de la novela policíaca, que inició en 1841 con su relato Los crímenes de
la calle Morgue. A este siguieron El misterio de Marie Rogêt (1842), La carta robada
(1843) y El escarabajo de oro (1844). A Poe debemos el primer detective literario, Auguste
Dupin, que sirvió de inspiración al celebérrimo Sherlock Holmes. El éxito fue arrollador
desde el principio y sus cuentos se vendieron como rosquillas.
La mayoría de novelas policíacas tienen ciertos rasgos comunes, características que plasmó
desde un principio Edgar Allan Poe, que más tarde perfeccionaría Arthur Conan Doyle y
que el resto de escritores han seguido:
Junto con Verne, H. G. Wells es considerado un maestro del género, y sus obras buscan la
crítica social, tanto al imperialismo británico en La guerra de los mundos, como a la lucha
de clases en La máquina del tiempo. Durante la primera mitad del siglo XX se produce el
auge de este género, cuando llegan al público las obras de Isaac Asimov (1920-1992), Ray
Bradbury (1920-2012), Arthur C. Clarke (1917-2008), Aldous Huxley (1894-1963), George
Orwel (1903-1950) y Úrsula K. Le Guin (1929), entre otros.
El protagonista Jean Valjean se escapa de la cárcel, donde cumplía prisión injustamente. Valjean
andaba desamparado, hasta que toca la puerta del Monseñor Charles Bienvenu Myriel, quien le da
hospedaje en su casa por lo que Valjean no sospecha de quien se trata. A pesar del buen corazón
de Myriel la hurta una media docena de cubiertos de plata, mientras el monseñor dormía.
La permanente huida de Jean Valjean, que lo hacen refugiarse en el convento donde Cosette se
educaba y trabajaba como jardinero durante 5 largos años; el amor entre Mario de Pontmercy y
Cosette; el rescate de Mario que Valjean realiza por las alcantarillas de Paris, huyendo de una
barricada donde Mario fue herido y perdiera el conocimiento; el nuevo encuentro con Javert al
salir de la alcantarilla y como Valjean salva al policía Javert, a quien los revolucionarios habían
sentenciado a muerte; el suicido de Javert cuando decide no hacerlo prisionero, faltando así a lo
que él consideraba su deber, en pago al bondadoso proceder de Jean Valjean; el matrimonio entre
Cosette y Mario Pontmercy, y la equivocación que sufre este, que le hace alejar a su esposa de que
para ella fu un verdadero padre.
Finaliza con la descripción literaria de los últimos instantes de la vida agitada del buen hombre
Valjean, rodeado del amor de Mario y Cosette.
Víctor Hugo
El anciano Fausto es un hombre sabio que todo lo sabía, menos el misterio de la vida, y al fracasar
en su intento decide suicidarse. Un coro de ángeles que canta la resurrección, renace en él las
ansias de vivir.
Al proseguir con sus deseos de conocer el misterio del mundo, Fausto hace un pacto con el
maléfico Metistófeles, quien utiliza este anhelo insatisfecho para comprar su alma, y ganar la
apuesta diabólica que se plantea en el prólogo de la obra dramática.
Las primeras etapas de dicho viaje son los niveles de lo infrahumano y lo instintivo. Fausto sale
asqueado de este diabólico encuentro con brujas y delincuentes.
Un segundo estadío lo conduce al mundo burgués. Aquí se encuentra con su opuesto espiritual,
Margarita, delicada y virtuosa muchacha que simboliza una existencia de paz.
Con la ayuda diabólica de Metistófeles, Fausto logra cautivar a la joven Margarita, cuya inocencia
se contamina con la maldad que rodea a Fausto, Esta relación tiene consecuencias negativas: La
muchacha Margarita mata al hijo de su pecado: sin pretenderlo también asesina a su querida
madre.
Finalmente, su hermano muer e en la lucha con Fausto — Metistófeles, al intentar lavar el honor
de su familia. A partir de este instante principia otra temática en la obra dramática. Muere la
muchacha Margarita, acusada de sus diabólicos delitos criminales, aunque redimida por el
arrepentimiento. Fausto, fracasado. Emprende otra vez su “viaje cósmico”.
En esta etapa del recorrido, el demonio lleva a Fausto a las altas esferas del espíritu La muerte de
la joven Margarita, ha pesado demasiado sobre el alma de Fausto purificando sus deseos: Se
transforma positivamente.
Fausto aparece de inmediato en la corte del emperador alemán rodeada de fatalidad y escasez, y
su astucia y sabiduría y artes mágicas lo salvan. Fausto descubre nuevas fuentes de riqueza y
resuelve las dificultades financieras con el papel moneda.
Cortesanos y funcionarios piden una prueba de los poderes del sabio. Fausto conjura a Elena,
símbolo de la belleza clásica, tras una serie de actuaciones rituales. Queriendo conservarla para
así, la sustrae a la vista de la concurrencia, mas él también la pierde y cae fulminado.
La acción ahora regresa a la situación inicial de la primera parte del “Fausto”: su cuarto de estudio
gótico. Símbolo del aislamiento y la aspiración infructuosa hacia arriba.
El estudio es ahora propiedad del antiguo criado de Fausto, Wagner, que ha creado un homúnculo,
quien traslada a Fausto, en un túnel del tiempo y del espacio mágico, a la llanura farsálica, donde
las figuras de la antigüedad celebran un aquelarre.
Así se repite la noche de Walpurgis de la primera parte. En este inundo fantasioso donde se
presentan gran cantidad de seres mitológicos, filósofos griegos, alucinaciones, deseos y ritos.
Fausto lleva a cabo sus esponsales con Elena.
Ambos, ella símbolo de la antigüedad clásica y Fausto del mundo nórdico alemán, engendran a
Euphonón. La poesía. Este vástago, arrogante y altivo, anhela las alturas de la lucha y de la Luz, e
intenta volar hacia ellas, lo que provoca su muerte.
Elena sigue a su hijo, y así queda desvanecido el sueño mediterráneo de Fausto. La muerte de
Elena cierra la trayectoria trágica del poema dramático. A partir de aquí empieza el ascenso de
Fausto a la transfiguración de nuevo aparecen en él los impulsos de la acción y de la filantropía.