Número 6 Traslaciones: Japón, México, España

Marzo 2009
Primavera es sinónimo de cambios estimulan-

©MIMV
tes en Japón: es el comienzo de los nuevos
trabajos, clases y tiempo de mudanzas. Tam-
bién lo ha sido para el profesor Guillermo
Quartucci, quien recientemente ha iniciado su
trabajo en el Programa de Estudios Interdisci-
plinarios del Colegio de México, luego de cul-
minar una etapa como profesor-investigador en
el Centro de Estudios de Asia y África, en el
que ha desarrollado funciones en un lapso de
El profesor Quartucci en su cubículo del PEI.
veintiséis años.
©*Sakura*

El docente es especialista en Literatura

japonesa moderna y contemporánea, medios de como Argentina, donde las relaciones son fuer-
comunicación, arte, cultura y sociedad japone- tes, quedé deslumbrado por la hospitalidad, la
sas. Por ello, si bien continuará aportando su formalidad, el respeto, la convivencia armónica
A . C .

conocimiento al área Japón del CEAA, sus de la gente…

nuevas actividades en el PEI implicarán trasla- Me quedé con una familia. Yo no hablaba
BOLETÍN DEL SIDOJ

darse para el dictado de cursos y seminarios en nada de japonés, ellos no hablaban inglés… así
M E X I C O

el exterior sobre diferentes aspectos del Japón
moderno y contemporáneo. En este marco, su
primera tarea comenzará en el mes de mayo en
la Universidad de Salamanca.
Su curso: “Narrativa femenina moderna de
D E
que me trajeron un profesor de español que
hacía de intérprete. La forma más pertinente de
ingresar a una cultura es a través de la lengua.
Así que después de esa experiencia me dije:
“¡Quiero estudiar más sobre Japón!, pero antes

Japón de Meiji a la actualidad” será impartido que nada, tengo que estudiar japonés”.
a los alumnos del programa “Master de estu- En Argentina en esa época no había asocia-
C O L E G I O

dios de Asia Oriental”, coordinado por el reco-
nocido profesor de la Universidad de Tsukuba
(donde se especializaba en Latinoamérica) y
del Museo de Etnografía de Osaka Mutsuo
Yamada, a lo largo de seis semanas.
E L
ciones donde yo pudiera estudiar la lengua
japonesa. Además, quería hacerlo dentro de un
programa de estudios. Ahí aparece el Colegio
de México. Tenía referencia de que aquí se
podía hacer un postgrado que incluyera la len-

Ante el cercano viaje a España, el profesor gua japonesa. Eso me atrajo sobremanera, por-
Quartucci se encontró con SIDOJ que lo se- que además sería en mi lengua materna, si bien
Á F R I C A ,

cundó en la tarea de rememorar algunos mo-
mentos de sus más de treinta años de pasión
por Japón y su trayectoria en el CEAA.
SIDOJ: ¿Cómo llegó al Colegio de México?
G.Q.: En 1975 tuve la ocasión de hacer un
Y
era imprescindible el conocimiento del inglés
porque la mayoría de los profesores visitantes
impartían su curso en ese idioma.
SIDOJ: ¿Dónde trabajaba antes de venir?
G.Q.: Enseñaba literatura y metodología para

viaje a Japón que duró tres meses. Visité Hong el análisis de textos en la Universidad Nacional
A S I A

Kong, Birmania, India, Nepal, pero básicamen-
te estuve allí. Conocía Japón por su cine y su
cultura. Pero en cuanto llegué me quedé muy
impresionado.
D E
del Sur y en otras instituciones de Bahía Blan-
ca. Poco tiempo antes de salir para Japón co-
menzaron los despidos masivos de las universi-
dades, en los cuales estuve incluido. A Japón

Viniendo de un país en crisis permanente fui invitado por el Departamento de Estudios

E S T U D I O S

DONACIONES RECIBIDAS
Ota Mishima, María Elena, Guía de documentos para la Public Relations Office, Ritsumeikan University, Ritsumei-
migración japonesa a México, 1890-1949. Suplemento kan University Newsletter 16, Vol. 5, No.1, Winter 2009.
del libro: “Destino México” apartado de la migración
japonesa. México: El Colegio de México, Centro de Estu-
D E

Institute of World Studies, Takushoku University, Kaigai

dios de Asia y África, 1997. Jijo - Journal of World Affaires, Vol.56, No.3 (2008) al Vol.
56, No. 12 (2008)
C E N T R O

The Shakai Shimpo, The Shakai Shimpo (Editores). Nos.

