Resulta que el sulfato no es que sea bueno ni malo, se trata simplemente de las sales o sustancia

que hace la espuma, o sea, son los detergentes. Yo creo que a todos nos encanta la espuma porque
es lo que te da la sensación de que estás limpiando a profundidad el cuero cabelludo (además de
que es deli hacer mucha espuma), pero son tan fuertes que se llevan también los aceites esenciales
del pelo.

Los sulfatos se añaden a los shampoos para limpiar el cabello y hacer espuma. Aunque en principio
no representan amenaza alguna para nuestra salud, su poder limpiador es tan alto que pueden
llevarse los aceites naturales del cabello, dejándolo sin brillo y reseco. También debilitan mucho el
pigmento de cabellos tintados, aunque solo irritan los cueros cabelludos muy sensibles.

Los parabenos son químicos antibacterianos que se incluyen en los champús como conservantes. A
priori, no son perjudiciales para la salud, pero algunos estudios demuestran que existe una relación
entre estos químicos y algunos problemas de salud, como el cáncer de mama.

Bueno, en realidad la sal se utiliza como espesante ya que en presencia de algunos tensioactivos
causa aumento de la consistencia, y queda espeso. Creo que la puedes reemplazar con celulosas,
carboximetil celulosa o metil celulosa. Estas sustancias te ayudan a generar consistencia, pero
tienes que tener cuidado con la forma en que las dispersas en el agua porque no es fácil,
generalmente es lo primero que agregas, la dispersas (la solución debe quedar espesa y
transparente) y luego agregas el tensioactivo (que es el jabón, por ejemplo, el lauril sulfato de sodio).
No olvides un antimicrobiano ya que estas sustancias son más susceptibles a ser atacadas por
microorganismos, pero el cloruro de benzalconio es incompatible con lauril sulfato, es mejor usar
una pequeña cantidad de ácido sórbico o benzoico. O en su forma salina sorbato de sodio o
benzoato de sodio. No uses éter etílico es muy toxico y suele aparecer en formulaciones.

La conclusión a que personalmente he llegado es que se utiliza sal porque sale mucho más barato
que los celulósicos y produce mayor espuma, pero queda más brillantes los productos sin sal y no
hay que aclararlos con urea.