You are on page 1of 29

ISSN: 0213-1854

El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes y


su recepción en los diccionarios bilingües (español-lenguas
europeas, ss. XVI-XVIII)

(The corpus of Indian herbal matter Nicolas Monardes and receipt


in bilingual dictionaries (Spanish-European languages, XVI-XVIII
centuries)

MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO


magueda@ujaen.es
Universidad de Jaén

Fecha de recepción: 30 de julio de 2014


Fecha de aceptación: 1 de octubre de 2014

Resumen: El objetivo principal del trabajo es, desde varias líneas descriptivas,
acercarnos a conocer el impacto y método de traducción que recibe el léxico
americano de materia herbaria, que extraemos de la obra de Nicolás Monardes
(1508-1588) y su obra: Primera y segunda y tercera partes de la historia medicinal de las
cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales, que sirven en Medicina (1574, Sevilla:
Alonso Escribano), en los diccionarios bilingües (español-lenguas europeas) de
los siglos XVI-XVIII. Para ello nos centraremos tanto en el personaje como en
su obra, así como, describiremos con precisión tipológica y clasificatoria el
indoamericanismo que hallamos en dicha obra.

Palabras clave: Indoamericanismos. Nicolás Monardes. Diccionarios bilingües


español-lenguas europeas. Siglos XVI-XVIII.

Abstract: The main objective of the study was to determine the impact and
translation method that receives the American lexicon of herbal material taken
from the work of Nicholas Monardes (1508-1588) and his work:, Primera y
segunda y tercera partes de la historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias
Occidentales, que sirven en Medicina (1574, Sevilla: Alonso Escribano), in the
bilingual dictionaries Spanish-European languages of the centuries XVI-XVIII.
We will study the author and his work, and describe the type and classification
of Americanisms.

Alfinge 26 (2014), 117-145


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

Key words: Americanisms. Nicolás Monardes. Bilingual Dictionaries Spanish-


European languages. XVI-XVIII Centuries.

Introducción
La presencia de las voces americanas en los diccionarios monolingües y
bilingües del español ha sido y es una constante en la historia de la práctica
lexicográfica española (cf. Moreno Moreno 2011). A pesar de ello, se trata de
un capítulo de la historia de la lengua que está sin explorar, especialmente en lo
que concierne a la primera etapa de desarrollo lexicográfico, esto es, los siglos
XV-XVIII.
Prontamente, descubierto el Nuevo Mundo, Elio Antonio de Nebrija da
constancia en su Vocabulario de romance en latín (¿1495?) de la voz americana
canoa; un siglo después, vuelve a parecer en una obra de carácter bilingüe, en el
Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana (1570) de Cristóbal de las Casas; y
casi una veintena de años antes de que apareciera nuestro primer diccionario
general monolingüe, también la registra Diego de Guadix en su Diccionario de
arabismos (c. 1593); sin embargo, el primer gran diccionario de americanismos
no llegaría hasta la segunda mitad del siglo XVIII, atribuido a un jurista
panameño, Manuel José de Ayala, Diccionario de voces americanas, redactado entre
1750 y 1777 y el mayor reconocimiento y fijación del léxico americano en un
diccionario español, hasta el Diccionario castellano (1786-1793) de Esteban
Terreros y Pando.
Mientras, la incorporación del léxico americano había ido abriendo
diferentes caminos gracias a la comunicación diaria de las gentes, a la
incorporación del léxico a diversas ramas de la ciencia, especialmente las
naturales (cf. Marcos-Marín 2008: 40) y/o a su uso literario: de los estudios de
Morínigo (1959, 1964) sabemos detenidamente de los americanismos en la obra
de Lope de Vega y de los americanismos léxicos en Cervantes por Moreno de
Alba (2009).
Ante esto, el estudio que aquí presentamos pretende acercarnos a uno de
esos caminos, que entre tantos, sirvieron para el reconocimiento general de ese
léxico nuevo incorporado a la lengua española y exportado, desde aquí, a toda
Europa, concretamente, el léxico americano sobre materia herbaria recogido
por un médico sevillano, Nicolás Monardes, a finales del siglo XVI.

2. Nicolás Monardes, médico y botánico sevillano (c. 1493-1588)


Nicolás Bautista Monardes, natural de Sevilla, estudió Medicina en la
universidad de Alcalá de Henares, donde obtuvo el título de bachiller. Y, años
después, se doctoró en la Universidad de Sevilla. En esta ciudad ejerció la

118 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

profesión de médico con gran éxito y fue el primer médico español que se
entregó a la tarea de cultivar, estudiar y aplicar en sus enfermos las plantas
curativas que se habían descubierto en el Nuevo Mundo y llegaban a nuestros
puertos como drogas y medicamentos maravillosos. Su interés por la medicina y
la farmacología le llevó a crear el que sería —como bien señala Lozoya (2008:
32): “el primer jardín botánico de especies americanas que conociera España y
[en el que] construyó un original laboratorio, en el que preparaba los productos
medicinales con las drogas vegetales de América que aplicaba a sus pacientes”.
No obstante, cabe señalar que Nicolás Monardes nunca conoció América,
así que los productos vegetales los adquiría de:

Los funcionarios coloniales, los soldados de fortuna, los


fracasados comerciantes o fatigados frailes y marineros
que llegaban regularmente a Sevilla procedentes del
Nuevo Mundo. Monardes se entrevistaba en el puerto con
estos ávidos viajeros, ávidos de contar sus aventuras y
hallazgos pero sobre todo, de vender los “tesoros
curativos” de los indios del Nuevo Mundo. A través de
pacientes entrevistas con estos personajes, Nicolás
adquiriría en los muelles de Sevilla las supuestas “drogas
maravillosas” de América cuyos poseedores aseguraban
que lo podían curar todo (Lozoya 2008: 32).

De ello da constante fe en su obra, de ahí que por sus comentarios sepamos


el origen y de cómo llegaban hasta sus manos los medicamentos simples que
venían de Nuevo Mundo, sirva de ejemplo de lo que venimos diciendo estas
apostillas:

i. […] don Francisco de Mendoça, cauallero muy Illustre,


quando vino de nueua España y Peru, me mostró vna rayz
grande, y otras rayzes pequeñas, y me pregunto, qué
rayzes eran aquellas… (“De la China”, Historia medicinal
1780: fol. 13).

ii. […] Al primero que lo vi vsar fue (aura treynta y cinco


años) a vn Piloto que era enfermo de vrina y de riñones, y
despues que lo vsaba estaua sano y muy bueno. Despues
aca he visto que lo han traydo muchos de nueua España, y
lo vsan para estas enfermedades… (“Del palo para los
males de los riñones, y de vrina”, Historia medicinal 1780:
fol. 19).

Alfinge 26 (2014), 117-145 119


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

iii. […] Traxéronme de tierra Firme, vn pedaço de rayz que


llaman alla Ruybarbo… (“Del Ruybarbo de Indias”,
Historia medicinal 1780: fol. 82).

iv. […] me embiaron, la simiente de vna planta, ò yerua que


los Indios tienen en mucho, que llaman Cachos… (“De
los cachos”, Historia medicinal 1780: fol. 84).

Su continuo y meticuloso trabajo con estas plantas medicinales y la gran


experiencia desarrollada a lo largo de los años le hace diseñar una perspectiva
de fortuna mayor: en 1560 crea una compañía mercantil con la cual conseguía la
exportación de los vegetales directamente de América por medio de
representantes directos a su servicio. Dicha actividad comercial le permitió
introducir estas materias primas o medicamentos simples en Europa, creando
una nueva farmacia cuyo punto de partida era Sevilla. Ilustrativas son sus
palabras:

Y como enesta ciudad de Sevilla, que es puerto y escala de


todas las Indias Occidentales, sepamos dellas, mas que en
otra parte de toda España, por relación, y con mayor
experiencia se saben. Pude lo hazer, juntamente con la
experiencia y uso dellas de quarenta años, que ha que curo
en esta ciudad, do me he informado de los que de aquellas
partes las han traydo con mucho cuydado, y las he
experimentado en muchas y diversas personas, con toda
diligencia, y miramiento possible, con felicíssimos
sucessos (Monardes 1574: fol. 2v).

El gran reconocimiento social le llegó por su buen hacer como médico y por
su magnífico conocimiento sobre las nuevas plantas que venían de América,
pues con maestría supo extraer y usar sus cualidades ante la enfermedad. Tanto
que incluso llegó a crear medicamentos especializados, esto es, preparaciones
farmacéuticas con sello propio presentadas en el mercado y destinadas a ser
entregadas al consumidor, como fue su jarabe de zarzaparrilla:

Yo hago un xarave que muchos años ha celebrado en esta


Ciudad, y en toda España, que ha veynte y seys años, que
lo uso, para enfermedades de Buvas, y para otras
enfermedades […] yo lo he usado en muchas gentes.
[…Y] en esta agua simple, y en este cocimiento yo he
hallado grandes efectos (Monardes, 1574: fols. 20v-21r).

