DIOS SE REVELA AL SER HUMANO

Textos Bíblicos: Deuteronomio 5: 23-24; Hebreos 1:1-2.

Introducción: De los pasajes leídos aprendemos que Dios quiere hablarnos,

revelarse a nosotros sus hijos. Es su deseo que todas las personas le conozcan

y le reconozcan como Señor.

El pasaje de Deuteronomio nos dice que Dios quiere revelar su gloria y su

grandeza, mientras que el pasaje de Hebreos dice claramente que Dios nos

habla a través de Jesucristo.

Una de las razones por las cuales Cristo vino a la Tierra es la de revelarnos al

Padre (Juan 1:18). Sin embargo Cristo ya no camina entre nosotros y por eso

hoy en día se hace necesario de parte de Dios usar otros medios para hablarles

a las personas.

Y es a través de su Espíritu Santo que Dios usa hoy variados medios para

hacernos oír su dulce voz paternal. Veamos algunos de esos medios.

1. La Biblia: La Biblia es el medio principal por el cual Dios nos habla hoy.

(Sus características; 2 Timoteo 3:16-17). (Su seguridad; 2 Pedro 1:19).

2. A través de personas con los dones del Espíritu: Dios ha dotado a

muchos de sus hijos con dones para que ellos ministren a su Iglesia:

Profecía, Palabras de Ciencia, Palabras de Sabiduría y Don de Lenguas.

(1 Corintos 12:4-11). (Agabo como profeta en la Iglesia primitiva; Hechos

21:10). (Preeminencia e importancia de la profecía; 1 Corintios 14:1-5).

(Advertencia contra el uso indiscriminado de los dones; 1 Corintios 14:13-

33).
 3. Sueños y visiones: Otro medio usado por Dios para hablarnos es a

través de los sueños y las visiones. (La historia de José; Génesis: 41:1-

36). (El sueño de Jacob en Bet-el; Génesis: 28:10-16). (La visión de

Cornelio; Hechos 10:1-6). (Ananías y Pablo; Hechos 9:10-16). Sin

embargo nunca debemos hacer una doctrina de nuestros sueños y

visiones debido a que estos son personales y subjetivos. La función de

los sueños y las visiones es alentar nuestra fe, no revelar doctrina. (El

ejemplo de Pablo; 2 Corintios 12:2-4). El único medio aprobado por Dios

para enseñar doctrina es la Biblia.

Conclusión: Para concluir: agradezcamos constantemente a Dios por decidir

revelarse a nosotros. Siendo él el creador del universo y a pesar de toda su

grandeza, majestad y santidad, quiere tener comunión e intimidad con cada uno

de nosotros. Así que dejemos a un lado la prisa, los afanes, las preocupaciones

y la angustia. Tomémonos un tiempo y hagamos una pausa en nuestra ajetread

rutina para escuchar la dulce y suave voz de nuestro amado Padre. Amen.