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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

ESCUELA DE POSGRADO
MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL Y COMERCIAL

TEMA:

“TEORÍA DE LA PRUEBA CIVIL”

ASIGNATURA: Tutela Jurídica Civil y Tutela Jurisdiccional


DOCENTE: Mg. Cecilia Julia Huaycochea Núñez de La Torre
GRUPO N°: 4
INTEGRANTES:
 Ignacio Bladimiro Vargas Castro
 Miguel Angel Calla Nina
 Hugo Incarroca Usucachi
 David Helmer Zurita Chura

CUSCO – PERU
2018

INDICE
I.- Parte Teórica …………………………………….………….…………………………….3
1.- Concepto de prueba …………………….……..……………………………...……....3
2.- Finalidad de la prueba ………………………………………………………………...4
3.- Objeto de la prueba …………………………………..………………………………..4
4.- La carga de la prueba o “onus probando”………………………………………...5
5.- Medios de prueba y fuentes de prueba ………………………………………….…6
6.- Órgano de prueba ………………………………………………..………………….....7
7.- Procedimiento probatorio……………………………………………………………..7
8.- Valoración de la prueba ……………………………………………………….….......8
9.- Principios de la Prueba Judicial ……………………………………………………..9
10.- Medios probatorios típicos…………………………………………………..……..15
11.- Medios probatorios atípicos………………………………………………….…….17
12.- Prueba de oficio ……………………………………………………………………...17
13.- Prueba ilícita…………………………………………………………………………..18
14.- Prueba anticipada ……………………………………………………………………19
15.- Prueba pre constituida……………………………………………………………...20
16.- Sucedáneos probatorios……………………………………………………………20
II.- Doctrina …………………………………………………………………………………..22
Artículo del Dr. Jorge Carrión Lugo sobre apreciación y valoración de la
prueba………………………………………………………………………………………....22
III.- Jurisprudencias sobre el tema ………………………………………………………23
Jurisprudencia N° 1 …………………………………………..…………………………..26
Jurisprudencia N° 2 ………………………………………………………………………28
IV.- Tendencia o reforma sobre la prueba ……………………………………………..32
Proyecto de ley ……………………………………………………………………………35
Conclusiones sobre la modificatoria del Art. 194 del CPC. ………………………35

Bibliografía………………………………………………………………………………….37

TEORIA DE LA PRUEBA CIVIL

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I. PARTE TEÓRICA

1. CONCEPTO DE PRUEBA:
Un conocido adagio forense expresa que "tanto vale no tener un derecho, como
tenerlo y no poder probarlo", por ello es que Bentham indica que: "El arte del
proceso no es esencialmente otra cosa que el arte de administrar las pruebas". Así
pues el tema de la prueba es de suma relevancia para las partes en el proceso, ya
que del valor o fuerza que tengan las pruebas que aporten en el proceso,
dependerá si resultan victoriosas en el mismo. Igualmente este tema constituye el
insumo fundamental para que el Juez pueda emitir la sentencia a su cargo.

Así como se ha construido la Teoría General del Proceso, la doctrina ha elaborado


la Teoría General de la Prueba que puede definirse como aquella derivada de la
unidad fundamental del proceso que implica una noción común de prueba para todo
tipo de proceso, "siempre que en ella se distingan aquellos puntos que por política
legislativa, ya que no por razones de naturaleza o función, pueden estar regulados
de diferente manera en uno u otro proceso", según precisa Devis Echeandía. Una
expresión de la Teoría General de la Prueba es la aplicación mayoritaria de
principios generales de la prueba judicial en los diferentes procesos. Otra expresión
similar ocurre con la finalidad de la prueba, esto es de producir certeza en el Juez
sobre la existencia o inexistencia de los hechos alegados por las partes en el
proceso.

Se entiende por prueba, en general, "un hecho supuestamente verdadero que se


presume debe servir de motivo de credibilidad sobre la existencia o inexistencia de
otro hecho". Adecuando este concepto al campo jurídico procesal Devis Echeandía
define la prueba "como el conjunto de motivos o razones, que de los medios
aportados se deducen y que nos suministran el conocimiento de los hechos, para
los fines del proceso". A su vez Carnelutti indica que "El conjunto de las normas
jurídicas que regulan el proceso de fijación de los hechos controvertidos, constituye,
pues, la institución jurídica de la prueba".

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2. FINALIDAD DE LA PRUEBA:

La prueba tiene por finalidad la de producir certeza de la existencia o inexistencia


de los hechos afirmados por las partes, para lo cual se sirve de los medios
probatorios y las presunciones. El Artículo 188 del Código Procesal Civil prescribe
que los medios de prueba tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones. Sobre el particular se puede apreciar que se hace
alusión a los medios de prueba y no a la prueba, lo que implica un dislate pues los
primeros son los instrumentos, en cambio es la prueba la que produce certeza en el
juzgador. Asimismo, Verger Grau sobre la finalidad de la prueba nos dice lo
siguiente "es la de obtener afirmaciones instrumentales depuradas para poder
compararlas con las afirmaciones fácticas de las partes".

3. OBJETO DE LA PRUEBA:

Se entiende por objeto de prueba al hecho efectivamente acaecido en un lugar y


tiempo determinados, hacia el cual previamente se ha dirigido la hipótesis
normativa, por ello es que Paul Paredes refiere que: "Concluyentemente el hecho
ocurrido es tanto objeto de la hipótesis de incidencia, como objeto de la prueba, o
mejor dicho de los medios de prueba”. Lo que debe probarse son los hechos, no el
Derecho. Deben acreditarse los hechos jurídicos en general y los actos jurídicos en
particular. (Orrego Acuña).

Son las realidades que en general pueden ser probadas, con lo que se incluye todo
lo que las normas jurídicas pueden establecer como supuesto fáctico, del que se
deriva una consecuencia también jurídica. El tema del objeto de la prueba busca
una respuesta para la pregunta: "qué se prueba, que cosas deben probarse". Cabe
ciertamente distinguir entre los juicios de hecho de los de puro derecho. Los
primeros dan lugar a la prueba; los segundos, no. (E. Coutoure). Esta división
elemental suministra una primera noción para el tema en estudio; regularmente, el
derecho no es objeto de prueba; sólo lo es el hecho o conjunto de hechos alegados
por las partes en el juicio. (E. Coutoure).

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 La prueba del derecho:
Existe un estrecho vínculo entre la regla general de que el derecho no se
prueba y el principio general; Que consagra la presunción de su conocimiento;
no tendría sentido la prueba del derecho, en un sistema en el cual éste se
supone conocido. El conocimiento, se ha dicho, trae la obligatoriedad de la
aplicación de la norma, como la luz proyecta la sombra del cuerpo (Carnelutti)
La regla a la inversa en el derecho griego primitivo, donde el juez sólo podía
aplicar la ley invocada y probada por las partes.

 La prueba de los hechos:


La regla de que solo los hechos son objetos de prueba tiene una serie de
excepciones:
La primera excepción consiste en que sólo los hechos controvertidos son
objeto de prueba. Esta conclusión se apoya en la norma que establece que las
pruebas deben ceñirse al asunto sobre el que se litiga, y las que no le
pertenezcan serán irremisiblemente desechadas de oficio, al dictarse la
sentencia. Y los asuntos sobre que se litigan son, sin duda, aquellos que han
sido objeto de proposiciones contradictorias en los escritos de las partes.

4. LA CARGA DE LA PRUEBA O EL “ONUS PROBANDI”:

El onus probandi es una expresión latina del principio jurídico que señala quién está
obligado a probar un determinado hecho ante los tribunales. El fundamento
del onus probandi radica en un viejo aforismo de derecho que expresa que "lo
normal se presume, lo anormal se prueba". Por tanto, quien invoca algo que
rompe el estado de normalidad, debe probarlo ("affirmanti incumbit probatio"): a
quien afirma, incumbe la prueba). Básicamente, lo que se quiere decir con este
aforismo es que la carga o el trabajo de probar un enunciado debe recaer en aquel
que rompe el estado de normalidad (el que afirma poseer una nueva verdad sobre
un tema).

La carga de la prueba es una conducta impuesta a las partes para que tengan que
probar sus afirmaciones o sus negaciones en el proceso. (Valcárcel Gamarra).

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El Art. 196 del CPC, con referencia a la carga de la prueba, establece que “Salvo
disposición legal diferente, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos
que configuren su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos. A
quien corresponde la carga de la prueba.- En términos generales le corresponde al
demandante como al demandado, más no al órgano jurisdiccional. Pero podemos
agregar que el órgano jurisdiccional si está facultado por el principio de dirección e
impulso procesal. Por la improbanza de la pretensión es declarada la demanda
infundada de conformidad con el Art. 200 del CPC.

5. MEDIOS DE PRUEBA Y FUENTES DE PRUEBA:

5.1. Medios de prueba:


Son los elementos que sirvan de soporte para que el juez pueda dar por
verificadas o acreditadas las afirmaciones sobre los hechos expuestos. Son los
instrumentos a través de los cuales se lleva al juez los elementos que le
ayudaran a formar su entendimiento acerca del caso.
Medio de prueba es el procedimiento establecido por la ley tendiente a lograr el
ingreso del elemento de prueba en el proceso. En el Código Procesal Civil
detalla que los medios de prueba pueden ser típicos y atípicos.

