Professional Documents
Culture Documents
Prólogo
El fragmento de la realidad sobre el que trata este libro es amplio por el espectro temporal que cubre (desde 1880 hasta el ocaso del siglo
XX) pero relativamente específico en el área que ocupa (la política económica de un país mediano como la Argentina)
En cuanto a las fronteras temporales, el momento inicial coincide con la fecha de hito de consolidación de un estado auténticamente
nacional, lo que resulta una elemental precondición si lo que se está analizando es la política económica de un país. La fecha de
finalización es acaso menos obvia. En las páginas siguientes no hay respuestas ni preguntas acerca de como debió haber sido la política
económica sino explicaciones e hipótesis de porqué fue como fue, apareciendo como causalidades las condiciones locales e internacionales
de la economía, las situaciones institucionales y de poder y el estado del pensamiento económico al momento de formularse las políticas
económicas que van modificándose a medida que los factores que influyen en ella van variando de importancia.
La economía mundial en la Argentina comenzó a insertarse después de su pacificación interior, tenía como rasgos centrales la creciente
integración de mercados y el rápido crecimiento de la producción. Hasta la Primera Guerra Mundial se prolongó esta tendencia de
crecimiento sostenido de la economía que sólo se retomaría alrededor de 1950. En ese contexto Inglaterra jugaba un rol fundamental., su
influencia sobre el resto del mundo no era sólo consecuencia de su riqueza sino de su particular organización de su economía., con los
principios de libre comercio, y la especialización inspirados en Adam Smith y David Ricardo. Los recursos productivos ingleses se
concentraban en las manufacturas y por consiguiente la necesidad de importar alimentos y materias primas. Argentina cumplía entonces
con las dos condiciones: producía materias primas requeridas por Inglaterra y demandaba manufacturas por lo que el flujo de comercio era
atractivo.
Londres era por esos tiempos el centro financiero mundial y por lo tanto regulador del patrón oro que regía en el mundo., también
efectuaba grandes inversiones en el exterior y sobre éstas se asentaría el desarrollo económico de Argentina antes de la Primera Guerra
Mundial. Las colonias ya no eran solamente una fuente de materias primas y minerales preciosos sino un mercado para exportar su
producción y su capital y no tanto el dominio político.
1
La Argentina para los europeos, la inmigración
Una de las condiciones para crecer era por lo pronto poblar el desierto, según el lema alberdiano “gobernar es poblar”, ya que el
crecimiento surgido de las tasas de natalidad y mortalidad siempre era insuficiente, era inevitable entonces recurrir a la inmigración y para
1876 se crea el Departamento General de Inmigración, las estadísticas indican que las ventajas económicas harían variar los flujos de
inmigración que crecía cuando se agrandaba las condiciones de empleo y de salario entre el país de origen y la Argentina (aquí había más
empleo y mejor pagado).
Las tareas rurales eran las que absorbían este aumento de población, los años 80 vieron todo el esplendor de la “pampa gringa”gracias a
una mayor expansión ferroviaria y al final de las incursiones de indios y de langostas. Las obras públicas fueron otra fuente de empleo para
el inmigrante, por otro lado la naciente industria en los grandes conglomerados cercanos a Buenos Aires tuvo una gran participación de
extranjeros, siendo especialmente de Italia y España.; Inglaterra en cambio contribuyó con pocos inmigrantes a pesar de los fuertes lazos
entre ambas economías.
El desembarco latino
Distribución de los inmigrantes por país de origen, 1871-1914
La emigración italiana se debió en parte a la crisis agrícola de fines del siglo XIX, que sumado a una creciente presión demográfica hizo
que dejaran la península. En cuanto a la emigración española también hubo un empuje por la misma causa, el emigrante español ya no
elegía Cuba porque la había perdido de su Imperio y se dirigía la próspera Argentina. Las provincias de nuestro litoral y la zona pampeana
fueron la más favorecidas especialmente Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos por su proximidad con el puerto, otros polos de atracción fueron
Mendoza (actividades vitivinícolas) y Tucumán (azucareras).
El caudal inmigratorio se detuvo con la Primera Guerra Mundial, pero la influencia de la inmigración no fue puramente económica sino
que se reflejó en las artes, ciencias, política, ideologías, etc., el trabajo de los inmigrantes fue imprescindible para el crecimiento y
prosperidad económica que estas tierras nunca habían visto entre 1880-1914.
EL ESQUEMA AGROEXPORTADOR
El primer tren (1857) fue el Ferrocarril Oeste (39 Km.) financiado en parte por el gobierno que asumió su propiedad en 1863 a partir de
esos años la gran extensión ferroviaria fue solventada y administrada por los ingleses. En 1870 el Ferrocarril Central Argentino unía
Córdoba y Rosario, incorporándose así otras zonas a la producción para exportación y también Tucumán y Cuyo al circuito económico
nacional. Las tierras cercanas al ferrocarril se fueron valorizando. La diferencia con EEUU era que esta poseía río y lagos navegables tan
eficientes como el tren, en Argentina el ferrocarril fue un componen esencial para el crecimiento durante la gran expansión.
La manufacturas inglesas que llegaban al puerto eran así fácilmente transportables y a bajo costo hacia otros centros de consumo fuera de
Buenos Aires. La construcción del país requería mejorar los puertos, rutas, instalar tranvías sistemas de comunicación redes de agua y
electricidad; los recursos eran insuficientes y se necesitaba capital de inversión extranjera o empréstitos externos. También los capitales
foráneos se ligaron a la industria de exportación (frigoríficos), el comercio y los bancos. El capital de inversión más importante fue el
inglés, aunque también invirtieron Alemania y Francia. Recién finalizada la Primera Guerra Mundial terminaría el ciclo inglés y en su
reemplazo entraría EE UU para proveer capital.
La siempre amenazadora presencia del indio y la ausencia del valor económico de la tierra determinadon fronteras en Buenos Aires hasta el
río Salado, y parte de las provincias de Santa Fe y Córdoba; en cambio una gran parte de Buenos Aires, La Pampa y la Patagonia eran
todavía desierto. Después de medio siglo se puede hablar de consolidar la frontera ya que la Campaña del Desierto eliminó el peligro del
indio (1879). Esta expansión de la geografía política y económica está relacionada con las necesidades de una ganadería en expansión, en la
pampa había escasa población y por ello el desarrollo de la agricultura estaba limitado por la escasez de mano de obra. Al caer
mundialmente la demanda de carne y cueros ovinos (vacas) se extiende el ganado ovino (ovejas) a zonas nuevas al sur y al oeste, en
cambio las tierras del litoral, norte de Buenos Aires y Santa Fe eran más aptas y fértiles para la agricultura, base de muchas fortunas a
medida que la rentabilidad agropecuaria mejoraba.
Es necesario admitir que en el momento de repartirse la mayor parte de las tierras que luego serían el “granero del mundo”éstas todavía no
eran codiciadas ya que la llanura pampeana en la época colonial era despreciada por carecer de minerales y no se la apreciaba en su
potencial agrícola-ganadero.
En el siglo XIX fueron muy frecuentes la cesión de tierras públicas a manos privadas por la Ley de Enfiteusis (en tiempos de Rivadavia) y
otras leyes bajo el gobierno de Rosas. Cuando no se regalaban las tierras eran vendidas a precios ínfimos con el simple propósito de
2
financiar desequilibrios fiscales. Durante la Campaña del Desierto muchos militares se beneficiaron con estas compras masivas. No había
en general una justicia distributiva.
La difusión del arrendamiento agrícola (alquiler de tierras) practicado por los inmigrantes es otra evidencia de la distribución poco
equitativa de la propiedad con una eficiencia productiva aceptable. Concentrada en pocas manos la tierra daba lugar a oligopolios
impidiendo el mercado competitivo, solo se valorizaban las tierras cerca del ferrocarril y la posibilidad de exportar carne enfriada de alta
calidad.
Este régimen de tenencia de la tierra ocasionó una distribución del ingreso muy desigual en las zonas rurales, así este sector rural con el
tiempo sería identificado con la oligarquía terrateniente y cualquier medida que favoreciera el campo sería considerada contraria a los
intereses de la población más pobre.
El desarrollo agropecuario
Hasta la década de 1870 la ganadería extensiva especialmente ovina era la actividad más importante de la zona pampeana. Mientras el
descubrimiento del potencial agrícola fue en realidad bastante tardío. Tanto la expansión de ferrocarril como la inmigración fueron los dos
acontecimientos para demostrar que este potencial agrícola existía, con ello se superaba la escasez de mano de obra y se integraba la región
pampeana al comercio internacional, al facilitar el traslado de hombres y productos, asumiendo la agricultura un carácter netamente
comercial y no sólo de consumo de los colonos como en otros países. El trigo fue el símbolo de la revolución agrícola argentina y encontró
en la llanura pampeana un suelo fértil y un clima favorable, tierra blanda y pastos bajos para el arado sumándose a ello una moneda
depreciada lo que favorecía la exportación. El costo de traslado hasta Europa era más bajo que el del trigo norteamericano porque a su vez
eran más bajos los fletes desde el campo al puerto y ello compensaba la mayor distancia transatlántica. Un rasgo singular de la producción
rural en la Argentina fue la interacción entre la ganadería y la agricultura originándose una competencia espacial, la ganadería tuvo que
desplazarse al sur y al oeste y dando lugar al establecimiento agropecuario con rotación entre ambas actividades. Hasta la aparición de la
cámara frigorífica las posibilidades de exportar se reducían sólo al tasajo (carne salada) y al ganado en pie o a la exportación de lanas que
se hizo muy importante y en menor medida la de cueros.
El panorama cambió radicalmente hacia 1877 donde comenzó el transporte de carne congelada a Europa, en pocos años frigoríficos
ingleses, argentinos y norteamericanos se instalaron cerca de los puertos y en las zonas de Avellaneda, Zarate y Campana. Como EEUU no
podía abastecer su demanda local de carne, Argentina tomó su lugar en abastecer a Inglaterra en la carne enfriada.
La agricultura y la ganadería eran el sustento del modelo de crecimiento económico basado en la explotación de recursos naturales y que
parecía capaz de prolongarse en el tiempo. El descubrimiento del petróleo en 1907 ofrecía posibilidades nuevas y de esa expansión del
sector rural daba sus primeros pasos la industria argentina.
3
la presidencia no existía el dinero nacional en el sentido estricto de la palabra. En el interior convivían monedas de oro y plata de otros
países y algunos billetes provinciales inconvertibles. La presión del sector agroexportador por una moneda depreciable sería la puja
constante.
La administración de Avellaneda se distinguió por una política monetaria y fiscal de corte conservador, buscando la unificación de una
moneda definitiva. El “pesos oro” (1881) fue la primer unidad de dinero completamente nacional y serían acuñados por la flamante Casa de
la Moneda. La reforma monetaria no fue el único ni más importante avance económico de la presidencia de Roca (1880-1886) ya que las
obras públicas, la vías férreas y el desarrollo veloz como el crecimiento de la deuda crecían sin pausa, ocasionando déficit fiscal (la gente
no pagada impuestos por invertir en infraestructura (se ensanchaba el puerto del Riachuelo) o estar endeudados con préstamos). Había un
exceso de importaciones sobre las exportaciones lo que alteraba la balanza de pagos, todo se hacía pensando que la prosperidad futura
brindaría los recursos necesarios para pagar las deudas.
El sistema monetario en el que se habían puesto las esperanzas falló en su base y la paridad del peso oro con el peso papel moneda nacional
sólo se mantuvo 17 meses, además nunca creció tanto la deuda externa como el los finales de la década del 80.
