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18 de julio de 2018

Macri no participará del acto oficial por el aniversario del atentado contra la
AMIA

Una conmemoración por


separado
El Presidente recibió a la conducción de la AMIA, pero en el acto de hoy estarán
Marcos Peña y Gabriela Michetti. Además, habrá otras dos evocaciones de
familiares de las víctimas, muy distanciados de la conducción comunitaria.

Por Raúl Kollmann

El presidente Mauricio Macri no participará hoy del acto oficial por el 24


aniversario del atentado contra la AMIA en el marco de una fuerte
convulsión dentro de la comunidad judía. El mandatario continúa con su
actitud de no exponerse, como ocurrió con los últimos actos patrios del
25 de mayo, el 20 de junio y el 9 de julio y con la suspensión de los
timbreos. Tampoco es que con la ausencia de hoy se marca una
diferencia nítida con el pasado: Macri estuvo en uno solo de los
aniversarios. Seguramente el presidente está al tanto del choque entre la
AMIA y la DAIA, las dos entidades que actúan como referentes
comunitarios: el encontronazo es tan fuerte que el presidente de la DAIA,
Alberto Indij, dio a entender el lunes que no sabe si está invitado a la
concentración de hoy frente al predio donde se produjo el atentado, en
Pasteur 633. Durante la jornada de hoy habrá otros dos actos, también
frente a Pasteur, protagonizados por los familiares de las víctimas, muy
distanciados de la conducción comunitaria. A las 18.30, en el acto de
Memoria Activa hablará el periodista Néstor Espósito, el humorista
Roberto Moldavsky, el abogado de Memoria, Rodrigo Borda y una de las
dirigentes de la agrupación, Diana Wassner. Dos horas antes, a las
16.30, se realizará el acto de la organización 18-J, sin que se conozcan
los oradores.

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“Que puedan ser atrapados”

En reemplazo del Presidente, hoy estarán a las 9.30 el jefe de Gabinete


Marcos Peña, la vicepresidenta Gabriela Michetti y el secretario de
Derechos Humanos, Claudio Avruj. Como todos los años, sonará el
shofar a las 9.53, horario en el que aquel 18 de julio de 1994 explotó el
artefacto explosivo. A continuación se leerán los nombres de las 85
víctimas y luego hablará el presidente de la AMIA, Agustín Zbar, el
secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro y uno de los
familiares de las víctimas que está alineado con los dirigentes. Macri
mantuvo la decisión de esquivar las concentraciones públicas, pero ayer
recibió a las autoridades de la AMIA en la Casa Rosada.

El acto oficial hizo bastante ruido en esta semana porque es


prácticamente pública la pelea entre la AMIA y la DAIA. El titular de ésta
última entidad, Alberto Indij, se preguntó el lunes en un medio
comunitario, Radio Jai, si la DAIA estaba invitada al acto, dejando en
claro que fueron marginados de la convocatoria. No aparece la DAIA en
el cartel de anuncio del acto y no se anunció ningún orador de esa
entidad. La DAIA tuvo que recluirse en FOPEA, una organización de
periodistas, y realizó ayer en el Hospital de Clínicas un homenaje a los
cronistas que cubrieron el atentado.
Como se recordará, el anterior presidente de la DAIA, Ariel Cohen
Saban, tuvo que renunciar a raíz de un escándalo de acoso sexual, pero
como trasfondo también hubo un manejo oscuro de fondos y movidas
políticas cuestionadas. La DAIA –con la influencia del diputado del PRO,
Waldo Wolf, y de Patricia Bullrich– fue el gran ariete de la comunidad
judía contra Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman. Incluso
auspiciaron detrás de bambalinas, a través de dos familiares, la
acusación por traición a la patria en la causa del Memorándum,
sustentando, en el caso de Timerman, el viejo adagio antisemita de
“funcionario judío traidor a la patria”. Es más, en el expediente del
Memorándum, la DAIA reclamó ser querellante, es decir que fue
directamente acusador y parte decisiva en las imputaciones. La movida
nunca tuvo demasiado respaldo en la AMIA, más renuente a meterse
tanto en el área política, sobre todo con semejante alineamiento
partidario con el PRO. Habrá que ver si Zbar menciona algo hoy.

Por el lado de Memoria Activa, la convocatoria está centrada en el juicio


por encubrimiento que está en las instancias finales y que es un proceso
casi inédito en el mundo. Están sentados en el banquillo de los acusados
el ex presidente Carlos Menem; el juez, los fiscales, todo el aparato de
inteligencia, el principal policía y hasta el ex presidente de la DAIA. La
acusación es por haber acompañado maniobras para desviar la
investigación del atentado, básicamente orientándola contra la Policía
Bonaerense de Eduardo Duhalde. Eran tiempos de la guerra Menem–
Duhalde.

La consigna del acto de Memoria Activa es muy clara: “Señores jueces,


exigimos justicia”. Esta agrupación junto a APEMIA, que lidera Laura
Ginsberg, y 18-J de Olga Degtiar, encabezaron la acusación contra todos
los imputados durante el juicio por encubrimiento y ponen el eje en que
debe haber condenas de los que no investigaron o incluso desviaron la
investigación.

En los últimos meses, el gobierno de Cambiemos hizo esfuerzos por


evitar condenas fuertes argumentando que eso debilitaría la acusación
con Irán. Los rumores indican que los operadores de Cambiemos le
prometieron el ascenso a uno de los jueces del tribunal y el marido de
otra magistrada acaba de ser nombrado en un altísimo cargo. Es una
muestra más del alineamiento de la Casa Rosada en el caso AMIA y de
la sintonía con el reclamo de las derechas de Estados Unidos e Israel:
que se mantenga la acusación contra Irán y no se “desvíen esfuerzos” en
la causa del encubrimiento.

rkollmann@pagina12.com.ar

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