Los medios de prueba aluden a conceptos jurídicos y sólo existen en el proceso,


en cuanto en él nacen y se desarrollan. La expresión fuente de prueba se refiere
a un concepto extrajurídico, a una realidad anterior al proceso: Las fuentes de
prueba son los elementos que existen en la realidad y los medios consisten en
las actividades que es preciso desplegar para incorporar las fuentes al proceso.
La fuente es anterior al proceso y existen independientemente de él, el medio se
forma durante el proceso y pertenece a él. La fuente es lo sustancial y material:
el medio, lo adjetivo y formal. Los medios probatorios, es todo elemento que
sirve de una u otra manera para convencer al Juez sobre la existencia de un
hecho o hechos alegados por las partes. Medios probatorios son los medios de
los que las partes pueden valerse para demostrar los hechos controvertidos y
cumplir con la obligación que les impone las reglas sobre la prueba y la forma de
emplearlos.

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CONDICIONES O REQUISITOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS PARA LA
ADMISIÓN Y ACTUACIÓN DE LA PRUEBA:

 La legalidad; el medio probatorio debe estar reconocido por la ley; pruebas


típicas, atípicas y sucedáneos de los medios probatorios.
 Oportunidad; deben ser ofrecidos en los actos postulatorios o como medios
extemporáneos.
 La publicidad; con citación de las partes.
 Pertinencia; los medios probatorios tienen que ser idóneos, es decir deben
referirse a los hechos demandados y controvertidos.
 Contradicción; la otra parte puede negar la autenticidad de un medio probatorio.

5.2. Fuentes de prueba:


Nos referimos a fuentes de prueba son personas y cosas de donde proviene la
prueba. Existe prácticamente consenso en citar como ejemplos de fuente de
prueba: en el testimonio, el conocimiento relatado por el testigo; en el
documento, aquello que representa (refleja directamente) y puede ser una idea,
un sentimiento, una expresión artística, un saber común o especializado, un
estado o situación anímica, una actitud, un paisaje, un suceso, etc.

6. ORGANO DE PRUEBA:
Florián, define al órgano de prueba como la persona por medio de la cual se
adquiere en el proceso el objeto de la prueba, es decir por medio de la cual dicho
objeto llega al conocimiento del Juez y eventualmente de los demás sujetos
procesales, su función, enfatiza García Valencia, es transmitir al Juez el
conocimiento sobre el objeto de la prueba. Entre ellos debemos mencionar al
testigo y al perito. La información que aportan al proceso, el elemento probatorio, se
realiza a través de un medio probatorio, con el testigo se practica el testimonio
mientras que el perito rinde el dictamen o informe pericial.

7. PROCEDIMIENTO PROBATORIO:

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De acuerdo al CPC, dice que las etapas del procedimiento probatorio son las
siguientes:
1. Ofrecimiento.- La prueba se ofrece en la demanda, contestación, reconvención,
excepciones y defensas previas.
2. Admisión.-por ofrecida y admitida en la resolución judicial.
3. Actuación.- Se actúa en la audiencia de pruebas.
En la audiencia de pruebas que es inaplazable, llegado el día y hora señalada,
esto se realiza en el local del juzgado Art. 203 del CPC o fuera de ella de
acuerdo al Art. 205 del CPC, actuación fuera del local del juzgado. En esta
diligencia deben estar presentes todos lo convocados con sus abogados si lo
desean.

 Si concurre una parte se realiza la audiencia de pruebas.


 Si no concurren las partes, el Juez declara la conclusión del proceso.

El Juez dicta el acta al secretario, que será suscrita por los intervinientes. El
acta contiene lo dispuesto en el Art. 204 del CPC. En la audiencia se actúan los
medios probatorios, según el orden establecido en el Art. 208 del CPC:

1. Los peritos, quienes resumen sus conclusiones


2. Los testigos con arreglo al interrogatorio
3. El reconocimiento y la exhibición de los documentos
4. La declaración de las partes, empezando por la del demandado.

8. VALORACIÓN DE LA PRUEBA (Alberto Hinostroza Minguez):

La valoración de la prueba significa la operación mental cuyo propósito es percibir


el valor de convicción que pueda extraerse de su contenido. Naturalmente dicha
valoración le compete al juez que conoce del proceso. Representa el punto
culminante de la actividad probatoria en el que se advertirá si el conjunto de medios
probatorios, cumplen con su finalidad procesal de tomar convicción en el juzgador.

La valoración o apreciación o judicial de la prueba es un proceso mental complicado


y sujeto a variación en cada supuesto presentado. Pese a ello se puede decir que
la actividad valoratoria supone tres notas importantes:

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a) El percibir los hechos vías los medios de prueba.
b) Su reconstrucción histórica (a la que se llega directa o indirectamente)
c) El razonamiento o fase intelectual

La valoración conclusiva del material probatorio, comprende la reunión de los


elementos de prueba formando un todo unitario o coherente lo que le brinda al juez
la oportunidad de valorar críticamente el cuadro global en su integridad.
El Código Procesal Civil consagra en su artículo 197° la valoración global de los
medios de prueba así como su libre apreciación (razonada) por parte del juez.
Dicho numeral señala que: “Todos los medios probatorios son valorados por el juez
en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la
resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustenten su decisión”.
Puntualizamos que la apreciación de la prueba no es una tarea de entendimiento
integral porque tiene mucho que ver también la subjetividad del magistrado, la cual
concurren con el pensar racional. El funcionario judicial no funda su fallo
únicamente en datos objetivos, siendo innegable la participación de una convicción
personalísima, pero son aquellos los que deben de primar. Solo la seguridad del
juez respecto de la reconstrucción del estado de los hechos realizados sobre la
base del material probatorio da origen a la certeza que hace falta para poder decidir
la Litis.

8.1. Criterios de valoración:


Las codificaciones adjetivas y aun la costumbre en el ámbito judicial han
regulado el juicio valorativo del juzgador respecto de los medios probatorios
aportados en el proceso u ordenados dentro de él. Así nos encontramos
principalmente frente a dos criterios o sistemas de valoración:

8.2. La prueba tasada.-


Este sistema impone parámetros al juzgador al tener que circunscribirse su
valoración a lo expresamente regulado en el ordenamiento jurídico sino se
contemplara en la ley el valor atribuible a algún medio de prueba, deberá el juez
hacer uso de su libre valoración y cubrir de esta manera el vacío legal.

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Advertimos que es objeto de confusión el sistema de la prueba tasada con la
noción de prueba legal. Sin embargo debe quedar claro que la última está
referida a la previsión legal de los medios probatorios admisibles en un proceso.
Al respecto hay que señalar que la prueba legal estuvo contemplada en el
anterior Código de Procedimientos Civiles, excluyéndose del Código Procesal
Civil al disponer este en el artículo 191 la idoneidad de todos los medios de
prueba para lograr su finalidad, inclusive la de sus sucedáneos y pruebas
atípicas.

8.3. La libre valoración de las pruebas por el juzgador.-


El sistema de la libre valoración, conocido también como el de la apreciación
razonada, implica la libertad del juez para formarse convicción del propio análisis
que efectúe de las pruebas existentes; sin embargo, su razonamiento no puede
dejar de lado las reglas de la lógica – jurídica, ni las llamadas máximas de la
experiencia.
La libre valoración de la prueba debe fundamentarse en la correspondiente
sentencia en su parte considerativa, porque de esta manera se observan los
requisitos de publicidad y contradicción que configuran aspectos necesarios e
integrantes de los principios del debido proceso y el derecho a la defensa. Se
aprecia así que aun en este sistema la libertad del magistrado en el examen de
la prueba es relativa.

8.4. Sistema adoptado en nuestro ordenamiento jurídico.-


El Código Procesal Civil adoptado por el último sistema de valoración judicial al
establecer en el art. 197 la valoración de los medios probatorios por parte del
juez empleando su apreciación razonada.
Pese al inclinarse el legislador por el criterio de la libre valoración de la prueba
judicial quedan rezagados del sistema de la tarifa legal. En efecto tratándose de
los apercibimientos aplicables a la prueba anticipada (art. 296 del CPC) tenemos
que de no cumplir el emplazado con actuar el medio probatorio objeto del
proceso no contencioso de prueba anticipada se producirá el reconocimiento
ficto o presunto (inciso 1), la certeza plena de la copia presentada o de las
afirmaciones sobre el contenido de un documento en exhibición (inciso 2) y la
declaración de parte ficta (inciso 3).

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Otras situaciones en las que se presenta el sistema de la tarifa legal o prueba
tasada en nuestro Código Procesal Civil son los referidos a la limitación de los
medios probatorios en determinados procesos (art. 535, 553, 591, 700, 722, etc.)
y a la exigencias de requisitos especiales tanto para la demanda o solicitud, si se
trata de un proceso no contencioso como para su contestación o contradicción.
No obstante estar orientadas las normas que contemplan tales supuestos a
darle mayor dinamisidad al proceso civil y evitar mayores dilaciones (sobre todo
las maliciosas), la “especialización” de las pruebas que podemos advertir de una
u otra forma incide en el sistema de valoración, probatoria en lo que concierne a
su apreciación conjunta o generalizada, máxime si a pesar de las prohibiciones o
exigencias legales recaídas en algún medio de prueba este es ofrecido u
obviado por el sujeto procesal, siendo apto para la averiguación de la verdad -
en el primer caso - o cumpliendo plenamente los restantes medios de prueba
imposibles, los restantes medios de prueba su finalidad - en el segundo caso-
(Lo expresado no menoscaba lo referente a la pertinencia o improcedencia de
los medios probatorios que tiendan a establecer hechos no controvertidos,
imposibles, notorios, etc. que contempla el artículo 190 del CPC.).