Iwanami Shoten, Tosho, Nos: 2008 Special Number,
4522 (January 1, 2009) 4521 (December 24,
2008 3-11, 2007 1, 2007 4-8
2008)
Traslaciones: Japón, México, España (cont.)
Iberoamericanos de la Universidad de Sophia en Tokio, para
participar en un curso de intercambio con los estudiantes de
ese departamento. Las actividades las coordinaba el jesuita
colombiano Gustavo Andrade, el “Padre Andrade”, actual-
mente retirado en Bogotá.
Al regresar embelesado de Japón escribo a El Colegio y
como me encuentran un óptimo candidato me aceptan, pero
era un poco tarde. El ingreso a la maestría era anual y acor-
damos con el entonces Director del Centro, Omar Martínez
Legorreta, que entraría en septiembre de 1976.
SIDOJ: Pero faltaba un año y eran épocas difíciles para los
intelectuales, ¿verdad?
G.Q.: En esa época nos afectó la siniestra “Ley de Prescindi-
bilidad” que coartó las posibilidades de trabajo en la docen-
cia pública a miles de personas. No obstante, conseguí traba-
jo en un establecimiento privado de enseñanza media en una
población cercana a Bahía Blanca, donde estuve hasta julio
de 1976, cuando comenzaban las vacaciones de invierno.
Mi arribo a México fue el 16 de septiembre de
1976. A la semana se hizo presente en el nuevo edificio del
Ajusco el presidente Echeverría, que venía a su inauguración.
Me sentí como en otro planeta. De la violencia y las balas de
Argentina, a estudiar japonés en el Centro de Estudios de
©G.Quartucci
Un convivio con las recordadas docentes de lengua María Elena Ota
(japonés) y María Chuairy (árabe), Ajusco, 1977.
Página 2
Asia y África del Norte, (CEAAN) como se llamaba entonces.
SIDOJ: Precisamente queríamos conversar sobre la enseñanza
de hace 30 años. Sabemos que usted considera a esos tiempos
una “Época de Oro”…
G.Q.: Sin duda, aunque el programa era muy exigente. Para
que se entienda, en mi generación empezamos diez y quedé yo
solo. Por ejemplo, estudiábamos japonés 5 horas diarias, de 9
de la mañana a 2 de la tarde, cinco días a la semana, con el
gran maestro Fujita Masanobu, a quien secundaba la profesora
María Elena Ota Mishima, historiadora doctorada en la
UNAM con quien hacíamos los ejercicios prácticos. También
colaboraba en el curso de lengua el profesor Oscar Montes,
por entonces el primer traductor al español de Oe Kenzaburo,
mucho antes de que éste alcanzara fama y renombre. Por cier-
to, en el semestre anterior a mi llegada el mismo Oe Kenzabu-
ro estuvo como profesor visitante en el CEAAN, por lo que
me perdí de asistir a sus cursos, cosa que todavía lamento. La
obra que tradujo Montes fue La captura (Shiiku) que fue pu-
blicada en México por la extinta Editorial Contemporáneos.
A los profesores de lengua los mandaba la Fundación
Japón directamente de allá y permanecían dos años. Mi primer
profesor fue el mencionado Fujita y la segunda Okura Miwa-
ko, una de las autoras del libro de texto Japonés para hispano-
hablantes (junto con Oki Ryuji y María Elena Ota) publicado
aquí.
Estudiábamos historia con Tanaka Michiko y con Jon
Halliday, el historiador inglés y uno de los autores de El nuevo
imperialismo japonés, el libro publicado por Siglo XXI de
España. También hicimos un seminario metodológico con el
crítico literario argentino Noé Jitrik, que estaba exiliado en
México.
Pero esto no era todo. Los profesores visitantes que
venían desde Japón eran sólo intelectuales de primera línea.
