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eguro le ha pasado que cuando está en su casa u oficina tiene o se le acerca algún familiar,
amigo o amiga que con frecuencia le cuenta los diferentes pesares que le ha ocurrido en el día,
tal vez algún problema en el restaurante con el servicio o producto recibido, o en el banco
alguna mala experiencia con la transacción realizada, o en el omnibus ha viajado incomodo o
ha recibo una mala atención por parte del chofer, en fin, diversos problemas con la atención por
parte de un proveedor de servicios o en el producto recibido.
En mi caso suelo preguntarle a mi apesadumbrado familiar o amigo:
¿y qué hiciste?, ¿qué decisión tomaste?, ¿cual fue tu posición?
Y la respuesta que con frecuencia recibo es “no hice nada”, “me fui sin más”, “aguante
nomas”
Si es que insisto o muestro mi extrañeza ante este tipo de respuestas puedo recibir algunos
comentarios como: ¿y qué voy a ganar?, “voy a perder mi tiempo”, “lo que yo pueda
reclamar no va tener ningún efecto”, etc.
En los últimos artículos hemos desarrollado los diferentes actos lingüísticos y su rol dentro de
la generación y cumplimiento de compromisos, y para recordarlos los voy a listar:
Escuchar
Afirmar
Declarar
Hacer Juicios
Pedir
Ofrecer
Prometer
Ahora vamos a conversar sobre un par de términos relacionados a la situación y los
comentarios que les graficado, pues resulta que estamos hablando según sea el caso de
las “quejas” o los “reclamos” y si bien solemos usar estos términos de manera indistinta,
resulta que no son iguales, por lo que le voy a plantear algunas diferencias en su uso a fin de
que seamos conscientes de que en contexto nos encontramos cuando hablamos de una queja o
de un reclamo.
En ambos casos estamos en una situación de incomodidad o de insatisfacción por el producto o
servicio recibido. Cuando estoy en un estado en que solo hago saber esta incomodidad en base
a las expectativas que tengo entonces me encuentro ante una “queja”, eso quiere decir que
nadie me ha ofrecido o prometido algo, sino es que considero que no se están cumpliendo mis
expectativas y de ahí nace mi estado de incomodidad. Pero si alguien previamente ha tenido un
compromiso conmigo ya se por que yo he pedido o solicitado algo, o por que alguien me ha
ofrecido algo, y por lo tanto por la combinación del pedido y la oferta se ha construido un
compromiso y este no se ha cumplido entonces me encuentro ante un “reclamo”. En resumen
las quejas son a las expectativas lo que los reclamos son a los pedidos.
Por lo tanto, cuando estas esperando algo que nunca has pedido, estamos hablando de una
queja, pero cuando has pedido algo que requieres y se te ha formulado una promesa, entonces
puedes y tienes el derecho legítimo de reclamar ante esta situación. Entonces si el circuito del
compromiso no ha sido cerrado de manera satisfactoria, tienes la oportunidad y el compromiso
de presentar tu reclamo, pues sino dejas de manera clara sentada tu insatisfacción estás dejando
la posibilidad de que el proveedor considere que si atendió de manera satisfactoria tu pedido y
él considere que si cerró el circuito, perdiéndose la oportunidad de conocer sus errores, dónde
es que falló, que es lo que no ha cumplido y se perdería ese espacio de reflexión para que pueda
mejorar y estar en mejores condiciones para una siguiente ocasión.
¿Entonces cómo es que tengo que estructurar un reclamo?, le voy a plantear algunos pasos a
seguir:
Hago una afirmación al proveedor de que me hizo una promesa.
Hago una declaración de que no se ha cumplido con la promesa, de que me encuentro
insatisfecho.
Hago una declaración de que dicho incumplimiento de la promesa me ha causado un daño,
algún perjuicio.
Hago una solicitud que el proveedor se disculpe ante esta situación, que prometas que no
volverá a ocurrir y que brinde una compensación según corresponda.
Esta forma de estructurar un reclamo, genera un espacio de reflexión entre el cliente y el
proveedor, abre una oportunidad para seguir construyendo esta relación en el futuro, pero
principalmente para el proveedor le está brindando un regalo, pues es a través de los reclamos y
de su análisis es que se determinan las oportunidades de mejora que lleguen a resolver los
problemas que nos impiden cumplir con satisfacción los pedidos de nuestros clientes. Si es que
no hacemos llegar nuestro reclamo estamos perdiendo la oportunidad de brindar este regalo y
dicho proveedor dejará de conocer donde tiene que mejorar.
