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HUAMANGA
FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA Y METALURGIA
Escuela de formación profesional ingeniería agroindustrial
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PRACTICA Nº 7
CURSO: AGROEMPAQUES
SIGLA: TA.342
DOCENTE: ING. HUAUYA PABLO, Percy
ALUMNA:
AYACUCHO –PERU
2018
INTRODUCCIÓN
Junto a las ventajas citadas, de indudable interés práctico, la utilización de los envases de
hojalata plantea ciertos problemas, no siempre despreciables, como son la alteración
de las características sensoriales responsables de la calidad de algunos alimentos, así como
los fenómenos de corrosión del material de envase. En los envases de hojalata en contacto con
los alimentos se desarrollan fenómenos de corrosión de naturaleza electroquímica, al
igual que sucede en toda superficie metálica expuesta a la acción de un medio electrolítico. La
hojalata es un material heterogéneo de estructura estratificada, constituido básicamente
por una lámina de acero al carbono recubierta de estaño por ambas caras. Las distintas
capas constituyentes de la hojalata presentan siempre una estructura discontinua, en mayor
o menor grado, como consecuencia de la porosidad propia o natural (porosidad primaria)
y de los daños o defectos mecánicos (porosidad secundaria) derivados de las
manipulaciones a que se ve sometido el material [R Catalá, 1979)
La falta de continuidad de las capas metálicas permite que el producto envasado entre en
contacto con los distintos metales constituyentes de la hojalata, con la consiguiente
formación de pilas galvánicas, actuando el propio alimento como medio electrolítico; la
presencia de la aleación soldante utilizada en la costura lateral del envase convencional
de tres piezas, así como el barnizado de la hojalata, con la conductividad iónica o electrónica
propia de la película de barniz, contribuyen adicionalmente a la formación de pilas galvánicas.
Las exigencias crecientes de calidad, tanto por parte del consumidor COITIO de los organismos
competentes, hace necesario reducir al máximo la incorporación de iones metálicos al
alimento y mantener, en lo posible, la correcta presentación del envase. De hecho, los
fenómenos de corrosión no pueden eliminarse por completo y siempre se desarrollan con
mayor o menor intensidad. Ahora bien, en la práctica industrial, sí puede reducirse su
extensión de forma muy apreciable, hasta límites razonables, de acuerdo