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2 Fundamentación de la metafísica de las costumbres, edición de Luis Martínez de Velasco, décimo primera edición,
~
¡
Espasa-Calpe, Madrid, 1995, p. 104.
3 STC de 20 de abril de 2006, fundamento Nº 5, emitida en el Expediente Nº 2273-2005-PHC/TC.
4 La dignidad de la persona, Civitas, Madrid, 1986, p. 82.
o
•"'
5 La dogmática de los derechos humanos -a propósito de la Constitución Espal'iola de 1978-, Ediciones Jurídicas, Lima, 1994, p.
50.
LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO -APUNTES PARA UNA SOCIEDAD BIEN ORDENADA-
6 La concepción es la perspectiva o punto de vista con la que nos aproximamos metodológicamente al objeto de estudio;
nos permite estudiarlo, analizarlo, formular propuestas teóricas y, en general, tener una idea acerca de él. El concepto es
la definición de lo que el objeto de estudio es, de aquello para lo cual sirve. Dependiendo del tipo de concepción que
se utilice, se tendrá uno u otro concepto del objeto de estudio.
7 Vid su trabajo: «Acerca del significado del principio de la dignidad humana>>, en: En defensa dL'I positil'isnzo iurídico,
•
(Serie Cla De Ma, Filosofía del Derecho), traducción de Ernesto Garzón Valdés y revisión de Ruth Zimmerling,
Gedisa, Barcelona, 2000, p. 97 .
REYNALDO BUSTAMANTEALARCON
lo terrenal es falso, incompleto, por no crear cultura, etc.). Está además centrado en el
considerar todas las dimensiones de la mundo -visión desde la laicidad- porque es un
humanidad 8 • Hay además un humanismo ser humano secularizado, independiente, que
clásico, otro cristiano, un humanismo liberal, piensa, cree y decide por sí mismo, que se
otro socialista, etc.; sin que se agoten allí todas comunica y dialoga con las demás personas
sus posibilidades, o que carezcan de conexiones pero que decide libremente sobre su plan de
entre sí. Para dejar abierta la discusión sobre vida. Un sujeto que es definido, caracterizado,
cuál sea su correcto sentido (pues pueden sin necesidad de acudir a ningún referente
desarrollarse diversas definiciones externo, sea de índole religioso, divino o
dependiendo de los presupuestos de los que se socialmente jerárquico, sino umca y
partan), diremos aquí que el humanismo tiende exclusivamente a través de rasgos terrenales o
esencialmente a hacer al ser humano: <<más naturales 10 •
verdaderamente humano y a manifestar su Jacques MARITAIN, por su parte, es un
grandeza original haciéndolo participar en representante de un humanismo teocéntrico.
todo cuanto puede enriquecerle en la Éste asume las conquistas de la modernidad,
naturaleza y en la historia»; «requiere a un pero las completa con la dimensión espiritual
tiempo que el hombre desarrolle las o trascendente que perdió. Postula la necesidad
virtualidades en él contenidas, sus fuerzas de un humanismo completo, integral, que no
creadoras y la vida de la razón, y trabaje para olvide lo humano, pero que se dé cuenta de
convertir las fuerzas del mundo físico en que la persona sólo puede realizarse
instrumentos de su libertad>> 9 • De esa manera, plenamente en Dios. Su antropología intenta
el humanismo es inseparable de la civilización construir un concepto del ser humano que
o de la cultura -tomadas ambas como exprese la eminente dignidad que le reconoce.