9. PRINCIPIOS DE LA PRUEBA JUDICIAL:

A. Principio de la Unidad de la Prueba:

Este principio significa que el material probatorio forma una unidad, y que,
como tal, debe ser examinado y apreciado por el juez, con la finalidad de
confrontar las diversas pruebas y concluir sobre el convencimiento que de ellas
en su totalidad se forme. El juez deberá examinar las prueba, no de forma
aislada, sino en forma conjunta, sobre ello Jorge Kielmanovich señala que "la
debilidad e imprecisión de las pruebas tomadas individualmente, la cual puede
hallar su cura en una interpretación y valoración globalizada, es decir,
complementándose unas con otras. Ello demuestra la capacidad de mutación
de aquellas pruebas que aparentemente son vanas e inútiles en su
individualidad y que, sin embargo, pueden tornarse de trascendental
importancia"

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Llegado el momento de la apreciación de la prueba, no cabe examinarla en sí
mismo; Ia importancia reside en determinar cómo recaen y que influencias
ejercen los diversos medios de prueba, sobre la decisión que el juez debe
tomar. Generalmente, la evaluación aislada de los medios de prueba no es
suficiente para iluminar al juzgador en la tarea de llegar a la certeza de los
hechos planteados en el litigio. Esa valoración fragmentada de los elementos
de prueba, impide al magistrado tener un panorama más amplio de lo que es el
procedimiento probatorio, y eso lo llevaría a tener un mayor margen de error.
B. Principio de Adquisición o comunidad de la prueba.-

Este principio implica que el juez para llegar a la solución del caso, no importa
quien haya aportado o pedido las pruebas, desde el momento en que se
introducen al proceso forman parte de los elementos que generarán convicción o
certeza al juez. Es decir, la prueba aportada deja de formar parte de la esfera
dispositiva de las partes y conforma un elemento del proceso. Toda actividad
procesal pertenece a una actividad única, es por ello que el procedimiento
probatorio al ser considerado como actividad procesal reviste ese carácter único,
resultando comunes a las partes. La eficacia de un acto realizado por cualquiera
de las partes, puede ser utilizado por la contraparte, ya sea como medio de
defensa o de ataque. Así, por ejemplo, presentado un documento, ambas partes
pueden deducir de él conclusiones en beneficio propio, independientemente de
quien lo haya ofrecido.

C. Principio de contradicción de la prueba:

También se le conoce como Principio de Bilateralidad, consiste en que todos


los actos del proceso deben realizarse con conocimiento de las partes, aun
cuando más específicamente queremos decir que todo acto procesal debe
ocurrir con la información previa y oportuna al contrario. Lo trascendente es el
conocimiento y que sea oportuno. Este principio se halla ligado al objeto de la
notificación.

En la tarea de llegar a la verdad, las partes acercan pruebas al proceso,


ejerciendo su deber de colaboración con el juez. Esa colaboración reviste un
carácter parcial, pues obviamente, las partes sólo aportarán aquéllas pruebas

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que beneficien a su pretensión. Esa relatividad es subsanada por el
ofrecimiento de pruebas de la contraparte, lo cual establece cierto grado de
equilibrio en el proceso, brindado igualdad de oportunidades a las partes, ya
sea para refutar las ofrecidas o para fortalecer el derecho defendido. Ese
equilibrio, es el resultado del principio de contradicción, sin el cual se estaría
frente a una actividad arbitraria del juzgador.

El principio de contradicción está implícito dentro de la garantía constitucional


del debido proceso. Es por ello que a cada una de las partes se les debe
brindar la oportunidad razonable de tomar posición, de pronunciarse, de
contradecir las afirmaciones, pretensiones o pruebas presentadas por la otra
parte.

D. Principio de inmediación de la prueba:

El Principio de Inmediación está encaminado a lograr una relación directa entre


el juez y los medios de pruebas incorporados al proceso. El objeto de la
inmediación se centra en permitir al juzgador apreciar personalmente todo
aquello que es ventilado en el proceso, procurando así alcanzar una mejor
percepción de lo narrado y lo ocurrido realmente.

Este principio permite al juez una auténtica apreciación del material probatorio
como, por ejemplo, las declaraciones testimoniales, pericias, inspecciones
judiciales, interrogatorio de las partes. Señala Carnelutti que "la prueba es tanto
más segura cuanto más próximo a los sentidos del juez se halle el hecho de
probar". Es así, que en el caso de la declaración de testigos, por ejemplo, ese
contacto directo que se podría dar entre el juez y el testigo, permitirla
establecer un grado de afinidad tal, que posibilitaría dilucidar las dudas del
magistrado, imposibles de vislumbrar por actuaciones o intermediarios, los
cuales cuentan con apreciaciones naturalmente diferentes.

E. Principio de pertinencia de la prueba:

La pertinencia es el hecho que se pretende demostrar con la prueba que tenga


una relación directa con los hechos. La pertinencia consiste en que haya

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alguna relación lógica o jurídica entre el medio y el hecho por probar y puede
existir. Prueba pertinente, afirma Couture, es aquella que versa sobre las
proposiciones y hechos que son verdaderamente objeto de prueba. Prueba
impertinente es aquella que no versa sobre las proposiciones y hechos que son
objeto de demostración. La pertinencia es una cuestión difícil de apreciar en el
momento de solicitarse la verificación del medio de prueba, por lo que el Juez
debe guiarse con un criterio amplio cuando resuelve sobre la admisibilidad del
medio. Sólo cuando el Juez aprecie de manera indudable la impertinencia,
puede declararla inadmisible; pero si existe alguna posibilidad y resulte de
interés para la decisión del litigio, es mejor decretar y practicar la prueba.

F. Principio de necesidad de la prueba:

Este principio se relaciona con el principio de necesidad de la prueba, el cual,


según palabras de Devis Echandía, implica "la necesidad de que los hechos
sobre los cuales debe fundarse la decisión judicial, estén demostrados con
pruebas aportadas en el proceso por cualquiera de los interesados o pro el
juez, si este tiene .facultades, sin que dicho magistrado pueda suplirla con el
conocimiento personal que tenga sobre ellos". En ese sentido, implica que, los
hechos son los elementos que componen la pretensión y que no debe admitirse
una decisión que no tenga fundamentos en dichos hechos.

G. Principio de publicidad de la prueba:

El principio de publicidad, en sentido amplio, implica la percepción directa de


las actuaciones judiciales ante el órgano jurisdiccional por parte de terceras
personas ajenas al proceso, pero que tienen interés personal en conocer el
desarrollo de la actividad jurisdiccional y la decisión final del caso. Este
principio se encuentra directamente relacionado con el principio de inmediación
antes referido y con el principio de oralidad, ya que implica actos públicos sobre
el proceso. La actividad procesal es una función pública, en tal virtud,
constituye una garantía de su eficacia de los actos que la conforman se
realicen en escenarios que permitan la presencia de quien lo desee. Este
principio, admite excepciones, las que van a depender menos del proceso y
más de la naturaleza de la pretensión que se discute (Ej. El divorcio por
causales, filiación, si el Juez lo considera necesario).

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H. Principio de irrenunciabilidad de la prueba:

Respecto a este principio , señala Devis Echandía que significa que no le


corresponde a la parte ningún derecho a resolver si una prueba que interesa a
los fines del proceso debe ser o no aducida, sino que el juez dispone de
poderes y medios para llevarla al proceso; e igualmente, significa que una vez
solicitada la práctica de una prueba si el juez la estima útil y que si ya fue
practicada o presentada (como el caso de documentos), no puede renunciar a
ella para que deje de ser considerada por el juez.

I. Principio de preclusión de la prueba.-

Este principio es una aplicación del principio general de la preclusión en el


proceso, indispensable para darle orden y disminuir los inconvenientes del
sistema escrito; con él se persigue impedir que se sorprenda al adversario con
pruebas de último momento, que no alcanza a controvertirlas, o que se
propongan cuestiones sobre las cuales no pueda defenderse.

J. Principio de exclusión de la prueba ilícita:

El Principio de Ineficacia de la Prueba Ilícita tiene su base en el "principio de


legalidad", que rige a toda la actividad procesal. Es por ello, que la actividad
procesal como tal, debe regirse por la legalidad. Cabe resaltar, que en un
principio todos los medios de prueba son admisibles en todos los procesos.
Pero se dan situaciones, en las que se debe hacer cierta discriminación de los
elementos de prueba, teniendo en cuenta la naturaleza del caso. Es allí donde,
por el principio de legalidad, se debe establecer la prohibición de incorporar al
procedimiento probatorio, las probanzas que no sean viables para el caso.

Montero Aroca, sostiene que la licitud de la prueba se refiere a la manera en


que las partes han obtenido las fuentes de prueba, que posteriormente serán
introducidas al proceso a través del medio de prueba más idóneo. Es ese
mecanismo de obtención lo que determinará su utilización o no dentro del
proceso. La demostración de los hechos objeto del proceso, debe darse

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siempre atendiendo a las leyes reguladoras. No cabe admitir pruebas
adquiridas en forma irregular.

10. MEDIOS PROBATORIOS TÍPICOS:


Están contenidos en el Art. 192 del Código Procesal Civil, tenemos:
a. La declaración de parte:

Cada parte podrá exigir que la contraria absuelva posiciones, vale decir, que
recíproca e inversamente el actor podrá poner posiciones al demandado, y este
al actor al igual que a los terceros que hubiesen asumido una intervención
adhesiva simple o litisconsorcial y los litisconsortes propiamente dichos podrán
hacerlo con respecto a la parte contraria.

b. La declaración de testigos:

Declaración proveniente de terceros, pero ajenos a la relación procesal, esto


es, de sujetos que no asumen ni revisten la calidad de parte principal o
accesoria en el proceso, sin perjuicio, que en virtud de normas del derecho
sustancial hubiesen estado legitimados para adquirir tal carácter, o lo que es lo
mismo, que pudieran estar involucrados en la relación material que constituye
el objeto de estos.

c. Los documentos.-

En palabras de Devis Echandía, documento es toda cosa que sirve de prueba


histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera, que puede ser
declarativo-representativo cuando contenga una declaración de quien lo crea u
otorga o simplemente lo suscribe, como es el caso de los escritos públicos o
privados y de los discos y cintas de grabaciones magnetofónicas. Puede ser
únicamente representativo, cuando no contenga ninguna declaración, como
ocurre en los planos, cuadros, radiografías, y dibujos fotografías. Pero siempre
es representativo y esto lo distingue de las cosas u objetos que sin
ser documentos pueden servir de prueba indiciaria, como una huella, un arma,
una herida, etc.