Por ejemplo, en los setenta estuvo Nagai Michio, quien fue
ministro de Educación de Japón. Luego llegaron el analista
político de la Universidad de Tokio Takabatake Michitoshi, y
Nishikawa Jun, un economista experto en teoría de la depen-
dencia y profesor emérito de Waseda. También vinieron Ishida
Takeshi, Tsurumi Shunsuke, Mita Munesuke, Kikuchi Masa-
nori además del ya mencionado Oe Kenzaburo. No quisiera
olvidarme de Kato Shuichi especialista en literatura japonesa,
ni de Nakaoka Tetsuro y Iinuma Jiro, excelentes investigado-
res. Finalmente, también quisiera recordar a las especialistas
en estudios de género Ito Ruri y Ueno Chizuko. Dejo para lo
último, aunque encabeza la lista de mis recuerdos, a quien fue
mi gran maestro, el profesor Yamaguchi Masao, el famoso
antropólogo cultural autor del libro: Bunka to Ryogisei
(Cultura y Ambigüedad)1 y tantas otras obras imprescindibles
para comprender Japón.
SIDOJ: ¿En qué trabajó cuando se graduó?
G.Q.: Bueno, la maestría duraba tres años. Al tercer año me
titulé con mi tesis sobre Abe Kobo y me fui a Japón con un
intercambio que todavía existe con la Universidad de Tsukuba.
Estuve un año en Tsukuba y regresé en septiembre de 1980.
Cuando volví fui contratado para trabajar por honorarios en
B O L E TÍ N D EL S I D O J
Traslaciones… (cont.)
©G.Quartucci
Con el antropólogo Masao Yamaguchi, profesor emérito de la Universidad de
Estudios Extranjeros de Tokio, 1978.
tareas de corrección de estilo. Uno de mis primeros trabajo
fue la edición de los libros que recogían las ponencias del
“XXX Congreso Internacional de Ciencias Sociales y Huma-
nidades en Asia y África (CHICHAAN)”, celebrado en la
ciudad de México en julio de 1976, antes de que yo llegara.
Trabajé en eso hasta 1982. Luego comencé a trabajar
por un año a la Revista de Estudios de Asia y África como
asistente de redacción. En 1983 empieza mi etapa como pro-
fesor investigador al CEAA, la que cubriría los últimos 26
Obras de su autoría:
Mujeres y literatura japonesa. México D.F.: Estación Radio Educación,
Serie “Reflexiones con El Colegio de México”, casete del programa radial
del 27 de junio de 2001.
Budismo zen y arte japonés. México D.F.: Estación Cambio 14.40, Serie
“Diálogos con El Colegio de México”, casete del programa radial del 14
de febrero de 2001.
La educación en Japón. México D.F.: Estación Radio Educación, Serie
“Fin de Siglo”, casete del programa radial del 26 de enero de 2000.
La sociedad japonesa a fines del milenio. México D.F.: Estación Radio
Educación, Serie “Fin de Siglo”, casete del programa radial del 1999.
El cine japonés contemporáneo. México D.F.: Estación Cambio 14.40,
Serie “Diálogos con El Colegio de México”, casete del programa radial
1999.
Literatura fantástica del Japón. México D.F.: Estación Cambio 14.40,
Serie “Diálogos con El Colegio de México”, casete del programa radial
del 27 de enero de 1999.
Abe Kobo y la narrativa japonesa de posguerra. México, D.F.: CEAA, El
Colegio de México, 1982.
Colectivas:
“Conversaciones sobre la Psicología social del Japón moderno”, en:
Humberto Garza Elizondo, junto con Rogelio Hernández (conductor)
Munesuke Mita, Manuel Odorica Mellado, Psicología social del Japón
moderno. Demografía en México en los albores del siglo XXI. México
D.F.: Estación Cambio, Serie “Diálogos con El Colegio de México”, case-
te del programa radial del 26 de febrero de 1997.
