DIVISIONES SOCIALES

Procesos históricos y materiales/simbólicos a través de los cuales los sujetos son posicionados en
lugares contrapuestos y con distinto valor social. Estas posiciones son interdependientes y están
jerarquizadas en base a una noción idealizada de individuo moderno y de lógicas evolucionistas.

Las divisiones sociales implican un acceso diferenciado a recursos materiales y simbólicos. Son
sostenidas, reproducidas y transformadas a partir de procesos estructurales y de la acción e
identificaciones de las personas.

Las sociedades, a la vez que las sustentan, generan resistencias ante ellas, que se modifican y
amplían históricamente (conciencia histórica).

INTERSECCIONALIDAD
Noción complementaria de aquella relativa a las “divisiones sociales”. Ambas enfatizan la
cosustancialidad de las relaciones sociales y la relevancia de los contextos particulares (en contraste
con un acercamiento abstracto y universalista).
Surge en el contexto del feminismo y la discusión sobre la consideración de raza/clase y la relación
con otros movimientos sociales. Luego se extiende a otros campos.
Como noción, ha implicado dar similar valor teórico e importancia a distintas relaciones sociales que
generan desigualdad.
Tiene una dimensión analítica (de sujetos, situaciones, interacciones) y una política (relativa a
movimientos sociales y reinvidicaciones).
Da cuenta tanto de los entrecruzamientos como de procesos “inesperados” (no meras sumatorias).
Se trata de pensar lo social a partir de configuraciones históricas particulares.
Se orienta a des-esencializar las formas de dominación social, las tendencias homogeneizantes,
deterministas y descontextualizadoras.
IDENTIDADES
No corresponden a “cosas” ni esencias, sino a “identificaciones”, en el sentido procesual y abierto.
Negociación activa y dinámica de fronteras y de contenidos. Pregunta por la “pureza” y la
“contaminación”.
Formas de ir dando respuesta a interrogantes respecto a quiénes y cómo somos “nosotros” en
relación a un o unos “otros” que se construyen (alteridad).
Articulan el pasado, presente y futuro, sobre la base de ciertas lecturas o interpretaciones y de
proyecciones (quiénes fuimos, quienes somos, quienes queremos
ser).
Se expresan en planos simbólicos (significados), pero también en las prácticas (modos de hacer en
el marco de las relaciones con otros grupos sociales e instituciones).
“Las personas hacen sus identificaciones en contextos categoriales (simbólicos) y materiales que
no han escogido” (Grimson, 2015). Sin embargo, las identidades no están determinadas por tales
contextos (relación no necesaria).

Son diversas, situacionales, relacionales y, a veces, estratégicas. A la vez, tienen una dimensión
política relevante (desigualdad, alianzas).
Implican una dialéctica entre la auto-identidad y la alter-identidad, las que pueden ser convergentes
o divergentes.
Ciencias sociales actuales: búsqueda de evitar reduccionismos y esencialismos (relevar sólo una
identidad, pensar que identidades se fundan de una vez y para siempre, negar cierto “legado” que
no es modificable a voluntad).