Le animo a que reflexione y practique la forma en que realiza sus reclamos, que aprecie los
beneficios para ambas partes si es que piensa en una buena relación a futuro entre el cliente y el
proveedor, y cuando tenga la oportunidad de recibir un reclamo, piense que está recibiendo un
regalo y que siempre habrá un espacio para seguir mejorando.
Prácticas justas de mercadotecnia, información
objetiva e imparcial y contractuales
Los detalles sobre los productos y servicios proporcionados por los proveedores son
muy importantes en las decisiones de compra, porque esta información puede llegar a
constituir la única información disponible para consumidores en forma rápida. Las
estrategias engañosas o incompletas de mercadotecnia e información pueden tener
como resultado que los consumidores adquieran productos o servicios que no
satisfacen sus necesidades, con el consiguiente gasto de dinero, recursos y tiempo e
incluso pueden ser peligrosas para el consumidor o el medioambiente.
No utilizar textos o imágenes que puedan perpetuar estereotipos, como los relativos al
género, religión, raza u orientación sexual;
Todos los aspectos pertinentes a los productos o servicios, incluidos los productos
financieros o de inversión, tomado en cuenta idealmente el ciclo de vida completo;
Los aspectos clave sobre la calidad de los productos y servicios determinados usando
procedimientos de ensayo normalizados y comparables, cuando sea posible, con
desempeño promedio o de las mejores prácticas. Proporcionar dicha información se
debería limitar a circunstancias donde sea apropiada y práctica y ayude a los
consumidores;
Introducción:
"La influencia de la publicidad será negativa o positiva según el uso que se haga
de ella"
Laura Fischer y Jorge Espejo
En síntesis, y para que los mercadólogos y publicistas tengan claro este tema:
Mensajes publicitarios que incluyen cláusulas del tipo "oferta válida hasta fin de
existencias" u "oferta válida salvo error tipográfico". Ambos pueden ser
considerados como limitación de la oferta poco clara y confusa para el
consumidor, que queda totalmente sometido a la interpretación unilateral del
vendedor o fabricante [3] vulnerándose la buena fé y el justo equilibrio de las
prestaciones en detrimento del consumidor [3].
Mensajes que incluyen expresiones ambiguas, desconocidas o con una
pluralidad de significados que dan lugar al riesgo de que el destinatario interprete
el mensaje en un sentido que no corresponde con la realidad [3].
Utilización de letra pequeña, ilegible o diminuta en los anuncios, con la intención
o no, que el destinatario no los perciba.
Utilización de mensajes que estimulan al comprador a tomar una decisión rápida
pero que no se cumplen.
Inclusión del precio sin IVA en el anuncio, con la intención de que el destinatario
vea un precio más atractivo o menor al de la competencia.
Omisión de datos fundamentales que puedan influir en la decisión del
consumidor, por ejemplo, en cuanto a la peligrosidad, el precio completo, las
condiciones jurídicas, etc.
Realización de promesas que luego no se cumplen, intencionadamente o no; por
ejemplo, la promesa de "entrega en 30 minutos a domicilio" que no es cumplida
por el proveedor bajo el argumento de que "existe sobredemanda del producto" o
que "hubo congestionamiento vehicular".
Por tanto, los mercadólogos y publicistas deben tomar muy en cuenta que algunos
de éstos organismos tienen la facultad de verificar y controlar los diferentes
anuncios publicitarios, e incluso, pueden tomar medidas, como:
Ordenar el cese de una publicidad engañosa o emprender las acciones
pertinentes con vistas a ordenar el cese de dicha publicidad [5].
Prohibir una publicación engañosa o emprender las acciones pertinentes con
vistas a ordenar su prohibición , incluso en ausencia de prueba de una pérdida o
de un perjuicio real, o de una intención o negligencia del anunciante [5].
Exigir a la compañía que coloque anuncios correctivos como forma de disipar las
creencias falsas en los casos en los que las pruebas indiquen que los
consumidores mantienen creencias falsas acerca de una marca debido a la
publicidad engañosa o fraudulenta [5].
Además, cabe señalar que en algunos países, por ejemplo de la Union Europea
(UE), se procura que las personas u organizaciones que tienen un interés legítimo
en la prohibición de la publicidad engañosa puedan proceder judicialmente
contra esta publicidad y/o llevar ésta publicidad ante un órgano administrativo
competente bien para pronunciarse sobre las reclamaciones o bien para
emprender las acciones judiciales pertinentes [5].