A Roca le siguió Juzrez Celman (1886-1890) con una política imprudente y ultraexpansiva del gasto público financiado con préstamos
exteriores, también apostando al futuro promisorio. A pesar de privatizar algunas líneas de ferrocarril y obras de salubridad se tuvo que
recurrir a la emisión de moneda y por consecuencia se cae en la inflación., el gobierno pagaba las deudas en pesos papel y perdían así los
acreedores creciendo la desconfianza en el sistema. La responsabilidad de manejar la crisis recaería en Carlos Pellegrini
4
el censo nacional de 1914 fue increíble el aumento del número de habitantes comparado con cualquier nación en cualquier tiempo. Las
cifras de aumento de la población eran por entonces una medida significativa del desarrollo económico de un país, pero el reclamo
principal de la principal fuerza de oposición no era económico sino político, la fraudulenta máquina electoral consolidada por el roquismo
fue denunciada insistentemente por los radicales, la prédica de Alem continuó con Irigoyen.
La llegada de Roque Saenz Peña a la presidencia en 1910 permitió que el viejo ideal radical de competencia electoral limpia se realizara, en
1912 el voto fue por primera vez secreto, universal y obligatorio.
La apertura democrática
Porqué se negaría el electorado argentino a dar su voto de confianza al Partido Autonomista (oficialismo R.S.Peña) si fue la única fuerza
política que podía enorgullecerse de sus logros? El oficialismo no podía mirar con tranquilidad las futuras elecciones. El triunfo de los
radicales en 1916 ge bastante contundente, era el principio de una hegemonía del radicalismo que se extendería hasta el final de los años
20 y que solo pudo ser cancelada por las malas con el golpe militar de 1930.
El predominio radical
Ese predominio de los radicales se sostenía tanto en aciertos propios como en errores ajenos. Además supo identificarse con la nueva
argentinidad hija de la inmigración. A Irigoyen le tocó asumir la presidencia en medio de la Primera Guerra Mundial que estaba obligando
a Argentina a definir su posición internacional. Debido a la cantidad de extranjeros aquí radicada la decisión era muy delicada, eso influyo
para mantenerse neutral y este criterio persistió una vez terminada la guerra.
La política también abundó en conflictos de los conservadores y el radicalismo con influencia en la relaciones entre el gobierno nacional y
los provinciales, siendo frecuentes las intervenciones federales a las provincias donde los conservadores predominaban. Otro ámbito donde
se desmanteló la estructura anterior al radicalismo ge la universidad a través de la Reforma Universitaria. Pero más grave aún fueron las
facciones internas dentro del oficialismo (radicalismo) siendo la línea más importante el grupo azul que se diferenciaba más que nada por
su oposición a la figura omnipresente de Irigoyen, y ge definida también como antipersonalistas. La elección plebiscitaria de Hipólito
Irigoyen en 1928 daría al personalismo (irigoyenistas) la victoria final de esa contienda.
Del segundo presidente radical – Alvear – se ha dicho que estuvo acompañado por la buena suerte, entre 1922 y 1928 no hubo grandes
cuestionamientos políticos o grandes perturbaciones económicas.
El déficit de guerra
La crisis de las finanzas públicas dio lugar a una serie de debates legislativos en torno al presupuesto, los socialistas se oponían a los altos
aranceles aduaneros alegando que afectaban en el consumo de las familias más pobres y proponían en cambio un impuesto sobre las
exportaciones, con lo que se esperaba bajara el precio interno de los alimentos (menos se exportaba si tenía que soportar un impuesto extra
y más quedaba en el país para consumir, por lo que los precios bajarían). Todos los proyectos no prosperaron por demasiados intereses
contrarios. Esta sensación de crisis se reflejó en el sector obrero, con un salario deteriorado por los aumentos de precios que reproducían la
inflación mundial. Entre 1914 y 1918 ge mayor la cantidad de emigrantes que inmigrantes y la desocupación aumentó hasta convertirse en
un grave problema social.
5
financiar los desequilibrios que había deja la guerra, A través de la depreciación los países con moneda débil ganaban una ventaja en las
exportaciones y sus competidores les hacían represalias comerciales (bloqueos). Pero muchos se resistían al cambio de circunstancias, Gran
Bretaña se empeñó en volver al orden de preguerra con una política de altas tasas de interés para atraer el oro y valorizar la libra hasta tratar
de llegar a una relación de igualdad. La Conferencia de Génova (1922) aconsejó una variante “patrón cambio – oro”, las reservas de los
países estarían respaldadas por el oro y la libra en combinación ambas monedas. Hacia 1928 este tipo de respaldo fracasó. Inglaterra de
posguerra ya no podía aspirar a ser el centro financiero mundial por el simple hecho que el mayor poder económico estaba ahora en manos
de EE UU que vivía un auge económico de proporciones inéditas (en la agricultura estaba la prosperidad americana) y era el principal
acreedor mundial situación que ejerció sin muchas contemplaciones hacia sus deudores europeos.
EE UU aplicaba un proteccionismo furioso y por ello prohibió la compra de carne cuyas condiciones sanitarias fueran sospechosas. Con la
Gran Depresión se abandonaría definitivamente cualquier ilusión de volver al añorado equilibrio de preguerra.
Mientras que Inglaterra siguió siendo el mercado más importante para los productos argentinos EE UU se convirtió en el principal
proveedor. Con la Gran Depresión ya no sería buen consejo exportar sin mirar a quien, a partir de entonces se impondría la política de
“comprar a quien nos compra”. En Argentina siguió insinuándose de exportaciones de productos agrícolas reemplazando a los ganaderos,
no es que el comercio de carnes estuviera estancado sino que la carne enfriada de mejor calidad, terminó de desplazar a la carne
congelada, pero el grueso de los envíos se centró en el trigo, maíz y lino, en ese orden de importancia. Las pampas seguían siendo ma
mejor marca nacional, el granero del mundo.
6
El avance de la industria
Durante la guerra de 1914 algunos productos europeos no se pudieron transportar y bajo la competencia con los locales tanto que se ha
fechado esa década del 20 como origen de la industrialización argentina que se dirigía al mercado local pero parte era con inversiones
foráneas.instal
Ándose empresas extranjeras (norteamericanas y alemanas) siendo las actividades preferidas químicos, metales y artículos eléctricos y al
petróleo (1913) naciendo los primeros conflictos entre YPF (nacional) y el capital petrolero.nortemericano que atrajo actividades
automotrices y de caminos
Las políticas gubernamentales para proteger a la industria local eran complejas ya que los bienes importados tenían un impuesto que no se
calculada sobre su valor real sino sobre un valor oficial estimado llamado “valor de aforo”. La reforma de 1923 ge una acción oficial
significativa. Quien más se perjudicaba con la instalación de empresas de otros países en la Argentina era Inglaterra como proveedora del
mercado argentino. La maquinaria importada para esas empresas extrajeras hacía que las divisas se derivaran a otro país perjudicando a
Inglaterra.
Alvear no sólo veía favorable a las industrias que estimulaban la demanda por la producción primaria local sino que veía con buenos ojos
las manufacturas en general, no había en Argentina demasiado interés por las novedadosas experiencias de la Unión Soviética en materia
de apropiación pública de excedente agrícola.
Un equilibrio delicado
Las inversiones británicas habían sido uno de los pilares en la expansión argentina hasta la Primera Guerra Mundial siendo los ferrocarriles
el rubro de mayor importancia y la medida en que el progreso económico había dependido del financiamiento exterior, la interrupción de
este capital británico desde 1914 fue probablemente la consecuencia más perjudicial de la guerra para la economía nacional, la posibilidad
de seguir financiando el crecimiento argentino con préstamos e inversiones ingleses estaba descartada tanto que en 1818 Argentina le
concedió un crédito a Inglaterra para la compra de cereales. El candidato a reemplazar a Gran Bretaña como proveedor de capital era
obviamente EE UU que no ge invertido en infraestructura sino en el sector industrial tratándose desde los años 20 la instalación de Krysler,
General Motor IBM Good Year. El impacto de una reducción de inversión extranjera sobre las perpesctivas de crecimiento de un país
depende de la magnitud de ahorro nacional, los bajos niveles de ahorro e inversión menores a otros países (Australia) han sido explicados
como resultado de una población con una mayor tasa de dependencia causado por la tendencia cultural de inmigrantes latinos a tener
muchos hijos a diferencia que los pueblos anglosajones.
Avatares de la moneda
El abandono de la convertibilidad de 1914 no derivó en una desvalorización del peso, al contrario al reducir importaciones durante la
guerra se ahorraron divisas traducidas en excedentes comerciales. A partir del 20 cambió comenzando a deteriorarse la balanza de pagos
(deuda externa, transferencia de dinero de inmigrantes a familias en el exterior, etc.) Una vez más los eventos externos liberaron al
gobierno de la responsabilidad de alterar el tipo de cambio. Hacia 1924 hay una recuperación de precios en productos agropecuarios que
inaugura otra etapa favorable. Con el aumento del valor dólar las exportaciones podían venderse al exterior en condiciones más favorables
reflejándose en el mercado interno este aumento así la caída del peso estaba asociada a precios más altos de alimentos, las fluctuaciones del
peso pueden verse como un síntoma de dependencia externa de la Argentina de entonces.
Un modelo agotado?
El estancamiento en el área sembrada se ha considerado como un indicio de que ya no había posibilidad de desarrollarse dedicando la
mayoría de sus recursos al sector agropecuario, de hecho los años 20 muestran que la atracción para las nuevas inversiones no venían tanto
del sector rural como industrial, pero la producción primaria siguió siendo la actividad clave gracias a precios de exportación favorables
además los terratenientes no se mostraron propensos a involucrarse en actividades industriales. Esta idea de demora en la transformación
económica a una economía más industrial lleva implícita una crítica de porqué los gobiernos siguieron depositando las esperanzas en un
esplendor rural que comenzaba a ser un recuerdo. El desarrollo de actividades manufactureras durante la primera década de entreguerras
ge bastante importante. Las ventajas comparativas de la Argentina estaban cambiando a favor de la industria y el gobierno debía actuar en
consecuencia. Un primer desafío a la teoría de la demora consiste en discutir que la política económica fue librecambista, por el contrario
afirmar que fueron antiindustrialistas es exagerado, pero lo más acertado es que la industria recibió apoyo oficial en la época radical. Es
que, además de los interese privados afectados por la política económica estaban en juego las convicciones acerca de que un mercado
7
librado a su propio arbitrio es capaz de organizar la producción de la mejor manera. Los proteccionismos del exterior perjudicaban a un
país dependiente de sus exportaciones mientras que las posibilidades de seguir creciendo en base a agricultura eran mínimas ya que estaba
estancada. Una política económica que impulse la industrialización implicaba un realineamiento internacional, al cerrarse la economía se
dependería menos de la importaciones de Inglaterra y de las exportaciones a ese país, por otro lado se estimularía con ello la inversión
directa de capitales extranjeros sobre todo de EE UU en el sector industrial emergente y acercarse al más poderoso. La ausencia de políticas
de industrialización no es la única, el bajo nivel de ahorro nacional y dependencia del mercado inglés y problemas fiscales fueron herencia
que pesaron sobre los gobiernos posteriores a 1930. Era inevitable el derrumbe del sistema que se había montado hacia el 80? Y en ese
caso. Había en la década del 20 signos perceptibles que anunciaran ese derrumbe? Ningún gobierno ni economistas podrían prevenir
turbulencias futuras.
