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Análisis del Libro del Profeta Amós.

Autor: Su nombre significa "Carga" o "Cargador"; era un ciudadano de


Tecoa, en la tribu de Judá.

Fecha: Profetizó durante los reinados de Joroboam II en Israel, y Uzías


en Judá.

Estilo: Simple pero pintoresco.

El profeta y su medio

Amós fue uno de los grandes profetas del siglo VIII a.C., aunque él
prefería verse a sí mismo como un hombre sencillo, dedicado a sus
trabajos campesinos, como «uno de los pastores de Tecoa» (1.1). Así lo
manifiesta en su controversia con el sacerdote Amasías, que lo acusa de
traicionar al rey de Israel: «No soy profeta ni soy hijo de profeta, sino que
soy boyero y recojo higos silvestres» (7.14).

Llegó, sin embargo, un día en el que tuvo lugar la transformación de


Amós en el mensajero enviado por Dios a profetizar en el reino del norte.
Como él mismo dice: «Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo:
"Ve y profetiza a mi pueblo Israel"» (7.15).

A unos 10 km. al sur de Belén, cerca del Mar Muerto y como colgada
entre las montañas de Judá, se encontraba la pequeña ciudad de Tecoa.
Amós residía en ella, aunque por alguna razón que ignoramos desarrolló
en el reino del norte su actividad profética. Debió de hacerlo alrededor
del año 750 a.C., «dos años antes del terremoto» (cf. Zac 14.5), durante
el reinado de Jeroboam II (783–743 a.C.).

Era aquella una época de prosperidad para el reino. Bajo el cetro de


Jeroboam, el comercio con otros países enriqueció al estado; Israel
recobró el esplendor de los días de David, y por la fuerza de las armas
(6.13) logró recuperar territorios que había perdido al oriente del Jordán
(2 R 14.25).
Ciertamente, los éxitos militares y el incremento de la riqueza
despertaron en el pueblo grandes entusiasmos; pero al propio tiempo
fueron causa de que creciera la desigualdad entre los diversos estratos
sociales. Los ricos aumentaron sus riquezas, en tanto que los pobres se
hundían cada vez más en la miseria. El pueblo humilde sufría la opresión
de los poderosos, una opresión agravada por la corrupción de los jueces
y de los tribunales de justicia (2.6–7; 5.7–12). Incluso la vida religiosa se
había corrompido. El culto se contagió de las prácticas paganas de otras
gentes (5.26), y las ceremonias religiosas, externamente espléndidas,
perdieron su autenticidad y su piedad sincera (5.21–23).

El libro y su mensaje

Comienza el libro de Amós (=Am) con el anuncio del castigo que van a
sufrir las naciones y ciudades vecinas a Israel a causa de la crueldad de
su conducta en la guerra. Damasco, Bet-edén, Gaza, Asdod y otros
lugares son mencionados en una serie de oráculos que preceden al de la
condenación a que también Judá e Israel se han hecho acreedoras (1.3–
2.16); pues no por ser ellas el pueblo escogido, dejará Dios impunes los
pecados que cometieron. Muy al contrario, precisamente a causa de su
elección es mayor el compromiso contraído por Israel y mayor su
responsabilidad ante los ojos de Dios. En consecuencia, más severa será
la sanción que merezca su conducta (3.1–2).

El mensaje central de Amós representa así una dura crítica contra la


sociedad israelita de la época. Fustiga el profeta la injusticia social
reinante, el enriquecimiento de muchos a costa de los débiles,
explotados sin compasión (3.10; 5.11; 8.4–6); el soborno y la
prevaricación de jueces y tribunales (5.12); la opresión, la violencia y
hasta la esclavitud a que los más pobres son sometidos (2.6; 8.6). El
profeta proclama que el Señor no permanecerá indiferente ante tales
pecados, sino que castigará a quienes los cometen (2.13–16; 4.2–3;
5.18–20; 8.3); por eso urge a todo Israel: «¡Prepárate para venir al
encuentro de tu Dios!» (4.12).

