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Revista Interamericana de Psicología Ocupacional Investigaciones y Análisis

Volúmen 30, Número 1, junio de 2011, Pág- 5-20

VINCULACIONES DEL ALOCENTRISMO- IDIOCENTRISMO CON LAS


PERCEPCIONES DE JUSTICIA EN EL TRABAJO

Alicia Graciela Omar.1


Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Argentina
Hugo Uribe-Delgado
Universidad Nacional de Rosario- Argentina

Resumen
El objetivo del presente estudio fue analizar las posibles vinculaciones entre el alocentrismo-
idiocentrismo y las percepciones de justicia organizacional. Se estudió una muestra integrada
por 429 empleados (270 varones y 159 mujeres), de empresas públicas y privadas argentinas,
localizadas en la zona centro del país. La totalidad de la muestra completó un cuadernillo
integrado por una hoja de datos personales, la adaptación argentina de la Escala de Justicia
Organizacional de Colquitt y la escala de Familia Idiocéntrica-Alocéntrica de Lay y colabo-
radores. Inicialmente se efectuaron análisis de correlaciones entre la totalidad de las variables
para la muestra completa. Posteriormente, se procedió al cálculo de coeficientes de correlación
en función del género y del tipo de empresa (pública o privada) por ser estas características
sociodemográficas las que presentaron asociaciones significativas con las variables de interés.
Desde el punto de vista del género, las mujeres (mayoritariamente alocéntricas) presentaron
las mayores percepciones de justicia interpersonal e informacional. Mientras que los varones
(mayoritariamente idiocéntricos) presentaron las mayores percepciones de justicia distributi-
va y procedimental. En función del tipo de empresa se observó que los empleados públicos,
mayoritariamente alocéntricos, mostraron las mayores percepciones de justicia interpersonal
(recibir un tratamiento digno y respetuoso por parte de quienes toman las decisiones procedi-
mentales y distributivas) y de justicia informacional (recibir informaciones y explicaciones
pertinentes a las decisiones tomadas). En cambio, entre los empleados de empresas privadas,
mayoritariamente idiocéntricos, se registraron asociaciones muy significativas entre su orien-
tación axiológica y sus percepciones de justicia procedimental y distributiva. Se discuten los
resultados a la luz de las fortalezas y limitaciones del estudio. Se ofrecen sugerencias para
futuras investigaciones en el área.

Palabras claves: Justicia Organizacional, Valores Personales, Alocentrismo, Diocentrismo.

Abstract
The aim of this study was to analyze the possible association between allocentrism-ideocen-
trism, and perceptions of organizational justice. Participants were 429 employees (270 men
and 159 women) of public and private Argentinean companies, located in the center of the
country. The entire sample filled out the Argentinean validation of Colquitt’ Organizational
Justice Scale, and Lay’ Allocentric-Ideocentric Family Scale. Initially, a correlation analysis
was made between all variables for the full sample. Then, we proceeded to calculate correlation

1 Para comunicarse con los autores pueden escribir a: agomar@arnet.com.ar

Copyright©Cincel S.A.S. 2011


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coefficients by gender and type of organizations (public or private) because these characte-
ristics showed significant associations with variables of interest. From the point of view of
gender, women (mostly allocentrics) had the highest perceptions of interpersonal and informa-
tional justice. By contrast, men (mostly ideocenrics) had the highest perceptions of distributive
and procedural justice. Depending on the type of company it was noted that public employees,
mostly allocentrics, showed the greatest interpersonal and informational justice perceptions;
however, among employees of private companies, mostly ideocentrics, there were highly sig-
nificant associations between axiological orientation and their perceptions of procedural and
distributive justice. Results are discussed in light of the strengths and limitations of the study.
Suggestions are offered for future research in the area.

Key words: Organizational Justice, Personnel Values, Allocentrism, Ideocentrism.

El concepto de justicia organizacional los gestores que deciden y los empleados


se refiere a las percepciones que los em- afectados por sus decisiones.
pleados tienen sobre lo que es justo y lo Por enfatizar los resultados, se pre-
que es injusto dentro de la organización. supone que la justicia distributiva se re-
En esencia, la presuposición de la que laciona principalmente con reacciones
parten los investigadores que sustentan el cognitivas, afectivas y comportamentales
valor de la justicia organizacional es que, frente a resultados específicos (Colquitt
si los empleados creen que están siendo & Greenberg, 2005). Cuando un resul-
tratados de forma justa, esa creencia hará tado particular es visto como injusto, tal
que mantengan actitudes positivas hacia percepción puede generar sentimientos
el trabajo, hacia los jefes y supervisores y de insatisfacción, desmotivación, falta de
hacia la misma organización. El papel que productividad, ausentismo y deseos de re-
la justicia organizacional desempeña en la nunciar (Cohen-Charash & Spector, 2002).
configuración de las relaciones empleado- Aunque las preocupaciones por la justicia
empleador es destacado por Cropanzano distributiva son críticas en las organizacio-
y Greenberg (1997), cuando afirman que nes, y han constituido la primera fuente de
constituye requisito básico para el funcio- investigación en el área, corresponden tan
namiento eficaz de las organizaciones y la sólo a una parte del problema. Como afir-
satisfacción personal de sus miembros, así man Cropanzano y Greenberg (1997), los
como por Hosmer y Kiewitz (2005) cuando resultados no aparecen de repente y de la
señalan que la justicia es algo que los indi- nada, sino que son el resultado de un con-
viduos usan para definir sus relaciones con junto de procesos o procedimientos. En ese
sus empleadores. sentido, cuando un proceso que estipula un
La investigación de la justicia organiza- resultado dado, es evaluado como injusto,
cional se ha desdoblado en, por lo menos, las reacciones de los empleados se dirigen
tres grandes ejes, que pueden ser estudiados hacia la organización como un todo, y no
de manera independiente o articulada. Es- hacia sus tareas o resultados específicos
tos son: justicia distributiva, que se refiere (Ambrose & Schminke, 2007). Tales ob-
a la justicia de los fines o resultados alcan- servaciones difieren de las asociadas a la
zados; justicia procedimental, referida a la justicia distributiva, que enfatiza respues-
justicia de los medios usados para deter- tas orientadas hacia el resultado, y no ha-
minar las distribuciones, y justicia interac- cia la organización (Colquit, Greenberg &
cional, que representa una extensión de la Zapata-Phelan, 2005).
justicia procedimental y está asociada a la La justicia interaccional equivale al lado
calidad del tratamiento interpersonal entre humano de las prácticas organizacionales,