La Publicidad es el conjunto de estrategias con las que una empresa da a conocer sus
productos a la sociedad. La publicidad utiliza como principal herramienta los medios de
comunicación, estos son tan diversos y tienen tanta expansión e impacto en el público en
general que son fundamentales para el comercio en general. Si un producto no es
publicitado, difícilmente las personas lo conocerán y se referirán a él como algo de buena
calidad respecto al nombre que posee. La publicidad es una estrategia de marketing para
posicionar los productos en el mercado global, su participación en la expansión de las
empresas es precisa y necesaria. El correspondiente factor que se emplea para la
diversificación de bienes y servicios es referencial, pero lo que se busca es que el impacto
en la sociedad sea aceptable, para darle paso al consumismo activo.
La consideración que el público pueda tener del producto depende de la aceptación que
tenga este de la publicidad. Por lo general, la cantidad de productos iguales pero de
diferente marca crea una competencia en el mercado, estas rivalidades hacen que las
estrategias publicitarias sean más fuertes, más consistentes y que enmarquen la calidad
del producto, así como también dan garantía de la buena elaboración de este. Existen varias
formas de publicidad, la más popular hace referencia del producto o servicio con un
eslogan (slogan) publicitario pegajoso, simpático y fácil de recordar, para esto se hacen
análisis y estudios psicológicos de los consumidores a fin de distinguir que es lo que sería
agradable a la vista.
Hay publicidades que son comparativas, por lo general, buscan destacar las cualidades de
su producto respecto a otros de la misma clase, rara vez se ha visto en el medio publicitario
una campaña de propaganda que desprestigia a otra marca de forma directa. La publicidad
es la herramienta que busca expandir el espectro de productos o servicios, la relación de
estos con la sociedad en general depende principalmente de la calidad y de la buena
referencia que se tenga de estos, es crucial para las compañías manufactureras, mantener
una cara fresca y jovial frente al público. Cabe destacar que hay compañías especializadas
en la producción de publicidad, mientras otras están capacitadas para hacer la publicidad de
sus productos.
Índice
1 Terminología
o 1.1 Notoriedad de marca
2 Industria publicitaria
o 2.1 Anunciantes
o 2.2 Agencias de publicidad
o 2.3 Medios de comunicación
3 Historia
o 3.1 La imprenta
o 3.2 La publicidad moderna
o 3.3 Aportaciones de David Ogilvy
4 Objetivos
5 Principios de la publicidad
o 5.1 Ausencia de evidencia empírica
o 5.2 Condicionamiento clásico
6 Técnicas de publicidad
o 6.1 Desarrollo de la estrategia creativa en la publicidad
7 Medios publicitarios
o 7.1 Above the line; medios convencionales
o 7.2 Below the line; medios alternativos
o 7.3 Through the line (TTL, ‘a través de la línea’); medios asimilados o híbridos
8 Eficacia de la publicidad
o 8.1 Eficacia publicitaria
9 Publicidad social
10 Regulación de la publicidad
o 10.1 Críticas a los medios
11 Futuro
12 Véase también
13 Referencias
14 Bibliografía
15 Enlaces externos
Terminología[editar]
Por otro lado, también se diferencian los términos publicista y publicitario. Un publicista es
aquel que se dedica a la publicación de artículos de difusión como puede ser la publicación
de una revista; mientras que un publicitario es el encargado de crear y difundir publicidad
como actividad primaria.2
Notoriedad de marca[editar]
Industria publicitaria[editar]
Anunciantes[editar]
Agencias de publicidad[editar]
W.M.Taylor
Medios de comunicación[editar]
La publicidad llega al público mediante los soportes publicitarios, que pueden ser medios
de comunicación masiva o bien medios alternativos. Los medios de comunicación emiten
los anuncios a cambio de una contraprestación previamente fijada para adquirir espacios en
un contrato de compra-venta por la agencia de publicidad y el medio. Por ejemplo, en
televisión, una cadena emite el anuncio en sus retransmisiones durante un horario
previamente fijado por la agencia (tarea que se conoce como planificación de medios); este
contrato es denominado contrato de emisión o de difusión.
Historia[editar]
Publicidades antiguas.
En Roma surgen dos nuevos medios: el “álbum”, y el “libellus”. El álbum consistía en una
superficie blanca sobre la que se escribía; ya fueran pergaminos, papiros, o paredes
blanqueadas. Cualquier superficie blanca serviría para dar a conocer mercancías, anunciar
espectáculos, anunciar ventas de esclavos y comunicar decisiones políticas. El libellus,
considerado el antecesor del cartel, era de menor tamaño que el álbum. Una vez se había
escrito en él el mensaje o comunicado, se pegaba a la pared.