120 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

Con todo, su mayor proyección internacional llegaría, especialmente, al


entender que su labor como médico, farmacéutico y comerciante debía de ser
impulsada exportando también su conocimiento. Así en 1565, publicaría su
primer libro sobre plantas medicinales de América, con el título: Dos libros: el uno
trata de todas las cosas que traen de nuestras Indias Occidentales, que sirven al uso de la
Medicina, y como se ha de usar de la rayz del Mechoacán, purga excelentíssima; el otro libro,
trata de dos medicinas maravillosas que son contra todo Veneno, la piedra Bezaar, y la yerva
Escuerçonera. Con la cura de los Venenados. Do verán muchos secretos de naturaleza y de
medicina, con grandes experiencias (Sevilla, 1565).
En él Monardes describe por primera vez muchas especies aun no
conocidas en Europa y familiarizó a las gentes del Viejo Continente con plantas
y vegetales tan trascendentales como la coca, el guayacán, el copal, el cacho, el
bálsamo de Tolú o la zarzaparrilla, entre otras muchas.
La obra destacó por el estudio y la experimentación con los productos y
medicinas del Nuevo Mundo que presentaba con el fin de explorar sus
propiedades farmacológicas: formas farmacéuticas, prescripción y posología;
técnicas de extracción; preparados medicamentosos, clasificación y
características; dosis y tipos de dosis; factores que modifican las dosis, así como,
recetas y prescripción de las drogas. Todo un tratado farmacológico en el que
se resumió el conocimiento y la experiencia de muchos años. No olvidemos sus
palabras: “Pude lo hazer, juntamente con la experiencia y uso dellas de quarenta
años” (Monardes 1574: fol. 2v).
La obra rápidamente alcanzaría una gran difusión en toda Europa y situaría
a Monardes en la cúspide del reconocimiento médico social e internacional de
la época. Señala X. Lozoya:

Para el mundo académico y público culto de aquella


sociedad europea [del siglo XVI], la obra de Monardes
significó la única fuente válida sobre materia médica
americana por lo que ingresó como recurso avalado en la
medicina europea de los doscientos años siguientes. Cosa
que no ocurrió con otras obras sobre herbolaria medicinal
americana que también fueron elaboradas en el siglo XVI
[y que serían utilizadas en el siglo XX]. La paradoja del
asunto radica en que la obra de Monardes dejó de usarse y
publicarse a partir de finales del siglo XVIII cuando se
desarrolla el nuevo ímpetu español académico sobre los
recursos medicinales de América. [Después su libro no
volvería a imprimirse nunca más] (Íd.: 2008: 33; las notas
son mías).

Alfinge 26 (2014), 117-145 121


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

3. Historia medicinal de N. Monardes: publicaciones y proyección


internacional
Su obra, Historia medicinal, apareció en sucesivas ediciones tras la edición
príncipe de 1565 en Sevilla, con varios títulos y gradualmente ampliadas. Así en
1569 aparece una segunda edición: Dos libros,… (Sevilla: Hernando Díaz); en
1574 (Sevilla: Alonso Escribano) aparece una versión aumentada, con dos
partes más y otros tratados, a saber: Primera, Segunda y Tercera partes de la Historia
Medicinal: de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales, que sirven en Medicina.
Sigue el Tratado de la Piedra Bezaar y de la yerva escuerçonera. Y además se añade el
Tratado de las grandezas del Hierro y de sus virtudes medicinales y El tratado de la nieve y
del beber frio. Y en 1580 (Sevilla, Fernando Díaz) se hace una reimpresión de esta
última edición de 1574 —para este estudio hemos trabajado y cotejado todas las
ediciones, sin embargo, nos ha resultado más provechosa la edición de 1574
(Sevilla: Alonso Escribano), dado que se trata de la edición de la obra completa,
en la que se incluyen las tres partes que conforman la obra Historia Medicinal.
Todas las ediciones, así como cada una de las partes de la obra Historia
medicinal se complementan entre sí. La obra de Monardes es un trabajo de
estudio continuo, que siempre se está perfeccionando, de ahí que se vuelva a
precisar cuestiones farmacológicas y curativas de las hierbas y plantas en las
distintas partes. Así, por ejemplo, en la segunda parte (ed. 1574, Sevilla: Alonso
Escribano) se incluye dibujos hechos por la propia mano de autor para
proporcionar mayor descripción. No obstante, hay claras diferencias entre las
distintas partes, lo que demuestra que son frutos de etapas y circunstancias
distintas de la vida y del conocimiento de Monardes.

3.1. Primera, segunda y tercera parte de la Historia Medicinal


La Primera parte presenta un trabajo más consolidado y de mayor
conocimiento. Son plantas que en 1565, fecha de la primera edición, eran ya
sobradamente conocidas en España. Los rasgos descriptivos, pero, sobre todo,
la prescripción y tratamiento medicinal que se ofrece de ellas es la de un trabajo
consolidado —como el propio autor señala, durante más de 40 largos años. Así
mismo, la mayoría de estas plantas son plantas que se descubren y se traen a
España desde las primeras zonas colonizadas, esto es, Nueva España y la Isla
de Santo Domingo.
En cuanto a la Segunda parte, como ya indicábamos, destaca el trabajo de
descripción pictórica que realiza el autor. Esta parte se hace con ánimo de
continuidad en la tarea, especialmente, por dos motivos: primero, porque “visto
el provecho que a hecho y quantos se han remediado y sanado con su
remedios, acordé proseguir adelante” (Monardes 1574: fol. 40v) señala el autor;

122 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

y segundo, porque entendió que era necesario: “escribir de las demás cosas, que
después que él se escribió han venido de aquellas partes”, —sigue: “de que
tengo entendido que no menos utilidad y provecho vendrá que del pasado:
porque se verán en el cosas nuevas y secretos que pondrán admiración, nunca
hasta oy vistos ni sabidos” (Íd.: ib.).
Esta segunda parte es más breve, en tanto al número de plantas nuevas
incluidas se refiere, sin embargo, el aparato descriptivo es muchísimo más
amplio y documentado. Sirva de ejemplo las partes descriptivas que se hace de
la planta del tabaco (1574: fols. 41r-50v):

 Que sea Tabaco  en venenos y heridas venenadas


 Su nombre  solimán en las heridas venenadas. Historia
 como se siembra y nace  contra yerva de Vallestero. Historia
 Descripción  Doctor Bernardo. Nota
 la hoja  En carbúnculos venenosos
 la flor  En punturas venenosas
 la simiente  En heridas recientes. Modo de curarlas.
 la rayz Nota
 Hojas  En llagas viejas.
 su complexión  La orden de la cura
 sus virtudes en general  En empeynes y tiña. Historia
 en dolores de cabeça  Modo como los sacerdotes de los indios
 en enuasamiento usan del tabaco
 en qualquier dolor del cuerpo  Yerbas que tienen virtudes en soñar cosas
 en males de pecho  Del bague que usan en las Indias
 asmáticos Orientales. Historia
 en dolor de estómago  Tabaco quita cansancio
 calentar las hojas entre ceniza  El tabaco quita la sed
 en opilaciones  Pelotillas para el hambre y sed
 modo de aplicarlo  El osso
 en dolor de yijada  El modo de secarlas. Exemplos.
 ponerlas en los clysteres  Cura de los animales
 en los dolores ventosos  En llagas podridas y canceradas
 mal de madre  Soliman cura llagas de animales
encanceradas
 nota: en ábito (como usan en América)
 Modo de curarlas. Mata los gusanos
 en lombrices
 En mataduras de bestias de carga. historia
 en males de junturas
 Los negros lo usan al modo de los indios.
 en hinchazones frías
 Los turcos lo usan. Historia
 en dolor de muelas

Alfinge 26 (2014), 117-145 123


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

Finalmente, la Tercera parte, destaca por ampliarse en ella el número de


plantas presentado, sin embargo, frente a lo que ya se había hecho en las partes
anteriores, las descripciones, tanto de la planta, físicamente, como de sus
propiedades curativas, en ocasiones, son muy escasas. A veces apenas nos
encontramos con breves notas descriptivas. Para entender la razón de ello,
podemos pensar que en su mayoría son plantas que le traen a Monardes desde
Perú. Si sabemos que las distintas fases de conquista y colonización de esta
tierra se fechan entre 1531 y 1533, es fácil pensar que cuando se establece el
intercambio de plantas y frutos de esta tierra, es en esos años en los que
Monardes está escribiendo su obra, así que para él, muchas de ellas son nuevas,
y apenas hace descripciones de sus propiedades farmacológicas por no haber
tenido ocasión de experimentar con ellas.
Así mismo, también se vuelve a dar entrada a plantas que ya se había
comentado en la Primera parte, en donde se vuelve a ver nuevas aplicaciones
médicas de éstas.
Por todo, está claro que la obra Historia medicinal es fruto de un trabajo
continuo y experimentado y movido por las grandes inquietudes médicas que
Monardes desarrolló a lo largo de su vida.

124 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

3.2. Traducciones europeas de la obra de Monardes


El interés que despertó la obra traspasó nuestras fronteras. De modo que
hubo pronto traducciones de la obra de Monardes, con diversas ediciones en
las lenguas de varios países de Europa, e impresiones en diversas ciudades
europeas, por lo que, tal y como señala F. Marcos-Marín: la Historia Medicinal
“contribuyó también a la entrada del léxico americano botánico y medicinal en
otras lenguas del Viejo Continente [incluido el latín]” (2008: 42).
En italiano se tradujeron de modo individual algunos comentarios sobre los
vegetales americanos, tal es el caso del Modo et ordine come se ha di usare la Radice
Michoacana (Milán, 1570), o el Trattato della neve e del bere fresco... (Florencia, impr.
Bartolomeo Sermartelli, 1574) y el estudio Delle cose che vengono portate dall'Indie
Occidentali pertinenti all'uso della Medicina (Venecia, G. Ziletti 1575).
La traducción latina llegó de la mano de Carolo Clusio (Charles de l´Écluse):
De simplicibus medicamentis ex occidentali India delatis quorum in medicina usus est (1574,
Amberes: Plantin); revisada y con más comentarios aparecería la edición de
Alfinge 26 (2014), 117-145 125
MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

(1579, Amberes: Plantin): Simplicium medicamentorum ex novo orbe delatorum, quorum


in medicina usus est, historia y en 1582 revisada y con un compendio de
traducciones de Garcia de Orta y Cristóbal da Costa. En 1593 otra edición
revisada de ese compendio y en 1605 una última revisión, con más comentarios
e ilustraciones, incluida en la obra de Carolus Clusius, Exoticorum libri decem.
John Frampton realizaría la traducción inglesa, aparecida con el título: Ioyfull
newes out of the newe founde worlde, wherein is declared the rare and singular vertues of
diuerse and sundrie hearbes, trees, oyles, plantes, and stones, with their applications, as well
for phisicke as chirurgerie, traducida de la edición castellana de 1565 (1577,
Londres). En 1580 en Londres aparecería una nueva edición ensanchada en
base a la edición castellana de 1574. Y hasta 1925 también en Londres se
seguirían las ediciones de la traducción: Joyfull newes out of the newe founde worlde,
editado por Stephen Gaselee y en la que se combina material de las ediciones de
1577 y de 1580.