CAPITULO III
POLITICA ECONOMICA EN TIEMPOS DE CRISIS (1929-1940)
Hipólito Irigoyen debió enfrentar algunos problemas y oposición en sus dos primeras administraciones 1916-19220, 1928-1930. Tras la
prosperidad y calma política de Alvear Irigoyen volvió al poder con un masivo apoyo en la opinión pública y su caída no ge un
acontecimiento del todo impopular. La crisis de esta tercer gobierno radical se debió a errores propios pero también a culpas ajenas, el
poder ejecutivo se contagió de inacción de su jefe e impotente a una oposición creciente, el desgaste de su gobierno se acentuó con la
prédica de los socialistas independientes y en menor medida demócratas progresistas y comunistas. Fuera del propio gobierno no había
nadie con voluntad suficientemente fuerte como para contrarrestar la conspiración contra el presidente que preparaba Uriburu a inicios del
30, suma a esto la sensación de crisis económica generaba descontento hacia el gobierno, así el 6 de setiembre de 1930 Uriburu toma el
poder sin derramar sangre. Este golpe fue el primero de una larga serie, más allá del derrocamiento de Irigoyen los objetivos de distintas
facciones militares eran conflictivos en cuanto al tipo de gobierno que debía llevarse adelante, los partidarios de Justo buscaban legalidad
sin Irigoyen, Uriburu pretendía reemplazar el sistema de partidos por uo de representación corporativa, este sueño duró poco ya que el
radicalismo antiirigoyenista tuvo una actitud de oposición al régimen y acercamiento a los derrotados, imponiéndose Justo en las elecciones
de 1932 . Su administración fue una restauración de formas y proyectos de gobiernos anteriores al predominio radical, no mostró mayor
aprecio por las prácticas democráticas que Roca fraguando resultados electorales como “fraude patriótico”. Federico Pinedo fue su
Ministro de Hacienda. Los 30 se cerraron con la débil presidencia de Ortiz cuya oscura elección no impidió intentar un retorno a prácticas
electorales saludables, renunciando en 1940. La Segunda Guerra Mundial y ausencia de un liderazgo abrieron camino al golpe de estado de
1943 que daría ascenso a Perón.
8
combustible como fuentes de recaudación. En cuanto a los gastos los salarios públicos se redujeron, economía en costos de administración
traduciéndose en una menor inversión pública.
Cerrado el financiamiento externo y con la negativa del Banco Central a adelantar créditos al gobierno se decidió la emisión monetaria
para cubrir necesidades fiscales.
El impacto social
Los problemas de los balances de pago y cuestiones presupuestarias no mostraron el grado más terrible de la depresión, al desmoronarse el
comercio se derrumbó la producción sin embargo la caída del ingreso no ge tan profunda en comparación a otros países (EE UU, Chile), la
consecuencia más dramática fue la aparición de desempleo invirtiéndose las posibilidades de trabajo de la inmigración del 80 a 1914 a
una desocupación masiva, las compañías ferroviarias inglesas arreglaron con los sindicatos sistemas de salarios solidarios que combinaban
reducción de horas con recortes de salarios para evitar despidos masivos tanto urbanos como rurales.
Un gobierno en acción
A mediados del 1933 Justo designa en el Ministerio de Hacienda a Pinedo este gabinete aprovechó el acuerdo Roca-Runciman para tomar
medidas más consistentes en respuesta a la crisis, la acumulación de fondos bloqueados hacía necesario rediseñar el sistema de control de
cambios las principales modificaciones fueron: a) establecimiento de un permiso previo para la importación en función de las
disponibilidades de divisas del país; b) se abandona el control absoluto y se controla sólo lo que se puede controlar, lo demás se deja afuera
en un mercado libre ; c) el desplazamiento de los tipos de cambio abandonando el tipo bajo para reemplazarlo por un nivel más acorde a las
circunstancias. El mercado cambiario se desdobló en oficial y libre. Las importaciones de Inglaterra tenían garantizado su participación en
el mercado oficial. En el mercado oficial pasaron a cotizarse dos tipos de cambio distintos: vendedor y comprador. El gobierno con lo
obtenido del margen de cambio ayudó a los productores agrícolas y ganaderos que sufrían la caída de precios mundiales de alimentos. Se
crea la Junta Nacional de Granos que compra los cereales a precio superior al mercado y los vende cuando se presenten las condiciones
favorables.
9
Las entradas y salidas esporádicas del patrón oro habían impedido institucionalizar un régimen monetario ordenado durante los períodos de
inconvertibilidad, se entregaban pesos contra oro en las ventanillas de las Cajas de Conversión. El control de la solidez bancaria, del
préstamo a los bancos y el manejo de títulos del gobierno eran funciones realizadas por distintos organismos cuya centralización en una
sola institución Banco Central evitaría incoherencias políticas creándose en 1935 el Banco Central. Su función era concentrar reservas para
moderar las consecuencias de las fluctuaciones de las exportaciones y de las inversiones de capital extranjero sobre la moneda, crédito y
actividades comerciales, regular el crédito y los medios de pago, controlar a los bancos, actuar como agente financiero y aconsejar al
gobierno en la emisión de empréstitos y operaciones de crédito.
Esta ley de bancos fue complementada con la creación del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias para sanear el sistema bancario,
para absorber los activos de muchos bancos que estaban en problemas.
El Banco Central se convirtió en uno de los instrumentos fundamentales de la política económica.
Argentina industrial
Pese a su falta de carbón y hierro Argentina se hubiese convertido en el país más industrializado después de Brasil en Sudamérica. Este
desarrollo industrial no se limitaba como antes a frigoríficos, ingenios, bodegas (actividades primarias tradicionales destinadas a la
exportación,), florecieron industrias manufacturas para satisfacer el consumo interno, textiles, vidrio, papel, caucho, aparatos eléctricos,
etc. dependiendo menos de lo importado. Se considera la era de los 30 con la del gran saldo de la industria argentina, otros son el período
previo a 1914, los años 20 y Segunda Guerra Mundial contribuyendo más que la agricultura el crecimiento del producto todo gracias al
derrumbe del comercio exterior. Las políticas de gobierno especialmente el control de cambios garantizó que la crisis de exportaciones se
tradujera en una caída no menor de importaciones. Esa restricción de la competencia externa en los productos manufacturados generó lo
que se llamaría una industrialización por sustitución de importaciones que ya no entraba al país. El sistema discriminatorio de cambios y
privilegios arancelarios para productos británicos favorecieron a la producción de artículos y competían con los norteamericanos ya que las
importaciones de ese origen resultaron castigadas instalándose así empresas estadounidenses directamente en Argentina saltando barreras
aduaneras y de cambios.
La reducción en las importaciones ge lo que hizo aumentar la producción manufacturera: tejidos de algodón, neumáticos, extracción y
refinamiento de petróleo lideraron la expansión también la elaboración de algunos alimentos como conservas de frutas tomates y aceites
comestibles., del mismo modo se vendieron productos manufacturados en el exterior pero esto se observó a partir de la Segunda Guerra
Mundial, sobre todo para reemplazar a proveedores habituales ocupados en la producción bélica. Esta idea de restricción de importaciones
para mejorar la industria local y competir con el extranjero llevaría con el tiempo a un proteccionismo demasiado forzado pero en el 30
aparecía razonable. El crecimiento industrial fue causa y consecuencia de un acentuado proceso de urbanización la crisis de el sector
agropecuario expulsó a trabajadores rurales a las ciudades donde el componente extranjero de fuerza laboral fue decreciendo
paulatinamente, el aumento del empleo urbano da mayor impulso a la actividad gremial, el cerrado partidismo ge reemplazado con una
actitud menos doctrinaria que valora las concesiones a los trabajadores. El estancamiento de la inversión fue provocado por las
dificultades para importar bienes de capital.
10
CAPITULO IV – ASCENSO Y APOGEO PERONISTA (1940-1949)
MILITARES AL GOBIERNO
Los 30 vieron crecer una esperanza de mayor democratización de la política argentina, después de 10 años sin comicios limpios. Ortiz se
preocupó por la limpieza electoral, su sucesor Castillo tenía una posición distinta en relación a la Segunda Guerra Mundial, sin alterar la
neutralidad argentina se mostró simpático con las naciones aliadas. El sentimiento nacionalista predominada entre los militares, si el golpe
del 30 había sido un fracaso desde lo político no puede decirse lo mismo en cuanto a sus proyecciones ideológicas. Cuando la Unión
Soviética entra en la guerra creció el recelo hacia los aliados ya que la posibilidad de pelear de su lado era sencillamente inaceptable para la
mayoría de las fuerzas armadas cuyo anticomunismo era señalado como el aspecto más estable de su misión del mundo. El retorno
despreocupado a las prácticas fraudulentas terminó de distanciar la debilitada oposición de los partidos políticos, pero tampoco el
oficialismo podía contar con el apoyo de los militares, en los círculos militares el gobierno de Castillo era visto como una administración
débil fundada en un sistema corrupto dentro de esas fuerzas armadas politizadas tomó fuerza una logia que sustentaba las premisas
compartidas de muchos oficiales: mantener la neutralidad, impedir la penetración comunista y asegurar el peso de los militares como
elemento estabilizador era el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) éste estableció contactos con sectores opositores al gobierno para dar un
golpe en Setiembre de 1943.
La Revolución de 1943 resultó bastantes improvisada, como en el 30 su única decisión era derrocar al presidente, el Gral. Ramírez
ascendió a la presidencia pero su gobierno ge dominado por miembros del GOU entre los que se destacan el Gral. Farrell y el Coronel
Perón.
La política entre los años 43 y 45 giró en torno al ascenso político de Perón y la posición internacional de Argentina ante una guerra cuyo
curso parecía ya definido, desde la Secretaría de Trabajo entabló relaciones con gremios y se ganó el apoyo de algunos políticos dando
claros indicios de sus ambiciones. Recién en 1944 rompen relaciones con Alemania y Japón provocando la reacción de militares
antinorteamericanos cayendo Ramírez reemplazado por Farrell.
El Consejo Nacional de postguerra comandado por Perón refleja en sus documentos que se proponía una industrialización razonable y la
necesidad de suprimir aquellas actividades que terminada la guerra carezcan de razón de existir. Pero esta idea de Perón sobre
industrialización cambiaría comenzando a ver con mejores ojos la posibilidad de intensificar la industrialización para él era una pieza
fundamental de los problemas que debía enfrentar la economía argentina en postguerra. En ese sentido una de las preocupaciones centrales
era el nivel de empleo, el estímulo provocado por el conflicto mundial había hecho crecer el empleo industrial. Con el fin de la guerra había
una caída del empleo industrial para Perón no era solo un problema económico sino político su éxito dependía del apoyo de los
trabajadores, los inmigrantes que llegaban del campo a la ciudad estaban disponibles para satisfacer su demanda.
Perón al poder
11
La relación de Perón con los sindicatos se inicia meses después de la revolución del 4 de Junio para ese entonces la CGT estaba dividida en
la CGT 1 agrupaba gremios menos politizados que la CGT 2 dominada por socialistas y comunistas esta última fue disuelta en julio. El
gobierno intentaba un mayor control sobre los sindicatos sin embargo en la tan resistida intervención a la Fraternidad y Unión Ferroviaria
estaba el germen de lo que sería la más decisiva participación sindical en la historia argentina. Cuando en el 43 Perón se hace cargo del
Departamento de Trabajo era evidente que la política de control y dominación que el gobierno estaba ejerciendo sobre los sindicatos no
servía ni siquiera a sus propios fines. Estos argumentos sumados a una pretensión personal de poder convencieron a Perón que era hora de
pasar de una política de control a una de concesiones, esto se facilita por la creación de la Secretaria de Trabajo y Previsión encabezada
por él siendo beneficiados primeramente los trabajadores ferroviarios a quienes se les aumentó el salario, se otorgó subsidios para
prestaciones sociales y se falló a favor de disputas contra compañías de trenes así consiguió sus primeros adherentes, todo esto tenía una
intencionalidad política mantener excluidos a los sectores socialistas obtuvo lo máximo de la estructura gremial potenciando las
organizaciones que apoyaron su política laboral debilitando las que mostraban mayor independencia.
Se instalaba una vez más la cuestión de la participación política de los sindicatos. Perón aprovechaba la ambición política de muchos
dirigentes sindicales partiendo así la propuesta de respaldar su candidatura a partir de la constitución de un partido Laborista, la oposición
democrática se organizaba para combatir sus aspiraciones encabezada por radicales y socialistas. Desde la Universidad, prensa y
empresariado descontento por las medidas sociales partían presiones. Perón antes de ser detenido y enviado a Martín García se despidió
con un mensaje radial esto hizo reaccionar a los gremios que organizaron una movilización popular organizada por sindicatos pero también
alimentada por los trabajadores que marcharon a Plaza de Mayo volcando la crisis a favor de Perón forzando su restitución al gobierno,
desde ese 17 de Octubre de 1943 hasta febrero de 1946 se vivió un clima de agitación electoral jamás visto. El apoyo de los sindicatos,
iglesias y militares, en ese orden decidió el triunfo peronista.