“La literatura japonesa en México”, en: Carlos Uscanga (Coord.), Estu-
dios de Japón en México: balance y prospectiva. México, D.F.: UNAM,
Página 3
años.
SIDOJ: ¿Puede comentarnos algo acerca de los proyectos
editoriales en los que participó?
G.Q.: En el Curso intensivo de japonés para hispanohablan-
tes, la parte gramatical fue revisada por mí y Okura Miwako.
También recuerdo Política y pensamiento político en Japón,
dos volúmenes en los cuales el desafío fue darles unidad a
una diversidad de estilos que tenían que ver con las traduccio-
nes al español realizadas por distintos japoneses residentes en
México. Trabajaba sin computadora. Una secretaria se encar-
gaba de pasar a máquina las diferentes versiones que iban
surgiendo. Esa experiencia me daba un contacto con la escri-
tura desde las raíces mismas del texto. Fue muy satisfactorio,
porque los comentaristas y críticos reconocieron la unidad
estilística de la obra cuando fue presentada.
Otro proyecto estimulante fue Japón: su tierra e
historia. En él habían trabajado Daniel Toledo, Michiko Ta-
naka, Martínez Legorreta, Jorge Alberto Lozoya, Víctor Ker-
ber, quienes se ocuparon de los diferentes periodos… Yo par-
ticipaba con un texto sobre literatura, cultura y sociedad que
estaría integrado en la segunda parte de la obra, nunca publi-
cada por razones que no quedaron clara para los autores de
ese segundo volumen.
También participé en Ideología y literatura del Ja-
pón moderno, que recogía las clases impartidas en el centro
por el profesor Tsurumi Shunsuke. Se trataba de unificar el
estilo y darle forma de libro a un material originalmente pen-
(Continúa en la página 5)
Fac. de Ciencias Políticas y Sociales y Fundación Japón México, 2007.
“Sexualidad y estratos sociales en el Japón premoderno. Primera parte”,
en: Estudios de Asia y África. México, DF: CEAA, El Colegio de México,
v.24, no.3, 1989, 415-424.
“Ritos funerarios en Japón”, en: Estudios de Asia y África. México, DF.:
CEAA, El Colegio de México, v. 23, no. 3, 1988, 424-430.
“La pantalla vacía: el cine japonés que no vemos”, en: Estudios de Asia y
África. México, DF: CEAA, El Colegio de México, v. 23, no. 1, 1988, 124-
131.
Supervisiones de traducción, edición y/o corrección de estilo:
Katai Tayama, El edredón: novela naturalista japonesa. México, D. F.:
CEAA, El Colegio de México, 1994.
Takabatake, Michitoshi, Política y pensamiento político en Japón, 1868-
1925, Lothar Knauth y Michiko Tanaka (compiladores). México: CEAA, El
Colegio de México, 1992.
Toledo B, J. Daniel, Michiko Tanaka, Omar Martínez Legorreta, Jorge
Alberto Lozoya y Víctor Kerber, Japón: su tierra e historia. México:
CEAA, El Colegio de México, 1991.
Takabatake, Michitoshi, Política y pensamiento político en Japón, 1926-
1982, Lothar Knauth y Michiko Tanaka (comps). México: CEAA, El Cole-
gio de México, 1987.
(G. Q. N. Editor) Congreso Nacional de la Asociación Latinoamericana
de Estudios Afroasiáticos en Jalapa, Veracruz, 1985, Ponencias. México,
D. F.: CEAA, El Colegio de México, 1985.
Oki, Ryuji, Miwako Okura y Yoshie Awaihara, Curso intensivo de japonés
para hispanohablantes. México: CEAA, El Colegio de México, 1982.
Tsurumi, Shunsuke, Ideología y literatura en el Japón Moderno. México:
El Colegio de México, 1980.
B O L E TÍ N D EL S I D O J
Primarias de la SEP reciben donación nipona Ligas. Recursos en la Red
Tres escuelas primarias de la Ciudad