4. El corpus léxico indiano de Monardes


El corpus indiano sobre materia herbaria de la obra de Monardes representa
un total de setenta y una voces de plantas indianas que identifican
medicamentos simples sin manufacturar. De ellos se hace una descripción de
elaboración farmacológica en soluciones como agua, polvos, ungüentos o
jarabes, de modo que, aunque muchas voces, en la lengua española general han
sido asimiladas como propias del lenguaje común, en la obra de Monardes
aparecen tratadas como tecnicismos, de ahí que lo que hallamos en la Historia
medicinal sea un corpus léxico farmacológico.
La finalidad perseguida por Monardes no es léxica, ni mucho menos,
lexicográfica. Sin embargo, sí podemos encontrar en el tratamiento descriptivo
que se hace al léxico cuestiones propias que son corrientes en un diccionario. A
saber: entrada léxica, identificada tipográficamente en la obra, pero no sometida
al orden alfabético; y definición, con la cual se proporciona información sobre la
identificación de la planta, para lo cual se recurre generalmente a descripciones
enciclopédicas en donde hallamos datos de todo tipo: descripción física, datos a
propósito de su nombre, localización de la planta en el continente americano,
uso medicinal, casos clínicos, etc.
Para precisar la tipología y denominación del léxico americano de Monardes
debemos atender a diversos criterios de clasificación que se han hecho desde
los estudios lingüísticos. A saber: 1) por origen americano: americanismo; 2)
por uso/ difusión en otras lenguas no americanas: americanismo; 3) por
sincronía (con origen americano y uso americano): hispanoamericanismo y 4)
por diacronía (con origen americano y uso/difusión en otras lenguas no
americanas: indoamericanismos (cf. Frago/Frango 2003: 41). De acuerdo a
esto, el léxico que hallamos en la obra de Monardes se identifica formalmente
126 Alfinge 26 (2014), 117-145
El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

con los indoamericanismos, esto es, americanismos prehispánicos o


indigenismos léxicos propios de las lenguas nativas generales precolombinas:
taíno, nahua, quechua, guaraní, araucano o mapuche, etc., ya que tienen un
origen americano y gozaron de un uso y difusión en otras lenguas no
americanas, en especial, el español y muchas lenguas europeas.

5. Proyección léxica a Europa y su recepción en la lexicografía bilingüe


(español-lenguas europeas) de los siglos XVI-XVIII
En el proceso de proyección y difusión del indoamericanismo en otras
lenguas no americanas podemos hallar hasta tres etapas.
La primera etapa es aquella en la que estas voces se consolidan en el espacio
americano con la creación de las lenguas generales americanas precolombinas.
Sería la etapa de consolidación del indoamericanismo como tal.
La segunda etapa es en la que se produce la proyección de estos
indoamericanismos a la lengua española. Esta proyección se lleva a cabo
mediante préstamos de voces amerindias al español, ante lo cual debemos
entender, como bien señala J.-A. Frago que: “el préstamo no es inmediato, sino
mediato o dado al tornaviaje de las flotas, faltando, pues, el contacto directo
con las lenguas prestatarias y con sus hablantes” (Frago/Franco 2003: 49).
Sigue: “supone la impronta lingüística ejercida por las culturas precolombinas
sobre los conquistadores y colonizadores del Nuevo Mundo” (Frago/Franco
2003: 53).
Y, finalmente, la tercera etapa es aquella en la que el léxico americano se
exporta definitivamente a Europa. Se trata de un préstamo español a las lenguas
europeas, por lo que el proceso y proyección se da mediante la “intermediación
del español” (Frago/Franco 2003: 39). Y esto, porque estas voces están ya tan
asimiladas por los hablantes de la lengua española que las consideran voces
españolas —señala J.-A. Frago: “sólo constituyen -ismos desde el punto de
erudición lingüística, pero no en una consideración dialectal” (Íd.: ib.).
El acomodo de estas voces en las lenguas del Viejo Continente se llevó a
cabo mediante distintos procedimientos. En general, la adaptación léxica fue el
mecanismo adoptado por la lengua española en el proceso de proyección del
léxico americano hacia esta lengua. Esto se hizo sencillamente mediante
préstamos de voces indígenas con/sin alteración formal.
Así mismo, también se adoptaron voces españolas para la designación de las
nuevas realidades americanas, lo que llevaba consigo un cambio semántico.
Fueron voces españolas que sufrieron un cambio de significado para designar
nuevas realidades americanas. Según señala J.-A. Frago: “es natural que el
procedimiento de la comparación entre lo americano y lo español fuese
recurrente y duradero”. Sigue: “no son pocos los vocablos que, corriendo a uno

Alfinge 26 (2014), 117-145 127


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

y otro lado del Atlántico, sin embargo, tienen significados bien diferentes en los
dominios europeo y americano del español” (Frago/Franco 2003: 58).
En nuestro estudio sobre la obra de Monardes, en tanto a indigenismos
prestados al español sin alteración formal hallamos hasta 19 voces. Se trata de
sencillas equivalencias léxicas desde las lenguas generales precolombinas al
español: cacho „planta, arbusto‟, cazabi „pan de yuca‟, caraña „resina‟, coca „hieba‟,
copal „resina blanca‟, guacatane „hierba‟, guayaba „fruta, simiente‟, guacayán „árbol‟,
leucoma „árbol, fruto‟, mechoacán „raíz‟, ocozol „árbol‟, pacal „árbol‟, paico „hierba‟,
pavame „árbol‟, picielt „planta del tabaco‟, pinipinichi „árbol‟, tacamahaca „goma,
resina‟, yuca „planta‟ y xilo „árbol‟.
Después, desde el español estas voces se exportaría a las lenguas europeas,
siguiendo el mismo proceso: préstamo léxico sin alteración formal. Los
primeros indigenismos prestados del español que hallamos en la lexicografía
bilingüe española aparecen en los diccionarios bilingües español-italiano,
concretamente en el Tesoro de las tres lenguas francesa, italiana y española de
Girolamo Vittori (1609) y el Vocabulario español e italiano de Lorenzo Franciosini
(1620). A saber: caçavi, caraña, coca, guayacán y tacamahaca. No en vano, como ya
hemos apuntado, las primeras traducciones de la obra, Historia medicinal (1574),
de N. Monardes se habían llevado a cabo en suelo italiano.
Esto mismo ocurre con las voces: guacatane, pimpinichi (pinipinichi) y guayabas,
que hallamos en diccionarios bilingües español-francés, concretamente, en el
Tesoro de las dos lenguas francesa y española de César Oudin 1607 y el Diccionario nuevo
de las lenguas española y francesa de Francisco Sobrino (1705). O las voces: cacho,
copal, guayabo, guayacón, leucoma, pacal, paico y pinipinichi que se registran por
primera vez en el diccionario español-inglés, A new Spanish and English Dictionary,
de John Stevens de 1706. En diccionarios bilingües español-alemán registramos
voces como caraña, coca, guayacán, concretamente en el diccionario de Nicolás
Mez de Braidenbach, Diccionario muy copioso de la lengua española y alemana hasta
agora nunca visto, sacado de diferentes autores. (Viena 1670). Y en el Diccionario
castellano y portuguez para facilitar a los curiosos la noticia de la lengua latina, con el uso del
vocabulario portuguez y latin de Raphael Bluteau (Lisboa 1716-1721): coca y
tacamahaca. Son voces consolidadas en nuestra lengua como voces españolas, no
como préstamos indígenas, de ahí que se exporten tal cual a nuestras lenguas
vecinas.

(a) Registros lexicográficos:


cacho. m. Perú. Planta, arbusto. NOTA: Monardes (s. v.):
“que los Indios tienen en mucho, que llaman Cachos”.
{STEVENS 1706: cacho, is also a plant in the West Indies,
bearing a fruit like the Spanish berengena. It is found no where
but in the mountains of Peru, and is of great virtue against the

128 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

strangury, expels gravel, and dissolves the stone in the bladder.