sinónimos- y puede comprender diversas Por eso prefiere hablar de persona. El ser
posturas interesadas en el ser humano y su humano, considerado como persona, no sólo
desarrollo integral, desde las que desarrollan es materia o conjunto de rasgos biológicos,
una antropología antropocéntrica, hasta las étnicos, históricos, etc., no sólo es individuo
que desarrollan una antropología teocéntrica o individualidad, es también espíritu, amor,
inclusive. razón y libertad que constituyen su
Gregario PECES-BARBA, por ejemplo, es un moralidad, es decir, es persona, tiene
representante de un humanismo personalidad. Conforme a ello, la individualidad
antropocéntrico. Él desarrolla una concepción y la personalidad se presentan como dos líneas
del ser humano y de su dignidad con metafísicas que se cruzan en la unidad de cada
pretensión de ser compartida por todos, ser humano. Esta persona, con esos dos
creyentes, agnósticos, ateos, etc. (ética elementos, está unida a la gracia de Dios. La
pública); que al mismo tiempo permita que persona no se explica completamente sin esa
todo individuo con una aproximación unión. Su dignidad adquiere plenitud cuando
religiosa o una perspectiva de fe pueda se le contempla como ser creado y redimido
enriquecer o matizar esa concepción y hacerse por Dios 11 •
de una visión personal sobre la persona y No es este el espacio para analizar la
dignidad humana (ética privada). Según su aspiración de lograr una cabal comprensión
postura, el ser humano es centro del mundo - del ser humano a través de una visión secular.
visión antropocéntrica- porque tiene unos No podemos dejar de anotar, sin embargo, que
rasgos que lo distinguen de los demás seres, -en nuestra opinión- la razón y la
rasgos que son la marca de su dignidad y individualidad son sólo algunas de las
expresión de su naturaleza (capacidad de dimensiones de la humanidad. Hay otras
elegir, de pensar, facultad para comunicarse, dimensiones que las trascienden y que deben
8 Vid: MARITAIN, Jacques. Humanismo Integral, Problemas temporales y espirituales de una nueva cristiandad, traducción de
Alfredo Mendizábal, Ediciones Palabra, Madrid, 1999, pp. 29 y 55.
9 MARITAIN, Jacques. !bid., pp. 26 y 27.
1 O Vid su libro: La dig11idad de la persona desde la Filosofía del Derecho, segunda edición, Cuadernos «Bartolomé de las
Casas», Nº 26, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos III de Madrid, Dykinson,
Madrid, 2003.
•
11 Vid sus trabajos: Humanismo Integral, Problemas temporales y espirituales de una lll/Cl'a cristiandad, op. cit.; y, Para una
filosofía de la persona humana, Cursos de Cultura católica, Buenos Aires, 1937.
LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO -APUNTES PARA UNA SOCIEDAD BIEN ORDENADA-
ser igualmente satisfechas, como la dimensión nos oponemos a los egoísmos, a los
espirituaP 2 . individualismos exacerbados que olvidan los
En todo caso, la concepción a la que nos problemas y el desarrollo de los demás o la
adscribimos no se opone a los humanismos necesidad de una relación vivificadora que
antropocéntricos, ni a los teocéntricos, siempre incluya al resto de la naturaleza. En todos los
que compartan una nota común: el respeto, casos, precisamos: sin que se resienta la
protección, garantía y promoción del ser exigencia de que toda la organización social
humano, en especial de su libertad de elección debe estar fundada y orientada al desarrollo
y de su autonomía moral, como uno de los integral de la persona.
rasgos que lo identifican como persona. Es una posición, en este punto, similar a la
Además, un diálogo tolerante será siempre que en su momento tuvo Emmanuel MoUNIER.
enriquecedor, sin perjuicio de la crítica y del Su pensamiento expresa uno de los esfuerzos
debate que pueda realizarse en el campo moral, para superar el individualismo, sin caer en un
político y jurídico. Consideramos que toda totalitarismo del Estado o de la sociedad: No
concepción sobre la persona y la dignidad puede haber sociedad sin personas,
humana (sea que esté abierta a lo divino, a lo individualmente consideradas, pero tampoco
trascendente, o sea de tipo secular solamente) realización plena de la persona sin vida social.