©Embajda del Japón

de México pertenecientes a la Secre-
taría de Educación Pública recibie-
ron por parte del Gobierno de Japón
una donación destinada a la cons-
trucción de aulas y otras mejoras.
La donación total en el marco del
Programa de Apoyo a Proyectos
Comunitarios, asciende a US$
246,252.00 (doscientos cuarenta y
seis mil doscientos cincuenta y dos
dólares).
En la ceremonia del pasado día
miércoles 18 de marzo, realizada en
la embajada en el marco de los feste-
jos por los 400 años de intercambio
entre México y Japón, se firmó el
contrato de donación. Participaron
por la parte japonesa el Secretario de
Estado del Ministerio de Asuntos Exte-
riores Sr. Shintaro Ito, y el Embajador
de Japón Sr. Masaaki Ono. Por la parte
mexicana lo hicieron el Senador Carlos
Jiménez Macías, Presidente de la Co-
misión de Relaciones Exteriores Asia-
Pacífico y el Diputado Erick López Ba-
La Fundación Tokio, organización sin
fines de lucro de la esfera de la The
Nippon Foundation, ha renovado re-
cientemente su boletín en línea. El nú-
mero 8 del “The Tokyo Foundation
eNewsletter” está dedicado principal-
mente a la crisis económica mundial y
la reforma agrícola en Japón.
Su serie de artículos críticos analizan
de qué manera la administración agrí-
cola se está distanciando de sus objeti-
vos de desarrollar el sector y asegurar
una provisión estable de alimentos a la
nación, así como sugiere vías para vis-
lumbrar oportunidades en medio de un
Desde la derecha: el senador Jiménez Macías, abajo el secre-
panorama poco alentador.
tario Ito y en la fila siguiente el embajador Ono. En la misma El boletín sólo se envía directamente a
fila, segundo desde la izquierda, el diputado López Barriga. los becarios SYLFF, y a quienes han
participado en sus iniciativas y a los
rriga, Presidente del Grupo de Amistad contactos de la FT. Para suscribirse, es
México-Japón. Las escuelas beneficiadas posible completar el formulario de ins-
son la “Prof. Abelaido Ríos y Montes de cripción haciendo clic en la imagen:
Oca”, la “Prof. Caritino Maldonado Pé-
rez”, y la “Prof. Fernando Brom Rojas”.
Para celebrar, los escolares ofrecieron una
demostración de danzas. SIDOJ SIDOJ

Homogeneidad vs. sociedad civil 400 años de México y Japón

“Foreigners in Japan. A Case of El acto inaugural del cuadringentésimo aniversario de las rela-
Cultural Homogeneity versus Civil ciones entre México y Japón se celebró en la Cámara de Diputa-
Society” es el título de la conferen- dos, el pasado 24 de febrero. Como parte del festejo, el profesor
cia que Harumi Befu, profesor emé- Kishiro Ogaki de la Universidad de Estudios Extranjeros de
rito de la Universidad de Stanford, Kioto, pronunció una conferencia auspiciada por la Embajada
ofrecerá el miércoles 13 de mayo en Japonesa, la Fundación Japón y la institución anfitriona.
la International House of Japan de El conferencista, un especialista en historia mexicana y estudios
Tokio. latinoamericanos, explicó que las relaciones entre los dos países
En la conferencia el profesor Befu datan desde el Incidente de Onjuku.
analizará la ideología de la homogeneidad cultural pre- En 1609 un buque que iba de Filipinas a México fue arrastrado
valeciente entre los poderosos en contraste con la cre- por una tormenta
ciente aplicación del concepto de “sociedad civil” a nivel hasta las costas de
comunitario. Su charla versará sobre la potencial situa- Onjuku, en la prefec-
ción conflictiva suscitada en el contexto de la innegable tura de Chiba.
presencia de extranjeros en Japón. Los náufragos
El reconocido antropólogo autor de numerosos análisis fueron rescatados
sobre Nihonjinron o Nihonbunkaron contará con traduc- por los aldeanos y el
ción simultánea al inglés. Shogunato Toku-
gawa construyó en-
Para mayor información y el formulario de solicitud de
tonces un navío para
inscripción, haga clic
devolverlos a costas
en la imagen:
mexicanas. SIDOJ