Monardes Fol. 102.}.
cazabi. m. Pan de yuca. {VITTORI 1609: caçavi, pain qui se
faitd´ une racine d´herbe en aucunes parts des Indes orientales; pane
che si fa di una radice di herbe, in alcune partid ella India orientale.
// FRANCIOS.1620: caçavi, uncerto pan chegl´indiano fanno di
certera dicid´ gerbe. // TROGNESIUS 1639: caçavi, pain qui se
fait d´une racine en quelques lieux des Indes Orientales; broot van
wort elenghemaeckt in Oost Indien. // STEVENS 1706: caçavi,
the bread made in the West Indies of the Root call´d Túca; vid.
Tuca.}.
caraña. f. Tierra firme. Resina. NOTA: Monardes (s. v.):
“llaman en la lengua de los indios caraña y este vocablo le
han dado nuestros Españoles” // DRAE 2001: “de origen
americano” (s. v.). {VITTORI 1609: caraña, sorte de gomme des
Indes comme therbertine, forte di gomma delle Indie, come
termentina. // FRANCIOS. 1620: caraña, una gomma dell´Indie,
che è come trementina. // TROGNESIUS 1639: caraña, une sorte
de gomme des Indes… // MEZ 1670: caraña, Terpenthin. //
STEVENS 1706: caraña, a sort of rosin, in color and qualities like
that they call tacamahaca. It distills from a large tree in the West
Indies. Ray Hist. Plant. P.1814. Acosta says no more of it
but that it is a Medicinal Gum. Monardes has much of its
virtues and description.}.
coca. f. Hierba. NOTA: Monardes (s. v.): “que ellos (los
Indios) llaman Coca”. {VITTORI 1609: coca, herbe de Perou
qui a la fue ille petite; les indies la succent et les main tiens deux et
troisiour ssansmanger et leur donne grande vigeur et forcé,
ilss´enserventaussy de monnoye pour troquer contre marchandises;
herba del Perú, di piccio la foglia, che gli indiani succhi andolan
glisatia di cibo per dui o tregiorni, e da forza, e vigore, e sene seruono
anchora per moneta per cambiare contra mercantie; …// Todos la
recogen como coca: MISHEU 1617; FRANCIOS. 1620; SEGUIN
1636; TROGNESIUS 1639; MEZ 1670; SOBRINO 1705;
STEVENS 1706; BLUTEAU 1721.}.
copal. m. Nueva España. Resina blanca. NOTA: DRAE
2001: (Del nahua copalli) (s. v.). {STEVENS 1706: copal, a
very white transparent rosin, us´d formerly by the Indians in the
West Indies, to burn their gods. It is good against cold distempers in
the head. Copal in the Indian tongue signifies all sorts of rosins
distilling from any trees. So Ray […]. Monardes says it is hot in
the 2d degree, and moist in the first; as also laxative, as having some
watry parts Acosta […] only says, it is very medicinal, and an
excellent perfume burnt.}.

Alfinge 26 (2014), 117-145 129


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

guacatane. m. Nueva España. Hierba. NOTA: Monardes (s.


v.): “su nombre propio entre los Indios es el dicho, el
mismo le han puesto los Españoles”. {SOBRINO 1705:
guacatane…// STEVENS 1706: guacatane, a herb in New
Spain, like our horse time, but has no scent, small, whitfh, and
growing… Monardes, Fol. 69.}.
guayaba. f. Nueva España. Fruta y simiente. NOTA: DRAE
2001: (Voz arahuaca). {MINSHEU 1599: guyavas, vide
guayabas… // OUDIN 1607: guayauas, voyez guaiabos //
VITTORI 1609: guayauas, voyez guaiabos. //FRANCIOS 1620:
guayauas // STEVENS 1706: guyavas, vid. Guayavos. //
guayabo: FRANCIOS. 1620: una sorte di frutti dell´Indie. //
guayabo: STEVENS 1706: a tree that bears a por fort of fruit,
full of hard sedes, and as big as Little apples. It has no good name,
for they say it stinks like the bugs that breed in Beds; they have no
pleasant taste, and are unwholesome. The is the guayavo that grows
in North America and the Islands; but in Peru it differs, for the
fruit is not red, as in those places, but white, and has no ill sceas,
and the taste is good, and some sorts of it are not interior to the best
fruit in Spain. But it requires a strong stomach, because it is cold
and hard of digestion. F. Fol. Acost. Nat. Histo. W. Ind. Lib.
4. Chap. 24. Pag. 256.}.
guayacán. m. Santo Domingo. Árbol. NOTA: Monardes (s.
v.): “el Guayacan, que llaman los nuestros Palo de las
Indias” […] “Guayacán, cuyo nombre es Indio… y así lo
han llamado y llaman en todo el mundo, llamándole
también Palo de las Indias”. // DRAE 2001: (Del taíno
waiacan) (s. v.). V. palo de las Indias. {VITTORI 1609:
guayacán, leño santo, palo de Indias, du gayac, del giacano,
radice del Indie. // MINSHEU 1617: guayacán, leño santo,
palo de Indias, lat. radix in India. // FRANCIOS. 1620:
guayacán, legno santo che viene dall´indie. // SEGUIN 1636:
guayacán, gaya pour malades. // TROGNESIUS 1639:
guayacán, leño o palo santo, seker medecijnael hout, pock-hout.
// OUDIN 1647: gaiac, guayacán, palo santo. // MEZ 1670:
guayacán, Frantzosenholtz. // BLUTEAU 1721: guayacán,
palo, guaiacao.// guayacón: STEVENS 1706: guayacón or
palo santo or palo de Indias; so Acosta in his Nat. Hist. W.
Ind. P. 266. Calls it, and only adds, that it grows abundantly in
the Islands, and is a heavy as Lead, and finks in the wáter. Ray in
his Hist. Plant. P. 1685 says it is a tree about the bigness of the
walnut, of an ash colours with green spots without, reddish within,
not very thick, but extraordinary hard, much us´d in de Cure of de
French Pox. In England it is generally call´d guaiacum. The

130 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

curious may see more of it in those authors, and in Monardes, fol.


12.}.
leucoma. m. Perú. Árbol y fruto. NOTA: Monardes (s. v.):
“que llaman los Indios Leucoma”. {STEVENS 1706:
leucoma, a large tree in the West Indies…Monardes, fol.
104.}.
mechoacán. m. Nueva España. Raíz. NOTA: Monardes (s.
v.): “desterrando el uso del ruibarbo de Berbería y
tomándole su nombre, llamándole ruibarbo de las Indias,
que así lo llaman todos comúnmente. Assí mismo le
llaman Mechoacan porque se trae y coge en la provincia
llamada Mechoacan”. // DRAE 2001: (De Michoacán,
Estado de México) ruibarbo blanco. 1. m. mechoacán (s.
v.). V. ruibarbo de las Indias y ruibarbo de Mechoacán.
{MINSHEU 1617: radix medicinalis, ita dict: de mechoacán
provincia, in India unde delata est. // FRANCIOS.1620: una
certara di cache da poco in que e venuta dell´Indie. //
SOBRINO 1705: rayz medicinal de las Indias, Messuacan racine
medicinal e quel´ona porte des Indes. // STEVENS 1706: a
purging roort, so call´d becasuse brought from the Province of
Mechoacán, it is us´d in Physick and plac´d by Ray in his Hist.
Plant. With the Scammon, as not unlike it, where you may see
more of it. It is one of the best purges we bay, acoording to
Monardes, who says, he can never give it. Frailes enough, so highly
he values it .it is hot in the first degree, and dry in the second. //
BLUTEAU 1721: mechoacán. Yerba. Mechoacaô.}.
ocozol [s. v. liquidámbar]. m. Nueva España. Árbol. NOTA:
DRAE 2001: Del nahua ocotl, ocote, y tzotl, sudor. {*No se
registra}.1
pacal. m. Perú. Árbol. NOTA: Monardes (s. v.): “los indios
llaman pacal”. {STEVENS 1706: pacal, a small tree growing in
Peru… Monardes, fol. 103.}.
paico. m. Perú. Hierba. NOTA: DRAE 2001: paico.(Del
quechua páykko).1. m. Chile, Col., Ecuad. y Perú. epazote.
{STEVENS 1706: payco, an herb in Peru… Monardes, fol.
104.}.
pavame [s. v. sasafrás]. m. sassafras. {*No se registra}.1
picielt [s. v. tabaco]. m. tabaco. {*No se registra}.1
pinipinichi, leche de ~. f. Costa tierra firme. Leche del
árbol pinipinichi. NOTA: Monardes (s. v.): “sacan una
leche de un arbolicos, como mançanos, que llaman los

1Esta voz no tienen testimonio lexicográfico en los diccionarios bilingües del español, al menos
entre los datos del NTLE (RAE, 2001) y del Nuevo Tesoro Lexicográfico del Español (S. XIV-1726)
(Alvar, Nieto 2007) que manejamos.
Alfinge 26 (2014), 117-145 131
MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