que pretenda ser un auténtico humanismo - Ni individualismo ni colectivismo, sino
tal como aquí se entiende- debe buscar que primado de la persona humana con
cada hombre y mujer sea más plenamente responsabilidad frente a los demás y sin olvidar
persona, destacar su importancia, su el valor de la comunidad (como tampoco al
singularidad, contribuyendo a que participe resto de la naturaleza, agregamos). Explica así
en todo lo que pueda enriquecerle como su posición:
persona, tanto en la naturaleza como en la
realidad histórica. Debe contribuir a que todos «Si hace falta una oposición para defender
y cada uno de los seres humanos desarrollen y salvar a la persona, nosotros somos de
sus capacidades, potencialidades y esa oposición. Pero nos negamos, al
posibilidades, sus fuerzas creadoras así como combatir por la persona, a combatir por esa
la vida de la razón, trabajando para alcanzar realidad agresiva y avara que se atrinchera
su desarrollo integral -con apoyo de los tras ella. Una persona no es un haz de
demás- y para convertir este mundo en un reivindicaciones vueltas hacia dentro en el
espacio de justicia, de auténtica libertad. Tal interior de una frontera arbitraria, ni no
tipo de humanismo podrá brindar una visión sé que inquieto deseo de afirmación. Es un
más integral sobre la persona o simplemente estilo reductor de las influencias, pero
complementar la aproximación que desde la ampliamente abierto a ellas, un poder
laicidad o la espiritualidad se haga sobre el ser orientado de espera y acogida. Es una
humano. fuerza nerviosa de creación y de dominio,
La concepción humanista a la que nos pero en el seno de una comunión humana
adscribimos -y que proponemos como en la que toda creación es una irradiación
perspectiva antropológica para construir una y todo dominio un servicio. Es una libertad
sociedad bien ordenada- resalta el valor de cada de iniciativa, o sea, un foco de comienzos,
persona sin quitarle importancia a la una primera pendiente hacia el mundo, una
comunidad, ni olvidar al resto de la naturaleza. promesa de amistades múltiples, un
Defendemos que todos y cada uno de los ofrecimiento de uno mismo. Nadie se halla
hombres y mujeres tienen igual valor; todos sino perdiéndose; nadie posee sino aquello
son merecedores de respeto, protección, que ama. Vayamos más lejos, hasta el
garantía y promoción; pero al mismo tiempo, extremo de la verdad que nos salvará: sólo
12 Un recorrido, aunque sea sucinto, de las opiniones sobre el problema del alma (o espíritu) y el cuerpo como
dimensiones de la humanidad sería interminable y carecería aquí de utilidad. Podemos recordar, sin embargo, que
desde la Antigüedad las tesis sobre la relación entre ambos oscilan entre las tesis monistas y las tesis dualistas, con una
variedad de leo rías intermedias. A riesgo de generalizar en demasía, mientras las posturas monistas sostient'n que el
alma y el cuerpo están íntimamente unidas, las tesis dualistas señalan que el alma y el cuerpo son dos sustancias distintas
aunque relacionadas entre sí (al respecto, vid: DE KONINCK, Thomas. De la dignidad lzwnmza, traducción de María
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Venegas Grau, Instituto de Derechos Humanos «Bartolomé de las Casas>>-Universidad Carlos III de Madrid, Dykinson,
Madrid, 2006, en especial, pp. 91 y siguientes) .
REYNALDO BUSTAMANTE ALARCÓN
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13 <•Revolución personalista y comunitaria>>, en: Emmanucl Mounicr: Obras, traducción de Enrique Molina, Editorial Laia,
Barcelona, 1974, Tomo], 1931-1939, pp. 188-189.
LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO-APUNTES PARA UNA SOCIEDAD BIEN ORDENADA-
Resulta importante resaltar que, lo que aquí Estado, no debe caer en el individualismo
se postula, es que la sociedad y el Estado - egoísta, no debe prescindir de la comunidad
todos los integrantes de la comunidad- deben ni rehusarse a colaborar en el desarrollo
contribuir al desarrollo integral de la persona; integral de los demás. Por el contrario, debe
por lo tanto, no es suficiente con que el apoyo tener una partición más activa en la vida social
se refiera a ciertas esferas de su humanidad y y política de su comunidad, en el control sobre
no a otras. No basta con que la contribución sus gobernantes (por ejemplo, para evitar la
consista en no obstaculizar o afectar de manera arbitrariedad en la intervención estatal), una
ilegítima la vida de las personas. Si se parte de intervención más compartida, colectiva y
reconocer que la persona humana es el deliberativa sobre su propio destino (porque
fundamento y fin supremo de la sociedad y ello redundará, además, en el bienestar de la
del Estado, y se afirma que la comunidad no comunidad). Debe vivir conforme con ciertos
sólo debe preocuparse de su desarrollo valores cívicos, por ser condiciones necesarias
colectivo, sino también ser un medio de para convivir civilizadamente, con justicia y
realización para el desarrollo integral del ser en paz (como la honestidad, la tolerancia, la
humano; entonces, la sociedad y el Estado no solidaridad y, en general, el compromiso con
sólo deben contribuir a alcanzar ese propósito la suerte de los demás).
mediante comportamientos negativos -de no 6º. Bajo esas premisas, se disuelve cualquier
hacer- sino también mediante separación drástica entre el interés individual
comportamientos positivos dirigidos a y el interés general, entre el bien privado y el
coadyuvar a que la persona alcance los bien de la comunidad. No obstante, no debe
máximos niveles posibles de desarrollo en perderse de vista que en la postura que aquí
todas las esferas de su humanidad. Siendo se defiende el bien común o interés general debe
coherentes con esta concepción, los preceptos estar siempre orientado a la realización integral
que se derivan racionalmente de la dignidad de la persona, individualmente considerada.
del ser humano no sólo deben estar referidos De esa manera se procura ser coherente con el
a la defensa de la persona o a las que prohíben preeminente valor que se le reconoce y con el
un trato indigno, sino también a aquellos que objetivo de construir una sociedad bien
demandan su promocwn mediante ordenada: libre, abierta, plural y democrática
prestaciones de dar o de hacer, a fin de que tenga como fundamento y fin último al
satisfacer necesidades básicas y coadyuvar a valor supremo de la dignidad humana.
su pleno desarrollo. De no ser así, es posible 7º. Una concepción como ésta permite
que el ser humano ni siquiera pueda alcanzar, reformular planteamientos modernos (aunque
con su solo esfuerzo, Jos niveles mínimos de sin abandonar el legado de la ilustración y de
humanización para vivir realmente como la modernidad, en lo que positivo y valioso
persona; en cuyo caso el reconocimiento de tienen para la emancipación humana: el
su eminente dignidad no sería más que un desarrollo integral de la persona) abiertos al
buen deseo, a lo más un acto de justicia sin diálogo intercultural, a la diferencia, a los
fuerza real alguna. Se trata pues de un problemas del individuo concreto, a fin de
antropocentrismo exigente con el que se puede abordar de manera fructífera los problemas del
reconocer -entre otras posturas-la calidad de multiculturalismo, de la globalización y del ser
derechos fundamentales de los llamados humano situado en sus circunstancias
derechos económicos, sociales y culturales. concretas. Recordemos que hacer posible la
5º. El reconocimiento de que la comunidad convivencia humana, con respeto a la
necesita de la persona para existir y poder diversidad y la inclusión de todos, es el reto
estructurarse; en consecuencia, el ser humano que enfrenta la democracia de nuestro tiempo.