 Documentos públicos.-

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Los documentos públicos son los otorgados o autorizados
por funcionario público o quien tiene la facultad de depositario de la fe
pública, en el ejercicio de su cargo. El documento público no debe ser
equiparado al instrumento de igual carácter. Este último representa una
especie del primero (la más importante) y es aquel que consta por escrito.

 Documentos privados.-
Son documentos privados todos aquellos que no tiene el carácter de
públicos, o sea, los producidos por las partes o terceros que no tengan
calidad de funcionarios públicos o que, teniéndolas no los expiden
o autorizan en el uso de atribuciones que les concede la ley.

d. La pericia:

Es el medio por el cual personas ajenas a las partes, que poseen


conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o profesión y que han sido
previamente designadas en un proceso determinando, perciben, verifican
hechos, los ponen en conocimiento del juez y dan su opinión fundada sobre la
interpretación y apreciación de los mismos.

e. La inspección judicial.-

En la inspección judicial el juez debe apreciar personalmente los hechos. Ello


constituye un ejemplo típico de prueba directa. A través de la percepción común
del juez, éste recoge las observaciones directamente por sus propios sentidos,
sobre las cosas y personas que son objeto de la litis.

11. MEDIOS PROBATORIOS ATÍPICOS

Son aquellos que no están previstos en el Art. 192 del CPC, y están
constituidos por auxilios técnicos o científicos que permitan lograr la finalidad
de los medios probatorios. A diferencia de los instrumentos típicos, los atípicos
se encuentran en constante desarrollo y su número aumenta con el transcurrir
del tiempo y el avance científico. Ello trae como consecuencia también que las

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pruebas utilizadas dentro de este rubro sean tomadas en cuenta porque
ofrecen un mayor rigor y que poseen escaso grado de error, casi son
considerados infalibles. Vg. La prueba de ADN.

12. PRUEBA DE OFICIO.-

La actividad del juez dentro de la etapa de valoración de la prueba es verificar


la verdad o falsedad de las afirmaciones sobre los hechos de las partes,
valorarlas y fundamentar racionalmente su decisión. Siendo el juez un tercero
imparcial, reconstruirá los hechos con el auxilio de las partes, testigos, peritos.
Ahora bien, existen dos modelos procesales donde se puede analizar la
llamada prueba de oficio:

 el modelo dispositivo, el cual atribuye a las partes del impulso del proceso,
por lo que el juez únicamente depende de la voluntad de las partes en
cuanto a la producción de las pruebas, como si fuera un simple espectador;

 el modelo inquisitivo, señala que el juez tiene libre iniciativa probatoria,


dado que es quien busca descubrir la verdad de los hechos,
independientemente de la colaboración de las partes.

La doctrina moderna admite la necesidad del juez de asumir una efectiva posición
como conductor del proceso, con amplios poderes para solicitar pruebas y
actuarias en contradictorio dentro del proceso, siendo un elemento importante a
considerar la disparidad de las partes en el proceso. En ese sentido, cabe que el
juez, a solicitud de parte o de oficio, determinar y solicitar las pruebas necesarias.
Ahora bien, tomando en cuenta el Principio del juez natural, la facultad del juez de
las pruebas de oficio, no beneficia a ninguna de partes, solamente se trata de una
herramienta para facilitar la convicción. Se debe tener en cuenta que imparcialidad
del juez no significa neutralidad, lo que implica que el juez debe privilegiar la tutela
procesal efectiva de los justiciables.

13. PRUEBA ILÍCITA

18
El artículo 29 de la Constitución Política del Perú consagra como regla general que
es nula de pleno derecho, la prueba obtenida por violación del debido proceso. La
exclusión opera de maneras diversas y genera consecuencias distintas
dependiendo si se trata de una prueba ilícita o una prueba ilegal. Como definición,
la prueba ilícita es aquella que, independientemente de la veracidad de la
información obtenida, el modo por el cual esta fue obtenida o producida infringe las
normas del derecho material, es decir, implica una violación a un derecho subjetivo.
Es el caso de una interceptación telefónica que viola el derecho a la privacidad. Así,
las pruebas ilícitas son tal debido a una disposición legal que señala que no pueden
ser admitidas al proceso para fundamentar algún derecho alegado, siendo que su
admisión trae como consecuencia la potencial nulidad de la decisión decretada por
el juez.

14. PRUEBA ANTICIPADA

La naturaleza jurídica de la producción anticipada de la prueba es la protección del


derecho procesal a la prueba. Es utilizable, normalmente, cuando el proceso donde
se ofrecerá la prueba anticipada aún no existe, sin embargo, si el proceso estuviera
en curso y existiría la necesidad de la actuación de una prueba ofrecida en la
postulación del proceso, ocurrirá que el juez podrá ejercer su facultad de dirección
del proceso y proseguir con la actuación probatoria solicitada.

En ese sentido, la doctrina señala que la prueba anticipada no posee la misma


libertad probatoria que poseen los otros medios probatorios al interior del
procedimiento, esta se encuentra limitada por las razones de urgencia y el riesgo de
que el tiempo imposibilite su producción. Oscar A. Zorzoli señala que, dentro de las
posibles limitaciones, encontramos: "a) Aquellas que solicitan atención urgente por
razones de salud, como el caso de un testigo gravemente enfermo que debe
brindar testimonio o se verifique que saldrá pronto del país, b) Aquellas que se
solicitan por temor fundado en que esos medios probatorios pueden ser alterados,
ya sea por el transcurso del tiempo o por la mano del hombre, desnaturalizándolo".
Ahora bien, la doctrina no es unánime en establecer la naturaleza de la prueba
anticipada, pues señalan que se trataría de una institución cautelar. Si bien existe

19
esta discrepancia doctrinaria, cabe precisar que no se desconoce su naturaleza de
aseguración de la prueba. En el caso de la teoría minoritaria que señala su
naturaleza cautelar, se sostiene que aplica para aquella prueba que corre el riesgo
de perecer por razón de la demora natural de una proceso, siendo que en este caso
el contradictorio será ejercido posteriormente; en cambio, la prueba anticipada se
aplicará para aquellos casos en que la prueba necesita ser actuada antes de la fase
correspondiente dentro del proceso, y será producida por razones de urgencia y
relevancia dentro de un contradictorio.

El Código Procesal Civil, en el artículo 284 señala que "toda persona legitimada
puede solicitar la actuación del medio probatorio antes del inicio de un proceso.
Para ello, deberá expresar la pretensión genérica que va a reclamar y la razón
que justifica su actuación anticipada".

15. PRUEBA PRECONSTITUIDA

La prueba preconstituida es aquella prueba que existe antes de la apertura del


proceso judicial, y que está a disposición de juez en cualquier momento. Es sobre
todo la prueba documental, que hace constar en actas hechos que podrán ser
agregados a la causa una vez iniciada. Se señala que al momento de la
investigación por parte de funcionarios administrativos, como la policía, existen los
llamados actos de prueba, los cuales son conocidos como prueba preconstituida.
Esta tendrá eficacia dentro del proceso si es que tiene carácter de urgente y
necesaria o que esta no pueda ser asegurada por el Juez penal a través de la
prueba anticipada.

16. SUCEDÁNEOS PROBATORIOS

SENTIS MELENDO señala que "por sucedáneo de prueba entenderemos aquellas


manifestaciones procesales que, a falta de prueba o mediatizando éstas, nos dan la
posibilidad de establecer o poner, como base de la sentencia, unos elementos

20
fácticos que no son resultado de una prueba sino, más exactamente, de la ausencia
de ésta o de una especial manifestación de ésta".

Tipos de sucedáneos probatorios.- Tenemos:


1. Presunción.-

La presunción en el derecho probatorio es aquella institución que implica un


proceso mental, no es propiamente un medio de prueba. Las presunciones
legales son consideradas como mandatos normativos, en este caso el
legislador tiene la responsabilidad de realizar las presunciones legales. La
finalidad de este tipo de presunción es facilitar la producción de la prueba y
disminuir la posibilidad de arbitrariedad de los jueces en las apreciaciones de
cuestiones de hecho y, además, posee la finalidad de generar seguridad en las
cuestiones importantes para nuestra sociedad debido a que encierran una
protección especial a determinadas situaciones. Este es el caso de la
presunción de paternidad deducida en la negativa injustificada del supuesto
progenitor de someterse al examen médico de ADN, en ese sentido, no
existiendo otros elementos probatorios que contradigan dicha presunción, se
determinará como progenitor ha dicho sujeto.

a. Presunción Legal absoluta.-

Son definidas comúnmente por la doctrina como aquellas que no


admiten prueba en contrario, en razón de que la ley vincula,
necesariamente, a las parte y al juez su eficacia.

b. Presunción Legal relativa.-

En el caso de la presunción relativa, las partes pueden probar que el


hecho presumido no ocurrió y es falso, acabando con la presunción.