Indios Pinipinichi”. {STEVENS 1706: pinipinichi a small


three in the West Indies, like an apple-three; the Indians cut a twig,
or branch of it, whence there flows a thickish and glutionous sort of
milk, call´d leche de pinipinichi… Monardes, fol. 28. //
pimpinichi: SOBRINO 1705: pimpinichi, arbriss eau des Indes
Occidentales qui rend un laitpurgatif. // STEVENS 1706: a west
India shrub, which yields a sort of purging milk.}.
tacamahaca. f. Nueva España. Goma o resina. NOTA:
Monardes (s. v.): “llaman los indios Tacamahaca. Y este
mismo nombre le dieron nuestros Españoles”. {VITTORI
1609: tacamahaca, sorte de gomme de l´Americque, qui est fort
bonne pour conforter les nerfs. Forte di gomma dell´America, che
conformta i nervi // MINSHEU 1617: tacamahaca, gummi genus
ad nervos corroborandos. // TROGNESIUS 1639: tacamahaca
// SOBRINO 1705: tacamaca // SOBRINO 1705: tacamaca,
cierta goma de América, Buena para confortar los nervios, Sorte de
gomme de l´Amerique, bonne à fortifier les nerfs. // STEVENS
1706: tacamahaca, a gum that distills from a tree in the West-
Indies, as large as poplar-tree … See Ray Verb. Tacamahaca.
Monardes has much in praise of it. // BLUTEAU 1721:
tacamahaca, tacamaca.}.
yuca [s. v. caçavi]. f. Planta. {MINSHEU 1617: L. Radix
Indica, A root great and White like a turnep, wher of the Indians
make there bread by grating and strayning. // STEVENS 1706: is
a larg thick root, which in the Indies they cut into slices and grate it,
and then press out the juice of it, after which the dry part remains in
broad thin Cakes… Fol. Acost. Nat. Hist. W. Ind. Lib. 4
cap. 17 pag. 239.}.
xilo [s. v. bálsamo]. m. Nueva España. Árbol. NOTA:
Monardes (s. v. bálsamo): “Llamanlo los Indios Xilo; y
nosotros a lo que sale del, Balsamo”. // Francisco López
de Gomara, Historia de las Indias, cap. CCXXXIII De muchos
Árboles, i Flores de la Nueva España…, p. 211 (in Andrés
González Barcía, Historiadores primitivos de las Indias
Occidentales, tomo II, 1749): “Xilo, es otro Arbol de que
sacaban Indios el licor, que los nuestros llama Balsamo”.
La tradición lo reconoce como xilobálsamo.{FRANCIOS.
1620: xilo bálsamo bálsamo che distilla dall´albero.}.

Junto a esto, también, como ya hemos apuntado más arriba, en otras


ocasiones se hizo uso de voces españolas para significar nuevas realidades
americanas, lo que llevó consigo el cambio semántico de estas. Hallamos en la
obra de Monardes un total de 14 voces, las cuales no han sufrido en español
cambio formal, sino solo semántico: amine „resina, goma‟, betumen „betún, pez‟,

132 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

cañafístola „árbol, fruto‟, cardón „planta, china „raíz‟, sangre de drago „fruto, simiente
del árbol drago‟, aceite de liquidámbar „resina, aceite‟, mastuerco „hierba‟, sasafrás
„árbol‟ y verbena „hierba‟. Son todas ellas voces ya conocidas en español y en
lenguas europeas, muchas de ellas de procedencia clásica, que servían para
denominar especies vegetales de Oriente y de Europa, y que ahora sirven para
denominar nuevas realidades.
La adaptación se hace sin alteración formal de la palabra y se apoya
generalmente en cuestiones de analogía y relación de semejanza. El mismo
Monardes, en muchas ocasiones, explica este proceso denominativo, así, por
ejemplo, a propósito de la voz bálsamo „resina‟, señala: “llaman Balsamo, a
imitación del verdadero Balsamo que avía en tierra de Egypto” (1574: s. v.); de la
voz piña „fruto‟ dice: “Llámanse piñas, por la semejança que tiene este fructo
con nuestras piñas” (1574: s. v.); de tabaco „planta, hojas‟: “comúnmente llaman
tabaco… el nombre proprio suyo entre los Indios, es Picielt, que el de Tabaco es
postizo, de nuestros Españoles, por una Ysla do ay mucha quantidad del
llamada este nombre Tabaco” (1574: s. v.); y de zarzaparrilla „planta, arbusto‟:
“Llamaron la los Españoles çarçaparilla quando la vieron, por la gran semejança
que tiene con la çarçaparrilla destas partes” (1574: s. v.).
Estas voces se recogen, en su mayoría, en toda la tradición lexicográfica
bilingüe del español-lenguas europeas, sin embargo, no será más que en el
diccionario español-inglés de Stevens (1706) en que se documente el valor
como voz americana.

(b) Registros lexicográficos:


anime. m. Nueva España. Resina o goma. NOTA: DRAE
2001 (Del lat. mediev. amineus, blanco): (s. v.). {STEVENS
1706: anime, […] It is brought both from the East and West
Indies. Monardes, p. 3.}.
bálsamo. m. Nueva España. Resina aromática que se
extrae del árbol que “llamánlo los indios xilo”. NOTA:
Monardes (s. v.): “llaman Balsamo, a imitación del
verdadero Balsamo que avía en tierra de Egypto”. // En la
actualidad se conoce por diversos nombres en distintas
zonas (variedad diatópica): bálsamo, palo de bálsamo, en
Veracruz, Chiapas y Yucatán; conocido también como
bálsamo de Perú o de Tolú. V. bálsamo de Tolú. {STEVENS
1706: bálsamo, balsam of the Indies.}.
betumen. m. Cuba. Betún negro o pez. NOTA: DRAE
2001: betume o betumen.1. m. desus. betún (s. v.).
{STEVENS 1706: betumen, bitumen, […] In the Island of
Cuba, in America, there is a sort of it flowing out of certain springs,
by the sea side… Monardes, fol. 7.}.

Alfinge 26 (2014), 117-145 133


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

cañafístola. f. Santo Domingo y San Juan de Puerto Rico.


Árbol y fruto del árbol. NOTA: DRAE 2001: cañafístula.
(De caña y fístula, tubo, cañón). {STEVENS 1706:
cañafistola, Purging cassia, or pudding pipe tree, the tree is tall
anda like the wallnut in body, branches, and leaves, growing in most
parts of the East Indies. Ray Hist. Plant. P. 1746, verb. Casi
fistula. F. fol. Acost. in his Nat. Hist. W. Ind.}.
cardón. m. Hierba. NOTA: DRAE 2001: cardón. (De
cardo).3. m. Am. Planta cactácea de la que existen varias
especies. {*STEVENS 1706 lo recoge pero no marca como
americanismo.}.
china. f. Nueva España. Raíz. NOTA: Monardes (s. v.):
“comúnmente la traygan los portugueses de las Indias
Orientales”. {*La tradición lexicográfica lo recoge con
variantes formales, pero ninguno como americanismo.}.
dragón, sangre de drago. m. Nueva España. Fruto y
simiente del árbol drago, también goma o resina de su
corteza. NOTA: Monardes (s. v.): “abrimos una hoja do
está la simiente y, abierta la hoja apareció un dragón hecho
con tanto artificio que parescía bivo […] y porque se dize
así, y es por el fructo deste árbol, y porque echa de sí esta
lagrima, a modo de sangre, de que es el fructo que
diximos. El qual es un dragón formado”. {HORNKENS
1599: sangre de dragón en lágrima, cinnabre; cinnabaris. //
STEVENS 1706: sangre de Drago, Dragon´s blood, It is the
gum of a tree in the West-Indies… Monardes, fol. 80.}.
liquidámbar, aceite de ~. m. Nueva España. Resina o
aceite, según densidad, que se extrae de unos árboles “que
llaman los Indios Ocoçol”. NOTA: Monardes (s. v.):
“Liquidambar, que quiere decir, cosa odoratissima y
preciosa, como Ambar” // DRAE 2001: (De líquido y
ámbar) (s. v.). {SOBRINO 1705: resina olorosa de nueva España,
resine odoriferante de la nouvelle Espagne. // STEVENS 1706: is
an odoriferous medicinal liquor… it is produc´d in New Spain. F.
fol. Acost. Nat. Hist. W. Ind. Lib. 4 chap. 29 p. 265 …
Ray Hist. Plant. P. 1848.].
mastuerco. m. Perú. Hierba, mastuerzo. {STEVENS 1706:
mastuerço de las Indias, Indian Cresses… Herb in Perú…
Monardes, fol. 107.}.
piña. f. Fruto. NOTA: Monardes (s. v.): “Llamanse piñas,
por la semejança que tiene este fructo con nuestras piñas”.
// DRAE 2001: ~ de América. {STEVENS 1706: piña, the
pine-aplle of the West Indies.. F. fol. Acost. Nat. Hist. W.
Ind. Lib. 4. Cap. 19, p. 243.}.

134 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

sasafrás. m. Florida. Árbol. NOTA: Monardes (s. v.): “el


nombre deste árbol a cerca de los Indios se llama Pauame,
y los franceses lo llamaron sassafras no sé porque causa los
nuestros Españoles lo llaman de la misma manera,
enseñados por los franceses, aunque unos lo corrompen, y
llaman saxifragia: pero el nombre, que a cerca de los
nuestros de allá, y de los de acá, propiamente tiene es,
sasafrás.” // DRAE 2001: saxífraga.(Del lat. saxifrăga)
>saxafrax.1. f. saxífraga >sasafrás. (De saxafrax). // V.
pavame. {*La tradición lexicográfica lo recoge con
variantes formales, pero no como americanismo.}.
tabaco. m. Nueva España. Planta y hojas. NOTA: Monardes
(s. v.): “comúnmente llaman tabaco… el nombre proprio
suyo entre los Indios, es Picielt, que el de Tabaco es postizo,
de nuestros Españoles, por una Ysla do ay mucha
quantidad del llamada este nombre Tabaco”. // DRAE
2001: tabaco. (Del ár. clás. ṭub[b]āq). // V. picielt. {*La
tradición lexicográfica lo recoge, pero ninguno como
americanismo, todos con el significado de „nicotina‟.}.
verbena. f. Perú. Hierba, verbena. {*La tradición
lexicográfica lo recoge, pero no como americanismo.}.
zarzaparrilla. f. Nueva España, Honduras. Planta, arbusto.
NOTA: Monardes (s. v.): “Llamaron la los Españoles
çarçaparilla quando la vieron, por la gran semejança que
tiene con la çarçaparrilla destas partes” {*elaboró el jarabe
de zarzaparrilla}. // DRAE 2001: zarzaparrilla de las Indias
(s. v. zarzaparrilla). {*No se registra}.