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esto es, al modo por el cual la gerencia (o dimensiones, designadas por ellos como
aquellos que controlan las recompensas y justicia distributiva, procedimental, inter-
recursos) se comportan en relación a los personal e informacional. De acuerdo con
destinatarios de la justicia (Cohen-Charash estos autores, los elementos sociales pre-
& Spector, 2002). Se relaciona con ciertos sentes en la justicia interaccional se desdo-
aspectos del proceso de comunicación que blan en las llamadas justicia interpersonal y
se establecen entre la fuente y el objeto de justicia informacional. La primera incluye
la justicia, tales como honestidad y respeto la sensibilidad social, que concierne al gra-
(Tyler & Bies, 1990). Desde su surgimiento do en que el gestor adopta un tratamiento
como una dimensión independiente de jus- digno y respetuoso con relación a las per-
ticia, la justicia interaccional ha generado sonas afectadas por los procedimientos y
polémicas entre los investigadores de la decisiones distributivas. La segunda inclu-
justicia organizacional. En su formulación ye las informaciones y explicaciones de las
original, Bies & Moag (1986) defienden la decisiones tomadas. En el primer caso, es
autonomía de la justicia interaccional en esperable que el tratamiento justo eleve las
relación con las demás dimensiones por percepciones de justicia, aumente el grado
referirse a la implementación de los proce- de aceptación de las decisiones y suscite
dimientos e incluir, por lo tanto, la justicia otros tipos de reacciones positivas por parte
de los criterios de comunicación, mientras de los empleados. En el segundo caso, se
que, según ellos, la justicia procedimental presume que las explicaciones y justifica-
trata de la calidad estructural de los proce- ciones atenúen las reacciones negativas de
sos de decisión. Posteriormente, Cropan- los empleados a las percepciones de injusti-
zano & Greenberg (1997) subrayan la di- cia o a la desfavorabilidad de los resultados
ficultad de una distinción conceptual entre obtenidos (Tyler & Blader, 2000). La jus-
justicia procedimental y justicia interaccio- ticia interaccional se dirige, por lo tanto, a
nal, a pesar de reconocer la importancia de los representantes de la gerencia, en la me-
los determinantes sociales en los juicios de dida que está determinada por el compor-
justicia. En primer lugar, porque los pro- tamiento interpersonal de los supervisores
cedimientos formales y las interacciones o gestores.
interpersonales constituyen en conjunto, el En síntesis, después de quince años de
proceso que lleva a la decisión de distribu- debate, parece haber cierto consenso entre
ción. En segundo lugar, porque ambos tie- los estudiosos de la justicia en cuanto a la
nen consecuencias y correlatos semejantes pertinencia de considerar cuatro dimen-
y, algunos estudios (Cropanzano, Slaughter siones distintas en el estudio de la justicia
& Bachiochi, 2005) han mostraron altas organizacional: justicia distributiva, justi-
correlaciones entre ellos. Dada la fuerza de cia procedimental, justicia interpersonal y
esos argumentos, muchos investigadores justicia informacional, siendo que estas dos
tratan a la justicia interaccional como al últimas conforman la llamada justicia inte-
aspecto social de la justicia procedimental. raccional (Ambrose & Arnaud, 2005; Am-
No obstante, a partir de la revisión me- brose & Schminke, 2007)
ta-analítica de los estudios sobre justicia Paralelamente a las discusiones de or-
organizacional y el estudio de validez de den teórico-conceptual en torno de la defi-
constructo de una escala de justicia organi- nición del constructo y de la especificación
zacional, conducidos por Colquitt y colabo- de sus múltiples dimensiones, el foco de la
radores (Colquitt, 2001; Colquitt, Conlon, investigación en el área se ha dirigido prefe-
Wesson, Porter & Ng, 2001), surgen fuertes rentemente a la búsqueda de sus principales
evidencias a favor de un modelo de cuatro antecedentes y consecuentes. Los antece-