2. Indicio.-

El indicio es una circunstancia conocida y probada que, teniendo relación con


el hecho, permite, por inducción concluir la existencia de otra u otras
circunstancias. Entonces, el indicio significa un elemento de prueba nacido en

21
el pasado y que, por tal motivo, implica una prueba "semiplena" e indirecta que
posibilita al juez llegar a una conclusión general respecto a un hecho. Por ello,
el indicio debe, por regla, ser verificado con otros indicios para que se puede
ejercer la actividad inductiva, siendo que generalmente los indicios o prueba
indiciaria implica la existencia plural de indicios, excepcionalmente, se puede
entrar en la práctica que solo un indicio es suficiente para justificar la atribución
de un hecho delictuoso en alguien o una responsabilidad civil.

3. Ficción legal.-
Son conclusiones que la ley da por ciertas y que son opuestas a la realidad.
Ejm. La publicidad registral.

II. DOCTRINA

ARTÍCULO DEL DR. JORGE CARRIÓN LUGO SOBRE LA APRECIACIÓN Y


VALORACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRUEBA ACTUADOS Y DE LOS HECHOS
PROBADOS.

De primera intención debemos indicar que el Código Procesal Civil prevé que todos los
medios probatorios presentados y actuados, dependiendo del caso, son valorados por
el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada y que, sin embargo, en
la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sirvan para el sustento de la decisión judicial que tome el Juez (Art. 197º CPC). Es
pertinente anotar algunos criterios jurídicos relacionados con la valoración probatoria,
que es de incumbencia del autor del presente artículo y de otros juristas para dirimir la
controversia.

HERNANDO DEVIS ECHANDÍA nos dice al respecto que: "Por valoración o


apreciación de la prueba judicial se entiende la operación mental que tiene por fin
conocer el mérito o valor de convicción que pueda deducirse de su contenido". De lo
que se desprende que la apreciación y valoración de los medios probatorios actuados
en el proceso en forma conjunta tiene por finalidad verificar, por un lado, si el actor ha
demostrado sus alegaciones sobre hechos formulada en la etapa postulatoria del
proceso, y por otro lado, si el demandado en base a los hechos aducidos por el actor
ha logrado desvirtuarlos para contradecir la pretensión del demandante. El momento
de la apreciación y valoración de los medios probatorios constituye básicamente la

22
fase culminante de la actividad probatoria. Es el momento en el cual el Juez puede
calificar con mayor certeza si tal o cual medio probatorio actuado tiene la eficacia para
convencerlo con certeza sobre los hechos alegados y si ha sido pertinente o no su
actuación en el proceso.

En doctrina encontramos esencialmente dos sistemas de valoración probatoria


fundamentales: el de la tarifa legal de las pruebas o de la prueba tasada y el de la libre
apreciación por el Juez. En el primer sistema, al parecer, la ley le atribuye un valor
determinado al medio probatorio y el Juez no tiene otro camino que admitirlo así. Es
decir, en este sistema, la actividad del Juez se hace mecánica, ya que el juzgador se
encuentra impedido de formarse un criterio personal sobre los medios de prueba y los
hechos acreditados. En este sistema realmente el Juez no hace ninguna valoración de
los medios probatorios actuados y su tarea se concreta a establecer los hechos que
fluyen de los medios probatorios actuados que vienen desde la ley con un valor
determinado. En el sistema de la libre apreciación de las pruebas (denominado
también el de la prueba racional, el de la sana crítica, el de la apreciación razonada, el
de la libre convicción, o sistema basado en el criterio de conciencia) el juzgador tiene
libertad para apreciar las pruebas actuadas de acuerdo a las reglas de la lógica, a las
reglas de la experiencia, a su propio criterio racional de apreciación, a su observación
crítica, a sus propios conocimientos psicológicos y alejado, a su convicción propia de
los hechos, naturalmente, de la arbitrariedad.

Nuestro ordenamiento procesal civil peruano se adscribe en el sistema de la libre


apreciación de los medios probatorios, en donde el juzgador tiene la obligación
procesal de motivar su decisión en base a los medios probatorios que le han dado
convicción sobre la los hechos en controversia. El Código Procesal Civil prevé que
todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada; sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión (Art. 197º CPC).
Conforme al sistema recogido por el Código acotado el juzgador tiene plena libertad de
atribuirle al hecho demostrado utilizando un mecanismo probatorio el valor que su
criterio racional le aconseje. Es decir, si por ejemplo en un proceso se hubieran
actuado varios medios probatorios, como la declaración de la parte demandada, la
declaración de determinados testigos; la presentación de documentos privados, etc., el
Juez puede atribuirle mayor valor a la declaración de los testigos en relación a los
demás medios probatorios actuados, tal vez por la calidad de las personas que han
prestado su declaración testimonial y por la forma explicativa de las versiones dadas;
el Juez, como consecuencia de su apreciación y valoración, puede considerar que los
hechos acreditados con dichas testimoniales le producen mayor certeza respecto de
los hechos probados

Hernando DEVIS ECHANDÍA, sobre su concepción sobre la valoración probatoria,


sobre la unidad probatoria y su apreciación en conjunto, expone así: "Para esta labor
de valoración de los diversos medios de prueba, tomados en conjunto, el juez no debe
hacer distinción alguna en cuanto al origen de la prueba, como lo enseña el principio
de su comunidad o adquisición; es decir, no interesa si llegó al proceso

23
inquisitivamente por actividad oficiosa del juez o por solicitud o a instancia de parte y
mucho menos si proviene del demandante o del demandado o de un tercero
interventor. Por otra parte, los diversos medios aportados deben apreciarse como un
todo, en conjunto, sin que importe que su resultado sea adverso a quien la aportó,
porque no existe un derecho sobre su valor de convicción; una vez que han sido
aportadas legalmente, su resultado depende sólo de la fuerza de convicción que en
ellas se encuentre (C. de P. C. col., art. 187º). Párrafo tomado del Libro "Teoría
General de la Prueba Judicial" de Doris Echevarria".

La prueba practicada pertenece al proceso, no a quien la pidió o la adujo; de ahí que


no sea admisible su renuncia o desistimiento, porque se violarían los principios de la
lealtad procesal y de la probidad de la prueba, que impiden practicarla para luego
aprovecharse de ella si resulta favorable, o abandonarla en el caso contrario. Para una
correcta apreciación no basta tener en cuenta cada medio aisladamente, ni siquiera
darle el sentido y alcance que realmente le corresponda, porque la prueba es el
resultado de los múltiples elementos probatorios, reunidos en el proceso, tomados en
su conjunto, como una "masa de pruebas”.

Por otro lado, GORPHE nos dice que: "Todo elemento de prueba tiende a producir una
creencia o una duda. Por lo tanto, sólo debemos formar una conclusión luego de
haberlos considerado todos y de haber pesado el valor de cada uno. Es preciso no
omitir ninguno de sus aspectos parciales, ni estimarlos con exceso ni juzgarlos
despreciables a fin de que la conclusión resulte digna de fe y la convicción conforme a
los hechos". Es un error atenerse a la primera impresión que producen los hechos,
porque "la experiencia demuestra que no cabe coordinarlos convenientemente la
primera vez que se perciben".

Respecto al razonamiento que realiza el juzgador referente a la valoración de las


pruebas, podemos citar a COUSIN cuando nos dice así: "el razonamiento no es sino
un instrumento tan bueno para el error como para la verdad". Sin embargo, es tan
importante la actividad psicológica en el proceso de valoración, que GORPHE afirma
que la elaboración del fallo final es un "acto propiamente sicológico" por lo cual la
síntesis lógica no basta para la formación del convencimiento, y recuerda que el juez
necesita de un sentido sicológico que no puede ser reemplazado por los silogismos
más atrayentes de la realidad.

Por su parte KISCH dice que para apreciar la prueba "es necesario poseer una
multitud de reglas de experiencias sociales y sicológicas, cuyo conjunto forma lo que
muy bien puede llamarse conocimiento de la vida y de los hombres". Para que ese
examen de conjunto sea eficiente, debe formarse, como aconsejan WIGMORE y
GORPHE, un cuadro esquemático de los diversos elementos de prueba,
clasificándolos de la manera más lógica, relacionándolos entre sí, debido a sus
conexiones más o menos estrechas, comparando los elementos de cargo con los de
descargo respecto de cada hecho, a fin de comprobar si los unos neutralizan a los
otros o cuáles prevalecen, de manera que al final se tenga un conjunto sintético,
coherente y concluyente, todo esto antes de sacar conclusiones de ellos”.

24
Podemos decir que existe una triple tarea: fijar los diversos elementos de prueba,
confrontarlos para verificar y apreciar su verosimilitud, y, por último, sacar la
conclusión del conjunto sintético y coherente que de ellos resulte. GORPHE en su
Manual de investigación judicial, nos aconseja que el mejor método consiste en
considerar el asunto sujeto a la instrucción como un conjunto sistemático y reconstruir
uno mismo los hechos, a medida que se va avanzando, conectando y rectificando
continuamente los datos obtenidos, de tal modo que resulte un todo coherente como
un organismo vivo. Naturalmente, ese examen crítico, analítico y sintético, será más
eficaz cuando el juez disponga de libertad de criterio y mucho menos si está sometido
al sistema de una tarifa legal; pero, aun bajo el imperio de ésta, es indispensable
abandonar el exagerado servilismo a la letra de los textos legales y buscar la
sinceridad, la autenticidad y la exactitud de cada elemento de prueba. Asimismo, el
mismo GORPHE observa en otro lugar que "no existe solución de continuidad entre
los medios de prueba, y la crítica de uno se enlaza constantemente con la de otro": la
de la confesión con la documental, la indiciaria con aquélla o la testimonial, etc., lo cual
demuestra "la necesaria unidad de un método de conjunto", porque "los diversos
medios de prueba analizados no constituyen, de manera alguna, compartimientos
estancos". Por otra parte, cuando la única prueba aceptada por la ley para un hecho
es la de escritura pública o documento auténtico o confesión, el estudio comparativo
de los otros elementos allegados al proceso es indispensable para conocer su
verdadero contenido o significado, por lo que repercute de su apreciación un
razonamiento más atenuante y convincente.