Junto con la adaptación léxica de palabras a nuevas realidades conceptuales,


nos encontramos también casos de neologismos: palabras de nueva creación
que fueron introducidas mediante procesos varios. En primer lugar,
encontramos nuevas palabras creadas mediante procesos derivativos, de estas
hallamos solo cuatro casos: armadillo „hueso‟, cebadilla „simiente‟, granadilla „planta
y fruto‟ y lechuguilla silvestre „hierba‟.

(c) Registros lexicográficos (derivados):


armadillo, hueso de la cola del ~.m. Nueva España.
Hueso de la cola del animal llamado armadillo. NOTA:
Monardes (s. v.): {dibujo}. // DRAE 2001: (De armado).
{*No se registra como medicina simple.}
cebadilla. f. Nueva España. Simiente. NOTA: Monardes (s.
v.): “pusieron le este nombre, por la semejança que tiene
con nuestra cevada, por lo mucho que le parece”. //
DRAE 2001: cebadilla. 2. f. Fruto de una planta mexicana.

Alfinge 26 (2014), 117-145 135


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

{SOBRINO 1705: cebadilla, cevadilla o cebadilla […], yerva


que haze esternudar, plusieur ssortes d´herbes pilées et mêlées
ensemblequ´on prenne aulieu de tabac pou réternuer.. // STEVENS
1706: cevadilla, a plant in New Spain}.
granadilla. f. Tierra firme. Planta y fruto. NOTA: Monardes
(s. v.): “este nombre se pusieron los españoles por la
semejança y manera que tiene con nuestras granadas”.
{STEVENS 1706: granadilla, a flower in the West Indies, which
represents all the instruments of out saviour´s passion: as the pillar,
nails, scourges, crown of thorns, etc…… There are now of these
flowers in England, and call´d passion-flowers.}.
lechuguilla silvestre. f. Perú. Hierba. NOTA: Monardes (s.
v.): “llaman lechuguilla silvestre, son sus hojas como de
lechugas”. {STEVENS 1706: lechuguilla silvestre, a plant in
Perú.}.

Sin embargo, donde mayor número de voces nuevas creadas nos


encontramos es en aquellas que siguen el mecanismo de creación léxica
mediante la sintagmación. El neologismo se crea como unidad superior a la
palabra, como fraseología, basa su formación a partir de una combinación
sintáctica jerarquizada de palabras y se reconocen en la obra como unidades de
conocimiento especializado. Hallamos un total de 33 voces. Entre las cuales
tenemos que distinguir dos tipos, ya que el proceso de formación de palabras ha
dado lugar a combinaciones léxicas bimembres en donde hay una palabra base y
un correlato léxico, en donde este contexto sintagmático especificativo ha
atendido, bien a argumentos de indicación locativa, bien a argumentos de
finalidad médica.
Así, como voces identificadas diatópicamente, esto es, con argumento léxico
locativo, hallamos hasta un total de 10. A saber: Bálsamo de Tolú, canela de las
Indias, cangrejo de las Indias, cuentas de Santa Elena, hierba de Juan Infante, palo de las
Indias, piedra bezaar del Perú, pimienta de las Indias, ruibarbo de las Indias, y ruibarbo de
Mechoacán. Son nombres que denominan el origen y/o procedencia del vegetal y
la fuente geográfica denominará la especificación técnica con la cual en el
mercado europeo se conocerá la especie americana.

(d) Registros lexicográficos (identificación diatópica)


bálsamo de Tolú. m. Tolú. Resina aromática extraída del
tronco de un árbol. {*No se registra}.
canela de las Indias. f. Quito. Árbol y fruto. {STEVENS
1706: canela de América, cinnamon of America,
Monardes, fol. 98.}.

136 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

cangrejo de las Indias. m. Puerto Rico e Isla Margarita.


Animal identificado por sus efectos curativos o virtud
medicinal. {*No se registra como medicina simple.}.
cuentas de Santa Elena. f. pl. Florida. Raíces. NOTA:
Monardes (s. v.): “son unas rayzes largas divididas en
troços, que cortando cada troço por sí queda redondo
como una cuenta: las quales horadadas por medio hacen
dellas Rosarios, los queles traen los soldados al cuello […]
que tiene este nombre porque las ay en un puerto de
aquella tierra que se llama así”. {STEVENS 1706: cuentas de
Santa Elena, a sort of roots brought from the West Indies…
Monardes, fol. 68.}.
hierba de Juan Infante [s. v. bálsamo]. f. Nueva España.
Planta. NOTA: Monardes (s. v.): “Descubriola un indio que
era criado de un español, que se llamava Iuan infante, y
porque el Iuan infante fue el primero, que uso della, le
llamaron y llaman oy día la yerva de Iuan infante”. //
Terreros (1787: s. v.): “planta vulneraria Americana. Fr.
Herbe de Jean Infant. Esta planta, aunque la trahe el Dicc. de
Trev. no es conocida de los Botánicas”. {STEVENS 1706:
yerva de Juán Infánte, a herb in the West Indies …
Monardes, fol. 12.}.
palo de las Indias. m. V. guayacán.
piedra bezaares del Perú. f. Perú. NOTA: DRAE 2001:
bezar.1. m. bezoar.; bezoar. (Del ár. hisp. bazáhr, este del
ár. clás. bā[di]zahr, y este del persa pādzahr, defensor contra
el veneno). {STEVENS 1706: beza´ar, o piedra bezaar, the
bezoar-stone. In the West-Indies these are found in the naw or belly
of de Indian sheep…}.
pimienta de las Indias.f. Indias. Pimiento, planta y fruto.
[Es el ají de origen taíno]. {*No se registra}.
ruibarbo de las Indias m. Tierra firme. Planta, raíz,
ruibarbo. NOTA: Monardes (s. v.): “tiene todas las señales
que tiene el ruibarbo que traen de Levante”. {*No se
registra}. V. mechoacán.
ruibarbo de Mechoacán [s. v. mechoacán]. m. {*No se
registra}. V. mechoacán.

Por su parte, tal y como hemos señalado, otras voces son denominadas
mediante argumentos de finalidad médica, de ahí que estos tecnicismos sean
identificados por su cualidad farmacológica. Encontramos hasta un total de 24,
esto es: Árbol que muestra si uno a de morir o vivir, avellana purgativa, cañuto para el
asma, carlo santo, corteza de un árbol para reumas, cuentas jaboneras, flores de sangre, haba
purgativa, hierba para el mal de riñones, hierba para quebrados, palo para los males de los

Alfinge 26 (2014), 117-145 137


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

riñones y de urina, palo santo, piedra de la ijada, piedra para el mal de madre, piñón
purgativo, etc.
La unión de la estructura bimembre es de naturaleza sintáctico-semántica y
no morfológica. Y su alta rentabilidad dentro de la obra de Monardes debe
entenderse como un medio altamente productivo, ya que permite la
especificación detallada del significado. Así, mientras los tecnicismos con
argumentos locativos de forma general presentan construcciones sintácticas con
la preposición de para denotar de dónde es o viene el vegetal; con estos
nombres, la estructura sintáctica se une habitualmente con la preposición para,
con el fin de determinar el uso que conviene o puede darse a estas hierbas en
medicina.
Estas voces designan un solo objeto, por lo que con la denominación se
pretende producir la lexicalización del conjunto. No obstante, debemos ver en
ellas la creatividad propia del autor. En realidad, son denominaciones hápax,
resultantes e impuestas por lo incipiente y el rigor explicativo de la técnica que
Monardes maneja. Y aunque poseen significado referencial, carecen de
significante en el lexicón y en el diccionario.
Así, por ejemplo, el nombre de la planta, palo para los males de los riñones y urina
—identificada por Monardes por su facultad medicinal— no será denominada
técnicamente dentro de la farmacología moderna como palo nefrítico hasta la
obra de Felix Palacios de 1706: Palestra pharmaceutica, chymico-galenica: en la qual de
trata de la eleccion de los simples, sus preparaciones chymicas y galenicas y de las mas selectas
composiciones antiguas y modernas, vsuales tanto en Madrid como en toda Europa, descritas
por los antiguos y modernos con las anotaciones necessarias y mas nuevas que hasta lo presente
se han escrito tocantes à su perfecta elaboracion, virtudes y mejor aplicación en los enfermos ...
(Madrid: Juan García Infanzón; Íd.: p. 677). Denominación que será la que
recogerá años después E. Terreros en su Diccionario castellano:

palo nefrítico. Planta de nueva España, que tiñe de azul


el agua en que se echa: el agua de esta planta limpia los
riñones, y templa la acrimonia de orina, las flores son
amarillas. Fr. Bois Nephretique: el Abedul es el palo
Nefrítico de los antiguos. V. Abedul. Podemos
comprobarlo porque todos hablan de la cualidad del palo
al echarlo al agua, de tornar el agua azul (1787: s. v.).

En general, son voces que denotan nuevas especies y se registran dentro un


saber que está en continuo movimiento y descubrimiento, de ahí que los
nombres que proporciona Monardes sean fruto de una primera identificación
de la materia herbaria que está tratando. Si bien se ofrecen mediante un
discurso con bajo nivel de especialización, esto también permitió el acceso de
estas voces al público general. Así, sirviéndose de palabras vulgares, dotándolas
138 Alfinge 26 (2014), 117-145
El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

de la precisión y de la univocidad necesarias para sus propósitos, pudo


representar y transmitir los contenidos especializados de un ámbito temático
específico, sus estudios farmacológicos.