no sólo debe preocuparse por su vida No se puede seguir tratando a las minorías
individual sino también ser un actor social, como si no existieran o, peor aún, con la única
debe participar activamente en la sociedad y arma de la represión a los que son diferentes
preocuparse por el desarrollo de su por causa de su religión, de su origen étnico o
comunidad. Se rechaza así el individualismo, de su pertenencia cultural, etc. Se requiere
el anonimato, el egoísmo, la irresponsabilidad construir una sociedad bien ordenada donde
del individuo frente a su comunidad y el se reconozca la igual dignidad del otro y donde
desarrollo de los demás. Si bien la persona se aprecie positivamente la diversidad,
•
humana tiene un valor que trasciende a la especialmente de las diferentes comunidades
sociedad, a cualquier colectividad y al propio culturales, garantizándose la inclusión y
REYNALDO BUSTAMANTE AlARCÓN
participación en las diversas esferas de la vida demasía los preceptos de la dignidad humana.
social. En ese horizonte es posible y necesario Es necesario exponer unas exigencias básicas,
rescatar la importancia de la comunidad, sin imprescindibles, universales o universalizables
perder el valor de la persona individual, en que sean el contenido mínimo a ser respetado
una mutua responsabilidad que tenga como para que la dignidad tenga virtualidad.
objetivo último el desarrollo integral de la Eusebio FERNÁNDEZ propone el respeto por la
persona: la emancipación de todos los vida, así como la integridad física y moral,
miembros de la familia humana en una como el mínimo inalterable e irrenunciable 17 .
convivencia justa, civilizada y pacífica. Sin ellas las demás exigencias no tendrían
También es posible, y necesario, volver la sentido. Nos parece que si bien son exigencias
mirada a la naturaleza, a su cuidado y esenciales resultan insuficientes para
promoción, e insistir en el disfrute racional de configurar, incluso, un contenido mínimo de
sus recursos, de tal manera que se pueda gozar la dignidad humana. En armonía con la
de un desarrollo sostenible que asegure una concepción que defendemos, de nada serviría que
relación vivificadora así como el disfrute de sus esas exigencias sean respetadas si no se
beneficios a las generaciones futuras. No se cumplieran con determinados comportamientos
trata de renunciar a los paradigmas de la o prestaciones para que la persona no sea
modernidad y de la ilustración, sino de abrir reducida a un objeto, para que pueda ver
sus esquemas a nuevas reflexiones con el satisfechas necesidades básicas, elementales,
propósito de perfeccionarlos y enriquecerlos. para su subsistencia (verbigracia: vivienda,
Es así como puede desarrollarse una auténtica alimentación, sanidad y trabajo), y para que
sociedad libre, abierta, plural y democrática; pueda desarrollar niveles aceptables de su
una sociedad bien ordenada a la altura de humanidad (la educación es un ejemplo de
nuestro tiempo 14 • ello). Ésa es la segunda razón por la que debe
completarse la propuesta de DwoRKIN. Los
3. El concepto de dignidad humana preceptos de la dignidad humana no sólo
deben estar referidos a la defensa de la persona
Partiendo de esa concepción humanista o a las que prohíben un trato indigno, sino
corresponde definir el concepto de dignidad también a aquellos que demandan su
humana. Contemporáneamente autores como promoción mediante prestaciones de dar o de
Ronald DwoRKIN han intentado hacerlo desde hacer, a fin de satisfacer necesidades básicas y
su sentido inverso, es decir, refiriéndose a la coadyuvar a su pleno desarrollo. Sin esos
prohibición de tratar indignamente a las preceptos, o mejor aún, sin el cumplimiento
personas. Este autor define a la dignidad de esas exigencias, el ser humano tendría serias
humana como el derecho: «que las personas dificultades para alcanzar el nivel de
tienen [ ... ] a no sufrir la indignidad, a no ser humanidad mínimo para vivir realmente
tratadas de manera que en sus culturas o como persona, en cuyo caso el reconocimiento
comunidades se entiende como una muestra de su dignidad no sería más que una quimera.