La imprenta[editar]
Parte de lo que se conoce actualmente como publicidad nace con la imprenta de Johannes
Gutenberg, quien se ocupó de mostrar su invento a un grupo de mercaderes de Aquisgrán.
Con la crónica mundial de Nuremberg, figuran una serie de almanaques que contienen las
primeras formas de publicidad. En 1453 surge la llamada Biblia de Gutenberg y los
famosos almanaques se convierten en los primeros periódicos impresos. La imprenta
permitió la difusión más extensa de los mensajes publicitarios y, con la aparición de nuevas
ciudades, la publicidad se consolida como instrumento de comunicación.
La publicidad moderna[editar]
A principios del siglo XX, las agencias se profesionalizan y seleccionan con mayor rigor
los medios donde colocar la publicidad. Es así como la creatividad comienza a ser un factor
importante a la hora de elaborar un anuncio. En los años 30 nace una famosa técnica
creativa: el brainstorming, aunque no fue hasta la década de 1960 cuando se usó de manera
habitual.
Cabe enfatizar las aportaciones del llamado “padre de la publicidad”, David Ogilvy. Fue
uno de los nombres más destacados en el mundo de la publicidad moderna y uno de los
pocos pensadores que forjaron este negocio después de los años veinte. Ogilvy fue durante
su vida cocinero, vendedor, diplomático y granjero. En 1938, Ogilvy emigró a los Estados
Unidos, y no fue hasta esa fecha que comenzó su fructífera carrera como publicista,
trabajando en el Audience Research Institute de George Gallup, en Nueva Jersey.
En 1948 fundó la Agencia Hewitt, Ogilvy, Benson & Mather con oficinas en Nueva York
(que con el tiempo se convirtió en Ogilvy & Mather Worldwide), con el apoyo financiero de
la agencia de Londres, Mather & Crowther.
En 1962 la prestigiosa revista Time nombró a Davil Ogilvy el “mago más solicitado” de la
industria publicitaria de la época. Y lo cierto es que si Ogilvy hubiera desarrollado su
carrera en el siglo XXI también tendría muchísimo “tirón” entre los anunciantes. El
legendario publicitario británico era un genio y las ideas de los genios son atemporales,
eternas, no entienden de siglos ni de épocas, según refiere Marketing Directo, portal
especializado en marketing, publicidad y medios.
Sus ideas y las técnicas publicitarias acerca de la publicidad en las cuales enfatiza el uso y
conceptos de persuasión, lenguaje, escritura y competencias, hacen que estas herramientas
sigan vigentes a la fecha.
Puso en marcha el concepto de imagen de marca y, junto con Bill Bernbach, sentó las bases
de la llamada "revolución creativa". Se trataba de hacer hincapié en la importancia que las
marcas tienen en sí mismas y convertir el propio producto en el verdadero protagonista de
la publicidad.
Algunas de las frases que inmortalizó dentro de la industria publicitaria son: "Nunca hagas
un anuncio que no quisieras que viese tu propia familia", "La mejor manera de conseguir
nuevas cuentas es crear para nuestros clientes el tipo de publicidad que atraerá a clientes
futuros", "Dentro de cada marca hay un producto, pero no todos los productos son marcas",
"Cuando haga publicidad para los extintores de fuego, comience con el fuego", "No
compita con su agencia en el área de la creatividad”, entre otras.
Objetivos[editar]
La publicidad tiene dos objetivos, de acuerdo con las preferencias del anunciante, sus
objetivos, o las demandas del mercado:
Principios de la publicidad[editar]
Aunque existen una gran cantidad de teorías de la publicidad, una de las más antiguas
(1895) es la teoría o regla AIDA, nacida como simple recurso didáctico en cursos de ventas
y citada de continuo:
Atención
Interés
Deseo
Acción
Según esta regla, estos son los 4 pasos básicos para que una campaña publicitaria alcance el
éxito; esto es, en primer lugar, habría que llamar la atención, después despertar el interés
por la oferta, seguidamente despertar el deseo de adquisición y, finalmente, exhortar a la
reacción, u ofrecer la posibilidad de reaccionar al mensaje, derivando, generalmente, en la
compra.
Sin embargo:
Existe poca evidencia empírica que apoye el hecho de que cuando un individuo pasa de
una etapa a otra de orden superior se incremente la probabilidad de compra.
El paso de un individuo de una etapa a otra en el proceso permite la retroalimentación
(feedback) dentro de una misma secuencia.
