Professional Documents
Culture Documents
Los tres autores son liberales, pero en algún momento fueron idiotas. p. 5.
El tipo de idiotez de la que se habla: “La idiotez que documentan estas páginas
es de otra índole. En verdad, ella no es sólo latinoamericana, corre como el
azogue y echa raíces en cualquier parte. Postiza, deliberada y elegida, se adopta
conscientemente, por pereza intelectual, modorra ética y oportunismo civil.” p.
5.
o Es decir, esta crítica no sustancializa al latinoamericano.
o Habla de la adopción de tal postura
Tipos de idiotez:
o “Hay la idiotez sociológica y la de la ciencia histórica;
o la politológica y la periodística;
o la católica y la protestante;
o la de izquierda y la de derecha;
o la socialdemócrata, la demo-cristiana, la revolucionaria, la conservadora
y — ¡ay!— también la liberal.” pp. 6-7.
El idiota niega y evade los problemas. p. 10.
o Busca chivos expiatorios y ficcionaliza la realidad. p. 10.
o “Ambas cosas parecen consecuencia de una misma causa: una
incapacidad profunda para discriminar entre verdad y mentira, entre
realidad y ficción.” p. 10.
Mario Vargas Llosa ve un cambio favorable en América Latina, cosas que antes
eran tabú, como el libremercado y la apertura, comenzaban a ser aceptadas. p.
11.
I. Retrato de Familia
Este capítulo da las pinceladas del “perfecto idiota” latinoamericano, expone
los fundamentos del perfecto idiota, además de describir las etapas de
formación del perfecto idiota latinoamericano político. pp. 14-26
o Fundamentos ideológicos del “perfecto idiota”
“La vulgata marxista”
Los enemigos: burguesía e imperialismo
Tercermundismo, nacionalismo y populismo
La recurrencia al pensamiento de algún Caudillo
o La procedencia y formación del “perfecto idiota”
Individuo de clase media
Entre la élite y el pueblo
Los veinte, la época de la inocencia
De militante a burócrata
o El grado de forzar la ficción con la realidad
o Las metáforas zoológicas del marxismo
o La insurgencia: “un idiota útil”
Los treinta: del estudiante marxista al político profesional
Populismo interventor
Los votos, política social y las aspiraciones populares
Los cuarenta: encumbramiento en el poder
La clientela política
Burocratización y corrupción
Deficiencia de los servicios públicos y satanización de la
empresa privada
Las políticas económicas del perfecto idiota promueven la
inflación, emisión de dinero inorgánico y repudio al FMI
Promoción del estatismo y el paternalismo
Apropiación de las consignas indigenistas y nacionalistas
La intención de eliminar el elitismo cultural
o El perfecto idiota intelectual
La paradoja del idiota, gracias a la ayuda del imperio, intenta
destruirlo, pero ocultando que él es parte de la dinámica que
crítica
Las teorizaciones tercermundistas del idiota
II. Árbol Genealógico
Este capítulo brinda un recorrido histórico de los afluentes que nutrieron los
ideales del perfecto idiota latinoamericano, tal recorrido parte del siglo XIX
hasta la segunda mitad del siglo XX. pp. 26-42.
o La Independencia
La leyenda negra: La culpa es de España
o Francisco de Bilbao
Despañolización y desindinización
Imitar a los hermanos del norte
o José Enrique Rodó: Ariel (1902).
El sentimiento antiimperialista estadounidense: Paul Groussac.
“De la Plata al Niágara” (1897), el norte vs el sur
Enrique José Varona, en 1906 publicó un ensayo titulado El
imperialismo a la luz de la sociología.
Reapropiación de la identidad española
La revolución mexicana
o José Ingenieros y la exaltación marxista
o Mariátegui y el problema del indio, renovación y reconstrucción
o La interpretación de Mariátegui y Víctor Raúl Haya: el por qué nos va
tan mal.
Recuento de una tradición “Paul Groussac o Rodó podían hacer fiorituras con
el elogio del espiritualismo latinoamericano, o Haya podía soñar con
nacionalizaciones, y pensar que el Estado tenía una responsabilidad importante
en el desarrollo de la economía, como dijo muchas veces, pero después del
hundimiento práctico y constante de todas estas especulaciones en medio
mundo, sólo la idiotez más contumaz puede continuar repitiendo lo que la
realidad se ha ocupado de desacreditar sin la menor misericordia.” 42.