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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

PROCESAL CIVIL III

ARTÍCULO JURÍDICO
EL DIVORCIO Y SU PROCESO

ALUMNO : VICTOR ALAN VELA VÁSQUEZ

CICLO : IX

DOCENTE : ABOG. ALVIN PAUL QUIROZ FRIAS

TARAPOTO – PERÚ

AÑO 2018
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AGRADECIMIENTO

A Dios, gracias a su
bendición, su amor, y por darme
fuerza necesaria para poder
culminar satisfactoriamente este
artículo jurídico.

A todos mis seres queridos,


que de alguna y otra manera
participaron e hicieron posible la
culminación de mi artículo jurídico,
muchas gracias por su apoyo y
enseñanza. A mi esposa Gisela del
Carmen, a mis hijos Jesús y Nataniel,
por la paciencia y confianza brindada
para que la presente se solidifique.

A mi asesor Dr. Abg. Alvin


Quiroz Frías, por sus
sugerencias y orientación
profesional en la realización del
presente artículo.

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DEDICATORIA

A mis hijos, Jesús y Nataniel, a mi


esposa Gisela del Carmen, a mis padres,
Celinda y Marlio, a mis suegros
Natanael y Mary, y a todos mis demás
familiares en reconocimiento a su
apoyo desinteresado y paciencia para
cumplir mis metas.

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EL DIVORCIO Y SU PROCESO.

Si bien es cierto la separación de una pareja implica serias consecuencias para los
miembros de una familia a nivel emocional, económico, legal y social, generalmente las
razones que llevan a una pareja a separase son un conjunto de factores que se desarrollan
en el tiempo hasta hacer insostenible la convivencia; las causas y consecuencias de un
divorcio pueden ser el adulterio, el incumplimiento de deberes como conyugue, como
padre o como madre o como maltrato físico entre otros.

A nivel emocional hay muchos sentimientos intensos y encontrados al momento de una


separación, al principio la pareja puede estar impactada por el nuevo estado en el que se
encuentra y no se acostumbra a la vida cotidiana sin el otro miembro de la pareja, aunque
en cada pareja se vive una realidad única, hay algunas señales que se dan y se pueden
ayudar a corregir si ambos ponen se su parte.

Lastimosamente nuestra sociedad no se encuentra con un suficiente grado de


responsabilidad y madurez para formar un hogar, debido a que las parejas se casan a muy
temprana edad y esto afecta mucho porque aun en ese momento no se ha decidido con
claridad que es lo que se quiere para un futuro, incluso la mayoría de veces no están
totalmente seguros si es la persona con la quieren compartir sus cualidades y defectos por
el resto de su vida. Es por esta razón que en un futuro se presenta el divorcio, ya que
forman un hogar sin ningún tipo de responsabilidad y no solo se perjudica la pareja si no
el resto de integrantes de la familia como lo son los hijos que en este caso son los más
afectados como física como emocionalmente.

El divorcio es el fracaso de la relación matrimonial de la que sin duda pueden sentirse


culpables ambas partes. El orgullo, el egoísmo, la intolerancia, la falta de respeto, el
desconocimiento de las necesidades de la pareja, el tratarla como una posesión más que
como un complemento que te permita mejorar, el servir antes que esperar que te sirvan.
Hay quien desea vivir en pareja sin aceptar que ella también tiene su personalidad y que
de lo que se trata es de tolerar para que te toleren. El divorcio es el resultado de la
inmadurez, de la relación en pareja carente de cariño, de experimentar el matrimonio
como relación social que puede iniciarse y finalizarla si no resulta del agrado de los

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contendientes todo y que medie descendencia de esa relación. Estamos creando una
sociedad carente de valores en el que los sentimientos se tratan como una relación
comercial. Se usa mientras se precisa y se tira o se cambia por otra cuando no agrada su
funcionamiento.

Acepto el divorcio por incompatibilidad de caracteres aunque entiendo que la relación


prematrimonial debiera de ser tomada con mayor seriedad para evitar llegar a estas
circunstancias.

Cuando por diferentes motivos decides terminar tu matrimonio, debes pasar por un
proceso de separación de cuerpos y posterior divorcio.

Si tú y tú pareja están, en principio, de acuerdo con terminar el vínculo matrimonial,


puedes recurrir a un divorcio de mutuo acuerdo o no contencioso. Para divorciarte de
mutuo acuerdo puedes presentar una demanda en el Poder Judicial o, si se cumplen ciertos
requisitos, recurrir al Divorcio Rápido (Ley N° 29277) que se realiza en municipalidades
y notarías. Este procedimiento dura en promedio de 2 a 3 meses.