La última parte del libro (7.1–9.10) contiene una serie de visiones que
profetizan la imposibilidad de escapar al juicio de Dios, al castigo
inminente que ha de sobrevenir a pesar de las insistentes súplicas de
Amós (7.2, 5). Pero si bien tales juicio y castigo son ineludibles, también
es cierto que Dios no quiere destruir a Israel, sino reconstruirlo y
restaurarlo, para que siga siendo, ya en libertad, el pueblo de su elección
(9.11–15).
Esquema del contenido:

1. Juicios contra las naciones vecinas (1.1–2.5)

2. Juicio contra Israel (2.6–16)

3. Denuncias y amenazas (3.1–6.14)

4. Visiones de castigo (7.1–9.10)

5. Restauración futura de Israel (9.11–15)

Libro de Amós
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Una Biblia latina (siglo XV).

El Libro de Amós es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo. Pertenece a
la colección de los así llamados "Profetas Menores" debido a su escasa extensión y se
encuentra ubicado entre los libros de Joel y Abdías.1

Índice
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 1Autor y fecha
 2Contexto histórico
 3Contenido
 4Manipulación posterior
 5Sentido religioso
 6Véase también
 7Referencias
 8Enlaces externos
Autor y fecha[editar]
Amós era punzador de higos sicómoros en Teqoa, durante el reinado del rey Jeroboam II.
Esta práctica se aplicaba a unas higueras descendientes de las egipcias para la maduración
del fruto. Escribió su libro cerca del año 803 a. C., y tenía —según se evidencia en el propio
texto— extraordinarios conocimientos de la política de su país.23
Profetizó, en un principio, en Bet-el en fiestas ilegítimas, utilizando los poderes de su verba
para llevar al pueblo hacia la fe verdadera.

Contexto histórico[editar]
Es el mismo que se describe en el Libro de Oseas.

Contenido[editar]
El libro de Amós incluye:4

 Título y epígrafe (Am. 1:1-2);


 Oráculos contra Judá, Israel y los países vecinos (1:3-2:16);
 Amenazas contra el segundo de estos (3-6);
 Visiones simbólicas (7-9:10); y
 Promesa final de restauración (9:11-15).

Manipulación posterior[editar]
La autenticidad de la mayor parte del libro no ha sido discutida. A pesar de ello, hay evidencia
incontrastable de manipulación en ciertos bloques de texto, donde se ha cambiado mucho y
que, por lo mismo, no pueden atribuirse a la mano del autor original, por ejemplo en el capítulo
7:5
10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se
ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus
palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de
su tierra en cautiverio. 12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come
allá tu pan, y profetiza allá; 13 y no profetices más en Bet El, porque es santuario del rey, y
capital del reino. 14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de
profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del
ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. 16 Ahora, pues, oye palabra de Jehová.
Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. 17 Por tanto, así ha
dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a
espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será
llevado cautivo lejos de su tierra.
Y en el capítulo 8:
4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, 5
diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los
graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño
la balanza, 6 para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y
venderemos los desechos del trigo? 7 Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré
jamás de todas sus obras. 8 ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo
habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto. 9
Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y
cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10 Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos
vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda
cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo. 11 He
aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de
pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12 E irán errantes de mar a mar; desde
el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. 13 En aquel
tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 Los que juran por el
pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino de Beerseba, caerán, y
nunca más se levantarán.
Se desconocen las razones de las acusaciones hechas acerca de la manipulación de dicho
libro, no manifestando pruebas fehacientes que determinen la veracidad de dichas
acusaciones.

Sentido religioso[editar]
El objetivo de Amós es enseñar que Yahvéh es el Dios del Universo, y que lo que los hombres
llaman "Derecho Natural" no es otra cosa que el imperio del orden moral del que Dios es
guardián y Señor.6
Su poder es ilimitado, su albedrío sobre la naturaleza y los hombres es infinito. Amenaza y
castiga por doquier por violar el orden moral antedicho, pero podría perdonarlos si se
convierten a Él. En caso de persistir en el error, destruirá a todos los malvados en un
cataclismo que Amós llama "El día de Yahvéh".
El de Amós es un mensaje de terror, amenaza y castigo, pero también de perdón, redención y
amor. El único medio de salvación es la conversión a la fe verdadera. Si Oseas es el profeta
del amor, Amós es el de la justicia, terrible e inexorable, de Dios.7

Cuál era el oficio de amos?


Profeta
Amós/Profesiones
Buscar: ¿Cuál era el oficio de amos?
¿Cuál es el significado de amos?
Amós es un nombre propio masculino de origen hebreo en su variante en
español. Según la Biblia, Amós era pastor y productor de higos en Técoa, en el
límite del desierto de Judá (Amós 1:1). ... Escribió el libro de la Biblia que lleva
su nombre.