Existe la posibilidad de que el individuo siga un orden diferente al establecido, ya que la
secuencia de este modelo depende de muchas variables, tales como el nivel de
implicación del individuo con el producto, la clase de motivación, etc.
Se cuestiona la hipótesis de que el comportamiento del ser humano en su faceta de
comprador de productos anunciados sea lógico racional, puesto que la realidad nos
demuestra que el factor emocional es, en numerosas ocasiones, más resolutivo que el
racional.
La ausencia de evidencia empírica que apoyase estos modelos motivó que a principios de
los años 1970 se comenzara, por un lado, a abandonar y, por otro, a cuestionarse los
procesos que miden la aceptación de la publicidad desde el punto de vista de la actitud
hacia la marca. En esta línea, los modelos clásicos sufren las siguientes modificaciones:
Condicionamiento clásico[editar]
Por último, por medio del condicionamiento clásico, el cual es inicialmente un estímulo
neutral.
Técnicas de publicidad[editar]
Publicidad navideña.
La estrategia se define como “lo que se quiere decir” a la audiencia; implica que tanto la
campaña como el mensaje deberán ser tolerantes, consistentes y sólidos porque persiguen
objetivos que se relacionan con los gustos, valores, intereses, expectativas y todo aquello
que implica la primacía y el juicio de la audiencia, en el diseño de un cromo publicitario se
exige un vocabulario adecuado, excelente redacción de textos, óptima selección de colores,
imágenes apropiadas y evidentemente, un medio de difusión conveniente.
Son numerosos los profesionales creativos que consideran importante que los clientes
asuman ciertos riesgos si quieren publicidad sobresaliente, que llame la atención. Sin
embargo no todas las agencias o clientes coinciden en que el riesgo sea indispensable para
la efectividad de la publicidad.
Además se debe contar con un personal creativo el cual tiende a ser más abstracto y menos
estructurado, organizado o convencional para abordar un problema, y confía más en la
intuición que en la lógica. Debe ser personal profesional creativo que esté en condiciones
de realizar su mejor trabajo y que todos participen y cooperen en el proceso publicitario.
Los medios, actividades o canales que utiliza la publicidad para anunciar productos o
servicios, comúnmente se dividían en ATL o "Above the line" y BTL o "Below the line".
"Above the line" (ATL) se refería a aquellos medios y actividades cuya inversión se
contaba para determinar la comisión, y por eso quedaban "arriba de la línea" sumatoria de
"la cuenta". Después de calcular comisiones, quedaban las actividades "Below the line"
(BTL) que se refieren a todas aquellas consideradas "aparte" de la cuenta para calcular la
comisión. Hoy en día la diferenciación de estos dos términos resulta impráctica debido a
que medios masivos tradicionales como la TV y la radio han dejado de pagar comisión a las
agencias (salvo por las agencias de medios), como también medios masivos digitales, como
el WWW o la TV online puede causar comisiones. La discreción a este respecto depende
más bien de los acuerdos con cada agencia y medio y menos del tipo o categorización de
los medios y actividades por lo que hoy resulta imposible definir qué es ATL y qué es BTL
de manera categórica.
La web 2.0 incluye redes sociales, y con esto la posibilidad de que todos los consumidores
puedan aportar sus comentarios acerca de los productos. No únicamente para hacer
publicidad a través de banners.
Conjunto de herramientas donde los medios del ATL y BTL, se desarrollan sinérgicamente
para una campaña.
Al tener en cuenta la base de una para el desarrollo de la otra, cabe mencionar que no es
necesario emplear las dos técnicas de publicidad.
Eficacia de la publicidad[editar]
Aunque está extendida la tesis de que es imposible aislar el efecto vendedor específico de la
publicidad, esto es posible a través de métodos econométricos y de experimentación. El
efecto de la publicidad puede traducirse en valores psicológicos como la percepción, el
recuerdo, las actitudes, y la intención de compra, medibles mediante encuesta.
Asimismo, otro error es afirmar que la publicidad eficaz es aquella que cumple los
objetivos que le han sido marcados, sin embargo cuando los objetivos están correctamente
bien planteados y se trabaja con una metodología concreta es más probable que la
publicidad pueda ser eficaz. Es necesario hablar de objetivos lógicos o realistas, a partir de
un estudio previo para poder conocer la situación comercial de partida, de la marca o
empresa. Además para que las expectativas sean lógicas es necesario saber la cuota de
mercado, el porcentaje de las ventas propias con respecto a la competencia. La eficacia a
largo plazo puede medirse de una manera menos mensurable como la percepción de calidad
o de estatus de la marca más allá de la calidad intrínseca de la misma. Se llama valor de
marca al conjunto de valores que adopta una marca apoyándose, entre otros medios, en la
publicidad.