Siguiendo la misma idea, FRAMARINO nos dice al respecto que: "En este
asentimiento seguro y definitivo de la voluntad, que, iluminada por la razón, rechaza
definitivamente las posibilidades contrarias, hago consistir al convencimiento racional,
que, en cuanto es necesario para juzgar, denomino también convencimiento judicial".
Ese convencimiento "se funda en una serie indefinida y no previsible de pequeñas
circunstancias". Por consiguiente, el juez no puede abstenerse deliberadamente de
examinar las posibilidades contrarias a la hipótesis de su simpatía, porque incurrirá en
arbitrariedad, y ésta, como dice COSSIO, "es el error jurídico en su máxima potencia"
o "el error inexcusable". El juez debe concretar su estudio a los hechos que aparezcan
relevantes y sólo está obligado a considerar las conclusiones que puedan deducirse
de los hechos alegados (cuando la ley así lo exija) y probados en cuanto contengan,
como advierte ROSENBERG "un argumento jurídico", es decir, que no se debe perder
en divagaciones inútiles sobre cuestiones irrelevantes.

En síntesis de lo expuesto, cuando no hay certeza, sea porque las varias hipótesis
resulten en definitiva igualmente posibles, o porque ninguna esté comprobada
plenamente (sin que exista, como es obvio, presunción legal en favor de ninguna),
para poder decidir el juez civil ha de recurrir al principio de la carga de la prueba y el
penal debe absolver al procesado.

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III. JURISPRUDENCIAS SOBRE EL TEMA

JURISPRUDENCIA N° 1:
EXP. Nº 00655-2010-PHC/TC
LIMA
ALBERTO QUIMPER
HERRERA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


En Lima, a los 27 días del mes de octubre de 2010, el Tribunal Constitucional en sesión
de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados Mesía Ramírez, Beaumont
Callirgos, Vergara Gotelli, Calle Hayen, Eto Cruz, Álvarez Miranda y Urviola Hani, pronuncia la
siguiente sentencia, con los fundamentos de voto de los magistrados Beaumont Callirgos,
Vergara Gotelli y Álvarez Miranda, que se agregan.

ASUNTO:

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Carmen Luisa Castro Barrera
de Químper contra la sentencia de la Quinta Sala Especializada en lo Penal para Procesos con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 730, su fecha 12 de enero de
2010, que declaró improcedente la demanda de autos.

RESUMEN DE LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N° 00655-2010-


PHC/TC

La presente Sentencia del Tribunal Constitucional, trata de una demanda de habeas


corpus interpuesta por doña Carmen Luisa Castro Barrera de Químper, esposa de Alberto
Quimper Herrera, el cual comienza por el cuestionamiento del auto de apertura de instrucción
en el proceso seguido N° 107-2008, del Tercer Juzgado Penal Especial de Lima.

La demanda interpuesta tiene por objeto que se declare la nulidad del auto de apertura
de instrucción, de fecha 21 de octubre de 2008, emitido por el Juzgado emplazado en el
Expediente N° 107-2008, donde se resolvió abrir instrucción en contra del Alberto Quimper
Herrera, como presunto autor de los delitos de patrocinio ilegal, de cohecho pasivo propio y de
tráfico de influencias, y como presunto cómplice primario del delito de negociación
incompatible. Se alega también, que el auto de apertura cuestionado afecta los derechos al
secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones y al debido proceso del beneficiario, en
conexión con su derecho a la libertad individual, por lo que a su vez, las pruebas de descargo

26
que sustentan el auto de apertura son pruebas prohibidas, ya que éstas han sido frutos de
interceptaciones telefónicas.

Por tanto, lo que la parte demandante pretende, es que se le ordene al Juez


emplazado, dictar a favor del beneficiario un auto denegatorio de instrucción, ya que no existen
pruebas lícitas que sustenten la instrucción que se le asigne.

Como se puede apreciar en la Resolución del Tribunal Constitucional, de fecha 10 de


diciembre de 2010, ACLARA, de oficio en el fundamento 23 de la sentencia del caso “Quimper,
expediente Nº 00655-2010-PHC/TC”, en su punto 4º de la Resolución de la aclaración dice
“Que en relación a la interceptación de las telecomunicaciones y su divulgación por los medios
de comunicación, está prohibida la difusión de información que afecte la intimidad personal o
familiar, o la vida privada del interceptado o terceras personas, salvo que ella sea de interés o
relevancia pública, lo que debe ser determinado en cada caso por el medio de comunicación.
En caso de exceso tanto el periodista, como los editores y/o los propietarios de los medios de
comunicación, serán responsables por tales excesos, según lo determine la autoridad
competente”.

Asimismo, en su fundamento 5º, sostiene que “(…) corresponde precisar, de oficio, lo


que debe ser sancionable es la conducta de quienes promueven, instigan o participan en la
interceptación de las telecomunicaciones, aun cuando sean periodistas, medios o empresas
dedicadas a las telecomunicaciones” y recuerda el artículo 2.10, que “Las comunicaciones,
telecomunicaciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o
intervenidos por mandamiento motivado del Juez, con las garantías previstas en la ley”.

En el fundamento 20º de la sentencia materia de análisis, contiene dos graves asuntos


en la lucha por una auténtica democracia representativa, ya que en la segunda parte de este
argumento el Tribunal considera que “El Estado debe investigar, juzgar y, en su caso sancionar
a los responsables de la violación del derecho a la vida privada del beneficiario, consistente en
la interceptación y divulgación de sus conversaciones telefónicas, así como la entrega de las
conversaciones telefónicas a los medios de comunicación. Asimismo, debe precisarse que la
divulgación de las grabaciones telefónicas requiere de la autorización de sus interlocutores
para que se legítima”.

De ello se entiende que de una parte el Tribunal solicita sanción para los responsables
de la violación del derecho a la vida privada del beneficiario (Alberto Quimper Herrera), lo que
parece correcto; en todo caso su invocación debió ser general, pero lo grave está en la parte
final cuando dice: “precisarse que la divulgación de las grabaciones telefónicas requiere de la
autorización de sus interlocutores para que se legítima”. Precisión el cual resulta ser
inconstitucional, pues cualquier control, en el marco del derecho a la información, es posterior y
así lo determina nuestra Constitución Política del Estado, en el artículo 2.4, que determina
nuestro derecho a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento
mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin
previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo responsabilidades de ley.

En ese contexto el Tribunal Constitucional, en el presente caso no hizo una


ponderación entre la libertad de información establecido en el art. 2.4 de la Constitución Política
del Perú y el derecho a la vida privada, prescrito art. 2.7 de la Norma Legal citada y otros
bienes jurídicos constitucionales. Entendiéndose que el Tribunal Constitucional al parecer ha
dejado desapercibido el derecho a los medios de comunicación (periodista) a informar y por
tanto el derecho que todo ciudadano debe ser informado. Dejándose desprotegido una lucha
contra la corrupción y la transparencia de la gestión pública.

Cabe aclarar, y debemos tener en cuenta que la difusión de información de interés


público que contenga hechos graves de corrupción no estamos luchando contra la corrupción,
sino es a través de un proceso penal que debe de sancionar a los responsables respecto a las
interceptaciones telefónicas que debe de ser materia de investigación y consecuentemente el
Tribunal Constitucional, debe de hacer un análisis de fondo sobre la información de naturaleza

27
privada y la información de naturaleza intima, señalado por el Tribunal Constitucional en su
fundamento 23 del segundo párrafo.

El Tribunal Constitucional, en el presente caso, debió también realizar una ponderación


entre el derecho al honor y a la vida privada y a las libertades comunicativa, la misma técnica
que utiliza el máximo intérprete de la Constitución para resolver tensiones entre derechos, ya
que esta última tiene como propósito evaluar la constitucionalidad de las restricciones y
limitaciones a los derechos, lo que la ponderación busca en sí, es armonizarlos y
compatibilizarlos.

JURISPRUDENCIA N° 2:

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.-

PROCESO : EXP. N.° 01025-2012-PA/TC


DEMANDANTE (1) : A. V. MORADORES ALTA DE LA MOLINA
DEMANDADO (1) : ASOCIACIÓN EDUCACIONAL WILLIAMSON DEL PERÚ
CASO : PROCESO DE REIVINDICACIÓN
CASO EN EL TC : DEMANDA DE AMPARO
PETITORIO : SE EMITA NUEVA SENTENCIA

ANTECEDENTES:

Con fecha 20 de mayo de 2010 la recurrente interpone demanda de amparo contra las
resoluciones emitidas por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima y el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Civil de Lima, solicitando que se declaren nulas, y que en consecuencia,
se ordene a éste último que emita una nueva sentencia en el proceso de reivindicación recaído
en el Exp. N.° 7701-2002, Alega que las resoluciones judiciales cuestionadas vulneran sus
derechos a la propiedad, a la prueba, a la motivación de las resoluciones judiciales y el
principio constitucional de prohibición de avocamiento indebido.

