EL ESTORNINO CANTARÍN

Habia una vez un estornino que todos los dias se acercaba al nido del jilguero para
aprender canto.

El estornino se esforzaba por aprender algo nuevo cada dia y por las noches
siempre se posaba en las ramas mas altas de los arboles para dar un concierto a
sus amigos. Todos lo escuchaban con gran alegria.

Una noche, un ruiseñor que pasaba por el bosque se poso sobre la rama de un arbol
y canto por largo rato. La melodia fue realmente hermosa.

Todos los animales salieron de sus madrigueras y escuchaban cautivados el dulce

trinar del ruiseñor. Cuando termino, todos aplaudieron con gran algarabia ante tan
majestuosa presentacion.

El estornino quedo impresionado y sintio verguenza por no poder cantar como lo

hizo el ruiseñor, asi que decidio practicar en lo profundo del bosque.

Cuando penso que estaba listo, invito a sus amigos a escuchar su proximo
concierto. Y cuando todos estaban esperando muy atentos, el empezo a cantar y
lo unico que se escucho fue un sonido ensordecedor, era mas parecido al graznido
de un cuervo o al de una urraca.

Pronto, sus amigos empezaron a marcharse hasta que solo quedo la rana, quien
antes de irse le grito: “¡ Detente! tu no sabes cantar”.

A la mañana siguiente, el triste estornino decidio visitar a su maestro, el jilguero,

pues deseaba saber por que no habia podido cantar bien.

El jilguero le dijo: ” No debes imitar a nadie. Confia en tu canto, porque eso es lo

que tus amigos quieren escuchar. Canta con alegria, como siempre lo has hecho”.

El estornino regreso a su nido feliz, pues habia entendido que sus amigos lo querian
como era.