de carencia de respetO>> 15 . Y agrega: <<Cualquier Coincidimos con Eusebio FERNÁNDEZ en que
sociedad civilizada tiene estándares y las cosas se ponen más fáciles para abordar el
convenciones que definen esta clase de problema de la dignidad humana cuando ésta
indignidad, y que difieren de lugar a lugar y se aborda en el contexto de las tradiciones
de época en época>> 16 • culturales humanistas -como el de la cultura
Se trata de una definición que debe ser occidental y moderna, aunque sin agotarse en
completada. En primer lugar, porque vincular ella- que la conciben como el valor intrínseco
la idea de dignidad a las convenciones y de cada ser humano, que convierten a éste en
estándares de cada cultura relativiza en un fin en sí mismo -por lo que nunca debe ser
14 Vid: FARI:\JAS, María José. Globa/ización, Ciudadanía y Derechos Humanos, Cuadernos «Bartolomé de las Casas», Nº 16,
Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, Universidad Carlos IJI de Madrid, Dykinson, Madrid, 2004, pp.
59-60.
15 El dominio de la uida, Una diswsión acerca del aborto, la eutanasia y la libertad individual, traducción de Ricardo
Caracciolo y Víctor Ferreras, Ariel, Barcelona, 1994, p. 305.
16 !bid.
17 Vid su trabajo: «La dignidad de la persona>>, en: Dignidad hunuma y Ciudadanía Cosmopolita, Cuadernos Bartolomé de
•
las Casas, N" 21, Instituto de Derechos Humanos <<Bartolomé de las Casas>>, Universidad Carlos IJl de Madrid, Dykinson,
Madrid, 2001, pp. 26-27.
lA DIGNIDAD DEL SER HUMANO-APUNTES PARA UNA SOCIEDAD BIEN ORDENADA-
tratado como objeto, ni como simple medio- material o social, que trasciende a la sociedad,
y que ven a los derechos humanos o a cualquier colectividad y al propio Estado (sin
fundamentales como unas exigencias que que eso signifique justificar el egoísmo o la
expresan básicamente el contenido y los irresponsabilidad del individuo, ni prescindir
alcances de esa dignidad 18 . Efectivamente, un de la importancia de la comunidad en la
análisis de la historia y fundamentación de los realización integral de la persona; mucho
derechos humanos, vistos como la evolución menos olvidar el cuidado del resto de la
de las exigencias de la dignidad humana, nos naturaleza). Un valor que supone el mutuo
pueden ayudar en aquella tarea. De esta reconocimiento de la igual dignidad entre
manera, a la pregunta de ¿cuándo o en qué todos y cada uno de los seres humanos.
casos la dignidad de la persona es amenazada Dignidad que se ubica racionalmente como el
o vulnerada?, podríamos contestar con el fundamento y fin último de los valores,
autor: cuando se atenta o vulnera su principios y derechos fundamentales con los
autonomía, su seguridad, libertad o igualdad, que se organiza una sociedad democrática y
añadiendo de nuestra parte que también se rige un auténtico Estado de Derecho. Ésa
cuando no se cumplen con determinadas es la función que debe asignarse a la dignidad
prestaciones para satisfacer sus necesidades humana en el contexto de una tradición
básicas (incluyendo las que derivan de la humanista, como el de la cultura occidental y
solidaridad) o cuando no se contribuye al moderna, aunque sin reducirse a ella 20 •
desarrollo integral de la persona. De la misma Bajo este concepto, la dignidad remite a la
forma, a la pregunta de ¿cuándo es reconocida existencia en todos y cada uno de los seres
la dignidad humana?, podríamos responder humanos de algo intrínsecamente valioso, que
con él: cuando se crean normas e instituciones no puede entrar en el campo de lo negociable,