Amós
‫עמזס‬
"Dios muestra su disgusto"

Amós en varias versiones:


1 2 3 4 5 6 7 8 9

Tiempo de Lectura= 0:30 / Contiene: 9 capítulos, 146 versículos 4.217


palabras.

Contenidos

1. 1 Estructura de Amós

2. 2 Autor y fecha

3. 3 Contexto Histórico de Amós

4. 4 Detalles de Amós

5. 5 Época de Amós

6. 6 Retos de Interpretación

7. 7 Temas históricos y teológicos

8. 8 Vista Panorámica de Amós

9. 9 Referencias Proféticas
10. 10 Apuntes de Amós

MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Amós

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 765-750 a.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Israel

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO?

MÉTODO HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? Amós es uno de los


primeros libros proféticos. El autor profetiza que Dios ama la misericordia y no
solamente los sacrificios formales. Amós nació a unas 12 millas al sur de
Jerusalén, pero sus profecías fueron dirigidas al reino del norte (Israel). Él enseñó
que la futura grandeza de Israel no se aseguraría por medio del poder y la riqueza,
sino por la justicia y el juicio.

Es uno de los primeros escritos proféticos. El autor anuncia que Dios ama la
misericordia y no sólo los sacrificios formales. Amós nació cerca del sur de
Jerusalén, pero dirigió sus profecías al reino del norte (Israel). El libro incluye :
epígrafe; oráculos contra Judá, Israel y países vecinos; juicios contra Israel; cinco
visiones simbólicas; y promesa final de restauración y visión de bendición
mesiánica. Su enseñanza destaca que la futura grandeza de Israel no se
aseguraría por medio del poder ni de la riqueza sino por la justicia y el juicio.

MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Profético.

MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Amós utiliza metáforas
sorprendentes a partir de su experiencia como pastor y agricultor, un carro lleno
(2:13), un león rugiente (3:8), una ove despedazada (3:12), unas vacas
consentidas (4:1), y un canastillo de frutas (8:1, 2).

2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE


LIBRO? Pronunciar el juicio de Dios sobre Israel (reino del norte) debido a la
displicencia, la idolatría y la opresión contra los pobres.

PALABRAS CLAVE DE AMOS (RV1960): Así ha dicho Jehová (Por tres


pecados, y por el cuarto), oíd esta palabra, Israel, Dios, pero (más, con
todo), buscar, el día de Jehová, Así me ha mostrado Jehová el Señor.
TEMAS: Justicia social, verdadera religión, el día de Jehová.

ÉNFASIS: Jehová es Dios sobre todas la naciones y sobre todo el universo.


Jehová traerá ruina absoluta a Israel por su deslealtad al pacto; la religión
sincretista es anatema a Jehová, quien requiere justicia para el inocente y
misericordia para los pobres; el observar los rituales religiosos no es
un substituto de hacer el bien y mostrar misericordia

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Amós utiliza metáforas sorprendentes a


partir de su experiencia como pastor y agricultor, un carro lleno (2:13), u león
rugiente (3:8), una oveja despedazada (3:12), unas vacas consentidas (4:1), y un
canastillo de frutas (8:1, 2).
Estructura de Amós

Titulo: “Juicios Justos de Dios a Israel”

Versículo Clave: 3:2 “A vosotros solamente he conocido de todas las


familias de la tierra; por tanto, os castigaré por todas vuestras maldades”

1:1 Juicios a JUICIOS


naciones
2:6 Juicios a
Israel
3:1 Destrucción de Samaria JUZGANDO A ISRAEL
4:1 Castigo a CASTIGOS POR AM
Israel
OR
5:1 Llamado al
arrepentimiento
5:18 Religiosida
d de Israel
7:1 Me ha
mostrado el
Señor JUICIOS PARA
7:4 Jehová
llamaba para REDENCIÓN JUICIOS Y RESULTAD
juzgar OS
7:7 Amós
y Ananías
8:1 Juicios
sobre Israel
9:1 Juicios
seguros
9:11 Restauraci
ón
Autor y fecha
Amós era de Tacoa, una pequeña villa a 16 km al S de Jerusalén. Él fue el
único profeta que dio su ocupación antes de declarar su comisión divina. Él no era
de descendencia sacerdotal o noble, sino que trabajaba como uno "de los
pastores" (1:1; cp. 2 R 3:4) y un recolector de "higos silvestres" (7:14). Era un
contemporáneo de Jonás (2 R 14:25), Oseas (Os 1:1) e Isaías (Is 1:1). La fecha
de escritura es a mediados del siglo octavo a.C., durante los reinados de Uzías,
rey de Judá (790-739 a.C.) y Jeroboam II, rey de Israel (793-753 a.C.), dos años
antes de un terremoto memorable (1:1; cp Zac 14:5; 760 a.C.).