NÚMERO 6 Página 4
Traslaciones: Japón, México, España (cont.)
sado con otro objetivo. Esta tarea la hicimos con la profesora
Graciela de la Lama, poco antes de que ella partiera a la India
como embajadora y yo a Japón como estudiante-investigador
de la Universidad de Tsukuba.
Como corrector de estilo, prácticamente me ocupé
de todos los textos que por esos años se producían en el
CEAA. También traducía los artículos en inglés, francés o
italiano que se publicarían en la revista del centro. Mi tesis
también de grado, con modificaciones y agregados fue edita-
da en 1983. Recibió buenas reseñas, pero se agotó muy pron-
to por ser una edición pequeña y nunca se reeditó.
Finalmente, traigo a la memoria mi labor como di-
rector de la Revista de Estudios de Asia y África, entre 1993
y 1996.
SIDOJ: Sabemos de la difusión de los estudios japoneses y
de la proliferación de centros desde fines de los ochenta, pero
¿cuál era la relación del CEAA con otras instituciones?
¿Quiénes eran sus interlocutores?
G.Q.: En los ochenta Japón estaba en el pico de su populari-
dad. Después del milagro vino la burbuja. Japón exportaba
teorías de administración que deslumbraban a todos, y en
occidente se hablaba de cómo tener éxito en cualquier cosa
siguiendo el modelo japonés. Era la estrella. Ahora me da la
impresión de que China ocupa ese lugar y que Japón ha pasa-
do a un segundo plano, si se exceptúa la popularidad entre los
jóvenes de todo el mundo del manga, el anime y la cultura
pop en general de Japón. Este fenómeno quizá se deba a que
el modelo japonés entró en crisis en los noventa y China, con
la globalización y el crecimiento económico descomunal se
volvió punto de referencia, lo cual ahora, con la depresión
mundial, todo se ha vuelto incierto, incluso la noción de que
China sería la superpotencia del siglo XXI. Asimismo, modas
pasajeras como la Cuenca del Pacífico y los tratados de libre
comercio, que tanto daño le hicieron a la academia porque se
privilegió lo coyuntural en detrimento de lo que perdura (el
estudio de las civilizaciones), ahora se están convirtiendo en
temas del pasado.
Pero volvamos al hecho de que Japón estaba de mo-
da y éste era el único centro en América Latina y en el mun-
do de habla hispana donde se lo podía estudiar con profundi-
dad y rigor académico. Recuerdo particularmente a dos direc-
tores del CEAA: Manuel Ruiz, especialista en Islam y pensa-
miento del mundo árabe y a Jorge Silva, experto en Mesopo-
tamia y traductor al español del Gilgamesh.
En la década de los ochenta siguieron llegando pro-
fesores de primera línea provenientes de Japón. Por nombrar
algunos, digo: Inoue Teruko, quien hacía estudios comparati-
vos entre las revistas femeninas japonesas y sus equivalentes
mexicanas, como “Vanidades”. También nos visitaron el
antropólogo Keibo Oiwa, experto en la historia de las artes
marciales japonesas y, ya en los noventa, Yoshimi Shunya,
analista de los fenómenos de urbanización de las sociedades
modernas, en especial Tokio, megalópolis asiática por exce-
lencia.
Página 5
©G.Quartucci
Con Graciela de la Lama, ex profesora de Sánscrito y ex Directora del CEAA,
1984.
SIDOJ: ¿Ha sido usted entonces un pionero argentino de los
estudios japoneses?
G.Q.: No. El gran especialista de todos los tiempos fue Sakai
Kazuya, un argentino que trabajó en el Colegio, pero que ya
no estaba en El Colegio cuando llegué a México. En la edito-
rial de El Colegio publicó Japón: hacia una nueva literatura,
en 1968, y en la editorial Era su impecable traducción de
Ugetsu Monogatari o Cuentos de lluvia y de luna, de Ueda