Los métodos para medir la eficacia de la publicidad son el pre-test y el post-test, el primero
se aplica antes del lanzamiento de las campañas publicitarias y el segundo tras aparecer en
los medios. En este caso, también son útiles los incentivos y premios, galardones que miden
la eficacia de dichas campañas y que son votados por los propios profesionales.5
Eficacia publicitaria[editar]
Para calcular la eficacia publicitaria existen una serie de ratios, como STATS y Adstock.
Stats fue difundido por Jones (1995) y se calcula como el cociente entre el porcentaje de los
que han comprado la marca habiendo visto su publicidad y los que han comprado la marca
sin haber visto la publicidad, y ello referido a un período muy reciente como el día anterior
o la última semana. Por ejemplo, y según un sondeo, si los que declaran haber visto
publicidad de la marca son 300 y los que han comprado son 100, y los que han comprado
son 80 dentro de un conjunto de 400 que no han visto anuncios, entonces tendríamos un
stat de: (100/300:80/400)*100= 165.
El stat por cada marca se puede calcular mediante panel de fuente única o bien mediante
sondeo, siendo el primer método más costoso pero más fiable (los stat por panel suelen
resultar inferiores a los de sondeo).
Adstock fue creado por Broadbent (1979) y es un método para calcular el remanente de
impacto publicitario para aquilatar mejor la planificación de medios en el tiempo. Utiliza el
concepto de half life o media vida y es el tiempo que tarda en caer a la mitad el impacto de
una campaña (expresada en GRP). Para la medición es necesario disponer un sondeo
continuado que muestre en qué momento se ha producido la caída a la mitad del efecto. Por
ejemplo, una campaña de 60 GRP semanales que llega a obtener un aumento en las ventas
del 5% por semana durante el tiempo de campaña, luego desaparece la campaña y es a los 8
días cuando se comprueba que las ventas sobre los que declaran en la encuesta se
encuentran en el 2,5% de más sobre lo habitual (en total), podemos decir que el half life es
de 8 días para 60 GRP semanales. El índice de caída se calcula para ese half life como 1-
0,917/1+0,917=0,0432 (0,917 es el fruto de la tabla de cálculo establecida por el mismo
Broadbent); y desde ahí se calcula que el remanente a futuro de impacto publicitario que
permanece es de 60GRP*0,0432=2,59GRP.
Actualmente, en los medios online podemos obtener con herramientas como Google
Analytics, datos fiables de aquellos usuarios que respondieron al correo, rellenaron el
cupón, pincharon en el banner o entraron en el microsite.
Con esta herramienta se pueden conocer datos tales como el número de clics respecto al
número de impresiones, o, en el caso de una venta online, saber cuántos usuarios han
realizado la compra. Estas herramientas evalúan la eficacia de las campañas en el medio
Internet.
Otro medidor de efectividad de una campaña publicitaria hacia una marca específica, es el
return of investment (ROI) que calcula en cifras la rentabilidad que ha ganado la marca
posterior a la campaña. Es cuantificable, pues se estipula como la cantidad de dinero que ha
ganado la marca en relación a lo invertido anteriormente en publicidad. Si la campaña fue
exitosa, la estrategia que se formuló lo fue también, es decir, que el mensaje fue idóneo,
sonoro e impactante, memorable, es decir que generó recordación en el público objetivo o
target.
Publicidad social[editar]
Regulación de la publicidad[editar]
Desde los años 2000 ha aumentado el esfuerzo por proteger el interés público regulando el
contenido y el alcance de la publicidad. Algunos ejemplos son la actual prohibición de la
publicidad del tabaco (salvo excepciones como presentaciones dentro del sector, etc.), y la
prohibición total de la publicidad a los niños menores de doce años impuesta por el
gobierno sueco en 1991; aunque esa regulación continúa con efecto para las difusiones que
se originan dentro del país, ha sido rebajada por el Tribunal de Justicia de las Comunidades
Europeas, que dictaminó que Suecia está obligada a aceptar lo que aparezca en la
programación de países vecinos o vía satélite. En Perú, se aprobó una ley que impide
realizar publicidad de cigarrillos en medios masivos.