que respetan y garantizan el ejercicio de los de lo disponible, sea por parte del poder
derechos fundamentales, añadiendo por político, de terceras personas o del propio
nuestro lado: cuando la sociedad interioriza y interesado. Indica la existencia en todos y cada
vive tales derechos, cuando actúa como una uno de los seres humanos de un ámbito
verdadera sociedad democrática y cuando el inviolable que limita el discurso moral, político
poder político se desempeña como un y jurídico, así como las conductas y decisiones
auténtico Estado de Derecho 19 • que se adopten en esos órdenes 21 • Ir en contra
En ese contexto, definimos a la dignidad de ese límite -sea de manera actual o potencial-
como el valor intrínseco de la persona haría a dicho discurso, conducta o decisión,
humana. Un valor que responde a su ser único una actuación moralmente incorrecta, sin
e irrepetible, que lo convierte en un fin en sí perjuicio de que, además, pueda resultar
mismo, por lo que jamás debe ser tratado como políticamente inconveniente e inválida desde
objeto ni como simple medio. Un valor el punto de vista jurídico. Javier MucüERZA ha
preeminente respecto de cualquier otra realidad propuesto, en ese sentido, al «límite de la
lil El término «derechos humanos» suele ser utilizado como sinónimo de la expresión «derechos fundamentales»; sin
embargo, hay quienes les encuentran diferencias. Así, la locución «derechos humanos» suele estilr reservada para
identificar a aquellos derechos que, a pesar de sustentarse en algún valor vinculado con la dignidad del ser humano
(como la libertad, igualdad, seguridad o solidaridad), no están reconocidos en los ordenamientos jurídicos de algún
Estado (aunque como exigencias éticas demanden ser reconocidos o positivados). También suele designarse con
dicho nombre a los derechos reconocidos en los tratados internacionales sobre derechos humanos. En cambio, con
la locución «derechos fundamentaleS>> generalmente se identifica a aquellos derechos que, sustentándose en algún
valor vinculado con la dignidad humana, sí han sido recogidos o positivados por el ordenamiento jurídico de un
Estado en particular. Según esta distinción, puede ocurrir que un Estado no vulnere un derecho fundamental (porque
su ordenamiento jurídico no lo ha reconocido como tal) pero sí un derecho humano (porque este último trilsciende él
un ordenamiento jurídico estatal). Sin perjuicio de estil distinción, por cuestiones metodológicas nosotros consideril-
remos aquí ilmbos términos como sinónimos (al respecto vid: BM!FANCO, Mil rÍa del Carmen. El discurso de los derechos:
del problema tennilzológico al debate conceptual, Cuadernos Bartolomé de las Casas, N" 1, Instituto de Derechos Humanos
«Bartolomé de las CasaS>>, Universidad Carlos Ili de Madrid, Dykinson, Madrid, 1996).
19 Vid: FEI!NÁNDEZ, Eusebio. «La dignidad de la persona>>, op. cit., p. 24.
20 Eusebio FLR~ÁlJEZ es de similar parecer. Entiende a la noción de dignidad humana «Como el Villor de cada personil, el
respeto mínimo a su condición de ser humano, respeto que impide que su vida o su integridad seil sustituidil por otro
villor social>>, considerándola además «como fuente de los valores de ilutonomía, seguridad, libertild e igualdad, que
son los valores que fundamentan los distintos tipos de derechos humanos.>> (lbid., p. 20).
•
21 jesús GoN/.ÁI EZ AMUCIIASTEGL!I se pronuncia en sentido similar. Vid su libro: Autonomía, dignidad y ciudadania -Una
teoría de los derechos humanos-. Tirant lo blanch, Valencia, 2004, p. 417 .