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dentes de las percepciones de justicia inclu- tudios empíricos, siendo las de individua-
yen factores macro-sistémicos, tales como lismo-colectivismo, distancia jerárquica al
la cultura nacional y la cultura organizacio- poder, masculinidad y evitación de la inse-
nal, consustanciada en las políticas y en las guridad (Hofstede, 1980), las dimensiones
prácticas organizacionales. Los consecuen- axiológicas que gozan de mayor consenso
tes engloban prioritariamente las respuestas entre los estudiosos. A su vez, la dimensión
actitudinales, afectivas y comportamentales de individualismo-colectivismo (I-C), ha
a las percepciones de justicia, dirigidas ya sido (y continúa siendo) la más extensa-
sea a un resultado específico o al trabajo mente analizada en relación con los valores
propiamente dicho, ya sea al supervisor o a asociados al trabajo (Alavi & McCormick,
la organización como un todo. 2004). Las culturas individualistas pueden
caracterizarse por la prioridad de los inte-
VALORES PERSONALES Y reses individuales sobre los grupales, mien-
PERCEPCIONES DE JUSTICIA tras que las colectivistas, por la prioridad de
ORGANIZACIONAL los intereses del grupo sobre los del indivi-
Desde la perspectiva de Hofstede duo. Mientras que las culturas colectivistas
(1980), tanto en el seno de las nacio- enfatizan la cooperación, la interdependen-
nes como en el de las organizaciones, los cia, las normas grupales y el sacrificio a
miembros comparten programas mentales favor del grupo, las culturas individualistas
que son característicos de sus culturas es- están caracterizadas por la independencia,
pecíficas y existe una considerable homo- el desinterés por el grupo y la autoconfianza
geneidad con respecto a los valores dentro (Schimmack, Oishi & Diener, 2005). Por lo
de una nación o una organización. Según general, en las culturas individualistas las
Amos & Weathington (2008), a pesar que relaciones entre empleado-empleador son
las organizaciones se esfuerzan por crear calculativas y las tareas tienen prioridad
su propia cultura, influencias nacionales, sobre las relaciones; la competencia es va-
ocupacionales e industriales, afectan siste-
liosa y los empleados están motivados por
máticamente los valores organizacionales,
logros individuales, reflejando una prefe-
ya sea porque son importadas a través de
rencia por una equitativa distribución de las
sus miembros, ya porque las organizacio-
recompensas. Por el contrario, en las cultu-
nes se adaptan a su entorno. En este sen-
ras colectivistas, las relaciones empleado-
tido, Schwartz & Rubel (2005), sostienen
empleador son más familiares y se priori-
que las organizaciones se acomodan a los
zan las relaciones interpersonales por sobre
valores de sus miembros para que los in-
las tareas. La cooperación, la aceptación
dividuos puedan funcionar efectivamente
dentro de ellas y si bien puede haber dife- de las normas del grupo y la armonía son
rencias en valores entre organizaciones de consideradas importantes; los empleados
un país, las diferencias entre países debie- están más orientados a logros sociales, tra-
ran ser mayores (Alas & Tuulik, 2007) que tan de cumplir las expectativas del grupo y
las observadas dentro de cada país. Por lo prefieren una igualitaria distribución de las
que Lu (2006) argumenta que los miembros recompensas.
de una organización manejarán valores que Triandis (1995) también efectuó la dis-
tienden a ser, en promedio, similares a los tinción entre dos diferentes niveles a través
de su cultura nacional. de los cuales se manifiesta el individualis-
En líneas generales, el estudio de la mo-colectivismo: el cultural, que hace refe-
cultura nacional se realiza principalmente rencia al énfasis que los grupos culturales
a través de ciertas dimensiones de valores conceden a la vida individual o grupal, y
básicos derivadas de análisis teóricos y es- el individual, que se refiere al conjunto de

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sentimientos, creencias y actitudes indivi- los alocéntricos en culturas individualistas.
duales relacionadas a la preocupación o no Los primeros encuentran que su cultura los
por el otro. A nivel individual, el individua- ahoga y tratan de escapar, los segundos se
lismo-colectivismo puede ser visto como unen en grupos, sindicatos y otros colecti-
una característica cultural operacionaliza- vos. Por supuesto que existen más alocén-
da en términos de diferencias individuales tricos que idiocéntricos en culturas colecti-
que reflejan los procesos de socialización vistas y más idiocéntricos que alocéntricos
imbricados en los grupos culturales en los en culturas individualistas (Sato, 2007). Por
que los individuos se encuentran inmersos lo que la situación es un poderoso predictor,
(Lee, Pillutla & Law, 2000). La tendencia por ejemplo, del nivel de cooperación y la
predominante en las investigaciones ac- cooperación es máxima cuando coincide la
tuales (Shavitt, Lalwani, Zhang & Torelli personalidad y la situación.
2006) es, precisamente, estudiar al indivi- Desde la perspectiva de Oyserman,
dualismo y al colectivismo desde la pers- Kemmmelmeier y Coon (2002), la inves-
pectiva individual. tigación cultural sobre individualismo-co-
A partir de sus estudios transculturales, lectivismo puede ser pensada en términos
Triandis, Leung, Villarreal y Clack (1985) de una progresión. Inicialmente, agrupaba
concluyeron que habría que reservar el uso muchas diferencias idiosincráticas dentro
de los términos individualismo y colectivis- de ambos rubros y se asumía una dimensión
mo para referirse a la cultura subjetiva, que única encerrada entre los polos del indivi-
se expresa a nivel de la estructura social, dualismo y del colectivismo. Luego de este
y utilizar los términos idiocentrismo y alo- modelo simple, una segunda ola de inves-
centrismo para designar las tendencias per- tigaciones comenzó a reconocer a ambos
sonales que, en el plano individual, cons- factores como ortogonales. Estos modelos
tituyen reflejos de la cultura. Con base en contrastaban tanto culturas como indivi-
esta diferenciación, Triandis (1995) señala duos siendo colectivistas o individualistas.
que los individuos idiocéntricos tienden a La tercera ola de investigaciones concep-
enfatizar sus propios objetivos y necesi- tualiza al individualismo y al colectivismo
dades por sobre los del grupo al que per- como aspectos más fluidos y dinámicos de
tenecen y a ser independientes y seguros la cultura. Esta tercera ola vincula la inves-
de sí mismos. Mientras que los individuos tigación cultural con la metodología de la
alocéntricos tienden a ser cooperativos, in- psicología social experimental y asume que
terdependientes y a tener mayor necesidad ambas orientaciones culturales (individua-
de afiliación. En síntesis, para Triandis el lismo y colectivismo) están universalmente
individualismo o el colectivismo se aso- disponibles, aunque se actualizan de mane-
cian a normas, roles y valores que distin- ra diferencial en la memoria. Esta perspec-
guen los grupos culturales con respecto al tiva asume que las culturas difieren en el
énfasis que ponen en la vida individual o número de situaciones signadas por el indi-
grupal. En tanto que el idiocentrismo y el vidualismo o por el colectivismo, pero que
alocentrismo se refieren a un conjunto de ambos, individualismo y colectivismo, son
sentimientos, creencias y actitudes indivi- señales universalmente disponibles, y una
duales relacionados con la preocupación o vez disparada la señal, producen el mismo
no hacia los demás. Alocentrismo e idio- efecto a través de las sociedades. En el Cua-
centrismo son mejor concebidos como dis- dro N°1 se presentan las principales dife-
posiciones situacionales específicas. Esto rencias entre alocéntricos e idiocéntricos.
permite discutir el comportamiento de los Según Triandis (2001), una cultura glo-
idiocéntricos en culturas colectivistas y de bal está emergiendo y esa cultura es com-

