Professional Documents
Culture Documents
Nosotros(as), integrantes del movimiento de los Equipos Docentes del Perú, comunidades
de maestros(as) cristianos(as) en Lima y regiones del país, comprometidos con la educación y
desde nuestra opción preferencial por los pobres, de manera especial con la Escuela Pública,
nos pronunciamos:
Como ciudadanos, educadores de ciudadanos, como cristianos, nos dirigimos a los que tienen
el servicio de la autoridad gubernamental, regional, distrital, local, desde las bases hasta las
dirigencias nacionales; a las y los educadores, a madres y padres de familia, a nuestros
conciudadanos en general para expresar:
Nuestra solidaridad con los y las periodistas que son fieles a su misión de revelar a la
ciudadanía los oscuros manejos de la administración de justicia por parte de quienes tienen el
poder de decidir sobre la vida de las personas, actuando sin conciencia moral, afectando los
derechos fundamentales y maltratando a los demás , aprovechándose el status que ostentan.
Que, movidos por nuestra Fe en Cristo Resucitado y Liberador, que acogió a todos con
misericordia, buscando la justicia y el bien para la vida de todos; nos articulamos a los
peruanos y peruanas de buena voluntad, que muestran su preocupación y compromiso por un
país justo, solidario, humano, con dignidad, respeto por los derechos humanos, por la
diversidad, etc. Exhortamos a no dejarnos derribar, aplastar, por la revelación permanente
de los escándalos, indecencias, abusos de poder. La Esperanza será más fuerte, enérgica y
dinámica, si nos unimos con los movimientos ciudadanos en lucha contra la corrupción.
* Nuestra contrariedad por la ausencia de una formación integral: hay una mala educación de
los afectos y de la sexualidad, de los valores, de la democracia, de la inclusión, del cuidado
ambiental y el respeto a la diversidad. Hace falta la construcción colectiva de políticas
educativas en contextos de interculturalidad.
* Nuestro rechazo a la mala utilización de la Biblia. En nombre de una Fe fundamentalista
se genera la justificación de la exclusión, se manipula políticamente la religión, se
trunca la historia mostrando los hechos de manera sesgada, parcial, arbitraria.
Buscar el buen vivir y el buen convivir como maestros (as), como educadores y amigos, como
cristianos, como ciudadanos y con todo el pueblo; vayamos construyendo con humildad,
decisión y compromiso, un mundo no orientado por la violencia, por el dinero y el consumo,
sino por el Amor fraterno signo de la presencia de Cristo presente entre nosotros.