REYNALDO BUSTAMANTE ALARCÓN
condición humana» como una de las dignidad del ser humano, deben siempre
restricciones éticas de todo discurso (el otro orientarse a su desarrollo integrat a la
sería la propia conciencia de cada ser humano), realización más plena de la persona. La
hasta el punto que: «ninguna decisión dignidad, así concebida y definida, no sólo es
colectiva, por mayoritaria que fuese, podría un atributo de la persona humana, el
legítimamente atentar contra ella sin atentar fundamento último de una moralidad y de un
contra la Ética>> 22 . orden político y jurídico de inspiración
Este reconocimiento de la dignidad tiene un humanista; es también un proyecto que día a
carácter inherente y necesario a toda persona día debe realizarse y conquistarse:
humana, que refleja la igualdad básica entre «Parece que la dignidad humana es un
todos los hombres y mujeres. La tenemos horizonte, un deber ser que se puede realizar
absolutamente todos los seres humanos, todos, en el dinamismo de la vida humana, siempre
independientemente de nuestras limitadamente, siempre condicionado
características, capacidades, posibilidades y de históricamente y temporalmente en el plazo
las particulares condiciones que nos toque de nuestra existencia. En ese sentido es un
vivir. Incluso es independiente de que punto de llegada. Pero al mismo tiempo es una
adoptemos o no comportamientos virtuosos, descripción de las dimensiones de nuestra
de que nuestro comportamiento sea indigno condición, el fundamento de nuestra ética
o de que nuestra propia percepción sea pública, porque acota el ámbito de su acción,
disconforme con el preeminente valor de para realizar el proyecto en que consiste el ser
nuestra condición humana. Como anota Jesús humano. En ese sentido es un punto de
GONZÁLEZ AMUCHASTECUI, la dignidad «la tienen partida, un modelo a realizar. Entre la dignidad
todos los seres humanos, igual y como punto de partida y como punto de
esencialmente, con independencia de sus llegada, se extiende la ética pública, política y
méritos y capacidades, o de cualesquiera otros jurídica, que modela la morada temporal de
rasgos contingentes que nos caracterizan>>:'.'. los hombres, la sociedad que es la casa donde
Al ser cada ser humano único, valioso e se realiza el recorrido de la dignidad. La razón
igual en dignidad que los demás, se advierte será, a lo largo de la Historia, la que delibere y
que carece de equivalente, por lo que no puede resuelva sobre los caminos que el hombre debe
ser objeto de intercambio. «Esa es la razón por recorrer para desarrollar esas condiciones que
la que los seres humanos no somos una tenemos en proyecto, y que suman las
mercancía a la que se le asigna un precio, pues dimensiones de la dignidad. Es un proyecto
la mera asignación de un precio implica que que necesita una normatividad, pero ésta no
puede ser sustituido por algo de equivalente deriva necesariamente de los rasgos naturales
valor> 2
~. que lo integran, sino que necesita de una
Si esto es ast si ese es nuestro presupuesto deliberación racional para especificar esa
epistemológico, la dignidad de la persona normatividad>> 2 '.
humana puede ser ubicada racionalmente
como el fundamento y el fin último de la morat 4. Bibliografía
la política y el Derecho; como el punto de
partida y el punto de llegada del Estado de BARRANCO, María del Carmen. El discurso de los
Derecho, la democracia y los derechos derechos: del problema terminológico al debate
fundamentales; es decir, como la piedra conceptua( Cuadernos Bartolomé de las
angular de una sociedad libre, abierta, plural Casas, N" 1, Instituto de Derechos
y democrática. Ese es el uso que se le da en Humanos «Bartolomé de las Casas»,
una tradición humanista como el de la cultura Universidad Carlos lll de Madrid,
occidental y moderna. En consecuencia, para Dykinson, Madrid, 1996.
la postura que defendemos, el Estado de DE KoNINCK, Thomas. De la dignidad humana,
Derecho, la democracia y los derechos traducción de María Venegas Grau,
fundamentales, además de sustentarse en la Instituto de Derechos Humanos
•
24 !bid., pp. 421-422.
25 PECES-BARBA, GrL~goi. La dignidad de la persona desde In Filosofía del Derecho, op. cit., p. 49.
lA DIGNIDAD DEL SER HUMANO-APUNTES PARAUNASOCIEDAD BIEN ORDENADA-