(e) Registros lexicográficos (identificación cualitativa)


árbol que muestra si uno a de morir o vivir. m. Perú.
Árbol. {*No se registra}.
avellana purgativa. f. Santo Domingo. Fruto del árbol ben,
parecido a la avellana pero de forma “triangulada”. NOTA:
Monardes (s. v.): “llaman las comúnmente los médicos
Ben, el qual es en dos maneras, uno que llaman magnum,
otro parvuum: el ben magnum son estas avellanas
purgativas”. // V. palo nefrítico. {STEVENS 1706: avellanas
purgativas, purging nuts … See Ray and Monardes.}.
bitumen que se saca debaxo de tierra. m. Perú. Licor,
betún. {*No se registra}.
cañuto para el asma. m. Cigarro de tabaco. NOTA:
Monardes (s. v.): “cañutos de caña envestidos por de
dentro y por de fuera de una cierta goma, que a mi parecer
está mezclada con çumo de tabaco… encienden el cañuto
por la parte que tiene puesto el betún, y la otra parte del
ponen lo en la boca, y reciben aquel humo, y con esto
echan todas las flegmas y podres que tienen en el pecho, y
esto hacen quando se sienten apassionados del Asma que
se ahogan […] Es cosa maravillosa las grandes virtudes y
varios y diversos efectos que se van cada dia descubriendo
del Tabaco”. {*No se registra}.
carlo santo. m. Mechoacán. Raíz. {STEVENS 1706: carlo
[cardo] santo, a plant growing in the province of Mechoacan in
North America, it runs up like a kidney-bead, if it has any thing to
climb upon, or else spreads along the ground, is of a dark green, and
bears neither fruit, nor blossom. The root is thick and spreads much.
The bark or rind of it provokes vomiting, and is good against
rheums, and defluctions, the pox, falling sickness, head and tooth
ach, and women´s distempers. It is other wise call´d raýz o rradix
india.}.
corteza de un árbol para reumas. f. Perú. Corteza de
árbol, identificada por su cualidad medicinal. {*No se
registra}.
cuentas jaboneras. f. pl. Fruto, semilla de un árbol.
NOTA: Monardes (s. v.): “sirve este fruto en lugar de
xabón, en tanto que hacen más efeto dos o tres destos con
agua caliente para enxabonar y limpiar la ropa”. {STEVENS
1706: cuentas xaboneras, in the West Indies.}.

Alfinge 26 (2014), 117-145 139


MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

flores de sangre. f. Perú. Hierba y flor. NOTA: Monardes


(s. v.): “lleva cinco hojas, y en medio de cada hoja esta
esculpida una gota de sangre”. {*No se registra}.
fruta que se cría de baxo de tierra. f. Perú. Fruta. {*No
se registra}.
haba purgativa.m. Cartagena de Indias. Fruto y semilla.
NOTA: DRAE 2001: ~ de las Indias. 1. f. guisante de olor.
{*No se registra}.
hierba del sol. f. Hierba. NOTA: Monardes (s. v.):
“buelvese esta flor de contino hazia el Sol, y por esto la
llaman de su nombre”. {TROGNESIUS 1639: sol de las
Indias, la grande herbe du Soleil appellee gigantea. // STEVENS
1706: yerva de del sol, a plant running up to a vast height …
Monardes, fol. 109.}.
hierba para mal de riñones. f. Perú. Hierba, identificada
por su cualidad medicinal. {*No se registra}.
hierba para quebrados. f. Perú. Hierba, identificada por
su cualidad medicinal. {*No se registra}.
higuera del infierno, aceite de la ~. m. Jalisco, Nueva
España. Aceite extraído del árbol de la higuera del infierno.
Aceite de ricino. NOTA: Monardes (s. v.): “han llamado los
Españoles, Azeyte de Higuera del Infierno, porque se saca de
un árbol, que es ni más ni menos que nuestra Higuera del
Infierno, assi en la hoja como en el fruto […] Es lo mismo
que llamamos comúnmente [catapucia] chatapucia o cherva”.
// DRAE 2001: ~ del diablo, o ~ del infierno. (s. v. higuera).
{*No se registra}.
licor de ambia. m. Licor “que emana de una fuente que
esta junto a la orilla de la mares de color de miel”
(Monardes, s. v.). {*No se registra}.
palo aromático. m. Habana. Leño de árbol, identificado
por ser muy aromático. NOTA: Monardes no sabe
identificar esta planta, así que lo denomina “aromático”
por el olor que desprende al quemarse, es la experiencia
que tiene con él. {STEVENS 1706: palo aromatico, an
aromatick sweet sort of Wood in the West-Indies}.
palo para los males de los riñones y de urina [palo
nefrítico]. m. Nueva España. Leño de árbol, identificado
por su cualidad medicinal. NOTA: Monardes (s. v.):
“echando el palo, dentro de media hora se comiença el
agua a poner con un color azul muy claro, y quanto más
va, más azul se torna”. // Felix Palacios. 1706 en Palestra
pharmaceutica, chymico-galenica: en la qual de trata de la eleccion de
los simples, sus preparaciones chymicas y galenicas y de las mas
selectas composiciones antiguas y modernas, vsuales tanto en Madrid
140 Alfinge 26 (2014), 117-145
El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

como en toda Europa, descritas por los antiguos y modernos con las
anotaciones necessarias y mas nuevas que hasta lo presente se han
escrito tocantes à su perfecta elaboracion, virtudes y mejor aplicacion
en los enfermos ... (Madrid: Juan García Infanzón, p. 677)
recoge la voz palo nefrítico, lo describe probablemente
siguiendo a Monardes pues usa la misma descripción
“grande como un peral” // Terreros (1787: s. v. palo
nefrítico): planta de nueva España, que tiñe de azul el agua
en que se echa: el agua de esta planta limpia los riñones, y
templa la acrimonia de orina, las flores son amarillas. Fr.
Bois Nephretique: el Abedul es el palo Nefrítico de los
antiguos. V. Abedul. // DRAE 2001: ~ nefrítico .1. m.
Madera del ben, de color blanco rojizo y algo olorosa,
cuya infusión se ha empleado contra las enfermedades de
las vías urinarias. {STEVENS 1706: palo para el mal de
riñones, y urina… Monardes, fol. 24.}.
palo santo. m. San Juan de Puerto Rico. Leño de árbol de la
familia del guayacán. NOTA: Monardes (s. v.): “por sus
maravillosos efectos le llaman palo santo”. {STEVENS 1706:
palo santo, or palo de Indias, vid. Guayacón.}.
piedra de la ijada. f. Nueva España. Jade, piedra “que tira
a verde con un color lácteo” (Monardes, s. v.). NOTA:
DRAE 2001: ~ de la ijada.1. f. Nombre que los
conquistadores de América dieron al jade. jade. (Del fr.
jade, tomado del esp. ijada, porque el jade se aplicó por los
conquistadores de América como remedio a aquella parte
del cuerpo). {*No se registra}.
piedra de sangre. f. Nueva España. Piedra, tipo de jaspe,
“matizada de unas pintas coloradas, como sangre”
(Monardes, s. v.). {*No se registra}.
piedra para el mal de la madre. f. Nueva España. Piedra
de color negro, identificada por su cualidad medicinal.
{*No se registra}.
pimienta luenga. f. Fruto, vaina del árbol de la pimienta
{STEVENS 1706: pimienta luenga, long pepper; it is a very good
fort of pepper, growing in the West-Indies… Monardes, fol. 86}.
piñón purgativo. m. Nueva España. Fruto, identificado
por su cualidad medicinal. NOTA: DRAE 2001: Arbusto de
la familia de las Euforbiáceas, de dos a cinco metros de
altura, con hojas acorazonadas, divididas casi siempre en
lóbulos y pecioladas, flores encima y fruto carnoso con
semillas crasas. Se cría en las regiones cálidas de América,
sus semillas se emplean en medicina como purgantes, y en
la industria para extraer su aceite, y las raíces sirven para
teñir de color violado (s. v. piñón1). {*No se registra}.
Alfinge 26 (2014), 117-145 141
MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