La compra de los ferrocarriles británicos por parte del estado argentino debe considerarse en su doble aspecto de nacionalización y
estatización, junto con la adquisición de otros servicios públicos era también un síntoma del crecimiento del estado como productor de
bienes y servicios. A la nacionalización de los ferrocarriles siguió la de los teléfonos. Con la creación de Yacimiento Petrolíferos se inició
la explotación de las minas de Río Turbio (Santa Cruz) , la estatización del servicio de gas se completó con la creación de Gas del Estado al
tiempo que se estatizada el transporte urbano . El texto constitucional de 1949 consagró esta tendencia, declarando al estado mayor dueño
de los servicios públicos. Previéndose la compra o confiscación de aquellos que aún estuvieran en manos privadas y de las fuentes de
energía.
12
El partido opositor más importante la Unión Cívica Radical criticó la política de nacionalizaciones y estatizaciones no por excesiva sino
por insuficiente. Mientras, en el resto del mundo se advertía una tendencia ampliatoria de las facultades estatales. Desde la crisis del 30 la
confianza en las capacidades del estado venía en aumento y la inevitable participación en la economía de los sectores públicos en diversos
países durante la Segunda Guerra Mundial había reforzado esa tendencia.
El aumento del gasto en inversión fue determinante para el incremento global de las erogaciones estatales. Buena parte está explicada por
las nacionalizaciones, pero además hubo inversiones en comunicaciones, energía y material ferroviario, y se dio impulso a la construcción
de caminos. Creció también la importancia del gasto en salud, educación y vivienda. El aumento del empleo público en general aún sin
considerar las empresas públicas estatizadas puede verse como otra manera de asegurar las lealtades y extenderlas también a la clase media.
En todo el mundo la receta keynesiana de tonificar la demanda agregada con aumentos del gasto público estaba en su momento de mayor
apogeo. Pero la estatización de algunas actividades económicas y los aumentos cíclicos del gasto para combatir las recesiones no eran los
únicos elementos del nuevo modelo del estado que se estaba gestando en la postguerra. El triunfo del keynesianismo y la consideración de
los problemas distributivos seguramente influyeron en el diseño de las políticas fiscales peronistas, más aún cuando al comenzar los años
50 la economía marchaba hacia una recesión el gasto del estado se redujo. La otra gran inyección de demanda no provino directamente del
sector público sino que fue inducida al sector privado a través de una política de ingresos basada en el aumento masivo de salarios. Por esta
vía el gobierno conseguía un doble objetivo: ayudaba a expandir la economía y al mismo tiempo daba a su programa el contenido de
equidad que estaba en el corazón del discurso peronista.
13
Crédito y descrédito: nace la inflación
Ya a partir de la Segunda Guerra la economía comenzó a mostrar signos inflacionarios, iniciado el régimen peronista el sistema monetario
y bancario argentino fue modificado profundamente un ejemplo de esto es la nacionalización de todo el sistema bancario, los bancos eran
solo agentes receptores de depósitos por cuenta Banco Central y desde luego no se les permitía prestarlos, de ese modo el Estado tenía la
idea de reservarse el monopolio de la emisión monetaria. Sin embargo el aumento de créditos fue mayor que el crecimiento de depósitos
generando ni más ni menos que una expansión del dinero circulante proclive a generar inflación pero la teoría de las autoridades
económicas argentinas era que las expansiones monetarias bien dirigidas generaban aumento en el nivel de actividad económica más que
en los precios. Cómo reaccionó la sociedad a las condiciones inflacionarias? Lo esperable era un creciente rechazo del público por el
dinero, síntomas de Inflación incipiente, signos de debilidad externa, eran los síntomas de que el impulso expansivo y distribucionista
había llegado a un extremo peligroso.
La hegemonía cuestionada
El año 1948 había sido probablemente el mejor del gobierno peronista, la economía todavía crecía con solidez la plata sobraba y dominaba
la sensación de que lo económico había dejado de ser un problema para la Argentina. Perón se ocupaba de tejer nuevas ambiciones, una de
ellas ge la realización de una reforma constitucional que le permita ser reelecto en 1952, aunque públicamente se pronunció en contra de
alterar la disposición constitucional de no reelección sabía que la maquinaria política que había montado bastaba para modificar esa
cláusula. Aún cuando la modificación más polémica fue la del artículo 77 que finalmente permitió la reelección, el artículo 40 fue más
significativa desde el punto de vista económico: consagrar la monopolización por parte del estado, declarar propiedad del estado a los
servicios públicos y las fuentes de energía.
La oposición estaba condenada a una asfixia más allá de la innegable debilidad electoral, Perón no toleraba cuestionamientos y dio sus
discursos en tono más combativo, los ataques a locales de partidos opositores aparentemente llevados a cabo por facciones peronistas de
raíz nacionalista contribuían a desalentar las actividades contra el gobierno de los opositores. Muchos diarios fueron adquiridos por el
gobierno, otros clausurados y expropiados, ejemplo La Prensa, la radio pasó a difundir un tono oficial luego de estatizar casi todas las
emisoras. Los integrantes de partidos opositores no acordaban una posición común ante un gobierno que en última instancia los ignoraba.
Benjamín Menéndez encabezó una desorganizada marcha desde Campo de Mayo cuyo fracaso no requirió demasiado esfuerzo por parte
del gobierno, los cabecillas fueron enviados a Tierra del Fuego y Perón aprovechó para eliminar de las Fuerzas Armadas a los militares que
no le eran leales. En el 51 vuelve a triunfar el peronismo en elecciones con su fórmula Perón –Quijano contra la de Balbín y Frondizi que
contaba con las desventajas de no poder acceder a los medios de comunicación pero la minoría antiperonista no se acobardó ante la
superioridad numérica y a partir del 52 continuó en una oposición cada vez más enconada buscando la ocasión propicia para derribar a
Perón esta actitud ge ganando adhesión con el correr de los años ya que tras la muerte de su mujer Evita el presidente perdió iniciativa
mientras que alrededor del gobierno proliferaban escándalos y sospechas de corrupción. Paradójicamente Perón comenzó a declinar cuando
la economía comenzaba a encaminarse a una senda de crecimiento.
Síntomas de crisis
Lo que quedó para la historia económica como etapa clásica del peronismo abarcó un período de tres años entre 1946-48 entrando en crisis
en el 49. La particular situación mundial de posguerra caracterizada por una demanda insatisfecha de alimentos había colocado a Argentina
en lo más alto de los intercambios, el Estado se apropio de esa bonanza gracias a la nacionalización del comercio exterior y alimentando
con gasto público la expansión económica. Los límites a las importaciones y la expansión monetaria y crediticia habían estimulado un
veloz crecimiento de la industria en sus ramas livianas ya abastecía casi completamente al consumo nacional.
En el 49 el esquema distributivo de los primeros años empezó a resquebrajarse por lo más frágil: la balanza comercial y la inflación, a ello
se sumaron las consecuencias de una política exterior algo orgullosa que impidió la participación Argentina en el Plan Marshall. De
cualquier manera la causa determinante de la crisis del sector externo ge de origen interno, la campaña agropecuaria del 40-50 estuvo
signada por fuertes sequías que ge un anuncio de lo que sería el campo argentino entre el 51-52 pero el país estaba llegando a un punto en
que era imposible contraer las importaciones sin alterar la producción industrial local que obtenía del exterior muchos de sus insumos. Los
empresarios industriales se quejaba por las dificultades de importar maquinaria y materias primas esto era reconocido por el gobierno. Las
importaciones para la industria caían al compás de los términos del intercambio evidenciando la debilidad de los cimientos de la
industrialización peronista, ello era particularmente grave en tiempos en que la expansión crediticia era ahora moderada. A principios del
49 asume el Ministro de economía Alfredo Gómez Morales, las baterías económicas no podían evitar que la insuficiencia de dólares se
reflejara en su precio, el aumento de los precios era visto como el único instrumento de redistribución del ingreso que no chocaba con las
normas constitucionales ni con la jurisprudencia. En 1950 el salario real aumenta levemente y los precios agropecuarios recibieron un
inesperado impulso debido al conflicto de Corea. El gobierno peronista tuvo que actuar en contra de sus principios tomando un préstamo
del exterior del Exsin Bank por 125 millones de dólares, también se incentivó a través de un mecanismo que involucraba a los permisos de
cambio el endeudamiento privado con el exterior. La reaparición de dudas a partir del 50 contribuyó a difundir la sensación de que el
progreso popular estaba concluyendo. La restricción del crédito golpeaba a algunos sectores industriales haciendo inevitable el conflicto
entre trabajadores empresarios. Entre el 50 y el 51 pararon los trabajadores de la industria azucarera, empleados gráficos y bancarios pero
el mayor conflicto ge el de ferrocarriles con una huelga de 9 meses. Por lo general ni el origen de estos conflictos ni sus resoluciones
estaban exentas de motivaciones políticas pero es indudable que el deterioro de la economía estaba jugando un papel importante.
14
llamados voluntaristas a la austeridad popular, la inversión pública se redujo bastante a partir del 52 y el déficit fiscal disminuyó
considerablemente. Los fondos de Seguridad Social siguieron solventando los déficit fiscales ya que los ingresos por aportes previsionales
continuaron superando a los pagos por ese concepto más allá de la caída del peronismo. La retracción fiscal se combinó con una política
monetaria más restrictiva que hasta entonces, para combatir la inflación hubo medidas como el retraso deliberado de las tarifas públicas y
aumento de subsidios a los bienes básicos, hubo un prudente manejo de los salarios creándose la Comisión Nacional de Precios y Salarios y
se instaló un sistema de negociaciones salariales bianuales. Otras medidas apuntaron al aumento de exportaciones con la matanza de un día
en la semana, y una veda de carne de un día (viernes). El impuesto a las exportaciones agropecuarias del IAPI se reemplazó por una
política de aliento al sector rural. La caída de la inflación recuperó la confianza en el peso aumentando entre el 52 y 55 la riqueza atesorada
en moneda nacional, también el problema externo ge corregido temporalmente, la balanza comercial dio superávit entre el 53 y 54 gracias a
la cosecha del 52-53, para volver a déficit en el 55. El sector rural pasó a contar nuevamente con el favor oficial.
Un defecto estructural?
En 1955 reaparece el déficit comercial luego de dos años de estabilización ya que las importaciones comienzas a recuperarse en su nivel.
La voluntad por mejorar la voluntad agropecuaria y el restablecimiento de precios aceptables para el agro no estaba logrando el objetivo de
aumentar el valor de las ventas al exterior ya que las políticas internas fueron perjudiciales a la producción primaria. Los controles
cambiarios a prestamos exteriores como el del Exim Bank en 1950 eran solo una solución temporaria al problema externo argentino para
superar este defecto se debían combinar dos políticas incentivar las exportaciones e incentivar la producción local de maquinarias e
insumos industriales sobre todo combustible. El IAPI intentaría una mecanización agraria.
Pero producir localmente acero y petróleo demandaría grandes inversiones iniciales, importación de bienes de capital. La escasez de divisas
para importar hizo que muchos se lamentaran por el uso que se había hecho de las reservas acumuladas durante la guerra., esto habría
permitido la provisión local de bienes de capital que de otro modo debían importarse en lugar de ello las reservas se utilizaron para
nacionalización de activos extranjeros básicamente a través de cancelación de deudas y estatización de servicios públicos.