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Cuadro N° 1. Principales diferencias entre alocentrismo e idiocentrismo (Fuente: propia)

Alocéntricos Idiocéntricos
Patrones de crianza de los niños Enfatizan la conformidad, obedien- Enfatizan la exploración, creatividad e
cia, seguridad y confianza. independencia.
Autoconcepto Se autodefinen con referencia a en- Se autodefinen sin elementos de conte-
tidades sociales. Piensan al medio nido social. Piensan al yo como estable
ambiente como estable (deberes, y al medio ambiente como cambiante
obligaciones) y al yo como cambian- (si no le gusta el trabajo, lo cambian).
te (tratar de encajar en el ambiente).
Internalización de normas Disfrutan haciendo lo que sus grupos Por lo general disfrutan de la soledad.
esperan que hagan. Reciben más apo-
yo social.
Atribuciones Se basan en el contexto, la situación y Se basan en rasgos para describir per-
la disposición del grupo. Piensan más sonas y en disposiciones internas.
holísticamente.
Etnocentrismo Son más etnocéntricos. Tienen actitu- Son más egocéntricos.
des positivas hacia su grupo y negati-
vas hacia los grupos externos.
Correlatos de la personalidad Tienden a ser agradables. Tienden a dominar.
Otros rasgos Atentos, respetuosos, humildes, obe- Competitivos, asertivos, curiosos,
dientes, sacrificados, cooperativos, creativos, eficientes, con iniciativa.
tradicionalistas, conformistas, Ma- Mayor independencia y búsqueda del
yor responsabilidad social y menor placer. Menor grado de intimidad y
autoestima. Mayor tendencia a la ajuste en las relaciones románticas,
afiliación y alta sensibilidad al recha- menor atención de las necesidades de
zo social. Mayor timidez. Durante la la pareja. Durante la comunicación le
comunicación le dan más importan- dan más importancia a lo que se dice,
cia a cómo se dicen las cosas (a los que a cómo se lo dice.
gestos, la postura corporal) que a las
palabras.
Justicia distributiva En la distribución de los recursos le En la distribución de los recursos le
dan más importancia a la igualdad dan más importancia a la equidad (a
(a todos lo mismo para preservar la cada uno según sus esfuerzos).
armonía).
Moralidad El valor supremo es el bienestar del El valor supremo es su propio bienes-
grupo. La mentira es aceptable. El tar y el de su grupo de pertenencia.
engaño es alto. La moralidad consiste
en hacer lo que el grupo espera que
uno haga.

patible con el idiocentrismo. Sin embargo, individualismo y de colectivismo en cada


como las culturas interactúan, es probable sociedad. Si bien numerosos estudios han
que la aculturación produzca cambios en focalizado sobre las consecuencias em-
algunos dominios (tales como las conductas píricas del individualismo-colectivismo
laborales) y no en otros (tales como la vida para una variedad de prácticas, actitudes,
religiosa o familiar). Por lo tanto, es con- sentimientos y comportamientos labora-
veniente estudiar los constructos tomando les (Schoemaker, Nijhof & Jonker, 2006),
en cuenta los dominios y examinar cómo la todavía existe muy poca investigación pu-
aculturación produce diferentes patrones de blicada acerca del papel del alocentrismo-

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idiocentrismo sobre las percepciones de nivel individual) sobre las percepciones de
justicia organizacional. justicia interpersonal e informacional, las
A su vez, el estudio de las relaciones facetas más recientemente identificadas de
entre I-C y justicia organizacional, se ha la justicia organizacional. No obstante, si
venido abordando de modo desigual, des- se considera que tanto la justicia informa-
de el momento que el principal interés ha cional como la interpersonal privilegian los
estado puesto sobre la justicia distributiva aspectos sociales presentes en la aplicación
y procedimental, y poco o ningún énfasis de los procedimientos y decisiones distri-
se le ha dado a sus relaciones con la justicia butivas, en términos del tratamiento dado
interpersonal e informacional. Por ejemplo, al empleado y al modo de transmitirles in-
Cropanzano y Greenberg (1997) analizaron formaciones (Colquitt & Greenberg, 2005),
las diferencias transculturales en el uso de sería esperable que la preocupación por
las reglas de justicia distributiva y encon- el respeto, la deferencia, el sacrificio y la
traron ciertas regularidades estrechamente conformidad que caracterizan al alocentris-
vinculadas con los valores preponderantes mo propiciara relaciones interpersonales
a nivel nacional. En este sentido, observa- cordiales y positivas, despertando, de esta
ron que los chinos (caracterizados por su manera, mayores percepciones de justicia
mayor orientación al colectivismo), tienden interpersonal. Por otro lado, es posible que
a preferir distribuciones igualitarias, en la los individuos más orientados al idiocen-
medida que ellas promueven la armonía del trismo, por su mayor tendencia a la inde-
grupo, mientras que los norteamericanos pendencia, la asertividad y el egocentrismo,
(más orientados hacia el individualismo), se muestren menos propensos a compartir
optan por distribuciones equitativas, pro- informaciones y, cuando eso ocurre, tengan
porcionales a las contribuciones, en la me- menores percepciones de justicia informa-
dida que ellas promueven la productividad. cional. En base a tales argumentaciones,
También han sido analizadas las variacio- el objetivo del presente estudio se orientó
nes en las percepciones de justicia proce- a explorar, en una muestra de empleados
dimental en función de la mayor o menor argentinos, las posibles vinculaciones entre
orientación hacia el individualismo o el sus características sociodemográficas, su
colectivismo. Basado en la suposición que orientación al alocentrismo-idiocentrismo
en las sociedades colectivistas las personas y sus percepciones de justicia organizacio-
prefieren resolver sus conflictos a través nal. Con tal propósito de ejecutó un estudio
de procedimientos que preserven la armo- descriptivo, de tipo correlacional, con la
nía interpersonal, Leung (1987) demostró metodología que se describe en el siguiente
que los chinos optan por la mediación y la apartado.
negociación en mayor grado que los norte-
americanos. Se trata de procedimientos que MÉTODO
involucran la cooperación entre las partes Participantes
en disputa, y se asocian con la importancia Se estudió una muestra integrada por
que los chinos le asignan a la armonía in- 429 empleados (270 varones y 159 muje-
terpersonal, en detrimento del interés indi- res), de empresas públicas y privadas de
vidual, que, a su vez, es sobresaliente entre Argentina. El promedio de edad de los su-
los norteamericanos. jetos fue de 29,65 años y el promedio de an-
Lamentablemente no existen muchas tigüedad laboral fue de 4,60 años. La mayo-
evidencias acerca del impacto del alocen- ría de los sujetos tenían formación terciaria
trismo (o colectivismo a nivel individual) y/o universitaria, o estaban en proceso de
y del idiocentrismo (o individualismo a completarla. Por su tamaño, las empresas