Conclusiones
Tal y como hemos visto, en los registros lexicográficos hallados de las voces
indoamericanas de la obra Historia medicinal (1574) de Nicolás Monardes en los
diccionarios bilingües de español-lenguas europeas (siglos XVI-XVIII), en
general, este léxico tuvo una pronta acogida en las columnas de los diccionarios
de la época, destacando la recepción de estas voces especialmente en las lenguas
italiana, francesa, alemana, portuguesa e inglesa.
La proyección de este léxico americano a Europa se hizo desde la lengua
española como préstamos españoles que se incorporaron a las lenguas europeas
sin ningún tipo de modificación o adaptación formal: los nombres españoles,
antes taínos, quechuas o nahuas, pasaron al italiano, francés, alemán, portugués
e inglés como hispanismos. Se llenaba así un vacío semántico, ya que denotaban
vegetales que no existían en la lengua receptora, y se mantenía intacta, en lo
general, la pronunciación y la representación ortográfica primitiva.
No obstante, también se dio “retraducción de la traducción española” (cf.
Onetto 2011: 120-121), esto es, una nueva traducción desde el espacio lingual
primero —en este caso el español: se considera el primero porque la adaptación
del indigenismo es plena en esta lengua, lo que hace que sean voces españolas
cuando se exportan—, a otra lengua diferente, esto es, las distintas lenguas
europeas que serían en este proceso el espacio lingual segundo. Esta re-
traducción, re-posición o nueva presentación de la idea mediante una voz afín
en el espacio lingual segundo solo se halla, en la lexicografía bilingüe español-
lenguas europeas (siglos XVI-XVIII), en la lengua inglesa y, concretamente, en
la obra de Stevens (1706). A saber: balsam of the Indies (bálsamo), dragon´s blood
(sangre de dragón), the pine-aplle of the West Indies (piña), cinnamon of America
(canela de América), the bezoar-stone (piedra bezaar), purging nuts (avellanas
purgativas) y long pepper (pimiento luenga). No cabe duda de que estas
traducciones obedecen a que todas son voces que tienen una representación
sígnica en las lenguas europeas y que, ante el nuevo referente americano,
adquieren un nuevo significado. De ahí que el lexicógrafo no dude en traducir
sin temor a errar por el equivalente léxico que le es propio.
Así mismo, del estudio llevado a cabo se desprende la gran recepción del
léxico de Monardes en el diccionario español-inglés de Stevens (1706). En él,
como hemos visto, están voces como cangrejo de las Indias, cuentas de Santa Elena,
hierba de Juan infante, avellanas purgativas, cuentas jaboneras, etc., etc. E, incluso,
creaciones propias del médico sevillano como palo para los males de los riñones y de
urina. El caso solo se explica porque la Historia Medicinal de Nicolás de
Monardes fue una de las fuentes empleadas por el capitán Stevens, como
podemos comprobar al ver que aparece como autoridad citada siempre al final
del artículo lexicográfico —citas tan precisas y adecuadas que nos ha permitido
saber que Stevens consultó la edición de Historia medicinal de 1574. Así mismo,
142 Alfinge 26 (2014), 117-145
El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

en materia léxica herbaria proveniente de América también utilizó como


autoridad las obras: la Historia plantarum (1686) de John Ray y el Tractado de las
drogas y medicinas de las Indias Orientales (1578) de Cristóbal Acosta (cf. Alvar
Ezquerra, 2006).
Al cabo, solo señalar que la obra de Monardes gracias a su difusión más allá
de nuestras fronteras, como obra completa y como fuente de voces
especializadas, logró alcanzar y materializar un deseo ya expresado por los
primeros observadores de aquellas plantas. A saber:

Ha arboles de mil maneras, y todos huelen que es


maravilla, que yo estoy el mas penado del mundo de no
los cognoscer, porque soy bien cierto que todos son cosa
de valia. (Diario de Colón. Domingo, 21 de Octubre de
1492). (Íd.: [Colón] Anzoátegui 1991, 44).

Referencias bibliográficas
(a) Textos especializados
ALVAR EZQUERRA, Manuel, “Léxico del Tractado de las drogas y medicinas de las
Indias Orientales de Cristóbal Acosta”. En: Verba, vol. 33, 2006, pp. 7-30.
COLÓN, Cristóbal, Los cuatro viajes del almirante y su testamento. Edición y prólogo
de Ignacio B. Anzoátegui. Madrid, Espasa-Calpe, 10ª ed., 2002.
FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, Alberto, Discurso para el acto de su recepción como
académico numerario en la Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y
Naturales de Granada: “De Monardes y Tswett a la bioanalítica”. Granada,
2011, pp. 1-69.
FRAGO, Juan Antonio, “El indoamericanismo léxico en España: De Colón a
Monardes”. En: Filología y lingüística: estudios ofrecidos a Antonio Quilis, vol. 1,
2006, pp. 1719-1728.
FRAGO, Juan Antonio & FRANCO, Mariano, El español de América, Cádiz:
Servicio de Publicaciones de la Universidad, 2003.
LOZOYA, Xavier, “Nicolás Monardes (1493?-1580): el introductor de la flora
medicinal americana en Europa”. En: Revista de Fitoterapia 8 (1), 2008, pp.
29-36.
MARCOS-MARÍN, Francisco A., “La traducción en la frontera: tres criterios”.
En: Actas del III Congreso El español, lengua de traducción (12 a 14 de julio, 2006
Puebla. México). Luis González / Pollux Hernúñez (coords.). Bruselas:
ESLEtRA, 2008, pp. 35-54.
MONARDES, Nicolás, Dos libros: el uno trata de todas las cosas que traen de nuestras
Indias Occidentales, que sirven al uso de la Medicina, y como se ha de usar de la rayz del
Mechoacán, purga excelentíssima; el otro libro, trata de dos medicinas maravillosas que
son contra todo Veneno, la piedra Bezaar, y la yerva Escuerçonera. Con la cura de los
Alfinge 26 (2014), 117-145 143
MARÍA ÁGUEDA MORENO MORENO

Venenados. Do verán muchos secretos de naturaleza y de medicina, con grandes


experiencias. Sevilla, 1565.
MONARDES, Nicolás, Primera y segunda y tercera partes de la Historia medicinal: de las
cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales, que sirven en Medicina. Sevilla:
Alonso Escrivano, 1574.
MONARDES, Nicolás, Primera y segunda y tercera partes de la Historia medicinal: de las
cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales, que sirven en Medicina. Sevilla:
Fernando Díaz, 1580.
MORENO DE ALBA, José G., “Americanismos léxicos en Cervantes”. En:
Revista de estudios cervantinos, n.º 11, 2009.
MORENO MORENO, M.ª Águeda, “Las voces americanas de los diccionarios
generales del español (siglos XV-XVII)”. En: Revista argentina de historiografía
lingüística, III, 2, 2011, pp. 133-151.
MORÍNIGO, Marcos, “Indigenismos americanos en el léxico de Lope de Vega”.
En: Programa de Filología Hispánica, 1956, pp. 9-46.
MORÍNIGO, Marcos, “La penetración de los indigenismos americanos en el
español”. En: Presente y futuro de la lengua española (Actas de Asamblea de Filología
del I Congreso de Instituciones Hispánicas, 2). Madrid, 1964, pp. 217-226.
ONETTO, Breno, “Traducción y re-posición. Algunas formas de la re-
traducción”. En: Actas del II Coloquio Internacional «Escrituras de la Traducción
Hispánica». (San Carlos de Bariloche, 5-7 noviembre 2010), Albert Freixa y Juan
Gabriel López Guix (eds.). Barcelona: Universitat Autònoma, 2011, pp. 121-
132.
PALACIOS, Felix de, Palestra pharmaceutica, chymico-galenica: en la qual de trata de la
eleccion de los simples, sus preparaciones chymicas y galenicas y de las mas selectas
composiciones antiguas y modernas, vsuales tanto en Madrid como en toda Europa,
descritas por los antiguos y modernos con las anotaciones necessarias y mas nuevas que
hasta lo presente se han escrito tocantes à su perfecta elaboracion, virtudes y mejor
aplicación en los enfermos. Madrid: Juan García Infanzón, 1706.
QUESADA PACHECO, Miguel Ángel, El español de América. Costa Rica: Ed.
Tecnológica de CR., 2002.
(b) Referencias lexicográficas
ALVAR EZQUERRA, Manuel, NIETO, Lidio, Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua
Española (S. XIV-1726). Madrid: Arco/Libros, 2007.
BLUTEAU, Raphael, Diccionario castellano y portuguez para facilitar a los curiosos la
noticia de la lengua latina, con el uso del vocabulario portuguez y latino. Lisboa:
Pascoal da Sylva, 1716-1721.
CASAS, Cristóbal de las, Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana. Sevilla:
Francisco de Aguilar y Alonso Escribano, 1570.

144 Alfinge 26 (2014), 117-145


El corpus indiano de materia herbaria de Nicolás Monardes…

FRANCIOSINI FLORENTÍN, Lorenzo, Vocabolario español-italiano, ahora nuevamente


sacado a luz [...]. Segunda parte. Roma: Iuan Pablo Profilio, a costa de Iuan
Ángel Rufineli y Ángel Manni, 1620.
MEZ DE BRAIDENBACH, Nicolás, Diccionario muy copioso de la lengua española y
alemana hasta agora nunca visto, sacado de diferentes autores. Viena: Juan Diego
Kürner, 1670.
MINSHEU, John, Vocabularium Hispanicum Latinum et Anglicum copiossisimum, cum
nonnullis vocum millibus locupletatum, ac cum Linguae Hispanica Etymologijs.
Londres: Joanum Browne, 1617.
NEBRIJA, Antonio de, [Vocabulario español-latino]. Salamanca: [Impresor de la
Gramática castellana], [1495?].
OUDIN, César, Tesoro de las dos lenguas francesa y española. Thresor des deux langues
françoise et espagnolle. París: Marc Orry, 1607.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española.
DVD-ROM. Madrid: Espasa-Calpe, 2001.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española. Vigésima segunda
edición. Madrid: Espasa-Calpe, 2001.
SOBRINO, Francisco, Diccionario nuevo de las lenguas española y francesa. Bruselas:
Francisco Foppens, 1705.
STEVENS, John, A new Spanish and English Dictionary. Collected from the Best Spanish
Authors Both Ancient and Modern [...]. To which is added a Copious English and
Spanish Dictionary. Londres: George Sawbridge, 1706.
TERREROS Y PANDO, Esteban de, Diccionario castellano con las voces de ciencias y
artes y sus correspondientes en las tres lenguas francesa, latina e italiana. Madrid:
Viuda de Ibarra, 1786-1788.
TROGNESIUS, César J., El grande dictionario y tesoro de las tres lenguas española,
francesa y flamenca. Amberes, 1639.
VITTORI, Girolamo, Tesoro de las tres lenguas francesa, italiana y española. Thresor des
trios langues françoise, italienne et espagnolle. Ginebra: Philippe Albert &
Alexandre Pernet, 1609.

Alfinge 26 (2014), 117-145 145

You might also like