El Segundo Plan Quinquenal abarcó el período 1952/1957 con nuevas prioridades de inversión, su objetivo era el de solventar las
necesidades básicas del país en lo concerniente a la producción de materias primas, energía y transportes y bienes de capital. El énfasis de
la cuestión distributiva de los primeros años del peronismo ahora dejaba paso a un esfuerzo por poner en orden las bases productivas de la
economía. La principal complicación del Segundo Plan Quinquenal fue el problema fiscal que venía acarreando el peronismo , de hecho la
inversión pública fue uno de los rubros sobre los que recayó el ajuste fiscal , En esos aspectos el Segundo Plan Quinquenal puede
entenderse como una corrección que fue de todos modos insuficiente, tanto la falta de energía como el déficit de la inversión pública
tuvieron consecuencias visibles y los esfuerzos del gobierno en poder en marcha varias centrales hidroeléctricas no alcanzaron para
satisfacer la creciente demanda derivada de la expansión industrial. El paso de una industria distribucionista a una etapa más preocupada en
problemas de eficiencia y producción requería del esfuerzo privado.
15
Una nueva bandera peronista: la productividad
A fines del 53 el gobierno podía estar contento por la marcha de la economía, algunos gremios organizaron huelgas en reclamos salariales,
las demandas fueron exitosas, este avance de los trabajadores tenía su lado negativo ya que amenazada con derrumbar el equilibrio
alcanzado luego de dos años de austeridad, para mantener un aumento progresivo del ingreso salarial había que incentivar la producción e
inversión garantizando ganancias a los empresarios. En 1954 se convoca un Congreso de Productividad y Bienestar Social (CNP) que
agrupaba a la CGE y sindicatos nucleados de la CGT estas reuniones quisieron ser una muestra de que la armonía de clases era una
realidad, empresarios y trabajadores se sentaron a discutir sus problemas comunes pero la realidad estaba lejos de esa concordancia porque
las propuestas empresarias chocaron con la oposición de los sindicalistas, lo mayor que se acordó fue la libertad que consiguieron los
empleadores para reubicar personal y premiar la eficiencia.
Atrayendo el capital
La inversión de origen interno fuera pública o privada era insuficiente para aumentar la productividad y reducir el peso de ciertas
importaciones de su balanza de pagos, lo que faltaba eran las divisas para comprar en el exterior los bienes de capital necesarios. La única
salida era la inversión externa. La consigna de independencia económica fue desapareciendo del discurso oficial. El gobierno entendía que
para superar los problemas de la balanza de pagos había que invertir en algunos sectores industriales, en el área petrolera y equipos que
incrementan la productividad agrícola.
Este Segundo Plan declaró la importancia de los capitales extranjeros abriendo la posibilidad de que participaran en los servicios públicos.
Fue con la Ley del 53 relacionada a la inversión de capitales extranjeros que se plasmó el nuevo espíritu del gobierno, su fundamento
principal era superar la escasez de divisas, esta inversión debía contribuir al desarrollo económico traducido en la obtención directa o
indirecta de divisas, las prioridades eran mecanización agrícola y producción local de insumos que antes se importaban, la producción local
de tractores por empresas extranjeras fue el primer avance, el ejecutivo aprobó la instalación de cuatro fábricas automotrices, en Córdoba
se instalaría la automotriz IKA, pero lo más innovador se dio en la política petrolera con un acuerdo entre YPF y La California Argentina
de petróleo para la explotación en el sur del país (Santa Cruz) en este territorio la empresa podía construir caminos, embarcaderos y
aeropuertos durante la vigencia del contrato. Es sorprendente que el gobierno que volcaba tantas energías en proclamar la independencia
económica firme estas cláusulas pero no tenía otras salidas y Perón respondió a los desafíos de cada coyuntura con los instrumentos que
consideraba más aptos. Pero este contrato fracasó y el proyecto de Ley quedó estancado en el Congreso, en las filas peronistas se creía que
se traicionaba el principio justicialista de la independencia económica, pero la falta de apoyo fue un indicio para que el gobierno
comprenda que estaba solo, el desgaste político se aceleraba y se rumoreaba un levantamiento militar.
Frondizi habló por radio en 1955, medio al que no podía acceder la oposición, los eventos cruciales en la lucha entre peronistas y oposición
habían despertado el interés popular por los hechos políticos, hechos escandalosos como el suicidio del hermano de Evita, manejos
fraudulentos del comercio de la carne o un quimérico proyecto en área atómica puso de manifiesto los defectos de un gobierno vertical,
pero esto cambió sustancialmente por el conflicto de Perón con la Iglesia al cual lanzó un ataque de acusaciones que fueron mutuas y
pronto se salió de control, Perón suprimió la enseñanza religiosa, permitió el divorcio y separó más la Iglesia del Estado, la oposición vio
su oportunidad de resucitar esto se intensificó cuando 300 civiles fueron víctimas de un bombardeo en Plaza de Mayo en Junio de 1955
que era parte de un plan para asesinar al presidente, la rebelión fue sofocada y los grupos que apoyaron al gobierno quemaron varias
iglesias de Buenos Aires, Perón pensó que la única salida era un relajamiento en el control sobre la oposición concediendo los opositores la
posibilidad de usar la radio pero la conciliación no duró mucho, la amenaza de Perón era una invitación a la revolución, Eduardo Lonardi,
católico nacionalista, consideró que cualquier levantamiento aislado sería suficiente para debilitar la estructura peronista, el 16 de setiembre
de 1955 se toma la Escuela de Artillería en Córdoba. Toda la marina se suma al movimiento, Perón decide renunciar y refugiarse en la
embajada del Paraguay para evitar el baño de sangre, la Revolución Libertadora tenía objetivos más claros que los golpes anteriores de
1930 y 1943 : librar al país de la segunda tiranía, volviendo a la constitucionalidad en “una democracia sin Perón”, mientras Lonardi ocupó
la presidencia dominó la tendencia más moderada, la idea del presidente provisional era que “no debería haber vencedores ni vencidos”, la
tolerancia lonardista se manifestó en la negativa de no remover a militares peronistas ni intervenir la CGT y asistir a Perón para que saliera
del país. El 13 de noviembre de 1955 Aramburu reemplaza a Lonardi, su presidencia duró dos años y medio, fue disuelto el partido
peronista, se condenó al régimen depuesto, se prohibió los símbolos peronistas y el nombre de Perón salvo que fuera para repudiarlo y la
CGT fue intervenida, las lealtades del ex presidente tenían lugar en la clandestinidad. En el orden constitucional la vuelta a la constitución
del 53 tuvo cierta legalidad al convocarse a elección popular, proscrito el peronismo la UCR era la fuerza más importante, Perón ordenó
desde el exilio votar en blanco y la UCR se dividió en la del pueblo (Balbín) e Intransigente (Frondizi). Si bien Balbín supero a Frondizi los
votos en blanco fueron los mayoritarios siendo el símbolo del partido proscripto, nadie que aspirara a la presidencia podía ignorar los votos
peronistas esto fue motivación fundamental del pacto Frondizi-Perón que derivó en un apoyo del candidato por los fieles al ex presidente.
Frondizi llega al poder en Mayo de 1958,
16
La preocupación prioritaria era detener la inflación, los modos de estabilización serían los ortodoxos, que no hubiera tanta moneda
circulante, disminución del empleo estatal, mayor racionalidad en el manejo de empresas públicas o su privatización, pero aún con estas
medidas Prebisch calculaba que el gobierno debía recurrir a la emisión monetaria,, pero el gobierno chocó contra la dura realidad de un
país convulsionado políticamente en que difícilmente podría llevarse a cabo un plan coherente a largo plazo. Consecuencia de la precaria
política económica se sucedieron varios Ministros de Economía que implementaron diferentes medidas: Vasena intentó una mini
estabilización que incluyó congelación de sueldos y duró unos meses. En cuestiones económicas Aramburu no quiso ser enemigo de los
trabajadores, manteniendo conquistas gremiales otorgadas por el anterior gobierno.
Un gobierno acosado
La llegada de Frondizi a la presidencia nacional no ge resultado de un proceso democrático normal, una sombra de ilegitimidad marcaría a
fuego su gestión posterior. El peronismo proscrito en las elecciones de 1958 era condición – sin discusión -para que la revolución
Libertadora aceptara un gobierno surgido de la voluntad popular. Los votos en blanco superaron a cualquier otro partido individual,
Frondizi inició negociaciones con el ex-presidente que se conocieron en 1959 Perón había aconsejado a sus partidarios votar a Frondizi, el
candidato llevaba adelante su campaña sobre una base aceptable para los peronistas que incluía exigencia de una amnistía total y una CGT
unificada este acercamiento al peronismo despertó suspicacia entre los militares que no querían al justicialismo de vuelta. Durante su
gobierno el presidente intentó aprovechar al máximo el reducido margen de maniobra con que contó limitado por una red de presiones que
se había generado antes de su victoria electoral. La habilidad de Frondizi para llegar a la presidencia no era suficiente para independizarse
de la tutela militar y recelosa mirada peronista. La política económica social no colmaba ni las más mínimas aspiraciones del electorado
justicialista, Frondizi se obstinó en permitir la participación electoral de candidatos justicialistas en los comicios de 1962 y en
conversaciones con los militares que se conocieron años después había acordado con éstos no permitir el ascenso del peronismo al poder.
La economía había sido desde los primeros días de administración el eje principal del programa del gobierno, si lograba encaminar el país
al progreso habría logrado detener un estancamiento de casi tres décadas, aumentando su capital político. Hacia fines del 50 la economía
argentina estaba en un callejón sin salida.
En 1959 la CEPAL había diagnosticado para la economía argentina una “crisis estructural” el país carece de recursos exteriores para
importar no solo los bienes de capital más indispensables sino también las materias primas y productos que requiere el desenvolvimiento de
su industria, habiendo una insuficiente acumulación de capital, la industria no creció por no realizarse las inversiones necesarias y la
producción agropecuaria declinó por carecer de incentivos y recursos. El término estrangulamiento ilustraba que cada vez que la
economía se expandía las importaciones aumentaban y se agudizaba el problema de la balanza comercial. El control de cambios y elevados
aranceles aduaneros eran los instrumentos para evitar el déficit comercial y depreciación cambiaria. Muchos productos industriales que
antes se importaban eran reemplazados por bienes nacionales. Esta expansión de industria nacional a costa de importaciones conocida
como ISI era la política oficial e impulsada con énfasis durante el peronismo pero tenía un doble filo, si bien descansada sobre ramas
industriales livianas la provisión de ciertos insumos , maquinarias y equipos de producción para mantener esa actividad dependía del
exterior además la dificultad para importar bienes de capital importado detenía la inversión y atentaba contra el crecimiento sostenido, al
final el gobierno peronista agotado el ISI intentó estimular la instalación de industrias básicas que atiendas localmente las necesidades de
producción manufacturera pero estas industrias requerían cantidad de bienes importados para financiar ésta había que traer el capital
internacional orientando su política en esa era, la sanción de una ley de Inversiones ge el primer paso con algún matiz distinto que el
gobierno de facto insistió en la misma línea.
La propuesta desarrollista
Frondizi en su política económica contaba con un elaborado plan de acción basado en el DESARROLLISMO su punto de partida era
aplicable a todas las regiones del mundo que todavía no habían alcanzado la industrialización. Un primer postulado de éste era el
pesimismo respecto a las exportaciones de productos primarios, desarrollarse era desarrollar las manufacturas hasta convertirse en una
economía completamente industrializada , había que pasar definitivamente de una economía agroexportadora a una industrial pero esa
estructura industrial dedicada a ramas livianas necesitaba un impulso. La clave era acoplar actividades de producción de insumos y bienes
de capital a las ramas más expandidas para llegar a una economía industrial integrada reconocía una serie de prioridades: 1) debía
multiplicarse la producción de petróleo y gas lo que permitía a corto plazo ahorrar divisas para dedicarlas a invertir en otros rubros. El
petróleo jugó un papel adicional, además de ahorrar divisas estimularía las industrias químicas y petroquímicas que eran claves. 2) Otra
17
prioridad era la siderurgia que requería la explotación de carbón e hierro 3) se planteaba una solución permanente a la provisión de energía
eléctrica que sufría Buenos Aires desde hace años.
