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Génesis 2:7
Introducción: La antropología es la ciencia que estudia al ser humano de una forma integral.
De tal manera que cuando se habla de la misión de Dios, es necesario tener en cuenta, que la
salvación es para los seres humanos en primer lugar y luego parea el resto de la creación,
restaurando a la humanidad se restaura toda la creación. Es peligroso extraviarse y llegar a
creer que de lo que en la misión se trata es de la iglesia como institución, por lo tanto se debe
recordar que:
1. La misión no se trata de la iglesia
Es fácil confundirse en la comprensión de la misión, algunos creen que se trata de
fundar nuevas iglesias y establecer bases misioneras para posicionar nuestra marca.
Eso sería eclesiocentrísmo, una misión basada en la iglesia, donde el objetivo es
engrandecer una denominación, lo que es bueno; pero no necesariamente es
engrandecimiento del reino de Dios. Desde el punto de vista bíblico, la misión de Dios
persigue algo más que la fundación de nuevas iglesias.
a. El proposito de la misión es salvar a los pecadores. (Lucas 19:10)
La misión de Dios se trata de los pecadores, de salvar a los que se extraviaron,
de dar una oportunidad de salvarse a aquellos que han fracasado en la vida. La
misión es liberación de los perdidos, liberación de las víctimas del maligno,
liberación de las víctimas del pecado esructural e individual. La misión es
salvación de hombres y mujeres.
b. La iglesia es el instrumento de Dios para la salvación del hombre
La iglesia es sujeto no objeto, La iglesia debe recordar la razón de su existencia,
ser luz en un mundo en tinieblas (mateo 5:14). Por lo que se deben establecer
más y mejores iglesias, porque ellas pueden ser un efectivo instrumento de
salvación. No se trata tanto de que la iglesia llegue a ser muy numerosa, eso
será el resultado natural. Pero de lo que se trata, es que la comunidad de
creyentes ejerzan una influencia positiva en el mundo, viviendo una cultura
alternativa y diferente, que genere esperanza, salvación y vida abundante.
c. La iglesia no existe para si misma, sino para salvar a los perdidos.
Una pregunta improtante sería: ¿Qué es lo que nuestra iglesia ofrece a los
perdidos? Si la iglesia no existe para si misma, sino para salvar a los perdidos,
qué recibe la comunidad de nuestra congregación. Es peligroso que la iglesia
en lugar de ofrecer salvación a los perdidos, los utilice para engrandecerse así
misma. La grandeza de una iglesia, no se debe medir por la concurrencia de los
domingos, sino por su impacto en la sociedad, por la manera en la que su
práxis transforma la mentalidad y la conducta de la sociedad. Se trata de
recordar que la misión de la iglesia es servir al mundo, ese mundo perdido a
quien Dios ama tanto (Juan 3:16)
2. La misión trata de salvar al hombre
En el centro de la misión de Dios se encuentra el hombre, la humanidad perdida,
víctima de sus malas decisiones, sufriendo las consecuencias de vivir sin Dios. Es ese
hombre creado a imagen de Dios, que a causa del pecado ha visto desfigurada esa
imagen, el objeto de la misión. Por la humanidad perdida Dios planea el rescate, para
salvar a hombres y mujeres cuyas existencias carecen de sentido y se destruyen en la
busqueda de la felicidad. Por tanto las misión tiene que ver con:
a. Salvar al hombre del poder del pecado
Desde la caída la humanidad ha estado bajo el poder del maligno, quién a
través del pecado controla y destruye las vidas de hombres y mujeres. La
humanidad ha sido seducida por el maligno para rebelarse contra Dios, por lo
que es necesario que el reino de Dios libere a la humanidad que está presa del
poder del pecado.
b. La salvación del hombre requiere liberarle de todo lo que le impide disfrutar
de la vida plena.
Aunque el pecado produce cierta satisfacción, nadie puede negar, que los
placeres que el mundo ofrece son pasajeros. El ser humano requiere de
liberación de todo lo que le impide disfrutar la vida. Todo hábito pecaminoso,
toda practica pecaminosa, toda conducta inmoral, le impide al ser humano,
disfrutar de la vida abundante que solamente en el Hijo de Dios se puede
encontrar. Cristo tiene poder para liberar al ser humano del adulterio, las
adicciones al alcohol, las drogas, los juegos de azar y las idolatrías.
c. La misión es restaurar al honmbre con Dios
Isaias 59:2 afirma que el pecado a levantado un muro que nos separa de Dios,
la misión de la iglesia de Dios es trabajar en la restauración de esa comunión
perdida a causa del pecado. La misión es buscar y salvar a los que están
perdidos (Lucas 19:10) Cuando alcanzamos una vida con el evangelio de
Jesucristo, estamos camiando la historia de una familia.
d. La misión es restaurar la imagen de Dios en el ser humano, devolverle su
humanidad y su dignidad.
El pecado desfigura la imagen de Dios que esta en todos los hombres y
mujeres creados a imagen y semenjanza de Dios. Cuando una persona cae en
conductas pecaminosas, actúa de maneras vergonsozas, se rebaja en el
pecado y pierde la vergüenza. Basta ver a una persona atrapada en el
alcoholismo, su dignidad está por el suelo, las personas no le tratan con
respeto, le llaman por sobrenombre y le rechazan. Esa es la obra del maligno,
esa es la paga del pecado. El enemigo desea destrur a los seres humanos
creados a imagen de Dios (Juan 10:10). La misión de la iglesia de Dios es llevar
a la salvación para que el Espíritu Santo restaure a la persona y le devuelva la
dignidad y el honor que el pecado destruyó.