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incluidas en el estudio pueden ser conside- orientación al alocentrismo (7 ítems), con
radas de pequeñas a medianas, localizadas una consistencia interna (α) de 0,81.
en la zona centro del país.
Procedimiento
Instrumentos Luego de obtener la autorización de los
Variables personales. A cada emplea- directivos de las empresas y la aceptación
do se le solicitó información acerca de su voluntaria de los sujetos a participar del
género, antigüedad laboral, escolaridad, estudio, los empleados respondieron a los
cargo y tipo de empresa. Género, cargo y cuestionarios de manera individual o en pe-
tipo de empresa fueron operacionalizadas queños grupos dentro de su propia empresa,
como variables dummy: (1= varón, 2= mu- en horarios de trabajo y en lugares físicos
jer); (1= no gerencial y 2= gerencial) y (1= especialmente destinados por las autorida-
pública, 2=privada), respectivamente. Se des de las empresas para tal propósito. En
empleó una codificación basada en escalas todos los casos, se garantizó el anonimato
de tres puntos para la operacionalización y la confidencialidad de la información su-
del nivel de escolaridad (1= secundario ministrada, remarcando que la misma sería
completo, 2= universitario incompleto y empleada sólo con fines de investigación
3= universitario completo), y la antigüedad científica.
laboral (1= menos de año; 2= de 1 a 5 años,
3= más de 5 años). Análisis de datos
En primer lugar, y en sintonía con el
Percepciones de justicia organizacional objetivo del estudio, se calcularon los ín-
Las percepciones de justicia organiza- dices descriptivos y los coeficientes de
cional fueron exploradas mediante la adap- correlación entre la totalidad de las varia-
tación argentina (Omar, Oggero, Maltaneres bles en estudio (sociodemográficas y psi-
& Paris, 2003) de la Escala de Justicia de cosociales) para la muestra total. Como se
Colquitt (2001). Los participantes indicaron observaron algunas correlaciones estadís-
sus respuestas a los 20 ítems de la escala ticamente significativas entre las variables
usando un formato Likert de cinco puntos, sociodemográficas y las variables psicoso-
variando desde “siempre” (5) a “nunca” (1). ciales medidas, seguidamente se procedió
Estos ítems exploran cuatro dimensiones, explorar con mayor profundidad la génesis
a saber: justicia distributiva (4 ítems), con de tales correlaciones. Para lo cual se calcu-
una consistencia interna (α) de 0,88; justicia laron las medias, desvíos típicos y pruebas
procedimental (7 ítems; α = 0,85); justicia de diferencia de medias entre las categorías
interpersonal (4 ítems; α= 0,83) y justicia de cada variable sociodemográfica, a efec-
informacional (5 ítems; α = 0,79). tos de verificar empíricamente la existencia
de diferencias en cuanto a la valoración de
Alocentrismo-Idiocentrismo las variables psicosociales. En el caso de
La orientación hacia el alocentrismo- las variables con sólo dos categorías, tales
idiocentrismo fue explorada mediante una como género (1= varón, 2= mujer); cargo
adaptación propia de la escala de Familia (1= no gerencial y 2= gerencial) y tipo de
Idiocéntrica-Alocéntrica (Lay et al., 1998), empresa (1= pública, 2=privada), se calcu-
integrada por 17 ítems con formato Likert, laron pruebas “t” de Student. En cambio,
variando desde “muy de acuerdo” (5) a en el caso que la variable sociodemográfica
“muy en desacuerdo” (1). Los ítems miden presentara más de dos opciones de respues-
la orientación al idiocentrismo (10 ítems), ta, como fue el caso del nivel de escolaridad
con una consistencia interna (α) de 0,87 y la (1= secundario completo, 2= universitario