Contexto Histórico de Amós


Amós fue un profeta de Judea llamado a entregar un mensaje primordialmente
a las tribus del norte de Israel (7:15). Políticamente era un tiempo de prosperidad
bajo el reinado largo y seguro de Jeroboam II quien siguiendo el ejemplo de su
padre Joás (2 R 13:15), de manera significativa "restauró los límites de Israel" (2 R
14:25). También fue un tiempo de paz tanto con Judá (5:5) como con sus vecinos
más distantes; la la amenaza que estaba continuamente presente de Asiria fue
subyugada tiempo atrás en ese siglo debido al arrepentimiento de Nínive ante la
predicación de Jonás (Jon 3:10). No obstante, espiritualmente, fue un tiempo de
corrupción desenfrenada y decadencia moral (4:1; 5:10-13; 2 R 14:24).

Detalles de Amós
Apostasía y Maldad de Israel

Su destrucción inevitable

Su restauración
Gloria futura del Reino Davídico

Esta profecía parece haber sido hecha en una sola visita a Bet-el
(7:10-14), usó 30 años antes de la caída de Israel.

Amós era profeta de Judá, el reino del Sur, con un mensaje para
Israel el reino del norte, en el reino de Uzías rey de Judá (787-749 a.C) y
de Jeroboam II de Israel (790-749 a.C). Josefo dice que el “terremoto”
(1:1) sucedió cuando Uzías fue herido de lepra (2 Crónicas 26:16-21).
Esto dio origen a la co-regencia de Jotam, cerca del 749 a.C., según lo
cual la profecía de Amós se habrá dado cerca del 715 a.C.

El reinado de Jeroboam había sido de grandes éxitos. El reino se


había extendido (2 Reyes 14:23-29). Israel estaba en el apogeo de la
prosperidad, pero era descarada en su idolatría, y apestada de
podredumbre en lo moral; una tierra de blasfemias, robos, injusticias,
opresión, adulterio y asesinatos.

Haría unos 200 años desde que las diez tribus se habían
separado del reino de David (933 a.C.) y habían establecido el reino
independiente norteño con su culto oficial del becerro de oro (2 Reyes
12:25-33). Durante parte de este tiempo se había adoptado además el
culto a Baal, y todavía imperaban muchas de las prácticas abominables
de la idolatría cananita. Mientras tanto, Dios había enviado a Elías, a
Eliseo, y luego a Jonás; pero sin resultado alguno. Israel, endurecida en
su idolatría y su maldad, se precipitaba velozmente a su ruina final,
cuando Dios envió a Amós y a Oseas en un esfuerzo final para detener a
la nación en su carrera loca hacia la muerte.

Los Contemporáneos de Amós

Es probable que en su niñez Amós haya conocido a Jonás, y


puede haberlo oído contar de su visita a Nínive. Posiblemente, también
haya conocido a Eliseo y haya oído a éste hablar de sus relaciones con
Elías. Jonás y Elías pasaban del escenario cuando Amós debutaba en el.
Joel puede también haber sido su contemporáneo o su antecesor
cercano. Quizás la plaga de langostas a que Amós alude sea la de Joel
(4:9). Oseas fue colaborador de Amós, y puede haber estado en Bet-el al
tiempo de la visita de Amós. Sin duda se conocían bien, y pueden haber
cambiado impresiones a menudo acerca de los mensajes que Dios les
había dado. Oseas era el menor, y continúo su obra después de su
muerte de Amós. Luego cuando Amós ya terminaba su ministerio, Isaías
y Miqueas comenzaban los suyos. Ambos pueden haber oído a Amós en
su juventud. ¡Que constelación de luces proféticas la que Dios levantó
para tratar de evitar, y para interpretar, la caída de Israel!