La ausencia de actividades agropecuarias en las prioridades del gobierno era notoria no estaba en los planes llevar adelante una reforma
agraria. Una meta en la que se ponía especial énfasis era la construcción de una amplia red de rutas y autopistas. La solución para los
desarrollistas no era la vuelta de los trabajadores al campo sino conformación de nuevos centros de producción y consumo en el interior del
país teniendo un lugar privilegiado la Patagonia por sus minerales.
Cómo conseguir el capital necesario para extraer petróleo, levantar puentes y autopistas, construir rutas, multiplicar la producción de acero,
establecer industrias químicas y obtener hierro y carbón de una vez? Había que conseguir un masivo aporte de extranjeros esta la piedra
angular del programa. El Programa de Chascomús de 1960 estipulaba que las empresas nacionales y extranjeras que desarrollen las fuentes
naturales efectivas no deben ser obstaculizadas por impedimentos burocráticos, la inversión extranjera era la única vía para garantizar la
independencia económica, esta idea de llevar la industrialización al extremo de producir todo o casi todo tuvo sus críticas. Porqué intentar
producir adentro lo que puede conseguirse afuera a un costo menor? La propuesta desarrollista implicaba una negación total a la teoría de
las ventajas comparativas que había influido los primeros años de la industrialización.
El arribo de inversiones extranjeras dependía de las condiciones internas que lograra desarrollar en gobierno, el desarrollismo preveía un
futuro de relativa a tono con los acontecimientos mundiales, este clima se favoreció por la Alianza para el Progreso dado por EE UU para
ayudar técnica y financieramente a los países de Latinoamérica para combatir el subdesarrollo.
El esfuerzo de estabilización
La administración de Frondizi encaró un esfuerzo serio de estabilización después de probar suerte con otra políticas despreocupadas en
primer lugar la estabilización económica financiera sin un enérgico impulso de desarrollo hubiera conducido a una economía de miseria y
desempleo además debían existir condiciones mínimas de seguridad y era imprescindible restablecer el crédito argentino en el exterior para
inspirar nuevamente confianza. El principal problema era el exceso de gastos sobre la producción nacional conduciendo a un déficit
comercial como de inversión. Pero si la mala salud de la economía se debía a que el país estaba gastando pro encima de sus posibilidades,
el restablecimiento requería una dolorosa contención del consumo público y privado. El programa de estabilización contó con un
importante apoyo externo. Entre los prestamistas se encontraban el FMI, el Tesoro de los EE UU y el Eximbank, además de instituciones
privadas. Por otra parte la restricción a las importaciones no debía extenderse a aquellos rubros que eran cruciales para la instalación de las
industrias que completarían la sustitución de importaciones. Una de las condicione a los préstamos del FMI era la desaparición del déficit
fiscal y esto no era cosa que se pudiera conseguir de la noche a la mañana, proyectándose entonces una reducción del empleo público y
suspensión de obras públicas limitando los aumentos de sueldos al personal estatal, elevación de algunos impuestos y un mayor control
tributario, aumentando a su vez las tarifas públicas (luz, gas TE) . Esta orientación del plan colmó la paciencia de los sindicatos y el tiempo
de huelgas ge record en 1959 creándose un clima político que predecía un nuevo golpe.
Con el correr de los meses las críticas al programa económico se extendieron, Alsogaray planteo dudas respecto a la capacidad del
gobierno para cumplir sus promesas incluso el FMI compartía esto, se sumó a esto nuevos recargos a la importación enfrentándose la
industria a costos mayores. El deterioro del salario real debilitó el consumo como fuente demanda y las exportaciones apenas aumentaban.
Mientras la caída en el nivel de actividad disminuía la recaudación impositiva y la inflación la deterioraba, no era demasiado lo que se
hacía para reducir el empleo público, la demanda de las Fuerzas Armadas no acababan allí pedían renuncia de funcionarios peronistas , una
política gremial más represiva e investigaciones sobre el pacto Frondizi-Perón , Alzogaray fue asignado al Ministerio de Economía y
Trabajo, contaba con la simpatía de los militares, pero él no tenía nada de desarrollismo sino mas bien liberal.
El invierno paso
Las turbulencias económicas de mediados del 59 se fueron retrayendo paulatinamente, a mediados del 6l la financiación inflacionaria del
déficit se redujo por dos causas: las empresas públicas y administración central tomaron préstamos en los mercados de crédito externos e
internos, en ocasiones se retrasó el pago a empleados públicos además de un cambio en la forma de cubrir los desequilibrios y una
reducción del propio déficit , la caída de inflación estaba asociada a una retención del dinero por parte de la gente , el auge consumidor en
tiempos de mayor estabilidad de precios resultaba también de la elevación del salario real que era una consecuencia de las reducciones de la
inflación esto se revertía cuando la inflación aumentaba. Frondizi veía cumplir sus pronósticos de expansión económica con bastante
precisión pero así como en postguerra la recuperación había sido el consumo con Frondizi la inversión fue el factor dinamizador
18
permitiéndole alejar por un tiempo el fantasma de la crisis de balance de pagos. El fracaso de la ley de inversión de Perón era prueba de que
se necesitaban medidas más fuertes centrándose en torno a la preferencia por maquinarias y equipos, se eliminaron algunos recargos a la
importación de varias líneas de maquinarias, hacia el 60 la recuperación de la actividad económica se transmitió a los salarios industriales
que en términos reales aumentaron.
En el área energética lo más destacado ge el crecimiento de la producción petrolera con la creación de SEGBA, para superar el déficit de la
energía eléctrica, al igual que El Chocón, también creció a siderurgia por la puesta en marcha de SOMISA y comenzaron las gestiones para
extraer hierro de los yacimiento de Sierra Grande, la petroquímica también se destacó como actividades que recibió más inversión
extranjera. El programa de caminos y autopistas ge determinante para que la capacidad instalada de la industria cementera se ampliara, pero
ninguna actividad tuvo tanto crecimiento como la automotriz que ilustra el ímpetu progresista de la industria desarrollista.
Las fallas que aquejaban a la versión desarrrolista de la estrategia de la sustitución de importaciones puede resumirse en dos: el
problema de la escala insuficiente y la falacia del ahorro de divisas (se seguía importando insumos), además era incapaz de surtir al
mercado interno con productos de buena relación calidad-precio. La alternativa opuesta intentar concentrar la producción industrial en
ramas con más chances de competir internacionalmente habría brindado un mercado mayor y posibilidades. La tibieza exportadora de la
industria ponía en riesgo todo el programa: no ayudaba a obtener divisas cuya escasez estaba llegando a un punto crítico, cuando la
economía empezada a expandirse crecía la importación de insumos para la industria y con ella una amenaza en la crisis de balanza de
pago. Una estrategia eficaz de sustitución de importaciones sería una demanda menor de insumos cosa que no pasó en los años de Frondizi,
ramas como la automotriz eran bastante intensiva en insumos importados, también estaban los costos de instalación de las industrias que
cuando se invertía debía esperarse un flujo sostenido de utilidades hacia el exterior durante varios años, cuando se trataba de empresas
nacionales que tomaban préstamos en el exterior para establecer sus plantas había que contar con los intereses y la amortización de las
deudas contraídas que pesarían sobre la balanza de pagos.
Racionalizando el Estado
El desarrollismo no era partidario de un sector público tan involucrado en la producción de bienes, la consolidación industrial, el fomento
de un empresariado local dinámico, la superación de los problemas de la balanza de pago y el equilibrio regional eran los objetivos según el
oficialismo que justificaban el aliento a esta o aquella actividad económica. Se creó un Comité Ejecutivo para racionalizar el empleo
público mediante retiros voluntarios o despidos, también se intentó con Frondizi el estado empresario pasando ciertas empresas a manos
privadas, se privatizó el sistema de transportes de Capital Federal y los ferrocarriles fueron fuente permanente de problemas a lo largo de su
administración.
19
CAPITULO VII
UNA PRIMAVERA ECONOMICA 1963- 1973
La última recesión?
Illia tuvo que iniciar su período con una economía atascada hace un año y medio este deterioro coincidió con cambios de color en el poder
al cual miraba la sociedad desorientada , la recesión del 62-63 golpeó los sectores populares, también cayeron los salarios reales y se
extendió el desempleo, se hablaba de iliquidez que aquejaba la economía argentina, los problemas de financiamiento que golpearon a las
empresas eran una de las causas de la recesión no era fácil para los empresarios obtener créditos en el extranjero, cuando lo conseguía era a
tasa de interés alta infladas por las expectativas de depreciación del peso. En realidad factores como la caída de demanda provocada por la
reducción del salario real contribuyó al mal desempeño de los años de Guido. La UCRP tenía como prioridad la reactivación económica
pero la incógnita era librar a la economía del cepo que venía llevando su crecimiento económico hace quince años, este cepo se llamó ciclo
de “marchas y contra marchas”o “stop and go”. Al comenzar los 60 la sustitución de bienes importados por bienes nacionales orientadas al
mercado interno se había completado a la mayor parte de ramas industriales, se seguía dependiendo sin embargo de algunos insumos sobre
todo en máquinas y equipos para inversión. Las posibilidades de producción quedaron condicionadas por la capacidad de importar, pero las
importaciones estaban limitadas por lo que el país pudiera exportar que era poco ocasionando la baja de divisas que luego se aplicaría a la
importación.
En esas condiciones las tendencias expansivas de la economía eran de corto aliento ya que en algún momento las necesidades de divisas
para importaciones excedían las que podían conseguirse por exportación. Entonces se recurría a la devaluación de la moneda que alentaba
las exportaciones disminuyendo las importaciones con una mecánica particular determinada por el carácter semindustrializado de la
economía argentina. La devaluación provocaba disminución del consumo interno que aumenta los precios de bienes comerciales
internacionales entre los que se cuentan los alimentos y el salario real. Esa cadena de causas y efectos podría quebrarse si el déficit de
comercio se prolongaba por un tiempo largo utilizando para ello financiamiento exterior mientras se alteraba la estructura productiva de
manera de revertir la tendencia al desequilibrio.
La escasez de divisas había hecho inevitable una restricción a las importaciones y una caída de la actividad económica interna.
Go and go
Un estilo moderado y gradualista fue la nota característica del gobierno de Illia enfrentando los problemas a medida que se le presentaban,
el más urgente era sacar la economía de la recesión, su política económica fue expansión fiscal a través de aumentos en las compras
del Estado, más estímulo al crédito y la emisión monetaria. A la hora de decidir a que industrias conceder créditos se optaba por
aquellas propensas a crear puestos de trabajo, además se aprovechó la capacidad estatal para orientar algunos precios de la economía en la
dirección más conveniente a los fines expansivos del gobierno. Las tarifas d empresas públicas quedaron congeladas para no comprimir el
ingreso real de las familias. Desde el gobierno se benefició a los trabajadores con la ley de Salario Mínimo Vital y Móvil anhelada por la
CGT. Las autoridades sabían que este impulso podría poner en peligro las cuentas externas de Argentina , el gobierno optó por actuar con
independencia del Fondo Monetario pactando directamente con los países acreedores consiguiendo importantes refinanciamientos, había
que restringir el endeudamiento al nivel más indispensable y exportar más de lo que se importaba para pagar las cuentas pendientes,
entonces se suspendió el financiamiento a algunas importaciones reinstaurándose los controles cambiarios para movimientos financieros .
Un arma más potente contra el déficit externo era la política cambiaria, durante su gobierno el peso ge devaluado pero no con bruscos
cambios sino mediante depreciaciones suaves que ajustaban precios de las divisas a la inflación interna, su ventaja era garantizar cierta
estabilidad al poder de compra de las divisas obtenidas por exportadores, esta política cambiaria coincidió con el aumento de las
exportaciones. Argentina exportó más bienes agropecuarios porque produjo más, ayuda por las buenas condiciones climáticas que dieron
una buena cosecha en cereales y ganado.