Por otra parte, complementado lo ya explicado, el divorcio es uno de los procesos más
complejos que tiene nuestro medio. Ello debido a que sus consecuencias no se
circunscriben exclusivamente al ámbito legal sino que, además, se proyectan hacia otras
esferas del ser humano como lo sentimental o lo ético.

Ahora bien, siendo conscientes de lo delicado del asunto, no podemos obviar tampoco
que el divorcio es una realidad notoria en nuestra sociedad, tal es así, que las últimas
estadísticas señalan que la cantidad de divorcios ha aumentado en un 40% en los últimos
2 años.

Por esta razón, lo más conveniente es conocer la “realidad” del divorcio a efectos de poder
enfrentarlo de la manera más satisfactoria posible

Desde esta óptica, en el presente artículo, abordaremos los aspectos más resaltantes de la
“realidad jurídica del divorcio”, es decir, desarrollaremos todo lo concerniente a las
clases, requisitos, trámites y procedimientos sobre el divorcio, con la finalidad de que los
lectores interesados puedan ubicarse en la problemática y – de ser caso- puedan también
afrontarlo de la mejor manera posible.

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Siendo así, aprovechamos estas líneas introductorias para mencionar que en nuestro
medio legal podemos distinguir dos tipos de divorcios: el divorcio por causal específica
y el divorcio por mutuo acuerdo. Esta distinción será la base sobre la cual se guiará el
desarrollo del presente artículo.

Atendiendo a la naturaleza de sus motivos, el divorcio tiene proceso que es por mutuo
acuerdo, por separación de hecho y por causal.

Divorcio por mutuo acuerdo:

Se presenta cuando, sin existir aparentes razones de conflicto entre la pareja, ambos
deciden y convienen en poner fin la vida matrimonial. Para estos casos la ley es
sumamente flexible y prevé un procedimiento breve: el Proceso Sumarísimo (Art. 546,
inciso 2, concordado con los Artículos 573 al 580 del CPC).

Divorcio por separación de hecho:

La ley ha previsto aquellos casos en que la pareja ya no hace vida en común, no comparten
el lecho ni la habitación y si ha transcurrido un plazo ininterrumpido mayor a los dos
años, autoriza a cualquiera de los esposos a pedir el divorcio (Art.333, inc. 12 del C.C.).

Divorcio por causal:

Es la clase de divorcio más generalizada aunque también la que mayores conflictos ofrece
entre los cónyuges. Se dice que es por causal porque, en efecto, debe concurrir cualquiera
de las únicas hipótesis establecidas por la ley (Art.333 C.C.) para que surja el derecho en
favor del cónyuge afectado a plantear la demanda judicial.

El divorcio por causal implica una verdadera batalla judicial, pues se trata de demostrar,
con suficiente prueba, la presencia del hecho constitutivo de causal. Por esa razón la
norma procesal abre un procedimiento más amplio, el denominado “Proceso de
Conocimiento”.

CAUSALES DEL DIVORCIO

Las causas por las que procede demandar el divorcio se encuentran debidamente previstas
y claramente establecidas en el artículo 333, incisos 1 al 12, concordado con el artículo

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349 del Código Civil. Esto significa que fuera, de dichas hipótesis, el divorcio será
improcedente.

A continuación una amplia explicación de cada una de estas causales:

El Adulterio

Se configura esta causal mediante el trato sexual de uno de los cónyuges con una tercera
persona, violándose así el deber de fidelidad que nace del matrimonio (Caso. El Peruano,
02-09-2002, pg. 9133). El cónyuge ofendido deberá probar esta causal con prueba idónea;
ejemplo: la partida de nacimiento del hijo adulterino. La violencia física o psicológica
que el juez apreciará según las circunstancias.

Antiguamente, se denominaba a este hecho como sevicia pero actualmente tanto la


violencia física como el maltrato psicológico que un cónyuge puede inferir contra el otro
revestiría esta causal. La causal concurre con un hecho intencional, objetivamente
constatable; además, la acción debe producir un daño que determine la imposibilidad de
continuar la vida en común (Caso. Nº 675-98-Amazonas, El Peruano, 20-11-
1998,pg.2070).

El atentado contra la vida del cónyuge

Se trata de la acción deliberada de un cónyuge de querer dar muerte al otro. La acción es


necesariamente intencional y la prueba debe ser fehaciente y no dejar lugar a dudas de
que esa fue la intención. El problema se esclarecerá dentro del correspondiente proceso
penal.

