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HE DECIDO NO CONTROLAR MIS

EMOCIONES
“Cuando cambias la forma en que miras las cosas, las
cosas que miras cambian.” – Wayne Dyer

Una de las preguntas más frecuentes que me hacen las personas


que conozco es: “¿Cómo puedo hacer para controlar mis
emociones?”

Debemos entender antes que nada que para poder hablar de


controlar las emociones, debemos partir del supuesto en el que
éstas se puedan controlar. Adicionalmente debe suceder que el
control de las situaciones que causan nuestra emocionalidad
también pueden ser controladas por nosotros, y esto generaría que
tengamos el control por consecuencia de nuestras propias
emociones.

Traduciendo lo anterior: No podemos controlar nuestras


emociones, solo podemos expresarlas o reprimirlas.

¿Entonces cómo podemos controlar nuestras emociones?


Es más sencillo de lo que parece, no nos debemos preocupar por
controlar nuestras emociones, ya que al hacerlo solo estamos
reprimiéndolas y las depositamos en una especie de “olla a presión
emocional”. Este proceso actúa similar a la olla a presión que
muchos de nosotros conocemos: mientras más aire presurizado (en
este caso nuestras emociones) tenga más peligrosa y dañina se
vuelve su explosión.

Entonces, si no podemos controlar las emociones y solo podemos


reprimirlas:
“¿QUÉ PODEMOS HACER CON NUESTRAS EMOCIONES NO
PRODUCTIVAS?”
Es aquí dónde les enseñaré una forma práctica de lidiar con ellas,
pero antes debemos entender que para llegar a actuar de la forma
en la que lo hacemos, necesitamos pasar por un proceso de 04
pasos:

#01 Recepción de las situaciones


Recibimos estímulos del exterior que son recepcionados por
nuestros sentidos y emociones. Los cuales escapan a nuestro
control.

Por ejemplo: Veo un perro acercarse a mí.

#02 Interpretación de los estímulos


Luego de recepcionar los estímulos, los interpretamos de la mejor
forma que podemos y los filtramos a través de todo lo que nos ha
pasado en la vida.

Siguiendo con el ejemplo anterior, puedo interpretarlo como “!Ah¡,


ese perrito viene a saludarme” o interpretarlo como “¡AHHH! Ese
perro viene a morderme”.

#03 Emocionalidad
Estas interpretaciones que decidimos tener de la realidad nos
generan las emociones que sentimos, entonces las emociones que
sentimos dependen mucho de la forma en la que yo interpreto los
estímulos que recibo.

En el primer caso del ejemplo sentiría alegría, en el segundo sentiría


miedo.

#04 Acciones
Dependiendo de la emoción que sienta, actúo.

Entonces, si siento alegría, lo esperaré con los brazos abiertos para


acariciarlo; y si siento miedo, saldré corriendo o trataré de
defenderme.
CONCLUSIÓN
Ahora que entendemos que no es buena idea controlar nuestras
emociones, ya que al hacerlo solo las estamos reprimiendo. Puedo
decirte que para gestionar tus emociones no productivas lo que
tienes que hacer es lo siguiente:

1. Analizar profundamente lo que crees que está pasando.


2. Preguntarte qué emociones generan tus interpretaciones.
3. Responder: ¿lo que pienso hacer me acerca o me aleja de lo que
quiero conseguir?

Si no te gusta las acciones que tomas frente a algunas situaciones


específicas, realiza el análisis que anterior y podrás cambiar la forma
en la que ves las cosas, por ende todo lo que ves cambiará.

Deja de reprimir tus emociones, cambiar tu forma de ver el mundo y


todo cambiará.

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