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Published on Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de plagas

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Trifolium pratense [1]


Imagen:

Nombre vulgar:
Trébol rojo
Idioma Español
Taxonomía:
Angiospermae [2],
Dicotyledonae [3],
Fabales [4],
Fabaceae [5]
Tipo de cultivo:
Forrajero
Nombre científico:
Trifolium pratense [6]
Introducción:

El trébol rojo es una especie frecuente en las pasturas de rotación corta en los sistemas de producción
de leche de la región pampeana húmeda y subhúmeda. También, es utilizada en pasturas polifíticas en
sistemas de producción de carne de esta región, en caso de que Medicago sativa no prospere por
razones edáficas, y también cuando se siembran pasturas con cultivos anuales (típicamente trigo),
debido a la adaptabilidad del trébol a este sistema. En el sudeste de la provincia de Buenos Aires se
produjo un sustancial aumento en la utilización de esta leguminosa en tambo e invernada, basado en la
buena adaptación, y ausencia de plagas importantes.
Al tratarse de una leguminosa, tiene la capacidad de fijar y transferir nitrógeno. Además de su aporte a
la calidad de la pastura, su vigorosidad en la implantación y la adaptación al sombreado hacen de esta
especie una buena competidora durante el establecimiento.

Características morfológicas:

Trébol rojo es una planta herbácea - perenne de 10-60 cm de altura, pudiendo llegar hasta 110 cm de
altura y presenta pilosidad variable. Los tallos son erectos en un comienzo para luego ser decumbentes
y ascendentes. Su sistema radicular consta de una raíz pivotante, y muchas raíces adventicias que nacen
de los tallos que están en contacto con el suelo. En la zona del cuello, entre la raíz pivotante y el tallo se
forma la corona.
Las hojas son trifoliadas. Los foliolos son ovalados, blandos, de 1-3 cm de largo por 8-15 mm de ancho.
Las hojas se disponen de manera alterna y poseen dos estípulas basales que se estrechan en una arista.
Las flores, se presentan agrupadas en cabezuelas globosas, sésiles y cubiertas en su base por las
estípulas de las hojas superiores. Poseen corolas formadas por 5 pétalos soldados de color rosa violáceo
y con menor frecuencia blancas o purpuras. El cáliz, esta formado por 5 sépalos soldados formando un
tubo zigomorfo de apariencia campanulada y piloso. El fruto es una legumbre, incluida en el cáliz,
indehiscente, de forma ovoide conteniendo una sola semilla. Estas son de forma acorazonada, muy
pequeñas y de tonalidades que varían del amarillo al violeta.
Luego de la germinación aparece la radícula que eventualmente se desarrollará en una raíz pivotante.
Posteriormente aparecen los cotiledones ovalados, la primer hoja unifoliada, y luego las hojas
trifoliadas. De los meristemas axilares de los cotiledones y del tallo primario se forman ramificaciones
que, durante el período vegetativo, no se elongan. El número de yemas axilares, ubicadas a nivel o
ligeramente por sobre el suelo, aumenta a medida que la planta desarrolla y forma la corona.
Su sistema radicular pivotante le permite evitar algunas condiciones de sequía, aunque no en la medida
que lo hace la alfalfa. La morfología del sistema radicular es afectada por varios factores: tipo de suelo,
hábito de crecimiento (poblaciones mas erectas tienden a tener una raíz pivotante mas grande, mientras
que poblaciones mas postradas tienden a tener un sistema radicular mas fibroso, con raíces adventicias
cerca de la corona) y espaciamiento (en pasturas densas predominan las raíces pivotantes mientras que
de manera aislada, las plantas tienden a ser más ramificadas). La presencia de raíces adventicias le
confiere a la planta mayor longevidad.
Existen diferencias entre cultivares en el largo de los tallos, debido a diferencias en la longitud del
entrenudo. Los cultivares de origen Americano tienden a ser densamente pubescentes mientras que las
poblaciones europeas y chilenas son casi glabras.
El principal hidrato de carbono no estructural (HCNE) de reserva del trébol rojo es el almidón. Luego
de una defoliación, los HCNE son usados como fuente de energía para el rebrote y ocurre un descenso
inicial de la concentración del HCNE en la raíz pivotante; luego de este período, la concentración
aumenta hasta la floración y posteriormente desciende levemente durante la semillazón. En invierno,
los valores de HCNE se reducen entre un 49 y un 62% con respecto a los valores de otoño. Los valores
de HCNE que se alcanzan a finales de invierno tienen efecto sobre el rebrote en la primavera.
La iniciación floral y la elongación de los tallos requieren días largos. En cultivares de floración tardía,
la duración de la fase juvenil para alcanzar la inducción floral es más prolongada que en cultivares de
floración temprana, por lo cual llegan a ese estado con mayor número de hojas y ramificaciones. En
términos generales, la floración se produce con un fotoperíodo de 13 ? 14 hs en los cultivares de
floración temprana y con más de 14 hs en los cultivares de floración tardía.

Fenología del cultivo:

Luego de la emergencia, la plántula desarrolla un tallo primario y ramificaciones originadas en las


yemas axilares de las hojas. Tanto el tallo principal como las ramificaciones de origen axilar
permanecen sin elongarse durante los primeros meses del establecimiento (planta en estado de roseta)
hasta que, en primavera y verano, la longitud del día y las temperaturas permiten el pasaje al estado
reproductivo y el alargamiento de los tallos. En esa época, y con la presencia de tallos reproductivos, se
logra la mayor acumulación de materia seca por parte del cultivo. Posteriormente, en el otoño del
primer año de producción, la planta retorna al estado de roseta, el cual se prolonga hasta el comienzo de
la primavera siguiente. Durante el período otoño-invernal la planta permanece en estado vegetativo y la
acumulación de forraje es sustancialmente menor que durante la primavera y el verano. Existen
diferencias entre cultivares en cuanto a la acumulación estacional de forraje, aunque estas diferencias
no modifican el patrón general descripto anteriormente.

Requerimientos del cultivo:

Trifolium pratense crece mejor en climas templados ? húmedos. La temperatura óptima para esta
especie se ubica entre los 21 y los 24ºC, aunque el rango que permite su crecimiento va de 7 a 35ºC.
Las temperaturas elevadas disminuyen la concentración de hidratos de carbono no estructurales
(HCNE), debilitan las plantas y con ello comprometen la sobrevivencia invernal. También durante el
desarrollo del cultivo, altas temperaturas durante el verano, adelantan la floración y disminuyen la
longitud de los tallos. La tolerancia a heladas aumenta desde el estado cotiledonar hasta que tiene 3-4
hojas verdaderas.
El trébol rojo no tiene requerimientos de vernalización para florecer. No obstante, en algunos cultivares
y poblaciones, la exposición previa a bajas temperaturas, puede acelerar la floración.

Source URL: http://www.sinavimo.gov.ar/cultivo/trifolium-pratense

Enlaces
[1] http://www.sinavimo.gov.ar/cultivo/trifolium-pratense
[2] http://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1504
[3] http://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1505
[4] http://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1515
[5] http://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1516
[6] http://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1991

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