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incompleto y 3= universitario completo), y la Tabla N° 2 presentan los resultados co-
de la antigüedad laboral (1= menos de año, rrespondientes a la muestra total.
2= de 1 a 5 años, 3= más de 5 años), se Tal como se observa en la tabla pre-
calcularon análisis de la varianza, ya que, cedente, algunas variables sociodemo-
precisamente, se trata de un test que permi- gráficas presentaron correlaciones signifi-
te conocer si las diferencias entre tres o más cativas con las variables de interés. Para
medias son estadísticamente significativas. explorar con mayor profundidad esas aso-
La existencia de diferencias significativas, ciaciones, se procedió a analizar los datos
era seguida, entonces, por un nuevo cálcu- separadamente en función de tales varia-
lo de correlaciones considerando, en esta bles. Con tal propósito, se calcularon las
segunda oportunidad, las modalidades de diferencias en percepciones de justicia, en
la variable sociodemográfica por separado alocentrismo y en idiocentrismo, en función
(por ejemplo, varones y mujeres), en lu- de las modalidades de respuesta de las va-
gar de considerar a la variable global (por riables sociodemográficas. En la Tabla N° 3
ejemplo, género). se presentan las diferencias “t” de Student
en función de las categorías o modalidades
RESULTADOS del género y del tipo de empresa, ya que
En la Tabla N° 1 se presentan las me- fueron las únicas variables sociodemográ-
dias, desvíos típicos y coeficientes alpha de ficas que presentaron diferencias significa-
Cronbach (α) correspondientes a las dife- tivas; en tanto que en las Tabla N° 4 y 5 se
rentes escalas empleadas. Los datos mues- pueden observar las correlaciones entre las
tran la situación de la muestra total, sin dis- variables de interés y las modalidades del
criminar por ninguna de las características género y del tipo de empresa.
sociodemográficas (género edad, antigüe- La significación estadística de todas las
dad laboral, etc.) de los sujetos en estudio. pruebas de diferencia de medias (“t”) cal-
culadas (Tabla N° 3), constituye una evi-
Tabla N° 1. Medias, desviaciones típicas dencia elocuente de la necesidad de anali-
y coeficientes de confiabilidad (α) de las zar las respuestas de varones y mujeres por
variables exploradas. Muestra total separado, así como las respuestas de los
(n= 429) empleados de empresas públicas y de em-
presas privadas. Por lo que, seguidamente,
Variables Media s α se calcularon los correspondientes coefi-
Idiocentrismo 6,35 1,35 0,82
cientes de correlación entre la totalidad de
las variables, en función del género de los
Alocentrismo 3,21 1,36 0,78
trabajadores (Tabla N° 4) y en función del
Justicia distributiva 14,73 3,19 0,88
tipo de empresa en la que trabajaban (Tabla
Justicia procedimental 23,28 4,77 0,84 N° 5).
Justicia interpersonal 16,99 2,81 0,83 Si se focaliza la atención en el cua-
Justicia informacional 19,07 4,04 0,88 drante superior derecho de la tabla (corres-
pondiente a las mujeres) se observa que
Con el propósito de explorar las correla- la orientación al alocentrismo se asocia
ciones entre las dimensiones de justicia or- positivamente con las percepción de justi-
ganizacional, idiocentrismo, alocentrismo cia interpersonal (r = 0,348, p< 0,01), y de
y las variables sociodemográficas consi- justicia informacional (r = 0,310, p< 0,01),
deradas, seguidamente se calcularon coefi- mientras que la orientación al idiocentris-
cientes de correlación producto-momento mo no presenta asociaciones significativas
de Pearson. La matriz de correlaciones de con ninguno de los cuatro tipo de justicia.

13
Tabla N° 2. Coeficientes de correlación (r) entre las variables sociodemográficas, las
dimensiones de justicia organizacional y las dimensiones de valores personales. Muestra
total (n= 429)

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
(1) Género --- .024 .175 -.270 .456 -.378 .421 -.502 -.497 .457 .424
(2) Antigüedad laboral --- .079 .094 -.218 .457 .102 .428 .021 .619 .035
(3) Escolaridad --- .578 .367 .018 .298 .471 .379 .097 .075
(4) Cargo --- .118 -.318 .279 .503 .475 .054 .018
(5) Tipo de empresa --- .018 -.305 .528 .328 .357 .359
(6) Alocentrismo --- .018 .102 .099 .427 .100
(7) Idiocentrismo --- .421 .375 .018 .039
(8) J. distributiva --- .222 .012 .027
(9) J. procedimental --- .103 .225
(10) J. interpersonal --- .187
(11) J. informacional ---

Negrita: p < 0.01; Apaisada: p < 0.05

Tabla N° 3. Medias y desviaciones típicas de las variables en estudio en función del género
y del tipo de empresa de los empleados

GENERO TIPO DE EMPRESA


VARIABLES PSICOSOCIALES Varones Mujeres Públicas Privadas
(n= 270) (n= 159) “t” (n= 204) (n= 215) “t”
Media (s) Media (s) Media (s) Media (s)
Idiocentrismo 7,04 (1,98) 5,12 (1,45) p < 0.01 5,35 (0,99) 6,89 (1,20) p < 0.05
Alocentrismo 2,76 (2,35) 3,76 (1,18) p < 0.05 3,45 (1,74) 1,95 (0,78) p < 0.05
Justicia distributiva 15,27 (3,21) 11,18 (2,30) p < 0.01 12,41 (1,78) 14,97 (1,42) p < 0.05
Justicia procedimental 23,35 (4,56) 18,35 (3,78) p < 0.01 19,02 (4,11) 23,12 (3,88) p < 0.01
Justicia interpersonal 10,28 (1,66) 16,50 (2,75) p < 0.01 15,87 (3,20) 11,45 (2,73) p < 0.01
Justicia informacional 13,60 (2,87) 18,94 (3,92) p < 0.05 18,82 (4,02) 14,56 (3,38) p < 0.01

Este hallazgo, en consonancia con las di- ta que los alocéntricos disfrutan haciendo
ferencias observadas en la Tabla 3, que in- lo que se espera que hagan (por lo que, en
dican, entre otros aspectos, que las muje- contrapartida, reciben más apoyo social)
res son más alocéntricas (X= 3,76) que los y, durante la comunicación, privilegian las
varones (X= 2,76), es congruente con las “formas” (cómo se dicen las cosas) más que
características adscriptas a los alocéntricos. el “fondo” (qué cosas se dicen).
En consecuencia, sus mayores percepcio- Si se concentra ahora la atención en el
nes de justicia interpersonal e informacio- cuadrante inferior izquierdo de la tabla (co-
nal podrían explicarse a la luz de la confor- rrespondiente a los varones) se observa que
midad, amabilidad, obediencia y actitudes es la orientación al idiocentrismo la que se
positivas que los caracterizan, habida cuen- asocia positivamente con las percepción de