En Europa y en otros lugares, se produce una discusión vigorosa sobre cuánta publicidad
infantil debe ser regulada. Esta discusión fue exacerbada por un informe lanzado por la
Fundación de Familia de J. Kaiser Family en febrero de 2004 que sugirió que los alimentos
anunciados para niños constituían un factor importante en la epidemia de la obesidad
infantil que se extendía a lo largo de Estados Unidos.
Grupos de interés público, tales como New Ethic y librepensadores están sugiriendo cada
vez más que el acceso al espacio mental ocupado por los publicistas sea gravado.
Actualmente el espacio está siendo aprovechado libremente por los publicistas sin pagar
una remuneración al público sobre el que se está imponiendo. Esta clase de impuesto sería
un impuesto que actuaría para reducir lo que ahora se ve cada vez más como desperdicio
público. Los esfuerzos a tal efecto están cogiendo ímpetu, con los estados de Arkansas y
Maine que están estudiando poner tales impuestos en ejecución.[cita requerida] Florida decretó
este impuesto en 1987 pero fue forzada a derogarlo al cabo de seis meses, como resultado
de un esfuerzo concertado por los intereses comerciales nacionales, que indicaron que
causaban una pérdida de 98 millones de dólares únicamente a la industria de la
difusión.[cita requerida]
Futuro[editar]
Esto tiene un alto potencial publicitario. Del mismo modo, cuando uno se suscribe a un
contenido RSS puede estar dando permiso al remitente de adjuntar publicidad relativa al
tema de su interés. Nuevas plataformas como el product placement y las campañas de
guerrilla utilizan medios no convencionales para sus piezas de comunicación. Los blogs son
también herramientas que dan liderazgo de opinión a las marcas que los utilizan y al mismo
tiempo una gran fuente de enlaces y contenido focalizado. Las redes sociales proporcionan
también un público objetivo focalizado, que ofrece una predisposición positiva así como
una fácil y rápida propagación. El consumidor pasa de ser pasivo a participativo.
42 veces compartido
Borja Lopez
Seguro que habéis oído la frase "como más consumo más feliz me siento" esta frase
ejemplifica perfectamente el consumismo. En este artículo os vamos a explicar las
consecuencias del consumismo, que produce, efectos secundarios y impacto tanto personal
como social. El Consumismo es un término que se utiliza para describir los efectos de
igualar la felicidad personal a la compra de bienes y servicios o al consumo en general, un
exceso de consumo que impacta seriamente en los recursos naturales y el equilibrio
ecológico. A continuación algunas de estas consecuencias e impactos negativos.
Consejos
El efecto más inmediato del consumismo repercute de una manera directa en la economía
doméstica, pero no es el único perjuicio por el que atraviesa la sociedad, que cae hacia el
abismo del gasto industrial y energético.
Marketing
Para otros el Marketing puede ser definido como el proceso interno de una sociedad mediante el
cual se planea con antelación cómo aumentar y satisfacer la composición de la demanda de
productos y servicios de índole mercantil mediante la creación, promoción, intercambio y
distribución física de tales mercancías o servicios.
Wikipedia lo define como un conjunto de principios, metodologías y técnicas a través de las cuales
se busca la obtención de objetivos de negocio, mediante el diseño y aplicación de estrategias para
satisfacer las necesidades y los requerimientos de los clientes y los consumidores.
En el fondo el productor tiene que preocuparse de producir bienes de consumo que satisfagan las
necesidades del consumidor y para descubrir cuáles son éstas necesidades utiliza al marketing
como herramienta fundamental. Hay que destacar que el marketing tiene muchas más funciones
que han de cumplirse antes de iniciar el proceso de producción; como por ejemplo: la investigación
del mercado, el diseño, desarrollo y prueba del producto final. Y por esto mismo, en el marketing
entran a jugar un rol importante un buen de profesionales de diversos ámbitos, partiendo desde el
diseñador hasta el publicista.
Esta "ciencia" debe enfocarse en captar los gustos de las personas, potenciales consumidores, es
por ello que generan diversas técnicas encaminadas a persuadir a los consumidores para que
adquieran un determinado producto, y es así como se incorporan; la planificación, organización,
dirección y control de la toma de decisiones sobre las líneas de productos, los precios, la
promoción y los servicios pos venta. También se hace cargo de la distribución física de los
productos hasta que lleguen al punto de venta final.
"Marketing no es el arte de vender lo que se ofrece, sino de conocer qué es lo que se debe
vender".
Consumismo
- Para la mayoría de las personas, el consumismo tiene una carga emotiva negativa, ya que al
pronunciar la palabra "consumismo" se hace alusión a un consumo o un gasto innecesario,
generado por necesidades inexistentes o frívolas que nacen de una sociedad que se guía por
cánones superfluos alejados del verdadero sentido de la vida.