3. La misión es señal de compasión por la humanidad
Mateo 9:36 revela el corazón de Dios, ese Dios que siente compasión por esta
sociedad que deanbula como ovejas sin pastor. Dios se compadece de la humanidad
víctima del maligno. La gente sin Dios sufre las consecuencias de sus malas decisiones,
de los pecados propios y de las acciones de otros pecadores. Se encuentra vulnerable
ante los ataques del maligno. Por lo que nuestro amoroso Dios es movido a hacer
misiones.
a. Lo que mueve a Dios es el amor por el ser humano afectado por el pecado
La Biblia dice que el amor de Dios por la humanidad es tan grande que envió a
su Hijo único para rescatara a la humanidad (Juan 3:16). Lo quemueve a Dios a
las misiones es el amor por el mundo, el amor por los perdidos, el amor por
los se extraviaron en los deleites de este mundo. Dios no quiere que nadie se
pierda (2 Pedro 3:9)
b. Lo que mueve a Dios, es su compasión por el sufrimiento humano.
El relato del Éxodo nos permite ver la compasión de Dios. El Señor
dice:Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído
quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren (Éxodo 3:7)
Frente a la esclavitud de su pueblo, Dios actua poderosamente liberándole,
haciendo algo para que la realidad cambie. Él no se queda de brazos cruzados.
c. La misión de Dios es buscar al hombre que se ha perdido
Lucas capitulo 15 contiene tres relatos que ilustran la misión de Dios. Estos
tres relatos son: La oveja perdida, la modena perdida y el hijo perdido. Lo que
los tres relatos nos dejan claro es que Dios no escatima esfuerzos por
encontrar y salvar a los perdidos. Por una oveja el pastor sale en misión, por
una modena la mujer barre toda la casa y por el retorno de un hijo se está
siempre en espera.
d. Dios tiene compasión de los seres humanos
Dios mira el sufrimiento de la humanidad, observa sus lagrimas, mira sus
angustias y desea utilizar a la iglesia para transformar las historias trágicas de
esta humanidad. Dios no es indiferente ante el sufrimiento humano, cuando la
gente tuvo hambre, les dio de comer pan y pescado, cuando sufrian por alguna
enfermedad, les sanó, cuando una viuda perdió a su único hijo, le devolvió la
vida al muchacho, cuando una mujer había quedado pobre por buscar ayuda
médica sin lograrlo, la sanó de sus continuas hemorragías. Dios está
trabajando movido por su compasión y espera que nosotros como iglesia, nos
enfoquemos en alcanzar a este para Cristo, trabajemos por la salvación de la
humanidad, nos entusiamemos en predicar el evangelio a toda criatura.
Conclusión: Cuando hablamos de la visión antropológica de la misión, nos referimos al
lugar que el hombre y la mujer ocupan en la misión de salvación. Es el ser humano el
centro de la misión. Todo se trata de salvar la humanidad, de liberar a los cautivos, de
devolverle la dignidad atrofiada por el pecado, de la darle vida abundante en medio de un
mundo de muerte.
1 Wolff, Hans Walter. Antropología del Antiguo Testamento. Ediciones Sígueme. 1975. Salamanca. Pg. 25-53
había enfermedad, les sanó el cuerpo fisico. Cuando alguien moría, les resucitaba
fisicamente.
a. No se trata de salvar el alma solamente
Cómo evangelicos nos hemos dedicado a ganar almas, prometiendoles la vida
eterna, lo cual es cierto y necesario. Pero pocas veces nos hemos ocupado de que
el evangelio transforme la realidad de enfermedad, desnutrición y pobreza en la
que muchas personas se encuentran. Sigamos salvando almas, pero llevemosle
todo el evangelio, ese evangelio que es buena noticia para el que ha fracasado,
para el que no tiene lo necesarion para vivir una vida digna, para el que lo ha
perdido todo. El evangelio es transformación de la calidad de vida, es vida
abundante. Dónde los que nunca han tenido nada, ahora son los más importantes
en el reino de Dios. 2
b. La salvación implica la redención de la humanidad total.
La salvación debe ser integral, como le dijo Jesús al paralitico (Lucas 5:20-25) Hay
perdón de pecados, pero tambien hay sanidad del cuerpo. No se puede separar la
necesidad espiritual de la material y física. Cuando el Señor salva a una persona,
no salva solamente su alma, salva a la persona completa. Redime toda su
humanidad, libera toda su vida, restaura todo su ser.
c. La salvación implica todas las dimensiones de la humanidad
Nuestro mensaje evangelico es la única esperanza de este mundo, el maligno ataca
la espiritualidad de la gente volviéndola materialista, destruye el auto estima de
las personas creándoles complejos desde temprana edad, afecta la salud física a
través de los excesos en el comsumo de alimentos. Las personas que reciben el
mensaje de salvación deben ser liberadas de las obras del maligno. La mayoría de
estas cosas son el resultado del pecado, 1 Juan 3:8 nos recuerda que el Hijo del
Dios vino para destruir las obras del diablo.
Conclusión: Nuestro mensaje debe considerar al ser humano en toda su realidad, y no reducirlo
solamente al aspecto espiritual. El Dios de la vida ama a la humanidad y desea a través de la iglesia
salvar y transformar la vida de todos los seres humanos. No podemos predicar una parte del
evangelio, llevemos todo al evangelio a todo el mundo, para que todos sean salvos de todo poder
que los oprime y destruye. Porque el reino de Dios no consiste en palabras sino en poder. 3
2 Lucas 6:20-23
3 1 Corintios 4:20