14
Tabla N° 4. Coeficientes de correlación (r) en función del género entre las características
sociodemográficas, las dimensiones de justicia organizacional y los valores personales
(270 varones; 159 mujeres)

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(1) Antigüedad laboral --- .121 .098 .016 .356 .078 .389 .105 .456 .327
(2) Escolaridad .138 --- .435 .277 .038 .329 .450 .397 .378 .295
(3) Cargo .122 .578 --- .130 .102 .345 .333 .250 .126 .457
(4) Tipo de empresa .035 .342 .137 --- -.328 .367 .479 .492 -.338 .207
(5) Alocentrismo .102 .078 .103 -.321 --- .012 .075 .047 .348 .310
(6) Idiocentrismo .097 .361 .459 .067 .009 --- .087 .078 .018 .076
(7) J. distributiva .101 .527 .365 .333 .119 .387 --- .235 .099 .082
(8) J. procedimental .387 .548 .421 .302 .098 .341 .237 --- .031 .105
(9) J. interpersonal .356 .375 .218 -.325 .036 .076 .102 .087 --- .324
(10) J. informacional .278 .313 .321 -.310 .028 .101 .098 .056 .321 ---

Negrita: p < 0.01; Apaisada: p < 0.05


Mujeres: cuadrante superior derecho de la matriz
Varones: cuadrante inferior izquierdo de la matriz

justicia distributiva (r = 0,387, p< 0,01), culados con el género masculino, que con
y de justicia procedimental (r = 0,341, p< el femenino.
0,01), mientras que la orientación al alo- Finalmente, los empleados de las em-
centrismo no presenta asociaciones sig- presas públicas (cuadrante superior derecho
nificativas con ninguno de los cuatro tipo de la Tabla N° 5), muestran un perfil muy
de justicia. Este hallazgo, también está en similar al de las mujeres, en el sentido que
consonancia con las diferencias observa- aparecen como más alocéntricos (X= 3,45
das en la Tabla 3, que indican, entre otros versus X= 1,95 de los empleados de empre-
aspectos, que los hombres son más idio- sas privadas) y con mayores percepciones
céntricos (X= 7,04) que los mujeres (X= de justicia interpersonal (r = 0,315, p< 0,01)
5,12), y es congruente con las característi- y de justicia informacional (r = 0,327, p<
cas adscriptas a los idiocéntricos. Sus ma- 0,01). En tanto que los empleados de em-
yores percepciones de justicia distributiva y presas privadas (cuadrante inferior izquier-
procedimental estarían reflejando la mayor do de la Tabla 5), muestran un perfil muy
competitividad, egocentrismo, eficiencia, similar al de las varones, desde el momento
independencia y asertividad de los idio- que aparecen como más idiocéntricos (X=
céntricos, que los llevaría a esforzarse en 6,89 versus X= 5,35 de los empleados de
su trabajo con el propósito de lograr recom- empresas públicas), y con mayores percep-
pensas equitativas (justicia distributiva), y ciones de justicia distributiva (r= 0,450, p<
a interiorizarse, comprometerse y luchar 0,01) y de justicia procedimental (r= 0,375,
por la implementación de procedimientos p< 0,01).
justos en la distribución de las recompen-
sas y ganancias extraordinarias (justicia DISCUSIÓN
procedimental). Aspectos que, a la luz de De la presente verificación empírica
los resultados obtenidos, estarían más vin- surgen asociaciones diferenciales entre la
orientación al idiocentrismo/alocentrismo

15
Tabla N° 5. Coeficientes de correlación (r) en función del tipo de empresa, entre las
características sociodemográficas, las dimensiones de justicia organizacional y los valores
personales (204 empleados de empresas públicas; 215 empleados de empresas privadas)

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
(1) Género --- .015 .057 -.318 -.409 .099 .278 .084 .437 .128
(2) Antigüedad laboral .234 --- .014 .097 .328 .006 .216 .201 .331 .233
(3) Escolaridad .167 .218 --- .127 .075 .230 .400 .328 -.218 .102
(4) Cargo -.457 -.320 .516 --- -.102 .325 .348 .216 .103 .389
(5) Alocentrismo -.321 .105 -.218 -.239 --- .078 .099 .087 .315 .327
(6) Idiocentrismo .317 .093 .277 .340 .006 --- .225 .238 .103 .099
(7) J. distributiva -.518 .244 .398 .331 .178 .450 --- .179 .100 .097
(8) J. procedimental -.366 .197 .316 .278 .139 .375 .216 --- .096 .035
(9) J. interpersonal .276 .228 .105 .095 .210 .111 .011 .099 --- .237
(10) J. informacional .122 .095 .102 .326 .206 .075 .087 .056 .210 ---

Negrita: p < 0.01; Apaisada: p < 0.05


Empleados de empresas públicas: cuadrante superior derecho de la matriz
Empleados de empresas privadas: cuadrante inferior izquierdo de la matriz