Akinari, en 1969. También tradujo las novelas La mujer de la
arena de Abe Kobo y El gran vacío de Noma Hiroshi, ade-
más de piezas de teatro noh. Cuando Sakai enseñaba en el
CEAAN, estuvo como invitado Donald Keene, el gran espe-
cialista en literatura japonesa de la Universidad de Columbia.
En la editorial de El Colegio fue publicado su libro La litera-
tura japonesa entre Oriente y Occidente.
Sakai, desde mediados de la década de los cincuenta,
había comenzado a difundir la literatura japonesa en Argenti-
na. Son célebres sus traducciones de Kappa, Los engranajes y
El biombo del infierno, novelas breves de Akutagawa Ryuno-
suke; además, leía kobun e hizo traducciones directas de Ma-
kura no zoshi y Genji monogatari, obras maestras de la litera-
tura femenina del periodo Heian, aún no están publicadas
hasta donde tengo entendido.
Cuando Sakai se fue a los EEUU, Oscar Montes,
otro argentino y discípulo suyo, ocupó su lugar en el CEAA.
Montes fue mi maestro y fue quien guió mis primeros pasos
en las letras japonesas. De modo que yo soy la tercera genera-
ción de argentinos en interesarse en el tema.
SIDOJ: Preguntábamos por el diálogo entre los que se ocupa-
ban de cuestiones entonces muy lejanas como los estudios
relacionados con Asia.
G.Q.: El diálogo se daba a través de ALADAA. La asocia-
ción se constituyó en 1976 como una agrupación académica
de especialistas en Asia y África, luego del XXX Congreso
CHICHAAN que mencioné antes. El núcleo organizador se
ubicaba en el entonces Centro de Estudios de Asia y África
B O L E TÍ N D EL S I D O J
Traslaciones: Japón, México, España (fin)
del Norte en El Colegio de México, con su directora, Graciela
de la Lama, quien luego fue embajadora de México en la India
(1980-1988). En 1978 se llevó a cabo el primer congreso inter-
nacional de esta asociación. Se hizo en El Colegio de México
y llegaron especialista de toda América Latina, incluida una
delegación encabezada por el padre Quiles, de la Universidad
de El Salvador, que provenían de una Argentina todavía some-
tida al despotismo militar. Retomando el hilo, el gran foro de
diálogo que era ALADAA nació en México. Era el gran mo-
mento de los estudios de Asia y África en América Latina, en
el Colegio de México y en el CEAA. El encuentro de latinoa-
mericanos de todos los países de la región era directo, sin in-
termediación de las metrópolis del primer mundo, que hasta
entonces monopolizaban este inmenso campo de estudios.
ALADAA perdió brío con los años, pero ojalá que la crisis
actual de las instituciones, producto de la tan cacareada globa-
lización posibilite retomar los contactos directos y reverdecer
la discusión académica seria, despojada del palabrerío inútil de
las dos últimas décadas.
SIDOJ: ¿Y qué ocurre al llegar a los noventa?
G.Q.: Con el auge de la Cuenca del Pacífico, los tratados de
libre comercio, la mencionada globalización, muchos comien-
zan a decir: ¿ para qué estudiar las lenguas de área si uno se
puede comunicar en inglés? Como consecuencia, si bien no
desaparecieron las lenguas de los programas del CEAA, sí se
redujeron las horas destinadas al aprendizaje de las mismas.
Los ochentas fueron el momento culminante de los
estudios japoneses en El Colegio, con la presencia de becarios
de toda Latinoamérica. También llegaban estudiantes japone-
ses en el programa de intercambio con la Universidad de Tsu-
kuba.
Creo que esta etapa dominada por la economía neoliberal, la
retirada del estado, la globalización tuvo la nefasta consecuen-
cia de superficializar el conocimiento. Por eso, el estudio de
las lenguas se volvió un simple complemento.