- Por otro lado hay personas que lo defienden al señalar que nunca un gasto es innecesario en
vista de quien gasta, ya que sólo esa persona sabe realmente qué le hace falta o qué cosas cubren
sus necesidades, con independencia de cuáles sean éstas. Generalmente esta postura se
relaciona con el libre mercado para el cual debe existir la posibilidad de comprar lo que sea sin
ninguna restricción.
La relación de estos dos conceptos se da en el contexto de las necesidades de las personas. Por
una parte el marketing es el encargado de captar esas necesidades para generar productos que
puedan satisfacerlas y que a la vez esos productos seas bien comercializados. Entonces, desde
ese objetivo comienza un acercamiento al consumismo, ya que el marketing al preocuparse en
cierta medida de producir esa necesidad, a través de un ente muy importante en esta discución;
"La Publicidad", contribuye a que nazca esa alteración del consumo a la que llamamos
consumismo
Consumismo
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Índice
Posturas críticas[editar]
Artículo principal: Anticonsumismo
Para muchas personas, el uso de esta palabra tiene necesariamente una carga política, ya
que, casi siempre, el que utiliza las palabras consumismo y consumo excesivo lo hace para
criticar lo que considera consumo innecesario en otras personas.
Posturas defensivas[editar]
Algunos argumentan que los gastos jamás son innecesarios para quienes realizan el
consumo, por ejemplo, una persona considera que comprar un coche por diez mil dólares es
innecesario porque existe otro de cinco mil que ya cubre sus necesidades, entonces
comprará el de cinco mil. Si compra el de diez mil es sólo porque cubre más necesidades
que el de cinco mil. Es defendido para activar la economía, favoreciendo la industria y así
dar trabajo.
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 18 de agosto de 2014.
Puedes añadirlas o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando:
{{sust:Aviso referencias|Consumismo}} ~~~~
Diseño ecológico[editar]
Causas y consecuencias[editar]
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Causa[editar]
La falta de identidad de cada una de las personas al no conocer sus necesidades esenciales,
y por no estar claro en relación a las necesidades de los más cercanos a cada uno; factores
influyentes como: la imitación de personajes de televisión u otros arquetipo, que generan un
ídolo a seguir.- Dichos ídolos inducen a las personas con una falta de Identidad personal a
consumir ciertos productos innecesarios, como consecuencia: generación de necesidades
infinitas que no pueden suplirse, la no felicidad.[cita requerida] El consumismo se ve
incentivado principalmente por:
Equilibrio ecológico
Qué lo aumentan[editar]
A nivel doméstico:
Qué lo reducen[editar]
A nivel doméstico.
Homo oeconomicus[editar]
Esta peculiaridad de las personas modernas se anuda con lo anterior que nos permite
calificarlo de homo oeconomicus. Esta persona económica de la que hemos hablado tiene
dos caras: empresario/consumidor. La civilización moderna no sabe lo que es quien ignora
el sentido.
Es aquel o aquella que integra una sociedad de consumo. Los valores económicos se
intercambian y se usan. La gente consumista no establece distinciones. Tanto económicas
como espirituales. La riqueza material desempeñó un papel importante en las sociedades
humanas, pero jamás constituyó por sí misma objeto de admiración como en la actualidad.
Tipo de consumo[editar]
Se pueden establecer tres tipos de consumo según función de las necesidades del sujeto y
de la frecuencia en el gasto del bien o servicio:
Publicidad engañosa
De Wikipedia, la enciclopedia libre
También se entiende por engañosa la publicidad que silencia datos fundamentales de los
bienes, actividades, u otros servicios, siempre que dicha omisión induzca a error a los
destinatarios.
Índice
Publicidad ilícita[editar]
La publicidad engañosa puede estar definida y castigada por las leyes, especialmente por la
normativa de protección de consumidores. Aun así, la publicidad engañosa es diferente al
concepto de publicidad ilícita, pues este último hay que entenderlo de forma más amplia.
Es publicidad ilícita tanto la publicidad engañosa como la publicidad desleal, la subliminal
o cualquier otra que infrinja lo dispuesto en la normativa que regule la publicidad de
determinados productos, bienes, actividades o servicios.
El valor añadido de lo ecológico ha dado lugar a un aumento del uso de la publicidad verde
engañosa o greenwashing, llegando a una incidencia de más del 90% en productos con
afirmaciones ecológicas.1