Hubo una excepción en el manejo moderado de los asuntos económicos durante su gobierno fue la anulación del polémico contrato
petrolero con empresas extranjeras que habían sido firmados por Frondizi esto interrumpió bruscamente el crecimiento del sector petrolero,
se perdía así la oportunidad de completar el aumento de exportaciones con otra fuente de ahorro de divisas, hubo recesión en el petróleo e
importación del mismo. La apuesta global era una reactivación estimulada por política monetaria y fiscal sumada a un manejo adecuado de
cuentas externas para librar a la economía del stop and go y llevarla al crecimiento, el auge exportador permitió acumular saldos favorables
y no hubo crisis de balanza de pagos.
20
En Onganía se cifraron las esperanzas de muchos para salir de la sucesión de crisis, este había liderado el sector legalista llevando adelante
un proceso de profesionalización y despolitización de las Fuerzas Armadas. El golpe del 66 no era derrocar solo a un gobierno resistidos
por los militares, la idea –fuerza era avanzar en un desarrollo económica y a la larga volver a una normalidad institucional sobre bases más
sólidas. La revolución no tenía plazos sino objetivos. Onganía tenía una tendencia al autoritarismo, intervino las universidades después del
rechazo de la opinión pública a “la noche de los bastones largos” un episodio de represión a los estudiantes que se oponían a la
intervención del gobierno en la universidad, los partidos políticos fueron suspendidos y las Fuerzas Armadas cedieron el poder de decisión
al presidente, la prensa estaba sujeta al visto bueno del gobierno. El sistema político descartaba toda presión de disidencia, la única
posibilidad de rechazo era a través de protesta popular o de la oposición armada, el Cordobazo tuvo un poco de las dos, lo que empezó
como un planteo sindical y universitario fue tomada como una rebeldía hasta convertirse en una batalla entre ejército y activistas. La
revuelta fue vencida pero el gobierno estaba herido. El proyecto de la Revolución Argentina ge en fase decadente sumado a una atmósfera
enrarecida por las organizaciones como el ERP, Montoneros y Fuerzas Armadas Revolucionarias. El asesinato de Aramburu por los
Montoneros ge el empujón final para el malogrado caudillo, los militares decidieron reemplazarlo por el General Levingston que durante su
breve gobierno el país asistió a frecuentes atentados terroristas. La ineficiencia de éste para enfrentar otros reclamos acabó con el apoyo de
las Fuerzas Armadas, había que preparar una salida elegante y Lanusse encabezó esta tarea, rehabilitó la actividad de los partidos políticos
se inició conversaciones con los dirigentes más importantes y se entabló una comunicación con Madrid, mediante el Gran Acuerdo
Nacional. Perón y Lanusse entraron al juego de presión y desafíos mutuos en donde el primero contaba con el apoyo de la palabra y acción
de su antiguo aparato sindical y aparecía como la única figura capaz de restaurar la paz. En las elecciones de 1973 una cláusula de
residencia impide participar a Perón, fue elegido Cámpora y luego de diecisiete años retorna Perón del exilio.
Mundo feliz
No es fácil entender como fue que Argentina tuvo un desempeño más que aceptable en medio del inestable mapa político del decenio que
siguió a 1973, una explicación está en el influjo positivo de otros factores que también la afectaban fuera de la política. No hubo un único
factor detrás del registro de crecimiento del 50 al 73 en mayor o en menor medida influyeron el paso acelerado de la innovación
tecnológica, la expansión del comercio mundial y los movimientos de capital, el avance tecnológico se dio en la introducción de bienes más
complejos que no existían al finalizar la Segunda Guerra, los recursos destinados a la investigación crecieron continuamente tanto en el
sector público como en el privado, ge una época de avances en la cría de ganado y agroeconomía lo mismo que la revolución verde (que es
la difusión de cultivos del alto rendimiento). La división internacional del trabajo llegó a un grado que un mismo bien se producía con
componentes de varios países, detrás estaban las grandes multinacionales extendidas a varios países. Esta expansión de postguerra era
lógico que se dé bajo el liderazgo de EE UU que era la mayor potencia económica y que usaba en sus transacciones el dólar estadounidense
esto acostumbró a los países desarrollados a coordinar sus políticas económicas.
Hasta fines del 60 nadie cuestionaba al estado como garante del bienestar que le daría prioridad al alto empleo y alto crecimiento. A fin de
la década comenzó a brotar una inflación más que moderaba se abandona la convertibilidad a dólar oro el golpe final sería la crisis del
petróleo del 73 que llevaría a un período de estancamiento relativo.
La Argentina en carrera
Era errónea la idea de estancamiento de la Argentina en la postguerra por dos razones, el crecimiento de la Argentina no se desaceleró en
1945 sino en 1930 y durante 1963-1974 la Argentina creció como nunca antes lo había hecho. Esa percepción equivocada se alimentó
también del clima intelectual de la época. Ciertas tendencias de la economía más pesimistas que optimistas consideraban que las causas del
subdesarrollo era la dependencia de los países de la periferia respecto a los centros mundiales de la producción. La influencia externa se
manifestaba en el aumento del endeudamiento externo y el peso creciente de las empresas multinacionales. La teoría de la dependencia
sostenía que la posición subalterna de las economías dependientes debe funcionar de acuerdo a las necesidades de las economías centrales
que tenían suficiente poder para bloquear cualquier perspectiva de desarrollo. Que fue lo que ocurrió para que la economía Argentina
recuperara su crecimiento? Hubo una prolongación de ciertas tendencias: los avances en la productividad rural permitían relajar
la restricción externa de la Argentina, la inversión iniciada en tiempos de Frondizi consolidó el desarrollo industrial.
El alivio externo
La recuperación de la agricultura se reflejó en mayor volumen de exportación modificando la estructura de déficit del comercio de la
década anterior cerrando este período con superávit comercial, la Argentina recordó a la combinación de superávit de comercio y déficit en
los servicios financieros característicos de la década del 50. Del 60 datan el primer acercamiento a los países socialistas como destinatarios
de productos argentinos siendo objetivo deliberado del gobierno de Perón de 1973. Un hecho más palpable ge la diversificación de
productos vendidos, las exportaciones básicamente industriales se instalaron definitivamente como rubro significativo de divisas.
21
A pesar de la mejora de la balanza de pagos durante 1960 persistía la preocupación por la restricción externa de la Argentina, el proceso de
sustitución de importaciones en las ramas básicas no se había completado y se ge haciendo evidente que el margen para reemplazar
producción importada por nacional era muy pequeño. Comenzaron a tener peso los argumentos que cuestionaban la eficiencia del sector
industrial argentino, se coincidía cada vez más en exportar productos industriales, con ello dejaría de depender del sector agropecuario para
obtener divisas estimularía la competitividad industrial de Argentina. Reducir los aranceles en las importaciones y por otro lado aumentar
las retenciones a las exportaciones tendría como efecto mejorar la competitividad industrial, pero esto ge breve porque la inflación ge
deteriorando poco a poco el beneficio inicial de la devaluación, aún así la conciencia industrial exportadora estaba en ascenso. Las voces
hacia un esquema decididamente industrial-exportador comenzaron a oírse, la evolución de la industria que siguió a la recesión del 62-63
ge alentadora, el ritmo de crecimiento industrial se aceleró, la industria generó muchos empleos y se combinó con un crecimiento de los
salarios reales de modo que la participación de los asalariados en el ingreso nacional se recuperó a lo largo de la década.
Un plan novedoso
Durante los primeros meses de la Revolución Argentina (Onganía) no estaba clara la orientación que tendría la conducción económica,
había una tensión entre una tendencia nacionalista (desarrollista) y otra liberal (el estado tendría poca intervención en la economía). El
Ministro de Economía Krieger Vasena puso en marcha un ambicioso proyecto antiinflacionario con su Plan de Estabilización y Desarrollo
finado una nueva paridad para el peso argentino igual a 350 por dólar y asegura que por su magnitud no habrá más devaluaciones. Fue ésta
una devaluación compensada porque al mismo tiempo bajaban los aranceles de importación y aumentaban los de las exportaciones
tradicionales con lo que se amortiguaba el impacto sobre los precios internos. Suspendidas las convenciones colectivas de trabajo se
concede un último aumento de sueldos (al menos por dos años) y se llega a un acuerdo de precios con las grandes empresas. La actividad
económica se vio estimulada por un acceso más fácil al crédito y mayor confianza para la inversión, se elevaron las tarifas para reducir el
desequilibrio de las empresas públicas, ge aumentado el impuesto a las ventas se crearon otros tributos nuevos y comenzaron a cobrarse los
impuestos a las exportaciones mejorándose la recaudación, la entrada de fondos desde el exterior era importante para alejar los fantasmas
de crisis de la balanza de pagos. Pero a fin del 69 Krieger Vasena renunció a causa del Cordobaza; lo habían derribado los obreros mejor
remunerados del país, los industriales del Córdoba. Durante el reemplazo de Onganía por Levingston, José Pastore Dagnino, nuevo
ministro, debió padecer la fuga de capitales por desconfianza, encarar negociaciones salariales y sufrir la inflación vacuna que llegó
aumentar en sus precios hasta un 100% . Se intentó una veda parcial de carne para moderar los precios que enfrentó a los hombres de
campo con el gobierno. La inflación en aumento parecía incombatible.
Sin rumbo
1970 es el paso a la tercera fase del ciclo de política económica; 1ra. fase: 1966-67; 2da.fase de estabilización: 67-70; 3ra. fase, declinación
prolongada hasta el 73. Como en tiempos de Illia la prioridad era el desarrollo económica y no tanto la estabilidad de los precios, Aldo
Ferrer designado ministro de economía en Oct/ 1970 tomó una serie de medidas favorables a las empresas argentinas ya que el sistema
productivo y financiero tenía un alarmante grado de extranjerización. Con la ley de “compre nacional” se obligó a todas las dependencias
estatales a adquirir bienes y servicios a firmas del país. También se orientó la política crediticia hacia las empresas nacionales. El
reemplazo del peso moneda nacional por el del Pesos Ley 18188 ge el primero pero no el último cambio de signo monetario en el siglo.
Con Lanusse la economía siguió deteriorándose , el tiempo político de la Revolución Argentina estaba tocando a su fin, el desfile de
ministros prosiguió y el vacío de poder en el manejo económico impidió casi cualquier medida que no fuera administrar la situación en
corto plazo, el déficit público y la inflación se triplicaron. Desgastado su propio poder por la evidente derrota en la puja con Perón, sobre el
final del período Lanusse optó por refugiarse en las organizaciones empresarias y la CGT. La posibilidad de crecer sin marchas y
contramarchas no sería la herencia más duradera del período que acaba en 1973, con una inflación en ascenso la inestabilidad económica
era la preocupación central.
22
pública pero que respetara la propiedad privada? O un movimiento revolucionario que pretendía hacer de la Argentina una nueva Cuba o
repetir el experimento de Allende en Chile que estaba por naufragar?.
El Pacto Social demostró que Perón seguía confiando en la negociación entre empresarios, trabajadores y gobierno, las ideas no
habían cambiado demasiado pero había una insistencia a la unidad nacional y un ánimo pacificador como rasgos esenciales del veterano
caudillo. Con un presidente débil (Cámpora) la puja por el poder causante de conflictos amados y atentados se hacía insostenible. Cámpora
renuncia el 13/7/1973 habiendo gobernado solo 50 días y bajo la presidencia provisional de Lastiri se convocó a nuevas elecciones para
Set/73 la fórmula Perón-Perón María Estela ganó por un 62% , sólo estuvo 8 meses en el poder y soportó el peso de las expectativas que
había creado con su regreso, murió el 2/7/1974 , mucho le costaría a su viuda gobernar este país dividido lo mismo que su partido, además
de su escasas condiciones para hacerlo creciendo el peso político de su asesor José López Rega . Ni el orden económico ni el político
pudieron nunca restablecerse. La violencia creció y en los cuarteles empezó la conspiración, ni aún el mandato de aniquilar a la guerrilla
calmó a los mandos militares. El 24 de marzo de 1976 se consumaba el golpe militar, concluyendo la experiencia del peronismo en el poder
que cayó casi exclusivamente por las luchas internas del partido oficial.
Revolución o reformismo?