DEL PROCESO:

Refiere que en el citado proceso de reivindicación, la pretensión principal fue estimada en


ambos grados, ordenándosele que le restituya a la mencionada Asociación de Vivienda un área
de 5,614.00 m2 por hallarse supuestamente comprendida en un terreno de 6,200.00 m2
(Parcela B) de su propiedad; empero sostiene que ambas instancias OMITIERON
VALORAR LOS MEDIOS PROBATORIOS que ofreció y motivar por qué eran
impertinentes. Agrega que los órganos jurisdiccionales emplazados al momento de resolver la
demanda de reivindicación omitieron valorar que la ubicación y delimitación de la Parcela
B era aún objeto de controversia en el proceso recaído en el Exp. N.° 11376-98 seguido
por la Asociación de Vivienda contra la Constructora Sabre S.A. Aduce que al habérsele
ordenado que restituya parte de su propiedad que se encuentra inscrita en los Registros
Públicos de Lima, se ha vulnerado su derecho a la propiedad. Finalmente, señala que la
Sala Suprema al desestimar su recurso de casación ha convalidado las violaciones descritas.

28
DE LOS HECHOS:

El 20 de febrero de 2002, la Asociación de Vivienda interpone demanda de reivindicación


contra la ahora demandante, solicitando como pretensión principal que se le restituya el área
de 5,614.00 m2 que forma parte de la Parcela B, de su propiedad inscrita en la Partida
11058294 del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; y como pretensiones accesorias, la
demolición de las edificaciones construidas de mala fe por la ahora demandante y una
indemnización por daños y perjuicios. En la demanda se precisó que del total del área
reclamada, la ahora demandante solo tenía la posesión real de 2,000.00 m2, conforme se
observa de fojas 3 a 15.

El 19 de mayo de 2003, el Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima admitió los medios
probatorios ofrecidos por la ahora demandante, entre los cuales se encuentra un informe
pericial a efectuarse para “efecto de establecer las áreas de propiedad de la demandante
afectadas por las construcciones realizadas por la demandada, así como la antigüedad de las
mismas (…).

En el referido informe pericial, de fecha 25 de junio de 2004, obrante de fojas 225 a 228 del
expediente acompañado, se concluye que: “1. El Área de la Parcela “B”, según Títulos, es de
6,220.00 m2, y según plano Topográfico Perimétrico que presentamos los Peritos, es de
6,183.93 m2; existiendo una diferencia menor de 36.07 m2 y se halla ocupada de la siguiente
manera: a) La Asociación de Vivienda Moradores de la Santísima Cruz de la Rinconada Alta –
La Molina ocupa un área de 1,830.53 m2. b) La Asociación Educacional Williamson del Perú –
Colegio Newton ocupa un área de 4,231.14 m2; que incluye construcciones de edificaciones
educativas, estacionamiento externo (pistas) y parte del estacionamiento interno, veredas y
otros” (subrayado agregado).

El 30 de setiembre de 2004, la ahora demandante observó la pericia citada, cuestionando que


los peritos hayan determinado el área de la Parcela B, cuando en el proceso seguido entre la
Asociación de Vivienda y la Constructora Sabre S.A. “hace más de 7 años no resulta posible
ubicar, conforme se observa de fojas 248 a 253 del expediente acompañado.

En el informe pericial de deslinde de linderos, de fecha 26 de setiembre de 2005, obrante de


fojas 75 a 79, los peritos del referido proceso de nulidad llegan a una conclusión distinta de la
de los peritos del proceso de reivindicación, en tanto que afirman: “Existe superposición entre
las partes (Parcela A y B)”, “La Parcela A tiene en posesión un área de 3,935.15 m2 que le
corresponde a la Parcela B”, “La Parcela B tiene en posesión un área de 181.87 m2 que le
corresponden a la Parcela A” y “La Asociación de Vivienda Moradores de la Santísima Cruz de
Rinconada Alta tiene en posesión un área de 1,868.01 m2”.

ANALISIS DEL TC

En el Acápite 2 de la sentencia el Tribunal considera pertinente precisar que los argumentos


esgrimidos tanto en primera como en segunda instancia para rechazar liminarmente la
demanda son arbitrarios e irrazonables, por cuanto no se han percatado de que sus alegatos
están relacionados con el contenido de los derechos a la propiedad, a la prueba y a la
motivación de las resoluciones judiciales, en tanto que se alega que en el proceso de
reivindicación el Juzgado y la Sala Superior realizaron una INDEBIDA VALORACIÓN DE

29
LOS MEDIOS PROBATORIOS y también OMITIERON VALORAR LAS PRUEBAS
PERTINENTES QUE FUERON APORTADAS.

ANALISIS DEL TC SOBRE EL DERECHO A LA PRUEBA

En la STC 06712-2005-PHC/TC, el Tribunal precisó que el derecho a la prueba comprende “el


derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a que estos sean
admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la producción o conservación de la
prueba a partir de la actuación anticipada de los medios probatorios y que éstos sean
valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito
probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente
motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha
sido efectiva y adecuadamente realizado” (subrayado agregado).

Por dicha razón, en la STC 04831-2005-PHC/TC se subrayó que del derecho a la prueba “se
deriva una doble exigencia para el Juez: en primer lugar, la exigencia del Juez de no omitir
la valoración de aquellas pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del
marco del respeto a los derechos fundamentales y a lo establecido en las leyes
pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean valoradas
motivadamente con criterios objetivos y razonables”.

Pues bien, puede apreciarse que el derecho a la prueba mantiene una íntima conexión con
el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales. A decir de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, la motivación protege el derecho de los ciudadanos a
ser juzgados por las razones que el Derecho suministra, en tanto que “es la exteriorización de
la justificación razonada que permite llegar a una conclusión”, por ello “la argumentación de un
fallo debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los alegatos de las partes y
que el conjunto de pruebas ha sido analizado”.

DEL ÁREA MATERIA DE LITIS

De la revisión del expediente acompañado, se advierte que en el proceso de reivindicación,


esto es, en la demanda, no se precisó con certeza la delimitación del área que es propiedad de
la Asociación de Vivienda; menos aún que ésta se encontrase en posesión de la ahora
recurrente; por el contrario, se aprecia que la Asociación de Vivienda demandó la reivindicación
de un bien cuya ubicación y delimitación sabía que era incierta, toda vez que en el informe
pericial de fecha 5 de febrero de 2002, emitido en el marco del proceso de nulidad que también
inició, se había concluido estableciendo la imposibilidad de determinar las medidas perimétricas
de la Parcela B, es decir, que de manera previa a la presentación de la demanda de
reivindicación, la citada Asociación conocía que el área cuya restitución pretendía era incierta
porque no podía delimitarse.

También se observa que durante el transcurso del proceso de reivindicación no pudo


delimitarse el área de la Parcela B. Muestra de ello es la existencia de tres informes periciales
que contienen conclusiones contradictorias.

Conviene también poner de manifiesto que en el proceso de reivindicación no existe prueba


que demuestre indubitablemente que la ahora recurrente se encontraba en posesión de menos
de 2,000.00 m2 de propiedad de la Asociación de Vivienda. Es más, tanto en primera como en
segunda instancia se omitió valorar las fichas registrales 251959, 251960, 251961 y 251963,
que la ahora recurrente presentó para demostrar que es propietaria de las Parcelas 2, 3, 4 y 6,

30
que no comprenden la Parcela B, conforme se observa de fojas 70 a 88 y 136 a 157 del
expediente acompañado.

Las fichas registrales mencionadas son medios probatorios relevantes para resolver el proceso
de reivindicación; sin embargo, tanto en la sentencia de primera como de segunda instancia no
existe fundamento que explique por qué no son pertinentes ni relevantes para la defensa de la
ahora recurrente. Esta omisión de valorar de manera adecuada y con la motivación debida las
fichas registrales no solo afecta el derecho al debido proceso, sino también el derecho a la
propiedad de la ahora recurrente, pues no se encuentra determinado con certeza si el área que
debe restituir forma o no parte de su propiedad.

EFECTOS DE LA SENTENCIA

Habiéndose acreditado la vulneración de los derechos a la prueba y a la motivación de las


resoluciones judiciales y del principio constitucional de prohibición de avocamiento indebido,
corresponde estimar la demanda y declarar la nulidad de la Resolución 54, de fecha 24 de
setiembre de 2007, así como de la resolución de fecha 16 de setiembre de 2008. También
corresponde declarar la nulidad de la Casación 1409-2009 LIMA, de fecha 3 de noviembre de
2009, por no haber tutelado las violaciones descritas supra, a pesar de que éstas fueron
invocadas en el recurso de casación que interpuso la ahora recurrente, conforme se observa de
fojas 53 a 65.

HA RESUELTO

Declarar FUNDADA la demanda por haberse acreditado la vulneración de los derechos a la


prueba y a la motivación de las resoluciones judiciales y del principio constitucional de
prohibición de avocamiento indebido; en consecuencia, NULAS la Resolución 54, de fecha 24
de setiembre de 2007, la resolución de fecha 16 de setiembre de 2008, y la Casación 1409-
2009 LIMA, de fecha 3 de noviembre de 2009.

Ordenar al Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima que emita una nueva resolución
tomando en consideración los fundamentos expuestos en la presente sentencia, con el abono
de los costos del proceso.

Publíquese y notifíquese.

SS.

URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA

31
IV. TENDENCIA O REFORMA SOBRE LA PRUEBA

Analizando en forma grupal el tema, encontramos una tendencia o reforma en relación


con el tema asignado, hablamos de la prueba de oficio:

El 28 de diciembre de 2014 se publicó en el diario oficial El Peruano la Ley Nº 30293,


en virtud de la cual se modificó algunos institutos del Código Procesal Civil peruano
(CPC) tales como la competencia, acumulación, notificaciones, entre otros; varios de
ellos como respuesta a la exigencia de una realidad jurisprudencial que demandaba
cambios sustanciales. Empero, la enmienda que como grupo llamo nuestra atención
es la relativa a las denominadas “pruebas de oficio”, pues se observan cambios que
antes solo los podíamos encontrar como propuestas teóricas de lege ferenda, en
algunos libros y ensayos jurídicos, especialmente de Derecho Comparado. Aunque no
era un gran óbice la regulación anterior, sin embargo tal como estaba previsto
simplemente no ayudaba mucho al intérprete y especialmente al judicial, tanto es así
que no era difícil encontrar criterios jurisdiccionales (en primer y segundo grado)
distintos y contradictorios, sin que existan visos de uniformidad jurisprudencial1.

La prueba de oficio en el derecho procesal civil, es actuada por el Juez


excepcionalmente siempre en cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes
sean insuficientes para formar convicción en él, por lo que su actuación dentro del
proceso judicial tendrá gran relevancia jurídica, pues, cambiaria totalmente el curso de
un proceso, en ese sentido es de total relevancia que dicha actuación sea cuestionada
por las partes, a efecto de que prevalezca los derechos procesales constitucionales de
las partes en el proceso.

1 MARTEL, Rolando A. (2015), La Prueba de Oficio en el Proceso Civil (1° ed.). Lima, Breña: Instituto
Pacifico S.A.C.

32
En el derecho procesal civil, sabemos que podemos cuestionar cualquier acto procesal
efectuada por el Juez, por ser un derecho constitucional amparado en el artículo 139°,
numeral 20 de la constitución política del Perú, además que el Artículo 355° del Código
Procesal Civil refiere: “Mediante los medios impugnatorios las partes o terceros
legitimados solicitan que se anule o revoque, total o parcialmente, un acto procesal
presuntamente afectado por vicio o error.

Por tanto es de total relevancia velar por la constitucionalidad de los derechos


procesales fundamentales de la persona relacionada principalmente a la actuación del
Juez en el proceso, en relación a la actuación de la prueba de oficio, pues dicha
actuación seria determinante en la futura sentencia.

Ahora, el artículo 194° del Código Procesal Civil, específicamente en el segundo


párrafo refiere: “La resolución que ordena las pruebas de oficio debe estar
debidamente motivada, bajo sanción de nulidad, siendo esta resolución
inimpugnable, siempre que se ajuste a los límites establecidos en este artículo”.

Como se podrá advertir, la norma en mención, señala que la resolución que actúa la
prueba de oficio tendrá el carácter de inimpugnable siempre que esté debidamente
motivada, esto bajo sanción de nulidad, entonces, ¿Cuándo estamos ante una
resolución debidamente motivada?, ¿cómo se debe entender o interpretar dicho
artículo?, ¿se puede pretender la nulidad y no impugnar la resolución que actúa la
prueba de oficio?, ¿qué hay del Art. 382° del CPC que señala que, el recurso de
apelación contiene intrínsecamente el de nulidad?, ¿cómo opera la sanción de
nulidad?, ¿en qué etapa debe de actuarse el contradictorio de la prueba?, ¿Cómo las
partes pueden cuestionar una resolución con carácter de inimpugnable?¿Qué
derechos vulnera el hecho que la resolución que actúa la prueba de oficio tenga el
carácter de inimpugnable?, ¿Cuáles son los límites y condiciones para actuar la
prueba de oficio?, por lo que corresponde atender estas interrogantes, sabiendo que la
actuación de la prueba de oficio puede cambiar absolutamente el rumbo de todo un
proceso judicial2.

2 PARRA, Jairo. (2007), Manual de Derecho Probatorio (16 ed). Bogota, Librería Ediciones
del Profesional RTDA.

33
REFORMA

Art. 194° CPC ANTES DE LA REFORMA. Art. 194° CPC. DESPUES DE LA


REFORMA.

Ley Nº 30293 publicada en el diario


Oficial El Peruano el 28/01/2015,

34
Artículo 194. Pruebas de oficio Artículo 194. Pruebas de oficio

Cuando los medios probatorios ofrecidos Excepcionalmente, cuando los medios


por las partes sean insuficientes para probatorios ofrecidos por las partes sean
formar convicción, el juez, en decisión insuficientes para formar convicción el
motivada e inimpugnable, puede ordenar la juez de Primera o de Segunda Instancia,
actuación de los medios probatorios ordenará la actuación de los medios
adicionales que considere convenientes. probatorios adicionales y pertinentes que
considere necesarios para formar
Excepcionalmente, el juez puede ordenar la
convicción y resolver la controversia,
comparecencia de un menor de edad con
siempre que la fuente de prueba haya
discernimiento a la audiencia de pruebas o
sido citada por las partes en el proceso.
a una especial.
Con esta actuación probatoria el juez
cuidará de no reemplazar a las partes en
carga probatoria, y deberá asegurárseles
el derecho de contradicción de la prueba.

La resolución que ordena las pruebas de


oficio debe estar debidamente motivada,
bajo sanción de nulidad, siendo esta
resolución inimpugnable, siempre que se
ajuste a los límites establecidos en este
artículo3.

PROYECTO DE LEY

Artículo 194.- Pruebas de oficio

Excepcionalmente, cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes no sean
suficientes para probar los hechos controvertidos, el juez de primera o de segunda

3 MARTEL, Rolando A. (2015), La Prueba de Oficio en el Proceso Civil (1° ed.). Lima, Breña:
Instituto Pacifico S.A.C.

35
instancia puede incorporar medios probatorios de oficio siempre que la existencia de
los mismos haya sido invocada en alguna fuente de prueba citada en el proceso.

Para tales efectos, el juez debe informar previamente a las partes la necesidad de
incorporar un medio probatorio sobre algún hecho que a su juicio no estaría probado,
debiendo las partes absolver lo indicado por el juez en un plazo de seis días, pudiendo
ofrecer el medio probatorio necesario.

Con la absolución o sin ella, el juez decide la incorporación de oficio o no del medio de
prueba. En caso la decisión sea la de incorporar el medio probatorio, el juez otorga a
las partes un plazo adicional de seis días para que puedan ejercer su derecho de
defensa respecto de él, pudiendo ofrecer nuevos medios probatorios si fuera el caso.

En ninguna instancia o grado se declara la nulidad de la sentencia por no haberse


ordenado la incorporación de oficio de medios probatorios.

Conclusiones sobre la modificatoria del Art. 194 (prueba de oficio)

De acuerdo al Dr. Martín A. Hurtado Reyes, con la dación de la Ley N° 30293 que
modificó el Art. 194 del CPC (prueba de oficio), se tiene las siguientes conclusiones:

a) Con la modificatoria del artículo 194° del CPC ha generado nuevas reglas a
tomar en cuenta por los jueces para ordenar prueba de oficio.

b) Los poderes probatorios del juez dieron un vuelco importante en la


legislación procesal civil peruana con la modificación con el artículo 194°,
con ella se perfiló un uso condicionado de la prueba de oficio
(excepcionalidad, asegurar la contradicción, entre otros elementos ya
analizados), quedando de lado la posibilidad de un uso indiscriminado y
arbitrario de este mecanismo por parte del juez, impidiendo se comporte
como abogado de las partes al asumir la carga probatoria de éstas.

c) Somos de la posición que la decisión de actuar prueba de oficio por el juez


es impugnable, si no se cumple con los elementos y límites establecidos en

36
el artículo 194° del CPC, con lo cual se dio un giro importante en materia de
impugnación de la decisión que ordena la prueba de oficio.

d) Destaca en la modificatoria, la posibilidad de prueba de oficio por el juez de


segundo grado y la imposibilidad de declarar nula la sentencia para que el
juez actúe prueba de oficio.

e) El juez no debe convertirse nunca en un juez defensor de la posición de


una de las partes, debe mantenerse siempre como tercero imparcial, y debe
hacer uso de los poderes probatorios oficiosos que le concede la
disposición procesal, siempre que se presenten todos los elementos que
ahora se han perfilado en el contenido del artículo 194° del CPC.

BIBLIOGRAFIA

 BENTAHM, Jeremías. Tratado de las Pruebas Judiciales. Volumen I. Ediciones


Jurídicas Europa-América. Buenos Aires. 1971, p.10.

37
 DEVIS ECHEANDIA, Hernando. Compendio de la Prueba Judicial. Tomo I.
Rubinzal-Culzoni Editores. Buenos Aires, 2000, p. 16 Obcit. Fundamentos del
derecho procesal civil. Eduardo Couture. 1988. Buenos Aires Argentina. 503
págs. Pág. 219 par. 3.
 MARTEL, Rolando A. (2015), La Prueba de Oficio en el Proceso Civil (1° ed.). Lima,
Breña: Instituto Pacifico S.A.C.
 BENTAHM, Jeremías....Op. Cit., p. 21
 DEVIS ECHEANDIA, Hernando...Op. Cit., p.20-21
 CARNELUTTI, Francesco. La Prueba Civil. 2º Edición. Ediciones Depalma.
Buenos Aires. 2000, p.44.
 PAREDES, Paul....Op. Cit., p.160.
 VERGER GRAU, Joan. Disposiciones generales de la prueba, prueba de
interrogatorio de partes y testigos, en Revista Peruana de Derecho Procesal VI.
Mayo, 2003, p. 502.
 Constitución Política del Perú
 Código Procesal Civil
 Tribunal Constitucional
 https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/17569e8046e1186998ae9944013c2be
7/Principios+generales+que+rigen+la+activida+probatoria.pdf?
MOD=AJPERES&CACHEID=17569e8046e1186998ae9944013c2be7

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