y las percepciones subjetivas de justicia en justicia interaccional (en sus dos vertientes
el lugar de trabajo. Tales asociaciones di- de interpersonal e informacional). En tan-
ferenciales pueden ser atribuidas tanto al to que la independencia, la competitividad,
género de los empleados como al tipo de la asertividad, la primacía de los intereses
empresa donde desarrollan sus actividades. personales sobre los grupales que carac-
Desde el punto de vista del género, resulta teriza a los idiocéntricos y, en particular,
particularmente interesante observar que a los varones de la muestra explorada, se
entre las mujeres la mayor orientación al asocian positiva y significativamente con
alocentrismo se vincula positivamente con las percepciones de justicia distributiva y/o
mayores percepciones de justicia interper- procedimental.
sonal e informacional. Mientras que entre Desde el punto de vista del tipo de
los varones, la mayor orientación al idio- empresa (pública o privada) donde el
centrismo se vincula fuertemente con las empleado desempeña su labor, pareciera
percepciones de justicia distributiva y con que las empresas públicas tienen la par-
las de justicia procedimental. En coinci- ticularidad de captar un mayor número de
dencia con un buen cuerpo de investigacio- empleados alocéntricos, en tanto que las
nes (Ramamoorthy & Flood, 2004; Sato, empresas privadas concentran un mayor
2007), los datos reunidos en la presente número de empleados idiocéntricos. Tal
investigación indican que las preocupacio- tendencia posiblemente obedezca al hecho
nes por la armonía grupal, el cumplimiento que las empresas públicas están gerenciadas
de las normas de convivencia, el sacrificio por argentinos, con un perfil axiológico tí-
por el logro de objetivos comunes y simi- picamente orientado al colectivismo (Omar
lares rasgos que caracterizan a los alocén- et al., 2007), en tanto que las empresas pri-
tricos y, en particular, a las mujeres de la vadas (o privatizadas), en su gran mayoría,
muestra explorada, se asocian positiva y están gerenciadas por representantes “im-
significativamente con las percepciones de portados” de las respectivas casas matrices

16
originarias de países con marcada orienta- justicia vinculadas con la ejecución y/o con
ción al individualismo, o, en su defecto, por los resultados. Por lo que los empleados
argentinos mimetizados con los valores del más orientados al individualismo (idiocén-
país de origen de la corporación. Este as- tricos) perciban mayor justicia distributiva
pecto estaría en consonancia con las apre- y/o procedimental.
ciaciones de Finegan (2000) cuando señala Como toda investigación, la presen-
que las empresas tienden a desarrollar su te no está exenta de algunas limitaciones
propia cultura y tienden a atraer empleados que deben ser señaladas. En primer lugar,
que comparten sus valores (tal como se ha el tamaño de las empresas consideradas en
sido remarcado en Omar & Urteaga, 2008). el estudio (pequeñas y medianas empresas)
Asimismo, coincidiría con las observacio- hace difícil la generalización de los resul-
nes de Bartels, Douwes, de Jong y Pruyn tados a las empresas de gran envergadura.
(2006) quienes han señalado que el éxito Dado que, intuitivamente, sería razonable
de las asociaciones empresariales aumen- pensar que en muchas empresas grandes
tará en la medida que mayores coinciden- las relaciones entre los mecanismos de
cias existan entre las culturas nacionales distribución de recompensas, equidad en
de ambas empresas. Entre los empleados los procedimientos y niveles de interac-
públicos, mayoritariamente alocéntricos,
ción social supervisor-empleado podrían
se observan asociaciones muy significati-
ser de naturaleza más impersonal, desde
vas entr e su orientación axiológica y sus
el momento que a medida que la empresa
percepciones de justicia interpersonal (re-
aumenta de tamaño, la importancia de las
cibir un tratamiento digno y respetuoso
relaciones interpersonales podría ser menor
por parte de quienes toman las decisiones
y las percepciones de justicia (por ejemplo,
procedimentales y distributivas) y de justi-
la interaccional) podrían disminuir. Otra
cia informacional (recibir informaciones y
explicaciones pertinentes a las decisiones limitación podría estar vinculada con el
tomadas). En cambio, entre los empleados empleo de instrumentos autodescriptivos,
de empresas privadas, mayoritariamente lo que puede producir algún sesgo o error
idiocéntricos, se observan asociaciones sig- en la medición. No obstante, a pesar de ta-
nificativas entre su orientación axiológica y les limitaciones, la presente investigación
sus percepciones de justicia procedimental constituye una contribución significativa
y distributiva. a la literatura organizacional. El hecho de
Las correlaciones observadas a la luz haber aplicado por primera vez la taxono-
del tipo de empresa posiblemente sean mía de justicia recientemente propuesta por
el resultado de las políticas de manejo de Colquitt (2001) a muestras de trabajadores
recursos humanos propias de estos dos argentinos, puede considerarse uno de los
universos contrastantes (Omar y Urtea- mayores aportes del estudio. Ya que hasta
ga, 2010). En las empresas públicas, las la fecha no sólo se registra un número li-
relaciones paternalistas entre supervisor- mitado de trabajos publicados que hayan
empleado, quizá generen mayores situacio- aplicado tal taxonomía en estudios empíri-
nes de justicia interaccional. Por lo que los cos, sino que, además, esos pocos estudios
empleados más orientados al colectivismo se han desarrollado con muestras asiáticas,
(alocéntricos) perciban mayor justicia inte- estadounidenses o europeas, y no se regis-
raccional e informacional. En las empresas tran antecedentes, como en este caso, con
privadas, las relaciones de índole más pro- muestras latinoamericanas.
ductivistas entre supervisor-empleado, po- Como orientación para futuras inves-
siblemente generen mayores situaciones de tigaciones sería interesante incluir otros

17
países de América Latina como una forma de conclusión final, cumple recalcar que a
de construir un cuerpo de conocimientos pesar del aumento progresivo de la inves-
verdaderamente representativo de la reali- tigación en justicia organizacional, todavía
dad latinoamericana; así como incorporar es muy limitado el acervo empírico disponi-
muestras contrastantes en cuanto a sus valo- ble en la literatura especializada. Por lo que
res culturales básicos, para reunir mayores se hace necesaria la realización de estudios
evidencias acerca de como el contexto cul- sistemáticos, que se propongan verificar la
tural modela las concepciones de justicia. influencia de factores de orden individual,
Asimismo, también sería pertinente incluir situacional y cultural en las concepciones
algunos factores situacionales predominan- de justicia en el ámbito laboral. Sin duda,
tes en las organizaciones (por ejemplo, las los resultados de tales estudios contribuirán
prácticas de gerenciamiento), para conocer a implementar programas organizacionales
su impacto sobre los comportamientos rela- orientados a aumentar el tratamiento justo
cionados con la justicia percibida. A modo y equitativo, capaz de promover el éxito
individual y organizacional y producir be-

neficios para la sociedad.

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