Época de Amós
840 830 820 810 800 790 780 770 760 750 740 730 720 710 700 690 680
Reyes de Asíria Asurdán 755-745 Asurnirari 722-705 Sargon II
III 773 755 Tiglath-pileser III 745-
727
727-722 Salmanasar V
Reyes de 793 Jeroboam II 753 Menahem 752 Diez tribus del Norte cautivas por
Israel(Reino del Sur) 742 el res Salmanasar V de Asiria en
722 a.C
752 Peka 732 732 Oseas 722
798 Joás 782 Zecarías
Shalum un mes
742Pekaía740
Amós y los profetas
de su AMÓS 767
época (Reino 755
del Norte) Jonás 784 772 755 Oseas 714

Reyes de 790 Uzías o Azarías739 735 Acaz 715


Judá (Reino del Sur) 795 Amasías 767 750 Jotam 731

Profetas de 739 Isaías 681


Judá (Reino del 733 Miqueas 701
Sur)

825 Joel 809


840 830 820 810 800 790 780 770 760 750 740 730 720 710 700 690 680
Retos de Interpretación
 En el 9:11, el Señor prometió: “yo levantaré el tabernáculo caído
de David”. En el Concilio de Jerusalén, convocado para discutir si
los gentiles debían permitirse en la iglesia sin que se les requiriera
circuncisión, Jacobo cita este pasaje (Hch. 15:15, 16) para apoyar
el informe de Pedro de cómo “Dios visitó por primera vez a los
gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre” (Hch. 15:14).
Algunos entonces han concluido que el pasaje se cumplió en
Jesús, el mayor Hijo de David, a través de quien la dinastía de
David fue reestablecida. No obstante, la referencia de Hechos es
mejor vista como una ilustración de las palabras de Amós y no el
cumplimiento. Las referencias temporales a un tiempo futuro (“En
aquel día”, 9:11), cuando Israel posea “el resto de Edom, y a todas
las naciones” (9:12), cuando el Señor los plante “sobre su tierra, y
nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di” (9:15),
dejan en claro que el profeta está hablando del regreso del Mesías
en el segundo advenimiento para sentarse sobre el trono de David
(Is. 9:7), no del establecimiento de la iglesia por los apóstoles.

Temas históricos y teológicos

 Amós se dirige a dos pecados primordiales de Israel:

1. Una ausencia de adoración verdadera


2. Una falta de justicia

 En medio de su desempeño ritualista de adoración, no estaban


buscando al Señor con el corazón (4:4, 5; 5:4-6) ni siguiendo su
norma de justicia con sus vecinos (5:10-13; 6:12). Esta apostasía,
evidenciada por el rechazo continuo y deliberado del mensaje
profético de Amós, es juicio divino prometido. No obstante, debido
a su pecado, el Señor no abandonará a Israel en su totalidad, sino
que traerá restauración futura al remanente justo (9:7-15).

Vista Panorámica de Amós


El mensaje de la justicia de Dios era necesario para una nación que
parecía estar diplomáticamente estable y económicamente saludable; sin
embargo, estaba a punto de caer. Para una sociedad que practica mucha
religión exterior con muy poco resultado, la renovación sólo puede
llegarle cuando las instrucciones de Dios se ponen en práctica. Amós
hizo un llamado a que se aplicara la justicia de Dios bajo éstas
condiciones, en su día.

Amós era nativo de Tecoa, localizado a dieciocho km al sur de


Jerusalén en la orilla del desierto de Judea. El estaba muy enterado de
las condiciones del mundo. Al evaluar los pecados de las naciones que
rodeaban a Judá e Israel, identificó exactamente la culpabilidad de cada
una de ellas. Amós rehusó ser clasificado con los “profetas” profesionales
porque se habían vuelto infieles a su tarea. El era un boyero y cultivador
de sicómoros (7:14), pero Dios lo sacó de esas actividades para que
proclamara su verdad (7:15) en Betel, localizado a dieciséis km al norte
de Jerusalén sobre la ruta principal a lo largo de un terreno montañoso.
Como un centro de idolatría e inmoralidad, Betel necesitaba una
proclamación genuina del mensaje de Dios (3:14; 5:5–6).