La injuria grave, que haga insoportable la vida en común.


Debe entenderse como toda ofensa grave orientada a atacar el honor del otro cónyuge; no
se trata pues de cualquier ofensa, sino que la misma debe ser de tal magnitud que resulte
ya insostenible seguir compartiendo la vida matrimonial.

El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos años continuos o cuando la
duración sumada de los períodos de abandono exceda este plazo. Se trata de la deserción
del hogar conyugal con el evidente propósito de parte del cónyuge que asume esa
conducta al cumplimiento de sus obligaciones de esposo. Esta causal exige tres requisitos:

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A) que el demandado haya dejado la casa como común, B) que dicha acción sea
injustificada, C) que el abandono se prolongue por más de dos años (Caso. Nº 2862-99-
Cajamarca, El Peruano, 04-07-2000, pg.5226).

La conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en común.


Esta conducta implica una secuencia de actos deshonestos, que al afectar la personalidad
del otro cónyuge le causan un profundo agravio, asimismo, perjudica seriamente la
integridad y dignidad de la familia, atentando la estimación y respecto mutuos que debe
existir entre marido y mujer (Caso. Nº 746-2000-Lima, El Peruano, 30-11-2000,
pg.6447).

El uso habitual e injustificado de drogas alucinógenas o de sustancias que puedan generar


toxicomanía, salvo lo dispuesto en el Art. 347.

Acá se está compartiendo la vida común con un drogadicto que se ha convertido en


potencial amenaza del cónyuge y de la familia. Por eso la ley ha querido obrar con justicia
liberando al cónyuge inocente de una vida verdaderamente infernal.

La enfermedad grave de transmisión sexual contraída después de la celebración del


matrimonio
Esta causal de suyo explica y justifica la razón del divorcio. Se quiere proteger a la pareja
del contagio venéreo que supondría seguir manteniendo vida sexual con el enfermo; a la
vez, se evita traer una progenie con taras mentales. Las llamadas ETS son enfermedades
de naturaleza infecciosa o parasitaria que se transmiten por la relación sexual: ladillas,
gonorrea, sífilis, herpes genital, VHI (SIDA), chancro, etc. La prueba es básicamente
médica.

La homosexualidad sobreviniente al matrimonio

La atracción física entre personas del mismo sexo configura homosexualismo y el tema
se plantea de presentarse en uno de los esposos. Tal situación crearía a no dudarlo un
estado insostenible para el matrimonio, lo que ha llevado a constituirlo como causal de
divorcio.

La condena por delito doloso a pena privativa de la libertad mayor de dos años, impuesta
después de la celebración del matrimonio

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Con esta causal se quiere evitar la deshonra del cónyuge inocente por hechos criminales
repudiables cometidos por el otro, liberándole de la obligación de continuar atado
legalmente. La prueba de la causal deberá recogerse del juicio penal que al efecto se ha
de instaurar contra el cónyuge culpable.

La imposibilidad de hacer vida en común, debidamente probada en proceso judicial.


Quizás sea esta la única causal abierta en donde pueden entrar hechos o motivos que no
encuadran en las otras previstas por la ley. En realidad, es una salida que se ha querido
brindar a la pareja para poner fin a sus conflictos. Por ejemplo, violencia familiar probada
en un proceso de alimentos; o los actos reiterados de abandono de familia. Las otras dos
causales restantes ya han sido explicadas al inicio.

EFECTOS LEGALES

La ley es clara al señalar que por el divorcio cesa la obligación alimenticia entre marido
y mujer (Art. 350); el cónyuge divorciado culpable perderá los gananciales que proceden
de los bienes del otro (Art.352); ambos no tienen derecho de heredar entre sí (Art. 353);
fenece el régimen de la sociedad de gananciales.

CUÁL SERÁ EL CONSEJOS DEL ABOGADO?

De hecho antes de tomar la decisión de demandar el divorcio, es sumamente importante


consultar con un abogado, quien, por su formación profesional, sabrá orientar con mesura
al cónyuge afligido, enfocando la exacta situación en que se encuentra. En realidad, no
siempre una situación que angustia, aflige o mortifica tiene relevancia para optar por el
divorcio.

En cualquier caso, es importante analizar el problema concreto a efecto de darle el


adecuado tratamiento legal: cuándo es procedente optar por una u otra clase de divorcio,
conforme a lo ya explicado inicialmente, y es también importante considerar el tiempo
transcurrido desde que ocurrió la causal, pues la ley prevé plazos específicos de
caducidad, esto es, que transcurrido el mismo, ya no es procedente demandar el divorcio.

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