SIDOJ: ¿Quisiera agregar algo?
G.Q.: Sí, manifestar que estos casi 30 años de experiencia en
la enseñanza de la literatura japonesa e, inclusive de la lengua
(fui profesor de japonés durante 10 años) me posibilitaron dos
cosas maravillosas: primero, el contacto con los estudiantes,
con quienes siempre he sostenido un diálogo enriquecedor
para ambas partes y de quienes guardo mis mejores recuerdos;
segundo, las visitas periódicas a Japón en numerosos progra-
mas de intercambio: Tsukuba, la Universidad de Lenguas Ex-
Guillermo Quartucci Núñez
Nació en Máximo Paz, provincia de Santa Fe, Argentina, en una comunidad rural.
Cursó sus estudios en ese país hasta la Licenciatura en Letras, título que obtuvo
en la Universidad Nacional del Sur de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
En 1976, después del golpe militar del 24 de marzo, emigró a México en circuns-
tancias que conjugaban persecución política y planes de estudiar japonés en el
programa de maestría de El Colegio de México.
Obtuvo su Maestría en Estudios de Asia y África en 1979 y a partir de entonces
su vida ha transcurrido entre México y Japón.
Prepara su tesis de doctorado para la Universidad Nacional Autónoma de México,
sobre el tema de orientalismo y género.
Página 6
tranjeras de Tokio, la Universidad de Tokio, la Universidad de
Hitotsubashi, el Centro Internacional de Lengua Japonesa de
Urawa, y muchas otras instituciones. No quiero dejar de men-
cionar el apoyo sostenido que siempre he obtenido de la Fun-
dación Japón, que, además de los viajes a Japón, me posibilitó
la asistencia a congresos internacionales, ferias del libro, cur-
sos y conferencias en el extranjero. Mis maestros, mis estu-
diantes, los colegas que conocí en seminarios y encuentro in-
ternacionales, sea en México, Japón, América Latina o en
otros países del mundo son mi mayor tesoro. Todo eso, y a
pesar de ya no estar en el CEAA, contribuye a que mi entu-
siasmo por mi campo de especialización permanezca intacto y
que mis proyectos hacia el futuro sean muchos y muy estimu-
lantes. Gracias por esta entrevista.
Nota:
1. La obra de Masao Yamaguchi influyó el pensamiento de Kenzabu-
ro Oe. El escritor tomó los conceptos que Yamaguchi había elaborado
a partir de la noción de Victor Turner de la posición de “inferioridad
SIDOJ
Servicio de Información y
Documentación sobre Japón
Edición y diseño:
Marcela Méndez Vázquez
Asesoría y revisión: Michiko Tanaka
Soporte técnico: Jannette Ramírez
Sobre el SIDOJ...
El SIDOJ surge en septiembre de 2007 y busca dar continuidad al
proyecto CIDOJ (Centro de Información y Documentación sobre
Japón), creado en 1993, y que tenía como objetivo recopilar
materiales documentales sobre Japón y establecer canales de
comunicación e información entre los especialistas e
investigadores interesados en apoyar la docencia sobre temas de
Japón dentro y fuera de El Colegio de México.
En este nuevo formato nos proponemos ofrecer al usuario, a
través de nuestra página web, un servicio de información que
abarque publicaciones académicas sobre Japón, reseñas de las
adquisiciones más recientes de la Biblioteca Daniel Cosío
Villegas y de los eventos académicos, culturales y en general
relevantes sobre Japón. Buscamos resaltar aquellas
publicaciones y eventos realizados en y desde América Latina. El
boletín del SIDOJ, de edición mensual, recoge artículos y reseñas
de libros y eventos que se hilvanan en torno a un eje temático.
Los profesores del área de Japón del Centro de Estudios de Asia
y África de El Colegio de México, están a cargo del SIDOJ.
B O L E TÍ N D EL S I D O J