Amós comienza predicando contra los pecados que ha cometido su


audiencia y contra las naciones enemigas de Israel (1:3–10). Luego
continúa contra las naciones más cercanas a Israel (1:11–2:3), después
con Judá (2:4–5) y finalmente contra Israel mismo (2:6–8). Antes de
confrontarlos con sus pecados específicos, él establece un grado de
confianza con sus oyentes.

Amós examina la vida religiosa de Betel con cuidadoso escrutinio. La


gente está satisfecha; sus observancias y ceremonias son exitosas
desde una perspectiva exterior (4:4–5). Pero aun sus cultos y prácticas
religiosas son totalmente aborrecibles a Dios (5:21–23). Dios nunca se
complace con la adoración insincera, no importa cómo se realice ésta.

Se supone que los eventos del libro de Amós ocurrieron cuando Uzías
gobernaba en Judá y Jeroboam II era rey en Israel. En este tiempo Israel
se encontraba en la cima del éxito; pero dentro de una generación fueron
llevados al cautiverio. Aunque este fue un tiempo de prosperidad material
y de poderío militar, los ricos oprimían a los pobres y el pueblo estaba
desmoralizado. Un contemporáneo de Amós fue Oseas en Israel; los
ministerios de Isaías y Miqueas en Judá, fueron simultáneos con el suyo.

El libro de Amós está escrito en un lenguaje claro, fuerte y dramático.


El fue el profeta de la justicia de Dios. Sus palabras, Pero corra el juicio
como las aguas y la justicia como una corriente inagotable (5:24), aún
resuenan con autoridad y verdad. Cuán desesperadamente se necesita
que esas palabras sean proclamadas en cada generación.

Referencias Proféticas

El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los
plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di,
ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la
tierra de Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado
milenial de Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil
años de reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto
gobierno del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles
cristianos serán reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.

Profecías
 El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los
plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les
di, ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15).
 El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de Dios a Abraham
(Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de Cristo sobre
la tierra (Joel 2:26,27).

 Apocalipsis 20 describe los mil años de reinado de Cristo sobre la tierra, un


tiempo de paz y gozo bajo el perfecto gobierno del Salvador Mismo. En ese
tiempo, el creyente Israel y los gentiles cristianos serán reunidos con la Iglesia
y vivirán y reinarán con Cristo.

Principales versículos
Amós 2:4 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no
revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus
ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus
padres.”
Amós 3:7, “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus
siervos los profetas.”
Amós 9:14, “Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las
ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y
harán huertos, y comerán el fruto de ellos.”

El libro y su mensaje
Aborda el libro de Amós (=Am) con el anuncio del castigo que van a sufrir las
naciones y ciudades vecinas a Israel a causa de la crueldad de su conducta en la
guerra. Damasco, Bet-edén, Gaza, Asdod y otros lugares son mencionados en
una serie de oráculos que preceden al de la condenación a que también Judá e
Israel se han hecho acreedoras (1.3–2.16); pues no por ser ellas el pueblo
escogido, dejará Dios impunes los pecados que cometieron. Muy al contrario,
precisamente a causa de su elección es mayor el compromiso contraído por Israel
y mayor su responsabilidad ante los ojos de Dios. En consecuencia, más severa
será la sanción que merezca su conducta (3.1–2).
El mensaje medular de Amós representa así una dura crítica contra la sociedad
israelita de la época. Fustiga el profeta la injusticia social reinante, el
enriquecimiento de muchos a costa de los débiles, explotados sin compasión
(3.10; 5.11; 8.4–6); el soborno y la prevaricación de jueces y tribunales (5.12); la
opresión, la violencia y hasta la esclavitud a que los más pobres son sometidos
(2.6; 8.6). El profeta proclama que el Señor no permanecerá indiferente ante tales
pecados, sino que castigará a quienes los cometen (2.13–16; 4.2–3; 5.18–20; 8.3);
por eso urge a todo Israel: «¡Prepárate para venir al encuentro de tu Dios!» (4.12).
La última parte del libro (7.1–9.10) contiene una serie de visiones que profetizan la
imposibilidad de escapar al juicio de Dios, al castigo inminente que ha de
sobrevenir a pesar de las insistentes súplicas de Amós (7.2, 5). Pero si bien tal
juicio y tal castigo son ineludibles, también es cierto que Dios no quiere destruir a
Israel, sino reconstruirlo y restaurarlo, para que siga siendo, ya en libertad, el
pueblo de su elección (9.11–15)

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