A pesar del vuelco que significó la caída de Cámpora el programa económico se mantuvo sin mayores alteraciones desde la salida de
Lanusse hasta la muerte de Perón., con la peculiaridad del mismo Ministro de Economía (Gelbard) bajo cuatro presidentes distintos
(Cámpora, Lastini, Perón, Isabel Martínez de Perón), detrás de este Ministro estaba la mano visible de Perón, en 1973 las urgencias no eran
las mismas que en 1955 pero sí fue la misma la respuesta de Perón: sentar a empresarios y sindicatos en la mesa de negociaciones para
acordar políticas firmando un Acta de Compromiso Nacional (Mayo 1973), entre la CGT, CGE y el Ministerio de Economía. La discusión
pública estuvo dominada por el programa de corto plazo, las iniciativas de más largo aliento son interesantes en tanto definen el proyecto
económico con el cual Perón había regresado al país. Su orientación general ha sido descripta como fuertemente intervencionista,
moderadamente nacionalista y distribucionista, con un programa reformista acorde a la alianza de clases pero de ningún modo
revolucionario.
La actitud que tomara con respecto al capital extranjero era una cuestión sensible, el capital extranjero debe tomarse como un complemento
y no como factor determinante del desarrollo, en ciertas áreas era necesario la participación de las multinacionales por sus contribuciones
tecnológicas aunque eran poco confiables como fuente de financiamiento de la balanza de pagos, mediante una Ley de Inversiones el
gobierno procuraba limitar el peso del capital externo, en los hechos ge menos duro que en las palabras hacia el capital internacional. No
hubo nada parecido a las nacionalizaciones en masa del primer peronismo, no aplicando muy estrictamente la Ley de Inversiones. Otra
diferencia con la primera época ge el énfasis puesto en las exportaciones industriales, con leyes que protegían el trabajo y la producción
nacional (proteccionismo) , cada actividad tendría incentivos especiales de producción para el comercio exterior. Se anunció apoyo
crediticio y técnico a las pequeñas y medianas empresas confiando en su potencial exportador. En sus gobiernos Perón fue cambiando las
estrategias a saber: 1946-51 = incrementar el consumo; 1952-1955 = estimular la inversión; y ahora era el turno de fomentar las
exportaciones . El año 1973 cerró con superávit comercial coincidiendo en las tres épocas peronistas de Perón a Menem un dólar alto para
los precios de exportación, además el gobierno justicialista nacionalizó el comercio exterior. Al igual que con el IAPI ahora las Justas de
Granos y Carnes monopolizaron la exportación de esos bienes. Lo que más se temía era una Ley Agraria por el proyecto de expropiación
de tierras improductivas por parte del gobierno, esta ley no pasó de ser un proyecto pero sí se sancionó un impuesto a la renta potencial de
la tierra (Quiere decir poner un impuesto sobre la producción posiblemente estimada de la tierra y no sobre las toneladas que realmente
producía, así se alentaba la productividad para que al crecer esta se equipararan los valores). Se firmaron acuerdo con países socialistas de
Europa Oriental pero también de Medio Oriente. En cuanto a la moneda monopolizó el sistema bancario para controlar la cantidad de
dinero por medio del Banco Central, el peronismo de los 70 incorporó los nuevos datos de la realidad económica argentina con el énfasis
en la exportación, acuerdos comerciales y medidas de promoción, contrastando con la primera época, ahora quiso acabar con la inflación de
un solo golpe.
23
sino medidas y la presidenta estaba preocupada por mantener cierta imagen de dignidad frente al final que se avecinaba. En Marzo de 1975
el incremento alcanzó un ritmo hiperinflacionario (50% en un mes) el 24 de Marzo de 1976 tras un golpe volvieron al poder los militares.
24
pero falló en no poder reducir la inflación con diversas explicaciones, hubo quienes negaban el atraso cambiario señalando que la inflación
se debía a la aceleración de los precios internacionales en especial de los que comerciaban con la Argentina. Otros pensaban que fue causa
del desaliento a las exportaciones agropecuarias o la incorporación de Argentina al circuito financiero internacional. Era obvio que la
Argentina era un país caro en comparación con el resto del mundo. El chiste era que los pobres se iban de vacaciones a Uruguay, la clase
media a Brasil y los ricos se quedaban en la Argentina.
La confianza se fue deteriorando a lo largo de 1980, con la crisis bancaria el banco Central tuvo que desprenderse de reservas acumuladas
en años anteriores., nuevas medias se anunciaron en julio de 1980: reducir el déficit fiscal, levantamiento de trabas para tomar crédito
externo, con una respuesta efímera en corto plazo de los capitales externos. En Febrero de 1980 una devaluación no programada del 10%
acabó con la tablita.
25
El proceso de transición institucional cuyo emblema fue Alfonsín iniciado en 1983 es el punto de inflexión de la ajetreada historia política
argentina tendrá un rasgos distintivo respecto al del medio siglo anterior, hay un consenso mayoritario acerca de las reglas de juego
elementales del sistema político acerca de cuanto un gobierno es legítimo y cuando no, este consenso tuvo sostén por el fracaso de
fórmulas de democracia limitadas hasta 1966 y las fallidas experiencias del gobierno de facto que siguió ensombrecido por la derrota de
Malvinas que deterioro la imagen de las Fuerzas Armadas, en ese año se dio el encuentro entre un ánimo popular y el liderazgo que lo
encarna Alfonsín tuvo la virtud de percibir el clima de la época. Su apelación a los valores democráticos y la Constitución era lo que
reclamaba el público sin compromisos partidarios. La obsesión de Alfonsín desde sus primeros años fue la modernización, ruralismo y paz
en clave progresista el gobierno abordó temas educativos, culturales cuyo hito fue la realización de un Congreso Pedagógico, el impulso a
la Universidad estatal y la sanción de una ley permitiendo el divorcio, esto ganó antipatía de la iglesia. Había una tensión evidente en la
política de reparación de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar. Había que incorporar a las
Fuerzas Armadas como miembro pleno pero no central de un país en democracia, su estrategia fue diferenciar los autores de los crímenes
de las Fuerzas Armadas como institución, oficiales de menor graduación se beneficiaron con las leyes de Punto Final y Obediencia debida,
esta ley se sancionó luego de un primer levantamiento militar contra Alfonsín en 1987, en política gremial recorrió un camino de virtual
enfrentamiento a la negociación más o menos forzada intentando una democratización más profunda de los gremios pero falló porque el
sindicalismo echó mano de la mayoría peronista en el Senado.
Hacia 1987 los índices de inflación habían vuelto a los niveles habituales de la economía argentina posterior a 1975, el partido justicialista
estaba sumido en crisis de identidad, se creía que había sucumbido el movimiento quedando la conducción del partido en manos de un
peronismo ortodoxo de raíz corporativa y nacionalista pero fue tomando una forma de corriente opuesta encabezada por Caffiero
(renovadores) que criticaban la política socio-económica siendo el principal adversario político y apoyando al gobierno en cambio en los
conflictos de Beagle y el levantamiento de Semana Santa, los justicialistas no querían aparecer como socios de un poder decadente. Una
estrategia más combativa que la de los renovadores la llevó a cabo el gobernador de La Rioja Carlos Saúl Menem, que fue elegido
candidato a presidente, por ese entonces comenzó a funcionar un deterioro económico y las probabilidades de un triunfo de un peronismo
que tenía mucho de populista ese ciclo llegaría con la asunción anticipada de Menem como presidente.
De herencias y condicionamientos
La economía que Alfonsín recibía de los militares pasaba por un momento decididamente problemático, el gobierno radical no dejaba de
reconocer el peso de la herencia. El impacto de la crisis de la deuda ge violento, creciendo los pagos al exterior en concepto de intereses y
utilidades, no era un problema de liquidez (que hubiera dinero para pagar) sino uno de insolvencia estructural, una de las causas de las
dificultades para crecer – además de la transferencia de una masa importante de ahorros al exterior – era el aislamiento de la economía
respecto de los flujos del comercio internacional y la estructura oligopolística de muchos mercados nacionales.
Agotados los sistemas de seguridad social (Cajas de Jubilaciones cuyos fondos se vaciaban) y las formas de financiamiento externas, se
debía recurrir cada vez más al endeudamiento interno y la emisión de moneda, por otra parte era débil la recaudación impositiva (ya como
una cultura argentina). Cinco factores entonces se agudizaron e interactuaron en el último tramo del gobierno militar:
Endeudamiento externo, estancamiento, cierre de una economía con escaso grado de competencia interna, desequilibrio fiscal e inflación.
Subestimar el problema estructural de la economía y darle solo una interpretación institucional era alejarlo de una línea de austeridad que
se necesitaba urgentemente y que no pasaba solo por dar cabida a los postergados reclamos de bienestar que habían soñado con la
democracia.
26
Viejas formulas, nuevos problemas
La política económica, como en gobiernos anteriores siguió una administración algo improvisada, sin un plan claro, con un intento de
estabilización que concluiría en una tercera etapa de deterioro.
Alejado del poder durante 17 años, el radicalismo no había elaborado ningún plan, y se recostó en las mismas políticas de 20 años atrás, en
tiempos de Illia, que había tenido un período de crecimiento, luego se ge tomando conciencia de que se requerían medidas más drásticas.
La estrategia de Grispun era mantener un nivel de empleo alto con estímulo a la demanda (créditos baratos y gastos públicos), mientras se
combatía la inflación. Después de un aumento de sueldos se establecieron las pautas para dirigir los precios, tarifas públicas y control de
cambios. Pronto aparecieron los problemas porque las directivas sobre precios eran ignoradas, esto obligó a nuevas indexaciones
(aumentos) salariales, ya no era posible detener la inflación. Entre tanto las negociaciones sobre la deuda externa tomaron un cariz
combativo, la ayuda externa dependía del programa de ajuste centrado en reducir el déficit fiscal, bajar la inflación , alentar el crecimiento
interno y controlar la oferta monetaria.
La economía a pesar de algunos préstamos combinados entre EE UU, países importantes latinoamericanos y el FMI, marchaba hacia una
recesión y una inflación del 626% anual.
A fines de 1984 se devaluó la moneda, se ajustaron con aumento las tarifas de servicios, se recortó el gasto público y las jubilaciones, ello
moderó algo el déficit fiscal y el aumento de precios por restricción de la demanda.
La estabilidad relegada
La ilusión de una nueva etapa duró poco, los tres años que siguieron hasta el recambio presidencial fueron una lucha constante contra la
inflación desde que se desintegró el Plan Austral hasta el estallido hiperinflacionario de 1989, prolongar el congelamiento era una apuesta
demasiado arriesgada. En Abril de 1986 se anuncia una flexibilización (ajustar tarifas y precios paulatinamente) se iniciaba una vuelta al
gradualismo, no dió resultado por reabrir las tradicionales pujas distributivas entre sectores, la renegociaciones de salarios resultaron en
aumentos cada vez más rápidos por encima de las pautas fijadas por el Ministerio de Economía.
A partir del repunte inflacionarios se pierde la estrategia estructurada y reaparece a fines de 1986 la necesidad d emitir dinero para
financiar el déficit público con lo que se quebranta una de las promesas fundantes del Plan Austral, además los precios de los productos
exportables cayeron con el impacto directo que al bajar los precios de venta también bajaba la recaudación fiscal por los mismos y un
factor político influía: los exportadores pedían se bajaran las retenciones al agro. Al comenzar 1987 el gobierno dispuso un nuevo
congelamiento de precios: el australito como medida defensiva ante el desborde inflacionario, no podía derrotarse a la inflación sin un
proceso previo de “reformas estructurales”la difícil tarea era hacer compatibles las funciones del estado con sus limitadas posibilidades de
financiamiento.
27
privatizar SOMISA. El peronismo desde el Congreso no prestaba apoyo a reformas que eran ajenas a su tradición estatista y contrarias a
sus posibilidades de acceder al gobierno en 1989.
[Pablo Gerchunoff – Lucas Llach, El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas, Editorial Ariel,
1998.]
28
29
30